Evaluacion de Lapesqueria Delpepino de Mar
Evaluacion de Lapesqueria Delpepino de Mar
Evaluacion de Lapesqueria Delpepino de Mar
CENTRO INTERDISCIPLINARIO
DE CIENCIAS MARINAS
(ASPIDOCHIROTIDA: STICHOPODIDAE), AL
NORTE DE LA ISLA DE LA JUVENTUD, CUBA
TESIS
PRESENTA
Agradezco a todos los que de una forma u otra contribuyeron a que mi Tesis de
Maestra sea hoy da una Realidad:
Al amigo y compaero de cada batalla durante ms de dos aos, el Dr. Norberto
Capetillo Piar. Gracias por estar ah en las buenas y en las malas, por tus
consejos, por ayudarme a vencer cada obstculo.
Al Dr. Sergio Guzmn del Proo por dedicarse por entero a mi trabajo de tesis.
A mis tutores: el Dr. Arturo Tripp Quezada y el MC. Marcial Villalejo Fuerte por
aceptarme como su alumna.
A los doctores: Mara Dinorah Herrero Prezrul, Agustn Hernndez Herrera,
Pablo del Monte Luna por ser crticos y guas de mi trabajo.
A Jos Manuel Mazn Sustegui, Armando Vega, Ciro Arstides y Armando
Hernndez Lpez por el apoyo brindado para que mi estancia en este lugar haya
sido la mejor.
A mis compaeros de clases y mis familiares por estar ah para m en cada
momento.
Al Centro de Investigaciones Pesqueras de La Habana (CIP), Cuba por haberme
permitido ser parte de su colectivo de trabajadores y proveer lo necesario en cada
uno de los viajes de campo.
Al CONACYT y al CICIMAR por brindarme la oportunidad superarme en este pas.
Finalmente a Mxico, por acogerme como una hija ms.
7.5.1. Tallas.... 54
7.5.2. Pesos de tegumento 55
7.5.3. Relaciones longitud-peso 56
7.6. Puntos de referencia de la poblacin, segn el Modelo de Schaefer
(1954).. 57
8. CONCLUSIONES.. 59
9. RECOMENDACIONES. 60
10. BIBLIOGRAFA CONSULTADA. 61
ANEXO........................... 72
LISTA DE FIGURAS.
Figura 4. Variacin global de las capturas, esfuerzo (a) y reas (b) de pesca de
la pesquera de I. badionotus al norte de la Isla de la Juventud durante
2008 - 2013.
Figura 5. Variacin por localidades de pesca de las capturas (a), esfuerzo (b) y
reas (c) de la pesquera I. badionotus al norte de la Isla de la Juventud durante
2008 - 2013. BM: Bajo la Malanga, CG: Cayo Grande, Q: Quitasol, B: Balandra,
DM: Doa Mara, LC: La Cruz.
LISTA DE TABLAS.
LISTA DE ANEXOS.
Sistema narquilex o hookah. Equipo que permite que los buzos respiren bajo
el agua usando mangueras que envan aire comprimido desde un compresor a
bordo de la embarcacin.
Tegumento. Capa muscular y carnosa que recubre los rganos internos de los
pepinos de mar. Formada por pequeos oscculos calcreos que se encuentran
dispersos en la dermis carnosa. Parte del organismo que se consume.
Los precios de este extico manjar, pueden llegar hasta los $ 400 USD/Kg,
dependiendo del pas, ao, la especie (Callaghan, 1996; Jenkins y Mulliken,
1999), la calidad del producto final (Harriot, 1985) y las formas de presentacin,
ya sea fresco, congelado, seco-salado o en salmuera (Richmond et al., 1996).
Aunque se consumen crudos, hervidos o en conserva, la mayor parte de la
produccin de pepinos de mar, se comercializa en su forma seca (Jenkins y
Mulliken, 1999), llegando a ser la forma de presentacin ms importante en el
mercado mundial (Ferdouse, 2004).
1
Desde el punto de vista bioqumico se conocen numerosos compuestos extrados
de los pepinos de mar que tienen aplicaciones clnico-farmacuticas y han sido
empleados en la cura o prevencin de determinadas enfermedades como algunos
tipos de cncer, infecciones bacterianas, fngicas o virales (Hamel, 1997), que
han afectado tanto a la poblacin humana como animales y plantas de importancia
econmica. En Asia son utilizados con frecuencia para aliviar malestares
estomacales, musculares y respiratorios (Jaquement y Conand, 1999). Desde
finales de la dcada del 90, se han desarrollado productos naturales y
comerciales que han permitido el surgimiento de mercados adicionales para
recursos biomdicos (Wild World Life Scretariat, 2002).
Adems de ser codiciados como alimento y por el poder medicinal que presentan,
tambin se les atribuyen propiedades afrodisacas, que hacen de este manjar un
platillo altamente demandado (Conand, 1990).
De las 51 especies de pepinos de mar reportadas para Cuba, por Del Valle-Garca
et al., (2013), Isostichopus badionotus, de la familia Stichopodidae, es la nica que
2
se comercializa, en su forma seca. Debido fundamentalmente a las cualidades y
textura demandas en el mercado mundial y adems por encontrarse en
abundancias considerables para estos fines (Alfonso et al., 2004; Ortega y
Alfonso, 2011).
