20 - Recuperando El Honor de Ntros Antepasados
20 - Recuperando El Honor de Ntros Antepasados
20 - Recuperando El Honor de Ntros Antepasados
Margriet Boom
Desde muy pequea, ocasionalmente, apareca en mi vida una intrusa, que era como un torbellino que arrasaba temporalmente con todo lo que hallaba a su paso. As, desde que tengo recuerdos, conviv solo por espacios de tiempo, con la locura. La sent atravesar mi piel, meterse por mis poros, invadirme, llenndome de su incomparable vaci, de su ausencia omnipresente, de su dolor indescifrable..... Aunque no se apoderaba de mi persona, lo hacia de alguien tan querido, que hubiese dado lo que fuera para poder desterrarla para siempre. o acuda frecuentemente, pero yo presenta su llegada, la vea acercarse cautelosa y decidida, sinti!ndome absolutamente impotente ante su presencia. "onoca su olor a colchn enrarecido por el paso de los das sin visitar un cepillo. #econoca su semblante$ de o%eras acentuadas, de facciones estticas& en una mueca donde uno puede marchitarse, intentando descifrar el sin sentido, en esa e'presin que se petrifica, por lo que parecieran siglos. (dentificaba su m)sica$ ese interminable andar que no se dirige a ning)n lado, su incansable dan*a nocturna.... sin tregua, sin descanso, sin remanso.. . Desayunaba con ella por las maanas, y con esa pesada dificultad para tolerar la salida del sol y el reto de enfrentar un nuevo da para desperdiciar. "om con esa agitada respiracin, que in)tilmente trataba de apaciguar el acelerado recorrido de las fantasas y el terror del desconocimiento del propio cuerpo. +eb su cotidiano y esclavi*ante traba%o $ esa afanosa tarea de organi*ar en el afuera, lo que se rompi en el adentro. #econoca ese andar pesado y cansado, ese dar vueltas al mismo lado, ese ver sin poder mirar, ese no poder escuchar, en medio del gritero interno, imposible de acallar. , muchas veces me invadi su angustia inaguantable, su ra*n ine'plicable, su pesadumbre inagotable y entend por qu! a veces no se quiere e'istir ms, y entend porque la muerte no es el peor lugar. "uando me di cuenta que era una intrusa recurrente, que contra mi deseo y el de mis hermanos, siempre regresaba, decid tratar de descifrarla y as camin! con ella buscando un espacio donde estar, una morada donde habitar, donde e'istir, y agradecida, la locura, me regal -la compasin.$ esa hermosa capacidad de poder sentir con el otro, de querer estrecharlo en su fragilidad compartida, en su e'istencia dolorida. , desde lo ms profundo de los afectos de mi infancia, la estreche entre mis bra*os, como una compaera que iba y vena con el 1
calendario, con las estaciones del ao, y aunque no puedo decir que la apreciaba, s aprend a mirarla diferente, a no sacar conclusiones rpidas, a tolerarla, y a escabullirme cuando su presencia me dola ms de lo que poda procesar sin confundirme. As crec$ con un talentoso y cercano padre que, de ve* en cuando, enfermaba. , yo.... lo acompaaba. /ra tanto lo que el cotidianamente me brindaba, que no poda ni quera ale%arme cuando ella temporalmente lo atrapaba. +uscando soluciones visitamos sabios, conse%eros del destino humano, porque ya no queramos, que !l, que siempre nos confortaba y consolaba, que era dueo de tantas palabras sensatas, de pronto, sufriera de ese dao, que nos lo arrebataba y nos lo devolva, despu!s de meses, demacrado y cansado. +uscando entender.... me romp los o%os estudiando, y trat! de e'plicarme a la manera, de los sabios, pero no hubo mayor cambio... suceda con las estaciones del ao, con las partidas, con los cambios.... y yo miraba mis manos, intentando, de acuerdo con las e'plicaciones que nos haban brindado aquellos sabios, encontrar el momento en donde la malignidad se nos haba escapado y lo lastimaba tanto$ robndose por un tiempo su encanto, su suavidad y su pensamiento sensato. , as, me marc para siempre una necesidad de ayudarlo, de ayudarme a mi misma, a trav!s de su llanto. 0ero esto no era todo lo que !l era, aunque lo di%eran los sabios... tambi!n, y mucho ms ciertos eran su risa, su baile, su poesa, su generosidad y sabidura& ese su hermoso encanto, que tantos quisimos y que quisimos tanto, y que regresaba siempre, como una promesa, como un regalo... con la certe*a de que en alg)n lugar, segua habitando y que esto tambi!n era tan cierto que poda sobrevivir a los embates de esta poderosa enemiga. #enaca siempre.... muy cansado, pero cada ve* mas seguro.... ms humano. /n medio de esta lucha, nos dimos la mano, aunque no poda saber entonces lo que hoy me parece tan claro, y que es lo que quiero relatarles. /l legado que de%o mi padre pareca perderse. 