Panama Archidiocesis de - Que Alegria (Libro Del Catequista)
Panama Archidiocesis de - Que Alegria (Libro Del Catequista)
Panama Archidiocesis de - Que Alegria (Libro Del Catequista)
PREPARACIN
PARA LA EUCARISTA
Qu alegra
conocerte, Seor!
GUA PARA CATEQUISTAS
Primer Nivel
Arquidicesis de Panam
Comisin Arquidiocesana de Catequesis
2006
Redaccin:
Arzobispado de Panam
Direccin: Calle Primera Sur Carrasquilla
Apartado: 0816-01947 Zona 5, Panam
Telfono: 2 6 1 - 0 3 7 5
E-maii:
Comarcat@yahoo.com
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ianama/
PRESENTACIN
3 de Febrero de 2006
Me siento complacido al presentar a Uds este libro elaborado y revisado con
mucho cario y dedicacin, a fin de brindar una herramienta de trabajo en la
preparacin para la recepcin de la Primera Eucarista.
En la gua para el catequista se encuentran los elementos principales para
desarrollar los dos niveles de preparacin para este sacramento de iniciacin
cristiana.
Recomendamos a los catequistas profundizar en el estudio del mismo, a fin de
que bien empapados de su contenido pueda contribuir en la formacin cristiana
bsica de los que se preparan para conocer y seguir a Cristo en su vida.
Con mi bendicin, les saludo fraternalmente.
APARTADO 0816-07611 0816-01947. PANAM 5 PANAM - TELS (507)261-0002 - (507) 229-2923 - FAX (507) 229-6079 - (507) 261-0820 - curiapma@yahoo com
l
I
todas/y/todas/,
catequistas/,
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III
INTRODUCCIN
Apreciados y apreciadas catequistas:
En sus manos colocamos hoy este trabajo que se ha realizado pensando en
la gran necesidad de tener un material adecuado para la catequesis preparatoria a la
Eucarista.
Esta gua es
IV
OBSERVACIONES METODOLGICAS
Para facilitar la misin del catequista se ha divido la temtica de los encuentros en
los siguientes aspectos:
en forma grupal. Lo
prestar
el
CONTENIDO:
ACTIVIDADES:
responsabilidad..
VI
bajo su
NDICE
ENCUENTRO 1:
BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS
ENCUENTRO 2:
12
14
ENCUENTRO 4:
18
ENCUENTRO 5:
21
ENCUENTRO 6:
ENCUENTRO 3:
23
ENCUENTRO 7:
26
ENCUENTRO 8:
30
ENCUENTRO 9:
ENCUENTRO 10:
33
38
ENCUENTRO 11:
44
ENCUENTRO 12:
46
ENCUENTRO 13:
JESS SE DA A CONOCER
50
ENCUENTRO 14:
54
ENCUENTRO 15:
60
ENCUENTRO 16:
ENCUENTRO 17:
63
67
ENCUENTRO 18:
70
ENCUENTRO 19:
JESS HA RESUCITADO
79
ENCUENTRO 20:
NACIMIENTO DE LA IGLESIA
83
Vil
ENCUENTRO No. 1
BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS
OBJETIVO
Hacer sentir a los (as) catequizandos (as) como un invitado(a) especial desde esta
primera catequesis de preparacin a la Primera Comunin, procurando darles a los
nios y nias un ambiente acogedor, alegre y personal.
p A R A TI
CATEQUISTA
ACTIVIDADES
1.
6.
Pida a los nios que dibujen un signo o smbolo que exprese unin,
amistad, cario, estar juntos y formar un grupo.
Por ejemplo:
- ptalos de una flor,
- flores de un mismo rbol,
- un ramo de flores,
- un jardn : con florecitas sonredas, en las hojas escriben los nombre de los
compaeros y compaeras. Los nios(as) las colorean, (ver libro del nio).
- un sol con los rayos. Los rayos son los miembros del grupo, el sol es Jess,
centro de nuestro grupo que nos da vida y nos une.
11
ENCUENTRO No. 2
PARA TI CATEQUISTA
Preprate antes de la catequesis reflexionando el Salmo 8.
En estos tiempos de tecnologa y de avances cientficos, t como catequista
has de tener claro que el autor del Gnesis no pretende dar una explicacin
cientfica ni histrica sobre el origen del mundo y del ser humano. Es un libro que
contiene una confesin de fe en Dios y que si analizamos los relatos bblicos con
mirada cientfica no se disminuye la accin creadora de Dios, slo cambia la forma
de mirar el acto creador. Estos relatos fueron escritos con el lenguaje de su poca,
las imgenes que utiliza son de la cultura de Oriente y no tienen otra finalidad que
revelarnos el sentido religioso del hombre en sus orgenes. Nos sealan quin es el
ser humano y cul es el sentido de su existencia.
Como catequistas hemos de tener claro que podemos buscar puntos comunes
entre la visin cientfica y la bblica: "Las diversas etapas de la evolucin de las
especies se relacionan con los pasos graduales que presenta el Gnesis y el ser
humano puede continuar colaborando con la obra creadora de Dios" (Salas, 1981).
Al presentar este tema no hay necesidad de que entres en los detalles que
anteriormente se sealaron, son para que, como catequista, no tengas ideas
distorsionadas del mensaje bblico. Lo importante es que los nios y nias tengan
una idea correcta de Dios; una idea de l como amoroso Padre y como Alguien que
es Dios Infinito, Santo, Todopoderoso, Creador. Ten presente que un amor profundo
hacia Dios no se desarrolla, nicamente, con el uso de los trminos o palabras. La
actitud reverente del catequista al describir el poder de Dios, manifestado en las
cosas que l hizo, el amor y la gratitud expresados despus de mencionar cada una
de las etapas de la creacin , ayudarn a poner el fundamento de una gran
reverencia hacia Dios.
Lo bsico de esta catequesis es hacer nfasis en el gran poder de Dios,
quien puede sacar las cosas de la nada y el gran amor que nos muestra haciendo
estas cosas para nuestro bien y no en saber el relato de la creacin de la manera
exacta como lo relata la Biblia.
Se recomienda que leas Gnesis 1.
12
CONTENIDO
Dios es un Padre, porque cre todo lo que existe. l es Padre porque es el
Creador. l es Todopoderoso porque crear significa hacer algo de la nada, y para
hacer algo de la nada se requiere de un poder tremendo, especial y nico.
Todo cuanto existe ha sido creado por Dios. El al crear el mundo lo crea de la
nada. El Gnesis nos afirma lo siguiente: "En el principio cre Dios el cielo y la tierra"
(Gn. 1,1). Con este versculo nos afirma que el mundo no es eterno. El ha sido
creado en el tiempo.
Este relato de la creacin quiere sealarnos sobre todo que el mundo fue
creado por Dios y que lo sac de la nada. Las Sagradas Escrituras en el primer
relato de la creacin nos seala que el mundo fue creado en seis das y que Dios en
el sptimo da descans e invit a todos al descanso. El punto culminante lo
constituye la creacin del ser humano.
Cuando Dios coloca al ser humano como se superior de la creacin, tambin,
lo est llamando a cuidar y respetar todas las cosas creadas y que son para que sea
feliz. Cada uno de nosotros tiene un compromiso con las cosas que nos rodean, de
ah que, debemos conservar la naturaleza y el medio ambiente que nos rodea.
aman-iiMammj;
COMPROMISO
Dar gracias a Dios todos los das de esta semana por todas las cosas que
creado para m, como el viento, el sol, las estrellas, etc.
ACTIVIDADES
ha
ENCUENTRO No. 3
PARA TI CATEQUISTA
Lea Gnesis 1, 26. Al hacer referencia al Edn, el autor del Gnesis recoge la
mentalidad de los habitantes del desierto y se inspira en la imagen de un jardn u
oasis para significar la felicidad del hombre antes de pecar. El paraso simboliza todo
lo bueno que soamos: la felicidad. El autor quiere resaltar lo transitorio del ser
humano y al propio tiempo la fuerza de Dios cuando nos dice que Dios cre al
hombre del barro. Igualmente, Adn y Eva representan a toda la raza humana. En
cuanto a la imagen del rbol de la vida y el rbol de la ciencia del bien y del mal
stos simbolizan lo que el hombre puede disfrutar (vida) y lo que debe evitar.
Hacer nfasis en la idea de que nuestros cuerpos y almas son regalos que Dios
nos dio y que debemos usarlos para conocerlo, amarlo y obedecerlo. Todas las cosas
fueron hechas para alcanzar el fin para el que fuimos creados. Es bien importante
saber que debemos usar todas las cosas de tal manera, que nos ayuden a alcanzar el
cielo. Al hablar de Adn y Eva en el paraso, muestre que ellos eran felices.
Trabajaban y les gustaba su trabajo, pues era una fuente de felicidad para ellos.
CONTENIDO
1.
Dios cre al hombre a su imagen, a imagen de Dios los cre, hombre y mujer
los cre" (Gn. 1,27). La semejanza del ser humano con Dios se da porque ha sido
creado en el amor y para que lleve a la perfeccin la creacin, Dios lo enriqueci con
toda clase de dones espirituales y materiales. Esto nos da idea de la predileccin de
Dios para con el hombre. Dios le pone delante a todos los animales para que le
pusiese nombre, dndole as dominio sobre ellos.
De todas las criaturas visibles solamente el hombre es "capaz de conocer y
amar a su Creador" (GS 12,3); slo l est llamado a participar, por el conocimiento,
del amor y la vida de Dios. Para este fin ha sido creado y sta es la razn
fundamental de su dignidad.
Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de
persona, no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse,
de darse libremente y entrar en comunin con otras personas; y es llamado, por la
gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que
ningn otro ser puede dar en su lugar.
Dios cre todo para el hombre, pero ste fue creado para servir y amar a Dios
para ofrecerle toda la creacin (CIC 358). Ustedes tambin pueden decir lo mismo
porque Dios los ha creado , les ha dado la vida y un alma para que lo amen y
obedezcan. Dios es tan bueno que nos dio nuestro cuerpo y nuestra alma. Cuntas
cosas podemos hacer con el cuerpo y el alma. Con el cuerpo podemos or, correr,
alimentarnos, trabajar, divertirnos, etc. Con nuestras almas podemos hacer cosas
que nadie ms puede hacer. Por ejemplo, querer a la gente y amar a Dios.
15
3.
4.
Al igual que el cuerpo de ese primer hombre Dios permiti que t fueras
creado corporal y espiritualmente. Dios te dot de cuerpo y de alma para que te
sirvan como un medio de alcanzar la felicidad. Esto solamente lo logrars si haces
un uso adecuado de ellos; los cuidas y proteges como Dios quiere.
T i e n e s q u e mirar y sentir tu c u e r p o c o n amor, y a q u e s o l a m e n t e Dios c o n su
infinita bondad te lo puede crear y sin el cuerpo no seriamos personas. Dios nos ha
dado cada parte del cuerpo para hacer el bien tanto a nosotros mismos como a los
dems.
Cada parte de tu cuerpo, por pequea que sea, es importante y debes usarla
para hacer el bien, tambin, posees facultades maravillosas para pensar para querer
y elegir. En esas facultades tu naturaleza se eleva sobre toda la vida animal y
vegetal. Puedes pensar analizar y juzgar el presente y el pasado. Puedes mirar
adelante y proyectar para el futuro. Con estas energas espirituales del alma te
asemejas al Creador, aqu esta el extrao, pero maravilloso contraste que te hace
importante.
Puesto que tu vida es tan apreciable a los ojos de Dios, es necesario que
comprendas que el cuidarla debidamente no es slo un privilegio sino un deber.
Cuando cuidas tu salud: del cuerpo y del alma, ests construyendo un buen
instrumento para el servicio de Dios.
COMPROMISO
Me esforzar para cuidar el cuerpo y el alma que Dios me regal.
16
ACTIVIDADES
1. Llevar al nio(a) a pensar en todo lo bueno y bonito que Dios le ha regalado y
escribirlo haciendo una oracin de accin de gracias (esto debe hacerse por
escrito en el cuaderno).
2. Con base a lo que han escrito, llevarlos a pensar de que manera hemos
aprovechado lo que Dios nos ha regalado, qu debemos hacer con todo eso y
que cosas no hemos sabido utilizar.
3. Utilizar mucho gestos y frases exclamativas para dar gracias a Dios por las
partes de nuestro cuerpo y por todo lo que podemos hacer con ellas, por
ejemplo: Gracias Seor por los ojos que me regalaste, porque con ellos puedo
ver!, Gracias Seor por la mente que me diste, porque con ella puedo pensar!.
4. Trabajar con el libro del nio y de la nia.
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ENCUENTRO No. 4
PARA TI CATEQUISTA
Busca un contacto personal con Dios por medio de la oracin y reflexiona con
la lectura de Romanos 7, 15-25.
Algunas explicaciones son para que tengas una preparacin ms amplia, pero
ten muy claro que a los nios y nias no puedes confundirlos con explicaciones que
no lograran comprender, es por ello que se recomienda hacer la narracin sencilla
de los pasajes bblicos. He aqu algunos puntos importantes para t:
-
18
Tampoco se trata de dar una explicacin al origen del mal, ms bien hay que
centrar la reflexin en el hecho de que somos libres y de que muchas veces
hacemos mal uso de nuestra libertad hacia los dems o utilizamos mal las cosas.
CONTENIDO
19
Adn y Eva estaban, terriblemente arrepentidos al ver todas las cosas tristes
que sucedan a causa de su pecado. Pero saban que Dios, su Padre, los haba
perdonado y recordaban su promesa de enviar un Salvador.
COMPROMISO
Nunca vamos a darnos cuenta de lo terrible que es el pecado, algunas veces
pensamos que el pecado es algo pequeo, que en realidad no tiene importancia,
pero el pecado ofende a Dios el pecado es dar la espalda a Dios, es decir no a su
amor. En este encuentro nos comprometemos a:
ACTIVIDADES
1. Escribir o dibujar cinco acciones que le gustan a Dios que hagas.
2. Escribir lo que a Dios no le gusta que hagan los nios.
3. Compartir en pequeos grupos el trabajo realizado.
4. Despus de explicar y dialogar sobre el tema, pueden hacerse carteles en forma
grupal para ilustrar la lectura bblica o el contenido.
5. Escribir la siguiente frase en cartulina o papelgrafo: Pecar es desobedecer a
Dios.
6 . Confeccionar un lbum o pegar ilustraciones en el cuaderno donde se muestren
actitudes de desobediencia o de obediencia a Dios.
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ENCUENTRO No. 5
PARA TI CATEQUISTA
-
CONTENIDO
Leemos en la Biblia que Adn y Eva tuvieron dos hijos se llamaban Can y
Abel (Gen. 4, 1-16). Los dos crecieron juntos. Abel era obediente, amaba a Dios y
21
trataba de servirle y agradarle, tom las mejores ovejas que tena y se las ofreci a
Dios. Can era diferente a su hermano, era egosta, no se preocupaba por lo que
Dios deseaba, le ofreca sacrificios, pero no de corazn. Can sinti que su hermano
Abel agradaba a Dios y l no lo haca, se puso celoso, y un da Can le dio un golpe
muy fuerte a su hermano y lo mat. Cuando Can vio lo que haba hecho se asust y
sali corriendo.
Cuando Adn y Eva encontraron el cuerpo de Abel sintieron mucha tristeza,
cmo habran llorado mientras enterraban a su hijo. Despus, Adn, Eva y sus hijos
seguan pidindole a Dios que tuviera misericordia de ellos, perdonara sus pecados
y enviara al Salvador.
Adems de Can y Abel, Adn y Eva tuvieron muchos hijos ms que
crecieron y formaron sus propias familias. En poco tiempo, haba mucha, mucha
gente sobre la tierra. Entre los miles de hombres y mujeres, haba algunos que
trataban de amar y agradar a Dios, pero la mayora estaba interesada en agradarse
a s mismos. Todo lo que deseaban era hacer su voluntad, pareca que no les
importaba cunto mal hacan.
Dios que amaba a sus hijos se senta sumamente triste, vea a los hombres y
mujeres perversos tratando de apartar a los buenos de Dios. Su corazn se afligi y
dijo: Borrar de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo
har con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado (Gen.
6,7) por eso fue destruido el gnero humano con el diluvio universal. Pero Dios que
conoce el corazn del hombre quiso salvar al nico hombre y a su familia que hacan
el bien y no la maldad, como los dems. Ese hombre era No, entre tanta maldad,
hacia siempre el bien y por eso se haba ganado el cario de Dios.
Narrar a manera de cuento Gnesis 6, 9-13. Gnesis 7, 11-14 ; Gnesis 7,
22-24. Gnesis 7, 16-21; Gen 9, 12-17).
COMPROMISO
Orar al Seor, como No y su familia deben haberlo hecho, para darle gracias y
pedir siempre su proteccin.
1.
2.
3.
4.
Explicar muy claramente la actividad del arca. Colorear el dibujo del arca de No.
Recortar con mucho cuidado las ventanitas del arca.
Colorear los dibujos de los animalitos que estn en la pgina siguiente.
Recortar cada dibujito y pegarlos por detrs del arca quedando asomados por las
ventanitas.
5. Pegar la hoja en blanco detrs del arca para darle firmeza a esta.
6. Motivar a los nios y nias para que hagan el trabajo asignado en sus libros para
la casa.
22
ENCUENTRO No. 6
PARA TI CATEQUISTA
Leer y reflexionar: Gnesis 12, 1-5. Piensa en la fe de Abraham y en la de
No. Seras capaz de actuar como ellos?
CONTENIDO
Muchos aos despus del diluvio, los hijos y nietos de No formaron una gran
familia. Poco a poco, comenzaron a separarse y a vivir en diferentes partes del
mundo. Cada grupo de gente creci y creci hasta que constituy lo que llamamos
una nacin o pas.
En una de estas naciones viva un hombre llamado Abram. La gente que lo
rodeaba no era muy buena. Muchos de ellos ofendan a Dios cometiendo muchos
pecados, pero Abram amaba a Dios y a medida que pasaba el tiempo aumentaba su
deseo de agradar a Dios y de apartarse del pecado. Siempre estaba dispuesto a
hacer la voluntad de Dios. Amaba a sus hermanos y hermanas y les serva.
Un da Dios lo llam: "Abram". Y l le respondi: "Aqu estoy Seor". Y le dijo
Dios. "Vete de tu tierra y de tu patria a la tierra que yo te mostrar; y har de tu
familia una nacin grande. Y quien te maldiga, yo lo maldigo; y quien te bendiga, lo
bendigo Yo. "Y Abram se fue de su tierra y de su familia. Y se llev a Sara su mujer y
a su sobrino Lot y sus ganados. Abram tena setenta y cinco aos cuando sali de
Jarn y sali para dirigirse a Canan" . (Gen 12,4-5). Dios llama a Abram en medio
de su realidad. Dios le pide obediencia, l responde incondicionalmente. Esto exige
de Abram una actitud de fe porque Dios no le propone ni tiempo ni lugar
determinado, por su parte Dios deja libre tambin a Abram de elegir o no el camino
que l le seala.
En Canan hizo todo lo posible por agradar a Dios, Dios le habl nuevamente
y le dijo "mira el cielo, y si puedes cuenta las estrellas". Dios le dijo que as sera la
familia de todos sus hijos. Al or estas palabras de Dios, Abram se sinti sorprendido.
Porque se estaba poniendo viejo y no tena hijos. Pero l crea en la palabra de
23
Dios, saba que Dios siempre deca la verdad. Abram tena fe en Dios. Dios le
dijo:"Ya no vas a llamarte Abram, desde ahora te llamars Abraham porque te voy a
hacer padre de muchas naciones" (Gen, 17,5-6).
Dios estaba satisfecho con la fe de Abraham, despus de un tiempo fue padre
de un nio llamado Isaac. Abraham amaba a su hijo y saba que a travs de l Dios
mantendra su promesa de darle una gran familia. De los descendientes de Isaac se
va formando el pueblo de Dios: Israel. Dios lo eligi para que fuera su pueblo y en
el cual enviara al Salvador prometido.
Afiancemos cuntas cosas podemos aprender de la historia de Abraham:
A Abraham, quien la Biblia llama "Padre de la fe", propone un pacto o una
alianza con l y con sus descendientes, le promete adems una
descendencia numerosa.
Dios lo apart de su gente, no era fcil para l, pero crey.
Tena fe en Dios y la demostr obedeciendo sus mandatos, por eso es el
padre de los creyentes.
COMPROMISO
Abraham era como un nio pequeo que no siempre entiende por qu sus padres
quieren que haga algo, pero confa en ellos y obedece
Es difcil obedecer. Durante toda nuestra vida seremos como nios pequeos ante
los ojos de Dios, porque l sabe, mucho mejor que nosotros lo que es realmente
bueno para cada uno. Algunas veces no entendemos por qu Dios nos pide que
hagamos cosas difciles o pensamos que es muy difcil obedecer su deseo, pero en
esos momentos es cuando podemos probar nuestro amor y fe mediante la
obediencia. En esta semana obedecer a mis padres y maestros.
ACTIVIDADES
1. Al explicar el tema busque ejemplos de la vida de los nios, por ejemplo: lo difcil
que se hace irse para otro lugar y dejar a los amigos sobre todo si el lugar esta
en otro pas. Puede utilizar el siguiente relato u otro similar para relacionar e
introducir la historia de Abraham. "Hace muchos aos, el seor Antonio y Rosa,
su esposa, vinieron de Darin. Cuando llegaron aqu no tenan un lugar para
vivir, hasta que unas buenas personas, les dijeron que haba un lote vaco donde
podan quedarse. El lote estaba muy lejos, lleno de hierba, piedras y muy sucio,
pero ah empezaron a construir su casa. Al principio todo fue muy difcil, pasaron
muchos trabajos. Empezar no fue fcil para ellos, pero siempre pusieron su fe en
Dios y saban que l los sacara adelante. Y as fue, Dios nunca los desampar.
Hoy en ese lugar ya hay carreteras, agua potable y otros servicios, se ha
formado una barriada grande. Sus hijos se casaron y tiene hijos, se han
24
multiplicado las familias. Los tiempos difciles quedaron atrs, pero en ellos
permanece el amor, la esperanza y la alegra de haber confiado en Dios."
2. Trate de narrar la historia de Abraham como un cuento corto, resaltando la
obediencia de ste a la voluntad de Dios. Se recomienda no narrar el sacrificio
de Isaac ya que para los nios pequeos es muy difcil entender esta orden, es
ms positivo resaltar los otros acontecimientos donde Abraham muestra su
obediencia.
3. Inducir a los nios y nias para que pidan a Dios, Nuestro Seor, en el silencio
de sus corazones, que siempre les ayude a crecer en l y obedecerlo. Que
hagan una oracin para esto.
25
ENCUENTRO No. 7
PARA TI CATEQUISTA
Esta catequesis tiene como finalidad, demostrar como Dios prepar de una
manera cuidadosa al pueblo elegido para la llegada del Salvador. Como podemos
leer en el Antiguo Testamento, Dios enviaba a su pueblo grandes guas, reyes y
profetas para que los guiaran, ensearan y despertaran en ellos el deseo del
Salvador prometido.
Reflexiona sobre los acontecimientos que aqu se presentan, prepara bien las
lecturas bblicas y recuerda que t has sido llamado como Moiss, ests
dispuesto(a) a ponerte en la disponibilidad del Seor como lo hizo l?. Algunas de
las enseanzas que se deducen de esta catequesis, para nosotros (as) como
catequistas seran:
-
CONTENIDO
Hace muchos aos, cuando un rey o alguien muy importante iba a visitar una
ciudad, enviaba antes mensajeros para preparar al pueblo para su llegada. Estos
mensajeros se aseguraban de que todo estuviera listo para cuando llegara. Tambin
le decan al pueblo como deberan comportarse para agradar al rey .
El Salvador que Dios iba a enviar al mundo era el Rey de reyes, l es el
Seor de la tierra y del cielo, cmo podra pensarse que Dios enviara a su Hijo sin
26
antes preparar al pueblo. Primero eligi un pueblo especial, del cual nacera el
Salvador. Luego eligi a hombres que tenan una gran fe y que saban obedecer, los
envi cmo mensajeros a su pueblo. Estos mensajeros de Dios fueron los
conductores del pueblo, los guiaron y ensearon a prepararse para recibir la
salvacin que el Salvador traera.
El pueblo que Dios eligi se llam Israel, este pueblo se multiplic hacindose
muy numeroso. Por lo que despus de cuatrocientos aos, un nuevo faran que
reinaba en Egipto, desconfiando de ellos, los hizo esclavos, lo sobrecarg de
trabajos, de modo que muchos moran. Despus mand que fueran echados al ro
Nilo todos lo varones hebreos que nacieran. En su sufrimiento, los israelitas
rogaban a Dios que les enviara a alguien para que los salvara de los egipcios, Dios
escuch sus ruegos y les envi a Moiss.
Moiss era un israelita que perteneca al pueblo de Dios, su madre fue hebrea
de la tribu de Lev, ella para salvarlo de los egipcios que haban mandado a matar a
todos los nios, lo puso en una canastita preparada para que no se hundiera, en la
orilla del ro Nilo lo encontr la hija del Faran, quien lo llev al palacio y lo cri como
hijo suyo. EL nombre de Moiss significa "salvado de las aguas" (Ex.2,11-15).
Cuando Moiss creci se conmova con los sufrimientos de sus hermanos y
hermanas israelitas, por eso, cuando estaba joven se escap de Egipto y se
convirti en un pastor. Un da, Moiss estaba en el campo cuidando su rebao
cuando vio algo que le pareci que era fuego: vio llamas saliendo de un rbol, pero
el rbol no estaba ardiendo. Pens que esto era muy extrao y se acerc a mirar
este fenmeno sorprendente. Sbitamente, escuch una voz que lo llamaba,
"Moiss, Moiss!" Moiss se par y dijo, "Heme aqu". Dios le dijo, "Quita las
sandalias de tus pies, porque el lugar donde t ests, es tierra santa". Con gran
reverencia Moiss obedeci. Se quit las sandalias y se inclin a adorar a Dios. Dios
le habl nuevamente, y le dijo, "Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham... he
visto la afliccin de mi pueblo que est en Egipto... Ve a hablar a Faran para que
saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto". (xodo 3, 6 -10).
Moiss se asust cuando oy esta orden, porque pens que l solo no poda
sacar a los israelitas de Egipto. Pero Moiss tena fe en Dios. Crea en la palabra de
Dios y estaba dispuesto a obedecer. Dios prometi ayudarlo a llevar a cabo esta
gran empresa. Dios siempre ayuda a aquellos que estn dispuestos a obedecerle.
Cuando Moiss volvi a Egipto ya no tena miedo. Pidi al rey, en el nombre del
Seor, que dejara que su pueblo abandonara Egipto.
El rey se enoj y dijo que nunca dejara ir a los israelitas y ech a Moiss.
Moiss estaba a las rdenes de Dios y el rey no poda atemorizarlo. Moiss comenz a
hacer muchas cosas maravillosas en nombre de Dios para probar cuan grande era el
poder de Dios, de quien l era mensajero. Entre otras cosas, convirti el agua en
sangre; hizo llover granizo en medio de truenos y relmpagos; las tinieblas cubrieron
toda la tierra de Egipto por tres das. El rey de Egipto y su gente estaban muy
27
asustados al ver las cosas que haca Moiss bajo las rdenes de Dios. (Puede narrar
el relato de las diez plagas: Ex 5,1-9; 6,1-7; 7,14-11,10).
Tan pronto como Moiss le pidi a Dios que retirara las plagas de Egipto, el
rey se neg, nuevamente, a dejar ir al pueblo. Al fin Dios dijo a Moiss: "Una plaga
traer an sobre Egipto y despus os dejar ir de aqu", Moiss reuni a los
israelitas y les dijo que se preparasen para partir. En la noche anterior a la partida,
iban a comer una cena especial. Moiss les orden matar un corderito, asarlo,
comerlo con hierbas amargas y panes sin levadura. Esta iba a ser la ltima cena en
Egipto. Tambin Dios les dijo que marcaran la parte superior de las puertas con la
sangre del cordero sacrificado para diferenciarlas de las casas de los egipcios.
Esa noche, el ngel del Seor iba a venir a Egipto y herir a todo primognito
de los egipcios, pero el ngel iba a pasar sobre las casas de los israelitas y no iba a
hacerles dao. Esta es la razn por la cual, la ltima cena en Egipto, fue conocida
con el nombre de "Pascua" (Ex 12,31-42).
Los israelitas siempre recuerdan la noche de Pascua, fue la noche en que
Dios liber a su pueblo. La Pascua constituye una festividad muy grande para los
descendientes del pueblo de Israel.
Muchsimos hombres, mujeres y nios siguieron a Moiss fuera de Egipto.
Comenzaron a caminar a travs del desierto hacia una hermosa tierra que Dios
haba prometido darles. Durante todo el camino, Dios hizo cosas maravillosas a
travs de Moiss. Cuando eran perseguidos por el ejrcito egipcio, Dios le orden a
Moiss que extendiera la vara sobre el mar. Moiss obedeci, y las aguas del mar
se dividieron, y el pueblo cruz por el mar en seco. Ms tarde, cuando no tenan
agua, Dios le orden a Moiss que golpeara una roca, obedeci y el agua brot de
la roca. Por otra parte, Dios envi comida a su pueblo para que no se muriera de
hambre antes de llegar a la Tierra Prometida (Ex. 14 y 15).
Dios demostr su amor a su pueblo de otra manera especial. Un da Dios
orden a Moiss que escalara un monte muy alto llamado Sina. Moiss obedeci y
permaneci con Dios en esa montaa cuarenta das y cuarenta noches. En ese
perodo Dios le dio a Moiss los mandamientos para el pueblo. Tambin hizo un
trato o alianza con su pueblo, les prometi que si ellos obedecan su ley, l los
salvara.
Cuando Moiss descendi del monte, reuni a su pueblo y les dijo: "Oye, Israel:
el Seor es nuestro Dios. Y amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda
tu alma, y con todo tu ser" (Dt. 6, 4-5). Entonces Moiss dijo a su pueblo, "Y estas
palabras que yo te mando hoy, estarn sobre tu corazn. Y las repetirs a tus hijos, y
hablars de ellas cuando ests en tu casa o andando por el camino, y al acostarte y al
levantarte" (Dt. 6, 6-7). Adems de esta gran ley de amor, Moiss dio al pueblo diez
mandamientos que haba recibido de Dios, stos muestran al pueblo el camino para
relacionarse con l y con las dems personas, Dios no quera obligar al pueblo a su
cumplimiento, sino que esperaba que stos fueran aceptados por libre voluntad.
28
Teniendo en cuenta que la parte que corresponda a Israel dentro del pacto o alianza
que haban hecho era el cumplimiento de estas leyes. (xodo 34,1-5; xodo 34, 28)
Si el pueblo de Israel quera ser salvado, deba tener fe en Moiss. Deba
seguirlo y obedecer sus rdenes. Nosotros debemos hacer lo mismo. Si deseamos
ser salvados, no slo debemos creer en Jess, sino que debemos seguirlo y
aprender de l cmo obedecer las Leyes de Dios.
Despus de recibir las tablas de la ley que contenan los diez mandamientos
de Dios para su pueblo, Dios dijo a Moiss: "Ya han estado bastante aqu, es hora
de avancen y tomen posesin de la tierra que promet a Abraham".
Durante estos cuarenta aos, Moiss continu conduciendo al pueblo de
Israel a travs del desierto, hasta las llanuras de Moab, en donde Dios mismo
permiti a Moiss ver de lejos la Tierra Prometida (Dt. 34,3-5). Luego de la muerte
de Moiss, Dios escogi a Josu para que guiara al pueblo hasta la Tierra Prometida
(Dt. 34,9), con lo cual la primera parte de la promesa de Dios hecha a Abraham se
cumpla. (Josu 4,19-24)
COMPROMISO
Estar siempre dispuesto(a) a obedecer y confiar en el Seor, as como lo hizo
Moiss. Denunciar y luchar contra las injusticias que ocurren en las comunidades
donde vivimos.
ACTIVIDADES
1. Narrar la historia de Moiss, puede hacerlo con ayuda de un foto lenguaje o con
lminas que ilustren la secuencia de hechos. Ir realzando la obediencia y
confianza de Moiss.
2. Confeccionar carteleras por grupo ilustrando la temtica.
3. Utilizar tteres para narrar la historia de Moiss.
4. Motivar a los nios y nias para que aprendan los diez mandamientos. Se
pueden ensear poco a poco.
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'
ENCUENTRO No. 8
OBJETIVO
Que el nio conozca que Dios envi hombres sabios para llevar al pueblo de Israel
por el buen camino.
^ ^ PARA TI CATEQUISTA
David rein por cuarenta aos. La historia del rey David te invita a imitarlo en
el servicio catequstico que prestas a tu comunidad y en la parroquia, aunque
muchas veces no es como tu quisieras, l recibi un reino resquebrajado y lo
convirti en un reino unificado gracias a que tena su fe puesta en el Seor. Medita
el Salmo 23.
CONTENIDO
Despus de la muerte de Moiss, Dios envi a su pueblo otros conductores
para que lo guiasen. David fue uno de los ms grandes guas. Se convirti en rey de
su pueblo.
Un da Dios le dijo a un profeta llamado Samuel, que fuera a una pequea
ciudad que se llamaba Beln. Samuel tena que buscar a un nio llamado David y
derramar aceite sobre la cabeza. Este aceite sobre la cabeza de una persona
recibe el nombre de "uncin". Estaba escrito que esa persona era elegida por Dios
para un trabajo muy especial. Samuel fue a Beln. All encontr a David que era un
pastorcito. Samuel saba que este pobre nio era el que Dios haba elegido y por
eso lo ungi para que fuese el rey de Israel. David era an muy joven cuando fue
ungido. Dios, no obstante, lo bendijo y le dio un poder muy grande.
En ese tiempo algunos enemigos de los israelitas venan a hacerles la guerra.
Los hermanos mayores de David fueron al campo a luchar con los enemigos, pero
David se qued en su casa porque era muy joven. En el campo enemigo haba un
hombre muy grande, alto y fuerte, llamado Goliat. Era como un gigante, y la gente le
tena mucho miedo. Todos los das, Goliat sala fuera de su campo y llamaba a los
israelitas y les deca: "Escojan, pues a un hombre que pueda pelear conmigo. Si es
ms fuerte que yo y me mata, nosotros seremos sus esclavos, pero si yo soy ms
fuerte y lo mato, entonces ustedes sern nuestros esclavos y nos servirn". (1 de
Sam. 17,8-9)
Ninguno de los israelitas tena el coraje necesario para salir y pelear a Goliat.
Era muy alto y fuerte. Los israelitas no tenan esperanzas de matarlo. Goliat segua
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saliendo todos los das a insultar a los israelitas, desafindolos a que le mandaran a
alguien para pelear.
Un da, mientras suceda esto, el padre de David, lo mand que fuera a ver
cmo seguan sus hermanos. David lleg al campo justo en el momento en que
Goliat estaba insultando al pueblo de Dios. Esto lo disgust mucho. Inmediatamente
fue a ver al rey y le pidi permiso para ir a pelear con l. Al rey le dio mucha risa
pues David era apenas un muchacho, pero David saba que Dios estaba a su lado,
tena fe en Dios y confiaba en l. Sigui pidindole al rey que lo dejara pelear con
Goliat. Al final, el rey se rindi ante esta peticin: "Ve, y que el Seor te acompae".
No le llev mucho tiempo prepararse, David tom su honda, recogi algunas
piedras y las puso en su bolsa de pastor. Cuando Goliat volvi a desafiar a los
israelitas, David le sali al encuentro. Mirndolos a ambos, los soldados pensaron
que David morira en un instante. En verdad, David no tena el tamao ni la fuerza
de Goliat, pero posea una cosa que Goliat no tena: fe en Dios. David amaba a Dios
y estaba seguro que le ayudara, y eso fue justo lo que sucedi. Goliat corri hacia
David para matarlo con su espada, pero ste sac una piedra rpidamente, la puso
en la honda y la larg hacia el gigante y l cay pesadamente al suelo. Entonces,
David corri hacia l y lo mat con su propia espada. Los israelitas vitoreaban a
David. Vieron con claridad que Dios lo haba enviado a salvarlos. Saban que sin l
hubieran sido conquistados por los enemigos. Cuando su primer rey muri,
convirtieron a David en su rey.