3
2. ANTECEDENTES.
4
2.2. Distribucin y hbitat.
En general ocupan diversos hbitats cerca de los manglares, los pastizales y los
lechos de fanergamas. Pueden encontrarse tambin en regiones cercanas a los
arrecifes coralinos, los que parecen servirles como barrera de proteccin, ante los
fuertes azotes de las corrientes marinas (Prez- Ruzafa y Marcos- Diego, 1985).
5
Los juveniles viven debajo de las piedras, races de mangles y oquedades, que
los protegen de los depredadores. A medida que crecen van ocupando zonas un
poco ms profundas, en las que desarrollan su vida reproductiva (Alfonso et al.,
2000). Este mismo patrn de distribucin de la especie ha sido observado para
aguas de Colombia por Caycedo (1978) y para las de Panam por Guzmn y
Guevara (2002).
Los ovocitos de la mayora de las especies comerciales son pequeos (entre 100
y 300 m) y desarrollan larvas planctnicas (Lawrence, 1987; Herrero-Prezrul et
al., 1999). Estos son liberados al medio cuando se encuentran en metafase I de
la meiosis (Aleaga, 2003).
Durante la fase juvenil, los pepinos de mar poseen hbitos crpticos pero conforme
crecen se les encuentra ms expuestos, tanto de da como de noche (Hernndez-
Flores et al., 2012). Los juveniles despus de tres meses alcanzan longitudes de
1-2 cm y al ao de edad tienen tallas promedios de 8 cm (Zetina et al., 2002)
(Fig. 2).
6
Figura 2. Ciclo de vida de un pepino de mar (Modificado de Battaglene and Bell, 2004).
Imgenes tomadas de Google.
La mayora de los pepinos de mar son desovadores parciales, que liberan sus
gametos hacia la columna de agua. El xito de la reproduccin depende
directamente de la densidad de adultos, ya que se requiere de suficientes
concentraciones de vulos y esperma para que puedan entrar en contacto. Las
corrientes marinas pueden desempear una importante funcin en el proceso
reproductivo al favorecer el encuentro de los gametos liberados (Toral-Granda,
2006).
7
en su mayora son dioicos, existen algunas especies hermafroditas y otras que
se reproducen asexualmente por fisin (Foglietta et al., 2004). Herrero-Prezrul et
al., (1998) reportaron la ocurrencia de dos individuos de I. fuscus que presentaron
hermafroditismo casual en el sur del Golfo de California. Al parecer el ciclo de
maduracin de estos individuos est influenciado por las variaciones de la
temperatura superficial del agua de mar (Conand, 2001).
8
2.5. Talla y peso de primera reproduccin.
Teniendo en cuenta que la talla en los pepinos de mar es muy variable por la forma
del cuerpo y la capacidad retrctil que tienen, siempre se calcula adems de la
talla, el peso eviscerado o peso de tegumento de primera reproduccin (We50), a
la cual el 50 % de los individuos de la poblacin tiene gnadas en alguno de los
estadios gametognicos avanzados (Conand, 1982; Conand, 1993a; Conand
9
1993b; Hamel et al., 1993; Guzmn et al., 2003). La talla de primera madurez
sexual, es casi siempre menor a la mitad de las tallas mximas observadas en
aquellas poblaciones que no estn sujetas a aprovechamiento pesquero. Esta
talla corresponde, aproximadamente a un peso menor al 30 % de los pesos
mximos observados. En la poblacin de I. badionotus de la costa de Yucatn es
de 18.5 cm y su peso es de 393 g (Zetina et al., 2002). En esta misma regin, se
determin que el 50% de las hembras de I. badionotus alcanzan la talla a la
primera reproduccin a los 23.3 cm de longitud dorsal, con un peso de tegumento
de 232 g, equivalente a 346 g de peso hmedo o total (Poot-Salazar, 2010).
Otros autores han reportado que esta especie en Panam alcanza la talla de
primera madurez sexual a los 15 cm, mientras que en Venezuela a los 18 cm de
longitud dorsal (Guzmn et al., 2003). En Cuba, Alfonso et al., (2008) reportaron
como talla y peso de primera madurez de I. badionotus, 21.5 cm de largo dorsal
y 183 g de peso de tegumento para la regin sur occidental del pas.
Durante los ltimos aos, las pesqueras de pepinos de mar han presentado ciclos
en los cuales la captura total y las tallas de las especies comercializadas han
disminuido (Aguilar-Ibarra y Ramrez-Sobern, 2002). Revisiones sobre las
pesqueras de pepinos de mar alrededor del mundo sugieren que muchas estn
agotadas y pocas son pesqueras nacientes con poblaciones relativamente
saludables (Toral-Granda et al., 2008).
Desde la dcada de los 80, se han incrementado las capturas de pepinos de mar
y las nuevas especies en el comercio, con el fin de abastecer la demanda de los
mercados asiticos. Lo anterior ha provocado una drstica reduccin del recurso
y la disminucin de la capacidad recuperativa de sus poblaciones (Toral-Granda,
2006).
