2.el Modelo Medico y La Salud de Los Trabajadores
2.el Modelo Medico y La Salud de Los Trabajadores
2.el Modelo Medico y La Salud de Los Trabajadores
Eduardo L. Menendez1
1Antroplogo Social
especializado en problemas
de Antropologa Mdica.
Coordinador del Seminario
Permanente de Antropologa
Mdica. CIESAS, Mxico.
emenendez1@yahoo.com.mx
El Modelo Mdico
y la Salud de los Trabajadores
RESUMEN En este artculo se describen las caractersticas, funciones y expansin de la biomedicina referidas especialmente a la salud de los trabajadores. La descripcin se realiza a travs
de cuatro dimensiones: econmico/poltica, institucional, saber mdico e ideolgica. Se analizan algunos de los principales rasgos de la biomedicina, en particular su biologismo, ahistoricidad y eficacia pragmtica, as como las funciones tcnicas y sociales que cumplen las instituciones mdicas y a travs de las cuales se establece la hegemona de las mismas. Se describe especialmente la expansin del saber e ideologa mdica en las clases subalternas, hasta convertirse
en parte de la cultura de dichos sectores sociales.
ABSTRACT In this paper we describe the characteristics, functions and expansion of biomedicine, with a special reference to worker's health. We use four dimentions for the description: economical/politic, institutional, medical knowledge and ideological. Some of the main features of
medicine are analized here, just like its biologism, ahistoricity and pragmatic efficacy, all together with technical and social functions wich perform medical institutions, and by means of
which is established their hegemony. In addition to this, we analyze the expansion of medical
knowledge and ideology, throughout subaltern classes, and coming out as a part of their culture.
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INTRODUCCIN
La enfermedad y la atencin de sta
constituyen hechos estructurales en toda sociedad; expresan no slo fenmenos de tipo epidemiolgico y clnico sino que tambin expresan
las condiciones sociales, econmicas y culturales
que toda sociedad inevitablemente procesa a travs de sus formas de enfermar, curar y morir.
Desde esta perspectiva, los procesos y relaciones
laborales son todava en la actualidad (1978)
parte central de las condiciones sociales que
afectan los procesos de salud/enfermedad, por lo
cual la exclusin del trabajo de la descripcin y
explicacin de los procesos personales y colectivos de enfermedad aparece como una clara
caracterstica ideolgica de la mayora de la
investigacin, reflexin e intervencin actual
sobre la salud de los sujetos y grupos sociales.
Por eso nos parece relevante que varios
autores italianos (1) traten de convertir la salud
en un eje poltico en el ms amplio sentido del
trmino, es decir implicando en el proceso
salud/enfermedad las acciones de los conjuntos
sociales, especialmente de los trabajadores. Esta
propuesta no fue generada en abstracto, sino que
es producto de un proceso social e ideolgico en
el cual la salud o ms especficamente, la proteccin frente a la enfermedad aparece como
una preocupacin temprana de los trabajadores y
no slo de los trabajadores industriales, constituyendo parte de sus reivindicaciones y luchas sindicales y polticas. Adems, esta propuesta tiene
como referente la actitud de los trabajadores italianos durante los 60 y 70 que trataron de
impulsar el non delega (no delegar) no slo respecto del puesto de trabajo, sino tambin de
otras dimensiones bsicas de la vida cotidiana
dentro y fuera de la fbrica (a).
Es este dentro y fuera el que nos interesa recuperar respecto del proceso salud/enfermedad, ya que posibilita cuestionar las orientaciones y el papel que cumple la mayora de los profesionales de la salud, no para negar la especificidad de un saber, sino para incluirlo dentro de las
acciones y concepciones impulsadas por los trabajadores que, no olvidemos, atienden por lo
menos en parte sus enfermedades con el personal
biomdico. Asumir que por lo menos una parte
de los sujetos no delega, significa reconocer que
LA EXCLUSIN DE LO SOCIAL
Esta concepcin nos conduce a la necesidad de precisar conceptualmente el proceso
que posibilit la exclusin o secundarizacin de
lo poltico e ideolgico de las problemticas de
salud/enfermedad, lo cual en gran medida se realiz a travs del papel y de las caractersticas que
fue desarrollando el saber mdico, que vamos a
describir y analizar en trminos de lo que llamamos Modelo Mdico (de aqu en adelante MM).
En casi toda sociedad, la enfermedad y
los padecimientos son tratados por toda una
variedad de formas de atencin, aunque desde la
perspectiva biomdica el tratamiento de la enfermedad ha sido considerado como patrimonio
exclusivo del saber mdico. Dicho rol fue organizado e impulsado a travs de instituciones mdicas especficas, pero fue fundamentado no slo
por criterios profesionales sino por instancias
jurdicas aplicadas por el Estado. Este proceso no
implica que la biomedicina realmente atienda y
se apropie de todo el proceso de salud/enfermedad, y menos an que elimine las otras formas de
atencin, sino que indica que el saber y las instituciones mdicas instituyen su hegemona respecto de los otros saberes que operan simultneamente respecto de los padecimientos.
