Lecturas Complicadas
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COMPLICA
DAS
EL FALSO YO
por Adyashanti
El falso yo crece por ser inconscientes. Es una amalgama de muchos
yoes fragmentados y tenuemente ligados por una fachada de
normalidad. Es una casa dividida, construida sobre unos cimientos
imaginarios; un pjaro con las alas rotas que no puede volar.
El falso yo es la mayor barrera (todas las barreras son imaginarias, por
supuesto) a la realizacin de nuestra verdadera identidad: ser universal.
En esencia, el falso yo es un proceso psicolgico que ocurre en la mente
que organiza, traduce y da sentido o en muchos casos falta de
sentido a todos los datos procedentes de los sentidos. Cuando este
proceso psicolgico se mezcla con el movimiento auto-reflexivo de la
conciencia, produce un sentido del yo. A continuacin, este sentido del
yo impregna la conciencia como una especie de perfume que lleva a la
mente a confundir lo que en realidad es un proceso psicolgico con una
entidad separada llamada yo. Esta conclusin equivocada que eres un
yo distinto y separado sucede muy temprano en la vida y de manera
ms o menos automtica e inconsciente.
Al identificarse con un nombre particular, asociado a un cuerpo y a una
mente particulares, el yo comienza el proceso de crear una identidad
separada. Aade a lo anterior una compleja combinacin de ideas,
creencias y opiniones, junto con algunos recuerdos selectivos y a
menudo dolorosos que crean un pasado con el que identificarse, y aade
tambin la cruda energa emocional que se necesita para mantenerlo
todo de una pieza, y antes de que puedas darte cuenta ya tienes un yo
muy convincente, aunque dividido.
Esto no implica que en el desarrollo de un ser humano el falso yo no
tenga uso ni propsito; simplemente estamos diciendo que fuera de la
mente no tiene ninguna existencia en absoluto. El yo se desarrolla para
que puedas adquirir una saludable sensacin de individuacin y
autonoma que te ayude a navegar por la vida de un modo que
conduzca a tu supervivencia y bienestar. El problema es que son pocos
los que llegan a desarrollar una verdadera autonoma psicolgica; e
incluso a quienes lo consiguen, el falso yo les mantiene tan en trance
que nunca imaginan su naturaleza ilusoria ni lo que est ms all. Pero
una vez que se desarrolla la verdadera autonoma, ya no se necesita el
yo, del mismo modo que cuando se alcanza la edad adulta ya no se
Del mismo modo que la presencia es una expresin de ser, ser tambin
es una expresin del Infinito. El Infinito es la Realidad ltima, ms all de
todas las conceptualizaciones y experiencias. Es el fundamento ltimo
de todo ser, de toda existencia, de todas las dimensiones y
percepciones. Trasciende todas las categoras, todas las descripciones,
todas las imaginaciones. Est ms all del ego, del yo, de la presencia,
de ser y de no ser y de la unicidad, pero tampoco es diferente de los
anteriores. Ni concebible ni experimentable, el Infinito se conoce a s
mismo a travs del simple aprecio intuitivo que tiene por s mismo en
cada aspecto de s. Por tanto, lo nico que realiza el Infinito es el Infinito.
Y solo tal realizacin pone fin a nuestra inquieta bsqueda mental de
Dios, de la Verdad, de significado.
ILUMINACIN
por Adyashanti
El tiempo que me he pasado dando conferencias y hablando con la
gente sobre la libertad, la iluminacin y la liberacin me ha hecho ver
que la mayora de las personas que buscan la iluminacin o la liberacin
no tienen ni idea de qu es lo que estn buscando. Resulta irnico que
alguien que invierte una enorme cantidad de energa, llegando incluso a
sacrificarse (en algunos casos), retirndose a un monasterio o asistiendo
al satsang cada vez que acude a la ciudad algn maestro, y que gasta
todo su dinero extra en libros, en seminarios de fin de semana y en
veladas como sta en las que se reflexiona intensamente sobre asuntos
espirituales, en realidad no tenga ni idea de qu est intentando
conseguir.
Cuando hablamos de la bsqueda de la iluminacin, que es
prcticamente la palabra ms gastada del diccionario espiritual, en
realidad estamos buscando la respuesta a la pregunta "cul es la
Verdad?". Esta pregunta es completamente distinta de esa otra que dice
"cmo puedo obtener esta experiencia?" o "cmo puedo
mantenerla?". Preguntar "cul es la Verdad?" es un proyecto
demoledor. La espiritualidad, en gran medida, es un proyecto
constructor. Ascendemos y ascendemos: las ideas ascienden, la energa
kundalini asciende, la conciencia asciende. Crece y crece y nosotros
sentimos que cada vez somos mejores personas.
Pero la iluminacin es un proyecto demoledor. Te ensea, simplemente,
que nada de lo que creas es verdad. Todo lo que crees ser, con
independencia de la imagen que tengas de ti (buena, mala o
indiferente), es mentira. Independientemente de lo que pienses sobre
Dios, nada es verdad. No puedes tener ningn pensamiento verdadero
Hace mucho tiempo nos dijeron que la verdad nos hara libres, y lo ms
compasivo que podemos hacer para cualquier persona, nosotros
incluidos, es decir la verdad. Si decimos lo que los dems quieren or o lo
que nosotros queremos or, as no nos liberaremos. Eso no es compasivo.
Es una crueldad oculta, pues nos hace esclavos del eterno ciclo de
seguir persiguiendo algo inexistente. La Verdad puede hacer que nuestra
mente se sienta un poco indefensa, [pero en eso consiste! Eso es,
precisamente, lo que va implcito en la entrega. No consiste en decir:
"Voy a abandonarlo todo para alcanzar lo divino: mi vida, mi corazn y
mi todo. Lo dejo todo para conseguir el supremo bien espiritual". Muchas
de las personas que realizan miles de postraciones en el Himalaya lo
hacen slo porque creen que eso les har alcanzar el bien supremo. Te
has parado a pensarlo alguna vez? Si no creyese que eso iba a llevarme
al bien supremo, no lo hara, por el amor de Dios! Cien mil postraciones
llevan implcito un autntico dolor de trasero.
La entrega es esa misma postracin, interna o externa, pero sin esperar
nada a cambio. Lo dems es un juego. Es el ego. "Voy a fingir que soy
espiritual para conseguir algo". Una persona que sea autnticamente
espiritual dira: "Lo nico que deseo es la Verdad. Estoy dispuesto a
abandonar cualquier cosa que no sea Verdad. Me guste o no. Aunque
sacuda los cimientos de mi ser. Y no es que desee la verdad como si
fuese una adquisicin, para poseerla y conservarla. Lo que deseo es la
Verdad, y su naturaleza no implica ninguna adquisicin". Se producir
una liberacin absoluta, una relajacin total, pero sin esperar nada a
cambio. Para relajarnos por completo debemos liberarnos de aquello que
se est relajando. En la iluminacin, el yo no tiene sitio.
Por una parte, la iluminacin consiste en darse cuenta de que no existe
ningn yo separado. Podremos orlo cien mil veces: "No existe ningn yo
separado". Pero qu sucedera si lo asimilsemos y nos tomsemos sus
implicaciones en serio? Descubriramos que todo lo que es verdad para
mi yo separado, deja de serlo.
