GUARDIAS PRIVADOS SALVADOREOS EN

IRAK

Por Herard von Santos

Mercenarios, soldados privados o simplemente Guardias de Seguridad, esta es la

pregunta que Naciones Unidas se hace al respecto de estos nuevos mercenarios, como
algunos califican a los contratistas privados de seguridad, pero en realidad qu son
estos personajes y en el caso salvadoreo en concreto, parecieran ms esclavos de
trabajo que otra cosa.

MERCENARIOS O ESCLAVOS:
En el 2004 arribaron al pas ejecutivos de varias empresas de seguridad
estadounidenses examinando la posibilidad de contratar ex-militares salvadoreos para
servir como guardias privados de seguridad en Afganistn e Irak. Esta primer avanzada

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fue muy discreta y ms que todo vinieron a establecer contacto con empresas de
seguridad locales para tantear el terreno.
Como las ganancias eran jugosas para los sub-contratados, $150 por cada
salvadoreo contratado, los norteamericanos no tuvieron mayor problema para asociarse
con ellas. El siguiente paso fue definir el perfil de los guardias a ser contratados: deban
ser ex militares que hubiesen peleado en el conflicto recin pasado y de preferencia,
miembros de la comunidad de fuerzas especiales del pas. Esta plantilla inicial se
engrosara con agentes policiales de unidades elites como el GRP (Grupo de Reaccin
Policial) que sera complementado con personal civil que dominase el idioma ingles.
Pero cual es la naturaleza de estas empresas de seguridad privada y la de sus
elementos contratados para servir en pases en conflicto?. Por lo general, las mismas
empresas y sus benefactores niegan rotundamente que se trate de mercenarios con la
reputacin tan nefasta asociados a ellos. Al decir de muchos, estas empresas no cumplen
la premisa bsica del mercenario, el personal de estas empresas no participa
directamente en los combates, ya que su labor ms comn segn parece es la de
asesoramiento, asistencia militar y la seguridad fsica y de personas en cuyo caso el uso
de las armas esta autorizado en legtima defensa.
Precisamente a los salvadoreos se les dijo que iran a Irak a cuidar
instalaciones fsicas como edificios de la coalicin, embajadas, instalaciones petroleras,
etc. Se descartaba en un inicio la seguridad de personas o el entrenamiento de tropas
locales. Ahora bien, son estas explicaciones convincentes para determinar que no son
mercenarios, veamos lo siguiente.
Tanto en operaciones regulares como de contrainsurgencia, los ejrcitos
desarrollan capacidades para conducir operaciones de combate contra un enemigo que
esta posicionado en un terreno (regular) o contra insurgentes que no dominan territorio
y son ms difciles de descubrir y por lo tanto de atacar, pero en ambos casos, el ejrcito
de un pas coloca unidades de apoyo de servicio de combate en refuerzo de las unidades
puras de combate como seran los batallones o brigadas de infantera. Estas unidades de
apoyo de servicio de combate entre las que estn: mecnicos, conductores, policas
militares, unidades de intendencia, logsticas y otras, que se encuentran armadas y
operan en la retaguardia de las unidades de combate en una guerra regular o cuentan con
instalaciones fijas ubicadas en el pas en el caso de las operaciones COIN
(contrainsurgencia), son blancos legtimos de la agresin armada del enemigo pues son
parte formal del ejrcito de un pas.

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LA ESCUELA NORTEAMERICANA:
El caso norteamericano, que es en definitiva el que ha propiciado el auge
repentino de las empresas de seguridad privada obedece a que las fuerzas militares de
ese pas son ahora voluntarios y por lo tanto ms profesionales pero como contrapartida
son estamentos militares ms reducidos que los grandes ejrcitos de conscriptos, que
eran la moda en los aos 80s.
Esta reduccin de efectivos es la que ocasiona problemas a los norteamericanos
a la hora de enfrentar conflictos regionales de baja densidad o guerra de baja intensidad
como fue bautizada en forma simultanea, ya que los estadounidenses tienen
compromisos militares en todo el mundo, slo en Corea del Sur mantienen cerca de
38,000 soldados, ms otros miles en Europa, Japn y otros pases, debido a ello se les
vuelve muy difcil enfrentar guerras en varios frentes al mismo tiempo, lo que ocasiona
la penuria de efectivos que los generales en campaa demandan a cada momento,
especialmente en Irak
A esto debe sumrsele que segn sus procedimientos estndares de operatividad,
las unidades regulares del ejrcito deben ser relevadas cada cierto tiempo y cuando por
falta de personal esto no es posible, la moral de las tropas se viene abajo como esta
pasando en Irak y Afganistn. Es en este contexto que las brillantes mentes del
Pentgono concibieron la utilizacin de empresas privadas para proveer los servicios de
apoyo de combate a sus unidades en situaciones de guerra, el concepto fue luego
extendido a la provisin de servicios de seguridad, entrenamiento y logstica con lo cual
se relevaba al ejrcito estadounidense de una pesada carga que consuma muchas tropas:
conduccin de convoyes logsticos, entrenamiento de la fuerza local, seguridad
perimtrica de instalaciones que en todo caso sirven de seguridad adelantada a las de las
mismas posiciones que ocupa el ejrcito norteamericano, mantenimiento de equipos,
servicios de inteligencia, interrogacin de prisioneros, etc.
Claro que estos servicios son caros, pero al Pentgono le preocupa ms
disminuir la cantidad de bajas de sus soldados para evitar la crtica pblica muy
poderosa y que en el pasado le significo la amarga derrota de Vietnam. Con contratos
millonarios en sus manos, las empresas de seguridad privada norteamericanas siguieron
al ejrcito y comenzaron una feroz lucha entre ellas por la mejor tajada del pastel. En

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ese ambiente, estas empresas comenzaron a darse cuenta que la contratacin de
personal occidental para estas tareas era muy oneroso a parte de las prestaciones de
seguro y mdicas asociados con estos contratos.
Como la mayora de operadores/gerentes de estas empresas provienen del mismo
ejrcito estadounidense, principalmente de sus fuerzas especiales, estos sujetos
recordaron sus das como instructores en Amrica Latina y descubrieron un potencial de
empleados baratos y dispuestos a ir a cualquier lado del mundo. Los que arribaron a El
Salvador vinieron a buscar sus contactos de tiempos de la guerra y as se logr
determinar que por una fraccin del sueldo de un occidental obtenan personal de
seguridad que adems no tiene forma de reclamar legalmente otro tipo de prestaciones o
impedir y denunciar abusos como tristemente lo descubrieron, primero los salvadoreos
y luego los dems latinoamericanos que han sucumbido a esta tentacin.

En Irak, las empresas de seguridad privada se utilizaron en forma masiva con la

esperanza que la fase de consolidacin fuese asumida por ellas. Prcticamente todas las
compaas de origen anglosajn lograron jugosos contratos en Irak pero, frente a la
dureza de la insurgencia iraqu que se desarroll en todo el pas, los agentes de
seguridad occidentales encarecieron sus cobros y de ah se deriv la bsqueda de
personal menos cualificado del tercer mundo que aceptaran menores salarios.

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 En El Salvador el primer paso del reclutamiento fue la discreta publicacin de un
anuncio clasificado en los peridicos en los que se solicitaban guardias de seguridad
para trabajar fuera del pas. Poco a poco la informacin se corri y poco despus
docenas de exmilitares desempleados la mayora, acudan al llamado. En las
entrevistas de trabajo se les preguntaba sobre sus antecedentes y experiencia militar y en
base a ello se fueron configurando las listas de posibles candidatos.
En algn momento del proceso, alguien decidi contratar personal civil que en
muchos casos resulto en que eran exguerrilleros del FMLN, pero dicha informacin se
oculto a los contratistas locales y estadounidenses. En las charlas de informacin se
explic al grupo seleccionado que la paga era de $1,667 mensual por un periodo de seis
meses renovables por otros seis meses con un periodo de descanso de dos semanas entre
ambos.
Se firmara un contrato que inclua un supuesto seguro de vida de $2,000
mensuales de por vida a los sobrevivientes del fallecido, en cuanto a la atencin mdica
se tendra acceso a las instalaciones mdicas de la coalicin en Irak, ropas y equipos
adecuados para desarrollar bien el trabajo. Este consistira en la proporcin de seguridad
fsica a diversas instalaciones en Bagdad (la capital), Kirkuk (al norte) y Basora (al sur)
por turnos de hasta ocho horas diarias, adems el grupo recibira adiestramiento militar
en Houston y Miami a cargo de ex-miembros de las fuerzas especiales norteamericanas
quienes adems tomaran el mando del grupo contratado una vez arribaran a Irak.
La empresa contratista Triple Canopy solicit adems un grupo de seis mujeres
que hubiesen trabajado previamente en el sector policial para completar el grupo. Ante
la imposibilidad de conseguir dicho personal se contrat vendedoras o simples amas de
casa sin mayor conocimiento de armas, aunque este dato se puso en conocimiento de la
empresa norteamericano su urgencia por este tipo de personal eral tal que lo acepto sin
mayor reparo. El primer grupo de 100 salvadoreos parti para Irak en septiembre de
2004, otros 30 el mes siguiente y 42 en noviembre. Cuando el ltimo grupo parti las
expectativas de ms contrataciones eran muy altas, pero entonces la verdad de ser
guardia de seguridad en Irak se empez a develar.
El primer tropiezo del segundo grupo fue descubrir que el supuesto viaje a
entrenarse por dos semanas en Houston era mentira, el grupo abord un vuelo con
destino a ciudad de Mxico y luego hicieron un trasbordo para continuar un vuelo de 8
horas sobre el Atlntico hasta Holanda desde donde seguiran en ruta a Jordania y luego

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a Irak. En ese momento a nadie le molesto el cambio y por el contrario se sintieron
animados de comenzar lo ms rpido posible sus nuevos trabajos.
El viaje se realiz sin mayores tropiezos hasta Jordania, donde fueron alojados
en un Hotel de Aman, la capital en espera de las coordinaciones para continuar el vuelo.
Unos autobuses recogieron al grupo y los condujeron hasta una base area de la Real
Fuerza Area jordana (signo visible de la colaboracin estatal de algunos estados de la
regin para con estas empresas de seguridad privada), all se reunieron con sus
instructores norteamericanos y luego de algunos intercambios se descubri que a los
mismos les haban dicho que tomaran a cargo un grupo de veteranos de combate
salvadoreos, todos ex miembros de las fuerzas especiales y que por lo tanto no saban
nada de un entrenamiento para el grupo, adems se supo que ningn de ellos (los
estadounidenses) haba sido miembros de las fuerzas especiales de su pas sino que eran
recin desmovilizados infantes de marina que fueron reclutados por su habilidad para
hablar espaol.
El vuelo a Bagdad se retraso ya que haba una alerta de posibilidad de ataques
con misiles antiareos en el aeropuerto de la capital iraqu y por lo tanto no habra vuelo
por el momento. Sin embargo, horas ms tarde se recibi el visto bueno y los
salvadoreos junto a numeroso personal estadounidense civiles y militares abordaron el
avin. Luego de una hora de vuelo, la aeronave volaba sobre la capital iraqu, al
aproximarse al aeropuerto internacional, el avin comenz a tomar maniobras evasivas,
volando en crculos cada vez ms bajo como medida para dificultar el disparo de misiles
antiareos porttiles por parte de la insurgencia local, signo nada halageo de la
situacin en la zona.
Al desembarcar y tras un expedito trmite de revisin, el grupo fue acomodado
en unos autobuses con seguridad armada como proteccin. A todos se les dijo que un
tramo de 7 kilmetros entre el aeropuerto y la capital era una zona de peligro y de
muchas emboscadas, la zona que muchos conocen como el callejn de la muerte por las
muchas emboscadas que ha sufrido all, el ejrcito norteamericano y sin mayor
explicacin, el convoy parti raudo hacia unas instalaciones improvisadas dentro de un
gran complejo militar compartido por contratistas civiles y militares estadounidenses. El
rea de los contratistas era defendido por guardias filipinos a quienes los salvadoreos
en verdad iban a relevar.
No se sabe con exactitud el motivo del relevo de los asiticos por los
salvadoreos, pero es posible que la mayor pago de los primeros haya influenciado a las

