Reflexion Los Cuatro Discursos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

18 de marzo de 2016

Colegio de Psicoanalisis Lacaniano


Reflexin personal sobre Los cuatro discursos: algunos
antecedentes en filosofa.
Alejandro Cavallazzi Snchez

En el Seminario XVII de Jacques Lacan encontramos una minuciosa


elaboracin de las posiciones que podran ocupar diversos discursos
estructurados a partir de un cariz psicoanaltico.
Al referirse al discurso del amo, Lacan hace referencia a aquel
clebre pasaje del Menn de Platn donde Scrates pretende
comprobar la teora de la Anamnesis o reminiscencia a un grupo de
atenienses escpticos. Un esclavo es llamado traer y a partir de
diversas preguntas es capaz de resolver teoremas geomtricos y
matemticos. No ha sido el conocimiento del esclavo en matemticas
sino su recuerdo de las ideas puras que alguna vez, antes de nacer,
conoci. Lacan toma este pasaje para ejemplificar la posicin en la que
se coloca el discurso del amo.
La filosofa o, el saber universal, es trado a nueva cuenta en otro
discurso. Para presentar el discurso de la universidad Lacan se sirve
de diversos autores (Descartes, Heidegger) para mostrar la bsqueda
de la necesidad a partir de la contingencia como slo es posible, de
facto, el conocimiento humano. No obstante la filosofa en la
pretensin de universalidad exime la explicacin de la contingencia, o
la da por supuesta, toda vez que lo que le compete no es esta
condicin particular sino su contrario: lo universal. El psicoanlisis se
coloca en el lugar opuesto y lo que pretende es dar lugar a la palabra:

el discurso del analista. Ms este discurso que pone en suspenso el


deseo del analista hace recordar otro momento filosfico. El mtodo
mayutico acuado por Scrates busca presentar lo que el interlocutor
realmente sabe as como el reconocimiento de lo que no se sabe. Qu
tanta cercana puede haber entre esta posicin de Scrates y lo
pretendido por la clnica donde lo que se busca el reconocimiento de
un saber no sabido? Si bien la Grecia clsica est a milenios del radical
descubrimiento freudiano del inconsciente encontramos, en ambos
casos, una tematizacin sobre lo no sabido. Esta posicin exige la
separacin del analista con el deseo en pos del conocimiento y, en ese
sentido, Scrates y el psicoanlisis parecen coincidir pero mientras que
la clnica busca la resolucin de la contingencia particular que
representa la vida de cada analizante en la mayutica se busca la
universalidad.
Restara por ltimo el discurso de la histrica y pensamos que
la filosofa tiene all tambin un antecedente. Al final del Simposio
observamos la interrupcin de los discursos de Eros por parte de
Alcibiades. Este joven, enamorado de Scrates, se entromete en la
discusin y busca cambiar, no sutilmente, la discusin entorno al amor
universal y colocarlo en un amor particular que en ltima instancia
busca implantarse a s mismo como objeto de deseo del otro. Interroga
a los dems para ponerse a s mismo como este objeto y constituye el
contra-ejemplo perfecto de lo que no deba ser considerado como Eros
a lo largo del discurso: de ah la importancia de su inclusin en el
dilogo como un pasaje que clarifica por contrastacin.

También podría gustarte