Editorial San Martin - Armas #09 - Paracaidistas en Accion
Editorial San Martin - Armas #09 - Paracaidistas en Accion
Editorial San Martin - Armas #09 - Paracaidistas en Accion
A s e s o r Militar: Sir
Barrie Pi tt.
Basil L i d del1 H a r t .
E d i t o r Grfico: R o b e r t H u n t
D i r e c t o r Artstico: P e t e r D u i
E d i t o r Ejecutivo: David M a s
D i b u j o s : Sarah K i n g h a m .
C a r t o g r a f a: R i c h a r d N a t k i e l
C u b i e r t a : D e n i s P i p er.
D i b u j o s especiales: John B a t chelor.
A y u d a n t e d e Investi)gacin: k'vonne Mar!
de la Edicin Espaola:
Vicente Taln.
L~~fotoerafas de este libro fueron especialmente seleccionadas de los archivos siguientes: de izquierda a derecha.
7
~ m p e r i a yW a r Museum; 8 IWM: 1 0 ~ e i n r i c hHofiman: 11 Ullstein; 12-13 %M; 1415 us N a t i o n a l ~ r c h i v e s :
1617 IWM; 18 U S A r m y ; 19 IWM; 20 IWM: 21 IWM: 22 U S A r m y : 23 IWM; 28 Das Deutsche M u s e u m ; 30 U S
ArmyIIWM; 31 IWM: 32-33 IWM; 33 IWM; 34 IWM; 35 IWM; 36-37 IWM; 38-39 IWM: 40 Ullstein; 41 U S Army:
42-43 IWM; 43 Ullstein; 44-45 IWM; 47 Suddeutscher Verlag; 50 IWMIUllstein; 51 Ullstein; 54-55 U S Army:
56 B i b l i o t h e k f u r Zeitgeschiche: 60 iWM; 61 Sudd. Verlag; 62-63 IWM: 68-69 IWM; 7@71 IWM; 7143 IWM;
74-75 IWM; 7677 Sudd. Verlag; 78 Sudd. Verlag; 79 IWM; 80-81 IWM; 81 Associated Press: 8283 Brown Brother
83 S a d o Opera Mundi: 84-85 Sudd. Verlag: 86-87 Sado Opera Mundi: 90 Ullstein: 94 U S ArmyIIWM; 95 IWM;
96 IWM: 96-97 IWM; 100 IWM; 104 U S A r m y ; 106-107 IWM; 108.109 U S A r m y ; 112-113 U S A r m y ; 114 U S Army:
110-11'1 1
TWM; 118 US A r m y ; 119 U S A r m y ; 12@121IWM; 122 IWM; 124 IWM; 125 IWM; 127 S a d o Opera Mundi;
1% IWN1; 130-131 IWM; 132 IWM: 134-135 IWM; 136 IWM; 138-139 I n t e r n a t i o n a l News; 140-141 U S A r m y ;
142-143 1JS A r m y : 144 IWM: 146 IWM; 147 IWM; 149 IWM; 150-151 U S A r m y ; 152-153 U S A r m y : 154 IWM; 156 IWI
- - ^
6 Introduccin.
9 Algo hecho con gran estilo.
29 El resultado de la operacin Market.
Traductor : Diorki
1." Edicin publicada en Estados Unidos por Ballantine.
Copyright O )Charles MacDonald
Copyright O en Lengua Espaola.
LIBRER~A
EDITORIAL
SANMART~N.
Puerta del Sol, 6.
Madrid-14.
Printed in Spain - Impreso en Espaia.
Grficas L0rm0. Isabel Mndez, 15. Madrid.
D.L.M. 16.421-1973
ISBN 84-7140-055-3
Fuerzas
por el General de Brisada Anthonr Farrar-Hockler
Cuando un pas se decide a preparar
la guerra siempre tiene una gran ventaja a su favor si parte de un arsenal
vaco. Un equipo blico totalmente
nuevo es probable que resulte ms
eficaz desde el punto de vista mecnico, adems de ser ocasin de innovaciones en cuanto a estrategia y a
tcticas. En gran medida Alemania se
hall en una situacin semejante cuando en los aos treinta decidi rearmarse bajo la jefatura de Hitler; as
se explican los xitos alcanzados en el
desarrollo del carro de combate y del
bombardero en picado.
Igual que sucedi con los carros de
combate, tambin los alemanes tomaron de fuera la idea de asaltar al enemigo con tropas lanzadas desde el
aire; sin embargo, a diferencia del
progreso genial y dinmico que imprimieron a la guerra con unidades acorazadas, siempre negaron al general
Student, Comandante en Jefe de las
Fuerzas Aerotransportadas, la colaboracin plena y los medios que sus
hombres merecieron. Fue Alemania el
primer pas que utiliz seriamente el
asalto. desde el aire, pero lo hizo con
titubeos y medios reducidos; cuando
en un cierto momento lleg a aprestar
una gran cantidad de hombres y aviones para la invasin de Creta, el asalto
estuvo a punto de fracasar, a pesar de
los errores de los defensores Aliados.
Es lo cierto, de todos modos, que Creta fue tomada mediante un asalto desde el aire, ya que la Marina inglesa impeda el desembarco alemn, aunque
sobre la conciencia de Student tuvieran que pesar las prdidas sufridas,
que llegaron al 30 por ciento, nmero
de bajas que ensombrecera su victoria. Malta tambin estaba condenada a
idntico asalto, pero fue Hitler quien
se ech atrs; lo cierto es que esta
isla, con pocas tropas y desprovista de
fuerza area y acorazada, probablemente no habra resistido en la primavera o verano de 1942 el asalto de tres
Cuerpos de Ejrcito Aerotransportado.
6
iniciaron tardamente
muchas vacilaciones
a pcsal de lo cual lograron
perseverar en el camino acertado hasta llegar a poner en servicio, entre estadounidenses y britnicos, siete divisiones aerotransportadas; por desgracia fueiu~ipucus los jefes superiores
que llegaron a comprender las posibilidades de estas fuerzas. Las operaciones de paracaidistas y planeadores en
Normanda, en especial las del flanco
izquierdo, demostraron gran capacidad
estratgica y tctica; a despecho de
varios errores graves en su preparacin, la Operacin Market Garden estuvo a punto de permitir, en otoo de
1944, el paso del Rhin, lo cual habra
hecho realidad las intenciones del mariscal Montgomery, esto es; el desbordamiento de las defensas de la frontera alemana. Fue una suerte que el
general Eisenhower no se sintiera descorazonado por las prdidas sufridas
en Arnhem por la 1." Divisin Aerotransportada, lo cual facilit la utilizacin masiva de fuerzas similares en el
cruce definitivo del Rhin, que constituy un xito y abri la puerta al corazn de Alemania, a principios de
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restaurante de las afueras de Amsrerdam; el Polizeifiihrer, o jefe de la Gestapo en Holanda, haba salido a hora
temprana de su despacho para pasar
el da con unos amigos de La Haya;
el comandante de un batalln de la
SS dej instrucciones a su ayudante
para que no se le molestara por ningn motivo, pues iba a quedarse todo
el da en sus habitaciones en compaa de su amante, una muchacha de
Java.
