El documento describe la evolución urbana del área pública central de la ciudad romana de Termes entre los siglos I a.C. y II d.C. Tras la conquista romana, se creó un santuario relacionado con los ritos fundacionales de la ciudad, que constituiría el origen del foro. En época de Augusto se construyó un templo presidiendo un espacio foral. Durante el periodo julio-claudio se añadió una nueva zona pública con un recinto porticado y templo. Finalmente, en época Fl
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El documento describe la evolución urbana del área pública central de la ciudad romana de Termes entre los siglos I a.C. y II d.C. Tras la conquista romana, se creó un santuario relacionado con los ritos fundacionales de la ciudad, que constituiría el origen del foro. En época de Augusto se construyó un templo presidiendo un espacio foral. Durante el periodo julio-claudio se añadió una nueva zona pública con un recinto porticado y templo. Finalmente, en época Fl
El documento describe la evolución urbana del área pública central de la ciudad romana de Termes entre los siglos I a.C. y II d.C. Tras la conquista romana, se creó un santuario relacionado con los ritos fundacionales de la ciudad, que constituiría el origen del foro. En época de Augusto se construyó un templo presidiendo un espacio foral. Durante el periodo julio-claudio se añadió una nueva zona pública con un recinto porticado y templo. Finalmente, en época Fl
El documento describe la evolución urbana del área pública central de la ciudad romana de Termes entre los siglos I a.C. y II d.C. Tras la conquista romana, se creó un santuario relacionado con los ritos fundacionales de la ciudad, que constituiría el origen del foro. En época de Augusto se construyó un templo presidiendo un espacio foral. Durante el periodo julio-claudio se añadió una nueva zona pública con un recinto porticado y templo. Finalmente, en época Fl
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EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR).
SNTESIS HISTRICA, ARQUEOLGICA
Y TOPOGRFICA. S. I A.C. - S. II D.C. THE ROMAN FORUM OF TERMES (HISPANIA CITERIOR). HISTORICAL, ARCHAEOLOGICAL AND TOPOGRAPHIC SUMMARY. I ST CENTURY B.C. - 2 ND CENTURY A.D. SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Museo de Segovia Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 RESUMEN La evolucin urbanstica del rea pblica central de la ciudad romana de Termes (Hispania Citerior) entre el s. I a. C. y el s. II d. C. est conectada a la progresiva transformacin institucional de la comunidad y a su desarrollo social y eco- nmico. Tras el Bellum Sertorianum el espacio urbano ocu- pado anteriormente por el oppidum celtibrico vio la creacin de un santuario relacionado con un rito fundacional de la ciu- dad, elemento que constituir el germen del foro. Esta rea fue reformada en poca augustea (31 a. C.-14 d. C.), con la cons- truccin de un templo que presida un espacio foral, aunque desconocemos la configuracin general de ste ltimo, por la progresiva superposicin de estructuras en la zona. Durante la etapa Julio Claudia (14-37 d. C.) se cre una nueva rea p- blica, junto a la anterior, conformada por un recinto portica- do con un templo. Este conjunto formaba parte de un espacio pblico principal, bien un Foro Julio Claudio, bien simplemente un santuario urbano. Finalmente, en poca flavia, a partir de 75 d. C., el sitio del foro augusteo ser transformado con la construccin de un gran cuadriprtico monumental y esceno- grfico, el Foro Flavio, complejo que se constituir, al mis- mo tiempo, como un foro y un Augusteum, espacio de repre- sentacin y santuario de culto dinstico. 1 SUMMARY The urban development of the central public area of the Roman city of Termes (Hispania Citerior) between the 1 st century B.C and the 2 nd century A.D. is linked to the progre- ssive institutional transformation of the community and to its social and economic development. After the Bellum Sertori- anum, the urban space previously occupied by the Celtiberian oppidum was used as a shrine related to one of the founding rites of the city, and which would become the origin of the fo- rum. This area was refurbished during the Augustan era (31 B.C. 14 A.D.), when a temple was built that overlooked a communal area, although we are not aware of its general la- yout due to the progressive overlapping of structures in the zone. During the reign of Julius Claudius (14-37 A.D.), a new public area was created, next to the earlier one, which was made up by an arched complex with a temple. This complex was part of a main public area, which was either a Julius Clau- dius Forum or just an urban sanctuary. Finally, during the Flavian era, from 75 A.D, the site of the Augustan forum would be transformed with the construction of a large scenographic and monumental agora, the Flavian Forum, a complex that would be both a forum and an Augusteum, a place for perfor- mances and a shrine for dynastic worship. PALABRAS CLAVE: Termes. Foro romano. Santuario. Tem- plos. Mundus. Foro Julio Claudio. Foro Flavio. Culto imperial. KEY WORDS: Termes. Roman Forum. Sanctuary. Temples. Mundus. Julius Claudius Forum. Flavius Forum. Imperial Cult. La ciudad romana de Termes se localiza en Tier- mes (Montejo de Tiermes, Soria), en el suroeste del alto valle del Duero (Fig. 1). 2 Los datos proceden- tes de la necrpolis de Carratiermes y del centro de la ciudad concretan que al menos desde la segunda mitad del siglo VI a. C. el lugar acogi un poblado celtibrico. La comunidad cristaliz a fines del s. IV a. C. en una entidad urbana arvaca, que en el s. II a. C. haba conformado ya un sistema organizativo de ciudad estado. Si bien los primeros contactos con las fuerzas romanas se producen a mediados del s. II a. C. (141/ 139 a. C.; App., Iber. 76-77; Diod. Sic. 33, frag. 16; Liv., Perioch. 54.1), Termes slo es conquistada por 1 Este trabajo es resultado del desarrollo del Proyecto LIFE 03 E/ENV/00161, Tiermes-Caracena Valley, de la Comisin Europea. Ver: www.lifetiermes.net; Martnez y Aldecoa 2006. 2 Bibliografa en: Argente y Daz 1996, 175-178; Martnez y Mangas 2010b. Sobre Termes celtibrica: Argente y Daz 1996; Argente, Daz y Bescs 2000; Martnez y Mangas 2010a. Sobre Termes romana: Martnez y Mangas 2010b. 222 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 1. Localizacin de Tiermes (Montejo de Tiermes, Soria), arriba a la izquierda; plano de la ciudad de Termes en los s. I- II d. C., arriba; y localizacin del Foro romano en el yacimiento arqueolgico, abajo. 223 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Titus Didius (cos.) en 98 a. C. (App., Iber. 99); aun- que en 75-74 a. C. y 72 a. C. fue de nuevo asaltada por las tropas pompeyanas, al apoyar esta comuni- dad la causa de Sertorio (Sall., Hist. frag. 2.95; Flor., Epit. 2.10.9; Non. Marc., fruc. inst. 2.172). 3 El pro- ceso de reestructuracin territorial tras el Bellum Sertorianum, la paulatina latinizacin de la poblacin y la progresiva dinamizacin de las actividades eco- nmicas, propiciaron a lo largo del s. I a. C. la trans- formacin de Termes, ahora civitas stipendiaria de la Hispania Citerior, en un centro pujante en la re- gin. Este proceso culmin con la adquisicin del estatuto jurdico de municipium de derecho latino en poca de Tiberio (14-37 d. C.). 4 Plinio el Viejo (Nat. Hist. 3.27) en el s. I d. C. y Ptolomeo (Geog. 2.6.55) en el s. II d. C. recuerdan el origen tnico de esta ciudad adscrita ya al conventus Cluniensis. El perodo de mayor esplendor de Termes se si- ta entre el s. I d. C. y la mitad del s. II d. C. Desde el s. III d. C. se constata un cambio en esta dinmi- ca, fruto de la disminucin del potencial socioeco- nmico y de las transformaciones estructurales de la regin, hasta la progresiva conversin de Termes en una comunidad no urbana en la Antigedad Tarda. 1. BREVE RESEA SOBRE LAS INVESTIGACIONES E INTERPRETACIONES DEL FORO HASTA 2000 La ciudad romana englob y super el cerro de forma elipsoide ocupado por el precedente oppidum celtibrico, alcanzando en el s. II d. C. una extensin cercana a 48 Has. Dentro de este contexto urbans- tico, el foro se ubic en una plataforma intermedia del cerro, inmediatamente al oeste del rea hoy ocu- pada por la ermita romnica de Ntra. Sra. de Tiermes (Fig. 1). El rea del foro era parcialmente visible a fines del s. XIX; pero slo es entre 1909 y 1913 cuando se realizan los primeros trabajos de excavacin arqueo- lgica, 5 continuados de forma puntual en 1931-1932, por B. Taracena, y en 1971, por J. Zozaya. 6 A partir de 1975 se inician ya trabajos de excavacin siste- mticos, a cargo de diferentes investigadores. Pero sern los esfuerzos de J. L. Argente Oliver, director del Museo Numantino de Soria, y de A. Daz los que se realicen con mayor intensidad y amplitud, hasta 1998, ofreciendo de forma progresiva nuevas perspec- tivas a la evaluacin del rea. 7 A partir de estas in- vestigaciones se identificaron un conjunto de elemen- tos urbansticos del centro de Termes, sobre cuyo anlisis se sentaran las bases del conocimiento que del foro se ha tenido hasta inicio de los aos 2000. Sus lneas principales eran las siguientes: El foro se ubicaba, en la posicin indicada, en el centro de la ciudad romana. Este espacio se compona de una plaza central, no excavada. En su lado meridio- nal se situaba un templo, identificado en el edificio excavado entre 1981 y 1984. 8 Este ltimo edificio se- guira un modelo clsico; aunque para algunos auto- res este templo respondera, no obstante, a un mode- lo de tipo fanum cltico. 9 En el ngulo suroriental de la plaza se situaban un conjunto de estancias, de difcil evaluacin, excavadas a inicios del s. XX. Para J. M Izquierdo el complejo pblico respon- da al tpico esquema de foro compuesto por edificios pblicos dispuestos segn un eje axial central en torno a una plaza presidida por el templo, segn el denomi- nado modelo occidental tripartito. Por ello, baraj la posibilidad de que el templo, dedicado al culto impe- rial, se situaba en uno de los extremos de una plaza cuadrangular que, en su otro extremo, quizs acoga una baslica, no conocida arqueolgicamente, situa- da transversalmente en el mismo eje que el primero. La plaza estara entonces delimitada por prticos, a uno de los cuales perteneceran las estancias excavadas al este del templo. Todo este conjunto de estructuras se dataron en poca de Tiberio (14-37 d. C.). 10 Inmediatamente al suroeste del foro se reconoca el castellum aquae del acueducto que alcanzaba esta zona a travs del canal urbano septentrional. 11 Se identific en la gran estructura aterrazada situada en el centro del yacimiento, construccin considerada hasta los aos 1980 por otros autores como una for- taleza o castro celtibrico o romano. Datado en el s. 3 Sobre el proceso de conquista de Termes: Martnez y Mangas 2010a. 4 Sobre el municipium: Gmez Santacruz 1994; Mangas y Martnez 2004; Martnez y Mangas 2010b. Tcito (Ann. 4.45) tambin apunta una curiosa noticia relacionada con la ciudad (asesinato del praetor Calpurnio Pisn, en 25 d.C.). 5 El primer intento de interpretacin parte de N. Rabal (1888, 453 y 463). Sobre los primeros trabajos: Figueroa y Torres 1910; Sentenach 1911a; 1911b; Calvo 1913. Tambin, ver la interpretacin de A. Schulten (1913, 571-573). 6 Taracena 1941. Los trabajos de J. Zozaya todava no han sido publicados. 7 Argente et alii 1980, 139-192; Daz y Argente en Argen- te et alii 1984, 15-52; Argente y Daz 1990; Argente et alii 1993; 1994; 1995; 1996; Argente y Daz 1996; Argente et alii 1997. Ver tambin: A. Jimeno en Argente et alii 1980, 55- 138; Izquierdo 1992; 1994. 8 Izquierdo 1992; 1994. 9 Torrecilla 1999; Almagro y Berrocal 1997. 10 Izquierdo 1992; 1994; Argente y Daz 1996, 137-141; Torrecilla 1999. 11 Argente et alii 1980, 139 ss.; 1996, 129-131; Argente et alii 1997, 38-40. 224 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 I d. C., en este edificio se llevara a cabo la redistri- bucin del agua corriente en la ciudad. Los lados sep- tentrional y occidental del castellum aquae, a su vez, ofrecan apoyo a un criptoprtico, datado tambin en el s. I d. C. Sera un corredor de acceso entre la zona situada al oeste del primero y el foro. 12 Este edificio se abra mediante una puerta situada en su extremo oriental a la parte trasera del templo imperial del foro. Al norte del criptoprtico se situaban un conjunto de edificios comerciales o almacenes. 13 A su vez, en los muros oriental y occidental del castellum aquae se apoyaban un conjunto de tabernae, que configuraban parte de un edificio de mercado o macellum, datado tambin en el s. I d. C. 14 Entre el foro y el macellum quedaran los restos de un ninfeo. 15 Un posible tem- plo se identificara junto al muro oeste del castellum aquae, aunque habra sido destruido con la construc- cin del citado criptoprtico. 16 Tambin se conclua que quizs perteneciera al conjunto pblico central el edificio de mosaicos, datado entre el fin del s. I a. C. e inicios del s. I d. C., visto de forma parcial al noroeste del criptoprtico, a identificar quizs con las estructuras de unas termas junto al foro (si no for- maba parte de los baos de una domus). 17 No obstan- te, este ltimo edificio sera considerado por algunos autores como una sauna ritual celtibrica. 18 Al oeste del foro se ubicaba el conjunto de edi- ficios que componan un barrio de viviendas urbanas privadas, en el que se constataba una intensa activi- dad constructiva entre poca tardo celtibrica y alto medieval. 19 Finalmente, una necrpolis visigoda se ubicaba al este del templo imperial, ocupando la ruina de espacios constructivos asociados al foro. 20 2. LOS TRABAJOS ARQUEOLGICOS DESDE 2002 Y EL PROYECTO LIFE TIERMES A partir de 2002 iniciamos nuestros trabajos de reconocimiento de la zona del foro, y ya desde 2003, de excavacin integral y evaluacin completa, gra- cias a la puesta en marcha del Proyecto LIFE Tier- 12 Argente y Daz 1996, 38-40; Gutirrez y Rodrguez 1999; Dohijo 2007, 140. 13 Argente y Daz 1996, 133; Argente et alii 1997, 38-40. 14 Argente y Daz 1996, 132. 15 Torrecilla 1999, 459. 16 Argente et alii 1994, 29-36 y 44-48; Argente et alii 1995, 40-42. 17 Argente, Daz y Bescs 1990, 35-42; Argente y Daz 1996, 143. 18 Almagro y Molt 1992, 67-102; Almagro 1994, 139-153. 19 Argente et alii 1993, 41 ss.; Argente et alii 1994, 29-48; Argente et alii 1995, 25-42; Argente et alii 1996, 19-42; Ar- gente et alii 1997, 9-40. 20 Argente et alii 1993, 25-36; Argente y Daz 1996, 139- 141; Dohijo 2007. Figura 2. Fotografa area de las excavaciones del Foro romano de Termes (octubre de 2006). 225 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 3. Plano del rea arqueolgica del Foro romano de Termes (2006). mes (ver n. 1). Con este proyecto, siguiendo las di- rectrices de la Junta de Castilla y Len, se ha traba- jado en Tiermes en la consecucin de los siguientes objetivos cientficos y sociales: avanzar en el cono- cimiento de la evolucin urbanstica de la ciudad; aportar la documentacin cientfica para llevar a cabo el proyecto de puesta en valor de esta zona arqueo- lgica, en conexin con el inters por la proteccin, conservacin y difusin pblica del patrimonio ar- queolgico; y fijar este yacimiento como un elemento clave para el desarrollo socioeconmico de la comarca de Tiermes, rea rural del suroeste de la provincia de Soria con serios problemas estructurales. Gran parte de los datos extrados de las excavacio- nes que hemos desarrollado, de la evaluacin de la documentacin elaborada por los investigadores que han actuado en la zona de forma previa, as como del anlisis de las emergencias arqueolgicas y arquitec- 226 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 4. Esquema estratigrfico del Foro romano de Termes. 