A David le gustaba cantar alabanzas al Seor. Escribi muchos cnticos que
reciben el nombre de salmos y ense a su pueblo a cantarlos. David, adems de
ser el rey del pueblo elegido de Dios, era tambin un profeta. Profeta es alguien que
habla en nombre de Dios. Moiss era un profeta; Abraham y Samuel eran tambin
profetas, porque hablaban al pueblo en nombre de Dios. Eran como mensajeros de
Dios, que decan al pueblo cmo deban agradarle.
Despus de la muerte de David, Dios envi a otros profetas a su pueblo para
prepararlos para la llegada del Salvador. Algunos de estos profetas predijeron lo
que iba a suceder cuando el Salvador llegase.
Por supuesto que nadie, excepto Dios, puede saber qu va a pasar en el
futuro, pero Dios quera que la gente pudiera reconocer al Salvador cuando llegara,
por eso les comunic a los profetas lo que deban decir.
Un profeta predijo dnde nacera el Salvador: en Beln. Otro profeta dijo que
el Salvador pertenecera a la familia de David. Este mismo profeta tambin dijo que
nuestro Salvador sufrira y morira para redimirnos de nuestros pecados y que l
sufrira por nosotros sin quejarse. Todo esto sobre el Salvador estaba escrito
muchos aos antes de que naciera.
Dios envi profetas en diferentes pocas para recordar al pueblo su gran
promesa. Dios quera que creyeran que un da su promesa se cumplira, mientras
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tanto, el pueblo deba obedecer a los conductores y profetas que Dios les enviaba
de este modo estaran listos para recibir al Salvador prometido.
En nuestros das tambin existen profetas. Una de las tareas ms difciles del
profeta es decir la verdad en nombre de Dios para que la gente cambie su manera
de actuar. Muchos profetas, al ser llamados por Dios, se sienten incapaces, pero
Dios los tranquiliza dicindoles: "Yo estoy con ustedes". En el contacto con Dios, en
la oracin, el(la) profeta recibe la fuerza para cumplir su tarea. Varios(as) profetas
han sido asesinados(a) por ser fieles a la misin de Dios.
Los(as) profetas de hoy, tales como Monseor Osear Romero de El Salvador,
la Madre Teresa de Calcuta, y otros(as) son servidores de la verdad y luchan por la
justicia y la paz.
Ser profeta significa tambin anunciar buenas noticias. Tambin en nuestra
comunidad hay personas que con su testimonio de vida son profetas. Ser profetas
es dejar huellas como Jess en la historia.
Nosotros(as) estamos llamados a continuar la misin de Jess.
COMPROMISO
Escuchar y obedecer a las personas que te guan en nombre del Seor y recordar
que para Dios todo es posible.
ACTIVIDADES
1. Escribe lo que recuerdas de la vida de David.
2. Motivar a los nios y nias para que inventen la msica de algn salmo de David.
3. Pedirles que se aprendan la primera estrofa del Salmo 23.
4. Pueden hacer carteles o dibujos ilustrativos al tema.
5. Exhortar para que escriban una historia parecida a la de David y Goliat pero con
personajes de la actualidad. Contar la historia del Padre Gallego o la Hna.
Teresa de Calcuta como profetas actuales.
6. Trabajar en el libro del nio.
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ENCUENTRO No. 9
PARA TI CATEQUISTA
Leer, reflexionar y orar
Juan 19, 26-27
Mateo 1, 18-24
Lucas 1, 26- 56
Lucas 2, 22-38
Lucas 2, 46
Lucas 11, 27-28
Hechos 1,14
Despus Mara y Jos comienzan a vivir juntos, pero sin mantener relaciones
matrimoniales.
En el tema de la anunciacin hay que resaltar la aceptacin de Mara a la
voluntad de Dios, su fe y entrega incondicional a ser la madre del Salvador sin medir
las consecuencias; Dijo Mara: "Yo soy la servidora del Seor, hgase en m lo que
has dicho." (Le. 1,38).
Mara nos quiere conducir por el mismo camino que ella recorri: el de la
obediencia perfecta a la voluntad de Dios, por ello es necesario ponerse en camino
y seguir en la marcha pese a las dificultades. Esto no es fcil, como tampoco
ciertamente lo fue para Mara.
La vida suele traer consigo momentos de satisfaccin y alegra, pero tambin
desengao, aburrimiento, enfermedad. Con el tiempo, todo esto puede llevar a
renegar de Dios. Para ser constantes tenemos que apoyarnos humildemente en el
Seor, alimentndonos de su palabra tal como lo hizo la Virgen Mara.
CONTENIDO
Una virgen llamada Mara
Ya desde el paraso terrenal, despus del pecado de nuestros primeros
padres Adn y Eva, Dios anunci que su Hijo destruira el mal. Lleg el momento de
34
que Dios enviar el Salvador prometido. Este Salvador iba a ser su propio Hijo.
Pero para hacerse un verdadero hombre, el Hijo de Dios necesitaba una madre
humana, como todos nosotros. Dios haba elegido y preparado a su pueblo
cuidadosamente para la llegada del Salvador. Ahora puso gran cuidado en elegir y
preparar a la que iba a ser la madre de su divino Hijo.
Dios Padre eligi a la Virgen Mara para que fuera la Madre de su Hijo hecho
hombre. Mara estaba llena de la gracia de Dios y de amor, es decir sin pecado.
Cuando Dios envi al ngel Gabriel a la Virgen Mara, ella era an una joven.
Mara no era ni rica ni famosa, pero Dios saba lo cuidadosa que haba sido en
guardar su alma pura y bella. Mara amaba a Dios y todo lo que haca tena como
fin agradar a Dios.
Todos sus pensamientos, palabras, y acciones eran
manifestaciones del amor a Dios y deseos de servirle. Ella saba que todo lo que
tena perteneca a Dios: su cuerpo, su alma, todo su ser.
Mara no se situaba por encima de Dios. Saba que todo lo que tena vena
de Dios. No era orgullosa, por eso se sorprendi y le dio miedo cuando "Dios mand
al ngel Gabriel al pueblo de Galilea llamado Nazareth, donde viva una joven Virgen
desposada con un joven varn llamado Jos, descendiente del rey David". (Le 1, 2627). En el saludo del ngel Gabriel, es Dios mismo quien por medio de su ngel
saluda a Mara, pone su mirada sobre su humilde esclava, y con su amor le dar
nueva vida. El ngel Gabriel la saluda como la Hija de Sin; Algrate, te felicito
(Cf. Le. 1,48; Sof. 3,14.17b; Za. 2,14; CIC. 2676; 722).
El ngel la salud con las palabras que sabemos de memoria: "Algrate llena
de gracia; el Seor esta contigo". ( Lucas 1, 28). Cuando Gabriel vio la mirada de
preocupacin de Mara, le dijo: "No temas Mara, porque has hallado gracia delante
de Dios; vas a concebir en tu vientre y vas a dar a luz un Hijo a quien pondrs por
nombre Jess" este ser grande, el Hijo del Altsimo, y reinar por siempre; y su
reino no tendr Un". (Lucas 1, 30-33). Mara comprendi que se le peda que fuese
la madre del Salvador. Pero cmo poda ser ella la Madre del Hijo de Dios.
Rpidamente el ngel le explic que Dios poda hacer todas las cosas y que l iba a
hacer un milagro en ella. Gracias al Espritu Santo, Mara se convertira en la madre de
un nio, y ste, su hijo, sera el Hijo de Dios mismo. Dijo Mara: "He Aqu la Esclava del
Seor; hgase en m segn tu palabra. Y el ngel dejndola se fue" (Le. 1, 38).
Era un gran misterio, ni siquiera Mara poda comprenderlo todo. Saba, no
obstante, que todo es posible para Dios. Mara crea en la palabra de Dios. Saba que
Dios quera que ella fuese la Madre del Salvador y eso le era suficiente. Obedeci al
momento. No crean que fue fcil para Mara obedecerle. Conoca las profecas. Las
haba estudiado cuidadosamente y haba aprendido que el Salvador tendra que sufrir.
Un profeta haba dicho que sera un hombre de dolores, que dara su vida por los
pecadores. Mara saba que si su Hijo tena que sufrir, ella sufrira tambin.
Cuando el ngel del Seor hubo completado su misin, desapareci. Mara
permaneci orando y pensando en las grandes cosas que Dios haba hecho para
ella. Tanto la visita que recibi del ngel, como las magnficas noticias que le trajo y
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que tuvieron lugar en el momento que ella dijo "s" a Dios, constituyen profundos
misterios. Llamamos a estos misterios la Anunciacin, porque el ngel anunci a
Mara que sera la Madre del Salvador y de la Encarnacin, porque en el momento
en que Mara dijo "s" al ngel, el Hijo de Dios fue concebido en ella por poder del
Espritu Santo. A travs de Mara, el Hijo de Dios se convirti en nuestro hermano,
pero nunca dej de ser Dios.
La visita a su prima Isabel y el nacimiento de Juan el Bautista
Cuando el ngel Gabriel vino a darle a Mara la buena nueva de la llegada del
Salvador, tambin le dio otra buena noticia: su prima Isabel tambin iba a tener un
beb. Mara se alegr al escuchar esto porque haca mucho tiempo que Isabel y su
esposo Zacaras deseaban tener un hijo.
n tiempos de Mara, viajar no era ni fcil ni confortable. En realidad, era muy
peligroso. La distancia entre la casa de Mara y la de Isabel poda cubrirse en un
viaje de cuatro das a lomo de camello o burro. Es difcil para nosotros imaginar
cuntas dificultades habr tenido la joven para recorrer tal distancia. Mara, no
obstante, quiso ir a ayudar a Isabel.
Isabel no esperaba a Mara. Fue una gran sorpresa para ella verla llegar a su
casa. Entonces, Dios hizo saber a Isabel acerca de la maravilla que le haba sucedido
a Mara haca unos das. Isabel entendi que su joven prima haba sido elegida para
ser la Madre del Salvador prometido a Israel. Isabel abraz a Mara y le dijo. "Bendita
tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!" Luego agreg. "Y
cmo merezco yo que la Madre del Seor venga a m?" (Le. 1, 42-43).
Mara saba que la grandeza que haba venido a ella provena de Dios, as
llena del Espritu Santo comenz a cantar una cancin para alabar a Dios: " Celebra
todo mi ser la grandeza del Seor y mi espritu se alegra en el Dios que me salva,
porque quiso mirar la condicin humilde de su esclava, en adelante, todos los
hombres dirn que soy feliz. En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para
m, reconozcan que Santo es su Nombre y que sus favores alcanzan a todos los que
le temen.." (Le. 1, 36-55). Esta cancin de Mara se llama Magnficat. Es una
cancin larga y bella.
Mara, estaba desposada formal y legalmente con Jos
Poco tiempo despus que Mara regres de su visita a Isabel, Dios envi un
ngel a Jos. Marra era su prometida en casamiento, pero Mara no le haba dicho
nada del secreto de Dios, sobrevino la duda de Jos al darse cuenta que ella
esperaba un hijo del Espritu Santo. Fue entonces que el ngel del Seor se le
apareci en sueos y le dijo: "Jos, hijo de David, no temas tomar contigo a Mara, tu
prometida, porque lo engendrado en ella es del Espritu Santo... Despertado Jos
del sueo hizo como el ngel le haba mandado" (Mt. 1, 20-24; Le. 1, 27; CIC 488).
Jos escuch con gran felicidad las buenas noticias. l estaba agradecido de
que lo eligieran para que cuidara de Mara y su pequeo Hijo. Jos el carpintero, el
artesano (Mt. 13, 55) tambin fue elegido por Dios para que fuese el esposo de
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Mara y como el padre adoptivo de su Hijo Jesucristo para que los cuidase y los
protegiese.
Mara y Jos no eran ricos ni poderosos, pero ambos pertenecan al pueblo
elegido del Seor. Ellos eran descendientes de Abraham y pertenecan a la familia
del rey David. Fueron personas decisivas en nuestra historia de salvacin. La
esperanza de todos, va a realizarse; pero para entender los caminos de Dios, la
lgica humana no basta, slo el Espritu de Dios nos ayuda a comprender lo que
tiene para los hombres y para los pueblos.
Mara es madre de Dios y madre nuestra
Por eso la Iglesia, el Pueblo de Dios, es decir, todos los cristianos le tenemos
un culto personal y en comunidad la veneramos de una manera especialsima y con
profundo amor a la que se le da el ttulo de Madre de Dios y Madre nuestra. En la
cruz antes de morir Cristo Jess le dijo: Mujer, ah tienes a tu hijo, luego dice al
discpulo: Ah tienes a tu Madre (Jn. 19, 26-27).
La Iglesia en su liturgia, reconoce a Mara como la Madre de Dios, la Madre
de la Iglesia, la Madre de todos los hombres y le da el ttulo de Intercesora por todos
nosotros ante su Santsimo Hijo, Nuestro Seor Jesucristo.
La Virgen Mara es una sola, la presentan con diferentes nombres pero
siempre es la madre de Jess, el Hijo de Dios y nuestra madre.
COMPROMISO
Cuando la Virgen Mara era pequea, siempre trataba de hacer lo que agradaba a
Dios. Nosotros, tambin, podemos tratar siempre de agradar a nuestro Padre
Celestial, como lo hizo la Virgen Mara
ACTIVIDADES
1. Motivar a los catequistas a orar el Ave Mara todos los das para expresar a la
Santsima Virgen Mara que estamos muy contentos de que Ella sea la Madre de
nuestro Salvador.
2. Presentar a los nios(as) para que exhorten a sus padres y otros familiares para
que recen el Rosario en familia.
3. Desarrollar las actividades en el libro del nio.
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ENCUENTRO No. 10
EL NACIMIENTO DE JESS
OBJETIVO
Despertar en los nios un sentido de admiracin ante al nacimiento del Salvador,
desarrollando en ellos el espritu de adoracin y gratitud.
PARA TI CATEQUISTA
Lo ms recomendable es dar este tema al final del Adviento, en navidad,
antes de terminar el ao litrgico resaltando la importancia de este acontecimiento
para nosotros los cristianos y haciendo nfasis en la humildad en la que naci
nuestro Seor y como lo reconocieron los pastores y los reyes magos.
El episodio de los magos es uno de los que ms han influido en la piedad
cristiana. Este pretende demostrar cmo Jess, el descendiente de David, se revela,
desde su mismo nacimiento, no slo al judaismo (Herodes), sino tambin al
paganismo (magos).
"Parece claro que los magos representan al paganismo y Herodes al
judaismo. Mateo quera indicar con elio que Jess, una vez nacido en Beln, brinda
al paganismo la posibilidad de un encuentro, para lo cual enva la luz de la fe
(estrella), cuya misin es guiar a la gentilidad hasta el lugar donde se encuentra el
Salvador (Jess). Slo una vez que ste rechaza a Jess, queda libre el camino
para que los paganos puedan ir, guiados por la estrella (fe), hasta el lugar mismo
donde se encuentra el Salvador. As la escena magos-Herodes respira categora
religiosas, significando el encuentro de dos mundos (pagano-judo) en lucha por
situarse ante Jess" (Op. Cit.).
La estrella de los magos es sin duda la luz de la fe, que brilla en las tinieblas
del pecado cuando el Salvador aparece en el mundo.
El itinerario de los magos ha de servir de ejemplo para que, cuando ests
dudando te dejes guiar por la fe, seguro(a) de encontrarte con el Salvador del
mundo.
Reflexiona muy bien Lucas 2, 1-39.
CONTENIDO
El pueblo elegido de Dios, los israelitas, eran tambin llamados judos. Los
judos vivan en Palestina que era la tierra prometida por Dios. Palestina es la ahora
llamada Tierra Santa, porque es tierra donde vivi el Salvador. Cuando Jess naci,
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los judos an vivan en Palestina, aunque ellos vivan en su propio pas no eran
libres de hacer lo que queran. Tenan que obedecer a sus amos que eran los
romanos. Los romanos haban conquistado a Palestina, y los judos tenan que
obedecer al emperador romano.
Mara y Jos vivan en Nazareth. Un profeta haba predicho que el Salvador
nacera en Beln. El profeta haba dicho. "De Beln saldr el guiador de Israel"
(Isaas 7,14). Sucedi que el emperador romano, Csar Augusto deseaba saber a
cunta gente gobernaba.
El emperador hizo que uno de sus ayudantes enviara soldados a Palestina,
con la orden de que cada uno fuera a la ciudad de donde provena su familia para
registrar su nombre (Le. 2, 1-6). La orden del emperador lleg a la lejana Nazareth.
Ambos, Mara y Jos pertenecan a la familia del Rey David, y el Rey David era de
Beln. Era evidente que Mara y Jos tenan que ir a la pequea ciudad de David,
no lejos de Jerusaln.
El viaje de Nazareth a Beln no era fcil en aquellos tiempos. Duraba
cuarenta das viajar slo ciento setenta kilmetros por malos caminos. (Ponga como
ejemplo un lugar conocido por los nios que est a la distancia de la ciudad donde
viven). Era invierno, por eso las noches eran muy fras. No era fcil encontrar un
lugar para detenerse. Pero Mara y Jos no se preocuparon por eso, de modo que
empacaron lo necesario, lo mejor que pudieron y emprendieron el viaje.
Al fin llegaron a la ciudad de Beln. No eran los nicos que llegaban a Beln.
Mucha gente haba venido de toda Palestina para registrar sus nombres ah. Y por
eso cuando Jos pregunt si haba un lugar disponible en la posada le respondieron
que no haba lugar para ellos. De modo que Jos y Mara fueron echados de la
posada.
Se estaba haciendo tarde y Mara pareca estar muy cansada. Jos dej de
buscar un lugar en el pueblo. Condujo al burro a una colina fuera de Beln, y all
encontr una cueva. Esta cueva era utilizada a veces por los pastores como un
establo para sus ovejas cuando llova o cuando el viento de invierno era fuerte. El
establo era hmedo y fro, pero era mejor dormir all que estar a la intemperie. San
Jos comenz a limpiar el lugar y a armar una cama de paja para que Mara
descansara.
