Desarrollo Evolutivo Funcionamiento Ejecutivo
Desarrollo Evolutivo Funcionamiento Ejecutivo
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ISSN 1669-2438
Resumen1
Diversas investigaciones han puesto de manifiesto cmo el desarrollo del funcionamiento
ejecutivo promueve el rendimiento escolar, pero muy pocas han estudiado los efectos de la
escolarizacin en las capacidades ejecutivas. En este trabajo se analiza la relacin entre funcionamiento ejecutivo y aprendizaje escolar, integrando aportes de las neurociencias con la
educacin. Los objetivos propuestos son: 1) examinar las concepciones actuales sobre el funcionamiento ejecutivo; 2) analizar el desarrollo evolutivo de estas funciones, puntualizando
en los perodos sensibles; 3) explorar la relacin entre el aprendizaje escolar y el desarrollo
ejecutivo. Se concluye que la lenta adquisicin de las funciones ejecutivas, crea varios perodos sensibles a travs de los cuales pueden ser estimuladas y promovidas, por medio de las
experiencias que implica el aprendizaje escolar.
Abstract
Several research works have highlighted the development of executive function as fostering
school performance. However, only a few have assessed the effects of schooling on executive
capacities. The relationship between executive function and learning at school is analyzed
here, incorporating the contributions of neurosciences to education. The main goals are:
Fecha recepcin: 14/10/10 Fecha aceptacin: 06/04/11
Correspondencia: Graciela Korzeniowski
Universidad del Aconcagua
e-mail: ckorzeniowski@mendoza-conicet.gob.ar
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y otros las clasifican segn sus bases neuroanatmicas (Bechara et al., 2000;
Robbins & Arnsten, 2009).
La falta de unificacin de estas clasificaciones en una base terica compartida ha dado lugar a la pluralidad semntica del trmino (Marino, 2010), lo
que se constituye en un verdadero obstculo para su evaluacin. Esta problemtica es la meta de las investigaciones actuales, las cuales pretenden reducir
esta pluralidad identificando los componentes bsicos o esenciales del funcionamiento ejecutivo con miras a alcanzar una integracin conceptual.
En la presente dcada ha habido un rpido progreso en el logro de este
propsito debido principalmente a la interrelacin de dos senderos de investigacin (Aron, 2008). El primero hace referencia al desarrollo de paradigmas de la psicologa experimental que proveen medidas ms precisas de las
funciones ejecutivas, que los tests clsicos. El otro sendero, lo constituye
el avance en las tcnicas de neuroimgenes que permiten identificar los correlatos neurales del funcionamiento ejecutivo.
Los modelos tericos propuestos por Aron (2008), Koechlin y Summerfield (2007) y Rueda, Posner y Rothbart (2005) son algunos de los trabajos
ms recientes en la temtica.
El modelo ejecutivo del procesamiento de la informacin de Koechlin y
Summerfield (2007) postula que las funciones ejecutivas pueden ser subdivididas en un proceso de control jerrquicamente ordenado. Estos autores
fraccionan el control cognitivo en sensorio motor, contextual, episdico y
estratificado, cuyo sustrato es una red de regiones cerebrales que se extiende
a lo largo del axis rostro caudal del crtex prefrontal dorso lateral y el crtex
premotor. El control estratificado estara en la cspide de la jerarqua de los
procesos de control cognitivo, ubicndose en la parte ms rostral del axis
mencionado. Este control permite que una tarea o comportamiento sea temporalmente interrumpida y mantenida en un estado pendiente, mientras que
otra est siendo realizada, y/o revertir el proceso a la tarea pendiente. En sntesis, se trata de un modelo en cascada que permite comprender el fraccionamiento y la integracin funcional del crtex prefrontal dorsolateral (PFC), lo
que posibilita describir los distintos bloques que componen el edificio de las
funciones ejecutivas. Si bien estos autores sealan al control cognitivo como
componente esencial, consideran importante determinar cmo la arquitectura
cognitiva del PFC lateral interacta con la zona orbitofrontal del mismo.
En esta lnea de investigacin se encuentran los trabajos de Rueda, Pos-
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ropsicolgicos y neuroqumicos de los lbulos frontales han permitido comprender este proceso.
Las regiones frontales presentan un desarrollo tardo en contraste con la
maduracin temprana de otras regiones corticales. Luego del nacimiento,
el metabolismo es mayor en las reas sensitivas y motoras, mientras que se
observa un menor grado de activacin en las reas asociativas de la corteza cerebral. Portellano Prez (2005) sostiene que este hecho corresponde a
una lgica adaptativa, ya que es necesario que el nio adquiera los resortes
sensoriomotores suficientes que posteriormente, le permitirn llevar a cabo
procesos cognitivos ms elaborados.
