ANTOLOGIA

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INTRODUCCIN

EL GNERO LRICO, es un grupo de textos en los que el emisor manifiesta su


ser, reflejando sus sentimientos y emociones a partir de sus vivencias
personales, por tanto, el autor crea un producto bsico del gnero que es el
poema.
Por otra parte, el sujeto lrico o voz potica desempea el papel emisor dentro
de la situacin comunicativa para manifestar sus impresiones, sentimientos,
emociones, sensaciones o vivencias, que constituyen la interioridad del ser
humano, haciendo uso de la funcin emotiva y potica, dirigindose a alguien
en especial denominado receptor o destinatario potico que puede estar
presente o no en el poema.
La principal caracterstica del gnero lrico es la subjetividad, ya que lo
primordial en este, son las emociones y estado anmico de quien habla.
Entre otras caractersticas cabe mencionar la brevedad, la forma dominante: el
verso.
Esta antologa est hecha con el fin de que todos los alumnos no solo de
nuestro plantel sino de todo aquel que tenga acceso a esta pueda conocer los
diferentes subgneros liricos que existen, y as mismo poder deleitarse con los
hermosos poemas que representan cada uno de estos subgneros.
Espero que disfruten leyendo dicha antologa de la misma forma que yo
disfrut realizarla.

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ODA

Del

griego od, cancin, es el subgnero lrico por excelencia en todos los tiempos.
Inicialmente fueron creados para ser recitados en pblico, con el paso del tiempo
se destin a la lectura.
Es un subgnero lrico y una composicin potica de tono elevado o cantado, que
trata asuntos diversos entre los que se recoge una reflexin del poeta. Segn el
tema que se cante, puede ser religiosa, heroica, filosfica, amorosa. En general se
aplica a todo poema destinado a ser cantado. Se utiliza tambin para hacer

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alabanzas a cualidades que poseen personas u objetos que el poeta quiere


destacar positivamente.

Oda a la Cebolla
Cebolla luminosa redoma,
ptalo a ptalo se form tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redonde tu vientre de roco ()
Estrella de los pobres, hada madrina
envuelta en delicado papel,
sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro
y al cortarte el cuchillo en la cocina
sube la nica lgrima sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.
Yo cuanto existes celebr, cebolla,
pero para m eres
ms hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos globo celeste,
copa de platino, baile inmvil
de anmona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.

Autor: Pablo Neruda

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ELEGA

De la etimologa griega. legos, que significa canto de dolor. La elega es la


expresin de dolor del poeta. Es muy frecuente dedicar elegas a los seres
amados para lamentarse su partida: padres, abuelos, amigos, maestros entre
otros.
Poema al dolor, pues ese es su eje temtico principal. El poeta expresa sus
sentimientos de angustia y desamparo, relacionados a circunstancias de muerte o
de profunda lamentacin.

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"En la muerte de un hijo"


Abrzame, mi bien, se nos ha muerto
el fruto del amor;
abrzame, el deseo est a cubierto
en surco de dolor.
Sobre la huesa de ese bien perdido,
que se fue a todo ir,
la cuna rodar del bien nacido,
del que est por venir.
Trueca en cantar los ayeres de tu llanto,
la muerte dormir;
rima en endecha tu tenaz quebranto,
la vida tornar.
Lava el sudario y dale sahumerio,
paal de sacrificio,
pasar de un misterio a otro misterio,
llenando el santo oficio.
Que no sean lamentos del pasado,
del porvenir conjuro,
bricen, ms bien su sueo sosegado
hosannas al futuro.
Cuando al ponerse el sol te enlute el cielo
con sangriento arrebol,
piensa, mi bien: "A esta hora de mi duelo
para alguien sale el sol".
Y cuando vierta sobre ti su ro
de luz y de calor,
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piensa que habr dejado oscuro y fro


algn rincn del amor.
Es la rueda: da, noche; esto, invierno;
la rueda: vida, muerte...
tragedia de la suerte!
Esperando el final de la partida
damos pasto al anhelo,
con cantos a la muerte henchir la vida,
tal es nuestro consuelo.