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empresas de seguridad en la bsqueda de mano de obra ms barata. El grupo fue alojado
en una enorme tienda de campaa en cuyo interior se alineaban cerca de 50 camas de
campaa. El clima extremadamente fro, cinco grados bajo cero atormento al grupo
desde su arribo al aeropuerto, sin mayores presentaciones se les acomod y les
instruyeron a montar vigilancia y no descuidarse por que sus cabezas tenan un precio
de $10,000 ofrecidos por la insurgencia.
Al siguiente da el grupo fue organizado en tres escuadras que conformaban un
pelotn y el mando del mismo recay en el oficial de mayor rango en el grupo, un
capitn retirado. El grupo fue desfilado a comer y todos se sorprendieron de la comida,
racin C, es decir raciones de combate para todos, excepto para los estadounidenses
que coman en el comedor de los soldados norteamericanos. Luego se presentaron a los
comandantes de escuadra norteamericanos: los Sargentos Jurez, Prado y el cabo Nixon,
este ltimo que no poda hablar bien el espaol, a quienes se les sumaron los Sargentos
Raven y Bulldog y como encargado de la logstica el Subtte. Dany de Puerto Rico.

Durante tres das, el grupo permaneci en esa base soportando las inclemencias
del fro sin las ropas adecuadas prometidas por Triple Canopy. En ese lapso recibieron
un superficial entrenamiento en el uso del fusil AK-47 que sera su nueva herramienta
de trabajo, todo fue tan improvisado que el nico salvadoreo contratado como
interprete, un maestro sin mayor conocimiento militar sufri un accidente al disparrsele
en automtico (rfaga) accidentalmente su arma y casi matar a otro compaero en la
lnea de tiro.

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 Durante esos tres das, Nixon el experto en armas de fabricacin sovitica era el
encargado de ensear a los salvadoreos el arme, desarme, limpieza y operacin de las
ametralladoras ligeras RPK y AKM pero debido a los problemas de traduccin no
lograba darse a entender muy bien, pero por suerte, el capitn saba manejar dichas
armas y el se ofreci a dar la instruccin para el resto del grupo en horas nocturnas.
Entonces surgieron dos nuevos problemas, las seis mujeres que acompaaban al
grupo se desmoralizaron completamente y pedan regresar a El Salvador, una de ellas se
desmorono completamente y no paraba de llorar y de arrepentirse de haber viajado hasta
all. El personal de Triple Canopy en el lugar lograron llevarse a las mujeres a sus
cuarteles generales en la zona verde de la capital donde recibieron mejor atencin
alimenticia, ropas para combatir el fro y lograron calmarlas momentneamente. El otro
problema fue un pequeo conato de rebelin orquestado por ex-guerrilleros
salvadoreos apoyados por elementos policiales que resentan el mando de los cuatro
oficiales que acompaaban al grupo, un capitn y tres tenientes.
Este problema no fue resuelto sino hasta que la experta en inteligencia (ex-
miembro de la inteligencia militar del Us Army), una mujer a quien llamaban cabello
largo (por su larga cabellera negra) contratada por la empresa fue alertada que ex-
guerrilleros fueron contratados en el grupo. Ella se entrevisto a solas con el capitn y le
pregunto si consideraba un peligro para el personal norteamericano su presencia, no se
sabe la respuesta del capitn, pero lo cierto es que dichos elementos fueron anotados
para su posterior repatriacin. Al fin los equipos y las armas fueron entregadas a los
salvadoreos, un fusil AK-47 con siete cargadores y 30 cartuchos cada uno, dos
ametralladoras PKM y una RPK (las armas haban sido provistas por oficiales del
ejrcito norteamericano, no se sabe en que calidad o si se haba pagado por ellas o por
su alquiler), un uniforme y un arns/chaleco de lona para llevar los cargadores, de la
ropa para el clima fro no hubo ni rastros.
Luego de tres das el grupo fue preparado para movilizarse a la ubicacin donde
prestaran sus servicios como guardia de seguridad, los primeros en partir serian dos
estadounidenses junto al capitn, quien manejaba una ametralladora RPK a bordo de un
mercedes benz negro y completamente blindado con portezuelas especiales que le
permitan al grupo disparar sus armas desde dentro del automvil, luego con un
intervalo de media hora los seguira el resto del grupo. El capitn fue alertado que
durante el viaje si sospechaba de un automvil iraqu o si alguno se acercaba demasiado
estaba autorizado a disparar su ametralladora y que no se preocupara por los muertos.

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 La nueva base del grupo resulto ser un antiguo cuartel de la Guardia
Republicana de Sadam Hussein. Cuando el grupo completo se instalo se llevaron otra
sorpresa, los turnos de vigilancia seran de 8 horas, ms 8 horas de trabajos varios
(construir bunkers, troneras, trincheras, llenar sacos de arena, etc.) y otras 8 horas de
descanso, nadie recibira pago por las horas extras de trabajo. Desde el principio la
situacin se fue agravando cada vez ms. El primer problema se dio con un civil que
sufri de hipotermia, el pobre Gravi como le decan, sin ropa adecuada para el fro y el
constante trabajo no lo soport. La asistencia mdica que Triple Canopy proporcion
consisti en una consulta con otro de sus empleados, un ex boina verde que haba
recibido entrenamiento paramdico, de los hospitales de la coalicin prometidos no
hubo nada.
Para agravar la situacin, su estado lamentable y sus ruegos por ayuda mdica
desmoralizaron al grupo, y luego vino la situacin de las mujeres, como se desconfi de
su presteza para operar los fusiles AK-47 se les entregaron pistolas y se les ordeno hacer
turnos con el equipo de la entrada principal, pero el fro y la mala comida las
descorazon y fueron relegadas a tareas de limpieza de las instalaciones. El nico
traductor que acompaaba al grupo, un profesor, se enfrento a los encargados
estadounidenses alegando que su contrato (al menos como se lo haban planteado en El
Salvador) no especificaba hacer turnos de guardia sino solo servir de traductor, despus
de cierto impase logr que lo relevaran de tal tarea y fue asignado a tareas
administrativas.
Como a las dos semanas de su llegada a la nueva base, llamada Campo Olimpia,
personal civil de la empresa Triple Canopy se hizo presente para la firma de los
contratos. El grupo fue formado en una columna y pasaron uno por uno a firmar, nadie
les explico el contenido del contrato, ni mucho menos las prestaciones u obligaciones
que el mismo contena y para rematar el asunto, el texto del mismo se encontraba en
ingles.
El oficial de mayor rango salvadoreo considero anormal e ilegal tal situacin e
insisti en al menos que le dieran una copia del contrato del seguro de vida, el
encargado estadounidense del grupo, un Sargento Boina Verde que se hacia llamar
Raven (cuervo) trato de convencerlo de que firmara, que por la noche le entregaran la
copia del contrato de seguro, sin embargo el referido oficial se mantuvo firme y no
firm hasta no tener en su poder tal copia. El resto del grupo firm su contrato.

