Libro para La Cruzada Del Corazón de María
Libro para La Cruzada Del Corazón de María
Libro para La Cruzada Del Corazón de María
Corazn de Mara
Quien me d a conocer,
poseer una vida eterna.
(Ecli. 24,31)
Cruzada Cordimariana
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EL MENSAJE
DE FTIMA
La imagen de Nuestra Seora de Ftima recuerda la ltima intervencin misericordiosa del Corazn de Mara para salvar a los hombres y a las naciones, deca
el Cardenal Cerejeira, Patriarca de Lisboa. Y Po XII aada: Ha pasado la hora de
discutir la realidad de las apariciones de Ftima. Ha llegado ya el momento de aceptar
sus enseanzas.
En Ftima la Virgen ha hablado al mundo y nos ha revelado su Corazn Doloroso e Inmaculado como arca de salvacin, refugio y renovacin de las almas, como
camino seguro y sencillo para llegar a Dios en estos tiempos de tanto peligro y desorientacin, a cambio tan slo, as lo ha prometido Nuestro Seor, de un amor sincero de
entrega y de reparacin por las ofensas a su Corazn.
La historia de Ftima puede dividirse en tres captulos, tan enlazados como
distintos entre s: las apariciones del ngel en 1916, las apariciones de la Virgen desde
mayo hasta octubre de 1917, y unas apariciones complementarias en donde la Virgen
viene a realizar lo que prometiera el 13 de julio de 1917. Todo ello forma una unidad
perfecta, en la que no es posible separar unas cosas de las otras, ni en los hechos ni en
el mensaje.
El mensaje de Ftima se resume en el Corazn Inmaculado de Mara, elemento
central y omnipresente en estas revelaciones.
Veamos qu gracia y perfeccin encierra este Corazn que Dios ha creado para
su gloria y nuestra salvacin.
EL CORAZN DE MARA
Y LAS REVELACIONES
DE FTIMA
EL CORAZN DE MARA
Y LOS PRIMEROS SBADOS
Encontrndome en la capilla con Nuestro Seor durante una parte de la noche del 29 al
30 de mayo de 1930, y hablando al Seor de esta
cuestin, me sent sbitamente poseda de forma
ms ntima por la presencia divina y, si no me
equivoco, he aqu lo que me fue revelado: Hija
ma el motivo es muy sencillo. Hay cinco especies
de ofensas y blasfemias proferidas contra el Corazn Inmaculado de Mara:
3: Las blasfemias contra su Maternidad divina, rechazando al mismo tiempo reconocerla como Madre de los hombres;
manidad de nuestros das que debe ser merecida con nuestra propia conversin.
EL CORAZN DE MARA
Y LA IGLESIA
La consagracin de Rusia no slo se
encamina a la conversin de este pueblo, ms
bien, y a pesar de su modesta apariencia, ser
un verdadero medio de sanacin para la crisis interna de la Iglesia que es una grave crisis
de Fe.
En la aparicin de julio, la Virgen
haba anunciado: Si no [Rusia] extender sus
errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos sern martirizados, el Santo Padre sufrir mucho.... En la tercera parte del secreto se hace mencin a esa
persecucin: Vimos en una inmensa luz que es
Dios algo semejante a como se ven las personas
en un espejo cuando pasan ante l a un Obispo
vestido de blanco hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre. Tambin a otros
obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir
una montaa empinada, en cuya cumbre haba
una gran Cruz de maderos toscos como si fueran
de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes
de llegar a ella, atraves una gran ciudad en medio
de ruinas y medio tembloroso y con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por
las almas de los cadveres que encontraba por el
camino; llegando a la cima del monte, postrado de
rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por
un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo
murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes,
religiosos y religiosas y diversas personas seglares,
hombres y mujeres de diversas clases y posiciones.
Bajo los dos brazos de la Cruz haba dos ngeles
cada uno de ellos con una jarra de cristal en la
mano, en las cuales recogan la sangre de los mrtires y regaban con ella las almas que se acercaban
a Dios.