Este proceso de apropiacin y hegemona no slo es impulsado por las instituciones
mdicas, sino tambin por las acciones de la
sociedad dominante e incluso por una parte de
los sectores subalternos, debido a la significacin
social, econmico/poltica e ideolgica que tiene
el proceso salud/enfermedad para la produccin y
reproduccin biosocial de los conjuntos sociales.
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CARACTERSTICAS DEL
MODELO MDICO HEGEMNICO
Generalmente las instituciones mdicas
han sido descriptas y analizadas exclusivamente
a travs de la mirada mdica, lo cual limita
comprender las caractersticas y funciones del
modelo mdico. Lo que actualmente consideramos como biomedicina se instituye inicialmente en algunos pases europeos a fines del siglo
XVIII y principios del siglo XIX, y en los pases
americanos, incluido los EE.UU., en la segunda
mitad del XIX. Por lo tanto, el MM se instituye (b)
durante la denominada Primera Revolucin
Industrial, acompaando la constitucin de la
clase obrera, de la nueva ciudad industrial y ms
adelante de la expansin colonial correspondiente al perodo imperialista.
Las principales caractersticas estructurales del MM son su biologismo, individualismo,
ahistoricidad, a-sociabilidad, mercantilismo y eficacia pragmtica, y si bien dichos rasgos pueden
ser observados en la medicina practicada antes
del siglo XIX, durante este siglo se profundizarn
y potenciarn esos rasgos hasta convertirse en las
caractersticas dominantes de la biomedicina. Es
importante subrayar que el biologismo articula el
conjunto de los rasgos sealados y posibilita la
exclusin de las condiciones sociales y econmicas en la explicacin de la causalidad y desarrollo de las enfermedades. El biologismo es el que
posibilita proponer una historia natural de la
enfermedad en la cual la historia social de los
padecimientos queda excluida o convertida en
variables bioecolgicas.
Para el MM la salud de los trabajadores
no se explicar por los ritmos y tiempos de produccin ni por las caractersticas y desarrollo de
los procesos productivos, sino por la naturaleza
biolgica y ecolgica de la enfermedad. El biologismo del modelo supone considerar la evolucin pero no la historia de la enfermedad. La
concepcin evolucionista no slo biologiza y
reemplaza la dimensin histrica, sino que a travs del darwinismo social desarrolla una de las
principales propuestas ideolgicas que justificaron la explotacin y estigmatizacin de los trabajadores a travs de criterios socio-racistas.
Si bien las polticas eugensicas constituyen la expresin ms conocida y denunciada
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estos procesos con claridad, y por eso nos limitaremos a enumerarlos y reordenarlos para presentar una sntesis de los mismos.
Como sabemos, en las dcadas de los
50 y 60 se descubre que la eficacia biomdica no lo era tanto para problemas como la desnutricin, especialmente en los pases subdesarrollados. La desnutricin haba sido redescubierta
a fines de la 2a Guerra Mundial como consecuencia de un conflicto que puso en evidencia la existencia de mundos diferenciados por muy diversas
caractersticas, pero sobre todo por los indicadores de salud, de tal manera que la pertenencia a
un pas desarrollado o subdesarrollado estaba
marcada por diferencias cruciales en trminos de
mortalidad general, mortalidad infantil, muertes
evitables, esperanza de vida o desnutricin.
Durante la segunda posguerra, la desnutricin
emerger como un problema poltico, respecto
del cual las actividades mdicas aparecen como
secundarias y subordinadas. Por lo tanto, la desnutricin o el hambre, como se deca entonces
comenz a ser considerada no tanto como un
problema mdico sino como un problema de
economa poltica.
Durante este mismo lapso se seala la
creciente incidencia de la enfermedad mental y
de las patologas sociales, no slo en los pases
capitalistas centrales sino tambin en los perifricos. Durante los 60 se realizan varias reuniones
de especialistas latinoamericanos que ponen en
evidencia la importancia de la enfermedad mental a nivel regional, y en 1973 la Organizacin
Panamericana de la Salud (OPS) publica un informe en el cual da cuenta del notable desarrollo en
la regin de las neurosis y psicosis, y especialmente del incremento de la debilidad mental,
epilepsia y alcoholismo.
