Comportamiento Burocratico Y Presupuestacion Publica
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I. INTRODUCCION
En el mbito de la economa privada, la teora econmica nos informa
de cmo funciona la asignacin de recursos a travs del mercado. Los
individuos para satisfacer una serie de necesidades manifiestan sus preferencias con respecto a determinado tipo de bienes, dando origen a la vertiente del mercado que denominamos demanda. Esta actuacin de los consumidores en el mercado justifica que surjan empresas dispuestas a llevar
a cabo una actividad de produccin y distribucin de los bienes demandados. No puede entenderse la asignacin de recursos desarrollada por el
mercado sin una teora previa de la demanda y de la oferta que confluyen
en el mismo, y ambos aspectos han constituido desde siempre preocupacin bsica del anlisis econmico.
En el mbito de la economa p blica, el anlisis econmico ms tradicional no ha discurrido por vas anlogas a las de la teora econmica
enfocada hacia la economa privada. Sin embargo, en las ltimas dcadas
la teora de la Hacienda P blica ha ampliado sus dominios a temas prcticamente nuevos, y uno de estos novedosos campos de estudio ha sido el de
las decisiones presupuestarias p blicas dentro de un determinado marco
poltico. As, se considera que las decisiones presupuestarias en las sociedades democrticas se llevan a cabo a travs de procesos polticos en los
que los ciudadanos participan por una doble va: como votantes que infieren a las instancias polticas el suministro de un determinado tipo de bie-
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nes que no alcanzan, o al menos no en el nivel eficiente, a travs del mercado; y como contribuyentes, puesto que son conscientes de que la financiacin de tal tipo de suministros van a suponerles el pago de unos
impuestos con que cubrirlos. Con este tipo de planteamientos se pone de
manifiesto que los procesos presupuestarios en el contexto de un Estado
democrtico son procesos polticos de intercambio paralelos a los acontecidos en los mercados y se entra, en base al anlisis econmico de la poltica, en la construccin de una teora de la demanda y una teora de la
oferta del Sector P blicol.
Por lo que corresponde a la teora de la oferta del Sector Pblico, es
decir, el estudio de cmo el Sector P blico por parte de unas instituciones
satisface una determinada demanda, destacar en primer lugar la caresta
total de una teora econmica de la oferta de los bienes y servicios suministrados p blicamente hasta hace un par de dcadas. Y es que en todos
los modelos de demanda del Sector P blico se ignoraba deliberadamente
cualquier aspecto concerniente con la oferta de bienes y servicios suministrados a travs del Sector P blico. La oferta constitua en todos ellos un
dato exgeno a las variables objeto de consideracin; es decir, una variable
cuyo comportamiento no se explicaba. De forma implcita esta exogeneidad de la oferta en el anlisis de los procesos presupuestarios presupona
una neutralidad institucional por parte del Sector P blico totalmente
carente de realismo. En suma, tal enfoque supona considerar que una vez
que los ciudadanos revelan sus preferencias con respecto al Sector P blico
a travs de los procesos de votacin, este responde fiel y exactamente a las
mismas suministrando aquellos bienes y servicios y en la cuanta en que le
han sido demandados2.
Si se pretende establecer una teora que explique la oferta de la actividad financiera resulta imprescindible el desechar esa hiptesis de partida
de que la oferta p blica se ajusta sin ms a la demanda del Sector P blico. Ser necesario abandonar la idea de que los burcratas, encargados de
realizar la provisin de bienes y servicios p blicos demandados, actan
libres de cualquier motivacin personal, limitndose a cumplir fielmente
los dictados de gobernantes y votantes. Ms bien, parece lgico suponer
que los burcratas tratan de maximizar su funcin de utilidad. No parece
razonable desde ning n punto de vista introducir asimetras de motivaciones entre burcratas y dems individuos. Desde esta perspectiva econmica, no existe ninguna base para esperar una actuacin ms benevolente
1 Para un estudio ms detallado de la economa poltica y del proceso fiscal como
teora del intercambio ver: Garca, A.; Salinas, F. J. (1994): Manual de Hacienda P blica.
