Impacto de La Segunda Guerra Mundial en América Latina
Impacto de La Segunda Guerra Mundial en América Latina
Impacto de La Segunda Guerra Mundial en América Latina
I.
Introduccin.
II.
MARCO TEORICO
2.1.
Era cierto que un orden nuevo comenzaba a emerger de las ruinas dejadas por
la crisis y la guerra, los rasgos de ese orden nuevo no eran necesariamente los
previstos entre 1930-45. Por ejemplo, la economa de los pases centrales se
reconstruy ms fcilmente de lo que se haba pensado en un momento, y
entrara en una fase ascendente de 25 aos, conocida como los aos dorados
del capitalismo.
En cuanto a Latinoamrica, sus gobernantes creyeron que la coyuntura
favorable que la guerra haba creado para esta regin se mantendra y
consolidara durante la postguerra. Los motivos para pensar esto radicaban en
que ahora los pases centrales estaban reabiertos al trfico internacional y
necesitaban lo que Latinoamrica poda ofrecerles (alimentos, materias
primas).
Dado ese optimismo, las disidencias se daban sobre todo en torno al mejor
modo de utilizar sus oportunidades, pero lo que las volva explosivas era que
cada uno de esos modos supona una distinta distribucin de las ventajas de la
coyuntura. Las principales alternativas eran dos: 1) continuar con el proceso
industrializador favorecido por la crisis y an ms por la guerra, o 2) retornar al
modelo agroexportador y restaurar la unidad del sistema mercantil y
financiero mundial mediante la liberalizacin econmica. Mientras la primera
alternativa era defendida por quienes, directa o indirectamente, se vean
favorecidos por la industrializacin (burguesas industriales, obreros urbanos),
la segunda era apoyada por quienes se beneficiaban del modelo
agroexportador (oligarquas terratenientes, clases medias rurales).
Con respecto a la industrializacin, anteriormente habamos dicho que sta era frgil y
tecnolgicamente precaria. Ahora se daba una oportunidad de corregir esas fallas y seguir
avanzando sobre bases ms slidas. Para ello se contaba con los saldos acumulados
gracias al supervit comercial generado por la guerra. Adems, se esperaba que una
Europa en reconstruccin demandara nuevamente materias primas, lo que permitira
financiar el proceso de industrializacin. En cambio, estaban quienes crean en que la
industrializacin de 1930-45 haba sido una solucin de emergencia impuesta por la crisis
y el aislamiento de la guerra. Vuelta la normalidad, confiaban en el pleno
aprovechamiento de las ventajas comparativas del sector primario.
De este modo, el sorprendente consenso que durante 1930-45 haba existido en cuanto al
avance del Estado en la economa y a la industrializacin por sustitucin de importaciones
(ISI), ahora es reemplazado por un disenso profundo. No slo se discute una distribucin
de recursos dentro de las economas latinoamericanas; tambin est en juego el perfil
futuro de las sociedades latinoamericanas y la distribucin dentro de ellas del poder
poltico.
Los proyectos industrializadores, en general, prevalecieron por sobre los
agroexportadores: no slo eran sostenidos por el empresariado industrial, sino por otros
grupos sociales. Este apoyo se explica en parte porque la industrializacin estuvo
acompaada de un conjunto ms amplio de soluciones poltico-sociales, que mejoraban la
situacin de estos otros grupos sociales. As, la industrializacin debe avanzar
manteniendo el entendimiento con la clase obrera industrial, lo que requiere moderar la
explotacin de la fuerza de trabajo, frente tradicional de acumulacin e inversin en
etapas de industrializacin incipiente. Pero tambin supone considerar a las clases
populares urbanas como consumidoras, lo que implica mejorar sus salarios reales y
ampliar sus fuentes de trabajo ms all de lo que el crecimiento industrial puede asegurar
por s solo. Estos objetivos se cubrirn, en parte, por la iniciativa del Estado, que no slo
atender a estos objetivos, sino que extender sus actividades a campos muy variados de
previsin y servicio social con vistas a mantener la lealtad de las mayoras electorales. Esta
lealtad tambin es imprescindible para asegurar la continuidad del proyecto
industrializador.
