BOCETOS DE JESS SEGN SABANA SANTA

jueves, 17 de abril de 2014

PUDO SOBREVIVIR JESS A LA CRUCIFIXIN?
Recupero el artculo que escrib en 2011 a peticin de algunos
lectores e intentar ampliarlo en entradas sucesivas.
Cicern describe la crucifixin como la ms cruel y terrible de
todas las formas de ejecucin.
La crucifixin ha sido una de las maneras ms espeluznantes con la
que los hombres han sido ajusticiados por sus semejantes. La
crucifixin no es slo muerte, sino tambin tortura, dolor, agona... era
el mtodo de asesinato legal ms espantoso, as como elemento
disuasorio y de advertencia a todo el que pudiera pensar en vulnerar
las leyes. Por ello, la crucifixin era pblica y en lugares abiertos para
que los cuerpos quedaran expuestos y todos pudieran ver la
magnitud del castigo.
Gracias al descubrimiento en 1968 de los
huesos de Givat ha-Mitvar, al norte de
Jerusaln y que pertenecan a un hombre
crucificado de unos 26 aos de edad y
1,67 metros de altura, podemos tener una
idea muy completa de cmo era en
realidad el suplicio de la crucifixin.
Como describen los Evangelios, los reos
de muerte eran flagelados. Dentro del
protocolo de la flagelacin los romanos
utilizaban tres grados de intensidad,
utilizando el ms duro para los reos de
muerte, a los que tras el severo castigo,
cargaban el travesao o patibulum sobre los hombros y le hacan
llevarlo hasta el lugar de la ejecucin, donde el madero vertical o stipe

ya estaba clavado de manera fija. El hombre era tendido en el suelo

boca arriba y sus brazos clavados al travesao por los huesos de la
mueca; entonces se suba el travesao y se fijaba al madero
vertical, le suban las piernas y le clavaban los pies al madero. El
examen de los clavos ha demostrado que el clavo atravesaba antes
un trozo de madera de acacia o almendro para fijarse mejor. En el
caso concreto de Givat ha-Mitvar, el clavo se haba fijado a los
huesos de los talones de tal modo que para descolgar al reo tuvieron
que cortarle uno de los pies. Todo el peso del cuerpo quedaba
colgado de los brazos, por lo que el cuerpo tiraba hacia abajo
colapsando los pulmones, y el reo deba elevar su cuerpo para poder
respirar y comenzaba una agona que poda durar horas y horas e
incluso das, hasta el fallecimiento, generalmente por asfixia, entre
aterradores sufrimientos. Por encima de su cabeza se clavaba un
cartel donde se daba cuenta de los crmenes cometidos por el reo.
Como medida de gracia, los soldados podan partir las piernas de los
reos a golpes para acelerar su muerte, tal y como demuestra el
examen mdico de estos huesos donde el ngulo de la fractura es
clave para determinar la postura exacta del reo en la cruz. Los
huesos de Givat ha-Mitvar nos muestran heridas atroces que
testimonian el completo desprecio por la vida y el dolor ajeno.
El relato de los evangelios nos hace pensar que Jess lleg en
condiciones muy precarias a la cruz debido a los sufrimientos y
torturas padecidos tanto por la guardia del templo como por los
romanos, sobre todo por la flagelacin a que fue sometido.
CRNICA DE UNA CRUCIFIXIN
Desde la base de los conocimientos de la fisiopatologa del paciente
traumatizado, se puede llegar a inferir, hoy en da, los cambios
fisiolgicos padecidos por Jesucristo durante su pasin y muerte. Los
relatos bblicos de la crucifixin descritos a travs de los evangelios y
documentacin cientfica al respecto, describen que padeci y sufri
el ms inhumano y despiadado de los tratos que puede recibir un ser
humano.

