Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos - 1-1-1979

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R E V I S T A DE

A R C H I V
B I B L I O T E C A S
M U S E O S
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LXXXII, n. 1 MADRID enero-marzo 1979
. Anik. BiM, Aftt*. Madrid, LXXXII (1W9), n. 1, ene. - iMtr.
R E V I S T A DE A R C H I V O S
B I B L I O T E C A S Y M U S E O S
C ON S E J O DE R E DA C C I N
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R E V I S T A DE
A R C H I V O S
B I B L I O T E C A S
Y M U S E O S
LXXXII, n. 1
MADRID
en.-mar. 1979
L i
I. S. B. N. 0084-ni X
Dp(io Lagal: M. 4-1958
Imprime : Imprenta Ministerio de Cultura
LOS COMIENZOS DE MANUEL MACHADO
POR ALLEN W. PHILLIPS
A Pablo Beltrn de Heredia,
amigo y colega.
PALABRAS PREVIAS
En 1938, al final de su larga carrera literaria, Manuel Machado
lee su discurso de ingreso en la Real Academia Espaola, con el
ttulo de Semi-poesa y posibilidad ^, texto imprescindible para
la explicacin y autoexgesis de la obra y la persona de un poeta
que comenta retrospectivamente su literatura y su vida. Machado
ha aadido un autorretrato ms, de tipo confesional e ntimo, a
los escritos en verso que aparecieron en El mal poema y Phoenia,
as como el poema Adelfos (1899), recogido en Alma, libro pu-
blicado a finales de 1901 o a principios del ao siguiente. En
efecto, algunos de los ms interesantes capitulillos del discurso
acadmico evocan los das de su estancia en Pars, adonde lleg
en 1899, seguido poco despus por Antonio. Aquellos aos fue-
ron decisivos para el desarrollo espiritual de los dos hermanos, y
quisiera referirme brevemente a algunos fragmentos del texto, por-
que explican la gestacin de Alma, el primer libro reconocido por
el poeta.
Cuenta Machado que, estando en Pars, Jean Moras le anim
a escribir y, a pesar de estar viviendo un perodo de aridez y de
esterilidad agudizado por la fatiga, el poeta espaol renuncia a
la bulliciosa tertulia artstica de Montmartre y una tarde sube solo
a su habitacin, sosegada y tranquila, donde le esperaban las cuar-
tillas. Se puso a trabajar:
... como si realizara una cosa sencilla, fatal y suave. No exen-
ta, empero, de dolor.
El discurso, acompaado del de contestacin, La poesa de Machado como
aocumento humanoB, por Jos Mara Pemn, se public en un modesto volumen,
i^no ero, un alma y na poca (Madrid, 1940). Las palabras de Machado ocu-
pan las pginas 9-118; las de Pemn, 117-166.
Ret>. Arch. Bibl. Mu,. Madrid. LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.
4 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Y aquello, por la primera vez, no se asemejaba a nada de cuan-
to yo habia hecho antes, y era nacido en una zona del espritu que
se hubiese mantenido casi virgen hasta entonces. Podra decir, con
cierta aproximada exactitud, que la poesa se me haba bajado al
corazn, despejndome para siempre el cerebro de imgenes con-
ceptuosas y de msicas clsicas. Adis al estilo barroco y al ingenio
sutilizante y fro. Adis a la escuela sevillana, de que yo me crea
descendiente directo, con toda su resfriada elegancia. Lo que yo
escribo ahora no es nada de eso: soy yo, mi propia alma. Y me digo
todo, tal como era entonces, en unos versos que se titulan Add-
fos, nunca he sabido por qu... (pgs. 58-59).
Confesin tan clara sobre el evidente cambio esttico, as como
el nuevo tono de sinceridad y de personalismo, que cree haber
logrado desde aquel momento, apenas requieren comentario. Ma-
chado se ha encontrado a s mismo, y califica los versos hechos
en los meses inmediatamente posteriores como alos primeros abso-
lutamente mos (pg 68). En Montmartre, lejos de la patria, ape-
nas reflejan essw poesas sigue diciendo la vida parisina y, en
cambio, le ocupan temas espaoles (crCastilla, Felipe IV, Can-
tares), aseveracin que solamente en parte es verdad. Aquellas
composiciones escritas en Pars, si hemos de creer a su autor, in-
tegrarn un poco despus el delgado libro Alma, reseado con
tanta penetracin por don Miguel de Unamuno a raz de su apa-
ricin (Heraldo de Madd, 18 de marzo de 1902) '.
2 Retrocedamos un momento para recrear una breve porcin de la prehistoria
literaria de Manuel Machado. A los veinte aos (1894) publica, en colaboracin con
el siempre recordado Enrique Paradas, el libro Tristes y alegres, que contiene cua-
renta y seis composiciones de Machado. No he visto el segundo libro hecho por los
dos, titulado Etctera (1895), y otros estudiosos de la obra de Manuel Machado no
lo han encontrado tampoco. Estn, sin embargo, al alcance de todo el mundo gra-
cias a Aurora de Albornoz [La prehistoria de Antonio Machado (Puerto Rico, 1961),
pginas 105], las colaboraciones en prosa de ambos hermanos en la revista de Pa-
radas La Caricatura (1898), donde los dos publicaron adems poesa, slo en parte
recogida hasta la fecha. ngel Manuel Ag^irre [Verso y proa de Manuel Machado
no incluido en la edicin de us Obras completatit, Cuadernos Hispanoamericanos
(nmeros 804-807, octubre-diciembre de 1975 - enero de 1976), pgs. 102-148] repro-
duce las colaboraciones en verso de Manuel que ha podido localiair en La Caricatu-
ra (pgs. 102-116) y una prosa tambin publicada en la misma revista.
Lo ms importante es advertir desde el primer momento que muchas composi-
cionei de Tristes y alegres pasaron a colecciones posteriores de Manuel Machado
sin ninguna indicacin de su previa publicacin.
Emilio Orozco [Poesa juvenil de Manuel Machado, Nuestro tiempo, XVI (oc-
tubre 1955), pgs. 17-29] estudia atinadamente Tristes y alegres, y demuestra cmo
su autor recogi en libros posteriores muchas composiciones juveniles, vindolas como
lo ms caracterstico y perenne de su sentir y crear pg. 19). Es decir, lo ms dis-
tintivo de Manuel Machado tuvo ya su arranque en aquel semiolvidado libro de 1894,
fuente indiscutible de muchas modalidades poticas posteriores. El profesor Orosco
Lo$ comienzoi de Manuel Machado 5
En las mismas pginas autobiogrficas, al referirse a una etapa
posterior de su vida literaria, se lee (pg. 79) ' :
aAlma, museo y lot cantaret (1907). He aqu un ttulo que
puede ya servir de epgrafe a toda mi obra lrica: Alma (pwesas
del reino interior, realidades puramente espirituales). Museo (poe-
sa de la Historia a travs de las obras de arte ms famosas). Los
Cantares, poesa de la vida sentimental y aun sensual, poesa de la
vida rota que culmina en El mal poema (1909).
Aqu se caracterizan admirablemente las tres direcciones prin-
cipales que son visibles, mezclndose y fundindose a menudo, a
lo largo de su obra total. Las palabras transcritas me permiten
entrar por fin directamente en el tema de la presente nota. Con
la idea de demostrar que a finales del siglo, antes de escribir
los poemas coleccionados en Alma, Machado haba encontrado ya
el rumbo fundamental que tomara su lrica con el transcurrir
de los aos, me propongo reproducir algunas composiciones suyas
menos conocidas, posteriores a Tristes y alegres, pero ante-
riores a Alma. Las poesas en cuestin constituyen una etapa in-
termedia, de transicin, y a su vez son antecedentes significa-
tivos que apuntan a la obra definitiva y perfeccionada despus.
Estudiar los poemas de esa poca finisecular y de tanteo no slo
permite enriquecer la perspectiva con que se perfila la evolucin
artstica de tan distinguido escritor, sino que aumenta el nmero
de sus versos hasta ahora conocidos *.
llega a la necesaria y clara conclusin de que Machado se encontraba por entero en
quel libro primerizo y que constitua el verdadero punto de partida de su poesa
ms conocida.
> En un trabajo medular, Jos Moreno Villa [Manuel Machado, la manolera
y el cambio, Loi autores como actores y otros intereses literarios de ac y de aA
(Mxico, 1951), pgs. 102-125] escribe la siguiente sntesis: La personalidad de
este poeta se abre como un rbol, o como un ro, en tres ramales, y desde el tronco,
es decir, desde el principio. Es fcil abarcarla. Uno de sus primeros libros se llama
Alma, Museo, Los Cantares. Y este ttulo nos dice que una de sus ramas sigue
hacia la vida interior; otra, hacia la vida externa o de los ojos, y la tercera, hacia
lo que percibe el sentido auditivo, la copla. Intimidad, visualidad y apego a la ex-
presin del pueblo. Estas son las ramas por donde corre la savia manolesca de este
Machado (pg. 109).
* Con la excepcin de un texto breve citado ms adelante, ninguno de los poe-
ma reproducidos en el presente estudio aparece en la recopilacin hecha por Agui-
rre en el trabajo citado de poemas no incluidos en las Obras completas.
Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
BREVE ASEDIO GENERAL A LA OBRA DE MACHADO
Manuel Machado es escritor de mltiples registros, a la vez
que de profundas contradicciones, cultivadas para no descubrir
a flor de piel su intimidad : aristocrtico y callejero, vital y nihi-
lista, canta sus penas y sus alegras en versos cultos y popu-
lares. No carece de cierta ambigedad en su actitud ante la vida,
aunque la crtica, salvo notables excepciones, haya concedido de-
masiada importancia a su pretendida superficialidad, que es a ve-
ces un simple pretexto para mitigar el hondo y sincero dolor de
vivir. De ah que su ligereza y su despreocupacin sean msca-
ras de aparente indiferencia, intencionadamente equvocas. No se
puede negar la evidente filiacin modernista de Manuel Machado.
Es una de las figuras ms representativas y mejor dotadas del mo-
vimiento renovador en la Pennsula. El ser modernista, en los
primeros aos del siglo xx, no supone, sin embargo, desinters
ante el dolor de Espaa, ni desamor a la patria. Ser simbolista
tampoco implicaba rechazo de lo histrico y lo castizo. Hemos
visto ya cmo cultivaba Manuel Machado temas espaoles desde
Pars, viendo a su patria desde una perspectiva de nostalgia, aun-
que nunca fue apstol regeneracionista y vivi, por lo general,
un poco de espaldas a las cuestiones polticas. Insistimos: tal ac-
titud no supone merma en su profundo amor a Espaa y a su
tradicin viva. Me parece el ejemplo ms convincente de lo arti-
ficioso que es no darse cuenta de que los conceptos de moder-
nismo y noventayochismo se funden a menudo y se mezclan, con
interferencias y puntos de contacto, dndose la mano reiterada-
mente. Pensar de otra manera es tener una visin simplista de
la verdad artstica y mantenerse ciego ante las convivencias ca-
ractersticas de aquella compleja poca histrica *.
Sin falsificar el conjunto de la poesa de Manuel Machado, po-
dra reducirse sta a tres modalidades fundamentales, todas ellas
presentes, dicho sea de paso, en su primera obra. Alma. Ante
todo se orienta en una direccin intimista y sensorial, muy in-
fluido por el tono y el ambiente de Bcquer, Verlaine y otros
sinobolistas franceses (Samain); su verso, siempre sugestivo y mu-
sical, delata en un primer momento la inevitable huella moder-
' Existe una nutrida bibliografa sobre la ubicacin de Manuel Machado en la
literatura moderna espaola. De este tema me ocupo en un trabajo indito, prximo
a publicarse en Cvademot Hispanoamericanos con el titulo de Algo ms sobre
Manuel Machado y el modernismo (algunos nuevos textos crticos)!.
Las comienzos de Manuel Machado 7
nista, con toda su morosidad y delectaciones verbales. Es la poca
de los madrigales galantes y sensuales, de los temas inspirados
en la comedia dell'arte y de los poemas grises, as como de los
viejos parques silenciosos. En segundo lugar, otro poeta impor-
tante se manifiesta en Machado: el de los admirables sonetos que
recrean, al modo parnasiano, algunos cuadros del Museo del Prado
y otras obras de la pintura universal: Apolo. Teatro pictrico
( l ^l l ) ' No slo destaca Machado desde muy pronto en la com-
posicin de cantares y coplas populares de Andaluca, sino que
esa misma predileccin artstica inicia seguramente caminos que
seguirn algunos poetas (Cante hondo, 1912). Hasta aqu el es-
quema elemental sealado por l mismo, pero hay que recono-
cer que no toda su poesa puede ajustarse cmodamente al para-
digma propuesto. Todava hay en l modalidades poticas dis-
t mt as: por ejemplo, la del bohemio que escribe poemas de la
calle, en un lenguaje intencionadamente prosaico y acanallado (El
mal poema, 1909). Este es, de modo singular, el Machado deca-
dente que utiliza el mismo estilo coloquial en los muy logrados
retratos y semblanzas en verso de sus amigos y compaeros de
vida bohemia (Dedicatorias, 1910-1922). Resultara incompleta esta
sucmta revisin, si no se mencionara cuando menos La fiesta na-
cional (1906), ttulo revelador de gran aficin taurina; el poeta
tiene presente, en todo momento, la honda preocupacin por los
grandes temas del amor y de la muerte (Ars moriendi, 1921), sin
dejar de lado la entonacin religiosa y poltica que caracteriza los
aos finales de su vida (Horas de oro, Horario).
TEMPRANAS POESAS DEL REINO INTERIOR (ALMA)
Todo estudioso que haya revisado la literatura periodstica de
fines del siglo y de los primeros aos del xx se habr dado cuenta
del extenso nmero de poemas y prosas de Manuel Machado nunca
recogidos en libro, pginas semi-olvidadas y sepultadas en revistas
y diarios. Antes de marchar a Pars, en marzo de 1899, publica
en Madrid dos sonetos prcticamente desconocidos y nunca trans-
critos que yo sepa en ninguna parte. Parecen iniciar una nueva
tonalidad potica, que preludia la de varias composiciones de Alma
y otros poemarios posteriores. He aqu los dos sonetos, forma en
que despliega su maestra en aos ulteriores :
Hasta donde alcanzan mis informes, solamente dos crticos mencionan los so-
netos cuyos textos se reproducen aqu: Gordon Brotherston, Manuel Machado.
Revista de Archivo, Bibliotecat y Muteos
E L L A
(Soneto)
Slo la vi una vez... S que era bella
porque llen mi alma de hermosura...
Mas vacila en mi mente su figura
como la luz vacila de una estrella.
Vago recuerdo la expresin aqulla,
los rizos de oro de su frente pura,
su tez blanca..., su mano..., su cintura...,
rasgos no ms que para m son ella.
Mis sueos del color de aquellos ojos,
que a ser azul apenas se atreva,
visten siempre la mgica aureola...
Aun hallarla otra vez me diera enojos...
porque la quiero ya con la poesa
de haberla contemplado una vez sola.
Madrid Cmico, V (nm. 825, 10 de diciembre
de 1898), pg. 851.
LO QUE DICEN LAS COSAS
(Del libro en prensa Alma)
P R E L U D I O
Son voces sin cadencia, melodas
sin principio ni fin..., suspiros, notas
que salpican el aire como gotas
de fantsticas, tenues armonas.
Son como suek>s, nubes, fantasas...,
visiones de humo en el ambiente rotas,
por siempre vagas, para siempre ignotas;
crepsculos de penas y alegras.
Pero hay un canto, plcido o terrible,
con palabras hermosas y secretas
A revaluation (Cambridge, 1948), pg. II (aunque encuentra en ellos un tmido
cambio de sensibilidad, que sugiere un posible conocimiento de Verlaine, no les
concede mucha importancia), y Emilio Mir, prlogo a la Antologa de Manuel Ma-
chado (Barcelona, 1974), pg. 24 (puntualiza la ortodoxia de los sonetos y la estrecha
relacin del segundo con la rima I de Bcquer, opinando que no lo recogi el autor
porque advirti las diferencias entre su vieja poesa y la que compuso en Pars).
Lot comienzo de Manuel Machado 9
n las cosas que son... Intraducibie
armona de notas incompletas,
que respionde a ese amor de lo imposible
de que viven y mueren los poetas.
La Vida Literaria (nm. 11, 18 de marzo
de 1899, pg. 185).
Ambos sonetos son, en su forma, ortodoxos y tradicionales. Te-
mticamente revelan una clara filiacin romntica. Machado, sin
embargo, recrea en ellos ms que meras ancdotas y, tratndose
de realidades espirituales, anuncian la direccin intimista aparente
en libros futuros. Cabe advertir aqu que ninguno de los dos poe-
mas da indicacin de la abulia contempornea, ni de la desola-
cin nihilista o escptica que suele asociarse con una buena por-
cin de las obras en verso de Machado.
El primer soneto, de tema amoroso y acento decididamente
romntico, es confesin de un episodio de la vida sentimental del
autor. El tono idealista no apela a los sentidos; la actitud ante
la mujer, aunque percibida sensorialmente, es de adoracin ms
espiritualizada que hedonista; el poeta quiere mantener intacta
la visin nica, aunque en los detalles vacila su memoria. Ve a
la mujer de manera vaga, a travs del recuerdo y, al final, se
advierte una nota de resignacin, para no romper el sortilegio
realizado en aquel momento intenso de la primera y nica con-
templacin lrica. Un concepto idealista se impone al hasto sen-
sualista que tantas veces caracteriza la actitud amorosa de Ma-
chado.
El segundo poema, clsico en su forma y escrito un ao ms
tarde, se diferencia notablemente del anterior. Aqu no se cuenta
una vivencia sentimental. En cambio, se pretende crear exclusiva-
mente un estado de alma al modo de la poesa simbolista. Ms
que en el caso anterior son evidentes las notas de lo impreciso y
lo alusivo; los objetos del poema reejan una naturaleza evanes-
cente y tenue, inmaterial y misteriosa; y ocupan un lugar cen-
tral en la composicin los motivos del sueo y la fantasa.
En ambas poesas se concibe el acto lrico como bsqueda que
termina en una serie de imposibilidades intraducibies e inefables.
Por los motivos aducidos y por la tonalidad general, no es difcil
descubrir la filiacin literaria de los poemas. Todo lector, en cuyo
nimo influye, sin duda, la sugestividad intimista de los versos,
piensa en Bcquer y hasta de modo especfico en ciertas rimas
10 Revista de Archivo, Biblioteca y Muteo
concretas. Al mismo tiempo, sin negar esa impronta becqueriana,
inevitable es reconocer por su tonalidad la presencia de Verlaine
como modelo posible, el Verlaine que tanto se imitaba en Espaa
y en Amrica, siendo Manuel Machado reconocido como el ms
verleniano de todos. Antes de marchar a Pars, ya saba de Ver-
laine, segn su confesin, a travs de Alejandro Sawa % y bien
documentada est su veneracin por el autor de Fiestas galan-
tes, que influye de modo decisivo en su sensibilidad potica. In-
evitable tambin es percibir en Lo que dicen las cosas... una
estrecha afinidad con ciertos mdulos expresivos del escritor co-
lombiano Jos Asuncin Silva, quiz el ms profundamente bec-
queriano de los poetas de la primera generacin modernista. En
las ltimas dcadas del siglo xrx, al despuntar el modernismo en
Amrica, los poetas se resentan de la innegable influencia del de-
licado poeta sevillano, que inaugura tantos caminos para la poe^
sa lrica posterior en lengua espaola. En una palabra, Boquer
se propuso interiorizar la poesa, y, en este sentido, preludia el
ideal simbolista de aos despus. o es ocioso insistir en la con-
fluencia de Bcquer y Verlaine en la nueva esttica que surge
con el primer modernismo, aun si la lrica de aqul obedece a
fuentes ms espiritualizadas que la de ste, y, en el poeta espa-
ol, no se halla la deliciosa frivolidad caracterstica de una parte
de la obra del escritor francs. Aquel romanticismo, depurado y
sugestivo, dicho en sordina, de medio tono, y cuyo temblor lrico
intenta captar lo impreciso e inefable, se sita precisamente en el
cruce de caminos formado por la poesa de Bcquer, primero, y
la de Verlaine un poco despus.
As es que ambos sonetos, forma predilecta ya en Machado,
pertenecen al grupo de poesas del reino interior, y no hubie-
ran desentonado del todo en Alma. Quiz no fueron eliminados
por olvido, sino porque el poeta, al ordenar su primer libro, los
considerase superados por las poesas escritas en Pars y ms ab-
solutamente suyas, como l afirma. En todo caso, se anuncia
en 1899 el ttulo Alma como obra en preparacin, y las compo-
siciones transcritas corresponden, sin duda, a una de las moda-
lidades lricas tpicas de la heterognea coleccin de poemas agru-
pados en ese primer libro.
La guerra Mteraria (Madrid, 1918), pgs. 27-88.
Los comienzo de Manuel Machado 11
POESA PICTRICA (MUSEO) Y UN EJEMPLO TEMPRANO
DE LA VERTIENTE PARNASIANA
Dentro de la ya sealada diversidad literaria de Manuel Ma-
chado, se revela otra de sus vertientes en los admirables sonetos
que recrean, al modo parnasiano, algunos cuadros de la pintura
universal, sonetos que forman el homogneo libro, ya mencionado,
Apolo. Teatro pictrico (1911), y de que hay destacados antece-
dentes en el poema Felipe IV (Alma) y en otras composicio-
nes inspiradas en el arte. Evitamos, a propsito, toda discusin
terica sobre la recreacin en la literatura de lo pictrico: basta
afirmar que imitar directamente el arte y sus formas es, sin duda,
rasgo estilstico acentuado del modernismo. Los modernistas, desde
Mart, cuyos conocimientos del arte de la pintura fueron realmente
asombrosos, tenan un inters muy especial por las artes plsti-
cas y, a conciencia, los escritores se aprovecharon, tanto en el verso
como en la prosa, de lo pictrico. El procedimiento llamado de
las transposiciones artsticas, en gran parte aprendido en Gautier,
llega a ser frecuente en la mayor parte de los escritores de la
poca que favorecan, segn la esttica parnasiana, la revaloriza-
cin de las formas plsticas. Ciertos poetas, como Casal, Silva, Da-
ro, Valencia y Manuel Machado, se inspiraron en los cuadros de
pintores primitivos y modernos, con preferencia especial por Wat-
teau y los prerrafaelitas.
Machado nos ha ofrecido unas preciosas claves para compren-
der los ideales e intenciones estticos que influyeron en la com-
posicin de los sonetos que constituyen su propio museo. Se
trata, por supuesto, de la conferencia Gnesis de un libro, se-
gundo captulo (pgs. 41-67) de La guerra literaria (Madrid, 1918).
Indispensables en cuanto al tema son algunas de sus afirmacio-
nes y las transcribimos con la mxima brevedad posible :
Voy, pues, a deciros cmo se pinta hoy con los versos. Voy a
abriros las puertas del taller... Lo [el libro] informan, pues, sen-
timientos reflejos de arte, doblemente tamizados por el cincel y la
pluma. Es flor de estudio y de cultura, grata quizs nicamente a
los que conocen bien y saben amar las grandes obras de mundial
renombre a que se refiere. Y la he escogido precisamente por eso;
porque si no me retrata ni me descubre a m salvo lo que hay
de personal en toda transcripcin artstica, tiene en cambio la
ventaja de representar esa transfusin del color a la palabra tan
perseguida por los modernos escritores, esa indelimitacin entre las
12 Revitta de Archivo, Bibliotecat y Museos
dos artes distintas que ha sido a mi entender tan saludable a los
poetas como peligrosa para los pintores... (pgs. 42-44),
Tngase bien en cuenta, sin embargo, que no se trata en este
libro de simples transcripciones o descripiciones ajustadas al origi-
nal pictrico y que tengan como fin la simple evocacin del cuadro.
Yo he procurado la sntesis de los sentimientos de la pwca y del
pintor, la significacin y el estado del arte en cada momento, la
evocacin del espritu de los tiempos. Y algo ms la sensacin pro-
ducida hoy en nosotros, insospechable pwra el autor. En una pala-
bra, yo pinto esos cuadros tal como se dan y con todo lo que evo-
can en mi espritu; no como estn en el Museo, teniendo muy buen
cuidado de cometer ciertas inexactitudes que son del todo necesa-
rias a mi intento...* (pg. 44).
En resumen: debe subrayarse que esos sonetos de Machado,
comentados en su mayora por l, son una recreacin subjetiva
y Uca del retratado, as como del espritu de la poca en que
fueron pintados los cuadros sin desatender la sensibilidad del per-
sonaje representado. Aunque se trate de una poesa en la cual
influye el pincel del artista y que pretende lograr cierta objetivi-
dad (parnasianismo), con la llamada impasibilidad alterna una
fuerte dosis de subjetividad sugestiva (simbolismo). Es decir, esas
dos direcciones poticas, generalmente antagnicas, en vez de ex-
cluirse se funden armoniosamente *.
Reproducir ahora otro curioso soneto de Manuel Machado,
que no he visto citado en ninguna parte y que remonta tambin
a una fecha anterior a su salida para Pars. La composicin, cuyo
ttulo de Pedestal (Vida nueva, nmero 24, 20 de noviembre
de 1898) lleva al lector desde un primer momento al mundo del
arte y del Museo:
* En (Gnesis de un libro se lee: ... Tampoco tiene oya antecedentes en la
historia de nuestra pintura. En una poca en que adems de pintarse mal se pintaba
sin carcter y sin alma floreci aqueJ fenmeno, todo espritu, expresin y fuerza,
padre insuperado ni igualado de la pintura moderna, ansiosa de significacin y pre-
ada de simbolismo. 1 es el primero y el mejor de los impresionistas, de los ple-
neristas, de lot simbolistas. Todos los rasgos que l marca y acusa, asi en sus re-
tratos como en sus composiciones, tienen una fuerza reveladora y una significacin
especial. El no sabe pintar sin decirnos lo que piensa de sus escenas y de sus perso-
najes. Su espritu flota siempre por encima de su obra. Es ya el arte nuevo. La
realidad a travs del alma d^ artista... (pg. 04).
Lot comienzot de Manuel Machado 18
P E D E S T A L
( S o n e t o )
Te admiro como admiro en el Museo,
de Rafael, la mgica pintura,
de Fidias, la magnfica escultura,
te admiro, escucha bien, no te deseo.
No reclamo tu amor; tus formas veo.
... Y al recorrer mis ojos tu hermosura,
ni siento del placer la calentura,
ni del amor en las delicias creo.
No quiero que me hables, y me arredra
que cual mujer te mueras y suspires.
No quiero que me quieras, ni quererte.
i No me llames, hermosa, ni me mires!
Yo te pido quietud, como a la piedra,
como a los lienzos, calma. Quiero verte!
Se nota de inmediato que en el poema se acenta la actitud
impasible de los parnasianos, eliminando aparentemente toda afec-
tividad hasta despersonalizar de modo total a la mujer, cuya in-
timidad se esfuma en la contemplacin de las formas de su cuerpo.
^> pues, antes que nada una hermosa obra de arte. 1 poeta
rechaza y aleja a la mujer, desaparece la caracterstica sensua-
lidad de Machado, y se afirma una teora impersonal del arte,
inuy distinta de la que se proclama en las transcripciones pict-
ricas de Apolo.
LA POESA POPULAR ANDALUZA (CANTAKES)
Quiz no haya ningn aspecto ms difundido y estudiado en
la poesa de Manuel Machado, hijo de conocido folklorista, que
su constante aflcin a la poesa del pueblo andaluz. Es inevita-
ble que surja aqu el mito del poeta de los cantares, frmula pe-
ligrosa que debe examinarse con cautela y no pocas reservas. No
voy a ocuparme ahora del tema, ampliamente tratado por la ms
autorizada crtica sobre Machado (Alonso, Moreno Villa, Gerardo
Diego...). Adems, los textos tericos del poeta son expldtos. 1
prlogo a Cante hondo, algunas composiciones en verso del mismo
14 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
libro y varios fragmentos periodsticos ilustran su concepto de una
modalidad creadora en que se funde el corazn del poeta con el
alma de su pueblo ' .
Baste decir, primero, que con su interpretacin aristocrtica de
los complejos motivos populares logra Machado unos poemitas
concisos e intensos, que en ms de un sentido abren rumbos que
seguirn con el tiempo poetas ms jvenes. Desde la poca pre-
histrica de la revista La Caricatura (1898), de Enrique Paradas
(el mejor autor de cantares que ha habido en Espaa, Unos
versos, un alma y una poca, pg. 48), si no ligeramente antes.
Machado escribe cantares y coplas, que nunca dejan de ser para
su obra fuente de inagotable lirismo. A su vez, composiciones po-
pulares se recogen en Tristes y alegres y luego pasarn, casi siem-
pre sin cambio alguno, a libros posteriores, principalmente al Cante
hondo de 1912. Lo significativo es que no olvid nunca aquellos
poemas de vena andaluza escritos en su lejana juventud.
En los peridicos de la poca habr, sin duda, muchos canta-
res de Manuel Machado que entraron en libro y otros que dej
de lado al ordenar sus colecciones de verso. Me contento por el
momento con sealar una fuente temprana. Se trata de una re-
vista de fines de siglo, semi-olvidada, dirigida durante muchos
aos por Miguel Sawa " , el semanario satrico, de fuerte impronta
socialista, Don Quijote (1892-1908). Merece ser ledo cuidadosa-
mente por los investigadores literarios ; la infatigable Iris Zavala
ya lo ha manejado con provecho " . En los almanaques de Don
Quijote que he podido examinar (1898, 1894, 1897, 1898, 1899,
1900) se publicaron muchos cantares y seguidillas de Manuel Ma-
chado, pero de ellos slo reproduzco cuatro (que no son los me-
jjores ni mucho menos), porque, salvo error, no figuran en otra
parte, lo que digo con las debidas reservas por lo defectuosos de
' Como mera curiosidad quisiera sealar aqu que en la Contera, escrita para
Tristes y alegres, rinde Salvador Rueda entusiasta tributo a la copla popular. Traza
una breve historia de la evolucin de esos cantos, y cita muchos ejemplo tomados
de la obra de Machado y Paradas.
1* Menos conocido que el famoso epitafio dedicado a Alejandro Sawa es otro
en que Machado hace una excelente e intencionada semblanza de su hermano me-
nor, Miguel Sawa. Merece la pena transcribirlo: Un ademn caballeresco, / un
corazn bueno y valiente, / con un talante quijotesco / y una gran fantasia ardien-
te. / Vivi para la democracia..., / pero nunca pudo vencer / de su fatal aristocra-
cia / el exquisito parecer. / Y aunque estrech las rudas nanos, / am y altern
con k pobres, / y alz la copa popular... / Nunca tuvo gestos villanos, / ni se
manch con los cobres, / ni fue a pedir, ni fue a votar (Dedicatorias).
1* Iris Zavala, Fin de siglo: modernismo, 98 y bohemia, Cuaderno para el
Dilogo, Col. Los Suplementos (niim. 54, 19T4), pg. 88.
Los comientot de Manuel Machado 15
las ediciones disponibles de la poesa de Machado. He aqu los
t ext os:
Maretita el Carmen Yo te querr mientras viva,
... la vida no diera Yo amo a todas, Beatriz,
por pasar esta noche d luna Desde la princesa altiva
con mi compaera! a la ilustre fregatriz.
(1894) (1894)
Ya lo ves, gitana,
jwr irme contigo
ha ettao malita la mare e mi alma
yo no lo he sabido.
(1894) "
A solas yo no me quedo
que tengo miedo a quedarme
solo con mi jjensamiento.
(1898)
Y, finalmente, aunque sale un poco de los lmites del presente
artculo, me permito transcribir otro soneto poco conocido, tam-
bin publicado en la revista Don Quijote (VII, nmero 48, 4 de
noviembre de 1898):
98 AOS
i Vedle! Es el siglo. Trmulo y cansado,
al pronto fin dudoso peregrina...
Y a la ignota regin donde camina
mira con turbios ojos fatigados.
Tiene el cielo un crejisculo borrado,
sombra que crece o luz que se avecina?
y el lejano horizonte indetermina
entre vagas penumbras sepultado.
^' Este poema se public tambin en La Caricatura, de donde k) recoge
J. M. Aguirre en su citado trabajo (pg. 106). Otra versin ligeramente diferente
de la de 1894 aqu transcrita aparece, segn la recopilacin de Aguirre (pg. 108),
en la revista de Paradas. Aunque no se haga ninguna indicacin, muchos de los can-
tares reproducidos por este crtico figuran en Tristei y alegre o el Cante hondo.
16 Revitta de Archivos, Bibliotecat y Muteos
El siglo vs a morir... Y antes, doliente,
vedle oscilar al plido reflejo
del vago adis, del luminar pwniente,
sintiendo al fin de su dudar perplejo
un mundo nuevo all bajo la frente,
y aqu, en el corazn, un mundo viejo.
El poema, desde luego, expresa la fatiga y el desaliento que
los intelectuales experimentaron en aquella fecha fatdica para
Espaa. La indeterminacin y la duda se resuelven hasta cierto
punto en los dos versos fnales y antagnicos: el optimismo pere-
grino de un nuevo mundo entrevisto en la lejana que amanece,
cuando, en el fondo, lo que parece sentir el poeta es la inmuta-
bilidad. Una permanencia escptica, reacia al cambio y al mejo-
ramiento. Como pocas veces, la poesa de Manuel Machado refleja
el estado de nimo colectivo que caracterizaba el fin de siglo.
UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA
(SANTA BXRJBARA)
EL Ms. 80 DE LA BIBLIOTECA PUBLICA DE TOLEDO
Y EL Ms. 1.967 DE LA BIBLIOTECA DE CATALUNYA,
DE BARCELONA, DOS CDICES POCO CONOCIDOS
DESCRIPCIN DE LOS CDICES, OBSERVACIONES SOBRE VARIAS OBRAS
CONTENIDAS EN ELLOS Y TRANSCRIPCIN DE UNAS POESAS INDITAS
POR MAXIM. P. A. M. KERKHOF
UniTersidad Catlica
NDfBOA ( HOL ANDA)
1. El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo \
1.1. Es un cancionero de 118 folios de papel, de la segunda
mitad del siglo xv, con letra gtica y texto a una o a dos columnas.
Su tamao es de 192 x 282 mm. Filigrana: Mano con una flor.
Jb/st encuadernado en pergamino y en el lomo se lee: Poesas
T. 74 Marqus de Santillana. En la parte inferior del lomo y en
la parte interior de la capa se encuentra un sello con la signatura
H (Ms) 80. Tiene el manuscrito tres guardas al principio y una al
nnal. Los 118 folios han sido numerados modernamente a lpiz en
el ngulo superior derecho de cada uno. En blanco estn 18r, 14v,
45r, 45v, 102v, 108r, 112v, 118r y 118v. Entre los folios 55 y 56 y
entre 88 y 89 ha sido cortada una hoja. La guillotina cort en al-
gunos folios parte de los encabezamientos. Los textos han sido
escritos en tinta negra y las pioesas que figuran en los folios l-44v
'^ Para la bibliografa del manuscrito consltense:
Bartolom Joti Gallardo: Ensayo de una biblioteca espaola de libroi raros
y curiosos, t. III, Madrid, 1868, col. 476, nm. 2.TS6; con una brevsima des-
cripcin del cdice e ndice de los textos contenidos en l.
Francisco Esteve Barba: Biblioteca Pblica de Toledo, Catlogo de la colec-
tan e manuscritos Barbn Loremana, Madrid, 1948, nm. 80; con una breve
descripcin del cdice y enumeracin de los textos contenidos en l.
Jos Simn Daz: Bibliografa de la Literatura Hispnica, t. III, vol. II,
Sladrid, 1968, nm, 8.845 y 8.861; en relacin con nuestro cdice se remite
al lector a Gallardo (vase antes).
Jacqueline Steunou y Lothar Knapp: Bibliografki de los cancioneros caste-
uanos del siglo XV y repertorio de sus gneros poticos. Tome I, Centre Na-
tional de la Recherche Scientifique, Pars, 1975, nm. 054, pg. 852; conte-
nido del cdice.
Rev. Areh. Bibl. Mus. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.
18 Revitta de Archivos, Biblioteca y Museos
y 90-112r tienen un caldern rojo. Dos manos distintas intervinie-
ron en su composicin: primera, folios l-44v y 90-112r, y segunda,
folios 46-89v. Como Gallardo ya observ ^, no est completo el ma-
nuscrito, puesto que la primera obra lleva como t t ul o: nOtras co-
plas del marques de santillana.... Adems se puede ver que al
primer cuadernillo (fols. 1-15) le falta una hoja. El cdice procede
de la biblioteca del infante don Luis. Indicamos el cdice con la
sigla Ta ^.
1.2. Contenido:
Fol. 1. Otras coplas del marques de santillana del infierno de los
enamorados
La fortuna que no (esa
Fol. 18v. Otro dezir suyo
No es vmana la lunbre
Fol. 15. Bias contra fortuna
Qu'es lo que piensas fortuna
Fol. 46. Otras del marq(ue)s
Remoto a vida mu(n)da(n)a
Fol, 48v. Otras suyas del marq(ue)s
Siraie(n)do'l plazie(n)te stillo
Fol. 50. Otro dezir suyo del marques
A la ora q(ue) medea
Fol. 51v. Otro dezir suyo
Ya la gra(n) noche passaua
Falta el Fin *. Gallardo dice sin razn que seis coidas
estn sin concluir; es que en la poesa que aqu nos ocupa
s Gallardo: Op. eit., col. 47.
* Seguimos en esto el sistema propuesto por Alberto Vrvaro (Premetie ad
un'edeione ctica dee poesie minor di Juan de Mena, Napoli, Liguori, pgs. 10-21),
el cual consiste en siglar los manuscritos con la primera letra de la ciudad donde
se custodian mis subndice diferenciador en letra minscula.
* Cfr. obras de don Iigo Lpez de Mendoza, marqui de Santillana, edicin
hecha por Jos Amador de los Ros, Madrid, 1952, pg. 4(H. "Ea mi resea del
repertorio de Jocqueline Steunou y Lotliar Knapp (de prxima publicacin en la
Rewe helge de philologie et d'hittoire) enumero algunoe falkw detallistas en cuanto
a los datos que los autores proporcionan sobre el cdice que aquf nos ocupa.
El Ms. 80 de lo Biblioteca Pblica de Toledo... 19
se escribi la cancin de cada copla, como si fuera una
estrofa aparte *.
Fol. 58. Otro dezir suyo
Al t(em)po que va tra(n)9a(n)do
Fol. 54. Otro dezir suyo
Gentil duea tal p(ar)e5e
Las coplas tienen el orden siguiente:
I. Gentil duea tal p(ar)e9e
II. Pares^ como las flores
III. Como selua guerreada
IV. La gente desfauorida
V. Lloren los enamorados
VI. Sy las puertas sabias fueron
VII. De mi loco e fortunado
VIII. Que del todo he ya p(er)dido *
IX. ffyn: Corafon adis te do
Falta la finida '
Fd. 55. Otro dezir ssuyo
De la mue(r)te ta(n) temida
Fol. 55. Otro dezir ssuyo
Bien pie(n)sse q(ue) a ssalua fe
Fol. 55v. Escusa9io(n) ssuya
Antes el rrodante fielo
Hay que quitar el epgrafe Otra ssuya que encabeza la
sexta copla de esta poesa. Faltan las coplas VlI-final '.
* Gallardo: Op. eit., col. 4T7.
* ^ *^^'" *'" empiew por Que del todo he ya perdido y la 'cancin' que
J.^^,?>*n parte del 'Dezir' Gentil duea, tal parese, igual que en el c-
<uce VII-D-i, que es el actual 2.768 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca;
ctr. Amador, ed. eit., pgs. 480-481. Sin embargo, Vicente Garca de Diego sigui
en u edian de las Cancin* y Dectre del marqus de Santillana (Oisicos Cas-
reUMos, nm. 18) el texto del poema tal como figura en los cdices 8.677 de la
BiDiioteca Nacional de Madrid y 1.865 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca,
reproduciendo como dos canciones apartes la copla VIH y la 'cancin' que empiesa
por Coraron, adis te do (pgs. 202-204).
^ Amador: Ed. eit., pig. 481.
Ihtdtm, pgs. 400-428.
20 RevUta de Archivo, Bibliotecas y Muteos
Fol. 56. Otro suyo
No punto se disordaro(n)
Faltan la copla IV y la Finida *.
Fol. 56v. Robadas avian ell austro y borea
Fol. 60. Comedieta de pon^a que compuso el Seor marques de San-
tillana
O uos dubitantes creed las ystorias
Fol. 79. Del encabezamiento slo se puede leer: la muerte d(e)l seor
don enrriq(ue) de villena consejero mayor del rrey de casti-
lla don johan
Robadas avian ell austro y borea
Fol. 82v. Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez des-
tierro ix>breza
En vn espantable cruel themeroso
Fol. 88. Pregunta de jua(n) de mena al marques
Sy gra(n) fortaleza tempranea y saber
Fol. 88v. Respuesta del seor marq(ue)8 a juan de mena
Sy algo yo siento y se conosjer
Fol. 89. Vna copla q(ue) hizo el marq(ue)s a iohan de mena
Dezidme juan (lo tach otra mano y puso el) de mena y
mostradme q(ua)l
Fol. 89v. Respuesta
En corte gra(n) febo y en campo anibal
Fol. 90, Coplas de libertad contra seruidunbre q(ue) co(n)puso el
marques de santillana
Oyan oyan todos (tachado por otra mano) los mortales
En la edicin de Garca de Diego ^' falta la siguiente co-
pla entre las coplas XIII y XIV:
(E mi diestra rebatosa
sbitamente ocurri
al lugar donde sinti
la ferida peligrosa
falle ser enga[]osa
Ihtm, pg. 48.
10 Ed. t., pg. 62.
El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 21
con dolor q(ue) me pwnaua
y sent q(ue) me fallaua
en tal pena congoxosas ^^.
Falta la copla nmero XL ^^.
Fol. 104. Doctrinal de los priuados que conpuso el marques de santi-
llana
Vy thesoros ayuntados
Texto incompleto. Faltan coplas entre los nmeros XXX
y XXXI de esta poesa. Son los nmeros XXXI-XXXIV en
la edicin de Amador *^.
1.8. Dos textos que yo sepa, inditos van atribuidos en el
cdice al marqus de Santillana:
Fol. 55r
Otro dezir ssuyo
De la muerte ta(n) temida
de mi gran pesar co(n)5ert(a)
vn gran rrobo se co(n)9erta
de la beldat conos(ida
o quan triste q(u'e)s mi vida
en i)e(n)sar que leuaran
tal seora y dexaran
my persona mal ferida **.
My persona que fazes
seruirvos mas que ssolia
seruid mientra vien'el dia
que q(ue)rreys y no podies
seruid bien q(ue) no(n) ssabes
que tanto vos turara
el bien que vos dexara
al mal que vos sentires.
** Cfr. Amador, ed. cit., pg. 8*7.
** Ib(dem, pg. 855.
1 Ibtdem, pgs. 281-288.
** La combinacin estrfica de ocho versos octoslabos con el esquema de rima
ABBA ACCA era requentsima en el siglo xv: Pierre Le Gentil: La po$ie lyrique
etpagnole et portugaMe i la fin du moyen Age, t. II, Rennes, 1958, pgs. 85 y 48,
nota U9. En relacin con la obra de Santillana, vanse, por ejemplo, los textos si-
guientes: Doctrinal de Privado$, Dfr contra lo aragonetei, cRemoto a vida mun-
dana, Coronofion de Motten Jordi, El Sueo, etc.
22 RevUta de Archivos, Bibliotecas y Museos
O mis ojos que fazeys
hartadvos bien de mirar
porque avedes de llorar
la partida que vereys
^egos quiero que q(ue)deys
pues q(ue) perdeys tal seora
luego desde aquella hora
que jamas no(n) cobrareys.
O mis manos justares
mientra yo alegre fuere
e desq(ue) la beldad p(ar)tiere
luego ma(n)do que cesses
nu(n)ca la(n)^ tomareys
jamas por otra do(n)zella
pues que perdes la mas bella
vuestra fuerza p(er)dereys.
Fol. 55r
Otro dezir ssuyo
Bien pie(n)sse q(ue) a ssalua fe
my cora5o(n) atenda
no pensar mas alegria
pues que vos lo segure
el siente que lo burle
yo siento que sse parte
de my triste que sy(n) arte
por my mal lo cabtiue.
En poder q(ue) no deuiera
en v(uest)ra triste prisin
pensando q(ue) gualardon
muy mejor de vos ouiera
mas vista v(uest)ra manera
v(uest)ra infinta es la q(u'e)ngaa
mi triste que tal maa
nu(n)ca vy de perseguera.
Quie(n) bie(n) ama tarde oluida
esto no(n) dirn por vos
que sy me perdone dios
sy bien soys eonospida
no(n) seres en tal tenida
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 28
possession de bien amar
pues fengis de rrazonar
con sessenta a la vencida.
ffn
Cierto es q(u'e)s triste vida
amar y desamar
por vnos otros trocar
fingiendo s(er) entendida.
1.4. Otro texto, atribuido en AH (ej manuscrito 2-7-2, Ms. 2
de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia) a Francisco
Imperial, en el Cancionero de Baena a Rruy Paes de Rribera,
mientras que en el manuscrito perdido Mbu va atribuido, segn
Floranes, a Prez de Guzmn ^% pertenece en el cdice que aqu
nos ocupa al cuerpo potico del marqus de SantUlana. Se intitula
Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez destierro
pobreza (fol. 82v). Sin embargo, lo ms probable es que la poe-
sa fuera escrita por Ruy Pez de Ribera, de quien dijo Menndez
y Pelayo: ... se vio ( = Ruy Pez) reducido, por causas que ig-
noramos, a extrema pobreza ; y precisamente en la pobreza misma
mal sobrellevada con nimo impaciente y soberbio, en la contem-
placin de sus miserias, y en el spero dolor que le causaban, en-
contr el germen de sus ms enrgicas inspiraciones, que expres
en los versos vigorosos y crudos del 'Proceso que ovieron en uno la
Dolencia la Vejez el Destierro la Pobreza', y en aquel otro de-
zyr ( = Sobre la fortuna, si es mudable o non') en que su fiera y
realista misa va recontando todos los trabajos angustias dolo-
res de que puede el ome ser aflijido, haciendo de la enfermedad
hrrida pintura, pero acabando por declarar que non fall cosa
alguna que se egualase con el dolor quebranto de la mucha po-
breza *.
El orden estrfico es distinto al del texto del Cancionero de
Baena " , segn el siguiente esquema:
's Cancionero de Juan Alforuo de Baena, edicin critica por Jos Mara Ai-
ceta, Clsicos Hispnicos, vol. II, C. S. I. C, Madrid, 196, pg. 610.
1* Marcelino Menndez y Pelayo: AntologUi de poetat ricos casteanot, edi-
cin preparada por don Enrique Snchei Reyes, t. I, Santander, 1944, pgs. 400-401.
Cfr. tambin Colbert I. Nepaulsingh en su edicin de El dezir de la $yete virtudes
y otroi poemas de Micer Francisco Imperial, Clsicos Castrilanos, n&m. 221, Espasa-
Calpe, Madrid, 1977, pg. 165.
" Ed. cit., pg. 610-628.
24 Reviita de Archivos, Biblioteccu y Mttseo
Canc. de Baena
1
2
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4
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AH
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Ta
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22
28
24
25





29
80
81
Las estrofas nmeros 19, 27-81 del texto del Cancionero de Bae-
na faltan en Ta, mientras que los nmeros 14, 16 y 17 de Ta fal-
tan en aqul.
Por la gran cantidad de variantes doy a continuacin el texto
completo:
Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez destierro
pobreza.
1 .
En vn espantable cruel themeroso
valle escuro fondo e muy aborrydo
cerca d'un lago muy ffyero espantoso
turbyo y triste mortal dolorydo
vy quatro dueas haziendo rruido
en sson mucho triste y gran bozeria
por qual d'ellas antes el hombre podria
ser en el mundo jamas destroydo
2.
Oyendo tal cuyta y quexor doloroso
y que me sseria contado a vileza
ssy no viesse fin del dicho amargoso
El MI. 80 de la Biblioteca Pblica de Taledo... 25
vime pwr saberlo con toda presteza
llegeme al lago syn toda pereza
pOT les preguntar en que porfiauan
ellas dixeron que assy les Uamauan
dolencia vejez destierro pobreza
3.
Myre ssus personas que gestos avia(n)
vylas llorosas y muy dolorydas
que nu(n)ca plazer conssygo tenyan
vestidas de luto las caras ro(n)pidas
colleras d'esparto y ssogas Reidas
descalcas ysutas y descabelladas
tristes amargas y desconsoladas
hurfanas ssolas cuytadas perdidas
4.
Fuy muy espant(a)do de tal ave(n)t(u)ra
y ove pauor de ver ssu vysyon
y dyxe seoras por v(uest)ra mesura
dezidme la cavsa d'aquesta x>assio(n)
o por que sofrides tal tribulacin
sy ende s puede rremedyo poner
pior cosa alguna que pueda hazer
ssoy presto herlo de buen coraron (por 'ferio'?)
5.
Amigo dixeron aquesta tristeza
no iMiede aver jamas mejorya
ca es nuestra propya de naturaleza
y ha de passar assy toda vya
y agora estamos en esta porffya
en qual de nosotras ha mas valor
para destruyr lo bueno o mejor
jzganos dende tu por cortesya
6.
Dir cada vna de nos su rraaon
y todo'l pro^esso que d'ella rrecrese
y desque supyeres su trybulafion
dars la valya a quien la meres^e
y prouarlo hemos por lo que pareare
a vysta de todas segn espyrie(n)(ia
luego prymero habla la dolenfia
mostrando de plano lo que le OMites^e
26 Beviita de Archivo, Biblioteca y Mtueot
habla dolencia
7.
Dixo por my sse pryua salud
y pycrde ell onbre su hermosura
faiteare del cuerpo su propya virtud
donayre sseso ^en^ia y cordura
tomo yo el gesto d'otra ffygura
color demudado y desconos^ido
negro y ffeo y enfflaques(ido
en cosa que veo no toma holgura
8.
Por my todo'l cuerpo es desnaturado
los ojos ssomydos nariz afilada
la barbilla aguda y el cuello delgado
angostos los pechos la cara chupada
el vientre hinchado la pierna delgada
las rrodillas gruessas el muslo pelado
los bracos muy largos y descoyu(n)tado
costillas salydas orejas colgadas
9.
Los dientes terrosos la lengua gordida
color amarillo los ojos jaldados
las masillas altas la frente salida
las aslillas ssecas los bracos colgados
espynazo agudo los onbros vntados
los neruyos del cuerpo todos e(n)cogidos
perdidos del todo los finco sentidos
la fuer^ perdida cabellos tyrados
10.
Quanto por cuita segn my cree(n)fia
deuo de todas leuar mejorya
por esso me llaman por nombre dole(n)fia
porque yo aya sobre ellas valya
por ende seor lo que te querrya
pedir que fzietses en este partido
que me doctasses el bien meres^ido
valo ssobre todas pues le pades0a
Respo(n)de vejez
11.
Dixo vegez sefior no meres^e
leuarme ventaja sobr'esta razn
ca muy mayor cuita y pena pades^e
El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 27
doquier que yo sea ssyn comparadlo (n)
mi mal es postrero ssyn enmendacin
my vyda es triste con mucho deseo
perder noble vista cobrar vil asseo
sseer mal desseado ssyn esperayion
12.
EJ gesto y la vista de la mancebya
por my se pyerde mal su grado
el muy noble orgullo de la loyania
es do yo esto del todo oluidado
assy todo cuerpo por my es rreuessado
de ojos garrydos yo hago rruby
y de gentil cuerpo ser arco turqu
aquest'es my oficio que yo he fallado
18.
Dientes y muelas le caen de la boca
los quatro vigores del todo priuados
de cuerda cabera yo hago sser loca
y todos los males pwr mi sson llegados
tremor y flaqueza dolores doblados
muchas angustias e grant ssuziedad
la vista perdida ha gran ^guedad
los myembros del cuerpo de todo t(u)rbados
14.
Sy esto que digo es pura verdad
que en tu presencia he rrazonado
deues seor con tu abtorydad
ssenten^iar por my aqueste dictado
y darme d'aquestas el mejor grado
pues de my se ssygue todo acortam(ient)o
vyda muy breue y grand desatiento
qu'el cuerpo a quien llego luego es atado
habla destierro
15.
E dixo destierro my cuyta sseor
mayor es que aquestas sy fuere e(n)te(n)dydo
que yo hago al onbre biuir con dolor
en tierras estraas do no es conocido
e byue alongado de a do es venido
solo y triste con gran maldycion
por lo qual viene en desesperacin
y esta en pu(n)to de sser peresyido
28 Revista de Archivot, Bibliotecas y Museos
16.
Por no conoper nin aver jwirientes
el qu'es desterrado en tierra agena
doquier que llega le para(n) bie(n) mie(n)tes
ninguno le habla asy biue en pena
hagole andar assy a la melena
mucho maginando que q(ui)ere moryr
maldize la vida que ha de beuir
oobdi^a meterse de yuso d'ell arena (Se tach la 'd' de 'dell'.)
17.
Por esto y por al que podria dezir
deve s(er) quanta es muy amargura
que hago passar y rrezio gemyr
al qu'es desterrado do no han d'el cura
por ende seor con muy gra(n) soltura
me deues agora ya dar lo mejor
ca segund las otras lo myo es peor
jzgalo assy por la tu mesura
habla pobreza
18.
Dixo pobreza no saben seor
aquestas que se * dizen para se ygualar * (Este 'se' se tach despus.)
comygo'n cuyta y en graue dolor
qual yo hago al honbre soffrir y passar
el mal de dolencia se pued'eme(n)dar
aviendo ssalud todo es cobrado
es teniendo rryqueza puede ser curado
con fisica tanta que puede ssanar
19.
Maguer que vejez no puede ser
por cosa del mu(n)do jamas eme(n)dada
mas tanto se puede en ello hazer
alargar la vyda por ser bien curada
Y avn y rryqueza ovierc ayu(n)tada
avnque biua lexos de do es nas^ido
luego en punto sera conos^ido
lo qual no har ssy no tyene nada
20.
La gran maldicin cruel muy est(ra)a
que dio el seor al pueblo en memoria
quando juro por la su gran saa
que nu(n)ca jamas entrasse en su giorya
El Mi. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 29
aquesta comprehende adonde la'storia
diz que pobreza es muerte segura
mal sin rremedio esqulua amargura
que peor es pobre que gato de soria
2 1 .
Por my es tenido por pobre y loco
el cuerpo syn falla en todo lugar
el que es dalgo sy tiene poco
mejor le seria morir que penar
ca muchas muertes le hago passar
pues que de rryco le torno a pwbreza
y hagole obrar por fuerfa vileza
porqu'es forjado que lo faa(n) de matar
22.
El pobre tiene atal maldicin
assy lo veredes de fecho passar
que ssy lo vieren en gra(n) p(er)diion
todos se juntan a lo condepnar
y nunca ninguno para lo saluar
avnque ssea pariente propinco
lo qual por contraryo fazen al rryco
ca todos plaze de lo levantar
28.
Arte ni seso ni buena costunbre
jamas contra n no alcanza valor
de los ssus ojos le priuo la lumbr(e)
y de los tormentos crueza y dolor
ssu vista buena y grand rrespla(n)dor
en grand fealdad por my es tornada
y toda virtud por my es mudada
de buena a mala y de mala a peor
24.
De todo buen piensso yo sso turba9io(n)
y de buenas obraos so apartamiento
por my ss'enflaques^e el gra(n) corado (n)
por mi se deuisa al buen rregimiento
doquier que yo moro no puede bue(n) tie(n)to
ser muy firme ny(n) mucho durar
con muchos m'ofresco esto prouar
que son oy feridos de my cruel vie(n)to
1.5. La Defunsin de don Enrique de Viena, dej marqus de
Santillana.
80 Revista de Archivo, Biblioteca* y Mxiteot
Como ya hemos visto, gura este texto dos veces en el cdice:
t i (fols. 66v-60r) y t2 (fols. 76r-82v). Yo desconoca estas co-
pias al hacer mi edicin de este texto, de modo que a continuacin
doy las variantes que presentan t i y t2 frente al texto establecido
por m " , prescindiendo de las diferencias puramente ortogrficas :
t 2; la parte del encabezamiento que no fue cortada reza: ...la
muerte del seor don enrrique de villena consejero mayor del rrey
de castilla don johan.
vs.
2
8
7
18
U
16
17
19
20
21
22
25
26
27
80
81
87
42
46
50
55
57
58
67
69
mi
las frondes
la flama apol
antipodes
claror
Joue
feroce, Maret
insignes
Mas 70 a ty
edicin
ea
1
solo
que sola tu ayuda non cuydo
ministrar
de
do mana
a la hora
nio
fatalmente
apresto
ca
temo
muy
vsitada
temiente e cuydoso
e animalias
Chiron
MathU
Yda
e crines
las sus
bocas
aflicto
e care89e
pero
ms. 80 Toledo (ti y t2)
frondes
la flammapelea
antipodas
claro
jouen
feroce y mares (t2)
a insignes
Mas a ti ssola (t2)
ca tu sola ayuda non quando
administrar (ti)
del
de mano
la ora
el nio (t2)
fartalmente
agresso (ti ); agresco (t2)
que
tome (t2)
cmuyi tachada
visitada
teniente cuydoso (ti)
animalias
chiron tachada (ti);; al margen
escribi otra mano cheron*
mataban; se tach despus han
ydea
nin crines (t2)
sus
bacas (t2)
afurto
cares9e
aunque
18 Martinu Nijhoff, Den Haag, 1T7.
El Mi. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 81
vs.
mi edicin
ms. 80 Toledo (ti y t2)
78 fue
a la hora
74 a Celeno
Estrofadas
75 olas
velas
76 puerto ^coplano
79 culpen
jamas
80 que non les explano
88 fazen
o
84r fieles
85 coldres
87 Ecuba
89 al
91 sueno
95 Anthimidoro
98 passa
01 E yendo
05 Aquellos
06 cosaos
08 lo fingan
12 e todos
18 La fulgor
14 emisperio
15 el
16 terrores
17 el
19 suelta
cables
22 o estrecha
80 a
84 en fiesta
88 e
89 filo
47 al qual
49 inuocaua
61 assi diminuye
valia
152 qu'en
tienpos passados
fuy
a la otra
a los mostruos
strafadas (t2)
ondas
vela
puerto ^erlopano (ti ); ^erlo puerto
pauo (t2)
cumplan
nunca
que toco y non explano
faze (ti)
y
buenos
colores
encuba
ell
sueo (t2)
archiminoro
sse passa
yendo (t2)
Aquellas (t2)
ojos
ynfingian
y a todos
La fulga (t2)
omisperio
al
correres; en t2 se corrigi ctemore>
1 (ti)
sueltan
tables
estrecha
en
fiesta
de (ti)
filus (ti ); filos (t2)
el qual
inuoca
assy que diminuye; <di> se tach
baylia
quien en
antiguos tiempos
82 Revista ele Archivos, Biblioteca! y Muteo
mi edicin ms. 80 Toledo (ti y t2)
157
158
160
165
170
171
178
174
179
Cassilano
Alano, Boecio
Petrarca
Juuenal
ha por
mayor
llore
e la
cata
cura de
finida
vime en
e Fulgencio
Estadio
sabio
el
cassaliano
alano y boefio
Petrarca fulgenyio
e jouenal austra^io (ti ); ya jouenal
avstayio (t2)
ha ya por; en t2 se tach ya
el mayor
lloremos; despus se tach <rmos
y a la
cato
cata sabio
ffin
vynm'enel
En la tradicin manuscrita del texto de la Defuncin pertenece
Ta, sin duda, al grupo formado por Sa {= 1.865 de la Biblioteca
de Salamanca), 5C (= el 2.768 de la misma biblioteca y OC (= el
fMS Span 97 de la Hougton Library de la biblioteca de la Univer-
sidad de Harvard); cfr. los siguientes ejemplos:
Sa, Sx, ex: y Ta los dems
60. aunque pero
75. ondas olas
80. que toco y non explano que non les explano
147. el qoal al qual
Ta tiene que estar estrechamente relacionado con Sa porque
los dos se apartan a veces juntamente de todos los dems:
7.