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 Al da siguiente, se le inquiri al oficial a que firmara su contrato, ante su
negativa fue amenazado con ser expulsado de las instalaciones y ponerlo a merced de la
insurgencia iraqu, como no lo pudieron doblegar, intentaron castigarlo con correctivos
fsicos, pero al no poder concretar tales castigos, fue enviado a otra instalacin de la
empresa ubicada en la propia zona verde junto a varias instalaciones militares
estadounidenses. Luego de unos das seria enviado a Jordania junto con otros dos
salvadoreos evacuados de Basora y Kirkuk, uno de los cuales lo regresaban por
problemas mdicos ocasionados por el trabajo y sin embargo no recibi indemnizacin
alguna. El resto del grupo tuvo que soportar castigos fsicos, amenazas y otros para
cumplir el trabajo en condiciones deplorables. En Basora, el atraso en los pagos de los
salvadoreos hizo que los mismos se pusieran en huelga, hasta que consiguieron que se
les pagara.
Esta situacin obligo a la empresa Triple Canopy a tomar la decisin de buscar
nuevos trabajadores, esta vez en Chile. Una compaa completa de 90 chilenos
exinfantes de marina acompaados de un polmico personaje, Miguel Pizarro
arribaron a Jordania donde se toparon con los tres salvadoreos que esperaban ser
repatriados, estos sujetos mejor organizados, con uniformes y botas de combate
llevaban sus propios mandos y fueron advertidos de no tomar contacto con los
salvadoreos. Sin embargo, el capitn salvadoreo ya conoca de este sujeto Pizarro
debido a que hace algunos aos, a travs de un intermediario ofreci un lote de
vehculos blindados de procedencia chilena para reequipar al ejrcito salvadoreo, dicha
propuesta nunca fructifico en el pas.
Pizarro era en ese momento presidente de Red Tctica Consulting Group,
empresa de inteligencia de negocios especializada en temas estratgicos y de defensa
latinoamericanos con sede en Washington. Los dos exmilitares se saludaron
cordialmente e intercambiaron algunas impresiones hasta que fueron interrumpidos por
un empleado de Triple Canopy. Al final serian los chilenos quienes relevaran de sus
tareas a los salvadoreos y estos seran repatriados en su totalidad para febrero de 2005.
Para esta y otras empresas de seguridad, los problemas no acabaron con los
chilenos, ya que al poco tiempo despus, al presentarse problemas con ellos, se
buscaron otras alternativas que los llevaron a contratar personal en Per, Ecuador,
Honduras y ltimamente en Colombia, en todos estos lugares dejaron una estela de
denuncias por malos tratos e incumplimiento de condiciones de trabajo prometidas.

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 Tomado de El Diario de Hoy

QUIEN RESPONDE:
Este es el verdadero problema que presentan estas empresas, al no depender de
casi ninguna regulacin explcita sobre sus responsabilidades legales de ndole laboral y
ante cual sistema jurdico hacer valer dichas obligaciones, el del pas en que prestan sus
servicios, el de la empresa que contrata, o el de la empresa local sub-contratada o en
ltima instancia del propio ejrcito norteamericano quien provee los contratos a estas
empresas. Los recientes escndalos sobre el maltrato a prisioneros iraques en centros de
detencin estadounidenses, en los que estn implicados contratistas civiles ha puesto al
descubierto dicha problemtica, sin embargo, al breve plazo es muy difcil que se haga
algo por parte de los Estados Unidos debido a la necesidad urgente de ms personal
militar en aquella nacin ante el endurecimiento de la resistencia insurgente.
Son alrededor de 30,000 agentes de seguridad privados los que operan en Irak,
son la segunda fuerza militar ms importante despus de Us Army. Ahora dichas
empresas se estn haciendo cargo de las lneas de suministros del ejrcito iraqu y del
norteamericano, ampliando considerablemente su accionar militar. Mercenarios o no, lo

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cierto es que para los contratados en el tercer mundo por estas empresas, ms pareciera
una nueva edicin de la esclavitud laboral que de otra cosa. Tal fenmeno, ahora
investigado por la Naciones Unidas ante las denuncias de tales abusos podr empezar a
llamar la atencin de la comunidad internacional y ponerse un alto a tales prcticas o al
menos a ser reguladas ms explcitamente y dar responsabilidades no solo a las
empresas sino a los estados que las contratan.

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