UNODC HB On Overcrowding ESP Web
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Manual Sobre
Estrategias Para Reducir
el Hacinamiento en
las Prisiones
NACIONES UNIDAS
NUEVA YORK, 2014
iii
Si bien las consecuencias son particularmente graves para los hombres, mujeres y nios privados de su libertad, tambin afectan al personal penitenciario cuyo trabajo es proteger y satisfacer las necesidades de los detenidos. Sobrecargados por las cantidades excesivas de presos y
expuestos directamente a su frustracin, careciendo de los recursos necesarios para garantizar
la seguridad o el acceso a los servicios bsicos, los agentes penitenciarios trabajan en condiciones difciles, quedan expuestos a presin y riesgos constantes.
El CICR sabe por experiencia que las situaciones de hacinamiento, una vez establecidas, desencadenan problemas que tienen un impacto negativo sobre todo en el sistema judicial como
resultado de la creciente congestin, falta de motivacin del personal penitenciario y judicial y
el desarrollo de mecanismos alternativos para sobrellevar dicha situacin, o corrupcin.
El hacinamiento es evitable. Aun cuando est ampliamente extendido y existe desde hace mucho tiempo, nunca debe convertirse en algo habitual. Desde el punto de vista humanitario, es
vital afrontar el problema del hacinamiento en los lugares de detencin. Este es un compromiso
y un desafo difcil, dado que el hacinamiento tiene causas mltiples y acumulativas que en gran
parte son ajenas al sistema penitenciario en s mismo. Por lo tanto no puede ser tratado slo a
nivel de establecimientos penitenciarios sino que requiere una respuesta multidimensional y
coordinada de las autoridades, a nivel de polticas pblicas y de la sociedad en general.
A travs de los aos el CICR viene observando las dificultades de muchos pases en sus esfuerzos para mejorar las complejas interacciones entre diferentes actores, tales como la legislatura,
el poder judicial, la polica, los fiscales, las administraciones de los tribunales y los organismos supervisores, quienes son esenciales para romper el ciclo del hacinamiento. Cuestionar las
polticas penales, embarcarse en cambios legislativos o de procedimiento y eliminar las prcticas judiciales arcaicas no es simple de realizar. Adems, es necesario asegurarle al pblico que
se estn tomando medidas para combatir el delito an cuando se utilizan medidas alternativas
al encarcelamiento, para enfrentar las percepciones errneas de las personas.
A pesar de la cantidad de informacin recabada acerca del hacinamiento en las prisiones, el
CICR reconoce la necesidad de una gua integral y prctica para evitar este fenmeno, tratarlo
cuando ya existe y minimizar las consecuencias aparejadas para las personas presas.
Ese es el objetivo de este manual, que rene las diversas causas y consecuencias del hacinamiento y enfatiza una amplia gama de estrategias que pueden aplicarse al sistema penitenciario
como as tambin a la justicia penal y a los gobiernos, segn las particularidades de cada situacin. Ilustra las diversas estrategias sobre casos extrados de experiencias reales y ejemplos de
medidas prcticas que han logrado resultados eficaces y que pueden ser fuente de inspiracin
para otros pases.
El manual ha sido diseado para atraer a una amplia gama de lectores, desde polticos hasta
profesionales en el rea de la justicia penal. La intencin es promover un entendimiento en
comn de los distintos intereses, preocupaciones y perspectivas con respecto al hacinamiento,
llevar al establecimiento de marcos conceptuales comunes y allanar el camino hacia estrategias
coherentes y aplicables que estn diseadas para tratar con el hacinamiento de una manera integral. De acuerdo a la experiencia del CICR, pequeos esfuerzos pero coordinados y realizados
por actores de los diferentes sectores pueden cambiar realmente el modo de resolver problemas
complejos como este.
iv
Es por todos esos motivos que el CICR se complace en haber contribuido a la publicacin de
este manual, en asociacin con la UNODC. Creemos que nuestras diferentes perspectivas han
fortalecido y enriquecido su contenido. Con el espritu de cooperacin que ha caracterizado su
desarrollo, lo recomendamos no slo a todos los equipos del CICR en este campo, sino tambin
a todos aquellos cuyas decisiones puedan impactar sobre el hacinamiento en las prisiones, para
as asegurar que los detenidos puedan vivir en condiciones decentes y seguras, recibiendo un
tratamiento digno
El CICR anhela trabajar junto con todos aquellos que se sientan inspirados por este manual
para tomar medidas, grandes y pequeas, que puedan conducir a soluciones sostenibles.
Ginebra, Enero de 2013
Yves Daccord
Director General del CICR
Agradecimientos
Este manual ha sido desarrollado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el
Delito (UNODC) con la cooperacin del Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) y fue
escrito por Tomris Atabay, en su capacidad de asesor en materia de reforma penal.
El manual fue revisado por un grupo de expertos durante una reunin organizada en Viena
el 14 y 15 de Noviembre de 2011. La UNODC y la CICR desean agradecer las contribuciones
recibidas de los siguientes expertos que participaron en esa reunin: Charles Robert Allen, Elas
Carranza, Elinor Chemonges, Vivienne Chin, Yvon Dandurand, Louise Ehlers, Aubrey Fox,
Andrea Huber, Richard Kuuire, Tapio Lappi-Sepl, Maira Rocha Machado, Martin Schonteich
y Peter Severin.
Otros comentarios y respuestas valiosas fueron suministrados por los siguientes expertos de
la UNODC: Collie Brown, Carla Ciavarella, Celso Coracini, Gilberto Gerra, Fabienne Hariga,
Valerie Lebaux, Alexandra Martins, Philipp Meissner, Mara-Noel Rodrguez, Renee Sabbagh,
Elisabeth Senz, Miri Sharon y Vera Tkachenko.
Otras personas que contribuyeron durante el desarrollo del manual fueron Catherine Deman,
Isabel Hight, Mary Murphy y Abigail Sloan (CICR), como as tambin Piera Barzano (UNODC).
vi
ndice
Prlogo del Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR)...................................................iii
Agradecimientos..................................................................................................................... vi
ndice .................................................................................................................................... 1
Siglas .................................................................................................................................... 4
INTRODUCCIN.................................................................................................................... 5
PARTE I: ANTECEDENTES.................................................................................................. 11
CAPTULO 1: EL HACINAMIENTO EN LAS PRISIONES DE TODO EL MUNDO......... 11
1. Panorama general.................................................................................................................. 11
2. El Impacto del Hacinamiento en las Prisiones.................................................................. 16
3. Consecuencias del uso excesivo del encarcelamiento ..................................................... 19
CAPTULO 2: CAUSAS DEL HACINAMIENTO EN LAS PRISIONES.............................. 24
1. Tasas de encarcelamiento y tendencias delictivas............................................................24
2. Causas subyacentes: factores socioeconmicos y polticos.............................................25
3. Obstculos y demoras en el acceso a la justicia ................................................................26
4. Uso excesivo de la prisin preventiva ................................................................................28
5. Polticas de justicia penal punitivas ...................................................................................30
6. Polticas de Control de Drogas ........................................................................................... 35
7. El uso inadecuado del encarcelamiento............................................................................. 37
8. El uso inadecuado de las medidas sustitutivas del encarcelamiento ............................38
9. Medidas Ineficaces para Promover la Reintegracin Social ...........................................38
10. Incumplimiento de las rdenes de liberacin anticipada ............................................... 39
11. Hacinamiento por crisis o conflicto social .......................................................................40
12. Infraestructura y capacidad inadecuada de las prisiones ...............................................40
PARTE II: ESTRATEGIAS PARA REDUCIR EL HACINAMIENTO EN LAS PRISIONES... 45
CAPTULO 1: CREACIN DE ESTRATEGIAS INTEGRALES, BASADAS EN LA EVIDENCIA, Y CMO OBTENER EL APOYO DEL PBLICO............................................................ 45
1. Las polticas sociales y la prevencin de la delincuencia ................................................45
2. Voluntad poltica y estrategias integrales para la reforma judicial ...............................46
3. Polticas basadas en evidencia que respondan a las necesidades
particulares de cada pas...................................................................................................... 47
4. Cmo obtener el apoyo del pblico?.................................................................................48
1
5.
6.
7.
8.
9.
Siglas
RAC Resolucin Alternativa de Conflictos
SIDA Sndrome de inmunodeficiencia adquirida
CCR Centro de Correccin y Rehabilitacin
CDT Comisin para la Discusin del Abuso de Drogas
CHRI Commonwealth Human Rights Initiative
CPT Comit Europeo para la Prevencin de la Tortura y de las Penas o Tratos
Inhumanos o Degradantes
CDN Convencin de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Nio
VIH Virus de inmunodeficiencia humana
VHC Virus de la Hepatitis C
CDH Consejo de los Derechos Humanos (de las Naciones Unidas)
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos
ICPS International Center for Prison Studies
CICR Comit Internacional de la Cruz Roja
ILANUD Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevencin del
Delito y Tratamiento del Delincuente
LWOP Prisin Perpetua sin Libertad Condicional
MCC Modelo de Cdigo Procesal Penal para Pases en Post-Conflicto
ONG Organizacin No Gubernamental
MNP Mecanismo Nacional de Prevencin
OEA Organizacin de los Estados Americanos
OCDE Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmicos
OPCAT Protocolo Facultativo de la Convencin contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
OSI Open Society Institute
PASI Instituto de Servicios Consultivos Paralegales
PRI Penal Reform International
REPLACE Rights Enforcement and Public Law Centre
SMR Reglas Mnimas para el Tratamiento de los Reclusos
TB Tuberculosis
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
UNODC Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
USIP United States Institute of Peace
OMS Organizacin Mundial de la Salud
INTRODUCCIN
A QUIN SE DIRIGE EL MANUAL
Este manual es parte de una serie de instrumentos desarrollados por la UNODC para apoyar
a los pases a implementar el estado de derecho y la reforma de la justicia penal. Est designado para ser usado por todos los actores involucrados en el sistema judicial, incluyendo a los
polticos, legisladores, directores de centros penitenciarios, personal penitenciario, miembros
de organizaciones no gubernamentales y dems individuos interesados o activistas en el campo
de la justicia penal y la reforma carcelaria. Tambin se dirige a los profesionales de la salud y a
los profesionales involucrados en el suministro de servicios para el sistema penitenciario. Puede
ser usado en una variedad de contextos como documento de referencia y tambin como instrumento de capacitacin.
INTRODUCCIN
1
Vase Comisin sobre Prevencin del Delito y Justicia Penal, Informe de la dcimo octava sesin (18 de Abril de
2008 y 16-24 de Abril de 2009), E/2009/30 E/CN.15/2009/20, Registros Oficiales, 2009, Suplemento 10, pgina 46, prrafo 57.
El hacinamiento en los centros de reclusin fue tambin el enfoque de uno de los cinco talleres
de trabajo oficiales organizados durante el Dcimo Segundo Congreso sobre Prevencin del
Delito y Justicia Penal, realizado en San Salvador, Brasil, en 2010 titulado, Estrategias y Mejores Prcticas para Reducir el Hacinamiento en los Establecimientos Penitenciarios.
Ese taller de trabajo dio como resultado una serie de conclusiones y recomendaciones, a saber2:
(a) El hacinamiento en los establecimientos penitenciarios era uno de los problemas ms graves
que enfrentaban los Estados Miembros para aplicar los instrumentos, reglas y normas pertinentes de las Naciones Unidas y vulneraba los derechos humanos de los reclusos; (b) La delincuencia era un problema social al que los sistemas de justicia penal solo podan dar una respuesta parcial. Las medidas contra la pobreza y la marginacin social tambin eran fundamentales
para prevenir la delincuencia y la violencia y, a su vez, reducir el hacinamiento en las crceles;
(c) Los Estados Miembros deberan definir el hacinamiento en las prisiones como una violacin inaceptable de los derechos humanos y considerar la posibilidad de establecer un lmite
mximo legal en cuanto a la capacidad de sus crceles; (d) Los Estados Miembros deberan
considerar la posibilidad de examinar, evaluar y actualizar sus polticas, leyes y prcticas a fin
de elaborar una estrategia amplia de justicia penal dirigida a resolver el problema del hacinamiento en las crceles, la cual debera comprender la disminucin del recurso al encarcelamiento
y una mayor aplicacin de medidas sustitutivas de la privacin de libertad, incluso programas
de justicia restaurativa; (e) Las polticas y estrategias destinadas a reducir el hacinamiento en
las crceles deberan basarse en datos objetivos; (f) Los Estados miembros deberan poner en
marcha reformas y estrategias dirigidas a reducir el hacinamiento teniendo en cuenta las necesidades especficas de cada sexo y respondiendo de manera efectiva a las necesidades de los grupos ms vulnerables; (g) Se alienta a los Estados Miembros a que examinen la idoneidad de la
asistencia letrada y otras medidas, incluida la utilizacin de personal parajurdico capacitado,
con miras a fortalecer el acceso a la justicia y a los mecanismos de defensa pblica como medio
para examinar la necesidad de la prisin preventiva; (h) Se invita a los Estados Miembros a que
lleven a cabo un examen de todo el sistema con el fin de determinar las ineficiencias del proceso judicial que contribuyan a la prolongacin de la detencin durante la prisin preventiva y
el proceso judicial, y a que elaboren estrategias para aumentar la eficiencia del proceso judicial
mediante, entre otras cosas, medidas para reducir el nmero de causas pendientes, y consideren
la posibilidad de establecer lmites mximos en cuanto a la duracin de la detencin; (i) Debera
alentarse a los Estados Miembros a que adopten medidas que faciliten la puesta en libertad
anticipada de los reclusos de los establecimientos penitenciarios, como la remisin a centros
de transicin, la vigilancia electrnica y la reduccin de la duracin de la pena por buena conducta. Los Estados Miembros deberan considerar la posibilidad de revisar sus procedimientos
de revocacin para evitar rdenes innecesarias de regreso a la crcel; (j) Se invita a los Estados
Miembros a que establezcan sistemas de libertad bajo palabra y libertad provisional; (k) Los
Estados Miembros deberan garantizar la aplicacin efectiva de medidas sustitutivas de la privacin de libertad proporcionando la infraestructura y los recursos necesarios; (l) Los Estados
Miembros deberan promover la participacin de las organizaciones de la sociedad civil y las
comunidades locales en la aplicacin de medidas sustitutivas de la privacin de libertad; (m)
Los Estados Miembros deberan crear conciencia y promover procesos de consulta amplios,
2
Informe de la Comisin I: puntos 4, 7 y 9 de la Orden del Da y Talleres del 1, 4 y 5, 17 de Abril de 2010, A/
CONF.213/L.3/Add.4
INTRODUCCIN
asegurando la participacin de todos los sectores pertinentes del gobierno, la sociedad civil, en
particular las asociaciones de vctimas, y otras partes interesadas en la formulacin y aplicacin
de estrategias nacionales, incluso planes de accin para reducir el hacinamiento; (n) Los Estados miembros deberan garantizar que los legisladores, los polticos, las instancias decisorias,
los profesionales de la justicia penal, la poblacin y los medios de difusin reciban informacin
basada en datos objetivos. A ese efecto, debera alentarse a los Estados Miembros a que prosigan
sus investigaciones sobre los factores que contribuyen al hacinamiento en las crceles.
La Declaracin de Salvador sobre Estrategias Amplias ante Problemas Globales: Los Sistemas de
Prevencin del Delito y Justicia Penal y su Desarrollo en un Mundo en Evolucin, incluye declaraciones sobre la necesidad de reforzar las medidas sustitutivas del encarcelamiento y recomienda
que los Estados Miembros se dediquen a reducir la detencin preventiva, cuando sea adecuado,
y a que promuevan mecanismos para ampliar el acceso a la justicia y a la asistencia jurdica.3
El presente manual constituye un seguimiento prctico de las recomendaciones presentadas
durante la Dcimo Octava Comisin sobre Prevencin del Delito y Justicia Penal y el Dcimo
Segundo Congreso sobre Prevencin del Delito y Justicia Penal, como as tambin las recomendaciones de congresos previos de la ONU que, desde el ao 2000, vienen reconociendo la
importancia de evitar el crecimiento de las poblaciones de reclusos. Este manual representa, en
particular, el seguimiento de la recomendacin que encarga a la UNODC a continuar proveyendo asistencia y apoyo a los pases para reducir el hacinamiento en las prisiones. Adems, sirve
de base para otras iniciativas, incluyendo la asistencia tcnica en esta rea.
Este manual ha sido desarrollado en cooperacin con el Comit Internacional de la Cruz Roja
(CICR) de quien la UNODC ha recibido valiosas contribuciones que reflejan la experiencia del
CICR adquirida durante muchos aos de trabajo. Gracias a este trabajo que realiza actualmente
en materia de detencin en ms de 90 pases, el CICR ha observado en forma directa los efectos
del hacinamiento sobre los presos, el personal penitenciario y los administradores de la prisin,
como as tambin sobre las familias de los presos y sus comunidades y el sistema de justicia
penal en sentido amplio, incluyendo a los tribunales, al sistema judicial y a la polica.Mucho
del trabajo del CICR est dirigido a mitigar los efectos negativos del crecimiento continuo de
las poblaciones de presos y asegurar que se satisfagan las necesidades bsicas de los reclusos
en particular con respecto a su salud, agua y sanidad, nutricin y en el manejo de los reclusos.
Si bien algunos temas particulares relacionados al alivio del hacinamiento en las prisiones han
sido cubiertos en otras publicaciones de la UNODC dentro de la serie de manuales de reforma
de la justicia penal, el presente Manual es la primera publicacin que rene todos estos temas, y
muchos otros, en un solo documento. Como tal, se espera que proporcione a sus lectores la tan
urgente gua integral, basndose en estndares y ejemplos internacionales de medidas exitosas
adoptadas en pases de todo el mundo, mientras que tambin aliente mayor investigacin y discusin en un rea clave y compleja como la reforma penal.
PARTE I: ANTECEDENTES
CAPTULO 1: EL HACINAMIENTO EN LAS PRISIONES DE
TODO EL MUNDO
1. Panorama general
El volumen de la poblacin de las prisiones est aumentando en todo el mundo, creando una
enorme carga financiera para los gobiernos y afectando gravemente la cohesin social de las
sociedades. Se estima que en Mayo de 2011 las instituciones penitenciarias de todo el mundo
contenan a ms de 10.1 millones de personas, incluyendo presos sentenciados y en prisin preventiva.4 Esto significa que en ese momento 146 de cada 100.000 personas del mundo estaban
en prisin.5 Las poblaciones de las prisiones crecieron en un 78% de pases entre 2008 y 2011, y
en 71% de pases en los dos aos precedentes.6
DEFINICIONES
Prisin o centro de reclusin: El trmino prisin o centro de reclusin han sido utilizados para
referirse a todo lugar de detencin autorizado dentro del sistema judicial, en donde se encuentran
alojados todos los presos, incluyendo a quienes estn en prisin preventiva, mientras esperan el
juicio, antes y despus de la sentencia. Este trmino no cubre a los centros de detencin para personas detenidas debido a su estatus irregular de migracin.
Preso o Recluso: El trmino preso o recluso se usa indistintamente para describir a todos
aquellos que estn detenidos en lugares de detencin, tal como se los ha descripto, incluyendo a
adultos y menores, durante la investigacin de un delito, mientras esperan el juicio, antes y despus
de la condena.
World Prison Population List, Novena Edicin, International Centre for Prison Studies. (http://www.prisonstudies.org).
Ibd.
6
Ibd. y World Prison Population List, Octava Edicin (2008). Los pases a los que se refiere son aquellos que cubre la Lista de la Poblacin en las Prisiones del Mundo del International Centre for Prison Studies, que incluye a todos los
pases del mundo, menos 6 de ellos. La informacin suministrada para cada pas no est relacionada con la misma fecha.
Las cifras son las ms recientes disponibles al momento de compilacin de las Listas de la Poblacin en las Prisiones del
Mundo en Diciembre de 2008 y Mayo de 2011.
11
Detenido en prisin preventiva o detenido: Estos trminos se usan cuando se debe destacar el
estatus legal de un preso que todava no ha sido sentenciado y se encuentra detenido en espera del
juicio.
Encarcelamiento: En este manual el trmino encarcelamiento se usa para referirse a la privacin
de la libertad en lugares de detencin, incluyendo las instalaciones de detencin temporales y centros
de reclusin.
Detencin o prisin preventiva: En este manual este trmino se utiliza para referirse al perodo
durante el que una persona est privada de libertad con anterioridad a la sentencia, incluyendo la
detencin policial, hasta llegar a la finalizacin del juicio penal, incluyendo la apelacin.
Tasa de encarcelamiento: La cantidad de prisioneros por 100.000 habitantes de la poblacin en
general.
Capacidad oficial o segn diseo de una prisin: La cantidad total de presos que puede alojar un
centro de reclusin respetando los requerimientos mnimos, especificados de antemano, en cuanto a
espacio habitable por preso o grupo de presos, incluyendo el espacio de alojamiento. La capacidad
oficial generalmente se determina en el momento en que se construye la prisin.a
Tasa de ocupacin, tambin conocida como densidad poblacional, se determina calculando el ratio
de presos existentes en una fecha determinada sobre la cantidad de lugares especificados por la capacidad oficial.b
Capacidad operativa: se refiere a la cantidad total de personas que pueden ser alojadas segura y
humanamente en un momento dado. Esta cifra puede variar con el tiempo a medida que se hacen
remodelaciones a la infraestructura y a medida que los recursos varan.c
a ICRC, Water, Sanitation, Hygiene and Habitat in Prisons (2005).
b ICRC, Water, Sanitation, Hygiene and Habitat in Prisons (2005).
c ICRC, Water, Sanitation, Hygiene and Habitat in Prisons Supplementary Guidance, 2012.
Las tasas de encarcelamiento varan considerablemente entre las diferentes regiones del mundo y entre las diferentes partes de una misma regin. Por ejemplo, la tasa media para los
pases de frica Occidental es de 47,5, mientras que para los pases del frica Meridional es
de 219. La tasa media para los pases de Sudamrica es de 175, y para los pases del Caribe
es de 357,5. Para los pases del Asia meridional y central (principalmente el subcontinente
hind) es de 42, mientras que para los pases del Asia Oriental es de 155,5. Para los pases de
Europa Occidental es de 96 y para los dems pases de Europa y Asia es de 228. En Oceana
la tasa media es de 135.7
Tambin puede haber grados variados de hacinamiento en las crceles de un mismo pas. A
veces las prisiones ubicadas en las reas centrales o urbanas, o cerca de los tribunales, tienen
niveles ms altos de hacinamiento, mientras que la tasa de encarcelamiento en zonas rurales
7
Lista de la Poblacin en las Prisiones del Mundo (novena edicin) Informe Penitenciario Mundial, ICPS,
(http://www.prisonstudies.org).
PARTE I
ANTECEDENTES
puede ser comparativamente baja, enmascarando la situacin real en el terreno. Con frecuencia
los lugares de detencin preventiva temporales tienen los niveles ms altos de hacinamiento. En
algunos pases en los que existen diferentes sistemas de prisin, tales como crceles federales y
estatales, las tasas de ocupacin y de hacinamiento son muy diferentes en los dos sistemas.
El hacinamiento generalmente se define comparando la tasa de ocupacin y la capacidad oficial
de las crceles. Usando esta simple frmula, el hacinamiento se refiere a la situacin en la que
la cantidad de presos excede la capacidad oficial de la crcel. La tasa de hacinamiento se define
cuando la tasa de ocupacin excede el 100%.
Es importante recalcar que la capacidad de la prisin se mide de modo diferente en diferentes
pases, variando de acuerdo al espacio asignado para cada preso segn lo indique la legislacin
y reglamentos nacionales u otras referencias. Adems, la tasa de hacinamiento no tiene un valor
claro como indicador de las condiciones en que los prisioneros estn alojados o de la severidad de los problemas que puedan confrontar. Por lo tanto, la comparacin de los niveles de
hacinamiento puede no ser representativa de estas condiciones. Sin embargo, esta es la nica
medida cuantitativa de la que se dispone actualmente para proponer un estndar comparativo
del nivel de hacinamiento dentro de un pas, como as tambin entre pases. Sobre esta base, de
las 194 jurisdicciones donde el International Centre for Prison Studies (Centro Internacional
de Estudios Penitenciarios) (ICPS) ha recogido datos para su informe mundial sobre prisiones,
118 tenan una tasa de ocupacin de ms del 100% (hacinamiento). Y de stas, 33 jurisdicciones
tenan tasas entre 150 y 200% y 15 jurisdicciones tenan tasas de hacinamiento de ms del
200%8.
Si bien las altas tasas de encarcelamiento no pueden ser asociadas automticamente con el hacinamiento en las prisiones, en la mayora de los pases la alta tasa de encarcelamiento conduce
al hacinamiento. Al mismo tiempo, la presin que se ejerce sobre las infraestructuras debido
al uso excesivo del encarcelamiento puede aliviarse temporariamente por medio de la modificacin edilicia de las instalaciones penitenciarias, aunque si no se solucionan las causas principales de las altas tasas de encarcelamiento, las nuevas prisiones se colmarn rpidamente y el
programa de construccin de prisiones deber ser expandido permanentemente.
Por otra parte, las tasas bajas de encarcelamiento no indican necesariamente que las prisiones
no estn hacinadas. En algunos pases las prisiones estn sumamente hacinadas, a pesar de
las bajas tasas de encarcelamiento. Esto puede deberse a la falta de espacio o infraestructura
adecuados, o a que la distribucin geogrfica de las crceles no satisface los requerimientos
necesarios y los reclusos estn concentrados en unas pocas prisiones, en las que el hacinamiento
puede estar muy por encima del promedio nacional.9 Estas prisiones son generalmente aquellas
que alojan a personas en prisin preventiva, debido al uso excesivo y prolongado del perodo
de detencin preventiva, ms que al uso excesivo del encarcelamiento en general. De hecho,
las tasas de condenas en tales pases son bajas, lo que se evidencia en la pequea proporcin de
8
9
Por ejemplo en Paquistn, en donde la tasa de encarcelamiento era de slo 40 en 2010, el promedio nacional de
ocupacin era 177,4, basado en la capacidad oficial. India tena una tasa de encarcelamiento de 31 en 2009 pero una tasa
de ocupacin del 123%; Mali tena una tasa de encarcelamiento de 32, pero una tasa de ocupacin del 223,3%. En todos
estos tres pases, la proporcin de detenidos preventivamente era muy alta, siendo de 70,7% en Paquistn, 66,4% en India
y 88,7% en Mali. (Vase International Centre for Prison Studies, World Prison Brief (Informe Penitenciario Mundial)
(http://www.prisonstudies.org/info/worldbrief/).
13
prisioneros sentenciados. Pueden hacerse varias deducciones, sujetas a mayor anlisis e investigacin, para identificar los retos que confronta el sistema de justicia criminal en tales pases.
Sin embargo, lo que es claro es que la detencin preventiva con frecuencia se usa excesivamente
por lo cual la infraestructura carcelaria debera adecuarse en trminos de espacio aunque no
necesariamente de las condiciones y servicios que se ofrecen.
Cuando comparamos los niveles de hacinamiento en diferentes pases es importante tener en
cuenta que no existe una norma aceptada internacionalmente respecto al espacio mnimo que
requiere cada recluso. Las Reglas Mnimas para el Tratamiento de los Reclusos (SMR) disponen
que Los locales destinados a los reclusos y especialmente aquellos que se destinan al alojamiento de los reclusos durante la noche, debern satisfacer las exigencias de la higiene, habida
cuenta del clima, particularmente en lo que concierne al volumen de aire, superficie mnima,
alumbrado, calefaccin y ventilacin10
Entre las normas regionales, el comentario a la Regla 18 de las Reglas Penitenciarias Europeas
que hace el Comit Europeo para la Prevencin de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos
o Degradantes (CPT) indica 4 metros cuadrados por persona como el requerimiento mnimo
en celdas compartidas y 6 metros cuadros en las celdas individuales. Seala que aunque el CPT
no haya establecido nunca directamente una norma, considera adecuadas para un recluso las
celdas de 9 a10 metros cuadrados.11
En ausencia de una norma universal, el Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR), basndose en sus visitas a centros de reclusin en muchos pases del mundo, ha desarrollado especificaciones concernientes a los requerimientos de espacio. Estos se detallan en el manual Agua,
Saneamiento, Higiene y Hbitat, 2004 y su manual complementario: Agua, Saneamiento, Higiene y Hbitat en las Crceles Gua Suplementaria 2012. Estas recomendaciones se muestran
en el recuadro.
10
11
PARTE I
ANTECEDENTES
12
13
Ibd.
14 UNODC, Drug Dependence Treatment: Interventions for Drug Users in Prison, Treatnet, p. 11. (http://www.
unodc.org/docs/treatment/111_PRISON.pdf).
15
2.3. Seguridad
El hacinamiento impacta seriamente sobre la seguridad de los reclusos y del personal. Cuando
aumenta cantidad de reclusos pero no aumenta el personal, existe una probabilidad mayor de
15
PARTE I
ANTECEDENTES
conflictos y los reclusos pueden sentir enojo y frustracin acerca de las condiciones en las
que estn detenidos. La experiencia en muchos pases ha demostrado que existe un riesgo
agudo de violencia, protestas de los reclusos y dems disturbios en las prisiones hacinadas.
Tambin debido al hacinamiento, en muchos pases ha aumentado la cantidad de suicidios
en la prisin.16
En muchos sistemas penitenciarios la falta de personal para supervisar el creciente nmero
de reclusos ha conducido a seleccionar a algunos de stos ltimos dndoseles funciones de
supervisin y disciplina para mantener el orden y la seguridad en las crceles. Esto viola un
principio bsico contenido en la SMR,17 y aumenta el riesgo de abuso de los presos vulnerables por parte de aquellos que son ms fuertes, y tambin fomenta prcticas corruptas.
Los grupos vulnerables, tales como los nios, los presos jvenes, las mujeres, los reclusos con
necesidades de atencin en salud mental, con discapacidades y los reclusos adultos mayores
estn particularmente expuestos a abusos cuando existen condiciones de hacinamiento y las
diferentes categoras de reclusos no estn separadas; en un ambiente en donde se ha debilitado el control por parte de la administracin de la prisin.
16 Por ejemplo el Inspector Jefe de Prisiones expres su preocupacin en el ao 2007 dado que debido al hacinamiento los suicidios en las crceles haban aumentado mucho, a dos por semana, en Inglaterra y Gales. Junio 13, 2007.
(http://www.theguardian.com/uk/2007/jun/13/prisonsandprobation.ukcrime consultado el 14 de Junio de 2011). En
Francia, que tiene uno de los ndices ms altos de reclusos de Europa, en el ao 2010 se suicidaron ms de cien presos.
Las ONG dicen que cada tres das un preso trata de suicidarse y que las probabilidades de suicidio son 10 veces mayores
dentro de la crcel que fuera de ella. La Unin Europea ha advertido repetidamente a Francia de que sus crceles estn
hacinadas, y que se niega a los presos algunos derechos bsicos e higiene por lo que en el futuro aumentarn los casos
de suicidio. (Anustup Roy, Press TV, Pars, Mircoles 16 de Marzo, 2011) (http://www.presstv.ir/detail/170279.html). En
Italia, se responsabiliza en parte al hacinamiento por los altos ndices de suicidio en las crceles, que es de 15 a 17 veces
mayor que fuera de ellas. La poblacin de reclusos estuvo en su punto ms alto despus de la guerra en el ao 2009 con
65.000 reclusos en un sistema diseado para alojar 43.000. AMAPI, una asociacin que representa a los mdicos de las
prisiones, dijo que el hacinamiento en las crceles de Italia ha creado una bomba de tiempo lista para explotar, mientras que las asociaciones de polica y guardias han advertido que estamos en los lmites del respeto por los derechos
humanos. (ANSA) - Roma, 23 de Diciembre de 2010, (http://www.lifeinitaly.com consultado el 14 de Junio de 2011).
17
SMR, Regla 28
17
2.6. Nutricin
El presupuesto para alimentar a los reclusos, en general, no es suficiente para satisfacer los
requerimientos nutricionales del creciente nmero de presos. Ciertamente, y en especial en los
pases de bajos recursos, no se aumenta el presupuesto asignado para comida y por lo tanto los
reclusos debern contar con los alimentos adicionales que les provean sus familias y/o sufrir
las consecuencias de la comida inadecuada y de baja calidad. Esto compromete seriamente la
salud de los reclusos. En los peores casos puede conducir a la muerte en la prisin debido a la
malnutricin.
PARTE I
ANTECEDENTES
puede daar seriamente la salud mental de todos los reclusos, especialmente la salud de aquellos
que son vulnerables a los abusos y aquellos que ya sufren de enfermedades mentales.
Tales riesgos usualmente se ven exacerbados por la escasez de personal mdico y el acceso a
atencin especializada en los hospitales comunitarios. Consecuentemente, se deniega a los
reclusos uno de los derechos fundamentales de los seres humanos, al disfrute del ms alto
nivel posible de salud fsica y mental, tal como lo dispone el Pacto Internacional de Derechos
Econmicos, Sociales y Culturales.
Por lo tanto, el hacinamiento es la causa principal de una gama de retos y violaciones de los
derechos humanos en los sistemas penitenciarios de todo el mundo, que amenaza en el mejor de
los casos la reintegracin social de los reclusos y en el peor de los casos su propia vida.
En varias ocasiones el Comit de Derechos Humanos ha declarado que las malas condiciones de
encarcelamiento que violan gravemente los requerimientos del SMR, y que han sido claramente
agravadas por el nivel de hacinamiento, implican una violacin del artculo 10 (1) del PIDCP.18
19
gunas investigaciones tambin demuestran que es ms probable que los hijos de padres que
han sido encarcelados entren en conflicto con la ley y que, una vez que han sido detenidos, se
vuelvan mejores delincuentes. De este modo se expande el crculo, creando futuras vctimas y
reduciendo el potencial de desempeo econmico futuro.
Sin saber leer ni escribir, una reclusa de Ecuador dice que consider dos opciones: hacerse prostituta
o vender drogas. Fue arrestada en el ao 2003 y sentenciada a ocho aos de prisin. Dice: Cuando
me condenaron, y pasa lo mismo con cada mujer que condenan, no slo penalizan a la persona que
ha cometido el delito sino a toda su familia, tambin condenan a sus hijos. [] [Las autoridades]no se
dan cuenta de que quieren acabar con el delito pero son ellas mismas las que lo promueven porque si
ellos [los hijos] se quedan solos qu pueden hacer? Ir a robar mi hija se har prostituta, mi hijo
ser un drogadicto, traficando drogas, vendiendo drogas.
F uente: Instituto Transnacional, Leyes de Drogas y Prisin en Ecuador. http://www.druglawreform.info/en/publications/the-human-face/item/384-drug-laws-and-prison-in-ecuador
Este es slo un aspecto del modo en que el encarcelamiento contribuye a la pobreza dentro
de las comunidades. El encarcelamiento de grandes segmentos de la sociedad crea una carga
pesada sobre los presupuestos del Estado. En los pases en desarrollo en los que los presupuestos rara vez satisfacen las necesidades de todos sus ciudadanos, la carga adicional de una gran
poblacin en las crceles reduce an ms los fondos disponibles para salud, servicios sociales,
vivienda y educacin. Por lo tanto, al considerar el costo del encarcelamiento, se debe tener en
cuenta no solamente los fondos que se gastan para mantener a cada recluso, que usualmente
es mucho ms alto que cuando se sanciona a una persona a penas sin detencin, sino tambin
los costos colaterales, tales como el impacto de estos costos en los servicios sociales, econmicos y de atencin a la salud, que no siempre son fciles de medir pero que son inmensos y a
largo plazo.
Las cifras del siguiente recuadro ilustran que los costos comparados del encarcelamiento han
ido mucho ms all de lo que la mayora de los ciudadanos de los pases mencionados estaran
dispuestos a aceptar. Pero estos datos comparativos no siempre estn inmediatamente disponibles. Tambin demuestran la falta de conexin y colaboracin intergubernamental. Por
ejemplo, mientras que por un lado existe investigaciones que demuestran que la mejora de los
niveles de educacin pueden reducir la delincuencia (vase el Captulo 7), por otra parte el
gasto en educacin se ve reducido a favor del encarcelamiento.
PARTE I
ANTECEDENTES
Entre 1987 y 1995 el gasto en el sistema penitenciario en los Estados Unidos se elev en un
30%, mientras que el gasto en educacin primaria y secundaria se redujo en un 1,2% y en
educacin superior en un 18,2%.b
El presupuesto total del Departamento Sudafricano de Servicios Correccionales para el ao fiscal 2005-2006 haba alcanzado 9.2 mil millones de Rands y se estima que a partir de all lleg
a 10 mil millones por ao. Se estim que 10 mil millones de Rands adicionales permitiran al
tesoro sudafricano duplicar su gasto en desarrollo social y provisin de vivienda.c
En el Reino Unido el costo anual de mantener a un individuo en prisin era 37.500 Libras Esterlinas en el ao 2008. Una investigacin del Centre for Crime and Justice Studies, basado en el
Reino Unido, inform que si se considera el impacto sobre las familias y la sociedad en general,
el costo anual estimado para el encarcelamiento de un individuo aument casi un tercio hasta
llegar a cerca de 50.000 Libras Esterlinas y que ese alto nivel de gastos de encarcelamiento iba
en detrimento de otras oportunidades para invertir en otras reas del gasto pblico.d
El gasto en detencin preventiva de los pases europeos en el ao 2005 era un poco ms que el
costo combinado de Programa Mundial de Alimentos para alimentar a 90 millones de personas por
un ao, los desembolsos del Fondo Global para los aos 2002-2006, el presupuesto bienal 20062007 de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), y el presupuesto de la ONU para el ao 2006.e
Un estudio de los costos de la prisin preventiva en Mxico compara estos totales con otros
gastos del gobierno (programas sociales y seguridad) para ilustrar la falta de conexin entre las
polticas del gobierno. El total gastado en detencin preventiva era de 5 mil millones de pesos
ms que el presupuesto federal para seguridad pblica para el ao 2006, e igual a ms de una
cuarta parte del presupuesto para Oportunidades, el programa de asistencia social de Mxico,
que alcanza a 27 millones de personas. f
a Mass Incarceration Creates Costly Disaster Across America, Mon, 04/04/2011, Linn Washington Jr.
(http://www.thiscantbehappening.net/node/545).
b Stern, V., A Sin Against the Future: Imprisonment in the World, 1998.
c Schoenteich, M., The Scale and Consequences of Pretrial Detention around the World, in Justice
Initiatives, Pretrial Detention, Open Society Institute, 2008, p. 33.
d Bewley-Taylor, D., Hallam, C., Allen, R., The Incarceration of Drug Offenders, An Overview, The Beckley
Foundation Drug Policy Programme, March 2009.
e Schoenteich, M., The Scale and Consequences of Pretrial Detention around the World, in Justice
Initiatives, Pretrial Detention, Open Society Institute, 2008, p. 34.
f The Socioeconomic Impact of Pre-trial Detention, Open Society Justice Initiative, Open Society Foundations, UNDP 2011, p. 37.
