Guia Trastorno Cognitivo y Demencia 2008
Guia Trastorno Cognitivo y Demencia 2008
Guia Trastorno Cognitivo y Demencia 2008
TRASTORNO COGNITIVO Y
DEMENCIA EN EL ADULTO
MAYOR
Página
Flujograma
Recomendaciones Clave
1. INTRODUCCIÓN
1.1 Descripción y epidemiología del problema de salud
1.2 Alcance de la guía
Tipo de pacientes y escenarios clínicos a los que se refiere la guía
Usuarios a los que está dirigida la guía
2. OBJETIVOS
3. RECOMENDACIONES
3.1 Prevención primaria, tamizaje y sospecha diagnóstica
3.2 Confirmación diagnóstica
3.3 Tratamiento
3.4 Seguimiento
4. DESARROLLO DE LA GUIA
5.1 Grupo de trabajo
ANEXO GLOSARIO DE TÉRMINOS
Ministerio de Salud 2
Subsecretaría de Salud Pública
Característica del Trastorno Cognitivo
C o n s u l ta p o r q u e j a d e
m e m o ria
Q u e j a s in
s ig n if ic a d o
p a t ógo li c o C ónr i c o Agudo
N o a d q u ir id o C ónr i c o a d q u i r i Ud or g e n c i a
A n a l fa b e t is m o R e ta rd o
m en tal
T r a s t o r n o c o g n i tTi vr oa s t o r n o c o g n i t i v o
s e c u n d a r i o a c u a d sreo c u n d a r i o a u n
D i s m i ónn u c i T r a n s c u l tóna r i z a c Pi r i v óna c i
p s i qátur ii c o c u a dnr eo uól ro g i c o
s e n s o r i a l r u r a l y e t n ia s o c i o c u lt u r a l
C fa l g o r i t m o 2 C fa l g o r i t m o 2
Ministerio de Salud 3
Subsecretaría de Salud Pública
Características del Trastorno Cognitivo Adquirido
T r a s t o r n o c o g n it iv o a d q u i r i d o
T ras t o rn o c o g n i ti v o T r a s to r n o c o g n it iv o d e or ig e n
a so ci a d o a u n c u a d r o n eu roóg
l ic o
p s iq uátri
i co
C u a d ro d e o r ig e n N e u roóg
l ic o
A n sie d a d D e p r e ón
si P si c o sis m e t a bóli co , árf m a c o s N o r e v e rs i b l e
o in f e c c i o so
T r a sto r n o d e la V DRL
ti ro i d e s
( h ip o t iro i d is m o )
O tr o sdéfi c it s D em en c i a D e m e n ci a A l z h e im e r
m e ta ból ic o s li g ad aal S ID A v ascular
T ra s to rn o
O tra s d e m e n c ia s co g n it iv o l e v e o
Fár m ac o s y a b u so d e mín i m o n o
ir rev e rs ib l e s
s u s ta n c i a s dem enciante
(a l c o h o l y o t ro s)
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Recomendaciones Clave
La demencia es una de las patologías que generan más costo directo en atención de
salud, e indirecto por su repercusión sobre la capacidad económica del núcleo
familiar
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En la primera fase las manifestaciones pueden ser poco precisas: quejas somáticas
de carácter inespecífico o cambiantes o síntomas psiquiátricos como irritabilidad,
apatía, síntomas depresivos atípicos y pasar desapercibido para la familia, además
de presentar un deterioro de las funciones sociales como un descuido de la higiene
y presentación personal o conductas desajustadas. Es importante que el equipo tome
en cuenta estos signos y no los atribuya a estereotipos negativos del
envejecimiento. El paciente también puede no quejarse de falla de memoria. En esta
fase se afectan las actividades instrumentales de la vida diaria, haciéndose semi
dependiente en ellas.
Cuidar a una persona con la enfermedad de Alzheimer puede ser una experiencia
intensa y muy significativa. También puede ser una tarea física y emocionalmente
agotadora, abrumadora y extenuante.
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Los cuidadores presentan múltiples problemas de salud: trastornos del sueño (46%),
trastornos de ansiedad (37%), depresión (36%) y lumbago crónico (60%).
1. INTRODUCCIÓN
La demencia es una de las patologías que generan más costo directo en atención de salud, e
indirecto por su repercusión sobre la capacidad económica del núcleo familiar. En
Inglaterra se estima que se gastan 1.899 libras al año paciente demente no
institucionalizado y 18.162 libras paciente institucionalizado, constituyendo la tercera
patología de mayor costo después del cáncer y de la patología cardíaca.
Las demencias no sólo afectan al paciente, sino además, al conjunto del núcleo familiar.
Los estudios muestran que los cuidadores están, en promedio, 5 o más años a cargo de un
paciente con demencia. Un 62% de los pacientes con Alzheimer vive con un cuidador,
siendo el 93% de éstos miembros de la familia del paciente. La capacidad laboral se
encuentra afectada en el 34% de los cuidadores, entre los cuales un 50% se jubila
anticipadamente y un 39% debe cambiar de trabajo. Los cuidadores presentan además
múltiples problemas de salud: trastornos del sueño (46%), trastornos de ansiedad (37%),
depresión (36%) y lumbago crónico (60%).
El equipo de atención primaria es el primer actor del sistema de salud en evaluar a los
pacientes con trastornos cognitivos y demencias. Sin embargo, por ser patologías de
difícil diagnóstico, se estima que aproximadamente el 75% de los pacientes con
demencia moderada a severa, y más del 95% de los pacientes con trastornos cognitivos
leves, no son pesquisados por los médicos de atención primaria. (Guiffors y Cummings
99).
