Geminis

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De todo corazn lean este material, como preparacin a la sagrada meditacin de esta luna.

Si les es posible imprimanla, para poder leer en estos dos dias con calma...y silencio. El Festival de Cristo
Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo Cada ao, en la poca de la Luna Llena de Gminis, el amor de Dios, la esencia espiritual del fuego solar, alcanza su punto de expresin ms elevado. Ello se consigue gracias al instrumento de la Jerarqua. La Jerarqua espiritual de la Tierra es el agregado de aquellos de entre la humanidad que han triunfado sobre la materia, que han alcanzado la meta del dominio sobre s mismos por el mismo camino que, actualmente, recorren otras personas. Han sufrido todas las experiencias, han sobrepasado cada dificultad y han triunfado. Aqu reside su derecho a servir, y la fuerza y realidad de su relacin con una humanidad que sigue todava luchando. Ese gran grupo de almas ha sido siempre el custodio del principio de luz, de amor iluminado y siempre, a lo largo de los tiempos, centra su atencin sobre la Humanidad cuando la influencia espiritual est en su punto ms elevado. Se ha adentrado en la comprensin de la vida grupal planetaria, que incluye todas las etapas, desde ese diminuto sentido de la responsabilidad social del hombre o mujer que est dando los primeros pasos en el sendero de la madurez espiritual, hasta la inclusiva comprensin del mismo Cristo. El Festival de la Luna Llena de Gminis o Festival de Cristo, es el tercero de los tres principales Festivales espirituales. Va a continuacin del de Pascua, o Festival de Cristo, en Aries y del de Wesak, el Festival del Buda o de Iluminacin, en Tauro. Conocido bajo una gran variedad de nombres, este Festival de Gminis es, esencialmente, el Festival de Cristo como representante de la humanidad ante la presencia de Dios. Es el Festival de la humanidad en bsqueda de la unificacin y de la comprensin de su propia divinidad. Debido a que el reino humano, como centro de distribucin de energas, est tan directamente involucrado con su propia divinidad, se le conoce tambin como el Festival de la Buena Voluntad. El Festival de Cristo es un Festival vivo del espritu de la humanidad aspirando hacia Dios, buscando respuesta a la voluntad de Dios y dedicado a la expresin de las correctas relaciones humanas. Fijado anualmente en relacin con la Luna Llena de Gminis, la luna queda totalmente fuera del camino recorrido por las poderosas energas que salen del sol, el centro cardaco simblico de este sistema solar. Durante dos mil aos, en este Festival, Cristo ha representado a la humanidad y se ha erigido ante la Jerarqua planetaria y ante los ojos de Shamballa como el "Dios hombre", "el primognito en la gran familia

humana" sosteniendo una relacin consciente con la divinidad, con la totalidad mayor. Cada ao, en esta poca, repite el ltimo sermn de Buda ante la Jerarqua reunida. Este Festival, de profunda llamada invocativa y de una aspiracin bsica hacia la unidad humana y espiritual, representa el efecto en la conciencia humana del trabajo tanto de Buda como de Cristo. Las Fuerzas de Reconstruccin estn especialmente activas durante el Festival de Gminis. Estas Fuerzas, relacionadas con el aspecto voluntad de la divinidad, son efectivas sobre todo respecto a las naciones. El empleo que se hace de estas energas impersonales depende de la cualidad y de la naturaleza de la nacin receptora, de su grado de iluminacin real y de su capacidad de amar. Ello reside tras la idea de la meditacin grupal dentro de toda la ola de esta energa espiritual. Actualmente, las naciones son la expresin del egocentrismo colectivo de un pueblo y de su instinto de supervivencia, real o imaginado. Estas energas pueden aumentar este aspecto de la vida nacional o pueden aumentar la potencia de los objetivos de unidad mundial, paz y progreso. Estas energas constructivas y sintetizadoras deberan tener el efecto de transformar la teora de la unidad en una experiencia prctica, de manera que la palabra "unidos" alcance su verdadera importancia y sentido para todas las naciones. Actualmente, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas est generndose, lentamente, una voluntad de unificacin y de sintetizar, inspirada por estas energas. En un creciente reconocimiento, de la interrelacin existente en este planeta, las Naciones Unidas sostienen ante los "ojos de los hombres" una visin del Plan para la humanidad. La voluntad de sintetizar y la voluntad al bien se estn convirtiendo en influencias crecientemente efectivas, a travs de la meditacin grupal e individual durante este perodo anual de los Festivales principales. A medida que aumenta la comprensin de la importancia de estos Festivales, aumenta el trabajo de meditacin realizado por todo el mundo. La meditacin planetaria, en el signo de Gminis, celebra la total victoria de la vida sobre la forma y del espritu sobre la materia. Simblicamente, este signo es el signo de los Gemelos: la luz de la personalidad y la luz del alma. Mediante la estimulacin de la energa del amor y la sabidura, la luz de la personalidad se oscurece gradualmente, mientras que la luz del alma se hace ms fuerte y brillante, indicando eventualmente una victoria total de la humanidad sobre las formas a travs de las cuales se expresa. La idea de la dualidad, especialmente en los niveles mentales, queda resaltada cada ao en Gminis. Ello sucede en dos etapas: el empleo de la mente concreta como mediadora en la personalidad, condicionando la vida de la personalidad, analizando y distinguiendo entre el ser y el no ser humano y enfatizando la conciencia de "yo y t", as como la de la personalidad. En segundo lugar, la mente iluminada transmite los mensajes entre el alma y el cerebro, estableciendo una correcta relacin entre el ser inferior y el ser superior, la personalidad y el alma. Hay un tercer aspecto que se convierte, entonces, en un factor en la vida, la mente abstracta, que relaciona alma y espritu. La relacin de personalidad y alma queda reemplazada por la relacin dual de alma y espritu. Es el revelador del aspecto vida. La relacin y sntesis de las dualidades produce tensin, accin y reaccin, y esa condicin de poderosa lucha y de dificultad tan caracterstica de nuestra vida planetaria, pero que produce eventualmente el despertar de la humanidad a una plena conciencia