Dios se ha servido a menudo de las
persecuciones para purificar a la Iglesia y renovarla: la sangre de los mrtires es semilla
de cristianos. Pero no olvidemos que ante los
sufrimientos que sus hijos habrn de soportar Mara nos da su Corazn como lugar de
refugio.
Jacinta fue tal vez la que mejor advirti la relacin que tena la devocin al Corazn de Mara con el amor a la Iglesia y al
LA CONSAGRACIN AL CORAZN
DE MARA
En Ftima propiamente no se ha pedido ms que la consagracin de Rusia como
un medio eficaz de su conversin y de la paz
del mundo. Pero evidentemente que esa consagracin deber ser precedida de una prctica extensa e intensamente vivida de otras
consagraciones, personales y sociales. Es
ms, la consagracin de Rusia no llegar probablemente sino como un fruto de esa consagracin de la Iglesia en todos los rdenes.
El fundamento de esta consagracin
es sencillamente el dominio o realeza que
Ella tiene sobre nosotros. Nos consagramos al
Corazn de Mara para reconocer la posicin
de Mara en la economa de la salvacin como
Medianera de todas las gracias, para hallar
refugio en Ella por su amor maternal, prometer vivir como hijos fieles suyos y querer
8
EL CORAZN DE MARA
Y LA SANTIDAD
En formas sencillas el mensaje de Ftima nos descubre el misterio de la gracia, de
la inhabitacin y de la presencia divina en las
almas, que alcanza no slo a la vida cristiana sencilla y fundamental, sino tambin a los
ms elevados grados de contemplacin mstica.
No podemos olvidar que la vida espiritual de los videntes forma parte tambin
de ese mensaje, y que ellos son un ejemplo
palpable del que se puede aprender cmo
llegar a las ms altas cumbres de la santidad,
abrazando y viviendo plenamente las indicaciones de la Virgen, puesto que la fuente de
la alta vida de gracia de los videntes hay que
ir a buscarla en el Corazn de Mara. Unos
nios de pueblo, sin superar an la infancia,
con una instruccin religiosa elemental, se
encuentran repentinamente trocados en almas con intuiciones maravillosas sobre los
dogmas de la fe y la prctica de la vida cristiana en sus ms altos grados de herosmo, lo
cual no puede explicarse sin una clara intervencin de lo sobrenatural.
Tres son los puntos en que podemos
resumir la espiritualidad cordimariana segn
los testimonios de los videntes.
El Corazn de Mara es fuente de santificacin y salvacin. Jacinta, ya prxima a volar al Cielo, encarga a su prima
Luca: Diles a todos que Dios concede sus
gracias por medio del Inmaculado Corazn de
Mara; que se las pidan a Ella. Por su parte
Francisco, tras la segunda aparicin, dice:
Por qu estaba Nuestra Seora con un Corazn en la mano esparciendo sobre el mundo
esa luz tan grande, que es Dios ?, de lo cual
se deduce que Dios la luz se comunicaba a ellos y al mundo desde el mismo
Corazn Inmaculado.
El origen ltimo de esta eficacia santificadora que emana del Corazn de Mara
es Dios, que mora en el Corazn Inmaculado; y es Dios, es decir, la vida divi9
EL CORAZN DE MARA
Y El ESPRITU DE REPARACIN
Para un mundo que est perdiendo
el sentido del pecado los mensajes de Ftima
comienzan por exigir una conversin del corazn. El ngel ensea a orar a los nios con
un sentido de reparacin por los que no creen,
no adoran, no esperan y no aman. Les ensea a
ofrecer oraciones y sacrificios por la conversin de los pecadores . Y les invita a gestos de
penitencia: arrodillarse, postrarse en tierra,
inclinar la cabeza hasta el suelo.
