La Apropiacion Espacial Del Deseo en Pto Vallarta
La Apropiacion Espacial Del Deseo en Pto Vallarta
La Apropiacion Espacial Del Deseo en Pto Vallarta
UNIDAD IZTAPALAPA
Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades
Licenciatura en Geografa Humana
_______________________________
Director de Tesis: Dr. Cristbal Mendoza Prez
_____________________
________________________
AGRADECIMIENTOS
NDICE
I. INTRODUCCIN
Metodologa
Estructura de la tesis
1
5
9
11
12
18
22
27
28
41
48
48
50
52
53
55
56
57
59
61
62
70
71
72
75
77
77
80
85
86
86
92
94
96
100
101
103
104
106
107
114
117
120
125
127
132
BIBLIOGRAFA
138
ANEXO METODOLGICO
153
NDICE CARTOGRFICO
Mapa 3.1 Regiones, corredores y localidades tursticas consideradas por
SECTUR y FONATUR
32
Mapa 3.2 Baha de Banderas, Jalisco
33
Mapa 3.3 Ubicacin geogrfica de Puerto Vallarta, Jalisco
35
Mapa 3.4 Localidades mexicanas con lugares ofertados en el mbito
turstico-gay mundial
42
Mapa 3.5 Tipos de sitios ofertados en el mbito turstico-gay mundial
44
Mapa 4.1 Servicios ofertados en Zona de Olas Altas
65
7
13
16
26
29
30
36
38
38
37
39
40
41
NDICE DE FOTOGRAFAS
Foto 3.1 Catedral
Foto 3.2 Malecn
Foto 3.3 Hard Rock Caf
Foto 3.4 Puente del Ro Cuale
Foto 4.1 Hotel Gay Friendly
Foto 4.2 Restaurante en la Zona Romntica
Foto 4.3 Local de masajes
Foto 4.4 Bares en la Zona Romntica
Foto 4.5 Playa de Los Muertos
Foto 4.6 Bar Antropology
Foto 4.7 Bar Frida
Foto 4.8 Bar Los Amigos
Foto 4.9 Bar Maana
Foto 4.10 Hotel Vallarta Cora
Foto 4.11 Hotel Blue Chairs
Foto 4.12 Balcn de un departamento en el Centro del Viejo Vallarta
Foto 4.13 Fachada de vivienda de ciudadano canadiense
Foto 5.1 Iconografa gay en Vallarta
40
40
40
40
63
63
63
63
64
65
65
66
66
67
67
73
74
89
NDICE DE FIGURAS
Figura 2.1 Prostitucin y turismo sexual
Figura 2.2 Relacin entre turismo y sexo
Figura 2.3 Paradigmas del Turismo Sexual
Figura 2.4 Afirmacin versus Asalto a la integridad
12
15
17
17
I. INTRODUCCIN
Nunca digas de esta agua no beber verdad,
pero nunca me he enamorado de un hombre,
y me he enamorado de muchas mujeres
Ivn, 28 aos, Pueblo costero de Colima.
Dentro de esta visin se basa en los flujos de personas para fines tursticos, desplazamientos
de recursos, inversiones o gastos y demanda agregada que genera, oferta agregada. Es visto
como movilizador de recursos, se centra en sus aportaciones a los ingresos de un pas, el
empleo global generado, la participacin de PNB, etc (Hiernaux 2002).
2
como negocios que atienden clientela especfica tales como la de los hombres
que tienen sexo con otros hombres. En otras investigaciones se ha reconocido
una abundancia de espacios en distintas ciudades, como parques, estaciones
de descanso sobre las carreteras, playas, callejones, plazas, bares, cantinas,
vapores y urinarios, entre otros, en donde los varones pueden tener sexo
casual (Leap, 1999; Perlongher, 1999; Shifter, 2000)
Se han detectado rasgos territoriales bsicos de ciertas actividades
relacionadas con la sexualidad humana, como la de la prostitucin masculina
en San Jos, Costa Rica (Schifter, 2000) y en San Pablo (Perlongher, 1999).
En Mxico, los estudios que examinan la diversidad sexual desde una
perspectiva geogrfica son prcticamente inexistentes, con algunas
excepciones como el publicado en los aos noventa sobre la Ciudad de Mxico
(Snchez y Lpez, 1997).
El estudio geogrfico del turismo sexual implica la asociacin de al menos tres
elementos de anlisis: sexualidad-territorio-turismo. El anlisis de la relacin se
encuentra basada, en primer lugar, en la concepcin lefebvrista del espacio, la
que considera al espacio como algo ms que un escenario, o el contenedor, en
donde se tienen lugar procesos sociales. Esta posicin terica lo percibe como
un elemento necesario y fundamental para el desarrollo de las relaciones con
una dimensionalidad espacio-temporal, y que por lo tanto, son caracterizadas
por sus cualidades espaciales (Lefebvre, 1991) El desarrollo de esta
conceptualizacin del espacio propone a la sexualidad como uno de los
elementos condicionantes para la produccin espacial dentro de las sociedades
capitalistas (Brown, 2000). Se parte, entonces de la idea de que hay una
conexin entre la prctica sexual y el territorio; entendido ste como la suma de
espacios preferidos y buscados con el fin de alcanzar el placer sexual. Las
relaciones existentes entre territorio, el turismo y el espacio priman en las
relaciones existentes entre el las fuerzas capitalistas y el lugar. De esta manera
la sexualidad es manejada como una mercanca con la que se puede
comercializar al haber un mercado potencial (Brown, 2000), por lo tanto el
papel del turismo entra en esta constante vinculacin entre sexualidad y
territorio.
Este vnculo nos permitir aproximar al concepto del turismo sexual, visto
desde la Geografa, el cual es un fenmeno espacial que resulta de la prctica
de la actividad sexual que el visitante tiene durante su tiempo de viaje, en otro
lugar que no es el de su domicilio habitual y con individuos conocidos durante
el propio viaje. En este contexto, se puede clasificar al turismo sexual en dos
categoras; como una actividad con un fin meramente sexual de la que se
conforma un cierto mercado del turismo o como una combinacin de otro fin
turstico como por ejemplo el cultural o el de negocios. El turismo sexual se
puede dar a partir de la prctica de la prostitucin entre los turistas y la
3
poblacin del destino visitado, o cuando, a partir de smbolos, sin que haya un
intercambio monetario, los turistas se vinculan sexualmente con los habitantes
o entre ellos mismos, enmarcado a las circunstancias de acuerdo a la edad,
gnero y preferencia sexual. (Opperman 1999)
Si bien es cierto que el estudio del turismo sexual realizado por otras disciplinas
como la sociologa y la antropologa ha crecido significativamente, como
ejemplo tenemos la asociacin del turismo sexual en la difusin de
enfermedades como el VIH (De Albuquerque, 1998; McKercher y Bauer, 2003;
Opperman, 1999, entre otros) lo cierto es que la produccin es an limitada.
Por otra parte, la mayora de los estudios que vinculan el sexo y el turismo en
pases subdesarrollados, son los que abordan el tema de la prostitucin
turstico-infantil con base a la actividad turstica (Azaola y Estes, 2004).
Ya que el turismo sexual en Mxico ha sido prcticamente inexplorado por los
gegrafos humanos, con algunas excepciones (vase Lpez y Van Broeck,
2010 y 2011) a pesar de la necesidad creciente por entender su organizacin,
este estudio se enmarca dentro de los estudios del turismo y en particular se
centra en los aspectos socio-culturales relacionados con este fenmeno.
Existe un inters especial en la investigacin debido a los pocos estudios que
se centran el turismo sexual y particularmente en el turismo sexual masculino.
La originalidad de la investigacin estriba en que la geografa, una disciplina
integradora por excelencia permite eventualmente cohesionar la experiencia
desde el sujeto; en el caso de la presente tesis, desde perspectiva de los
sexoservidores.
El presente trabajo tiene como objetivo principal dar a entender la realidad de
un grupo de sexoservidores en Puerto Vallarta y su interaccin con el turismo.
El anlisis se centra en un centro turstico relevante como Puerto Vallarta 5 por
su importancia como receptor de homosexuales nacionales e internacionales
dentro de estos destacan los norteamericanos y canadienses. Es un destino
que podramos caracterizar como sun, sand and sea en una definicin clsica
de Opperman (1999) a la que quiz podramos aadir una cuarta S, que
aunque no siempre se menciona, forma parte del paquete turstico: sex.
Especficamente, esta investigacin intenta descubrir y entender cmo viven
los sexoservidores de Puerto Vallarta y cmo desarrollan esta actividad.
Adems, pretende estudiar la conducta de los sexoservidores con respecto a
los turistas. Para eso se analizan las dimensiones que constituyen este
5
Metodologa
La metodologa de este estudio es de corte cualitativo, y en particular se toma
en consideracin los discursos y las prcticas de los sujetos de investigacin,
de cara a comprender las dimensiones subjetivas y objetivas entre los actores
sociales del lugar de estudio y observar la dinmica espacial del sexo-servicio.
Se utilizaron diversas estrategias metodolgicas. En primer lugar se us la
observacin flotante y directa, este primer acercamiento se realiz para tantear
el terreno y posteriormente a travs de la observacin directa en una primera
fase los meses de octubre y noviembre de 2007. Se recorrieron lugares ms
significativos donde se encontraba principalmente el turismo gay: las playas,
las discotecas, los bares, hoteles y lugares de encuentro.
Cabe sealar que el estudio se enmarca a partir de una beca enmarcado en el proyecto
denominado Dimensin territorial del turismo sexual en Mxico coordinado por lvaro LpezLpez en el Instituto de Geografa de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico con el
financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (CONACYT).
Lugar de
nacimiento
Edad
Tiempo de
vivir en PV
Motivo
migracin a
PV
Escolaridad
Tiempo en la
prostitucin
Trabajos
actuales
Trabajos
anteriores
Angelo
Tomatln,
Jalisco
19
1.5 aos
Problemas
familiares por
orientacin
sexual
Preparatoria
inacabada
1 ao
Slo
prostitucin
Puesto de
quesadillas /
Dependiente de
ropa interior
Ivn
Pueblo
costero de
Colima
28
1 ao
Trabajo
hotelera
Preparatoria
6 meses
Slo
prostitucin
Ventas y
administracin en
hotelera
Jos Manuel
Guadalajara,
Jalisco
25
4 aos
Trabajo en
departamento
de cobranzas
Licenciatura
inacabada
3.5 aos
Prostitucin y
Depto de
cobranza
Dpto. de cobranza
Carlos
Medelln,
Colombia
24
Temporada
Trabajo como
sexoservidor
Primaria
inacabada
7 aos
Slo
prostitucin
Maquila,
prostitucin,
Masajes en la
playa/ Mesero
Alberto
Puerto
Vallarta,
Jalisco
17
2 aos (*)
Problemas
familiares por
orientacin
sexual
Estudiante
preparatoria
1.5 aos
Prostitucin y
estudiante
preparatoria
Estudia
actualmente, es
menor de edad
Fernando
Tecomn,
Colima
20
5 aos
Buscar
trabajo
Primaria
inacabada
4 aos
Prostitucin y
masaje
Jardinera, pintaba
casas, lavatrastos
Oscar Alberto
Guadalajara,
Jalisco
25
3.5 aos
Buscar
trabajo
Secundaria
inacabada
3 aos
Prostitucin y
en almacn
de ropa
Tienda de
abarrotes
Jos
La Cruz de
Loreto,
Jalisco
19
3 aos
Problemas
familiares por
orientacin
sexual
Preparatoria
inacabada
2 aos
Slo
prostitucin
Construccin
Johann
Distrito
Federal
22
6 meses
Trabajo como
sexoservidor
Preparatoria
inacabada
6 aos
Prostitucin
y diseador
grfico para
una agencia
de viajes
Venta celulares a
comisin,
gasolinera
Enrique
Guadalajara,
Jalisco
37
14 aos
Buscar
trabajo
Primaria
inacabada
12 aos
Prostitucin y
masaje
Pescadera,
stripper, taller de
flores.
Francisco
Monterrey,
Nuevo Len
19
5 aos
Trabajo como
sexoservidor
Primaria
inacabada
2 aos
Prostitucin y
trabajos
temporales
Prostitucin,
construccin,
masajes
Aldo
Quertaro,
Qro
33
1 semana
Buscar
trabajo
Primaria
inacabada
12 aos
Slo
Prostitucin
Restaurante,
despacho de
abogados
ngel
Mexicali,
B.C.
39
9 aos
Buscar
trabajo
Preparatoria
inacabada
11 aos
Slo
Prostitucin
Bailarn Gogo
Javier
Guadalajara,
Jalisco
25
4 aos
Mejores
ingresos en
el turismo
Secundaria
inacabada
2 aos
Slo
prostitucin
Mesero, bailarn
gogo
Alonso
Mazatln,
Sinaloa
22
1 ao
Le gust el
ambiente y
se qued
Preparatoria
6 meses
Slo
prostitucin
Mesero, bailarn
gogo
NC=No contesta
SD=Sin definicin
Nombre del
entrevistado
Sitio prostitucin
Ingresos/
semana
(pesos)
Autodefinicin
Preferencia
sexual
Planes a futuro
Uso de
drogas
Angelo
Calles, Playa y
discos gay
900 a
1,200
Prostituto
Homosexual
No
Ivn
3000
Escort
Bisexual
Trabajar en hotelera,
venta condominios, migrar
a USA.
Marihuana
Jos Manuel
Discos gay e
internet
1000
Escort
Homosexual
Permanecer en su trabajo
actual
No
Carlos
7500
Prostituto
Bisexual
Comprarse un coche,
viajar a Vancouver,
estudiar.
Marihuana,
cristal,
piedra
Alberto
Calles, playa,
escuela y antros
4000
Prostituto
Bisexual
Tachas y
marihuana
Fernando
7000
Mayate
Heterosexual
No
Oscar
Alberto
5000
Trabajador
Heterosexual
No
Jos
NC
SD
Bisexual
Trabajar en gastroma.
Cocana,
tachas,
piedra
Johann
3600
Escort
Homosexual
Seguir prostituyndose,
estudiar francs hacerse
de sus cosas
cidos,
tachas,
cocana
Enrique
3500
Masajista
Bisexual
Marihuana,
cocana,
Francisco
2500
Mayate
Bisexual
"Aqu estoy y no me he
ido"
Piedra
Aldo
Calles
3000
Escort
Homosexual
No
ngel
NC
Escort
Bisexual
Tachas
Javier
3000
Prostituto
Bisexual
Vive el presente
Marihuana
Alonso
3000
SD
Bisexual
Cosas materiales en
general
Marihuana
Estructura de la tesis
La estructura de este estudio consta de cinco captulos. En el presente captulo
se ha expuesto la introduccin y el procedimiento metodolgico que se requiri
para el desarrollo del trabajo de investigacin. En el mismo se han resaltado los
mtodos utilizados de la recopilacin de informacin de los sexoservidores de
Puerto Vallarta en su vida cotidiana y en su trabajo. Se ha expuesto adems
los objetivos generales y especficos, las tcnicas de recopilacin de
informacin y el tipo de anlisis realizado.
En un segundo captulo se presentan los conceptos tericos de la
investigacin. En primer lugar se hace la revisin del concepto del turismo
sexual y en una segunda parte destacan dos conceptos de la geografa
humana para el desarrollo de la investigacin: espacio cotidiano y espacio
vivido. Dichos conceptos nos permitirn insertarnos a la vida cotidiana y
vivencia de los sujetos que discurren en Puerto Vallarta.
Un tercer captulo, denominado Panorama general del turismo en Puerto
Vallarta, se centrar en primer lugar, el tipo de turismo de Puerto Vallarta en el
contexto mexicano. Posteriormente se har una revisin de las caractersticas
del turismo en Puerto Vallarta, una descripcin de las caractersticas del
turismo tales como las actividades que se realizan, los diferentes tipos de
turistas que existen en ella y los lugares que con ms frecuencia se visitan, y
en particular se abordar Vallarta como destino receptor de turistas
internacionales homosexuales (Ver Mapa 3.4). Cabe destacar que al referirnos
al trmino homosexual en el presente trabajo, no alude a la identidad sino a las
prcticas sexuales entre varones. De esta manera el captulo se ocupar de la
relevancia del turismo sexual masculino prevaleciente en este centro turstico
ubicando el fenmeno del turismo dentro de los marcos tericos del turismo de
sexo y en particular compararlo con investigaciones hechas sobre relaciones
entre hombres locales y hombres turistas.
Ya en el captulo 4, partiendo de las entrevistas se analizar la cotidianeidad de
los sexoservidores, las caractersticas de la movilidad y trayectorias migratorias
as como las espacio-temporalidades de los sujetos, dando una especial
atencin a donde se realiza la interaccin, el anlisis de las temporalidades de
la actividad de prostituirse as como las actividades de ocio y su vida personal
superpuestos en la vida laboral.
De igual manera a travs del anlisis de las entrevistas, en el captulo 5 se
profundizar en los temas subyacentes de la construccin y representacin del
lugar para los sexoservidores, es decir la apropiacin construida por los
sexoservidores que tienen sobre Puerto Vallarta ya sea como un lugar de
liberacin pensndolo desde la visin personal, su cotidianeidad estudiada en
9
10
Turismo sexual
Son relativamente pocos los estudios que abordan el turismo sexual, aunque sea
un tema frecuente de reflexin periodstica. Destaca en este sentido que incluso,
la discusin terica puede resultar muy divergente entre los diferentes autores.
Dentro de los primeros aportes sobre el concepto de turismo sexual destaca el de
autores como Snchez Taylor (2001) el cual comenta que el turismo sexual es un
medio para realizar la prostitucin. (Ver tambin Clift y Carter (2000) y Arramberri
(2005) como trabajos posteriores).
Figura 2.1 Prostitucin y turismo sexual
Prostitucin
Turismo
sexual
Mltiples propsitos
Relacin larga
Intercambio monetario
Voyerismo
Nadie
Encuentro sexual
Quin viaja?
