Depresion Sintomas
Depresion Sintomas
Depresion Sintomas
La frase: “estoy deprimido” suele ser bastante común, a veces llega a ser tan usual que ni
tan siquiera la tomamos en cuenta cuando alguien nos la brinda como excusa para
explicar sus comportamientos. Sin embargo, si esta frase sale de nuestro interior entonces
se desata un apocalipsis, es la hecatombe: “Estoy deprimido. ¿Qué hago?”
En la depresión mayor la persona pierde el interés por las cosas que anteriormente le
resultaban importantes, no siente placer realizando las actividades que antes le agradaban.
Para diagnosticar una depresión mayor la persona debe experimentar, al menos otros
cuatro síntomas de la siguiente lista:
• Estado de ánimo depresivo que se mantiene a lo largo de la mayor parte del día.
• Los cambios psicomotores que pueden ser percibidos por el resto de las personas,
es decir no son meras percepciones individuales. Estos pueden expresarse a través de
su forma más clásica: el enlentecimiento o su antónimo: la agitación. Las personas
con enlentecimiento se demoran ostensiblemente en reaccionar ante los estímulos
del medio, acompañándose de un tono de voz bajo y movimientos lentos. Se puede
percibir como su lenguaje y pensamiento también presentan un ritmo demorado. Al
contrario, a las personas que presentan agitación les resulta prácticamente imposible
estar sentadas en el mismo lugar por lo cual buscan moverse continuamente, suelen
frotarse las manos o mueven constantemente el primer objeto que tengan a su
alcance.
• Fatiga o pérdida de energía constante sin haber realizado ejercicios físicos o estar
sometidos a un arduo esfuerzo mental. Estas personas se presentan continuamente
cansadas, incluso la menor tarea parece demandarles un gran esfuerzo. Esto
normalmente disminuye la eficacia con la cual realizan las actividades, requiriendo
más tiempo del normal para llevarlas a cabo. Vestirse, bañarse o peinarse resultan
tareas simples que se convierten en toda una fuente de fatiga.
Estos síntomas han de mantenerse la mayor parte del día, casi diariamente, durante al
menos 2 semanas consecutivas. Este malestar debe ir acompañado de un deterioro en
áreas importantes para el sujeto como la esfera laboral, de estudios, la relación de pareja o
las relaciones sociales. En personas muy tenaces y persistentes, este deterioro puede no
ser tan explícito, en este caso se observa que la persona hace un esfuerzo sobrehumano
para realizar aquellas actividades que antes realizaba sin dificultad.
Este sería el mayor grado de depresión, luego, existe el trastorno depresivo menor que se
caracteriza porque la sintomatología persiste al menos durante dos semanas pero para su
diagnóstico, la persona debe experimentar menos de cinco de los síntomas anteriormente
descritos.
También existe el trastorno depresivo leve recidivante que se caracteriza por episodios
depresivos que pueden durar de 2 días a 2 semanas y se presentan al menos una vez al
mes durante un año. Es decir, la persona sufre estados depresivos, experimenta una
mejoría notable y luego vuelve a los mismos síntomas depresivos.
Así, como podemos observar, muchas de las personas que se achacan la depresión
verdaderamente solo están transcurriendo por malos momentos o son presa del
desánimo. En muchos momentos el entorno social contribuye a experimentar estos
estados de ánimo. No obstante, siempre debemos tener en cuenta que autodiagnosticarse
no es la mejor de las ideas, sobre todo en el plano de la psiquis, donde la sintomatología
se hace tan subjetiva. La depresión es reversible pero se necesita del tratamiento
especializado.