18.
74.
106.
112.
Sa y Ta
claro
jouen
a los monstruos
ojea
7 a todos
claror
Joue
a meleno
oossos
y todos
los dems
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo. 88
1.6. La Comedieta de Ponza.
Un a c ompa r a c i n e nt r e es t e t e x t o y el q u e fij en mi edi ci n
de l a Comedieta " mu e s t r a l as s i gui ent es v a r i a n t e s :
vs. vs.
8. sy las honrras honores 115.
6. om. e 118.
8. Om. a 128.
13. cabo 131.
20. dell ayre tremyan 132.
24. mecnicos oyan; lo oyan 135.
25. y guarida l.
26. las fieras serpientes a huma- 115.
nidad 146.
27. y rrejwsa la fembra 147.
28. e libro 148.
32. que solo 150.
33. rrecordando 151.
85. om. muy 152.
36. seer ansi dehessas humanas 153.
personas 154.
87. vestidas de duelo y las 155.
88. a la muerte 157.
89. ca dubdo 158.
43. entretalladas 159.
44. ca bien se mostraua 160.
50. puertas e obrado
52. por biuo que fuese rretroye- 161.
deria 163.
54. om. e 168.
58. om. e 177.
59. om. non 178.
61. carboncul almendro ssultada 181.
69. sentido que vmano engeno 182.
70. en sy tal 187.
72. seruando 200.
77. e tanto 207.
85. acopylo 208.
88. ca non
99. de olida 210.
104. has leydo 215.
114. cabdillos y pirro 217.
om,. a
contrasta adversa la rrueda
nas^imiento
troxas
de arcos
nin quieren
fortuna sobr'ellos
rregina
de vostra
loco que ha el delecto
empieza: eterno la gloria
ca vostro
assy tost pwu-tire quitare
lessiento lo ^ely
le vostre ssemblante totaly
che ue
de aquella rregina que infla
velamo le caso e peche nrrate
con t ant i perversy
cha y prest o; rri m' en versy
a vostro jiexire e pussy mn-
date
om. e
y de grado en grado
a hablar
yo fuy
y al mundo bien aventurada
contrariada
rrey de ynfancia
que hijos
la duea si^la
pues supo t ant o
que dubdo sy omero re ygua-
U con el
corrupto
obtuuo ellimento
ansyon
Groningen, 19T6.
31 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
V8.
219.
221.
222.
231.
241.
242.
254.
256.
258.
267.
271.
272.
274.
277.
278.
283.
287.
290.
307.
309.
310.
812.
no avyan
no veo
visto quien assy
pies equos
quanto al
falte
benigno piadoso
muro defensor
tifeo
en sentir
falta la ltima palabra
verso
ssyguio
estremo
reza el verso: su
del
dul?e sem-
blante gran rrenta
el verso consta del
mistiquio del 277
primer
y las
mas palabras del segundo
mistiquio del 278.
de las
febal
entiende
y lieuan
hazen holgar
ell anima
de catn y del
manda obseruar
Falta la estrofa XL
328.
829.
834.
84 1.
851.
354.
856.
858.
866.
878.
881.
887.
388.
892.
a tan cojjyosa
estas
haze deshaze
ca las
om. de
griego
las angustias gestas
de maris y venus
de troya y tebas
phethon
bresseo
androteo
segura quieta
se mostraua
do yo
he-
lti-
he-
nos
400.
403.
40t .
113.
415.
416.
417.
420.
422.
438.
439.
448.
445.
Las
513.
522.
524.
525.
528.
529.
530.
584.
536.
587.
541.
543.
545.
550.
553.
554.
558.
561.
562.
566.
569.
570.
575.
578.
579.
580.
ni menos fngida
a ynsigne
defectos
de astrologia
los truenos
juno los
vy a
de flota
la fuste e sus oydades
la troya
discriua su caso
y sus
tenero e las
estrofas LVII-LXV faltan
Aquellas enseas
todas
temedora
^erua
honrran
l onbardas; truenos bodoqui-
nes tachada, y otra mano es-
cribi y rrabadoquines
nieblas y fumog
trobando
s'allegauan
fuere
ay todas gentes grytauan la
mar
traer en efeucto
alcanas
el cuento
llamada
y todos auaros de su
ssalerne taranto
las lunas
y alagon
habitan y
queboyles
pinoses
linajes alcanas
lobregantes
pradas
los de perellos
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo..
85
vs.
591. daualos
600. honor
601. grinaldos
602. ecostos
603. ally ssere yo de
604. 5ibes e jusso de mar
605. margotes lerear
606. yigaolas fogosas
607. 5egus
609. la armera
618. la mar
614. la vida
617. el poao
622. y foradauan
629. de la
680. repydos los nobres
631. assy que resfcptaua
686. el traucto
689. poderse escriuyr
652. s'acuerdan
654. biue en espera
665. melponone
666. comediendo
669. ma^ia
678. las vias rregiones
679. om'rada
680. benigna piadosa
682. vlcano viento
684. actos su
692. muchas
698. las grandes
703. enprentado fermoso valiente
705. granado
706. caero y en
708. en el gran magesto
712. el vltimo
717. hermosas guirnaldas
718. aquellos y de; otra mano lle-
n el blanco con ornados
724. luego segundo ; tronante
725. hera el batallante
726. assentado; armado feroce
727. a quien los
786. pastor dexe
vs.
787. sptimo; parto
738. luto
739. arto
740. segundando
744. ally segurados
746. conclaui
747. las
751. hoviera
753. vi a
754. a gyalo; all otro anyno
755. y vy a finalte
758. ^essar
762. e a ligurgo anfaro ypomedon
764. a polinices
765. vrias
768. esperi artenize lydes
769. gre^iea
772. assy la enllenaron
773. los jascos
774. lamedon
777. a palante
778. leonor
780. de mismo
788. la vana farssalia
784. con sangre; y loco fauor
785. Ally vy al latino
787. tributinos
788. de nobles presencias
790. mesopo y vmbelo
791. ssemutas de menja dignos
801. otros muchos
803. vos mostrastes
807. de quien la ala
812. y la muy hermosa sebila rry-
tea
813. y dende vy
814. la fetoniss
815. laudomia creusa
816. crato ; a marte
817. lacomedia; a heurudifi
819. cornifici
821. dice el verso: y vy a heuropa
aquella difana
828. prone bryseyd y la
86
Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
vs.
824.
825.
828.
830.
831.
831.
835.
836.
887.
838.
841.
842.
848.
851.
852.
854.
855.
856.
857.
860.
862.
7 a las que aceptaron
a penalope
y a la
antigone
y vi
mar^a lucre^ia
prone
porfa
Julia agripina
brenia
reza el verso: pues que me
diredes de quantos abarca
dueas son
rrecontadas
rreal maestresa
y con rreueren^ias
hizieron la salua
la mostravan
comienza: y generalmente ca-
llaron
?eleste o boz
a nuestro fadal
vno eterno qu'el mundo co-
rryje
863.
864,
866,
869,
875,
880,
885,
894,
898,
907,
910,
916.
919.
925,
929.
987,
940,
941,
943,
947
919
958,
colijo
las rryendas
tierras e inperios
hago las; a tiempos
de lo que
griega gente
al llano de; grand duelo
aguas nieues
que ssyntades
ca tal
a tiempos
feroces ardidos
que sse me
finid
empieza: non ssolamente
om. dems; se escribi de
tierra entre cquales y cde
por el mundo; obras e vidas
sern sometidas
eufrates de ganges
punto lacta
om. los
ssy fue yo alegre o
Encabezamientos:
I, Comedieta de pon^a que compuso el Seor marques de Santi-
Uana
II. falta!
III. discrecin del tienpo (se tach discrecin y encima se escri-
bi descripcin)
X. Mi^er Juan Voca^io yllustre poeta florentino certaldo
XI. fabla la reyna de aragon doa leonor
XII. la reyna de nauarra
XIII. la reyna de aragon
XIV. [fabla la seora doa Catalina] quexandose de la fortuna y loa
los vi^OB baxos e serulles
XIX. om. seoras
XXI. Narrapion que haze la seora reyna doa leonor madre de los
seores reyes a johan vocablo
El M. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 87
XXV. del rey de aragon
XXXI . del Rey de nauarra
XXXIV. del ynfante don enryque
XXXV. del ynfante don pedro
XXXVI. la reyna de castilla doa maria
XLI . la reyna de portugal doa leonor
XLI I I . Como la reyna. . .
LI . Testigo que recuenta el sueo de la reyna de aragon madre de
los reys
LXXXII. prisin del rey e ynfante (al margen: prisin del Rey e)
LXXXI I I . Muerte de la. . .
LXXXV. Ck)ino [part e ilegible] vino a conssolar a las reynas e infante
XCV. recuentanse los monarcas y enperadores...
CI I . recuenta las dueas
CVII. om. seoras
CVIII. om. seoras
CXIX. fin que la fortuna haze a su Razonamiento
CXX. Concluyesse y acaba el tratado
De las 15 copias que estudi en mi edicin de la Comedieta de
Ponza hice el estema siguiente*":
* IhMem, pg. 184.
38 Revuta de Archivos, Bibliotecas y Museos
O r i g i n a l
XI = centro del crculo dentro del cual se encuentra el grupo Sa Sx OC.
X* = centro del crculo que engloba Sd Ma Mn, Sa Sx OC.
Sd = el ms. 2.855 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca.
Ma = el ms. 6.977 de la Biblioteca Nacional de Madrid.
Mn B el ms. 10.M5 de la Biblioteca Nacional de Madrid.
Sa = el ms. 1.885 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca.
Sx = el ms. 2.768 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca.
OC = MS Span 97 de la 'Houghton Library' de Harvard.
PH = el ms. 818 de la Bibliothque Nationale de Pars.
PA = el ms. 226 de la Bibliothque Nationale de Pars.
PE = el ms. 280 de k Bibliothque Nationale de Pars.
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 89
R = el ms. 1.098 de la Biblioteca Casanatense de Roma.
PG = el ms. 233 de la Bibliothque Nationale de Pars.
SM = el ms. II-B-11 de la biblioteca del convento benedictino ' San Martino dellc
Scale' (Palermo).
Mi = el ms. 2.882 de la Biblioteca Nacional de Madrid.
Vi = el ms. B 2.280 de la biblioteca de la ' Hispanic Society of America'
(Nueva York).
AH = el ms. 2-7-2, Ms. 2 de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia
(Madrid).
A primera vista parece el cdice Ta un miembro del grupo Sa,
Sx, OC (vanse los nmeros 20, 25, 87, 52, 118, 177, 222, 288, 366,
529, 812, 828, 864, 866, 885). Pero la cosa se complica al constatar
que en algunos casos pertenece tambin a otra tradicin:
vs. 812, Mi, Vi, PH, SM y Ta: de Catn y del griego nos
manda obseruar, donde Sa, Sx, OC leen: ... nos manda
jamas observar,
vs. 400, Mi, Vi, R, PG, PA, PE, PH, SM y Ta: ni menos
fingida ; los dems : nin pienso fingida.
vs. 689, Sa, Sx, OC: Tulio ; los dems + Ta: Libio.
El texto de Ta es, pues, el producto de dos distintas tradiciones.
1.7. Muy recientemente han comparado Carla de Nigris y Emi-
lia Sorvillo los resultados de su estudio de las interrelaciones de
los cdices en que figura la Comedieta de Ponza con los mos '*.
Aceptan gran parte de mis hiptesis aduciendo varias veces mate-
nales nuevos a favor de ellas. He encontrado los siguientes des-
cuidos :
Tabla 1, vs. 708: tambin en Sx figura almagesto.
Tabla 2, vs. 68: no creo que Sd lee U quarteles. Man-
tengo lo que observ en la nota al vs. 68 en mi edicin.
Tabla 2, vs. 194: la ' a' de torpa se corrigi claramente
en ' e' .
Tabla 8, vs. 586: Mn lee sin duda alguna fustas (fuftas).
Tabla 8, vs. 707: Vgo = virgo y no yogo.
,_, * Carla De Nigris y Emilia Sorvillo: Note sulla tradizione manoscritta delta
Uimedieta de Pona', Medioevo Romamo, V (1978), pgs. 100-128.
40 Revista de Archivos, Bibliotecas y Mtiteos
Tabla 4, vs. 162: Ma no lee quisiendo, sino quiendo
y como tal es variacin irrelevante.
Tabla 4, vs. 258 : como observ en mi edicin dice el texto
Rifeo, mientras que en el margen se lee Tifeo.
Tabla 4, vs. 292 : y si leemos s'enmiende ?
Tabla 4, vs. 838 : en Ma se ve claramente nome.
Tabla 4, vs. 574 : Ma lee feridas y no ferida.
Los cuatro ejemplos enumerados en la tabla 9 son, a mi
modo de ver, completamente irrelevantes, porque las malas
lecturas de PG pudieran ser corregidas sin ninguna difi-
cultad :
PG R
vs. 2 humneles humanales
vs. 66 axortado exortado
vs. 286 l a. . . (mas bellas) la* (mas bellas)
vs. 889 (e) veniente. . . (males) (e) veniente (males)
En la tabla 10 veo tres descuidos : 79, a quien ; hay que aa-
dir (-0C). 91 : tambin Sx lee sus casos. 600: honor
figura tambin en Vi.
En la pgina 111 desarrollan las autoras la tesis de que la con-
taminacin de Mi con la tradicin representada por R y PG slo
se manifiesta a partir de la estrofa LVIII. Sin embargo, conste que
yo he sealado lo mismo en la pgina 128 de mi edicin ^*.
El estema que las dos estudiosas proponen difiere principalmente
del mo por haber fuera de mi P una familia *1^' que consiste en las
dos tradiciones T y -f, agrupando T los cdices AH, Sa, Sx y OC
y ramificndose cp en a (R, PG, SM, PH, PA y PE) y Mi.
*2 Bien se ve cmo el copista de Mi o de su antgrafo copi la primera mitad
sustancialmente del texto que rene las tradiciones de Sd Ma Mn y Sa Sx OC,
mientras que en la segunda mitad sigue predominantemente la tradicin represen-
tada por R PO, ed. cit, pg. 128.
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 41
Sd
1
l a MnK^^
X

F T ^
\ \
\ \
\
\
PG
\
\ \
/
tu
/
/
PA PE
\
Vi
Como se ve, figura el grupo formado por Sa , Sx y OC en una
de l as tra diciones de l a fa mil ia ^. Tienen razn l a s autoras cua ndo
observan que l a s l ecturas que doy en l a s pginas 91-92 de mi edi-
cin no prueban sol a mente el parentesco entre Ma, Mn y Sd, sino
ta mbin el entre AH, Sa , Sx, OC, Mi, PA, PE, PG, PH, R, Vi y
SM. La s relaciones de Sa , Sx, OC y Sa , Sx con representa ntes de P
seal adas por m en mi edicin l a s encuentran a cepta bl es.
En relacin con AH y Mi me parece su lugar en el estema ms
compl icado de l o que l a s autoras creen:
vs. 27. Mi lee reposa e la como en P, mientra s que en el
esquema De Nigris-Sorvil l o podemos postulaw reposa la
en ^, Y y cp.
vs. 202. Sd, Sa , Sx, AH, Mi: Sien^ias ; l os dems: vir-
tudes. Segn el esquema De Nigris-Sorvil l o tendra ^sfien-
(ia s. El que OC tenga virtudes pudiera ser expl ica do a
tra vs de l a relacin con Mn. Pero l a presencia de virtu-
des en a ? En mi esquema tiene o (comparable en cierto
modo con*!') virtudes y Mi sglen^ias por su relacin con
42 Revista de Archivo, Bibli<ytecas y Miueot
X2. Aplicando mi criterio de establecer el texto al esquema
De Nigris-Sorvillo sale S9ien5ias. Acepto en contra de lo
que dije en la pgina 98 de mi edicin que esta lectura y
virtudes son lecturas equipolentes.
vs. 168. AH, Mi, Vi : a fablar ; los dems : ade (Sx) / a
narrar. En el esquema de las dos estudiosas no hay duda
sobre la presencia de a narrar en ^, Y y tf.
vs. 627. AH, Mi, R, PG: dexado (la glosa); los dems:
dexando (la (glosa). Desde luego, pudiera originar un de-
xado del antgrafo la forma dexada, y puede ser casual
el que AH, Mi, R y PG coincidan en la variante fontica
tupaza (los dems, topaza, tupisa, topa^ion y (es)-
tupaza) y en la variante non solamente (+ Vi ; los de-
ms : ca non solamente, quien solamente y e non so-
lamente. Considerando cada caso aisladamente, se trata
efectivamente de ejemplos irrelevantes. Estos casos ' juntos' ,
sin embargo, bien pudieran ser una indicacin de cualquier
relacin.
Es cosa harto sabida que es sumamente difcil por no decir
imposible quizs en la mayora de los casos reconstruir un es-
tema que no deje lugar a ninguna duda *^. Esto se ve tambin cla-
ramente en las interesantes pginas en las cuales Carla de Nigris y
Emilia Sorvillo se inclinan a considerar una serie de lecturas de
T como 'variantes de aut or' : L'impressione complessiva che le
varianti di T siano preferibili o perch migliorano il testo o perch
aggiungono un dotto riferimento. Le varianti non son tanto nu-
merse n son sistematizzabili, in modo tale poter pensare che i co-
dici a nostra disposizione rappresentino due diverse redazioni dell'
aut ore; possiamo, pero, proporre l'ipotesi che i codici di *F ripor-
tino una serie di varianti d'autore ^*. Si son preferibles todas las
lecturas enumeradas por las dos autoras por mejorar el texto o por
aadir un elemento docto a l, me parece muy discutible. Para m
la cuestin fundamental es: j a quin atribuir las diversas lecturas
equipolentes de las dos familias ? Al autor que corrigi su prime-
ra versin o a un copista culto ? El problema me parece insoluble.
'* Es de recordar que Joseph Bdier se mostr un enemigo implacable de toda
claAilcaci^ de manuscritos en su famoso estudio La tradition manuicte du uLax
de Vornhre-, que lleva como subttulo Reflexin tur l'art d'diter les ancien textei,
reedicin, Pars, 1970 (originalmente publicado en Romana, LIV (1928), pg. 161-
198 y 821-866). En este estudio nos ensea Bdier que lo materiales de los siete
testimonios del LM de l'omhre dan lugar a varios rboles gen<'al{ri<-os.
** EH. cit., pg. 121.
El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 48
Siendo esto asi, tampoco sabemos si hemos de considerar P y T como
subarquetipos de un arquetipo X o si los cdices de la familia son
representantes de una segunda versin corregida. En casos como
ste se pudiera pensar en colocar las lecturas equipolentes de la
segunda familia, que tal vez sean 'variantes de autor' , es decir,
posibles representantes de una segunda versin, al margen del tex-
to **. Por ejemplo:
Era en el primero, teniente en la diestra
la foz incuruada, el grand Cul t i uant e;
el drago inpremia su mano siniestra,
e luego el segundo el fijo Tenant e. e luego segundo. . .
La tercera ymagen era Batallante . . . el Batallante
sentado en vn carro, armado e feroce;
pues basta lo dicho al que los conosfe,
e quien non, aprenda del rey Atalante.
(Comedieta de Poma, estrofa XCI. )
2. El Ms. 1.967 de la Biblioteca de Catalunya " .
2. 1. Este cancionero tiene 101 folios de papel, tamao 270 x
210 mm., letra de la segunda mitad del siglo xv. Texto a una co-
lumna en los fols l-97r y 99v-101v, y en los restantes a dos colum-
nas (fols. 97v-98v). El cdice est encuadernado en cuero rojo, y
en la capa lleva el escudo de don Pedro de Aragn con las tres ba-
as de Barcelona en la mitad izquierda, mientras que la derecha
est dividida en dos partes, teniendo la de arriba un castillo y la
de abajo un len. Hay dos guardas al principio y dos al final. En el
recto de la primera guarda est escrito en tinta ' Est. 2 D. Nu" 18'
(despus tachado) y ' Est. l.A. 9' . En el ngulo inferior derecho del
recto de la segunda guarda, al nal del cdice, se escribi en lpiz
'10 11 - IV' , signatura a la que se ha aadido en tinta azul ' 4", y
** Cfr. Manfred Engelbert: Wie ediert man Dramen*, en Texte und Varian-
ten. Prohleme ihrer Edition und Interpretation, eds. Gunter Martens y Hans Zeller,
Manchen, 1T1, pAgs. 865-866.
* ^ No se menciona este cdice en los conocidos repertorios de Jos Simn IKaz
(op. cit.), Charles V. Aubrun (Inventaire de$ ources pour l'tude de la potie ccu-
tiane au XVe liicle, en E$tudio$ dedicadoi a Menndez Pidal, IV, Madrid, 1958,
pags. 297-880) y Steunou-Knapp Cop. cit.). Hay una breve descripcin en el articulo
de Pfere Bohfga^, Mes Uibres de la biblioteca de don Pedro Antonio de Aragn,
extret de Mitceanea Populetana, Abada de Poblet, 1966, p. 45, del cual se han
tomado loa datos en BOOST (Bibliography Of Od Spaniih Teast*, 2. edicin, Ma-
dison. ll>77, nm. 1.804).
44 Revitta de Archivot, Bibliotecas y Museo
por debajo de esta referencia se encuentra la signatura actual,
'Ms. 1.967', escrita en la misma tinta azul.
A la segunda guarda sigue un folio sin numeracin, el cual tiene
en el dorso el siguiente ndice en letras roj as:
En el presente bolume son las obras siguientes:
Primero las trecientas de johan de Mena (fols. lr-51r).
E la comedia de pona que fizo yniego lopez de Mandoja
(fols. 52r-72r).
E vna obra de johan de mena la qual llama el purgatorio
(fols. 72r-88v).
E despus vna otra obra suya drefada al Rey (sigue una
palabra ilegible) (fols. 88v-85v).
E vna obra del merques de sentillana la qual llama doctri-
nal de priuados (fols. 86r-94r).
E despus vn Razonamiento que johan de Mena aze con la
Muerte (fols. 94r-97r).
Ms tarde se aadieron a estos t ext os:
las primeras 21 coplas de la Vita Christi de fray Iigo de
Mendoza (fols. 97v-98v)
del 'comendador Estela' una poesa que empieza Visibles
daos d'amoD) (fols. 99v-100v)
El comendador Stela al s" don femando primognito de
Aragn, texto que empieza A los que del ciglo iamas se
partieron (fols. lOlr-lOlv).
Despus de la segunda guarda hay 101 folios numerados a lpiz.
En blanco estn los folios 51v y 99r. La primera letra del Labe-
rinto de Fortuna se escribi en oro adornado con azul, blanco,
verde y rojo, y la primera letra de los dems textos en azul os-
curo. Ttulos, encabezamientos e iniciales de cada copla en rojo.
En el texto del Laberinto de Fortuna hay numerosas notas
marginales. Distintas manos intervinieron en el cdice: 1. fols.
l-97r; 2. fols. 97v-98v; 8. fols. 99v-100v; 4. fols. lOlr-lOlv.
Desgraciadamente est apolillado el cdice. La filigrana es un
carro de combate ". Siglamos el cdice con Ba *'.
2' Segn Pre Bohfi^a (art. cit., pg. 485) se trata de una balanzan.
2 Sejfi'm el sistema propuesto por Alberto Vlrvaro; vase la nota 8.
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 45
2.2. El Laberinto de Fortuna
El estudio de las variantes tomadas de las coplas I-X de los
cdices Ba, C ( = el ms. 1.011 de la Biblioteca General de la Uni-
versidad de Coimbra), OC, AH, Mi, MSa ( = el ms. 992 de la
Biblioteca de la Abada de Montserrat), PB ( = el ms. 227 de la
Biblioteca Nacional de Pars) y PD ( = el ms. 229 de la misma
biblioteca) **, nos permite establecer de un modo provisional claro
est el siguiente esquema de relaciones:
I 0.
PB Mi
AH OC
PD Ba I I MSa C
2.8. Lo Comedieta de Ponza
Tampoco conoca esta copia al hacer mi edicin de la Come-
dieta de Santillana. Por lo tanto, doy las discrepancias que ofrece
este texto cuando lo comparamos con el de mi edicin:
2.
8.
7.
8.
18.
U.
18.
20.
24.
26.
27.
81.
88.
los infortunog
om. si
lo baxo en alto a desora
los pobres ricos
cabo
fazeys
desseozos
frondas
comigo
fieres siluestras
om. e
atan x>auarosa
de
35.
87.
38.
46.
51.
54.
55.
56.
57.
58.
66.
om, e fabla
vestidas de duelo
amando a
dan
om, a
fierro
d'este
genolozia
balaix
om. e
de maravilla;
polemelada
exortado
so ^*'* ^^ ^'* ^' K ' " utiliada aqu, vase bajo 1.8.
, Uno de los editores recientes del Laberinto, Miguel ngel Pre Priego,
1 VL * *' Pr'ilogo a su edicin de la posibilidad de que despus de 14*i Mena
volvi a retocar el texto original (Juan de Mena, Laberinto de Fortuna. Poema
menore$, Editora Nacional, Madrid, 1976, pg. 45>. PD sera un representante de
eaa segunda versin corregida. A ete problema quiero dedicar un estudio aparte.
46
Revitta de Archivos, Bibliotecat y Museos
72.
78.
79.
85.
87.
89.
91 .
97.
99.
103.
107.
108.
109.
114.
116.
120.
122.
130.
136.
144.
147.
148.
149.
150.
151,
152.
154.
155.
156.
157.
158.
160.
168.
174.
188.
189.
196.
208.
210.
218.
seruando
Despus
om. las;
o quien
acomplo
eras
conten
sus casos
ignorancia
om. d'
quisieras
filones
les
om. a
candillos
pauoroza
de
sus vidas
gruesses
turba
cierta
en vegno da loco
eterno la gloria
en begno chamato
che' l;
y ramadicare
aribare
lo fato lo aquelo
bien ve dimostrando asay mo-
lestati
che fragili
iudice
le cassi co so che
con tanti
al vuestro pianchere silo co-
mendati
acceptado;
fablar
me f aze
entendido
doto la
bello de milicia
si marco
om. e i
correcto
I^iloioa
216.
227.
229.
234.
250.
258.
259.
268.
264.
268.
274.
282.
288.
287.
298.
294.
801.
807.
312.
315.
820.
322.
323.
325.
329.
835.
337.
338.
851.
856.
859.
861.
865.
367.
371.
872.
880,
.387.
888.
vio y la poesa
exercio
om. la
dexando
fue
eolios del monte tipheo
espaa
om. l a;
fallado
sobre;
cetrero
ardido
estremo
insigna
de las
febea
este
increpan
a fija
y lieuan
de cato y del griego
nos manda obseruar
oracio
certana
agriega
om. la;
o
sua;
tan radiosa
Estas
que
piensas;
ciertos
aduersos
om. e; efables
mares y venus
aquellas
pmtresalao
de carnero
d'anteon
fze
contanto
luca tanteo
om. e;
combate
infortuno
El M. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo. 47
891.
398.
396.
400.
401.
402.
408.
404.
407.
409.
411.
418.
414.
415.
416.
417.
419.
424.
429.
481.
485.
486.
489.
441.
445.
449.
451.
455.
456.
459.
460.
461.
464.
468.
469.
474.
477.
479.
488.
490.
491.
492.
fniestra
estrellado
mi manida
menos fengrida
mancobrio
que aquellos suaron
a insigne
que daci
que
obscuras tiniebras
om. e n;
tenia acercada
de esta golia
anniguna otra nao
tormiento; los sentios
las mas
vio
inplorada
del mal
sus nueuos
quiebran
qu'en thebas yo casta
recuenta
discriuo;
om. el
Ya de los
tenero;
las eneades
los nobles
la lunbre al ala
om. e
temiendo que hoyra
om, tu
las mas
de luto
quiero que
ninguna
sufren la crueza
recomendamos
om. en
al intento
fablan
del publico bello e fable
omero
ca caten
de humanas
498.
498.
505.
506.
507.
508.
509.
510.
513.
516.
524.
525.
526.
528.
529.
580.
582.
585.
586.
540.
543.
545.
558.
557.
561.
563.
566.
570.
571.
575.
576.
581.
582.
584.
591.
596.
597.
600.
601.
602.
608.
605.
606.
al vero
cruel fiera
cm. a
de cieruo
om. la
ageronino
niperino
alguna
senyas fueran
promptos
om. e
certaua
y era
guarnidas
truenos de bandoquines
nieblas y fumos
se vean
inflamado
se allegauan
feriran
treher en afecto
om. E
laman
Uanian;
om. e
las lunas
lori
habitan y moran
pinozes
los de requesenes
om. e
de fazer algunas
otros muchos
no basten
om. de
dauan l os;
con tanta
del poeta
del orador
ni d'enpador
ganar honor
se lamaua
aceptos ctanos
de Citeo
narbotes
siguolas
48 Revitta de Archivo, Biblioteca y Museos
607.
615.
626.
627.
629.
638.
687.
689.
641.
652.
668.
672.
678.
681.
682.
687.
689.
690.
695.
697.
708.
704.
705.
706.
708.
710.
712.
718.
716.
717.
718.
721.
722.
724.
725.
727.
780.
782.
736.
787.
788.
cibas y centurios
se vean
al phebo
lafecto
de la
nocheres sintiendo
dira l' estrema
durara
om. E ;
erurada
se acuerdan
om. la
aquel
vuestras
que passa por yelo
del vterno
el ar r eo;
l a cara
toqua
y de ricas
mostrauan;
muengada
cinta gruessa
om. e
curiesse
granado
quarto clanclo
gran magesto
despus d'ellos
el vltimo. . . nombre arreo
Claror
y departe
mtales
'jMrenia' o ' prenia'
om, en
encornada
el luego siguiendo el fijo
t omant e
era en batalante
baste
claro y lumbrozo
esturmiente
dexo del
En el seteno era donsella'n
vn prat o
o loco arbolado
739.
740.
745.
758.
754.
758.
761.
762.
765.
768.
770.
771.
775.
777.
778.
779.
781.
783.
784.
785.
786.
788.
791.
792.
798.
803.
805.
806.
807.
Las
son
838.
884.
885.
836.
837.
838.
889.
841.
844.
848.
849.
852.
enlarco
segurando
insignas
el bello a a sardana
anchialo
assuer;
om. a
om. yo
anchiarea
Etiocles el tebano
yspreci arconki lidos
jeruinieron
y quando los montes
jeson
om. yo
vriala y vizo
om. a
la made
aue
con sangre
Vio
anturno
alcanzo
samiotas
de alia
pharones
ameno
recuentan
fueran
yan la
estrofas CII-CIV
ilegibles en el microfilm
Vi alli rea
orrencia
senplonia y suplicia
porcia
agrapina
ypr o;
ventura
yprisitata
que tantos abraca
assi
om. sus;
do son
Estas noblas
reuarente
El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 49
853.
851.
855.
850.
862.
863.
861..
866.
873.
883.
88t .
885.
887.
888.
895.
896.
897.
898.
901.
902.
908.
la vieron
fezieron la ;
que
venustra
y general ment e;
om. todas
eterno qu' el
corrige
y bueluo
tierras y
soy causadora
reciben
zo
conplio
venen a
prsperos;
los assueluo
nobles seoros
y puesto
gracias ni donatios
que sintades
a vno porrogo
padres e fijos
despus ca mis
909.
910.
911.
914.
916.
922.
925.
926.
929.
931.
933.
936.
937.
938.
989.
942.
943.
945.
949.
951.
957.
958.
ca tiempo se fallen
tierras y mares
los bueluo
rientas
ora. e
conuino que fuesse
fuyd al
vos tormienta fatiga y
lesta
om. E
los son
y d' esto
y cessan
que toda espaa
por eredero en
de orbe
que biuen
del nilo y sern
do fin
seoras libras
pues nota
y quien
y muy
Encabezamientos:
I. Assi comien^-a la comedia de pon^a la qual fizo yniego Lpez
de Mandola.
Yniego lopez de Mandola Marques de sentillana
XI. comienza: aqu fabla
XIV. katerina
XIX. Respwndio
XXI. La narran^ion que fizo la Seora Rcyna madre...
XXXIV. om. seor
XXXV. om. seor
XXXVI. La seora dona maria Reyna de castilla
XLI. La Reyna dona leonor de portugal
XLIII. om. seora
LI. Recuntase el sueo de la Reyna...
LVIII. ... carta de las Reynas a la reyna su madt; faae mencin...
LIX. om. comienfa
LXIII. om. comienza
LXXXII. La prisin de los Reyes e del infante Don Enrique
LXXXIII. ... Reyes e infante
50 Revista de Archivo, Bibliotecat y Mtueot
LXXXV. ... forma aconsolo a las seoras
XCV. De como los monarcas enperadores acompaan la ffortuna
CVII. ... Reynas se inclinaron...
CVIII. El resonamiento de la fortuna...
CXIX. 1 fin que faze la fortuna a su razonamiento
CXX. ffinida
Debajo de la ltima estrofa se lee: Aqui es nida la comedia
de pon^a
La gran cantidad de lecturas que nicamente figuran en el c-
dice que aqu nos ocupa y en Vi (cfr. los nmeros 7, 8, 24, 46,
56, 72, 78, 89, 97, 108, 114, 116, 122, 144, 150, 154, 155, 156, 157,
160, 168, 188, 189, 196, 216, 258, 294, 815, 822, 828, 825, 829, 885,
888, 861, 880, 891, 401, 402, 404, 409, 411, 418, 414, 415, 416, 417,
429, 481, 486, 489, 441, 451, 456, 469, 474, 477, 490, 492, 498, 498,
506, 518, 516, 526, 528, 580, 585, 576, 582, 584, 602, 607, 627, 688,
682, 687, 690, 695, 697, 706, 710, 712, 718, 722, 724, 725, 787, 789,
740, 758, 762, 765, 768, 770, 785, 786, 788, 791, 808, 806, 807, 888,
886, 888, 889, 841, 848, 854, 856, 862, 868, 878, 884, 885, 895, 896,
897, 901, 902, 909, 914, 022, 925, 986, 987, 988, 945, 949, 951, 957,
y los encabezamientos de las estrofas nmeros XI, XIX, XXXTV,
XXXVI, XLI, LI, LXIII, LIX, LXIII, LXXXII, CVII, CXIX
y CXX) indica que en el estema (vase antes, bajo 1.6) ocupar
el texto del ms. 1.967 un lugar junto a Vi.
2.4. El Infierno de los enamorados, del marqus de Santillana.
Este texto va malamente atribuido a Juan de Mena, como se
lee en el encabezamiento: Aci comiensa vna obra de johan de
Mena la qual llama el porgatorio. Johan de Mena (fol. 72).
2.5. El Doctrinal de privados, del marqus de Santillana.
Igual que en Ta faltan cuatro coplas, los nmeros XXXI-
XXXIV de la edicin de Amador de los Ros ".
2.6. cAci comiensa otra obra del mesmo johan de mena.
L'adreca a Rey. Johan de Mena. 1.' vs. O tu. Rey qu'ests le-
yendo.
SI Ed. cit., pAgi. 381-288.
El M$. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo- Si
Este texto figura tambin en el as llamado Cancionero de Vin-
del (Vi, pg. 269). Foulch-Delbosc da la siguiente informacin
bibliogrfica sobre este texto : De Fernn Prez de Guzmn. Obras
de Juan de Mena, d. de taragoza 1509 et d'Alcal 1566; Bohl
de Faber, Floresta de rimas antiguas castellanas. I, pg. 142;
Cancionero de Baena, Leipzig, I I , pg. 269. Imprim conrnie de
Fernando de la Torre, par Gallardo, Ensayo, I, col. 591 ' ".
2.7. Las 21 primeras estrofas de las Coplas de Vita Christi
de fray Iigo de Mendoza.
Una comparacin con la edicin crtica hecha por Julio Ro-
drguez-Purtolas ensea que estas estrofas pertenecen a la pri-
mera versin de la Vita Christi de 1467/68 (representada por al
y a2) " .
Vase la siguiente lista de variantes:
deuida gloria (al, a2)
a su jo
a ofensar (al, a2)
esse nuestra en metros finados
tales inuentiuas
son cierto demasiadas
sola ternidad ( al : eternidad)
pora seruir al diablo ( al : pora servir el diablo)
falta el epgrafe 1
rebatado
eres cicero romano
llimita
de lo que razn ordena
tempranea (al)
muestra Johan ( al : mostr Johan)
quitando
la que
I falta 1
que inspir'al coraron (al)
y le da discrecin (al)
quanto y quando se paga (al: quanta e quando que se paga)
y polo
pone la causa y el fecho de la pacin del Sefior
por el qu'el quizo ( al : por el que quixo)
'' R. Foulch-Delbosc: cDeux chansonniers du XVe sicle>, Retue Hiipcmique,
IX (1902), p ^ . 880.
** Julio Rodrfguez-Purtolas: Fray Higo de Mendoza y M cCoplof de Vita
Cfcriti, Credos, Madrid, 19<(8, pg. 101, y passim.
I,
II.
II,
III,
IV,
IV,
IV,
V,
VI,
VI,
10:
5:
10:
10:
8:
5:
8:
10:
8:
9:
epgrafe:
VII,
VII,
VII,
VII,
VII,
VII,
VIII,
VIII,
VIII,
VIII,
2:
8:
5:
7 :
9:
10:
8:
4:
5:
10:
epgrafe:
IX, 2:
52 Reviita de Archivos, Bibliotecas y Museos
IX, 10:
X,
X,
X,
X.
2:
4:
5:
8:
epgrafe:
XI,
XI,
XI,
XI,
XI,
XI,
XI,
1:
2:
8:
4:
6:
9:
10:
epgrafe:
XII,
XII,
XII,
8:
4:
6:
epgrafe:
XIII,
XIII,
8:
9:
epgrafe:
XIV,
XIV,
XV,
XV,
XV,
XV,
XV,
XV,
2:
4:
4:
5:
6:
7:
8:
9:
epgrafe:
XVI,
XVI,
XVI,
XVI,
XVI,
XVI,
XVII
XVII
XVII
XVII
1:
8:
6:
8:
9:
10:
2
8
5
epgrafe
XVIII
XVIII
XVIII
1
10
venciste nuestra malicia (bl )
falta el epgrafe ! (bl )
eterna! mente nacido
para sernos ( a l : jxira sernos ; b l : para sernos)
eternal mente
el f)eccador
Reprende de ingratitud (al) la humanidad
pues ciega vida humana
muy baxos son ( a l : quan baxos)
segund que siempre ( al , a2: ca segunt que siempre)
d' esta bondad ( al , a2, bl )
crite dios de la nada
por reperar (al )
se te y^o creatura ( al , a2)
continua la istoria (a2)
o gracioza marauilla ( al , a2, bl )
que lengua pora desilla
forcada de
Pone el modo de la incarnacion y loa primero a la nuestra
Seora
scuela (al)
falaqueza
continua las laores y la ystoria (a2: continua los loores)
guia (al )
yulpe
jamas en tu abitacion ( al , a2)
de mirar se acostumbraua ( al , a2: de mirar se acostumbrara)
o paso quan de notar)
a2)
o passo qual de notar ( al , a2:
do tal doctrina s' ensenya ( al ,
el lugar
star (al )
amonesta las virgines de v' g' con ex de nuestra seora
con temor de la maldad (al )
en la flaqua
que las que quieren
enterrarse
que puedan marauillarse ( al , a2)
quando vieren
copla invertida con respecto a la siguiente (como en al y a2)
en ablas ( al , a2)
virginidad poco dura
las ablas con los varones
prosigue (82)
copla invertida con resiiecto a la anterior
no cauarse
no quibr' ell anca
XIX,
XIX,
XIX,
XIX,
XIX,
XX,
XX,
XX,
XXI,
XXI,
XXI,
2
6
7
9
10
4
5
8
1
2
6
XXI , 10
El M$. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 58
a ser de gente mirada (al )
se Ueuara (al)
viere
ni a su marido (a2)
con mano agena en la lid (al a2, Fl )
a sola dar a yentar
a otro su ermano ( al , a2)
luego presto (a2)
es hun graciozo partido
el que traen todas ya (al)
pues que deudo
ni con el nunqua ( al , a2, bl )
2.8. Unas poesas de Miquel Stela.
Puesto que no se citan en los repertorios de Simn Daz y de
Steunou-Knapp, doy los textos ntegros ^*:
Fol. 99 V
El comendador Estela
Visibles daos d' amor
mi beuir d' ombre biuo
amando contra fauor
esp)eranca y temor
l' an fecho quasi catiuo
y pudiendo esquiuar
el engao d' esperan?
y el fuego del dessear
dell vno tengo dudar
dell otro sentir 1'usanza
Y tu nueua fermozura
vida de mi gran tormiento
tormenta pena y tura
ataque con mi ventura
yo ablo con desatyento
no que me consicnt' amor
s* Tanto en Simn Daz (op. cit.) como en Steunou-Knapp (op. cit.) se men-
cionan nicamente las obras de Stela que figuran en el cdice parisiense 229 (PD)
de la Bibliothque Nationale. Son :
Glossa sobre los motius de lesuchrist feta per lo comanador stela: Foch
diuinal cremant de l'alta spera (fol. TTr).
El comendador Stela: Tan gran byen vy en vos ver (fol. 79v).
Otra del suyo: Soledat y nueua* quezas (fol. 79v).
El comenador Stela sobre biue leda si podras (prosa, fols. 80r-81v).
54 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
que diga lo que deuria
y mas como grande amador
riendo con my dolor
desean^ la fantezia
Encendida en gran yra
my speranca y su suerte
teme habla calla e mira
e ssi callando sospira
es vna ymagen de muerte
no por yo mostrar mi vida
dudar en tu piadad
como seas la querida
enemiga y complida
causa de voluntad
Fol. lOOr
Mira triste si descansa
my querer en te seruir
que s'a fingido sp)eran(a
porqu'en esta mala andansa
amando pmeda biuir
mas aqueste pensamiento
pior ti que siempre venciste
si crece mas mi tormento
el secreto sentimiento
sera mas muerto que triste
Comigo de ti hablando
quando voy solo jjensoso
ni muerto ni biuo ando
al juyzio preguntando
este bien si es daoso
y la razn alterada
d'aquesta dulce dolencia
piensa prepwne y no's nada
syendo ya (se tach 'quasi') triste sobrada
de tu beldad y presencia
Fauor te fizo fortuna
qu'en tu presencia Uorasse
fadado ya de la cuna
por fados del alta luna
qu'en mirarte descansasse
y en tal modo triste yo
Fol. lOOv
El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 55
vengo a morir amando
muy ledo pues lo causo
tu beldad que ya venci
mis seruicios no ^essando
Temyendo vna perdicin
yo quize escrenir mis daos
a fin que tu biua faycion
guiada por mi passion
entiendas si son engaos
creyendo que alcansaria
gualardon de te seruir
mas visto la fantezia
a quan triste fin me guia
oomyenso vn nueuo morir
Si yo me nyego ven9do
de tu noble jouentud
la fama de ser perdido
callara lo qu'es deuido
por fablar de tu virtud
Iiues por tal bien no pierder
con la beldad encendyendo
no te plega fenescer
la vida de mi querer
en tu fe solo biuiendo
ffin
Porque no venfa temyendo
gran temor el my querer
muy hum triste gemyendo
te pido vaya perdyendo
todo temor por vencer
Fol. lOlr
El comendador Stela al seor don fernando primognito de Aragn
A los que del ciglo iamas se partieron
penssando ser vida la humana vida
escriuo cantando de vuestra venida
la qual ya los vates poetando escriuieron
e sy nunca iamas contemplando padyeron
56 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
por aquella Antropos la t an cruel dona
tal dao profundo vn gozo perdona
que biuos syn ffe los tristes syntieron
inuoca a su Alteza
nclita ymatgen de diua simyente
honor de los Reyes salud del mundano
gran padre Quirino origen Romano
de patria padre de Eolo tridente
prestatme la mano porque prudente
escriua d'aquello que nunca morir
podra pwr la fama que syempre beuir
haze los muertos y el passado presente
comparacin
Los padres conscriptos que Roma reglan
leyendo las leyes que theba tenia
y los monstruos autos d' un fijo c'auia
fizieronse tales que moriendo beuian
assi nos pwetas que byen comprendan
los fetchos muy grandes del ^entro terror
contemplamos en vos vniuer^o valor
mayores d' aquellos que fama fazian
Fol. lOlv
Monarcha senyor del cerco terreno
excelso pioder saber muy facundo
virtut que virtudes harn ser secundo
y cassos aduersos d'oscuro sereno
de fados fortuna principio bueno
de grandes lohores la muy clara tuba
enxemplo de vida magnnimo juba
vos solo soys catho de gloria lleno
En el margen izquierdo se lee la siguiente not a: (...) pone juba por
comparacin porque (fue) muy magnnimo e valiente que supo (qui)tar al
Reyno suyo de manos de curio que se hauia hecho senyor del su regno.
Gran princip)e Rey famosso orpheo
pues ya del diuino teneys t an gran parte
que soys de las formas creadas con arte
vn solo fecundo del gran prometheo
penssat
la copla est sin acabar!
El M . 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo. 57
pregunta
Criado' ntr' aquellas muy grandes matronas
que dentro del monte parnaso floressen
nascido vos soys porque mas fuessen
las nueue Musas de nueue personas
y piorque syn vos no son cinco zonas
la madre del monstruo que vimos en creta
dezitme qual es pues soys la perfeta
piersona que deuen coronar de coronas.
Al lado del primer verso se lee en el margen: Estas son las quatro vir-
tudes cardinales.
ADDENDA ET CORRIGENDA
Sin embargo, no creo que haya una segunda versin corregida
por el autor. En los ltimos aos de su vida alrededor de 1456
mand hacer don Iigo un 'Cancionero de sus Obras' para su so-
brino Gmez Manrique. Hay buenas razones para admitir que el
cdice Sd ( = el ms. 2.655 de la Biblioteca Universitaria de Sala-
manca) es el cancionero en cuestin o copia del mismo '*. La
versin de la Comedieta de Ponza de Sd pertenece a la tradicin 3,
la cual Santillana, por lo visto, consider como definitiva.
2.2. El Laberinto de Fortuna
Ahora que dispongo de ms datos de los que tena al redactar
el apartado 2.2, creo que he de modificar el estema propuesto all
de este modo:
1
PB Mi
1
PD
'
?

Sb
se
1
Ba
SAa
AH
OC
C
MSa
MSb
3* Vase mi edicin du la Comedieta de Poma, Op. cit., pigs. 4-47.
58 Revitta de Archivos, Bibliotecas y Museos
MSb = el ms. 1.184 de la Biblioteca de la Abada de Mont-
serrat ; SAa = el ms. 70 de la Biblioteca de Menndez y Pelayo,
Santander. Aunque sean escasos los datos que tengo del texto del
Laberinto de SC ( = el ms. 88-5 de la Biblioteca Colombina, Se-
villa) y Sb ( = el ms. 2.244 de la Biblioteca de la Universidad
de Salamanca) ^', tengo la impresin de que estos cdices for-
man parte de la subtradicin representada por PD y Ba. Ahora
me limito a presentar solamente el esquema genealgico. Los da-
tos que me han llevado a construirlo as los proporcionar en una
edicin crtica del ' magnum opus' de Juan de Mena, la cual es-
pero publicar dentro de unos aos.
Nimega, noviembre de 1980.
' Cfr. Florence Street: The text of Mena's 'Laberinto' in tre 'Cancionero
de Ixar' and its relationship to some other fifteenth-century mss.x, Buetin of Hii-
panic Studiet, XXXV (1958), pg. 69, nota 1, y de la misma autora: Hernn
Nez and the earliest printed editions of Mena's 'El Laberinto de Fortuna' ,
Modem Langvag* Revievo, LXI (1966), pg. 54, nota 1.
LAS BIBLIOTECAS Y EL LIBRO AL INICIARSE
EL SIGLO XX
POR HIPLITO ESCOLAR
I. LAS BIBLIOTECAS
Despus del desastre del 98, Prxedes Mateo Sagasta, jefe del
gobierno liberal que tuvo que afrontar la guerra con los Estados
Unidos y la prdida de los ltimos restos del Imperio (Cuba, Puerto
Rico y Filipinas) se vio precisado a dimitir, y la Reina Regente,
Mara Cristina, viuda de Alfonso XII, entreg el gobierno a Fran-
cisco Silvela (4 de marzo de 1899), que se haba levantado, a
travs de la agrupacin Unin Conservadora, con la jefatura de
los conservadores despus de la muerte de Cnovas, del que se
haba distanciado polticamente en los ltimos aos y que haba
sido asesinado por el anarquista Miguel Angiolillo en el balneario
de Santa gueda, el 8 de agosto de 1897.
Silvela pensaba, y as lo declar al hacerse cargo del poder,
que a las clases directoras les incumba, en ese momento, ima
tarea de regeneracin o redencin por medio de reformas radica-
les, realizando una verdadera revolucin desde arriba, capaz de
cambiar la manera de ser poltica, administrativa y social del pas,
que se encontraba, en frase del propio Silvela, sin pulso *. En
su programa entraba desde la atencin a los problemas regiona-
listas, especialmente los acuciantes de Catalua, hasta la auste-
ridad econmica para liquidar las obligaciones y deudas de la gue-
rra, reformas administrativas, militares, legales, desarrollo mate-
rial por medio de obras pblicas, etc.
En esta orientacin reformista, que entra en la gran corriente
del regeneracionismo extendida en el pas por la ardiente pala-
bra del tribuno Joaqun Costa, se encuentra el desdoblamiento del
^ Silvela escribi vino de los mis clebres artculos del periodismo espaSoI, pre-
cisamente con el ttulo cSin pulso, en El Tiempo (10 de agosto c 189S), sobre
la situacin del pefs en aquellos tristes d!as y la necesidad de poner remedio a
la misma.
Rev. rch. Bibl. Afu*. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. -mar.
60 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Ministerio de Fomento (18 de abril) en dos nuevos: Agricultura,
Industria, Comercio y Obras Pblicas, por un lado, e Instruccin
Pblica y Bellas Artes, por otro, justificado, dentro de la pol-
tica econmica, por la desaparicin del de Ultramar, que se haba
quedado sin contenido.
El contenido del nuevo Ministerio de Instruccin Pblica se
fijaba en la disposicin creadora en los siguientes trminos: En-
tender en lo relativo a la enseanza pblica y privada en todas
sus diferentes clases y grados y en el fomento de las ciencias y
de las letras, Bellas Artes, Archivos, Bibliotecas y Museos.
Su primer titular, Antonio Garca Alix, auditor general del ejr-
cito, tena gran experiencia parlamentaria, haba formado en las
filas liberales y estaba habituado a las lides periodsticas. Conti-
nu con la misma cartera durante la breve jefatura del condescen-
diente general Azcrraga, un trimestre a caballo entre 1900 y 1901.
En total, fueron casi once meses de notable actividad.
Garca Alix, en la misma lnea poltica de Silvela, se empe
tambin en una obra reformista y, tras liquidar el archivo y la
biblioteca-museo del Ultramar, reorganiz el Consejlo de Instruc-
cin Pblica, las funciones de los rectores, las escuelas normales,
la Primera Enseanza, y encomend a Gmez Moreno la formacin
del Catlogo Monumental y Artstico de Espaa. Pero tiene es-
pecial inters para nosotros, aparte de la reforma (11 de agosto)
del Reglamento del Cuerpo vigente y que se deba a Carlos Na-
varro y Rodrigo (18 de noviembre de 1887), la supresin de la
Escuela de Diplomtica (20 de julio de 1900).
La escuela haba sido creada (7 de octubre de 1856) por Jos
Manuel Collado, ministro de Fomento del primer gobierno presi-
dido por Leopoldo O'Donnell. Confera el ttulo de palegrafo,
que ms tarde se llam de archivero-bibliotecario, y sus ensean-
zas se orientaban a la formacin del personal encargado de los
archivos y de las bibliotecas con manuscritos.
Sus enseanzas eran al principio Paleografa, Latn, Romance-
Castellano, Lemosn, Gallego, Historia de Espaa Medieval, Ar-
queologa y Clasificacin y Arreglo de Archivos y Bibliotecas. Las
enseanzas se fueron modificando y a finales de siglo (80 de julio
de 1897) el cuadro de asignaturas fue fijado en la Seccin de Bi-
bliotecas as : Gramtica Histrica de las Lenguas Romances, Pa-
leografa, Geografa Antigua y Medieval, Historia Literaria y Bi-
bliografa, Bibliologa, Archivonoma y Ordenacin de Biblio-
tecas.
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 61
En la Escuela se formaron buenos ayudantes de investigadores
e incluso investigadores en los campos literarios e histricos, por-
que la enseanza era de calidad. En este aspecto fue grande su
influencia en la elevacin del nivel de la investigacin histrica
espaola y la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, en su
tercera poca (1897-1981), es un buen ejemplo de la altura alcan-
zada por los trabajos de investigacin en el campo humanstico
en nuestro pas. Por otro lado, la formacin cientfica recibida
por los aspirantes a ingreso en el Cuerpo queda reflejada en el
hecho de que en 1910 haba 13 catedrticos de universidad que
previamente haban sido miembros del Cuerpo *, y que los miem-
bros en activo ocupaban 14 sillones acadmicos en 1917 (7 en la
Academia de la Historia, 4 en la de Bellas Artes, 2 en la Espaola
y uno en la de Ciencias Morales y Polticas) y 41 corresponsalas
de las Academias de la Historia y Bellas Artes *.
Aunque la Escuela produjo excelentes bibligrafos, de ella no
salieron, claro est, grandes bibliotecarios, ni profesionales preo-
cupados por facilitar el acceso al libro a todos los que precisaran
de su contenido para enriquecer su intelecto o recrear su sensi-
bilidad. Ni nuestras bibliotecas se desarrollaron, ni se atendi a
las que ahora llamamos bibliotecas pblicas y que estaban teniendo
un prodigioso desarrollo por aquel entonces en los pases anglo-
sajones.
En la supresin de la Escuela, decretada por Garca Alix, hay
que ver, como claramente lo expresa el prembulo del decreto,
un deseo de mejorar la cantidad y la calidad de las enseanzas
impartidas en la FsMiultad de Filosofa y Letras madrilea. En
efecto, gracias a esta incorporacin pudieron ser tres las seccio-
nes, con sus correspondientes licenciaturas y doctorados: Estu-
dio filosficos, literarios e histricos.
Garca Alix era ambicioso y, segn declara en el prembulo,
de haber contado con recursos econmicos, hubiera introducido
en esta reforma el estudio de la egiptologa y la asiriologa, as
como el de las lenguas y literaturas clticas y germnicas.
De las nuevas enseanzas incorporadas, la Paleografa y la Bi-
bliografa se incluyeron en la licenciatura de Letras, pero, cosa
curiosa, las clsuses se daban en ri Archivo Histrico Nacional y
en la Biblioteca de San Isidro, respectivamente. Arqueologa y
RABM, 1910, nm. 22, pg. 515.
RABM, 1917, nm. 8, pgs. 188-189.
62 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Numismtica y Epigrafa pasaron a la licenciatura de Historia,
y las clases se daban en el Museo Arqueolgico Nacional.
En esta fecha tan temprana ya se estableca una especializa-
cin en el Cuerpo: los licenciados en Letras podan aspirar a las
plazas de archiveros y bibliotecarios, y los licenciados en Histo-
ria, a las de anticuarios, primer nombre que se dio a los arque-
logos, actualmente conservadores de museos.
Los profesores de la Escuela con ttulo de doctor (Eduardo
Hinojosa y Cayo Ortega) se incorporaron al escalafn de catedr-
ticos de universidad; los otros siguieron en el Facultativo, des-
tinados a un centro, aunque impartiendo las enseanzas que te-
nan encomendadas.
El cese de Azcrraga llev a Sagasta de nuevo, y por ltima
vez, a la jefatura del gobierno (marzo de 1901). En este gobierno
entr de ministro de Instruccin Pblica don Alvaro de Figueroa
y Torres, hombre de gran ambicin poltica, yerno de uno de los
hombres famosos del partido, Alonso Martnez, y que haba ad-
quirido cierta popularidad por su gestin en las dos ocasiones que
ocup la alcalda de Madrid.
Como buen liberal, muy afecto a Canalejas, el conde de Ro-
manones dict una serie de disposiciones para frenar y disminuir
el papel prepotente de la Iglesia en la enseanza, que iban desde
la proclamacin de la libertad de ctedra, hasta la no obligatorie-
dad de la enseanza de la religin en los Institutos, pasando por
otras medidas para favorecer a los alumnos ociales, frente a los
de los colegios, que tuvieron que ir a examinarse a los institutos
sin que en los tribunales pudieran sentarse, como haba venido
sucediendo, sus propios profesores, aunque no tuvieran la titula-
cin necesaria.
Esta actitud se inscribe en el clima de clericalismo y anticle-
ricalismo que se haba suscitado como consecuencia de la fuerte
reaccin de la Iglesia durante la Restauracin para recuperar las
posiciones que haba perdido durante el reinado de Isabel I I . Un
ejemplo de este estado de nimos fueron los sucesos que se desata-
ron en Madrid alrededor del estreno de Electra, de Galds, (80 de
enero de 1901) en el teatro Espaol. Se trataba de la historia de
una bella y rica heredera, salvada de las garras de la clereca
por un joven ingeniero de ideas modernas, que se correspondi
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 68
con un hecho real : el pleito suscitado entre la rica heredera bil-
bana Adelaida Ubao, que haba ingresado en las Esclavas del
Corazn de Jess contra la voluntad de su madre. La politiza-
cin de este caso la facilitaron los abogados de las dos part es:
el republicano Salmern, defensor de la madre, y el conservador
Maura, de la hija.
Preocupado por la comunicacin intelectual con Europa, ini-
ci la creacin de pensiones para estudios en el extranjero, idea
que fue ampliada unos aos ms tarde por otro ministro liberal.
Amallo Gimeno, con la creacin de la Junt a para Ampliacin de
Estudios.
Pero quiz la disposicin ms popular y beneficiosa para el
futuro educativo del pas fue el decreto de 26 de octubre de 1901,
completado por la ley de 81 de diciembre, en virtud de los cua-
les el Estado se haca cargo de los haberes de los maestros de
primera enseanza que hasta entonces corran a cargo de los mu-
nicipios. Muchos de stos se retrtisaban en el pago, incluso aos,
y era tan lamentable la situacin que arrastraban desde que en
1857 la Ley Moyano confi los gastos de la Primera Enseanza
a los municipios, que se hizo proverbial lo de atienes ms ham-
bre que un maestro de escuela.
Las remuneraciones de los maestros consistan en un sueldo y
en unas ayudas complementarias. El sueldo era proporcional al
nmero de habitantes de la poblacin e iba desde 625 pesetas al
ao, para poblaciones entre 500 y 1.000 habitantes, a 2.000 pese-
tas en las de ms de 40.000 habitantes y 2.500 pesetas en Madrid.
