La Poesía de Cirlot A La Luz Del Informalismo
La Poesía de Cirlot A La Luz Del Informalismo
La Poesía de Cirlot A La Luz Del Informalismo
Abstract
The present work is an approach to the poetry of Juan-Eduardo Cirlot, to
one of his multiple aspects: the one that relates it with the art of his time.
Cirlot pays a special ,attention to the materialistic side of his poetry, the
sound aspects, and it is said that this interest is similar lo the one of the
creators of informal art in his particular artistic activity.
La poesa moderna, desde sus comienzos, ha estado unida a la creacin artstica, a sus diversos avatares, a los revuelos ocasionados por la presentacin de las
novedades en las exposiciones, etc. Baudelaire, poeta esencial de ese momento,
dedic parte de sus pginas al comentario de la obra de artistas plsticos como
Delacroix o Ingres I . Ya en el siglo XX, Guillaume Apollinaire tiene una intensa
relacin con los movimientos vanguardistas de renovacin pictrica, sobre todo
con el cubismo, de la que surge en 1913 el ttulo Los pintores cubistas.
La actitud de Apollinaire respecto del cubismo no es nicamente la del defensor de una expresin novedosa denostada por su ruptura con la pintura tradicionalista; es tambin la del creador, mediante las tcnicas descubiertas por los cubistas,
de gran poesa. En palabras del gran defensor de lo nuevo que fue Ramn, "as
como lo que diferencia al cubismo de la antigua pintura es que no es un acto de
imitacin, sino de concepcin, que puede elevarse hasta la creacin, la nueva literatura de Apollinaire se diferencia de la otra por las mismas razones" 2 La comunicacin entre poesa y pintura de las primeras vanguardias se puede ver claramente en las palabras de Tristan Tzara cuando, en el transcurso de una velada dadasta
y de manera previa a la lectura de Huelsenbeck de uno de sus poemas, deca:
"Introduzco el ruido real para reforzar y acentuar el poema (...) es la primera vez
que se introduce la realidad objetiva en el poema, correspondiente a la realidad
aplicada por los cubistas en sus cuadros" 3.
Revista de Filologa de la Universidad de La Laguna, n. 2 12 (1993), 191-199
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Lneas ms arriba, en relacin con la pintura, haba expresado que la concebian "como temblor en la muralla donde se depositan los restos de los vientos y de
las bocas".
El grupo "Dau al Set" se deshar en 1958. Los artistas plsticos del mismo,
Tpies entre ellos, haban encontrado su particular camino expresivo. La lectura
del texto precedente de Cirlot nos presenta a su autor como una especie de visionario de las nuevas tendencias pictricas, las que el crtico Michel Tapi llamara en
los primeros arios cincuenta por el nombre de Informalismo 12.
Siguiendo la consigna de Rimbaud de ser "absolutamente moderno", Cirlot se
interesa por las nuevas inquietudes artsticas, y no tardara en publicar ttulos como
Informalismo, en el ario 1959, o Significacin de la pintura de Tpies, durante
1962. Creemos que esta inclinacin hacia la pintura informal de Tpies o de
Dubuffet, por poner dos reconocidos ejemplos, no es debida nicamente a su trabajo como crtico de arte, por el que fue conocido en su tiempo. Por el contrario,
somos de la opinin siguiente: es en su poesa, y en confluencia con otros factores,
donde ciertamente aqulla va a cristalizar.
El arte informal se desmarc de la manera tradicional de composicin del
cuadro, y desde su aparicin encuentra su vocacin en el aspecto matrico de la
obra. Dicha materialidad es susceptible de aparecer en la obra modificada por
actuaciones diversas: el movimiento del brazo en su gesto creador, la mediacin
del automatismo inconsciente... Segn estudia Cirlot en su libro citado, el informalismo concibe la obra no como representacin sino como elaboracin; "elaboracin de una compleja materia, dotada de una autonoma expresiva y que no deja
de mantener una relacin con las especulaciones alqumicas sobre la primera fase
del Opus, que Jung interpreta como proyeccin psquica en el seno de lo material" 13 . El artista elaborara la obra incidiendo en lo matrico, en el dinamismo de
la pincelada, etc.; al mismo tiempo le infundira un "contenido espiritual". (En
apoyo de esta tesis de Cirlot, podemos recordar que Jean Dubuffet, respecto de la
creacin de ciertas obras suyas, opinaba que procedan "de un sentido alquimista" 14). Pero a la vista de esto, sera posible considerar la existencia de una poesa
informal o, cuando menos, considerar que en la creacin potica hay aspectos que,
considerados de carcter material, sean parte fundamental de la misma?
Claro est que el poeta no trabaja con pintura, con polvo de mrmol, con residuos materiales de cualquier tipo. La materia suya no podr ser aquella que los
sentidos de la vista o el tacto capten. La lengua es el objeto que el poeta modela; su
naturaleza verbal es la que le proporciona el material sobre el cual trabajar: los
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sonidos articulados que forman las palabras. La incidencia sobre este componente
matrico en la creacin lingstica de cierta parte de la poesa de Juan-Eduardo
Cirlot nos ha llevado a pensar en una relacin entre el informalismo pictrico y su
obra potica.
"Entre 1953 y 1960 anota Clara Jans Jos Gudilol le introduce en el arte
medieval" 15 . El mundo medieval es de capital importancia en la obra y la vida de
Cirlot. El ciclo potico dedicado al personaje Bronwyn, que quiz constituya lo
ms conocido de su obra potica, est inspirado por la visin de una pelcula
ambientada en aquella poca: El seor de la guerra (protagonizada por Rosemary
Forsyth y Charlton Heston y dirigida por Franklin Schaffner). Numerosos estudios
suyos nos muestran que su erudicin se dirige muchas veces a la bsqueda de precedentes en el arte medieval, bien sea romnico o de origen celta. De haberse podido subir a la mquina del tiempo imaginada por H. G. Wells, Cirlot hubiese marcado el siglo XI como fecha de llegada, tal como deja entrever en su poema
"Momento", de 1971:
En rigor, no creo en la "otra vida", ni en la reencarnacin, ni tengo la
dicha (menos an) de creer que se puede renacer hacia atrs, por ejemplo,
en el siglo XI 16.
La manifestacin del mundo medieval no se produce nicamente en la contemplacin de sus edificios romnicos o gticos, en las pinturas del Bosco o en los
volmenes de la obra de Danter En la lectura en voz alta de los antiguos poemas de
la pica medieval, hoy impresos, pero cuyo ms remoto origen conocemos oral, es
donde el espritu de la alta edad media se encuentra. La lectura de las "literaturas
clticas galesa e irlandesa, alto germnica y escandinava-islandesa" proporciona a
Cirlot el encuentro con "una inmensa belleza sonora" 17. originada en el uso del
recurso potico de la : aliteracin utilizado por los antiguos scop; belleza sonora
que, como dice en el prlogo a La "Qute" de Bronwyn, l intenta evocar.
En su Diccionario de smbolos, en la entrada correspondiente al trmino
"sonido", escribe Cirlot:
En la India, el sonido de la flauta de Krishna es lo que hace nacer el
mundo mgicamente. Con el mismo significado llevan liras las diosas
maternas prehelnicas. Hay otras doctrinas tradicionales que consideran el
sonido como la primera cosa creada, que dio origen a todas las cosas,
comenzando por la luz o por el aire y el fuego. De ello es un ejemplo el
lamento que se cita en el Poimandres de Hermes Trismegisto. 18
El sonido de la flauta de Krishna est antes que el mundo creado, de la expansin del sonido es de donde brotan las cosas. Algo similar podra decirse de la
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duda en llegar a la destruccin de la palabra como tal con el fin de encontrar el lenguaje primigenio o, al menos, un mundo en formacin:
Losa al sol
sol la rosa
Al sol sola
losa
t
sumida en la no vida
mi
s
perdida
xxx
Bronwyn
Con
sin
El verso tiende a simplificarse buscando la palabra esencial, bien el pronombre, bien la preposicin; y la palabra tiende a la reduccin a la slaba:
S
hoy
soy
voy 26
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Jos LORENZO
Notas:
1. Carlos Baudelaire, Pequeos poemas en Prosa. Crticas de arte, Madrid, 1968, pgs. 133 y 145
respectivamente.
2. Ramn Gmez de la Sema, Ismos, Madrid, 1975, pg. 40.
3. Recogido en Juan Antonio Sarmiento, La poesa fontica. Futurismo! dad, Madrid, 1991, pg.
113.