227 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 tnicas exhumadas en el rea desde 1909 (Figs. 2 y 3), se encuentran en proceso de estudio. Si bien, es po- sible efectuar una aproximacin general a la evolucin del foro de Termes, objeto de este artculo. 21 Antes, sealamos dos cuestiones a tener en cuen- ta. Primero, restringimos nuestra exposicin nica- mente al anlisis del foro como espacio pblico de poca romana entre el s. I a. C., cuando se estructura la primera zona pblica central en la ciudad, y el s. II d. C., cuando alcanza su fisonoma definitiva. No nos detendremos en las fases anteriores de este punto to- pogrfico, ni en su proceso de abandono (slo apun- taremos breves pinceladas, antes de concluir), ni tam- poco en los elementos del rea que no formaron parte del espacio pblico. Y segundo, como consecuencia de nuestros trabajos se han variado bastante las interpre- taciones tradicionales sobre el foro de Termes; por ello, las nuevas conclusiones obligan a reconsiderar la bi- bliografa tradicional, arriba resumida. 22 3. SNTESIS ARQUEOLGICA, HISTRICA Y TOPOGRFICA Los restos arqueolgicos del foro de Termes se sitan, en la localizacin ya conocida, entre las co- tas 1.210 y 1.195 m.s.n.m., dentro del rea urbana que haba ocupado el oppidum prerromano. Era una zona de fcil acceso, lo que permita la comunicacin r- pida y efectiva con cualquier punto de la ciudad. Pero su posicin tambin ofreca posibilidades para explo- tar un emplazamiento dominante (42 m por encima de la parte baja de la ciudad), susceptible de aportar amplia vistosidad a los proyectos arquitectnicos y apto para el desarrollo de complejos esquemas cons- tructivos. Pero el foro de Termes en su conjunto ofrece el resultado de un largo proceso edilicio, elaborado de forma diacrnica, centrndonos ahora en su desa- rrollo entre los s. I a. C. y el s. II d. C. (Fig. 4). 3.1. El Foro en poca tardo republicana. 98-31 a. C. Tras la conquista de 98 a. C. y una desocupacin temporal del rea central del cerro ocupado por el oppidum, se detecta un intenso proceso de actividad edilicia en el centro de la ciudad. Surge en este punto un amplio barrio de viviendas, sin seguir un plan urbanstico de ordenacin regular, parmetro conclui- do de la excavacin de esta rea que hemos denomi- nado Barrio del Foro, donde se han identificado cinco manzanas tardo republicanas (Insulae I a IV), de planta irregular, delimitadas por varias vas de traza- dos no ortogonales (Vas I a IV) (Figs. 5 y 6). 23 Entre la dcada de los aos 70 a. C. y el ao 31 a.C., la zona septentrional de la Insula II fue refor- mada para dar cabida al que hemos identificado como primer espacio pblico romano que conocemos en la ciudad, y germen del foro. El anlisis de un conjun- to de estructuras excavadas en los aos 1990 bajo el Foro Flavio nos ha llevado a reconocer, en efecto, un santuario de poca republicana, relacionado con un rito fundacional de la ciudad. Esta interpretacin viene apoyada por la evolucin urbanstica de la zona, que resalta el inters simblico de este punto topo- grfico. Tal evolucin, entre el s. I a. C. y la etapa flavia, es la siguiente (Figs. 4, 5 y 6): 1) En la primera mitad del s. I a. C. se construye la Insula II del Barrio del Foro, 24 en las dos terrazas (superior al Norte e inferior al Sur) que componen el conjunto. 2) Entre 98 y 31 a. C. 25 la Insula II es transfor- mada en su mitad septentrional para crear una pla- taforma, contenida en su flanco septentrional por un muro en sillares de arenisca. El lado meridional es desconocido, pues queda oculto por las cellae del Foro Flavio, construidas sobre el anterior. En la zona media occidental quedan los restos de un pequeo edificio de forma cuadrada, de 5,1 m de lado, cons- truido en mampostera de caliza, al este del cual aparecen los restos de un basamento cuadrangular, en bloques de arenisca, con relleno interior de cas- cote. Inmediatamente al norte, en un plano subterr- neo, se sita un pozo cilndrico excavado en roca, de 1,8 m de dimetro y 3 m de profundidad, enca- jado en un espacio cuadrado, de 2,3 m de lado, re- bajado en roca (Fig. 7). En un segundo momento de la fase anterior (Tardo republicano II, en Fig. 4), siempre antes de 31 a. C. (pues la estructura es cor- 21 Avance en: Martnez y Resino 2010; Martnez Caballero e.p. Tambin nos remitimos a los informes de excavacin en- tregados a la Direccin General de Patrimonio de la Junta de Castilla y Len entre 2002 y 2006. 22 Hay que tener cautela, por tanto, con apreciaciones de trabajos recientes donde interpretaciones previas se hacen de nuevo presentes (Nez y Curchin 2007, 587-589), en ocasio- nes por una cuestin meramente metodolgica, como bien indica Nez 2007, 106 y 119. 23 Martnez y Mangas 2010b. 24 Ms detalles en: Argente et alii 1996, 28 ss.; Argente et alii 1997, 40 (datacin en etapa tardo celtibrica); Martnez y Mangas 2005; Martnez y Mangas 2010b. 25 Datacin celtibrica tarda (deducible en los textos, entre 98 a.C. y poca augustea) en Argente et alii (1996, 28 ss.; 1997, 40), a partir del estudio que se realiza de los mate- riales. 228 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 tada por el templo augusteo), la parte oriental de la plataforma es reformada para crear un muro realiza- do en bloques de arenisca, con una moldura en su parte superior, interrumpido en su punto central para dar acceso al pozo. 3) Se acomete la construccin del templo augus- teo, entre 31 a. C. y 14 d. C. Se dispone sobre la mitad meridional de la plataforma, destruyendo el sector sur de sta, y amortizando el basamento y el edificio Figura 5. Foro romano de Termes. poca tardo republicana (72 a. C.-31 a. C.). Localizacin de estructuras arqueolgicas en el plano general de la excavacin. cuadrangular. El pozo y su acceso no son afectados por esta actuacin. 4) A partir de poca flavia toda la superficie de la Insula II y la Via III son englobadas dentro de las ci- mentaciones del Foro Flavio, quedando gran parte de la plataforma y los elementos que contena por debajo de la aedes Augusti/tribunal de la baslica. Todos los elementos son amortizados, salvo el pozo (pues no se colmat al acometer la construccin flavia). 229 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 6. Foro romano de Termes. Restitucin planimtrica general del rea en poca tardo republicana (72 a. C.-31 a. C.), abajo; y plano del rea excavada (sobre plano de Argente et alii, 1997) del santuario tardo republicano e Insula II, con localizacin de las estructuras, arriba. 230 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 El arrasamiento de la Insula II para dejar cabida a un conjunto de estructuras muy particulares sobre una plataforma, y en tanto que posteriormente stas quedaron englobadas en la zona pblica junto al tem- plo augusteo y, posteriormente, bajo un rea sacra del Foro Flavio, sin duda, nos indica la creacin de un espacio muy peculiar. Hemos interpretado ste lti- mo, en efecto, como los restos de una sede augural de la ciudad o auguraculum, espacio que contena tam- bin un conjunto de elementos relacionados con la materializacin de un rito fundacional de la ciudad. El espacio sacro estaba definido originalmente por la plataforma situada en el sector septentrional de la Insula II, que delimitaba la sede augural sobre un espacio despejado al efecto y abierto en el cruce de las Vas II y III. Sobre aqulla se dispona la habi- tacin, sin duda, un sacellum, por delante del cual se situaba el basamento cuadrangular, que parece corres- ponderse con los restos de un ara. Ambos elementos conforman una unidad estructural, cuyo eje podra indicar la direccin de la spectio. La sede augural, zona inaugurata, 26 por tanto templum, estara entonces orientada en funcin de los puntos cardinales (con ligera variacin). Inmediatamente al norte y en el plano subterrneo apareca el pozo, que interpreta- mos no como una cisterna o aljibe, 27 sino como un mundus, pozo o cisterna ritual fundacional, a modo de bothros circular, y centro cosmolgico simblico de la ciudad. Presenta una pars inferior, el cilindro, de comunicacin con el mbito subterrneo, y una pars superior, el espacio cuadrangular y el acceso al pozo. Posteriormente, la fachada de la plataforma se monumentaliz mediante un muro con cornisa, donde qued incluida una puerta de acceso al mundus. La unidad estructural indica que ste ltimo estaba co- nectado con el culto del sacellum y del ara. Un es- pacio sacro junto al mundus remite al modelo de Roma (mundus-sacellum de Dis Pater y ara Satur- no), donde aqul se vincula con el mbito ctnico y agrario; similar esfera sacra parece documentarse tambin en Praeneste (ver n. 28 y 29). Por tanto, a ttulo de hiptesis, es posible que este mbito ideo- lgico sea una de las opciones a las que vincular el sacellum y el ara, asociados al mundus como espa- cio de conexin con el mundo subterrneo. En suma, el santuario y el rea abierta conforma- ron, de facto, el ncleo primigenio de un verdadero foro de poca republicana, espacio pblico principal con rea abierta de reunin sacralizada, dotada de un templum augural con mundus, con santuario anexo. Por ello, este punto se convertira en delante en ele- mento obligado de referencia topogrfica para aco- meter futuras actuaciones edilicias de carcter pblico e institucional, como as demuestra la evolucin posterior del foro. El origen de este tipo de elementos urbansticos rituales es bien conocido en Roma, 28 segn hemos dejado notar; tambin conocemos en Italia algunos ejemplos, aparte del prenestino ya citado. 29 En His- pania se han identificado auguracula en el foro de Pollentia, quizs asociado a un mundus posiblemente situado bajo el capitolium, y en Tarraco. A su vez, como mundi se han interpretado los pozos reconoci- dos en los foros de Segobriga, Saguntum y Iuliobri- ga, as como en el prtico post scaenam del teatro de Emerita Augusta. 30 No obstante, la evaluacin de Figura 7. Pozo ritual del santuario tardo republicano. 26 Coarelli 1983, 125-134; Torelli 1989, 61 ss. 27 Argente et alii 1994, 37. 28 Arx y mundus del Forum Romanum: Magdelain 1969; Coarelli 1981; 1983, 100, 217 y ss.; 2005. Auguraculum del Palatino: Pensabene 2000. Auguraculum del Quirinal: Coarel- li 1981. 29 Como Bantia (Torelli 1966; 1969), Ateste (Carandini 2000, 121) y Cosa (Brown et alii 1960, 9-18; Brown 1979, 16- 17, asociado a un mundus); en Iguvium es posible reconstruir el auguraculum (Prosdocimi 1972, 624-625). Tambin, mun- dus en Volsinii Novi (Torelli 1966) y Praeneste (Torelli 1989), adems de Fregellae. Al respecto, en general, ver tambin: Gros 1996, 207 ss. (con amplia bibliografa); Etxebarria 2008. 30 Pollentia: Mar y Roca 1998. Tarraco: Salom i Garreta 2006. Segobriga: Almagro y Abascal 1999. Saguntum: Arane- gui 2005, 153 ss. Iuliobriga: Fernndez Vega 1993, 166-167. 231 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 este tipo de estructuras ha sido siempre una cuestin compleja. En cualquier caso, constatamos en Termes algunos elementos, aparte de los estructurales, que remiten a caractersticas comunes en este tipo de espacios. As, su valor simblico de primera importancia se manifiesta de forma paradjica a travs de una enti- dad arquitectnica poco monumental, como en Roma, Cosa, Bantia y Tarraco. Remitindonos a Cosa, ob- servamos que existe una relacin muy estrecha para la localizacin de los diferentes componentes urba- nsticos ligados a un rito fundacional, pues sede au- gural y mundus se encuentran integrados en un mis- mo conjunto arquitectnico. Como en Saguntum y Tarraco, la presencia de un elemento de este tipo es compatible con su situacin en una ciudad ocupada con anterioridad a la conquista romana. Tambin observamos cmo las estructuras originales fueron tambin superadas inmediatamente por sucesivas actuaciones (Tarraco, Saguntum, Bantia y Cosa), pues el conjunto fue reformado con la construccin del templo augusteo; aunque esta actuacin no conllev el olvido del santuario. Con la plataforma reducida en superficie, el mundus permaneci de momento sin alteracin, aunque el altar y el sacellum quedaron eliminados. El templo, la plataforma y el pozo co- existiran hasta que la construccin del Foro Flavio cre un nuevo santuario sobre el templo, eliminan- do la plataforma, aunque manteniendo el acceso al pozo. Es posible que ahora el mundus tuviera un acceso desde el pavimento de la ambulatio occiden- tal de la baslica. La construccin de este santuario define un hito de recreacin de un espacio urbano de antigua ocu- pacin, a partir de una aportacin ideolgica latina relacionada con dos ideas: una simblica, liberar el rea de la inferencia de espritus hostiles; y una ms pragmtica, promocionar una nueva conciencia reli- giosa del espacio urbano y marcar una drstica rup- tura urbanstica con las etapas precedentes. Tal tipo de actuacin es entendible si exista ya una lite lo- cal fuertemente ligada al poder estatal, interesada en obtener beneficios derivados de su manifiesta adhe- sin al poder. Entendemos que en Termes slo fue posible tras el Bellum Sertorianum, cuando se cre una oligarqua urbana de nuevo cuo, beneficiada con los repartos pompeyanos de las propiedades requisa- das a los insurgentes locales. 31 Este cuerpo debi promover este tipo de accin que reflejaba la adap- tacin de Termes al nuevo marco poltico hispano, significaba una refundacin simblica de la comuni- dad y abra un nuevo camino al desarrollo de una civitas romana. Se rompa con el pasado del antiguo hostis celtibrico. Por tanto, es posible que podamos restringir la datacin del santuario al periodo com- prendido entre 72 a. C. y 31 a. C., segn apuntamos, en espera de estudio pormenorizado de la estratigrafa y de los materiales documentados en anteriores ex- cavaciones. 3.2. El Foro en poca augustea (31 a. C.- 14 d. C.) En poca augustea se construye junto al santua- rio republicano el que hemos denominado templo augusteo, que identificamos en un edificio excavado en los aos 1990 bajo el Foro Flavio. Se trata de una construccin de planta rectangular, de 14,9 m de lon- gitud y 9 m de anchura. Presenta la fachada abierta hacia el Este, a la Va III. Se conservan slo los ci- mientos y parte del alzado del podium, gracias a que fueron englobados dentro de los cimientos del pr- tico oeste del Foro Flavio. 32 La nueva construccin destruye parte de la plataforma de la sede augural, pero conserva el pozo ritual, segn hemos indicado (Figs. 4, 8 y 9). El templo era prstilo tetrstilo, aunque descono- cemos los elementos de su alzado desde el podium, y, por tanto, su orden. La cella presenta unas medi- das de 7,8 m de anchura y 7,5 m de profundidad. Su parte posterior se apoya sobre potentes cimentacio- nes, para adaptarse a la cada topogrfica del terre- no. Se construy mediante grandes muros de aterra- zamiento en emplecton griego en toba, 33 con bloques angulares superpuestos de refuerzo tambin en toba. El resto del edificio se apoya en un plano de roca ms horizontal, dentro de una caja de cimentacin exca- vada en la roca, con aparejo similar, con muro per- pendicular en el interior, para servir de cimiento al muro anterior de la cella. La pronaos presenta un podium con base moldurada, de simple cyme recta, y muros en tcnica mixta, con paramentos en emplec- ton griego en toba, entre pilas cuadrangulares de si- llares superpuestos de arenisca (Fig. 10), que servan de asiento a las columnas, cuatro en el frente y dos laterales. El intercolumnio entre ejes era de 2,65 m. La moldura superior del podium se ha perdido. El 31 Ver: Martnez y Mangas 2010; Martnez y Hoces de la Guardia 2010b. 32 Sobre la excavacin: Argente et alii 1994, 31 ss.; Argen- te et alii 1995, 27 ss. 33 Paramento interior y exterior en bloques de perfil de ten- dencia cuadrangular, con ncleo en cascote y unin con mor- tero. Sobre el emplecton griego (mal llamado en ocasiones opus vittatum y listatum): Braconi 2002. 