1odos sabamos que su e'istencia nos haba hecho mucho bien y todos habamos pasado por la dolorosa e'periencia de su enfermedad y haciendo un honesto balance, su presencia nos haba enriquecido$ hi%os, alumnos y compaeros de traba%o as lo sabamos pero era difcil llevar esta certe*a sin mutilar su historia. 2eneralmente presentbamos su cara amable y admirable$ sus libros, su generosidad, su destacada labor cientfica o su profunda visin filosfica y espiritual de la vida y e'ista algo as como un acuerdo de guardar en secreto los embates con esta poderosa intrusa y tambi!n siempre e'ista el terror indescifrable de que el solo hecho de nombrarla fuera una especie de invocacin, el presagio de su pronta llegada a)n ms, el miedo sobrecogedor de que se apoderara de alguien ms. ,a lo haba hecho de mi padre temporalmente y de mi hermana de forma ms permanente. /ra una enemiga peligrosa y de la que difcilmente se poda hablar pues cuando la nombrbamos, a)n despu!s de la 2
muerte de mi padre, segua haciendo estragos, pues pareca seguirse apropiando de su rique*a$ en cuanto se le nombraba las aportaciones de mi pap eran descalificadas. La locura segua aduendose y destruyendo la valide* de nuestros tesoros familiares, y nos seguan haciendo sentir diferentes, inadecuados, distintos, anormales... esconderla nos haca sentir protegidos pero mutilados, tramposos, deshonestos& hablarla nos haca sentir despo%ados de lo nuestro, mal entendidos , %u*gados& sin poder integrar lo que esta lucha gener en su persona y en nosotros mismos. /n los pueblos antiguos el legado de los antepasados es la base de la espiritualidad, la posibilidad de una vida buena para las siguientes generaciones. La confusin que senta no me permita ser una digna portadora de la bondadosa e'istencia de mi padre, en una visin realista, no ideali*ada, en donde pudiera integrarse su lucha contra la enfermedad as como su valiosa visin del mundo. /se legado pudo hacerse mo hasta despu!s de una hermosa conversacin con mi padre a trav!s de David /pston. Me senta profundamente orgullosa de mi padre: un mdico reconocido, que hablaba siete idiomas, bailaba como digno representante del Caribe, era afectuoso e inteligente, pero al mismo tiempo sealado por la presencia de su enfermedad.. S era cierto, como decan los especialistas consultados hasta entonces que todas estas habilidades eran solo mecanismos, que, mi padre solo se defenda de su enfermedad, entonces se defenda como un !aliente . "o no quera negar su problema pero. #$or que haba que descalificar sus intentos e%plicar toda su rique&a solo como reacti!os propios de su estructura psicopatol'gica( #$or qu me arrebataban parte de mi misma, al destruir lo que haba sido la base sobre la que se construan mis afectos, mi confian&a, mi capacidad de estar cerca(. )odo esto que haba aprendido de l, le era e%propiado. *o que la locura no haba podido hacer en !ida, lo hacan ahora con su memoria con estas interpretaciones, porque ella no lo despo+aba, sino temporalmente de estos atributos, lo que s hacan estos especialistas que e%plicaban todo en funci'n de su enfermedad. *a locura se con!erta as en la gran soberana del relato al intentar !encerla el e+rcito al que habamos acudido para destronarla se con!irti' en su m,s fiel aliado. -ntonces este legado qued' oculto, mutilado. .oto des!irtuado. "o saba que la presencia de mi padre haba sido una afortunada ocurrencia en mi !ida haba aprendido a mantener para m algunas gentes mu cercanas esta certe&a, as haba resuelto esta lucha desigual. Me senta satisfecha con el traba+o generado cuando de pronto, en un taller de /arrati!a que daba 0a!id -pston se nos ofreci' la oportunidad de traba+ar sobre alguna cuesti'n que sintiramos habamos resuelto de alguna forma. Sindoles sincera esta lucha entre el orgullo la !erg1en&a nue!amente hi&o aparici'n, pero la cariosa respetuosa manera en que 0a!id haba conducido a la otra compaera me haba conmo!ido profundamente. 2dem,s me intrigaba que nue!o aprendi&a+e podra surgir. 3aba aprendido a tra&ar mi propio rumbo me senta c'moda con mis respuestas, por lo menos, en un ,mbito suficientemente 4