Fue en el pobre establo de Beln que, cerca de medianoche, el Hijo de Dios
naci. Su madre Mara lo envolvi en grandes trozos de tela o paales y lo acost
sobre la paja en el pesebre. As, se cumpli la profeca de Isaas, que el Mesas al
nacer ser colocado en un pesebre envuelto en humildes paales. El Todopoderoso
sera Hijo de Dios, el Rey y Seor del cielo y la tierra, naci en este mundo como
hombre. Era el Salvador prometido y esperado por todo el mundo. Mara y Jos
eran los nicos presentes para recibirlo. Con el ms grande amor y reverencia,
adoraron a Dios en este Nio recin nacido, es decir, que los primeros que lo
reconocieron como Dios, fueron Jos y Mara. Cmo deben haberse maravillado
ante la bondad de Dios que deseaba convertirse en un ser humano como nosotros.
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Mientras Mara y Jos estaban dando gracias a Dios por su gran amor y
misericordia y alabndolo en sus corazones, algo sucedi. Es recomendable leer a
los nios Le 2, 8-18.
Despus de haber adorado a Dios, los pastores fueron a contarles a otros la
buena nueva del nacimiento de Jess. Todos aquellos que escucharon lo que los
pastores decan se sorprendan mucho.
Los judos haban deseado la llegada del Salvador, pero el problema era, que
la mayora de ellos lo esperaba de forma equivocada. No pensaban muchos en que
los liberara de sus pecados. Tampoco pensaban que l les reabrira el cielo o les
ayudara a agradar a Dios. La mayora deseaba un Salvador que los liberara de los
romanos y que estableciera un gran reino sobre la tierra en el cual ocuparan los
primeros puestos. Ellos no queran creer que Aqul que haban esperado tanto
tiempo, era el que haba nacido en un establo y que siempre sera conocido como un
hombre pobre, un hombre humilde. Por eso, la Biblia nos dice "A los suyos vino, y
los suyos no le recibieron" (Jn. 1,11).
Es triste pensar que an hoy hay gente que no quiere recibir a Jess como su
Salvador. Algunos ni siquiera piensan en l. Otros todava buscan al Salvador que
les dar gran poder en este mundo. Pero Jess no vino a traernos dinero y poder.
Vino para algo mucho ms importante: vino a darnos el don de la vida y el amor de
Dios para convertirnos a todos en hijos de Dios y mostrarnos el camino al cielo. Esto
es realmente lo que importa. Por eso, Jess naci como un nio pobre y dbil.
Desde el comienzo, Jess quiso ensearnos que no necesitbamos ser importantes
en este mundo para ir al cielo hacia nuestro Padre.
En la poca del Antiguo Testamento, Dios haba dado a Moiss muchas leyes
diferentes. Una de estas leyes versaba sobre el nombre de los nios. Cuando un
nio varn naca, deba drsele nombre ocho das despus de su nacimiento. A
partir de este da, l perteneca realmente al pueblo elegido de Dios. Los nios
judos reciban su nombre en este da como nosotros lo hacemos en el da del
Bautismo. Cuarenta das despus de su nacimiento, el primer nio nacido en una
familia deba ser ofrecido a Dios. Mara y Jos conocan estas leyes. Tambin
saban que nada agradaba ms a Dios que la obediencia fiel. Ocho das despus
del nacimiento del Salvador, Jos le dio el sagrado nombre que el ngel le haba
dicho a Mara: Jess.
En la antigedad, cuando Dios deseaba que un hombre hiciera un trabajo
especial se le echaba aceite sobre su cabeza. Esto era un signo de que esa
persona era especialmente elegida por Dios. En el momento de ser bendecido con
el aceite se converta en un sacerdote o en un rey. Esta bendicin con aceite es
llamada "uncin". Esto es lo que el nombre Cristo significa "el Ungido". Jess fue
enviado en misin especial por el Padre Celestial. Su misin especial consista en
salvarnos, conducirnos a la morada de su Padre en el cielo. Esto es lo que
queremos significar cuando decimos el nombre de Jesucristo. Podemos invertirlos y
decir, Cristo Jess, "el Ungido Salvador".
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noticias acerca del Rey que acababan de encontrar. Tambin contarle al rey
Herodes de Jess. Pero algo les hizo cambiar sus planes. Una noche los tres
tuvieron el mismo sueo. En ese sueo, un ngel les deca que no volvieran a
Herodes. Herodes no quera adorar a Jess; quera matarlo. Los Reyes Magos se
despidieron de la Sagrada Familia y regresaron a su pas por otro camino, para no
acercarse a Jerusaln ni al rey Herodes (Mt. 2, 12).
'
Dios dio a los Reyes Magos todo lo que necesitaban para encontrar al
Salvador. Al permitirles no encontrar dificultades, la recompensa de los Reyes
Magos fue ms grande. Tuvieron la oportunidad de demostrar su gran fe y amor al
responder al llamado de Dios a pesar de los peligros y dificultades. Nuestro Padre
celestial, demostr su amor a ellos al guiarles seguros hacia su Divino Hijo.
COMPROMISO
La Virgen Mara y San Jos se haban estado preparando para la venida del
Salvador. Cuando Jess naci, lo recibieron con mucha alegra y le ofrecieron todo
su amor. As como ellos, nosotros tambin tenemos que prepararnos para la venida
de Jess. Prometmosle, tener un cuidado especial para rezar nuestras oraciones,
ser muy buenos y obedientes.
Tambin vamos a recordar a los esforzados Reyes Magos que no temieron
hacer un largo viaje para visitar a Jess. Tratemos de ser un poco ms como ellos.
Los podemos imitar visitando a Jess y adorndolo. La misa es la mejor adoracin.
Vamos a proponernos ir a misa todos los domingos. Tambin visitando a los nios o
nias ms necesitados de la comunidad, para llevarles el regalo de nuestra amistad.
ACTIVIDADES
1.
2.
3.
4.
5.
43
ENCUENTRO No. 11
PARA TI CATEQUISTA
Jess, se hizo hombre para conducirnos al Padre. Como catequista, debes
imitarlo en tu vida diaria, esforzndote en pensar, actuar y hablar como l lo hubiera
hecho estando en tu lugar.
En esta catequesis es muy importante impresionar a los nios con la verdad
de que imiten a Jess cuando hacen lo que saben que est bien, el nfasis del tema
no est en conocer lo que hizo Jess desde que naci sino en descubrir sus
cualidades para imitarlo.
La infancia de Jess se caracteriz por su obediencia. Inculque en los nios y
nias que la mejor manera de imitar a Jess es obedeciendo a sus padres y maestros.
Segn lo han demostrado estudiosos de la Biblia, en sus inicios los
evangelios empezaron a divulgarse sin los relatos de la infancia de Jess, stos
empezaban con el bautismo para terminar con la resurreccin, ya que ellos le dieron
mucha importancia al bautismo de Jess.
Encontramos en los evangelios que Jess va creciendo normalmente en
sabidura ante Dios y ante los hombres hasta la edad adulta y fue reconocido como
hijo de Jos y Mara, es decir que en Nazareth vivi una vida de familia comn y
corriente. De todo este perodo se nos dice que Jess estaba "sometido" a sus
Padres y que "progresaba en sabidura, en estatura y en gracia ante Dios y los
hombres" (Le 2,51-52; CIC. 531).
El Hijo de Dios aprendi a orar conforme a su corazn de hombre. Y lo hizo de
su madre que conservaba todas las "maravillas" del Todopoderoso y las meditada en
su corazn (Le. 1,49; 2,19; 2,51). Lo aprende en las palabras y en los ritmos de la
oracin de su pueblo, en la sinagoga.
Tambin, el Hijo de Dios trabaj con manos de hombre, pens con
inteligencia de hombre, actu con voluntad de hombre, am con corazn de hombre.
Nacido de la Virgen Mara, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo
semejante a nosotros, excepto en el pecado (CIC. 470; GS 22,2).
Jess comparti, durante la mayor parte de su vida, la condicin de la
inmensa mayora de los hombres: "Una vida cotidiana sin aparente importancia, vida
44
de trabajo manual, vida religiosa juda sometida a la Ley de Dios" (Gal. 4, 4), vida en
la comunidad.
Como catequista, has de reconocer tu completa dependencia de Dios y, como
Jess, servirle al Padre y cumplir su voluntad.
CONTENIDO
Jess vivi y creci en Nazareth junto a sus padres, oraba con frecuencia,
estudiaba, aprenda muchas cosas de Dios, asista a la catequesis y al templo.
Particip de todas las festividades religiosas de su pueblo judo, tambin, trabaj
mucho. Desde pequeo ayudaba a su mam y pap en con los oficios de la casa.
Visitaba a los enfermos y trataba siempre de ayudar a los ms necesitados, a su
familia y a los vecinos. Como cualquier nio le gustaba jugar, pero no peleaba,
cuando se presentaba algn problema trataba de conciliar y ayudar a los
compaeros disgustados. Jess siempre se port bien porque amaba a Dios y
quera agradarlo siempre.
La familia de Jess era muy pobre, pero l siempre daba gracias a Dios por
todo lo que le proporcionaban. Le gustaba compartir. Nunca minti y fue muy
obediente a sus padres, maestros y a las personas mayores.
As pas la infancia de Jess y su adolescencia hasta que cumpli treinta aos
y empieza a evangelizar, es decir a llevar el anuncio del Reino de Dios. El deseo de
Dios Padre fue que su Hijo viviera en una forma tranquila por muchos aos.
COMPROMISO
A veces se nos enva a donde no queremos ir o se nos obliga a hacer tareas
que no nos gustan, cuando esto pasa acordmonos como Jess, Mara y Jos
obedecieron rdenes difciles. Recordemos que Dios siempre cuida de nosotros .
Aprendamos a conocer nuestra completa dependencia de Dios y a reconocer
nuestro deber de servirle en todo lo que nacemos, como lo hizo Jess. Hagamos
siempre las cosas que agradan a'Dios.
Tratar de ser bueno, obediente, veraz, como fue Jess. Hacer todos los das
el esfuerzo para parecemos cada vez ms a l.
ACTIVIDAD
1.
ENCUENTRO No. 12
PARA TI CATEQUISTA
Jess vino a cumplir una misin que consisti en anunciar la llegada del Reino
de Dios y revelarlo. La misin de Jess es reunir a todos los hombres y mujeres en el
Reino de Dios: construir el universo nuevo de Dios (Me. 1,15; Mt. 10, 8; 4,17).
Jess no da nunca una definicin del Reino de Dios. Ajustndonos lo ms
posible a los textos, podemos decir: el reino o reinado de Dios es lo que pasa cuando
Dios se manifiesta plenamente como rey. La palabra "Reino" no indica un lugar,
territorio o reino poltico, ni riqueza o poder como en nuestro lenguaje corriente. Esta
palabra tiene un sentido dinmico: es la soberana de Dios ejercindose, es decir es
"la accin" o el actuar de Dios para establecer o modificar un orden de cosas. De ah
que la traduccin ms adecuada sera: "Reinado de Dios".
En esta catequesis es importante que se aclare que cuando Jess habla del
Reino de Dios o Reino de los Cielos no se refiere, nicamente, a la realidad que
viviremos despus de la muerte, sino en una realidad que debe darse aqu, ahora y
que tendr su plenitud en la vida eterna.
Jess quiere un mundo nuevo, ya aqu en la tierra ( Le. 4,18-19. 21; Mt. 6, 10;
Le. 10,23), en el que todos los hombres vivan con fe y confianza en ese Dios que
est cercano a cada uno de nosotros, que conoce todas nuestras necesidades (Mt.
7,7-11), nos ama con preocupacin y providencia de buen Padre (Jn. 20,17; Mt.
5,38; 23,9), tiene la "salvacin" definitiva para todos (Le. 15,4-7; Mt. 20, 1-16;22, 114); y en el que los hombres y mujeres vivan con "nuevas" relaciones entre s; se
acaben los primeros y los ltimos (Le. 13, 3; 14,7-11), los amos y los esclavos (Mt.
23,8). El Reino de Dios es la comunin de los hombres y mujeres con Dios, y de los
hombres y mujeres entre s.
Podemos decir, con otras palabras, que el Reino de Dios equivale a la
plenitud de vida que Jess ofrece a cada hombre y a la humanidad entera. l mismo
lo dice: "Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud"
(Jn. 10, 10), es decir, los aspectos: humano (curacin del cuerpo) y espiritual (el
perdn de los pecados); la dimensin individual (realizacin humana de la persona)
y social (construccin de una sociedad ms justa y fraterna); lo presente (ya que se
realiza "hoy y aqu") y lo futuro (lo que est por venir).
46
47
Jess tena como nica meta aliviar las dolencias ajenas, motivadas normalmente
por la enfermedad o la marginacin social.
Catequista, debes esforzarte para que este Reino y esta salvacin se
extienda a todos los hombres y mujeres, empezando por el establecimiento del
Reino mediante la transformacin interior y la sincera fidelidad a la Iglesia. El
crecimiento del Reino, solo llegar cuando pasando, por la unin profunda del
corazn humano a la fe en Cristo, se extienda a todas las estructuras de la sociedad.
El Evangelio debe ser tu cdigo de vida para la extensin del Reino.
CONTENIDO
Haga un sondeo entre los y las participantes sobre los reinados que conocen
y base la explicacin de este tema buscando cosas que se hacen en esos reinados
que no son como en el reino de Dios. Por ejemplo: cuando viene los carnavales
escogen una reina, ella ser la persona principal y la que deber "mandar" para esas
fiestas, ese reinado solamente es por un tiempo definido y cada uno har lo que
mejor le parezca. En ese reinado se pueden dar cosas que no son tan buenas para
las personas, como borracheras, bailes inadecuados, drogas, abusos de toda clase,
etc. En el Reinado de Dios no es as, Dios, que es todo amor y misericordia se
quedar para siempre con nosotros, es decir que reinar todo el tiempo aqu y en la
vida eterna. l quiere que vivamos experimentando cosas buenas, que no haya
S U f r i m i e n t O S , q u e C O m p a r t a m O S lO q u e t e n e m o s , q u e p e r d o n e m o s .
Dios quiere
que
yo soy feliz porque Dios reina en mi corazn, entonces, puedo hacer felices a los
dems. Jess explic, por medio de narraciones sencillas que el Reino de Dios
empieza como algo pequeito, pero que a medida que lo conocemos y vivimos se va
haciendo tan grande que llama la atencin de la gente y todos quieren estar en l.
COMPROMISO
Tomemos l grupo de catequesis como espacio para realizar una prctica de lo
que se vive en el Reino de Dios. Tratar en esta semana de concretar
comportamientos que anuncien el reino, como por ejemplo: ayudar a un compaero,
perdonarnos, se responsables con las tareas y el estudio, tratar de volver a la paz
cuando se presenta alguna pelea (otros ejemplos que los nios y las nias
mencionen).
ACTIVIDADES
1. Pueden hacerse narraciones de alguna parbola del reino, se sugiere la de la
semilla de mostaza (Mt. 13, 31-33), pero como en nuestro medio no es conocida
cambela por otra semilla que los nios y nias conozcan (maz, guand, mango,
etc.) y la de la levadura (Mt. 13, 33). Para ambas parbolas se sugiere que la
explicacin se sustente en materiales concretos: en la levadura llevar los
materiales para que confeccionen la masa, en la de las semilla observar las
plantas o sembrar las semillitas con anticipacin o all mismo y hacerle el
seguimiento del proceso de crecimiento.
2. Hacer carteles con frases o palabras que indiquen comportamientos que
muestran el reino y otras que no, distribuirlas y que los nios se pongan en dos
grupos (uno que indique el Reino de Dios y otro que no) de acuerdo a la palabra
que les correspondi. Sacar conclusiones y hacer dilogo sobre esto.
3. Escribir las siguientes frases en cartulinas o otros materiales y pegarlos en un
lugar visible para la conclusin del tema: El Reino de Dios est presente en tu
comunidad cuando:
- Hay paz,
- los vecinos se ayudan unos a otros,
hay unin,
- no se presentan injusticias,
- se respetan a los nios(as), a la mujer y a los ancianos.
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ENCUENTRO No. 13
JESS SE DA A CONOCER
OBJETIVO
Llevar al nio a conocer a Jess y su obra para que luego pueda amarlo e imitarlo.
PARA TI CATEQUISTA
Es bueno que tengas bien claro por qu Jess antes de iniciar su labor
apostlica quiso bautizarse, te preguntars que necesidad tuvo l de bautizarse si
no tena pecados. Para contestar esta interrogante es necesario comprender el
significado que tena el bautismo en esa poca, ya que Jess en ningn momento
recibi un bautismo cristiano. Ten presente que todas estas explicaciones son para
tu formacin y no para entrar en estos detalles con los catequizandos.
Las comunidades primitivas cristianas no celebraron, formalmente, el
nacimiento de Jess durante los tres primeros siglos del cristianismo, para ellas el
momento en que Jess naci a la vida pblica fue en la fiesta del bautismo, puesto
que hasta ese momento haba llevado una vida annima en Nazareth.
En el ambiente religioso del judaismo palestino en que vivi Jess las
prcticas bautismales gozaban de una gran popularidad, es decir, que para los
judos era muy comn bautizarse, Jess, como judo practicante, decide bautizarse
y se somete a las exigencias de los ritos del judaismo para sacralizar su cambio de
vida. De ah en adelante tendr una posicin abierta a la denuncia y a la
proclamacin de un mensaje de vida, quedando as, automticamente, convertido en
personaje pblico.
En el tiempo de Jess haban muchos que bautizaban y que consagraban su
vida a administrar ese rito purificador, los judos se sometan a l para significar un
cambio de vida y la esperanza que tenan en la llegada del Mesas, que instaurara
el nuevo reino formado por aquellos judos que se mantuvieran fieles a las la ley de
Moiss, que les liberara de la opresin de los romanos, no obstante, el bautismo
administrado por Juan "es un bautismo nico, conferido en el desierto con miras al
arrepentimiento y al perdn (Me,1,4). Comporta la confesin de los pecados y un
esfuerzo de conversin definitiva, expresada en el rito.(Mt. 3, 6ss)" (Dufor, 1988) y
por medio del cual los bautizados se preparaban para la venida del Mesas. Juan
tuvo una importancia excepcional porque fue el precursor del Seor, un profeta (Mt
11,1-19) a quien el mismo Jess resalta (Mt. 11, 9-10).
Jess siendo el Mesas se deja bautizar por Juan para establecer que la
humanidad, a partir de ese momento, tiene la posibilidad de saberse perdonada por
Dios. En su bautismo Jess pone en evidencia su funcin mesinica, es decir, que
50
se proclama oficialmente como Mesas y recibe el impulso del Espritu Santo que te
infunde una fuerza necesaria para entregar el resto de su vida a proclamar el reino.