232 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 8. Foro romano de Termes. poca augustea (31 a. C.-14 d. C.). Localizacin de estructuras arqueolgicas en el plano general de la excavacin. acceso al templo se efectuara a travs de una esca- linata frontal, hoy desaparecida. La estructura presenta una tipologa bien difun- dida en Roma a partir de los s. III y II a. C. (templos de Lares Permarini, Magna Mater, Iuno Regina, etc.) y en Italia en los s. II-I a. C. (Cori, Tibur, Alatrium, Formiae o Luni). En Hispania aparece ya en la se- gunda mitad del s. II a. C. (templos emporitanos y Templo A de Caravaca) y se extiende en el s. I a. C. (foro de Emporiae). 34 Durante la etapa imperial ten- dr amplia profusin en Hispania (Baelo, Iliturgi, Munigua, etc.). Argente et alii indicaban para este edificio una 34 Para los templos romanos e itlicos, bibliografa en Gros 1996, 202-206. Templos de Emporiae: Sanmart, Castanyer y Tremoleda 1990. Caravaca: Ramallo 1992. Foro de Empo- riae: Aquilu et alii 1984; Ruiz de Arbulo 1992; Aquilu et alii 2002. 233 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 datacin alto imperial 1. 35 Teniendo en cuenta que es anterior a poca flavia (por estratigrafa), por el an- lisis de las molduras del podium concretamos su cro- nologa en poca augustea, con paralelos claros en Roma, en el templo de Iuno Sospita del Forum Ho- litorium, e Hispania, en especial el templo del foro de Ebora. 36 Las excavaciones del edificio no han aportado datos epigrficos que ofrezcan indicios para clarificar su adscripcin cultual. No obstante, su ubicacin de- muestra que este templo ampliaba el carcter sacro del rea y garantizaba el mantenimiento como tal de la zona inaugurata original, ante la superposicin de la cella del templo al sacellum. Ello indica que la actua- cin augustea renueva el mbito cultual de ste lti- mo, a partir del mantenimiento o transformacin del culto original; a su vez, la posterior superposicin de la aedes Augusti de la baslica del Foro Flavio nos Figura 9. Foro romano de Termes. Restitucin planimtrica general del rea en poca augustea (31 a. C.-14 d. C.). 35 Argente et alii 1997, 40. 36 Iuno Sospita: Delbrck 1903. Ebora: Hauschil, 1982; 1992; 1994. 234 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 habla de que esta ltima estructura renovaba la zona sacra mediante un nuevo proyecto arquitectnico, acorde con las nuevas formas ideolgicas coetneas y siempre respetando el locus consecratus. Teniendo en cuenta estos parmetros, pensamos que este edificio acogi un culto cvico de primera importancia. No es descartable que ste fuera un culto capitolino; es de- cir, cabe la posibilidad de reconocer en este edificio un capitolium situado junto a la sede augural de la ciudad y el mundus. En tanto que el punto topogrfico sacro se conecta en poca flavia a los nuevos plantea- mientos polticos y religiosos imperiales, el templo augusteo pudo estar asociado con uno de los cultos cvicos principales de herencia republicana anteriores al fraguado del culto imperial. Se ha sugerido preci- samente que, si bien en un principio fueron slo las colonias las autorizadas a disponer de capitolios, al menos hasta el siglo II a. C., es posible que por los efectos del proceso de romanizacin y como frmu- la de afirmacin del poder central, los capitolios apa- recieran en Hispania tambin en algunos municipios e incluso en algunas ciudades peregrinas. 37 En cualquier caso, el templo marc en poca au- gustea un nuevo hito urbanstico en la evolucin ur- bana de Termes, al disearse como elemento arqui- tectnico clave para ordenar la zona central de la ciudad y acoger el desarrollo de actividades de pri- mer orden en la civitas stipendiaria, ampliando la proyeccin sacra del rea pblica. En este sentido, la presencia en este punto topogrfico de la sede augural con mundus, del templo augusteo y de un rea abierta por delante de ste, nos llevan a entender esta zona como un rea foral bien afirmada en poca au- gustea, sobre la base del rea pblica tardo republi- cana, entendiendo aqulla como espacio pblico prin- cipal de la ciudad (Fig. 9). Puesto que aqu se ubicaron construcciones religiosas principales, es po- sible que esta rea concentrara tambin espacios fun- cionales relacionados con otras actividades pblicas. No obstante, desconocemos cmo se estructuraba toda la zona en esta poca, a falta de conocer mejor todo el espacio ocupado por la terraza flavia, asentada sobre el rea situada por delante del templo y donde seguramente se dispuso una plaza o espacio abierto as como otras construcciones abiertas hacia sta. Por debajo de la baslica del Foro Flavio, sin embargo, se documenta un conjunto de cajeados excavados en la roca que, de forma perpendicular al eje del templo, se trazan hacia el Norte, hasta alcanzar el punto de con- fluencia de la Va III, de poca republicana, y la Va IV, trazada en poca augustea. sta ltima delimita- ba el flanco meridional de la nueva Insula IV, reestruc- Figura 10. Podium de la pronaos del templo augusteo. 37 Gros 1987; Bendala 1989-1990; Ruiz de Arbulo 1992. 235 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 turada en gran parte en poca augustea. Al otro lado de la calle un largo muro, muy destruido, se dispone de forma paralela a la calle, hasta alcanzar la confluen- cia de las Vas III y IV en su extremo occidental. Puesto que toda la zona inmediatamente al sur de esta estructura est oculta por la terraza flavia, no tenemos datos para evaluar de forma precisa el significado urbanstico de este muro, aunque parece delimitar por el Norte una gran rea a relacionar bien con el espa- cio lateral del foro augusteo, bien a una Insula que se interpona entre el rea abierta por delante del templo augusteo y la Va IV. 3.3. El Foro en poca Julio Claudia (14 d.C. 68 d.C.). 3.3.1. El rea pblica Julio Claudia: foro o santuario urbano? La zona situada al sureste del templo augusteo sufri una nueva transformacin en poca julio clau- dia con la construccin de un nuevo conjunto de edi- ficios pblicos. La nueva eleccin topogrfica estuvo marcada por la necesidad de disponer de una mayor amplitud de espacio, al tiempo que se evitaran los pro- Figura 11. Foro romano de Termes. poca julio claudia (14-68 d. C.). Localizacin de estructuras arqueolgicas en el plano general de la excavacin. 236 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 blemas que el abrupto relieve provocaba en el rea pblica republicana y augustea. Con ello se permita que las nuevas construcciones pblicas explotaran las posibilidades de su emplazamiento, sin renunciar a la posicin central. Fruto de actuaciones sucesivas, el conjunto de edificios que componen este complejo generar una segunda organizacin del espacio central de la ciudad. No obstante, slo se ha excavado el sector meridional de esta rea (Figs. 4, 11 y 12). a) Estructura. El conjunto de edificios se organiza en el lado sur de un rea abierta, explorada slo en una anchura de 25 m, en el punto donde confluan las Vas VI, VII Figura 12. Foro romano de Termes. Restitucin planimtrica general del rea en poca julio claudia (14-68 d. C.). 237 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 13. Vista del templo del rea pblica julio claudia, arriba; y planta de la excavacin del templo del rea pblica julio claudia, abajo. 238 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 y VIII de poca augustea, entre las Insulae IV y V del Barrio del Foro. No obstante, por sus dimensio- nes parece que puede corresponderse con un lado corto de un espacio abierto ms extenso, una plaza extendida hacia el Norte. Si bien no es reconocible ni delimitable a travs de la fotografa area, los sondeos electromagnticos que realizamos en 2005 documentan un espacio llano, a lo largo de 50 m de longitud en direccin Norte y 30 de anchura, dentro del cual tambin se detectaron varias estructuras. Cerrando el ngulo suroriental de esta rea aparece un edificio porticado, reconocido en una superficie de 34 m x 26 m, cuya excavacin se inici, segn vimos, a principios del s. XX y nosotros hemos retomado en 2002. Esta construccin ocup al menos el espacio meridional de la Insula V, de poca augustea, abrin- dose hacia el Oeste a la Va VI (el espacio septentrional fue completamente reformado en poca trajanea, lo que dificulta el conocimiento de esta parte de la man- zana en poca julio claudia). El prtico estaba asen- tado sobre una gran estructura aterrazada, que arras este sector de la Insula V, salvaba los desniveles topo- grficos y ofreca el plano de apoyo del prtico. Al mismo tiempo, actuaba como estructura de contencin oriental del nuevo aterrazamiento efectuado en la Va VI, que vio elevado ligeramente su pavimento, para adaptarlo al nuevo plano de la calle. El prtico esta- ba conformado por una pequea galera abierta hacia la calle mediante una columnata o una hilera de pila- res (no se documentan restos de estos elementos), que daba paso a un conjunto de estancias interiores. Por debajo del prtico, en su extremo meridional, una es- tancia se abra hacia la calle que flanqueaba por el sur el complejo, la Va V, que se trazaba a una cota infe- rior con respecto al prtico. El edificio sufri una pro- funda reforma en poca de Trajano, cuando se regula- riz el acceso al Foro entre el prtico y el templo (ver punto 3.5). En el extremo suroccidental del rea abierta se sita un pequeo edificio absidiado, de 5,4 m de anchura y 9 m de longitud, abierto hacia la primera. Fue excavado en 2005. Se construy sobre un taller de fundicin metalrgico de poca augustea que ocupaba el ngu- lo nororiental de la Insula IV. Su interior se organiza en una nica sala absidiada. Por su conexin estruc- tural al templo, cuando ste ltimo se construy, en- tendemos que esta estructura constitua un pequeo sacellum destinado a acoger algn culto comunitario. Dentro se han recuperado varias aras (una dedicada por la familia de los Valerii a las Parcas), aunque en estra- tos de relleno posterior a su abandono. 38 Entre el prtico meridional y el sacellum se ubi- ca un templo, edificio excavado parcialmente entre 1909 y 1913, entre 1981 y 1984 y, por nosotros, en- tre 2002 y 2005 (Fig. 13). Ocup el espacio oriental de la Insula IV, de poca augustea, amortizando otro sector del taller de fundicin anteriormente citado (reseamos que debajo de este templo se han recu- perado materiales celtibricos que se remontan al fin del s. V a. C., relacionados con la ocupacin prece- dente al propio oppidum prerromano; ver n. 2). El templo cerraba el lado meridional del rea abierta mediante una gran construccin clsica. Quedaba separado del prtico suroeste mediante la Va VI, que alcanzaba una anchura mxima de 7 m entre ambos edificios. Con ello esta calle se convirti en corre- dor de acceso a la plaza desde la zona de confluen- cia de las Vas IV y V. Las excavaciones han permi- tido documentar varias pavimentaciones de la va entre los s. I y II d. C. El templo consta de un podium de planta cuadran- gular, de 16,4 m x 24 m. Su superficie rebasa en anchura el cimiento lateral y posterior de la cella, dejando un pasillo perimetral alrededor de tres lados de sta, salvo en la fachada, que no presentaba es- calera frontal. sta ltima, perdida en la actualidad, se colocaba en el flanco oriental. Los muros del po- dium se elevan en emplecton griego (ver n. 33), con bloques angulares superpuestos de toba. En la fachada la cimentacin se constituye con un doble muro pe- rimetral, que protega y aislaba las pilas donde se asentaban las columnas de la perstasis, hoy perdi- das. Mantiene la tcnica en emplecton griego y n- gulos reforzados con sillares de toba. La estructura elevada sobre este podium se corresponde tambin con un templo prstilo tetrstilo, de 10,6 m 20,8 m. Los restos arquitectnicos (fragmento de un ca- pitel, fragmento de tambor de columna y restos de entablamento) indican que la fachada, abierta hacia el Norte, se articulaba mediante un orden corintio, con columnas acanaladas, cuatro en el frente y cuatro en los laterales. La cella tiene unas dimensiones de 9,7 m 10,6 m. Slo se conservan los cimientos, construi- dos siguiendo la misma tcnica, y algunos de los bloques sobre los que apoyaban las pilastras que ar- ticulaban la decoracin interna, tres en cada lado largo y dos en el muro de fondo. Si para el modelo del templo tetrstilo nos vol- vemos a lo comentado sobre el templo augusteo, nos detenemos en dos peculiaridades. La primera, el pa- sillo perimetral; ya aparece por ejemplo en el tem- plo republicano de Pietrabbondante y parcialmente en el templo de Venus Genitrix del Forum Iulium y en el templo del Divus Iulius del Foro Romano, edi- 38 Martnez y Mangas 2010b, Apndice I, n 17. 239 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 ficios que ofrecen el modelo de referencia en la ar- quitectura imperial. La segunda, la escalinata late- ral, con acceso desde el frente; remite, por ejemplo, al modelo del templo augusteo de Apollo in Circo, en Roma. 39 En cualquier caso, el modelo de ningu- na manera corresponde a un templo tipo fanum (ver n. 9). b) Programa escultrico y ornamental. El programa ornamental del Foro es poco conoci- do. Los elementos ms significativos proceden de las excavaciones de principios del s. XX, que recuperaron escasos fragmentos de decoracin arquitectnica as como varios elementos escultricos, stos ltimos hoy en el Museo Arqueolgico Nacional, entre ellos: 40 la cabeza en bronce del dignatario o magistrado local (mal llamado Busto de Tiberio, 34 cm de alto), datado entre 22 y 37 d. C.; el Apolo de Tiermes, en bronce (123 cm de alto), datado entre el s. I y II d. C.; varios elementos de una estatua ecuestre en bronce (a la que, segn las recientes investigaciones realizadas por el Museo Arqueolgico Nacional, no perteneci el busto del magistrado, segn propusimos, en cambio, otros autores y nosotros anteriormente); 41 un pequeo busto en bronce (mal llamado Busto de Galba, 17 cm de Figura 14. Estatua de Apolo (izquierda), busto de dignatario local (derecha, arriba) y busto de sacerdote de Apolo (derecha, abajo). Museo Arqueolgico Nacional (fotografas: C. Mayordomo y S. Martnez). 39 Bibliografa en Gros 1996, 203-204. 40 Sobre estas piezas y bibliografa, recientemente: Mart- nez Caballero 2007a; Martnez y Mangas 2010b. Adems, para el busto del dignatario local y el pequeo busto del sa- cerdote, ver tambin Ruiz-Nicoli 2009, 108-111, n 21-22. 41 La informacin nos la proporciona, muy amablemente, D. Mara ngeles Castellanos, Conservadora del Museo Ar- queolgico Nacional, de acuerdo con los anlisis que realiza- ra de estas piezas D. Salvador Rovira. 