El sabor del yo no separado es absolutamente liberador. El "yo no
separado" no equivale a una experiencia espiritual del tipo "me he
extendido infinitamente por todas partes y me he fundido con todo". Eso
es una experiencia maravillosa para el yo, pero no es la Unicidad. La
Unicidad no es fusin. La fusin sucede entre dos y, como slo hay uno,
cualquier experiencia de fusin es una ilusin que se funde con otra, por
muy maravillosa y hermosa que sea la experiencia. Incluso cuando
En realidad, Ramana le dio la vuelta. l deca que "el Ser es lo nico que
existe", que equivale a decir que "el yo no existe". Es lo mismo. Qu
queda cuando no existe yo alguno? Qu nombre le damos? Ramana
decidi llamarlo el Ser. Pero, en realidad, el Ser es lo que queda cuando
el yo deja de existir.
Puedo garantizarte que despus de la iluminacin seguirs sintiendo el
yo. Tu cuerpo no podra funcionar sin esta sensacin. La creencia de que
dejamos de sentir el yo al iluminarnos no es ms que un mito. Cuando
meditas puedes perder la sensacin del yo puntualmente, de modo que
si alguien te nombra tal vez no reacciones. He visto casos de personas
que ni siquiera eran capaces de levantarse cuando estaban en
meditacin. En India esto recibe el nombre de nirvikalpa samadhi. Es
una experiencia agradable. Podra proporcionarte alguna visin. Tal vez
tengas una experiencia de cese temporal del yo, pero te garantizo que
ser una experiencia temporal, pues tu cuerpo no puede funcionar sin la
sensacin del yo.
Si te relajas de verdad en el no yo, como est fuera del tiempo no dura
ni mucho ni poco. Es una realizacin que va ms all del tiempo y, si no
es as, an no te habrs realizado. Como mucho, tu experiencia te
permitir decir: "Perd la sensacin de mi yo puntualmente", pero el "no
yo" implica otra cosa. Con o sin sensacin del yo, el no yo significa que
sabes de un modo directo que no existe ningn yo, y esto implica que
tampoco existe ningn otro yo. Slo existe una cosa. Podrs llamarlo
Dios, el divino, conciencia, naturaleza de Buda, vaco, plenitud,
izquierdista o derechista, da lo mismo. Pero cuando slo existe una cosa,
slo existe una. Lo nico que existe es el vaco y su infinita
manifestacin.
La libertad es el proyecto ms demoledor, pues te deja sin nada. Por eso
es liberador. Elimina la lucha que tienes contigo mismo, pues no existe
ninguna. Te libera de las discusiones con los dems, porque no existe
ninguna. Te libera de tus luchas con el mundo, pues Eso es lo nico que
existe. Slo sucede una cosa y no est nunca en lucha consigo misma.
Nunca. Jams. Por eso es tan liberador, porque te liberas de esta
interminable dualidad.
Cuando tu verdadera naturaleza se despierta, la mente deja de mirar
hacia el vaco, pues ya no podemos seguir viendo algo como si estuviese
separado. Nos damos cuenta de que la nica cosa que ha mirado alguna
vez al vaco ha sido el propio vaco. Por eso, entre otras cosas, no soy el
MANUAL ADVAITA
por
Benigno Morilla
El advaita (o vedanta advaita) es una doctrina no dualista del hinduismo.
Se atribuye su origen a Sankara, su gran sistematizador y difusor, si bien
este cuerpo de enseanzas hunde sus races en tiempos remotos. Para
el advaita, entre la consciencia individual y la Conciencia Csmica no
hay separacin, conforman una Unidad. Esta enseanza invita a la toma
de conciencia de que todo ser es, finalmente, el Ser Supremo, de modo
que la separacin entre criatura y creador no es ms que una ilusin
dualista. Esta separacin ilusoria se sustenta, como veremos, en la
identificacin del sentido puro de Ser con ciertos atributos (cuerpo,
mente, etc.). Para obtener la realizacin, el estudiante tiene que
descansar en su sentido puro de Ser, as como discriminar entre aquello
que es transitorio y no tiene sustancialidad y lo que siempre Es.
El advaita se encuentra presente asimismo, de forma ms o menos
solapada, en corrientes msticas de todos los lugares y tiempos, ya que
compete a los ltimos discernimientos, al Auto-conocimiento que revela
nuestra verdadera naturaleza.
La filosofa advaita no es un cuerpo de creencias, por ms que disponga
de un marco terico definido. Nos invita a efectuar un cambio radical en
nuestros parmetros mentales desde un inicio. Generalmente, el
maestro comienza por declarar al discpulo que l no es quien cree ser.
As, por ejemplo, Ashtavakra, al inicio de su enseanza, anuncia al
discpulo:
"T no eres tierra, t no eres agua ni fuego, aire ni ter. Sabe que eres el
Yo supremo y que la naturaleza de tu emancipacin es el Yo y el testigo.
Si puedes reposar en la conciencia habindote separado del cuerpo, en
ese mismo momento alcanzars la felicidad, en el contento de la paz y
la libertad de las cadenas." (El Cantar de Ashtavakra, 1: 3-4)
"Separarse del cuerpo", en este contexto, nada tiene que ver con
desdoblamientos, viajes astrales u otros fenmenos de esta ndole;
significa, simplemente, separarse de la creencia de que somos el
cuerpo. Naturalmente, al principio el discpulo se siente desconcertado
pues, creyndose una persona limitada, cmo tomarse en serio que l
es el "Yo supremo"? Para comprobar que el maestro no le engaa tendr
que meditar concienzudamente sobre sus palabras, para lo cual puede
ser til partir de analogas.
Por cierto, el diccionario define el trmino "analoga", en sus dos
primeras entradas, como "relacin de semejanza entre cosas distintas" y
como "razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en
seres o cosas diferentes". Pero considero que cabe dar una definicin
ms profunda del trmino basada en su propia etimologa. Analoga
significa "palabra", "discurso" (Logos en griego), en correspondencia con
lo alto
(del griego ana). Es decir, el lenguaje, aunque difiere en grado del Logos
csmico, es de su misma naturaleza. No se trata de una relacin de
semejanza ni de simpata, sino de un nico y mismo fluir. En un caso se
expresa como discurso hablado, en otro, como curso del devenir. Dicho
de otro modo, la conciencia no es una propiedad particular de cada
persona. Como la luz del Sol, que es una para todos, la Conciencia es
nica. Admitir este hecho, tras ser correctamente discernido, supone el
primer paso en direccin a un cambio de paradigma semejante al paso
del geocentrismo al heliocentrismo. Este punto es crucial y es uno de los
pilares del advaita.
"Cul es la fuente de la consciencia?", pregunta a Nisargadatta un
oyente. Nisargadatta le responde: "La Conciencia misma es la fuente de
todo". El Vedanta advaita asegura que la Conciencia, al igual que el
espacio, lo abarca todo. Slo hay un espacio, y los diferentes espacios
que creemos ver no son ms que parcelaciones de ese nico espacio
creadas por la mano y/o la mente del hombre. En un edificio dotado de
varias plantas, formadas por distintos pisos y habitaciones, distinguimos
distintos espacios, pero slo hay un nico espacio, si bien separado por
suelos y tabiques. Si el edificio se derrumba, el espacio que ocupaba
seguir intacto y se advertir que los distintos espacios eran slo uno. Lo
mismo cabe decir de la Conciencia. Es una e inmutable. Es anterior a
todo y es por ella que todo es susceptible de ser percibido.
"Jess les respondi: No est escrito en vuestra ley: 'Yo dije, dioses
sois'?"
(Juan, 10:34)
Nuestro error perceptivo ms bsico se encuentra en el nivel de las
creencias relativas a nuestra identidad. Ahora bien, nadie puede
considerarse el Ser supremo o "Yo supremo" en tanto que persona, sino
en la medida que va tomando conciencia de su identidad ltima (que,
como veremos, equivale al sentido de Ser sin atributos), presente en l
al igual que en todos los dems seres.
