Libro Sobrevivir Vitusdroscher01
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Primera parte
ARDIDES QUE GARANTIZAN LA VITALIDAD CORPORAL 11
r. Cmo los animales conviven con el stress 13
II. El sueo de la inmortalidad 29
III. Los animales respetan la edad 39
IV. La fisioterapia de los animales 48
V. En el saln de belleza de. los animales 60
VI. El mal del insomnio y las pesadillas 73
VII. Los obesos no duermen mucho 90
Segunda parte
CONTRA LOS PELIGROS MORTALES DEL MEDIO AMBIENTE 101
VIII. Los animales salvajes se convierten en habitantes de la gran
ciudad 103
IX. El impacto de la civilizacin 116
X. Pueden los animales cometer suicidio? 127
XI. Supervivencia en un ambiente de extrema hostilidad 137
XII. Amistad con el enemigo mortal 148
XIII. Cmo resuelven los animales su problema energtico 154
XIV. Los animales pronostican mejor el tiempo meteorolgico 169
Tercera parte
EL COMPORTAMIENTO SOCIAL COMO FRMULA DE SUPERVIVENCIA 179
XV. Los fuertes se unen ms firmemente 181
Ttulo original: berlebensformel XVI. Negreros y socialismo 191
Traduccin del alemn por Joaqun Adsuar Ortega
XVII. Caminos de paz en la comunidad 206
Econ Verlag Gmbh, Dsseldorf y Viena, 1979 XVIII. La camarilla de los babuinos 219
Editorial Planeta, S. A., para los pases de lengua espaola XIX. Inteligencia social 229
Crcega, 273-277, Barcelona-8 (Espaa)
, Diseo coleccin y cubierta de Hans Romberg (foto Salmer y realizacin de Jordi XX. Frmulas de cortesa entre los animales 249
Royo) XXI. Cmo los animales se convierten en seres sociales 261
Primera edicin: junio de 1980
Segunda ediCin: setiembre de 1980
Depsito legal: B. 26197- 1980 Agradecimiento 277
ISBN 84-320-4712-0 Bibliografa 279
ISBN 3-430-12191-4 editor Econ Ver!ag, edicin original
Printed in Spain- Impreso en Espaa ndice onomstico 289
Talleres Grficos Duplex, S. A., Ciudad de la Asuncin, 26-D, Barcelona-30 ndice de materias 291
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PRIMERA PARTE
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CAPTULO PRIMERO
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Durante muchos aos Anna Borchert, una viuda, y su perro de aguas fue-
ron amigos inseparables. Cuando la viuda muri, sus parientes llevaron al
perro a un hogar para animales abandonados. El animalito se neg a tocar la
comida y con el rabo entre piernas falleci al cabo de tres das, es decir,
antes de que tuviera tiempo de morir de hambre.
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Causa de la muerte: stress motivado por la paralizadora tristeza de haber California en Lo~ Angeles (la famosa UCLA), apresaron algunas abejas mien-
perdido todo lo que tena en el mundo. tras se hallaban libando y las encerraron, por separado, en unas pequeas
redes de gasa dentro de las cuales colocaron diminutos recipientes llenos
de miel.
Desde las primeras horas de la maana nuestro tordo Floristn acept A ninguna de las buscadoras de nctar se le ocurri la idea de libar en
el desafo de un rival intruso y desconocido, al que de inmediato bautizamos su alimento favorito. Revolotearon como dementes en el interior de la tupida
con el nombre de Pizarra, y los dos pjaros se lanzaron a una autntica com- red, zumbando y girando incesantemente, y al cabo de dos horas .estaban
peticin de canto. Se disputaban el dominio del jardn y a la hembra Leonore, muertas.
que llevaba dos semanas aparejada con Floristn. Desde las copas de dos Profundas investigaciones han probado que el encierro causa una inva-
pequeos abetos cada uno trataba de cantar ms y mejor que el otro. sin de las hormonas del stress en la corriente sangunea de las abejas que,
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Hacia el medioda, Floristn estaba muy excitado y en las notas medias a su vez, provoca en el insecto un ataque de pnico y una extrema nostalgia, .
su canto se fue atenuando, se atascaba en los trmolos y, poco despus, era un deseo irresistible de volver al hogar. .::
incapaz de dar el do de pecho. En cierto modo eso es bueno, pues esas hormonas sacuden todas las
Entonces ocurri algo que est en total oposicin .con la moraleja de la reservas potenciales del animal, que acta al mximo y concentra todos sus
pera a la que nuestra hembra, Leonore, debe su nombre. En efecto, Lenore, sentidos en un solo objetivo: la vuelta a la colmena. Un stress agudo prote-
que haba sido mudo testigo, posada en una rama baja, de la batalla de nues- ger a las abejas y evitar que mueran perdidas en un lugar desconocido.
tros dos maestros cantores, abandon a su Floristn, emprendi un vuelo Pero si en el transcurso de dos horas no logran, pese a todos esos esfuerzos,
corto para colocarse al lado de Pizarra y, cariosamente, acun su pico en regresar a la colmena perdida, ese stress, creado por la naturaleza como salva-
las plumas del cuello del vencedor. dor de la vida, se convierte en gran asesino.
Eso fue demasiado para el infeliz Floristn. Su canto, ya bastante decado, Entre estos dos extremos existen matices mltiples. Investigadores del
se disip por completo. Se pas los dos das siguientes acurrucado en las hospital Monte Sina, en Nueva York, situar~n a u-nos ratones en un estado
ramas bajas, apenas una sombra de s mismo, y al tercer da amaneci muerto de atemperado stress, mostrndoles un gato a cortos perodos de intervalo.
en la hierba del jardn. No presentaba ninguna lesin externa apreciable. Muy pronto los ratones enfermaron y cogieron la lombriz solitaria. El
Causa de la muerte:_ stress por la prdida de su hembra y de su territorio. continuado estado de angustia les rob todas sus fuerzas defensivas, nece-
sarias para enfrentarse con las infecciones. En una situacin semejante, las
ratas enferman de cncer.
Estos ejemplos nos muestran algo tpico: el stress no es, en modo alguno, Pero el stress no slo golpea con esa mortal violencia en los casos de
un sntoma exclusivo que se da en los hombres sometidos a las exigencias de separacin de la madre, como le sucedi al polluelo; o de la prdida ,del
una profesin agobiante y de responsabilidad. No slo se presenta en los amigo humano, como en el caso del perro; o en el del mirlo cantor que perdi
altos ejecutivos, sino tambin en los funcionarios, los obreros, los que ejercen a su hembra y su territorio. Ni es algo exclusivo del sentimiento de prdida
profesiones liberales, los maestros, los estudiantes y los escolares. Y lo que es de la comunidad a que se pertenece, como le sucedi a la abeja, o de miedo
ms: ni siquiera est limitado al ser humano, sino que afecta a todas las ma- mortal ante el enemigo. En circunstancias aparentemente opuestas, como
nifestaciones de vida superior de nuestroplaneta, a todo el reino animal, desde cuando . se produce un exceso de superpoblacin y los individuos se ven
la jirafa hasta el ms pequeo de los insectos. El stress no es un especfico obligados a compartir un espacio excesivamente reducido, puede ocurrir lo
acompaante de la razn humana sino que acta en un amplio campo de mismo.
sensaciones y sentimientos, la angustia, al que estn sometidos por igual tanto Eso qued demostrado palpablemente en Hagenbeck, el zoolgico de
-el ser humano como los animales restantes. Incluso sucede que algunas pecu- Hamburgo, en 1970. En el recinto reservado a una especie de monos de la
liaridades del stress pueden ser observadas con mayor claridad en el mundo India se produjo un nmero excesivo de nacimientos, con gran regocijo de
animal que entre los seres humanos. los asistentes habituales a ese lugar, conocido como el Monkey-Saloon. Los
As, por ejemplo, en cualquier momento es posible causar la muerte por visitantes del zoo pudieron pasar un buen rato.
stress de una abeja con un simple experimento. Los doctores Roy J. Pence, Pero un buen da el recinto se convirti en un infierno. Con diablico
Robert D. Chambers y Manuel S. Viray, entomlogos de la Universidad de gritero aquellos cincuenta animales que hasta el da anterior formaron una
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autntica comunidad pacfica, se lanzaron unos contra otros tratando de darse perros, gatos, caballos, automviles. Muerden los garrotes con que los hom-
muerte a mordiscos. bres se enfrentan a ellos.
Comenzaron a luchar entre s -informa Gnter Niemeyer, escritor espe- Tras de haber cruzado el pueblo se precipitaron, en un frente muy exten-
..'' , cializado en relatos de la vida animal-. No se libraron ni las hembras ni las so, sobre una va frrea precisamente en el momento en que pasaba un tren.
cras. El gritero resultaba ensordecedor, el pelo volaba por los aires y la En pocos segundos los rales quedaron cubiertos por una roja masa pastosa
sangre brotaba de las heridas producidas por los mordiscos y de las orejas de la que parecan surgir los agudos gemidos de los animales moribundos.
arrancadas. Eso no impidi que los siguientes pasaran sobre los cadveres de sus cong-
Cuando llegaron los guardas con sus mangueras a presin y lograron apa- neres y continuaran su marcha por debajo del tren.
ciguarlos, haba cinco cadveres en el campo de batalla. Cmo pudo ocurrir Veinte minutos ms tarde la avanzadilla de ese ejrcito desesperado alcan-
algo semejante? z la orilla del fiordo. Inmediatamente se form un dique y los animales se
Los excesivos nacimientos haban llegado a crear, poco a poco, una situa- apretaron formando varias capas una sobre la otra. Se pelearon, se empujaron
cin de incomodidad en el recinto, consecuencia de la superpoblacin. Los .y se mordieron entl:e s hasta que los primeros saltaron al agua y, como domi-
monos se molestaban unos a otros por falta de espacio. Minuto a minuto ~ados por una sicosis colectiva, los dems los siguieron.
cada uno de los animales tena que restablecer su autoridad si no quera ser Como el fiordo en aquel lugar slo tiene una anchura de unos mil qui-
vctima del abuso de los ms fuertes. nientos metros, la mayor parte de los leminges lograron cruzarlo a nado
La angustia existencial fomenta un stress crnico y destruye de golpe las y alcanzaron la olla opuesta._ Una vez al!~, su locura pareci enfriarse. Los
represiones que, al controlar el instinto de agresin y asesinato, impiden que animales se apresuraron a escalar la vertiente, se extendieron por la ladera
los componentes de un conjunto de monos se maten entre s. y ocuparon la nueva tierra en la que desde haca muchos aos no vivan
La superpoblacin, como vemos, puede dar lugar a un stress social que leminges.
termina en violencia y asesinato. Tiempos antes haban sido aniquilados all por los osos, los glotones, las
El pensamiento -al menos,- en el asesinato tampoco es aj~no al hombre martas, los zorros, los linces, his comadrejas; los armios, las guilas, los bu-
cuando se halla sometido a las. presiones de un grupo rival. Suplico al lector sardos, los halcones, las gaviotas, los cuervos, las urracas y los azores. Apenas
me ahorre tener que presentar ejemplos, siempre desagradables, de esto. No existe un animal que tenga tantos enemigos como el leminge.
creo sean necesarios, pues todos los conocemos. Digamos que a este respecto sa es la razn por la cual la naturaleza ha organizado en estos animales
y en lo emocional, no nos diferenciamos mucho de los monos. La diferencia una forma de comportamiento que a primera vista puede parecer absurda.
estriba en que, por suerte, la razn nos sirve como freno de emergencia. Mientras que la mayor parte de los otros animales, incluso el hombre,.
Pobres de nosotros cuando sta nos falla! pueden contrarrestar el efecto de las hormonas que alarman el cuerpo en
Los leminges reaccionan en casos semejantes con demencia idntica a la caso de stress, mediante el efecto de otras hormonas tranquilizantes que debi-
de los monos de la India. Todos hemos odo hablar alguna vez de los lemin- litan la potencia de aqul- y que son producidas por las glndulas suprarre-
ges, estos roedores pertenecientes a la familia de los arviclidos que forman nales, en los leminges esa defensa es casi totalmente inexistente. Son animales
ejrcitos de millones, se multiplican ilimitadamente y, despus, en ciega locura supersensibles. Cul es la razn?
colectiva, emprenden la fuga a toda velocidad y si, por casualidad, llegan a Debido a la gran cantidad de enemigos que los atacan, deben de traer al
las costas saltan a las aguas heladas del Artico para ahogarse en ellas. mundo un gran nmero de hijos. Eso da lugar a que cada tres o cuatro aos
Walter Marsden pudo ser testigo visual de una de esas estampidas, en se produzcan casos de superpoblacin y, entonces, debe suceder algo que
el norte de Noruega, en las proximidades de Narvik. Aquella interminable -obligue a los millones pe animales que sobran a emigrar a otras tierras. Cuan-
masa de animales se deslizaba, como una gigantesca alfombra viva cuyo final do la poblacin aumenta en exces~, los animales empiezan a ponerse nervio-
se perda de -vista a lo lejos, por la falda de una montaa en direccin a sos y el stress radicaliza el instinto de accin y movimiento, que los impulsa
la pequea ciudad de Fauske, en el fiordo de Salt. Inundaron de tal modo a huir. Se produce la estampida y, como locos, todos empiezan a correr al
los caminos, las granjas y los huertos que los hombres tuvieron que huir mismo tiempo y en la misma direccin. Se desata una autntica sicosis
colectiva.
y refugiarse en sus casas.
Los leminges, que individualmente son pacficos y miedosos, en masa se Su instinto, espoleado por el stress, los impulsa a seguir corriendo siem-
convierten en fieras. Saltan sobre cualquier cosa que se ponga en su camino:- pre en lnea recta y en la misma direccin, pase lo que pase. Si por casualidad
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los leminges llegan a las costas del ocano Glacial Artico, eso no basta para desconocido para l, bastante estpido, pero tambin bastante musculoso.
frenar el instinto de fuga de los animales, cortos de vista, y todos perecen. Pronto se produjo una dura pelea y el guarda tuvo que separarlos para que
Se trata, por decirlo as, de un accidente de trfico sufrido por unas cria- Fips no saliera verdaderamente malparado.
turas ofuscadas por el stress. Unos das ms tarde comenz un sorprendente experimento. Fips y su
En los seres humanos la simple participacin en una manifestacin masiva robusto adversario se convirtieron en vecinos de jaula, aunque separados
no desata un estado de superexcitacin en los que asisten a ella, aunque la entre s por barrotes. Y el profesor Fady repiti con Fips todos los tests de
situacin est cargada de sicosis. Los hombres, al menos los inteligentes, no inteligencia que con anterioridad el joven cuadrumano tan diestramente haba
son leminges. superado. La sorpresa fue que, en esa ocasin, Fips se mostr an ms torpe
No obstante, tan pronto como se produce un impacto de choque, el que el extraordinariamente estpido Hugo. Tan pronto como se corri una cor-
stress bloquea la razn y nos arrastra a una conducta irracional, de modo tina entre las dos jaulas, de modo que Fips dejara de sentirse observado por
que la catstrofe no slo no se suaviza sino que todava se hace ms grave. Hugo, el animal volvi a brillar y conseguir los extraordinarios resultados
Un cientfico norteamericano registr formas de conducta totalmente des- de siempre. Sin embargo, si la cortina volva a abrirse, en ese mismo mo-
cabelladas durante el gran terremoto de Alaska en 1964. Cada uno hizo slo mento pareca como si el cerebro de Fips quedara bloqueado ... pese a que la
aquello a que estaba acostumbrado sin tener en cuenta que haba otras cosas reja que los separaba lo protega de ser atacado y golpeado.
mucho ms importantes. Por ejemplo, los bomberos se apresuraron a llegar La simple presencia del colega fsicamente ms fuerte colocaba al ba-
a toda prisa al lugar de un incendio e intentaron apagarlo, pero se quedaron buino en una situacin de stress tal que el realmente inteligente Fips .se con-
totalmente desamparados y sin saber qu hacer cuando vieron que la red verta de golpe en un animal totalmente estpido. El stress motivado por
de--suministro estaba destruida y no disponan de agua para sus mangueras. el temor a la propia inferioridad fsica entorpece e incapacita la inteligencia
No se les ocurri, en absoluto, dirigirse a las ruinas de los edificios no incen- de los monos.
diados para buscar en ellas a posibles sepultados todava vivos. En situaciones de temor el hombre reacciona del mismo modo. Por ejel,ll-
En vez de poner de inmediato en accin un plan de urgencia, el alcalde plo, los estudiantes que se sienten asustados cuando, durante un examen oral,
se reuni con sus concejales y proclamaron un estado de crisis en el que, el profesor se muestra excesivamente severo. Las malas notas que se derivan
como de costumbre, se produjeron largos debates. La Polica se lanz a la de ello debiera el maestro reservarlas para s mismo, pues se las merece por
caza de saqueadores, pese a que en todo el distrito no se haba denunciado su defectuoso comportamiento pedaggico. El stress que atenaza a muchos
ms que un solo caso de hurto. . estudiantes, por temor a las malas notas, produce un aumento de la incapa-
Durante la catstrofe se apoder de todos un temor irracional a la pr~ cidad de aprender sin aumentar en absoluto el rendimiento. Es algo que los
dida de propiedad, con tal fuerza que el miedo a unos actos de pillaje, que etlogos tendran que hacer saber a los pedagogos.
no haban ocurrido, se transform en sicosis. La idea de salvar a los heridos
y -sepultados entre las ruinas slo la tuvieron a la maana siguiente.
Bajo la impresin de una catstrofe, el hombre se diferencia muy poco Si un ser vivo se ve sometido a una situacin de stress durante mucho
de los leminges o de la gallina que, por te~or a ser atPopellada por un auto, tiempo, o si sta se repite de manera frecuente, se crean formas diversas
se pone precisamente en su camino de modo que no puede menos de ser y extraas de estupidez. El profesor Dietrich v. Holst, de la Universidad de
alcanzada. Munich, ha realizado una serie de sorprendentes experimentos con las tupayas.
-una admisin deprimente: el stress atonta. Otros experimentos con ani- Se trata de animalitos que tienen cierto parecido con nuestras ardillas
males refuerzan este reconocimiento. comunes, pero que so~ antepasados primitivos de los prosimios y, por lo
tanto, tambin del hombre. Pertenecen a la familia de los primates. Las tupa-
yas son de los contados animales en los que resulta fcil advertir, a simple
Fips era un babuino macho, joven y verdaderamente inteligente. Reali- vista, cuando se hallan sometidos al stress, pues se produce en ellos una
zaba, en un abrir y cerrar de ojos, todos los problemas y juegos con cubos ereccin del pelo, sobre todo del de la cola, que, por lo general, se encuentra
y figuras que le presentaba el zologo francs profesor J. C. Fady. Hasta que liso y pegado a ella, pero que en casos de fuerte presin emocional se eriza
un da sucedi algo espantoso. y da al rabo un aspecto de limpiabotellas.
Se abri la puerta de su jaula y en ella fue introducido Hugo, un babuino Estos mamferos que viven en el sudeste ~e Asia, son tan sensibles al \1-.;
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stress como los leininges, con la diferencia de que no caen presas de una tupayas al hombre, no es absurda, como- el profano en la materia podra
sicosis colectiva como la de aqullos. Pero son vctimas de una gran tristeza suponer. Recientemente, en un taller de mecnica de precisin de la ciudad
anmica cuando ven cerca a un congnere que no pertenece a su propia familia, alemana de Essen, la produccin sufri un notable retroceso hasta quedar
esto es, su hembra o .sus cras. Surge en ellos esta manifestacin de stress virtualmente paralizada. Se contrataron nuevas obreras, totalmente sanas,
cuando tienen ante su vista un macho de su especie, incluso si ste fue que, paulatinamente, al cabo de pocas semanas, empezaron a ser vctimas de
anteriormente vencido por ellos. enfermedades inexplicables. Como sus antecesoras tuvieron que ser dadas
La pregunta que se plante el investigador fue: hasta qu punto sufre de baja y sometidas a una cura de reposo. Se recuperaron rpidamente, pero
la salud y qu daos corporales produce un aumento del stress? tan pronto como regresaron al trabajo volvieron a enfermar en pocos das.
En el tiempo comprendido entre las seis de la maana y las seis de la La empresa contrat a un siclogo que, finalmente, acab identificando al
tarde si una tupaya se ve obligada a ver durante dos horas a un mal ene- _agente patgeno. Se trataba del ingeniero inspector de la produccin. ste
migo, logra dominar su stress de manera razonable. Sin embargo, si la situa- haba colocado los puestos de trabajo de tal modo que poda llegar por detrs
cin de stress se prolonga algn tiempo ms, la hembra se vuelve canbal hasta cada un~ de las obreras, lo que sola hacer caminando silenciosamente
y devora a sus propios hijos. Esto ocurre siempre. con zapatos de suela de fieltro, sorprendiendo y asustando as a las mujeres
El fenmeno no se presenta de improviso, sino que al principio sigue con sus exclamaciones de reproche cuando opinaba que se distraan en su
amamantando a sus cras con el cario de siempre. Pero cuando la presin trabajo. -
del stress se hace demasiado fuerte; salta de manera imprevista y devora a Ese negrero no pudo .entender que el siclogo le advirtiera que su mtodo
sus hijos uno tras otro. Adems, deja de comportarse como hembra y trata de vigilancia no aumentaba el rendimiento ni la moral de sus obreras. Pero
de aparearse con otras hembras como si de repente se hubiera vuelto macho. se haba convertido en un permanente factor del stress de stas y con su
Si el stress se prolonga unas seis horas al da, todas las hembras se vuel- actuacin paralizaba su capacidad de trabajo y su moral. Su disposicin squica
ven estriles y los machos impotentes. En las hembras a punto de parir, las y su salud se vean peligrosamente amenazadas.
cras an no nacidas se disuelven de modo total en los jugos corporales de El Simposium Internacional para 'la Investigacin del stress, celebrado en
la madre. Es decir que la vida joven se disuelve en el vientre materno sin la isla de Sylt en 1977, mantuvo la tesis de que ste no era un caso aislado
dejar rastro. y propuso que se tomaran medidas para eliminar por completo el stress,
En los machos, los rganos sexuales sufren una regresin tan radical que sobre todo el que afecta a los estudiantes, el de los exmenes y del ren-
no pueden ser identificados como tales. -- dimiento.
Siete horas y quince minutos de stress diario traen como consecuencia que Debo prevenir, sin embargo, contra el peligro que puede significar para
las tupayas pierdan ms del treinta por ciento de su peso en tres das; sus el nio la eliminacin radical del stress. Por terribles que son los ejemplos
grasas y protenas son consumidas por el miedo permanente. Las palpitaciones que la zoologa nos ofrece sobre las catastrficas consecuentias del stress, no
cardiacas, la temperatura elevada, la inquietud interna; influyen en toda una hay ms remedio que admitir que este sntoma no es, ni mucho menos,- un
cadena de hormonas que, entre otras cosas, causan rpidas contracciones de acontecimiento absurdo de la naturaleza.
los msculos cardiacos. Las razones por las que la naturaleza hace que bajo Se han realizado experimentos con animales cuyas condiciones de vida
el stress el corazn se debilite y quede sometido a los peligros del infarto, y exigencias fueron establecidas de manera que se les evitara por completo
todava no son conocidas. el stress. Se puede facilitar a un animal una dosis suficiente de tranquilizan-
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't' Un stress continuado, sin ninguna pausa para la recuperacin, causa en tes con lo cual, por ejemplo, un antlope adquiere un estado anmico tan
estos animales un nico y definitivo efecto: la muerte, que puede presentarse equilibrado que ni siqui~ra siente miedo ante un len.
al cabo de varios minutos o de pocas horas (segn la potencia del stress), Babuinos y tupayas sometidos al mismo tratamiento no sienten temor
y llega antes que el animal haya alcanzado una delgadez esqueltica. En los ante la visin de congneres corporalmente ms fuertes, y no se produce ese
casos en que la muerte tarda en producirse, el animal parece consumirse vivo bloqueo de las reacciones que observamos normalmente en otras circunstan-
hasta que acaba muriendo. Los dafios causados por el stress al corazn y otros cias. Pero los tests de inteligencia realizados con ellos demostraron que su
rganos internos son irreparables. Eso hace que el stress continuado sea, de capacidad de aprendizaje se vea muy afectada por la indiferencia, pues no
-todo punto, inadecuado como cura de adelgazamiento en individuos obesos. consideraban necesario esforzarse en aprender.
La aplicacin de las consecuencias de los resultados obtenidos con las Consecuencia: el eliminar por completo el stress significara renunciar a
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una importante fuerza impulsora en el mecanismo de la vida. Algo de stress, como si realmente estuviera siendo perseguida. Con ello el potencial energ-
ese famoso hormigueo nervioso que padecen algunas personas, ese alado ner- tico acumulado se descarga internamente de manera totalmente natural.
viosismo del actor antes de salir. al ascenario o del deportista antes de la Las hormonas de la accin, que con la inactividad del animal atacaran
competicin, la excitacin ntima anterior al corrienzo de la realizaCin de a sus rganos internos de manera insensata y acabaran por daarlos; las trans-
una tarea importante, todo eso resulta indispensable cuando se trata de demos- forma el animal en energa de movimiento del cuerpo y de ese modo las
trar de lo que uno es capaz. neutraliza instintivamente en forma tan asombrosa como ptima.
La gran tarea del futuro es la siguiente: tenemos que aprender a convivir El hombre puede aprender de la liebre algo decisivo al respecto.
con el stress de manera que nos estimule, pero no nos destruya. Tambin nosotros, cuandQ nos encontramos en una situacin de stress,
Muchos animales pueden hacerlo as y de un modo en el que podemos sentimos un impulso instintivo de movimiento y accin al que debemos dar
aprender cosas interesantes para nosotros los hombres. He aqu un ejemplo: rienda suelta. El hombre primitivo, de cuya naturaleza todava participamos,
El grupo de cazadores y ojeadores avanzaba melanclicamente sobre los se sentia afectado por el stress en la caza, en las luchas tribales, en las riva-
campos encharcados por la lluvia. De repente, uno de los cazadores se qued lidades personales, es decir, en situaciones que exigan una accin inmediata:
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inmvil como si hubiera echado races. Apenas a tres metros de l estaba la rpida huida o la lucha a muerte o el combate entre camaradas para esta-
una liebre, acurrucada en un lecho formado en una de las rugosidades del blecer un rango. Con eso reaccionaba contra el stress.
suelo, y lo miraba con los ojos extremadamente abiertos, pero no se movi Nosotros los hombres civilizados, por el contrario, nos vemos obligados
en absoluto. muchas veces a desahogar en nosotros mismos nuestros enfados cotidianos ..
Anteriormente se crey que las liebres dorman con los ojos abiertos. Pero No nos atrevemos a dar rienda suelta a nuestro mal humor cuando se nos
lo cierto es que ese estado es todo lo contrario al sueo. hace una mala faena, sino que tenemos que seguir portndonos bien en nues-
,i Precavidamente el cazador dio un paso ms en direccin a su presa. En tro lugar de trabajo.
1
, ese momento el supuestamente adormilado animal se lanz al aire a un metro E! hecho de que sometidos al stress nos veamos condenados a la inacti-
de altura, como si bajo l hubiera estallado una mina, e inici una vertigi- vidad o que (como esos directivos en honor de los cuales el fenmeno fue
nosa carrera a setenta kilmetros por hora para alejarse de all. en un principio y falsamente llamado enfermedad de los directores) slo
ilil El profesor Otto v. Frisch, de Braunschweig, ha considerado este extrao intentemos dominar el stress por medios squicos, es lo que ha elevado este
comportamiento como una reaccin de stress: la liebre, naturalmente, ve al sndrome a la categora de enfermedad nmero uno de la civilizacin.
1\
:! cazador ya de lejos, se apodera de ella un miedo espantoso, pero confa en Sera recomendable dar tres vueltas en torn~ a la manzana, a buen paso,
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,, no ser vista, lo que ocurre con mucha frecuencia. Al mismo tiempo, el stress despus de la prdida de un negocio o tras de una bronca con el jefe. A los
~i :
: bombea su cuerpo con fuertes latidos cardiacos y la mxima irrigacin san- estudiantes les ira bien pasarse una hora jugando al ftbol en el campo de
i!il gunea llega a todos sus msculos, que se cargan de energa para que el ani- deportes de la escuela despus de su trabajo en las aulas.
mal, en caso de ser descubierto, pueda salir huyendo con un impulso inicial Lo ms importante, pero tambin lo ms difcil de conseguir, es que esa
:
l instantneo como un rayo y a su mxima velocidad. actividad fsica se realice mientras circulan todava en el organismo las hor-
i\ Es lo mismo que sucede con el coche de carreras cuyo motor se acelera monas que el stress hizo llegar al t.orrente sanguneo. El acudir a ltimas
al mximo en punto muerto para que en el momento en que se da la salida horas de la tarde al campo de deportes, cuando se tuvo una discusin al
:
1
pueda hacerlo con la mayor fuerza y velocidad iniciales. medioda, tiene un valor bastante restringido porque las hormonas hace
Como todo el mundo sabe, un motor de automvil que se mantuviera en tiempo que se eliminaron y el dao ya est causado.
': marcha a todo gas y en punto muerto, acabara por averiarse en corto tiem- La segunda medida protectora de las liebres contra los daos del stress
i po. Con la misma rapidez los rganos internos de una liebre quedaran afec- es de naturaleza totalmente distinta. El profesor Otto v. Frisch la observ
, tados por la enfermedad de los ejecutivos si el animal no supiera prote- por vez primera en animales jvenes. Si se les asusta, por ejemplo, ensen-
11
li gerse contra ello mediante dos ingeniosas normas de conducta. doles un perro, extraamente se observa que su ritmo cardiaco, que normal-
) La primera de estas medidas protectoras contra las lesiones del stress: mente es de 354 pulsaciones por minuto, desciende a 186; es decir, que se
!l cuando la liebre, con su motor girando a toda marcha en punto muerto, reduce en casi un cincuenta por ciento en vez de aumentar, como podra
il se queda en su cama sin ser descubierta por el cazador o el zorro, tan pronto esperarse. Puede decirse que el joven .animal se tranquiliza para no acabar
subindose por las paredes.
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como stos se han marchado la liebre hace un par de carreras por el campo, f:\
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Si se considera el hecho con atencin, no cabe duda de que tiene lgica. Si se arroja al agua a esa misma rata algo despus, pero no se le ofrece
Una mayor irritacin no servira de nada al animal. la tablilla salvadora, el animal no muere de stress. Aguanta nadando en el
Consecuentemente, las liebres tienen dos formas muy diversas de mani- recipiente ochenta horas, como un campen de resistencia, hasta su total ago-
festar el miedo: una caliente, un miedo que acta como estimularite, y una tamiento, animada por la .esperanza de que en algn momento se le vuelva
fra, en la que el miedo ms bien paraliza. a arrojar la tablilla salvadora.