Los de poblaciones de menos de 500 habitantes los fijaba el go-
bernador civil, ms de acuerdo, claro est, con la pobreza que
con la riqueza del municipio, y oscilaban entre 250 y 550 pesetas.
A este sueldo fijo se aada la casa gratuita para el maestro y
su familia y unas pequeas cuotas que pagaban los alumnos cu-
yos padres podan abonarlas.
Esta disposicin tuvo una gran importancia, vaya usted a sa-
ber si positiva o negativa, sobre el futuro de las bibliotecas espa-
olas, cuya promocin y sostenimiento no ha sido municipal, como
en los pases anglosajones. Las bibliotecas municipales que se han
creado no fueron sentidas como una necesidad de la poblacin,
que sta deba esforzarse por conseguir. Fueron, en muchos casos,
disculpas de los polticos, deseosos de anotarse el triunfo de una
inauguracin, y en todo caso, algo que se daba desde la capital
de la nacin, de la regin o de la provincia y que slo superfl-
64 Revista de Archivot, Bibliotecat y Museos
cialmente llenaba las apetencias y resolva los problemas formu
tivos de aquellos a los que iban dirigidas.
Claro que peor an hubieran ido las cosas si todo se hubiera
dejado a la iniciativa de los municipios y no se hubiera facilitado
el crecimiento de sus finanzas.
En los 22 meses de su actuacin, el Conde dict numerosas dis-
posiciones que no podemos enumerar aqu, organizando los ser-
vicios de inspeccin, el Consejo de Instruccin Pblica, los ex^
menes, los planes de enseanza, centros diversos, entre ellos los
museos arqueolgicos, y declarando pblica y gratuita la entrada
a los museos de la nacin. Por lo que se refiere a las bibliotecas
hay dos disposiciones muy importantes que merecen atencin: El
Reglamento para el rgimen y servicio de las bibliotecas pblicas
del Estado y las Instrucciones para la redaccin de los catlogos
de las bibliotecas pblicas del Estado *.
Pero previamente vamos a narrar un episodio anecdtico en
el que le correspondi a la Biblioteca Nacional una posicin cen-
tral, la Fiesta de la Ciencia organizada por el propio Romanones
con motivo de la mayora de edad de Alfonso XI I I . Era uno de
los importantes festejos organizados con motivo de la Jura. Ro-
manones se quej de los disgustos que le trajo el reparto de las
invitaciones para la representacin del Don Juan de Mozart en
el Teatro Real y que, sin embargo, no se aproximaron a los que
le proporcion la corrida de toros. En cambio, sobraron invita-
ciones para el acto de la Biblioteca Nacional *.
No es sorprendente, segn vamos a ver por el programa del
acto, que tuvo lugar a las cinco de la tarde del da 24 de mayo,
una semana despus de la Jura, en el amplio Saln de Estudio,
llamado entonces Saln de lectura de impresos. Asistieron sus
majestades y altezas reales y representaciones del Ministerio de
Instruccin Pblica y del Ateneo de Madrid ''.
Se inici con un discurso de Romanones, al que siguieron los
de los representantes de las siete academias, del Consejo de Ins-
* Una relacin de las principales disposiciones de Romanones en Instruccin
Pblica, entre las que hay 87 decretos, figura al final del captulo IV de JVofa
de una vida, II, en ObrM completo* del conde de Romanones, 8 vols. Madrid,
1940. pgs. 19-171.
s Nota* de una vida, U, ibdem, pg. 146.
RABM, 1902, nm. , p. 400-418.
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 65
truccin Pblica y de los diez rectores de las universidades, entre
ellos Unamuno. El penltimo fue el de Menndez Pelayo y el
ltimo el de Segismundo Moret, en nombre del Ateneo. Cerr la
funcin el joven rey con unas breves palabras, que l calific de
asentido discurso en su Diario ntimo % en el que tambin recu-
rri a una metfora taurina y poco respetuosa al describir la labor
inicial del ministro como la de un cabestro al que sigue el resto
del encierro.
Menndez Pelayo expres el sentir general al decir Somos,
seor, un Cuerpo modestsimo entre los funcionarios del Estado,
y aun entre los que a la Instruccin Pblica se consagran. Ni si-
quiera formamos Cuerpo docente, puesto que nada enseamos de
un modo directo. Pero la Providencia, que suele favorecer a los
humildes, ha puesto bajo nuestra vigilancia tales tesoros de sa-
ber, que... podemos servir de instrumento con que... de diplomas
y cartularios, en que el polvo y la humedad dejaron la torpe hue-
lla de sus estragos, de rudos libros silogrfcos, lo mismo que de
los portentos de la tipografa, pueda irse desbastando y puliendo
la materia histrica.
Es un buen ejemplo de ejercicio retrico, que no muestra nin-
guna ilusin de futuro. Menndez Pelayo, hombre de su tiempo,
vive feliz entre los muertos, entre los testimonios del pasado, cuya
reconstruccin e interpretacin es la ms excelsa obra cultural
porque la tradicin es una maestra incansable, a la que nunca
se vuelve la espalda impunemente. Cunto ha presado en los
bibliotecarios espaoles este afn de ver en el pasado lo mejor
y, por lo tanto, de considerar su cultivo y estudio la justificacin
de su actividad I
L A idea de la celebracin de esta fiesta pudo responder al
deseo de que se destacara la importancia del Ministerio de Ins-
truccin Pblica y Bellas Artes, que slo contaba, como sabemos,
con dos aos de existencia, y a la idea, muy cara a Romanones,
de que el rey entrara en contacto con los intelectuales y el mundo
de la cultura. Cuando, unos aos despus, fue presidente del (rO-
bierno llev a palacio a Azcrate, Cosso, Cajal y Unamuno, en-
tre otros intelectuales republicanos no muy partidarios de la mo-
narqua.
Tambin podemos ver una causa en el hecho de que el nuevo
edificio de la Biblioteca, inaugurado en 1892 con una gran expo-
sicin conmemorativa del IV centenario del descubrimiento de Am-
Edicin de Jo Luis Castillo Puche, Madrid, 1960, pg. US.
66 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
rica, era uno de los edificios ms grandes y hermosos de Madrid,
que se haba abierto al pblico en 1896, siendo director el drama-
turgo Tamayo y Baus.
Y no podemos olvidar que Menndez Pelayo, que era una glo-
ria nacional, ocupaba la direccin. Haba sido nombrado el 7 de
julio de 1898 por Germn Gamazo, el cuado y protector de An-
tonio Maura, gracias al apoyo de la duquesa de Alba y de la
Regente, y su designacin supuso un cambio en la direccin de
la Biblioteca, en consonancia con la nueva mentalidad que haba
dado la Escuela de Diplomtica al Cuerpo, que, por ello, le reci-
bi con alborozo. En vez de nombrar a un bibliotecario como pre-
mio a su labor literaria, se confiaba ahora a un erudito, a un gran
bibligrafo, para quien, segn declaracin propia, contrastaba la
antipata que le causaba la docencia con la alegra de vivir entre
libros y consideraba tarea fundamental para la Biblioteca la re-
daccin e impresin de catlogos de manuscritos *.
El Reglamento de Bibliotecas Pblicas del Estado, aprobado
por decreto de 22 de octubre de 1901, es una obra legislativa de
gran empeo. No slo es la ms amplia y completa que se ha pu-
blicado en nuestro pas sobre bibliotecas, sino que no se ha vuelto
a dar ninguna similar. Es ms, se la puede calificar como el me-
jor tratado de biblioteconoma producido entre nosotros, aunque,
claro est, muchas de sus normas estn anticuadas y chocan con
las concepciones bibliotecarias actuales.
Se inicia con la clasificacin y gobierno de las bibliotecas, para
pasar despus a las distintas clases de personal: facultativos y ad-
ministrativos. Entre estos ltimos, adems de los escribientes en-
cargados de la copia de las fichas, estn los celadores, conserjes y
porteros, encargados respectivamente de la vigilancia y servicio
de libros a los lectores, de la vigilancia y conservacin de los edifi-
cios y de los trabajos subalternos.
Viene a continuacin la organizacin del trabajo de los facul-
tativos : redaccin de los diversos catlogos, que se enumeran, y
cambio de duplicados. Los lectores podrn utilizar los catlogos
impresos o los manuscritos encuadernados, pero los de fichas sueltas
slo podrn ser manejados por los bibliotecarios, y se considera
RABM, 1912, nm. 29, pgs. 210-221. Para celebrar el discurso de Menndei
Pelayo la Junta facultativa le obsequi con un banquete en Lhardy el 11 de junio.
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 67
falta grave la del empleado que permita que ponga en ellos la
mano persona ajena a la Biblioteca.
Se ordena la colocacin de los libros en las estanteras por ta^
maos, aun reconociendo que en algunas bibliotecas sera venta-
joso que fuera por materias; tambin la forma de ordenar y cus-
todiar los dibujos y estampas. Se dan igualmente instrucciones so-
bre los tejuelos.
Se enumeran y describen con detalle los diversos libros que de-
ben llevarse en la biblioteca (registro de entrada, de encuadema-
ciones, de desiderata, de suscripciones, de prstamos, de obras ex-
traviadas, as como los administrativos de cuentas, corresponden-
cia y diversas actas).
Se dedica un amplio espacio al prstamo. Slo se pueden pres-
tar los duplicados, aunque dentro de la ciudad y con la obligacin
de ser consultados en otra biblioteca. No podrn prestarse sin au-
torizacin de la superioridad, y con independencia del nmero de
ejemplares que tenga la biblioteca: a) Los incunables y libros ra-
ros y preciosos, b) Las obras ilustradas con estsunpas, mapas o
planos separados del texto, c) Los libros procedentes del Registro
de la Propiedad Intelectual, firmados por sus autores o editores.
d) Los ejemplares con notas manuscritas de algn valor, autgra-
fos de personajes ilustres, etc. e^ Los volmenes pertenecientes a
colecciones muy numerosas y cuyo reemplazo sea difcil, f) Los li-
bros de uso general y frecuente, como revistas y peridicos, reper-
torios biogrficos y bibliogrficos, diccionarios y enciclopedias,
obras de texto, etc. g) Las novelas, piezas de teatro, colecciones
de poesas y dems libros de mero entretenimiento, h) Las colec-
ciones facticias de folletos, i) Los libros en rstica.
No podrn ser prestados de ningn modo los manuscritos sin-
gularmente preciosos por su antigedad, por las miniaturas de que
estn adornados, por la importancia y rareza de los autgrafos,
por el valor de los documentos originales que contienen o por cusd-
quier otra circunstancia de que slo deber juzgar el jefe de la bi-
blioteca, los dibujos originales y los ejemplares nicos o muy raros
de estampas y libros impresos.
La peticin de prstamo debe hacerse por escrito y con cuaren-
t a y ocho horas de anticipacin, a fin de que el jefe de la biblioteca
pueda determinar la cantidad que deber depositar el solicitante
como garanta. Quedan exceptuados del depsito de garanta los
catedrticos en las bibliotecas de los centros donde estn desti-
68 Revitta de Archivo, Bibliotecas y Museo
nados y los facultativos. Los empleados administrativos no podrn
recibir libros en prstamo.
Hay nueve artculos dedicados a los recuentos y 84 a la lectura,
distribuidos en dos apartados, disposiciones generales y particu-
lares : horarios, admisin de lectores, peticin de libros, nmero de
obras servidas, vigilancia, y prohibiciones: alterar el orden o si-
lencio, fumar, permanecer con la cabeza cubierta en las salas abier-
tas al pblico, entrar con libros propios, escribir sobre y en los li-
bros, doblar las hojas, tomar personalmente los libros de los estan-
tes, hacer calcos, usar reactivos, et c. .
Otra de las acciones importantes de Romanones fue la aproba-
cin por real orden de 81 de julio de 1902 de las Inatruccionet para
la redaccin de catlogos en las bibliotecas pblicas del Estao dic-
tadas por la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos,
y que fueron publicadas en ese mismo ao por la Tip>ografa de la
Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos.
Anteriormente, la Junt a facultativa haba publicado una Ins-
truccin para formar los ndices de impreios de las bibliotecas ad-
ministradas por el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecariot y Anticuar
rios *, muy elemental (17 pginas de texto), distribuida en cinco
apartados, en los que se trataba sucintamente de la formacin de
los inventarios cuando los libros de las bibliotecas estuvieran haci-
nados, y de la forma de proceder para convertir estos inventarios
en ndices; de los ndices de autores; de las obras annimas; de
la ficha de remisin y del ndice de ttulos, acabando con una nota
sobre arreglo de los ndices. Firmaban en nombre de la Junt a Ca-
yetano RoseU, que era director de la Biblioteca Nacional, como vi-
cepresidente, y Vicente Vignau como secretario. El folleto se ce-
rraba con una cincuentena de modelos de fichas, entre principales
y secundarias.
En la introduccin a las nuevas Instrucciones se adverta que
ste era un primer volumen de los que la Junt a pensaba dedicar a
las reglas segn las cuales se deban redactar los catlogos de
cdices y manuscritos, piezas de msica, estampas, mapas y pla-
nos, fotografas y dibujos originales, y un tercero para el catlogo
de materias de los libros impresos ***.
Madrid, 1688.
10 Las noraiM para el catlogo de materias no llegaron a publicarse, pero ocho
afios ms tarde aparecieron las ln<truccionc para la catalogacin de matnuctoi,
Los bibliotecas y el libra al iniciarse el siglo XX 69
Se encareca la uniformidad de criterio sobre las ideas persona-
les de los catalogadores, aunque stos pudieran tener en algunos
casos opiniones ms acertadas, y se advertan las ventajas de stas
sobre la precedente Intruccin porque se haban sustituido por
reglas jas y concretas sus preceptos tan elsticos y vagos, que
por dejar ancho campo no slo al criterio ms o menos sonplio,
sino a la fantasa y al capricho del catalogador, han venido siendo
causa de perturbacin grande y de oscuridad manifiesta en los ca-
tlogos. Por ello se recomendaba a los bibliotecarios un respeto
absoluto a las nuevas normas, y que en las bibliotecas donde fue-
ran varios los catalogadores se encomendara a una sola persona la
labor de revisin del trabajo de los dems.
Las Instrucciones, siete veces ms amplias que la Instniccin
de 1882, contenan 800 reglas, divididas en cinco apartados : a) Con-
tenido del catlogo, b) Cdulas principales, elementos esenciales.
c) Cdulas principales, elementos complementarios, d) Cdulas de
referencia, e) Ordenacin del catlogo. Segua un ndice de autores
clsicos latinos de quienes se conoce ms de un nombre, y una
lista de repertorios bibliogrficos y biogrficos, aclaraciones y co-
rrecciones y 180 modelos de diferentes cdulas porque no hay re-
gla que explique tan claramente las ideas como un ejemplo ade-
cuado.
Naturalmente, estas dos disposiciones fueron preparadas por la
Junt a facultativa, pero a Romanones le cabe el honor de haberle
incitado a darlas forma definitiva, y fue tan grande la satisfac-
cin que le produjeron que dio las gracias a la Junt a oficialmente
por una orden ministerial ^^
II.^EL LIBRO
Al iniciarse el siglo, el pblico lector en Espaa era muy escaso,
lo que es fcilmente explicable si tenemos en cuenta que tres ele-
mentos esenciales para el desarrollo de la lectura no eran favora-
bles : renta econmica, educacin y urbanizacin.
eitatmpas, dibujos originaUi, fotografas y piezas de miitca de Uu biblioteca* ptf-
blico* redactadas por la Junta facultativa del Ramo. Madrid, 1910, 82 paga.
11 Una nota de U BABM, 1902, nm. 7, pg. 90, da cuenta de la apiobacta
de las Instrucciones, que fueron presentadas por Ricardo Hinojosa, hermano de
Eduairdo, cuya intervencin en la redaccin debi de ser importante, como puede
deducirse, adems, por el conocimiento razonado que de ellas tenia aegn el artfculo
Un juicio sobre las Instruccionesi, que publioS en la RABM, 1904, nm. 11,
pAgs. 29-50.
70 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museo
La economa, para la mayora de la poblacin, era de pura su-
pervivencia. La industria y los servicios apenas se haban desarro-
llado y no exista realmente una clase media digna de considera-
cin i>or el nmero de sus miembros. Por consiguiente, ni haba
fuertes capitales para financiar la industria, que generalmente era
de carcter familiar, ni un pblico amplio con capacidad de compra.
En segundo lugar, escasamente acudan a la escuela primaria
la mitad de los nios en edad escolar, y slo saban leer unos seis
millones, aproximadamente el 88,5 por 100 de los dieciocho millo-
nes y medio de habitantes, aunque haba habido un progreso cons-
tante en la educacin durante la segunda mitad del siglo xr x: en
1860 solamente algo ms de tres millones saban leer y escribir,
menos del 20 por 100 de la poblacin, y en el ao 1900, de los
152 centenarios que vivan en Espaa, slo 19 saban lee|^ segn
Amalio Gimeno *^. En 1910, el nmero de personas que ejercan
profesiones liberales, equivalentes a titulados universitarios, y en-
tre los cuales suele haber un 80 por 100 de lectores de libros, era
de 187.775 *'.
Finalmente, la poblacin rural constitua la mayora. Los ha-
bitantes de las capitales de provincia eran poco ms de tres mi-
llones, slo el 17 por 100. nicamente Madrid y Barcelona tenan
ms de medio milln de habitantes. Valencia sobrepasaba los
200.000 y Sevilla, Mlaga, Murcia y Zaragoza haban superado los
100.000. En el otro extremo, Soria no llegaba a los 8.000, no al-
canzaban los 12.000 Cuenca, Teruel, Avila y Guadalajara, y en
total, ms de la mitad de las capitales no llegaban a los 20.000 "
Dentro de la corriente regeneracionista, a la que nos hemos re-
ferido anteriormente, cabe incluir la reaccin de un grupo de li-
breros de Madrid (Enrique Bailly-Baillire, Eugenio Pez, Adrin
Romo, etc.), que les llev a crear la Asociacin de Librera. En ella
aspiraban a reunir a todos los profesionales que concurran a la
publicacin de libros y de las obras de Literatura, las Ciencias y
las Artes.
A partir del 1." de mayo de 1901, la Asociacin public Biblia-
grafia Espaola, revista general de la imprenta, de la librera y
de las industrias que concurren a la fabricacin del libro, que em-
pez con periodicidad quincenal y termin en mensual. Estaba dis-
tribuida en tres secciones: I) Bibliografa, con las fichas alfabti-
1* La lucha contra la vejez, en Antologa, pg. 261.
" Anuario Eitadlstico de Espaa. Ao I. Madrid, 1918, pg. 180.
Ibdem, pg. 89.
Las bibliatecas y el libro al iniciarle el siglo XX 71
camente ordenadas por autores, facilitadas principalmente por la
Biblioteca Nacional. II) Crnica, con noticias sobre el libro, su
comercio y la actividad corporativa. A partir de 1926 esta parte
recibi el nombre de Boletn de las Cmaras Oficiales del Libro.
III) Anuncios de libros. Las pginas de las secciones llevan nume-
racin propia. Al nal del ao, la Bibliografa se completaba con
un ndice de autores, colaboradores y traductores y con otro de
materias, en el que las obras se agruparon al principio en 88 gru-
pos e iban ordenadas alfabticamente por ttulos.
Tom el nombre (1928) de Bibliografa General Espaola e His-
panoamericana al crearse las Cmaras Oficiales del libro, cuyo r-
gano pas a ser. Dej de publicarse al iniciarse la guerra en 1986,
y tuvo una pobre continuacin despus de sta, en 1941 y 1942.
El nmero de 1941 contena 8.380 fichas, la produccin desde julio
de 1986 a diciembre de 1940. En 1942 slo aparecieron dos nme-
ros, enero-febrero y marzo-abril. Despus se hizo cargo de ella el
Instituto Nacional del Libro Espaol, que le cambi el nombre.
Bibliografa Hispnica, y volvi a cambiarlo a partir de 1958:
El Libro Espaol.
Conviene advertir, volviendo a la creacin de la Asociacin de
Librera, que es natural que la iniciativa partiera de los libreros
y no de los editores, porque, al contrario de lo que sucedi unos
aos ms tarde y ocurre ahora, la importancia del librero era ma-
yor que la del editor, incluso muchos libreros, especialmente en
Madrid, adems de tener un establecimiento de librera abierto al
pblico, editaban, con ms o menos regularidad, obras, y distri-
buan las que los autores editaban por su cuenta. Adems, en sus
manos estaba realmente el comercio con Amrica. Notaban la au-
sencia de una bibliografa nacional, como la que tenan otros pa-
ses cultos, pues no era infrecuente que los libreros del otro conti-
nente, en vez de pedir los libros sealando los ttulos en un cat-
logo o mediante una relacin de los mismos, se limitasen a soli-
citar un nmero determinado de cajones de libros, dejndo al li-
brero en libertad para meter en ellos los que le parecieran bien " .
La produccin de libros se centraba en Madrid y en Barcelona.
En esta ltima, que se adelantaba ligeramente a la primera en la
actividad editorial, destacaban editores sin negocio de librera,
i< Boletn de la Cmara Oficial del lAhro, 1982, pg. 157. Charla del librero
M. Aguilar.
72 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
como Jos Espasa, que emigr muy joven desde su pueblo natal
leridano a Barcelona, donde trabaj en el reparto de novelas por
entregas, hasta que se estableci por su cuenta como editor a los
veinte aos (1860). Asoci a su negocio a su cuado Manuel Salvat,
tipgrafo, en 1881, y entre ambos consiguieron hacer una gran edi-
torial a base de obras monumentales y de medicina. Se separaron
en 1897, y Espasa asoci a sus hijos (Jos, Juan y Luis), quienes,
aunque no pusieron a la venta hasta 1905 el primer tomo, en 1902
iniciaron la venta por entregas o fascculos de la magna enciclope-
dia que termin llamndose Espasa-Calpe, porque antes de termi-
narse se fundi la editorial catalana con la madrilea Calpe, que
acababa de crearse.
Manuel Salvat sigui con su negocio independiente poco tiem-
po (muri en 1901) y le sucedieron sucesivamente sus hijos Pablo,
arquitecto, que muri en 1928, y Santiago, que sobrevivi casi
medio siglo, hasta 1971, aunque antes haba dejado el gobierno de
la empresa a sus hijos. Los hijos y nietos de Manuel, siguiendo en
la tradicin familiar (obras de medicina, enciclopedias y fasccu-
los), han conseguido convertir a la editorial en la ms importante
de los pases de habla espaola.
Una editorial parecida es la de Sopea, en cuya direccin se
han sucedido hasta nuestros das padre, hijo y nieto, apoyada en
un gran taller de artes grficas: diccionarios y libros populares de
ciencias y literatura. Otras empresas importantes eran la del ita-
liano Maucci, que editaba novelas populares de escritores famosos,
principalmente franceses; Luis Tasso, editor de novelas similares
y de libros de enseanza; Araluce, cuyo catlogo an no haba
conseguido la especializacin posterior en obras juveniles ; Gallach,
con sus manuales; Gustavo Gili, productor de libros cientficos y
religiosos, lleno de iniciativas a favor del libro espaol y durante
muchos aos enlace entre los editores catalanes, inclinados al ais-
lamiento, y los madrileos; Montaner y Simn, etc.
En Madrid " , la editorial ms importante era la de Saturnino
Calleja, hombre de origen modesto, que consigui establecerse en
1876, empezando con libros y material de enseanza primaria. Su
fama mayor se debe a las variadas colecciones de cuentos infantiles,
que leyeron la inmensa mayora de los nios espaoles, pero a su
muerte, en 1915, tena muchas colecciones: Biblioteca Perla, mis-
! Gabriel Molina Navarro: lAbrerot y editores de Madrid durante cincuenta
aio, 187-19H. Madrid, 1924. Jos Ruii Castillo Bsala: Memorias de un editor.
Madrid, I9T2.
Las bibliotecat y el libro al iniciarte el siglo XX 78
celnea de libros ilustrados y encuadernados en pasta. Biblioteca
Popular, Biblioteca de Industrias Lucrativas, libros religiosos, de
medicina, diccionarios, Quijotes, etc...
Como hemos dicho, la industria editorial, ms que en manos
del editor puro, en Madrid estaba en las de libreros-editores, como
Hernando, cuya Biblioteca Clsica constaba de secciones de clsi-
cos griegos (42 volmenes), latinos (60), espaoles (84), ingleses
(28), italianos (16), alemanes (12), franceses (8) y portugueses (2).
Tena otras, como la Universal, con cerca de 150 tomos, y la Cien-
tfico-Recreativa, y ocupaba uno de los primeros puestos en el
mundo de los libros de texto, al tiempo que publicaba numerosas
obras de medicina y cientficas; Victoriano Surez, con su Biblio-
teca de Derecho y Ciencias Sociales, editor de libros de erudicin
(Cejador, Cotarelo, Bonilla, etc.), cientficos y manuales universi-
tarios, as como de grandes escritores espaoles, como Alarcn,
Concepcin Arenal, Ganivet, Palacio Valds, Pereda, Valera y pos-
teriormente las obras completas de Menndez Pelayo ; Fernando Fe,
cuya librera, que estaba en la carrera de San Jernimo y pas
pronto a la Puerta del Sol, fue punto de cita de literatos y artistas.
Edit libros variados de actualidad, fue fundamentalmente distri-
buidor y uno de los pioneros en la exportacin a Hispanoamrica,
en la que durante bastante tiempo ocup un puesto destacado;
Antonio de San Martn, en la acera de enfrente de la Puerta del
Sol, con caractersticas similares (editorial y distribucin como
complemento de la librera), aunque en menor grado. La librera
se hizo clebre no slo porque durante muchos aos fue el mejor
escaparate de Madrid, sino porque cuando estaba parado mirn-
dolo fue asesinado en el ao 1912 el presidente del Gobierno, Jos
Canalejas, por el anarquista Paradinas. Famosa era la librera de
Mariano Murillo (Alcal, 7), editora del BoleUn de Librera (1872-
1904). Se dedicaba a libros antiguos y modernos, y a su tertulia
acudan eruditos como Catalina, Cnovas y Menndez y Pelayo.
La pequea plaza de Santa Ana era un centro librero impor-
tante. En ella se encontraba la librera de Bailly-Baillire e Hijos,
cuyo director, Enrique Bailly-Baillire, fue el primer presidente de
la Asociacin de Librera; publicaba almanaques, anuarios, guas,
obras de Medicina, agricultura, veterinaria y electricidad, etc. La
librera Gutenberg, de Jos Ruiz, ms famosa unos aos despus,
cuando se llam Ruiz Hermanos, editaba manuales cientficos (mi-
nera, fotografa, etc.), libros de etiqueta social y algunas novelas.
Tambin estaba en aquella plaza la librera Capdeville, ms mo-
74 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
desta que las anteriores, en cuyo local se instal ms tarde la li-
brera Dossat. Tuvo tambin cierta importancia la librera de Romo
y Fssel, que publicaba manuales y tratados cientficos y tcnicos.
Cerramos la enumeracin con la cita de tres editoriales madri-
leas importantes. Un lugar destacado en el mundo editorial de
aquellos tiempos lo ocupa Jos Lzaro Galdiano *', fundador de La
Espaa Moderna (1889-1914), mensual, que pretendi ser una ven-
tana abierta a Europa y a Amrica y cultivaba con dignidad y
amenidad temas generales (histricos, literarios, sociales, jiurdicos,
pedaggicos) u ocasionales, como el feminismo, la teosofa, aparte
de iniciarse cada nmero con una entrega de novela. En ella cola-
boraron todos los grandes escritores y los ms importantes intelec-
tuales espaoles, y para Unamuno, que senta una gran simpata
por la empresa de Galdiano, fue aacaso el monumento ms slido
a la cultura espaola en los aos finales del siglo xi x y primeros
del XX " .
Galdiano edit cientos de libros en varias colecciones, entre las
que destacaba la Biblioteca de Jurisprudencia, Filosofa e Histo-
ria, para la que se tradujeron las grandes obras de pensamiento
contemporneo de Darwin, Engels, Emerson, Fichte, Huxley, Lora-
broso, Mommsen, Nietzsche, Renn, Schopenhauer, Stuart Mili,
Taine, etc. En la Coleccin de Libros Escogidos public obras de
los escritores (rusos y franceses principalmente) ms importantes.
Otra coleccin de inters fue Vidas de Personajes Ilustres, etc.
Hombre misterioso y controvertido, hizo una inmensa fortuna,
y no precisamente con la editorial, que termin probablemente por
costarle mucho dinero. Fue un gran coleccionista de obras de arte
y libros raros, y a su muerte, en 1947, leg sus grandes colecciones
y su casa a la fundacin que lleva su nombre, creando uno de los
museos ms ricos de Madrid.
Breve pero brillante fue la vida editorial de Bernardo Rodr-
guez Serra (muri en diciembre de 1902), que haba hecho fortu-
na en Amrica y cre una editorial eminentemente literaria y una
revista, La vida literaria, que slo tuvo ocho meses de vida (1899),
dirigida en sus comienzos por Clarn y Benavente. Su Biblioteca
1' L U S. Granjel: Biografa de La Eipaa modernaj), en Cuadernoi Hispano-
americanos, mayo 19e9, pgs. 275-288. A. Rodrguez Moino: Clarn y Lzaro.
Un pleito entre escritor y editor, en Bibliofilia, 1951, pgs. 47-70. Manuel Garca
Blanco: cUnamuno, traductor y amigo de Jos Lzaro, en Revista de Occidente,
octubre 19M> pg. 97-120.
1* Don Jos Lzaro (186-19/i7) visto por Rubn Daro (1899) y Miijuel de
UrutmMno (1909). Valencia, IWl.
La* biblioteca y el libro al iniarte el tiglo XX 75
Min estaba abierta a los escritores esptoles (Clarn, Valera,
Octavio Picn, Pereda, Nez de Arce, Alarcn, etc.), y espe-
cialmente a los jvenes valores (Arturo Reyes, Vicente Medina,
Bonafoux, Blasco Ibez, Martnez Sierra, Benavente, N. OUer,
Tolosa Latour, Baroja, etc.). Public la Coleccin de Libros Pica-
rescos, muy cuidada; la Biblioteca de Filosofa y Sociologa (Emer-
son, Erasmo, Ibn Gabirol, Nietzsche, Schopenhauer) y la primera
traduccin de Osear Wilde (Salom).
Ms popular fue la actividad de Sez de Jubera Hermanos,
editores del Diccionario latino de Raimundo de Miguel, de Julio
Verne, de Edmundo de Amicis, cardenal Mercier, Rubn Daro,
etctera.
* *
En 1901 se publicaron 1.818 obras, segn la naciente Biblio-
grafia Espaola, aunque estas cifras son mnimas, pues es natural
que la revista no pudiera incluir toda la produccin. Sus editores
se limitaban a recoger las fichas que les facilitaba la Biblioteca
Nacional, por generosa atencin de su director, Marcelino Menn-
dez Pelayo, y aadan, lo que dio lugar a frecuentes errores en los
encabezamientos, algunas ms con los datos que les facilitaban
directamente los editores. De todas formas, desechaban las obras
que no tenan inters comercial.
Esta produccin constitua un conjunto pobre de contenido, mal
presentado fsicamente y con un inters predominantemente local.
Las tiradas eran, en general, muy cortas, alcanzando con dificultad
los mil ejemplares, salvo las de las obras de los escritores consa-
grados. No haba buenos catlogos, y los peridicos, que se lean
bastante, no publicaban buenas reseas, limitndose a la inclusin
en sus columnas de comunicados amistosos anunciando la apari-
cin de un libro. Las libreras, segn Rubn Daro ^*, eran de una
gran indigencia, especialmente de libros extranjeros. A ellas iba la
gente no a comprar, sino a conversar, a hojear las nuevas publica^
Clones y a perder el tiempo. En ellas se derrochaban ms palabras
que pesetas.
El escritor espaol ms ledo por aquellos tiempos era Galds,
tanto por el xito de venta de sus libros como por el gran nmero
de los que haba publicado. El segundo puesto le corresponda a
Pedro Antonio de Alarcn, cuyo Diario de un testigo de la guerra
de frica haba tenido una primera edicin de 50.000 ejemplares,
* La Espaa Contempornea. Pars, pg. 207.
70 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
segn confesin del propio autor *"; la primera edicin de El Nio
de la Bola se haba agotado en dos das y en un mes la segunda.
Un xito grande de venta haban tenido El sombrero de tres picos
y El escndalo, y tuvo ms tarde La prdiga.
Galds y Alarcn pudieron vivir bien, aunque sin hacerse ri-
cos, del producto de la venta de sus libros. Tambin era muy ledo
Pereda, puesto que consigui ingresos muy importantes de la venta
de sus obras. Si hubiera estado interesado en la explotacin eco-
nmina de ellas, hubiera podido vivir de la pluma *\
Valera era tambin muy ledo, y el producto de sus ediciones
(de Pepita Jimnez se haban vendido cerca de 40.000 ejemplares
al empezar el siglo) serva para equilibrar su presupuesto econ-
mico, lo mismo que el de las suyas le supona una ayuda a Clarn,
quien confesaba que si no coma de sus escritos al menos cenaba.
La condesa de Pardo Bazn gozaba de una buena clientela y obte-
na unos ingresos similares a los de los dos anteriores. Este es el
caso de Palacio Valds (1858-1988), que llevaba publicadas ya una
veintena de obras, algunas traducidas al ingls, y el de Blasco Ib-
ez, con 16 obras, entre las que se encontraba IM barraca, que fue
su primer gran xito de ventas.
Cuando no se trataba de estos monstruos, el editor se conside-
raba satisfecho si lograba llegar a vender 500 ejemplares, segn
manifestaciones de los editores Ruiz Castillo y Aguilar en sendas
conferencias dadas en la Escuela Ocial de Librera de Madrid en
1982 y recogidas en el Boletn. Haba pasado la ebre por la no-
vela de entrega, en la que reinaron durante el tercer cuarto del si-
glo Fernndez y Gonzlez, Prez Escrich, Ayguals de Izco, etc.
Los noveles (Baroja, Mir, Azorn, Unamuno, etc.) no vendan
nada, como ha sucedido casi siempre. Valera, que termin sacn-
dole, como hemos dicho, buen provecho a su trabajo literario, de-
** Historia de mis libros, en El Capitn Veneno, 11.* ed. Madrid, 1918.
*i Luis Mongui: Crematstica de k novelistas espaoles del siglo xix, en
Revista Hispnica Moderna, 1951, pgs. 111-127. Rafael Prez de la Dehesa: cEdi-
toales e ingresos literarios a principios de siglo, en Revista de Occidente, fe-
brero 1999, pgs. 217-228. Pueden verse en el diario El Grfico (julio 1904) las
contestaciones a una encuesta jCunto ha ganado usted con los libros?, de Ami-
chM (d(a 7), Blasco Ibfiec (8), Palacio Valds (9), Valera (10 y 11), Arturo Re-
yes (11), Pardo Bazn (20), Luis Taboada (80). No son representativas las contes-
taciomea de seis libreros a la pregunta que tambin les formut Cristbal de Castro:
De qn autores vende usted ms libros?, porque claramente pecaron de insince-
ras. De kx M espafioles citados slo lo fueron ms de una vez Blasco Ibfiez (5),
Valera (4), Galds, Pereda, Palacio Valds y Pardo Bazn (8) y Fernn Caballero
y A. de Valbuena (2). De los 88 extranjeros citados, 21 eran franceses, 5 ingleses,
4 alemanes, 8 rusos e italianos y un noruego. El ms citado fue Tolstoi (5), seguido
de Maupassant y Ohnet (8), y Goethe y Daudet (2).
La biblioteca y el libro al iniciarse el siglo XX 77
ca, refirindose a sus primeros tiempos, que ninguna de sus obrtis
le haba producido dinero suficiente para pagar un vestido a su
mujer.
Ms rentables que la literatura novel o de segunda fila eran los
libros tiles, los de texto, los manuales profesionales, o los que
servan para resolver un problema: recopilaciones, reglamentos,
guas, manuales prcticos (fotografa, conservas, electricidad, etc.)
o el simple calendario zaragozano.
Se advierte, revisando la produccin de este ao, una influen-
cia considerable de la literatura francesa, cuyas obras eran muy
traducidas. En l se publicaron obras de Balzac (7), Bourget (8),
Cherbuliez, D'Alembert, Daudet (5), Diderot, Dumas (2), Flau-
bert (2), Anatole France, Flammarion (5), Vctor Hugo, Maupas-
sant (5), Catulo Mendes (8), Merime, Montepin (2), Murguer,
Musset, Ponson du Terrail, Renn, Verne (8) y Zola (4). En los
catlogos se ofrecan las ya publicadas de Chateaubriand, Feuillet,
Paul de Kock (ms de setenta ttulos), Lamartine, J. Sand, Sue,
J. Ohnet, Belot, Mirbeau, H. de Kock, Lamartine, principalmente.
Los autores de otras literaturas, en total, representan un volu-
men menor que los franceses. Estn los italianos Bocaccio, Ban-
dello (2), D'Annunzio (2) y E. de Amicis; los rusos Tolstoi (10),
Merejkowski y Kropotkin; los ingleses Macaulay, Dickens y Wal-
lace Lewis; los alemanes Goethe y Kempis y el polaco Sienkie-
wicz (7). En los catlogos puede uno tropezase con De Foe, Sal-
gari, Dostoyewski, etc.
La nmina de escritores extranjeros no puede cerrarse sin citar
las ediciones de ese ao de Nietzsche (Ms alia del bien y del mal,
La genealoga de la moral y Humano, dematiado humano), y de
Schopenhauer (El mundo como voluntad, y Metafisica de lo be-
llo), ni sin mencionar a algunos autores de pensamiento como
J. Payot, Th. Ribot, Mercier, H. Spencer, M. Nordau, Carlyle,
J. Fmot, W. Wilson, etc.
Llama la atencin el poco inters por los escritores espaoles
anteriores al siglo xi x. Slo hubo ediciones de Cervantes, Lope,
Caldern, Sor Juana Ins de la Cruz, Agustn de Rojas y el Pa-
dre Nieremberg. De los clsicos griegos y latinos slo cabe sea-
lar una edicin de Cicern.
Segn Rubn Dario ", los espaoles de finales del siglo con-
39 ,a Espaa Contempornea, pg. 62. Incluso Jos Len Pagano, n M libro
Al trwtis de la Espaa Uteraria (Barcelona, j 1904?), dice que Blasco Ibes y Valle
Indn estaban de acuerdo en que Zorrilla era el m4s grande poeta de Espaa, asi
como Campoamor lo ere del siglo (vol. II, pg. 17).
78 Revta de Archivo, Bibliotecas y Museos
sideraban a Zorrilla su mejor poeta, seguido de cerca por Nez
de Arce y Campoamor, de los que aparecieron, respectivamente,
ediciones de El zapatero y el rey, Santiago Gil y Poesas esco-
gidas. Tambin hubo ediciones del duque de Rivas (El moro ex-
pto) y Salvador Rueda (El pas del sol). En cambio, no hubo
ninguna de Antonio Grilo, que era muy admirado en los salones
aristocrticos, ni del ocurrente Manuel del Palacio, que dijo del
duque de Almodvar, ministro de Estado que le haba dado el cese,
que era un poquito duque y un poquito tuerto, ni de los jve-
nes Villaespesa y Vicente Medina, que haban empezado a des-
pertar inters.
Entre los novelistas estaban representados los grandes de la
segunda mitad del siglo xr x: Alarcn (El clavo y El sombrero
de tres picos), Leopoldo Alas (El siglo pasado y El gallo de S-
crates), Coloma (La reina mrtir), Galds (Cdiz, Gloria, Tra^
falgar y Zaragoza), Pardo Bazn (En tranva). Pereda (Escenas
montaesas. La puchera y Blasones y talegas) y Valera (Ecos
argentinos). Tambin algunos jlvenes que despus lograron fama,
como Baroja (Aventuras, inventos y mistificaciones de Silvestre
Paradow e Idilios vascos), Blasco Ibfiez (Snica la cortesana y
Flor de mayo). Mir (La mujer de Ojeda), Palacio Valds (Ri-
verita y Maximina) y Zozaya (De carne y hueso). No figuran
otros como Unamuno, que ese ao fue nombrado rector de la
universidad de Salamanca y ya gozaba de gran prestigio intelec-
tual ; Juan Ramn Jimnez, que el ao anterior public Almas
de violeta y Ninfeas, o Valle Incln. Tambin editaron en 1901
Concepcin Arenal (Artculos sobre beneficiencia), los humoristas
Prez Ziga (Viajes morrocotudos y Msica ratonera) y Luis
Taboada (Crnicas alegres de 1900) y la que despus se hara
famosa tirsista, Blanca de los Ros (Melita Palma). Aunque no
estn recogidas en Bibliografa espaola, en 1901 Felipe Trigo pu-
blic Las ingenuas; Azorn, Diario de un enfermo y La fuerza del
amor; Villaespesa, La musa enferma; Martnez Sierra, Horas de
sol; Joaqun Dicenta, Visto y vivido; Costa, Crisis poltica de Es-
paa, y Jacinto Octavio Picn, La Vistosa y Aragn.
Ni uno solo de los escritores americanos, que ya eran conoci-
dos, pero que, en general, preferan dirigirse a Pars en busca
de editor: Jorge Isaac, Carlos Mara Ocantos, Mrmol, Blest Gana,
Ricardo Palma, Vargas Vila, Altamirano, Gamboa, etc.
Representando al teatro haba una gloria pasada, Ventura de
la Vega (El castigo sin venganza, La chiquilla y Los de Badajoz)
Las biblioteca y el libro al iniciare el glo XX 79
y otra en pleno brillo, Echegaray (El loco Dios). Los jvenes Be-
navente (Cartas de mujer, Despedida cruel, IM gobernadora. Lo
cursi y Modas) y Marquina (glogas y Las vendimias) represen-
taban el teatro elevado, junto con los catalanes ngel Guimer
(La hija del mar) y Apeles Mestres (Idilis, Dramas lricos y Poe-
mas del mar). La veta popular les corresponda a Vital Aza (El
afinador), Carlos Arniches (Doloretes, El siglo XIX y El to de
Alcal), los hermanos Alvarez Quintero (El gnero nfimo, La azo-
tea y LM pena) y Lpez Silva (Los barrios bajos y El capote de
paseo). Naturalmente, el teatro popular, representado por el lla-
mado gnero chico, despertaba un inters mayor y las salas en
que se daba, principalmente los teatros de Apolo y de la Zar-
zuela, estaban abiertos todo el ao. En cambio, no haba fun-
ciones en el verano en el Espaol, la Comedia y la Princesa, que
eran los teatros consagrados al gnero dramtico que hemos lla-
mado ms elevado ^^. Se montaban en estas salas tambin obras
traducidas de autores extranjeros, nrdicos y franceses, principal-
mente, y con regularidad venan compaas francesas e italianas
que daban a conocer versiones extranjeras de las obras.
Con independencia de los autores clsicos, que estaban inclui-
dos en grandes colecciones o bibliotecas, en las que era fcil con-
sultarlos o leerlos, en los catlogos editoriales veanse anuncios de
otros autores, como Ganivet, Rubn Daro, Ortega y Fras, Sil-
verio Lanza, Alejandro Sawa, Pilar Sinus, Sinesio Delgado, Eu-
sebio Blasco, Fernndez y Gonzlez, Ricardo Len, etc.
No quedara completo el cuadro si dejramos de citar obras
de pensamiento importantes aparecidas en ese ao, como Alga^
zel y Estudios filosfico-teolgicos, de Asn Palacios; Estudios
de Historia literaria y Juan de la Encina y los orgenes del teoi-
tro, de Emilio Cotarelo; Oligarqua y caciqu8mo, de Joaqun
Costa; El sufragio segn las teoras filosficas, de A. Posada;
La moneda espaola, de A. Vives, y Refleoiones, de Pi y MargaU*
Tambin parece obligada la cita aqu de la traduccin hecha por
** No era tan elevado, a juzgar por los autores representados. En la tempo-
rada 1896-1900 n el teatro Espaol se representaron obras de Beruete, J. Solde-
vila, T. Maestre, Pinillos, V. Medina y Snohei Pastor; en el de la Cbniedia, de
E. Blasco, Echegaray, E. Menndez y J. Benavente, adems de cuatro traducciones;
fa el de la Princesa, de T. Oliver, Flores y Briones y J. Seoone, aparte de cinco
traducciones. En el primero hubo slo 25 funciones durante la temporada; en el
de la Comedia, 100, y en el de la Princesa, 116. Ninguna obra del primero sobre-
pas las ocho representaciones. En el de la Comedia, dos traducciones alcanzaron
29 y 25 y en ^ de la Princesa tambin dos traducciones, 59 y 23. Las obras de
Echegaray y Benavente slo llegaron a ocho y tres, respectivamente. (Luis Ruix
y Contreras: La chifladura del minwtro. Madrid, 1900, pgs. 28-29.)
80 Revista de Archivo, Bibliateca y Museos
Bonilla de la Historia de la literatura espaola desde los orgenes
hasta el ao 1900, de J. Fitzmaurice-Kelly, a la que puso un pr-
logo Menndez Pelayo, as como la aparicin en La Haya, editado
por Nijhoff, del primer fascculo de la Tipografa ibrica del si-
glo XV, de Conrado Haebler.
Haba ya colecciones importantes, en total una cuarentena,
bajo este sencillo nombre o bajo el ms pomposo de'biblioteca, que
facilitaban la orientacin del lector y le incitaban a la compra
de libros, aunque eran poqusimas las casas, excluidas las de los
ricos y las de los profesionales, donde pudiera verse una pequea
biblioteca o un simple estante con libros. Y, sin embargo, ya
existan biblifilos, que evitaron la prdida de muchos libros an-
tiguos y crearon un gusto por el libro raro y la edicin bien
hecha, como lo acreditan las sociedades de biblifilos andaluces,
espaoles y madrileos, que formaron sendas colecciones de libros
hoy muy solicitados.
Entre las colecciones o bibliotecas vivas hay que sealar, en
primer trmino, a la Biblioteca de Autores Espaoles de Riva-
deneyra, que permiti entonces (y sigue permitiendo todava hoy)
a numerosas personas que no eran ricas ni tenan acceso fcil a
las grandes bibliotecas, acercarse al enorme caudal de la litera-
tura espaola que contenan sus 71 tomos. Lugar importante le
cabe tambin a la Biblioteca Clsica, de Hernando, iniciada en
1878 por los editores Medina y Navarro, y a la que nos hemos
referido.
En el campo del pensamiento destaca la Biblioteca Cientfico
IHlosflca, que en 1894 haba iniciado, por instigacin de Giner
de los Ros, Daniel Jorro, hijo de librero y formado en la Insti-
tucin Libre de Enseanza, y en la que se recogieron durante tres
dcadas las obras ms importantes de filsofos extranjeros (desde
Kant, Hegel y Rousseau hasta Stuart Mili, James y Wundt) y
de estudiosos espaoles como Rafael Altamira.
Junt o con la mencionada Biblioteca de Jurisprudencia, Filo-
sofa e Historia, de Galdiano, la de Jorro fue, antes de la apa-
ricin de la Revista de Occidente, el mejor camino para llegar al
pensamiento moderno y contemporneo.
Se iniciaban ya las series de obras completas de famosos y
populares escritores, aunque en volmenes sueltos, como los es-
paoles Pereda, C. Arenal y Palacio Valds, o los franceses Julio
Verne y Ponson du Terrail, y no faltaban, gracias principalmente
a Calleja, los cuentos para los nios.
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 81
El nmero de ttulos de novelas fue, juntamente con el de obras
jlurdicas, el ms importante. Seguan de cerca las obras religio-
sas y las cientficas, en general manuales. Algo menos del 10 por
100 se llevaban las obras dramticas. Un nmero equivalente co-
rresponda a las obras musicales (entre ellas 20 zarzuelas), a las
referentes al Ejrcito y a la Armada, a leyes y reglamentos y a
textos de enseanza primaria. Algo menor era el nmero de las
que constituan los apartados de industrias y artes, y poesa. El
ltimo escaln era para los cuentos, la filologa (textos gramati-
cales fundamentalmente) y unos curiosos apartados de conferen-
cias y discursos.
En 1900 se editaban en Espaa 1.847 publicaciones peridi-
cas, de las cuales 52 eran oficiales, 468 polticas, 96 religiosas y
781 de materia especial. De ellas la mayor parte eran semana-
rios (558), algunos menos eran diarios (809) y menos an eran
mensuales (145) ^*.
No haba ninguna revista intelectual de rango internacional
por no haber en el pas gran inquietud cultural. Segn Rubn
Daro ^, el primer puesto le corresponda a La Espaa moderna,
de Lzaro Galdiano. Segua la Revista crtica de Historia y Lite-
ratura espaolas, portuguesas e hispanoamericanas, dirigida por
Rafael Altamira. Ambas tenan una tirada muy corta, como Vida
Nueva, Revista Nueva y Revista de Archivos, Bibliotecas y Mu-
seos, esta ltima, dirigida por Menndez Pelayo, con ms altura
cientfica que las anteriores. Se publicaba ya La ciudad, de Dios,
de los agustinos, y ese ao apareci Razn y Fe, de los jesutas.
Entre las revistas de carcter general e ilustradas, con una
tirada elevada, estaban La Ilustracin Espaola y Am^ericana, de-
cenal, que haba sido fundada en 1869 y en cuyos grabados se re-
flejiaban los acontecimientos ms importantes de la vida espaola;
Blanco y Negro, semanal, fundada por Torcuato Luca de Tena,
que inici su vida en 1891 imprimiendo 20.000 ejemplares, cifra
pronto superada, y que fue el primer peridico que utiliz el
color y el papel conch, y Mundo Nuevo, semanal, cuya tirada
se acercaba a los 50.000 ejemplares.
Otra revista leda por entonces, con buena ilustracin, era Sol
y Sombra, heredera del pblico y algunos colaboradores de la
famosa La lidia, que haba llegado a imprimir 20.000 ejemplares
y desaparecido en noviembre de 1900. Tambin contaba con clien-
** Awtorio Estadiitico, 1912, pg. 220.
** Espaa Contempornea, pg. 84.
82 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
tela abundante el periodismo satrico o humorstico y gozaban del
favor del pblico, entre otras revistas que cultivaban este gnero,
la veterana y popular Madrid Cmico, que haba dirigido Sinesio
Delgado, y la ms reciente Geden (1895), de carcter poltico.
Un gran nmero de peridicos eran rganos de expresin de
partidos, grupos o personalidades polticas, aunque haba tambin
bastantes independientes, con una orienttwin poltica general ms
que partidista. Quiz el ms importante de todos era El Impar'
cial, fundado en 1867 por Eduardo Gasset Artime, con una gran
autoridad poltica y literaria. En su suplemento Los lunes de El
Im,parcial, dirigido durante bastante aos por Jos Ortega y Mu-
nilla, yerno de Gasset y padre del filsofo Jos Ortega y Gasset,
colaboraron los grandes de la literatura espaola, desde la Pardo
Bazn y Clarn hasta Prez de Ayala, pasando por los compo-
nentes del grupo generacional del 98.
Le segua en difusin El Liberal, fundado por un grupo disi-
dente de El Imparcial, que haba alcanzado tiradas de 70.000 ejem-
plares con motivo de un famoso crimen, el de la calle de Fuen-
carral. Otro peridico importante de izquierdas era Heraldo de
Madrid, propiedad de Canalejas. En la extrema derecha estaba
El Siglo Futuro, dirigido por el integrista Ramn Nocedal, y La
poca, de corta tirada, prestigioso, que slo se venda por sus-
cripcin, era conservador y su fidelidad a la monarqua le vali
a su director el ttulo de Marqus de Valdeiglesias. Hay que citar
en esta rpida enumeracin de los peridicos madrileos, que en
1901 superaban la veintena, a la veterana La Correspondencia de
Espaa, con su medio siglo de existencia ^*.
La tirada de la mayora de los peridicos y revistas, a excep-
cin de los reseados, era muy corta. Por ejemplo, en Madrid
haba un ttulo por cada 2.862 habitantes y por menos de mil po-
sibles lectores y slo en esta capital y en Barcelona el pblico
tena una oferta variada de lectura. Quiz la razn haya que bus-
carla en el hecho de que la mayora de esta prensa era funda-
mentalmente testimonial y su finalidad dejar constancia de la opi-
nin del grupo que la patrocinaba.
Las cifras dadas de libros y publicaciones peridicas pueden
ofrecernos una idea de la variada oferta comercial de lectura, aun-
que la cuanticacin es imposible porque ignoramos la amplitud
de las tiradas.
2 Pedro Gmez Aparicio: Historia del periodismo espaol. Madrid, 1967-197,
8 rola.
Las bibliotecas y el libro al iniciarse el siglo XX 83
Tampoco conocemos las estadsticas de la lectura pblica, la
efectuada gratuitamente en las bibliotecas. Sin embargo, una pe-
quea idea puede darnos el hecho de que en 1882 las 28 biblio-
tecas pblicas vivas del pas, nicas de las que tenemos datos
y que incluyen la Nacional y las universitarias, con ms de mi-
lln y medio de volmenes, no llegaron a servir 800.000 libros.
En este ao las bibliotecas pblicas de Madrid (Nacional, Univer-
sitaria y del Ministerio de Fomento), con ms de 700.000 vol-
menes, sirvieron poco ms de 130.000 libros ^^. En 1901 la Biblio-
teca Nacional, que haba abierto sus puertas en 1896, en el edificio
nuevo que hoy ocupa, sirvi 74.799, aproximadamente los mis-
mos que en 1882, y como en las otras bibliotecas de Madrid y
del resto de Espaa habra slo ligeros aumentos, con casi segu-
ridad la cifra de libros ledos andara alrededor de los 500.000 ^*.
Con toda clase de reservas, podemos evaluar en un milln de
volmenes los comprados por el pblico y en una cantidad similar
o ligeramente superior los ledos dentro del concepto de compra.
A ellos habra que aadir una cantidad parecida de lecturas en
libros existentes en bibliotecas particulares, lo que nos dara una
cifra global de libros ledos en 1901 de unos dos millones y me-
dio de volmenes, muy baja para los cerca de 19 millones de ha-
bitantes e incluso para los seis millones de personas que saban
leer. En efecto, resulta un libro ledo al cabo del ao por cada
siete espaoles y por cada tres espaoles con capacidad terica
para hacerlo.
Quiz los espaoles de entonces dedicaban ms tiempo a la
lectura de publicaciones peridicas, especialmente de los diarios,
que a la de libros. De todas formas, conviene tener presente la
importancia que tena la comunicacin oral como medio de trans-
misin de ideas, sentimientos y valores. Aparte de las instruccio-
nes o lecciones dictadas por el profesor desde la ctedra y por el
sacerdote desde el pulpito, tena verdadera importancia una ins-
titucin social hoy prcticamente en desuso, la tertulia, que flo-
reca en los salones aristocrticos, en las casas de la clase media,
en las farmacias, donde se hacan ms versos que ungentos, en
las tabernas populares y en los cafs, a los que acudan emplea-
*' Anuario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios,
1881. Madrid, 1888, pg. 448.
2 RABM, 1902, nm. 6, pg. 409.
84 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
dos e intelectuales. Por ello no es sorprendente el xito de la lite-
ratura hecha para ser oda: la oratoria, el teatro y la misma
poesa, pensada ms para la recitacin que para la lectura silen-
ciosa. No es sorprendente que Valle-Incln llegara a decir: Yo
creo que el castellano es un idioma para hablar. Es un idioma
de oradores y no de literatos ^*.
2 Jos Len Pagano: Ob. cit., vol. II, pg. 188.
ESPAGNOLS EN HONGRIE AU XVIIP SICLE (I)
PAR ZOLTAN FALLENBUCHL
Au cours de toute son histoire, la Hongrie donna asile un
grand nombre de personnes qui avaient l'intention de s'y tablir.
Des le rgne de Saint tienne, premier roi de Hongrie (1001-1088),
des immigrants arrivrent au pays. Par suite de relations eccl-
siastiques cu dynastiques ainsi que de campagnes militaires ou
de colonisations, plus d'une fois des groupes de personnes pro-
venant des pays lotains arrivrent en grand nombre sur terre
hongroise. Deja au Moyen Age les royaumes de la pninsule ib-
rique taient du nombre des pays de provenance des immigrants.
D'aprs les donnes k notre disposition, des espagnols arriv-
rent pour la premire fois en plus grand nombre en Hongrie en
faisant escorte Constance, filie d'Alphonse I I roi d'Aragon. Cons-
tance fut marie en 1197 au roi Imre (meric), membre de la
maison d'Arpd, l'ancienne dynastie nationale hongroise. II monta
au trne en 1196. Suivant la mort de celui-ci en 1204, la jeune
veuve, aprs avoir perdu son fils unique Lszl I I I , rentra en Ara-
gn. Cependant, la relation avec l'Aragon subsista. Le roi Andr I I
(1206-1285) frre d' Imre, maria sa filie Yolande, ne environ en
1220 au roi d'Aragon, Jaeques I en 1285 \ L'vque de Pcs, Bar-
thlemy, envoy par le roi, afin de prparer le mariage sjourna,
aprs la tradition, en quatre occasions en Espagne. Bartlemy
propagea le cuite de San Jago en Hongrie et fonda dans les en-
virons de Pcs un monastre en honneur du saint. Le lieu de
plerinage de Compostelle fut visit, semblablement k d' autres
nations europennes aussi par les hongrois. Des tudiants hongrois
de mme ne manquaient pas des universits espagnoles. Tout cela
contribua k la renomme de la Hongrie en terre espagnole. Comme
les relations dynastiques signifiaient toujours un change interethni-
1 Hman, B. Szekftt, Gy.: Magyar tSrtnet. (LTiistoire de la Hongrie).
Vol. 1. Budapest (dans la suite: Bp.), 1985, pp. , 490, i97, 510, 614-515.
Parmi les histoens vivant k l'tranger, MiWly Ferdinndy et SzaboJcs Vajay
s'occupaient rcemment des rdationi eHMgnoIs de la dynastie Arpdienne.
Rev. Arch. Bibl. Mut. Madrid, LXXXII (19T9), n. 1, ene. -mar.
86 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
que, puisque les membres des famules royales avaient une suite
compose de personnes peu nombreuses mais importantes qui res-
trent dans le pays de destination, il est hors doute que non seule-
ment des hongrois vivaient en Espagne en escorte de la reine
Yolande, mais de mme s'tablirent en Hongrie des hispaniques,
surtout des aragonais. Sans tre nombreux ils appartenaient a la
classe dirigeante: prtres, moines, chevaliers, hommes de cour.
Parmi eux c'est le comte Simn, preux espagnol qui devint clebre
en dfendant la forteresse d'Esztergom, sige du chef de l'glise
hongroise devant les armes tartares-mongoles dvastant le pays
en 1241. A l'arrire-plan des donnes historiques se dgage l'aspect
d'une migration mutuelle relative un nombre exigu des person-
nages appartenant aux classes dirigeantes.
Le rgne de la maison d'Anjou, d'origine franco-normande de
l'Italie du Sud, fut en Hongrie entre 1810 et 1880 l'poque bril-
lante de la chevalerie. II semble probable que dans la cour brillante
de Visegrd des chevaliers espagnols firent aussi apparition et
qu' en mme temps, quoique peu nombreux, ils se sont tablis
dans le pays pendant cette poque, malgr que nous n'ayons point
de donnes exactas s'y rapportant.