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1.2 PREVALENCIA
El estudio SABE mostró que el deterioro cognitivo está claramente a la escolaridad (cf.
Tabla 2)
TABLA N° 2 Deterioro cognitivo según sexo y nivel de educación
HOMBRES MUJERES Total
Sin + de 6 Sin
1-6 años 1-6 años + de 6 años
escolaridad años escolaridad
Sin
82,4 92,0 98,6 75,0 91,3 94,8 91,1
deterioro
Con
17,7 8,0 1,4 25,0 8,8 5,2 8,9
deterioro
100 100 100 100 100 100 100
Total
(34) (274) (140) (116) (526) (213) (1303)
Fuente: Estudio SABE Región Metropolitana 2001-2002
Se estima que entre el 10 a 20% de los pacientes con trastorno cognitivo leve en algún
momento evolucionarán a un síndrome demencial.
1
OPS, Estudio Multicéntrico sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento en siete ciudades principales de
América Latina y El Caribe, 1998.
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En Chile, la Investigación ‘Demencia Asociado a Edad’ de Quiroga y cols. 1995, informa
cifras de prevalencia de demencia de un 5,96% a partir de 65 años en personas no
institucionalizadas residentes en zonas urbanas de Concepción y un aumento de estas cifras
con la edad, resultados similares a los estudios epidemiológicos llevados a cabo en distintas
partes del mundo.
El siguiente cuadro presenta una estimación de las personas afectadas por demencias
basado en la investigación de Pilar Quiroga y col. en Concepción y las cifras de proyección
de población del INE.
TABLA N° 5 Prevalencia estimada de personas afectadas por demencia según edad
Tramo Etáreo 2002 2010
N° de Personas N° de Personas
65-69 30.904 40.319
70-74 42.871 50.680
75-79 41850 53.051
80 y más 63.412 85.785
Total afectados por
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demencias 179.037 229.835
Fuente: INE, Proyecciones de Población y Tabla N° 3
Las cifras recién mostradas representan el gran reto que la salud pública chilena tendrá que
afrontar en las próximas décadas.
1.3 Alcance de la guía
Definición
Trastorno Cognitivo
Se entiende por trastorno cognitivo la existencia de un déficit subjetivo y objetivo en las
funciones cognitivas: deterioro de la capacidad de atención y concentración, de
razonamiento, ejecutiva, de juicio, de planificación, de adaptación a situaciones nuevas, de
memoria, de lenguaje expresivo y comprensión del lenguaje, de las capacidades
visoconstructivas y de orientación en el espacio.
Demencia
Se denomina demencia a un síndrome adquirido (obedece a diferentes causas), secundario a
una afectación cerebral, que produce una declinación generalmente progresiva de diferentes
aspectos de la función intelectual o cognitiva de suficiente severidad para interferir con el
funcionamiento social, ocupacional o ambos. La demencia afecta las partes del cerebro que
controlan la memoria, lenguaje, razonamiento, orientación y usualmente, aunque no
siempre, es progresiva (los síntomas avanzan gradualmente). Los déficit en las funciones
cognitivas pueden coexistir con trastornos en el control emocional, conducta social o
motivación. El diagnostico de demencia debe ser hecho solamente si los déficits cognitivos
han estado presentes por seis meses como minino.
2. OBJETIVOS
Esta guía es una referencia para la atención de los pacientes con trastornos cognitivos y
demencia.
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2.- Mejorar la calidad de vida de los adultos mayores con trastornos cognitivos y
demencia y sus familias.
3. RECOMENDACIONES
¿Cuales son los factores de riesgo a considerar en la prevención primaria del trastorno
cognitivo leve o no demenciante y la demencia?
Edad
A mayor edad, mayor posibilidad de desarrollar un síndrome demenciante, especialmente la
mujer. La prevalencia de demencia se duplica cada 5 años, entre los 65 y 85 años.
Envejecimiento cerebral
La pérdida neuronal, conlleva a una disminución de neurotransmisores que puede
predisponer a una demencia.
Género
La mujer tiene más posibilidad de hacer demencia degenerativa y el hombre demencia
vascular
Educación
Analfabetismo, analfabetismo por desuso o bajo nivel de escolaridad, aumenta la
probabilidad de desarrollar una demencia.
Hipertensión
La HTA es el factor de riesgo modificable de mayor prevalencia que daña, entre otras, a las
arterias cerebrales. Su adecuado control en etapas tempranas de la vida redituará en
beneficios tardíamente, disminuyendo no sólo el riesgo de accidente vascular encefálico,
sino también trastorno cognitivo, demencia vascular y enfermedad de Alzheimer.
El estudio Honolulu-Asian Aging Study, que incluyó a más de 3000 japoneses americanos,
ha demostrado que la presión arterial elevada en la edad media de la vida es responsable del
trastorno cognitivo y de la enfermedad de Alzheimer, observando en los cerebros de los
hipertensos más atrofia, mayor número de placas neuríticas y ovillos neurofibrilares,
cambios anatomopatológicos, que son antesala de la enfermedad de Alzheimer.
Hipercolesterolemia
Es interesante la relación que guarda la nutrición, las dislipidemias y la función cerebral.
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El trastorno cognitivo y de la enfermedad de Alzheimer han sido asociados con la
hipercolesterolemia en la edad media de la vida. Igual conclusión alcanzaron otras
investigaciones con 21 años de seguimiento. Inclusive la asociación entre HTA y colesterol
elevado presentó una curva dosis-respuesta con respecto al trastorno cognitivo y de la
demencia. El 6,1% de 1149 participantes presentaron trastorno cognitivo leve cuando su
nivel de colesterol fue mayor o igual a 245 mg/dl, convirtiéndose en un factor de riesgo
para los trastornos cognitivos con significación estadística.