A los hombres nos cuesta mucho trabajo comprendet ese doble rostro De esto puede extraerse una lgica consecuencia: la esperanza en una
como expresin de una situacin de terror. Y, sin embargo, tambin cono- ayuda debilita de manera notable los efectos patgenos del stress.
cemos ese miedo que nos entumece y hace que el corazn se nos detenga A la inversa, una sensacin de abandono y desesperanza pueden ser causa
en el pecho. importante en la gnesis de un stress prolongado. Teniendo en cuenta las exi-
Una liebre vieja que ve de lejos al enemigo que se aproxima, se ver, gencias en el campo del rendimiento productivo de nuestra sociedad indus-
en primer lugar, afectada por el miedo fro. Su ritmo cardiaco se har trial, las personas de las cuales depende la direccin de los negocios y la pol-
ms lento. Se encoger en su escondite. En ese momento las hormonas del tica deberan cuidar de no empujar a nadie a un estado de angustia existen-
stress an no sacuden el cuerpo para hacerle desarrollar su mxima capacidad cial desesperanzada, si no quieren cometer un delito contra la fuerza creativa
de accin. Un enemigo lejano no logra daar su organismo con los efectos del y la salud de sus semejantes.
stress. Otro experimento realizado por el profesor Jay M. Weiss, en la Univer-
Slo muy poco antes de la llegada del instante en que el animal debe sidad Rockefeller, parece comprobar lo expuesto. El investigador encerr a
saltar para CO.menzar la huida el miedo Caliente comienza a hacer que la un buen nmero de ratas en jaulas, tan estrechas que parecan hechas a me-
liebre de campo vea aumentar su ritmo cardiaco. La naturaleza ha logrado dida de sus cuerpos, dentro de las cuales los animales tenan que permanecer
un mtodo para conseguir que el stress perjudicial no haga acto de presencia inmviles. Durante cuatro das se someti a las ratas a frecuentes descargas
hasta que no es de todo punto necesario. elctricas en la punta de sus colas. La mitad de las ratas estaban obligadas
El hombre nicamente puede conseguir algo semejante mediante el em- a soportar la situacin sin hacer absolutamente nada, mientras que el resto
pleo de la razn: obligndose a no asustarse ni a preocuparse por algo hasta poda mover sus patitas delanteras, con las que giraban una especie de noria
que el acontecimiento peligroso o amenazador no se ha agudizado. cuando intentaban escapar al dolor.
Cuando las ratas reciban la sacudida de la corriente elctrica, la mitad
de las ratas huan, aunque slo fuera tericamente, es decir, sin poder mo-
Otros animales conocen diversas posibilidades de evitar las malas conse- verse de sitio, corriendo con sus patas delanteras. Por muy rpido que
cuencias del stress. fuera el movimiento de sus patitas no se alejaban, realmente, ni un solo
El profesor de Mainz Rudolf Bilz ha bautizado este experimento suyo, milmetro del origen de su tormento. Sin embargo, las consecencias patge-
realizado con ratas de campo recin capturadas, con el nombre de experi- nas del stress fueron mucho menores en esas ratas que en las otras que, al
mento con la esperanza. recibir la sacudida, no podan escapar.
Si uno de estos animales es arrojado a un barreo lleno de agua, cuyas Sucede que no hay forma de apreciar externamente si una rata padece
paredes lisas no le permiten salir, al cabo de quince minutos de agitarse de stress. Hay que matarlas despus del experimento y medir la extensin
y nadar de un lado para otro, en pleno desconcierto, la rata muere a conse- total de sus lceras de estmago. Los milmetros de lcera determinan exac-
cuencia del stress. tamente la presin del stress.
En circunstancias normales, ese tipo de ratas pueden nadar hasta ochenta No es fcil calibrar en !IOdo su valor el significado de estas investigacio-
horas ininterrumpidamente antes de ahogarse. Consecuentemente, la causa nes. Pero demuestran, sin lugar a dudas, que incluso en una situacin tan
de la muerte no es el esfuerzo fsico sino solamente el miedo mortal ante una desesperada como la de las ratas encerradas en jaulas pegadas a su cuerpo,
situacin sin salida posible. puede hacerse algo para aminorar las consecuencias patgenas del stress, aun-
Al da siguiente se realiz un experimento semejante con otra rata del que el acto pueda parecernos carente en absoluto de sentido. Si la fuga no
~ismo tipo. En ese caso, sin embargo, despus de dejar a la rata cinco rninu~ es posible, podemos inventarnos una fuga aparente; en lugar de la huida im-
tos en el agua se le lanz una tablilla por la cual pudo trepar y alcanzar un posible, el derecho al pataleo. Con eso el dao queda reducido a una tercera
.!.
blando nido preparado de antemano. parte (medido en milmetros de lcera de estmago).
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24 25
'', . 2-SOBREVIVIR
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Los etlogos llaman a esta conducta contrarreaccin mediante un acto al juguete, para intentar intilmente una fuga imposible. Siempre que un
sustitutivo. Algo que debera dar valor a los hombres que se encuentren ratn sufra un rechazo utilizaba la rueda. Es decir, los que estaban en los
en una situacin sin salida y oprimidos por el stress. Un acto sustitutivo ltimos peldaos de la escala social eran los que ms intentaban escapar,
adecuado puede ayudarnos mucho a evitar consecuencias graves para nues- mientras que los jefes casi nunca la utilizaban.
tra salud. . De esto puede deducirse que la realizacin del instinto de movimiento
El profesor Weiss estableci otra variante en su experimento que, igual- puede indicar la existencia de una situacin de stress. Tambin que si es cierto
mente, puso de manifiesto nueva1> posibilidades de contrarrestar el efecto ne- que la ordenacin jerrquica desplaza las luchas internas en el seno de una
gativo del stress. Someti a una rata a descargas elctricas en la punta del comunidad animal, no elimina el stress, del que slo se libran los animales
rabo a intervalos irregulares y al cabo de cuatro da's se comprob que la rata de alto rango. En las capas ms bajas de la poblacin de ratones es donde
haba desarrollado lceras de estmago de una longitud total de nueve mil- la carga anmica se hace ms grave.
metros. Hizo lo mismo con otra rata, pero cuidando de hacer sonar una seal
acstica diez segundos antes de cada descarga elctrica. En esta ltima, las
lceras slo alcanzaron un milmetro y medio de longitud. En una manada de lobos en libertad no cambian las cosas. En perodos
Los dos animales recibieron el mismo nmero de descargas elctricas de la dt: hambre, los miembros de la clase media atacan con creciente malevo-
misma duracin e intensidad. Consecuentemente, el dao corporal motivado por lencia a los animales de las clases bajas a los que, finalmente, acaban por
las descargas fue-idntico. No ocurri lo mismo con los daos del stress. El se- expulsar de la manada. Los expulsados prolongan durante algn tiempo su
gundo animal era advertido por la seal, diez segundos antes, de la llegada del existencia solitaria, que los vuelve extraordinariamente agresivos, prfidos y
dolor. Y aprendi en seguida que slo tena que sentir miedo durante esos peligrosos. Esto, sin embargo, no es un signo de vitalidad, sino la expresin
diez segundos; por el contrario, el otro animalito tena que vivir en un con- de una ltima rebelda que no impide que pronto les llegue la muerte, pues
tinuo temor sin saber nunca de antemano cundo iba a llegar el terrible mo- si~ el apoyo de la manada el lobo solitario est perdido.
mento de la sacudida elctrica. En los lobos que dejaron su manada, la situacin no es irreversible. Cuando
Consecuentemente, la posibilidad de prever una situacin desagradable han escarmentado pueden, en determinadas circunstancias, ser admitidos de
disminuye notablemente las consecuencias del stress. Los sabios an no se han nuevo en-Ia comunidad. Los vigilantes de las regiones salvajes del Canad
puesto de acuerdo sobre el lwcho de si en una comunidad animal -una ban- han sido testigos de este acontecimiento:
dada de gansos, una manada de lobos, un conjunto de hienas, un rebao de En una manada de lobos salvajes en libertad, una loba vieja no quera
cebras o una familia de conejos silvestres- el establecimiento de una orde- someterse a la autoridad de las hembras ms jvenes, que se haban hecho
nacin jerrquica previamente determinada, disminuye la frecuencia de las mucho ms fuertes que ella. Las peleas se hicieron cada vez ms frecuentes y
luchas internas y la gravedad de la tensin del stress. Y esto es algo que debe crueles hasta que la vieja loba fue expulsada de la manada.
ser considerado en. toda su importancia a la hora de investigar la cuestin de Tres das ms tarde, cuando la manada galopaba siguiendo un rastro, la
si la ordenacin jerrquica en la sociedad humana aumenta o disminuye el vieja loba se interpuso en su camino... llevando en sus fauces un joven ca-
stress. rab que ella misma haba cazado. Era como si les quisiera decir a sus antiguos
compaeros: s lo regalo si me dejis que vuelva con vosotros. :.
La loba volvi a la comunidad y en los das siguientes pareci totalmente
Pruebas de laboratorio realizadas por los doctores L. DeKock e Imke Rohn, cambiada. Ayudaba a las hembras j~~nes en el cuidado de sus cras, se que-
que utilizaron para ellas leminges y ratones de pelo rojizo, hablan bien claro daba frecuentemente de guardia en la guarida, en la caza se mostraba especial-
a mi juicio. Encerraron en jaulas a los animales que, tan pronto como estuvie- mente activa y no volvi a pelear con las otras. En resumen: volvi a ser un
ron en ellas, establecieron una ordenacin jerrquica. Los investigadores tu- miembro til de la comunidad, con lo cual es casi seguro que logr prolongar
vieron la ingeniosa idea de meter en cada una de las jaulas una de esas ruedas su existencia varios aos ms.
de noria que pueden girar sin fin y observar cules eran los animales que ms La loba logr vencer su stress mediante su rendimiento social al servicio
la utilizaban. de la comunidad.
[:.
Qued en claro algo realmente inesperado: mientras ms bajo era el status ~
26 27
l.
Los mtodos con los que los animales disminuyen los males del stress se CAPTULO II
incluyen en la gran frmula de supervivencia de la naturaleza.
Se trata de una frmula sencilla? El sueo de la inmortalidad
Por una parte es tan simple que los animales estn en condiciones de apli-
carla sin saber nada de esas cosas. Por la otra, no obstante, resulta tan coro-
plicada para nosotros, los hombres, que todava no hemos aprendido a com-
prender y asimilar con nuestro entendimiento y nuestra razn todas esas cosas
que los animales realizan de modo inconsciente.
En la Tierra existe un ser vivo que, mientras conserva la libertad, puede en:
vejecer varias veces y estar casi a punto de morir de viejo, cuando de pronto
se rejuvenece y se cura de todos los achaques de la vejez. ste es el caso de
la trucha arco iris. Y sta es su historia.
El duro invierno canadiense ha perdido su fuerza. El hielo de los ros se
resquebraja bajo la presin de la enorme cantidad de agua de los hielos que
se funden en las nontaas de la zona de las cataratas y se dirige al mar.
sa era la seal esperada por las truchas que, procedentes del ocano P.a-
cfico, se haban congregado en el fiordo de Portland, para volver a nadar
contra corriente en las agas del ro Nass, hasta llegar exactamente al mismo
lugar donde vieron la primera luz del mundo, doscientos kilmetros ms
arriba, en las fuentes situadas en la regin de las cumbres del Mount Stewart,
a tres mil metros de altitud.
Durante ese fatigoso camino, nadando contra una corriente muchas veces
impetuosa, la trucha arco iris apenas come nada. Salta sobre obstculos de
ms de un metro, supera rpidos en los lugares donde el ro se estrecha y
las aguas adquieren gran velocidad y logra escabullirse de los innumerables
enemigos que la acechan.
Esto hace que el pez vaya envejeciendo da a da casi con 1a misma rapidez
que los seres lunares del barn de Mnchhausen. La espina dorsal se curva
hasta convertirse en una autntica giba, sus mandbulas se deforman y adquie-
ren forma de tenazas y las branquias se agrietan. La calcificacin de las ar-
terias adquiere una dimensin realmente sobrecogedora, casi mortal.
El juego amoroso en el lugar de apareamiento tiene un aspecto burlesco,
como una bacanal de viejos faunos. Por lo general son necesarios dos machos
para poner a la hembra cm situacin de procrear. Por razones hasta ahora
ignoradas uno de los machos tiene que ser de mayor tamao que la hembra
y el otro ms pequeo.
Los salmones, que estn estrechamente emparentados con las truchas,
muestran tambin una decadencia igualmente rpida de su agilidad, su fuerza
y su destreza corporal. Pero entre las dos especies existe una diferencia no
slo importante sino decisiva:
Tras la celebracin de la boda de los salmones envejecidos, los machos
'"['
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1 .
1
mueren de viejos poco despus. Por el contrario, los machos de la trucha arco organizado todo de tal manera que su instinto de nutricin se deforma. Por
iris emprenden su camino de dtscenso, ro abajo, hasta el mar y en este viaje ejemplo, si ofrecemos alimentos a los calamares hembras, poniendo a su al-
se van rejuveneciendo, kilmetro a kilmetro,_hasta que cuando llegan al cance algunos caracoles de mar, es fcil observar de qu modo se ha modificado :
ocano son de nueVO jvenes y robustOS. su comportamiento alimenticio.
Lo que de manera espcialllama la atencin al mdico es esta notable cal- Para alimentarse de los caracoles de manera normal, el calamar perfora
cificacin de las arterias que se produce cuando el pez nada ro arriba y el la concha de su presa con su lengua rasposa, inyecta jugo gstrico dentro del
an ms sorprendente y rpido proceso de descalcificacin durante el viaje caparazn y, seguidamente, sorbe la espesa substancia lquida resultante en
de descenso, al final del cual la calcificacin arterial desaparece casi por com- que se ha convertido el cuerpo de su vctima. Tras la puesta de sus huevos,
pleto. Con ella desaparecen igualmente los dems daos fsicos sufridos por el calamar hembra deja de producir jugos gstricos y utiliza su pico, curvo
el pez. como el de un papagayo, para extraer el cuerpo del caracol fuera de su capa-
Al ao siguiente, los mismos animales son protagonistas de idntico fen- razn, pero ni siquiera se lo come.
meno. De nuevo envejecen hasta convertirse en autnticas ruinas fsicas, fan- Al cabo de cuarenta y dos das los nuevos calamarcitos salen de sus huevos.
tasmas capaces de causar ~spanto, pero realizan su misin procreadora y se Poco despus la madre muere. Tampoco esta muerte carece de sentido. Los
regeneran hasta quedar convertidos en jvenes, fuertes y sanos como ~i aca- calamares son canbales y, si volviera a despertarse su instinto de nutricin, la
baran de nacer. madre devorara a sus propios hijos.
Un ao ms. tarde ocurre lo mismo, de nuevo, y tambin al cuarto ao. Puede sentirse la tentacin de creer que al cabo de cuarenta y dos das
Nos hallamos, pues, en presencia de un animal que en el transcurso de su de no comer, la muerte del calamar madre se produce por hambre, pero no
vida envejece, hasta el punto de convertirse en un autntico anciano, cuatro- es as, como lo prueba el siguiente experimento:
veces y tres recupera de nuevo la fuerza y el vigor de la juventud. Poco despus de la puesta, Jerome Wodinsky extirp a la hembra una
Por desgracia este fenmeno constituye una nica excepcin dentro del glndula situada detrs de la cavidad del ojo. La operacin no daa en ab-
reino animal. No obstante, puede ofrecernos informacin decisiva sobre el soluto la salud del animal, sino qu~, por el contrario, despus de ia exti;pacin
proceso del envejecimiento. el calamar vivi no slo cuarenta y dos das sino ciento cuatro, es decir, dos
Se supone que el fenmeno est relacionado con la existencia de una gln- meses ms.
dula mortuoria. Ese rgano fue descubierto por vez primera en otro animal, A otra hembra el investigador le extirp las glndulas en ambos ojos y.
en 1977: el calamar. el animal vivi nueve meses ms. Adems, durante todo ese tiempo sigui
Fue el profesor Jerome Wodinsky, de la Universidad Bradeis, en Waltham, comiendo como antes de su ovulacin, es decir con bue'n apetito. Entre otras
Massachusetts, quien descubri este sistema de autodestruccin en un presas, devor tambin a sus propios hijos.
calamar de la especie octopus hummelincki. Se trata de unos monstruos ma- De este modo la hembra alcanz la misma vida que el macho, que muere
rinos de ocho patas en los cuales la muerte se presenta en pleno vigor de la nueve meses despus que su hembra. El que stos tras d acto de la procrea-
vida, es decir, sin que se produzca envejecimiento. La sospecha de que pudiera cin se alejen de la hembra hace que no constituyan ningn peligro para sus
existir un organismo que llevara consigo su propia muerte fue negada por hijos. Es decir, los machos pueden vivir ms tiempo porque son infieles a su
los zologos como algo en total contradiccin con las leyes de la vida. La acep- apareamiento.
tacin del instinto de autodestruccin en las teoras de Sigmund Freud fue Pero qu ocurre en el caso de que a los machos se les extirpe, igualmente,
totalmente rechazada por el premio Nobel Konrad Lorenz, quien afirm que esa glndula mortuoria? Esos animales se convierten en autnticos depre-
tal cosa no se daba en todo el reino animal. Se equivocaba. No sin razn las dadores que comen todo lo que se pone a su alcance. Parecen inc"~paces de
hembras del calamar pertenecen a un tipo de seres que slo procrean una sentir la sensacin de saciedad. Y, contrariamente al refrn alemn que dice
vez en su vida. Tan pronto han puesto sus huevos -nada menos que ciento la barriga gorda es la tumba de su dueo, sobrepasan en varios meses su
cincuenta mil de una vez-, les quedan solamente cuarenta y dos das de edad media normal y se convierten en autnticos Matusalenes de los cala-
vida, que aprovechan para atender con el mximo sacrificio a sus cras. Las mares.
vigilan, las limpian y preparan el nido, les facilitan agua respirable, continua- De esto se deduce: contrariamente a lo que antes se crea, el envejecimiento
mente renovada, y no se apartan de ellas ni un solo momento. y la muerte por vejez no son consecuencias de una disminucin de la produc-
No les queda tiempo, pues, para procurarse alimento. La naturaleza lo ha tividad de las glndul_as hormonales del cuerpo, sino del aumento de la pro-
30 31
duccin de las secreciones de una glndula mortuoria. Es ella la que pone parte substancial de todos los seres vivos desde su nacimiento, o puede ser
fin a la vida de los viejos en beneficio de la nueva vida de los jvenes. Al me- combatida la muerte al igual que una enfermedad? De momento ya existe una
nos esto es lo que ocurre en los calamares y, posiblemente, tambin en los pldora contra la vejez ... desgraciadamente slo aplicable a los ratones!
salmnidos. Una mirada ms amplia en la naturaleza nos descubre una serie de pers-
Slo en el caso de la trucha arco iris la secrecin de las hormonas mortales pectivas sorprendentes. Encontraremos animales que slo viven dos horas,
se detiene tras el acto de la fecundacin y la puesta. Inmediatamente despus junto a los milenarios rboles ya mencionados. Pero, por otra parte, tambin
el animal comienza a rejuvenecer como si hubiera resucitado de entre los existen seres vivos que no conocen la vejez y son inmortales.
muertos. Desgraciadamente, la naturaleza slo concede el envidiable don c!e la in-
Este fenmeno lanza un rayo de luz en la oscuridad del problema de la mortalidad a los representantes ms primitivos del reino animal: seres mi-
supervivencia en la naturaleza. La contradiccin de la naturaleza se muestra croscpicos y unicelulares como las amebas y los flagelados.
aqu, tambin, con toda claridad. Todo animal, como el hombre, tiende a pro- Si contemplamos a una de estas diminutas criaturas con el microscopio
longar su vida al mximo. De esto cuida nuestro instinto de conservacin en tenemos ante los ojos un animal primitivo que cuenta con miles de millones
tanto que ste se mantiene intacto. Desde hace milenios los hombres soamos de aos. Es cierto que en este largo tiempo se ha ido dividiendo en mitades,
con la inmortalidad, y no slo la del alma sino tambin la del cuerpo, y con creciendo hasta alcanzar tamao normal. Una particin que se ha repetido
la eterna juventud. billones de veces. Es cierto igualmente que en todo este tiempo son miradas
. Por otra parte, una larga vida no parece ser caracterstica propia deL reino . los hermanos gemelos surgidos. de l que han muerto de hambre, que se
animal, ni fomentada por la naturaleza. Por qu no hay ningn animal que desecaron, se enven.enaron, fueron devorados por sus enemigos o machacados,
viva tanto tiempo como los rboles gigantescos de California, es decir, unos pero la muerte por vejez es algo totalmente desconocido para ellos.
cuatro mil aos? La naturaleza ms vieja del mundo es un pino, en Arizona, La continuada e ininterrumpida cura de rejuvenecimiento de estos micro-
que cuenta con cuatro mil seiscientos aos de existencia. Germin cuando se organismos estriba en la mltiple repeticin de .las divisiones o, mejor dicho,
estaba construyendo la pirmide de Keops. Por qu razn los animales de en el hecho de que, gracias a esas particiones, se hace posible un crecimiento
ms larga vida, como la tortuga de mar gigante, tienen dificultades en alcanzar prcticamente continuado.
los doscientos aos? De aqu podemos sacar una conclusin decisiva: en tanto que un ser vivo
Si en c:;l sentido general de la creacin eso resultara ventajoso, no cabe crece no envejece.
duda de que en el transcurso de la evolucin hubieran surgido animales que ste es el secreto, tambin, de la le'gendaria longevidad del cocodrilo del
viviran seiscientos aos, co'mo los olmos; mil aos como los tilos o los robles, Nilo y de la tortuga gigante. Un cocodrilo macho de cien aos dista mucho
o tres mil como los cipreses y los cedros. de ser un anciano impotente. Por el contrario, puesto que sigue creciendo
El descubrimiento de la glndula mortuoria, por el contrario, parece todava, ningn cocodrilo ms joven alcanza ni el tamao ni la" fuerza del viejo
indicar que la naturaleza, con ella, ha inventado algo cuya intencionalidad es caballero, por lo que ste siempre tiene en torno suyo un autntico harn
acortar la edad de los animales. Esta glndula mata a las criaturas mucho antes cuyas hembra~ se lo reparten y encuentran en l su satisfaccin sexual. Na-
que sus rganos se hayan desgastado y estn incapacitados para seguir vi- turalmente tiene que vigilar continuamente para que no llegue un jovencito
viendo. de unos ochenta aos que le dispute su imperio. Pero mientras el centenario
Se trata de una muerte prematura del individuo como frmula de super- animal siga creciendo puede superar a todos sus rivales.
vivencia de la especie? Es posible que tras esto se escondan importantes se- Lo mismo que les ocurre a los cocodrilos gigantes les sucede a las tor-
cretos an no descubiertos. tugas, que en su larga wda slo dejan de crecer cinco minutos antes de
Qu ocurrir si se logra descubrir esa glndula en el hombre y se la ex- su muerte y, consecuentemente, se mantienen jvenes hasta el ltimo instante.
tirpa? Se podr, de ese modo, prolongar nuestra vida, en contra de la idea Las tortugas gigantes llegan, de ese modo, a un peso de ciento cincuenta kilos
de la naturaleza, y retrasar la vejez con sus achaques? Se vengar la natura- y a una edad de doscientos aos. En la lucha, por una hembra en celo, arrojan
leza de algn modo? O se mostrar misericordiosa con nosotros como hace a sus rivales de menos peso fuera de su territorio utilizando su coraza como
con la trucha arco iris? un ariete.
El nacer es un delito que se paga con la pena de muerte, se burl Vol- En el reino de los cocodrilos y las tortugas los ancianos no son enviados
taire. Sin embargo, es el envejecimiento un destino inexorable que forma a los asilos de invlidos, sino que son ellos )os que triunfan.
l 32 33
Tambin las especies ms pequeas, como la tortuga griega; tan apreciada En libertad En el zoolgico
como animal domstico, respetan la grandeza de la vejez aunque sea en mini- Marmota 3 aos 18 aos
formato. Su concha nicamente alcanza una longitud de veinte centmetros, Tejn , 5 15
pero pese a todo sigue creciendo hasta poco antes de su muerte y con ello Herre~io 2 12
alcanza un mximo de edad de 115 aos. Bus ardo. ~atonero 8 49
La ballena- azul, con sus 32 metros de longitud y un peso de 130 toneladas, Ganso gris' 14 45
es decir tan pesada como sesenta y_ cinco elefantes juntos y con ello el animal
mayor que jams vivi en el mundo, slo alcanza los 45 aos de edad. Esto significa, ni ms ni menos, que en libertad un animal casi nunca, o
La consecucin de una edad prolongada no depende, pues, del tamao del nunca, alcanza el mximo de su edad posible. Es comido, se muere de hambre,
cuerpo, sino de la duracin del crecimiento. d~ una enfermedad o a causa del stress.
Entte la cachipolla, una especie de mosca que' slo vive pocas horas, y la Tenemos aqu otra explicacin de por qu la naturaleza no ha credo ne-
tortuga gigante se extiende una curva muy amplia de las edades establecidas cesario hacer que la vida de los animales sea tan larga como la de los rboles.
-por la naturaleza: Pero no ha conseguido la ciencia mdica prolongar notablemente la vida
humana? Quien afirme una cosa as vuelve a confundir de nuevo la edad bio-
5 semanas: Abeja obrera. lgica mxima posible con la edad media de la especie.
En la Era de Piedra la edad media del hombre era de 19 aos, nada
3 aos: Ratn casero, marmota, rata emigrante.
ms! En los pases altamente civilizados se ha ido prolongando, en el trans-
5 Abeja reina, mirlo, conejo de campo. curso del siglo actual, de manera notabilsima. El sesenta por ciento de la
10 Zorro rojo, erizo, rana, golondrina, lambrija. poblacin alcanz:
20 Ciervo rojo, cabra, oveja, cigea blanca, corneja de las semente- 1900: ms de 51 aos de edad
ras, estornino, cangrejo de ro, migala. 1930: - 64
25 Perro, gato, toro, foca comn, vbora comn, sanguijuela, termes 1940: - 69
reina. 1960: - 72
35 Len, paloma, salamandra.
En los ltimos aos la curva del crecimiento medio de la vida se ha man-
40 Chimpanc, caballo, gaviota, cuco, avestruz. tenido ms nivelada. Para 1980 los gerontlogos pronostican que esa edad ser
Hipoptamo, rinoceronte, camello, aligtor, carpa, langosta, an- de 74 aos y para el ao 2000 de 75 aos.
50
guila. Eso en cuanto a la edad media; porque en lo que respecta a la edad m-
xima del hombre es en la actualidad la misma que hace dos mil aos: alre-
60 Elefante, cachalote, bho, siluro. dedor de los ciento doce aos.
70 Papagayo, mero, lenguado. Matusaln, el patriarca bblico del tiempo del Diluvio, debi de alcanzar
100 Cocodrilo del Nilo, guila, buitre, cisne, esturin, madreperla de los 969 aos, pero sta es una cifra que debemos relegar al reino de la leyen-
ro, anmona de mar. da. Y esos montaeros del Cucaso que se dice llegaron a los 185 y los 192
aos, padecen seguramente de debilidad de la memoria, como aquel campesino
115 Cacad, tortuga griega casera.
irlands que hizo escribir sobre su tumba: Gracias a la bebida continuada
200 Tortuga gigante. alcanz 120 aos. Estaba siempre tan borracho que hasta la muerte le te-
ma.
Desde luego hay que aclarar que existe una gran diferencia entre la edad La ciencia mdica puede combatir un gran nmero de enfermedades que
media de un animal y su edad mxima, as como tambin en la edad que se presentan en el curso del proceso de envejecimiento y, de ese modo, aumen-
alcanzan los animales en la vida en la naturaleza y en libertad a la lograda tar el promedio de la vida humana, pero no ha conseguido hasta ahora (vase
cuando estn en cautiverio o bajo la proteccin del hombre. He aqu algunos el descubrimiento de ~a glndula mortuoria) romper los lmites que la madre
ejemplos notables y sobrecogedores de ~sta diferencia: naturaleza ha establecido para nuestra edad biolgica mxima.
34 35
-;:.-:--::---,.--.-.:-
Precisamente por esta razn resulta ms interesante contemplar con aten- la temible muerte del pensionista si cuando lleg la edad del descanso for-
cin lo que sucede en el reino animal, donde ya se han descubierto factores zado saben hallar ocupacin con un hobby interesante.
que acortan la vida y otJ;Os que la prolongan. Caso nico en la naturaleza es el escaraido tocinero, una especie de esca-
Si metemos unas moscas de la fruta en un recipiente de cristal, a una rabajo que se alimenta de cereales y que realiza una cura especial de rejuve-
:.0:: temperatura de 12 grados, caen en una especie de xtasis con las piernas necimiento. En caso de falta de alimento, el ayuno prolongado lo mantiene
rgidas y se mueven a ritmo lento de un lado para otro. Se eleva la temperatura joven durante muchos das y, lo que es ms an, el hambre lo hace rejuve-
hasta los 25 grados y las moscas. se hacen cada vez ms activas, vuelan zum- necer por debajo del estado en que se encontraba al comenzar el proceso
bando por el interior del recipiente y realizan sus danzas amorosas. de cura.
Puede decirse, pues, que en un ambiente caliente viven con mayor rapidez Si la larva de este escarabajo no recibe alimento ni bebida poco antes de
y se encuentran mucho ms dichosas, pero al mismo tiempo ese calor be- la etapa de su metamorfosis que la transforma en crislida, se va haciendo
nefactor acorta su existencia en varios das. cada vez ms pequea hasta quedar tan diminuta como si acabara de salir de
Lo mismo sucede con muchos de los animales de sangre adaptable al medio su huevo. Esto es algo ms que una simple cura de adelgazamiento, pues
ambiente (anteriormente llamados animales de sangre fra), sobre todo con cuando el insecto empieza a recibir alimento vuelve a vivir toda su etapa de
los peces. En aguas clidas una carpa slo llega a los cuarenta aos de edad, desarrollo juvenil, hasta alcanzar de nuevo la madurez necesaria para la
mientras que en estanques fros puede alcanzar los cien aos . metamorfosis. Textualmente, el animalito puede empezar una vez ms su
.La duracin 'de la vida de uria pulga de agua no se mide con la mayor vida desde el principio.
exactitud con horas y minutos, sino contando los latidos cardiacos que la Este envejecimiento-rejuvenecimiento-envejecimiento puede repetirse varias
vida le permite antes de que llegue la muerte: un milln aproximadamente. veces. L0s doctores St. Beck y R. K. Bharadwaj, que han realizado estos ex-
En aguas clidas el corazn late con mayor rapidez y, consecuentemente, su perimentos en la Universidad de Wisconsin, lograron hacer vivir a esos in-
vida es ms corta: unos veinte das. En el fro invernal el corazn,. late mucho sectos veinte juventudes y prolongaron la edad media de su existencia, que es
ms lentamente y el animal puede alcanzar los cinco meses, llegar hasta la de dos meses, a dos aos.
primavera y traer hijos al mundo por partenognesis. Experimentos de prolongacin de la vida no slo se realizan en el
El profesor norteamericano Clive McCay demostr algo asombroso en laboratorio sino que se producen en el libre juego de la naturaleza. El cobayo
relacin con las ratas. Las aliment desde su primera infancia con nutrientes elegido por la naturaleza para su experimento, en este caso, fue la larva del
extremadamente ricos en vitaminas, lo que hizo que los animales crecieran de tenebrio, conocida vulgarmente como gusano de la harina; el instrumento,
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manera extraordinaria y tuvieran un gran desarrollo fsico, pero con ello la un parsito unicelular de la especie nosema.
11 duracin media de su vida, contrariamente a lo que el investigador haba Normalmente la larva del tenebrio tiene siete mudas en su forma juvenil
esperado, no se prolong, sino todo lo contrario: se redujo de cuatro a tres antes de conseguir las caractersticas corporale~ propias tiel insecto adulto.
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,, aos. Este experimento prueba que un exceso de vitaminas produce una muer- Para que la metamorfosis no se produzca demasiado pronto, cuando la larva
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te prematura. todava es excesivamente pequeil.a, existen dos glndulas en el insecto que
Uno de los factores que reducen la vida de manera extremada es la radiac- producen una hormona de la niez (la hormona juvenil de la corpora
1 tividad. El profesor Alexander Comfort logr dejar reducida a la mitad la allata). Slo en el transcurso de la sptima muda falta esta hormona y esto
vida media de ratas y ratones mediante una accin radiactiva muy dbil. hace que el insecto pueda metamorfosearse y convertirse en adulto.