L'tablissement des hispaniques au cours du XV' sicle appar-
tenants la classe dirigeante semble tre plus certain. Mathias
Corvinus (1457-1490), roi de Hongrie, protecteur de l'humanisme,
pousa en 1476 Batrice d'Aragn ge de 21 ans, lle du roi de
Naples qui ariva en Hongrie suivie d'une escorte brillante et nom-
breuse. La majorit de celle-ci s'y tablit surtout k Buda, et dans
le voisinage du palais royal, peupla toute une ru. La plupart
de ees immigrants taient italiens, suivant les sources historiques
de l'poque, mais ce n'est pas a en douter que parmi eux devaient
tre aussi des espagnols originaires d'Aragon. Le frre mme de la
reine. Fierre d'Aragon, s'tablit en Hongrie k cette poque *. Un
copiste espagnol, Gundilsalvus Hispanus a aussi travaill pour la
clebre bibliothque corvinienne; il a copi deux manuscrits cor-
viniens, lesquels, d'aprs leur ornementation particulire l'ate-
lier de Buda doivent tre tenus comme provenant de Buda ' .
L'histoire des relations espagnole-hongroises entre dans une
nouvelle priode non moins importante aprs la bataille tragique
de Mohcs en 1526, et surtout aprs la conqute de Buda par les
2 Berzeviczy, A.: Beatrix kirlyn (La reine Batrice), 1457-1508. Bp. 1908,
pp. 885, 889.
' Csapodi, Cs. : Corvinian Library. History and Stock. Bp. 1978, pp. l.'!5, 468 de
mme que suivant la communication verbale de l'auteur.
Etpagnoh en Hongrie au XVIIF sicle 87
tures *. La dynastie des Habsbourgs leve au tron dans l'espoir
qu'elle dfendra le pays, fit venir dj sous le roi Ferdinand I
(1526-1564) frre de Charles-Quint, d'importantes troupes espag-
noles sur territoire hongrois afln de le dfendre contre les tures.
Ces troupes espagnoles lutterent avec plus ou moins de succs
contre l'ennemi. Au debut, ne connaissant pas la tactique des tures,
ils ne purent que difficilement rsister. Ainsi Bernardo de Aldana *
n' et pas beaucoup de chance dans les batailles contre les tures
aprs 1548 ; par contre, un officier espagnol nomm Don Lpez
et de grands mrites l'occasion de la reconqute de la ville de
Gyor en 1598. D'ailleurs, dans cette mme ville figure au debut
du XVIP sicle parmi les citadins un maitre-briquetier nomm
Miguel Castellan qui prit part dans la construction de la forteresse
et qui y fut sans doute amen par le service militaire *. D' autre
part, les papyriers connus plus tard comme plantes hongroises,
furent importes, d'aprs la tradition, par les soldats espagnols
comme antidote contre la fivre des marais.
La priode des guerres de libration ouvre un nouveau chapitre
vers la fin du XVIP sicle. II est caractris par le fait que pour
les espagnols arrivant en Hongrie, la possibilit de s'y tablir
joue un role plus important qu' auparavant. Cette tendance cul-
mine dans la troisime dcade du XVIII^ sicle, lorsqu'au cours
de la colonisation du territoire du Banat, une tentative d'y fonder
une colonie espagnole a lieu.
L'laboration par la littrature spciale de cette vague d'im-
migration fut tente d'abord par les historiens locaux et rgionaux
du Sud vers la deuxime moiti du sicle pass. Ce fut Louis
Nmethy dont l' attention fut attire par les noms espagnols figu-
rant dans les livres-matricule de Pest et de Buda. II avait l'in-
tention d'en crire une tude, mais elle ne fut jamis publie.
j ^ " ' ' ^ courtisans du roi Louis II tomb k Mohcs (1516-1526) emerge le
nom du chambellan Louis Herrera alias Zapata, d'origine espagnole (1524). Voir :
aaittyay, D. : A simancas-i spanvol llami levltr. (Les archives nationales de
j a n e a s , Eapagne) = Levltri Kozlemnyek (Publications Archivistiques), 1924,
. , , Villela de Aldana, Juan: Expedicin del maestre de campo Bernardo de
Aldena Hungra en 1548. Introd. Antonio Rodrguez Villa, Madrid, 1878.
1 * '''='*y-Amant, Z. : Spanyol-magyar kapcsolatok s gyori vonatkozisok. (Re-
lation hungaro-espagnoles concernant la ville Gy6r.) = Gy3ri Szemle (Revue de
i2^' 1^^' ^''" *' "- ^^' PP- 138-138. Un role distingu fut jou par le pre
jesuite Alfonso Carillo (1558-1618) originaire d'Alcala de Henares qui, en sa qualit
au confesseur de Sigismond Bthory, Prince de Transylvanie. a fait tout ce que
|ui tut possible afin d'expulser les Tures et de reunir U Transylvanie 1 Hongrie,
wen que sea efforts aient restes sans succs pour la plupart.
88 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Dans les dcades passes Flix Millekker s'occupa d'une maniere
approfondie des espagnols du Banat, dans son oeuvre crite en
langue allemande ' . L'analyse de la question, la poursuite des
voies des espagnols en Hongrie de la part de l'histoire hongroise
n' a pas eu lieu depuis.
Le cours des venements commenc aprs 1688, par suite des-
quels des lments espagnols considerables arrivent sur terre hon-
groise avait une importance culturelle encor plus grande.
Le sige de Vienne branla dans ses fondements l'opinion pu-
blique europenne. La ncessit de prevenir le danger de l' attaque
turque tourne l'attention vers la Hongrie. De nombreux livres,
brochures, cartes gographiques paraissent sur la Hongrie mme
en Espagne et dans les pays europens sous domination espagnole.
Ceux-ci ont un vif echo. Lorsque la reconqute de Buda a lieu
en 1686, dj de nombreux volontaires espagnols luttent parmi
les rangs de l'arme de libration. Caractristique est que tandis
que dans les autres parties de l'Espagne la reconquista hongroise
trouve de l'cho parmi les rangs des cercles dirigeants, en mme
temps en Catalogue, pays se tournant vers la mer ' (la Mdi-
terranne), la campagne hongroise remue de larges couches du
' La littrature concernant la question est, en grandes lignes, la suivante :
Miletz, J . : Adatok a dlmagyarorszgi spanyol telepek tSrtnethez. (Contribu-
tions k l' histoire des tablissements espagnols en Hongrie du Sud). Dlmngyarorszgi
Tortneti s Rgszcti Muz. Trs. rtesitoje (Annuaire de la Socit des Muses
Historiques et Archologiques de la Hongrie du Sud), vol. I V. Temesvr, 1878,
pp. 75-8.
Milleker, Fl i x: Werschatz und seine Umgegend in den Drangsalen der Jahr e
1T87 bis 1740. Werschatz, 1883, p. 11.
R[ t ) , L[szl] : Magyarorszgi spanyol telepek. (Les tablissements espagnols
de la Hongrie). = Ethnographia, vol. 1, 1890, pp. 800-303.
Barti [ Gr nn] , Lajos: A becskereki spanyol telep. (L' tablissement espagnol
k Becskerek). = TSrtnelmi s Rgszeti rtesito, Dlmagyarorszgi Museumi Tr-
sulat KSrlnye (Annuaire Historique et Archologique, Publications de la Socit
des Muses de la Hongrie du Sud), vol. VH! (nouvelle serie). Temesvr, 1892,
pp. 198-198.
Tf akt s] , S[ndor] : Spanyolok telepitse Pancsovra. (La colonisation des espa-
gnols k Pancsova). = Magyar Gazdasgtortnelmi Szemle (Revue d' Hi st oi re Econo-
mique de Hongrie), vol. VH, no. 1., 1900, p. 44.
Takt s, Sndor: Spanyolok telepitse Pancsovra. (L' tablissement espagnol k
Pancsova). Magyar GazdasgtSrtnelmi Szemle (Revue d' Hi st oi re Economique de
Hongrie), vol. X, no. 1, 1908, pp. 47-48.
Milleker, Fl i x: Versuch einer Aniedelung von Spaniern im Banat. Werschatz,
1987, 12 p.
La question a veill mme l' intert des historiens autrichiens aprs la deuxime
guerre mondiale, par exempl e:
Till, Rudol f: Die Ansiedlung spanischer Pensionisten von Wien im Banat im
Jahr 1789-1787. = Wiener GeschichtsbMtter. 2 (62) Jhg. 194T, nr. 2-8, p. 27-81.
* Pauser, J . : Spaniens Tor zum Mittelmer. Leipsig-Berlin, 1988, p. 52.
EtpagnoU en Hongrie au XVIIF ticle 89
peuple, comme il est prouv par l'exemple des soixante artisans
de Barcelone. Le territoire qui ragit le plus fortmeent la lutte
contre les tures, est celui qui connat le danger turco-musulman
non seulement des livres et brochures, mais par l'exprience des
attK]ues corsaires et du sort des compatriotes rduits en esciar
vage. De l'anne 1684 et de la priode du debut des combats de
libration de la Hongrie, sont connus surtout des imprimes dis-
cutant les vnements de la guerre contre les tures, edites
Madrid ' , quoique pas exclusivement. L'pope de Jos de Tallada
fut publie Sville et non dans la capitale ^*'. A partir de 1685
dominent les ditions en langue espagnole de Barcelone et de
Naples. C'est surtout une feuille volante provenant de l'imprimerie
Mathavat qui mrite l'intert. Elle relate la conqute du Nord
de la Hongrie et fait le tableau de la situation militaire en octu-
bre 1685 " .
La bulle du pape appelant k la croisade trouva un vif echo
en Espagne. Sel de Catalogne trois cents hommes se prsentrent
afln de lutter contre les tures, pour rien, sans recevoir de sold.
Une partie d'entre eux tait si pauvre que seul l'aide pcuniaire
du cardinal Buonvisi amliora leur misre **. La littrature histo-
rique connat bien l'exemple des soixante artisans de Barcelone.
lis arrivrent Vienne partiellement par navire ou sur terre ferme
travers la France. L, ils se prsentrent prs de l'envoy Bor-
gomaniero. Ils furent incorpores dans le rgiment Starhemberg;
leur commandant devint un soldat prouv, Francesco Astorga,
d'origine andalouse. Ainsi arrivrent-ils sous Buda. Les artisans
catalans taient tres tiles pour l'arme aussi par leur travail, et
quoique Charles de Lorraine s'efforjt de les loigner des dangers,
leur envi de lutter fut grande: Erant assidui in opere, magna
affecti tristitia si a periculis arcerentur. Ils eurent mme des
blesss. En dehors d'eux, des nobles et leur suite comme mem-
^PP<">y. A.: Hungarica. Ungarn Betreffende im Auslande gedruckte Bcher
und Flugschriften. Gesammelt und beschrieben von . Bd. II. Mnchen, 1908.
Nro. 1142, 11, 1157, par exemple.
_ 1" Tallada, Jos de : Mtrica Panegrica Descripcin a las festivas demonstra-
i^l^J" ^i"" '* ^ctoria... del... Emperador contra la Casa Otomana... 1688. Serilla,
1864, de Blas, 8 p. (Apponyi, op. cit. Bd. IV. Mnchen, 1927. Nro. 2285).
iflor Nuevas venidas per el Correo de Flandes 16 de Noviembre... Barceltma,
1685. Mathevat, p. 2. (Apponyi, op. cit. IV. Nro 2227).
T> ^ , S^? ' ^- ^*"'* ^ Pest visszavivsa 1666. (La reconqute de Buda et
Pest, 1686). Bp. 1986, pp. 77, 119.
Zieglauer, F.: Die Befreiung Ofens von der TOrkenherrschaft 1686. (Suivant
loeuvr de F. Wagner intitul Historia Leopoldi Magni. Tomus dans la suite:
t. 1, p. 694). Innspruck, 1886, pp. 97-98.
90 Revista de Archivos, Biblioteca* y Muteot
bres du contingent espagnol sont mentionns dans les sources.
C'tait d'ailleurs le contingent le plus nombreux parmi les tran-
gers. Le nombre des anglais tait infrieur cela, et celui des
franjis encor plus restreint, ees derniers tant retenus proba-
blement par l' attitude du roi Louis XIV " . Le nom des combat-
tants espagnols est malheureusement peu connu par la littrature
historique hongroise. Ceux-ci sont: Don. Flix de Astorga, le mar-
quis d'Avilafuente, le duc de Bjar (figurant aussi sous le nom
de Veja ou Vescar; il fut tu dans la bataille), le marquis de
Castel Moncayo, Don Rodrigo de los Henares, capitaine de cava-
lerie; Don Juan Francisco Manrique, Antonio Mendoga, Don Ma-
theo Morn, le prince Piccolomini (de la ligne aragonaise de la
famille; il t omba); le marquis de Valero (fut bless); Don Gas-
par de Zuniga (fut bless); Escalona (fut bless galement) " .
A peine une douzaine de noms parmi des centaines inconnus. La
perte dans les rangs des espagnols fut surtout grande l'occasion
de l' assaut sans succs du 18 juillet, lorsque l' attaque pleine d'lan
des espagnols entraina les autres volontaires aussi.
La reprise de Buda eut un grand rtentissement en Espagne.
De nombreux imprimes donnrent des nouvelles de la victoire,
surtout Barcelone dont les fils avaient t en grand nombre
sous les bastions de la forteresse de Buda. Ptirmi les diffrents
imprimes publis sur ce sujet, edites par Rafael Figuero, figure
aussi une pope soulignant les exploits des hros espagnols. Fi-
guero propageait avec beaucoup d'ardeur les nouvelles concernant
les victoires des chrtiens en Hongrie " .
Aprs la victoire la majorit des volontaires espagnols rentra
probablement la maison. D'aprs la tradition cependant, les ar-
tisans catalans ptitionnrent prs de Charles de Lorraine le per-
!* Nuevo Romance, del Sitio y Toma di Buda, per el Exercito Imperial ao 1686.
Barcekma, 18, Rafael Figuero. (Apponyi, op. cit. IV. Nr. 2269, avec une liste
dmontrant le noms des soldats espagnols, pp. 228-225). De plus, le role jou^ par
un canonnier nomm Gonzlez est connu qui fut bless mSme avant la conqute de
Buda par les projfctiles fabriques par lui-mme. Voir: Knauz, N. : Buda ostro-
mboz.. ( Oonn^ concernant la conqute de Buda). Bp. 1886, p. 128.
1* Par exemple: Copia de la Carta que escrive el... Seor... de Burgomaine
Embascador de Espaa... de mme que Relacin verdadera de las felices nuevas
de la toma de Segedin y Cinco Iglesias... Tous les deux ouvrages sont parus
Barcelona en 18B6. (Apponyi, op. cit. IV, no. 22*i et 2277). Les nouvelles de la
victoire ont provoqu un vif echo mme en Valencia. Voir: Karl, K. Lajos: Buda
visszafoglalsa a valencia! kdltSk akadmijn. (La conqute de Buda & l'acadmie
des poetes de Valence). = Katolikus Szemle (Revue Catholique), 1987, vol. LI,
no. 12, pp. 726-782.
Espagnols en Honge au XVIIF ticle 91
mis de s'tablir dans la ville reconquise, ce qu'ils obtlnrent en
effet. Prtendument ils s'tablirent k Ujlak, situe une demi-
heure de la forteresse de Buda et ils furent les premiers colons
de cette banlieu ^. Leur sort n' est plus connu par la suite. Sans
doute, vers la fin du XVII' sicle de nombreux noms de famille
d'origine nolatine se trouvent parmi la population de Buda: la
partie majeure en est cepeadant probablement italienne. On dit
que les catalans s'assimilrent la population. II semble pourtant
probable que frustres de leurs espoirs ils dmnagrent autre part,
ou bien qu'ils devinrent victimes de la grande pidmie de peste
plus tard. II est certain qu' cette poque Buda n' tait encor
en aucun cas une ville pouvant offrir des possibilits de russite
aux fils de Barcelone, grande ville tres frquente.
Comme les premiers livres-matricule de la paroisse d'Ujlak sont
d'une date post^rieure, la question demeure indcise. Les registres
des baptmes commencent seulement de l'anne 1705 quand, de-
puis la reprise de la ville, done 20 ans se sont passs ; presque
le temps d'une gnration. Les noms flgurant au debut du livre-
matricule d'Ujlak sont en majorit allemands; les noms nolatins
qui mergent en 1708, puis en 1718 (Rovermerno, Cambiano) sem-
blent tre plutot d'origine italienne qu'espagnole ou catalane.
Des soldats espagnols se distingurent non seulement l'occa-
sion de la prise de Buda. Le caractre de l'arme impriale, l'ef-
fectif personnel recrut dans les diffrents pays de la Maison d'Au-
triche taient favorables k tous qui voulurent embrasser la carrire
des armes, surtout aux membres de la noblesse arrivant indivi-
duellement. C'est peu connu que le reconqurant et le premier
commandant de la forteresse Szkesfehrvr fut le barn Jean
Areyzaga qui tait d'origine espagnole-basque. II crivait son pro-
pre nom l'espagnole: Areyjaga " . II ne resta que pendant quel-
ques annes k son poste k Szkesfehrvr; en 1691 il tait dj
sous-commandant de Buda " , en 1692 il devint le commandant
d'rsekujvr. II parait que sa famille s'tablit aussi dans le pays.
" Barcsay-Amant, Z.: op. cit., pp. 188-184.
1^ Sebestyn, Gy.: Szkesfehrvr felszabadulsa a t5r6k uralom all. (La
hbration de la ville Szkesfehrvr de la domination Turque). Sikesfehrvr, 1920,
pag. 57, de mme que Ma,tyar Orszgos Levltr (Archives Natonales de Honprie,
dans la suite: OL) Magyar Kamara Levltra (dans la suite: MKL, c'est dir,
Archives de la Chambre Hongroise), Budai Kamaiai Administrci (Administration
Camrale de Buda), Buchhalterey-Acten, t. 7. Nr. 115, 11, 18.
1 Nagy, I. : Buda ad<yterhei. (Les charges fiscales de Buda). = Tanulmnyok
Budapest multibl (tudes concernant le pass de Budapest), vol. XI, 195, p. 41.
92 Revista de Archivos, Bibliotecas y Mxueos
La baronne Marie-Franyoise Areizaga fut la femme de Franjois-
Jean Hallewil conseiller de la chambre hongroise *.
A cette poque, plusieurs familles espagnoles s'tablissent en
Hongrie. Leur tablissement est sporadique. Parmi les nobles ob-
tenant l'indignat vers le tournant du XVII-XVIIP sicle figurent
quelques noms de consonance espagnole ^. Outre ceux-ci cepen-
dant il y en avait certainement des Aturiers et de nobles aussi
qui ne demandrent et ainsi n' obtinrent point l'indignat. Leur
majorit arriva avec l'arme ou l'administration impriale. Ce n' est
pas facile de les identifier, car le nom en soi-mme ne signifle pas
tonjours une descendance directe, souvent seulement le lieu d'ori-
gine. La forte relation dynastique subsistant encor entre les bran-
ches autrichiennes et espagnoles de la Maison d'Autriche tait en
tout cas favorable ce que les personnes provenant d'Espagne
ou d' autres provinces europennes sous domination espagnole (Ita-
lie, Pays-Bas) puissent plus ou moins russir dans les pays tant
aux mains des Habsbourgs autrichiens. En Hongrie en tous cas
l'impulsion dcisive en cette direction fut donne par les guerres
de libration centre les tures.
Fut d'origine espagnole et arriva peut-tre justement d'Espagne
lors les combats contre les tures Ferdinand De Castro, inspecteur
du burean du sel qui figure devant le conseil municipal en 1695 **.
tait galement d'origine espagnole Christophe-Antoine Fonseca,
greffier (ingrossista) de l'administration camrale de Buda qui
y tait en fonction depuis 1696. II est mentionn encor en 1714.
La carrire de Fonseca est une preuve dmontrant de quelles fa-
5ons si varies les espagnols parvinrent-ils en Hongrie. Son pre
tait soldat en Catalogue et obtint le rang de capitaine. II arriva
Vienne comme le membre de la suite de la princesse Marguerite,
premire femme de l'empereur Lopold, et devint son huissier. II
servit en cette qualit pendant 81 ans. Son fils, le greffier dont
on ne sait pas s'il naquit en Espagne ou dj . Vienne, fit ses
tudes k Olmtz, ensuite devtnt scrtaire de lgation prs d
barn de Saponara o il s'occupa des affaires en langue espagnole
1 Paroisse CAtholique romaine de l'glise Saint Martin de Presbourg (Pozsony,
Bratislaya), Matricula Baptisatorum, le 27 juillet 1702. (Sttny Archv v Bratislave.
Mitriky. En microfilm, OL, Hongrie).
20 Par exemple Emanuel-Octavio-Otano comte d'Arteaga fut naturalis en Hon-
grie le 28 janvier 1689, le marquig Aberico Sylva le 1 septembre lfl96. OL Magyar
Kancellriai Levltr (Archives de la Chancellerie Hongroise, dans la suite MKancL),
Libri Regii, vol. 20, fol. 801, et vol. 24, fol. 161.
21 Dfimmerth, D. : Pest varos trsadalma (La socit de la ville Pest), 1686-
1S98. Bp. 1966, p. 281.
EspagnoU en Htmgrie ou XVIIF ticle 93
et italienne, puis entra au service de la chambre impriale. II
parvint k Buda probablement en 1694. II y fut longtemps en
fonction et aprs l'abolition de l'administration camrale s toblit
k Pest. II se maa en 1717; en 1719 est mentionn k Pest,
comme tmoin k l'occasion d'un mariage " . II connut encor la
priode quand les soldats espagnols arrivrent en plus grand nom-
bre k Buda et k Pest.
C'est indiscutable que l'ingnieur militaire Serrano et sa fa-
miUe qui sjournaient au debut des annes 1700 k Presbourg am-
vaient en Hongrie avec l' arme*' .
Deja en 1701, au debut des guerres de succssion, de nombreux
espagnols apparurent k Vienne. Eugne de Savoie voulut les envo-
yer en Hongrie, mais ceci n' et pas encor lieu " . H y en ayait
parmi les ecclsiastiques aussi qui obtinrent des prebendes ou titres
en Hongrie, encor avant l'chec de l'empereur en Espagne. l e
fut Charles Morales Zueros y Mendoza, un mome qui obtmt le
titre d' abb de Bakony en 1707 " .
L'apparition des espagnols en Hongrie en dimensions "^^J^^*-
importantes commen?a aprs la catastrophe de Barcelone de Char-
les, hritier du trne qui devnt plus tard l'empereur Charles VI.
C'est peu connu qu' aprs la mort de Joseph I, lorsque l'archi-
duc Charles devint son successeur, U confirma la paix de Szatm&r
en terre espagnole le 20 juiUet 1711 " . Bientt il fut oblig de quit-
ter la ville avec les dbris de son arme, dans laquelle luttaient
aussi des aUemands et des hongrois " . Les restes de l'arme furent
' Sur la personne de Fonseca: MKL Budai ""^'^ Administrado (Admi-
nistraton Camrale de Buda), Buchhalterey-Acten, t. 10. No. ^.^^\ .}^]-f%{^
(fol. IM). _ E 41 Litterae ad Cameram Exaratae (dai la *uite I i " C^ > | JJ;
No. 104. de mme que Parolsse cathollque romaine de la cit de Fest, Mawicuia
Copulatorum, le 29 iuin 1T17 et le 14 mai 1719. j ^ n,^
" L'tudiant Fierre Serrano apparait dj en 1710 dans le rpstre de la 0n-
grgation de la Tres Sainte Vierge dans le lyce des J^ujtes k Presbourg. C est
probable que sa mere fut Margareta Serrano (la veuve de 1 officier ^ Bnie tran-
ciscus Mathias Serrano) qui mourut k Presbourg le 22 septembre 1728, age de
60 an. Peut tre qu' la mme famiUe appartenait Herr Serenus (le sieur
Serenus), capitaine dans l'arme impriale yivant k Vienne dont la ma i s ^ fut
brle k Buda en 1728. (lbum Sodalium Marianorum). Orsgos Scnenyi
KnyTtr Krirattra (Dpartement des Manuscrits de la Bibliotique Nationale
Szchenyi, dans la suite: OSZKK), Budapest, Fol. Lat. 8892, o'- I*- ""^
MKL LittCam. 1728, No. 812, de mme que Matricula Dcfunctorum de la Paroisse
catholique romaine St. Martin de Presbourg.
a* Benedikt, H. : Kaiseradler ber den Appcnin. Wien-Mnchen, 1964, p. sx.
a* OL MKL ProtocoUum Cameralis Consil 1707, p. 78.
Lukinich, Imre: A siatmri bke tBrtnete s okirattira. (L'hwhMrede la
paix de Szatmr et la coUection des documento y rfrant). B^. 1W8, p. 647.
aT Par exemple Antoine Bacsk qui parcipait k la dfene de Bwcelona panni
94 Revista de Archivot, Bibliotecas y Museos
transportes par les navires des frres Maricone qui encor bien
plus tard en appelaient leur important sacrifice matriel -' . La
ville, mme aprs le dpart de l'arme de Charles, continua r-
sister l'arme franco-espagnole, ce qui est autant plus remarqua-
ble que les habitants taient dj depuis plus d'une sicle parse-
ms d'immigrants d'origine frangaise ^. Charles avait promis aux
catalans qui n' avaiant pas oubli leur lutte d'indpendance de soi-
xante-dix ans auparavant, de ne pas les abandonner. En confiant
cette promesse, ils continurent rsister ^''. C'est pourquoi l'his-~
toriographe espagnole le condamne ' \ II est pourtant vrai que vis-
-vis de ses sujets espagnols qui furent contraints k fuire cause
de lui, il a toujours senti sa responsabilit et s'est efforc de les
ddommager. La renonciation aux projets espagnols ne fut de sa
part ni dfinitive ni sincere, mais seulement la consquence de la
contrainte dicte pax la politique europenne dont il esprait en-
cor le revirement en faveur de sa dynastie. II ne renonja au trne
de l'Espagne qu' en 1717 '", mais il continua de nourrir des espe-
rances concernant ce pays, surtout du point de vue de politique
de commerce. Ses sujets espagnols emigres ont t soumis une
jurisdiction spciale, on leur a assur des pensions et on les a ad-
ministres par un organe spcial, le aSpanischer Rat (Conseil Es-
pagnol) organis en 1712. Le centre de l'migration espagnole fut
le Royaume de Naples, lequel avait appartenu par la succession
aragonaise, d'abord l'Espagne, puis en vertu de la pais d' Utrecht,
resta aux mains de l'empereur Charles. Ici eut lieu la concentra-
tion du reste des sujiets espagnols, ce qui fut d' autant plus impor-
tant que le nouveau rgime des Bourbons portait atteinte par ses
tendances centralistes non seulement aux droits fodaux et rgio-
naux, mais touchait nuisiblement l'existence des conches dirigean-
tes du pays " .
Charles conclut le 80 avril 1725 Vienne un accord de paix et
commerce avec Philippe V roi d'Espagne. Le texte de cet accord **
lea fusilien nobles de l'arme espagnole sous le marchal comte d'Ulfeld, puis
vcut Naples. OL MKancL, Orignales Referadae, 1786. Nr. 41.
s Ibid. MKancL, Originales Referadae 1783. Nr. 101.
* Moreu-Rey, E. : Els Immigrants Franceses Barcelona. Barcelona, 1959,
p. 19 et ff.
40 Sieberer, A.: Katalonien gegen Kastlien. Wien, 1986, p. 88.
ai Chapman, Charles E.: A history of Spain. Founded on the Historia de Es-
paa... o Rafael Altomira (new ed.). New York, 1965, p. 872.
3 Benedikt: Op. cit., pp. 255, 257.
a EUiott, J. H. : The revolt of the Catalans. A study on the decline of Spain.
1598-1640. Cambridge, 1968, p. 546.
3 OL MKL LittCom. 1725. Nr. 219. et Benedikt, op. cit., p. 265.
Espagnols en Honge etu XVIIF ecle
95
fut imprim en 150 exemplaires de quatre feuilles chacun, dans
l'imprimerie de Jean-Paul Royer Presbourg, destin surtout pour
le Conseil de Lieutenance. Le but tait de faire mieux connatre le
contrat par les organes officiels.
Les lments de nationalit et de langue espagnole restes fidles
k l'empereur qui taient venus d'Espagne et habitaient Naples
depuis longtemps, commengrent deja de se transplanter vers le
milieu des annes 1710, successivement Vienne, capitale imp-
riale. C'est connu que de nombreux espagnols rsidaient k la cour.
Nanmoins, plus important fut la migration qui eut lieu par les
troupes militaires que celle des courtisans lie gegraphiquement
k la capitale impriale. La migration eut un effet yigoureux en
Hongrie. Comme le souverain est naturellement suivi de son ar-
me, Charles fut suivi par ses soldats espagnols k Vienne. Plusieurs
d'entre eux obtinrent des rangs eleves: Don Juan, comte de Ahu-
mada Crdenas en 1716, don Emanuel Sylva comte de Galbes de
Mendoza en 1717 devinrent gnraux de divisin. En 1728 tous
deux montrent au grade de general commandant de corps d' ar-
me " . lis avaient chacun leur propre rgiment. Ces rgiments sta-
tionnrent partir de 1716 surtout en Hongrie. A partir de cette
date les livres-matricule contiennent de nombreuses inscriptions
qui sont le tmoignage de la prsence de ces armes et leur canton-
nement. A Vienne, on ne se trouvait d'accord k cet gard. Avant
tout, en Hongrie rcemment pacifie, la population avait moins
d'animosit contre les soldats espagnols que les allemands. D' au-
tre part, la prsence des soldats espagnols dmontrait que l'empe-
reur-roi fut non seulement le souverain des allemands, mais d'au-
tres nations aussi. De plus, et surtout conformment aux inten-
tions d'Eugne de Savoie, on a esper que le pays dpeupl don-
nait plus de chance pour les soldats vieillis et dmobiliss de s'ta-
blir dans la vie civile que les pays hrditaires autriohiens ou tch-
ques fort peupls. lis furent done diriges vers la Hongrie pour des
raisons tres complexes.
Les espagnols se sont disperses sur tout le territoire du pays.
A Selmecbnya, dans le Nord de la Hongrie, le livre-matricule men-
tionne en janvier 1715 Joseph Queralto lieutenant espagnol comme
parrain *'. Ce n' est qu' une donne isole, meds Buda et k Sz-
kesfehrvr, au centre du pays, les rgiments espagnols et napoli-
* Petri, A. P. : EHe Festung Temeschwar. Mnchen, 1966, pp. 5, 42.
so Paroisse cstholique romaine de Selmecbnya (Schemnitz, Bansk Stiavnica),
Matricula Baptisatorum. Littera M (Mathias Hankovics), le 14 fvrier 1715. Sttny
ArchT V Banskej Stiavnice. OL, Budapest, microfilm.
96 Revitta de Archivos, Bibliotecat y Muteot
tains font leiir apparition quasi en mme temps. En 1715, le rgi-
ment Heister, stationnant pralablement Szkesfehrvr, fut re-
lev par le rgiment Fabri de Naples. Parmi ses soldats et ceux
qui suivaient le rgiment, de nombreux noms de consonance es-
pagnole apparaissent (Sylva, RiepoUya, Montanior, Che). Les of-
fciers : les capitaines Ulloa et Sencilla sont aussi espagnols. Encor
en 1720-1721 le rgiment y stationne ^\ Le fait que nos donnes
concement surtout les officiers demontre que le rgiment, en quit-
t ant les territoires espagnols et l'Italie de Sud, fut dtach de sa
base de recrutement. II semble que des soldats d' autre nationalit
n' y taient pas admis, par consquent, le rgiment devint une
commuanut se rtrcissant graduellement. D'ailleurs, le capitaine
Sancilla, tout en gardant son rang militaire, devint citoyen de la
ville Szkesfehrvr. En 1725, en se rfrant au bien public, il for-
mula une plainte contre la corporation des bouchers ^*.
A Buida, le rgiment allemand Rgal fut relev par le rgiment
espagnol Ahumada en fvrier 1716. Quoique on ait aussi des don-
nes concemant les soldats d'autres rgiments, on peut constater
que ce fut surtout eux qui assurrent la garde de la forteresse Buda.
Surtout dans le quartier appartenant l'glise paroissiale d'Ujlak
taient cantonns beaucoup de soldats espagnols : seul en 1717 qua-
tre d' eux se sont maris i ci ; tous ont pous des fUes allemandes.
Les alliances des soldats espagnols avec la population allemande
des alentours sont done frquentes cette poque. C'est probable
que cette paroisse fut le centre du soin de leurs ames. II est certain
qu'ils avaient leur propre aumnier militaire, le moine merceda-
rien Miohel Quadalanara qui mourut Buda ^*. La prsence du
rgiment Ahumada peut tre dmontre encor en 1722 par les li-
vres-matricule ".
On a aussi des donnes k sa disposition selon lesquelles les sol-
dats espagnols ont entretenu des relations sociales avec des per-
sonnalits italiennes locales. Ainsi par example, Fortunato Prati,
un italien du Tyrol du Sud, ingnieur cameral*' , un personnage
31 Paroisse catholique romaine, Szkesfehrvr, Matricula Baptisatorum, 1715-
1722, etc.
OL MKL LittCam 1725. Nr. 280.
Paroisse de la forteresse de Buda (Vrplbnia), Matricula Defunctorum, le
U avril 1715.
* Quant 1* caserne du rgiment espagnol Ahumada, on trouve des enrgi-
streiments mme dans les comptes de rAdministration Fiscale de Buda. Salgari,
J. A. : Kayserlich Ofnerische... Provisorats... Bau-Ambts-Rechnung 1720. OSZKK,
Fol. Germ. 25, fol. 44.
*^ Paroisse catholique romaine de Buda^Ujlak, Matricula CopoUtorum, le 27
juillet 1717.
Espagnoh en Hongrie au XVIIF ecle 97
important de la vie publique de Buda fut le tmoin l'occasion
du mariage du soldat espagnol Jacques Gertzi (ou Gutzy). Cela
prouve que les espagnols originaires de la sphre culturelle latino-
mditerranenne ont trouv des appuis et des intermdiaires dans
les italiens, leur parents de langue. Leur intgration permanente
dans le cadre de l'agglomration donne est rendue difficile par le
dplacement continu de ees rgiments. La filie de Gutzy mention-
n ci-dessus est ne Presbourg (et non pas k Buda) o elle fut
aussi baptise **.
Le mouvement des rgiments espagnols avait lieu pourtant sur-
tout dans la direction Nord-Sud. La guerre turque en tait la cause.
Ahumada et Galbes prirent part avee leurs rgiments dans la re-
prise de la viUe Temesvr *\ Par la suite cependant, les rgiments
restrent dans le Sud de l'ancienne Hongrie. La rquisition de la
chambre de la cour adresse le 8 novembre 1718 l'inspectorat de
la chambre de Slavonie dans l'affaire du cantonnement de l'hiver
de 1718-1719 remarque que les rgiments espagnols qu' on a l'inten-
tion d'envoyer en Slavonie pour le cantonnement d'hiver, ne sont
pas assez nombreux pour signifier une charge perceptible **. La
tendance est done de les diriger vers les territores encor non rein-
corpores la Hongrie. C'est en rapport avec les intentions du re-
peuplement qui commenjaient alors. La dynastie dsirait assurer
aux espagnols refouls de leur patrie cause de leur delit, une
nouvelle patrie dans le Sud de la Hongrie. Le rescrit cameral du
18 novembre 1720 qui discute l'installation du rgiment Vasquez,
designe le district d'Eszk comme le lieu de cantonnement de ce
rgiment **.
En 1721, Ciffuentes (Cienfuegos), grand d'Espagne entre en
conflit avec Omuohevich, un magnat croate, dans l'affaire du do-
maine Plazko **. En mme temps, le general Cardona re90it des
biens camraux en Slavonie dans le district d'Orahovicz, une pro-
prit de la valeur de 20.000 florins *'. Cardona qui avait dj re^u
l'indignat hongrois avec ses neveux en 1715, devint ainsi effecti-
" Paroisse catholique romaine de Presbourg, Matricula Baptsatorum, le 2T
janvier 1718. Le nom est crit sous la forme GuUy, mais l'identit de la personne
est incontestable.
*3 Petri: Op. dt. , pp. 5-17.
** OL MKL Archivum AdministrationU Cameralis Sclavoniae, HofKam-
merreskripte, le 8 novembre 1718. (L'tablissement des grenadiers Alcaudete dans
la orteresse d'Esk-Osijek).
** OL ibid. le 18 novembre 1720.
* OL ibid. le 8 novembre 1721.
*i OL ibid. le 18 out 1722.
98 Revista de Archivos, Bibliotecat y Mneos
vement grand-propritaire en Hongrie **. Cette concession de terre
avait certainement pour but que Cardona ait la possibilit d'ins-
taller en de diffrentes positions le plus de ses compatriotes qui
dsormais ne seraient pas la charge de la trsorrie du souverain.
C'est remarquable toutefois qu' entre le juillet 1722 et le juin
1728 dix seigneurs espagnols ont refu l'indignat hongrois, pour la
plupart avec le rang de barn cu mme comte. En outre, plusieurs
familles ont re^u l'indignat dont l'origine espagnole n'est qu'
supposer. Parmi les seigneurs mentionns, Ramirez est originaire
de Valence; un autre, Rodrigo de Santa Cruz de Numantie (So-
ria, Vieille Castilla); les autres: Quadredo de Herrera, Garsia y
Torres, Giner, Diez de Aux, Peralta, Verdeguer, Ferrando, Cerda-
ned ainsi que Perlas de Rialp qui vit Vienne, sont mentionns
comme d'origine espagnole *'. Cette aoquisition de l'indignat en
grand nombre et en si courte priode comme 5a prouve indubita-
blement l'intention de s'tablir ou du moins de se procurer une pro-
prit en Hongrie.
II parat que le general Claude-Florimond Merey, gouverneur
du Banat a tabli des espagnols de Biscaye Nagybecskerek qui,
d'aprs la tradition, s'teignirent par suite des pidmies. L' ta-
blissement des espagnols Nagybecskerek ^faute de donnes ar-
chivistiques fut mis en doute, en plus mme on suppose que l'ta-
blissement des espagnols du temps de Mercy sur le territoire du
Banat n' eut jamis lieu " . Cette tradition garde par Griselini est
quand mme intressante de deux points de vue "^: le premier est
la date de 1722, l' autre est le fait qu'il s'agit d'espagnols de Bis-
caye ou plutt de basques d'Espagne.
L'anne 1722 correspond la date des stationnements de trou-
pes en Slavonie et & l' attribution d'indignats en grand nombre:
done la tradition a un fond de ralit. La tradition de l'immigra-
tion des biscayens en masse moins qu' il ne s'agisse d' une con-
fusin avec les catalans a une autre raison: probablement, quel-
*8 OL MKancL, Originales Referadae 1728. Nr. 25.
*9 Archives Primatiales, Esztergom, Archivum Saeculare, Protocollum L, Nr. 11,
pp. 898-904. (Communication verbale de M. Paul Rosdy, directeur des archives).
50 Bart, Lajos: A becskereki spanyol telep. (L'tablissement espagnol k
Becskerek). = TSrtnelmi s Rgszeti rtesitS, Dlmagyaroi szgi Muzeumi Tr-
sulat K6zl6nye (Annuaire Historique et Archologique, Publications de la Socit
des Muses de la Hongrie du Sud), vol. VIII. (nouvelle serie). Temesvr, 1892,
pp. 198-198. Szentklray, JenS: Nagy-Becskerek utczinak ? tereinek magyarosi-
tsa. (La magyarisation des noms des res et quais de Nagy-Becskerek). Nagy-
Becskerek, 1879, p. 16.
51 Griselini, P. : Versuch einer natfirlichen und politischen Geschichte des
Temesvrer BanaU... Wien, 1780. Bd. I, p. 16.
Espagnols en Hongrie au XVIIF sicle 99
que part dans l'administration Vienne ou Temesvr l'ide sur-
git qu'il serait utile d'tablir les biscayens. II serait utile de les
tablir en mme temps que les soldats accoutums k la vie errante,
afin d'avancer leur enracinement, car les biscayens fiu-ent clebres
de leur persvrance et application. Ainsi, une colonie espagnole
plus importante pourrait tre fondee dans le Sud de la Hongrie.
Ce projet se rattacha plus tard faussement a l'anne 1722. II est
cependant certain que la conception de l'empire universel dpas-
sant le cadre des nations, n' a pas d tre tranger Mercy, un
franjis de la Lorraine. C'est indniable qu'il a tabli des italiens
au Banat.
Les circonstances n' taient pas tres favorables cette poque
l'tablissement coUectif des espagnols: ceux arrivant jiusqu'en
Hongrie taient ou bien membres de la couche sociale dirigeante
ou des soldats de la couohe dite militaris qui taient peu enclins
s'tablir. Des cultivateurs, des artisans n'taient gure represen-
ts parmi eux et mme s'ils taient originaires de ees conches, ils
taient eux-mmes fort loigns de ees professions. Ceux qui vin-
rent, espraient plutt une proprit, un emploi ou un service quel-
conque en Hongrie. Quelques-uns ont re^u des subventions payes
par l'administration des finances par la gree du souverain, cra-
me il fut l'usage en Europe cette poque. Par exemple, le comte
Antoine Mamuca della Torre et ses trois soeurs regurent sous titre
gratiale, 16.488 florins de la chambre hongroise "*. De mme, une
subvention fut accorde la baronne Ordonez, veuve du surinten-
dant militaire Rosenzweig *. Conformment aux chances de trou-
ver un emploi, cependant, les espagnols paraissent 5a et l spora-
diquement dans le pays. Jacques Ildefonse Castillo, par exemple,
debute comme pharmacien Szeged en 1727 " . En mme temps,
la poste de douane de Ribnik k Transylvanie apparait un emplo-
y, nomm Quintana, probablement d'origine espagnole, quoiqu'il
ne restt pas longtemps dans son poste ***.
Entre 1725 et 1727 Baja, situ non loin d'Eszk, stationnent
aussi des soldats espagnols. Dans les livres-matricule figurent les
"* OL MKL Liber Resolutionum, t. 25, p. 51. Un membre de la famille Ma-
muca della Torre, interprete imperial, a obtenu I'indignat hongrois en 1687.
3 Osterreichisches Staatsarchiv, Wien (dan la suite OStA), Hofkammerarchiv
i m *"'** HKA), Gedenkbcher, Ung. Reiche, Bd. 1727/1728. p. 25. 11 Ju
* Reizner, J . : Szeged yros tSrtnete (L'histoire de la ville Szeged). Vol. III.
Szeged, 1900, 210 pp.
,,.S?*''*.^ Caesareo-Cameraticae Directionis Principatus Transsylvaniae... ab
anno 170... OSZKK. Fol. Lat. 1159.
100 Revista ele Archivot, Bibliotecas y Museos
noms des soldats du rgiment Galbes et Cordova. Les maages
y annots dmontrent des alliances d'espagnols avec des familles
allemandes de la mme couche: l'aspirant Villagarcia pouse la
filie du noble Von Majer, le eutenant Lucralto la filie de feu le
capitaine Jean Albert. A Pest, dans la mme priode, la mme
suite d'vnements sociaux peut tre constate. Le cantonnement
des espagnols Buda en 1715-1717 n' a pas touch Pest. En octobre
1726 nous apprenons la nouvelle du mariage d'un soldat liber du
rgiment Alcaudete. C'est Franjois Lpez, originaire de Torralba.
Les tmoins de son mariage sont remarquables, quant leur na-
tionalit : Amabile Simonetti qui, l'anne suivante est reyu citoyen
de Buda, en qualit de paveur, et qui figure comme pre, en 1780,
dans le registre des baptmes du quartier nomm Vizivros de
Buda **. L' autre tmoin, Pierre Emanuel ou Manle est afran^ais,
il est reju citoyen de Pest en janvier 1728 *^. D'aUleurs, le mme
jour que Lpez, contrete aussi le mariage son ex-camarade de r-
giment, Franfois Barbado, n Murcia. Tous deux pousrent des
allemandes. Leurs tmoins sont identiques. Quelques mois aupara-
vant se marie, au mme lieu, un soldat d'origine probablement
tchque, Therese Trave originaire du village La Granada en Cata^
logne qui arriva en Hongrie certainement avec le mme cercle mi-
litaire espagnol '^. Les tmoins fonctionnant l'occsision du maria-
ge des soldats espagnols ayant des noms italiens et franjis prou-
vent que l'affnit de langue et de culture existe encor, quoique
leurs reprsentants se soient dj dtaohs des communauts de
rgiments qui, quoique places 9a et l, taient malgr tout, des
blocs massifs nationaux.
Tandis qu' en Hongrie, entre les espagnols y rsidant et la po-
pulation ime sorte d'intgration sociale peut tre remarque, les
notables espagnols prs de la cour s'efforcent de procurer des po-
sitions pour leurs compatriotes. Cette acquisition de positions tou-
ch aussi la Hongrie, mme si les personnages y participant n' ap-
paraissent jamis sur territoire hongrois.
Le personnage le plus minent, ne vivant pas en Hongrie, mais
y exerjant une importante influence, fut Alvaro Cienfuegos v-
Sur le mariage de Lpez, voir: Paroisse catbolique romaine de la cit de
Pet, Matricula Copulatorum, le 27 octobre 1726. Sur le baptme de Tenfent
d'Amabile Simoaetti, voir: Paroisse catholique romaine de Buda-Vivros, Matri-
cula Baptisatorum, le 7 octobre 1780.
7 lUyealvi, L. : Pest raros polgrai 1689-1846. (Lee dtadins de la vill Pest,
1686-1S46). Manuscrit. Archives Municipales, Budapest.
'* Sur le mariage de Theresia Trave, voir: Paroisse catholique romaine de la
cit de Pest, Matricula Copulatorum, le I" mai 1726.
Espagnoh en Honge au XVIIF ticle 101
que de Pcs. Cienfuegos, comme cardinal et lgat imperial, vivait
Rome, mais protege par Charles VI, devint vque de Pcs. Sa
nomination eut lieu en 1785, mais il avait eu dj pralablement
de relations avec la Hongrie *'. Qouique l'vch de Pcs fut gou-
vern par un coadjuteur, on ne peut pas dir qu' il ne s'en occupt
pas. Son influence peut tre remarque surtout dans les questions
personnelles '*.
En 1788 clata la guerre de succession de Pologne. Au Cours
de celle-ci l'arme impriale essuya une dfaite en Italie et l'empe-
reur Charles VI a d renoncer aux royaumes de Naples et de Si-
cile, en faveur de la maison des Bourbons. Ses sujets vivant Na^
pies qui taient, d'une part, des espagnols y rsidant depuis
longtemps, d' autre part, des refugies venus directement d'Espagne
aprs 1714 durent choisir: restent-ils sous le nouveau rgime ou
suivent-ils l'empereur sur terre allemande? Quelques-uns furent
obligs d'migrer, d'autres partirent dans l'espoir d'obtenir des
faveurs.
En 1784 des emigres espagnols venant de Naples arrivrent en
masse Vienne. Des espagnols y vivaient dj sporadiquement de-
puis la fin du XVIP sicle en plus grand nombre, depuis l'chec
de la guerre de succession '*. Leur tablissement en masse devint
un problme. Pour les employs, les ofciers et les simples soldats
espagnols, italo-hispaniques et en partie italiens la perte de Naples
signiait plus qu' un simple revirement politique. lis y perdaient le
territoire o ils avaient p encor poursuivre leur maniere de vivre
traditionnelle. L'acquisition de Naples signiait pour la politique
fran^aise non seulement la base de l'expansion vers l' Italie, mais
la liquidation du foyer de l'migration espagnole, fidle la Mai-
son d'Autriohe. On le savait aussi Vienne.
Comme l'on a vu, on avait dj essay aprs 1714 d' tablir les
espagnols restes fidles k l'Empixe Romain en Hongrie du Sud,
Eszk et en Slavonie. A cette poque, cependant, il s'agissait d'un
groupe pour le plupart jeune, vigoreux et plein de vie.
Ce groupe d'migrants es avait depuis vieilli. Maintenant de nou-
veaux refugies s'y rallirent. Cette migration fut caractrise, en-
trf' ''"*''"**'<"' ^^ Cienfuegos comme vque de Pcs fut date du 25 mars
1785. (OL MKL E 104 Liber Resolutionum, t. 26, p. 192). Quant ses relatiom
o 2*.*'. '**''= MKancL, Orig. Refer. 1728. Nr. 8.
^^ Amsi ce fut k sa recommendation que Joseph-Nicola Givorich fut nomin
1,?'"*''^^ * P^' 'e 1" Ju'Uet 1787. OL MKancL. Orig. Beer. 1787. Nr. 48.
,. . _^"' = Op. cit. (voir la note no. 7. ci-dessus) et Kalbrunner, J. : Das kaiser-
ucne Banat. 1. Einrichtung und Entwickiung des Banats Ws 1789. Mttnchen, 1958,
P* oO.
102 Revista de Archivoi, Bibliotecas y Museos
core plus que celle de 1714, par le grand nombre de ceux apparte-
nant aux couches sociales dirigeantes, et par le manque de ceux
qui vivaient du travail industrial ou agricole ou de ceux respecti-
vement qui pouvaient y tre amenes. Le placement des emigres
espagnols tait un problme politique, ethnique, de droit inter-
national, de prtention de rang et de gnration la fois. Parmi
les noveaux emigres il y avait de nombreuses personnes ges qui
dj en 1714 ont chang de patrie et y furent de nouveau con-
traints.
Les espagnols arivant directement de Naples taient rduits
la subvention du gouvernement. Certains y avaient perdu leur
proprit et leurs biens ; ; d' autres avaient reju des pensions pra-
lablement, mais les fonds de celles-ci: le revenu du Royaume
de Naples manquait maintenant du trsor du souverain. Les an-
ciens pour la plupart des soldats taient incapables de rem-
plir un poste, ils devinrent des invalides mme sans guerre. Tous
ceux-ci harcelaient le Conseil Espagnol sigeant Vienne.
Le nombre des espagnols vivant dans les pays de l'empereur-
roi Charles ne peut tre qu' estim. Si au debut de l'migration
on compte avec 2-8 rgiments espagnols (Ahumada, Galbes et
Fabri, ce dernier en partie italien), chaeun ayant 400-500 tetes
environ, nous devons calculer avec 1200-1500 combattants et en-
viron trois fois autant de membres de famille. Les membres de
famille n'taient cependant pas toujours espagnols on a vu que
les soldats espagnols se melangrent volontiers et sans reserve
la population allemande par contre, il faut prendre en compte
les espagnols qui ne vivaient pas au sein de l' arme: des gen-
tilshommes, leur famille et escorte, des employs, des commer-
fants et aussi des artisans. De la sorte, le chiffre de 8500-4500 ne
semble pas exager, et mme nous pouvons compter avec 5000
tetes. Le 4/5 de ceux-ci, surtout les rgiments sjournaient pour
la plupart sur le teritoire de l' tat hongrois historique: outre les
villes hongroises ils n'ont d vivre en plus grand nombre qu'
Vienne. Ce groupe de population qui n' tait pas capable de se
rgnerer et qui dcroissait surtout par l'assimilation de la couche
des anciens soldats au nouveau milieu, re9ut maintenant du re-
crutement de Naples.
Le temps tait done ariv d'assurer institutionnellement les
bases de leur existence.
Selon Till qui a tudi la question base des sources archi-
vistiques de Vienne, malgr les versements de pensin, la misre
Etpagnols en Hongrie au XVIIP sicle 103
fut genrale parmi les offlciers. Les refugies signifaient pour Vien-
ne un lourd problme social; en mme temps, les pensions im-
posaient une grande charge au budget de l' tat. Pour les espagnols
vivant en de circonstances difficiles et principalement pour ceux
d'entre eux qui ne se comportaient pas de maniere irreprochable,
fallait-U assurer institutionnellement les conditions vitales. Des
plans existaient pour leur recrutement, leur placement dans les
maisons conventuelles dans le cas des gens gs et mme de
les rduire leurs propres ressources, s'il s'agissait de personnes
capables de gagner leur vie. II n' tait pas possible de les placer
en grande masse dans des emplois civils, en premier lieu cause
du manque de tels emplois de mme que pour la raison qu'ils
ne savaient qu'insuffisamment la langue et qu'ils ne con-
naissaient ni l'administration lcale ni le droit et la lgis-
lation. Leur mode de vie ne pouvait tre qualifi comme actif
et ceci les loignait de la population qui tait habitu k d'autres
normes. C'est ainsi qu' on en vint au plan de la colonisation ins-
titutionnelle dans le Banat, au Sud de la Hongrie. L'intention
fut, dans cette nouvelle situation politique de tensin d'loigner
de Vienne les emigres espagnols. II fallait viter d'offenser les
offlciers et les seigneurs allemands par des faveurs exagres offer-
tes aux espagnols; par contre, il ne fallait pas perdre les fidles
personnels anciens: ceux-ci pouvaient tre importants dans l'as-
surance de la succession au trne en ligne fminine, et aussi de
point de vue moral. Le gouvernement sentit sa responsabilit en-
vers eux. Leur tablisement ne semblait tre possible que \k, o
le gouvernement avait un territoire entirement sa disposition:
dans le Banat.
Le fait que ees tablissements ne seraient pas lucratifs court
terme, tait pris en compte par le gouvernement de Vienne. Nan-
naoins, les exigences plus fines et les tendances de la consommation
dmontres par les espagnols taient conformes aux principes de
la politique conomique du mercantilisme. II fallait seulement d-
cider, de quelle maniere pourrait-on assurer k long terme l'amor-
tissement de la somme consacre k l'tablisement, pw une culture
spciale.
L'valuation fausse des dispositions naturelles locales est un
facteur se rptant souvent dans l'histoire des colonisations restes
sans succs. Le gouvemeemnt imperial n' a p se dbarrasser au
XVI i r sicle du prjug que le Banat, situ dans le Sud de la
Hongrie tait un territoire de climat ohaud et convenable aeax
104 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
colonisateurs mditerranens. Le Sud de la Hongrie est situ en
effet sur le 45' parallle comme le Nord de l' Italie. En quelques
territoires isols, comme par exemple Pcs, la proximit rela-
tive de la Mditerranne se fait sentir. Mais le climat du Banat
est de caractre continental, tout comme le reste de la Grande
Plaine Hongroise: ce qui est pour quelqu'un originaire du Sud
de l' Europe, froid et rude. Le gouvemement imperial en voulant
repeupler le Banat a aussi fait des essais avec des colonisateurs
italiens. L'opinion concernant le climat de territoire a influenc
les vues formes sur les chances de la production agricole.
Le caractre social du groupe des migrants ne permettait pas
de penser l'introduction de la riziculture. Ce travail est fatigant
et sale; faire travailler des trangers, ne pouvait pas venir en
compte. Restait une autre culture spciale: la sriciculture. C'tait
une branche professionnelle bien connue par les espagnols et les
italiens. Quoique la cueille des feuilles soit fatigant, mais ce ne
fait que la moindre partie du travail. L'alimentation des chenilles,
le traitement des cocons et la filature de soie exige par contre
de nombreuses phases de travail qui peuvent tre excutes par
des femmes ou des enfants et offrent un moyen d'existence des
familles entires. La plantation des mriers et le cueille des feuil-
les auraient d tre faites suivant le plan par la population,
tandis que les colonisateurs espagnols auraient eu pour tache les
phases de travail plus fines exigeant des connaissances profession-
nelles, ainsi que la surveillance. L'administration de ce travail
aurait aiissi assur des conditions d'existence pour de nombreux
espagnols, des la mise en marche du travail. Dans la priode de
transition suivant les plans au moins les espagnols auraient
t subventionns, par contre ils apprennent la langue si nces-
saire pour assurer le contact avec la population et aoqurissent des
connaissances professionnelles en sriciculture. Tout cela ncessitait
leur co-existenee et la direction un certain degr de leur travail.
II tait logique de les tablir en une agglomration particulire,
laquelle deviendrait dans la suite le centre de la sriciculture et
de l'ouvraison de soie. Cette agglomration, par son caractre ur-
bain, attacherait les espagnols habites vivre en ville.
Ainsi s'entrela^aient des points de vue de politique sociale,
d'conomie et de culture dans le plan qui conduisit la fondation
de Nouvelle-Barcelone, autrement dite Carlogaben.
La confrence qui rsolut l'tablissement de la colonie au Ba-
nat, eut lieu le 4 octobre 1784 Vienne. Les participants la
Eipagnols en Honge au XVIIF ticle 105
confrence voulurent envoyer le groupe entier des espagnols dans
le Banat. L'empereur tait du mme avis, mais le chef de l'admi-
nistration du Banat, le comte de Hamton qui connaissait mieux
la situation, obtint que le compromis recommand par le comte
Starhemberg fut accept. D'aprs celui-ci, les pensionns espa-
gnols devaient tre classs et expdis suivant cet ordre successive-
ment **. Le point de vue principal tait le dgrvement du Trsor
et l'loignement des espagnols de Vienne. Les dpenses auraient
d tre supportes par les revenus de l'administration du Banat.
Miguel de Sol Pilva, employ du Conseil Espagnol, fut charg
de prparer le transport; il prpaja les listes dsires *". La pre-
mire liste comportait 825 personnes parmi lesquelles figuraient
plus de cent enfants et un prtre.
Les dirigeants de Vienne du groupe espagnol: le marquis de
Villasor '* qui fut d]k en Espagne un des personnages dirigeants
du parti pro-Habsbourg et Ramn Vilana-Perlas de Rialp sous-
secrtaire d' tat, auparavant avocat de Barcelone, conseiller de
Charles VI dans les affaires concernant l'Italie '* tous deux mem-
bres de ladite conirence, exprimrent, des le debut, leur doute
quant k la russite du projet '*. Les employs dirigeants du Con-
seil Espagnol qui depuis longtemps graient des affaires italien-
nes mais non espagnoles n'taient pas enchants de l'exp-
dition de leurs compatriotes dont la prsence tenait le problme
hispano-napolitaine sur l'ordre du jour. A prsent il devint vi-
dent que seuls venaient en compte pour tre tablis au Banat
ceux qui jusque-l n' avaient point trouv un emploi: dans l'arme,
dans le cadre du Conseil Espagnol ou prs de la cour. Cependant
beaucoup reyurent permission de rester pour le moment Vienne.
Selon Rudolf TiU, le dplacement au Banat eut lieu en t
de l'anne 1786 " . D'aprs les donnes des Archives Nationales
on peut supposer que dj, pralablement, en dcembre 1785 un
transport espagnol se trouvait k Pancsova. Cette mme donne
est mentionn aussi dans l'ouvrage de Louis Barti. Leur arrive
eut lieu probablement dji en automne de cette mme anne.
Hs arrivernt en bateau de Vienne, en passant par Buda et Bel-
' TiU: Op. cit., pp. 25-28.
' StA HKA, Banater Akten, Faszikel rote Nr. 8. Nr. 857, 81, 865, 870, 881.
En microfilm: OL Dpartement des microfilmes, W 685.
* Benedikt: Op. cit., p. 245.
Ibid., pp. 88, 86.
TiU: Op. cit., p. 25.
' Ibid.. p. 29.
lOfl Revista de Archivo, Biblioteca y Museos
grade '*. II est probable que plusieurs personnes resterent en ar-
rire. Nous savons par exemple d'un chanoine de Belgrade nomm
Figuera qui en 1737 Becskerek reyut l'hritage d'un parent d-
cd *'. C'est bien probable qu' il arriva aussi avec ce transport.
Au cours de 1786 arriva un nouveau transport par 9 navires se
composant non seulement des employs et des soldats liberes,
mais aussi des artisans. Ce transport fut place h Versee '".