General y de Espaa, Tecnos, pp. 342-344, 367-369. Salinas, F. J. (1991): Economa
Poltica del Federalismo Fiscal Espaol, Instituto de Estudios Fiscales, pp. 17-37.
2 Ver: Buchanan, J. M. (1980): De las Preferencias Privadas a la Filosofa P blica:
el Desarrollo de la Eleccin Pblica, Revista del Instituto de Estudios Econmicos, vol. 2,
p. 210. Casas, J. (1984): El Andlisis Econmico de lo Poltico, Instituto de Estudios Econmicos, pp. 72-74.
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3 Ver, Smith, A.; The Wealth of Nations, Cannan, 1925, vol. II, p. 23.
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en la maximizacin de variables distintas de la del beneficio. Los ejecutivos empresariales tomarn decisiones para el ente empresarial con el objetivo puesto en el logro de la maximizacin de su utilidad personal. Con tal
fin usarn todo tipo de instrumentos como: incrementos de gastos de personal, retribuciones y emolumentos por encima de los estrictamente necesarios para la eficiente operacin de la empresa, etc., con los cuales se
incremente el prestigio, status y poder del equipo directivo. La maximizacin de recursos discrecionales por parte de las empresas privadas es un
concepto mucho ms general que la simple maximizacin del beneficio,
que sera un mero caso especial. Esta nocin ms amplia puede adems
aplicarse, no slo a organizaciones empresariales privadas, sino a otro tipo
de organizaciones como, por ejemplo, a las oficinas administrativas.
El anlisis econmico del comportamiento burocrtico se ha enriquecido
tambin gracias a las aportaciones realizadas por la moderna teora de la
informacin y de la agencia s. Partiendo de la conceptualizacin de la burocracia como una organizacin econmica cuya razn de ser es el servir de
instrumento eficaz para mejor satisfacer algunas de las necesidades sentidas
por los ciudadanos, se entiende que el funcionamiento de la misma tiene que
salvar un conjunto de problemas en gran medida anlogos a los que tienen
que solventar las organizaciones econmicas privadas y que habitualmente se
identifican con la denominacin de problemas de agencia. Estos problemas de agencia surgen en toda relacin bilateral en la que una parte contrata
a otra para que realice cierta labor o tome ciertas decisiones. Los problemas
de agencia en la burocracia pblica tienen su origen bsicamente en dos factores que inciden muy significativamente en el funcionamiento de esta:
1. La dualidad entre principales (polticos-patrocinador) y agentes
burocrticos (responsables funcionariales) en la estructura organizativa
con un papel diferente en cuanto a su influencia en el proceso de toma de
decisiones. Esta dualidad tiene importancia porque, en principio, no existen bases que nos permitan presuponer una identidad perfecta entre los
objetivos de los principales y los de los agentes. Ms bien, existen motivos
fundados para entender que la relacin de agencia sobre la que se estructura el normal funcionamiento de la burocracia acarrea una tensin latente
entre los objetivos de unos y de otros.
2. La asimetra en cuanto al acceso a la informacin relevante para la
toma de decisiones. A este respecto, la relacin de agencia, al establecerse
sobre la base de un sistema de delegacin de funciones a favor de los
agentes burocrticos, situa a estos en una posicin privilegiada con respecto a los polticos.
En la prctica real de todas las organizaciones econmicas modernas los
problemas de agencia son una mezcla muy variada del riesgo moral y la selec-
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Niskanen. El n cleo de este modelo, reformado o perfeccionado por diferentes autores, sigue siendo en nuestros das el eje central de la moderna
teora microeconmica de la burocracia y sobre el cual hemos elaborado
un modelo bsico de comportamiento burocrtico que pasamos a explicar.
Pero antes de entrar de lleno en el desarrollo del modelo formal de la
oferta de la actividad financiera es necesario delimitar lo que en dicho
modelo se ha entendido por bur o agencia administrativa. Serialar en
primer lugar que, del mismo modo que en el mercado la organizacin
bsica la constituye la empresa, en la teora econmica de la burocracia
la organizacin bsica de produccin de los bienes y servicios suministrados por el Estado lo es el bur o agencia p blica (o administrativa).