La Virgen, adems de establecer la
devocin a su Corazn Inmaculado de la
que es fruto espontneo el amor, ha pedido
con insistencia la reparacin por los ultrajes
cometidos contra su Corazn Inmaculado:
Queris ofreceros a Dios para hacer sacrificios
y aceptar voluntariamente todos los sufrimientos
que l quisiera enviaros, en reparacin de tantos
pecados con que la divina Majestad es ofendida,
para obtener la conversin de los pecadores y en
desagravio de las blasfemias y ultrajes hechos al
Inmaculado Corazn de Mara?. Su enseanza
doctrinal es sencilla y directa, dirigida contra
el pecado: Habis visto el infierno, a donde van
las almas de los pobres pecadores. Sus ltimas
palabras son: No ofendan ms a Nuestro Seor,
que ya est muy ofendido.
La forma de mortificacin que los videntes practicaron continuamente comprende una gama inmensa de pequeas y grandes
mortificaciones. Especialmente despus de la
visin del infierno estn siempre pendientes
de cualquier ocasin de sacrificio para aprovecharla: se privaban de la comida dndola
a los pobres o las ovejas, pasaban de rodillas
largos ratos con la cabeza tocando el suelo
rogando por los pecadores, dejaban de beber
cuando el verano era ms intenso, a pesar del
sol ardiente y de la polvareda que levantaba
el rebao; se aplicaban ortigas, dorman sobre
el suelo, se privaban de toda clase de golosinas, soportaban todas las contradicciones y
malos tratos con resignacin y conformidad
.Su deseo de sacrificio les inspir el llevar ceida su cintura da y noche, con una gruesa y
spera cuerda de esparto, hasta que Nuestra
Seora tuvo que decirles en la aparicin del
13 de septiembre: Dios est contento de vuestros sacrificios, pero no quiero que durmis con la
cuerda puesta. Llevadla slo durante el da.
Luca se muestra especialmente impresionada por la tristeza de la Virgen en oc10
tubre: En esta aparicin las palabras de la Virgen que ms profundamente quedaron impresas
en el corazn, fueron aquellas con que Nuestra
Seora la Madre del Cielo peda que no ofendieran
ms a Dios Nuestro Seor, que ya estaba demasiado ofendido. iQu amoroso lamento y qu splica tan tierna contienen! iOjal que resonase por
todo el mundo y que todos los hijos de la Madre
del Cielo escuchasen su voz!. Lo mismo ocurre
con Francisco, en el que hicieron profunda
impresin las palabras del ngel en su tercera aparicin: Consolad a vuestro Dios. En
cuanto a Jacinta, pareca preocupada con el nico
pensamiento de convertir pecadores y preservar a
las almas del infierno. l [Francisco] trataba solamente de pensar en consolar a Nuestro Seor y a
la Virgen, que le haban parecido estar tan tristes.
Como mortificacin cristiana fundamental Ftima ha puesto de relieve la importancia que tiene la prctica del deber cotidiano bien cumplido: Dios se va dejando aplacar.
Pero se queja amarga y dolorosamente del nmero
limitadsimo de almas en gracia dispuestas a renunciarse en lo que de ellas exige la observancia de
su ley. Porque esta es la penitencia que Dios pide
ahora: el sacrificio que cada persona tiene que imponerse a s misma para llevar una vida de justicia
en la observancia de su Ley. Y, de esta manera,
que se haga conocer con claridad este camino a las
almas, porque muchas, juzgando el sentido de la
palabra penitencia por grandes austeridades, y
no sintiendo fuerza ni generosidad para ellas, se
desaniman y reposan en una vida de tibieza y de
pecado .
Para acompaar con la oracin la
prctica de los sacrificios la Virgen les ensea
la que podramos llamar jaculatoria reparadora de Ftima: Sacrificaos por los pecadores; y decid muchas veces, en especial cuando hiciereis un
sacrificio: Oh Jess, es por tu amor, por la conversin de los pecadores y en desagravio por los
pecados cometidos contra el Inmaculado Corazn
de Mara.