En jiuin ou juillet de 1786 arriva le troisime transport qui de-
vait causer le plus de soucis. Cette fois ils furent diriges non
seulement k Nagybecskerek, le lieu de destination originairement
projet, mais comme il n' y avait plus de place, Ujpalnka,
Versee, Cskova et mme Temesvr, k Lippa, Lugos et
Karnsebes. La rpartition ne fut naturellement que provisoire,
car en mme temps I'endroit, o la nouvelle ville espagnole
fonder devait tre situe, tait dj trac prs de Becskerek. Une
grande partie de ees travaux tait excute par Desohan de Hans-
sen, conseiller d'administration qui plus tard devint chef d" burean
du sel de la chambre hongroise, et par Hagen, leceveur municipal
qui fit laborer avec le capitaine-ingnieur Kayser les plans de la
nouvelle ville espagnole. La superficie exacte de la nouvelle ville
fut arpente en prsence des reprsentants des espagnols et au
mois d' aot de 1787 les plans taient dj prts.
Vers la fin de 1786 dj 157 familles espagnoles se trouvaient
dans le Banat. L'arrive d'un tiers d'entre eux n' avait mme pas
t annonce d'avance ' \
Par ailleurs la construction de la ville avanjait lentement. Le
manque d'argent entravait la construction tout autant que la len-
teur des mesures prises. Les immigrs espagnols n' taient pas sa-
tisfaits de leur situation: ils se plaignaient surtout du climat.
Cependant, la colonisation dcide par l'absolutisme du monarque
devint une question de prestige et l'administration faisait, de sa
part, tout ce qui tait en son pouvoir.
Les diffcults objectives taient grandes. Un immigr allemand
d'origine paysanne ou d'artisan en occupant sa nouvelle maison
se met immdiatement au travail. Le seigneur ou soldat espagnol
OL MKL Banatica, le I' dcembre 1785, 860: 3. Cit par L. Barti: Adat-
tr Dlmagyarorsg 18. szzadi tartnethez. (Donnes concernant l'histoire de la
Hongrie du Sud au 18 sicle). Temesvr, 1898-18.
Ibidem, le 18 fvrier 1787. 8i8: 18. Cit par L. Barti: Adattr... (voir sous
le numero 68 ci-dessus).
'O Milleker, B. : Versccz szabad kirlyi varos tSrtnete. (L'histoiN! de la ville
libre royale Versecz). Budapest, 1886, t. 1, p. 101.
71 Till: Op. cit., p. 29.
Etpagnols en Hongrie au XVIII' sicle 107
devait d'abord l'apprendre. II est caractristique que nous ayons
fwine de donnes concernant la participation des espagnols dans
la construction de leur propre ville. Le matriau de construction
devait tre transport de loin, psurfois mme de l'Autriche. Les
provisions manquwent aussi sur place. Un rapport datant de sep-
tembre 1787 dit que les serruriers ne peuvent travailler cause du
manque d'atelier '^.
Entre-temps les espagnols arrivaient sans cesse au Banat.
D'aprs les listes 852 personnes auraient d umver, mais en ralit
ils furent moins que 9a.
C'est k supposer que beaucoup d'entre eux se laissrent dpas-
ser en cours de route. II y en avait qui n'arrivrent que jusqu'
Buda, d' autres se placrent sur la proprit des seigneurs terriens.
On dit qu'il y avait des propritaires qui les obligrent par forc
de s'tablir sur leurs terres " . Leurs noms et leur nombre ne
ressortent pas clairement des sources historiques, mais c'est
supposer que c'taient prcisment des ouvriers, des anciens sol-
dats sans-grades, des serviteurs, ventuellement des artisans dont
on aurait eu grand besoin dans le Banat. Les employs et officiers
par contre, qui comptaient vivre de leur pensin, atteignirent le
but de leur voyage ou bien par sens d'honneur ou parce qu'ils
n'avaient pas le choix.
Le soin de leurs ames et en mme temps leur organisation taient
FKJurvus par des prtres espagnols. Un des premiers tait Al-
phonse Brihuega moine trinitaire: il portait le titre d'aaumnier
de tous les espagnols du Banat. Son successeur, Antoine Cuttie
y Salcedo sigeait Versee '*. Joseph Val de Oriola et Joseph
Villatersana exerjaient leurs fonctions Temesvr, tandis que le
moine mercdaire nomm Oreal k Becskerek. En 1788 emerge
dans le Banat Joseph Muoz, d'origine espagnole qui y avait le
soin des italiens. En moyenne 200 fldles avaient un prt re: aucun
autre groupe d'immigrs n'taient pourvu alors si favorablement,
mais ce fait tait d ce que parmi les refugies espagnols les
ecclsiastiques taient en grand nombre " Depuis lors les prtres
espagnols partagrent non seulement les prgrinations de leurs
fldles, mais jourent un role de grande importance en ayant la
possibilit de les concentrer dans des paroisses spares; un pri-
'" Barti, L. : Adattr... (voir sous le numero 68. c-desu8), le 22 et le 28 vril
1T87; 819: 2 et 819: 4, d mme que le 1" septembre 1787. 820:1.
" Tin: Op. cit.. p. 80.
''* Milleker, B.: Veraeci... (voir sous le numero 70. ci-dessus), vol. 1, p. 102.
" TiU: Op. cit. p. 28.
108 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
vilge qui leur fut accord par l'archevque d'Esztergom Imre
Esterhzy '*.
Ce serait un devoir riche en enseignement que de donner une
vue d'ensemble sur le lieu d'origine et la composition dmogra-
phique des familles espagnoles en immigration vers le Banat, mais
comme les donnes prsentent des lacunes, ce ne pourrait tre
fait que dans une proportion limite. Comme nous n'avons des
donnes sur le lieu d'origine et l'ge que de peu de personnes,
nous sommes obligs de faire des gnralisations des donnes dont
nous disposons. Nous sommes cependant d' avis que mme ees
quelques donnes offrent un image exacte de leur composition
dmographique " .
Les inscrptions des livres-matricule donnent en general ren-
seignements de la province d'o la personne en question tirait
son origine. D'aprs cela, 7 personnes respectivement familles ont
pour lieu d'origine la Catalogue, respectivement Barcelone. Dans
4 cas le lieu d'origine est l'Aragon, dans 8 Valence. Nous savons
que 2 familles sont de Murcie; l'aumnier Muoz est originaire
de Madrid; un autre immigr vient de Lon. Les autres sont seu-
lement mentionns comme aHispani, mais il est hors de doute
qu' en grande partie il s'agit de personnes venues directement d' Es-
pagne et non d' Italie. Nous savons d'une i>ersonne nomme Gus-
man dont le lieu d'origine est Naples, et d'une femme originaire
d' Italie portant un nom espagnol qui est venue de Orbitello en
Toscane. En leiir cas il s'agit de personnes nes avant l'exode
de 1714 ou de membres de familles espagnoles tablies il y a long-
temps en It al i e: des italo-hispaniques. Les donnes numres
prouvent que les italo-hispaniques ne font pas plus que 10-15 pour
cent et que la majorit est venue directement du territoire ara-
gonais-catalan; de l done, o le part de Charles VI tait le
plus fort. La Castille, l'Asturie, l'Andalousie, le Vascongados ne
sont pas representes par les immigrs.
L'analyse des donnes concernant l'ge des immigrs est ana-
logue k celle des lieux d'origine. Quoique l'ge des espagnols morts
et enterres dans le Banat ne soit que rarement connu, nous ne
savons que d' une personne qu'elle tait morte jeune. A base de
^ Archiyes Primatiales, Esitergom. Archivum Vetus, Nr. 958.
77 A base des donnes publies dans l'ouTrage de J. Miletz intitul Adatok
a dlmagyarorszgi spanyol telepek tSrtnethez (Contributions k l'histoire des
tablissements espagnols en Hongrie du Sud). Dlmagyarorscgi T5rtneti s R-
gszeti Muzeum Trsasg firtesit5je (Annuaire de la Socit des Muses Histariqx'.s
et Archologiques de la Hongrie du Sud), vol. IV. Temesvr, 1878, pp. 75-8.
Etpagnols en Honge au XVIIF sicle 109
l'agrgation des donnes, l'ge moyen de ceux qm y dcdrent
peut tre estim 50 ans ce qui est un age avanc en compa-
raison avec la dure de vie moyenne de cette poque. C'est certain
que la participation du groupe des gens gs fut grande, parce
que les emigres de' 1714 ont d avoir en 1786 au moins 40 ans
ou plus. Ce fait dmographique en soi-mme explique le soin que
la dynastie prodigeait ses fidles gs.
L'analyse ne concerne naturellement que la population adulte,
car les enfants qui taient assez nombreux, environ 250 taient
ns pout la majbrit en Italie, k Vienne ou dans un pays hrdi-
taire, ou bien en Hongrie. Parmi les espagnols, des le debut, les
familles ne comprenant qu' un ou deux membres taient en grand
nombre: des veufs ou des veuves avec leurs enfants, ensuite de
nombreuses personnes solitaires, ventuellement en qualit de pa-
rents adoptifs. Le gouvernement en formant les plans d' tablis-
sements ^tout comme dans le cas d' autres tats lors des colo-
nisations d'outre-mer s'appuya volontiers sur des orphelins. Par
eux voulait-il gagner des colonisateurs tiles sa propre cause
et prts toutes les besognes. En mme temps, son intention
tait de se librer des frais de leur entretien. Avec le mme des-
sein furent envoys Versee quatre orphelins espagnols au debut
du mois d'avril en 1788. lis y arrivrent avec le demier transport,
au moment o leurs compatriotes avaient dj quitt le Banat
ou taient en train d'en fuir '*. En outre, le chiffre de la mortalit
parmi les espagnols du Banat dpassait de 68 celui des naissances,
quoique suivant des donnes incompltes, mais quand mme ca^
ractristiques " . A cette date, dj depuis six mois, les espagnols
taient en rimmigration vers la Hongrie, notamment vers Buda.
Dans la suite, la peste et les guerres turques commencrent
faire vraiment sentir leurs effets.
II est certain que les espagnols, par leurs compatriotes bien
places taient exactement informes de la situation relle. lis sa-
vaient bien que le Banat tait un territoire instable, les tures
pouvant l' attaquer n'importe quel moment, tandis qu' au terrain,
ils en firent la connaissance par exprience. Les nouveaux coloni-
sateurs n' taient pas des villageois mal informes, mais bien des
personnes plus d'une fois de haute culture ayant beaucoup d'ex-
priences qui ont fait des voyages en plusieurs pays et qui recon-
^* Bar^i, L. : Adattr... (voir sous le n u m^ 98. d-dessus), le 10 Tril 1788.
517:9.
''* Milleker, F. : Versnch einer Ansiedelung -ron Spaniern im Banat. Werschati,
1987, p. 9. 6 ~
l i o Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
nurent vite que ce territoire ne leur convenait pas. lis ont compris
qu'ils ne pouvaient compter sur un appui que durant la vie de
l'empereur Charles. Dans la construction de Carlogaben n'avaient
ils pas confiance: ce n' tait qu' une fiction fondee sur le prestige
du souverain. Ils cherchrent done un endroit o ils pourraient
vivre en plus grande scurit: Buda et k ct Pest, sites au
centre du pays semblaient le mieux appropris.
Si les espagnols venus directement de Naples ne connaissaient
pas la Hongrie, les retraits militaires en savaient beaucoup par
exprience. Ce qui tait d , ce que des rgiments espagnols y
avaient djk stationns nagure.
D' aprs un relev datant de 1727, l'arme impriale avait 47 r-
giments d'infanterie et 85 rgiments de cavalerie, en tout done
82 rgiments. Parmi ceux-ci le rgiment cuirassier Galbes et le
rgnent d'infanterie Alcaudete taient incontestablement espa-
gnols ' ". Nous avons des donnes sur leur stationnement en Hon-
grie notre disposition, de mme que du rgiment Marulli qui
tait en partie italien **. Le rgiment Cordova prit part en 1785
dans la rpression de la rvolte des paysans sous Pero *^. En ce
qui concerne le rgiment Vasquez, nous en sommes informes par
des donnes se rfrant la priode aprs 1735: & cette date,
elle se trouve Szigetvr *^. La rgiment Cordova dont la liste
de ses officiers en pensin prouve qu'elle est espagnole, tire entre
1786 et 1788 l'allocation des officiers de la caisse du corps de troupe
de Presbourg; tout coname le rgiment Alcaudete. En cette mme
priode les officiers en pensin espagnols du rgiment Marulli sont
pays par la caisse de Kassa '*. Par consquent, en de diffrentes
parties du pays des officiers espagnols sont k trouver, soit en
activit, soit en retraite. En d' autres rgiments se trouvent aussi,
surtout dans le corjw d'officier, des espagnols ou des personnes
portant des noms espagnols. Par exemple, le commandant du r-
giment cuirassier de Saint-Ignon, le colonel Cercano et son adjoint.
Stotu Militaris pro Anno 1727. StA HKA Handschrift Nr. 482. (Rn mi-
crofilm: OL Dpartement des microfilmes, W. 523).
*i OL I. 4P9. Documents mis & disposition par des archives de Vicnne. Varia
Hungarica, fase. 8. de mme que lea registres d'Etat civil de la paroisse catholique
romaine de Baja, 172S-1727.
s Mrki, S.: Pr lzadsa. (La rvolte de Pero). Budapest, 1898, p. 62.
a Nmeth, B.: Szigetvr tdrtnete. (L'histoire de Siigetvr). Pcs, 1908,
pp. 827-828.
** OL I. i9. Documenta mis & disposition par dea archivea de Vienne. Varia
Hungarica, Cate. 8.
EtpagnoU en Hongrie au XVIIF sicle 111
le lieutenant-colonel Portulano, sont aussi espagnols " . Vers la
fin de 1787 des eonscrits pour le rgiment Vasquez sont mens
de Eszk & Belgrade " ' . A Eszk et en general en Slavonie vivent
cette poque plusieurs officiers et sous-officiers du rgiment Al-
caudete: dans l'affaire de la pensin de l' aspirant Martnez et
de l' adjutant Canillas c'est l'Administration de la Slavonie qui
prend des mesures ' ' . A Virovitica, jusqu'en 1788 le lieutenant
Valentiano est le commandant. A Eszk vit avec toute sa famille
le docteur Cavallar qui, d'aprs son nom, doit tre espagnol *'.
A cette poque-l, encor subsistait en Slavonie un petit centre
espagnol, form autour de l'administration impriale civile et mi-
litaire, mais qui avait dj perdu de son importance *' Cela ex-
plique pourquoi les espagnols tablis dans le Banat ne tendaient
pas y parvenir, mais se dirigeaient vers Buda.
Dans l'arme commande contre les tures il y avait aussi des
soldats portant des noms espagnols, entre autres le commandant
du rgiment Vasquez, Don Juan conde de Escotti qui, prala-
blement, avait fait des dmarches dans l'intert du pre Cuttie
y Salcedo, afin d'obtenir la permission d'exercer ses fonctions
*' Liste der im Jalir 1738 wider den Erbfeind commandirenden Generatt...
I n: Van der Bruggen, Joh. : Tabula XII. repraesentans Begnum Hungariae...
Vienna, 1788. (Atlas gographique. La Liste se trouve dans l'Annexe).
' * OL MKL Archivum Administrationis Cameralis Sclavoniae. Universal Ban-
calitAts Rescripte... le 12 octobre 1737.
' Ibidem, le 29 juillet 1735, le 2<' septembre 1788, le 15 septembre 1T41, le
7 dcembre 1748, le 28 janvier 1744., puis: OL MKL Miscellanea Slavonica. Index,
pp. 288, 242.
'* Mazuran, Ivo: Najastariji rapisnik opcine Osijek tvrda od 1705 do 174*
godine. (Le rcensement le plus ancien de la ville Osijek ( = Eszk) de 1705 k 1746).
Osijek, 1985, p. 50.
" Un membre distingu de la colonie espagnole vivant Eszk (Osijek) it
Joseph Gadea, originaire de Valencia. II fut le cartographe de la Slavonie. Gadea
servit depuis 1705 dans l'arme de Charles VI. II a quitt l'Espagne avec l e roi-
empereur. En 1716 il fit des tudes polytechniques la Facultad de Ingeniera
Vienne. (OStA, Haus-, Hof- und Staalsarchiv, Italien/Spanischer Rat. Fase. 28.
Gesuche und Zertifikate. Une liste intitule Lista gral de todoa que tiene diario
1725 est incluse. En 1781 Gadea servit en Slavonie (OL MKL Archiv. Admin.
Caes. Sclavon. Univ. Bancal. Rescript. le 24 juillet 1781). En 1742 et 1748 it fit
des arpentages et mourut en 1745. (Univ. Banc. Rescr., Index, le 8 juillet 1742, le
1* septembre 1748 et le 7 juillet 1745). La carte gographique faite par lui repr-
entaot la Slavonie fut insre mme aux atlas bien connu de Seutter et Lotter.
II fut probablement l'auteur de l'ouvrage reprsentant la gographie de la regin
du Nord - Nord-E^t de la Syrmie, rest en manuscrit et san signature. Cette cmrte
et conserv dan les Archives de la Chancellerie Royale de la Hongrie, parmi les
documents ooncernant la rincorporation de la Slavonie k la Hongrie. Elle fait t-
moi gna^ de .connaissance approfondies quant la topog^phie. (OL MKancL A
1- Orig. Refer. 1746. Nr. 55).
112 Reviita de Archivoi, Bibliotecas y Museos
Versee ". D'ailleurs Escotti fut entre 1740 et 1742 le gouverneur
militaire du Banat. Qui et combien d'espagnols ont lutt contre
les tures et ont mme perdu leur vie, nous ne savons pas: leiir
nom ne figure pas dans les livres-matricule. Le fait qu'il y en
avait est mentionn dans les publications pralables ' ' . Ce n' est
pas nier cependant que la majeure partie des dcds parmi les
espagnols tablis dans le Banat est compose de ceux qui sont
morts par suite des maladies et non de ceux qui tombrent dans
les batailles. Lexir caractristique dmographique l'poque de
leur court sjour dans le Banat fut un taux de mortalit extra-
ordinairement elev, ce qui est gal au dperissement sans rg-
nration. II ne restait done plus qu' fuir. Personne ayant le bon
sens ne pouvait exiger des espagnols de se laisser dperir pour
la ction de prestige du souverain.
Le livre de Samuel Borovszky crit sur le comitat de Torontl
en Hongrie qui parut au tournant du sicle lequel tait fort
rpandu lan^a dans l'opinion publique l'avis selon lequel les
espagnols ne supporterent pas le climat et en furent tous victimes
en dextx ans. En 1789 il n' y avaient plus qu'environ 50 orphelins
en vie que le gouvernement tchait de placer en de diffrents
tablissements *^. Les historiens qui connaissaient les sources, sa-
vaient que la majeure partie de la colonie espagnole resta en vie.
Malgr 5a, l'opinion publique accepta la premire versin, Pour-
tant le groupe espagnol ne dprit point. Dans la suite un nouveau
ohapitre de son existence commenya, qui fut moins spectaculaire:
ce fut l' adaptation aux circonstances spciales de la Hongrie.
En ce qui concerne la migration vers Buda et Pest, un facteur
ne doit tre nglig. Avant le mois de juin de 1787 deux familles
vivaient dj Buda: le capitaine Sbasrtien Salom et Victoire
Petillas, veuve d'un officier, avec ses fils. La conscription de 1788
fait la remarque qu'ils vivent Buda dj depuis plusieurs an-
nes *. Salom appartenait au cercle dirigeant de Buda. Les livres-
Milleker, B.: Verseci szabad kirlyi varo tortnete. (L'histoire de la ville
libre royale Vetsec). Budapest, 199, t. 1, p. 102.
1 Ibidem, vol. 1, p. 111, et Milleker, B.; Werschatz und seine Umgebungen
in den Drangsalen der Jahre 1787 bis 1740. Werschatz, 1888, p. 11.
* Magyarorssig Trmegyi s vrosai. (Les comitats et les Tilles de la Hon-
grie). Rediga par S. Bororwky: Torontl rrmegye. (Le comitet Torontl). Buda-
pest, . a., pp. 665-5M.
Archive Municipales de Budapest (Budapest FSvros Levltra, dans la
suite: BFL). Pest varos levltra (dans la suite: PVL). Jrvnygyi iratok (docu-
ments sur les pidmies). Documents sans c6te, la fln de la fascicule, intitules
Ldsta ddl'Eapagnoli et Italiani che con permissione de S. M. C. C. risied<Hio in...
Gtti di Buda e Pest. (Liste des immigrants espagnols et italiens suivant leur rang.
Etpagnols en Hongrie au XVIIF sicle 118
matricule dmontrent ses relations avec les notables locaux. Son
role dans la formation d'un centre d'migration espagnole, dans
la cration des contacts sociaux parmi les migrants est inconte-
stable. Nous avons aussi d'autres exemples dmontrant la solidarit
parmi les espagnols; cependant, ce fut prcisement Buda que
leur organisation obtint la sanction dfinitive sinon de l' tat ou
du roi, mais de l'glise. Le 8 juin 1787 Franjis Val de Oriola,
moine mercdaire, obtint de la part du comte Imre Esterhzy,
archevque-primat d'Esztergom, la permission d'exercer ses fon-
ctions en qualit de vicaire des familles espagnoles transmigres de
Temesvr *''. La permisin royale concernant la transmigration,
c'est k dir, l'envoi de l'crit officiel, eut lieu seulement plus tard,
lorsque quelques-uns s'y taient dj tablis; ce ne fut done que
la sanction d' un processus dj en cours. Aprs le mois de juin
de 1787, en aot et en septembre ils arrivrent en nombre crois-
sant : quelques-uns cependant n'arrivrent pas de Temesvr, mais
aussi de Vienne. Vers la fin d'octobre leur nombre dpassait dj
70: la fin de l'anne mme plus que 100. Parmi eux 87 person-
nes arrivrent directement de Vienne. Tout cela avait lieu alors
qu'officiellement la construction de Carlogaben ou Nova Barce-
lona tait encor en train.
La grande transmigration n' eut lieu cependant effectivement
qu' au cours de 1788. A partir de fvrier, le nombre des transmi-
grants s'accroissait, et la fin de juin, en tout 268 personnes
taient arrives du Banat. Tandis que les premiers vinrent de
Temesvr, c'est dir, du centre, cette poque-l, la majieure
partie arriva de Pancsova. Dans le dernier groupe qui arriva le
18 juin se trouvait un seul homme (un simple soldat en pensin);
les autres taient des veuves avec leurs enfants. Les espagnols en
tat de porter les armes qui jusqu'alors n' taient pas parts, sont
restes ce qu' il parat dans l'arme impriale, afin de lutter cen-
tre les tures.
Un an plus tard, en novembre 1789, le pre Alphonse Brihuega
recoit 148 florins de la chtunbre hongroise, afin de mener des
orphelins espagnols Pest '*. Dans les actes de la chambre il
avec rindication du nombre des membres de famille, du domicile prcdant et de
la rsidemce actuelle. En langue italienne). Les donnes statistiques se basent sur
cette liste.
* Archives Primatiales, Esztergom. Archivum Vetus Nr. 958. Huit diffrent
documents concernant la jurisdiction ecclsiastique de la proisse espagnole, du
8 juin 178T au 81 janvier 1748.
*'' Barti, L. : Adattr... (voir le numero 68, ci-dessus), le 4 novembre 1789,
114 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
est question aussi en d'autres occasions d'orphelins arrivs du
Banat. On les mnera d'abord Vaina (Bajna ?), puis Csek-
lsz, sous la surveillance du percepteur de la traite Hancke, un
refugi du Banat ; la chambre avait l'intention de les diriger k
Selmecbnya '*. Le grand soin dont on fait preuve, laisse paraitre
qu' il a d s'agir d'orphelins de militaires espagnols.
Cependant, k partir de l't en 1788 jusqu' la fin de l'anne,
ils ne viennent plus qu' peine quelques espagnols du Banat : plu-
tt de Vienne et mme deux personnes de Transylvanie. En tout
409 espagnols s'tablirent Buda et k Pest : 62 venant de Vienne,
les autres du Banat. En considrant que 800 espagnols environ fu-
rent diriges dans le Banat, on trouve qu' au bout de trois ans ce
groupe perdit environ 50 pour cent de son effectif, pour la plupart
cause de mortalit, en partie cependant par dispersin.
Si l'on considere que le nombre total des habitants de Buda
et de Pest ne montait qu' peine 20.000, on peut comprendre que
les nouveau-venus y apportrent une couleur lcale *' ; 400 espa-
gnols n' ont fait que deux pour cent de la population totale des
deux villes, mais leur role fut beaucoup plus important; 84 per-
sonnes se sont tablies Buda; parmi celles-ci, 64 appartenaient
aux couches sociales plus hautes. A l'exception des familles ta-
blies dans la bourgade de Buda et Ujlak, la majorit fut concen-
tre dans le district nomm Vizivros. La population appartenant
aux couches sociales plus leves habitait cette poque dans le
district du chteau; par consquent, les espagnols formaient, avec
les immigrants de Belgrade et du Banat, avec les familles rfugies
des fonctionnaires et des commer^ants une couohe sociale plus le-
ve, mais pas enracine.
Le nombre des espagnols habitant k Pest ne montait en 1788
qu' 821; par consquent, leur taux dans la population de 8.00O-
9.000 personnes ne dpassait pas 8,8-4 pour cent. Ce n' est pas sans
importance, bien que seulement chaqu 25 habitant ait t espa-
48: 5. Du mme auteur: A becskereki spanyol telep. (L'tablissement espagnol
Becskerek), voir sous le numero 7, ci-dessus, p. 187.
* OL MKL ProtocoUum Camer. Consilii: 28 annotations y concernant en
1789. II semble qu'on voulut employer les orphelins aux affaires minires; c'est
pourquoi on les avait envoys aux villes minires les plus importantes.
^ L'importance de l'immigraton du groupe espagnol, sous le point de vue de
la ville Pest fut accentue par l'auteur de cet article dans un ouvrage prcdent,
voir: FsUenbchl, Z. : Pest varos npessgnek szrmazshelye! a statisztika s a
kartogrfla tkrben. (Les lieux d'origine de la population de la ville Pest reflets
par la statistique et la cartographie) 1687-1770. = Tanulmnyok Budapest multjbl
(tudes sur le pass de Budapest), vol. XV. Budapest, 1963, pp. 227, 282-288,
285 et 287.
Espagnols en Ho-ngrle au XVIIF c e 115
gnol, car les espagnols se firent sans doute remarquer par leur com-
portement caractristique. La majorit, 184 personnes apparte-
naient la socit distingue. Mais Pest n' avait pas une couche
sociales leve et se sparant si distinctement du reste de la popu-
lation que Buda. Par consquent, l'apparition des seigneurs et sol-
dats espagnols a exerc une plus grande influence sur la simple po-
pulation d'artisans et de viticulteurs qu' Buda o la socit avait
une structure plus dveloppe. Depuis le 15 juin 1788 le groupe
espagnol de Pest avait son propre vicaire dans la personne d'An-
toine Cuttie y Salcedo, moine trinitaire.
Le placement des espagnols Pest est aussi connu '*. A base
des registres on pourrait mme cartographier les maisons o ils ha-
bitaient. Mais en ngligeant les dtails, on peut constatar qu' au
placement des immigrants espagnols ou refugies respectivement
toute la population de Pest, les plus ou moins aiss ont galement
contribu. L'installation fut excute par un ordre de logement;
18 personnes ont t logs dans la maison de Sbastien Gailstockh,
19 dans la maison Frmondt (Virmont), 9 dans le burean munici-
pal, tandis que 9 personnes dans la maison Windegg. La plupart
fut installe sparment, ou plusieurs familles ensemble. Parmi ees
espagnols, 25 personnes ont t logs dans le faubourg Joseph;
5 dans la maison Rupp. On a presque toutes les donnes concer-
nant les logements des espagnols cette poque. Une partie a d-
mnag plus tard la Maison des Invalides qui est actuellement
le b&timent du Conseil Municipal "'. Leur compatrio te, le comte
Gaspard Cordua, marchal de camp, conseiller de guerre, le pr-
sident de la Commission grant les Eiffaires de la Maison des Inva-
lides Pest qui devint le haut commissaire des affaires d'invalidi-
t de tout l' Empire, a p beaucoup faire dans l'intert des esp^
gnols, pour la plupart des anciens soldats ^'"'.
Un moyen pour conserver cette poque le niveau social est
aussi la scolarit. C'est naturel que les enfants espagnols d'ge sco-
laire apparaissent tout de suite aprs l'immigration dans le lyce
des piaristes qui est, cette poque, l'unique lyce de la ville. La
8 BFL PVL Documents sur les pidmies (voir le numero 93. cidessus). Une
liste supplmentaire demontre mme les maisons suivant le nom des propritaires
ou les familles espagnoles ont t loges.
Friedreich, E. : A pesti piarista gimnzium tanuli ITlT-tol 1780-ig. (Les
coliers du lyce des piaristes k Pest de 1717 a 1780.) = Budapest! Kegyestanitrendi
Gimnzium vkOnyve (Annuaire du Lyce des Piaristes i Budapest), 1981-1982.
Budapest, 1982, p. 5.
100 Kalbrunner, J.-Winkler, M. : EHe osterresichische Zentralverwaltung. Abt. II.
Bd. 2. Aktenstcke. Wien, 1925, pp. 870, 888.
116 Reviita de Archivo/, Biblioteca y Mtueos
mme chose a d avoir lieu Buda, mais les registres du lyce
des jsuites furent dtruits dans la seconde guerre mondiale, ainsi
on ne saura jamis les dtails y concernant. Le lyce piaste de
Pest fut, pour ainsi dir, envahi par les coliers espagnols ^''^. On
les a bien rejus, les compatriotes de Joseph Calasantius, fondateur
de l'ordre. Le taux fut le mltiple du taux des espagnols dons la
population t ot al e; en certaines classes il montait 25 pour cent.
Tout cela ne fut pas sans antcedents culturis.
Les espagnols, si pauvres qu'ils furent, ont clairement vu que
la carrire de leurs enfants, principalement dans un pays tranger,
ne peut tre assur que par les possibilits fournies par la scolarit.
Ce n' est pas trange du tout dans le cas des familles distingues,
mais en examinant les registres de l'cole sous le point de vue de
l'occupation des parents, il en ressort que les fls des espagnols
moins aiss ont fait aussi des efforts de chercher leur existence par
la frquentation des coles, de la mme maniere que leur compa-
gnons plus distingues. D'ailleurs, la communaut de sort a runi
le groupe originairement hterogne et elle a con trihue la for-
mation d'un esprit public qui fut ou peut risquer cette consta-
tation pour l'ducation.
Abstraction faite des jeunes gens qui ont fait leurs tudes plus
tt et dont l'origine espagnole peut tre suppose, bien qu'elle
reste contestable (Martinecz, 1722 ; Kampion, 1726, etc.), ce sont
les flls de deux grandes familles espagnoles qui peuvent tre ran-
gs parmi les premiers coliers du lyce piariste k Pest : ceux de
la famille Olsina et du comte Oriola. Ce fut encor dans l'anne
1785-1786, c'est k dir, avant l'apparition des espagnols Pest ou
k Buda, mme avant le temps de leur migration au Banat. Le ca^
pitaine Joseph Olsina fut mme dispens de s'tablir au Banat, on
lui avait permis de rester Vienne, Lui-mme n' habitait pas k
Pest, seulement ses trois fils y frquentrent l'cole jusqu' l'an-
ne 1786-1787 quand ils quittrent l'cole. C'est probable qu'ils
suivirent leiir pre. Le comte Oriola n' tait pas un pensionn: il
tait un offlcier de rang elev stationnant Sziget (ou suivant au-
tres registres: k Cegld). Aprs 1788-1789, mme son flls a cess
de figurer dans le registre de l'cole, bien qu' il n' ait fini que la
classe de syntaxe. II semble qu'il a t dplac et son ls a fr-
quent une aute cole plus proche son nouveau poste. L'anne
1788-1789 ou bien le second semestre de celui-ci fut tmoin de
lOi Les donnes numres dans la suite se basent aux registres de la Matricula
Studiosorum, t. 1. dans les Archives de l'Ordre des PiariatM Budapest.
Etpagnols en Hongrie au XVIIF ecle 117
I'apparitions des coliers espagnols en masse dans le lyce de Pest.
Leur nombre montait treize, ce qui fut augment pendant les
annes suivantes par les nouveau-venus. Dornavant, le lyce pia-
riste de Pest ne cesse pas exercer un attraction sur les espagnols,
tout comme sur la jeunesse armnienne venant principalement des
confns du Sud. Des noms espagnols apparaissent continuellement
jusqu' aux annes 1780 dans les registres de l'cole, bien que dans
un nombre moins elev que dans la priode de la migration Pest.
Le nombre des coliers faisant leurs tudes ici montait au moins
cinquante jusqu'k la fin des annes 1770. II y en avait beaucoup
qui y nirent leurs tudes, mais il y en avait qui, suivant la cou-
tume de l'poque, changerent d'cole Ce fut sans doute la proxi-
mit de l'cole qui jouait aussi un role important en ce que l'cole
fut si frquente. Le nombre des coliers espagnols fut 11 en 1788-
1789, puis 15 en 1789-1740; il fut 10 en 1740-1741, mais seulement
7 en 1741-1742. Le nombre total des coliers montait dans les an-
nes respectives 252, 151, a 255 et 225. Au cours de l'anne
scolaire suivant l'immigration, le taux des coliers esptignols mon-
tait 10 pour cent de l'effectif total, ce qui est assez considerable,
mais, vrai dir, k cause de l'pidmie, le nombre des coliers di-
minua. Leur proportion fut peu prs de 4 pour cent en 1740-
1741, qui dpassait h peine le taux des espagnols dans la populfi-
tion de Pest. Mais on doit prendre en considration que les coliers
du lyce de Pest n' ont t recruts qu' en partie parmi les jeunes
gens des citadins; plus que la moiti des coliers taient originai-
res des familles nobles, rotiirires ou paysannes des rgions tant
voisines que lointaines. Ainsi, en comparant leur nombre aux cita-
dins, on revient k la conclusin que les espagnols faisaient duquer
leurs enfants dans une situation flnancire beaucoup plus favorable
que les refugies espagnols. En outre, on doit prendre galement en
considration qu' il y avait des coliers espagnols non seulement
Pest et Buda. Par exemple Eger on peut rencontrer dans le re-
gistre compil l'occasion de la peste les noms des frres Rodr-
guez : Antoine et Bernard, issus d'une famille espagnole. A Pres-
bourg le nom de Joseph Taxadillos apparait en 1789, venant de Te.-
mesvr o il fut registr comme originaire de Szentes. II parat
que sa famille vivait ce temps-l Szentes "*.
La prsences des espagnols k Pest et k Buda est tmoigne par
2 OL Magyar Kirlyi Helytarttencs Levltra (Archives du Conseil de
l^ieutenance Royale Hongroise), Acta Miscellanea, Fase. 29. Nr. 192. Studiosorum
l^thalogus et Regulatio.
118 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
les inscriptions dans les livres-matricule des diffrentes paroisses
au cours de plusieurs annes. La subsistance du vicariat espagnol
de Buda est tmoigne en 1748 quand l'archevque Esterhzy pro-
longe la validation de la jurisdiction donne au pre Val de Orl-
la. Malheureusement, on ne peut obtenir une image complete, car
le registre du vicariat de la Maison des Invalides Pest s'tait
perdu, quoiqu'il soit certain que beaucoup d'espagnols y aient t
enrgistrs. La tendance dmographique se montrant Temesvr
et Versee est observable mme ici, bien que dans une mesure
moins considerable : le plus elev est le nombre des dcs, tandis
que celui des mariages et des baptmes sont moins eleves. Ce qui
n'empche pas de constater que les naissances des enfants espa-
gnols furent plus frquentes Buda et Pest qu' on n' aurait jamis
pu dir dans le cas du Banat.
L'intgration sociale des habitants dans la bourgade de Buda
peut tre considre comme la plus avance entre les cadres don-
nes, en considrant la population compose de diffrentes natio-
nalits, des personnes civiles et militaires. Nanmoins, la famille
du capitaine Sbastien Salom peut tre mise en vidence dans les
registres paroissiens de Buda, mme au cours des annes 1780,
c'est k dir, un demi-sicle aprs l'immigration. Comme militaires,
on peut supposer, qu'ils n' habitaient pas constamment dans la
bourgade, mais qu'ils y avaient leur rsidence familiale.
Le capitaine Salom immigra avec sa femme et son ftls Buda.
II n' tait plus en vie en 1748 (il mourt le 18. novembre 1741), mais
son fils portant le mme prnom est mentionn comme parrain du
fils de son vigneron k Buda5rs le 18 juillet 1748. II en ressort aussi
que la famille tait en possession d'une vigne. Sbastien Salom ca-
det a pass presque toute sa vie k Buda; il est mentionn avec sa
mere Therse dans le registre en 1750. Et ant soldat il a chang
plusieurs fois son domicile, mais comme sa mere vivait ici, il y
retoumait chaqu fois. Sa mere vivait l jusqu' sa mort le 12. jan-
vier 1772. II lui survcut de deux ans: il mourut le 13. janvier
1774 k Buda comme sous-lieutenant. II avait perdu son fils Joseph
huit ans auparavant, l'ge de six ans et demi, le 21. octobre
1766. Sa veuve, Fran^oise survcut k son mari de douze ans; elle
mourt le 16. mai 1786. Malgr la coutume de l'poque, elle ne se
remarla jamis *"*.
103 La source des donnes: Paroisse catholique romaine de la forteresse de
Buda (Vrplbnia, Budapest): Matricula Baptisatorum, le Ifl juillet 1743 et le
19 fvrier 1750; Matricula Defunctorum, le 12 janvier 1772, le 15 janvier 1774, le
21 octobre 1766 et le 16 mai 1784.
Espagnols en Hongrie au XVIIF ecle 119
La date et le lieu de la mort de la plupart des espagnols, qui
se sont tablis k Buda et Pest nous sont inconnus. C'est fort pro-
bable, qu'ils sont morts autre part. Peu de temps aprs leur im-
migration k Buda et Pest, la guerre de succession d'Autriche cla-
ta, et quelques espagnols ont sacri leur vie, peut-tre, sur des
champs de batailles lointains pour la Maison d'Autriche k laquelle
leurs familles devaient l'migration du pays natal, mais laquelle
ils sont restes fidles avec une loyaut chevaleresque.
Parmi les espagnols, un destn encor plus typique fut peut-
tre celui de Fran^ois Palleres. II tait clibataire, et encor assez
jeune en s'tablissant Buda, et il le resta. Ou il n'avait aucun
dsir de se marier et s'enraciner, ou bien il n'en eut pas la possi-
bilit. Suivant le registre de 1738, Palleres n' tait pas un anclen
soldat, mais un pensionn politique, c'est k dir, un migrant qui
avait rempli les fonctions civiles ou qui avait t un agent du r-
gime de la Maison d'Autriche Naples. II avait cependant aussi
un rang militaire, celui d' aspirant. Sa pensin n' tait pas mediocre,
elle montait k 180 florins en 1748, ce qui n' tait cependant pas twi-
sez pour conclure un mariage de son rang *"*. Palleres mourut assez
jeune k 88 ans, aprs un sjour de neuf ans k Buda en janvier 1747 ;
sa mort fut causee par la tuberculose et le cncer " ' . Conform-
ment sa propre requte, il fut enseveli dans la crypte de l'glise
Mathias ainsi norame dans la bourgade o un rquiem solennel
fut clebre cette occasion. Dans son testament, il fonda une mes-
se, il legua 25 florins aux ordres rligieux, 50 florins pour contri-
buer k la construction de l'glise Sainte Anne, 12 florins k l'hopital
civil de mme que 25 florins sa mnagre, Cathrine Jager. Sa
fortune n' tait pas grande et renfermait principalement des obli-
gations: un comte habitant k Vienne lui devait 200 florins, le con-
servateur des hypothques de Buda 800, un meunier 200 florins.
Nanmoins, il avait 80-40 florins en argent comptant et des bi-
joux "". Ainsi, sa fortune entire montait 800 florins environ, ce
qui est moins leve que celle d'un citadin agraire de Pest ou de
Buda, mais quand mme considerable. Etant donn que ses em-
prunts lui portaient intert, il tait un banquier priv en certain
sens, ce qui contribuait la croissance de sa petite fortune. C'est
bien caractristique que, quoique l'agent charg de la lgalisation
^"^ StA HKA, Banater Akten, Fasasikel 8. Nr. 1443. (TOF numero 63, ci-dessus).
10 Paroisse catholique romaine de la forteresse de Buda (Vrplbnia, Buda-
pest), Matricula Defunctorum, le 24 janvier 1747.
106 BFL PVL Testamenta I - 1900. Le testament en question est dat du
21 janvier 1747.
120 Revifta de Archivot, Bibliotecat y Muteos
du testament de Palletes fut le pre Val de Oriola, capellanus Ys-
panicae (Hispanicae) familiae, le prtre de la colonie espagnole
Buda, les tmoins ne furent pas lus parmi les compatriotes, mais
ce furent deux citadins allemands de haute condition, Jean-Geor-
ge Mayer et Fran^ois Neuhauser. En outre, le testament lui-mme
ne fut pas rdig en espagnol, mais en allemand.
Le testament eut pour consquence certaines complication. 1747
tait la dernire anne de la guerre de succession d'Autriche, 1'apo-
que d'un dficit budgtaire montant des chiffres astronomiques.
Natiu-ellement, les fonctionnaires de l'administration fiscale appa-
rurent tout de suite, avec l'intention de squestrer le logement de
Palleres, afin dfe saisir l'hritage au nom du roi, par titre de dvo-
lution. Val d'Oriola protesta contre la modification du testament
de son compatriote. Son argument fut qu' un testament existait, par
consquence la chambre royale tait incompetente. II a mme rus-
si atermoyer la saisie des biens.
Nanmoins, l'administration scale ne resta pas inactive. L'af-
faire fut transmise la chambre de Presbourg qui, sa sance du
8' fvrier, c'est k dir, peine dix jours aprs la mort de Palleres,
s'occupa dj de l'affaire. Les lettres crites par deux fonction-
naires de l'administration scale, les percepteurs de la traite (tri-
cesimateurs) Mikits et Pleyern, adresses la chambre rvlent
la situation pcuniaire des espagnols habitant k Pest et k Buda.
Les fonctionnaires de l'administration fiscale les caractrisent
comme suit: Nimirum Copiosi tales Pensionistae et Budae et
Pestini et multi sat pecuniosi " ' . C veut dir qu'il y en avait
beaucoup, sinon tous qui taient dans un tat financiel favorable.
An de prevenir pareils cas, le conseil de la chambre prit la deci-
sin suivante: le percepteur doit tre invit s'adresser au procu-
reur (si ce dernier sjoiu-ne k Pest), et c'est ce drenier qui a le
droit de prendre des mesures. Si l'un des pensionns espagnols mour-
rait sans avoir fait de testament et sans laisser femme ou enfants,
son hritage doit tre saisi en prsence du procureur royal. En
mme temps, le conseil a demand . voir le testament de Palle-
res ^''*. Les faits enumeres rvlent toutefois que la colonie espa-
gnole de Buda et Pest n' tait pas du tout une assemble de mise-
rables, lis avaient une certaine autorit sociales, ils taient lies par
des liens amicaux aux membres des couches sociales pareilles. La
communaut religieuse espagnole les unit et est en mme temps
1^ OL MKL Litterae ad Cameram Exaratae 1T47. NT. 41.
o* OL MKL Proteo. Camer. Consilii, 1747, p. 151.
Etpagnols en Hongrie au XVIIF ticle 121
leur avocat charg de les reprsenter devant les autorits; elle est
mme parfois capable de les dfendre contre l'administration mu-
nicipale et publique. La cohesin de la colonie des emigres espa-
gnols fut assure par la communaut religieuse, comme si souvent
dans l'histoire des migrations.
Parmi les espagnols de Buda et Pest il y en avait qui ambition-
naient de s'tablir dans la capitale de l'Empire, leur ouvrant de
nouveaux horizons. A leurs yeux la capitale n' tait pas Presbourg,
mais tant donn qu'ils pensaient dans les catgories du droit
public de l'Empire Vienne, dj bien connue par eux. Bien qu' on
trouve des enregistrements dans les livres-matricule de Presbourg,
la majorit des espagnols qui quittrent la ville s'tablirent dans
la capitale impriale.
En comparant le role des habitants de Buda et de Pest de l'an-
ne 1788-1789 avec celui des listes nominatives de Pest et de Vien-
ne dates en 1748 ^''*, il devient clair que la migration k Vienne a
largement contribu k ce que le nombre des espagnols vivant dans
les deux villes mentionnes ci-dessus diminua. Le nombre des es-
pagnols vivant k Vienne en 1748 est dj, considerable. Les repr-
sentants de plusieurs familles espagnoles vivant auparavant
Buda ou k Pest sont k trouver k cette poque parmi les pensionns
vivant dans la capitale impriale. Beaucoup d'espagnols s'tabli-
rent sinon k Vienne, alors dans les pays autrichiens hrditaires,
par exemple les suivants: Alemagne, Alvaredo, Balear, Bonditto,
Capurro, Casasas, Dolcet, Font, Ganzia, Gomes, etc. L' attitude
de la cour devint plus librale envers eux: Marie-Therse ne se
sentit pas si troitement lie par la promesse faite par son pre.
Elle abandonna la communaut espagnole son destn: k la ds-
integration afn que chacun ait la chance de faire sa propre fortu-
ne de maniere individuelle. Mme dans les tats italiens de la Mai-
son d'Autriche, la conche espagnole tenant jadis le premier role fut
pousse remarquablement k l'arrire-plan en faveur des italiens et
des lorrains, compatriotes favoriss de l'poux de la reine " ' .
D'ailleurs la colonie espagnole n' tait pas homogne sous le
point de vue social. On a dj vu que l'intgration de ceux vivant
dans les conditions plus modestes tait commence plus t6t. Plus
important sont les problmes des membres des grandes familles no-
bles. Bien qu'ils eurent obtenu en partie du moins l'indignat,
_ ** A base de la comparaison de la Lista DeU'Espagnoli (voir le numero 98,
ci-dessus) et des Banater Akten (voir no. IM, ci-dessus), Fasrikel 8. Nr. 1448.
ii Wandruska, Adam: Osterreich und Italien im 18. Jahrhundert. Wien,
1W8. pp. 48-48.
122 Revitta de Archivo, Bibliotecas y Museos
il leur fut impossible d'assurer une position conforme leurs prten-
tions. C'est la proprit foncire assurant le niveau d'un gentil-
homme qui leur manque ; ils ne peuvent mme pas esprer de s'en
procurer une. Mme le duch de Szerm (ducatus Syrmiensis) ob-
tenue plus tt par la familia Odescalchi fut contest par la chan-
cellerie hongroise qui dmontra qu' un tel duch ne peut rclamer
aucuns droits historiques " \
Mme vivant sous une forme de vie urbaine, les membres de
la colonie espagnole doivent faire leur choix. Entrer en service
royal ou seigneurial: cette carrire leur tait ouverte, tandis que
l' autre alternative tait l'intgration la couche sociale des arti-
sans et commer^ants ayant peu d'autorit en Hongrie. Pour ceux
qui taient d'ge avanc, la pensin tait une solution, mais les
Jaunes gens devaient cherchar une occupation.
Faire un mtier d'artisan ? C'tait bien difficile, car les guildes
taient des corporations fermes s'inclinant souvent la spara-
tion suivant les nationalits. On peut comprendre que les guildes
prouvaient de larpugnance admettre des gens venant de l'tran-
ger: ch6meurs ou soldats anciens dont la plupart tait trop ge
pour remplir les conditions prscrites par les guildes et pour choi-
sir une nouvelle proession.
De Belgrade plusieurs artisans d'origine allemande sont aussi
arrivs avec les espagnols Buda et Pest "^. Bien qu'ils aient
obtenu le droit de cit, leur exemple ne put tre suivi que par peu
d'espagnols. Leur pensin ne suffisait pas pour s'acheter une mai-
son; ventuellement qu' en vendant leurs valeurs. Ce qui veut dir
que l'obtention du droit de cit de cette maniere tait plus que
difcile. II y a un seul espagnol dont on sait en toute certitude
" 1 OL MKancL A 1. OrR. Referadae 17*5. Nr. 4. 1750. Nr. 162. 1751 Nr. t
et 49. Un membre de la famille Odescalchi, Livius. neveu du pape Innocent XI a
re^u le duch de Syrmie en 1698 qui fut hrit plus tard par la branche Erba-Odes-
calchi, originaire de Miln. Les tats hongrois ont vigoureusement object les
concessions de terre faites aux magnats trangers et ont essay de les empecher,
s'il tait possible. La reunin de la Slavonie et de la Syrmie (tant jusqu'ici sous
radministration fiscale de la Hofkammer k Vienne) k la Chambre de Prcsbourg
(1748) n'a p influenc favorablement l'agglomration et les acquisitions des espo-
gnols et des italiens dans cette regin.
m Belgrade fut perdue par la Maison d'Autriche dans la guerre Turque de
1786-1789. Dans cette ville qui appartenait avant 1521 la Hongrie et fut reconquise
en 1717, plusieurs immigrants espagnols ayant de propres maisons sont connus dj&
en 1724, par exemple les capitaines Serta et Ibbara, puis en 1728 le capitaine Soldvi
(= Soldevilla?) et le Heutenant Garrope. (Tabelle aller HSusser in der Teutschen
oder Donau-Stadt. OStA HKA Vermischte Ungar. Gegenstftnde, Konskriptionen,
Faszikel 1. rot 40.) Ces personnes, s'ils n'ont pas vendu leurs maisons plus tdt, les
ont perdues ce moment.
Espagnals en Hongrie au XVIIP sicle 128
qu'il a obtenu le droit de cit: c'est Michel Tarde qui est enumer
dans la liste nominale comme Spanischer Pensionist. II parait
qu' il n'exer^ait aucune profession "^. Sa prente avec une autre
personne nomme Tarde ne peut tre dfinie. Ce demier, Antoine
Tarde, matre tonnelier naquit en AUemagne. II se peut qu'il soit
le descendant d'un anclen soldat dans la seconde gnration.
Un autre espagnol, le perruquier Joseph Valero obtint le droit
de cit a Buda en 1747. Antoine Rossi qui fut admis en ""^ 1752
parmi les citadins de Buda, est certainement identique avec Fran-
gois-Antoine Rossi qui avait immigr de Temesvr en 1788 avec
les autres espagnols et recevait sa pensin encor en 1748.
Entre les cadres de la vie urbaine, telles professions purent
entrer en compte pour les espagnols qui n'taient pas familires
aux citadins indignes ou qui taient capables de rendements jus-
qu'ici inconnus. Telles sont par exemple les mtiers voisins l' art,
mais d'une nature purement industrielle cette poque: peintre,
sculpteur, orfvre et le perruquier aussi. Bien que tous ees artisans
aient t organiss dans le cadre des guildes, mais tant donn
leur nombre exigu et le caractre individuel des commandes, ees
mtiers son devenus peu prs des professions librales. Dans la
branche la plus artistique de ees mtiers (ce qui est le j>eintre),
on trouve galement des immigrs espagnols ou les descendants
de ceux-ci.
Joseph Onrubio, simple soldat immigra avec sa femme et deux
enfants de Temesvr k Pest ou il furent installs dans la maison
de la famille Fischer. Sa pensin montant 120 florins lui fut
mandate ici. Ou lui-mme ou son fils doit tre le peintre Jetme
Anrubia qui tant devenu veuf, conclut un nouveau mariage k
Pest, en janvier 1758. II est certain qu' il s'agit de la mme famille.
Le flot des immigrants espagnols appwrta aussi un peintre ou du
moins quelqu'un qui remplit la fonction d'un peintre "*. Les d-
tails concernant son activit sont peu connus; c'est certain que
suivant la mode de l'poque, il a peint des portraits et des tableaux
de dvotion.
Bien qu'elle soit plus connue, mais est plus contestable l'acti-
vit de Placidus Conti appartenant galement parmi les pensionns
113 lUyefalvi, L. : Pest varos polgrai. (Les citadins de la viUe Pest), 1686-1946.
(Voir numero 57. ci-dessus).
*i* lUyefalvi, L. : Buda varos polfcrai (Les citadins de la ville Buda), 1686-194S.
Manuscrit dans les Archives Municipales k Budapest.
I .1 ^"'' Onfubio (sous le nom Anrubia), voir: Thieme-Beckcr -. All(temeines
Lexikon der bildenden Knstler. Bd. 1. Leipsig, 1907, p. 586.
124 Revta de Archivos, Bibliotecas y Museos
espagnols. Conti dont le lieu d'origine fut Messina, suivant la
liste des citadins de Pest fut auparavant simple soldat dans un
rgiment espagnol. A base de son nom et son lieu d'origine on
peut tirer la conclusin qu'il fut italien ou italo-hispanique, mais
cause de son service militaire il tait li la communaut espag-
nole; en outre, sa femme ne Josepha Canoval fut galement
espagnole. C'est done incontestable qu'il a appartenu ce groupe
social. II arriva en octobre 1787 Pest "*. II perdit bientt sa
premire femme d'origine allemande; sa deuxime femme fut es-
pagnole. A l'occasion du second mariage qui eut lieu en avril 1741,
l' tat civil qualie l'ancien simple soldat comme Dominus " ' .
Plusieurs enfants sont issus de ce mariage. Tandis que les tmoins
du mariage furent espagnols, les parrains de l'enfant appartenaient
la couche des citadins d'origine allemande de la ville. La modeste
pensin de Conti ne montant qu' 72 florins n' tait pas sufsante
pour monter d'un tel mnage. En 1757 il a demand du conseil
de Pest une permission d'ouvrir une cafeterie, ce qui lui fut refus.
Nanmoins, il a d recevoir la permission plus tard, dans la mme
anne, car il a re^u le droit de cit en qualit de cafetier le 21
mai 1757.
Conti est apparu en 1758 la foire de Szeged o il prparait
du caf. Le conseil municipal le lui dfendit, mais le Conseil de
Lieutenance intervint dans l'affaire en sa faveur. Le conseil mu-
nicipal le lui interdit de nouveau avec la motivation que Conti,
en outre de son activit de cafetier, entretenait des femmes de
mauvaise rputation dans son pavillon. La vrit de l'incrimina-
tion est inconnue. Ce qui est sur, c'est que Conti entretenait de
bonnes relations avec le Conseil de Lieutenance s'il a pu le per-
suader k intervenir. C'est galement sur qu' il fut un homme d'es-
prit entreprenant qui frquentait des lieux lointains afin d'accroi-
tre sa dintele. II fut un prcurseur de la prparation du caf
^une mode bien rcente au pays. Ses connaissances professionnelles
furent originaires probablement de l'Italie. Nanmoins, cette pro-
fession n' a d pas tre lucrative, car la veuve Conti a re^u avec
ses enfants une aumdne de la chambre royale montant & 50 florins,
car elle tait dans la misre " ' . II semble tout de mme que la
11* Lista Dell'Eepognoli... (roir numero 98. ci-dessus).
11^ Paroisse catholiqtie romaine de la cit de Pest, Matricula Copulatorum, le
8 avril 1741.
" BFL PVL Raths-Protocoll Ao. 1757, p. 28*. - lUyefalvi, L. : Pest... op. cit.
(TOr numero 118. ci-desus); Tpay-Szab, G.: Sieged erkSlcsei a 18. sr.j!adban
(Le moeurs en Seged au 18 sicle.) Szeged, 1985, p. 75. Sur la pensin de la
Espagnols en Honge tm XVIIF ce 125
cafeterie devint profitable plus tard, car le cafetier Jean Cont
regut le droit de cit le 29 jianvier 1774 k Pest. II est le fils de
l'ancien simple soldat qui naquit en 1744 Pest et qui a russi
faire une modeste fortune en poursuivant le mtier paternel "*.
Les Conti-s sont l'exemple d'une famille qui n' a pas cherch le
succs en fssant des tudes, mais par le sens pratique. Ce qui
n'empche pas de constater que la plupart des membres des famil-
les espagnoles faisaient des efforts pour trouver une occupation
dans l'administration publique o la condition fondamentale du
succs tait la poursuite des tudes.
Mais ce n' tait pas facile. Le nombre des postes vacants tait
exigu, celui des postulants grand. Bien qu' un nombre nonngli-
geable aient eu beaucoup des mrites auparavant, une partie des
espagnols n' entrait pas en compte pour occuper des postes de
conance. Ce qui ne les empcha pas de trouver un emploi.
Parmi les espagnols qui russirent trouver un emploi au ser-
vice du monarque, le nom d'Antoine Rodrguez de Campomanes
mrite d'tre mentionn en premier lieu "". Au debut de septembre
1784 il se trouvait dj en Hongrie; k cette date eut lieu le
baptme de sa filie dans le dome de Presbourg. Ses enfants y
figurent dans les registres paroissiens jusqu' 1742. Rodrguez ne
fut pas oblig s'tablir au Banat, mais il ne s'istalla |>as
Pest non plus. Depuis 1788 il est mentionn comme l'ins|>ecteur
de la manufacture de tabacs, plus tard en qualit du fabricant '**.
Les parrains de ses enfants furent le conseiller de la chambre
royale barn Joseph Maholny et le conseiller de la chambre Char-
les Konkell. tant donn qu' il russit k se procurer un poste
convenable, il n' a pas partag le sort de ses compatriotes. Mais
son fils est devenu peseur du sel vers la fin des annes 1760
Pcs en Hongrie. II y mourut en 1770 ^".
Pareillement au prcdent, c'est k la rgie du sel que Clment
vouve Cont: OL E 21 MKL Benignae Resolutiones Camerales, t. 95, p. 289, le
8 juin 1765.
** lUyefalvi, L. : Pest... op. cit. (voir numero 118. ci-dessus).
^'^ La consanguinit du membre de la famille Rodrigues de Campomanes yivant
en Hongrie avec l'homme d'taf espagnol du mme nom qui revtit de hautes
dignits entre 170 et 1780, ne put tre constate.
ii Paroisse catholique romaine St. Martin de Presbourg, Lber Baptisatorum,
le 2 avril 1788. Liber Defunctorum le 10 octobre 1740. Sttny Archir v BratislaTe.
En microfilm: OL Mf.
^'^ OL MKL Miscellanea Salinaria Fase. 70. (Pcs). Le nomm Cbarle* Cam-
pomanes, peseur du sel fut un des {onniers de l'exploitation minire du charbon
dans la rgi<Hi de Pcs, bien que sa mort prmature ait interpompu son activit.
Voir: OL E 41 MKL Litterae ad Cameram Exaratae, 1770. Nr. 147.
126 Revista de Archivo, Biblioteca y Museos
Ribes de Soldevilla, membre d'une famille s'tablissant Pest,
a troTiv un poste en 1765. Le capitaine Jean Ribes vivait Pest
en dcembre 1788; en 1752 on le trouve en qualit de tmoin
dans l' tat civil des mariages. Clment Ribes mentionn ci-dessus
est certainement son fils qui a fait ses tudes dans le lyce des
piaristes dans la priode 1787-1742. Suivant le registre de l'cole,
il naquit Naples, c'est dire, au centre de l'migration espa-
gnole. Auparavant il fut lieutenant dans le rgiment des hussards
hongrois Bethlen d'o il parvint au poste assez important d'un
contrleur du bureau du sel Eszk ^^^. C'est intressant que
deux mois avant sa mort, il fut charg de teir la caisse de la
sriciculture de Pcs ce qui prouve qu'il avait des connaissances
spciales sur ce domain. Sa veuve fut une hongroise, ns Auguste
Nagy, ce qui indique la direction dans laquelle un ofcier espagnol
d'origine noble a essay d'tablir ses relations sociales en Hon-
grie ^**. Bien que nous soyons en manque d'informations concer-
nant les enfants de Clment Ribes, il est certain que sa famille
ne s'est teinte: en 1810 il y avait un ingnieur nomm Jean
Ribes de Soldevilla qui exer^ait sa profession Temesvr "*.