Descubrimientos arqueolgicos relacionados con las prcticas

romanas de la crucifixin, nos proveen de una informacin muy
valiosa que da verdadera fuerza histrica a la figura de Jess, y a su
presencia real en la historia del hombre.
Histricamente este acontecimiento se inicia durante la celebracin
de la pascua juda, en el ao 34 de nuestra era. La ltima cena, en
realidad la cena pascual o seder con la que la tradicin juda
conmemoraba el xodo, esta cena se realiz el jueves 6 de abril (13
de nisan), la crucifixin se llev a cabo el 7 de abril (14 de nisan).
El pasaje de los Evangelios conocido
como la oracin en el huerto o de
Getsemani, es el lugar donde
comienza el drama de la crucifixin.
Los escritores sagrados describen lo
vivido por Jess antes de ser tomado
como prisionero, lo refieren como una
mezcla indecible de tristeza, de
espanto, de tedio y de flaqueza. Esto
expresa una pena moral que ha
llegado al mayor grado de su
intensidad.
Fue tal el grado de sufrimiento moral,
que segn los cronistas sud sangre,
manifestacin somtica denominada (hematihidrosis o
hemohidrosis). sudor de sangre, que le cubri todo el cuerpo y corri
en gruesas gotas hasta la tierra. (Lc 22, 43). Este sudor de sangre no
es normal dentro de la experiencia mdica y de ser debera
presentarse asociado a desrdenes sanguneos, con congestin
vascular capilar y hemorragias en las glndulas sudorparas.
Despus de esta primera situacin ocasionada por la angustia
intensa. Es sometido a un ayuno que durar toda la noche, durante el
juicio, y persistir hasta su crucifixin.

La flagelacin
La flagelacin era un paso previo, legalmente
constituido, anterior a toda ejecucin romana. A la
vctima le desnudaban la parte superior del cuerpo, lo
sujetaban a un pilar poco elevado, de tal manera que
obligatoriamente la espalda deba estar encorvada, de
modo que al descargar sobre sta los golpes, podan
hacerlo con toda la fuerza.
El instrumento usual era un ltigo corto (flagrum o
flagellum) con varias cuerdas o correas de cuero, a las cuales se
ataban pequeas bolas de hierro o trocitos de huesos de oveja a
varios intervalos. El castigo infringido de manera repetida sobre la
espalda ocasionaba profundas contusiones y hematomas, as como
desgarros de la piel y del tejido subcutneo, las laceraciones llegaban
a cortar hasta los msculos produciendo tiras sangrientas de carne
desgarrada y prdida importante de lquidos (sangre y plasma).
Si a ello aadimos que la hematidrosis sufrida en Getseman haba
dejado la piel muy sensible en Jess, el panorama no poda ser ms
terrible y desolador.
Despus de la flagelacin, los soldados
solan burlarse de sus vctimas. A Jess, le
fue colocada sobre su cabeza, como
emblema irnico de su realeza, un casco
de espinas, probablemente para ello se
empleara el Zizyphus o Azufaifo, llamado
Spina Christi , de espinas agudas, largas y
corvas, y muy abundante en la zona.
La crucifixin

Los romanos utilizaban tres tipos de cruces para sus ejecuciones:

La crux decusata, conocida como cruz de San Andrs, tena la forma
de X.
La crux commissata, o cruz de San Antonio, parecida a la letra T.
La crux immisa, es la llamada cruz latina que todos conocemos.
Como era la costumbre Jess fue obligado a cargar con el patibulum
de la cruz desde el lugar de la flagelacin al lugar de la crucifixin,
colocado sobre ambos hombros y con el traqueteo de la marcha ste
haca que los espinos del casco se clavaran ms profundamente en
la cabeza.
Con un presumible agotamiento extremo y debilitado por la prdida
de sangre y el dolor de las laceraciones, tuvo que caminar un poco
ms de medio kilmetro para llegar al lugar del suplicio.
Antes de comenzar el suplicio de la crucifixin, era costumbre dar una
bebida narctica a los condenados; con el fin de mitigar un poco sus
dolores y paliar la ms que posible deshidratacin. Cuando
presentaron a Jess este brebaje, no quiso beberlo (segn sus
cronistas).
Con los brazos extendidos, las muecas eran clavadas en el
patbulum, los clavos de un centmetro de dimetro en su cabeza y de
13 a 18 centmetros de largo eran, probablemente, puestos entre el
radio y los metacarpianos, o entre las dos hileras de huesos
carpianos, ya sea cerca o a travs del fuerte ligamento carpal
transversal (flexor retinaculum) y los ligamentos intercarpales. En
estos lugares aseguraban el cuerpo.
La posibilidad de una herida perisea dolorosa fue grande, al igual
que la lesin de vasos arteriales tributarios de la arteria radial o
cubital. El clavo penetrado destrua el nervio sensorial motor, o bien

comprometa el nervio mediano, radial o el nervio cubital. La afeccin

de cualquiera de estos nervios produjo tremendas descargas de
dolor, semejantes a descargas elctricas, en ambos brazos.
Los pies eran fijados al frente del estipe por medio de un clavo de
hierro, clavado a travs del primero o segundo espacio
intermetatarsiano. El nervio profundo peroneo y las ramificaciones de
los nervios medianos y laterales de la planta del pie fueron afectados.

