Mo Ti Politica Del Amor Universal
Mo Ti Politica Del Amor Universal
Mo Ti Politica Del Amor Universal
Coleccin
Clsicos del Pensamiento
Director
Antonio Truyol y Serra
MoTi
Poltica
del amor universal
Estudio preliminar de
FERNANDO MATEOS
Traduccin y notas de
CARMELO ELORDUY
TITULO ORIGINAL
INDICE
. . . . . . . . . . . . . . . . Pg.
Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
EsTuDIO PRELIMINAR
IX
LXVII
LXXIII
........................
LIBRO PRIMERO
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
LIBRO SEGUNDO
Cap. 8.
Cap. 9.
.
.
.
.
.
.
.
....................
LIBRO TERCERO
Cap. 11.
Cap. 12.
....................
LIBRO CUARTO
................
LIBRO QUINTO
Cap. 17.
Cap. 18.
Cap. 19,
LIBRO SEXTO
Biblioteca Central
Univ. Veracruzana
Cap. 20.
Cap. 21.
Cap. 25.
....................
..........................
Morigerar gastos I . . . . . . . . . . . . .
Morigerar gastos JI .. . . . . . . . . . .
Moderar gastos en los funerales
126819
3
3
7
9
12
15
19
25
27
27
30
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41
44
51
51
53
65
65
67
72
81
81
83
86
VIII
lNDICE
LIBRO SEP'nMO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
'17
'17
Cap. 26.
Cap. 27.
Cap. 31.
102
Cap. 32.
Reprueba la msica . . . . . . . . . . . .
125
133
133
139
tOS .......................
LlBRONONO
Cap. 35.
Cap. 39.
UUROONCE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cap. 46.
Ken Chu . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LIBRO DOCE
LIBRO TRECE
Cap. 49.
Cap. 50.
111
ESTUDIO PRELIMINAR
151
151
161
161
167 .
179
179
191
l. CHINA EN LA EPOCA DE MO TI
FERNANDO MATEOS
ESTUDIO PRELIMINAR
XI
de las guerras fratricidas, pero continuaba participando de una misma cultura, expresada en el sistema de
los caracteres ideogrficos, que se haban desarrollado con gran abundancia a partir de la dinasta
Shang '. En el captulo 31 del libro de Mo Ti se relata
la lamentable situacin de la sociedad china en aquel
tiempo: "El mundo perdi la justicia y los seores
feudales inauguraron er gobierno de la fuerza y violencia ... No hay probidad en los superiores; stos no
se esfuerzan en hacer justicia y mantener el orden.
Los de condicin humIlde tampoco se esfuerzan en
sus tareas. El pueblo se entrega al vicio, a la violencia, al robo, al desorden, al bandidaje. Con armas,
con venenos, con fuego yagua atacan a la gente inocente en los caminos. Roban caballos, carros, vestidos, pellizas, para enriquecerse. De dnde ha nacido todo este desorden que reina en el mundo?".
. Precisamente en aquellos siglos calamitosos apar'eci la primera y extraordinaria floracin de los
grandes pensadores y filsofos chinos: Confucio (551479 a.C.), Mo Ti (SIglOS V.IV), Laotse o el autor del
Tao Te Ching (s~lo IV), Chuangtzy (399?-295) y
Mencio (371-289) , cuya originalidad filosfica e influencia muItisecular son comparables a la de los
grandes filsofos griegos, asombrosamente contemporneos, Pitgoras (582?-507? a.C.), Scrates (470399), Platn (427-341) y Aristteles (384-322). tonfUClO, Mo Ti Y Laotse fueron sabios maestros que formaron constelaciones de discpulos en las escuelas
confuciana, motista y taosta. Las elucubraciones de
Chuangtzy dieron al taosmo profundidad mstica y
belleza literaria. Mencio sistematiz el taosmo como
instrumento de las relaciones sociales entre los chinos
de mil generaciones. En cambio, los discpulos de Mo
, Sobre la formacin y vilores de los caracteres chinos vid.
Fernando Mateos, Los caracteres chinos. Lexicograflo y romanizaci6n, Asociacin Espaola de Orientalistas, Madrid, 1975, pgi
nas 539.
XII
FERNANDO MATEOS
n.
VIDA DE MO TI
ESTUDIO PREUMINAR
XIII
--
Mo Ti posea una amplia cultura histrica, literaria y tcnica, como se muestra en sus obras; en sus
largos viajes de una regin a otra de China llevaba
consigo un carro con gran cantidad de libros [cap.
47]. De ingenio agudo para la dialctica y el raciocinio, era un hombre de total sinceridad consigo mismo
y con los dems. Se entreg en cuerpo y alma a realizar "la voluntad del Cielo", practicando y enseando
ta doctrina del amor mutuo, universal y benfico.
Convencido de que su ideario era el mejor programa
para atajar la anarqua social, fund una escuela muy
disciplinada que atrajo a un gran nmero de jvenes.
Su influencia con los gobernantes traspasaba los lmites de los estados chinos, como cuando enviaba a algunos de sus discpulos para ser funcionaQos pblicos
en otros reinos. Aunque probablemente Mo Ti tena
un alto cargo en el remo de Sung, se hizo incansable
maestro itinerante, predicando en cada pas la doctrina que all ms se necesitaba [cap. 49]. Fue enviado
nes para nombrarle. segn las diversas romanizaciones o lecturas
en dialectos chinos e incluso ignorancia de los caracteres: Mo Tzu,
~-
._---~
ESTUDIO PRELIMINAR
XV
XXI,
p.246.
III. LA OBRA DE MO TI
Siguiendo la costumbre de los filsofos chinos que
fundaron escuela, Mo Ti habra escrito algunos libros, pero ninguno de ellos se conserva. Sus palabras
de viva voz, y tal vez prrafos y frases de sus obras,
fueron recogidas en forma de apuntes por sus primeros discpulos, y elaboradas posteriormente por motistas de diversas tendencias, por lo que contienen sin
duda bastantes alteraciones e interpolaciones. Todo
ello lleg a formar el libro titulado en chino M01ZY
9 "Maestro Mo", que originariamente constaba al
menos de setenta y un capltulos, de los que dieciocho
se han perdido por diversas causas. A partir de la
dinastfa Han. (206 a.C.-220 d.C.) los comentaristas
agruparon los capltulos en quince "libros", que exponen las principales doctrinas de Mo Ti. Cada captulo
suele comenzar con un enunciado o sumario de la
tesis que se expone a continuacin, utilizando frecuentemente la frmula inicial "dice Mo Ti" 10. En el
texto chino cada uno de los cincuenta y tres capltulos
conservados lleva un ttulo. Cada libro suele agrupar
capltulos con el mismo tema. La obra presenta actualmente una divisin de la materia por libros y captulos; en esta introduccin citamos slo los capltulos.
liang Ch'i-cb'oo, Chille.. PolitictJl PhikJlophy, Nueva York
1930, p. 105.
'
UI Tambin en las obras de Confucio 6ate aparece en tercera
persona, y sus palabras van preeedidas con la frmula "dice el
ESTUDIO PRELIMINAR
XVII
castrense
Capltulos
1-7
8-39
40-45
46-51
52-71
La prdida de dieciocho capitulos -la cuarta parte de la obra- y las lagunas, alteraciones e interpolaciones en el texto chino que actualmente poseemos
se explican debido a los siguientes hechos histricos:
a) Despus de la muerte de Mo Ti el motismo
se dividi en tres sectas con diferentes tendencias filosficas, ascticas y politicas. La critica interna trata
de distinguir estas diferentes interpretaciones del
pensamiento de Mo Ti; incluso se han hallado en el
11 En la traduccin del padre Elorduy se han omitido los caP/-
tuIoa 10, 13, lS, 28,36, 3T, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 52, 53, 56,58,
61,62,63,68,69,70,7.
'+,
XVIII
FERNANDO MATEOS
ESTUDIO PRELIMINAR
XIX
xx
FERNANDOMATEOS
T',
'
Yi-pao, O.C., pp. 52-57: Yen UDg-fenr Motzy Chim-pim (Breviario motiano), Taipei. 197@, pp. 17~2 :
ESTUDIO PRELIMINAR
XXI
.
ha afirmado que son las pglDas
de lectura ms dificil.
en todo el ingente cu~rpo de la literatura china. A
veces la extrema sencillez de la prosa esconde entre
lineas pensamientos profundos ".
El autor ms clebre de la escuela legalista china,
Han Fei (muerto en 230 a.C.) J, eXl?licaba pinto~escamente. el contraste entre la doctnna y el estilo de
Mo TI:
El rey de Ch'u le dijo a Tien Chiu: -'Cierto que Mo Ti es un
maestro eminente y de gran personalidad, pero muchos de sus
discursos no son brillantes. Por qu?' Tien Chiu le contest:
-'Habla un sbdito de Ch'u que vendla perlas en el estado de
Chen~. Hizo una cesta con niadera de alcanfor y la perfum
con hierbas olorosas. Engast en ella perlas y jades, l. Uen
de rosas y la adorn con plumas. Aquel vendedor vendi bien
la cesta, pero no las perlas, que valan ms. Ahora se encomian
las cualidades oratorias y el valor literario y se pasa por alto la
sustancia de lo que se dice. Las e_fianzas de Mo Ti eaponen
la doctrina de los antiguos reyes sabios. Si se atiende slo ala
brillantez de la forma, el pueblo las juzgar por su estilo literario y no se dar cuenta del valor de su pensamiento. Eso es
hacer como el vendedor de Ch'u que vendi la bonita cesta en
vez de las piedras preciosas u.
IV.
EL METODO CRITICO DE MO TI
f
XXII
FERNANDO MATEOS
Mo Ti no era un profesor que dejara caer solemnemente desde su ctedra apotegmas abstrusos, sentencias inconexas o afirmaciones gratuitas. Solamente
en el captulo 6, de dudosa procedencia motista, se
alude al principio fundamental de la cosmogona china: el contraste armnico entre el yin y el yang k, "la
verdadera esencia del cielo y de la tierra" 16. Su filosofa est estructurada segn una urgencia existencial, y exp,uesta con mtodo a la vez dialctico y pedaggico. Dice Mo Ti: en el mundo, para cualquier
cosa que quieras hacer hay que seuir algunas reglas.
Jams se ha podido realizar cosa SI no es ajustndose
a las reglas" [cap. 4]. Y ms adelante aade que para
dilucidar y discutir una doctrina "es necesario absolutamente establecer una norma o regla de criterio ...
Sin norma, es imposible distinguir claramente lo verdadero de lo falso, 10 bueno de lo malo" [cap. 35].
No est la cosa en saber buenas definiciones, sino en
poder elegir lo bueno discernindolo de entre lo malo
[cap. 471.
- Mo ti tena reglas lgicas para su argumentacin
y segua una norma crtica en sus investigaciones filo- .
sficas. Sus principales doctrinas se inculcan con demostraciones empricas expuestas en formas silogsticas, mucho antes de que Aristtoles escribiera en
Grecia su Organon. Motzy desarrolla sus deducciones
dialcticas con una serie de contrastes y preguntas al
alcance del pueblo, ya desde el captulo 4, probando
"La doctrina del yin-yang es muy senci\lal"'ro su influjo es
ampllsimo. Ninglln aspecto de la civiJtzacin china ---ya se trale
de mctaflsica, o de medicina, o de polftica. o de arte- ha escapado de su impronta. En pocas palabr.., esta doctrina .....6a que
lod.. 1.. coaas y aconlecimi.nloa IOn productoa de .lcmentoa,
fuerzas o principioa: .1 yin, 'lue es n.plivo, paaivo, d6bil y destructor; y el )'tlng, que es ~ltiVO, aCvo, fuerte y constructivo."
Win-Tsil Chan, A Soruce /11 Chinue Philo.sophy, Princelon, N.J.,
1963, p. 136.
Sobre las dif.rentes significaciones de loa caracteres yin y
yang, vt... el Diccionario paIIol de la lengua chilla, caracteres
5789 y 5650.
16
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XXIII
e
s
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ci
----_..............=---------.-..'--XXIV
FERNANDO MATEOS
nora. Mo Ti critic a Confucio porque cuando un discpulo le pregunt sobre el meJor modo de gobernar
"no contest a lo que se le preguntaba, J>orque no
dijo al demandante lo que ste ignoraba SinO lo que
ya saba" [cap. 46].
El Maestro Mo descubra al punto la falta de lgica que haba en las afirmaciones y en la conducta de
sus contemporneos. Cierta vez que se encontraba
enfermo, un confuciano le arguy: "Usted cree que
los espritus de los difuntos son clarividentes y favorecen a los buenos. Ahora bien, usted est ahora enfermo; luego o los espritus no son clarividentes o su
doctrina tiene cosas que no son buenas. Mo Ti le respondi: Porque yo est enfermo por qu los espritus no han de ser clarividentes? Un hombre puede
enfermar por muchas otras causas" [cap. 48]. Mo Ti
reprenda tambin a los gobernantes que castigaban
duramente a los ladrones, pero glorificaban sus conquistas injustas de territorios ajenos, o respetaban la
" vida de algunos individuos, pero acuchillaban a los
defensores de un reino invadIdo [cap. 50].
Mo Ti manejaba frecuentemente como mtodo
crtico y pedaggtco el inquirir el origen de los hechos
(causa eficiente), el ejemplo de los antiguos reyes sabios (causa ejemplar) y la causa final (para qu sirve,
qu provecho nos reporta). Combinando estas tres
causas, form Mo Ti su instrumento crtico, su triple
norma para discernir lo verdadero de lo falso. "Tres
son las notas manifestativas de la calidad de una doctrina: son la nota troncal, la nota de su origen y la
nota de su utilidad para los gobernantes y para el
pueblo. Cul es la nota troncal? La que se Dasa en
los hechos de los antiuos emperadores. Cul es la
nota fontal o de su ongen? Es inquirir en el testimonio de los odos y ojos del pueblo. Cul es la nota
de utilidad? La que puede ser adoptada como regla
en la administraCIn de la justicia y tiene utilidad para
el bien pblico" [caJ>. 35]. La metodologa de Mo Ti
aplica, pues, un tnple argumento terico-prctico,
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XXV
XXVI
FERNANDO MATEOS
V.
PRINCIPIO FUNDAMENTAL:
LA VOLUNTAD DEL CIELO
El sistema ideolgico de Mo Ti, bien trabado lgicamente alrededor de un ncleo -el amor mut'!O-:y ordenado.al bien del pueblo, se apoya en .un ermcIpio pletafsico-religioso: "la voluntad del Oelo ' '. La
existencia de un Supremo Hacedor era un postulado
indiscutible de la razn natural, invocado por los sa18
1965, p. 89.
ESTUDIO PRELlMINARXXVIl
XXVIII
FERNANDO MATEOS
europeo, han tratado de reinterpretar en clave atestica las doctrinas de Laotse, Confucio y Mo Ti, o de
encontrar un sentido pantestico al carcter t'ien en
los escritos clsicos. No siendo aqu nuestro intento
discutir las ideas religiosas del Tao Te Ching m O de
Confucio, sino analizar el pensamiento de Mo Ti,
baste decir que en los aos de Confucio y de Mo Ti
no haba aparecido an en China ninguna doctrina
atea o pantesta. El centro nuclear de la religin en
la China antigua era el culto del Cielo, supremo poder del universo 21.
Leyendo los captulos motianos aparece que para
Mo Ti el Cielo es un ser supremo y omnipotente,
venerable, personal-puesto que es .inteligente y tiene voluntad-, que ama a todos universalmente y a
todos provee de bienes naturales [cap. 27), retribuidor justo y cierto de los bUenos y ae los malos [caps.
27-28). El cielo quiere bien, que la sociedad est en
orden y los hombres nos amemos y nos ayudemos
unos a otros, odiando por el contrario la iniquidad,
- la anarqua y la injusticia social [cap. 261. La.nobleza,
la j-l;Isticla y el buen gobierno proceden del Cielo [cap.
29 . El Cielo es ms eminente, noble y sabio que el
emperador, quien de l recibe su mandato para regir
al pueblo [cap. 27). Su sabidura lo conoce todo y
penetra lo ms recndito [cap. 26). "Nada hay, aunque sea tan pequeo como la punta de un pelo, que
no. haya sido hecho por el Cielo" [cap. 27). "Ama la
justicia y aborrece la iniquidad" [cap. 26). "El Cielo
ama mucho a todo el mundo y a todos los seres colma
de sus bienes" [cap. 27). "La conducta del Cielo es
anchurosa, sin favoritismos egostas. Su beneficencia
es generosa e inexhausta. Su iluminacin, duradera,
sin relajacin" [cap. 4).
Mo Ti reprob a los confucianos por hacer al Cielo carente de inteligencia, lo cual bastaba para arrui21 C. K. Yao$. Religion in Chinese Society, Los Angeles, 1967,
pp. 23 ss. y pass,",.
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xxx
FERNANDO MATEOS
moralidad, pero para juzgar objetivamente su rectitud, acudan, como argumento de autoridad, a la doctrina y prctica de los antiguos reyes sabios. Confucio
recomend seguir los dictados de la conciencia, pero
no seal una norma comn y objetiva. Mencio, posterior a Mo Ti, sostena que la naturaleza humana
era de suyo buena, por lo que ella misma era la norma moral. Mo Ti sostiene que la norma fundamental
de la moralidad viene en ef ltimo trmino del Cielo
[cap. 27]. Como los albailes tienen su escuadra y su
plomada para saber qu pared est recta o torcida,
Mo Ti tiene la voluntad del Cielo para medir tanto la
conducta de los seores feudales y del emperador
como de los ciudadanos. No admite que los individuos o los gobernantes puedan establecer mandatos
o leyes obligatorias contrarias a la voluntad del Cielo
[caps. 4, 11, 12, 13]. "Si veo que su comportamiento
se conforma a la voluntad del Cielo, tendr sus ideas
por buenas; si se oponen a la voluntad del Cielo las
tendr por malas... Conformarse a la voluntad del
Cielo es la relda de la justicia" [cap. 27]. Mo Ti nos
dira hoy que la mayora democrtica de un congreso
o de un plebiscito popular no puede nunca hacer, por
ejemplo, que la muerte directa de un inocente sera
moralmente lcita.
La voluntad de Dios no es un deus ex machina
que exco~ta Mo Ti para justificar su sistema ticopoltico, smo que es el ltimo patrn que aplica para
saber lo que es justo y bueno para el pueblo. El buen
gobierno, as como la sabidura y la Justicia, procede
del Cielo; por ello, los seores del mundo, desde el
em~rador al alcalde, tienen la absoluta obligacin
de mquirir cul sea la voluntad del Cielo para cumplirla puntualmente, ya que el orden familiar, poltico
y social dependen de cmo los hombres obedezcan al
Cielo [caps. 2, 26, 27]. Vemos aqu cmo el pensamiento moti ano parte de un concepto metafsico para
establecer una norma tica y una obligacin jurdica,
probndolo por la razn natural, la tradicin histrica
ESTUDIO PRELIMINAR
XXXI
XXXII
FERNANDO MATEOS
IOgI~S),
ESTUDIO PRELIMINAR
XXXIII
que aplica su instrumento crtico a escritos tradicionales y el du.d~so testimoni,? de los sentidos del vulgo
sobre apanClones de espntus [cap. 31). La falta de
, argumentos verdaderamente probatorios hace sospec~ar que este texto pudo tener interpolaciones postenores 24.