Bajo las tejas rojizas de una casita
de campo requisada, a pocos kilmetros del ro Masa, el general der Fallschirmtrupven Kurt Student se hallaba sentado ante la mesa de su aposento, con la guerrera desabrochada,
anegado entre papeles relacionados
con su cargo; Student, que haba desempefiado el mando de una gran unidad de entrenamiento denominada Primer Eircito de Paracaidistas, que
slo quince das antes que haba sido
trasladada apresuradamente a Holanda con el fin de raponar una brecha
en las lneas germanas, decidi quedarse cerca del telfono porque tena
iiidicios de que los ingleses haban escogido esta fecha para reanudar el
ataque. La maana, por otro lado,
transcurri en una tranquilidad relativa; incluso las pasadas y eventuales
9
disparos de los cazas aliados, que Student haba observado y a veces seguido con sus expertos .ojos desde el balcn de la casa, podan estimarse como
totalmente normales en un da desvejado como ste.
En el Hotel Tafelberg, rodeado de
jardines a las afueras de Arnhem, en
ia cuenca septentrional del Bajo Rhin,
el Generalfeldmarschall Walter Model,
Comandante en Jefe del Grupo de
Ejrcito B, baj de sus habitaciones,
con su indefectible monculo colocado en el ojo derecho, para r-curiirse y
tomar un aperitivo con los mandos de
su Estado Mayor. Mientras un ordenanza serva de una garrafa, otros daban los ltimos toques a las mesas
que haban dispuesto en el prtico
acristalado del edificio.
Lo mismo que Student, Model se
hallaba un tanto a la expectativa del
ataque britnico, tal vez para aquel
mismo da. Haba llegado a la conclusin de que, probablemente, se producira por el flanco del Primer Ejrcito
estadounidense, situado en Aquisgrn,
aunque sin descartar una ofensiva secundaria hacia el Norte, dirigida a Arnhem, a fin de atenazar el flanco izquierdo apostado en el ro Waal, a
unos diecisis kilmetros al Sur de
Arnhem, exactamente en Nimega. Sin
embargo, ya que la maana haba
transcurrido con simples incursiones
de la aviacin Aliada, que, aparentemente, no pasaron de causar simples
molestias, Model haba decidido descansar un poco. Los informes que hablaban de un contraataque alemn iniciado aquella misma maana contra
los norteamericanos a e Aquisgrn invitaban, asimismo, a la despreocupacin. Si el avance estadounidense fuera detenido, todo el frente podra
quedar estabilizado a lo largo de las
fortificaciones fronterizas de la Westwall. la Lnea S i ~ f r i d ocomo la denominaban los ~liaudos.
Igual que Student y Model, Willi Bittrich, SS-Obergruppenfiihrer und General der W a f f e n S S . persona de gran
atractivo persnal y. que en sus Gempos quiso ser actor, se haba quedado
en su puesto durante la maana; a
unos treinta y dos kilmetros al Este
de Arnhem, Bittrich se ocupaba menos
de la posibilidad de las acciones ingleses que de la complejidad de los movimientos logsticos de las dos divisiones acorazadas a l encomendadas.
Aun no haca dos semanas desde que
zando el
D.
perodo critico de la guerra y no podan permtirse el lujo de desaprovechar un da despejado: "Ello demuestra que picparan algo de gran estilo",
dijo. Krafft le pregunt si haba alertado a sus superiores. "Me han tratado como a cualquier viejo -contest
el general con tristeza- y no hicieron
ms que rerse de m."
Al volver a su habitacin, en una
finca al Oeste de Arnhem, llamada
Waldfriede, Sepp Krafft se dio cuenta
de que las palabras del general von
Tettau seguan resonando en sus odos; preocupado, sin saber por qu,
Norte ae Arnilemt LO cierto es que ra, el cielo del sudcste inglks tronaba
va haba sido bombardeado varias ve- con tremendos zumbidos y ruidos, coces, durante las ultimas semanas. Se mo si una nube de langosta hubiera
intentara ocupar el gran puente sobre sido provista de motores y largas alas;
el Rhin que existe en Arnhem? Ocu- despegando de veintids campos de
rrira algo o todo seguira igual?
aviacin, alzaron el vuelo un total de
Cerca de meaioaia, Krafft se sinti 1.545 C-47, de transporre de tropas, y
bastante ms excitado y orden que 479 planeadores de delicado fuselaje
todos sus hombres fueran acuartela- que llevaban hombres, vehculos, ardos en estado de alerta y que se les mas y equipo a una cita en un lugar
distribuyera una racin de ginebra. cercano a la costa, de donde pondran
rumbo al Este divididos en dos gran"Toma nota de lo que te digo -manifest uno de los soldados al holands des grupos. Al mismo tiempo, un mipropietario de la finca-:
algo est a llar de cazas se puso en movimiento
punto de suceder; siempre nos repar- a fin de formar una sombrilla protecten ginebra cuando hay que participar tora alrededor de los lentos transportes.
en acciones de importancia."
Mediada aqueiia maana domingueDesde la noche anterior, unos 1.500
que
tenda
me era
L u G a darle
i a l l cuando
ai enemigo.
10 que YOTanta
prehabra me
ansia
hecho
entrincluso
por lanzarme'
con un que
hierro
lo
candente en mis manos... Cada segundo que rrariscur-ra tensaba an ms
nuestros nervios; si no nos lanzbamos pronto, stos saltaran como la
cuerda de un reloj, destrozando todo
10 que se pusiera a su alcance. ''Levantaos y enganchad la cuerda!", se
oy decir. Yo iba a ser el ltimo en
saltar; si un disparo haca blanco antes, me tocara caer con el avin.,.
Me tenan sujeto, entrangulado y oprimido el paracadas, el arma, los once
cargadores de municiones, la mina
anticarro, las granadas, el saco de dormir, el morral lleno de raciones y
otros muchos pertrechos. La respiracin era entrecortada. ''iPor Dios!
-pensaba{cundo nos vamos a
lanzar?" La fila de paracaidistas comenz a circular hacia la ~ortezuela;
todo pareca est'
:rfecto orden,
) a cesado...
el fuego antia.
ea
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tada.
cicio ms de entrenamiento en Hampshire; segn se poda apreciar, el campo era un lugar tranquilo, en el que
grandes manchas de brezos de color
morado contrastaban con el verdor de
los bosques y el color rojo de las tejas
de las edificaciones; las vacas pastaban tranquilas, pero cuando se acercaron al suelo el fuego de las armas
porttiles quebr un mundo de ilusiones.
Dos hombres del grupo del comandante Wilson fueron blanco antes incluso de tocar tierra, resultando muerto uno de ellos; en todo caso, la sbita resistencia fue demasiado breve,
como si hubiera querido corresponder
al sosiego de la campia holandesa. El
mismo Wilson, al recuperarse de la
cada a tierra, se ha116 frente por frente con un soldado alemn que ya tena
los' brazos en alto, en signo de rendicin.