San Meliton de Sardes escribi: los padecimientos fsicos ya tan

violentos al hincar los clavos, en rganos por extremo sensibles y
delicados, se hacan aun ms intensos por el peso del cuerpo
suspendido de los clavos, por la forzada inmovilidad del paciente, por
la intensa fiebre que sobrevena, por la ardiente sed producida por
esta fiebre, por las convulsiones y espasmos, y tambin por las
moscas que la sangre y las llagas atraan.
Analizar desde la ptica del sudario de Turn la posible supervivencia
de Jess requiere una pregunta previa Fue el cuerpo de Jess el
que envolvi la sndone?

El primer escollo a superar es la datacin de la antigedad de la

propia sndone, pero una vez superadas las teoras que hablaban de
una falsificacin de la Edad Media, si parece plausible que el lienzo
tenga la antigedad requerida para ser la mortaja de Jess, al lector
que desee profundizar ms les remito a mi libro El Enigma de la
Sbana Santa de Plasencia, pero lo que no podemos afirmar nunca
desde el punto de vista cientfico que el controvertido lienzo
envolviera el cuerpo del nazareno, podemos decir que todo apunta a
que la impresin del lienzo presenta a una persona que sufri el
mismo maltrato que Jess, con detalles sobre la crucifixin que
parece ser slo sufri el propio Jess, pero no podemos afirmar
empricamente que fuera l el cuerpo que presenta la sndone,
quedando esta cuestin fuera del mbito cientfico.
Sin embargo haciendo uso del clculo de probabilidades y partiendo
de consideraciones objetivas s podemos afirmar que la probabilidad
matemtica de el tema en cuestin es altsima a favor de que
realmente la sndone envolviera el cuerpo de Jess. Para ello
tomemos en consideracin una serie de caractersticas del hombre de
la sndone y enfrentmosla tanto a los evangelios, como a los

estudios cientficos, y como no, a los usos y costumbres que los

romanos aplicaban a la ejecucin mediante la crucifixin:
1.- Es sabido que la crucifixin era la forma de ajusticiar ms
deshonrosa y que estaba reservada a los asesinos y criminales de
ms baja condicin sin descartar tambin a los reos por crmenes
polticos, por tanto, el castigo no terminaba con la muerte del reo sino
que el desprecio al cadver, como manifestacin ejemplarizante, era
casi tan importante como la ejecucin, ya que de no ser as los
verdugos emplearan otro mtodo que no les comportara tanta labor.
Por todas estas cuestiones es difcil que un crucificado tuviera una
sepultura segn los cnones, sin embargo, tanto Jess a travs de
las citas evanglicas como el hombre de la sndone fueron envueltos
en un lienzo (mortaja) tras la muerte.
2.- No existe ninguna referencia histrica que indique que los
crucificados se les pusiera un casco de espinos, las referencias
evanglicas nos hablan de una corona de espinas y la imagen de la
sndone evidencia un casco de espinas.
3.- Lo habitual para acelerar el fallecimiento del reo era quebrar las
piernas del mismo y que muriera por asfixia, aqu de nuevo coincide
el evangelio de Juan con la imagen del lienzo ya que las piernas no
estn rotas.
4.- En el lienzo no existen restos de descomposicin, luego la
exposicin del cadver en el lienzo fue breve; otra cosa es la
impronta del cadver que no analizaremos en este artculo y que
contina siendo un misterio, el cadver fue descolgado, envuelto y de
manera apresurada depositado en la tumba, debemos recordar la
cercana de la Pascua y la prohibicin de realizar trabajos y tener
contactos con cadveres, la tumba no se visit hasta el amanecer del
domingo encontrndose slo los lienzos.

Atendiendo a estas consideraciones podemos afirmar que con toda

probabilidad el crucificado de la sndone slo tiene explicacin en la
figura de Jess de Nazaret.
El lector que tenga inters en profundizar en estos datos puede acudir
a los trabajos de Giulio Fanti y Emanuela Marinelli, quienes afirman:
Es ms probable sacar 52 veces el mismo nmero en la ruleta que
afirmar que la sndone de Turn no es autentica.
Pero... Qu nos dice el hombre de la sndone?
Todo el cuerpo que presenta la imagen de la sbana, tanto su parte
frontal como dorsal, est cubierto de heridas de pequeo tamao,
pequeos crculos de unos 12 mm, separados entre s pero unidos
por una lnea transversal difcil de apreciar a simple vista; vistas a la
luz ultravioleta se muestran con un color azulado (tpico de la sangre)
enmarcadas con un halo de suero que las rodea.
Las lesiones estn en
todo el cuerpo,
espalda, piernas,
pecho, vientre, glteos
etc., pero respetando
la zona del corazn, lo
que demuestra la
profesionalidad de los
verdugos, quienes al
infringir el castigo se
preocuparon muy
mucho en no asestar
ningn golpe que fuera
fatal. Sin duda alguna estamos ante las huellas de una flagelacin
romana infringida de manera sistemtica, es decir, no se fustigaba al
azar, ni con el cuerpo del reo en movimiento, sino que la flagelacin
tena una finalidad en s misma.

En la imagen existen una serie de manchas de sangre en la zona

frontal, temporal, parietal y occipital. Todos los estudios estn de
acuerdo de que se trata de lesiones provocadas por objetos
punzantes que, debido a su gran nmero, le produjeron una
hemorragias mltiples y un agudsimo dolor. Experimentos mdicos
realizados para determinar el origen de estas heridas confirmaron que
tan slo un casco de espinas o pas podran producirlas.
La regin occipital presenta un mayor castigo, ello hace suponer que
el hombre de la sndone, si fue Jesucristo, debi llevar la corona con
el patbulum sobre los hombros, conservndola en la cruz,
confirmndonos este dato el que se distingan ntidamente los
cogulos de la nuca, pues, si no hubiera llevado la corona durante el
camino al Calvario y en la cruz, las cadas y la continua friccin contra
el patbulum hubieran deformado los cogulos.
Segn Tcito, (Anales III,14) los condenados a morir en la cruz
deban llevar el patbulum sobre los hombros hasta el lugar de
ejecucin, encuadrado entre cuatro soldados (el tetradiori) mandados
por un centurin (el exactor mortis) A este respecto el profesor
Cordiglia dice: "Sobre el hombro derecho, regin supra escapular y
regin acromial derecha, se observa una vasta zona excoriada y
contusa, de forma casi rectangular, que se extiende algo
oblicuamente de arriba abajo y de afuera adentro, de unos diez por
nueve centmetros. Otra zona de iguales caractersticas se observa
en la regin escapular izquierda. Un examen atento de ambas zonas
nos revela que sobre ellas ha gravitado, aunque fuera a travs de
alguna vestidura, un instrumento rugoso de considerable peso, de 14
centmetros de espesor, mvil y abrasivo, el cual ha allanado,
deformado y vuelto a abrir las lesiones producidas por la flagelacin,
lacerando los labios de las heridas y produciendo otras nuevas. Este
complejo traumtico de contusiones y excoriaciones induce a pensar
que ha sido causado por el patbulum que el condenado sostena
transversalmente con ambas manos sobre los hombros en su viaje al
lugar del suplicio (...), ahora bien, conociendo la talla del hombre de
la sndone podemos deducir que sus brazos abiertos presentaran