Convencido o no de la existencia de los manes
conscie~te o no de la incongruente descripcin antro:
pomrfica que ap~rece en varios captulos, ciertam;nte crea. Mo TI que el freno del temor religioso
era necesano para que los $obernantes y el pueblo
obr~ran se~n honestidad y Justicia; por eso aluda a
escntos antiguos y a leyendas populares. Por otra
parle, acus a los confuClanos de farisesmo pues fomentaban los ritos sacrificiales a los manes de los difuntos, sin creer en ellos [cap. 48).
La voluntad del Cielo y la influencia de los espritus no predeterminan absolutamente ni fuerzan la voluntad libre del hombre, y mucho menos puede pens~e que sean energas CIegas y fatales. Por ello Mo
TI, que apar~ce tan crdulo .respecto a las apariciones
de los espntus, rechaza VIgorosamente la creencia
popular e~ el ha~o, dedicando a .ello otros tres captul!ls. S~gun su. tnple mtodo crtlco, apoya su antifatallsmo con cItas de los antiguos sabIOS al mostrar
que la creencia en el hado ciego contradic~ a la voluntad del Cielo, y porque el hado no puede probarse
por e!,~riencia de los sentidos [cal?' 26). Pero sobre
todo ~nslste en las consecuencias tico-polticas, pues
se atribuye al ha~o la buena y la mala suerte, y nadie
hace nada para hbrarse de las calamidades pblicas
El d.eterminismo. fatalista destruye el orden moral dei
~nto o del castlgo que merecen las propias obras, y
tlene como efectos el laxismo de las costumbres y la
24 Respecto a las creencias y supersticiones chinas en el culto
de los antepasados, preservadas siglo tras siglo, pueden consultarse C.K. Yang, Rel'gion in Chinese Society, passim y H. Dor
Manuel des Superstitions chinoises, Zikawei 1926 cap IV pgi:
nas 46--80.
. ,
126819
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XXXV
1969
XXXVI
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XXXVII
XXXVIII
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cio, de formulacin negativa y que admite una interpretacin egostica: "No hagas a otro lo que no quieres que te hagan" " correspondiente exactamente al
aforismo latino: quod tibi non vis, alferi ne feceris.
El amor motista tampoco es un amor platnico o
esteticista, ni una filantropa bdica que se compadece del individuo sufridor, pero que no remedIa las
causas del sufrimiento. Hemos ya visto que en la frmula de Mo Ti al amor mutuo chien hsiang ai le sigue
el provecho recproco chiao hsiang ti. Chuangtzy la
enunci en trmmos similares ": "El amor universal y
el provecho mutuo, de Motzy"30. Con gran sentido
prctico, Mo Ti reconoca tambin la importancia y
eficacia social de los premios y castigos para estimular
o proteger el amor social. La gente se entregara inconteniblemente al amor mutuo y a la recproca benevolencia si los superiores "lo fomentaran con premio y alabanzas y ro impusieran con castigos" [cap.
16].
El amor comunitario pide accin antes que discursos o bellas palabras, como afirma Mo Ti en el captulo 45 (omitido en la traduccin de Elorduy); "Hay
que amar de hecho a todos antes de decir que amamos a todos los hombres, a los buenos y a los malos,
a los extranjeros y a los vecinos". A este propsito se
puede citar el poemita irnico de G .K. Chesterton:
El internacionalismo ms amplio y ms noble
nos amalgama con todas las naciones,
excepto con la ms prxima.
En ciudades y en capillas aprendf con leve esfuerzo
a amar a todos los prjimos,
ya odiar a mi vecino.
30
----------.....--------c---.~--.-
XL
FERNANDO MATEOS
VII.
PENSAMIENTO POLITlCO DE MO TI
ESTUDIO PREUMINAR
XLI
de los seores feudales y denuncia la irresponsabilidad de los discpulos de Confucio. Aquellos intelectuales o letrados, aferrados a la letra de los libros
clsicos, haban levantado una fachada imponente de
ritos que cubra su vaciedad ideolgica y su despreocupaCIn por los sufrimientos del pueblo.
La crtica. dialctica y la diSCUSIn con los letrados
no eran medios aptos para reformar a todas las clases
sociales y detener la anarqua social. Mo Ti llev su
sistema del amor universal al campo poltico, yendo
d~ plaza en plaza y de palacio en palacio por aquella
dilatada China feudal, clamando contra las injusticias, abusos y despilfarros, abogando por los desamparados, e incluso a veces ayudando a fortificar murallas y a ensear a la gente a defenderse contra un
ejrcito invasor. Su pensamiento, su palabra y su acCIn eran verdaderamente consecuentes. Uno de los
raros casos en la historia de la filosofa poltica.
No fue Mo Ti un exaltado revolucionario que intentara cambiar por la violencia estructuras inJustas.
Acept a la China tal como era entonces: con su atomizacin separatista de territorios y con los estratos
tradicionales de funcionarios, maestros, agricultores,
artesanos, comerciantes, soldados, y con las mujeres
ocupadas exclusivamente en oficios domsticos 32.
Mo Ti era un reformador comprometido, que trat
de inyectar el principio del amor mutuo en aquel in31 El Tsuo Chuan, compuesto probablemente en el siglo III
a.C., describe la escalonada administracin desde el emperador a
la plebe: "Como el dla tiene divisiones en diez periodos, asilos
hombres tienen diez rangos, por los que los infenores sirven a los
superiores y los superiores ofrecen sus ritos a los espritus. El emperador tiene como s6bditos a los seAores (de los ~tados feuda
les); los se60res tienen prefectos mayores; los prefectos tienen
funcionarios; los funcionarios tienen subalternos; los subahernos
tienen multitud de asistentes; los asistentes tienen empleados' los
empleados tienen sirvientes; para los sirvientes hay ayudantes;
para los caballos hay eSlableros y para el ganado hay vaqueros.
As( todo est bien administrado". J. Legae, Chi..... Cltusics,
vol. 5, p. 616.
XLII
FERNANDO MATEOS
fectado cuerpo social. Un refrn chino afirma sabiamente: ."Para hacer revolucin, cambia antes el corazn" 33,
Segn Mo Ti, la anarqua social proviene de que
no hay buen gobierno. Cada uno toma la justicia por
su mano o comete impunemente flagrantes injusticias. Es necesario establecer un rgimen social basado en el amor reciproco, regulado por las leyes ticas,
y que procure en todo el bien comn. La justicia es
necesaria para el buen gobierno de la comunidad poltica, porque con la justicia reina el orden y sin ella
hay anarqua, con la justicia florece la vida y con la
injusticia vienen la miseria y la muerte. Esa justicia
procede del Cielo, porque Dios ama la vida y aborrece la muerte. Si yo amo la justicia y aborrezco la injusticia hago lo que el Cielo quiere [cap. 29].
y afirm.a fuertemente, sin abstracciones agnsticas ni repulgos laicistas: "Gobierno que se conforma
a la voluntad de Dios es gobierno justo; gobierno que
va contra la voluntad del Cielo es gobierno de violencia" [cap. 26]. Para Mo Ti un gobierno es bueno si
tiene leyes moralmente buenas; en caso contrario es
pura y simplemente una tirana. Toda ley que se
opona a la ley eterna, o voluntad del Cielo, es ipso
[acto mjusta. Mo Ti rechaza as todo positivismo jurdico, apelando a su principio tico-religioso: "Si veo
'lue la administracin de la justicia y del gobierno se
onforma a la voluntad del Cielo, la tendr por buena; y si veo que se opone a ella, la tendr por mala"
[cap. 27]. Puesto que Dios quiere que nos amemos
mutuamente y nos ayudemos unos a otros, las leyes
civiles han de procurar "el provecho mutuo de todo
el pueblo", no slo de una clase social o de una faccin poltica. Mo Ti acepta la "ley constitucional del
Imperio", las leyes y estatutos del gobierno e incluso
33 Fernando Mateos, Florilegio de refranes chinos, Asociacin
Espaola de Orientalistas, Madrid, 2.' ed., 1984, p. 89, refrn
n. 143.
ESTUDIO PRELIMINAR
XLIII
XLIV
FERNANDO MATEOS
ESTUDIO PRELIMINAR
XLV
r.
LVI
ESTUDIO PRELIMINAR
FERNANDO MATEOS
el luto; bastaba ofrecer a su debido tiem.J!<! los sacrificios exigidos por la piedad filial [cap. 251 38
Tal reforma de Mo Ti les pareci a sus contemponneos demasiado austera, y. que mostraba dureza de
sentimientos para con los dIfuntos. Y los ritos funerarios con elevados costes para la familia han persistido
siglo tras siglo en la China. Son costumbres tradicionales, contaminadas con supersticiones por los espritus de los difuntos, y. que tienen tambin como objeto
"dar faz" a los familiares vivos. Las descrit?Ciones de
ritos y costrumbres supersticiosas con motivo de defunciones, entierros y funerales chinos cubren ms de
cuarenta pginas en el libro de un misionero especialista 39, Yllenan un volumen de 827 peinas en la monumental obra The Religious System o[ China, escrita
por De Groot 40. Los comunistas chmos, aplicando
medios violentos, han procurado reducir los entierros
y el luto a unos mnimos inimaginables para Mo Ti:
la cremacin de los cadveres y la supresin de las
sepulturas, no permitiendo que los familiares interrumpan el trabajo productivo.
Chuangtzy, taosta partidario de la espontaneidad
natural, tampoco comprendi el pensamIento de Mo
Ti al abogar por la moderacin en los com!iertos msicos y en los funerales. La actitud social de Mo Ti es
38 El genial mallorqun Ramn Llull deseaba -con ms radicalidad que Mo Ti!- que se prohibiera llevar luto por los difuntos, ya que el dinero gastado en funerales se quitaba a los pobres:
"El Cannigo de Pobreza habl despu~ y dijo que todo el dinero
que se gastaba en las garnachas y mantos de luto que vestan los
que lloraban y asistan a la funcin fnebre era hurtado a los po-.
ores y al alma del difunto, y quera recobrarlo y que se mandase
que, en adelante, todo lo que haban de gastar en lutos fuese
dado de limosna a los pobres de Jesucristo, quedando prohibido
vestir luto por muerte de ninguno," Libro de Evast y BlQnquerna,
en la ed. de la B.A.C. (31), Madrid, 1948, p. 386.
]9 H. Dore, S.l .. Manuel des superstitions chinoists, Zikawei
(Shanghai), 1926, pp. 46-86.
.. U.M. De Groot, The Religious System o/China: lIS Ancient
POLlTlCA PACIFISTA
Mo Ti impulsado por su doctrina del amor reciproco y d~ la ayuda a todo el pueblo chino, no poda
LVII
.1 C. Elorduy,
XLVI
FERNANDO MATEOS
incumbente. "Si a uno que tiene talento para gobernar bien a mil, se le confiere un puesto en el que
tiene que gobernar a diez mil, el cargo superar diez
veces su com.v.etencia" [cap. 9]. Helo aqu, enunciado
ya por Mo TI hace veinticlDco siglos, un modernsimo
axioma norteamericano llamado the Peter Princi/?le:
"En una jerarqua, los individuos tienden a subu a
sus niveles de incompetencia" 3S.
Los gobernantes, a imitacin de los antiguos sabios, han de obedecer a la voluntad del Cielo combinando el amor y la justicia para todos, animando a
los buenos y castigando a los malos. Si el monarca y
los gobernantes, careciendo de bondad y de justicia,
creyesen que podran intimidar a las gentes con su
majestad 'y poder "tendrn que matar a todos sus sbditos". La violencia y el abuso del poder hacen tiranos que provocan el castigo del Cielo. Por el contrario, el buen gobernante siente responsabilidad personal por los pecados de sus sbditos, o ante las calamidades que el pueblo sufre. En el captulo 16 Mo Ti
cita un prrafo notable de una arenga del emperador
T'ang: "De la gran sequa actual debo responder yo.
No s si he ofendido a los de arriba (el Cielo y los
espritus) o a los de abajo (sus sbditos), por ms
que no me he atrevido a SIlenciar las buenas obras de
ninguno, ni tampoco a perdonar las malas, escritas
como estn en el corazn de Shang Ti. Recaigan sobre mi persona los pecados de los sbditos en los cuatro puntos cardinales. Pero no recaigan sobre ellos
los cometidos por m".
ESTUDIO PRELIMINAR
XLVII
no ser oprimido por la sociedad ni por los poderosos. En e captulo 15 -omitido en la traduccin de
Elorduy- el Maestro Mo afirma: "Cuando todos se
amen unos a otros, entonces el fuerte no oprimir al
dbil, ni la mayora impondr su voluntad a la minora, ni el rico se burlar del pobre, ni el colmado de
honores despreciar al humilde, ni el astuto engaar
al sencillo".
, . ' Al atacar el fatalismo, Mo Ti afirmaba el libre
albedro del individuo, que est dotado de intelecto
para conocer la voluntad del Cielo; por ello su conducta es di$na de premio o de castigo. El individuo
no es una pieza al servicio incondicional de un estado
totalitario y deshumanizante. Como el Maestro Mo
asegura en el captulo 47, "todo el imperio no vale
para m tanto como mi propia persona". Pero tampoco se trata de un individualismo egosta: las palabras
y acciones de cada uno han de estar regladas por la
voluntad del Cielo, que es el amor recl?roco para beneficio de todo el pueblo. La vida indiVIdual se puede
sacrificar por una causa noble: "Se dan casos de hombres que se matan por defender su palabra o su doctrina, porque consideran la proria justicia de ms valor que sus personas" [cap. 47 . Pero el sacrificio de
una vida por el bien pblico debe ser voluntario, no
impuesto violentamente por la autoridad: "Matar a
una persona para salvar a todo el mundo no reporta
bien a nadie; pero sacrificar la propia vida para salvar al mundo es beneficiar a todos a costa propia"
[cap. 45].
El clan familiar siempre ha tenido en China ms
intportancia que el individuo o el estado. Un chino
no slo nace en una familia y vive en familia, sino
que vive para la familia, en continuidad parahistrica
con sus antepasados y sus descendientes. Es lo que
constituye la virtud cardinal de la piedad filial. Mo Ti
declara que la mejor manera de observar esa piedad
filial es trabajar con todas las fuerzas y recursos de
cada uno para enriquecer a sus padres si sufren po-
XLVIII
FERNANDOMATEOS
T
I
ESTUDIO PREUMINAR
XLIX
clsicos refranes chinos que confirman esta filantropa universal de Motzy: "Todo el universo es mi familia"; "Dentro de los cuatro mares todos somos her-
manos"
31.
FERNANDO MATEaS
[cap. 32). El pueblo chino languideca y. era diezml!do debIdo a una lamentable concurrenCIa de calamIdades naturales, desorden social, contribuciones excesivas y despilfarros de los setiores feudales, enzarzados en guerras desoladoras. Era urgentsi,mo contener la ambicin de los jefes, suprimir los lujos y gastos intiles, distribuir los alimentos de pr!mera necesidad, castigar a los bandidos y logreros, mcrementar
la poblacin y dar trabajo a todos [caps. 5 y 6].
Apelando al ejemplo de los santos emperadores,
Mo Ti exhorta al gobIerno a aumentar la produccin
de cereales, reservando en los graneros parte de la
cosecha, en previsin de los ati<?S de sequa e inundaciones. Los primeros en dar eJemplo aeben ser los
gobernantes, viviendo frugalmente. Si se logra que la
gente sea moderada en sus gastos, la riqueza eXIstente bastar para el consumo.
. .
Mo Ti cita con detalles pintorescos la gran austendad de los antiguos en la construccin de las moradas, la confeccin de vestidos, el rgimen alimenticio,
e incluso en la fabricacin de carros y naves de guerra. Pero los setiores feudales y funcionarios de aquella poca de Primavera y. Ototio "indefectiblemente
gravan con fuertes contnbuciones al pueblo; le arrebatan brutalmente sus vestidos y alimentos mientras
ellos edifican palacios, ocupan a las mujere~ en hacer
bordados abigarrados y a los varones en labrar bordados de oro, a ttulo de prestacin personal... Todo
este gasto de materiales y de trabajo es absolutamente intil. y las consecuencias son deplorables: el pueblo se hace vicioso e ingobernable, y el soberano es
amigo del lujo, despilfarrador y reacio a toda censura ... Suntuosidad despilfarradora de los nobles y opulentos costeada con el fro y el hambre de hurfans
y de viudas" [cap. 6].
El programa de austeridad social propuesto por
Motzy exhortaba a que cad.a uno se contentara con. lo
suficiente para que a nadIe le faltara lo necesano.
Para ello haba que cercenar todo gasto intil y evitar
ESTUDIO PRELIMINAR
LI
LII
ESTUDIO PRELIMINAR
FERNANDO MATEOS
UII
X.
LlV
FERNANDO MATEOS
s
increbles abusos en los gastos de enterramiento y en
la dilatada prolongacin del luto .
. En el captulo 25 (el nico conservado de los tres
que trataban sobre la moderacin en los funerales)
Mo Ti describe cules eran las costumbres mortuorias
. de su tiempo: "Hay que enterrar en atad doble r de
varios fondos; la fosa debe ser profunda; las vestIduras con que se entierra al finado, numerosas; los
adornos y bordados, abundantes;. c:1 tmu.lo t,nuy
grande. Si el muerto fue de condiCIn ordinana y
humilde su entierro arruinar la hacienda familiar.
Si fue u~ seor feudal, vaciarn el erario y los almacenes del estado; adems el cadver tiene que llevar
objetos de oro, jades, perlas, lazos, correas, carros
y caballos, todos lo cual hay que introducir en la
fosa",
r
l.
ESTUDIO PREUMINAR
LVIII
LlX
FERNANDO MATEOS
ue haban perdido "el Mandato del Cielo". La argu%a acall a los adve~arios, pero. dej sin reso!ve~ el
roblema de detenmnar -y qUl~ I~ de~ermma.
~itndo una invasin militar de terrltono ajeno e~ ~na
injusta guerra de agresin y cun~o es u.na. expedICIn
punitiva. Tampoco previ Mo TI la objeCIn de con. ciencia del que se niega a tomar. ll;'s armas en una
guerra que l cree ser claramente mJusta.
. .
Lo que procur Mo Ti con su incansable actlVldad
poltica fue disuadir a los seores feudales para ~ue
no atacaran a ciudades y estados que no les hab an
hecho injuria alguna. Impidi que el poderoso es~t?
Ch'u invadiera al pequeo estado Sung, Y qu.e . I
castigara a Lu, y que ste B:tac~a a Cheng. Ya mdlc~
mos cmo Mo Ti anduvo dIez Jornadas para ~rsua~r
al Ministro de la Guerra del estado de Ch u, qUIen
planeaba un ataque militar contra. Sung. Le desafi a
un juego en el que el cinturn de Mo Ti repres~ntaba
las murallas de la capital de Sung, y unas barntas de
tinta valan como soldados. El Minist!o perdi todas
sus barritas Yrovo que darse: por venCl~o. Sospech~n
do Mo Ti que aqul maqUl!1aba as~sl!,arle, le aVIs
que ya haba enviado a treSCientos dlsClpulos para de.
fender las murallas de Sung [cap. 50].