Estas crticas las podemos observar especialmente en el caso de la salud de los trabajadores, cuya situacin genera una preocupacin especial en las organizaciones mundiales relacionadas
con el trabajo (Organizacin Internacional del
Trabajo-OIT), aunque no tanto en las dedicadas a
la salud (Organizacin Mundial de la Salud;
Organizacin Panamericana de la Salud). Dentro
y fuera de la OIT se gest la corriente de humanizacin del trabajo que constantemente ha descripto el incremento de consecuencias negativas del
proceso laboral en la salud de los trabajadores,
mejorar la salud de los trabajadores y de sus familias. Esto implicar el desarrollo de la salud pblica como espectculo, tal como fue evidenciado
por el sector salud alemn al aplicar a mediados
de los aos 30 la mayor encuesta de masas para
la deteccin de tuberculosis broncopulmonar
aplicada hasta entonces en ningn pas, y cuyo
objetivo, segn la propaganda nazi, era el de
erradicar la tuberculosis broncopulmonar de la
poblacin alemana y especialmente de las familias trabajadoras.
Despus de la 2a Guerra Mundial, la
legitimacin a travs de la salud se concentr en
la oposicin capitalismo/comunismo, que en
Amrica Latina tuvo expresiones especiales, primero a travs del manejo de la salud por regmenes de tipo populista y luego a travs de la comparacin entre el sistema de salud cubano y el
del resto de los pases americanos. La legitimacin no constituy slo un proceso ideolgico,
sino que se bas en la aplicacin de polticas,
recursos y actividades que tuvieron un papel sustantivo en el acceso de por lo menos una parte de
las clases subalternas a los servicios de salud y a
la adquisicin de medicamentos, aunque en la
mayora de los pases latinoamericanos estas
posibilidades se deterioraron, desfinanciaron,
redujeron y/o se discontinuaron. No obstante, me
interesa subrayar que la biomedicina se constituir en una de las principales instituciones legitimadoras de las sociedades actuales capitalistas y
no capitalistas.
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de manifiesto en los usos de la ciencia, especialmente por los EE.UU. en la guerra de Vietnam,
donde la investigacin cientfica provee de
algunos de los ms letales instrumentos de
muerte utilizados por el ejrcito de dicho pas.
Se descubre a travs de este conflicto que una
parte creciente de los cientficos norteamericanos, y por supuesto de otros pases, trabajan en
una ciencia y una industria para la muerte como
describe y concluye Henry (16). Esto significa
asumir que las mismas empresas que desarrollan medicamentos para la vida, disean y elaboran sustancias para la muerte humana y del
medio ambiente.
Pero esta guerra, as como por supuesto otros procesos, posibilitan observar hechos
que tambin cuestionan el papel de la biomedicina. As, una parte de los estadounidenses
descubren en los 60 y en su propio pas,
situaciones de subdesarrollo caracterizadas por
la alta mortalidad infantil y preescolar; la mortalidad por desnutricin, enfermedades infectocontagiosas y violencias de diferente tipo, as
como problemas de infraestructura sanitaria y
de dificultades de acceso a la atencin biomdica por parte de grandes sectores de poblacin.
La antropologa y la sociologa, pero sobre todo
la medicina y psiquiatra de la pobreza (17), evidenciarn estos hechos en el pas que no slo
constituye la cabeza del desarrollo capitalista,
sino que tiene el mayor gasto per capita en consumo mdico a nivel mundial.
Esto dar lugar a una nueva reconsideracin del papel de las condiciones sociales en
el proceso salud/enfermedad, as como a una
lectura poltica de la lucha contra la enfermedad, lo cual ser asumido de manera especfica
en los diferentes contextos. Este tipo de procesos ser el que dar lugar en los EE.UU. a la
implantacin de seguros mdicos impulsados
por el Estado para una parte de la poblacin
(Medicare y Medicaid), as como la reformulacin de polticas de bienestar en los pases europeos. Pero junto a estas polticas de estado se
desarrollarn corrientes tcnico/polticas que
propondrn modificaciones profundas al enfoque biomdico, como lo hicieron los Comits
de Accin en Salud franceses, la psiquiatra radical desarrollada en los EE.UU. y los grupos que
proponen la reforma sanitaria en Italia.
con otros que posibiliten una lectura ms adecuada. Cuba se queda sin cuatro mil mdicos al da
siguiente de la Revolucin, los cuales tardarn
aos en ser reemplazados, pero ya en los primeros aos Cuba modifica positivamente su situacin de salud. Anlisis desarrollados en diferentes contextos concluyen que el nmero de mdicos por habitante no supone necesariamente un
mejor estado de salud en la poblacin.
