Foucault A4
Foucault A4
Foucault A4
Ttulo original:
Michel Foucault
La verdad y las
formas jurdicas
[9]
responsable.
E. L.
Pido pues la indulgencia del lector; que no vea desalio all donde
al menos renovadora.
historia.
cia de los hombres su reflejo o expresin. Creo que esta forma del
PRIMERA
[13]
que en este pas existe ya, coincidente con una tradicin reciente
sino que poda hacer eclosin la verdad. Ahora bien, creo que el
psicoanlisis pone enfticamente en cuestin esta posicin absoluta del
sujeto. Pero a pesar de que esto es cierto con respecto al psicoanlisis,
en compensacin, en el dominio de lo que podramos llamar teora del
Este anlisis del discurso como juego estratgico y polmico es, segn
des y que definir, por su encuentro con los dos primeros, el punto de
prcticas entre las que cabe destacar con toda claridad el psicoanlisis
ms importantes.
10
en el seno del orden jurdico. Fue para saber quin hizo qu cosa, en
se presenta en la historia.
ser juzgados los hombres en funcin de los errores que haban cometi-
pues en la direccin de esta crtica radical del sujeto humano tal como
11
mente inadmisible.
12
cin del deseo del hombre sino, [19] por el contrario, como episodio
mano para llevar a cabo las investigaciones que propongo. Creo que en
Erfindung de Nietzsche.
13
14
solemnidad del origen tal como es visto por los filsofos. El historiador
ruptura y por otra algo que posee un comienzo pequeo, bajo, mezqui-
15
choque entre dos espadas, pero que no es del mismo hierro del que
promiso. Dice Nietzsche que es como una centella que brota del
16
Esta es la gran ruptura con lo que haba sido una nocin tradicio-
Este es, pues, el primer sentido que podemos dar a la idea de que
conocida.
En segundo lugar dira que, si es verdad que entre el conocimiento y los instintos todo lo que hace, todo lo que trama el animal
18
17
naturaleza?
conocimiento y las cosas que ste tiene para conocer no puede haber
miento, sin formas, sin belleza, sin sabidura, sin armona, sin ley. El
destruirlo por el odio. Por lo tanto, todos estos impulsos que estn en
la raz del conocimiento y lo producen tienen en comn el distanciamiento del objeto, una voluntad de alejarse de l y al mismo tiempo de
alejarlo, en fin, de destruirlo. Por detrs del conocimiento hay una
tiene que ver con ellos? Esta es la segunda serie de problemas que
deseara abordar.
19
del conocimiento.
20
concibe este curioso mecanismo por el cual los instintos, sin tener
Nietzsche dice que no slo esto no es verdad sino que sucede exacta-
Occidente.
cierto que por un lado estn los mecanismos del instinto, los juegos del
ms lejos an, vemos que la unidad del sujeto humano era asegurada
especie de afeccin, impulso o pasin que nos hara gustar del objeto a
21
esto que usted dice es muy bonito pero no est en Nietzsche; fue su
el conocimiento.
una relacin de asimilacin sino que hay, por el contrario, una relacin
espadas.
miento aparecer como la centella que brota del choque entre dos
presuntuosas.
rer, deplorar, detestar son todos del orden de las dems relacio-
23
ser apenas del orden del resultado, del acontecimiento, del efecto.
cimiento que puede ser colocado bajo el signo del conocer, no es una
esto.
ignora las diferencias, asimila las cosas entre s, y cumple su papel sin
del duelo y que hace que sta sea siempre singular. En esto consiste su
25
nietzscheano.
26
errores.
tivas de ste.
27
SEGUNDA
28
relieve que ese famoso tringulo edpico constituye para los analistas
[37]
inconsciente.
