Anzotegui, Micaela

El anclaje biolgico de la
experiencia esttica en
Dewey
VIII Jornadas de Investigacin en
Filosofa
27 al 29 de octubre de 2011
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Cita sugerida
Anzotegui, M. (2011) El anclaje biolgico de la experiencia esttica en
Dewey [En lnea]. VIII Jornadas de Investigacin en Filosofa, 27 al 29 de
abril de 2011, La Plata. Espacios de diversin. Disponible en Memoria
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Departamento de Filosofa.
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin.
Universidad Nacional de La Plata

El anclaje biolgico de la experiencia esttica en Dewey

Micaela Anzotegui (CINIG-IdIHCS-FaHCE-UNLP)

Diagnstico de la cuestin y surgimiento de la idea de continuidad

El diagnstico que Dewey hace es el siguiente: hay una separacin entre experiencia
ordinaria y experiencia esttica, que nos impide ver su coincidencia ntima. Ya sea a
causa de la perspectiva histrico-econmica que separa productor / consumidor y el
surgimiento de los museos a partir del ascenso de la burguesa; o bien porque, en
general, la experiencia diaria sufre (o se sufre) como una carencia sustancial de aquello
que le da un halo interesante y perspicaz. Parece que nos resulta difcil percibir la
presencia de lo esttico en lo concreto. Y por esa razn tendemos a separar los mbitos.
Aquel sentimiento esttico que sin ser propiamente arte pero siendo vida, apareciendo y
aprecindose en la existencia cotidiana, es ante todo para la mayora de los individuos la
excepcin, ms que la regla. Pero las experiencias estticas (nos) suceden en tanto
criaturas sensibles. Slo hay que prestar mas atencin a eso que le da justamente cierto
tenor a la existencia, la vuelve vida, y la hace ser de un cierto tipo y no de otro. No
podemos sostener que el arte esta encerrado en los los museos, como si acaso fuera un
universo tan pequeo y pobre de sentido que se nos escapa.
En este mismo sentido seala que la elaboracin de una teora esttica se ve perjudicada
y puede llegar a ser distorsionada por el simple hecho de que existan obras artsticas. 1
Las obras de arte separadas de los contextos diarios colabora con la brecha entre el goce
esttico de los sentidos y la experiencia esttica que tambin crea el objeto artificial. En
realidad se trata de una y la misma experiencia, en diferentes instancias. Una analoga
puede aclararlo:
(...)[hay] una primera tarea para el que pretende escribir sobre la filosofa de las bellas
artes. Esta tarea consiste en restaurar la continuidad entre las formas refinadas e intensas
de la experiencia que son las obras de arte, y los acontecimientos, hechos y sufrimientos
diarios, que se reconocen universalmente como constitutivos de la experiencia. Las cimas
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de las montaas no flotan sin apoyo; ni siquiera descansan sobre la tierra, sino que son la
tierra en una de sus operaciones manifiestas.1

Lo que encontramos en ella es la nocin de continuidad, tpica del pensamiento de

Dewey, que se presenta como la solucin a este embrollo. La toma prestada del
darwinismo el cual parece haberle dejado una fuerte impresin en su juventud , y la
reformula segn cada contexto en que quiere aplicarla. Aunque esa no es su nica
influencia al respecto, por ej. tambin fue influido por los trabajos del pensador escocs
Alexander Bain.
La nocin de continuidad de Darwin
Charles Darwin, concretamente, desarroll la idea de que hay una continuidad gradual
entre los diversos seres vivos. En El Origen del Hombre2, especficamente, desarrollo la
idea de la diferencia de grado entre el ser humano y los dems animales. Habra,
entonces, una continuidad en las formas, en la morfologa segn las distintas ramas de la
filogenia, en una interrelacin con el origen comn de los organismos. Pero adems ,
habra una continuidad psquica, que rechaza la tesis del salto ontolgico entre el hombre
y las dems criaturas.
As, seala:
"El naturalista no puede comparar ni clasificar las facultades mentales y si solo intentar
demostrar, como yo lo he hecho, que entre las del hombre y las de los animales inferiores
no existe una diferencia esencial y especifica, sino, solo una inmensa en grado. Un
diferencia de grado, por grande que sea, no nos autoriza para colocar al hombre en un
reino distinto.3
Mi objetivo... es demostrar que no hay diferencia esencial en las facultades del hombre y
mamferos superiores. () Como el hombre posee los mismos sentidos que los animales
inferiores, las intuiciones fundamentales de estos deben ser idnticas a las suyas 4
En los captulos anteriores hemos visto que el hombre presenta en su estructura corporal
claros indicios de su descendencia de alguna forma inferior; ms puede oponerse a
nuestras afirmaciones que el hombre difiere tanto por sus facultades mentales, pero es
errnea esta suposicin.5
1

