Reemplazo de Trabajadores
Reemplazo de Trabajadores
Reemplazo de Trabajadores
Profesor de Derecho del Trabajo, Facultad de Derecho, Universidad de los Andes (Chile).
Abogado, Universidad de Chile. Doctor en Derecho por la Sim, Universidad de Santiago de
Compostela (Espaa). Correo electrnico: asierra@uandes.cl
Fecha de recepcin: 14 de junio de 2010.
Fecha de aprobacin: 21 de julio de 2010.
Corte Suprema, sentencia de 11 de septiembre de 2007, Rol 5673-06. Disponible en jurisprudencia on line de LexisNexis.
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empresa2, este reemplazo se permite siempre que el empleador d cumplimiento a las exigencias legales3.
Tales exigencias deben observarse en la ltima oferta antes mencionada, en orden a que contemple, a lo menos: a) Idnticas estipulaciones que las contenidas en el contrato, convenio o fallo arbitral
vigente, reajustadas en el porcentaje de variacin de ndices de Precios
al Consumidor determinado por el Instituto Nacional de Estadsticas
o el que haga sus veces, habido en el perodo comprendido entre la fecha del ltimo reajuste y la fecha de trmino de vigencia del respectivo
instrumento; b) Una reajustabilidad mnima anual segn variacin del
ndice de Precios al Consumidor para el perodo del contrato, excluidos los doce ltimos meses; c) Un bono de reemplazo4, que ascender
a la cifra equivalente a cuatro unidades de fomento por cada trabajador
contratado como reemplazante. La suma total a que ascienda este bono
se pagar por partes iguales a los trabajadores involucrados en la huelga,
dentro de los 5 das siguientes a la fecha en que esta haya finalizado (cfr.
art. 381 CdT).
En este contexto, uno de los aspectos que ha suscitado mayor discusin jurisprudencial, se reiere a si debe considerarse reemplazo de huelguistas, el que ellos sean sustituidos con otros trabajadores de la empresa
(no huelguistas), reubicados en sus funciones; es decir, en caso que se
recurra a la denominada sustitucin interna5. El artculo 381 CdT no
hace mencin expresa a ella. Segn puede advertirse, su inciso primero
solo habla de prohibir el reemplazo sin explicar los posibles alcances de
este concepto, y su segundo inciso (letra c) puede resultar ms elocuente al sealar que se debe pagar un bono por cada trabajador contratado
como reemplazante. Pareciera as que el reemplazo solo dice relacin con
la contratacin de nuevos trabajadores, y no la utilizacin de trabajadores
no huelguistas en otros cargos.
Ciertamente nuestra Corte Suprema (en adelante CS) haba entendido en el ltimo tiempo que la sustitucin interna no debe ser
considerada como reemplazo de trabajadores, el que solo se producira
cuando se contrata nuevo personal. Pero esta posicin no est siendo considerada por algunos tribunales del trabajo de la nueva justicia laboral,
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Corte Suprema, sentencia de 2 octubre de 2007, Rol 5331-06. Disponible en jurisprudencia on line de LexisNexis.
CS, Rol 5673-06.
Por bono se comprende una clase de remuneracin que puede estar ligada a distintas
circunstancias, tales como, la productividad, la puntualidad, etc. Vase Sierra, Alfredo
(1998). Anlisis de la normativa legal vigente sobre remuneraciones. Informativo legal de
la Cmara Chilena de la Construccin, N 17, pp. 1-14, p. 2.
Sobre la expresin sustitucin interna, vase Diguez, Gonzalo (1993). Sustitucin interna de huelguistas (Comentario a la sentencia 123/1992, de 28 de septiembre, del Tribunal Constitucional). Revista Espaola de Derecho del Trabajo, N 58, pp. 211-220, p. 213.
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para los que tal sustitucin interna s debe ser caliicada como un reemplazo de trabajadores, segn se analizar en las prximas lneas.
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2.1.) LA SUSTITUCIN INTERNA IMPLICA REEMPLAZO: TENDENCIA ANTERIOR DE LA CORTE SUPREMA Y ACTUAL DE ALGUNOS JUECES
DE LA NUEVA JUSTICIA LABORAL
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DT 1197
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DT, Dictamen Ord. N 3403-059, 28 julio de 2006.
Corte Suprema, sentencia de 14 de noviembre de 2005, Rol 4505-05. Disponible en jurisprudencia on line de LexisNexis.
CS, Rol 4505-05.
CS, Rol 5673-06.
CS, Rol 5673-06.
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art. 381 CdT, esta es, el reemplazo, en su sentido natural y obvio, signiicara sustituir una cosa o persona por otra, poner en lugar de una cosa
o persona, otra que haga sus veces, y, por tanto, ello se producira tambin si el empleador asigna a otros de sus trabajadores las funciones que
ejecutaban los huelguistas15.
Como apuntbamos, este criterio se ha retomado por los tribunales
de la nueva justicia laboral, pese a que la Corte Suprema ha cambiado su
posicin (vase el apartado 2.2). Se sostiene as por un juez del trabajo
de Iquique que argumentar en torno a que el reemplazo se reiere solo a
la contratacin de trabajadores nuevos no debiera resistir ningn anlisis desde cuando dicha postura llevara a la huelga a ser inoperante en la
prctica, por cuanto la patronal podra enfrentar sin problemas cualquier
negociacin colectiva y huelga consecuente, contratando personal con
antelacin al inicio conocido del proceso de negociacin colectiva, precaviendo la posibilidad de huelga, y/o utilizando a los trabajadores de la
empresa no adheridos a la huelga, para que realicen las labores del personal paralizado, y entendemos que consagrar un derecho para que no tenga
efecto alguno no responde a las leyes de la lgica16.
En relacin a la jurisprudencia antes descrita, cabe sealar que no
nos parece que siga una lnea correcta. Toda vez que concibe la sustitucin interna como un mecanismo empresarial para desactivar la huelga.
Lo que no resulta acertado, ya que tal desactivacin no sera algo buscado directa y principalmente por el empresario, sino efecto colateral y
secundario de una medida tomada por l con otro objetivo, que viene
a ser el mantenimiento de la actividad en la empresa17. Es interesante
apuntar que este criterio coincide con uno que la jurisprudencia constitucional norteamericana viene aplicando de manera creciente. Dicha
jurisprudencia ha considerado que la distincin entre la intencin con
que se lleva a cabo una determinada medida y los efectos colaterales que
ella pueda producir, constituye un criterio relevante para juzgar acerca de
la legalidad o de la constitucionalidad de la medida. En sntesis, la Corte
Suprema norteamericana ha distinguido entre medidas que tienen por
objeto vulnerar un derecho protegido y medidas que limitan o restringen
ese derecho como efecto colateral de la prosecucin de otros ines que el
ordenamiento jurdico considera lcitos. Solo aquellas del primer tipo son
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Employment Division Department of Human Resources of Oregon vs. Smith (494 U. S. 878,
1990); Vacco vs. Quill (521 U. S., 801, 1997); Agostini vs. Felton (521 U. S. 203, 1997).
Santana Gmez, Antonio (1993). El rgimen jurdico de los trabajadores no-huelguistas. Madrid: Editorial Civitas, 387 pp., p. 89.
Tovillas Zorzano, Jos Julin (1993). Sustitucin de trabajadores en huelga. Revista de
Derecho de la Universidad Complutense, nm. 17, pp. 157-174, p. 161.
En Chile sobre la obligacin, en general, del empleador de dar ocupacin efectiva a sus trabajadores; Corte Suprema, sentencia de 30 noviembre de 2005, Rol 4125-04.
Tovillas (1993) 162.
El art. 376 CdT dispone que el lock-out, sea total o parcial, solo podr ser decretado si la
huelga afectare a ms del cincuenta por ciento del total de trabajadores de la empresa o del
establecimiento en su caso, o signiicare la paralizacin de actividades imprescindibles para
su funcionamiento, cualquiera fuere en el caso el porcentaje de trabajadores en huelga.
Como apuntbamos, el efecto del lock-out no favorece los intereses de los no huelguistas,
ya que mientras este tenga duracin los contratos de trabajos se entienden suspendidos, de
modo que los trabajadores no estarn obligados a prestar sus servicios ni el empleador al
pago de sus remuneraciones, beneicios y regalas (art. 377 CdT).
Tovillas (1993)163
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Puede airmarse, entonces, que la libertad del empresario de organizar el trabajo remanente (es decir, de aquel que no opt por la huelga) no
impide que, por lo dems, no lo hace el derecho de huelga, sino que
persigue evitar la obstruccin de la gestin de la empresa durante el conlicto26; y que de no hacerlo terminar perjudicando a los trabajadores no
huelguistas, y, a la larga, a los mismos que han optado por la paralizacin.
No cabe hablar, por tanto, de vulneracin o menoscabo del derecho de
huelga cuando el poder de direccin de la empresa fuese capaz de reducir
en lo posible y de modos lcitos los efectos de aquel. Y es que la proteccin de tal derecho se traduce en la garanta especica de su ejercicio
concreto, sin que ello pueda signiicar la completa anulacin de otros derechos que tambin merecen proteccin y tutela27.
El tribunal del trabajo de Iquique sostiene asimismo que el derecho
de huelga no tendra sentido si se permite la sustitucin interna, pero
segn el profesor Diguez, de esta clase de criterio se pasa de la eventual
desactivacin de la huelga a su hiperactivacin, con el consiguiente
riesgo de explosin y sus efectos destructores de la libertad patronal de
gestin28. La otra cara de la medalla, nos dice el autor, sera cuando los
trabajadores acuden a los subsidios o fondos de huelga, el recurso de los
cuales no tienen el animus malvolo de lesionar al empresario en sus legtimos derechos, sino de mitigar los perjuicios inherentes a la prdida de
la retribucin durante el tiempo de la huelga, y sin que nadie piense que
dichas conductas son contrarias a la buena fe debida al empresario, pues
se trata de actuaciones lcitas, como tantas otras, destinadas a vencer en la
prueba de resistencia que es el conlicto29.
No nos parece acertado, a su vez, el razonamiento del tribunal de
Iquique, relativo a que el derecho de huelga a travs de la sustitucin interna quedara sin efecto debido a que el empleador antes del proceso de
negociacin colectiva podra contratar nuevo personal para sustituir en
sus cargos a los futuros huelguistas si se produce la suspensin de actividades30. Y es que no es posible deducir consecuencias generales respecto
de la aplicacin de una institucin determinada, situndose en una hiptesis de abuso especico que podra conllevar su implementacin. Retomando nuestro tema, debemos considerar que con ese criterio jurisprudencial se afectara igualmente a las empresas que no efectuaron ninguna
contratacin previa a la negociacin colectiva. Ahora bien, si se hubieran
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El encabezado anterior del art. 381 CdT, hablaba de contratar, lo que daba la idea de
recurrir a trabajadores externos, en cambio el nuevo se reiere a reemplazo, lo que puede
suponer en principio una idea ms general. En todo caso, a este punto no se refera la sentencia en cuestin.
El ap. 1 del art. 12 CdT dispone que el empleador podr alterar la naturaleza de los servicios o el sitio o recinto en que ellos deban prestarse, a condicin de que se trate de labores
similares, que el nuevo sitio o recinto quede dentro del mismo lugar o ciudad, sin que ello
importe menoscabo para el trabajador.
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2.2.) LA
A partir del ao 2007 la jurisprudencia de la Corte Suprema cambia su criterio, en el sentido de considerar que no se incluye dentro del
reemplazo, a que alude el art. 381 CdT, el supuesto de la sustitucin
interna. Se sostiene as que en materia de negociacin colectiva el ordenamiento regula la huelga como una instancia para forzar un acuerdo
razonable entre el empleador y los trabajadores, y que en este esquema
corresponde realizar una interpretacin restrictiva de las disposiciones
que la reglamentan, toda vez que ella constituye una instancia no deseada, atendidas las perniciosas consecuencias que trae consigo que
inclusive se estima compromete, ciertamente, el desarrollo econmico
del pas33. Por ello se entiende que la prohibicin dice relacin salvo
en las condiciones excepcionales con la contratacin de nuevos trabajadores para desempear las funciones de aquellos que han declarado la
huelga34. Es decir, el reemplazo debe involucrar a personal ajeno a la
empresa, de modo que resulta factible que trabajadores no huelguistas
desempeen las funciones de quienes se encuentran en huelga legal, toda
vez que no se trata de nuevas contrataciones35. Por consiguiente el empleador puede recurrir a la facultad del ius variandi (art. 12 CdT) con
el in de readecuar su personal en una situacin extrema y excepcional
(como lo es la huelga) sin que ello importe un reemplazo de trabajadores36.
Sobre el punto referido a las nuevas contrataciones, la jurisprudencia precitada se detiene en l, con miras a precisar el alcance del inciso primero del art. 381 CdT, y determina que si bien es cierto se inicia
disponiendo la prohibicin de realizar reemplazo, no lo es menos, que en el
desarrollo de las situaciones excepcionales en que esa circunstancia est permitida, el legislador se reiere a la contratacin de trabajadores para los efectos de realizar el reemplazo de los dependientes en huelga. Y no es lo mismo
reemplazar que contratar. No lo es, por cuanto la expresin reemplazo, en su
sentido natural y obvio signiica sustitucin, es decir, cambiar uno por otro y
la voz contratacin, es indicativa de celebracin de una convencin37. Aun
cuando nos parece acertado este razonamiento, llama la atencin que
para su argumentacin no se haya atendido a lo dispuesto, segn vea-
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Corte Suprema, sentencia de 14 de abril de 2008, Rol 345-2008. En el mismo sentido, CS,
Rol 5331-06; CS, Rol 995-08; Corte Suprema, sentencia de 30 diciembre de 2009, Rol
7935-2009. Disponibles en jurisprudencia on line de LexisNexis.
CS Rol 345-2008.
CS Rol 345-2008.
Corte de Apelaciones de Puerto Montt, sentencia de 29 julio de 2009, Rol 113-2009.
CS, Rol 345-2008. En el mismo sentido, CS, Rol 5331-06; Rol 995-08; Rol 7935-2009.
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para que opere el reemplazo de huelguistas, siempre que se recurra a trabajadores ajenos a la empresa.
Conviene destacar que en esta misma lnea se ha pronunciado la jurisprudencia italiana, dando justamente nfasis al derecho de libre iniciativa econmica, as se seala que el derecho de huelga no puede estimarse
afectado por el primero, si este se ejerce para limitar los efectos negativos
de la abstencin del trabajo sobre la actividad econmica de la empresa,
asignando a otros las tareas de los adheridos a la agitacin, y sin que resulten violadas normas dispuestas para la proteccin de situaciones subjetivas de trabajadores42.
Frente a estos criterios, Diguez considera que se trata de una solucin correcta y adems de sentido comn, ya que no puede concluirse
que ante una huelga el empresario debe permanecer indiferente y ocioso
como si aquella no existiese; sin poder reajustar la organizacin del trabajo en la empresa para paliar el desorden y perjuicios que de ese modo
le sobrevienen43. Y es que no puede concluirse que una vez declarada, la
huelga debe quedar inmune frente a cualquier decisin del empresario
que persiga asegurar una cierta organizacin del trabajo con miras a atenuar de algn modo el desorden propio de una interrupcin prolongada
de la actividad empresarial.
En deinitiva, tal como los trabajadores tienen libertad para elegir
los medios de presin que estimen ms adecuados para la consecucin
de los objetivos propuestos, los empresarios pueden reaccionar lcitamente, en el libre ejercicio de su poder de direccin, reorganizando las
distintas funciones de los trabajadores no huelguista. Ello con el objeto
que la suspensin de labores produzca los menores perjuicios posibles44.
De esta forma, el derecho de huelga no puede impedir que el empresario
adopte medidas activas dirigidas a contrarrestar sus efectos, sin llegar al
extremo, obviamente, de vaciar su contenido mediante actuaciones prohibidas por el ordenamiento, o cualesquiera otras especiicaciones dirigidas a lesionarlo45.
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