Autor: Unamuno

EGLOGA

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Es una composicin potica tpica de los segmentos pastoriles, donde se hace


una caracterizacin a la naturaleza y se le idealiza.
Significa seleccionado, escogido. Es un poema generalmente extenso y en forma
dialogada, de contenido amoroso de la gente de campo. El poeta pone en boca de
pastores sus sentimientos amorosos.

gloga I
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El dulce lamentar de dos pastores,


Salicio juntamente y Nemoroso,
he de contar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,
(de placer olvidadas) escuchando.
T, que ganaste obrando
un nombre en todo el mundo
y un grado sin segundo,
gora ests atento slo y dado
el nclito gobierno del estado
Albano; gora vuelto a la otra parte,
Resplandeciente, armado,
Representando en tierra el fiero Marte;
gora de cuidados enojosos
y de negocios libre, por ventura
andes a caza, el monte fatigando
en ardiente jinete, que apresura
el curso tras los ciervos temerosos,
que en vano su morir van dilatando;
espera, que en tornando
a ser restituido
al ocio ya perdido,
luego vers ejercitar mi pluma
por la infinita innumerable suma
de tus virtudes y famosas obras,
antes que me consuma,
faltando a ti, que a todo el mundo sobras.
En tanto que este tiempo que adivino
viene a sacarme de la deuda un da,
que se debe a tu fama y a tu gloria
(que es deuda general, no slo ma,
ms de cualquier ingenio peregrino
que celebra lo digno de memoria),
el rbol de victoria,
que cie estrechamente
tu gloriosa frente,
d lugar a la hiedra que se planta
debajo de tu sombra, y se levanta
poco a poco, arrimada a tus loores;
y en cuanto esto se canta,
escucha t el cantar de mis pastores.
Saliendo de las ondas encendido,
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rayaba de los montes al altura


el sol, cuando Salicio, recostado
al pie de un alta haya en la verdura,
por donde un agua clara con sonido
atravesaba el fresco y verde prado,
l, con canto acordado
al rumor que sonaba,
del agua que pasaba,
se quejaba tan dulce y blandamente
como si no estuviera de all ausente
la que de su dolor culpa tena;
y as, como presente,
razonando con ella, le deca:
Salicio:
Oh ms dura que mrmol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
ms helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y an la vida temo;
tmola con razn, pues t me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qu sea.
Vergenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,
y de m mismo yo me corro gora.
De un alma te desdeas ser seora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
El sol tiende los rayos de su lumbre
por montes y por valles, despertando
las aves y animales y la gente:
cul por el aire claro va volando,
cul por el verde valle o alta cumbre
paciendo va segura y libremente,
cul con el sol presente
va de nuevo al oficio,
y al usado ejercicio
do su natura o menester le inclina,
siempre est en llanto esta nima mezquina,
cuando la sombra el mondo va cubriendo,
o la luz se avecina.
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.

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Y t, de esta mi vida ya olvidada,


sin mostrar un pequeo sentimiento
de que por ti Salicio triste muera,
dejas llevar (desconocida!) al viento
el amor y la fe que ser guardada
eternamente slo a m debiera?
Oh Dios!, por qu siquiera,
(pues ves desde tu altura
esta falsa perjura
causar la muerte de un estrecho amigo)
no recibe del cielo algn castigo?
Si en pago del amor yo estoy muriendo,
qu har el enemigo?
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Por ti el silencio de la selva umbrosa,
por ti la esquividad y apartamiento
del solitario monte me agradaba;
por ti la verde hierba, el fresco viento,
el blanco lirio y colorada rosa
y dulce primavera deseaba.
Ay, cunto me engaaba!
Ay, cun diferente era
y cun de otra manera
lo que en tu falso pecho se esconda!
Bien claro con su voz me lo deca
la siniestra corneja, repitiendo
la desventura ma.
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Cuntas veces, durmiendo en la floresta,
(reputndolo yo por desvaro)
vi mi mal entre sueos, desdichado!
Soaba que en el tiempo del esto
llevaba, por pasar all la sienta,
a beber en el Tajo mi ganado;
y despus de llegado,
sin saber de cul arte,
por desusada parte
y por nuevo camino el agua se iba;
ardiendo yo con la calor estiva,
el curso enajenado iba siguiendo
del agua fugitiva.
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Tu dulce habla en cya oreja suena?
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Tus claros ojos a quin los volviste?