Diabetes Mellitus
La hiperglucemia, la hiperinsulinemia y la insulino-resistencia, bases fisiopatológicas del
síndrome X y la diabetes Mellitus son causas demostradas de injuria vascular que puede
derivar en deterioro de la función cognitiva y progresión a la demencia.
Son varias las investigaciones que han signado a la diabetes Mellitus como responsable de
deterioros neuropsicológicos, aún en población mayor de 65 años.
El estudio Framingham ha demostrado que los pacientes con diabetes presentan un riesgo
2,98 de padecer demencia y un riesgo 4,77 cuando los pacientes diabéticos son mayores de
75 años.
El estudio de la ciudad de Rótterdam, realizado entre mujeres, concluyó: a) una relación
inversa entre el índice de resistencia insulínica y el trastorno cognitivo y demencia y b) que
la presencia de diabetes duplicó el riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer, y lo
cuadriplicó en quienes eran tratados con insulina.
Fibrilación auricular
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en la práctica clínica y altamente
prevalente en la población mayor de 65 años. El 60% de los pacientes portadores de tal
arritmia se encuentran comprendidos entre los 65 y 85 años.
Su morbi-mortalidad se encuentra ligada principalmente al riesgo de stroke embólico, el
cual alcanza una incidencia del 5% anual, incrementándose al 25% en la octava década de
la vida.
Un sub-análisis del estudio Framingham informa que la fibrilación auricular quintuplica el
riesgo de stroke. Menos conocido, pero no menos trascendente es el efecto de la arritmia
sobre la cognición, asociación ésta, independiente de la presencia de stroke. El estudio
Rotterdam mostró una relación directa de la fibrilación auricular con la función cognitiva
y demencia tanto vascular como con la enfermedad de Alzheimer. Datos similares fueron
obtenidos en la Universidad de Uppsala, siendo la fibrilación auricular considerada como
un factor de riesgo independiente para la demencia. Más recientemente, otras
investigaciones, han atribuido un rol fundamental al tratamiento anticoagulante, el cual
pareciera mejorar la función cognitiva de los pacientes con fibrilación auricular
Depresión
Los trastornos de ánimo crónicos no pesquisados oportunamente y no tratados
adecuadamente, determinan la disminución de neurotransmisores, constituyéndose en un
factor de riesgo a desarrollar demencia.
Estrés
El estrés es la reacción del organismo frente a una situación en que las demandas superan
los recursos que cree poseer el individuo para enfrentarlas. Si bien niveles moderados de
estrés pueden ser estimulantes, niveles demasiado altos o prolongados pueden tener efectos
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negativos para las funciones cognitivas.
El hipocampo, una región fundamental para el correcto funcionamiento de la memoria, es
sumamente sensible a los efectos del estrés. Esta estructura cerebral está asociada con la
capacidad de lograr nuevas memoria y de adquirir nueva información. Estudios de
investigación han demostrado que períodos prolongados de estrés pueden afectar las
conexiones de esta estructura o incluso atrofiarla por medio de una exposición excesiva a
los glucocorticoides. Así, se ha comprobado que la exposición prolongada a altos niveles de
glucocorticoides se asocia con dificultades en la memoria y con un menor volumen del
hipocampo. En síntesis, el estrés podría afectar la capacidad de un individuo de realizar
nuevos aprendizajes.
Factores sociales
3.2 ¿A que adultos mayores se les debe realizar screenig en Atención Primaria?
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Educar al cuidador para su auto cuidado, especialmente en el manejo del estrés, lo
que disminuirá su morbilidad psíquica y física.
Dar la posibilidad a la familia de planificar el futuro
Tratar adecuadamente las enfermedades que presenten estos pacientes.
Evitar el uso de fármacos que podrían agravar los trastornos cognitivos, como los
antidepresivos triciclitos o el excesivo uso de los benzodiacepinas
Quejas somáticas inespecíficas o confusas que pueden confundir al médico que dirige su
atención a una patología banal.
Consulta por la falla de memoria por parte de la familia y no del paciente mismo.
Ausencia de queja del paciente sobre sus dificultades cognitivas o queja poco específica: A
diferencia del paciente depresivo o ansioso con una queja de memoria, el paciente con una
demencia es frecuentemente poco consciente de sus dificultades y tiende a minimizarlas.
En términos generales, es el entorno quien lo lleva a consultar.
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actividades instrumentales antes mencionadas, predicen la presencia de demencia en 87%
de los pacientes (Barbeger-Gateau y colaboradores,1997).
Cuadros psiquiátricos de inicios tardíos, tales como depresiones, manías y/o delirio en
sujetos sin antecedentes psiquiátricos previos.
Problemas en el lenguaje: perdida de la capacidad de decir nombres, nominar objetos o
alteraciones en la articulación y en el tono del lenguaje.
Dificultad para resolver problemas, es decir dificultad para elegir entre más de una opción.
Conductas desajustadas, pérdida del control social en algunas situaciones; por ejemplo,
referirse a temas inadecuados o presentar conductas desinhibidas.
3.4
¿Cómo se orienta la anamnesis ante la sospecha de demencia?
Se realiza una exploración física completa que incluya peso, talla, coloración de piel
y mucosas, temperatura, palpación tiroidea, presión arterial sentado y de pie,
frecuencia cardiaca, auscultación cardiaca, carotídea y temporales, exploración
abdominal y pulsos periféricos.
La exploración neurológica requiere la valoración de los pares craneales, la marcha,
la fuerza muscular y la sensibilidad, se buscarán signos extrapiramidales (temblor,
mioclonías, rigidez, alteración de reflejos).