21
tor ms importante de las diferencias en las tasas de infeccin por tuberculosis en estos pases.19
La tasa de SIDA es seis veces mayor en las prisiones estatales y federales que en la poblacin de
los Estados Unidos en general. Un 20 a 26% de personas que viven con VIH/SIDA en los Estados
Unidos haba sido alojada en prisin.20
El uso excesivo de la detencin preventiva tambin representa un alto riesgo de propagacin de
enfermedades entre los presos y la comunidad, dado que es menos probable que los detenidos
con prisin preventiva tengan acceso a servicios adecuados de atencin a la salud o que sean
parte de los programas de salud que existen en la prisin para los presos condenados. Durante
su detencin las condiciones de alojamiento son insalubres y sufren de hacinamiento. Los detenidos en prisin preventiva corren un riesgo mayor de contraer enfermedades infecciosas, tales
como la Hepatitis C, Tuberculosis y VIH/SIDA, y las llevarn con ellos a las crceles o a la comunidad. 21 Estas personas son alojadas en estas condiciones el tiempo suficiente para contraer
tuberculosis pero no lo suficiente para detectar y tratar la enfermedad.22 El tratamiento de la
tuberculosis es particularmente difcil durante la etapa de detencin preventiva, debido al movimiento de detenidos y el traslado de los mismos a otras instituciones dentro del sistema judicial.23 Si se tiene en cuenta que hay alrededor de 10 millones de personas en detencin preventiva
durante el curso de un ao24, muchos de los cuales son liberados en la comunidad sin tratamiento mdico y sin haber sido sentenciados, las implicaciones para la salud pblica son evidentes.
PUNTOS CLAVE
La dimensin de la poblacin de las prisiones de todo el mundo est aumentando de modo alarmante,
lo que crea una enorme carga financiera para los gobiernos y tiene un costo enorme para la cohesin
social de las comunidades.
En concordancia con el aumento de la poblacin en las prisiones, la cantidad de presos vulnerables
tambin est aumentando en todos los pases. Tales grupos incluyen a las mujeres, presos con necesidad de atencin en salud mental, presos dependientes de drogas, presos extranjeros, minoras raciales
y tnicas, presos adultos mayores, presos con discapacidades y nios. Sus necesidades especiales no
pueden ser satisfechas en prisiones hacinadas, en donde su situacin se deteriora en un ambiente cerrado y daino.
19 OSI, Global Campaign for Pretrial Justice, Pretrial detention and public health: unintended consequences,
deadly results Open Society Institute, con referencia a D. Stuckler, S. Basu, M. McKee, and L. King, Mass incarceration
can explain population increases in TB and multidrug-resistant TB in European and central Asian countries, Proceedings of the National Academy of Sciences 105(36): 13280-285 (http://www.opensocietyfoundations.org/sites/default/files/
ptd-health-20111103.pdf ).
20 Bewley-Taylor, D., Hallam, C., Allen, R., The Incarceration of Drug Offenders, An Overview, The Beckley Foundation Drug Policy Programme, Marzo 2009, p. 14.
21 OSI, Global Campaign for Pretrial Justice, Pretrial detention and public health: unintended consequences,
deadly results, op. cit.
22
Ibd.
23
Ibd.
24 Schoenteich, M., The Scale and Consequences of Pre-trial Detention around the World, in Justice Initiatives,
Pre-trial Detention, Open Society Institute, Primavera de 2008, pp. 11-43, p. 11.
PARTE I
ANTECEDENTES
La falta de espacio adecuado es slo uno de los numerosos problemas que se presentan como consecuencia del hacinamiento en las prisiones. El hacinamiento tambin impacta en la calidad de la nutricin, el saneamiento, las actividades y programas para los reclusos, los servicios de salud y el cuidado
de los grupos vulnerables. Afecta el bienestar fsico y mental de todos los presos, generando tensin y
violencia entre ellos, exacerba los problemas de salud fsica y mental existentes y representa inmensos
retos para la administracin.
El impacto del hacinamiento se extiende hacia afuera de los muros del centro de reclusin. Las altas tasas de encarcelamiento tienen un impacto perjudicial sobre la economa, la salud pblica y la cohesin
social de las comunidades.
Cuando hablamos sobre el costo del encarcelamiento, se debe tener en cuenta no slo los fondos que
se gastan para mantener a cada preso, sino tambin los costos colaterales, tales como costos en los
servicios sociales, econmicos y de atencin a la salud, que no siempre son fciles de medir pero que
son extensivos y a largo plazo.
23
Ibd.
27
Ibd.
28 Los delitos ndice o index crimes son ocho tipos de delitos que el FBI utiliza para elaborar las estadsticas
criminales anuales denominadas crime index.
29
30
PARTE I
ANTECEDENTES
declinado.31 Segn las estadsticas oficiales, Singapur y Japn son pases de baja delincuencia.
Sin embargo Singapur tiene una tasa de encarcelamiento alta mientras que la de Japn es baja.32
Estos y otros estudios similares indican que las tendencias generales de la delincuencia no explican el uso generalizado del encarcelamiento.
Una explicacin que se ofrece para justificar estas diferencias es que los distintos sistemas reaccionan de forma diferente frente a las tendencias de la delincuencia. Algunos sistemas han respondido reformando sus polticas penales, en respuesta a realidades cambiantes, mientras que
otros sistemas son ms rgidos y estn menos dispuestos a cambiar.33 Otra explicacin es que
el nivel de encarcelamiento se ve afectado por otros factores, relacionados con las estructuras
sociales, econmicas y polticas, como as tambin con las historias especficas y circunstancias
locales de cada pas.34
Por lo tanto, el por qu se priva de la libertad a una creciente proporcin de personas en todo
el mundo es complejo. Los motivos son mltiples y varan de una regin a otra y de pas en
pas. Aquellos que desean embarcarse en un proceso para reducir el hacinamiento en el sistema
penitenciario de su pas deben comenzar haciendo una cuidadosa evaluacin para identificar
los motivos precisos del hacinamiento en las prisiones dentro de su jurisdiccin en particular,
incluyendo una evaluacin del sistema judicial completo, para as poder desarrollar polticas y
programas que sean relevantes y eficaces.
Al considerar el aumento de la poblacin de las prisiones obviamente se debe tener en cuenta
el crecimiento demogrfico natural de un pas. Sin embargo, el aumento de las tasas de encarcelamiento, ms que la cantidad de personas que se hallan en las prisiones en todos los pases
del mundo, indica que en la mayora de stos se deben considerar como causas del hacinamiento muchos otros factores, adems del crecimiento demogrfico, que probablemente incluirn
a algunos de los que se definen a continuacin.
34
Ibd.
25
Loic Wacquant, The Punitive Regulation of Poverty in the Neoliberal Age, 2 August 2011.
41 ICPS A Review of international trends and explanations in use of prison, and prison populations, p. 8, en
referencia a Sutton, J. R. (2004) The Political Economy of Imprisonment in Affluent Western Democracies 1960-1990 in
American Sociological Review, Vol. 69, Part 2, pp170-189. Washington: American Sociological Association.
PARTE I
ANTECEDENTES
de la justicia penal.42 Sin embargo, en muchos pases las garantas mnimas establecidas por los
tratados y normas internacionales no alcanzan a aquellos que entran en contacto con el sistema
judicial, lo que puede conducir a arrestos arbitrarios, detencin prolongada antes del juicio y
juicios injustos que dan como resultado el encarcelamiento de gente inocente o sentencias excesivamente severas. Los ms afectados son los grupos social y econmicamente marginados, las
poblaciones rurales en pases en desarrollo y los grupos particulares que sufren niveles mltiples
de discriminacin en todas las esferas de la vida, como los grupos minoritarios y las mujeres.
Los problemas relacionados con el acceso a la justicia en pases en crisis y en post-conflicto son
usualmente ms pronunciados y estn ms generalizados que en los contextos de normalidad
poltica. El sistema judicial puede haber colapsado o estar severamente reducido en su capacidad debido a la destruccin de su infraestructura o el abandono del personal judicial calificado
que deja vacantes los puestos clave. La polica y otras instituciones judiciales pueden ser en s
mismas una fuente de inseguridad pblica, intimidacin o violencia, o puede que se desconfe
de ellas debido a los abusos cometidos por los regmenes anteriores. Es probable que la corrupcin sea generalizada. No se respetan las garantas judiciales y las salvaguardas procedimentales. Con frecuencia las actividades de ejecucin de la ley no estn coordinadas. En situaciones
de conflicto armado, estos retos se agudizan y se dispone de pocos recursos.
Es esencial mejorar el acceso de las personas a la justicia para asegurar la equidad y la igualdad
ante la ley en cada caso individual, como as tambin para fortalecer la confianza en el sistema
judicial y para que la gente coopere con el mismo. La confianza en el sistema judicial ha sido
identificada como un factor que puede ayudar a reducir el delito y el encarcelamiento, ya que
si el sistema es percibido como legtimo puede dictar sanciones menos severas, mientras que
un sistema en crisis puede querer mantener su credibilidad aumentando las penalidades. Y la
gente cumplir con un sistema legal cuyas normas y procedimientos son percibidos como justos
y legtimos dado que sienten que vale la pena cumplir con el mismo.43
La mejora del acceso a la justicia por parte de la poblacin de bajos recursos y vulnerable tambin es un elemento esencial para asegurar que las prisiones no se llenen de gente que, si la
polica y los sistemas judiciales funcionaran como debieran, no estara detenida, ya sea por
detenciones preventivas prolongadas o por sanciones o sentencias injustas.
Las demoras y los obstculos que se encuentran para acceder a la justicia es una causa crtica
de los altos niveles de encarcelamiento y es relevante para muchos otros temas que se tratan a
continuacin y en los captulos subsiguientes en particular en la Parte II, Captulo 4 que se
concentra en el acceso a la asistencia jurdica y a los mecanismos de asistencia jurdica y que
pueden tener un impacto directo y tangible sobre los niveles de hacinamiento en las prisiones, y
el Captulo 5, que se concentra en la reduccin de la detencin preventiva.
42 Tales como el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Polticos (PIDCP), que embandera los principios de
igualdad ante la ley y la presuncin de inocencia e incluye garantas de libertad del arresto y detencin arbitrarios y el
derecho a un juicio justo y pblico por parte de un tribunal competente, independiente e imparcial establecido por ley; los
Principios Bsicos de la Independencia del Poder Judicial, que requieren que la independencia del poder judicial est garantizada por la ley nacional y prohbe la interferencia inapropiada e indebida en el proceso judicial; las Directrices sobre el
Rol de los Fiscales que identifican la responsabilidad de los fiscales en la proteccin de la dignidad humana y el respeto de
los derechos humanos y en asegurar el debido proceso; el Conjunto de Principios para la Proteccin de Todas las Personas
Sometidas a Cualquier Forma de Detencin o Prisin (Conjunto de Principios) y los Principios Bsicos sobre el Rol de los
Abogados, entre otros, que garantizan el derecho del detenido a un pronto acceso a la asistencia jurdica al ser arrestado.
43
Tapio Lappi-Seppl, Causas del Hacinamiento en las Prisiones, op. cit., p. 13.
27
Walmsley, R., World Pre-trial/Remand Imprisonment List (2008), Centro Internacional de Estudios Penitenciarios.
45
Schoenteich, M., The Scale and Consequences of Pre-trial Detention around the World, op. cit. p. 11.
46 Detained without trial: Fair Trials Internationals response to the European Commissions Green Paper on
detention, Fair Trials International, Octubre 2011, p. 10.
47
Ibd., p. 10.
48 Grupo de Trabajo sobre Detencin Arbitraria, Informe del Grupo de Trabajo sobre Detencin Arbitraria, Comisin de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, E/CN.4/2006/7, 2006), prrafo 66.
49 Vase Schoenteich, M., The Scale and Consequences of Pre-trial Detention around the World, op. cit. p. 27;
con referencia a John Clark, D. Alan Henry The Pre-trial Release Decision Making Process: Goals, Current Practices, and
Challenges, November 1996, with references to Anne Rankin, The Effect of Pre-trial Detention, Nueva York University
Law Review, Volume 39, 1964; Patricia Wald, The Right to Bail Revisited: A Decade of Promise Without Fulfilment, en
Stuart S. Nagel, ed. The Rights of the Accused, (Beverly Hills, California: Sage Publications, 1972); William M. Landes,
Legality and Reality: Some Evidence on Criminal Procedure, Journal of Legal Studies, Volumen 3, 1974; Hans Zeisel,
Bail Revisited, American Bar Foundation Research Journal, 1979; Stevens H. Clarke and Susan T. Kurtz, The Importance of Interim Decisions to Felony Trial Court Dispositions, Journal of Criminal Law and Criminology, Volume 74,
1983; and Michael R. Gottfredson and Don M. Gottfredson, Decision Making in Criminal Justice: Toward a Rational
Exercise of Discretion, (Nueva York,: Plenum Press, 1988).
PARTE I
ANTECEDENTES
29
C
orrupcin en todo el sistema: En los sistemas judiciales en los que la corrupcin est
generalizada, es probable que los imputados sean liberados mientras esperan el juicio
slo porque tienen suficientes recursos para sobornar a la polica, al fiscal o al funcionario judicial que trata con su solicitud de excarcelacin.50
Legislacin:
La legislacin puede incluir detencin preventiva obligatoria para ciertas categoras de delitos, contraria a las normas internacionales que requieren que la
detencin preventiva sea usada slo en circunstancias excepcionales y estrictamente definidas.
La legislacin puede no tener alternativas, o tener alternativas limitadas, para
la detencin preventiva;
Cuando existe una alternativa a la detencin preventiva sta usualmente est
limitada a una fianza pecuniaria, que requiere que, para ser liberado, el imputado
entregue cierta cantidad de dinero (u otra forma de garanta material, tales como
tierras o inmueble) como garanta. En tales casos son personas de bajos recursos
los que tienen la mayor dificultad para cumplir con tales condiciones. En Malawi, por ejemplo, la razn clave del hacinamiento en el sistema penitenciario es
que los presos no pueden pagar fianza o proveer ninguna garanta.51 En Sudfrica, aproximadamente un 40% de detenidos antes del juicio son mantenidos en
prisin preventiva debido a su imposibilidad de pagar fianzas de tan slo siete
dlares, privacin de la libertad que resulta no a causa de la ineficacia de la justicia penal sino ms bien como consecuencia de la pobreza.52
Opinin pblica: En muchos pases el pblico no entiende el concepto de fianza y
siente que los tribunales actan permisivamente si un imputado es liberado mientras
su juicio est pendiente. Los jueces temen ser vistos como muy blandos y se resisten
a asumir el riesgo de que un sospechoso cometa un delito o se fugue si se lo libera
durante el perodo previo al juicio. Algunos jueces tambin temen que la liberacin de
un imputado bajo fianza se deba al soborno y por lo tanto prefieren la detencin, como
opcin ms segura.
Las medidas para reducir la detencin preventiva se tratan en la Parte II, Captulo 5, Reduccin
de la prisin preventiva.
51 Ibd. p. 29.
52
PARTE I
ANTECEDENTES
Ciertamente, las polticas de justicia penal punitivas han impactado en el aumento de la poblacin y en el hacinamiento en las prisiones de muchos pases, en los que es ms probable que
en la actualidad los tribunales sentencien a los delincuentes a prisin e impongan sentencias
ms largas de las que imponan hace una dcada.53 En muchos pases, probablemente se enva
cada vez ms a prisin a delincuentes no violentos que han cometido delitos menores, en vez
de tratar con ellos durante la primera etapa del proceso judicial, a modo de caucin, multa,
sentencia suspendida, o medidas de justicia restaurativa. Con frecuencia no se contemplan las
alternativas sin detencin, basadas en la comunidad, y s las medidas privativas de la libertad.54
55 Three Strikes laws en los Estados Unidos obligan a imponer una pesada sentencia en las personas que han
sido declaradas culpables por un tercer delito grave. La sentencia de prisin mnima requerida por dichas leyes es tpicamente de 25 aos a prisin perpetua. Si bien su intencin era que se las use en contra de delincuentes que han cometido
delitos graves, las estadsticas en los Estados Unidos demuestran que muchos acusados de delitos third-strike han sido
por posesin de drogas o hurto. (Ver Diccionario Legal Gratuito en Lnea (http://legal-dictionary.thefreedictionary.com/
Three+Strikes+Laws).
56 Por ejemplo en los Estados Unidos, la combinacin de las duras leyes por drogas, sentencias obligatorias y
three-strikes laws han tenido un impacto sin precedentes en la tasa de encarcelamiento. Mientras que hasta la dcada
de 1970 la tasa de encarcelamiento era relativamente estable con un promedio de alrededor de 100 por 100.000, en los
aos siguientes se elev rpidamente y hoy alcanza 743 por 100.000. Entre 1973 y 2009, la poblacin de las prisiones a
nivel nacional aument en un 705%, resultando en ms de uno en 100 adultos encarcelados. (Vase The Pew Centre on the
States, State of Recidivism, Revolving Door of Americas Prisons, Abril 2011). Los expertos han notado que el impacto de
las nuevas polticas de sentencias han opacado cualquier cambio en el ndice de criminalidad como factor que contribuye
a determinar eltamao de la poblacin encarcelada. (Mauer, M., The causes and consequences of prison growth in the
United States, en Garland, D (ed) Mass Imprisonment, Social Causes and Consequences, 2001). En Sudfrica, las sentencias mnimas fueron introducidas por ley en 1997. Muchos, incluyendo el juez inspector de prisiones, atribuy el empeoramiento del hacinamiento en las prisiones a las sentencias mnimas obligatorias. Vase (Sloth-Nielsen, J & Ehlers, L,
A. Pyrrhic Victory? Mandatory and Minimum Sentences in South Africa, Institute of Security Studies, Occasional Paper
111, Julio 2005). La existencia de perodos mnimos de encarcelamiento para la mayora de los delitos es una caracterstica
comn en la legislacin penal latinoamericana. Por ejemplo en Brasil, que tiene una tasa muy alta de encarcelamiento de
261 por 100.000 y una tasa de ocupacin en las prisiones del 165,7%, 96 % de 1.688 delitos existentes tienen sentencias
mnimas. (Prof. M. R. Machado, comentarios para la Reunin del Grupo de Expertos de la UNODC/CICR sobre Hacinamiento en las Prisiones).
31
sentencia mnima obligatoria, tambin se ha dicho que su pleno impacto todava no se ha hecho sentir y se espera que lo ser en los aos venideros debido al aumento de la duracin de las
sentencias y los perodos ms largos que los presos pasan en la prisin antes de ser liberados
condicionalmente. 57 Esta investigacin sugiere que el aumento de la jurisdiccin de los tribunales de magistrados desempe un papel importante para contribuir al rpido crecimiento
de la poblacin de las prisiones desde 1998 en adelante, debido a las largas sentencias que los
juzgados de distrito y, en particular los juzgados regionales dictan como resultado de la presin
pblica y poltica.58 La investigacin tambin menciona que el impacto a corto plazo de las sentencias mnimas obligatorias en Sudfrica tambin ha aumentado, exponencialmente, el tiempo
que pasa entre la comisin de un delito y la sentencia por lo tanto los ciclos del caso son ms
largos y hay menos condenados cada ao, lo que resulta en un aumento de los casos atrasados
en los tribunales.59
Las leyes de sentencia obligatoria se usan frecuentemente en relacin a delitos relacionados con
drogas, tema tratado en la Seccin 6.
Ibd.
59 Vase ODonovan, M. and Redpath, J., The Impact of Minimum Sentencing in South Africa, Open Society
Foundation para Sudfrica, 2006 para un anlisis completo.
PARTE I
ANTECEDENTES
cluyendo sentencias a prisin perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Adems en muchos pases se ha introducido la sentencia a cadena perpetua como consecuencia de la abolicin
de la pena de muerte.
Por ejemplo en los Estados Unidos se ha hecho notar que mientras en las dcadas de 1980 y
principios de 1990 la cantidad de personas que se enviaban a prisin aumentaba principalmente
debido a las polticas de justicia penal ms duras que se aplicaban a delitos relacionados con
drogas, y desde entonces las nuevas sentencias de encarcelamiento han ocasionado el aumento
de la poblacin en las crceles.60 En 2004, se informaba que uno de cada once delincuentes en
las prisiones estatales y federales estaba cumpliendo una sentencia a prisin perpetua.61 Hacia
2009, de los 2.3 millones que estaban en las crceles Estadounidenses, 140.610 cumplan cadena perpetua, entre ellos 6.807 menores.62
El Comit Europeo para la Prevencin de la Tortura del Consejo Europeo ha hecho notar que:
[e]n muchos pases europeos la cantidad de sentenciados a prisin perpetua y otros presos a
largo plazo estn en aumento.63 El CPT tambin ha criticado las restricciones especiales injustificadas que se aplican a tales presos, que probablemente exacerbarn los efectos dainos
inherentes al encarcelamiento a largo plazo.64 Por ejemplo en Inglaterra y Gales, la poblacin de
presos cumpliendo sentencias de prisin perpetua aument de 3.192 en 1994 a 6.741 en 2008.65
El Relator Especial sobre Prisiones y Condiciones de Detencin en frica observ en 2004 que
en Sudfrica slo las sentencias de prisin perpetua haban aumentado de 500 en 1995 a 5.000
en 2004, haciendo notar que los perodos de prisin que no permitan liberacin alguna, afectaban negativamente todo el proceso de rehabilitacin y reintegracin.66 La poblacin de delincuentes que cumplan ms de 15 aos (incluyendo las sentencias de prisin perpetua) aument
en un 32 % en el perodo de los aos 2004/05 a 2010/11.67 El creciente uso de sentencias largas
en Sudfrica ha sido identificado como una de las causas clave de la crisis de hacinamiento en
las prisiones de este pas.68 En Uganda, la cantidad de condenados a prisin perpetua ha aumentado de 37 en 2008 a 329 en 2010.69 Tambin se indica que existe una tendencia similar en una
cantidad de pases de Asia del Sur.70
60 Marc Mauer and David Cole, (http://www.washingtonpost.com/opinions/five-myths-about-incarceration/2011/06/13/AGfIWvYH_story.html), publicado el 17 de Junio de 2011.
61
Penal Reform International, Alternative Sanctions to the Death Penalty Information Pack, Abril 2011, op. cit., p. 12.
62
Ibd., p. 12.
63
CPT Standards 2006, Extracto del 11 Informe General [CPT/Inf (2001) 16], prrafo 33.
64
65
Penal Reform International, Alternative Sanctions to the Death Penalty Information Pack, Abril 2011, p. 12.
66 Report of the Special Rapporteur on Prisons and Conditions of Detention in Africa Mission to the Republic of
South Africa 14 30 Junio 2004, p. 40.
67
Information from the Department of Correctional Services of South Africa, proporcionado a la UNODC (Julio 2011).
68 D. vanZylSmit Swimming against the Tide: Controlling the size of the prison population in the new South
Africa en B Dixon and E vanderSpuy (eds.) Justice Gained? Crime and Crime Control in South Africas Transition, Juta,
Cape Town, 2004, 227-258.
69 Penal Reform International, Alternative Sanctions to the Death Penalty Information Pack, Abril 2011, p. 12.
70
Andrew Coyle, Management of Long-Term and Life-Sentenced Prisoners Internationally in the context of a
33
En la mayora de los pases, slo los delitos ms graves acarrean la sentencia a cadena perpetua.
Sin embargo, sta se est usando cada vez ms para delitos menos graves y no violentos.
En los pases que han abolido la pena de muerte y la han reemplazado con prisin perpetua, las
tendencias indican que los juzgados estn imponiendo una creciente cantidad de sentencias a
cadena perpetua mayor a la cantidad de penas de muerte que habran impuesto en el pasado.
En algunos de estos pases la variedad de delitos a los que se impone sentencia de prisin perpetua en la legislacin han aumentado en relacin con la cantidad de delitos a los que se les
imputaba la pena de muerte. Adems, en algunos pases ha aumentado el tiempo que cumplen
en la prisin los presos sentenciados a cadena perpetua. 71
Una sentencia a prisin a largo plazo o varias sentencias consecutivas, pueden ser consideradas en la prctica como cadena perpetua, dependiendo de la edad y la salud del recluso. En
Sudfrica, mltiples sentencias pueden representar lo mismo o incluso tiempos ms largos en
la prisin que la prisin perpetua.72 En Uganda, la legislacin establece 20 aos para prisin
perpetua, sin embargo, a partir de la abolicin de la pena de muerte obligatoria, se han dictado
mltiples sentencias a prisin perpetua que han sobrepasado, en algunos casos, las sentencias
por la duracin de la vida natural del preso. 73 En algunos estados de los Estados Unidos que no
aplican las sentencias LWOP se ha logrado, de hecho, el mismo resultado que el uso de sentencias consecutivas de prisin perpetua.74
Las recomendaciones de las Naciones Unidas en relacin al uso de la cadena perpetua y los
regmenes de prisin para los presos sentenciados a ella75 incluyen el establecimiento de una
poltica penal que asegure que las sentencias a prisin perpetua slo se impongan a los delincuentes que han cometido los delitos ms graves y slo cuando sea estrictamente necesario
para la proteccin de la sociedad. Tales sentencias deben proveer a cada preso la posibilidad de
liberacin, siempre que cumplan con ciertas condiciones encuadradas por la ley. Para mayor
referencia acerca de estas recomendaciones ver la Parte II, Captulo 2.
Ibd. p. 10.
73
Ibd. p. 10.
74
Ibd. p. 10.
75 Naciones Unidas (1996) The Life Sentence, Report of the Criminal Justice Branch of UNOV, Publicacin de la
ONU en Ginebra.
PARTE I
ANTECEDENTES
Ibd.
81
35
hecho, el enfoque de los pases que han impuesto penas ms severas para la posesin y consumo
personal de drogas no ha tenido xito en cuanto a reducir el consumo de drogas en la comunidad en comparacin con los pases que imponen sanciones menos severas.82 Hay una creciente
evidencia de que el enfoque orientado hacia la salud es el ms eficaz para reducir el consumo de
drogas ilcitas y el dao social que causa.83
A pesar de que en muchos pases hay un alto porcentaje de reclusos que consumen drogas, el sistema penitenciario carece de tratamientos y programas de rehabilitacin adecuados, incluyendo
el tratamiento de enfermedades psiquitricas recurrentes que afectan a una alta proporcin de
reclusos dependientes de drogas. La evidencia demuestra que hay un alto grado de recadas al
consumo de drogas, sobredosis de drogas y reincidencia entre los individuos con problemas de
adiccin a las drogas luego de ser liberados de la prisin, especialmente si no estn vinculados
con los servicios comunitarios y no reciben atencin continua.84
El Reportero Especial para la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes
hizo notar que las polticas de drogas contemporneas han desviado la atencin, y muchos
recursos necesarios, de la esfera de la salud pblica. 85 El Relator Especial, durante las visitas a
varios pases, llam la atencin sobre los desafos que enfrentan los sistemas judiciales gracias
a las polticas punitivas contra las drogas, no solo por la cantidad sino tambin por las necesidades especiales de los presos adictos a las drogas. Adems se refiri a otros mecanismos de
los derechos humanos de las Naciones Unidas que han expresado preocupacin en cuanto a la
severidad de las penas en delitos relacionados al trfico de drogas. 86
Los daos y costos asociados con el uso generalizado del encarcelamiento para los delitos relacionados con las drogas estn bien documentados y alientan la aplicacin de polticas basadas
en la evidencia que presentan estos documentos para alcanzar mayor efectividad en el uso de
los recursos. De este mismo modo lo sugiere la Convencin sobre Control de drogas de las Naciones Unidas, con respecto a los principios de los derechos humanos, en el tratamiento de los
adictos a las drogas como una cuestin de salud pblica y reduciendo as el uso del encarcelamiento para estos casos.
Tambin estn surgiendo ejemplos de polticas basadas en la evidencia, que responden a la
delincuencia relacionada a las drogas. Estas sern tratadas en la Parte II, Captulo 2, Seccin 8.
Ibd., p. 3.
85 Informe del Relator Especial contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Manfred
Nowak, A/CDH/10/44, 14 de Enero de 2009, prrafo 50.
86 Informe del Relator Especial contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Manfred Nowak, A/CDH/10/44, 14 de Enero de 2009, prrafo 55 (refirindose a A/CDH/4/40/Add.3, prrafos 85-88; E/
CN.4/1999/68/Add.2, prrafos 817, 18 y 83; CCPR/CO/83/MUS, prrafos 15 y 85-88; A/55/40, prrafos 422-451; CCPR/
CO/70/PER, prrafo 13.)
PARTE I
ANTECEDENTES
87
88 Vase por ejemplo, Boyd-Caine, T., and Chappell, D, The Forensic Patient Population in New South Wales, Current Issues in Criminal Justice, Volumen 17 (1), Julio 2005, pp. 5-29.
89
90 Por ejemplo en Irlanda, de acuerdo a las cifras del servicio de prisiones, quienes no pagan sus multas constituyen
hasta un 39% de todos los confinamientos del ao 2010. Esto ocurre a pesar de la introduccin de leyes que datan de 18
meses atrs y que se supona detendran el encarcelamiento por multas. Pero una parte clave de esa ley que permite el
pago de las multas en cuotas no ha sido introducida debido a que no se suministraron los fondos necesarios para actualizar el sistema de computacin de los Tribunales. (http://www.irishexaminer.com/ireland/almost-7000-people-jailedfor-failing-to-pay-fines-177775.html); en Sri Lanka, en donde se mantienen cerca de 31.000 presos en prisiones con una
capacidad total para 11.000, lo que resulta en serios niveles de hacinamiento, la UNODC ha informado que alrededor
del 50 % de los presos se encontraban all por no haber pagado las multas.(http://english.aljazeera.net/indepth/featur
es/2011/07/2011725142452794174.html).
37
8.
Las Reglas Mnimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la Libertad (Las
Reglas de Tokio)91 en su Regla 2 (3) dispone que A fin de asegurar una mayor flexibilidad, compatible con el tipo y la gravedad del delito, la personalidad y los antecedentes del delincuente y la
proteccin de la sociedad, y evitar la aplicacin innecesaria de la pena de prisin, el sistema judicial establecer una serie de medidas no privativas de la libertad, desde la fase anterior al juicio
hasta la fase posterior a la sentencia. El nmero y el tipo de medidas no privativas de la libertad
disponibles deben estar determinados de manera tal que sea posible fijar de manera coherente
las penas. La Regla 2 (4) declara que Se alentar y supervisar atentamente el establecimiento
de nuevas medidas no privativas de la libertad y su aplicacin se evaluar sistemticamente.
En muchos pases la legislacin incluye una gama limitada de alternativas. Como resultado de
ello los tribunales no tienen muchas opciones a su disposicin, que sean adecuadas a la gravedad y naturaleza del delito. Con mucha frecuencia faltan alternativas que tengan en cuenta el
nivel socioeconmico del delincuente y sus requerimientos de rehabilitacin.
Sin embargo, es frecuente que el problema no sea la falta de legislacin sino la renuencia a
aplicar las medidas no privativas de la libertad existentes. Es posible que las alternativas no se
usen debido a: (1) la falta de confianza en su eficacia; (2) la falta de infraestructura necesaria y
mecanismos organizativos para la cooperacin entre los organismos judiciales que permitan
su uso; (3) el requerimiento de supervisin del delincuente por parte de un organismo administrativo especial, tal como el sistema de libertad condicional, la falta de financiacin, personal
y formacin; y (4) la falta de apoyo por parte del pblico como as tambin del temor de las
autoridades judiciales y los polticos a ser percibidos como muy blandos frente a la delincuencia.
Tambin es importante resaltar los resultados adversos que ocurren cuando las medidas sustitutivas del encarcelamiento se usan no como alternativas a la prisin, sino como alternativas
de otras sanciones no privativas de la libertad. Incluso pueden ser impuestas como alternativa
a la libertad, por ejemplo, cuando slo se debera haber expedido una advertencia a un delincuente que haya cometido un delito menor sin ms accin, si la alternativa no hubiese existido.
Cuando se las aplica adecuadamente, basndose en un anlisis cuidadoso de la composicin
de la poblacin de las prisiones, cuando se invierte adecuadamente en estructuras y servicios
necesarios para la implementacin eficaz de las sanciones y medidas no privativas de la libertad,
cuando se aprovecha el apoyo y la contribucin de la comunidad y se toman medidas legislativas eficaces para evitar el aumento del volumen de las sanciones impuestas, las medidas sustitutivas del encarcelamiento pueden ser eficaces para contribuir a la reduccin de la poblacin de
las prisiones, tal como se lo discutir en la Parte II, Captulo 6.
92
PARTE I
ANTECEDENTES
10.
Un factor clave que debe ser considerado para entender las altas tasas de encarcelamiento y hacinamiento en algunos lugares es la forma en que el sistema responde a los incumplimientos de
las rdenes de liberacin anticipada como libertad condicional, libertad bajo palabra y dems
sentencias basadas en trabajos comunitarios. En algunos pases las revocaciones de la libertad
condicional contribuyen de manera negativa al hacinamiento en las prisiones.
A veces los incumplimientos ocurren debido a reincidencia pero con ms frecuencia se deben a
que la persona ha dejado de cumplir con las condiciones de la orden en s misma, tales como la
obligacin de presentarse peridicamente.93
93 Por ejemplo en los Estados Unidos, en el ao 2001, un 37% de todos los ingresos a prisin, en toda la nacin,
fueron el resultado de revocaciones de la libertad condicional no el resultado de nuevas condenas. Eso significaba un
17% ms que en 1990 y probablemente reflejaba una tasa menor que la real existente en ese momento. (Burke, P. and Tonry, M., Successful Transition and Re-entry for Safer Communities: A Call to Action for Parole, 2006, p. 14); La cantidad
de delincuentes que regresaban a la prisin en Inglaterra y Gales fue ms del triple entre los aos 2000 y 2005, y se cree
39
11.
Mientras que todas las causas antes mencionadas estn relacionadas con las causas estructurales
del hacinamiento, que resultan en el crecimiento constante de la poblacin de las prisiones, a
veces se puede dar un aumento sbito y rpido de los niveles de hacinamiento debido a una
situacin de crisis. Este crecimiento puede ser causado por: la introduccin de una poltica de la
aplicacin de la ley basada en una mayor represin con el correspondiente aumento de arrestos
que pueden estar directa o indirectamente vinculados a una crisis o conflicto. Tambin puede
estar causado por legislacin de emergencia que tpicamente extiende las facultades y la discrecionalidad de la polica o de las facultades policiales de otros organismos de gobierno, ampla
los criterios que normalmente se requieren para el arresto y la detencin preventiva, prolonga
ciertas etapas de los procesos legales (dando a los tribunales un perodo ms largo para actuar)
o autoriza la detencin sobre bases administrativas.
Estos cambios de las prcticas y de la legislacin usualmente exacerban los retos estructurales
existentes y por lo tanto aumentan el atraso de los casos y prolongan an ms la duracin de la
detencin preventiva. Dado que el hacinamiento por crisis que resulta de dichas causas refleja
una decisin poltica, las estrategias para confrontar tal hacinamiento tambin se pueden encontrar en el mbito poltico.
Las autoridades penitenciarias tienen opciones limitadas dentro de sus prisiones para aliviar el
impacto del hacinamiento, punto tratado en la Parte II, Captulos 7 y 8.
12.
PARTE I
ANTECEDENTES
Puede ser necesario construir instalaciones para crear mayor capacidad y reemplazar infraestructura anticuada, crear espacio y condiciones de vida adecuadas, alineadas a la legislacin
nacional e internacional. Muchas prisiones que se usan en la actualidad son antiguas, con instalaciones y servicios inadecuados. Como lo ha hecho notar el CICR,94 algunas prisiones tienen
bloques de alojamiento con pocos edificios aparte de la cocina y el rea de entrada sin, o con
pocas, instalaciones para visitas, clnicas, talleres, aulas y otros servicios necesarios. A medida
que la poblacin carcelaria contina aumentando es comn encontrar que las aulas, talleres y
dems edificios y espacio exterior se convierten para proporcionar alojamiento adicional. Las
instalaciones construidas como estructuras temporarias con frecuencia continan siendo utilizadas muchos aos despus. Algunas instalaciones que se usan como prisiones fueron construidas para fines muy diferentes o para categoras muy diferentes de reclusos de los que se estn
alojando actualmente. En algunas, no se han hecho modificaciones e incluso cuando se han
alterado las construcciones, muchas instalaciones continan presentando grandes retos para la
gestin penitenciaria.
Durante situaciones de conflicto o posteriores a un conflicto, o debido a catstrofes naturales,
los sistemas penitenciarios pueden haberse derrumbado totalmente y se necesita su restablecimiento. Como resultado de ello los presos pueden estar hacinados en espacios pequeos en
tiempos en los que los arrestos se hacen en masa y el sistema judicial no est funcionando con
normalidad. Durante la etapa de reconstruccin, mientras el sistema judicial est en proceso
de ser restaurado, es comn que haya arrestos arbitrarios y detenciones prolongadas. Es improbable que los programas de construccin de prisiones, obstaculizados por muchos retos,
incluyendo dificultades de seguridad y logsticas, sean continuados, lo que conlleva a un hacinamiento agudo y preocupaciones respecto al respeto de los derechos humanos.95
Con frecuencia el impacto del hacinamiento se siente no slo debido a la falta de espacio sino
tambin debido al manejo ineficiente del espacio disponible, o a los regmenes que conceden
horas mnimas en las reas de esparcimiento.
La planificacin para la renovacin o construccin de las prisiones, factores clave a tener en
cuenta cuando se considera la ampliacin de la capacidad de las prisiones y la mitigacin del
impacto del hacinamiento, se tratan en la Parte II, Captulo 8, Administracin de la Capacidad
de la Prisin.
94 CICR, Agua, Sanidad, Higiene y Hbitat en las Crceles Gua Suplementaria 2012. p. 15.
95 Esto es lo que sucedi en Afganistn, por ejemplo, en donde la cantidad de prisioneros en junio de 2011 era de
ms de 20.000, incluyendo a casi 600 mujeres y ms de 290 nios dependientes (cifras oficiales del Departamento Central de Prisiones de Afganistn, obtenidas de la UNODC en Kabul), comparada con un total de 600 en 2001(UNODC,
Afghanistan: Female Prisoners and their Social Reintegration, Atabay, T., Marzo de 2007, p. 5), lo que significa que se ha
triplicado en diez aos. Un anlisis de la UNODC sobre la tendencia al encarcelamiento indica que con el crecimiento
actual, la poblacin de las prisiones alcanzar aproximadamente a 30.000 personas en los prximos cinco aos. El sistema
penitenciario tiene capacidad para 10.000 personas y si bien se est desarrollando un programa de construccin de prisiones, no puede mantener el ritmo de la creciente poblacin de las prisiones. Ya en Diciembre de 2007 se haba informado
que el hacinamiento en las prisiones era de 1.000 % en algunos casos y que en Noviembre de 2006 las autoridades penitenciarias informaron que no podan proporcionar alojamiento para dormir a cerca de 1.000 prisioneros en once de sus
instalaciones. (UNODC, Afghanistan, Implementing Alternatives to Imprisonment, in line with International Standards
and National Legislation, Atabay, T and English, P. (2008) p. 54).
41
PUNTOS CLAVE
Los estudios han demostrado que las tendencias de la delincuencia en s mismas tienen slo un impacto marginal en las tasas de encarcelamiento. Las tasas de encarcelamiento y las tasas de delincuencia pueden evolucionar independientemente unas de las otras. El aumento de la delincuencia puede
impactar sobre las tasas de encarcelamiento pero no es en s mismo el factor principal que alimenta las
crecientes tasas de encarcelamiento. La manera en que los gobiernos responden ante la delincuencia
es la clave para entender el dramtico crecimiento de las tasas de encarcelamiento en muchos pases.