Cuando el grueso de los transportes
y planeadores que traan a las tropas
inglesas se aproximaron al lugar, unos
brillantes paneles de naylon sealaban
claramente las zonas de cada y de
aterrizaje. En uno de los aviones, un
jefe de batalln, el teniente coronel
John D. Frost, pudo ver las seales
poco despus de que la luz roja se
encendiera.
Frost ech una mirada a sus hombres y se dio cuenta de "las furiosas
ltimas chupadas que daban a los cigarrillos". La luz verde se encendi
v los primeros hombres saltaron al
vaco, para engrosar la creciente panoplia de paracadas que salpicaba el
espacio; un momento despus, Frost
tambin se lanzaba. "Una vez ms la
delicia del salto; el gran consuelo de
sentir la presin del correaje y el gustoso balanceo del paracadas que se
infla con el aire."
Desde su planeador, el jete de la divisin, general Urquhart -bastante
aliviado porque no se mare en el vuelo-, vio con buenos ojos la zona de
aterrizaje, un amplio espacio llano
,>rotegido por verdes pinares; el paisaje no difera gran cosa de lo que
haba imaginado despus de estudiar
los mapas y las fotografas areas. A
la derecha, el ancho cauce del Bajo
Rhin, no muy definido desde las alturas; al frente, la ciudad de Arnhem
v los puentes de ferrocarril y carretera que cruzan el ro. Un poco ms
cerca, la alta chimenea de una fbrica
aislada situada al lado de la estacin
E1 Harirax nandley Page, que como el Stirling, fue muy utilizado por los paracaidistas
y para el remolque de planeadores. adems de como bombardero. En la ilustracin, el
Halifax B III. Motores, Cuatro Bristol Hercules XVI radiales, de 1.650 HP. cada uno;
velocidad mxima, unos 470 Km/hora; techo, unos 8.000 m.; peso con la carga,
33.000 Kg.; envergadura, 30 m.; longitud, 20 m.
El primer bombardero pesado britnico de cuatro motores, el Short Stirling, que, hacia
el final de la guerra, ya estaba anticuado; el diseo fue adaptado como transporte de
suministros y remolque de planeadores. En la ilustracin aparece el Mark III. Las diferencias entre los tipos anteriores y los aviones de transporte, Mark IV y V, consistan
en la eliminacin de todo el armamento en el Mark V, aunque el IV conservara la
torreta superior. Especificaciones del Mark III: Motores, cuatro Bristol Hercules XVI
radiales, cada uno con 1.650 HP.; velocidad mxima, 430 Km/hora a 5.000 mstras; techo,
5.600 m.; peso con la carga, 35.000 kg.; envergadura, 28 m.; longitud, 24 m.
Elresultado de la
Operacin Market
Lo que Willem Haart y su abuelo vieron no fue ms que el comienzo de la
Operacin Market, la operacin aerotransportada ms grande de toda la
historia; ms de 36.000 combatientes
estadounidenses, ingleses y polacos haban tomado tierra, en paracadas o
nlaneadores. En otra operacin planeada seis meses ms tarde, el nmero
de soldados asaltantes sera ms elevado en las primeras veinticuatro horas, pero el total de efectivos humanos
fue mayor, en su conjunto, en la Operacin Market.
El plan haba sido una idea del mariscal de campo sir Bernard L. Montgomery, el carismtico general en jefe
del 21 Grupo de Ejrcito, que inclua
al Primer Ejrcito Canadiense y al
Segundo Britnico. Montgomery 1o
imagin como una forma de aislar a
los alemanes destacados en el sector
occidental de Holanda, de rebasar las
fortificaciones fronterizas de la Lnea
Sigfrido y de colocar al Segundo Ejrcito al otro lado de los principales
obstculos fluviales holandeses, con el
fin de poder penetrar en territorio
alemn por su llanura septentrional.
Adems, Montgomery, concibi el
proyecto como medio para convencer
al jefe supremo aliado, Dwight D. Ei-
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El plan de Montgomery probablemente era el ms atrevido y heterodoxo de todos los ejecutados por el
mando aliado durante la guerra; dispona de fuerzas insuficientes: tres
divisiones aerotransportadas, dotadas
de armas ligeras; una divisin de desembarco areo; una acorazada, y dos
de infantera. Estas ltimas constituan la nica parte del Segundo Ejrcito que haba logrado hasta entonces
llegar a la frontera entre Holanda y
Blgica. La escasez de medios fue puesta en evidencia por un jefe militar britnico al decir "pretendemos negar
demasiado lejos".
Un fundamento lgico del plan era
el hecho de que la prolongada y apresurada retirada desde Francia haba
dejado a los alemanes profundamente
desorganizados, J auiiqu= se tena indicios de que nuevos refuerzos estaban llegando y ocupando posiciones al
otro lado de los canales y ros, sin embargo estas tropas frescas eran escasas y no estaban bien entrenadas. De
todos modos, los informes de ltima
hora no fueron tranquilizadores. Los
pilotos de los aviones de reconocimiento haban observado un denso
trfico ferroviario en Nimegd y t;ii Arnhem, y la Resistencia holandesa haba comunicado que las unidades Panzer, diezmadas por los combates, se
estaban equipando de nuevo en Holanda. Estas noticias preocuparontanto
al jefe del Segundo Ejrcito, el teniente general sir Miles Dempsey, que se
dirigi sin prdida de tiempo a Montgomery con la idea de que sera ms
El general de divisin I
jefe de la 1.' Divisin
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Izquierda: Los paracaidistas colocan seales en el rea de lanzamiento por medio de paracadas. Abajo: Llegada de refuerzos.
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El Douglas C-47 Skytrain derivado del famoso avin de lnea DC-3 de los afios
treinta. Su suelo, reforzado especialmente, le permita transportar grandes pesos;
como transporte de tropas poda acomodar a 28 paracaidistas con todo su equipo.
Motores, dos Pratt & Whitney Twin Wasp radiales, de 1.050 H. P. cada uno; velocidad
mxima, 365 Km/hora a 2.800 metros; radio de accin, 3.400 Km.; techo, 7.800 m.;
peso vaco/cargado, 8.500/15.000 Kg,.; envergadura, 27 m.; longitud, 16 m.
Arriba: Los Panzer preparan el cerco. Abajo: Algunos de los centenares de prisioneros.
Derecha: Una baja inglesa y su compaero.
El can ligero M20 de 75 mm. sin retroceso y desmontable, que los paracaidistas podan
montar rpidamente. Peso, 58 Kg.; longitud, cerca de 3 metros; mximo alczince,
7.000 metros; velocidad inicial, 300 metros/segundo; peso de la granada 7 Kg.; 1peso
total de la municin, 11 Kg.
,
'
El obs de 105 mm. era una de las armas favoritas de la artillera americana, a causa
de su poco peso y de su resistencia a todas las condiciones adversas. Cadencia
de tiro, cuatro disparos por minuto; alcance, 12.500 metros.
bado por sus superiores no pudo impedir los graves efectos del fracaso.