Del mismo modo el profesor ingls J. Lindop hizo envejecer prematura- Sin embargo, cuando el gusano de la harina es atacado por su microscpico
mente a miles de ratones por ese mismo procedimiento. Se demostr que, parsito, este husped indeseado produce una droga que tiene exactamente
tras someter a los ratones a la radiactividad, en ellos aparecan enfermedades el mismo efecto que la hormona juvenil. La consecuencia es que la larva del
tpicas de la vejez, cuando estaban todava en edad juvenil. tenebrio contina siendo nio durante toda su vida. Crece, eso s, pero es
Como prolongador de la edad acta sobre muchos animales una forma para convertirse en un gigantesco beb de tamao doble al normal y cuya
ligera de stress, suave y agradable. El llamado euestress significa una distrac- vida tambin es doble de la habitual. Como compensacin, quiz, su existen-
cin, un cambio emocional en la aburrida existencia cotidiana dentro de la cia terrenal funciona de modo imperfecto: en vez de engendrar descendencia,
jaula, despierta el inters, incita al juego y causa alegra. Quiz aqu pueda su enorme cuerpo se limita a .servir de alimento a un nmero exorbitante de
hallarse la explicacin de por qu los hombres pueden enfrentarse mejor a parsitos que en l se desarrollan.
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CAPTULO III
Todo esto nos prueba que la vida transcurre entre el efecto de las gln-
y
dulas juveniles las glndulas mortuorias.
La 'reina de las abejas es alimentada por sus obreras con un elxir vital Los animales respetan la edad
muy eficaz y activo para su existencia: la jalea real, el alimento de las abejas
reinas. Por su conformacin a la hora del nacimiento, la reina no es ni ms
ni menos que las restantes abejas obreras. stas son infecundas y viven un
mximo de cinco semanas durante el verano. Pero la reina vive cinco aos y
en ese tiempo pone cerca de un milln de huevos. Esta enorme fuerza vital,
altamente desarrollada, la debe exclusivamente a su alimentacin especial, es
decir, a la jalea real, que prueba ser un autntico brebaje mgico ... al menos En la stira futurista de Huxley, no tan utpica com~ podra suponerse, las
para las abejas. Con respecto al hombre, no ha podido probarse, todava, que personas ancianas, consideradas como trastos viejos e intiles, son aniquiladas.
la jalea real ejerza una accin prolongadora de a vida, al menos no de ma- En nuestra sociedad industrial y de consumo, los viejos tampoco cuefltan
nera convincente y cientfica. mucho.
No obstante, el descubrimiento de la accin de la jalea real sobre las Los jvenes, empeados a toda costa en hacer carrera eliminando a los
abejas ha llevado a muchos investigadores a la bsqueda de una droga que mayores, justifican esta situacin alegando el ejemplo de la naturaleza. Afirman
pu~da servir paraprolongar la vida del-ser humano. que tambin en ella los ancianos son: desplazados por los ms jvenes, fuertes
El profesor Denham Harman, un bioqumico de la Universidad de Ne- y aptos para la lucha. Pero es esto verdaderamente cierto?
braska, en Omaha, ha anunciado ya cierto xito con una pldora contra el La evolucin en el curso de su historia ha favorecido el desarrollo de
envejecimiento, que ha dado buenos resultados ... de momento slo en ra- rboles milenarios, mientras que a los animales slo les permite un perodo
tones. Esta pldora est compuesta, principalmente, _de dos substancias qu- de existencia comparativamente breve. Y aun dentro de ese corto tiempo
micas: cisteanina y dibutilmetilfenol. Con su empleo los investigadores han son pocos los que llegan a morir de viejos. Qu valor, pues, tiene la vejez
conseguido doblar, casi, la vida de los ratones, y los animales permanecieron dentro del reino animal?
sanos, alegres y llenos de vitalidad hasta su etapa ltima de envejecimiento. La respuesta es verdaderamente sorprendente y rechaza por completo la
Pero el envejecimiento y la muerte llegan, despus, de modo sorprendente- trivial teora de la falta de utilidad. de la vejez, que profesan muchos profanos
mente rpido y repentino. La utopa de Aldous Huxley Un mundo feliz se en ciencias naturales y utilizan en su favor. Seguidamente exponemos algunos
hace aqu realidad. ejemplos que prueban su error:
En el Parque Lion-Country, de California, donde viven leones en semi-
libertad, ocurrieron cosas sorprendentes en: 1973. Los encargados del cuidado
de las fieras apartaron a un viejo len de veinte aos d"e edad, llamado Fra:r.ier,
del grupo de doce leonas con las que viva, por considerarlo demasiado viejo.
Lo substituyeron por cinco leones, mucho ms jvenes y musculosos que l, de
seis aos de edad. Con ello los guardas crean hacerles un favor a las leonas,
pero hubieron de aprender una buena leccin: las doce le~nas se unieron entre
.s y pusieron en fuga, mediante sus ataques conjuntos, mordiscos, araazos y
rugidos a todos y cada uno de sus nuevos pretendientes. No permitieron a
ninguno de ellos el apareamiento.
Al cabo de varias semanas los jvenes leones fueron sacados del recinto
de las hembras y se permiti de nuevo la entrada al viejo Fra:r.ier. Este viejo
seor, mientras tanto, haba enfermado de reumatismo y apenas poda
andar. Pero sus doce hembras corrieron a su lado y no se apartaron de l. <~
Lo mismo repitieron los das srguientes cada vez que el viejo Fra:r.ier iba al
comedero o buscaba un sitio tranquilo para reposar a la sombra.
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crezcan en su nmero de miembros en vez de disminuir y hacerse ms peque- 1 de la jungla o a un valiente cacique indio: 'on agudos gritos el jefe atrajo a
pos, como podra parecer lgico. su horda, que se apretujaba llena de miedo, hasta los arbustos .ms altos, con
Los cazadores de trofeos buscan siempre a los elefantes de mayor tamao. lo que quedaron ocultos a los ojos de los leones.
Como el elefante s un animal que contina creciendo hasta poco antes de La huida a ciegas resultaba demasiado arriesgada para los babuinos, pues
su muerte, los mayores suelen ser los de ms edad y los jefes de las manadas. las leonas hubieran podido dar con ellos con facilidad. Consecuentemente, el
Tras la muerte de stos, los supervivientes ms jvenes no se consideran sufi- senador hizo esperar a los suyos, se lanz en solitario a vigilar a las leo-
cientemente experimentados para responsabilizarse de la direccin del grupo nas y pudo informar a los suyos de la posicin de dos de las leonas ms prxi-
y as acaban por unirse a otro que tiene jefe. Esto, desgraciadamente, se repite mas, sin ser advertido por ellas. Seguidamente volvi junto a sus compaeros
con frecuencia. De ese modo cien elefantes, o inclus~ ms, pasan a depender arrastrndose con toda precaucin, en el mayor silencio y en fila india, aga-
de un nico animal superviviente con personalidad de lder. chados contra el suelo, los hizo pasar entre las dos leonas con tal habilidad
:.:
En la lucha por la supervivencia la experiencia del anciano es algo preciso que, pese a estar muy prximas, ninguna de las dos fieras se dio cuenta de
e indispensable. As es como realmente ocurren las cosas en las sociedades ani- nada de lo que estaba ocurriendo.
males ms desarrolladas. Tan pronto como todos los babuinos hubieron roto el cerco de las leonas,
Parecido sucede con los babuinos de la estepa, con la salvedad de que corrieron a t~epar a tres altos rboles y desde all comenzaron un tremendo
esos animales, contrariamente a los elefantes, no viven separados por sexos gritero que hizo que las leonas, chasqueadas, se alzaran de entre la hierba y
sino en comunidad.es mixtas y son los varones los que toman el mando. Por se los quedaran mirando como quien ve vsiones.
lo general la jefatura no es unipersonal, sino que se la distribuyen entre dos Lo ms notable en este ejemplo es el hecho de que el hroe del da no
o tres de los machos mejor dotados, que forman as una especie de senado. era el ms fuerte de los monos sino un senador, es decir uno de los machos
Cuando una horda de monos, formada por lo general por treinta, cincuenta ms ancianos que, adems de una sorprendente experiencia, posea inteligencia,
y hasta un nmero mayor de individuos, camina por la estepa desprovista de habilidad y prctica en el mando de su horda.
rboles en busca de un abrevadero, se forma una columna de marcha verda- De este modo los monos nos demuestran que valoran de manera extraordi-
deramente militar: a vanguardia y a retaguardia van los machos jvenes. En el naria la vejez. Como los elefantes, contradicen rotundamente la equivocada
centro las hembras y sus cras y, en rededor de stas, la mayor fuerza de los opinin de que en el mundo animal la contmacin de la existencia ya no es
viejos guerreros en torno a los miembros del senado. De ese modo los til biolgicamente. tan pronto como un ser vivo ha dejado tras si un nmero
babuinos se protegen contra los ataques de los leopardos, guepardos, hienas o bastante de descendientes. La experiencia vital -un conocimiento que cost
perros salvajes. Debido a la organizacin de esa columna de marcha se crea muchos aos ganar- debe ser colocada en la balanza a la hora de pensar en
hasta fecha reciente que no eran los ancianos jefes sino los machos jvenes la continuidad de la especie. se es un paso decisivo para la constitucin de
los que determinaban la proteccin, la direccin y la meta del viaje; pero sociedades animales altamente desarrolladas.
observaciones ms profundas y concisas demuestran que los machos que van En la historia del desarrollo de la vida esto prueba algo nuevo: el enve-
en vanguardia reciben, cada tres o cuatro minutos, instrucciones de los se- jecer adquiere sentido y no slo para el individuo sino tambin biolgica-
nadores mediante movimientos de cabeza o ademanes que significan: Seguid mente para la continuidad de la especie.
adelante!, A la derecha o Alto. No es un hecho casual que sea el hombre el nico ser con capacidad de
En cierta ocasin el profesor Irven DeVore pudo observar el suceso crear las ms complicadas estructuras sociales y, al mismo tiempo, el que
siguiente: un grupo de babuinos compuesto por unos treinta individuos estaba entre los primates tiene una vida ms larga. La naturaleza sabe perfecta-
en las orillas de una pequea laguna en la estepa y se dispona a beber la mente por qu nos ha dotado de una vida comparativamente prolongada.
refrescante agua, cuando uno de los tres senadores observ cmo un grupo Pero algunos hombres parecen no saberlo cuando desprecian a los ancianos.
de cinco leonas trataba de rodear la orilla. Al principio los atacantes desapa- Una evolucin que favorece una existencia ms larga se est abriendo paso
recieron semiocultos por los arbustos y la hierba esteparia, de unos tres cuartos ya en algunos animales primitivos. Creo que, para aclarar esta afirmacin,
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de metro de altura, y se hicieron invisibles a los ojos de los babuinos. El bastarn tres breves ejemplos.
profesor DeVore pudo presenciar el acontecimiento desde la copa de una En las grandes extensiones abiertas del Oeste de Norteamrica vive la
acacia. El destino de un buen nmero de monos parecla trgicamente sellado. gallina de las praderas. Cada ao, en la poca de celo, los gallos de la especie :::
En esos momentos ocurri algo que llenara de gloria a cualquier guerrero llevan a cabo una ceremonia de aspecto realmente grotesco. Se renen como :::
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unos cincuenta gallos, apretados entre s de modo que cada uno de ellos el canto de ste. A los cortejadores jvenes no les da la menor oportunidad, al
apenas dispone de una pista de baile individual de un metro cuadrado, menos mientras haya otros de ms edad en las cercanas.
y realizan su parada nupcial, que recuerda a una danza india. Por qu las hembras dan esa preferencia a los machos ms viejos? En
Esa exhibicin de fuerza apenas si tiene sentido puesto que en el trans- el transcurso de la primera poca de celo los canarios machos dedican a sus
curso de la prueba las cincuenta hembras que intervienen en ella por sepa- hembras las mejores de sus melodas. Y observan con atencin el efecto que
rado eligen exclusivamente a uno o dos de los superhombres, que se en- cada una de ellas causa en la hembra. La que deja fra a su cortejada, la
cuentran exactamente en el centro del corro, mientras que los otros tienen olvidan en seguida mientras que van perfeccionando y mejorando sin cesar
que irse de vaco. Inmediatamente despus del apareamiento las hembras las canciones de ms xito.
vuelven a desaparecer entre los arbustos y la maleza de la pradera, donde Tras el celo vuelven a aprender nuevas melodas que se apropian o recha-
ellas solas se encargan de traer al mundo y criar a sus hijos. zan de acuerdo con el efecto que consigan. En la siguiente estacin pueden
Qu predestina que esos dichosos individuos sean los elegidos? El doctor emblear medios ms experimentados y radiar mucho ms sex-appeal para
R. Haven \'qiley investig este asunto en 1978. Se trata de su situacin en conseguir que la hembra se decida por ellos.
el centro del corro de danzantes. Pero quin logra mantenerse en ese pues- El profundo sentido que se oculta tras todo esto puede ser el siguiente:
to? Hasta ahora se crea que se trataba del predominio de la agresividad del bajo la proteccin y el cuidado del hombre los canarios llegan a vivir hasta
ms fuerte o del atractivo del de plumaje ms bello. Sin embargo, no es nada quince aos. En libertad mueren muchos de ellos ya en su primer ao de
de eso. vida. Pero si logran sobrevivir ese primer ao, pueden con gran probabilidad
En la pista de" baile cada uno de los gallos tiene su puesto fijado de ante- vivir un buen nmero de aos.
mano. Nadie intenta arrebatar al otro su lugar de privilegio. Pero al ao Para una hembra clueca la prdida del macho durante el perodo de cra
siguiente, cuando los machos vuelven a reunirse, se aprecia que faltan un significa una tragedia, puesto que depend~ de l para la proteccin de los
buen nmero de los ocupantes de las plazas lijas. Han sido .devorados por hijos y la bsqueda de alimento. Es lgico, pues, que trate de conseguir uno
sus enemigos, murieron de hambre, de fro o a causa de alguna enfermedad. que haya probado su capacidad de supervivencia. El macho no slo debe ser
Es entonces cuando los que esperan fuera ocupan los lugares vacantes cada apto para aparearse sino para muchas otras cosas.
vez ms cerca del centro. Incluso en el seno de nuestro estpido ganado vacuno se concede ma-
As, poco a poco, en el transcurso de una epera de aos, se van aproxi- yor autoridad a los animales viejos que a los jovenzuelos.
mando al interior del corro y, si tienen la suerte d~ vivi~ una existencia larga, En los rebaos vacunos, los componentes fijan entre s su propia orde-
pueden realizar su esperanza de llegar al centro despus de cuatro aos de nacin jerrquica que determina, a su vez, el puesto a ocupar a la hora del
espera y en la poca del celo, por fin, ser elegidos por las hembras para el reparto de pienso, el lugar en la manada cuando sta cambia de prado, su
apareamiento. sitio en las ordeadoras mecnicas, etc.
La edad es preferida a la fuerza! Esa carrera de funcionario pblico El profesor Hans Hinrich Sambraus y el doctor Klaus Osterkorn, tras
da preferencia no a los ms- fuertes ni a los ms jvenes y frescos sino a ocho aos de profundas observaciones, han establecido los principios en que
quienes han logrado vivir una existencia ms larga. Est claro que sta es se basa la amable vaca de leche para determinar el estatuto social de cada
una cualidad valiosa que debe ser transmitida a los descendientes. individuo. El rango social en estos rumiantes depende ms de la edad que de
Con estos resultados la etologa revoluciona en la actualidad la imagen la fuerza muscular.
::
que tena el hombre del envejecimiento. En el rebao las peleas son muy escasas. Las vacas viejas y de cuerpo
En principio nuestros canarios practican la misma tctica que el gallo pesado no son agresivas eo absoluto, pero son ellas las que, mediante frecuen-
de las praderas. Un canario macho va ampliando su repertorio de canciones tes movimientos de cabeza y exhibiciones amenazadoras de sus grandes cuer-
en el transcurso de su vida de manera notable. Se olvida pronto de las can- nos -que el lego en la materia casi nunca observa-, vigilan continuamente
ciones de moda de su juventud. Pero ao tras ao va consiguiendo sumar para que la ordenacin jerrquica se mantenga inalterada durante aos.
nuevas melodas en su repertorio. Debido a eso -informaron los citados cientficos- las vacas viejas ocu-
En la Universidad Rockefeller, de Nueva York, los doctores Fernando y pan en el rebao un lugar que no les pertenecera por su fuerza corporal. Ese
Martha E. Nottebohm, pudieron demostrar, en 1978, que una hembra de ca- estado de cosas puede considerarse como una forma de respeto a la autoridad
nario puede conocer durante su perodo de celo la edad de un macho slo por de la vejez.
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La consecuencia de esta conducta en los rebaos en libertad en los cam-
precio hacia la vejez que profesan tanto~ hombres ignorantes en sus mentes
pos, es una mayor proteccin de las reses ms viejas. Las de mayor rango, insensatas. Se trata de la consecuencia de una situacin totalmente anti-
es decir, las ms ancianas pasan la noche en el centro del rebao, donde no naturaL
pueden ser alcanzadas por las fieras, mientras que ocupan los lugares ms y el hombre, mediante su autodomesticacin, se ha colocado en una
externos las ms jvenes que, en caso de peligro, son las primeras en ser situacin comparable a aqulla.
devoradas.
Quien llega a viejo consigue todava una mayor seguridad para as llegar
a ser an ms viejo. Una asombrosa frmula de supervivencia ... Y esto,
precisamente, en nuestro ganado vacuno! '
Los ejemplos semejantes son tantos y tan variados que verdaderamente
no entiendo cmo ha podido surgir la leyenda de la falta de consideracin
de la v~jez en el reino animal.
Incluso el ms prximo de los parientes del hombre, el chimpanc, conoce :<<
algo muy semejante al respeto de los ancianos.
En las selvas tropicales del Zaire el zologo holands doctor Adriaan
Kortlandt pudo obser.var a un chimpanc viejsimo, tan anciano que el pelo
de su cabeza era completamente gris, pues tambin los antropoides encanecen
con la edad.
Corporalmente el animal estaba ya bastante pachucho. No poda trepar a
los rboles y, sin embargo, disfrutaba de un buen nmero de privilegios, por
su edad provecta, dentro de su horda. Ninguno de los otros animales ms
jvenes y ms fuertes lo atacaba o lo apartaba. Cuando Matusaln, como el
investigadot.--llam al chimpanc en cuestin, no poda coger frutos de los
rboles le bastaba con e;:tender la mano, como pidiendo, a un compaero
bien situado y sano, y de inmediato reciba algo de comer. Era como si el
pelo gris fuese entre los chimpancs un smbolo merecedor de respeto acep-
tado y acatado por todos.
La pregunta penosa que queda sin respuesta es por qu entre los hombres
actuales las personas de edad merecen tan poca consideracin y se las menos-
precia, contrariamente a lo que ocurre, por lo general, entre los leones sal-
vajes, elefantes, babuinos esteparios, gallos de las praderas, canarios, chim-
pancs y muchos otros.
La respuesta nos la ofrecen los babuinos encerrados en sus recintos de
los parques zoolgicos. All, donde el jefe nunca tiene necesidad de arriesgar
su vida para salvar a sus protegidos, donde no existen pocas de extrema nece-
sidad que le obliguen a usar el tesoro de su experiencia para hallar soluciones
salvadoras a los problemas de la horda, en la tranquilidad de la vida doms-
tica del zoo, no hace sino imponer sus exigencias y domina y oprime a los
dems sin ofrecer a la comunidad nada a cambio. Por esa razn es reempla-
zado frecuentemente y a la menor oportunidad por otros ejemplares ms
jvenes, osados y fuertes.
Vemos que la vida en el zoolgico origina en los monos el mismo des-
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CAPTULO IV lejos. Haban realizado un viaje muy peligroso, sobre tdo porque tenan
que hacerlo sin el apoyo de su manada y fcilmente podan convertirse en
La fisioterapia de los animales vctimas de las fieras. Pero sin la inmersin en esa agua curativa hubieran
i'ti muerto con toda seguridad a consecuencia de sus heridas.
A eso de las siere de la maana lleg un grupo de ocho cebras. Se queda
ron a unos treinta metros de la orilla y una de las hembras del rebao se diri
gi al agua, donde sumergi su .pata herida. Sus compaeros que la habar
acompaado esperaron pacientemente a que la cebra herida terminara su cura
Compasin, sagacidad, instinto de ayuda?
Tambin las criaturas de la naturaleza practican la fisioterapia para conservar De repente nuestro cmara me empuj, apartndome a un lado: dos leo
la salud. Los leones y los antlopes acuden a sus balnearios. Muchas aves uti- nes! Venan a buscar presas fciles entre aquellos enfermos entregados a sus
lizan el cido frmico de las hormigas como antirreumtico. Los lobos en- curas de balneario? Con mucha frecuencia habamos podido observar que
fermos del estmago conocen un eficaz vomitivo. Las abejas inventaron los los leones se dirigan a los abrevaderos para acechar all a su presa sedienta.
antibiticos mucho antes que el hombre. Incluso existen animales que usan Cuntas veces tienen que pagar las cebras, los us y los antlopes con su
drogas rejuvenecedoras para mantener su capacidad de rendimiento. Los et- vida la imperiosa necesidad de saciar su sed? Pasara lo mismo en este
logos. han. logrado descubrir esos y muchos otros mtodos usados por los balneario curativo~
animales salvajes para curarse. Pero los leones no parecieron preocuparse en absoluto de las cebras. Lo
Africa Oriental, a orillas del lago Ngorongoro. A primera hora de la que queran era someter sus propias heridas, unas espinas infectadas que se
maana nos despertamos en nuestro vehculo todo- terreno. La noche debi les haban clavado en las garras, al efecto curativo del agua. Las cebras, los
de estar cargada de terrores. Todava resonaban en nuestros odos el rugido us y los dems animales no parecieron sentirse intimidados por la presencia
de los leones, el trompeteo de los elefantes, los aullidos de las hienas y el de los leones, como si estuvieran seguros de que no poda ocurrirles nada
atronar de los cascos de las manadas de antlopes en asustada desbandada. malo. All, en ese balneario curativo, reinaba una paz paradisaca entre las
Pero a esas horas de la maana, bajo la luz plomiza del alba, todo estaba lleno fieras y sus presas habituales.
de paz como en el primer da de la creacin. Tras ese acontecimiento me pregunt qu hacan los animales heridos,
Lo que logramos filmar rio haba sido captado antes por nadie. Priin.er~ . que suelen ser muchos, en otros territorios en los que no existe un lago de
una hiena surgi de entre la niebla. Cojeaba. Una de sus patas sangraba. Po- aguas curativas impregnadas de sales minerales.
siblemente el mordisco de una de las cebras macho que defendi a sus Los zologos del Parque Nacional de Yellowstone, en Norteamrica, in-
hembras, con xito, del ataque de la hiena. Trazando una curva ligera, el forman que los osos grises gigantes baan sus heridas en nillnantiales sulfu-
lisiado animal se dirigi a la orilla del lago y chapote en sus aguas como rosos. All donde existen aguas curativas, al parecer, los animales hacen uso
si estuviera realizando una cura prescrita por el mdico naturalista Sebastin de ellas. Pero qu hacen los muchos animales que no poseen uno de esos
Kneipp. sanatorios en sus cercanas?
La costra blancuzca que cubra la orilla del lago probaba que sus aguas Algunos guardas de parques han observado que los corzos y los ciervos
contenan muchas sales minerales: sal comn, natrn, cloruro magnsico rojos heridos en el bosque descansan en el suelo cubierto de musgo. Es posi-
y sulfato magnsico, es decir, los minerales suficientes para hacer de aquellas ble que los animales debilitados encuentren ms cmodo ese lecho, pero tam-
aguas un autntico bao curativo para los animales enfermos. No cabe duda bin hay que recordar que,las plantas musgosas forman antibiticos capaces
de. que las aguas deban de escocer en las heridas como si fueran yodo. Pero de matar ~lgunas bacterias y microbios.
la hiena pareci darse cuenta de que aquello le haca bien. Realmente el musgo que crece entre el moho se protege contra la accin
Minutos ms tarde apareci un u tambin cojeando; despus un impala de bacterias corrosivas mediante su propia produccin de medicamentos. Cuan-
con una pata enferma, dos gacelas, un mutilado chacal, un antlope orix, do un corzo coloca sus heridas sobre un cojn de musgo, ste acta sobre
un kobo y muchos otros animales que venan de todas partes en busca de ellas como el polvo de penicilina que los hombres nos colocamos sobre nues-
la curacin en ese sanatorio natural. tras lesiones abiertas.
La mayor parte de los pacientes llegaban individualmente desde muy Tambin se conocen actos curativos semejantes realizados por los renos
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3-SOBREVIVIR
en el norte de Finlandia. Pero esos animales utilizan lquenes en vez de tor Lavie deseaban formar un inventario de los grmenes y bacterias que las
musgo. El liquen contiene igualmente medicamentos antibacteriolgicos. abejas libadoras recogan en sus vuelos y transportaban a la colmena. Sorpren-
Resulta sorprendente que los hombres hayamos descubierto los antibiti- didos, observaron que las abejas sometidas a control no transportaban germen
cos slo en 1928; ahora podemos determinar que los animales vienen utili- alguno.
za~do esos medicamentos, aunque sea sin saberlo, desde hace miles y quiz Por el contrario, en el caso de las moscas y otros insectos, el reconoci-
miento result positivo. Bast con dejarlos marchar sobre un campo alimen-
millones de aos . ticio, y en cada una de las huellas de sus patas se desarroll un cultivo bac-
. Be aqu una breve recopilacin de la farmacia natural utilizada por los
teriolgico que, a su vez, pudo ser sometido a anlisis ms amplios.
anunales. Las abejas fueron sometidas a la misma prueba y se comprob que sus
El almizclero domina el arte de tratarse sus heridas con regularidad. Se
patas no tenan ningn tipo de bacterias y, consecuentemente, no formaban
cubre los lugares del cuerpo en carne viva con resina de abeto que no slo
esos cultivos bacteriolgicos, pese a que se haba demostrado que en su larga
los protege contra agentes patgenos e infecciones, sino que adems acelera
bsqueda de nctar tenan que haber entrado en contacto con gran nmero
la curacin. de bacterias. En vista de eso, el doctor Lavie intent infectar, mediante un
La gamuza de los Alpes se revuelca sobre una alfombra de zaragatona
alambre de platino, el pelo y la totalidad del cuerpo de varias abejas, para
cuando est herida. Los toros con reumatismo en las piernas se echan en los
que transmitieran la infeccin al campo alimenticio. La prueba result
bancos de francesillas. Los propitecus, unos antropoides que viven en Macla-
gasear, cubren sus heridas con las hojas de un rbol tropical, que hacen que negativa.
Nos miramos unos a otros asombrados -recuerda el profesor Chauvin-.
las lesiones se curen en dos das, cuando normalmente necesitaran un pro-
Sent en mi espalda una extraa comezn, como me ocurre siempre que tengo
ceso curativo de dos semanas. la sensacin de encontrarme frente a un nuevo descubrimiento de impor-
La foca comn que se hiere con un arrecife o con la quilla de un buque
tancia.
busca un campo de sargazos, mastica las hojas y se enreda largas ramas en
torno al cuerpo como si fueran vendas para sus heridas. Los investigadores En efecto, sus pruebas demostraban que toda la superficie del cuerpo de
las abejas se encuentra cubierta por un antibitico que mata a las bacterias
han determinado que los sargazos, como el musgo y los lquenes, contienen
que entran en contacto con el insecto.
sustancias antibiticas y, adems, fungicidas y antihemorrgicos.
Las abejas utilizan un segundo antibitico para cubrir sus panales; con
Desde 1978 los farmacuticos vienen investigando la posibilidad de utili
un tercero protegen el polen; un cuarto lo mezclan con el nctar que sirve
zar los componentes curativos de los sargazos en la obtencin de medicamen-
de alimento a la abeja reina, y un quinto, con la miel. sa es la razn de que
tos tiles tambin en la medicina humana.
Si el pingino de Adelie enferma de enteritis, se come unos cangrejos la miel sea un alimento muy sano tambin para el hombre. El investigador
francs descubri un sexto antibitico en la cera de abeja.
minsculos del gnero euphausia superba, una especie de plancton que a su
Las abejas recogen esta cera en los brotes de los lamos y algunos otros
vez se nutre de las algas phaeocytis pouchetti, que contienen un antibitico
rboles y la utilizan para calafatear la colmena contra la lluvia, las corrientes
que cura el intestino del pingino.
de aire y las inclemencias y, adems, contra las hormigas. El antibitico que
.. Los grajos cubren sus nidos con hojas de tomatera que contienen sustan-
~las que matan a las pulgas y a los piojos, con lo cual se mantiene el nido la cera contiene es extraordinariamente activo. Adems de impedir el creci-
miento de los hongos impide la fecundacin de todo tipo de semillas. Incluso
hbre de parsitos. las patatas y el trigo de siembra, que el doctor Lavie coloc en el interior
En el reino animal el cuidado de la salud es cuestin de simple supervi-
vencia, sobre todo all donde miles de individuos. tienen que vivir apretuja- de una colmena, se volvieron infecundos.
dos en un reducido espacio, como, por ejemplo, una colmena, un hormiguero Estos antibiticos son la razn que impide que una colmena se convierta
en un montn de basura devorado por las bacterias o en un paraso vegetal
0 un nido de termes. Esos insectos practican una higiene tan perfecta que
cubierto por todo tipo de malas yerbas.
no puede menos que sorprendernos.
Al comienzo de la investigacin de la higiene en las sociedades de insec- Si sorprenden la produccin y la utilizacin de esos seis antibiticos en
tos, se produjo un fracaso en cierto modo inexplicable, cosa que suele ocurrir la comunidad apcola, igualmente impresionantes nos parecen, contemplados
a posteriori. Sin un servicio sanitario que funcione perfectamente, esa agio-. :l-.
con. frecuencia en las ciencias naturales. El entomlogo francs especializado :
en el estudio de las abejas, profesor Rmy Chauvin, y su colaborador el doc- meracin masiva de 50 000 seres vivos, en un espacio tan pequeo, estada
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tan sometida a epidemias como un campo de concentracin de 50 000 seres inflamacin. Estas heridas se las curan con un medicamento maravilloso de
humanos que careciera de todo control mdico. origen propio: la saliva con que lamen el lugar mordido. Sustancias activas
Hemos de aadir que a la hora de imprimir este libro los entomlogos especiales contenidas en ella alivian los dolores y la infeccin. En caso de
todava no saben de qu modo las abejas libadoras se hacen con esos medi- que el pjaro no pueda llegar con su lengua a las heridas, le ayuda su pareja
camentos de importancia vital, ni cmo explicar que estos diminutos seres con la que vive unido de por vida, o tambin algn otro pjaro de su bandada.
siempre utilicen el antibitico apropiado en el lugar preciso, de modo que Existen otras aves canoras, muy numerosas, que, precavidamente, cada
el interior de una colmena, en lo que se refiere al aspecto higinico, est dos o tres das utilizan un medicamento natural contra el reumatismo: con
muy por encima de las condiciones sanitarias de un hospital moderno. un procedimiento que dura varios minutos se rocan las alas y la cola con
Recientemente se ha descubierto tambin que el veneno del aguijn de la cido frmico.
hormiga roja ( formica rufa) americana contiene un antibitico, lo que nos Antiguamente los campesinos enfermos de reuma solan colocar sus brazos
permite deducir que en los hormigueros reina un fanatismo higinico-sani- en los hormigueros. El picor y la molestia que las hormigas les causaban
tario tan grande como en las colmenas. eran muy desagradables, pero, poco despus, notaban un notable alivio en
Tambin algunos animales de vida solitaria necesitan la capacidad de pro- sus dolores.
ducir antibiticos y tratarse con ellos para asegurar su existencia. Se trata Las aves canoras realizan esa misma cura, pero de un modo bastante ms
de esos animales cuyo medio ambiente existencial es un basurero o una inteligente. Toman una hormiga con el pico y con ella se frotan el plumaje.
cloaca infectada por todo tipo de grmenes patgenos, aquellos otros cuyos La hormiga acta como hace siempre que se ~iente en peligro: su glndula
cuerpos estn formados por una masa blanda en la que los grmenes de infec- venenosa, situada en la parte de atrs del cuerpo, segrega cido frmico que
ciones mortales pueden asentarse fcilmente. La limnoria, un pequeo crus- lanza a una distancia que puede alcanzar hasta los veinte centmetros. Eso,
tceo de la familia de, los limneicos, que perfora la madera podrida de los lgicamente, sucede a velocidad del rayo, lo que obliga al pjaro a ser muy
viejos barcos, segrega una sustancia qumica que mata a las bacterias de ma- diestro. En 197 3, unas filmaciones con lente de aumento tomadas por la
nera mucho ms efectiva que ninguno de los medicamentos hasta ahora con- doctora Anke Querengasser nos descubrieron que los pjaros utilizaban a
seguidos por la ciencia mdico-farmacutica. Unas cuantas molculas de esa las hormigas como si fueran un spray.
sustancia bastan para destruir por completo, en el mismo momento que entra Resulta curioso, pero las aves canoras parecen sentir una grata sensacin
en contacto con l, a todo un cultivo bacteriolgico. con el chorro de cido, mientras que al utilizar a las hormigas como instru-
Algunos caracoles, el caracol comn y el caracol de la vid, as como la mento sufren bastantes molestias.
babosa, poseen su propio laboratorio que fabrica productos farmacuticos. Por ejemplo, cuando un estornino busca en una columna de hormigas,
Tienen glndulas que producen una secrecin que hace que las bacterias, al para hacerse con un bote de spray, camina saltando muy rpidamente, de
entrar en contacto con ella, se apelotonen y as, en forma de paquete, son una patita a la otra, para evitar que las hormigas puedan picarle en las patas.
expulsadas del cuerpo. El hombre utiliza esa secrecin como cura contra la Cuando se salpica con el cido cierra los ojos, para que ste no le llegue
tos ferina y el asma. a la crnea. Una vez que el pjaro ha terminado su autotratamiento, arroja
Los cohombros de mar y las holoturias son animales tan perezosos y lejos a la hormiga, o se la come.
blandos que podran ser devorados fcilmente por el moho blanco si no pro- Los estorninos jvenes empiezan su tratamiento antirreumtico cuando
dujeran su propio fungicida. Se trata de un producto semejante al que se slo tienen cinco o. seis semanas, aunque al principio lo hacen muy precavi-
i
~'t usa en los vestuarios, balnearios y piscinas para evitar el contagio de ese damente y durante slo unos segundos. En el siguiente mes de vida ya pueden
hongo que ahora tan frecuentemente ataca la piel humana. tomar en el pico-dos hormiJSaS al mismo tiempo, despus tres, cuatro y hasta
Tambin hay otro grupo de animales, los que estn en peligro continuo de un nmero mayor. Cuando tienen ya ochenta das de vida, cogen hasta veinte
ser envenenados, que producen sus propios medicamentos. hormigas que t1tilizan como jabn medicinal para untarse las plumas. Cuando
ste es el caso del periquito de Nueva Guinea, ave prensara de apenas las hormigas estn vacas, las dejan y toman otras nuevas; As continan
el tamao de un dedo gordo, que vive en esa isla y otras adyacentes y que durante quince o veinte minutos.
se alimenta casi exclusivamente de termes arbreas, cuyos nidos ataca. Esta tendencia al tratamiento preven.tivo antirreumtico es algo innato en
Como es lgico, ocurre frecuentemente que los. pjaros son agredidos pjaros como estorninos, mirlos, piflzones, tordos, escapos y otros muchos.
y mordidos por los termes, que les inyectan un veneno que causa dolores e Pero antes tienen que aprender que son las hormigas el medio adecuado para.
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ello. Las aves mantenidas en jaulas individuales, que no aprendieron este
cortezas de los rboles en vez de la yerba apetitosa o el heno que se les
mtodo de sus padres, lo intentan al principio con las ms diversas cosas
echa como pienso en la estacin invernal. La explicacin cae dentro del
que caen al alcance de su pico: colillas, bolas antipoliilas, escarabajos, tijeretas,
terreno de la medicina natural: as se curan sus diarreas.
cortapicos y otras menudencias si se les ponen en -la jaula. Tan pronto
Los antropoides son tambin mdico y paciente en una sola persona. En
como descubren que esas cosas y esos insectos no contienen cido frmico,
1978 Stella Brewer inform que en su reserva de chimpancs, en Senegal,
nunca repiten la prueba dos veces con la misma.
los animales se sacaban las dolorosas espinas que se haban clavado en las
Eso significa que el cido frmico le produce bienestar al ave y la tenden-
manos Y se limpiaban las orejas por dentro con plumas de aves. Cuando
cia a repetir la cura despus de un descanso de uno a tres das. Est claro
sufran un resfriado que los obligaba a estornudar con frecuencia, se colo-
que los pjaros no tratan de rascarse en lugares de sucuerpo afectados por
caban tallos de hierba dentro de las narices y despus estornudaban lanzando
picores, sino que lo que buscan es el medicamento, el cido frmico.
al aire el contenido. Una notable forma de usar un instrumento para lim-
Los lobos conocen un medicamento totalmente diferente. Lo usan contra piarse la nariz.
sus males de estmago o cuando se atragantan por culpa de trozos de hueso ~;
An ms sorprendente es el tratamiento mdico que los chimpancs y los
o porciones de carne demasiado grandes.
orangutanes hembras se dan inmediatam~nte despus de haber trado al mundo
Los lobos son animales mucho ms delicados que las hienas, los buitres a sus cras.
y otros carnvoros devoradores de carroa, capaces de digerir carne podrida,
La primera experiencia que vive un beb humano son los azotes en el
apestosa y llena de _gusanos, sin sentir el menor trastorno digestivo. A los
culo que le harn llorar y; con ello, poner en marcha su respiracin con sus
lobos les ocurre, como al hombre, que una carne en malas condiciones puede primeros sollozos.
causarles graves dolores de estmago e inclusive un envenenamiento.
Los antropoides usan otro mtodo mucho ms carioso y amable. El oran-
Tan pronto como un lobo siente ruidos en el estmago, el primer sntoma
gutn madre toma su hijo inmediatamente que lo expuls de su vientre,
alarmante, se lanza de inmediato en busca de un. medicamento natural que
muerde con los dfentes el cordn umbilical y se acerca al beb, como si fuera
libere a su estmago de su contenido en malas condiciones.
a besarlo, pero lo que hace es soplarle su propio aliento, en una especie de
Desde un punto de vista humano el problema es difcil. Un purgante no
respiracin boca a boca, para hacer que su cra comience a respirar.
sera recomendable, pues la carne envenenada no debe pasar por los intestinos
Ese conocimiento lo tienen slo los antropoides que viven en libertad.
ni siquiera con tanta rapidez. Los nacidos en el zoo, que no lo aprendi~ron de su madre, .no poseen esa
Los hombres en casos como se ~os .provocamos vmitos meti~donos
maravillosa capacidad.
los dedos en la garganta. Un lobo no puede hacerlo as. Medicamentos que
El mayor grado en el cuidado de sus enfermedades, en el reino animal,
provoquen los vmitos, al irritar la mucosa estomacal de modo espasmdico,
no lo han conseguido los antropoides, siQo los mungas enanos. Este fen-
que obliguel.l" a los msculos abdominales a contraerse y a vaciar el contenido
meno es tan notable y extraordinario que creo debemos relatar su historia
del estmago, como por ejemplo los emticos, no estn a su alcance. Dnde
completa.
podra un lobo conseguirlos en plena naturaleza?
La doctora Anne E. Rasa, del Instituto Max-Planck de Etologa, pudo
Pues la verdad es que puede. El lobo, en muy poco tiempo, se come una
observar una serie de sucesos tan dramticos como sorprendentes, en una
gran cantidad de ortigas o, en caso necesario, tambin hierba hasta que se
manada formada .Por doce de estos pequeos felinos que tienen un cuerpo
siente tan mal que lo vomita todo, incluso la carne en malas condiciones.
de unos 25 centmetros y una cola de veintids Son parientes de~ los mungas
No tiene bastante con esto. Como ha comunicado el doctor Rutledge, de
del Este y el Sur de Africa, famosos devoradores de serpientes.
Canad, los lobos cuentan con un antdoto contra la picadura de la serpiente
Un buen da enferm el munga Konradin de una enfermedad renal cr-
de cascabel, gracias a una planta silvestre conocida popularmente con el nom-
nica. El veterinario no poda hacer nada y el animal comenz a tener snto-
bre de ajo de culebra.
mas de una parlisis cada vez ms intensa de las patas traseras y casi se qued
- Las ovejas se curan de sus males intestinales comiendo trbol blanco.
hecho un esqueleto. La doctora .Anne pudo observar que, desde el principio
Por el contrario, los animales pueden padecer tambin de diarreas. Cier-
de la enfermedad, la conducta de todos los dems componentes del grupo
vos y gamos conocen un buen medio para combatirla: el cido tnico conte-
cambiaba en relacin con el paciente y que, olvidando el sistema imperante
nido en la corteza de los rboles. Mucha gente se ha preguntado con sorpresa
de ordenacin jerrquica, todos parecan dispuestos a cuidar al enfermo a
por qu esos orgullosos y giles animales de nuestros bosques devoran las
costa de cualquier sacrificio.
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Hay que tener en cuenta que la ordenacin social normal de los mungas la hermana se queda en el lugar de los hechos y comienza a lamer cariosa-
enanos est llena de sorpresas: se dan en ella las formas ms patentes de mente la piel del padre. Es algo as como el despiojamiento en los monos
matriarcado as como de matronazgo que conocemos en el reino animal. En y tranquiliza pronto al enojado progenitor.
otras especies animales las hembras slo pueden llegar a ser jefes de la ma- En ningn caso el padre establece contacto sexual con sus hijas adultas.
nada o el rebao, cuando forman grupos separados de los machos, como Si se piensa que en la mayor parte de las sociedades animales el macho jefe
ocurre con los ciervos, elefantes o hipoptamos que viven separados por aprovecha toda ocasin que se le presenta para hacer el salto a su hembra
sexos, salvo en la poca del celo. En las manadas mixtas, como las de los o aumentar su harn, esta excepcionalidad de los mungas enanos no deja de
lobos, las hienas, los perros salvajes, etc., las hembras forman una sociedad sorprender.
en s. Luchan entre ellas por una ordenacin jerrquica, pero nunca con los El macho es tan absolutamente fiel a su hembra reinante, que no muestra
machos, a los que siempre estn supeditadas. Tambin en las hordas de el menor inters por las otras bellezas femeninas. Los mungas enanos pa-
monos la hembra est, generalmente, esclavizada por el sexo fuerte. recen representar el ideal perfecto del matrimonio fiel y mongamo.
Entre los mungas enanos las cosas son completamente distintas: la que Por lo dems, las nieras del grupo no causan la menor impresin de
manda es la madre de familia incluso sobre el seor de la creacin. Su estar dominadas. Pese a ser fieras muy agresivas, en su comunidad todo trans-
:.
macho, con el que vive en matrimonio permanente y mongamo, ocupa slo curre en paz y sin protestas. Aunque son animales muy temperamentales,
el puesto de lugarteniente y puede sufrir duras reprimendas en sus bron- juegan y se divierten entre ellos. La pareja de padres parece darse cuenta
cas cotidianas, que aguanta sin replicar. En la jerarqua social siguen los hijos dt: lo important-e que son para la comunidad cada uno de sus miembros,
de la pareja jefe y entre stos son los ms pequeos los que merecen mayor aun los que estn en los lugares jerrquicos ms bajos, tanto para el cuidado
respeto, en tanto que los jvenes de tres y ms aos, que ya casi son adultos, de los pequeos como para ayudar a la manada en la caza.
forman las capas ms bajas. Mientras mayores se hacen, menos tienen que sta es la situacin general de la que surge algo nico en el reino ani-
decir. Y cuando llegan a adultos ya no gozan de la menor consideracin. mal: el cuidado sistemtico de los compaeros enfermos como tarea recproca
Los mungas enanos practican, pues, un tipo de vida social en la cual no de todos.
es el individuo aislado el que tiene que luchar por conseguir la mayor cate- El gravemente enfermo Konrczdin tena el nmero 9. 0 en la jerarqua,
gora social posible o rsela labrando poco a poco, sino que nicamente los es decir, -er~ uno de los miembro~ ms bajos de la manada, formada por
padres determinan cmo -deben desarrollarse las cosas. Naturalmente, los doce miembros. A la hora de repartirse la presa cazada era uno de los lti-
recin nacidos son los que merecen mayores atenciones. mos en la cola. Pero tan pronto como se presentaron los. primeros sntomas
Esto tiene una buena razn de ser: en la manada slo la pareja-jefe puede de la enfermedad ninguno de sus compaeros ms fuertes le disput un trozo
tener descendencia. Los dems hermanos, incluso los que ya son adultos, de carne. Incluso poda comer al mismo tiempo y del mismo trozo que la
deben ocuparse como nieras. de los recin nacidos. Deben vigilarlos, darles madre, como si estuviera en un plano de igualdad con la jefa de la manada.
calor, limpiarlos, conducirlos a la nueva residencia, jugar con ellos. En resu- Ni siquiera el macho, el esposo de la jefa, se hubiera atrevido a hacer algo
men: se hacen cargo de to.dos los deberes de los padres con la excepcin del semejante. Y tampoco protest lo ms mnimo.
amamantamiento, que es algo que slo puede hacer la madre y que --en A la hora de irse a dormir los mungas mostraron an mayor considera-
realidad- es lo nico que hace por sus hijos. Tiene que estar continuamente cin hacia el enfermo. Esos animales gustan de irse a dormir a lugares altos.
cazando y cuidar de producir la suficiente leche para los ocho hijos que trae En las cercanas haba slo tres troncos de rboles que eran ocupados por
al mundo al ao, en dos camadas de cuatro cada una, en primavera y en las tres hembras de mayor rango y sus compaeros de lecho, con los que no
otoo. tienen relaciones sexuales oomo ya se ha explicado. Todos los pertenecientes
El cuidado de los bebs es encomendado a la familia en su totalidad y a las clases bajas, y entre ellos Konradin, tenan que dormir en el suelo.
resulta de todo punto vital para la existencia del grupo, de tal manera que Cuando enferm, inmediatamente se dej libre para l uno de los lugares
el padre interviene de inmediato cuando ve que. sus hijos adultos tratan de de privilegio, que us mientras estuvo en condiciones de trepar a l. Cuando
hacer otra cosa o comienzan a intentar hacer el amor con sus hermanas. Por su parlisis se hizo mayor y lleg a impedirle subir al tronco, ningn otro
lo general, basta una advertencia amenazadora del padre para terminar con munga quiso subir a dormir en l ni en los otros troncos. Todos se quedaron
los .conatos .de relacin lmd.rosa entre. herm,ano y hermana. _ en el suelo y se echaron junto al enfermo para calentarlo con sus cuerpos.
Mientras que el he,rmano se aleja en seguida con ademanes de sumisin; Antes de la enfermedad, ninguno de sus compaeros hubiera mostrado el
i
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IIC-
~; .
menor deseo de dormir con l, pero mientras dur sta se disputaban el cuerpo para limpiarlo, no cabe duda de que implica un grave riesgo de con-
estar cerca de l el mayor tiempo posible. Especialmente la pareja jefe. tagio para el samaritano, que se pone en peligro de muerte. Entonces, qu
Durante las ltimas sesenta horas antes de la muerte de Konradin no se provecho aporta esta conducta a la supervivencia de la comunidad?
alejaron de l ni una sola vez. La respuesta, quiz, la podemos hallar en la observacin de los mungas
Los compaeros no slo le daban al enfermo calor sino que, igualmente, enanos que viven en libertad, ms que en estas otras observaciones relatadas,
cuidaban de su aseo corporal. Al principio se limitaban a limpiar su piel ras- que se hicieron en una reserva. Resulta que, en los mungas enanos en liber-
cndola con los dientes. Pero d mtodo de limpieza se fue haciendo cada tad, las formas ms corrientes de enfermedad no son las infecciones, sino
vez ms intensivo y, poco antes del trgic9 final, la jefa lami a Konradin la picadura de las serpientes.
totalmente, de los pies a la cabeza, como las niehs slo hacen con los Estos felinos pueden soportar una buena cantidad de veneno, pero no son
hermanitos recin nacidos. inmunes. Sufren y enferman bajo su efecto, aunque, desde luego, cada vez
Al cabo de 38 das de enfermedad, Konradin muri. Sus compaeros no su estado es menos grave mientras ms veces hayan sido mordidos... si
dejaron solo su cadver. Durante cinco das siguieron durmiendo a- su lado sobreviven! Y slo pueden sobrevivir si, cuando caen bajo los efectos del
hasta que, finalmente, la doctora Rasa se decidi a retirar de all el cuerpo veneno, son atendidos y cuidados de modo esmerado y carioso!
sin vida, que ya empezaba a corromperse.
Ms tarde se produjeron otros dos casos de enfermedad entre los mungas
enanos, y todo transcurri de maneta similar.
En principio cabra suponer que esta forma de actuar con los enfermos
podra ser una desviacin, una malformacin, del instinto materno, tan arrai-
gado en las normas de conducta de los mungas enanos, que los adultos del
grupo transfieren a los enfermos. Con ello realizaran una forma sustitutiva
del instinto maternal. Pero muy pronto, y as lo subray la investigadora,
qued convencida de que no era ste el caso. Esta conclusin tiene una gran
impoltancia a la hora de investigar a fondo las races del altruismo, del
amor al prjimo en el reino animal. La doctora Rasa basaba su afirmacin
en lo siguiente:
Los mungas cras despiertan el instinto materno y de proteccin de sus
congneres mayores mediante unos grititos extremadamente fuertes, agudos
y llenos de vitalidad, con los que reclaman su ayuda y su contacto. Los en-
fermos, por el contrario, guardan siempre un silencio sepulcral y no hacen
nada, por s mismos, para buscar contacto con el personal sanitario. Qu
es lo que mueve, pues, al resto del grupo a prestarle su ayuda? Desgraciada-
mente, todava no lo sabemos.
Se da el caso, adems, de que el cuidado de las cras se confa a las
hembras situadas en los puestos ms bajos de la escala social y a los machos
mejor situados entre ellos. En el caso del tratamiento de los enfermos ocurre
lo contrario: son las hembras de mayor rango, y entre ellas se cuentan incluso
la propia jefa, y los machos ms dbiles, los ms activos. Ms bien parece
como si se repartieran el trabajo, encargndose unos del cuidado de los peque-
os y otros de los enfermos.
Al observar una forma de comportamiento tan maravillosa, es necesario
preguntarse cul es su significado biolgico? La permanencia en estrecho
cont11cto con un enfermo, incluso hasta despus de su muerte, lamer todo su
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CAPTULO V estudio, pudo determinar que dos de estos peces limpiadores atendan en su
saln de belleza a ms de trescientos clientes en una jornada de seis horas.
En el saln de belleza de los animales Esta jornada, tan apretada y fatigosa, obliga a muchsimos grandes peces a
esperar pacientemente hasta que, por fin, les toca el turno de ser atendidos.
Ocurre a veces que, en esa sala de espera, coinciden peces de especies
antagnicas que, en cu~lquier otro lugar, se hubieran lanzado uno contra otro
empeados en una lucha a muerte. Pero como ya hemos visto sucede en los
balnearios donde los animales terrestres acuden para curarse sus dolencias,
tambin aqu, en el saln de belleza, reina una paz total.
En toda la extensin de los grandes mares templados, donde surgen alegres Amigos y enemigos esperan pacientemente, pasendose de un lado para
y coloridos jardines coralferos, existen autnticos salones de belleza, a los otro, hasta que. les llega el turno.
cuales acuden a diario centenares de peces de distintos tipos y especies que La importancia que tiene para los peces este tratamiento limpiador se
se hacen limpiar su piel, sus aletas, sus dientes y sus branquias ... Los que pone claramente de manifiesto estudiando los resultados obtenidos en un ex-
realizan el trabajo son otros peces especializados en esta ocupacin, por lo perimento del doctor Limbaugh:
que en el ltnguaje comn se les llama peces limpiadores. El naturalista expuls de dos arrecifes coralferos de las Bahamas a todos
Si un serrano,- pez que puede llegar a .alcanzar hasta un metro de largo, los labroideos que all trabajaban como peces limpiadores. Poco despus ocu-
siente que le pica la piel, no puede rascarse solo, como lo hara un mono, rri algo verdaderamente inesperado. Un buen nmero de los habitantes del
pongamos por caso. En vista de ello se dirige al saln de belleza, situado arrecife se marcharon inmediatamente y, poco a poco, el arrecife se fue que-
en uno de esos arrecifes de coral, se queda inmvil casi pegado a la parte dando despoblado. Slo se quedaron all unos cuantos peces demasiado fieles
superior de los corales, abre sus agallas y su terrorfica boca, de fiera de a su localidad como para abandonarla. Al cabo de dos semanas, los peces
presa, que sin embargo no causa el menor temor a dos pequeos pececitos que se haban quedado tenan muchas lesiones en la piel y las aletas, heridas
de la familia de los labroideos, que, al verlo, salen de la trastienda de su abiertas, abscesos y lugares de su piel invadidos por hongos microscpicos ..
saln de belleza establecido all y se ponen a trabajar. En alta mar, donde no hay bancos de coral, ni por lo tanto peces limpia-
Estos pequeos peces labroideos buscan los parsitos que pueda haber en dores, los otros peces se sienten a veces muy hostigados por la comezn y los
la superficie externa .del ~~erpo de su cliente, as com~ las irritaciones, granitos, picores causados por los parsitos. Tan grande es esta molestia, que terminan
arrugas o cualquier otra imperfeccin que eliminan rpidamente. Mientras desesperados y sin saber qu hacer.
trabajan excitan al gigante, que podra tragrselos con slo abrir la boca, y El profesor Irenaus Eibl-Eibesfeldt observ cn\o un grupo de veinte
con sus movimientos le indican en qu posicin debe colocarse o mantener caballas de la especie arco iris se lanzaron como una escuadrilla de aviones
las aletas para ser limpiadas. en picado sobre un tiburn gris de gran tamao para rascarse frotndose con
Cuando han terminado esta limpieza externa, los pececillos penetran en su cola, spera como el papel de lija y dotada de una especie de dientecillos
aquella enorme boca erizada de grandes dientes y, como si fueran mondadien duros y escamosos. Ese tiburn era la nica posibilidad de rascarse que tenan
tes vivos, limpian todas las cavidades interdentales esmeradamente, penetran en a su alcance y la utilizaron en medio de la desesperacin causada por sus pi-
las agallas, que tambin limpian, y salen al mar por sus aberturas. cores, sin pararse a considerar el grave peligro en que ponan sus vi~as al
Si uno de los clientes tiene demasiada prisa o se impacienta y quiere ter- acercarse tanto a un animal tan agresivo.
-minar la sesin, cierra de golpe la boca, apresando a los peces, pero vuelve ste es un ejemplo im>resionante, claro y convincente de cmo el cuidado
a abrirla en seguida para dejarlos salir. Es algo as como la seal que se da y la higiene corporal no es para los peces una cuestin de esttica o de lujo,
en los transatlnticos para que los visitantes abandonen el buque cuando ste sino de simple supervivencia.
se halla a punto de zarpar. Como Jons sali por la boca de la ballena, los 1 Los salones de peluquera, una simbiosis de servicios como los llamaran
labroideos dejan aquella peligrosa caverna viviente y corren a esconderse de '
1
los tcnicos, fueron considerados al principio como una manifestacin aislada,
nuevo en su refugio de coral, donde esperan la llegada de un nuevo cliente. un tanto graciosa, del sentido de limpieza de los peces. Pero, posteriormente,
El especialista norteamericano en biologa martima doctor Conrad Lim- 1 varios especialistas en biologa marina, que realizaron diversas observaciones
baugh, muerto recientemente en accidente mientras buceaba en una misin de subacuticas, han descubierto numerosos ejemplos que prueban que no nos
1
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encontramos ante algo excepcional sino que esa prestacin de servicios de ave del Egipto, se atreve a meter su pico dentro de las fauces del monstruo
limpieza es una regla muy extendida. He aqu algunos ejemplos: del Nilo, como afirm Aristteles hace ya 3 000 aos. ':
La manta, un pez gigante de la familia de las rayas, que en ocasiones puede Todas estas c?sas que acabamos de relatar resultan realmente sorprenden-
llegar a medir ms de siete metros de envergadura y al que tambin se llama tes. Pero an lo es ms que un pequeo pinzn, que apenas pesa unos gramos,
raya diablo, es acompaada durante sus viajes en alta mar por dos nucrates sea capaz de obligar a la tortuga gigante, que supera los trescientos kilos, a
o peces pilotos. Cuando se presenta un momento de peligro para estos pe- colocarse ante l y en la postura por l deseada. Esto puede incluirse entre
cecillos indefensos se guarecen en el interior de la boca de la gigantesca manta. las manifestaciones ms increbles del reino animal.
Como compensacin por este servicio los nucrates le limpian los dientes. Los zologos norteamericanos doctor Craig G. MacFarland y W. G. Reeder
Otros peces que ejercen servicios de limpieza con sus congneres mayores descubrieron algo semejante en 1974, en la !sabela, del archipilago de las
son los siguientes: Galpagos, isla situada a unos 900 kilmetros de la costa sudamericana un
Algunos tipos de holocantos, como el llamado pez emperador; el alacatinus poco por debajo del ecuador. All existe un volcn extinguido, el Alcedo,
oceanops y el anisotremus virginicus, que se atreven, incluso, a limpiar los todava pocas veces escalado por el hombre, en cuyo crter unas cuatrocientas
dientes del pez ms peligroso y agresivo de los mares: la barracuda. tortugas gigantes se han salvado de la extincin.
Algunos tipos de Cigalas y bogavantes limpian prcticamente todo lo que Son las cuatro de la tarde ms o menos. El primero de esos colosos, de
cae al alcance de sus pinzas. La forma como se pegan a los cuerpos, en muchas un metro de longitud, se despierta de su siesta. Apenas diez minutos ms tarde
ocasiones gigantesco.:;, de sus clientes recuerda en cierto modo a los limpia- un enjambre de pinzones darwinianos, que lo ha observado, se lanza sobre l.
ventanas de los rascacielos comerciales. Uno de los pequeos pajarillos se posa en la concha de la tortuga, otro en
Las cigalas que vivan en el acuario que el doctor Limbaugh mantena en el suelo, muy cerca de su cabeza. Al mismo tiempo el resto de los pinzones
su casa, limpiaban incluso las manos del investigador tan pronto como ste comienzan a dar vueltas en el aire y pequeos saltitos, como si quisieran
las pona en el agua. Lo hacan de modo tan concienzudo que metan sus aplaudir con sus alas.
pinzas hasta debajo de las uas. Apenas .el col~so se da cuenta de esa especie de ballet pajaril, cesa de
Lo que les es de tanta utilidad a los habitantes del mar debe servirles, comer, pese a que no haba hecho ms que empezar, y hace una profunda
igualmente, a los peces de agua dulce. Tambin en los lagos y en los ros hay reverencia con el cuello y la cabeza, que despus alza en vertical, estirando
fanticos de la limpieza. Y en gran nmero. la garganta al mximo de modo que su boca,abierta queda a un metro de
El gaster6steo de agua dulce limpia al sollo.; el rhodeus amarus, una peque- altura. La tortuga se queda inmvil en esa postura de estatua durante varios
a carpa, a. todos sus congneres que se ponen a su alcance, cuando tiene minutos.
ganas de hacerlo. Lo mismo actan los leuciscos, la carpa roja, la carpa de Esto es una seal para todos los pinzones, que se lanzan en un ataque
ro, la carpa comn y la carpa centroeuropea. repentino sobre todas las partes no acorazadas del gran reptil: sobre el cuello,
Este pez ltimamente citado, una especie de corgono que proviene de la cabeza, las piernas, la cola y el trasero, pero, principalmente, sobre los
los lagos de las estribaciones de los Alpes, pide al rhodeus amarus que lo grandes pliegues de la piel del cuerpo que, normalmente, estn protegidos
limpie con un acto ceremonial realmente interesante: se coloca frente a l, por la concha y que slo quedan al alcance de los pjaros cuando el reptil
inclina la cabeza y se la ofrece. se coloca en esta extrema postura.
Tambin los cocodrilos saben valorar adecuadamente a su palillo de dien- Por todas pai:tes reina un picoteo generalizado. Los pinzones liberan a su
tes viviente, una pequea carpa muy dentada y que no parece sentirse ms masivo amigo de cientos de garrapatas que se alimentan por completo con
segura en ninguna parte que entre las poderosas fauces cavernosas del reptil la sangre de esos animales. ~
gigante. Aqu se trata tambin de una forma de simbiosis regular, una colaboracin
En las aguas salobreas de una de las muchas salinas de la isla de Cuba, mutuamente provechosa. Tambin los pinzones regentan un saln de be-
el doctor Dietrich H. H. Khlmann pudo observar cmo un cocodrilo centro- lleza y sus clientes, las tortugas gigantes, pagan con sus miles de torturadores,
americano, el crocodylus acutus, y el cocodrilo de la isla de Cuba eran ro- las garrapatas.
deados de pequeos peces limpiadores tan pronto como abandonaban su banco La representacin termina al cabo de pocos minutos y la seal la da uno
de arena en la orilla y entraban en el agua. de los pinzones al emprender el vuelo. Sus compaeros de bandada obedecen
Lo que an no puede afirmarse con rigor cientfico es si el pluvi~no, esa la seal y se marchan para realizar su trabajo de limpieza con otra tortuga.
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Una vez que todos Jos p)aros se han marchado, el gigante, ya acicalado tan peligrosa como sus peores enemigos, las fieras que se alimentan de ellos.
y limpio, se queda en su postura de inmovilidad rgida antes de volver a La tendencia a limpiarse por s mismos es algo tan metido en su carne y su
recuperar su actitud normal y sigue comiendo. sangre como el instinto de la huida y de la autodefensa. Posiblemente el ins-
De esto se deduce que las tortugas gigantes se toman el mayor trabajo tinto de limpieza es incluso ms fuerte que su tendencia agresiva.
para no disgustar a los pequeos pjaros. Aun cuando los pjaros se hayan Si nos parsemos a cronometrar, reloj en mano, el tiempo que un gato
atrevido a abusar y picar con exceso en torno a los ojos de las tortugas, stas dedica cada da a la limpieza de su piel, con sus lamidos, nos daramos cuenta
no se mueven. Slo una nica vez, entre los a veces observados, el pinzn le de lo equivocados que estamos cuando decimos se lav como un gato para
debi de picotear demasiado en la comisura del ojo y el reptil tembl un poco sealar a alguien que lo hizo superficialmente y con excesiva r-apidez. Un gato
y con ello alej de su lado a todos los pjaros limpiadores y tuvo que pasarse emplea, diariamente, entre tres o cuatro horas en su aseo corporal. Esto no
todo el da sometido a la tortura y la picazn de las garrapatas. deja en muy buen lugar, que digamos, al ser humano.
Lo extraordinario aqu es que animales tan distintos entre s como las Los pjaros emplean an un tiempo mayor en su toilette. Saben ustedes
tortugas gigantes y los pinzones hayan podido e;tablecer un lenguaje com- que los pjaros se limpian por separado cada una de sus mltiples plumas,
prensible. El ballet de las avecillas lo interpreta el gigante como una incitacin que separan, limpian, engrasan y vuelven a enlazar con la pluma de al lado
a la desinsectacin, tal y como intentan los pinzones. La postura estatuaria como quien cierra una cremallera?
de la tortuga debe significar: Permiso de limpieza. Los pajarillos lo en- Con este objeto hacen trabajar a su propia fbrica de cosmticos. Una
tienden de ese modo. La pregunta a formular es: cmo surgieron esos VO- glndula situada junto a la cola del pjaro produce una cera especial que el
cablos? ave torna con su pico corno si fuera un tubo y con ella impermeabiliza las
Los investigadores pudieron determinar cmo, en dos ocasiones, se pro- plumas para protegerlas contra el agua de la lluvia.
dujeron equivocaciones o falsas interpretaciones. En una ocasin, una bandada A las aves ictifagas, como por ejemplo la garza gris, eso no les basta.
de pinzones, que no deba de tener muchas ganas de realizar su trabajo, fue En las horas de sus comidas se ensucian con las rnucosidades que impregnan
vctima de una grave crisis comunal cuando de modo casual se cruz en su la piel de los distintos peces que le sirven de alimento y para limpiarse lo
camino una tortuga gigante. Los pjaros ignoraron por completo al reptil, primero. que hacen es recurrir, con el pico, a su fbrica de polvos. Bajo las
pero comenzaron a amenazarse entre ellos y provocaron un enorme gritero. plumas de la pechuga y debajo de los muslos, la garza gris posee un especial
La tortuga interpret aquel revuelo como una invitacin a la limpieza y, con tipo de plumas _cuyos extremos superiores se convierten en polvo tan pronto
toda inocencia, se puso amablemente en postura estatuaria, aunque los p- como .son aplastados con el pico. Se trata del plumn especial cuya substanca
jaros no la desinsectaron. pulverizada debe ser distribuida sobre las plumas, con el pico, y despus, tras
Esto nos lleva a pensar que la peticin de autorizacin para la limpieza un tiempo que permite se seque, se peina, o ms bien se cepilla, con la garra
debi originarse en esos gestos amenazadores de los pinzones entre s. La di- en forma de peine que la garza posee en su dedo medio. Slo despus de haber
ferencia estriba en que cuando quieren limpiar, miran a la tortuga y no entre terminado esta operacin, el ave vuelve a engrasarse el plumaje con la secre-
s. Esta diferencia, en el caso citado, fue entendida por los piniones, pero no cin de su glndula bajo la cola.
por el coloso. Si comparamos el tiempo que le cuesta al ave, cada da, realizar todo este
Por otra parte, aunque pueda parecer extrao, la posicin estatuaria de la proceso higinico con el que emplea un hombre en lavarse y peinarse, se llega
tortuga gigante es una postura amenazadora. Cada vez que dos de ellas entran a la conclusin de que si hay un ser poco limpio no es el animal, sino el
en conflicto se alzan como si quisieran asustar al adversario con su gran ta- hombre.
mao. Y eso lleva a error a los pinzones que, cuando ven dos tortugas en Quin o qu orden~ a los animales que se mantengan en ese estado de
duelo, se lanzan sobre ellas y tratan de limpiarlas. Dos errores de interpreta- limpieza? sta es una pregunta que, sin duda, se harn todos los padres al .
cin entre tortugas y pinzones_ ver el trabajo mprobo que necesitan para educar a sus hijos en el amor al
Los hombres difcilmente podemos representarnos lo importante que re- agua y al jabn.
sulta la limpieza corporal y lo en serio que los animales se la toman. Sin La respuesta puede ser tan provocativa como desconsoladora. En principio,
pensar mucho llamamos cerdo a una persona sucia o la comparamos con y en este aspecto, no hay apenas diferencia entre el hombre y los animales.
cualquier otro animal como si creyramos que todos los animales son sucios. Todos los animales que cran a sus hijos tienen que estar limpindolos con-
A pocos se les ocurre pensar que para los animales la suciedad puede resultar titmamente; como la madre humana a su beb. Pero en los animales, cuando
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\"
......
stos llegan a una determinada edad, empiezan a limpiarse de manera directa completa industria de productos de limpieza. Los animales descubrieron el
y sin necesidad alguna de que se les obligue a ello. bao de espuma millones de aos antes que el hombre.
Este cambio de una posicin pasiva a otra activa est determinado por un En las aguas costeras tropicales de frica y Amrica vive el cangrejo
innato instinto de limpieza que no se desarrolla inmediatamente despus del manglar, capaz de producir su propia substancia alcalina que utiliza en sus
nacimiento, sino que se presenta ms tarde, en la juventud. En lo~ seres hu- baos de espuma peridicos. Este animal, que vive en el fango y entre las
manos, que tienen una etapa infantil excesivamente larga, llega, consecuen- races de los mangles, siente cada cuatro semanas la necesidad de limpiarse
temente, demasiado tarde. ms a fondo que lo hace normalmente con su continuo rascarse. De repente,
El descuido de la higiene corporal en la edad adulta puede, entre otras el orificio branquial secreta una substancia blanca en forma de masa jabonosa,
cosas, ser un sntoma claro de infantilismo, la permanencia de una carac- entre la que el cangrejo patea, de espaldas, mientras que con las pinzas realiza
terstica propia de esa poca del desarrollo que es la niez en las personas movimientos circulares en la espuma. Este bao de espuma, profundo y largo,
adultas. parece producirle gran satisfaccin. Dura casi una hora.
Al igual que todo instinto, tambin ste se muestra con el germinar de Otro acrbata de la limpieza es el escorpin, que dedica a su higiene cor-
una sensaci~, en este caso la sensacin de la incomodidad que produce estar poral ni ms ni menos que tres horas diarias. Comienza bombeando con sus
sucio, Lo-curioso, casi chistoso, en este asunto, y al mismo tiempo tpico del pinzas maxilares hasta que le brota de la boca un lquido salivoso. No se trata
instinto., es que esa incomodidad, esa sensacin de desagrado por la suciedad, de que vaya a devorar a una presa sino que esa saliva la utilizar para quitarse
no depende necesariamente del grado de suciedad externa del cuerpo sino la suciedad del cuerpo.
del nivel interno de nuestro instinto. Cmo se las arregla ese insecto octpodo para poderse enjabonar todos
Un ejemplo grotesco nos lo ofrecen las moscas y algunos otros insectos. sus miembros y la espalda? Con su peligrosa cola, en cuyo extremo no slo
En sus patas tienen una especie de cepillos de forma especial, destinados prin- se encuentra la tan temible vejiga del veneno, sino tambin una especie de
cipalmente a limpiarse las antenas, los ojos y las alas. Si les ocurre un des- bola filosa que utiliza como esponja para realizar su higiene. Cuando ha vertido
graciado accidente, por ejemplo la prdida de un ala, esa parte del cuerpo ya ya suficiente secrecin empapa el animal su esponja con la que cuidadosa-
no existente y que, por lo tanto, no puede ensuciarse, sigue siendo limpiada mente se lava todos los rinones y todos los miembros de su cuerpo.
en el vaco, y el insecto no dejar de hacerlo durante semanas hasta que muere. Muchos animales utilizan para su higiene productos limpiadores mucho
En los hombres algo semejante podra provocar una neurosis: se apodera de mejores que _la saliva normal. Nosotros, los s~res humanos, exigimos de nues-
l una peligrosa obsesin de limpiarse a s mismo o a los objetos que lo rodean tros productos cosmticos no slo que limpien y embellezcan la piel sino tam-
de manera permanente, aun despus de que estn completamente limpios y bin que la mantenga joven y fresca. El escarabajo acutico (dytiscus margi-
aseados. Obsesin a la que no puede resistir y acaba por causarle trastornos nalis) realiza ese deseo de manera realmente ideal. Ocurre con frecuencia que
squicos. se secan los grandes charcos o pantanos en los que suele vivir, como con-
La ejecucin de una actividad a la que un hombre o un animal se ve im- secuencia de una prolongada sequa. En tales casos el escarabajo se queda
pulsado por un instinto ciego, le causa satisfaccin. Esto se debe a la natu- entumecido bajo el musgo hmedo o bajo alguna piedra y all permanece en
raleza del comportamiento instintivo. Y esta autorrecompensa es el motivo estado de muerte aparente. Estara tan poco protegido contra la podredumbre
por el cual los animales se limpian, se cepillan y se lamen de manera casi y la accin de los saprfitos como un caramelo en la puerta de un colegio,
ininterrumpida cuando no comen o duermen. si no conociera la receta secreta de los faraones.
Debido a que la limpieza es tan imprescindible para la supervivencia, la Una glndula situada en la parte abdominal de su cuerpo produce una
naturaleza ha creado su propio instinto, como el hambre, la sed, el miedo, especie de blsamo que, en caso de que se presente una amenaza de sequa,
la agresin y el amor por otras cosas, de las cuales depende el ser o el no ser. el escarabajo se unta por todo el cuerpo, como antao se haca con las momias
Con ello, la creacin cuida de un animal que se limpia y se encuentra satisfecho egipcias.
y contento. sa es su motivacin. De esta manera se mantiene fresco y joven hasta que las prximas lluvias
Los animales slo descuidan su limpieza cuando estn enfermos. Si vemos despiertan en l una nueva vida.
que un gato enfermo empieza a limpiarse de nuevo podemos decir que ya Los bioqumicos han encontrado, recientemente, que esa substancia est
pas6 lo peor, que pronto estar bueno. compuesta en un 80 por ciento de cido benzoico, el mismo producto que la
La simple actividad de rascarse est apoyada en d reino animal por una industria conservera del pescado ut~iza para mantener en condiciones sus ,pro-
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duetos. Es decir que el escarabajo acutico lo que hace no es, ni ms ni menos, neses, a los que suele llamarse caras rojas. Sin embargo, en este caso puede
que autoconservarse. afirmarse casi con seguridad que no se trata de un instinto innato incluido
Otro problema de los animales es el lavado de sus alimentos antes de en la conducta de los monos, sino de la invencin genial de una de sus
ingerirlos. Si la limpieza del cuerpo es para todas las criaturas una regla de hembras.
la naturaleza, la limpieza de sus alimentos es algo excepcional. Un da una mona llamada Imo, actuando por cuenta propia, descubri que
Es posible que esto est en relacin con la relativa escasez de agua en los las batatas saban mucho mejor si se las coma limpias de tierra que sucias,
)::
ambientes en que viven la mayor parte de los animales salvajes. Por esa razn como las sacaban del suelo. A partir de ese momento Imo se dirigi siempre
se ha preferido dotarlos de estmagos fuertes y resistentes en vez de pro- a la orilla de un lago prximo con sus batatas y las lavaba antes de comerlas.
veerlos con el instinto de limpiar sus alimentos. Pronto otros animales de la horda hicieron lo mismo, impulsados por la cu-
Uno de los pocos animales que poseen este instinto es el mapache, al que riosidad y el espritu de imitacin, y se dieron cuenta de que aquello mejo-
en Alemania, y debido precisamente a esta caracterstica, llaman W aschbiir, raba el sabor del tubrculo.
es decir oso que lava. As se fue desarrollando un caso tpico de tradicin subcultural y ese
Este mamfero carnicero, que ha llegado a Europa trado desde Norteam- truco, ajeno a sus instintos, se fue transmitiendo a los hijos y a los hijos de
rica, toma los trozos de alimento entre sus patas delanteras y se acerca con los hijos y se convirti en algo perdurable.
ellos al agua, cerca de la orilla. Este animal es un gran amante de la co- Otra cuestin totalmente distinta de la limpieza del cuerpo, o de los ali-
modidad y cuando tiene que andar una distancia superior a diez metros para. mentos, es el mantenimiento de la limpieza en. el cuarto c[e los nios>~. El
llegar al agua, renuncia a la limpieza y come sucios sus alimentos. concepto de esta suciedad provocada en el nido se ha transferido al hombre y,
La comprobacin de que se trata de un acto instintivo autntico parece por lo general, acusamos de esa suciedad a quien realmente es menor respon-
probado por el hecho de que el mapache tambin lava sus alimentos cuando sable de ella.
eso no es necesario o carece de sentido. Por ejemplo, el doctor Hns Kamp- En realidad, cul es el panorama autntico que nos ofrece la limpieza
mann entreg a sus animales terrones de azcar que stos lavaron tan a con- de un nido? Al comienzo de la poca de la cra casi todas las aves cuidan
ciencia que acab por no quedarles nada entre las garras y parecieron decep- de que reine en l la mayor limpieza. Las cras de las aves canoras slo hacen
cionados y sorprendidos. Los sapos, la piel de cuya espalda es venenosa y le sus necesidades en el nido cuando los padres estn cerca de ellos. Sus excre-
sienta muy mal al mapache, son siempre lavados a fondo, para quitarles el mentos aparecen, limpiamente empaqtretados dentro de una membrana de piel,
veneno. Lo mismo hace este animal con la lambrija o lombriz de tierra, que por el ano del polluelo y son recogidos de inmediato, c<:in el pico, por la madre
no es venenosa en absoluto, a la que lava a fondo y largamente. La trata como o el padre.
una italiana a sus espaguetis, es decir, amasndola hasta que la lombriz, que Durante los primeros das de vida de sus cras, la alondra comn se come
originalmente tiene unos diez centmetros de longitud, ve sta multiplicada por los excrementos de sus hijitos en el mismo nido. Slo ms adelante, cuando
tres. Posiblemente eso se debe ms al instinto del juego que al de limpieza las porciones se hacen hasta quince veces mayores, los padres se llevan los
de los alimentos. paquetes de excrementos hasta unos veinte metros de distancia y siempre al
Las ondatras lavan sus alimentos an con mayor cuidado. Frecuentan mismo basurero.
autnticos lavaderos en su zona de residencia adonde llevan todos sus alimen- Los polluelos de las garzas, cuando ya son algo creciditos, realizan sus
tos. Lavan las grandes hojas de lechuga, por ejemplo, con el mismo cuidado y necesidades de un modo peculiar. Se colocan como si estuvieran haciendo una
minuciosidad que lo hara una buena ama de casa en el fregadero de su cocina. profunda reverencia, con el culo en alto y apuntando fuera del nido. Cuando
En el reino animal quedan pocos ms ejemplos de animales que limpien expulsan los excrementos ,lo hacen con la fuerza de un can y stos caen
sus alimentos. Uno de ellos es el del marab. .fuera del nido.
Digamos que, en este caso, est obligado a hacerlo as por una especial Esto nos podra llevar a la falsa conclusin de que en el reino de las aves
circunstancia. Su manjar preferido se encuentra en medio de los repugnantes nadie ensucia los nidos, lo que no dejara de ser una idealizacin exagerada
y enormes excrementos de los elefantes: un escarabajo pelotero, de casi seis que, desde luego, no se corresponde exactamente a los hechos.
centmetros de largo. El marab apresa el insecto con su largo pico, lo lleva Por ejemplo: los nidos del guila real, poco antes de que los polluelos
al agua, donde lo limpia del asqueroso estircol antes de engullrselo. vayan a abandonarlo, son una combinacin de ensangrentada mesa de carnicero
Algo parecido ocurre, tambin excepcionalmente, con los macacos japo- y cloaca_ Trozos de carne podrida, cada en las grietas inaccesibles del nido,
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se cubren de gusanos y moscas. La vida de las aves, en esas circunstanctas, inaccesibles. Extraamente, este fenmeno tiene causas distintas y relacionadas
se convierte en un autntico infierno, a causa de la suciedad y los malos olores, con el instinto del movimiento.
hasta tal punto que, en ocasiones, los polluelos adelantan el abandono del Las ratas caseras y las garzas grises nos ofrecen explicaciones curiosas con
nido. sus ejemplos.
Cuando un nido de mirlos est ya ocupado casi por completo por las cinco Cuando dos ratas amigas juegan entre s y una de ellas muerde a la otra,
cras, que crecen sin cesar, y cada vez se vuelven ms tragonas, hasta tal punto descuidadamente, con demasiada fuerza, la mordida empieza a chillar de
que los polluelos tienen que apretujarse entre ellos, el nido est tan cubierto manera realmente desesperada. Inmediatamente, la causante del dao, que
de excrementos que se llena de parsitos y bichos que cubren su suelo. actu sin querer, comienza a lamer cariosamente a su compaera como si
Esta suciedad no resulta mortal, pero cuando los padres quieren tener quisiera pedirle perdn, explicarle que lo hizo sin intencin y que no quiere
nuevas cras en el mismo ao tienen que construirse un nido nuevo en cual- estar enfadada con ella. '
quier otro sitio. El profesor Irenaus Eibl-Esbesfeldt saca de ello la consecuencia de que la
El guila, por el contrario, slo cra una vez al ao y encomienda la lim- limpieza es un acto de agresividad que se transforma en mimo.
pieza del nido a la lluvia y al viento, para volver a ocuparlo a la siguiente Esto se observa an con mayor claridad en el comportamiento de la garza.
temporada. Al comienzo de la cra el macho acostumbra a limpiar cuidadosamente ~1
Cuando se observan las dificultades que superan los pjaros para mantener plumaje de su hembra con frecuencia. Si se filma la escena con lente de
limpio el cuarto de los nios, no queda ms remedio que admirar al canguro, _aumento, se puede ver con claridad que el caballero, al principio, lo que
que lleva el nido con su cra dentro de su propio cuerpo. intenta es picar a su dama con bastante mala intencin. La hembra reac-
Aun cuando el famoso canguro australiano, el canguro Derby, slo pesa ciona con uno de los llamados gestos de apaciguamiento; intenta una especie
medio kilgramo a la e<dad de 29 das, se hace caca libremente dentro del de fuga que no completa y se queda en el mismo sitio, levanta la cabeza y
saco materno y su madre se ve obligada a limpiarlo con aplicacin. Mientras se alisa, nerviosa y asustada, las plumas. De este modo instintivo frena el
mayor se hace la cra con mayor frecuencia, hasta que al fin se convierte en ataque del macho y convierte la mala intencin, el mal genio, en un estado
una autntica mujer de la limpieza. Si no lo hiciera, su hijo se morira entre agradable y carioso. En vez de atacarla, el macho slo siente ternura y em-
la suciedad, y ella misma padecera una infeccin mortal. pieza a picotear cariosamente el plumaje de su cabeza. De ese modo se res-
Una interesante observacin marginal prueba la importancia que en tablece inmediatamente la paz conyugal.
el rango social conceden los monos capuchinos de Amric~ .del Sur a la higiene Igualmente el despiojamiento de los monos es un acto amistoso, producto
del cuerpo. Si se les pone a su alcance, en el zoo, una botella de agua de de la transformacin de un acto agresivo, que fomenta el sentimiento de co-
colonia, primero la huelen y despus se la esparcen sobre todo el cuerpo. Pero munidad y compenetracin de grupo.
lo mismo hacen si cae en su poder zumo de cebollas o extracto de ajo. Con- Algunos animales, adems, encuentran en la limpieza por parte del otro
secuentemente, est claro que los monos no buscan la esttica de un olor un notable estmulo sexual que hace que su pareja se d cuenta de ello y se
agradable, sino simplemente un olor fuerte que los distingue del olor de los establecen, de ese modo, los prolegmenos para el apareamiento.
dems componentes de la horda y los convierta as en algo especial. En la primavera de 1978 pude observar a una pareja de avocetas, un
Lo que en seguida llama la atencin del visitante de un zoolgico es el macho y una hembra, que estaban muy juntas. La hembra, como fuera de s,
frecuente despiojamiento de los monos, pese a que, en la mayor parte de los se hurgaba furiosamente con el pico en el plumaje, con lo que su vestido
casos, no tienen bichos en la piel. Desde hace algn tiempo sabemos que qued en el mayor desorden, en vez de alisado, como generalmente se pre-
en este caso el proceso de -limpieza est en relacin con una causa social. El tende con esos movimientos en circunstancias normales. Pero el efecto ertico
jefe de una horda de babuinos muestra su complacencia y tolerancia al per- fue realmente imponente y vigoroso.
mitir, magnnimamente, que una de sus hembras lo <<despioje. La hembra no Poco despus el macho comenz a hacer lo mismo, con igual ritmo, de
considera este trabajo como afrenta, sino como una muestra de especial con- manera que sus movimientos limpiadores se correspondan en el tiempo y la
sideracin. El rascarse, entre los monos, es un modo de fomentar el sentido forma, como si se imitaran mutuamente en una danza de marionetas, hasta
de comunidad. acabar aparendose. .,,:
El mutuo rascarse no ha surgido, como pudiera pensarse, de la considera- En animales especialmente inteligentes, como el chimpanc, la limpieza
cin de que es conveniente la ayuda de otro para alcanzar las partes del cuerpo del otro puede llega~; a ser una especie de caricatura del amor al prjimo.
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El ejemplo ms notable de ello nos lo ofrecen los doctores W. C. McGrew CAPTULO VI
y C. E. G. Tutin, del Parque Delta de Nueva Orleans, donde viven antro-
.",'
poides en relativa libertad. El mal del insomnio y las pesadillas
All viva una joven chimpanc hembra, Belle, que se haba especializado
:;;.
y convertido en la dentista de sus compaeros de horda. La chimpanc actuaba
del siguiente modo: con una mano echaba hacia atrs, enrgicamente, la ca-
beza del paciente que se haba sentado en el lugar por ella indicado. Seguida-
mente, tanteaba con el pulgar y el ndice de la otra mano toda la dentadura
de su cliente, sin olvidar un solo diente, y despus tomaba un trozo de madera
terminado en una punta aguzada, que ella misma se haba fabricado con una En la actualidad, la noche se ha convertido en un tormento para muchos seres
astilla de madera. Con ese bastoncito extraa de los dientes de los otros monos humanos. Les cuesta trabajo conciliar el sueo aun despus de pasada la media-
los restos de comida que quedaban en sus intersticios dentales. Sus hono- noche. Se pasan horas y horas dando vueltas en la cama y, si consiguen dor-
rarios? Precisamente esos restos de comida que se engulla tranquilamente. mirse, es para despertarse en seguida a causa de espantosas pesadillas. Si al-
ste es el primer caso conocido del empleo de instrumentos en la limpieza guien les dice algo, se desata en ellos un odio tal que limita con la mana
de un animal por otro. persecutoria. Se sienten atenazados por la angustia existencial y, a la maana
A Belle le gustaba especialmente un macho joven, casi un muchacho, siguiente, deja!). la almohada como fantasms, cnsad9s, incpaces de cualquier
llamado Bt:ndit. La razn era que este .ejemplar tena l~s dientes bastante suel- reflexin seria o acto creativo.
tos y se le movan. Haca poco tiempo que haba perdido los dientes de leche. El dormir mal se ha convertido en un azote de la humanidad.
Eso fascinaba de tal modo a la experta, que daba siempre prioridad al tra- Con demasiada fcilidad nos sentimos inclinados a considerar estas altera-
tamiento dentral de Bandit, al que revisaba la boca una vez cada cinco horas! ciones del sueo como algo antinatural y culpamos de ello al stress de nuestra
De esta especializacin de una chimpanc como limpiadora de dientes al jornada cotidiana en esta sociedad de consumo y competencia, o a un estado
sacamuelas de los siglos pasados no hay sino un pequeo paso. nervioso provocado por la pelcula que vimos en el cine o en la televisin
antes de meternos en la cama. O a nuestro ritmo existencial, contrario al ritmo
natural de vigilia y sueo desde que se invent la iluminacin artificial.
Es posible que esto sea, en cierto modo, correcto. Pero debemos con-
siderar que un dormir largo, sin interrupciones y recuperador, es algo com-
pletamente natural?" Cmo duermen las puras criaturas de la naturaleza, los
animales en libertad?
Los babuinos de la sabana del Este de Africa. saben mejor la respuesta.
La noche es el tiempo de ser devorado. Invisible en la oscuridad, y silenciosa,
se desliza la serpiente pitn gigante hasta alcanzar el rbol en el que descan-
san; se arrastra el leopardo, o vuela majestuosamente el bho azul. As, al
llegar las tinieblas de la noche, .el fro del terror penetra en los huesos de los
monos.
Toda la horda, compue;;ta de unas cuarenta cabezas, se coloca, si es posi-
ble, sobre el mismo rbol. Se sientan muy juntos entre s, sobre sus traseros
:;::
pelados y rojizos 1~ suficientemente amplios como para permitirles dormir
sentados.
Temen tanto quedarse dormidos que durante horas discuten entre s, gru-
en y rumorean antes de que, por fin, se quedan en los brazos de Morfeo.
Pero, como presa de terribles pesadillas, de vez en cuando alguno se yergue
asustado o empieza a gritar de repente, sin razn aparente que lo justifique,
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4--SOBREVIVIR
1
como si hubiese visto un fantasma. Slo a la maana siguiente, ya tarde, De ese modo se regula el reglamento de las guardias entre las cebras sin
1 necesidad de rdenes ni disposiciones previas.
cuando el sol hace rato que brilla en el cielo, se levantan pesadamente y em-
1
piezan a encontrarse poco a poco a s mismos, aunque durante algn tiempo Otros animales lo pasan peor, durante la noche, que los babuinos y las
an sigan gruones y molidos. cebras. Qu puede hacer una jirafa, con su cuello de dos metros de largo,
Mientras ms elevado es el lugar que ocupa en la jerarqua de la horda, cuando desea dormir? Coloca la cabeza junto a sus ancas, en el suelo, de modo
ms larga y profundamente duerme un babuino anubis. El jefe supremo duer- que su cuello describa un semicrculo hacia arriba, de manera que parece el
me a pierna suelta en las ramas ms altas del rbol con la agradable sensacin asa de una tetera.
de que en caso de ataque no ser l el cazado, sino uno de sus subordinados Esta postura de descanso, tan extraa como complicada, es realmente
que ocupan las ramas ms bajas, los pisos bajos de su alojamiento nocturno. arriesgada. Si un len sorprende a una jirafa dormida puede considerarse prc-
:-~:
Significa eso que el dormir bien no sea una bendicin para los babuinos? ticamente muerta aun antes de que haya podido cambiar su grotesca posicin.
Claro que lo es. Y a ella, incluso, se sacrifican las vidas de algunos componen- sa es la razn por la cual la jirafa slo duerme siete minutos al da. No
tes de la horda. Pero la cuestin puede examinarse tambin desde un distinto siete horas como el hombre. Tiene que arreglrselas con slo siete minutos!
ngulo. Y aun este cortsimo tiempo slo puede disfrutarlo cuando no est inquieta
Las exigencias mentales a que se ve sometido un jefe de horda son tan en absoluto. El canto lejano de un ave, el quebrarse de una rama, cualquier
enormes que slo podr llevarlas a buen fin si se encuentra en un perfecto olor no identificable, basta para que la jirafa no pueda volver a pensar en
estado de salud y" claridad mental y no se levanta: con 'la cabeza pesada. En dormir durante horas y horas:
este ltimo caso, la vida de la comunidad estara en peligro. El tesoro de la En vista de su situacin, la jirafa trata de compensar la falta de sueo,
experiencia acumulada por los animales viejos (vase el captulo tercero) slo un enorme dficit, con abundantes cabezaditas. Con el cuello erguido, pero
podr ser utilizado si se dispone de una mente despierta y en plena forma. los ojos cerrados, puede pasarse horas y horas medio adormilada. Ese estado
Esta posibilidad de dormir con relativa tranquilidad, ofreciendo a sus de semivela le permite emprender la fuga, en caso de peligro, en una fraccin
congneres de baja ordenacin jerrquica como presa ms asequible a sus ene- de segundo.
migos nocturnos, para que as el jefe se conserve en condiciones de dirigir a la Ese ligero dormitar es para muchos animales un substituto, eminente y
horda, no se da en otros animales que, contrariamente a los babuinos, no de importancia vital, de las horas de sueo perdidas.
pueden subirse a los rboles. Veamos el ejemplo de las cebras de la estepa: No debe tomars.e a broma mi afirmacin de que .esos .conocimientos pueden
Durante las horas de oscuridad tienen que hacer todo lo posible, que no ser tiles para el hombre.
es gran cosa, para protegerse. Cuando los diez o doce animales que, por regla El profesor D. Langen, un sicoterapeuta de Mainz, les suele dar a todos
general, componen una manada de cebras se echan durante la noche, buscan sus pacientes que padecen de insomnio el consejo siguiente: No pasis las
para ello un lugar descubierto al mximo y que les garantice una amplia vista noches en la cama, dando vueltas desesperado~ y llenos de tensin! No tratis
sobre la estepa. Uno de los animales se queda de guardia para dar la alarma de forzar la llegada del sueo, pues no lo conseguiris. Manteneos tranquilos
tan pronto como advierta la presencia de leones, leopardos, guepardos, hienas, y distendidos, tumbados, quietos y dedos en vuestro interior: Ya que no
perros salvajes o cualquiera de las otras fieras que los atacan. puedo dormir al menos me quedar en la cama tranquilo y tratar de dormitar.
Los centinelas se relevan cada diez o veinte minutos. Naturalmente esos Eso es casi tan reconfortante como el propio sueo.
quidos no se reparten las guardias de modo razonable y acordado previamen- No se arguya que eso no es ms que el truco de un siclogo. Quien se
te, como haran los hombres. En ellos es el miedo lo que provoca el relevo. _va a la cama tras de haber tomado internamente esta decisin, se suele quedar
Mas, en lo fundamental, el sistema funciona con la misma eficacia. dormido pronto y duerme bien. Dejando a un lado su efecto secundario, aun-
El animal que monta la guardia es siempre el ms asustado. Los dems, que no se lograra dormir esa actitud sera muy positiva puesto que la mves-
al ver que uno vigila, se sienten relativamente tranquilizados y siguen echados tigacin clnica ha probado que un estado de adormilamiento, sin llegar al
y durmiendo. Al cabo de algn tiempo, una de las cebras dormidas se siente sueo, tambin trae descanso y recuperacin. >.
afectada por el terror y la intranquilidad y se levanta. Poco despus, el otro Volvamos al reino animal. Las jirafas no baten ni mucho menos la marca
animal que vigilaba antes, ahora ya tranquilizado por la guardia del compaero, del poco dormir. Los delfines y algunos tipos de ballenas slo pueden dar
se s~ntir vencido por el cansancio y el sueo y se echar en el- suelo, relati- muy breves cabezadas. En este caso, las causas son muy distintas a la posesin
.vameni:e tranquilo _al ver que otro vigila. de un cuello monstruosamente largo: los delfines no son peces sino mamferos
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y tienen pulmones en y_ez de branquias; por lo tanto deben emerger de las obreras parece estar de pie todo el da. Durante las b.8ras solares el sol le
aguas, de vez en cuando, para poder respirar. Cuando el mar est en calma sirve de gua y orientacin para volver a encontrar el camino de vuelta al
pueden quedarse dormidos flotando sobre el agua, con la cabeza un poco er- hogar; por la noche le basta la luz de la luna. Si el cielo est cubierto de nubes
guida y el agujero respiratorio en el aire, lo que les permite respirar sin tener y la noche es tenebrosa, lo halla mediante el olfato, oliendo las huellas que
que despertarse. Los belugas, otro tipo de delfines blancos, duermen tranquila- dejaron sus compaeras, o camina en columna siguiendo una senda de hormi-
mente sobre la superficie del agua y, a veces, con tanta profundidad que chocan gas. Si hace fro fuera, se introduce en el hormiguero, donde sigue traba-
con los barcos. jando.
Pero 4u hacen cuando hay tormenta 0 mala mar? Cada aspiracin de Si llega- el momento en que se siente cansada, se queda adormilada. Pero,
aire les suministra oxgeno para poder estar sumergidos unos quince minutos. slo unos segundos despus, ya le empuja la compaera que la sigue, se sacude
El cachalote puede permanecer sumergido media hora y alcanzar una profun- el cansancio y contina su marcha.
didad de hasta dos mil metros. Eso cuando est despierto. Si duerme, el pe- La jornada laboral de las hormigas tiene veinticuatro horas. No conocen
rodo es mucho ms corto, pues el ritmo respiratorio durante el sueo es las fiestas ni los domingos. Para descansar, ya llegar el invierno. Entonces
siempre ms breve. se quedar inmvil en un lugar permanente ... Y eso slo donde los inviernos
Por esa razn las ballenas Y los delfines, en caso de mal tiempo, slo duer- son fros. En los trpicos no hay en toda la vida de una hormiga, que puede
men por perodos de treinta segundos corno mximo. Despus, al despertarse, alcanzar hasta tres aos, ni un solo momento de descanso.
toman un poco de aire Y con plena conciencia nadan mi trecho hasta que de No es cierto, pues, que todos los seres vivos necesitan irremisiblemente
nuevo se apodera de ellos el cansancio y dan una cabezadita ... otros treinta dormir para poder sewir viviendo?
segundos! La respuesta nos la dan, igualmente, otros animales que tambin pueden
Existen, adems, animales que echan por tierra todas las teoras sobre la pasarse sin dormir: los musgaos. Segn ha observado el profesor R. Meddis,
necesidad vital del sueo para subsistir y nunca entran en el recuperador reino estos insectvoros, contrariamente a los ratones caseros y de campo, con los
del sueo, o se pasan semanas y, a Veces, meses sin dormir ni de noche ni que tienen cierto parecido, duermen tan poco como las hormigas: nada.
de da. Claro est que, de tiempo en tiempo, se quedan entumecidos como es-
Todos conocemos al albatros del ocano Antrtico que se mantiene e~ tatuas, ensimismados, pero, contrariamente a los animales dormidos, en cada
ocasiones entre treinta y cincuenta das en el aire, planeando Y sin hacer nl momento dispuestos a saltar si una presa se pone a su alcance o para escapar
un solo movimiento de alas Y eso a Varios cientos de kilmetros de la costa. de un enemigo en acecho.
