Los Estados Límites y La Clínica Actual
Los Estados Límites y La Clínica Actual
Los Estados Límites y La Clínica Actual
Enrique Ascaso
Luis Hornstein
Ezequiel Jaroslavsky
Coordinador:
Paula Marrafini
distrito.
El trabajo comprendi diversos estudios (examen psiquitrico, batera de test,
examen de las funciones cognitivas, del lenguaje, nivel de lectura y ortografa,
entrevistas individuales con los nios, estudio del medio familiar, etc.).
Entre las diversas conclusiones de este riguroso estudio encontr que el 27,3%
tenan una evolucin normal y corresponda a nios con una estructura
neurtica, pero no sintomal; el 42,4% la evolucin era reservada, por diferentes
razones y corresponda a nios con: tendencia a una evolucin caracterial,
algunos neurticos con sntomas intensos (anorexia, dificultades escolares
importantes etc.), y otros no definidos en su estructura; y el tercer grupo
comprenda el 30,3%, estos no tenan una buena evolucin desde los
parmetros considerados; presentando caractersticas pre-psicticas.
Es de consignar que este estudio utiliz modelos tericos psicoanalticos para
su evaluacin e implementacin.
Es sorprendente el bajo porcentaje de neurticos en dicho estudio. De este
estudio se podra `pensar que las categoras pre-psicticas y el segundo grupo
que incluye las patologas fronterizas (caracteriales, por ejemplo) comprende a
la mayora de la poblacin escolar de dicha observacin.
Crisis de angustia, un material clnico
Se trata de un paciente de unos 39 aos, casado, en anlisis, al que
llamaremos Harry, que consult hace unos aos, cuando estaba soltero, por
repetidas e intensas crisis de angustia, que no poda referirlas a una situacin
causal concreta y que eran acompaadas de taquicardia, sensaciones de
ahogo, y en ciertos momentos temblores.
Estas crisis le ocurran generalmente cuando estaba fuera de su casa, en esos
momentos entraba en pnico y desesperado, recurra a su padre
telefnicamente para expresarle, casi sin palabras, su estado. Su progenitor
trataba de tranquilizarlo, aunque habitualmente, a pedido de Harry, iba a
buscarlo, lo acompaaba hasta su domicilio, donde luego se calmaba.
Le costaba permanecer en casa de sus amigos, cuando era invitado por
reuniones sociales, pues experimentaba frecuentemente, de una manera
repentina un ataque de angustia, sintindose desesperado, teniendo necesidad
de salir, de irse de una manera impulsiva (en esos momentos llamaba a su
padre para que lo cuidara).
En los intervalos entre las crisis, frecuentemente tena una sensacin de
inquietud y de ansiedad difusa, con frecuencia estaba alerta ante la posibilidad
de una crisis de angustia.
La consulta se produjo, al incrementarse e intensificarse sus crisis de angustia,
como consecuencia de la ruptura con su novia. Es de remarcar que la vea
frecuentemente, prcticamente se haba instalado en la casa de ella, que viva
con sus padres, con los cuales Harry haba establecido una relacin afectiva,
sintindose protegido y adoptado por ellos.
La ruptura del noviazgo, coincidi tambin, con la crisis del matrimonio de los
padres de sta. Harry senta que la casa de su novia haba dejado de ser el
lugar donde se senta cmodo y seguro.
Tena tambin un vnculo de dependencia con su socio, quien era un
compaero de la facultad; que al recibirse ambos, haban emprendido negocios
juntos y luego trabajos de ingeniera que eran suministrados por ste. Haban
finalizado una obra, y su socio, que no tena inconvenientes econmicos,
esperaba sin apuro, que se concretara otra. Harry que tenia problemas
econmicos, se senta desprotegido por su socio y sin trabajo.
Pienso que Harry presentaba un dficit en su estructuracin psquica, con un yo
dbil e inmaduro, que determinaba una necesidad de apuntalarse
psquicamente, en aquellos que lo podran sostener (su padre, la novia, el
socio, etc.).
Con el desarrollo de su tratamiento, Harry comenz a utilizar a su analista para
que le proveyera el apuntalamiento psquico que necesitaba.
Luego de unos meses, ya estando en anlisis, conoci a la que actualmente es
su mujer. Es de consignar que ocult en su anlisis, que se haba casado, y
tiempo despus al revelarlo, expres que tema, que su analista no estuviera
de acuerdo con tal decisin. Pienso que este ocultamiento fue producto de su
temor de tomar una decisin autnoma, pues tema perder a su analista,
puesto que ste se haba constituido en un objeto contenedor y apuntalante de
su psiquismo y al mismo tiempo amenazador.