240 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 alto), tocado con corona de laurel con medalln con smbolo solar o estelar, y que representa a un sacer- dote de Apolo, de poca tiberiana o julio claudia, en general; 42 varios fragmentos de togado en bronce dorado, quizs a relacionar con alguno de los anterio- res; y varios fragmentos de un friso broncneo (cor- nucopia y ptera), posiblemente perteneciente a un ara (ver bustos de dignatario, de sacerdote y estatua de Apolo en Fig. 14). Todos estos fragmentos escultri- cos pertenecen en su mayor parte a monumentos honorficos y estatuas decorativas. Pero proceden de un rea imprecisa de la zona de contacto entre el tem- plo julio claudio y el ngulo nororiental del Foro Flavio, por lo que es difcil indicar la procedencia concreta de cada uno de ellos. Indicamos tambin dos interesantes hallazgos epigrficos realizados en las excavaciones del foro (Fig. 15; localizacin de hallazgos en Fig. 11). El primero es una inscripcin dedicada a Tiberio Csar, datada entre Junio de 26 d. C. y Junio de 27 d. C. 43 Debi formar parte de un monumento dedicado a este emperador. Fue recuperada en 2004, reutilizada en un edificio de la Insula VI, situado al sur de la Va V, fuera del rea que nos ocupa. El segundo es una ins- cripcin recuperada un muro del prtico sur del Foro Flavio, donde fue reutilizada. Se data en el inicio del s. I d. C., entre poca augustea y tiberiana. 44 El do- cumento expone cmo un individuo o grupo de in- dividuos realizaron una donacin o una fundacin a favor de la comunidad, que en el epgrafe es recono- cida como TERMESTINOR[um]. Las cifras de las que habla son tan importantes como para reconocer tan- to la importancia de la accin evergtica como la dimensin de la dinmica socioeconmica en la Ter- mes de inicios del Imperio. Es posible que la proce- dencia original de ambos epgrafes fuera el rea p- blica julio claudia que analizamos, o la zona luego ocupada por la plaza del Foro Flavio. Por ltimo, tambin queremos resear, pues nos servir en breve para tratar otro argumento, el hallaz- go en 1911, junto a algunos de los fragmentos escul- tricos indicados, en la zona de contacto entre el Foro Figura 15. Fragmento de inscripcin de un monumento honorfico dedicado a Tiberio (izquierda) e inscripcin de fundacin (derecha). Museo Numantino-Museo Monogrfico de Tiermes. 42 Ruiz-Nicoli 2009, 110. 43 Mangas y Martnez 2004 ( AE 2004, 788; HEp 13, 2003-2004, n 654); Martnez, Mangas, Santos y Hoces de la Guardia e.p.: Tib(erio): C[aesari Divi ] / Augu[sti f(ilio) Divi Iuli ] / nep(oti) [Augusto ] / Pontif[ici Max]/ 5 sumo I[mp(eratori) VIII ] / Tribuni[cia Pot(estate)] / XXVIII C[o(n)s(uli) IV] /. 44 Mangas y Martnez 2003; Gmez Pantoja y Rodrguez 2004 ( HEsp. 13, pp. 250-252, n 653); Gmez Pantoja 2007; Mangas y Martnez, en Martnez y Mangas 2010b; Martnez, Mangas, Santos y Hoces de la Guardia e.p. 241 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Flavio y el templo, de una inscripcin grabada en un fragmento de mrmol, hoy perdida, en la que se lea APO, segn I. Calvo. 45 Su posible trascripcin como APO[---]? quizs nos puede llevar a relacio- narla con el tenimo Apollo/Apolo (entre otras posi- bilidades, pues tambin podra ser un antropnimo del tipo Aponius, Apolonius, etc.). 46 c) Cronologa. La estratigrafa y el anlisis de materiales apor- tan la datacin de estas estructuras: Espacio abierto central. Datado entre 14 d. C. y 50 d. C. (Tiberio-Calgula-Claudio), de acuerdo con el estudio de materiales de: UE 4603 (statumen), T.S. Hispnica Ritt. 8 (20/30 d. C.- s. II d. C.); UE 4051 (relleno de nivelacin), T.S. Itlica Drag. 7 (14 d. C.- fin s. I d. C.). El trmino ante quem es indicado por la ocupacin de la plaza por el sacellum absidiado. Edificio porticado meridional. Datado entre 14 d. C. y 40/60 d.C. (Julio Claudio). La excavacin de las fosas de fundacin y los rellenos de nivelacin de las substructiones aportan material datado entre poca augustea y mitad del s. I d. C. (cermica Alto Duero y tardo celtibrica, T.S. Itlica, y, de forma signifi- cativa, ausencia de T.S. Hispnica). El edificio se superpone a estructuras de poca augustea, bien da- tadas. Edificio absidiado. Datado entre 50 d. C. y 60 d. C. (Claudio-Nern). El trmino post quem viene indicado por los materiales recuperados, en especial en: UE 4265 (relleno de hoyo amortizado por el b- side), T.S. Hispnica con decoraciones vegetales (50- 200 d. C.); UE 4603 (statumen del rea abierta, cor- tado por fosa de fundacin del edificio), T.S. Hispnica Ritt. 8 (30 d. C.- s. II d. C.). A la estruc- tura se adosa el podium del templo. Templo. Datado entre 60-68 d.C. (Nern). Las excavaciones precedentes lo haban datado en po- ca tiberiana, 47 como as afirmamos tambin nosotros con precedencia. 48 La continuacin de la excavacin, sin embargo, nos ha ofrecido una cronologa neronia- na. As, el trmino post quem es indicado por los materiales de: UE 258 (estrato de nivelacin de cons- truccin), as de Claudio (RIC I -ed. revis., 97-, Li- bertas Augusta en reverso, 41-54 d. C.); UE 264 (es- trato de relleno de construccin), T.S. Glica Hermet 25 (10 d. C.-poca flavia), T.S. Hispnica Ritt. 8 (post. 30/40 d. C.), nfora Dressel 2/4 (s. I d. C.); UE 316 (estrato de relleno de la plataforma del podium), cermica de paredes finas (poca tiberiana-flavia); UE 381 (relleno de construccin), cermica paredes fi- nas Mayet II/III (segunda mitad s. I d. C.), Mayet XXXVII (poca tiberiana-flavia); UE 516 (estrato de relleno de zanja de cimentacin), T.S. Hispnica Drag. 30 (2 mitad s. I d. C.); UE 518 (estrato de re- lleno para nivelacin del podium), T.S. Glica Drag. 37 (post. 60 d. C.); UE 560 (estrato precedente a re- llenos de nivelacin del podium), T.S. Hispnica Drag. 15/17 (post. mediados s. I d. C.). El muro oc- cidental del podium est cortado por el muro orien- tal del prtico norte del Foro Flavio. d) La interpretacin del rea y su referencia a los modelos arquitectnicos: Foro Julio Claudio o San- tuario urbano. Ya vimos cmo tras la excavacin individual del templo en 1984 se ha evaluado y sostenido habitual- mente la interpretacin de esta rea como el foro municipal de Termes, que sera de poca tiberiana. De ste conoceramos el templo dedicado al culto imperial, el sector meridional de la plaza que aqul presidira, as como un sector del prtico que la ce- rraba en su ngulo suroccidental. El conjunto foral respondera al esquema usual en las provincias oc- cidentales de foro tripartito. No obstante, la interpretacin resulta algo ms compleja. La continuacin de los trabajos en el foro de Termes nos ha permitido deducir, en primer lugar, que las diferentes construcciones y elementos liga- dos a este espacio pblico, en realidad, fueron fruto de una actividad principal desarrollada entre poca de Tiberio y Nern, segn hemos comprobado. Por lo que, sin querer romper inicialmente el esquema interpretativo ante la falta de evidencias suficientes para ello, en 2004 decidimos denominar al comple- jo Foro Julio Claudio. Seguidamente, la prosecucin del anlisis arqueolgico y arquitectnico del rea nos ha empujado a realizar necesariamente nuevas re- flexiones al respecto. Como consecuencia de ello ac- tualmente se nos ofrecen nuevas perspectivas para comprender la actividad urbanstica de la zona. As, y a pesar de que recientemente todava hemos sos- tenido la hiptesis inicial (ver n. 21), debemos ba- rajar al menos dos propuestas interpretativas en re- lacin con el espacio que nos ocupa. La primera interpretacin del rea, como Foro Julio Claudio, la seguimos manteniendo (Fig. 12), pero con un valor que ya slo podemos expresar como hipottico. Como atentamente nos han planteado otros colegas, esta interpretacin es, efectivamente, slo una hiptesis que todava necesita ser contrastada por la documentacin arqueolgica y epigrfica. Se nos 45 Calvo 1913, 382-383. 46 Martnez, Mangas, Santos y Hoces de la Guardia e.p. 47 Izquierdo 1992; 1994. 48 Martnez y Santos 2005. 242 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 hace necesario para corroborarla el reconocimiento de otros edificios forales tpicos, como la baslica, la curia o el tabularium, dentro de una organizacin urbanstica coherente, o el hallazgo de inscripciones que ayudaran a resolver la cuestin por tal va. Como es bien sabido, la presencia del templo en un rea porticada dentro de un espacio urbano no es indica- dor seguro de la presencia de un foro. En este sentido, si nos encontrramos ante el sector meridional de un foro, el Foro Julio Claudio, y a la vista de los datos, en ningn caso este complejo res- pondera a un esquema de tipo tripartito. Est claro que presenta una composicin resultante de la suma progresiva de diferentes unidades arquitectnicas, sin seguir un plan integral, unitario y global, aunque siem- pre stas se habran sumado a un espacio acondicio- nado como rea abierta pblica desde un principio, segn la arearum electio de Vitrubio. Este tipo de ordenacin se documenta en diferentes ciudades en poca imperial, tanto en Italia (Ostia, Tusculum, Praeneste, Minturnae, Saepinum, Carsulae, Teate, Rusellae, etc.) como en el resto del Imperio (Aleria, etc.), y en especial, en Africa (Maktaris, Cuicul, Thu- bursicu Numidarum, Pheradi Maius o Calama). En muchos de estos casos, la sistematizacin final del rea foral, con su regularizacin completa mediante prticos (como sucedera en tal caso con la construc- cin del prtico trajaneo en el complejo de Termes), slo se producira con la consecucin de hitos insti- tucionales o por logros concretos del evergetismo local. Dentro de esta interpretacin llama la atencin la ausencia del esquema orgnico foral segn el aludi- do modelo occidental, en tanto que ya era usual en Hispania y tambin en la regin, como as muestran el foro de Clunia y el proyecto inconcluso de plaza con doble prtico sobre terraza con criptoprtico de Vxama. 49 Ambas eran ciudades que jugaban un impor- tante papel de referencia para las experiencias urba- nsticas de Termes. As, en esta ciudad, a pesar del avance institucional, no habra cuajado en un princi- pio este tipo de diseo, por cuestiones urbansticas, financieras, etc.? Est an por determinar. Por otra parte, el desplazamiento del primer foro a un nuevo emplazamiento, modificando la ubicacin primigenia, se documenta tambin en otras ciudades. Es el caso tambin de Vxama en la misma regin, o de Sagun- tum en la Citerior y de Hispalis y Celti en la Btica. 50 En cualquier caso, en relacin con esta primera hiptesis, la creacin del municipium de derecho latino de Termes en poca tiberiana obligara, sin duda, a la creacin de nuevos espacios destinados a acoger las actividades administrativas, polticas, ju- diciales y religiosas determinadas por la adquisicin del nuevo rango jurdico. Si tales espacios se ubica- ron en esta zona, se hara patente en este caso que el avance jurdico se correspondera con una mejora en el grado de integracin y monumentalizacin de la estructura urbana, factores no siempre asociados. 51 En cuanto a la segunda hiptesis interpretativa, a juzgar por las caractersticas arquitectnicas y urba- nsticas de las estructuras conocidas, no hay razn tampoco para excluir la posibilidad de que esta rea sea en realidad un santuario urbano, un rea cultual o sacra: nos encontramos con un espacio abierto, delimitado en uno de sus ngulos por un prtico, presidido por un templo monumental, junto al cual se situaba una pequea capilla absidiada (Fig. 12). De la evaluacin de la estratigrafa y de la evo- lucin urbanstica podramos concluir lo siguiente en relacin con este argumento. El rea pblica augus- tea, verdadero foro de la ciudad desde la etapa tar- do republicana, mantuvo su localizacin y funcin durante toda la etapa julio claudia. Si bien, por la posterior superposicin del Foro Flavio, desconoce- mos las transformaciones que tal espacio sufrira entre 14 d. C. y la etapa flavia. Pero es claro que, ante las nuevas necesidades sociopolticas derivadas de la adquisicin del nuevo estatuto jurdico, esta zona hubo de sufrir importantes transformaciones. En tanto, en el extremo nororiental de la Insula IV del Barrio del Foro se construy un pequeo sacellum absidia- do, entre 50 d.C. y 60 d.C., tras arrasar el taller ar- tesanal de poca augustea integrado en el ngulo nororiental de tal manzana. El sacellum se abri hacia el flanco meridional de un espacio abierto, habilita- do a partir de poca augustea, donde se conectaban las Vas VI, VII y VIII. Desconocemos la amplitud de este espacio, pero no necesariamente deba ser muy extenso en estos momentos, tan slo lo requerido para acoger tal punto de conexin viario. Inmediatamen- te despus, entre 60 d. C. y 69 d. C. se construy un amplio santuario. Para ello se elimin el flanco orien- tal de la Insula IV y se despej un rea ms amplia, que, a su vez, se nivel mediante aportes externos, sostenidos lateralmente por las substructiones que sirvieron de cimiento para crear un prtico que ce- rr el santuario en su ngulo suroriental. En el ex- 49 Clunia: Palol y Guitart 2000. Vxama: Garca Merino 1987a, 82-89; 1987b; 1999, 198-200. 50 Vxama: ver n. supra. Saguntum: Hernndez 2004. Hispa- lis: Campos y Gonzlez 1987; Campos 1990; 1993. Celti: Keay et alii 1994. 51 Sobre el argumento: Gros y Torelli 2007. Tambin, Go- ffaux 2003. 243 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 tremo meridional de la plaza se construy el templo, presidiendo ahora el conjunto. No obstante, se con- serv inmediatamente en su flanco izquierdo gran parte del edificio privado de la Insula IV. La antigua Va VI se convertira ahora en el corredor de acceso al santuario, entre el templo y el prtico. Por tanto, el templo presida un recinto sacro delimitado por prticos, al menos en su lado suroriental. Este teme- nos habra integrado el sacellum precedente. En este sentido, es posible que esta nueva construccin no hiciera sino monumentalizar un primitivo santuario, a localizar en el sacellum. Desde el punto de vista urbanstico, un santuario semicerrado o cerrado conformando una plaza, e in- dependiente del foro, aunque junto a ste, enlazara con el bien conocido efecto de multiplicacin de las plazas pblicas en las ciudades hispanorromanas. 52 Se trata de una dinmica urbanstica bien conocida en el Occidente romano, resultante de la conjuncin de la necesidad de ampliar los espacios pblicos, de acuerdo con la extensin de nuevos requerimientos funcionales o ideolgicos, en ciudades en plena ebu- llicin, y de la extensin del evergetismo local como prctica social destinada al acrecentamiento del pres- tigio social y poltico de la lite, responsable, sin duda, de la promocin de los proyectos. En este punto tiene cabida tambin la cuestin de la aemulatio municipalis, en relacin con la historia de la ciudad, pues el rea pblica julio claudia era un complejo que, ya fuera un santuario, ya un foro, sumaba, ampliaba o reformaba espacios pblicos de similares contenidos funcionales, emulando la capa- cidad de las generaciones precedentes para mostrar la lealtad al poder. Toda esta actividad edilicia era consecuencia de la promocin y desarrollo de Termes como foco destacado de gravitacin ya efervescente en la regin, motor igualmente del empuje jurdico de la civitas. Esta dinmica se relaciona, de un lado, con la fuerza econmica local termestina, de base agrcola, ganadera y comercial, mayor de la supues- ta para este tipo de ciudades del interior meseteo 53 (de la cual constituye buen testimonio el epgrafe de fundacin recuperado en el foro); y de otro lado, con la progresiva latinizacin del cuerpo social, a pesar del mantenimiento de elementos estructurales de rai- gambre indgena. 54 Todo ello impulsaba el desarro- llo de proyectos urbansticos destinados a responder a las nuevas necesidades sociopolticas. En cuanto al templo, J. M. Izquierdo apunt en su da que, tratndose de un edificio religioso que presida un lado del foro tiberiano, y en funcin del momento de la creacin del municipio termestino, su adscripcin religiosa se habra de relacionar con el denominado culto imperial. Esta teora se puede asu- mir, slo como hiptesis, en caso de encontrarnos ante un foro. Pero, por el momento, no tiene ms apoyos documentales. En este sentido, cabe proponer de nuevo, como ya sealara I. Calvo en 1913, la identificacin de esta construccin con un templo dedicado a Apolo, ya fuera en un Foro Julio Claudio, ya dentro de un san- tuario urbano. Es significativo que tanto la estatua en bronce de Apolo, como el busto que representa a un sacerdote del mismo dios y la inscripcin en la que se podra reconocer el mismo tenimo, aunque fue- ra del templo, se recuperaron inmediatamente por detrs de ste. Estos hallazgos aparecieron dentro de un mismo paquete de acumulacin de fragmentos escultricos metlicos, segn se desprende de las noticias de las excavaciones, que podemos poner en relacin con un depsito intencional, para la poste- rior refundicin y reutilizacin del metal (este tipo de depsitos se documentan varias veces en el foro termestino). Por ello, los fragmentos escultricos del hallazgo que nos ocupa pueden proceder tanto de otras reas de la ciudad, como del Foro Flavio o de, efectivamente, el templo neroniano. Es decir, la pre- sencia de elementos arqueolgicos y epigrficos li- gados a Apolo junto al templo nos permite expresar la interpretacin indicada, aunque resaltando siem- pre que slo es una posible hiptesis ms entre las factibles. Hay que seguir insistiendo, por tanto, en su investigacin. La presencia de un santuario urbano dedicado a Apolo en Termes remitira a un culto bien atestiguado en Hispania a travs de la epigrafa, como ha deja- do claro el trabajo de J. Mangas. 55 No obstante, a pesar del conocimiento en espacios urbanos tanto de epigrafa votiva (Conimbriga, Pax Iulia, Urso, Em- poriae, Saguntum, etc.) como estatuaria (Italica, Duratn) dedicadas a Apolo, el reconocimiento ar- queolgico de sus santuarios o templos urbanos es dificultoso, aunque el anlisis epigrfico indica la existencia de templos dedicados a esta divinidad, al menos, en sitios como Italica, ya en poca republi- cana, y Arucci y Carteia en el s. II d. C., todos en la 52 Jimnez Salvador 1998; 2004. En general: Gros,1996, 95 ss.; Gros y Torelli 2007. Ver tambin ms abajo, a propsito del significado urbanstico del Foro Flavio de Termes. 53 Sobre la dinmica econmica de Termes: Martnez y Mangas 2010b. 54 Martnez y Mangas 2010b. Sobre las pervivencias ind- genas: Martnez y Santos 2005; Santos y Vallejo 2010. 55 Mangas 1992. Nos remitimos a este trabajo para la bi- bliografa de los argumentos tratados a continuacin. 244 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Btica (para santuarios rurales conocemos Tajo Mon- tero, junto a Estepa). Por otra parte, hay que desta- car que la mayor parte de las dedicatorias votivas a Apolo (salvo, principalmente, los testimonios del Noroeste) se relacionan con devociones colectivas, asociadas generalmente a las oligarquas ms roma- nizadas. Un santuario de Apolo en el centro de Ter- mes, junto al rea pblica principal o dentro de un foro, respondera bien a similar esquema, conectn- dose a un culto promocionado por la lite ms roma- nizada, aunque con una advocacin difcil de preci- sar. La datacin del templo en el s. I d. C. sera acorde con la extensin de su culto como consecuencia del valor poltico y dinstico que la propaganda augus- tea confiri al Apolo Palatino, aunque sin marginar otras esferas de accin del dios. Por lo dems, el busto del sacerdote puede relacionarse con la existencia de una organizacin pblica de un culto a Apolo, con- secuencia de su posible importancia a escala local. Tal relevancia sera acorde con un santuario situado en el centro de la ciudad. 3.3.2. Otras construcciones pblicas julio claudias en el rea del foro Al noroeste del rea pblica julio Claudia y al norte del foro augusteo se construy en torno a la dcada de los aos 20 d.C. un edificio que se ha iden- tificado en ocasiones con un sector de unas termas pblicas, si no se trata del balneum de una domus 56 (Fig. 1). En ningn caso se trata de una sauna ritual de poca celtibrica, explicacin concluida por algu- nos autores basndose en argumentos que marginan los datos arqueolgicos mejor contrastados. 57 El edi- ficio fue visto por N. Sentenach en 1911, aunque slo la reexcavacin de J. L. Argente en 1990 nos ofre- ci mejor documentacin. Este investigador observ este edificio parcialmente: tres pequeas estancias, una rectangular central (6,8 5,3 m) y dos circula- res dispuestas simtricamente a los lados de la an- terior (4,3 m de dimetro la occidental y 4,6 m de dimetro la oriental). Las estancias estaban cubier- tas con mosaicos de sencilla composicin. En poca tiberiana tambin se construy el canal urbano norte y el castellum divisorium Norte del acueducto 58 (Fig. 1). Tras un recorrido por la zona Norte de la ciudad, a travs de un conducto subte- rrneo excavado en la roca, 59 este canal alcanzaba el citado castellum divisorium, situado por detrs del templo augusteo, al otro lado de la Va II, 60 en el ngulo meridional de la Insula I. Se trata de un pe- queo edificio excavado en 1993. 61 Presenta planta cuadrangular, de 2,5 2,9 m, y estaba compuesto por un canal de entrada (inmissarium), arqueta de limpieza (piscina limaria), aliviadero con compuer- ta (cataracta) y un redistribuidor (emissarium), des- de donde partan las tuberas de plomo o cermica, ahora perdidas, que abastecan el sector oriental y septentrional de la ciudad. 62 Esta identificacin des- echa de forma definitiva la hiptesis que vea en la terraza del Foro Flavio el castellum aquae del acue- ducto. 3.4. El Foro en poca Flavia (69-96 d. C.): El Foro Flavio. En el ltimo cuarto del s. I d.C. el foro fue ob- jeto de una profunda transformacin como conse- cuencia de la construccin de un nuevo complejo arquitectnico definido por un proyecto monumen- tal inspirado en los modelos de la Urbs y caracte- rizado por la escenografa arquitectnica (Figs. 4, 16, 17 y 18). El edificio se superpuso directamente al rea foral republicana y augustea as como a parte del Barrio el Foro (Insulae III y IV, y Vas III y IV), cuyas estructuras quedaron amortizadas bajo el gran aterrazamiento sobre el que surgi el nuevo complejo. Tambin se debi reestructurar el traza- do de las Vas II y VIII, que vieron transformado su recorrido. La nueva construccin, no obstante, no mantuvo la ordenacin generada por los espacios julio claudios nororientales, sino que adopt, con pequea variacin, la orientacin del templo augus- teo. El modelo arquitectnico y su ubicacin topogr- fica indican que este edificio constituye un nuevo foro. Por su cronologa lo hemos denominado Foro Flavio. Pero la revisin de su morfologa y la eva- 56 Argente, Daz y Bescs 1990, 37-42. 57 En extenso: Martnez y Santos 2005, 689-692; Martnez Caballero 2007b, 280-285; Martnez y Mangas 2010a. 58 Martnez Caballero 2007b; Martnez y Mangas 2010b. 59 Sobre su excavacin: Argente et alii 1980, 193-236; Ar- gente et alii 1984; Argente, Daz y Bescs 1991, 45-52; 1992, 87-96; Argente et alii 1993. 60 Argente y Daz 1996, 106-112; Martnez Caballero 2007b; Martnez y J. Mangas 2010b. 61 No identificado todava entonces como castellum divisorium, sino como desarenador (Argente et alii 1993, 42- 43). 62 En 2006 hemos descubierto un tercer canal urbano, co- nocido slo en 13 m de longitud, que discurre bajo la Via VIII del Barrio del Foro. Deba desdoblarse desde el canal norte en un punto previo al castellum divisorium Norte. 245 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 luacin de los procesos culturales provinciales re- marcan su estrecha conexin con un modelo me- tropolitano muy puntual, que nos lleva a conside- rar que el complejo constitua al mismo tiempo un santuario de culto imperial o dinstico. Es decir, el Foro Flavio de Termes conformaba al mismo tiempo un Augusteum o Caesareum con funciones fo- rales. Figura 16. Foro romano de Termes. poca flavia (69-96 d. C.). Localizacin de estructuras arqueolgicas en el plano general de la excavacin. 3.4.1. Estructura y componentes. El edificio desarrolla un esquema de cuadripr- tico, espacio cuadrangular cerrado mediante prticos columnados, con unas dimensiones mximas de 86 m de longitud y 60 m de anchura, ocupando una extensin de cerca de 5500 m 2 (Fig. 18). Se compo- ne de las siguientes estructuras: 246 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 a) La plaza y la terraza. El espacio abierto central entre los prticos, es decir, el area, se apoya sobre una gran plataforma de aterrazamiento, de 45 m 32 m (en gran parte siem- pre visible, y excavada parcialmente en los aos 1970- 1980, por J. L. Argente et alii). Esta estructura, inter- pretada errneamente hasta ahora como castellum aquae, est delimitada por cuatro gruesos muros pe- rimetrales construidos en emplecton romano (paramen- to exterior en opus incertum y ncleo en cascote, con Figura 17. Foro romano de Termes. Restitucin planimtrica general del rea en poca flavia (69-96 d. C.). 247 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 unin de mortero), 63 que soportaban la carga de las columnatas exteriores del cuadriprtico y contenan un relleno interior (se trata por tanto de muros analemma). Una retcula interna de muros en opus quadratum de arenisca conformaba cajas de contencin de relleno cuadrangulares, destinadas a aminorar el empuje so- bre los muros perimetrales. La plataforma est dota- da de un sistema de drenaje, mediante una canalizacin revestida de mortero hidrulico, a doble altura en sus lados S y E, insertada entre los muros perimetrales. Un dispositivo junto a la escalera de comunicacin de las dos plantas del prtico oriental, oculto por aqulla, serva para evacuar el agua desde el drenaje superior (esta estructura es el elemento hasta ahora confundi- do con un ninfeo). En cuanto a la plaza, por el momen- to no hemos localizado elementos particulares que pu- dieran ubicarse en este espacio. b) El cuadriprtico. El cuadriprtico presentaba dos porticus simpli- ces en los lados este (con intercolumnio entre ejes de 4,15 m) y sur (con intercolumnio de 3,6 m); y dos porticus duplices en los lados norte (con intercolum- nio de 3,6 m) y oeste (con intercolumnio de 4,15 m). Las ambulationes que generaban estos prticos pre- sentaban 5,6 m de anchura en los prticos este y oeste, y ligeramente menor en los prticos norte y sur. A las ambulationes interiores se abran diferentes estancias (cellae y tabernae) en el muro de fondo de cada prtico. La terraza y los prticos este y sur se elevaban por encima de las calles del entorno, a las que se abran los prticos de sus respectivas plantas inferiores. A su vez, los prticos norte y oeste se asentaban sobre potentes cimientos, cuya estructura era una prolon- gacin ininterrumpida de la terraza central, creando una gran caja de contencin en forma de L, con sen- das hileras de pilares interiores dispuestas en los ejes Figura 18. Restitucin planimtrica del Foro Flavio de Termes. A izquierda: planta inferior de los prticos este y sur; a derecha: planta del cuadriprtico. 63 Segn denominacin antigua (en muchas ocasiones con- fundido con el opus caementicium); ver Braconi 2002. 248 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 centrales longitudinales, destinadas a soportar la carga de las columnatas interiores del cuadriprtico. Son stos ltimos los elementos confundidos hasta aho- ra con un inexistente criptoprtico. Tambin, el ex- polio de la pila del cimiento ms oriental del prti- co norte ocasion la abertura de una gran oquedad en el muro de cierre de la estructura; la particular fisonoma adoptada por este muro tras el expolio ha llevado a entender, errneamente, que sta ltima constitua en realidad una puerta del supuesto cripto- prtico. Los prticos oriental y meridional se susten- taban mediante grandes pilas verticales, en sillares de toba y arenisca. b.1) El prtico norte. En la parte posterior del prtico norte, con orien- tacin E-O, se disponen un conjunto de cellae, ac- cesibles desde la ambulatio interior. Todas se dispo- nen sobre dos lneas paralelas, una abierta hacia las ambulationes, e integrada por salas de pequeo ta- mao, que actuaban de antesalas o vestbulos de las salas mayores, dispuestas en la segunda lnea inte- rior de cellae (figs. 18 y 19). Estas cellae se organizan en torno a la mayor de ellas, situada en el centro, en el eje axial del lado menor del edificio. El anlisis del modelo arquitec- tnico, segn veremos, nos ha llevado a interpretar esta sala como la aedes principal del foro. Con unas dimensiones de 7,2 m de anchura y 6,6 m de profun- didad, estaba dotada de un acceso muy monumental, conformado por la antesala que la precede (pronaos), de 7,2 de anchura y 3,4 m de profundidad, y dos pequeos espacios laterales, posiblemente parte de la misma pronaos. La longitud del espacio entre la plaza y el muro de fondo de la cella alcanzaba 24,8 m. La primaca estructural de esta parte del prtico se re- se mediante la mayor anchura del intercolumnio entre la proyeccin de las antas. Tambin, las cimen- taciones de las columnas en correspondencia con las antas presentan mayor anchura, pues estaban desti- nadas a soportar una fachada articulada posiblemente mediante dobles pares de columnas, o anta y columna en correspondencia con aqullas, con cerca de 7,3 m de intercolumnio central (si no es que la fachada tambin inclua la siguiente columna a cada lado, creando un acceso tetrstilo con intercolumnio cen- tral amplio). Este cuerpo se elevara por encima del resto del prtico, culminando quizs con frontn y cubierta a dos aguas (segn se deduce de modelos cercanos). Al oeste de la anterior se dispone una antesala que daba paso a una estancia, originalmente de 5,5 m de anchura y 3,8 m de profundidad, donde se sita un estanque, en cuyo interior se coloc una base cuadran- gular. En el s. II d. C. este espacio se reformara (ver infra), para hacer una sala ms amplia, dejando en su interior el estanque. Segn explicaremos ms ade- lante, el estanque se asocia con la importancia que hubo de tener el agua en la liturgia relacionada con el culto imperial (abluciones, etc.). La conexin en- tre el estanque y un repertorio iconogrfico ornamen- tal y sacro explicara la presencia de la base, quizs un soporte para un grupo escultrico, destinado a exaltar el programa poltico imperial. En el extremo oriental del prtico se dispone una sala absidiada, de 13,3 de largo y 7,2 m de anchura, con un bside de 3 m de dimetro. Est precedida de una pequea antesala (4,9 3,7 m). De acuerdo con la interpretacin de todo el conjunto, la sala absidiada ofrece unas dimensiones suficientes y una configu- racin arquitectnica apropiada para poder recono- cer en sta una curia, siendo la sala que le antecede su vestbulo. Su espacio interior, con 95,76 m 2 de superficie, permitira acoger cerca de 60/70 decurio- nes. El bside pudo ser lugar de acogida de una base con estatua imperial que presidiera la sala (sera re- flejo de la sacralizacin de la actividad pblica y de la proyeccin del programa poltico imperial en cada uno de los rincones del foro). Estas conclusiones son hipotticas, en tanto que no contamos con material epigrfico que nos informe sobre la cuestin; tampoco la estancia principal, conservada a nivel de cimien- tos, ofrece elementos arqueolgicos, como gradas o banco corrido, que sealen en tal direccin. Si bien, los indicios arquitectnicos reseados se complemen- tan con los interesantes datos comparativos en rela- cin con la tipologa y dimensiones de otras curias (ver infra). Un pequeo espacio cuadrado (3,5 3,6 m), so- bresaliente del prtico, pero en el mismo eje del conjunto de antesalas, se situ en su extremo orien- tal. Su acceso slo se poda realizar a travs de una puerta abierta a un nivel inferior desde el exterior, en el plano del podium del inmediato templo neronia- no. La estancia fue excavada en 1971, en una inter- vencin que todava permanece sin publicar. De la informacin a la que se tuvo acceso en los aos 1980 se extrajo una planta del interior de la sala, donde se observaban cuatro crculos dibujados, incorporados a las plantas generales de la zona que J. L. Argente et alii incluiran en sucesivas publicaciones, sin apor- tar explicacin de qu representaban. La zona ha permanecido a la intemperie desde 1971, hasta que procedimos a su limpieza, en 2004. Entonces slo logramos detectar restos de cuatro rebajes realizados en la base de roca, localizados siguiendo los crcu- 249 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 19. Planta de la excavacin del prtico norte del Foro Flavio. los del dibujo, pues la zona estaba muy deteriorada, por la presencia de margas muy blandas con las are- niscas (Fig. 17). Planteamos la posibilidad de identificar en esta estancia un aerarium. Sus pequeas dimensiones y su acceso difcil y resguardado en el punto de co- nexin entre ambas estructuras pueden responder a esta funcionalidad, dado que en este tipo de salas se guardaba el tesoro de la ciudad. Los restos de reba- jes circulares en la roca podran relacionarse con el cajeado de las bases de apoyo de recipientes relacio- nados con el uso del lugar. Es posible que la posi- cin de un aerarium en poca julio claudia estuvie- ra en la zona y que al construirse el nuevo foro se intentara guardar la posicin original, lo que expli- ca que, formando parte de la estructura del Foro Fla- vio, tuviera su acceso a un nivel ms bajo que ste y en el mismo que el del podium de aqul. Dos cellae completaban el conjunto de fondo de este prtico: una estancia rectangular, con antesala, entre la cella central y la sala absidiada; y una pe- quea sala en el extremo occidental. Es posible pensar que un tabularium, componente habitual tambin en los foros, se pueda localizar en alguna de estas sa- las. Aunque, en este caso, los indicios son menos claros. Finalmente, en el extremo oriental del prtico norte se sita una amplia sala cuadrangular (aula) que 250 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 ocupaba el ancho de las dos ambulationes, encajn- dose a su vez en el extremo septentrional del prti- co oriental. Su acceso quedaba separado de stas por una columna, prolongacin del intercolumnio central. Se trata de un espacio de uso indeterminado (una sala de culto?). b.2) El prtico oeste: la baslica. En el prtico oeste del foro (excavado en los aos 1990, por J. L. Argente et alii), en un lado mayor del cuadriprtico, reconocemos una baslica de dos na- ves abierta sobre la plaza del foro y dotada de una aedes Augusti/tribunal. Esta sala se erige sobre el mismo emplazamiento que la cella del precedente templo augusteo, ahora amortizado. En efecto, el prtico presenta una planta basili- cal, de 50 m 11,2 m, con dos naves de 5,6 m de anchura. Como concretaremos ms adelante, el es- quema general de prtico lateral adaptado a funcio- nes basilicales no es desconocido, como tampoco el hecho de desarrollar una planta de dos naves y otra particularidad ms: en tanto que no existe interrup- cin en el punto de conexin de las ambulationes de los prticos norte y oeste, de una lado; y puesto que la columnata del prtico que rodea el foro por los otros tres lados se apoyaba en el muro perimetral exterior de la terraza, entendemos que la baslica se abrira sobre el foro a travs de una columnata que constitua al mismo tiempo la propia del lado occi- dental del Foro, respetando la ambulatio completa del cuadriprtico. En el muro occidental de la baslica se disponen un conjunto de estancias abiertas hacia las naves. La mayor es la central, de 11,4 m 6,9 m. Esta sala te- na un acceso a travs de dos columnas. Tambin, a juzgar por la excavacin (ver supra), en la entrada de esta sala se conserv el acceso al pozo ritual, al mundus. En el lado norte de la anterior sala se abre una pequea fuente, alimentada directamente por un canal procedente del cercano castellum divisorium Norte, en el interior de un pequeo ambiente (3,4 2 m), el nico abierto sobre el muro de fondo en la mitad septentrional de la galera. Esta ausencia de es- tancias en la mitad septentrional del prtico se ex- plica por la presencia precedente de la Va II, que, no obstante, hubo de rectificar su trazado, para evitar ser cortada por el muro de fondo del cuadriprtico. A su vez, al sur de la sala central se disponen cua- tro salas, cuya anchura se corresponde con la del intercolumnio. Figura 20. Podium de la aedes Augusti/tribunal de la baslica del Foro Flavio, a izquierda; y fragmento de pierna en mrmol perteneciente a una estatua thoracata (o Diana cazadora), procedente del Foro Flavio, a derecha (Museo Numantino-Museo Monogrfico de Tiermes; foto: A. Plaza). 251 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 La sala central ofrece el tpico modelo y la proxi- midad compositiva y formal de la aedes Augusti de la baslica vitrubiana, en posicin axial con la pla- za, aunque en nuestro caso no en el mismo eje que la aedes principal del conjunto, situada en el prti- co norte. La presencia del podium en el fondo de la sala, del que slo resta la base moldurada, de 4,3 m de anchura, con cyme recta (Fig. 20), aporta otro indicio a la interpretacin de este espacio por esta va, en tanto que pudo acoger un grupo es- tatuario imperial. De hecho, la excavacin del pozo ritual, ubicado a la entrada de esta sala, aport el fragmento de una pierna perteneciente a una es- tatua thoracata imperial (Fig. 20, o a una Diana ca- zadora?), junto a diversos fragmentos de estatuas togadas en bronce. 64 Su posicin original quizs fuera el mismo podium central de la aedes, aportando un dato ms al argumento que analizamos. Aparte de las funciones poltico-religiosas, las activida- des ms pragmticas que acogera este espacio en re- lacin con la baslica seran las propias del tribunal, siguiendo el modelo de la baslica de Fanum. 65 No obstante, no olvidemos que este tipo de aedes Augusti/tribunal de baslicas se identifica a veces con la curia. 66 Si la curia de Termes no se situaba en la sala del prtico norte arriba indicada, quizs tu- viera aqu su cabida; si bien, es ms factible pensar que se situara efectivamente en la primera sala eva- luada. Finalmente, analizamos la ubicacin de la aedes Augusti/tribunal sobre los edificios sacros ms anti- guos. Esta superposicin fue resultado del inters por renovar, en la misma situacin topogrfica, la sacra- lidad de las reas precedentes en el interior del nue- vo foro. Por ello la construccin de la aedes Augus- ti/tribunal supuso no una destruccin de los espacios religiosos anteriores, sino una reinterpretacin mo- numental de un antiguo edificio destinado a un cul- to cvico principal con anterioridad a la constitucin del municipium y una actuacin que acoga tambin el mundus fundacional. El hallazgo en el fondo del pozo del fragmento escultrico reseado junto a otros restos escultricos en bronce, as como materiales cermicos del s. II d.C., deja patente que el pozo estaba en uso tras la construccin del Foro Flavio y se conserv, por su carcter sacro, dentro de la es- tructura de ste (quizs rodeado por un cancel dentro del prtico?). b.3) Los prticos este y sur. Los prticos este y sur (excavados en los aos 1980 por J. L. Argente et alii, y por nosotros desde 2002), perdidos en el plano del cuadriprtico, habran de presentarse en el plano superior con una hilera de tabernae abiertas hacia las ambulationes. El plano inferior se sita casi 6 m por debajo de la plaza, y se desarrolla con ambulatio perimetral en L, a la que se abra, en cada unos de sus lados, una hilera de tiendas (tabernae) que alojaban dependencias comer- ciales (las estructuras tenidas hasta ahora errneamen- te como macellum), dotadas de sobrados cuya cubierta se embuta directamente en la fbrica del analemma. El prtico inferior se abra a la Plaza Triangular mediante pilastras, que soportaban arcadas, enmar- cadas por columnas adosadas. La modulacin de las tabernae se realizaba en funcin de los intercolum- nios de los prticos superiores. Los dos pisos se co- municaban con una escalera interior situado en la parte norte del prtico oriental (Fig. 21). 64 Martnez Caballero 2007a. 65 David 1983; Balty 1991; 2005. Para Hispania: Mar y Ruiz de Arbulo 1987. 66 David 1983. Figura 21. Escalera del prtico oriental del Foro Flavio. c) La Plaza Triangular. La construccin del Foro Flavio afect tambin a la zona urbana situada inmediatamente al este, puesto que su prtico inferior oriental se abra aho- ra a una gran plaza aterrazada, la Plaza Triangular, abierta hacia el sureste, donde caa el terreno. Para ello fueron destruidos parte de un edificio de poca julio claudia (Insula VII), as como parte de la calle que corra en el lado occidental de ste (Va IX). El flanco oriental de la plaza estaba delimitado por el Foro Flavio y su lado septentrional por el salto to- pogrfico que separaba esta rea del espacio situa- do por detrs del templo neroniano, a una cota su- perior, donde se cruzaban las vas V y VI. 252 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 3.4.2. Programa escultrico y ornamental Del programa decorativo del edificio destacamos, adems de restos arquitectnicos del orden corintio con el que se estructuraba en alzado, los restos de una estatua ecuestre en bronce dorado, de la que se con- serva un fragmento del casco de una pata, as como diferentes fragmentos de estatuas togadas, los frag- mento de brazo y otras partes del cuerpo y vestimenta quizs de dos estatuas, del s. II d. C., y el fragmento de pierna de mrmol arriba sealado. Tambin pue- den proceder del rea otros restos escultricos en bronce (cola y fragmento de grupa) pertenecientes a otra estatua ecuestre (quizs la misma de la que for- maban parte los fragmentos recuperados junto al busto del dignatario local), que fueron hallados en la excavacin del cercano canal norte del acueducto. Recordamos la problemtica arriba sealada sobre la procedencia de los restos escultricos recuperados a principios del s. XX en la zona de contacto entre el Foro Flavio y el espacio pblico julio claudio. Tam- bin destacamos la aparicin de varios fragmentos de una placa honorfica en bronce, con mencin de L. Iul[ius]. 67 3.4.3. Cronologa En las fosas de fundacin de los muros de las cellae del prtico norte y en los planos donde stas apoyan aparece material datado hasta poca de Ne- rn y temprana poca flavia, en especial: en UE 1634, T.S. Glica Drag. 27 (poca Claudia), T.S. Hispni- ca Drag. 30 (segunda mitad s. I d. C.); UE 11027 (ru- dus de calzada cortada por el prtico), nfora Dress. 20 (mitad del s. I d. C.); tambin se documenta ce- rmica de paredes finas, Mayet XXXVII (poca ti- beriana-flavia). Por su parte, el prtico norte corta el podium del templo neroniano. Por otra parte, la re- forma del sector norte del edificio, ya acabado ste, se data en el s. II d. C. (ver infra). Por tanto, su cons- truccin se efecta a partir de poca flavia, y sabe- mos que a partir de un momento por precisar del s. II d. C. el edificio sufre reformas; si bien, no cono- cemos cuando concluyen de forma general las obras originales (antes de 96 d. C.?). No obstante, siguien- do otros argumentos, podemos precisar algo ms sobre el inicio de la construccin del edificio. Nos remitimos para ello al punto 3.4.5. 3.4.4. Modelo arquitectnico. Nos encontramos con un modelo de forum con- formado por un cuadriprtico con aedes principal localizado en la cella situada en el eje axial de uno de los prticos de sus lados menores. En funcin de este elemento se disponen el resto de componentes del complejo, en el interior de los prticos, entre stos una baslica, con tribunal/aedes Augusti, posiblemente con comunicacin con el mundus, y un conjunto de estancias de funcin imprecisa, entre ellas una sala con estanque relacionada con funciones litrgicas, y quizs al menos una curia y un aerarium. Este tipo de modelo de cuadriprtico foral carece, por tanto, de una aedes o edificio cultual independiente y do- minante situado en la plaza, caracterstico de mode- los que, por ejemplo, componen gran parte de fora hispanos (en la Meseta Norte sealamos los casos de Clunia, Vxama y Asturica Augusta). Esta eleccin tipolgica se fundamenta, por tanto, en las experien- cias constructivas de foros desarrolladas a los largo del s. I d. C. en la Pennsula, pero combinada ahora con la difusin de un modelo metropolitano muy preciso y de importancia fundamental, que, adems, explica la funcionalidad del edificio tambin como Augusteum. En efecto, en poca flavia ya exista un amplio elenco de complejos forales de referencia a los cua- les mirar para elaborar proyectos en los que al mis- mo tiempo se pudieran ofrecer espacios para acoger el culto imperial y los edificios adecuados para de- sarrollar las actividades administrativas, judiciales y comerciales principales. A estas experiencias respon- de la creacin en el Foro Flavio de un complejo por- ticado con baslica, y quizs curia y aerarium. En el caso de la baslica, el esquema general de prtico lateral adaptado a esta funcin sigue el ejem- plo de los foros de Emporiae, Capera y Turobriga en Hispania, 68 as como los de Tusculum, Praeneste, Ruscino, Aquae Sextiae y los de la primera y terce- ra fase de las baslicas, respectivamente, de Glanum y Augusta Rauricorum. 69 Se repite en algunos Lager- fora con Vorhalle (ver infra) y se documenta en pr- ticos de agorai en ciudades orientales, resultantes de la combinacin del modelo de baslica con stoa he- lenstica. La distribucin interior de la baslica en dos naves si no usual, se documenta, por ejemplo, en Iulium Carnicum, en la primera fase de la baslica de 67 Ver Martnez y Mangas 2010b. Inscripcin: Argente et alii 1997, 31-32, figs. 15 y 22 ( HEsp 7, 1997, n 949); Martnez, Mangas, Santos y Hoces de la Guardia e.p. 68 Emporiae: Aquil et alii 1984; Mar y Ruiz de Arbulo 1992. Capera: Cerrillo 1998; 2006. Turobriga: Campos y Bermejo 2007. 69 En general, Nnnerich-Asmus 1994. Bibliografa en Gros 1996, 235 ss. (para Tusculum: Dupr 2005). 253 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Glanum y en la transformacin de la stoa de Thera en baslica, remitiendo a modelos ms simples de una sola nave (Munigua, Velleia, Iuvanum, Octodurum Virunum, Doclea o Cuicul). 70 Ms cercano es la hi- ptesis, polmica, de la baslica de dos naves que se ha planteado para el foro de Conimbriga. 71 Del otro lado, la presencia adosada y sobresaliente de la ae- des Augusti/tribunal con respecto al muro de fondo y en el eje axial del lado largo de la baslica, inde- pendientemente de su posicin con respecto al tem- plo principal, nos lleva, en primer lugar, a la inter- pretacin del modelo de Fanum. A su esquema remite su presencia en la baslica de Clunia, modelo de re- ferencia para Termes, aunque en este ltimo caso existe una individuacin del aedes Augusti con res- pecto al tribunal-curia dentro del mismo edificio (y en el lado corto de la plaza). 72 El modelo lo vemos tambin con claridad en Tarraco y en Pax Iulia, as como en Sellium. 