29
ciente y nuestro deseo, y tampoco con las relaciones entre uno y otro.
civilizacin. Pero este complejo nada tiene que ver con nuestro incons-
que otros hacen mejor que yo, dira que no hacemos una investigacin
Edipo, algo que tiene que ver ya no con la historia indefinida, siempre
de nuestra existencia.
fenmenos que no pueden ser explicados a no [39] ser que los relacio-
31
32
istwj, aquel que est all para ver. La carrera comienza y los dos
un asesinato. Pero quien dice asesinato dice dos cosas: quin fue
asesinado y quin es el asesino. Se pregunta a Apolo: Quin fue
asesinado?. La respuesta es: Layo, el rey. Se pregunta: Quin cometi
el asesinato?. Entonces es cuando Apolo se niega a responder, lo cual
suscita el comentario de Edipo: no se puede forzar la respuesta de los
dioses. Falta, pues, una mitad. La maldicin corresponde a una mitad
del asesinato, siendo sta slo la primera: quin fue asesinado; falta
pues la segunda: el nombre del asesino.
33
en cierta forma, una mitad: Pesa una maldicin, pero quin fue el
34
maldicin, asesinato, quin fue muerto, quin mat. Aqu est todo,
ley, una especie de pura forma que podramos llamar ley de las mita-
exponer.
Para saber el nombre del asesino ser preciso apelar a alguna co-
una maldicin y es por ello que la ciudad est asolada por la peste.
algn modo, completa y total, en la que todo ha sido dicho, falta algo
Tenemos as un nuevo elemento: Edipo no es hijo de Polibio. Interviene el ltimo esclavo, que haba huido despus del drama escondindose en las profundidades del Citern. Se trata de un pastor de
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35
Yocasta al decir: Ves bien, Edipo, que no has sido t quien mat a
pero colocado en una forma muy particular, como una profeca, una
37
total de la historia.
cin del poder y las rdenes dadas por l. Los mensajes, los mensajeros
to de mitades que se ajustan unas con otras. Es como si toda esta larga
mos que Edipo era hijo de Layo y Yocasta; que le fue entregado a
salvo por esta pequea dificultad, el ciclo est ahora completo. Sabe-
por los dioses y tampoco por los reyes sino por los servidores y escla-
39
de personas que ven y recuerdan haber visto con sus ojos humanos: es
si dos esclavos pueden dar testimonio de lo que han visto, ello ocurre
dos pastores. Y as como la obra pasa de los dioses a los esclavos, los
significa su mirada?
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dioses, en el otro los pastores, pero entre ellos se sita el nivel de los
nada saba, que era ciego, que tena los ojos vendados y la memoria
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42
saba sino, por el contrario, aqul que saba demasiado, aqul que una
sola vez afirma haber hecho algo contra su voluntad o que cuando
cosas. Cuando se analiza la obra suele decirse que Edipo es aqul que
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44
este poder. Edipo tiene el poder, pero lo obtiene al cabo de una serie de
tragedia del poder y del control del poder poltico. Pero qu es este
Dices eso para que me avergence, para hacer que el pueblo crea que
bien puede ocurrir que sea hijo de algn otro y tal vez, de Layo, dir:
en la cima del poder. Sin embargo, el primer saludo del pueblo tebano
ma vez diciendo: T que eras kratujmoj, [52] esto es, t que estabas
laridad del destino es caracterstica del personaje del tirano tal como es
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surgen en Grecia entre los siglos VII y VI: no slo conocieron los puntos
siglo VI. Esta es una caracterstica comn a todos los tiranos que
se, respirar cuando haba perdido el aliento. Para designar a esta cura
46
tuye por sus rdenes, por su voluntad. Esto est claro en sus afirma-
tragedia de Sfocles.
dueo de la ciudad, sola [54] decir que Zeus se la haba otorgado y que
aquel que es capaz de ver y saber. Edipo es el hombre que ve, el hombre de la mirada, y lo ser hasta el fin.
esfinge, que cur a la ciudad por medio de eso que llama gnwmh, su
se dice aquel que encontr urhka. Esta es la palabra que con mayor
soledad. Edipo insiste en ello una y otra vez: al pueblo y al adivino les
47
quienes vieron.