Conviene realizar, si podemos, un fondo de ojo.
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Subsecretaría de Salud Pública
La valoración mental, debe considerar:
1. Estado de conciencia
2. Atención
3. Orientación temporo-espacial y en relación a las personas
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3.6 ¿Qué exámenes de laboratorio y de imaginología son necesarios para orientar el
diagnóstico de demencia?
• Hemograma.
• Perfil Bioquímico (Calcemía-Fosfemía, lípidos, pruebas hepáticas).
• Orina Completa
• Serología (lúes)
• Determinación de hormonas tiroideas TSH
• Electrolitos plasmáticos
• Serología VIH
• Determinación de B12 y Folato
• Neuroimágenes complementarios: TAC, RNM, SPEC.
3.7
¿Cuales son los diagnósticos diferenciales de la demencia?
Múltiples factores pueden causar dificultades cognitivas y de memoria. Para que una
información sea registrada y evocada adecuadamente, es decir, para que funcione la
memoria, es necesario que otras funciones cognitivas estén intactas. Así los trastornos del
estado de alerta, el lenguaje, la comunicación y las motivaciones pueden dificultar el
funcionamiento de la memoria sin que esta función en sí misma esté afectada.
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Deterioro cognitivo secundario: en el diagnóstico diferencial hay que explorar la posible
presencia de procesos patológicos que provocan pérdida de memoria:
Depresión
Disfunción Tiroidea
Delirium
Hematoma subdural
Infección por HIV
Sífilis
Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob ("enfermedad de las vacas locas")
Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico
Hidrocefalia con presión normal
Tóxicos (metales pesados, monóxido de carbono, drogas o alcohol)
Enfermedades cardiovasculares (AVC, demencia multinfarto, arteriosclerosis)
Insuficiencia renal, hepática
• Esquizofrenia de inicio tardío (Parafrenia)
Los elementos expuestos en la siguiente Tabla ayudan a orientarse para distinguir entre un
trastorno cognitivo asociado a una depresión y un trastorno cognitivo secundario a una
demencia de origen neurológico.
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TABLA Diagnóstico diferencial entre un trastorno cognitivo asociado a depresión y
la enfermedad de Alzheimer
Trastorno cognitivo asociado a Enfermedad de Alzheimer
depresión
Inicio Rápido, semanas a meses. Se Insidioso, lento, en meses o años.
puede establecer generalmente la No se puede establecer
fecha de inicio con precisión. precisamente la fecha de inicio.
Evolución Rápido; evolución en meses. Lento, deterioro progresivo.
Conciencia de los síntomas por La familia es consciente del La familia lo desconoce durante
el entorno trastorno y de su severidad. mucho tiempo.
Depresivo, triste, estable. Sin ánimo depresivo, depresión
Ánimo poco marcada y presencia de
fluctuaciones.
Pérdida no proporcional a Conservadas.
Destrezas sociales
trastorno cognitivo.
Ritmo circadiano + Peor en las mañanas. + Peor en las tardes.
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Delirium: Ante un cuadro de inicio agudo, de algunos días de duración, nos encontramos
frente a un probable estado confusional agudo, constituye una urgencia médica.
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Patrón clínico caracterizado por declinación progresiva de la memoria reciente y
afección posterior de otras áreas cognitivas como el lenguaje, praxia, percepción
visoespacial y juicio. La enfermedad de Alzheimer compromete primariamente la
memoria y el compromiso de las otras funciones cognitivas, especialmente el
lenguaje al inicio de la enfermedad, están en un segundo plano.
La aparición de los síntomas guarda relación con la evolución clínico – temporal de
la enfermedad.
Se distinguen 3 etapas:
1. Fase inicial.
2. Fase de deterioro moderado.
3. Fase avanzada o de deterioro grave.
En la primera fase las manifestaciones pueden ser poco precisas: quejas somáticas
de carácter inespecífico o cambiantes o síntomas psiquiátricos como irritabilidad,
apatía, síntomas depresivos atípicos y pasar desapercibido para la familia, además
de presentar un deterioro de las funciones sociales como un descuido de la higiene
y presentación personal o conductas desajustadas. Es importante que el equipo tome
en cuenta estos signos y no los atribuya a estereotipos negativos del
envejecimiento. El paciente también puede no quejarse de falla de memoria. En esta
fase se afectan las actividades instrumentales de la vida diaria, haciéndose semi
dependiente en ellas.
Demencia fronto-temporales
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pueden presentar dificultades de memoria pero estas están en un segundo plano,
frecuentemente se inicia antes de los 65 años.
Demencia de predominio temporal se caracteriza por distintos tipos de afasia.
Enfermedad de Huntington
Enfermedad neurológica hereditaria de tipo degenerativa, caracterizada por una tríada
clínica: síntomas motores, trastornos cognitivos y trastornos psiquiátricos. Los trastornos
motores se caracterizan por torpeza, rigidez, trastornos de la marcha, disartria, disfagia y
movimientos anormales (corea y distonía). Los trastornos cognitivos se caracterizan por
trastornos de la memoria, del cálculo, de las capacidades visoconstructivas y del juicio y
razonamiento. Los trastornos psiquiátricos se caracterizan por depresión y/o desinhibición
conductual e irritabilidad. Frecuentemente existe una historia familiar de trastornos
similares.
Enfermedad de Parkinson
En la enfermedad de Parkinson idiopática, los trastornos cognitivos son de aparición tardía
después de 10 a 20 años de evolución de la enfermedad. La aparición precoz de trastorno
cognitivo debe replantear el diagnóstico de enfermedad de Parkinson.
c) Demencia Vascular
Se considera la segunda causa de demencia y su prevalencia es de 10 a 20%.