Entendiendo por bur o agencia administrativa aquella organizacin no
lucrativa financiada en su mayor parte por una subvencin o asignacin
peridica presupuestaria del gobierno, y que reune los siguientes rasgos
caracteristicos:
1. Las oficinas o agencias de la administracin p blica desarrollan su
actividad de espaldas al mercado.
2. Los directores o altos empleados responsables de stas oficinas, que
son los burcratas propiamente dichos, a diferencia de la prctica habitual
en las empresas privadas, no tienen relacionadas sus retribuciones monetarias con los resultados econmicos de su actividad.
3. Las asignaciones peridicas que recibe la oficina administrativa proceden primordialmente de fondos presupuestarios p blicos controlados
por los representantes polticos y obtenidos a travs de impuestos, principalmente.
4. En muchos casos las agencias p blicas suelen operar en rgimen de
monopolio de oferta.
5. Las agencias p blicas suministran bienes y servicios que en numerosos casos resultan difciles de definir y valorar en trminos cuantitativos.
Son estas caractersticas de las agencias p blicas las que las hacen diferentes al resto de organizaciones econmicas y las que van a determinar un
comportamiento productivo particular.
III. 2. OBJETIVOS DEL BURCRATA. LA MAXIMIZACIN DE SU PRESUPUESTO
Una de las primeras cuestiones a resolver dentro de este modelo de
comportamiento burocrtico es determinar lo que maximizan los burcratas, o expresado en trminos ms formales, cul es la funcin objetivo de
los miembros de la agencia administrativa. Obviamente, la forma que
adopta sta funcin objetivo va a depender de quin ostenta el poder efectivo dentro de la agencia. A partir de este momento se va a trabajar con la
hiptesis de que ese poder reside en el Director de la unidad administrativa
y para ese Director, al igual que para el resto de los mortales, la funcin
objetivo relevante ser su propia funcin de utilidad. Si como consumidor
el burcrata act a guiado por el objetivo de maximizar su utilidad, cuando
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posibilita el trabajar con funciones de costes completamente normales, similares a las funciones de costes de cualquier empresa privada tipo.
La relacin competitiva de los burs con la fuerza de trabajo y dems
factores productivos permiten el expresar la restriccin productiva de la
oficina administrativa mediante una funcin -normal de costes totales,
CT. Y donde cualquier punto de la misma representa el gasto total en
factores de produccin necesario para obtener un determinado nivel de
output, dados los precios de los factores y la tecnologa existente. La Figura 1 representa grficamente esta funcin de costes. En el eje de abcisas se
recoge la cantidad de output producido por la agencia administrativa y en
el eje de ordenadas el gasto total realizado por el bur en los factores de
produccin.
CT
FIGURA 1
FIGURA 2
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FIGURA 3
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De la funcin de valoracin total se puede obtener la funcin de valoracin marginal que los parlamentarios tienen de los bienes y servicios ofrecidos por el bur, autntica funcin de demanda del parlamentario. La
ilustracin grfica de esta funcin de valoracin marginal se puede ver en
la Figura 4. En su eje de ordenadas se representa la valoracin marginal
por los representantes polticos de los bienes y servicios ofrecidos por la
agencia administrativa, y en el eje de abcisas los distintos niveles de bienes y servicios producidos por la agencia administrativa.
VM
FIGURA 4
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parlamentarios sobre las condiciones de costes de produccin de la agencia en cuestin. Un burcrata puede estimar la demanda de su patrocinador
con bastante certeza gracias al estudio de presupuestos previos, y puede
tambin predecir las variaciones que hayan podido ocurrir en las valoraciones totales de la produccin de la oficina administrafiva en el Parlamento. Por el contrario, los parlamentarios difcilmente tienen acceso a la
informacin interna de las oficinas administrativas.