Por quin tan sin respeto me trocaste?
Tu quebrantada fe d la pusiste?
Cul es el cuello que, como en cadena,
de tus hermosos brazos anudaste?
No hay corazn que baste,
aunque fuese de piedra,
viendo mi amada hiedra,
de m arrancada, en otro muro asida,
y mi parra en otro olmo entretejida,
que no se est con llanto deshaciendo
hasta acabar la vida.
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Qu no se esperar de aqu adelante,
por difcil que sea y por incierto?
O qu discordia no ser juntada?,
y juntamente qu tendr por cierto,
o qu de hoy ms no temer el amante,
siendo a todo materia por ti dada?
Cuando t enajenada
de mi cuidado fuiste,
notable causa diste,
y ejemplo a todos cuantos cubre el cielo,
que el ms seguro tema con recelo
perder lo que estuviere poseyendo.
Salid fuera sin duelo,
salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Materia diste al mundo de esperanza
de alcanzar lo imposible y no pensado,
y de hacer juntar lo diferente,
dando a quien diste el corazn malvado,
quitndolo de m con tal mudanza
que siempre sonar de gente en gente.
La cordera paciente
con el lobo hambriento
har su ayuntamiento,
y con las simples aves sin ruido
harn las bravas sierpes ya su nido;
que mayor diferencia comprendo
de ti al que has escogido.
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Siempre de nueva leche en el verano
y en el invierno abundo; en mi majada
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la manteca y el queso est sobrado;


de mi cantar, pues, yo te vi agradada
tanto que no pudiera el mantuano
Ttiro ser de ti ms alabado.
No soy, pues, bien mirado,
tan disforme ni feo;
que an agora me veo
en esta agua que corre clara y pura,
y cierto no trocara mi figura
con ese que de m se est riendo;
trocara mi ventura!
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Cmo te vine en tanto menosprecio?
Cmo te fui tan presto aborrecible?
Cmo te falt en m el conocimiento?
Si no tuvieras condicin terrible,
siempre fuera tenido de ti en precio,
y no viera de ti este apartamiento.
No sabes que sin cuento
buscan en el esto
mis ovejas el fro
de la sierra de Cuenca, y el gobierno
del abrigado extremo en el invierno?
Mas qu vale el tener, si derritiendo
me estoy en llanto eterno!
Salid sin duelo, lgrimas, corriendo.
Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan;
los rboles parece que se inclinan:
las aves que me escuchan, cuando cantan,
con diferente voz se condolecen,
y mi morir cantando me adivinan.
Las fieras, que reclinan
su cuerpo fatigado,
dejan el sosegado
sueo por escuchar mi llanto triste.
T sola contra m te endureciste,
los ojos an siquiera no volviendo
a lo que t hiciste.

Autor: Garcilaso de la Vega

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STIRA

El uso de la stira en la literatura se refiere a la prctica de burlarse de una


debilidad humana o defecto de carcter. El uso de la stira es usada a menudo
debido a la necesidad o la decisin de corregir o mejorar al receptor de la misma.
En general, a pesar de que la stira puede ser humorstica y puede "hacer rer", su
propsito no es entretener y divertir, en realidad se usa para obtener una reaccin
de desprecio de parte del lector.

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Stira filosfica
Hombres necios que acusis
a la mujer sin razn,
sin ver que sois la ocasin
de lo mismo que culpis:
si con ansia sin igual
solicitis su desdn,
por qu queris que obren bien
si las incitis al mal?
Combats su resistencia
y luego, con gravedad,
decs que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al nio que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queris con presuncin necia,
hallar a la que buscis,
para pretendida, Thais,
en la posesin Lucrecia.
Qu humor puede ser ms raro
que el que, falto de consejo,
l mismo empaa el espejo
y siente que no est claro?
Con el favor y el desdn
tenis condicin igual,
quejndoos, si os tratan mal,

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burlndoos, si os quieren bien.


Opinin, ninguna gana;
pues la que ms se recata,
si no os admite, es ingrata,
si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andis
que, con desigual nivel,
a una culpis por cruel
y a otra por fcil culpis.
Pues cmo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fcil, enfada?
Ms, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Cul mayor culpa ha tenido
en una pasin errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de cado?
O cul es ms de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
Pues para qu os espantis
de la culpa que tenis?
Queredlas cual la hacis
o hacedlas cual las buscis.
Dejad de solicitar,
y despus, con ms razn,
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acusaris la aficin
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntis diablo, carne y mundo.