Un membre de la famille Gonzales entra aussi au service de
la rgie du sel. Dominique Gonzlez, simple soldat, veuf est arriv
de Temesvr Pest, au mois de mai 1788 o il se remaria en
novembre de la mme anne. Sa fiance et ses tmoins furent
tous espagnols. En 1747 on trouve un colier nomm Joseph Gon-
zlez la premiere classe du lyce des piaristes Pest. Bien qu' il
y ait une autre famille Gonzlez Gonzlez de Carbajal il semble
qu'il s'agit du fils de Dominique nomm ci-dessus. D'ailleurs le
pre n' tant que simple soldat, figure comme Dominus dans le
registre. A base de ce prestige social on peut conclure que Joseph
Gonzlez qui remplit en 1767 les fonctions d'un volontaire, plus
tard d'un employ la rgie du sel, et qui clbrait son mariage
Buda en juin 1769, est identique au fils du soldat espagnol em-
rita. Joseph Gonzlez fut employ jusqu' 1787; au bout de sa
IM Liata DeirEspapioIi... (voir numero 98. ci-dessus). - Paroisse catholique
romaine de la cit de Pest, Matricula Copulatorum, le 24 janvier 1752. - Archives
de rOrdre des piaristes Budapest (voir numero 101. ci-dessus): Matricula Studio-
sorum, 1787-1748. - OL E 21 MKL Benignae Resolutiones Camerales, t. 95, p. 54,
184, le 12 fvrier et le 14 avril 1765 (sa nomination Eszk).
1* OL MKL Protoc. Camer. Consilii: le 20 fvrier 1772, t. 1, p. 459 (Serici
Culturae Casa), le 80 avril, t. 1, p. 1185 (sa mort); le 9 juin et le 29 dcembre,
t. 2, p. 781. et 1752. (la pensin de la veuve).
IM Fodor, F.: A magyarorszgi kziratos vizraJEi trkpek katalgusa. (Cata-
k>gue des cartea hydrographiques de la Hongrie). Cahier III. Budapest, 1956, p. 189,
no. 1978.
Eipagnols en Honge au XVIIF sicle 127
carrire, il fut percepteur Arad. Ses quatre filies orphelines ont
re^u la pensin du dpt du sel Mohcs en 1794 ***.
Suivant les traditions familiales, la famille Trux fut originaire
de Catalogne. Un membre de cette famille, Franyois, naquit
Vienne. II commen^a sa carrire la rgie du sel Pest en 1744
et l' a fnie en occupant un poste elev dans le comitat Mramaros.
On rencontre un oertain Amado Trucs dans l' tat civil de Pest
dont un ls est n en 1738. II peut tre le pre du nomm Fran-
50S. Sa nationalit n'est pas mentionne ni dans l'tat-civil ni
dans la liste des pensionns, mais cela ne veut pas dir qu' il ne
fut pas espagnol, mais seulement qu' il n' appartenait pas la com-
munaut toujours migrante des pensionns. Son apparition Pest
tout-de mme, semble prouver le fait qu'il avait essay d'tablir
les contacts avec cette communaut.
Ainsi, sur le domaine de la rgie du sel en Hongrie, o l'in-
fluence de la chambre de la cour de Vienne prvala encor
cette poque, bien que dans une mesure limite, plusieurs espagnols
ou les fils des emigres espagnols ont russi k trouver une occupation.
Nanmoins, il y avait tres peu qui occupaient des postes minents,
dont la raison fut l'exigence permanente des tats du royaume
de Hongrie aprs la guerre de succession de remplir les fonctions
de l'administration publique par les reprsentants de la noblesse
hongroise. Les affaires minires n' appartenant pas la comptence
des organes d'administration hongroise, sont restes sous la direc-
tion de Vienne. Par consquent, il n' est pas trange, si on y
trouve un espagnol occupant un poste dirigeant. C'est le comte
Ignace Ibara, directeur de l'usine minire de Felsobnya dont l'o-
rigine trangre (extraneus))) fut objecte par les tats hongrois,
en 1764 ^". Son pere fut le capitaine comte Jean Ibara qui vcut
longtemps Pest, aprs tre venu de Temesvr. II apparat en
qualit de tmoin l'occasion d'un mariage en 1749 "*. Un autre
personnage espagnol occupant un poste d'administration minire
** Sur Gonzalos: Paroisse catholique romaine de la cit de Pest, Matricula
Copulatorum, le 28 novembre 1788; OL MKL Protoc. Camer. Consilii le 10 juin
1766 (p. 778.) et le 80 mai 1772 (p. 316.); Calendarium Jaurinense (Titulare),
annes 1780-1787; Paroisse catholique romaine de la forteresse de Buda (Vrpl-
bnia), Matricula Copulatorum, le 12 juin 1769; OL E 210 MKL Miscellanea Sali-
naria, fase. 6. (Mohcs).
"'' Acta Comitiorum Inclyti Regni Hungariae... Propositiones... 1764. OSZKK
Fol. Lat. 686, fol. 76 r. - Birks, G. : Francia utaik Magyarorszgon (Voyageurs
fran^ai en Hongrie.) Szeged, 1948, pp. 84, 87.
1** Paroisse catholique romaine de la cit de Pest, Matricula Copulatorum, le
W fTrier 1749.
128 Revuta de Archivoi, Bibliotecas y Muteo
fut le barn Fran^ois Lo Prest, conseiller minier Selmecbnya
en 1768 '*.
La condition des familias espagnoles distingues ayant des re-
lations avec la cour de Vienne tait en general bien plus facile
que celle de la communaut des pensionns. En consquence de
ees relations, leur intgration dans les cadres sociaux fut des le
debut couronne de succs : en outre, la guerre de succession d'Au-
triohe offrit pour tous ceux qui voulaient participer la guerre,
une possibilit d'un avancement rapide. Parmi les espagnols tant
en bonne sant et aptes au service militaire, venant de l'Italie
du Sud, il y avait qui n' apparurent en Hongrie qu' aprs la guerre
de succession ou mme aprs la guerre de sept ans. La famille
Lo Prest ou de son VTai nom Lo Prest di Fontana d'Angiolo
d'orgine aragonase tait propritaire depuis le XIV" sicle en
Sicile, emigra avec les autres au cours des annes 1780, mais ne
s'installa qu' aprs deux dcennes en Hongrie. C'est difficile de
dcider, cette famille fut-elle originairement espagnole ou bien
peut-elle tre considre comme talenne ? "". Elle ne figure pas
parmi les noms enumeres siu: la liste des emigres espagnols. Roche
Lo Prest tait attach au service militaire imperial depuis 1781,
devint colonel, fut naturalis en Autriche, et il obtint aussi I'in-
dignat hongrois. Parmi ses quatre fils, Fran^ois fut le conseiller
des affaires minires mentonn ci-dessus. II se maria avec la
comtesse Jule Esterhzy, et par ce mariage il s'intgra l'ars-
tocratie hongroise. Un autre fils, Louis, pousa M"*^ Le Roy de
Lozambrune, membre d'une famille fran^aise, tablie rcemment
en Hongrie; un autre fils, Nicols, choisit sa femme de Genes.
II semble que l'orientation latine est reste intacte mme dans
la seconde gnration de la famille. En outre, la famille Lo Presti
s' tait procure de grandes proprits foncires au Banat et dans
le comitat Arad; entre autres le village Mercyfalva colonis par
des emigres italiens. Le quatrime ls de Roche Lo Presti, Joseph,
ne se maria pas. Dans sa trentime anne, comme lieutenant il
tomba en ohamps d'honneur avec ses 28 soldats, en luttant contre
les tiircs, jusqu' la mort, prs du village Rama situ dans le
district Ujpalnka ou, suivant, d' autre versions, prs de la cveme
Veterani en 1788. En branche mle, la famille Lo Presti disparut
de la Hongrie au cours du 19* sicle.
" * StA. HKA Handsclmft Nr. 875. fol. 125. (Cameral Personal Stand n8.)
i^o Schlauch, L. : Fontana D'Angioli br Lo Prest csald netnzedkrendje.
(La gnalogie de la Camille dea barons Lo Presti Fontana D'Angioli). Budapest,
1865, pp. 9, 12-15, 84.
Espagnols en Hongrie au XVIIF sicle 129
II y avait des espagnols qui arrivrent en Hongrie sans l'in-
tention de s'y tablir, mais ils laissrent les traces de leur courte
prsence. Les membres de certaines familles espagnoles ne venaient
des pays hrditaires qu'occasionnellement en Hongrie, par exem-
ple a l'occasion de mariages ou pour visiter la prente. Ainsi
apparat par exemple en juin 1748 le barn Vincent Piloa de
Vienne afn de contracter mariage avec sa fiance, Franjoise Schaf-
froth l'glise Saint-Martin de Presbourg. II fut certainement le
fils de Michel de Sola Piloa, fonctionnaire du Conseil Espagnol
qui mourut lui-mme Presbourg en septembre 1742 "*. Ni l'un
ni l' autre n' appartint la colonie espagnole tablie en Hongrie,
mais aux espagnols qui ont russi trouver un poste a la cour
de Vienne. En ce qui concerne les relations de Vincent Piloa avec
les hongrois, il est caractristique que son tmoin de mariage fut
George Fbinkovics, le directeur de la chancellerie du Coiiseil
de Lieutenance. Le prtre qui a donn la bndiction nuptiale,
fut Charles Piloa, le commendant de l'ordre des croiss (Militaris
ordo Crucigerorum cum Rbea Stella). Encor aprs plus de qua-
rante ans, le nom Piloa pcut tre trouv Presbourg, dans le
registre mortuaire quand la veuve Dietrich ne baronne Muie-
Therse Piloa fut enterre en octobre 1788, morte h l'ge de 66 ans.
Les croiss avaient un hpital Presbourg qu'ils ont obtenu de
l'archevque-primat Christian-Auguste. La prsence des membres
de la famille Piloa tait ainsi le rsultat de la fonction remplie
par un membre de la famille dans l'ordre des croiss d'une part,
et des relations qui en sont dveloppes. C'est probable que la
veuve Dietrich mourut dans l'hpital ou dans la maison de chant
de cet ordre.
On voit que les espagnols d'origine noble qui pouvaient main-
tenir leur position sociale, ont russi prendre contact avec les
milieux dirigeants hongrois. Leur sparation de leurs compatriotes
moins fortunes tablis au pays est manifeste en ce qu'ils rus-
sissent prserver leur position sociale et s'orienter vers l'int-
gration avec les milieux dirigeants de l'Empire de la Maison d'Au-
triche, tandis que les pensionns tablis en Hongrie sont obligas
de choisir une autre alternative: celle de l'isolation et les humbles
conditions. La premire maniere de Tintgration peut tre nom-
'** Till, op. cit., p. 28. et Paroisse catholique romaine St. Martin de Presbourg,
Matricula >pulatorum, le Z""* juillet 17*8; Matricula Defunctorum, le 25 septembre
1T48. A noter toutefois qu'un autre membre de la famille nomm ^galement Vincent
Piloa, mourut k Temesvr en 1786. (Voir: Mileti, J. : Adatok... op. cit. sous le
numero 7. ci-dewus).
130 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museo
mee celle du service, l' autre fut l'obtention du droit de cit. La
premire fut caractrise par une carrire militaire ou civile, tandis
que l' autre par enracinement et l'assurance des moyens de vivre.
La carrire militaire fut, comme on l' a vue, une occupation
traditionnelle des espagnols. C'est en cette qualit que leur majo-
rit a laiss l'Espagne (Catalogne), plus tard le Royaume de Na-
ples o ils avaient vainement tent de s'enraciner. Nanmoins, les
soldats ou bien les familles des soldats ne pouvaient s'tablir
nuUe part une fois pour toutes, en consquence de leur service,
mais aussi en raison du caractere de la politique militaire de
Vienne. Les rgiments ne cessent jamis d'tre en mouvement;
des individus ou des petits groupes s'en sparant 5a et \k; nan-
moins, mme dans pareils cas, on ne peut parler d'un enracine-
ment, d'une intgration k la bourgeosie que caractrise t ant la
possession d'une maison que la rsidence permanente en celle-ci.
Le modele social o la descendance des immigrants espagnols s'est
integre, n' est pas la socit hongroise, autrichienne ou tchque
proprement dite, mais plutt la couche sociale des officiers qui
devint, dans le sicle suivant, sous le nom de l'tat-major de
l'arme commune austro-hongroise, la base de la dynastie rgnante
et qui fut reconnue par l'historiographe autrichienne comme un
lment important de la notion Alt-Osterreich, tant, par son
destn, troitement li celui de la dynastie des Habsbourgs. C'est
dans une tres forte proportion que les famiUes des soldats emigres
espagnols ont contribu au dveloppement du caractre multi- ou
supra-national de cette couche, au moyen de la conservation de
lexu-s traditions de famille s'affaiblissant, mais voquant leur pa-
trie lointaine. Bien que le role de cette couche sociale ait caus
beaucoup de problmes sous le point de vue de l'apprciation
historique, on doit s'occuper d'elle, car sa prsence en Hongrie
au cours du XVI i r sicle fut une ralit de grande importance.
Si nous prenons en considration le grand nombre des com-
mandants de place d'origine espagnole en Hongrie, on voit bien
leur importance sociale, ce qui ne peut tre considre acciden-
telle. Le commandant de Zimony en 1755 fut le comte Villar ' *' ,
celui Arad fut le major-gnral Hyacinthe Urraca au cours des
annes 1760; la place de commandant de Szolnok fut tenue par
le major Ferrer entre 1775 et 1782 *'*; celui de Krolyvros
i* OL MKL Protoc. Camer. Cons. 1755, p. 77*.
i3 Calendarium Jaurinensc, Commendantes forteliliorum. 1765-1767. (Urraca)
et 1775-1782. (Ferrer).
Espagnols en Honge au XVIIF sicle 131
(Carlsbourg en Croatie) par le colonel Brambila en 1788-1789 ^^*.
On doit ajouter toutefois que la serie n'est pas complete du tout,
car la suite des commandants de place n' est connue que depuis
le milieu des annes 1760; quant la priode precedente, elle
est tres incomplte. Le nombre des forteresses fut en Hongrie en
ees temps tres modeste ; il ne montait a peine deux douzaines.
La proportion des espagnols fut ainsi tres importante respactive-
ment au nombre total des commandants de place. C'est particuli-
rement mise en relief par le fait que le commandant en chef en
Hongrie au cours des annes 1770, Joseph D'A.yasassa est aussi
d'origine espagnole. D'Ayasassa mourut Presbourg en mai
1779 ' ' . Les commandants de place furent d'ordinaire des officiers
plus gs, parfois invalides, tant dj longtemps au service et
ayant des mrites militaires. En general, il y en a beaucoup qui
portent des noms non-allemands. C'est la consquence du fait que les
invalides allemands et tchques n' ont pas t envoys en Hongrie,
car ils avaient leurs propres maisons Graz et k Brnn (Brno).
Seulement les hongrois et les invalides d' autre nationalit, comme
par exemple les espagnols ont t diriges vers la Hongrie. Mais
il n' y avait que tres peu de commandants hongrois. C'est la mme
logique et la mme politique plagant des officiers espagnols aux
postes de commandant de forteresses des pays de la couronne de
Hongrie qui y avait place, dj dans la priode de la reconqute,
c'est dir vers la fin du sicle prcdent, de prfrence des officiers
wallons ou franjis en excluant toutefois les hongrois et les alle-
mands. Leur nomination avait en vue de contrecarrer la rsistance
ventuelle des tats hongrois prouvant du ressentiment envers les
officiers allemands. En outre, leur instruction militaire tait meil-
leure. Ainsi fut place la fin du XVIF sicle Albert Amigoni
la forteresse de Szolnok, le comte Jean-Joseph Huyn Szigetvr,
le comte Carabelli Eperjes, Octave Nigrelli et d' autres Kassa "*.
134 Calendarium Titulare pro Anno 1789.
13* Calendarium Jaurinense, Commendatores 1774-1719. et Paioisse cnlholique
romaine St. Martin de Presbourjr, Matricula Dcfunt-torum, le 28 mai 1779. - A
Presbourg moururent galement Antoine Rojas le 31 dcembre 1786 (g de 75 ans)
et Dionys Rochas le 30 juin 1790 (age de 79 ans), tous les deux anciens colonels
d' origine espagnole. Ils furent probablemcnt les habitants de l'asile des anciens
officiers tabli dans la forteresse de Presbourg. Quant Ayassassa, il mourut fig
de 66 ans, ayant t encor en service actif.
13 6 OL MKL Budai Kamarai Adminisztrci (Administration Camrale de
Buda). Buchhalterey Acten, t. 6. Nr. 52. (Amigoni). - Nmeth, B. : Szigetvr
tSrtnete (L' histoire de Szigetvr). Pcs, 1908, p. 320-825. ( Huyn) ; Lukinich, I . :
I I . Rkczi Perene felsgrulsi pernek tSrtnete. (L' histoire du procs de haute
trahison de Pran?ois Rkczi II. ) Budapest, 1985, vol. 1, pp. 10, 11, 48, 128. (Cara-
beUi et Nigrelli.)
182 JZeua de Archivo, Bibliotecas y Museos
Ainsi les officiers d'origine espagnole ont jou un role important
en Hongrie au cours du XVIIP sicle, mais particulirement dans
la priode de la Dite en 1768-1764.
Mais ce n'est ptus seulement cause du role qu'ils ont rempli
dans l'arme en Hongrie que ees officiers espagnols ont fait des
efforts jouer un role dans la socit, en mme temps faire une
fortune. Nanmoins, ils n'taient pas fixs un domicile per-
manent ; ils ne pKiuvaient l' tre, car leur service ne l' a pas rendu
possible. Tout-de mme, ils ont souvent dispos de sommes d' ar-
gent considerables; au lieu de la proprit foncire, ils prfraient
la liquidit. Dans un certain sens, leur maniere de penser tait
plus modeme que celle de leurs contemporains hongrois, mme
dans le cas des familles qui ont obtenu l'indignat et faisaient
des efforts pour se procurer des proprits. Par exemple, le capi-
taine Pios Vasquez avait un montant de 20.000 florins sa dispo-
sition, mani par la chambre royale hongroise, tant place un
intert de 5 pour cent, ce qui lui rapportait 1.000 florins par
an ^'^. Le capitaine Vasquez fut le fils du marchal du camp de
l'empereur, Vasquez de Vergas de Pios de la Puente marquis de
Cabanillas, et par la ligne maternelle, le petit-fils du secrtaire
d' tat Ramn Vilena-Pcrias qui fut conseiller de l'empereur Char-
les VI "*. Sa famille appartenant la noblesse depuis le XI I ' si-
cle, obtint le titre de comte en 1844 en Espagne, s'tait tabli
en Autriche depuis 1711, ce qui veut dir qu'elle a appartenu aux
anciens emigres espagnols, qui explique la situation pcuniaire si
favorable de la famille. En outre, le capitaine Vasquez s'tait
distingu aussi comme soldat: il s'tait procur de grands mrites
en sa qualit d'offlcier du rgiment garde-frontire k Sluine, prs
du village Krestina dans la Croatie " . II se peut que son ls
fut le comte Charles Vasquez qui a prepar une excellente carte
gographique de Pest et de Buda au cours des annes 1880, et
par celle-ci, il s'est procur un nom dans la cartographie hon-
groise. Ce dernier naquit en 1798 et tait encor en vie en 1848 **".
13T OL MKL Consignatio Universorum Capitalium... et Credits Commission,
1778: 1, fol. 5.
1 Benedikt, op. cit., p. 85.
1*' AtUw d'histoire militaire 1787-1790 (sans le nom de l'auteur), avec des
illustrations en eau-forte. OSZK, Dpartetnent des cartea gofrraphiques TA S.'S,
p. 58.
* Gothaischer Hof- und Taschen-Kalender Jhg. 18*8. - 1.a carte KA>graphique
faite par Charles Vasque Pina est parue en 1988 environ, en langue hongroise et
allemande, sous le titre Buda Pest Szabed Kirlyi Vrosainak Tjleirsa (La
dscription des environs des Villes Libres Royales Buda et Pest). Le frontispice
est orn par des armoiries des magnats de Hongrie, ce qui fait tmoignage des
EspapioU en Hongrie au XVIIF ecle 188
Son oeuvre cartographique apparut a l'poque de la grande inon-
dation de 1888. Parmi les illustrations de son oeuvre cartographi-
que, il ne manque pas la vue de l'usine de la famille Valero, tant
galement d'origine espagnole. Vasquez fut certainement inform
par traditions de famille qu' il y avait une colonie espagnole
Pest et Buda o vivaient ses parents et ses compatriotes. Dans
la liste des refugies espagnols vivant au Banat les noms d'un cer-
tain Don Francisco Vasquez et de ses six enfants apparaissent.
Les garf ons ont frquent le lyce piariste; on peut trouver leur
nom de famille dans le registre de l'cole de 1788-1789 jlusqu'
l'anne scolaire 1751-1752. Fran^ois, Nicols, Paul, Pierre et Vin-
cent Vasquez flgurent parfois comme Hispani suivant leur ori-
gine, ou comme Itali suivant leur lieu de naissance, car ils
taient ns k l'poque de l'exode de l' Italie du Sud; ainsi par
exemple, Pierre naquit Rome pendant le sjour temjwrel de ses
parents fugitifs. La famille Vasquez vivant Pest et . Buda
fut-elle apparente ou non au marchal du camp Jean Vasquez,
reste indcis.
La colonie espagnole de Pest-Buda se fait entendre de moins
en moins au cours des annes 170. L'intgration qui est une
tache difficile en soi-mme, est lentement en progrs. La grande
reforme d'administration et de finance excute en 1746-1749 ne
restait pas sans consquences sur les espagnols vivant Pest et
Buda. Suivant le dcret du conseil de la chambre hongroise
dat du 11 fvrier 1749, un nouveau systme des pensions espa-
gnoles entre en vigueur. Suivant l'ordonnance royale, les pensions
des refugies espagnols seront mandates dsormais par la caisse
militaire. Le montant de 47.798 florins qui fut pay aux espa-
gnols jusqu'ici par la caisse du bureau du sel, doit tre mndate,
en commen^ant avec l'acompte chant au 1" novembre 1748,
suivant le nouveau systme; les acomptes trimestriels doivent
tre envoys Vienne. Les pensions des espagnols sont mandats
des lors par la caisse spciale. Si des acomptes chant en novem-
bre et en dcembre ont t pays, on doit informer la caisse
relations sociales de l'auteur. Les marges sont ornees par 76 vues reprsentant les
curiosits de Buda et Pest de l'poque, en partie disparues depuis lors. La carte
gographique de Vasquez est un objet d'art, un lbum de grand format, illustr
des gravures qui ont une grande importance pour tous qui s'occupent de l'histoire
de^ la yille mente aujourd'hui. La majorit des exemplaires subsistants sont trte
joliment color. En outre, Vasquez a fait des oeuvres cartographiques du mme
type dmontrant Vienne, Prague et Trieste. - Suivant l'oeuvre de F. Fodor intitul
A magyar trkpirs (La cartographie hongroise), Budapest, 1952-1954. (vol. 2,
P- 257.) l'oeuvre de Vasquex fut un des plus excellents de la cartographie hongroise.
134 Revitta de Archivos, Bibliotecas y Museos
militaire, afin d'viter le double versement des acomptes. L'ins-
pecteur du bureau du sel Kayser en fut averti de mme qu' un
message de contenu pareil fut envoy au bureau du sel d'Eszk
quant la cessation des payements. Joseph Somogyi, caissier du
bureau du sel Pest a tout de suite rapport k l'organe central
de la chambre Presbourg qu'il a pay, au cours des mois de
novembre-dcembre 1748 un montant de 7.400 florins aux pen-
sionns espagnols. L'inspecteur Kayser rapport galement qu'il
a pay tous moluments chant jusqu', la fin de l'anne 1748.
En prenant note de l'ordonnance, il a suspendu les paiements
l'avenir *'**.
A en juger au montant des pensions, on peut tirer la conclusin
que dix ans aprs l'exode, le nombre des pensionns devait tre
encor assez considerable, bien qu'ils fussent dcims par la mor-
talit et leurs descendants n' ayant pas le droit k une j>ension
eux-mmes, n' entrrent pas en compte eet gard. D' autre part,
le fait que le versement des pensions a lieu Vienne, n'est pas
la simple consquence de la centralisation genrale de l'adminis-
tration en soi-mme, mais resulte de ce qu' un grand nombre d'espa-
gnols comme nous avons dj mentionn ont quitt pour Vien-
ne, ce qui aboutit ce que le centrle des versements devint
extraordinairement difficile. En outre, la minutie du controle ren-
fermait la possibilit des abus.
Au printemps de l'anne 1749, le caissier militaire de Pest,
Martin Schustek fut api>el par la chambre verser 1900 florins
aux pensions des espagnols avec l'ordre d'envoyer le rcpiss
la chambre. Le versement put avoir lieu la charge du revenu
du sel, c'est dir, des recettes de la chambre hongroise, mais
5a pouvait tre port au crdit de la Quota ulica "*. Dans un
document, les espagnols sont mentionns comme Natio Hispa-
nica, ce qui demontre que leur tat spcial n' tait pas encor
tout fait oubli.
Quand en 1751 le caissier Schustek versait la pensin des espa-
gnols de nouveau la charge des recettes du bureau du sel
Pest, il ne s'agit plus que d'un montant de 1.519 florins et 24 kreu-
zers. La somme peut tre portee au crdit de la quote-part de
la cour, et l'affaire est gre par le conseiller Antoine Cothmann
1*1 OL MKL Protoc. Camer. Consilii 17*9, pp. 108, 106, 121. - MKL Benignae
Resolutiones, t. 8*, p. 86. - MKL Expeditiones Camerales Negot. Sals, fvrier
1749. Nr. 48.
" 2 OL MKL Protoc. Camer. Consilii 1749, pp. 841, 401, .587. MKL Expeditiones
Camerales Negot. Salis, aoflt 1749. Nr. 262. et septembre, Nr. 291.
Espagnoh en Honge au XVIIF sicle 185
qui fut connu plus tard pour son activit dploye en faveur de
la colonisation ' " . A base de l'exiguit de la somme on peut
conclure que le nombre des pensionns espagnols Pest a forte-
ment diminu pendant les dernires annes cause de dcs et
de dmnagements. II y en avait certainement qui sont partis
pour une destination inconnue sans que les autorits en prissent
connaissance. Par exemple, vers la fin de 1751 on cherchait en
vain le pensionn espagnol nomm Joseph Conse. II n' est pas men-
tionn sur la liste prpare en 1788; il semble qu' il s' tait tabli
entre-temps Pest ou a Buda. Le bureau du sel de Pest rpond
la chambre que ni les employs du bureau du sel ni la personne
responsable pour le versement des pensions (Hispanorum Pen-
sionistarum solutor) n'en savaient rien ^**. Ce dernier titre fut
port probablement par le caissier Schustek, mais il se peut qu' il
y ait eu une autre personne auprs de lui qui tait charge des
affaires des pensionns espagnols. Tout cela indique que la mise
en vidence de la colonia portee la dispersin n' tait pas ime
tache facile.
L'migration se dirige toutefois vers Vienne. Vienne est une
grande ville en ce temps-l dj, offrant des possibilits d'existence
de vaste envergure. On peut ainsi comprendre que la plupart met-
tait tout leur effort y parvenir. En 1752 eut lieu a Pest le
mariage d'un jeune homme Viennois, George Careras qui fut pro-
bablement d'origine espagnole et comme il est k prsumer, le
fls de la veuve Scolastica Careras gurant sur la liste des espa-
gnols de 1788. II pousa Therese Galliati originaire de Napias,
filie d'un soldat merit italien ou espagnol vivant dans una mai-
son des invalides Pest. Les tmoins furent des citadins alle-
mands ^**. C'est fort probable que Careras tait ali Vienne afin
de chercher un emploi, et il est revenu a Pest pour emporter sa
fance.
Les donnes concernant les espagnols Pest deviannent vers
las annes 1760 rares. Mais ce fait peut tre d k ce qu'ils furent
registres la paroisse de la maison des invalides, parce qu'ils
taiant, pour la plupart, des soldats ou des invalides ou des pen-
sionnes respectivement. Nanmoins, ce livre-matricule n' est pas k
**' Ibidem, Protoc. Camer. Consilii, 1752, p. 24. et Expeditones Camer.
Negot. Salis, mars 1T51, Nr. 108.
1** Ibidem, Protoc. Camer. Consil, 1751, p. 1087.
**' Paroisse catholique romaine de la cit de Pest (Belvros), Matricula Copu-
latorum, le 24 m< 1752.
186 Revista de Archivo, Bibliotecat y Museos
trouver, malheureusement, dans le fond microfilm des Archives
Nationales.
A Buda il y avait moins de familles espagnols, mais il semble
qu'elles se sont mieux enracines. Nous avons dj mentionn pr-
cdemment le capitaine Salom et sa famille qui russirent s'ta-
blir dans cette ville. Pareillement, la famille Valero peut tre aussi
bien poursuivie dans les registres, Ainsi par exemple Joseph Va-
lero, le perruquier. Son fils ou petit-fils, Michel Valero frquente
le lyce piariste Pest en 1776 et 1777 ; sa nationalit est indique
comme Germain, c'est dir allemand, ce qui veut dir que
la famille est devenue, en consquence de mariages conclues entre-
temps, allemande. En 1756 apparaissent au mme lyce les frres
Piacentino : Ferdinand et Fran^ois qui ont t des le debut indi-
ques comme espagnols dans le registre. Le plus jeune, Franjois
qui n' a que sept ans en 1756 fut registr, en ce qui suit, ou al-
lemand ou italien, alternativement. On voit bien que l'indication
de la nationalit est extraordinairement problmatique ; mais en
ce qui concerne l'indication espagnole, cela refere, en tout cas,
l'origine. Les parents des frres Piacentino n' ont pas appartenu,
en outre, ni k la colonie espagnole de Pest, ni celle de Buda,
mais ils taient venus de Ptervrad (Peterwardein) Pest. Leur
pre fut, au temps de l'exode, au service militaire et il y resta
mme dans les suivants. Le service militaire actif fut galement
la raison de l'immigration de la famille Prietto, pareillement d'ori-
gine espagnole qui est venue un peu plus tard de Prague Buda,
vers l'anne 1770. Ils comptent pour les derniers venus de la couohe
des immigrants espagnols.
Les circonstances de la vie du lieutenant pensionn Michel Priet-
to deviennent claires de son testament prepar en 1791 ^**. II prie
ses enfants, Lopold, Venceslas et Nicols de l'enterrer en unifor-
me. Ses fils ne furent espagnols qu' moiti : le nom de famille de
leur mere est aUemand. Le testament refere la maniere de vivre
d'une famille bourgeoise aise qui a des vases de faence, de por-
celaine et des objets d'argent. Michel Prietto, en sus d'tre un pen-
sionn, a exerc une industrie, car il tait tabatier. II a charg ses
fils de distribuer en part gal du vorfindige Spanische Tobach
(tabac espagnol en stock), tandis que les provisions d' autre sorte
devront appartenir son fils Lopold. Ces dispositions furent con-
firmes par le codicille prepar en juin 1800. C'est probable que
tout cela avait non seulement des raisons pcuniaires: il a voulu
i< Bl'L, Archives <le la ville Buda, Testamente, Il / a - 113.
EspagnoU en Hongrie au XVIIF ticle 187
que le tabac espagnol, provenant de l'ancienne patrie, soit divis
galement entre les fils. Quand Michel Prietto mourut, sa famille
vivait dj depuis trente ans Buda. Lopold, son hritier qui
exer^ait le mtier de son pre, figure dans le registre du lyce pia^
riste en 1775 comme tant domicili Buda, ce qui refere au lieu
de rsidence de la famille. En ce qui concerne son tat social, il
fut registr tantt comme noble, tantt comme roturier dans les
registres de l'cole. La famille Prietto est vraisemblablement d'ori-
gine noble en effet, car le pre faisait usage, en cachetant son tes-
tament, d'un sceau armorial, mais la noblesse espagnole de la fa-
mille qui n' a pas rec^u un indignat, ne fut pas reconnue en Hon-
grie. Ainsi la famille de l'ancien lieutenant conformment k son
occupation ou mtier ne put tre integre la noblesse hongroise,
mais s'tait assimile la bourgeoisie allemande qui lui fut plus
proche l'gard de ses circonstances de vie. On pourrait dir tout
simplement que la famille prfrait d'appartenir k la bourgeoisie
aise et n'ambitionnait pas d'tre compte parmi la noblesse sans
proprit.
Pourquoi Prietto est-il venu de Prague, une vi He considrable-
ment plus grande et vivant en prosprit, k Buda ? On peut donner
diffrentes rponses k cette question. Suivant une versin, il esp-
rait de meilleures possibilits pour la production de tabac. Mais
c'est probable qu'il connaissait l'existence de la colonie espagnole ;
on ne peut mme exclure la possibilit qu' il avait du parentage ou
des amis sur lesquels il avait compt au debut de son mtier. Au
temps de l'immigration de Prietto k Buda, la famille Salom jouis-
sant d'une certaine notorit y vivait encor, et probablement d'au-
tres familles aussi. Le 19 octobre 1772 mourut k Buda la prtre de
la colonie espagnole, Fran^ois Val d'Oriola, g de 108 ans **'.
La vigueur de ce vieux prtre dont la vie fut remplie de vicissitu-
des est incroyable. Au temps de la guerre de succession d' Espagne,
il tait dj d'un certain age. II tait dj vieux quand il s'ta-
blit avec ses fldles au Banat et plus tard, dans la priode de l'exo-
de, Buda, ou il vcut encor des annes pacifiques. II fut certai-
nement le great od man de la colonie espagnole dont la person-
nalit reprsentait une grande forc de cohesin. On doit supposer
que la famille Prietto s'tait tablie Buda encor de son vivant.
La paroisse espagnole subsista encor Buda jusqu' la mort de
*'" Paroisse catlioUque romaine dos capucins de Buda-Viivros, Matr-ula
Defunctorum, le 19 octobre 1772.
188 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Val d'Oriola. Sa jurisdiction ne fut jamis aboUe, son rang fut
mme inscrit au registre obituaire quand il mourut.
Outre Buda et Pest, une autre ville peut tre aussi considre
cette poque comme centre espagnol: Temesvr. II est bien sur
qu' une partie des espagnols est reste au Banat mme aprs 1787-
1788. II y avait d'autres qui y sont retourns plus tard. Comment
ont-ils russi d'y trouver une existence, mriterait d'tre recherch
une autre fois. II est certain toutefois que le ohambellan et conseil-
1er intime imperial et royal Fran^ois Villana-Perlas de Rialp qui
fut install en 1758 comme le prsident de l'administration de Te-
mesvr ayant la jurisdiction pour le Banat '''*, a pos de nouveau
la question de la colonisation de ses compatriotas au Banat. II ne
pouvait plus, cependant, s'agir d'une colonisation en masse dont
l'inutilit fut bien dmontre par les prcdants. Non seulement
les conditions pcuniaires et la rsolution des espagnols k effectuer
une colonisation manquaient, mais le nombre sufflsant des colons
en premier lieu, II n' aurait t ni sage ni n' aurait valu la peine de
toucher la colonie djh tablie Pest et Buda s'intgrant suc-
cessivement la socit. Les hommes vieillissant et diminuant au
nombre, furent encor moins aptes aux buts d'une colonisation
collective qu' une quinzaine d'annes auparavant. Bien que l'affai-
re du btiment reconstruit en 1787-1788 destin aux pensionns es-
pagnols Temesvr fut encor une fois posee par la chambre hon-
groise en 1752, on ne pouvait plus coropter son usage k l' avenir:
on voulait plutt claircir les questions restes en suspens ^*^. Avec
la mort de Charles VI, le problme de la colonisation espagnole fut
prim; Marie-Therse ne voulait pas continuer les intentions de
son pre cet gard. II s'agissait maintenant d' autre chose: de ce
qu' on procurt une existence pour la jeunesse de la colonie espa-
gnole au Banat qui serait tant acceptable pour eux qu' utile pour
l' tat. Cela signiait qu' on devait creer des postes principalement
de caractre administratif qu'ils pouvaient remplir en dpassant
les autres, non seulement par les mrites de leurs a!eux, mais en
rfrant leur propre ducation. Les descendants des familles es-
pagnols ont pu compter sur l'appui de Villana-Perlas qui fut le pr-
sident de l'Administration de Temes de 1758 i 1769 de mme que
148 Magyarorszg vrmegyi s vrosai. (Les comitats et villas de la Hongrie.)
BAlig par S. Borovszky. Temesvr varos. (La ville Temesvr.) Budapest, s. a.,
pp. 84-85. - Schiff, Peter: Heimatgeschichte. Geschichte des Banats. Timisoara,
1920. Suivant l'auteur (p. 37.), Perlas fut le chef de radministration du Banat
entre 1752 et 1788.
1* OL MKL Ptotoc. Caraer. Consilii, 1752, p. 880.
Espagnols en Hongrie au XVIIP sicle 189
sur le gouverneur militaire Antoine de Puebla, general de divisin,
bien qu'il y ait pass que tres peu de temps "*.
On a galement tenu pour espagnol le maire de Temesvr, Pier-
re-Antoine Delpondio qui fut lu trois fois: de 1758 1761, puis
de 1774 1780 et enfin en 1782 ' " . Delpondio fut d'origine italien-
ne et pas espagnole. Dans le registre prepar en 1741 Temesvr,
son occupation est indique comme maitre-ramoneur. Ce mtier
fut exerc, par un privilge spcial, par les italiens. Eve del Bon-
dio, probablement un membre de sa famille fut la sage-femme en
1789 k Mercydorf, village colonis par les italiens. Son successeur,
Ignace Delbondio est registr dans le lyce de Pest comme alle-
mand, ce qui montre l'assimilation de la famille la population
allemande "^. Le fait que le maire Delbondio fut pris pour es-
pagnol, est en soi-mme tres caractristique. Les parties d'Italie
tant sous la domination de la Maison d'Autriche furent gouver-
nes par les espagnols; on peut done comprendre, si un citadin
haut place prfrait mme au Banat d'tre pris pour espagnol ' *' .
Le cas est analogue avec celui de Placidus Conti originaire de Mes-
sina qui quoique ayant un nom italien, servit dans un rgiment es-
pagnol et s'tait mari avec une espagnole.
Les exemples caractristiques des familles espagnols tablies
sur le territoire de l'Administration de Temes retournes ici aprs
1758 sont les familles Dies de Aux et Ribes de Soldevilla. La
famille Dies de Aux issue de l'ancienne noblesse de Catalogne dont
les membres y avaient rempli de hautes positions apparat au cours
des annes cinquante du XVIIP sicle Pest '**. Les deux frres
Dies de Aux: Ildephonse, colonel et Ignace, emigr politique, re-
fugies du Royaume de Naples, regurent du temps de la colonisa-
tion de Banat la permission de rester Vienne ' " . lis sont arrivs
Pest plus tard que les autres immigrants venant du Banat. Gas-
pard Dies de Aux et son frre Charles ont frquent les coles k
Pest entre entre 1750-51 et 1756-57 ou 1760-61 respectivement. lis
ISO Magyarorszg vrmegydi s vrosai. (Les comitats et villes de la Hongrie).
Rdig par S. Borovszky. Temes vi-megye. (Le comitat Temes.) Budapest, s. a.
Suivant l' auteur (p. 856.), le lieutenant-gnral Puebla ne fut pouvemeur que pour
la dure d' un an (17.58) dans le Banat.
1*1 Petri, A. P. ; Die Festung Temeschwar... Mnohen, 1966, p. 85, et Bo-
rovszky, S. : Temesvr... op. cit., pp. 86, 106.
*' * Sur Eva del Bondi o: Petri, op. cit., p. 67. - Sur Ignace Delbimdio: Ar<-hi-
ves de l' Ordre des Piaristes, Budapest, Matricula Studiosorum, t. 2. Anno 1775-1776.
i ' s Benedikt, op. cit., p. 89.
^'* Louis Diaz Aux, vque d' Urgel fut le vice-roi de la Catalonie en 1626-1627.
Voi r : EUiott, J. H. : The revolt of t he Catelans. Cambridge, 1968, p. 568.
' " OStA HKA Banater Akt en. Faszikel rote Nr. 8. (Kolonistenverzeichnisse),
140 Revitta de Archivos, Biblioteca* y Muteos
taient les fils du colonel Ildephonse Dies de Aux qui apparut dj
en 1722 en Hongrie. II servit Eszk et U obtint mme l'indignat
hongrois. Suivant Milleker, Charles naquit aussi Eszk vers 1749.
II entra au service du gouvernement autrichien en 1766 ; en 1770
il fut pratiquant de la production de la soie. Son maitre fut le c-
lebre Solenghi. En 1778 quand le Banat fut runi la Hongrie, il
fut nomm, sur la propositions du commissaire royal comte Chri-
stophe Nicky, le directeur des affaires de filature au Banat " ' . Sa
femme fut aussi d'origine espagnole: Elisabeth de Soldevilla, la
descendante du capitaine Jean de Soldevilla qui babitait au cours
des annes cinquante Pest. La famille Dies de Aux tait familire
Pest et au Banat galement. Mme Dies de Aux est mentionne
en 1776 comme le tmoin de son amie, Mme Ujfalussy dans une
affaire d' acht de bijouterie ^". La famille avait de bonnes rela-
tions avec la couche sociale qui fut originaire de la noblesse hon-
groise et remplit un role de plus en plus important k Pest. Charles
Dies de Aux s'tait procur des mrites par la cration d'une fila-
ture, par la production du tabac et la prparation d'un matriel
de base d'im colorant d'aniline. II mourut Versee en mars 1795.
Malgr la position sociale estime de la famille, elle restait tout-de
mme pauvre. Quand Mme Dies de Aux t son testament en 1808,
elle legua peine 18 florins ; elle avait encor des crances auprs
de la famille Rudnynszky. Son fils, Charles Dies de Aux le jeune
vit k cette poque Versee et faisait ses tudes comme pratiquant
de sriciculture ^". Ses decendants y vivaient encor au cours des
annes 1870 et malgr leur pauvret, ils taient fiers de leur ori-
gine espagnole. Un autre barn Dies de Aux fut employ comme
ingnieur de la chambre royale au Banat o il mourut en fvrier
1791 " ' . Le frre de Mme. Dies de Aux, Jean Soldevilla vivait aus-
si au Banat ; en 1808 il habitait Temesvr. II tait fonctionnaire
de l'administration camrale ; c'est lui qui a prepar avec Hubella
une carte gographique de Thurita (plus tard Turegyhz) dans le
comitat Temes en 1810 '"".
Ce n' tait pas par hasard que ees descendants espagnols mi-
graient vers le Banat. Bien qu'ils aient appartenu k la noblesse
!* Milleker, F. : Versuch... op. cit. (voir sous le numero 7. ci-dessus) et
Archives de l'Ordre des piaristes, Matricula Studiosorum 1750-51 - 1760-61.
1*7 Pestmegyei Levltr (Archives du comitat Pest), Budapest. Bevgzett Pol-
gri Perek (Preces du droit civil). Fase. 72. 1775. No. 15.
BFL PVL Testamenta, Acta Media 1197. et Milleker, op. cit.
OL MKL E 78 Banatica 1791, No. 81. (Extrait). OSZKK Fond 165 (Irmdi-
Molnr), Nr. S92.
leo Fodor, F. : A magyarortzgi... op. cit. (vour numero 125. ci-dessus).
Espagnols en Hongrie au XVIIP sicle 141
espagnole, ils ne purent s'intgrer k la couche de la noblesse hon-
groise, lie k la possession de terres. C'est ponrquoi ils ont plutt
cherch de se procurer une existence au Banat o le dveloppement
de la bourgeoisie fut plus accentue. Ils sont parvenus au service
royal hongrois par l'intermdiaire du service imperial. Ils taient,
eux-mmes lies en un certain sens Pest, le centre du pays se d-
veloppant de plus en plus. Ce n'est que plus tard que la ville de
Temesvr a obtenu un lyce ayant 8 classes par consquent, ils
devaient envoyer leurs fils Pest afin de complter leurs tudes.
Chez les piaristes qui entretenaient l'cole, il y avait aussi un com-
patriote d'origine espagnole: ce fut le piariste Vincent-Jacques
Valero. En outre, il y avait des parents et des amis o les enfants
ont pu tre places en pensin. Ainsi par exemple les gar^ons Ro-
drguez originaires de Temesvr, de Fehrtemplom et de Mehdia
ont frquent l'cole Pest pendant les annes 1760 et 1770, et on
peut observer, base des registres de l'cole, comment le nom de
famille Rodrguez se transforma lentement Roderich, avec le
changement simultan de la nationalit espagnole en allemande.
A Pest, il y avait aussi une famille Rodrguez, mais elle n' est pas
venue du Banat. Emanuel Rodrguez a obtenu la permission en
1786 de rester k Vienne, et un aut re: Joseph Rodrguez, obtint
sa pensin galement Vienne en 1748. II semble que les Rodr-
guez vivant au Banat n' y taient arrivs qu' aprs la guerre turque.
La famille y fut fortement enracine, car son existence peut tre
suivie jusqu' la n du XIX" sicle ' ' \ Un descendant de la fa-
mille, Bla Rodrguez, scrtaire de l'administration scale, est
tomb dans la premire guerre mondiale en 1914. Son fils Odn
devint acteur et crivain, et sous le nom Odn Barsi il fut connu
plus tard comme le collaborateur de la radio hongroise pendant
les annes 1980-1940 ^*^. Un autre, Endre tait connu comme rgis-
seur dans l'poque entre les deux guerres mondiales.
En dehors du Banat, on put trouver encor des espagnols et
leurs descendants en plusieurs endroits du pays dans le seconde
moiti du XVIII" sicle. II y avait entre eux qui ne trainait que
pniblement sa miserable existence, conune par exemple la baron-
ne Raymonde Gutirrez dans le comitat Baranya qui, en 1761,
rfrant sa pauvret, eut recours k la chambre hongroise. Elle
^* Archives de l'Ordre des piaristes, Budapest, Matrcula Studiosopum, 1T50-
17T2 et R[ti], L[sEl] : A magyarorsxgi... op. cit. (voir sous le numero 1. ci-
dessus).
! Magyar Irodalmi LexilKm. (Dictionnaire de la Litt^rature Hongroise);
vol. I. Budapest, 198, p. 109.
142 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
a refu un montant de 10 florins par mois, ce qui n'est pas une
futilit. Mais quand elle mourut, son legs fut si exigu que la cham-
bre royale a renonc la procdure successorale '*". II n'y avait
que peu d'espagnols qui se sont maris avec les filies des familles
nobles propritaires. Tel fut un certain Torres qui s'tait mari avec
Anne Tallin "" Le comte Ybarra, directeur d'une usine minire
Transylvanie, a choisi sa femme parmi la noblesse hongroise en se
mariant avec une demoiselle Andrssy '*^, pareillement au cas d'un
employ du bureau du sel Pcs, mentionn prcdemment. Mais
la plupart des espagnols ont termin leur vie dans la gene, en ha-
bitant comme sous-locataires dans une ville rgionale ou dans le
Spanisches Spital k Vienne o non seulement les espagnols taient
admis.
La dynastie des fabricants de soie Valero qui jouissait d'un
role minent dans l'histoire conomique de la Hongrie, fut gale-
ment originaire d'Espagne. L'aeul de la famille est aussi arriv
avec les troupes espagnoles, Cette dynastie a mis en branle la fa-
brication de soie en Hongrie sous forme d' une grosse entreprise
moderne. Cest une des premieres initiatives prives venant de la
part de la bourgeoisie dans ce pays. Les manufactures precedentes
ont t toutes subventionnes et sont nes par l'initiative du roi ou
des seigneurs terriens.
La famille Valero tait consciente de la carrire militaire de
ses a!eux. Un membre de la famille apparait Baja: le 28 avril
1727 fut celebr le mariage du jeune Joseph Valero, fils d'un com-
meryant de Segovia avec Barbara, filie de Christophe Gaukler. Les
registres de Baja contiennent en general un grand nombre de noms
espagnols rfrant, pour la plupart, la prsence des soldats ap-
partenant au rgiment de cavalerie Galbes. On peut tenter la con-
clusin que Joseph Valero servait aussi dans le mme rgiment.
Joseph Valero peut tre le frre de Franyois Valero qui apparait
aprs 1788 Pest avec les pensionns espagnols et clebre son ma-
riage avec Rosa Duran, d'origine espagnole, le 25 juillet 1748
Pest. Ses tmoins furent aussi les membres de la colonie espagnole :
Messieurs Marimon et Casavante. Les fondateurs de 1'usine de soie
furent les ls de ce oouple: Etienne et Thomas. Leur parentage
avec le perruquier vivant Buda, Louis Valero, ne peut tre con-
! OL MKL E 21 Benignae Resolutiones, t. 91, p. 197. le 16 avril 1761 et
MKL E 58, Fiscala seu Juridica, aot 1774. Nr. 44.
^ OL MKancL A 39 Acta Generalia 1789. Nr. 8840 et 10.891.
1*5 Birks, op. cit. (voir le numero 127. ci-dessus).
Espagnals en Hongrie au XVIIF sicle 113
stat exactement. Les deux fils ont appris les connaissances spcia-
les dans la manufacture de Leopoldstadt prs de Vienne et ils ont
fond d'abord une usine a Vienne ; cette entreprise tant montee
plus tard Pest.
Les circonstances de la fondation de l'usine quoique deux tu-
des s'occupassent de l'histoire de celle-ci sont restes peu con-
nues jusqu'ici ^^^. Quand Etienne Valero et Thomas Valero obtien-
nent le droit de cit Pest en 1781, respectivement en 1782, ils
ont dj pass par les difficults de la fondation. Ils ont obtenu
l'ducation professionnelle Vienne, mais la question se pose : d'o
ont-ils procur le capital indispensable ? Le fait qu'ils ont t diri-
ges par Marie-Therse vers la Hongrie, laisse prsumer qu'ils ont
obtenu une subvention du gouvernement, afn de fonder une usine
indpendante. II est aussi certain qu'ils ont obtenu le droit de cit
Vienne plus tt qu' Pest. L'entreprise fut munie de machines
k balanciers et d'autres quipements mcaniques. Le matriel n-
cessaire pour la fabrication fut obtenue principalement des parties
du Sud de la Hongrie o la sriciculture fut pratique depuis long-
temps. En 1785 un largissement de l'usine devint ncessaire ; l'usi-
ne travaillait avec 1.800 bobines o 150 hommes avaient trouv un
emploi. La soie fabrique a trouv un march avantageux tant
Debrecen qu' Pest. L'accomodation la mode trangre a ex-
traordinairement augment la demande des marchandises de soie
justement cette poque, ce qui fut tres favorable a l'usine. Une
longue priode de prosprit vient maintenant, qui peut tre ex-
ploite par les entrepreneurs. Leur mentalit se traduit en ce qu'ils
n' ont pas nglig les aspects sociaux: ils ont aussi employ des
hommes vieux et invalides. Depuis 1789 ils ont employ 40 enfants
de soldats, principalement des orphelins de guerre, plus gs que
12 ans dont l'entretien fut assur communment avec le Burau des
Invalides (Militr-Invaliden-Amt). Aprs avoir pass cinq annes
d'apprentissage ils devaient rester encor un an dans l'usine ayant
le salaire d'un ouvrier spcial puis s'ils voulaient, ils pouvaient
entrer en service ailleurs. Cette activit d'ducation professionnelle
*** Paroisse catholique romaine de Baja, Matricula Baptisatoium, Copulatorum,
Deunctx>rum. Beaucoup de noms de famille espagnols, principalement dans la
priode 1725-1727. La gnalogie intgrale de la famille Valero ne peut tre recon-
struite; il est probable qu'il s'agit sur rimmigration simultanee de plusieurs mem-
bres de la famille. Sur les dtails de la fabrique, voir: Bud, M.: A Valero selyem-
gyr. Az elso pesti gyr tSrtnete. (La fabrique d'toffes de soie Valero. L'histoire
de la premiare fabrique de Pest.) Budapest, 1941. - Sakcs, M.: A. Valero-gyr
(La fabrique Valero.) Budapest, 1958.
144 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
exerce par les Valeros fut largement favorise par l'empereur Jo-
seph I I qui voulait propager et vulgariser, au moyen de cette con-
che des flateurs qualifs, la fabrication de sol dans les villes li-
bres royales. Le plan de Fachini, la mise en mouvement des ma-
chines par l'nrgie hydraulique fut aussi employ ou mme d-
velopp par la famille Valero qui ont aussi fait venir des ouvriers
qualis d' Italie. La fabrique a travers des grandes crises cono-
miques au cours des annes 1800, mais sa production fut tempo-
rellement en recul, cause des querelles dans la famille, originai-
res des problmes d'hritage. En commenfant avec les annes 1820,
Antoine, le fils d'Etienne Valero a fait fleurir de nouveau l'entre-
prise. Le nombre des ouvriers dpassait cent personnes cette po-
que et l'ducation professionnelle des jeunes ouvriers fut invaria-
blement une tache de grande importance. II semble que les res-
sources de la main-d'oeuvre de l'usine taient originaires du tra-
vail des enfants d'une part, mais il est vrai d' autre part que l'usine
a form des ouvriers qualis qui pouvaient devenir ses concur-
rents. II est vrai qu'ils ont rduit le nombre des heures du tra-
vail quand la demande des marchandises diminuait, mais ils n'ont
pas congdi leurs ouvriers de peur qu'ils ne restent sans ressour-
ces. Hs ont fait valoir des points de vue encor ngligs cette
poque par les fabricants de l' Europe. Antoine Valero a veill
mme l'intert du grand homme d' tat le comte Etienne Szchenyi
qui lui tmoigna de grands gards. En outre Valero fut un des
premiers qui ont protest contre la poUution de l'air de Liptvros
(faubourg Lopold), nouvel arrondissement de Pest qui fut conta-
mine aprs la construction d'une fonderie de fer. (1845). Aprs
la guerre de libert en 1848-1849 l'usine a t transplante en Au-
triche et plus tard en Bohme. Malgr le fait que la famille offrit
de prcieuses ressources au pays par son entreprise, il est trange
qu'elle ne put obtenir la noblesse en Hongrie si frquemment dis-
tribue par les Habsbourgs ; ni en 1801 ni en 1840, alors qu' cette
dernire occasion leur requte fut soutenue par Joseph Kopcsy
archveque-primat d'Esztergom. Les membres de cette ancienne
famille espagnole sont devenus et restes bourgeois hongrois *".
Outre les Dies de Aux et les Valeros, il y avait dans les annes
de la fin du XVIIP sicle, si disperses qu'elies furent, des familles
venues directement d'Espagne dont la prsence tait utile en rai-
son de leur qualiflcation pour la fabrication de soie dans le Banat.
^ Bud. M.: op. cit. (voir numero 16. ci-deMUs), pp. 20, 27, 51.
Etpagnol en Hongrie au XVIIF ecle US
Alnsi figure un certain Grgoire Liso, originaire de Valencia, avec
sa famille de 7 membres sur la liste des colons attendant leur trans-
port de Vienne vers le Banat, le 16 mai 1772. Son occupation est
indique comme Fabricant ; il fut sans doute un fabricant de
soie ^*'. Outre les espagnols tablis plus tt, le gouvernement ac-
cueillait bien la nouvelle immigration des personnes qualies.
A base de ees donnes il devient clair que le role rempli par les es-
pagnols en Hongrie fut important pareillement celui des ita-
liens la mme poque.
En parlant des membres de la famille Valero, le personnage
d'Antoine Valero, appel Vincent-Jacques en religin, ne peut rs-
ter sans mention ^'^. II naquit le 28 janvier 1725 Baja. II avait
17 ans quand il est entr k l'ordre des piaristes dont il fut prtre
et professeur pendant toute sa vi e; enfin, peu avant sa mort, il
devint provincial adjoint de l'ordre en Hongrie. Et ant un excellent
pdagogue, il fut l'ducateur des comtes Louis Festetics et Fran-
50S Batthyny. Dans la priode 1757-1761 il a enseign la philo-
sophie Pest. En sa qualit de professeur, il a publi l'oeuvre de
Justus Lipsius intitul cMonita et exempla poltica qui apparut
en 1761 Pest, dans une dition de luxe. L'oeuvre s'occupant des
problmes de philosophie de l'histoire si conforme aux interts de
1'poque, fut denre marehande. Puis il a enseign la thologie
Debrecen, tandis qu' en 1764 il fut nomm le directeur et le pro-
fesseur de geodesia dans le Collegium Oeconomicum rcemment or-
ganis Szempc en Hongrie. Le Collegium Oeconomicum fut la
premire acadmie de caractre conomique et technique non seu-
lement en Hongrie, mais en Europe gnralement. Dans quelle me-
sure l'origine espagnole et les connaissances spciales dans les af-
faiires espagnols de Valero ont-elles contribu k la fondation de
l'acadmie, mriterait des recherches supplmentaires. En effet, ce
fut l'Espagne o, dans le cadre du centre tenant en main le com-
merce avec l'Amrique, la Casa de Contratacin, une sorte d'-
ducation a t dveloppe qui a fourni de connaissances spciales
dans la navigation et pareilles disciplines " ' . On ne sait pas si
Valero fut influenc par tout cela lors de la fondation de l'aca-
dmie. En tout cas, des analogies se sont manifestes dans le plan
! Wilhelm, F.-Kalbrunner, J. : Quellen zur deutschen Siedlungsgeschichte in
Sttdosteuropa. Mnchen, 6. a., 154-80.
! Magyar letrajti Lexikon. (Dictionnaire Biographique Hongroiae.) Vol. II.
Budapest, 1900, pp. 94.5-4.
" Chapman, Ch.: A history of Spain... New York, 195, p. 84.1.
10
146 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
d'ducation des deux institutions, ainsi par exemple sur le terrain
de la cartographie. Les eleves du Collegium Oeconomicum ont
appris la mathmatique, la comptabilit, la politique et la carto-
graphie. Le but fix de l'acadmie fut, sur le niveau scientifique
de l'poque, l'ducation des fonctionnaires de l'administration fi-
scale. La personnalit de Valero fut troitement lie l'institut.
Quand l'acadmie fut abolie, il a enseign la gomtrie au lyce
de Tata. A cet endroit, il a fait preuve de talents d' architect:
c'est lui qui dessin et exeut la construction du lyce. II mourut
le 10 septembre 1798. Son role rempli en Hongrie dans l'ducation
des ingnieurs fut celui d'un pionnier.
Jusqu' au commencement du XI X' sicle, l'intgration des famil-
les de soldats et de fonctionnaires espagnols l'environnement
social fut complete. lis ont lentement oubli leur langue mater-
nelle, mais pas leurs traditions. II y avait des 'familles qui ont
russi creer des relations avec la noblesse hongroise, mais l'as-
similation cette couche sociale fut la moins frquente. II y en
avait peu qui ont contribu l'accroissement de la couche pay-
sanne du pays "^. Exception faite des familles ranges parmi
l'aristocratie, la majorit a adopt la voie de la bourgeoisie d'ori-
gine allemande et s'assimilant . cette dernire, a particip aux
mouvements du XI X' sicle. Namoins, on ne doit pas oublier
qu' un grand nombre des noms espagnols sont disparus, car les
porteurs de ees noms ou n' ont pas eu des successeurs ou les des-
cendants ont quitt le teritoire du pays. Leur mmoire subsista
tout-de mme jusqu' nos jburs ^", ainsi que plusieurs noms espa-
la i LfC nom de cette famille est Gonzlez et fut rpandue Jszjkhaltna.