48
del orculo de los dioses que no quiere or como de los que dice y
personas que vieron hasta el momento en que del fondo del Citern
tambin l es sofoj.
saber tirnico de quien quiere ver con sus propios ojos sin explicar a
dicho los dioses y lo que saba el pueblo. Edipo, sin querer, consigue
49
50
Esta es la forma aislada por Dumzil en sus estudios sobre las tres
los dioses.
51
encegueci como Edipo, estn los pastores que recuerdan y los adivi-
del espritu, y por otro estar el pueblo que, aun cuando es absoluta-
nos muestra el caso de quien por saber demasiado, nada saba. Edipo
funcin poltica.
52
menz a demoler al mostrar en los textos que hemos citado que por
Hay que acabar con este gran mito. Un mito que Nietzsche co-
sol eterno o abrimos los ojos para observar lo que ha pasado. Con
TERCERA
53
cin del tirano. El testigo, el humilde testigo puede por s solo, por
decidir no slo quin dice la verdad, sino tambin quin tiene razn.
el siguiente desarrollo al otro: Eres capaz de jurar ante los dioses que
derecho del otro. Para resolver esta cuestin se recurra a una disputa
para saber quin estaba equivocado y quin no, quin haba violado el
[63]
Este derecho de oponer una verdad sin poder a un poder sin verdad
54
dio lugar a una serie de grandes formas culturales que son caractersti-
V.
historia del proceso a travs del cual el pueblo se apoder del derecho
europea u occidental.
56
55
que hubiese habido dao, que al menos alguien afirmase haber sufrido
contra los individuos. Para que hubiese un proceso penal era necesario
zar a esta curiosa civilizacin que se extiende hasta las puertas del
57
se trata del rescate de la falta pues no hay falta sino tan slo dao y
58
Cada vez que sobre las ruinas del Imperio Romano comienza a esbo-
verdad intentando saber cul de los dos no miente; por lo tanto, nunca
59
haba matado era necesario ser pariente del acusado, era preciso tener
de pruebas aceptadas por los dos y a las que [69] ambos se sometan.
haber robado o matado, el litigio entre ambos se resolva por una serie
60
una especie de lucha con su propio cuerpo para comprobar si era capaz
proceso.
poda ser sustituido por otra per-[70]sona. Esta otra persona que,
hasta que renace a finales del siglo XII y en el curso del XIII. Es as que el
la lucha, tipo de arma), con la asistencia del pblico que estaba all [71]
siones.
61
ria o un fracaso. Siempre hay alguien que gana y alguien que pierde, el
62
dimiento.
persona que ha dicho la verdad tiene razn; otra, que ha dicho una
ahogaba perda el proceso pues eso quera decir que el agua no lo haba
modo que el ms fuerte ser designado, por ese motivo, como quien
63
XII
nismo.
que no posee fuerza armada y quiere recuperar sus tierras slo obtiene
cer su derecho. Se inicia entonces un largo pleito al final del cual aqul
Por ejemplo, alguien que dispone de fuerza armada ocupa unas tierras,
porque son bienes y signos sino porque son bienes, signos y adems
acciones y los litigios judiciales que eran una manera de hacer circular
65
ms ricos y poderosos.
judicial, por ser un medio de acumular riquezas, fue confiscado por los
67
verdad que este hombre lesion a este otro, yo, representante del
68
rio, ahora se exigir del culpable no slo la reparacin del dao hecho a
sobera-[76]no, del rey o del seor. Cada vez que hay un crimen, delito o
lucha [78] entre dos adversarios para saber si alguien es culpable o no.
70
69
ttulos de propiedad, las reuna, haca que jurasen decir la verdad, les
vez, se subdivide en dos; mejor dicho, que en esa poca tena una doble
71
72
capital.
