Carta A Los Hebreos
Carta A Los Hebreos
Carta A Los Hebreos
Contenido
[editar]Cuerpo principal del texto (1,1-13,17)
[editar]El Hijo, superior a los ngeles (1,1-4,11)
Primera exposicin teolgica (1,1-3,6). El texto se inicia con una solemne introduccin
(Hebreos 1:1-4), en la que el autor argumenta que la revelacin hecha a travs del Hijo es
superior a la antigua revelacin de los profetas. Dice que el Hijo es "resplandor de su gloria e
impronta de su sustancia" (1,3) y que, tras haber llevado a cabo la purificacin de los pecados,
se sienta a la derecha de la Majestad en las alturas, siendo superior a los ngeles. En 1,5-14,
el autor se propone probar su afirmacin de que el Hijo es superior a los ngeles. Para ello,
aduce varias citas de las Escrituras, especialmente de los Salmos (Sal 2,7; 2 Sam 7,14; Dt
32,43; Sal 104,4; Sal 45,7-8; Sal 102,26-28; Sal 110,1). En 2,1-4, exhorta a su auditorio a
superar la negligencia. Partiendo de una exgesis de Sal 8,4-6, el autor expone (2,5-9) que el
mundo futuro no ha sido sometido a los ngeles, sino a Jess, que es Dios hecho hombre.
Aunque Jess dejo su posicin de Dios por la de siervo (Filipenses 2), y tras haber padecido y
muerto ha sido coronado con gloria. En 2,10-18, el autor del texto explica que Jess fue
perfeccionado por el sufrimiento. Aade que Jess no se avergenza de llamar a los hombres
hermanos, citando textos de los Salmos (Sal 22,22) y de Isaas (Is 8,17-18). Se destaca la
plena humanidad de Jess, que por primera vez es presentado como sumo sacerdote (Heb
2,17). En 3,1-6, se compara a Jess con Moiss: si Moiss fue fiel a Dios como servidor, Cristo
lo fue como unignito Hijo.
Exhortacin moral (3,7-4,11). El autor previene a sus oyentes contra el peligro que
representa la incredulidad. Para su exhortacin, parte de un texto de Sal 95,7-11, sobre la
estancia de los israelitas en el desierto. Menciona que algunos israelitas fueron castigados por
su incredulidad y no se les permiti la entrada en la tierra prometida. En la segunda parte de su
exhortacin (4,1-4,11), explica que la firmeza en la fe es la condicin necesaria para entrar en
el descanso de Dios, que se relaciona con el descanso sabtico del relato de la creacin (Gn
2,2).
[editar]Jess, sumo sacerdote (4,12-6,20)
Exhortacin moral (5,11-6,20). El autor exhorta a sus oyentes a madurar como cristianos.
Distingue entre una instruccin rudimentaria, que compara a la leche de que se alimentan los
nios, y una instruccin ms elevada ("manjar slido"). Antes de abordar el tema principal de
su sermn, se refiere brevemente a los puntos ms importantes del catecismo. Despus les
alerta contra el pecado de apostasa (6,4-8), en un tono dursimo,23 y los exhorta a perseverar
en la fe para heredar las promesas. Como ejemplo de perseverancia, se presenta a Abraham.
[editar]Perfeccin del sacerdocio de Cristo (7,1-10,39)
desaparecer.
En 9,1-14, el autor describe el culto, pero no tal y como se llevaba a cabo en el Templo de
Jerusaln, sino como se realizaba en el desierto, antes de que los israelitas llegasen a la
tierra prometida (cf. Ex 25-26; Nm 17-18; Lv 26). Nombra las diferentes estancias de la
Tienda (el Santo y el Santo de los Santos, donde se guardaba el arca de la alianza); y
explica que en el Santo de los Santos slo puede entrar el sumo sacerdote una vez al ao
con la finalidad de ofrecer sacrificios para expiar los pecados del pueblo. Estos sacrificios
son, a juicio del autor, estriles, y no pueden perfeccionar al hombre en su interior. Cristo,
en cambio, penetr slo una vez en el santuario para obtener una liberacin definitiva del
pecado. La argumentacin contina en 9,15-28: Cristo es mediador de una nueva alianza,
inaugurada, como la primera, con sangre (9,18-23). Ahora bien, Cristo no entr en un
santuario que fuera reproduccin del verdadero (cf 8,5), sino en el mismo cielo, y realiz su
sacrificio de una sola vez. Se aparecer una segunda vez para salvar a los que le esperan.
