La Escucha Como Forma de Arte-Revisado
La Escucha Como Forma de Arte-Revisado
La Escucha Como Forma de Arte-Revisado
Oliveros Pauline. "Some sound observations". En Cox Christopher & Warner D (Editores). Audio Culture.
Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004. Pg. 103. Traduccin del autor de este ensayo.
En todo ste texto utilizo la palabra arte en vez de msica, ya que la encuentro ms inclusiva, pues abarca
tanto a la msica como al arte sonoro.
3
Schafer Murray. Our sonic environment and the soundscape. The tunning of the world. Destiny Books.
United States. 1994. Pg. 239. Traduccin del autor de este ensayo.
4
McLuhan Marshall. "Visual and Acoustic Space". En Cox Christopher & Warner D (Editores). Audio
Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004. Pg. 63.
5
Idem. Pg 69. Traduccin del autor de este ensayo.
6
Op. Cit. McLuhan Marshall. "Visual and Acoustic Space". Pg. 51.
McLuhan Marshall & Powers B.R. La Aldea Global. Editorial Gedisa. Espaa. 2002. Pg. 26.
"El espacio acstico posee la caracterstica bsica de una esfera cuyo foco o "centro" est
simultneamente en todas partes y cuyo margen no est en ninguna. Un lugar adecuado para el nacimiento
de la metamorfosis" (Idem, pg. 136).
9
"...La Msica cmo un arte siempre intent evadir el tab que la sociedad impuso sobre cada forma de
pereza, para transformar la indolencia, ensueo y aburrimiento del odo en una cuestin de concentracin,
de esfuerzo, de trabajo serio". Adorno Theodor & Eisler Hans. "The politics of Hearing". En Cox
Christopher & Warner D (Editores). Audio Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London.
2004. Pg. 75. Traduccin del autor de este ensayo.
10
Es curioso que el primer artista que realiz una obra representando al paisaje sonoro -en 1929- no fue un
msico sino un cineasta!. La obra Weekend de Walter Ruttman, fue grabada con una cmara
cinematogrfica durante un fin de semana en una ciudad de Alemania, y luego editada y reproducida en una
sala de cine!.
8
ense a escuchar de manera atenta todos los sonidos, y le permiti realizar obras sonoras
con distintos tipos de ruidos para poder as liberarse de los sonidos meldicos y
armnicos "musicales"11. La tecnologa como extensin de nuestro cuerpo y de nuestros
sentidos ha sido capaz de otorgarnos nuevos paradigmas de percepcin, pero al mismo
tiempo de alienarnos. Para no sentirnos solos, somos capaces de dejar la radio o la TV
encendida durante horas, incluso cuando no la escuchamos o vemos ms, para intentar
llenar as esos espacios de silencio que nos parecen vacos, y no enfrentar nuestra propia
vacuidad. Los desarrollos tecnolgicos no se irn, y aunque muchos cuentos de la
sabidura antigua de oriente previeron y nos alertaron de los peligros de la ecuacin:
tecnologa = alienacin, podemos sin embargo aprovechar su existencia para aprender a
escuchar mejor12, aunque tambin debemos saber prescindir de ella!. Es aqu en donde el
artista tiene la obligacin de actuar como gua, como educador y como chamn para
proporcionar la inmunidad y el control de estos nuevos medios13.
4.- Estar a la escucha.
Or es distinto de escuchar. El odo se fue diseando en el proceso evolutivo como una
herramienta perceptiva que le ayud al hombre primitivo a sobrevivir, y ms tarde a
comunicarse de manera compleja y sofisticada. El odo nunca se cierra, permanece
despierto incluso mientras dormimos14. "Los odos no tienen prpados"15, pero escuchar
es distinto de or y requiere de una voluntad y de toda nuestra atencin. La escucha en s,
de acuerdo a Pierre Schaeffer, es la accin de comprender, de descifrar sgnicamente lo
que ya hemos odo. Esto se debe en una primera instancia a una necesidad especfica,
para prevenir algn suceso que nos pudiera afectar, o para descifrar una seal, o para
poder responderle a alguien que intenta comunicarse con nosotros. Pocos filsofos han
reflexionado acerca de la escucha. En su texto l'coute, Jean-Luc Nancy habla del odo
humano y lo equipara a la cuerda de un instrumento que est tensa. Una cuerda floja no
vibra, pero una tensa s. Solo la tensin puede hacerla resonar!. "La escucha debe ser
examinada -ella-incluso auscultada- en lo ms vivo o en lo ms cerrado de su tensin y de
su penetracin"16. Pero para Nancy, la escucha puede ir incluso ms lejos en su tensin.
