Antígona y Heidegger - G. Rebok
Antígona y Heidegger - G. Rebok
Antígona y Heidegger - G. Rebok
Cf. Otto PGGELER, Die krzeste Bahn. Heideggers Weg zu Hlderlin, en Voll Verdienst, doch
dichterisch wohnet der Mensch auf dieser Erde. Heidegger und Hlderlin, Peter Trawny (Hg.),
Schriftreihe der Martin-Heidegger-Gesellschaft, Bd. 6, Frankfurt am Main: V. Klostermann 2000. p. 71
2
Cf. Ib., p. 71 s.
Cf. Rdiger SAFRANSKI, Un maestro de Alemania. Martin Heidegger y su tiempo, trad. Ral Gabs,
Barcelona: Tusquets 1997, p. 169
4
Martin HEIDEGGER, Ser y tiempo [en adelante ST], trad., prlogo y notas de J. E. Rivera, Santiago de
Chile. Editorial Universitaria 1997, p. 279; Sein und Zeit [en adelante SZ], Tbingen: Niemeyer 111967,
pp. 258 s.
5
ST, pp. 302, 304; SZ, pp. 283, 285
6
M. HEIDEGGER, Vom Wesen des Grundes, en Wegmarken, Frankfurt/M.: Klostermann 1967, pp. 60 s.
Cf. el valioso anlisis de Nstor CORONA, Lectura de Heidegger. La cuestin de Dios, Buenos Aires:
Biblos 2002, pp. 20-28
10
Cf. Friedrich HLDERLIN, Wie wenn am Feiertage, en Gedichte, Smtliche Werke, hg. J.
Schmidt, Frankfurt /M.: Deutscher Klassiker Verlag 1992, pp. 240 s. Cf. M. HEIDEGGER,
Erluterungen zur Hlderlins Dichtung, Frankfurt/M.: Klostermann 31963
11
M. HEIDEGGER, Nachwort zu : Was ist Metaphysik? , en Wegmarken, Frankfurt/M.: Klostermann
1967, p. 107
12
Cf. M. HEIDEGGER, Brief ber den Humanismus, en Wegmarken, p. 145
13
Cf. Georg W. F. HEGEL, Phnomenologie des Geistes, hg. J.Hoffmeister, Hamburg: Meiner 1952, cap.
VI, A, cap. VII, B; Vorlesungen ber die sthetik, Frankfurt/M.: Suhrkamp 51997
Cf. M. HEIDEGGER, Introduccin a la metafsica, trad. E. Esti, Buenos Aires: Nova 31972.
Einfhrung in die Metaphysik, Tbingen: Niemeyer, 1966.Se trata de lecciones de 1935, publicadas por
primera vez en 1953. La referencia a la Antgona sofclea aparece en el cap. IV, seccin Ser y pensar.
Hlderlins Hymne Der Ister, en Gesamtausgabe Bd. 53, hg. W. Biemel, Frankfurt/M: Klostermann
1984. En adelante se citarn primero las pginas de la Introduccin a la metafsica en su versin
castellana, luego, separadas por punto y coma, las de la versin alemana.
15
Introduccin a la metafsica, p. 181; Einfhrung in die Metaphysik, p. 110
responde
su
vez
el
hombre
con
su
propia
posicin-diferenciadora
Ib.
Ib., p. 196; p. 122
18
Ib., p. 197; p. 123
19
Ib., p. 198; p. 124
20
Ib., p.197; p.123
21
Ib., p.199; p.124
22
Ib.
17
25
Cf. Hlderlins Hymne Der Ister, p.148. Cf. Jean GREISCH, Hlderlin et le chemin vers le sacr,
en Michel HAAR, Martin Heidegger , Paris: ditions de lHerne 1983, pp. 403 s.
26
Ib., p.68
27
Cf. ib., p.67. Este es tambin un Leitmotiv detectable tanto en el poema Andenken como en Heimkunft.
Cf. F.HLDERLIN, op. cit., pp. 360-362 y 291-295
28
Cf. Vom Wesen des Grundes, en Wegmarken, p.71
29
Cf. F. HLDERLIN, Der Tod des Empedokles, cit. por HEIDEGGER, Hlderlins Hymne Der
Ister, p. 69
30
10
11
34
Cf. ib., p. 86. En Einfhrung in die Metaphysik, p.29, Heidegger se refiere crticamente tanto al
marxismo, como al positivismo y al racismo. Cf. R.SAFRANSKI, op.cit., p. 338
35
Cf. M.HEIDEGGER, Hlderlins Hymne Der Ister, p. 92. Sein und Zeit, Tbingen: Niemeyer 111967,
2 secc., cap. 1
36
Cf. Hlderlins Hymne Der Ister, p. 94
12
13
introductorio con su hermana Ismena el que elimina esta piadosa duda. Se trata de
pthein en la esencia propia lo deinn, lo inhspito-hospedante, el morir que
pertenece al ser. El pthein suele ser malentendido como pasividad, cuando por el
contrario se trata de un sufrir que asume nada menos que la determinacin esencial. La
esencia de Antgona consiste en este paradigmtico sufrir-asumir lo tremendo-fascinante
de lo inhspito-hospedante, es pathein t deinn.39 El origen de su esencia es lo
irrealizable, lo imposible que aligera toda existencia, pero tambin la tensa.