El Maestro Mo no era un pacifista a.u!tranza, m
crea que para oponerse eficazmente a I~ mJu~ta opresin de los poderosos bastara una re~lstel!Cla ~e:ra
mente pasiva. Tendra ms efecto la disuasin milttar
de una justa defensa, coincidiendo de hecho co~ la
mxima latina si vis pacem, para bellum. Aconsej a
los pequeos estados que se aliaran cont~B: un agresor
ms poderoso. Ense tcticas para fortific~ las murallas, defender los ros y puert<?S de m~ntana, organiz la defensa civil de campesmos Y CIudadanos, e
incluso dirigi la fabricacin de arm~mento. y la conr
truccin de naves de guerra. Los vemte ~ltimos .cap tuls del Libro de Motzy recogen sus mstruCClones
sobre la defensa estratgtca Yla ingeniera castrense
de aquellos tiempos.
LX
FERNANDO MATEOS
ESTUDIO PRELIMINAR
LXI
;' ,
XII.
LA ESCUELA MOTISTA
El Maestro Mo tuvo en vida numerosos discpulos, at~a~os por la elevaci!l moral de sus doctrinas y
el radlcahsmo de sus solUCIones polticas. Los nombres de quince de eUos aparecen en el Libro de Motzy, siempre obedientes a los dictados del Maestro.
Tena un~s ciento ,?chenta incondicionales, dispuestos a segUir a Mo TI hasta la muerte. Fascinados por
el atractivo personal de aquel jefe, eran como caballeros errantes en pos de una utopa social, y en lucha
constante contra la injustica y el despilfarro.
Muerto Mo Ti, su escuela se multiplic rpidamente por toda la China, como una tercera va entre
el confucianismo ritual y el taosmo asocial. El motism?, por su opci~n pref~r~ncial por los pobres y oprimidos, su espritu rehgoso y remedios drsticos,
atraa mucho ms al pueblo que el confucianismo de
la aurea mediocritas, pero con una casta de intelectuale.s aburguesados, fautores del orden tradicional.
Un SiglO despus, Mencio estaba alarmado porque las
palabras de Mo Ti (y del hedonista Yang Chu) "llenaban el I~perio''.. obli~ndole a salir e!l defens!l de la
rtodoxla confuClana 2. Durante dOSCientos anos, en
la poca de los Reinos Combatientes, el motismo
tuvo una extensin e influencia tan importantes como
el confucianismo.
Al principio los motistas formaban un cuerpo
compacto, dirigidos [l?r un jefe, llamado ch~-tzy "
quien tena poder de Vida y muerte sobre los disctpulos que transgredieran las normas y preceptos de Mo
Ti cuyos escritos eran venerados cual libros cannico~. El principio supremo de la voluntad del Cielo, I!I
norma tico-poltica del amor universal, y la au.tondad indiscutible del Jefe sucesor daban al motlsmo
cierta apariencia de religin organizada. Hu Shih opin que si el motismo hubiese aparecido en circunsta~. cias similares a las de la Europa feudal habra constituido un tl0bierno teocrtico, en el cual el jefe ch-tzy
hubiera Sido el papa 43.
Andando los aos, y mientras se recogan por escrito las enseanzas y ejemplos de Mo Ti, se les dieron diversas interpretaciones, formndose los tres
grupos o sectas de que hablamos al tratar de la crtica
textual de los escntos motistas. Podemos caracterizarlas por sus tendencias principales: 1) la secta tica
de los primeros discpulos, que redactaron los captulos ms autnticos; 2) la secta poltico-militar, que
incorporara a los escritos de Motzy los captulos 5271 sobre la defensa estratgica y la mgenierfa castrense; y 3) la secta lgica, que atribuy al Maestro Mo
las clasificaciones de trminos y los mtodos de argumentacin de los captulos 42 al 45. Este ltimo ~
po de neomotistas desarrollaron ese aparato lgco
para defender al motismo contra las argucias y sofis., M.neio,lib. lII, parte n, cap. IX; 1. Legge, Chine.. C/astc.r,
vol. n, p. 282.
LXII
FERNANDO MATEOS
ESTUDIO PRELIMJNAR
O.C.,
XIII.
LXIII
REVALORIZACION DE MO TI
Un cometa cruza fulgurante .el firmamento arrastrando tras s una cabellera lummosa, para desaparecer pronto en la noche interestelar; pero al cabo de
.los aos o de los siglos ese mismo cometa ~eaparecer
ante la vista de los hombres. A.s ha ocurn~o con Mo
Ti, el rival de Confucio, cuya Ilustre doctt:tna y gran
squito de discpulos haban ya desaparecIdo, allle.gar el siglo 1, entre constelacion~s de filsofos y polticos confucianos, taostas y legalIstas! que fulguraban
en el Celeste Imperio. Pero no para sIempre; la fi~ra
y el pensamiento de Mo Ti reaparec~ en las crmcll;s
histricas en las reediciones clandestinas de sus escntos "herticos", y en los comentarios, ~a~a ve~ ms
frecuentes, del Libro de !'d0tzy. U~a ~Ibhog!afla sobre Mo Ti, que se public en Ta~pel el ano 196~,
reaistraba 177 ediciones y comentanos en lengua chl'Japonesa 46 .
naO"y 30 ms en l
engua
El influjo del filsofo del amor univer~al ha a~ec
tado tambIn rrofundamente la ~enta.lidad chma.
Mei Yi-rap, qUIen coment r tradUjO almgls los e~
critos tlco-poltico de Mo TI, deca a este respecto.
La laboriosidad Y frugalidad chinas fueron fortale?das ~n. el
e emplo de Mo Ti. El altruismo que caracteriza al tipo tr8dl~()OO
ial de la vida familiar y las tendencias pacificas de la actitud
nacional son en no pequeo grado un legado de Mo TI .. El
motismo como sistema especial de filosofia, floreci en Ch~a
r un ti~mpo relativamente corto, pero su talante ante la VIda
echado hondas races en ~l suelo de I~ p!ltria y ~n las fibras
del pueblo. En nuestra opimn, el pecultansmo chmo no pue-
ha
il'4
LXIV
FERNANDO MATEOS
LXV
por Dios, quien es esencialmente espiritual y personal; la libertad y la resp<:JDsabilidad moral del hombre; la supremaca de la
vo!untad divina sobre la vida soci!" y poUtica; la ley del amor
uDlversal entre los hombres, sanCIonada por un Dios que nos
ama; el fruto ntimo y social de la bondad y del humanismo' el
recurso a la lgica y a la inteligencia; la distincin entre gue~a
de agresin y guerra de justa defensa ... Todo continan siendo
profundas enseanzas que provocan la reflexin del hombre
moderno 48.
o4lI
ESTUDIO PRELIMINAR
LXVI
FERNANDO MATEOS
BmUOGRAFIA
1784.
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FERNANDO MATEOS
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LXXIV
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FERNANDO MATEaS
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CHINA en la EPOCA
de los REINO~ COMBATIENTES
(Siglo IV a.C.)
Capital de Estado
500
1.000
I
LIBRO PRIMERO
Escata en km.
CAPITULO PRIMERO
Adhesi6n de varones letrados
Mar de la China
MOTI
cin; con el segundo nunca cesarn las quejas y murmuraciones de los inferiores. Pues si las diferencias
de criterio se prolongan indefinidamente y las advertencias son continuas, cmo se puede vivir a la larga
y salvaguardar el estado? Los mtnistros y subalternos
miran mucho por sus rentas y se callan en sus altos
puestos. Los ministros ms cercanos enmudecen; los
lejanos se lamentan y, entretanto, el rencor forma
cuerpo en el corazn de las gentes. La adulacin nunca se aparta de su lado e impide que le lleguen los
buenos consejos. As es cmo el estado viene a ~li
grar. Los emperadores Chieh [30] y Chou [51] no
perdieron sus vidas y arruinaron el imperio porque
les faltaran letrados en el imperio. As est el diCho
que dice: No hay mejor tesoro, para regalo de un
estado a otro, que ofrecerle sus hombres ms excelentes y sus letrados. Pero, entre cinco punzones, el
lJ.ue ms pronto se embote ser el ms afilado. Entre
Cinco espadas, la ms acerada ser la primera en perder su filo. El manantial de agua dulce es el que antes
se agota, el rbol ms alto y esbelto ser el primero
que caiga. La tortura ms mgica ser la ms pronto
tostada para las adivinaciones, y la culebra ms transcendente ser la primera en ser asoleada (para impetrar la lluvia). As, pereci Pi Kan [1961, por haber
contradecido a su soberano '. La causa de la muerte
de Meng Pen [169] fue su valor sin par. Hsi Shih [94]
pereci ahogada por su gran belleza (sacrificada liara
hacer compaa al difunto rey de Wu [273]). Wu Ch'i
f2741 fue descuartizado por los grandes servicios que
hab{a prestado. Pocos grandes varones se han librado
de ser asesinados por sus relevantes cualidades. Por
Son los dos emperadores tiranos reprobados unnimemente
por toda la posteridad. El primero fue depuesto por Tang [2331.
fundador de la segonda dinastla (1766 a.C.) y el segundo por Wu
Wang 1281), que fund la tercera dinastla (1122 a.C.).
, censur al tirano Chou [SI) (1154 a.C.) y ste le abri en
canal para constatar si, como se decfa, el corazn de los santos
era mis lcido por poseer ms orificios que los dems.
6 MOTI
CAPITULO SEGUNDO
MOTI
muestra su amor; y a los muertos, su pena. Estas cuatro bellas cualidades de su conducta son imposible de
ser fingidas pues son reflejo de su personalidad. El
amor inagotable que su corazn guarda se exterioriza
en todos sus mOVImientos. Su esmerado respeto a las
personas brota inexhaurible en las palabras que salen
de su boca. Las inagotables enseanzas (de los antiguos) se han expandido por sus cuatro miembros y
han sido absorbidas por los poros de su piel, y no las
perder aun cuando se le hayan cado sus venerables
canas. Tal es el hombre santo. Si la voluntad no es
fuerte, la sabidura no penetra. Si las palabras carecen de sinceridad, las acciones sern infructuosas.
Quien en la riqueza se apoya no la repartir con los
dems; nunca tendr bastante para darla a los amigos. Quien no cultiva una slida virtud no ser gran
sabio en discernir y conocer las cosas. Y quien, al
discernir la verdad y la falsedad, no mira mucho, no
ser apto para andar por el mundo. Si el tronco o la
base no est firmemente asegurado, el ramaje o lo
accesorio estar ineludiblemente inseguro. Hombre
valiente, que no cultive su persona, terminar por
caer en la desidia. Agua que mana turbia en su manantial, nunca se aclara. Conducta insincera, infamia
segura. La fama no nace sola y la alabanza no crece
de por s. La fama sigue a los hechos consumados. El
buen renombre y los elogios no pueden ser prestados,
porque volvern a su verdadero amo. Quien se cuida
de Iiablar y se descuida de obrar, por elocuente que
sea, no ser odo. Hombre de grandes fuerzas y muy
pagado de su gloria, aunque se canse, no pretender
ser recompensado. El hombre dotado de buena inteligencia piensa y se distingue mucho en su corazn y
habla poco. Un hombre esforzado, que no se glora
de sus mritos, ser elogiado y exaltado en el mundo.
Lo que importa no es liablar mucho, sino hablar sabiamente; no hablar con elegancia, sino con consideracin. El imprudente e inconsiderado es un indolente que est faltando a su deber. Sin el dominio del
CAPITULO TERCERO
10
MO TI
11
Sheng [2611. Chung Hsin Yin [63] (prncipe del estado Chin 13A]) fue teido en los colores de Chi Chi'in
S1 y de Xao Chianl! [12S]. Fu Ch'a [7S], rey de Wu
27~j (494-474 a.C.) fue teido en los colores de
ang Sun Lo 1262] y en el del gran mayordomo Hsi
192]. Chih Pe '1ao [35] (prncipe del estado Chin [38])
fue teido en los colores de Chih Kuo 133] y Cliang
Wu (S]. Shang [2021 d!l Chung ~~an [b7j (tambin
prnCIpe del estado tlrin), fue temdo en os colores
de Wei I [2651 Y.. Yin Chang [288]. El rey de Sung
1221] Kang 1127j fue teido en los colores de T'ang
\'ang [235] y'rien Pu Li [237]. Estos seis reyes fuero~
mal teidos arruinaron sus reinos, ellos fueron asesl- .
nados los t~mplos de sus antepasados fueron destruidos e'xtinguida su familia, sus ministros dispersos y
su pueblo errante. Siempre que se ha~la de tiranos
ambiciosos, dspotas y turbulentos se CIta a estos reyes.
Qu es, pues, lo que hace que los monarcas gocen de 'paz y tranquilidad? Conducirse razonablemente. QUien ha sido bien teido se conduce razonablemente. Los buenos monarcas trabajan en juzgar y escoger bien a sus colaboradores y luego pueden d!ll)lC
al .ocio, descargando en ellos la c!'fga de la administracin. En cambio, los monarcas Incompetentes para
reinar, pierden su salud Cl?~ral, g~tan sus energlas
espirituilles y llenan de afhCCln y tnsteza sus corazones y, a pesar de todo, ven acrecentarse cada ~a los
peligros y agravios que sufre su estado. Estos seIS roonarcas estimaban mucho sus estados y amaban sus
personas, pero ignoraban .';Iu era lo que, en su 110bierno, les importaba; lo Ignoraban por haber Sido
mal teidos.
No slo los rectores de los estados suelen estar
teidos tambin los letrados se tiden. Intiman con
todos, ~an ejercitar la caridad y la justicia, la probidad y la diligencia, respetan las rdenes. Vern ~~s
casas prosperar de da en da, aumentar su tranquilidad y acrecentarse su gloriosa reputacin. Es porque,
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MO TI
CAPITULO CUARTO
Reglas
. Mo Ti dice: En e~ mundo,.para cualquier cosa que
qUIeras h~cer, ne.cesltas segUIr alg~nas reglas. Jams
se ha podIdo reahzar cosa alguna SI no es ajustndose
a las re~as. Los . letrados, los generales y ministros
ms eml!lentes tienen sus reglas de conducta. Los
ms hbtles artesanos de todas las artes tienen sus
reglas. Todos ellos usan la escuadra para cuadricular
y el comps para redondear, la cuerda para rectificar
y la plomada para enderezar. Lo mismo los ms hbil~s, que los torpes artesanos usan estas cuatro reglas.
Sm ellas, los ms hbiles podran acertar, pero no los
torpes. Pero estos, con ellas, pueden superar su torpeza. As, pues, todos los artesanos trabajan toman:, Di~u1o de Tzu Hlia 1255J, discfpulo a su vez de Confucio.
DiscIpulC? de Mo n. este y el anterior estn tal vez interpolados postenormente.
,r
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MOTI
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todos los seiores feudales se les sometieran y les sirvieran En cambio, los tiranos Chieh [301, Chou [51],
Yu [291], Li [157]13 odiaban al puebCo .del imperio y
le indujeron a blasfemar y. afrentar al Oelo y d~sh?n
rar a los espritus de los difuntos. Con eso, perJudtcaron mucho a sus gentes. El Oelo los ~tig con ~a
midades. Perdieron sus tronos y sus VidaS y han Sld?
luego condenados y afrenta~os en el m!'ndo. Sus hijos y sus nietos, de generacIOnes postenores, no han
cesado hasta hoy de condenarlos. As!, Ch.ieh, Cho~,
Yu y Li son los emperadores que han sufrido calarmdades por no haber hecho obras buenas. Y Y, T'ang
Wen y Wu los que han sido bendecidos por haber
amado al pueblo y haberle hecho bien.
En conclusin, amar y hacer beneficios al pueblo
es la manera de lograr la dicha. Odiarlo y hacerle
daio, la de lograr la desdicha.
CAPITULO QUINTO
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antemano una buena base econmica. Cmo se las
arreglaban los santos emperadores de los remotos
tiempos para cosechar siempre los cinco cereales y
para que no sobrevinieran ni sequas, ni inundaciones
y para que el pueblo no se les muriera ni de frio, ni
de hamore? Utilizando su trabajo a su tiempo, mirando lo ms urgente y viviendo ellos frugalmente. La
Cr6nica de la dinasta Hsia relata que, en tiempo del
!lmperador Y 1295] (2205-2197), en siete aos hubo
lDundaciones. Y la Cr6nica de la dinasta Yin
cuenta que, en tiempo del emperador T'ang 233
(1766-1753 a.C.), hubo cinco aos de sequa. Fueron
aos de penuria y hambre, con todo, el pueblo no
muri ni de hambre ni de frio. Por qu? Porque la
produccin haba sido muy esmerada y su consumo
muy bien moderado. No se puede aguardar la lIe~ada
de malos aos sin tener los graneros bien proVIstos
de abundante grano. Si tu arsenal no est bien provisto de armas, aunque sea muy justa tu causa, no podrs castigar al injusto agresor. Si tus murallas y antemuros no los tienes bien completados de antemano,
no podrs defenderlos. Si no has pensado y previsto
antes, no podrs hacer frente a lo que se te presenta
de repente.
Ch'in Chi 141]14, a pesar de su gran ligereza, no
pudo huir y safvar su vida por no haberlo antes pensado. El tirano Chieh [301, por no haberse prevenido
contra T'ang [233], fue desterrado por ste. El tirano
Chou [511 fue muerto por no haberse prevenido contra Wu WanJ 1281] IS.
Chieh y '6.ou, a pesar de su alta eminencia de
"Hijos del Cielo" y de sus inmensas riquezas de la
posesin de todo el imperio, perecieron atacados por
unos reyezuelos que mandaban slo un territorio de
1289]
.. Hijo o
he",!8D~
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CAPITULO SEXTO
Cortar excesos
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CAPITIJLO SEPTIMO
Refutaci6n de tres objeciones
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LIBRO SEGUNDO
CAPITULO
ocrAYO
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entre sus redes y trampas de cazar animales, le encomendel gobierno de su estado y logr que las tierras
occidentales se le sometieran.
As, en aquellos tiempos, aun los altos dignatarios
de pinges rentas andaban todos con gran cuidado y
temor. Y, por otra parte, los labradores, artesanos y
comerciantes se estimulaban a porfa en encumbrar
su virtud. As, unos simples letrados podan llegar a
ser ministros y gobernadores. As, una vez alcanzada
la categora de letrado, no haba dificultad en aspirar
a subir ms. La vida era descansada. Podan adquirir
fama y hacer mritos. Los bienes les florecan por
doquier y los males no nacan para ellos. Todo esto
les venia de su categora de letrados. Por eso dice
Mo Ti: Quieras o no, de grado o por fuerza, no puedes librarte de promover a los buenos letrados. Si
quieres seguir la poltica de los patriarcas Yao [2851,
Shun [214J, Y [295], T'ang [233], no debes dejar de
encumbrar a los buenos y capaces. En encumbrarlos,
est el fundamento del buen gobierno.
