La Santa Compaña
La Santa Compaña
La Santa Compaña
Los Muertos
iles de testimonios aseguran haber visto una procesin de figuras con sudario, que avalaran
la existencia del mito gallego de la Santa Compaa. Qu hay de cierto? Veamos las
hiptesis ms sugestivas y los relatos de algunos testigos.
El doctor Pereira regresaba a casa al filo de las dos de la madrugada tras atender un parto
difcil en una aldea vecina. Al doblar un recodo del camino se encontr con La Compaa.
Era un grupo de unas ocho ttricas figuras vestidas de blanco y cubiertas con sendas
capuchas comandado por un plido individuo que portaba una gran cruz de madera. La
fantasmal comitiva se mova en el ms absoluto silencio, mientras un fuerte olor a cera
quemada lo inundaba todo. De repente, el grupo se detuvo frente a la
casa de Manolo, el de la ferretera. El pnico domin al doctor Pereira
que sali disparado, como alma que lleva el diablo, para refugiarse en su
vivienda, al otro lado del pueblo. Atrs quedaba el mito imposible que
haba visto con sus propios ojos: La Santa Compaa. Cuatro das
despus Manolo el ferretero mora de un infarto en la tasca del pueblo...
Este es uno de los casos tpicos y tpicos que el folklore y la cultura
popular gallega amontona entre los relatos de los viejos lugareos de
cualquiera de sus aldeas. Y es que resulta muy difcil, an en los aos
noventa, encontrar una aldea o pueblo gallego en el que no exista, al
menos, un testigo de estas inslitas apariciones.
Muchos han sido los literatos e intelectuales gallegos que han elegido
La Santa Compaa como el argumento base de sus fbulas, y muchos
tambin los antroplogos y socilogos que han pretendido estudiar y
comprender el mito. Pero todos los intentos de cuadricular esta tradicin
han sido pobres en resultados, ya que el mito de La Compaa ha sido
asimilado de tal forma por la cultura rural gallega que sus variantes y
matices son demasiados para ser clasificados alegremente. Cada
pequea localidad posee una Santa Compaa con personalidad propia.
A la Santa
Compaa la
describen como una
procesin de figuras
vestidas de blanco y
cubiertas con sendas
capuchas.
Naturalmente existen casos abundantes para apoyar cualquiera de las creencias populares
sobre nimas, a pesar de que con el estudio serio y cientfico que algunos investigadores
han hecho del mito, ste comienza a perder su aureola sobrenatural para encontrar, en
muchos casos, una serie de respuestas posibles ms lgicas y terrenales.
Segn el estudio de algunos antroplogos o investigadores que se han ocupado del tema, en
muchas ocasiones las apariciones de La Compaa se daban en lugares de caractersticas
similares: terreno irregular, poca luz, un solo testigo y a altas horas de la noche... Algunos
estudiosos, tras analizar casos concretos, llegaron a la conclusin de que en muchas
ocasiones una pandilla de contrabandistas de tabaco, tan habituales en Galicia, o una
partida de mariscadores, bien podran haber sido tomados en la penumbra de la noche y por
unos testigos pre-condicionados culturalmente, por una procesin de nimas en pena. Y
no les falta razn.
Ttricas Leyendas
Fernando Magdalena, del Centro de Investigaciones Psicobiofsicas de Vigo, confesaba que
el nmero de casos de aparicin de la Santa Compaa ha disminuido notablemente; para
nosotros es debido en buena parte a la creciente iluminacin y asfaltado de los caminos;
para los creyentes la razn es que ahora se rezan ms misas a los difuntos...
Pero, aunque en menor nmero, las apariciones no han desaparecido. En El Ferrol Juan
Prez deca: Estaba con mi hermano en el coche, cerca de la playa,
cuando los vimos. Eran una media docena. Todos vestan tnicas
blancas, como de monjes, y se movan en silencio por encima de las
rocas. Nos quedamos petrificados sin poder decir palabra....
Bruno Alabau, otro testigo de la inslita aparicin, fue el ms
explcito, ya que pudo presenciar el fenmeno desde ms cerca: Fue
en marzo de 1982, en Gisamo (La Corua). Yo era boy-scout y me
encontraba con mis compaeros en una acampada de fin de semana.
Despus de la cena, ya era de noche, hicimos un acecho, una
especie de juego del escondite. Yo decid rodear el campamento a
travs del bosque, as que me fui colina abajo y cuando estaba
llegando al camino v unas luces. Pens que sera alguno de mis
compaeros as que me escond detrs de unos rboles con la idea de
darles un susto, pero el asustado fui yo. No me preguntes qu era
Son muchos los casos que
aquello. Eran siete personas en dos filas de tres y con uno de ellos se han dado de personas
que han visto la Santa
delante, entre las dos filas. Todos vestan igual, una especie de
Compaa.
tnicas terminadas en unos capuchones, como los de Semana Santa.
El de delante llevaba una gran cruz que pareca hecha con dos
maderas planas. Y los dos que le seguan, uno en cada fila, llevaban una gran vela cada uno.