Propsito nico
Minutos
Al primer encuentro
Coito
Ambos
13
El turista que viaja hacia lugares donde existan personas que ofrecen servicios
sexuales no siempre tiene como prioridad realizar estos servicios. En muchas
situaciones las personas que se dedican a esta actividad viajan para ofrecer sus
servicios, vienen desde las reas rurales o desde el extranjero hacia los polos
tursticos e incluso, hacia los pases de origen de los turistas, en concreto una
definicin sobre turismo sexual del cual Oppermann (1999) resalta que eso es lo
que tradicionalmente se ha considerado pero que l considera insuficiente es
sobre turismo sexual es:
Actividad derivada del vnculo sexual entre una persona (hombre o mujer)
llamado(a) buscador(a) de sexo que permanece fuera de su lugar de residencia
en un tiempo mayor a 24 horas y que tiene encuentro con un(a) proveedor(a) de
sexo por una vez, en donde de forma directa media en intercambio monetario y el
vnculo es relativamente corto (Traduccin libre a partir de Oppermann, 1999).
Vacaciones familiares
Luna de miel
Vacaciones de mochilazo
Cruceros para solteros
Bajo
Alto
Negativo/ Explotacin
Fuente: Bauer y McKercher, 2003:13
Alto
Alto
El turismo y el sexo han estado inextricablemente ligados desde los inicios de los
viajes. Mientras que el sexo o el prospecto de encuentros sexuales juegan un
papel central en la decisin de viajar, la actividad sexual otras veces representa un
aspecto incidental en los viajes, o puede definitivamente no jugar algn rol en tal
decisin. En este sentido, el hecho de que el sexo y el turismo estn
cercanamente conectados no debe considerarse sorprendente. Si los individuos
participan en actividades sexuales en casa, sera entonces lgico suponer que
ellos participen en actividades sexuales durante sus viajes. De hecho, el turismo
simplemente provee un escenario diferente para la actividad sexual (McKercher y
Bauer, 2003: 4).
Los modelos de Opperman por un lado y McKercher y Bauer por otro cuentan con
ciertas similitudes, sin embargo el hecho de que se abra la posibilidad de no ver
solamente un lazo entre turismo y sexo pero s poder ver varias posibles
combinaciones entre estos dos aspectos1. Por ejemplo, la prostitucin puede ser
vista desde un punto de vista voluntario, comercial y explotado, pero nunca puede
1
Otros autores han formulados otras dimensiones, como por ejemplo Ryan y Hall (2001) quien
propone los siguientes tres factores clave: voluntad o explotacin; comercial o no-comercial;
integridad y autoimagen positivo o asalto a la integridad de la persona y a su habilidad de
asegurarse una auto- imagen positiva (denigracin de la persona en su integridad y auto-imagen).
16
Comercial
Matrimonio
Prostitucin
Esclavitud
sexual
Explotado
Dentro de esta idea se pueden aadir elementos como los valores de la sociedad,
como aquellos que inciden en los seres humanos como la integridad, como
ejemplo de ste, la prostitucin al haber una transaccin comercial puede o no ser
explotada por lo tanto puede haber una transgresin a la integridad del sujeto si
es explotada o puede que sta afirme la integridad si es visto como un trabajo que
cubre ciertas necesidades del sujeto (Ver Figura 2.4).
Figura 2.4 Afirmacin versus Asalto a la Integridad
Afirmacin de integridad
Voluntaria
Romance
Encuentro casual
No Comercial
Comercial
Matrimonio
Prostitucin
Esclavitud sexual
Explotada
Asalto a la integridad
17
20
comunicaciones orales que, segn Ley (1982), refuerzan la realidad del mundo e
incluso moldean la apariencia del entorno.
La escala vivencial aun cuando no representa una escala de dimensiones
territoriales definidas, enmarca las formas de actuacin individual y las relaciones
directas del hombre con el medio en su vida cotidiana. Su importancia se sita en
que nos permite considerar los cambios en su localizacin y en la propia
dimensin de los espacios de la vida cotidiana (Snchez 1991).
Las prcticas o actividades se encuentran insertas en el tiempo donde
espacialmente estn estructurados los ritmos y rutinas de la vida cotidiana (De
Certeau, 2000); en ese sentido, el contexto donde se desarrolla la vida cotidiana
de los sexoservidores tiene una dimensin temporal adecuada al contexto del
turismo o la cotidianeidad del turista en Puerto Vallarta, este se puede considerar
como cclico tal y como lo seala Bonfil (1990:71) el universo transcurre en una
sucesin de ciclos que no son idnticos, pero que pasan por las mismas etapas,
como en una espiral inacabable, es decir, cuando un ciclo termina, otro similar
comienza.
Para fines de esta investigacin terminal, el espacio cotidiano aborda escenarios
que se encuentran imbricados en la vida laboral de los sexoservidores de Puerto
Vallarta, los sujetos van interactuando en los diferentes ambientes que
proporcionen sentido y movimiento. En otras palabras, la vida que hacemos a
diario se desenvuelve en escenarios y gran parte de la misma se desarrolla a
travs de desplazamientos (De Castro, 1997:11).
Los contextos de sentido socialmente compartidos (Wolf, 1988), permiten
comprender lo cotidiano como el lugar fundamental de interseccin entre el
individuo y la sociedad. La actividad del sexoservidor responde a la importancia
de su cotidianeidad que radica en que es en ella donde se hace, se deshace y se
vuelve a hacer (Pina Lalli, 1985:12) el vnculo social, es decir las relaciones entre
los hombres.
Se puede decir que lo cotidiano es el lugar donde el individuo se enfrenta al otro,
esto para que haya un vnculo social. Al entender esto las actividades cotidianas
que mantienen los sexoservidores dentro de los cnones del turismo explica ese
vnculo social plasmado en su lugar de trabajo, presentndose como una
ritualizacin del vnculo social (Pina Lalli, 1985). El turismo es un lugar privilegiado
para entender lo social, (Hiernaux, 2000). El turismo constituye un pequeo
mundo de vida (Luckmann, 1978), es decir, un mbito de la vida cotidiana
caracterizado por un estilo interaccional propio y por formas de conocer tambin
especficas.
21
22
La realidad geogrfica exige una implicacin total del individuo, con sus
emociones, cuerpo hbitos que es tan plena que uno llega a olvidarla como se
olvida la vida fisiolgica (Dardel, 1952:56).
24
Conclusiones
En esta tesis pretendemos abordar el estudio del turismo sexual desde la
espacialidad, a partir de dos conceptos clave de la geografa humana
contempornea, el espacio cotidiano y el espacio vivido. El primero de ellos nos
permite estudiar aquellas prcticas o actividades se encuentran insertadas en el
tiempo donde espacialmente estn estructurados los ritmos y rutinas de la vida
cotidiana. La vida laboral es un factor decisivo para que las prcticas cotidianas de
los individuos que se desenvuelven en el turismo sexual expliquen su espaciotemporalidad. As, factores como la movilidad o trayectorias migratorias son
detonadores de un modelo de vida asociado a los tiempos que marca el turismo, y
an ms interesante desde una perspectiva masculina como un distintivo nico.
El segundo concepto nos permite una aproximacin subjetiva y ms an nos
permite analizar la relacin que incide Vallarta como representacin del lugar para
entender la construccin de la territorialidad por parte de los sexoservidores.
Como un breve resumen se muestra a continuacin (Ver Cuadro 2.3) el concepto
de turismo sexual masculino y de manera desagregada se presentan las
dimensiones analticas de las cuales se han hecho la reflexin terica (espacio
25
DIMENSIN ANALTICA
METODOLOGA
ESPACIO COTIDIANO:
Turismo
-Trayectorias espaciotemporales
-Movilidad y migracin
-Vida personal
Sexual
Entrevistas semi-estructuradas
con guin
ESPACIO VIVIDO:
Masculino
-Construccin subjetiva de
Vallarta
-Manifestacin
de
la
territorialidad
-Uso de roles e identidades
26
2002
Pas
1
Francia
2
Espaa
3
E.U.A.
4
Italia
5
China
6
R. Unido
7
Canad
8
Mxico
9
Austria
10
Alemania
Fuente: Compendio
2006.
Turistas
77,000
52,300
43,500
39,800
36,800
24,200
20,100
19,700
18,600
18,000
Estadstico
2003
2004
Pas
Turistas Pas
Francia
75,000
Francia
Espaa
51,800
Espaa
E.U.A.
41,200
E.U.A.
Italia
39,600
China
China
33,000
Italia
R. Unido 24,700
R. Unido
Austria
19,100
Mxico
Mxico
18,700
Alemania
Alemania 18,400
Austria
Canad
17,500
Canad
del Turismo en Mxico y Sexto
2005 p/
Turistas Pas
Turistas
75,100
Francia
76,000
52,400
Espaa
55,600
46,100
E.U.A.
49,400
41,800
China
46,800
37,100
Italia
36,500
27,800
R. Unido 30,000
20,618
Mxico
21,900
20,100
Alemania 21,500
19,400
Turqua
20,300
19,200
Austria
20,000
Informe de Labores, SECTUR,
p/=datos preliminares
29
2002
Pas
E.U.A.
Espaa
Francia
Italia
Alemania
China
R. Unido
Turqua
Austria
Canad
Grecia
Mxico
Australia
Tailandia
Suiza
2003
Pas
E.U.A.
Espaa
Francia
Italia
Alemania
R. Unido
China
Austria
Turqua
Grecia
Canad
Australia
Mxico
Suiza
P. Bajos
2004
Pas
E.U.A.
Espaa
Francia
Italia
R. Unido
Alemania
China
Turqua
Austria
Australia
Grecia
Canad
Japn
Mxico
Suiza
2005 p/
Pas
E.U.A.
Espaa
Francia
Italia
R. Unido
China
Alemania
Turqua
Austria
Australia
Grecia
Canad
Japn
Mxico
Suiza
Importe
Importe
Importe
Importe
1
66.7
64.3
74.5
81.7
2
33.8
39.6
45.2
47.9
3
32.7
36.6
40.6
42.3
4
26.9
31.2
35.7
35.9
5
20.5
23.1
28.2
30.4
6
20.4
22.7
27.7
29.3
7
19.0
17.4
25.7
29.2
8
11.9
14.0
15.9
18.2
9
11.2
13.2
15.3
15.5
10
10.7
10.7
13.6
14.9
11
9.7
10.6
12.9
13.7
12
8.9
10.3
12.8
13.6
13
8.6
9.4
11.1
12.4
14
7.9
9.3
10.8
11.8
15
7.9
9.2
10.4
11.3
Total
480.3
523.2
682.0
681.5
Mundial
Fuente: Compendio Estadstico del Turismo en Mxico. SECTUR, 2005
p/= datos preliminares
La contribucin de FONATUR comienza a notarse en los aos sesenta, con la aceptacin del
turismo como una gran palanca para el desarrollo nacional. Ese fue uno de los principales factores
que permitieron al pas incorporarse de lleno a la modernidad-como lo haba logrado Espaa en la
poca de la posguerra- y transitar por un nuevo paradigma: la planeacin a largo plazo como una
va confiable para orientar la toma de decisiones y evitar errores costosos.
31
Por otra parte, existe una deficiente conectividad entre las distintas zonas que
conforman en destino, por falta de vialidades primarias en Puerto Vallarta y Baha
de Banderas, de infraestructuras y servicios de transporte nutico que faciliten el
acceso a Cabo Corrientes, y por la carencia de un sistema de transporte pblico
adecuado, debidamente coordinado para su operacin en ambas entidades. Por
ello, con el objetivo de contribuir al crecimiento, equilibrado e integral de la zona
conurbada de la Baha de Banderas, que comprende los municipios de Puerto
Vallarta y Cabo Corrientes en Jalisco y de Baha de Banderas en Nayarit (ver
Mapa 3.2), respondiendo a la solicitud de los gobiernos de ambas entidades, as
como de los empresarios tursticos, FONATUR formul el Plan Maestro del
desarrollo urbano y turstico y el programa multianual e intersectorial de
invenciones de Baha de Banderas en el ao 2005. Sus planteamientos reflejan el
consenso al que se arrib sobre los temas fundamentales para el desarrollo del
corredor (Plan Maestro de Desarrollo Urbano y Turstico de Baha de Banderas,
2005).
32
33
Entre las metas de desarrollo, el plan proyecta que para 2025 el destino ofrezca
53,000 cuartos de hospedaje, capte 6 millones de turistas, 4,600 millones de
dlares en divisas y que ocupe a 265,000 trabajadores en total (Plan Maestro de
Desarrollo Urbano y Turstico de Baha de Banderas, 2005:152). Las estrategias
definidas se orientan a consolidar y diversificar la actividad turstica; establecer el
sistema de ciudades, el ordenamiento territorial y la zonifiacacin primaria urbana,
turstica y ecolgica; reorientar las actividades productivas en apoyo al turismo;
mantener la imagen emblemtica del destino; fortalecer la conectividad regional y
urbana; anticipar la dotacin de infraestructura y vivienda, y lograr el saneamiento
integral y la proteccin ambiental.
Las acciones propuestas para el desarrollo turstico son el mejoramiento de la
imagen urbana de los poblados tpicos; la creacin de un nuevo malecn en
Buceras, la prolongacin del malecn en Puerto Vallarta; la construccin de una
marina, un parque temtico y un centro de convenciones; la construccin de cinco
nuevos campos de golf, la revitalizacin del centro histrico de Puerto Vallarta; la
ampliacin de su Muelle de Cruceros; la creacin de un sistema de muelles y
embarcaderos en Cabo Corrientes, y la ampliacin del aeropuerto de Puerto
Vallarta (FONATUR, 2005)
El municipio de Puerto Vallarta (Ver Mapa 3.3), presenta mayor desarrollo en esta
regin y concentra la mayor parte de la poblacin costera de habitantes. El
turismo ha sido factor desencadenante de sus procesos de urbanizacin, de
concentracin demogrfica y econmica que la mantienen en posicin
hegemnica en el contexto regional de Jalisco. De ello ha resultado una estructura
demogrfica y econmica desigual en la costa, un mbito polarizado de
importancia nacional. Es de inters resaltar que Puerto Vallarta no ha surgido
mediante un plan rector, caso de los centros integrales de FONATUR aunque
eventualmente sus problemticas, en cambio, sean similares. Puerto Vallarta
enfrenta serios problemas relacionados con la tenencia de la tierra, con las
presiones que ejercen los inversionistas y con el desordenado proceso de
urbanizacin (Olveda, 1993)
34
Partiendo con los datos del anuario 2007 de la Secretara de Turismo del Estado
de Jalisco, la afluencia turstica en el estado de Jalisco fue de 21792,643,
respecto al ao anterior que representa un crecimiento 1.60% en el estado, en
cifras se habla de 342,285 visitantes ms que el ao anterior. El turismo
extranjero est representado por el 16.89% de la afluencia total, mientras que la
afluencia nacional representa el 83.11% (Secretara de Turismo del Estado de
Jalisco, 2007). Desagregando la informacin Puerto Vallarta ocup el tercer lugar
(17.43%) de recepcin de visitantes en el pas, seguido de Guadalajara y la Zona
de los Altos respectivamente.
En cuanto a la derrama econmica, sta super los diez millones de pesos en el
ao 2007, lo cual constituye un crecimiento de 5.87% con respecto al ao anterior.
El 50.49% de la derrama es generada por el turismo hospedado, el 43.87% por el
turismo que llega a casa particular y el 5.64% por el turismo que no se hospeda.
Por origen del flujo, el turismo nacional genera 56.98% de la derrama total y el
turismo extranjero el 43.02%. Respecto a las zonas tursticas, el 44.25% lo genera
Guadalajara y su zona metropolitana, el 41.19% lo genera Puerto Vallarta y por
ltimo un 7.25% la zona de los Altos de Jalisco. Particularmente en Puerto Vallarta
la derrama econmica del turismo nacional es claramente superada por la
extranjera ya que este representa tres cuartas partes del total, lo cual ha
posicionado a Puerto Vallarta como el segundo destino de playa para el sector
turismo de nuestro pas, (FIDETUR, 2007) (Cuadro 3.3).
35
CASA PARTICULAR
DESTINO
NACIONALES
EXTRANJEROS
TOTAL
NACIONALES
EXTRANJEROS
TOTAL
GUADALAJARA
2,808,814,982
598,406,237
3,407,221,218
5,232,252,770
2,856,557,937
8,088,810,707
P. VALLARTA
2,474,174,701
5,824,647,365
8,298,822,056
1,352,426,495
895,766,317
2,248,192,812
TOTAL
ESTADO
6,682,609,279
6,777,592,833
13,460,202,112
7,388,056,535
4,306,847,640
11,694,904,175
DESTINO
GUADALAJARA
NACIONALES
292,995,213
EXTRANJEROS
6,210,003
TOTAL
299,205,217
NACIONALES
8,334,062,965
EXTRANJEROS
3,461,174,177
TOTAL
11,795,237,142
P. VALLARTA
79,812,728
353,221,206
433,033,934
3,906,413,924
7,073,634,879
10,980,048,802
TOTAL
ESTADO
1,119,720,633
383,429,174
1,503,149,807
15,190,386,446
11,467,869,647
26,658,256,094
EN TRNSITO
DERRAMA TOTAL
mayora como visitantes (Estados Unidos), California y Texas son los estados con
mayor afluencia de turistas en Puerto Vallarta, ocupando el 38.39% y 12.67%
respectivamente. En el caso de Europa los pases con mayor representacin de
visitantes lo ocupan Espaa con 26.59% y Alemania con un 17.33%. Por ltimo
Canad tambin ocupa un lugar representativo notando a las provincias de
Columbia Britnica, Alberta y Ontario como las predominantes de los visitantes
canadienses (Secretara de Turismo de Jalisco, 2007). En sntesis, la proximidad
con el pas vecino del norte, responde al mercado mayor del turismo extranjero,
por tanto, los servicios que se ofrecen en su mayora persiguen una lgica de ese
mundo globalizado y particularmente americanizado. Posteriormente, esta
informacin es relevante al ser analizada con temas como la cotidianeidad que se
suscita en el puerto por parte del turista extranjero y como eje central de la
investigacin, por parte de los sujetos de estudio; los sexoservidores.
Sobre la afluencia de los turistas por meses estn claramente definidos, para el
turismo extranjero, los primeros 4 meses del ao y diciembre, es decir el invierno,
mientras que el turismo nacional comprende la semana santa en el mes de abril y
el
verano durante los meses de julio y agosto. De igual manera este
comportamiento se manifiesta en los movimientos de autobuses, del puerto y de
aviones. Este comportamiento, en concreto, no slo es caracterstico de este
destino, sino en general de los destinos del pas. Recordemos que hay una
extensa afluencia de llegada de cruceros al puerto, por lo cual los meses en donde
se concentra el mayor nmero de visitantes extranjeros son en los primeros meses
del ao.
