Zacarias
Zacarias
Zacarias
ZACARIAS
INTRODUCCIN
1. Ttulo.El libro lleva el nombre del personaje cuyas profecas presenta. Zacaras, Heb.
Zekaryah, significa "Yahweh recuerda", o "Yahweh se ha acordado". Zacaras era
un nombre comn entre los judos.
2. Paternidad literaria. Zacaras probablemente era levita, y pudo haber sido sacerdote (Neh. 12: 16;
cf. Zac. 1: 1). Zacaras es llamado "hijo de Iddo" en Esd. 5: 1 y 6:14; esta
designacin puede entenderse por el intercambio comn de la palabra "hijo" por
"nieto" (ver com. 1 Crn. 2: 7).
Es casi seguro que Zacaras naci en Babilonia. Empez su ministerio unos 16
aos despus del regreso del cautiverio, o sea en 520/519 a. C. Si hubiese
nacido despus del regreso del cautiverio, su llamamiento al ministerio
proftico hubiera tenido lugar en una edad muy temprana. La fecha ms tarda
que presenta en su profeca es el 4. ao de Daro (cap. 7: 1); sin embargo, lo
ms probable es que el profeta Zacaras viviera hasta ver la terminacin de la
construccin del templo unos aos despus, en 515 a. C. (ver com. Esd. 6: 15).
3. Marco histrico.Zacaras fue contemporneo de Hageo (Zac. 1: 1; Hag. 1: 1). Para el fondo
histrico, ver las pp. 1095-1096. Ver tambin el t. III, pp. 322-324.
4. Tema.Tanto Zacaras como Hageo fueron llamados por Dios para animar a aquellos
judos que, debido a la oposicin enemiga que culmin en los das del falso
Esmerdis (522 a. C.), haban dejado de construir el templo (ver t. III, pp.
71-72). Las profecas de Zacaras "llegaron en tiempo de gran incertidumbre y
ansiedad" cuando "les pareca a los dirigentes que el permiso concedido a los
judos para edificar estaba por serles retirado" (PR 425). Sus mensajes, que
tratan de la obra de Dios y los planes divinos para la restauracin, tenan por
objeto animar el celo decadente de los judos. Como resultado de los mensajes
inspiradores y del liderazgo de Hageo y Zacaras, la construccin del templo
pronto fue terminada (Esd. 6: 14-15).
Los mensajes de Zacaras, que describen el glorioso futuro de Jerusaln, fueron
condicionales (Zac. 6: 15). Por causa de que los judos, cuando volvieron del
B. Ocho visiones, 1: 7 a 6: 8.
1. Primera visin: los jinetes, 1: 7-17.
2. Segunda visin: los cuatro cuernos y los cuatro
carpinteros, 1: 18-21.
3. Tercera visin: el varn con el cordel de medir, 2:
1-13.
4. Cuarta visin: Josu y Satans, 3: 1-10.
5. Quinta visin: el candelabro de oro y los dos
olivos, 4: 1-14.
6. Sexta visin: un rollo que volaba, 5: 1-4.
7. Sptima visin: el efa y la mujer, 5: 5-11.
8. Octava visin: los cuatro carros, 6: 1-8.
C. El advenimiento y la obra de Cristo: el Renuevo, 6: 9-15.
II. Reprensin del pecado y exhortacin a Injusticia, 7: 1 a 8: 23.
A. Condenacin del ayuno hecho con hipocresa, 7: 1-14.
1. La delegacin de Bet-el, 7: 1-3.
2. El ayuno no sincero condenado, 7: 4-7.
3. Definicin de la religin verdadera, 7: 8-1
0.
4. La rebelin voluntaria y sus resultados, 7: 11-14.
B. La restauracin basada en la obediencia, 8: 1-23.
III. La destruccin del enemigo y la liberacin de Israel, 9: 1 a 14: 2 1.
6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mand a mis siervos los profetas, no
alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como Jehov
de los ejrcitos pens tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a
nuestras obras, as lo hizo con nosotros.
7 A los veinticuatro das del mes undcimo, que es el mes de Sebat, en al ao
segundo de Daro, vino palabra de Jehov al profeta Zacaras hijo de Berequas,
hijo de lddo, diciendo:
8 Vi de noche, y he aqu un varn que cabalgaba sobre un caballo alazn, el
cual estaba entre los mirtos que haba en la hondura; y detrs de l haba
caballos alazanes, overos y blancos.
9 Entonces dije: Qu son stos, Seor mo? Y me dijo el ngel que hablaba
conmigo: Yo te ensear lo que son stos.
10 Y aquel varn que estaba entre los mirtos respondi y dijo?: Estos son los
que Jehov ha enviado a recorrer la tierra.
11 Y ellos hablaron a aquel ngel de Jehov que estaba entre los mirtos, y
dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aqu toda la tierra est reposada y
quieta.
12 Respondi el ngel de Jehov y dijo: Oh Jehov de los ejrcitos, hasta
cundo no tendrs piedad de Jerusaln, y de las ciudades de Jud, con las
cuales has estado airado por espacio de setenta aos?
13 Y Jehov respondi buenas palabras, palabras consoladoras, al ngel que
hablaba conmigo.
14 Y me dijo el ngel que hablaba conmigo: Clama diciendo: As ha dicho Jehov
de los ejrcitos: Cel con gran celo a Jerusaln y a Sin.
15 Y estoy muy airado contra las naciones que estn reposadas; porque cuando yo
estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.
16 Por tanto, as ha dicho Jehov: Yo me he vuelto a Jerusaln con
misericordia; en ella ser edificada mi casa, dice Jehov de los ejrcitos, y
la plomada ser tendida sobre Jerusaln.
17 Clama an, diciendo: As dice Jehov de los ejrcitos: An rebosarn mis
ciudades con la abundancia del bien, y an consolar Jehov a Sin, y escoger
todava a Jerusaln.
18 Despus alc mis ojos y mir, y he aqu cuatro cuernos.
"Rojo" (BJ). El profeta no explica el significado del color, y son vanas las
especulaciones.
Mirtos.
Una planta de verdor permanente, que da flores blancas y un fruto aromtico del
cual se hacan perfumes. De la misma familia de este rbol comn en Palestina
es el arrayn de Chile y Argentina.
Hondura.
Heb. metsulah, "abismo", "precipicio". Aqu probablemente el nombre de un
lugar geogrfico o de un valle.
Overos.
Heb. saroq; color que tienen las uvas (Isa. 16: 8) y estos caballos. Se ha
sugerido que eran negros, rojos, o castaos. No es evidente el significado de
los colores, si es que lo tienen. Los comentadores han hecho varias
conjeturas, como sta: que los tres colores representan los tres poderes
mundiales: Babilonia, Persia y Grecia. Como el intrprete de la visin no hace
mencin alguna de este aspecto de la presentacin proftico, ser mejor no
tratar de explicar los colores. Puede ser que slo hayan servido para
distinguir los diferentes grupos de mensajeros.
9.
Que hablaba conmigo.
Es decir, el ngel que interpretaba. Este ngel debe distinguirse del "varn
que estaba entre los mirtos" (vers. 10) que es llamado "ngel de Jehov" (vers.
11).
10.
A recorrer la tierra.
Se presenta a estos mensajeros como que estn dando un informe al gran
Gobernante del universo acerca de los asuntos de la tierra, especialmente de
Israel como pueblo escogido de Dios que sufra el cautiverio y la opresin de
las naciones paganas circunvecinas. Ya han cumplido su misin, y ahora estn
listos para informar.
11.
Quieta.
El programa de Dios parece estar paralizado. Las naciones no hacen nada para
socorrer y ayudar al pueblo de Dios. Y parece que el decreto para reedificar
en verdad est por ser anulado (ver p. 1096; PR 424-425).
12.
No tendrs piedad?
El pueblo de Dios estaba inseguro y desalentado. El templo permaneca
desolado; Jerusaln, en ruinas.
Setenta.
Algunos piensan que se hace referencia a los 70 aos mencionados por Jeremas
(Jer. 25: 12; 29: 10; ver t. III, p. 100). Otros computan regresivamente desde
la fecha de la visin en 519 a. C. (ver com. Zac. 1: 7), y llegan a la fecha
589/588, cuando Nabucodonosor comenz el sitio contra Jerusaln (ver com. 2
Rey. 25: 1; t. III, pp. 102-103).
13.
Palabras consoladoras.
La visin tena el propsito de alentar al pueblo.
14.
Cel.
Cf. Joel 2: 18.
Sion.
Sin duda sinnimo de toda la ciudad de Jerusaln (ver com. Sal. 48: 2).
15.
Reposadas.
Ver com. vers. 11. Dios haba castigado a los israelitas debido a sus pecados;
pero slo haba estado "enojado un poco", y su plan era limitar los castigos.
En cambio, las "naciones" haban ido ms all del propsito de Dios, y
pretendieron sojuzgar permanentemente a los israelitas (cf. Isa. 10: 5-19).
16.
Ser edificada.
Los vers. 16 y 17 muestran los bondadosos propsitos de Dios para el remanente.
Las predicciones se cumplieron en parte. El templo fue reedificado y Jerusaln
restaurada. Pero la prosperidad que aqu se menciona nunca ocurri plenamente.
El pueblo no cumpli las condiciones espirituales de las que dependa su
prosperidad temporal; sin embargo, los israelitas tuvieron la oportunidad. La
visin tena el propsito de reanimarlos y de darles un gran aliciente para que
aprovecharan sus privilegios, que haban descuidado. Ver pp. 32-35. El plan
de Dios para Israel, momentneamente interrumpido por el cautiverio, era ahora
avanzar de nuevo, e Israel deba recuperar los privilegios y las
1 ALCE despus mis ojos y mir, y he aqu un varn que tena en su mano un
cordel de medir.
2 Y le dije: A dnde vas? Y l me respondi: A medir a Jerusaln, para ver
cunta es su anchura, y cunta su longitud.
3 Y he aqu, sala aquel ngel que hablaba conmigo, y otro ngel le sali al
encuentro,
4 y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros ser habitada
Jerusaln,
a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella.
5 Yo ser para ella, dice Jehov, muro de fuego en derredor, y para gloria
estar en medio de ella.
6 Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehov, pues por los cuatro vientos
de los cielos os esparc, dice Jehov.
7 Oh Sin, la que moras con la hija de Babilonia, escpate.
8 Porque as ha dicho Jehov de los ejrcitos: Tras la gloria me enviar l a
las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la nia de su
ojo.
9 Porque he aqu yo alzo mi mano sobre ellos, y sern despojo a sus siervos, y
sabris que Jehov de los ejrcitos me envi.
10 Canta y algrate, hija de Sin; porque he aqu vengo, y morar en medio de
ti, ha dicho Jehov.
11 Y se unirn muchas naciones a Jehov en aquel da, y me sern por pueblo, y
morar en medio de ti; y entonces conocers que Jehov de los ejrcitos me ha
enviado a ti.
12 Y Jehov poseer a Jud su heredad en la tierra santa, y escoger an a
Jerusaln.
13 Calle toda carne delante de Jehov; porque l se ha levantado de su santa
morada.
1.
He aqu un varn.
La tercera visin presenta el triunfo del plan de Dios. La gloriosa
perspectiva que aqu se presenta se habra cumplido en Israel si el pueblo
hubiera cooperado plenamente con el programa del cielo. El hombre del "cordel
de medir" no es identificado. No se necesita saber quin es para comprender la
visin.