73
eclesistico, que est presente durante toda la Edad Media. Este proce-
sobre los corazones, los actos, las intenciones, etc. Este es el modelo
entendida como mirada tanto sobre los bienes y las riquezas como
74
cin poltica, una nueva estructura poltica, la que hizo no slo posible
comprobar que fue necesario esperar hasta el siglo XII para que se
Tenemos as, hacia finales del siglo XII, una curiosa conjuncin entre la
75
XVIII
expandieron por toda la sociedad a partir del siglo XIII nacen de estas
moderna.
indagacin el dao ser tratado como una falta moral, casi religiosa.
na, la Botnica, la Zoologa, a partir de los siglos XVI y XVII, son irradia-
ejemplos:
77
78
dominio, se debe a que ese nuevo saber tom como modelo la matriz
samente del tipo de la indagacin. Haber visto, haber ledo los textos,
79
son algunas de las numerosas seales que nos marcan el conflicto entre
80
CUARTA
81
por la aparicin, a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, de dos
penales, y cules son las formas de saber, los tipos de conocimiento, los
Meda. Quisiera que nos situsemos ahora a finales del siglo XVIII y
[91]
82
poder poltico, una ley, y que esa ley haya sido efectivamente formula-
nido por estos autores es que el crimen, en el sentido penal del trmino
poca revolucionaria.
Por una parte, en una reelaboracin terica de la ley penal que puede
penal.
ley y el sistema penal ingls del siglo XVIII en uno de los ms salvajes y
penalidad.
83
ciedad, cmo debe tratar la ley penal al criminal y cmo debe reaccio-
84
del criminal como enemigo interno, como aquel individuo que rompe
sociedad sea pagado; si esto no fuese posible, es preciso que ese u otro
ruptura del pacto social son nociones idnticas, por lo que bien puede
de la sociedad.
natural, la ley religiosa o la ley moral. Una ley penal debe simplemente
y nada tiene que ver con la falta, con la ley divina, natural, religiosa,
85
una ley que representa la utilidad pblica. Todo deriva de esto, incluso
siglo XIX como una institucin de hecho, casi sin justificacin terica.
una pena muy curiosa que apenas habla sido mencionada por Beccaria
con la misma rapidez y fue denunciada como arcaica por una sociedad
siglo XVIII, quien cometi una violacin debe sufrir algo semejante.
se confiscan los bienes de quien rob y, para algunos de los tericos del
do, que consiste en obligar a las personas a realizar una actividad til
87
bre si lo que hacen los individuos est de acuerdo o no con la ley sino
Toda la penalidad del siglo XIX pasa a ser un control, no tanto so-
para Beccaria era que no habra castigo sin una ley explcita y sin un
modo cada vez ms insistente, la penalidad del siglo XIX tiene en vista
parte, la penalidad del siglo XIX se propone cada vez menos definir de
88
nica que permite un tipo de poder del espritu sobre el espritu, una
especie de institucin que vale tanto para las escuelas como para los
ms indagacin sino vigilancia, exa-[100]men. No se trata de reconstituir un acontecimiento sino algo, o mejor dicho, se trata de vigilar sin
interrupcin y totalmente. Vigilancia permanente sobre los individuos
por alguien que ejerce sobre ellos un poder maestro de escuela, jefe
de oficina, mdico, psiquiatra, director de prisin y que, porque
90
89
fbricas.
de tal modo que poda ver todo sin que nadie, a su vez, pudiera verlo.
tericos que he citado hay uno que de algn modo previ y present
mecanismos se formaron oscuramente durante el siglo XVIII respondiendo a ciertas necesidades y fueron asumiendo cada vez ms importancia hasta extenderse finalmente a toda la sociedad y acabar imponindose a una prctica penal. Esta nueva teora no era capaz de dar
cuenta de estos fenmenos de vigilancia nacidos totalmente fuera de
ella, y tampoco poda programarlos. Bien puede decirse que la teora
penal del siglo XVIII ratifica una prctica judicial formada en la Edad
Media, la estatizacin de la justicia: Beccaria piensa en trminos de una
con las reglas, si progresa o no, etctera. Este nuevo saber no se organi-
debe o no hacer.