Para l, la msica sera la manifestacin artstica indispensable para desarrollar esa
tensin y abrirnos ms a una precepcin aural profunda: "...La escucha musical aparece
entonces como el pre levantamiento, la elaboracin y la intensificacin de la disposicin
ms tensa del sentido auditivo"17.
Murray Schafer por otro lado nos habla del odo ertico. Para escuchar necesitamos
desear, y ste es el nico modo en el que podemos conectarnos auralmente con el mundo
que nos rodea. Esta es la manera de interactuar y pertenecer 18. Para su alumna y
11
colaboradora19 Hildegard Westerkamp, el deseo de escuchar los paisajes sonoros que nos
circundan solo puede surgir en una situacin de alta definicin, es decir, cuando la
cantidad y calidad auditiva de los sonidos nos lo permiten:
"La poca densidad de sonidos en un medio ambiente de alta definicin (hi-fi20) nos
produce el deseo de escuchar un proceso natural. Nos acercamos a los sonidos porque los
queremos y los necesitamos para adquirir orientacin e informacin, para localizarnos
dentro de un lugar especfico. En otras palabras, un medio ambiente "hi-fi" crea el deseo
en nosotros para utilizar nuestros odos de una manera activa. Es el deseo de conectarnos
con el lugar en el que nos encontramos lo que nos motiva a escuchar. Queremos estar "en
ese lugar", interactuar con el"21.
Podemos ver aqu la diferencia de enfoques entre Nancy y Schafer y Weserkamp. Para
los segundos la cuestin antropolgico social y ecolgica es fundamental, mientras que
para el primero, el deseo y el acto de escuchar es puramente una cuestin de voluntad. En
mi caso, pienso que el deseo de escuchar se ha desarrollado por una necesidad artstica,
para alimentar mi espritu, por eso escucho lo que me rodea de una manera "musical". Sin
embargo, no puedo negar que esto a su vez me ha llevado a interactuar ms con el medio
ambiente, ya sea en el que vivo cotidianamente o en el que me encuentro cuando estoy
viajando. Consecutivamente, esta actitud me ha llevado a reflexionar y a entender mejor
el mundo en el que vivo de una manera crtica, incluso realizando obras de arte sonoro22
en las que he tratado distintos paradigmas de nuestra poca actual.
5.- El silencio y la resonancia.
"Debemos abrirnos a la resonancia del ser o al ser como resonancia. El silencio aqu debe
de entenderse no como una privacin, sino como una disposicin a la resonancia: como
en una situacin de silencio perfecto, en donde podemos escuchar resonar nuestro propio
cuerpo, nuestro aliento, nuestro corazn y toda su caverna estrepitosa"23.
El silencio es importante e imprescindible para la escucha, el silencio es la espera, el
espacio vaco que aguarda ser llenado por el sonido.
"La esencia del sonido se siente tanto en el movimiento como en el silencio, pasa de lo
existente a lo inexistente. Cuando no hay sonido, se dice que no hay escucha, pero eso no
significa que la escucha haya perdido su alistamiento. En verdad, cuando no hay sonido
nuestra escucha est ms alerta que nunca, y cuando hay sonido, nuestra naturaleza aural
est menos desarrollada24".
19
Fue su alumna y colaboradora en el famoso World Sound Scape Project llevado a cabo en Canad a
principios de los aos setenta.
20
Los trminos "hi-fi" y "low-fi" fueron inventados por Murray Schaffer para poder describir situaciones
de escucha claras, y otras en donde nos es imposible focalizar los distintos elementos de un paisaje sonoro
debido a la cantidad de sonidos y a su alto nivel de decibeles.
21
Westerkamp, Hildegard. "Listening and Soundmaking: A Study of Music-as- Environment." M.A. Thesis,
Simon Fraser University. 1988. Pg. 15. Traduccin del autor de este ensayo.
22
Utilizo el termino arte sonoro en el ms amplio sentido de su definicin, enmarcando tanto esculturas,
instalaciones, como obras sonoras electroacsticas lineales que tienen un principio y un fin.
23
Op. Cit. Nancy. Pg. 44.
24
Kirpal Singh, Naam or Word, Ruhani Sastang, Delhi, India. 1970. Pg. 50. Citado por Schafer M. en el
artculo: "The Music of the Environement", en el libro: Cox Christopher & Warner D (Editores). Audio
Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004. Pg. 38. Traduccin del autor de este
ensayo.
De acuerdo a Francisco Rivas, aunque la fenomenologa surgi en Alemania con el filsofo Edmund
Husserl (1859-1938), tuvo sin embargo su mayor trascendencia y eco en Francia, a travs de los trabajos de
Merleau Ponty, Sartre, Levinas y Derrida, por lo que no es de extraar que a finales de los aos cincuenta
Schaeffer haya utilizado algunos de estos conceptos para reflexionar acerca de nuevos paradigmas de
percepcin del sonido, y explicar as el surgimiento de una nueva msica intentada por el: la msica
concreta.
Rivas Ernesto. "Territorio sonoro". En Foro Mundial de Ecologa Acstica. Megalpolis Sonoras.
Identidad cultural y sonidos en peligro de extincin. Conaculta. Mxico DF. 2009. Pg. 75.
26
Schaeffer Pierre. "Acousmatics". En Cox Christopher & Warner D (Editores). Audio Culture. Readings
in modern music. Continuum. NY London. 2004. Pg. 77.
27
Lpez ha trabajado sobre todo con paisajes sonoros de la selva en donde existen una multiplicidad de
fuentes sonoras complejas, y en donde adems generalmente no podemos ver a los generadores de los
sonidos (particularmente los insectos). En este sentido, Lpez cree que escuchar la selva es similar a la
escucha acusmtica Schafferiana.
"...Yo creo en la posibilidad de una "escucha a ciegas", una escucha profunda liberada lo
ms posible de esas restricciones. Esta forma de escucha no niega lo que esta afuera de
los sonidos sino que explora y afirma todo lo que est dentro de ellos. Esta concepcin
purista es un intento de pelear contra la disipacin de este mundo interno del sonido"28.
No obstante, Lpez desarrolla su trabajo en el campo de la "Fonografa" (el arte de la
grabacin), un mbito en el que aquello que es fonografado ya no es la realidad, sino una
sublimacin de ella, y en donde adems, el aspecto electroacstico de su obra enfatiza y
amplifica los detalles de los sonidos registrados29. La obra de Lpez esta basada en una
escucha del paisaje sonoro electroacstico30 ms que en la de la realidad puramente
acstica.
c) La escucha profunda.
Pauline Oliveros (n. 1932), compositora e improvisadora, nos habla tambin de una
escucha profunda que debemos practicar da a da y en todo momento. Oliveros est
completamente desligada del filtro tecnolgico, y es quiz la primera artista sonora, junto
con Max Neuhaus (1939-2009) y Murray Schafer (n. 1933) en haber desarrollado un arte
de la escucha.
"Escuchar profundamente es escuchar de todas las maneras posibles a todo lo que sea
posible escuchar, sin importar lo que ests haciendo. Esta escucha intensa incluye los
sonidos de la vida cotidiana, de la naturaleza, de nuestros pensamientos, as como de los
sonidos musicales"31.
Oliveros nos habla de dos tipos de escucha, la focal y la global, y cuando ambos modos
estn balanceados surge una conexin con todo lo que existe32. Para Murray Schafer, la
escucha global es equivalente a lo que el define como "escucha perifrica", y sta se ha
desarrollado ms en el Oriente mientras que la atencin focal se ha beneficiado ms de la
cultura Occidental. Barry Truax se refiere a la escucha global como a una "escucha
distrada", y la define como escuchar una msica de fondo a la que no ponemos atencin.
Esta idea coincide con el concepto de "msica ambiental" surgido a finales de los aos
setenta e inventado por el artista sonoro Bryan Eno, una msica creada para escucharse
de manera distrada, y destinada a fundirse de manera natural con los sonidos del medio
ambiente aural. Es interesante ver como estas dos ideas surgen de distintos investigadores
y creadores, con distintas formaciones, enfoques e intereses.
Regresando al punto de un posible arte de la escucha, pienso que Oliveros es quien
encuentra mas certeramente el paradigma de unir dos maneras completamente opuestas
28
Lpez Francisco. "Profound listening and environmental sound matter". En Cox Christopher & Warner D
(Editores). Audio Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004. Pg. 83. Traduccin
del autor de este ensayo.
29
En este sentido, Lpez es completamente acusmtico pero se distancia un poco de Schaeffer, llamndole
a la escucha reducida "escucha profunda", y al objeto sonoro "materia sonora". Ligndolo as a una escucha
ms orgnica, aquella del paisaje sonoro selvtico.
30
Este trmino lo utilic en mi ensayo "Estructura y percepcin psicoacstica del paisaje sonoro
electroacstico" para definir a los paisajes sonoros grabados que en ese instante dejan de serlo, es decir, que
se convierten en otra cosa. Algunos la llaman "Fonografa", que sera una especie de fotografa sonora que
se desarrolla en el tiempo.