2.
A medir a Jerusaln.
Este acto simblico aseguraba que Jerusaln sera reedificada.
3.
Otro ngel.
Hay cuatro personajes en la visin simblica: el hombre del cordel de medir, el
profeta y dos ngeles.
4.
Este joven.
Se han presentado dos opiniones en cuanto a la identidad de este joven: (1) Que
es el hombre del cordel de medir (vers. 1). En este caso, el hecho de que el
joven est en camino para medir la ciudad significa que va para fijar sus
lmites; pero ser interrumpido en su trabajo, y se le dir que la nueva ciudad
ser de tamao ilimitado; que desbordar sus lmites anteriores, y llegar a
ser como una ciudad sin murallas. (2) Que es Zacaras. Esta conclusin quiz
se base en la idea de que el mensaje dado al "joven" en realidad era para
Zacaras. De cualquier modo, no importa quin recibi el mensaje de la visin
simblica, pues el relato de la visin comunicara ms tarde el mensaje divino
a quienes corresponda saberlo.
La palabra traducida "este" tambin puede traducirse "ese" o "aquel"; por lo
tanto, el 1113 adjetivo determinativo no ayuda para identificar al "joven".
5.
Muro de fuego.
No se necesitan paredes materiales pues Dios mismo proteger la ciudad (cf.
Sal. 125: 2).
6.
Huid.
Cf. Jer. 51: 6, 45. Esta es una nueva exhortacin para los judos que no
haban regresado a Jerusaln aprovechando el decreto de Ciro (Esd. 1: 1-4),
para que volvieran a Sin a fin de huir de los tiempos difciles que
sobrevendran en el reino persa. Todava haba muchos judos exiliados en
Babilonia, no pocos de los cuales vivan en paz y con riquezas. Su prosperidad
los impulsaba a no enfrentarse a un futuro incierto que pareca ofrecerles el
regreso a Jerusaln.
Tierra del norte.
5 Despus dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra
limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ngel de Jehov estaba
en pie.
6 Y el ngel de Jehov amonest a Josu, diciendo:
7 As dice Jehov de los ejrcitos: Si anduvieres por mis caminos, y si
guardares mi ordenanza, tambin t gobernars mi casa, tambin guardars mis
atrios, y entre stos que aqu estn te dar lugar.
8 Escucha pues, ahora, Josu sumo sacerdote, t y tus amigos que se sientan
delante de ti, porque son varones simblicos. He aqu, yo traigo a mi siervo
el Renuevo.
9 Porque he aqu aquella piedra que puse delante de Josu; sobre esta nica
piedra hay siete ojos; he aqu yo grabar su escultura, dice Jehov de los
ejrcitos, y quitar el pecado de la tierra en un da.
10 En aquel da, dice Jehov de los ejrcitos, cada uno de vosotros convidar a
su compaero, debajo de su vid y debajo de su higuera.
1.
Me mostr.
La cuarta visin (vers. 1-10) tiene el propsito de mostrar el poder de Cristo
"para vencer al acusador de su pueblo" (PR 428). Fue dada en un tiempo cuando
"el firme progreso que hacan los edificadores del templo desconcert y alarm
a las huestes del mal' (PR 427). Ver com. cap. 1: 8.
Josu.
El primer sumo sacerdote despus del cautiverio. En Esd. 2: 2 es llamado
"Jesa", una transliteracin de este nombre segn la forma aramea del nombre en
lugar del hebreo, como es el caso aqu (ver com. Esd. 2: 2). En esta visin
el sumo sacerdote representa a Israel que comparece delante de Dios.
ngel de Jehov.
Es decir, "el ngel que es Jehov", que significa Cristo (cf. Jud. 9; ver PR
428-429; com. Exo. 23: 20-21).
Satans.
Heb. hassatan, literalmente "el adversario". La palabra deriva del verbo
satan, ,"acusar", "actuar como adversario". El verbo aparece en Sal. 38: 20;
71: 13; 109: 4, 20, 29; Zac. 3: 1. El nombre se aplica a un adversario terrenal
en 1 Sam. 29: 4; 2 Sam. 19: 22; 1 Rey. 5: 4; 11: 14, 23, 25; Sal. 109: 6, y a
un ngel en Nm. 22: 22, 32. En cada una de estas referencias el sustantivo
hebreo est sin artculo. El nombre aparece con artculo catorce veces en Job
1: 6 a 2: 7, y tres veces en Zac. 3: 1-2. En cada uno de estos casos se ha
Mejor, "turbante puro, limpio". La palabra que se traduce "limpia" deriva del
verbo ahar, el cual tiene varios significados: "ser limpio", "ser puro", "ser
ceremonialmente limpio", "ser declarado limpio". El turbante que antiguamente
corresponda al sumo sacerdote llevaba la inscripcin "SANTIDAD A JEHOV" (Exo.
28: 36-38). Colocar el "turbante puro" sobre Josu significaba que sus
transgresiones haban sido perdonadas y que estaba en condiciones de actuar en
su santa funcin. El sacerdote y el pueblo recuperaban, pues, la gracia de
Dios (vers. 9; ver com. vers.1).
7.
Si anduvieras.
La obediencia producira grandes bendiciones. Comprese con las promesas
ofrecidas a Salomn (1 Rey. 3: 14).
Estos que aqu estn.
ngeles acompaantes (ver PR 429).
8.
Escucha pues.
La importancia de la promesa que estaba por pronunciarse demandaba la plena
atencin del sacerdote.
Varones simblicos.
Mejor, "hombres de maravilla". El vocablo Heb. mofeth, traducido aqu
"simblicos", se usa para referirse a las maravillas que realiz Moiss delante
de Faran (Exo. 4: 21; cf. Exo. 7: 3, 9; 11: 9- 10). Mofeth se traduce
"prodigio" en 2 Crn. 32: 31, y "seal" en 1 Rey. 13: 3, 5; 2 Crn. 32: 24;
Eze. 12: 6; etc. As como Ezequiel fue una seal (Heb. mofeth) para su
generacin (Eze. 12: 6, 11; 24: 24, 27), as tambin los israelitas de la
restauracin deban ser una demostracin de lo que Dios est dispuesto a hacer
a favor de los que cooperan con los propsitos del cielo. Ellos deban ser
"honrados como los escogidos del cielo entre las naciones de la tierra" (PR
429).
Mi siervo.
Ttulo frecuentemente dado al Mesas (ver com. Isa. 41: 8).
Renuevo.
Heb. tsemaj, "brote", "crecimiento", sin smbolo del Mesas (ver Jer. 23: 5;
33: 15), quien sera el glorioso Vstago que brotara de la casa de David.
9.
Piedra.
No se explica claramente este simbolismo. Los comentadores han hecho varias
sugerencias: que la piedra (Heb. 'ben) se refiere a Cristo, como en Isa. 8:
14; o al reino de Cristo, como en Dan. 2: 34-35, 44; o que representa a
Zorobabel, como el "anillo de sellar" (Hag. 2: 23). Sin embargo, el nico
indicio inmediato en cuanto al significado del simbolismo parece hallarse en
las palabras "Quitar el pecado de la tierra en un da". La enseanza central
de la visin ha sido la eliminacin de la culpa de Josu y del pueblo. Podra
haber una relacin entre "esta nica piedra" y "un da".
10.
Debajo de su vid.
Smbolo de paz y seguridad, gozo y prosperidad (cf. Isa. 65: 17-25; Miq. 4:
1-5).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1-10 SC 140
1 PR 428; TM 34
1-2 TM 473
1-3 2JT 170; PVGM 153
1-4 DMJ 95; PR 236
1-5 TM 279
1-7 TM 18
2 CS 538; 2JT 171, 174, 177, 198; MC 119; MM 131; OE 340; PP 164; PR 431, 433;
TM 252
2-5 PR 428
2-6 FE 274
2-7 2JT 171-172; TM 36
3 PR 428
3-7 PVGM 155
4 2JT 174-175; PR 431; 2T 453; TM 526
4-5 2JT 178; PR 434; PVGM 189
7 2JT 174: PR 429, 431; PVGM 190, 370; 6T 298
1.
Me despert.
Este incidente sirve de transicin entre tina visin y otra. El profeta
posiblemente estaba sumido en una profunda meditacin, y entonces su atencin
fue dirigida a una nueva presentacin simblica (cf. Dan. 8: 18; 10: 8-9; ver
com. cap. 1: 8).
2.
Candelabro.
Este simbolismo evidentemente es tomado del candelabro del santuario. El
candelabro del antiguo tabernculo tena siete "lamparillas" (Exo. 25: 31-40).
En el templo de Salomn haba diez candeleros: cinco a la derecha y cinco a la
izquierda (1 Rey. 7: 49). Pero el candelabro de esta visin no es como los
anteriores, y tiene, adems, sus lecciones peculiares que ensear.
Depsito.
Contena el aceite que alimentaba las siete lmparas por medio de siete tubos.
3.
Olivos.
Segn el vers. 12, esos rboles suministraban aceite para el depsito central
que, a su vez, alimentaba las lmparas.
6.
Zorobabel.
En cuanto a la identidad y obra de Zorobabel, ver Esd. 2: 1 a 4: 5; tambin la
p. 1095. Zorobabel aqu representa el liderazgo y administracin civil, as
como Josu (Zac. 3: 1) representa el liderazgo religioso de la nacin.
Con mi Espritu.
El aceite suministrado por los olivos (vers. 3) simbolizaba al Espritu Santo
(PVGM 389). Slo la gracia divina poda vencer todos los obstculos que
afrontaban los reedificadores (ver p. 1095) de Jerusaln. Zorobabel y sus
compaeros estaban deprimidos por su reducida capacidad y escasos recursos para
continuar con la obra de restauracin frente a la oposicin de sus enemigos.
La visin mostr que los propsitos de Dios para Israel se lograran no con
"ejrcito" ni con "fuerza" humana, sino mediante el Espritu de Dios y el poder
divino.
7.
Gran monte.
CAPTULO 5
1 El rollo que vuela contiene sendas maldiciones para ladrones y perjuros. 5 La
mujer dentro del efa simboliza la condenacin final de Babilonia.
1 DE NUEVO alc mis ojos y mir, y he aqu un rollo que volaba.
2 Y me dijo: Qu ves? Y respond: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de
largo, y diez codos de ancho.
3 Entonces me dijo: Esta es la maldicin que sale sobre la faz de toda la
tierra; porque todo aquel que hurta (como est de un lado del rollo) ser
destruido; y todo aquel que jura falsamente (como est del otro lado del rollo)
ser destruido.
4 Yo la he hecho salir, dice Jehov de los ejrcitos, y vendr a la casa del
ladrn, y a la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecer en
medio de su casa y la consumir, con sus maderas y sus piedras.
5 Y sali aquel ngel que hablaba conmigo, 1118 y me dijo: Alza ahora tus ojos
y mira qu es esto que sale.
6 Y dije: Qu es ? Y l dijo: Esta es una efa que sale. Adems dijo: Esta es
la iniquidad de ellos con toda la tierra.
7 Y he aqu, levantaron la tapa de plomo, y una mujer estaba sentada en medio
de aquel efa.
8 Y l dijo: Esta es la maldad; y la ech dentro del efa, y echo la masa de
plomo en la boca del efa.