planetaria. La meta de todo conflicto es la armona y ello queda enfatizado durante el Festival de Cristo mediante una creciente percepcin de la relacin entre alma y personalidad, entre mente y espritu, entre lo material y lo espiritual. La potencia de esta relacin produce los cambios necesarios para la evolucin de la conciencia Crstica en cualquier punto concreto del tiempo y del espacio, y siempre es compatible con el requerimiento. Esta fuerza poderosa y evocadora est disponible durante la meditacin, como resultado del alineamiento planetario y de la receptividad extraplanetaria, y puede ser contactada y transmitida en cooperacin con la Jerarqua espiritual. Debido a este singular alineamiento, este Festival de Cristo de precipitacin y distribucin de energa se celebra tambin como Da Mundial de Invocacin, durante el cual numerosas personas utilizan la plegaria mundial La Gran Invocacin constante y continuamente en numerosos idiomas y dialectos. Esto establece un campo de fuerza invocativo y magntico que dirige, literalmente, las energas de luz, amor y voluntad al bien directamente a la conciencia de la humanidad, afectando a todos los corazones sensibles y a todas las mentes abiertas con efectos planetarios. Esta invocacin es el mantram del mismo Cristo, el programa del Plan para la humanidad y una frmula de dirigir energas al campo de la percepcin humana. Es efectiva porque se emplea como una frmula de energa por todo el planeta, a todos los niveles de conciencia, humana y jerrquica. Al emplearse, las tres energas bsicas encarnadas en la Invocacin fluyen y se funden con las Fuerzas de Reconstruccin y con las energas disponibles en este acontecimiento anual a travs del Cristo. Influyendo sobre las actitudes de mente y corazn en el mundo entero, esta Gran Invocacin es una poderosa nota clave meditativa que inspira una accin amorosa, constructiva. ***** La Gran Invocacin Desde el punto de luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes humanas; Que la Luz descienda a la Tierra. Desde el punto de Amor en el Corazn de Dios, Que afluya amor a los corazones humanos; Que Aqul que viene retorne a la Tierra. Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propsito gue a las pequeas voluntades humanas, El propsito que los Maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza humana, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

EL FESTIVAL DE CRISTO Y EL SIGNO DE GMINIS


Extractos de Astrologa Esotrica y otras obras de A. Bailey
El Festival de la Humanidad. Ser el festival del espritu de la humanidad - que aspira a acercarse ms a Dios, tratando de ajustarse a la voluntad divina, sobre la cual llam la atencin el Buda, dedicado a la expresin de buena voluntad, el aspecto ms inferior del amor, sobre el cual Cristo llam la atencin y fue Su perfecta expresin. Ser, en especial, el da en que se reconocer la naturaleza divina del hombre, y se har resaltar el poder del mismo para expresar buena voluntad y establecer rectas relaciones humanas, en virtud de su divinidad. Se dice que en este Festival, Cristo, ha representado, durante casi dos mil aos, a la humanidad, y se ha mantenido ante la Jerarqua como el Hombre-Dios, el Gua de Su pueblo y "el Primognito de una gran familia de hermanos". Por consiguiente, ser un Festival de profunda invocacin y demanda; expresar la aspiracin fundamental hacia la fraternidad y la unidad humana y espiritual; representar el efecto producido, en la conciencia humana, por el trabajo del Buda y del Cristo, y se celebrar en la Luna llena de Gminis. Los Problemas de la Humanidad, pg. 163 Cuando los astrlogos comprendan la verdadera significacin de la constelacin de Gminis - los Gemelos - y las fuerzas duales que fluyen a travs de este signo (las "fuerzas en conflicto", como a veces se las denomina, o "los hermanos pendencieros") y hacen impacto sobre nuestra vida planetaria, entonces se conocer el verdadero mtodo para resolver las dualidades. Astrologa Esotrica, pg. 54 Gminis.- Es la fuerza que produce los cambios necesarios para la evolucin de la conciencia cristica en un punto determinado en tiempo y espacio, siempre compatible con la necesidad. Idem, pg. 261 Aparte de la importancia que tienen las influencias de Gminis como poder dominante en la Cruz Mutable, es tambin uno de los signos zodiacales ms importantes por ser el principal smbolo de la dualidad del zodaco. La constelacin de Gminis y su inherente influencia de segundo rayo, controla cada uno de los pares de opuestos en la Gran Rueda. Idem, pg. 262 A este signo a veces se lo denomina "la constelacin de la resolucin de la dualidad en una sntesis fluda". Rigiendo, como lo hace, a todos los pares de opuestos en el zodaco, preserva la interaccin magntica entre ellos, mantenindolos fluidos en sus relaciones, con el fin de facilitar eventualmente su transmutacin en unidad, pues ambos finalmente deben llegar a ser Uno. Se ha de recordar que - desde el ngulo del desarrollo final de las doce potencias zodiacales - los doce opuestos deben transformarse en los seis fusionados, y esto se produce mediante la fusin de los pares de opuestos en la conciencia. Idem, pg. 263

Debido a que el Rayo de Amor-Sabidura, el segundo rayo, fluye a travs de Gminis, se evidencia cun verdica es la enseanza ocultista de que el amor subyace en todo el universo. Se nos asegura que Dios es Amor, y esta afirmacin es una verdad exotrica y esotrica. Este subyacente amor de la Deidad llega a nuestro sistema solar principalmente a travs de Gminis el cul forma un tringulo csmico con las constelaciones de la Osa Mayor y de las Plyades. Idem, pgs. 263-64 El Festival de junio, Gminis, que es especialmente el del Cristo y que hace resaltar Su relacin con la humanidad, abarca en realidad tres das enteros, cada uno con una nota clave distinta: La nota clave del Amor en su sentido jerrquico - libre del sentimiento, emocin y nfasis personal - amor que sacrifica y comprende, acta con fortaleza y decisin y trabaja en bien del todo y no en inters de cualquier grupo o individuo. La nota clave de la Resureccin, poniendo el nfasis sobre la nueva vivencia, el Cristo viviente, y esa "vida ms abundante" que la guerra hizo posible, obligando a retornar a los verdaderos valores. La nota clave del Contacto, de una relacin ms estrecha entre Cristo y su pueblo y entre la Jerarqua y la Humanidad. Las palabras "nota clave" han sido deliberadamente elegidas y significan el sonido que precedi a cada afluencia principal en este festival de mayo o de Tauro; estas energas sern liberadas en una solemne ceremonia en cada uno de los tres das. Es cada ceremonia la nueva Invocacin ser pronunciada nicamente por el Cristo, y luego la Jerarqua en conjunto slo entonar la estrofa, invocando la luz, el amor y la voluntad al bien (cada estrofa en cada uno de los tres das). Los discpulos o iniciados que se interesen u observen los movimientos de la Buena Voluntad y Tringulos, los mantendrn en sus mentes al enunciar la primera y la tercera estrofas y se pondr atencin en el nuevo grupo de servidores del mundo, cuando se recite la segunda estrofa. La Exteriorizacin de la Jerarqua, pgs. 473-74 Los dos principales Acercamientos de Luna llena sern en la Luna llena de Wesak o de Tauro, y la Luna llena de Cristo o de Gminis - una, hasta ahora, consagrada al Buda, que personific la sabidura de Dios y la otra al bodhisattva (conocido por los cristianos como el Cristo), que personific el amor de Dios. Idem, pg. 64 En el momento de la Luna llena de Gminis, y en preparacin para la oportunidad, durante todo el mes de mayo, el punto de enfoque para todos los servidores debe ser el Cristo, y todo esfuerzo debe estar dirigido a ayudar a Su trabajo como Representante de los pueblos. Tratar de reunir en S Mismo todo lo que han clamado, orado y demandado - expresado o no - transmitindolo a Shamballa en un acto de intencin espiritual. Idem, pg.306 El Festival de Buena Voluntad. Ser el festival del espritu de la humanidad - que aspira