31
Oliveros Pauline. "Quantum listening. From practice to theory (to practice practice)".
http://soundartarchive.net/articles/Oliveros-1999-Quantum_listening.pdf Pg. 1. Traduccin del autor de
este ensayo.
32
Idem. Pg.1.
Esto me hace pensar en la naturaleza taosta del Ying y el Yang, lo femenino es el receptculo, la
obscuridad del universo, lo global, mientras que lo masculino es lo que llena el receptculo, la forma, la luz,
lo focal.
34
Cundo debemos escuchar al paisaje sonoro de manera focal o de manera global?. En realidad
cambiamos nuestro modo de escucha de manera azarosa, intermitente, y sin darnos cuenta, se trata de uno
de los tipos de "escucha cuntica" que definiremos ms adelante.
35
Rocha Iturbide Manuel. "Les techniques granulaires dans la synthse sonore". Thse de doctorat.
Universit de Pars 8 Sain Denis. 1999.
36
Op. Cit. Oliveros Pauline. "Quantum listening. From practice to theory (to practice practice)". Pg. 1.
37
En mi ensayo acerca de la "Estructura y percepcin psicoacstica del paisaje sonoro electroacstico"
utilic por primera vez el concepto de "escucha no lineal" para intentar explicar algunas estructuras de los
paisajes sonoros que nos rodean.
espacios que nos producen diversas experiencias que a su vez establecen distintas clases
de conexiones entre nuestro interior y nuestro exterior.
Para m, los tipos de escucha que ms me conectan con mi interior son en mi estudio, en
donde escucho el silencio relativo de este espacio interno, y los sonidos vagos y lejanos
(pero a veces tambin cercanos) del exterior a travs de mi ventana, o bien la escucha en
medio de un parque de la ciudad, en donde escucho los sonidos cercanos y contenidos,
los pjaros en el rbol arriba de mi cabeza, la bicicleta que pasa, y luego los sonidos
lejanos del parque y de la ciudad que lo contiene.
8.- La realidad cotidiana como esttica.
He hablado ya mucho del fenmenos de escuchar, pero todava muy poco acerca de la
escucha como forma de arte. Como comenz la idea de que lo que nos rodea puede
formar parte de una experiencia esttica? tanto de manera visual como aural?.
En su novela utpica "The new Atlantis" (1626), el filsofo Francis Bacon describe una
ciudad mtica y perdida al oeste del Per (Bensalem) en la que sus sabios han construido
distintas casas para comprender y conquistar a la naturaleza, y coleccionar el
conocimiento adquirido para mejorar a la sociedad. Varias de ellas, como la de los olores,
intentan abrir nuestra percepcin. Este es tambin el caso de las casas de los sonidos:
"...En estas casas nosotros representamos e imitamos todos los sonidos articulados y las
letras, y las voces y notas de bestias y pjaros. Tenemos distintas ayudas que le dan al
odo el potencial de escuchar mejor. Tenemos tambin diversos ecos extraos y
artificiales, reflejando la voz muchas veces, como si la lanzramos: y algunas que
devuelven la voz ms fuerte de como vino, y otras que la vuelven estridente, o ms
profunda; si, otras que convierten a las slabas de la voz en otras palabras o sonidos
articulados muy distintos...41".
El siglo XVII (poca Barroca) fue sin duda un momento importante de la cultura
occidental en el que distintos filsofos e investigadores escribieron tratados de msica y
de acstica, recuperando ideas de Platn y Aristteles y amplindolas gracias a los
avances tecnolgicos de la poca. Uno de ellos, el jesuita Athanasius Kircher, escribi un
tratado de msica y uno de acstica (Musurgia Universalis en 1650 y Phonurgia Nova en
1673) en los que estudi distintos fenmenos acsticos. Uno de ellos nos podra inducir a
una escucha incidental del paisaje sonoro, se trata de una msica campestre dirigida a una
villa en donde:
"...correctamente calculados los ejes fnicos, y siempre que se den las condiciones
topogrficas y climatolgicas adecuadas, se puede hacer llegar un concierto campestre a
una villa situada a tres millas de distancia. Cuatro intrpretes ejecutan sendas voces de
una cadencia que en la villa se perciben como una unidad sinfnica"42.