Dewey, John; El arte como experiencia (1934), trad. Jordi Claramonte, Paidos, Barcelona, 2008. Cp. 1,
Pg. 4
2
Darwin, Charles; El origen del hombre, EDAF, Madrid
3
Op. Cit. 2 Cap. IV p. 147
4
Op. Cit. 2 Cap. III p. 71
5

ib.
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Y por ltimo:
Se halla tan confirmado el hecho de que los animales inferiores son excitados por las
mismas emociones que el hombre experimenta, que no ser necesario cansar al lector
con tantos detalles6

Estas afirmaciones pueden servirnos de gua, comos se ver a continuacin, para

comprender la base biolgica de la experiencia esttica.
La nocin de continuidad en Dewey y la relacin con la idea de continuidad
biolgica
Aun pensando la idea de continuidad en la obra de Darwin, es un poco ms complicado
definir qu es la continuidad para el pragmatista. En este caso sera necesario destacar
distintos matices segn cada mbito de aplicacin.
No obstante, para aclarar de alguna manera el trmino y su utilizacin en el contexto de
este trabajo, podemos citar lo siguiente y hacer algunas aclaraciones: El principio de
continuidad de la experiencia significa que toda experiencia recoge algo de lo que ha
pasado antes y modifica en algn modo la cualidad de la que viene despus. 7 A partir de
definir que es la continuidad experiencial, es que se definir el criterio para distinguir las
experiencias de lo que no lo son. Crecimiento o creciendo como desarrollndose, no slo
fsica sino tambin intelectual y moralmente es un ejemplo del principio de continuidad. 5
Claro que esta continuidad puede seguir distintos rumbos segn para donde sea dirigida,
por lo cual la direccin del crecimiento es muy importante. Aunque tambin, esto no
quiere decir que el desarrollo deba ser entendido como progreso: ...en tanto que el
principio de continuidad se aplica de algn modo en todos los casos, la cualidad de las
experiencias presentes influye en el modo como el principio se aplica...8
En suma, podramos decir que gracias al principio de continuidad se lleva algo de una
situacin a la siguiente, de forma que el mundo de alguien se amplia o se reduce. Es
6

ib.
Dewey, John; Experiencia y educacin (no seala ao), Losada, Serie: Biblioteca del maestro, no consigna
nombre del traductor, Buenos Aires, 6a. ed., 1958.
8
Op cit. 7 cap III, p. 40. En este sentido tambin seala: El efecto de ser excesivamente indulgente con un
nio es un efecto continuo. Ello crea una actitud que opera como una exigencia automtica de que las
personas y objetos satisfagan sus deseos y caprichos en el porvenir. Ello le hace buscar el genero de
situaciones que le ponga en condiciones de hacer lo que le guste en el momento. Le hace oponerse y ser
relativamente incompetente en situaciones que requieren esfuerzo y perseverancia en los obstculos por
vencer. No hay paradoja en el hecho de que el principio de continuidad de la experiencia pueda operar de
modo que deje a una persona detenida en un nivel bajo de desarrollo, de modo que limite su capacidad
ulterior de crecimiento.
7

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decir, el sujeto se encuentra con nuevas esferas de significacin que le hacen

posicionarse de manera distinta, y lo que se aprende en una determinada situacin
permite pasar a la siguiente de una determinada manera y no de otra.
Sencillamente acentuar una idea respecto de la nocin de continuidad: la referencia al
darwinismo nos permite pensar la experiencia esttica desde una perspectiva vital. La
base de la experiencia esttica es la sensibilidad de la criatura y su reaccin inmediata de
agrado y desagrado ante las cosas. Y esto, justamente es de base, porque es algo en lo
cual participan todas las criaturas, no slo por las diferencias de grado a nivel anatmico,
fisiolgico y psicolgico, sino por el mecanismo bsico de aceptacin-rechazo. Lo cual no
deja de estar tambin relacionado con estos aspectos biolgicos, ya que este mecanismo
gua nuestros contactos con el ambiente desde el inicio de la vida, y lograr determinar en
gran parte nuestras reacciones futuras. En resumen, es un mecanismo adaptativo:
La cualidad de cualquier experiencia tiene dos aspectos. Hay un aspecto inmediato de
agrado o desagrado, y hay su influencia sobre las experiencias ulteriores. ... ninguna
experiencia vive o muere por s. Independientemente por completo de todo deseo o
propsito, toda experiencia continua viviendo en experiencias ulteriores. 9

