025 Costumbres Acerca de La Propiedad
025 Costumbres Acerca de La Propiedad
025 Costumbres Acerca de La Propiedad
En las tierras bíblicas, cuando aquellos que siguen las costumbres antiguas desean probar
la extensión de su propiedad. ya la tengan temporal o permanentemente, las mojoneras tienen un
lugar importante. La línea limítrofe se marca con un surco doble, pero al final de cada surco se
pone un montón de piedras que se les llama "las piedras del lindero". Si la lluvia tapa el surco, la
mojonera aún que. da allí para indicar la línea limítrofe. El remover una de estas mojoneras se
considera un gran pecado. Algunas veces han tenido lugar pequeñas guerras por la remoción de
alguna mojonera. La ley de Moisés contenía este precepto: "No reducirás el término de tu
prójimo, el cual señalaron los antiguos en tu heredad" (Deut. 19:14).
COMPRA DE LA TIERRA
A través de toda su historia, Palestina ha sido una tierra donde los habitantes a menudo
entierran sus tesoros. Los enemigos extranjeros muchas veces han entrado en la tierra para
saquearla. En años más recientes muchas veces han irrumpido bandas de ladrones del desierto, y
han robado a sus habitantes. Un sentido de inseguridad ha hecho que el pueblo del país busque
un lugar para esconder sus posesiones de valor. De allí que muchos valores hayan sido
enterrados en lugares secretos. Esto era hecho muy a menudo por los hombres antes de irse al
campo de batalla, o antes dc emprender una larga jornada. Si volvían salvos y salvos podían
recuperar sus tesoros enterrados. Pero si morían en la guerra, o por cualesquiera otra razón no
regresaban el lugar donde los valores estaban enterrados permanecía un secreto perdido. Por
causa de esta situación, siempre ha habido una búsqueda de tesoros escondidos por ciertas
personas que a ello se dedican en toda la Tierra Santa.
La Biblia contiene muchas referencias a esta búsqueda. Y así fue en los días de Job que
dijo: "De ánimo en amargura... Que esperan la muerto, y ella no llega aunque la buscan más
que tesoros” (Job 3:20, 21). Uno de los proverbios de Salomón contiene la misma comparación
de la búsqueda de un tesoro: "Si clamares o la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si
como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros; entonces entenderás el temor de
Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios” (Prov. 2:3-5). La referencia más famosa a esta
costumbre es la parábola de Jesús: “El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en
en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y. . . compra aquel campo” (Mat. 13:44). La
consideración más importante en esta historia es que el tesoro escondido pertenece al dueño del
terreno donde fue encontrado. De allí que el hombre de la parábola vendió todas sus posesiones
para poder comprar el campo donde se encontró el tesoro, y así venir a ser propietario de éste
que había encontrado.
La ley del Antiguo Testamento proveía la manera por la cual una herencia que se había
perdido, podía ser redimida a través de un go-el o pariente redentor. Sí un hombre por su pobreza
se ve forzado a hipotecar su propiedad y luego le fuere imposible hacer cl pago en la fecha del
vencimiento de la hipoteca, entonces la persona que tiene la hipoteca puede retener la propiedad
hasta el Año del jubileo (que viene cada cincuenta años). A ese tiempo vuelve automáticamente a
su primer propietario. Pero antes de este tiempo, un pariente con derecho a redimir (el hombre
más relacionado por la sangre) puede ir a las autoridades civiles mediante el pago, recobrar la
tierra de su familiar. Si el pariente hubiese muerto sin heredero, entonces es obligación del que
redime, casarse con la viuda, y levantar nombre a su hermano.
La historia de Ruth y Booz es un ejemplo bíblico de esta costumbre antigua. Booz
redimió la propiedad del difunto Elimelec, esposo de Noemí, casándose con Ruth, la viuda de
uno de los hijos de Elimelec. Había un pariente más cercano en relación con Booz, que podía
redimir. Pero él no quiso redimir, dejando así el camino abierto para que Booz lo hiciera, pues él
era el siguiente en línea para venir a ser el pariente que redimiera. Al completar la transacción
por la cual la herencia fue redimida y Ruth venía a ser su esposa, se observó una interesante y
vieja costumbre. El relato nos dice:
“Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que
para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su
compañero; y esto servía de testimonio en Israel. Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y
se quitó el zapato”. (Ruth 4:7, 8) Booz se quitó la sandalia y la dio al propietario de la hipoteca
como evidencia de haber terminado su acto de redención. Esta costumbre también se observa en
el traspaso de herencias.
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