Autor: Sor Juana Ins de la Cruz

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EPIGRAMA

Es un poema mucho ms breve que el madrigal, pudiendo ser por ejemplo de


slo dos versos, en el que el hablante va exponiendo un sentimiento de alegra o,
mejor dicho, de festividad, con toques de irona, de sarcasmo y atisbos burlescos.
La etimologa de la palabra Epigrama est compuesta por los trminos griegos
"epi" : sobre, y "gramma" : Letra. En el siglo XI este trmino va a ser sinnimo de
poesa breve de carcter satrico. Apareci en Grecia como una inscripcin
dedicatoria.

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Epigrama

Como esplende un sesentn cuando logra vencer por dos


pulgadas al bisoo que intent conseguir el nico
asiento libre,
como bienquiere el contribuyente silvestre a la cajera nmero
cuatro en el momento de enfrentarla tras dos
horas de cola,
como acoge el deudor la noticia de que ha fallecido su
acreedor ms implacable,
como suele compungirse la buena gente si el locutor no
advierte a tiempo la traicionera errata que lo acecha
en el cable llagdo a ltima hora.
como el prjimo que permanece enjabonado bajo la ducha
a causa de un corte imprevisto y al cabo de tres
minutos se solaza al advertir que el agua vuelve a
manar sin usura,
como el chofer que se reconcilia con la vida tras esquivar
limpiamente un desbocado camin con tres containers,
como el adolescente que ama los decibeles ms que a s
mismo as trifena ma aproximadamente as suelo quererte.

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Autor: Mario Benedetti

EPITALAMIO

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El epitalamio es una poesa lrica de origen griego, palabra compuesta


de epi (sobre) y thalamos (lecho nupcial), imitada despus por los romanos.
Consistente en un canto de boda, se cantaba regularmente a la puerta de la
habitacin de los novios por coros de jvenes y doncellas acompaados de flautas
y siringas o de otros instrumentos suaves y armoniosos.

Epitalamio para las bodas de Francisco Romero


Porque ledas fueron
las palabras de Pablo
y en este claro da
hay ciruelos en flor y almendros rosados
y torres con cigeas,
y es aprendiz de ruiseor todo pjaro,
y porque son las bodas de Francisco Romero
cantad conmigo: Gaudeamus!.
Ya el ceo de la turbia soltera
se borrar en dos frentes fortunati ambo!
De hoy ms sabris, esposos,
cuanto la sed apaga el limpio jarro
y cuanto lienzo cabe
dentro de un cofre, y cuantos
son minutos de paz, si el ahora vierte
su eternidad menuda grano a grano.
Fundacin del querer vuestros amores
-nunca olvidis la hiprbole del vndaloy un mundo cada da, pan moreno
sobre manteles blancos.
De hoy ms la tierra sea
vega florida a vuestro doble paso.
Autor: Antonio Machado

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ANACRENTICO

Tipo de poesa breve, sensual, graciosa en la que se cantan con dulzura y


elegancia las alegras de la juventud, la frivolidad, el amor, los placeres, la buena
mesa, el buen vino... El nombre de esta composicin viene del poeta jnico
Anacreonte de Teos, natural de la misma patria que Homero, Hesodo, Calino,
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Minermo y Teognis. Lo tpico de esta literatura es que el poeta rehye los temas
desgraciados y busca el alivio en los placeres.

Poema Anacrentico

Quin es aqul que baja


por aquella colina,
la botella en la mano,
en el rostro la risa,
de pmpanos y hiedra
la cabeza ceida,
cercado de zagales,
rodeado de ninfas,
que al son de los panderos
dan voces de alegra,
celebran sus hazaas,
aplauden su venida?
Sin duda ser Baco,
el padre de las vias.
Pues no, que es el poeta
autor de esta letrilla.

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Autor: Jos Cadalso

HIMNO

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Un himno es un canto o texto lrico que expresa sentimientos positivos, de alegra y


celebracin. En un principio fue una composicin coral, para despus perpetuarse como
gnero de poesa latina en la Edad Media. El vocablo deriva del idioma griego (hymnos) y
pas a casi todas las lenguas de Europa en un mismo sentido o significacin.
Es, adems, la representacin musical o literaria de un acontecimiento tan elevado que
produce la necesidad de plasmarlo en msica o texto.
Un himno puede estar dedicado a Dios, a un dios, un santo, un hroe o a una persona
clebre. Tambin puede estar dedicado a celebrar una victoria u otro suceso memorable o a
expresar jbilo o entusiasmo. Asimismo puede ser una composicin musical que identifica a
una colectividad, una regin, un pueblo o una nacin y que une a quienes la interpretan. Estos
ltimos himnos suelen ser, o bien marchas, o bien poemas lricos.