Los otros cuatro no llevaban nada. Me qued all, como paralizado, hasta que cruzaron
frente a m y se perdieron tras los rboles. Luego volv corriendo al campamento pero no
cont nada a nadie; me tomaran por loco....
Segn la tradicin popular, Bruno habra tenido mucha suerte, ya que el fundamento del
mito es el de que La Santa Compaa est compuesta por un grupo de difuntos precedidos
por un vivo condenado a salir todas las noches a los caminos, comandando la fnebre
peregrinacin, portando la cruz o un cubo de agua bendita, hasta encontrarse con otro vivo
a quien traspasar la condena y as quedar libre. De no hacerlo as, en un determinado
tiempo ira enfermando y palideciendo gradualmente hasta morir.
Dicen los lugareos que no todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a La
Compaa. Elisardo Becoa Iglesias, en su obra La Santa Compaa, El Urco y Los
Muertos explica que segn la tradicin, tan slo ciertos dotados poseen la facultad de
verla: los nios a los que el sacerdote, por error, bautiza usando el leo de los difuntos,
poseern, ya de adultos, la facultad de ver la aparicin. Otros, no menos creyentes en la
leyenda, habrn de conformarse con sentirla, inturla, etctera. Y es que habra una serie de
indicios de la proximidad de la aparicin como podra ser el olor a velas surgiendo de
repente, o el espanto de determinados animales: perros, gatos, caballos... que segn la
leyenda pueden ver esos fantasmas por algn tipo de sensibilidad especial.
El buen creyente habr de dejarse guiar por esa intuicin y tomar igualmente las medidas
oportunas. En las afueras de La Corua, existe el caso de Fernando A. Hermida: Iba con
mis hermanos a ver una carrera de motos cerca de Santa Cristina. Deban ser las ocho, pero
como era invierno ya haba anochecido. De repente, escuchamos que los perros de una
finca cercana comenzaron a ladrar como locos y un fortsimo olor a cera quemada nos
rode. No es que yo crea en esas cosas pero, por si las moscas trac un crculo en el suelo a
nuestro alrededor, hicimos la higa con las manos y gracias a Dios no pas nada... .
Algunos investigadores han intentado buscar paralelismos entre otros casos de aparicin
fantasmal en Galicia y el mito de la Compaa. Celia D. Calo, joven administrativa de
rdenes, describe la aparicin en su propio domicilio de un ser alto, vestido de blanco y con
apariencia cuasireligiosa. Si nos limitsemos a tan pobre descripcin, efectivamente
podramos buscar paralelismos, pero La Compaa posee una estructura, una personalidad
y una tradicin muy especfica como para equipararla, gratuitamente, con otras apariciones.
Ms an cuando el caso presenta tintes precognitivos. Precisamente esta es una de las seas
de identidad de la autntica Santa Compaa.
En la localidad pontevedresa de Marn, existe otro caso, el de Charo Santiago: Yo
regresaba a casa despus del trabajo. Aquella noche haba salido un poco ms tarde porque
tenamos tarea atrasada. Sal de la carretera principal de Marn por el atajo que tomaba
siempre que tena prisa. Entonces los v. Eran unos diez. Vestan todos de blanco y algunos
llevaban luces, velas o candiles. Estaban parados delante de la casa de Mari Carmen, una
vecina que conozco haca aos. Yo me asust mucho y ech a correr hasta llegar a casa. No
lo coment con nadie hasta que dos das despus esta vecina mora de repente, de no se qu
enfermedad rara....
Casos como el de Charo han llevado a especular a algunos parapsiclogos con la
posibilidad de que se trate de una justificacin inconsciente del testigo que ha tenido una
premonicin de muerte y la proyectase mentalmente como La Compaa.
extraa pocesin de la
Nos quedamos paralizadas. Yo era muy pequea y no entenda
Compaa.
muy bien qu era aquello, pero mi madre estaba aterrorizada, me
apretaba muy fuerte contra ella, dicindome que no hiciera ruido.
Y cual fue nuestra sorpresa que al final de la fila de La Compaa, vimos a una mujer; A
una vecina nuestra!.
Era la Ta Preciosa, una vecina que viva unas casas ms arriba de la nuestra. Yo la
reconoc por su forma de andar, porque tena un defecto en las piernas y luego la vimos
muy claramente. Llevaba como un palo en la mano y una especie de pedra como un
mrmol, pero muy, muy brillante. Pas a nuestro lado en silencio como un nima. Y se
fue detrs de la Santa Compaa.
No nos dio tiempo de preguntarle que haca all. Cuatro das despus de pasar esto, a ta
Preciosa mora. Estaba en la cocina y un rayo entr por la chimenea y la mat. Yo creo
que aquello fue un aviso... todos avisamos antes de morir....
Respecto a esa intencionalidad del fenmeno existen numerosas versiones, aunque las ms
compartidas por los testigos sedan las siguientes:
Para cumplir una pena infringida por alguna autoridad del ms all a fallecidos en
pecado.
Frmulas De Proteccin
La cultura rural expone tambin una serie de estrategias para librarse de la condena en caso
de toparnos frente a frente con La Santa Compaa. Existen varias frmulas de
proteccin, aunque las ms populares seran: