TABAQUISMO
TABAQUISMO
TABAQUISMO
El cigarrillo es la primera causa de mortalidad del 40% de los que fallecen por razones
cardíacas.
CONTENIDO TOXICO
9 Cada cigarrillo contiene 0.8 a 3 mg. de nicotina, un alcaloide causal de adicción.
9 Cada cigarrillo contiene entre 7 y 20 mg. de alquitrán.
9 Cada cigarrillo produce 80 cm3 de monóxido de carbono, que reduce en un 10 % la
capacidad de transporte de oxígeno sanguíneo.
9 Otros tóxicos presentes son: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural,
aldehídos, arsénico, polonio radioactivo.
CANCER: el humo del tabaco tiene mas de 40 sustancias conocidas capaces de generar
cáncer. Los fumadores activos y pasivos están expuestos diariamente a las mismas. De cada
12 muertes por cáncer de pulmón, 11 corresponden a fumadores activos.
CANCER DE LARINGE: existe una fuerte asociación entre el cáncer de laringe y el
consumo del cigarrillo.
Como las sustancias carcinogénicas se eliminan por la vía urinaria o biliar, surgen también
los cánceres de riñón, de uretra, de vejiga, en la mujer, el de cuello uterino; de las vías
biliares y del páncreas.
Los bencenos del cigarrillo provocan un 20 % de las leucemias, dato que se ignoraba hasta
hace poco.
PARA RECORDAR:
El fumador pasivo puede desarrollar las mismas enfermedades que el activo, aunque en
menor proporción.
Respirar humo de terceros equivale a fumar de 1 a 10 cigarrillos por día.
No fume en lugares cerrados.
Respete el derecho de todos a respirar aire puro.
“Fumar hace que huelas mal, te saca arrugas, mancha tus dientes y te da mal
aliento”.
Los fumadores adolescentes tienen pulmones mas pequeños y un corazón mas débil
que los adolescentes no fumadores. Además se enferman mas seguido que los
adolescentes que no fuman.
INICIACIÓN TABAQUICA
La iniciación en el hábito de fumar se encuentra entre las peores inversiones que
puede un ser humano hacer a lo largo de su ciclo vital (toda su vida). Como se
conoce, el hábito tabáquico es el principal factor causante del cáncer de pulmón y
las insuficiencias en la capacidad respiratoria, sin embargo no hay un solo sistema
del organismo que no sea afectado por tan nociva adicción.
Las consecuencias no se limitan sólo al funcionamiento del organismo visto desde
una perspectiva biológica. Desde lo psicológico, no son menos alarmantes: genera el
fenómeno de dependencia, en que el adicto se convierte en esclavo de “un diminuto
tubito de inmundicias”, forrado en papel el cual tiene que incinerar para
“beneficiarse” sólo de su humo y de sus bondades inmediatas (que no existen), y
que cuando no lo tiene le parece que es el fin del mundo. Cuanto invade el mundo
de los demás a quienes no les agradan los desperdicios de sus placeres (fumadores)
y tampoco tienen el mas mínimo deseo de ser fumadores involuntarios.
¡Todas son Pérdidas! Es difícil encontrar un beneficio convincente más allá de los
ingenuos “me relaja”, “me ayuda” o “me da imagen” y sin embargo, ¡las personas
no cesan de fumar!
La elemental forma de prevención radica en actuar sobre factores influyentes como
los modelos de fumadores valorados positivamente por el niño o adolescente como
lo son los padres y madres que fuman, héroes y heroínas de los medios de
comunicación (cine y TV), que incentivan naturalmente conductas imitativas en
niños y jóvenes que los hacen fácil presa de la adicción. También influye la presión
grupal en la adolescencia, en la búsqueda de autonomía y necesidad de aceptación
por los congéneres significativos., los jóvenes se dejan arrastrar hacia
comportamientos que tal vez ni siquiera les son gratos (ni el inicio tabáquico ni el
alcohólico son objetivamente placenteros) pero que identifican la pertenencia a
determinado grupo reconocido como auténtico.
Tal vez por ello, un antídoto importante sea el fomentar desde muy pronto en las
nuevas generaciones la fortaleza personal, la capacidad de decir que NO ante
aquello que pueda comprometer el bienestar y la salud, tanto la propia como la de
quienes lo rodean, y con ello contribuir al fortalecimiento temprano de su
autoestima y autonomía personal.
Lo importante es el futuro hacia el cual se preparan muchas personas con
significativos planes y proyectos de vida, y quien sabe si, desafortunadamente,
cuando se este a punto de lograrlos o en condiciones de disfrutarlos, “Don Cigarro”
se encargue de cobrar las cuentas pendientes y mutile en un santiamén o en un lento
e insidioso proceso, todo lo que en algún momento se concibió como el sentido de
la existencia.