La Revolución de Las Masas
La Revolución de Las Masas
La Revolución de Las Masas
consigue esa satisfaccin? Mediante la satisfaccin de ver cumplido un deseo que se vena
persiguiendo de tiempos atrs. La plenitud es en realidad una conclusin.
Pero esta satisfaccin es un arma de doble filo pues si no se sabe renovar los deseos ocurrir que
ese siglo morir, morir de satisfaccin, por olvidarse de alcanzar un objetivo. Se produce una
decadencia.
Uno de los sntomas de la decadencia es la de afirmar que no se prefiere a otras pocas, anteriores
o venideras. Este es el problema al que el autor nos encamina. La sociedad actual est satisfecha
con su tiempo. Se cree la superior a cualquier otra poca. Corremos el peligro de morir. Pero
ocurre que aun sabiendo esto no se tiene la sensacin de estar agonizando. Esto Ortega lo define
como: ms que los dems tiempos e inferior a s misma.
Captulo IV. El crecimiento de la vida
Al decir Crecimiento de la vida el autor se refiere al fenmeno que acontece de la totalidad
mundial. Hoy en da estamos enterados de todo lo que acontece en el mundo. Con esta visin del
Mundo como un todo se habran acabado las barreras que antes separaban los diferentes grupos
que viven por toda la tierra. Todos formaramos un mismo pueblo. Este crecimiento no significa
que es mayor, si no que incluye ms cosas.
Adems de esta globalizacin, el hombre est consiguiendo el dominio del tiempo. Cada vez
invertimos menos tiempo para realizar ms cosas.
Tambin cada da se nos abren ms las puertas de la eleccin, tenemos ms posibilidades ante
cualquier cosa. Ortega seala que nuestra vida es, en todo instante y antes que nada conciencia
de lo que nos es posible. Siempre vamos a tener como mnimo dos posibilidades ante un hecho. El
Mundo es todo el conjunto de posibilidades que se abren ante nuestros ojos.
Hay que sealar que nuestra vida ha sufrido un gran aumento en cuanto a posibilidades se refiere,
en cuanto a potencialidad, en todos los campos que uno pueda imaginar: oficios, deportes,
ciencia.
Este captulo termina con una cuestin: cmo es posible que la Sociedad Europea decaiga
teniendo a su alcance tan amplio abanico de posibilidades as como las mayores comodidades de la
historia? Pues porque le falta vitalidad, y lo peor es que esta falta de vitalidad es generalizada y
adems palpable. Esto es debido a que no creemos que podamos superarnos y no sabemos que es
lo que ocurrir maana.
Captulo V. Un dato estadstico
Segn lo que hemos visto qu es vida? Vida es decidir entre las posibilidades lo que en efecto
vamos a ser. Aqu tendremos que tener en cuenta dos trminos: Circunstancia (ante las
posibilidades) y Decisin (lo que vamos a ser). Hoy en da quien decide es el hombre masa, as
que ser el quin domine sobre la tierra.
Llegados a este punto habra que analizar el carcter de este hombre ya que es l quien domina
hoy en da.
Volvemos al principio: de dnde ha salido tanta muchedumbre? Aqu surge el dato que tenemos
que tener en cuenta: en los ltimos 100 aos la poblacin europea ha triplicado su media, que
mantena constante desde el siglo VI. Este dato es significativo a la hora de calificarnos respecto a
Amrica, que su poblacin se queda en una tercera parte a la Europea. Adems, dice Ortega,
Amrica est hecha del reboso de Europa.
Los principios que han hecho posible este crecimiento han sido la Democracia Liberal y la Tcnica
Esto va a llevar poco a poco a la destruccin de la civilizacin pues el intermedio que otorgaba el
dilogo se va perdiendo.
El mundo est pidiendo la Democracia Liberal pues con ella se podra conseguir que se termine la
accin directa. Pero esto no es lo que quiere la masa porque le es antinatural.
Captulo IX. Primitivismo y tcnica
Con el recuerdo (de nuevo) de lo acontecido hasta ahora comienza Ortega y Gasset este captulo.
Despus nos advierte que la aparicin de que el hombre masa puede dar lugar a una nueva forma
de organizacin de la vida, pero esto puede convertirse en catstrofe para la humanidad. Aunque
este sistema funcione no hay que dejarse llevar por esta corriente favorable. Este fue el error que
cometieron los Hombres del siglo XIX.