10
pesqueras de pepinos de mar estn consideradas como sobreexplotadas
(Conand, 2008).
11
dcada de 1990, se cerr la pesquera del Estrecho de Torres para Holothuria
scabra y la biomasa aos despus continuaba siendo muy reducida (Skewes et
al., 2000).
I. fuscus en Mxico, estuvo bajo un fuerte esfuerzo de pesca entre 1988 y 1994,
las capturas disminuyeron tanto que se design como especie en peligro de
extincin (Reyes-Bonilla, 1999). La captura anual total en Baja California Sur
disminuy de 624 a 95 toneladas, entre 1991 y 1993 (Valdez-Noriega, 1994;
Fajardo Len y Vlez Barajas, 1996). En general en el pas, las poblaciones del
valioso I. fuscus fueron pescadas dejando aproximadamente el 2% de su biomasa
inicial (Toral-Granda 2008a). En la actualidad esta especie forma parte del
Apndice III de CITES (Toral-Granda, 2008b; FAO, 2010), su inclusin en dicho
apndice proveer cierto nivel de control de su comercio (FAO, 2004; Sant, 2006).
12
de fcil colecta es muy susceptible a la sobreexplotacin (Toral-Granda y
Martnez, 2004).
13
y recuperacin de las poblaciones de I. badionotus. Estos estudios han permitido
establecer medidas de regulacin que han contribuido al uso responsable de
estas frgiles poblaciones y al manejo adecuado del recurso (Ortega y Alfonso,
2011).
14
para su exportacin: tegumento completo, forma alargada, buena textura, etc. En
la Clase B se agrupan aquellos individuos que despus la coccin y el secado
quedan con jorobas, el tegumento puede haberse deshecho en alguna regin,
entre otras causas que impiden alcanzar la calidad mxima.
Con el fin de renovar las medidas de precaucin decretadas para aos anteriores,
en el ao 2006 fue puesta en vigor la Resolucin 023/2006, en la que teniendo en
cuenta los nuevos estudios reproductivos, se prolong la veda anteriormente
establecida (julio-octubre), a cinco meses, desde el 1 de junio hasta el 31 de
octubre. Adems en ella qued oficialmente establecida tambin la talla mnima
de captura de 22 cm de largo dorsal para la regin occidental del pas, al norte de
la Isla de la Juventud (Alfonso et al., 2008).
16
3. JUSTIFICACIN.
17
Este manejo ha permitido la estabilidad de la pesquera en sus primeros tres aos,
de acuerdo a lo planteado por Alfonso et al., (2008); Fras et al., (2008) y Ortega
y Alfonso (2011). Sin embargo, debido a la vulnerabilidad que presentan estos
organismos ante la disminucin, se hace necesario llevar a cabo un control del
estado de sus poblaciones en etapas ms recientes, con el fin de asegurar el
mantenimiento de su pesquera en aos futuros.
18
4. OBJETIVOS.
19
5. MATERIALES Y MTODOS.
20
Los fondos en su mayora estn constituidos por arenas finas de origen clcico,
algunos pueden ser arenosos o fangosos, pero en las localidades de pesca
predominan los areno-fangosos (Tabla 2, Alcolado, 1990). Abundan los lechos de
Thalassia testudinum, intercalados por parches de otras macroalgas como
Syringodium sp., Halimeda sp. y Gracilaria sp., esta ltima ms frecuente en
lugares de refugio de diferentes especies de juveniles de pepinos de mar (Ortega
y Alfonso, 2011).
El rea de la zona de captura del pepino de mar I. badionotus en cada una de las
localidades fue georreferenciada utilizando el GPS de la embarcacin. Con las
coordenadas obtenidas se construyeron polgonos y mediante el programa Surfer
se estim el rea de distribucin de I. badionotus en las seis localidades de pesca.
21
5.2. Monitoreos independientes de la pesquera.
22
5.3. Registro de Datos Pesqueros.
23
CPUE; como ndice indirecto de la abundancia podra ser equivalente a las
abundancias independientes de la pesquera. Para comparar ambos parmetros
se utilizaron anomalas estandarizadas que se definen mediante la siguiente
ecuacin: (1)
Dnde: X: Valor de densidad; X: Valor medio y Sx: Desviacin estndar
ERMS = / 2 (2)
Para obtener un rango de valores entre los cuales podran estar comprendido el
RMS y el ERMS se estimaron mnimos y mximos de las constantes alfa y beta por
medio de la Prueba Chi Cuadrado. Con estos valores se obtuvo el rango del RMS
y del ERMS que fueron calculados siguiendo las ecuaciones 2 y 3.
25
6. RESULTADOS.
26
La figura 4 muestra la evolucin de la captura y del esfuerzo de pesca en relacin
al rea de pesca explotada en cada localidad durante los aos de estudio.
a
250000 Captura(No. ind) Esfuerzo(das/pesca) 120
110
200000
Esfuerzo (das/pesca)
Captura (No. ind)
100
150000
90
80
100000
70
50000
60
0 50
2008 2009 2010 2011 2012 2013
8000 b
6000
rea (ha)
4000
2000
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013
Figura 4. Variacin global de las capturas, esfuerzo (a) y reas de pesca (b) de la
pesquera de I. badionotus al norte de la Isla de la Juventud durante 2008 - 2013.