Sin embargo, estas nuevas ideas de escuchar msica en un campo abierto seguiran
estando enfocadas en el fenmeno musical per se. De acuerdo a Sabine Breitsameter, no
ser hasta mediados del siglo XVIII cuando el Alemn Alexander Gottlieb Baumgarten
escriba su "Aesthetica", siendo el primer filsofo en haber propuesto ste trmino, as
como el primero en haber tratado por separado la apreciacin del arte y de la belleza en
41
general. De acuerdo a Breitsameter, "lo que Baumgarten comenz pudo haber dado pie a
una apertura general de los sentidos al mundo"43. Por otro lado, en esa misma poca la
msica rococ (de los hijos de Bach y de Joseph Haydn) se comenz a distanciar de lo
banal y de lo cotidiano. Nacen las formas musicales, pero el inters por la escucha de lo
que nos rodea desaparece. Poco despus surgir el espritu romntico que reivindicar a
la escucha per se.
En 1786 Johann Wolfgang von Goethe se impresiona tanto con el paisaje sonoro en un
viaje a la ciudad de Venecia -los llamados de los marineros, los cantos de los pescadores
y los sonidos del mar- que le escribe a su novia Frau von Stein en Weimar: "Porqu
tampoco puedo enviarte un sonido, que puedas escuchar en el momento y responder?".
Esta es la nueva postura romntica, que establece a la sensacin individual como la
primera medida para la cognicin. Esta sensacin se dirige -en contra de todas las
costumbres contemporneas- hacia el paisaje sonoro44.
La secuela de esta historia es bien conocida, en 1913 el artista futurista Luigi Russolo
publica su manifiesto de "El arte del ruido" en donde propone la escucha de una ciudad
de manera musical, y casi cuarenta aos despus (1952), el compositor norteamericano
John Cage se aventura a proponer una obra silenciosa: 4'33, que estara dividida en tres
movimientos (33'', 2'40'' y 1'20). Esta obra emblemtica se desdobl conceptualmente de
distintos modos, hay que recordar que Cage era un amigo cercano del artista post-dad
Robert Raushenberg45, quien lo influy, as como un partcipe activo del pensamiento
Zen. 4'33 intenta demostrar que el silencio no existe, pero tambin que el nico
parmetro vlido para organizar sonidos en el tiempo es la duracin, ya que sta puede
incluir tanto al ruido como a la frecuencia. 4'33 fue tambin de manera indirecta la
primera obra destinada a escuchar el paisaje sonoro circundante, dependiendo del lugar
en el que se interprete, ya que Cage abri esta posibilidad tanto a una sala de conciertos
como a cualquier tipo de lugar abierto, como el campo. En este sentido, Cage es
probablemente el primer msico acadmico que valida la escucha como forma de arte, es
decir, todo lo que escuchamos puede ser msica.
9.- La aprehensin de la escucha y las nuevas formas de arte relacionadas con ella.
A mediados de los aos sesenta, PHILPS sac al mercado el casete como una alternativa
pequea y porttil para almacenar y reproducir el sonido. A finales de esa dcada, las
primeras grabadoras porttiles de casetes salieron al mercado, lo que proporcion al
pblico en general la posibilidad de grabar. Estas se usaron sobre todo en las oficinas,
para dictados, memos, etc., y tenan muy mala calidad, pero fomentaron tambin la
curiosidad de quienes las adquiran. Algunas personas comenzaron a grabar escenas
cotidianas como especies de apuntes sonoros. El ingeniero electrnico y doctor en fsica y
filosofa Abraham Moles (1920-1992) escribi un libro en 1981 (L'image,
communication fonctionnelle) en donde uno de sus captulos lleva como ttulo: "La
imagen sonora del mundo circundante, fonografas y paisajes sonoros". All, Moles nos
habla de como estos nuevos medios tecnolgicos nos permitieron poder aprehender
43
Breitsameter Sabine. "Sonido y msica: una relacin con una historia cuestionable". En Foro Mundial de
Ecologa Acstica. Megalpolis Sonoras. Identidad cultural y sonidos en peligro de extincin. Conaculta.
Mxico DF. 2009. Pg. 244.
44
Idem. Pgs. 247-250.
45
En 1951 en Black Mountain College, Raushenberg realiza sus "White paintings" en el mismo lugar e
instante en que Cage estaba imaginando su obra silenciosa 4'33. Es difcil saber quien influy a quien, se
trata ms de un momento importante de conectividad en esta generacin de vanguardia en los EUA.
nuestro entorno para entenderlo mejor y comprender as como funcionan las imgenes
sonoras que nos rodean46.
Las grabadoras porttiles tendieron a desaparecer, prevaleciendo solo las reproductoras
(las "Walkman" en los ochentas y los "CD players" porttiles en los 90's). Las primeras
grabadoras digitales porttiles (DATS), por su costo, solo circularon en mbitos
profesionales especializados . Ms recientemente han proliferado los telfonos celulares
inteligentes con cmara fotogrfica y de video, que incluso nos permiten grabar audio.
Empero, lo visual ha vuelto a prevalecer en el usuario comn, casi nadie realiza
grabaciones de audio, seguimos siendo preponderantemente oculares.
La fonografa y su reciente desarrollo, gracias al bajo costo de las nuevas grabadoras
digitales porttiles, est teniendo un nuevo auge, mientras que en los mbitos artsticos de
la msica electroacstica y del arte sonoro, la incorporacin de paisajes sonoros
electroacsticos cotidianos en las creaciones snicas se ha incrementado gracias tambin
al bajo costo de las computadoras y de los programas libres para editar y mezclar audio.
Las grabadoras porttiles son como cmaras fotogrficas, tenerlas mientras deambulamos
en la calle o cuando viajamos, nos alienta a estar atentos y a la escucha. Somos cazadores
al igual que los fotgrafos que estn en la bsqueda del instante decisivo. Pero como ya
dije antes, una fotografa o una grabacin de la realidad no son muestras objetivas sino
tan solo interpretaciones subjetivas. Incluso, cuando escuchamos un paisaje sonoro
durante alguna prctica (en mis talleres de arte sonoro por ejemplo), la manera de
escuchar de los participantes difiere, su manera de enfocar lo global o lo particular por
ejemplo, as como su perspectiva proxmica47 en el paisaje. Segn Lpez, "la propia
temporalidad de nuestra presencia en un lugar es una forma de edicin", y "las
transfiguraciones, espaciales, materiales y temporales existen independientemente de la
fonografa". La aprehensin objetiva de una realidad snica no existe!. "Nuestra idea de
esta realidad snica, incluso nuestra fantasa acerca de ella, es la realidad snica que cada
uno de nosotros poseemos48".
A pesar del factor subjetivo, muchas de las investigaciones que se han realizado acerca de
la escucha del paisaje sonoro coinciden en ciertos puntos formales referentes a las
distintas tipologas para analizarlos49. En este sentido, debo decir que la Fonografa como
herramienta ha sido y sigue siendo indispensable, gracias a la facultad de la repeticin,
as como al filtro producido por los micrfonos que nos permite escuchar de manera
ntida y amplificada las distintas estructuras de estos paisajes.
En mi ensayo "Estructura y percepcin psicoacstica del paisaje sonoro electroacstico"
(2009) hago un estudio de las herramientas de percepcin y focalizacin que podemos
usar para poder analizar las distintas caractersticas de un paisaje sonoro grabado, es decir,
46
Rocha Iturbide Manuel. "Estructura y percepcin psicoacstica del paisaje sonoro electroacstico". En
Foro Mundial de Ecologa Acstica. Megalpolis Sonoras. Identidad cultural y sonidos en peligro de
extincin. Conaculta. Mxico DF. 2009. Pg. 182.
47
Moles nos habla de la ley proxmica o perspectivista en la escucha: el individuo que capta est en un
lugar bien definido del mundo, en un punto de vista de escucha, y el conjunto de este mundo se organiza en
su totalidad alrededor de l, en etapas sucesivas, de lo mas cercano a lo mas lejano.
Moles Abraham. "La imagen sonora del mundo circulante, fonografas y paisajes sonoros". En: La
Imagen: comunicacin funcional. Mxico, D.F. Editorial Trillas. 1999. pp. 229-243.
48
Op. Cit. Lpez Francisco. Pg. 85.
49
Aqu son particularmente notorios los trabajos de Murray Schaffer y Barry Truax, que yo abordo y
analizo en mi texto acerca de la estructura del paisaje sonoro electroacstico ya citado en el pi de pgina
28.
Marangoni Matteo, Kekou Eva. "A new sense of city through hearing and sound".
http://www.humbug.me/ANewSenseofCity.pdf. Pg. 2. Traduccin del autor de este ensayo.
51
Mis primeras caminatas sonoras fueron realizadas durante un taller de escucha profunda con Pauline
Oliveros en 1994 en Banff Canad. Despus comenc a realizarlas yo mismo con un DAT porttil (a partir
de 1998), grabando distintos tipos de paisajes sonoros de donde surgi mi obra "Boom Box Project". Ms
tarde incorpor estas caminatas a mis talleres de arte sonoro, sin grabadoras, con el solo propsito de
comenzar a escuchar con los alumnos al paisaje sonoro de manera musical.
52
Truax Barry." Sound, listening and place: the aesthetic dilemma". Organised Sound / Volume 17 /
Special Issue 03 / December 2012. Published online: 11 January 2012. Pg. 196. Traduccin del autor de
este ensayo.
b) Hiperrealidad.
"...No creo que la "realidad" se est reproduciendo con stas tcnicas, en cambio, una
hiperrealidad se est construyendo...No quiero sugerir que una versin grabada sea mejor.
Ms bien, quiero sugerir que no es una versin sino una entidad diferente con su propio
valor inherente53".
La escucha de paisajes sonoros en una situacin "hi-fi" (ya descrita en este ensayo por
Hildegard Westerkamp) nos permite escuchar de manera definida los distintos elementos
de un paisaje sonoro. Una escucha realizada en medio de un parque corresponde a esta
situacin, pero tambin a la idea del "presque rien" de Luc Ferrari, el primer compositor
que hizo de la grabacin de un paisaje sonoro en una playa en Yugoslavia, una obra
electroacstica (o de arte sonoro?)54. A partir de esta idea del "casi nada", realic en 2012
una obra electroacstica multicanal para el espacio experimental del museo de arte
contemporneo MUAC de la UNAM. Mi idea original fue la de crear un paisaje sonoro
virtual inventado a partir de distintos sonidos de la realidad (inclusive de grabaciones de
instrumentos musicales). El resultado, ms que un "casi nada", fue ms bien un paisaje
sonoro hiperreal debido a la nitidez con la que se podan escuchar los distintos sonidos en
un sistema de 18 canales!. Lo interesante de la experiencia de escuchar la obra en este
espacio acstico cerrado, es que luego al salir al exterior (sobre todo en la tarde), nuestros
odos se haban aguzado a tal grado que podamos escuchar los sonidos del parque
ecolgico del pedregal (en donde se encuentra el museo) como si sbitamente se hubieran
amplificado. Hago este relato para probar una vez ms cmo los medios electroacsticos
pueden ser de gran ayuda para desarrollar una escucha profunda, as como para poder
equiparar los sonidos del paisaje sonoro natural a una obra "musical" construida.
c) El arte sonoro como espejo.
"Las esculturas sonoras y otras instalaciones pueden ser activadas o manejadas por
fuerzas o datos del mundo real, lo que puede re-dirigir la atencin del escucha al
entendimiento de alguna faceta de ese mundo"55.
Varias de mis esculturas e instalaciones sonoras han sido ideadas consciente o
inconscientemente con ese propsito. En "Interferencias" (2001), someto al espectador a
recluirse en una casa de campaa construida con tela de mosquitero para escuchar una
especie de polifona construida con "glissandi" a partir de sonidos de mosquitos, al
mismo tiempo que a una interferencia elctrica; en "Dentro, afuera, adentro" (2007), los
sonidos del paisaje externo a un espacio con ventanas de una fbrica de textiles
abandonada, tratan de penetrar al interior a travs de sus vidrios, produciendo una
metamorfosis que da como resultado snico la interaccin del espacio exterior con el
espacio interior (Figura 1); en "Nakshatra Ahoratram Raags" (2013), tres pares de tablas
dispuestas en un crculo traducen el paisaje sonoro de Nueva Delhi de un da entero
(maana, tarde y noche), mediante pequeos dispositivos que las van percutiendo de
manera discontinua, creando ritmos que no son ms que la transposicin en frecuencia de
esos distintos paisajes sonoros varias octavas abajo -la frecuencia se convierte en ritmo(Figura 2).
53
como sonido no deseado, como fuente de tensiones y como enemigo de la informacin, pero al mismo
tiempo, como el smbolo que ofrece la esperanza para la creacin de un nuevo significado.
Lpez Rodrguez Juan-Gil. "La escucha mltiple". Quintana. Revista de Estudios del Departamento de
Historia del Arte, Universidad de Santiago de Compostela, Espaa. Num. 8. 2009. Pg. 310.
59
Op. Cit. Truax Barry. "Sound, listening and place. The aesthetic dilemma". Pg. 195.
60
Pauline Oliveros dice: "si pudiramos escuchar el micro mundo, probablemente escucharamos el
funcionamiento del cerebro". Op. Cit. Oliveros P. "Some sound observations". Pg. 106.
El futurista Tomasso Marinetti ya haba imaginado muchos aos antes ste tipo de situaciones. En el
postulado nmero cinco de su manifiesto "La Radia" (1933), dice: "La Radia debe ser: La recepcin, la
amplificacin y la transfiguracin de vibraciones emitidas por la materia. Del mismo modo que hoy
escuchamos la cancin del bosque y del ocano, maana estaremos seducidos por las vibraciones de un
diamante y de una flor".