4. Tomado de la introduccin de Eugenio Carmona al catlogo de la exposicin realizada por el
MNCARS Picasso, Mir, Dal y los orgenes del arte contemporneo en Espaa 1900-1936,
pg. 57.
5. Andr Breton, Manifiestos del surrealismo, Madrid, 1980, pg. 23.
6. Ibid., pg. 162.
7. Francisco Calvo Serraller, "La teora artstica del surrealismo", en El Surrealismo, volumen
coordinado por Antonio Bonet Correa, Madrid, 1983, pg. 32.
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8. Le surralisme el la peinture es la mas clara manifestacin del inters de Breton, y el surrealismo, por la pintura; hecho negado en un principio por algunos.
9. Antonio Bonet Correa, "La pintura surrealista: etapas y problemas", en El Surrealismo, op. cit.,
pg. 15.
10. Clara Jans, "Introduccin" a Juan-Eduardo Cirlot, Obra potica, Madrid, 1981, pg. 14.
II. !bid., pg. 14.
No nos explicamos el comentario de Fanny Rubio cuando dice de Cirlot que es curiosa su presencia en la revista por ser un "elemento tan castellanizado". (En Fanny Rubio, Las revistas poticas espaolas (1939-1975), Madrid, 1976, pg. 198.) Tendremos que admitir, como se ver en
el presente trabajo, que la lengua espaola es, en los versos de Cirlot, menos "castellana".
12. Recientemente se ha realizado una exposicin antolgica sobre Tpies con el siguiente ttulo:
"Tpies. Comunicaci sobre el mur". Esta exposicin ha sido recogida en el catlogo del mismo
ttulo editado en Barcelona el presente ao 1992.
13. Juan-Eduardo Cirlot, Informalismo, Barcelona, 1959, pg. 10.
14. En el catlogo de una exposicin dedicada al pintor organizada por la Fundacin "La Caixa",
Jean Dubuffet. Del paisaje fsico al paisaje mental, Madrid, 1992, pg. 194.
15. Clara Jans, op. cit., pg. 14.
16. Poema reproducido en la revista Poesa, nms. 5-6, invierno, 1979-80, Madrid, Ministerio de
Cultura; seleccin de textos del poeta y notas a cargo de Lourdes y Victoria Cirlot, pg. 159.
17. Prlogo a La "Qute" de Bronwyn; recogida en la revista Poesa, op, cit., pg. 145.
18. Juan-Eduardo Cirlot, Diccionario de smbolos, Barcelona, 1981, pg. 420.
19. Juan-Eduardo Cirlot, "Simbolismo fontico (y III)", La Vanguardia Espaola, 18 de marzo de
1970.
20. Cit. por Cirlot en "Simbolismo fontico", La Vanguardia Espaola, 14 de febrero de 1970.
21. Op. cit.
22. En un comentario del soneto de Gngora "De una dama que, quitndose una sortija, se pic con
un alfiler", Jos Manuel Blecua llega a una conclusin similar sobre la vocal i. (Jos Manuel
Blecua, "Un soneto de Gngora", El comentario de textos!, Madrid, 1987, pgs. 57-59).
23. Juan-Eduardo Cirlot, La "Qute" de Bronwyn, Barcelona, 1971; recogido en Obra potica, op.
cit, pgs. 291-309.
24. Juan-Eduardo Cirlot, Bronwyn II, Barcelona, 1971; recogido en Obra potica, op. cit., pg. 245.
25. Hablar de alternancia en la poesa de Cirlot es hablar de su poesa permutatoria, uno de los campos de actuacin potica que confluyen con su inters por lo estrictamente fnico.
26. Op. cit., pgs. 242-246.
Esta ltima recurrencia mtrica recuerda la cuarta y ltima parte de El estudiante de Salamanca
de Jos de Espronceda, cuando en sus versos ltimos se va produciendo una significativa reduccin mtrica hasta llegar a los tres versos "leve/ breve/ son". Pero esta disolucin connota la
muerte del protagonista en el poema romntico, mientras que en Cirlot hemos visto que su significacin es otra. Por otra parte, el inters por lo fontico de Cirlot tambin se diferencia de las
experiencias futuristas y dadastas, ms atentas a la creacin de un lenguaje nuevo, como igualmente sucede en el poema Altazor de Huidobro.
27. Juan-Eduardo Cirlot, Inger. Permutaciones, Barcelona, 1971; recogido en Obra potica, op. cit.,
pgs. 211-221.