Cules son, de dnde vienen y a qu responden estos mecanismos de control? Consideremos el ejemplo de Inglaterra. Desde la
segunda mitad del siglo XVIII se forman, en niveles relativamente bajos
de la escala social, grupos espontneos de personas que se atribuyen,
sin ninguna delegacin por parte de un poder superior, la tarea de
mantener el orden y crear, para ellos mismos, nuevos instrumentos
para asegurarlo. Estos grupos proliferaron durante todo el siglo XVIII.
Segn un orden cronolgico, hubo en primer lugar comunidades
religiosas disidentes del anglicanismo cuqueros, metodistas que
se encargaban de organizar su propia polica. Es as que entre los
metodistas, Wesley, por ejemplo, visitaba las comunidades metodistas
en viaje de inspeccin a la manera [102] de los obispos de la alta Edad
Media. A l se sometan todos los casos de desorden: embriaguez,
92
cmo se lleg a tener por un lado una determinada teora penal que
91
93
ban a una cierta distancia. Por ejemplo, a finales del siglo XVII, en
94
ayuda o con un apoyo lateral del poder. Estas asociaciones tienen por
[103]
rias.
95
historia.
96
clases ms pobres.
las ms bajas.
97
ladas por las clases ms bajas. Por cierto, las clases ms altas tampoco
Vicios:
esa evolucin que intento exponer, texto escrito por un obispo llamado
ricas sobre las clases pobres, de quienes explotan sobre quienes son
detentadores del poder, sobre las capas ms bajas y pobres, los sectores
control moral pasar a ser ejercido por las clases ms altas, por los
98
observamos en Inglaterra.
polo, el otro extremo de la escala social, del lado del poder, como
cual ignoraba por completo la moral y pretenda cortar los lazos con la
sa que intenta escapar al poder a las del grupo social que detenta
Os pido que sigis las leyes aun cuando no hayan sido hechas
objetivo esencial obtener del poder poltico nuevas leyes que ratifica-
XVIII
Imposible ser ms claro: las leyes son buenas, buenas para los
cachet.
na, privarle de alguna funcin, etc., por lo que bien puede decirse que
99
engaa a su marido, un hijo que es muy [109] gastador, una hija que se
obligaba a hacer alguna cosa. [108] Poda darse el caso, por ejemplo, de
nocer que no funcionaron slo de esta forma. Y as como vimos que las
101
do una lettredecachet.
102
el individuo deba quedar bajo arresto hasta nueva orden y sta slo se
propia del sistema penal de los siglos XVII y XVIII. Los juristas son muy
obrera.
cotidiana de la vida social, una manera que tenan los grupos fami-
Inglaterra los grupos, para escapar al derecho penal, [112] crearon para
103
Los datos del problema son los siguientes: cmo fue que el con-
104
XVIII
cia.
[113]tacto directo, fsico, con la riqueza. A finales del siglo XVIII el robo
105
dejan de existir tambin las tierras sin cultivar y las tierras comunes de
estatal.