De esta manera, la viabilidad y supervivencia de la industrializacin supone considerar
todas estas precondiciones. Esto, a su vez, hace que los Estados presten ms atencin a
cmo conservar la legitimidad de la industrializacin que a la innovacin tecnolgica, que
era la nica que poda asegurar la industrializacin a largo plazo. No se trataba tan slo de
modernizar la tecnologa para efi0cientizar el sector industrial y ampliar la infraestructura.
Ms grave an era que el costossimo programa industrializador deba ser afrontado por
una Latinoamrica que en realidad estaba en una situacin menos favorable de la que se
haba credo en 1945.
Las necesidades de la reconstruccin europea favorecan la demanda de productos
latinoamericanos, pero tambin perjudicaban la oferta de bienes industriales cuyo precio
segua en ascenso- que Amrica Latina necesitaba. De esta manera, se utilizaron los
fondos acumulados durante la guerra a nacionalizar empresas, repatriar la deuda pblica y
a importar escasos bienes industriales. As, las economas latinoamericanas fueron
lentamente renunciando a modernizar su economa, tal como haba sido planeado hacia
comunista a la vez que entrados los 50 la URSS logr que EEUU perdiera el monopolio
atmico.
EEUU procur, en la OEA, mantener el statu quo de Latinoamrica. La OEA deba dirigir la
resistencia a cualquier agresin regional perpetrada en el rea. Obviamente, esto
apuntaba a la intervencin en casos de revoluciones o procesos que intentaran un cambio
antagnico con los intereses norteamericanos; en este sentido, los misiles apuntaron
sobre todo hacia los comunistas. Los pases latinoamericanos, por su parte, si bien
adscriban al programa de EEUU en la OEA, no siempre colaboraban activamente en la
lucha contra el comunismo (que durante la guerra haba estado casi siempre alineado con
EEUU en la lucha comn contra el nazi-fascismo). La revolucin de Guatemala en 1954,
que era ms nacional-popular que comunista, tambin fue intervenida por EEUU. Quiz,
ms que por una amenaza real, la intervencin armada en Guatemala pretendi ser una
advertencia contra quienes no acataran sin reservas la hegemona norteamericana.
1959 inaugurara una nueva crisis en el sistema panamericano, con la Revolucin Cubana.
Ahora la situacin mundial era bastante distinta a la de haca diez aos atrs: Europa se
haba reconstruido exitosamente, a la vez que haba comenzado la descolonizacin en
Asia y frica, proceso que se acentuara durante los 60. En 1958, en la Conferencia de
Bandung, los pases tercermundistas se pronunciaron a favor de la no alineacin entre el
bloque norteamericano y el sovitico. EEUU adoptara una postura ms flexible contra los
no alineados, de tal modo que no se pasaran al bando sovitico. Sin embargo, la relativa
pasividad con que EEUU asumi la no alineacin de los pases africanos y asiticos, no
existi para Amrica Latina.
El bloque sovitico, por su parte, haba logrado sobrevivir a la muerte de Stalin en 1953, y,
si bien segua siendo autoritario, al menos su economa creca ms rpidamente que la del
mundo occidental. La URSS, ante el avance de la descolonizacin, vea la oportunidad para
extender su influencia sobre los territorios emancipados.
En este contexto, en 1959 se da la Revolucin Cubana, que ser fundamental en el
derrotero posterior de Amrica Latina. Como dice Halpern, el desenlace socialista de la
revolucin cubana vino a reestructurar para siempre el campo de fuerzas que gravitaba
sobre las relaciones entre el norte y el sur del continente, en cuanto haca real y tangible
una alternativa hasta entonces presente slo en un horizonte casi mtico, como objeto del
temor o la esperanza de los antagonistas en el conflictivo proceso poltico-social
latinoamericano.
En suma, el punto de partida de este perodo (1945-60) est dominado por las
expectativas econmicas y polticas creadas por el ingreso en la postguerra. El optimismo
econmico se da sobre todo en los pases que han iniciado un proceso industrializador. El
optimismo poltico afecta en todos los pases por igual, en cuanto la victoria de la ONU
(fundada en 1945) parece haber privado para siempre de legitimidad poltica a la
ultraderecha nazi-fascista enemiga de la democracia liberal. Adems, la consolidacin de
la URSS, si bien casi no provoca durante este perodo alternativas revolucionarias, al
menos incide en que ahora la reforma social, dentro del marco capitalista, se hace un
tema prioritario de la agenda latinoamericana.