Ct. Kele, J. : A Jszhunsg megvltsa. (La rdemption de la Jazygie-Cumanie).
Szolnok, 1905, p. 415. - Une prente avec la famille ne peut tre excluso, encor
moins vrifie.
172 On pourrait citer plusieurs noms des immigrants espagnols du 18 sicle.
Bien qu'il ait vcu vers la fin de la priode en question, une considration spciale
doit tre conserve pour Maurice Gmez y Parientos (1744-1810) qui ft general
d'artillerie dans l'arrae impriale. II s'tait distingu pendant le campagne ture
de 1788-1789 en Transylvanie, puis il a particip l'organisation de l'insurrection
de la noblesse hongroise contre Napolen. II tait un promoteur de la prcmirc
Acadmie Militaire Honj^roise, mais il n'a pas vcu la ralisation de son plan favori.
(Voir: Magyar ftletrajzi Lexikon.) Ne peut rester sans mention Pius Manzador,
bien que le domaine de son activit ne ft pas la Hongrie au sens troit, mais les
provinces de celle-ci. Originaire de l'Bspagne, il fut vque de Zengg-Modtus et
vque de Corbavie pespectivement (1764-1772), puis vque de Transylvanie, dans
la priode 1772-1774. (OL MKL Libri Dignitariorum Ecclesiasticorum), puis en 1778
il devint conseiller du Gouvernement de Transylvanie (OSZKK Fol. Hung. 164,
fol. 218.) Bien que ees noms aient t disparu de la Hongrie, il y en a qui
subsistrent jusqu' i nos jours (Cebrian, Corzan d'Avendano), t-omme la commmo-
rative du mouvement migratoire du 18 sicle.
Espagnols en Hongrie au XVIIP sicle 147
gnols. Bien que leur nombre ait t moins considerable en com-
paraison avec les autres immigrants du XVIIP sicle, leur impor-
tance ne peut tre nglige. Principalement dans le domaine de la
culture, mais aussi sous le point de vue conomique, les espa-
gnols ont contribu par les couleurs spciales au dveloppement
du tableau culturel du pays.
LA EXCEPCIN Y LA NORMA. EL COLECCIONISMO
EN EL SIGLO XVI
POR ALFREDO ARACIL
En el siglo xvi hizo su aparicin una nueva sensibilidad que, al
tiempo que negaba la primaca de la potencia de la razn, rompe-
ra con la visin sinttica del Universo del Renacimiento clasico-
cristiano. En el campo de la arquitectura y las artes plsticas esto
se traducir en la negacin del valor normativo que haban asumi-
do gran parte de las realizaciones del siglo anterior y, por tanto,
en la renuncia a los principios de objetividad y racionalidad, de
equilibrio, orden y regularidad, tal y como haban sido entendidos
por aqullas ^ Nos encontramos as con un arte dirigido a unas
cortes principescas que haban dejado de ser centros culturales, a
la manera de las descripciones utpicas de Baltasar de Castiglione
en II Cortigiano, para convertirse en lugares donde la mentira, el
disimulo y la ostentacin vaca de contenido sern exaltados como
cualidades positivas '.
Lo LDICO Y LO FANTSTICO. LoS IKGENIOS AUTOMTICOS
Desde los ltimos aos del siglo xv lo fantstico haba co-
menzado a independizarse del entramado de los grutescos y a con-
vertirse en tema de todo tipo de manifestaciones ' , desde las visio-
^ Cfr. A. Hauser: Origen de la literatura y el arte modemot (vol. 1: El Ma-
nieriimo, Cii$ del Renacimiento), Madrid, 1974, pgs. 28 y ss. y C. Benincasa:
Sul Manteritmo come dentro a uno $pcchio, Roma, 1979, pgs. 10 y ss.
' Esta idea la vemos ya ampliamente desarrollada en los Ragionamenti nel qwUe
figura quattro (ttoi amici che faveano dee corti del mondo e di quetta del cielo,
do Pietro Aretino (Veneia, \58S), en los que la corte aparece como escena de s
mUma, donde las actividades culturales dejan de tener un valor autnomo y slo
valdrn tanto como sirvan para representar la propia imagen cortesana.
Cfr, A. Quondam: La Scena della Menzogne. Corte e Cortigiano nel 'Ragiona-
mento di Pietro Aretino', Picoti, 1976, pgs. 4 y as.
* Cfr. E. Battisti: L'AntinnMctmento, Milano, 1992, pigs. 99 y ss., y J. Bal-
triuaitia: cMonstres et Emblemes. Une survivance du Moyen Age aux XVI et
XVII siicles, Medicine de France, 1958, XXXIX, p^. 17 y ss.
Rev. Arch. Bihl. MU . Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.
150 Revista de Archivo, Biblioteca/ y Museos
nes cosmolgicas de Leonardo hasta la larga enumeracin de ma-
ravillas del mundo de Rabelais en su ltimo libro de Pantagruel,
mientras va tomando cuerpo una concepcin esotrica de la Cien-
cia y la Naturaleza en la que las relaciones racionales entre el
hombre y esta ltima parecen estar vedadas *. Por otra parte, la
licencia, la invencin, la belleza hasta en los mnimos deta-
lles, la gracia, la facilidad y el encanto ,que caracterizaban
segn Vasari el arte de la Terza Maniera ' , fueron llevados en al-
gunos casos a consecuencias extremas y acabaron creando un mun-
do donde lo ldico tendr una importancia capital.
Todo esto provocar, asociado al auge de la arquitectura de
las villas y los palacios, el desarrollo, por una parte, del Jardn
Manierista, y por otra, de las Wunderkammern o Gabinetes de Ma-
ravillas... Ambos aparecen en numerosas ocasiones las ms inte-
resantes como microcosmos cerrados, autnomos y recogidos
sobre s mismos, y en ambos se darn cita lo ldico y lo fantstico
con los avances experimentados en el campo de la mecnica, de
tal forma que mientras en los jardines las fuentes y las grutas crea-
rn ambientes casi mgicos e irreales, donde, como apuntaba Clau-
dio Tolomei en una carta a Giovanibattista Grimaldi, lo natural
se confunda con lo artificial ' , en las Wunderkammern complicados
autmatas alternaban con los ms variados objetos, animales y
plantas.
Los ms importantes artificios mecnicos de los jardines manie-
ristas han desaparecido, pero conservamos descripciones ms o me-
nos precisas de algunos de ellos. Montaigne, en su Journal de Vo-
yage en Italie (1580-81), se refiere a numerosos ingenios de este
* Uno de los primeros ejemplos en este sentido lo encontramos en la Hypmero-
tomachia PoliphiU (1499), de Francesco Colonna, resultado de las especulaciones de
los crculos intelectuales ms sofisticados de Venecia.
' En el Proemio a la tercera parte de sus VidasD, como perfeccionamiento
de la cregla, orden, medida, dibujo y estilo, respectivamente, a que haba
llegado el arte anterior a Leonardo.
Cfr. G. Vasari: Vite, Ed. de G. Milanesi, Firenze, 190 (reimpr. 1978), tomo IV,
pgs. 7 y ss.
... l'ingegnoso artifizio nuovamente ritrovato di far le fonti, il qual gia si
vede usato in piu luoghi in Roma, ove mescolando l'arte co la natura, non si sa
discemere s'ella opera di questa o di quella; anzi hor altrui pare un naturale
Artiftzio, e hora una artiflziosa natura: in tal modo s'insegnano in questi tempi
raasembrare una fonte, che da I'istesa natura, non a caso, ma con maestrevol arte
sia fatta.
C. Tolomei: De la lettere di Libri Sette, Venetia, 1549, pg. 81,
verso.
Ver tambin G. B. della Porta: De Miracoli et Meraviglio effetti dalU Natura
prodotti, Venezia, 1560, libro secondo, cap. XIIII (De Alcuni isperimenti mec-
csnici), pgs. 70 recto y sg.
La excepcin y la norma. El coleccionismo... 151
tipo y con especial detenimiento a los de los jardines de la Villa
d' Este, en Ti vol i ' . Tenemos noticias tambin de un gran rgano
hidrulico en la aStanza dei Ventb) del Teatro Acutico de la Villa
Aldobrandini, en Frascati, y otros ms modestos en Roma y sus
alrededores por el presidente de Brosses *, i>ero el conjunto ms
complejo de artificios mecnicos del siglo xvi fue, sin duda, el de
Pratolino, con infinidad de autmatas en sus grutas y fuentes de
las que nos han llegado detalladas explicaciones de Francesco de'
Vi eri ' y Salomn de Caus " , quien incluso reprodujo la Gruta de
TmoUus en cuyo interior se representaba mecnicamente el due-
lo musical entre Apolo con la lira y Pan con la flauta en los jlar-
dines del palacio de Heidelberg.
Mientras los ingenios para jardines ms interesantes los encon-
tramos en Italia, los mejores ejemplos de pequeos autmatas de
las Wunderkammern proceden casi exclusivamente de los talleres
de Augsburgo, principal centro de fabricacin hasta el siglo xcs
de todo tipo de objetos dotados de mecanismos de relojera. De
gran importancia fueron los relojes planetarios sabemos que To-
rriano construy algunos de ellos para Carlos V y Felipe II que,
junto con la hora, indicaban las estaciones, los movimientos de los
planetas, etc., con numerosos trucos y juegos; pero donde ms
' La musique des orgues, qui est una vraie musique et d'orgues natuielles,
sonnant toujours toutefois una mme chose, se fait par le moyen de l'eau qui tombe
avec grande violence dans une cave ronde, vote, et agite l'air qui y est, et le
contraint de gagner pour sortir les tuyaux des orgues et lu fournir de vcnt. Une
autre eau, poussant une roue tout certains dents, fait battre pu- certain ordre
le clavier des orgues; on y oyt aussi le son des trompettes contrefait. Ailleurs, on
oyt le chant des oiseaux, qui sont des petites fltes de bronxe qu'on voit aux re-
gales, et rendent le son pareil ees petits pots de terre pleins d'eau que les petits
enfants soufflent par le bec, cela par artfice pareil aux orgues, et pui nutres rcs-
sorts on fait remuer un hibou, qui, se presentant sur le haut de la roche, fait sou-
dain cesser cette harmonie, les oiseaux tant affrays de sa presence et puis leur
fait encor place: cela se conduit ainsi alternativement tant qu'on veut. Ailleurs,
il sort comme un bruit de coups de canon ; ailleurs un bruit plus dru et men,
comme des arquebusades; cela se fait par une chute d'eau soudaine dans des ca-
naux; et l'air se travaillant en mSme teinps d'en sortir, engendre ce bruit. De
toute ees inventions ou pareilles, sur ees mmes raisons de nature, j'en ai vu
ailleurs (M. E. de Montaigne: Journal de Voyage en Italie par la Suisse et l'AI-
lemagne, en 1580 et 1581, en Oeuvre complete, Pars, 1967, pgs. 501 y s.).
' P. de Brosses: Viaje a Italia, Madrid, 1923, t. III, pAgs. 111 y ss.
Disconi di M. Francetco de' Vieri, detto il Verino Secando, ciHadinn Jiorcn-
tino, dette Maravigliote Opere di Pratolino j- d'Amore, Firenie, 1587.
^^ Let RMMOni de$ Forcet Mouvantet, avec diverte machine tant utile que
phiante autquee ont adjointi pluitieur deitein* de grate f fontaine. Par Sa-
lomn de Caus, ingenieur & Architecte du rey. Paris, MDCXXIII.
Encontramos tambin descripcionea, pero mucho ms superficiales, en el Jour-
nal... de Montaigne (ed. cit., pg. 511) y en F. Gualteroti: Vaghezze lopra Prato-
lino, Firenze, 1579.
152 Revista de Archivot, Bibliotecat y Museo
claramente se funda lo ldico con la tcnica de la poca era en
realizaciones del tipo de la Weinachtskrippe (Escena de Navi-
dad) de Hans Schlottheim, construida en 1589 para el elector de
Sajonia, cuya escena estaba dispuesta bajo un globo dorado que se
abra gradualmente, mientras Dios y tres pequeos ngeles obser-
vaban a San Jos acunando al Nio, con el acompaamiento mu-
sical de dos villancicos alemanes. Del mismo autor es tambin un
reloj, de 1602, con rgano mecnico y dos plataformas de figuras
autmatas, al que bautiz como Der Babylonische Turm (La
torre de Babel).
Tambin de los primeros aos del siglo xvii es el Triumphwa-
gen (Carro triunfal) de Achilles Langenbucher, carroza en minia-
tura, de cuatro ruedas, tirada por dos caballos, con un rgano me-
cnico en su interior, y el Pommeresche Kuntschrank (Arma-
rio pomeriano), la pieza ms sofisticada de todas ellas, construido
para el duque Felipe I I de Pomerania por un escogido equipo de
artistas y artesanos, bajo la direccin de Philip Hainofer: un au-
tntico compendio en miniatura de todas las artes y artesanas de
su tiempo, en cuyo interior se coloc un rgano automtico que
reproduca una msica compuesta, casi con seguridad, por Chris-
tian Erbach *^
M I C R O C O S M O S
El Pommeresche Kunstschrank, conservado en el Museo de
Artes Aplicadas de Berln hasta su destruccin durante la segunda
guerra mundial, albergaba en su interior una amplia coleccin de
artilugios de todo tipo, reproducidos a pequea escala y con nu-
merosas referencias alegricas: instrumentos astronmicos, pticos
y matemticos, enseres de escritorio y de aseo, artes de pesca y
caza, una completa farmacia, juegos y pasatiempos; todo ello en
minsculos cajones, entre los cuales, por supuesto, no faltaban al-
gunos con sorpresas, misterios y secretos. Nada estaba concebido
para ser utilizado sino, por el contrario, como elemento de un
conjunto en miniatura, al estilo de las colecciones de su tiempo.
El otro compendio importante del que tenemos noticias es el
tambin destruido Lustbrunnen del castillo de Praga, de Wenzel
Jamnitzer, donde se hallaban representadas las ms conocidas ale-
goras, los planetas, las estaciones, las horas del da, las siete artes
" Cfr. A. W. J. G. Ord-Hume: Barrel Organ, Boston, 1978, pg. 7 y ss
La excepcin y la norma. El colecctommo... 158
liberales, las nueve musas, las virtudes y los vicios " ; tanto uno
como otro se nos presentan, pues, como zonas neutras, como lu-
gares de encuentro entre las artes, la ciencia y el juego, entre la
realidad y el smbolo, entre lo concreto y lo universal.
Tambin con una simbologa universal, pero, a diferencia de los
anteriores, con una orientacin eminentemente centrpeta, hemos
de situar los cStudioli, una de las ms extraordinarias creaciones
de la poca, tanto desde el punto de vista del arte como del de la
ciencia, o como exponente sociolgico y psicolgico ^*.
Si los de Federico Montefeltro en el palacio ducal de Urbino,
Isabella d'Este en el de Mantua o Alfonso d'Este en el de Ferrara,
por citar slo los ms importantes, eran ya ambientes completa-
mente apartados del mundo exterior, el Studiolo de Francesco I
dei Medici, en el Palazzo Vecchio de Florencia (h. 1570), lleva su
aislamiento al mximo para convertirse en una zona de oscuri-
dad, siguiendo la idea de algunos poetas y filsofos de la poca,
desde Miguel ngel a Giordano Bruno, que slo a partir de la
sombra se puede llegar a la iluminacin del conocimiento. Berti lo
califica como vano quasi kafkiano **, Battisti como notte arti-
ficale ** y Bucci como nodo di un labirinto, in cui si rimane
come conquistati, assoggettati, ma anche un poco opressi ^*.
La per lucem ad lucem del racionalismo humanista del Re-
nacimiento Clsico se ve sustituida aqu por una per obscuritatem
ad lucem. Lo esotrico no se limitaba al ambiente; los distintos
armarios, ms que libros, albergaban minerales, sustancias qumi-
cas y todo aquello que de una forma u otra escapara a las normas
de la Naturaleza, y como contrapunto y complemento, inspirado
por Vicenzio Borghini ", un complicado programa alegrico en los
frescos, leos y bronces de la decoracin: un sofisticado juego de
tensiones entre lo intelectual y lo fantstico, lo activo y lo pasivo,
la naturaleza y el hombre, entre el macrocosmos y el microcosmos.
>' Cfr. J. Schlosser: Die Kunit- und Wunderkammern der SpStren<$$ance.
Leipzig, 1908 (trad. italiana: RaccoUe d'Arte e di Meraviglie del Tardo Rina*ei-
vMnto, Firense, 19T4, |>g8. 94 y B.).
" Cfr. Battisti: Op. cit., pg. 185.
^* L. Berti: Jl Princip deo Studiolo. Franceico I dei Medid e la fine del
Riiuucimento florentino, Firense, 1967, pg. 67.
BattUti: Op. cit., pg. 187.
* M. Bucci: Lo Studiolo di Francesco I, Forma Colore, 10, 1965.
^' El programa de V. Borghini para el Studiolo est recogido por Ftey en
Der teraritehe Nachgla$i Oiorgio Va$ari, II, 1980, pgs. 886 y ss. En Berti:
Op. cit., pg. 61 y ss., encontramos una profunda interpretacin de las claves del
Studiolo, asf como gran parte de la correspondencia aolMre el tema entre Borghini,
Vasari y Francesco I.
154 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
LAS COLECCIONES
n muchas ocasiones, la coleccin, como el ccstudiolo o el jar-
dn, era un intento de comprensin global o de una parte deter-
minada de la realidad. Raramente en estos casos sus elementos
tenan un valor o una consideracin independiente del resto, y a
travs de su relacin con el conjunto se trataba de tomar cons-
ciencia del orden y las correspondencias del Universo.
Nos hemos referido a la creciente importancia de lo fantsti-
co en todo tipo de manifestaciones; en el campo del coleccionis-
mo esto se habra de notar en un mayor inters por las curiosidades
y objetos extraos, sobre todo en la segunda mitad del siglo xvi.
Con anterioridad, colecciones como la de Margarita de Austria en
Malinas contaban ya con algunas rarezas ^* pero, junto a los re-
lieves, grabados, bronces y esmaltes, el ncleo principal lo forma-
ba la pintura. Lo mismo puede decirse de la de Carlos V, cuyos
principales cuadros, por otra parte, no llegaron nunca a figurar re-
unidos en ninguno de sus palacios **.
En Francia, las colecciones de Francisco I y Enrique II fueron
el punto de partida de la Biblioteca Nacional de Pars y el Museo
del Louvre. Los cabinets de curiosits, donde encontramos des-
de antigedades romanas del Midi y restos arqueolgicos egipcios
hasta trabajos americanos en plumas, plantas o animales exticos
disecados *", se convirtieron en pieza ornamental obligatoria de
1* Durero en sus Reisenbriefen 'del 7 y 8 de junio de 1521, en las que
comenta su Tita Malinas, habla del tesoro de Moctezuma. Se trata de una de
las primeras referencias al arte precolombino.
Cfr. F. H. Taylor: The Tost o/ Angels (trad. castellana: Artistas, Prncipes
y Mercaderes. Historia del coleccionismo desde Bamss a Napolen, Barcelona,
1940, pg. 158).
1* Tampoco poseemos inventarios ms que de los que figuraron en Simancas
y en Yuste.
Cfr. Gachard : Retraite et Mort de Charles-Quint au Monastire de Yuste, Bru-
xelles, 1854, y P. de Madrazo: Viaje artstico de Tres Siglos por las colecciones
de cuadros de los reyes de Espaa, Barcelona, 1884, pgs. 25 y ss.
' " Jean Adhemar ha descrito los gabinetes de curiosidades reales en una noti-
ficacin a F. H. Taylor que ste reproduce en su op. cit., pg. 208: Singularits
re^ues par Fr a n^ s I et Henry I I : hydre k 7 tetes envoye par la Rpublique de
Venise; antiquits et inscriptions du Midi de la France; carnee de St. Sernln de
Toulouse; cJules Csar en cuivre, offert fwr la ville de St. Quentin ; medailles
antiques, argenterie, animaux, vtements et ouvrages des Indes et pays trangers.
Vtements et instruments ramens par .1. Cartier du Canad bourses chausses, et
auiguUetes de Barbarye; objets rapports d'Orient par Viller, Belon, etc. Le
I " garde est Thevet, sou Charles IX. Thevet, grand voyageur, y joint les curiosits
recueillies daos sea voyages en Oricnt t en Amrique; des plantes rares sches,
des animaux exotiques cmpaills, des medailles anciennes, des fragments de aculp-
La excepcin y la norma. El coleccionismo... 155
toda coleccin real o privada, aunque nunca alcanzaron el grado de
rareza de los principales conjuntos centroeuropeos. Tambin en
Italia se desarroll ese inters por todo aquello que escapara a la
norma en colecciones como las de Giovan Battista della Porta en
aples ^S Fulvio Orsini en Roma ^^ o, con anterioridad, las de
Isabella d' Este y Federico II en Mantua. La coleccin de Isabella
d' Este presentaba un doble aspecto: su studiolo albergaba un
ciclo temtico de cuadros simbolizando el triunfo de la Virtud y
la Armona sobre el Vicio, mientras en la gruta de Corte Vecchia
se disponan las antigedades y curiosidades, que su hijo Federi-
co II se ocup> de ampliar con numerosos objetos artificiales en-
tre ellos, su clebre rgano de alabastro, flores, animales exti-
cos y monstruos *^.
Frente a stas, las galeras principesca de Florencia o Urbino
giraban casi exclusivamente en torno a grandes obras maestras de
la pintura y escultura, con una ordenacin ms o menos rigurosa
y el complemento siempre de una importante biblioteca; esquema
que vemos repetirse en las grandes colecciones de la corte papal
en Roma o la de Felipe II en El Escorial. Un caso extremo de este
clasicbmo lo constitua el museo de Paolo Giovio, a orillas del
Como, dedicado, como santsimo templo de la inmortal virtud,
a los retratos de hombres famosos, ordenados segn un esquema
que habra de servir de modelo a numerosas colecciones de la se-
gunda mitad del siglo: los grandes sabios muertos en primer lu-
gar, tras ellos los todava vivos, luego los grandes artistas y.
ture antique, des pieds de momie d'Egyptc, des robes de plumages des sauvages
d'Amrique.
21 Autor de Ai agio Naturalis $ive de miraculi rerum naturatium, 1558. Ro-
dolfo II de Praga se puso en contacto con l para que le buscase experimental-
mente la piedra filosofal.
Cfr. G. R. Hocke: Die Welt alt Lahyrinth. Manier und Manie in der Euro-
pUchen KuriBt, Hamburg, 1959 (trad. castellana: El Mundo como Labento, Ma-
drid, 1961, I, pgs. 77 y s.).
*2 Su testamento, fechado el 81 de enero de 1600, hace referencia a un inven-
tario de sus pertenencias. Fierre de Nolhac, quien lo encontr el siglo pasado, slo
public, por desgracia, lo referente a cuadros y dibujos, que constituan, como l
mismo reconoce, una parte mnima au milieu de cette enorme enumeration d'objets
antiques.
Cfr. P. de Nolhac: Les CoUections de Fulvio Orsini, Oazette de Beau,x Art,
1884, I, pgs. 487 y ss.
" A au muerte, en 1540, Stivini hi> un inventario en el que figuran, entre
otras cosas, una coma di alicomo longa palmi sette e mesco, uno dente de
pesso (...) longo tre palmi, pessi marini et altri animali mostruosi, cinque pessi
columbi de mare y una pelle d'uno pesso marino mostruoso.
Cfr. A. Zanca et alt.: La Sciencia a Corte. CoU.ezionismo eclettco, natura e
imagine a Mantova fra Rinatcimento e Manie$mo, Roma, 1979, pgs. 89 y s.
156 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
por ltimo, los papas, reyes y prncipes que en tiempos de paz o
de guerra hubieran alcanzado gloria inmortal por sus activida-
des " .
En el otro extremo, la mayor parte de las colecciones centro-
europeas, y muy especialmente las del archiduque Fernando I del
Tirol, los duques Alberto V y Guillermo V de Baviera y el empera.-
dor Rodolfo I I de Praga, se convirtieron en autnticas enciclope-
dias, ms o menos ordenadas, donde lo extraordinario sola cons-
tituir la cualidad ms perseguida.
Las colecciones de Fernando I del Tirol estaban centradas en el
castillo de Ambras, junto a Insbruck. La armera, integrada por
armas de torneo y todo tipo de recuerdos guerreros, fue uno de las
ms importantes de su poca; de ella se hizo un breve inventario
en 1598 y, posteriormente, una vasta descripcin del propio Fer-
nando I con ilustraciones de Giovanni Fontana y Dominik Custos,
concluida tras la muerte del archiduque en 1595 por su consejero
Jakob Schrenk *". El segundo ncleo de las colecciones de Ambras
lo constitua la biblioteca, con cerca de cuatro mil volmenes, cla-
sificados en cuatro grandes grupos: Teologa, Leyes, Medicina y
Artes. Albergaba tambin la mayor parte de la pinacoteca, mien-
tras los manuscritos ms importantes, los mapas y los libros con
ms ricas ilustraciones estaban expuestos en el tercer ncleo, la
Grosse Kunstkammer, como se denomin en el inventario de
1596 *, integrada por veinte grandes armarios cada uno de un
determinado color donde se ordenaban infinidad de objetos segn
los materiales y las tcnicas... Algunos contenan simples recopila-
ciones de curiosidades, desde instrumentos de tortura hasta reliquias
profanas como un asta de ciervo que haba sudado sangre un
Viernes Santo, o un trozo de la cuerda con que se ahorc Judas,
'* cPrma eonim est qui at functi, quum ingenii foecunditate floruerint, feli-
cium operum monumenta posterireliquerunt (...). Secunda classiis horum erit qui
hodie vivunt et publicatis ingenii dotibus, illustri fama, tanquam certissimo vigi-
liarum fructu perfruuntur (...). Tertia porro classis praecellentium operum artfices
exciinet {...). Quarta erit maximorum pontificum, regum et ducum, qui pace et
bello gloriam consecuti, praeclara ingentium facinorum exempla imitanda aut vi-
tanda posteris tradiderunt.i
P. Giovio: Elogia veris clarorum virorum imaginibiu apposita quae in Muiaeo
Joviano Comi spectantur, Venezia, 154 (en P. Barocchi: Scritti d'Arte del Cin-
quecento, III, Milano, 1977, pgs. 2915 y ss.).
Otra* descripciones del Museo Gioviano igualmente interesantes las encontramos
eo las Lettere di Antn Francesco EVoni (Venezia, 1544) a Tintoretto y al conde
Agostino Landi (fols. *5 y ss.), incluidas en P. Barocchi, op. ci t, pgs. 2892 y ss.
** Kriegs- und HeZdenbuc/t, Insbruck, 1601.
* Cfr. Schlofser : Op. cit., pgs. 88 y ss., y E. Scheicher : Die Kunstkammer:
Sammlungeti Schlots Amhras, Insbruck, 1977.
La excepcin y la norma. El coleccionismo... 157
pasando por todo tipo de rarezas etnogrficas, mientras otros cons-
tituan colecciones completas y autnomas, como la de relojes me-
cnicos, la de instrumentos musicales antiguos y modernos, la de
cermica y porcelana, la de labores de los indios americanos con
plumas tropicales o la de piedras trabajadas (cHandsteine) repre-
sentando historias bblicas, entre otras. De sus paredes y techo
colgabas diversas maravillas de la naturaleza animales dise-
cados, cuernos, monstruos, huesos de giifantes, que en realidad
lo eran de animales prehistricos... y, en un importante sector,
la coleccin de retratos histricos, inspirada en el Museo de Giovio.
La coleccin de Alberto V y Guillermo V de Baviera, de la que
existe un inventario de 1598 *^, presentaba tambin una ordena-
cin sistemtica; ordenacin en la que se bas Samuel von Quick-
berg para realizar su Musaeum Theatrum Sapientiae, publicado
en Munich en 1565, que constituye el ms antiguo tratado de mu-
seologa conocido ^*. Estaba dividido en cinco grandes apartados,
y cada uno de ellos en numerosas inscriptiones: el primero, li-
mitado a la persona del fundador y su entorno, incluyendo rbo-
les genealgicos, reproducciones de edificios, mapas del lugar, et c. ;
el segundo apartado vena a ser ms o menos la Kunstkammer;
el tercero, el gabinete de Historia Natural, con los tres reinos y
la anatoma animal; el cuarto estaba dedicado a la tecnologa, y
el quinto era la galera de cuadros y grabados.
Muy diferente era la coleccin de Rodolfo I I en el castillo de
Hradsohin, en Praga ^', la ms vasta de Centroeittopa, al margen
de cualquier sistema de ordenacin que no fuera el del tamao de
los objetos, como parece deducirse del inventario del 1621 *": los
ms pequeos se disponan a lo l{u*go de treinta y siete grandes es-
tanteras ; en una enorme mesa, cofres, relojes y otras piezas de
mayor tamao ; en las paredes, cuernos y animales extraos ; otros
objetos estaban apoyados en el suelo, y los cuadros y esculturas
se hallaban esparcidos sin formar una autntica galera. Lo raro
y lo curioso tena aqu mucha mayor importancia que en las c<Jec-
ciones anteriores... Haba dos cajas con imanes provenientes del
Arca de No y una con races de mandragora, mientras los aut-
^^ Reproducido por Stockbauer en Die Kunstbestrebungen am bayeiiachen Hofe
unter den HerwSgen Albrecht V und Wilhelm V (EitlhergeT$ Queiuchriften,
wl. VIII). Cfr. SchloMer: Op. cit., pg. 164.
Cfr. SchloMer: Op. cit., pgs. 79 y M.
'* Cfr. Svatek: DU rwiolfinuche JKMtfcamrrMr m J>nij|i, Wten, 1879, y
Schlosser: Op. cit., paga. 81 y ss.
*" Publicado por Zimmermann en Jakrhuch der kwuthutoriichen 8ammlmng%
de$ aUerhdcluten Kaiierhcnues, vol. XXV, ps. XIII y s.
158 Revista de Archivo/, Bibliotecas y Museos
matas, los monstruos y las curiosidades de otras culturas figura-
ban por todas partes.
Las colecciones, que en el Barroco se convertiran en expresin
de la grandeza de su poseedor '", fueron durante el siglo xvi, la
mayora de las veces, ambientes ntimos en los que poqusimos vi-
sitantes eran admitidos; el permiso para ver la coleccin sola ser
una rara muestra de favor. Si el arte barroco fue sobre todo pro-
paganda y el del Renacimiento Clsico ciencia e imitacin, una im-
portante corriente del manierismo considerara que el verdadero fin
era el placer '^. El Manierismo fue el primer gran movimiento cul-
tural que, dndose cuenta de la fundamental incongruencia entre
Arte y Realidad, consider el apartarse de esta ltima la nica
I>08ibilidad de llegar a ella o, ms exactamente, de formar una
realidad nueva, autnoma, en tensin con la naturaleza, donde la
excepcin, lo raro y lo curioso de la primera fueran en sta la
norma.
1 Nos referimos, naturalmente, a las colecciones reales o de grandes seores,
no a los gabinetes de Historia Natural de particulares eduditos, que continuaron
desarrollndose en los siglos siguientes.
Sobre el carcter ntimo y, al tiempo, diplomtico de las colecciones renacen-
tistas Ter Kaufmann: Thomas da Costa. Variations on the imperial Theme in the
Age of MaxirtUan II and Rudolf II, New York, 1978.
3* Corriente que culminara con el razonamiento que Gomanini, en II Figino,
pato en boca de Guazzo: Se la pittura imitazione et fe giuooo; e rimitazione
trae sempre seco il diletto; e '1 fe fine del giuoco: segu che M diletto sia il proprio
fine della pittura, e non rutile. G. Comanini: II Figino, ovvero del fine detta
Pittura, Mantova, 1591, en Trattati d'Arte del Cinquecento a cura di P. Barocchi,
Bari, 1902, pg. 285.
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Esquema de los temas y
los artistas en d Studiolo
de Francesco I. (De Berti:
n Principe detto Studiolo.)
l''g. 1.F,! rgano hidnuiitjt) dt.' Iti \' illa d' Estc, cu Tivoli.
I''f:. 2.lLs[(;ra Armilnr, ciiiisliriiidi cu lnS8 por A, Snutiiuci dcllc Potii'inincu
pnr;i ''iirnLiiilf) I cici MH I^ . (M irsro i!i Stniii i kr n S(.-('tizn, l-'ir-ciizc.)
^r
Fig. a.Copa fh; RodulEo 11. (Muat.- LiKfiro Galcano, Mudrid.)
1 ( 1- , . :, \..'. r K"-' ; -i ' .- - ' h - . - . ' i : : > . - i t I- - . . . -
F<r. 4.Castillo IIL' Aiiibras. (DL' la Tojoijnija de JM. Muran.)
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V\\^. ".Cnmpanaro-Carilln di;
Iris colecciones tlt Fnnmiido I
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l''ig. fj.FJ'.I l'(iiiinn;ri:si:ln.: ]iii.'iLsri.:liiiii);.
Fi "-. 7.El i l i i sf o GioviiiiKj. (A[u'iii[ito ti fl Miisfo Civicio de Como.)
pi g, g,>recan5nio de la 'VVtiiia'htfikrippc', diiriintf! su retniracin en 1P30.
V A R I A
u
LA COLECCIN DE PINTURAS DE DON FRANCISCO
DE OVIEDO, SECRETARIO DEL REY FELIPE IV
POR JOS LUIS BARRIO MOYA
El estudio de las grandes colecciones pictricas que poseyeron
las grandes casas nobiliarias y los altos cargos de la administra-
cin espaola durante el siglo xvii es una parcela de la investiga-
cin artstica que est prcticamente sin estudiar en nuestro pas.
Esto es algo lamentable, por cuanto el anlisis de las mismas acla-
rara, sin ninguna duda, muchos de los problemas que tiene plsui-
teados la historia de la pintura espaola del seiscientos. Aunque se
conocen algunas, como la del conde de Monterrey, publicada por
Prez Snchez % o la muy rica del marqus de Legans, por Lpez
Navio *, la inmensa mayora de ellas permanecen ignoradas e in-
ditas en el fondo de los archivos. Sin embargo, un afortunado ha-
llazgo en el Archivo Histrico de Protocolos de Madrid nos permite
dar a conocer una nueva coleccin de pinturas, en la que abundan
obras de artistas prestigiosos, y que tiene la particularidad de no
pertenecer a un noble, sino a un secretario del rey Felipe IV, que
a pesar de la importancia de su cargo no perteneca a la aristocrar
cia: la de don Francisco de Oviedo.
Poco se sabe sobre don Francisco de Oviedo, ya que en el vo-
luminoso protocolo donde fgura el inventario de sus bienes y el
reparto que se hizo de ellos tras su muerte entre sus herederos,
apenas se encuentran algunas noticias sobre su vida. Fue primo de
don Bernardo de Oviedo, personaje que ocup altos cargos admi-
nistrativos durante los reinados de Felipe I I I y de Felipe IV, so-
bre todo en el de este ltimo, del que fue secretario en los reales
descargos. Don Francisco de Oviedo fue camarero del cardenal
Sandoval y Rojas, arzobispo de Toledo. En esa ciudad vivi al-
gn tiempo y all debi contraer matrimonio con doa Ana Mara
^ Alfonso E. Prez Snchs t cLs colecciones de pintura del conde de Mon-
terrey, Boletn de la Real Academia ele la Hiitoria, CLXXIV, Madrid, sept-dic,
1977.
* Jos Lpet Navio: La gran coleccin de pinttiras del marqus de Legans,
Arutlecta CUuanctiana, nm. 8, Madrid, 1962.
Rev. Arch. Bihl. Mu. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.
16-t Revista de Archivo, Bibliotecat y Museos
de Oviedo y Rojas, prima suya, hija de don Antonio de Oviedo
y Rojas y de doa Ins Surez, vecinos de Casarrubios del Monte,
que aport al matrimonio una importante dote. De esta unin na-
cieron tres hijos: Luis, Francisco y Bernarda Mara. Pas ms
tarde don Francisco de Oviedo a Madrid como secretario de Feli-
pe IV, y aqu muri, el 21 de febrero de 1668, en sus casas de la
carrera de San Jernimo, frente al convento de monjas bernardas
que llaman de Pinto y del hospital de los italianos. Casas que fue-
ron tasadas por Antonio de Nava, alarife y maestro de obras, en
148.500 reales.
Debi ser don Francisco de Oviedo un hombre refinado y culto,
pues, aparte de su esplndida coleccin de cuadros, tena entre sus
bienes suntuosos muebles de bano y caoba con incrustaciones de
marfil, tapices flamencos y alfombras orientales, ricos objetos de
oro y plata y una gran biblioteca con numerosos volmenes sobre
historia, filosofa, derecho, teologa, economa (entre ellos, la Re-
pblica, de Jean Bodin), y de arte (como los Dilogos de la pin-
tura, de Vicente Car ducho).
El 27 de febrero de 1668 se hace el inventario de sus bienes, y
el 25 de septiembre de ese mismo ao se ordena hacer la tasacin
de los mismos para proceder a su participacin entre sus herede-
ros, que eran su esposa y sus tres hijos ya citados. Los encargados
de la tasacin y las fechas en que se hizo son las siguientes: El 27
de septiembre, Jernimo Bapt." Mro. ensamblador tasa los es-
critorios, marU, sillas, bufetes y camas ; el 28, Andrs Salgado,
maestro tapicero, tasa alfombras y tapices; el 2 de octubre, el
platero Francisco Martnez de Solera hace lo propio con los obje-
tos de pl at a; el 8, Manuel Mayers, contraste, y Juan Bautista Vi-
llarroel, platero de oro, que lo era de Felipe IV, tasan alas joyas
y cosas de oro; el da 5, el librero Toms Alfay tasa la gran bi-
blioteca de don Francisco de Oviedo.
A propio intento hemos dejiado para el final la tasacin de las
pinturas por la problemtica que plantea. Para esta labor fue
nombrado, por doa Ana Mara de Oviedo, Luis Fernndez, maes-
tro pintor)), que la realiz el 26 de septiembre de 1668. Esto alarga
la vida de este pintor de manera evidente, pues hasta ahora se
colocaba el ao de su muerte en 1654, segn Palomino, o como mu-
cho en 1657, fecha probable en que Lzaro Daz del Valle escribe
que Luis Fernndez est vivo. El dato, sin embargo, no sirve ni
para confirmar ni para desmentir la afirmacin ltima de Prez
Snchez de que no son un solo pintor, pues tanto podan existir
La coleccin de pinturat de don Francisco... 165
dos, uno muerto en 1654, segn Palomino, y otro el nuestro, muer-
to despus de 1668, como equivocarse Palomino y slo existir el
nuestro *.
Toda la documentacin referente al inventario, tasacin y par-
ticin de los bienes se hizo ante el escribano Francisco Surez de
Rivera *.
La coleccin pictrica comprenda, entre tablas, lienzos y l-
minas (pintura sobre cobre), cerca de 800 obras, tanto de artistas
extranjeros como espaoles. Entre los primeros hay varios anni-
mos flamencos, pero sobre todo italianos, como Tiziano, Caravag-
gio, Saraceni y Guido Reni. En cuanto a los espaoles, estn re-
presentados Morales, Luis de Vargas, Blas del Prado, Tristn, Na-
varrete el Mudo, Orrente, Juregui, Snchez Cotn, Ribera, Caxs
y Carducho.
La temtica de la coleccin es variada: hay cuadros religiosos
y mitolgicos, paisajes y bodegones, retratos y escenas de gnero
que son una muestra del espritu amplio que debi animar a su
propietario.
A todo esto hay que aadir una serie de imgenes de escultura
que, por su importancia, queremos incluir tambin en este trabajo.
A pesar de ISLS dificultades que entraa la identificacin de los
cuadros y del tiempo transcurrido, creemos que algunas de las
obras de don Francisco de Oviedo se han conservado hasta nuestros
das. En el inventario hemos colocado en primer lugar el ttulo
del cuadro tal y como figura en el texto original, entre parntesis
los artistas identificados y al final la cantidad en que cada obra
fue tasada.
INVENTARIO
1.Ms se ponen por Ymbentario Doze pases prolongrados Grandes
de flandes con armas de sandoval y rroxas que son !os que dexo Vincu-
lados Luis de Oviedo Hermano del dho. secretario D. fran." de Oviedo
para si y sus subcesores.
2.Una xntura del natural de nuestrs sr.' con el nio en los brazos
de mano de Don Juan de Juregui, 700 r.
8.otra pintura de nr.' sr.* tambin del natural y el nio en los brazos
* Alfonso . Prec Snchez: Don Antonio de Pereda y la pintura madreiSa
de tt tiempo, Madrid, 1978.
* A. H. P. M.: Prot.o 6.308. El protocolo lleva el ttulo de Partti^ion y
divission de los Vienes que quedaron por Muertte del seor Don franc. de obiedo
socrettario de su Mgd. enttre los seores Doa ana Mria de obiedo y Roxos y
Don luis, Don franc. y Doa Bernarda de obiedo hixos lexitimos de los dos*.
166 Revitta de Archivos, Bibliotecas y Museos
con dos peregrinos arrodillados de mano de Miguel ngel carabacho (Miguel
ngel Merisi, mas conocido por Caravaggio), de tres baras de largo,
2.200 r. *.
4. Una pintura del tamao del de arriva de san Gregorio con unos
angeles, 600 r.
5.Una pintura de una Susana del mismo tamao orixinal de carlos
beneciano (Carlos Saraceni), 600 r. *.
6.Un quadro muy grande en que esta pintada Benecia, 4.000 r. ' .
7.otro quadro poco menor atravesado en que estn unas bodas de
flandes, 1.000 r.
8.Seis quadros Grandes atravesados de los triunfos del Petrarcha de
dos baras de alto, 2.400 r.
9. Una pintura de nr.* sr.* Haciendo labor y el nio y Unos ange-
litos jugando orixil. de carlos beneciano (Carlos Saraceni), 600 r.
10.Un santo christo muerto enclavado en la cruz muy oscuro de
luis t ri st an, 850 r. *.
11.Un san sevastian del natural atado a un rbol con dos echas
orixinal de Jusepe de Rivera, 600 r.
12.Un quadro de la tentacin con muchos angeles que sirben a xpto.
orixl. de carlos beneciano (Carlos Saraceni), 800 r.
* Aunque en el inventario flgnra como de mano de Caravaggio sera ms bien
un copia de la Virgen de Loreto o de los peregrinos, pintado el original por
Caravaggio hacia 1004 para la iglesia romana de San Agostino. La pintura estaba
en Espaa antes de 1681, y que el 8 de marzo de ese mismo ao figura entre
los bienes que aporta doa Ana Mara de Oviedo a su matrimonio con don Fran-
cisco de Oviedo, aunque sin autor asigndo, documento que tambin aparece en el
protocolo 6.308. Con respecto a su posterior destino tal vez pueda identifltarse
con la copia que en 1674 se inventariaba en la coleccin de don Gaspar Enrquez
de Cabrera, almirante de Castilla, y que en 179 aparece en poder de don Pedro
Alonso de O'CruIey en Cdiz, tambin como original del pintor italiano, y que
Prez Snchez identifica con la que hoy se conserva en el Museo Lzaro Galdiano
de Madrid. Las dimensiones, desde luego coinciden, ya que las tres varas del
cuadro inventariado equivalen a los 2,39 metros que mide la obra del museo
madrileo. (Vid. A. E. Prez Snchez: Caravaggio y el naturalitmo espaol, Ma-
drid, 1978).
Carlos Saraceni (hacia 1585-1620), pintor vneto establecido muy joven en
Roma, al que seguramente el cardenal Sandoval y Rojas le encai-g hcia 1618-1614,
tres cuadros para la capilla del sagrario de la catedral de Toledo con temas sob*;
los santos toledanos: Sari Eugenio, San Ildefonso y Santa Leocadia, que hoy se
conservan en la catedral primada. La abundancia de obras de este artista en la
coleccin de don Francisco de Oviedo prueba que fueron muchos los cuadros de
Saraceni que llegaron a Espaa.
7 Tal vez pueda identificarse con el Embarco del Dux en la Riva degli Sdiin-
voni, de Leandro Bassano, que en 1666 se encontraba en el Alczar de Madrid,
y hoy en el Museo del Prado, cuyas dimensiones son grandes (2,00 X 5,97 m.) y
puede que se trate de la misma obra.
* La falta de medidas y los numerosos cuadros que sobre este tema pint
Luis Tristn hace muy difcil su identificacin. Por otra parte, ninguna de las
obras de Tristn de la coleccin que estamos tratando aparecen registradas en
ninguna parte. (Vid. D. ngulo y A. E. Prez Snchez: Pintura toledana, Ma-
drid, 1972).
La coleccin de pinturas de don Francisco... 167
13.otro quadro de un desafio de cinqt* de dos baras de alto y tres
y media de alto, 600 r.
14.otro quadro de nr. sr. en el sepulcro con marco dorado de vara
y media de alto, 600 r.
15.Una pintura de nr.* sr.* ininiendo la casulla a san Yldefonso
copia de Carlos beneciano (Carlos Saraceni), 600 r. '.
16.Una pintura de san sevastian de medio cuerpo de Jusepe de Ri-
bera, 800 r.
17.otra pintura de san sevastian con cinco flechas orixinal de luis
tristan, 850 r.
18.Un liento orixinal del hixo prodigo de tristan, 600 r.
19.Una pintura de nra. sra. con el nio, San Joseph y san Juan,
400 r.
20.Un quadro en tabla con dos puertas de nr.* sr.* con el nio en
brazos y Un ngel con un lad, 1000 r.
21.otro quadro de nr.* sr.* con el nio en los brazos y unas oras con
marco dorado, 200 r.
22.otro quadro de nr.* sr.* con el nio durmiendo y marco dorado,
100 r.
28.Una pintura de nr. ' sr.* con el nio sentado dormido y san Juan
con marco dorodo y negro, 150 r.
24.Una pintura en tabla de la anunciacin con marco dorado y negro
de Prado, 100 r. *".
25. Un quadro de unos nabios y un edificio quemndose, 100 r. ^^.
26.Quatro paises de caza iguales con un jabali y unos toros, 600 r.
27.Dos quadros yguales el uno del castillo de emaus y el otro del
pozo de Jacob de mano de P." Orrente, 500 r. ^^.
28.Dos quadros del templo de Salomn y unos nabios de bara y media
de alto, 200 r.
29. Un quadro de unos segadores de vara y media de alto, 100 r.
80.seis quadros yguales de xardines de bara y quarto de alto, 896 r.
81.otros dos quadros yguales de caza muerta y colgada y diferentes
frutas, copias de Juan Snchez, 176 r. ^^.
E cuofio constatar 1 hecho de que se afirme que es una copia de Sara<eni
del cuadro sobre el mismo tema pintado para la catedral de Toledo, lo que con-
firma el xito de la obra que se copi muchas veces. Podra tratarse de algn
ejemplar que an se conserva en la propia catedral o en varas iglesias y conventos
toledanos.
^0 Con toda certeza obra de Blas del Prado, pintor toledano de la segunda
mitad del siglo xvi, cuya vida y obra estn poco estudiadas.
*i Seguramente un incendio de Troya, tema muy tratado en la pintura de los
siglos XVI y XVH.
1* El tema de Jacob en el poso fue tratado con frecuencia por Orrente y se
conservan bastantes obras con ese aunto. (Vid. D. ngulo y A. E. Pre Sanche:
Pintura toledana, Madrid, 1972).
^^ Copias de algunos de los muchos bodegones que Juan Snchez Cotan debi
pintar durante su estancia en Toledo. Podran tratarse de los ejemplares que hoy
conservan el duque de Hernn!, o el ms probable del Art Institute de Chicago.
168 Revista de Archivo, Bibliotecas y Muieo
82.Un quadro de Judie con una biexa y la cabeya de olofemes orixi-
nal de carlos beneciano (Carlos Saraceni), de poco roas de bara de alto,
600 r.
88.Una pintura de st.* Zedilla teniendo un rabelillo orixinal del Guido
bolones (Guido Reni), 200 r. ".
84.Una pintura de St.* Margarita de una bara de alto orixinal del
Guido (Guido Reni), 200 r.
35. Un retrato orixinal de luis tristan, 66 r.
86.Heradito y democlito en un quadro de luis tristan, 150 r.
87. Un filosofo con la mano en la mexilla y en la otra una ortera
orixinal del Guido (Guido Reni), 10 r.
88.Dos Retratos de flandes copias de Alberto Durero con marcos
dorados agallonados, 200 r. *'.
89. Un quadro de adonis muerto con quatro ninfas y benus en un
carro orixinal de carlos beneciano (Carlos Saraceni), 600 r.
40. Un quadro de Andrmeda con sus cadenas de una bara de alto,
100 r.
41.^Un i>ai8 de flandes que es lamina con su marco dorado de agallones,
200 r.
42.Una pintura de la magdalena subindola los angeles al cielo de
una bara de alto orixinal del Guido (Guido Reni), 150 r.
48.Una pintura de st. ' theresa con marco dorado de bara de alto,
100 r.
44. Un picaron bebiendo de mano de luis tristan, 100 r.
45.Quatro paises prolongados de vara y quarta de alto de diferentes
figuras, 20O r.
46.Seis paises yguales atravesados de tres quartas de ancho, 800 r.
47.Otros dos paises poco mayores en uno un pozo y en otro una
cueba de Vargas, 182 r. *'.
48.otros dos paises de caza de poco mas de bara de largo, 100 r.
49.otros dos paises de vara de ancho y poco mas de una tercia de
idto con un ngel y tobias de thomas vander (?), 100 r.
50.Dos paises pequeos de frutas copias de Juan Snchez, 66 r.
51.Una pintura de san Juan que dice agnus dey, 66 r.
52.Un retrato de herodias con la caveza de sn. Juan bapt.' en un
platto, 150 r.
58. Un quadro de flandes de flores con marco negro, 100 r.
54.Dos quadros yguales de benus y euridize desnudas la una en las
llamas y la otra atada del Guido (Guido Reni), 200 r.
55. Un quadro grande con unas Galeras de las yslas de terrenate,
200 r.
56.Dos paises yguales prolongados uno con un perrillo blanco y otro
con unos caminantes, 100 r.
1'* Se trata de la Santa Cecilia que se conserva en el monasterio de El Escorial,
i* Obras flamencas que en el sigilo xvii se atribuan siempre a Durn>.
>* Obra segura dd sevillano Luis de Vargas.
La coleccin de pinturcu de don Francisco... 160
57.Una pintura pequea de san Bernardo con marco negro, 88 r.
58. Un quadro de una caza de benados en el rio, 50 r.
59. Un ecce homo con marco negro de una bara de alto de eugenio
Caxes, 400 r.
60. Un quadro de la madalena penitente de una bara de alto, 66 r.
61.Una pintura de un juicio en tabla de media bara, 12 r.
62.Una cabeza de una biexa en tabla endida de franc." flores (Frank
Floris), 50 r.
68.Una cabeza de un muchacho en tabla, 40 r.
64.un quadrillo de frutas de media bara de alto, 50 r.
65.un quadrito de dos racimos de ubas de media bara de largo, 80 r.
66.Dos paisillos pequeos el uno de sn. Paolo ermitao y otro de
un cazador y un perro, 100 r.
67.Una pintura de nr.* sr.' y el nio mamando, 60 r.
68. Un paisico pequeo con una arboleda, 80 r.
69. Un retrato de Michael ngel de medio cuerpo, 6 r.
70.Nuebe traxecillos de media bara de alto, 450 r.
71.Quatro lienzos de ramilletes pequeos con marcos, 64 r.
72.Dos retratos el uno del Rey Phe. tercero y el otro de la Reyna
D.* Margarita de mas de media bara, 200 r.
78.Otro retrato del Rey Don Phe. tercero armado de medio cuerpo,
100 r.
74.Un retrato del duque de Lerma de medio cuerpo con marco negro,
50 r. ".
75.otro del mismo duque sin marco, 50 r.
76.otro retrato como el dho., 50 r.
77.Un retrato del secretario Bernardo de oviedo de cuerpo entero,
150 r.
78.otro del mismo de medio cuerp, 150 r.
79.Un retrato del secretario luis de Oviedo de medio cuerpo, 60 r.
80. Un retrato de medio cuerpo de D.* Ana M. ' de Oviedo, 60 r.
81.otro de doa ynes suarez de medio cuerpo, 60 r.
82.otro de D.* Beatriz de espinosa pequeo, 20 r.
88. Un retrato pequeo del secretario Luis de Oviedo, 20 r.
84.otro del secretario D. franc." de obiedo jiequeo, 20 r.
85.otro de D. luis Gonzlez de Oviedo, 20 r.
86.otro de D. franc." gonzalez de oviedo en pequeo, 20 r.
87.Otro retrato del Doctor D. Agustin de aldana de medio cuerpo,
20 r.
88.otro del maestro Joseph de baldibieso pequeo, 20 r.
89.otro de D. franc." de quebedo pequeo, 20 r.
90.otro de D. fray P. de tapia arzobispo de Sevilla de rrelixioso
dominico lequeo, 20 r.
*' Con toda probabilidad el retrato del duque que conserva el duque del In-
fantado.
170 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
91.Dos retratos del cardenal D. Bernd." de sandoval y rroxas de
medio cuerpo, 200 r.
92.otro de don fernd." de sandoval y rroxas de medio cuerpo, 100 r.
93.otro del mismo mas pequeo, 20 r.
94.Nuebe retratos de diferentes mujeres con marcos de una quarta
de alto, 180 r.
95.Veinte y cuatro retratos de diferentes pontfices christianos y
turcos con marcos dorados y negros, 480 r.
96.Doze cavezas de los doze emperadores Gentiles con marcos, 144 r.
97.Doze Sibilas y amazonas sin marcos de una bara de alto, 240 r.
98. Un retrato Grande de un pontifice con marco dorado y negro de
medio cuerpo, 80 r.
99. Un retrato de una turca de medio cuerpo, 80 r.
100.Un retrato del emperador carlos quinto de medio cuerpo, 100 r.
101.Un retrato del rey Phe. segundo de medio cuerpo, 100 r.
102.Doze lientos pintados al temple de flandes grandes y ijequeos
de diferentes batallas, cazas y otras cosas, 112 r.
103.Un ecce homo orixinal del Mundo (Juan Fernndez de Navarrete
llamado el Mudo), en tabla con marco de palo santo el que dexo vinculado
el secretario Bernd." de Oviedo y D. franc." de Oviedo en sus testamentos.
104.Una ymagen de nuestra seora con el nio en los brazos de
mano de D. Juan de Jauregui con marco de palo santo, 250 r.
105.otra ymagen de nra. sra. con el nio y Una Cruz en la mano
en tabla orixinal de Morales el de badaxoz con marco de bano de una
bara de alto, 400 r. ^*.
106.Una lamina de nr.* sr.* con el nio san Juan y san Joseph con
marco de bano de media bara de alto, 150 r.
107.otra lamina de una yluminacion de la transfiguracin de media
bara con su bidriera, 150 r.
108.Una lamina de nr. ' sr.* con el nio dormido y su marco de
bano de una bara de alto, 200 r.
109.Dos laminas pequeas con los rostros de xpto. y de su madre
oon marcos de bano de una quarta de alto, 200 r,
110.Otra pintura de nr.* sr.* de la asumcion en piedra de media
bara de alto, 200 r.
111.otra pintura en una piedra negra de la oracin del huerto con
moldura de bano de media bara de alto, 200 r.
112.otra en piedra negra del nacimiento con marco dorado, 250 r.
113.una pintura de nr.* sr.* de la soledad de media bara de alto con
puntas de la yndia, 200 r.
114.otra pintura del nacimiento en piedra pequea, 20 r.
115.Una lamina de Susana con marco de bano, 150 r.
1' Se trata de la Virgen de la Rueca, que hoy se encuentra en la Hispanic
Society de Nueva York. Coinciden las medidas de ambas, el estar pintadas sobre
tabla, y el asunto, aunque en el inventario se confunda la devanadadera que lleva el
Nio con una cruz. (Vid. Juan Antonio Gaya uo: Luis de Morales, Madrid, 1961).
La coleccin de pinturas de don Francisco... 171
116.Dos laminas de san Juan y san Matheo evangelistas de una quarta
de alto, 100 r.
117.Una lamina pequea de dulces con marco de bano, 80 r.
118.Otra lamina de frutas con marco de evano, 80 r.
119.Unas tablicas de xpto. y su madre orixinal del tiziano con una
cadenilla de plata las quales dexo binculadas el secretario luis de oviedo.
120.Un santo christo de marfil vibo en la cruz con su peana de
bano con unos embutidos para reliquias y san Juan de bronce al pie de
la cruz de delgado el de sebilla *' el qual dexo binculado bernardo de oviedo
y D. franc." de oviedo.
121.Un santo christo de marfil de mas de tres quartas de alto de
Roma muerto en la Cruz, 800 r.
122.Un santo christo de marfil jjequeo en la cruz, 100 r.
123.Un santo christo de Pincel en la cruz de Vizencio carducho,
250 r.
124.Un santo xpto. de box en la cruz de media bara, 200 r.
125.Un santo christo de coral en la cruz de bronce de los de Sici-
lia, 200 r.
126.Un santo xpto. de Pinzel en la cruz de media bara de alto ori-
xinal de eugenio caxes, 800 r.
127.Una pintura de xpt o. nro. seor en la cruz de cerca de una
bara metida en una caxa, 100 r.
128.Un tabernculo de bano y colunas de gata y dentro nr.* sr.*
y christo muerto en los brazos de marfil, 500 r.
Y en la dicha forma el dho. luis fernandez hizo la dha. tasacin y juro
por Dios nr. sr. y a una seal de la cruz en forma de derecho haverla
echo bien y fielmente a su saver y entender y lo firmo de que doy fee.
Luis Fernandez.
^ ' Se trataba de una obra del sevillano Gaspar Niez Delgado. Qucemos
destacar el hecho de que muy rara vei aparecen citados, en los inventarios, los
autores de esculturas, por lo qiie intuimos que la obra deba estar firmada.
A PROPOSITO DE LA OBRA DE NORTON
POR PERE BOHIGAS
Antes de la publicacin de este catlogo, F. J. Norton ocupaba
ya un lugar distinguido en la bibliografa quinientista. En 1958
public el volumen Italian puntera. 1501-1520, que, tanto desde el
punto de vista histrico como del bibliogrfico, era la obra ms
completa sobre la imprenta italiana de aquellos aos. En 1966 pu-
blic Printing in Spain. 1501-1520, que es una excelente exposi-
cin sobre la historia de la imprenta espaola de este perodo,
acompaada de un ndice bibliogrfico, ordenado alfabticamente
por autores, y de una nota sobre las primeras ediciones de LM Ce-
lestina, que ha dado mucha luz sobre la transmisin de esta gran
obra. El catlogo aparecido ltimamente, objeto de esta resea,
es el complemento de Printng in Spain. Por tal motivo la historia
de la imprenta espaola de los veinte primeros aos del siglo xvi,
tratada ampliamente en esta obra, ha quedado reducida en el Ca-
talogue a breves pero sustanciosos sumarios, en los que no falta
ningn dato esencial, y lo que en la obra de 1966 quedaba redu-
cido a un escueto ndice de libros ahora se ha transformado en un
monumental catlogo. La introduccin se limita a ima exposicin
sobre el mtodo seguido y las fuentes utilizadas. A continuacin
sigue el catlogo, dispuesto por orden alfabtico de localidades, y
dentro de stas por orden cronolgico de impresores. Al final hay
un extenso captulo consagrado a la imprenta en Portugal desde
sus orgenes hasta 1520. A semejanza de lo que Norton hizo en
Printing in Spain, este captulo contiene un estudio histrico de
la imprenta portuguesa anterior a 1521, seguido de la bibliografa
lusitana de estos aos, hecha con el mismo criterio e igual exten-
sin que la espaola. Los ndices generales terminan el volumen.
