El Tercio de Bobadilla y La Inmacula Concepcion PDF
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Pero la causa fundamental que enfrent al Rey con parte de sus sbditos fue
la progresin del protestantismo en el nordeste del viejo continente, dividi
Europa en bandos irreconciliables. Felipe II, prefera perder todo antes que
gobernar sobre herejes, y se senta obligado a defender las vidas y conciencias
de sus sbditos catlicos. Con parecida determinacin, los rebeldes se oponan
al establecimiento de la Inquisicin y al gobierno por extranjeros.
... En lo de la religin y del servicio de Dios, perder todos mis estados y cien vidas que tuviese, porque
yo ni pienso ni quiero ser seor de herejes... y si no se puede remediar todo como yo deseo, sin venir las
armas, estoy determinado de tomarlas.
Felipe II
Duque de Alba
Luis de Requesens
Juan de Austria
Infanta Margarita
Alejandro Farnesio
Felipe II
Aunque suelen denominarse " espaoles " a los ejrcitos del Rey en los Pases
Bajos, y " holandeses " a sus adversarios, tales denominaciones, ciertamente
explicables, no se ajustan rigurosamente a los hechos. Los espaoles slo
constituan del 7 al 16 por 100 de los efectivos de su ejrcito. Por otra parte, sus
adversarios (los Estados" o "los rebeldes" en la terminologa de la poca) eran
asimismo multinacionales en mandos y tropa. No haba frontera fija y
prcticamente cada uno de los estados y ciudades tena dividida su poblacin
por el enfrentamiento religioso de una guerra a la vez religiosa, civil y europea.
Cuando Alejandro Farnesio, recuper Amberes en el verano de 1585, se sinti
en condiciones de acudir a las " islas de Gelanda y Holanda " cuyas poblaciones
catlicas oprimidas por los rebeldes protestantes le pedan auxilio.
Mansfelt dividi su ejrcito en dos grupos: uno qued acampado en la orilla del
ro, y el otro, formado principalmente por los tercios mandados por los
Maestres de Campo Juan del guila (recientemente ascendido) y Francisco
Arias de Bobadilla, quedaron estacionados en la isla de Bommel, entre los ros
Mosa y Waal. Eran en total 61 banderas (Compaas) con ms de cuatro mil
espaoles, " combatientes expertos, flor del ejrcito espaol la mayor parte de la
Infantera espaol
Mansfelt, con la otra parte del ejrcito, consigui unas cuantas barcazas de los
habitantes de Balduque para atacar a la flota enemiga, pero los holandeses las
destruyeron en un ataque sorpresa. El bloqueo por la escuadra era total, y la
situacin empezaba a ser angustiosa para las tropas espaolas: prcticamente,
haban agotado los vveres, y las ropas y gran parte de la plvora estaban
mojadas, y carecan de lea seca para calentarse. Cuando los pertrechos de
guerra y de boca estaban casi agotados, el conde Holak les intima a la rendicin,
ofrecindoles grandes ventajas.
El consejo de capitanes da la siguiente respuesta: "Los infantes espaoles prefieren la muerte a
la deshonra. Ya hablaremos de capitulacin despus de muertos.
Los espaoles, marchando sobre las aguas heladas del ro Masa, atacan con
coraje y ardor guerrero a la escuadra protestante y alcanzan una completa
victoria al amanecer del da 8, fiesta de la Pursima, contndose entre el botn
de guerra diez navos de bastimentos de boca y armas, toda la artillera y
municin enemiga y 2.000 prisioneros.
Cuentan los historiadores que el conde de Holak pronunci entonces estas
palabras: "Parece que Dios es espaol, pues ha obrado tan gran milagro."
Capilla
En el ao 1795, el general de Napolen, Michel Pichegru entro en msterdam el 19 de enero, para establecer sus cuarteles de
invierno, cuando le lleg la noticia que la flota holandesa estaba en Den Helder, formada esta por 14 navos de lnea y 850 caones,
era invierno y el intenso frio comenzaba a congelar ros y playas, as que los navos haban comenzado a quedar atrapados entre el
hielo, as pues decidi que 8 regimiento de hsares y mando que cada jinete le acompaase a la grupa del caballo un soldado de
infantera, haba que evitar por todos los medios que esa flota naval huyese, Tras tomar las medidas oportunas para evitar el ruido
de los cascos sobre el hielo, y viendo que este no ceda se inicia la carga de caballera contra la flota holandesa, capturando 14 navos
de lnea y varios mercantes, con un total de 850 caones, nadie esperaba esto y los holandeses no pudieron usar sus caones puesto
que sus buques estaban inclinados y las balas pasaban por encima de sus cabezas, no hubo bajas por ningn bando.
By
Jose F. Gil
Diciembre de 2014