27
La variacin observada en el esfuerzo de pesca no fue significativa (F (37,5) = 0.70
y P = 0.620); a lo largo de los aos se mantuvieron entre 60 y 93 das de pesca,
con un valor medio de 75 12 das de pesca. El mayor esfuerzo se correspondi
al ao 2010 y los menores a los aos 2008 y 2012, con 60 y 62 das de pesca
respectivamente (Fig. 4a).
La captura por localidad de pesca fluctu entre 2 500 y 107 450 individuos, con
un valor promedio de 50 530 32 322 individuos (Fig. 5). Las mayores capturas
se obtuvieron en la localidad de Doa Mara durante los aos 2009 y 2010 y en
Balandra durante el ao 2011 (Fig. 5b, c, d). Las menores fueron halladas en la
localidad de Quitasol durante el 2011 y en la Cruz durante los aos 2011 y 2013
(Fig. 5d y f).
Las reas de extraccin de cada una de las localidades variaron desde 780 a
2 570 ha. Las localidades con mayor rea fueron: Bajo la Malanga, Cayo Grande
y Quitasol y las menores: Balandra, Doa Mara y La Cruz (Fig. 5).
Al igual que de forma global por aos, la captura no mostr correspondencia con
el tamao del rea explorada en cada localidad de pesca. A diferencia del anlisis
global, en el anlisis por localidades, el esfuerzo de pesca y la captura, s
mostraron la misma tendencia para cada una de las localidades de pesca (Fig. 5).
Hay que sealar que no todas las localidades de pesca fueron explotadas
simultneamente. De acuerdo a la propia capacidad de extraccin de cada una
de ellas, algunas se pescaron durante los primeros aos de la pesquera y otras
se incorporaron a la explotacin aos despus.
28
rea x10 (ha) Captura (No. ind) Esfuerzo (das/pesca) rea x10 (ha) Captura (No. ind) Esfuerzo (das/pesca)
120000
2008 60 120000 2009 60
a b
100000 50 100000 50
80000 40 80000 40
60000 30 60000 30
40000 20 40000 20
20000 10 20000 10
0 0 0 0
BM CG Q BM B DM
100000 50 100000 50
80000 40 80000 40
60000 30 60000 30
40000 20 40000 20
20000 10
20000 10
0 0
0 0
Q B DM LC
BM B DM
80000 40 80000 40
60000 30 60000 30
40000 20 40000 20
20000 10 20000 10
0 0 0 0
Q B DM LC Q B DM LC
Figura 5. Variacin por localidades de pesca de las capturas (a), esfuerzo (b) y reas (c)
de la pesquera de I. badionotus al norte de la Isla de la Juventud durante 2008 - 2013.
BM: Bajo la Malanga, CG: Cayo Grande, Q: Quitasol, B: Balandra, DM: Doa Mara, LC:
La Cruz.
29
El anlisis de Kruskal-Wallis de las capturas y el del esfuerzo de pesca entre las
diferentes localidades mostr diferencias significativas para ambos parmetros.
En el caso de las capturas (KW = 13.82, P = 0.017) (Fig. 6) y para el esfuerzo de
pesca (KW = 14.46, P = 0.013) (Fig. 7)
30
6.4. Comportamiento global de las abundancias independientes y
dependientes de la pesquera de I. badionotus.
Abundancias Promedio
Aos rea (ha) Densidad (ind/ha) CPUE (ind/lancha/da)
2008 6 590 2 245 680 2 488 693
2009 4 420 2 130 905 2 617 910
2010 4 420 2 052 990 2 131 788
2011 4 510 1 078 1 089 1 800 1 070
2012 4 510 2 000 656 2 727 890
2013 4 510 2 110 1030 2 406 792
2 Abundancia (ind/ha)
Densidad (ind/ha) CPUE (No.ind/lancha/da)
1
Anomalas estandarizadas
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013
-1
-1
-2
-2
-3
Figura 9. Anomalas estandarizadas de las abundancias globales dependientes e
independientes de la pesquera de I. badionotus al norte de la Isla de la Juventud
durante 2008 - 2013.
32
6.5. Comportamiento de las abundancias independientes y dependientes de
la pesquera de I. badionotus por localidades de pesca.
33
La CPUE mostr su mayor y menor valor en la localidad de Doa Mara con un
mximo de 3 450 812 ind/lancha/da durante el ao 2012 y un mnimo de 1 400
ind/lancha/da en el ao 2011. Para el resto de las localidades la CPUE estuvo
comprendida entre 2 237 875 y 2 780 615 ind/lancha/da (Tabla 5).