Para los catequizandos, basta hacer el relato del bautismo como aparece en
la Biblia, resaltando como recibe esta fuerza del Espritu para cumplir su misin, pero
como catequista, has de reconocer el significado de tres elementos importantes que
se dan en este acontecimiento:
- "Se abrieron los cielos" (Mt,316): Dios se pone en comunicacin directa con el
pueblo o con una persona en particular.
- La paloma ( Jn. 1, 32): muestra la presencia del Espritu de Dios.
- Voz celestial (Mt. 3,17): se quiere probar la unin directa entre Jess y Dios.
L?a informacin siguiente NO es para desarrollarla con los y las catequizandas,
pero es bueno que la analices, pues contribuye a ampliar tu marco de referencia
sobre el bautismo de Jess y el bautismo cristiano, que es el que recibimos:
- Jess no recibi un bautismo cristiano, sino el administrado por Juan. Nuestro
bautismo es un sacramento que nos otorga la fuerza del Espritu Santo, que nos
introduce a la Iglesia y deja que sintamos la presencia de Cristo resucitado.
- El Espritu Santo infunde el impulso necesario a Jess para entregar su vida al
anuncio del evangelio. Tambin nosotros recibimos el Espritu Santo en el
bautismo quedando as comprometidos a luchar por un mundo mejor, como lo
hizo Jess.
- Jess en el momento de su bautismo asumi su compromiso de consagrar su
vida a la proclamacin del reino. Nosotros que recibimos el bautismo cristiano
tenemos que compartir ese mismo compromiso de Jess.
Compartirs el bautismo de Jess si asumes el compromiso de anunciar el
evangelio, tal como lo hizo l. Recuerda que Jess tomo conciencia clara de su
misin el da de su bautismo y ste debe ser siempre tu modelo.
CONTENIDO
Cuando Jess tena alrededor de treinta aos, dejo Nazareth, haba llegado el
momento en que se diera a conocer al mundo. Ir de ciudad en ciudad, de pueblo
en pueblo, enseando a la gente y dndoles las buenas nuevas del Evangelio;
diciendo y demostrando a la gente que es posible vivir como verdaderos hermanos,
hijos de un solo Dios. Jess permitir que todos sepan que l es el Cristo, el
Ungido, el Salvador prometido, el Hijo de Dios esto es realmente la buena nueva
ms grande en el mundo. Para iniciar esta misin con toda la fuerza del Espritu
Santo Jess decidi que deba bautizarse.
Dios haba enviado a uno de los profetas ms grandes para anunciar que el
Salvador haba llegado. Este gran profeta, que deba preparar a los hombres para
recibir a Cristo, no era otro que Juan Bautista, el hijo de Isabel.
51
Juan tuvo una vida difcil en el desierto. Juan pasaba todo el da orando,
estudiando y haciendo penitencia, as se preparaba para el trabajo que Dios le dara.
Dios le encomend que prepararse al pueblo para recibir al Salvador. El deca,
"Cambien su vida y su corazn porque el Reino de los Cielos se ha acercado"
(Mateo 3, 2). A los que reconocan sus pecados y crean en sus palabras, los
bautizada en las aguas del Jordn, que es el ro principal de Palestina.
El bautismo de Juan era una seal de que las personas que lo reciban
estaban verdaderamente arrepentidas de sus pecados y, realmente, deseaban ser
perdonados. Juan fue llamado el Bautista porque l bautiz a todos los que
deseaban servir mejor a Dios.
Lea Mateo 3, 13-17 para explicar el bautismo del Seor
Despus de su bautismo Jess empieza a predicar la buena nueva, es decir
que el reinado de Dios ha llegado, llama a varios hombres para que aprendan de l
y lo acompaen en esa misin que se le ha encomendado. Ha stos se les llam
discpulos. Los prepar para que fueran al mundo a anunciar el evangelio o la
buena nueva.
Dos de estos hombres fueron Andrs y Juan quienes, despus de escuchar
atentamente a Juan, decidieron seguir a Jess (Juan, 1,32-39). Andrs y Juan se
sintieron muy felices de estar con Jess, los tres se hicieron muy amigos, as como
nOSOtrOS hablamos mucho de un a m i g o al que q u e r e m o s , ellos q u e r a n tanto a Jees
Hoy como ayer, Jess nos sigue llamando, para que le conozcamos,
creamos, confiemos en l y le ayudemos en la construccin del Reino de Dios con
generosidad y valor.
Jess empez a llevar el mensaje del reino de Dios por medio de parbolas,
haciendo milagros, conviviendo e identificndose con las gente y sobre todo, con los
ms necesitados.
COMPROMISO
ACTIVIDADES""
^ j
53
ENCUENTRO No. 14
^M
OBJET:
PARA TI CATEQUISTA
Dada la importancia de este tema, es posible que se desarrolle en ms de
un encuentro.
Lee y reflexiona Mateo 5, 1-12.
Las bienaventuranzas no son una promesa ni un deseo, es una frmula de
felicitacin, es decir, una proclamacin de felicidad. Cada Bienaventuranza tiene
dos partes, as que, la dicha que proclama la primera parte no se comprende sin la
promesa que enuncia la segunda. Se habla de personas que son actualmente
felices en virtud del futuro que se abre delante de ellas; personas que quiz no se
dan cuenta de ello y tendrn que tomar conciencia de su dicha, pero la verdad es
que, esas personas son felices.
Cuando Jess proclama la bienaventuranzas sabe de qu habla y hay que
saber reconocer la experiencia que como ser humano nos invita a compartir. La
felicidad de la que habla Jess es, ante todo, su propia felicidad. Una dicha que ser
a la medida de nuestra fe en l, ya que dijo "para que compartis mi alegra y as
vuestra alegra sea total" (Jn. 15, 11).
Las bienaventuranzas van dirigidas a ciertas categoras de personas,
caracterizadas por sus situaciones o sus disposiciones de espritu, pero deben
interpelar a cada uno de los cristianos y, sobre todo, a ti que realizas una misin tan
delicada: catequizar.
Lucas nos da las bienaventuranzas tales como Jess las proclam. El se
dirige al pueblo sufrido y les habla como hacan los profetas, sin entrar en distincin
de personas: ustedes, los pobres, son los primeros beneficiarios de las promesas de
Dios; ustedes son felices porque ahora Dios les encarga su mensaje y son ustedes
los que pueden transmitir al mundo los secretos de la misericordia de Dios. Ustedes,
que viven continuamente dependientes de otros y de las circunstancias, son los que
pueden experimentar mejor las atenciones de Dios.
54
57
CONTENIDO
Se trabajar la temtica con base a Mateo 5,1-12.
De manera sencilla presente las bienaventuranzas. As como en los medios
de comunicacin vemos como nos anuncian productos y la manera de obtenerlos.
En las bienaventuranzas Jess nos dio un anuncio de felicidad y cmo podemos
obtenerla hoy y para siempre.
Cuando dialoguen sobre las bienaventuranzas, aclare con ejemplos
cotidianos los trminos que se presentan en ellas:
- Pobre es la persona que carece de algo, sea en el aspecto material o espiritual o
en ambos.
- Pobre de espritu: aquellos que no ponen su confianza en los bienes y riquezas
de este mundo, pues tienen su corazn puesto en Dios.
- Los que lloran: aquellos que se arrepienten de sus pecados, quienes sienten
vergenza de sus malas acciones y quieren corregirlas; los que sufren con
paciencia las penas, enfermedades o contrariedades que se le presentan en su
vida.
- Paciente: persona que no se irrita, que no se enfada, que sabe quedarse tranquilo
y pacfico, mostrando una paciencia inalterable. No hay en ellas nada de dureza,
no son violentos. En este punto siempre habr que hacer esfuerzo.
- Tener hambre y sed de justicia: tratar y empearse en cumplir, en todo momento,
con el cuerpo y con el alma la voluntad de Dios a pesar de los obstculos que se
presenten. Ser justo en el trato con los dems.
- Compasivos: los que saben comprender y perdonar de corazn, de manera
indefinida como Jess manda, ayudando a los que se encuentran en apuros, a
los que estn necesitados.
- Corazn limpio: tener siempre comportamientos buenos para con nosotros
mismos y con el prjimo y que sean agradables a Dios. No guardar rencor,
desear siempre lo mejor para los dems.
- Trabajar por la paz: prestar ayuda y trabajar para que los dems vivan en paz y
concordia.
58
Perseguidos por causa del bien: los que se mantienen fieles a las enseanzas de
Jess pase lo que pase.
COMPROMISO
Es bueno que cada nio haga su autoanlisis y se formule en el encuentro
compromisos concretos.
ACTIVIDADES
1. Es muy til confeccionar un fotolenguaje amplio con este contenido, las
imgenes hablan muy claro a los nios.
2. Confeccionar carteleras mediante trabajos grupales
contenido de una bienaventuranza.
3. Confeccionar lbumes para ilustrar la temtica.
59
relacionadas con el
ENCUENTRO No. 15
PARA TI CATEQUISTA
Las parbolas son enseanzas sencillas que utilizan muchas comparaciones,
de ah que, en nuestra vida diaria encontraremos muchas narraciones en donde se
utilizan las parbolas para comunicar un mensaje.
En este encuentro nos
centraremos en las parbolas que encontramos en el Evangelio. Si es necesario
puede designar dos encuentros a este tema.
"Lo mismo que los rabinos de Israel, Jess fue un narrador cuyas historias
intrigaron, divirtieron, crearon la sorpresa e hicieron reflexionar" (Marguerat, 1999)".
"En los evangelios sinpticos: Mateo, Marcos y Lucas, aparecen una cuarenta
parbolas. No se le atribuye ninguna parbola a los apstoles. En todo el Nuevo
Testamento no hay ms parbolas que las de Jess. De aqu hemos de concluir
que, a los ojos de los primeros cristianos, la parbola fue un rasgo especifico del
lenguaje del Maestro." (Ibid., p. 4-5)
Jess es tan bueno que se acomod a las costumbres de sus oyentes,
buscaba comparaciones sencillas. Por ejemplo, si hablaba a unos pescadores, les
explicaba que el Reino de Dios se pareca a una red; si hablaba a unos agricultores,
les deca que tambin se parece su trabajo a semillas y malas hierbas; y a los
pastores les explicaba como el buen pastor busca la oveja prdida.
A la pregunta de los apostles a Jess del por qu hablaba en parbolas, ste
les contest: "Porque a ustedes se les ha permitido conocer los misterios del Reino
de los cielos, pero a ellos no. Porque, al que produce se le dar y tendr en
abundancia, pero al que no produce, se le quitar aun lo que tiene (catequista, toma
en serio esta frase). Por eso les hablo con parbolas, porque cuando miran no ven y
cuando oyen no escuchan ni entienden" (Mt. 13, 10-13). Las parbolas son claras
para aquellos que quieren acoger la enseanza de Jess, t como catequista ests
preparado(a) para acoger la Palabra de Dios?.
Es importante tratar de llevar a los catequizandos y catequizandas a encontrar
el mensaje central de las parbolas y guiarlos correctamente para que no se pierdan
en los objetos sino que descubran el acontecimiento que narra la parbola sobre
60
ellos y sobre todo el mensaje que traen para las actitudes que debemos poner en
prctica como verdaderos cristianos.
CONTENIDO
Sugerimos las parbolas del Buen Samaritano (Le 10, 25-37) o la del Hijo
Prdigo, pero l o la catequista pueden seleccionar otras, las que le resulten
adecuadas.
En la parbola de Buen Samaritano se ve que Jess va, otra vez, contra los
fariseos, que saban la ley, pero no tenan caridad. Quin es mi prjimo? El
maestro de la ley esperaba que le asignaran los lmites exactos de su deber. A
quin tena que atender?, a los de su familia?, a los hermanos de raza?, a otros
tal vez?. Jess nos hace ver que, muchas veces, los que se creen cumplidores de
la ley no saben amar. Fue nada menos que un samaritano, es decir, un extranjero
tenido por los judos como lo peor, quien se hizo cargo del hombre herido y lo ayud.
Mientras consideremos la ley del amor como una obligacin, no ser ste el
amor que Dios quiere. El amor no consiste, solamente, en conmoverse ante la
miseria del otro. Leemos cmo el samaritano se detuvo a pesar de lo peligroso del
lugar, pag y se comprometi a costear todo lo que fuera necesario. Ms que "hacer
una caridad", se arriesg sin reserva ni clculo y esto lo hizo con un desconocido.
Induzca a los catequizandos y catequizandas a buscar ejemplos concretos en
su diario vivir, de cmo pueden imitar la actitud del samaritano, ya que eso es lo que
Dios quiere de nosotros.
En la parbola del Hijo Prdigo pueden descubrirse mensajes y actitudes
importantes. El amor de Dios y la actitud de arrepentimiento del hijo. Puede
aprovecharse esta parbola para motivar a los catequizandos a no quedarse en los
errores cometidos, sino arrepentirse y tener la certeza que Dios nos perdona, nos
acoge y siempre tiene un amor incondicional hacia cada uno de nosotros.
W
Mili
COMPROMISO
11
11
I
I
ACTIVIDADES
1. Puede hacer uso de algunas de estas sugerencias para trabajar la temtica:
Aqu tienes para elegir:
61
- Idear otra parbola con la misma idea central, pero con distintos personajes.
- Comentar la parbola.
- Escribir una carta a algn personaje de la parbola.
- Resumir en tres o cinco lneas lo fundamental de la parbola.
- Comparar la parbola con situaciones reales de la familia, calle,
- comunidad, trabajo o grupo de escuela.
- Contar la parbola a personas de distinta edad.
- Ilustrar la idea central con noticias actuales.
- Componer una oracin escrita a partir del texto de la parbola.
- Escribir las preguntas que van surgiendo y dar respuesta a esas preguntas.
- Ilustrar la parbola con algunas fotos o recortes.
- Buscarle la msica ms adecuada.
- ^Escenificar la parbola.
- Escenificar slo con mmica, sin palabras.
- Hacer un dibujo individual y otro en grupo de los personajes principales.
- Hacer un dibujo individual que refleje la idea central de la parbola.
- Comparar a los otros, compararse con los personajes y situaciones de la
parbola.
- Reflejar lo tratado en la parbola por medio de un concurso sobre
escenificacin, ilustracin, dibujo o cantos.
- Aplicar la enseanza de la parbola a la poltica, religin, educacin, trabajo,
familia, pandilla.
2. Si usted escogi la parbola del grano de mostaza (Mt. 13, 31-32) se sugiere
cambiar por otra semilla que los nios y nias conozcan en sus ambientes, por
ejemplo: semilla de maz, mango, aguacate, porotos y otras.
62
ENCUENTRO No. 16
PARA TI CATEQUISTA
Al enfocar el tema de los milagros se plantea nuevamente la problemtica de
que la fe es incompatible con la ciencia." El milagro tiene dos caras, dos niveles de
significacin-, el signo (la interpretacin que proviene de la fe) y el hecho
(comprobado por todos y que puede tener un significado cientfico)" (Cahiers
Evangile, 1999).
Jess pide, como algo indispensable, una confianza inicial en l. Los
milagros van ligados a su vida, a su enseanza y son, ante todo, hechos o
acontecimientos que hablan y muestran una realidad cercana: la venida del Reino
de Dios. "Para que sean signos tienen que ser vistos, es decir, salirse un poco de lo
ordinario, sin caer forzosamente en lo extraordinario y jams en la magia". (Ibid., p.
10). Esos signos encierran una enseanza para la comunidad Cristina...
Los milagros tienen como finalidad mostrar la misericordia que tiene Dios
Padre para con sus hijos y mostrar que el Reino que Jess anuncia ya est entre
nosotros. (Mt. 12,28), en la actualidad "la mayora de nuestras dificultades provienen
de que se ha hecho del milagro una "prueba", una cosa cientficamente
comprobable, mientras que es ante todo un "signo" percibido por la fe" (Ibid., p. 5).
Los evangelistas muestran los milagros como expresin de la divinidad de
Jess, pero hay que tener presente que Jess no los hizo por eso o para llamar la
atencin u obtener un beneficio personal, sino que su objetivo es ayudarnos para
poder liberarnos del pecado. Cada milagro es un acto de amor para con el prjimo.
"El centro de nuestra fe es la resurreccin de Cristo y este acontecimiento no es un
milagro sino en un misterio percibido en la fe" (Ibid., p. 5).
Si la presentacin de esta catequesis se apoya en el acontecimiento de la
resurreccin, si como catequista, realmente, crees que en esa maana de Pascua,
Dios intervino en la vida de su Hijo, entonces, aceptas el hecho de que tambin
puede intervenir en tu vida y en la de cada uno de nosotros por medio de milagros.
Los milagros son enseanzas concretas sobre la ayuda y el auxilio que solo
Jess puede brindarnos; para realizarlos slo exige fe, oracin (Mt. 9, 22; Me 9, 24)
y, despus, un cambio de vida o conversin.
63
CONTENIDO
Entre los milagros de Jess que encontramos en los evangelios estn:
La curacin del paraltico (Jn. 5,1-9): Jess demuestra que l puede quitar el
mal y que perdona los pecados para devolvernos la amistad con nuestro
Padre Dios. Al paraltico le da a entender que hay males ms profundos que
la enfermedad fsica: el egosmo la avaricia, el odio, el rencor. El quiere
erradicar el mal desde su raz, por eso le dice: hijo, se te perdonan los
pecados.
La curacin del los ciegos Jeric y Silo (Jn. 9, 1-7; Le. 18, 35-42):
Jess manifiesta con este hecho que l es Luz. El ciego que nos relata este
captulo, no solamente ve la luz del da, sino que ve la luz verdadera que es
Jess. Frente a esto hay quienes se abren a esta luz y hay quienes rechazan
o se apartan. Estos son los que insisten en permanecer en su ceguera
espiritual, as como este ciego, nosotros tambin estamos invitados a ver la
luz, que es Jess. Quienes no se abren a la luz permanecen en su ceguera.
COMPROMISO
Buscar a Jess porque hoy, tambin, nosotros estamos ciegos, paralticos o
invlidos ante diversas situaciones que se nos presentan.