Esta exigencia de retorno al liberal-constitucionalismo (muy variable segn los pases)
lleva en varios pases latinoamericanos al desplazamiento de los regmenes autoritarios y
oligrquicos, incompatibles con la nueva coyuntura. En Argentina y Brasil, en cambio, se
dan procesos populistas que conservan rasgos autoritarios del pasado, pero que tambin
introducen reformas.
2.2
En ese mismo ao, Benito Mussolini, el dictador fascista de Italia, que ya se haba
embarcado en una agresin a Abisinia (Etiopa), firm con Hitler un acuerdo secreto
germano-italiano que dara lugar al establecimiento del Eje Roma-Berln. Al ao siguiente,
Italia se uni al pacto que Alemania y Japn haban firmado en 1936. Fue el llamado pacto
tripartito. Alemania e Italia intervinieron, en nombre del anticomunismo, en la guerra civil
espaola iniciada en 1936.
En muchos pueblos colonizados, las ideas de libertad polticas haban sido implantadas
por los propios europeos. Por otra parte los integrantes de las elites locales, que haban
estudiado en Pars o Londres, experimentaron la diferencia entre la situacin europea y el
estado de sujecin de los pases de origen. Distintos grupos sociales, elites autctonas y
partidos polticos organizados de manera semejante a los de las metrpolis, asumieron
entonces, la tarea de llevar a cabo la accin liberadora.
Diversos factores, como la situacin geopoltica de las colonias, la forma en que se haba
implementado el colonialismo, las influencias recibidas por los movimientos de liberacin
y la actitud de las metrpolis, determinaron diferentes formas de liberacin segn los
pases (pacficos y violentos).
Surgimiento de la modernidad.
Durante la primera mitad del siglo XX coincide histricamente con la primera crisis de la
modernidad europea y de alguna manera la refleja, slo que en Amrica latina las
consecuencias son especficas: el poder oligrquico empieza a derrumbarse, la llamada
"cuestin social" se hace urgente, vienen regmenes de carcter populista que incorporan
a las clases medias al gobierno y se inician procesos de industrializacin sustitutiva. Esta
etapa de crisis y cambio en Amrica latina va acompaada en sus comienzos del
surgimiento de una conciencia anti-imperialista, de una valorizacin del mestizaje, de una
conciencia indigenista acerca de la discriminacin de los indios y de una creciente
conciencia social sobre los problemas de la clase obrera.
Ms tarde y en el contexto de la gran depresin, esta poca difcil parece promover
discursos y ensayos de carcter bastante pesimista que acentan los rasgos negativos de
nuestra identidades o suean con rescatar los rasgos hispnicos de nuestro carcter. De
este perodo son, por ejemplo, las tesis de Martnez Estrada acerca del resentimiento de
los latinoamericanos; las proposiciones de Alcides Arguedas sobre la duplicidad del
carcter boliviano y las ideas de Octavio Paz acerca de la personalidad doble y resentida
de los mexicanos. Se ve as como una etapa de cambios econmicos y polticos
importantes va acompaada tambin de nuevas formas de conciencia social y de una
bsqueda identitaria que ensaya varios caminos pero que en todo caso ha abandonado las
certezas decimonnicas y que, en algunos casos significativos, intenta afirmar una
identidad latinoamericana contra la modernidad. Sin embargo, la lnea gruesa promoderna de apertura poltica, derechos sociales e industrializacin es en la prctica el eje
en torno al cual giran los grandes debates y los procesos identitarios bsicos.
Desde fines de la Segunda Guerra Mundial, consolida democracias de participacin ms
amplia e importantes procesos de modernizacin de la base socioeconmica
Un segundo rasgo podra denominarse tradicionalismo ideolgico, que consiste en que los
grupos dirigentes aceptan y promueven los cambios necesarios para el desarrollo en la
esfera econmica, pero rechazan los cambios implicados o requeridos por tal
transformacin en otras esferas. Por ejemplo, ciertos grupos dirigentes abogan por la total
libertad en la esfera econmica pero apelan a valores morales tradicionales de respeto a
la autoridad y al orden, de defensa de la familia y la tradicin, alimentando dudas sobre la
democracia y oponindose, por ejemplo, a leyes de divorcio o a la despenalizacin del
adulterio para la mujer.