Un factor a relacionar con la eficacia es
el constante incremento del consumo mdico y
del costo de la salud; en Francia, el consumo
mdico pasa de representar el 7% del consumo
total en 1959 a representar el 10% en 1972,
pasando de significar el 4.2% del PBI en 1959 a
constituir el 6.2% en 1972. Mientras en 1959 el
francs medio gastaba 235 francos en salud, en
1972 pasa a gastar 1.148 francos. Entre 1966 y
1972 la tasa de crecimiento de este consumo es
superior a la tasa de consumo global, constituyndose en el cuarto tipo de consumo a nivel
nacional (14,15). Debe subrayarse que este consumo supone un incremento constante del costo
de la salud, as como evidencia el papel de los
mdicos en el incremento del consumo de salud
por parte de la poblacin. La mercantilizacin
del consumo mdico evidencia en toda su desnudez los objetivos econmicos de los diferentes
sectores implicados en el desarrollo de la biomedicina, que se pone de manifiesto en la aplicacin creciente de criterios empresariales a las formas de atencin y prevencin de la salud.
El conjunto de estos aspectos dar lugar
a procesos de cuestionamiento nunca observados
hasta entonces. Dichos cuestionamientos se
generan desde diferentes perspectivas ideolgico/tcnicas y son referidos a un amplio espectro
de problemas que van desde al uso incorrecto de
los antibiticos hasta las condiciones negativas
de las salas de terapia intensiva, pasando por las
tendencias a la polifarmacia que caracterizan la
prescripcin mdica. De esta manera la eficacia
diferencial que caracterizaba a la biomedicina
comienza a ser cuestionada a travs de diversos
procesos de salud/enfermedad.
Las crticas al MM, especialmente a su
eficacia, se relacionan con el cuestionamiento
durante los 60 del papel y uso de la ciencia,
cuando toda una serie de estudios denuncian la
irracionalidad de la racionalidad cientfica puesta
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sus respectivos desarrollos capitalistas, la mayora de los obreros son migrantes externos en el
caso de pases como los EE.UU. o Argentina, y
migrantes internos en el caso de Mxico.
Dadas las consecuencias negativas
generadas en la salud/enfermedad por las nuevas
condiciones de trabajo y de vida cotidiana en las
nuevas ciudades industriales, el estado interviene
estableciendo reformas sanitarias y laborales no
slo para asegurar la productividad laboral, sino
como requisito de proteccin social y sanitaria de
las clases dominantes as como respuesta a las
crecientes y a veces violentas demandas de
las clases subalternas urbanas. La necesidad de
intervencin estatal con fines de asegurar la productividad laboral a nivel de las empresas privadas haba sido planteada para Inglaterra por
Chadwick en su famoso informe sanitario de
1842, y reiterado por el mismo en 1862.
Continuando con esta preocupacin los economistas de la etapa imperialista, especialmente en
las primeras dcadas del siglo XX, desarrollarn
el concepto de capital humano y de la salud
como parte de ese capital, a partir de una concepcin claramente mercantilizada de la fuerza
de trabajo y de su salud (3), que fundamenta la
necesidad de intervencin del estado en el rea
salud aun por los que adheran a concepciones
liberales respecto del desarrollo capitalista.
El siglo XX se caracterizar por un
incremento constante del Sector Salud como
sector de estado, y por un desarrollo de las denominadas industria de la salud e industria de la
enfermedad sobre todo a partir de la segunda
mitad de dicho siglo, hasta constituirse en una
de las ms dinmicas industrias especialmente a
travs de las empresas qumico/farmacutica.
Ambas industrias expresarn no slo la existencia de nuevos y complejos productos diseados
por la investigacin biomdica, sino el incremento del consumo de dichos frmacos y otros
insumos biomdicos, que conduce a que la produccin y el consumo en salud se vaya constituyendo en uno de los principales rubros tanto del
gasto familiar como a nivel del producto bruto
interno de cada pas.
Desde una perspectiva econmico/poltica el Sector Salud constituir cada vez ms uno
de los ejes de las polticas de bienestar de los pases capitalistas y socialistas de estado, pero su
seguridad social no slo como forma de legitimacin poltico/ideolgica de los sectores dominantes, sino tambin para promover formas de vida
que aseguren la reproduccin biosocial del conjunto de las clases sociales mediante la instauracin
del denominado estado de bienestar (18).
Estos procesos econmico/polticos
estn en la base de la transformacin de la propia
profesin mdica, desde formas basadas en el
profesional liberal independiente hasta el profesional asalariado de una institucin oficial o privada de salud. El capitalismo impulsar, como ya
sealamos, el desarrollo de nuevas formas de trabajo, as como el desarrollo de nuevos sectores
sociales que demandarn atencin mdica segn
sus necesidades y sus posibilidades diferenciales
de consumo. Esto dar lugar al desarrollo de un
sector ocupacional mdico que se incrementar
segn las capacidades de compra de servicios
por parte de los conjuntos sociales, de las polticas de salud y de seguridad impulsadas por los
sectores dominantes as como de las capacidades
organizativas de las clases subalternas.