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HIMNO NACIONAL MEXICANO


Coro
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridn,
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del can.
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del can.
(I)
Cia oh Patria! tus sienes de oliva
De la paz el arcngel divino,
Que en el cielo tu eterno destino,
Por el dedo de Dios se escribi;
Mas si osare un extrao enemigo,
Profanar con su planta tu suelo,
Piensa oh Patria querida! el cielo
Un soldado en cada hijo te dio,
Un soldado en cada hijo te dio.
(II)
Guerra, guerra sin tregua al que intente
De la patria manchar los blasones!
Guerra, guerra! Los patrios pendones
En las olas de sangre empapad.
Guerra, guerra! En el monte, en el valle
Los caones horrsonos truenen
Y los ecos sonoros resuenen
Con las voces de Unin! Libertad!
(III)
Antes, patria,
que inermes tus hijos
Bajo el yugo su cuello dobleguen,
Tus campias con sangre se rieguen,
Sobre sangre se estampe su pie.
Y tus templos, palacios y torres
Se derrumben con hrrido estruendo,
Y sus ruinas existan diciendo:
De mil hroes la patria aqu fue.
(IV)

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Patria! Patria! tus hijos te juran


Exhalar en tus aras su aliento,
Si el clarn con su blico acento,
Los convoca a lidiar con valor:
Para ti las guirnaldas de oliva!
Un recuerdo para ellos de gloria!
Un laurel para ti de victoria!
Un sepulcro para ellos de honor!
Un sepulcro para ellos de honor!

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DCIMA

Genricamente, una dcima en poesa es una estrofa constituida por 10 versos


octoslabos. Actualmente se usa esta palabra con el sentido especfico de dcima
espinela o espinela.
La dcima es una de las formas estrficas de mayor arraigo y amplia distribucin
en toda Latinoamrica, siendo especialmente significativa en la poesa popular y
rural. Ejemplo de esto es la actual pervivencia de prcticas como las payas, donde
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suele usarse que dos o ms cantores se enfrenten en un duelo de dcimas


improvisadas en el momento, con acompaamiento musical, generalmente la
guitarra.

La excusa de lo mal obrado, lo empeora

Tenazmente porfado
intentas, Silvio, molesto,
porque erraste lo compuesto,
componer lo que has errado.
Yerro cometes doblado:
pues cuando mil tretas usas
con que confesar rehsas
y en no haber culpa te cierras,
por excusar lo que yerras,
yerras todo lo que excusas.

Autor: Sor Juana Ins de la Cruz

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ROMANCE

Un romance es una composicin lrica de origen espaol. Consiste en una serie


indefinida de versos generalmente octoslabos con rima asonante en los versos
pares, y los impares sueltos.

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Los romances surgieron a finales del siglo XIV, cuando los juglares transmitan
estos poemas annimos oralmente. De hecho, segn el fillogo Ramn Menndez
Pidal, el romance tiene su origen en la fragmentacin de los cantares de gesta y
epopeyas medievales. En el siglo XV aparecen los primeros romances escritos, y
desde ese entonces el gnero ha sido cultivado por grandes escritores espaoles
e hispanoamericanos de diversas generaciones y corrientes literarias.

Al pie de un roble escarchado


Al pie de un roble escarchado
donde Belardo el amante
desbarat un tosco nido
que haban tejido las aves,
de breves pasadas glorias,
de presentes largos males,
as se queja diciendo:
quien tal hace, que tal pague.
La bella Filis un da,
al tiempo que el sol esparce
sus rayos por todo el suelo,
dorando montes y valles,
sintiendo que el corazn
se le divide en dos partes,
as el lo mismo deca:
quien tal hace, que tal pague.
Hice a los desdenes guerra,
guerra desdenes me hacen;
mat a Belardo con celos,
celos es bien que me maten.
No atend siendo llamada,
agora no me oye nadie;
con justa causa padezco:
quien tal hace, que tal pague.
Desam a Belardo un tiempo,
y el amor para vengarse,
quiere que le quiera agora,
y que l me olvide y desame.