9 Alce luego mis ojos, y mir, y he aqu dos mujeres que salan, y traan
viento en sus alas, y tenan alas como de cigea, y alzaron la efa entre la
tierra y los cielos.
10 Dije al ngel que hablaba conmigo A dnde llevan el efa?
11 Y l me respondi: Para que le sea edificada casa en Sinar; y cuando est
edificada casa en tierra de Sinar; y cuando est preparado lo pondrn sobre su
base.
1.
De nuevo.
En la sexta visin (Vers. 1-4) se mostr a Zacaras, por medio de un rollo que
volaba, como tratara Dios a los israelitas que se negaran a cambiar de
"vestiduras" (cap. 3: 4), y que se rebelaran contra la direccin del Espritu
Santo (cap. 4: 6) Ver. Com. cap. 1: 8.
Rollo.
Vendr a la casa.
No habr escapatoria para el pecado. La maldicin llegara a la casa del ladrn
y del perjuro, y "permanecera" en la morada del transgresor hasta que hubiera
llevado a cabo su propsito, incluso la destruccin de los ocupantes de la
casa.
5.
Qu es esto.
La sptima visin (vers. 5-11) Simboliza la eliminacin de la iniquidad de la
tierra (ver com. cap. 1: 8).
6.
Una efa.
Unidad de medida de cereales equivalente a unos 22 1t. Puesto que un recipiente
de esa dimensin no era suficiente para contener a una mujer (vers. 7), algunos
han sugerido que el propsito, incluso la destruccin era referirse a la forma
antes que al volumen.
Iniquidad.
Literalmente, "ojo". El cambio de una letra en hebreo permite traducir
"Iniquidad" (RVR y LXX) o "culpa" (BJ).
7.
Tapa.
Heb. kikkar, literalmente, "crculo", que aqu describe el crculo o disco de
plomo que cubra el efa.
8.
Maldad.
Esta mujer personifica la iniquidad de la apostasa de Israel que Dios
procuraba eliminar. De este modo la visin 1119 se relaciona con la anterior
(ver com. vers. 1-4).En realidad, algunos consideran que las dos visiones son
una; pero no hay duda de que son dos representaciones.
La ech.
Durante la escena la mujer trat sin duda de abandonar el efa cuando se levant
la tapa; pero el ngel la encerr dentro de l.
Masa de plomo.
Es decir, la tapa de plomo. Sin duda la tapa era pesada para que la mujer
quedara encerrada dentro del efa.
9.
Dos mujeres.
El ngel no explica por qu se eligieron mujeres con alas de cigea para
representar el instrumento por cuyo medio sera quitada la iniquidad, y sera
intil especular en cuanto a esto (ver com. cap. 1: 8).
11.
Sinar.
Ver com. Dan. 1: 2. En esta manera se representa a Babilonia como el lugar
donde tiene su asiento la iniquidad. Los que salieron de Babilonia deberan
haber dejado all sus iniquidades; sin embargo, an entonces haba remedio para
el pecado (Zac. 3: 1-5; ver com. cap. 5: 3). As como el pueblo escogido de
Dios deba ser sacado de Babilonia, aquellos de entre el pueblo de Dios que no
permitieran que su carcter fuera transformado, deban ser reunidos y sacados
de Israel para que fueran llevados a Babilonia.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1-4 Ed 139
CAPTULO 6
1 Visin de los cuatro carros. 9 Las coronas de Josu simbolizan el templo y el
reino de Cristo, "el Renuevo".
1 DE NUEVO alc mis ojos y mir, y he aqu cuatro carros que salan de entre
dos montes; y aquellos montes eran de bronce.
2 En el primer carro haba caballos alazanes, en el segundo carro caballos
negros,
3 en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos overos
rucios rodados.
4 Respond entonces y dije al ngel que hablaba conmigo: Seor mo, qu es
esto?
5 Y el ngel me respondi y me dijo: Estos son los cuatro vientos de los
cielos, que salen despus de presentarse delante del Seor de toda la tierra.
6 El carro con los caballos negros sala hacia la tierra del norte, y los
blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra del sur.
7 Y los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. Y dijo:
Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra.
8 Luego me llam, y me habl diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra
del norte hicieron reposar mi Espritu en la tierra del norte.
9 Vino a m palabra de Jehov, diciendo:
10 Toma de los del cautiverio a Heldai, a Tobas y a Jedaas, los cuales
volvieron de Babilonia; e irs t en aquel da, y entrars en casa de Josas
hijo de Sofonas.
11 Tomars, pues, plata y oro, y hars coronas, y las pondrs en la cabeza del
sumo sacerdote Josu, hijo de Josadac.
12 Y le hablars, diciendo: As ha hablado Jehov de los ejrcitos, diciendo:
He aqu el varn cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotar de sus races, y
edificar el templo de Jehov.
13 El edificar el templo de Jehov, y l llevar gloria, y se sentar y
dominar en su trono, y habr sacerdote a su lado; y consejo de paz habr entre
ambos.
14 Las coronas servirn a Helem, a Tobas, a Jedaas y a Hen hijo de Sofonas,
como memoria en el templo de Jehov.
15 Y los que estn lejos vendrn y ayudarn a edificar el templo de Jehov, y
conoceris que Jehov de los ejrcitos me ha enviado a vosotros. Y esto
suceder si oyereis obedientes la voz de Jehov vuestro Dios.1120
1.
Cuatro carros.
De las ocho visiones sta es quiz la ms oscura de todas. La informacin que
da el ngel que interpreta es muy escasa. Algunos han advertido un parecido
con la visin del cap. 1: 8-11; pero es dudoso hasta qu punto debe darse
nfasis a ese parecido. Todava no se ha dado una explicacin plenamente
satisfactoria de los diversos smbolos (ver com. cap. 1: 8).
Dos montes.
Como fueron presentados en visin, no representan necesariamente lugares
geogrficos. Ms tarde se dice que los carros salen de la presencia de Dios
(vers. 5).
Bronce.
No se explica el significado del bronce. El profeta puede haber procurado
destacar la apariencia y no el material. No todos los elementos de tina visin
necesariamente tienen valor interpretativo (ver com. cap. 1: 8).
2.
Caballos alazanes.
"Rojos" (BJ). Los diversos colores de los caballos (vers. 2-3) distinguan los
carros que salan en diversas direcciones (vers. 6-7).
5.
Vientos.
Heb. rujoth, singular, raj. Esta palabra aparece 377 veces en el AT. Ms de
200 veces se traduce "espritu"*, y unas 90 veces, "viento"; y de diversas
maneras el resto de las ocasiones en que aparece. La traduccin "viento" es
preferida en la LXX y la BJ. Hay una frase hebrea idntica que ha sido
traducida "los cuatro vientos del cielo" (Dan. 8: 8).
6.
Tierra del norte.
Como las rutas de invasin procedentes de Babilonia entraban en Palestina por
el norte, Babilonia ya haba sido designada como un poder del norte (ver com.
Jer. 1: 14-15). El trmino podra aplicarse correctamente a los persas que se
haban posesionado de los territorios de Babilonia. Los carros "que salen
despus de presentarse delante del Seor de toda la tierra" (Zac. 6: 5), sin
duda representan los instrumentos de Dios que efectan en todo el mundo
"silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios" (Ed 169). La
alusin al pas del norte quiz simbolizaba la influencia ejercida sobre los
gobernantes del reino de Persia para que favorecieran la obra de Dios. En ese
tiempo pareca "que el permiso concedido a los judos para reedificar estaba
por serles retirado" (PR 425). Esta visin debe haber reanimado mucho a los
desalentados edificadores, pues les aseguraba que tendra xito la misin al
pas del norte: "Los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi
Espritu en la tierra del norte" (ver com. vers. 8). Poco despus Daro
promulg un nuevo decreto por medio del cual se permita que avanzara la obra;
apoyaba la empresa con fondos pblicos y amenazaba a cualquiera que pudiera
estorbara (Esd. 6: 7-12).
Tras ellos.
Algunos prefieren traducir "hacia el pas de occidente" (BJ), pues concuerda
con la manera en que parecan salir los carros: hacia los cuatro puntos
cardinales. Pero para lograr esa variante es necesario alterar ligeramente el
hebreo. Pudiera ser que aunque normalmente los caballos blancos no eran
enviados hacia el norte, pueden haber sido enviados en esa direccin debido a
la crisis que all haba (ver com. "Tierra del norte"). En momentos de
emergencia los instrumentos del cielo se combinan con un propsito benfico
(ver com. Dan. 10: 13).
7.
Los alazanes.
Heb. 'amutstsim, del verbo 'amats, "ser fuerte", "ser valiente". "Briosos
salan" (BJ). La RVR usa el color 'adummim que aparece en el vers. 2, puesto
que no se ha presentado hasta aqu su destino. Si se traduce "fuertes" o
"briosos", podra aplicarse esta frase al conjunto de caballos. Sin embargo,
la impaciencia y el bro de todos los caballos puede haber sido el propsito
del smbolo, para mostrar la velocidad con que el cielo actuara para eliminar
la incertidumbre y preocupacin prevalecientes (ver com. vers. 6).
8.
Reposar mi Espritu.
Heb. raj, que aqu puede usarse en el sentido de "voluntad" o "volicin" (ver
com. Ecl. 12: 7). La expresin que refiera a la realizacin de la voluntad de
Dios en Persia. Es decir, la promulgacin del decreto favorable para los
judos (ver com. Zac. 6: 6). Cf. cap. 1: 11, 15.
9.
Palabra de Jehov.
Los vers. 9-15 presentan un notable simbolismo de la obra del Mesas. La obra
de restauracin deba proseguir hasta el glorioso clmax con la venida del
Mesas y el establecimiento de su reino eterno (cf. vers. 13; ver com. cap. 1:
8).
10.
Toma de.
En las ocho visiones (cap. 1: 7 a 6: 8) Zacaras fue slo un observador. Las
instrucciones que se dan aqu al profeta quiz deban llevarse a cabo como
parte de la ceremonia inaugural de Josu como sumo sacerdote, cuando se
reanudaran los servicios del templo.1121
Del cautiverio.
Algunos han sugerido que los tres hombres mencionados eran representantes de
los Judos que an estaban en Babilonia, y que se haban presentado con
ofrendas para el templo. La LXX en lugar de los nombres da el significado
simblico de stos: "los principales", "los tiles" y "los que lo han
entendido".
Josas.
Se ha sugerido que se trata del hijo de Sofonas de 2 Rey. 25: 18, que era de
la "segunda" clase de sacerdotes de los aos finales del reino de Jud (cf.
Jer. 21: 1; 37: 3). Sin embargo, como desde la conquista de Jerusaln (2 Rey.
25: 18-21) ya haban transcurrido 70 aos, es muy difcil que Sofonas fuera el
padre del Josas de este relato, a menos que Josas fuera ahora sumamente
anciano.
11.
Josu.
Ver com. cap. 3: 1. El sumo sacerdote representa aqu al Mesas, as como en el
cap. 3: 1-4 representa al pueblo.
12.
Le hablars.
Esto es, a Josu.
Renuevo.
Heb. tsemaj (ver com. cap. 3: 8). Una clara prediccin mesinica, reconocida
como tal por los Judos.
Brotar.