Debemos subrayar que en un pas
como Argentina, una parte de los trabajadores se
plantearon desde fines del siglo XIX las necesidades colectivas de atencin mdica de los trabajadores y de sus familias. Se organizaron en asociaciones de ayuda mutua y sus fondos mutuales
consideraban siempre por lo menos dos tipos de
rubros: uno para huelgas y paros laborales, y otro
para la atencin mdica y gastos funerarios. Es
interesante la lectura de los libros de actas de
estas asociaciones de ayuda mutua y ms an
conversar con viejos miembros de las mismas,
para tener nocin de la importancia dada a la
atencin biomdica por parte de los trabajadores
no slo industriales sino tambin rurales (19).
Los trabajadores libres que el capitalismo genera masivamente requieren de atencin
mdica para sus padecimientos y los de los
miembros de su grupo familiar, dada su localizacin en las nuevas ciudades industriales y en funcin de la ruptura o separacin establecida con
formas tradicionales de atencin a la enfermedad. Esto se agudiza aun ms en el caso de los
trabajadores migrantes, dado que se reducen las
opciones de atencin desarrolladas en sus comunidades de origen, y esto ms all de la eficacia
de las mismas. Y recordemos que en el inicio de
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donde se aprende a hacer manos con la poblacin sobre la cual se puede hacerlo, dada su
situacin de marginalidad y subalternidad. A
fines del siglo XIX se desarrolla una concepcin
que, al mismo tiempo que coloca en el hospital
lo negativo del ejercicio mdico, coloca en el
mdico privado la imagen del buen mdico.
Por supuesto que el hospital ir modificando sus
condiciones de eficacia, de tal manera que durante el siglo XX reducir constantemente el carcter
letal que lo caracteriz especialmente durante el
siglo XIX, pero la diferenciacin entre medicina
hospitalaria y ejercicio privado se mantendr
hasta la actualidad en todos los conjuntos sociales, incluidos los estratos sociales subalternos.
Al respecto debemos subrayar que la
representacin negativa de la hospitalizacin no
slo se mantuvo, sino que la propia biomedicina,
a travs de toda una serie de estudios, demostr
a partir de los 40 las consecuencias negativas de
la hospitalizacin; los trabajos sobre hospitalismo evidenciaron que la internacin, por lo
menos en algunos casos, no slo poda retardar
el proceso curativo sino inclusive generar enfermedad. Las investigaciones sociolgicas, antropolgicas y biomdicas que durante los 50 y 60
describirn las caractersticas restrictivas, represivas, discriminatorias de las instituciones hospitalarias evidenciarn tambin sus consecuencias
negativas para el proceso curativo.
La persistencia de estas caractersticas,
sin embargo, no desconoce que el proceso capitalista, sobre todo en determinados contextos, fue
generando instituciones como el Servicio de
Salud britnico en los 40, o el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) en los 50, que intentaron ofrecer servicios de calidad en los tres niveles
de atencin a toda la poblacin derechohabiente,
que en el caso britnico fue generalizada y en el
caso del IMSS reclut sus derechohabientes
exclusivamente a travs de la insercin laboral.
El proceso de concentracin de la atencin mdica evidenciada especialmente a travs
de la construccin de grandes hospitales, sumado a la creciente demanda de atencin por parte
de la poblacin derechohabiente, condujo a
reforzar o a crear rasgos de despersonalizacin y
burocratizacin en la relacin personal de
salud/paciente, y sobre todo en la relacin ms
significativa para los sujetos y grupos sociales, es
El MM va a ir pasando de un trabajo
artesanal de costo relativamente bajo a una etapa
que podemos denominar industrial, caracterizada, como ya vimos, por un constante incremento
del costo de la atencin de la enfermedad.
Saber mdico
Una descripcin esquemtica del saber
mdico debe por lo menos incluir tres aspectos
bsicos: la teora mdica, la medicina como profesin y la prctica entendida como lo que hacen
los mdicos. Obviamente todos estos aspectos
estn relacionados, y la separacin se realiza con
fines metodolgicos.
En este texto no desarrollaremos los
aspectos de la teora mdica; los trabajos de Radl,
Rosen, Sigerist, Foucault, Sannazaro y otros autores han evidenciado el dominio de concepciones
biologicistas a travs de toda la trayectoria del
saber mdico, a veces inclusive de tipo vitalista, pero caracterizado bsicamente por un enfoque emprico/positivista/causalista. Durante ciertos lapsos se observan influencias de teoras psicolgicas y hasta sociolgicas de diferente orientacin, pero que constituyen episodios coyunturales que son reabsorbidos por las tendencias
biologicistas dominantes a travs de todo el lapso
analizado. Si bien en ciertos momentos, especialmente en el lapso 1920/1950, se observa una
notoria reaccin contra el organicismo biologicista dominante, estas propuestas como sabemos
no modificaron sustantivamente la trayectoria del
saber mdico.