CAPITULO NONO
De promover a los varones mejores. JI
Dice Mo Ti: Hoy, los soberanos, los seores feudales y los altos prefectos, que rigen al pueblo, presiden el culto a la Tierra y al Patrn de las mieses y
gobiernan los estados, qUIeren mejorarlo, conservarlo
y no perderlo. Pero no consideran que promover a
los buenos y capaces es el fundamento en que se
asienta un buen gobierno. Cmo lo sabemos? Si con
hombres eminentes y sabios se gobierna a los ignorantes y a los de condicin humilde, habr orden y
paz. Si con ignorantes y de condicin humilde se pretendiera gobernar a los nobles y sabios, habra desorden y anarqua. De aqu deducimos que promover a
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los varones mejores es el fundamento del buen gobierno. Por eso, los santos emperadores de la antigedad repetaban y honraban muchsimo a los varones buenos y capaces y encomendaban los cargos a
los mejor capaCitados. No hacan camarilla con sus
parientes, no favorecan a los nobles y ricos, ni daban
privanza por la belleza o por razn de sus mujeres
favoritas. A los buenos y capaces promovan y encumbraban, enriquecan y ennoblecan y les daban jefaturas. A los malos les degradaban y los deponan,
los empobrecan y rebajaban de condicin sometindoles a los serviCIOS del vulgo.
De esta manera, el pueblo se animaba con las recompensas y tema los castigos. Mutuamente se inducan.a hacerse buenos. Con esto, el nmero de los
buenos creca y el de los.malos decreca. Esta se llamaba la poUtica de .promoci6n de los mejores. Despus de promoverlos, los santos emperadores oirn
sus doctnnas, seguan sus pasos, observaban su habilidad y talento y, con grandsimo cuidado, les otorgaban los cargos de gobierno. A esto se llamaba emplear los hombres segn sus talentos. Al que fuera
capaz de gobernar el estado, se le pona al frente del
gobierno del estado. Al que vean con cualidades
para jefe de los almacenes estatales, le asignaban esa
Jefatura. Al que vean con cualidades para regir una
prefectura, le hacan gobernador de prefectura. Todos los cargos, lo mismo los de ministros de estado,
jefes de almacenes, gobernadores de prefecturas y alcaldes de pueblos, estaban regidos por los hombres
mejores y mejor cualificados del estado. El rgimen
de gobierno de estos excelentes gobernantes era:
Acudan temprano a la corte y se retiraban tarde.
Oan los procesos en los tribunales y despachaban los
asuntos de la administracin. Con esto, en el estado"
reinaba el orden, las penas dictadas y las leyes decretadas eran rectas y justas. La manera de administrar
la jefatura de los almacenes estatales de estos excelentes funcionarios era: se acostaban por la "noche tar-
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quien se sirve y abusa su soberano, cmo va a amarle? Dice una sentencia de los emperadores antiguos.
El gobernante ambicioso no divide con otros las tareas del gobierno. El rico avaro no distribuye con
otros sus ganancias y sus rentas. Si no se distribuyen
ni las tareas ni las rentas, pregunto: los buenos y los
ms capacitados, cmo van a venir al lado de los reyes y seores feudales y ofrecerles sus servicios? Y si
no les vienen los buenos, les vendrn los malos y ruines y estarn rodeados de ellos. Pues rodeados de
esa gentuza, los que sern recomendados y premiados
no sern los buenos; y los que sern castigados no
sern los malhechores. Pues SI los reyes y seores feudales creen que honrar a esta gentuza es gobernar el
estado, ciertamente no se premiar a los buenos, ni
se castigar a los malos. De esta manera, los premios
y los casti$os no servirn para estimular el bien e impedir la cnminalidad. Con eso, al interior de las familias, no florecer la piedad filial para con los padres
y, al exterior, no se guardar en los pueblos y aldeas
el debido respeto de los ms jvenes para con los
mayores. Ni en el descanso, al Interior de la familia,
se observarn modales, ni, en la actividad exterior,
se guardar mesura alguna. No se har distincin entre hombres y mujeres. Los funcionarios, que estn
al frente de los almacenes estatales, se dedicarn a
iobar y los guardias defensores de las murallas traicionarn. Nadie querr defender hasta morir al rey
en peligro. Si sale a guerrear, no le seguirn. Las sentencias de los tribunales no sern imparciales y justas.
La distribucin de la riqueza no ser equitativa. No
se podr planear proyecto alguno, ni emprender obra
alguna con garanta de xito. Al interior, la defensa
no ser slida y si se manda al ejrcito a una expedicin punitiva, no ser fuerte y poderoso. Esta fue la
causa de que perdieran su trono y arruinaran los lares
patrios los tiranos de la antigedad Chieh [301 (18181766 a.C.), Chou [511 (1154-1122 a.C.), Li [15'7] (878827 a.e.) y Yu [29f] (781-770 a.C.) Cul? Todos
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mente".
Este texto nos dice que los santos nunca desCuidaban el promover a los buenos y dar los cargos a los
com~tentes. Slo los santos emperadores estaban
capaClt!ldos para conocer, promover y dar los cargos
de gobierno a los buenos y capaces con gran provecho. del mund<? sin moverse por otras bastardas motivaCIones ..Antiguamente Shun [214] labraba sus tierras en LI shan [1551, fabricaba vasijas en la ribera
del ro y pescaba en Lei che [1541. El emperador Yao
[2851 (2356-2255 a.C.) le adquiri en la falda meridion~ ae Fu che [79] y le exalt hacindole "Hijo del
CIelo" para que tomara las riendas del gobierno del
imperio y diera orden y paz a los pueblos. 1 Chih
1118] era criado particular de la seora Hsin [1021.
Le haca la cocina. El emperador T'ang [233] (17~
1753 a.C.) le adquiri para ministro suyo y le entreg
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las riendas del gobierno del im~rio y gozaron de orden y paz los pueblos. Fu Yeh [83], vestido de tosca
tela de la legumincea ko, ceido de cinturn blanco,
apisonaba la tierra a jornal en Fu yen [84}. El emperador Wu Ting [279] t1324-1265 a.C.) le adquiri y le
nombr uno de sus tres ministros. Le entreg el gobierno para que fomentara la paz y el orden entre las
gentes de imperio. Por qu razn estos, originariamente plebeyos, de repente fueron elevados a la ms
encumbrada nobleza y, siendo pobres, de repente se
hicieron ricos? Es porque aquelJos reyes y seores
feudales comprendieron bien que, promoviendo a varones buenos y dando los cargos de gobierno a los
ms capacitados, no se dara el caso de que el pueblo,
teniendo hambre, no pudiera adquirir alimentos y,
teniendo fro, no pudiera adquirir vestidos, estando
fatigado, no pudiera halJar reposo y, revuelto, no pudiera gozar de orden y paz. Los santos soberanos tuvieron grandlsimo cuidado de promover a los buenos,
y confiar los cargos a los ms competentes. Tomaron
como nonna al Cielo. El Cielo no hace discriminaciones entre ricos y pobres, nobles y plebeyos, lejanos o
cercanos, parientes y extraos. A los buenos promueve y eleva y a los malos de~rada y rechaza. Quienes
han sido los que, siendo ncos y nobles, se hicieron
buenos y virtuosos y fueron galardonados? Fueron los
santos emperadores de las tres dinastas antiguas:
Yao [2851, Shun [214], Y [295], T'ang [233], Wen
Wanl! [36] y Wu Wang [2111]. Y por qu fueron
premIados? Porque gobernaron el mundo amando y
haciendo bien a todos sus sbditos. Adems, guiaban
a todos los pueblos en honrar y venerar al Cielo, servir a los difuntos y amar y hacer bien a todas las gentes. Por eso, el Cielo y los difuntos les galardonaron
y les entronizaron hacindoles Hijos del Cielo y padres y madres del pueblo. Las gentes les seguan y les
alababan lJamndoles santos emperadores, como se
les lJama hasta hoy. Estos fueron los que, siendo ya
ricos y nobles, se hicieron buenos y VlrtOSOS y, as,
38 MOTI
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tud se mostr majestuosa y temible, brillante y glorio.;. sao Orden a tres reyes que consolaran al pueblo en
sus trabajos y penalIdades. Pe I [188] promul$ las
leyes o estatutos y sentenci !as penas. Y [295J nivel las tierras y los ros Y dl nombres a los ros y
montes principales. Chi (Hou Chi) [91] sembr cereales y las tierras dieron excelente cosecha de granos.
Las obras de estos tres jefes fueron excelentes para el
pueblo". Segn reza este texto, estos tres santos varones fueron muy considerados en sus palabras, cuidadosos en su comportamiento, sutiles en sus pensamientos. Inquirieron las cosas escondidas del mundo
para sacar de ellas provecho para el plUlblo. As, sirvieron, arriba, al CIelo y el Cielo se complaci en sus
virtudes; abajo, colmaron de beneficios a todas las
gentes durante toda su vida sin descanso. Dice un
dicho de los antiguos emperadores: Esta doctrina,
practicada en gran escala, reporta no p,.?cos frutos;
practicada en pequea escala, no crea dIficultades. SI
se usa a perfeccin, colma de beneficios a todas las
gentes durante toda la vida. Un Himno de alabanza a
la casa Chou [50] del Romancero dice as:
La virtud de los santos es alta como el Cielo y ancha como la
tierra.
Brilla esplendorosa en la tierra.
Firme como la tierra, alta como montaa,
'No se resquebraja, no se desploma.
Refulge como los rayos del sol,
Brilla como la luna,
Dura como el Cielo y la tierra.
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LIBRO TERCERO
CAPITULO ONCE 17
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CAPITULO DOCE
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MOTI
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r
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MOTI
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1
aciones posteriores. por eso,
do a travs. d:e as gener de realizar su polftica de
fueron tam~ln cap~::e\ades con sus sbQitos.
unita ~r~~::oJil~ ~peradores antigUos~)1 ::::
no de alabanza deJa casa r~:~~ U~l!::d: pedirle lo~
"~:;:~~ Qu1~~e d:cilia oda qu~ los reyes Y ~oes
d1
fguos venan en pnmavera Y otono a
'bir las solemnes instrucciones
res feu ~ es 1lI!a11
la corte Impen a reCl
d po
d 1 "Hr o del Cielo" para, vueltos a sus esta os, n~r ord~n en ellos. No s~ atreva~ ~~~~~:c:;:
nada al progr~a de g~~I~~~a ~~ien osara contrave~?; ra:1:~~:Cf!n'e's recibidas del emperador. Dice
la oda (163):
:e
da;e~:a:8i~ad a la nacin
Es
LIBRO CUARTO
CAPITULO CATORCE 20
Mutualidad de amor. 1
dentes.
,!
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piedad y de amor habran desaparecido. Acaso existira el bandidaje? Si se mira la casa del ?tro C?mo s!l
propia casa, quin haba de robar a qw~? SI se mIrase la ~rsona del otro como a su rropla.pe~na,
quin Ira a robar o hacer ~ao? E bandIdaje y el
latrocinio habran desapareCIdo completamente. Lo
mismo digo de los magnates o grandes prefectos Ijue
revuelven las casas de los dems y de los seores feudales que atacan mutuamente sus estados. Si se mira
la casa del otro como su propia casa, quin se pondra a revolverla? Si se muase el estado de otro como
su propio estado, quin ira a atacarlo~ El revolver
los grandes prefectos las casas de sus veCInos y el atacarse mutuamente los seores feudales desaparecera
completamente. Si se lograra que todos en el mundo
se amaran mutuamente, no habra estados que agredieran a otros estados; las casas o los clanes no se
revolveran mutuamente; no habra bandidaje. Entre
rey y sus ministros, entre padres e hijos reinara la
piedad y el amor recprocos. As, el mundo g!JZ8fa
de orden y paz. Los santos varones, que se aplicaron
a restablecer el orden en el mundo, cmo no haban
de prohibir el odio y fomentar el amor? El mundo
gozar de orden y paz cuando los ho~bres to~os se
amen mutuamente y estar revuelto mIentras re!ne. el
odio mutuo. Esta es la razn por la que Mo TI dice
que es menester exhortar a practicar el amor a los
dems.
CAPITULO DIECISEIS
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J'
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MO TI
promover el bien del mundo y eliminar todos los males de l. En estos tiempos, cules son los males mayores del mundo? Son los siguientes: Los grandes estados atacan a los pequeos estados; las grandes familias revuelven las familias pequelias; los poderosos
roban a los dbiles; los ms numerosos maltratan a
los menos numerosos; los listos y astutos urden asechanzas contra los simples e ignorantes; los nobles
desdelian a los humildes. Estos son los males del
mundo. Todava hay que aliadir 'lue los reyes no son
bondadosos y caritativos, los mimstros no son fieles,
los padres no son amorosos y los hijos no son piadosos. Tambin estos son males que sufre hoy el mundo. An hay ms. Hombre ruines de estos tiempos,
tomando sus armas, sus venenos, con fuego y con
a~ua se agreden y se hacen dalio unos a otros. TambIn este es otro mal que aqueja al mundo. Si, pues,
inquirimos el origen de tantos males, cul es? Si decimos que es el amarse y hacerse bien los unos a los
. otros, ciertamente no es ese el origen; sino que es
todo lo contrario: el odiarse y hacerse dalio reciprocamente. En la nomenclatura corriente en el mundo,
odiar y daar al prjimo, significan uni6n o significan divisi6n? Se contestar que, ciertamente, significan divisin. Pues si de la mutua divisi6n es de donde, ciertamente, nacen los grandes males del mundo,
habr que condenar como mala la divisin. Dice Mo
Ti: QUIen niega o condena la proposicin ajena debe
sustituirla por ~tra mejor. Si slo la condena, sin proponer otra meJor, sera meramente como apagar con
a~a el fuego. No habra manera de conocer su opimn. Dice, pues, Mo Ti que la divisi6n se debe sustituir por la uni6n. Cul es la razn de que se pueda
y deba sustituir la divisi6n por la uni6n'! Responde:
Si al estado ajeno se le mira como a su propio estado,
cmo va a poner en armas su estado para atacar al
estado ajeno'? Pues lo ajeno lo tiene como suyo propio. La ciudad ajena la tiene como su propia ciudad,
cmo, con su CIudad, va a atacar a la ciudad ajena?
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diferentes. Dice: Yo he odo decir que los ms ilustres monarcas del mundo posponan, indefectiblemente, su propia persona a fas personas de sus miles
de sbditos y que, por eso, han merecido ser contados entre los ms esclarecidos monarcas del mundo.
Segn esto, mira en su corazn y trata a sus millares
de sbditos. Si tienen hambre les da de comer, si tiene fro les da para vestirse, si enferman acude a su
lado a servirles y alimentarles, si mueren los entierra.
As habla y as obra el monarca que sostiene la uni6n.
Estos dos monarcas se condenan mutuamente en sus
palabras y sus obras son diametralmente opuestas. Si
estos dos monarcas son sinceros y consecuentes y, lo
que dicen, lo practican realmente, y coinciden sus palabras y sus obras como coinciden las dos piezas complementarias de los jades de las credenciales y no dicen palabra que no la cumplan, pregunto: Viene un
ao de peste. Entre los millares de gentes del pueblo
son muchos los que, agotados de fatiga y hambre, se
revuelcan moribundos a la vera de acequias y canales
y hay muchos otros que no saben a cual de los dos
monarcas acudir para ampararse. Yo creo, que en tal
situacin, no habr en el mundo hombre tan estpido
y mujer tan tonta que, aunque antes hubiera reprobado la poltica de la uni6n, no se amparara, indefectiblemente, bajo el monarca que sostiene la uni6n. Sus
palabras condenaron la uni6n, pero ahora la aceptan.
Hay contradiccin entre lo que dicen y lo que hacen.
Ignoran las realidades de este mundo y, siempre que
oyen hablar de la uni6n, la reprueban. Cul es la
razn de su conducta? Esos letrados del mundo que
contradicen la uni6n y no cesan de hablar contra ella,
dicen: Aunque en la uni6n haya amor al prjimo y
justicia, quin es capaz de practicarla? Nosotros
comparamos la imposibilidad de practicar esa uni6n
ron la de pretender echarse a los hombros la montaa
T'ai shan y vadear un caudaloso ro. La uni6n es un
buen deseo, pero quin es capaz de realizarlo? Mo
Ti responde: Pasar un caudaloso ro con la montaa
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T'ai shan a los hombros es hazaa que nadie ha realizado desde los ms remotos tiempos despus que
existen los hombres. Pero la uni6n ile mutuo amor y
'beneficencia es cosa que ha sido practicada por los
seis santos emperadores de la antIgedad. Dice Mo
Ti: Yo no he sido su contemporneo, no he odo su
voz ni visto sus rostros. Lo s por lo que ellos escribieron en latas de bamb y en sedas, 10 esculpieron
en bronce y en lpidas, lo grabaron en platos y vasos
para transmitirlo a sus hijos y nietos de futuras generaciones.
Dice la Gran Arenga juramentada de Wu Wang
[281] (1122 a.C.) 22: "Wen Wang [300] resplandeci
como el sol y como la luna e ilumin con sus resplandores los cuatro puntos cardinales de las tierras de
Occidente". Este texto declara la extensin de la caridad universal de Wen Wang. Se le compara al sol y a
la luna que, sin particulares favoritismos, iluminan
todo el mundo. Este fue el amor de uni6n universal
de Wen Wang. La uni6n de que Mo Ti habla es regla
tomada de este ejemplo de Wen Wang: "Acaso Slo
la Gran Arenga habla as? La arenga del emperador
Y [295} (2205-2197 a.C.) se expresa de igual manera". As habl Y 23: "Numerosas tropas, escuchad
todos lo que os tengo que decir: No soy yo, nio pequeo, quien se ha atrevido a causar estos disturbiOS.
Han sido los jefes de los miao los insensatos promotores. Para infligirles el castigo del Cielo es para lo que
me puse al frente de vosotros, prncipes feudales,
para castigar al jefe de los miao". Y fue a castigar al
Jefe de los miao, no a buscar grandes riquezas y nobleza, ni en busca de pinges rentas, pbulo para los
" Cfr. Couvreur Seraphin, Les Ann.t.. de la Chino, p. IV,
c. I,.,p. 183.
Vase en Couvreur, op. cit., p. 41, esta arenga. Uama la
atencin que el texto de Mo Ti DO coincida con el de los AnDles.
Lo mismo Observamos en otras citas suyas. Tal vez Mo Ti manejaba versiones diversas de los Al'UJles y Odas o los citaba de memoria.
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MO TI
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Estas no son slo palabras, son hechos. Antigua.' mente, Wen Wang [3001 y Wu Wang [281] gobernaron con gran equidad. ~ngrandecieron a los varones
nejores y castilaron a los malhechores y violentos
sin dejarse inflUIr por parentescos ni por carios fra, ternales. Ambos practlcaron la unin. Y la unin de
. que Mo Ti habla la ha tomado, como regla o norma
de esta unin de amor, de Wen Wang y Wu Wang.
Estos hombres, ignorantes del mundo en que viven,
por qu cuando oyen hablar de la unin la condenan
y nunca acaban de hablar contra la unin de amor?