Queda en el mbito de las conjeturas si el buen fin de la Operacin Market-Garden habra conseguido realmente los efectos a largo plazo que
Montgomery haba previsto; probablemente tampoco hubiese sucedido as.
Aunque los alemanes no posean tropas de reserva para lanzarse inmediatamente sobre los ingleses, y a pesar
de que los asaltos areos afectaron
profundamente al Fhrer, que lleg a
decir: ''Qu hubiera sucedido si los
aliados se hubieran lanzado con divisiones aerotransportadas S o b r e mi
cuartel general?". Los alemanes no
mostraron seales de pnico ni inclinacin a la huida o a la desercin. Con
la idea de impedir un total hundimiento, los ejrcitos aliados, un tanto agotados y sin saber qu hacer con sus
planes logsticos, se vieron de momento en la imposibilidad de lograr ms
de lo que ya haban conseguido.
alemanes
Auge y decadencia
de las fuerzas
oerotrunsportridas
La invasin aliada desde el aire sobre
Holanda, la mayor operacin aerotransportada de la historia, fue la culminacin de un pronstico que se remontaba, por lo menos, al ao 1784,
cuando Benjamn Franklin escriba:
";Qu prncipe podra proteger y defender su territorio en forma tal que ni
diez mil soldados que descendiesen de
las nubes pudieran vencerle, pese a los
grandes daos que produjeran hasta
la llegada de las tropas que los destruyesen?.
Durante la Primera Guerra Mundial,
Winston Churchill estudi la posibilidad de llevar a la prctica la tesis de
Franklin y sugiri se lanzasen "columnos volantes" que destruyeran los
puentes, interceptasen las comunicaciones enemigas y sabotearan las fbricas. Tambin durante aquella contienda, un coronel ,norteamericano llamado William (Billy) Mitchell, que,
ya ascendido a general de divisin,
fue sometido a la jurisdiccin militar
por defender con excesiva vehemencia
la creacin de una Fuerza Area, esboz el primer esquema tctico para
el ataque aerotransportado. Pretenda
organizar un curso acelerado de paracaidismo con los componentes de la
1." Divisin de Infantera, los cuales
saltaran de bombarderos Handley-Pa-
E l planieador para transporte de tropas DFS 230, obra de las principales instalaciones
alemanlas dedicadas a le construccin y uso de planeadores. Poda ser remolcado por
un Juniker 5213 a una velocidad mxima de 160 Km/hora. por lo que poda aterrizar
en un esoacio mnimo de terreno. Dara lo cual posea. adems, en el morro tres
cohetes de freno, y en la cola un'paracadas. capacidad, hasta 10 soldados completamente equipados; velocidad de descenso despus de ser soltado, 70 m/minuto.
lo denominaban, Dakota. Solamente hacia el final del conflicto se fabric un tipo de aparato especficamente
destinado a las operaciones aerotranspur~ddas,pero se construy en cantidad reducida.
Al principio de la dcada de los anos
treinta, casi todos los ejrcitos del
mundo estudiaban la utilizacin de un
tipo u orro de operacin aerotransportada, siendo los rusos quienes descollaban en estos intentos. En 1934 realizaron un salto de cuarenta y seis
hombres, cori los que tambin se lanz un carro de combate ligero; dos
aos despus asombraron a los agregados militares de todas las naciones
al lanzar, durante unas maniobra3 L G I ca de Kiev, dos batallones en paracadas. Los rusos los bautizaron como
soldados langostas)). El 10 de septiembre de 1936 saltaron en Minsk
1.200 paracaidistas, y, dos semanas
ms tarde, 5.200 cerca de Mosc. Al
misqo tiempo, los soviticos perfeccionaron un planeador militar capaz
de transportar dieciocho hombi~a.
Es una paradoja el hecho de que,
cuando se declar la guerra, los rusos
utilizaran tan poco sus tropas aerotos
,
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1
'
1
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63
/,
El Junker JU52/3, arma principal de la Luftwaffe, utilizado como avin de entrenamiento, bombardero, transporte, enlace, paracaidismo y remolque de planeadores. Era un
avin resistente y muy fiable. que hizo grandes servicios a Alemania. Motores, tres
BMW radiales, de 830 H. P. cada uno; velocidad mxima, 28Q Km/hora; radio de
accin. 1.550 Km. a 2.700 m.; techo, 6.000 m.; peso vaco/cargado, 7.200/12.200 Kg.;
envergadura. 27 m.; longitud, 17 m.
/
!
l
s
9
v Noruega, en abril de 1940. Una COmpaa de paracaidistas ocup, al principio de la invasin, un puente de vital
importancia para la conquista de Dinamarca; en Noruega, el primer golpe de
la campaa lo constituy la toma de
aerdromos en Oslo y Stavanger Por
tropas aerotransportadas Y de desembarco areo. En Oslo aterrizaron continuas oleadas de aviones de transporte, con ametralladoras en las ventanillas, sin haber siquiera sido precedidos
por los paracaidistas, con lo que algo
ms de 3.000 infantes se desplegaron
con celeridad para apoderarse de la capital; en Stavanger, una compaa de
paracaidistas se lanz en las proximidades de un campo de aviacin, seguida
por 5.000 soldados de infantera que
desembarcaron de 250 aviones de transporte. Ms al Norte an, los componentes de otra compaa de paracaidistas
ms tarde llegar011 nuevas tropas y carros. En Moerdijk, el grueso de un batalln se reparti entre una y otra orilla del Mosa, capturando con rapidez
dos puentes que no haban sufrido daos. El mayor esfuerzo de Student se
canaliz hacia Ratterdam, donde dos
batallones de paracaidistas se apoderaran de un campo de aviacin cercano
a la ciudad, donde podran aterrizar
sus aviones. Al mismo tiempo otro pelotn de paracaidistas cay dentro del
casco urbano y, al tiempo que avanzaba
hacia el extremo Norte de los puentes
de la carretera y del ferrocarril que
cruzan el Bajo Rhin, una compaa de
infantera transportada en seis hidroplanos se pos sobre el ro y se detuvo
junto a los pilares de los puentes. Una
vez retiradas las cargas de demolicin,
los infantes se unieron a los paracaidistas, a fin de defender el extremo Norte
del puente, a la espera de la llegada
de fuerzas por tierra.
En La Haya, los alemanes no consiguieron tanto xito, a pesar de la ocupacin de los tres aerdromos; el ms
septentrional cay luego ante el contraataque holands, a despecho del desembarco de un batalln de refuerzos.
Tambin volvieron a manos holandesas los otros dos aerdromos, esta vez
antes de que los invasores recibieran
los refuerzos, y aunque algunos aviones
de transporte lograron tomar tierra en
una playa y en una carretera cercanas,
Student se vio obligado a desviar hacia
Rotterdam ulteriores vuelos. Los holandeses resultaron vencedores en La
Haya, aunque el provecho fuera reducido a fin de cuentas, despus de los
xitos del enemigo en otros lugares y
a causa de la rendicin de Holanda.