El proceso de profesionalizacin mdico
comienza a organizarse a fines del siglo XVIII y
principios del siglo XIX para establecer sus formas
dominantes durante la segunda mitad del siglo
XIX, especialmente en algunos pases europeos
que sentarn los lineamientos de la formacin
mdica a nivel universitario. La titulacin mdica
universitaria comienza a ser realmente una exigencia durante este perodo. Si bien previamente existan requisitos para el ejercicio profesional, ser
durante el siglo XIX en pases como Francia,
Alemania e Inglaterra donde se organice la formacin profesional. As, en Inglaterra entre 1830 y
1860 se generan importantes debates sobre la formacin del mdico, que establecern cambios
fundamentales en los requisitos de formacin
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fue decisiva no slo para el desarrollo del capitalismo especialmente en la esfera productiva, sino
tambin porque reducira el efecto negativo de
problemas estructurales en las sociedades capitalistas, lo cual se expresa paradigmticamente a travs de la investigacin y produccin biomdica.
El incremento constante del personal
de salud como profesionales y tcnicos asalariados, conducir a la emergencia de procesos que
vinculan an ms al MM con las condiciones
socioeconmicas de la sociedad de la que
forma parte. Me refiero a que emergern
demandas laborales por parte de este personal,
que conducir en algunos casos a huelgas, trabajo a reglamento u otro tipo de acciones de
tipo sindical, dado que slo en muy contados
casos nos encontramos con acciones de tipo
poltico.
En el caso de los pases dependientes,
y en particular de Amrica Latina, el proceso de
profesionalizacin y la prctica mdica seguirn
los pasos marcados por los pases capitalistas de
punta, modificndose el pas de referencia que
durante el siglo XIX y primera dcada del siglo
XX fue bsicamente Francia, y desde los 50 o
60 pasa a ser los EE.UU. Esta modificacin se
observa en todos los aspectos del saber biomdico desde las orientaciones clnicas, el tipo de
hospital o la formacin de postgrado. Si bien
hay desarrollos autnomos en funcin de la
existencia de problemas y procesos particulares, dicha posibilidad estar sujeta no slo al
desarrollo socioeconmico y profesional de cada
pas dependiente, sino a que en el mismo surjan
procesos poltico/ideolgicos que posibiliten el
desarrollo de orientaciones propias, lo cual no es
lo dominante, por lo menos hasta ahora.
De tal manera que la dependencia
econmica hallar su correlato en la dependencia tcnica y profesional, la cual tender a incrementarse durante todo el lapso analizado. Este
proceso puede ser percibido con mayor claridad
a travs de la investigacin biomdica, la cual
estuvo siempre concentrada en unos pocos pases europeos. A partir de los 30 se incluye a los
EE.UU., quien despus de la 2a Guerra Mundial
pasar a encabezar la investigacin biomdica
en casi todas sus ramas, de tal manera que la
casi totalidad de la investigacin en este campo
estar concentrada en cuatro pases. Considero
de ser considerado una suma de partes a ser reducido a una parte aislada, donde cada una tiene la
denominacin de la especialidad que se hace
cargo de la misma.
Esta tendencia que no sabemos bien
donde concluir, fue reiteradamente cuestionada
por la propia biomedicina, especialmente a travs de reiterados intentos desarrollados especialmente en nombre de la medicina psicosomtica.
Pero el proceso de profesionalizacin,
articulado fuertemente con el de mercantilizacin,
impusieron cada vez ms esta organizacin de la
medicina y del cuerpo de los sujetos enfermos.
El desarrollo de los sistemas de bienestar primero, y de las corporaciones mdicas privadas despus, darn lugar a la aparicin del profesional mdico asalariado as como al incremento en nmero y variedad del personal de salud,
tanto en el rea tcnica biomdica como en las
reas administrativa y de mantenimiento.
Hay un penltimo proceso que incide
en el desarrollo de la profesin mdica; me refiero al surgimiento de un tipo de profesional concentrado en tareas de investigacin biomdica,
que se ir convirtiendo en un asalariado en trminos directos o indirectos de las corporaciones
econmicas estatales o privadas, especialmente
de la industria qumico/farmacutica.