Ser tal vez por'l.ue no favorece a la fidelidad al r'EY
y es nociva a la piedad con los padres? Dice Mo Ti:
Vamos, pues, a discutirlo, tomando como base la piedad filial. Yo no s si un hijo piadoso querra que,
tambin, los dems amaran e hicieran bien a los padres de l, o, al contrario, querra que los dems los
aborrecieran y los maltrataran. Por lo que se dice y
se suele ver, querran que los amaran y les hicieran
bien. Pero para lograrlo, qu tengo que hacer yo
primero? Si yo, antes, he amado y hecho bien a los
padres de otros, estos me correspondern amando y
haciendo bien a los mos. O acaso conseguir mejor
que otros me correspondan amando y haciendo bIen
a mis padres, aborreciendo y maltratando yo a los
suyos? Ciertamente, los otros me correspondern
amando y haciendo bien a mis padres si, antes, yo he
amado y hecho bien a los suyos. Segn esto, no puede subSistir la piedad filial sin una reciprocidad de
amor a los padres de otros. Los que no practican,
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prim,ero la piedad filial con lOs padres de otros, pensarn q~e tal piedad es estpida y que no se !a pu~e
tener por recta. Vamos pues a verlo en su ongen histrico. La Crnico de los antiguos empe~adore~,y.1a
oda (256) ~e la seccin "Grandes solemnidades (Ta
ya) [227] dICe:
No hay polabra .in rupuo"';
No hay lICCi6n sin recompensa.
.
Si me echas WI me/ocoI6n, k dart WIQ ClI....la.
63
sar de todo, lo hicieron por complacer a su rey. Pronto se puede cambiar a un pueblo, sin esperar que pase
, la generacin presente. Basta la razn de conformarse al gusto de su soberano.
.
Antiguamente, el rey Wen [270], del reino Chin
(38) (634-626 a.C.), gustaba de vestidos burdos. Durante su reinado, los funcionarios de su estado se vestan de telas gruesas y toscas y de pellizas ovinas y
,'llevaban gorros hechos de tela gruesa de seda cocida
y, calzaban calzado tambin tosco. As entraban a ver
al rey y sallan haciendo desprecio de la corte. Vestirtoscamente es costoso, pero se vestfan as porque
, rey Wen se complaca en ello. Pronto se puede cambiar a un pueblo sin que sea menester que pase la
presente. Basta la razn de conformarse
. gusto del monarca. As, reducir la comida, queen un incendio, vestirse toscamente son de las
Costosas del mundo, pero se realizan para
r~,~,~~ al soberano. Al pue&lo se puede cambiar
'1l
sin necesidad de que pase la generacin prePor qu? Slo para complacer al monarca.
A.,ma bien, amarse todos mutuamente, hacerse bien
:E~~~~:~
reporta bienes innumerables y es inms fcil que los casos que acabamos de
Si a los superiores alP"adara y lo fomentaran
premios yalabanzas y lo Impusieran con castigos,
creo que los hombres se entregaran en el mundo
i~l~eme:;;m~lu~,tuo y a la reciproca beneficencia, inconte'11
como el fuego sube arriba y el agua baja
As, pues, la unin es doctrina de los santos
'~~:~~~~~~er:s~~paz y tranquilidad para los reyes y sees suficiencia de alimentos y vestidos
"
el pueblo. As, los reyes no harn cosa mejor
considerar bien la unin y practicarla. Ella har
que el rey se prodigue en hacer bien a su
sus ministros sean fieles, que los padres
los hijos piadosos, los hermanos fraun monarca, nada mejor que la bondad
. para un ministro, la fidelidad; para
64
MO TI
un hijo, la piedad; para un hermano, el cariiio fraternal. Es del todo necesaria esta unin. Es vla o reela
de conducta de los santos soberanos y beneficio Inmenso para los pueblos.
LIBRO QUINTO
CAPITULO DIECISIETE
Condena de toda agresin armada. 1
Si alguien entra en huerto ajeno y roba melocotones o ciruelas, todos cuantos se han enterado 10 reprueban. Y, si el gobernantes es informado de ello,
le castiga. ~Por qu? Porque se ha beneficiado a si,
perjudicando al vecino. Si 10 que ha robado ha sido
un perro, un cerdo, una ga\1ina o un lechoncito, su
injusticia es mayor que la de haber entrado en el
huerto y robado melocotones o ciruelas.. Por qu?
Porque el mal causado al prjimo ha sido ms cuantioso y mayor la falta contra la caridad y su delito
ms grave. Entrar en el establo de otro y llevarle un
caballo, un buey, es mayor falta de caridad y justicia
que la de haber robado un perro, un cerdo, una gallina o un lechoncito. Cul es la razn? El perjuicio
causado es ms cuantioso, la falta de caridad es ms
grave y el delito mayor. Al matar a un inocente, robarle sus vestidos y sus pieles, hurtarle su lanza y su
espada comete una injusticia mayor que la de haber
entrado en el establo un buey o un caballo. Cul es
la razn? Porque el perjuicio causado al prjimo ha
sido ms grave. Cuanto el daiio causado al prjimo
es mayor, la falta de caridad con l es ms grave y el
delito mayor.
Los reyes que gobiernan en el mundo lo saben
66
MO TI
67
CAPITULO DIECIOCHO
Condena de toda agresin armada. JI
68
MO TI
merables manes de difuntos que quedan en la ultratumba sin el sostn de sus descendientes. Con solo
promulgar un decreto, el estado ha arrebatado al
pueblo de sus ocupaciones y ha destruido tan gran
cantidad de riqueza del pueblo. Para qu? Responden: Yo ambiciono la gloria de la victoria y las ganancias que ella me reportar. Mo Ti contesta: Si
echas bien las cuentas, lo que conseguirs de la victoria no te servir y, si haces el balance de lo que
has de ganar y has de perder, vers que es ms lo
que pi~rdes. Atacas una ciudad de tres millas de murallas y de siete millas de antemuros. Si lograras su
.rendicln sin haber hecho uso de las lanzas y sin perder un solo hombre, puede pasar. Si ha de ser a precio de las vidas de tus soldados, te va acostar, si
muchas, varias decenas de millar de vidas, si pocas,
te costar tambin varios miles para apoderarse de
una ciudad de tres millas de murallas y de siete millas
de antemuro. Entrars victorioso en un estado que,
en su conjunto, contaba de poblacin algunas decenas de millares, mermado en varios miles que, vencidos, te abren las puertas. Se abre ante ti un inmenso
territorio de decenas de millares de millas. Pero tierras es lo que tenas ya de sobra, y lo que te escaseaban eran hombres. Para conquistar una ciudad despoblada, has hecho morir a tus hombres y causado
graves desdichas a inferiores y superiores. Esto es
tirar aquello de que andabas escaso o falto para aumentar lo que te sobraba. Una tal poltica no era lo
que necesitaba tu estado.
Los belicistas que quieren cohonestar o aureolar
las guerras de a~esin dicen: Vemos en el Sur los
reyes de Ching 1461Ch'U) y de Wu [273] y en el
Nortll los de Ch'l [15 y Chin [38 . A los comienzos
del rgimen feudal de imperio, slo mandaban sobre
un territorio de varios centenares de millas cuadradas
con una poblacin que no llegaba a contar centenas
de millar. Por medio de guerras de agresin, han extendido su territorio hasta poseer una superficie de
varios miles de millas cuadradas y acrecentado su poblacin a varios millones de sbditos. No se pueile,
pues, dicen, condenar las guerras de agresin. Mo Ti
responde: aunque cuatro o cinco estados han sacado
provecho de ellas, todava hay que decir que no son
buen camino .0 buen medio. Pongamos como ejemplo
una medicina y los enfermos que ha curado. Hay un
mdico que, mezclando ingreiiientes, ha preparado
una droga y la propina a los enfermos. La han tomado diez mil enfermos. Cuatro o cinco de ellos se han
curado y ha sido para ellos provechosa. Todava se
. debe decir que no es buena medicina que convenga
. dar a los enfermos. Un hijo piadoso no la dar a sus
padres, ni un ministro fiel la dara a su rey. Los estados feudales que han perecido por esas guerras de
agresin, han sido innumerables. De los que existieron en tiempo antiguos, lo han odo nuestros ofdos;
de otros reCIentes lo han visto nuestro ojos. Cmo
lo sabemos?
Al Este, existi el principado Lu [163]. Era un estado muy pequeo enclavado entre dos grandes estados. No sirvi sumisa y diligentemente a sus poderosos vecinos. A estos, no les vino ganas de favorecerle,
y, as, por el Este, el reino de Yeh [298] le cort
arte.de su territorio ~ara anexionarlo y, por el Oeste,
los habitantes de Ch i [25] anexionaron el resto y lo
poseen. La desaparicin del estado Lu por los estados
Yeh y Ch'i hay que cargarla a cuenta de la guerra
de ailesin. Al Sur, dos estados Ch'en [13] y Ts'ai
244 perecieron tambin en guerra con los reinos Wu
fz73 y Yeh [2981, tambin, por guerras de agresin.
Al Norte, tambin por guerra de agresin, pereci
Ch'ien pui chu ho [311 en guerra con los estados Yen
[286] y Hu me 11101- tos reyes y seores feudales (de
estos estados) hubieran querido ganar y no perderse,
vivir tranquilos y seguros y no en peligro e inquietud.
Por eso, estas guerras de agresin deben ser condenadas absolutamente. Los que las quieren glorificar dicen: Aquellos estados perecieron por no ser capaces
70 MOTI
[68J,
11
"
"
I
POLITlCA DEL AMOR UNIVERSAL
72 MO TI
CAPITULO DIECINUEVE
Condena de toda agresin armoda. III
73
'"
I ,b'h
74
MO TI
75
nistradores no tendrn tiempo para cuidar de ~us almacenes estatales. los labradores no te~drn tiempo
para ocuparse en sus labrantos. las mUJeres no tendrn tiempo para sus hilados y telares. ~. el estado
pierde sus hombres y el pueblo se ve obbgado a cambiar de ocupacin. Afidanse los carros que qu~darn
inutilizados y los caballos extenuados. De las tiendas
de campaa de las tres legiones y de las corazas y
armas preparadas para. ellos. ser .mucha fortuna el
que serecuJ'ere una qumta parte. Sm hablar de extraviarse el eJrcito. de larga~ y penos!!s marchas! de
cortes de vituallas. de comidas y b.e~ldas. ~ destle~
po. Esto en cuanto al mismo servICIO mlbtar. ~n
danse an innumerables gentes que han de monr de
fro. de hambre. de enfermedades y cuyos cadveres
irn flotando en ros y canales. Toda esta enumeracin no es de beneficios que reportan los hombres.
sino de grandes calamidades que: sufre el mundo. Los
reyes y los grandes magnates dlsfrut~n en esta~ guerras. Disfrutan en causar grandes danos y arrumar a
los pueblos del mundo. No es absurdo? En la actu~
lidad. los estados ms belicosos son Ch'i [25). <;hin
[38). Ch'u [68) y Ye [29.8) .. Si estos ~uatro remos
convinieran. podran multiplicar por diez su pob!acin y aun as. no podrlan cubrir todo el temtono.
Les sobra territorio y les faltan homb~es ~ an ~ atacan mutuamente para disputarse temtonos. Pierden
aquello de que escasean para acrecentar lo que les
sobra.
.
. e
Todava. estos astutos y behcosos senores qUler !l
cohonestar y aureolar su teorla y. atacando a Mo TI.
dicen: Si las guerras d~ agresi~n son !njustas y cosas
sin provecho para nadie. tambin antlgu~ente guerre el emperador Y 12951 contra los Jefes de los
Miao [1711 y el emp<:ra30r t'anl! 1233\IUCh contra
el empera30r Chieh [30). y Wu Wang 281) atac al
emperador Chou (51) y. a pesar de todo. a tOdos se les
tiene por empera30res santos. Cul es. pues. !a razn? Mo Ti responde: Su Merced no ha exammado
.'
"
,
76
MOTI
bien el porte de mis palabras ni entendido mis razones. Las guerras, que estos hicieron, no fueron guerras de agresin' y conquista. Fueron guerras puniticaso Las tres tribus Miao andaban muy revueltas y el
Cielo le orden~castigarlas. Por las noches aparecan
espectros, llovi sangre tres maanas, nacieron dragones en los monument~s ancestrales, en I~s ciudades
los perros aullaban lastimosamente hubo inundaciones ~n el veral,lo, la tierra se hendi y brotaron manantiales, las ClDCO suertes de cereales se transformaban, el pueblo temblaba de miedo. El diful\to emperador Ka? Yang [1331 (2513-2435 a.C.) fue quien orden a Y [~95J (22~;-2197 a.C.), en el palacio azul,
que las castigara. Yu tom en sus manos el jade en
que estaba el decreto de ir a castigar a los jefes Miao.
Cu~tro espant~sos truenos sembraron espanto y confusin. AparecI un esplritu con cara humana y cuerpo de ave trayendo un jade y se pos a su lado y
tom una flecha para disparar contra los jefes Miao.
En las huestes ~e los ~iao el!tr el desorde.n y quedaron muy redUCidas. Yu venci a las tres tribus Miao.
Dividi el territorio, jerarquiz a todos discriminando
a superi~res e inferiores y organiz el pas de un cabo
a ~tro Sin desobedecer en nada a los esclarecidos esplritu.~. El mundo q!led en paz. Esta fue la campaa
'
de Yu contra los Mlao.
Llego el reinad,? del emp~rador Chieh [30] (18181766 .a.C.) de la dinasta Hsla [951. El Cielo mostr
t~bln su voluntad. El sol y la 1una perdieron su
l'!tmo regular, frios y calores venan sin orden y conCierto, los cereales se marchitaban agostados. Se oan
lamentos de los manes de los difuntos en el estado
Durante ms de diez noches se oyeron graznar a la~
grullas. El Cielo diO, su mandato a T'ang [23~en el
palacio Pi!l0 [1~7]: "Toma, el gran mandato de gobernar el Impeno J de manos de la casa Hsia [ ]. La
c.onducta de la casa Hsia es muy desarreglada, yo retiro el mandato celeste que le haba otorgado. Vete y
castgale. Har que, ciertamente, salgas victorioso".
77
T'ang, en efecto, se atrevi a ejecutar la orden recibida 'i condujo sus huestes a los dominios de Hsia. Dios
(Ti) le orden que descendiera pronto a destruir las
murallas de Hsia. Frecuentemente vena un espritu
a decirle: "La conducta de Hsia es muy desarreglada,
v y atcale. Yo har que reportes una gran victoria
y te. dar el mandato celeste". El Cielo orden que
aire caliente descendiera y prendiera en el ngulo noroeste del recinto amurallado. T'ant! se conquist las
hUestes de Chieh y, con ellas, venCi a la casa Hsia.
Lol\l" que los seiores feudales se le entregaran en su
capital Pu \200]. El mandato, recibido del Cielo, se
extendi a os cuatro puntos cardinales y no hubo en
el mundo seior feudal que no se le sometiera. Esta
fue la actuacin de T'ang al castigar a Chieh.
Lleg el reinado del emperador Chou \511 (11541122 a.C.) de la dinasta Shang 1202]. E Cielo no
estaba contento con su conducta. escuidaba el ofrecer los sacrificios a sus tiempos rituales. En diez das
consecutivos, llovi tierra en la capital Pu [200]. Las
nueve ollas (smbolos de las nueve proVincias) se
cambiaron de sitio. De noche, haba apariciones de
fantasmas femeninos y ser oan lamentos de manes
de difuntos. Hubo mujeres que se transformaron en
varones. El cielo llovi carne. En las carreteras del
estado nacieron espinos. El emperador se desenfrenaba ms y ms en su licenciosa vida. Una ave encarnada, con un jade en su pico, ~ sobre el templo
de la familia Chou 150] en Ch'l [24]. Elj'ade deca:
"El Cielo manda aChou Wen Wang [300 que casti~e a Yin [289] y se posesione de su estado. T'ai Tien
[231] se volvi del litoral martimo (haba huido del
tirano Chou). Del Ro Amarillo Sall un diseo de
color verde y de la tierra surgi un carro amarillo.
Wu Wang [281] fue a ofrecer el sacrificio. En sueios,
,se le aparecieron tres espritus que le dijeron: "Chou
151] de la casa Yin [289] vive sumergido en la crl!ula.
Vete y atcale. Haremos que reportes una gran Victoria". Wu Wang le atac y derri6 la casa Shang com-
I
,
78 Mor(
pletamente. El Cielo don a Wu Wang una bandera
con dibujos de oropndolas. El emperador, despus
de haber vencido a 'lin y haberse constituido emperadar, ofreci sacrificios separadamente a todos los espritus y a los emperadores antecesores del vencido
emperador Chou. Se relacion con las tribus brbaras
de los cuatro puntos cardinales y no hubo ya en el
mundo quien no se le sometiese. Continu la misma
lnea que el emperador T'ang [233]. Esta fue la razn
de atacar Wu Wang a Chou. Las guerras de estos
santos soberanos no fueron guerras de agresin, sino
punitivas. Los belicosos, que aman esas guerras de
allresin, an las cohonestan y hermosean su sentenCia y condenan a Mo Ti. Dicen: Su Merced afirma
que las guerras de agresin son injustas y para nadie
resultan provechosas. Pues bien, antiguamente Hsiun
U [103~ del estado Ch'u [681, fue quien recibi en
feuilo de Wu Wan ) la regi6n Sui Shang [219] y el
K'uei (7) r120], quien proceda
rey de eh
de Yu Ch 292, fue quien fund el reino Yeh
[298]. T'ang hu 234] y L Shang [166] fundaron, a
su vez, los estados Ch'i [25] y Chin 138]. Todos estos
estados slo tenan, en su comienzo, una extensin
de cien millas cuadradas y hoy, con su poltica anexionista, domina cada uno de ellos la cuarta parte del
imperio. Cul es, pues, la razn? Mo Ti responde:
Su Merced no ha Visto la fuerza de mi argumento y
no ha entendido mis razones. Antiguamente, cuando
los emperadores fundaron el rgimen feudal, hubo
ms de diez mil estados feudales. Hoy, por razn de
las anexiones, han perecido todos y slo persisten
cuatro estados. Esto es como si de diez mil que hubie. ran tomado una medicina slo cuatro se hubieran curada. De tal medicina no se puede decir que es buena. Los reyes belicosos, que aman esas guerras de
agresin, dicen para cohonestarlas y hermosearlas:
No es que a m me falten oro, piedras preciosas, hijos
o hijas y territorios. Lo que yo ambiciono es hacerme
fama de justo en el mundo para conquistarme a todos
1298t' f
79
80
MOTI
LIBRO SEXTO
CAPITULO VEINTE
Morigerar gastos. 1
Un santo gobernante duplica la riqueza de su estado. Y si gobierna, no un estado, sino todo el inJperio,
duplica la riqueza de todo el imperio. Lo duplica, no
arrebatndola a otros, sino cercenando gastos inti, les. Slo esto basta para multiplicar la riqueza. La
manera de gobernar de los santos soberanos era dar
rdenes de que, lo mismo en las obras que se emprendieran que en el empleo de la riqueza, nada se
hiciera que no fuera provechoso. De esta manera no
se malgastaba la riqueza, no se agravaba al pueblo y
los beneficios obtenidos eran muchos.