una envergadura de 1.65 metros, lo cual implica que aquel palo

transversal pesara unos 65 kilogramos (...). A cada cada del
sentenciado, del tosco palo que llevaba a la espalda el hombre (...) al
no poder sujetarlo con las manos, le rodaba sobre la espalda
magullando la piel con su peso y con sus asperezas.
En cuanto a la propia
crucifixin el mismo Dr.
Cordiglia nos ilustra: "La
disposicin de las
manchas de sangre
proclama inequvocamente
y confirma que el hombre
que ha dejado su impronta
en la Sndone ha sido
crucificado".
El hombre de la Sndone
presenta la herida de los
clavos en la mueca, no
en la palma de la mano como se representaba tradicionalmente a
Jess crucificado. Pero es lgico: si hubiesen clavado al hombre de la
sndone por la palma de las manos, se hubiera desgarrado la piel de
las manos, y el cuerpo hubiera cado al suelo, podemos afirmar que el
clavo que fij los brazos atraves la mueca por el Espacio de Destot,
un paso anatmico preformado y normal, camino natural por donde el
clavo pasa fcilmente, y donde es mantenido muy slidamente por los
huesos del carpo y el ligamento anular anterior, sobre cuyo extremo
superior se apoya. Este ligamento anular es tan fuerte que puede
sostener, sin rasgarse, hasta 200 kg de peso.
Al atravesar el clavo el espacio de Destot, el pulgar se flexiona
bruscamente (colocndose atravesado a la direccin de los dems
dedos) por contraccin de los msculos tenarios, mientras que los
otros dedos se flexionaban slo ligeramente, debido quizs a la
excitacin mecnica de los tendones musculares flexores mayores.
Es por ello que en la sndone, las dos manos vistas por el dorso no

presentan ms que cuatro dedos. Los pulgares se hallan bajo las

palmas".
En cuanto a los pies, la localizacin de la llaga del pie derecho es
patente en la sndone, el pie derecho ha marcado su huella completa.
Del izquierdo slo se ve el taln y la parte central. Los dedos no
aparecen, estando como encorvado sobre s mismo, acentuando la
concavidad de su planta. Esto nos indica que el pie izquierdo estuvo
clavado sobre el derecho y cruzado sobre l: la planta del pie
izquierdo sobre el empeine del derecho.
Al hombre de la Sndone le clavaron los pies directamente sobre
el stipe, el izquierdo cruzado sobre el derecho, con un solo clavo, por
el segundo espacio intermetatarsiano. La rodilla izquierda habra
quedado doblada sobre la derecha, la hemorragia que producira la
entrada del clavo por ah no es mortal y la sangre venosa debi
chorrear principalmente despus de que fuera retirado el clavo.
Desprende la sbana santa algn dato que pudiera darnos la
posibilidad de la supervivencia del nazareno?

Antes de que Jess muriese los

sanedritas pidieron a Pilatos que
ante la inminente llegada de la
Pascua se rematara a los reos
ya que en tan sealado da
estaba prohibido que hubiera
cadveres que se pudieran
visualizar. Segn la costumbre
romana el adelantar la muerte
de los reos de crucifixin se
realizaba mediante la tcnica llamada crurifragium que consista en
quebrar las piernas a golpes, de sta manera moran rpidamente por
asfixia.

Fueron quebradas las piernas de los dos acompaantes de Jess,

pero al llegar a ste y observar que ya estaba muerto renunciaron a
golpearle, lo que no fue bice para que uno de los soldados le
traspasara el pecho con una lanza a fin de asegurarse que el reo
estaba muerto.
Los forenses explican que en la crucifixin la muerte puede
producirse por tres mecanismos:
1. asfixia .- En la postura de la crucifixin, con los brazos soportando
el peso del cuerpo, los movimientos respiratorios se hacen cada vez
ms difciles y llevan a la insuficiencia respiratoria
2. Shock hipovolmico.- Ocasionado por la prdida de lquidos,
fundamentalmente sangre de las heridas de los clavos y los latigazos
previos, en el caso de Cristo, pero tambin sudor y vmitos- que
pueden llevar al fallo multiorgnico.
3. Shock traumtico.- con componentes de los dos anteriores
agravados por el intenso dolor ocasionado por mltiples heridas.

Cristo de Miarro
Segn los evangelios, al producirse la lanzada surgi de la herida
sangre y agua, los mdicos han determinado que el pericardio
(especie de saco membranoso que envuelve el corazn) debi ser
alcanzado por la lanza, se pudo ocasionar una perforacin del
ventrculo derecho o tal vez haba un hemopericardio postraumtico,
o bien, fluido de pleura y pericardio, de donde habra procedido la
efusin de sangre y agua.
Ante todas estas conjeturas sera extraordinario que Jess no
hubiese muerto en la cruz, sobre todo por todas las torturas que le
haban infligido anteriormente; sin embargo, no era algo totalmente
imposible, el historiador Flavio Josefo registra algn caso semejante
en sus escritos, seala el profesor Miguel Lorente profesor de
Medicina Legal de la Universidad de Granada y especialista en
anlisis de ADN, a lo que aade otras circunstancias como la prisa de
los discpulos, motivada por el miedo y por la proximidad del sbado,
durante el que no podra hacerse nada; todo ello contribuye al posible
y excepcional suceso de la supervivencia de Jess.