De vez en cuando, se lanza contr~ las aguas para apoderarse de un pez, pero El descubrimiento de esa postura rgida de descanso llev al investiga-
en seguida que est alto en el cielo comienza a planear en grandes curvas. dor a exponer una hiptesis sobre la invencin del sueo en la naturaleza.
Para un animal como ste el dormir sera un suicidio en un lugar agitado por El musgao nos muestra que el sueo no es una necesidad vital "imprescindible,
tempestades y el mar embravecido. Si el albatros se va a la cama en las aunque s lo sea el dejar el cuerpo totalment inmvil en el ms absoluto
nubes, si duerme mientras planea o si se pasa semanas y semanas sin pegar reposo, de tiempo en tiempo. Para asegurarse la satisfaccin de esa necesidad
un ojo, cmo es posible comprobarlo? y evitar que el animal fuese distrado por las excitaciones sensoriales, se cre
El profesor Anton de Roo, al referirse al vencejo comn, informa de modo el sueo. Slo despus se sumaron a l funciones complementarias de recu-
semejante. Ha observado a estos pjaros desde el avin v con ayuda del radar peracin de fuerzas.
,:' y ha sido testigo de cmo bandadas de estos elegantes. aviadores acrobticos El proceso se desarroll con tal extensi.n que ahora, para todos los que
se elevabanpor la noche a una altitud de 2 000 0 3 000 metros, en ocasiones pueden permitirse el lujo dt: incluirse entre los animales de largo dormir, 1&
muy por encima de las nubes, en zonas de tormenta fuerte, y se pasaban la falta de sueo llega a convertirse en algo mortal.
noche planeando en crculos. Si dorman, se adormilaban 0 seguan totalmente Esto les ocurre, por ejemplo, a los perros. Si cuando un perro intenta
despiertos, nadie est en condiciones de decirlo con absoluta certeza. dormir se le despierta continuamente con gritos o ruidos, al cabo de tres das
Existen dos animales de los que sabemos con certeza que no necesitan se presentan en l sntomas de parlisis y muere al cabo de cinco das, por
dormir, al menos no durante los seis meses de verano: la hormiga y el mus- exceso de cansancio.
gao . Algunos perros -son tan sensibles que durante un viaje largo, por ejemplo
. En .la continuada actividad de un hormiguero cada una de las hormigas de Alemania a Espaa, tres das en automvil, apenas pueden pegar los ojos.
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Cuando llegan a su punto de destino necesitan varios das hasta haber descan- La naturaleza de ese fenmeno radica en algo que todo .el mundo sabe: .;
sado lo suficiente para encontrarse como siempre tranquilos y amistosos. con drogas puede conseguirse el sueo. Tanto en los animales como en el . . ~
Que un. animal pertenezca al grupo de los que no duermen, de los que hombre, el cerebro despierto produce una sustancia lquida, semejante a una
duermen poco o de los que duermen mucho, o muchsimo, queda determinado hormona, que provoca el sueo. Cuando se ha acumulado una cantidad sufi-
por la presin de sus enemigos, por el peligro de las fieras, as como tambin ciente de esa sustancia, acta sobre el centro del sueo en el cerebro y obliga
por el tipo de alimentacin y el tiempo que necesita para procurrsela. Todo al ser vivo a la prdida de consciencia. Durante el sueo, la sustancia se va
ello unido a una predisposicin natural. eliminando paulatinamente, como consecuencia de su influjo sobre el sistema
Mientras menos tiene que temer a sus enemigos, ms tiempo puede dor- nervioso, y cuando no queda una cantidad suficiente para provocar el sueo -:,
mir un animal. Las fieras, cuando no tienen enemigos' ni problemas alimen- el individuo se despierta.
ticios, son seres verdaderamente vagos y dormilones. Un len macho se pasa En la Universidad de Harvard, el profesor John R. Pappenheimer logr
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durmiendo veinte horas al da y, de las otras cuatro, tres adormilado y tum- extraer esa sustancia somnfera natural del cerebro de una cabra. La inyect
bado, puesto que son sus hembras las que cuidan de buscar el alimento en conejos y ratas y, de inmediato, estos animales cayeron en un sueo pro- >:
para todos. fundo. Puede deducirse de ello que la sustancia productora de sueos es la
Por una razn totalmente opuesta, precisamente porque tiene muchos misma, al menos en muchos animales y quiz tambin en el hombre.
enemigos, el perezoso se pasa quince horas al da colgado de un rama me- Mientras se est imprimiendo este libro, los cientficos analizan la com-
diante sus grandes ~arras en forma de gancho. Su mayor proteccin contra posicin bioqumica de la sustancia. Pero ya hay algo que puede darse por
sus numerosos enemigos es estarse quieto, dormido inmvil entre las ramas seguro: el autntico productor del sueo en la naturaleza tiene muy poco
de un rbol. Podra incluso dormir ms, pero lo lento de sus movimientos que ver con las drogas hasta ahora empleadas en medicina para provocar el
.hace que cualquier desplazamiento requiera mucho tiempo. sueo. Con las actuales tabletas para dormir se acta de manera bastante
Las tortugas gigantes, siempre encerradas en su bunker, en sus corazas perjudicial sobre nuestro cerebro. De aqu la pesadez de cabeza con que se
que pueden cerrar como si fuera una caja fuerte, se pasan durmiendo la mayor despiertan muchas personas despus de un sueo, nada reparador, provocado
parte del da, exactamente siempre que no estn comiendo. Se encuentran por somnferos. No haban dormido realmente, slo se las haba anulado
. tan seguras que, de entre los animales que viven en la naturaleza, son los mentalmente y, por lo tanto, el sueo no ejerci su funcin reparadora. Tam-
nicos eq poder permitirse el lujo de roncar con tanto estruendo que sus bin a esto se deben los catastrficos efectos secundarios de algunas drogas
ronquidos se escuchan desde gran distancia. del grupo Corteganthalidomida. .
Cuando una carpa vieja, enmohecida por los aos, se ha hecho tan grande Slo se conseguir inducir a un sueo reparador con ayuda de esta sus-
que su mayor enemigo, el lucio, deja de atacarla por temor a un mordisco, tancia natural provocadora del sueo una vez que pueda ser sintetizada y pro-
parece caer vctima de una especial enfermedad del sueo y se pasa casi ducida en los laboratorios.
todo el da flotando inmvil, panza arriba, en el agua. Su inmovilidad es tal El control de sueo, ~u profundidad y su duracin, as como su fuerza
que se la tomara por muerta, pero si se la golpea con alguna fuerza, se des- regeneradora, mediante drogas naturales aclara tambin la razn por la cual
pierta y se pone a nadar con vitalidad renovada. un mismo animal duerme ucyas veces mucho tiempo y otras apenas si puede
Las carpas pueden padecer una autntica enfermedad del sueo de la pegar un ojo.
que no despiertan. Basta con ello que el agua donde vive se mezcle con cloro, El oso pardo nos ofrece un ejemplo de ello.
en cantidad an menor de la que contiene el agua potable de nuestras ciu- En la primavera y el verano duerme su siesta de dos horitas, entre las
dades. La leve proporcin de 0,1 a 0,2 miligramos de cloro por litro, basta 12.30 y las 14.30. Por la noche se va a dormir a la hora de las gallinas,
para hacer en ella el efecto que hara en el hombre una dosis mortal de a eso de las ocho de la tarde. Y no se despierta hasta el otro da a las seis
somnferos. de, la maana. Es 1deci~ que se . pasa,durmiendo la mitad de las veinticuatro
Al principio, las carpas comienzan a agitarse como locas. Despus se que- horas del da.
dan dormidas. El ritmo respiratorio de sus branquias se va haciendo cada En septiembre tiene mucho trabajo, buscando la gran cantidad de comida
vez ms lento. Al cabo de treinta o cuarenta horas han muerto. El agua que debe almacenar en su cuerpo, transformada en grasas, y que necesita in-
potable clarificada es una droga que ejerce una fuerte accin sobre el centro dispensablemente para poder sobrevivir al invierno, que ya. se acerca. Enton-
del sueo en el cerebro de ese animal. ces acorta su sies.ta, que reduce a media hora, y en total reduce su jornada
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de sueo de doce a ocho horas. Y cuando se presenta una noche de luna casi ir otro de los muchachos y coger la piedra y as sucesivamente hasta que el
se la pasa en vela en busca de alimento .. animal se despierta. Como es lgico, eso resulta muy peligroso, pero precisa-
Pero de nuevo en noviembre, cuando ya est gordo ':! grasoso, la imagen mente eso es lo que da encanto al asunto.
cambia y el oso duerme sin descanso entre las siete de la noche y las diez El zologo doctor Wolf Khme coloc ante la trompa de un elefante que
; de la maana. Hasta que, poco a poco, va cayendo en su envidiable estado
~ 'i,. en el zoo dorma profundamente, un pauelo empapado con su olor corporal
de hibernacin. sin que el proboscidio se despertara durante una hora entera. Pero cuando
Si la naturaleza hiciera que el oso pardo sintiera en otoo el mismo can- se despert y percibi el olor humano tan cerca de l, casi dio un salto _en
sancio del verano y le hiciera descuidar la bsqueda de esa sobrealimentacin, el aire por el terror.
que le har acumular grasas, morira de inanicin en el invierno. En este caso Tambin guarda relacin con esto la historia q~e Carl Hagenbeck relat
el sueo no sera un tributo a la muerte, sino su verdugo. en 1868.
Pero no es slo esta especial necesidad de los animales que hibernan lo Tras un largo viaje en tren, partiendo .de Trieste, un envo de elefantes
que establece esta enorme diferencia entre los requerimientos de sueo de de la India lleg al zoolgico de Hamburgo. Los animales estaban totalmente
algunos seres. Otros animales, en los cuales el fenmeno parece tener mucho agotados. Carl Hagenbeck nos informa de lo que ocurri a continuacin:
menos sentido, parecen estar obligados a someterse a una forzada variacin Bien entrada la noche, seran casi las dos de la madrugada, me despert
del ritmo de su sueo. uno de los ms antiguos guardianes del ZOQ con la noticia de que uno de los
Entre los muchos ejemplosexistentes hemos elegido uno: el ganso listado; elefantes dejaba escapar unos sonidos roncos y pareca estar enfermo. Me
pyede arreglrselas en verano con cuatro horas de sueo, como en su tiempo asust y tuve la fu"erza de voluntad suficiente para erguirme en la cama, pese
Napolen. Pero en diciembre se pasa adormecido casi medio da. a mi gran cansancio, pero el sueo me venci y volv a quedarme dormido.
Tambin los hombres sentimos durante los meses de invierno la sensa- Una hora ms tarde otro de los guardas lleg con noticias semejantes.
cin de poseer una glndula de sueo invernal aunque no produce hormo- Slo tard unos minutos en llegar a las cuadras donde dorman los paquider-
nas del sueo en cantidad suficiente para conducirnos, como si furamos mos. Pero, por desgracia, era ya demasiado tarde. Uno de los proboscidios
marmotas; ~ pasarnos semanas y meses durmiendo. Pero slo una gotita estaba muerto; otros dos agonizaban.
ms y llegaramos a ello. El examen de los animales nos demostr que parte de la planta de sus
En la actualidad se habla mucho de que el hombre en su ritmo de trabajo, ca.scos haba sido devorada e? tres lugares distintos. La sangre segua bro-
de descanso y de sueo debiera acomodarse al ritmo natural del transcurrir del tando de las mordeduras .
.da. La cosa es importante. Pero de lo que no habla casi nadie es de la aco- -Ratas! --exclam el guarda.
modacin del hombre al ritmo de las estaciones, que es tanto o ms necesario. En efecto, en la suela de los cascos de lo; animales se podan apreciar
A quin se le habr ocurrido cambiar la hora de verano por la hora de claramente las huellas de los aguzados dientes de los roedores.
invierno, para hacernos dormir uria hora ms por la maana? No es la dura- Los dos elefantes moribundos mostraban las mismas lesiones que el muer-
cin del sueo la que determina el proceso de recuperacin del cuerpo, sino to. No poda hacerse nada para evitar la hemorragia y que se desangraran.
su profundidad. El cansancio los haba hecho dormir tan profundamente que ni siquiera
Muchos animales duermen tan profundamente que parecen estar total- el dolor de una herida mortal los hizo despertarse.
mente <<ausentes. No oyen, no huelen, no perciben nada. Murcilagos, gal- Al da siguiente, bajo el suelo de madera de la cuadra, se descubrieron
pagos y otros animales, por lo general muy sensibles a los ruidos, durante sesenta ratas que fueron exterminadas.
el sueo no slo cierran los ojos sino tambin las orejas, para evitar que loS. Los animales cuyas filns son atacadas con frecuencia por las fieras reac-
ruidos los molesten intilmente. Son, realmente, los inventores de los tapones cionan de manera totalmente distinta. Entre otras cosas porque se incluyen
para los odos que muchas personas, excesivamente sensibles, usan al meterse entre los seres que duermen poco. Los corzos, por ejemplo, nicamente duer-
en la cama. men dos horas diarias distribuidas en tres sesiones: dos durante la noche
En Africa Oriental los muchachos masais aprovechan en sus juegos el pro- y una durante el da. Noche y hora de dormir no son, pues, para ellos tr~
fundo sueo del rinoceronte para una prueba de valor. Uno de ellos se desliza minos sinnimos.
hasta aproximarse a un rinoceronte que duerme en la estepa, al descubierto, Por lo dems slo pueden permitirse esa corta prdida de consciencia que
le coloca una piedra sobre la cabeza y se aleja corriendo. Despus tiene que es el sueo, porque aun en lo ms profundo de ste pueden apreciar la menor
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seal de peligro y, en cuestin de un segundo, estn en co11:diciones de em- imposible calmarlos por completo, incluso si han nacido en el zoolgico
prender la huida. Como cualquier cazador sabe, le es ms sencillo aproximarse --como las cebras, las jirafas o los elefantes-, donde nunca experimentaron
inadvertidamente a un corzo que come que a otro que duerme. Las fotogra- en su vida los peligros de la vida en la naturaleza, ni fueron asustados por
fas de animales salvajes en libertad durante el sueo tienen el valor de una fiera enemiga. Pero no saben reaccionar de otro modo. Para mantenerse
curiosidades. en cierto estado de relativa tranquilidad tienen que darse nimos unos a otros.
La ardilla, por ejemplo, es como si en el momento de dormirse se envol- Durante horas estn de pie, dando vueltas de un lado a otro sin atreverse
viera en una criba invisible, uri filtro que detuviera los ruidos poco impor-~ a conciliar el sueo. Si durante la noche se aproxima a ellos, con zapatos de
tantes para el animal, que no lo despiertan aun cuando sean relativamente suela de fieltro, su guarda, con el que tienen gran amistad, para recoger cual-
fuertes, y deja pasar otros sonidos muchas veces ms d~biles, pero que sea- quier cosa que se olvid en el establo, tod()s los animales se asustan, dan la
lan peligro para el animal, que se despierta de inmediato. alarma y se ponen de pie, aun antes de que el guarda haya abierto la puerta.
La ardilla puede dormir en su nido como un tronco mientras el viento Puede parecer increble, pero lo cierto es que no hay ningn hombre que
agita las ramas, las sacude y las golpea entre s y la lluvia cae ruidosamente haya visto 1dormir a un elefante en el zoo, salvo en el caso de que est
. sobre las hojas. Es como si no se diera cuenta de los ruidos de la tormenta. extraordinariamente cansado. A partir de i962 cuando se mont una cmara
Pero si una marta comn trepa por el rbol, es alarmada al instante por las de televisin con rayos infrarrojos en el zoolgico Opel, de Kronberg, hemos
pequeas vibraciones que el precavido cazador no puede evitar. La ardilla logrado saber cmo se comportan los elefantes durante la noche cuando se
se despierta de manera inmediata. creen solos.
Fundamentalmente eso es lo mismo que le ocurre a la madre humana que Los monos y los antropoides duermen en el zoo mucho mejor que cuando
durante la noche puede dormir, pese al ruido del trfico fuera de la casa, estn libres en la selva, sometidos a las continuas amenazas de las fieras. Posi-
pero un leve quejido de su beb enfermo, en la habitacin prxima, la des- blemente esto es fruto de su inteligencia, relativamente superior, y de su
pierta por completo y rpidamente. Durante el sueo se crea, pues, un sen- instinto de comunidad.
tido de lo importante. La consecuencia es notable y sorprendente: los monos de los zoolgicos,
Lo notable de este contraste entre los animales de sueo pesado y sueo ms descansados que sus congneres en libertad, superan 1 stos en inteli-
ligero, puede observarse con detenimiento en un acuario, en el cual conviven gencia. Tambin en los ejercicios de habilidad manual, como montar y des-
.juntos peces dorados de la China y .percas tropicales. montar caj~&. y rompecabezas, prolongar la longitud de los bastones, unin-
Ambos peces duermen profundamente durante la noche, con los ojos dolos entre s y otras pruebas de inteligencia y destreza. Todo esto lo reali-
abiertos, naturalmente, pues como casi todos los peces carecen de prpados. zan los monos de los zoos bastante bien. En libertad no son capaces de
Si se enciende la luz de manera repentina, los peces dorados de la China, lograrlo.
que son un producto de la crianza humana, un pez domstico, van de ~n lado Si observamos el comportamiento de los monos en la selva y la estepa
para otro, todava medio dormidos o ebrios, entre las plantas en las que fue- podemos decir: la Naturaleza los ha dotado de un cerebro mayor y con ms
ron a refugiarse para pasar la noche. Y continan deambulando como si no inteligencia de la que necesitan para sobrevivir pero que no pueden llegar
acabaran de despertarse y fueran incapaces de tomar una decisin. a practicar en un medio ambiente cuajado de peligros.
Pero la perca tropical, que en la naturaleza es vctima hostigada conti- Por qu? Porque la inteligencia de los animales tambin tiene que domi-
nuamente por los peces de presa, se asusta y en una fraccin de segundo da nar la vida cuando, tras una noche de terror y sobresaltos, en la que apenas
un bote, aun antes de poder saber qu ha pasado. En ocasiones el salto pro- se ha logrado conciliar el sueo, se levanta con la cabeza pesada y entumecido
vocado por el pnico es tan gra.nde que salta fuera de las paredes del acuario por el cansancio.
o se rompe la cabeza contra una de ellas, causndose la muerte. La naturaleza les exige que, pese a su estado de cansancio, su capacidad
Este ejemplo nos recuerda la sensacin de terror con que salen los anima- de pensar sea suficiente.
les de las profundidades del sueo; hasta tal punto que muchos de ellos Lgicamente las fuerzas squicas de un animal descansado y en buenas
prefieren no dormir y se mantienen despiertos hasta que el sueo se hace condiciones fsicas supera a sus reales necesidades. Consecuentemente puede
irresistible. afirmarse que el mono posee un supervit de inteligencia. >;
Posiblemente ste fue un factor esencial para el desarrollo de la inteli- '
Ese. terror de la noche es algo firmemente anclado en la naturaleza
penetra tan profundamente en los huesos de estos animales que resulta gencia en el mundo animal hasta llegar a alcanz_ar el grado que hoy tiene en
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el Homo sapiens._.. Qu maravillosa consecuencia del mal dorinir de los reacciones. Sin embargo, se ha podido observar que a veces, mientras duer-
armales! men, ronronean, bufan y sacan las uas.
La observacin de los animales durmiendo en el zoo, mediante el empleo En tiempos pasados, las vivencias blicas tuvieron que ser para los caba-
de la cmara de televisin de rayos infrarrojos, nos ha facilitado el conoci- llos uno de los ingredientes de sus terrores. Los que en el transcurso de una
miento de cosas de las que podemos sacar importantes conclusiones. Los batalla reciban fustazos, heridas punzantes o de bala, sufran posteriormente
cientficos sentados junto al receptor en la habitacin prxima tuvieron la pesadillas en las cuales eran atormentados por esos recuerdos. Relinchaban
impresin de -que los animales eran asustados frecuentemente durante la noche con fuerza, coceaban, mordan y se agitaban como si estuvieran agonizando.
por angustiosas pesadillas. Un pequeo ejemplar de mono de Africa del Norte que el-doctor Heusser,
Es que pueden soar los armales? del zoo de Zurich, se llev a vivir a su casa, dejaba or en sueos una especie
Gracias a los perros, el animal que con ms frecuencia y detalle podemos de susurro: el sonido que estos monos lanzan cuando se han perdido o se
observar mientras duerme, sabemos que en ocasiones se agita, se lame y sal- encuentran en peligro. Si una horda oye ese grito suave, de inmediato em-
vea como si estuviera comiendo un trozo de su manjar preferido; en otras prende la bsqueda. Significa esto que los monos de los zoolgicos suean
ocasiones grue, ladra y agita el rabo y las patas en el aire como si partici- con los tiempos en que todava vivan en la selva?
para en una cacera. Frecuentemente levantan las orejas o se comportan de Cuesta trabajo observar a un canario o a un periquito cuando duermen
.un modo que lleva a pensar que estn haciendo el acto del amor. Sus ladridos agotados, con los ojos cerrados y el pico entreabierto por el que dejan escapar
siempre suenan como si vinieran de lejos y esto se debe a que el perro dor- un leve trino. Pero esto basta para probar que los pjaros tambin suean,
mido casi no abre el hocico. aunque sea relativamente poco.
De repente, en medio de su sueo, el perro salta, se pone de pie y adopta Disponemos de dos medios para establecer con seguridad si un animal
la postura de amenaza; con los dientes fuera y el hocico frncido. El obser- suea o no: el primero consiste en registrar su actividad cerebral mediante
vador en casos as tiene la impresin profunda de que el perro busca alguna el electroencefalgrafo (EEG), que recoge, durante el dormir, impresiones muy
cosa que hubiera desaparecido. Una sorpresa increble, una gran descon- distintas segn el observado est soando o duerma produndamente. En vela
fianza experimenta el perro que se va despertando poco a poco. Hasta que el registro tambin es distinto. El segundo mtodo es la observacin de los
recupera su consciencia de manera paulatina y se tranquiliza. movimientos del globo ocular, que tambin puede ser registrado elctrica-
Se da cuenta el perro de que ha soado? Confunden los animales los mente: Los investigadores onricos han observado que cuando un hombre dor-
sueos con la realidad? Estn siquiera en condiciones de recordar lo soado? mido suea,' sus globos oculares se mueven bajo los prpados' cerrados, van
Desgraciadamente, ningn animal puede darnos respuesta a estas preguntas. animadamente de un lado para otro, como si el soador se encontrara frente
', 1
Lo que s podemos hacer es tratar de sacar algunas consecuencias de su a una pantalla de televisin.
comportamiento. As cuando el dueo de Harro nos cuenta que algUnas ma- Esos movimientos del globo ocular se dan igualmente "en los animales
anas, al despertarse y sin ninguna razn que lo justifique, su perro acta superiores cuando ensuean, durante la llamada fase REM (del ingls rapid
con l c_omo si estuviese molesto u ofendido, puede deducirse que so que eye movement). Esto se considera como indicio segUfo, irrefutable, de que
su dueo se comportaba injustamente con l. tambin estos animales estn viviendo en esos momentos en su fantasa, total-
En los das en que mi hija Nicola era todava un beb, experiment con mente ajena a la realidad, dramticos acontecimientos.
frecuencia la sensacin de que confunda el sueo con la realidad. Con esos mtodos se ha podido demostrar, hasta ahora, _que los siguientes
Tambin sabemos algo ms en este terreno: podemos llenar el sueo animales viven el fenmeno onrico: perros, gatos, ratones, zarigeyas, ratas,
'\ de un perro con un variado contenido de vivencias. Si al darnos cuenta de conejos, ovejas, cabras, a~nos, macacos, ch1mpancs, as como algunas aves.
que est en estado de ensoacin movemos cuidadosamente su hocico con El estudio de las tortugas y otros reptiles descubri algo sorprendente: cono-
la mano, veremos que tratar de cogerla como si fuera un conejo. Si, en esas cen el sueo profundo normal, pero no ensuean nunca. Los anfibios y los
mismas circunstancias, le damos a oler unas agujas de abeto, comenzar a peces todava no han sido investigados cientficamente para descubrir si po-
hacer movimientos como si estuviera en el bosque. El olor a huesos o carne seen esa facultad ensoadora.
desatar en l un agradable masti~ar y se limpiar. el morro con la lengua. Se ha estudiado igualmente cunto tiempo suean el hombre y otros ani-
:r
En los gatos, debido a su carcter poco dado a demostrar sus sentimien- 1 males.
tos, los signos externos de sus ensueos son ms raros, lo mismo que sus En el ser humano adulto el juego nocturno entre el dormir y el ensoar
1
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lh:.:>.
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se desarrolla del siguiente modo: inmediatamente despus de presentarse los ojos del que suea no ven absolutamente nada. Lo que se cree ver no es
primeros sntomas de adormecimiento, comienza una pausa de dormir pro- ms que una especie de ficcin, nada ms.
fundo que dura entre los cincuenta y los setenta minutos. La sigue una fase Consecuentemente y con referencia al nio recin nacido, puede decirse:
de ensueo que dura, aproximadamente, unos veinte minutos. Esto se va en principio el sueo nace desnudo en el istmo del encfalo ... y slo mucho
repitiendo en el transcurrir de la noche a un ritmo de ochenta o noventa despus es vestido por el propio cerebro con los ensueos.
minutos. En cuanto al tiempo que suean los animales es el siguiente: perros, gatos,
Consecuentemente, cada persona normal suea tres o cuatro veces en la monos, ovejas y otros mamferos superiores suean aproximadamente el mis-
noche, es decir, algo as como el 20 por ciento del tiempo que dura el dormir. mo tiempo que el hombre. Animales de sueo corto, como la firafa, que ape-
Por lo general uno no recuerda los ensueos, que ~e olvidan rpidamente. nas duerme unos minutos, pero que se pasa un tiempo mucho mayor amo-
Si el despertar tiene lugar antes de que hayan transcurrido diez minutos des- dorrada, realiza su necesidad ensoadora soando despierta. Los pjaros, y esto
).,~
pus de la terminacin del ensueo, uno se acordar de l, con mayor o menor es algo bastante sorprendente, suean slo durante el 0,3 por ciento de su
\
detalle; pero si transcurre un tiempo mayor entre el ensueo y el despertar tiempo de dormir. Los reptiles, como ya se ha dicho, no suean nunca.
todo recuerdo desaparece. Esto est demostrado experimentalmente por per- Esos hallazgos hacen bastante complicada la cuestin de si el ensueo es
sonas que se ofrecieron voluntariamente para someterse a la experiencia y a realmente necesario para la vida. Qu utilidad tienen las visiones ensoadas?
las que el profesor W. C. Dement despert durante la noche, en pleno perodo Experimentos a que se han sometido individuos a los que se les impidi
de. ensueo, y que _pudieron describirle con todo detalle qu era lo que esta~ ensoar han dado su respuesta. El profesor Dement y sus colaboradores man-
bao soando al ser despertados. tuvieron bajo observacin permanente al durmiente y lo despertaron tan pron-
La opinin, expresada anteriormente, de que una visin que al trmino to como observaron en l los movimientos rpidos del ojo (REM). Pese a
del ensueo pareca muy larga era realmente slo una aparicin sacada del esos disturbios, la persona investigada estuvo en condiciones de pasarse mu- r,
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archivo del subconsciente, ha sido desmentida por las nuevas investigaciones cho tiempo en sueo profundo, sin ensueos. Pero ese sueo largo y pro-
en este terreno." Cada sueo dura aproximadamente unos veinte minutos des- fundo no le aport la recuperacin que obtena normalmente.
de luego esto se refiere tan slo a los seres humanos entre los diez 'y los A la maana siguiente, esa persona a la que no se dej dormir pareca
cuarenta aos. htigada y excesivamente irritable, ms o menos como tras un sueo provo-
Los ancianos suean menos, slo un trece por ciento del tiempo que duer- cado con somnferos, que, efectivamente, producen un dormir sin ensueos.
men, que suele ser unas seis horas. Los nios duermen ms y suean ms, A la noche siguiente se permiti dormir al mismo paciente sin ser interrum-
sobre todo cuando tienen menos edad. Los recin nacidos se pasan soando pido y se comprob que soaba el doble que lo haca normalmente. Era
la mitad de las diecisis horas que duermen al da. En los prematuramente como si tuviera que recuperar su porcentaje de ensueos.
nacidos los investigadores han probado que el perodo de ensueo puede ser Puede parecer paradjico, pero lo cierto es que sin la excitacin de los
hasta del ochenta por ciento de todo el tiempo que duermen. Y su cerebro ensueos, el dormir no produce un autntico efecto reparador.
trabaja con tanta actividad como si estuviera creando las ms extremadas Como es lgico, ese experimento con seres humanos no se pudo prolongar
fantasas. mucho tiempo. Consecuentemente, los cientficos decidieron continuar la in-
Qu puede soar un beb recin nacido que todava no ha tenido nin- vestigacin utilizando a otros animales, sobre todo gatos, a los que impidieron
guna vivencia real? soar durante mucho tiempo.
El profesor Dement lo aclara as: a su nacimiento los ciegos suean con Al principio, los animales sometidos a experimentacin reaccionaron de
la misma intensidad que los videntes, aunq~e nada visual. Se puede soar manera parecida al ser humano, es decir, con muestras de fatiga e irritacin.
con los dems sentidos, acsticamente, con el tacto, con el olfato y con el Cuando esa privacin de ensueos fue hacindose mayor, los animales se pa-
gusto. saban las horas del da como si estuvieran soando despiertos. Con los ojos
Primariamente, el ensueo no es, en modo alguno, una consecuencia abiertos era como si estuvieran contemplando cosas que no existan en rea-
de las imgenes pticas. La actividad ensoadora nace, espontneamente, en lidad y reaccionaban de acuerdo con esal\ falsas vivencias. No cabe duda de
el centro cerebral que controla los ensueos. Desde all parten las seales que se trataba de una reaccin de atitodefensa propiciada por la naturaleza
nerviosas tambin a los msculos pticos y los hacen entrar en accin deter- para evitar males mayores como consecuencia de la falta de ensueos. Hasta
minndose as, de manera inmediata, si el sueo tendr visiones 0 ~o. Los qu extremo podan llegar esos males qued probado cuando, tras una con-
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tinuacin de los experirp.entos, el centro de los ensueos en el cerebro de los cuando los segundos nos parecen horas o a la inversa, y en medio de un pan-
gatos qued totalmente bloqueado. Los ensueos son prbvocados realmente demnium de fantasa hasta las cosas ms lejanas parecen venir hacia nosotros
por una interrupcin del sistema nervioso en el istmo cerebral, mientras que co~o si furamos el ombligo del mundo ... entonces, en medio de esa pesa:
el sueo profundo se origina en otros centros nerviosos, en el cerebro. dilla, debemos estar viviendo algo semejante a la imagen del mundo real que
Si se bloquea en los gatos el centro de los ensueos, en el istmo cere- deben de tener esos. miles de animales siempre hostigados, destinados a ser
bral, sigue viviendo durante algn tiempo como si nada hubiera sucedido, presa de otros ms fuertes y condenados a una permanente vigilancia contra
pero dejan de soar por completo. Duermen perfecta y largamente, pero no sus enemigos innatos. Esto debe ser lo que provoca sus miedos, sus posturas
suean, ni dormidos ni despiertos. La consecuencia es una fatiga que va enfrentadas, sus rasgos de sumisin, al igual que el gozo de la comida o la
aumentando continuamente hasta llegar a la muerte. sexualidad, el instinto de emigracin, la bsqueda de un puesto digno en su
Puede darse una prueba ms convincente de la necesidad vital de la colectividad o el deseo de amistad y proteccin. Viven, por decirlo as, per-
funcin del ensueo? didos en un loco jardn de sentimientos incontrolados, del que, debido a su
Los reptiles no suean en absoluto; los jDjaros muy poco, pero los mam- falta de razn, slo pueden ser salvados por sus incomprensibles instintos.
feros superiores, y entre ellos el hombre, mucho. Puede decirse, lgicamente,
que el ensueo es una invencin de la naturaleza relativamente tarda den-
tro del desarrollo de la vida. Pero, como ocurre con muchos otros inventos,
una vez que empez a ser utilizado se .convirti en algo imprescindible.