Justamente, puede seguirse este elemento en Dewey en el sentido de que en vez de

utilizar el trmino hombre o sujeto, muchas veces utiliza el trmino la criatura. De ah el
que seale que el ser vivo es naturalmente un experimentador.
Experimentar y aprender por ensayo y error es un mecanismo biolgico que articula la
relacin organismo-mundo. Y es esto lo que hace posible el conocimiento, en cualquiera
de sus formas, desde las ms rsticas y primitivas hasta las ms refinadas y complejas.
La criatura, frente al universo que se abre amenazante y complejo, debe decidir, debe
actuar, lo cual implica ensayar diferentes respuestas ante el choque con aquello que
puede no comprender o que lo sorprende o lo amenaza. Su accin siempre estar
orientada a la resolucin de un problema. Y en esta resolucin la criatura muchas veces
se juega la vida, de manera que este mecanismo tiene gran relevancia para la
supervivencia.
Luego, cuando se obtiene reiteradamente un resultado positivo, el comportamiento se
vuelve regla o norma para identificar los casos exitosos de aplicacin. Posteriormente
puede volverse un hbito, el cual provoca que lo cotidiano aparezca como natural,
cuestin que si bien limita en cierto aspecto, tambin permite proseguir en la serie de
experiencias. De ah, que Dewey afirme que las especie a partir de agenciarse un sistema
9

Op. cit. 7 Cp. II, p. 25

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fuerte de hbitos puede sobrevivir, sin tener cada nueva generacin que experimentar
todo de nuevo.
En el libro que analizaremos preponderantemente, El arte como experiencia, se retoma la
idea de continuidad con una nueva perspectiva. En la vida animal no humana
encontramos la fuente primera de la experiencia esttica. En ella tenemos esa unidad de
experiencia, del odo unido al cerebro y a los msculos, preparados para la accin,
diluyndose por un instante lo que divide al ser de su medio. La criatura puede ser uno
con su alrededor, en la intensidad de los sentidos se sumerge. El arte en potencia, se
encuentra justamente, en los logros del ser vivo en sus luchas y realizaciones, dentro de
un mundo que por ser adverso y tener algo de fluir y algo de constancia le permite tener
experiencias estticas, desde una sensacin inmediatamente deleitable hasta cuestiones
ms complejas.
La criatura humana en cambio, seala el pragmatista, puede alejarse de su ambiente
cuando el pensamiento la absorbe o cuando el trabajo que realiza es demasiado difcil.
Pero tambin distraerse o ver interrumpida su accin. De manera que muchas veces lo
que tenemos son experiencias truncas, que nunca llegan a ser experiencias en el pleno
sentido que busca Dewey.
Pero, igualmente, como decamos hay una continuidad entre las cosas que consideramos
ideales y las races vitales. Es por esta razn que la experiencia no puede no conectarse
con lo sensitivo, con lo ms bsico en la estructura de la criatura: La naturaleza de la
experiencia esta determinada por las condiciones esenciales de la vida.10Entre el sujeto y
el medio hay intercambios ntimos, una influencia recproca; de manera que si el medio es
demasiado exigente y la criatura no logra satisfacer sus interesas, necesidades y
tendencias, muere. Pero si en las continuas luchas la criatura persiste en su ser y se
adapta, quiere decir que el interior y el exterior se estabilizaron, que la criatura modifica
algo del medio y el medio modifica algo en la criatura. As, se produce un intercambio
activo, en la lucha del ser vivo dentro de un ambiente que opone resistencias. As, Dewey
describe:
...cada experiencia es el resultado de una interaccin entre la criatura viviente y algn
aspecto del mundo en que vive. Un hombre hace algo, levanta, digamos, una piedra; en
consecuencia, padece, sufre algo: peso, dureza, textura (...). Las propiedades as
padecidas determinan un acto ulterior. La piedra o es muy pesada, o muy angular o no es
suficientemente slida; o bien las propiedades padecidas muestran que es adecuada para
el uso al que se destina. El proceso contina hasta que surge una mutua adaptacin entre
10