Para qu se confeccionan vestidos y se preparan
pieles? Para que, en invierno, protejan el cuerpo del
frio y, en verano, del calor. Por lo tanto, la regla de
su confeccin es: los de invierno deben abrigar y dar
calor y los de verano, fresco. Se debe prohibir en su
hechura toda rareza o extravagancia. Para qu se
construyen casas? Para defenderse, en invierno, de
los vientos y de los fros; y, en verano, de los calores
y de las lluvias. Adems, deben ser slidas contra los
ladrones. Se debe prohibir, en su construccin, toda
rareza que no contribuya a esto. Para qu son las
corazas, los escudos y las cinco suertes de armas? Son
para resistir los ataques de enemigos invasores y ban-
1'1111
",'~
::~
~ II~
:,~
I
,
82
MO TI
didos subversivos. Quien est bien provisto de armaduras, escudos y armas podr defenderse victoriosamente y quien no los tiene no podr defenderse. Esta
fue la razn porque los santos fabricaron armaduras,
escudos y las j;inco suertes de armas. Prohibieron, en
su fabricacin, toda rareza o elegancia que no contribuyera a que fueran ligeras, afiladas y duras para que
no se quebraran. Para qu se fabrican carros y barcas? Los carros para viajar por tierra y las barcas para
navear por los dos y, de esta manera, comunicarse
sus nquezas las regiones de los cinco puntos cardinales. La regla, pues, de fabricacin de carros y barcas
es que se descarte de ellos toda rareza o elegancia
que no contribuya a su ligereza y rendimiento. En la
fabricacin de todas estas cosas, nada se haga que no
contribuya a su buen uso y rendimiento. Con esto
no se malgastan materiales, ni se grava al pueblo qu~
los fabrica, y los beneficios resultantes son muchos.
Tambin prohiban a los altos personajes coleccionar
por capricho, perlas, piedras preciosas, pjaros, ani:
males, perros y caballos. Para con su coste aumentar
la produccin de vestidos, habitaciones, armaduras,
escudos y toda suerte de 3I'IIIas, adems de carros y
barcas. De este modo, no resultaba difcil multiplicar
varias veces el nmero de estos objetos. Cul era
pues, la produccin difcil de ser multiplicada? La d~
la poblacin. Pero tambin hay modo de multiplicar
l~ poblacin. Antiguamente, los santos soberanos
dieron una ley que deca: Un varn, cumplidos sus
yeinte aos, no debe dejar de formar su hogar. Una
oven, cumplidos sus quince aos, debe ir a servir a
un varn. Esta fue la ley dada por los santos emperadores. Los santos emperadores no dejaron este asunto al capricho del pueblo. Hay quienes 'luieren formar hogar muy temprano, otros a los vemte aos y
otros casarse tarde. Algunos no lo hacen hasta los
cuarenta aos. Los que queran temprano y los que
deseaban tarde tuvieron que ceder, viniendo ambos
a un trmino medio. Despus, los santos soberanos
83
CAPITULO VEINTIUNO
Morigerar gastos. II
Dice Mo Ti: La manera de gobernar de los antiguos preclaros emperadores y santos varones fue dirigir rectamente a los seores feudales a que amaran al
pueblo le trataran con solicitud y lealtad, fomentaran
con gr~n esmero su bienesta~. Su sinceridad y lea!tad
tenan que conjugarse y mamfestarse en hacerle bIen.
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CAPITULO VEINTICINCO
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88 MO TI
89
dlas arreo y el fro vestido con poca ropa, con el. rostro triste y macilento, amoratada la c.ara, los 0J.o~ Y
odos embotados y sin luz, ~razos y p~ernas debIlitados sin fuerza para nada. DIcen, tambIn, que un letrado, de categora superior, debe obse~ar el duel~
con tanto rigor que no pueda levantarse SI no es ammndose y quede imposibilitado de caminar si no es
apoyndose en un bastn. Y as durante tres aos. Si
son monarcas y altos dignatarios los que guardan el
duelo, segn esa re~a y segn ellos dicen,. ciet:tamente no pOQrn acudIr temprano ~,las audIenCIas. y a
los cinco departamentos del gobIerno y a los seIS almacenes o depsitos estatales ni abrir nuevas fuentes
de riqueza forestal y de pastizales ni llenar los graneros pblicos. Si es un labrador quien debe observar
esa regla, ciertamente, no podr salir temprano a sus
tareas y volver de noche a casa, roturar, sembrar y
plantar. Si los que deben observar esa regla son artesanos, ciertamente, no podrn construir barcas, carros, vasijas. Si son las mujeres las que deben guardar
esas observancias, ciertamente, no podrn levantarse
antes de amanecer y acostarse ya anochecido para hilar y tejer. Si, pues, se echan bien las cu\;ntas, esos
suntuosos entierros son para sepultar riquezas y los
prolongados duelos son para impedir ef !rabajo de
produccin de nueva riqueza. Tomar las nquezas ya
logradas antes y enterrarlas e impedir, por mucho
tiempo, la produccin de nuevas riq~ezas y p~tend~r
enriquecerse, de este modo, es lo mIsmo que ImpedIr
labrar las tierras para recoger una buena cosecha.
Quiero decir que no son manera de enriquecer que
no se puede exigir a los ricos su observancia. caso
se podr exigir al vulgo? Tal como dicen, tampoco es
posible. Queda, pues, en claro que los entierros suntuosos y los duelos prolongados no son buena manera
de gobernar. Si muere el rey, hay que guardar duelo
por l tres aos. Si muere el padre o la madre, tambin tres aos; lo mismo a la muerte de la esposa o
del hijo heredero. En estos cinco casos, el duelo debe
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MO
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1
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cido, la PQblacin ser necesariamente escasa, la administracin de la justicia y del gobierno andar, necesariamente, revuelta. El estado, empobrecido, no
acumular p'rovisiones. Si la poblacin es poco numerosa, tambin sern poco numerosas y pobres sus fortificaciones de murallas, antemuros y fosas. Si el estado anda revuelto y sale a guerrear, no triunfar. Si es
atacado no .podr resistir. En esta situacin, no ser
posible a un estado pequeo impedir que un gran estado le ataque.
Acaso se querr, con eso, recabar las bendiciones de Dios (S1ian~ Ti) Yde los espritus de los difuntos? En la sentencia de ellos tampoco es posible. Pues
que un estado gobernado por una poltica que no sea
contraria a esos suntuosos entierros y prolongados
duelos, necesariamente, ser pobre ysu poblacin
ser, necesariamente, escasa; la administracin de la
justicia y del gobierno andar, necesariamente, revuelta. Siendo pobre, sus ofrendas de cereales, sus
licores y sus mostos no sern puros. Si es escasa la
poblacin, los servidores de Dios (Shang Ti) y de los
espritus de los difuntos sern tambin pocos. Si el
estado anda revuelto, los sacrificios no sern ofrecidos a sus tiempos rituales. Si se usa esa poltica, que
impide el semcio a Dios (Shang Ti) y a los espritus
de los difuntos, Shang Ti y los difuntos comenzarn a
decir all arriba: Yo tengo a estos hombres como si
no fueran mos. Dirn ms: Yo tengo a estos hombres como si no fueran mos, no son mis elegidos.
Con eso, Shang Ti y los espritus de los difuntos harn descender castigos y calamidades sobre ellos y los
abandonarn. Cmo no va a suceder eso? Por eso,
los santos emperadores antiguos reglamentaron los
entierros. Dijeron: Un atad de tablas de tres pulgadas de grosor es suficiente {'ara que se corrompa el
cadver; tres juegos de vestidos son suficientes para
cubrir la fealdad. Cavar la fosa, sin llegar al agua, y
sin que la hediondez pueda salir fuera. El tmulo cubra una superficie igual a tres surcos de arado. Y
93
nada ms. Una vez enterrado el muerto, los supervivientes no deben llorarle por mucho tiempo, sino volver a ocuparse pronto de sus tareas y hacer cuanto
puedan para ser de provecho recproco. Esta fue la
reglamentacin de los santos emperadores. Todava,
los partidarios de los entierros suntuosos y de los duelos prolongados dicen que, aunque tales entierros y
duelos no son para enriquecer a los pobres, acrecentar la poblacin, ni dar paz y orden a un estado revuelto, con todo, son estatutos y doctrina de los santos emperadores. Mo Ti les responde que no hay tal
cosa. El antiguo em(lCrador Yao [285] mstruy en el
Norte a los Ti [239] (brbaros) sobre la doctrina de la
muerte. Y fue enterrado en la ladera septentrional
del monte Ch'iung [306] amortajado con tres juegos
de vestidos en atad de tablas de morera arrollado
con cuerdas de la legumincea ko (frijolillos de In. dia). Se llor una vez, descendido el atad a la fosa.
, Se cubri la fosa pero sin levantar tmulo sobre ella.
Terminado el enterramiento, se engancharon a los carros los caballos y bueyes para volverse. El emperador Shun [2141 instruy sobre la muerte a las siete
tribus jUng~124] del Oeste y fue sepultado en la villa
Nan 1 [177 amortajado con tres vestidos, en atad
de tablas e morera arrolladas con cuerllas de ko.
Terminado el entierro, los habitantes de la villa engancharon sus carros. El emperador Y f295] instruy a las nueve tribus brbaras 1 [116] del Este sobre
la reglamentacin de la muerte y fue enterrado en la
montaa de Kuei Chi [143] amortajado con tres vestidos, en atad de tablas de paulownia de tres pulgadas
arrollado con cuerdas de ko retorcidas pero sin unirlas; juntas, sin dejar intersticios. La fosa profunda,
sin llegar al agua, y de modo que el hedor no pudiera
salir fuera. Enterrado, se le cubri con la tierra sobrante de modo que el tmulo cubriera la superficie
de tres surcos de arado. Esto 'j nada ms.
Segn vemos aqu, los entierros suntuosos y duelos prolongados no son regla o prctica de los santos
94
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95
96
MO TI
ban. Crean que, con el humo de la hoguera, remontaban a las alturas. Crean haber cumplido, de ese
modo, con la piedad filial. Sus superiores lo tenan
por recto y bueno y los inferiores lo hacan por costumbre. Cmo vamos a decir que tales prcticas
sean caritativas y justas? Son sencillamente seguir la
costumbre y dar por justo lo que todo el mundo hace.
Lo I?racticado por estos tres estados se ve que es demasiado poco y pobre y lo que en China practicaban
los reyes demasiado suntuoso. Lo de unos excesivo y
lo de ot~os ~scaso y pobre: Tiene, pues, que haber
una medida justa. Porque SI en el comer y vestir, que
son acci0!1es beneficiosas para la vida, hay, con todo,
una medida que no se debe pasar, cmo no va a
haber medida en los entierros que son en beneficio
de la muerte? Cmo slo aqu no hay una medida?
As pues, Mo Ti establece como regla para los
entierros la siuiente: Atad de tablas de tres pulgadas de grosor, sugiente para los huesos; tres juegos
de vestidos, sugientes para la descomposicin de las
carnes. Cavar. la fosa profunda, sin llegar al terreno
hmedo, y sin que, por arriba, pueda salir fuera la
fetidez .. El tmulo suficiente para cubrir la sepultura.
y nada ms. llorar a la ida y a la vuelta. Vueltos a
casa, recomenzar las tareas de produccin de vestidos
y comida. Luego ofrecer a sus debidos tiempos los
sacrificios que la piedad filial exige. Digo, pues, que
la regla establecida por Mo Ti no deja de tener en
cuenta el bien de todos, del muerto y de los vivos.
Di~, pues, Mo Ti: Si los letrados y seores de hoy
9Ul~r~n en sus corazones el amor a los hombres y la
Justicia y pretenden llegar a ser varones eminentes y,
por una parte, conformarse a los estatutos de los santos emperadores y1 por otra, promover el bienestar
del pueblo chino, oeben adoptar la poltica de moderacin en los entierros. Es cosa que deben pensarlo.
LIBRO SEPTIMO
CAPITULO VEINTlSEIS
La voluntad del Cielo. 1
...
l'
I!
98
MO TI
pueden impedir que vea todo muy segura y claramente. A pesar de todo, los letrados y seores del mundo
ignoran, desidiosamente, que deben respetarle con
gran cuidado. De aqu deduzco yo que los letrados y
seores del mundo conocen bien las cosas de poca
monta e ignoran las de gran importancia.
Y el Cielo qu es lo que quiere y qu lo que
aborrece? El Cielo ama la justicia y aborrece la injusticia. As, si conduzco o enseo a las gentes del mundo a obrar la justicia, hago lo que el Cielo quiere. Y
si yo hago lo que el Cielo quiere, el Cielo har tambin lo que yo quiero. Y qu es lo que yo quiero y
lo que yo aborrezco? Yo amo la felicidad y aborrezco
la desgracia y la desdicha. Si yo no hago la voluntad
del Cielo y hago lo que el Cielo aborrece, entonces,
conduzco a las gentes del mundo a la desdicha. Y
cmo s yo que el Cielo ama la justicia y aborrece la
injusticia? Respondo: En el mundo, con la justicia
florece la vida y con la injusticia viene la muerte. Con
la justicia, prospera la nqueza y con la injusticia la
pobreza. Con la justicia, hay orden y paz, con la inJusticia reina el desorden. Pero el Cielo ama la vida y
aborrece la muerte, ama la riqueza y aborrece la pobreza, ama el orden y aborrece el desorden. De aqu
deduzco que el Cielo quiere la justicia y aborrece la
injusticia. Digo, pues, que la justicia es rectitud. Si la
rectitud no procede de los de abajo a los de arriba, es
menester que proceda de los de arriba a los de abajo.
Los del vulgo la deben obrar con todo ahnco y no
tener por recto aquello a lo que sus gustos e inclinaciones les llevan. Y, si son letrados los que se ponen
a rectificar (gobernar), deben esforzarse a obrada y
no tener por recto aquello a lo que sus gustos e inclinaciones los llevan. Si son los generales y los grandes
prefectos los que se ponen a rectificar, deben, tambin con todas sus fuerzas, obrada y no tener por
recto aquello a los que sus gustos o inclinaciones los
llevan. Y si son los tres ministros del em,eerador y los
seores feudales los que se ponen a rectIficar, deben,
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,.
102
MO TI
el artesano toman su comps y su escuadra para trazar crculos y cuadrados. A lo que coincide con ellos
le llama bueno, a lo que no coincide malo.
Hoy en el mundo existen tantos libros de letrados
y de varones virtuosos que no es posible transportarI?s en un carro, y hablan de tantas cosas que es imposIble numerarlas. Hablan de los seores feudales de
los diversos letrados. Pero en lo que dicen del ~or
a los hombres y de la justicia existe entre ellos una
gran distancia. Cmo lo s? Lo deduzco tomando la
regla y norma clara del mundo.
CAPITULO VEINTISIETE
La voluntad del Cielo. 1I
Dice Mo Ti: Los seores del mundo, que hoy desen obrar segn la virtud jen (amor al hombre) y seg!l ju.st.icia, no pueden dejar de inquirir el origen de
la jU~ttcl3. He ~Ich.o. que no pueden dejar de inquirir
,:1 ~ngen de. la justtcla. De d~nde, pues, nace la jus?CI3? M? TI. respo'.'de: S~ ongen no puede ser ni la
~orancla m la 'bajeza. CIertamente, nace de la nobleza y de la sabidura. Cmo s yo que la justicia
no puede nacer de la ignorancia y bajeza sino que
cie~amente, tiene que pr?ce~e.r de la nobleza y de I~
sabIdura? Respondo: La JustICIa es el buen gobierno.
Cmo se yo que la justicia es buen gobierno? Respondo: Cuando reina la justicia, hay orden y cuando
f~l~a, reina el de~orden. De. aqu sabemos que la justt~!' es buen gobIerno. Los Ignorantes y bajos de condlcl~n no ~n capace~ de gobern~r a los eminentes y
sabIOS. Qwen es emmente y sabio est, en cambio
capacitado para gobernar a los ignorante y bajos. Po;
eso, s yo que la justicia no procede de 1lI ignorancia
y de .Ia bajeza sino que, ciertamente, nace d~ la eminenCIa y de la sabidura. Pero, quin es eminente y
103
111-,'
"
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MOTI
des no ataquen a los pequeos, que las gamilias grandes no perturben a las pequeas, que los poderosos
no maltraten a los dbiles, que los astutos nada tramen contra los simples e ignorantes, que los nobles
no desdeen y desprecien a los humildes. Esto es lo
,\ue el Cielo quiere. No slo esto. Quiere que quien
tIene. full!'Za la eml?lee al servicie:> de .otros;. quien pos,?e ~Iencla la ensene a o.tros; qme.n tIene nquezas las
dlstnbuya con otros. Qmere tambIn que los superiores se esfuercen en or en los tribunales y en asegurar
el orden 'f gue los inferiores se apliquen a sus propias
tareas. SI los superiores se esfuerzan en or en los
tribunales y en asegurar el orden, el estado gozar de
orden y paz. Si los inferiores se aplican a sus tareas
h~br suficientes riquezas para el consumo de todos:
SI el estado goza de orden y paz, habr riqueza suficiente. Con esto, dentro del estado, habr cereales
para hacer licores y mostos y grano para las ofrendas
al Cielo y a los difuntos y, para fuera, tendr el Estado bastantes jades, piedras preciosas y perlas que
puedan llevar los embajadores para obsequiar a los
e~tados vecinos. Y, de esta manera, no surgirn ni
dIsgustos con los seores feudales, ni conflictos entre
las guarniciones fronterizas. Si, al interior del pas
hay comida para el hambriento y descanso para ei
fatIgado y todo el pueblo est bien alimentado entre
el rey y sus ministros habr favor arriba y fidelidad
abajo; entre padres e hijos y entre. hennanos habr
amor en unos y cario filial y fraternal en otros.
As pues, solamente conociendo la voluntad del
Cielo y confonnndose y obedeciendo a ella y propagndola por todo el mundo, se lograrn los frutos siguientes: justa administracin de la justicia y buen
gobierno, armona y paz en todo el pueblo, el estado
rico y prspero, aoundancia de bienes de consumo
el pueblo 6ien alimentado y bien abrigado paz si~
inquietudes. Por eso dice Mo Ti: Si los reye; o rectores del mundo quieren en su corazn andar el verdadero camino y fomentar el bienestar de sus pueblos,
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,JI"
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MO Ti
na a otras familias pequelias o dbiles; siendo poderoso, no roba 111 dbil; siendo muchos en nmero, no
maltratan a .los que son pocos; siendo listo y astuto,
nada trama contra los sencillos e ignorantes; siendo
noble, no dsdelia y desprecia a los humildes. Si te
fijas en sus obras, vers que son buenas, arriba para
el Cielo, en medio para los difuntos, y abajo para los
hombres. Y,. siendo buenas y beneficiosas para estos
tres sujetos, para todos son buenas. A un tal se le
llama Virtud celeste. La fama y buen nombre del
mundo se ha concentrado en su persona. De l se
dice que es bondadoso, caritativo y justo, que ama a
los dems, que les hace favores y beneficios, que se
conforma a la voluntad del Cielo y que es bendecido
y premiado por el Cielo. No slo esto. Su gloria, escnta en latas de bamb y en telas de seda, esculpida
en bronces y lpidas, grabada en platos y vasos, se
transmite y se perpeta por generaciones de hijos y
nietos. Si se pregunta para qu, se responde que para
que se sepa que el que ama a los hombres, les hace
favores y beneficios y se conforma a la voluntad del
Cielo, ser bien premiado por el Cielo.
