Historias de la vida

Pasqual Pastor Entrevista a Jos Wuytack

El profesor Jos Wuytack es una destacada personalidad de la educacin musical contem-

pornea que viene ejerciendo, desde hace ms de 50 aos, una exitosa tarea de formador
de profesores de msica en pases de todos los continentes del planeta.
Varias generaciones de profesores han seguido sus cursos de pedagoga musical. Es una
persona a la que debo ms de 25 aos de aos de amistad y de profunda relacin, con
la que he compartido momentos inolvidables en favor de la msica y del desarrollo huma-
no de nios y jvenes.

Palabras clave: educacin musical, formacin del profesorado, audicin musical activa,
Orff-Schulwerk, musicograma, creatividad en grupo Orff-Wuytack, cancin con gesto.

IInterview with Jos Wuytack

Jos Wuytack is a leading teacher and figure in contemporary music education who has
been carrying out a successful task of training music teachers in different countries across
the globe for over fifty years. Several generations of teachers have taken his courses on
music. He is someone to whom I owe over twenty-five years of deep friendship and with
whom I have spent unforgettable moments connected to music and human development
of children and young people.

Keywords: music education, updating teaching, professional experience.

PASQUAL PASTOR (P.P.): Qu fue lo que te llev a la educacin musi-

cal? Qu personas contribuyeron a que te decidieras por la educa-
cin musical como actividad profesional?
JOS WUYTACK (J.W.): Despus de mis estudios secundarios, curs dos
aos de filosofa y cuatro de teologa. Al mismo tiempo aprend a tocar
el piano y el rgano, cant en el coro de la catedral de Gante (Blgica),
como msico amateur, todava no como profesional. Mis estudios pro-
fesionales de msica los comenc en 1958, en el Instituto Superior de
Msica Religiosa de Malinas, un instituto integrado actualmente en la
Universidad de Lovaina. All obtuve en 1960 el Diploma de Laureatus,
con la distincin de maxima cum laude. A consecuencia de ello fui
directamente nombrado profesor de Msica Religiosa en el Seminario
de Gante.

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Historias de vida

Durante mis estudios, el profesor Marcel Andries, introductor en

Blgica del Orff-Schulwerk en 1958 a raz de la Feria Internacional de
Bruselas, enseaba pedagoga musical en el Instituto. Por entonces mi
diploma de especializacin musical era de organista y maestro de capi-
lla, funcin a la que yo pensaba dedicarme. Pero mi maestro me con-
venci de la importancia de la pedagoga musical y de la falta de
profesionales que trabajaran en este campo. A la vez que haca mis
estudios experiment con nios en clase, con grupos de movimientos
juveniles, en la iglesia y tambin con adultos. Estas experiencias fueron
las que me llevaron a la educacin musical.
En 1961 fui nombrado profesor de Pedagoga Musical del
Instituto Lemmens y tambin del colegio Santo Livino de Gante, con
nios de 11 a 14 aos. Este fue mi campo de experimentacin.
En 1964 Andreis me anim a viajar con l al Instituto Orff de
Salzburgo. All fue donde me present a Carl Orff y a Gunild Keetman,
y surgi entonces la amistad entre los cuatro.
Al morir Andries en 1965, Orff me pidi que continuara la adap-
tacin neerlandesa del Schulwerk, sistema que adapt tambin al fran-
cs, aadiendo mis propias composiciones. Por esta razn tuve la
oportunidad de mantener correspondencia con Carl Orff, de visitarle
en su casa en Diessen-am-Ammersee y de dialogar mucho con l sobre
pedagoga musical. Trabajbamos juntos, me tocaba sus composicio-
nes, interesado en que le diera mi parecer. Con Keetman haba acabado
de escribir su libro sobre el movimiento y me peda que le diera mi opi-
nin al respecto. Fue un contacto del que guardo un recuerdo agrada-
ble. Orff ha revisado mis composiciones para la adaptacin neerlandesa
y francesa. Y es en este sentido que me considero su discpulo.
En 1965 comenc a dar cursos en Francia con gran xito. Fue fan-
tstico! El Ministerio me encarg directamente que enseara este
mtodo tambin a profesorado de conservatorios. Entretanto trabaj
en la edicin francesa del Schulwerk. Con el consentimiento de Orff
condens los cinco volmenes del original en tres: pentatnico, mayor
y menor. Esto fue importante porque supuso el principio de la evolu-
cin hacia mi mtodo, inicialmente basado en Carl Orff, y es lo que ms
tarde va a dar la estructura de mis cursos en Canad y en los Estados
Unidos: Orff desde una perspectiva Wuytack.
En 1968 el mismo Orff me demostr una vez ms la gran confian-
za que tena en mi trabajo pedaggico al pedirme que introdujera su
pedagoga en el frica francfona. Di conferencias activas, con par-
ticipacin de los asistentes, en los centros culturales de Alemania en