Factores socioeconmicos y polticos
Las causas principales de muchos delitos pueden encontrarse en las desigualdades econmicas y sociales y en la marginalizacin socioeconmica de los delincuentes, descubriendo que el uso del encarcelamiento es menor cuando se encuentran niveles ms altos de seguridad y justicia social.
Acceso a la justicia
En muchos pases hay una gran cantidad de personas que, en la prctica, no gozan de los derechos
que garantizan su acceso a la justicia y estn sujetos a arrestos arbitrarios, prisin preventiva prolongada y juicios injustos, todo esto contribuye a la creciente cantidad de presos, muchos de los cuales
han sido encarcelados debido a su pobreza u otra vulnerabilidad.
El uso excesivo de la prisin preventiva
El uso excesivo y los largos perodos de la detencin preventiva son endmicos en muchos pases, a
pesar de las disposiciones del derecho internacional que limitan el uso de la detencin preventiva. Esto
ha tenido un impacto dramtico en el tamao y la composicin de la poblacin de las prisiones en
muchos pases.
Polticas de justicia penal punitivas
En muchos pases las polticas de justicia penal punitivas han impactado sobre el crecimiento de la
poblacin de las prisiones y en su hacinamiento. En la actualidad es ms probable que los tribunales
sentencien a los delincuentes a prisin y que impongan sentencias ms largas que hace una dcada.
Cada vez es ms probable que los delincuentes no violentos que han cometido delitos leves sean encarcelados, en vez de tratarlos por medio de una advertencia, multa, sentencia suspendida o alguna
medida de justicia restaurativa. Con frecuencia no se contemplan las alternativas sin privacin de la
libertad y se favorece la detencin.
Leyes antidrogas y delitos relacionados con drogas
Las leyes antidrogas y las polticas de ejecucin de la ley que se centran en el encarcelamiento, an para
delitos de naturaleza leve, han tenido un impacto sin precedentes en el tamao de las poblaciones de
las prisiones en todo el mundo.
En muchos pases, a pesar del hecho de que los consumidores de drogas constituyen una gran parte
de la poblacin de las prisiones, faltan programas adecuados de tratamiento y rehabilitacin para ellos.
PARTE I
ANTECEDENTES
43
45
PARTE II
Honduras - Una combinacin de medidas para reducir el tamao de la poblacin de las prisiones
En Honduras la tasa de encarcelamiento se redujo de 183 por 100.000 en 2002 a 154 por 100.000
en 2010. La proporcin de reclusos en detencin preventiva se redujo de un 79% en el perodo 20002002 a 50% en 2010. Se estima que estos exitosos resultados estn directamente relacionados con la
entrada en vigencia del nuevo Cdigo de Procedimientos Penales en febrero de 2002, que introdujo
procesos orales y pblicos, y con la introduccin de una funcin de juez de ejecucin de las penas y
la designacin de trece jueces de ejecucin de las penas en junio de 2003. Adems de ello, en el ao
2005 se expidi un decreto enmendando dos artculos del cdigo penal, para permitir la conmutacin
de las sentencias de menos de 5 aos a trabajo comunitario o el pago de 10 lempiras por da, y se
introdujo una ley que dispone la liberacin de personas con enfermedades terminales o con ciertos
diagnsticos mdicos.
Fuentes: ILANUD, Delito, Justicia Penal y Prisin en Amrica Latina y el Caribe, Elas Carranza (coordinador),
2010, con cifras recientes por pas del World Prison Brief, International Centre for Prison Studies.
3. Polticas basadas en evidencia que respondan a las necesidades particulares de cada pas
En tercer lugar, para ser relevantes y eficaces, las polticas de reforma de la justicia penal deben
responder ante las realidades y circunstancias especficas de la sociedad en la que van a ser
implementadas y al mismo tiempo extraer ejemplos de la experiencia internacional y las buenas prcticas de otros pases. Las polticas deben estar basadas en un anlisis cuidadoso de los
motivos concretos que causan el hacinamiento en esa jurisdiccin en particular. Es necesaria
una evaluacin del sistema judicial que incluya las perspectivas legislativas y prcticas, el perfil
de los reclusos y las tendencias de la detencin preventiva y las sentencias desde el principio del
proceso y con una perspectiva integral. Segn las causas del hacinamiento y las necesidades
evaluadas, la reforma del sistema judicial puede incluir reformas legislativas, la revisin de las
polticas de sentencias, la mejora de la coordinacin prctica y organizativa y los sistemas de
apoyo, la inversin en la capacitacin de los funcionarios que intervienen en la justicia penal,
en educacin, formacin profesional y otros programas en las prisiones para as aumentar las
probabilidades de reintegracin social de los reclusos y medidas para aumentar el apoyo a los ex
reclusos de manera que puedan vivir apartados del delito.
Desafortunadamente, precisamente en la esfera de la justicia penal, que puede tener un impacto
dramtico sobre las vidas de millones de personas de todo el mundo, las polticas no siempre estn basadas en investigacin e informacin confiable. Estas polticas suelen crearse en respuesta
a la percepcin de la opinin pblica, promovida por polticos que se enfocan principalmente
en su popularidad y apoyo electoral y no en informacin precisa y confiable. El resultado de
esto son polticas de justicia penal ms severas y de uso excesivo del encarcelamiento, sin que se
considere adecuadamente los resultados y costos a largo plazo.
Es importante que, al tomar decisiones polticas, los gobiernos tengan acceso a informacin integral y actualizada acerca de todos los aspectos de un asunto, incluyendo los posibles resultados
de las diferentes alternativas para responder ante la delincuencia. Esta informacin debe provenir
47
de una amplia gama de fuentes confiables para asegurar un buen entendimiento de lo que se espera que logren el encarcelamiento y otras alternativas y cunto costarn las diversas opciones.
Los gobiernos deben estar preparados para explicar al pblico cal es la razn de sus decisiones
polticas y cules sern los resultados de tales decisiones respecto a la reduccin de la delincuencia,
promocin de la reintegracin social, mejora de la seguridad y sus implicaciones econmicas.
Para asegurar el desarrollo de la planificacin y de las polticas basadas en evidencia, se deben
crear mecanismos dentro del sistema judicial para la recoleccin y anlisis de datos y estadsticas relacionados, entre otros, con el uso de la detencin preventiva, las prcticas de sentencias,
el impacto de las medidas y sanciones sin privacin de la libertad, los programas de rehabilitacin de reclusos y sus resultados, los esquemas de liberacin anticipada, las revocaciones de
la libertad condicional, las tasas de reincidencia, de modo tal que la informacin se produzca y
analice peridicamente, suministrando informacin para los planes estratgicos y la toma de
decisiones.
Se debe monitorear y realizar evaluaciones peridicas con miras a medir y analizar el impacto
de las polticas de justicia penal y promover polticas que tengan por objeto reducir el hacinamiento en las prisiones.
Ibd. p. 94.
99 Tapio Lappi-Seppala, Enhancing the Community Alternatives Getting the Measures Accepted and Implemented, p. 95.
PARTE II
de que los jueces son demasiado blandos con el delito no es justificada. Este manual cubre, entre
otros aspectos, la disponibilidad de datos e investigacin confiables como base esencial de los
argumentos para tratar con el hacinamiento, incluyendo la demostracin de los vnculos entre
la injusticia social y el encarcelamiento, el encarcelamiento y las altas tasas de reincidencia, las
medidas no privativas de la libertad y las mayores oportunidades de reintegracin social.
Los medios de prensa tienen un papel clave a desempear en cuanto a informar al pblico y
formar la opinin pblica. Por lo tanto, las estrategias para desarrollar un pblico mejor informado deben incluir la cooperacin de los medios. Tal colaboracin puede establecerse a travs
de representantes seleccionados de la prensa que puedan proporcionar peridicamente informacin y resultados de las investigaciones relacionadas con temas de reforma de la justicia
penal. Los reportajes sensacionalistas y poco exactos de la prensa acerca de la delincuencia y el
encarcelamiento slo pueden ser refutados si se dispone de informacin confiable que respalde
los argumentos en contra.
Los organismos de investigacin gubernamentales desempean un papel clave en lo que respecta a hacer llegar informacin correcta a los medios de prensa. En algunos pases los organismos nacionales publican estadsticas anuales detalladas sobre la delincuencia y las sentencias,
que tambin estn disponibles en el internet.100 Otros medios tiles incluyen la designacin de
oficiales de prensa, la mejora del acceso a los medios por parte de los actuarios y acadmicos y
el uso de nueva tecnologa para comunicar informacin estadstica a la prensa.101
La concientizacin del pblico debe ser una actividad continua. Requiere energa y persistencia. Puede ser que los resultados inmediatos no sean siempre medibles pero se harn sentir en
la reduccin de la oposicin del pblico cuando se introducen nuevas medidas para reducir la
poblacin de las prisiones.
RECOMENDACIONES CLAVE
LAS POLTICAS SOCIALES JUSTAS Y LA PREVENCIN DE LA DELINCUENCIA
Para los polticos y los legisladores
Desarrollar estrategias nacionales integrales que estn basadas en la evidencia, que respondan a las
circunstancias y necesidades locales y que puedan anticipar una respuesta alternativa a la delincuencia,
con las que el encarcelamiento sea visto como una medida de ltimo recurso, de acuerdo a las normas
internacionales. El acceso a la educacin y a las polticas sociales justas y favorables, las estrategias
para aumentar el empleo, las medidas de prevencin del delito y el apoyo a los grupos vulnerables
de la comunidad son elementos tpicos de tales estrategias, desarrolladas conjuntamente por todos
los ministerios correspondientes, otros organismos estatales clave y agrupaciones de la sociedad civil.
ESTRATEGIAS INTEGRALES DE REFORMA A LA JUSTICIA PENAL
Para los polticos, legisladores e instituciones que administran la justicia penal
49
Adoptar polticas y programas integrales de reforma de la justicia penal, respondiendo a las necesidades de una manera coherente y multidimensional, mientras se alienta a la vez el desarrollo de iniciativas piloto y proyectos creativos de pequea escala para respaldar el desarrollo de dichas polticas.
POLTICAS BASADAS EN EVIDENCIA QUE RESPONDAN A LAS NECESIDADES INDIVIDUALES
DE CADA PAS
Para los polticos, legisladores e instituciones que administran la justicia penal
Asegurar que las polticas estn basadas en un anlisis cuidadoso de los motivos precisos que yacen
detrs del hacinamiento en una jurisdiccin en particular.
LOGRO DEL APOYO DEL PBLICO
Para los polticos e instituciones que administran la justicia penal
Poner en prctica medidas que aseguren que el pblico recibe suficiente informacin acerca de quines son encarcelados, las consecuencias del encarcelamiento, su costo y cules son las alternativas,
conjuntamente con datos estadsticos y resultados de investigacin que demuestre que las respuestas
al delito no privativas de la libertad son con frecuencia la mejor manera de lograr la reintegracin social
del delincuente y la seguridad pblica.
Considerar el desarrollo de estrategias de cooperacin con los medios de prensa para asegurar que el
pblico est mejor informado acerca de temas relevantes de justicia penal.
INVESTIGACIN Y RECOLECCIN DE DATOS
Para los polticos, las instituciones que administran la justicia penal y los organismos de
investigacin correspondientes
Crear mecanismos dentro del sistema judicial para la recoleccin y anlisis de datos y estadsticas
relacionados, entre otros, con el uso de la detencin preventiva, prcticas de sentencia, medidas y
sanciones no privativas de la libertad, acceso a la asistencia jurdica y su calidad y eficacia, el perfil
de la poblacin de reclusos, programas de rehabilitacin de reclusos y sus resultados, esquemas de
liberacin anticipada, revocaciones de la libertad condicional, y tasas de reincidencia, de modo que los
datos sean producidos y analizados peridicamente y por lo tanto informen correctamente los planes
estratgicos y la toma de decisiones.
Generar tambin informacin relevante sobre polticas de prevencin del delito, bienestar social, atencin mdica, empleo, educacin, vivienda y el resultado de las mismas, y analizar las conexiones existentes entre estos diferentes sectores y las tasas de delincuencia y encarcelamiento, para que quienes
toman las decisiones comprendan en qu basar las nuevas polticas.
PARTE II
51
1. Despenalizacin y descriminalizacin
Descriminalizacin: El retiro de una conducta o actividad de la esfera del derecho penal. Puede incluir
la imposicin de sanciones de otro tipo (administrativo) o la supresin de todas las sanciones. Otras
leyes (no penales) pueden entonces reglamentar la conducta o actividad que ha sido destipificada.
Despenalizacin: La flexibilizacin de la sancin penal establecida por la ley para un delito o delitos
especficos.
108 Council of Europe, Committee of Ministers, Recommendation No. R (92) 17, Concerning Consistency in Sentencing,
(Adoptada por el Comit de Ministros el 19 de Octubre de 1992 durante la 482 reunin de Delegados Ministeriales).
109 MCC, Seccin 12: Penas, Comentario General, p. 99.
110 Ibd, p. 99.
PARTE II
111 UNODC Manual de principios bsicos y prcticas prometedoras sobre alternativas al encarcelamiento, p.13.
112 Ibd., p.13.
113 Ibd. p. 30.
114 Ibd. p. 30.
115 PIDCP, Artculo 11.
53
se redujo el encarcelamiento por falta de pago de deudas. Estas reformas redujeron la poblacin de
las prisiones en casi un tercio.
Fuente: Tapio Lappi-Seppala, Causas del Hacinamiento en las Prisiones, Taller sobre Estrategias para Reducir el Hacinamiento en las Instituciones Penitenciarias, Duodcimo Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevencin del Delito y Justicia Penal (Salvador, Brasil, 12-19 de Abril de 2010).
PARTE II
timo recurso y durante el perodo ms breve que proceda. Las Reglas de Beijing incluyen reglas
detalladas acerca del modo de tratar con nios en conflicto con la ley. Disponen que la edad de
responsabilidad penal no se deba fijar a una edad demasiado temprana y que se deba tener en
cuenta los factores emocionales, mentales y la madurez intelectual.118 Alientan la derivacin de
los menores en conflicto con la ley fuera del sistema judicial119 y evitar la institucionalizacin en
la mayor medida posible.120
La edad mnima de responsabilidad penal vara mucho segn los pases. El organismo de monitoreo para la Convencin sobre los Derechos del Nio (CDN) considera que la edad mnima
de responsabilidad penal para menores de 10 aos es muy baja y peridicamente ha requerido
que los pases consideren elevarla a 12 aos o ms. 121 La investigacin indica que mientras ms
tiempo los menores se mantienen fuera del sistema de justicia formal, menos son las probabilidades de que continen delinquiendo y, en particular, se encuentran tasas ms altas de reincidencia entre los menores que han estado encarcelados.122
En los lugares en que no existen sistemas de inscripcin de nacimiento, la determinacin de la
edad de las personas jvenes imputadas de haber cometido un delito puede verse obstaculizada
y llevar a que se trate a los menores de 18 aos como adultos y al enjuiciamiento penal de personas que estn por debajo de la edad de responsabilidad penal.123
Se pueden considerar las siguientes medidas para reducir el encarcelamiento de menores en
conflicto con la ley:
R
evisar la edad de responsabilidad penal en la legislacin y aumentarla cuando corresponda.
Mejorar los programas de registro de nacimientos y asegurar que un organismo independiente y calificado tome medidas eficaces para determinar la edad de los delincuentes jvenes.
Despenalizar los delitos tales como el ausentismo escolar, huir de la casa o conducta
antisocial, que podran quedar sujetas a medidas fuera de la ley penal y al mismo
tiempo tratar con las causas subyacentes de tal conducta dentro de un marco de rehabilitacin.
Nunca penalizar a las vctimas menores de edad.
Destipificar otros tipos de conducta, considerados como delitos leves, de modo que
los nios que incurran en tales actos no queden sujetos al proceso judicial sino a un
proceso administrativo o su derivacin a un programa adecuado.
Desarrollar sistemas de justicia de menores y polticas de sentencias que tengan por
objeto responder constructivamente ante los delitos cometidos por menores, tratando
las causas del delito cometido y las necesidades de rehabilitacin, con pleno respeto al
principio de promocin del inters superior del nio.
118 Reglas de Beijing, Regla 4.1.
119 Reglas de Beijing, Regla11.
120 Reglas de Beijing, Regla18.1.
121 Penal Reform International, Making Law and Policy Work, op. cit. p. 60.
122 ICPS, op. cit., p. 6; Tapio Lappi-Seppala, op.cit.
123 Guidelines for Action on Children in the Criminal Justice System, Recomendadas por Resolucin del Consejo
Econmico y Social 1997/30 del 21 de Julio de 1997, Directriz 12.
55
El tema de la derivacin y las medidas sustitutivas del encarcelamiento para nios en conflicto
con la ley se tratan ms extensamente en el Captulo 6, Medidas Sustitutivas del Encarcelamiento.
124 Observaciones finales del Comit de Derechos Humanos: Australia 24/07/2000. A/55/40, prrafos.498-528.
(Observaciones finales/Comentarios).
125 UNODC Manual sobre Reclusos con Necesidades Especiales, p. 66; ODonovan, M. and Redpath, J, The Impact
of Minimum Sentencing in South Africa, Report 2, Open Society Foundations para Sudfrica, 2006, p. 1 y pp. 22-33.
PARTE II
57
PARTE II
los antecedentes penales del delincuente dentro de los razonamientos declarados para sentenciar, el efecto de las condenas previas debera depender de las caractersticas particulares de
los antecedentes penales del delincuente. Los factores a tener en cuenta incluyen el perodo
transcurrido entre la condena previa y el presente delito, la naturaleza de los delitos (por ejemplo, si los delitos anteriores fueron leves o si el presente delito es leve), la edad del delincuente y
las circunstancias de los delitos.134
En Finlandia, por ejemplo, hasta mediados de la dcada de 1970 existan reglas de reincidencia
que conducan casi automticamente a la agravacin de las sentencias despus de una cierta
cantidad de condenas previas. Al permitir que los jueces tengan ms discrecionalidad y al restringir el rol de la reincidencia en las sentencias, se redujeron las condenas de prisin por delitos contra la propiedad (en los que la reincidencia es ms comn).135
59
de ocupacin de las crceles dentro de parmetros que aseguren el cumplimiento de las normas internacionales.137 La Declaracin y Plan de Accin de Uagadug sobre Aceleracin de las
Reformas de las Prisiones y Penales en frica recomienda que se considere la capacidad de la
prisin al decidir el encarcelamiento y la duracin y trminos del mismo.138
El derecho del recluso a ser mantenido en condiciones que cumplan con la dignidad humana
est incluido en la legislacin interna de muchos pases, que incluye el derecho a espacio adecuado. Por lo tanto el Estado debe garantizar que los niveles de alojamiento en la prisin estn
sujetos a la capacidad real de sus instalaciones. Tanto el Comit de Derechos Humanos como
la Corte Europea de Derechos Humanos han fallado, en varios casos, a favor de los solicitantes
que han sido detenidos en prisiones, cuando el requerimiento de ser mantenido en condiciones
que cumplan con la dignidad humana ha sido violado como consecuencia del hacinamiento.139
Cuando estas obligaciones internacionales, regionales y con frecuencia constitucionales no se
pueden cumplir, resulta una clara justificacin legal para prohibir el encarcelamiento de personas imputadas o sentenciadas hasta que estos derechos puedan estar garantizados.
Se pueden considerar las siguientes medidas:
L
a prohibicin legal y prctica de encarcelar a personas (en prisin preventiva o sentenciados) en prisiones en las que no se les puede proporcionar los estndares internacionales y nacionales de alojamiento y cuidado debido al hacinamiento;
PARTE II
La Corte tambin orden que se introduzcan correcciones preventivas y compensatorias para que a los
detenidos les sea posible obtener una evaluacin rpida y efectiva de sus quejas acerca de condiciones
inadecuadas de detencin.
a Case of Ananyev and Others v. Russia, 42525/07; 60800/08, Pilot judgment, Violation of Article 3 &
Article 13, 10/01/2012.
Las decisiones de prisin preventiva o las sentencias de prisin pueden ser reemplazadas con
una medida alternativa, en los casos apropiados, o con sentencias diferidas hasta el momento en
que se disponga de espacio en la prisin. En algunos pases, se han creado listas de espera para
centros de reclusin, similares a cualquier otro servicio estatal, y slo se admite a los reclusos
cuando se dispone de espacio;140
Los jueces pueden estar obligados a asegurar que el derecho internacional y, en la mayora de
los pases, constitucional de los reclusos a un alojamiento que cumpla con los requerimientos en
cuanto a la dignidad humana sea respetado en todas las etapas del proceso judicial.141 Como defensores de la constitucin, los tribunales estaran por lo tanto obligados a ajustarse a la realidad
de las condiciones de la prisin y asegurar que el alojamiento en que se mantiene a los detenidos
cumpla con los requerimientos de los estndares internacionales y nacionales;142
La Corte Suprema de los Estados Unidos ordena la liberacin de reclusos para reducir el
hacinamiento
En Mayo de 2011 la Corte Suprema de los Estados Unidos emiti un fallo para que California liberase
a miles de reclusos debido al hacinamiento. Los jueces federales haban ordenado que se liberara a
40.000 reclusos en el transcurso de dos aos. El Estado tena 148.000 reclusos en prisiones diseadas
para 80.000 personas.
California apel a la Corte Suprema, diciendo que los reclusos representaban un riesgo para la seguridad pblica, pero la Corte fall que era necesario remediar la violacin de los derechos constitucionales de los reclusos.
Fuente: http://www.bbc.co.uk/news/world-us-canada-13508182
Se pueden desarrollar polticas que obliguen a los organismos judiciales, aparte del servicio
penitenciario, a asumir la responsabilidad por el costo del encarcelamiento de encausados, por
ejemplo compartiendo el costo de la detencin preventiva.143 Tal medida creara un fuerte in140 Van Zyl Smit, D., in Swimming against the Tide: Controlling the size of the prison population in the new South
Africa in B Dixon and E vanderSpuy (eds.) Justice Gained? Crime and Crime Control in South Africas Transition, Juta,
Cape Town, 2004, 227-258., p. 250.
141 Tal como lo sugiere Van Zyl Smit, D. en ibd., p. 250.
142 Ibd., p. 250.
143 Ibd., p. 251.
61
centivo financiero para aquellas instituciones que son mayormente responsables de procesar los
casos a travs de los tribunales para asegurar que los juicios no se demoren indebidamente.144
PARTE II
63
PARTE II
153 La UNODC lanz una nueva estrategia sobre el tratamiento de la dependencia de drogas para promover y
apoyar las polticas de tratamiento ticas en todo el mundo basadas en evidencias. Treatnet, que comenz en el ao 2005,
promueve servicios y tratamientos por dependencia de drogas diversificados, eficaces y servicios de rehabilitacin, incluyendo la prevencin y atencin de VIH/SIDA. Actualmente Treatnet acta alrededor del mundo con proyectos de mejora
del servicio de tratamiento por dependencia de drogas en 27 pases de frica, Asia Central, el Oriente Medio, Sudamrica
y el Sudeste de Asia.
154 Principios para la proteccin de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atencin de la salud mental, Principio 7.1.
155 Referido en el Doc. ONU. E/CN.4/2005/51, prrafo 14.
65
Medidas sugeridas:
Impulsar medidas a favor de mejorar los servicios de salud en la poblacin en general
y adecuar y mejorar el acceso a servicios de salud para personas con discapacidades
mentales, es un primer paso para reducir el encarcelamiento de personas con necesidades de atencin en salud mental, lo cual es daino e innecesario, y de esta forma
aliviar la presin que se ejerce sobre los escasos recursos de los servicios de salud en
las crceles.
Se deben reevaluar las polticas de sentencias que conducen al creciente encarcelamiento de grupos vulnerables, tales como los delincuentes con discapacidades mentales,
por delitos no violentos, para revertir el gran aumento de delincuentes con discapacidades mentales en instituciones que no han sido diseadas para cubrir las necesidades
de reintegracin social de este grupo vulnerable;
La falta de servicios de salud mental adecuados, nunca se debera utilizar para justificar el encarcelamiento de las personas con problemas de salud mental, y debera estar
estrictamente prohibido por ley.156
Vase tambin la Parte II, Captulo 6, Seccin 6.2 en donde se tratan las medidas y sanciones
sin privacin de la libertad para los delincuentes con necesidades de atencin en salud mental.
10.
Libertad por razones humanitarias: Las crceles generalmente no son adecuadas para el alojamiento y atencin de reclusos que tienen graves problemas de salud o que estn discapacitados,
que son ancianos y por lo tanto tienen necesidades especiales, o que han sido diagnosticados
con una enfermedad terminal. Adems, alojar a tales personas en la crcel y proveerles servicios
adecuados es sumamente costoso para el Estado. La libertad por razones humanitarias debe
ser considerada para aquellos que no representan una amenaza para la sociedad y cuya edad,
discapacidad o estado de salud les lleva a tener serios retos para confrontar las condiciones de la
prisin, y por ende aumenta la severidad de la sentencia.
Muchos sistemas legales disponen medidas sustitutivas del encarcelamiento o libertad por razones humanitarias para los reclusos con enfermedades terminales en general y SIDA avanzado
en particular, adoptndose una variedad de modalidades y procesos.157 Los criterios de seleccin para la libertad por razones humanitarias basada en una enfermedad terminal no debe ser
injustamente restrictiva y los procedimientos deben ser accesibles para evitar la prolongacin
innecesaria del perodo de espera, que puede dar como resultado la muerte de los pacientes en
la prisin mientras se est considerando tomar una decisin acerca de su libertad.
PARTE II
La cooperacin eficaz entre los servicios mdicos de la prisin y los de la comunidad deben
asegurar que los pacientes liberados de la prisin reciban toda la atencin mdica necesaria,
incluyendo el cuidado paliativo en las instituciones mdicas de la comunidad. La cooperacin
debe extenderse para establecer vnculos con los hospicios adecuados, cuando se disponga de
ellos, que proveen atencin especializada a los pacientes con enfermedades terminales.
Indultos presidenciales o nacionales: En muchos pases existen mecanismos de indulto para
individuos presos. Adems, en algunos pases se puede indultar y liberar a algunos grupos de
presos sobre la base de una ley especfica que apunta a categoras selectas de presos o de delitos.158
Con frecuencia, los indultos son actos individuales de gracias otorgados por un presidente o un
monarca que acta segn la recomendacin de un comit o de una comisin, ministerio u otro
organismo responsable de revisar las solicitudes de indulto. Los indultos pueden resultar en la
liberacin del preso despus de que gran proporcin de la sentencia ha sido cumplida (asignados para los casos de delitos leves) o en la conmutacin de la sentencia, que con frecuencia se
aplica en las sentencias de pena de muerte. Para que sean eficaces, las reglas y procedimientos
relacionados con las solicitudes de indulto deben ser claros y para permitirles completar sus
solicitudes, los presos deben tener acceso a la asistencia jurdica cuando corresponda.
11.
Amnistas
La amnista es un acto por el cual el poder legislativo elimina las implicancias penales de ciertos
delitos, retira la acusacin y elimina las sanciones. Las amnistas pueden ser otorgadas como
parte de un proceso de reconciliacin o transicin en los pases que emergen de un conflicto
armado o de regmenes polticos opresivos. Sin embargo, estas amnistas deben distinguirse de
la liberacin de todas las personas detenidas con motivo de un conflicto armado, tales como los
prisioneros de guerra y civiles, que deben hacerse sin demora una vez que han terminado las
hostilidades, a menos que estn cumpliendo una sentencia por un delito penal.159
Existen disposiciones especficas en el derecho internacional humanitario respecto a los conflictos armados no internacionales (CANI) pero estas amnistas no se extienden a los crmenes
de guerra o a los crmenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto. El Artculo 6(5)
del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de Agosto de 1949, relativo a la Proteccin de las Vctimas de los Conflictos Armados sin carcter internacional (Protocolo II), 8 de
Junio de 1977, declara: A la cesacin de las hostilidades, las autoridades en el poder procurarn
conceder la amnista ms amplia posible a las personas que hayan tomado parte en el conflicto
armado o que se encuentren privadas de libertad, internadas o detenidas por motivos relacio158 Por ejemplo en Ecuador, basndose en una ley aprobada en Julio de 2008, se introdujo un indulto nacional para
todas las personas que haban sido sentenciadas por trfico, transporte, adquisicin o posesin de sustancias ilegales y
cumplan con los siguientes criterios: que el preso ya hubiese sido sentenciado, que la sentencia fuera por su primer delito,
que el monto de la sustancia ilegal involucrada en el delito fuera de dos kilos o menos, y que el preso hubiese completado
por lo menos un 10% (o un ao como mnimo) de su sentencia. De acuerdo a la Oficina del Defensor Pblico, fueron
finalmente indultadas 2.300 personas encarceladas segn la Ley 108, que fuera implementada en 1989 como una nueva
poltica orientada a combatir las drogas. Sandra G. Edwards and Coletta A. Youngers, Drug Law Reform in Ecuador:
Building Momentum for a More Effective, Balanced and Realistic Approach, May 2010, Transnational Institute. (http://
www.druglawreform.info/en/publications/legislative-reform-series-/item/368-drug-law-reform-in-ecuador).
159 Vase el artculo 118, Tercera Convencin de Ginebra relativa al Tratamiento de Prisioneros de Guerra (12 de
Agosto de 1949); Artculo133, Cuarta Convencin de Ginebra relativa a la Proteccin de Civiles en Tiempos de Guerra (12
de Agosto de 1949).
67
nados con el conflicto armado. Esta amnista no se extiende a los crmenes de guerra o a los
crmenes contra la humanidad cometidos durante el conflicto.
Los indultos y las amnistas estn diseadas principalmente para facilitar la reconciliacin pero
pueden usarse para mejorar las condiciones en las prisiones al reducir el hacinamiento a corto
plazo, mientras se desarrolla una estrategia a ms largo plazo para lograr una reduccin sostenible de la poblacin de las prisiones.
Si bien los indultos y amnistas tienen valor a corto plazo, tambin presentan varios retos:
L
a confianza del pblico en el sistema de justicia puede quedar menoscabada debido a la percepcin de que personas percibidas como delincuentes sean liberadas
peridicamente de las prisiones a pesar de haber sido condenadas; 160
Esta percepcin negativa por parte de la sociedad complica la reintegracin social de
los presos liberados;
Puede darse que los presos sean liberados sin preparacin o apoyo social, por lo que
son susceptibles de retornar rpidamente a la prisin; 161
La liberacin de presos que sufren de enfermedades infecciosas, tales como tuberculosis
o VIH/SIDA sin un debido seguimiento representan un riesgo para la salud pblica; 162
Con frecuencia se libera a los presos porque entran dentro de cierta categora, sin
hacerse una evaluacin individual del riesgo; 163
El uso de indultos generales peridicos como medio para responder al hacinamiento en
las prisiones puede demorar bastante el progreso de discusin, adopcin e implementacin de medidas a largo plazo tales como el desarrollo de medidas sustitutivas del encarcelamiento en la legislacin y en la prctica y la reforma de las polticas de sentencias.
Estas preocupaciones deben ser tenidas en cuenta cuando se consideran los indultos. Se deben
evaluar las siguientes medidas:
La seleccin de los presos habilitados debe hacerse cuidadosamente, basndose en
evaluaciones individuales;
El pblico debe estar plenamente informado acerca de las categoras/caractersticas de
los presos que estn siendo liberados y el modo en que se ha hecho la seleccin;
Se deben tomar medidas para asegurar que aquellos que necesitan tratamiento mdico permanente sean referidos a los servicios que se prestan en la comunidad y que
stos estn bien informados acerca de los nombres y direcciones de tales personas
para hacer un seguimiento; y
Los indultos nunca deben demorar el desarrollo e implementacin de estrategias a
largo plazo para tratar con el problema del hacinamiento en las prisiones.
160 ICPS, Guidance Note 4, Dealing with Prison Overcrowding. (http://www.prisonstudies.org/sites/prisonstudies.
org/files/resources/downloads/gn4_9_0.pdf )
161 Ibd.
162 Ibd.
163 Ibd.
PARTE II
RECOMENDACIONES CLAVE
SENTENCIAS: GENERAL
Para los legisladores, responsables de disear polticas y autoridades judiciales
Individualizar las sentencias, teniendo en cuenta los antecedentes del delincuente y las circunstancias del delito.
Equilibrar la necesidad de penalizar al delincuente y proteger al pblico facilitando la rehabilitacin, previniendo as la reincidencia.
Disponer de una variedad de sentencias en la legislacin para permitir que los tribunales sean
flexibles al dictar sentencia.
DESPENALIZACIN Y DESCRIMINALIZACIN
Para los legisladores y responsables de disear polticas
Considerar la descriminalizacin de actos que deberan estar dentro del alcance de las polticas
de bienestar social o de salud pblica ms que dentro del Derecho Penal y considerar la reclasificacin de los delitos leves como infracciones administrativas.
Considerar opciones no privativas de la libertad como respuesta a la falta de pago de multas o
deudas, en vez de usar automticamente el encarcelamiento.
Revisar las categoras de los delitos con miras a reevaluar su gravedad.
EL ENCARCELAMIENTO DE MENORES COMO LTIMO RECURSO
Para los legisladores y responsables de disear polticas
Considerar la revisin de la edad de responsabilidad penal en la legislacin y cuando corresponda aumentarla para asegurar que no sea por debajo de los 12 aos, como mnimo. Asegurar
que se tomen medidas eficaces para que un organismo independiente y calificado determine la
edad de los delincuentes jvenes cuando sea necesario, para evitar que se trate a los menores
de 18 aos como adultos y evitar el procesamiento penal de aqullos que estn por debajo de
la edad de responsabilidad penal.
Despenalizar los delitos relativos a la conducta antisocial de un joven, entre otros y nunca
penalizar a las vctimas menores. Desarrollar un sistema de justicia y polticas de sentencias de
menores que tengan por objeto evitar la institucionalizacin de los nios y que respondan constructivamente ante nios que cometen delitos, tratando con las causas del delito cometido y las
necesidades de rehabilitacin, con pleno respeto al principio de promover el inters superior del nio.
RESTRICCIONES AL USO DE SENTENCIAS A PRISIN PERPETUA
Para los legisladores y responsables de disear polticas
Asegurar que las sentencias a prisin perpetua slo se impongan a los delincuentes que han
cometido los delitos ms graves y slo cuando sea estrictamente necesario para la proteccin
de la sociedad.
69
PARTE II
recursos hacia las reas de prevencin, reduccin del dao, tratamiento y reintegracin social.
Considerar reducir la penalizacin de ciertos delitos por drogas, tales como el uso y posesin
para consumo personal.
Introducir, en la legislacin y en la prctica, la derivacin de ciertos delincuentes por drogas
desde el sistema judicial a servicios y tratamiento en la comunidad.
Revisar la legislacin para hacer una clara distincin entre los diferentes actores del mercado
de drogas y en este contexto considerar reducir la severidad de las sanciones para delitos
relacionados con drogas leves. En estos casos, introducir alternativas constructivas, tales
como la orientacin vocacional y la educacin, de modo que el encarcelamiento se utilice
en menor medida.
Invertir en la provisin de tratamiento accesible y adecuado dentro de la comunidad para la
dependencia de drogas, suministrado por los servicios de atencin a la salud, y as asegurar
que aqullos que son derivados del sistema judicial reciban el tratamiento y el cuidado al
que tienen derecho.
Invertir en programas de prevencin de drogas basados en evidencias, tales como actividades amplias de concientizacin sobre el abuso de drogas y los riesgos asociados con el uso
de las mismas, incluyendo informacin acerca de dnde acceder a asistencia.
DELINCUENTES CON NECESIDADES DE ATENCIN EN SALUD MENTAL
Para los legisladores, responsables de disear polticas y funcionarios judiciales
Tratar los problemas relacionados con la atencin adecuada de la salud en la poblacin en
general y mejorar el acceso a los servicios de atencin a la salud por parte de las personas
de escasos recursos, sin hogar, desempleados y personas con discapacidad mental, como
un primer paso para reducir el encarcelamiento innecesario y daino de delincuentes con
necesidades de atencin en salud mental.
Nunca usar la falta de servicios pblicos de salud mental para justificar el encarcelamiento
de las personas con discapacidades mentales y prohibir estrictamente por ley dicho encarcelamiento.
Reevaluar las polticas de sentencias punitivas que conducen a aumentar el encarcelamiento de grupos vulnerables, tales como los delincuentes con discapacidades mentales,
por delitos no violentos, en instituciones que no hayan sido diseadas para satisfacer las
necesidades de reintegracin social de este grupo vulnerable.
LIBERTAD POR RAZONES HUMANITARIAS Y MECANISMOS DE INDULTO PRESIDENCIAL/NACIONAL
71
AMNISTAS
Para los legisladores y responsables de disear polticas
Considerar el uso de amnistas para reducir el hacinamiento a corto plazo.
Asegurar que la seleccin de aquellos que estn habilitados sea realizada rigurosamente, por
un organismo debidamente calificado, basndose en evaluaciones individuales del riesgo.
Establecer reglas y mecanismos para asegurar el seguimiento de aquellos que necesitan tratamiento
mdico permanente en la comunidad.
Asegurar que los indultos no demoren el desarrollo e implementacin de estrategias a largo
plazo para tratar con el problema del hacinamiento en las prisiones.
PARTE II
Cuando estos factores subyacentes no se tratan de manera integral, los tribunales se ven sobrecargados y esto causa hacinamiento en las prisiones.
73
PARTE II
el proceso de los casos, asegurando as que los imputados sean llevados ante el juez a tiempo y
que se libere a aquellos que han excedido los lmites del tiempo de espera.
Han surgido algunos ejemplos de buenas prcticas. Por ejemplo, dentro del marco de la Chain
Linked Initiative (Iniciativa de Vnculo en Cadena), se estableci/mejor la cooperacin de los
tribunales, la fiscala y las prisiones, como as tambin con los servicios sociales, lderes de la comunidad local y ONG en Kenia, Malawi, Tanzania y Uganda, realizando reuniones peridicas,
visitas conjuntas a la prisin, desarrollo y distribucin de los estndares de desempeo adecuados que tuvieron xito en acelerar el procesamiento de los casos y la liberacin de detenidos que
fueran encarcelados ilegalmente.165 Otros ejemplos, tales como los Comits de Coordinacin
de Casos y los Comits de Juzgados en el frica Meridional tambin han demostrado que la
coordinacin entre quienes actan en la justicia a nivel local pueden resolver los problemas del
hacinamiento a un costo muy bajo o nulo.
Camboya Dilogo entre los diferentes actores con el apoyo del CICR como forma para
encontrar soluciones al hacinamiento en las prisiones
El CICR tiene una larga historia de presencia en Camboya y ha estado visitando sus prisiones por
ms de 20 aos. A principios de la dcada del ao 2000 la institucin comenz a trabajar con las
autoridades de Camboya para intentar mitigar los efectos sobre las vidas de los presos debido a la
falta de inversin a largo plazo en instalaciones y el creciente y constante aumento de la cantidad
de reclusos. Se mejor el acceso al agua potable, ventilacin, sistemas de alcantarillado y cocinas.
Sin embargo, para que los esfuerzos del CICR y de las autoridades de Camboya continuaran beneficiando a los reclusos, quedaba claro que haba que identificar y responder ante la raz del hacinamiento en las prisiones.
En el ao 2010, en colaboracin con las autoridades de Camboya, el CICR evalu las causas del crecimiento constante de la poblacin de reclusos con el objetivo de proponer medios para contener o
revertir esta tendencia. Se establecieron sistemas provisionales en las prisiones para recoger y analizar
los datos de sus poblaciones.