Heb. tsamaj, "crecer", "brotar". De tsamaj deriva tsemaj, la palabra traducida
"Renuevo".
Edificar el templo.
La prediccin incluye ms que el templo material terminado por Zorobabel (Esd.
6: 14-15): el profeta ve anticipadamente la casa espiritual (ver com. Zac. 6:
15; cf. 1 Cor. 3: 16-17; Efe. 2: 19- 22; 1 Ped. 2: 3-5; CS 468).
13.
Edifcar.
La repeticin es sin duda para dar nfasis.
Gloria.
"Es a Cristo a quien pertenece la gloria de la redencin de la raza cada" (CS
468).
Sacerdote.
Como Melquisedec, quien ejerca el doble oficio de sacerdote y rey (Luc. 1:
32-33; Heb. 5: 5-6, 10; 7: 1-2, 15-17; 8: 1-2), Cristo sera sacerdote y
finalmente ascendera al "trono de David su padre" (ver Sal. 110: 1-4). En su
primer advenimiento Cristo se hizo idneo para servir como Sumo Sacerdote en el
santuario celestial (Heb. 2: 17), para quitar los pecados de los hombres y
transformar sus caracteres. En su segundo advenimiento vendr para reinar sobre
ellos como Rey (ver com. Mat. 25: 31).
Consejo de paz.
Esta frase describe el convenio entre el Padre y el Hijo para la salvacin del
hombre (ver 3JT 266; CS 468-469).
14.
Coronas.
O "corona" (BJ).
Helem.
Quiz sea el "Heldai" del vers. 10.
Tobas.
Ver com vers. 10.
Jedaas.
Ver com. vers. 10.
A Hen.
Literalmente, "para la gracia[ o favor] del hijo de Sofonas". La LXX traduce:
"Para el favor del hijo de Sofonas".
15.
Que estn lejos.
Los gentiles que se uniran al reino mesinico (cf. Isa. 11: 9; 57: 13). Debido
al completo fracaso del Israel literal, Dios est llevando a cabo su propsito
mediante la iglesia cristiana (Efe. 2: 19-22; 1 Ped. 2: 3-5; HAp 475-476; ver
pp. 30-38).
Si oyerais.
Los Judos podran haber formado el ncleo de la casa espiritual de Dios; pero
las promesas para ellos eran condicionales, como aqu se destaca claramente.
Con todo y a pesar del fracaso humano, el propsito de Dios proseguir
firmemente y se cumplir mediante aquellos que de toda nacin constituyen hoy
su casa espiritual (ver pp. 37-38).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
12 CS 468; HAp 476
12-13 DTG 138; PR 513; 8T 269
13 CS 468-469; PP 48
15 HAp 476 1122
CAPTULO 7
1 Los cautivos preguntan en cuanto a la abstinencia y el ayuno. 4 Zacaras
condena su ayuno. 8 El pecado, causa de su cautiverio.
1 ACONTECI que en el ao cuarto del rey Daro vino palabra de Jehov a
Zacaras, a los cuatro das del mes noveno, que es Quisleu,
2 cuando el pueblo de Bet-el haba enviado a Sarezer, con Regem-melec y sus
hombres, a implorar el favor de Jehov,
3 y a hablar a los sacerdotes que estaban en la casa de Jehov de los
ejrcitos, y a
los profetas, diciendo: Lloraremos en el mes quinto? Haremos abstinencia
como hemos hecho ya algunos aos?
4 Vino, pues, a m palabra de Jehov de los ejrcitos, diciendo:
5 Habla a todo el pueblo del pas, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando
ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el sptimo mes estos setenta aos,
habis ayunado para m?
6 Y cuando comis y bebis, no comis y bebis para vosotros mismos?
7 No son estas las palabras que proclam Jehov por medio de los profetas
primeros, cuando Jerusaln estaba habitada y tranquila, y sus ciudades en sus
alrededores y el Neguev y la Sefela estaban tambin habitados?
8 Y vino palabra de Jehov a Zacaras, diciendo:
9 As habl Jehov de los ejrcitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y
haced misericordia y piedad cada cual con su hermano;
10 no oprimis a la viuda, al hurfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno
piense mal en su corazn contra su hermano.
11 Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus odos
para no or;
12 y pusieron su corazn como diamante, para no or la ley ni las palabras que
Jehov de los ejrcitos enviaba por su Espritu, por medio de los profetas
primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehov de los ejrcitos.
13 Y aconteci que as como l clam, y no escucharon, tambin ellos clamaron,
y yo no escuch, dice Jehov de los ejrcitos;
14 sino que los esparc con torbellino por todas las naciones que ellos no
conocan, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni
viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.
1.
Aconteci.
Los vers. 1-3 cuentan de una delegacin procedente de Bet-el (ver com. vers. 2)
que preguntaba si se deba continuar con el ayuno que conmemoraba la desolacin
de Jerusaln.
Ao cuarto.
La fecha que aqu se da puede calcularse aproximadamente como el 7 de diciembre
de 518 a. C. (ver t. III, p. 102), unos dos aos despus de que se dieron las
visiones anteriores (cap. 1: 1, 7). Puesto que unos dos aos despus qued
terminado el templo (Esd. 6: 15), sin dada haba avanzado mucho la obra de
reedificacin. Los sacerdotes ya estaban "en la casa de Jehov" (Zac. 7: 3).
Debido a esa perspectiva optimista surgi, naturalmente, la pregunta de si an
deba observarse un ayuno instituido en circunstancias dolorosas.
Daro.
Daro I (ver t. III, pp. 72-74).
2.
Sarezer.
Nombre babilonio que corresponde con el acadio Shar-utsur, hijo y asesino de
Senaquerib (2 Rey. 19: 37). El hombre extranjero sugiere que Sarezer naci en
el exilio.
Sus hombres.
Tal vez los acompaantes de los delegados.
A implorar.
Del Heb. jalah, que en la forma que aqu aparece significa "ablandar",
"aplacar", "implorar". La BJ traduce: "Ablandar el rostro de Yahveh".
3.
Sacerdotes.
Intrpretes de la ley (cf. Hag. 2: 11).
En la casa.
Ver com. vers. 1.
Profetas.
Sin duda Hageo y Zacaras, y quiz otros.
Lloraremos?
Este ayuno (vers. 5) conmemoraba la destruccin de Jerusaln a manos de
Nabucodonosor en el 5. mes de 586 a. C. 1123 (2 Rey 25: 8-9; Jer. 52: 12-14).
Ver com. cap. 8: 19.
Haremos abstinencia?
De alimentos y diversiones.
4.
Palabra de Jehov.
La respuesta se presenta en varias partes, cada una de las cuales comienza con
esta frmula caracterstica (vers. 8; cap. 8: 1).
5.
Todo el pueblo.
La respuesta interesaba a todos, y no slo a los de Bet-el.
Sptimo mes.
Segn la tradicin, este ayuno conmemoraba el asesinato de Gedalas (2 Rey. 25:
22-26).
Setenta aos.
Desde 586 a. C., ao de la destruccin de Jerusaln (2 Rey. 25: 1-4) hasta ese
momento (ver com. Zac. 7: 1), haban pasado unos 70 aos (ver t. III, pp.
102-103). Esto es, computando el ao de otoo a otoo de 587/586 a 518/1517
resultaban 70 aos, usando el cmputo inclusivo (ver t. III, p. 102).
Para m.
Esos ayunos eran un invento humano y no respondan a ninguna orden divina.
Evidentemente no eran motivados por un verdadero arrepentimiento de los pecados
que haban causado la destruccin de la ciudad y del pas.
6.
Para vosotros mismos.
Sin tener en cuenta a Dios (cf. 1 Cor. 11: 17-22).
7.
No son stas las palabras?
"Los profetas primeros" los haban amonestado repetidas veces para que no
confiaran nicamente en la observancia de ceremonias externas (1 Sam. 15: 22;
Prov. 21: 3; etc.).
Tranquila.
El contraste entre la prosperidad anterior de los israelitas y su decadencia
era un triste recordativo de lo que haban perdido por la desobediencia.
La Sefela.
El Neguev y la Sefela eran dos de las tres partes de Judea. La tercera era la
regin de "las montaas" alrededor de Jerusaln (ver com. Juec. 1: 9).
9.
Juzgad conforme a la verdad.
El profeta enumera varios aspectos de rectitud moral que con frecuencia se
haban exigido (Exo. 23: 6-8; Isa. 32: 7; Jer. 22: 3; Miq. 2: 1-2).
10.
No oprimis.
Cf. Exo. 22: 22-24; Deut, 10: 18-19; Jer. 7: 5-6; Isa. 58: 5-7.
11.
Volvieron la espalda.
Como un buey que esquiva el yugo que est por serle colocado (ver Neh. 9: 29;
Ose. 4: 16).
Taparon sus odos.
Eran del todo indiferentes a la voluntad de Dios.
12.
Diamante.
Heb. shamir, piedra dursima, quiz esmeril (ver com. Eze. 3: 9). Un corazn
duro como un diamante o como una piedra no recibe impresiones. Las
exhortaciones ms vigorosas no produjeron una respuesta. La accin fue
deliberada, un acto de la voluntad: Ellos "pusieron su corazn como diamante".
Ley.
Heb. torah, "instruccin", "enseanza" (ver com. Prov. 3: 1).
13.
Clam.
Esto es, el Seor. Podran haberse evitado los severos castigos que
sobrevinieron al pueblo. Cuando fue evidente que sera necesaria la disciplina
del exilio para que se efectuara una reforma moral, fueron desodos los
clamores que pedan que desapareciera el castigo (ver PR 217; Isa. 65: 12-14;
66: 4).
14.
Los esparc.
La desobediencia y la apostasa resultaron en el cautiverio babilnico.
Ellos no conocan.
Cf. Deut. 28: 33, 49; Jer. 16: 13.
Desolada.
Ver Jer. 9: 9-16.
Tierra deseable.
Ver Deut. 8: 7-10; Sal. 106: 24; Jer. 3: 19; Eze. 20: 6.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
8-14 6T 460
9-10 PR 520 1124
CAPTULO 8
1 La restauracin de Jerusaln. 9 Dios anima al pueblo a construir el templo,
pues su favor estar con ellos. 16 Les exige obras. 18 Promesa de gozo y
abundancia.
1 VINO a m palabra de Jehov de los ejrcitos, diciendo:
2 As ha dicho Jehov de los ejrcitos: Cel a Sin con gran celo, y con gran
ira la Cel.
3 As dice Jehov: Yo he restaurado a Sin, y morar en medio de Jerusaln; y
Jerusaln se llamar Ciudad de La Verdad, y el monte de Jehov de los
ejrcitos, Monte de Santidad.
4 As ha dicho Jehov de los ejrcitos: An han de morar ancianos y ancianas en
las calles de Jerusaln, cada cual con bordn en su mano por la multitud de los
das.
An han de morar.
Los vers. 4-15 describen a Jerusaln como podra haber sido a travs de los
siglos (ver pp. 29-32). El propsito de Dios era que el Israel restaurado
aceptara el glorioso destino que haca mucho se haba preparado para l. Si
hubiese estado dispuesto a obrar en armona con los propsitos del cielo,
hubiera podido disfrutar de la prosperidad temporal y el poder espiritual que
aqu se describen. Jerusaln "podra haberse destacado en la gloria de la
prosperidad, como reina de los reinos, libre en la fuerza del poder dado por su
Dios" (DTG 529-530). Sin embargo, las promesas les fueron dadas con la
"condicin de que obedecieran" (PR 519), e Israel no cumpli el propsito
divino (ver pp. 32-35).