Un tercer rasgo importante que ha subsistido desde la Colonia, a veces en forma ms o
menos atenuada, a veces en forma ms o menos exacerbada, es el autoritarismo. Esta es
una tendencia o modo de actuar que persiste en la accin poltica, en la administracin de
las organizaciones pblicas y privadas, en la vida familiar y, en general, en nuestra cultura,
que le concede una extraordinaria importancia al rol de la autoridad y al respeto por la
autoridad. Su origen est claramente relacionado con los tres siglos de vida colonial en
que se constituy un fuerte polo cultural indo-ibrico que acentuaba el monopolio
religioso y el autoritarismo poltico.
Otro rasgo importante es el racismo encubierto. La existencia de racismo en Amrica
latina est bien documentada aunque es un rea relativamente descuidada de las ciencias
sociales y generalmente no se percibe como un problema social importante. Es claro, sin
embargo que desde muy temprano ha habido en Amrica latina una valorizacin
exagerada de la "blancura" y una visin negativa de los indios y negros. Es sabido que
varios gobiernos intentaron "mejorar la raza" mediante polticas de "blanqueo" que
favorecan la inmigracin de europeos. Existe tambin una segregacin espacial mediante
la cual las regiones indgenas son las ms pobres y abandonadas y los barrios pobres de las
ciudades contienen una mayor proporcin de gente de piel ms oscura, sean indios,
mestizos, mulatos o negros. Un rasgo significativo que nos diferencia de otras
modernidades es la falta de autonoma y desarrollo de la sociedad civil. En Amrica latina
la sociedad civil (esfera privada de los individuos, clases, y organizaciones regidas por la
ley civil) es dbil, insuficientemente desarrollada y muy dependiente de los dictados del
Estado y la poltica. Esta es una de las consecuencias de la inexistencia de clases burguesas
fuertes y autnomas que hayan desarrollado la economa y la cultura con independencia
del apoyo estatal y de la poltica.
La marginalidad y la economa informal constituyen otro rasgo tpico de nuestra
modernidad. A pesar de los procesos de crecimiento econmico bastante dinmicos en los
noventa, subsiste una marginalidad econmica y social en grandes sectores de la
poblacin latinoamericana. Un rasgo actual de la modernidad latinoamericana de mucha
Conclusiones
La Segunda Guerra Mundial: Este fue un factor primordial para el desarrollo tecnolgico
como econmico de los Estados Unidos, debido a que gran parte de las naciones Europeas
estaban afectadas por la guerra; de manera que nuevamente Estados Unidos aprovech
esta situacin para fortalecer su economa, as como su influencia el pases del resto del
continente.
Revolucin Industrial: Esto marc una nueva tendencia de produccin, de manera que los
Estados Unidos elev su capital de manera tan alta que gran cantidad de importaciones de
Latinoamrica venan de Estados Unidos, de esta manera los Estados Unidos reclamaba
poder de alguna manera absoluto en el aspecto econmico para con Sudamrica.
Revolucin Cubana: Luego de la revolucin Cubana, Estados Unidos se ve susceptible a
nuevas amenazas del mismo tipo y empieza a ver en Latinoamrica un enemigo potencial,
de manera que vuelve a ejercer su influencia
Decidir a qu bloque pertenecer: capitalista o socialista (o bien ya sea el comunismo).
Desgraciadamente Amrica Latina recibi los exilios de muchos incitadores de guerra (por
no llamarlos xenofbicos).
El mundo se divida en 2 por un lado Estados Unidos y su capitalismo y por otra Rusia y su
comunismo. Estados unidos ofreca crditos a Amrica latina para incrementar su
"desarrollo" a cambio de que firmaran con el fondo monetario internacional un acuerdo
sobre ser parte de la economa capitalista, y todos los pases lo aceptaron esa es la razn
por la cual todo Amrica (excepto cuba) tenemos el sistema capitalista y las deudas
externas.