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Es común que estos pacientes tengan factores de riesgo vascular como hipertensión,
diabetes, dislipidemia, enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares previas. Debe
considerarse que estos factores de riesgo también aumentan la posibilidad de desarrollar
una enfermedad de Alzheimer.
Los SPCD son descritos como “síntomas de trastornos de la percepción, del contenido del
pensamiento, del ánimo y de la conducta, que frecuentemente ocurren en pacientes con
demencia”.
Estos síntomas pueden ser analizados individualmente o según dos principales
combinaciones: el síndrome psicótico y el síndrome afectivo. El primero, incluye
alucinaciones frecuentemente asociadas a ideas delirantes y trastornos de la conducta y el
segundo se manifiesta por disforia, ansiedad, irritabilidad, agitación psicomotora, síntomas
neurovegetativos, tales como trastornos del sueño o del apetito, apatía y ocasionalmente
ideas delirantes.
Ministerio de Salud 23
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Numerosos estudios señalan que las manifestaciones neuropsiquiatricas, más que los
trastornos cognitivos, motivan la consulta inicial de los pacientes con demencia y es la
primera causa de institucionalización.
Alrededor de dos tercios de los pacientes experimentan algún SPCD en cualquier momento
de su evolución, aumentando casi al 80% en pacientes institucionalizados. Estos síntomas
suelen ser intermitentes y transitorios, pero una vez que un paciente los experimenta
recurren frecuentemente, con tasas de 95% para psicosis, 93% para agitación y 85% para
síntomas depresivos.
Manifestaciones psicóticas
La asociada a demencia incluye ideas delirantes, alucinaciones o síndromes de mala
identificación, cuyas principales características están descritas en la siguiente tabla
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En la EA, las ideas delirantes se presentan en el 30 a 40% de los pacientes y las
alucinaciones en 5 a 20%. Estos síntomas psicóticos se suelen asociar a otros trastornos del
comportamiento como agitación motora, labilidad emocional y agresividad constituyendo
el síndrome de alteración del comportamiento.
Agitación
La agitación se produce en un 70-90% de los pacientes con demencia institucionalizados, la
mitad de los cuales llegan a ser francamente agresivos. El término agitación describe
actividad motora, vocal o verbal inapropiada que no tiene una explicación causal. La
conducta agitada no es útil en sí misma para el paciente y afecta adversamente los esfuerzos
de ayuda. Alguna de esas conductas son en sí mismas inapropiadas, mientras que otras
pueden serlo debido a su intensidad, frecuencia o el contexto en el cual ellas se
manifiestan.
Síntoma depresivo
Apatía
La apatía es el síntoma neuropsiquiátrico más común en individuos con EA afectando
aproximadamente al 70% de los pacientes en etapa moderada y sobre el 90% de los
pacientes en etapa avanzada. Este síndrome se caracteriza por una pérdida de iniciativa y
motivación, disminución del interés social e indiferencia emocional. El diagnóstico de
apatía requiere diferenciarse de una pérdida de capacidades y de un trastorno depresivo.
No obstante, es importante considerar que existen síntomas que se sobreponen entre la
apatía y el síntoma depresivo, tales como la pérdida de interés en las actividades, la anergia,
el enlentecimiento psicomotor, la fatiga y la disminución de la capacidad de introspección.
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3.10 ¿Cual es el tratamiento farmacológico del trastorno cognitivo leve potencialmente
reversible?
Cuando la causa del trastorno cognitivo tiene un tratamiento específico, éste debe
comenzarse lo antes posible, ya que cuando la intervención es tardía, el paciente podría
quedar con deterioro cognitivo permanente.
Ministerio de Salud 26
Subsecretaría de Salud Pública
Estos medicamentos por su elevado costo y riesgos de efectos colaterales deben en primera
instancia ser manejados en el nivel secundario previa evaluación y seguimiento
neuropsicológico.
Hay evidencia preliminar que permitiría considerar la adición de vitamina E, complejo B y
Folato como coadyuvante.
Alteraciones Psicóticas
Tabla: Intervenciones no farmacológicas para el tratamiento de las psicosis en pacientes
con demencia
Intervención Objetivo
Demostrar preocupación por el paciente. Esta intervención provee apoyo y alivia el
Permanecer cercano hasta que se calme. temor del paciente.
Permitirle al paciente expresar sus Tranquilizar al paciente ayuda a disminuir
pensamientos, continuar hablándole y las alucinaciones o ideas delirantes.
mantener el contacto visual.
Mantener una luz nocturna en la pieza del La agitación y la alucinación pueden
paciente. empeorarse en la noche por los trastornos
perceptivos.
Eliminar, si fuera necesario, estímulos Estímulos externos pueden gatillar
ambientales como televisión y radio. alucinaciones visuales o auditivas o
impedir que el paciente perciba los
estímulos importantes.
(adaptado de International Psychogeriatrics Association).
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Subsecretaría de Salud Pública
Los principios generales del tratamiento farmacológico incluyen, primeramente, definir
síntomas-objetivo específicos, tales como ideas delirantes o alucinaciones, debido a que el
tratamiento para manifestaciones pobremente definidas es de beneficio limitado20
Luego deben considerarse los factores etiológicos, puesto que es diferente tratar una
psicosis secundaria a una enfermedad médica o a uso inapropiado de medicamentos, a
tratar una psicosis que sea el reflejo de la neuropatología de la EA.