Dice la oda Huang i [113] 28:
109
a la voluntad del Cielo recibe la recompensa del Cielo .. Y quines fueron los que, por odiar a los hombres, causarles dalios y no conformarse a la voluntad
del Cielo fueron castigados? Respondo: Fueron, por
ejemplo los tiranos antis.uos de las tres dinastas
Chieh [30], Chou [51], Yu [291], Li 1157]29. Qu es,
pues, lo que hicieron esto~ ~~peradore~? E~ ,:ez d~
unir (los corazones), los dividieron. QUIen diVIde, SI
es selior de un gran estado, ataca a los estados pequelios; si es jefe de una gran familia o cIan, trastorna y
revuelve las familias pequelias; si es poderoso, roba
a los dbiles; si son muchos en nmero, oprimen a
los que son pocos; si son listos o astutos traman contra los simples o ignorantes; si son nobles desdelian y
desprecian a los humildes. Si se mira su coml?0rt!lmiento se ve q,ue estos hombres no son de mngun
provecho ni, amba, al Cielo, ni en medio, a los difuntos, ni, abajo, a los hombres, ~o siendo de provecho
para ninguno de estos tres sUJetos, no lo son para
nadie. Son malvados ante el Cielo. En sus personas
se concentra toda la ignominia del mundo. Se .dice de
ellos: No eran buenos y no amaron, no eran justos,
odiaban y hacan mal a los hombres, contrariaban la
voluntad del Cielo y recibieron el castigo del Cielo.
No slo esto. Sus malas obras, escritas en latas de
bamb y en telas de seda, esculpidas en bronce~ 'j
lpidas, grabadas en platos y vasos, se han transmItido a sus hijos y nietos por generaciones. Para qu~ se
han transmitido? Para que se sepa que quin Odia a
los hombres, les causa males y se opone a la voluntad
del Cielo, recibe el castigo del Cielo. El Gran Juramento 30 dice (del tirano Chou): "No quiere servir a
Dios (Shang ti), ha abandonado a sus predecesores
difuntos y no les ofrece sacrificios .. Y yo ten~o ya ~l
mandato (del Cielo). El no se contiene en su Ignoml-
",
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110
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111
Hoy, los monarcas, seores magnates, letrados y personas virtuosas si quieren, en verdad, seguir el camino de la virtud y procurar el bien del pueblo, no pueden dejar de considerar que la raz y fundamento del
amor y de la justicia es la voluntad del Cielo y conformarse a ella. Conformarse a la voluntad del Cielo es
la regla de la justicia.
3.
Dice Mo Ti: Despus que murieron los santos emperadores de las tres dinastas, el mundo perdi la
Justicia y los seores feudales inauguraron el gobierno
de la fuerza y violencia. Y en los hombres que hoy
viven no hay, entre el soberano y sus ministros, entre
superiores e inferiores, ni benevolencia arriba, ni fidelidad abajo. Entre padres e hijos y entre hermanos,
no hay ni amor en los primeros, ni piedad filial y
cario fraternal en los segundos. No hay probidad en
los superiores. Estos no se esfuerzan en hacerJ'usticia
y mantener el orden. Los de condicin humil e tampoco se esfuerzan en sus tareas. El pueblo se entrega
al vicio, a la violencia, al robo, al desorden, al bandidaje. Con armas, con venenos, con fuego yagua atacan a la gente inocente en los caminos. Roban carros,
caballos, vestidos, pellizas para enriquecerse. De
dnde ha nacido todo este desorden que reina en el
mundo? Ha nacido de la duda de la existencia de los
3. Saltamos tres nmeros. Omitimos la traduccin del captulo
veintiocho. Sus ideas son repeticin de las de los dos capltulos
anteriores: veinti~is y veintisiete. Slo aftade al fin del capftulo
un prrafo sobre la injusticia de la guerra, desarrollado tambin
en otro capitulo. el diecisiete. Faltan do. capitulo. perdidos. Son
el primero y segundo del tema: "Declaracin sobre los manes de
[os difuntos".
l.
112 MOTI
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115
Estaba ofreciendo sacrificios a los difuntos. El espritu se posesion del orador de los sacrificios y tomando un palo le dijo: Kuan Ku, por qu la ofrenda de
los jades no llena la medida ritual? Los licores y mostos y los granos de las casijas por qu no ~n puros?
Las vctimas ofrecidas, por qu no estn bIen cebadas? Por qu no se ofrecen a su debido tiempo las
ofrendas de primavera, otoo, invierno y verano?
Es por tu culpa o por la de Pao? Kuan Ku respondi: 1'ao es an tierno nio en paales, ?qu sabe l
de todo eso? Es su ministro Kuan Ku qUIen se encarga de ofrecerlos. El espritu levant el palo y ~e golpe. Muri en el altar mismo. Todos los habItantes
de Sung [221] que le acompaaban, lo vieron. De
los que no lo' presenciaron, por estar lejos de a~l,
ninguno hubo que no lo oyera. Consta en la Cr6n1ca
del principado de Sung. Los seores feudales lo han
divulgao diciendo: A quienes no se esmeran respetuosamente en los sacrificios les vendr el castigo de
los espritus de los difuntos, tan pronto como le vit.t0
en este caso. Como se ve por este documento, eXIsten los espritus de los difuntos. Cmo se puede ponerlo en duda?
.
Y no slo consta p<?r este documento. AntIguamente, el rey Chuang [581 35 de Ch'i [~51 t!1vo dos
ministros, Wang Li Kuo [260] y Chun~ tI Chlao [6?J.
Los dos pleitearon durante tres aos Sin que se pudIera zanjar el pleito. El rey pens matarlos a los dos,
pero, temiendo fueran inocentes, los solt a ambos
bajo la condicin de que cada uno ofreciera un cordero haciendo juramento ante el altar de los Patronos
de la Tierra y de los Cereales del estado. Ambos seores se comprometieron, y se procedi. a hacer el
juramento degollando un cordero y. rOCIando ~n su
sangre el altar. Wang Li Kuo termin de reCItar su
I
I
Son dos los soberanos de este estado que llevan este nombre. El primero rein de 793 a 729 a.C. El segundo de 552-546
a.C.
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ti
'.
I!
II
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rn
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MO TI
Dijo tambin:
-.
Por qu dice que premiar ante el patriarca difunto de _su familia? Para significar la equidad en la
asignacin de los premios. Por qu dice que castigar ante el ara de la Tierra? Se refiere al proceso de
los tribunales de justicia. As pues, segn el santo soberano, indefectIblemente, eran los espritus de los
difuntos los que premiaban a los buenos y castigaban
a los malos. Por eso, los premios se distribuan, indefectiblemente, ante el patriarca de la familia y se ultrajaba o castigaba ante el altar de la Tierra. Con
esto, sabemos que en los escritos de la dinasta Hsia
[95] se reconoce l existencia de los manes. As, pues,
primero los escritos de Hsia y luego los de las dos
36
brea.
121
dina'stas Shanl [202] y Chou [SOl recoJ.l0cen, repetidas veces e inSIstentemente, la eXistenCIa de los espritus de los difuntos. Cul es la razn de este hecho?
Que los santos soberanos se preocuparon m';1cho de
este asunto. Segn, pues, se ve de l~ que dicen los
escritos, existen los espritus de los dIfuntos, cmo
dudarlo an?
Antiguamente se deca que el da ting mao [240]
era .fausto. Se ofr~ca un sacrificio para implora! a la
Tierra por el clima de las cuatro regiones, para mformar a los antepasados dI? la co~cha rt:cibida y rog~
les-la graca de la longeVIdad. SI no eXIsten los espntus de los difuntos, a qu viene !mplorar ~e ellos la
longevidad? Dice, pues, Mo TI: SI los espn~us de los
difuntos pueden premiar a los buenos y. castigar. a los
malos lo ejecutan cimentndose en el bIen del estado
y de 1~ gentes. Por lo tanto, es procedimiento para
lograr orden en el estado y bienes para las gentc?s, y,
con lo contrario el resultado ser que los funCIOnarios puestos al frente de los almacenes pblicos no .,
ean ntegros y puros t:n el d~sempleo de ~u c~rgo,
que_ los hombres y f!1uJeres ~yan en pr0!lllSCUldad.
(.os espritus de los dIfuntos VIgilan y ven SI las gentes
se Conducen viciosa y brutalmente, si perturban el orden si maltratan o perjudican a los dems con armas,
ven~nos, asua y fuego, si asaltan a gentes inocentt:s
en los cammos, les arrebatan carros, caballos,. vestidos y pellizas para enriquecerse con el botn: ~I estn
los espritus de los difuntos encargados de vigIlar, los
funcionarios encargados de los almacenes estatales
no se atrevern a obrar nada contra la probidad y
pureza, y a quienes ve~n obrar.bien, no se atrevern
a dejarles sin el premIo merecld,?, y a l~ que vl?an
obrar mal no se atrevern a dejarlos sm el castIgo
que han n:erecido. Esto contendr a los viciosos para
que no se desenfrenen, a los malhechores, perturbadores y ladrones para que no causen dallos con ~r
mas, venenos, agua, fuego I para que no asalten a VIajeros inocentes en los caffilnos y les roben carros, ca-
122 MO TI
ballos, vestidos y pellizas para enriquecerse con el botn n.
De esta manera, en el mundo reinar el orden.
Pues que no impiden la vista cIara de los espritus de
los difuntos ni la soledad de los desiertos inhabitados
ni las extensas marismas, ni las montaas, ni los bos:
'l.ues, ni los profundos barr~ncos. Los difuntos lo ven,
Ciertamente, con toda cIandad. Y del castigo de los
espritus de los difuntos no pueden salvar ni las riquezas, ni la nobleza, ni el poder de las muchedumbres
ni el valor y podero de las armas, ni la dureza de I~
corazas, ni el filo de las armas. Los espritus de los
difuntos todo lo vencen. Si alguien piensa lo contrario, tiene en la antigedad el caso del emperador
Chieh [301 de la dinasta Hsia [95], noble con fa dignidad de "Ilijo del Cielo", rico con la posesin de todo
el mundo. Pero, arriba, ultraj al Cielo y deshonr a
los ~spritus de los difuntos y, abajo, maltrat y despreci a las.gentes del mundo. Dios (Shan~ Ti) casti su mala conducta en Yuen shan [294 . Despus
gizo !lue T'ang [233] le infligiera un mani esto castigo. T an~, con nueve carros (son pocos, deben faltar
nmeros formados en figura de ~l1as en vuelo, atac y des arat las huestes impenales y penetr en el
arrabal de la capital ~ cautiv al emperador, a Tui
Tuo [2501 y a Ta Hsi J223]. As pues, el antiguo emperador Chieh de la dmasta Hsia, noble con la dignidad de "Hijo del Cielo", rico con la posesin del
mundo, temend en su ejrcito hombres forzudos y
valerosos como Tui Tuo y Ta Hsi, capaces de descuartizar a tigres y rinocerontes vivos, con poder para
matar a un hombre con el gesto de un dedo y contan. do con muchedumbres de milIones que cubran bosques y lomas, con todo, no p'udo defenderse del castigo de los espritus de los difuntos. Por eso, he dicho
que no se pueden librar del castigo de los espritus de
17 Vienen veintin caracteres sin" interpretacin posible. Los
comentaristas creeR que estn intercalados aqu por errorI
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~'
; I
I
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Dice Mo Ti: El hombre de virtud, que ama al prjimo, se aplicar a promover el bien en el mundo y
erradicar de l todos los males. Tomar como regla
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ataviados, no con vestidos coT!0s de grueso pao .. Deca adems que si no les ahmentaba con manJares
delicados, s~s rostros no aparecan graciosos a la vist.a
y, si sus vestidos no eran elegantes, el tal.aJ.lte y movImientos del cuerpo no resultaban sufICIentemente
gratos al pblico. Era, pues, indispensable que se a~i
mentaran de manjares exquisitos. Su indumentana
tena que estar bordada. Nunca trabajaban en la produccin de vveres y vestidos, sino que vivan de lo
que otros haban trabajado. Dice, pues, Mo Ti: ~s
reyes y grandes seores no hacen ms que or mSIca,
robando la comida y vestidos del pueblo al obligarle,
tantas veces, a ejecutar msica para ellos. Esta es la
razn por la que Mo Ti reprueba la msica.
,El hombre es, naturalmente, diverso de los animales de los ciervos, de los insectos, de las avispas,
A est~s, su pelo y su plumaje les sirve de vestido y
sus pezuas y sus garraS les sirven de calzado, Las
hierbas y el agua son su alimento y bebida. As, aunque sus machos no labran, no siembran, no plantan y
las 'hembras no hilan, y no tejen, hallan prep~rados
sus vestidos y su comIda. Pero el hombre es ~Iferen
te, Vive del fruto de sus fuerzas y de su trabaJO y no
puede vivir sin trabajar. Si los rectores no se esfuerzan en sus audiencias y en la gestin de sus .tareas, la
justicia y el gobie~o andarn reyueltos. SI la gente,
humilde no trabaJa en sus {lroplOs quehaceres, no
tendr lo suficiente para su VIda. Si los letrados y seores del mundo no estn de acuerdo conmigo, no
tiene ms que irlo comprobando por los ~iversos oficios sociales y vern los daos que la msIca trae. Los
monarcas y los grandes prefectos tienen que acudir
temprano a la corte y retirarse tarde, atender a los
tribunales y a los asuntos del gobierno. Estos son los
quehaceres de su cargo. Los funcionarios y rectores
deben emplear todas las fuerzas de sus brazos y piernas y agotar todos los recursos de su inteligencia
para dentro de sus respectivos ministerios, despachar
los ~untos y, fuera, recoger las contribuciones de las
131
castiga por ellos a los seores con multa de dos wei de hilo de
seda. A la gente baja del vulao no se le castiga ... (cuatro caracteres sin sentido). Y dice: 1MI Tanta danzal Tanta palabrera vanal A Dios (Shang 11) no puede complacer. Las nueve
provincias (el imperio) van a la ruina. Dios no nos ser favorable. Nos sobrevendrn toda suerte de calamidades. Las familias, ineludiblemente. perecen.
LIBRO NONO
CAPITULO TREINTA Y CINCO ..
Contra la existencia del hado
,.1
I!I
"
~
II
134 MO TI
135
136
MO TI
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Dicen los ju: Hay sus modos en el amor ~ los propiOS. padres; hay sus .!l!"ados en la veneracI~n a.1os
buenos. Quieren signtficar, con esa sentenCIa, dife42 Los dos captulos treinta y seis y treinta. y sie~e tratan d;1
mismo tema que el treinta y cinco "Contra la eXlStenCl8 ~el bado .
Dejaremos de traducirlos pues rep~ten, con ~s v~antes. los
mismos conceptos del capltul.o .~ntenor. E~ capitulo tretnta y ocho,
"Refutacin de los letrados JU ya no eXiste.
140 MO TI
rencias de. mayor o m!lnor intim!dad y grados de mayor o menor veneracin. Su RItual reza: Tres aos
dura el duelo por los padres, tres tambin el de la
esposa y el del hijo heredero. El de los tos paternos
y hermanos segundones, un ao. Cinco meses el de
los parienfes del mismo clan. Segn el grado de proximidad, se cuentan los meses del duelo. Ms por los
cercanos Y. menos por los ms lejanos. Por la esposa
y por el hiJO, que ha de suceder, lo mismo lJ.ue por su
padre. Resulta que, si se toma la respetabilidad del
finado como norma para fijar la duracin del duelo
se respeta a la esposa y al hijo heredero lo mism
que a losprorios padres. Y a los tos paternos y a los
hermanos de clan se les rebaja al nivel de un hijo
segundn .. Cosa absurda! Muerto el padre se expon~ su cadver sin amortajarle. Se sube a I~ sala, se
mlfa el pozo de agua, se rascan los agujeros de los
r~tones, se le busca entre las vasijas a las que se Iim~Ia para que no quede all. Se hace la comedia como
SI, verdaderamente, se le buscase. Semejante idiotez! Se hace como si se hubiera perdido y hay que
encontrarl.e a todo trance. Falsedad grandsima! Al
t~mar mUJer, va el esposo en persona a recibirla vest~do muy resp~tuosamente de negro cual si fuera un
siervo que reCibe a su amo. Toma las riendas le alarga el ~dminculo para que suba ella al carro 'como si
condUjera a su padre o a su madre. La ceremonia
nupcial se eje~ut.a con la misma solemnidad que las
ofrendas sacnfiClales. Trastocando todo invertidos
superior e inferior. Se pospone a los pad;es rebajnd~los a un IlIllar inferior al de la esposa y al de los
hiJOS. El semcio a la mujer e hijos ha invadido el
lugar ~el serv!cio a los padres. Se puede llamar a
esto piedad fihal? Cuando un letrado ju trae a casa a
su esposa, ella ofrece el sacrificio. El hijo es el guardin del m0!1u~ento-templo de los antepasados y,
por eso, su dignidad es mayor en la familia. Digo que
es un error. El hijo ha hecho de guardin del templo
de los antepasados varias decenas de aos. Muere y
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142
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cidad, ~mo los ratones, esconden sus alimentos. Miran como' los cabrones, se plantan como los berracos.
Un chnlzu (caballero perfecto) no puede menos de
sonrerse y exclamar indignado: Y an hay hombres
imbciles que les estiman como excelentes letrados.
En verano, mendigan trigo y cereales. Despus de la
recoleccin de las cinco suertes de cereales, vienen
los grandes funerales. A estos siguen los celebrados
por cada .uno de los hijos de la familia. Con esto,
pueden hartarse y beber bien por una temporada. Les
basta dirigir algunos funerales. Les parece honroso
vivir a cuenta de la riqueza y de la cosecha de las
tierras ajenas. Cuando se enteran de que una familia
rica va a tener funerales, dicen regoCIjados: Un virtuoso y cumplido caballero, para cumplir con la virtud jen (amor al hombre), indefectiblemente, celebra
sus funerales a la usanza antigua. Yo les respondo:
Lo que se llama hoy antiguo comenz por ser nuevo
en su tiempo y, por lo tanto, el duelo, que se dice ser
antiguo, fue una novedad, no prctica de caballeros
perfectos en virtud. Entonces, obstinarse en celebrar
[os funerales contra la usanza de los caballeros virtuosos y dar una doctrina contraria a la de los varones
perfectos, ser virtud jen (amor al hombre)?
Tambin dicen que el hombre virtuoso (chntzu)
se conforma a lo ya establecido y no se Bone a crear
novedades. Res>ondo: Antiguamente, I 117] invent
el arco, Y {2961 el escudo, Hsi Chung 93] el carro,
Ch'iao Ch'UI [2t] la barca. Acaso los carreros que
hoy cubren con cuero los carros son caballeros de virtud cumplida y los inventores 1, Y, Hsi Chung,
Ch'iao Ch'ui, hombres ruines? Quien se conforma,
se conforma a otro que fue el iniciador. Luego si ste
fue hombre ruin, tambin sern ruines los que luego
se han de conformar a l. Tambin dicen: El chnlzu
(varn y,erfecto), cuando ha vencido, no persigue ya
al venCIdo y guarda, sin dispararle, la flecha y le ayuda a subir a su propio carro. Respondo: Cuando todos son hombres perfectos en la virtud jen (amor al
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JOs.