EL CORAZN DE MARA
Y EL SANTO ROSARIO
Con la devocin y consagracin al
Corazn de Mara ostenta el rezo del santo
Rosario una importancia de primersimo plano en las revelaciones de Ftima. El Rosario
es, sin duda, la prctica ms encarecidamente
EL CORAZN DE MARA
Y LAS POSTRIMERAS
El mensaje de Ftima manifiesta lo
que llamamos los novsimos del hombre. La
muerte, por ejemplo, se presenta como un hecho ineludible, y las preocupaciones en torno
a esta realidad adquiran entonces una gravedad especial a causa de la guerra que causaba
tantas bajas en el frente: Jacinta, en qu piensas? Y no pocas veces responda: En esa guerra
que ha de venir; en tanta gente que ha de morir
e ir al infierno. iQu pena! Si dejasen de ofender
a Dios no vendra la guerra ni tampoco iran al
infierno.
El dogma del Purgatorio se nos presenta tambin en una forma tremenda, en el
Luca se preguntaba: Cmo es que Jacinta, tan pequeita, se dej poseer y lleg a comprender un espritu tal de mortificacin y penitencia?. Y hallaba la respuesta as: Parceme
que fue, primero, por una gracia especial que Dios
le quiso conceder por medio del Corazn Inmaculado de Mara. Segundo, poniendo su mirada en
el infierno y en la desgracia de las almas que all
caen. Algunas personas, an piadosas, no quieren
hablar a los nios del infierno, para no asustarlos.
Dios, sin embargo, no dud en mostrarlo a tres nios y una de seis aos apenas, aun sabiendo que se
haba de horrorizar tanto que casi haba de morir
del susto.
Pero no slo el infierno: el Cielo entra
tambin en el mensaje de Ftima con la alegra de unas simples e inocentes peticiones
infantiles. Nuestra Seora responde a Luca
que le pregunta de dnde viene: Soy del Cielo. Y ya en la primera aparicin la Virgen
promete el Cielo a sus pequeos interlocutores, despus de las preguntas interesadas,
pero simples, de Luca: Y yo tambin voy
al Cielo? S, vas. Y Jacinta? Tambin.
Y Francisco? Tambin, pero tiene que rezar
an muchos Rosarios. En las ltimas despedidas entre Luca y sus primos se establece un
emotivo dilogo: Lleg por fin el da de salir
para Lisboa. La despedida parta el corazn.
Permaneci mucho tiempo abrazada a mi
cuello y deca llorando: Nunca ms nos volveremos a ver. Reza mucho por m hasta que yo
vaya al Cielo.... Francisco dice con toda naturalidad: Voy al Cielo. Lo mismo Jacinta:
Yo voy al Cielo. Y a pesar de esta certeza de
salvacin, los nios continan su vida de fe
y de esperanza como si no hubiesen recibido
una gracia tan grande. De este modo hasta
pareca que el Cielo estuviese al alcance de
las manos: las recomendaciones para el Cielo
eran hechas como si se tratase de una regin
conocida, donde habitan familiares: Saludos
a Nuestro Seor y a Nuestra Seora; y diles que
sufro todo lo que quieran por la conversin de los
pecadores y en reparacin del Corazn Inmaculado de Mara.
12
LA CRUZADA
CORDIMARIANA
Acabamos de ver los principales puntos del mensaje de Ftima. Pero queda otro
punto importante en el aire: la propagacin
de la devocin y de la consagracin al Corazn de Mara.
El lema de las antiguas cruzadas fue
el de Dios lo quiere. Y este mismo es el lema
lanzado por la Virgen en Ftima, el 13 de junio, cuando le dice a Luca: A Jacinta y Francisco los llevar pronto. Pero t te quedars aqu
algn tiempo ms. Jess quiere servirse de ti
para darme a conocer y amar. l quiere establecer en el mundo la devocin a mi Inmaculado
Corazn. Y el 13 de julio la Virgen repeta:
Para salvar las almas de los pobres pecadores
Dios quiere establecer en el mundo la devocin a
mi Corazn Inmaculado.
Establecer en el mundo la devocin al
Inmaculado Corazn de Mara significa llevar a las personas a una plena consagracin
de conversin, donacin, ntima estima, veneracin y amor. Es, pues, en este espritu de
consagracin y conversin como Dios quiere
establecer en el mundo la devocin al Inmaculado Corazn de Mara.