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Dejadme, pasiones frescas,


frescas pasiones, dejadme
vivir para que publique:
quien tal hace, que tal pague.
No le da pena el rigor
del fro tiempo que hace,
que el fuego de amor la ampara
que dentro en su pecho nace.
Dando de coraje voces,
que revienta de coraje,
dice por momentos Filis:
quien tal hace, que tal pague.
Do est, Belardo, la fe
que prometiste guardarme?
ms yo la quebr primero,
t puedes de m quejarte.
Diste primero en quererme,
yo primero en olvidarte,
t harta disculpa tienes:
quien tal hace, que tal pague.
Sac del seno un papel
y con mil ansias le abre,
y antes de leerle todo
le arruga, rompe y deshace
diciendo: Yo soy la causa,
no tengo de quin quejarme,
quien dio la causa revienta:
quien tal hace, que tal pague.
Autor: Lope de Vega

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MADRIGAL

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El madrigal es la composicin lrica breve, especialmente intensa, delicada y de


tema amoroso, que utiliza una combinacin libre de versos endecaslabos y
heptaslabos rimados en consonante. Se presta muy bien a ser cantada y fue
especialmente cultivada en el Renacimiento.
El nombre y la forma son de origen italiano. Y en Italia alcanz su mayor
esplendor, no slo literario, con poemas de Dante, Petrarca, Tasso, Guarini, etc.,
sino que tambin tuvo un extraordinario auge musical, pues numerosos
compositores pusieron msica a estos textos literarios.

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MADRIGAL
Por tus ojos verdes yo me perdera,
sirena de aquellas que Ulises, sagaz,
amaba y tema.
Por tus ojos verdes yo me perdera.
Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar suele, a veces, la melancola;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza ma;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvara.

Autor: Amado Nervo

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BALADA

Originalmente escrita para ser acompaada por msica, el origen de la balada


parece remontarse a las fuentes medievales italianas y provenzales. La forma se
elabor por primera vez en la obra del poeta y compositor francs del siglo XIV
Guillaume de Machaut, y los ejemplos mejor conocidos pertenecen a poetas
franceses del mismo siglo y del siguiente, sobre todo Franois Villon y Carlos de
Orleans.
Se caracteriza por su tono sentimental y melanclico. Estas caractersticas validan
la relacin que se establece con el concepto popular y que se designa una
composicin musical que conlleva quejas amorosas.

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Balada
l pas con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
Y estos ojos mseros
le vieron pasar!
l va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una cancin.
Y l va amando a otra
por la tierra en flor!
El bes a la otra
a orillas del mar;
resbal en las olas
la luna de azahar.
Y no unt mi sangre
la extensin del mar!
El ir con otra
por la eternidad.
Habr cielos dulces.
(Dios quiera callar.)
Y l ir con otra
por la eternidad!
Autor: Gabriela Mistral
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CONCLUSIN
Despus de haber realizado esta antologa he llegado a la conclusin que
nosotros los jvenes no nos habamos interesado por conocer el gnero lrico y
cada uno de sus subgneros, los cuales nos presentan poemas muy bonitos y
algunos un poco complicados de entender ya que se encuentran en un lenguaje
ms culto que el que nosotros como jvenes hemos desarrollado hasta ahora, la
lectura tanto de estos poemas como de cualquier otro nos abre la mente y el
camino a experimentar sensaciones muy hermosas con cada una de las palabras
de dichos autores, nos ayuda a que aumentemos nuestra imaginacin, nuestro
lxico y nos hace imaginarnos cul fue el contexto en el que el autor escribi dicho
poema.
Ms all de las preferencias, hay algo concreto: la literatura es importante a lo
largo de la vida.
Es de gran importancia todo material literario, pues con el podemos transmitir
nuestras emociones, ya que logran conmovernos y tocar fibras tan internas dentro
de nuestro ser y por lo tanto tambin cambian nuestra forma de percibir nuestro
mundo actual.

A travs del tiempo ha habido obras que han marcado a la humanidad y aun en
nuestros tiempos se siguen leyendo pues no han perdido su gran valor histrico.

Monserrat Cazorla Infanzn.

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