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Shi~
blO
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los castigos n ha tenido par. Sus alumnos ~ sus d!&e!pulos posteriores han embellecido sus doctnnas e mutado su conducta hasta donde alcanzaban sus talentos
sus fuerzas. Pues, si tal fue la conducta del maestro
tonfucio, se pod~ an dudar cul ha de ser la de
sus discpulos, los JU?
II
I
LIBRO ONCE
CAPITULO CUARENTA Y SEIS
47
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MO TI
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1
I
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Quiero que el maestro las ga~te. Mo Ti dijo al recibirlas: Ya dije que no era sufiCIente para saberlo.
Wu Ma Tzu [278] dijo a Mo Ti: Su Merced obra
justamente., Pero !os hombres. no lo ven y no se le
entregan; losespntus d~ los difuntos tampoco ~o .ven
no le bendicen con la nqueza. Su obrar es estup~do.
Mo Ti le contest: Supongamos q~e Su Merced tIene
dos servidores. Uno de enos trabaja cuando Su Merced le est mirando y deja de trabajar cuando no le
est mirando. El otr~ trabajl! cuando Su Merced le
est mirando y trabaja tambin cuando Su. Merced
no le est mirando. . A cul de ellos apreCIar m~s
Su Merced? Wu Ma ifzu le contest: al c;ue trabaja
cuando le eslOy mirando y trabaja ~~mbln ~ando
no le estoy mirando. Entonces, le diJO Mo TI, tambin Su Merced aprecia a un estpido.
Un discpulo de Tzu Hsia f255] ~ discpulo,. a su
vez, de Confcio) pr~gunt. a Mo TI: Un chan./zu
(caballero perfecto) tiene niias o peleas? Mo ~I le
responde: No, un chn/m (caballero perfecto) tIene
riiias o peleas? Mo Ti le responde: No, un chan/m
no se pelea. El discpulo de Tzu Hsia objeta: Aun los
perros y los cerdos luchan, 1..cmo puede haber un
caballero que no luche? Mo 11 le contesta: Cosa de
lstima! Hablar el lenguaje de emperadores como
T'ang [233] en las obras,. conducirse como los peros
y los cerdos. Cosa de lstima!
Wu Ma Tzu [278] dijo a Mo ~i: Dejar a los ~om
bres actuales y estar siempre elogtando a los antiguos
emperado~es es igu.al que el~giar unos huesos se~s.
Es como SI un carpmtero supiera ~lo de tr0l!cos VIejos y secos e ignorase los rboles VIVOS. Mo TI le contesta: El mundo vive hoy gracias a las ense~anzas de
los antiguos emperadores. Alabar a los antlguo~ emperadores es' alabar aquello por lo que hoy VIve el
mundo. Adems, ser una cosa laudable y no alabarla
es falta de virtud en (amor al hombre).
Dice Mo Ti: El famoso jade circular del seiior Ho
[90], la perla del marqus Sui [218], las nueve ollas
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pados en la defensa del estado. Los atacantes tampoco pueden dedicarse a sus trabajos de labranza y sus
mUJeres no pueden trabajar en sus telares ocupadas
como estn en atacar. As, el atacar un gran estado a
otro pequeo se puede comparar al juego de muchachos que juegan a caballos.
Dice M<!. Ti: Habla de las cosas ordinarias, gue
puedes realizar; hablar de las cosas extraordinanas
que no er~s capaz de realizarlas, es dilacerar intil:
mente tu boca.
Mo Ti ~izo que Kuan Ch'ien Ao 1141] enviara al
esta~o Wel [2631 a Kao Shih [130]. El seor de Wei
le asign una renta p'inge nombrndole ministro de
estado. El seor Shlh, en tres audiencias, le expuso
la poHtica que era necesario implantar en el estado.
Pero sus palabras no se ponan en prctica. En vista
d~ eso, marchse a .Ch'i [25] y fue a ver a Mo Ti y le
diJO: El rey.de Wel, en consideracin a Su Merced
"!e asign una renta muy' pinge nombrndome mi:
mstro de estado. Yo, Shlh, en tres audiencias, le expuse lo ,que era necesario hacer y mis palabras han
q ueda~o sin realizarse. Por eso, le he deJado. El rey
de Wel no me tendr por mentecato? Mo Ti le contest: Si le has dejado por virtud, por qu te apena
el que te te~a por mentecato? Antlgnamente el seor Tan [228 de Chou 50], despus de condenar a
Kuan Shu [ ] y despeJ.rse de los tres ministros imperiales, fue a vivir al Oriente en Shang Kai [205].
Por e~, se le tuvo p~)f mentecato. Pero los siglos
postenores le han elogiado como varn de eximia virtud y han enaltecido su fama. Hasta el da de hoy no
ha .muerto su memoria. Yo, Mo Ti, he aprendido que
qUien, por la virtud de la justicia no evita el ser condenado, se hace digno de toda alabanza. Si, pues, le
has dejado por virtud, por qu te apena el tener que
aceptar el calificativo de mentecat01 Kao Shih Tzu le
contest: Cmo no iba a dejarle por conservar entera mi virtud? Antiguamente, Ud., maestro, nos dijo:
Cuando en el mundo no reina la virtud, un caballero
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valeroso indefectiblemente le mato. Mo Ti le dice:
En el m~ndo nadie hay que no desee juntarse a lo
que ama y deshacer lo que aborrece. Pero Ud., si
oye que en algn pas hay un hombre valeroso, le
tiene que matar a todo trance, es que ama el valor
o aborrece el amor?
LIBRO DOCE
CAPITULO CUARENTA Y SIETE
Estima de la justicia
Nada, entre todas las cosas, hay de ms valor que
la justicia. Si dices a uno: Te dar un buen gorro y
unos buenos zapatos con tal de que te dejes cortar la
mano y los pies, lo querra? Ciertamente, no lo querra. Por qu no? Porque un gorro y unos zapatos
no son de tanto valor como las manos y los pies. Y si
se le dice: Se te dar el trono imperial si consientes
que se te mate, 1.10 querra? Ciertamente, no lo querr. Por qu? Porque todo el imperio no vale para
m tanto como mi propia persona. Con todo, se dan
casos de hombres que se matan por defender su palabra O su doctrina. Es porque consideran la propia justicia de ms valor que su propia persona. Por eso, he
dicho que, entre todas las cosas, no hay nin~na de
ms valor que la justicia. Mo Ti, desde Lu (163), se
fue al estado Ch'! [251. Pas por casa de un antiguo
amigo. Este dijo a Mo Ti: Hoy en el mundo nadie
obra la justicia. Solo t te sacrificas y sufres por la
justicia. Ms te vale que lo dejes. Mo Ti le contest:
Supongamos que un hombre tiene diez hijos. Uno de
ellos labra los campos, los otros nueve viven sin hacer
nada. El que labra deber, por eso mismo, trabajar
con ms aplicacin y esfuerzo. Por qu? Porque las
bocas que comen son muchas y quien trabaja, slo
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Kung Meng Tzu dijo a Mo Ti: Su Merced reprueba, el duelo de tres aos. Pues entonces, su duelo de
tres das (tres meses?) es tambin reprobable. Mo
Ti le responde: El que Su Merced condene mi duelo
de tres das porque yo repruebe el de tres aos es
hacer igualmente irrespetuoso el levantar un poco el
vestido y el presentarse completamente desnudo.
Kung Meng Tzu pregunt a Mo Ti: Se puede
llamar sabio a uno por ser ms inteligente que otros?
Mo Ti le contesta: Un ignorante puede saber ms que
otros, acaso por eso ser sabio?
Kung Meng Tzu dijo: El duelo de tres aos ense\a a los nios el amor que se debe a los padres. Mo
TI le contesta: Si los nios aprenden solamente que
hay que amar a los padres y, si ya no los pueden
recul?erar, para qu han de estarse lamentando sin
tet'nllnar nunca? Es el colmo de la idiotez. I,.a inteligencia de los letrados ju ser ms lcida que la de
tales nios? Decia Mo Ti, si a un ju le preguntas para
qu sirve tocar msica te dir: La msica se toca para
tener msica. Mo Ti les dice: Uds. no me han respondido nada con eso. Si pregunto para qu se construye
ul)a casa, se contesta, para, en invierno, protegerse
dl fro y, en verano, del calor y para que haya en
ella separacin de hombres y mujeres. Con esto, Su
Merced me ha dicho para qu se construyen las casas.
Pero si le pregunto para qu se toca msica, me contesta que se toca la msica para tener msica. Es lo
mismo que a la pregunta de para qu se construyen
las casas me respondiera que ]lara construirlas.
Mo Ti dijo a Ch'eng Tzu [16]: La doctrina de los
letrados ju basta ella sola para arruinar las cuatro bases en que estriba el buen llobierno. Los ju hacen al
Cielo carente de inteligenCIa y a los espritus de los
difuntos sin poderes preternaturales. Desagradan al
Cielo y a los espritus de los difuntos. Esto basta para
arruinar el mundo. Adems, segn ellos, los entierros
debe ser muy opulentos, el duelo muy prolongado, el
atad doble -exterior e interior-, los vestidos con
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LIBRO TRECE
CAPITULO CUARENTA Y NUEVE
El Seor de Lu [163]
El seor de Lu dice a Mo Ti: Me temo que el
estado Ch'i [25] me ataque. Podr salvarme? Mo Ti
le responde: Lo podr. Antiguamente, los santos emperadores de las tres dinastas Y [295], T'ang [233],
Wen Wang [300], Wu Wang [281] eran seores de un
pequeo territorio de cien millas y, comportndose
con fidelidad y justicia, se conquistaron todo el imPl:rio. En cambio, los tiranos de las tres dinastas Chieh
[30], Chou [51], Yu [291], Li [157], con su tirana,
crearon enemistades, fomentaron quejas y perdieron
el imperio. Yo deseara que Su Seora reverenciara
al Cielo, sirviera bien a los difuntos y amara e hiciera
bien a su pueblo, fuera generoso en regalos de pieles
y sedas (a los estados vecinos), humilde en sus palabras y rdenes, pronto en cumplimentar cortsmente
a los seores feudales, sus vecinos. Induciendo a su
estado a que sirva el estado Ch'i, podr evitar la calamidad que teme. Sin esto, ciertamente no lo evitar.
Ch'i estaba para atacar a Lu. Mo Ti dijo a Hsiang
Tzu Niu [98]: Atacar a Lu es (lara Ch'i un gran error.
Antiguamente, el rey de Wu [2731 atac a su vecino
oriental Yeh [298] y acamp en Kuei Chi [143]. Luego avanz al deste y atac al reino Ch'u [li8]. Su rey
Chao [121 (514-487 a.C.) se refu~ en Sui [217J.
Avanz al orte y atac a Ch'i [25J y, habiendo he-
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cho prisionero a su prncipe heredero, volvi a Wu.
Los pr!ncipes feudales se vengaron de l. Su pueblo
se quej de los grandes trabajos y sufrimientos que
tuvo que soportar. Todo ello inutilmente. El estado qued exhausto y maltrecho y el mismo rey fue
muerto.
.
Antiguamente Chih Pe [34) atac a la casa Fab
[75 en Chung hsin [61). Se anexion los territorios
~e os t~es esta?os en que se haba fraccionado el antiguo remo Chm (38). Los seores feudales se vengaron de l. Su pueblo sufri grandes vejmenes y no
sac ningn beneficio. Su estado. qued exhausto y
maltrecho y l fue muerto. Todo intilmente. Un
gra!,! e~tado, al atacar a uno pequeo, lo que logra es
peI]udlcar a ambos estados. Los daos del error cometido tornal sobre el estado agresor.
Mo Ti fue a ver al rey de Ch'i (25) y le dijo: Si se
emplea una espada en cortar la cabeza de un hombre
la corta en seguida. Se puede decir de ella que est
muy bien afilada? El rey contest: Bien afilada. Si se
la usa muchas veces para cortar cabezas, las corta
tambin con toda facilidad. Se puede decir de ella
que est muy afilada? El rey le contesta: Muy afilada.
Lo que la afilada espada gana, quin lo pierde?
Juego de palabras, li significa afilado y tambin ganar). El rey responde: La espada es la que llana y
aquel~os e'} los .que se ha usado sale'} perjudIcados.
~o TI le ~Ice: SI el estado 9ueda anexIonado, el ejrCIto hundIdo, el ~ueblo peI]udicado y matado quin
sufrir I~s daos. ~I rey baj la. cabeza, qued pensativo y dIJO: Los danos los recibIr }lO.
Yang Wen [284), seor de Lu 1163), estaba para
atacar al estado Cheng [14). Mo TI se enter y fue a
impedirlo. Dijo a Yang Wen: suponga Su Seora que
en su estado los grandes distritos o ciudades se pusieran a atacar.a. los pequeos distrito~ y ciudades y las
grandes famIlias a atacar a las famlltas pequeas, a
matar a las personas y arrebatar sus ganados, sus caballos, sus perros, sus cerdos, sus telas, sus sedas y
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la guerra. Su padre inculp a Mo Ti. Mo Ti le contest: Su Merced quiso que su hijo estudiara. Termin
sus estudios y aIiora ha muerto en la guerra. El airarse contra m, es como quien ha querido vender la
mercanca, se le compra y se aira contra el comprador. No es.quejarse Irracionalmente?
Al sur del estado Lu, viva un tal Wu L 1276].
En invierno, trabajaba en alfarera y en verano fabraba los campos. El mismo se tena por un virtuoso
como el emperador Shun 12141. Se enter Mo Ti y
fue a verle. Wu L dijo a Mo 'ti: :'l!usticia! Justicia!
Acaso est en hablar mucho?" .Mo Ti le contest:
Lo que Su Merced llama justicia, no es que quien
tiene fuerzas las emplee en ayudar a otros, y que
quien posee riquezas las distribuya con otros? Wu L
le contest: Eso es. Mo Ti le replic: Yo, Ti, he echado mis cuentas. Si yo me propongo alimentar a las
gentes del mundo con los frutos de mi labranza, lo
ms que pued~ hacer es lo que hace un labrador. Y
si qmero distribuirlos con todo el mundo, cada uno
no podra recibir ms que una libra de grano. Con
que cada uno recibiera una libra de grano, no podra
hartar a los habitantes del mundo. Est claro. Y si
yo, Ti, me propongo dedicarme a tejer para vestir a
las gentes del mundo, lo ms que puedo tejer es lo
que teje una mujer, y si quiero distnbuir la tela tejida
por m, no podrn abrigarse los 'l.ue estn sufriendo
fro. Esto es tambin patente. Y SI yo visto mi armadura, empuo mis armas y voy a salvar a un seor
feudal, lo ms que puedo hacer es combatir como un
soldado cualqUIera en la guerra. No podra yo solo
repeler a los tres cuerpos del ejrcito enemigo. Esto
. es tambin evidente. Yo, Ti, pens entonces, que
nada podra hacer mejor que leer y recitar las enseanzas de los antiguos emperadores, investigar sus dichos, penetrar bien el sentido de las palabras de los
santos y examinar bien sus expresiones. Luego predicar estas doctrinas, primero a los reyes y magnates y
luego al vulgo de la gente y a los soldados. Si los
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eso. Si t das poco y esperas del otro !J.ue te d mucho, hay peli$fo de que, quien lo ha reCIbido, se crea
!J.ue ha sido sImplemente un donativo que le has quendo hacer. Si, pues, por un cerdo que les has ofrecido, les pides cien favores a los espritus de los difuntos, es de temer que ellos esperen que les vas a ofrecer una resvacuna u ovina. Antiguamente, los santos
emperadores, en el culto a los difuntos, slo ofrecan
sacrficios (no pedan favores). Ahora se les sacrifica
un cerdo y s~ les pide cien favores. ~a riqueza im~.lo
rada no 'e~lvale a la pobreza ofreCIda. P'eng Ch mg
Sheng 119 dijo: Podemos saber lo pasado, no lo futuro. Mo I le contest: Suponte que tu padre, estando ms all de cien millas, ha tenido una desgracia.
Si llegas antes de veinticuatro horas le {'?drs salvar,
si no llegas., morir. Tienes un carro shdo y excelentes caballos. Tienes tambin unos miserables jamelgos y un carro de cuatro esquinudas ruedas. Tienes
opcin de escoger. Cul de los carros montaras?
Respondi: Montara el carro slido tirado por excelentes caballos para poder llegar pronto. Mo Ti le
dijo: Y cmo dices que lo futuro no es posible conocer?
Men~ Shang [170] elogi al prncipe L (de Ch'u)
1164]. Dijo: Antiguamente, en los calamitosos disturbios provocados por el prncipe Pe [190] (480 a.C.),
ste se apoder del hijo del rey L. Armado de hacha
de guerra y cimitarra, poniendo sobre el corazn del
prncipe la punta del arma le intim diciendo: Si
aceptas el trono, vivirs; si no lo aceptas, morirs. El
prncipe L le contest: Para qu me oprimes?
4Quieres matar. a mi padre y agraciarme con el trono
de Ch'u? Aunque se me diera todo el imperio, a condicin de cometer una injustica, no lo aceptara.
Cuanto menos el trono de Ch'u. y no lo acept. No
fue el prncipe L perfecto en la virtud jen? Mo Ti le
respondi: En efecto, hizo una cosa muy difcil. Pero,
con todo, no lleg a la perfeccin de la virtud jen. Si
aceptar el trono era contra la virtud, por qu no
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me hubo visto, aunque se lo dieran, si era injustamente, no lo recibirfa Su Merced. Quiere esto decir
que yo le he dado el estado Sung. Aplquese Su Merced a obrar siempre la justicia y yo dar a Su Merced
el imperio entero.
CAPITULO CINCUENTA
(68) escalas para asaltar murallas. Fabricadas las escafas, se aprestaba para atacar al estado Sung [221). Se
enter Mo Ti y, partiendo de Ch'i (25), viaj diez
das y diez noches y lleg a Ying l:roo] (capital de
Ch'u). Fue a ver a Kung Shu P'an. Itung Shu P'an le
pregunt: Qu me manda Su Merced? Mo Ti le dijo:
En el Norte, han agraviado a su servidor, y quisiera
matar a mi agraviador por medio de Su Merced.
Kung Shu P'an puso mala cara. Mo Ti le dijo: Le
.ruego reciba diez monedas de oro. Kung Shu P'an le
contest: Yo soy hombre justo y no mato a nadie.
Mo Ti, levantndose, le hizo dos reverencias y le
dijo: Permtame que le hable. En el Norte, he odo
que Su Merced ha fabricado escalas de asalto y que
se prepara a atacar a Su~s: Qu crimen ha cometido
Sung? Al reino Ching 146j tCh'u) le sobran tierras y
le escasean hombres. Matar hombres, que le escasean, para adquirir tierras, que le sobran, no se puede llamar polftica sabia. Sung no ha cometido ningn
crimen y atacarle no puede decirse ser virtud en. Saberlo y no combatir tales planes es contra la fidelidad. Combatirlos, sin xito, no se puede llamar poder. Por querer ser justo, no querer matar a pocos y
matar a muchos no es ser lgico. Kung Shu P'an qued convencido. Mo Ti le dijo: Por lo tanto, queda el
ataque cancelado? Kung Shu P'an le contest: No es
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nuestro objeto.
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