Y esas palabras que la Virgen diriga
a la hermana Luca, nos las est dirigiendo la
Virgen tambin a nosotros; Dios quiere servirse de nosotros para dar a conocer y amar
al Corazn de Mara.
Por tanto, es voluntad del Seor y de
la Virgen que todos oremos, nos sacrifiquemos y trabajemos por todos los medios posibles para que se difunda esta devocin por el
mundo entero. La Cruzada que Dios nos pide
hoy no ha sido convocada por reyes santos u
hombres poderosos, sino por la misma Reina
del Cielo y de la Tierra que viene a manifestarnos la voluntad de su Divino Hijo.
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INVITACIN
Po XII deca: Os ofrezco una verdadera bandera del cristianismo hecha carne: el
Corazn Inmaculado de Mara. Si t, lector,
quieres cumplir esa voluntad del Seor colaborando a la difusin de la devocin al Corazn Inmaculado de Mara:
Consgrate a la Virgen: consagra tu familia, trabaja para que otros se consagren
Dios lo quiere!
Ella lo pide y lo merece!
Nosotros lo necesitamos!
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CONCLUSIN
Terminamos con estas palabras de Po
XII: A fin de que la devocin al Corazn augustsimo de Jess produzca ms copiosos frutos en
la familia cristiana, y aun en toda la humanidad,
procuren los fieles unir a ella estrechamente la
devocin al Corazn Inmaculado de la Madre de
Dios. Ha sido voluntad de Dios que en la obra de la
Redencin humana, la Santsima Virgen estuviese
inseparablemente unida con Jesucristo; tanto, que
nuestra salvacin es fruto de la caridad de Jesucristo y de sus padecimientos, a los cuales, fueron
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FRMULAS DE CONSAGRACIN
CONSAGRACIN INDIVIDUAL
Preparacin:
reza la novena, que terminars el da mismo de la consagracin.
procura confesarte en esos das.
asiste a Misa y comulga el da mismo de
la consagracin.
Interesa mucho renovar el propsito de cumplir los deseos de la Virgen
Rezar el Rosario diariamente.
Practicar los Primeros Sbados.
Reparar por las blasfemias contra el Corazn de Mara.
Procurar consolarla por nuestra fidelidad
a Mara.
Entronizar la imagen del Corazn de Mara en el hogar.
Renovar cada da la consagracin mariana con alguna breve frmula, como por
ejemplo: iOh Mara, Madre ma!, a tu Inmaculado Corazn me consagro enteramente
con todo lo que soy y poseo. Protgeme ahora
y siempre como hijo tuyo. Amn.
Acto de Consagracin
Amabilsima y admirabilsima Virgen
Mara, Madre de mi Salvador Jesucristo y Madre ma, postrado a vuestros pies, unindome
humildemente a todos los actos de devocin
y amor de todos los corazones que os aman
en el Cielo y en la tierra, os saludo, Madre
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Preparacin:
rezar en familia la novena, que terminar
el da mismo de la consagracin.
procurar confesarse en esos das.
asistir a Misa y comulgar el da mismo de
la consagracin.
Ceremonia:
colocada en lugar principal de la casa
una imagen o cuadro del Inma
culado
Corazn de Mara, se rezar ante ella el
santo Rosario, despus del cual, el padre
de familia pronunciar el acto de consagracin en nombre de todos.
una vez terminado, el sacerdote presente
dar su bendicin.
Cada mes, en el da del aniversario :
se colocar ese da la imagen o cuadro de
la Virgen en lugar privilegiado con flores
y una ve .
cuando sea posible, toda la familia reunida rezar las salutaciones a la Santsima
Virgen .
Cada ao, en el da del aniversario :
Se renovar el acto de consagracin despus de las salutaciones
Acto de Consagracin
CONSAGRACIN
DE LA FAMILIA
La sociedad, la Iglesia ser lo que la
familia sea. Po XII afirmaba : Nuestro pensamiento va igualmente hacia las familias cristianas,
para exhortarlas encarecidamente a que se mantengan fieles a su insustituible misin en la sociedad. Que se consagren al Inmaculado Corazn de
Mara. Este acto de piedad ser para los esposos
una ayuda espiritual preciosa en la prctica de los
deberes de castidad y de fidelidad conyugales; conservar en su pureza la atmsfera del hogar en el
que crecen los hijos; ms an, har de la familia,
vivificada por su devocin mariana, una clula
viva de la regeneracin social y de la penetracin
apostlica.
