Por Qué Deben Los Cristianos Estudiar Sociología
Por Qué Deben Los Cristianos Estudiar Sociología
Por Qué Deben Los Cristianos Estudiar Sociología
2
expresa el salmista, que afirma que al documentar la vida de las personas Dios tomar nota de que este naci all
(Sal.87:6). Este versculo parece implicar que Dios toma en cuenta donde naci una persona y considera que sus
experiencias de socializacin son importantes para las actividades de la vida y la formacin del carcter.
Esto implica que la conducta de los seres humanos est orientada por las exigencias normativas de la sociedad y
del contexto donde viven. Es tambin dentro de esta perspectiva que pueden fabricarse las fuerzas subyacentes a los
diversos patrones de conducta que manifiestan los cristianos a travs de las fronteras culturales. Pensemos por ejemplo en
la conducta, normas, costumbres, de los cristianos de otras latitudes o de la misma organizacin Asambleas de Dios, pero
de otros pases. Se comportan igual? Visten iguales? Cambian las costumbres y normas? Son ms ortodoxos o
liberales? Cambian en sus doctrinas? Etc.
Aunque muchos mantengan la misma cosmovisin y creencias, difieren de manera significativa, en muchos
aspectos, como resultado de las sociedades a las que pertenecen. La perspectiva sociolgica capacita a las personas para
que amen significativamente a otras personas y los capacita (a travs de la obra del Espritu Santo en ellos) para que
presten atencin a las dificultades y elecciones que enfrentan los dems. Aqu se mezcla con un poco de Psicologa, ya que
entra en juego la Empata o capacidad de ponerse en los Zapatos del otro para comprenderlo y ayudarlo.
Si observamos de qu manera las circunstancias de los dems difieren de las nuestras, es mucho ms probable
que nos mostremos compasivos con ellos y les brindemos el respeto que se merecen, y nos mostraremos menos propensos
a tratarlos injustamente. En otras palabras, la atencin sociolgica prepara al cristiano para que desarrolle la capacidad
reflexiva). Un cristiano reflexivo es aquel capaz de abstraerse de su propia situacin social y marco de referencia de manera
de juzgarse a s mismo y a los dems sobre la base de una comprensin cuidadosa y objetiva de los hechos. Esta
capacidad de ser reflexivo es indispensable para que una persona pueda cumplir con la regla de oro, es decir, para que
pueda tratar a otros como desea que la traten (Mt. 7:12).
2) La Sociologa como disciplina prepara a la persona para que cree consciencia de las diversas maneras de
concepcin y construccin del mundo social.
Esa conciencia es importante para los cristianos porque les permite participar de manera sistemtica del discurso
erudito del mundo social. En efecto, los cristianos no tienen que eludir las discusiones sobre el origen, la naturaleza y el
cambio de patrones sociales. Somos llamados a evaluar todo nuevo espritu que conforme la cultura en la cual Dios pide
que vivamos, de manera de demoler argumentos y toda pretensin que se aparezca contra el conocimiento de Dios, y
llevar todo pensamiento cautivo para que sea obediente a Dios (2 Cor. 10:5). Esto implica que los cristianos deberan estar
preparados para entablar una ofensiva contra las ideas que se oponen a Dios, con el propsito de descubrir una verdad
ltima.
Los principios que orientan este proceso garantizan que las mejores perspectivas presentadas en cada una de las
posturas sean retenidas e incluidas en la nueva posicin adoptada, mientras que las que no pueden soportar el escrutinio
de un juicio bien fundado son dejadas de lado. En consecuencia, con este conocimiento y sabidura, es de esperar que los
cristianos evalen con detenimiento las propuestas de sus contrapartes no cristianas a fin de retener todo lo que resulte
rescatable de ellas.
Si los cristianos quieren participar de manera efectiva para demoler argumentos y llevar cautivas ciertas ideas
para dar gloria a Dios en primer lugar tienen que entender las ideas y argumentos relevantes. De manera especfica,
tienen que entender la base de las proposiciones presentadas en los argumentos que sern dejados de lado o preservados
y ser capaces de contribuir con contraposiciones o justificaciones bien fundadas que resulten en la generacin o adopcin
de una posicin nueva y ms digna de defender. El objetivo de tal ejercicio no es el de generar teoras estriles que lleven a
luchas sin fin, sino ms bien, como lo indica el apstol Pablo en 2 Co. facilitar la obediencia a Dios.