En el recin nacido el metabolismo del rea frontal es muy bajo y slo
comienza a incrementarse progresivamente a partir del segundo ao de vida.
Este incremento se realiza de un modo discontinuo, observndose tres picos
intensos de activacin entre los 4-8 aos, los 10-12 aos y posteriormente,
entre los 16-19 aos (Portellano Prez, 2005). Paralelamente, se produce un
incremento en los procesos de mielinizacin y sinaptognesis.
Estos cambios graduales en la morfologa y fisiologa de las reas frontales, se asocian con las ganancias infantiles en las competencias ejecutivas, las
cuales tambin presentan picos en su desarrollo. Una revisin de los perodos
sensibles en la literatura permite afirmar que el perodo de mayor crecimiento
ocurre entre los 6 y 8 aos de edad (Pineda, 2000). Tambin, se observa un
incremento, aunque ms moderado, entre los 9 y 12 aos y algunos autores
(Cassandra & Reynolds, 2005) consignan un ltimo perodo entre los 15 y 19
aos.
En la niez temprana, emergen la inhibicin de la conducta y rudimentarias formas de resolucin de problemas. El paradigma de la permanencia y
recuperacin del objeto se considera un indicador de dichos logros (Isquith et
al., 2004). Sin embargo, estas conductas de autocontrol son frgiles, variables
y dependientes de estmulos externos.
Entre los 3 y 5 aos de edad se incrementa paulatinamente el control conciente sobre el comportamiento (Marcovitch & Zelazo, 2009) y puede observarse la elaboracin de planes simples, la resolucin de conflictos de moderada dificultad y las primeras formas de automonitoreo de la conducta (Capilla
et al., 2004).
Los nios pequeos con esfuerzo pueden hacer un plan y organizar sus
acciones si disponen de la orientacin de un adulto, construyendo as un pro-
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Los contextos en los cuales el nio se desarrolla presentan numerosos factores socioculturales que pueden potenciar o empobrecer su evolucin cognitiva. Siguiendo a Vygostki (1991), se puede pensar que los adultos significativos del entorno del nio sern quienes modelarn el impacto de estos
factores. Vale decir que en primer trmino el nio construye sus habilidades
en el plano social, en la interaccin con otros, y luego interioriza aquellos
instrumentos que facilitan su desarrollo. Entonces, el aprendizaje precede y
conduce el desarrollo (Carrasco & Fernndez, 1998). Si la experiencia de
aprendizaje se ubica dentro de la zona de desarrollo proximal despertar una
serie de procesos evolutivos internos capaces de operar slo cuando el nio
est en interaccin con personas de su entorno y en cooperacin con algn
semejante. Una vez que la experiencia se ha internalizado, estos procesos
se convierten en logros evolutivos independientes del nio (Ison, 2009). La
internalizacin es entonces, el mecanismo bsico del aprendizaje por medio
del cual el nio reconstruye internamente la experiencia interpersonal y transforma los mecanismos de regulacin externos en medios de autorregulacin.
El desarrollo es en esencia el resultado de la interaccin dialctica entre los
factores internos y los elementos externos, entre el nio y la cultura en que
est inmerso (Carrasco & Fernndez, 1998).
Por lo tanto, analizar las continuas interacciones entre adultos y nios es
un mbito de importancia, porque en ellas se crea un terreno frtil para generar experiencias de aprendizaje que estimulen el desarrollo del funcionamiento ejecutivo. Uno de los contextos de aprendizaje donde el nio puede valerse
de interacciones enriquecedoras es la escuela.
Funciones ejecutivas y aprendizaje escolar
El contexto educativo brinda experiencias nuevas que pueden promover el
ejercicio de las funciones ejecutivas. A su vez, estas funciones pueden potenciar los procesos de aprendizaje escolar, crendose as un crculo virtuoso. Por
eso, resulta importante analizar la influencia mutua entre ambos procesos.
Numerosas investigaciones se han focalizado en estudiar cmo estas funciones de alto orden que posibilitan el control de la cognicin y el comportamiento orientado a metas, influyen en los procesos de aprendizaje que exige
la escuela.
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En investigaciones con preescolares, se ha observado que el funcionamiento ejecutivo es un importante predictor de las habilidades matemticas
y literarias (McClelland et al., 2007; Swanson, 2006). Tambin, se ha observado que el control inhibitorio juega un papel significativo en el aprendizaje
escolar en general, en tanto se lo ha correlacionado significativamente con
diversas reas curriculares (Clair-Thompson & Gathercole, 2006).