G5
1 G1 G3 G2
G3 G1 G1
G3 G6
G3 G4
G2 G4 G4
G4
0
-1
-2
-3
Figura 11. Anomalas estandarizadas de las abundancias del pepino de mar
I. badionotus por localidades de pesca, medidas por monitoreos independientes (ind/ha)
y dependientes de la pesquera (CPUE) al norte de la Isla de la Juventud durante 2008 -
2013. BM: Bajo la Malanga, CG: Cayo Grande, Q: Quitasol, B: Balandra, DM: Doa Mara,
LC: La Cruz. Los nmeros se corresponden con los aos muestreados (08: 2008, 09:
2009, 10: 2010, 11: 2011, 12: 2012, 13: 2013). G1: Grupo 1, G2: Grupo 2, G3: Grupo 3,
G4: Grupo 4, G5: Grupo 5, G6: Grupo 6.
35
En el ao 2011 se observ un predominio de individuos con 20 y 21 cm (clase
modal de 20 cm). Durante el 2012 el mayor porcentaje de individuos correspondi
a tallas entre 22 y 23 cm (clase modal de 22), mientras que para el ao 2013
predominaron tallas entre 24 y 25 cm (clase modal de 24 cm). Exceptuando al
ao 2011, en el cual se obtuvo una talla promedio de 21 2.43 cm para el resto
de los aos se obtuvo una talla media de 23 (2.44 - 2.94) cm de longitud dorsal
(Fig. 12).
Frecuencia
Figura 12. Estructura de tallas de I. badionotus durante los monitoreos 2008 - 2013.
De igual forma, con excepcin del ao 2011 para el resto de los aos se encontr
un mayor porcentaje de individuos por encima de los 22 cm de largo dorsal, que
es la talla mnima de captura establecida para la regin. El porcentaje de
individuos menores a los 22 cm, que son los individuos que se reclutan a la
pesquera y el porcentaje de individuos mayores e iguales a esta longitud, la cual
se corresponde con la fraccin pescable de la poblacin, para cada uno de los
aos de estudio se presenta en la Tabla 6.
36
Tabla 6. Porcentaje de reclutas de la pesquera y de la fraccin pescable de los
individuos de I. badionotus durante los monitoreos de 2008 - 2013.
2008 31 69
2009 29 71
2010 26 74
2011 70 30
2012 31 69
2013 28 72
Los valores medios de pesos de tegumento por ao fueron de 198 110 g para
el ao 2008; 164 84 g para el 2009; 183 70 g para el 2010; 130 60 g para
el 2011; 173 90 g para el 2012 y 145 65 g para el ao 2013.
Las relaciones longitud-peso para cada uno de los aos reflejan el crecimiento
alomtrico que caracterizan a las poblaciones de I. badionotus, lo anterior se
evidencia en el valor del coeficiente de alometra (b) que en cada caso result
menor a 3. El coeficiente de alometra (b) estuvo comprendido entre 1.70 y 2.29
y los coeficientes de determinacin (R2) entre 0.2 y 0.5, lo que demuestra la poca
correspondencia entre la longitud y el peso de estos individuos (Fig.14).
Peso de Tegumento
(g)
25 45
40
20
35
Verosimilitud
Verosimilitud
30
Vimilitudv
15
25
20
10
15
5 10
5
0 0
2000 3000 4000 5000 0 20 40 60
alfa beta
Los valores de alfa estuvieron comprendidos entre 3 700 - 4 070 y los de beta
entre 18 y 23. Estos valores arrojaron un rango de Esfuerzo ptimo de 88 a 102
das/pesca y un RMS de 180 053 a 190 138 individuos.
39
7. DISCUSIN.
El rea total de pesca estimada para la captura del pepino de mar I. badionotus al
norte de la Isla de la Juventud (9 220 ha) (Tabla 3), result superior a la reportada
por Ortega y Alfonso (2011). Estas autoras estimaron un rea de distribucin del
recurso en las localidades de pesca de 4 770 ha. La diferencia entre dichas
estimaciones, se explica porque en los primeros aos de la pesquera (2004 -
2007) la actividad de pesca se realizaba principalmente en cuatro localidades:
Cayo Grande, Cayo Quitasol, Bajo la Malanga y Balandra. Con el paso de los
aos, se fueron incorporando nuevas localidades de pesca, existiendo una mayor
disponibilidad de zonas para la extraccin del recurso en la regin. Otra de las
causas que influyeron en las estimaciones de stas reas corresponde a los
distintos mtodos empleados para el clculo de las mismas o a una ampliacin de
la zona de distribucin del recurso en cada localidad de pesca, ya que
independientemente de que en los primeros aos se pescaba un menor nmero
de localidades, el rea estimada para cada una de ellas en este trabajo tambin
result superior a la reportada por Ortega y Alfonso (2011) para la pesquera del
recurso en sus primeros aos.
41
recurso ese ao. El cese de la pesquera debido al efecto de turbidez causada
por los huracanes, constituy la causa fundamental de la disminucin de la captura
durante el ao 2008, puesto que tanto las abundancias independientes de la
pesquera, as como las CPUE se mantuvieron por encima de los valores crticos
reportados por Castrejn et al., (2008) y FAO (2010) para la explotacin del
recurso pepino de mar (Tablas 4 y 5).
Algunos autores como Hughes et al., (2009) atribuyen que el paso de los
huracanes es favorable para los organismos bentnicos, ya que concentran los
individuos en zonas ms accesibles y adems permiten que tengan mayor
visibilidad debido a la prdida de cobertura foliar de los pastizales en los que
generalmente habitan. Durante el ao 2009, la localidad de Bajo la Malanga
evidenci un incremento en la captura de un 20 % con respecto al ao 2008, antes
del paso de los huracanes. Tambin para los primeros cinco meses de pesca de
ambos aos se evidenci un incremento en la captura promedio mensual. Para el
ao 2008 se obtuvieron 25 100 ind./mes, mientras que para el 2009 la captura
promedio mensual fue de casi 30 000 ind./mes. Resultados similares a los de este
trabajo fueron reportados en la zona de estudio por Capetillo et al., (2011) para el
erizo verde Lytechinus variegatus. Segn estos autores se detect un incremento
en la abundancia de la poblacin de esta especie despus del paso de los dos
huracanes por la zona (antes: 1.15 0.30 ind/m 2 y despus: 2.70 0.46 ind/m2),
por lo que los efectos ocasionados en la poblacin del erizo verde, ocurrieron
tambin para la poblacin del pepino de mar I. badionotus.
42
Segn Hughes et al., (2009) los huracanes son eventos catastrficos que tienen
la capacidad de alterar severamente a los ecosistemas naturales, induciendo un
amplio rango de respuestas a la biota marina, que estn condicionadas de
acuerdo a la intensidad y frecuencia de estos eventos, a las caractersticas
ecolgicas de la zona impactada y a determinados efectos negativos ocasionados
por factores antropognicos. Estos autores analizaron los efectos del impacto
del huracn Isabel en Virginia, USA, sobre comunidades bentnicas submareales
y hallaron como efecto inmediato despus del paso del huracn, un aumento de
los organismos detritvoros que pasaron de un 7%, antes del paso del huracn, a
un 20% despus del paso del mismo. Este hallazgo explica en parte el aumento
de la captura durante el ao 2009 en la localidad de Bajo la Malanga, justo
despus del paso de los huracanes Gustav y Ike en la zona.
43
La disminucin de la captura que present la localidad de Doa Mara y Bajo la
Malanga para el ao 2010 con respecto al 2009 (Fig. 5) se debe a la elevada
presin pesquera ejercida durante el ao 2009 en ambas localidades. A diferencia
de esto, la localidad de Balandra, increment su captura en 23 400 individuos
para el 2010 y este incremento result an mayor para el ao 2011 (52 285
individuos). Es importante destacar cmo la captura en la localidad de Balandra,
una vez reiniciada su explotacin (2009) no result tan elevada hasta pasado dos
aos (2011), donde lleg a representar ms del 50 % de la captura total de este
ao (Fig. 5d). Lo anterior realza la importancia que tiene la rotacin de las
localidades de pesca, una vez que se ha agotado el recurso en ellas. Esto permite
la recuperacin de unas cuando las otras se encuentran bajo extraccin pesquera
y as sucesivamente. La localidad de Balandra quizs requera un ao o ms de
descanso para recuperar su potencial de captura. Aunque la abundancia
independiente de la pesquera result adecuada para la extraccin del recurso,
segn Castrejn et al., (2008); FAO (2010), no se reflej de esta forma una vez
reiniciada su explotacin. Esta situacin se explica porque el monitoreo
independiente de la pesquera a partir del cual se estiman las densidades y
potenciales de captura en cada localidad de pesca para un ao determinado se
realiza desde el ao anterior. Teniendo en cuenta esto, algunos factores
(variabilidad natural, desplazamiento de una zona a otra por efecto de corrientes
o eventos climticos) pueden intervenir para que las densidades del recurso en el
momento de la captura no coincidan necesariamente con las estimaciones
realizadas con anterioridad. Por esta razn es ms bien la propia actividad
pesquera la que define si se puede o no continuar la extraccin en una localidad,
de acuerdo a la densidad que presente el recurso en ese momento. Para evitar
el colapso de la pesquera en las localidades de pesca se debe tener en cuenta
que una vez que disminuya la densidad y la captura del recurso hay que dejar
descansar esa localidad y comenzar a explorar nuevas localidades para futuras
extracciones. Esta medida de manejo de rotacin de localidades se ha aplicado
en la regin desde los inicios de la pesquera con el fin de lograr un uso sostenible
del recurso. Como muestran los resultados de este trabajo y los planteados por
Ortega y Alfonso (2011), la rotacin de localidades, llevada a cabo por los propios
pescadores; unida al cumplimiento de otras medidas de manejo como la talla
44
mnima de captura y la veda reproductiva, han permitido cierta estabilidad del
recurso en la zona.
47
encuentran en zonas afectadas por el viento y el oleaje, donde los fondos tienden
a estar muy turbios, la visibilidad es escasa y por tanto la captura de los individuos
es menor.
110
190000 100
90
160000 80
70
130000 60
50
100000 40
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
48
La estabilidad de la pesquera de pepinos de mar en la Isla de la Juventud se debe
en gran parte al control que ejerce el estado sobre la captura del recurso. El propio
sistema de pago de los pescadores y la entrada limitada de estos a la actividad
de pesca evita que exista competencia por el recurso. Segn Toral-Granda (2006)
este instrumento de gestin ayuda a mantener una pesquera de forma sostenible.
La densidad de pepinos de mar puede ser muy variable. Segn Buitrago y Boada
(1996): Algunas especies pueden llegar a formar grandes agregaciones de
millones de individuos por hectrea. Generalmente las abundancias elevadas se
reportan en regiones no explotadas (vrgenes) que presentan un sustrato ptimo
para el desarrollo de los pepinos de mar (Buitrago y Boada, 1996). Al parecer la
mayora de las localidades de la regin norte de la Isla de la Juventud donde se
desarrolla la pesquera de I. badionotus presentan condiciones favorables para el
desarrollo y supervivencia de estos individuos. De acuerdo a lo planteado por
Alcolado (1990) los pepinos de mar tienden marcadamente a presentar mayor
densidad y biomasa al oeste del Golfo de Bataban, donde los seibadales ricos
en materia orgnica favorecen al hbito detritvoro de sus especies. La regin
norte de la Isla de la Juventud, donde se desarrolla la pesquera del pepino de
mar I. badionotus est enmarcada en el oeste del Golfo de Bataban, de ah las
elevadas densidades encontradas en la zona. Alcolado (1990) tambin describe
que las mayores biomasas pueden presentarse tanto en reas ricas en vegetacin
de Thalasia testudinum y en materia orgnica como en zonas donde ambas no
son tan abundantes pero la biomasa del meiobentos es elevada, de modo que
igual sirven de alimento a los pepinos de mar por ser detritvoros. Lo anterior
explica el por qu a pesar de que no todas las localidades de pesca muestran
altos valores de Thalasia testudinum y materia orgnica (Tabla 2) pueden
presentar densidades elevadas del recurso (Tabla 5).
50
El anlisis de las abundancias independientes de la pesquera y de las CPUE
reflej que, hasta ahora, no existen valores crticos que evidencien baja
disponibilidad del recurso en la zona. Tanto las densidades promedio de
I. badionotus por ao como las encontradas por localidades de pesca en los
monitoreos, resultaron ser valores que demuestran que el recurso se encuentra
en condiciones saludables para continuar con su extraccin en el rea de pesca,
de acuerdo a lo planteado por FAO (2010). Estos autores consideran que una
densidad de 25 ind/ha sera crtica para el desarrollo de la pesquera de pepinos
de mar y que 300 ind/ha debe ser una densidad deseable en las reas de pesca.
Siguiendo estos criterios, lo resultados de este trabajo, muestran que ninguna de
las densidades en las localidades de pesca se encuentra por debajo de estas
cifras, por lo que podemos afirmar que no existen problemas para la extraccin
del recurso en la zona de estudio. Sin embargo, otros autores como Wolff et al.,
(2012) al referirse a la pesquera de I. fuscus en las Islas Galpagos, Ecuador,
estimaron como densidad lmite 1 100 ind/ha. Segn Castrejn et al., (2008) por
debajo de este valor la abundancia del stock se encuentra en una etapa crtica y
por encima en una etapa saludable. Si se toma en cuenta ese valor de densidad
lmite, con excepcin de Bajo la Malanga en el ao 2010 y Doa Mara en el ao
2011; el resto de las localidades se mantuvieron por encima de dicha cifra durante
todos los aos analizados. Si comparamos los valores obtenidos en ambas
localidades con la densidad recomendada por estos autores, las diferencias
encontradas no son relevantes: de 200 individuos menos para Bajo la Malanga y
de tan solo 77 individuos para Doa Mara (Tabla 5).
En cuanto a los valores de referencia que se han estimado con el fin de conocer
la densidad apropiada para la extraccin del recurso, otros autores han reportado
que son necesarias densidades mnimas de 4 000 ind/ha y tallas mayores a los
22 cm para lograr el xito reproductivo de I. fuscus en Ecuador Continental
(Martnez et al., 2001). Los resultados de este trabajo indican que en el caso de
I. badionotus las densidades que permiten el estado saludable del recurso pueden
ser aun menores.
La correspondencia entre los valores medios de las densidades y las CPUE por
aos sugieren que se podran utilizar indistintamente las abundancias
independientes de la pesquera o las CPUE para determinar el estado del recurso.
Sin embargo como menciona FAO, (2010) los datos de la pesquera a menudo
pueden dar informacin sesgada de la abundancia de la poblacin, de ah que
siempre es til comparar estos datos con los independientes de la pesquera.