a llegar a Dios, tratar de adaptarse a la voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones humanas; ser fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de junio, Gminis. En ese da ser reconocida la naturaleza espiritual y divina de la humanidad. En este Festival, el Cristo ha representado a la humanidad durante dos mil aos y ha permanecido entre la Jerarqua y a la vista de Shamballa, como el hombre-Dios, el Conductor de Su pueblo y el "Primognito entre muchos hermanos" (Ro. 8:29). Todos los aos el Cristo, en esa fecha, ha repetido ante la Jerarqua, el Sermn del Buda. Por lo tanto, ser un Festival de profunda invocacin y demanda, de decidida aspiracin, a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual, representando el efecto que produce en la conciencia humana el trabajo realizado por el Buda y el Cristo. Idem, pg. 363 Permaneciendo en Su Propio Lugar, en un punto central de Asia, alejado de las multitudes y del contacto de la humanidad, el Cristo bendecir al mundo en el preciso momento del plenilunio de junio. Luego repetir las ltimas palabras o el Sermn del Buda, as como las Bienaventuranzas que pronunci en la Tierra, de rronea e inadecuada traduccin, basada en el recuerdo de lo que dijo, y no dictadas directamente por l. A estos dos Mensajes el Cristo agregara uno nuevo, imbuido de poder para el futuro. Se emplear la parte de lo que l ha dicho, en la cual pueden participar los hombres durante muchos aos, en vez de dos estrofas de la Gran Invocacin, utilizadas durante nueve aos. Idem, pgs. 412-13 Las Fuerzas de Reconstruccin. stas darn entrada a una era de pronunciada actividad creadora, cuyo resultado ser la reconstruccin del mundo tangible sobre nuevas lneas. Har necesaria la destruccin total de las viejas formas. El Cristo pondr en accin este gran grupo de Fuerzas en el plenilunio de Gminis, porque el centro de Su trabajo residir definitivamente en el plano fsico. Su tarea consistir en precipitar a la manifestacin lo que subjetivamente hizo posible el trabajo de las Fuerzas de Restauracin y de Iluminacin. Se puede considerar que estas Fuerzas personifican y ponen de manifiesto el "nuevo materialismo". Esta declaracin merece ser considerada detenidamente. Al encarar las actividades del futuro proceso de reconstruccin, es esencial tener en cuenta que la materia y la sustancia, as como la fusin de las mismas formas vivientes, son aspectos de la divinidad; la prostitucin de la materia para fines egostas y propsitos separatistas fue responsable del malestar que provoc el sufrimiento y el fracaso, as como el mal que ha caracterizado el curso del gnero humano durante las pocas, y precipit esta guerra mundial. Se le ofrece hoy a la humanidad una nueva oportunidad para construr sobre lneas ms slidas y constructivas esa mejor civilizacin que suean quienes aman a sus semejantes, y lograr una nueva capacidad para manejar la sustancia. Si los hombres pueden demostrar la sabidura adquirida, creando una forma que albergue el Espritu de Resurreccin y exprese la iluminacin obtenida por la amarga experiencia del pasado, la humanidad resucitar nuevamente. Idem, pgs. 413-14 Todos los aos, durante el perodo del plenilunio de junio, llega a su punto mximo de expresin el amor de Dios, esencia espiritual del fuego solar, logrndose por medio de la

Jerarqua, ese gran grupo de almas que ha sido siempre custodio del principio de la luz, el amor iluminado, y que siempre - en el transcurso de las edades - cuando la influencia espiritual se halla en la cspide, enfoca su atencin sobre la raza de los hombres, por intermedio de uno de los Grandes Hijos de Dios. Los Rayos y las Iniciaciones, pg. 121 Los doce Festivales anuales constituirn una revelacin de la divinidad. Alice A. Bailey La meditacin es un mtodo potente de servicio a la humanidad cuando se usa la mente como un canal para la recepcin de las energas de luz, amor y voluntad-al-bien y para dirigirlas a la conciencia humana. Y cada mes, el momento de la luna llena ofrece una gran oportunidad para utilizar la meditacin - especialmente en formacin grupal - como un medio de colaboracin con el Plan o Intencin divina para nuestro mundo. Podemos preguntarnos, qu tiene que ver la luna con esto? Las energas de luz, amor y voluntad-al-bien siempre estn disponibles para aquellos que pueden entrar en contacto con ellas en la meditacin. Pero en todos los aspectos de nuestra vida planetaria hay ciclos de flujo y reflujo de energias espirituales con las que los grupos, as como los individuos, pueden cooperar conscientemente. Uno de los ciclos mayores de energa coincide con las fases de la luna, cuando alcanza su mximo, su apogeo, en el momento de la luna llena. Por consiguiente, ste es un momento en el que a travs de la meditacin, el grupo puede convertirse en un canal singularmente eficaz. La propia luna no tiene influencia en el trabajo; pero el orbe totalmente iluminado de la luna indica una alineacin libre y sin obstculos entre nuestro planeta y el sol, el centro solar, la fuente de energa para toda la vida en la Tierra. En esas ocasiones podemos realizar un acercamiento definido a Dios, el Creador, el centro de vida e inteligencia. Que esta percepcin fue parte de la antigua comprensin intuitiva de la humanidad, se comprueba por las numerosas fiestas religiosas que se fijan con referencia a la luna o una constelacin zodiacal. La Ley esotrica de los Ciclos - ley que est simbolizada por la intensificacin del brillo de la luna seguida de su disminucin - afirma que podemos colaborar conscientemente con el flujo de energas espirituales: La meditacin del alma es rtmica y cclica en su naturaleza como ocurre en todo el cosmos. El alma respira y por eso su forma vive. No debe pasarse por alto la naturaleza rtmica de la meditacin del alma en la vida del aspirante. Hay un flujo y reflujo en toda la naturaleza, y en las mareas del ocano tenemos un cuadro maravilloso de una ley eterna... la idea de una respuesta cclica a los impulsos del alma que se sita tras las actividades de la meditacin matutina, del recogimiento del medioda, y de la recapitulacin de la tarde. Tambin indican un amplio flujo y reflujo los dos aspectos de la luna llena y la luna nueva. Alice A. Bailey Hoy son incontables los grupos, grandes y pequeos, que prestan servicio, y se reunen regularmente a lo largo del mundo, en el momento de la lluna llena, cada mes, para el trabajo de meditacin. Es til entender estas reuniones de meditacin de grupo, que se han celebrado durante muchas dcadas, como un servicio a la humanidad. As que el