65
ACTIVIDADES
1. Se puede hacer una dramatizacin de un milagro, actualizndolo, es decir la
adaptacin del milagro al da de hoy. Si es el ciego de Jeric, agregar al final las
cegueras de las que necesitamos ser curados, y esto tambin dramatizado para
que a los nios les quede claro, ejemplos: el egosmo, la mentira, la pereza, el
mal ejemplo, la grosera u otros defectos comunes en los nios y nias.
2. Con figuras de peridico formar "el milagro hoy" con las debidas explicaciones,
aclaraciones y la participacin de todos los nios y nias
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ENCUENTRO No. 17
PARA TI CATEQUISTA
En esta catequesis hay que utilizar la narracin de la bendicin de los nios que
hizo Jess, ya que en ella, l queda descrito como el verdadero amigo de los nios.
Recordemos que el nio y la nia necesitan, precisamente, en ocasiones con
urgencia, de ese amigo, pues lo que sucede con los nios es que una y otra vez
tienen que escuchar de las personas mayores que les rodean frases como: son muy
pequeos para eso, esto no es para ustedes, mrchense porque estorban. Los
nios experimentan constantemente que los intereses y necesidades de los mayores
son ms importantes y gozan de preferencia. La narracin de la bendicin de los
nios asume estas experiencias y sentimientos de los pequeos. Tambin los nios
forman parte de esos "hermanos ms pequeos" de Jess (Mt. 25, 40) en ios que se
le recibe a l mismo.
All donde entre los seres humanos rige el poder, el rango y la realizacin;
donde unos parecen grandes e importantes y los otros pequeos e insignificantes,
Jess se pone a favor de los que sufren a causa de la discriminacin y se ven
marginados. Este caso lo hace a favor de los nios y nias como en otras ocasiones
lo hizo a favor de los pecadores, de las prostitutas, de los enfermos y de los
paganos. "All donde hay amor, los "pequeos" reciben su plena porcin de vida y
as se les promete el bien supremo que las personas adultas conocan con el
nombre de "Reino de Dios". Que ese amor tiene poder como para alcanzar a los
pequeos es lo que garantiza Jess. Y all donde hay personas que son alcanzadas
por el espritu de Jess, ese amor vuelve a hacerse poderoso y vlido aun ahora.
Jess no quiere que le encontremos si no es entre los pequeos, entre "los
hermanos ms nfimos". "Y Jess tom a un nio y lo coloc entre sus discpulos
(que disputaban acerca de rangos y dignidades), lo abraz y le dijo: "Quien recibe a
un nio como ste en mi nombre, a m me recibe; y el que me recibe, no me recibe a
m sino a aqul que me envi (Me. 9, 36s)". (Tschirch,1995).
CONTENIDO
Cuando Nuestro Seor iba de ciudad en ciudad enseando, la gente lo segua
a todas partes, escuchaban lo que tena que decirles de Su Padre y aprendan de l
cmo vivir en el Reino de Dios. Algunas veces haba tanta gente, que Jess tena
67
que subirse a una barca en el lago, cerca de la playa, para que la gente pudiera
orle. Casi todos queran ver y or a Jess.
Un da, cuando Jess estaba enseando, la gente se acerc a l con sus
nios. Puede ser que Jess habr sonredo inmediatamente porque l ama a los
nios. Haba nios y nias de todas las edades, probablemente, le habrn dado
algunas cosas a Jess. Quiz flores bonitas o piedritas brillantes de la playa o an
sus juguetes favoritos. (Pregunte a los nios qu le hubieran dado ellos a Jess
como regalo).
Los nios se estaban divirtiendo con Jess, y l estaba muy contento con
ellos, pero los amigos y amigas adultas de Nuestro Seor, los apstoles, no lo
entendan as, pues creyeron que los nios estaban molestndolo. Entonces dijeron
a las mamas que se llevaran a los nios, pues en ese tiempo los nios y nias no se
les tomaba en cuenta. Pero los nios no oyeron lo que los apstoles estaban
diciendo, estaban muy contentos porque saban que Jess les amaba. Estaba
escuchndolos, hacindoles preguntas y dejndoles estar con l.
Los apstoles tuvieron que esperar hasta que Jess habl con cada nio y
nia. Eso tom mucho tiempo, pero Jess no pareci notarlo. l amaba a los
niitos y niitas, le encantaba tenerlos a su alrededor, muy cerca de l. Hay razones
muy especiales por las que Jess ama a los nios. Vamos a procurar encontrarlas.
Jess ama a los nios porque los nios tienen fe, creen en l. Aunque los
nios no ven a Jess, creen en l y lo aman. Esa es una razn. Otra razn es que
los nios y nias buenos(as), hacen lo que les dicen, obedecen. Nuestro Seor est
muy contento cuando obedecemos, porque l siempre obedeci. Jess ama a los
nios porque son puros, no han manchado sus almas con el pecado. Puede mostrar
un vaso lleno de agua pura para que vean el agua en el vaso y explicar que esa
agua pura no tiene nada que la haga echarse a perder. Se puede ver a travs de
ella y que este es el modo en que a Jess le gusta ver a los nios y nias. Ellos no
tienen nada que esconder, nada de qu tener vergenza. No hay nada que eche a
perder la belleza y la pureza de sus almas.
As como en ese tiempo, Jess hoy acoge a todos los nios y nias, y quiere
que tengamos presente que es nuestro amigo incondicional. No importa si
crecemos mucho y nos hacemos viejos, lo que importa es que en nuestras almas
seamos siempre nios, verdaderos hijos de nuestro Padre Dios. l est muy
contento cuando ve a todos sus hijos, nios y nias, portndose como su Hijo Jess
se portaba cuando era nio y viva en la tierra.
COMPROMISO
Podran hacer una visita a Jess en el Sagrario. A l le gustara mucho porque
ama mucho a los nios y nias, se pone muy contento al ver a los nios all, aunque,
no sepan algunas veces qu decirle, hacerle una visita lo hace muy feliz. A El le
pueden contar todos sus secretos.
68
ACTIVIDADES
1. Dedique el mximo de tiempo posible a afianzar la amistad entre los nios
mediante conversaciones informales, juegos y cantos, preferentemente,
conocidos por ellos y no, necesariamente, religiosos.
2. Invite a los nios a realizar diferentes gestos con las manos; manos tendidas o
entrelazadas y otros signos de amistad, saludo, acogida, unin. Comente con
ellos el significado y valor que tienen esas diversas manifestaciones de amistad.
3. Colocar una estampa de Jess sobre la mesa, que los nios se pongan de pie o
sentados alrededor en un semicrculo con las manos juntas.
4. Lales los versculos del Evangelio de Mateo 19,13-15 y 18,1-5, hacindoles ver
cmo Jess manifest su amistad acogiendo y bendiciendo a los nios.
5. Pdales que escriban en su cuaderno acompaado de algn adorno: "GRACIAS,
JESS, POR SER MI AMIGO".
6. Invtelos a que digan y se escuchen mutuamente: por qu quieren ser amigos de
Jess.
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ENCUENTRO No.18
PARA TI CATEQUISTA
Dada la importancia del tema, ste puede desarrollarse en dos encuentros.
"Todo hombre teme su propia muerte, ya que sta pone fin a su don ms
codiciado: la vida. La tradicin evanglica describe con toda minuciosidad el fin
trgico de Jess. Los as llamados "relatos de la pasin" dejan en claro que Jess
cay vctima de cuantas maquinaciones urdieron contra l quienes ostentaban la
autoridad poltico-religiosa, puesta al servicio de la injusticia opresora.
La trayectoria de Jess demuestra que morir no es un fracaso, sino ms bien
Un trkinfO.
todas sus reflexiones al describir los ltimos das de su protagonista. Jess muere
por exigirlo as, su ideal de entrega. No en vano haba puesto al descubierto las
tareas de una humanidad depravada por el egosmo y los intereses grupales.
El cristianismo sabe que, gracias a la muerte generosa de Jess, cuenta con
un ejemplo de vida capaz de dar sentido a su existencia siempre que vaya
consagrada al servicio de la justicia, la libertad y el amor. Desde una perspectiva
cristiana, slo resulta posible conectar con la muerte de Jess, si sta viene
contemplada desde los relatos evanglicos en torno a su pasin, condena y
consiguiente crucifixin". (Op. Cit).
Observaciones sobre cmo dar esta catcquesis:
Si bien es cierto, los evangelistas nos dan muchos detafcs sobre los
acontecimientos relacionados con los ltimos das de Jess, esto indica que le
atribuyeron una gran importancia a este hecho. Los y las catequistas corremos el
riesgo de perdernos en detalles narrativos o emotivos y no llegar a lo medular de
este tema. Hay que esforzarse por hacer nfasis sobre el punto de la grandeza del
amor de Jess por todos nosotros sus hermanos y hermanas.
Como catequistas tengan presente estos elementos fundamentales al
desarrollar este tema:
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Han de cuidar de que los y las catequizandas tengan bien claro cul fue la
misin de Jess: encargado de anunciar y promover el reino de Dios entre
nosotros. Este concepto es suma importancia para poder comprender el
significado de la muerte de Jess. Jess anunci la buena noticia a los
pobres, es decir, a todas aquellas personas que estn hundidas en una
situacin de desgracia, los que sufren por la falta de algo en el sentido del
tener o del ser. l comprendi que todas las cosas que haba dicho y hecho al
predicar el Reino le haba trado persecuciones y sufrimientos y por eso
afront su muerte como consecuencia de su misin de servicio hacia los ms
pobres y necesitados. Jess prefiri morir ante que abandonar la misin
nica para la que haba sido elegido ( Le. 13, 31-33).
Desde que Jess fue bautizado tom conciencia de la misin que Dios le
haba encomendado, dedic su vida al anuncio del Reino en el cual se pona al
descubierto las injusticias de una sociedad donde los poderosos humillaban a los
dbiles y oprimidos. A medida que avanzaba en su misin, las autoridades
religiosas y polticas seguan de cerca sus movimientos. De ah que puede
sospecharse que, sobre todo, al final de su campaa evangelizadora, Jess pudo
muy bien darse cuenta que estaba en un gran peligro de muerte. Los evangelistas
nos presentan esta experiencia en los textos de la ltima cena (Le. 22, 14-21 y en la
agona en el huerto (Mt. 26, 36-46).
La pasin de Jess no se acab con su muerte en la cruz. Sigue en cada uno
de los hombres y mujeres que sufren. Cualquier dolor sobrellevado en unin a
Cristo completa su pasin. Con frecuencia, somos nosotros y nosotras los culpables
y las culpables de estos sufrimientos.
La mayora de los sufrimientos de las personas se producen porque otros(as)
les hacen sufrir injustamente, abusan de ellos(as), no las respetan, las persiguen, las
difaman.
CONTENIDO
La ltima cena de Jess
En la poca en que vivi Jess se celebraba una gran fiesta religiosa: la
Pascua Juda. La hacan como agradecimiento a Dios por haberlos sacado de
Egipto. Jess era judo y tambin celebr la pascua con una cena con sus amigos.
Los relatos de la ltima cena presentan a Jess preocupado por su muerte
cercana y sobre todo por heredar a sus discpulos un espritu de lucha para
proseguir su obra evangelizadora. Los sinpticos expresan que Jess, para afianzar
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mejor la entrega de sus discpulos, instituye la eucarista con cuyo alimento debern
nutrirse una vez que l se haya ausentado (Mt. 22, 26; Mc.14, 22; Le 22, 19).
Por eso alienta a sus discpulos, fomentando en ellos un espritu de entereza
capaz de proseguir ms all de su ausencia una fecunda labor evangelizadora,
cifrada en la instauracin del reino mesinico. Jess en la ltima cena ve cercana su
muerte. Tanto que ya no hace planes para s, sino slo para sus discpulos. l ha
culminado su trayectoria histrica. Sabe que va a morir, pero, la muerte no le asusta,
dado que la ve como requisito inevitable para introducirse plenamente en la vida.
En la ltima cena, Jess lava los pies a sus discpulos como preparacin de
humilde actitud, para la gran entrega de su vida en la cruz y en el sacramento de la
Eucarista, bajo las especies de pan y vino.
Tambin nos entrega su gran mandamiento: "mense" y nos asegura que la
vivencia de ese mandamiento nuevo, ser la seal de que somos sus seguidores.
Jess en la ltima cena quiso significar con el pan y con el vino, transformados en su
cuerpo y en su sangre, lo que ya haba hecho con su vida: tomarla, partirla y darla
como se ofrece el alimento a los que amamos, para que les nutra y les d nuevas
energas. Parti el pan y se lo dio a sus amigos diciendo: "Este es mi cuerpo que se
entrega por ustedes, hagan lo mismo en memoria ma" (Lc.22, 19-20).
Ciertamente, nos est pidiendo que repitamos lo que l est haciendo, lo que
debemos realizar cuando nos reunimos comunitariamente para la Eucarista, pero a
la vez nos est pidiendo que como l, demos la vida por los dems. Dar lo que
somos, poner al servicio de todos nuestras habilidades, nuestras ideas, nuestro
tiempo, eso es intentar hacer algo de lo que hizo Jess.
Para los seguidores del Maestro, hay un requisito indispensable: estar
siempre dispuestos y dispuestas a servir a los dems, esta es la seal caracterstica
de nuestra pertenencia al grupo de Jess, porque est bien claro que la entrega de
su cuerpo en pan, de su sangre en vino y el lavar los pies a los apstoles, nos est
transmitiendo la idea fundamental de que el cristiano, igual que Cristo, debe servir y
dar la vida por los dems.
Jess quiso instituir este gran sacramento de sacrificio y entrega como un
encuentro familiar. Cuando se celebraba la Pascua los miembros de la familia se
reunan alrededor de una mesa a compartir la comida. En aquel momento la familia
de Jess fueron unos pocos amigos que con l haban compartido todo lo que
tenan durante tres aos.
Despus de la resurreccin, cuando la Iglesia de Cristo estaba empezando,
varias familias se reunan en las casas para continuar celebrando la fraccin del pan,
tambin llamada Cena del Seor. El altar era siempre una mesa en torno a la cual se
reunan varias familias de hermanos y hermanas en la fe, de cristianos o seguidores
de Cristo.
La Eucarista, adems de unir a los hermanos y apretar los lazos de convivencia y amor, muestra a todos los hombres la fraternidad de los amigos de Jess.
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En el Huerto de Getseman
Cuando Jess termin la Cena Pascual se fue con sus discpulos a un cerro
que estaba sembrado con olivos, ah haba un huerto llamado Getseman, Cuando
lleg a ese lugar, les dijo: "Oren y recen para que no caigan en tentacin. l comenz
a sentir tristeza y angustia, postrndose en tierra comenz a orar de la siguiente
manera: Padre, si quieres, aparta de m esta copa; pero no se haga mi voluntad sino
la tuya" (Le. 22,39-46).
"La escena de Getseman supone el momento culminante en toda la vida de
Jess. All experimenta todo el peso de la soledad, pues incluso sus discpulos ms
fieles se adormecen incapaces de compartir la zozobra que le atormenta ante la
proximidad de la muerte. Getseman es el escenario donde Jess se carea
directamente con el Dios a cuya disposicin ha entregado toda su vida (Jn 5,30;
6,38...). All siente en toda su profundidad el peso de la angustia. Tanto que suplica
al Padre librarle, si es posible de la muerte (Mt 26,39; Me 14,36; Le 22,42). Una vez
que se sabe escuchado por Dios, deja automticamente de temer. Y as, quien se
postr agobiado, se levanta aliviado. Confortado por Dios, se levanta respirando
una serenidad que ya no le abandonar hasta expirar en la cruz. Es curioso que
Jess, durante (todo su proceso y juicio, jams levantar la voz para defenderse".
(Tschirch,1995)*
Condena y crucifixin
Las autoridades romanas y polticas vean a Jess como una amenaza,
porque nunca se someti a los poderosos, defendi a los pobres y desamparados,
se identific con el pueblo sencillo que se limitaba a sobrevivir, vio como las
autoridades romanas les imponan cada vez ms impuestos, mientras que las
autoridades religiosas judas los recaudaban para mantener contentos a los romanos
Jess incomod con su predicacin a romanos y judos, pues hablaba de
igualdad entre todos los hombres y mujeres. Para los judos los romanos eran seres
inferiores y pervertidos, para los romanos stos eran sus esclavos.
Como
consecuencia, puede decirse, que la misma gente sencilla, que le haba seguido, no
dudara en dejarlo solo cuando los .lderes religiosos le acusaron de blasfemo (Mt. 26,
65). l predic lo que ni judos ni romanos queran escuchar.
En la poca en la que Jess vivi, la crucifixin, como pena de muerte era
muy comn en el imperio romano. Este castigo se aplicaba a los esclavos y
revolucionarios, quienes por su conducta merecan que se les castigara fuertemente.
A los condenados se les pona sobre los hombros el madero de la cruz hasta el lugar
del martirio. All los desnudaban, azotaban y los tendan en el suelo, donde el
madero se una a un palo vertical que despus se levantaba y tena forma de cruz.
A los prisioneros los amarraban a esta cruz y a veces se les clavaban las manos o
las muecas. Era normal que el prisionero muriera por asfixia o agotamiento. La
crucifixin era el castigo de los esclavos, era por eso el smbolo de la humillacin y
de la vergenza, de la tortura extrema.
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A Jess le aplicaron esa muerte, los evangelios dicen que fue clavado
directamente a la cruz (Jn. 20, 19. 29). La crucifixin demuestra que la autoridad
romana consider que Jess era un peligro para la seguridad del estado, es por ello
que fue condenado por supuesto agitador poltico y no tanto por blasfemo.
Resulta poco probable que los judos exigieran la crucifixin pues no era
costumbre juda sino romana. Fue Pilato quien aprovechando la obstinacin de las
autoridades religiosas del judaismo vio la ocasin para afirmar la seguridad del
estado y eliminar al que constitua un peligro poltico. Para Jess, su sufrimiento
tuvo sentido viviendo la solidaridad con los dems y el servicio a Dios, y a los
hombres y mujeres.
Muerte
"Jess muere a las tres de la tarde de un viernes, estando los judos a punto
de celebrar su pascua. Este dato sirve para que la tradicin evanglica le asocie
con el cordero pascual, cuya inmolacin pretenda ahuyentar los pecados del
pueblo. Jess muere vctima del amor, dando su vida para que los hombres se
sacudan el yugo del pecado, traducido en opresin, injusticia y crueldad. El calvario
se convierte as en la plataforma desde donde Jess culmina su obra
evangelizadora, dando paso a una nueva dinmica (resurreccin), con fuerza para
impulsar al hombre en su lucha contra el pecado.