Grfica 3.1 Ocupacin de hospedaje en Puerto Vallarta en 2007
90
80
70
60
50
40
30
20
10
37
La estancia promedio en el estado de Jalisco fue de 3.07 das, para los turistas
nacionales fue de 2.51 y los extranjeros 5.81 das y en el caso de Puerto Vallarta
la estancia promedio de los visitantes en Puerto Vallarta es de 5 das para los
turistas extranjeros, mientras que el turista nacional aproximadamente es de 4
das (Cuadro 3.4).
Cuadro 3.4 Estancia promedio de los visitantes en el Estado de Jalisco (Das), 2007.
ZONAS
HOSPEDAJE TURSTICO
CASA PARTICULAR
NO HOSPEDADOS
PROMEDIO
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
GUADALAJARA
2.13
2.70
2.20
5.29
8.68
6.00
0.28
0.28
0.28
3.45
7.23
4.04
P. VALLARTA
3.53
5.69
4.63
5.59
8.61
6.21
0.33
0.31
0.32
3.92
4.45
4.17
PROMEDIO TOTAL
ESTADO
2.31
4.94
2.90
5.03
9.00
5.80
0.28
0.30
0.28
2.75
5.88
3.29
El gasto promedio diario tambin muestra claras diferencias entre los dos
visitantes, en el caso del turista extranjero es aproximadamente de 900 pesos
diarios, mientras que el nacional gasta la mitad. En cuanto a la distribucin del
gasto de los visitantes, la mayor parte la destinan al hospedaje, enseguida a los
alimentos y compras (Cuadro 3.5).
Cuadro 3.5 Gasto promedio de los visitantes en el Estado de Jalisco (Pesos), 2007.
ZONAS
HOSPEDAJE TURSTICO
CASA PARTICULAR
NO HOSPEDADOS
PROMEDIO
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
NALES.
EXTR.
TOTAL
GUADALAJARA
555.47
660.07
571.37
223.63
279.60
240.64
186.51
222.75
187.14
288.51
310.96
294.75
P. VALLARTA
667.32
947.83
842.27
328.82
552.10
391.98
344.17
689.33
581.79
494.66
892.36
693.88
PROMEDIO
TOTAL
ESTADO
541.59
884.51
646.49
226.04
304.18
249.74
164.83
586.09
202.43
320.55
516.94
384.36
Otro ejemplo, son los recorridos en barco, actividad que en su mayora son
aprovechados por los extranjeros. En contraste, en su mayora el turista nacional
responde a lugares de corte tradicional donde lo primordial es el descanso y la
poca actividad, como la playa, mismo que comparte con el turismo extranjero, al
igual que otras actividades, sin embargo la diferencia de intereses entre los dos
tipos de visitantes es notoria (Grfica 3.2).
Siguiendo el mismo orden de ideas, al analizar el grado de satisfaccin de la
Direccin de Informtica y Estadsticas de Secretara de Turismo del Estado de
Jalisco aplicado en Puerto Vallarta (Grfica 3.3) y (Grfica 3.4), por parte del
turista nacional destaca como excelente primordialmente las diversiones y el
hospedaje. De igual modo se destaca por parte del turista extranjero los mismos
rubros, pero adems agreg como excelentes los bares y alimentos en
restaurantes que proporciona el puerto. En este punto, la calificacin que otorga el
turismo extranjero hacia estos servicios es de gran importancia para proveedores
de dichos servicios quienes han destinado gran parte de sus esfuerzos para
satisfacer cada una de las demandas del turista y en mayor medida hacia el turista
que viene de otros pases quienes como hemos visto anteriormente, es el mayor
consumidor.
Grfica 3.2 Porcentaje de afluencia de los principales lugares visitados por el turismo en
Puerto Vallarta, 2007.
80
70
60
50
40
30
20
Nacionales
10
Extranjeros
39
Grfica 3.3 Grado de satisfaccin del Turista Nacional que visit Vallarta en 2007
Servicio en atractivos
Recorridos
Precio
Parques
Excelente
Informacin Turstica
Bueno
Hospedaje
Regular
Diversiones
Malo
Centros Deportivos
Bares
Alimentos
0%
20%
40%
60%
80%
100%
40
Grfica 3.4 Grado de satisfaccin del Turista Internacional que visit Vallarta en 2007
Servicio en atractivos
Recorridos
Precio
Excelente
Parques
Bueno
Informacin Turstica
Regular
Hospedaje
Malo
Diversiones
Psimo
Centros Deportivos
Bares
Alimentos
0%
20%
40%
60%
80%
100%
producirse una oferta hacia la poblacin gay de Estados Unidos. Por otra parte la
ciudades grandes y ms importantes del pas (Ciudad de Mxico, Guadalajara y
Monterrey, en ese orden), por esa capacidad de infraestructura, soporta la
demanda del visitante extranjero. Ahora bien, aunado a esto, la consolidacin del
turismo del litoral ya establecidos ocupan una fuerte insercin de este tipo de
turismo, como es el caso de Cancn, Acapulco, Veracruz y por su puesto Puerto
Vallarta, que cabe destacar es el destino gay con mayor que ofrece la mayor
oferta de espacios asociados a negocios asistidos por turistas gay (Ver Mapa 3.4).
Si bien la Ciudad de Mxico ocupa el primer sitio en este sentido -igual a lo
ocurrido con su nmero de turistas y su oferta hotelera-; lo cierto es que con
mucho menos turistas anuales registrados por la SECTUR, el resto de ciudades
referidas no se encuentran, en trminos absolutos, muy distantes de la capital
nacional, en cuanto a la presencia de espacios gay ofertados para el turismo.
Mapa 3.4 Localidades mexicanas con lugares ofertados en el mbito del turismo gay
mundial
42
43
44
Conclusiones
El desarrollo turstico de Vallarta, como destino internacional est relacionado con
el proceso de consolidacin en la ciudad para el turismo homosexual. Debemos
tomar en cuenta que este segmento turstico revela una importancia econmica de
gran envergadura. Al haber una insercin de poblacin homosexual se entiende el
creciente nmero de servicios especializados dentro de la ciudad, el cual uno de
ellos responde al comercio sexual homoertico.
En el siguiente captulo se desarrollarn los espacios y temporalidades del turismo
sexual masculino en Puerto Vallarta; particularmente, los lugares donde se realiza
la transaccin y tambin se analizarn los tiempos en que se propician la
prostitucin, incluyendo los tiempos que corresponden a las movilidades y
trayectorias migratorias de algunos de los sexo-servidores.
46
Como lo hemos visto en el captulo II, la constitucin del espacio cotidiano de los
individuos se localiza en parte en los lugares de encuentro, lugares de trabajo
donde se da una construccin de una imagen personal y se sostienen unas
determinadas valoraciones nicas para cada individuo (Sabat, 1999). Es por eso
que en este captulo se busca mostrar cmo a partir de los comportamientos
espacio-temporales de la prostitucin son insertados a los tiempos del turismo y
cmo estos crean patrones de comportamiento de movilidad y migracin dentro de
su profesin.
Despus de conocer algunas de las caractersticas geogrficas,
sociodemogrficas y econmicas de Puerto Vallarta as como su asociacin con el
turismo gay, este captulo se centrar en la cotidianeidad de los trabajadores
sexuales particularmente desde el punto de vista de su trabajo. Su trabajo est
relacionado con la vida cotidiana por ser la articuladora de distintas formas
especficas de habitar Puerto Vallarta, en l se concretan las actividades que se
desarrollan en la cotidianeidad. De igual forma se toman aspectos de esta
cotidianeidad tales como la movilidad, la migracin y la vida personal dentro del
contexto del trabajo.
Para esos fines, el captulo est organizado en cuatro apartados principales. El
captulo inicia con la consideracin de los elementos cotidianos que permiten una
comprensin de la organizacin del trabajo de los sexoservidores, elementos
fundamentales que aparecen en su relacin laboral, como las habilidades, tarifas,
prcticas, riesgos entre otras ms. Teniendo como base estos elementos, se
prosigue a estudiar los diferentes espacios utilizados para la ejecucin del sexoservicio y la apropiacin que le dan los trabajadores sexuales durante un tiempo
definido. Al ser el turismo el factor primordial de esta cotidianeidad, ste
representa una constante en las acciones de los trabajadores.
Desde otro nivel de anlisis, la cotidianeidad es analizada desde tres aspectos
ms; el primero a travs de la movilidad y trayectorias migratorias que realizan los
trabajadores pendularmente a Puerto Vallarta, el segundo es la produccin
espacio-temporal en aquellos lugares donde han migrado y por ltimo el anlisis
de un deseo de una migracin internacional valindose del turismo extranjero. La
vida personal atae en gran parte a la cotidianeidad de los sujetos de manera
47
Los clientes
Las agregaciones casuales, espontneas, al mezclarse durante y a causa de las
actividades cotidianas, las unidades que surgen, se forman y se diluyen
continuamente, siguiendo el ritmo y el flujo de otras acciones, lo que forma una
trama continua de interacciones (Wolf, 1988). Estas interacciones pueden ser
entendidas como un elemento de cotidianeidad en la vida de los trabajadores
sexuales, el ms importante de ellos es el cliente. El cliente es el elemento que
adquiere la mayor relevancia en el quehacer diario de stos jvenes, de tal
manera que la bsqueda de un perfil ideal por parte de estos varones es
determinante, puesto que de ello depende la interaccin, es decir el trato y el
abordaje que pueda mantener con l, mismos que le ayudarn a obtener un
beneficio econmico. El cliente es visto como una fuente de ingresos, por tanto
existe una constante bsqueda de aqul quien puede ofrecer ms de lo deseado o
pesa en ellos una predileccin con base a su estatus monetario; es por eso que la
preferencia imperada es el cliente extranjero, -en su mayora estadounidenses y
canadienses- misma situacin que no se ve en la afluencia turstica nacional. Al no
contar con un poder adquisitivo como el estadounidense o simplemente cualquiera
que provenga del extranjero, el turismo nacional simboliza codicia, por lo cual el
trato hacia el turismo nacional es discriminado en la mayora de las veces, o
simplemente se evita buscar ese perfil.
Oye y qu tipo de clientes tienes, mexicanos, americanos?
Americanos, a m casi con mexicanos no me gusta meterme porque no pagan, son
muy codos (Fernando, 20 aos, Tecomn, Colima).
Sin embargo el perfil del cliente para otros no estriba en el estatus monetario,
otros episodios en donde se puede socializar con un cliente potencial es en las
situaciones sociales; es decir en aquellos ambientes determinados por la
posibilidad de un control recproco tal que pueda prolongarse todo el tiempo que
48
En lnea con las tendencias del mercado turstico global, han emergido segmentos
ms diversificados y que demandan servicios ms especializados, como el turismo
de orientacin homosexual. Este mercado responde a un perfil que destaca a
una poblacin con preferencias homosexuales reconocidas abiertamente. En
cuanto a su profesin, son tcnicos, profesionistas de la educacin, profesores
universitarios, funcionarios de diversas instituciones, maestros de Enseanza
Media y Secundaria, fabricantes (proveedores/clientes), directivos o promotores de
ventas, comerciantes, polticos, los que han sido nombrados por los informantes.
Las edad de los clientes varia, pero como se habl anteriormente fluctan en
promedio entre los 36 y 50 aos de edad segn cifras de la Secretara de Turismo
del Gobierno de Jalisco (2006). Sin embargo, es importante hacer hincapi que la
edad de los clientes es un rasgo distintivo de igual manera importante al momento
de la interaccin ya que influye en el desempeo laboral de los sexoservidores.
Para ellos es ms fcil sobrellevar una interaccin con personas adultas, que
buscan compaa, charlar, que clientes jvenes donde se persigue la satisfaccin
inmediata. En este sentido, las entrevistas apuntan a que los clientes responde a
un perfil que se podra resumir en gringos, blancos, viejitos, seores. (Mendoza y
Medina, 2011). De forma parecida, en un estudio sobre prostitucin masculina
con mujeres en Santo Domingo, (Herold, Garca y De Moya, 2001) encontraron
que los beach boys entrevistados, todos de raza negra, preferan mujeres de
ms de 40 aos o/y con sobrepeso que, de acuerdo a su opinin, resultaban ser
mejores clientes. Por ejemplo, Johann distingue la diferencia notoria de la edad de
los clientes con los que ha tenido contacto.
[] entre ms adultos platican ms, es menos accin, uno ms joven lo que
quiere es accin y a lo que vienes, menos pltica y ms accin y la gente adulta lo
que ms quiere es que lo escuchen, entonces es ms pltica, incluso hasta de
poltica (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
Hemos visto que los aspectos que dilucidan en la bsqueda de un cliente depende
en gran medida del beneficio econmico, sin embargo la diferencia de escoger un
turista nacional o extranjero tambin implica una cotidianeidad en la convivencia
con los turistas, desde el primer contacto hasta que se concluye el ciclo laboral
con ellos. A partir de los clientes se entrelazan los siguientes elementos cotidianos
que se vinculan con stos.
51
Las tarifas
El trabajo sexual, como servicio, tiene establecidas unas tarifas. Para ello, los
paradigmas y circunstancias en el cual se encuentra el sexo-servidor son la forma
en que se analizar este elemento. Destaca, como ya lo hemos visto en la forma
de buscar a un cliente, una diferenciacin entre el turista mexicano y el
internacional. Si bien es importante tener ms ganancias, tambin existe una
relacin de identidad de valores con los connacionales (de una forma reducida),
que superpone el deseo de ambicin monetaria como el caso de Francisco:
Es diferente el precio para un extranjero?
A un extranjero yo le cobro quinientos o seiscientos pesos, ya ponindonos de
acuerdo, al americano [estadounidense] s les cobro mucho.
Con los nacionales eres ms flexible?
Soy ms, te voy a decir porque, no me gusta el gabacho [Estados Unidos], Mxico
es mi neta, yo a un mexicano le cobro menos todos los servicios (Francisco, 19
aos, Monterrey, Nuevo Len).
Por otro lado, el establecimiento de una tarifa va de la mano con el estatus o nivel
en el que se encuentre el trabajador dentro de la profesin; estatus que en
muchos casos es de carcter meramente subjetivo. Es decir, en un estatus alto,
puede darse una seleccin sobre la forma en que se pagarn sus servicios. Existe
una variedad para la forma en que se gratificar el servicio, desde regalos
costosos, tarifas exorbitadas o incluso ambos. Esta mezcla en la gratificacin,
obedece a la experiencia del trabajador y la forma en la que ha ascendido
socialmente en su trabajo. Aldo lo explica a detalle:
No me clasifico por tarifas, no pongo tarifas al cliente, simplemente hago que la
tarifa salga de ellos, pero ya es de ah donde yo pongo el s o el no, por ejemplo
hay clientes que me han dado 3 mil, 5 mil, mximo 5 mil, otros con un regalo de
una computadora por decir, con eso es una tarifa de 20 mil pesos, por decir, son
tarifas variables o te diferencia de algunos que dicen all en Quertaro que hasta
50 pesos, y no, yo por 50 pesos mejor me pongo a pedir, que los voy a sacar
rpido, o mejor me pongo a trabajar y los saco, no tengo necesidad que por 50
pesos, simplemente tarifas que valgan la pena (Aldo, 33 aos, Quertaro, Qro).
La fijacin de una tarifa tambin habla de una forma individualizada que dista de
ese patrn o relacin laboral tradicional en la que queda insertada la temporalidad.
Es interesante destacar que la asociacin de la tarifa con la temporalidad tiene
una fuerte trascendencia, puesto que incide en la interaccin del trabajador. Desde
un primer anlisis, se expone el caso de Aldo quien antepone sus valores morales
52
ante el establecimiento de una tarifa por medio del tiempo o de las prcticas que
ofrece.
Cmo es la tarifa, es por prctica o por tu tiempo? Cmo cobras?
Yo no fijo tiempo, depende del cliente, me puedo sentir bien y pasarme toda la
noche con l y puedo recibir la misma cantidad que un cliente con media hora,
pero todo va dependiendo a cmo me sienta yo.
Entonces, va en funcin a cmo te sientas t? De la comodidad que sientas?
Si, de la comodidad de cmo me siento y as para decidir si estoy media hora, una
hora o toda la noche y tambin el cliente como quiera estar, luego tiene sus
asuntos personales y dicen hasta aqu (Aldo, 33 aos, Quertaro, Qro).
53
Por otro lado, respecto a las prcticas sexuales, no hay diferencias entre turistas
extranjeros y nacionales. En otras palabras, no hay un rasgo cultural destacable
en el lenguaje sexual o que para los trabajadores represente una nueva forma o
visin trasnacional.
Hay algunas diferencias en las prcticas que hacen los locales y los extranjeros?
O son parecidas?
Es igual, es igual, o sea lo que cambia es el sabor de la persona, pero la cultura, el
idioma tambin, cambia eso, pero en s es la misma actividad, lo nico que pueda
cambiar es lo maniaco, o quizs hasta el fsico de la persona, tambin, no s
(Aldo, 33 aos Quertaro, Qro).
54
Habilidades en la profesin
El visitante siempre imagina y sin embargo sus fantasas suelen ser de un solo
sentido: en algunas ocasiones aparece la pregunta de cmo ser visto en el lugar
que vacaciona, o cmo su presencia transforma aquello de lo que quiere ser parte.
Entramos as en el terreno de los intercambios e interacciones sociales a propsito
de turistas y de poblacin local (Aguilar, 1994). Al verse insertadas estas
interacciones, la competitividad en el mercado laboral emergen habilidades por
parte de los trabajadores para poder alcanzar xito, en el mbito de la
prostitucin, no es la excepcin. En una profesin que se torna en un ambiente
globalizado, para muchos trabajadores es de gran importancia la competitividad.
Las habilidades entre las ms destacadas usan elementos de comunicacin tanto
verbal como no verbal. En el primer caso, los entrevistados apuntan que es
necesario tener nociones del idioma ingls. Para otros, no es tan necesario,
puesto que el fin es sexual y la comunicacin verbal queda en segundo orden. En
el caso de la comunicacin no verbal, los trabajadores le dan una mayor
relevancia, desde la produccin del flirteo. Este es un compromiso cotidiano de
los trabajadores que adems de una apariencia fsica, requieren generar
estrategias que les permitan retener y agradar a los clientes.