En la franja de teritorio holands alrededor de Maastricht y en el sector
belga, los alemanes lanzaron al mismo
tiempo un espectacular asalto aerotransportado, aunque con menor nmero de unidades, con el fin de ocupar
los puentes de Maastricht y los del Canal Albert, un poco ms al Sur, adems de una fortaleza belga, que se presuma inexpugnable, denominada Fuerte Eben Emael. El descenso se realiz
silenciosamente, antes del amanecer del
10 de mayo, en planeadores DFS-230,
que transportaban pequeos destacamentos que se apoderaron de dos puentes sobre el canal, y si bien no pudieron
neador de asalto alemn DFS 230.
~ T T T T T l T T l l l 7 T i n W l n R
,i,
provocar una accin decisiva de la Roya1 Navy y en parte por las ideas de
Hitler hacia otro enemigo en el Este.
Los acontecimientos obligaron a Ilevar a cabo la siguiente misin de las
tropas aerotransportadas, que tuvo lusal ~n Grecia. Si Hitler quera estar
seguro de su flanco derecho en la camuaa que preparaba contra Rusia, deba ir contra Grecia para salvaguardar
a su terco aliado Benito Mussolini.
El 8 de abril de 1941, una compaa
alemana de paracaidistas se lanz cerca de Salnica, en un intento de destruir las comunicaciones de la retaguardia de la Lnea Metaxas; casi todos los
asaltantes fueron muertos o capturados.
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73
rtima de los britnicos y para colaborar CUII las operaciones del Eje en Egipto y Libia; incluso, tal vez, como etapa
preliminar para el asalto areo y naval
del esencial canal de Suez.
Cuando tuvo lugar la retirada de Grecia, los britnicos, a pesar de la importancia que se conceda a Creta, se
preocuparon muy poco por el fortalecimiento de su sistema defensivo; debido a que hasta la invasin de Grecia
por Mussolini, a finales de 1940, haba
sido territorio neutral, igual que el resto del pas helnico. Tampoco haba
que olvidar las pocas diponibilidades
de los apurados recursos ingleses en el
Mediterrneo Oriental.
Cuando el general de divisin. Bernard C. Freyberg se detuvo un instante
en Creta, despvs de la evacuacin de
Grecia de las r,os terceras partes de su
divisin ne~ze~andesa,
cay en la cuenta de que asuma otra obligacin ms:
la defensa de la isla. Se conoca la presencia en Grecia de la 7." Divisin Aerotransportada alemana, por lo que los
mandos aliados estaban convencidos de
que el enemigo dara pronto un golpe
en la isla, con una invasin conjunta
de fuerzas aerotrans~ortadasv anfibias.
Freyberg disponaapara la defensa de
efectivos res~etables(30.000 combatientes britnicos y de la ~(,mmonwealthy
11.000 griegos y cretens:~),pero la aritmtica era un tanto elgaosa. No pasaban de constituir i n amasijo compuesto por rerales y trozos que pudieron salir de Grecia solamente con las
armas y equipo que los hombres pudieron llevar sobre sus espaldas. La moral
haba quedado quebrantada durante la
retirada, empeorada por el temor a la
potencia del ejrcito enemigo. Las menos afectadas eran las dos brigadas de
la divisin de Freyberg. Por otro lado,
la zona ms vital de la isla -la costa
Norte, con los campos de aviacin y el
puerto- no dispona de apropiadas defensas naturales, a u i i q u Z se extendiera
una accidentada cordillera que slo caminos de herradura la cruzaban hasta
la costa Sur.
Sacrificando otros caones averiados,
Freyberg pudo ecuiisri uir cuarenta y
nueve piezas de artillera; tambin dispona de algunos carros de combate
aunque anticuados y demasiado ligeros,
lllejores
que ya haban prestadu
los paracaidistas
'
Un
tiempo que otras tropas aerotransportadas estaban preparadas para la marcha tan pronto regresaran los aviones.
Al anochecer del segundo da, 21 de
mayo, ni un bando ni otro poda adivinar el resultado final. De una parte,
los alemanes perdieron muchos nimos
porque a la entrada a la baha de Suda,
entre el estruendo y el tronar de la artillera pesada, la flota britnica se dedicaba a destrozar las dos primeras
oleadas de refuerzos alemanes que llegaban por mar; el destrozo fue tan
impresionante que la segunda oleada
opt por retirarse. El acontecimiento
infundi nuevas esperanzas al general
Freyberg y a sus hombres. El contraataque que Freyberg preparaba para
la maana siguiente contra el aerdromo de Maleme poda ser decisivo.
Las esperanzas resultaron fallidas;
ante los refuerzos alemanes, el contraataque tuvo que detenerse antes de llegar a las pistas de aterrizaje, mientras
los Junkers-52 aterrizaban incesantemente, descargaban combatientes y volvan a remontar el vuelo. Al final de la
operacin haban llegado a Creta ms
de 22.500 alemanes, y, al final del tercer da, el general Freyberg empezaba
a considerar la idea de retirarse al Sur
de la isla, atravesando la cordillera.
Termin consiguindolo a costa de
combates desesperados y violentos, con
todos los factores en su contra; en todo
caso, cuando la Marina inglesa recogi
los ltimos hombres de los 17.000 que
pudo salvar, muchos miles ms quedaban en la isla sin medios de escape.
Los errores de los defensores eran
absolutamente obvios al tiempo que,
durante la noche del 30 de mayo, lograban escapar en navos ingleses los ltinios que podan, dejando a los que
quedaban con la aceptacin humillante
e ineludible de la rendicin. La realidad
de un enfrentamiento a las pocas serrianas de la evacuancin de Grecia,
sin poder preparar las defensas y con
N C I ,
93
planeadores. No recib
No todos reciban al principio la bonificacin econmica por los riesgos especiales que asuman. Los mandos reciban la "prima de vuelo" que ya haba sido autorizada y presupuestada
para los cuerpos areos, pero transcurrieron varios meses antes de que el
Congreso aprobara la "prima de salto"
aplicable a todas las categoras, que
sera de cincuenta dlares al mes para
la clase de tropa, y de cien para los oficiales.
Con la organizacin de los batallones
'adicionales de paracaidismo, el Departamento de Guerra estableci su cuartel general en el Grupo Provisional de
Paracaidistas, que de nuevo era mandado por Lee, ascendido a teniente coronel, y fund la Academia de Paracaidismo, como dependiente de la de Infantera. Cuando el Departamento se reorga-
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Hacia el daUD
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tnicas y tan slo caus seria preocupacin a una de las tres cabezas de
Duente americanas. Con todos, los para'caidistas Aliados contribuyeron valiosamente a la invasin, an ms de lo que
ellos mismos se atrevieron a reconocer,
porque sus lanzamientos dispersos confundieron profundamente a muchos
mandos del Eje. Los resultados obtenidos causaron una impresin tal en Hitler que comenz a preguntarse si fue
o no acertada su decisin anterior de
menospreciar tan radicalmente la potencia de sus fuerzas aerotransportadas, despus de Creta.