Los estudios controlados con neurolépticos típicos sugieren un efecto benéfico leve de
estas clases de neurolépticos en pacientes con alteraciones conductuales en EA. En un
metaanálisis de 16 estudios con neurolépticos en pacientes con cualquier tipo de demencia
y trastornos conductuales se encontró que el porcentaje promedio de pacientes que
mejoraron fue de 61% comparado contra 34% en el grupo placebo.
La mayoría de los estudios señala que la risperidona (1-2 mg/día) es mas efectiva que el
tratamiento con placebo y que los síntomas extrapiramidales suelen presentarse a dosis mas
altas. No obstante, una reciente revisión ha sugerido que los pacientes con demencia severa
tratados con risperidona presentan una mayor frecuencia de eventos cerebrovasculares.
Existe un estudio randomizado doble ciego con quetiapina (100 mg/día) de 10 semanas de
duración que mostró eficacia en agitación pero no en psicosis comparado con placebo.
Un estudio mas reciente, abierto en 16 pacientes con EA mostró que el uso de quetiapina
(25-200 mg/día) se tradujo en una mejoría en los síntomas psicóticos sin agravación de las
manifestaciones extrapiramidales.
El uso de clozapina no está recomendado en pacientes de edad por sus posibles efectos
adversos.
Los anticolinesterásicos son considerados drogas psicotrópicas y como algunos trastornos
neuropsiquiátricos se han asociado con disfunción colinérgica, se ha estudiado el uso de
estos fármacos para el tratamiento de estos síntomas en EA.
Aún cuando no se han alcanzado umbrales para significación estadística, se ha demostrado
efectos benéficos sobre ideas delirantes y alucinaciones con donepezilo y rivastigmina.
Ministerio de Salud 28
Subsecretaría de Salud Pública
Agitación
Como en las otras alteraciones conductuales, deben considerarse primeramente estrategias
no farmacológicas, que incluyan medidas de seguridad, adecuación del ambiente físico,
comunicación verbal apropiada y establecimiento de rutinas con actividades regulares y
predecibles.
Los medicamentos psicotrópicos deben ser usados a la menor dosis y por el período de
tiempo más corto posible, monitorizando siempre los efectos secundarios.
Los antipsicóticos son los fármacos mejor estudiados para la agitación y agresión y se ha
demostrado eficacia modesta pero consistente.
Hasta la fecha no existen estudios con otros anticonvulsivantes, aunque estudios de casos
han mostrado buena respuesta con gabapentina.
Las benzodiazepinas son ampliamente usadas en pacientes con demencia, a menudo como
medicación p.r.n., sin embargo, su uso se ha asociado con confusión mental, riesgo de
caídas y desinhibición conductual. Un estudio efectuado con alprazolam mostró efectividad
equivalente a haloperidol en dosis baja en el manejo de episodios disruptivos en pacientes
dementes institucionalizados
Un ensayo con buspirona (15-60 mg/día) mostró significativa mejoría en pacientes con
demencia y conductas disruptivas.
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efectividad equivalente a uso de haloperidol (1-1,5 mg/día) en el control de la agitación en
pacientes con demencia, presentando incluso mejor tolerabilidad.
Un ensayo con 60 pacientes con demencia tratados con zolpidem a dosis altas (20
mg/noche) mostró mejoría significativa del sueño. No obstante, hay que tener presente que
el uso de hipnóticos, incluso de vida media corta, contribuyen al riesgo de caídas nocturnas,
por lo que se prefiere iniciar el tratamiento con dosis baja de un antidepresivo, que posea
propiedades hipnóticas, tal como la trazodona, que tiene el inconveniente de producir
hipotensión postural.
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debido a que en general tienen propiedades anticolinérgicas severas, que pueden agravar la
confusión mental del paciente.
Síndrome depresivo
Las opciones terapéuticas incluyen terapia farmacológica, terapias conductuales dirigidas al
paciente y/o sus familias. Existen pocos estudios sistemáticos que hayan evaluado cada una
de estas opciones.
En cuanto al tratamiento medicamentoso es fundamental evitar el uso de fármacos con
propiedades anticolinérgicas, como los tricíclicos, que pueden resultar en una agravación de
los trastornos cognitivos.
Los ensayos farmacológicos han mostrado eficacia variable de los fármacos antidepresivos
estudiados, observándose mejoría entre 50 a 75% de los pacientes tratados Las
intervenciones no farmacológicas como terapias cognitivo-conductuales también aparecen
eficaces, particularmente para síntoma depresivo leve.
Cuando se ha tomado la decisión de iniciar terapia antidepresiva se recomienda como
fármacos de primera línea a sertralina o citalopram (el escitalopram, el s-enantiómero del
citalopram es una alternativa a este último) a dosis bajas. Estas dosis deben aumentarse
gradualmente hasta obtener una respuesta terapéutica, la cual puede incluso demorarse 8
semanas.
El tratamiento farmacológico debe mantenerse a dosis altas por varias semanas antes de
considerarlo como fracaso terapéutico.
Cuando se ha juzgado ausencia de respuesta terapéutica o no se ha conseguido beneficio
con la adición de un segundo agente, que podría ser un anticonvulsivante o un antipsicótico,
lo pertinente es considerar otro agente antidepresivo como la venlafaxina o mirtazapina por
sus efectos noradrenérgicos o la moclobemida, un inhibidor MAO-A.