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Entrevista a Jos Wuytack

Tnez, Argelia, Marruecos y Camern. En cartas y conversaciones Orff

me expres lo contento que estaba por mi trabajo all.
En 1969 Orff me volvi a invitar para que impartiera un curso de
verano de tres semanas en la Universidad de Toronto (Canad). Fue
fenomenal! Los participantes no haban visto una manera de trabajar la
msica as. En la universidad de EE.UU. no se conoca nada de ello. Fue
un colega amigo de Orff, Arnold Walter, quien lo introdujo en la
Universidad de Toronto. All di comienzo a mi desarrollo del Orff-
Schulwerk en Amrica del Norte, ya con mi estructura de tres aos de
formacin en las universidades, en cursos de dos semanas: primero sobre
la pentatnica, despus sobre el modo mayor y a continuacin sobre el
menor.
Otra realizacin fue la edicin francesa de Msica potica, una
coleccin de diez discos de Harmonia Mundi, con obra original Orff-
Schulwerk. Durante una semana dirig personalmente la grabacin de
los primeros discos en Lyon en presencia del mismo Carl Orff y Gunild
Keetman. Para m fue fantstico escuchar sus indicaciones y elogiosos
comentarios. Pasamos juntos una semana entera. Fue muy agradable!

P.P.: Has viajado mucho por todo el planeta. Tu conocimiento de

tantas culturas musicales, qu huella ha ido dejando en tu pedago-
ga musical?
J.W.: En efecto, viajo mucho por todo el planeta tanto como turista como
dando cursos. Me siento muy satisfecho de haber realizado miles de cur-
sos en 51 pases de los cinco continentes, en seis idiomas diferentes.
Desde mis comienzos me intereso mucho por el folklore, no solo de mi
pas sino tambin el de otras culturas. De siempre he sentido atraccin
por conocer la cultura de otros pueblos, conocer cun amplio es el
mundo, sin encerrarnos dentro de nuestra comunidad. Todo el mundo
tiene cultura. Conocer la cultura de un pas nos va a hacer amar a su
gente, comprendernos unos a otros, sin guerras. La msica procura la
apertura a los otros y cada vez ms necesitamos saber convivir con las
otras culturas. As lo pensaba ya en el 1958. Todava ms ahora viendo lo
que pasa en la actualidad donde en cada pas existen culturas diferentes:
turcos, rabes, magrebes, latinoamericanos, brasileos. Debemos acep-
tar y comprender las culturas, intercambiar los valores que tenemos.
Durante toda mi vida he ido recogiendo miles de melodas y dan-
zas con el acento puesto en el pentatonismo y la modalidad. En mi
archivo conservo ms de dos mil canciones pentatnicas, de todo el
mundo. La modalidad me interesa particularmente porque como pro-

Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013 101

Historias de vida

fesor de msica religiosa, el canto gregoriano me llev a los modos anti-

guos. An continan vivos en la historia y en la actualidad musical de
Europa. De ah mi inters.
En el Schulwerk, el pentatonismo es importante. La formacin mel-
dica se basa en las canciones regionales infantiles, en canciones y melodas
de danzas populares. Orff, sin embargo, no se abri a otras culturas. El pri-
mer volumen se llama Orff pentatnico pero no hay ninguna explicacin
del sistema pentatnico. Esta fue la tarea que me propuse enseguida, orga-
nizar las etapas diferentes para ensear a los nios la meloda. De ah que
inventara todo un sistema y nomenclatura de formacin meldica, razo-
nando a los universitarios la secuencia progresiva ms pedaggica. Al
comparar las melodas llegu a la definicin de la escala pentatnica con
la nomenclatura que he inventado. Hay cosas que ya existan, por ejem-
plo, bitnico, tritnico, pentatnica, exatnica y heptatnica. Sin embargo
no se usaba la expresin tetratnica. Tambin he aadido el folklrico, de
solo tres notas. Configura la nomenclatura de todo el sistema en el que he
trabajado. La pentatnica se subdivide en hemi-pentatnica (con semito-
nos) y an-hemi-pentatnica (sin semitonos). Tenemos tambin la penta-
tnica modal que es la nica que utiliza Orff.
Con la experiencia de 30 aos enseando gregoriano en el semi-
nario de Gante me inclinaba sobre los modos antiguos tal como apare-
cen en el folklore tradicional. He sido un estudioso entusiasta de los
sentimientos especficos de los modos, de su psicologa musical, de su
potencial emocional, de las caractersticas de ambiente sonoro y del
ethos de cada modo. Un trabajo arduo pero interesante. En el
Schulwerk original Orff solo utiliza los tres modos menores; no utiliza
los modos mayores, el mixolidio y el lidio. Era una ausencia en la peda-
goga, pues los modos son tanto los menores como los mayores.
A pesar de mi preferencia por el pentatonismo y los modos antiguos
no olvid los modos mayor y menor clsicos. Con todo, faltaba adems
el folklore de hoy!, es decir, el rock, el pop. Esto es importante. El Orff
original no utiliza ninguna obra o cancin moderna. Sin embargo la
pedagoga ha de continuar adaptndose a la tendencia actual. Desde el
comienzo de Orff en 1958 a hoy, 64 aos despus, qu cambio tan enor-
me de mentalidad de entonces a ahora! El percatarme de tal diferencia
aument mucho mi inters en adaptar la enseanza a la realidad de hoy.
El folklore del siglo xx se ha universalizado o americanizado, es la
msica de la televisin, del pop, el rock, los blues, etc. No podemos
perder el contacto con los jvenes. Por esta razn he ampliado los prin-
cipios de Orff a la msica pop y al jazz, a la msica antigua y a la actual.

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Entrevista a Jos Wuytack

P.P.: Cules crees que son las condiciones relevantes de una educa-
cin musical de calidad?
J.W.: En primer lugar considero que la educacin musical debe contri-
buir a la formacin completa de toda la personalidad: es la formacin
del equilibrio, del intelecto, de la motricidad, de las emociones. Es toda
la personalidad.
La msica, como dicen los griegos, es la totalidad de la expresin
verbal, musical y corporal. Significa la totalidad y precisamente por eso
es ideal para una educacin de calidad. Debemos tener los elementos
juntos de la expresin verbal. Pero sucede que en gran medida
hemos perdido esta expresin. No hay ninguna expresin verbal musi-
cal como pieza de concierto. Ahora s, en la msica moderna tenemos el
rap, que es expresin verbal con msica. Y tambin expresin musical,
es decir, cantar (que es lo ms importante por ser el primer instrumen-
to) y tocar los instrumentos, que en la escuela se puede hacer con el ins-
trumental Orff. Debemos utilizar todos los ingredientes de la msica: la
formacin rtmica (primordial), la meldica (que le sigue), la armnica,
el timbre y la forma. Todos ellos son trabajados en mi sistema (ya no
digo sistema Orff), a travs de esta trada clave: la actividad y la creativi-
dad en comunidad. Una vez ms subrayo la dimensin social de mi
pedagoga, en donde uno ayuda al otro; el principio de la actividad, por
la que se superan los inadecuados enfoques tericos dirigidos a nios; y,
asimismo, la creatividad, pues no aprendemos un lenguaje solamente
para leer un libro o hacer dictados, sino para expresarnos, para compar-
tir significados, para experimentar, para comunicarnos. Esta combina-
cin de actividad y de creatividad en comunidad consigue, adems, un
ambiente agradable para los nios. Esta trada es realmente el requisito
esencial, la clave para conseguir buenos resultados en educacin.
La educacin musical no es un sistema deductivo sino inductivo. No
se trata de ensear unas reglas que estn ah y que posteriormente vamos
a ver cmo las aplicamos. Esto pertenece al pasado, es un mtodo obsole-
to. Comenzamos por la experiencia y de ella surge la toma de conciencia
mental, la teora. Desde la prctica, activando la experiencia de los nios
vamos a improvisar, a tocar los instrumentos. Y directamente fluye la ale-
gra Esta manera de trabajar es lo que motiva a los nios a aprender, a
despertar su curiosidad. Primero hay que experimentar. Pero no indivi-
dualmente. Este es el problema de hoy, una educacin musical individual,
nios aislados frente al ordenador. No podemos hacer la msica indivi-
dualmente porque falta la comunidad. Por el contrario es esencial que
todo se haga en grupo, hay que ensear todo a todos. Eso es importante.

Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013 103

Historias de vida

La prctica de estas ideas la encontramos en un dictado de

Confucio (hace 2.500 aos): Cuntamelo y lo olvidar. Ensamelo y
lo recordar. Hazme participar y lo entender. Esta es la pedagoga
que yo enseo a los profesores. La tcnica consiste en que la primera
vez el profesor explica verbalmente a los nios lo que se va a hacer, es
como programar el ordenador del intelecto del alumno, memorizar. Lo
segundo, ensamelo y lo recordar, significa que el profesor da el
ejemplo ejecutando lo programado, aadiendo as la visualizacin de la
actividad como va directa de acceso al intelecto del nio. Hasta aqu
los nios no actan. En la tercera fase es el profesor el que no realiza
accin alguna sino que tutoriza la accin viva de los nios. Este proceso
es lo que considero una pedagoga de calidad. 2.500 aos despus, esta
pedagoga sigue manteniendo toda su vigencia.
Un grave problema aparece cuando el profesorado no tiene bastan-
te experiencia para ensear de esta manera. Cmo resolver la falta de
formacin del profesorado, acostumbrado en su formacin a mtodos
que hoy resultan inadecuados para los nios? En la escuela de formacin
del profesorado an se suele hacer pedagoga clsica con solfeo ms que
ensear a transmitir la msica a los nios. Debemos cambiar completa-
mente: en las escuelas generales se puede hacer la educacin musical sin
el solfeo. Es interesante introducir el solfeo, pero no lo es que la clase de
msica quede ceida tan solo al solfeo. En esto he cambiando desde mis
comienzos. La lectura de ritmos o de melodas es preferible contextuali-
zarlas en forma de juegos. No al solfeo tradicional.
Lo ms importante es la imitacin. Todo idioma empieza con la imi-
tacin. Por qu no la msica? Rtmica y meldicamente el entrenamiento
es primordial: hacer la misma cosa muchsimas veces! De ah el inters
del ostinato como recurso de entrenamiento en este sistema, pues se
trata de una frmula rtmica, meldica o armnica, que se repite nume-
rosas veces. Despus de tantas repeticiones se conoce bien, se consigue el
objetivo educativo. A este respecto he elaborado todo un sistema con las
posibilidades de ostinato diferentes. Orff fue el primer pedagogo que uti-
liz con frecuencia el ostinato. Pero no explic nada sobre su uso, su fun-
cin. Por eso me apliqu en la construccin de un sistema a partir del
ostinato como frmula (1) rtmica, (2) meldica o (3) armnica, (4) instru-
mental repetida sin cesar, es decir, de la que surgan cuatro posibilidades.
Y estas con la posibilidad de configurarse de manera (1) verbal, (2) vocal,
(3) instrumental y/o (4) corporal, es decir, otras cuatro modalidades. En
fin, un sistema en el que podemos combinar cientos de opciones diferen-
tes, con un programa para aos. Para m la calidad es profesionalidad.