El nmero de impresos espaoles registrados en este catlogo
es de 1.869, y el de portugueses, de 48. De entre los espaoles, 1.069
han sido estudiados directamente por el autor, 56 a base de foto-
copias, y los datos de otros 57 proceden de obras ya publicadas.
El Catalogue incluye adems datos de 185 impresos que hoy se
Rt. Xrch. BiW. AfiM. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - msr.
174 Revista de Archivoi, Bibliotecas y Museos
consideran perdidos, cuya noticia se debe a antiguos bibligrafos.
Estos resultados son fruto de la labor de Norton en todas las bi-
bliotecas pblicas, universitarias y eclesisticas de Espaa y Por-
tugal, en la Biblioteca Britnica y la Universitaria de Cambridge,
la Biblioteca Nacional austraca, las Staatbibliotheken de Munich
y Berln, Bibliothque Nationale de Pars, las bibliotecas de la
Hispanic Society of America y del Congreso de Washington, la
Biblioteca Apostlica Vaticana, la Nacional de Palermo, el Museo
Plantin de Amberes, etc., y en todas las bibliotecas particulares,
de las cuales ha tenido noticia. Norton comenz a elaborar su obra
en 1955 con el acopio de todo el material contenido en las fuentes
publicadas a su alcance, que eran muchas. El nmero de artculos
reunidos con este material sobrepas los 900. Si se tiene en cuenta
que el Catalogue de Norton solamente para Espaa alcanza la ci-
fra de 1.869 impresos (contando el nmero adicional del apndice),
se llega a la conclusin de que esta obra ha incorporado algunos
centenares de piezas, hasta ahora no descritas, a la bibliografa
espaola de los primeros veinte aos del siglo xvi.
En este material abundan las hojas sueltas, pliegos sueltos, cua-
dernos de leyes, obras didcticas de escasa extensin, etc., y otras
de mayor volumen o que son interesantes como muestra de la
cultura de la poca. Tales las ediciones de breves opsculos mdi-
cos (nms. 555, 575, 824, etc.), obras para el aprendizaje de la m-
sica (nms. 277, 589, 749), obras litrgicas (nms. 100, 179, 851);
opsculos didcticos para el estudio del latn, entre los que se
cuentan De grammaticea institutionibus libellus, de Lucio Marineo
Sculo, de Sevilla, Pegnicer y Herbst, 1501 (nm. 720), y las fa-
mosas Introductiones latinae del Nebrisense, de Alcal, A. G. de
Brocar, 1520 (nm. 77), edicin de la cual Norton slo ha visto
un ejiemplar incompleto en la Seo de Zaragoza; composiciones hu-
mansticas del tipo de los Septem psalmi penitentiales exmetro
metro, de Sevilla, Cromberger (c. 1510 ?) (nm. 769); las Parte-
mee septem de Baptista Mantuano, de Sevilla, Juan Vrela, 1515
(nm. 965), y la Partenice secunda del mismo autor, sin indica-
ciones tipogrficas, pero de Barcelona, por Carlos Amors, h. 1520
(nm. 204); la Passio Domini... carmine heroico composita de
Adam de Montaldo, sin indicaciones tipogrficas, pero de Sevilla,
Cromberger, h. 1506 ? (nm. 770); la edicin latina de las diez
Comedias de Plauto, de Alcal, Brocar, 1517 (nm. 54), etc., y
obras en lengua vulgar, algunas de autores que fueron clebres en
su tiempo, como la edicin de la Crcel de amor de Diego de San
A proptito de la ohra de Norton 175
Pedro, falta de principio y de final, que Norton identifica como de
Sevilla, Jacobo Cromberger, h. 1511-1515 (nm. 871); la versin
espaola del Estmulo de amor, de San Buenaventura, identifi-
cada como de Toledo, Hagenbach, c. 1505 (nm. 1.046); una edi-
cin de la Imitacin de Cristo, de Logroo, por Brocar, 1505 (n-
mero 876); la tercera parte de la traduccin de la Vita Chsti,
del cartujano Ludolfo de Sajonia, de Sevilla, Cromberger, 1520
(nm. 984); la versin valenciana del Verger de la Verge Maa,
de Miquel Prej, sin indicaciones tipogrficas, pero de Valencia,
Joffre, c. 1506-1510 (nms. 1.176-5), cuyo nico ejemplar cono-
cido pudo ser examinado por Norton en una biblioteca particu-
lar de Madrid, y la traduccin castellana de esta obra, que con el
ttulo de LM vida y excelencias y miraglos de la sacratissim^a vir-
gen Mara imprimi Jacobo Cromberger en 1517. Lo mismo puede
decirse de otras obras que fueron muy populares y estuvieron en
boga durante siglos, como la Historia de la donzea Teodor, atri-
buida a Sevilla, Juan Vrela, h. 1516-1520 (nm. 998), el Libro
de los siete sabios de Roma (o Sendebar), sin indicaciones tipogr-
ficas, como los anteriores, pero de Sevilla, Cromberger, h. 1510 (?)
(nm. 798), la Poncella de Francia, tambin de Sevilla, Crom-
berger, 1520 (nm. 926), etc. Esta lista podra amplitirse con
textos latinos de Santos Padres, opsculos didcticos de filosofa,
comentarios al himnario de la Iglesia, obras relativas a rdenes
religiosas y otras.
Entre estas aportaciones hay una de singular importancia: Los
dotze treballs de Hercules, obra escrita directamente en cataln
por el famoso don Enrique de Villena, de la cual se tenan va-
gas noticias a travs de Antonio Rodrguez Moino, que deca
haberla visto en una coleccin particular. Norton, por primera
vez, la ha descrito con detalle (nm. 1.168). Consta en el colofn
que la acab de imprimir Christofal Kofman alaman de Basilea
en Valencia, el 80 de agosto de 1514. A continuacin de Los dotze
treballs de Hrcules, ocupa los ltimos 20 folios del volumen un
tratadito tambin en cataln De regimine re publicae.
Por una feliz casualidsui y gracias a la amabilidad del librero
de Barcelona Josep Porter, nos es posible ampliar la noticia del
nmero 1.204, Tractat de bon regiment de sanitat aaoi del co com
del hnima, impreso en Valencia por J. Joffre con fecha 81 de
julio de 1518. Norton reproduce la escueta notiica de la 1.' ed.
del Manual de Palau, s. v. Tractat, reproducida en la 2. ed.,
nm. 888568. N. Antonio, en Bibl. Hitp. Nova, I, 614, haba
176 Revista de Archivos, Biblioteca y Museo
dado notiica del autor de este opsculo, s. v. Jacobus (vulgo
Jaime) Conill, y esta noticia pas a la Bibliografa de la lengua
valenciana, de Ribelles Comn, II, pg. 198, nm. 682, s. v. Cuhl
(D. Jaime) y al nm. 1.198 de Norton. A la vista de los facs-
miles, que por mediacin del seor Porter me facilit el propie-
tario de este opsculo, residente en los Estados Unidos, y de la
informacin de Palau, nos consta que este impreso se compone
de 12 folios en 4., con 82 lneas por pgina y tipos gticos de
102 mm. en el texto y de 180 mm. en el colofn. La M es pare-
cida, pero no idntica, al nm. 6 de Joffre (Norton, pg. 419).
Tengo a la vista los facsmiles del fol. ai r. y aii r., un folio sin
signar y el ltimo folio con el colofn. Transcribo a continuacin
el princiipo del texto y el colofn:
(F. ai r. : ) Grabado de pgina entera: el autor escribiendo en
tu estudio. (F. aii r., 1.1:) ^ De regimine Janitatis. 11% Anglo-
Cum regi/cripjit /cola tota /alerni. / / [D*]E regimt de Janitat
scriui aquejt tractat to / / ta la /cola deis doctos metges dla ciu-
tat * / / Salem trames al Rey de anglaterra: tra- / / duit apees de
lat en vulgar valencia per lo / / Reuerent mejtre jaume conill
mc/tre en ars y en /acra / / theologia: y canonge de valencia /os
aquella part que / / mes /ati/fa per con/eruar la /anitat y Jalut
del CCS y de / / laninta: pregat per alguns /enyors aqu de/iga c6-
plau 11 re y /eruir: desigos que vi/qn per lonch tps. (Al fin, 1.
25:) ^ Finis /ecdi tractatus. / / d e medicina /pali. I % Hec
oia /upzadicta /ubroitto corectio- / / ni e emdatii /col medicoA
hui9 /acri glna/ij valtini. / / ^ Ex officina no/tra valtina pt i / /
die Kaldas augu/ti per. J. joffre / / 1518.
Como se deduce del xplicit, este opsculo consta de dos par-
tes. La primera trata de la salud corporal y la segunda de la
espiritual. Constituyen la primera parte extractos del Rgimen
Salemitani, comentado por Arnau de Vilanova. Jaume Conill se-
lecciona los versos latinos del tratado salemitano que le han inte-
resado y los traduce al cataln, aadindoles breves extractos,
tambin traducidos, del comentario arnaldiano. La segunda parte,
que versa sobre medicina espiritual, nada tiene que ver con el
Rgimen salernitano. No puedo decir con exactitud cul es su
contenido, pues de ella slo conozco la pgina final, en la cual
hay sentencias en latn, algunas en verso, acompaadas, a veces,
de la traduccin en vulgar. En el momento de la aparici^ del
Catalogue, es probable que nadie hubiese visto ningn ejemplar
A propsito de la obra de Norton 177
de este rarsimo impreso, ni, quiz, el mismo Falau, pues de lo
contrario suponemos que hubiera consignado el nombre del autor.
Salvo con impresos como ste, que aparecen de vez en cuando,
nos parece difcil completar el catlogo de Norton. Sus descrip-
ciones son muy detalladas y dan noticia de todas las obras com-
prendidas en cada volumen y de los escritos fuera de texto que
las acompaan. La bibliografa utilizada, enumerada en las p-
ginas VIII-XV, es copiosa. A nuestro juicio no falta en ella nada
esencial e incluye obras inditas, que en la actualidad aaden
a su valor bibliogrfico el valor histrico, como Imprenta del i-
glo XVI, del P. Francisco Mndez, ms. Egerton 1129, de la Bi-
blioteca Britnica, y la Junta de libros hasta el ao MDCXXIV,
de Toms Tamayo de Vargas, contenida en el ms. 9572 de la Bi-
blioteca Nacional. La obra de Ruppel sobre Estanislao Polono,
aparecida en Munich en 1946, la cita por la traduccin polaca
de T. Zapir, de Cracovia, 1970, ampliada y considerablemente
ilustrada. Por t sj motivo la ausencia de algunas bibliografas es-
pecializadas, como la de las ediciones del Comolat de Mar, que
acompaa la edicin de esta obra por Ernest Molin y Brass ^,
y la bibliografa de las obras de Francesc Eiximenis, por J. Mass
y Torrents ^, en la que figuran extensas descripciones de las edi-
ciones antiguas de este escritor, no disminuyen el valor informa-
tivo del Catlogo de Norton. La nica cita que, a nuestro enten-
der, podra completarlo, es la de la edicin facsmil del rarsimo
Lunari, de Bernat de GranoUachs, de Barcelona, Rosembach, 1518
(Norton, 119), publicada por Jordi Rubio en 1948 *, por el valor
que esta clase de ediciones tienen para los estudios tipolgicos.
El Catalogiie, de Norton, es modlico en lo que concierne a
mtodo. La gran cantidad de impresos estudiados directamente y
el examen detenido de cada ejemplar han permitido a Norton
sealar buen nmero de variantes de una misma edicin y aa-
dir a la descripcin principal importantes notas complementarias,
todas ellM hechas con igual rigor crtico *. Otro aspecto muy
importante de esta obra es la atencin que dedica a los tipos
1 Le$ coitumi mortinve de Barcelona univertalment conegudet per Llibre (Ul
Contolat de Mar... Barcelona, Henric y C.*, MCMXIV.
Us Obre de fra Prance$ch EximenU (I. d'E. C, ilnuari, III, 19(-110,
P ^ . 58e-92).
* Bernat de GranoUachs: 1 Lunari... Edici de 1518. Repioducci facsmil
de l'exemplar existent a la Biblioteca de Catalunya... Precedida d'un estudi de
Jordi Rubio. Barcelona, Les Bellea edicions [S. A. HorU], 194.
* Vaaae los nmeros 24, 45, 107, 201, 294, 418, 419, 4, 5fl2, 741, 746, 800,
1.022, 1.192, 1.27.
12
178 Revista de Archivos, Biblioteca y Museos
empleados por cada una de las imprentas peninsulares en los veinte
primeros aos del siglo xvi. Sigue en esto la tradicin que Brad-
shaw y Proctor iniciaron en el Museo Britnico con su Indea; to
the early printed books in the British Museum: from the invention
of prnting to the year MD, ampliado por Proctor con el ndice
de libros impresos en Alemania entre 1501 y 1520. La base de
clasicacin de tipos usada en estas obras fue el carcter de la
letra (gtica, romana) y la medida de 20 lneas de texto, que
nos da a conocer el cuerpo de los tipos. Proctor a estos datos,
que por s solos seran poco concluyentes, aade cuantos carac-
teres tipogrficos distintivos halla en el impreso, y Haebler, en
su Typenrepertoum ' , ha aadido como rasgo esencial de cla^
sificacin la forma de la M mayscula, segn una tabla por l
establecida . Creo que vale la pena de recordar que el catlogo
de incunables del Museo Britnico, a partir del tomo VIII (1949),
dedicado a Francia, consigna tambin la forma de la M como ele-
mento caracterstico de los tipos, y que lo mismo han hecho Nor-
ton en el Catalogue que comentamos, y el excelente catlogo de
libros impresos en Pars en el siglo xvi, de Ph. Renouard, que
se publica revisado por la Bibliothque Nationale ' .
Ahora bien: estos mtodos no pueden aplicarse de manera
mecnica. La medida de las veinte lneas y la forma de los tipos
nos dan pistas, pero no excusan el examen detenido de las va-
riantes que aparecen en la letrera de un mismo impresor a lo
* Typenrepertorium der Wiegendruclte, I-IV. Halle a. s., 1905-192T. El tomo I I I
en dos volmenes. E. Consentius en Die Typen der Inkunabelzeit, Berln, 1929,
expuso las precauciones que hay que observar cuando se t rat a de identificar tipos,
hecho al que Norton ha prestado tambin atencin, como veremos inmediatamente.
8 Es lstima que en Espaa se haya prestado tan poca atencin a la identifi-
cacin de tipos. Desde luego este requisito no se puede exigir a inteligentes y
abnegados compaeros que trabajan en bibliotecas faltas de los medios bibliogr-
ficos ms indispensables; pero no es ste el caso de otras bibliotecas mejor pertre-
chadas, y es lstima que en las Instrucciones para la catalogacin de incunables
de 1957 se haya podido escribir (pg. 21, n. 2) que en las bibliografas de incuna-
bles se suele seguir, para la designacin de los tipos, el Typenrepertorium. der
Wiegendrucke de Haebler, que requiere conocimientos especiales difciles de ad-
quirir, por lo cual aconseja consignar el tanvao de las letras. P*uedo decir por
experiencia personal que el nico conocimiento indispensable para utilizar el Typen-
repertorium es el del manejo de sus tablas, que se puede resumir en pocas lneas
o explicar en pocas palabras, y que personas que han trabajado conmigo, sin ttulo
superior, pero que haban pasado por la E^uel a d Bibliotecarias de Barcelona,
han l l e udo a ser verdaderamente expertas en la identificacin de tipos de incuna-
bles, e incluso alguna, con slida cultura general y profesional, ha llegado a ser
verdadera autoridaid en la materia.
' Imprimeurs et libraires parisient du XVI' tecle. Ouvrage publi d'apris les
numuscrits de Philippe Renouard par le Service des travaux historiques de la tille
de Paris... 1, 195; I I , 1969.
A propsito de la obra de Norton 179
largo de su carrera y de los elementos complementarios de la im-
presin (iniciales de captulo, letras maysculas, material orna-
mental, signos de puntuacin, etc.). Los tipos cambiaban de ma-
nos y por esto no es raro encontrar los mismos tipos en dos o ms
impresores, lo cual a primera vista parece que tiene que ser una
grave dificultad para la identificacin. Pero dice Norton si se
estudian detenidamente los impresos, descubriremos, junto a una
nueva letrera, procedente de otra imprenta, elementos de la le-
trera primera anterior a la adquisicin de sta, lo cual nos per-
mitir identificar con gran aproximacin impresos sin indicaciones
tipogrficas de los primeros veinte aos del siglo xvi e incluso
de los treinta aos siguientes. Norton, que en 1970 haba publi-
cado una magistral exposicin sobre esta metodologa ' , ha de-
mostrado prcticamente en el irreprochable Catalogue of Prnting
in Spain and Portugal, 1501-1520, los resultados que pueden ob-
tenerse con el estudio analtico de los tipos. La nica objecin
que cabra hacer a la obra es la falta de una coleccin de fac-
smiles a tamao exacto, para facilitar la comprobcin de los
datos tipogrficos que se sealan ; pero tal objecin es superflua,
porque el mismo autor se ha anticipado a contestarla (pg. XVII),
al decirnos que el plan previsto de completar el aparato biblio-
grfico con reproducciones que hubieran ilustrado detalles repre-
sentativos de los tipos y modificaciones de stos, tuvo que ser
abandonado por el aumento que esto supona del coste de la
obra y por la dificultad de obtener un nmero suficiente de foto-
grafas uniformemente satisfactorist *. Pero esto no era de la in-
cumbencia del autor. La tarea que le competa la ha llevado a
cabo brillantemente y es seguro que servir de ejemplo a cuan-
tos vengan tras l ^*.
8 Typographical Evidence a an Aid to the identification and dating of un-
signed Spanish Book$ of the Sixteenth Centwy (Iberoromania, Mnchen, II, 1970,
pgs. 96-108).
En el Catalogue of Bookt printed in the XVth Century no/w in the Britiih
Muteum, hay al ftnal de cada volumen unas muestras de los tipos de los libros en
el mismo descritos, y el Typenrepertorium de Haeblers da noticia de los facsmiles
que pueden ilustrar la produccin de las imprentas que l registra. Tales facsmiles
son insuficientes para ilustrar un estudio tan minucioso como el de Norton. En el
caso del opsculo de Jaume Conill, de que hemos dado noticia, impreso por Joffre
en 1518, el tipo por sus medidas parece corresponder al nmero 6 de este impresor,
que Norton fecha hacia 150*, que tambin fue usado por Costilla hasta 1516, por
Gumiel a lo largo de su carrera y por Viao en 1517.
1" Creo que el Catalogue de Norton debiera servir de modelo para la biblio-
grafa espaola de loe siglos xv y xvi, que debiera hacerse con criterio diferente
de los catlogos de los libros de estos siglos existentes en las bibliotecas esptolas.
Los trabajos preparatorios de la segunda de estas empresas inspiran justificado
optimismo.
NOTAS BIBLIOGRFICAS
n
AGUI LAR PI AL, Francisco: La Prensa Espaola en el siglo XVIIJ.
Diaos, revistas y pronsticos... Madrid, C. S. I. C , 1978, XXI,
134 pgs. , 25 cm. (Cuadernos Bibliogrficos, 85).
El siglo xvm ve aparecer un nuevo gnero literario: el periodismo. Es
un gnero que nace como documento testimonial del momento. Existan
con anterioridad a este siglo formas de publicacin que tenan su razn
de ser en la comunicacin de la noticia en el momento en que sta se
produca, aunque lo hacan de una manera ocasional: tales las relaciones
en verso que vendan o cantaban los ciegos por las esquinas de las ciudades
difundiendo noticias de la pequea historia, de la historia verdadera, del
acontecer del pueblo ; el periodismo no acaba con este tipo de informacin;
ambas formas conviven hasta el siglo xi x, en el que las relaciones toda-
va son un medio de informacin transmitida de viva voz al pblico no
culto. Ms cerca del periodismo actual estn las gacetas y las relaciones
testimoniales publicadas ocasionalmente sobre acontecinentos de carcter
poltico o social, incluso cientfico, aunque les faltaba una caracterstica
esencial para que se puedan considerar peridicos: precisamente la perio-
dicidad.
El peridico adquiere la fisonoma que lo caracteriza en el siglo xvni.
Espaa presenta una interesante produccin periodstica en este siglo no
suficientemente conocida por no estar suficientemente descrita. Existen mo-
nografas interesantes sobre parcelas periodsticas de tiempos {jasados ejem-
plos dignos son los Apuntes para un catlogo de peridicos madrileos, de
Hartzenbusch, y Lo peridicos durante la Guerra de la Independencia,
de Gmez Imaz, pero no se haba hecho el catlogo de los peridicos
publicados en el siglo de la iniciacin del gnero, por ot ra parte no muy
bien estudiado en las historias del periodismo espuiol hasta ahora editadas.
La bibliografa que nos ofrece Aguilar Pial, al mismo tiempo que es
un registro de los ttulos publicados en el siglo, es un instrumento de tra-
bajo que se brinda a los investigadores de la historia de la poca por ser
el peridico fuente de primera mano para el estudio de los hechos sobre
los que informa. A los peridicos propiamente dichos se suman en el reper-
torio los pronsticos y almanaques publicados con periodicidad durante el
mismo siglo.
Una documentada introduccin histrica pone al lector en contacto con
las vicisitudes del gnero desde la aparicin del primer peridico mensual
espaol, el Diario hittrico-poUtico-cannico y moral, publicado en Madrid
por Fr. Jos Alvarez de la Fuente en 1732. Dificultad principal en la pu-
blicacin de prensa peridica durante el siglo fue el fantasma de la cen-
sura que se cierne desde el principio sobre la informacin (periodstica, se
Rev. Areh. Bihl. Mus. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.
184 Revista de Archivot, Biblioteca y Museos
ejerce con especial dureza, despus de los motines de 1766, por los minis-
tros de Carlos III y culmina con la promulgacin de la real orden de 24
de febrero de 1791, ya en el reinado de Carlos IV, por la que se prohiben
todos los pieridicos, a excepcin de la Gaceta, el Mercurio Literario y el
Diario de Madrid.
Especial inters ofrece el estudio que Aguilar Pial dedica a los pro-
nsticos, literatura popular, consumida con avidez por todas las capas
sociales... parcela de la literatura totalmente olvidada y menospreciada,
excepto por los interesados en la Astrologa. En estos momenlos, en los
que asistimos a un resurgimiento del inters por los horscopos y vatici-
nios que algunos creen como artulos de fe, es oportuna la recordacin
de este gnero, que lleg a ser calificado de pasatiempo de necios JK>T el
censor Antonio Tllez de Acevedo en su informacin sobre el Gran Piscator
de la Rioja, Jos Herramelluri. No obstante, fue un tipo de publicacin
muy cultivado en el siglo, adelantado de la literatura de anticipacin, con
cultivadores tan interesantes como Diego de Torres Villarroel, que, para-
djicamente, fustiga el gnero siempre que puede.
La obra es, a la vez,
un repertorio bibliogrfico de los peri<licos, revistas y pronsticos
publicados en Espaa en el siglo xviii,
una bibliografa sobre el periodismo espwol del mismo siglo y
un catlogo colectivo de las publicaciones reseadas existentes en
colecciones espaolas.
Toda la informacin bibliogrfica est distribuida en dos apartados: el
primero para los peridicos; para los pronsticos y almanaques el segundo.
La ordenacin es alfabtica de lugares con disposicin cronolgica interna
para los peridicos, y exclusivamente cronolgica en el segundo apartado.
Enriquece el trabajo la bibliografa general sobre el periodismo espmol que
precede al captulo de i)eridicos y la bibliografa espiecial que con el ttulo
de Estudios intercala en las descripciones particulares de cada peridico.
La relacin de las bibliotecas que pwseen ejemplares, inserta al fin de cada
asiento bibliogrfico, con indicacin de las signaturas de localizacin, es la
que da carcter de catlogo colectivo a esta obra.
Tenemos en nuestras manos un buen trabajo bibliogrfico, llave para la
reconstruccin social y literaria del siglo xvm. No p)oda esperarse menos
de autor de tan acreditada solvencia en el campo de la Bibliografa.AMALIA
SARRIA RUEDA.
A ND R G R A B A R - M . M A NO U S S A C A S : L'Illustrtttion du manuscrit de
Skylitzs de la Bihliothque Nationale de Madrid, Venise, 1979 (Biblio-
thque de l' Institut Hellnique d' tudes byzantines et pwst-byzantines
de Venise. N. 10), XII + 210 i>gs., 28,5 cm. Ilustraciones en color,
I- XL. Ilustraciones en blanco y negro, 1-272.
Uno de los ms importantes y valiosos cdices que guarda la Biblioteca
Nacional de Madrid es el que lleva la signatura Vitr. 26-2, vulgarmente
Notat bibliogrfica* 185
conocido por El Scylitzs, por el sobrenombre de su autor, Juan Scylitzs,
quien escribi la historia del imperio bizantino de los siglos ix-xi (811-1057).
Compuesta a fnales del siglo xi en Constantinopla, por este escritor que
ocupaba un alto cargo en la corte bizantina. Lo que ms caracteriza al
cdice matritense no es el texto, ciertamente respetable, sino las 574 mi-
niaturas, en bandas horizontales, que ilustran los acontecimientos evocados
en el texto. Estas ilustraciones histricas constituyen su gran valor, ya que
es raro encontrar entre los miles de cdices bizantinos que hoy poseemos,
miniaturas referentes a acontecimientos de la historia t an comi^eia del
Imp>erio Bizantino.
Entre la numerosas bibliografa sobre este esplndido manuscrito, es
de resaltar, como la ms importante hasta ahora, la obra publicada pwr el
bizantinlogo espaol, S. Cirac Estopan, SkyUitzes Mattensis (Barce-
lona, 1965), quien reprodujo las 574 miniaturas con una explicacin exhaus-
tiva sobre cada una de ellas.
Ot ra de las grandes aportaciones al estudio del cdice matritense es
la que ahora sale a luz, obra de un renombrado bizantinlogo, M. Manos-
sacas, director del Instituto Helnico de Venecia y de uno de los mejores
especialistas del arte bizantino Andr Grabar, miembro del Instituto de
Francia, que se han repartido la tarea de estudiar este valioso libro, Manos-
sacas, como fillogo y palegrafo, se ha dedicado a la lectura de las leyendas
que acompaan a la casi totalidad de las miniaturas, y a su reconstitucin
y edicin, labor hasta ahora no realizada, ya que a veces difieren del texto
adyacent e; de modo que nos da el texto griego y una explicacin sucinta
de todas las miniaturas.
La labor de A. Grabar ha sido el estudio de la iconografa de las pin-
t ur as; en donde distingue dos equipos de miniaturistas de formacin dife-
rente, el primero sigue un modelo bizantino, mientras que el segundo est
muy influenciado por la pintura occidental del sur de It al i a; a los cuales
dos estilos dedica extensos captulos, que constituyen el estudio ms pro-
fundo y documentado sobre esta iconografa del arte bizantino, que, a veces,
est marcada de influencias latinas e incluso musulmanas.
Las dos ms importantes aportaciones de estos dos especialistas, que
han aclarado en parte la zona oscura que envuelve a este tan notable cdice,
se resumen, en la distincin clara de los siete miniaturistas que han inter-
venido en su ilustracin, tres en la manera bizantina y cuatro en el estilo
occidental. La otra importante conclusin es que este manuscrito ha sido
copiado a base de otro ilustrado, sin duda, trado de Constantinopla y
realizado en el sur de Italia.
Ea necesario completar estos datos con las muy recientes conclusiones
a que ha llegado el eminente palegrafo griego de Cambridge, N. G. Wilson,
de que este cdice ha sido escrito a mediados del siglo Xii (1158 c ) , lo
ms probable en Sicilia (Palermo ?), para un rey normando (Roger I I
o Guillermo I), a base de otro cdice iluminado, aportado, sin duda, de
Constantinopla en la embajada que presidi Enrique Arstippo por orden
de Roger I I . A estas conclusiones yo aadira que, probablemente, d cdice
186 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos
iluminado que vino de Constantinopla fue para Roger II, hoy perdido, del
cual se lleg a hacer una copia, incompleta, para algn personaje contenv
jx>rneo; sta constituye hoy el Scylitzs Matritense, Vitr. 26-2.
Aadamos que, adems de la esplndida presentacin de la obra, real-
mente lujosa, la acompaan magnificas fotografas en nmero de 312, siendo
las en color mejores que las en negro. Acompwan unos ndices de nom-
bres en griego contenidos en la leyendas; otro ndice en francs de las
jirincipales materias de las ilustraciones; y un tercer ndice de nombres
de autores, frmulas y motivos iconogrficos y otras materias notables, ms
28 figuras que ilustran el estudio artstico, tanto extradas del Scylitzs
como de otros cdices medievales.GREGORIO DE ANDRS.
BORRAS GUALIS, Gonzalo M.: Arte mudejar aragons. (Zaragoza). Gua-
ra Editorial (1978), 287 pgs., grab. inter., 5 lm. y 25 dibujos d
Vicente Gonzlez Hernndez.
Guara Editorial de 2^ragos3a, con el patrocinio de la Caja de Ahorros
de Zaragoza, Aragn y la Rioja, ha comenzado la publicacin de la Colec-
cin Bsica Aragonesa, con el fin de presentar al lector temas de la ms
diversa ndole, siempre aragoneses, tratados con un criterio cientfico, pero
al mismo tiempo asequibles a los no especialistas. El Arte mudejar aragons
constituye el volumen doble 4-5 y est dividido en seis captulos y una
introduccin donde Borras Guals explica su intento de analizar todos los
aspectos del mudejar aragons y el estado de la investigacin de cada uno
de ellos, que desarrolla a continuacin en los respectivos captulos del libro.
Al final de stos figura una orientacin bibliogrfica donde expone los tra-
bajos anteriores y su validez actual, para reunir un material de trabajo
realmente til y efectivo y evitar al futuro investigador la tarea de reco-
pilacin y anlisis de la bibliografa.
Comienza el libro con una expwsicin del tema del arte mudejar en
general, analizando el origen del trmino y la variacin del concepto a
travs de los distintos especialistas, desde Jos Amador de los Ros a
Chueca Goitia, para referirse ms tarde al problema concreto del mudejar
aragons, estudiado principalmente desde el punto de vista decorativo y
ornamental. Partiendo, por tanto, de esta parcialidad, plantea el estudio
de las formas y estructuras, ms difciles de definir y caracterizar y ms
olvidadas tambin por la propia riqueza decorativa.
A continuacin hace un recorrido sociolgico y estadstico de la poblacin
mudejar en Aragn a partir del censo de 1495, ordenado por las Cortes
de Tarazona, y los de 1610 y 1650, y su distribucin, siendo minoritaria
en los medios urbanos y casi nica en los rurales, a pesar de lo cual la
proporcin entre arte y poblacin mudejar es inversa, es decir, aqul abunda
en las ciudades donde la poblacin cristiana es dominante, perviviendo el
fenmeno incluso despus de la expulsin de los moriscos, con un nuevo
Notat bibliagrficat 187
impulso mudejar-barroco que se manifiesta de manera especial en las bve-
das estrelladas. Ante esto, Borras ve la necesidad como muchos investiga-
dores de hoy de continuar el estudio del arte mudejar ms all de que
sus artfices se convirtieran en moriscos y de la expulsin de los mismos
en 1610, manteniendo el nombre de mudejar, en lugar del de morisco que
por pxKa l e correspondera, para recalcar su unidad a travs de los siglos
y de los distintos estilos cristianos que atraviesa. Resultara un arte con
una evolucin ms completa y variada cuyo estudio no se ha iniciado.
Tras esta parte, que es el planteamiento general del tema, pasa a hacer
la caracterizacin del mudejar aragons, con una breve sntesis de las es-
tructuras, sealando como creacin del estilo las iglesias-fortaleza del arce-
dianato de Calatayud, prximis a la frontera castellana y construidas en
tiempos de las luchas ent re Pedro IV el Ceremonioso y Pedro I el Cruel.
La concepcin espacial, los materiales y su modo de empleo, adems, na-
turalmente, de la decoracin, son los otros elementos de que se vale i>ara
la definicin de esta manifestacin artstica.
Despms de esta sntesis, aborda en captulos distintos la arquitectura
religiosa, las torres y las techumbres de madera. En la arquitectura religiosa
sistematiza las plantas y critica la falta de stas y de secciones salvo en
los trabajos de Iiguez Almech, y la de monografas completas que per-
mitan hacer el estudio de conjunto.
En cuanto a las torres, quedan divididas en tres grupos: las que tienen
varios pisos abovedados con distintos modos de acceso; las de estructura
hispano-musulmana de torre dentro de torre, y las de estructura cristiana
con escalera de caracol.
Finalmente, en el tema d las techumbres introduce la nomenclatura
que todos los investigadores actuales usan, recalcando la imprecisin e in-
adecuacin del trmino artesonado para designar toda clase de techos de
madera. Clasifica, por t ant o, las techumbres segn se tcnica en apeinazadas
y ataujeradas, y segn su estructura en techos planos, de par e hilera, de
par y nudillo, y de limas. A continuacin describe las ms famosas.
El libro de Borras es un ensayo, como l mismo repite a menudo, en
el que va enumerando los distintos problemas que hay planteados en el
arte mudejar aragons, analiza el estado de la investigacin en cada uno,
y seala numerosos caminos an inditos o jjarcialmente estudiados para
continuar avanzando en su conocimento. Al mismo tiempo, va acompaado
de una continua crtica bibliogrfica. Sin embargo, es demasiado reiterativo
en l a cita de algunos autores y obras recientes que i)ermanecen inditos.
Hay, adems, un grave inconveniente en su libro, y es que ni los nume-
rosos dibujos a plumilla de Vicente Gonzlez Hernndez, ni las plantas ni
las fotografas van numeradas, con lo cual no existe referencia a ellas en
el t ext o, y las descripciones quedan incompletas o mal ilustradas. Hubiera
sido mejor que la confeccin de ndices al final, la numeracin de la part e
grfica y su correlacin con el t ext o.
En resumen, el Arte mudejar aragon pret ende dar al lector, y espe-
cialmente al aragons, una visin de conjunto de lo que constituye una
188 Reviita de Archivo, BibUoteca$ y Museos
caracterstica puramente espaola dentro de una escuela regional con gran
personalidad. Como sntesis quiere definir su naturaleza intrnseca, y como
ensayo pone de manifiesto los puntos que hay que seguir desarrollando.
M. ' TERESA SNCHEZ TRUJILLANO.
CANABT, Paul: Les Vaticani Graeci H87-196. Notes et documenta pour
l'histoire d'un fonds de manuscrits de la Bibliothque Vaticane. Citt
del Vaticano. Biblioteca Apostlica Vaticana, 1974. 285 pgs., 25 x
18 cm., 51 lms.
El renombrado codiclogo y catalogador de los fondos griegos de la Bi-
blioteca Vaticana, Paul Canart, dedicado durante ms de veinte aos al es-
tudia y catalogacin de los cdices griegos vaticanos, con una expieriencia,
erudicin y dominio de la materia admirable, nos ofrece en este volumen,
uno ms de la clebre coleccin Studi e Testi, nmero 284, una sabia y
documentada introduccin a la descripcin de los manuscritos Vaticani grae-
ci H87-1962, que han sido ampliamente descritos en tres volmenes por
el malogrado Ciro Giannelli y nuestro autor.
Es una consecuencia notural que, cuando se van catalogando manus-
critos uno a uno de diversas colecciones, al final del trabajo fe ha atesorado
una gran cantidad de datos, informaciones, noticias, etc. , sobre estos con-
juntos, que no se han introducido en la descripicin detallada de cada c-
dice, ya i>ara no sobrecargar la descripcin o porque se han adquirido estos
datos posteriormente a su catalogacin. As que, al concluir una descrip-
cin detallada de una coleccin de cdioes, se ha logrado un conocimiento
ms completo y un juicio ms exacto que cuando se est en plena tarea de
catalogacin. Es la visin del bosque dentro o fuera de l.
Por lo tanto, Canart nos da un resumen muy completo de todos los
datos reunidos sobre la historia de los cdices que ha descrito en catlogofl
ya publicados por l como por su predecesor, Giannelli, a causa de la co-
nexin que tienen los 500 manuscritos descritos por ambos catalogadores.
As dedica el primer captulo a la tarea de explicar cmo este medio millar
de cdices se ha constituido y las diferentes ordenaciones que ha tenido en
la Biblioteca Vaticana. Luego nos describe los inventarios vaticanos de
princii^os del siglo xvii. ELs muy interesante el captulo consagrado a la
coleccin griega del obispo de Belluno Alvise Lollino, quien a su muerte
en 1625 leg sus manuscritos a la Vaticana. Importante para los espaoles
es el estudio dedicado a la vida y cdices provenientes del griego nacido en
Rodas Francisco Accidas, que tuvo relaciones con Felipe II y el monaste-
rio del Escorial, adonde lleg para ofrecer sus cdices en 1577, y sus re-
laciones con Arias Montano y Antonio Agustn, que sin duda forma un
ptequeo captulo del humanismo griego espaol, sobre lo cual publicamos
hace tiempo un estudio (Scriptorium, 24, 1970), en el que se basa en parte
Canart.
Notas bibliogrficas 189
A esta densa obra, bsica para el estudio de los manuscritos previa-
mente catalogados, con cuyas noticias se enriquece su historia y provenien-
cias, acompaan ajjndices documentales y 51 lminas fotogrficas. Obra
de lectura, a veces rida, como acontece con esta clase de exposiciones tan
documentadas, ya que el testimonio pirima sobre la amenidad, pero que
constituye un gran avance en la historia de estas colecciones griegas vati-
canas.GREGORIO DE ANDRS.
CARREO, Antonio: El romancero lrico de Lope de Vega. Premio Ra-
mn Menndez Pidal, 1976. Madrid, Gredos, 1979 (Biblioteca Rom-
nica Hispnica, II, Estudios y Ensayos, 285), 801 pgs., 19,5 cm.
El inagotable Lope da ocasin para un nuevo y hermoso libro. Sabamos
que Lope haba renovado y hecho suyo un gnero tan de todos como el
romance, pero no habamos tomado sus romances como espejo del pweta
sobre el que se refleja un amante que se hizo moro y despus fiastor;
que despus se hizo penitente y finalmente pescador. Ya est resumido el
libro en el que se han conseguido dos cosas: estudiar el romancero de
Lope que refleja las diversas vivencias de un mismo yo a travs de un
proceso histrico y cronolgico (de la juventud a la vejez) e historiar la
trayectoria del romancero nuevo en sus ltimas fases evolutivas, resultando
que el impulso que mueve esta evolucin y la persona reflejada en los octo-
slabos son una misma cosa: Lopw, con su vida a cuestas, con sus varia-
ciones, siempre amorosas, a cuestas.
El romancero, de cuyo pwder evocador y dramtico ha sabido darse
cuenta Lope, es estudiado en el captulo I en su transicin, siglos xv-xvn
del viejo al nuevo. Y los cuatro captulos restantes se ocupan de las dis-
tintas partes del romancero de Lope: el morisco, el pastoril, el espiritual
y el filosfico. En todos los casos se arranca de un estudio de los antece-
dentes literarios del gnero, para sumergirse despus en la funcin especu-
lar que ejercen en cada periodo de la vida del monstruo y terminar con
un anlisis estilstico detallado. El romancero morisco supone, sobre todo,
un alarde de imaginacin y de jjoder escnico, en el que Lope como per-
sonaje dramtico es un amante abandonado por su amada (aos 1581-1588).
En el romancero pastoril (1588-1595), es igual el artificio retrico, pero
no la escena. Un Belardo a orillas de Tormes y Tajo (ecos de serranillas
y villancicos, de Garcilaso) o en la huerta de Valencia, un Lope ms refle-
xivo y cauto se contempla a s mismo en los romances, pero tambin
se siente ms sumergido en ellos, menos representado, aunque a travs de
sus recuerdos, de la vida hecha recuerdo. En el romancero espiritual, d
t representado es esta vez el Lope pecador, el infiel a la esposa Cristo.
En este romancero a lo divino Lope manifiesta su cultura religiosa, se apro-
vecha del valor catrtico de su confesin lrica y se incardina estticamente
en el barroco, como lo hace desde el punto de vista religioso en la Con-
190 Bevifta de Archivos, Bibliotecas y Museos
trarreforma. El romancero filosfico hay que buscarlo en La Dorotea, en
los romances que cierran cada uno de los actos y en las dos series de las
soledades y de las barquillas, que son, segn confesin de Carreo, los
ms bellos compuestos por Lope. Todos ellos se insertan en una corriente
potica de carcter sentencioso y por eso reciben el apellido de filosficos.
De los cuatro romances de las barquillas, el autor del libro se detiene
morosamente en el primero. Y termina su libro con una recapitulacin,
una bibliografa selecta, un ndice onomstico y otro de primeros versos.
Hay por toda la obra una extraa y densa melancola que se deriva,
indudablemente, de Lope autor de los romances, protagonista de los ro-
mances y presente tambin, por consiguiente, en este libro. Este es un
primer mrito de la obra, pues que no es la vida, sino ms bien las vidas
la vida que se hace de Lope lo que aqu palpita por detrs, por debajo,
dentro de los romances, segn los casos, pero siempre del amante: del
amante que se duele, que se siente solo, que se ve abandonado, que llora
a la amada muerta, que Hora su propia e irremediable debilidad. Trasp>asar
todo esto a las pginas de un libro, como ste, cientfico, confirindole ca-
lidad literaria es prueba de que se acierta en el anlisis estilstico.
Lo dems impwrta mucho, pero menos. Jos M. Valverde ha escrito
bellas pginas sobre el poder evocador de algunos tiempos verbales en el
romancero a las que no se alude en la ptgina 115. Pero la obra es riqu-
sima y confa a sabrosas notas ricas averiguaciones y resmenes bibliogr-
ficos. El romancero es un ancho mar literario; Lope, un bosque. Eiste libro
es un camino imprescindible en ese bosque.^MANUEL CARRI N.
DAZ Y DAZ, Manuel C. : Libro y libreras en la Bioja altomedieval.
Servicio de Cultura de la Excma. Diputacin Provincial. I ^ groo, 1979,
892 pgs., 24 X 16 cm. , 82 lms.
Presentamos hoy una nueva obra del catedrtico de Santiago de Com^
postela, M. C. Daz y Daz, tan conocido en el mundo de la cultura me-
dieval espaola por sus excelentes estudios emprendidos con serenidad, pro-
fundidad e imj>arcialidad histrica, desentrandonos tantos enigmas cultu-
rales que marcan un hito en el conocimiento de nuestra vieja cultura alto-
medieval envuelta en tanta jjenumbra y oscuridad.
Con la presente obra nos traza la historia de la cultura medieval, en sus
primitivos tiempos, de la R egin de la Rioja, a base de recorrer y profun-
dizar, (despus de muchos aos de trabajo paciente, en las grandes insti-
tuciones medievales de esta brillante regin, como han sido los monasterios
benedictinos de la Rioja, San Martn de Albelda, la abada de Valvanera
y San Milln de la CogoUa, siguiendo las huellas que nos han dejado sus
escriptorios cuyos frutos han sido esos magnficos cdices visigticos, que
nos maravillan no slo por su esplndida caligrafa, sino por sus, a veces,
pasmosas miniaturas, en especial en los cdices Beatos.
Notas bibliogrficas 191
Daz y Daz, al describirnos tan detalladamente las obras, frutos de
estos escriptorios, intenta y consigue darnos un vigoroso cuadro de conjunto
de esa regin en su aspeco cultural desde los siglos ix al xii, como hasta
ahora nadie lo haba conseguido, ya que existen muchos estudios pjarciales,
pero faltaba una obra de esta clase que abarcara el conjunto del esplndido
movimiento cultural de esta regin en aquellas centurias en que, dados los
difciles tiempos de guerras e inseguridad, no era de esperar un vigoroso
movimiento cultural.
Daz y Daz nos da detalladas descripciones de los cdices productos de
estos escritorios monacales, tanto en su aspecto externo y sobre todo de con-
tenido, en lo cual hace gala de unos conocimientos que nos asombra: sigue
la pista a los desaparecidos o fragmentos de los que puede deducirse un
nuevo aspiecto; busca las relaciones con otras culturas, ya sea allende los
Pirineos o en el mundo islmico; aprovecha la numerosa bibliografa sobre
el tema, a veces deshaciendo errores y poniendo las cosas en su punto, par-
tiendo de su extraordinaria erudicin sobre esta apasionante poca.
Reconocemos que esta obra no es para un pblico general, y las des-
cripciones tan detalladas de los manuscritos caen dentro del campo del es-
pecialista, pero es el nico medio de sacar conclusiones fundamentadas que
han de servir para obras de divulgacin.
Usa a veces el autor latinismos castellanizados no autorizados todava
Ir la Academia, explicable en un escritor t an metido en el mundo latino.
Tambin disentimos de su afirmacin sobre Ambrosio de Morales, ya que
no llev directamente cdices de San Miiln de la Cogolla a la biblioteca
del Escorial.GREGORIO DE ANDRS.
ORELLA Y UNZUE, Jos L. de: Respuestas catlicas a las centurias de
Magdeburgo (1569-1588). Madrid, Fundacin Universitaria Espaola.
Seminario Surez, 1976. 637 pgs., 24' cm.
La monumental obra de recopilacin de materiales histricos en apoyo
de las doctrinas luteranas realizada por un conjunto de telogos dirigidos
por Flacio lUyric'O, que se suele denominar Centurias de Magdeburgo, oca-
sion, a su vez, una muy abundante y apasionada literatura contrarrefor-
mista destinada a rebatir las conclusiones de aquellos telogos. Esta pol-
mica, que en un principio pareca ser exclusivamente teolgica, pronto ma-
nifest una amplitud y profundidad mayor: se trataba, tal como observa
el autor de esta obra, de diferencias fundamentales de tipo sociolgico y
filosfico en la interpretacin del hombre, que llevaran a una total divisin
de la cristiandad en dos grupos radicalmente diversos en cuanto a su con-
cepcin antropolgica.
La interpretacin histrica de la Iglesia refornvada que hicieron los cen-
turiadores de Magdeburgo dio lugar a una respuesta no de tipo dogmtico
(que ya se haba dado en Trento), sino de tipo historiogrfico. Una serie
192 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
de tanteos poco afortunados conduce a las dos obras que se han venido
considerando claves en esta controversia: los Anales de Cesare Baronio y
las Controvertios de Roberto Bellarmino.
Toda esta polmica es estudiada con gran acopio documental en este
grueso volumen. Se comienza con un estudio introductorio que sita la
polmica en su contexto histrico, y resume la amplia bibliografa sobre
el tema, constatando la escasa novedad de aportaciones por los que antes lo
haban tratado, y destacando la importancia de la curia romana en la di-
reccin de la polmica. Luego se tratan las primeras reacciones catlicas a
las t res primeras centurias y a los intentos de refutacin desde Roma. Di-
cha refutacin se organiza bajo el pontificado de Po V, en que se estruc-
turan las congregaciones antimagdebrgicas, a la vez que nace en las uni-
versidades un movimiento paralelo. Seguidamente se estudian los resulta-
dos de estas actividades bajo Gregorio XI I I , es decir, las refutaciones de
las distintas congregaciones cardenilicias, en esp>ecial la Congregacin Ger-
mnica, y de las grandes figuras de la polmica: Baronio y Belarmino.
La polmica adquirir seguidamente un significado poltico, con amplia
repercusin en el gobierno de Madrid y en las cortes catlicas de Ale-
mania, Munich e Innsbruck, en las que se organizan comisiones teolgicas
antimagdebrgicas; el propio Felipe I I , para quien el catolicismo era el
principal aglutinante de sus estados, particip en la formacin de la comi-
sin antimagdebrgica de Alcal. En el ltimo captulo de la obra se
estudian los numerosos autores antimagdebrgicos de carcter secundario,
agrupados en las ms diversas escuelas.
A modo de recapitulacin se establecen las conclusiones de este trabajo,
destacando su significado orientado a pwner de manifiesto la voluntad cat-
lica, extendida a toda la Catolicidad, de presentar una respuesta a la cons-
truccin teolgica l ut erana; y exponiendo el mtodo de trabajo, que se
cie al examen minucioso de los textos, rarezas bibliogrficas ijerdidas en
bibliotecas y archivos y muchas veces no utilizadas desde su poca de
produccin. Las bibliotecas romanas, y en especial la Biblioteca y el Archivo
Vaticanos, han sido los principrnles def>sitos explorados. Se resean en
detalle los fondos documentales utilizados, as como las fuentes impresas.
El libro se cierra con varias listas de congregaciones cardenalicias y
con un apndice documental. Lleva ndice alfabtico de personas.M. S N -
CHEZ MARIAN A.
PREZ DE VALDI VI A, Di ego: A viso de gente recogida. Pr . , intr. y ed.
de Alvaro Huerga. Est . preliminar de Juan Esquerda Bifet. Madrid,
Universidad Pontificia de Salamanca-Fundacin Universitaria Espaola,
1977, 869 pgs. , 19 ero. (Espirituales Espaoles, serie A: Textos, 24).
Partiendo de esa especie de suma que es el estudio Lo$ recogidot, de
M. Andrs, la F. U. E. contina entregndonos una serie de textos que
anas veces sirven pora confirmar lo dicho con algunos ejemplos y otras
Notas bibliogrficas 198
para acercamos a figuras no suficientemente contorneadas en la obra citada.
En este ltimo caso nos parece hallarse Prez de Valdivia. Su obra desme-
nuza una doctrina asctica y se convierte en una serie de consejos prc-
ticos en los que a menudo se mezclan espiritualidad y simple buen sentido.
Su obra nos sirve para el estudio histrico de la espiritudidad en Espaa,
pero, sobre todo, nos aproxima de pronto a una figura increblemente espa-
ola. Esta aproximacin se logra por obra de una doble introduccin que,
sin dejar de ser reiterativa a veces en los aspectos biogrficos, se comple-
menta en sus dos partes, si nos referimos a otros aspectos. El Estudio
preliminar de Esquerda nos ofrece un panorama bibliogrfico de la obra
(publicada e indita) de Prez de Valdivia y busca en ella su tutano doc-
trinal. La Introduccin de Huerga es mis estrictamente biog^rfica y se
cie ms apretadamente al Aviso...
He aqu un espaol clrigo, tan identificado en i>ensamiento y vida
con Juan de Avila que parece un trasunto de ste: clrigo regular, inte-
lectual en activo en su floreciente Baeza, metido con pie bien firme, pero
no tembloroso, en la direccin de seglares (en el mundo de las beatas
de Baeza), amago de apostolados de vanguardia como es la creacin de es-
cuelas de artes y oficios, con veleidades o anhelos profundos de entrar en
religin, con el ansia siempre frustrada de embarcarse hacia la aventura
nsionea (jle salpic tambin el problema de la limpieza de sangre?),
procesado por la Inquisicin... Lo cierto es que este espaol que, con el
alnu siempre en la Andaluca de los olivos, ech races a la fuerza, aun-
que los catalanes supieron siempre apreciar lo que les haba llegado en
Barcdona, escribe en esta ciudad (acaso para alejar sospechas inquisitoriales
a {wsteriori y desde luego recordando con cario a sus beatas) su
Aviso de gente recogida para poner orden y concierto en este gnero de
personas, para echar luz y remedios sobre los peligros que acechan a las
beatas y para proporcionarles una especie de norma de vida que confiera
a su manera de vivir el cristianismo una suerte de uniformidad sin impo-
siciones. Es este desmenuzar los escollos y detallar el modo de vida lo que,
sobre todo, da cuerpo a la obra y lo que confiere a su estilo vivacidad y
gracia realistas. El libro no busca apoyaturas bblicas, patrsticas o ecle-
sisticas, sino reunir consejos espirituales de buen sentido y de sabio y
experimentado padre espiritual.
Como fuente para la historia de la espiritualidad seglar la obra sigue
valiendo. Como testimonio est viva, acaso por obra de esa Introduccin
a la que el apoyo sobre textos machadianos ayuda a darnos una visin me-
lanclica y caliente de Prez de Valdivia.MANUEL CARRIN.
13
194 JeDo de Archivos, Bibliotecas y Museos
REICHENBERGER, Kurt (und Roswitha): Bibliographisches Handbuch
der Caldern-Forschung. Manual Bibliogrfico Calderoniano. In Zusam-
menarbeit roit... Teo Berchem, Henry W. SuUivan... Textos espaoles
en versin de ngel San Miguel. Teil I. Kassel, Thiele & Schwar*,
1979, XIII pgs., 2 h., 831 pgs., 80 cm. (Wrzburgen Romanistische
Arbeiten, Band L).
Podemos decir que con la contundente presencia de este volumen ha
comenzado ya el III Centenario de la muerte de Caldern. Y ha comen-
zado por Alemania, por donde comenz la resurreccin del gran dramaturgo
espaol. Pase lo que pase con el III Centenario, ya contamos con algunos
importantes frutos cientficos del mismo: este Manual y las Concordan-
cias que dirige Hans Flasche. Por donde nos creemos bien autorizados a
pensar que, esta vez, la fuerza de las conmemoraciones, ms que en la
trompetera y en las pwlmeras de fuegos artificiales, ms que en la prepa-
racin de bellas ediciones, se va a emplear en la confeccin de trabajos
bsicos para el asentamiento de futuras tareas de investigacin. Haec
opportet facer et illa non omittere. Puede ser. Pero el III Centenario,
a su aire por el momento, est comenzando por una verdadera primera
piedra: el volumen I de este Manual, que adems es el primer nmero de
una nueva serie editorial.
No es que fuera campo inculto el de la bibliogrfa calderoniana y no
ya por la obra de Breymann, que, como sabemos, tuvo tan mala prensa,
sino porque tenamos la fortuna de que Caldern estuviese ya compren-
dido en el tomo VII de la monumental Bibliografa de Simn D az; p)ero
tambin es verdad que frente a los casi 8.000 asientos recogidos por Simn,
contiene 8.852 este volumen, eso que no es ms que un jwimero al que
seguirn un segundo con los estudios sobre Caldern y un tercero con un
juego de ndices para toda necesidad y una descripcicki detenida de las
comedias llamadas sueltas. Si, pues, los espaoles no han estado mudos en
la bibliografa calderoniana (a los trabajos de Simn debemos sumar algu-
nos de nuestro compaero J. Mol), es un equipo de hispanistas el que,
culminando los trabajos emprendidos una docena de aos atrs con los
Coloquios anglo-germanos sobre Caldern, adelanta materiales para levan-
tar la conmemoracin centenaria.
El libro se compone armnicamente de unas breves, pero muy enjun-
diosas y atinadas introducciones bibliogrficas que se ofrecen en alemn y
en espaol, como sucede con la introduccin en la que se fija el estado
de la cuestin sobre bibliografa calderoniana. Se describen despus las edi-
ciones completas de comedias, de las ediciones jiarclales y de las ediciones
de comedias sueltas. Se concede una entrada diferente a cada edicin y no
a lo que puede considerarse simple nueva tirada (creo que Aiugabe y Auflage
en alemn resultan, respectivamente, mucho ms elocuentes) y la ordena-
cin de los asientos es cronolgica en los casos de ediciones colectivas y
primero alfabtica por los ttulos y despus cronolgica en el caso de las
Notas bibliogrficat 195
comedias sueltas. Las ediciones no fechadas preceden siempre a las que
llevan fecha y al final de cada apartado se presentan las traducciones. En
los casos de manuscritos o de ediciones de no fcil adquisicin se indica
su localizacin (aunque no siempre se indique la signatura no sabemos
por qu en el caso de la Biblioteca Municip! de Madrid, tan rica en
fondos teatrales). Se tiene buen cuidado en distinguir las verdaderas co-
lecciones de Partes de aquellas otras resultantes de encuadernar juntas va-
rias sueltas y las tablas o cuadros que nos ayudan a situar las ediciones
primera de Partes y la posterior de Vera Tassis resultan sumamente eficaces,
concisos y llenos de claridad. Lo que expresado en texto se convierte a
veces en galimatas se reduce casi a geometra por su medio. Por va de
ancdota digamos que, mientras que El Alcalde de Zalamea aparece como
la comedia con mayor nmero de asientos. La vida es sueo se presenta
como la ms traducida.
El segundo captulo de obras lo constituyen los autos sacramentales,
el tercero las obras teatrales cortas, tanto en ediciones compartidas como
Sueltas; las poesas menores no compuestas i>ara el tearo, las obras en
prosa (aprobaciones, memorias de las apariencias escritas para la repre-
sentacin de sus autos, cartas y otros textos) y las antologas ocupwm los
captulos siguientes. Ni qu decir tiene que, al estudiar los escritos en
prosa, utiliza y cita abundantemente a Simn Daa, cuya bsqueda de
textos dispersos conoce por los artculos de la RLit y no pot su edicin
en obra aparte.
La obra termina con la enumeracin de obras perdidas, de las supuestas
o atribuidas, con un ndice de abreviaturas y con un addenda et corri-
genda. Con sabidura y buena humildad los autores consideran abierto
a este volumen que deber enriquecerse no slo con las nuevas publica-
ciones que traigan los nuevos tiempos, sino con las noticias referentes a
los pasados que, como acontece en toda obra bibliogrfica, irn completando
este inmenso volumen.
No s si vale la pena, ante una obra de esta envergadura, indicar que
el Catlogo de La Barrera y Leirado (p>g. 8) fue tambin editado en fac-
smile, casi contemporneamente con Tamesis, por Gredos, que el traductor
hubiera acaso hecho mejor utilizando fecunde jwr fecundice (pg. XII),
luz por publicidad (pg. 27) y fantasma por ghost (pg. 27). Tam-
bin nos hubiera gustado la utilizacin de la cursiva en los ttulos. Pero lo
que importa resaltar, no sin antes empear la palabra de procurar allegar
noticias, si las hubiere, a este inmenso caudal, es la presencia de Caldern,
a las puertas de su centenario, en la cultura europea, como uno de los ms
anchos y universales valores de nuestra literatura.MANUEL CARRIN.
R E V I S T A D E
B I B L I O T E C A S
A R C H I V O S
Y M U S E O S
LXXXI I , n." 1 MADRID
en. -mar. 1979
N D I C E
PAGS.
P HI LLI P S, Alien W. : Los comienzos de Manuel Machado 1
K ERK HOF , P . A . M. , M. Maxim: El Ms. 80 de la Biblioteca P-
blica de Toledo y el Ms. 1.967 de la Biblioteca de Catalunya,
de Barcelona, dos cdices poco conocidos 17
ESCOLAR SOBRINO, Hi pl i t o: Las bibliotecas y el libro al iniciarse el
siglo XX 59
F ALLENBUCHL, Zoltan: Espagnols en longrie au XVIII" sicle (I) 85
ARACIL, Alfredo: La excepcin y la norma. El coleccionismo en el
siglo XVI 149
V A R I A
BARRIO MOYA, Jos Lui s: La coleccin de pinturas de rh,n Fran-
cisco de Oviedo, secretario del rey Felipe IV
BoHiGAS, P r e: A propsito de la obra de Norton
163
173
NOTAS BIBLIOGRK UAS 181
-^
c
MINISTERIO DE CULTURA

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