Mazzocco y Tover (2007) observaron que la inhibicin y la memoria de
trabajo facilitan el rendimiento en matemticas, aunque esta relacin vara
con la edad siendo ms significativa en los primeros aos escolares. Por otra
parte, Cruz y Tomasini (2005) estudiaron el impacto de los procesos de autorregulacin en la comprensin lectora y observaron que durante esta tarea los
nios generan un propsito, piensan, repasan su plan, lo supervisan y se automotivan para ejecutarlo. En concordancia, con estos resultados una investigacin en escolares argentinos encontr una relacin significativa entre el
funcionamiento ejecutivo y las habilidades metalingsticas (Canet Juric et
al., 2009).
Tambin, se ha identificado a las funciones ejecutivas como las encargadas
de autorregular el proceso de la escritura. En un estudio con escolares de 3
y 4 grado, Hooper et al. (2002) observaron que la planificacin, la flexibilidad cognitiva, el control inhibitorio y la memoria de trabajo juegan un rol
significativo en tareas de narracin. En concordancia, Altemeier et al. (2006)
estudiaron la implicancia de las funciones ejecutivas en la integracin de las
habilidades de lectura y escritura. Especficamente, estos autores observaron
que el control inhibitorio contribuye a la tarea de toma de notas, mientras que
la fluidez verbal y la planificacin son procesos significativos en la elaboracin de un reporte escrito.
Finalmente, se ha analizado el impacto de las disfunciones ejecutivas en
el fracaso escolar y los trastornos de aprendizaje. Generalmente, el fracaso
escolar ha sido asociado a un pobre desempeo del control inhibitorio, la
memoria de trabajo, la resolucin de problemas y las habilidades de organizacin (Gardner, 2009). Tambin, se han encontrado asociaciones entre
la disminucin del desempeo ejecutivo y la presencia de dificultades para
la adquisicin de la lectoescritura y la resolucin de problemas aritmticos
(Sikora et al., 2002).
En nuestro pas investigaciones pioneras han permitido detectar disfunciones ejecutivas en nios que crecen en condiciones de riesgo por pobreza
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(Arn Filippetti, 2009; Arn Filippetti & Musso, 2007; Colombo & Lipina,
2005; Ison, 2009, 2010; Ison, Espsito et al., 2007; Ison, Morelato et al.,
2005; Musso, 2010; Richaud, 2007; Segretin et al., 2007). Estos trabajos han
sealado una disminucin significativa en las habilidades de planificacin,
control inhibitorio, control atencional, resolucin de problemas, habilidades
lingsticas, atencin, memoria a corto plazo, memoria operativa, habilidades
sociocognitivas en los nios en riesgo. La evaluacin precisa y abarcativa de
estas disfunciones ha permitido desarrollar programas de intervencin integrados al currculo escolar, los cuales han mostrado un fortalecimiento del
apego, control inhibitorio, control cognitivo, habilidades sociales, planificacin y metacognicin, lo cual se ha asociado con la utilizacin de estrategias
funcionales de afrontamiento al estrs en los nios en riesgo (Richaud, 2007).
Tambin, se han observado mejoras en las habilidades de memoria de trabajo, procesamiento visuoespacial, atencin y planificacin en preescolares
en riesgo que recibieron un programa de entrenamiento cognitivo (Colombo
& Lipina, 2005; Segretin et. al, 2007). En la provincia de Mendoza, nuestro
equipo de trabajo dirigido por la Dra. Mirta Ison, viene desarrollando desde
el ao 1997 hasta la fecha investigaciones sobre los procesos atencionales,
las funciones ejecutivas y las habilidades sociocognitivas en nios con y sin
riesgo por pobreza. Bajo este marco de investigacin se han desarrollado
diversos programas de estimulacin los cuales se han asociado a mejoras significativas en las habilidades de atencin focalizada y sostenida, habilidades
visuoconstructivas, memoria visual no verbal, memoria de trabajo y habilidades cognitivas para la resolucin de problemas interpersonales, en escolares
de 7 a 12 aos de edad, observndose que stas habilidades muestran una
mayor recuperacin si su estimulacin comienza a edades tempranas (Ison,
2009, 2010; Ison, Espsito et al., 2007; Ison, Morelato et al., 2005). En conjunto, estos datos ponen en evidencia que el fortalecimiento de los recursos
cognitivos, como las funciones ejecutivas, y otros recursos socioemocionales,
favorece el desarrollo integral del nio incrementando sus factores protectores frente a ambientes desfavorables. La continuidad de estas intervenciones,
es la clave para mantener y potenciar los logros alcanzados (Ison et al., 2007;
Richaud, 2007).
En sntesis, estas investigaciones ponen en evidencia que un buen desempeo de las capacidades ejecutivas, es un predictor del rendimiento escolar en
los nios. Por lo tanto, la temprana estimulacin y promocin del funciona-
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Nota
1. Este artculo corresponde al proyecto PICTO 000-179 subsidiado conjuntamente por la
ANPCyT y la Universidad del Aconcagua, dirigido por la Dra. Mirta Susana Ison.