73 Se trata de una composicin tam- bin extendida en el Occidente romano: Herdoniae, Rusellae, Glanum, etc. En suma, el modelo de refe- rencia global ms claro para Termes lo ofrecen las baslicas de Emporiae y Turobriga, con posicin no axial con respecto al templo, en un lado largo de la plaza, distribucin interior en dos naves y apertura directa de stas a la columnata al foro. En cuanto al espacio que interpretamos como curia en el prtico septentrional, la tipologa y dimen- siones de otras curias conocidas en ciudades de ta- mao pequeo o medio sin amplias funciones admi- nistrativas ofrecen datos muy cercanos: Turobriga (68,13 m 2 ), Libisosa (62,18 m 2 ), Labitolosa (el espa- cio de 60 m 2 libres dentro del templo del Genius) o Saguntum (70 m 2 ); las curias de Ercavica, Segobri- ga, Iuliobriga y Munigua tampoco tienen amplias dimensiones. 74 En otras provincias los datos son igual- mente significativos. 75 Por otra parte, el tipo de ca- becera absidiada se detecta en casos como Saepinum, Lucus Feroniae, Iuvanum o Sabratha. Finalmente, la posicin del posible aerarium en una sala dependiente de una localizacin topogrfica resguardada evoca tanto la localizacin subterrnea de los aeraria de Roma, como una ubicacin similar en los foros his- panos de Saguntum, Capera y Turobriga (posiblemen- te Munigua), o en los foros italianos de Florentia y Ostia. 76 No obstante, como decimos, la disposicin del templo en el fondo del prtico ofrece el contenido diferenciador con respecto a los foros con aedes exen- ta, cuestin que adems explica la definicin de Au- gusteum que venimos indicando para el edificio. Es en este punto donde nos remitimos a una evidente filiacin metropolitana, con el Templum Pacis de Roma, obra de exaltacin de la Pax que tuvo una importancia trascendental en la composicin de edi- ficios relacionados con el culto imperial. Construido entre 71 y 75 d. C., se caracterizaba efectivamente por la presencia de una gran cella central, identificada como la aedes Pacis, situada en el fondo de una plaza porticada, que articulaba la composicin del resto del edificio. Se trata, como bien es sabido, de una cons- truccin que ampliaba el espacio de culto y celebra- cin del Forum Caesaris y del Forum Augusti. 77 El prtico era ya una constante en la arquitectu- ra romana en los espacios pblicos desde poca re- publicana, con un origen que se reconoce en agorai comerciales helensticas y gimnasios con scholae. Ya hacia 70 a. C. el forum pecuarium-templo de Hrcules de Alba Fucens haba desarrollado un esquema de aedes dentro de prtico en relacin con un culto c- vico. 78 Pero la primaca estructural, funcional y, por tanto, simblica que adquiere la cella en tanto que aedes principal en el eje axial y en el fondo de un prtico en el Templum Pacis, y en relacin con la exaltacin de una ideologa dinstica, recoge la ex- periencia sugerida en el aula central del Porticus Pompeiana, en 55 a. C. La estructuracin de cella destinada a culto dentro de prtico, dada la elastici- dad que ofrecan las mltiples posibilidades de com- binacin de tal componente, se proyect a lo largo del s. I d. C. en conjuntos donde esta sala formaba parte de un complejo de funcionalidad ms amplia, y en la que el sacro era con mayor o menor impor- tancia uno ms de los elementos. De hecho, en la planta del Templum Pacis se ha visto un fuerte reflejo de los componentes planimtricos del Macellum re- publicano de Roma y del Porticus Liviae, ste lti- mo en tanto que lugar de exaltacin de la familia imperial julio claudia. 70 Gros 1996, 235 ss. 71 Roth-Congs 1989. 72 Palol y Guitart 2000, 217-225. 73 Tarraco: Mar y Ruiz de Arbulo 1987. Pax Iulia: Alarco 1993. Sellium: S. da Ponte 1989. 74 Turobriga: Campos y Bermejo 2007, 261 ss. Libisosa: Uroz et alii 2004. Labitolosa: Balty 1991; 2005, 141-142. Sa- guntum: Aranegui et alii 1987. Ercavica: Osuna 1997. Sego- briga: Almagro y Abascal 1999. Iuliobriga: Iglesias 2002. Munigua: Hauschild 1991. 75 Balty 1991, 142; 2005. 76 Id. 1991. 77 La amplia bibliografa sobre el Templum Pacis es reco- gida en Coarelli 2009, con varios trabajos sobre el mismo tras las recientes excavaciones (F. Coarelli, P. L. Tucci, S. Fogag- nolo y C. Moccheggiani Carpano, y R. Meneghini et alii). 78 Sobre el templo de Hrcules en Alba Fucens: Van Won- terghem 1984. 254 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 As, desde fines del s. I a. C. y a lo largo del s. I d. C. vemos aparecer con gran profusin cellae dentro de prtico destinadas a culto en numerosos comple- jos arquitectnicos provinciales. Hacemos referencia, en primer lugar, a aedes Augusti/tribunales de bas- licas, segn hemos comprobado, con el ejemplo pa- radigmtico ms cercano y de referencia para Termes en el mencionado caso de Clunia. Tambin vemos aparecer estas salas en aulas y exedras de prticos de foros, remitindonos tambin en este caso al foro de la capital cluniense, tanto en la exedra de espaldas al templo, como en la aedes del prtico lateral, 79 por su valor para la difusin del modelo en la regin. En fin, se documenta igualmente en porticus post scae- nam, macella, palestras, collegia, scholae o salas marmreas de termas orientales. Y, por supuesto, tambin aparecen en poca augustea y julio claudia como espacios principales de culto en algunos san- tuarios imperiales, como en el Santuario de la Fuente de Nemausus y, aunque no es conclusin aceptada de forma unnime, en el foro augusteo de Conimbriga. 80 Pero la importancia ideolgica y simblica de su modelo hara que el esquema del Templum Pacis fuera tomado como referencia en otros foros y santuarios imperiales en poca flavia y posteriores. En Hispa- nia es precisamente en la capital de la Tarraconen- sis donde se ofrece el mejor ejemplo en el conjunto flavio de la terraza superior del Foro Provincial de Tarraco (Concilium Provinciae Hispaniae Citerio- ris). 81 La presencia de este complejo en la capital provincial explica la difusin de los elementos pla- nimtricos y plsticos de esta tipologa arquitectnica en nuevos edificios destinados a cultos dinsticos imperiales que habran de aparecer en la provincia. Esta dispersin del modelo canalizado desde Tarra- co se advierte, por ello, no slo en Termes: de nue- vo en la Citerior aparece en el Foro de Iuliobriga, tambin flavio, conformado por cuadriprtico con aedes central en el prtico. 82 Ya en las provincias occidentales este esquema lo encontramos, principalmente, en el Templo flavio de Le Cigognier en Aventicum, en la Aire A de Alba Helvia, y en los foros de Doclea, de poca flavia, y Verulamium, de poca de Tito con reformas antoni- nas; en Italia tambin adopta este esquema el Foro de Porta Marina de Ostia, de poca adrianea, quizs relacionado con el culto imperial, as como el foro de Brixia tras su reforma flavia y el santuario impe- rial de Paestum, construido sobre un antiguo santuario republicano. 83 Tambin se ha observado la evocacin de este modelo en el Porticus (Templum) Divorum en Roma, construido por Domiciano. 84 En Africa con- tamos con el Forum Novum de Mactaris y en Oriente el esquema queda bien ejemplificado en el Monumen- to M de Side, de poca antonina, de funcionalidad controvertida, y, principalmente, en la Biblioteca de Adriano en Atenas, de poca adrianea, por su carc- ter de rememoracin funcional administrativa y ce- lebrativa. 85 El modelo alcanzar un desarrollo estruc- tural eficaz y racional desde poca flavia y sobre todo durante el s. II d. C. en los denominados Lagerfora de Britannia y las provincias renanas, danubianas y africanas. 86 En casi todos estos centros (salvo en re- lacin con Lagerfora), adems, estas amplias estruc- turas se suman generalmente a antiguos fora y ago- rai, duplicando no slo el contenido cultual dinstico de templos imperiales precedentes, adquiriendo la ca- tegora de Augusteum y Caesareum/Sebasteion, sino tambin sus funciones administrativas o econmicas, constituyendo con ello, efectivamente, nuevos fora o agorai. El Foro Flavio de Termes, por tanto, al desarro- llar en poca flavia el esquema analizado, creemos que ha de relacionarse con esta doble funcionalidad, como espacio de representacin y espacio de culto dinstico. De ah que consideremos como una aedes principal del complejo la cella en cuestin del pr- tico norte. Esta filiacin tipolgica y funcional ex- plicara adems otros detalles del edificio. En primer lugar, la inexistencia de interrupcin en el plano de circulacin entre el templo y el deambulatorio de la galera porticada norte (como en el Templum Pacis, Aventicum, Atenas, Side, etc.), que, como indicaba R. Etinne, ha de relacionarse con las necesidades litr- gicas y ceremonias del culto. 87 Con la misma cues- tin se asociara, en segundo lugar, el estanque de la 79 Palol y Guitart 2000, 211 ss. 80 Nemausus: Naumann 1937; Gros 1984. Conimbriga: Alarco y Etienne 1977; Roth-Congs 1989; Alarco et alii 1997. 81 Mar 1993a; 1993b; Macas et alii 2007. Tambin: Dupr 1987; Ruiz de Arbulo 1999; Ruestes 2001; Aquil 2004; Ruiz de Arbulo, Viv y Mar 2006. 82 Fernndez Vega 1993; Iglesias 2002a. 83 Aventicum: Bridel 1982; Etienne 1985; Bossert 1988; Fuchs 1992, 5-22; Bridel y Matter 2008; Coarelli 2009, 490. Alba Helvia: Bal, Dupraz y Boucharlat 1989; Blanc 1993; Dupraz 2000. Doclea: Wilkes 1969. Verulamium: Frere 1975; Niblett 2001. Ostia: Pavolini 1989, 177-179. Brixia: Gros 1996, 169-170. Paestum: Greco 1985 (amortizando el santua- rio de la Fortuna Virilis, en el campus republicano). 84 Ward-Perkins 1981, 74, n. 44; Gros en Coarelli 2009, 104. Sjqvist (1954), relaciona tambin los Caesarea de Ale- jandra y Antioquia (crtica en Tuchelt 1981). 85 Maktaris: Picard 1957. Side: Mfid Mansel 1963. Ate- nas: Travlos 1971, 244-251; Tompson 1981; Willers 1990, 14-21. 86 Bibliografa en Gros 1996, 224 ss. 87 Etienne 1958; Gros 1996, 64 ss. 255 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 sala anexa a la anterior, recogiendo la importancia del agua en otros templos de culto imperial, como se destaca en el cercano foro de Clunia (en el estanque y en la plataforma situados al sureste del templo) as como en otros lugares de Hispania, como en el foro colonial de Emerita Augusta y en los foros de Ebo- ra, Emporion, Munigua, Astigi y Valeria. 88 Por su- puesto, se documenta, igualmente, tanto en Roma (Forum Divii Iulii, Claudianum, etc.) como en otras provincias (Santuario las aguas de Nemausus, Nar- bo, etc.). En cuanto a la superposicin de los lugares de culto en la baslica, la composicin de sta garanti- zaba la presencia tanto del culto imperial, acorde con el momento coetneo, como la renovacin de los cultos republicanos y augusteo, multiplicando el valor sagrado del conjunto, pero relegando los ms anti- guos al primero. La configuracin de un santuario de culto imperial sobre una zona sacra primitiva toda- va indgena nos remite a modelos repetidos en otras zonas (Nemausus, Aventicum, Paestum, etc.). Pero igualmente se documenta tambin este proceso en templos republicanos y de primera poca imperial, algunos con cultos capitolinos, transformados en sedes de culto imperial. 89 Finalmente, la escenografa arquitectnica del conjunto queda definida por la combinacin del cuadriprtico y la gran terraza artificial en un em- plazamiento en altura. Esta solucin incentivaba el simbolismo del complejo, al ofrecer una de las mejores vas para remarcar la preeminencia cultural e ideolgica del culto imperial, al convertir el edi- ficio, con su presencia dominante, en un claro hito dentro del paisaje urbano. La experiencia de Ter- mes constituye, en este sentido, la proyeccin local de una solucin bien desarrollada durante todo el s. I d. C., tambin en Hispania, en el diseo de complejos forales de ciudades situadas en altura (Sa- guntum, Tarraco, Munigua, destacable por su sin- gularidad anticuaria, etc.). 90 No obstante, la arqui- tectura foral escenogrfica haba ofrecido ya en el s. I d. C. grandes ejemplos en el interior de la Tarra- conensis, precisamente en ciudades situadas en el territorio de la antigua Celtiberia (Valeria, Ercavi- ca, Segobriga y Bilbilis), tambin en el alto Duero (Vxama). 91 Por ello, si formalmente el Foro Flavio de Termes remite al modelo de la Urbs, la ejecucin del proyecto escenogrfico se desarrolla en un ambien- te de experiencia bien asentada en la provincia. 3.4.5. Significado urbanstico del Foro Flavio El Foro Flavio de Termes se erige como una es- tructura que seala la preponderancia ideolgica, religiosa y poltica del culto imperial como elemen- to catalizador de la cohesin de la comunidad cvi- ca, a travs de la presencia sacra de la maiestas del emperador en el foro, lugar principal de desarrollo de las actividades pblicas. En tanto que contena un santuario de culto imperial, el Foro Flavio, como Augusteum, diferenciaba un espacio exterior de un universo interior sacralizado: el propio cuadriprti- co actuaba como elemento de delimitacin de un espacio sagrado, constituyendo el temenos principal de la ciudad. Pero, por su carcter escenogrfico y su posicin central, este conjunto pblico y sagrado presida no slo ya el espacio central, sino toda la ciudad y el territorio circundante. Se buscaba un movimiento ascensional real e ideal, que, iniciado en el mbito rural, pasaba por las vas y los espacios interiores de la ciudad, hasta llegar a un rea central abierta, en la cual la presencia dominante del edifi- cio y la posicin destacada de la aedes de culto im- perial sacralizaba las actividades pblicas y la exis- tencia de la ciudad. Pero, al mismo tiempo, su valor pragmtico que- daba bien manifiesto. La presencia de la baslica y otros edificios administrativos en el Foro Flavio in- dica que se trata, pues, de un edificio de funcin tanto cultual y celebrativa como administrativa, comercial y judicial. En este sentido, la creacin de este foro pudo significar tambin la remodelacin de estruc- turas precedentes destinadas a acoger ciertas funcio- nes administrativas (quizs la curia y el aerarium), si estos espacios se haban situado antes en la mis- ma zona, ahora amortizada por su construccin, o dentro del hipottico Foro Julio Claudio. Tampoco olvidemos que este edificio sera mani- festacin de la lealtad de los notables locales hacia el poder imperial. La aemulatio municipalis se hace 88 Clunia: Palol y Guitart 2000, 159 ss. Emerita Augusta: lvarez y Nogales 2003. Ebora: Hauschild y Sarantopoulos 1995-1996. Emporiae: Aquil et alii 1984. Munigua: Haus- child 1991, 136-138. Astigi: Garca-Dils y Ordez 2007, 280-283. Valeria: Fuentes 1987, 70. 89 Gros 1987. 90 Saguntum: Aranegui et alii 1987; Aranegui 1992; 2005. Munigua: Grnhagen 1959; Coarelli 1987; Hauschild 1991; Schattner 2003. 91 Valeria: Osuna et alii 1978, 90-92; Fuentes 1987, 70; 1993, 183; Escobar y Fuentes 2004. Ercavica: Osuna 1976; Fuentes 1987; 1993; 1997, 113 ss.; Lorrio 2001, 103-119; Rubio 2004. Bilbilis: Martn Bueno 1987; 2000; Martn Bue- no y Senz 2005. Segobriga: Almagro y Abascal 1999; Abas- cal, Almagro y Cebrin 2002; Abascal, Cebrin y Trunk 2004. Vxama: Garca Merino 1987a, 82-89; 1987b; 1999, 198-200. 256 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 de nuevo presente, tanto en referencia a la historia de la propia ciudad, en relacin con las anteriores experiencias augustea y julio claudias, como al con- texto urbano coetneo de la regin. Primero, este complejo ampliaba o reformaba algunos espacios de los que la ciudad ya estara dotada (a escala admi- nistrativa, religiosa, poltica y econmica). Y segundo, la competencia regional parece clara. En la cercana Vxama, municipium tambin julio claudio, el posible foro tiberiano parece ser sustituido por un nuevo conjunto en poca flavia, aunque en otro punto to- pogrfico, ahora sobre una posicin ms dominante. 