Historia de La Pobreza Medieval
Historia de La Pobreza Medieval
Historia de La Pobreza Medieval
Para llevar adelante este propsito, los historiadores se valieron no sin crticas
de las herramientas tericas y de los recursos metodolgicos que empleaba, por ese
entonces, la antropologa estructural. Esto explica que la definicin de este nuevo objeto
de estudio haya sido establecida siguiendo los planteos de Claude Levi-Strauss por
oposicin a los criterios que identificaban a los grupos dominantes4.
De esta forma, el inters por el descubrimiento del otro se tradujo, en la
historiografa medieval, en el inters por el estudio de los grupos marginados de y por
la sociedad. Dentro de stos se contaba, precisamente, la historia de la pobreza.
Tras este surgimiento un tanto tmido, dicha problemtica experimentar en la
siguiente etapa (comprendida entre las dcadas de 1970 y 1980) una considerable
expansin. La misma no se reduce a los distintos mbitos acadmicos que comienzan a
interesarse por ella sino tambin hace referencia a las distintas facetas de este tema que
empiezan a ser examinadas. Las razones que explican este crecimiento se encuentran,
por una parte, en la influencia que los trabajos dirigidos por Mollat empiezan a tener en
los distintos centros de investigacin europeos y, por otra, en las demandas de una
sociedad que, tras un largo perodo de prosperidad, pasa a experimentar los efectos de
una crisis particularmente profunda. Motivada por la libre flotacin del dlar y los
sucesivos colapsos petroleros con sus consecuencias de inflacin, desmantelamiento
progresivo del Estado de bienestar y desempleo esta nueva situacin social inspir, por
ejemplo, la realizacin de seminarios y congresos5, la publicacin de una ingente
cantidad de investigaciones6 y, finalmente, la inclusin de este tema en los programas
habituales de la enseanza universitaria.
Sin embargo, esta coyuntura expansiva no se prolongara en la ltima etapa (que
comprende la dcada de 1990) en la que, por el contrario, se visualiza una significativa
retraccin. sta se manifiesta, sobre todo, en una llamativa escasez de estudios sobre la
pobreza y una relativa abundancia de trabajos sobre otras exteriorizaciones de la
marginalidad como son aquellas investigaciones que tratan de las relaciones entre
sociedad y minoras o sociedad y criminalidad7. Los motivos que explican esta
reestructuracin del campo de la historia de la marginacin se encuentran, por una parte,
en los alarmantes desequilibrios que se expresaron en las relaciones socio-econmicas
de nuestro mundo y, por otra, en los graves problemas que se manifestaron en los
vnculos entre sociedad y minoras tnicas8.
De esta forma, como puede colegirse a partir de lo expresado, esta impronta
social promovi el desarrollo de ciertas producciones, al mismo tiempo que releg a
otras a una posicin claramente secundaria. Posicin que redund, adems, en un
empobrecimiento temtico que, en el caso de la historia de la pobreza, se expres en la
tendencia a reducir su complejidad a un mero examen de su faceta asistencial y
criminal9.
Pero no nos adelantemos. Antes de adentrarnos en el estudio del estado actual de
esta problemtica, analicemos primero los distintos espacios que se han explorado en
este campo de la historia de la pobreza.
En lo que se refiere a la tercera de las facetas examinadas esto es, los pobres,
los trabajos que tratan de ella se han abocado a la descripcin de los distintos aspectos
que conciernen a su figura20. En tal sentido, stos han proporcionado valiosa
informacin en lo referente a las causas de la pobreza, los umbrales de pauperizacin,
los atributos de identidad (sobre todo, en lo relativo a la carencia de comida, vestido,
albergue y salud) y a los grupos que podan distinguirse dentro de ese ambiguo estrato
social. Asimismo, estos estudios tambin han hecho importantes contribuciones en
relacin a los espacios21 y tiempos sociales en los que intervinieron los pobres y a sus
respectivas prcticas de socializacin. Dentro de estas ltimas, las investigaciones han
destacado, casi exclusivamente, el comportamiento asctico de los pobres voluntarios22
y el papel conflictivo que les cupo a los pobres involuntarios en las revueltas sociales.
Papel que, motivado en el constante deterioro de su calidad de vida, se expres en
incendios, amenazas y desobediencias23.
Por ltimo, merece destacarse un conjunto de trabajos que, si bien no se ocupan
directamente de la pobreza, la abordan de manera tangencial. Ejemplo de ello son las
investigaciones sobre alimentacin24, demografa25, parentesco26, religiosidad27 y
gnero28. La relevancia de estos estudios estriba en los mltiples detalles que nos
permiten apreciar la figura de los pobres (como la disponibilidad de alimentos y el nivel
calrico de su dieta, su comportamiento ante las pestes y sus estrategias de
reproduccin, las alianzas y solidaridades en las que participan, etc.) que resultan de
gran utilidad para completar, matizar y enriquecer las distintas facetas de esta
problemtica.
Con la mencin de estos trabajos tangenciales se cierra este segundo apartado y
se termina tambin una etapa dentro de la historia de la pobreza. Una etapa que ha
supuesto una forma de entenderla y escribirla, que ha realizado valiosos aportes sobre
alguna de sus facetas pero que hoy parece haber perdido operatividad. En tal sentido, en
las prximas pginas, explicitaremos las crticas de las que ha sido objeto este enfoque y
pondremos de relieve, como conclusin, los principales supuestos a partir de los cuales
comienza a transitar su renovacin.
carcter esttico de las categoras empleadas para definir los distintos grupos que
pueden reconocerse dentro de ese estrato, en atencin a que no toman en consideracin
el carcter dinmico del fenmeno pauperstico y los mltiples matices que lo
atraviesan. Matices que, sin lugar a dudas, permiten aprehender una imagen ms
compleja y, a la vez, ms clara del agente del que hablamos.