Apatía
En cuanto a tratamiento farmacológico de la apatía, evidencia reciente sugiere que los
propios agentes anticolinesterásicos empleados para manejar los síntomas cognitivos tienen
indicación en el tratamiento de la apatía, siendo este síntoma la manifestación
neuropsiquiátrica con mejor respuesta a tratamiento con anticolinesterásico. Un subanálisis
de un estudio controlado doble ciego de 6 meses de duración con donepezilo, en pacientes
con EA moderada a severa, mostró reducción estadísticamente significativa en apatía,
síntoma depresivo y ansiedad. Sin embargo, en un estudio en pacientes institucionalizados
con EA, esta misma droga se asoció con reducción significativa de la agitación pero no de
la apatía. A nuestro conocimiento, no se han estudiado otras drogas psicotrópicas en
pacientes con EA y apatía.
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0,5
Olanzapina 2,5-5 5 ++ ++ + +/-
Quetiapina 25 50-200 ++ ++ +/- -
Ziprasidone2 20 mg 40-120 + ++ +/- +/-
cada 12
horas
2
Aripriprazole 2-5 5-15 + + +/- -
Clozapina 12,5 12,5-100 +++ +++ +++ -
Haloperidol 0,5 0,5-4 + +++
Perfenazine 2 2-16 + ++ ++ ++
*EA = Enfermedad de Alzheimer
Efectos adversos: - : No, +/- = raramente, + = leve, ++ = leve a moderado, +++ = severo
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medicamentos no disponibles en la atención primaria.*
Psiquiátricas
Inicio de un trastorno de personalidad/conducta asociado a una alteración cognitiva
a partir de la quinta década.
Depresión resistente al tratamiento habitual.
Síntomas de difícil control relacionados con la demencia: insomnio, irritabilidad,
rebeldes al tratamiento.
(adaptado de Grupo SAGESSA; http://sagessa.reus.net/grup/pai.html).
4. Seguimiento y Rehabilitación
4.1 ¿Cuales son los criterios de seguimiento de la persona con trastorno cognitivo no
demenciante?
4.2 ¿Cuales son los criterios de seguimiento de la persona con síndrome demenciante?
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futuro del cuidado del paciente y desarrollar intervenciones para el control de los síntomas
no cognitivos de la enfermedad. Es aconsejable establecer un plan general de cuidados
individualizado para cada paciente, el cual necesariamente tendrá variaciones con el
transcurso de la enfermedad, adecuándose a su momento evolutivo.
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temporal.
5.- Preguntas repetitivas:
• Distraerle con otros temas, introduciéndole en otra actividad.
• Tranquilizarle, darle seguridad.
6.- Reacciones catastrofales:
Son respuestas exageradas frente a situaciones cotidianas. Con frecuencia, se presentan ante
el baño, cuando queremos llevarle al médico, etc.
Ante estas situaciones debemos evitar siempre el razonamiento.
Es conveniente dejar que descargue su agresividad, para luego tranquilizarlo.
A menudo da resultado proponerle otra actividad u otra conversación. ¡NUNCA
TRATAR DE CONVENCERLE!, incluso aunque ese día no podamos llevar a cabo
la actividad que habíamos planeado.
Para prevenirlas, debemos evitar situaciones confusas como las que se producen
cuando tienen lugar muchas visitas en el domicilio a la vez, cambios bruscos de
rutina, preguntarle varias cosas a la vez, o pedirle que realice alguna actividad que
sabemos de antemano que no puede hacer.
El baño suele ser traumático por varias razones. Una de ellas, que es a su vez poco
tenida en cuenta, es el pudor; por lo que deberemos recomendar que se busque la
manera de favorecer la intimidad. Otra, es que se trata de una actividad muy
compleja, por lo que es aconsejable realizarlo por etapas: en primer lugar habrá que
indicar que acompañe al familiar/cuidador, una vez allí habrá que indicarle que se
vaya quitando la ropa pieza a pieza, y así hasta terminar el proceso.
7.- Empeoramiento al atardecer
Para el enfermo con demencia resulta agotador estar todo el día intentando aclarar la
confusión que hay a su alrededor por los múltiples estímulos a los que esta
expuesto, por lo que al llegar la tarde tiene peor capacidad para adaptarse al medio
en el que se encuentra, ya que es un momento en el que en los hogares suele haber
más movimiento: los niños, la cena, el baño, etc.
La estrategia a seguir consiste en disminuir las actividades en este momento del día
o favorecer que el enfermo se encuentre en el lugar más tranquilo de la casa.
8.- Quejas e insultos
Es difícil aceptar que a una persona a la que se está cuidando y atendiendo todo el
día haya que aceptarle también que nos critique de abandonarla o maltratarla.
La actitud conveniente en esos casos es la de intentar comprender qué hay detrás de
la queja. Por ejemplo, cuando dice: “Eres cruel conmigo”, es probable que esté
diciendo “la vida es cruel conmigo”.
El cuidador y la familia deberán hacer un esfuerzo constante para comprender cómo
y por qué se siente el enfermo perdido, aislado, confuso y desorientado. Esto
ayudará a aceptar que en ocasiones sea injusto o cruel con quien le cuida.
9.- Alucinaciones y Delirios
Alucinar es ver, sentir, oler u oír algo que no existe, pero que el paciente percibe
como auténticamente real.
Este trastorno aparece en las primeras fases de la enfermedad.
Este tipo de sensaciones puede aterrorizar al enfermo.
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Delirar es tener una idea falsa o engañosa. Por ejemplo, al perder su cartera queda
convencida de que se la han robado y acusa a toda la familia de ello. En estos
trastornos, nuestra actitud debe ser especialmente de tranquilidad, evitando
razonamientos y sobre todo, evitando convencerle de que su percepción no es real.
Apoyaremos y confortaremos al paciente hasta que disminuya su nivel de ansiedad.
Ante la persistencia de alucinaciones y delirios debemos ir al médico.