trabajo no empieza de nuevo cada mes o cada ao. A lo largo de los aos se ha creado un canal grupal apto para la distribucin de energa, que crece y se construye continuamente sobre lo que se ha logrado, y que demanda de nosotros, en todo momento, una profunda comprensin y una creciente capacidad de penetrar en nuevos niveles de conciencia, elevando as la conciencia de la humanidad entera, hasta del fragmento ms inapreciable. Es comprensible que esto pueda ser difcil para los principiantes. Pero si se pone el nfasis en la contribucin que cada uno puede hacer en la meditacin, y en vista de la naturaleza grupal de este trabajo, que incluye a individuos en varios niveles de desarrollo y comprensin, trabajando juntos a travs del esfuerzo de grupo como una unidad funcionante, es posible mantener un grupo abierto en condicin fluida, sin afectar la potencia del canal grupal, mientras, al mismo tiempo, se ofrece la oportunidad a aquellos que desean contribuir como pueden. En otros trminos, venimos a dar - no a recibir. Es conveniente tener un poco de comprensin de las cualidades espirituales particulares y de las oportunidades que nos proporciona el signo astrolgico. As aunque los factores astrolgicos no son el centro de las reuniones, es til ser conscientes de las influencias generales y persistentes cuando entramos en su rbita, y tambin ser sensibles e intuitivos a los cambios de enfasis de acuerdo con el desarrollo del trabajo planificado de la Jerarqua y las condiciones cambiantes que crea la humanidad. Nos interesa este sentido en la astrologa esotrica: la astrologa del alma, del discpulo. No es necesario saber los postulados fundamentales de la astrologa mundana de la personalidad, o del yo inferior, que todava no responde adecuadamente a la influencia del alma. Podemos captar y entender algo por lo menos de los principios de la astrologa esotrica, que esencialmente es la ciencia de la relacin sin el trasfondo de la astrologa ortodoxa. Sin embargo, la astrologa esotrica es slo de las muchas ciencias que deben desarrollarse y ussarse durante la era de Acuario. Por consiguiente, aunque cierta energa y actividades que se derivan, basadas en lo que conocemos de los signos zodiacales actuales, es significativo, no hay necesidad de poner un enfasis indebido en ellos. Las energas que nicamente estn disponibles en la luna llena - cuando se asimilan, reciben y transmiten correctamente en la meditacin - pueden ser un instrumento para ayudar a la humanidad a continuar avanzando hacia su meta espiritual como un centro de conciencia integrado alineado dentro del cuerpo de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. ste es el objetivo esencial de las reuniones mensuales de meditacin de luna llena. En la preparacin para la meditacin de grupo, la parte ms significativa del trabajo es la alineacin e integracin como grupo, abiertos en conciencia a la Jerarqua y a Cristo como cabeza de la Jerarqua, para formar un canal til para transmitir energa a la conciencia humana. Para tener xito, debemos saber algo de cmo la Jerarqua trata de aprovechar las oportunidades del perodo especial de la luna llena. Dnde pone el enfasis la Jerarqua segn el cambio en las corrientes de energa y segn los acontecimientos y circunstancias cambiantes en la humanidad? Esto es lo que debemos intentar intuir y registrar. Si, con el pensamiento, podemos tocar alguno de estos factores esenciales, podemos prestar un gran servicio prctico en nuestro esfuerzo para colaborar con la meditacin del gobierno interno del planeta - la Jerarqua espiritual -, ayudando crear un fermento en la conciencia humana, y provocando un cambio de actitudes de mente y corazn y un cambio en las condiciones de los asuntos mundiales.

Al emprender el servicio de meditacin de luna llena, el objetivo es trabajar imaginativamente como miembros del nuevo grupo de servidores del mundo, dedicado al servicio mundial. Espiritual y telepticamente, el grupo es uno y el trabajo es uno. Esencialmente, claro est, son reuniones para la meditacin en el momento cuando (en que) la meditacin por una fusin y enfoque subjetivo del grupo mundial de servidores puede ser usado eficazmente por la Jerarqua para canalizar (encauzar) la energa y para los propsitos de la redencin humana. Por consiguiente, la meditacin de grupo es el objetivo de los grupos que se reunen cada mes. Estas reuniones no se usan para ensear los principios esotricos elementales. Una charla, que a menudo se da como preparacin para la meditacin, no pretende ser un discurso, sino slo una ayuda para enfocar, unir y elevar los pensamientos de los presentes. Sin embargo, procuramos que siempre haya tres factores vitales en la mente: El trabajo que desarrollamos est basado en un hecho fundamental del ocultismo, la ciencia de la energa, que reconoce que todo es energa y que la energa sigue y se conforma (o se adapta) al pensamiento. Tambin est basado en lo que se ha llamado la idea central del ocultismo - que incluso el tomo ms pequeo de sustancia contiene dentro de l aquello que puede responder a la energa y al estmulo espiritual. Un pasaje del libro El Discipulado en la Nueva Era proporciona el entramado humano y planetario del que procede nuestro trabajo: El efecto de la meditacin humana en este momento es cambiar las condiciones, invocar las potencias espirituales superiores, trabajar con concentracin - tanto vertical como horizontalmente - dentro del mundo de los hombres y del reino de Dios. Esta actividad vertical y horizontal contiene el secreto de la meditacin creadora. Invoca las energas superiores y crea un canal de contacto entre el alma y el espritu. Esto se realiza mediante lo que he denominado meditacin vertical. Tambin evoca y crea un fermento o movimiento dinmico en ese nivel del ser que debe ser afectado o cambiado, siendo ste el aspecto horizontal. Ambas actividades vertical y horizontal describen el mtodo de invocacin y evocacin, tal como lo emplean todos los grupos vinculadores entre los diferentes centros planetarios. Alice A. Bailey NOTAS CLAVE PARA EL DISCPULO ARIES: Surjo y desde el plano de la mente rijo.

TAURO:

Veo, y cuando el Ojo est abierto, todo es luz.

GMINIS:

Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo.

CNCER:

Construyo una casa iluminada y en ella moro.

LEO:

Yo soy Ese y Ese soy yo.

VIRGO:

Yo soy la madre y el nio; Yo, Dios, soy la materia.

LIBRA:

Elijo el Camino que conduce entre las dos grandes lneas de fuerza.

ESCORPIO :

Guerrero soy y salgo triunfante de la batalla.

SAGITARI O: CAPRICOR NIO: ACUARIO:

Veo la meta. Alcanzo esa meta, y luego veo otra.

Perdido estoy en luz suprema, sin embargo a esa luz doy la espalda.