104 Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013

Entrevista a Jos Wuytack

P.P.: Cules crees que son tus aportaciones ms significativas a la

educacin musical?
J.W.: Para responder a esta pregunta describir como era el Orff-
Schulwerk que yo recib y lo que yo he ido aportando.
En primer lugar conviene recordar que el Orff-Schulwerk no fue
pensado realmente para la escuela general sino para las escuelas de
msica, como actividad extraescolar y no propiamente escolar.
Este ha sido un importante objetivo de mi trabajo. Como forma-
dor de estudiantes del Instituto Lemmens de Lovaina sent la nece-
sidad de ayudarles con la planificacin secuenciada de una
progresin. Esta tarea ha recorrido toda mi vida: toda la msica,
ritmo, meloda, armona, pensada para la clase general de infantil,
de primaria, de secundaria.
Elabor la nomenclatura de la progresin meldica, fue lo prime-
ro. Como he dicho anteriormente la terminologa que uso es bit-
nica (es el cuc, tercera menor, dos notas: s-m), tritnica (tres
notas: sol-la-sol-mi), tetratnica (cuatro notas: sol-la-sol-mi-do,
aade la base, la tnica), pentatnica (cinco notas). Pero entre la
tetratnica y la pentatnica faltaba un paso, an no apareca
la nota re. Gracias al conocimiento de muchas culturas musicales
comprob la presencia en el folklore de todo el mundo de cientos
de canciones construidas por el grupo de tres notas conjuntas (mi-
re-do), que constituan un verdadero eslabn de la cadena, el paso
intermedio que faltaba en la formacin de la meloda, al que le
puse el nombre de folklrico. As la pentatnica vena a ser la sol-
dadura de la tetratnica con el folklrico (sol-la-sol-mi-re-do).
Seguidamente la exatnica (seis notas, sol-la-sol-mi-re-do) y final-
mente la heptatnica (do-si-la-sol-fa-mi-re-do). As conseguimos
una secuencia completa de la formacin de la meloda paso a paso.
Para la formacin rtmica mi referencia es el cuerpo, el instrumen-
to bsico del nio. Insist en desarrollar la capacidad auditiva
combinando la percusin corporal con el timbre y color diferente:
dedos (brazos en alto)=soprano / palmas (ms abajo)=contralto /
rodillas=tenor / pies=bajo. En toda Amrica practican este sistema
sin saber que es de mi invencin. As los nombres alto, contralto,
tenor y bajo no son meros conceptos sino experiencia viva, que se
ve y se oye, se siente corporal y mentalmente.
Catalogu el arsenal inagotable de tcnicas elementales de acom-
paamiento para los profesores. Esto es la armona. En ninguna
parte del Orff-Schulwerk aparece explicacin alguna de la armo-

Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013 105

Historias de vida

na. Tambin para esto elabor un sistema. Se empieza con el

bourdon, el acompaamiento ms sencillo, tnica-dominante. Lo
podemos utilizar siempre en canciones pentatnicas, siempre fun-
ciona. Pero pens que con el bourdon podan hacerse muchas
variaciones. Tenemos el bourdon simple y el bourdon flotante,
que se mueve. El bourdon simple puede adoptar cuatro posibilida-
des: como acorde, como arpegio, de alturas a diferente nivel y el
bourdon cruzado, por el cruzado de las baquetas. Para el flotante
hay tambin cuatro posibilidades. Este catlogo de acompaa-
mientos facilita mucho la tarea del profesor.
Desarroll una didctica de cmo orientar un grupo de impro-
visacin. Hoy mismo lo he hecho en el curso con el resultado final
de una cancin, con dramatizacin, mscaras, etc. Despus de
mucho tiempo y esfuerzo elabor diferentes maneras de improvi-
sar: construyendo una pieza sobre un ritmo, a partir de un poema,
creando ronds, utilizando tcnicas de pregunta-respuesta, etc.
Tengo tambin como aportacin significativa las canciones con
gestos. Es un recurso de mi invencin. El juego de sustitucin
resulta divertido, activa la concentracin, desarrolla la coordina-
cin, afirma la forma y constituye una actividad perfecta de grupo.
Cada individuo queda integrado dentro de la comunidad, aprende
disciplina y tiene, adems, una oportunidad para improvisar
entre cada verso. En ellas se resume y sintetiza mi pedagoga.
Durante las improvisaciones entre las estrofas (creatividad indivi-
dual) todos pueden improvisar pentatnicamente en grupos
(comunidad). Tambin podemos aadir escenas mmicas utili-
zando mscaras, marionetas, tteres, etc. Es una forma expresin
total, teatro musical. He publicado varias colecciones en seis idio-
mas: neerlands, francs, chino, portugus, ingls y castellano.
La audicin musical activa es un sistema de apreciacin musical
que invent y al que he dedicado parte de mi vida. Es una parte
esencial de la educacin musical. Es una pedagoga activa de or
msica ampliando las ideas de interaccin comunicativa basada
en el reconocimiento de los temas de una obra que son previa-
mente aprendidos de una manera activa. El principio de actividad
se basa en el recurso de la expresin verbal, la percusin corporal,
el canto, el uso del instrumental Orff y del movimiento. Los sm-
bolos de los instrumentos en el musicograma ayudan a seguir el
desarrollo de la audicin. Mediante la pulsacin los nios van
siguiendo el desarrollo de la msica en cada uno de los temas, par-