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CONSAGRACIN
DE ENTIDADES
Conviene que la precedan algunas
instrucciones, a fin de que los alumnos, socios, trabajadores, etc.,hagan la consagracin
conscientes de su alcance y con toda sinceridad.
Puede usarse la siguiente frmula
cambiando las palabras por otras ms acomodadas al carcter de la entidad.
Ceremonia :
colocada en lugar principal de la entidad
una imagen o cuadro del Inmaculado Corazn de Mara, se rezar ante ella el santo Rosario, despus del cual, el director
o presidente pronunciar el acto de con
sagracin en nombre de todos.
una vez terminado ,el sacerdote presente
dar su bendicin.
Acto de Consagracin
iOh Corazn Inmaculado de Mara,
Corazn de nuestra Reina y de nuestra Madre! Ved aqu reunidos a los que formamos
esta [aqu se cita: parroquia, dicesis, provin18
cia, colegio, fbrica, empresa...); deseosos demostraros nuestro amor filial y de rendiros el
tributo de nuestro vasallaje.
Venimos a ofrendaros todo nuestro ser con alma y cuerpo, potencias y
sentidos,nuestra vida con todas sus penas y
alegras, todo cuanto poseemos, todo cuanto
somos, todo cuanto amamos.
iOh Virgen Inmaculada, Madre de
Dios y Madre de los hombres! A vuestro Corazn Inmaculado nos consagramos .Recibidnos como hijos vuestros. Sea vuestro Corazn
nuestro refugio en vida y el camino que nos
lleve a Dios.
Haced que reine en esta[...] el espritu
de vuestra casa de Nazaret: la obediencia y el
trabajo, la pureza y la piedad, la paz y el amor
hasta el sacrificio. (Aqu el director o presidente
coloca la imagen o cuadro del Corazn de Mara en
el sitio que se le tiene reservado).
Desde este momento quedis constituida por Reina y Madre de esta [...). Vuestra sagrada imagen, oh Corazn Inmaculado,
ocupar un lugar de honor en esta [...],desde
donde velaris por nuestro bien espiritual y
temporal, escucharis nuestras plegarias y
nos consolaris en las penas y tribulaciones
de esta vida y particularmente en la hora de
nuestra muerte.
Nosotros, por nuestra parte, procuraremos vivir cristianamente, cumpliendo
nuestros deberes religiosos para con Dios y
de caridad para con el prjimo.
Haced, Seora y Madre nuestra, que
junto con vuestro reinado entre en esta(...) el
del Sagrado Corazn de Jess,a fin de que, viviendo sinceramente consagrados a vuestro
amor y servicio, merezcamos un da la eterna
gloria. Amn.
NOVENA AL CORAZN
INMACULADO DE MARA
Por la seal...
Oracin Preparatoria
Seor mo Jesucristo,Dios y hombre
verdadero, Creador y Redentor mo,que por
amor a los hombres tomasteis la naturaleza
humana, escogiendo por Madre a la Pursima, Inmaculada y siempre Virgen Mara, y
disponiendo su Corazn con todo gnero de
perfecciones, para que de su sangre preciosa
se formase esa Humanidad santsima en que
padecisteis la ms afrentosa de las muertes
para hacernos vivir de vuestra gracia y as
librarnos de la servidumbre del demonio y
del pecado: os amo, Dios mo, con todas mis
fuerzas, sobre todas las cosas, por esta bondad que para con nosotros habis mostrado
y me pesa de haberos ofendido. Espero que,
por los mritos de vuestra preciossma Sangre y los del Corazn sacratsimo de vuestra
Madre, me concederis la gracia que necesito
para hacer bien esta novena, a fin de amaros
y seros fiel hasta el fin. Amn.