Es posible que, hasta aqu, este captulo haya hecho surgir la impresin
de que el ensueo no presenta ninguna diferencia entre el hombre y el ani-
mal. Y eso es cierto. Pero tambin lo es que existe u~a contraposicin, de
tipo gradual, pero gigantesca.
Durante el ensueo algunas funciones se desconectan simultneamente.
Antes que nada la entrada de impresiones cerebrales en el cerebro, proce-
dentes del mundo exterior, que no se incorporan a las puras lucubraciones
del ensueo, salvo en las mencionadas excepciones; despus el control de la
razn sobre ~1 m~ndo catico de las sensaciones presentes en el ensueo ..
Si se piensa que ese control de la razn es, en ese ser cerebra que es el
hombre en vigilia, mucho ms poderoso que en los animales, dominados prin-
cipalmente por los instintos, se llega a una conclusin: las diferencias entre
el mundo real y el de los ensueos tienen que ser en nosotros, los hom-
bres, mucho ms marcadas y violentas que en los dems seres de la natura-
leza. Expresado de otro modo: nuestro mundo de ensoacin es posible que
no sea muy distinto al que captan los animales cuando estn despiertos y re-
cibiendo sensaciones de la realidad. El mundo de las vivencias reales de
muchos animales se parecer mucho a una pesadilla del ser humano.
Cuando en nuestros ensueos tenemos la impresin de estar indefensos
en las manos de poderes superiores, inescrutables y amenazadores; cuando a
causa del terror y la angustia o de deseos incontrolados -vividos en n
mundo que nos es parcialmente conocido y pardalmente extrao--; cuando
queremos correr y no podemos dar un paso, flotamos sin la menor fatiga
como si furamos ngeles y acabamos cayendo violentamente al suelo; cuan-
do las .facciones de p_ersonas amigas se nos hacen extraas o cuando el tiempo
'
.parece transcurrir en sentido inverso y se repite de manera estereotipada;
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CAPTULO VII abundante del cual cada da tomaban lo que realmente necesitaban. Es decir,
que cuando las piraas devoran un oso hasta los huesos es porque se han
Los obesos no duermen mucho reunido varios cientos de ellas, que atacan simultneamente y se disputan
la mayor parte posible del botn.
Del mismo modo se comportan las barracudas jvenes. En bancos de hasta
cuatrocientos miembros llevan a cabo autnticas batallas de cerco contra los
bancos de los peces que le sirven de alimento. Su forma de luchar consiste
en cercarlos, empujarlos hasta un pequeo golfo, tan apretados entre s como
si estuvieran en una lata de sardinas, y slo entonces atacan.
Muchos de nuestros contemporneos, que experimentan la sobrecarga de un Tan pronto como estn hartas, las barracudas detienen su matanza. Pero
excesivo peso corporal provocado por las grasas, se consuelan con la errnea no se alejan de all, sino que guardan a los peces restantes presos, como los
creencia de que a los animales les ocurrira igual que a ellos s pudieran dis- perros de pastor hacen con sus rebaos. Y solamente dos das despus, cuando
poner de fuentes alimenticias inagotables. de nuevo tienen hambre, vuelven a pes~ar en su reserva.
S, hasta hay algunos gordos que intentan convertir esa debilidad humana En principio, los herrerillos que viven en nuestro jardn se comportan
que es la obesidad en una prueba de fortaleza y de su enrgico carcter de del mismo modo. Cuando los amantes de los pjaros, durante el invierno, les
animales de presa. C1.1anto ms agresivo, violento y vital es un animal," opinan, ponen a su disposicin comida suficiente, "nunca se lo comen todo de una vez:
ms capacitado est para devorar mayor cantidad de alimentos. Todo lo contrario: desafiando incluso el peligro de que otros pjaros puedan
Per veamos qu ocurre en realidad. arrebatarles parte de su comida, slo toman la que necesitan en cada momento
El ejemplo ms claro de la gula animal nos lo ofrecen las p1ranas, ese y en seguida se van para buscar alimentos en otras partes. Slo regresan algn
pez carnvoro del Amazonas. Un grupo de piraas puede dejar transformado tiempo despus, cuando el hambre los obliga a ello.
en limpio esqueleto, en cuestin de pocos _minutos, a un oso que tuviera la Con esto los animales muestran un talento que el hombre perdi hace ya
desgracia de caer al agua. Si se les ofrece comida en cantidad ilimitada, mucho tiempo. Esos pjaros n~nca agotan una fuente de alimentos antes de
cunto tiempo necesitaran para convertirse en informes bolas de grasa? haber dado con otra. Insisten en tener siempre ms de un hierro en la fra-
El etlogo doctor Richard M. Fox trat de obtener respuesta a esa pregun- gua. Pefieren que otros pjaros .extraos compartan su comida a permitir
ta, tan interesante, con el siguiente experimento: que una de sus reservas alimenticias sea agotada del todo y los deje en peligro
En su casa tena un gran acuario en el que mantena vivas a dos pitaas, de morir de hambre. Un pjaro que se pasa sin comer dos das sufrir esa
de unos veintitantos centmetros de longitud, a las que ofreci, de una sola vez, suerte. Esto explica claramente por qu los herrerillos slo comen lo que ne-
veinticinco peces dorados del mismo tamao que ellas. L; cuestin era s cesitan, se comportan precavidamente con sus reservas y no las desperdician.
aquello dara origen a una sangrienta matanza, seguida de una frentica orga Podra continuar relatando una serie de ejemplos; hasta la vaca en el prado,
alimenticia. que tiene- a su disposicin toda la hierba que podra soar, pero que pese a
Pero con gran sorpresa sucedi algo fundamentalmente distinto. Las pra- ello jams come demasiado y se mantiene delgada.
as devoraron un solo pez que se repartieron entre ellas, es decir, la misma Se trata de instintos superpotentes los que prohben a los animales tener
cantidad de alimento que normalmente ingeran a diario. barriga. En la naturaleza libre, en la vida natural, apenas si hay algn animal
Sin embargo, las pitaas comenzaron por devorar las aletas de todos los -salvo ffiJ!Y contadas excepciones- que est obeso y sobrecargado de peso.
dems peces. Con ello dejaban a los peces dorados vivos pero incapaces de Resulta tpico que el mayor nmero de excepciones a esta regla se d en
'moverse. Y as siguieron en el acuario, flotando inmviles, cabeza abajo los animales que viven bajo el cuidado del hombre. No es casualidad que las
en el agua. Un depsito en el cual la carne se mantena fresca, viva, no personas obesas sean dueas de perros gordos. Quin no conoce la historia
poda escaparse y estaba continuamente a disposicin de aquellos depre- del ganso al que le meten la comida a la fuerza en el gaznate cuando ya hace
dadores! tiempo que el animal se asquea de comer! Quin no ha visto esos repugnantes
En medio de aquella superabundancia alimenticia, las terribles pitaas no perros tan gordos que la barriga les arrastra sobre la alfombra o esos gatos
se haban lanzado a un banquete desenfrenado para hincharse de comer y barrigudos que le dan a uno la tentacin de colocarles un patn bajo la panza
engordar sin lmite. Lo que hicieron fue asegurarse un suministro de vveres para que, de ese modo, puedan avanzar ms cmodamente! .
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Naturalmente, es el hombre el ejemplo ms notable en la ~aturaleza del casos de miedo extremo, unido a la visin de la sangre o de una gran mutila-
exceso de peso, de una gordura tan carente de sentido como perjudicial. A cin, podemos reaccionar igual que la garza, expulsando la comida.
qu se debe que el alejamiento de la vida natural traiga consigo el peligro En casos de un temor moderado,. algunos hombres comen extremadamente
de la obesidad? poco, o nada; otros por el contrario, on monstruoso exceso, dependiendo la
Si a una serpiente pitn se le ofrece la posibilidad de elegir entre una rata reaccin del tipo de agresividad que empleen para compensar su miedo. En
o un cerdito de 'cincuenta kilos de peso, en una pieza, se decide siempre por situaciones de temor los dems animales apenas conocen ms que una actitud:
la porcin ms pequea. Una rata le basta para mantenerse durante dos se- ayunan.
manas. Por su condicin de animal de sangre fra una pitn, que no necesita Un tigre cado en una trampa es sin duda un peligroso enemigo que muerde
crear calor corporal, slo precisa una cantidad de alimentos que a los hombres furiosamente, pero no se comer ni un trozo de carne en tanto vea su vida en
nos parecera. ridcula. Si se hubiese engullido el cerdo, hubiera tenido que peligro.
pasar un ao, o quiz ms, antes de volver a sentir hambre. Un perro cuyo dueo ha muerto, puede ayunar hasta llegar a morirse
Entre otras cosas, una serpiente se siente verdaderamente incmoda des- de hambre, a causa de su pesar. Pero podra ser tambin que su negativa a
pus de una comilona, contrariamente a lo que le sucede al hombre. La verdad ingerir alimento se debiera al temor de haberse quedado solo en un mundo
es que necesita varias semanas para digerir a un cerdito. En los primeros das extrao a l, lo que le obliga a no tocar la comida.
despus de su banquete, el animal que le sirvi de presa, si es demasiado En los animales que son presas favoritas de los carnvoros y que viven en
grande, le causa una autntica pesadez de estmago y queda deformada por libertad sometidos a un continuo. temor, el miedo adquiere distintos grados,
el bulto de la comida hasta tal punto que le cuesta trabajo moverse y luchar. segn las circunstancias, pero influye permanentemente en su apetito.
En esos das y en ese estado est indefensa ante sus enemigos. Si es atacada El ratn de patas blancas, una especie de hamster de Norteamrica, ha
por un leopardo, o por el hombre con garrotes, trata de expulsar su comida, sido objeto de una investigacin por parte del profesor Edward O. Price.
medi.ante fuertes eructos y una vez libre de . ella busca la forma de escapar. Apres algunos de estos animalitos, que vivan en libertad en las proximidades,
sta es la razn por la cual la serpiente gigante, con frecuencia, prefiere y los llev a un lugar desconocido para ellos. Los animalitos, pese a tener
una rata o un pjaro y slo en extrema necesidad, cuando est hambrienta, se comida a su alcance en abundancia, se pasaron varios das de ayuno. Otros
atreve a engullirse una presa de gran tamao. ratones caseros, que casi podran considerarse como animales domsticos, dado
En muchos animales el miedo afecta impulsi:vamente al estmago. Una. . que sus antepasados desde haca diecisiete aos y veinticinco generaciones
garza que ha pescado ms que suficiente y se ha atiborrado de peces, vomita venan criando en el laboratorio, al ser trasladados a un lugar extrao 'no de-
su apreciado manjar si se siente acosada por perros, pues de ese modo puede mostraron el menor temor y siguieron comiendo sus raciones diarias como si
emprender el vuelo con mayor rapidez. no hubiera pasado nada.
El fulmar ha tenido la virtud de saber transformar esa necesidad de Aqu se pone al descubierto una de las fuentes del aumento de la gula
vomitar en un arma defensiva de excepcional efectividad. Este ave, un pe- en los animales domstiGos (y tambin en el autodomesticado ser humano?):
queo pariente del albatros, anida en las pequeas grietas de los acantilados tan pronto como tienen que vivir una situacin de peligro, la domesticacin
de muchas islas del Atlntico Norte. All se queda quieto, sin proteccin al- suaviza los peores terrores en la vida sensorial. Y con ello aumenta el apetito.
guna, como si se ofreciera en bandeja, y no puede defenderse de los ataques El miedo es, por lo tanto, el mejor regulador del apetito en los animales
de las gaviotas, cuervos, bhos de las nieves, guilas marinas y otras aves de de vida salvaje. Los animales obesos, panzudos, no viven mucho, pues dejan
presa, si antes no se siente posedo por un .-gran terror que le obliga a vomitar de estar bien capacitados para la lucha por la existencia.
en la cara de su enemigo-todo el contenido de su estmago. Tenemos que buscar mucho en el mundo de los animales que viven en
Los jugos gstricos del fulmar forman un engrudo apestoso, grasiento y libertad hasta dar con alguna excepcin de esta regla.
peguntoso de insuperable permanencia. Un ornitlogo que hace unos trece Una bsqueda de este tipo, tratando de encontrar ejemplares obesos, nos
aos fue alcanzado de pleno por uno de esos vmitos, lav toda su ropa y llev a las tinieblas eternas de la profundidad de los mares. A dos mil metros
la colg en el cobertizo. Todava sigue apestando. Una gaviota alcanzada por bajo la superficie de las aguas vive la raya negra, que co11siste en una boca
esa peste negra muere irremisiblemente. enorme llena de horribles dientes, y un minicuerpo detrs. En la densa oscu-
El miedo tambin afecta al hombre en su estmago. Pero, en la mayora ridad de las profundidades donde vive, otro animal slo podra ver de ese
:le las ocasiones, el contenido estomacal sigue su camino normal, aunque en autntico monstruo una pequea lamparita, que el pez exhibe colgada de una
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espina semejante a una diminuta caa de pescar, que oscila por encuna esos animales elegidos como despensa son cebados por sus compaeras de
.de su invisible boca. hormiguero de tal modo que 1~ parte trasera de su cuerpo aumenta de tamao
Algunos peces de las profundidades creen que esa lucecita pertenece a unas cien veces hasta alcanzar el tamao de una cereza. Cebadas hasta el
otro pez pequeo, de las especies que le sirven de alimento y, consecuente- punto de estallar, se cuelgan en la bveda de sus nidos, situados a unos metros
mente, se lanzan contra lo que en realidad no es ms que un cebo engaador. bajo tierra, como si fueran jamones .puestos a secar. Si una de ellas muere,
Y con ello se pone en marcha la ms dibolica mquina engullidora que ima- cae como una gran gota de agua y revienta al estrellarse contra .el suelo.
ginarse pueda. Como en una explosin la raya negra infla de golpe su mini- Cuando llegan los tiempos difciles, los que anteriormente las cebaron
cuerpo hasta hacerle alcanzar un tamao tres veces mayor. Para conseguirlo, acuden a cebarse en ellas hasta que el estmago comn de estas ollas de
sorbe una gran cantidad de agua, que arrastra en su ~iolento chorro al pez miel vivientes se queda vaco. Entonces se encogen y mueren y son tiradas
que se crey cazador y se ve convertido en presa. La raya negra puede tra- por sus compaeras como si fueran botes de conserva vacos.
garse as, enteros, a peces dos veces mayores que ella. Inmediatamente su La vuelta a la delgadez no significa la vuelta a la vida.
dilatado estmago queda colgando como un globo gigantesco a medio llenar, El termes reina posee una barriga que puede dilatarse hasta alcanzar un
por debajo del pez, hasta que el enorme contenido es digerido. volumen doscientas veces superior al normal. Protegida por una fortaleza tan
A la raya negra ese exceso de panza no le r~sulta perjudicial porque se slida como si estuviera construida con cemento y por un ejrcito de soldados,
trata de un animal que no tiene enemigos y tampoco est obligado a moverse reside en el centro del termitero, como en una especie de caja de caudales
mucho en sus partidas de caza. por cuyas pequeas puertas entran y salen de manera continuada, como en
Otro animal, ste terrestre, que no tiene a quien temer --dejando a un un trabajo en cadena, miles de obreras, da y noche, para ofrecer a la reina el
lado a sus propios compaeros de raza- es el len macho. La caza es misin alimento de su secrecin, que sta almacena en la parte anterior de su cuerpo,
exclusiva de las hembras que, adems, antes de comer ellas, tienen que esperar y para recoger los excrementos y los huevos recin puestos, que salen por el
que su hombre se haya servido, generalmente lo mejor de la pieza. orificio posterior de la reina al ritmo de dos segundos,. y que las obreras se
Al len, pues, se le ofrecen las mejores oportunidades para comer hasta llevan de all.
engordar. Pero no la usa nunca. El zologo Chris McBride ha observado lo Hasta qu punto llega la inmovilidad a que su gigantesca panza obliga a
que realmente ocurre: Cuando los leones han dado caza a un animal de gran la reina, queda probado cuando tras muchas ampliaciones de la cmara real,
tamao devoran una enorme cantidad de carne. He visto tan lleno al len sta ya no puede hacerse mayor y exige que todo el recinto real sea trasladado.
Agamenn, que apenas si poda tenerse de pie, respiraba con dificultad, se El desfile grotesco que transcurre por el interior del termitero exige la des-
quejaba y daba muestras de no encontrarse nada bien. Se qued tumbado, truccin de muchas de sus paredes internas, la instalacin de rampas y la
inmvil, con una panza tan hinchada que pareca fuera a hacer explosin. construccin de nuevos caminos y tneles; la pesada reina tiene que ser trans-
Si hay carne en abundancia, los leones comen y comen hasta quedar portada milmetro a milmetro, arrastrada por Cientos de obreras, hasta dejarla
atihorrados. Pero a continuacin pueden pasarse una semana sin tomar otra en la nueva cmara real.
comida. Esa facultad de su organismo debe estar en relacin con su existencia Esa superalimentacin, que le permite que su barriga aumente doscientas
en zonas donde la caza escasea y puede resultar provechosa desde el punto de veces su tamao y su peso corporal normal se multiplique por la misma can-
vista de la conservacin de la especie. tidad, slo puede ser practicada por la reina porque es alimentada y protegida
Otro animal que puede permitirse el lujo de comer hasta hartarse es uno por sus sbditos de peso normal. Sin esa ayuda y proteccin la reina morira
que, si bien no posee armas terribles, en su lugar cuenta con una poderosa de obesidad. Hay que tener en cuenta tambin que la reina es, realmente, slo
guardia personal. Nos referimos a la hormiga del desierto, una especie que una mquina de poner huevos, por lo tanto lo que importa no es su super~
vive en las zonas secas de todo el continente americano, as como de Africa vivencia individual sino el servicio que presta al crecimiento de la comunidad.
y Australia (realmente el fenmeno se da en distintas especies y se ha desa- Otros pequeos animales hembras, por amor a sus hijitos todava en su
. rrollado en ellas de manera independiente). Estas hormigas, para sobrevivir, vientre, tienen que comer no por dos, como se dice de la mujer embarazada;
deben almacenar miel durante el buen tiempo para el perodo de hambre que sino para ciento. Eso les sucede a la garrapata y al mosquito.
le sigue. Pero, contrariamente a las abejas, no construyen panales. La hembra de la garrapata puede pasar hasta dos aos sin comer nada en
En vista de ello eligen en cada hormiguero seiscientas obreras que les ser- absoluto. Es una de las mejores ayunadoras del reino animal. Sin embargo,
cuando encuentra una vctima se da un autntico banquete, digno de Panta- .."3
. -viran de despensa viviente. En tanto pueden producir miel en abundancia,
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gruel, con su sangre. Este insecto, que slo pesa dos miligramos, puede tragarse
hasta cuatrocientos miligramos de este humor tan extraordinario, en un animales que hibernan o bien se pasan medio adormecidos los meses duros del
tiempo 'que oscila entre siete y trece das. Comparativamente sera como si invierno. Estos animales necesitan convertir sus cuerpos .en una especie de
un ser humano se comiera, en ese tiempo, 14 000 kilos de alimentos, es decir, despensa que los alimente mientras duermen. Engordan, pues, en los meses
entre una y dos toneladas diarias. del otoo, pero en los re~;tantes, que estn despiertos, se encuentran delgados
La hembra de la garrapata slo es aceptada por el macho precisamente Y en perfecta forma, como si hubieran realizado una cura de adelgazamiento.
cuando est chupando sangre, pues durante el apareamiento el macho clava Realmente, esa cura de adelgazamiento no consiste, en el caso de los osos
su aguijn en el intestino lleno de sangre de la hembra y sorbe la sangre que pardos, en pasar hambre por razones estticas, sino simplemente en una re-
sta, a su vez, est quitndole a su vctima. El macho se convierte en parsito cuperacin del peso normal mediante una alimentacin igualmente normal.
de su hembra parsita. Naturalmente, un animal no puede establecer un clculo terico de las
Este mtodo, aparentemente grotesco, no es perjudicial ni para la hembra caloras precisas ni dispone de razn para saber si debe comer ms o menos.
ni para los hijos. Mientras ms sangre el macho toma de la hembra, ms Una vez ms se nos ofrece un ejemplo de lo impotente que puede resultar
cantidad saca sta del hombre o del animal de sangre caliente sobre el que la pura razn frente al impulso de los instintos. Cuntos buenos propsitos
est pegada. olvida el hombre mientras se somete a una cura de adelgazamiento? Cuntas
El mosquito no puede permitirse celebrar unas bodas de sangre semejantes veces triunfa el hambre contra la razn y la voluntad? Cun largamente se
sobre la piel de su vctima .. La hembra se aparea tan pronto crc:;e tener la atormentan muchos obesos, siguiendo programas de ayuno, inteligentemente
certeza de que hay a su alcance una fuente de sangre. Hasta que llega ese establecidos, y no consiguen adelgazar porque, si bien siguen 'el rgimen en
momento, conserva el semen d~l macho en una cavidad especial de su cuerpo. las comidas normales, entre ellas siempre sienten la tentacin de tomar alguna
Si la hembra del mosquito logra repostar sangre suficiente, produce unos cosilla?
quinientos huevos. Si es molestada e interrumpida antes de que pueda extraer El oso pardo acta de modo bsicamente instintivo y su rgimen es mucho
a su vctima toda la sangre necesaria, pone un nmero de huevos proporcional menos ingrato. Y sin embargo consigue siempre salir con bien de su cura de
a la cantidad de sangre que logr ~<picar. Lo que resulta sorprendente es adelgazamiento. La naturaleza se encarga de regular en l el apetito, de acuerdo
que el mosquito hembra igualmente puede engendrar a sus hijos, poner sus con las necesidades en cada una de las distintas estaciones del ao.
huevos, aun en el caso de que pase el tiempo sin encontrar una fuente de En la primavera y el verano cantidades de alimento relativamente peque-
aprovisionamiento de sangre. as bastan para saciado. En otoo, sin embargo, necesita raciones. verdadera-
Si ocurre as, el insecto se dirige a un charco para morir all. Sus rgans mente exorbitantes para ello y parece como si nunca pudiera matar sil hambre
internos y los msculos de sus alas desaparecen. Su substancia orgnica se acuciante. El oso crea una buena capa de grasa invernal. En noviembre, el
...
transforma en huevos y as, antes de morir, la hembra puede poner algunos. instinto del hambre queda casi apagado en cuestin de pocos das. El animal
sta es, sin duda, la razn que explica el porqu, en muchos lugares desiertos no siente ganas de comer y se deja caer placenteramente para su dormir in-
y pantanosos, donde es casi de todo punto imposible que los mosquitos puedan vernal. En la primavera el oso volver a encontrarse gil y delgado.
encontrar animales de sangre caliente, estos insectos, que son una autntica Una--variante hasta ahora desconocida de este juego estacional con el cam-
plaga, vivan por millones. bio de ape'tito nos lo ofrece el mirlo. En los das del invierno esta ave come
Hay otro grupo de animales tambin grandes devoradores. Est formado mucho ms que en el verano: En Navidad pesa, por trmino medio, un veinte
por aquellos que precisan conseguir una buena capa de grasa en su cuerpo para por ciento ms que en la Pascua de Pentecosts. Cuanto ms fro hace: ms
poder sobrevivir, como les ocurre, por ejemplo, a la ballena azul y a la yubar- engorda .cl mirlo.
ta, que viven en las heladas aguas polares. Sin esa capa de grasa, que les sirve Esto parece indicar que: en este animal, la intensidad del apetito no est
de aislamiento contra el fro, su supervivencia sera impensable. Para conse- determinada por las estaciones del ao, como ocurre con los osos, sino por la
guirla devoran por quintales su alimento favorito, un pequeo cangrejo polar temperatura del aire. Cuanto ms fro hace, ms picotea el mirlo, al menos
del tamao de un dedo. mientras encuentre algo que picotear.
Nuevas aclaraciones sobre el fenmeno del mecanismo de control del apeti- En comparacin con los 100-200 kilos de grasa invernal que acumula en
to nos las ofrecen esos. animales que no se dejan arrastrar por un apetito de- su cuerpo el oso, los veinte gramos de grasa del mirlo no pueden considerarse
senfrenado ms que en algunos meses determinados del ao. Se trata de los como una reserva que pueda durar todo el invierno. Al mirlo su reserva grasa
slo le brinda proteccin contra dos o tres noches heladas y das de ayuno.
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S-SOBREVIVIR
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1
Sin embargo, sin esa pequea reserva de peso en grasa suplementaria el hambre fundamentalmente distintos. Las obreras que trabajan fuera del
pjaro ni siquiera podria resistir un espacio de tiempo tan corto despro;isto miguero y que han realizado largas marchas que requieren el uso de gran fuer-
de alimento. Por esa razn el frio aumenta su apetito. za muscular, desarrollan una gran hambre de azcar. El azcar es el com-
Esto, bsicamente, es lo mismo que decir que el calor disminuye el apetito. bustible Jel cuerpo. Por esa razn les piden a sus compaeras de nido la
Un claro ejemplo nos lo ofrece el ganado vacuno europeo que, trasladado a sacarosa de los pulgones ordeados.
los trpicos, pierde por completo el hambre como consecuencia del calor. Se Las obreras que trabajan dentro del hormiguero, cuyas funciones son
pasan el da tumbados a la sombra y adelgazan hasta convenirse en autnticos alimentar a las larvas y suministrarles protenas para sus cuerpos en crecimien-
esqueletos, aun cuando estn en prados llenos de hierba :bundante y apetitosa to, sienten, en primer lugar, hambre de albminas y_protenas. Por eso reciben
que invita a comer. Por esa razn, el vacuno europeo, contrariamente al ceb de las cazadoras la carne de los insectos cazados.
no puede ser utilizado en los trpicos. ' Algunos grandes ungulados vegetarianos, como por ejemplo la cebra y los
Los hombres de las zonas templadas reaccionan de manera semejante a su antlopes, que llevan mucho tiempo sin probar la sal, son vctimas de un ham-
querido ganado. Un conocido fisilogo --cuyo nombre discretamente oculta- bre tal de sal que son capaces, en frica oriental, de realizar grandes emigracio-
mos- sabe utilizar este conocimiento con una astucia diablica: las visitas de nes hasta las orillas de algn lago salado.
cumplido a las que tiene que invitar a comer, las recibe en habitaciones dema- Anteriormente, cuando se usaba el carburo para las lmparas de las bicicle-
siado calientes. De ese modo no se come tanto en la mesa .. tas, a veces se dejaba el carburo en los balcones, donde acudan los pjaros,
Los turistas que "acuden a las clidas playas del sur saben perfectamente hambrientos de ml, para picotearlo ansiosamente ... con resultados mortales,
que no les resulta difcil prescindir del almuerzo a cambio de un buen bao. naturalmente!
Una buena receta para la gente que quiera recuperar su esbelto talle! El comportamiento de estos pjaros slo puede ser considerado incom-
Con esto nos adentramos de lleno en la temtica de las cosas que pueden prensible y suicida por aquellos que no sepan que el hambre de cal despierta
aumentar o controlar el apetito. en las aves el instinto de picotear todo lo que es blanco.
Ya se est en condiciones de saber que hasta el sapo calamita, perezoso La forma ms extraordinaria, e incomprensible para nosotros, de hambre
y harto, puede ponerse hambriento slo con pasarle por delante de la nariz de tipo especial nos la ofrecen los cocodrilos que, en ocasiones, sienten apetito
el olor de la larva_ del tenebrio. Una raya, harta de come~, que huele la sangre, casi insaciable por piedras del tamao del puo. Lo cierto es que el reptil las
se convierte instantneamente en un monstruo hambnento, ciego de rabia necesita en su estmago, pues le sirven como piedras de molino para moler
y furia capaz de tragarse incluso botes de lata. sus alimentos y, tambin, como lastre para poder quedarse ms cmodamente
Lo que el olor del tenebrio y de la sangre es para esos animales, significa tumbado en el fondo de los ros.
para el hombre el arte culinario. El aroma de las delicadas especias de la Al pasar los meses, el cocodrilo expulsa las piedras. El cocodrilo sigue
cocina francesa o italiana son un medio muy eficaz para excitar el apetito aun creciendo hasta que llega el momento en que de nuevo siente apetito de pie-
cuando la necesidad calorfica del organismo haya sido cubierta por com;leto. dras y se vuelve a tragar unas cuantas.
Incluso la mosca casera se deja ilusionar por un buen postre: Si despus Resulta extrao que hasta ahora no se haya investigado a fondo cuntos
de haberles ofrecido una gran comida se pone a su alcance slo una diez- tipos distintos de hambre son provocados por los caprichos del hombre. Pero
millonsima de gramo de fcula y casena, la componente albuminoide de la de una cosa estamos seguros: el ser humano puede llegar a desarrollar un
leche, la mosca comienza a comer, como loca, hasta el punto de explotar tan incontrolable apetito por los dulces y las golosinas, un hambre de azcar.
pronto como entr en su cuerpo ese poderoso aperitivo. ' En muchos sistemas tericos de adelgazamiento slo se establece una re-
. Si en todos los animales el hambre puede ser espoleada por pequeos lacin cuantificada de las caloras, en cuya produccin el azcar ocupa un
excitantes, hasta transformarlos en monstruosos devoradores, quin puede lugar muy destacado, por lo que suele ser eliminada casi por completo. Otra
sorprenderse de que tambin el hombre pueda caer fcilmente en la tentacin razn que lleva a su eliminacin en los mens dietticos de adelgazamiento,
de la gula y, consecuentemente, en la obesidad? es que el azcar, como todos los hidratos de carbono, es transformada en
Para terminar, sealemos un fenmeno que parece ser ignorado por todos grasa corporal sobre todo cuando no se hace suficiente ejercicio.
los apstoles de la alimentacin, en perjuicio de los que desean adelgazar. ,. Los pacientes que aceptan radicalm~nte la supresin del azcar de su
Los ejemplos de los animales nos han enseado que todas las hambres -dieta, ven cmo en ellos se desata un hambre cada vez mayor que los impulsa
no son iguales. La hormiga de las praderas, por ejemplo, conoce dos tipos de precisamente hacia las golosinas. Un impulso tan fuerte, que muchos de ellos
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acaban por ceder a l. Y con eso se derrumban todas las posibilidades de SEGUNDA PARTE
xito de la cura que tantos sacrificios, e incluso sufrimientos, les caus.
La causa de este fracaso est en la cuenta de la lechera de las caloras,
que no tuvo en cuenta las tendencias naturales del ser humano.
Contra los peligros mortales
Todas las teoras curativas intelectuales que olviden que los hombres del medio ambiente
somos criaturas de la naturaleza, no harn ms que empeorar aquello que
;_'~]:'. pretenden mejorar.
;~ .