92 Las dos ciudades, dotadas de similares estatutos ju- rdicos desde poca tiberiana, renuevan en poca fla- via su centro monumental en funcin de programas urbansticos que coligaban necesidades funcionales, propsitos de promocin pblica y la difusin del programa poltico imperial. Tambin, la construccin del Foro Flavio de Ter- mes se efecta en un momento en el que se asiste a un impulso del culto imperial como consecuencia del Edicto de Latinidad aplicado a toda Hispania por Vespasiano. Recordamos que ser ste el momento que vea la ampliacin de los municipia de la regin, puesto que a los municipios julio claudios de Clunia, Vxama y Termes, se sumarn ahora los de Augusto- briga, Numantia, Cortona y Duratn (Confluentia), aparte de Segovia, municipio tiberiano o flavio. 93 La creacin de un nuevo foro como espacio de represen- tacin en conexin a la afirmacin del culto dinsti- co demuestra la importancia de ste ltimo en el proceso de progresiva organizacin monumental del espacio de las ciudades romanas a lo largo de los dos primeros siglos de la era, en este caso en referencia a las zonas interiores de la provincia Citerior. 94 Los espacios pblicos precedentes seran inexistentes o insuficientes para acoger las ceremonias y manifes- taciones ldicas y litrgicas del culto imperial, lo que servira de justificacin para crear nuevos espacios en los que acoger reas funcionales asociadas (fora- les), implicar a toda la poblacin y, a la vez, ampliar la importancia de la manifestacin de este culto den- tro de un complejo convertido en santuario. Este l- timo argumento remite, una vez ms, a la cuestin de la proliferacin de las plazas pblicas en las ciu- dades hispanas. Por otra parte, dentro de la Meseta oriental, si el testimonio de la aceleracin en el pro- ceso de progresiva implantacin de los mecanismos ideolgicos imperiales se corresponde en los muni- cipios flavios con la adquisicin del estatuto privi- legiado, en Termes se materializa en la ampliacin y monumentalizacin de los espacios pblicos destina- dos a ampliar el rea foral y honrar al prncipe, en clara competencia con los procesos que paralelamente se advierten en Vxama, segn hemos visto, y en Clu- nia, igualmente municipios julio claudios. En caso de contar con un precedente Foro Julio Claudio, todas estas cuestiones explicaran tambin la hipottica existencia de dos foros en Termes, rea- lidad que a priori podra parecer difcil de admitir, en tanto que ste era un municipium de tamao pe- queo y no tena funciones administrativas ms am- plias que las de su autogobierno. Intentando aportar una mayor precisin cronol- gica que la indicada por el anlisis arqueolgico, a juzgar por los argumentos observados, la construc- cin del Foro Flavio creemos que ha de situarse en un momento medio o avanzado de poca flavia, cuan- do el modelo se halla bien extendido en el occiden- te provincial, y siempre con el modelo de la Urbs (Templum Pacis) y el modelo provincial principal (Tarraco) ya ejecutados o en ejecucin. Los datos arqueolgicos y estilsticos indican, entonces, el posible inicio de su construccin en el espacio tem- poral comprendido entre los aos 75 y 96 d.C., en espera de un anlisis ms preciso de la documenta- cin de excavacin. 3.5. Reformas en los foros en el s. II d. C. En poca de Trajano (98-117 d. C.) se ampli hacia el Norte el prtico suroriental del espacio p- blico julio claudio, segn documentan nuestras ex- cavaciones desde 2004. Se construy una gran estruc- tura de planta trapezoidal, adosada a la terraza julio claudia, cerrando el espacio del foro o del santuario por este lado (Fig. 4, 22 y 23). Los lados septentrio- nales y noreste del edificio, sobre la antigua Insula V, fueron dotados de un gran prtico, que se prolong hacia una calle en rampa, la Va VII, que proceden- te del sureste desembocaba en la plaza. Esta va fue tambin reconocida en parte en 1993 por J. L. Argen- te, varias decenas de metros ms al este, a un nivel inferior. Se cre entonces una rampa monumental porticada de acceso al lado oriental del rea julio claudia. Con ello, la plaza adquiri una fisonoma ms regular y monumental, con un acceso de mayor vis- tosidad. En el ngulo noroccidental del prtico se 92 Garca Merino 1999, 207. 93 Mangas 1996; Mangas y Martnez 2010a. 94 Hnlein-Schfer 1985; Price 1986; Gros 1991; 2000. Para Hispania: Empries 1998; Mayer 1998; Rod 1998; Ruestes 2001; Jimnez Salvador 2004; Nogales y Gonzlez 2007. Sobre la extension del culto imperial, en general: Etinne 1958; Fishwick 1987-1992. 257 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 Figura 22. Foro romano de Termes. S. II d. C. Localizacin de estructuras arqueolgicas en el plano general de la excavacin. coloc entonces una pequea fuente, de la que resta el enorme bloque monoltico que serva de pila (2 m de largo, 1,3 m ancho y 0,8 m de altura). La cronologa reseada viene aportada por el anlisis de la estratigrafa y los materiales. El trmino post quem viene indicado por los materiales de: UE 4082 (relleno de nivelacin), T.S. Hispnica Dragg. 44 (s. II d. C.), Mezquiriz 55 (fin s. I-s. II d. C.), Drag. 15/17 (fin s. I-s. II d. C.), Drag. 37 (60/70-200 d. C.); UE 4132 (relleno de nivelacin), T.S. Hispnica Drag. 35 (post 54 d. C.), Drag. 36 (post 50 d. C.); UE 4531 (estrato de nivelacin de suelo del prtico), T.S.H. Drag. 37, sello Of Saturnini (s. I-II d. C.). El tr- mino ante quem es sealado por los materiales de: UE 4037 (relleno de plano de suelo original), T.S. Hispnica Ritt. 8 (30/40 d. C.-s. II d. C.); UE 4060, T.S.G. Ludow Sh. (s. II-IV d. C.), T.S. Hispnica Drag. 15/17, Drag. 37 (60/70-fin s. II d. C.), Mezquiriz 1 (fin s. I d. C.-s. II d. C.); UE 4503 (relleno de canal de dre- naje), T.S. Hispnica Drag. 37. Tambin en el s. II d. C. se llevaron a cabo refor- mas en el Foro Flavio, concentradas principalmente 258 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 en el prtico norte. Tales reformas consistieron, en primer lugar, en la construccin de una nueva cella, de 15,8 m de anchura y 10,4 m de profundidad, que englob ahora el estanque situado al Oeste de la ae- des, y que se ados directamente a la estructura del prtico. La reforma utiliz una fbrica completamente distinta a la empleada para la construccin del pr- tico (paramento de opus incertum). Tambin se aa- di una estancia menor en el extremo occidental (5,50 6 m), con similar tipo de fbrica. La cronologa de esta reforma viene aportada por la datacin de los ma- teriales recuperados en los estratos de relleno para acomodar el suelo de las nuevas estancias: cermi- ca pintada Alto Duero, T.S. Hispnica Drag. 15/17, 27, 30 y 35, Ritt. 8, Mezquiriz 1 y 4, etc. No obs- tante, estos materiales estn todava en evaluacin, por lo que es posible que en un inmediato futuro podamos ser ms precisos. Finalmente hay que resear que tambin en el s. II d.C. se ados al prtico oriental del Foro Flavio Figura 23. Foro romano de Termes. Restitucin planimtrica general del rea en el s. II d. C. 259 EL FORO ROMANO DE TERMES (HISPANIA CITERIOR) Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 una estructura porticada, perpendicular al primero. No obstante, en tanto que es una zona en actual curso de excavacin, preferimos esperar a tener datos ms precisos para aportar las primeras conclusiones so- bre el mismo. Tan slo indicar que esta construccin regularizaba el flanco septentrional de la Plaza Trian- gular, apoyndose en el salto topogrfico que dife- renciaba sta del punto donde se cruzaban las Vas V y VI, por detrs del templo neroniano, situados a una cota superior. 3.6. Eplogo. Del siglo III d.C. al fin de la etapa romana A partir del s. III d. C. las transformaciones socia- les y econmicas sufridas en el interior de la Cite- rior conllevan la disminucin de la intensidad de de- sarrollo de la ciudad de Termes, que ver restringido su espacio urbano, con la construccin de la mura- lla, y redefinidos sus espacios arquitectnicos. Este proceso se manifiesta tambin en la zona que nos ocupa, donde gran parte de los espacios pblicos han dejado de funcionar como tal ya a fines del s. III d.C. En el Foro Flavio as lo documentan materiales del s. III y IV d. C., en estratos de abandono del edificio, en UE 1156, 1164, 1165, 1167, 1453, 1503, 1506, 5103 y 5114: T.S. Hispnica Tarda Drag. 44 s. III d. C., Mezquiriz 37 tarda s. III-IV. d. C., etc. A lo largo del s. III d. C. gran parte del cuadriprti- co del Foro Flavio ha sufrido reformas, con la com- partimentacin interna de su estructura, en el prti- co oeste, y la progresiva desarticulacin de su fbrica, en el prtico norte y este. Destaca la aparicin de una sala con mosaicos polcromos del s. III-IV d. C. en la zona sur del prtico occidental, reutilizando dos cellae de la baslica. 95 A partir del s. IV d. C. el des- mantelamiento del foro se acelera. Proceso parecido sufren los espacios interiores del prtico sureste del espacio pblico julio claudio. As lo confirman los materiales recuperados en los estra- tos de abandono del templo, del aula absidiada y del prtico suroeste: en UE 4057, T.S. Hispnica Tarda Mezquiriz 50 (s. III-IV d. C.) y Ritt. 8 tarda (s. III-IV d. C.); en UE 4037, T.S. Hispnica Tarda Mezqui- riz 50, Ritt, 8 tarda, T. S. Glica Drag. 44 (120- III d. C.), T.S. Africana Hayes 181/Lamboglia 9a (150- 250 d. C.); en UE 4060, T.S. Glica Ludow Sh. (s. II-IV d. C.), T.S. Hispnica Tarda, Drag. 27 (s. III-IV d. C.) y Mezquiriz 42 (s. III-IV d. C.), Ritt. 8. Esta dinmica es tan acusada que entre fines del s. IV e inicios del s. VIII d. C. el Foro est muy des- mantelado, lo que permite crear, como sucedera en el Foro de Clunia, una necrpolis en el interior de un edificio en ruinas del rea, en este caso en el prti- co suroeste julio claudio, datada a partir de fines del s. VI d.C. En sta hemos excavado 5 tumbas en su extremo occidental, que se suman a las 22 excava- das por J. L. Argente en la zona de la necrpolis ms cercana a la iglesia romnica 96 . A juzgar tambin por los hallazgos de elementos arquitectnicos en la zona y por la evaluacin de los paramentos de la ermita romnica, esta necrpolis se ha de asociar sin duda a la existencia en esta etapa de un edificio cultual cristiano visigodo a la que se superpuso la iglesia romnica de Ntra. Sra. de Tiermes, del s. XII, en la zona situada al este del antiguo foro romano 97 . 4. CONCLUSIONES Las investigaciones desarrolladas en los ltimos aos en Termes nos permiten aportar un nuevo esque- ma interpretativo sobre la evolucin y fisonoma del foro romano de la ciudad. Tras la conquista de Termes en 98 a. C. y con la estabilizacin del orden regional tras la Guerra Ser- toriana, a partir del segundo cuarto del s. I a. C. se constata en el rea central de la ciudad la construc- cin de un primer santuario pblico romano, confor- mado por una sede augural dotada de mundus y sa- cellum con ara, germen de un foro republicano. En poca augustea (31 a. C.-14 d. C.) el santuario sufri una gran transformacin, al tener que dejar cabida a un primer templo de modelo tpico latino dedicado a una divinidad cvica, an por determinar (un ca- pitolium?). Este edificio parece presidir un amplio espacio abierto. Este conjunto se ha de identificar, por tanto, con el propio foro de poca augustea, complejo todava por evaluar, pues todo su sector oriental est oculto por las grandes estructuras del Foro Flavio, edificio que se superpuso posteriormente. La adquisicin por Termes del estatus municipal en poca de Tiberio (14-37 d.C.) promovi el desa- rrollo urbanstico de la ciudad. A este factor se vin- cula la construccin de un espacio pblico al nores- te del foro augusteo, en el que podemos reconocer bien un Foro Julio Claudio, bien un santuario urba- no de poca neroniana, quizs dedicado a Apolo, construido sobre la base de un espacio abierto habi- 95 Argente et alii 1995, 33-36. 96 Argente et alii 1993, 25-36; Gutirrez 1998; Dohijo 2007. 97 Argente y Daz 1996; Gutirrez 2003; 1998; Dohijo 2007. 260 SANTIAGO MARTNEZ CABALLERO Archivo Espaol de Arqueologa 2010, 83, pgs. 221-266 ISSN: 0066 6742 doi: 10.3989/aespa.083.010.014 litado como tal desde poca augustea. Este espacio se establece como nuevo elemento de ordenacin urbanstica de la estructura del centro de la ciudad. Es un complejo conformado por un rea abierta pre- sidida por un templo y cerrada al menos en su lado suroriental por un prtico. El recinto acoge en su interior un sacellum, precedente al templo y quizs tambin al prtico, y en tal caso germen del propio santuario, o quizs slo un pequeo espacio de cul- to en el Foro Julio Claudio. En poca trajanea este complejo sufri una importante reforma, conectada a su mejor ordenacin y mayor monumentalizacin. A tenor del estado actual de la investigacin, en caso de tratarse de un Foro Julio Claudio, no seguira un modelo estructural global y unitario propio de con- juntos coetneos del Occidente. El impulso del proceso de municipalizacin flavia en la Hispania Citerior y la dinamizacin socioeco- nmica de Termes en un marco constitucional regional ms homogneo, permiti desarrollar una nueva ex- periencia de gran monumentalidad, el Foro Flavio, construido posiblemente a partir de 75 d. C. Se tra- ta de un cuadriprtico escenogrfico sobre terraza, que integra en sus prticos una aedes central de culto imperial, una baslica con tribunal/aedes Augusti y otras estancias, entre las cuales quizs podemos iden- tificar una curia y un aerarium. Esta construccin responde al inters por crear un gran complejo dedi- cado al culto imperial, a modo de Augusteum, que al mismo tiempo reformara o ampliara el marco espa- cial para la acogida de actividades pblicas en la zona central de la ciudad. El Foro Flavio desarrolla a es- cala local un modelo dependiente de los logros obte- nidos por la experiencia constructiva de foros a lo largo del s. I d. C. y por la arquitectura religiosa de los grandes santuarios de culto imperial, con especial referencia al Templum Pacis, como modelo metropo- litano, y al Foro Provincial de Tarraco, como modelo provincial. Tambin, si bien el Foro Flavio amortiza el templo augusteo, la superposicin de la aedes de la baslica a ste ltimo indica que se conserva el locus consecratus precedente, con la mutacin del culto original en funcin de un culto imperial propio de la extensin de tal prctica en poca flavia. Con estos datos se deben abandonar de forma definitiva gran parte de las interpretaciones preceden- tes sobre el Foro de Termes: a) No se documenta con seguridad la existencia de un Foro Julio Claudio en la ubicacin tradicional propuesta desde los aos 1980; en su caso, de nin- guna manera respondera a un modelo planimtrico segn el esquema de foro tripartito. El templo de este foro no ofrece un modelo de fanum cltico. b) Los edificios considerados hasta ahora de forma independiente como castellum aquae, cripto- prtico, macellum, almacenes y ninfeo no son tales, sino elementos particulares de la estructura general del Foro Flavio. c) El castellum divisorium Norte es el edificio que efectuaba las funciones de terminal del canal norte del acueducto, limpieza y redistribucin del agua corriente. d) No se documenta en el foro ninguna sauna ritual celtibrica. BIBLIOGRAFA Abascal, J. M.; Almagro Gorbea, M.; Cebrin, R. 2002: Segobriga 1989-2000. Topografa de la ciu- dad y trabajos en el foro, Madrider Mitteilungen 43, pp. 123-161. Abascal, J. M.; Cebrin, R.; Trunk, M. 2004: Epi- grafa, arquitectura y decoracin arquitectnica del foro de Segobriga, en S. F. Ramallo (ed.): La de- coracin arquitectnica de las provincias roma- nas de Occidente. Actas del Congreso Internacio- nal celebrado en Cartagena en 2003, Murcia, pp. 219-256. 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