2. En cuanto a la motivacin para obtener informacin, existe tambin
un desequilibrio evidente, ya que para el burcrata el presupuesto p blico
suele ser la principal fuente de financiacin de la oficina administrativa
por lo que estar fuertemente motivado para obtener aquella informacin
que resulte relevante para su posicin y, a traves de ella, que se asigne a la
agencia pblica el mayor volumen de presupuesto posible. Por el contrario, el parlamentario en su intento de reeleccin, tiene que dedicar muchos
ms esfuerzos a otros aspectos; por ejemplo, a las relaciones con sus
votantes, con los medios de comunicacin, y a las que debe mantener dentro de su propio partido.
En suma, aunque la relacin nominal de un bur con su patrocinador es
la de un monopolio bilateral, la informacin disponible y los incentivos para
conseguir esa informacin otorgan a la unidad administrativa una importante
superioridad y posicin dominante en el monopolio. En la prctica, la oficina administrativa estar en condiciones de imponer sus objetivos a su patrocinador. El nico arma que tendr este ltimo ser el de amenazar con anular
por completo el presupuesto que se concede al bur. Sin embargo, esta amenaza es ms terica que real, ya que el Parlamento obtiene beneficios de los
bienes y servicios que se financian con el presupuesto, pues no se debe olvidar que los parlamentarios tienen una valoracin marginal positiva de distintos niveles de output producidos por la oficina administrativa.
A continuacin vamos a analizar el comportamiento burocrtico y sus
consecuencias sobre el output y presupuesto, dadas las restricciones serialadas anteriormente. En la Figura 5 se representa la produccin de bienes o
servicios pblicos por parte de un determinado departamento o seccin de
la Administracin, actuando el Parlamento como demandante. En realidad,
siendo los supuestos de partida los de ventaja informativa, escasos incentivos de control y deseo de maximizacin presupuestaria por parte del burocrta es perfectamente posible una aproximacin similar al anlisis convencional de produccin de bienes en regimen de monopolio.
Mientras en la Figura 5 se representan las curvas de costes totales (CT)
y valoracin total (VT) derivados del gasto, en la Figura 6 aparecen los
costes y valoracionens marginales. En la primera se observa como la
dad maxima sera AB, lo que en trminos de anlisis marginal define el
punto P como el ptimo social, ello significa que la cantidad ptima del
bien pblico que el bur debera ofrecer es Qo.
Sin embargo, sabemos que el Gobierno padece una situacin de desventaja informativa, por lo cual desconoce dnde se encuentra exactamen-
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FIGURA 5
CM, VM
FIGURA 6
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En suma, de este modelo bsico de comportarniento burocrtico podemos deducir los siguientes puntos esenciales: 1) los burcratas obtienen
utilidad y se benefician de mayores presupuestos, y 2) la produccin de los
burs es mayor que la socialmente ptima; es decir, los burs operan con
una produccin ineficiente por exceso. Por tanto, una de las principales
conclusiones que se alcanza con este modelo es que las oficinas administrativas son generalmente demasiado grandes. Para un nivel de demanda y
unas condiciones de costes dados, las agencias pblicas ofrecen una cantidad de servicios muy superior a la que maximizara la utilidad neta del
servicio.
IV. CRITICAS AL MODELO MAXIMIZADOR DEL PRESUPUESTO
Y MODELOS ALTERNATIVOS
Aunque en este trabajo se mantenga el modelo bsico elaborado a partir
de la teora burocratica de Niskanen como punto de referencia obligada al
referirnos a la oferta de la actividad financiera, no se debe obviar que el anlisis econmico del comportamiento burocrtico ha sido objeto de una
importante atencin, revisin y crtica en los ltimos arios. Es por ello que a
continuacin pasemos a analizar algunas de las principales crticas a este
planteamiento seminal de Niskanen, as como algunos de los modelos alternativos que se han propuesto para explicar el comportamiento burocrtico.