Con posterioridad a la entrega del informe final, durante 2011 y 2012 el CICR apoy una serie de
discusiones de alto nivel, entre ministerios y otras instituciones. Los Ministerios del Interior, Justicia,
Economa y Finanzas y las autoridades judiciales, penitenciarias, policiales y de gendarmera discutieron
los retos que enfrentaban y las posibles soluciones, alcanzando consenso en muchas reas.
Este mecanismo de coordinacin entre ministerios e instituciones ha facilitado el desarrollo de un
entendimiento comn de los problemas, ha desarrollado un sentido de responsabilidad conjunta y ha
allanado el terreno para tomar medidas ms integrales y coordinadas.
Fuente: Basado en el material de la delegacin del CICR en Bangkok
165 Index of good practices in reducing pre-trial detention, Penal Reform International (www.penalreform.org)
(ndice de buenas prcticas en Reduccin de la Detencin Preventiva) y Handbook on improving access to Legal Aid in
Africa (Manual sobre mejoras al acceso de asistencia jurdica en frica), p. 66.
75
Filipinas Representantes de los organismos judiciales se renen como parte de la iniciativa Llamado
a la Accin para afrontar el hacinamiento
El CICR ha estado visitando las crceles y prisiones de las Filipinas por ms de medio siglo para asegurar que las condiciones de detencin fueran decentes y humanas. En el ao 2007, el CICR apoy una
iniciativa de Llamado a la Accin con el objeto de afrontar el problema del hacinamiento.
Las autoridades y organismos gubernamentales clave a nivel central y local realizaron esfuerzos para
mejorar las instalaciones penitenciarias y los servicios de atencin a la salud y resolver el problema
del hacinamiento por medio de la asignacin de mayores recursos, movilizados dentro del marco de
este proceso de Llamado a la Accin. Tres grupos de trabajo continuaron tratando con los defectos
del sistema judicial, en particular con las demoras de procedimiento (una de las mayores causas de
hacinamiento), la tuberculosis en los lugares de detencin y los problemas de infraestructura de las
prisiones.
Dos grupos de trabajo piloto trataron acerca de las preocupaciones emergentes de las demoras en los
procedimientos judiciales en las Crceles de las ciudades de Manila y Taclobn y acerca de las maneras de mejorar la cooperacin entre las instituciones judiciales. Sus resultados y recomendaciones,
combinados con los de la evaluacin del CICR sobre los logros de la iniciativa Llamado a la Accin,
se incluyeron en los debates con la Corte Suprema, jueces, el ministerio pblico, la oficina del fiscal
principal y la Mesa de Administracin penitenciaria y Criminologa (BJMP) sobre medidas concretas
para mitigar la congestin de las crceles.
Como resultado de ello y con el apoyo del CICR, la Corte Suprema encarg a un grupo de trabajo
para que expeditara los casos de reclusos en la Crcel de la Ciudad de Manila y se suministraron recursos humanos y materiales extra para mejorar la administracin de sus registros. El Senado recibi
un documento acerca de la posicin del CICR sobre proyectos de ley relacionados con la detencin
enfocndose en el tiempo cumplido con buena conducta y la prisin preventiva.
Fuente: Informe Anual del CICR 2011
PARTE II
CHRI organiz 11 talleres regionales en tres estados. El nfasis repetido en la coordinacin a nivel local,
como as tambin a nivel de la creacin de polticas, dio como resultado la restriccin de la detencin,
mayor uso de las medidas alternativas y procedimientos judiciales ms rpidos. El programa ha tenido
impacto en la poblacin en detencin preventiva en los tres estados en los que se realiz. Por ejemplo
en Madhya Pradesh, el tamao de la poblacin en prisin preventiva declin durante los aos 2001
a 2003, de 16.837 a 13.993. De modo similar, en Chatisgar tambin la tendencia fue descendente,
de 4.921 a 4.128. En Rajastn, la poblacin en detencin preventiva disminuy de 8.737 en 2001 a
6.584 en 2003.
Fuente: Saxena, R. K., Catalyst for Change: The Effect of Prison Visits on Pre-trial Detention in India, en Justice
Initiatives, Open Society Institute, Pre-trial Detention (2008), p. 57-69
La cooperacin interinstitucional puede ser formalizada por medio del establecimiento de una
junta asesora compuesta por representantes de las instituciones clave de justicia penal. Tal organismo puede incluir tambin a expertos independientes y a representantes de la sociedad civil, expandiendo y diversificando as la experiencia del organismo e involucrando activamente a
la sociedad civil en el proceso de reforma. Vase el ejemplo de Panam en el recuadro.
Vase el Captulo 4 en donde se trata el modo en que los proveedores de asistencia jurdica no
estatales han tenido xito para alentar y facilitar los mecanismos de cooperacin peridica entre quienes actan en la justicia penal.
77
Por ejemplo:
Se pueden simplificar las leyes de procedimientos permitiendo que los tribunales dediquen menos tiempo al procesamiento de casos leves y dejen tiempo libre para procesar los casos graves y complicados. Por ejemplo, se debe revisar y reducir la cantidad
de organismos y funcionarios involucrados en la toma de decisiones simples y los
formularios y documentos (por ej. procedimientos que son un legado de gobiernos
coloniales con sus niveles jerrquicos que ya no son aplicables al contexto actual) si ya
no se justifican;
Cuando lo permitan los recursos, se puede ahorrar tiempo y esfuerzo y mejorar la
eficiencia mediante el uso de tecnologa moderna (por ej. sistemas computarizados de
rastreo de casos);
Se pueden tomar medidas para asegurar que los casos sean filtrados durante las primeras etapas para asegurar que aquellos que no pudieren ser probados en juicio sean
descartados; que se considere a tiempo la derivacin fuera del sistema judicial de casos
determinados; y que los casos de aquellos que estn detenidos sean tratados como
prioritarios;
El proceso puede acelerarse asegurando que los organismos involucrados, tales como
los miembros de organismos de administracin de casos o consejos de polica penitenciaria, se renan peridicamente y compartan informacin, tal como se lo trata en
la Seccin 2 que antecede.
Con frecuencia se sugiere los acuerdos con la parte acusadora (plea-bargaining) que puede concluir un caso penal como resultado de un acuerdo con el fiscal, como una solucin prctica
y eficaz para reducir la sobrecarga de casos en los tribunales y puede ser considerada como
una opcin. Sin embargo, en la prctica los acuerdos con la parte acusadora ha dado lugar a
una cantidad de preocupaciones entre los expertos en justicia penal, incluyendo que puede ser
considerada como una prctica coercitiva, en donde el acuerdo es realizado en secreto, especialmente en pases en donde el maltrato y las confesiones forzadas son bastante comunes, dado
que pueden infringir el derecho a la presuncin de inocencia y que pueden conducir a expandir
la red, tales como las confesiones de culpabilidad, que son la esencia de estos acuerdos y que
siempre conducen a la condena y sentencia.166 El riesgo de un perodo excesivo de detencin
preventiva tambin puede conducir a que los imputados confiesen su culpabilidad para acelerar
el proceso judicial y sean eventualmente liberados, lo que puede verse exacerbado por la falta de
asistencia jurdica eficaz.167
Es una prctica que debe ser considerada cautelosamente, con las salvaguardas necesarias para
reducir las posibilidades de abuso de sistema y dar lugar a prcticas corruptas, tales como el
166 Vase por ejemplo: MCCoy, Candice, Plea Bargaining as Coercion: The Trial Penalty and Plea Bargaining Reform, in Criminal Law Quarterly, Volume 50, issue 1-2, pp. 128-147; Langbein, J. Torture and Plea Bargaining.
The University of Chicago Law Review, Vol. 46, No. 1 (Autumn, 1978), pp. 3-22 and Schulhofer, S., Plea Bargaining
as Disaster (1992), 101 Yale Law Journal 1979 and Expert Forum on Criminal Justice for Central Asia, OSCE/ODIHR,
17-18 de Junio de 2010, Dushanbe, Tajikistan, p. 5, que recomienda, entre otras cosas, que: Los procedimientos expeditos, especialmente los acuerdos con la parte acusadora, no deben usarse en los sistemas judiciales que estn plagados por
malos tratos y confesiones forzadas, y en donde la asistencia jurdica profesional sea limitada.
167 Detained without trial: Fair Trials Internationals response to the European Commissions Green Paper on
detention, Fair Trials International, Octubre 2011, p. 10.
PARTE II
intercambio de sobornos como parte del proceso de negociacin. Tales medidas deben incluir
lo siguiente:168
Asegurar que antes de efectuar un acuerdo con la parte acusadora, los hechos a ser
juzgados se prueben ms all de la duda razonable;
Realizar en todos los casos una audiencia pblica para eliminar las deficiencias de responsabilidad pblica que pueda tener el sistema de acuerdos con la parte acusadora aunque
esta audiencia no debe ser un juicio en pleno (por ej. conferencia anterior al juicio);
Asegurar la participacin obligatoria de los abogados defensores en todos los procedimientos de los acuerdos con la parte acusadora y proveer asistencia jurdica cuando sea necesaria;
Considerar el uso de esta clase de acuerdos slo en los casos en los que el trmino de
prisin potencial sea corto (por ej. un ao).
En muchos pases los servicios paralegales han probado ser un instrumento de ayuda para acelerar el proceso judicial al asumir la responsabilidad de realizar algunas de las tareas de la lista
que antecede, tal como se lo trata en el Captulo 4.
79
formacin y mantener los archivos actualizados de acuerdo con las buenas prcticas y
los estndares internacionales;
Se aconseja a las administraciones de prisiones y a los tribunales que establezcan canales eficaces de intercambio de informacin, especialmente para los casos de prisin
preventiva; y
Las administraciones de las prisiones deben asegurar que se establezca un mecanismo
para el monitoreo peridico de dichos archivos para facilitar el traslado oportuno
de los detenidos a los tribunales o para alertar a los tribunales de su sobrestada en
las prisiones, as como tambin para asegurar que los presos sean liberados cuando
hayan cumplido sus sentencias.
PARTE II
81
visitantes u otros organismos nacionales de monitoreo los que tienen la facultad de investigar e informar acerca de las condiciones de las prisiones. Con frecuencia se permite que las
organizaciones no gubernamentales visiten las prisiones con fines de monitoreo.
Los pases que han ratificado el Protocolo Facultativo de la Convencin contra la Tortura
y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (OPCAT) deben establecer un
Mecanismo Nacional de Prevencin (MNP) organismo especial de monitoreo que tenga
acceso a todos los lugares de detencin. A nivel internacional, el Subcomit de la ONU
Contra la Tortura tiene autoridad para visitar todos los lugares de detencin en los pases
miembro.
El Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) visita lugares de detencin en ms de 90
pases. El CICR procura asegurar tratamiento y condiciones de detencin humanos para
todas las personas privadas de su libertad, sin importar los motivos de su arresto y detencin. En el ao 2011, los delegados del CICR visitaron 1.869 centros de detencin, permitindoles llegar a ms de 540.000 personas privadas de su libertad, muchos de los cuales
estaban viviendo en condiciones de hacinamiento.
Adems del apoyo directo a los reclusos y a sus familias, centros de detencin y su administracin
las actividades, del CICR pueden incluir:
A
poyar a las autoridades para crear sistemas de gestin de archivos de los presos,
revisando los perodos excesivos de detencin preventiva y asegurando que los
reclusos sean liberados al haber cumplido sus sentencias;
Facilitar los mecanismos de intercambio de informacin y cooperacin entre las
diversas autoridades y organismos judiciales correspondientes;
Apoyar a las autoridades para establecer mecanismos de queja, alentando el establecimiento de los mecanismos nacionales de prevencin de acuerdo a OPCAT.
A nivel regional, el Relator Especial sobre Condiciones de las Prisiones en frica trabaja
para la Comisin Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y el Comit Europeo
para la Prevencin de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT)
es un organismo del Consejo de Europa. Ambos tienen derecho a visitar los lugares de detencin e informar al gobierno del pas acerca de los resultados. La Comisin Interamericana sobre Derechos Humanos puede investigar abusos en pases individuales y recibir
peticiones de los individuos.
Los informes y recomendaciones de estos organismos nacionales e internacionales pueden
visibilizar, desde una perspectiva independiente, la situacin en las prisiones, incluyendo
las condiciones en que viven los reclusos, su tratamiento y el nivel e impacto del hacinamiento. Sus recomendaciones pueden ayudar a los gobiernos a resolver problemas y darles
una base persuasiva sobre la cual pueden realizar reformas cuando stas sean necesarias.
El monitoreo externo de las prisiones por parte de organismos nacionales tambin es clave
para identificar a aquellos que deben ser liberados de las prisiones debido a una variedad
de motivos.
PARTE II
Teniendo en cuenta la contribucin positiva que las inspecciones de las prisiones pueden tener
en la identificacin de retos y elevarlos para que sean atendidos por otras autoridades judiciales,
como as tambin el pblico:
S e alienta a las autoridades de las prisiones a asegurar que las inspecciones internas
se usen como una oportunidad para evaluar los niveles de hacinamiento, como as
tambin sus posibles causas, en el sistema penitenciario y en cada prisin, y se tomen
las medidas adecuadas para resolver los problemas, que pueden incluir medidas prcticas a nivel de los establecimientos de reclusin y recomendaciones para la revisin
legislativa y poltica por parte de las autoridades correspondientes;
Tambin se alienta a las autoridades a cooperar con los organismos internacionales,
regionales y nacionales responsables del monitoreo de las prisiones;
Adems se recomienda que ratifiquen OPCAT, si todava no lo han hecho, para facilitar el establecimiento de mecanismos nacionales de prevencin.
El Subcomit sobre Prevencin de la Tortura hace un llamado de atencin acerca del hacinamiento en las instalaciones de detencin preventiva
El Subcomit considera evidente que la utilizacin excesiva o indebida de la prisin preventiva es
un problema general que debe enfrentarse con carcter prioritario. Este problema ocasiona o agrava
el hacinamiento endmico que, como bien se sabe, impera en muchos Estados partes. Al Subcomit
le sigue sorprendiendo la complacencia que parece reinar con respecto al uso habitual de la prisin
preventiva durante perodos prolongados y el consiguiente hacinamiento crnico y todos los problemas conexos. No es un secreto que este problema aqueja a muchos Estados partes en el Protocolo
Facultativo.
No debera ser necesaria una visita del Subcomit (o del mecanismo nacional de prevencin) para que
los Estados partes empiecen a ocuparse de esos problemas, ya que de todos modos tienen la obligacin de hacerlo, como consecuencia de los compromisos contrados anteriormente en materia de
derechos humanos
Fuente: Cuarto informe anual del Subcomit para la Prevencin de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, Abril a Diciembre de 2010, 3 de Febrero de 2011 (ONU Ref.: CAT/C/46/2)
L
os gobiernos tambin pueden considerar el establecimiento de un sistema de monitoreo, por ejemplo por parte de jueces inspectores, que realicen revisiones peridicas
de la situacin legal de los reclusos. Estas inspecciones judiciales pueden ayudar a
identificar a aquellos que hayan sobrepasado el perodo mximo de detencin preventiva, aquellos a quienes se mantiene detenidos por ms tiempo del que hubieran
tenido que estarlo si se les hubiere sentenciado, aquellos que hayan completado sus
sentencias pero no hayan sido liberados o reclusos vulnerables tales como los menores de edad y las mujeres con hijos pequeos, cuya detencin preventiva debe evitarse
todo lo posible.
83
171 Cdigo de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, Artculo 7.
172 Directrices sobre la Funcin de los Fiscales, Directrices 1 y 2 (b).
173 The Bangalore Draft Code of Judicial Conduct 2001 adoptado por the Judicial Group on Strengthening Judicial
Integrity con las revisions de the Round Table Meeting of Chief Justices held at the Peace Palace, La Haya, 25 al 26 de
noviembre de 2002, vease version en Espaol E/CN.4/2003/65 del 10 de enero de 2003..
174 Valor 3: Integridad; Principio.
PARTE II
L
os procedimientos de reclutamiento y capacitacin de los funcionarios judiciales son
muy importantes. El reclutamiento debe estar basado en las calificaciones y mrito personales; las personas seleccionadas deben ser individuos con integridad; y los procedimientos de reclutamiento deben ser transparentes, objetivos y no discriminatorios;
Las necesidades de capacitacin deben estar basadas en los valores fundamentales
del estado de derecho y la proteccin de los derechos humanos e incluir capacitacin
sobre estndares ticos para funcionarios judiciales;
La remuneracin adecuada de los funcionarios judiciales es tambin una garanta en
contra de todo tipo de corrupcin;
Las salvaguardas contra la corrupcin deben incluir medidas para asegurar la transparencia y la responsabilidad, tales como reglas que requieran el registro cuidadoso
de todas las decisiones de arresto, su justificacin, las circunstancias del arresto y el
nombre del oficial que lo realiza;
Se debe asegurar estricta supervisin, incluyendo una cadena de comando clara, de todos
los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que sean responsables de los arrestos;
No se puede reducir o erradicar sosteniblemente a la corrupcin en forma fragmentada.
Los esfuerzos para combatir la corrupcin entre todos aquellos que actan en la justicia
penal deben ser parte de una estrategia general integral, alineados a la Convencin de
las Naciones Unidas contra la Corrupcin. Los instrumentos y publicaciones desarrollados por la UNODC pueden ayudar a los Estados a implementar las disposiciones de
esta Convencin.
RECOMENDACIONES CLAVE
MEJORA DE LA EFICIENCIA DEL PROCESO JUDICIAL
Capacitacin de los funcionarios judiciales
Para los legisladores y responsables del diseo de polticas
Desarrollar e implementar programas de capacitacin y entrenamiento para los funcionarios
judiciales, que incluyan los derechos humanos de los detenidos y los presos; discrecionalidad
para la toma de decisiones al momento del arresto y la acusacin; guas para la derivacin
fuera del sistema judicial; tcnicas de investigacin que cumplan con los requerimientos de
los estndares internacionales; juicios y sentencias justos; reintegracin social de los reclusos y
decisiones acerca de la libertad anticipada.
Revisar la evaluacin del desempeo de los funcionarios judiciales para asegurar que est basada en criterios que midan la eficiencia de las actividades judiciales en cuanto a su cumplimiento
de los estndares internacionales de derechos humanos.
Asegurar que haya una asignacin presupuestaria adecuada para la administracin de la
justicia penal.
85
PARTE II
87
PARTE II
Con la adopcin de la resolucin 2007/24 del 26 de Julio de 2007 sobre cooperacin internacional para la mejora del acceso a la asistencia jurdica en los sistemas judiciales, particularmente en frica, el Consejo Econmico y Social solicit a la UNODC que estudie las maneras
y los medios de fortalecer el acceso a la asistencia jurdica en los sistemas judiciales, como as
tambin la posibilidad de desarrollar un instrumento tal como una declaracin de principios
bsicos o un conjunto de directivas para mejorar el acceso a la asistencia jurdica en los sistemas
judiciales, teniendo en cuenta la Declaracin de Lilonge sobre Acceso a la Ayuda Jurdica en el
Sistema judicial en frica (la Declaracin de Lilonge) 179 y dems materiales correspondientes.
En Mayo de 2012 la Comisin de las Naciones Unidas sobre Prevencin del Delito y Justicia
Penal adopt los Principios y Directrices de las Naciones Unidas sobre el Acceso a la Asistencia Jurdica en los Sistemas de Justicia Penal, que fueran subsecuentemente adoptados por la
Asamblea General mediante su resolucin 67/187 del 20 de diciembre de 2012.
Este nuevo instrumento proporcionar directivas para los Estados acerca de los principios fundamentales y elementos especficos sobre los que se debe basar el sistema nacional de asistencia
jurdica en la justicia penal.
El derecho de un sospechoso o de un preso a la asistencia jurdica se aplica en todas las etapas
del proceso penal, incluyendo la investigacin preliminar, antes y durante el juicio, despus de
la conviccin o sentencia y durante el encarcelamiento.
89
fianzas.181 Ellos pueden recoger y proporcionar informacin a la polica y/o al tribunal que sea
relevante para tomar la decisin acerca de si se cumplen los criterios legales para la liberacin.182
Tambin pueden asegurar que el caso no se pierda entre cientos de otros y as evitar demoras
en el proceso.
Un requerimiento clave para el acceso a asistencia jurdica eficaz durante la etapa de investigacin del proceso penal es disponer sin demoras de un abogado. Es en ese momento que la
polica entrevistar al sospechoso y decidir si se ha de iniciar un proceso legal y si se ha de
detener a esa persona.183 Las decisiones que se tomen durante esta etapa influenciarn las acciones subsiguientes.
Los Principios y Directrices de las Naciones Unidas sobre el Acceso a la Asistencia jurdica en
los Sistemas de Justicia Penal reconocen que el tener acceso a la asistencia jurdica eficaz durante
la etapa de investigacin del proceso penal requiere un mecanismo eficaz para asegurar, como
mnimo, que:184
S e informe a los sospechosos acerca de su derecho a la asistencia jurdica;
Se d a los sospechosos las oportunidades y facilidades para contactar sin demora a un
abogado debidamente calificado o a otro proveedor de asistencia jurdica; y
Se provean instalaciones para que los representantes legales puedan consultar con los
sospechosos en privado.
Para permitir que tales medidas sean implementadas eficazmente, se debe asegurar lo siguiente185:
L
a capacitacin de los funcionarios encargados de aplicar la ley debe incluir informacin acerca de los derechos de los sospechosos a acceder a la asistencia jurdica y,
cuando sea necesario, a la asistencia jurdica, inmediatamente despus del arresto;
Debe existir la obligacin legal de informar de este derecho a los sospechosos por
parte de los funcionarios encargados de aplicar la ley;
Los funcionarios encargados de aplicar la ley deben proporcionar a los sospechosos los
medios y ayudarles a contactarse con los abogados e instituciones de asistencia legal;
Los funcionarios encargados de aplicar la ley deben disponer de informacin y datos
de los proveedores de asistencia jurdica para as poder cumplir con sus obligaciones;
181 Por ejemplo, de acuerdo a las evaluaciones independientes de dos programas piloto en el Estado de Washington, en donde se puso personal de apoyo y abogados adicionales a disposicin de las oficinas del defensor pblico de tres
tribunales, se acort el tiempo requerido para resolver los casos, se redujeron las tasas de encarcelamiento y se aument
la remisin de procesos. Vase Luchansky, B., The Public Defense Pilot Projects, Washington State Office of Public Defense, Looking Glass Analytics, Washington State Office of Public Defense, Junio de 2010.
182 Open Society Foundations, Open Society Justice Initiative, Improving Pre-trial Justice: The Roles of Lawyers
and Paralegals (2012), p. 45; vase tambin ibd.
183 Ibd. p. 43.
184 Principios y Directrices de las Naciones Unidas sobre el Acceso a la Asistencia Jurdica en los Sistemas de Justicia Penal, Directrices 2 (Derecho a ser informado de la asistencia jurdica), 3 (Otros derechos de las personas detenidas,
arrestadas, sospechosas o acusadas o inculpadas de un delito penal) y 4 (Asistencia jurdica en la etapa previa al juicio).
185 Vase Open Society Foundations, Open Society Justice Initiative, Improving Pretrial Justice: The Roles of Lawyers and Paralegals ((2012), pginas. 43, 44 respecto a estos requerimientos adicionales.
PARTE II
91
Resultados
Durante los primeros nueve meses del proyecto, se ha registrado un promedio de 72% de reduccin
en la duracin de las detenciones preventivas en los estados piloto. Tambin declin en un casi 20 %
la poblacin con causas judiciales, que representa un total de 611 detenidos que fueron asistidos y
liberados. En el ao 2007, se liber a un total de 1.188 detenidos en estaciones de polica y prisiones.
En el ao 2008 se liber a un total de 2.579 detenidos y entre Enero y Junio de 2009 se liber a 1.704
detenidos.
La mayora de los detenidos liberados slo pasaron unos pocos das como tales, en vez del promedio
nacional de 3,7 aos.
Implicaciones Polticas
Los esfuerzos de defensora por parte de REPLACE han vigorizado el debate acerca de la detencin
preventiva en Nigeria y han conducido a una serie de iniciativas.
Revisin obligatoria de los casos: REPLACE tuvo xito en sus esfuerzos para implementar un proceso
de revisin sistemtica y obligatoria de todos los casos de detencin preventiva.
Revisin de la Provisin de Asistencia Jurdica: Los abogados involucrados en el proyecto piloto colaboraron con los funcionarios gubernamentales para preparar un Proyecto de Ley de Enmienda sobre
Asistencia Jurdica y el Proyecto de Ley para la Administracin judicial. Estos proyectos de ley todava
estaban pendientes al momento de preparacin de este manual pero se espera que cuando sean
adoptados contribuirn a la creacin de procesos judiciales ms justos.
Fuente: Open Society Justice Initiative, Duty Solicitors and National Youth Volunteers, Rights Enforcement and
Public Law Centre (REPLACE) - Nigeria.
187 Artculo 14(3) (b) del PIDCP, Artculo 8(2) (c) de la Convencin Americana, Artculo 6(3) (b) de la Convencin
Europea.
PARTE II
La naturaleza del procedimiento (sea preliminar, juicio o apelacin) y las circunstancias de cada
caso influirn sobre lo que puede ser considerado como tiempo adecuado. Los factores incluyen
la complejidad del caso, el acceso del sospechoso a las pruebas y a la asistencia jurdica, como
as tambin los lmites de tiempo que prescriba la ley nacional.188 El derecho a juicio dentro de
un tiempo razonable debe estar balanceado con el derecho a tener el tiempo adecuado para
preparar la defensa.
El derecho a instalaciones adecuadas para preparar la defensa requiere que el imputado y su
abogado tengan acceso a la informacin apropiada, incluyendo documentos, informacin y
dems pruebas que puedan ayudar al imputado a preparar su caso.189 El Comit de Derechos
Humanos ha declarado que la informacin que se debe dar a una persona imputada de un delito
penal debe indicar tanto la ley y los hechos alegados en los cuales se basa [la acusacin].190
Adems de su funcin principal de defender a sus clientes durante el juicio, los abogados proveyeron asistencia crucial para asegurar que las personas indicadas estuvieran ante el tribunal en
la fecha y hora correctas y que toda la informacin necesaria para proceder con la audiencia
y tomar la decisin apropiada estuviera disponible y fuera presentada ante el tribunal.191 Otra
funcin que puede ser desempeada por los abogados y dems proveedores de asistencia jurdica es asegurar que el imputado entienda el propsito de la audiencia. Tambin pueden proporcionar informacin a los imputados de modo que stos puedan tomar decisiones informadas
para declararse culpables, cuando corresponda, en una de las primeras audiencias.192 Esto puede ayudar a reducir el tiempo en el que estn bajo custodia y que se reconozca su declaracin
de culpabilidad al momento de la sentencia.
188 Vase el Comentario General del Comit de Derechos Humanos 13, prrafo. 9.
189 Principio 21 de los Principios Bsicos sobre la Funcin de los Abogados.
190 Comentario General del Comit de Derechos Humanos 13, prrafo 8.
191 Open Society Foundations, Open Society Justice Initiative, Improving Pre-trial Justice: The Roles of Lawyers
and Paralegals (2012), p. 50.
192 Ibd. p. 51.
93
PARTE II
Los Principios y Directivas de las Naciones Unidas sobre el Acceso a la Asistencia Jurdica en
los Sistemas judiciales establecen que los estados deben considerar la provisin de asistencia
jurdica como su responsabilidad propia y deben establecer un sistema integral de asistencia jurdica que sea accesible y eficaz, que alcance a toda la nacin y que est disponible sin
discriminacin. Adems de prestar asesoramiento jurdico, asistencia y representacin la
asistencia jurdica debe incluir educacin legal, acceso a la informacin legal y dems servicios que se provean por medio de mecanismos de resolucin alternativa de conflictos y
procesos de justicia restaurativa.
Las directrices determinan asuntos que deben ser tratados por los legisladores y polticos para
asegurar que todas las personas, sin importar sus medios econmicos, etnicidad, nacionalidad
u otra condicin, como as tambin su ubicacin geogrfica, tengan acceso igualitario a la asistencia jurdica. Esto incluye:
P
romulgar legislacin especfica sobre asistencia jurdica; y
Tomar las medidas necesarias para asegurar que se establezca un sistema integral de
asistencia jurdica que sea accesible, eficaz y sostenible.
Los ministerios y autoridades correspondientes deberan:
I ntroducir en sus procesos de planificacin disposiciones presupuestarias adecuadas
para la asistencia jurdica, incluyendo disponer la creacin de mecanismos de financiacin individualizados y sostenibles; y
Establecer las estructuras administrativas y organizativas requeridas para asegurar
que el sistema de asistencia jurdica funcione eficazmente y que se pueda acceder a l
en todo el pas.
95
Parajurdicos: que pueden cumplir una gama de funciones relacionadas con la defensa
penal. En algunos esquemas, los parajurdicos trabajan para organizaciones en las que
la mayora de los asesores letrados son abogados profesionales.198 En otros, trabajan para
organizaciones en las que los parajurdicos constituyen la mayora de los asesores empleados. En algunos esquemas los parajurdicos desempean funciones que de otro modo
desempearan los abogados. En otros, hacen el trabajo que los abogados no haran o trabajan para aquellos que estn ms calificados o son ms adecuados.199
Estudiantes de derecho: pueden desempear algunas de las mismas funciones de los parajurdicos, sujetos a entrenamiento, supervisin y organizacin adecuados. Hay muchos
ejemplos de clnicas de asistencia jurdica en las que los estudiantes trabajan bajo la supervisin de un abogado o profesor de derecho en diversos aspectos de los casos penales.200
Las autoridades deben evaluar y decidir la adecuacin de los diversos modelos a sus respectivas
jurisdicciones.
Para asegurar la implementacin eficaz de los esquemas de asistencia jurdica en todo el pas, las
autoridades pueden considerar establecer un organismo o autoridad que disponga, administre,
coordine y monitoree los servicios de asistencia jurdica. Tal organismo deber ser independiente del gobierno, debido a los conflictos inherentes a la provisin de servicios jurdicos financiados por el Estado para aquellos de quienes se sospecha o estn acusados de haber cometido
delitos penales.201 Debe tener la autoridad y los medios para proveer asistencia jurdica, incluyendo, sin limitaciones, la designacin del personal, la asignacin de servicios de asistencia jurdica a los individuos, el establecimiento de criterios y acreditacin de los proveedores de asistencia jurdica, incluyendo los requerimientos de capacitacin, la supervisin de los proveedores
de asistencia jurdica y el establecimiento de organismos independientes que traten con las quejas en contra de ellos.
El organismo de asistencia jurdica debera desarrollar, en consulta con los agentes clave del
sector judicial y las organizaciones de la sociedad civil, una estrategia a largo plazo que gue la
provisin de asistencia jurdica y su sostenibilidad.
PARTE II
97
con otros funcionarios de la justicia penal, el nivel de conciencia del imputado acerca de sus
derechos y la financiacin disponible para permitir que la institucin de asistencia jurdica funcione. Para que sta sea eficaz y sostenible, los estados deben considerar el fortalecimiento de
sus instituciones, como as tambin alentar y facilitar las asociaciones con los proveedores de
asistencia jurdica no estatales y as llegar al mayor nmero posible de detenidos. 205
En algunos pases en los que no existen servicios de abogados y asistencia jurdica, los
proveedores no estatales, tales como los parajurdicos, universidades y clnicas de asistencia
jurdica no gubernamental han tenido xito considerable para llenar el vaco ayudando a los
sospechosos, a los prisioneros y a sus familias.
La ventaja de la provisin de asistencia jurdica por parte de proveedores no estatales, tales
como los parajurdicos, es que en muchos aspectos sus servicios pueden ir mucho ms all de
las funciones ms limitadas del especialista en asistencia jurdica. En algunos pases los parajurdicos han conseguido cambios sistmicos en el modo en que funciona el sistema judicial y
por ende dando una respuesta sostenible a los bloqueos del proceso judicial.
Para este fin, los parajurdicos pueden asumir las siguientes funciones:206
A
yudar, en las estaciones de polica, con la seleccin de los casos e identificar aquellos
que sean adecuados para derivarlos fuera del sistema judicial;
Asegurar que quienes estn bajo custodia policial no sobrepasen los lmites de tiempo
reglamentarios y sean procesados ms rpidamente;
Informar al imputado acerca de los cargos, la ley y las posibilidades e implicaciones de
los acuerdos con la parte acusadora, segn corresponda;
Facilitar el flujo de informacin entre los diferentes organismos judiciales;
Realizar un censo para identificar el perfil de la poblacin en detencin preventiva y
preparar listas de presos y las acciones a seguir para ser presentadas a las autoridades
de la prisin, los fiscales y los tribunales;
Estar capacitados para entrevistar y preparar declaraciones juradas y ayudar a los
abogados en la presentacin de los casos;
Ayudar a encontrar a los testigos y alertar a las partes acerca de las fechas de juicio
venideras;
Asistir a los tribunales para ayudar a los presos y familiares a navegar a travs del
proceso judicial.
Al mismo tiempo, mientras se trabaja con los parajurdicos y dems proveedores de asistencia
jurdica que no son abogados profesionales, es importante reconocer los lmites de sus calificaciones y experiencia. El proceso debe asegurar que puedan referir los casos que estn ms all
del alcance de su experiencia a los abogados y su desempeo debe estar supervisado.
205 Alineado con The Lilongwe Declaration on Accessing Legal Aid in the Criminal Justice System in Africa, prrafo 7 y los Principios y Directrices de la ONU sobre Acceso a la Asistencia Jurdica en los Sistemas de Justicia Penal,
Principio 14 (Asociaciones).
206 Principios y Directivas de las Naciones Unidas sobre el Acceso a la Asistencia Jurdica en los Sistemas de Justicia
Penal, Directriz 14 (Personal Parajurdico), pero tambin las directrices 4 (Asistencia jurdica en la etapa previa al juicio),
5 (Asistencia jurdica durante las actuaciones del Tribunal) y 6 (Asistencia jurdica en la etapa posterior al juicio).
PARTE II
El xito logrado por el Instituto de Servicios Consultivos Parajurdicos (PASI) en Malawi, que
trat con las demoras en el proceso judicial de manera integral, prctica y sistemtica, respondiendo a las necesidades que se presentaban durante su trabajo con los presos y sus familias, ha
impactado considerablemente en la reduccin de la cantidad de personas en detencin preventiva
en Malawi y algunos documentos se refieren frecuentemente a ello.207 El modelo de PASI ha sido
replicado y adaptado a circunstancia similares en otros pases, tales como Benn, Kenia, Nger y
Uganda, y como piloto en Bangladesh.208 Se han recibido invitaciones para comenzar un esquema
similar en Lesoto, Liberia, Tanzania and Zambia.209 (Vase el Recuadro para mayores detalles)
99
en conflicto con la ley), garantas y testigos (para asistir al juicio) y en las entrevistas formales con un
sospechoso. Finalmente, asisten a las reuniones mensuales de los organismos judiciales y derivan los
casos a abogados. En resumen, actan como un eslabn de la cadena.
Uno de los resultados clave del trabajo del PASI ha sido la reduccin de la poblacin de las prisiones
en general que estaba en detencin preventiva del 40-45% de la poblacin en general al 17,3% en
2007. Desde 2004 el promedio de la poblacin en detencin preventiva ha permanecido constante
por debajo del 25%.a
En cuanto al desarrollo de polticas, la Comisin Jurdica de Malawi ha reconocido formalmente la funcin de los parajurdicos en un proyecto de ley de asistencia jurdica y el Gobierno est considerando
una estrategia para asistencia jurdica basada en el uso extenso de parajurdicos (bajo la supervisin
de un abogado).
Una evaluacin independiente del Instituto de Servicios Consultivos Parajurdicos hizo notar que su
impacto se ha extendido ms all de los cambios que se han visto en las vidas de los presos y en el
trabajo del sistema judicial.
a UNODC Handbook on Improving Access to Legal Aid in Africa, pginas 31-32 y Stapleton, A. Empowering
the Poor to Access Criminal Justice a Grass-Roots Perspective.
PARTE II
4.4. Financiamiento
La mayora de los proveedores de asistencia jurdica confrontan graves retos de financiacin
como resultado de la escasez de abogados disponibles para proveer los servicios requeridos,
lo que resulta en una sobrecarga de casos para cada abogado responsable de procesar y en un
deterioro de la calidad de asistencia jurdica que se provee. Si bien es probable que la inversin
inicial para desarrollar la provisin de asistencia jurdica requiera financiacin de proporcin,
los ahorros a largo plazo se lograrn al reducir la detencin, su duracin y el encarcelamiento
y sentencias largas a prisin, como as tambin los costos colaterales, que muy probablemente
permitir ahorrar dinero al Estado.210
Las medidas para mejorar la base financiera para la provisin de asistencia jurdica pueden incluir el establecimiento de un fondo para financiar los esquemas de asistencia jurdica, apoyar
a sus proveedores, tales como los colegios y asociaciones de abogados, clnicas universitarias
de derecho y el patrocinio de organizaciones no gubernamentales y dems organizaciones que
proveen servicios de asistencia jurdica en todo el pas.
Tambin pueden incluir la identificacin de mecanismos fiscales para canalizar los fondos hacia
la asistencia jurdica tales como:
F
ijar un porcentaje del presupuesto estatal para justicia penal para que sea asignado a
los servicios de asistencia jurdica adecuados con las necesidades de una provisin de
asistencia jurdica eficaz;
Utilizar los fondos recuperados de actividades delictivas por embargo o multas para
cubrir los servicios de asistencia jurdica. Tales medidas podran verse acompaadas
por un aumento de los delitos sancionados con multa, en vez de prisin (vase el Captulo 6), y asignando un porcentaje de las multas recibidas al establecimiento y gestin
de esquemas de asistencia jurdica.
Adems se deben considerar la identificacin y establecimiento de incentivos para aquellos
abogados que trabajen en reas rurales y o zonas marginales (es decir, exenciones o reducciones
fiscales, reduccin de los pagos de prstamos para estudiantes, etc.)
RECOMENDACIONES CLAVE
ACCESO A LA ASISTENCIA JURDICA DURANTE LA DETENCIN PREVENTIVA
Para legisladores, responsables de disear polticas y funcionarios encargados de aplicar la ley
Incluir en la formacin de los funcionarios encargados de aplicar la ley los temas relacionados
con el derecho de los sospechosos a la asistencia jurdica posterior al arresto y asegurar que
dichos funcionarios sepan que estn legalmente obligados a informar a los detenidos acerca
de este derecho.
Asegurar que los funcionarios encargados de aplicar la ley ayuden a los detenidos a contactarse
con los abogados y con las instituciones que ofrecen asistencia jurdica y dar a esos funcionarios
la informacin y datos de contacto de los proveedores de asistencia jurdica.
Considerar la provisin de asistencia jurdica preliminar a las personas que la requieren urgentemente en las estaciones de polica, centros de detencin o tribunales mientras se determina su
culpabilidad.
ACCESO A LA ASISTENCIA JURDICA DURANTE EL JUICIO
Para los legisladores, responsables de disear polticas, fiscales y poder judicial
Asegurar que toda persona acusada de haber cometido un delito sancionado con encarcelami-
PARTE II
ento o pena de muerte tenga acceso a asistencia jurdica eficaz durante todo el proceso judicial,
incluyendo la apelacin.