[] es cuando me dicen su nombre, entonces ah ya se est rompiendo el hielo, y
entonces yo tendra que ver la manera, sacar mis cartas, y entonces saco el men
para que me entiendas, el hecho de que yo lo est saludando, le est diciendo de
donde vengo y sacando de donde viene y dems hasta cierto punto te puedo decir
que es un tipo de psicologa la que yo uso, en la cual, los guio por donde yo quiero
que vayan, aunque a veces piensen que son mi gua, pero yo los estoy guiando, y
al final de cuentas yo vendo ideas, yo le vendo la idea (Enrique, 37 aos,
Guadalajara, Jalisco).
Cmo aplicas la psicologa en tu trabajo?
Antes que todo tengo que ser su mam, su pap, su amante, su amigo, y todo y
una almohada y psiclogo 100%. A veces nada ms por escucharlos ya trabaj
(ngel, 39 aos, Mexicali, Baja California).
Para algunos de los entrevistados, el contacto inicial como una primera atraccin
para ligarse a un cliente es la mirada. Al entrelazar el contacto visual con el
espacio enaltece con ms fuerza la habilidad del trabajador. La ventaja que
ofrecen los espacios abiertos como la playa, que no de igual manera en las calles
de la ciudad, permiten ofrecer una mayor proximidad visual que motive al cliente a
formalizar un trato.
Yo digo que les gusta mi mirada, la mirada es la que les hace sentir ms
confianza y sobretodo porque soy directo, aqu en la playa no s las diferencias
porque no s si porque me ven encuerado o me ven por la cara, ya despus lo
55
identificar, pero en la ciudad ha sido por vista y despus el trato (Aldo, 33 aos,
Quertaro, Qro).
Las habilidades tambin son utilizadas por los trabajadores para un mejor
rendimiento en una jornada laboral. El esfuerzo fsico de mantener relaciones
sexuales con los clientes, para los trabajadores es extenuante y cabe destacar
que a mayor edad, mayor dificultad para obtener un mejor vigor sexual, por lo
tanto surge la habilidad de hacer creer a los clientes que se consum el acto
sexual sin que haya sido as, lo cual suele transformarse en un reto para la
mayora de ellos.
[] la mayor parte de este trabajo no necesitas hacer el sexo completo cuando el
cliente lo pide, [] porque imagnate, si a cada rato tengo sexo y me vengo y me
vengo ya no voy a tener la misma energa para el otro.
Y cmo le haces?
Pues primero lo que yo empiezo a hacer es excitarlos psicolgicamente ms de lo
debido y procurar que no se incomode pero hacerlo sentir bien, llegar a un
orgasmo y ver sus puntos principales para entretenerlo en esa parte y hacerlo
venir lo ms rpido que se pueda, para que yo evite eyacular (Aldo, 33 aos,
Quertaro, Qro).
56
Sinceramente yo pens que no haba amistad en este ambiente, y digo, est este
Alan, el Jonathan y el Alex que son mis mejores amigos en este rollo.
Crees que no existe algn tipo de rivalidad entre ustedes?
[] aqu lo que es, lo que es el travesti no se lleva bien con, con el chavo que es
gay, igual los travesti muchas veces no se llevan bien con otros que son travestis,
pero a m noentre nosotros casi no hay broncas somos ms unidos nosotros
(Carlos, 24 aos, Medelln, Colombia).
Pues somos como siete chavos, pues ah nos contactamos todos, uno a otro.
Cuando yo tengo trabajo y ocupamos a otro, uno ms, dos, pues los conecto a los
que yo pienso que ms jalan [trabajan], que ms trabajan o que ms pueden con
el trabajo, pues les hablo para no quedar mal. Es como nos movemos.
Y no hay envidias entre ustedes?
Pues yo creo que no, pues yo no tengo envidia de ninguno (Javier, 25 aos,
Guadalajara, Jalisco).
Tenas algn tipo de colegas o compaeros de esta actividad con los que te
juntabas?
Si, cuando era ms joven, no falta a quien conozcas que se dedique a lo mismo,
tomas ideas que usas de ellos, t les das ideas, compartes el estilo de vida. Hay
quienes no les gusta compartir porque saben su nivel de categora que tienen
(Aldo, 33 aos, Quertaro, Qro).
Riesgos y salud
Uno de los elementos cotidianos que se enfrentan en esta labor los trabajadores
son algunos riesgos a su persona tanto fsicos como de salud a su persona;
riesgos que de manera cotidiana se suscitan en la vida diaria profesional de los
trabajadores sexuales. Sin embargo, debemos comprender que el riesgo es
latente y tambin puede ser a la inversa, ya que ellos pueden atentar a la salud de
los clientes.
La violencia fsica en este aspecto es frecuente en la relacin con los clientes, la
renuencia a pagarles, lo cual han optado por un pago anticipado para no generar
un conflicto posterior, ya que los trabajadores se encuentran vulnerables ante
situaciones de desventaja ante los clientes, muchos de ellos se encuentran en sus
hoteles o en sus domicilios, lo cual implica que espacialmente se encuentran en
territorios ajenos al sexo-servidor.
[] pues llegamos a los golpes, llegamos a los golpes y entraron dos chavos con
un bat [] uno era mexicano y el otro era gringo, llegaron dos gringos y un
mexicano [] al contrario se enojo l y dijo -sabes que te pasas de lanza- dice -si
te ests trayendo al chavo es porque que t le vas a pagar- Porque el gringo
quera llamar a la polica y como era estaba muy pesudo [influyente y pudiente],
[] me deca que me iba a matar [] y por eso me fui de Jurez como un ao y
57
regres y despus supe que le quiso hacer lo mismo a un chavo, pero ese chavo
lo mat (Carlos, 24 aos, Medelln, Colombia).
En cuestin de salud, las instituciones han visto este fenmeno no como un caso
aislado, sino como una constante entre este grupo de jvenes. El contacto que
tienen las organizaciones de salud promueven la prevencin y uso de
preservativos entre la comunidad joven, especialmente a grupos vulnerables como
en que se encuentran los trabajadores sexuales y a la comunidad homosexual.
Esta captacin de informacin por parte de los trabajadores ha generado
conciencia sobre los riesgos en que est implicado el sexo-servicio. Existe una
educacin y aprovechamiento por parte de estos jvenes hacia la informacin y
prevencin de su salud a travs de plticas y revisiones mdicas que ellos mismos
buscan frecuentemente. Sin embargo, en estratos donde la educacin es limitada,
el riesgo suele ser mayor a pesar de los riesgos que pueden contraer para algunos
de los jvenes suele ser tema de poca trascendencia y poco valorizada, como
podemos apreciar en los siguientes relatos:
Es frecuente el uso del condn?
S es ms frecuente, te digo, pero de repente s me he aventado as como si
agarras una pistola, la ruleta rusa, pero no s, no me he checado ltimamente
Entonces si te cuidas en cada relacin?
Casi, pero no en todo, de repente as como que de diez una no (Enrique, 37 aos,
Guadalajara, Jalisco).
Definitivamente no hay sexo sin proteccin, slo con mi pareja y que ya llevemos
ms de dos meses o tres nos hacemos la pruebas y vemos que estamos bien y
rale no hay pedo. Luego gastas mucho en preservativos y lubricantes y todo eso
58
y dices ya cuando ests con una pareja est el lubricante natural (Johann, 22
aos, Distrito Federal).
Como podemos apreciar, estos elementos a los que se les ha llamado como
elemento cotidianos del sexo-servicio, permitirn comprender an mejor cmo se
maneja o se comporta el medio en que se relacionan los trabajadores. Pauta para
el siguiente apartado que habla sobre las espacio-temporalidades existentes en la
trama de turismo sexual masculino en Vallarta.
Cotidianeidad y espacio
A travs del entendimiento del contenido geogrfico de lo cotidiano, podemos
contribuir a la necesaria comprensin de ese vnculo entre espacio y movimientos
sociales como el turismo y particularmente con el turismo sexual. Especficamente
59
60
62
63
64
65
66
apropia de estos espacios para trabajar, los tienen claramente tienen identificados
y por tanto estos se vuelven espacios mixtos, entre el ocio y el trabajo. El ocio por
parte de los turistas, as como el trabajo y ocio mezclados por parte de los
sexoservidores. Los actores (turista y trabajador) son diferentes, pero ambos con
una carga interaccional entre ellos. Los trabajadores, al dilucidar esta fusin,
claramente lo identifican y adems empiezan a tomar preferencia por los lugares
en donde prefieren hacer el contacto con los clientes.
Sin embargo, en menor medida se cuenta con gneros de vida mixtos, ya sea
como alternativa o complemento de la prostitucin. Esto se adjudica
principalmente a aquellos entrevistados con mayor escolaridad (Ver cuadro 1.1).
Esto nos habla de otra forma de cotidianeidad y de vivencia de los trabajadores en
donde es fcil
complementar la prostitucin junto con las habilidades
profesionales que unos cuantos llegasen a tener , Johann lo ejemplifica de la
siguiente manera: Soy diseador grfico, estudi como diseador grfico, estoy
ayudando para una pgina de una agencia de viajes, [] lo combino bien.
Los tiempos de la prostitucin masculina, por otro lado, siguen fielmente los ritmos
del turismo gay, y estn muy pautados en torno a unos horarios. De esta idea
retomada del trabajo de Mendoza y Medina (2011), los resultados arrojados en su
investigacin as como los recopilados en el trabajo de campo, los entrevistados
pusieron de manifiesto que durante la maana es un tiempo muerto, ya que los
turistas duermen. De esta primera idea se puede evidenciar el uso que los
trabajadores le dan a sus tiempos libres o tiempos de ocio, los cuales no estn
definidos por ellos de manera establecida; estn superpuestos a la temporalidad
propia de su trabajo. Cuando se les pregunt a los entrevistados que describieran
un da laboral y un da de descanso, los jvenes no conceban un da de
descanso como tal.
Aqu en Vallarta, me puedes describir de un da laboral cualquiera, qu es lo que
haces desde que te levantas hasta que te duermes? Descrbeme todo un da a
detalle.
Pues me despierto, desayuno, fumo marihuana, me bao, juego un rato
videojuegos, veo la tele, dos o tres de la tarde, despierto a las 11, 12, salgo un rato
a correr, a veces no, a veces estar acostado, la mayora de das acostado y en la
tarde salir a trabajar ya como a las 9 o 10 salir a trabajar y estar trabajando toda la
noche a lo que salga y llegan las 5, 6 de la maana siguiendo la fiesta, tomando en
otro antro, sigo en otro y en otro y se acaba hasta las 2, 3 de la tarde, es cuando
uno se va a dormir. [] A descansar un poco porque tienes que trabajar en la
noche.
Ok, crees que haya alguna diferencia?, tienes algn da de descanso que t
definas o piensas que todos son como da de descanso?
Pues pienso que todos son das de descanso
68
69
Hemos visto, por un lado que el trabajador sexual responde claramente a los
tiempos que se manejan en el contexto del turista, los tiempos son marcados y
plenamente identificados por ellos. Estos espacios y tiempos los llamaremos como
tangibles ya que se producen cara a cara es decir, cliente-sexoservidor
reproducen y recrean sus espacios como uno slo. De igual manera se producen
relaciones intangibles o virtuales. Esto nos da pie al siguiente apartado en donde
se explora un espacio poco estudiado como es el virtual y su inters de estudiarlo
en el mbito de este trabajo terminal.
Movilidad y migracin
En otra lnea de anlisis sobre la cual se establecen las cotidianeidades se refiere
a la movilidad y migracin. Ratzel (1987) reconoce en los pueblos un atributo que
pertenece a su esencia: la movilidad. Los pueblos van perfeccionando las tcnicas
que aseguran su adaptacin al entorno inmediato, dependientes de la historia y
del nivel de desarrollo. As la geografa de Ratzel concede un lugar importante a
los hechos de la cultura, dado que esta se ocupa de los medios necesarios para
obtener beneficios del entorno y facilitar los desplazamientos. Pero esta cultura es
analizada sobretodo en sus aspectos materiales, como un conjunto de artefactos
que los hombres movilizan en su relacin con el espacio. Partiendo de la idea de
Ratzel es como en este apartado dar pie a conocer aquellos desplazamientos y
en cierta manera una posible migracin que la mayora de los sexo-servidores
realizan mediada por la prostitucin. Si bien sabemos que hoy la movilidad se ha
convertido prcticamente en una regla, los hombres, productos, mercancas,
imgenes, ideas cambian de lugar (Santos, 2000). De ah que los trabajadores
sexuales quienes en un lugar estaban sometidos a una convivencia duradera y
71
repetitiva con los mismos objetos, los mismos trayectos, las mismas imgenes, de
cuya construccin participaba, sufran una percepcin distinta al momento de
migrar o querer migrar o desplazarse fuera de sus lugares de origen, aquellos
lugares donde tenan una familiaridad que era fruto de una historia propia, de la
sociedad local y del lugar, de donde ellos eran parte. Comprenderemos cmo se
establecen las trayectorias migratorias y despus se profundizar sobre las
similitudes y diferencias de su cotidianeidad an cuando se encuentren migrando.
Sin embargo, en los casos que ha habido una migracin internacional, no implica
forzosamente un cambio radical de vida debido a la dificultad para encontrar
trabajo y una estancia regular (Mendoza y Medina, 2011). Aunado a esto, la
trayectoria migratoria se encuentra entrelazada por relaciones interpersonales de
los trabajadores, en donde hay oportunidad de una migracin que permita
ascender laboralmente y acrecentar un nivel de vida mejor; un ejemplo de ello es
la migracin de Johann:
Pues fui a pedir refugio [en Canad], luego me cas con un francs que viva en
Alberta, [] nos casamos, me tena viviendo bien, [] me divorci de l, porque
viva con otra persona en Alberta y yo ya estaba en Montreal y l me estaba
viniendo a visitar cada 15 das. [] yo quera la residencia pero nos divorciamos y
como no viv con el cinco aos me quitaron la residencia, digo como refugiado yo
estuve ah un tiempo ocho meses en Montreal y me regres por la cuestin de
que viva solito, no hablaba el idioma, no hablaba ingls ni francs (Johann, 22
aos, Distrito Federal).
73
Con la excepcin de una persona, todos los entrevistados han realizado, al menos
una migracin, ya que no han nacido en Puerto Vallarta (Ver Cuadro 1.1). Las
trayectorias migratorias, en algunos casos, son pendulares, asociadas a las
puntas de demanda del turismo. De la misma manera que otros trabajadores,
algunas personas que se dedican al trabajo sexual viven temporalmente en
Vallarta, durante la temporada media y alta para el turismo internacional (octubremayo) (Mendoza y Medina, 2011). Carlos y Johann explican estos
desplazamientos temporales con estas palabras:
En mayo me voy para Chihuahua y regreso que se acabe el semestre y regreso
otra vez. En septiembre me voy a Guadalajara y me quedo un mes ah y me
vuelvo a regresar para ac. Pero ahora llegu en septiembre faltando como unos
diez das que se acabara [el mes] [] porque hay ciudades que es por
temporadas, por ejemplo aqu en septiembre, pues realmente mueres de hambre.
[] En septiembre me puedo ir a Tijuana, este pues, el otro ao que viene quiero
irme a Vancouver (Carlos, 24 aos, Medelln, Colombia).
Para ti, cules son las temporadas predilectas para trabajar en Vallarta?
Las temporadas de invierno, otoo e invierno es mejor el trabajo en Vallarta, por
ejemplo calculando de mediados de noviembre a semana santa ya despus es
temporada baja en Vallarta [] en verano no hay gente, va mucho turista pero
nacional, y pues los nacionales no llevan mucho dinero, van mucho de
Guadalajara que mucho se van de a raid [pidiendo que los transporten en la
carretera]
Pero ellos en cuestin de demanda no son buenos?
No, no son buenos, por eso es que Vallarta baja mucho en temporada de Verano,
primavera-verano es cuando es baja.
Y en esas temporadas es cuando prefieres venir a la Ciudad de Mxico?
S, porque el clima es templado, caluroso, y viene mucha gente a la ciudad, viene
mucho extranjero a la ciudad (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
74
Por otra parte, el caso de Johann adquiere muchas betas de anlisis, una de ellas
aparece dentro de las primeras migraciones, la prostitucin quedaba ajena a sus
ideales laborales e incluso de carcter moralista, en esa temporalidad a diferencia
de la actualidad, sin embargo nunca estuvo desagregada la forma de vida liberada
y desenfrenada en la cual se encuentra el trabajador, lo cual nos habla de que el
medio transforma las distintas formas de pensar de los sujetos, sobre todo en el
ambiente de la prostitucin, en palabras de Johann, No all nunca me prostitu,
para m era como denigrante. [] Mi primer novio que tuve en Montreal era
stripper, cuando me enter que se prostitua lo dej. Y ya despus regrese a
Mxico no tena dinero me iba mal, y este una vez me ofrecieron bailar en un
antro. Sin embargo, es interesante observar en el caso de Johann actualmente, lo
cual aprovecha la migracin eventual para desempear su trabajo, muchos de
estas formas eventuales se encuentran inmersos en el ocio y diversin del mismo
75
trabajador, aunque queda claro que los lugares exclusivos para trabajar sea
Vallarta y la Ciudad de Mxico como una migracin pendular muy marcada.
Cuntas veces al ao migras y a qu lugares?
Pues normalmente voy a Vallarta y aqu [Ciudad de Mxico], Cancn, este ao hay
planes para ir a Playa del Carmen y a Michoacn
Todo esto es por tu trabajo?
No, bueno, en Vallarta como aqu [Ciudad de Mxico], llego, me establezco, y
siempre llegan los clientes, y en Cancn slo voy a las fiestas del latin fever, ahora
va a ver unas fiestas en febrero, entonces vamos a estar all y pues siempre sale
chamba, siempre sale quien quiera comprar.
Y en periodos largos, en donde has estado por ejemplo ms de tres meses?