Pero los jefes Aliados esperaban ms
de sus selectas tropas aerotransportadas. El final de esta clase de operaciones en Sicilia hizo que ms de un comandante Aliado, en especial americano, dudara de las posibilidades de los
asaltos aerotransportadas de gran envergadura.
En el continente americano, por su
lado, las operaciones de Sicilia acrecentaron la oposicin a la permanencia
en servicio de las divisiones aerotransportadas.
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ron fardos con armas y equipo en paracadas. Entre tanto, los cazabombardearea.
ros P-38 y P-47 facilitaron la cobertura
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todo caso an se notaban ciertas deficiencias; en la primavera haban tomado parte en varias maniobras aerotransportadas en Inglaterra, pero todava exista una gran demanda de
transporte areo de carga que limitaba y disminua el nmero de aviones
con que se poda contar para un entrenamiento conjunto. Los pilotos se hallaban adems desconcertados ante el
constante trasiego entre las misiones de
transporte de pertrechos y los vuelos
de entrenamiento en formacin diurna
v nocturna.
A pesar de la opinin del general
Marshall de que el plan aerotransportado era conservador, otros muchos,
entre los que se contaba el mismo
Eisenhower, lo considaraban sumamente arriesgado. El mariscal del aire sir
Trafford Leigh-Mallory, al mando de
las Fuerzas Areas Expedicionarias
Aliadas, se senta cada vez ms pesimista sobre lo que denominaba "una
operacin tremendamente especulativa". Una semana antes del Da-D le dijo
al general Eisenhower que no vea aconsejable la utilizacin de los transportes de tropas, poraue lo ms probable
era que las prdidas excedieran del cincuenta por ciento; las preocupaciones
se agravaron an ms cuando los servicios de informacin comunicaron que
los alemanes haban situado una divisin completa detrs de la playa de
"Utah". No aument ciertamente la confianza al saberse que pocos meses antes, en un libro titulado "Paracaidistas" obra del comandante F. O. Miksche, un oficial checo que trabajaba en
Londres con los franceses, el autor comentaba una hipottica invasin de
Normanda, en la que sealaba dos zonas de lanzamiento que coincidan con
las que realmente, entre otras varias,
fueron elegidas por los estrategas aliados. Sin embargo, y frente a las predicciones de que las prdidas en las unidades aerotransportadas podran elevarse
hasta el ochenta por ciento, el general
Eisenhower estim que su intervencin
era tan esencial para el xito de la invasin que si se iba a seguir con estos
planes habra que aceptar tales riesgos.
De todos modos, la preocupacin porLas fuerzas invasoras aerotransportadas y
las llegadas por mar establecen contacto,
al tiempo que la tripulacin de un ve.
hculo pasa junto a un planeador abandonado.
media; subimos a los aparatos y tomamos asiento... Es el final del entrenamiento, y la entrada en una calle de
direccin nica. Intento dormir, pero
me resulta imposible; todo el campo
tiembla y se estremece con el ruido de
los aviones, que dan el ltimo calentamiento a sus motores. Once menos
cuarto; j all vamos!, grita el jefe de
la tripulacin. All van! las once, y
la cola del avin gira, damos la vuelta y enfilamos la pista. Se hace un gran
silencio; tomo mis pastillas contra el
mareo y pretendo corportarme de uno
modo despreocupado, pero sin obtener
resultado. Mis piernas flaquean y mi
garganta se reseca; slo puedo hablar
con un susurro tartamudeante. Algunos
compaeros fuman sin cesar, otros se
echan a dormir; alzamos el vuelo con
una suave carrera y, una vez en los
aires, ya no cabe volverse atrs."
A los exploradores ingleses les acompaaba una reducida fuerza de infantera Y de ingenieros en seis planeadores,
Los aliados llegan a suelo alem6n. Arriba: los remolcadores Halifax y los planeadores
B el vuelo. Abajo: Los aterrizajes al Norte de Hamminkeln.
Hamilcar, dispui
1,
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Culminacin al otro I
lado del Rhin
Con la experiencia de Normanda, tanto el general Ridgway como Taylor insistieron en la reorganizacin de la divisin aerotransportada norteamericana. Ya que las consignas para el adiestramiento y la teoria en cuanto a la
infantera se basaban en una organizacin triangular, como eran el regimiento de infantera de planeadores con dos
batallones, la compaa de infantera
de planeadores con dos escuadrones y
el pelotn de paracaidistas compuesto
por una escuadra de ametralladoras y
dos de fusileros, los jefes se haban visto obligados a improvisar nuevas unidades o nuevas tcticas. Aunque la adicin de un batalln de infantera de
planeadores y de un regimiento separado de paracaidistas haba aliviado las
deficiencias, estas soluciones no pasaban de ser transitorias. Por otro lado,
el afn de economa al reducir los medios de transporte y los servicios complementarios, terminaba inmovilizando
a estas unidades. El general Taylor insisti adems en la adicin de un segundo batalln de artillera de campaa en planeadores, equipado con obuses de 105 mm.
Aunque el Departamento de Guerra
haba recibido las peticiones con muestras de comprensin, otras preocupacio-
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Lanzamiento de
das a las tropa!
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Nueva Guinea.
1.' Divisin haba dejado en Italia cuando volvi a Inglaterra, con la idea de
seguir destacando algunas tropas aerotransportadas en la pensula italiana.
En consecuencia, la brigada haba estado combatiendo durante siete meses
como infantera convencional y slo
consigu tomar parte en una operacin
aerotransportada en Italia cuando en
la tarde del 1 de junio de 1944 sesenta
de sus hombres se lanzaron al Norte
de Roma, en un esfuerzo por evitar que
los alemanes en retirada hacia la parte
septentrional de los Apeninos efectuasen excesivas demoliciones.
Las unidades americanas aerotransportadas incluan el 509 Batalln de
Infantera Paracaidista que, con una denominacin diferente, ya se haba lanzado sobre el Norte de Africa; al ler.
Batalln de la 551 de Infantera Paracaidista, que luch en Italia durante
algn tiempo, pero que todava no haba realizado su primer lanzamiento
areo en accin de guerra; a un batalln independiente de artillera en planeadores; y, finalmente, a la 517 Agrupacin de Combate Paracaidista. Este
ltimo grupo, que comprenda un batalln de artillera de campaa paracaidista, haba comenzado por ser uno de
los componentes de la 17 Divisin Aerotransportada, pero luego fue enviado al
continente europeo como una unidad
independiente y all fue donde tuvo su
bautismo de fuego. Adems, los americanos facilitaron un cierto nmero de
pequeas unidades de artillera de campaa, de gr L I ~ L J ~dnticarros, de ingenieros, de sealizaciones, etc., pertenecientes al Ejrcito de Tierra y que haban
seguido curso formativo y rpido de
vuelos en planeadvlGo, LII una escuela
especial instalada cerca de Roma.