de este control. En otras palabras, a esto se debe que este control que
QUINTA
107
mismas instancias a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Hoy en
[117]
108
populares de control que se dan en el siglo XVIII, inicia una era que
109
los juegos circenses, los oradores y los discursos. Ahora bien, este
110
tambin el caso del teatro que por otra parte deriva del sacrificio, de
de la vigilancia, que haga posible que una nica mirada pueda recorrer
En las Lecciones sobre las prisiones hay un pasaje que dice: Los
cmo es que existe este panoptismo al nivel ms simple y en el funcionamiento cotidiano de instituciones que encuadran la vida y los
cuerpos de los individuos: el panoptismo, por lo tanto, al nivel de la
diferentes ejercicios de modo de pasar esta jornada cristiana y alegremente. Por la maana ejercicios religiosos, en seguida ejercicios de
lectura y de escritura y, finalmente, las ltimas horas de la maana
112
111
las ocho y cuarto de la noche, con un intervalo de una hora para comer;
deban levantarse todas las maanas a las cinco. A las cinco y cincuenta
Para Treilhard y los legistas del Imperio que fundaron el Derecho Penal
agente de la ley que acta cuando sta es violada, es ante todo una
est del centro de la decisin, del poder del Estado. Quisiera mostrar
existencia individual.
113
tancia, pues bien podra ser una institucin para hombres o mujeres,
nico espritu.
salan. Si era necesario que entrara una persona del otro sexo al
reciban sueldo sino un premio una suma global estipulada entre los
a los fieles de afuera; los pensionados slo podan salir del estableci-
114
dad, hay dos especies de utopas: las utopas proletarias socialistas que
haba cuarenta mil obreras textiles que trabajaban bajo este rgimen,
para siempre, por un premio anual que slo se recibe a la salida. Parece
sin salario en las que se compra todo el tiempo del obrero, una vez
libro reciente. En este libro se intent analizar cmo fue que aparecie-
115
116
ban una carga muy pesada y que la estructura rgida de estas fbricas
Se refiere a Edwin Goffman y a su libro Internados, Buenos Aires, 1972 (N. T.)
cin. [126]
organizacin.
stas, a su vez, no son formas de vigilancia del grupo al que se pertenece, son la estructura de vigilancia que al convocar a los individuos, al
integrarlos, los constituir secundariamente como grupo. Vemos as
cmo se establece una diferencia sustancial entre dos momentos en la
relacin entre la vigilancia y el grupo.
los grupos religiosos sobre s mismos, sobre todo entre los grupos
finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Los cuqueros y los meto-
117
118
una novedad en relacin con sus orgenes. En el sistema ingls del siglo
XVIII
cuencia, que la reclusin del siglo XIX es una combinacin del control
119
XIX.
cin.
XIX,
pados. Los obreros no deben utilizar sus economas cuando les parezca, por ejemplo, para hacer una huelga o celebrar fiestas. Surge entonces la necesidad de controlar las economas del obrero y de ah la
creacin, en la dcada de 1820 y sobre todo, a partir de los aos 40 y 50
de las cajas de ahorro y las cooperativas de asistencia, etc., que permiten drenar las economas de los obreros y controlar la manera en que
122
121
que no utilicen sus ahorros antes del momento en que queden desocu-
una vez asegurado que los obreros tendrn dinero hay que cuidar de
individuos; pero por otra parte, para que los obreros pudiesen reco-
por una parte es preciso que el tiempo de los hombres sea llevado al
A lo largo del siglo XIX se dictan una serie de medidas con vistas a
poco a poco con el transcurso del siglo, en los reformatorios, los orfa-
para producir; los hospitales, psiquitricos o no, para curar; las escue-
las finalidades para las que fueron creadas. Resulta muy curioso
123
Pero si analizamos de cerca las razones por las que toda la exis-
slo econmico sino tambin poltico. Las personas que dirigen esas
Adems de ste hay un segundo saber que se forma de la observacin y clasificacin de los individuos, del registro, anlisis y compara126
125
donde se enva a los individuos que han sido juzgados por un tribunal
Pero, por otro lado, en todas estas instituciones hay un poder que no es
Por ltimo, hay una cuarta caracterstica del poder. Poder que de
duplica el modelo del poder judicial. Por qu razn, para ensear algo
de trabajo.