En 10,1-18, se expone la conclusin de la argumentacin precedente. Los sacrificios
anuales que establece la Ley juda son ineficaces "pues es imposible que la sangre de
toros y cabras borre los pecados" (10,4). Para apoyar esta idea, cita y comenta Sal 40,7-9.
Mientras que los sacerdotes judos estn obligados a repetir anualmente los sacrificios,
Cristo "mediante una sola oblacin ha llevado a la perfeccin a los santificados" (10,14), y
se sienta ahora a la derecha de Dios. Su sacrificio perfecto ha logrado el perdn definitivo
de los pecados; cita a Jeremas (Jr 31,33-34) para probar que esta nueva alianza sellada
con el sacrificio de Cristo es la alianza definitiva.
La homila propiamente dicha concluye con estos dos versculos (lo que sigue
parece ser un aadido posterior). El autor expresa su deseo de que Dios ("el Dios
de la paz que levant de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas en virtud
de la sangre de una alianza eterna, a Jess seor nuestro"), les procure toda clase
de bienes para que puedan cumplir su voluntad.
[editar]Palabras de despedida (13,22-25)
[editar]Estilo y vocabulario
La coincidencia de la casi totalidad de los biblistas en que la carta no es obra de
Pablo de Tarso se basa, adems de en su contenido teolgico, en su estilo y
vocabulario. El texto muestra en realidad ms semejanzas con el estilo y el
vocabulario de los escritos atribuidos a Lucas (el Evangelio de Lucas y los Hechos
de los Apstoles), que con las cartas protopaulinas; los parecidos no son, sin
embargo, tan evidentes como para que pueda defenderse con ciertas garantas la
atribucin a Lucas.7
Se crey que era de san Pablo. Pero las dudas sobre su origen paulino proceden de la diferencia
de estilo y de la concepcin teolgica. Adems el tema central del sermn, el sacerdocio de
Cristo, no se encuentra nunca explcitamente en las cartas de Pablo. Ms bien, se estima que lo
escribi un oyente de Pablo.
Los destinatarios son ciertamente cristianos, y lo son desde algn tiempo. Ni siquiera es evidente
que se trate de cristianos procedentes del judasmo. No se descarta que se trate de comunidades
donde se dejaba sentir el influjo cultural de los judeocristianos. Es una comunidad que est
atravesando un momento difcil, una crisis tpica de la segunda generacin: indolencia y descuido
de la fe, poco aprecio de la salvacin trada por Cristo, abandono de las reuniones de la
comunidad, donde se comunicaba el amor cristiano. El autor califica esta situacin como grave,
ya que constituye una merma importante en la fe y se puede llegar a una verdadera apostasa.
2. Caractersticas literarias
a) Primera parte (1-2): habla de la posicin salvfica de Cristo, que es ms vlida y ventajosa
para los hombres que la de los mismos ngeles.
b) Segunda parte (3-5, 1-10): proclama las excelencias del sacerdocio de Cristo y exhorta a
fiarnos de ese Sacerdote digno de crdito.
c) Tercera parte (5-10): es la parte central y la ms amplia; desarrolla los aspectos especficos
del sacerdocio de Cristo, invitando de nuevo a la fe y a la confianza.
d) Cuarta parte (11-12): se ocupa ms en particular de dos aspectos bsicos de la vida cristiana:
la fe y la constancia.
e) Quinta parte (12-13): introduce el tema del comportamiento cristiano en su doble dimensin:
hacia Dios y hacia los hermanos.