En ese contexto, pudiera sugerirse que los lderes cristianos, adems de su equipamiento espiritual, tienen que
convertirse en lderes del pensamiento social. Esta postura armoniza con la comisin de Jess a sus seguidores de ser la
luz y la sal del mundo (Mt. 5:13, 17). Esta afirmacin de Jess puede interpretarse como relevante para todas las
3
dimensiones de la condicin humana: social, intelectual, fsica y espiritual. Esto implica que los seguidores de Cristo tienen
que ser el medio por el cual se sazonan, preservan (el efecto de la sal), se iluminan y explican (el efecto de la luz) esas
dimensiones en sus formas operacionales. De esta manera, los cristianos pueden demostrar su fidelidad al ser la sal y la luz
de la sociedad donde viven.
Esto es muy importante y necesario de comprender y reflexionar, porque en la poca actual, tan convulsionada y
dividida entre diferentes posiciones perturbadoras para la sociedad y para los creyentes de la fe, la iglesia cristiana se ha
mostrado, segn Heddendorf, demasiado cndida y ajena a la comprensin de estas realidades complejas. Esto es
motivado a que en muchos aspectos, los cristianos han descuidado (y en algunos casos abandonado) la tarea de portar luz
(es decir, de generar significados) y han contribuido por su inaccin a la proliferacin de ideas seculares que resultan
antagnicas a la Biblia. El estudio sociolgico est justificado cuando capacita a los cristianos para que adquieran una
comprensin del mundo social, facilitando de esa forma la ejecucin de sus funciones como lderes del pensamiento y
portadores de luz.
3) La perspectiva bblica de sociedad y de grupos, respetando las individualidades.
Cuando Dios cre al primer ser humano, lo declar, junto con el resto de sus obras creadas, como bueno en gran
manera (G. 1:31). Poco despus, Dios expres que no era bueno que el hombre estuviera solo (G. 2:17) y le brind una
compaera. Sin embargo, qu quiso decir Dios al expresar que el hombre era bueno, pero que no era conveniente que
estuviera solo? El punto de nfasis que se da aqu es que la persona humana, como producto de la creacin de Dios y con
su potencial de expresiones creativas, se encuentra en excelente estado. Sin embargo, los seres humanos no son objetos
inanimados o criaturas sin voluntad propia; muy por el contrario, son seres que poseen la capacidad de desarrollar
relaciones significativas.
Es por ello que, sin la oportunidad de satisfacer la necesidad de cultivar relaciones humanas, se sentirn
desesperadamente sofocados y estancados. A la luz de esta revelacin, no es bueno que los seres humanos vivan aislados,
sin el beneficio de interactuar con los dems. A los humanos no les va muy bien si estn separados del grupo. En efecto,
algunos estudios han apoyado la idea de que la realizacin de nuestras caractersticas humanas es difcil de alcanzar fuera
del contexto del grupo.
La realidad del grupo no solo tiene que ser apreciada por su relevancia con el desarrollo humano sino tambin por
su carcter apropiado para la captacin de la realidad divina. A pesar de su claro nfasis monotesta, el relato bblico
destaca la idea de Dios como grupo. Si bien se declara que Dios es uno (Dt. 6:4; 1 Tim. 2:5), tambin ha sido presentado
como una pluralidad de seres (Mt.28.19; Ef. 4:5). Aunque estas posturas sobre la deidad parecen incurrir en una
contradiccin de trminos, se tornan ms claras cuando se realiza un anlisis ms acabado de las Escrituras.
Por ejemplo, los cnyuges se vuelven una sola carne al momento del matrimonio (Gn. 2:24; Mt. 19:5; Ef. 5:31), y
Jess or para que sus seguidores fueran uno (Jn. 17:21). Pablo (1 Co. 12) presenta a la iglesia como una pluralidad de
miembros en un cuerpo, y Mt. 25 describe a los redimidos de todas las edades como una esposa en el da de su boda. Es
por ello que la nocin de unicidad que emerge de la idea de grupo es claramente bblica. Sin embargo, y segn se evidencia
en la experiencia de los maridos y las esposas y tambin en la vida de los seguidores de Cristo, esta unicidad basada en el
grupo no se traduce en una fusin de seres o personalidades.
Ni los maridos ni las esposas, y tampoco los cristianos individuales son moldeados en una identidad nica, al punto
de alcanzar la perfecta unicidad. Si esto es cierto en los seres humanos, cunto ms podra resultar ilustrativo de la
unicidad de la Trinidad? Lo que sin embargo parece imposible de obviar es que Dios, que cre al hombre a su imagen, es
grupal, social, y los seres humanos son en esencia seres sociales, hechos para Dios y para sus prjimos.