Ese cmulo de casualidades constituyen un verdadero milagro. En

ese supuesto la resurreccin como normalmente se entiende, como
regreso de la muerte, se tratara de una resucitacin biolgica, un
fenmeno en el fondo natural, pero extraordinario por las
circunstancias que coincidieron en l.
La muerte y supervivencia de Jess, afirma por su parte Miguel
Lorente, es un milagro . Y no hay contradiccin entre los hechos
histricos, tal como l sostiene que fueron, y la idea de la
resurreccin como comnmente la entienden los cristianos. Jess
venci a la muerte en unas circunstancias prcticamente milagrosas,
y al reencontrarse con sus discpulos, stos interpretaron como
resurreccin aquella resucitacin biolgica.
Cuando el centurin encargado de ejecutar el golpe de gracia
atraves el pecho de Jess con su lanza, este se encontraba en un
estado de coma superficial o muerte aparente Pero Por qu no lo
mat esa herida? Cabe la posibilidad de que la lanzada no fuera muy
profunda, al realizarse en un ngulo muy agudo, ya que Cristo estaba
situado mucho ms alto que el soldado, y el bisel de la propia herida
pudo actuar como mecanismo de taponamiento y evitar una
hemorragia copiosa, segn el propio forense.
En este punto, las prisas fueron un factor clave en la supervivencia de
Jess: los soldados deseaban regresar a la ciudad cuanto antes
porque al da siguiente era la fiesta de Pascua, y los amigos de Cristo
queran bajarle de la cruz rpidamente y llevrselo al sepulcro de
Jos de Arimatea, porque la ley juda prohiba enterrar un cadver de
noche y estar en contacto con cadveres durante la Pascua que
adems coincida con el sabat.
Miguel Lorente seala: El descenso del cuerpo de Jess supuso su
colocacin en decbito supino, es decir, tumbado boca arriba,
posicin que permiti la redistribucin de la sangre y con ella la
revascularizacin cerebral y la disminucin de la hipoxemia (falta de

oxgeno en sangre) (...). ...La propia accin del descenso de la

cruz, unida a la preparacin del cuerpo con sustancias de efectos
teraputicos (mirra y aloe), permitieron compensar el cuadro de
'shock' traumtico causante del coma e iniciar una serie de cuidados
para su recuperacin, cuidados que debieron continuarse en otro
lugar distinto al sepulcro y con medios diferentes.
Las conclusiones del profesor Lorente son sorprendentes. Por un
lado, del anlisis de las manchas de sangre y de la propia imagen
que aparece en la reliquia (Sbana Santa) deduce que la persona
envuelta por la sbana no haba muerto: no presentaba la tpica
rigidez (rigor mortis) ni livideces cadavricas (zonas del cuerpo
donde se acumula la sangre por accin de la gravedad que adquieren
un color rojo-violceo). Por el contrario, el forense asegura que en el
lienzo hay indicios de signos de vitalidad. En ese sentido, recuerda
que la sangre deja de coagularse unos 60 minutos despus del bito,
por lo que un cadver al que se le hubieran limpiado las costras de
sangre reseca y barro de decenas de heridas habra producido una
intensa hemorragia que no se aprecia en la reliquia. Tambin alude a
la posicin de manos y dedos en la imagen de la sbana, a la
contractura muscular y a la disposicin del cuerpo, ligeramente
incorporado, para concluir que aquel hombre no haba fallecido.
Existen datos, pruebas o leyendas de un Jess vivo despus
de su muerte?
Los Evangelios nos hablan de la tumba vaca y de las posteriores
apariciones de Jess en las que se presenta con un cuerpo
consistente, material; puede esto apuntar a que realmente Jess no
muri en la cruz? Sin duda este hecho no es determinante, pero son
determinantes las mltiples tradiciones y leyendas que nos hablan de
un Jess vivo y viajero tras la crucifixin?, muchos telogos e
historiadores as lo creen, pero juzgue el propio lector:

Capilla de San Ananas (Damasco)

Mir Kawand, un historiador iran hace alusin a un lugar cercano a

Damasco (Siria) que ostenta un curioso nombre: Maqam-Isa o
Mayuam-i-isa, que significa el lugar dnde Jess vivi. Con nimo
investigador el telogo alemn Holger Kersten realiz entre 1973 y
1974 unos viajes por Asia visitando bibliotecas y estudiando
tradiciones como la de Mayuam-i-isa al comprobar que sta la
confirmaba el Talmud de Jmmanuel, que indica como Jmmanuel
(Jess) fue a Damasco una vez tubo la ltima aparicin a sus
discpulos, viviendo en aquel lugar durante dos aos. Curiosamente,
es durante este tiempo cuando San Pablo se convierte tras su
experiencia en el camino sudoeste de Damasco.
Son varios los historiadores que nos hablan de un periplo viajero de
Jess a quien acompaaban Mara y Toms, concretamente el libro
de historia conocido con el nombre Rouzat-us-Safa contiene en sus
pginas 130-135 una sorprendente narracin:
"Jess (la paz sea con l) fue llamado Mesas porque fue un gran
viajero. Llevaba una bufanda de lana en la cabeza y una tnica de
lana sobre el cuerpo. Llevaba un bastn en la mano; sola viajar de
un pas a otro y de una ciudad a otra y, al caer la noche permaneca
donde estuviera. Coma verduras silvestres, beba agua del bosque y
efectuaba sus viajes a pie. En uno de sus viajes, sus compaeros le
compraron una vez un caballo; mont en l durante un da pero, al no
poder obtener provisin alguna para alimentarle, lo devolvi. Viajando
desde su pas, lleg a Nasibain, que se encontraba a una distancia
de varios centenares de millas de su hogar. Con l estaban algunos
pocos de sus discpulos que fueron enviados a la ciudad a predicar.
En la ciudad, empero, circulaban rumores errneos e infundados
sobre Jess (la paz sea con l) y su madre. En consecuencia, el
gobernador de la ciudad arrest a los discpulos y despus requiri la
presencia de Jess. Jess cur milagrosamente a algunas personas
y realiz otros milagros. Viendo esto, el rey del territorio de Nasibain
con todo su ejrcito y su pueblo, se convirti en seguidor suyo. La
leyenda de la "bajada de los alimentos" que se contiene en el santo
Corn pertenece a los das de sus viajes". (sic)

El Iman Abu Jaffar Muhammad

bin Jarir a-Tabri en 1880
escribi que Jess y su grupo
tuvieron que partir
rpidamente de Nisibis debido
a un clima de hostilidad que se
haba levantado all contra
ellos.
En la mayora de las escrituras
musulmanas Jess es llamado
Yuzu Asaf, puede entenderse que en los supuestos viajes despus de
la crucifixin Jess hubiera preferido un cierto anonimato, sobre todo
durante los primeros aos en Anatolia, y cuando fuera necesario
utilizar un nombre distinto. Sin embargo, se proporcionan amplias
descripciones que no dejan ninguna duda que el hombre conocido
como Yuzu Asaf es identificado con Jess y con Issa.
En la ciudad de Herat, un explorador del Sufismo, O. M. Burke, se
encontr con una secta de unas 1000 personas que son devotos de
Yuzu Asaf a quien ellos tambin conocieron como Issa, hijo de
Maram. Su tradicin habla de Issa el profeta de Israel, que habiendo
escapado de la cruz, viaj a la India y se estableci en Cachemira. l
era considerado poseedor del poder para realizar milagros. El lder de
la secta en ese momento (1976), Abba Yahiyya (Padre Juan), poda
recitar los nombres de la sucesin de sus lderes y maestros a travs
de casi 60 generaciones hasta el propio Yuzu Asaf.
Dentro del Corn hay muchos versos que hablan de Jess, y a
menudo de Mara tambin, pero stos no hacen ninguna referencia a
su nacimiento o su vida pblica, ni contiene ningn contexto
geogrfico y temporal definido. Una posible excepcin, sin embargo,
es el Surah 23:50, donde se dice:

"Y Nosotros hicimos al hijo de Marium [Mara] su madre una seal, y

Nosotros les dimos un refugio en una tierra alta que tiene prados y
primaveras". (sic)
En Pakistn oriental, al lado de Cachemira se puede encontrar una
supuesta tumba de Mara en un altozano cerca de un pequeo pueblo
llamado Murree o Mari. La tumba se llama Mai Mari da Asthan que
quiere decir " el lugar de descanso final de la Madre Mara." Su tumba
est orientada de este-oeste, como es la costumbre juda, en lugar de
norte-sur como es la costumbre islmica.
Cerca de Srinagar, hay un monumento en la piedra: el Trono de
Salomn, que lleva cuatro inscripciones, las ltimas dos son muy
interesantes aunque fueron mutiladas en la conquista de Cachemira
por los Sikhs en 1819. Sin embargo, fueron descritas por el
historiador musulmn Mulla Nadiri, en 1413. Una traduccin inglesa
dice:
"En este lugar Yuzu Asaf proclam sus profecas. Ao cincuenta y
cuatro [en el reino de Rey Gopadatta]. Y l es Jess, el profeta de
los hijos de Israel".
Dentro de la literatura hind el Bhavishya Maha Purana contiene unos
diez versos que indican que Jess estuvo en India/Cachemira durante
el reinado del Rey Shalivahan cuyo reinado se ha ubicado alrededor
de los aos 39 al 50. Se dice que el rey encontr a Jess
aproximadamente en un punto situado a 10 millas al nordeste de
Srinagar donde hay una fuente de aguas sulfurosas, Durante el
interrogatorio del rey acerca de quin era l, Jess contest que l
era Yusashaphat (interpretado como Yuzu Asaf por K. N. Ahmad), y
que l ha sido conocido como Isa Masih (Jess el Mesas). Estos
escritos datan del ao 115.

Supuesta tumba de Jess

Supuesto sarcfago de Jess

Realmente podemos decir que no hay datos histricos que avalen ni
la muerte de Jess en la cruz ni su resurreccin, sin embargo s que
hay indicios histricos de un hombre de ideas y filosofas idnticas a
las de Jess, que a partir de aquellos aos marcha hacia el este,
dejando testimonio de su vida y de sus actos. Leyendas, tradiciones y

textos antiguos nos refieren esta segunda vida de Jess al Norte de

la India, por esos documentos sabemos que Jess tuvo hijos en
Cachemira, y que de resultas de esta unin con una mujer, un
hombre, Basharat Saleem, puede afirmar hoy ser el descendiente
vivo de Jess.
El historiador oriental Shaikh al Sa'id-us-Sadiq, muerto en Khurasan
en el ao 962, hace mencin de los viajes de Yuz Asaf en su
libroKamal-ud-Din vas Tmam-un-Ni'mat fi Asbat-ul-Ghaibut was Ksful-Hairet, llamado tambin Ikmal-ud-Din. Este libro es considerado por
los orientalistas occidentales como altamente valioso. En l se
describe la escena de la muerte de Jess. Se dice all que Jess, al
sentir la aproximacin de su muerte, envi a buscar a su discpulo
Ba'bat (Toms) y le expres su ltimo deseo referente a la
continuacin de su misin. Indic a Toms que construyera una
tumba sobre su cuerpo en el lugar exacto en que expirase. Se estir
entonces con sus piernas dirigidas hacia el oeste y su cabeza hacia el
este y muri. Esta escena queda descrita en las pginas 357 y 358
del mencionado libro.
La tumba que, segn el relato anterior, fue en principio erigida por
Toms sobre el cuerpo de Jess en el sitio exacto donde ste expir,
est situada en el distrito Khanyar, en pleno centro de la ciudad de
Srinagar. En la calle puede verse en un poste de tendido elctrico un
cartel azul con la inscripcin en blanco "Rozabal", contraccin de las
palabas Rauza Bal. El nombre Rauza se aplica nicamente a tumbas
de los profetas, mientras que las tumbas de los santos se llaman
Ziarat. El edificio en s es una construccin rectangular, a la que est
adosado un pequeo vestbulo de entrada. Detrs del edificio se
extiende un camposanto musulmn. Todas las tumbas de este
camposanto estn orientadas, segn la costumbre islmica, de norte
a sur.
El que tenga odos que oiga.