LA PLENITUD DE LA VIDA
por
Consuelo Martn
La observacin silenciosa
La vida est crendose en cada instante, y si no nos entretenemos con
los argumentos imaginarios de nuestro pensamiento egocentrado,
descubriremos esa vida creadora. Darnos cuenta de esto es
extraordinariamente transformador. Observando en esta direccin
empezamos a ver todas las cosas a travs de esa verdad, y ella nos va
haciendo desde dentro, nos va creando de nuevo. Es como volver a
EL SILENCIO CREADOR
por
Consuelo Martn
1. Aproximacin al silencio
Esta obra ha sido realizada con el material de un curso sobre una
investigacin acerca del silencio de la conciencia. El valor que tengan
estas clases separadas del mbito en el que nacieron, se nos escapa. Lo
que s sabemos es que ser de mayor utilidad para los lectores que
conozcan el sentido de la investigacin que en ellas se hace, y la
dimensin operativa que puede tener su estudio realizado con la actitud
adecuada. Por eso advertiremos que no se trata de pensar sobre el
silencio; con ello solamente pondramos en actividad una zona
superficial de nuestra mente, aquella donde se analizan y clasifican
mecnicamente conceptos, y esto no tendra repercusin en otros
lugares del psiquismo, ni afectara a la conducta. No sera por tanto
operativo.
Es obvio que al pensar en conceptos referidos al silencio, no vivencio lo
que el silencio es, y desconocer su accin si me limito a eso. Mientras
que si hago una investigacin con la intencin de abrirme a la verdad
desconocida que pueda aparecer, observando y contemplando lo que
voy descubriendo, har un trabajo prctico, vivencial. Con l provocar
un movimiento de profundizacin en la mente que abrir distintos
espacios lcidos en el mbito total de la conciencia. Este inquirir y
avanzar hacia nuevos territorios de comprensin, alternar con silencios
que surjan espontneamente, en los que se asimilar lo que se ha visto
en ese momento y se ir integrando a mi conciencia.
Tratamos de realidades no mensurables, no objetivables, realidades que
no pueden ser estudiadas con mtodos cientficos objetivos. Para
adentrarse en esta aventura de la conciencia, es necesario estar
dispuesto a transcender la dualidad sujeto-objeto. Hay que comprender
la posibilidad de que se unifique, en un instante sin tiempo, la realidad
en la contemplacin creativa. Desaparecer entonces la separacin
entre el experimentador y la realidad experimentada. Slo a partir de
esta intuicin participar de los descubrimientos que aqu se evocan. En
una investigacin vivencial, mi conciencia es el investigador y lo
investigado y es tambin el camino por recorrer.
El lugar de nuestra mente desde el que habitualmente leemos o
estudiamos un tema, es inadecuado en este caso, por lo limitado de la
4. Escuchar el silencio
Es necesario aprender a escuchar de una manera nueva. Es as como la
atencin crece y varnos hacindonos uno con ella. El escuchar
verdadero no es pasivo, es enormemente activo, es accin y oracin, es
atencin creativa.
Escuchando se descubre esta atencin y desde ella se comprende y
atiende a todo. En el silencio del escuchar en contemplacin amorosa,
se deshacen los deseos y las ambiciones, los miedos y las inquietudes.
La mente silenciosa encuentra la armona de todas las cosas. Esa
armona siempre anhelada que se busca en vano en las imgenes
sensoriales. Es la belleza perfecta, la que nunca hemos visto pero
adivinamos que existe a travs de los signos, las formas y los
movimientos de todas las cosas. Esa belleza est ah y la encontramos
por primera vez en el silencio. El equilibrio que da sentido a todos los
contrastes y las contradicciones, a todos los cambios, es el estado
natural del silencio. Como si el universo en infinitos trozos separado y
esparcido en todas direcciones, se reencontrara en la belleza gozosa de
la Unidad. Como si aquello tan valioso que estaba perdido entre el caos
incontable de mltiples realidades revelara de pronto la clave secreta de
INVESTIGAR EN LIBERTAD
por
Consuelo Martn
Todos los seres humanos tenemos sincero inters por descubrir la
posibilidad de amar y ser libres. Y si alguna vez imaginamos separados
el amor y la libertad, lo cierto es que siempre anhelamos vivirlos
inseparables.
Investiguemos sobre ello. Empecemos a indagar sobre la libertad desde
una actitud mental libre de lo establecido en el pasado. Porque nadie
puede saber lo que la libertad es, si en el mismo acto de saberlo no es
ya libre. Y as el camino hacia la libertad quedar trazado sobre la
libertad misma y no sobre conjeturas condicionantes. Krishnamurti
hablaba de esta manera de la verdadera libertad: No es un ideal, una
cosa que pueda suceder eventualmente. En la libertad el primer paso es
el ltimo. Y porque tenemos en cuenta esta verdad, intentaremos en
esta breve introduccin, adentrarnos en la lucidez liberadora para poder
participar de estas investigaciones sobre la libertad con la misma actitud
libre en que se crearon.
Cuando inquirimos sobre la verdad movilizamos la mente entera, si el
impulso que nos mueve es sincero. Tambin el pensamiento se mueve.
No interfiramos en l. Dejemos que encuentre cauce natural a
disposicin de la intuicin, de la inteligencia total. No nos desviemos a
otro lugar para no pensar, ni nos concentremos en las sensaciones o los
sentimientos. As el mbito mental quedar libre, dispuesto para ser
iluminado por la verdad. Lo que se descubra entonces no habr nacido
del pensamiento. El pensamiento se moviliza slo para permitir la
apertura a un espacio libre donde la luz pueda penetrar. As se produce
la claridad, la evidencia ntida e impersonal. Y es el descubrimiento de
esa lucidez lo que importa al investigar y no la manera en que el
pensamiento lo formula. Si creyramos que hacemos algo valioso
barajando conceptos, caeramos en el mismo error de quien definiera a
una persona por las ropas que lleva puestas.
Aventurmonos a descubrir la claridad de la luz, un descubrimiento que
nadie puede hacer por otro. No es un conocimiento individual. Ninguno
ingresa en el mbito de la verdad sino que ella misma se abre camino en
unidad de conciencia.
Investiguemos por tanto juntos y transcendamos, si cabe, la
contradiccin de la lgica lineal, hacia una lgica expandida a la
INCREBLEMENTE SIMPLE
Por
David Carse
Por favor, entiende que solo hay una cosa
que comprender, y es que t eres
el no-nato sin forma ni tiempo.
- Nisargadatta Maharaj
Aqu solo hay vaco. No hay
un quitar mi ego de en medio y todo ese rollo.
Solo hay un ver
resplandeciendo con gran brillo y claridad.
- Douglas Harding
Perfecta Brillante Quietud
Mira, todo es increblemente simple. No hay nadie aqu. Esta afirmacin
no es una figura retrica. Estoy dicindote de veras que no hay nadie
aqu, que no hay ninguna persona hablndote, no hay ningn individuo.
Me miras y piensas que hay una persona aqu hablndote, intentando
decirte algo. Te aseguro que no es as. Mrame. Si no fuera por la
Conciencia que fluye por este cuerpo, qu es lo que habra aqu? Qu
No hay nada aqu que exista en y por s mismo. Lo que denominamos ser
humano no es un ser independiente, ni un mecanismo originario o un
aparato emisor. Es una estacin repetidora, es un mecanismo de paso o
transmisor de la Conciencia, que es la Conciencia nica, Todo Lo Que Es.
Esto es lo que soy yo hablndote a ti. Y es esa misma Conciencia nica
lo que est escuchando esto, lo que me mira desde esos ojos que llamas
tuyos. Lo que yo soy cuando digo "Yo Soy" es exactamente lo mismo que
eres t cuando dices "Yo Soy".