protegido, abrir toda esta informaci'n me inquietaba, pero la c,lida brillante manera de reconstruir la historia de mi compaera me +alaba como un im,n. 5ue entonces cuando empe&' esta hermosa con!ersaci'n que me lle!o en un !ia+e m,gico a tra!s del tiempo en donde pude sentarme en las rodillas de mi padre. -l inicio de la con!ersaci'n en si mismo a marco un cambio detonante. 67#8ue le hacan las crisis psic'ticas a tu pap,(9. $or primera !e& alguien poda !erlo con claridad. Mi pap, no era las crisis. -llas eran el problema, pero ellas no eran mi padre. Mi padre era otras cosas, suframos +untos las crisis. -sta sola pregunta hi&o un cambio abismal. Sent como si me transportaran de pronto a otra dimensi'n de an,lisis. 2lguien , desde fuera, me a udaba a ponerle nombre a un e!ento en donde o me encontraba metida, tan confundida qui&,s como pap,, porque de pronto la persona de mi infancia con quien mas identificada me senta, se !ol!a alguien irreconocible. #3aba hecho algo o para pro!ocarlo( #-l lo haba ocasionado por que no me quera( #-ntones en realidad mi padre no era el hombre carioso bueno que o imaginaba( #-l amor calide& que mostraba cotidianamente eran una farsa( 2ceptar esto no solo me lle!aba a aceptar la dolorida e%istencia de la enfermedad, sino que me arrebataba de ta+o todo lo bueno que haba tenido de l. :tra e%plicaci'n, haba sido la e%istencia de un persona+e que las pro!ocara: qui&,s o misma ' mi madre o mis hermanos, o alguien del traba+o. -ntonces se sacrificaba el honor de los otros para rescatar a mi padre. )ampoco me satisfaca. /inguna de estas respuesta era reconfortante, de pronto todas estas posibilidades se resol!an de una manera tan sencilla en una sola pregunta. )antos aos de estudio de psicologa neurologa, que me haban permitido fundamentar la caracterstica funcional de estas crisis se resuman en ; palabras sensatas. /o haba e+ecuciones, no haba +ustificaciones, no haba acusaciones ni acaloradas defensas..... no eran necesarias. 0esde este inicio la dignidad de mi pap,, de mi familia la ma misma estaban sal!adas, no haba que hacer una elecci'n entre ellas. 2hora s no me importaba hablar sobre las innumerables carencias limitaciones que suframos debido a la enfermedad, porque me haban situado en un lugar tan digno como el de cualquier otra persona que no tu!iera un pap, con crisis, por que el no era las crisis. $oda ser igual que cualquiera de mis amigas: a sus pap,s tambin les daba dolor de cabe&a, gripa, <lcera.... -n una pregunta me de!ol!a el derecho a ser una gente com<n corriente. -n una pregunta me otorgaba el mismo derecho que los otros a mis emociones fantasas, le daba el mismo !alor a mis palabras que el de cualquier otro, mis palabras no eran simplemente m,s las de una hi+a desesperadamente buscando al padre que nunca tu!o. Mis palabras tenan !alide& en un nue!o uni!erso de significados. -s como si me de!ol!iera la !o&. Capa& de narrar los sucesos, me haca su+eto del discurso, me permita narrar mi historia no ser narrada por otros. -sa pregunta me haca ciudadana del mundo de la gente normal, donde siempre haba pensado que me habra colado, por mis habilidades para el engao. =
Senta que haba usurpando un lugar que no me corresponda con esta pregunta 0a!id me daba la bien!enida. )odo esto suceda con una simple pregunta, era toda una re!oluci'n interna. 7#8u le hacan las crisis a tu padre(9 Me !ol!i' a preguntar 0a!id, me parece que d,ndose cuenta del enorme torbellino que se estaba generando en mi cabe&a, d,ndome tiempo para poder responder. Conteste claramente 6 7*o hacan distante eno+ado, triste desconfiado.96 /o tenia miedo de decrselo, por primera !e& poda que+arme de la crisis con confian&a hablar de todo el dolor que significaban pues ellas no eran mi padre, poda desahogarme 7*o hacan perder todas las cosas que nos permitan acercarnos>.. /o era agresi!o, pero la e%presi'n de su cara se endureca. Sus facciones generalmente amables se !ol!an duras, su sonrisa que generalmente sala al encuentro...se perda. Su alegra su m<sica de+aban de sonar. *o hacan molestarse por cualquier cosa, sin la tolerancia cotidiana que el nos inculcaba. *o hacan resentido burl'n. "o senta miedo cuando l entraba en crisis. /o quera tomar su medicamento esto alargaba el proceso de recuperaci'n unos tres meses? o trataba de con!encerlo, me eno+aba, me angustiaba. )odo era tan difcil. )enia miedo de que hiciera algo incoherente como atra!esar una calle sin mirar, prender un cerillo en la gasolinera. Cuando sala de !ia+e casi siempre enfermaba. Siento que cuando perda el contacto con su mundo cotidiano las crisis lo hacan desorgani&arse mucho.9 7Cuando entraba en crisis se !ol!a tremendamente !ulnerable apagado. /o poda cumplir con tareas tan cotidianas como su autocuidado. /o me gustaba que mis compaeras amigas lo !ieran en ese estado, me daba !erg1en&a despus me senta mal por haberme a!ergon&ado de l, pues lo amaba profundamente9. 