Da tercero
Compasin del Corazn de Mara
iMadre llena de compasin, hacednos
compasivos! Vuestro Corazn no puede ver
sin conmoverse el dolor y la miseria; encended el nuestro en la ms ardiente caridad,
que nos mueva a remediar las necesidades
espirituales y temporales,propias y de nuestro prjimo. Se aade una decena del Rosario.
Da cuarto
Fervor del Corazn de Mara
iAmabilsima Madre! Vos obrasteis
siempre con el mayor fervor ;y Vos conocis
mi flojedad ,pereza y apata, con las cuales
no puedo agradar a Dios a quien produce
nuseas la tibieza. Yo acudo , Madre ma, a
Vos,para que me saquis de tan miserable estado. As como comunicasteis vuestro fervor
a Isabel y a Juan,dispensad me la misma gracia. Se aade una decena del Rosario.
Da quinto
Pureza del Corazn de Mara
iOh Corazn de Mara, cuya grandeza admira el universo! Hacednos igualmente grandes de corazn y alcanzadnos valor,
Madre querida, para olvidar toda suerte de
injurias, y ser todo para todos,a fin de ganarlos para Jesucristo. Se aade una decena del
Rosario.
Da segundo
Amabilidad del Corazn de Mara
Da sexto
Mansedumbre del Corazn de Mara
iOh Mara, oh Madre nuestra! Vos tenis un Corazn digno de amor, porque dominasteis con toda perfeccin las pasiones:
alcanzadnos fortaleza para sobreponernos
a ellas y para recordar y guardar siempre la
ley de la caridad, con la cual seremos tambin
imagen de vuestra dulzura. Se aade una decena del Rosario.
iVirgen soberana, Reina y Madre llena de mansedumbre! Vuestro Corazn manssimo reprende al nuestro tan inmortificado:
queremos imitaros; desde hoy nos proponemos reprimir los movimientos de la ira y
practicar la mansedumbre. Alcanzadnos, Seora, la gracia que para ello necesitamos. Se
aade una decena del Rosario.
Da Primero
La Grandeza del Corazn de Mara
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Da sptimo
Humildad del Corazn de Mara
iOh Virgen humildsima! Vos sois Seora, y os llamis esclava; Vos sois elegida
para el lugar ms distinguido, y pretendis el
ltimo; Vos conocis el mrito de la humildad, y por eso la arraigis constantemente: alcanzadme esos sentimientos de humildad de
que Vos estis animada ;haced que os imite
en esta humildad de corazn de que me dais
tan brillante ejemplo. Se aade una decena
del Rosario.
Da octavo
Fortaleza del Corazn de Mara
iMadre ma! Vos conocis mi cobarda y debilidad, que por desgracia me han
acompaado casi siempre: por el admirable
valor que tanto os distingui , os ruego que
infundis en mi corazn la fortaleza necesaria
para confesarla fe, para guardar la santa Ley
de Dios y para prescindir de todo respeto humano en la prctica de las virtudes. Se aade
una decena del Rosario.
Da noveno
Paciencia del Corazn de Mara
iMadre siempre paciente! Por la multitud y vehemencia de vuestros dolores, os
suplicamos nos alcancis la paciencia y la
resignacin que necesitamos para sufrir con
mrito las amarguras y penalidades que nos
afligen .Seora la paciencia nos es necesaria.
Vos nos disteis el ejemplo ms admirable de
Ella: interceded por nosotros para que sepamos imitaros. Se aade una decena del Rosario.
Oracin final
iOh Corazn dulcsimo de Mara de
quien he recibido continuamente tantas gracias, tantos beneficios y favores! Yo os venero y os doy gracias, y con ternura de hijo os
estrecho contra mi pobre corazn . iAh!, permitidme, Madre ma,que con toda confianza
os lo entregue;santificadlo con vuestra bendicin y trocad lo en bello jardn donde pueda
recrearse vuestro Santsimo Hijo. Amn.