Una vez visto esto, la irona de la situacin resulta pasmosa. Mira: eso
que consideras "t mismo", lo que percibes como una persona
individual, esta idea de ser una entidad separada, un cuerpo-mentepersonalidad-alma-intelecto, eso es un subproducto posterior, un
artefacto, un efecto colateral casi accidental de esta corriente, de este
flujo de Conciencia. Lo que el organismo percibe errneamente como
una "mente" que l cree suya, no es sino el fluir de la Conciencia en ese
organismo; es precisamente la Conciencia que fluye en el organismo lo
que hace posible que el organismo crea que es diferente de esa
Conciencia nica. Es un sencillo e inocente error de percepcin. Y muy
tonto, en verdad, ya que el mismo Uno que parece estar pensando esto,
que parece que no ve, que aparentemente no comprende que no existe
como individuo separado y que solo existe en cuanto que Todo Lo Que
Es, es l Mismo la Yo-idad misma que es la nica Es-idad de todo ver, de
toda comprensin.
Busca lo que hay tras esta percepcin. Investiga lo que t consideras
como "t mismo". Este es el propsito, el sentido de toda espiritualidad,
de toda bsqueda, de tu propia existencia: comprender este asombroso
e intrincado juego de la Conciencia, viendo qu es esta ilusin, qu es
esta percepcin errnea y cul es su fuente, Eso que la hace posible. Lo
que eres, ya lo eres siempre. Es ver lo que no eres lo que te permite
alejarte de la equivocacin, lo que te permite salir del rol errneo de ser
un temeroso individuo separado.
Cuando abandonas lo que no eres, lo que queda no es algo que debas
llegar a ser, sino lo que ya eres desde siempre. Por eso no hay nada que
debas hacer o que tengas que llegar a ser o que aprender o que trabajar
o que purificar. Estar en tu estado natural no requiere de ningn
esfuerzo en absoluto. Lo que resulta dificultoso y requiere de continuo
esfuerzo es mantener esta idea falsa e innatural de ser alguien, de ser
un individuo, de ser un algo separado. T eres una no-entidad!
Abandona esa idea! Cuando abandonas esa idea descansas en el sin
esfuerzo de Todo Lo Que Es, de lo que podra denominarse tu estado
natural.
LA DIFERENCIA
por
David Carse
A veces desnudos, a veces locos,
ora como eruditos, ora como estpidos;
as aparecen sobre la Tierra los liberados!
SHANKARA
Podra ocurrirme a m?
No, claro que no. Esa es la diferencia. Pero podra ocurrir en el caso del
organismo cuerpo-mente que en este momento piensas que t eres, y
entonces sobrevendra la comprensin de que jams hubo un "t", es
decir, un "m" a quien pudiera ocurrirle algo, y la realizacin de que lo
que T eres es la Consciencia en la que todo esto parece suceder. La
Comprensin y la creencia en un "m" son mutuamente excluyentes: si
hay lo uno, no hay lo otro.
EL VERDADERO VER
por
Douglas Harding
El mejor da de mi Vida el de mi renacimiento, por decirlo as fue
cuando descubr que no tena cabeza. Esto no es un juego literario ni un
dicho ingenioso para suscitar el inters a toda costa. Lo digo en serio. Yo
no tengo cabeza.
Tena treinta y tres aos cuando hice el descubrimiento. Y aunque en
verdad vino de repente, fue el resultado de una indagacin apremiante;
durante Varios meses haba estado absorbido en la pregunta: qu soy?
El hecho de que me encontrara de marcha en el Himalaya en aquel
momento probablemente tuvo poco que ver con ello, aunque se dice
que en ese lugar vienen con ms facilidad estados de mente inusuales.
Sea como fuere, era un da muy claro y sereno, y el panorama desde la
cumbre donde me hallaba, por encima de los brumosos valles azules
hasta la montaa mas alta del mundo, constituan una escena digna de
la visin ms sublime.
No tener cabeza
Lo que de hecho sucedi fue algo absurdo, simple y poco espectacular:
por un momento dej de pensar. Un silencio peculiar, un extrao tipo de
flojedad alerta o entumecimiento se apoder de m. La razn y la
imaginacin y todo el parloteo mental se extinguieron. Por una vez, me
faltaron en realidad las palabras. Olvide mi nombre, mi humanidad, mi
realidad objetiva, todo lo que poda llamarse yo, o mo. El pasado y el
futuro se esfumaron. Fue como si hubiera nacido en aquel instante,
nuevo en absoluto, sin mente, inocente de todos los recuerdos. Slo
exista el Ahora, ese momento presente y cuanto claramente se daba en
l. Ver era suficiente. Y lo que encontr fue unas perneras de color caqui
que terminaban hacia abajo en un par de zapatos marrones, unas
mangas caqui que terminaban a ambos lados en un par de manos
rosadas, y una pechera caqui que terminaba hacia arriba en ...
absolutamente nada de nada!. Con toda certeza no en una cabeza.
No necesit mucho tiempo para darme cuenta que esta nada, este
hueco donde debera haber una cabeza, no era un vaco ordinario ni una
mera nada. Al contrario, estaba muy ocupado. Era un inmenso vaco
muy lleno, una nada que encontraba sitio para todo, para la hierba, los
rboles, las distantes colinas umbras, y all a lo lejos, por encima de
ellas, las cumbres nevadas, como una hilera de nubes anguladas
por Enrique
Martnez Lozano
Ante un mundo injusto y fracturado, ante realidades cotidianas que
afectan a millones de seres humanos, vctimas de la avaricia y la
prepotencia de otros, podramos empezar por una primera toma de
conciencia: cul es nuestra "sensibilidad humana" frente a la injusticia
y al sufrimiento? Ante los hechos recientes de la avalancha de
inmigrantes subsaharianos a la valla de Ceuta y Melilla, escuchaba dos
respuestas diametralmente opuestas. Una de ellas arga: "Nos van a
invadir; por qu no acaban con eso?"; la otra: "Cunto dolor habr
dejado atrs esta gente para poner toda su esperanza en una valla en la
que pueden dejarse la vida".
Pero no es suficiente con despertar la propia sensibilidad; necesitamos
desarrollar un espritu crtico frente a nuestro propio sistema, desde una
comprensin lcida del ser humano. Sin la sabidura de la autolimitacin, no quedaremos satisfechos ni siquiera cuando todos los
recursos de la biosfera se hayan agotado. Debemos reconocer que el
capitalismo (el neoliberalismo) no es ni natural ni inevitable. La
comprensin econmica neoliberal de lo que es la felicidad y cmo
lograrla no es ms que una visin entre muchas. No es una forma de
imperialismo cultural presuponer que el mundo "desarrollado", que
asume la cultura del dinero, sabe ms acerca del bienestar humano que
las sociedades "no-desarrolladas"? Quin tiene necesidad de
convertirse en "consumidor compulsivo" antes de que nadie le despierte
esa "necesidad" por imperativos del mercado y con los engaos de la
publicidad, que sabe "enganchar" con la sed sin fondo que todo ser
humano es? Si las sociedades tradicionales tienen sus propios criterios
de carencia y bien-estar, imponer criterios ajenos es una forma de
imperialismo intelectual.
No hace mucho, un amigo chileno me contaba que, cuando fue a visitar
a algunos parientes aymaras, de los pocos indios que quedan en el norte
de Chile, se apresuraron a decirle: "Por favor, no nos impongas tu idea
europea de felicidad". Frente a una sociedad tan desigual, fruto y origen
de injusticia; frente a una sociedad consumista, que genera toda una
mentalidad de "usar y tirar", y que tiende a reducir a las personas a
meros consumidores, vemos la urgencia de avanzar hacia una nueva
conciencia. No es suficiente, aunque sea necesaria, la insistencia tica
en vivir una austeridad solidaria.
para ser consciente de ello; de otro modo no habras elegido este libro.
ste es el tiempo en el que el despertar se vuelve normal. El despertar
tiene que ver contigo: no slo con los nacidos bajo las estrellas ms
brillantes; tambin con la gente comn.
Entiendo que si ests leyendo estas pginas, es porque tienes una
profunda intencin de ser libre, cierta intencin de despertar. Esa
intencin es la que te llama a volver a casa. La intencin de este libro es
apoyar la vuelta de tu conciencia individual a su fuente, el ocano de
conciencia. En realidad, una nunca est separada del otro.
No tengo intencin de ensear ni de arreglar nada. No hay nada que
aprender en cuanto a la verdad simple y absoluta de quien eres. La
verdad de quien eres est ms cerca de lo que puede llegar a
aprenderse. Qu pasara si, en este momento, simplemente como un
experimento y con espritu de auto-indagacin, dejaras a un lado todo lo
que has aprendido respecto a quien eres incluidas todas tus
esperanzas y miedos y abrieras la mente a descubrir la verdad de tu
ser? Es muy simple. La verdad siempre est aqu. Te invito a que
detengas todo movimiento mental que te aleja de la verdad para que
puedas descubrir directamente, por ti mismo, esta joya que vive dentro
de ti.
LA ELECCIN ES TUYA
por Gangaji
Despus de siglos de contar la historia de la separacin de Dios, parece
que esa narracin no ha sido elegida por nadie. Aparenta eso, pero no es
as. Simplemente has seguido escogiendo el relato trasmitido por tus
antepasados, por tus vidas pasadas, por tus errores y deseos anteriores.
Pero lo que t eres es aquello que est ms all de cualquier eleccin.
La eleccin reside en nuestra capacidad mental de negar esta verdad o
aceptar. Esta eleccin es el libre albedro: la libertad de elegir. No tienes
libre albedro con respecto a quien eres. Eres eso plena y
completamente. Pero tienes libre albedro con relacin a los poderes de
la mente y de la imaginacin. Puedes actuar como si no fueras quien
eres. Puedes actuar como si casi lo fueras, pero no del todo. Puedes
llevar a cabo todo tipo de variaciones y permutaciones al elegir o negar
quien eres. Has jugado a esto durante siglos y, por fin, acabas
cansndote de jugar, porque este juego es limitado. A pesar de todo su
despliegue, a pesar de toda su belleza, a pesar de todo su dolor, el juego
es limitado porque se basa en la suposicin de que, de algn modo,
ests separado de la Verdad, de la comprensin, del amor, de Dios. Todo
el juego se basa en la suposicin de la separacin, y esta presuncin
raras veces se investiga. Se cree que esta hiptesis es real, y a partir de
ese momento el juego se complica mucho.
De manera natural, t eres conciencia. Lo que llamamos "Dios" es
conciencia suprema. Eres uno con Dios de manera natural. Eres la
Verdad de manera natural. Todo el resto no natural. Es posible que sea
normal, pero no natural. Puede que sea habitual, pero no es natural.
Incluso el juego tiene su propsito, porque al creer en el juego y en la
normalidad no natural que lo caracteriza, cabe la oportunidad de que te
imagines perdido, de que experimentes el dolor y el sufrimiento de estar
extraviado, de estar expulsado, de estar separado de Dios. Entonces,
esa imaginacin, ese juego con todo su dolor, puede generar el anhelo
de reunirse con la Verdad en toda su gloria.
Si descubres que das por sentada la verdad de que eres conciencia, de
que eres uno con Dios, de que eres la Verdad, ese dar por sentado es
una especie de trance o estado de sueo en el que un da imaginars
que ests separado, que ests perdido, y la bsqueda comenzar de
nuevo.
En la invitacin que extiende Ramana, la llamada a la auto-
por
Gilber Schultz
En dos palabras, el mensaje de la No-Dualidad es, a un tiempo, simple y
elegante: "La Realidad es No-Dual, es decir, carece de toda divisin". No
existen lneas divisorias en lo Real. Toda divisin o separacin es
nicamente conceptual. La lnea del ecuador no "corta" efectivamente a
la Tierra en dos hemisferios. El ser humano no est efectivamente
separado de su entorno mediante una bolsa de piel. La Tierra no est
efectivamente separada del Sol, ni ste de la Va Lctea, ni sta de otras
galaxias, ni stas de... ad infinitum.
Como puede apreciarse, la NoDualidad puede ser definida o resumida de una manera muy breve. Pero
significa esto que si entendemos las palabras hemos entendido el
"mensaje" de la No- Dualidad? Porque si es as, entonces saldra
sobrando, en primer lugar, este libro, y con l todos los dems libros
escritos o por escribir sobre la No-Dualidad. Por qu habramos de
necesitarlo entonces, cuando es tan desconcertantemente fcil
comprender "intelectualmente" lo que la No-Dualidad es?... Pues porque
"comprenderlo" intelectualmente equivale a no comprenderlo en
absoluto! Para ilustrar esto, imagnese que usted, por un motivo u otro,
jams condujo una bicicleta. Entonces viene alguien y le describe cmo
se conduce una bicicleta. Y esa descripcin puede o no ser exhaustiva.
En cualquier caso, concluido el recuento de posibles instrucciones o
descripciones, usted no se habr acercado ni un pice a la experiencia
real de conducir una bicicleta. Todo lo que usted tendr ser un montn
de instrucciones y descripciones intiles.
La dificultad tpica del estudiante de No-Dualidad es que ste puede en
todo momento darse cuenta que el maestro tiene algo que l desea,
pero slo puede comprender muy poco de lo que el maestro est
enseando. Y ese poco que el estudiante puede comprender llena de
miedo su corazn. Las palabras del maestro sern eficaces si y slo si
LA MEDITACIN
por Ilie
Cioara
No se puede encasillar en patrones ni modelos.
Desde el primer instante, es simplicidad, ms all de la imaginacin.
El pensamiento no la puede concebir, ni definirla
valindose de mtodos y sistemas, practicados con
un determinado propsito u objetivo.
La meditacin es la fusin de nuestro ser en la integridad de la vida,
una con el ritmo del universo y su vibracin natural.
Es vivir en el presente, unidos a lo que es "ahora",
cuando el pasado est ausente y la memoria
se ha convertido en cenizas.
Cuando nos observamos a nosotros mismos
Atentamente, el ser entero se relaja.
Igual que el agua de un ro que fluye,
en total armona, lo abrazamos todo con naturalidad
y la alegra nos abre a la verdadera experiencia de la comprensin.
Integrados en lo Infinito, somos amor espontneo,
no estamos separados de la cualidad santificadora de lo Sublime.
En la prctica, la meditacin es posible en
todas las circunstancias de la vida,
no est condicionada por una expectativa determinada.
por
Ilie Cioara
La vida es como un ro cuyas aguas se renuevan a cada momento en su
fluir constante, determinado por la Ley Universal del movimiento. Se
origina en la eternidad, y hacia la eternidad fluye en un proceso de
cambio perpetuo.
Nada ni nadie puede detenerlo ni cambiar su curso natural, que su
propia realidad determina.
Si lo que acabo de decir est en consonancia con la verdad innegable,
me pregunto: qu relacin tenemos con la vida? La consideramos algo
separado de nosotros, simplemente tumbados en la orilla, meros
espectadores, viendo correr el ro? O nos zambullimos en sus aguas y
fluimos con l?
Cuando estamos integrados en la vida, cuando somos uno con ella,
contemplamos todos los sucesos tal como llegan, sin oponer resistencia.
No queremos nada salvo "lo que es", de hecho, en cada momento.
En la quietud que sigue de modo natural al silencio de la mente,
recibimos de la vida impulsos intuitivos sobre lo que tenemos que hacer
para abrazar como corresponde el momento que llega.
As, nuestro encuentro con el presente vivo y activo es un movimiento
sin causa, del que el "yo", con todo su condicionamiento, est ausente.
Este sencillo y espontneo encuentro directo es el nico modo de
entrar en contacto con la Verdad.
En esta circunstancia, la movilidad y la originalidad de la vida nos gua
con sabidura. El ego ha desaparecido por completo; no hay ni deseo, ni
aspiracin, ni ideal.
La persona sabia vive solo en el presente, contenta con todo lo que la
vida crea y manifiesta sin aspirar a nada distinto de lo que tiene en cada
momento. La riqueza y el encanto de la existencia consisten en esa
completa y pura felicidad que emana de la quietud de la mente y que,
con cada impulso de Amor transformativo, inunda todo nuestro ser.
Si el ser humano descubriera la realidad de su propio ser, todos los
problemas se resolveran de la manera ms feliz posible, y las relaciones
interhumanas crearan un autntico paraso en este planeta.
Cuando
NADIE EN CASA
por
Jan
Kersschot
Introduccin al libro Nadie en Casa,
SER
por
Jan
Kersschot
Mientras lees las palabras de esta pgina, eres consciente de que
aparecen en tu conciencia presente, no es as? Tal vez seas consciente
tambin de ciertas partes de tu cuerpo. Todas estas imgenes confirman
que t eres. No puedes decir: "No soy". La experimentacin de este
sentido de ser es posiblemente uno de los reconocimientos ms bsicos
que existen. Simplemente estar aqu, simplemente ser. Dondequiera que
vayas, est presente esta misma sensacin de ser. Independientemente
de lo que sientas o pienses, este "sentido de ser" est a tu disposicin y
a disposicin de todos.
Si quieres mirar ms de cerca este ser, esta "cualidad-de-ser", es posible
que sientas cierta incomodidad porque tu mente no es capaz de
aprehender la "cualidad de ser". La persona que crees ser intentar
reclamarla, pero no tiene nada que ver contigo como persona. No tiene
nada que ver con estar en un estado de conciencia especial. En cuanto
piensas que la tienes, se escapa (aparentemente). Es como intentar
agarrar una pastilla de jabn en el agua: cuanto ms lo intentes, ms
fracasas. Al mismo tiempo, es evidente que "ello" est aqu mismo. La
"Seidad" no puede escapar, y sin embargo nunca puedes practicar
"cmo simplemente ser". Es imposible porque ya lo ests haciendo! Es
evidente que este sentido de ser nunca est lejos, pues es testigo de tus
pensamientos y emociones. De modo que debe estar "aqu" mismo. Ser
es lo ms que te puedes acercar, y aun as la mente no puede atraparlo.
sta es la paradoja. Cmo puede algo estar tan presente y disponible, y
sin embargo ser incomprensible para la mente?
Tal vez vers que este ser no es algo personal, sino algo sin fronteras.
Dnde acaba? Nadie puede decirte dnde acaba. Si no tiene fronteras,
si es ilimitado, no puede haber dos; es omniabarcante. Podramos
llamarlo unicidad porque slo hay uno, y no puede ser dividido. Y
ponemos el trmino Unicidad, con mayscula, para destacar su
naturaleza ilimitada: abarca todas las cosas de las que se es testigo.
Aunque es indescriptible, puedes darle cualquier nombre que desees,
como Conciencia, Seidad, lo Desconocido, la Fuente, Luz o Presencia.
ste es el Testigo del Advaita, el Rostro original del Zen, el Padre de la
cristiandad, la Mente de Buda del Ch'an chino. Algunos lo llaman Shiva,
Brahman, Nirvana, Dios o Espritu. En este libro usamos la palabra Ser (o
Seidad) porque suena neutra. Otros trminos usados aqu son Unidad,
Vida, Unicidad, Silencio, Espacio y Ello. Finalmente, los nombres o las
descripciones que se usen no importan mucho. Sin embargo, algunos
trminos especialmente los religiosos pueden ser muy confusos,
porque la mente cree que puede ponerlo en un marco especfico y de
ese modo asirlo. O puedes creer que sabes de qu ests hablando
porque entiendes el significado de las palabras. Sin embargo, tu cerebro
y tus sentidos no pueden observar esta Conciencia, ms bien es
Conciencia viendo Conciencia. Luz reconociendo Luz. Vida reflejando
Vida. Seidad viendo Seidad. Y Seidad es todo lo que hay. No hay nada
fuera de ella. Cuando reconoces que eres inherentemente este Ser
interminable, que t eres este Espacio sin fronteras, la lucha por
encontrar, o incluso por sentir el Ser, cesa automticamente. Dnde
tendras que ir a buscarlo si est por todas partes? Y tomando
conciencia de eso, ya no tienes sensacin de tener que ser diferente de
lo que eres en el momento actual. Tambin inviertes menos en
culpabilidad y lamentos, y dependes menos de la esperanza o del
propsito. Es el fin de la relacin sujeto-objeto. Es el final de la creencia
de que eres un buscador que tiene que alcanzar un estado superior.
La prdida del condicionamiento y de las creencias permite que la vida
fluya de manera natural. El sentido de actuacin individual se cae. Sin
embargo, las cosas (aparentemente) siguen hacindose. Como en un ro
de montaa, el agua simplemente fluye. Cuando encuentra una piedra
en su camino, el agua la circunda y sigue adelante. Permites que todo
siga su curso, aunque no se produce ningn proceso de permitir. Podras
decir que, a nivel espiritual, ya no importa nada, y sin embargo no hay
sensacin de desapego o indiferencia. Simplemente queda claro que no
hay nada religioso o espiritual que uno tenga que hacer para expresar el
Ser, y al mismo tiempo todo es posible. Nada queda excluido. Todas las
cosas (y las personas) pueden ser como son. Esto puede sonar como
una libertad infinita, pero no hay persona alguna que pueda reivindicar
esa libertad. Ya no hay apego a las expectativas espirituales o a los
cdigos morales religiosos. Cuando se ve la Unidad, todos los juegos de
la mente buscadora se contemplan como asuntos marginales. Se
permite que todo siga su camino, y se reconoce que esto es lo que ha
venido ocurriendo en todo momento. Todas las cosas ya estn siguiendo
su curso.
Buscar la Unidad no es como un rompecabezas que tengas que resolver,
en el que tomas todas las diferentes piezas y tratas de resolverlo. Es
justo lo contrario. La comprensin bsica es que el "t" que necesita
resolver el rompecabezas es un fantasma. Cuando se abandona la
posicin central del "t", queda un "estar de acuerdo" suave, una
observacin lquida de lo que se presenta en la vida. Cuando reconoces
tu verdadera naturaleza como Ser, cuando la Unidad es todo lo que hay,
puede haber una adaptabilidad fluida porque la inversin en un plan
personal se vuelve menos Importante. Cuanto ms se reconoce este Ser
por lo que es, ms te das cuenta de lo normal que es simplemente ser.
No es que t reconozcas el Ser, no es un logro personal, no es un
proceso gradual que tengas que seguir, simplemente el Ser reconoce al
Ser. Para el "yo" que generalmente crees ser es imposible imaginrselo.
Simplemente se trata de ser sin ningn sentido de que las cosas podran
haber sido diferentes de lo que son. Es tan simple como eso. Para eso no
tienes que aquietar la mente, pues eres la quietud misma. Y esta
quietud permite que surjan en ella todo tipo de ruidos, del mismo modo
que el espacio permite que surjan en l todo tipo de objetos.
MS ALL DE LA MENTE
por Jan Kersschot
Cuando despertamos por la maana, hay un momento mgico en el cual
estamos despiertos pero an no hemos tomado conciencia de quin o
qu somos. En ese momento, observamos de manera relajada nuestro
entorno, dejando que el mundo llegue hasta nosotros, sin ir a buscarlo
con nuestros ojos, sin focalizar ningn objeto de nuestro campo visual.
Podemos decir que nuestros ojos no estn focalizados en nada en
particular. Dejamos simplemente que la totalidad del campo visual llene
nuestra conciencia sin darle a ninguna parte de este campo ms
importancia que a otra. Antes de que la mente comience a interferir en
LA LIBERACIN NO ES UN PREMIO
por Jan Kersschot
No hay una multiplicidad de existencias;
slo aquello que Es tiene existencia propia.
- Bernadette Roberts
En la sociedad occidental, la mayora de las definiciones sobre la felicidad se
basan en la obtencin de riqueza, respeto y amigos. Sin embargo, stos no
parecen proporcionar una felicidad duradera; como dijimos en el captulo uno,
la mayor parte de los buscadores se dan cuenta de que algo fundamental est
faltando en sus vidas. El hbito de poseer ms y ms forma parte de esa
creencia en la existencia de una entidad separada a la que hay que satisfacer
todo el tiempo. Al convertirnos en esclavos de nuestra personalidad buscamos
una confirmacin por parte del entorno en el que creemos vivir. En otras
palabras, somos gobernados por un ego que necesita la aprobacin del llamado
mundo material. Pero ni siquiera la llamada vida religiosa puede garantizarnos
la satisfaccin definitiva, ni tampoco la filosofa puede responder a todas
nuestras preguntas. Para satisfacer nuestras necesidades ms elevadas
creemos necesitar algo ms. Como afirmamos antes, an sentimos que falta
algo: sabemos que existe una cualidad infinita en la vida y que nos la estamos
perdiendo.
Muchos buscadores descubren que en la meditacin hay momentos en los que
nuestra personalidad parece haber desaparecido y slo existe una inmensa y
abierta vacuidad que nos hace sentir llenos de paz y rebosantes de vida. Pero
una vez que acaba la meditacin y se vuelve a la vida normal, ese espacio de
paz interior parece no estar disponible ya. Los buscadores creen "haberlo
encontrado", a travs de la meditacin pero al mismo tiempo estn frustrados
por "haberlo perdido" al acabar sta. Como hemos sealado antes, esto lleva al
dualismo de los dos mundos, de los dos aspectos de la vida: el espiritual y el
mundano. Este dualismo continuar mientras el buscador no vea que el infinito
est disponible en todo lugar y circunstancia, incluso cuando no hay
meditacin. Esta presencia est disponible en cualquier situacin, pero cuando
es reconocida por primera vez puede dar lugar a una experiencia muy intensa,
exttica o de gran paz: hay un impacto inicial que es muy reconocible. El
peligro radica en que ahora el buscador empiece a perseguir este xtasis del
primer impacto. Nathan Gill escribe:
Aquello que es, ahora mismo, es perfecto. En cada momento el contenido de la
conciencia es absolutamente perfecto y es justo como debera ser.
Cuando vemos que nuestra naturaleza intrnseca no se limita a nuestra vida
personal, sino que abarca todas las cosas, descubrimos una plenitud que no
depende de unas determinadas circunstancias ni de un particular estado
mental. Al ver que somos Una Conciencia Transparente, redescubrimos la
forma ms permanente de felicidad. Una felicidad inocente, como infantil, que
no depende de nuestras circunstancias personales ni de nuestros sentimientos
y pensamientos. Y nos quedamos inmersos en el asombro sin que haya
ninguna referencia a cualquier tipo de persona como protagonista de la
experiencia o de algn estado mental. Llegados a ese punto, no hay razn para
hasta que la realidad le arrastre. Me dijo Ud. un da: slo existe lo verdadero y
lo falso es una superposicin
Lo falso es imaginario, lo verdadero es Ser. Una visin justa de lo falso es
iluminacin. La renuncia se produce sin que alguien renuncie. El silencio lcido
contiene el todo y lo armoniza, lo purifica. Va directa, va sin eleccin, hay
entonces traslado de energas e instalacin espontnea en el ser verdadero. El
mundo existe porque usted existe, pero usted no es el mundo. Los objetos de la
conciencia, nombres y formas, representan el universo; la realidad, que es todo
silencio, est ms all. Usted recalca el nombre y la forma y as la verdad se
escapa.
Fuera de la conciencia no somos nada: el universo, usted y yo aparecemos en
ella. Separados en imaginacin de esta lucidez, nos hemos encerrado en
miedos, conceptos, imgenes. Los estados de vigilia y de sueo son
superposiciones a esta conciencia-silencio que todos tenemos en comn.
Para terminar, no olvide sobre todo que lo que hace no tiene ninguna
importancia, lo que importa es el modo de hacerlo, su actitud interior. Su papel
en el escenario del mundo toma todo su sentido en la lucidez con la cual lo
representa usted. Mantenga su conciencia de ser y se despertar en la alegra.
La eleccin se basa en la memoria y se vuelve fcilmente esclavitud, la accin
desinteresada no le ata a nada, le deja libre; sea slo entrega. No se ahogue en
el personaje que hay que interpretar ya que perturba la visin de su origen
profundo. Trate de vivir espontneamente, simplemente; slo cuenta el
momento presente. As es el estado meditativo, la alegra sin objeto.
Viva en profundidad y deje que la repentina aparicin del deseo se deslice y se
disuelva en el origen de todo deseo.
Gita" declara: "No soy el autor de mis actos y sin embargo las actividades se
desarrollan". La pura conciencia es absolutamente impersonal; si est
proyectada se vuelve personal, objeto, y estamos aparentemente atados,
unidos a un mundo. Tomar conciencia de esto trae espontneamente consigo la
disolucin del ego en la lucidez, el "veedor", nuestra verdadera naturaleza, lo
que somos fundamentalmente.
La dualidad es una ficcin; cuando acta, cuando piensa, usted es uno, no hay
ni dualidad, ni ego; slo despus de actuar es cuando el ego se apropia el acto
o el pensamiento; en el mismo momento estamos sin ego.
Los pensamientos, los sentimientos van, como las olas, en un continuo vaivn
con el cual usted se identifica y dice: mis pensamientos, mis sentimientos. El
cuerpo es un conjunto de sensaciones ms o menos estabilizadas, slidas. La
mente es un conjunto de pensamientos, pero todo esto funciona con relacin a
la realidad, porque usted est en ella, usted es pura conciencia. De todas
maneras, usted est en estado de alerta y consciente de lo que se le presenta,
pero tiene que estarlo conscientemente, saberlo, usted es el ltimo conocedor
de todas las cosas. Por una percepcin directa es como se despertar a este
vivenciado; este estado no se logra con una sucesin de anlisis llevados
lgicamente. Su "s mismo" verdadero es el Ser. Dejar que esto venga es una
meditacin en la vida de cada da, hasta la plenitud. Se pueden observar
diferencias entre los hombres, pero no separacin; contrastes pero no
oposicin.
UN SOLO SABOR
por
Ken Wilber
Son muchas las cosas de las que puedo dudar, pero de lo nico que no puedo
dudar es de mi propia conciencia presente. Mi conciencia ES y, aunque la
cuestionase, no dejara de ser mi conciencia dubitante. Puedo creer que mis
sentidos se enfrentan a una realidad falsa, una realidad exclusivamente virtual
o digital compuesta de imgenes que parecen reales pero, aun en tal caso, no
puedo dudar de la conciencia que est observando
La contundencia de mi conciencia presente me proporciona la certeza
inmediata de que, en este momento, existo, de que, en este momento, soy. Es
imposible cuestionar la conciencia y el Ser de este instante, porque es el
fundamento mismo de todo conocimiento, de toda percepcin y de toda
existencia...
Quin soy yo? Formlate esta pregunta una y otra vez, profundamente.
Quin soy yo? Qu hay en m que sea consciente de todo?
Tanto si crees conocer al Espritu como si crees desconocerlo, el Espritu no
deja de ser el que est pensando todas esas cosas. Puedes dudar de los
objetos de conciencia, pero jams podrs poner en cuestin al que duda, jams
podrs dudar realmente del Testigo que se da cuenta de todo ese despliegue.
Descansa, por lo tanto, en el Testigo, independientemente de que creas
conocer o ignorar a Dios, porque ese Testigo, la innegable inmediatez de la
conciencia es, en s misma, Dios, el Espritu, la mente de Buda. La certeza no
descansa en los objetos, sino en la pura Conciencia sentida en la que aparecen
los objetos. Jams podrs ver a Dios, porque Dios es El Que Ve y no un objeto
finito, mortal y definido que pueda verse...
El estado puro de Ser no es difcil de alcanzar, sino imposible de eludir, porque
siempre est presente y, en realidad, jams puede ser cuestionado. Nunca
podrs escapar del Espritu, porque el Espritu mismo es precisamente el que
est escapando. Por decirlo en pocas palabras, el Espritu no es difcil de
encontrar, sino imposible de evitar, porque es lo que ahora mismo est leyendo
esta pgina. Puedes sentir Ese Uno? Por qu sigues buscando a Dios cuando,
de hecho, Dios es El que lee? Basta con que te preguntes: Quin soy yo?
Quin soy yo? Quin soy yo?
Soy consciente de mis sentimientos, de modo que no soy mis
sentimientos. Quin soy yo? Me doy cuenta de mis pensamientos, de
modo que no soy mis pensamientos. Quin soy yo? Las nubes flotan
en el cielo, los pensamientos flotan en la mente, los sentimientos
flotan en el cuerpo y yo no soy nada de eso, porque puedo
contemplarlo todo.
EGO Y DEMENCIA
por
Melvyn
Wartella
Todos creemos saber lo que es el ego, pero en realidad muy pocos lo saben. No
es en absoluto lo que pensamos que es. Decimos que una persona tiene un ego
muy grande, o pequeo. Decimos que est bajo los efectos del ego. A veces
pensamos en nosotros mismos como "mi ego"; como nuestra identidad. Todas
stas son slo ideas sobre algo que muy pocos entienden realmente. Ese
proceso al que llamamos "ego" es una ilusin. No tenemos ningn ego, porque
no hay nadie que lo pueda tener.
Si no logramos ver claramente la causa y el proceso del ego, estamos
condenados como especie. Quiz pienses que esto es un poco exagerado, pero
si sigues lo que estoy diciendo y llegas a comprenderlo entonces estars de
acuerdo conmigo. La causa original de prcticamente todos los problemas a los
que nos enfrentamos los seres humanos es el ego. Para entender esto hay que
ir ms all de las palabras. Un problema importante en todo lo que nos
tratamos de comunicar los unos a los otros es el siguiente: vemos palabras y
hemos aprendido a creer que comprendemos su significado, pero lo nico que
entendemos es la descripcin, no la realidad hacia la que pueden apuntar. De
modo que, por favor, intenta ver de una forma directa lo que est escrito aqu,
sin dejar que se interponga tu conocimiento. Ms adelante tendrs mucho
tiempo para pensar sobre tu anterior comprensin de esto. Por ahora,
simplemente lee e intenta entender lo que estoy expresando.
del ego, gente que intentaba romper el ciclo de su desarrollo en sus hijos y, por
supuesto, fallaba. Si hubiese funcionado, podran haber acabado teniendo unos
hijos sumamente neurticos. Vivimos en una sociedad que se basa en el ego y
todo nuestro lenguaje es dualista. Nuestros hijos tienen que vivir en un mundo
as y necesitan saber cmo relacionarse con l. Esto no significa que no haya
nada que podamos hacer para ayudar a los nios, no slo a estar ms libres del
ego, sino tambin a desarrollar mentes que puedan cuestionar con
profundidad, sin miedo, todo lo que hay en sus vidas. Y si nosotros lo
comprendemos verdaderamente, podemos ayudarlos a despertar cuando sus
mentes estn maduras y preparadas para hacerlo. Podemos ensearles a no
seguir a nadie, a ninguna creencia, a ninguna autoridad, sin antes examinarla
profundamente y llegar a algn nivel de comprensin respecto a qu deben
creer. Si no entendemos esto, no podemos ayudarlos. Simplemente, el ego
seguir existiendo como lo ha hecho a lo largo de la historia. El ego es el
proceso ms destructivo que existe sobre la Tierra. La seguridad del cuerpo es
una funcin natural que todos los animales necesitan para poder sobrevivir.
Nosotros la necesitamos por razones obvias. No obstante, cuando el cerebro se
desarroll y empez a considerarse un individuo separado, la necesidad de una
seguridad fsica se traslad a la persona imaginaria que vive en forma de
imgenes en el cerebro. Empezamos a sentir la necesidad de proteger aquello
que no puede ser protegido jams y se fue el inicio de todos los problemas
que vemos hoy. Todo, desde la violencia domstica hasta el racismo, los celos y
el odio, se origina en un ego inseguro. Cualquier cosa con la que nos
identificamos pasa a ser parte del ego, y llegaramos hasta la muerte para
proteger aquello que consideramos nuestro. Decimos que amamos a alguien,
pero si esa persona se convierte en una amenaza para nuestro sentido de
identidad, estamos preparados para matar. Recurrimos a la religin buscando
una sensacin de seguridad y luego defendemos las creencias de dicha
religin, sin importar cun insensatas sean. Mira cuntas guerras han sido
provocadas por ese tipo de creencias. Somos capaces de ser absolutamente
crueles y sdicos con cualquiera al que consideremos una amenaza para
nuestras creencias. Sabemos, subconscientemente, que estamos viviendo una
mentira, pero no podemos verla por temor a que pueda significar la muerte de
quien creemos ser. De modo que vamos de mentira en mentira, siempre
buscando algn descanso de la pesadilla de nuestra inseguridad. Pero nunca lo
hallaremos. Si el ego es la inseguridad misma, cmo podra liberarse de la
inseguridad? Observa tus propios pensamientos y los de quienes te rodean, y
con el tiempo vers claramente que esto es cierto.
La codicia es otra de las maneras que tiene el ego de encontrar seguridad, y no
hay lmite a la cantidad de dinero que alguna gente cree que debe poseer.
Vemos cmo grandes empresas nos estn matando con tabaco, productos
qumicos y todas las dems sustancias que estn amenazando al medio
ambiente sin que les preocupe lo ms mnimo. El dinero es ms importante que
cualquier otra cosa. Pero, por lo general, nos sentamos y permitimos que esto
ocurra, porque si no lo aceptramos podra acostarnos el empleo. Nuestro
propio gobierno es tan culpable como cualquier empresa. El gobierno, junto con
el ejrcito, es simplemente una rama de los grandes negocios. Nosotros
tenemos muy poca importancia para cualquiera de ellos. Slo somos
consumidores que permiten que la mquina de hacer negocios siga
destruyendo el mundo. Si no empezamos a despertar, hay muy pocas