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Entrevista a Jos Wuytack

ticipando as activamente en la audicin. Desarroll el musicogra-

ma, una reproduccin visual del relieve dinmico de una compo-
sicin. Un musicograma es una visualizacin de lo que uno puede
or. Est hecho de figuras geomtricas, colores y smbolos.
Dediqu a la elaboracin y experimentacin de este sistema desde
1965 a 1973. He publicado mi sistema en neerlands y francs en
1973. Ms tarde, con la participacin de Graa Palheiros hemos
publicado el libro en portugus y en castellano. Recientemente
he publicado la edicin flamenca y francesa. Se puede ampliar
informacin en mi libro Audicin musical activa. La edicin fran-
cesa fue traducida al chino en Taiwn.
Desde siempre he tenido mucho inters en adaptar la educacin
musical al tiempo actual, a la msica contempornea, especial-
mente a la msica aleatoria y a la msica repetitiva. Son dos estilos
que funcionan bien con los instrumentos Orff y con la voz.
Podemos crearlas en clase con toda libertad, echando mano de
recursos y tcnicas muy variadas: trmolos, glissandos, los clsteres,
los instrumentos, las voces, etc. Podemos crear una msica espe-
cialmente interesante en su proceso de ir hacindose. La msica
repetitiva est hecha a base de ostinatos, basada en este sencillo
mdulo a partir del cual se van introduciendo algunas pequeas
variaciones. Es fantstico observar la fascinacin que sienten los
nios cuando despus de construir su pequea pieza musical escu-
chan a Steve Reich y se dan cuenta de que tambin l utiliza las tc-
nicas y los mismos instrumentos de percusin que ellos, sintiendo
que lo que hacen en el aula sintoniza con lo que tambin hacen
grandes msicos de hoy, con los mismos instrumentos y las mis-
mas tcnicas.

P.P.: Qu recuerdos memorables conservas de tu dilatada experien-

cia educativa musical?
J.W.: Para m el lanzamiento fue el curso internacional Orff en Bruselas
en 1965, colaborando con Barbara Hasenbach del Instituto Orff de
Salzburgo, en presencia de Carl Orff y Keetmann. Ante ellos y un gran
auditorio dirig mi creacin Misa Orffiana con los cursillistas. Fue una
experiencia inolvidable. Tal vez de ah procede el aprecio que siempre
recib de Carl Orff.
Otro gran momento fue en 1969, un curso Orff de tres semanas en
la Universidad de Toronto (Canad), como he comentado antes. Fue mi
primera actuacin en Norteamrica. Por entonces todava no dominaba

Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013 107

Historias de vida

el ingls. Sin embargo, con la ayuda de algunos participantes alemanes

conseguimos una comunicacin completa. En 1968 Orff ya me haba
pedido que fuera a Toronto. Yo no hablaba ni una palabra de ingls.
Desde entonces me puse a estudiarlo con el mtodo Assimil. En 1969 di
el primer curso, aunque con ayuda de gestos. All les dije: no hablo ingls
pero la msica es internacional, nos vamos a entender. Demostr que la
msica es un idioma internacional. Como contenido del curso desarroll
mi versin Wuytack del Orff-Schulwerk, a travs de mis adaptaciones.
Por cierto, tambin participaron en el curso profesores de los EE.UU. Y
fue su entusiasta acogida a mis clases la que me brind mltiples invita-
ciones para impartir cursos en EE.UU. En el ao 68 el Orff-Schulwerk
haba sido introducido en EE.UU por Doreen Hall, profesora en Toronto.
Por eso vinieron a Canad profesores estadounidenses al curso del ao 69.
Este gran inters se tradujo en la invitacin para que en 1971 diera
la segunda Conferencia Anual de la American Orff Schulwerk
Association (AOSA). Fue un gran xito. Sin hablar ingls hice una
demostracin de este sistema ante 200 profesores de msica con nios
a los que no conoca. Fue un gran descubrimiento para ellos. A raz de
aquella experiencia, la AOSA creci y actualmente la Conferencia
Anual cuenta con unos 2.000 participantes. Desde el comienzo de mi
carrera en los setenta hasta ahora, mi sistema Wuytack con races en
Orff se ha extendido ampliamente. Muchos profesores norteamerica-
nos utilizan el bourdon, han adoptado mi nomenclatura, toda mi expli-
cacin del ostinato, los smbolos de los instrumentos, mi pedagoga
activa y creativa, en fin, mi desarrollo del Orff Schulwerk. Y lo hacen
sin caer en la cuenta, a menudo, de que estos recursos didcticos son
aportacin original ma. Al pensar en cuntos profesores he formado y
cuntos miles y miles de nios disfrutan de esta pedagoga, siento satis-
faccin. Al final de mi carrera estoy orgulloso.
Entre los recuerdos memorables figura la creacin de mi Cantata
de Navidad para coro e instrumentos Orff en la Queen Elisabeth Hall
en Londres. Se realiz con alumnos de Blgica. Hubo dos cantatas: una
de Benjamin Britten en la primera parte y la ma en la segunda. Fue
magnfico. Igualmente memorable fue la ejecucin de mis canciones
para nios con acompaamiento instrumental Orff en un gran anfite-
atro en un bosque, al aire libre, con...12.000 nios. Inolvidable! Gracias
al editor de una revista compuse una serie de pequeas canciones, una
para cada edicin semanal, para edades diferentes. Fue una gran fiesta:
por la maana mi Missa elementaria, toda en flamenco, con los 12.000
nios y por la tarde este grandioso festival.