Agua de vida soy, vertida para los hombres sedientos.

PISCIS:

Abandono el hogar del Padre y, retornando, yo salvo.

Estas notas clave pueden utilizarse consecutivamente como pensamiento simiente para el trabajo de meditacin de cada mes en el momento de la luna llena.

Trabajo 3

Recogiendo las Manzanas de Oro de las Hesprides

(Gminis, 21 Mayo - 20 junio)


El Mito

El Gran Presidente, dentro de la Cmara del Concilio del Seor, haba vigilado los trabajos del hijo del hombre que es un hijo de Dios. I y el Maestro vieron el tercer gran Portal, abierto ante el hijo del hombre, descubriendo una nueva oportunidad para andar el camino. Ellos advirtieron cmo el trabajador apareci y se prepar para emprender su tarea. "Ordeno que cuiden el rbol sagrado. Que Hrcules desarrolle el poder de buscar sin desmayo, decepcin o demasiada presteza. Que se le exija ahora perseverancia. Ha cumplido bien hasta ahora". Y as sali la orden. Lejos, en una regin distante, creca el rbol sagrado, el rbol de la sabidura, y en l crecan las manzanas de oro de las Hesprides. La fama de estas dulces frutas haba llegado a tierras distantes, y todos los hijos de los hombres, quienes se saban que eran asimismo los hijos de Dios, las deseaban. Hrcules, tambin saba de esas frutas, y cuando sali la orden de buscarlas busc al Maestro, preguntndole el camino para ir y encontrar el rbol sagrado y recoger las manzanas. "Dime el camino, Oh Maestro de mi alma. Yo busco las manzanas y las necesito rpidamente para mi provecho. Mustrame el camino ms rpido y YO ir!" "No es as, hijo mo", replic el Maestro, "el camino es largo. Slo dos cosas te confiar, y luego a t te corresponder probar la verdad de lo que digo. Recuerda que el rbol sagrado est bien custodiado. Tres hermosas doncellas aprecian el rbol protegiendo bien su fruto. Un dragn de cien cabezas protege a las doncellas y al rbol. Gurdate bien de la fuerza demasiado grande para t, de los engaos demasiado sutiles para tu comprensin. Vigila bien. La segunda cosa que te dira es que tu bsqueda te llevar donde te encontrars con cinco grandes pruebas en el camino. Cada una te proporcionar el mbito para la sabidura, la comprensin, la destreza y la oportunidad. Vigila bien. Me temo, hijo mo, que t fracasars en reconocer estos puntos sobre el Camino. Pero slo el tiempo lo mostrar; Dios te acompaa en tu bsqueda". *** Con confianza, porque pretenda el xito no el fracaso, Hrcules sali al Camino, seguro de s mismo, de su sabidura y fuerza. Pas a travs del tercer Portal, yendo rectamente al norte. Anduvo por toda la tierra buscando el rbol sagrado, pero no lo encontr. A todos los hombres que vio les pregunt, pero ninguno le pudo conducir a l, nadie conoca el lugar. El tiempo pas, no obstante, buscaba todava de lugar en lugar y volviendo muchas veces sobre sus pasos hacia el tercer Portal. Triste y desanimado, buscaba, por doquier. El Maestro, vigilando desde lejos, envi a Nereo para ver si poda ayudar. ste, vino repetidas veces en forma variable y con diferentes palabras de verdad, pero Hrcules no responda, ni saba que el mensajero era para l. Aunque era hbil con la palabra y sabio con la profunda sabidura de un hijo de Dios, Nereo fracas, pues Hrcules estaba ciego. No reconoci la ayuda tan sutilmente brindada. Presentado de nuevo al fin con tristeza al Maestro, Nereo habl del fracaso. "La primera de las cinco pruebas menores ha pasado", respondi el Maestro, "y el fracaso caracteriza esta etapa. Que Hrcules prosiga".

No encontrando el rbol sagrado en el camino del norte, Hrcules volvi hacia el sur y en el lugar de la oscuridad continu con la bsqueda. Al principio so con un xito rpido, pero Anteo, la serpiente, le encontr en ese camino y luch con l, vencindole en todas las ocasiones. "Ella custodia el rbol", dijo Hrcules, "esto se me dijo; el rbol debe estar muy cerca de ella, debo acabar con su guardin y as, destruyndolo, abatir el rbol y coger el fruto". Sin embargo, a pesar de luchar con mucha fuerza, no triunf. "Dnde est mi falta?" dijo Hrcules. "Por qu Anteo puede vencerme? Si an cuando nio yo destroc una serpiente en mi cuna. Con mis propias manos la estrangul. Por qu fracaso ahora?" Luchando nuevamente con todo su poder, asi la serpiente con ambas manos, elevndola en el aire y alejndole del suelo. He aqu la hazaa fue hecha!: Anteo, vencido, dijo: "Yo vengo otra vez con diferente apariencia en el octavo portal. Preprate de nuevo para luchar". El Maestro, contemplando desde lejos, vio todo lo sucedido, y habl al Gran Presidente en la Cmara del Concilio del Seor, refirindole la hazaa. "La segunda prueba ha pasado. El peligro ha sido superado. El xito obtenido en esta ocasin marca su sendero". Y el Gran Presidente respondi: "Que siga adelante". *** Feliz y confiado, Hrcules continu, seguro de s mismo y con nuevo nimo para la bsqueda. Se volvi hacia el oeste ahora y, al volverse, encontr el desastre. Entr sin pensar en la tercera gran prueba y el fracaso le encontr y demor su avance por largo tiempo. Pues all encontr a Busiris, el gran engaador, hijo de las aguas, pariente cercano de Poseidn. Su trabajo es conducir a los hijos de los hombres al error, a travs de palabras de aparente sabidura. El afirma conocer la verdad y con rapidez ellos creen. Habla bellas palabras diciendo: "Yo soy el maestro. A m me ha sido dado el conocimiento de la verdad y debis hacer sacrificio por m. Acepten el camino de la vida a travs mo. Yo s pero nadie ms. Mi verdad es justa. Cualquier otra razn es errada y falsa. Escuchen mis palabras; permanezcan conmigo y sern salvos". Y Hrcules obedeci, y diariamente, debilitndose su entusiasmo por el camino primitivo (la tercera prueba) no procuraba nuevamente conseguir el rbol sagrado. Su fuerza se agot. El am, ador a Busiris, y acept todo lo que ste dijo. Su debilidad creca da tras da, hasta que lleg un da en que su amado maestro le amarr a un altar y lo mantuvo atado durante un ao. De pronto un da, cuando estaba luchando para liberarse, y lentamente, viendo a Busiris por cuya causa estaba en ese trance, vinieron a su mente unas palabras dichas por Nereo hacia largo tiempo: "La verdad est en ti mismo. En ti hay un poder, una fuerza que yace all, el poder que es la herencia de todos los hijos de los hombres que son los hijos de Dios". Quieto, yaci prisionero en el altar, atado a sus cuatro esquinas por un ao entero. Entonces, con la fuerza que es la fuerza de todos los hijos de Dios, rompi sus ataduras, asi al falso maestro (que haba parecido ser tan sabio) y lo at al altar en su lugar. No le dijo nada, pero le dej all para aprender. El vigilante Maestro, desde lejos, advirti el momento de la liberacin, y volvindose

