En un castillo encantado vivían fantasmas malos que asustaban a los habitantes, excepto Mieduh, un fantasma cobarde convertido de niño por una bruja. Mieduh quería ser amigo de Alma, una niña nueva, pero ella huyó asustada. Más tarde, Mieduh advirtió a Alma del plan de los fantasmas para asustarla y sus padres, y juntos idearon un plan para darles un susto mayor disfrazados y expulsarlos del castillo, convirtiéndose Mieduh y Alma en amigos.
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En un castillo encantado vivían fantasmas malos que asustaban a los habitantes, excepto Mieduh, un fantasma cobarde convertido de niño por una bruja. Mieduh quería ser amigo de Alma, una niña nueva, pero ella huyó asustada. Más tarde, Mieduh advirtió a Alma del plan de los fantasmas para asustarla y sus padres, y juntos idearon un plan para darles un susto mayor disfrazados y expulsarlos del castillo, convirtiéndose Mieduh y Alma en amigos.
En un castillo encantado vivían fantasmas malos que asustaban a los habitantes, excepto Mieduh, un fantasma cobarde convertido de niño por una bruja. Mieduh quería ser amigo de Alma, una niña nueva, pero ella huyó asustada. Más tarde, Mieduh advirtió a Alma del plan de los fantasmas para asustarla y sus padres, y juntos idearon un plan para darles un susto mayor disfrazados y expulsarlos del castillo, convirtiéndose Mieduh y Alma en amigos.
En un castillo encantado vivían fantasmas malos que asustaban a los habitantes, excepto Mieduh, un fantasma cobarde convertido de niño por una bruja. Mieduh quería ser amigo de Alma, una niña nueva, pero ella huyó asustada. Más tarde, Mieduh advirtió a Alma del plan de los fantasmas para asustarla y sus padres, y juntos idearon un plan para darles un susto mayor disfrazados y expulsarlos del castillo, convirtiéndose Mieduh y Alma en amigos.
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Mieduh, el fantasma cobardica
En un castillo encantado vivan unos fantasmas muy malos que asustaban a
todos las personas que vivan en l. Por las noches, los fantasmas se paseaban alegremente por el castillo, aterrorizando a cualquiera que se encontraran. Pero haba uno que no se atreva a salir a dar sustos, porque tena mucho miedo. Este fantasma era cobarde porque no siempre haba sido un fantasma, sino que en realidad era un nio que haba sido castigado por una seora a la que haba asustado disfrazado con una sbana. Result que la seora era una bruja y le lanz un hechizo que lo convirti en un fantasma de verdad. El nio fantasma tuvo que huir de su pueblo y refugiarse en un lugar donde hubiera ms fantasmas como l y as lleg hasta aquel castillo encantado. Cuando lleg a su nuevo hogar y sus compaeros descubrieron que era un cobarde al que le daban miedo los sustos, el nio fantasma pas a ser la diversin de los dems. Para rerse de l, los dems fantasmas le daban unos sustos tremendos, y le decan: - Uuuuh! Uuuuuh! Tengo mieduuuuuuuh! Y as fue como le pusieron de nombre Mieduh. Un da lleg al castillo una nueva familia. Los muy incautos haban comprado aquella propiedad a los antiguos dueos que, hartos de fantasmas, la haban vendido a buen precio sin contarle a nadie lo terrible que era vivir en aqul lugar lleno de fantasmas. Entre los recin llegados haba una nia muy guapa y muy amable de la misma edad que Mieduh llamada Alma. l quiso ir a visitarla para contarle lo que pasaba en aquel castillo y decirle que no tena que tener miedo de l. En realidad l solo quera que fueran amigos. Pero en cuanto lo vio, Alma empez a chillar aterrorizada y sali huyendo de all. Mieduh, asustado por aquellos gritos histricos, corri a esconderse. Los dems fantasmas se rieron de Mieduh sin descanso durante horas. - Ja ja ja! Para un susto que vas a dar y huyes muerto de miedo - No fui a darle un susto -dijo Mieduh -. Slo quera que fuera mi amiga. - Tu amiga? Eres un fantasma. No puedes tener amigos! - Quin te va a querer a ti como amigo con lo aburrido que eres? Si
supieras asustar tendias amigos fantasmas.
Pero Mieduh no quera tener esa clase de amigos. l quera amigos de verdad, de carne y hueso, aunque no saba muy bien cmo conseguir que Alma le hiciera caso. Esa misma noche, todos los fantasmas se reunieron para darles una bienvenida especial a los nuevos inquilinos. - Nos separaremos -dijo el fantasma ms experimentado -. En grupos, asustaremos a cada uno por separado y, cuando se renan, entre todos lanzaremos el Gran Susto. Mieduh no quera que asustaran a Alma. Ya haba visto el Gran Susto en otras ocasiones, y a ms de uno se le haba parado el corazn con l. As que se llen de valor y se prepar para hacer algo. Se escondi en la habitacin de Alma y, sin salir para que no la viera, le dijo: - Ps, ps! Hola! -dijo Mieduh desde debajo de la cama. - Quin anda ah? -pregunt la nia. - Un habitante del castillo, pero no tengas miedo, no te voy a hacer nada. - Eres el fantasma de antes? -dijo la pequea, un poco asustada. - Bueno, no siempre he sido un fantasma, y mi intencin nunca fue asustarte -. Mieduh le cont que el castillo estaba lleno de fantasmas malos y le explic lo que planeaban. - Mis padres no se van a creer esto -dijo Alma-. Adems, ni siquiera te veo. Cmo voy a saber que eres de verdad un fantasma y no un chiquillo del pueblo que viene a asustarme y a rerse de m? Mieduh sali de debajo de la cama con mucho cuidado y, temblando de miedo, le dijo: - No chilles, por favor, que me asusto. - Vaya, pues es verdad! Eres un fantasma. Por qu me ayudas? - Porque estoy muy triste y necesito una amiga. Estos fantasmas son muy malos y me estn haciendo la vida imposible. - Tranquilo, ya s como los echaremos. Tengo una idea pero tienes que ayudarme a darles a ellos un susto todava mayor.
La nia habl con sus
padres, y les dijo que quera organizar una noche de miedo en el castillo para divertirse un rato. - Yo me encargo de todo. Invitar a unos amigos y nos divertiremos. Cuando los fantasmas salieron a dar sustos todo el mundo se ri mucho de lo divertidos que eran los disfraces, pensando que eran amigos de la muchacha invitados a la fiesta. Y mientras los fantasmas estaban confusos, Alma y Mieduh salieron metidos dentro de una gran sbana articulada que soltaba humo y chispas, dando unos gritos y unos alaridos terribles. Los fantasmas, que no se lo esperaban, salieron corriendo asustados ante aquella situacin. Mieduh y Alma se rieron mucho y, de la emocin, la muchacha bes al fantasma. Y, como suele pasar con estas cosas de hechizos y besos, el encantamiento se desvaneci y Mieduh volvi a ser el nio de siempre. Desde aquel da, el nio vive en el castillo con su nueva familia, y nunca ms volvi a tener miedo. Y, aunque a veces se asustaba, se enfrentaba a sus miedos con valenta y coraje.
Mieduh, el fantasma cobardica
Cuentos originales Autor: Eva Mara Rodrguez Edades: A partir de 6 aos