108 Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013

Entrevista a Jos Wuytack

Es de notar asimismo los ms de 1.300 cursos que he impartido,

ms de 500 en Francia, mas de 200 en Canad, as como los inolvidables
cursos en Espaa y Portugal (ms de 200 tambin), etc.
Qu satisfaccin haber sido invitado a dar cursos en Oriente! Me
honra poder decir que nunca he pedido que me encargaran ningn
curso de los que he impartido, siempre han sido invitaciones por inicia-
tiva de los organizadores de cada pas. Visto el resultado, despus del
primer curso me pedan que volviera otras veces. He de decir que, en
todo caso, he procurado cambiar los contenidos a cada edicin, reno-
vando constantemente los materiales.
Recientemente he tenido una agradable celebracin en Porto con
motivo de los 40 aos de mis cursos consecutivos de pedagoga musical
en Portugal y por el 20 aniversario de la Asociacin Wuytack de
Pedagoga Musical: 150 nios, jvenes y adultos han ejecutado con
entusiasmo y alegra una seleccin de mis obras: piezas para piano, para
flauta y piano, para instrumental Orff, para canto e instrumental Orff,
armonizaciones de canciones portuguesas con adultos.
Estos han sido algunos de los grandes momentos de mi vida. S, soy un
hombre feliz!

P.P.: Ests pensando en algn modo de propiciar la continuidad de

tu obra pedaggica?
J.W.: Es una pregunta difcil de responder pues nunca he pensado en
ello. He hecho lo que en cada momento pensaba hacer y estoy contento.
Qu pasar despus? No lo s. Los tiempos cambian, todo cambia. No
tengo ningn discpulo, en el sentido que yo lo fui de Orff, que pueda
encargarse de mis actividades. Pero form a tantos profesores en tantos
pases diferentes que estoy seguro, de que este espritu continuar. Es
probable que dentro de 20 aos no se acuerden de que es de Wuytack.
Pero para m es suficiente.
En Amrica y en Francia he dado masterclasses especficamente
para personas que quieren ensear este sistema a profesores. En Am-
rica, donde he formado a tantos profesores, funciona bien. En Francia
hay personas que continan pero, a diferencia de Amrica, no dan cur-
sos. Es parecido a Alemania donde el original Orff ha perdido inters
en la actualidad. Contina algo con mis aportaciones pero cada vez
menos. Los tiempos han cambiado mucho.
En Corea del Sur se han publicado mis cursos en el idioma local,
gracias a un alumno que es ahora el presidente de la Asociacin en
Corea del Sur. Esto quedar para siempre. En Blgica, he formado a

Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013 109

Historias de vida

muchos alumnos y colaboradores que continan el espritu de mi peda-

goga.
Pero para m esto no es lo importante. Yo seguir contribuyendo
a la educacin musical de los nios. Pues saber que a ellos les pone con-
tentos es para m la satisfaccin ms grande.
Otra cosa importante es la manera de dar cursos. Mi continuidad
llegar tambin a travs de mis apuntes, que siempre entrego a los que
participan en ellos. A cada nivel diferente de cada curso doy un libro de
unas 80 pginas, especificando la pedagoga, con la trascripcin de la
msica, con todas las actividades, con las canciones, el acompaamien-
to, el movimiento, las danzas. Todo est detallado. Hay infinidad de
piezas de folklore, miles de obras diferentes. Existen apuntes en holan-
ds, francs, ingls, castellano, portugus y coreano. Con frecuencia los
profesores me dicen que mis apuntes son para ellos como la biblia de
la musicopedagoga Wuytack. Siempre he recibido la gratitud de los
cursillistas por la ayuda que los apuntes aportan a su trabajo con
los nios.
La musicopedagogia Wuytack se ha divulgado sobre todo en los
EE.UU, en Canad y en Europa. Mi obra musical y pedaggica se ha
editado en varios pases, como Alemania, Blgica, Canad, China,
Corea de Sur, Francia, Espaa, Estados Unidos, Holanda y Portugal.
Incluye decenas de partituras, artculos y libros para educacin prima-
ria y secundaria, libros sobre la creatividad, la audicin activa, el instru-
mental Orff y el ritmo.
Me resulta curioso encontrarme con publicaciones de distintos
pases con mis canciones, mis obras, en libros internacionales de peda-
goga, citando mi nombre. Es una manera de dar continuidad a mi tra-
bajo. Hoy mismo un alumno me ha mostrado sus materiales de clase
llenos de indicaciones y recursos extrados de mis apuntes de los cur-
sos. Es tambin una satisfaccin. Se da el caso de que algunos han pla-
giado mis obras. Con dos notas cambiadas ya les parece suficiente para
decir que son suyas. Lo s, pero no me molesta. Lo que me importa es
que tantas publicaciones mantengan vivo el espritu de esta pedagoga.

P.P.: A la vista de tu experiencia multicultural, qu futuro vislum-

bras para la educacin musical?, cules crees que deberan ser nues-
tros objetivos de cara al futuro?
J.W.: Lo siento mucho, pero no veo un futuro claro porque pienso que
la manera clsica de ensear ya no va a continuar. Soy pesimista. Los
ministerios no tienen dinero, quieren disminuir o abolir horas de msi-

110 Eufona Didctica de la Msica | nm. 57 | enero 2013

Entrevista a Jos Wuytack

ca, los profesores no tienen ms trabajo y el inters del nio se concen-

tra en telfonos mviles, computadoras, porttiles, etc. La pedagoga
musical consistir en buscar informacin en Internet sobre el compo-
sitor y su obra, o teclear en el ordenador algunas notas. Pero la msica
no es esto. Es imposible hacer msica sin comunidad, sin cantar, sin
tocar instrumentos, sin bailar juntos en grupo donde uno ayuda al otro.
Es imposible hacer msica individualmente. En educacin musical no
cabe el individualismo. Por eso soy pesimista. No percibo una buena
perspectiva. Cantar, tocar instrumentos, moverse, se ha de hacer con
actividad y creatividad en comunidad. No al individualismo, fragmen-
tador del grupo! Qu puedo decir? Pienso que ahora la tendencia es el
youTube, msica popular, rock, metlica, etc. No hay inters por la
comunidad Por qu?, porque toda la estructura de la sociedad
est construida sobre el individualismo, de no pensar en el otro mien-
tras a uno le vaya bien. Es el tiempo del individualismo.

P.P.: Qu recomiendas a los jvenes profesores de msica en la

enseanza general?
J.W.: Mi recomendacin es sencilla: continuar, continuar y continuar
con la pedagoga activa y creativa en grupo mientras es posible. Hoy he
vivido en el curso el inters de antiguos alumnos y tambin de jvenes
vidos de aprender. S, hay personas con inters, que quieren y son
capaces de hacerlo bien. A ellos les digo: hay que ensear todo a todos.
Hay que esforzarse en mantener un equilibrio entre los aspectos pro-
gramticos, emocionales y cognitivos. Hay que guiar la interaccin
comunicativa que debe hacer participar, sugerir, ayudar y entusiasmar.
Hay que hacer que todo pase con alegra. Hay que hacer que todo est
bien planificado. Hay que seguir cursos para aprender a ensear.
Mientras haya personas que sigua los cursos el trabajo se continuar.
Quiero terminar esta entrevista con un texto que un alumno del
curso pasado me envi por correo electrnico y que me ha dado una
gran satisfaccin:
Gracias por su generosidad, por su paciencia y su forma de ense-
ar. Es usted un maestro en letras maysculas y ha conseguido que en
solo unas pocas horas vuelva a creer que ensear msica es un acto
lleno de amor, alegra y perfeccin y que la colectividad es lo que hace
que todo se mueva en el mundo, que todos seamos geniales, al mar-
gen del divismo y la competencia.

P.P.: Querido Jos, muchas gracias.

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