En lo que atae a las temticas, por su parte, lo que se ha cuestionado es que no
se han analizado las prcticas de los pobres sino las representaciones y comportamientos
que otros tenan acerca de ellos33. Este ltimo factor ha redundado en un formato
desacompasado de esta temtica que si bien ha enriquecido el conocimiento sobre
algunas facetas particulares ha empobrecido la comprensin de la problemtica general
al no tener en cuenta a esos sujetos.
Por ltimo, en lo que se refiere a los mtodos de anlisis, se ha considerado
inadecuado el empleo, casi exclusivo, de procedimientos cuantitativos, dado lo opaco
del problema y el carcter fragmentario que presentan las fuentes. Adems, se ha
cuestionado este tipo de anlisis porque tiende a establecer distinciones demasiado
tajantes entre los datos que examina o porque suele centrarse en frecuencias lxicas,
abandonando la realidad concreta.
Frente a esas limitaciones, esta perspectiva revisionista ha propuesto realizar una
lectura antropolgica e integradora de la pobreza. Su propsito consiste en escribir una
historia que, sin descuidar los condicionamientos estructurales, sea sensible al
protagonismo de los individuos34, a sus experiencias y al carcter dinmico de la
pobreza35.
Para llevar adelante esta propuesta, este enfoque epistemolgico ha promovido,
adems, la redefinicin de todos los aspectos terico-metodolgicos que se utilizan en el
abordaje de este problema como son los ya mencionados conceptos, temticas y
mtodos. En el caso de los conceptos, lo que se ha sugerido es no partir de
formulaciones apriorsticas sino definir a los pobres a travs del estudio de las
relaciones que stos establecen con otros sujetos36. De esta forma, lo que enfatiza esta
perspectiva es la dimensin subjetiva de estos individuos (sin olvidar la objetiva),
reconocindolos como sujetos con una autonoma relativa para actuar dentro de las
coordenadas econmicas, polticas y culturales que condicionan sus vidas37.
En lo que respecta a las temticas, la propuesta ha girado en torno al anlisis de
las experiencias de los pobres centrndose, en particular, en sus estrategias de vida y en
las relaciones que stos establecen con otros agentes. En este contexto, tambin se ha
planteado una nueva mirada sobre el problema de los comportamientos asistenciales
que, sin negar el control social que se ejerce por su intermedio, pone de manifiesto su
carcter de prctica interpersonal de reciprocidad.
Finalmente, en lo que concierne al mtodo, lo que se ha sugerido es la
conveniencia de emplear el enfoque micro-analtico de los procedimientos cualitativos.
Sin desdear el tratamiento cuantitativo de los datos, esta propuesta fundamenta su
opcin en los detalles concretos (que permite barruntar esta aproximacin inferencial) y
en su hincapi en la comprensin de las estructuras significativas del contexto para
interpretar la conducta de los sujetos.
En consecuencia, si bien es cierto que, hasta el momento, estas iniciativas slo
permanecen en estado embrionario y se carece de un estudio de fondo que lleve estos
supuestos a la prctica, no lo es menos el hecho de que han significado una profunda
renovacin en el campo de esta temtica. Una renovacin que no slo abre
19
ralits. (Actes du Congrs international tenu lUniversit de Montreal, 18-23 octobre 1999), Pars,
Publications de la Sorbonne, 2002, pp. 153-172 y Mnica BOLUFER PERUGA, Entre historia social e
historia cultural: la historiografa sobre pobreza y caridad en la poca moderna, Historia social, 43
(2002), 105-127.
31
Hablamos de relativa pasividad porque ms all de ciertas referencias concretas a la participacin de
los pobres en determinadas revueltas sociales, poco es lo que se ha indagado en relacin a otras prcticas
sociales de estos menesterosos.
32
Entre otras, se destacan los conceptos de Michel Mollat en el sentido de que El pobre es aqul que, de
manera permanente o temporal, se encuentra en una situacin de debilidad, de dependencia, de
humillacin, caracterizada por estar privado de los medios, variables segn las pocas y las sociedades, de
potencia y de consideracin social: dinero, relaciones, influencia, poder, ciencia, calificacin tcnica,
honorabilidad del nacimiento, vigor fsico, capacidad intelectual, libertad y dignidad personales (Les
pauvres au Moyen Age, p. 12). Por su parte, Lester Little entiende que el trmino pobre es relativo,
refirindose a condiciones tales como debilidad en relacin con el poder, enfermedad en relacin con la
buena salud, o la falta de dinero (op. cit., p. 45). Finalmente, Nilda Guglielmi sugiere que pobre es
aqul que slo puede subvenir a sus necesidades de manera precaria y que pasa fcilmente a un estado de
carencia absoluta o parcial, carencia que le impedir subsistir, sea esta subsistencia material o social
(Marginalidad en la Edad Media, p. 189).
33
Crtica que incluye tambin los planteos que toman en consideracin a la accin de los pobres
revoltosos en la medida en que sta no es definida ni dirigida por ellos sino por sujetos que los interpelan
sujetos que pertenecen a otro estrato social.
34
En alguna medida, los antecedentes de esta perspectiva se encuentran en el anlisis del comportamiento
de los pobres voluntarios.
35
Cfr. BOLUFER PERUGA, op. cit., pp. 105 y 108.
36
Cfr. MORSEL, Les Pauvres Gens..., p. 171.
37
Cfr. BOLUFER PERUGA, op. cit., p. 116.