Ahora bien, el pthos del hroe trgico coincide con su destino. Lejos de la
fatalidad oriental, el destino, para los griegos, implica necesidad (anank), moira o la
parte que le toca a cada uno y tykh o la fortuna (la buena o mala suerte).40 En
Hlderlins Hymnen Germanien und Der Rhein, Heidegger destaca tres
caractersticas en el destino (Schicksal): 1.- El destino como poder imperante, 2.como una manera de ser, 3.- como un ente determinado de la especie de este ser que est
sometido a aquel poder.41 Contiene la significacin de lo descomunal (Ungeheuren)
de la adjudicacin (Zuteilung) y determinacin
42
38
SOPHOCLE, Antigone, ed. bilinge, trad. fr. P. Mazon, Paris: Les belles letters 41977, v. 373-375, p.
86
39
Cf. ib., p. 127
40
Cf. Leandro PINKLER, El Edipo Rey de Sfocles, en Victoria JULI (comp.), La tragedia griega,
Buenos Aires: Plus ultra 1993, pp. 83 s.
41
1. Schicksal als herrschende Macht, 2. al seine Weise des Seins, 3. als bestimmt Seiendes von der Art
dieses Seyns, das unter jener Macht steht. Martin HEIDEGGER, Hlderlins Hymnen Germanien und
Der Rhein, GA 39, S. Ziegler (Hg.), Frankfurt am Main: Klostermann 1980, p. 166
42
Walter BIEMEL, Die Bedeutung der Stromhymnen Hlderlins fr Heidegger, en Voll Verdienst,
doch, p. 115
43
CF. Martin HEIDEGGER, Brief ber den Humanismus, en Wegmarken, Frankfurt a. M.:
Klostermann 1967, p. 166
14
la diosa del fuego hogareo, es la hija de Kronos y de Rea. Tambin para Pndaro (Oda
XI), es la hermana de Zeus.
Pero el fuego hogareo no es sino la phsis como eje que rene en torno a s, el
lugar del retorno de todo ente al ser. En esto consiste tambin el atrevimiento del
poetizar y pensar: re-unir en lo familiar y hospedante lo pasmoso rechazado.
As la trinidad hogar (Hestia)-ser -phsis como lo que acoge y hospeda
(Heimische) constituye la ms honda determinacin de Antgona en la medida en que
ella supo atravesar con pthos la experiencia terrible-fascinante de lo inhspito
(Unheimliche). El deinn, en la interpretacin de Heidegger, es as lo fundacional y est
configurado de una manera muy singular en Antgona: Ella es el puro poema mismo.44
Su ncleo es lo oculto en tanto lo no dicho, raz de todo decir y dicha. Ella ensea a
poetizar de tal modo que se seale en la direccin de lo no dicho, porque se est acosado
por ello.
Si se habla del hogar como ser, no se trata de nada real-efectivo, sino del poderser (Seinknnen). Es vivir en la confrontacin raigal, la del ser-inhspito
(Unheimischsein) y el devenir hospedante (Heimischwerden), experimentar la
pertenencia al ser sin esquivar la muerte. Ese poder-ser del hombre en la relacin con
el ser es potico.45 O sea, lo potico se ejerce a contramuerte. En cambio, el que est
atascado en la familiaridad del ente y no se deja cuestionar y poner en peligro por lo
terrible-fascinante de lo inhspito, ser expulsado de la trinidad hogar-ser-phsis.
Antgona misma es el poema del devenir de lo hospedante en el ser inhspito.
Antgona es el poema del ms elevado y propio ser inhspito.46 Se trata de la ms digna
decisin potica del inhspito-hospedante ser del hombre, lumbre de todo pensar
originario.
44
15
47
Cf. Jan PATOCKA, Noch eine Antigone und Antigone noch einmal, en Kunst und Zeit, K. Nellen u. I.
Srubar (Hg.), Wien-Stuttgart: Klett-Cotta 1987, p.122