10.- Incontinencia
Es muy importante distinguir entre una incontinencia real, es decir cuando el
cerebro se ha deteriorado tanto que no es capaz de reconocer el estímulo de la
micción, o si el enfermo se orina porque no encuentra o no sabe cómo utilizar el
baño, entre otras razones.
La manera de conservar la continencia hasta que el cerebro falla, es llevando al
enfermo cada dos horas al baño.
En caso de que exista incontinencia nocturna, podemos utilizar pañales sólo por la
noche. En este caso, debemos conocer los riesgos de infecciones urinarias,
familiarizándonos con sus síntomas.
11.- Comunicación
Es preciso descartar déficits sensoriales y paliarlos si existen. En todo caso, que
oiga menos o que padezca una demencia, no son motivo para excluirlo de la
conversación.
Integrar al paciente con demencia en las conversaciones familiares, le hará que se
sienta partícipe del grupo, evitando el aislamiento que contribuirá a un mayor
deterioro del lenguaje.
En esta situación podemos reconocer dos problemas:
Lo primero que debemos hacer es conectar con él, por lo que se hace necesario un
acercamiento físico con contacto visual. La comunicación puede establecerse de dos
formas:
a.- Verbal: hablando lenta y claramente. Lenguaje concreto, frases cortas y
sencillas. Dar un solo mensaje cada vez. Repetir cuantas veces sea necesario.
b.- No verbal: cercanía física, mirar de frente y a la misma altura, tocar al enfermo
para tranquilizarle, entonación adecuada.
Hay que resaltar que no sólo comunicamos con nuestras palabras, sino que también lo
hacemos con nuestro cuerpo. Si nos sentimos nerviosos o cansados, es mejor esperar
otro momento para contactar ya que transmitiremos nuestro malestar. Se hace necesario
que coincidan palabras y actitudes (gritarle “tranquilízate”, resultará contradictorio
para él).
Modificaciones en el domicilio
La casa es, por regla general, el lugar donde el enfermo con demencia se encuentra
más confortable. De ahí, la importancia de cuidar con esmero el hogar, procurando
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adaptarlo a las necesidades que crea la nueva situación, intentando con ello:
a.- facilitar las actividades de la vida diaria
b.- prevenir accidentes.
Una casa ordenada y con pocos objetos de decoración, favorece la seguridad del
enfermo.
Evitaremos obstáculos en los pasillos y la utilización de alfombras.
Los objetos peligrosos (plancha, productos de limpieza, de ferretería,
medicamentos, objetos cortantes) deben estar siempre en lugar seguro, fuera de su
alcance. A menudo es preciso adaptar un ropero que tenga cerradura.
La cocina y el baño son lugares de accidentes frecuentes, por lo que es conveniente
adaptarlos buscando la seguridad. A menudo es preciso cerrarlos con llave para
evitar que el enfermo pueda entrar. El baño debe adaptarse a sus condiciones físicas:
suelo antideslizante, barras de apoyo en zona de ducha y zona de inodoro y cambiar
la tina por una ducha.
Una buena iluminación es muy importante para ayudarle en sus dificultades de
orientación,
Es bueno señalizar los puntos de luz para que sea fácil su localización (por ejemplo,
poniendo cinta fosforescente en los interruptores). La utilización de pequeñas
ampolletas encendidas por la noche en los pasillos, son también de gran utilidad.
Cuidar a una persona con la enfermedad de Alzheimer puede ser una experiencia intensa y
muy significativa. También puede ser una tarea física y emocionalmente agotadora,
abrumadora y extenuante. Frecuentemente la mayor parte del tiempo y atención de un
familiar o persona a cargo está dedicado al cuidado de la persona con Alzheimer, lo que
deja muy poco o ningún tiempo para el cuidado personal. Como resultado, se descuidan las
propias necesidades físicas y emocionales, o no se sabe a quién recurrir ni cómo actuar. Por
estas razones los familiares o personas a cargo de la persona con demencia, pueden verse
afectados por una situación de estrés crónico.
Es común para los familiares o personas a cargo experimentar cansancio, ansiedad,
irritación, enojo, depresión, desarrollo de dependencia a sustancias, aislamiento social o
problemas de salud. Es muy importante aprender a reconocer estos síntomas y buscar
atención médica o apoyo emocional para mantener un buen estado de salud y bienestar.
Demasiado estrés puede ser perjudicial para el familiar o persona a cargo del cuidado y
para el paciente, por lo que es esencial que se busque ayuda cuanto antes.
5. DESARROLLO DE LA GUIA
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Guía elaborada el año 2003
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7. GLOSARIO DE TERMINOS
Función ejecutiva: Son funciones dependientes de los lóbulos frontales. Las mismas se
alteran en los cuadros subcorticales debido a la desaferentización frontal. Incluyen:
planificación, razonamiento, resolución de problemas, ordenamiento temporal, estimación,
atención, búsqueda en la memoria, mantenimiento de la información en la memoria de
trabajo, aprendizaje asociativo y ciertas habilidades motoras. Las lesiones del sistema
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fronto-subcortical determinan una “disfunción ejecutiva”.
Memoria a Largo Plazo: Aptitud para aprender nueva información y recordarle luego de
transcurrido un tiempo
Memoria semántica: Recuerdos que componen nuestro conocimiento general del mundo
(Ej.: saber que es un automóvil).
Perseveración: Es la ejecución repetitiva de actos motores (ej.: test del bucle, o reiteración
en el cierre ocular frente a una orden)
.
Transcodificación semántica: Imposibilidad de codificar la información recibida a través
de los canales sensoriales. La codificación es la función por la cual la información recibida
es traducida, de acuerdo a reglas, antes de ser almacenada a corto plazo o consolidada en la
memoria a largo plazo.
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