61
Op. Cit. Schafer M. "Our sonic environment and the soundscape. The tuning of the world". Pg 205.
Bibliografa
Adorno Theodor & Eisler Hans. "The politics of Hearing". En Cox Christopher &
Warner D (Editores). Audio Culture. Readings in modern music. Continuum. NY
London. 2004.
Alitalo Simo. "Estratografa de la escucha". En Foro Mundial de Ecologa Acstica.
Megalpolis Sonoras. Identidad cultural y sonidos en peligro de extincin. Conaculta.
Mxico DF. 2009.
Bacon Francis. The New Atlantis. 1626.
http://www2.hn.psu.edu/faculty/jmanis/bacon/atlantis.pdf
Breitsameter Sabine. "Sonido y msica: una relacin con una historia cuestionable". En
Foro Mundial de Ecologa Acstica. Megalpolis Sonoras. Identidad cultural y sonidos
en peligro de extincin. Conaculta. Mxico DF. 2009.
Kircher Athanasius. Phonurgia Nova. 1673.
Lpez Francisco. "Profound listening and environmental sound matter". En Cox
Christopher & Warner D (Editores). Audio Culture. Readings in modern music.
Continuum. NY London. 2004. Originalmente publicado como: "Blind Listening", en
The book of music and nature. Ed. David Rothenberg y Marta Ulvaeus, 163-168.
Hanover, NH: Wesleyan University/ University Press of New England, 2001.
Lpez Rodrguez Juan-Gil. "La escucha mltiple". Quintana. Revista de Estudios del
Departamento de Historia del Arte, Universidad de Santiago de Compostela, Espaa.
Nmero. 8. 2009. Pg. 310.
Marangoni Matteo, Kekou Eva. "A new sense of city through hearing and sound".
http://www.humbug.me/ANewSenseofCity.pdf. 2010.
McLuhan Marshall. "Visual and Acoustic Space". En Cox Christopher & Warner D
(Editores). Audio Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004.
Originalmente publicado en The Global Village: transformations in world life and media
in the 21st century. New York: Oxford University Press, 1989.
McLuhan Marshall & Powers B.R. La Aldea Global. Editorial Gedisa. Espaa. 2002.
(Ao de la publicacin original, 1989).
McLuhan Marshall. Understanding Media. Paids comunicacin. Barcelona Espaa.
1996 (Publicado originalmente en 1964 por MIT Press).
Miller Wreford. Silence in the contemporary soundscape. B.A., University of British
Columbia, 1986.
Nancy Jean-Luc. l'coute. ditions Galile. Paris. 2002.
Oliveros Pauline. "Quantum listening. From practice to theory (to practice practice)".
http://soundartarchive.net/articles/Oliveros-1999-Quantum_listening.pdf Pg. 1.
Oliveros Pauline. "Some sound observations". En Cox Christopher & Warner D
(Editores). Audio Culture Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004.
Originalmente publicado en Software for people: collected writings 1963-1980. 17-28.
Baltimore: Smith Publications, 1984.
Rivas Ernesto. "Territorio sonoro". En Foro Mundial de Ecologa Acstica. Megalpolis
Sonoras. Identidad cultural y sonidos en peligro de extincin. Conaculta. Mxico DF.
2009.
Rocha Iturbide Manuel. "Estructura y percepcin psicoacstica del paisaje sonoro
electroacstico". En Foro Mundial de Ecologa Acstica. Megalpolis Sonoras.
Identidad cultural y sonidos en peligro de extincin. Conaculta. Mxico DF. 2009.
Rocha Iturbide Manuel. "Les techniques granulaires dans la synthse sonore". Thse de
doctorat. Universit de Pars 8 Saint Denis. 1999.
Schaeffer Pierre. "Acousmatics". En Cox Christopher & Warner D (Editores). Audio
Culture. Readings in modern music. Continuum. NY London. 2004. Publicado
originalmente en: Trat des objects musicaux. Ed. Seuil Paris. 1966.
Schafer Murray. Our sonic environment and the soundscape. The tunning of the world.
Destiny Books. United States. 1994.
Schafer Murray. "The Music of the Environement". En el libro: Cox Christopher &
Warner D. (Editores). Audio Culture. Readings in modern music. Continuum. NY
London. 2004.
Truax Barry. "Sound, listening and place: the aesthetic dilemma". Organised Sound /
Volume 17 / Special Issue 03 / December 2012. Publicado en lnea: 11 Enero 2012.
Westerkamp, Hildegard. "Listening and Soundmaking: A Study of Music-asEnvironment." M.A. Thesis, Simon Fraser University. 1988.