El fin trgiCO de JeSS e s , por consiguiente, la resultante lgica de su entrega
al amor. Este choc con el egosmo compartido por todos los hombres (opresores y
oprimidos) los cuales sumieron a Jess en las ms lacerante soledad, sintiendo
incluso el abandono de quienes se proclamaban sus discpulos (Mt 26, 50). Jess,
muriendo en la cruz, como vctima del egosmo humano, logr implantar en el
mundo el reino del amor. Su muerte misma fue la que troc el pecado (egosmo) en
gracia (amor)" (Gourgues, 1980).
Tampoco podemos seguir pensando que fueron judos o romanos, y no
nosotros quienes dimos muerte a Jess. Las mismas ambiciones de ellos nos
dividen a nosotros, la misma ansia de poder, la misma corrupcin e idntica
autosuficiencia nos domina hoy a nosotros. En el pecado de ellos est la causa de
aquel asesinato, en el pecado nuestro se encuentra la causa de tantos crmenes que
cometemos, fomentamos o permitimos. As, pues, en la muerte de Cristo est
significado todo el cmulo de injusticias de la historia.
Decimos que Jess muri por obediencia al Padre, esto no quiere decir que
Dios lo mand a morir, sino que los discpulos comprendieron el significado pleno de
lo que Jess vivi despus de la resurreccin (Le.24,31) y utilizaron la palabra
obediencia para hacer entender la fidelidad que mantuvo al Padre y a su misin
hasta el final. Por esta razn, quienes de diversas maneras, desean colaborar hoy
da con la salvacin de los hermanos, han de saber que no lograrn hacerlo con
efectividad, a no ser que sigan las huellas del Maestro: salvar al hermano a costa del
sudor, de las lgrimas, del sacrificio, de la renuncia hasta de la muerte.
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inexplicable, Jess perdona a los que le dan muerte, dando as vida a quienes debi
dar castigo por la injusticia que cometieron con l.
La resurreccin es la respuesta de Dios. La resurreccin viene a confirmar
todas las enseanzas de Jess, a dar validez a sus actitudes y a confirmar que su fe
y su esperanza no eran intiles.
COMPROMISO
Trazarse un ideal en la vida por el cual luchar, que ese ideal sea bueno, que nos
permita ser felices y contribuir para que los miembros de la familia y la comunidad lo
sean tambin.
ACTIVIDADES
1. Prepare con anticipacin este tema, puede hacer uso de diversos materiales
como por ejemplo: un crucifijo, estampas, lminas, pelculas, carteles y otros.
2. Puede formar grupos para las lecturas y narraciones bblicas. Cada grupo puede
confeccionar un cartel alusivo a la lectura, explicar el contenido y que traten de
buscar situaciones similares que se dan en sus vidas, por ejemplo: Jess ora en
el huerto de Getseman porque tiene miedo, qu debemos hacer nosotros
cuando, al igual que l, sentimos temor? Orar cmo Jess or y confiar en la
ayuda de Dios. Para que puedan hacer esta aplicacin es necesario que el
catequista los gue con indicaciones claras y preguntas sencillas que los lleven a
estas conclusiones.
3. Hacer una cartelera que exprese, a travs de lminas, cmo el hombre con su
odio, rencor, envidia, egosmo, est condenando a morir a sus hermanos y cmo
puede librarlos de esta clase de injusticias.
4. Los ms grandecitos pueden formar un grupo de trabajo y contestar las siguientes
preguntas, pueden ayudarse con las citas bblicas que aparecen al lado.
Representacin
Los nios que representan al pueblo, salen realizando una labor; lavan, barren o
trabajan la tierra. (Llegan los fariseos y tocan la puerta).
FARISEOS. TOC, tOC
PUEBLO:
Quin es?
FARISEOS:
Somos nosotros, abran pronto! Sabemos que ustedes no han
pagado los impuestos que marca la ley... ya deben mucho.
PUEBLO.
Pero seores, nosotros no tenemos ya dinero, lo que tenemos
apenas nos alcanza para comer.
FARISEOS:
Es que ustedes son unos flojos, haraganes!, pagan o los echamos
a la calle.
PUEBLO:
Pero... no tenemos a donde vivir, no sabemos qu hacer.
FARISEOS:
Eso a nosotros no nos interesa, vayanse a la calle, pero si piden
limosna tambin tienen que pagar impuesto... As que ya saben...
maana volvemos y si no tienen el dinero se salen rapidito. (Los
fariseos van al templo a rezar).
FARISEOS: Gracias, Padre, porque nosotros no somos como esta gente
haragana... son unos ladrones... Nosotros pagamos puntualmente
el diezmo al templo. Rezamos todos los das. Cumplimos con la
ley de no trabajar en sbado. (Los fariseos salen del templo y se
encuentran con Jess).
FARISEOS:
Dialogar
Explicacin
Los fariseos empezaron a estar molestos contra Jess porque curaba en
sbado. Ahora vemos que Jess les hace un reproche porque no tienen
compasin con el pobre y, sin embargo, ellos se consideran buenos... porque
rezan y pagan el diezmo al templo.
Los fariseos, molestos, tomaron la decisin de matar a Jess; por eso decimos
que a Jess lo mataron los poderosos, los ricos de aquellos tiempos.
Jess dio su vida por los pobres, los maltratados. An hoy no quiere que unas
personas sufran por causa de otras.
ENCUENTRO No. 19
JESS HA RESUCITADO
OBJETIVO
Descubrir que Dios no nos abandona en ningn momento de nuestra vida.
PARA TI CATEQUISTA
La resurreccin es la respuesta de Dios para la humanidad, mediante ella se
confirma que las enseanzas, las actitudes, la fe y esperanzas de Jess no fueron
intiles. Dios nos reafirma de ese modo que, as como no abandon a su Hijo, no nos
abandona a nosotros en ninguna circunstancia, pase lo que pase.
Nadie negar que la resurreccin de Cristo es la piedra angular de nuestra fe
cristiana. De hecho, si Cristo no hubiese resucitado, vana sera nuestra fe (1 Cor
15,14). El acontecimiento pascual es el centro fundamental de nuestra religin.
Los evangelistas justifican que la experiencia de la resurreccin de los
primeros cristianos era real. Y es que ellos, adems de proclamar que Jess segua
vivo, estaban en condiciones de atestiguar que le haban visto. Cmo? Para
responder a esta interrogante, se impone familiarizarse con los relatos de las
apariciones y del sepulcro vaco:
a)
b)
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CONTENIDO
En los evangelios de Mateo, Lucas y Juan encontramos las experiencias que
vivieron los discpulos. Llama la atencin que a Juan le gusta presentar diversos tipos
de personas: unas que creen y otras que no creen; nos narra cmo se manifest Jess
a los apstoles que estaban a puerta cerradas y luego la duda de Toms (Juan 21, 1928).
En Lucas encontramos el bello relato de los discpulos de Emas (Le. 24, 1335) el cual se centra en la transformacin del corazn que va pasando de la esperanza
muerta a la fe viva cuando se reconoce la presencia de Jess. Para poder
encontrarnos con el resucitado, es necesario, en primer lugar, que nuestro corazn se
convierta en llama cuando tiene contacto con las escrituras interpretadas por Cristo,
pero el reconocimiento no tiene lugar ms que en el gesto eucarstico de la fraccin del
pan. "Slo el encuentro personal con el resucitado puede provocar la fe" (Dufour,
1988).
El evangelio no dice la hora, ni como fue la resurreccin. Lo que dice el
evangelio es que sucedi al tercer da de haber sido crucificado. Hay que tener en
cuenta el significado que tena la frase "al tercer da" para la poca, "quera decir que
resucitara "el da de los consuelos, cuando Dios haga vivir a los muertos" (Charpentier,
1978). Esta expresin no debe entenderse como dato cronolgico, sino, en trminos
bblicos en donde se da la seguridad absoluta del triunfo final que tendra Jesucristo.
No obstante, si queremos una explicacin ajustada al tiempo donde se afirma
que la resurreccin debi ser el domingo. Tendramos que los tres das que dur
Jess en el sepulcro se cuentan as: el viernes: las ltimas horas: de 4 a 6 de la tarde
(para los israelitas el da termina a las 6 p.m. y a esa hora empieza el da siguiente).
El sbado: de 6 p.m. del viernes a 6 p.m. del sbado. El domingo: despus de las 6
p.m. del sbado hasta las 12 de la noche. Jess estuvo tres das en eJ sepulcro.
El acontecimiento pascual exige admitir que Jess resucit en cuerpo y alma,
es decir, resucit todo l tras romper el podero de la muerte. En los inicios de la
Iglesia, la fe resurreccionista lejos de reducirse a una simple adhesin de la mente,
exiga un compromiso de vida,, quien se integraba en esa dinmica, profesaba
pblicamente que la muerte haba sido vencida por la vida, pues as lo atestiguaba el
triunfo de Jess.
En tal caso, el creyente quedaba comprometido a eliminar de su existencia
todo lo que respiraba muerte, mientras su afn se cifraba en exaltar tan slo los
valores de vida. Pues bien, el egosmo, la envidia, los celos, la avaricia, la lujuria, el
rencor eran expresin clara de muerte, por el contrario, la entrega, el servicio, la
ayuda, la generosidad, el amor, el dilogo eran signo de vida.
Tengamos la seguridad que Jess resucit realmente, sin embargo, para que
el resucitado se convirtiera en el Cristo de la fe, fue necesaria la presencia de unas
personas decididas a unirse a l mediante un compromiso de vida, cifrado en
incorporar y compartir, comunitariamente, el mensaje de Jess. Los primeros
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Cada vez que ayudas al prjimo, porque l nos dijo "si alguien me ama,
guardar mis palabras, y mi Padre lo amar y vendremos a l para hacer
nuestra morada en l" (Juan 14, 23). Y "Lo que hicieron con algunos de
estos, ms pequeos, que son mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mt. 25,
40).
COMPROMISO
Empezar a tener actitudes que muestren a los dems que Jess vive en mi corazn,
como por ejemplo: ser ms generoso(a), ser responsable, participar en la misa todos
los domingos, ayudar a mis compaeros y compaeras, respetar a mis padres,
maestros y personas mayores. Es decir hacer el bien a todos.
ACTIVIDADES
1. Hacer mencin de la Celebracin Pascual.
2. Dialogue sobre lo que han sentido cuando alguna persona a la que quieren
mucho est lejos y no la ven con frecuencia, cmo se sienten cuando los llega a
visitar? Que den ejemplos.
3. Explique que as como la alegra que sienten por esa visita, fue la que sintieron la
mam, las amigas y amigos de Jess cuando lleg para estar con ellos despus
de la resurreccin y cmo se alegraron porque se dieron cuenta que l haba
resucitado
4. Puede distribuir las lecturas bblicas para que las lean en grupos y comenten.
Confeccionar carteles alusivos a las lecturas.
5. La lectura de los discpulos de Emas puede dramatizarse.
6. Entonar cantos de resurreccin con mucha alegra
7. Trate de organizar algunas actividades prcticas para que puedan descubrir
cmo encuentran a Jess: participar de la Eucarista, lecturas bblicas, algn
dialogo con el sacerdote o dicono, hacer una obra de misericordia (visitar
enfermos, reunir comida para personas necesitadas, etc).
8. Hacer una dramatizacin.
9. Orientar a los nios en el trabajo de colorear las figuras (aparece en sus libros),
encontrarn el mensaje:
82
ENCUENTRO No. 20
NACIMIENTO DE LA IGLESIA
OBJETIVO
Comprender que es importante dar testimonio de que Jess, realmente, est vivo.
PARA TI CATEQUISTA
Tngase muy presente que lo central de este encuentro es hacer nfasis en
lo importante que es dar testimonio con nuestras actuaciones diarias de que Jess,
realmente, est resucitado, que el sentir que est vivo en cada uno de nuestros
corazones, es lo que nos lleva a vivir como una comunidad donde se habla el
lenguaje del amor y, no quedarnos en la narracin maravillosa del relato de
Pentecosts. Hay que profundizar en el mensaje central de este acontecimiento
relacionndolo con el encuentro anterior de la resurreccin.
Es bsico que los catequizandos y las catequizandas sean capaces de
reconocer los comportamientos que tiene una persona que trata de seguir a Jess,
de ah que el catequista, tambin ha de predicar estas actitudes, pero no solo con
palabras sino con hechos, con toda su vida.
Hay que recordar que la Iglesia nace con la resurreccin de Jess, pero se ha
vinculado este hecho con la venida del Espritu Santo en Pentecosts porque el
evangelista relaciona ese nacimiento con un momento concreto y de importancia
para la comunidad cristiana.
La fiesta de Pentecosts era una fiesta agropecuaria muy importante en
donde se renovaba la alianza hecha entre el pueblo de Israel y Yahv en el Sina, en
ella se expresaba la gratitud por haberlos guiado y protegido durante tanto tiempo.
En la Pascua se celebraba el hecho excepcional con que los sac de la esclavitud,
en Pentecosts la respuesta del pueblo al sellar la alianza.
Jess no dejo constituida la comunidad cristiana antes de morir. El cristianismo
se pone en movimiento a partir del momento en que el espritu del resucitado se
adentra en los discpulos. El Nuevo Testamento nos presenta este acontecimiento
en Hechos 2, 1-8. En Pentecosts un grupo de judos qued convertido en una
nueva comunidad. La fuerza del resucitado dio un impulso decisivo que sacudi a
aquellas personas en lo ms profundo de su ser. Se trataba del impulso vital que les
infunda el propio Jess, comprobando que, aunque muerto, estaba vivo. Esta nueva
experiencia marc un cambio decisivo en sus vidas. Pentecosts es el punto de
arranque de la nueva iglesia y el impacto del Espritu Santo es responsable directo
de esa nueva vivencia compartida.
83
NTENIDO
Despus que pusieron preso a Jess para matarlo, sus amigos, los
discpulos, lo abandonaron porque tenan mucho miedo a las autoridades y se
dispersaron. Sin embargo empezaron poco a poco y sentir la necesidad de reunirse
nuevamente para orar y estar juntos.
Un da se encontraban todos juntos para celebrar la gran fiesta de Pentecosts, esa fiesta era muy importante para ellos porque le daban gracias a Dios por
la alianza o pacto que haban hecho en el Sina despus que los sac de Egipto.
Para explicar lo que sucedi ese da lea Hechos 2, 1-8 y haga preguntas
sobre el texto. Recuerde resaltar que la fuerza de Jess resucitado dio un impulso
84
COMPROMISO
Practicar en mi familia actitudes que demuestren que llevo a Jess en mi corazn:
ser servicial, tratar a todos con gestos de cario y comprensin, perdonar si me
ofenden, orar todos los das por la familia y obedecer.
ACTIVIDADES
1. Organizar una dramatizacin para representar el acontecimiento de Pentecosts.
2. Haga preguntas para inducir a los nios y nias a descubrir la diferencia entre la
actitud de los apstoles y amigos de Jess antes y despus de la presencia del
Espritu Santo.
85
EL ESTMAGO
En cierta ocasin los diversos miembros y rganos del cuerpo estaban muy
enfadados con el estmago. Se quejaban de que ellos tenan que buscar el alimento
y drselo, mientras que ste no haca ms que devorar el fruto del trabajo de todos
ellos.
De modo que decidieron no darle ms alimento al estmago. Las manos
dejaron de llevar el alimento a la boca, los dientes dejaron de masticar y la garganta
dej de tragar. Pensaban que con ello obligaran al estmago a espabilarse y
trabajar por su cuenta.
Pero lo nico que consiguieron fue debilitar el cuerpo, hasta tal punto que
todos ellos se vieron en peligro de muerte. De este modo fueron ellos, en definitiva
los que aprendieron la leccin de que al ayudarse unos a otros, en realidad trabajan
por su propio bienestar.
86
ANEXOS
ORACIONES
DEL CRISTIANO
88
89
SIGNARSE
Es hacerse tres cruces, una en la frente, otra en la boca y otra en el pecho
diciendo:
"Por la seal de la Santa Cruz":
para que todos nuestros pensamientos sean segn la voluntad de Dios.
"De nuestros enemigos":
para nuestras palabras sean alabanzas para Dios.
"Lbranos Seor Dios Nuestro":
para que nuestro corazn est consagrado a Dios y actuemos como
verdaderos hijos de Dios.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo. Amn.
SANTIGUARSE
Santiguarse es hacerse con la mano derecha una Seal de la Cruz desde la
frente hasta el pecho y del hombro izquierdo hasta el derecho, diciendo: en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo.
De esta manera, imploramos la bendicin de Dios para toda nuestra persona,
indicando con ello que tambin lo hacemos todo para alabanza y gloria de
Dios y con su bendicin.
A Dios que es nuestro Padre y autor de todo, le imploramos su bendicin
sobre todas las actividades que vamos a realizar, por eso al iniciar un trabajo,
estudio, etc. nosotros nos santiguamos.
AMN
Amn significa as sea, es decirle S a Dios y a todo lo que l quiere y tiene
para nosotros
90
/
EL PADRE NUESTRO
El Padre Nuestro es la mejor oracin, pues nos la ha enseado el mismo
Jess, el mismo Hijo de Dios. Pero ha de rezarse, con mucha atencin y
devocin.
Un da los apstoles que son los discpulos de Jess, lo vieron que estaba
orando y quisieron aprender lo que estaba orando, le dijeron: "Jess, maestro,
ensanos a orar". Y Jess les ense la oracin del "Padre Nuestro". (CIC
2759; Le. 11, 1ss).
Cuando decimos esta oracin hablamos con Dios que es Nuestro Padre
Celestial. Las disposiciones propias del que reza el "PADRE NUESTRO" son
la de acercarse a Dios con toda confianza, con la humildad y alegra a Dios
Nuestro Padre (CIC 2797). Esta oracin esta compuesta por una invocacin
inicial y siete peticiones.
INVOCACIN INICIAL
"Padre nuestro que ests en el cielo"
Al decirle "Padre". Jess quiere que recordemos que todos somos hermanos
y hermanas, miembros de una gran familia, la verdadera familia de Dios
donde l es nuestro Padre.