Por la multitud de los das.
La longevidad habra sido la recompensa de la obediencia (cf. Gn. 15: 15; Exo.
20: 12; Deut. 4: 10; Sal. 91: 16; ver com. Isa. 65: 20; p. 29). Una muerte
prematura se consideraba como tan castigo por el pecado (Sal. 55: 23).
5.
Muchachos y muchachas.
Indicio de un buen aumento de la poblacin y de una seguridad restaurada (Ose.
1: 10).
6.
Maravilloso.
Del Heb. pala', "ser extraordinario", "ser maravilloso", "ser demasiado
difcil" (Gn. 18: 14; Deut. 17: 8; etc.). "Imposible" (BJ). Si se entiende
as, aqu hay un reproche por falta de fe. Si a Israel le faltaba la fe
necesaria, lo que Dios haba proyectado hacer resultara "demasiado difcil"
para el Seor.
7.
Yo salvo.
Dios salvara a su pueblo disperso y lo "traera" (vers. 8) de nuevo a su
propia tierra. Una vez ms "habitar" en paz y seguridad, y ser "mi pueblo"
(vers. 8).
Oriente.
Las dos direcciones mencionadas en este versculo pueden simbolizar una
extensin universal (Sal. 50: 1; Mal. 1: 11; Mat. 8: 11).
8.
Vamos a implorar.
Isaas describe este mismo movimiento (ver com. Isa. 2: 2-4).
22.
Buscar a Jehov.
Maravillosos habran sido los resultados si, al volver del exilio, los
israelitas hubieran cumplido su glorioso destino. Toda la tierra habra estado
preparada para el primer advenimiento de Cristo (ver pp. 31-32; PR 519-520).
23.
Toda lengua.
Aqu se representa un movimiento universal.
Tomarn.
Un smbolo que destaca ms los alcances del movimiento misionero. Fue una
verdadera tragedia que los israelitas se apartaran de su "glorioso destino, y
guardaran, egostamente para s lo que habra impartido sanidad y vida
espiritual a incontables multitudes" (PR 520).
Esta leccin es para el "Israel de Dios" (Gl. 6: 16). Ahora Dios est
realizando sus propsitos mediante su iglesia en la tierra (pp. 37-38). Los
miembros deben diseminar la luz de la verdad en todas las naciones (Apoc. 14:
6). La religin de Jesucristo debe ser tan atrayente en sus vidas que otros se
sientan inducidos a rendir su existencia al Salvador. La iglesia de Dios debe
constituirse ahora en tina bendicin para el mundo (Zac. 8: 13).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
3, 7-8, 12-13 PR 519-520
13 PR 422
16 MeM 240; PR 520
CAPTULO 9
1 Dios defiende a su iglesia. 9 Sin es exhortada a regocijarse por la venida
de Cristo y su reino apacible. 12 Promesas divinas de victoria y defensa.
1 LA PROFECA de la palabra de Jehov est contra la tierra de Hadrac y sobre
Damasco; porque a Jehov deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las
tribus de Israel.
2 Tambin Hamat ser comprendida en el territorio de ste; Tiro y Sidn, aunque
sean muy sabias.
3 Bien que Tiro se edific fortaleza, y amonton plata como polvo, y oro como
lodo de las calles,
4 he aqu, el Seor laa empobrecer, y herir en el mar su podero, y ella ser
consumida de fuego.
5 Ver Ascaln, y temer; Gaza tambin, y se doler en gran manera; asimismo
Ecrn, porque su esperanza ser confundida; y perecer el rey de Gaza, y
Ascaln no ser habitada.
6 Habitar en Asdod un extranjero, y 1127 pondr fin a la soberbia de los
filisteos.
7 Quitar la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y
quedar tambin un remanente para nuestro Dios, y sern como capitanes en Jud,
y Ecrn ser como el Jebuseo.
8 Entonces acampar alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya
ni venga, y no pasar ms sobre ellos el opresor; porque ahora mirar con mis
ojos.
9 Algrate mucho, hija de Sin; da voces de jbilo, hija de Jerusaln; he aqu
tu rey vendr a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno,
sobre un pollino hijo de asna.
10 Y de Efran destruir los carros, y los caballos de Jerusaln, y los arcos
de guerra sern quebrados; y hablar paz a las naciones, y su seoro ser de
mar a mar, y desde el ro hasta los fines de la tierra.
11 Y t tambin por la sangre de tu pacto sers salva; yo he sacado tus presos
de la cisterna en que no hay agua.
12 Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy tambin os anuncio
que os restaurar el doble.
13 Porque he entesado para m a Jud como arco, e hice a Efran su flecha, y
despertar a tus hijos, oh Sin, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondr como
espada de valiente.
14 Y Jehov ser visto sobre ellos, y su dardo saldr como relmpago; y Jehov
el Seor tocar trompeta, e ir entre torbellinos del austro.
15 Jehov de los ejrcitos los amparar, y ellos devorarn, y hollarn las
piedras de la honda, y bebern, y harn estrpito como tomados de vino; y se
llenarn como tazn, o como cuernos del altar.
16 Y los salvar en aquel da Jehov su Dios como rebao de su pueblo; porque
como piedras de diadema sern enaltecidos en su tierra.
17 Porque cunta es su bondad, y cunta su hermosura! El trigo alegrar a los
Jvenes, y el vino a las doncellas.
1.
Profeca.
Heb. massa', "una declaracin proftica", "un orculo" (ver com. Isa. 13: 1).
Hadrac.
Probablemente Jattarikka de las inscripciones asirias, territorio de Siria
limtrofe de Hamat.
Sobre Damasco.
Sobre Damasco recaera la profeca. Sera un mensaje condenatorio para esa
ciudad.
Deben mirar los ojos.
No es claro el significado de esta expresin. La LXX traduce: "Pues el Seor
contempla a todos los hombres, y a todas las tribus de Israel". La variante:
"Porque de Yahveh la fuente de Aram" (BJ) requiere el cambio de dos letras que
en hebreo son muy parecidas.
2.
Hamat.
Ciudad a unos 190 km al noreste de Damasco.
Tiro y Sidn.
En cuanto a una descripcin de Tiro y de los castigos que caeran sobre Tiro y
Sidn como se presentan en los vers. 3 y 4, ver com. Eze. 26 a 28. La
descripcin de Zacaras es muy parecida al cuadro de Ezequiel, que es ms
detallado.
5.
Ascaln.
La cada de la gran ciudad de Tiro provocara desaliento y temor en los vecinos
de Tiro, las principales ciudades de Filistea que aqu se nombran. Comprese
con la profeca de Ezequiel contra los filisteos (Eze. 25: 15-17).
6.
Extranjero.
"Bastardo" (BJ). Hijo ilegtimo extranjero de nacimiento (ver com. Deut. 23:
2).
7.
La sangre.
Sin duda se refiere a la prctica pagana de beber la sangre de los sacrificios
o de comer los sacrificios con su sangre. Se prohiba estrictamente que los
israelitas ingirieran sangre (Lev. 17: 10, 12).
Abominaciones.
Cf. Isa. 66: 3, 17.
Para nuestro Dios.
El remanente abandonara sus prcticas idlatras y se unira con Israel.
Capitanes.
Heb. 'alluf. El cambio de un punto voclico permite la traduccin "mil",
"familia" (BJ), o "clan" (cf. Nm. 1: 16; 10: 4; 1 Sam. 10: 19). Los que se
unieran con el Seor llegaran a ser como una de las familias o de los clanes
de Jud.
Jebuseo.
Los jebuseos fueron los antiguos habitantes de la fortaleza de Sin. Este
pueblo no fue enteramente destruido, sino reducido a la servidumbre (1 Rey. 9:
20-21). No es del todo claro lo que quiere decir el profeta con esta
comparacin. Quiz predeca la absorcin de los filisteos en el Estado de
Israel.
8.
Acampar.
Dios defendera a Israel de sus enemigos. 1128
Ninguno vaya ni venga.
Referencia a las incursiones de un enemigo o a ataques en diversos lugares.
Ahora mirar.
Dios ahora tiene en cuenta la condicin de Israel y se propone darle ayuda (ver
Exo. 3: 7, 9).
9.
Algrate mucho.
Se exhorta a Sin para que se regocije, porque la salvacin que se le promete
se cumplir mediante la venida de su Rey, el Mesas.
Justo.
Heb. tsaddiq, palabra que aparece ms de 200 veces en el AT. Puede traducirse
"justo" y "recto". En otros lugares el trmino se usa para el Mesas. Jeremas
declar: "Levantar a David renuevo justo" que ser llamado "Jehov, Justicia
nuestra [Heb. tsdeq, de la misma raz de tsaddiq]" (Jer. 23: 5-6). Algunos ven
en tsaddiq tambin el significado de "triunfante" o "vindicado" (RSV, NASB).
Esta idea deriva de observar que el que recibe lo que le corresponde en
justicia, triunfa de esa manera. Aunque una definicin tal est en armona con
el contexto, es dudoso que deba aplicrsela ese significado. La rectitud moral
es uno de los atributos intrnsecos del Mesas. Cristo desarroll un carcter
perfecto en su humanidad, y ofrece impartirlo a todos los que lo aceptan por la
fe. "Todas nuestras justicias" son "como trapo de inmundicia" (Isa. 64: 6);
pero Jess fue hecho para nosotros "sabidura, justificacin, santificacin y
redencin" (1 Cor. 1: 30).
Salvador.
Del Heb. yasha', "salvar". Yasha' es la raz verbal del nombre "Jess" (ver
com. Mat. 1: 1, 21). En la forma nifal, en la cual aparece aqu, significa "ser
victorioso". De ah que sea correcto traducir tambin "victorioso" (BJ, DHH,
VM).
Humilde.
En cuanto a este atributo del Mesas, ver Mat. 11: 29; Fil. 2: 5-8.
Sobre un asno.
Acerca del cumplimiento de esta profeca, ver com. Mat. 21: 1-11.
10.
Destruir.
Una prediccin de la abolicin final de la guerra. Efran y Jerusaln
representan, respectivamente, a las diez tribus del reino del norte, de Israel,
y a las dos tribus que constituan el reino del sur, de Jud. Los dos formaban,
en conjunto, toda la nacin Juda.
A las naciones.
Finalmente sera vencida toda oposicin enemiga contra el pueblo de Israel
(Joel 3: 1-17; Zac. 14: 1-9; ver la p. 32).
Fines de la tierra.
Una indicacin del dominio universal del reino del Mesas (ver la p. 32).
11.
T tambin.
Dios se dirige al pueblo de su pacto.
Pacto.
Quiz sea, en trminos generales, una referencia al pacto hecho con el hombre
en el Edn (Gn. 3: 15), y renovado con Abrahn (Gn. 22: 18). Este pacto lleg
a conocerse como el nuevo pacto (Heb. 8: 8-12; PR 387-388).
He sacado.
O "sacar". "Soltar' (BJ). Referencia a los israelitas que todava estaban
cautivos en tierras extranjeras.
12.
Volveos.
La exhortacin divina para que los prisioneros esparcidos fuera del pas
aceptaran la liberacin. La fortaleza es Sin, defendida por Dios y smbolo de
la salvacin divina (cf. Miq. 4: 8).
Prisioneros de esperanza.
Los repatriados pensaban que eran prisioneros de las circunstancias; pero Dios
les asegura que hay esperanza de liberacin si escuchan su voz (cap. 6: 15; ver
com. Mat. 7: 24-27).
Hoy tambin.
A pesar de las condiciones desfavorables.
Doble.
Cf. Isa. 61: 7.
13.
He entesado . . . a Jud.
Dios, como un guerrero listo para la batalla, emplea a Jud como su arco; y a
Efran (Israel), como su flecha.
Grecia.
Aqu tal vez sea un smbolo de los pases donde haban sido expulsados los
Judos (ver Joel 3: 6).
14.
Ser visto.
16-17 DTG 17
CAPTULO 10
1 Debe buscarse a Dios y no a los dolos. 5 As como castig el pecado en su
rebao, as mismo los salvar y restaurar.
1 PEDID a Jehov lluvia en la estacin tarda. Jehov har relmpagos, y os
dar lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.
2 Porque los terafines han dado vanos orculos, y los adivinos han visto
mentira, han hablado sueos vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo
vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor.
3 Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigar a los jefes; pero
Jehov de los ejrcitos visitar su rebao, la casa de Jud, y los pondr como
su caballo de honor en la guerra.
4 De l saldr piedra angular, de l la clavija, de l el arco de guerra, de l
tambin todo apremiador.
5 Y sern como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las
calles; y pelearn, porque Jehov estar con ellos; y los que cabalgan en
caballos sern avergonzados.
6 Porque yo fortalecer la casa de Jud, y guardar la casa de Jos, y los har
volver; porque de ellos tendr piedad, y sern como si no los hubiera
desechado; porque yo soy Jehov su Dios, y los oir.
7 Y ser Efran como valiente, y se alegrar su corazn como a causa del vino;
sus hijos tambin vern, y se alegrarn; su corazn se gozar en Jehov.
8 Yo los llamar con un sabido, y los reunir, porque los he redimido; y sern
multiplicados tanto como fueron antes.
9 Bien que los esparcir entre los pueblos, aun en lejanos pases se acordarn
de m; y vivirn con sus hijos, y volvern.
10 Porque yo los traer de la tierra de Egipto, y los recoger de Asiria; y los
traer a la tierra de Galaad y del Lbano, y no les bastar.
11 Y la tribulacin pasar por el mar, y herir en el mar las ondas, y se
secarn todas las profundidades del ro; y la soberbia de Asiria ser
derribada, y se perder el cetro de Egipto.
12 Y yo los fortalecer en Jehov, y caminarn en su nombre, dice Jehov.
1.
A Jehov.
Zacaras afirma que para que el pueblo de Dios reciba las bendiciones
prometidas, debe buscarlas en el Seor y no en los dolos (vers. 2). La
seguridad de la abundancia (cap. 9: 17) hace que el profeta amoneste a su
pueblo para que confe slo en Dios para obtener sus beneficios materiales y
espirituales.
Lluvia en la estacin tarda.
Esta lluvia vena en la primavera, al fin de la poca de las lluvias, y se
necesitaba para que maduraran los cereales antes de la cosecha (Deut. 11: 14).
La lluvia temprana comenzaba la poca lluviosa, en el otoo, y estimulaba el
crecimiento de la semilla que se acababa de sembrar (ver el t. 11, p. 112). Las
lluvias tempranas y tardas copiosas eran tan smbolo del cuidado y favor de
Dios, de sus bendiciones temporales y espirituales (Isa. 30: 23; Jer. 5: 24;
Joel 2: 23).
Relmpagos.
Heb. jaziz, "relmpago" o "trueno". Se emplea la figura de la lluvia tarda
para describir el derramamiento especial del Espritu Santo en los ltimos das
(ver com. Joel 2: 23). Ahora es el tiempo de la 1130 "lluvia en la estacin
tarda", cuando los hombres debieran elevar fervientes peticiones para que se
desarrolle rpidamente la gracia espiritual que preparar a la iglesia para la
venida del Hijo del Hombre (ver HAp 21-22; TM 506).
2.
Terafines.
Dioses domsticos, generalmente estatuillas antropomorfas (ver com. Gn. 31:
19).
Vanos.
Respuestas sin ningn valor, completamente intiles.
Adivinos.
Los que se jactaban de que revelaban la voluntad de los dioses (Jer. 29: 8).
Vaga.
La confianza en esos engaadores llev a los israelitas al cautiverio.
Que no tiene pastor.
Quiz sea una referencia a que no tenan rey para guiarlos y protegerlos (cf.
Ose. 3: 4).
3.
Los pastores.
El contexto implicara que esos falsos pastores eran los caudillos apstatas de
Israel, los prncipes, sacerdotes y profetas a quienes Dios peda cuentas de un
modo especial por todas las desventuras que haban sobrevenido a Israel debido
al cautiverio (Isa. 3: 12; 9: 16; cf. 2: 8, 26-27; 8: 1-2; 10: 21; 32: 32; Eze.
22: 23-31; 34: 2-10; etc.). En Zac. 11: 15, 17 se dice tcitamente que esos
falsos pastores haban abandonado a sus rebaos; y en el cap. 10: 2 se presenta
al pueblo de Israel como ovejas descarriadas porque no tienen pastor que las
conduzca debidamente (cf. Jer. 5: 1-8; Eze. 34: 5; etc.).
Otros han sugerido que los "pastores" representan a los reyes paganos que
gobernaron a Israel durante el tiempo cuando "no" tena "pastor" (vers. 2)
propio. Dios haba usado a esos "pastores" paganos como sus instrumentos para
castigar a su pueblo (Isa. 10: 5-6); pero ellos haban sido excesivamente
crueles con el pueblo de Dios.
Su rebao.
Dios prodigara sus bendiciones sobre su rebao y hara que su pueblo fuera
fuerte para vencer a sus enemigos (cap. 9: 13).
4.
Piedra angular.
O "el ngulo" (BJ). Esta figura pone de relieve la firmeza y seguridad de Jud.
Los Judos consideraban este versculo como una prediccin mesinica.
Clavija.
Comprese con el "clavo" de Isa. 22: 23.
5.
Valientes.
La presencia de Dios debiera asegurar al pueblo escogido un completo triunfo
sobre sus enemigos. Estas promesas de victoria "les eran hechas a condicin de
que obedecieran" (PR 519), y nunca se cumplieron en Israel debido a su
obstinacin en no ser fiel al propsito divino.
6.
Casa de Jud.
El reino del sur (1 Rey. 11: 31-32).
Casa de Jos.
Las diez tribus que formaban el reino del norte de Israel reciben este nombre,
porque la ms numerosa y destacada de las tribus del norte era la de Efran, un
hijo de Jos (Gn. 41: 50-52).
Como si.
Dios prometi a los repatriados una restauracin completa y generosa. Si
hubiesen cooperado con los propsitos del cielo, pronto hubieran disfrutado de
una prosperidad que no se habra diferenciado de la que antes haban gozado
(ver pp. 33-34).
Este puede ser tambin el caso del pecador. Aunque es culpable de graves
transgresiones, puede obtener un perdn pleno y generoso. Cuando acepta la
justicia de Cristo por la fe, Dios lo recibe como si nunca hubiera pecado (CC
57).
7.
Efran.
Es decir el reino del norte. A las diez tribus "no se les prometi una
restauracin completa de su poder anterior en Palestina", debido a su pecado
(PR 222); sin embargo, un glorioso destino aguardaba a los miembros de esas
tribus que se allegaran al Seor y se unieran con el remanente de Jud.
8.
Silbido.
La LXX presenta as la primera frase: "Les har una seal".
10.
Egipto.
Ver Jer. 43: 44 acerca de los Judos que vivan en Egipto.
Asiria.
Aqu representa al territorio de Asiria dominado por Persia (ver com. Esd. 6:
22).
Galaad. . . Lbano.
Pases en las fronteras oriental y norte de Israel, que primero fueron
despoblados por los asirios (2 Rey. 15: 29; ver com. 1 Crn. 5: 26).
11.
Por el mar.
Referencia al milagro del mar Rojo (Exo. 14). Dios otra vez estaba dispuesto a
actuar milagrosamente para liberar a su pueblo.
Ro.
"Nilo" (BJ). Heb. ye'or palabra que con frecuencia designa al Nilo (Exo. 1: 22;
2: 3; etc.; ver com. Exo. 2: 10). Sin embargo, ye'or tambin puede aplicarse a
otras corrientes de agua. En Dan. 12: 5-7 se refiere al Tigris. Algunos piensan
que aqu se aplica al Eufrates, que cruzaran los exiliados que volvan de
Babilonia en su viaje de regreso a Jerusaln. Teniendo en cuenta este
paralelismo, otros piensan que se refiere al Nilo.
Derribada.
Seran castigadas las naciones 1131 que haban mantenido en cautiverio al
pueblo de Dios (vase Isa. 10: 12; 13: 1-22; Eze. 29 a 32; etc.).
12.
Caminarn.
La LXX traduce "se gloriarn", lo cual necesita el cambio de una letra en el
hebreo. Cf. Miq. 4: 5. En la BJ dice: "Se glorificarn".
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1 Ev 508; HAp 45; 2JT 69; 3JT 211; MeM 61;
MM 335; PE 271; TM 515
11 PR 270
CAPTULO 11
1 La destruccin de Jerusaln. 3 Los elegidos de Dios sern apacentados; el
resto, rechazado. 10 Los cayados Gracia y Ataduras son quebrados por el
rechazamiento a Cristo. 15 Smbolo y maldicin del pastor insensato.
1 OH LIBANO, abre tus puertas, y consuma el fuego tus cedros.
2 Alla, oh ciprs, porque el cedro cay, porque los rboles magnficos son
derribados. Aullad, encinas de Basn, porque el bosque espeso es derribado.
3 Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo de
rugidos de cachorros de leones, porque la gloria del Jordn es destruida.
4 As ha dicho Jehov mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza,
5 a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que
las vende, dice: Bendito sea Jehov, porque he enriquecido; ni sus pastores
tienen piedad de ellas.
6 Por tanto, no tendr ya ms piedad de los moradores de la tierra, dice
Jehov; porque he aqu, yo entregar los hombres cada cual en mano de su
compaero y en mano de su rey; y asolarn la tierra, y yo no los librar de sus
manos.
7 Apacent, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebao.
Y tom para m dos cayados: al uno puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras;
y apacent las ovejas.
8 Y destru a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacient contra ellos,
y tambin el alma de ellos me aborreci a m.
9 Y dije: No os apacentar; la que muriere, que muera; y la que se perdiere,
que se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compaera.
10 Tom luego mi cayado Gracia, y lo quebr, para romper mi pacto que concert
con todos los pueblos.
11 Y fue deshecho en ese da, y as conocieron los pobres del rebao que
miraban a m, que era palabra de Jehov.
12 Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y
pesaron por mi salario treinta piezas de plata.
13 Y me dijo Jehov: Echalo al tesoro; hermoso precio con que me han
apreciado! Y tom las treinta piezas de plata, y las ech en la casa de Jehov
al tesoro.
14 Quebr luego el otro cayado, Ataduras, para romper la hermandad entre Jud e
Israel.
15 Y me dijo Jehov: Toma an los aperos de un pastor insensato;
16 porque he aqu, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitar las
perdidas, ni buscar la pequea, ni curar la perniquebrada, ni llevar la
cansada a cuestas, sino que comer la carne de la gorda, y romper sus pezuas.
17 Ay del pastor intil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo, y
su ojo derecho; del todo se secar su brazo, y su ojo derecho ser enteramente
oscurecido.
1.
Abre tus puertas.
Hay mucha diferencia de opiniones en cuanto a la forma de interpretar el
simbolismo del cap. 11. El lenguaje es sumamente figurado y el profeta da tan
pocas explicaciones, que es imposible ser dogmtico en cuanto a sus enseanzas.
En cuanto a la interpretacin se han sostenido dos principales puntos de
vista: (1) Que el 1132 pasaje es un anticipo del castigo que caera sobre los
judos por su rechazo de la conduccin de Dios, especialmente del Mesas; (2)
que el pasaje es un repaso de la historia de Israel presentado en forma de
parbola, para amonestarles de lo que podra sobrevenirles por sus
transgresiones futuras. En el siguiente prrafo se presenta brevemente este
ltimo enfoque como una posible interpretacin. Sin embargo, la otra
interpretacin tambin es aceptable.
Los vers. 1-3 se han entendido de diversas formas, entre ellas, las siguientes:
(1) Que predicen una continuacin del asolamiento transitorio que vendra antes
de que se cumplieran las gloriosas perspectivas del cap. 10: 5-12. (2) Que
representan una advertencia del castigo que inevitablemente resaltara de una
mayor desobediencia y apostasa. (3) Que son un lamento por la cada de Asiria
y Egipto, cuya humillacin se predijo (cap. 10: 11). (4) Que son un repaso de
las desolaciones que ya haban ocurrido y de sus causas, como una advertencia
para la generacin de entonces.
Cedros.
Con frecuencia las invasiones eran acompaadas de una desenfrenada destruccin
de valiosos bosques. Sin embargo, el cedro, el ciprs y la encina quiz se
usan aqu para simbolizar a los caudillos prominentes o a las naciones mismas.
3.
Aullido de pastores.
Ver com. cap. 10: 3.
Gloria.
Heb. gaon, quiz aqu la espesura que cubra las orillas del Jordn, y que una
vez estuvo plagada de leones (ver com. Jer. 12: 5).
4.
Apacienta.
Dios ordena al profeta que como representante suyo cuide su grey.
De la matanza.
Es decir, destinadas a la matanza. Como no era atendida, sta sera la suerte
de la grey.
5.
Compradores.
Los malos pastores del vers. 3, que traficaban con ellas y sin embargo tenan
la audacia de bendecir a Jehov por su buena suerte de hacerlo (vers. 5).
Cegados por su egolatra, no se consideraban culpables cuando maltrataban
pecaminosamente a la grey.
6.
Yo entregar.
Estos opresores seran entregados en las manos de otras naciones que, a su vez,
los oprimiran. El Seor hace responsables a los dirigentes del trato que dan
a los hijos de Dios (cf. Isa. 10: 5-7, 12; ver com. Dan. 4: 17).
7.
Gracia.
Heb. no'am, "amistad", "bondad". La palabra se relaciona con el vocablo
ugartico n'm , que significa "gracia", es decir en el sentido de "encanto"
"belleza". No'am aparece siete veces en el AT, y dos veces se ha traducido
"gracia" (Zac. 11: 7, 10), "hermosura" (Sal. 27: 4), "luz' ["dulzura", BJ]
(Sal. 90: 17), "suaves" (Prov. 15: 26), "limpias" ["suaves", BJ] (Prov. 16: 24)
y "deleitosas" (Prov. 3: 17). Como la rotura del cayado representaba el
quebrantamiento del pacto (Zac. 11: 10), el cayado puede considerarse como un
smbolo del pacto.
Ataduras.
"Unin" (BJ). Heb. jobelim, vocablo relacionado con jbel, que significa
"cuerda" o "soga". Por lo tanto, jobelim debe significar "unin". Segn el
vers. 14, este cayado significa la hermandad entre Jud e Israel.
Dios entr en un pacto solemne con su pueblo (Exo. 19: 5-6; 24: 3-8). Tena el
propsito de que los israelitas, como una nacin santa y unida, fueran una
bendicin en el mundo (ver Gn. 12: 2; pp. 29-32). Las dos varas simbolizaban
los bondadosos propsitos de Dios para su pueblo.
8.
Tres pastores.
Es imposible aplicar con certeza este smbolo a individuos o cargos
especficos. Es mejor entender este texto en su enseanza general, a saber:
que Dios liber a su pueblo de toda oposicin y de sus dirigentes opresivos.
Hizo todo lo posible para que tuvieran xito sus planes en cuanto a Israel (ver
com. Isa. 5: 4; Zac. 10: 3).
9.
No os apacentar.
Dios decidi esto cuando el pueblo persistentemente rehus aceptar su
conduccin (2 Rey. 18: 12; 2 Crn. 36: 14-16).
10.
Quebr.
Este smbolo representaba la ruptura del pacto (ver com. vers. 7).
11.
Conocieron.
Los audaces y escpticos del pueblo haban puesto en duda el cumplimiento de
las amenazas divinas. Como ejemplo de una actitud tal, ver com. Eze. 11: 3.
El cumplimiento de las predicciones comprobaba la integridad del mensaje
divino.
12.
Dadme mi salario.
Zacaras habla en representacin del Pastor principal, y se dirige a toda la
grey de los israelitas y les pide su salario. La pregunta pone de relieve la
enorme ingratitud del pueblo. El profeta deja el pago de su salario de acuerdo
con el sentido de justicia de ellos.
Treinta piezas de plata.
Indudablemente se refiere a siclos, lo cual da un peso de 11,4 g, o sea 342 g
en total 1133 (ver t. 1, p. 173). Esta pequea suma reflejaba el msero
agradecimiento de los israelitas por lo que Dios haba hecho por ellos.
Treinta siclos era el precio de un esclavo (Exo. 21: 32); pero el siclo ms
antiguo tena un peso diferente al que se usaba en el tiempo de Zacaras (ver
t. 1, p. 173 y com. Exo. 21: 32).
En cuanto al cumplimiento de los vers. 12 y 13 en la vida de nuestro Seor, ver
com. Mat. 27: 3-10.
13.
Echalo al tesoro.
No se da la razn ni se declara por qu la ofrenda se entreg a "la casa de
Jehov".
14.
Quebr.
Se explica inmediatamente el significado de este acto simblico (ver com. vers.
7). En cuanto a la divisin del reino, ver 1 Rey. 11: 26-37; 12: 13-20.
15.
Toma.
Como el pueblo de Dios haba rechazado al Buen Pastor, se le ordena a Zacaras
(vers. 4) que se haga cargo de esa funcin y tome "los aperos" de un "pastor
insensato" (Heb. 'ewil, "torpe", "intil").
16.
Comer la carne.
Una representacin grfico-simblica de lo que le sucedi a Israel cuando
rechaz la conduccin de Dios, renunci a la proteccin divina, y la nacin fue
presa de naciones hostiles.
17.
La espada.
Solemne advertencia para los que desempean el liderazgo de la grey, para que
no sean hallados infieles en la tarea que se les ha confiado.
CAPTULO 12
1 Jerusaln, copa que har temblar, 3 y piedra pesada para sus adversarios. 6
La victoriosa restauracin de Jud. 9 El arrepentimiento de Jerusaln.
1 PROFECIA de la palabra de Jehov acerca de Israel. Jehov, que extiende los
cielos y funda la tierra, y forma el espritu del hombre dentro de l, ha
dicho:
2 He aqu yo pongo a Jerusaln por copa que har temblar a todos los pueblos de
alrededor contra Jud, en el sitio contra Jerusaln.
3 Y en aquel da yo pondr a Jerusaln por piedra pesada a todos los pueblos;
todos los que se la cargaren sern despedazados, bien que todas las naciones de
la tierra se juntarn contra ella.
4 En aquel da, dice Jehov, herir con pnico a todo caballo, y con locura al
jinete; mas sobre la casa de Jud abrir mis ojos, y a todo caballo de los
pueblos herir con ceguera.
5 Y los capitanes de Jud dirn en su corazn: Tienen fuerza los habitantes de
Jerusaln en Jehov de los ejrcitos, su Dios.
6 En aquel da pondr a los capitanes de Jud como brasero de fuego entre lea,
y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirn a diestra y a siniestra a
todos los pueblos alrededor; y Jerusaln ser otra vez habitada en su lugar, en
Jerusaln.
7 Y librar Jehov las tiendas de Jud primero, para que la gloria de la casa
de David y del habitante de Jerusaln no se engrandezca sobre Jud.
8 En aquel da Jehov defender al morador de Jerusaln; el que entre ellos
fuere dbil, en aquel tiempo ser como David; y la casa de David como Dios,
como el ngel de Jehov delante de ellos.
9 Y en aquel da yo procurar destruir a todas las naciones que vinieren contra
Jerusaln.
10 Y derramar sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusaln,
Estas palabras deben haber sido especialmente consoladoras para Zorobabel y sus
colaboradores en un tiempo cuando el futuro pareca oscuro y el enemigo
procuraba detener la obra de Dios (Hag. 2: 22; ver la p. 32).
6.
Capitanes.
Heb. 'alluf. Un leve cambio en los puntos voclicos (t. I, p. 29) da la
variante 'alef, que puede traducirse "millares" (1 Sam., 20: 19), o "clanes"
(RSV), "jefes de familia" (BJ). Ver com. Miq. 5: 2. Alentados por las
evidencias del poder protector de Dios, los clanes de Jud ensancharan sus
fronteras y ocuparan todo el territorio que Dios les haba asignado (ver pp.
31-32).
7.
No se engrandezca.
Como resultado de la exaltacin de las zonas rurales, la gloria de los
territorios de la Jud campesina igualara la de la ciudad capital, Jerusaln
misma.
8.
Como David.
Estas promesas de recibir poder vencedor se cumpliran en el remanente de Jud.
Se esperaba que despus de su regreso del cautiverio los hebreos cooperaran
plenamente con los propsitos del cielo. Una nacin que se apoya en Dios es
invencible. Cada individuo tambin puede recurrir a esas promesas en sus
luchas contra la tentacin y en sus victorias para el Seor (ver DTG 215- 216).
En cuanto a la aplicacin de esta profeca para la iglesia cristiana, ver pp.
37-38; HAp 39-40.
9.
Procurar destruir.
Seguridad adicional de victoria sobre toda oposicin enemiga,
10.
Gracia.
Heb. jen, palabra con dos matices bsicos de significado: (1) "cualidades que
hacen que uno sea agradable", "encanto" (Prov. 11: 16; 22: 1); "favor", se
encuentra con frecuencia en la expresin "hallar gracia" (Gn. 18: 3; 19: 19;
32: 5; etc.). Jen deriva de la raz janan, que significa "ser bondadoso".
Oracin.
Heb. tajanuni , de la raz janan. La palabra traducida "gracia" (ver com.
"gracia") tambin deriva de esta raz. Tajanu significa "peticin de un
favor".
La prediccin acerca del derramamiento de un "espritu de gracia y de oracin"
ha sido entendida de diversas formas. La expresin "espritu de gracia" podra
interpretarse con el significado de un espritu que busca un favor. Si ste es
el significado, entonces la segunda expresin, "[espritu] de oracin", est
bsicamente yuxtapuesta a la primera, y la frase podra expresarse as: "Un
espritu que busca un favor", es decir, "un espritu que pide un favor". As
entendido, el profeta aqu prev un amplio reavivamiento espiritual causado por
una nueva comprensin de la gravedad del pecado y caracterizado por una
ferviente bsqueda de la justicia de Cristo. Contemplando al Mesas
"traspasado", viendo en l el cumplimiento de todos los smbolos del AT,
percibiendo como nunca antes el maravilloso amor de Dios en la ddiva de su
Hijo, los hombres lamentaran profundamente los defectos pasados de su
carcter.
El lamento como quien "llora por hijo unignito" tambin podra ser dolor por
la muerte del Mesas, un dolor como el que habra experimentado una nacin
preparada para recibir al Mesas. Zacaras presenta aqu el futuro de Israel
como pudo haber sido. El propsito de Dios era que toda la tierra estuviera
preparada para el primer advenimiento de Cristo (ver PR 519-520). Cun
diferente habra sido la historia de la nacin Juda y de Jerusaln si el
pueblo hubiera aceptado el don de Dios concedido en su amado Hijo! (Ver DTG
528-530.) Si hubiese venido a una nacin preparada para recibirle, y si l
hubiese sido "traspasado" sbitamente, cun profundo habra sido el dolor de
ellos! La intensidad de su dolor se habra incrementado al comprender que sus
pecados le haban ocasionado la muerte.
Sin embargo, estas palabras hallarn todava otro cumplimiento. En Mat. 24: 30
parece 1135 que hay una alusin a Zac. 12: 10: "Entonces lamentarn todas las
tribus de la tierra, y vern al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del
cielo, con poder y gran gloria"; y tambin en Apoc. 1: 7: "He aqu que viene
con las nubes, y todo ojo le ver, y los que le traspasaron; y todos los
linajes de la tierra harn lamentacin por l". La palabra que se traduce
"lamentacin" en Apoc. 1: 7, es la misma que se traduce "lamentarn" en Mat.
24: 30, y es la que se emplea en la LXX en Zac. 12: 10. El lamento que aqu se
presenta describe el caso de los que rechazaron a Cristo en su primer
advenimiento. Cuando lo vean con toda su gloria en su segundo advenimiento,
comprendern plenamente toda la importancia de lo que hicieron (ver DTG 533).
Sin duda "los enemigos ms acrrimos de su verdad y de su pueblo" (CS 694) de
otros siglos tambin estn incluidos en la prediccin que aqu se hace (ver PE
179).
Traspasaron.
Heb. daqar, palabra que se usa frecuentemente con el significado de traspasar
con un arma (Nm. 25: 8; Juec. 9: 54; 1 Sam. 31: 4; 1 Crn. 10: 4). Juan hace
notar que este pasaje se cumpli cuando uno de los soldados romanos traspas el
Pueblo mo.
Dios establecera de nuevo su pacto con el remanente purificado. Cf. Eze. 37:
23; Ose. 2: 23.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1 2JT 485; PP 438; PR 513; 4T 59, 625; TM 458
6 HAp 184; PE 179; SR 430
7DTG 447,637; PR 510
9 7T 52, 274
CAPTULO 14
1 Los destructores de Jerusaln la despojan. 4 La venida de Cristo y las
gracias de su reino. 12 Plaga contra los enemigos de Jerusaln. 16 El remanente
volver al Seor, 20 y su botn ser santo.
1 HE AQU, el da de Jehov viene, y en medio de ti sern repartidos tus
despojos.
2 Porque yo reunir a todas las naciones para combatir contra Jerusaln; y la
ciudad ser tomada, y sern saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la
mitad de la ciudad ir en cautiverio, mas el resto del pueblo no ser cortado
de la ciudad.
3 Despus saldr Jehov y pelear con aquellas naciones, como pele en el da
de la batalla.
4 Y se afirmarn sus pies en aquel da sobre el monte de los Olivos, que est
en frente de Jerusaln al oriente; y el monte de los Olivos se partir por en
medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y
la mitad del monte se apartar hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
5 Y huiris al valle de los montes, porque el valle de los montes llegar hasta
Azal; huiris de la manera que huisteis por causa del terremoto en los das de
Uzas rey de Jud; y vendr Jehov mi Dios, y con l todos los santos.
6 Y acontecer que en ese da no habr luz clara, ni oscura.
7 Ser un da, el cual es conocido de Jehov, que no ser ni da ni noche; pero
suceder que al caer la tarde habr luz.
8 Acontecer tambin en aquel da, que saldrn de Jerusaln aguas vivas, la
mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental,
en verano y en invierno.
9 Y Jehov ser rey sobre toda la tierra. En aquel da Jehov ser uno, y uno
su nombre.
10 Toda la tierra se volver como llanura desde Geba hasta Rimn al sur de
Jerusaln; y sta ser enaltecido, y habitada en su lugar desde la puerta de
Benjamn hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del ngulo, y
desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
11 Y morarn en ella, y no habr nunca ms maldicin, sino que Jerusaln ser
habitada confiadamente.
12 Y esta ser la plaga con que herir Jehov a todos los pueblos que pelearon
contra Jerusaln: la carne de ellos se corromper estando ellos sobre sus pies,
y se consumirn en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshar en su boca.
13 Y acontecer en aquel da que habr entre ellos gran pnico enviado por
Jehov; y trabar cada uno de la mano de su compaero.
14 Y Jud tambin pelear en Jerusaln. Y sern reunidas las riquezas de todas
las naciones de alrededor: oro y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia.
15 As tambin ser la plaga de los caballos, de los mulos, de los camellos, de
los asnos, y de todas las bestias que estuvieron en aquellos campamentos.
16 Y todos los que sobrevivieron de las naciones que vinieron contra Jerusaln,
subirn de ao en ao para adorar al Rey, a Jehov de los ejrcitos, y a
celebrar la fiesta de los tabernculos.
17 Y acontecer que los de las familias de la tierra que no subieren a
Jerusaln para adorar al Rey, Jehov de los ejrcitos, no1138 vendr sobre
ellos lluvia.
18 Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habr
lluvia; vendr la plaga con que Jehov herir las naciones que no subieren a
celebrar la fiesta de los tabernculos.
19 Esta ser la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones
que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernculos.
20 En aquel da estar grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD
A JEHOV; y las ollas de la casa de Jehov sern como los tazones del altar.
21 Y toda olla en Jerusaln y Jud ser consagrada a Jehov de los ejrcitos; y
todos los que sacrificaran vendrn y tomarn de ellas, y cocern en ellas; y no
habr en aquel da ms mercader en la casa de Jehov de los ejrcitos.
1.
He aqu.
El cap. 14 es una descripcin de los acontecimientos relacionados con la
segunda venida del Mesas, en cuanto a cmo habra sido ese suceso espectacular
si los israelitas que volvieron del cautiverio hubieran cumplido con su destino
(ver 32). Como se apartaron vez tras vez de sus elevados privilegios, y
podran haber existido (ver com. Eze. 47: 1; Apoc. 22: 1).
Mar oriental . . . mar occidental.
Es decir, el mar Muerto y el mar Mediterrneo respectivamente (ver com. Nm. 3:
23).
9.
Ser rey.
El acontecimiento culminante que anticipaban con anhelo los antiguos profetas y
los justos (cf. Dan. 7: 13-14; Apoc. 11: 15).
10.
Como llanura.
Prediccin de otros cambios topogrficos que sucederan adems de los
mencionados en el vers. 4. La regin aqu mencionada haba sido antes
montaosa.
Geba.
Un lugar a unos 9 km al noreste de Jerusaln, que aqu se usa para representar
el extremo norte de Jud (ver com. 2 Rey. 23: 8).
Rimn.
Sin duda En-rimn, a unos 14 km al norte de Beerseba, hoy Kirbet Umer Ramamin,
lugar que corresponde con el extremo sur de Jud. Cf. 2 Rey. 23: 8, donde se
usan a Geba y a Beerseba como los extremos norte y sur respectivamente.
Puerta de Benjamn.
Puede ser la misma que la puerta de las Ovejas, en la esquina noreste del muro
(ver el mapa en la p. 523).
Puerta primera.
Esta puerta no se puede identificar con certeza. Con todo, las especificaciones
son bastante claras aunque no se conozca su ubicacin.
Puerta del ngulo.
Mencionada con este mismo nombre en Jer. 31: 38 y como "puerta de la esquina"
(2 Rey. 14: 13). Se cree que era la puerta de la esquina noroeste del muro. As
indica Zacaras los lmites este y oeste de la ciudad.
Torre de Hananeel.
Torre en la muralla del norte (ver el mapa en la p. 523).
Ver en com. Lev. 23: 34, 40 una descripcin de esta fiesta. Zacaras describe
una etapa en la restauracin preliminar al fin del tiempo de gracia y la
erradicacin final del pecado y de los pecadores, tal como habran sucedido las
cosas si los Judos hubieran sido fieles (ver pp. 31-32). Lo mismo sucede con
ciertos pasajes de Isaas (ver com. Isa. 65: 17, 20).
17.
Que no subieren.
Este versculo apoya la observacin hecha en el comentario del vers. 16, donde
el profeta describe una etapa preliminar de la restauracin completa de la
tierra. Todava habra peligro de rebelin, y a los que se sintieran inclinados
a rebelarse se les advierte del castigo resultante.
18.
Egipto.
Quiz se lo menciona debido a su larga historia de rebelin contra Dios, o
sencillamente como una ilustracin de lo que ocurre con todas las naciones. Sin
duda habra estado entre las naciones atacantes de Jerusaln (vers. 2), y entre
sus sobrevivientes habra entonces algunos que fueran adoradores de Jehov
(vers. 16). La tierra de Egipto dependa del Nilo para su riego. La falta de
lluvia en las fuentes del ro hubiera significado un completo desastre
econmico para la nacin.
20.
Campanillas de los caballos.
Los caballos 1140 quiz fueran de los que viajaban a Jerusaln procedentes de
todos los pases. Anteriormente los caballos de otras naciones que se
aproximaban a Jerusaln eran con frecuencia una seal de guerra. Ahora los
sonidos del repiquetear de los adornos de los caballos eran una msica grata
pues significaban que grupos de adoradores se acercaban a Jerusaln. La
inscripcin "SANTIDAD A JEHOV", que antiguamente estaba en la mitra del sumo
sacerdote (Exo. 28: 36- 37), ahora era el lema de los adoradores.
Las ollas.
La mencin de ollas y tazones en los vers. 20 y 21 parece referirse a la
necesidad de consagrar un gran nmero de utensilios debido a los muchsimos
adoradores que iran a Jerusaln.
21.
Mercader.
En un orden econmico en donde fueran bienvenidos los miembros de
todas las naciones, nadie seria excluido debido a su nacionalidad. Sin embargo,
los mercaderes de la clase de los que Jess arroj del templo (Mat. 21: 12) no
seran tolerados.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
4 DTG 769; PE 17, 51, 53, 291; SR 417; IT 67
4-5 CS 720
7 PP 241
9 CS 721; DMJ 89; PP 355
12 SR 415
12-13 CS 715
13 PE 289 1141