Otro problema es que al poder se encuentra un hombre que no se interesa por la civilizacin ni por
sus principios. Los principios de esta civilizacin se encuentran en la ciencia, pero el hombre masa
muestra total desinters precisamente ahora que ms se le necesita.
Esto lleva a pensar a Ortega que el hombre actual es un primitivo. Existen autores como Spengler
que afirman que despus de este modelo de hombre nacer otro que conozca todo sobre la tcnica.
Aqu estamos hablando de uno de las dos caractersticas con las que el autor describa el siglo XIX:
la tcnica (la otra era democracia liberal).
Durante el resto del captulo Ortega parece desahogarse contra el hombre masa y continuamente
aprovecha para hacer un llamamiento hacia la tcnica.
Captulo X. Primitivismo e historia
Tenemos motivos suficientes como para pensar que nuestra civilizacin vuelva a ser primitiva, es
decir, sin una civilizacin que no avance, que se quede estacionaria o como deca Breyssig sea un
pueblo de perpetua aurora.
Este posible retroceso est en nuestra mano evitarlo. Tenemos que evitar el primitivismo al que se
entrega el hombre masa como si de una selva se tratase.
Volvemos a la cuestin de siempre por qu sucede esto precisamente ahora que tenemos todos
los medios a nuestro alcance? Otras civilizaciones anteriores murieron por falta de principios. Sera
una incongruencia que ahora pase precisamente lo contrario, morir por exceso de principios.
Para evitar esto tenemos que aprender a convivir con los recursos que nos brinda nuestra
generacin.
Para luchar contra el primitivismo tenemos el saber histrico. l nos ayudar a no cometer errores
que ya se produjeron en civilizaciones anteriores. Pero ocurre que cada vez sabemos menos de
nuestra historia. Ya a finales del siglo XIX el hombre empez a despreocuparse de esta materia. Es
en este tiempo cuando aparecen dos corrientes polticas: el fascismo y el bolchevismo. Ninguna de
ellas triunfar como nunca triunf ninguna de las revoluciones que hubo anteriormente (nos lo dice
la historia). Adems ningn otro movimiento triunfar pues es volver siempre a lo mismo, se vuelve
a repetir la historia. Slo triunfar aquel movimiento que supere al liberalismo.
Sin duda sera ms fcil avanzar si no existiera la historia, pero esta es imposible de evitar. Pero
realmente avanzares de la mano de un movimiento que se apoye en pilares de historia.
Captulo XI. La poca del seorito satisfecho
Este es otro captulo resumen. No hay nada aqu que no se haya dicho anteriormente. Solamente
hablar a grandes rasgos sobre las cosas que recuerda:
El hombre vulgar se ha apoderado del mundo
Perfil psicolgico del hombre masa: dos caractersticas, se cree autosuficiente y el mundo en el que
vive es fcil para l.
Hemos heredado nuestra civilizacin, por eso el hombre masa se despreocupa de ella, porque no la
ha luchado.
Podemos distinguir tres tipos de hombres: el hombre brbaro, el hombre masa y el hombre
heredero. A este hombre heredero le llamaremos el seorito satisfecho pues tiene todas las
comodidades que quiera y no tiene porqu preocuparse. Esto es un peligro pues de la mano de este
tipo de hombre podemos retroceder a niveles inferiores.
El hombre actual es libre por que le ha tocado ser libre, es su destino.
Despus de realizar este resumen Ortega comienza un machaque sobre la figura del Europeo y lo
tacha de mentiroso y cnico. Pero esta figura del cnico ha surgido porque la sociedad lo ha
permitido.
Qu ocurre cuando la masa acta por s sola? Ya lo hemos dicho anteriormente, que lo hace con
violencia. No podemos dejar que se haga una doctrina con la violencia por bandera.
Cmo conseguiramos frenar esta violencia? Se frenara con la llegada de las masas al poder. Al
igualarse el poder Social y el poder Pblico no hay motivos para revoluciones.
Actualmente el Estado funciona eficientemente ya que el hombre masa sabe que est ah para
socorrerle en cuantos apuros se pueda involucrar. El hombre masa ahora no actuar
espontneamente ante un problema, sino que recurrir al estado creyendo que este se lo
solucionar. La sociedad vivir para el estado.
El estado degenera la manera de vivir de la masa an sabiendo que l depende de esta masa.
La paradoja est servida: la sociedad crea un estado para vivir mejor y este se pone por encima de
la sociedad hacindola vivir para l.