Su padre segn relatos de Harry, en el momento de la consulta, era una
persona depresiva, que casi no hablaba, quedndose quieto en la casa, como
un vegetal, no se baaba por largos perodos (motivando reclamos de su
madre) este estado depresivo de su padre, coincidi con la prdida de su
trabajo no pudiendo reinsertarse laboralmente. La madre tuvo que ocuparse
precariamente de la manutencin de ambos. Ella era de caractersticas
paranoides e impulsivas, tenia discusiones en alta voz con su padre y tambin
con l y sus hermanos (tiene un hermano mayor que l, y otro menor, que
actualmente viven en el extranjero).
Senta que su madre, no lo poda contener y cuidar cuando tena las crisis, ni
siquiera se le ocurra pensar en pedirle ayuda (posteriormente hizo mencin,
que tuvo siempre la sensacin de que ella no era la persona a quien poda
recurrir) y por eso llamaba a su padre, quien s, lo protega.
Recuerda que siendo adolescente, fue a una fiesta y al volver a su casa,
encontr la puerta de entrada cerrada con una traba. Ante el pedido de Harry
de entrar, su madre se neg a abrirle la puerta, pese a su insistencia, ella le
dijo que no le iba abrir, pues haba llegado ms tarde de lo acordado, tuvo que
irse angustiado; finalmente pudo pasar la noche en la casa de sus abuelos,
situaciones como sta, lo hacan sentirse un nufrago.
Harry acepto comenzar un tratamiento psicoanaltico, paulatinamente comenz
a depender de su anlisis, vivindolo como un vnculo de reaseguramiento, era
puntual y no faltaba a las sesiones.
Al principio del tratamiento, utilizaba un medicamento para calmar y prevenir
sus crisis, luego dej de tomarlo, pero necesitaba llevarlo consigo
permanentemente, posteriormente se fue olvidando de portarlo, hasta que
dej de usarlo. Me parece que ocurri con la pastilla que el llevaba, algo
equivalente a un objeto transicional, que luego se deshecha sin darse cuenta.
Una familia sin lmites o en estado limite?
Tuve ocasin de atender una familia una de cuyas hijas (pber) tena episodios
de violencia tanto verbal como fsica la que haba motivado la exigencia por
parte del gabinete psico pedaggico del colegio de un tratamiento individual.
Los padres estaban separados desde hacia un ao y medio, tienen tambin una
hija de 8 aos. En la primera sesin ejemplo, paradigmtico de las siguientes,
comenzaron las dos hijas a gritarle al padre con sonidos, interjecciones,
Aqu tambin quiero destacar el vnculo que establece Freud del narcisismo con
lo libidinal. El narcisismo agrega la satisfaccin libidinal al egosmo. Ese nuevo
acto psquico que permite lograr la unidad narcisista, la unidad de conjunto de
su cuerpo, con el reconocimiento de su imagen especular como propia y que le
permite tramitar la angustia primitiva de cuerpo despedazado.
Las imgenes parentales de la madre devoradora y la del padre cruel
constituyentes del superyo arcaico, juegan un papel determinante.
Uno puede observar que a partir de este perodo Freud comienza a producir
una serie de escritos referidos al carcter, esos sntomas que se integran a la
personalidad y que en general son refractarios a una lectura, a una
interpretacin. Tambin lig la cuestin del carcter a los sntomas colectivos.
En Algunos tipos de carcter dilucidados por el trabajo psicoanaltico (1916),
donde habla de personas que han padecido grandes sufrimientos en su
primera infancia de injustos perjuicios inferidos a su persona, que decantaron
en una deformacin del carcter. Padecieron tanto que ya no quieren ceder
ciertas satisfacciones y esto dificulta el abordaje teraputico al no estar
dispuestos a efectuar la renuncia pulsional solidaria del dispositivo analtico. Si
bien en este artculo aborda la cuestin con el modelo de los sueos, modelo
de las formaciones del inconsciente, percibe que el carcter se presenta como
lo que es refractario a la interpretacin, aquello que no se deja leer y por lo
tanto es imposible restituir la representacin perdida.