Inicialmente, durante el siglo XIX la casi
totalidad de los investigadores son mdicos clnicos que realizan sus investigaciones en hospitales
oficiales; salvo excepciones no existe el investigador de tiempo completo. Alemania ser el primer pas que institucionalice durante el siglo XIX
una formacin mdica basada en la existencia de
un cuerpo de profesores caracterizados por ser
clnicos e investigadores simultneamente. Ms
adelante, toda una serie de procesos econmico/polticos y tcnicos favorecern el desarrollo
de la investigacin en salud de tiempo completo
hasta convertirla en uno de los principales campos de la investigacin cientfica a nivel del conjunto de la actividad cientfica, y en uno de los
que reporta ms beneficios econmicos a los promotores de las investigaciones y secundariamente a los investigadores (f).
Una parte de los estudios sobre la trayectoria de la ciencia ha evidenciado que su gran
desarrollo, sobre todo a partir de 1930 y despus
de la 2a Guerra Mundial, obedece a que la misma
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estar enfermo implicaba dejar de trabajar, afectando directamente la supervivencia del trabajador y de su familia. La restauracin de la salud o
la reparacin de la enfermedad deben ser inmediatas para poder retornar a trabajar en el mercado libre laboral. Desde esta perspectiva, la
medicina cientfica es percibida como ms rpida, como ms eficaz, especialmente respecto de
ciertos padecimientos vinculados a la esfera laboral. Es una medicina de urgencia, y no una medicina de espera.
Esto no significa ignorar la existencia de
otras formas de atencin comunitaria a travs de
hueseros y curanderos, o de la aplicacin familiar
de ventosas, cataplasmas, rodajas de papa en la
frente o bolsas de agua y fomentos relacionados
con padeceres directamente vinculados a esfuerzos laborales.
Considero que la demora en demandar
atencin mdica del trabajador dado que, por las
razones sealadas, slo decide atenderse cuando
ya no aguanta ms, es una de las caractersticas
que ha conducido a crear la imagen del varn
como reacio a la atencin mdica, sobre todo en
comparacin con la mujer.
Me interesa subrayar que la mayor eficacia y rapidez de la biomedicina constituye una
mezcla de elementos reales e imaginarios, ya que
dicha concepcin se constituye a travs de la aplicacin de tcnicas y productos biomdicos realmente eficaces, pero tambin de la utilizacin de
productos y tcnicas inocuos e inclusive negativos. Pero siempre a travs de la constante propuesta ideolgica de la capacidad biomdica diferencial para solucionar o paliar los problemas de
salud. En consecuencia, la biomedicina ser cada
vez ms aceptada como el medio ms eficaz para
curar o contener determinadas patologas graves.
Dicha percepcin ser reforzada en el caso de los
trabajadores, porque prcticamente la mayora de
sus lderes polticos y sindicales, as como los idelogos del papel de la clase obrera, considerarn
a la medicina cientfica como progresista y como
un aliado natural del socialismo, sobre todo en
el caso del socialismo cientfico.
Debemos reconocer que esta capacidad
diferencial se ir acentuando con el tiempo, dada
la incorporacin de frmacos caracterizados no
slo por su capacidad para enfrentar enfermedades hasta entonces incurables, sino por la rapidez
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MODELO MDICO:
COMO CONTROL SOCIAL?
Varios de los procesos analizados indican que el personal de salud, incluidos los mdicos, constituye un sector en constante incremento en las sociedades capitalistas y las socialistas
de estado. Es uno de los sectores ocupacionales
que ms se incrementa, sobre todo en trminos
de personal asalariado. Si bien todava en ciertos
contextos el mdico es un profesional liberal, en
la mayora de ellos tiende a convertirse en un
profesional asalariado, lo cual se refleja no slo
en el surgimiento de la desocupacin mdica,
sino en el desarrollo en algunos pases latinoamericanos de movimientos de mdicos desocupados. La cuestin es si esta nueva situacin, aunada con la evidencia de que los problemas prioritarios de salud se relacionan con condiciones
econmico/polticas y socioculturales, dar lugar
o no a formas de accin profesional y no profesional que cuestionen la orientacin actual de la
biomedicina, incluida la desocupacin endmica
que comienza a caracterizar esta profesin.
Esta posibilidad aparece para algunos
autores como dudosa, ya que una masa creciente
de investigacin y de reflexin propone a la biomedicina como una de las principales instituciones de control social en las sociedades actuales.
Nosotros no negamos esta funcin, por
otra parte evidente, sino que consideramos que
las actividades biomdicas necesitan ser descriptas y analizadas para determinar en cada contexto la existencia de dicha funcin.
Los psicoterapeutas radicales norteamericanos estaban preocupados en la dcada del
60 por el desarrollo de una psiquiatra comunitaria que se extenda por las comunidades norteamericanas, especialmente en las que viven los
sectores sociales bajos y marginales, lo cual posibilitaba el manejo de informacin no slo sobre
problemas de salud, sino de informacin de tipo
social y poltico respecto de estas comunidades.