Establecer medidas legislativas y prcticas que aseguren que toda persona acusada de un delito y su abogado tengan el tiempo y las instalaciones adecuados para preparar la defensa y,
dentro de este contexto, asegurar que se otorgue al imputado y a su abogado el acceso a los
documentos, informacin y dems pruebas correspondientes que puedan ayudar al imputado
a prepararse para el caso.
ACCESO A LA ASISTENCIA JURDICA CON POSTERIORIDAD A LA SENTENCIA
Para la administracin de las prisiones
Informar oralmente y por escrito a todos los presos, al momento de su ingreso, acerca de su
derecho a la asistencia jurdica confidencial durante el encarcelamiento, incluyendo su derecho
a obtenerla gratuitamente y proporcionar dicha informacin adecuada a las necesidades de
los analfabetos, las minoras, las personas con discapacidades y los nios en un lenguaje que
puedan entender.
Ayudar a aquellos que no tengan sus propios abogados dndoles informacin acerca de abogados y proveedores de asistencia jurdica.
Proveer las instalaciones para contactarse con abogados y proveedores de asistencia jurdica,
para asegurar que los encuentros con los asesores legales no se vean obstaculizados o demorados y que las polticas e instalaciones de la prisin permitan que dichos encuentros se realicen
en privado.
FORTALECIMIENTO DEL ACCESO A LOS MECANISMOS DE ASISTENCIA JURDICA
Para los legisladores y responsables de disear polticas
Considerar la puesta en vigencia de legislacin especfica de asistencia jurdica, cuando sea
necesario, de modo que todos los imputados y presos puedan acceder igualitariamente a la
asistencia jurdica sin importar sus medios econmicos, origen tnico, nacionalidad u otra condicin, ni tampoco su ubicacin geogrfica.
Considerar la creacin de un organismo o autoridad de asistencia jurdica para que provea,
administre, coordine y monitoree los servicios de asistencia jurdica.
Establecer disposiciones adecuadas y especficas para equipar de personal al sistema de asistencia jurdica nacional de acuerdo con las necesidades y asegurar que los profesionales que
trabajan en el mismo tengan las calificaciones y el entrenamiento apropiado para los servicios
que provean.
Trabajar con todos los proveedores de asistencia jurdica para aumentar su alcance, su calidad y
su impacto y facilitar el acceso a la misma en todas partes del pas y en todas las comunidades,
especialmente en reas rurales y zonas marginales.
Establecer acreditacin apropiada y sistemas de monitoreo para asegurar que los abogados
tengan los conocimientos y habilidad necesaria para asesorar a sus clientes de manera eficaz.
Para los polticos, incluyendo los ministerios correspondientes, tales como el Ministerio de Justicia y el
Ministerio de Finanzas
Asegurar que se incluyen disposiciones presupuestarias adecuadas para asistencia jurdica en
los procesos de planificacin, incluyendo la provisin de mecanismos de financiacin exclusivos
y sostenibles.
Establecer las estructuras administrativas y organizativas requeridas para asegurar que el sistema de asistencia jurdica funcione eficazmente y sea accesible en todo el pas.
ASISTENCIA JURDICA ADECUADA AL NIO
Para legisladores y responsables de disear polticas
Establecer legislacin y medidas prcticas para asegurar que los nios que entran en contacto
con el sistema judicial puedan ejercer su derecho a servicios de asistencia jurdica adecuada.
El trabajo con los proveedores de asistencia jurdica no estatales
Para los legisladores, responsables de disear polticas y proveedores de asistencia jurdica
Reconocer la funcin a desempear por los servicios de asistencia jurdica no estatales en el
sistema legal del Estado.
Diversificar a los proveedores de servicios de asistencia jurdica adoptando un enfoque integral,
por ejemplo alentando el establecimiento de centros que los provean y que estn equipados
por abogados y parajurdicos y realizando acuerdos con los colegios y asociaciones de abogados, clnicas universitarias de derecho, organizaciones no gubernamentales y dems organizaciones que proveen servicios de asistencia jurdica.
Determinar los estndares de los servicios de asistencia jurdica y apoyar el desarrollo de programas de entrenamiento estandarizados para los proveedores de asistencia jurdica no estatales.
Establecer mecanismos de monitoreo y evaluacin para asegurar la calidad de los servicios de
asistencia jurdica suministrados por los proveedores de asistencia jurdica no estatales.
CONCIENCIA Y EMPODERAMIENTO JURDICO
Para los responsables de disear polticas y ministerios correspondientes
Crear conciencia y educacin jurdica en las escuelas, como parte del programa de estudios
nacional; por medio de la prensa, como as tambin mediante clnicas jurdicas especficas para
aquellos que estn involucrados en el sistema judicial como sospechosos/detenidos, vctimas o
sus familias.
Para las autoridades de las prisiones
Permitir el empoderamiento jurdico de los presos, trabajando conjuntamente con los
proveedores de asistencia jurdica, de modo que puedan entender sus casos y las consecuencias de los posibles cursos de accin, as como representarse a s mismos ante los tribunales.
PARTE II
demora en acusar a los delincuentes ante los tribunales adecuados contribua substancialmente
a la congestin de las prisiones.213
Con respecto al significado de las palabras arresto arbitrario en el Artculo 9 (1) del PIDCP, el Comit
de Derechos Humanos ha explicado que la arbitrariedad no debe ser igualada con contrario a
la ley, sino que debe ser interpretada ms ampliamente para incluir elementos de inadecuacin,
injusticia, falta de predictibilidad y debido proceso de la ley. ... Esto significa que la permanencia bajo
custodia posterior a un arresto legal no slo debe ser legal sino tambin razonable segn las circunstancias. La permanencia bajo custodia debe adems ser necesaria en toda circunstancia, por ejemplo
para evitar la huida, la interferencia con las pruebas o la repeticin del delito.a
a Communication No. 458/1991, A. W. Mukong v. Cameroon (Views adopted on 21 July 1994), in United Nations doc. GAOR, A/49/40 (vol. II), p. 181, para. 9.8.
El arresto arbitrario viola algunos de los principios ms fundamentales del derecho internacional y en la gran mayora de los casos discrimina en contra de quienes son pobres, analfabetos,
pertenecientes a una minora tnica o racial o que de alguna manera son vulnerables.
213 El NCDH informa que en la mayora de las prisiones no se guardan registros correctos acerca de donde se
mantiene a los presos con acusacin pendiente. Los peores casos registrados fueron en Ikoyi en donde de una poblacin
de 1.977 presos, unos 1.308 estaban con acusacin pendiente; en la Prisin de Kaduna 201 de 889; en la Prisin de Oko
349 de 523; Onitsha 411 de 670. (Comisin Nacional de Derechos Humanos, en colaboracin con el PNUD y NORAD,
National Prison Audit, 2007-2008, Febrero de 2009, p. 8).
214 Por ejemplo, el Artculo 9 (1) del PIDCP, el Artculo 6 de African Charter on Human and Peoples Rights
(ACHPR); los Artculos 7 (2) y 7(3) de la Convencin Americana de Derechos Humanos (ACHR), el Artculo 5(1) de la
European Convention for the Protection of Human Rights and Fundamental Freedoms (European Convention on Human Rights - ECHR).
PARTE II
ventiva para: mantener registros precisos y actualizados de todos los datos correspondientes a los detenidos, incluyendo el estado de sus casos, si han sido acusados o no y
su acceso al asistencia jurdica; ser proactivos en cuanto a mantener informados a los
tribunales acerca de los detenidos sin acusacin por perodos prolongados; y facilitar
el acceso de los detenidos a la asistencia jurdica.
219 PIDCP, Artculo 9 (3); Reglas de Tokio Regla 6.1; Conjunto de Principios para la Proteccin de Todas las Personas
bajo Cualquier Forma de Detencin o Encarcelamiento, Principio 39.
220 Human Rights and Pre-Trial Detention. A Handbook of International Standards relating to Pre-Trial Detention,
Professional Training Series no. 3 (Nueva York: Naciones Unidas, 1994), 1415.
221 The Socioeonomic Impact of Pretrial Detention, Open Society Justice Initiative, Open Society Foundations, y
PNUD, 2011, p. 52.
222 Vase: Detained without trial: Fair Trials Internationals response to the European Commissions Green
Paper on detention, Fair Trials International, Octubre de 2011, p. 31 para referencias de casos.
PARTE II
Se pueden tomar varias medidas o combinaciones de medidas para reducir la cantidad de personas que son detenidas innecesariamente en prisin preventiva.
Estas pueden incluir:
E
liminar la detencin preventiva por cualquier delito, asegurando que las decisiones
de detencin preventiva no estn basadas en el delito cometido sino en una evaluacin
objetiva de los factores que puedan justificarla, tales como los antes mencionados;
Prohibir el uso de la detencin preventiva para ciertos delitos que acarrean sentencias
de prisin cortas;
Requerir que la autoridad judicial d los motivos de su decisin respecto a la detencin, basada en los hechos de cada caso individual;
Ampliar las posibilidades de fianza y determinar montos de fianza ms justos;
Introducir otras alternativas a la detencin preventiva, tales como la excarcelacin
bajo caucin juratoria, arresto domiciliario u otras restricciones.
Burundi Aumento del respeto de las garantas judiciales y apoyo a las partes interesadas
que trabajan conjuntamente
El dilogo confidencial continuo con las autoridades penitenciarias y judiciales de Burundi sobre las
garantas judiciales como parte de los esfuerzos para tratar el hacinamiento fue respaldado en el ao
2008 por un estudio producido por el CICR sobre este tema, tanto para las prisiones centrales como
para los lugares de detencin temporaria. Para difundir las recomendaciones contenidas en este estudio y facilitar su implementacin, ms de 100 funcionarios y otros actores y servidores de la sociedad
civil responsables e involucrados en los procesos judiciales han asistido a los seminarios organizados
en el ao 2008 por el CICR en Buyumbura, Gitega y Ngozi. El CICR trabaj a la par de las autoridades
para desarrollar una estrategia y un plan de accin para la implementacin de las recomendaciones
contenidas en su estudio, tal como fuera debatido durante estos seminarios.
En el ao 2011, el CICR, la Agencia de Desarrollo Belga (BTC) y la administracin de prisiones de Burundi (DGAP) intentaron promover que se compartan los conocimientos y experiencia para aumentar
la cooperacin entre los diferentes actores involucrados en el campo penitenciario a nivel provincial,
nacional e internacional. Esto fue en respuesta a la identificacin de problemas similares comunes en
varias prisiones, sin importar su tamao, poblacin o ubicacin y a algunas iniciativas positivas conducentes a la mitigacin o resolucin de tales problemas en algunas instituciones.
En Mayo de 2011, se realiz un taller de trabajo para las partes interesadas en la gestin y operacin
de las prisiones, en el que se discutieron en grupos pequeos varios temas generales y cuestiones especficas, incluyendo las condiciones de detencin, la proteccin de presos vulnerables y la gestin de
recursos. El hacinamiento fue identificado como una causa de los muchos problemas presentados. Al
finalizar el taller, el personal de cada prisin defini tres objetivos a implementar dentro de sus propias
instalaciones. Estos objetivos sern monitoreados por DGAP y por la Inspeccin General de Justicia
(Ministerio de Justicia) y el CICR y la BTC estarn disponibles como apoyo secundario. Conjuntamente
con las medidas que intentan mejorar el proceso judicial, se asumieron obras de rehabilitacin y construccin por parte de las autoridades con el apoyo del CICR en varias prisiones y cachots (celdas
locales), con miras a aliviar la promiscuidad causada por el hacinamiento.
Fuente: CICR Improving detainees living conditions: Helping authorities fulfil their responsibilities, Ginebra, 4
de Septiembre de 2009
PARTE II
En los casos en que la persona es conocida en la comunidad, tiene un trabajo, apoyo familiar y
es la primera vez que delinque, las autoridades pueden considerar la excarcelacin con caucin
econmica. Esta debe ser una opcin en todos los casos de delitos menores.223
En muchas jurisdicciones, especialmente en los pases con vastas reas rurales y escaso acceso
a los principales asentamientos urbanos, rara vez se aplica la excarcelacin bajo caucin juratoria debido a los problemas que se presentan para saber en dnde viven y encontrarlos si fuera
necesario.
En tales circunstancias se debe considerar la vinculacin con personas clave de la comunidad,
tales como jefes tribales u otros representantes comunitarios, para asegurar el cumplimiento de
las condiciones de libertad de aquellos liberados provisionalmente bajo caucin juratoria.
Tal cooperacin debe estar acompaada por la concientizacin de la comunidad acerca del sujeto que est bajo fianza, para as asegurar que tal liberacin no es considerada como una absolucin. En algunos pases ese malentendido ha conducido a actos violentos en contra de la
persona liberada, como una forma de administracin de justicia por parte de la gente.
En algunos pases, se han introducido Servicios de excarcelacin que han ayudado a reducir
la cantidad de personas retenidas en detencin preventiva. Estos servicios surgieron en los Estados Unidos como respuesta a las inequidades del sistema de fianza monetaria, como as tambin debido a las necesidades de los funcionarios judiciales de obtener informacin confiable
para tomar decisiones acerca de las fianzas.224 Los programas de servicios anteriores al juicio
sirven para suministrar la informacin necesaria para que los funcionarios judiciales tomen
las decisiones adecuadas sobre la aplicacin de la fianza. Tambin se utilizan para monitorear y
supervisar a los imputados excarcelados mientras el juicio est pendiente.225 Estos programas de
servicios anteriores al juicio han sido desarrollados en muchas partes de los Estados Unidos y se
han introducido en algunos otros pases del mundo, con cierto grado de xito.226
PARTE II
PARTE II
R
esolucin comunitaria (o resolucin informal de disputas): es con frecuencia independiente del sistema legal formal, aunque en algunos sistemas formales se han establecido vnculos con los sistemas basados en resoluciones comunitarias. Los procesos
de resolucin comunitaria desempean una funcin importante en varios pases de
frica, Amrica Latina y el Sur de Asia. Son menos costosas y ms accesibles para los
pobres y permiten la resolucin de los conflictos sin tener que pasar por procesos judiciales formales y por lo tanto reducen la carga de los tribunales. Sin embargo tambin
tienen sus inconvenientes, tales como la falta de responsabilidad adecuada, la posible
discriminacin debida a la condicin social, el gnero o la riqueza, como as tambin
la falta de resguardo de los derechos humanos. Por lo tanto, al forjar vnculos con los
sistemas de justicia no estatales, siempre se deben tener en cuenta las posibles implicaciones en cuanto a derechos humanos y grupos vulnerables, tales como las mujeres,
los nios y los pobres, para que queden protegidos del abuso y de la discriminacin.
Toda estrategia que considere el desarrollo de capacidades o la vinculacin con los
sistemas de justicia no estatales para ayudar a reducir la cantidad de casos que se procesan a travs de los tribunales, debe estar precedida por una evaluacin del sistema
de justicia consuetudinario, para as entender el contexto social y cultural en el que
opera; la manera en la que resuelve los casos penales y los tipos de negociacin a los
que llega; los tipos de caso que es capaz de resolver; las prcticas que puedan violar
las normas internacionales y la relacin existente entre el sistema consuetudinario
y el sistema formal desde una perspectiva histrica y poltica.232 Sobre la base de tal
evaluacin se deben tomar medidas para tratar las preocupaciones e inconvenientes y
al mismo tiempo no afectar la naturaleza informal y accesible del sistema.
Se debe enfatizar que, en general, slo los casos penales leves seran adecuados para
ser resueltos en sistemas de justicia consuetudinarios o no estatales, de modo similar
a la mayora de los casos que puedan ser considerados para ser derivados del sistema
judicial.233
L
a justicia restaurativa, que ha surgido en los ltimos 30 aos, tiene mucho en comn
con la filosofa subyacente de los antiguos procesos de resolucin de conflictos. En la
actualidad, ms de 80 pases aplican algn tipo de enfoque restaurativo para tratar
con el delito.234 Los programas de justicia restaurativa pueden aplicarse en todas las
etapas del sistema judicial, sujetos a la legislacin nacional. Cuando se los usa antes
de que el caso pase a juicio, o durante el proceso del juicio, pueden conducir a la
derivacin del caso fuera del procedimiento penal, siempre que se haya llegado a un
232 UNODC handbook on criminal justice reform in post conflict states, p. 110.
233 Para una discusin ms detallada de los sistemas de justicia consuetudinarios y no estatales, vase UNODC
handbook on criminal justice reform in post conflict states, pp. 103 113 (http://www.unodc.org/documents/justice-andprison-reform/11-83015_Ebook.pdf ).
234 Van Ness, An overview of restorative justice around the world, 2005, p. 2.
PARTE II
Las estrategias de reforma penal que intentan reducir la detencin preventiva pueden considerar:
Aumentar la discrecionalidad que tiene la polica y los fiscales para derivar los casos adecuados fuera del sistema de justicia;
Introducir directrices y aumentar la formacin de la polica y de los fiscales en cuanto al
ejercicio adecuado de sus facultades discrecionales, de manera coherente y justa, y aumentar su conciencia acerca de las necesidades de los grupos vulnerables (por ej. nios,
personas con necesidades de atencin en salud mental; extranjeros);
Desarrollar instrumentos para que la polica y los fiscales evalen si la derivacin corresponde y es adecuada;
Proveer gua e informacin a la polica y a los fiscales acerca de los programas comunitarios a los que se pueda derivar a los delincuentes e invertir en el desarrollo de tales
programas;
Establecer mecanismos de cooperacin entre la polica y los fiscales y estos servicios.
facilitadores son parte de Poder Judicial desde el ao 2002 y conjuntamente con la Oficina del Defensor Pblico (Defensora Pblica), la ley Nicaragense los reconoce como personal auxiliar de la
administracin de justicia.
La Organizacin de los Estados Americanos en Nicaragua, que es responsable de la ejecucin del Programa de Facilitadores Judiciales Rurales, declara que se ha comprobado que el programa ha tenido
xito. No slo ha mejorado el acceso a la justicia y suministrado servicio judicial a los ciudadanos pobres, sino que tambin ha tenido otros efectos positivos tales como hacer que la gente sea consciente
de sus derechos y, a largo plazo, ayude a reducir la pobreza. El sistema y sus caractersticas comparten
los principios comunes del movimiento de justicia restaurativa.
Fuentes: ILANUD, Delito, Justicia Penal y Prisin en Amrica Latina y el Caribe, Elas Carranza (Coordinador),
2010 y Sara Westerlund, Marlene Midenbladh, The Rural Judicial Facilitators Program in Nicaragua an Exemplary
Model of Restorative Justice? (2007)
PARTE II
S e pueden tomar medidas adicionales, tales como el uso de sanciones en contra de los
tribunales en caso de aplazamientos injustificados y frecuentes;
La misma medida se puede usar en contra de los abogados que se ausentan repetidamente de las audiencias judiciales, tal como lo recomienda la Declaracin y Plan de
Accin de Uagadug sobre Aceleracin de las Reformas Penitenciarias y Penales en
frica (Ouagadougou Declaration and Plan of Action on Accelerating Prisons and Penal Reforms in Africa);
Se puede realizar una revisin crtica de los procedimientos y burocracia relacionada
con la administracin de los tribunales para mejorar su eficiencia y la capacidad del
personal, reduciendo as los requerimientos procesales innecesarios o injustificados
(vase tambin el Captulo 3, Seccin 3);
Se puede introducir un sistema de horarios programados para que los tribunales den
prioridad a los casos de personas que son mantenidas bajo custodia;
Tambin hay maneras de llevar los tribunales a las personas presas para asegurarse
que sean juzgados sin demoras indebidas. Estos tribunales mviles han probado ser
eficaces para aliviar a corto plazo el hacinamiento en las instalaciones de detencin
preventiva.
70% de ellos eran casos penales) y se dict sentencia en un 70% de los casos. A todas las sesiones
de los tribunales asistieron entre 300 y 1.000 personas. Adems de llevar los tribunales al pueblo,
los magistrados dedicaban tiempo para explicar la ley y el proceso judicial al pblico en general. Las
encuestas de usuarios que se realizaron posteriormente reflejaban amplia satisfaccin con el proceso
y sorpresa al ver que se hizo rendir cuentas a cierta gente que se consideraba intocable y que incluso
fue sancionada por el tribunal.
Fuente: UNODC Handbook on improving access to legal aid in Africa, pp. 64-65
Vase tambin el Captulo 4, Acceso a la Asistencia jurdica, para apreciar el impacto considerable
que la asistencia jurdica puede tener sobre la aplicacin y duracin de la detencin preventiva.
5. Consideraciones Econmicas
El uso excesivo de la detencin preventiva puede ser muy costoso para el estado. Los costos directos incluyen la operacin de las instalaciones penitenciarias, el mantenimiento de los presos
y los costos de investigacin y el proceso judicial. Hacer seguimiento a un caso penal en contra
de un detenido cuesta ms al Estado si se lo compara con los imputados que estn en libertad.
Con frecuencia aquellos en prisin preventiva tienen una mayor cantidad de audiencias que
los que no estn detenidos y el Estado debe cubrir todos los costos relacionados con esas audiencias, incluyendo el transporte y los guardias.240 Por ejemplo, Open Society Institute (OSI)
informa que un estudio realizado en el Reino Unido determin que el costo total anual de la detencin preventiva para el Estado era de 30 millones de dlares.241 Esto representaba un 59% del
costo total de la detencin preventiva (incluyendo al Estado, los detenidos y sus familias), que
era de 51 millones de dlares.242 En Mjico, el costo total anual de la detencin preventiva para
el Estado se estimaba que es de 454 millones de dlares, que representaban un 58% del costo
total.243 En Argentina, el costo directo de la detencin preventiva para el Estado se estimaba
en la suma de 75 millones de dlares, que representaban un 68%del costo total de la detencin
preventiva.244
En el ao 2006 en la Unin Europea, el costo promedio para mantener a una persona en detencin preventiva por un mes era 3000 Euros.245 Con una poblacin en detencin preventiva de
aproximadamente 132.800 en el ao 2011, el costo de la detencin preventiva para los Estados
Miembros de la Unin Europea era de casi 4.8 mil millones de Euros.246
Evaluar los verdaderos costos de la detencin preventiva tanto directos como indirectos requiere considerar el impacto de la detencin preventiva no slo sobre los detenidos, sino tambin
240 Socioeconomic Impact of Pretrial Detention, Justice Initiative, Open Society Foundations, PNUD, 2011, p. 35.
241 Ibd. p. 35.
242 Ibd. p. 35.
243 Ibd. p. 36.
244 Ibd. p. 36.
245 Detained without trial: Fair Trials Internationals response to the European Commissions Green Paper on
detention, Fair Trials International, Octubre de 2011, p. 6.
246 Ibd. p. 7.
PARTE II
sobre sus familias y comunidades, que pueden ser inmensos. Mucha gente que est en detencin
preventiva, especialmente por perodos largos, perder su trabajo, lo que resulta en avatares
econmicos para las familias, como as tambin prdidas por la falta de pago de impuestos
para el Estado. Las implicaciones en cuanto a la atencin a la salud y los costos consecuentes de
ser mantenidos en detencin preventiva pueden ser graves, tal como se lo subraya en la Parte
I, Captulo 1, Seccin 3.2. La posible criminalizacin de quienes delinquen por primera vez,
de gente acusada de delitos muy leves, o de gente que posiblemente es inocente, mantenida en
detencin preventiva por perodos largos junto con aquellos acusados de delitos graves puede
contribuir a la delincuencia y a la reincidencia en el futuro, especialmente si se tiene en cuenta
conjuntamente con la prdida del empleo y las dificultades subsiguientes para encontrar trabajo
al ser liberados de la detencin preventiva. Estos costos son difciles de calcular, pero pueden
ser vastos.
El uso excesivo y los costos de la detencin preventiva pueden restringir la capacidad del gobierno para invertir en otras esferas, tales como educacin, salud y desarrollo socioeconmico,
especialmente en los pases de bajos recursos en donde los presupuestos estatales son limitados
y usualmente inadecuados para satisfacer las necesidades bsicas de sus ciudadanos. Esto puede
impactar sobre los niveles de delincuencia en general, tal como se lo trata en la Parte I, Captulo
2, Seccin 2.
RECOMENDACIONES CLAVE
REDUCCIN DEL USO DE LA DETENCIN PREVENTIVA
Reduccin de los arrestos arbitrarios
Para los legisladores, responsables de disear polticas y funcionarios encargados de aplicar la ley
Asegurar que la legislacin sobre arrestos cumple con las normas internacionales y prohbe
especficamente los arrestos arbitrarios.
Establecer medidas que aseguren transparencia y responsabilidad, requiriendo que los funcionarios encargados de aplicar la ley lleven un registro de custodia de todos los sospechosos
detenidos incluyendo, entre otros datos, la hora y los motivos del arresto.
Establecer lmites de tiempo estrictos al momento de la custodia y medidas para asegurar que
los arrestados y detenidos sean llevados ante una autoridad judicial, sin dilaciones, para que la
autoridad judicial decida la legalidad de la detencin y la liberacin de la persona cuando su
detencin no est basada en criterios legales.
Proveer capacitacin a los funcionarios encargados de aplicar la ley acerca de las normas internacionales correspondientes y la legislacin interna.
Revisar los criterios para evaluar el desempeo de los funcionarios encargados de aplicar la ley,
asegurando que la cantidad de arrestos en s mismos no constituyan un factor positivo para la
evaluacin de su desempeo; y repeler todas las cuotas de arrestos establecidas para delitos
especficos.
Establecer un sistema de monitoreo independiente para verificar si se cumplen los lmites de
tiempo de custodia y en qu medida, para identificar los problemas y hacer recomendaciones.
PARTE II
247 Vase por ejemplo, Bondeson, U.V., Global Trends in Corrections, in International Annals of Criminology,
Volume 36, 1998, pp. 91-116; Cid, J., Is Imprisonment Criminogenic?: A comparative study of recidivism rates between
prison and suspended prison sanctions, (2009) European Journal of Criminology. 6(6):459-480; Lappi-Seppala, T., Crime
Prevention and Community Sanctions in Scandinavia (http://www.unafei.or.jp/english/pdf/RS_No74/No74_06VE_Seppala2.pdf); The Matrix Knowledge Group, The Economic Case for and against Prison. (http://www.matrixknowledge.
com/vendor/wp-content/uploads/2013/09/10-economic-case-for-and-against-prison.pdf ); Cocker, S., 2006, Using reconviction data to explore the effectiveness of community penalties in West Yorkshire, Report no. 2005/6-5, National Probation
Service, West Yorkshire: Bartels, L 2009, The weight of the Sword of Damocles: a reconviction analysis of suspended
sentences in Tasmania, Australian and New Zealand Journal of Criminology, vol. 42, pp. 72-101.
248 Publicacin de las Naciones Unidas, Sales No. E.07.XI.2.
249 Publicacin de las Naciones Unidas, Sales No. E.06.V.15.
1. Panorama general
Las Reglas Mnimas de las Naciones Unidas sobre las Medidas No Privativas de la Libertad (las
Reglas de Tokio) alientan el uso de alternativas a la detencin y el encarcelamiento como medida
para reducir el hacinamiento y satisfacer ms eficazmente las necesidades de reintegracin social de los delincuentes dentro de la comunidad. Recomiendan disponer en la legislacin penal
una amplia gama de sanciones no privativas de la libertad, adecuadas para diferentes tipos de
delitos y aplicables a las circunstancias individuales de cada delincuente.250 Obviamente es necesario disponer de una variedad de sanciones no privativas de la libertad como un primer paso
para aumentar en la prctica el uso de alternativas a la prisin.
Las sanciones no privativas de la libertad pueden incluir:
M
ultas: Se ordena al delincuente a pagar una multa determinada al tribunal.
Sentencias suspendidas (con o sin supervisin):251 Sentencia dictada despus de la condena formal por un delito que el convicto no est obligado a cumplir. En los casos penales el juez tiene autoridad para suspender la ejecucin de la sentencia de un convicto
despus de haberse pronunciado acerca de la sancin de una multa o encarcelamiento
o ambos.
Hay dos tipos de sentencias suspendidas. El juez puede liberar al inculpado de todas las obligaciones y restricciones. La sentencia suspendida incondicional finaliza
la participacin del sistema judicial en el asunto y el imputado no debe cumplir con
ninguna pena. Sin embargo, la imputacin penal del inculpado continuar siendo
parte de sus antecedentes penales. El juez tambin puede dictar una sentencia suspendida condicional. En este tipo de sentencia la ejecucin de la pena queda suspendida
mientras el imputado muestre buena conducta. Por ejemplo, un imputado de hurto
por primera vez puede ser sancionado por el juez a treinta das de prisin pena que
puede ser suspendida a condicin de que el imputado no cometa otros delitos durante
el ao siguiente. Una vez transcurrido el ao sin incidentes, la pena no se aplica. Sin
embargo, si el imputado comete otro delito, el juez puede revocar la suspensin y forzarle a cumplir con la sentencia de treinta das de prisin.
Si la sentencia suspendida condicional es considerada como equivalente o complementaria de
una orden de condena de ejecucin condicional o si es considerada como una accin legal completamente distinta depende de la jurisdiccin. Segn la condena de ejecucin condicional, el
imputado no es encarcelado sino puesto bajo la supervisin de un oficial de libertad condicional
por un perodo especfico de tiempo. Si una persona viola la libertad condicional probablemente
se le revocar la misma y tendr que cumplir con la pena impuesta por la sentencia original.
En algunas jurisdicciones la postergacin de la sentencia tambin se considera como sentencia
suspendida. La postergacin de una sentencia penal significa que el juez no se pronuncia sobre
250 Reglas de Tokio, Regla 8.1
251 La definicin fue tomada del Free Legal Dictionary. (http://legal-dictionary.thefreedictionary.com/Suspended+Sentence).
PARTE II
PARTE II
2. Categorizacin de la legislacin
La legislacin debe ser correctamente adaptada para que logre una reduccin en la tasa de encarcelamiento. 255 La categorizacin se refiere a la seleccin cuidadosa de los infractores calificados para las medidas no privativas de la libertad.
E
n primer lugar, se debe hacer un anlisis de aquellos que estn recibiendo sentencias
de prisin cortas actualmente, conjuntamente con sus delitos.
Basndose en esa informacin, se puede hacer una evaluacin del perfil de los delincuentes que calificaran para las alternativas.
Entonces se debe determinar el tipo de delitos y el lmite mximo de las sentencias de
prisin para ver cules alternativas se pueden introducir. Si el lmite mximo es muy
alto, puede conducir al fracaso; si es muy bajo, puede tener poco impacto sobre la poblacin de las prisiones. Estas consideraciones deben estar bien calibradas.
Tambin se deben tener en cuenta otros factores: por ejemplo, los reincidentes no
calificaran, tal como lo demuestran las experiencias de algunos pases.
Para reducir el riesgo de ampliar la red de control penal, se recomienda que el tribunal decida
primero un tiempo determinado de encarcelamiento para un delito que acarrea la privacin de
libertad, siguiendo los criterios de sentencia que se usan comnmente. Luego, en la segunda
etapa, decida si la duracin de la sentencia y dems circunstancias del delito justificaran reemplazar el encarcelamiento por alguna alternativa. El Cdigo Penal Modelo propone este procedimiento y establece que el tiempo mximo de encarcelamiento pueda ser reemplazado por una
alternativa menor de tres aos. (Vase el Recuadro)
Cdigo Penal Modelo, Artculo 54: Reemplazo de una pena de prisin por una pena alternativa
1. Cuando el tribunal se pronuncie acerca de una pena de encarcelamiento que no exceda los
tres aos, sea por un solo delito o por delitos mltiples, antes de las deducciones correspondientes segn el Artculo 51 (4), podr reemplazar la pena de encarcelamiento por una pena
alternativa.
255 Stern, V., Developing Alternatives to Prison in East and Central Europe and Central Asia, A Guidance Handbook, International Centre for Prison Studies, Kings College, Universidad de Londres, Mayo de 2002, pp. 23-24
Kazakstn- Se requiere que los jueces expliquen los motivos para imponer sentencias de prisin
En octubre de 2001 el Colegio Penal de la Corte Suprema tom la decisin de introducir un mecanismo
que obligase a los jueces a explicar en sus decisiones judiciales los motivos para imponer sentencias de
prisin en vez de una alternativa, cuando la ley dispona ambas opciones para el delito cometido. Este
requerimiento ha tenido un impacto importante en la reduccin de las sentencias de prisin a fines
del ao 2001 y 2002.
PARTE II
El cambio condujo a la reduccin de las sentencias de prisin de un 51,3% de todas las sentencias del
ao 2000 a 41,8% en el ao 2002.
Fuente : Human Rights and Health in Prisons: a review of strategy and practice, Penal Reform International and
The Royal Netherlands Tuberculosis Foundation, Atabay, T., Laticevschi, V., Vasileva, T., 2006, p. 72 (http://www.
penalreform.org/wp-content/uploads/2013/06/man-0000-tb-hr-prison-en_0.pdf )
4. Qu medidas sustitutivas?
En la actualidad existe una amplia gama de sentencias alternativas que estn disponibles en
la legislacin de muchos pases del mundo. Algunas de ellas son bastante complejas, pueden
involucrar una combinacin de sanciones y requieren un servicio especial, tal como el servicio
de libertad condicional, para que supervise su implementacin. Si bien en principio pueden
ser tiles para ayudar a la reintegracin social de los delincuentes en la comunidad, muchas de
ellas rara vez se aplican debido a los costos y dificultades organizativas involucradas. A veces
las condiciones son muy onerosas de cumplir, lo que conduce a incumplimientos frecuentes y,
como consecuencia, al encarcelamiento.
Las alternativas tradicionales, tales como las multas y las sentencias condicionales y suspendidas, pueden contribuir a la reduccin de la poblacin de las prisiones sin necesidad de recurrir a infraestructuras complicadas y costosas, tal como lo requieren algunas alternativas ms
complejas o nuevas. Estas sanciones de bajo costo estn disponibles en la mayora de las jurisdicciones sin necesidad de realizar mayores inversiones. Las rdenes de servicio comunitario
son populares en muchas jurisdicciones debido a su objetivo simblico de devolver algo a la
comunidad que se ha visto afectada por una actividad delictiva y debido a que se las reconoce
ms como un castigo que las multas o las sentencias suspendidas. Estas alternativas han sido
seleccionadas en la seccin que sigue. El Modelo de Cdigo Penal para Pases en post-Conflicto
incluye estas alternativas como opciones relativamente adecuadas en los pases con posterioridad al conflicto.256 Dicho Modelo tambin incluye a la semi-libertad como una pena alternativa
(Artculo 57), que no ha sido incluida aqu debido a su potencial limitado para reducir la poblacin de las prisiones. Esta seleccin no intenta desalentar el uso de otras alternativas constructivas adecuadas al contexto econmico, social y poltico de las diferentes jurisdicciones.
Multas
Las multas son una de las alternativas ms eficaces para mantener a muchos delincuentes fuera
de la prisin.257 Tambin parecen ser relativamente simples de aplicar, pero la imposicin de
multas y su implementacin requieren apoyo administrativo. Los asuntos que deben ser tratados son:
E
l clculo equitativo de las multas, de modo que no sean desproporcionadamente
perjudiciales para los pobres;
Minimizar las oportunidades de corrupcin asegurando que la recoleccin de las
256 Vase: Model Criminal Code, Artculos 54 a 57, pp. 138-145
257 UNODC, Manual de principios bsicos y prcticas prometedoras en la aplicacin de medidas sustitutivas del
Encarcelamiento, Serie de Manuales de Justicia Penal, 2007, p. 29
multas se haga de acuerdo a los procedimientos legales alineados con estructuras administrativas transparentes y eficientes;
Establecer reglas en la legislacin y en las directrices dirigidas a los jueces, obligando
a los tribunales a considerar las multas como primera opcin para ciertos delitos que
conllevan sentencias de prisin por perodos mximos fijos.
La introduccin o reforma de un sistema de multas debe ser cuidadosamente pensada especialmente, aunque no exclusivamente, en los pases de bajos ingresos, en los que los detenidos son
con mucha frecuencia pobres y no pueden pagar multas. La imposicin de un sistema de multa
por da, que tenga en cuenta los ingresos del delincuente puede ser eficaz en tales circunstancias. Ciertamente, cuando se disponen las multas en los estatutos penales como una alternativa
a la prisin, la introduccin de un sistema de multas diarias puede mejorar la credibilidad, justicia y eficacia de esta alternativa.
Sentencias suspendidas
En trminos generales, el propsito de una sentencia suspendida es dar al imputado de un delito
una advertencia con potencial de encarcelamiento en una etapa futura, mediante el pronunciamiento de una sentencia de custodia que no se ejecuta en ese momento. Intenta prevenir que
el delincuente cometa ms delitos pero sin someterlo al impacto daino del encarcelamiento.
Es una medida simple y eficaz que se usa normalmente en contra de delincuentes que han
258 Vase MCC, Artculo 50, prrafos 3 y 4
PARTE II
cometido delitos leves y no violentos, delincuentes primerizos, en casos en los que se pueden
aplicar circunstancias atenuantes y para las categoras especiales, tales como menores y mujeres
con hijos pequeos o mujeres embarazadas. La ventaja de las sentencias suspendidas es que su
aplicacin no requiere mayores recursos adicionales humanos o financieros.
Existen varias formas de sentencias suspendidas segn las diferentes jurisdicciones. En algunas
puede ser que no conlleven condiciones adjuntas a la suspensin de la sentencia, ms que la
condicin de no cometer otro delito durante el perodo de suspensin. Aunque en la mayora de
las jurisdicciones el delincuente puede tener que cumplir ciertas condiciones durante el perodo
de suspensin, tales como el tratamiento por adiccin a las drogas o su participacin en otro
programa de rehabilitacin, tal como la rehabilitacin psicosocial en la comunidad o un programa de justicia restaurativa.
Numerosos estudios han encontrado que los delincuentes que reciben sentencias suspendidas
presentan tasas ms bajas de reincidencia si se lo compara con algunas otras sanciones no privativas de la libertad y con el encarcelamiento.259 Sin embargo, la aplicacin de sentencias suspendidas tambin tiene sus inconvenientes, a saber:
Imagen pblica desfavorable: El pblico con frecuencia ve a las sentencias suspendidas como
una opcin blanda que no castiga debidamente al delincuente por el delito cometido.
Ampliacin de la red de control penal: Los crticos tambin dicen que el efecto positivo que las
sentencias suspendidas pueden tener sobre la reduccin poblacin de las prisiones puede verse
sobrepasado por la ampliacin de la red, que ocurre cuando los tribunales usan la opcin de
sanciones ms severas en lugar de otras alternativas ms leves y adecuadas.260
Otros han defendido las ventajas de las sentencias suspendidas porque mantienen a los delincuentes en la comunidad, dan oportunidades de rehabilitacin y, si se usan debidamente, los
derivan de las prisiones cada vez ms hacinadas.261
259 Vase por ejemplo, Cocker, S., 2006, Using reconviction data to explore the effectiveness of community penalties
in West Yorkshire, Report no. 2005/6-5, National Probation Service, West Yorkshire: Bartels, L 2009, The weight of the
Sword of Damocles: a reconviction analysis of suspended sentences in Tasmania, Australian and New Zealand Journal of Criminology, vol. 42, pp. 72-101.; (http://www.smh.com.au/national/better-results-with-suspended-sentences20091111-ia07.html).