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SALUTACIONES
A LA SANTSIMA VIRGEN
1: Os saludo, Corazn santsimo de Mara, con el coro de los Serafines, y os
suplico que me alcancis un corazn
verdaderamente grande para amar y
servir a Dios y para hacer bien a todos
los hombres. Ave Mara.
2: Os saludo, pursimo Corazn de
Mara,con los Querubines y os ruego me alcancis una caridad llena de
amabilidad. Ave Mara.
3: Os saludo, perfectsimo Corazn de
Mara, con el coro de los Tronos, con
fiando que me obtendris la gracia de
ser compasivo de corazn. Ave Mara.
4: Os saludo, Corazn amantsimo de
Mara, con el coro de las Dominaciones, suplicando me concedis el verdadero fervor. Ave Mara.
5: Os saludo, Corazn rectsimo de Mara, con el coro de las Virtudes, esperando me concederis la limpieza de
corazn. Ave Mara.
6: Os saludo, Corazn fidelsimo de
Mara, con el coro de las Potestades,y
os ruego que me alcancis la mansedumbre. Ave Mara.
7: Os saludo, Corazn clementsimo de
Mara, con el coro de los Principados,
esperando que me ayudaris a ser humilde de corazn. Ave Mara.
8: Os saludo, Corazn piadossimo de
Mara, con el coro de los Arcngeles,
confiando que me alcanzaris fortaleza para cumplir siempre la santa Ley
de Dios. Ave Mara.
9: Os saludo, Corazn prudentsimo
de Mara, con el coro de los ngeles,
suplicando me alcancis la paciencia
y resignacin en los trabajos y sufrimientos. Ave Mara.
DEVOCIONES CORDIMARIANAS
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EL ESCAPULARIO VERDE
El Escapulario Verde fue dado a la
hermana Faustina Bisqueyburu, religiosa de
las Hermanas de la Caridad de San Vicente
de Pal.
El da 8 de septiembre de 1840, la Madre de Dios se le apareci durante la oracin:
tena en la mano derecha un corazn en llamas y en la izquierda un pequeo escapula-
LA MEDALLA MILAGROSA
Fue revelada a Santa Catalina Labour, novicia entonces en la Casa Madre de las
Hijas de la Caridad, en Pars: El 27 de noviembre de 1830, vspera del primer domingo de Adviento, a las cinco y media de la tarde, en medio
del profundo silencio de la meditacin, o del lado
derecho del altar como un ruido de sedas que se
rozan, e inmediatamente vi a la Santsima Virgen
junto al cuadro de San Jos... Sus manos, levantadas a la altura del pecho, sostenan un globo que
representaba al mundo, como as lo manifest la
Seora. Aqu ya no s describir de ningn modo
la esplndida belleza ni el brillo que cobraron los
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MEDALLA DEL
CORAZN DE MARA
Aparece el busto de la Virgen con el
Corazn visible, smbolo externo del amor y
proteccin especiales de la Virgen, al tiempo
que seala nuestra donacin y deseo de cumplir en todo con su voluntad.
INSIGNIA DE LA CRUZADA
La recibir el que se compromete
como Cruzado cordimariano desde el momento de su ingreso. Presenta el Corazn de
Mara rodeado de espinas, como se lo represent la Virgen a los tres nios: Abri las manos y nos comunic el reflejo de esa luz inmensa.
En ella nos veamos como sumergidos en Dios (...)
Delante de la palma de la mano derecha de Nuestra Seora estaba un corazn, cercado de espinas,
que parecan estar clavadas en l. Comprendimos
que era el Inmaculado Corazn de Mara, ultrajado por los pecados de la Humanidad, que peda
reparacin.
Con los cinco rayos se quieren recordar los cinco primeros sbados de mes como
medio de reparacin por las ofensas y blasfemias contra el Corazn Inmaculado de Mara.
A su alrededor se puede leer la leyenda: Cruzada Cordimariana, Ave Cor Mari.
Esta pequea jaculatoria se presenta como saludo propio de sus hijos y como una ocasin
de alabar al Corazn de Mara y encomendarnos a su proteccin.
No dejes de llevarla con santo orgullo,
sabiendo hacer de ella un verdadero medio
de apostolado.
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