hacia Nereo le dijo: "La tercera gran prueba ha pasado. T le enseaste cmo encontrar la salida y a su debido tiempo l supo encontrarla. Que siga adelante en el sendero y aprenda el secreto del xito". *** Aleccionado, y sin embargo con un alivio lleno de interrogantes, Hrcules, continu con su bsqueda y recorri mucho camino. El ao que pas inclinado en el altar le haba enseado mucho. Retorn con mayor sabidura a su senda. Repentinamente, detuvo sus pasos. Un grito de profundo dolor hiri sus odos. Algunos buitres dando vueltas sobre una roca distante llamaron su atencin; entonces, nuevamente se oy el grito. Deba l proseguir su camino, o deba buscar a aqul que pareca estar en necesidad y as retrasar sus pasos? Reflexion sobre el problema de la demora; un ao se haba perdido y sinti la necesidad de apresurarse. Otra vez se oy un grito rasgar los aires y Hrcules, con pasos rpidos, se apresur a ir en ayuda de su hermano. Encontr a Prometeo encadenado a una roca, sufriendo horribles agonas de dolor, causado por los buitres que picoteaban su hgado, matndolo as poco a poco. l rompi la cadena que le sujetaba y liber a Prometeo, persiguiendo a los buitres hasta su distante guarida y cuidando del hombre enfermo hasta que se hubo recuperado de sus heridas. Entonces, con mucha prdida de tiempo, nuevamente comenz a ponerse en camino. El Maestro, mirando desde lejos, habl a su aspirante a discpulo estas claras palabras, las primeras palabras que le decan desde que emprendi la bsqueda: "La cuarta etapa en el camino hacia el rbol sagrado ha pasado. No ha habido retraso. La regla en el sendero elegido que apresura todos los xitos es, 'Aprende a vivir' ". Aquel que preside en la Cmara del Concilio del Seor, observ: "l ha cumplido bien. Que contine con las pruebas". *** En todos los caminos continu la bsqueda, en el norte y en el sur, en el este y en el oeste: Busc el rbol sagrado, pero no lo encontr. Lleg un da en que, cansado de viajar y con temor; oy el rumor de un peregrino que pasaba por el camino, "cerca de una montaa distante, el rbol sera encontrado". La primera verdadera afirmacin que se le daba hasta ahora. Por lo tanto, volvi sus pies hacia las altas montaas del este y en brillante y soleado da, vio el objeto de su bsqueda y apresur entonces sus pasos. "Ahora tocar el rbol sagrado", grit en su alegra, "vencer al dragn que le custodia; ver las hermosas doncellas de grande fama, y coger las manzanas". Pero, nuevamente, fue retenido por sentimiento de profunda pena. Atlas le haca frente, tambaleante bajo la carga de los mundos sobre su espalda. Su rostro estaba marcado por el sufrimiento; sus miembros curvados por el dolor; sus ojos cerrados por la agona; l no peda ayuda; no vio a Hrcules sino que permaneci encorvado por el dolor, por el peso de los mundos. Hrcules, temblando, observ y estim la medida de la carga y el dolor. Olvid su bsqueda. El rbol sagrado y las manzanas desaparecieron de su mente; solo busc ayuda al gigante, y eso sin tardanza; se arroj hacia adelante y ansiosamente quit la carga de los hombros de su hermano levantndola sobre su propia espalda, echndose a los hombros la carga de los mundos. Cerr sus ojos, asegurndose con esfuerzo, y he aqu! la carga rod, y l se hall libre, y tambin Atlas.

Delante de l estaba parado el gigante y en su mano sostena las manzanas de oro, ofrecindolas, con amor, a Hrcules. La bsqueda haba terminado. Las tres hermanas sostenan an ms manzanas de oro, y lo instaban tambin a recibirlas en sus manos, y Egl, esa hermosa doncella que es la gloria del sol poniente, le dijo, poniendo una manzana en su mano, "El Camino hacia nosotras est siempre marcado por el servicio. Actos de amor son hitos en el Camino". Luego Erytheia, que cuida la puerta que todos debemos pasar ante el Grande que Preside, le dio una manzana, y en su costado, con luz, estaba escrita la dorada palabra Servicio. "Recuerda esto", dijo, "no lo olvides". Y finalmente lleg Hesperis, la maravilla de la estrella vespertina, y le dijo con claridad y amor, "Sal y sirve, y anda por el camino de todos los servidores del mundo, de aqu en adelante y por siempre jams". "Entonces yo restitu estas manzanas para aquellos que siguen la misma ruta", dijo Hrcules, y regres de donde vino. *** Entonces se par ante el Maestro y rindi debida cuenta de todo lo que haba acontecido. El Maestro le expres su regocijo y luego, sealando con el dedo, indic el cuarto Portal y le dijo: "Pasa a travs de ese Portal. Captura la gama y entra una vez ms en el Lugar Sagrado". EL TIBETANO La Naturaleza de la Prueba Llegamos ahora al tercer trabajo, en el signo de Gminis, concerniente al trabajo activo del aspirante en el plano fsico, a medida que llega a una comprensin de s mismo. Antes que este trabajo activo sea posible, debe haber un ciclo de pensamiento interior y anhelo mstico; el esfuerzo tras la visin y un proceso subjetivo continuado, tal vez por muy largo tiempo, antes de que el hombre en el plano fsico realmente empiece el trabajo de unificar alma y cuerpo. Este es el tema de este trabajo. Es en este plano fsico de la realizacin, y en el trabajo de ganar las manzanas de oro de la sabidura, que la verdadera prueba de la sinceridad del aspirante tiene lugar. Un anhelo de ser bueno, un profundo deseo de indagar los hechos de la vida espiritual, esfuerzos tendientes a la autodisciplina, a la oracin y la meditacin, preceden casi inevitablemente, a este verdadero y constante esfuerzo. El visionario debe volverse un hombre de accin: el deseo tiene que ser llevado al mundo de la consumacin, y aqu yace la prueba de Gminis. El plano fsico es el lugar donde se gana la experiencia y donde la causas, iniciadas en el mundo del esfuerzo mental, deben manifestarse y lograr objetividad. Es tambin el lugar donde se desarrolla el mecanismo de contacto, donde, poco a poco, los cinco sentidos descubren al ser humano, nuevos campos de conocimiento y le presentan nuevas esferas para la conquista y la realizacin. Es el lugar, por consiguiente, donde se logra el conocimiento, y donde ese conocimiento debe ser trasmutado en sabidura. El conocimiento, nosotros sabemos, es la bsqueda del significado, mientras que la sabidura es la omnisciencia del conocimiento sinttico del alma. Sin la comprensin en la aplicacin del conocimiento, nosotros sucumbimos; pues la comprensin es la aplicacin del conocimiento a la luz de la sabidura, a los problemas

de la vida y al logro de la meta. En este trabajo, Hrcules es enfrentado a la tremenda tarea de juntar los dos polos de su ser y de coordinar, o compensar, alma y cuerpo, para que la dualidad d lugar a la unidad y se fundan los pares de opuestos. Los Smbolos Euristeo, habiendo observado a Hrcules lograr control mental y despus sojuzgar al toro del deseo y conducirlo dentro del Templo del Alma, ahora le seala la tarea de ir a buscar las manzanas de oro del jardn de las Hesprides. La manzana ha figurado durante mucho tiempo en mitologa y en simbologa. En el jardn del Edn, como sabemos, la serpiente dio la manzana a Eva; y al dar esa manzana, y con la aceptacin lleg el conocimiento del bien y del mal. Este es un mtodo simblico de contarnos la historia de la aparicin de la mente, y de cmo empez a funcionar en esa primitiva criatura, que no era ni animal ni estrictamente humana. Con el advenimiento de la mente lleg tambin el conocimiento de la dualidad, de la atraccin de los pares de opuestos, de la naturaleza del alma, que es buena, y de la naturaleza de la forma, que es mala si retiene al alma y le impide su completa expresin. No es mala en s misma. Es digno de notar que en el jardn del Edn una sola manzana fue dada al ser humano, el smbolo de la separacin, de la soledad. Hrcules tuvo que buscar las manzanas de oro en otro jardn, y en el jardn de las Hesprides las manzanas eran el smbolo de la pluralidad, de la sntesis, y de los muchos, nutridos por el nico rbol de la Vida. A Hrcules slo se le dijeron tres hechos: que haba un jardn encerrando un rbol en el cual crecan las manzanas de oro; que el rbol estaba custodiado por la serpiente de cien cabezas; que, cuando la encontrara, l encontrara all estas tres hermosas doncellas. Pero no se le dijo en qu direccin estaba el jardn, y cmo encontrarlo. Esta vez no estuvo limitado a tierras salvajes, asolados por yeguas comedoras de hombres; ni estuvo limitado a la pequea isla de Creta. Todo el planeta tena que ser explorado, y l fue de un lado a otro, de norte a sur y de este a oeste, hasta que por fin encontr a Nereo, que era experto en toda sabidura y en todas las formas de lenguaje. l es llamado en algunos de los clsicos "el anciano del mar". No slo era sabio, sino muy elusivo, asumiendo muchas formas, y rehusaba siempre dar a Hrcules una respuesta directa. Finalmente, sugera con respecto a la direccin en la cual deberan ser buscadas las manzanas, envindolo por su camino solo y algo desanimado, con apenas una vaga idea en cuanto a lo que tendra que hacer y dnde tendra que ir. Todo lo que l saba era que tena que volver hacia el sur; un smbolo de retroceder en el mando, el polo opuesto del espritu. Apenas haba hecho esto encontr la serpiente con quien tuvo que luchar*. En su bsqueda de las manzanas de oro en el plano fsico, Hrcules tena que vencer, como lo hacen todos los discpulos, el espejismo y la ilusin; pues en el desarrollo de la aspiracin espiritual, el discpulo es muy propenso a caer en el astralismo y el psiquismo inferior, en una forma y otra. A medida que Hrcules luchaba con la serpiente, encontr que no poda vencerla hasta que descubri, que slo eran invencible mientras estaba en contacto con la tierra. Simplemente tan pronto como Hrcules levant la serpiente (Anteo) en el aire, sta se volvi completamente dbil e incapaz de derrotarle. Gminis es un signo de aire, un signo cambiante o comn. El espejismo est siempre cambiando, tomando siempre una u otra forma. Atae a la apariencia y no a la realidad, y la tierra se mantiene por las apariencias.

Habiendo vencido a la serpiente que se ergua en su camino, Hrcules continu con su bsqueda. Su prximo encuentro fue con el espejismo en otra forma. Busiris era un hijo de Poseidn, el dios de las aguas, pero su madre era una simple mortal. l pretenda ser un gran maestro. Era fludo en el hablar y cautivador en lo que deca. Tena grandes pretensiones, induciendo a Hrcules a creer que l podra mostrarle el camino, que podra conducirlo a la luz, y que l era el custodio de la verdad. Hrcules fue completamente engaado. Poco a poco cay bajo el poder y el hechizo de Busiris; poco a poco rindi, su voluntad y su mente y lo acept como su maestro y gua. Finalmente, cuando Busiris tuvo a Hrcules completamente bajo su control, le at al altar del sacrificio y le forz a olvidar a Nereo. El mito relata que Hrcules eventualmente se liber y reanud su bsqueda, amarrando a Busiris al altar sobre el cual l mismo haba yacido. Nuevamente encontramos desaliento, tardanza, fracaso y engao caracterizando esta parte de la prueba. Buscando todava por todas partes, l encontr a Prometeo atado a una roca con los buitres desgarrando su hgado. La vista de tal sufrimiento fue ms de lo que Hrcules poda soportar y se desvi de su bsqueda para liberar a Prometeo, ponindose, por lo tanto, en una posicin como para ahuyentar a los buitres. Llegamos ahora al punto crucial del trabajo que constituye la verdadera prueba. Hrcules encuentra a Atlas soportando la carga del mundo en sus hombros, y tambaleando bajo el peso de la tarea que haba emprendido. Hrcules est tan subyugado por la estupenda empresa de Atlas, y tan preocupado por sus sufrimientos mientras Atlas se esfuerza por llevar el peso del mundo, que abandona su bsqueda de las manzanas de oro. Olvida lo que ha salido a hacer y, apiadado, quita la carga de los hombros de Atlas y la soporta l. Entonces, se nos dice en el maravilloso final de la historia, que Atlas, libre de su carga, va al jardn de las Hesprides, arranca las manzanas de oro sin ningn impedimento u obstculo de parte de la serpiente de cien cabezas, con la ayuda entusiasta de las tres hermosas doncellas, y lleva las manzanas a Hrcules, que ahora tambin permanece libre, a pesar de todos los obstculos e impedimentos, desviaciones debidas al espejismo y la ilusin. A pesar de los fracasos y la extensin de tiempo que a l le ha tomado para llegar a la sabidura, Hrcules obtiene las manzanas de oro. Reparar en que el opuesto, o el signo consumado, de Gminis, es el de Sagitario, el Arquero, que da en el blanco y se dirige sin impedimentos hacia la meta: No hay desviaciones ni fracaso! Slo hay un constante ir hacia adelante.
* Tambin conocida en la mitologa como el gigante Anteo, el hijo de Poseidn, dios de las aguas, y Gea, la Tierra. De ah que, cuando estaba en contacto con la Tierra, su madre, l era invencible.