260 Rohan Lulham, Don Weatherburn and Lorana Bartels, The recidivism of offenders given suspended sentences:
A Comparison with full-time imprisonment, Crime and Justice Bulletin, Number 136, Septiembre de 2009, NSW Bureau of Crime Statistics and Research, p. 12. Por ejemplo, en Nuevo Gales del Sur (NSW), Australia, en donde el uso de
sentencias suspendidas ha aumentado considerablemente desde su reintroduccin en el ao 2000, la investigacin ha
encontrado que la mayora de las sentencias suspendidas se dictaban en lugar de otras alternativas, y en particular para
reemplazar las rdenes de servicio comunitario y obligaciones de buena conducta, en vez del encarcelamiento. Tambin
se not una pequea reduccin de las sentencias de encarcelamiento. Esto es motivo de preocupacin debido a que es ms
probable que la violacin de una sentencia suspendida resulte en una sentencia de encarcelamiento que la violacin de una
medida no privativa de la libertad, tal como una obligacin de buena conducta. La aplicacin de sentencias suspendidas
en casos en que se podra imponer una pena no privativa de la libertad tiene por lo tanto potencial para aumentar en vez
de reducir la tasa general de encarcelamiento. (Vase: Lia McInnis and Craig Jones, Trends in the use of Suspended Sentences in NSW, Issue paper. No. 47, Mayo de 2010, NSW Bureau of Crime Statistics and Research).
261 Arie Freiberg, Victoria Moore, Suspended Sentences And Public Confidence In the Justice System, Presentado
en the Sentencing Conference (Febrero de 2008), National Judicial College of Australia/ ANU College of Law. p. 16.
Al analizar si el pblico verdaderamente se opone a las sentencias suspendidas, algunos estudios encontraron que:
E
l problema no era tanto la sentencia suspendida en s misma, sino el hecho de que el
pblico no estaba suficientemente informado acerca del propsito y las implicaciones
de las sentencias suspendidas;
La mayora de las personas no estn en contra de la aplicacin de sentencias suspendidas en todos los casos, sino cuando se las aplica en los casos de delitos violentos y
graves;262
Cuando se imponen condiciones a la suspensin de una sentencia, el apoyo pblico
aumenta bastante (por lo menos en Australia y Canad).263
Las consideraciones que anteceden y los resultados de la investigacin pareceran apoyar el uso
de las sentencias suspendidas siempre que:
S u uso se restrinja a tipos particulares de delitos no violentos que hubieran recibido
una pena de prisin corta si no hubiera existido la sentencia suspendida o a categoras
especiales de delincuentes, tales como los que padecen enfermedades mentales y las
mujeres con hijos pequeos;
Se requiera que el perpetrador del delito cumpla con ciertas condiciones durante el
perodo operativo de la suspensin, para tratar con las causas principales del delito,
cuando corresponda;
Las condiciones de la suspensin no sean tan difciles de cumplir como para que se
corra el riesgo de que una gran cantidad de delincuentes violen las condiciones tcnicas de la suspensin y terminen en prisin.264
PARTE II
Servicio Comunitario
Las rdenes de servicio comunitario requieren que el delincuente trabaje sin recibir remuneracin por una cantidad especfica de horas o que realice una tarea especfica. El trabajo
comprende prestar un servicio a la comunidad.265 Adems de hacer que el convicto asuma responsabilidad por sus acciones, el servicio es una forma de compensar a la sociedad por el dao
causado. La eficacia del servicio comunitario como alternativa ha sido reportada ampliamente,
como as tambin la satisfaccin de las comunidades locales con esta forma de sancionar a los
delincuentes.266 El beneficio del servicio comunitario como alternativa al encarcelamiento se
debe principalmente a que los delincuentes asumen realizar alguna accin como castigo por el
delito cometido, mientras que al mismo tiempo compensan a la comunidad a la que han hecho
el dao. Sin embargo, el servicio comunitario no es una sancin simple de implementar.
Al considerar la introduccin de programas de servicio comunitario se deben tener en cuenta
los siguientes factores:
A
ntes de imponer dicha orden, el tribunal debe contar con informacin confiable de
que el trabajo est disponible bajo supervisin apropiada;
Los servicios comunitarios requieren estrecha supervisin para verificar que el delincuente realiza el trabajo requerido y que a la vez no sea explotado de ninguna manera.
En muchas jurisdicciones, los servicios de libertad condicional o los funcionarios que
desempean funciones equivalentes son los principales responsables de asegurar que
se cumplan estos requerimientos;
Se deben establecer mecanismos eficaces de cooperacin entre los tribunales, las instituciones que proveen el trabajo y el organismo responsable de la supervisin.
Este sistema tiene obviamente consecuencias presupuestarias que deben ser consideradas antes
de implementar legislacin sobre medidas de servicios comunitarios. Se necesita personal, instalaciones y financiacin adecuados para el organismo responsable de supervisar el programa
de servicio comunitario.267 Esta opcin puede ser adecuada en lugares con posterioridad a un
conflicto pero slo cuando se dispone de suficientes recursos para la supervisin.
PARTE II
y la remisin, que son las formas ms comnmente usadas de liberacin anticipada en todo
el mundo, adems de los permisos y centros de transicin, la liberacin con fines laborales o
educativos y los indultos.
DEFINICIONES
La libertad bajo palabra o libertad condicional significa la liberacin anticipada de presos sentenciados
bajo condiciones individualizadas posteriores a la liberacin. Puede ser obligatoria cuando tiene lugar
automticamente despus de un perodo mnimo o una proporcin fija de la sentencia ha sido cumplida, o puede ser discrecional cuando se ha tomado la decisin de liberar a un preso condicionalmente,
despus de haber cumplido cierto perodo de la sentencia.a La libertad condicional o bajo palabra siempre va acompaada por la condicin general de que el preso se abstenga de participar en actividades
delictivas. Sin embargo, esta no es la nica condicin que se le impone. Se pueden imponer al preso
otras condiciones, en la medida que sean adecuadas para que su reintegracin social tenga xito.b
La remisin de la sentencia es una forma de liberacin incondicional. Normalmente se la otorga automticamente despus de que se ha cumplido una proporcin fija de la sentencia, pero tambin
puede ser que se deduzca un perodo fijo de la sentencia. A veces la remisin depende de la buena
conducta en la prisin y puede ser limitada o cancelada si el preso no se comporta adecuadamente o
comete una infraccin disciplinaria.c
La mayora de los sistemas tienen tanto remisin como formas de libertad condicional.
a There are many variations of early conditional release around the world. For example, there are three in
the United Kingdom, nine in Australia, one each in New Zealand and Canada and at least 51 in the United
States of America, as well as the separate systems for younger prisoners. (See Ellis, T., and Marshall, P., Does
Parole Work? A Post-Release Comparison of Reconviction Rates for Paroled and Non-paroled Prisoners, The
Australian And New Zealand Journal of Criminology, Volume 33, Number 3 2000 pp. 300-317, Endnote 1.
(http://www.port.ac.uk/departments/academic/icjs/staff/documentation/filetodownload,73794,en.pdf).
b UNODC, Criminal Justice Assessment Toolkit, Custodial and Non-custodial Measures, Social Reintegration
Tool, p. 25.
c Ibid. p. 25.
Las estadsticas de reincidencia de una cantidad de pases demuestran que la reincidencia durante la libertad condicional es baja en comparacin con la reincidencia posterior a la liberacin.
Por ejemplo, en Inglaterra y Gales alrededor de un 67% de los delincuentes reinciden dentro de
los dos aos siguientes a la liberacin, pero slo un 6% delinque durante el perodo de libertad
condicional que tpicamente es de alrededor de un ao.269 Son escasas las comparaciones de
reincidencia por parte de aquellos liberados bajo palabra por perodos de tiempo ms largos, incluyendo el transcurrido despus que el perodo operativo de la libertad condicional ha llegado
a su fin, con la de aquellos liberados de la prisin incondicionalmente. Sin embargo un estudio
integral hecho en el Reino Unido descubri que la tasa de reincidencia de los presos liberados
bajo palabra, comparado con las tasas de reincidencia previstas dentro de los dos aos, era
menor para todos los delitos y en particular para los delitos violentos y sexuales.270
269 Christine Glenn, Strategies to deal with Prison Overcrowding: The Role of Parole (Taller sobre Estrategias
para Reducir el Hacinamiento en las Instituciones Penitenciarias, Congreso Penal de las Naciones Unidas, Salvador,
Brasil, 2010).
270 Tom Ellis and Peter Marshall, Home Office Research, Development and Statistics Directorate, United Kingdom,
Does Parole Work? A Post-Release Comparison of Reconviction Rates for Paroled and Non-Paroled Prisoners, The
Las estadsticas detalladas de pases no occidentales y en desarrollo no estn fcilmente disponibles. La informacin limitada de la que se dispone sugiere que en estos pases las tasas de
reincidencia entre aquellos liberados bajo diversos esquemas de liberacin anticipada tambin
son muy bajas.
Australian and New Zealand Journal of Criminology, volume 33 Number 3 2000 pp. 300-317, p. 306.
PARTE II
Se debe tener cuidado al aplicar la liberacin anticipada de grandes cantidades de presos para
aliviar el hacinamiento en tiempos de crisis, debido a los riesgos de reincidencia y al alto costo
que conlleva en cuanto a la reduccin del apoyo del pblico a tales medidas. Como lo demuestra el caso de Uruguay en el recuadro, debe hacerse una debida evaluacin de quienes han de
ser liberados, como as tambin el apoyo sostenido y coordinado para que los ex presos logren
reintegrarse exitosamente con posterioridad a la liberacin. En otros pases, la liberacin de
grandes cantidades de presos de acuerdo a liberacin anticipada excepcional ha dado resultados
negativos: la liberacin de presos no calificados, reincidencia y mala percepcin de las medidas
de liberacin anticipada por parte del pblico.
271 UNODC Manual de principios bsicos y prcticas prometedoras en la aplicacin de medidas sustitutivas del
encarcelamiento, p. 55.
272 Ibd. p.55.
PARTE II
L
a introduccin de nueva tecnologa de vigilancia, que ha aumentado la capacidad de
los supervisores de la libertad condicional para detectar el incumplimiento de las condiciones y que, unida al enfoque de ejecucin de la ley prevalente y la filosofa actual
de gestin del riesgo, puede conducir a un aumento importante de las revocaciones.280
La ampliacin de la vigilancia con posterioridad a la liberacin es otro factor. A medida que la cantidad de sentencias indeterminadas ha ido aumentando en algunas
jurisdicciones, y a medida que los delincuentes que reciben tales sentencias estn bajo
supervisin durante un perodo ms largo con posterioridad a la liberacin, se podra
predecir que aumentara la cantidad de revocaciones de la libertad condicional de este
grupo de delincuentes.281
El estudio tambin hace notar que no hay pruebas concluyentes que demuestren que la falta
de cumplimiento de las condiciones tcnicas indique la probabilidad de reincidencia del delincuente, o que devolver tales delincuentes a la prisin realmente evitar la reincidencia. El
estudio tambin se refiere a otras investigaciones realizadas que explican por qu el mtodo
de vigilancia no ha sido eficaz para reducir la reincidencia. De hecho, se propuso un enfoque
supervisor balanceado que incorpore las funciones de asistente social y oficial encargado de
aplicar la ley como un mtodo de supervisin ms eficaz.282
PARTE II
responsabilidad por llevar a cabo el trabajo hacia la reintegracin social exitosa de los ex delincuentes y se les debe ofrecer los recursos adecuados para cumplir con esta responsabilidad.
Las condiciones de la libertad bajo palabra no deben ser demasiado complicadas o difciles de
cumplir y deben tener en cuenta las circunstancias personales del delincuente. Por ejemplo, si una
persona vive en un rea rural y por lo tanto debe viajar largas distancias para poder presentarse
ante la oficina ms cercana que sea responsable de supervisar la libertad condicional, o si se trata
de una madre y debe organizar el cuidado alternativo de sus hijos, o un delincuente joven que
debe ir a la escuela, se debe organizar lo necesario teniendo en cuenta estas circunstancias.
Las condiciones tambin debe ser razonables y atender las necesidades y riesgos que presenta
el delincuente (por ejemplo, se deben evitar los anlisis rutinarios de drogas o alcohol para
aquellos cuyos delitos no estn conectados con el consumo de drogas o alcohol).
Se debe evitar todo lo posible el encarcelamiento debido al incumplimiento de las condiciones,
permitiendo que la autoridad competente use su discrecionalidad para responder adecuadamente, segn cada caso individual. Se pueden desarrollar directrices para desalentar el uso
del encarcelamiento y proponer una estructura jerrquica de acciones que se puedan tomar,
tales como revisar las condiciones, teniendo en cuenta el motivo del incumplimiento, como
as tambin otras sanciones que se puedan aplicar antes de recurrir, como ltimo recurso, al
encarcelamiento.
En la legislacin y en la prctica se debe garantizar la participacin del delincuente en las discusiones para revocar su libertad condicional y su derecho a una audiencia justa con asistencia
jurdica, como as tambin a apelar en contra de la decisin ante una autoridad superior.
Se debe realizar una mejor recoleccin de datos e investigacin sobre la reincidencia y el incumplimiento por parte de quienes han sido liberados bajo palabra, sobre el proceso de toma
de decisiones para liberar, sobre la funcin del organismo supervisor y sobre las buenas prcticas para desarrollar polticas y prcticas basadas en evidencias y que conduzcan a la reduccin
de la reincidencia.
6. Categoras especiales
Como se mencion en el Captulo 1, ha habido un aumento en la proporcin de ciertos grupos
de presos, incluyendo a grupos vulnerables, en los sistemas de prisin de todo el mundo. Este
captulo se concentra, en particular, en las respuestas alternativas a los delitos relacionados con
drogas. Tambin ofrece una resea de las respuestas a la delincuencia incurrida por mujeres y
nios y personas con necesidades de atencin en salud mental, debido a que contribuyen al hacinamiento en las prisiones y a su vulnerabilidad particular en los lugares de prisin hacinados.
Para ver una gua ms detallada sobre estos y otros grupos de reclusos, referirse a: UNODC
Manual sobre Reclusos con Necesidades Especiales; UNODC Handbook for Prison Managers and
Policymakers on Women and Imprisonment; UNODC/UNICEF Manual para Cuantificar los
Indicadores de la Justicia de Menores y Criterios para formulacin y Evaluacin de los Programas
de Reforma de Justicia de Menores, entre otros que se enumeran en la bibliografa.
Recomendaciones ms detalladas en relacin a las respuestas judiciales adecuadas para aquellos que cometen delitos relacionados con drogas y especialmente aquellos que dependen de
sustancias, se pueden encontrar en: UNODC: De la Coercin a la Cohesin: Tratamiento de
Drogodependencia mediante la atencin sanitaria en lugar de sanciones (2010); UNODC Drug
Dependence Treatment, Community Based Treatment (2008); Drug Dependence Treatment,
Interventions for Drug Users in Prison y dems incluidos en la bibliografa.
PARTE II
PARTE II
Si bien la investigacin acerca del impacto de los tribunales de drogas sobre las tasas de reincidencia no es extensa, existen algunas indicaciones convincentes de sus resultados exitosos.
Por ejemplo, un estudio integral realizado en los Estados Unidos informa que los tribunales de
drogas para adultos redujeron las tasas de reincidencia en un 8,7%.293 Esto comparado con una
reduccin de 8,3% con tratamiento en la comunidad y 6,4% con tratamiento en la prisin. 294
Otro estudio realizado en los Estados Unidos encontr que era mucho menos probable que los
que participaban de los tribunales de drogas volvieran a delinquir, si se los comparaba con un
grupo de control (40% en vez de 53%).295 El grupo de comparacin estaba compuesto de participantes de otros programas que trataban el consumo de drogas y la reincidencia, incluyendo un
grupo de individuos con libertad condicional que fueron derivados a un tratamiento.296 En los
Estados Unidos, tambin result que los participantes de los tribunales de drogas mostraban
una tasa menor de recada a las drogas, comparados con el grupo de comparacin (56% en vez
de 76%) y tambin que era menos probable que usaran drogas ms peligrosas.297
En Ro de Janeiro, Brasil, los resultados de una investigacin cientfica demostraron que la
tasa de reincidencia entre los delincuentes que no haban sido sometidos a tratamiento era del
80%, mientras que entre aquellos que haban recibido tratamiento a travs de los tribunales
de drogas la proporcin era de slo un 12%.298 En Irlanda, una investigacin basada en dos
pequeas muestras aleatorias demostr que haba una reduccin del 75 a 84% en la reincidencia
tanto durante como despus de la participacin en un programa de tratamiento del tribunal
de drogas.299 Anecdticamente, la mayora de los dems programas informan acerca de una
reduccin de las tasas de reincidencia por parte de quienes participaron en los tratamientos
de los tribunales de drogas, si se los compara con los delincuentes procesados de acuerdo a los
procedimientos tradicionales de justicia penal.300
Vase el recuadro con los doce principios que se consideran fundamentales para el xito de los
programas de los tribunales de drogas.
Los doce principios de la UNODC para el xito de los programas de tribunales de drogas
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito cre un grupo de trabajo de expertos para
ayudar a establecer tribunales especiales de drogas. Este grupo identific 12 factores que contribuyen
al xito de estos tribunales:
293 Elizabeth K. Drake, Steve Aos and Marna G. Miller, Washington Institute for Public Safety, Evidence-Based
Public Policy Options to Reduce Crime and Criminal Justice Costs: Implications in Washington State. (http://www.
wsipp.wa.gov/ReportFile/1033/Wsipp_Evidence-Based-Public-Policy-Options-to-Reduce-Crime-and-Criminal-JusticeCosts-Implications-in-Washington-State_Full-Report.pdf)
294 Ibd.
295 The Multi-Site Adult Drug Court Evaluation: Executive Summary, The Urban Institute, Justice Policy Centre, June 2011, p. 5.
296 Ibd. p. 2.
297 Ibd. p. 5.
298 Caroline S. Cooper, Brent Franklin, Tiffany Mease, Establishing Drug Treatment Courts: Strategies, Experiences and Preliminary Outcomes, Volume One: Overview and Survey Results, Abril de 2010, p. 107.
299 Ibd. p. 108.
300 Ibd. p. 107.
1. Liderazgo del equipo multidisciplinario encargado del programa de los tribunales especiales
de drogas.
2. Estrecha colaboracin interdisciplinaria del juez y los miembros del equipo, manteniendo al
mismo tiempo cada uno de ellos su respectiva independencia profesional.
3. Conocimiento y comprensin de la adiccin y la recuperacin por los miembros del equipo
del tribunal que no sean profesionales de la salud.
4. Un manual de operaciones que garantice la coherencia del enfoque y la eficiencia del programa en curso.
5. Criterios claros de seleccin y un control objetivo del cumplimiento de esos criterios por los
delincuentes que sean posibles participantes.
6. Una evaluacin detallada de cada delincuente que sea un posible participante.
7. El consentimiento plenamente informado y documentado de cada delincuente participante
(tras recibir asistencia jurdica) antes de participar en el programa.
8. Rpida remisin de los delincuentes participantes a tratamiento y rehabilitacin.
9. Sanciones rpidas, ciertas y coherentes por el incumplimiento del programa y recompensas
por su cumplimiento.
10. Evaluacin continua del programa y voluntad de adaptar su estructura para hacer frente a los
problemas identificados.
11. Fondos suficientes, continuos y especficos para el programa.
12. Cambios de las leyes sustantivas y de procedimiento correspondientes cuando sea necesario
o conveniente.
Fuente: UNODC Manual sobre principios bsicos y prcticas prometedoras en la aplicacin de medidas sustitutivas del encarcelamiento, 2007, p. 65. Publicacin de Naciones Unidas, Sales No. E.07.XI.2.
PARTE II
301 SMR, Regla 82 (1); UNODC Manual sobre Reclusos con Necesidades Especiales, 2009, p. 23.
302 Sobre medidas y sanciones no privativas de la libertad, vase pginas 75-80 de Manual de Recursos de la OMS
sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislacin (2005).
Mujeres
Las mujeres continan representando una proporcin muy pequea de la poblacin de las prisiones de todo el mundo. Sin embargo, en muchos pases la poblacin femenina no slo est
aumentando paralelamente con el aumento de la poblacin de reclusos en general, sino que
los estudios han demostrado que la cantidad de reclusas aumenta en mayor proporcin que la
de los reclusos. Aunque crece, la cantidad general de mujeres en las crceles es muy pequea
y todava no son un factor importante en el crecimiento de las tasas de encarcelamiento en
general. La realidad de las reclusas, en muchos pases, es que sufren severo hacinamiento por
la escasa cantidad de crceles para mujeres que existen.303 Una gran cantidad de estas mujeres
no necesariamente deberan estar presas. La mayora estn acusadas de cometer delitos leves
y no violentos y no representan un riesgo para la sociedad. Se encarcela a muchas debido a su
pobreza e imposibilidad de pagar multas. Una gran proporcin de ellas necesita tratamiento
por discapacidad mental o adiccin a drogas en vez de aislamiento de la sociedad. Muchas son
vctimas pero se las encarcela debido a legislacin y prcticas discriminatorias. Las sanciones
y medidas comunitarias seran ms eficaces que el encarcelamiento a favor de su reintegracin
social para la gran mayora de delincuentes mujeres.
Al reconocer el perfil cambiante de la poblacin de las prisiones y particularmente el impacto
daino del encarcelamiento sobre las mujeres, sus familias y comunidades, las Reglas para el
tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres delincuentes
(las Reglas de Bangkok) de la ONU304 estipulan las medidas a tomar para evitar en lo que sea
posible el encarcelamiento de mujeres, teniendo en cuenta sus antecedentes tpicos, la natu303 Por ejemplo en California, Estados Unidos, las dos crceles estatales ms grandes estn en el pueblo de Chowchillait en donde, en el ao 2011, la Valley State Prison, diseada para alojar a 2.024 personas contena 3.810. La crcel
Central para Mujeres de California mantena 3.918, en una crcel diseada para alojar 2.004. Las celdas construidas originariamente para cuatro personas alojaban a 10. El director del grupo de campaa para mujeres Justice Now, coment:
Nunca jams habamos tenido reportes de violencia entre compaeras como los que estamos viendo ahora La gente
est sucia, sus celdas estn sucias, sangran, estn nerviosas y desesperadas. All dentro se estn creando las condiciones
de una olla a presin.(http://www.independent.co.uk/news/world/politics/forcefed-and-beaten--life-for-women-in-jail
6278849.html?origin=internalSearch consultado el 01 de enero 2012); En Grand Valley Institution (GVI) en Kitchener,
Ontario, Canad, la crcel de mujeres est tan hacinada que una cantidad de reclusas han sido forzadas dormir de a dos
en unidades reservadas para visitas de la familia, y los funcionarios de la crcel tienen planes para convertir el gimnasio
en celdas adicionales si es necesario. Las unidades designadas para que las reclusas pasen hasta tres das con su esposo o
familiares, han sido construidas para una sola reclusa y sus seres queridos. (http://ca.news.yahoo.com/blogs/dailybrew/
overcrowding-women-prison-causes-concern-143033229.html); El hacinamiento en Bandyup, la principal crcel para
mujeres de Australia Occidental, que tena capacidad para alojar a 188 reclusas pero lleg a 269 en Agosto de 2010, presion en gran medida sobre la cantidad de camas disponibles. Si bien entre 2008 y 2011 se hizo una inversin masiva en
camas extra para los reclusos hombres en Australia Occidental, ninguna de las camas fueron destinadas a las mujeres.
El Inspector de Servicios de Custodia dijo que la situacin del alojamiento se haba deteriorado a partir de mitad del ao
pasado, al punto de que 90 mujeres se vean forzadas a dormir en colchones sobre pisos de cemento fros. La mayora
de las afectadas eran aborgenes. Conjuntamente con el fro extremo y la falta de ventilacin, el hacinamiento en las
celdas creaba niveles de condensacin que constituan un riesgo para la salud, dijo el Inspector. (http://news.smh.com.
au/breaking-news-national/despair-palpable-at-womens-prison-report-20111007-1ldjl.html); En el rea para mujeres de
la Prisin Welikada de Sri Lanka, las reclusas reportaron que unas 150 de ellas dorman en una celda diseada para 75
personas. Una reclusa describi el rea para mujeres de la crcel de Welikada como un infierno incluyendo gusanos
en la comida, falta de camas, alfombras, almohadas y ventiladores, a pesar de que el calor alcanzaba los 33 grados Celsius.
Somos 650 en el rea para mujeres que fue construida para 150 personas, agreg sugiriendo que, en el rea para mujeres en particular, las cantidades reales sobrepasaban las tasas de ocupacin estimadas en un 200% para toda la prisin.
(http://english.aljazeera.net/indepth/features/2011/07/2011725142452794174.html).
304 Resolucin de la Asamblea General 65/229 del 21 de Diciembre de 2010.
PARTE II
raleza no violenta y las circunstancias de los delitos que han cometido y sus responsabilidades
de cuidado de otras personas.305
Segn las disposiciones de las Reglas de Bangkok, se recomiendan las siguientes medidas:
A
l condenar a las delincuentes, los tribunales tendrn la facultad de examinar atenuantes, como la ausencia de historial penal y la levedad relativa y las caractersticas de
su comportamiento delictivo, teniendo en cuenta las responsabilidades de cuidado de
otras personas y su situacin particular;
Las delincuentes mujeres no deben ser separadas de sus parientes y comunidades sin
prestar la debida atencin a su historial y sus vnculos familiares. Cuando proceda
y sea posible, se utilizarn mecanismos opcionales en el caso de las mujeres que cometan delitos, como las medidas alternativas y otras que sustituyan a la prisin preventiva y la condena;306
Al condenar a las delincuentes, los tribunales tendrn la facultad de examinar atenuantes, como la ausencia de historial penal y la levedad relativa y las caractersticas de
su comportamiento delictivo, teniendo en cuenta las responsabilidades de cuidado de
otras personas y su situacin particular;307
Los tribunales deben desarrollar directrices adecuadas por las que slo considerarn
sentencias privativas de la libertad para mujeres embarazadas y mujeres con nios
cuando el delito sea grave o violento, o si la mujer representa un peligro permanente,
pero siempre teniendo en cuenta el inters superior de sus nios.
Cuando ciertas categoras de delitos sean cometidos por mujeres embarazadas o por
una madre con un nio pequeo, las sentencias pueden ser diferidas, por ejemplo,
hasta que el nio alcance cierta edad y revisadas en ese momento, basndose en criterios preestablecidos que, bajo ciertas condiciones, puedan dar lugar a la cancelacin
del encarcelamiento o su reduccin a una sancin no privativa de la libertad;
Cuando la prisin sea inevitable, las delincuentes deben poder restaurar sus relaciones
familiares y mantener contacto con sus familias por medio de visitas, correspondencia y telfono. Si la mujer es madre, las autoridades deben considerar el inters superior de sus nios respecto a las decisiones de ubicacin de la madre;
Se debe considerar invertir en alternativas adecuadas para las delincuentes y combinar las medidas antedichas con intervenciones para tratar los problemas ms comunes que causan la conducta delictiva de las mujeres tales como, entre otros, cursos teraputicos y tratamiento sicolgico para las vctimas de violencia en el hogar y
maltrato sexual, tratamiento adecuado para aqullas con discapacidades mentales y
dependencia de drogas;308
L
as autoridades deben asegurar que la legislacin y la prctica provean la mxima
proteccin posible de victimizacin secundaria de las mujeres extranjeras, tales como
las vctimas de trata de personas y trabajadoras domsticas migrantes. Las personas
objeto de trata de personas no deben ser acusadas por delitos relacionados con dicha
trata, tales como tener pasaportes falsos o trabajar sin permiso. Dado el temor que
sienten las vctimas por su seguridad personal y por las represalias de los traficantes,
el temor agregado de la acusacin y el castigo slo contribuir a que las vctimas se
nieguen a buscar toda forma de proteccin, ayuda y justicia.309
PARTE II
que aquellos involucrados en tratar con nios en conflicto con la ley deben tener discrecionalidad para tomar decisiones acerca de cmo tratar con ellos.315
Las Reglas de Beijing, Regla 12, subraya la necesidad de capacitacin especializada para todos
los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley involucrados en la administracin de la justicia de menores. Dado que la polica es el primer punto de contacto con el sistema de justicia de
menores, es muy importante que acte de manera informada y adecuada.316 La Regla 13 limita
el uso de la detencin preventiva al mnimo y por el perodo de tiempo ms corto posible y presenta alternativas constructivas, incluyendo la supervisin estricta, la custodia permanente, la
asignacin a una familia o el traslado a un hogar o a una institucin educativa.
Las Reglas de Beijing 14-17 disponen requerimientos detallados en relacin a los juicios y las
sentencias de los delincuentes menores de edad, que incluyen salvaguardas especficas debidas
a su edad, incluyendo el requerimiento de informes de investigacin social (informes sociales
o previos a la sentencia) que son una ayuda indispensable en la mayora de los procesos judiciales en la que estn involucrados los menores. Los tribunales deben estar informados acerca
de los hechos relevantes acerca del menor, tales como sus antecedentes sociales y familiares,
escolaridad, experiencias educativas, antes de decidir la respuesta adecuada al delito cometido.
Los menores deben tener acceso a los servicios de asistencia jurdica durante todo el proceso
judicial, tal como se dijo en el Captulo 4. Las Reglas de Beijing disponen que la privacin de
la libertad no sea impuesta a menos que el menor sea condenado por un acto grave en el que
involucre violencia en contra de otra persona o si hay reincidencia de otros delitos graves y
siempre que no haya otra respuesta adecuada.317 La Regla 18.1 de las Reglas de Beijing enumera
las disposiciones no institucionales adecuadas para menores.
Basndose en stas y dems disposiciones de estas normas y en las buenas prcticas internacionales, algunas de las medidas que se recomiendan para tratar con los menores en conflicto
con la ley son las siguientes:
E
l tratar con casos de los nios en conflicto con la ley debe ser la responsabilidad del
sistema de justicia de menores, polica, fiscales y jueces especiales, debidamente seleccionados y capacitados. En todo momento los funcionarios de la justicia penal deben
actuar de acuerdo al inters superior del nio. Si no se puede establecer un sistema
separado debido a falta de recursos, los funcionarios de la justicia penal que acten en
el caso de los nios deben estar debidamente entrenados;
Se debe permitir un uso adecuado de la discrecionalidad durante todas las etapas
del proceso penal en los diferentes niveles de la administracin de justicia juvenil,
para as dirigir a los menores fuera del proceso judicial. Los criterios de discrecionalidad deben estar establecidos en una legislacin que empodere a la polica, los fiscales
y dems organismos que tratan con los casos de menores a disponer de tales casos
fiscales u otros organismos a que as ocurra (Reglas 11. y 12.2).
315 Reglas de Beijing, Regla 6.1.
316 Reglas de Beijing, Comentario a la Regla 12.
317 Reglas de Beijing, Regla 17.1 (c). Vase tambin las Reglas Mnimas de las Naciones Unidas para la Proteccin de
Menores Privados de su Libertad, Reglas 1 y 2.
segn su criterio, sin tener que recurrir a audiencias formales. Para facilitar la disposicin discrecional de los casos de justicia de menores, se deben realizar esfuerzos para proporcionar programas comunitarios, tales como la supervisin y custodia
temporaria y la restitucin y compensacin de las vctimas;318
Se deben realizar esfuerzos para establecer y aplicar programas destinados a fortalecer la asistencia social, lo que permitira la derivacin de los menores fuera del sistema
de justicia y la aplicacin de medidas y sentencias no privativas de la libertad. Para
establecer y aplicar tales programas, es necesario fomentar la estrecha cooperacin
y los sectores de justicia de menores, los diferentes servicios que estn a cargo de la
ejecucin de la ley y los sectores de bienestar social y educacin; 319
Se debe considerar la revisin de la legislacin nacional para que cumpla con las normas internacionales en el rea de justicia de menores, asegurando en particular que
las autoridades competentes cuenten con mecanismos alternativos a los procedimientos legales formales y una variedad de medidas no privativas de la libertad y sentencias
alternativas para reducir al mnimo el tener que recurrir a la institucionalizacin;320
Antes de que los tribunales dicten sentencia, se debe poner a su disposicin informes
de investigacin social acerca del nio. Tales informes pueden ser preparados por
los servicios sociales o los oficiales de libertad condicional o por instituciones similares.321 Se debe capacitar a aquellos que sern responsables de la preparacin de tales
informes. Los jueces tambin deben ser capacitados para tener en cuenta las recomendaciones contenidas en estos informes;
Se alienta a las autoridades a establecer vnculos con la sociedad civil y ayudar a la
reintegracin social de los nios en conflicto con la ley.
7. Organizacin e infraestructura
Algunos de los principales retos que se enfrentan al tratar de implementar medidas sustitutivas
del encarcelamiento que requieren supervisin, servicios y programas para ayudar a la rehabilitacin del delincuente o lugares de trabajo en el caso de servicio comunitario, ha sido la falta de
planificacin, la falta de mecanismos eficaces de coordinacin con los organismos y servicios de
la comunidad y la falta de inversin en infraestructura requerida para implementar y supervisar
las medidas no privativas de la libertad.
La implementacin de todas las medidas y sanciones no privativas de la libertad requieren algn tipo de infraestructura algunas mucho ms que otras. Las multas requieren mecanismos
transparentes para su recoleccin, las rdenes de servicio comunitario y otras alternativas similares que obligan al delincuente a realizar trabajo, tratamiento, educacin u otras actividades
requieren un organismo que coordine, supervise y asista al delincuente. Tales servicios pueden
318 Reglas de Beijing, 6.1 y 11.2.
319 Directriz 42 de las Directrices de Accin sobre el Nio en el Sistema de Justicia Penal (Directrices de Viena)
de la ONU
320 CDN, Artculo 40 (3) y Reglas de Beijing, 13.2.
321 Reglas de Beijing, 16.1.
PARTE II
ser prestados por un organismo especializado, tal como el servicio de libertad condicional, pero
con frecuencia el establecimiento de una estructura aparte involucrar inversiones financieras
importantes que es muy improbable que sean viables en pases con posterioridad a un conflicto
o en pases en desarrollo. Existen otros modelos por los que las sentencias comunitarias pueden
ser administradas por un organismo de bienestar social, los tribunales, el ministerio de trabajo
o la administracin de la prisin y dems.322
Es importante que, cualquiera que sea la estructura que se use, la decisin est basada en
un anlisis cuidadoso del modo en que mejor se puedan administrar las alternativas: el
organismo responsable debe contar con la confianza de los tribunales y tambin estar lo
suficientemente cerca de la comunidad como para asegurar su participacin.323
Un problema que presenta el uso de las estructuras existentes es que con frecuencia la administracin de las alternativas se agregar a las responsabilidades existentes, que continuarn
teniendo prioridad. Adems, el personal del organismo puede no tener experiencia o capacitacin para supervisar y a la vez apoyar a sus clientes.
Para que un organismo, sea nuevo o ya existente, cumpla eficazmente con sus responsabilidades se debe invertir algo en estructuras administrativas, personal y capacitacin. Se
debe desarrollar entendimiento acerca el objetivo de las alternativas, con un sentido de
propsito promovido por un liderazgo activo.
Tambin es esencial desarrollar cooperacin sistematizada entre todos los organismos
responsables de aplicar y supervisar las sanciones; y que se establezca esa cooperacin
con los servicios sociales y de salud para proveer el cuidado y apoyo necesario para los
delincuentes.324 Se deben poner a disposicin de todos los organismos involucrados reglas y directrices claras.
Vase tambin UNODC Manual de Principios Bsicos y Prcticas Prometedoras sobre Medidas
Sustitutivas del Encarcelamiento325 que trata con los requerimientos de infraestructura para las
alternativas a la detencin preventiva, alternativas a la sentencia y libertad condicional.
das para influenciar las polticas judiciales concientizando a los polticos y los encargados de
tomar decisiones. El paso esencial de este proceso es definir el hacinamiento en las prisiones a
nivel poltico, como un problema que debe y puede ser resuelto.326
En segundo lugar es necesario asegurar la confianza de los jueces en las medidas sustitutivas del
encarcelamiento. Es esencial que el poder judicial, como organismo responsable de las sentencias, est involucrado en el desarrollo de estrategias y programas que tienden a reducir el uso
de la prisin a favor de las alternativas. Deben recibir capacitacin adicional sobre las medidas
sustitutivas del encarcelamiento y se debe concientizar acerca del uso de alternativas en todo el
mundo y de sus posibles beneficios por medio, por ejemplo, de su participacin en conferencias
y seminarios.
En tercer lugar, la experiencia demuestra que el desarrollo de un rgimen de medidas sustitutivas del encarcelamiento dentro de un proceso de consulta que incluya a todos los organismos correspondientes del gobierno, instituciones judiciales y representantes de la sociedad civil
genera compromiso y apoyo por parte de todos los actores clave y, como consecuencia, se hace
sostenible.327 Los representantes de la sociedad civil, incluyendo las organizaciones de apoyo a
las vctimas, deben estar involucrados en el proceso de consulta para aumentar la aceptacin,
comprensin y participacin del pblico.
En cuarto lugar, se deben realizar actividades de concientizacin pblica para obtener el apoyo
del pblico. Este tiene una inmensa influencia sobre la determinacin de las polticas judiciales
por parte de los polticos, como as tambin sobre las tendencias de las sentencias de los tribunales. Se debe informar al pblico acerca de las consecuencias dainas de la prisin y acerca del
propsito y la justificacin de las sentencias alternativas. Mucha de la respuesta de la gente y de
los polticos ante la delincuencia y su confianza en el castigo se explican debido a la creencia de
que las sanciones penales son un modo eficaz para tratar con la criminalidad.328 Algo que puede
ayudar a cambiar esos puntos de vista es conocer acerca de los hechos delictivos bsicos a partir
de fuentes confiables y no de los medios de prensa.329 A este fin, se debe poner ampliamente a
disposicin del pblico y de los medios de prensa la informacin correcta, para as lograr su
comprensin y cooperacin.
Tales medidas deben ser mantenidas por perodos largos de tiempo hasta que la cultura penal
de un pas haya cambiado lo suficiente y se sientan y se entiendan los beneficios de las respuestas
alternativas ante el delito, para as reducir los riesgos de revertir a polticas judiciales punitivas
en las cuales el encarcelamiento es fundamental.
326 Tapio Lappi-Seppala, Enhancing the Community Alternatives Getting the Measures Accepted and Implemented, (http://www.unafei.or.jp/english/pdf/RS_No61/No61_11VE_Seppala3.pdf).
327 Ibd.
328 Ibd.
329 Ibd.
PARTE II
9. Consideraciones econmicas
Hay argumentos econmicos convincentes a favor de las medidas sustitutivas del encarcelamiento aunque, desafortunadamente, en los pases en desarrollo no se han investigado suficientemente los costos comparativos. En Zimbabue, en donde se ha desarrollado un esquema de servicio comunitario a principios de la dcada de 1990 y que ha sido replicado en varios pases
africanos, el costo mensual de supervisar a un delincuente en servicio comunitario fue estimado
en un tercio del costo de mantener a una persona en prisin.330 En las sociedades occidentales la
supervisin de los delincuentes dentro del sistema de libertad condicional es considerablemente
menos costosa que mantener a un preso.331
Un estudio integral que analiz varios tipos de medidas sustitutivas del encarcelamiento en Australia, Canad, Europa, Nueva Zelandia y los Estados Unidos, entre 1996 y 2007, compar sus
tasas de xito y sus costos con los del encarcelamiento y result que las medidas sustitutivas del
encarcelamiento eran menos costosas que las sentencias de prisin y daban mejores resultados en
cuanto a reducir las tasas de reincidencia. 332 El estudio di como resultado que las intervenciones
examinadas predecan que los ahorros por delincuente adulto o menor que reciba una sancin
comunitaria en vez de prisin variaba de 3.437 a 88.469 de ahorro para el contribuyente de
impuestos solamente y de 16.260 a 202.775 de ahorro para el contribuyente de impuestos y los
ahorros de menos costos econmicos para las vctimas durante la vida del delincuente. 333
La investigacin en los Estados Unidos indica que los tribunales especiales de drogas son una
opcin ms econmica que la prisin. Si los tribunales de drogas se usan como una alternativa
a la prisin, los ahorros pueden ser considerables los costos anuales promedio de enviar una
persona a prisin son de 22.650 dlares, comparados con un promedio de 4.300 dlares por
persona por un ao de tribunal de drogas.334 Como se hizo notar anteriormente, los tribunales
especiales de drogas pueden reducir las tasas de reincidencia por lo menos en un 8,7%, comparadas con los ndices inferiores de xito alcanzados por los programas de tratamiento por
drogas basados en la prisin, lo que significa que los ahorros en materia de costos a largo plazo
tambin son mayores.
Considerando la combinacin de ahorro de costos y mejores tasas de xito en la reintegracin
social de los delincuentes, parecera que, en la mayora de los casos, las ventajas de dar preferencia a las medidas y sanciones no privativas de la libertad es una respuesta judicial mucho ms
eficaz ante el delito que la prisin.
330 Stern, V., Alternatives to prison in developing countries, International Centre for Prison Studies, Kings College
Londres y Penal Reform International, Londres 1999, p. 42.
331 Por ejemplo, el costo promedio diario por recluso en Suecia en el ao 2003 era de 200 Euros (prisin cerrada),
comparado con el costo de un delincuente en libertad condicional, que era de 17 Euros. En Finlandia el costo de la libertad
condicional en el ao 2004 era de 2.800 Euros por ao, mientras que el costo de un recluso era de 44.600 Euros. En Estonia
el costo de supervisar a cada delincuente en libertad condicional es aproximadamente diez veces menor que el costo de
mantenerlo preso y en Rumania es aproximadamente once veces menor. (Vase Kalmthouht, A.M. Van, Netherlands, Interventions under the Four Working Sessions, Documento presentado ante el Consejo de Europa/Ministerio de Justicia,
Turkey Conference on Probation and Aftercare, 14-16 de Noviembre de 2005, Estambul).
332 The Matrix Knowledge Group, The Economic Case for and against Prison.
333 Ibd., p. 14.
334 Justice Policy Institute, Addicted to Courts: How a Growing Dependence on Drug Courts Impacts People and
Communities, marzo de 2011, p. 14.
RECOMENDACIONES CLAVE
Para los legisladores y responsables del diseo de polticas
Asegurar que la legislacin penal incluya una amplia gama de sanciones no privativas de la
libertad, adecuada para los distintos tipos de delitos y aplicable a las circunstancias individuales
de cada delincuente.
Desarrollar polticas y legislacin que aseguren que las sentencias alternativas sean debidamente seleccionadas y que las condiciones a aplicar no sean innecesariamente engorrosas o
inapropiadas, para as asegurar que se cumpla con el propsito de la justicia y que conduzcan
a la reduccin de la poblacin de las prisiones.
Tomar medidas para alentar a los tribunales a aplicar medidas sustitutivas del encarcelamiento,
en respuesta a delitos especficos o en vez de dictar sentencias de prisin cortas, teniendo en
cuenta tambin las vulnerabilidades y las circunstancias del delincuente.
DISPOSICIONES POSTERIORES A LA SENTENCIA
Para los legisladores y responsables del diseo de polticas
Asegurar que la legislacin disponga varias formas de libertad anticipada y tomar las medidas
necesarias para aumentar/mejorar el uso de esquemas de liberacin anticipada.
Revisar los procedimientos y estructuras de toma de decisiones para asegurar que el organismo
que decide acerca de la liberacin sea independiente, que tenga a su disposicin informacin
adecuada y confiable respecto a los delincuentes y que haya instrumentos eficaces de evaluacin de necesidades y riesgos para as tomar decisiones coherentes y adecuadas.
Para los polticos, incluyendo los ministerios correspondientes, los servicios de libertad condicional (o servicios de supervisin similares), organizaciones comunitarias y administradores de
las prisiones
Establecer redes adecuadas de apoyo social y atencin continua en la comunidad para hacer
el seguimiento de todo tratamiento recibido en la prisin; y asegurar la coordinacin entre las
administraciones de la prisin y los servicios de la comunidad para ayudar a la reintegracin
social de los presos con posterioridad a su liberacin.
Revisar las condiciones de la libertad condicional para asegurar que sean razonables, no demasiado complicadas o difciles de cumplir y que tengan en cuenta las circunstancias personales
del delincuente.
Para los legisladores y autoridades judiciales
Evitar en todo lo posible el encarcelamiento por incumplimiento de las condiciones de la liberacin, permitiendo que la autoridad competente use su discrecionalidad para responder adecuadamente segn cada caso individual.
DELITOS POR DROGAS
Para los legisladores, responsables del diseo de polticas, funcionarios judiciales y servicios de atencin
a la salud de la comunidad
PARTE II
Siempre que sea posible, tratar el consumo de drogas como un trastorno de la salud y tratar a
los consumidores de drogas dentro del sistema de atencin a la salud en vez del sistema judicial.
Introducir intervenciones que consideren el tratamiento como una alternativa a la prisin y
desarrollar otras alternativas constructivas para los delitos por drogas leves en los casos de
delincuentes que no dependen de drogas.
Establecer mecanismos eficaces de coordinacin entre el sistema de salud/tratamiento por
dependencia de drogas y el sistema judicial para asegurar un mecanismo eficaz de derivacin
e implementar opciones de derivacin. Esto puede requerir la puesta en vigencia de legislacin especfica.
(Vase tambin las recomendaciones en el Captulo 2)
DELINCUENTES CON NECESIDADES DE ATENCIN EN SALUD MENTAL
Siempre que sea posible, derivar a los individuos con discapacidad mental fuera del sistema judicial al momento del primer contacto con las autoridades encargadas de la ejecucin de la ley.
Establecer polticas y mecanismos y desarrollar capacitacin adecuada para la polica, las autoridades fiscales y el poder judicial para hacer posible la derivacin en cualquier etapa del proceso
judicial durante la acusacin, el juicio y en la prisin.
Introducir sentencias alternativas para los delincuentes con discapacidad mental que hayan
cometido delitos ms graves.
(Vase tambin las recomendaciones en el Captulo 2)
MUJERES
Para los legisladores, responsables del diseo de polticas, autoridades de fiscala y el poder judicial
Siempre que sea posible, promover maneras alternativas de responder ante las mujeres que
cometen delitos, tales como el uso de medidas de derivacin y alternativas a la detencin preventiva y a la sentencia.
Facultar a los tribunales para que al sentenciar mujeres delincuentes puedan considerar factores atenuantes tales como la falta de historial delictivo y la levedad del crimen y caractersticas
de su conducta delictiva, a la luz de sus responsabilidades de cuidado de otras personas y sus
antecedentes.
Invertir en alternativas adecuadas para delincuentes mujeres y as combinar las medidas antes
mencionadas con intervenciones para tratar con los problemas ms comunes subyacentes de
la conducta penal de las mujeres.
Asegurar que la legislacin y la prctica proporcione la mayor proteccin posible de una mayor
victimizacin de las mujeres extranjeras, tales como las vctimas de trata de personas y las trabajadoras domsticas migrantes.
PARTE II
336 Council of Europe, Committee of Ministers Recommendation No. R (99) 22 Concerning Prison Overcrowding
and Prison Population Inflation, Prrafo 7.
337 Ibd., prrafo 8
338 CICR, Agua, Sanidad, Higiene y Hbitat en las Crceles, p. 21
PARTE II
tales como prisiones abiertas, de los reclusos aptos, para as reducir la presin sobre
las instalaciones. Al implementar tales medidas, se deben realizar todos los esfuerzos
posibles para no transferir a los presos lejos de sus hogares y as favorecer el mantenimiento de los vnculos familiares (Vase tambin el Captulo 8, Administracin de la
Capacidad de la Prisin, Seccin 3).
Se puede introducir un sistema de privilegios, por el que los presos que presentan bajo
riesgo puedan obtener derechos adicionales a permisos de salida y de trabajo.
Hacia el final de sus sentencias, los presos pueden ser liberados y ubicados en alojamientos temporales, que podran ser administrados por los servicios sociales u ONG.
Esto ayudara a dejar ms espacio en la prisin, como as tambin ayudar a la preparacin gradual de los presos para su regreso a la sociedad.
Se puede establecer un sistema de liberacin laboral para los presos de bajo riesgo
durante los ltimos 12 meses de una sentencia larga para que asistan a un lugar de
trabajo y trabajen normalmente, regresando a la prisin al finalizar su jornada.
340 Tal como lo recomienda ILANUD (Carranza, E., Reunin del Grupo de Expertos, Viena, 14-15 de Noviembre de 2011).
PARTE II
Elevar al mximo el uso de los recursos para as asegurar los servicios esenciales mnimos
S e deben monitorear peridicamente los sistemas y los servicios para asegurar que se
usan al mximo de su capacidad. Se debe saber por anticipado acerca de la posibilidad
de ruptura de equipamiento y tener repuestos o reemplazos disponibles de antemano.
En situaciones de crisis, las autoridades de la prisin pueden identificar y priorizar
las instalaciones y servicios esenciales de la prisin que ms afectan a los reclusos y
sobre esa base decidir cules funciones son esenciales para que el personal asuma y
desconecte las funciones no esenciales y as dar alivio a corto plazo.
Mejorar la comunicacin
E
s importante mejorar los canales de comunicacin con los presos para reducir la
tensin y el enojo, mantenindolos informados de las acciones a tomar para resolver
los problemas ms urgentes y escuchando sus sugerencias respecto a los problemas
que tengan en cuanto a sus condiciones y tratamiento. Una buena prctica es tambin
comunicar de antemano a los presos las reducciones o cambios a introducir en el rgimen de la prisin y explicar las razones de esos cambios.
Del mismo modo, es esencial alentar y apoyar al personal demostrando que la direccin los valora y aprecia las circunstancias difciles en las que trabajan y as reducir los
niveles de frustracin y enojo del personal de la prisin.
Los directores de la prisin deben mantenerse en contacto permanente con las oficinas centrales para lograr su participacin y apoyo y para asegurar que no olviden el
problema del hacinamiento.
Prevenir la corrupcin
D
ebido al mayor riesgo de prcticas corruptas que causa el hacinamiento, es aconsejable aumentar el control de los recursos financieros y tomar las medidas necesarias
para detectar y prevenir la corrupcin.
PARTE II
Los planes de sentencia deben usarse para proporcionar un enfoque sistemtico de:
El lugar de alojamiento inicial del recluso;
El traslado progresivo del sistema de prisin, yendo de ms a menos condiciones restrictivas,
cuando corresponda, siendo lo ideal que la fase final transcurra en condiciones abiertas, preferentemente en la comunidad;
Participacin en actividades de trabajo, educacin, capacitacin y dems que aprovechen el
tiempo en la prisin y aumenten las posibilidades de una reintegracin exitosa con posterioridad a la liberacin;
Intervenciones y participacin en programas diseados para tratar los riesgos y las necesidades
(por ejemplo: apoyo psicosocial, tratamiento por abuso de drogas, salud mental);
342 SMR, Regla 67.
343 Vase Reglas de Bangkok, Regla 41.
PARTE II
Participacin en recreo, deportes y dems actividades para evitar o contrarrestar los efectos
dainos del encarcelamiento;
Medidas de apoyo y supervisin, cuando correspondan, que conduzcan a vivir sin delinquir y
adaptarse a la comunidad despus de la liberacin.
El xito logrado en la Repblica Dominicana con el Nuevo Sistema de Prisiones Modelo, tal
como se lo describe en el recuadro, con la adopcin de un enfoque integral de la rehabilitacin
y la implementacin de planes de sentencia individualizados, a pesar de los inmensos retos que
confronta ese pas, provee un buen ejemplo de la eficacia de la estrategia.
Si se toman las medidas para evitar esos inconvenientes se puede lograr el xito. La inversin
adecuada en la individualizacin de las sentencias y en la introduccin de actividades adecuadas y constructivas para los reclusos debe constituir la base para desarrollar regmenes de
prisin eficaces que fomenten la reintegracin social y tales programas deben ser contemplados
slo como un componente de una poltica de administracin penitenciaria rehabilitadora que
se inicia con la admisin del recluso y contine durante la etapa posterior a la liberacin, abarcando todos los aspectos de la administracin de prisiones.
Ms especficamente, y sobre la base de la investigacin disponible, hay cuatro aspectos fundamentales para que el reasentamiento de los reclusos con posterioridad a la liberacin tenga
xito: (1) apoyo familiar; (2) trabajo; (3) educacin; y (4) vivienda.
PARTE II
Todo recluso debe seguir el programa individualizado que haya determinado la evaluacin inicial. El
Comit de Tratamiento, compuesto por el Director de la prisin (a la que se denomina Centro de Correccin y Rehabilitacin-CCR), un mdico, un psiclogo, un trabajador social, un especialista jurdico,
un educador y el subdirector de seguridad, se renen peridicamente para tratar el progreso y revisar
los planes.
Las actividades y la educacin de la prisin son consideradas de alta prioridad en todos los CCR y la
educacin es obligatoria para todos los reclusos. En particular, el sistema tiene como objetivo eliminar
totalmente el analfabetismo lo que se ha logrado y tiene un programa de educacin bsico completo para los reclusos. La educacin la proporciona el Ministerio de Educacin y sigue el programa
de estudios nacional. Los prisioneros ya educados se emplean como facilitadores para apoyar las actividades de educacin. En el ao 2010 se inform a la UNODC que en los cinco aos previos todos
los reclusos que rindieron los exmenes del sistema nacional haban aprobado, comparndolos con
el 48% de reprobados en todo el pas. Los reclusos realizan actividades durante todo el da. Todas las
prisiones siguen la misma rutina, que comienza a las 7hs. y termina a las 2hs.
Adems de la educacin, otras actividades que se incluyen son el teatro, la danza, el canto, la pintura,
varias clases de idiomas y clases de formacin profesional, tales como carpintera, costura y mecnica.
Se han iniciado actividades de granja y agrcolas para proveer alimentos para la prisin y para su venta,
y as generar ingresos. A los reclusos que participan en actividades productivas se les paga por su
trabajo y una pequea parte de sus ganancias se las destina a continuar con las iniciativas de reforma
de la prisin.
El Departamento de Asistencia Social asegura que los reclusos se vinculen con sus familias. Tambin
asumen la mediacin con las familias. El Departamento de Asistencia Jurdica tiene la responsabilidad
de verificar la legalidad de la detencin y tambin puede solicitar abogados a la Oficina del Procurador
General cuando se los necesite.
Fuente: UNODC, El Sistema de Prisin y las Medidas Sustitutivas del Encarcelamiento en Pases Seleccionados
de la Organizacin de Estados del Caribe Oriental, Barbados y la Repblica Dominicana, Noviembre de 2010 (no
publicado)
La asistencia a los presos durante su encarcelamiento para que mantengan sus vnculos familiares, para ayudarlos a mejorar su educacin, para formarlos en oficios que sirvan en el
mercado y ayudarlos a obtener trabajo al ser liberados, y organizar lo necesario para ayudarlos
a encontrar vivienda y empleo despus de su liberacin, son maneras bsicas en las que la administracin de las prisiones puede contribuir a la reintegracin de los reclusos.
Vnculos familiares
Para facilitar el contacto continuo entre la familia y los reclusos, es importante que stos sean
ubicados cerca de sus hogares, tal como lo recomiendan las normas internacionales.344 Su ubicacin cerca del lugar de residencia habitual del recluso es importante en todos los casos, pero
particularmente en el caso de las reclusas, que sienten con particular severidad el impacto de la
separacin de sus hijos, de sus familias y de sus comunidades.
En el caso de los presos extranjeros, ellos deberan poder, si as lo desean y es posible, cumplir su
sentencia en su pas de origen.345 Vase las publicaciones de la UNODC: Manual sobre reclusos
con necesidades especiales, Captulo 4 y el Handbook on the International Transfer of Sentenced
Persons346, que incluyen una discusin ms detallada de este tema.
Las reglas que organizan las visitas y la disponibilidad de instalaciones suficientes para
ello son muy importantes para mantener los vnculos familiares. Si bien puede ser necesario usar visitas cerradas o sin contacto en el caso de una reducida cantidad de reclusos,
identificados segn su evaluacin individual, la regla general es que se deben proveer
instalaciones para visitas con contacto (abiertas). Una buena prctica es organizar visitas ms largas (por ej. de 3 das o ms), que son permitidas en algunos pases. En otros
sistemas se permiten las visitas conyugales, que tambin son importantes para mantener
vnculos estrechos entre esposos y parejas y que deben ser alentadas.
Otros medios de mantener vnculos con las familias son los telfonos y las cartas. Cuando los
presos estn alojados en prisiones lejos de sus hogares, estos medios son particularmente importantes. De acuerdo a las buenas prcticas de prisin, en el caso de la mayora de los reclusos
no deben restringirse las cartas o las comunicaciones telefnicas con las familias. Slo en los
casos en los que el recluso ha sido evaluado de alto riesgo para la seguridad puede ser necesario
censurar la correspondencia y llevar una lista de corresponsales aprobados.347
En el caso de los detenidos en prisin preventiva, la comunicacin y las visitas pueden estar
sujetas a restricciones y monitoreo debido a los requerimientos de las investigaciones penales
pendientes, pero tales restricciones, ordenadas por una autoridad judicial deben, sin embargo,
permitir un nivel mnimo de contacto que sea aceptable.
345 Vase Model Agreement on the Transfer of Foreign Prisoners and Recommendations on the Treatment of Foreign Prisoners, adoptado por el Sptimo Congreso de la ONU sobre el Delito, 1985.
346 UNODC Handbook on the International Transfer of Sentenced Persons, Nueva York, 2012
347 Coyle, A., A Human Rights Approach to Prison Management, p. 100.
PARTE II
Entre otros servicios que pueden ofrecerse, el CICR puede, cuando se lo necesite, apoyar a las autoridades con la organizacin de visitas familiares y el transporte de miembros de la familia. Esta es una
actividad que tiene un impacto beneficioso sobre el bienestar psicolgico de los reclusos y de sus familiares y tambin puede contribuir a reducir las tensiones en el lugar de detencin, incluso en aquellos
en los que el hacinamiento es un factor agravante.
Los programas de visita familiar del CICR se han implementado en diversos contextos incluyendo Afganistn, Irak, Georgia, Israel y el Estado de Palestina.
Fuente: CICR, Ginebra
Un estudio realizado en los Estados Unidos informa que las visitas de la familia reducen la
probabilidad de que los reclusos cometan delitos despus de la liberacin
Un estudio reciente en los Estados Unidos ha encontrado que aunque sea una sola visita de un familiar
o de un amigo puede significar una gran diferencia acerca de si el recluso vuelve a la crcel despus
de ser liberado. El estudio, realizado por investigadores del Minnesota Department of Corrections,
determin que era un 13% menos probable que los reclusos que reciban por lo menos una visita
personal en algn momento durante su encarcelamiento cometieran alguna otra infraccin y que era
25% menos probable que volvieran a la prisin debido al incumplimiento de la libertad condicional.
Los datos demuestran que mientras ms visitas reciban los reclusos, menor es la probabilidad de que
reincidan despus de la liberacin.
El estudio rastre a 16.000 reclusos durante casi cinco aos, lo que hace que este estudio sea el ms
amplio en su tipo.
Fuente: http://www.huffingtonpost.com/2011/12/07/prison-visits-inmates_n_1135288.html
Hungra-Nueva legislacin aprueba el uso de reclusos para proveer bienes y servicios a las
unidades encargadas de la aplicacin de la ley
La nueva legislacin requiere que los organismos encargados de la ejecucin de la ley hagan sus pedidos desde alimentos hasta muebles de oficina de los negocios que operan en las prisiones.
Segn un decreto gubernamental vigente desde Julio de 2011 y en cumplimiento de un decreto ministerial, las empresas de las prisiones estatales deben ser los nicos proveedores de todas las unidades
administrativas pertenecientes al Ministerio del Interior, incluyendo a la polica y dems organismos encargados de la aplicacin de la ley. Ninguna otra oferta ser considerada bajo el tope de 8 millones de
forintos (la moneda local equivalente a 29.500 euros) e incluso por encima de este lmite, las empresas
intramuros presentan una gran ventaja sobre las firmas privadas. Por ejemplo, el uniforme nuevo para
los oficiales de polica ser confeccionado por trabajadores de la prisin y la comida de la prisin debe
provenir exclusivamente de una gran prisin granja que opera en Palhalma, en Hungra central. En la
actualidad las empresas emplean alrededor de 3.000 reclusos.
Fuente: http://www.politics.hu/20110831/prison-workers-to-supply-law-enforcement-units-under-new-legislation/
PARTE II
Educacin
La educacin es esencial para desarrollar la confianza de los presos en s mismos, el sentido de responsabilidad y su capacidad laboral y se ha comprobado que es uno de los aspectos ms importantes de la rehabilitacin de los delincuentes. Por ejemplo, el mismo estudio antes mencionado
demostr que la finalizacin de la escuela secundaria, (como medida de prevencin del delito) puede
reducir las tasas de reincidencia en un 21%, mientras que la educacin general en la prisin puede
reducir dichas tasas en un 8,3%.350 Otro estudio, que analiz los resultados de programas de prisin
realizados en Australia, Canad, Europa, Nueva Zelandia y los Estados Unidos, encontr que la
educacin puede conducir a una reduccin del 15% de la reincidencia.351 Otros estudios tambin
han demostrado que los programas de educacin pueden reducir en gran medida la reincidencia.352
La educacin es esencial en el caso de aquellos que son analfabetos, como as tambin para las personas jvenes a quienes el encarcelamiento les ha forzado a interrumpir su escolaridad normal.353
En todos los casos, se deben realizar todos los esfuerzos posibles para proporcionar educacin sobre la base del programa nacional y el reconocimiento oficial de la capacitacin, para no discriminar en contra del derecho de los presos al mismo nivel de educacin que los dems y no colocarles
en situacin de desventaja cuando continen su educacin con posterioridad a la liberacin.354
Los presos pueden ser motivados de diversas maneras para participar en los programas de educacin, como en el ejemplo de Brasil que se muestra en el recuadro. Sin embargo, es importante
que la educacin sea accesible en todas las prisiones, para as no colocar en situacin de desventaja
a aquellos ubicados en prisiones sin programas de educacin que satisfagan sus necesidades.
350 Drake, E. K., Aos, S. and Miller, M. G., Evidence-Based Public Policy Options to Reduce Crime and Criminal
Justice Costs: Implications in Washington State Washington Institute for Public Policy, Table 1
351 Matrix Knowledge Group, The Economic Case for and Against Prison (2007)
352 Research Brief, Occasional Paper Series - No. 2 septiembre de 1997, Open Society Institute, Criminal Justice Initiative, Education as Crime Prevention, Providing education to prisoners. (http://www.prisonpolicy.org/scans/
research_brief__2.pdf).
353 Vase SMR, Regla 77
354 SMR, Regla 77 (2).
Programas especiales
Otros programas que pueden ofrecerse incluyen aquellos destinados a tratar con las causas,
como as tambin con las consecuencias, de ciertos tipos de delitos. Estos pueden incluir el
tratamiento por dependencia de sustancias como una prioridad, teniendo en cuenta la gran
cantidad de presos que sufren dependencia de drogas o alcohol, incluyendo programas de
tratamiento especializados diseados para mujeres que abusan de drogas;355 concientizacin
acerca de los riesgos asociados al consumo de drogas, incluyendo la concientizacin sobre el
tratamiento, la prevencin y el cuidado del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas trasmitidas por sangre o por contacto sexual; tratamiento psicolgico para aquellos que necesitan
atencin en salud mental entre otros, segn sus necesidades individuales. Se ha comprobado
que los programas de tratamientos por dependencia de drogas son particularmente eficaces
para reducir las tasas de reincidencia. 356
En el caso de las reclusas, las Reglas de Bangkok disponen que las mujeres embarazadas, las
madres lactantes y las mujeres con nios en la prisin, tengan acceso a programas adecuados.
Tambin requieren esfuerzos especiales para proveer servicios adecuados para las reclusas que
necesitan apoyo psicosocial, especialmente aquellas que han sido objeto de abuso fsico, mental
o sexual.357
PARTE II
E
n situaciones posteriores a un conflicto esto debe incluir todas las consideraciones
tales como las tensiones tnicas o polticas no resueltas, los procesos de reconciliacin
a nivel comunitario, el riesgo de la interaccin entre las vctimas o comits de vctimas
y la existencia o necesidad de que haya mecanismos para tratar con esos problemas;
Las administraciones de las prisiones y las instituciones y organizaciones de la comunidad (por ej. los servicios de libertad condicional, cuando existan, como as tambin
las ONG, bienestar social, servicios de salud, organismos de vivienda y trabajo) deben
trabajar juntas para proporcionar apoyo prctico, social, psicolgico y de salud de
acuerdo a los requerimientos de los presos despus de su liberacin para ayudarlos a
reconstruir sus vidas de una manera positiva. Entre otras cosas, dicho apoyo puede
incluir asistencia para encontrar vivienda, trabajo, organizar la continuacin de los
programas de tratamiento por dependencia de drogas iniciados en la prisin y los
vnculos con la familia.
Lo ideal es que el enfoque de colaboracin sea formalizado dentro de una estrategia
nacional, con un presupuesto adecuado asignado a los organismos involucrados para
que les permita asumir eficazmente sus tareas;
Se debe considerar el desarrollo de directrices para el personal de tales organismos
y proveer informacin al personal de la prisin acerca de los servicios de los que se
dispone en la comunidad, con datos de contacto, y los pasos que se deben tomar para
derivar a los ex prisioneros a los mecanismos de apoyo adecuados;
Se deben tener en cuenta las necesidades especficas de las mujeres y de los menores
durante su preparacin para la liberacin y el perodo siguiente a su liberacin. Las
reglas relevantes se encuentran contenidas en las Reglas de Bangkok;360
Durante la preparacin para la liberacin se deben tener en cuenta las circunstancias
de las comunidades de origen de los reclusos a ser liberados.
Singapur - Cmo se logr el apoyo a los presos y ex-presos por parte de la comunidad
En los ltimos aos la poblacin de las prisiones de Singapur ha declinado significantemente, en contraste con la tendencia general en el mundo, de 18.000 en el ao 2002a a 11.919 en el ao 2010b.
La tasa de encarcelamiento actual es de 250 en comparacin con 392 en el ao 2004.c Si bien sta
todava es una tasa de encarcelamiento muy alta, la reduccin de los ltimos siete aos es notable. Se
considera que la mayor contribucin al xito fue debido a una nueva estrategia adoptada para reducir
la tasa de reincidencia, que disminuy de 44,4% del total de liberados en 1998 a 27,3% en 2008.d
Las tasas de reincidencia para los delincuentes que haban sido ubicados en Programas Basados en la
Comunidad para cumplir la ltima porcin de su sentencia fue an menor, un 12,9%.e
La caracterstica ms importante del Marco de Rehabilitacin, desarrollado por primera vez en el ao
2000 por el Servicio de Prisiones de Singapur, son los arreglos de cooperacin intergubernamentales,
como as tambin con las organizaciones basadas en la comunidad y los medios de prensa.
El Proyecto Cinta Amarilla conducido por el Servicio de Prisiones de Singapur, tena como objetivo de
sensibilizar y concientizar al pblico y promover una sociedad que quisiera aceptar a los ex presos con
un espritu positivo. En el ao 2008, el Proyecto Cinta Amarilla distribuy ms de 340.000 paquetes de
cintas amarillas en toda la isla, lograron que 133 nuevos empleadores quisieran contratar a ex presos
y colabor con 45 asociados comunitarios para organizar actividades Cinta Amarilla, incluyendo una
caminata comunitaria en masa en la que tomaron parte 10.000 personas, seguida por un carnaval en
la Prisin de Changi.
El mes de septiembre fue designado como el Mes de la Cinta Amarilla y todos los aos el Servicio
de Prisiones organiza numerosas actividades comunitarias, incluyendo conciertos, caminatas y carreras,
exposiciones de arte y otros eventos pblicos para crear conciencia. El Servicio de Prisiones de Singapur
tambin trabaja con los medios para sensibilizar y concientizar sobre el problema de los ex presos.
Se informa que el Fondo, establecido para apoyar los programas iniciados por la comunidad que
ayudan a los ex delincuentes y a sus familias, ha recaudado ms de 5 millones de dlares.
El Servicio de Prisiones de Singapur informa que a fines del ao 2008, unos 1.700 voluntarios, casi
tantos como el personal penitenciario regular, venan a las crceles y centros de detencin voluntariamente para capacitar y aconsejar a los reclusos. Casi 2.000 empleadores de Singapur se registraron en
el banco de trabajo del Servicio de Prisiones, listos para ofrecer empleo a los reclusos y a los ex presos.
Una encuesta amplia realizada por el Servicio de Prisiones de Singapur en el ao 2006 para orientar la
percepcin del pblico acerca de sus iniciativas de participacin comunitaria di como resultado que
ms del 80 % del pblico de Singapur era consciente de los objetivos de la Cinta Amarilla y aproximadamente un 70 % expres su voluntad de aceptar a los ex presos, como amigos o colegas. Estos
resultados se repitieron en encuestas posteriores realizadas durante los aos 2007 y 2008.
Fuentes: La informacin que antecede est basada en un documento de Soh Wei Wah, Discusin de los programas de libertad anticipada en Singapur, presentado en el Taller sobre Estrategias para Reducir el Hacinamiento
en las Instalaciones Penitenciarias, Congreso de las Naciones Unidas sobre el Delito, Salvador, Brasil, 2010; Peter
Joo Hee Ng, Offender Rehabilitation, Community Engagement and Preventing Reoffending in Singapore, Resource
Material Series No. 80 UNAFEI, Fuchu, Tokio, Japn Marzo de 2010 y en las estadsticas del sitio Web del Servicio
de Prisiones de Singapur www.prisons.gov.sg
PARTE II
Peter Hoo Jing Ng, Offender Rehabilitation, Community Engagement and Preventing Reoffending in
Singapore, Resource Material Series No. 80 UNAFEI, Fuchu, Tokyo, Japan March 2010, p. 26.
b
http://www.prisons.gov.sg/content/dam/sps/publication_latest/Press per cent20Release per cent20- per
cent20Prisons per cent202010 per cent20Statistics per cent2025 per cent20Jan2011.pdf
c
World Prison Brief, International Centre for Prison Studies , based on a prison population figure of 16,835,
which is a lower figure than that in 2002, when the imprisonment rate would also have been higher. (http://www.
prisonstudies.org/info/worldbrief/wpb_country.php?country=110).
d
Figures from the Singapore Prison Service website as accessed on 11 July 2011. The figures are based
on recidivism rates during a two year period following release. (http://www.prisons.gov.sg/content/dam/sps/
publication_latest/Press per cent20Release per cent20 per cent20Prisons per cent202010 per cent20Statisticsper
cent2025 per cent20Jan2011.pdf).
e
This is the latest figure available. (Soh Wei Wah, Discussing early release programs in Singapore, paper submitted to Workshop on Strategies to Reduce Overcrowding in Correctional Facilities, United Nations Congress on
Crime Prevention and Criminal Justice, Salvador, Brazil, 2010). As the author of the paper notes: caution needs to
be exercised in the interpretation of such statistics. Similar to efforts elsewhere which seek to compare and evaluate the effectiveness of prisons-based programmes, the above comparison suffers from a lack of control group and
self selection bias. Generally, inmates who are selected for such programmes are better behaved in prison, display
more positive attitude, and have fewer criminal antecedents. Hence, the observation should not be interpreted as
a scientific validation.
a
4. Consideraciones econmicas
La oferta de educacin, trabajo, formacin profesional y programas de rehabilitacin para los
presos no es un privilegio a lograr sino un deber del estado que se debe proveer a todos los
presos que estn bajo su cuidado y supervisin. Todos estos programas se desarrollan mejor
dentro del marco de los programas de los ministerios relevantes para el pblico general y cubiertos por las asignaciones presupuestarias de cada ministerio. Si bien se puede ahorrar en costos
fortaleciendo la cooperacin con las ONG, debe entenderse que es una responsabilidad primaria para la reintegracin social de los reclusos por parte del Estado.
El costo de la vasta gama de programas diseados para reducir la reincidencia vara inmensamente segn el tipo de programa, el pas en donde se los implementa y muchos otros factores.
Un estudio integral acerca de la eficacia de los programas diseados para reducir la reincidencia, que revis sistemticamente ms de 400 estudios de investigacin realizadas en Canad
y los Estados Unidos, encontr que un programa que logre aunque sea reducciones relativamente pequeas en la criminalidad puede ser beneficioso en materia de costos.361 Otro estudio
di como resultado que invertir en actividades constructivas y programas de rehabilitacin
para presos, a la larga produce mayores ahorros. De acuerdo a esta investigacin, debido a las
reducciones relacionadas con las tasas de reincidencia, las prisiones que incluyen programas
educativos y tcnicos ahorran 67.000 a la sociedad por cada preso, mientras que el tratamiento
por drogas en la prisin ahorra 116.000.362 Otras investigaciones han demostrado que los programas de educacin han sido muy eficaces para reducir la reincidencia, permitiendo a la vez
ahorros sustanciales en el costo.363
361 The Comparative Costs and Benefits of Programs to Reduce Crime, Version 4.0, Steve Aos, Polly Phipps, Robert
Barnoski, Roxanne Lieb, Washington State Institute for Public Policy, Mayo de 2001, p. 6.
362 The Matrix Knowledge Group, The Economic Case for and against Prison.
(http://www.matrixknowledge.com/vendor/wp-content/uploads/2013/09/10-economic-case-for-and-against-prison.
pdf).
363 Vase, por ejemplo, Research Brief, Occasional Paper Series - No. 2 Septiembre de 1997, Open Society Institute, Criminal Justice Initiative, Education as Crime Prevention, Providing education to prisoners. (http://www.prisonpolicy.org/scans/research_brief__2.pdf).
RECOMENDACIONES CLAVE
LA REINTEGRACIN SOCIAL EN LAS PRISIONES HACINADAS
ATENUACIN DEL IMPACTO DAINO DEL ENCARCELAMIENTO
A las autoridades de la prisin
Mantenimiento de la salud y de la higiene
Se debe aumentar la cantidad de grifos y baos para facilitar el acceso al agua; los sistemas de
ventilacin deben ser controlados y mejorados.
Se debe mejorar y aumentar las instalaciones y el equipamiento de las cocinas, como as tambin el sistema de distribucin de alimentos.
Se deben realizar inspecciones de la infraestructura completa de la prisin para asegurar que se
mantengan los estndares bsicos de higiene.
Se puede aumentar la cooperacin con los proveedores de salud locales y ONG para atender
mejor la salud de los reclusos.
Reducir la presin sobre las instalaciones
Se debe aumentar la cantidad de tiempo que los presos pasan fuera de sus celdas al aire libre.
Se debe considerar la reclasificacin de las reas menos utilizadas de la prisin para asegurar que
el espacio de la misma se use de la manera ms creativa posible y deje lugar para dormitorios.
Se puede considerar el mximo uso posible de programas de liberacin anticipada y permisos
de salida, como as tambin la transferencia de los presos candidatos a prisiones de menor seguridad, tales como las prisiones abiertas, para as aliviar la presin sobre el espacio disponible.
Hacia el final de sus sentencias los presos pueden ser liberados a alojamientos temporarios, que
deben ser administrados por los servicios sociales o alguna ONG. Esto ayudara a liberar espacio, como as tambin a preparar gradualmente a los presos para su reingreso a la comunidad.
Fomento de los vnculos familiares
Las autoridades de la prisin deben asegurar que no se restrinja el contacto de los presos con
sus familias y que se lo incremente en la medida de lo posible. Como regla general, y teniendo
en cuenta las precauciones de higiene y seguridad que puedan ser necesarias, se debe permitir
que las familias provean comida complementaria a los presos para as mejorar su dieta que
probablemente se haya visto afectada debido al hacinamiento.
Incremento de las actividades
Se puede incrementar la cantidad de presos que se beneficien de los programas de trabajo,
educacin y formacin profesional si las instalaciones existentes se usan rotativamente.
Siempre que sea posible se deben introducir actividades que generen ingresos y produzcan
alimentos.
Ofrecer trabajo remunerado fuera de la prisin puede ser un buen modo de aliviar la presin
dentro de las instalaciones durante el da.
PARTE II
Elevar al mximo el uso de los recursos para asegurar los servicios mnimos esenciales
Debe monitorearse peridicamente los sistemas y servicios para asegurar que se est
aprovechando su capacidad al mximo.
Se debe mantener el equipamiento esencial de las instalaciones teniendo repuestos y reemplazos a mano en caso de que los equipos fallen.
En situaciones de crisis y por un tiempo limitado, las autoridades de la prisin pueden identificar y priorizar las instalaciones y servicios esenciales de la prisin y sobre esa base decidir cules
funciones son esenciales para que el personal asuma o decida eliminar las funciones que no
lo sean. Se deben tomar medidas para mejorar la cooperacin con las organizaciones comunitarias y alentar su acceso a las prisiones para que asuman actividades que sirvan de apoyo a los
presos y aumenten sus posibilidades de rehabilitacin.
Incremento de la disponibilidad y formacin del personal
Cuando sea posible, se deben realizar esfuerzos para reclutar personal adicional. La reorganizacin de los turnos del personal existente puede ayudar a usar mejor el personal disponible.
La capacitacin del personal para reconocer las seales de advertencia que indican mayor tensin o ansiedad de los presos puede ayudar a prevenir que ocurran disturbios.
Mejorar la comunicacin
Para reducir la tensin y la frustracin es importante mejorar los canales de comunicacin con
los presos, mantenerlos informados de las acciones que se inicien para resolver los problemas ms
urgentes y escuchar las sugerencias de los presos respecto a la solucin de los problemas que surjan
en cuanto a condiciones y tratamiento.
De modo similar, es esencial alentar y apoyar al personal, demostrando que la direccin los
valora y aprecia las circunstancias difciles en las que estn trabajando y as reducir los niveles de
frustracin y enojo del personal penitenciario.
Los directores de la prisin deben mantenerse en contacto constante con la oficina central para
que stas presten su participacin y apoyo y as asegurar que se trate el problema del hacinamiento.
Prevencin de la corrupcin
Debido al mayor riesgo de prcticas corruptas en tiempos de hacinamiento, es aconsejable aumentar el control de los recursos financieros y tomar medidas para detectar y prevenir la corrupcin.
PROMOCIN DE LA REINTEGRACIN SOCIAL COMO UNA ESTRATEGIA A LARGO PLAZO PARA
REDUCIR EL HACINAMIENTO
DESARROLLO DE UN ENFOQUE MULTIDIMENCIONAL DE GERENCIA DE LA PRISIN
Para los responsables de disear polticas y autoridades de la prisin
Revisar y mejorar las polticas y prcticas administrativas de las prisiones para asegurar que
los presos estn a salvo de abuso o violencia y que alienten un ambiente positivo en la prisin
con un rgimen balanceado para todos los presos, teniendo en cuenta las necesidades de los
grupos especiales.