Al aadir Jess "que ests en el Cielo" nos recuerda que el cielo es nuestra
verdadera casa donde estaremos para siempre con Dios nuestro Padre.
PETICIONES
Primera Peticin: "SANTIFICADO SEA TU NOMBRE"
Nombrar a Dios es invocar su presencia, hacerle presente en nuestras vidas.
Como es infinitamente bueno y santo queremos que otras personas lo
conozcan y lo amen, queremos que su nombre sea santificado, es decir
venerado y respetado. Al pronunciar el nombre de Dios hay que hacerlo con
amor, respeto y adoracin.
Segunda Peticin: "VENGA A NOSOTROS TU REINO"
Pedimos que Dios sea reconocido como Rey y Seor de todo lo creado y que
reine en nuestras almas, porque el reino de Dios llegar el da en que todos
los hombres y mujeres reconozcamos a Dios como Padre y a todas las dems
personas como nuestros hermanos.
91
Al decir "danos hoy nuestro pan de cada da" pedimos a Dios que nos de
todos los das lo que necesitamos para el cuerpo (alimento, vestido, salud,
todo lo necesario para vivir en lo material) y para el alma. Dios nos da todo
esto de diferentes maneras, como por ejemplo los padres, un trabajo digno,
etc. Decir "de cada da" significa una confianza "sin reserva" en Dios
Quinta Peticin:
Con esta peticin, Jess nos ense a pedir perdn por lo malo que hacemos.
\ saba que aunque hagamos muchos esfuerzos, algunas veces olvidamos
que Dios nos ama, as como l nos perdona siendo Dios, nosotros tenemos
que perdonar a todos los que nos hayan ofendido. Tambin reafirmamos que
el perdn se har posible si nos "perdonndonos mutuamente como nos
perdon Dios en Cristo" (Ef. 4:32; CIC 2842).
Sexta Peticin:
EL AVE MARA
El Ave Mara es una oracin con la que la Iglesia manifiesta su amor,
veneracin y devocin a la Santsima Virgen Mara, la dulce Madre de Dios y
Madre nuestra. Esta oracin consta de dos partes.
La primera parte est compuesta por el saludo del Arcngel San Gabriel en la
anunciacin y la aclamacin de Santa Isabel, la madre de Juan el Bautista:
Primera Parte
DIOS TE SALVE, MARA, LLENA ERES DE GRACIA,
EL SEOR ES CONTIGO
El ngel de Dios vino a la presencia de Mara cuando ella se encontraba en
oracin y le da ese saludo. (Le. 1,26-38). Es como si el ngel hubiese dicho
"buenos das, Mara" y con esas frase quiso darle a entender a la virgen que
estaba llena de la vida y el amor de Dios. Ella siempre haba agradado a
Dios. Es como si el ngel le hubiera dicho: Dios vive en ti y l siempre te
ayuda a hacer su voluntad.
EL
AVEMARA
ACTO DE CONTRICIN
Como hombres que somos, es necesario que expresemos con palabras lo que
pensamos y sentimos, an en orden a Dios, de all la necesidad de las
oraciones. Con relacin a nuestras faltas y pecados no slo basta recordarlos y
reconocerlos, sino que hemos de expresar que estamos arrepentidos de
haberlos cometido, por ello pedimos perdn y hacemos el propsito de no volver
a cometerlos. Esto es lo que dicen y expresan las oraciones que denominamos
"Actos de Contricin".
Es la oracin por la que expresamos nuestro
arrepentimiento y dolor de los pecados cometidos porque amamos a Dios y
con ellos le hemos ofendido violando sus mandamientos. Una de esas
oraciones le llamamos "El Seor Mo Jesucristo" por las palabras con las que
inicia, pero el siguiente se ha hecho mas popular:
JESS, MI SEOR Y REDENTOR: yo me arrepiento de todos los pecados que
he cometido hasta hoy; y me pesa de todo corazn, porque con ellos ofend a
un Dios tan bueno, propongo firmemente no volver a pecar; y confo en que, por
tu infinita misericordia, me has de conceder el perdn de mis culpas, y me has
de llevar a la vida eterna. Amn.
Con esta oracin nos dirigimos a Jess y al decirle: "Yo me arrepiento de todos
los pecados que he cometido hasta hoy; y me pesa de todo corazn, porque
con ellos ofend a un Dios tan bueno", estamos manifestando un sentido de
pena profunda o dolor de corazn por los pecados cometidos
En el Acto de Contricin, se expresa la intencin y la voluntad de corregir lo
malo que hemos hecho, a esto se le llama propsito de no volver a pecar. El
propsito de enmienda, "propongo firmemente no volver a pecar", significa que
tenemos la firme resolucin de nunca ms rebelarnos contra Dios.
Con esta oracin se acude a la misericordia de Dios. Nosotros debemos rezar
con confianza el Acto de Contricin, porque Dios es un Padre bueno, es
misericordioso, cuando le invocamos a l, arrepentidos de nuestros pecados, l
nos escucha, pues somos sus hijos, Dios siempre nos da su amistad y su amor.
EL CREDO
Querido catequista, con relacin al Credo, San Agustn deca: "Rectenlo
diariamente. Cuando se levanten y cuando se acuesten, recen el Credo.
Dganlo ante el Seor, aprndalo de memoria y nunca lleguen a cansarse de
repetirlo". Motiva los nios para que aprendan el Credo y luego lo recen con
mucha devocin.
Si rezas el Credo como una ratificacin de tu fidelidad a Cristo, debes, por lo
tanto, transformar esa ratificacin a hechos concretos en tu vida diaria
mediante la prctica de los mandamientos.
Desde tiempos muy antiguos, la Iglesia prest particular atencin a dos
hermosas oraciones, stas son: el PADRENUESTRO y EL CREDO DE LOS
APSTOLES.
95
hecho, cuando les dijo: "Id, pues, por todo el mundo, y enseen, a todos, a
obedecer todo lo que yo les he enseado, y a quienes crean y se bauticen se
salvarn, los que no crean, se condenarn. Y los han de bautizar en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo..." (Mt. 28,19; Me. 16,15-16;
Hech. 1,8.).
Los apstoles murieron dando su vida y derramando su sangre, como
mrtires por la fe que predicaron y ensearon. Por las verdades del Credo.
Nosotros hemos aprendido que en el Credo de los apstoles manifestamos
nuestra esencia en el amor de Dios para con nosotros. Su plan y obra de
salvacin.
Cuando recitamos el Credo estamos proclamando nuestra fe, es decir,
estamos confesando cules son las verdades en las que creemos y ponemos
toda nuestra esperanza; al mismo tiempo manifestamos, pblicamente, que
pertenecemos a la Iglesia y seguimos sus enseanzas. Por eso, cada vez
que rezamos el Credo lo hemos de recitar con verdadera fe. Cuando
recitamos el Credo tambin nos declaramos y nos reconocernos como hijos
adoptivos de Dios, e hijos de la Iglesia, reconociendo que ella es la que nos
trasmite la fe verdadera (CTC 197).
El Credo tiene tres partes principales, stas a su vez, se componen de doce
verdades. Estas tres partes son: El Padre y la creacin, el Hijo enviado por el
Padre para consumar su plan y el Espritu Santo enviado por el Padre y el Hijo
para realizar la obra del amor de Dios.
(5.
(3
DINMICAS
98
EL PERIODISTA
(Integracin al grupo)
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Qu es lo que ms le gusta al N
10.
Mecnica de trabajo
a.
b.
c.
d.
Se entregan las hojas. Se explica que cada uno debe interrogar a los dems de
acuerdo con los nmeros que aparecen, tanto en las hojas, como en los que
tienen colocados. Este interrogatorio debe hacerse lo ms rpidamente posible.
e.
Se evala la dinmica.
99
CONCEME - CONOZCMONOS
Se reparten pequeas tarjetas con estas preguntas y un alfiler.
ME LLAMO
VINE DEL BARRIO
VIVO EN (DIRECCIN)
VINE A
ESTUDIO EN
LO QUE MS
ME GUSTA
Mecnica de trabajo
Cada uno contesta en la tarjeta las preguntas y se la pega en el vestido con el alfiler.
Se forman dos filas de personas frente a frente y cada uno va pasando delante
del otro leyendo lo que escribi en la tarjeta.
Slo se mueve una fila, pero todos leen.
LAS LMINAS
Se buscan muchas lminas de personas trabajando en diferentes trabajos.
Mecnica de trabajo
1. Se colocan las lminas en el piso y cada participante toma una y la lleva a su
puesto.
2. Observar la lmina en silencio y en una hoja auxiliar colocan un ttulo para la
lmina.
3. Cada uno escribe por qu le llam la atencin la lmina que escogi.
4. Luego compara su propia vida con la lmina que tiene y escribe en qu se
parecen.
5. Buscar una cita bblica que tenga relacin a la lmina; qu me pide Dios por
medio de su Palabra.
6. Plenaria y conclusiones.
100
MOROS Y CRISTIANOS
Se dividen los nios en dos bandos iguales y se sitan en dos lneas paralelas,
separadas, aproximadamente, por unos diez metros.
Se sortea el equipo y el nio que empieza el juego. Este se acerca al equipo
enemigo^ que tendr las manos tendidas hacia delante y va tocando suavemente las
palmas de las manos de sus jugadores, hasta que en un descuido da una fuerte
palmada sobre la mano de un jugador cualquiera y sale corriendo hacia su lnea
perseguido por aqul. Si es alcanzado antes de llegar, queda hecho prisionero.
Contina el juego el que recibi la palmada. Gana el bando que aprisione a mayor
nmero de contrarios.
101
LAS SLABAS
Se escribe la cita bblica de la clase "Todos los creyentes vivan unidos y compartan
todo cuanto tenan" en pequeas tarjetas separando por slabas cada tarjeta
TO I I DOS | | LOS | | CRE |
| YEN I | TES I
[~V '
VI
AN
LOS PALILLOS
Elementos
Se toman los cuatro palillos, se doblan por la mitad sin quebrarlos; se les quita las
pequeas astillas que les quede.
Se colocan en una superficie plana uniendo los vrtices de cada uno quedan
formando una cruz.
BINGO DE NOMBRE
Indicaciones
Cada jugador escribe su nombre en una tarjetita, la deposita en un recipiente, caja o
sobre grande; recibe una hoja de papel y un lpiz. Cada persona debe presentarse
a los dems y escribir los nombres de los participantes, uno en cada cuadro, sin
repetir.
Cuando todos hayan llenado sus hojas, se juega igual que el bingo; se sacan las
tarjetitas una por una, y se anuncia el nombre escrito. Los jugadores marcarn las
que tienen. Canta "bingo" el primero que marque cinco nombres en lnea: horizontal,
vertical o diagonal. Al final todos se conocen e integran.
Implementos
Una hoja de papel, un lpiz y una tarjetita de 0.05 x 0.05 por participante. La hoja
rayada formando 25 cuadros, cinco filas de cinco, como el cartn de bingo.
Un recipiente, caja o sobre grande.
Variaciones
Cada jugador escribe su propio nombre en el cuadro del centro. En vez de sacar
tarjetitas, los jugadores por turno, leen un nombre de su propio papel.
"SERIOS Y ALEGRES"
Todos los nios participantes se colocan en grupo frente al director del juego.
Cuando ste levanta el brazo, los nios reirn estrepitosamente, cuando lo baje,
quedarn automticamente serios.
Salen del juego o pagan penitencia los que no cumplen exactamente esta regla, y
reciben premio los que la observan durante el tiempo estipulado.
LA ESTAMPA ESCONDIDA
Se colocan en desorden sobre una mesa doce o veinte estampas: los nios las
observan detenidamente durante unos minutos.
A continuacin se retiran todos a un lugar apartado, mientras el director del juego
sustrae una de las estampas y pone las restantes en distinta posicin.
103
PUEDES
SABES
SEGUIR
1.
Lee atentamente todo lo que te decimos en esta hoja, antes de hacer cosa
alguna... Fjate bien.
2.
3.
4.
9.
104
16. Como has demostrado que entendiste la instruccin No. 1 y que fuiste capaz de
seguirla, llena solamente la instruccin No. 2.
17. Puesto que eres capaz de seguir instrucciones entrega esta hoja lo antes
posible.
que
EL RBOL DE LA VIDA
Te das cuenta que tienes un nombre, un rostro, una identidad solo tuya, una
intimidad nica, original, irrepetible...
La persona puede expresar lo que es, lo que ha sido, lo que aspira a ser; su relacin
consigo mismo, con el mundo, con los otros y con Dios de muchas formas; una de
ellas es por medio de smbolos.
A continuacin te presentamos la dinmica "del rbol". En ellas se expresa la
imagen del propio ser, "es el rbol de tu vida", de tus valores, de tus proyectos.
1. Dibuja un rbol (en hoja adicional)
En l, localiza y explica:
En qu terreno est plantado?
Hay corrientes de agua cerca?
Qu profundidad tienen sus races?
Cmo son sus ramas?
Tiene flores o frutos? cmo son?
105
Tiene parsitos?
Tiene aves, nidos en sus ramas?
Hay otros rboles cercanos?
Algo ms?
2. Establece una relacin de esta dinmica con el rbol de tu vida cristiana.
3. En la plenaria pondrs en comn las reflexiones que desees compartir.
106
PESCADORES
Indicaciones
Se forman dos equipos. Uno hace de "pescadores", todos tomados de las manos.
El otro equipo son los "peces".
Los pescadores deben tratar de envolver en la "red" e ir "pescando" a los del equipo
contrario.
Se puede jugar por tiempo, a dos mitades, cambiando el "rol" y cantando "La pesca"
o "El pescador". La "red" no debe partirse o el pescado quedar libre.
ACERTAR
Se escribe en tarjetas los siguientes nombres dos veces cada uno: Jess, cntaros,
Mara, agua, vino, bodas, mayordomo, servidores, apstoles.
Luego en un tablero se pega una serie de tarjetas y se les reparten a los
participantes.
Con los ojos vendados traen la tarjeta y tratan de pegarla donde creen que esta la
palabra igual (salen uno por uno).
Cuando todos la han pegado se destapan los ojos y se procede a la plenaria
haciendo la relacin de las parejas de palabras y qu dice a cada uno la pareja que
qued formada. Referencia bblica las bodas de Cana.
PALABRAS
Se dan escritas las palabras en letras grandes:
comunidad - alegra - luz - fe - testimonio - fidelidad - amor.
Cada palabra se entrega a un pequeo grupo. Con cada letra deben sacar una
palabra nueva que tenga relacin con la anterior y que sea en beneficio de la
comunidad. Con todas las palabras se forma una cartelera y se hace la plenaria
reflexionando.
Ejemplo: comunidad - grupo organizado
amar
caridad, etc.
107
CARA A CARA
Formacin de los jugadores en crculo formando parejas, colocndose uno frente al
otro. En el centro del crculo est un jugador solo, quien grita: cara a cara. Todos
deben realizar esta accin. Luego dice: "de espaldas"; tambin deben hacerlo todos.
De repente puede gritar: "cambiar pareja". A este grito, todos los jugadores,
incluyendo el del centro, buscan nueva pareja, quien quede sin ella, se coloca en el
centro y le toca dar las rdenes. Tambin puede algunas veces repetir la orden y
todos deben permanecer en su sitio.
Este juego puede practicarse con un grupo de cualquier nmero, pero debe ser
impar. Despus de un rato se hace plenaria y se sacan conclusiones preguntando:
Cmo se sintieron? Todas las parejas fueron de su agrado?.
BOTAR SONRISAS
Los jugadores forman un crculo. Uno de ellos sonre forzosamente. De repente
hace un gesto de "coger" con la mano la sonrisa y se la bota a otro.
Todos los restantes jugadores deben permanecer serios; nadie puede sonrer,
excepto el que recibe la sonrisa, hasta cuando la bota a otra persona, luego debe
permanecer serio. Van saliendo del crculo, los que no cumplen las reglas del juego.
LOS ESCULTORES
Objetivo
Hacer la evaluacin general o parcial, favorecer el que aparezcan bloqueos o crisis
que el grupo no ha sabido expresar.
1. Se explica la dinmica. Se pide a la gente reunirse en pequeos grupos y evaluar
alguno puntos: el contenido, la dinmica, el trabajo grupal, etc. Cada grupo debe
elegir un escultor (por veinte minutos).
2. El escultor del primer grupo sale y escoge cinco o seis voluntarios y voluntarias ,
trabaja con ellos y ellos en silencio. stos tratarn de dejarse moldear en cuanto
a situaciones, mmicas, gestos, posiciones (por cinco minutos).
3. Los participantes (las estatuas) se ponen en posicin cmoda, pero quedando en
su sitio. Interpretan lo que creen.
4. Se realiza lo mismo con el resto de los escultores (quince minutos...quince
minutos...quince minutos...)
5. Si hace an falta, se hace plenaria.
108
EL LABERINTO
El ejercicio del laberinto se puede realizar a manera de juego en campo abierto: Una
cuerda muy larga extendida en el campo de tal manera que obligue a sortear
dificultades (pasando por debajo de alambradas, rodeando rboles, atravesando
riachuelos, etc.)
Los participantes con ojos vendados harn el recorrido de ir de un extremo al otro de
la cuerda y regresar al punto de partida, guindose solamente por la cuerda.
Plenaria y acomodacin al tema que se est tratando.
CRUCIGRAMAS
Y
SOPAS DE LETRAS:
RESPUESTAS
ENCUENTRO N 4
6E
S
P
2F
3P
1A
M
I
4R
7P
5S
O
N
ENCUENTRO N 6
MENSAJE: ABRAHAM ES LLAMADO EL PADRE DE LA FE.
ENCUENTRO N 7
111
ENCUENTRO N 13
SOPA DE LETRAS
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MENSAJE: Los amigos de Jess son aquellos que siguen sus enseanzas, siendo
la primera el amor a Dios y a los hermanos; otra enseanza es el perdn de todas
las ofensas y hacer el bien sin tener en cuenta la raza, las creencias religiosas,
simplemente, el amor.
112
ENCUENTRO N 17
u
s
s
c
fe
ENCUENTRO N 20
MENSAJE
Para formar parte de verdad del pueblo de Dios necesito dejar atrs el egosmo, y
poner todo lo que soy y tengo al servicio de los dems. As formar comunidad.
113
BIBLIOGRAFA
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