La 1.' Agrupacin Aerotransportada
agrup a un total de 9.742 hombres,
transportados en 535 aviones y 465 planeadores, los cuales fueron remolcados
hasta unos veinte kilmetros, a las proximidades de la ciudad francesa de Le
Muy; las tropas aerotransportadas deban acuparla, as como otros centros
de comunicaciones cercanos, con el fin
de detener los movimientos alemanes
contra las playas de desembarco, que se
extendan entre St. Tropez y las cercanas de Cannes.
Al atardecer del 13 de agosto, las fuezas despegaron de diez aerdromos de
Italia y volaron, sin novedad alguna, a
travs del Mediterrneo, conservando
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nocimiento, planeadores, cazabombarderos y bombarderos medianos; el xito de la operacin Thursday dependera de esta unidad amalgamada, conocida como la 1." Fuerza Area de Comandos.
Mientras las tropas de gurkhas y del
Africa Occidental, bajo mando britnico, avanzaban sobre Myitkyina procedentes del Norte, y los americanos y
chinos, bajo el mando del general de
divisin Joseph W. Stilwell, se aproximaban desde el Oeste, el grueso de
una divisin india se trasladara en planeadores y aviones C-47 a unos ciento
sesenta kilmetros detrs de las lneas
enemigas, al Sur del ferrocarril de Myitkyina, para impedir los suministros
japoneses y los movimientos de tropas
de reserva hacia el Norte. La Fuerza
de Cochran estaba encargada del transporte de las tropas y de muchas toneladas de equipo y suministros, que deban lanzarse en dos claros naturales
de la jungla.
En el ltimo minuto las fotografas
areas revelaron que los japoneses haban colocado obstculos en uno de los
claros, por lo que todo tuvo que canalizarse hacia el otro, que se denomin
"Broadway". En la primera noche aterrizaron en "Broadway" 37 planeadores y otros nueve cayeron cerca de las
instalaciones japonesas; como algunos
capotaron y obstaculizaron el espacio
libre, otros muchos tuvieron que regresar a sus puntos de partida. Al tomar tierra murieron treinta hombres y
otros treinta y tres resultaron heridos,
pero llegaron sin novedad un total de
539 combatientes y dos tractores. A la
noche siguiente, "Broadway estaba de
nuevo listo para recibir ms planeadores, con la ampliacin de otros dos pequeos claros, en los que pronto se
acondicionaron las pistas donde pudieran aterrizar los C-47. Al final de la
primera semana llegaron por estas pistas 9.052 hombres, 175 caballos, 1.183
mulas y unas 250 toneladas de suministros.
Mientras la divisin india avanz en
direccin Norte hacia Myitkyina, y la
columna de Stilwell se aproximaba desde el Oste con unas avanzadillas de
fuerzas especiales americanas denomi
nadas los "Merodeadores de Merrill",
los C-47 y otros aviones de enlace continuaban abasteciendo a ambos ejrcitos
y, a veces evacuando heridos. La avia-
rrizajes con-
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Aunque los alemanes concentraron en de dos regimientos de infantera paralas proximidades de Wesel todas sus caidista por uno d plancatlorcs, dr 1'01.fuerzas diponibles, su ejrcito dispona ma que el 17 de plai-icndoi-cs tuvo ( ~ i i ( ,
de muy pocos recursos nuevos en esta ser disuelto y sus componentes scli. i i i fase de la contienda; como un jefe de tegrados en otra parte. I'ara loi.in:ii.
estado mayor alemn hizo notar, era su segundo regimiento paracaidista, I:I
"la sombra de un ejrcito", en el que divisin recibi al 507 de Infantera Pala moral de sus combatientes oscilaba racaidista, que el Da-D haba luchado
"entre la sospecha y la resignacin in- como agregado a la 82 Divisin Aerodiferente", con un cuadro de mandos transportada. Hubo que hacer otras reque "careca de confianza y que se pre- formas en la artillera, con el fin de
guntaba sobre lo que el deber podra obtener dos batallones de artillera paexigirles"; un ejrcito que "lo nico racaidista y dos de planeadores, estos
que poda hacer era simular la resis- ltimos con piezas del 105. Tambin los
tencia''.
hombres tuvieron que aprender el uso
Los ingleses, que se sentian acuciados de dos al-iiias que nunca haban utilipor la falta de soldados, tardaron bas- zado anteriormente, los tubos sin retrotante en reconstruir la 1." Divisin Aero- ceso de 57 y de 75 mm., armas bastantransportada, despus de Ias cuantiosas te revolucionarias por su poco peso y
prdidas sufridas en la Operacin Mar- dems caractersticas, que serviran de
ket; por eso la misin recay en la mucho dada la permanente falta en la
aerotransportada de armas efi6." Divisin A e ~ ~ ~ ~ a ~ ~ s ~
que
o r hat a d adivisin
,
ba dejado el frente el mes de agosto caces anticarro.
Lo mismo que en la Operacin Mar.
v que estaba mandada por el general
de divisin E. Bols, sucesor de Gale al ket, el Primer Ejrcito Aerotransportaser ste nombrado jefe adjunto del Pri- do Aliado del general Brereton era el
mer Ejrcito Aerotransportado Aliado. res~onsabe del entrenamiento previo
Por el lado americano, tanto la 82 como al asalto y del planeamiento de la Varla 101 Divisin Aerotransportada ha- sity; una vez las tropas tocaran tierra,
ban combatido tenazmente como tro- el mando pasara al general Ridgway y
pas del ejrcito de tierra durante la al XVIII Cuerpo Aerotransportado.
La ciudad de Wesel, con su red de
contraofensiva enemiga de las Ardenas;
lo mismo la haba sucedido a la 17 carreteras y ferrocarriles, constitua un
Divisin Aerotransportada, trasladada objetivo obvio para cualquier intento
desde Inglaterra durante la menciona- de cruzar el Rhin por el sector de Montda contraofensiva. Pero con la intecin gomery. Por tanto, la misio'n del XVIII
de cruzar el Rhin, Eisenhower retir Cuerpo Aerotransportado era bastante
la 17 a la primera oportunidad. Por lgica: ocupar las colinas cubiertas por
tanto, la misin recay sobre la divi- un bosque (el Diersfordter Wald) al
sin mandada por el general de divi- Noroeste de Wesel, con lo que se prisin William M. Miley, que haba man- vara al enemigo de un puesto de obdado mucho tiempo atrs, con el grado servacin que dominara los lugares del
de comandante, el primer batalln de cruce, y apoderarse de los mentes soparacaidistas formado en los Estados bre las vas de agua del Norte y del
Nordeste de la ciudad, con lo que se le
Unidos.