Slo Vallarta y Ciudad de Mxico (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
76
Vida personal
Cmo se forma la socialidad, y particularmente los roles del sexoservidor con sus
relaciones personales, concretamente las relaciones de pareja y las relaciones
familiares en cada uno de los mbitos de la cotidianeidad en relacin con la
espacialidad del trabajo? Esta primera pregunta es lanzada de forma arbitraria
para entrelazar la vida personal con la vida laboral, mismas que se irn disipando
a lo largo de este apartado.
y sexuales reservados a su novio con el que tena una relacin ms completa. Con
otras palabras, existen espacios fsicos o afectivos no negociables, a pesar de que
la vida de estas personas gire en torno a la prostitucin o en torno a un estilo de
vida que tiene en la prostitucin su eje (Mendoza y Medina, 2011). Sin embargo,
paralelamente Johann manifiesta no anteponer una pareja frente a su trabajo ya
que como dice, no siempre puedes estar seguro de que una pareja pueda estar
siempre contigo [], para m, mi trabajo es seguro, ese siempre lo voy a tener o
hasta que yo quiera. Bajo esa idea, otros de los entrevistados, admitieron
mantener una relacin personal paralela a la vida laboral asegurando que est
condicionada a las pautas de su trabajo, los relatos de ngel y Jos Manuel nos
dan cuenta clara de ello:
Ella me conoci en este sistema, me conoci en este mundo [] He tenido
muchas relaciones de pareja, pero aparte de mi trabajo, mi trabajo es mi trabajo,
mis relaciones son mis relaciones son mis relaciones, mi vida personal es muy
diferente al trabajo (ngel, 39 aos, Mexicali, Baja California).
Mi pareja sabe que me estoy vendiendo, por decirlo as, mi relacin se da por un
tiempo y no hay enamoramiento ni nada, simplemente es la compaa y l est
ah (Jos Manuel, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
Sin embargo aparece el otro extremo, como ejemplo de ello, Enrique de 37 aos,
disuelve todo vnculo que afectara al espacio que se ha construido en torno a su
trabajo, aunque esos vnculos sean construidos y fortificados socialmente como el
matrimonio y sus hijos, el cual adquiere suma importancia como primera esfera de
lo social en que el individuo se inserta (Parsons, 1999).
Me cas a los 22 aos y dure 8 aos en matrimonio, tengo 2 hijos, [] ella
siempre ha pensado que yo soy bisexual, yo se lo coment antes de casarnos
para que no lo supiera por otras personas [] Yo valoro mucho mi tiempo y mi
espacio es muy valioso para mi, ms que cualquier cosa material, nada vale esa
tranquilidad que tengo yo de no tener un horario, ni tener esa monotona.[] Se
qued all [en Guadalajara] mi esposa, y entonces pues yo me regrese a Vallarta
[]. No me importa para empezar, noms tengo mi ropa y eso es todo, no quiero
ms porque las cosas materiales te atan nada ms, son cosas que te tiene atado y
una persona entre mas tiene ms atado esta a su vida; como la familia. Entonces
yo tengo esa libertad de decir si voy a Cancn maana o me voy a Mazatln y
hago lo que yo quiera, tambin tengo esa alma aventurera, que la tena desde
antes, pero se me apag un poco con mi matrimonio, porque pienso que mi
esposa s me vino a atar con mi vida (Enrique, 37 aos, Guadalajara, Jalisco).
79
hombre. Porque pues, as, la mayora de los hombres nada ms te quieren para,
para un rato.
Y las mujeres no?
Pues se involucran ms sentimentalmente ya ves que los hombres somos bien
cabrones. Al hombre noms, como dicen, la calentura y noms ven otro y la mujer
busca ms que realmente alguien la, no la defienda pero que se sienta un poco
protegida y pues las mujeres no s gey, se me hacen que son, se encarian ms,
ms, ms. Es la neta gey (Ivn, 28 aos, pueblo costero de Colima).
Conclusiones
El inters por la produccin cultural de imgenes relacionadas con el espacio de
ocio y las prcticas sociales asociadas a los mismos se enmarca en una
concepcin cultural de la geografa y en la valoracin de los fenmenos tursticos
como aspectos de la elaboracin cultural, en un mundo de signos, de mensajes y
de industria cultural. Las recientes tendencias del posmodernismo han
proporcionado a la geografa del ocio una notable apertura de enfoques.
Dentro del estudio geogrfico se definen diversos aspectos que tienen que ver con
la relacin que tienen los sujetos con su medio. Uno de estos aspectos es el
tratamiento del espacio cotidiano. Espacio que ciertamente va definido por ritmos y
rutinas en la vida cotidiana de cada individuo, donde su espacio inmediato es un
lugar lleno de acciones y prcticas por el conjunto de movimientos y ritmos que ah
se despliegan, es decir, se da un cruzamiento de movimientos y acciones (Lindn,
2000).
Es por eso que a partir del trabajo de campo en lo que concierne al espacio
cotidiano de los sexoservidores pudimos determinar que dicha cotidianeidad est
muy vinculada con aquellos tiempos y espacios que recrea y produce el turismo
extranjero y nacional homosexual. Existe un paralelismo entre las actividades del
turismo gay y la vida de los trabajadores con la distincin que los segundos cobran
por una actividad. De ah que, se hablan de tiempos y espacios imbricados donde
no hay una distincin por parte de los entrevistados entre su vida personal y su
vida laboral, mismas que quedan interiorizadas en otros espacios de vida como las
relaciones familiares o las relaciones de pareja.
A travs de los resultados que arrojaron el trabajo de campo, pudimos ver tambin
que las trayectorias migratorias de los sexoservidores tambin obedecen en gran
medida a las pautas marcadas del turismo y con mayor acentuacin en las del
turismo internacional, puesto que esa movilidad pendular por parte de los
entrevistados que han migrado responde a los tiempos de ocio del turismo. No
dejando a un lado el tema de la cotidianeidad, en el siguiente captulo
abordaremos la manifestacin de la territorialidad por parte de los sexoservidores
desde la cotidianeidad del trabajo sexual y cmo se construyen los espacios en su
83
84
V. SEXOSERVIDORES
VALLARTA
TRABAJO:
APROPIACIN
DE
85
86
88
El turismo, no slo est representado por los propios turistas eventuales, los
hoteleros y sus empleados, las agencias de viajes y las dependencias
gubernamentales a cargo, constituye un entramado complejo de relaciones y
actividades econmicas, administrativas y de organizacin que trascienden las
fronteras nacionales. Y es tambin un modo de vida y de dinmica social
(Machuca, 1994). Esa dinmica social se relaciona con distintas identidades que
se desenvuelven en esta urbe y que concluyen en distintas prcticas sexuales,
evidentes para algunos y ocultas para otros, tal es el caso de los encuentros
sexuales entre hombres. Por tanto es que se ha afirmado que en las grandes
ciudades existe un grado de permisividad para ciertas actividades, debido a que
en estos centros se pueden satisfacer todo tipo de necesidades incluyendo las que
tienen que ver con las distintas identidades sexuales, de ah que Machuca (1994)
comente que:
Leer la ciudad, desde la sexualidad es encontrar la claves de la forma como cada
sociedad construye y canaliza el deseo. Qu se permite y qu se prohbe: da
cuenta en la ciudad idealizada en el deber ser. En las ciudades del deseo, las
personas han dejado de ser tales, para convertirse en cuerpos. Cuerpos
portadores de sexo y regulados de acuerdo a sexualidades establecidas por los
dioses, el bien social, las leyes civiles, la higiene, la salud, los medios de
comunicacin. Cuerpos que miran y son mirados, cuerpo que provocan los deseos
de los dems.
89
Cardin (1989), Eribon (2001), Guasch y Visuales (2003), comentan que la ciudad
se convierte en una especie de reducto de los homosexuales que, ante la presin
social, encuentran refugio en la inconmesurabilidad del espacio urbano y en el
anonimato que ste permite. Otros autores como William (2001), han descrito los
lugares de concurrencia gay (por lo menos en la cultura occidental) como espacios
dedicados a la socializacin pero, tambin, a la bsqueda del sexo fortuito y, en
muchos casos, a la prolongacin de momentos de placer improvisados, sin negar
que puedan terminar en relaciones de pareja duraderas. Puerto Vallarta, como no
poda ser de otra manera, tiene espacios para acoger prcticas homosexuales,
que estn amparadas por una prolongada vida nocturna y bares especializados.
De hecho, existe una relacin entre la evolucin cultural gay y la transformacin
de la ciudad. La forma en que las conductas y las prcticas homosexuales se
encuentran asociadas a las constantes modificaciones tanto en la estructura
material de Vallarta como en las condiciones polticas, sociales y culturales
dominantes. Asimismo, la fuerza con la que las prcticas sexuales han irrumpido
en la modernidad, de tal forma que han logrado establecer tendencias con las
que crean nuevos espacios (Eribon, 2001).
Puerto Vallarta, aunque en menor grado como en algunos otros puntos del pas
como la Ciudad de Mxico, Guadalajara o Veracruz, ha logrado crear espacios
que prosperan econmicamente en tanto se constituyen como un requerimiento de
la misma cultura gay como la arquitectura y sus rincones puestos al servicio de
crear el ambiente para condensar esos ingredientes festivos, que empujan por la
montaa rusa del placer (Crdova, 2011). El sexoservidor como elementos de
esos espacios de placer, reconoce como tal que vive en un ambiente
desenfadado, abierto, open-mind. Estas vivencias son reconocidas por autores
como Ryan y Hall (2001), que mencionan el trmino liminal el cual es
considerado como una fase en la cual el turismo que tiene relaciones sexuales con
desconocidos hay un relajamiento mientras se encuentren en una duracin breve
como unas vacaciones.
Yo siento que el ambiente en Vallarta es un poco ms abierto, o sea que si viene
mucho turismo homosexual a este puerto y son otras mentalidades no?, otra
cultura, es otro tipo de gente no?, entonces vienen y desinhibidos aqu se toman
de la mano y se besan quitados de la pena, entonces yo siento que Vallarta es un
poco ms abierto (Jos Manuel, 25 aos, Guadalajara, Jalisco)
91
Pues yo digo que s, porque cuando inici pues s me sali mucho y hasta la fecha
todava sigo agarrando algo de trabajo como cuando se recomienda uno, si es
recomendado la mayora de personas que aqu me conocen en Puerto Vallarta en
el ambiente gay, creo que s (Javier, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
Entrada a la prostitucin
Como hemos comentado anteriormente, Puerto Vallarta constituye un destino
homosexual de primer orden en Mxico y el modo de vida gay es fcilmente
reconocible. En este contexto, la mayora de los entrevistados apunt que Vallarta
era una ciudad donde, debido a la afluencia de turistas y a un cierto ambiente
liberal, la prctica del sexo (y, como una extensin natural, el ejercicio de la
prostitucin) son relativamente fciles, de tal forma que incluso muchos
entrevistados sugirieron que entraron en el trabajo sexual por casualidad, de
forma no buscada (Mendoza y Medina, 2011). Al insertarse en un ambiente
globalizado como lo es Vallarta, los trabajadores con limitaciones de estudios, as
como del idioma ingls son insertados, en primera instancia en trabajos con una
remuneracin baja, lo cual hace que la entrada a la prostitucin sea an ms fcil
y digerible. Aunado a esto, el propio turismo y particularmente el extranjero como
ya se ha comentado, deja una derrama en los trabajadores nada despreciable. As
lo describen algunos de los jvenes en sus entrevistas:
92
Al principio como que trataba de buscar un trabajo as normal [sic], pero al ver
que era muy poca la paga, pues empec a dedicarme a esto, nos venimos para
ac y aqu buscamos ms que nada turismo, los extranjeros son los que ms jalan.
Pero empezaste en Guadalajara?
S, iba ms que nada a los antros gays y ya como dicen, tena pegue y por eso
dijeron mis amigos, uno de ellos empez a venir ac para Vallarta y me dijo que
aqu haba mucho turismo que son los que ms pagan y me dijo que aqu era ms
fcil (Oscar Alberto, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
Entr en esto por casualidad. Trabajaba en un puesto de quesadillas cerca del
Maana [discoteca gay] y vi a muchos chavos que se dedicaban a esto. No me
llamaba la atencin, pero de repente surgi (Angelo, 19 aos, Tomatln, Jalisco).
Cmo entraste en este mundo, cmo se te ocurri?
Ah pues, de hecho fue con un amigo, un amigo que ya estaba en esto, me
coment que a lo mejor a m me ira muy bien. Siempre me deca, y yo pues equis
[indiferente]. Le deca no mames, pero pues ya despus, no s, as por jalada de
hacer lo que l me deca, dije pues vamos ac a darle a ver si es cierto y as se me
ocurri, se me meti esa idea a la cabeza y pues me fue bien a la primera y as se
fue dando otra y otra (Alberto, 17 aos, Puerto Vallarta, Jalisco).
Es curioso, [] cmo fue que entre? Pues aqu caminando por la playa, de
repente andaba buscando trabajo, tambin andaba como mal, pues estaba en
ventas no? Y se me acerco un seor, traa una cmara, me deca que si me
tomaba unas fotos. Que me toma unas fotos, pero te las quiero tomar pues ac
no? y yo necesitaba dinero y le digo bueno, pero prsteme cien dlares, y el
seor noms me tomo dos, tres fotos y se me hizo fcil, ese no me hizo nada,
fjate, se fue rpido, pero pues fui tonto no? Porque ya nunca me volvi a dejar
tranquilo. Porque lo encuentro, y as empec, me di cuenta que en la playa estaba
lleno y que era ms fcil que, a l lo conoc por all y me llevo a un hotel y ya me
di cuenta que haba el montn para escoger o para que te escojan (Ivn, 28 aos,
pueblo costero de Colima).
93
represivos en sus lugares de origen. Ambos afirman que en Vallarta pudieron ser
ellos mismos y escapar del ambiente represivo de su familia.
Despus de terminar la prepa vine para ac. Tena problemas con mi pap. Mi
pap saba que era homosexual [] Me molestaba. Me agreda (Angelo, 19 aos,
Tomatln, Jalisco).
Mi padre naci en una poca errnea para l para su forma de ser el debi haber
nacido en los tiempos de Francisco Villa o Emiliano Zapata, tipo general, o sea lo
que l dice es lo que se tiene que hacer, como nunca yo nunca me deje pero ni
tantito manejar por l, ahora si estoy muy a gusto (Enrique, 37 aos, Guadalajara,
Jalisco).
construyen tambin los lmites del espacio: ste deja de ser un continuum, para
convertirse en un espacio limitado y diferenciado. Hay seres que viven dentro de
l, son los civilizados, son los que habitan es espacio conocido, el ecmene.
Quienes viven fuera de l, son los salvajes (Aguado y Portal, 1991).
Con este ejemplo se puede comprender la apropiacin del espacio la cual llega a
ser producto de un constructo social. El espacio, como producto social, slo se
concretiza, se materializa a partir de simbolizarlo y significarlo, formar parte de l
(Lefebvre, 1991). Los trabajadores sexuales como tal forman parte de su espacio,
lo simbolizan y le dan un significado. Su espacio lo significan con un poder de
dominancia y con las representaciones normalizadas generadas por una lgica de
visualizacin hegemnica (Oslender, 2002) que se imponen a la sociedad
unvocamente, intentando configurar una sola idea de espacio. En este sentido,
las significaciones que los seres humanos realizamos del espacio y sus
componentes, tambin se encuentran vinculadas por los factores de poder y
control sobre un territorio (Crespo, 2006). A continuacin se estudiar la
manifestacin de la territorialidad en el marco del turismo sexual masculino.
definido como lo es la playa donde conviven los gay, por otra parte en la ciudad no
asegura encontrar un cliente porque a pesar de que posiblemente haya lugares
definidos o conocidos donde se desarrolle la prostitucin se debe esperar a que
llegue un cliente, la trama cotidiana es muy diferente y en las dos surge una
adaptacin por parte del trabajador para lograr el objetivo final: contactar un
posible cliente. En ese sentido como lo relata Johann, explica las diferencias
percibidas al momento de establecer un primer contacto con algn cliente.
Hay algn sito preferido para contactar a tus clientes en Vallarta?
Independientemente del Internet?
Pues en la playa, en la playa pues tratan de ligarte y eso y lo que yo haca era
pues dependiendo de la persona, no, pues ya les deca, pues mi servicio es
tanto,[]. Pero, casi siempre en la playa me buscaban mucho, me sala mucho
servicio en la playa, ms que en el Internet, all en Vallarta.
Ok, y aqu en la Ciudad de Mxico?
Pues en el Internet, slo por Internet
Y anteriormente cuando no usabas el internet, tenas un lugar aqu en el D.F?
Pues la esquina de Varsovia y Reforma [Una zona conocida como la Zona Rosa],
que es toda esa rea desde Varsovia hasta Hamburgo, hasta Praga, ms para
all, pasando Sevilla todava, era lo que era el rea de los cabrones [prostitutos].
Pero era porque ah estaban, o porque era donde si te gustaba, porque bien
podras haber ido en la Ciudad de Mxico otros lugares?
Pues es que realmente la onda es ah, o en el antro, pero pues igual que como en
Vallarta, en los antros, aqu hay mucho chichifo y pues son chavitos, les invitas
unas chelas y ya sueltan, pero pues no es lo mismo (Johann, 22 aos, Distrito
Federal)
Compartimiento
Wallerstein (1998), menciona como parte de una categora del tiempo espacio las
espacialidades fijas que se manifiestan en una red de redes espaciales
experimentadas, percibidas o imaginadas, pero que generan accesibilidad o
distancia (movimiento), apropiacin y uso del suelo, como elementos construidos y
fijos; dominacin y control del espacio, sea por las instituciones o por los
sentimientos a la produccin fsica o imaginada del espacio.
Una parte medular en donde se manifiesta la apropiacin de los espacios es la
forma en que se comparten dichos espacios. La apropiacin espacial es mucho
ms all de darle un simbolismo al lugar, sino tambin es vivirlo e interiorizarlo.
Por ello, es importante resaltar que en la prostitucin, el lugar es importante
puesto que en l se deja toda la carga experencial del trabajo, se vive, se
interioriza y se pone en prctica las acciones para desarrollar cada vez mejor su
entrega al trabajo.
Es entonces, que al entrar a cierto territorio marcado por los trabajadores,
impregnan una huella nica en dicho territorio y slo ellos hacen que se modifique
ese paisaje, dejando entrar o salir elementos. Uno de estos elementos se refiere al
compartimiento de estos espacios de trabajo. En ese sentido se puede apreciar
vivencias y experiencias diferentes, todas ellas asociadas a la forma de ver el
lugar de trabajo y su permeabilidad para dejar entrar a otras personas en esos
espacios.