instituciones. En el gran panoptismo social cuya funcin es precisamente la transformacin de la vida de los hombres en fuerza productiva, la prisin cumple un papel mucho ms simblico y ejemplar que
econmico, penal o correctivo. La prisin es la imagen de la sociedad,
su imagen invertida, una imagen transformada en amenaza. La prisin
emite dos discursos: He aqu lo que la sociedad es; vosotros no podis
criticarme puesto que yo hago nicamente aquello que os hacen
diariamente en la fbrica, en la escuela, etc. Yo soy pues, inocente, soy
apenas una expresin de un consenso social. En la teora de la penalidad o la criminologa se encuentra precisamente esto, la idea de que la
prisin no es una ruptura con lo que sucede todos los das. Pero al
128
fuerza de trabajo pase a ser fuerza productiva; todo esto es posible por
127
cin de la prisin, una institucin que, como hemos visto, resulta ser
nes. En primer lugar creo que este anlisis permite explicar la apari-
poder pueden ser el lugar de donde se extrae el saber que ellos mismos
129
posibilidad de la plusganancia.
130
produccin para el que trabajan. Para que la esencia del hombre pueda
131
132
APNDICE*
mediante el cual el psicoanalista encuentra en la familia los movimientos y el flujo del deseo. La versin mxima consiste en decir que
el simple hecho de que alguien sea sealado como enfermo, el simple
hecho de que se trate ya indica entre l y su mdico, o entre l y los que
lo rodean, o entre l y la sociedad que lo designa como enfermo, una
relacin de poder. Esto es, precisamente, lo que debe ser eliminado.
133
Roberto Machado, Roberto Oswaldo Cruz y Rose Muraro. (N. del E.)
Katz, Hlio Pelegrino, Luis Costa Lima, Milton Jos Pinto, Mara Teresa Amaral,
que participaron, adems del conferenciante, Affonso Romano de Sant Anna, Chain
134
clara, ser que la esquizofrenia tal como la entiende Deleuze debe ser
Michel Foucault:
[143]
Edipo rey, habla tan slo de asesinato del padre. Por otro lado el desa-
135
que se hizo a s mismo tena ojos para no ver, del momento en que
que Vd. dice sino con la forma en que encara las cosas. Yo no me
Hlio Pelegrino:
la sabidura. [146]
137
Michel Foucault:
Hlio Pelegrino:
Michel Foucault:
Creo que usted tiene razn en el sentido de que el Edipo, tal como
Hlio Pelegrino:
138
Hlio Pelegrino:
Michel Foucault:
Hlio Pelegrino:
Michel Foucault:
Hlio Pelegrino:
139
Michel Foucault:
Hlio Pelegrino:
Michel Foucault:
madre materna.
nios que no han tenido contacto con la madre mueren por falta de
Hlio Pelegrino:
Michel Foucault:
primordial.
Hlio Pelegrino:
mismo tiempo que yo. Preparaba una tesis sobre Hume mientras yo lo
No hay otro fundamental del deseo, hay todos los otros. El pen-
Michel Foucault:
141
histrica, de la verdad.
142
bre?; o bien: Es ste quien te dice tal cosa? Viste tal cosa? Te
estrategia del discurso de unos en relacin con los otros, las tcticas
Sfocles sin relacionarla con su fondo mtico sino con algo bien
Michel Foucault:
conocimiento y...
143
Michel Foucault:
tal diferencia.
144
Michel Foucault:
Michel Foucault:
Michel Foucault:
partir del cual los [154] hombre podran dirigir al mundo una mirada
la estrategia?
145
del mismo nivel. Por un lado una especie de anlisis del discurso como
146
Yo dije que tena tres proyectos que convergan pero que no son
Michel Foucault:
S, s.
Michel Foucault:
antes del siglo XV o del XVI fue porque tena prejuicios o ilusiones?
Todo hombre puede hacer eso o habr que admitir que si no lo hizo
de la memoria. Este pasaje del poder a la memoria es algo muy importante. En tercer lugar, me parece igualmente importante en los sofistas
esa idea de que el logos o discurso es algo que tiene una existencia
tan importante como el discurso. As, los tres proyectos de que habl
147
lucha entre Scrates y los sofistas. Para Scrates no vale la pena hablar
muy importantes porque en ellos hay una prctica y una teora del
mera clase en el Collge de France fue sobre los sofistas. Creo que son
Michel Foucault:
haba producido de una vez por todas la batalla haba sido realizada y
los historiadores. Fueron ellos los primeros que dijeron: Es que cuan-
atado a lo que dijo sin poder librarse de ello. Esto no ocurre por un
sofistas se discute diciendo: usted dijo tal cosa, usted lo dice y queda
dijo algo esto que se dijo permanece dicho. En el juego entre los
material. Esto quiere decir que en los juegos sofsticos una vez que se
149
Porque de hecho hubo siempre una cierta dificultad, una cierta igno-
Michel Foucault:
Roberto Machado:
terialidad.
Michel Foucault:
(...) [157]
Roberto Machado:
150
Cuando usted manifiesta que no se trata del mito de Edipo sino de leer
S.
Michel Foucault:
Roberto Machado:
retorizar la filosofa.
pronunciado.
151
Michel Foucault:
sino que admite que las mismas relaciones puedan intervenir tanto en
153
ms significativas.
Europa hay toda una tradicin de anlisis del discurso a partir de las
prcticas sociales.
Cada vez que un rey sustitua a otro o terminaba sus cuatro aos de
primero como una prctica que tiene su eficacia, sus resultados, que
154
Michel Foucault:
Michel Foucault:
sea, en los registros de comercio, en las tasas de salarios, en las aduanas. La encontraremos incluso en discursos en sentido estricto: en las
decisiones tomadas por los consejos de administracin y en los regla-
155
Michel Foucault:
Michel Foucault:
un hecho y creo que son el nico hecho que podemos considerar como
156
en los diarios, etc... Podemos entonces tomar este corpus, este conjunto
para explicar que la nica salvacin era trabajar sin exigir jams un
todos estos son elementos del discurso. Pero no hay un elemento nico
zada por brasileos y alemanes (no por franceses, porque nada saban
157
158
Hlio Pelegrino:
159
forma porque las relaciones de poder pasan por nuestra carne, nuestro
160
Michel Foucault:
nominal. [167]
servarse slo a uno o dos analistas aislados que dan la idea de que el
Hlio Pelegrino:
161
lleva a cabo con objeto de destruir las relaciones de poder dentro del
Michel Foucault:
rizaba.
Hlio Pellegrino:
162
Chain Katz:
Si la gente trata al poder como una nica realidad, todo poder significa
164
163
Es cierto que lo que intento hacer est cada vez menos inspirado
Michel Foucault:
Rose Muraro:
cultural china.
rarse del poder significa arrancar un tesoro de las manos de una clase
cosa nica. Alguien dijo aqu que los revolucionarios procuran tomar
personas. Hay toda una economa libidinal del placer, toda una ertica
un poder sin describir las relaciones de poder, tarea larga y difcil que
En primer lugar porque pienso que [169] no hay un poder sino que,
Michel Foucault:
pasado y el presente, sino en relaciones de continuidad y en la posibilidad de definir actualmente objetivos tcticos y estratgicos de lucha en
165
evidente que todo esto tuvo una gnesis histrica. La funcin del
166
Michel Foucault:
Interlocutor no identificado:
funcin de ellas.
y la situacin del resto del mundo a finales del siglo XX. Este
XIX
por lo menos til, al menos si queremos luchar ahora contra todas las
trato de hacer no tiene nada que ver con el arte aunque es, s, una
167
Michel Foucault:
nico y difcil.
decir que quiere escribir un libro tan claro que parezca lo absoluta-
cio del poder y me parece claro que se refiere usted en alguna medida a
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abuso de poder porque podemos usarlo de una manera tan oscura que