Cuando Miley y sus superiores pre- impediran a aqul los movimientos y
paraban la intervencin en el asalto, el se preparara e1 camino para Ia ampliaDepartamento de Guerra americano co- cin de la cabeza de puente.
bstos objetivos, sumamente reducimunic su decisin en cuaii~ua la discutida reorganizacin de las divisiones dos, eran muy apropiados a las capaciaerotransportadas, que se haca efec- dades de las divisiones aerotransportativa del 1 de marzo. Siguiendo en lneas das; al mismo tiempo, el que se hallaba
generales las recomendaciones de los ms cercano, el Diersfordter Wald, disgenerales Ridgway y Taylor, el nuevo taba menos de dos kilmetros de los
elegidos para cru.zar e1 Rhin.
cuadro de organizacin aunmentaba los lugares
Este hecho' garantizaba un contacto
efectivos de los pelotones de paracaidis- casi inmediato con las fuerzas del Ejrtas y de las compaas de planeadores, cito de Tierra, pero tambin implicaba
adems de aadir un tercer batalln al que si las tropas paracaidistas se lanregimiento de infantera de planeado- zaban antes o al mismo tiempo que el
res. Igualmente aceptaba la proporcin asalto a travs del ro, las fuerzas re-
Arriba: Algunos de los m6s de 1.500 aviones y planealores que salieron de Inglaterra.
Abajo y derecha: El avance por territorio enemigo.
vos haban sido alcanzados. La 17 Divisin Aerotransportada hizo 2.000 prisioneros y 1.500 la 6.' Divisin Aerotransportada; al final de la tarde, los
suministros cruzaban el Rhin en embarcaciones anfibias que hicieron inne
cesaria la cooperacin de la aviacin.
Queda por contestar la cuestin de si
Varsity qued justificada dado el nmero de bajas, la prdida de aviones,
v el estado de agotamiento de las tropas enemigas. En el primer da, la
6.' Divisin Aerotransportada tuvo 347
muertos y 731 heridos, y la 17 Aerotransportada, 159 y 522; ms de un millar entre una y otra divisin fueron
inicialmente considerados como desaparecidos, pero casi todos se reunieron
pronto con sus unidades respectivas.
Las tripulaciones de los aviones de
transporte americanos tuvieron 41 muertos , 163 desaparecidos y 153 heridos;
44 aviones de transporte y 80 planeadores fueron destrudos, y otros 623 sufrieron daos. Tambin se perdieron
quince B-24 Liberator durante los vuelos de suministro areo.
Ciertamente las cifras SG ~ulllparan
favorableiue~i~e
Con las prdidas sufridas en el primer da de los asaltos
aerotransportaclos precedentes, pero siguen siendo muy superiores a las bajas
de las unidades que atravesaron el
Rhin en un asalto anfibio. Dos divisicl
nes americanas, por ejemplo, solamente perdieron 41 muertos, 450 heridos y
siete desaparecidos. Tampoco se consigui, con la participacin de paracaidistas y planeadores, una mayor profundidad apreciable en la cabeza de
puente de Wesel que la conseguida en
otros puntos que no dispusieron de la
asistencia aerotransportada.
Era discutible, en verdad, y seria obieto de graves dudas, la necesidad y
justificacin del esfuerzo masivo, en
rsta fase de la guerra, que el mariscal
Montgomery mont para el paso del
Rhin; estas sospechas estuvieron en las
mentes d~ uiiva pocos de los ms quisquillosos crticos, frente al regocijo que
acompa al xito -de la operacin.
"Mi queriao general -dijo el primer
ministro Winston Churchill a Eisenhower, cuando ambos presenciaban desde
la orilla izquierda del Rhin el espectacular asalto aerotransportado-:
los
alemanes han sido ya vencidos; les hemos ganado. Hemos terminado con
ellos".
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Misin
de las fuerzas
oerotrunsportadas
Al tiempo en que tena lugar la Operacin Varsity, el general Brereton y
su estado mayor del Primer Ejrcito
Aerotransportado Aliado seguan buscando la oportunidad de una autntica
operacin estratgica aerotransportada.
Por un momento creyeron haberla encontrado en la Operacin Arena, que se
propona poner en tierra entre seis y
diez divisiones por medio de paracadas, planeadores y aviones, en las proximidades de Kassel, a unos ciento setenta kilmetros del Rhin, coincidiendo
con la penetracin de las fuerzas Aliadas desde las cabezas de puente establecidas al otro lado del ro Rhin. Una
vez que las tropas aerotransportadas
aseguraran una cabeza, las divisiones
del ejrcito de tierra aterrizaran en
aviones de transporte y ocuparan las
tierras altas de los confines orientales
del distrito industrial del Ruhr, cooperando al cerco de la regin. Los planes
llegaron hasta precisar la fecha del 1 de
mayo para su realizacin, pero el cuartel general de Eisenhower desaprob
el proyecto. Los ejrcitos avanzaban
sobre el terreno a una velocidad tal
que no necesitaban de la ayuda aerotransportada. Otro plan que tampoco
se llev a la prctica fue el de apoderarse de Berln si la resistencia alemana se derrumbaba sbitamente.
del Rhin por parte del Sptimo Ejrcito estadounidense. Su jefe, el teniente
general Alexander M. Patch, decidi por
fin que la cabeza de puente podra conseguirse a un precio mucho ms bajo
mediante un repentino asalto anfibio
Por sorpresa, en lugar de esperar una
semana o diez das, que habra sido el
tiempo necesario para aprestar las divisiones aerotransportadas.
Otro tipo de operaciones se dirigieron especficamente a la detencin de
los movimientos enemigos o al embolsamiento de sus tropas, como el asalto
alemn en Corinto y el de las Ardenas,
el de los americanos en Avellino, el
ingls al Norte de Roma v la operacin
final de los americanos en Luzn. Los
aliados prepararon otras acciones de
esta clase durante la retirada alemana
de Francia en el verano de 1944, pero
en todos los casos por tierra las columnas llegaron antes a sus objetivos; o
bien los puntos seleccionados no estaban situados bastante alejados del
frente o bien las tropas aerotransportadas tardaban demasiado en su preparacin. La ltima operacin proyectada en Europa persigui una finalidad
semejante: la 13 Divisin Aerotransportada estadounidense deba lanzarse al
Sudeste de Stuttgart en abril de 1945,
para impedir la retirada enemiga, pero
las tropas terrestres llegaron antes al
objetivo. Con esto, la 13 Divisin Aerotransportada mandada por el general
de divisin Eldridge G . Chapman, que
haba sido jefe del primer batalln
americano de desembarco areo, qued
condenada a la sospechosa distincin
de ser una de las dos divisiones norteamericanas que nunca entraron en combate durante la Segunda Guerra Mundial, y la nica divisin aliada en el
teatro europeo que no llev a cabo ninguna misin.
Otras operaciones estuvieron enfocadas hacia la ocupacin de aerdromos;
tales fueron las de los alemanes en Noruega, en Holanda y en Creta; de los
rusos en diversas ocasiones, as como
varios lanzamientos norteamericanos y
britnicos en el Africa del Norte; de
los estadoynidense en Nadzab y en la
isla de Noemfoor, y de los britnicos en
Atenas. Algunas inttrvenciones se dirigieron a objetivos pequeos y claramente especificados, como la italiana
en la isla de Cefalonia, la alemana en
Leros y la inglesa en Cos. Otras muchas ne pasaron de ser incursiones: las
/11
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BATALLAS
Rojo
'
ARMAS
Azul
Negro
.-