52
La importancia de este anlisis que compara las abundancias estimadas por
medio de datos pesqueros (CPUE) y las que se obtuvieron a partir de monitoreos
(densidad) radica en dichas recomendaciones de FAO. Conand (1990) tambin
ha expuesto la necesidad de corroborar siempre las abundancias estimadas por
ambos mtodos. De acuerdo a los resultados obtenidos en este estudio, la CPUE
como medida indirecta de la abundancia de forma global, enmascara el verdadero
comportamiento de la abundancia en cada una de las localidades. Tanto de forma
global como por localidades de pesca los valores de CPUE tienden a ser mayores
que las abundancias independientes de la pesquera, lo cual corrobora los
planteamientos de Alfonso et al., (2000, 2004, 2008); Conand (1990) y Shepherd
(2004) referidos a que generalmente la CPUE como ndice indirecto de la
abundancia tiende a sobrestimarla. Similares resultados han sido planteados por
Guzmn del Proo (1997) para el abuln en Baja California, Mxico. Este autor
plantea que la CPUE como ndice indirecto de la abundancia es muy discutible y
no siempre refleja los verdaderos cambios en la densidad poblacional,
fundamentalmente para especies que se agregan en parches como es el caso del
abuln y del pepino de mar. Por esta razn es que se deben realizar siempre
monitoreos independientes de la pesquera con el fin de estimar las abundancias
del recurso y con ellas inferir el estado real de las poblaciones de pepinos de mar
en la zona de estudio.
53
explotada muestra signos saludables ante la presin de pesca ejercida durante
estos aos.
7.5.1. Tallas.
Las tallas promedio (21 y 23 cm), obtenidas en este estudio estuvieron dentro del
rango y hasta por encima a las halladas por Sloan y Von Bondugen (1980) para
poblaciones no explotadas de I. badionotus en las Islas Bermudas (20.9 y 21.5
cm).
La proporcin de tallas para cada uno de los aos, excepto el 2011 suele ser
normal si tenemos en cuenta como se ha mencionado anteriormente que en las
zonas de pesca (ms profundas) es donde se encuentran los individuos de
mayores tallas (Caycedo, 1978; Guzmn y Guevara, 2002 y Alfonso et al., 2000).
El mayor porcentaje de reclutas hallados durante el ao 2011 puede deberse,
como se ha planteado anteriormente, a la recuperacin de las reas de cra, aos
despus de paso de los huracanes Gustav y Ike en el ao 2008. Segn lo
planteado por Herrero-Prezrul (2004), I. fuscus en Baja California Sur, le toma 4
aos incorporarse a la poblacin adulta. Teniendo en cuenta que I. badionotus
comparte el mismo gnero con dicha especie y que se encuentra en aguas ms
clidas donde el crecimiento podra ser ms rpido, podemos suponer que este
mayor grupo de reclutas obtenidos en el ao 2011, corresponde a los individuos
que lograron sobrevivir una vez que se restablecieron las condiciones en las zonas
de cra de dichos individuos, aproximadamente tres aos despus de tales
eventos.
54
Para la poblacin de I. badionotus en Panam, Guzmn y Guevara (2002)
reportaron que estuvo dominada por individuos adultos de 25 a 30 cm que
alcanzan una talla media de 26.5 cm. En el caso del Oriente de Venezuela los
individuos capturados tuvieron longitudes mnimas entre 11.5 y 17.5 cm y
mximas entre 27.5 y 32.5 cm (Buitrago y Boada, 1996). En la costa de Sisal de
Yucatn, Mxico, Lpez-Rocha (2012) encontr individuos de I. badionotus con
longitudes desde 14 a 30 cm, con un promedio de 22.07 cm; valores muy similares
a los hallados en este estudio. Para otras especies de pepinos de mar se han
encontrado rangos de tallas un poco ms amplios. Segn lo reportado por
Fajardo-Len et al., 1995 en Santa Rosala, BCS, la longitud de I. fuscus vari
entre 6 y 36 cm, con un promedio anual de 25 cm. Los autores se refieren a que
pudieron encontrar individuos tan pequeos debido a que muestrearon sitios poco
accesibles como grietas, oquedades, entre piedras y races de mangle; regiones
ms someras que no fueron muestreadas durante este trabajo.
56
7.6. Puntos de referencia de la poblacin, segn el Modelo de Schaefer
(1954).
Los valores de alfa (3 700 - 4 070) y beta (18 y 23) mostraron poca variacin
(Fig. 13), por lo que los valores lmites calculados para el esfuerzo ptimo y el RMS
tambin resultaran poco variables. El rango de las contantes y dio lugar a un
rango de Esfuerzo ptimo con una diferencia entre el valor mximo
57
(102 das/pesca) y el mnimo (88 das/pesca) de 14 das de pesca y a un rango de
RMS (180 053 a 190 138 individuos) con una diferencia entre su valor mximo y
mnimo de 10 085 individuos. Teniendo en cuenta que las CPUE promedio anuales
durante el perodo de estudio han sido desde 1 800 hasta casi 3 000 ind/lancha/da
(Tabla 4) lo ms probable es que se alcancen stos 10 085 individuos en un nmero
de das de pesca mucho menor a los 14 das de pesca que muestra la diferencia
entre los valores lmites de esfuerzo ptimo. Lo anterior corrobora una vez ms lo
arriesgado que sera tomar medidas de conservacin teniendo en cuenta solamente
el esfuerzo de pesca, ya que ms bien el nmero de das de pesca es un factor que
por s solo no controla la captura deseada.
58
8. CONCLUSIONES.
59
9. RECOMENDACIONES.
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