3) Todo esto trae consigo el compromiso de vivir con intensidad y constancia la esperanza y
la fe, sobre todo en los tiempos duros y de prueba, y as no caer en la apostasa, en el
enfriamiento de la fe. Fe y constancia son dos actitudes especialmente necesarias para cristianos
de la segunda generacin.
4) Nos ayudan en este camino de la fe fuerte y recia algunos insignes personajes del Antiguo
Testamento. Se subraya el carcter paradjico de la fe que no tiene y sin embargo posee, que no
ve y sin embargo conoce, que sirve para salvar y para poner en evidencia, es decir, para
condenar. Dentro del ciclo patriarcal, la figura de Abrahn ocupa el centro de la escena. Su fe,
que est en el origen de las promesas divinas y que le hace superar la prueba de tener que
sacrificar precisamente a su hijo, depositario de las promesas, es modelo para todos los
descendientes. En Moiss, la fe le hace superar todos los sufrimientos y tribulaciones que
inevitablemente lleva consigo la fidelidad a Dios. La fe, pues, inicia, mueve y culmina toda la
aventura del xodo y la conquista de la tierra, acontecimientos cruciales en la historia del pueblo
de Dios. Sin la fe no se explica esa historia y tampoco podra explicarse la del pueblo cristiano.
Por tanto, la fe es garanta de pleno xito, tanto para alcanzar la gloria como para afrontar las
ms duras dificultades. Por lo mismo, hay que correr recio el estadio de la vida para ganar el
combate de la fe, despojndonos de todo aquello que dificulta la agilidad; en este caso se trata
de despojarnos del pecado, que es el obstculo fundamental.
5) Valor del sufrimiento: es algo con lo que hay que contar y no debe ser considerado como un
castigo de Dios. Al contrario, las pruebas y los sufrimientos nos corrigen, nos transforman, nos
perfeccionan, y son una demostracin de la solicitud paternal de Dios para con nosotros.
6) El actuar cristiano: se sintetiza en dos aspectos: buscar la paz y la santidad. Santidad que no
significa directamente perfeccionamiento moral, sino apartamiento existencial del mundo y
comunin con Dios. Este actuar cristiano se concreta en esto: amar a los hermanos, respetar el
matrimonio, vivir desprendidos de los bienes terrenos
CONCLUSIN: Terminemos esta carta diciendo que este Cristo Sacerdote es la causa del
sacerdocio ministerial, del que participan todos los sacerdotes; y al mismo tiempo, Cristo es la
alegra de todo sacerdote.
Carcter y objetivo de la epstola
Las exhortaciones que leemos en esta epstola sugieren que las comunidades
cristianas para las que fueron originalmente redactadas estaban padeciendo
situaciones conflictivas, en parte nacidas de su propio seno y en parte provocadas
por la presin moral del medio ambiente. Y no es, probablemente, que se dieran
casos concretos de persecucin, pero s que se hiciera sentir en las iglesias como
una difusa hostilidad del entorno social (12.12, 4). En cualquier caso, debido a
una u otra causa, lo cierto es que algunos creyentes estaban cayendo en el
desnimo y el abandono de la fe (2.14; 5.116.12; 10.2327, 3239; 12.1-).
Este escrito del NT ha sido tradicionalmente llamado Epstola a los Hebreos. Sin
embargo, su redaccin no corresponde al gnero epistolar: carece de
presentacin del autor, no consigna destinatario y tan solo en la conclusin
menciona a Timoteo antes de incluir unos rpidos saludos (13.2325). Respecto
de la mencin a los Hebreos, que figura exclusivamente en el ttulo, y no es
parte del texto, su carcter es tan general que no permite la menor identificacin
de los as designados.
El autor demuestra ser un experto conocedor del AT, cuyo texto cita siempre de la
traduccin griega conocida como Septuaginta o Versin de los Setenta (LXX). Su
dominio de este idioma le permiti redactar, alrededor quiz del ao 70,
nuestra Epstola a los Hebreos, que es sin duda el documento estilsticamente
ms depurado de todo el NT.
Eplogo (13.2025)