7Su e%presi'n cambiaba tanto que esa mirada apacible generosas pareca la de un pequeo en medio de un campo de batalla, buscando un refugio percibiendo al entorno como tremendamente hostil peligroso. Su rostro, atracti!o, se !ol!a le+ano.... de+aba de comer pareca consumirse.9 6-ran tantas la im,genes guardadas que parecan salir a borbotones.6 -l hecho de que 0a!id no buscara un culpable me permita por primera !e& hablar de lo que pasaba en sus crisis sin necesidad de defenderlo. $or primera !e& no me senta di!idida entre hablar de mi dolor temer hacerlo por estar atacando su memoria. *a pregunta de 0a!id me permita ser una persona simplemente hablando de su dolor no tener que ocuparme al mismo tiempo de cuidar la dignidad de mi padre. $oda atender a mis propias heridas, mi padre estaba a sal!o. $ues l no estaba siendo atacado, entonces o poda, sin miedo, aunque s con dolor, hablar de su manera tan distinta de estar en esos momentos. 0e como senta perder el contacto con su amoroso cuidado de c'mo las crisis me generaban miedo !erg1en&a. $oda hablar de mi propio dolor sin temor de daarlo con mi que+a. @ramos los dos +untos contra las crisis, ramos un equipo, como siempre, pero me haca mucho bien poder decir todo esto por primera !e& en mi !ida de+ar e%presarse este profundo dolor. -sta con!ersaci'n generaba una nue!a manera de percibir esta misma realidad nos liberaba a todos, poda respirar profundo hondo, poda llorar con todas mis lagrimas, poda ser dbil fr,gil, poda necesitar cuidado pedirlo, poda decir lo mucho que estas crisis me A
lastimaban a mi tambin me daaban, de c'mo haban aumentado mi miedo e inseguridad. 2l no necesitar proteger la memoria de mi padre, poda atender a mi propias limitaciones carencias.
7#3aba alguna manera en que tu pap, poda a udarse a salir de estas crisis(9 :tro detonante. Mi pap, de+aba de ser un discapacitado para con!ertirse en alguien capa&. -sta sola pregunta a situaba a mi pap, en otro lugar de respeto honorabilidad. *os recursos con los que contaba, que eran muchos, de+aban de ser descalificados encasillados como meros actos defensi!os para con!ertirse en herramientas !,lidas. @ste cambio interno se gener' inmediatamente, a<n antes de poder articular la respuesta. -ra la primera !e& que un sabio del comportamiento humano se diriga a mi padre con respeto calide&. Me senta profundamente agradecida. -l espritu de mi padre pareca rondarnos en el sentido de los pueblos primiti!os estar satisfecho con saber que su recuerdo era tratado con respeto. -ntonces !ino una respuesta f,cil r,pida,
7)odas las maanas, el se despertaba mu temprano, a las A media de la maana se dedicaba a leer libros con lo que deca poda culti!ar a su espritu. -ntre ellos Bandhi ocupaba un lugar central, pero tambin estaban Martn Cuber, )heilard de Chardin los <ltimos aos el 0alai *ama. 3ablaba de que los hombres tenamos que traba+ar en nuestro espritu como lo hacemos para fortalecer los m<sculos que estas horas de lectura meditaci'n lo lle!aban a una pa& interior.9 70eca que el amor a los dem,s tenia que e%presarse en actos concretos que los momentos de refle%i'n le permitan !er en que momentos del da haba dado demasiada importancia a cosas que no deban tenerla.9 7Cuando me le!antaba para ir a la escuela, en la tenue lu& del amanecer dentro de su estudio, lo recuerdo con sus o+os cerrados un libro en las piernas.9 Cuando oa mis pasos solo le!antaba sus o+os, sonrea !ol!a a lo su o, o sabia que no deba interrumpirlo, pero esa mirada era un saludo. 7/os lle!aba a la escuela el se iba a su traba+o. Cuando crec un poco m,s lo acompaaba todas las !acaciones al 3ospital, donde traba+aba. -ra un medico mu reconocido querido por sus pacientes. -ra gastroenter'logo, pero haba ledo mucho de psicoan,lisis. 0eca que en el est'mago se sentan muchas emociones que muchos de sus pacientes necesitaban m,s que una medicina para curarse.9 7-l traba+o era otra de sus herramientas para salir de sus crisis. Cuando estaba en crisis empe&aba a traba+ar se recuperaba r,pidamente.. Creo que el curar a otros lo a udaba a curarse a l mismo, qui&,s de ah surgi' mi !ocaci'n por las neurociencias el cerebro, la sincera con!icci'n de que la curaci'n es un
proceso en el que necesitamos ser acompaados, pero que la e+ercemos cada uno con nuestro propio ser.9