Establecer polticas y mecanismos de cooperacin con los ministerios y organismos responsables de la educacin, formacin profesional, empleo, atencin a la salud, bienestar social y
libertad condicional para asegurar que se asuma responsabilidad conjunta y que se desarrollen
estrategias coordinadas para asegurar que se d a los presos apoyo y asistencia y as ayudarles
a reconstruir sus vidas con posterioridad a su liberacin.
Fomentar la participacin de la sociedad civil para que apoye en la rehabilitacin de los presos.
EVALUACIN Y PLANIFICACIN DE LA SENTENCIA
Para las autoridades de la prisin
Asegurar que la evaluacin de los riesgos y de las necesidades de cada preso sea realizada lo
ms pronto posible despus de la sentencia y el ingreso a la prisin para permitir el desarrollo
de planes de sentencia adecuados, con una progresin de la sentencia hacia menores niveles
de seguridad.
VNCULOS FAMILIARES
Para las autoridades de la prisin
Esforzarse para ubicar a todos los presos cerca de sus hogares y as facilitar el contacto continuo
entre las familias y los presos. En el caso de las mujeres presas, considerar que esto sea una
prioridad.
Asegurar que las polticas y las instalaciones de la prisin permitan las visitas frecuentes de la
familia y que las visitas de contacto (abiertas) se usen como regla general, con excepciones
basadas en las evaluaciones individuales del riesgo.
Como regla general, no restringir ni censurar las cartas o las comunicaciones telefnicas salvo
en casos individuales de alto riesgo.
Asegurar que se d prioridad a mantener (y restablecer) los contactos familiares y cuando sea
necesario tratar de asociarse con las instituciones de bienestar social, las ONG y las organizaciones internacionales.
TRABAJO Y FORMACIN PROFESIONAL
Para las autoridades de la prisin y ministerios de trabajo (u organismos similares)
Asegurar que en las prisiones los presos tengan acceso a los programas y talleres de capacitacin y formacin profesional, que se correspondan con las necesidades del mercado y, en
todo lo posible, con los deseos de los presos mismos.
Trabajar juntos para incluir la capacitacin y empleo de los presos en una estrategia y programa
nacionales.
Desarrollar asociaciones con servicios y ONG externos para mejorar la formacin profesional de
los presos, mientras se les permite establecer vnculos con organizaciones que puedan ayudarles al ser liberados.
PARTE II
EDUCACIN
Para las autoridades de la prisin y los ministerios de educacin
Proporcionar educacin para todos los presos, dando especial prioridad a aquellos que sean
analfabetos y a las personas jvenes.
Asegurar que la educacin est incorporada a un programa nacional y que ofrezca una calificacin vlida a nivel nacional.
Desarrollar cooperacin y estrategias conjuntas con los organismos correspondientes para incluir la educacin en los planes y asignaciones presupuestarias a nivel nacional, como as tambin cooperar con los servicios de educacin de la comunidad y las ONG.
PROGRAMAS ESPECIALES
Para las autoridades de la prisin
Incluir otros programas especficos para que los presos traten con las causas de su conducta,
segn sus necesidades individuales, incluyendo las necesidades especficas de gnero para las
mujeres presas.
EL APOYO POSTERIOR A LA LIBERACIN Y EL ROL DE LA COMUNIDAD
Para las autoridades de la prisin, servicios de libertad condicional y servicios y organismos correspondientes en la comunidad
Asegurar que la preparacin para la liberacin de los presos se concentre en la identificacin
de los riesgos y necesidades que probablemente se presentarn durante el perodo inmediatamente posterior a la liberacin y hacer planes para tratar con ello.
Trabajar juntos para proveer apoyo prctico, social, psicolgico, atencin a la salud y dems
requerimientos de los ex presos y as ayudarles a reconstruir sus vidas.
Para los responsables de disear polticas, ministerios correspondientes y organizaciones de la sociedad civil
Considerar la formalizacin de este enfoque colaborativo dentro de una estrategia nacional,
asignando un presupuesto adecuado a los organismos involucrados para permitirles cumplir
eficazmente con sus tareas.
Realizar esfuerzos concertados para preparar a la comunidad para recibir a los ex presos por
medio de una gama de actividades de sensibilizacin y concientizacin.
PARTE II
Este captulo proporciona una breve descripcin de las consideraciones fundamentales, incluyendo los factores a tener en cuenta para evaluar la necesidad de mejora o construccin de las
prisiones. Tambin provee una resea de las medidas que se pueden tomar para aumentar la capacidad de la prisin al mejorar la administracin de su espacio. Estos mismos temas se tratan
en la publicacin del CICR Agua, Sanidad, Salud y Hbitat en las Prisiones Gua Suplementaria, 2012, que provee una gua operativa prctica para quienes estn involucrados en asesorar
e implementar el asunto de mejorar la capacidad de las instalaciones. Tambin el CICR viene
repitiendo por muchos aos la observacin de que las instalaciones difciles de manejar son con
frecuencia el resultado de defectos en la planificacin. Lo notable es que los procesos de planificacin integral inadecuados que omiten pasos dentro del proceso y no involucran a profesionales expertos en la materia hacen que sea casi imposible construir instalaciones que cumplan
con los estndares internacionales y satisfagan las necesidades de los presos y del personal.
1. Evaluacin y planificacin
La forma en que se desarrolla un sistema de prisin est influenciada por las polticas judiciales
que, a su vez, estn afectadas por las polticas, cultura y valores que dominan en el sistema en el
que est ubicado, tal como se ha tratado de enfatizar en los captulos precedentes. Por lo tanto,
todas las decisiones fundamentales acerca de la administracin y reforma del sistema de prisin,
incluyendo aquellas relacionadas con la refaccin o la ampliacin de los inmuebles de la prisin,
deben hacerse dentro del contexto de un marco ms amplio. Para que esto sea posible, debe haber
un proceso de planificacin amplio y dinmico que sostenga la toma de decisiones y revisin adecuadas y modificar esas decisiones peridicamente. A esto se le llama planificacin estratgica.
El punto de partida de tal proceso de planificacin, si todava no se lo ha hecho, es la determinacin de los objetivos centrales de todo el sistema judicial dentro del cual estn ubicadas las
prisiones y las metas de ese sistema. Esos objetivos centrales y metas deben estar guiados por
estndares y normas internacionales y regionales. Como tales, incluirn el objetivo de hacer uso
de las prisiones con moderacin, tal como lo recomiendan dichos estndares, como as tambin
asegurar que los presos sean alojados en condiciones en las que se respete su dignidad humana
y se promueva su reintegracin social. Las decisiones de remodelar o construir nuevas prisiones
deben cumplir con estos valores centrales.
Es esencial que el proceso de planificacin siempre se inicie con una evaluacin inicial de las
instalaciones y capacidades existentes. Tal evaluacin debe contemplar no slo el sistema penitenciario sino tambin el sistema de sanciones y medidas no privativas de la libertad para as
desarrollar un entendimiento general del sistema de sanciones. Esto har posible que quienes
tomen las decisiones conecten mejor los dos sistemas, tanto durante la fase de planificacin
e implementacin, como el marco legislativo y reglamentario para introducir y mejorar los
servicios. Establecer vnculos ayudar a estipular la respuesta correcta que conducir a cambios a largo plazo. Por ejemplo, la evaluacin de la prisin en s misma puede determinar que
hay muchos presos drogodependientes en la prisin pero que faltan servicios y programas de
tratamiento. A falta de una evaluacin ms amplia, la respuesta puede concentrarse exclusivamente en mejorar los servicios y los programas de tratamiento en la prisin. Sin embargo, si la
evaluacin incluye los tipos de delitos que han cometido estos presos, el marco legal y las polticas de sentencia en esa jurisdiccin en particular, incluyendo las relacionadas con delitos por
drogas, y la disponibilidad de servicios de tratamiento por drogas en la comunidad, la respuesta
puede ser una decisin de enmendar el marco legal y las polticas de sentencia para permitir la
derivacin de gente con problemas de drogodependencia que han cometido delitos leves a los
servicios comunitarios y mejorar los servicios de tratamiento por drogas en la comunidad. Si se
logra esto, habr una cantidad menor de gente en la prisin con necesidad de tratamiento por
dependencia de drogas y las autoridades no necesitarn planificar un aumento masivo de los
servicios y programas basados en la prisin. Dicho de otra manera, la evaluacin a gran escala
que cubra el sistema de sanciones como un todo puede influenciar la poltica pblica. De esta
manera el desarrollo de las polticas de administracin de la prisin no ser slo reactivo sino
tambin proactivo.
De modo similar, cuando la planificacin del mantenimiento, adecuacin y ampliacin de los
inmuebles de las prisiones se ubica dentro de este contexto ms amplio, tambin se har evidente la relacin entre el hacinamiento y las prcticas de administracin penitenciaria. Dentro
de tal perspectiva ms amplia, aumentar el uso de los esquemas de liberacin temprana y transferencias a prisiones de menor seguridad en vez de construir ms capacidad, puede ser una
respuesta al hacinamiento si la evaluacin tambin ha determinado que tales oportunidades no
se utilizan. (Vase Captulo 7, Seccin 1.1)
364 Vase Goble, R.T., The International Scientific and Professional Advisory Council of the United Nations Crime
Prevention and Criminal Justice Program and the International Corrections and Prisons Association, Correctional Facilities Needs Assessment and Master Planning, Planning Manual, the International Scientific and Professional Advisory
Council of the United Nations Crime Prevention and Criminal Justice Programme and the International Corrections and
Prisons Association, prepared by Robert T. Goble, junio de 2004, p. 6.
PARTE II
2. Decidiendo estrategias
El paso siguiente para quienes toman las decisiones sera decidir respuestas estratgicas a la
informacin presentada. En todos los casos lo deseable es asegurar que la estrategia que se haya
decidido est alineada con la realidad y los recursos disponibles a corto, mediano y largo plazo
y que sea aceptada por todos los actores involucrados.
Tal consulta involucrara a las instituciones y actores clave de la justicia penal, representantes
de los ministerios responsables de suministrar servicios tales como salud, educacin, formacin
profesional, empleo, proveedores de servicios en la comunidad, profesionales de la salud, psiclogos, trabajadores sociales, expertos en seguridad penitenciaria y representantes de la sociedad
civil. Tambin deberan estar involucrados los ministerios de finanzas y presupuesto. Una de
las cuestiones a ser discutida y acordada durante este proceso de consulta es hasta qu punto
365 Vase ibd., p. 11-13 que contienen una discusin detallada de los pronsticos y cules metodologas se
pueden utilizar.
se usar la privacin de libertad versus el uso de supervisin y sanciones basadas en la comunidad. El proceso determinar el enfoque y la direccin del plan; su equilibrio entre privacin de
la libertad y supervisin comunitaria; y su apoyo a los valores y metas centrales del sistema
judicial que se hayan determinado al iniciar el proceso. Calcular los costos reales y los costos
estimados disponibles para quienes toman las decisiones tendr un valor superlativo para que
las decisiones estratgicas se ajusten a la realidad de los recursos. Tambin puede dar mpetu
adicional a preferir medidas no privativas de la libertad, teniendo en cuenta su bajo costo.
Al decidir si construir nuevas prisiones, ampliar o refaccionar las existentes o no construir, se
deben considerar los siguientes aspectos:
S i la tasa de ocupacin de la prisin es alta, la proporcin de presos en detencin
preventiva es grande y/o si el aumento o crecimiento esperado de la poblacin presa
es importante (por ejemplo ms alto que el crecimiento demogrfico de la poblacin
en general) puede ser necesario modificar la capacidad de la prisin, como uno de los
elementos de la estrategia para reducir el hacinamiento en las prisiones.
En tales casos, y basndose en los resultados de la evaluacin inicial, primero se debe
considerar el desarrollo de polticas y estrategias para reducir la poblacin presa existente, algunas de las cuales han sido sugeridas en este manual.
Cuando el hacinamiento haya alcanzado un nivel crtico (a veces considerado ser
igual al 120%366) y necesita ser reducido urgentemente para evitar una gran crisis, la
construccin de nuevas prisiones no ser eficaz para satisfacer las necesidades inmediatas, teniendo en cuenta que la construccin de nuevas instalaciones tomar alrededor de tres aos. Se deber considerar otras opciones dentro del sistema penitenciario,
tales como las amnistas, esquemas de liberacin anticipada y redistribucin de presos
en vez de, o adems, de una ampliacin de la capacidad de la prisin.
Ampliacin del espacio en las instalaciones existentes: Cuando se haya tomado la decisin estratgica de ampliar la capacidad de la prisin, una consideracin fundamental en la planificacin es determinar si es mejor remodelar las prisiones existentes o
construir otras prisiones nuevas. La planificacin del tamao de una remodelacin
para ampliar la capacidad de la prisin puede influenciar en la decisin de si es conveniente mantener la infraestructura y si en un futuro continuar siendo til para su
propsito. La mejor solucin sera la modificacin del espacio existente en la prisin
por medio de mejoras en la gestin del espacio tal como se mencion en el Captulo 7
y en la siguiente Seccin 3 y/o introduciendo modificaciones arquitectnicas menores
a las prisiones existentes.
Construccin de nuevas prisiones: Si las instalaciones penitenciarias existentes (todas
o algunas) estn en mal estado, no proveen alojamiento que cumpla con las normas
internacionales, y si tales condiciones empeoran debido a los niveles de hacinamiento,
obviamente se debe considerar la remodelacin y ampliacin de esas instalaciones. Tal
consideracin tendra que incluir la construccin de nuevas instalaciones y el cierre
366 Definicin usada por el Comit Europeo sobre Problemas Delictivos (CDPC) (ver Carranza, Delito, Justicia
Penal y Prisin en Amrica Latina, op. cit., p. 59).
PARTE II
de las existentes que han dejado de ser adecuadas debido a su ubicacin, diseo, falta
de fuentes adecuadas de agua y electricidad, etc.
Tambin puede haber necesidad de construir nuevas prisiones si la ubicacin geogrfica de las existentes no asegura que los presos se encuentren cerca de sus hogares, en
todo lo posible, o si se encuentra en vas de hacinamiento en algunas instalaciones y la
redistribucin de los reclusos entre otras prisiones no es una buena opcin (por ejemplo Si puede significar que estaran ubicados lejos de sus hogares o que los detenidos
antes del juicio no estn lo suficientemente cerca de los tribunales).
En pases con posterioridad a un conflicto puede ser necesario construir/reconstruir
todo el sistema penitenciario, con una variedad de prisiones con diferentes niveles de
seguridad para asegurar que los reclusos sean alojados en condiciones aceptables.
Costo: Generalmente la infraestructura de la prisin es costosa y es imperativo que se
considere cuidadosamente el presupuesto para la construccin, incluyendo los costos
continuos de mantener las instalaciones en funcionamiento. Es importante desarrollar un anlisis de costos sobre el tiempo de la duracin esperada de la(s) nueva(s)
prisin(es). Esto permitir que los organismos de financiacin o los gobiernos entiendan a fondo los diversos componentes de los costos, causas de los costos y requerimientos continuos.
Si bien los imperativos econmicos requieren que los costos se reduzcan a un mnimo,
la decisin de ampliar la infraestructura de la prisin debe verse acompaada con el
suministro de fondos adecuados para asegurar la implementacin eficaz de la poltica
y de los buenos principios de diseo, incluyendo aquellos que se relacionan con la
creacin de prisiones que provean condiciones aceptables de encarcelamiento y promuevan el bienestar mental y la reintegracin social eficaz.
a la vez que se proveen mejores condiciones para la reintegracin social de los presos.
En este contexto, se pueden usar ms las prisiones abiertas o semi-abiertas, en las que
los reclusos pueden mantener vnculos ms cercanos con la comunidad y en donde se
pueden mejorar sus oportunidades de empleo consiguiendo puestos de trabajo fuera
de las prisiones.
Es importante no trasladar a los presos muy lejos de sus lugares de residencia, lo cual
restringira la visita familiar, ni tampoco se recomienda transferir los detenidos en
prisin preventiva lejos de las cortes donde se hayan sus casos. .
PARTE II
resultado de las evaluaciones y de las decisiones estratgicas.367 Cuando no exista tal plan, las
buenas prcticas alentaran el desarrollo de un plan que puede entonces ser usado para informar las propuestas especficas de la ampliacin de la capacidad.368
El desarrollo de un plan maestro incluye los siguientes pasos:369
D
eterminacin de los valores fundamentales en los que el sistema penitenciario basa
sus decisiones acerca de la gestin y desarrollo del sistema.
Determinacin de los objetivos del sistema penitenciario en cada prisin.
Realizar evaluaciones de necesidades para determinar la capacidad y capacidad potencial de las instituciones existentes y analizar la poblacin de las prisiones y las
tendencias delictivas (vase la Seccin 1).
Preparar un plan de todo el sistema de sanciones (prisin y sanciones no privativas
de la libertad) para asegurar que su estructura provee una variedad de funciones y
capacidades penitenciarias, como as tambin las opciones de ubicacin para la implementacin de las sanciones no privativas de la libertad, para alcanzar a diferentes
grupos de reclusos.
El proceso inicial de planificacin maestra depender de una gama de factores que incluyen la
cantidad de prisiones del sistema como as tambin los conocimientos del personal clave involucrado en el proceso de planificacin. El plan maestro debe ser actualizado todos los aos.
6.2. Ubicacin
Se considera positivo que las prisiones estn ubicadas en proximidad razonable a la comunidad
con la que los reclusos tienen mayores relaciones y que tengan conexiones con la misma. Esto facilita el contacto continuo entre los reclusos, sus familias y sus comunidades, lo que constituye
un requerimiento importante para una rehabilitacin eficaz. Las prisiones tambin deben estar
cerca de la red de agua adecuada y de electricidad. Tambin deben estar ubicadas cerca de un
centro urbano que pueda proveer los servicios adecuados de las instituciones estatales y de la
371 CICR, Gua Prctica, op. cit., p. 75.
PARTE II
sociedad civil, incluyendo la atencin a la salud, educacin y formacin profesional para los
presos, como as tambin escuelas para las familias del personal.
Los centros de reclusin para los presos en detencin preventiva deben estar ubicados cerca de
los tribunales en donde se juzgarn los casos de la mayora de ellos.
Los lugares ms remotos que pueden ofrecer inicialmente terrenos a menor costo, pueden llegar
a ser menos econmicos a largo plazo, debido al alto costo del transporte de bienes y servicios,
la posible necesidad de subsidiar el costo del alojamiento del personal o proveer incentivos al
personal para que viva en reas ms remotas, las dificultades que se presentan para acceder
a los servicios (educacin, salud, mdicos, emergencia) que se necesitan en las prisiones y los
costos involucrados en atraer personal especializado a lugares remotos.372 Adems, el personal
que debe mudarse a reas remotas con frecuencia presenta altos niveles de estrs y ausentismo,
especialmente si se han separado de sus familias.
6.3. Tamao
Las SMR disponen que: Es conveniente evitar que en los establecimientos cerrados el nmero
de reclusos sea tan elevado que llegue a constituir un obstculo para la individualizacin del
tratamiento. En algunos pases se estima que el nmero de reclusos en dichos establecimientos
no debe pasar de quinientos. En los establecimientos abiertos, el nmero de detenidos deber
ser lo ms reducido posible.373 y por el contrario, no convendr mantener establecimientos que
resulten demasiado pequeos para que se pueda organizar en ellos un rgimen apropiado.374
Si bien a corto plazo las consideraciones financieras han conducido a muchas jurisdicciones a
optar por prisiones cada vez ms grandes para ahorrar en el costo de la infraestructura y los
servicios, la planificacin a largo plazo que tiene en cuenta el objetivo general del sistema judicial debera favorecer las prisiones ms pequeas. Generalmente, se entiende que las prisiones
ms pequeas son ms adecuadas para promover el bienestar mental y la reintegracin social.375
Los expertos han sugerido que la cantidad mxima de reclusos debe ser de entre 100 y 600. Se
dice que por encima de esta cantidad la regimentacin y la excesiva concentracin en la rutina
se hacen inevitables, se fomenta el anonimato y el ambiente de la prisin tiende hacia la extensa
institucionalizacin, rechazo y opresin.376 Las investigaciones sugieren que las prisiones ms
pequeas son ms adecuadas para la implementacin de los principios de gestin constructiva,
proporcionan un ambiente en el que se pueden satisfacer eficazmente las necesidades de reintegracin social de los reclusos y se puede fomentar una relacin ms positiva entre stos y el
personal, lo que representa un elemento esencial de seguridad.
Si bien es difcil de medir, se dice que es probable que las prisiones ms pequeas que promueven la reintegracin social o que por lo menos reducen el dao que causan las prisiones,
ahorren fondos al contribuir al reasentamiento exitoso y por lo tanto reducen la reincidencia.
372 Ibd. p. 78.
373 SMR, Regla 63 (3).
374 SMR, Regla 63 (4).
375 Vase por ejemplo, Fairweather, L., Psychological effects of the prison environment, en Fairweather, L. y MCConville S (editores), Prison Architecture, Policy, Design and Experience, 2003 p. 37.
376 Ibd. p. 37 (En el Reino Unido, el Juez Woolf propuso un mximo de 400, mientras que el documento de gua
oficial, el Prison Design Briefing System, sugiere 600. En Australia, se considera que la capacidad mxima es 500).
RECOMENDACIONES CLAVE
EVALUACIN
Para los responsables de disear polticas y funcionarios judiciales, incluyendo a las administraciones
de las prisiones
Llevar a cabo una evaluacin de las polticas y desarrollo de la justicia penal en el pas, para informar a los encargados de la toma de decisiones acerca de si es necesaria una ampliacin de la
prisin y, de ser as, el tipo y la capacidad que se requieren. Asegurar que la evaluacin incluya
no slo al sistema penitenciario sino tambin al sistema de sanciones y medidas no privativas
de la libertad y que sta sea una actividad peridica.
Como parte de un proceso de pronstico, identificar las tendencias pasadas y futuras que
impactarn sobre la cantidad de reclusos en el sistema judicial; e incluir un anlisis del perfil de
los delincuentes, para pronosticar el uso potencial de sanciones no privativas de la libertad y las
necesidades de rehabilitacin de delincuentes y reclusos.
DECIDIENDO ESTRATEGIAS
Para los responsables del diseo de polticas, la administracin de las prisiones, otros actores de la
justicia penal y servicios y grupos relevantes de la comunidad
Asegurar que se lleve a cabo un proceso de extensa consulta para asegurar que la estrategia
que se haya decidido refleje las realidades de ese contexto especfico, incluyendo los recursos
disponibles y que sea aceptada por todos los actores involucrados. Durante este proceso de
consulta se debe discutir y acordar en qu medida se ha considerado el uso de las prisiones
versus el uso de supervisin y sanciones basadas en la comunidad.
Considerar la implementacin de estrategias judiciales a largo plazo, tal como lo ha subrayado
PARTE II
este manual, antes de considerar un aumento de la capacidad de la prisin para aliviar el hacinamiento, teniendo en cuenta que la construccin de nuevas prisiones no es en s mismo una
solucin sostenible a este problema.
Cuando se proponga y acepte la ampliacin de la prisin a corto plazo, continuar considerando
la poltica y las estrategias de planificacin a largo plazo y considerar toda la gama de opciones
polticas y prcticas judiciales para lograr resultados ms sostenibles.
Asegurar que la decisin de incrementar la infraestructura de las prisiones se vea acompaada de
la provisin adecuada de fondos para asegurar la implementacin eficaz de la poltica y los principios de buen diseo, incluyendo aquellos relacionados con la creacin de prisiones que proporcionen condiciones aceptables, promuevan el bienestar mental y la reintegracin social eficaz.
MXIMA UTILIZACIN DE LA CAPACIDAD EXISTENTE DE LA PRISIN
Para las autoridades de la prisin
Maximizar la capacidad del sistema penitenciario
Se pueden transferir reclusos seleccionados a niveles ms bajos de seguridad y as aliviar el
hacinamiento que se produce en los centros de reclusin de alta seguridad.
Dentro de este contexto, se pueden usar ms las prisiones abiertas o semi-abiertas.
Maximizar la capacidad dentro de cada prisin individualmente
Se deben examinar todos los edificios con capacidad para alojar reclusos y as realizar la reparacin de modo que queden habitables.
Se puede distribuir ms racionalmente a los reclusos dentro de la prisin.
Se pueden organizar mejor los lugares para guardar efectos personales y colocar camas camarote para aumentar el espacio disponible en las celdas y dormitorios, respetando siempre las
especificaciones recomendadas para las celdas de ocupacin mltiple.
PLANIFICACIN DE LA AMPLIACION DE LA PRISIN
Iniciar el proceso de planificacin determinando los valores fundamentales del sistema judicial
dentro del cual estn ubicadas las prisiones y las metas de tal sistema, siempre guiados por los
estndares y normas internacionales; identificar y determinar la funcin futura de la capacidad
ampliada en el sistema penitenciario en general y las funciones particulares de cada prisin.
Considerar la preparacin de un plan maestro que proporcione una gua general para la direccin, poltica, estrategia de construccin, directrices de ubicacin y objetivos presupuestarios
para ayudar con el diseo arquitectnico, refaccin y construccin de las instalaciones, incluyendo los servicios e instalaciones que se necesitan para incluir la implementacin de sanciones
y medidas no privativas de la libertad.
PARTE II
1. Evaluacin
Como punto de partida, el desarrollo de las estrategias y polticas de cada pas debe estar basada
en las circunstancias de ese pas y en los retos especficos que confronte y por lo tanto debe iniciarse con una cuidadosa evaluacin de la situacin. Tal evaluacin puede cubrir una revisin
de la legislacin penal, el funcionamiento del sistema judicial y los retos que se confronten, el
uso de la detencin preventiva, la implementacin de la legislacin, las polticas y tendencias de
las sentencias, la implementacin de medidas y sanciones no privativas de la libertad, los niveles de hacinamiento en las prisiones, los perfiles de los reclusos, las tendencias de las tasas de
encarcelamiento, los servicios que se ofrecen en la comunidad para las medidas y sanciones no
privativas de la libertad, la cooperacin entre los servicios entre la comunidad y las autoridades
judiciales, el acceso a la asistencia jurdica, entre otros aspectos que se tratan en este manual.
Tal evaluacin es esencial en particular para el desarrollo de estrategias a mediano y largo plazo
que aseguren su eficacia y sostenibilidad. Las evaluaciones deben repetirse a intervalos peridicos para revisar su progreso y las polticas y los planes.
bajo fianza, aquellos que han excedido los lmites de tiempo de la detencin preventiva reglamentaria, aquellos que hayan completado sus sentencias pero no hayan sido
liberados y aquellos que pueden ser seleccionados para sanciones no privativas de la
libertad en vez de encarcelamiento. (Vase Parte II, Captulo 3, Seccin 5 y Captulo
5, Seccin 4).
Actores Clave: Legisladores, responsables de disear polticas, autoridades penitenciarias y autoridades judiciales.
PARTE II
Mejorar la comunicacin
P
ara reducir la tensin y la frustracin es importante mejorar los canales de comunicacin con los presos y mantenerlos informados de las acciones que se van a tomar
para resolver los problemas ms serios.
De modo similar, es esencial alentar y apoyar al personal, demostrando que los directores los valoran y aprecian las circunstancias difciles en las que deben trabajar.
Prevenir la corrupcin
D
ebido al mayor riesgo de prcticas corruptas en tiempos de hacinamiento, es aconsejable aumentar el control de los recursos financieros y tomar medidas para detectar
y evitar la corrupcin. (Vase Parte II, Captulo 7, Seccin 1)
Actores Clave: Autoridades penitenciarias
PARTE II
de detener preventivamente en otros casos, e incrementar las posibilidades de alternativas que no sean fianzas monetarias. (Vase la Parte II, Captulo 5, Secciones 1 y 2)
Actores Clave: Legisladores, responsables de disear polticas, oficiales encargados de aplicar la
ley y funcionarios judiciales
PARTE II
S e puede hacer que la prisin sea ms transparente si se colabora con los organismos
regionales, nacionales e internacionales responsables de su monitoreo y se pueden
intensificar los esfuerzos para combatir la corrupcin del poder judicial. (Vase Parte
II, Captulo 3, Seccin 5).
Actores Clave: Legisladores, responsables de disear polticas y autoridades judiciales
P
ara mejorar la implementacin de las alternativas a la prisin ser necesario invertir
en estructuras administrativas, personal y capacitacin del organismo supervisor que
sea responsable de la implementacin de medidas y servicios sin privacin de la libertad en la comunidad, tales como la atencin en salud mental, tratamiento por drogodependencia y dems servicios de salud, como as tambin las oportunidades para
la educacin y la formacin profesional.
Ser necesario establecer mecanismos de cooperacin entre todos los organismos responsables de dictar y supervisar las sanciones. Vase el Captulo 6
Actores Clave: Responsables de disear polticas, instituciones judiciales, organismos de atencin
a la salud, tratamiento de drogas y dems servicios que se prestan en la comunidad
TERMINOLOGA
Acusado o Inculpado: La persona que ha sido acusada de haber cometido un delito o que se alega
que ha cometido un delito.
Absolucin: Descargo del acusado como consecuencia de un veredicto de falta de culpabilidad.
Arresto/Detencin: Ejercicio de la facultad de privar a una persona de su libertad; tomar o mantener a una persona bajo custodia por parte de una autoridad legal, especialmente como respuesta a una acusacin penal.
Atenuacin: Menos riguroso o penal.
Autoridad judicial: Un tribunal, un juez o un fiscal.
Capacidad oficial o capacidad diseada de una prisin: La cantidad total de reclusos que puede alojar una prisin respetando los requerimientos mnimos especificados de antemano, en
cuanto a superficie por recluso o grupo de reclusos incluyendo el espacio para alojamiento. La
capacidad oficial generalmente se determina al momento de construir la prisin.
Capacidad operativa: La cantidad total de personas que pueden ser alojadas segura y dignamente en la prisin en todo momento. Esta cifra puede ser modificada con el tiempo a medida
que se hacen cambios en la prisin y fluctan los recursos.
Cargo: Una acusacin formal en contra de una persona.
Condena: El resultado de un procedimiento penal que concluye con una sentencia que declara
que el imputado es culpable del delito del que se le acusa.
Delincuente: La persona que ha sido condenada por haber cometido un delito.
Densidad de la prisin: Densidad poblacional.
Descriminalizacin: El retiro de una conducta o actividad de la esfera de la ley penal; la descriminalizacin puede incluir la imposicin de sanciones de otro tipo (administrativas) o la
abolicin de todas las sanciones. Por lo tanto puede haber otras leyes (no penales) que regulen
la conducta o actividad que ha sido descriminalizada.
Despenalizacin: La eliminacin de una sancin penal exigida por la ley para un delito o delitos
especficos.
203
Detenido o detenido en prisin preventiva: Una persona imputada, privada de su libertad, que
todava no ha sido sentenciada (condenada o absuelta) por un tribunal, con respecto a un delito
que se alega haber cometido.
Detencin o prisin preventiva: En este manual el trmino se usa para referirse al perodo durante el cual la persona est privada de su libertad con anterioridad a la sentencia, incluyendo la
detencin por parte de la polica, hasta la conclusin del juicio penal, incluyendo la apelacin.
Con frecuencia este trmino se usa para referirse al perodo posterior a la orden de detencin
por parte de una autoridad judicial, excluyendo el perodo inicial de custodia por parte de la
polica u otras instituciones encargadas de aplicar la ley.
Encarcelamiento: En este manual el trmino encarcelamiento ha sido usado para referirse a la
privacin de la libertad en todos los lugares de detencin, incluyendo las instalaciones de detencin preventiva y las crceles. Con frecuencia el trmino se usa para referirse a la privacin de
la libertad posterior a la sentencia, en una crcel.
Fianza o excarcelacin con caucin econmica: Un mecanismo legal que se usa de modo que la
persona acusada de un delito pueda ser liberada de su detencin antes de que se concluya su
caso si cumple con ciertas condiciones. Estas condiciones estn diseadas para asegurar que el
acusado vuelva a presentarse ante el tribunal para ser juzgado. Normalmente involucra entregar
una suma de dinero como garanta ante la corte, que el estado puede confiscar si el acusado no
regresa al tribunal en la fecha y hora indicadas.
Para-jurdico: La persona que provee asistencia jurdica, desde proveer informacin acerca de
la ley y procedimientos judiciales hasta aconsejar y ayudar con los problemas legales. Los parajurdicos habrn recibido alguna capacitacin en derecho pero no al nivel de un abogado profesional.
Preso/Recluso: Estos trminos se han usado para describir a todos aquellos que estn en lugares
de detencin, incluyendo adultos y menores de edad, durante la investigacin de un delito,
mientras esperan el juicio, despus de la conviccin y antes y despus de la sentencia. (En otras
publicaciones el trmino tambin se ha usado para referirse exclusivamente a las personas que
han sido condenadas de un delito y sentenciadas a prisin).
Prevencin del delito: Una gama de enfoques que previenen (o reducen) el delito. Puede incluir
desarrollo social, integracin comunitaria, renovacin urbana y trabajar con personas especficas que han sido identificadas como vulnerables al delito, o con probabilidad de cometer delitos,
incluyendo a los delincuentes y a los ex presos.
Prisin: El trmino prisin se ha usado para referirse a todos los lugares autorizados de detencin dentro de un sistema judicial, que contiene a todos los presos, incluyendo aquellos que
estn detenidos durante la investigacin de un delito, mientras esperan el juicio, despus de la
conviccin y antes y despus de la sentencia. El trmino no incluye a los centros de detencin de
personas detenidas debida a su estatus irregular de inmigracin.
Procesado: Persona a ser juzgada o sentenciada.
Procesamiento: La conduccin de un proceso penal en contra de una persona.
TERMINOLOGA 205
Rehabilitacin: Es un concepto amplio por el que se tratan en primer lugar los factores subyacentes que conducen a la conducta penal y se reduce la probabilidad de reincidencia; con frecuencia se lo usa indistintamente con reintegracin o tratamiento.
Reincidir: Cuando un delincuente comete un nuevo delito despus de haber cumplido una condena anterior.
Reingreso: Proceso por el cual se prepara al preso para ser reintegrado en la sociedad cuando ha
cumplido una sentencia de prisin.
Reintegracin social: La reintegracin social de presos y ex presos se refiere al proceso por el
cual pueden reconstruir sus vidas de una manera positiva con posterioridad a su liberacin y al
apoyo que se les da durante este proceso, reduciendo por lo tanto la probabilidad de que vuelvan
a delinquir.
Resolucin Judicial o Sentencia: El proceso legal que lleva a resolver una disputa. Dictar formalmente o pronunciar una sentencia o decreto en un proceso judicial; tambin la sentencia o
decisin dictada.
Revocacin: Accin realizada por un organismo competente tal como un tribunal, fiscal, autoridad penitenciaria u organismo de libertad condicional en respuesta a incumplimientos de las
condiciones adjuntas a una medida no privativa de la libertad o de libertad condicional. Esto
puede involucrar un nuevo delito o el incumplimiento de otras condiciones tcnicas.
Sancin: Castigo por un delito.
Sentencia a prisin o cadena Perpetua:
Los siguientes son los tres tipos principales de sentencias a prisin perpetua:
Perpetua o sentencia de largo plazo por una cantidad determinada de aos, despus
de los cuales el preso es liberado sin ms restricciones.
Perpetua o sentencia por una cantidad mnima de aos despus de los cuales y en un
cierto punto definido, se considera la liberacin del preso.
Encarcelamiento hasta la muerte (natural) sin posibilidad de liberacin (LWOP), y/o
con la posibilidad (terica o prctica) de un indulto.
Sentencia de largo plazo: Si bien no hay una definicin internacional de la sentencia a largo
plazo, de acuerdo al Consejo de Europa el umbral para una sentencia de largo plazo es cinco
aos o ms.
Sentencia mnima obligatoria: La sentencia mnima obligatoria se refiere a una sentencia fija que
el juez est obligado a dictar cuando un individuo es condenado por un delito determinado, sin
importar el grado de culpabilidad ni dems factores atenuantes involucrados en el delito.
Sistema judicial: Las prcticas e instituciones de los gobiernos dirigidas a mantener la seguridad
pblica, aplicar las leyes y administrar justicia.
Tasa de encarcelamiento: La cantidad de presos por 100.000 individuos de la poblacin en general.
TERMINOLOGA 207
Justicia restaurativa: Son procesos que dan a las vctimas la oportunidad de una interaccin
con los delincuentes para mostrar el impacto de su delito, de recibir respuestas a sus preguntas
y recibir de stos un pedido de perdn, y darles a los delincuentes la oportunidad de entender
el impacto de sus acciones y de hacer algo para reparar el dao causado. La justicia restaurativa
puede tener lugar como alternativa al enjuiciamiento por delitos leves, cuando el delincuente se
ha declarado culpable ante el tribunal pero antes de la sentencia, despus de la sentencia, en la
prisin o en la comunidad.
Mediacin: Una manera de resolver conflictos o diferencias de intereses entre el delincuente y
la vctima. Este servicio puede ser prestado por los servicios de libertad condicional o por la
sociedad civil o por las organizaciones de apoyo a las vctimas.
Medidas no privativas de la libertad: Requerimientos impuestos a un acusado para evitar la
detencin preventiva. Estas puede incluir la obligacin de comparecer ante el tribunal tal como
se le requiera; no interferir con los testigos; presentarse peridicamente ante la polica u otras
autoridades; someterse a monitoreo electrnico y/o toques de queda o entregar sus pasaportes.
Monitoreo electrnico: un mtodo de supervisin para seguir el rastro de quienes han sido liberados mientras esperan el juicio, o como medio para ejecutar una gama de sentencias que se
implementan en la comunidad, como as tambin en los casos de libertad anticipada. El acusado
o delincuente usa un dispositivo o brazalete electrnico en el tobillo o en la mueca que notifica
a los servicios de monitoreo si la persona se ausenta durante un horario predeterminado del
radio geogrfico establecido.
Multa: Es una sentencia del tribunal que involucra el pago de dinero por parte del delincuente
al tribunal como castigo por la comisin de un delito.
Libertad bajo palabra o libertad condicional: significa la liberacin anticipada de presos sentenciados bajo ciertas condiciones individuales con posterioridad a la liberacin. Puede ser obligatoria cuando tiene lugar automticamente despus de haber cumplido un perodo mnimo o
una proporcin fija de la sentencia, o puede ser discrecional cuando se debe tomar la decisin
de liberar a un preso condicionalmente despus de que haya cumplido un cierto perodo de
la sentencia. La libertad condicional o bajo palabra siempre va acompaada de la condicin
general de que el preso se abstenga de participar en actividades delictivas. Sin embargo, sta
no es siempre la nica condicin que se le impone. Se pueden imponer otras condiciones, en la
medida en que sean adecuadas para el xito de su reintegracin social.
Orden de servicio a la comunidad: Una sentencia que se cumple en la comunidad. Los delincuentes asumen trabajo no remunerado a beneficio de la comunidad, bajo supervisin.
Remisin: La remisin de la sentencia es una forma de libertad incondicional. Usualmente la
remisin se otorga automticamente despus de haberse cumplido una proporcin fija de la sentencia, pero tambin puede ser un perodo fijo que se deduce de la sentencia. A veces la remisin
depende de la buena conducta del preso en la prisin y puede limitarse o retirarse si el preso no
se comporta debidamente o comete una contravencin disciplinaria.
Sanciones no privativas de la libertad: Sentencias del tribunal que tratan con el delincuente en la
comunidad en vez de encarcelarlo. Estas involucran alguna restriccin a la libertad por medio
209
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