Op. Cit. 1 Cp. 1, Pg. 14

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el yo y el objeto, y esta experiencia particular llega a una conclusin. 11

Y, a su vez:
[La interaccin] asigna iguales derechos a ambos factores de al experiencia: las
condiciones objetivas y las internas. Toda experiencia normal es un juego recproco de
estas dos series de condiciones. Tomadas juntas... constituyen lo que llamamos una
situacin.12

Por eso, a su vez seala explcitamente:

Estos lugares comunes biolgicos son algo ms que eso; llegan hasta las races de lo
esttico en la experiencia. El mundo est lleno de cosas que son indiferentes y aun hostiles
a la vida, los procesos mismos por los que se mantiene la vida tienden a arrojarla fuera de
su ajuste con su entorno. Sin embargo, si la vida continua y al continuar se ensancha, hay
una superacin de los factores de oposicin y conflicto; hay una transformacin de dichos
factores en aspectos diferenciados de una vida mas altamente poderosa y significativa. 13

Esto puede ser interpretado de diversas formas. Pero estas afirmaciones pueden
servirnos para conectar el pensamiento de Dewey con las tesis de Darwin en el sentido de
un fundamento implcito para su teora esttica. Es decir, para poder edificar su teora,
debi de tener presente la tesis darwinista. Sino, no se comprenden las citas transcriptas
ni el uso del trmino criatura durante los primeros captulos de El arte de como
experiencia.
Pero, yendo un poco ms lejos, puede afirmarse no slo que los elementos estticos de la
experiencia tienen una base biolgica, sino tambin que los dems animales son capaces
de tener experiencias estticas en el sentido pleno que seala Dewey:
-una conexin con lo vital de la existencia;
-un intercambio activo entre el medio y las condiciones de vida de la criatura;
-se manifiesta como la culminacin de un proceso (donde la accin y su consecuencia
deben estar juntas en la percepcin).
La diferencia, en todo caso, entre las experiencias estticas de unos y otros sera
solamente de grado, al incluir lo propio del hombre (autoconciencia, produccin artstica
simblica, etc). Quizs por eso mismo Dewey afirme lo siguiente:
El arte est, pues, prefigurado en cada proceso de la vida. Un pjaro construye su nido y
11
12

13

Op. cit. 1, Cp 3, Pg. 51.

Op. Cit. 7, Cp. III, p. 46
Op. Cit 1, Cap1, Pg. 16

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un castor su casa, cuando las presiones orgnicas internas cooperan con los materiales
externos de manera que las primera se cumplan y los ltimos se transformen en una
culminacin satisfactoria. Podramos dudar de aplicar la palabra arte, si dudamos de una
intencin directiva. No obstante, toda deliberacin, todo intento conciente nace de cosas
ejecutadas orgnicamente a travs de un juego mutuo de energas naturales. 14

Bibliografa
Darwin, Charles; El origen del hombre y la seleccin en relacin al sexo (1871), trad. de
Julin Aguirre, Madrid, EDAF 1989.
Dewey, John; El arte como experiencia (1934), trad. Jordi Claramonte, Paids, Barcelona,
2008. Prlogo, Prefacio, Cp. I, II, III, IV y V.
Dewey, John; La experiencia y la naturaleza (1925), trad. Jos Gaos, Fondo de Cultura
Econmica, Mxico, 1948. Cp. IX.
Dewey, John, Democracia y educacin (1925), Losada, Serie: Biblioteca del maestro,
Buenos Aires, 6a. ed 1958. Cp. I y XXV.
Dewey, John; La influencia del darwinismo en filosofa, en La miseria de la
epistemologa, trad. A. M. Faerna, Biblioteca Nueva, Madrid, 2000.
Di Gregori, Mara Cristina y Durn, Cecilia; Acerca del arte, la ciencia y la accin
inteligente, ponencia presentada en VII Jornadas de Investigacin en Filosofa, 2008,
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin.
Departamento de Filosofa. En Memoria Acadmica: www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

14

Op. Cit. 1, Cap2, Pg. 28

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