67-ntonces tu pap, era un pensador. -ra un hombre espiritual para quien los !alores eran importantes.9 /ue!amente otro bomba&o. Mi padre era un hombre espiritual. Su enfermedad no lo descalificaba para ser un hombre bondadoso. *as interpretaciones psicopatologi&antes haban colocado en su mente intenciones obscuras, inconscientes embara&osas de las que o o bien me defenda in<tilmente o bien me senta profundamente a!ergon&ada, incluso aterrada. *o hacan ser un ser irreconocible para los que !i!amos +unto a l, pero que enca+aba con la teora que el especialista defenda. /o haba manera de cuestionar estas ase!eraciones, eran un saber dado de antemano. 0e pronto, en una sola pregunta se !alidaba lo que o no haba podido sustentar son 2,EEE argumentos. 2s, sin darme cuenta, haba ingresado a otra realidad. :tro recorte de sucesos. *a !alide& de su capacidad espiritual estaba dada como premisa de esta nue!a realidad. 67Mi padre, conteste, era un hombre para quien la bondad era un !alor mu importante.9 /o tengo que decirles que para este momento de la con!ersaci'n difcilmente poda decir una frase completa sin ser interrumpida por cascadas de agua que brotaban de mis o+os. 67#8u !alores encuentras en ti que ha an partido de esta espiritualidad inculcada por tu padre(9 6 " ahora 0a!id tambin me redignificaba a m. 7Creo que todos mis hermanos o misma tenemos una orientaci'n humanista creemos profundamente en !alores como la generosidad, la compasi'n, el amor, la tolerancia, el respeto , la libertad... 8uisiera hablarles acerca de un recuerdo que ahora !iene mu claro a mi mente. 0esgraciadamente en mi pas aun ha situaciones de in+usticia social inaceptables que tendran que ser modificadas de ra& de esto mi padre tena especial conciencia. Fn da est,bamos comiendo en casa de mi abuela se acerc' un hombre en un mu mal estado . Su ropa no haba sido la!ada en mucho tiempo se !ea mal nutrido. -n ese momento mi padre sali' con su plato de comida a la calle se lo dio. Gnmediatamente mi abuela iba a ser!irle nue!amente de comer l le contesto. 7/o *olita, Haunque era su suegra se queran entraablementeI o le he querido compartir a este hombre tu deliciosa comida, que nos haces con tanto cario, el me ha !enido a compartir su hambre para que pueda entender como se siente l.9 .ecuerdo que en ese J
momento no entend por qu mi pap, no se ser!a m,s si haba suficiente. 0espus l me e%plico que era importante no ol!idarnos que nuestra manera de !i!ir no era la que todos tenan que a !eces con!ena que recordarlo con !i!encias concretas para que estu!iramos concientes de que habra que hacer algo para cambiar esas in+usticias del mundo. 67#.ecuerdas qu medios utili&aba tu padre para transmitirles estos !alores(9 -ra una con!ersaci'n c'moda. 0a!id haba captado la esencia de mi padre o poda e%presarme con naturalidad confian&a. 7-l nos lea mucho6 contest6 /os lea libros sobre todo de Bandhi, a quin el admiraba muchsimo. /os lea sobre distintas religiones nos deca que 0ios tena mil nombres porque escoga diferentes maneras para presentarse a cada quien, la me+or era la que le sentaba a cada uno, la que corresponda a su 7lengua materna9. $or eso siempre traa a la mesa lecturas de distintas religiones nos inculcaba un profundo respeto por las distintas e%presiones espirituales.9 67#-n qu momento del da te lea tu pap,( #2ntes de ir a la cama( : #)e colocaba en sus rodillas para leerte( #)e abra&aba mientras lo haca(9 -n ese momento !ino a mi mente una imagen tan !i!ida de mi pap, que pareca estarlo !iendo en su lugar de lectura, en su estudio. *a mirada de mi pap, era mu afectuosa su sonrisa era c,lida. Sus carios eran una palmada en el cachete o pasarnos el bra&o por arriba del hombro mientras camin,bamos. Cuando nos lea generalmente era en momentos de reuni'n familiar cuando alguien necesitaba alg<n apo o de l. )e llamaba a su estudio ah te preguntaba algunas cosas. /o te daba conse+os directos, no puedo decir que fuera un hombre pr,ctico, te a udaba a pensar, te cuestionaba cariosamente hacindote !er algunas cosas que el consideraba importantes finalmente te deca 7lo que tu decidas est, bien para mi9. )e abra&aba con este afecto esta aceptaci'n. Creo que la humildad que le regal' su enfermedad lo hi&o profundamente tolerante con las personas comprensi!o. 2unque tambin en ocasiones le faltaba fortale&a para enfrentar dificultades cotidianas cuando implicaban alguna confrontaci'n una !isi'n m,s realista de la !ida. -ra un tanto rom,ntico e idealista. 2lgunas !eces necesit un conse+o m,s pr,ctico que la 7no !iolencia9 cuando alguien se lle!aba mi almuer&o en la escuela. $ero eso era lo que l poda brindarme era tremendamente !alioso para mi. 67#.ecuerdas el color del libro que usualmente tu pap, te lea(9 -ntonces sent que entraba en el t<nel del tiempo. 2h estaba l, le endo . KClaroL el libro era de pasta anaran+ada dura. /o tengo la menor duda. *a pasta estaba desgastada de tanto uso. *as p,ginas subra adas llenas de anotaciones, que ahora guardo como un tesoro pues siguen siendo di,logos con l. -l estaba ah conmigo, dentro de mi cora&'n en mi cabe&a. Su presencia era tan fuerte tan clara que su afecto no poda ser descalificado ni siquiera por los falsos sabios del destino humano. -ste recuerdo !i!ido me haca constatar lo que saba profundamente pero que nunca haba podido e%presar, por no haber encontrado un interlocutor con quien ;