En primer lugar haremos hincapi en diferentes caractersticas, uno de ellos es el
estatus como trabajador el cual deja ver un aislamiento y no permite una entrada a
otros trabajadores sexuales. Puesto que al hablar de un estatus econmico
asequible, el trabajador acta de manera individual y ese espacio individualizado
puede sentirse vulnerable ante la presencia de una competencia. Esto, slo se
logra con habilidades y experiencias a lo largo del tiempo. Un ejemplo de ello es
101
102
Delimitacin
Un primer reto en la caracterizacin del espacio, es concebirlo realmente como un
espacio limitado, lo que nos refiere a definir sus umbrales, aunque tal vez nos
reduce la articulacin de los fenmenos que en l ocurren con otros niveles de
anlisis del mismo espacio. Ahora bien, limitarlo permite suponer que ese espacio
est contenido de diversos elementos y, por tanto, es posible conocerlos (Crespo,
2006). Delimitar significa que estamos estableciendo la concretizacin de un
posible problema-territorio cargado de contradicciones, pero a la vez vaco en su
contenido por el conocimiento que tenemos de lo enunciado (Prez-Taylor,
2002:142).
El espacio requiere ser limitado y concebido como un espacio formado por una
serie de elementos que lo contienen. Esto significa que, en tanto que instancia, el
espacio contiene y est contenido por las dems instancias, del mismo modo
que cada una de ellas lo contienen y es por ellas contenida (Santos, 1976:3).
Entonces se tiene la necesidad de otorgarle un contenido especfico, el espacio no
puede ser visto como un espacio abstracto, requiere de elementos que lo
contengan.
Desde esta perspectiva, al identificar los elementos que constituyen ese espacio y
son significativos, es posible fracturar sus lmites y articularlos a otros espacios,
segn sea el nivel de anlisis. Una de las grandes diferencias en lo que a
apropiacin del espacio se refiere es a la manera de delimitar el lugar, de esta
forma se ven envueltas caractersticas propias de la visin del sexoservidor
respecto a cmo influye su apropiacin respecto al lugar. En Vallarta los
trabajadores no distinguen o no cuentan con un lugar de predileccin para tener
vnculos laborales. No asumen un lugar el cual lo vean propio. Lo ven como
lugares idneos para desempear su trabajo de manera facilitadora, pero slo son
vistos como espacios cotidianos del devenir de una trama cotidiana.
Hay alguno en el que digas, este sitio es como muy mo y nadie puede estar ah
ms que t, crees que has sentido eso?
No, no creo que como dicen por ah, hay que compartir, por un lado sin saber yo
nada ms, dejo libre tambin el rea, si llegue ah y ah se me present algo, pues
bueno, y si ya no estoy ah a otro lado pues bueno, pero no me he fijado en un sitio
solamente, me gusta estar en uno y otro lado (Aldo, 33 aos, Quertaro, Qro.).
Hay algn lugar, donde sea casi exclusivo para ti, este espacio, esta calle, o este
pedazo de playa, este bar, crees que hay un lugar que es exclusivo, es mo, mo y
nadie lo puede tocar?
No (Javier, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
En la Ciudad de Mxico, cmo es esa dinmica?
103
Pues aqu casi no tengo compaeros de trabajo, antes cuando estaba en la calle
tena mis compaeros, defendamos ahora si que nuestra esquina, llegaba alguien
nuevo y le deca qu haces en mi esquina?, muvete!Cmo era la dinmica? pagabas por esa esquina?
Cuando yo llegu se paraban en otra parte, en otras esquinas, en Praga y
Hamburgo y otros dos amigos y yo que estaban en ese momento conmigo,
empezamos a abrir la calle de Varsovia y Reforma, entonces ya cuando llegaba
alguien le deca -oye, no te puedes parar aqu, si quieres te dejamos parar, pero
tienes que soltar una lana- y muchas veces cuando recin llegu me haban
comentado, hay un wey grandote que pasa y les cobra a todos , por eso me
mov yo de Praga y Hamburgo. Y me jal a 2 weyes donde les dije, vmonos a un
lugar donde sabemos donde tienen que dar a huevo la vuelta los carros y ah no
se pare nadie. Inauguramos esa esquina. Y ahora vas all por las noches y est
lleno de chamacos (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
Apropiacin
Los conceptos del territorio y de territorialidad que existe en la vida de los
trabajadores sexuales es la territorialidad situacionista. Hall (1966) as como Moles
y Rohmer (1972) definen muy bien la territorialidad situacionista la cual existe
entre los hombres que han inventado la defensa de los que ellos llaman su tierra,
su suelo o su espacio. Donde existe la imbricacin de los espacios vividos por los
hombres, los espacios que se combinan para formar una imagen dotada de una
identidad, de una estructura, de un significado. Toda sociedad busca dominar su
espacio o territorio en funcin de un estado preferido de vnculos sociales.
Como todo hecho social, el territorio de un grupo humano no es esttico, sino que
est sujeto a cambios; los cuales se originan a partir de conflictos y
contradicciones que todo grupo social vive en su interior y en sus relaciones con
otros grupos. De esta manera, las transformaciones que ocurren en el tiempo y en
el espacio vivido, expresan la correlacin de fuerzas de diferentes actores
sociales. Es as que puede decirse que la configuracin territorial es un hecho
poltico, fruto del ejercicio e impugnacin del poder. Tambin esta perspectiva, al
interior de un espacio dado, de un territorio, existen, al lado de formas de
apropiacin hegemnicas , espacios vividos desde la subalteridad. En ese sentido
se presenta esa defensa y apuesta a la apropiacin espacial que el sexo-servicio
impregna a estos jvenes y como ejercicio de esa forma de ejercer el poder dentro
de un territorio.
Una vez, lleg un chavito de 14 aos a trabajar y le dimos chance porque no tena
casa ni nada, lo quisimos ayudar, pero era muy jotita, y pues los que estbamos
ah pues eramos como machines y empez a hacer chismes y a decir cosas y a
traer ms jotitos, entonces lo paramos y el chamaquito se me quiso poner a m al
pedo. [tener conflictos] De mi no andes diciendo cosas- [] Mejor vete y no te
104
vuelvas a parar en toda esta rea porque no te vamos a dejar nadie. Pues se
volvi a parar y trajo amigos y con botellas, nos lo tuvimos que madrear [golpear]
al chamaco, sus amigos ni se metieron. El pedo [problema] no es con ustedes,
quieren salir madreados, rale, metan las manos por l, el pedo lo est haciendo
l, y pues lo tuvimos que madrear (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
lugar donde se manifiesta la prostitucin masculina. Hemos visto adems, que esa
expresin territorial adquiere su particularidad en Vallarta cuando se compara con
otras ciudades, lo cual sera una interesante beta de anlisis para posteriores
estudios comparativos.
Cada lugar es, a su manera, el mundo. Tal y como lo explica Souza (1995; 65)
todos los lugares son virtualmente mundiales. Pero cada lugar,
inexcusablemente inmerso en una comunin con el mundo, se vuelve
exponencialmente diferente a los dems. A una mayor globalidad corresponde una
mayor individualidad. Lo anterior nos sirve para explicar que algunos trabajadores
visualizan a Vallarta como un lugar sexualmente desenfrenado, un lugar de
libertad sexual, imagen que la influencia del exterior ha logrado en los sujetos. En
contraste, otros sexoservidores, an ven a Vallarta no como un lugar globalizado,
sino instituido en el atraso, tradicionalista, propio de un ambiente de provincia. As
lo describe Jos Manuel:
Mira est ms abierto la manera de pensar de la gente pero como ciudad
pequea que es cierto si existe cierta ignorancia, igual la gente no est
acostumbrada a ver estas cosas, gente que tiene otras posturas ms arraigada,
ms tradicionalista, entonces, aparte vivimos en una sociedad bastante machista y
existe tambin muchas veces eso, aunque la gente sale y ve que est en contacto
un ambiente y otro se limitan a hacer un comentario, pero siempresiempre,
existe (Jos Manuel, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
107
En repetidas ocasiones, se vuelve la idea del estatus y la imagen que se debe dar
ante el turismo, no importando si son extranjeros o nacionales, hay una diferencia
notable que se insiste en hacer hincapi para no denigrar el arte del sexoservicio. La creciente aparicin de chichifos como se les conoce a los chicos que
les pagan por medio de invitaciones de los clientes y no precisamente por actos
sexuales, hace que manchen una imagen del verdadero prostituto. A En
palabras de ellos, puede surgir una impresin de que si as se comporta la
mayora, entonces va a ser ms difcil hacer un contacto donde s puedan ser
valorados como verdaderos prostitutos tal y como lo seala Johann:
Todos pueden hacer su lucha y no todos lo hacen, muchos lo nico que hacen es
no prostituirse, as, de ay, me pagan por el servicio, sino, van y coctelean en la
playa, echan el cotorreo, pero no les pagan as, les invitan cosas, ms bien se les
llaman chichifos, pero ya no son prostitutos y es lo que hay mucho en Vallarta,
mucho chichifo y lo mo es diferente, yo soy escort (Johann, 22 aos, Distrito
Federal).
108
Para otros la manera de producir dinero es un tema de agrado, puesto que por
medio del dinero consiguen entrar a un mundo bondades, beneficios y facilidades.
Nos encontramos con jvenes, muchos de ellos con educacin limitada (Ver
Cuadro 1.1), que se ven envueltos por el dinero en un cierto tiempo a manos
llenas, sin preocupaciones. Sin embargo, como es el caso de Alonso (de 22 aos
de Mazatln, Sinaloa), manifestaba el gran sacrificio de los desvelos y la vida
nocturna, la cual es cansada pero anhelada por un deseo de ambicin, hasta que
el cuerpo se lo permita. En otra visin muy frecuente de desagrado en el trabajo
de estos jvenes es cuando hay un equilibrio que llega a romperse cuando los
clientes tratan de obtener ms de un trabajador, son gajes del oficio, los cuales
no son fciles para algunos que slo lo ven como un trabajo y que no gozan del
sexo con otros hombres.
Qu es lo que ms te desagrada de tu trabajo?
Las malas actitudes, que a veces te quieren tratar mal, si te estoy pagando tienes
que hacer lo que yo te digo o eres casi como un esclavo, te estoy pagando, no. Es
una compaa para que te la pases bien y yo me la pase bien, no es hacernos la
vida de cuadritos en una hora (Johann, 22 aos, Distrito Federal)
Como lo hemos visto, los clientes son otro eje de anlisis dentro de esta
introspeccin. Mendoza y Medina (2011) enfatizan que, la transaccin no se
reduce a cuestiones monetarias y al uso del cuerpo del sexoservidor por parte del
cliente, ya que se dan una serie de intangibles en la relacin que se establece
entre estas dos personas, aunque est mediada por el dinero. El tema de la
compaa, o sea que los clientes no buscan exclusivamente sexo, surge en la
mayora de las entrevistas. Otros entrevistados, sobre todo aquellos que se
consideran viejos en la prostitucin, prefieren a un cliente ms tranquilo, ms
sereno, sin importarle su edad; parece que prefiere, en definitiva, una relacin de
corte sentimental, en vez de puramente sexual. De esta manera, es interesante
resaltar que algunos entrevistados como Ivn, optan por la compaa de personas
de cierta edad, no slo porque eventualmente pagan ms, sino porque valoran
otras caractersticas que los sexoservidores asocian a la edad, como la
tranquilidad, la relajacin o la inteligencia.
Qu crees que buscan en ti tus clientes?
La mayora busca compaa. Soy muy gay-friendly. Soy muy alternativo, tengo
muchos amigos gays algunos de ellos me caen a toda madre, pero nunca me he
enamorado, hasta me han tirado la onda geyes [tipos] muy guapos. Me voy ms
por los viejitos; adems me gusta mucho la forma de ellos, ms de los seores, me
atraen ms, sin tanta vanidad y presuncin y eso que tienen ms edad, son ms
tranquilos, ms relajados y ms inteligentes y aprendes ms.(Ivn, 28 aos,
pueblo costero de Colima).
109
111
Para algunos entrevistados, sobre todo para aquellos que llevan mucho tiempo en
el sexo-servicio aluden que no se est ofreciendo una relacin de prostitucin
como tal, sino simples relaciones sin compromiso, la prostitucin es como un
abuso y una forma vulgar de llamar al acompaamiento. Estos pensamientos
llegan a estos trabajadores cuando han encontrado un pleno equilibrio econmico
donde no estn dispuestos a volver atrs; a sus inicios y dificultades que
encontraron al principio de su profesin.
Y en esos lugares tambin has ejercido la prostitucin?
Prostitucin?
Cmo te gustara llamarlo?
Todos somos prostitutos en esta vida. Cuando t haces el amor con una persona,
que no sea tu pareja, eres un prostituto
Para sentirte cmodo, t como lo definiras de ahora en adelante?
Relacin sin compromiso, pero no es prostitucin (ngel, 39 aos, Mexicali, Baja
California).
112
solito, no por mi, fue por su propia vida, pero si, a nadie le recomiendo esto (ngel,
39 aos, Mexicali, Baja California)
Ahora bien, en una primera lnea de anlisis se ha indagado sobre la propia visin
del sexoservidor y su anclaje con el sexo servicio as como sus clientes, sin
embargo, falta, bajo ese mismo esquema de introspeccin, explorar el valor que la
sociedad le da a esta actividad. Por ejemplo, lo que se observ durante el trabajo
de campo de manera general es que en ambientes familiares desarticulados y
donde los lazos no son fuertes, el sexoservidor piensa que vive en ambientes no
vistos con buenos ojos para la sociedad, Enrique e Ivn, por ejemplo, perciben,
que las personas cercanas a ellos, piensan que son personas con carencia de
valores y responsabilidades, asociadas a una normativa tradicionalista de lo que
corresponde a un trabajo digno. Adems son vistos como un problema social que
trae consigo enfermedades sexuales y peligros. Esta percepcin, como lo resalta
Crdova (2011), obedece a un mal que ha producido el turismo en el contexto de
la globalizacin. As opinan Enrique e Ivn sobre esto:
Para ser honesto pienso que la vida me ha dado ms de lo que esperaba, la
verdad he vivido muchsimas cosas que mucha gente que me cree fracasado
(Enrique, 37 aos, Guadalajara, Jalisco).
Qu piensas que la gente piensa de tu trabajo?
Pues ha de decir que qu huevn soy (Ivn, 28 aos, pueblo costero de Colima).
En otro caso, Ivn nos muestra que la edad pesa en la profesin, hay un
reconocimiento del problema, pero al ver o imaginarse un panorama ante el futuro,
la situacin no cambia. No hay un proceso de asimilacin y dejar la prostitucin,
114
La resignacin de algunos de los jvenes est ligada an con el anclaje que tienen
en la prostitucin actualmente, lo cual no permite ver ms all de lo que ofrece el
presente, los goces, la droga y los vicios que solamente jvenes podrn disfrutar.
Un tema esencial sobre la vida en la profesin es el cuerpo; el cuerpo y a la
juventud es el principal motor de para mantener una vida profesional en este
mbito, el cuerpo es una constitucin bsica para mantener relaciones con los
clientes. Sin un cuerpo es casi seguro que la carrera de sexoservidor acabe.
Cunto tiempo ms te ves, dentro de la prostitucin?, cunto tiempo ms le vas
a dedicar a esto?
En realidad no, no tengo idea, pienso que los que aguanten mi cuerpo, lo que
aguante ms mi cuerpo, eso es lo principal (Javier, 25 aos, Guadalajara, Jalisco).
Cunto tiempo ms estars en esta profesin?
Un ao ms, me retiro
Por qu?
Ya me cans, ya me cans, otra cosa ya
Ya ests cansado?
Ya estoy un poco mayor de edad, ya estuvo
Hasta lo cuantos aos crees que es lo ideal para trabajar aqu?
A los 45, todava se puede (ngel, 39 aos, Mexicali, Baja California).
Cunto tiempo ms te ves en este trabajo?
Pues unos 20 aos ms, yo conozco gente as ya grande de 45 hasta 50 aos y
siguen en lo mismo, claro se cuidan y eso
Cuntos aos tienes?
25 voy a cumplir el 23 de enero
A los 45 o 50 aos puedes seguir en esta misma profesin?
Pues si cuido mi cuerpo bien, si yo creo que si (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
115
Los altibajos que pudiesen tener los trabajadores son momentos que cada uno de
los trabajadores adquieren a lo largo de sus experiencias y vivencias. Sabemos
que al dejar un ambiente hostil y con ciertas limitaciones en sus vidas, buscan
prosperidad como puede razonarse de manera lgica. Sin embargo, la posibilidad
de asegurar las metas las que fuesen- de cada trabajador quedan sesgadas por
actitudes y acciones de los trabajadores marcadas en el presente, que muestran
en la mayora de los casos una incapacidad para llegar a lograrlas.
Para algunos de los trabajadores, impera la necesidad de mejora, teniendo como
base el imaginario de la migracin e impulsados por el constante rechazo de su
trabajo actual, sin embargo, ste es el medio principal para lograr el deseo de
migrar. A travs de la suerte de conocer a un extranjero que le permita migrar es
como finalmente podr asegurar una estabilidad emocional e incluso laboral.
Como meta inicial es muy frecuente el desarrollo de habilidades tales como el
aprendizaje del idioma ingls para facilitarle el poder relacionarse con el medio
que le permitir lograr su objetivo. Fernando lo ejemplifica en su relato.
Me gustara aprender ingls pero para irme a Amrica o irme a otro pas, donde a
m me vaya bien y diga wow, ahora si estoy viviendo bien ya no ocupo de andarme
metiendo en estas chingaderas. En esta porquera.
En mi futuro voy a tener mucha lana y que voy a ayudar a mi familia y voy a
ayudar a mucha gente, porque esas son mis intenciones. Yo, as cuando veo
alguien que requiere ayuda, que ocupa 20, 50 pesos, se los regalo, 100 pesos,
depende, pero cuando alguien lo necesita, que no sea para drogas, que no sea
para nada, pero yo presiento que mi vida, voy a tener lo que yo quiera, pero
echndole ganas y a lo mejor un da de estos me llego a ganar el Melate [Juegos
de pronsticos] o la lotera, porque yo tengo mucha fe en eso, el otro da le pegue
en tres nmeros, nada ms me faltaba, y en varios, en varios boletos (Fernando,
20 aos, Tecomn, Colima).
116
sexual gay. Aquellos turistas que, por su edad, su apariencia fsica o por otros
motivos, creen no cubrir los requisitos fsicos para poder realizar acercamientos
a otros hombres en bares o discotecas (el cuerpo como barrera o como frontera
que se apuntaba anteriormente) ven en la prostitucin una actividad visible y
aceptada en Vallarta, una forma de acceso al sexo. (Mendoza y Medina, 2011).