SOL EN GMINIS
Por Torkom Saraydarian Esta es la tercera luna llena principal; tambin se llama el Festival de Cristo y el Festival de la Humanidad. Desde 1952, algunos estudiantes de esoterismo lo llamaron el Festival de Buena Voluntad o el Da Mundial de Invocacin. En el Festival de Cristo: Los estudiantes de meditacin y de la Sabidura Eterna usarn La Gran Invocacin y harn esfuerzos por difundirla por todo el mundo como el ncleo del Plan para la nueva era. Hombres y mujeres de buena voluntad se unirn en cada ciudad y recalcarn el significado de la buena voluntad y la importancia de las correctas relaciones humanas. Dirigirn su atencin

hacia la visin suprema de la humanidad como una flecha de invocacin que vuela hacia la fuente de la Vida. Distribuirn a la humanidad las energas con las que se tomaron contacto y que se acumularon en el cliz, como corrientes de luz, amor y poder, para producir correctas relaciones humanas, buena voluntad, comprensin y colaboracin entre todas las personas, entre todas las naciones, en todas partes. Nos han dicho que, en estos tres das, Cristo celebra una interesantsima ceremonia. Rene alrededor de l a todos los Maestros de Sabidura. Est de pie ante la Jerarqua representando a la Humanidad, y ante la vista de Shamballa, predica el ltimo sermn del Buda, en un nivel jerrquico. Luego, cada da, l entona La Gran Invocacin y la Jerarqua unida, entona la primera, segunda y tercera estrofas de la Invocacin, una en cada da sucesivo. As invocan la Luz, el Amor y el Poder "para restablecer el Plan en la Tierra." Cada da tiene su propia nota clave. La nota clave del primer da es el Amor, la del segundo da es la Resurreccin, la del tercer da es el Contacto. En el primer da, la Jerarqua unida medita sobre el Amor, sobre el Amor csmico, el Amor del Sistema Solar y el Amor Jerrquico. En el da de la Luna Llena, la Jerarqua unida medita sobre el significado de la Resurreccin y la Vida, e irradian sobre la Humanidad, la Voluntad al Bien que ellos recibieron en el da de Wesak. En el tercer da la Jerarqua unida medita sobre el Contacto y como extender el Contacto desde la Jerarqua a la Humanidad. De esa manera, las energas recibidas en las lunas llenas anteriores se irradian hacia la humanidad a travs de los siete grupos de Maestros de la Jerarqua. Como resultado, las siete ramas del esfuerzo humano --a saber: los campos poltico, educativo, filosfico, artstico, cientfico, religioso y financiero--, se estimulan y se les da la oportunidad de orientarse y ajustarse al Plan a travs de la energa de la voluntad al bien. Hace pocas dcadas, el Maestro Tibetano organiz, a travs de algunos de Sus discpulos, algunas actividades de servicio que se llaman Tringulos y el Movimiento de Buena Voluntad. Estos dos movimientos se conectan directamente con esta tercera Luna Llena importante, y reciben especial energa en los das primero y tercero. Cristo dijo una vez que siempre que " tres de vosotros se renan en Mi Nombre yo estar entre vosotros." Partiendo de este punto --que se basa en algunos hechos muy esotricos--- algunos discpulos organizaron Tringulos; los Tringulos consisten en tres personas que, cada da entonan La Gran Invocacin, visualizando cada miembro que est en una punta del tringulo a los otros dos, entre los cuales la luz, el amor y el poder circulan y se irradian a la humanidad. Esto fue tan exitoso que en la actualidad hay millones de Tringulos por todo el mundo, en todos los pases, en todos los credos, en todo idioma. Un Tringulo puede multiplicarse infinidad de veces cuando cualquier miembro del Tringulo forma otros tringulos en diferentes horas del da. As, toda nuestra humanidad est bajo una Red de Tringulos que irradia luz, amor y poder, comprensin, cooperacin y unidad. Cada uno de nosotros est invitado a formar un Tringulo, como un servicio a la humanidad y como un puente entre la humanidad y las energas divinas. La siguiente actividad es el Movimiento de Buena Voluntad, inaugurado por el Maestro Tibetano. ste se est tambin difundiendo por todo el mundo a travs de muchos individuos y grupos diferentes. La finalidad bsica de este esfuerzo es establecer correctas relaciones humanas entre un hombre y otro, entre una nacin y otra, y crear una tendencia mundial hacia el bien de todos los hombres y todas las naciones. La buena voluntad es una energa constructiva, positiva y creativa. Es la energa que cura las brechas y las barreras emocionales y mentales, y conduce a la comprensin total. En el centro de cada hombre se halla esta energa. La tarea de los hombres de buena voluntad es hallar los modos de liberar esa energa, y crear una fuerza poderosa hacia la comprensin internacional y la unidad global. En esta luna llena, podemos procurar liberar esa energa dentro de nosotros mismos y dentro de nuestro grupo o nacin, y ayudar en la construccin de la Nueva Era de la Gran Fraternidad. En uno de los libros esotricos, a Cristo se le llama la encarnacin del Amor, de la Libertad, y el Mensajero de la liberacin. Su caracterstica destacada es el Amor, y se nos ha dicho que en la Luna Llena de Gminis, "llega a su punto maximo de expresin el amor de Dios, esencia espiritual del fuego solar ". (Los Rayos y las
Iniciaciones, pg. 83).

La Doctrina Secreta nos dice que tenemos tres soles. Uno es el sol visible. Luego, tenemos el Corazn del Sol, y despus el Sol Central Espiritual, cuyo cuerpo es nuestro sol visible. Estos tres soles emanan tres clases de fuego o electricidad, que se llaman fuego por friccin, fuego solar y fuego elctrico. En la Luna Llena de Gminis se nos dice que el Corazn de este gran Ser, que llamamos nuestro Sol, se abre e irradia fuego solar hacia nuestro planeta. Este fuego es la energa que llamamos Amor, y el Cristo es la encarnacin de este Amor Solar que l expresa a travs de la Jerarqua. Es con esta energa y en el tiempo de la Luna Llena de Gminis que "se consuma y celebra la victoria de la vida sobre la forma y del espritu sobre la materia". La Ciencia de la Meditacin, pg. 281/3. Torkom Saraydarian

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