El carcter se presenta de manera a-sintomtica pero implica todo el
comportamiento y la conducta del sujeto. En lugar del sntoma se realizan
acciones en el mundo externo. A diferencia de la psicosis, no anula el mundo
exterior sino que introduce el desorden en el mundo.
Wilhelm Reich fue uno de los primeros discpulos que se interes por las
cuestiones referidas al anlisis del carcter (1920-1933) y ms all que
nosotros estemos muy alejados de sus conceptualizaciones, evidencia con su
preocupacin el lmite a la teora y la prctica de estas cuestiones.
En la actualidad, Assoun retoma a partir de estos escritos, ciertas
problemticas contemporneas que denomina Ideologa del Perjuicio. En El
Perjuicio y el Ideal, Nueva Visin, 2001, destaca el perjuicio sufrido y la
instalacin en una posicin de queja que dejan como secuela la dificultad de
implicacin subjetiva y de renuncia pulsional. Sera importante efectuar
algunos estudios a partir de estos conceptos para comprender mejor ciertos
comportamientos de los sectores marginados de nuestra sociedad.
Por ltimo, los problemas del vnculo analtico llevaron a Freud a construir los
conceptos de agieren, reaccin teraputica negativa, neurosis de destino, los
sueos de transferencia y los juegos de nios donde se repite lo que provoca
dolor.
En Anlisis terminable e interminable afirma que si un conflicto pulsional no es
actual, no se exterioriza, y por lo tanto sera imposible influir sobre l mediante
el anlisis, pero tambin se convoca a las resistencias que no slo trabajan
contra el hacer consciente lo inconsciente sino tambin contra el anlisis en
general, es decir, contra la curacin. La transferencia muestra as sus dos
caras, como motor y obstculo del anlisis.
A partir de aqu es que Lacan va a sostener que la transferencia es un
momento de cierre del inconsciente, estamos a la espera de ese efecto de
transferencia para interpretar, y al mismo tiempo sabemos que ella cierra al
sujeto al efecto de nuestra interpretacin, insistiendo en la definicin de
puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente, para sealar que en las
reacciones transferenciales cada quien pone en juego la manera en que goza
de lo inconsciente, (Seminario XI).
Desde los primeros tiempos de la prctica analtica se observaron casos que
presentaban serias dificultades para el ejercicio de la asociacin libre donde los
pacientes esperan ser interrogados.
Karl Abraham, en su artculo Una forma particular de resistencia neurtica
contra el mtodo psicoanaltico habla sobre un tipo de pacientes que
pretenden hacer todo slo, segn su propio mtodo y no segn el prescripto
por el analista.
Manifiesta que en algunos casos la interpretacin les intensifica la
desvalorizacin que sufren ya que son particularmente sensibles a cualquier
cosa que lesione su amor propio y propensos a sentirse humillados por todo
hecho establecido en su psicoanlisis.
Intento con este recorrido poner en evidencia los motivos que llevaron a Freud
a reformular una serie de conceptos como la dualidad pulsional, el ms all del
principio del placer, pulsin de muerte, el ello diferenciado del inconsciente
reprimido y destacar en todas estas nuevas conceptualizaciones, la compulsin
de repeticin, que podemos diferenciar de las producciones del inconsciente.
Otra modificacin decisiva fue la de dejar de considerar el sadismo como
primario y pasar a conceptualizar el masoquismo primario.
Estos conceptos le permitieron incluir, desarrollar y profundizar el sentimiento
de culpa y la necesidad de castigo, lo que le posibilit teorizar una nueva
respuesta a las preguntas que lo acompaaron desde sus primeras
elucubraciones, Por qu se busca el sufrimiento? Por qu se sufre de ms?
En El Yo y el Ello, manifiesta que en oportunidades la terapia no puede
oponerle una fuerza contraria de igual orden de magnitud al sentimiento de
culpa. Tambin sostiene que en ocasiones (melancola) lo que gobierna en el
superyo es un cultivo puro de la pulsin de muerte, volviendo todo el sadismo
disponible hacia el yo. La intensidad de estas fuerzas resultan determinantes
para que el desenlace del anlisis no sea exitoso.
Es posible que estas cuestiones hayan llevado a autores posteriores a una
revisin del concepto de inconsciente y la teora de las representaciones
freudianas, como por ejemplo Piera Aulagnier con su conceptualizacin de lo
originario y arcaico, Dolt con su insistencia en la problemtica de lo preverbal,
Laplanche y Leclaire en su diferenciacin del inconsciente lacaniano y el mismo
Lacan, especialmente a partir del seminario XI, con el concepto de significante
congelado, sustancia gozante, goce al margen del lenguaje, rasgo unario.
Marcas que tienen efecto de goce ms all del principio del placer. Estamos
hablando de algo que no es del orden del inconsciente reprimido que Freud en
su ltima teorizacin denomin Ello y Lacan sustancia gozante.
En la actualidad tambin observamos una serie de analistas que se han
interesado por trabajar estas cuestiones an desde distintas posiciones
conceptuales.
Dentro del campo lacaniano, que son los autores que visito con mayor
preferencia, hay un inters creciente por el desarrollo de la experiencia de lo
real en la cura, as Miller en sus ltimos libros se dedic a esta temtica,
Colette Soler efectu una revisin del concepto de repeticin en la experiencia
analtica, Eric Laurent y Paul Assoun con trabajos referidos al trauma y al
perjuicio generalizado y a nivel local Ral Sciarreta, entre otros, le dedic una
defensas y proyectos.
El narcisismo es trfico cuando la preocupacin por la identidad y la autoestima
deja lugar para amar y trabajar. Es patolgico cuando el amor por s mismo
es reemplazado por el dolor por s mismo. Ni se tiene el derecho de estar, de
existir. Los otros no pudieron construir los objetos transicionales. Ese lugar, que
debi ser regado por el lenguaje, la simbolizacin, la creatividad, se volvi
rido de tanta somatizacin, actuacin o depresin.
La metapsicologa permite sistematizar una nocin, explicitarla, aclararla,
observar contradicciones. El yo es una suma ms o menos integrada de
identificaciones, un conjunto ms o menos dispar de funciones. Multiplicidad de
imgenes y enunciados identificantes de los otros significativos le abastecen
las piezas a partir de las cuales ayudan al yo (no solo identificado sino
identificante) a construir su historia libidinal e identificatoria.
Freud asigna al yo funciones diversas: control de la motilidad y de la
percepcin, prueba de la realidad, anticipacin, ordenacin temporal de los
procesos mentales, pensamiento racional. Pero tambin lo hace responsable de
desconocimiento, racionalizacin, defensa compulsiva contra las
reivindicaciones pulsionales.
El psicoanlisis norteamericano tena derecho a optar por las funciones
autnomas del yo, haciendo intervenir nociones como la de energa
neutralizada, esfera no conflictual, funcin sinttica. Aparatos de autonoma
primaria -percepcin, memoria y motilidad- garantizan la adaptacin al medio.
Sobre estas races innatas se ubican los aspectos yoicos nacidos del conflicto,
los que alcanzan finalmente una cierta autonoma estructural: son los aparatos
de autonoma secundaria del yo. En la Ego psychology no se habla de historia,
sino de maduracin. Tena derecho a optar si y solo si lograba demostrar la
inexistencia del yo de desconocimiento.
Tambin tena derecho Lacan. Su yo especular privilegia la identificacin y el
narcisismo. El yo se forja como una envoltura psquica ortopdica en funcin
del desamparo infantil; el yo no es el sujeto, sino el lugar de las identificaciones
imaginarias. Nunca ser ms que la cristalizacin de la historia de las
posiciones que determinaron en el sujeto su sujecin al deseo de los otros.
Ser, por lo tanto, un sistema de desconocimiento marcado por las
ambigedades provenientes de su origen imaginario. El trabajo del
psicoanalista consiste en registrar esos niveles imaginarios de la psique,
necesariamente alienantes, para dejar advenir la verdad del sujeto.
Los dos bandos tienen y no tienen razn. Se trata de construir una teora del yo
que respete su duplicidad-complejidad.
El yo es autoalteracin, lo cual supone autoorganizacin a partir de las
representaciones identificatorias. Sigo trabajando (Hornstein, 2000 y 2003) una
teora que concibe al yo no slo identificado, sino identificante; no slo
enunciado sino enunciante; no slo pensado, sino pensante; no slo sujetado,
sino protagonista.
El paciente lmite lucha por conservar una precaria identidad. La frontera entre
interno y externo debe ser reafirmada ante la incertidumbre. La
indiferenciacin sujeto-objeto se debe a un desdibujamiento de los lmites del
yo. Admitamos esta polaridad. En ella se sita una multiplicidad de
mecanismos de defensa. La fragilidad de la represin genera una notable
porosidad entre instancias.
Los sntomas remiten a problemas del yo y sus relaciones con los otros.
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