En la reflexin de Muiz (2007), esta forma de acceso representa una forma de
cmo opera el poder, mismo que no ha sido frontal y represivo, sino ms bien sutil
y productivo utilizado en las prcticas de la vida diaria del trabajador.
Un aspecto de preocupacin por parte de los sexoservidores es el constante
cuidado fsico del cuerpo, si bien los patrones de belleza son muy estrictos y an
ms en el ambiente gay, los sexoservidores entran al mercado con un cuerpo
estilizado y donde se manifiesta un cuidado notable o incluso excesivo para ser
ms aceptado por el gusto o preferencia de los clientes. Tal y como lo seala
Muiz (2007), en las sociedades contemporneas el cuerpo de los sujetos
representa algo ms que sus capacidades fsicas, adquiere una importante
significacin para su propia existencia al tener la posibilidad de construirse de la
manera en la que le gustara ser. En la actualidad, lo individual es responsabilidad
del propio actor, el cuerpo es una hechura ms del proyecto identitario de una
persona. La sociedad prepara e incita a los individuos para conseguir un cuerpo
que luzca joven, delgado, sexual y exitoso, mientras que el cuerpo viejo, enfermo
o discapacitado, no es digno de mostrarse. Esto se hace evidente acorde a los
siguientes relatos:
Me he sentido un poco excluido porque cuando estaban las fotos mas y las de mi
otro amigo [otro sexo-servidor] , siempre preguntaban por l, porque l estaba
ms grandote del cuerpo, y se le vea ms grande y los vean ms altos y crean
que estaban as sper mamadsimos [fsico muy cuidado] (Johann, 22 aos,
Distrito Federal).
Muchos aos, muchos muchos muchos aos, no te estoy hablando de 5 aos, ni
de 8, estoy hablando de 10, 15 aos, para que puedan hacer lo que yo hago.
Porque eso no se compra en un Guadalajara [una farmacia de prestigio de la zona
del bajo] , ni en un mercado; quiero una pulgada de bcep! Ni el ms millonario
del planeta puede comprar un centmetro de brazo, ni de pierna, es muchos aos
de sacrificio.
Piensas que es un sacrificio dedicarle al cuerpo, a la imagen?
Ya que tengas el cuerpo, nada ms cruzas la lnea y ya ests adentro (ngel, 39
aos, Mexicali, Baja California)
En lnea con otros estudios sobre turismo sexual, los clientes, adems del color,
buscan un estereotipo de hombre masculino; Liguori y Aggleton (1999) estudiando
a trabajadores sexuales de saunas en la Ciudad de Mxico no slo venden su
cuerpo, sino que tambin venden una actitud masculina. Ms adelante se
profundizar sobre esta masculinidad como elemento identitario.
Pero qu crees que les atrae de ti?
Pues mi carisma yo creo y lo misterioso que soy.
Algo ms?
Y lo masculino que me ven.
Porque t siempre eres dijramos el macho no?
Dijramos, no. Soy. (Ivn, 28 aos, lugar costero de Colima).
Vendo masculinidad, que estoy chavito, que tengo cara de nio, pero no soy
jotito [afeminado], ni soy como los dems (Johann, 22 aos, Distrito Federal).
Desde ese punto de vista, la masculinidad se vehicula a travs del rgano sexual,
un objeto de deseo para muchos turistas. Alberto, Johann y Javier aseguran que el
tamao de su pene es especial y que es uno de los factores por lo cual han
subsistido en la prostitucin y han podido tener xito en el ambiente gay. De la
misma manera, en un estudio sobre prostitucin masculina con mujeres en
Barbardos y Jamaica, se concluy que, efectivamente, el tamao del pene era
relevante para estas turistas que fantaseaban con tener sexo con hombres negros
de estas islas, con fama de ser excelentes amantes (De Albuquerque, 1998).
Muchas veces los gringos buscan ms a los morenitos, pero lo que hay aqu es
que los morenitos pues no ofrecen cosas que yo puedo ofrecer como un buen
miembro [], la mayora de los morenitos aqu [Vallarta] no tienen un buen
miembro [] lo que yo vendo realmente es el tamao de mi verga (Johann, 22
aos, Distrito Federal).
119
Identidades
Como ya se explic en apartados anteriores, el encuentro entre turistas y locales
con fines sexuales presenta una diversidad de significados, que van ms all del
intercambio de dinero u obsequios. En esta parte reflexionaremos sobre la manera
cmo los trabajadores sexuales negocian, resisten, o incluso subvierten, en su
actividad laboral, los significados de sus relaciones erticas con personas de su
mismo sexo.
La sexualidad humana est fuertemente enmarcada en una construccin social y
cultural. Por ello el estudio de la sexualidad debe considerar los comportamientos,
discursos y expresiones en torno al cuerpo, las relaciones corporales, los afectos,
los roles sociales, entre otros, y como construccin social la sexualidad se
manifiesta de distinta manera en cada sociedad, en cada momento histrico y en
cada circunstancia. La sexualidad como constructo social, adems, implica el
producto de luchas y negociaciones entre quienes tienen el poder para definir y
reglamentar y quienes se resisten (Foucault, 2000). De esta manera, la sexualidad
surge como resultado de la interaccin entre el mundo interno y externo, de la
subjetividad y la organizacin social. Esta dialctica, no exenta de conflictos, se
manifiesta en los discursos de los trabajadores sexuales entrevistados, como, por
ejemplo, Ivn:
Cmo es la relacin que tienes con unos y con otras?
[] mira, con las mujeres he vivido ms tiempo que con los hombres, con las
mujeres he vivido un ao, 8 meses y cuando he estado con un hombre el mximo
tiempo ha sido como 3 meses, casi no me he involucrado mucho as en una
relacin con un hombre. Porque pues, as, la mayora de los hombres nada ms te
quieren para, para un rato.
Y las mujeres no?
Pues se involucran ms sentimentalmente ya ves que los hombres somos bien
cabrones. Al hombre noms como dicen la calentura y noms ven otro y la mujer
busca ms que realmente alguien la quiera, que la defienda que se sienta un poco
protegida y pues las mujeres no s gey se me hacen que son, se encarian ms,
ms, ms. Es la neta gey (Ivn, 28 aos, pueblo costero de Colima)
120
122
Varios estudios por ejemplo, Serrano (1994) o Cceres (2003), apuntan hacia el
hecho de que la adopcin de rasgos o comportamientos identificados como
masculinos o femeninos como indicadores de papeles pasivos o activos en las
relaciones sexuales es independiente de la orientacin sexual. As muchos
acadmicos han intentado demostrar que el comportamiento homosexual o
heterosexual no est necesariamente ligado a un sentido diferenciado de identidad
sexual (Parker, 1999).
Por otro lado, encontramos al mayate, el cual no es considerado socialmente ni se
asume as mismo como homosexual o como partcipe de relaciones
homosexuales, y su condicin incluye la prctica de la bisexualidad, que mantiene
su virilidad completa por ser o bien el penetrador o quien recibe un servicio para
su placer durante una felacin, adems se mantiene siempre como sujeto de
deseo, en tanto que tiene la posibilidad de elegir el tipo de compaero o
compaera ertica de su preferencia, y cuyo valor de cambio dentro del mercado
del trabajo sexual, por decirlo de algn modo, depende de su posicin como
solicitante o solicitado (Crdova, 2003)
[]S, me gusta que me hagan sexo oral, que me la mamen, en pocas palabras y
penetrar nada ms, soy activo yo.
Exclusivamente? no te dejaras penetrar y mamar, ni nada?
No
Y por ms dinero, que te ofrecieran?
Siempre me ha tocado agarrar clientes pasivos, s me ha tocado clientes tambin
que son activos pero yo pienso que haces una pueta y hasta ah (Javier, 25 aos,
Guadalajara, Jalisco).
Siendo que los mayates representan la figura masculina por excelencia del
comercio sexual, suelen autodefinirse como heterosexuales o incluso como
bisexuales, pero nunca como homosexuales. Parte del xito de los mayates
depende de su imagen de machos, por lo cual una constante en sus relatos es la
insistencia en que ocupan siempre la posicin activa durante el ejercicio de su
trabajo, es decir, siempre son los penetradores o quienes reciben estmulos
manuales u orales. Aseguran que jams aceptarn a ocupar la posicin pasiva,
puesto que eso equivaldra a feminizarse como lo hacen sus clientes,
manifestando su desprecio hacia los homosexuales, sobre todo a los ms
afeminados. Como afirman Crawford y otros autores (1996), esta concepcin
resulta coherente con el modelo de sexualidad dominante, que entiende a la
bisexualidad como resultado de un impulso sexual masculino potente, irrefrenable
e indiscriminado.
La identidad alude tambin al sentido de pertenencia hacia un grupo determinado,
reconociendo su semejanza o bien su no pertenencia. La identidad sexual implica
123
Sin embargo, para la gran mayora resulta difcil reconocer que las elecciones
heterosexuales y homosexuales cambian en el tiempo, coexisten y fluctan.
Merece la pena ejemplificarlo con los siguientes fragmentos de algunos
entrevistados:
Cmo te defines?
Bisexual
Entonces te gustan los hombres y las mujeres?
Los hombres no me gustan realmente, slo lo hago por el dinero.
Pero no tienes as placer en el hecho de estar con un hombre?
No, siempre que estoy con alguien me estoy imaginando que estoy con mi pareja.
Yaa, bueno tu chica es travesti eso no te conflicta en nada?
No, no es que cuando sientes algo por alguien verdad?, es diferente (Carlos,
24 aos, Medelln, Colombia)
[] yo creo que ms como hetero, pero nunca digas de esta agua no beber
verdad. Pero nunca me he enamorado de un hombre. Y me he enamorado de
muchas mujeres (Ivn, 28 aos, pueblo costero de Colima).
[]ha habido personas hombres que s me han gustado, pero no s, me gustan
ms las mujeres, pero s hay algunos hombres que me atraen, uno que otro, es
muy raro eso.
Y esos hombres que te atraen, cmo son?
Pues no sdelgados, cuerpo definido sus glteos parados, firmes, es como me
gustan (Javier, 25 aos, Guadalajara, Jalisco)
El peso de la masculinidad
La masculinidad se puede definir como la red de creencias, rasgos de
personalidad, actitudes, sentimientos, valores, conductas y actividades atribuidas
a los varones, pero tambin tiene que ver con la historia familiar, oportunidades
educativas, nivel socio-econmico y orientacin sexual, entre otros factores.
Desde una ptica sociocultural, la identidad como hombre est sustentada en la
exigencia a desarrollar una serie de cualidades ligadas a la agresividad: rescatar
los valores asociados a la virilidad y una serie de comportamientos arriesgados.
Una de las formas en que se construye la masculinidad es por medio de los
estereotipos, por los amigos y el antagonismo hacia lo femenino (Alvarado 2010).
La masculinidad se ve matizada por factores de clase, nacionalidad, raza, religin
y etnicidad y se expresa con singularidad de acuerdo con cada grupo. Con ello
queda claro que la masculinidad no es uniforme: es una construccin sociocultural
que, lejos de ser homognea, vara de acuerdo con el contexto en el que se crea,
en el que se reproduce, en el que se transforma (Kimmel, 1994).
125
placer por su trabajo, est condicionado a que haya una afinidad o atraccin por el
cliente, lo cual muestra que hay una relacin con su trabajo aunada a una
bsqueda de ocio y placer personal.
Pues, lo disfruto [el sexo] cuando es emocionante porque muchas veces el
cliente tal vez no puede estar as, buensimo, guapo, pero es muy agradable, es
dependiendo de la otra persona, de la sintona que estamos los dos. Por ejemplo
si el cliente es pesado, pues el trabajo ya no lo disfrutas, as ya las cosas como a
fuerza y sabes que las tienes que hacer pues porque es tu chamba, hay que
cumplir. Pero, cuando el cliente es agradable, te trata bien, y juega en el mismo
juego que ests, pues, lo disfrutas mucho. Yo casi siempre disfruto el sexo, no,
porque me gusta hacerlo, pero casi siempre me toca gente bien. Siempre gente
agradable. Pocas veces han sido las veces las que no han sido que no lo disfruto
(Johann, 22 aos, Distrito Federal).
El criterio que sirve para organizar las relaciones sexuales entre cliente y
trabajador es el papel ertico que se desempea en la relacin: sea el de
penetrador o activo (un sujeto masculino) o el de receptor o pasivo (un
sujeto afeminado o menos masculino).
Conclusiones
En este presente apartado se desprenden las entradas hacia la prostitucin en
torno a lo que en este caso ofrece el lugar, refirindonos a Vallarta. En el captulo
anterior, llegamos a conceder una estrecha relacin entre el turismo y los
sexoservidores, por tanto Vallarta apunta a un lugar gay que atrae trabajadores
sexuales como una forma asumida y no buscada por la mayora de los
entrevistados. A partir de esto, se construye entonces una nueva forma de sentir y
en cierta manera apropiarse de las formas que presenta el gnero de vida. En ese
tenor, la territorialidad es vista como una forma espacial del gnero de vida. No
olvidemos que el espacio siempre se construye, adquiere un sentido tal que
involucra mltiples niveles de razones y significados.
La territorialidad es referente de identidad y pertenencia pero, al mismo tiempo, es
elemento de control y de poder; no requiere ser limitada, primero se construye en
el imaginario social y se acota culturalmente, se le representa de acuerdo a los
cdigos simblicos que culturalmente son significantes para el grupo, luego, se
establecen fronteras a partir de formas simblicas que combinan una prescripcin
en cuanto a direccin y otra con relacin a posesin o exclusin. La territorialidad
no slo incluye las caractersticas de lugar, forma, ocupacin y transformacin del
espacio, sino, sobre todo, el modo es que stas son concebidas y descritas desde
diferentes perspectivas culturales, sociales e intelectuales; es la forma espacial
primaria del poder. A travs de este apartado hemos analizado que estos varones
plasman su territorio o un lenguaje de territorialidad a travs de su interaccin, del
movimiento y el contacto con los clientes las cuales son formas de transmitir
informacin con el fin de afectar, influir, controlar las ideas, las acciones de otros y
130
su acceso a los recursos (Sack, 1991). Los entrevistados por tanto son portadores
de una forma de control y apropiacin particular del espacio, que se expresa en la
manera en que es distribuido y organizado. Hemos visto que esa influencia es
distinta en cada lugar o espacio en donde ejercen la prostitucin, como lo hemos
podido apreciar en las diferencias de Vallarta y la Ciudad de Mxico en algunos de
los entrevistados.
A partir del trabajo de campo vislumbramos que el elemento fundamental para
comprender los papeles, los comportamientos y las motivaciones de los actores
sociales en el fenmeno del trabajo sexual, es la manera en que ellos mismos
conciben su propia prctica, al mismo tiempo que esa categorizacin forma parte
definitoria de su identidad como sujetos. Por eso a manera de conclusin, vimos
que es posible explicar la insistencia en el desempeo del papel de la identidad de
algunos entrevistados en un sentido para explicar la cultura alrededor de la
imagen de la virilidad como un reflejo del control de lo masculino sobre lo
femenino y su recreacin de los roles dicotmicos en el intercambio homoertico.
Esto permite conservar una identidad heterosexual al margen de una conducta
contradictoria.
En otro sentido, hemos visto tambin que la identidad favorece a un mercado
exclusivo, una figura masculina permite la impostacin de la virilidad que posee un
la susceptibilidad de ser tasado favorablemente en el mercado, y que se aboca a
satisfacer las exigencias de ultramasculinidad de una cierta clientela en un
contexto que actualiza una serie de imagineras sociales: el deseo del homosexual
de ser posedo por el macho, del adulto por gozar al joven, del rico por dominar al
pobre (Perlongher, 1999), y donde, adems, existe un control siempre ambiguo y
cambiante del factor significativo de ese tipo particular de relaciones de poder, es
decir, donde no slo se realiza una transaccin comercial, sino que entra en juego
un sinnmero de factores que tienen que ver con el deseo, el secreto, la fantasa,
la prohibicin y el goce. A continuacin se expondrn las reflexiones finales que
corresponden a este trabajo terminal de licenciatura vistas como punto de partida
para investigaciones geogrficas.
131
Johann. Este ltimo sirve como una pauta para entender la temporalidad que
asocia la prostitucin y las puntas de demanda del turismo. La otra lectura
aguarda a la cotidianeidad vista a travs de la movilidad que requiera cada cliente
con un determinado trabajador, por tanto, en ese sentido, en esta actividad, no hay
tregua a horarios definidos.
Respecto a las migraciones, existe un deseo (positivo) de migrar principalmente a
Estados Unidos y Canad, como sealan este tipo de entrevistados, como una
salida hacia su situacin actual, tal es el caso de Fernando. Por otro lado, en los
casos que ha habido una migracin internacional, no implica forzosamente un
cambio radical de vida debido a la dificultad para encontrar trabajo y una estancia
regular. En ese sentido, en Vallarta se dan movilidades y migraciones por parte
de los entrevistados que van imperados muchas veces por sus emociones, deseos
y la sexualidad incluso que tambin se han estudiado en otros estudios de esteor
mismo corte (vase por ejemplo, Gorman-Murray, 2009)
En cuanto a la territorialidad, hemos visto que al configurar su propio espacio
dentro de la cotidianeidad, los trabajadores aportan distintas concepciones, usos y
sobretodo diferentes significados en l. Es a travs de ello que se construyen
subjetivamente nuevos territorios. En este trabajo se resalta a travs del modelo
de la dinmica espacial de la territorialidad (CDA) slo el pilar para comprender
dos factores principalmente; la existencia de mltiples interconexiones que se dan
en el que para los trabajadores es el espacio del turismo sexual como el
compartimiento y la delimitacin que le sellan estos varones a este espacio. El
segundo factor tiene que ver con la apropiacin de su espacio de trabajo donde se
desentraan significados individuales o grupales a su entorno (diferenciando
Vallarta de la Ciudad de Mxico en este aspecto). En este sentido vale la pena
hacer este nfasis que este trabajo tiene un gran peso en la percepcin que cada
individuo posee sobre los distintos espacios y actividades lo cual en los ltimos
tiempos han merecido una atencin ms tarda y poco estudiada desde la
geografa.
En otro giro, sobre nuestro eje de anlisis referente al espacio vivido de los
trabajadores, la investigacin sugiere dos caminos, el primero parte de que
algunos entrevistados no establecen un anclaje hacia Vallarta. Estos,
entrevistados, por cierto en su mayora visualizan a Vallarta como un espacio
contenedor y que les facilita su trabajo por albergar una identidad gay nicamente.