Una de las primeras crticas que se hacen a este tipo de anlisis burocrtico es que en el mismo se considera a la Hacienda P blica y a las instituciones en ellas integrada, como por ejemplo la burocracia, como una
organizacin dirigida por un equipo directivo unificado que participa de
los mismos objetivos. Sin embargo, como muy pronto puso de relieve la
teora de la eleccin colectiva, la realidad de la organizacin burocrtica
por medio de la cual se procede al suministro de la mayor parte de bienes
y/o servicios pblicos es una realidad mucho ms compleja y heterognea
que esa simple comunin de intereses 16. Por ejemplo, para los burcratas
situados en los ms altos puestos jerrquicos no parece muy claro que el
incentivo de mayor tiempo libre ocupe una posicin similar a la que pueda
tener para los burcratas de rango jerrquico inferior.
Aun cuando se acepte el punto esencial de esta crtica, la no existencia
de intereses comunes en todos los integrantes de la oficina administrativa
y la ausencia de un anlisis del comportamiento individual de los burcratas, resulta oportuno serialar que quizs ello se debe a que en el modelo
bsico aqui defendido no se ha optado por este tipo de anlisis micromicro, sino por un anlisis microeconmico de la burocracia17.
16 Ver Salinas, F. J. (1993): Economa Poltica Constitucional de los Presupuestos
Pblicos, Tecnos, p. 101.
17 Ver Casahuga, A. (9184): Teort'a de la Hacienda Pblica Democrtica, I.E.F.,
Madrid.
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de control de la burocracia. Ante esta disyuntiva es de esperar que dediquen muy pocos recurosos a sta ltima actividad en favor de la primera.
Adems, en el modelo de Breton y Wintrobe, se comete el mismo error
del que estos mismos autores acusan a nuestro modelo bsico. Si el modelo burocrtico de Niskanen se equivoca al suponer un patrocinador pasivo,
por su parte Breton y Wintrobe yerran tambin al trabajar con un director
de la agencia pasivo. Para estos ltimos autores el equilibrio en el presupuesto de la agencia viene solo determinado por la actuacin del patrocinador. En ambos modelos no se tiene en cuenta la posibilidad de que el
resultado pueda venir determinado por la negociacin entre el patrocinador y el director de la agencia. Miller sostiene, en este punto, que se debe
analizar la decisin de oferta del director de la agencia administrativa y la
decisin de financiacin del patrocinador al bur como una situacin de
interaccin estratgica22.
El enfoque de Miller sugiere la utilizacin de un modelo de teora de
juegos en el que cada participante dispone de una infinidad de elecciones
en su dimensin de estrategias. As, el director de la agencia posee una
dimensin de estrategias que denominaremos H y cuyo rango va de 0 a
1. Una estrategia cualquiera, por ejemplo h, denota la proporcin de
presupuesto total que realmente se dedica a la produccin de bienes y servicios. Obviamente, el patrocinador desea que el director de la agencia
elija h = 1; es decir, que se utilice todo el presupuesto para la produccin
del output. Del mismo modo, el patrocinador de la agencia tiene una
dimensin de estrategias, G, cuyo rango es tambin de 0 a 1. Cualquier
estrategia particular, g, se puede interpretar como la proporcin del total
de recursos disponibles para la produccin del output, R, que el patrocinador decide realmente asignar a la oficina administrativa.
De acuerdo a este juego, que Miller denomina de unidad cuadrada,
tanto director de la agencia como patrocinador se encuentran en una situacin en la que un cambio en la dimensin estratgica de cualquiera de
ambos participantes afecta a cada jugador de forma opuesta. As, un
mayor grado de cumplimiento por parte del director del bur reskilta costosa para este jugador pero beneficiosa para el patrocinador. Adems, cada
jugador se ve ms afectado por los cambios en la dimensin estratgica de
su oponente que por los cambios en su propia dimensin estratgica. Por
tanto, el patrocinador puede salir ms perjudicado por el incumplimiento
del director del bur de lo que puede salir beneficiado economizando el
flujo de remuneraciones. De forma similar, el director de la oficina administrativa se ve ms perjudicado por su fracaso en obtener remuneraciones
del patrocinador de lo que puede salir beneficiado reduciendo su grado de
cumplimiento presupuestario.
22 Ver Miller, G. (1977): Bureaucracy Compliance as a Game on the Unit Square,
Public Choice, primavera.
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