Tambin denunciaron las acciones de control
salubridad y proteccin a la salud de los conjuntos sociales, lo cual no niega que tambin constituyen medidas reales o potenciales de control
social e ideolgico.
Este tipo de actividades ser complementado desde fines del siglo XIX y sobre todo
desde principios del siglo XX, por otras acciones
que suponen trabajar directamente con las
comunidades y especialmente con los grupos
familiares. El desarrollo del trabajo social como
parte de las ideologas humanitarias procedentes
tanto del liberalismo como del cristianismo
impulsar la presencia de tcnicos en las propias
comunidades, siendo importante sealar que, en
el caso de pases como los EE.UU., dichos tcnicos manejarn una concepcin de la comunidad, de los sujetos, de la causalidad de las patologas que no slo operan como control social
sino sobre todo como control ideolgico. Para
ellos, la explicacin de las patologas radica en
las caractersticas individuales de la madre soltera, de la prostituta o del alcohlico, y no en las
condiciones sociales donde viven los sujetos. En
consecuencia, promueven un tipo de acciones
basada en la salvacin individual, dado que para
ellos el problema no est en el sistema social
sino en el individuo (26).
El mayor desarrollo del trabajo social se
da a travs de las denominadas economas de
bienestar, y en gran medida a travs del desarrollo de sistemas de seguridad social en los cuales el
Sector Salud es central, de tal manera que ser a
partir de la dcada de los 50 que observemos un
constante desarrollo del trabajo comunitario basado en las polticas estatales. Pero tambin desde
los 50 y sobre todo durante los 60, y en gran
medida relacionado con las propuestas desarrollistas, la extensin comunitaria en el tercer
mundo se aplicar a la educacin, al desarrollo
econmico rural o la animacin cultural. En el
caso del proceso salud/enfermedad, el trabajo
comunitario se aplicar por ejemplo en Mxico
a la formacin de parteras empricas para mejorar las condiciones de embarazo, parto y puerperio, mientras que en pases como Inglaterra e
Italia dar lugar al desarrollo de estrategias de
intervencin en salud mental a travs de un
espectro de propuestas que van desde las tempranas de Marwell Jones hasta las recientes de
Basaglia.
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por mdicos, hasta las acciones de esterilizacin no voluntaria, como ocurri en varios pases europeos y en los EE.UU. desde principios
del siglo XX hasta la actualidad; pasando tambin por el desarrollo de actividades comunitarias de control social e inclusive poltico a travs
de programas alimentarios. Si bien stas y otras
actividades existen, la mayora de las actividades
mdicas no son de este tipo, y adems las acciones del personal de salud pueden tener otras
orientaciones, especialmente en determinadas
coyunturas sociales, por lo que deberamos
incluirlas por lo menos dentro de nuestro marco
de expectativas.
Justamente en la lucha por la propia
salud de los trabajadores y por supuesto de
otros sectores y grupos sociales, hallamos una de
las lneas que posibilita pensar en otras alternativas de organizacin de la salud, as como un
cuestionamiento de las interpretaciones que proponen reiteradamente una visin cerrada de lo
que se puede hacer respecto del proceso
salud/enfermedad. Debemos asumir que las
acciones que en algunos momentos constituyen luchas de los diferentes grupos y sectores
sociales, han conducido a modificar las condiciones de trabajo y a desarrollar leyes de proteccin de la salud de los trabajadores, no slo en
los pases capitalistas centrales sino tambin en
los perifricos. Son estos procesos los que han
posibilitado experiencias como la de Gorizia en
el tratamiento de la enfermedad mental, que si
bien pueden aparecer limitadas y hasta frustradas, sealan no obstante una alternativa al tratamiento mdico asilar.
Si bien el MM est fuertemente institucionalizado en las sociedades capitalistas, debemos entender no slo las razones de su institucionalizacin sino tambin el hecho de que varias
de las principales caractersticas de la biomedicina forman parte de la cultura de los diferentes
estratos sociales, incluidos los subalternos.
Pero adems debemos buscar tanto en
el saber mdico como en el saber de los sujetos
y grupos, las orientaciones y prcticas que posibilitan pensar y desarrollar otras alternativas de
atencin y prevencin.
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
1. Basaglia F, et al. La salute in fabrica. Per una
linea alternativa di gestione della salute nei posti
di lavoro e nei quartieri. Rosa, Saavelli; 1974.
NOTAS FINALES
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24. Glucksmann A. Hacia la subversin del trabajo intelectual. Mxico: ERA; 1976.
25. Goffman E. Internados.Ensayos sobre la situacin social de los enfermos mentales. Buenos
Aires: Amorrortu; 1970.
15. Dumont J, Latouche J. L'hospitalisation malade du profit. Paris: ditions Sociales; 1977.