Sin embargo, el perfil de aquellos entrevistados que adems de facilitarles su
trabajo, responden a un arraigo al lugar. Estos, responden a un perfil de retirada
de la profesin o veteranos que llegaron a obtener por medio de la prostitucin el
estatus deseado.
134
Por otra parte, la construccin del cuerpo est fuertemente arraigado a los
estatutos de los roles dicotmicos en las relaciones de poder durante el
intercambio quienes aportan una divisin entre lo heterosexual y lo homosexual de
forma muy marcada, de igual forma el cuerpo adopta formas nuevas de
imaginarios dentro del turismo sexual, particularmente al momento de hablar del
peso de la masculinidad y de los diversos imaginarios alrededor de esa cultura
occidental imperada en el lugar donde se forja o se sigue manteniendo la
idealizacin hacia un cuerpo joven y fuerte, digno de ser admirado y por tanto
obtenerlo mediado por una transaccin. Todo lo que genere un contraste respecto
a la juventud aleja toda posibilidad de entrada al trabajo sexual puesto que el
culto de la belleza en el mundo gay est fuertemente asimilado y alineado (Altman,
2006).
Los resultados de la investigacin reflejaron tambin cnones y patrones que
aquejan a los trabajadores de esta actividad. Uno de ellos se refiere a la
valoracin o revaloracin al cuerpo como herramienta de trabajo, sntoma de
miedo a no poder satisfacer a los clientes. A pesar de haber una cabida al
imaginario de la otredad, de lo extico, de lo nuevo (expresado en la mayora de
los relatos) por parte de los clientes, la presencia del fsico pesa en los
sexoservidores. Sin embargo, la investigacin tambin redimensiona el papel del
cuerpo como artfice de muchos imaginarios dentro del intercambio. Se matiza
mucho, el peso que la masculinidad atae desde un primer contacto, una
interaccin, hasta llegar o no al sexo. Se hace un especial nfasis a que en otro
sentido, adems de la actitud masculina, el valor de una simple compaa por
parte del cliente es fundamental, generalmente en aquellos trabajadores que
avecinaban un envejecimiento dentro de la prostitucin.
Dentro del marco del turismo sexual, hemos visto tambin que en Vallarta as
como en otros estudios (por ejemplo, Hubbard, 2002), la construccin de
identidades sexuales durante la transaccin se entienden a partir de las
representaciones y experiencias propias de estos varones para crear identidades
sexuales alternas en la inmediatez de cada encuentro, ms all de identidades
sexuales estrictas. Se resalta la identidad tan ambigua de los sexoservidores, que
llega a matizarse en un contexto de un espacio definido como gay que atrae esta
mano de obra. Como lo hemos visto, los jvenes que han migrado a Vallarta, en
su mayora por situaciones de represin familiar, algunos definidos de manera
abierta como homosexuales u otros con expectativas de trabajo en el contexto del
turismo, entran de forma por decirlo fcil a la prostitucin. En ese mismo sentido,
para otro estrato de los sexoservidores, Vallarta llega a ser un refugio ante la
identidad reprimida de aquellos que abiertamente se declaran como
homosexuales. Al ser Vallarta identificado como un lugar gay, estos trabajadores
135
Debemos comprender que esta asociacin entre turismo, turismo sexual y turismo
sexual masculino, contribuye en gran medida una representacin de una
alternativa laboral para un nmero creciente de jvenes excluidos de las
oportunidades del mercado de trabajo de la economa formal, que ven en el sexoservicio una opcin atractiva para la obtencin de ingresos y que en el marco de la
globalizacin en el que se encuentra Vallarta, es permitida, aprovechada y vivida
por parte de los trabajadores sexuales.
Finalmente y a manera de cierre, como pautas de investigacin futuras, que
apenas se apuntan en esta investigacin, en parte por las caractersticas del
propio trabajo de campo centrado exclusivamente en los sexoservidores, se podra
profundizar en los procesos de interrelacin cliente-trabajador sexual (Mendoza y
Medina, 2011), en lo que se podra considerar los espacios de deseo en un
campo extensivo para la geografa humana.
137
BIBLIOGRAFA
Adams, Richard (1978) La red de la expansin humana, Mxico: La casa
chata.
Aguado, Carlos y Mariana Portal (1991) Tiempo, espacio e identidad social
en Alteridades, No. 2. 14-17.
---------- (1992) Identidad, ideologa y ritual, Mxico: Universidad Autnoma
Metropolitana, Iztapalapa.
Aguilar, Miguel ngel (1994) Psicologa social del turismo en Ciudades Vol. 6
No. 23, julio-septiembre, 19-23.
---------- y Anne Reid (coord.) (2007) Tratado de Psicologa Social:
Perspectivas
socioculturales,
Barcelona:
Anthropos/Universidad
Autnoma Metropolitana, Iztapalapa.
Albuquerque, Kenneth (1998) Sex, beach boys, and female tourists in the
Caribbean Sex work and sex workers, New Jersey: Dank, B and
Refinetti, 87-112.
Alexander, Jeffrey y Bernahard Giesen (1994) De la deduccin a la
vinculacin: la visin a largo plazo del debate micro-macro, en
Alexander, Jeffrey, Bernahard, Giesen, Richard Munch y Neil Smeiser
(comp.), El vnculo micro-macro, Guadalajara: Gamma, 9-60.
Almaguer, T. (1993) Hombres chicanos: una cartografa de la identidad y del
comportamiento homosexual en Debate feminista, Vol. 6, No. 11, 46-77.
Alvarado, Rubn (2010) Los hombres y la construccin de la masculinidad,
en Alvarado, Rubn (coord.) Palabra de hombre. Intervencin
psicoeducativa de crecimiento para varones, Mxico: Censida.
Arramberri, J. (2005) Nuevas andanzas de rostro plido. Dimensiones del
turismo sexual en Poltica y Sociedad, Vol. 42, No. 1, 101-116.
Azaola, Elena. y Richard Estes (Coords.) (2004) La infancia como mercanca
sexual: Mxico, Canad, Estados Unidos, Mxico: CIESAS/Siglo XXI.
Altman, Dennis (1996) Rupture or continuity?: The internationalization of Gay
identities. Social Text, No. 48, 77-94.
---------- (2006) Sexo global, Mxico: Ocano.
Ashworth, G., P. White y H. Winchester (1988) The red-light district in the
West European city: a neglected aspect of the urban landscape en
Geoforum, No. 19, 201-212.
139
140
---------- y S. Carter (Ed.) (2000) Tourism and sex: culture, commerce and
coercion, London: Pinter.
Crdova, Roso (2003) Mayates, chichifos y chacales: trabajo sexual
masculino en la ciudad de Xalapa, Veracruz en Marinella Miano
(coord.), Caminos inciertos de las masculinidades, Mxico:
INAH/Conaculta, 141-160.
---------- (2005) La vida en los mrgenes: la experiencia corporal como anclaje
identitario entre sexoservidores de la ciudad de Jalapa, Veracruz en
Cuicuilco, Vol. 12, No. 34, mayo-agosto, 217-238.
---------- (2011) (en prensa) De arrabal extramuros a zcalos de placer:
continuidades y cambios en territorios e identidades del turismo
homoertico en el Puerto de Veracruz, en lvaro Lpez y Anne M. Van
Broeck (coord.) Turismo y sexo en Mxico: Hombres que se vinculan con
hombres. Una perspectiva multidisciplinaria, Mxico: Instituto de
Geografa-UNAM.
Crawford, J., S. Kippax y G. Prestage (1996) Not gay, not bisexual, but
polymorphously sexually active: Male Bisexuality and AIDS in Australia
en Peter Aggleton (Ed.) Bisexualities and AIDS: International
Perspectives, Londres: Taylor y Francis, 44-60.
Crespo, Luis (2006) Espacio, territorialidad y poder en Ciudades, Vol. 18, No.
70, abril-junio, 17-22.
Dardel, Eric (1990) Lhomme et la terre, Pars: Editions du CTHS [1 ed. Por
Coln, 1952].
Davis, Kathy (1995) Reshaping the female body. The dilemma of cosmetic
Surgery, Nueva York: Roudlege.
DEmilio, J. (1999) Capitalism and Gay Identity, en R. Parker y Peter
Aggleton (eds.) Culture, Society and Sexuality. A Reader, London: UCL
Press.
De Albuquerque, Klaus (1998a) In search of the big bamboo en Transition,
77, 48-57.
---------- (1998b) Sex, beach boys, and female tourists in the Caribbean, en B.
Dank y Refinetti, Sex work and sex workers, New Jersey, 87-112.
De Castro, Constancio (1997) La geografa en la vida cotidiana, Barcelona:
Ediciones del Serbal.
De Certeau, Michel (2000) La invencin de lo cotidiano 1. Artes de hacer,
Mxico: UIA-ITESO-CEMCA, 103-122.
141
De Moya, E. Antonio y Rafael Garca (1999) Three decades of male sex work
in Santo Domingo en Peter Aggleton (coordinador) Men Who Sell Sex:
International Perspectives on Male Prostitution and HIV/AIDS.
Philadelphia: Temple University Press, 127-140.
De Ocampo, I. (2003) El paquete shark: turismo de sexo y romance en
Cozumel, Tesis de licenciatura en Turismo, Mxico: Universidad
Autnoma de Quintana Roo.
Di Mo, Guy (1991) LHomme, la societ, lespace, Pars: Anthropos.
---------- (2001) Fte et construction symbolique du territoire en Guy di Mo
(ed.) La gographie en fte, Pars: Ophrys.
Dumazedier, Joffre (1962) Vers une civilization des loisirs, Pars: Du Seuil.
Eadie, Jo (1996) Being Who We Are, en Sharon Rose y Cris Stevens,
Bisexual Horizons, Londres: Lawrence and Wishart.
Eliade, Mircea (1965) Le sacr et le profane, Pars: Gallimard.
Eribon, Didier (2001) Reflexiones sobre la cuestin gay, Barcelona:
Anagrama.
FIDETUR (2007) Importancia del turismo en Mxico, Mxico: FIDETUR.
---------- (2008) Plan de trabajo 2008. Presentacin realizada en el Fideicomiso
de Turismo de Puerto Vallarta, 4 de febrero de 2008.
FONATUR (2005) El turismo en Mxico, Visin 2025, Mxico: FIDETUR.
---------- (2005) Plan Maestro de Desarrollo Urbano y Turstico de Baha de
Banderas.
Foucault, Michel (2000) Historia de la Sexualidad I. La Voluntad del saber,
Mxico: Siglo XXI.
Frmont, Armand (1976) La
Universitaires de France.
rgion,
espace
vcu,
Pars:
Presses
142
143
144
Judd, Deniss y Susan Fainstein (Eds.) The tourist city, New Haven, CT: Yale
University Press.
Kaufman, Michael (1989) Hombres: placer, poder y cambio, Santo Domingo:
CIPAF.
---------- (1994) Theorizing Masculinities, Londres: SAGE
Kimmel, Michael (1994) La masculinidad como homofobia: miedo, vergenza
y silencio en la construccin de la identidad de gnero, Nueva York:
Mimeo.
Lalive dEpinay, Christian (1983) La vie quotidienne. Esai de construction
dun concept sociologique et antropologique en Cahiers Internationaux
de Sociologie, Vol. 74, Pars: PUF.
Lancaster, Roger (1999) Sexual positions: Caveats and Second Thoughts on
Categories en The Americas, Vol. 54, No.1, 1-16.
Lanfant, Marie Francoise (1972) Les thories du loisir. Paris : Presses
Universitaires de France, 11-12.
Leap, Wilbert (1999) Public Sex Gay Space, New York: Columbia University
Press, 25-31.
Lefebvre, Henri (1971) Critique de la vie quotidienne, Tomo 1, Pars: Editions
de Minuit.
---------- (1972) La vida cotidiana en el mundo moderno, Madrid: Alianza
Editorial.
---------- (1973) De lo rural a lo urbano, Barcelona: Pennsula
---------- (1991) The production of space, Oxford: Blackwell.
Lvy, Jaques (1996) Le monde pour Cit, Pars: Hachette.
Ley, David (1982) Rediscovering mans place en Transactions of the Institute
of British Geographers, Vol.7, No. 2, 248-253.
Liguori, Ana Luisa y Peter Aggleton (1999) Aspects of Male Sex Work in
Mexico City en Peter Aggleton (coord.) Men Who Sell Sex: International
Perspectives on Male Prostitution and HIV/AIDS. Philadelphia: Temple
University Press, 103-126.
Lindn, Alicia (1997) El trabajo y la vida cotidiana. Un enfoque desde los
espacios de vida en Economa, Sociedad y Territorio, No. 1, Toluca: El
Colegio Mexiquense.
145
146
147
148
149
150
151
William, Louis (2001) Public Sex. Gay Space, New York: Columbia University
Press, 2001.
Wolf, Mauro (1988) Sociologas de la vida cotidiana, Madrid: Ctedra
152
ANEXO METODOLGICO
GUIN DE ENTREVISTA
Datos demogrficos
Lugar y fecha de nacimiento.
Tiempo de residencia en Vallarta. Por qu migraste a Vallarta? por
dedicarte a la prostitucin? Si no vive permanentemente, dnde resides
en Vallarta?
Colonia de residencia en Vallarta (slo para residentes).
Escolaridad mxima.
Idiomas
Vida familiar y personal del sexoservidor
Con quin vives actualmente?
Tienes o no pareja? Conoce a qu te dedicas?. En caso de que no
sepan, cmo crees que reaccionaran, si lo supieran?
Trabajo del sexoservidor
Tiempo que ejerce la prostitucin. Cmo iniciaste? Tienes otros
trabajos, aparte de la prostitucin?
Caractersticas de la prostitucin en Vallarta. Lugares donde ejerce la
prostitucin. Nmero de clientes. Turistas o no turistas? Clientes
nacionales o internacionales? Das a la semana. En qu pocas del
ao hay ms actividad?
En que otros lugares ha ejercido la prostitucin? Mejores o peores
que Vallarta para el business?
Qu otros trabajos has realizado?
Crees que se necesite algn tipo de habilidad especial para
desempear este trabajo? (caractersticas corporales, forma de vestir,
idiomas)
Motivos por los que se prostituye. La prostitucin es tu nica fuente de
ingresos?
En qu gastas tu dinero que ganas?
Trayectorias espacio-temporales
Describe las actividades que realizas en un da laboral en Vallarta
Describe las actividades que realizas en un da de descanso o tiempo
libre en Vallarta
Si t fueras extranjero, y vinieras a Vallarta, describe las actividades que
haras en todo un da.
Cules son las temporadas predilectas para trabajar?
153
154
Movilidad y migracin
No vives permanentemente en Puerto Vallarta? Te pasas temporadas
largas en otros lugares cada ao? Cuntas veces al ao migras? A
qu lugares?
Has vivido en otras ciudades ms de tres meses debido a tu trabajo?
Con quin has vivido? Por qu esas ciudades? qu te ofrecen?
Describe las actividades que realizas en un da laboral en la(s)
ciudad(es) en que has estado
Describe las actividades que realizas en un da de descanso en la(s)
ciudad(es) en que has estado
Identidad y percepcin sexuales
Cmo te definiras: prostituto, trabajador sexual, servidor sexual?
Cul es tu preferencia sexual?
Disfrutas del sexo o es sencillamente tu trabajo? Si es el caso, en qu
casos los disfrutas? con algn tipo de cliente en particular?
Te gustan tambin las mujeres? Es diferente tu relacin con las
mujeres que con los hombres? Tus prcticas son diferentes?
Has tenido relaciones de pareja con hombres? y con mujeres?
Buscas lo mismo en las relaciones estables con hombres y con
mujeres? No has considerado nunca tener una relacin de pareja con
un hombre?
Cmo te identificas en tu trabajo? Vendes alguna imagen? Adoptas
algn rol o papel de forma deliberado a la hora de venderte?, Y a la
hora de consumar el trabajo? Crees que es importante para el buen
desempeo de tu trabajo?
Cambia tu comportamiento con respecto a los clientes en otros lugares
en donde has trabajado? Tu forma de venderte es diferente en esos
otros lugares?
Crees que deberas cambiar algo o modificar algo en tu identidad para
vender ms?
Percepcin del entorno
Qu representa Puerto Vallarta para ti? Te sientes de cierta manera
arraigado a Puerto Vallarta? O sencillamente un lugar de trabajo?
155
Crees que Puerto Vallarta sea un lugar que te permite realizar bien tu
trabajo? En qu sentido?
Cundo dejaras Vallarta? Hasta cundo? Por qu?
Qu piensas de la prostitucin en Vallarta?
Qu piensas de la prostitucin entre hombres en Vallarta?
Qu crees que el turista piensa acerca de la prostitucin en Puerto
Vallarta?
Qu crees que el turista piensa acerca de la prostitucin de hombres
en Puerto Vallarta?
Territorialidad(es)
Hay algn sitio preferido para contactar a tus clientes?
Hay algn sitio preferido para realizar el acto sexual con tus clientes o
decides que lo escojan ellos?
Compartes tus espacios de trabajo con otros compaeros? o
delimitas tus propias zonas de trabajo?
Hay algn lugar de tu trabajo que sientes que es tuyo y que nadie ms
puede estar ah ms que t? Por qu?
Has tenido algn conflicto con otros chicos por ese lugar? Por qu ha
sido el conflicto?
Percepcin del Trabajo
Qu piensas sobre tu trabajo?
Te gusta tu trabajo? O si pudieras, lo dejaras?
Valoras tu trabajo? Cmo valoras tu trabajo?
Qu cambiaras de tu trabajo?
Qu te agrada de tu trabajo?
Qu te desagrada de tu trabajo?
Ves en tu trabajo como un trabajo como cualquiera otro? O lo ves
como una actividad diferente? De qu forma diferente?
Estars dentro de la prostitucin de manera temporal o le dedicars
ms tiempo? Cunto tiempo ms? Por qu?
Te gustara que algn cliente te retirara?
Qu metas tienes a futuro? Crees que la prostitucin te ayudar a
realizar esas metas?
Piensas que la gente conoce y valora positivamente tu trabajo?
Te has sentido marginado/excluido por tu trabajo? Por parte de
quin? Cmo te han hecho sentir esa exclusin?
Riesgos/Salud
Has padecido en alguna ocasin violencia fsica o psicolgica, por
parte de los clientes?
156
157