compartir esta realidad. -l afecto de mi pap, no era una mera defensa, era tan real como lo eran en ese momento todas las personas que estaban presentes escuchando la historia, creando esta nue!a realidad. -l dialogo con 0a!id le daba un lugar. -sta !erdad era !alidada consensuada, lo que antes nunca haba sucedido. -ncontraba una e%istencia en el mundo social no s'lo en el indi!idual de mi familia, como una afirmaci'n posible. " adem,s era un encuentro cercano con mi padre en donde su afecto poda ser recibido sin recelo, por que poda hablar con l del dao que sus crisis me haban hecho, sin atacarlo, sin lastimarlo. Su afecto era liberado de las interpretaciones descalificadoras puesto al alcance. Sin constituir ning<n riesgo ni implicar la renuncia a su dignidad o a mis necesidades afecti!as. -ntonces, como si 0a!id pareciera captar la necesidad que tena de hablar con mi padre, me solicit' permiso para tomar su !o& hablar por l durante un momento. 6#Margarita ha algo qu quisieras preguntarle a tu padre( #2lgo que quisieras apro!echar de esta sabidura que l te brindaba(# $odra o tomar su !o& por un momento( . $ara poder hacerlo m,s !i!encial 0a!id me pregunt' como me llamaba mi pap, usualmente, que e%presiones utili&aba, como era su estilo de con!ersaci'n algunos datos acerca de mi familia actual como nombres . edades ocupaciones caractersticas de cada uno. " as inici' un encuentro con pap, .am'n. 67-sto mu orgulloso de lo que has hecho9, me di+o. 70e la manera en que has formado a tu familia de tu traba+o. Siento que todo esto encierra mucho de lo que traba+amos +untos.9 6M$ap, me gusta mucho mi !ida, mis hi+os, mi esposo, pero te e%trao... 2 !eces me siento tremendamente agobiada, como teniendo que hacer un traba+o mu grande. Cada !e& esto m,s metida en el mundo de la neurologa ho e%isten opciones de tratamiento mara!illosas que regeneran el funcionamiento del cerebro. $ilar mi hermana ha me+orado muchsimo, me encantara que la !ieras... cada !e& interact<a m,s con nosotros, est, m,s contenta con menos angustia, pero siento como que ha tanto traba+o por hacer que siempre tengo prisa. Se que este tratamiento hubiera resuelto para siempre tus crisis.... que ahora podemos e%plicar claramente sin que sea culpa de nadie. " siento como si el tiempo me hubiera ganado la batalla, Como que encontr esto despus ... cuando a no estaba.... la respuesta lleg' tardeM. 67#$or qu piensas que lleg' tarde( . *as cosas son de otro modo. M,s bien o tu!e que llegar primero para que tu supieras que la enfermedad es algo que nos ata pero que no destru e nuestra capacidad humana para que tu te acercaras a las gentes con las que ho traba+as con la empata cercana que te hubiese gustado tu!ieran con nosotros. /o mi amor, al contrario, que bueno que $ilar est, benefici,ndose con todo esto, me hace sentir tranquilo feli&, era una fuerte preocupaci'n mientras !i!a el que ella hubiera heredado mi condici'n. -sto me de+a tranquilo, habr, alguien que continuar, lo que ho est,s haciendo...solo ha& N
lo que a ti te corresponde, sin prisas, hasta donde puedas disfruta, como o de la m<sica del baile...no toldo es traba+o aunque se que a ambos siempre nos ha gustado. Me siento mu contento de !erte as saber que todo lo que construimos +untos sigue habitando en tu interior. -n mis libros podemos seguir con!ersando o en el momento que tu deseas, puedes buscarme en tu cora&'n donde habit' tranquilo feli&, o esto aqu contigo...9 -stu!e a punto de correr abra&ar a 0a!id como una nia... desde ese da no se puede escapar de mis afectos. 2unque haba con!ersado con l unas cuantas horas conoca mi mundo interno me+or que nadie...me+or de lo que o misma haba podido entender. -staba profundamente agradecida. -ntonces entramos al momento final de esta con!ersaci'n en donde todo pareca integrarse en una nue!a historia. 0a!id me pregunt' si poda retomar su !o& de+ar la de pap, .am'n. 2cced porque saba que mi padre siempre estara ah. Me pregunt' con !o& calmada 67#3as podido transmitir a tus hi+os estos !alores.( #8u encuentras en ellos de lo que tu padre estara orgulloso(9 0e pronto esta pregunta me acercaba a una !isi'n de mi padre como ese Bran -spritu que !igila por el bienestar de las generaciones !enideras . " entonces pens en lo importante que es guardar con dignidad el legado de nuestros ancestros. -sta entre!ista no s'lo me estaba liberando de la !erg1en&a la culpa. -staba recuperando para los que !ienen, su legado. Mientras redactaba este traba+o lleg' a mis manos un libro sobre la cultura de los indios na!a+os. 0el encuentro con este libro surgi' el ttulo del traba+o. -n este libro Ooseph 0. habla de lo importante que fue para l encontrarse con la fotografa de 7Captura de Caballo9 su bisabuelo, todo lo que pudo recupera de su historia del legado de su cultura despus de este encuentro. Ooseph 0 se senta profundamente agradecido con Curtis, fot'grafo enamorado de la cultura india que haba hecho estas fotografas que ahora ocupaban un lugar en su !ida. Ooseph 0. nos comparte 7Captura de Caballo est, con nosotros en todos nuestros hogares, su presencia nos a uda a escoger la direcci'n que toman nuestras !idas...Perlo no solo nos trae a la memoria a nuestros parientes sino que tambin refuer&a nuestro empeo, como indios de ensearles a nuestros hi+o las costumbres de nuestros antepasados.9 HOoseph 0. 3orse CaptureI "o me senta como Ooseph 0, la presencia de mi padre me a udaba a recordar quien era de donde !ena. 3aca unos das haba encontrado entre los muchos escritos de mi pap, uno que me conmo!i' profundamente: -ste escrito deca 1A de ma o de 1NJ;
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Estoy a unos das de sa ir !ara Madrid... La de!resi"n se #a $isto su!erada !or a angustia% temo &ue as !a a'ras no den a magnitud ade(uada a mis sentimientos. Un sentir de inuti idad en mis a((iones #an (ara(teri)ado estos das !re$ios a $ia*e. Pare(e &ue estoy (ondenado a nun(a su!erar esta (ondi(i"n emo(iona % &ue siento me imita y #a(e tri)as mis inten(iones de des!egar as a as. Creo &ue si no $o $iera a a a a'an)a de Se+or no !odra so're$i$ir. No siento &ue es $irtud% es una ne(esidad. Si soy sin(ero de'o a(e!tar &ue te a a'o m,s !or (on$enien(ia. No siento &ue !udiera so're$i$ir a a deses!era(i"n &ue me !ro$o(a e sa'erme ma+ana muerto. T- sa'r,s !or &u. soy emo(iona mente un in$, ido. Me e/tra+a de so'remanera. Por &u. me senta !er0e(tamente antes de tomar e itio% y a#ora &ue o estoy tomando s" o (omo una !re(au(i"n% es !re(isamente e momento en &ue se desata a de!resi"n y a angustia &ue #a'an estado se!u tadas !or mu(#o tiem!o. 1uisiera sa'er Dios mo% si #ay ra)ones !ara &ue no $ia*e a Madrid. Sigo en '-s&ueda de a $erdad.
2hora o tena algo que decirle a mi padre tambin. @l no era ni haba sido un in!,lido. -l haba sido un nue!o pensador que encontr' en el traba+o espiritual un camino para enfrentar su enfermedad. -ra un hombre que haba luchado por librar a los enfermos de la descalificaci'n, que haba intentado dar un espacio a todo aquel que sufre que haba !isto en la fragilidad un camino para el desarrollo. Su legado poda ser puesto en palabras sustentado con dignidad. $oda ser nombrado tener un lugar en nuestras !idas. Mi padre nos deca: 2La 0ragi idad #umana !uede ser una 0uente de sa'idura si !odemos a(e!tar a (on #umi dad% si !odemos a'rir nuestras mentes #a(ia os 11
(ono(imientos &ue tantos #om'res (onstruyen da a da (on esmero% !ero so're todo% si !odemos a(om!a+ar este es0uer)o% de un !ro0undo y sin(ero es!ritu de amor% res!eto y (om!rensi"n #a(ia nosotros mismos y #a(ia &uienes en(ontremos !or e (amino en este di0(i !ero $a ioso intento 2 $ero sera in+usto ol!idar que este legado no habra podido llegar a nosotros sino fuera por la generosa !isionaria presencia de mi madre, que supo !er m,s all, de la enfermedad de mi padre permanecer cerca de l recordando su parte !aliosa durante sus crisis a ud,ndolo a salir de ellas. 5ue ella quien le brind' estructura que nos mostr' la importancia de la lealtad . 5ue ella quien supo !er lo importante que era conser!ar su cercana para cada uno de nosotros que trat' de protegernos lo m,s posible del embate de su enfermedad lle!,ndoselo a casa de la abuela mientras estaba mal cuando pudo hacerlo. $ero el poder mirar esto tambin es fruto de esta con!ersaci'n porque cuando le mostr a mi madre la entre!ista, ella pudo regalarme su !isi'n de las cosas compartirme, con toda su trascendencia, su conciente decisi'n de continuar con l como pare+a despus de que !i!i' por primera !e& sus crisis. -sta con!ersaci'n tambin me acerc' a ella me dieron unas enormes ganas de agradecerle que hubiese amado tan profundamente a mi padre. Mi !isi'n de mi madre tambin se enriqueci' se creaba una nue!a realidad que segua desprendindose de esta con!ersaci'n. )ambin en relaci'n a su persona. " uno podra preguntarse c'mo es posible crear una nue!a realidad a tra!s de las palabras. *os interesantes planteamientos de la -scuela /arrati!a H0a!id -pston, Michael Qhite, 2lice Morgan, 2lan OenRins, 0a!id 0enborough, etcI del construccionismo contruccionismo social H0errida, Boolishan, Bergen, Maturana, etcI han hecho interesantsimas aportaciones al respecto: la realidad no es mas que un relato que organi&amos a partir de un determinado recorte de los sucesos la creaci'n de una interpretaci'n de los mismos. $odran recortarse otros sucesos para fundamentar otras historias. Con mi necesidad, que ahora ustedes pueden entender, de dirigirme al cerebro tambin encontraba ah respuestas. 2utores tambin brillantes H*e 0ou%, *lin,s, .ite , .amachandran, SiegelI que nos plantean brillantemente como la realidad no es m,s que la codificaci'n e interpretaci'n que hacemos de los estmulos. -l cerebro tambin es absolutamente narrati!o: no es sino un coordinador un procesador de informaci'n haciendo recortes de la realidad de acuerdo a los sistemas que tiene para descifrarla. $or e+emplo, e%isten sonidos que no omos, colores que no !emos. Solo recortamos aqulla realidad que entra en nuestros sistemas interpretati!os. Si los ampliamos podemos mirar otras cosas, como cuando los lentes infrarro+os nos permiten !er calor no solo lu&6 K)odo tena sentidoLLL. /uestro cerebro constru e as significados solo puede procesar aquello que le dice algo, que tiene sentido .Completamos im,genes donde ha puntos ciegos para poder descifrarlas. S'lo se piensa, siente o percibe aquello que puede ser codificado decodificado. 2quello que encuentra sentido.
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2l organi&ar un relato cambiamos la manera en que se percibe e interpreta una realidad, porque finalmente a la realidad a la que podemos aspirar es aqulla que podemos construir en nuestra mente. 0a!id a tra!s de una sensible, cercana brillante apro%imaci'n haba creado otra manera de interpretar los sucesos. 3aba creado otra manera de mirar. 3aba incluido en el espectro colores antes inimaginados. )odo esto en unas cuantas horas. Mi uni!erso de significados haba pasado por una re!oluci'n $ero sobre todo mi cora&'n se senta profundamente agradecido 0a!id haba recuperado para mi una fotografa de mi padre, que poda ser colocada como la de SCaptura de CaballoS en la sala de mi casa que me permite el da de ho presentarla como orgullosa portadora de su legado.
Mi padre nos sigue enseando a tra!s de sus notas sus lecturas mis hi+os tienen un profunda empata por el sufrimiento emocional, un llamati!o inters en el funcionamiento cerebral, la con!icci'n de que la comple+idad del mundo emocional e%ige nuestro m,s profunda humildad respeto. Su legado es parte de nuestro da a da.... en el que 2rmando, mi esposo, enriquece este legado con otras cosas mu necesarias algunas parecidas pero otras mu distintas mu <tiles por que permiten estos legados a la !ida pr,ctica de manera realista. Con su manera cariosa, estructurada solidaria de !i!ir la !ida cotidiana nos aporta tambin el !alioso legado de sus padres, a quienes afortunadamente tenemos toda!a cerca. -sta presencia . cercana, al mismo tiempo realista, enriquece enormemente nuestra !ida permite que el legado del abuelo .am'n encuentre una manera m,s !iable para aterri&ar en el mundo ser <til para quienes !ienen despus de nosotros. Como eplogo, m,s no final de esta con!ersaci'n, pues sorpresi!amente sigue generando nue!as realidades, les comparto una canci'n que escrib para mi pap, . Bracias por seguir generando conmigo esta nue!a historia.
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El Eco de tu Voz El eco de tu voz se sienta junto a mi, me arrulla como ayer me abraza con tu ser. En un lugar del alma, donde habitan los amores, tu saber contestarme y te encuentro en mis canciones Y a tu calidez.... tu creer en mi y esos ratos de complicidad no se van. Y tu voz que calma y ese amor que abraza, tu verdad y certeza me dan fuerza de andar... de sentirte cerca, aunque no ests No es cierto que no estas, porque nunca te vas, y aunque quisiera a veces ser ni a como entonces. !ecargarme en tus desvelos, treparme por tus sue os, acurrucarme en tus consejos, te encuentro en mis anhelos Y en tu calidez tu creer en mi y esos ratos de complicidad no se van Y tu voz que calma y ese amor que abraza tu verdad y certeza me dan fuerza de andar, de sentirte cerca.... aunque no ests "e tengo que decir 1=
que reconozco en mi mucho de tu andar de aquello que mire, en ti Y en tu calidez tu creer y en mi, y en esos ratos de complicidad no se van Y tu voz que calma y ese amor que abraza, tu verdad y certeza me dan fuerza de andar.... de sentirte cerca aunque no estas. #argriet
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