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. CAPTULO VIII
La gran ciudad no slo ejerce una mgica fuerza de atraccin sobre muchos
seres humanos, sino que, extraamente, tambin atrae a muchos animale.s
salvajes.
Por esa causa, pese a que en los barrancos callejeros de nuestras sierras
rocosas artificiales mueren y se degeneran muchos ms pjaros de los que
crecen; pese a su grotesca y exagerada actividad sexual, con descuido de los
hijos; a la agresividad y a los sntomas de degeneracin de su conducta social;
pese a la suciedad, al mal olor, al ruido y a los venenos que arruinan su salud,
todas las prdidas que sufren en la gran ciudad de Moloch son compensadas
por la creciente inmigracin procedente del campo.
La huida del campo de muchos animales est en pleno desarrollo. Ya hay
rebaos de corzos paciendo entre los escollos de las modernas ciudades sat-
lites y a estos animales los peatones, los nios y los autos les parecen ms
inofensivos que los cazadores en el bosque. Los zorros ventean en los ba-
sureros de las grandes ciudades. En Londres se localizaron en 197 6 tres mil
zorros rojos, algunos de los cuales se atrevieron a llegar hasta la plaza de
Trafalgar, en pleno corazn de la urbe. En vez de atacar a los gansos, se
coman las palomas y algn que otro gato vagabundo.
Los conejos llegan hasta los arrabales de la ciudad, pese a que, sola-
mente en Hamburgo, los veinte cazadores convocados oficialmente matan
nos 18 000 conejos al ao (ms mediante el empleo de hurones que con las
escopetas de caza).
Los erizos patrullan ya los bordillos de las aceras de las calles de ms
trfico, pese a que los autos aplastan a todos aquellos que no huyen y se
apelotonan ante el peligro, siguiendo su instinto.
En el cementerio de Berln-Heiligense, los jabales campan por sus res-
petos entre las tumbas, tiran las lpidas y hasta ahora se ren de los cazadores.
Cada vez que stos aparecen por all, los jabales no lo hacen, pero tan pronto
como los cazadores han vuelto a casa, les toca a los jabales el turno de visi-
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tar a los muertos.
Ruidos ms propios de la selva despiertan cada noche a los habitantes de
algunos barrios perifricos de Los Angeles. Los coyotes, tambin llamados
lobos de las praderas, van de un lado para otro a la caza de perros y gatos,
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El que los macacos indios pudieran ser matados a tiros, envenenados o vea cortada su retirada por un obstculo, se producan enconadas bata-
y aniquilados, como. se hace en Alemania con las palomas, es algo que no llas. En el transcurso de tres meses se registraron nada menos que veinticua-
se le ocurre a nadie. Un buen estacazo es el mximo castigo que puede reci- tro peleas de grupos enemigos con abundantes heridas y mordiscos.
bir uno de esos monos tan sagrados como ladrones. La batalla comienza cuando los dos bandos adversarios cierran lneas
En la lucha entre el hombre y el macaco es precisamente el hombre el uno frente al otro. Tras un autntico gritero homrico, de repente algu-
que est en mayor riesgo de. tener lesiones de gravedad. Estos animales ape- nos de los monos ms fuertes se adelantan para atacar, luchan durante algn
nas si miden sesenta centmetros de altura, pero si una mujer que vuelve del tiempo y despus regresan bajo la proteccin de sus huestes.
mercado no entrega voluntariamente su bolsa de la compra a la cra de ma- Hay que subrayar el hecho de que los animales casi siempre luchan indi-
caco que intenta arrebatrsela, convencida de poder. vencerle,. el pequeo vidualmente y no en grupo.
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empieza a lanzar agudos chillidos de alarma como si estuviera en peligro En la selva pueden pasar muchos meses antes de que dos hordas de
mortal. De todos los rincones surgen los componentes de la horda, veinte, vegetarianos lleguen a las manos. En la ciudad, debido a que los encuentros
treinta, cincuenta y hasta setenta macacos para salvar al pequeo del peligro. son ms frecuentes a causa de que la lucha por la existencia es continua, las
Las personas involucradas en estos ataques reciben bastantes araazos y mor- peleas ocurren cada dos o tres das. Precisamente esto ha llevado a los ma-
deduras graves. cacos a desarrollar unas normas de lucha, como ocurre entre algunos pueblos
En vista de esas circunstancias el doctor Singh realiz varios intentos para primitivos de hombres salvajes.
sacar .del arroyo .a un buen. nmero de ~stos monos y devolverlos a su vida El enfrentamiento diario contra hordas enemigas y contra el hombre ha
natural en los bosq~es prximos. Todos sus trabajos fueron intiles. Los ma- cambiado de manera decisiva la vida comunitaria de los macacos de la .ciud~d.
cacos devueltos al bosque no tienen el menor inters en seguir viviendo en Entre los habitantes de la selva, el jefe de la horda es un autntico tirano
el campo y dedican todos sus esfuerzos a regresar a la ciudad, pese a que inflexible. En el lugar de la comida ningn otro mono debe acercarse mien-
all tienen que luchar peligrosamente para conseguir el menor bocado que lle- tras l est comiendo. Todo lo ms que permite, en la poca de la cra, es
varse a. la boca. La mgica atraccin de la civilizacin afecta tambin a los que coman con l su hembra favorita y sus hijos. Pero pocos das despus
animales. de la boda, ni siquiera eso.
Como las bandas de gngsters de Chicago en los das de la prohibicin, En la ciudad, el jefe de una horda es menos severo. Permite que varias
tambin las hordas de monos se reparten entre ellos los distintos barrios hembras con sus hijos, algo as como la cuarta parte del grupo, participen
"de las grandes ciudades. Mientras que los macacos que siguen en el bosque con l en la comida de los productos robados. Debido a que los alimentos
son autnticos nmadas que cada noche duermen en un lugar distinto, los escasean y para conseguirlos a veces hay que recurrir a acciones colectivas,
monos de la ciudad defienden sus dormitorios contra cualquier intento de los animales se han acostumbrado a repartirse lo conseguido.
invasin de las otras hordas vecinas. As, a sus luchas diarias contra el hom- Pero eso no significa que los macacos en la ciudad sean ms pacficos
bre hay que sumar las luchas fratricidas entre las distintas familias. que en la vida en la naturaleza; son mucho ms agresivos. Algunos tests
Estas peleas estn sometidas a una serie de normas y reglas bastante com- realizados por el doctor Singh lo han probado as. Parece como si fuera una
plicadas. En un arrabal de Nueva Delhi vivan cuatro importantes hordas cuestin de supervivencia, cuando se est en un medio ambiente de extrema
de macacos: un poderoso clan de cincuenta animales, una horda de unos hostilidad, el que los grupos se enfrenten con todos los extraos con cre-
treinta y dos pequeos grupos formados,- cada uno de ellos, por una decena ciente enemistad, pero en el seno de la comunidad el comportamiento sea
de animales. Mientras que la gran potencia se arrog el derecho de poder de mayor compaerismo y cooperacin.
entrar a su antojo en los tres territorios de soberana de los otros grupos, Consecuentemente esos macacos de la India estn dispuestos incluso a
la horda mediana slo poda utilizar el suyo y el de los otros dos grupos sacrificar sus vidas por salvar al compaero en peligro. El etlogo indio pudo
ms pequeos, pero jams se atrevan a hacer acto de presencia en el terreno observar, en cierta ocasin, cmo un mono todava de muy corta edad caa
del gran clan. Cada uno de los dos pequeos grupos deba conformarse con dentro de un pozo de canalizacin al descubierto, al que se asom impulsado
defender el centro de su territorio contra el otro grupo pequeo, pero no por su curiosidad infantil. Desde el fondo de la lbrega hendidura comenz
contra las otras dos hordas, ms numerosas y fuertes. a chillar de modo conmovedor. Inmediatamente, todos los componentes de ::.
Cada. vez que uno de los grupos ms dbiles no se daba cuenta a tiempo la horda se congregaron en torno al agujero, presa de la mayor excitacin.
de. la llegada .de .la horda ms fuerte, o no escapaba con la rapidez suficiente, Daban la impresin de que iban a saltar dentro, lo que hubiera significado
'' . .'
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su muerte. En el ltimo momento, antes de que concretaran su intencin, nivel medio muy semejante en los macacos de la ciudad y los del campo.
el doctor Singh pudo salvar al monito. Al parecer, lo que ocurre es que en los macacos nacidos en la ciudad, su
Es posible que el mayor peligro de accidentes a que estn sometidos sea entrenamiento cotidiano, . desde la infancia, los hace no ms inteligentes
la causa por-la cual los macacos de la ciudad tienen un nmero menor de pero s ms desenvueltos y mundanos.
hijos que los que viven en la selva. En la selva a cada grupo de cien adultos Dejo al lector -escribi el doctor Singh- que decida si puede y quiere
se corresponden cincuenta hijos; en la ciudad slo treinta y ocho. sacar algunas consecuencias sobre la forma como la vida de la ciudad puede
Las diferencias en su conducta sexual son .igualmente notables. Mientras influir en el comportamiento del ser humano.
que en los grupos de l selva el nmero. de machos es cuatro veces menor De modo semejante, la vida urbana exige de otros animales notables cam-
que el de las hembras, en la ciudad slo hay dos hembras por cada macho. bios de comportamiento, as como todo su ingenio y ~na sorprendente capa-
iEn la selva, el jefe de la horda expulsa de ella a los machos jvenes en su cidad inventiva.
mayor parte, por temor a que se conviertan, pasado algn tiempo, en terri- En los grandes frigorficos del puerto de Hamburgo se han instalado ya
bles rivales para l. En la ciudad, por el contrario, parece mucho ms conve- grandes grupos de ratones domsticos. Jams ven el sol ni pueden distinguir
niente conservar a los machos jvenes y fuertes, pues de ese modo la horda la noche del da; nunca respiran aire fresco. Pero han sabido arreglrselas
cuenta con mayor nmero de elementos tiles en la lucha por conseguir para sobrevivir a una temperatura permanente de diez grados bajo cero y crean
alimentos y contra las hordas extraas. los nidos para sus cras en la propia carne congelada que all se almacena.
De todos modos esto no significa que a todos los machos les sea per- ;De ese modo, cuentan con un hogar y comida en la mayor abundancia. En
mitido mantener contactos sexuales con las hembras. Algo as como la mitad resumen es como si vivieran en Jauja y, adems, en plena seguridad contra
de los miembros machos de la horda, pertenecientes por lo general a las todo tipo de veneno o de gas exterminador.
clases ms bajas, se han vuelto impotentes como consecuencia de las presiones Los gorriones descubrieron ya la ciudad como hbitat en 1870; los mirlos
squicas. Esto es algo a lo que ya nos hemos referido: una severa y rigurosa y los verderones construyen sus nidos con papel de peridicos y basura
ordenacin jerrquica en una comunidad animal provoca una situacin de sobre los tubos de nen de los anuncios luminosos. Cierto que all la noche
stress que influye negativamente sobre los rganos reproductores de aquellos se hace da para ellos, pero prefieren luz y calor a oscuridad y fro.
que se encuentran sometidos y obligados a ocupar los lugares ms bajos en El trasnochador que vuelve a casa a las dos de la maana en una noche
la lnea jerrquica. de primavera, puede contemplar sorprendido que estos mirlos ciudadanos
Si comparamos la montona existencia del macaco de la selva, recolector lanzan sus cantos a la oscuridad; posados sobre una antena de televisin,
de frutos, con la vida sazonada de aventuras del macaco de la ciudad, puede a la plida luz que se refleja de un farol callejero. Se han convertido en
llegarse a la conclusin de que en las ciudades se ha desarrollado una especie ruiseores nocturnos, lo cual significa para ellos algo positivo desde el
de macaco de inteligencia notablemente superior. punto de vista biolgico: en medio del ruido del trfico de las.horas diurnas,
A los cazadores de animales vivos indios el doctor Singh les paga siete resultara casi imposible que una hembra pudiera or el canto amoroso del
dlares por un mono de la ciudad y slo dos por uno de la selva. Pese a macho. De ese modo la llamada amorosa se lanza al aire en las horas tran-
ello prefieren buscar sus presas en los bosques porque esos estpidos ani- quilas y siienciosas de la noche.
males se dejan sorprender y coger con mucha mayor facilidad que los que Por otra parte la ciencia le ofrece al ms escandaloso de todos los pja-
crecieron en la ciudad, que se las saben todas. ros, el carpintero, insospechadas posibilidades. En Hamburgo-Lokstedt, du-
En el transcurso de uno de sus experimentos, el etlogo mostr a los rante la primavera, cada maana a las cuatro un pjaro carpintero tamboreaba
animales un pequeo ferrocarril elctrico de juguete, cuyos trenes daban su cancin amorosa en vez de sobre un tronco de rbol sobre_el mstil met-
'::.: vueltas sin parar. A los monos de la selva aquello pareci no interesarles lico que sostena una seal de trfico hasta que haca vibrar la chapa metlica
. en lo ms mnimo, pero los crecidos en la ciudad, por el contrario, se inte- de ste. Con la ayuda de este instrumento lograba un xito especial con las
resaron extraordinariamente. Puede deducirse de ello que el habitante de damiselas de su especie.
la gran ciudad es realmente ms inteligente que la gente del campo? Los picos verdes pueden trnsformarse en habitantes de la ciudad tan
Sorprendentemente, tests de inteligencia han demostrado que no es se pronto han aprendido a confundir los muros con los troncos de los rboles ..
el caso. Naturalmente entre los macacos se dan casos de una gran diferencia En algunos lugares consiguen alimento, picoteando la argamasa que une los
; ; en la inteligencia individual, pero la capacidad de rendimiento est a un ladrillos en las vallas y muros, para sacar de esos intersticios insectos y araas.
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Hay que decir que los pjaros de la familia de los picos o pjaros carpin- 1 frontera entre la ciudad y el campo estaba perfectamente delimitada por las
teros no estn libres de sufrir equivocaciones en las cercanas de los lugares 1 murallas. A un lado un mar de casas casi desprovisto por completo de vege-
f
habitados por el hombre. Por ejemplo: cuando oyen el tic tac de los instru- tacin; al otro, campos y praderas deshabitadas. Un contraste tan notable no
m~ntos situados en cajas de madera en una estacin meteorolgica, creen estar poda ser superado fcilmente por las aves.
oyendo el ruido de insectos perforadores de la madera y destrozan las cajas Es cierto que las aves hubieran podido volar con facilidad sobre las mu-
de instrumentos. En cierta ocasin, despus de que termin mi trabajo en rallas, pero la diferencia entre la naturaleza y el paisaje de ladrillos y cal
el jardn de casa, me dej olvidado el despertador bajo un rbol. Un pjaro era tan enorme que no hubieran podido adaptar su vida de modo tan radi-
carpintero las emprendi con l y estuvo picotendolo hasta que el reloj cal como sera necesario. Esto slo ocurri cuando el trnsito' del campo
perdi su vida. y el bosque a la ciudad se fue suavizando, debido al surgir de los arrabales,
Los animales salvajes que se han adaptado a la ~ida ciudadana parecen de las afueras de las ciudades con sus villas y sus jardines.
haberse convertido en ejemplo para sus congneres que continan viviendo .:;:,
Pero no estriba en esto todo el secreto. Hacia 1914, slo haba mirlos
en la naturaleza._ El ltimo ejemplo lo tenemos en la gaviota comn. Cierta- en las ciudades al Oeste de la lnea Oder-Neisse. A partir de entonces, esas
mente que ya haban descubierto la ciudad como fuente de alimentos desde aves fueron extendindose en un amplio frente en direccin al Este, ocupando,
1889, pero hasta hace muy poco siempre se retiraban a procrear a las islas por decirlo as, Ciudad tras ciudad. En 1962, el frente haba alcanzado una
del mar del Norte. lnea hipottica Konigsberg-Varsovia-Lemberg, de acuerdo con las informa-
Sin embargo, desde 1950 en las ciudades inglesas y desde 1976 en Wil- {. . ciones de los ornitlogos polacos. La velocidad de la penetracin es de un
helinshaven y Brernerhaven, se han hecho a la idea de que los tejados de promedio de seis kilmetros al ao. Muy pronto los mirlos ciudadanos cru-
las casas les ofrecen mejores posibilidades de anidar que las dunas de las zarn la frontera de la Unin Sovitica por Bialystok y Brest.
playas. Puesto que los polluelos de las gaviotas no se alejan casi nunca del Cmo podemos explicarnos ese extrao avance de la mirlorizacin de
nido, no existe el peligro de que puedan caerse antes de saber volar. las ciudades? La explicacin no puede estar exclusivamente en la ya mencio-
Esto pos lleva a profetizar que, dado que las gaviotas ya se alimentan nada suavizacin de la lnea divisoria entre la ciudad y el campo. El nuevo
de los cubos de basura y -como las palomas!- de la comida que volunta- estilo arquitectnico de las ciudades no se compagina, en absoluto, con la
riamente les ofrece el hombre, tras el descubrimiento de que pueden criar nostalgia ciudadana que parece desarrollarse cada vez ms en los mirlos. Sin
en los techos irn conquistando, poco a poco, ms ciudades, incluso del embargo, continuamente, algunos mirlos se escapan del ncleo de las ciuda-
interior, lo que hasta ahora pareca algo increble, dado que la gaviota comn des ya ocupadas, vuelan sobre el campo a las prximas zonas habitadas, cuyas
es realmente un ave marina. ciudades an no fueron ocupadas y ensean a sus congneres que viven en
En la actualidad el nmero de pjaros habituados a la vida ciudadana es sus proximidades cmo se logra dominar la vida en la ciudad. Es eso lo
legin. En 1976 los ornitlogos contaron en la zona urbana de Hamburgo: que ocurre?
37 900 gorriones, 19 400 palomas, 15 000 mirlos, 6 700 verderones, 4 200 Suena absurdo. Pero de qu otro modo podemos comprender este plani-
herrerillos, 4 700 estorninos, 3 600 palomas torcaces, 2 300 vencejos, 2 200 ficado extenderse de la habituacin del mirlo a la vida en las ciudades? Sea-
paros y otras 25 especies de aves, con un total de 120 000 individuos. mos modestos y aceptemos la verdad: no lo sabemos todava!
Cuando al llegar la primavera los mirlos ocupan las antenas de la televi- Esto es lo ms extrao en el total fenmeno de la ciudadanizacin de
sin y los pararrayos como puestos desde los que lanzar sus cantos y tratar los animales salvajes: al principio ese mar de edificios les parece una zona
con toda la fuerza y la belleza de sus trinos aflautados de atraer a las hem- altamente peligrosa para sus vidas. Pero en seguida aprenden cmo, pese a
bras, expulsar a los rivales y establecer su -dominio sobre SU bloque de eso, puede sobrevivirse en el desierto de la civilizacin. Tan pronto han dado
apartamentos, como antao hicieron subidos a las ramas ms altas de los ese paso, los animales comienzan a comportarse como si a partir de ese mo-
rboles, nos muestran que en este terreno debe de haber ocurrido algo real- mento slo valiera la pena una existencia ciudadana. Exactamente como les
mente trascendente. ocurre a muchos seres humanos! Incluso cuando alguno de esos animales
Hace slo 150 aos, con la excepcin del cerncalo, no viva en la ciudad climatizados a la ciudad realizan una invencin que hace ms agradable
ni un solo pjaro en libertad. Ni siquiera el gorrin. En las murallas de Verona su vida burguesa, puede observarse con. qu rapidez en todo el pas se habla
Romeo y Julieta no pudieron or los trinos de la alondra ni del ruiseor. de ella. El ejemplo ms impresionante son los famosos herrerillos de las
Shakespeare, hombre de campo, cometi un tremendo error. En esos das la 1 botellas de leche de Inglaterra.
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En Inglaterra los herrerillos han aprendido a abrir las botellas de leche 1 originariamente de las estepas del Asia Menor, se unieron al caballo, o mejor
que los repartidores dejan de madrugada delante de las puertas de las casas. ,(
dicho a sus boigas, donde. picotean los granos de cebada a medio digerir.
Rompen la platilla que sirve de tapn, se colocan de pie en el gollete, intro- I
Ya en esos primeros tiempos los gorriones se agruparon en bandadas que
ducen la cabecita por el amplio gollete y picotean la nata que se forma en la posean un perfecto y adecuado sistema de comunicacin: Dnde han cado
parte superior de la botella! las siguientes boigas? El que las descubra alertaba de inmediato a toda la
Los etlogos han descubierto que, hacia 1914, un herrerillo inventor, bandada.
\ o quiz varios de manera ms o menos simultnea, descubrieron el truco. Su Ese mismo sistema social que tan perfectamente funcionaba, sigue hacin-
instinto natural, que los lleva a abrir los frutos secos duros a fuerza de pico- dolo aun ahora cuando ya no hay estircol de caballo por las calles, para
tazos o a descortezar los rboles, favoreci esta tendencia. Algunos otros avisar a la bandada de que ha sido descubierto cualquier tipo de alimento,
herrerillos que se hallaban cerca del inventor vieron cmo actuaba ste. Las probado y aceptado.
aves tienen muy desarrollado el instinto de imitacin y pueden aprender algo Como con los macacos indios, tambin en este caso la suma de una buena
viendo cmo otros lo hacen. Por otra parte, slo los animales con capacidad capacidad de aprendizaje con un excelente comportamiento social permite la
de aprendizaje excepcionalmente desarrollada estn predestinados a sobrevivir supervivencia de los gorriones en la ciudad.
en la ciudad. Punto cumbre en la acomodacin de los gorriones a la vida en la ciudad:
De ese modo, como una bola de nieve, se fue extendiendo el truco de como los ratones descubrieron los frigorficos municipales, los gorriones han
los pajarillos abridores de botellas por todo el pas. En 1956 y 1957 se ex- descubierto los grandes silos, PC!r ejemplo, en el puerto de Hamburgo. All
'tendi hasta Alemania, exactamente a: la ciudad de Bad Hoinburg," donde se transcurren varias generaciones de gorriones que pasan dentro toda su vida,
-observaron algunos herrerillos que abran las botellas de leche. Si los paja- sin salir jams al exterior, sin conocer la luz del sol ni respirar aire fresco.
rillos alemanes lo descubrieron por cuenta propia o se trataba de una idea Pero pueden comer hasta hartarse.
importada es algo que, desgraciadamente, no puede determinarse con certeza. Tambin los cerncalos aprendieron a gozar, cada vez ms, de las bendi-
De todos modos, en Alemania ese esperanzador desarrollo fue abogado en ciones de la civilizacin. Hace ya tiempo que dejaron de ser el nico animal
la cuna, puesto que muy pronto los lecheros alemanes dejaron de hacer repar- salvaje que pernoctaba en las ciudades, que sala durante el da a los campos
tos de leche a domicilio. en busca de alimento y haca sus nidos en los muros de las torres. Hace ya
Muchas aves slo nos demuestran todo lo que son capaces de hacer cuan- tiempo que dej de hacer su~ nid~s en las torres de las iglesias. Ahora habita
do se ven obligadas a ello por las exigenCias de la vida en la ciudad. Las en los tubos de ventilacin de los rascacielos, en los muros de las fbri~as,
palomas domsticas que pueblan las plazas y los lugares ms cntricos de en los tubos de conduccin de las refineras petrolferas, en los grandes pos-
las ciudades se comportan como giles toreros en las horas de mayor trfico. tes de las lneas de alta tensin, en los orificios de ventilacin de los tneles
Slo Dios sabe lo que pueden encontrar en medio del asfalto, medio cegadas de las autopistas y en las torres de las emisoras y los enlaces de televisin.
por los gases de los tubos de escape, pero lo cierto es que arriesgan su vida Esa elegante ave de presa puede, corno el hombre, habitar en Casas de
a cada segundo para picotear algo. Y cuando el conductor piensa: Ya me vecinos. En Leipzig existe un gasmetro de ladrillo, cuya pared externa est
he cargado a una!, la paloma sale sana y salva por la parte trasera del coche. adornada con unas ventanas falsas. All anidan nada menos que nueve pare-
Los gorriones tuvieron que adaptarse dos veces a la vida ciudadana. La jas de cerncalos, en estrecha vecindad, como si compartieran una casa de
primera en 1870, cuando por vez primera hallaron la senda que los llevaba apartamentos.
del campo a la urbe; la segunda hace unos cuantos aos, cuando tuvieron Sorprendentemente, les ocurre lo mismo que a los seres humanos en la
que vivir la mayor tragedia en la historia de los gorriones de la ciudad: la rnentona arquitectura de los grandes bloques de apartamentos donde, con
t
desaparicin del caballo de las calles de los centros urbanos. tanta frecuencia, no encuentran su propia puerta los nios, los ancianos o
Siempre se ha afirmado que el gorrin casero se uni al hombre despus los borrachos. A veces las aves confunden sus nidos, ponen un huevo en
de la ltima era glacial. Esto es una tontera. Esos animales, que proceden alguno que no es el suyo, se echan a empollar en nidos equivocados y se
pelean entre s con frecuencia. Se trata de errores que resultan mortales para
su descendencia.
l. El traductor, que vivi mucho tiempo en Inglaterra, ha sido testigo del fenmeno,
que los lecheros evitaban colocando sobre las bOtellas botes de cristal de yogur vacos, Un andamio colocado en una tubera de drenaje llen de confusin a un
boca abajo, con lo que se frustraba la glotonera de los herrerillos. (N. del t.) petirrojo que se haba habituado ya a la vida en Londres. La hembra intent
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\.e
criar en cada uno de los muchos huecos vacos, pero se equivocaba continua-
mente de agujero y acab construyendo, uno al lado de otro, nada menos que a los ratones y a las ratas ante un problema existencial de difcil solucin ...
veintitrs nidos. En uno de ellos puso cuatro huevos, en otro dos, en un y esto significa algo!
tercero slo uno, y se volva realmente loca tratando de incubarlos a todos. Los setos entre los grandes bloques de cemento de las ciudades satlites,
Naturalmente, el fatigado pajarillo no logr traer al mundo ni una sola cra, cuya hierba se corta dos veces por semana, slo sirven para fingir un con-
pese a todos sus esfuerzos agotadores ... Un triste smbolo del exagerado tacto inexistente con la naturaleza. All los mirlos ni siquiera pueden encon-
afn de trabajo y del fracaso en una gran ciudad! trar en el suelo las lombrices que necesitan para su alimentacin, puesto que
En los animales que se hn convertido en habitantes de la gran ciudad, les falta la maleza necesaria para anidar.
las buenas costumbres decaen. Si se plantan setos de arbustos, toda la zona se llena de mirlos. Intilmente
En este artificial desierto de piedra la temperatura es siempre algo mayor tratan los pjaros de mantener a distancia a los otros machos con la belleza
que en el campo. Debido a la influencia del clima de la ciudad, la primavera de su canto. Continuamente se producen choques y roces con los vecinos, que
se adelanta dos semanas. Las glndulas germinales maduran prematuramente. terminan en picotazos y luchas areas. El canto, uno de los ms bellos, de los
Los animales jvenes alcanzan antes de tiempo su madurez sexual. Entre los mirlos se degenera a causa del stress producido por el exceso de poblacin,
pjaros el nmero de machos es casi doble del de las hembras, debido a que hasta convertirse en unos graznidos desagradables, o muere por completo. Los
slo los machos bien capacitados se trasladan a la ciudad. Eso da lugar a pjaros se dan cuenta de la falta de objetivo de su canto y enmudecen.
que se c\esate una autntica embriaguez .sexual. . En vez de cinco huevos, la hembra pone dos o slo uno. A las cras se
Muchas aves en ias cuales es norma el matrimonio mongamo y perma- las comen los gatos madrugadores o se mueren de hambre en medio de las
nente, se lanzan a un desenfreno sexual pese a la escasez de hembras. Entre peleas de sus progenitores.
los patos que pueblan los lagos de nuestros parques surgen las violaciones Sin embargo, la ciudad satnica, ese horrible Moloch, sigue teniendo en s
con el subsiguiente asesinato de la hembra, por asfixia. un mgico atractivo para muchos animales ... corno para tantos seres humanos!
Los gorriones de las ciudades tras su primer apareamiento vuefven a sen-
tir rpidamente deseos sexuales y arrojan del nido a sus cras antes de tiempo
dejndolas desamparadas. Por su parte el mirlo en vez de dos cras al ao,
corno es normal cuando vive en la naturaleza, hace cuatro o incluso cinco ...
pese a lo cual logra criar a un nmero menor de hijos.
Por encima de todo esto, la habituacin a la vida ciudadana parece gustar
tanto a los animales que la practican, que incluso las aves emigrantes pierden
su instinto migratorio. Mientras que los mirlos que viven en la naturaleza
emigran cada ao a los lugares ms clidos- del sur, al llegar el otoo, sus
hermanos aclimatados a la vida ciudadana pierden ese instinto.
La vieja cancin infantil que celebra el regreso de los mirlos, tordillos,
pinzones y estorninos corno anuncio de la vuelta del buen tiempo, ha perdido
ya su validez para todos los plumferos que habitan la gran ciudad. Perma-
necen continuamente en Sodorna y Gomarra.
Una observacin: cuanto ms se moderniza la arquitectura de las ciudades,
cuanto ms antihurnana se hace la mana por los gigantes de hormign de
los nuevos barrios, ms antianirnal se har tambin la ciudad del futuro. Ese
paraso animal que es todava la gran ciudad est ya, una vez ms, en peligro.
En los rascacielos carentes de todo detalle de buen gusto, con sus ngu-
'~-;
los rectos y sus fachadas lisas, ni siquiera los gorriones encuentran lugar
donde anidar, salvo en el caso de que los tejados presenten algunos adornos
chapuceros. Los muros de cemento y las puertas de acero de los stanos ponen
114
115
CAPTULO IX estrellas de mar en cada metro cuadrado del fondo submarino en las aguas
cuya superficie fue afectada por la marea negra.
El impacto de la civilizacin La causa de este fenmeno es la siguiente: los detergentes, esos productos
qumicos que el hombre mezcla con .el petrleo de la superficie del mar, para
hacer que se disuelva y vaya al fondo, bloquean el sentido del olfato de
muchos animales que viven all. De golpe y porrazo quedan incapacitados para
detectar el olor corporal que produce la estrella de mar que se aproxima a
ellos y pierden, as, la oportunidad de buscar la salvacin en la huida.
Los pctenes no tienen tiempo de producir esos movimientos oscilantes
que les facilitan la fuga; los caracoles de mar reaccionan demasiado tarde y
Una sobrecogedora visin, propia de una utpica novela de terror, se ha hecho no escapan, con esa velocidad tan impropia de los caracoles que pueden ob-
realidad: los insectos han logrado apropiarse de los medios destructivos del tener en caso de peligro mortal, y los balnidos no logran protegerse a tiempo
hombre y utilizan sus venenos en una nueva forma de guerra qumica para con su velo gelatinoso, en el que se envuelven cuando se sienten en peligro
dar muerte a sus enemigos. y en el cual las patitas de la estr~lla de mar resbalan impotentes. Los erizos
Existe ya un insecto que se aprovecha del envenenamiento del medio am- de mar no actan con la urgencia necesaria pa~a dirigir sus pas corltra el
biente por los productos de nuestra civilizacin. Se tra.ta de un saltamontes enemigo.
sin alas que vive en Florida. En lo que a su alimentacin se refiere ese insecto En resumen: la contaminacin de los mares como consecuencia de nuestra
no tiene nada de caprichoso. En el laboratorio, incluso, se alimenta de papel civilizacin ofrece a las estrellas de mar un autntico paraso sobre nuestro
de peridico y de sellos de correos. Cuando est en libertad suele comer esas planeta (aunque no de mucha duracin).
malas hierbas que el hombre destruye con unconocido herbicida: el 2,4 Acido El ejemplo de la estrella de mar no es suficiente. En septiembre de 1978,
diclorofenoxiacetnico. unos cientficos de .la Universidad de Arizona descubrieron en el cieno de
Aunque parezca extrao, ese herbicida no causa mal alguno al estmago una depuradora un nuevo microbio que digera gasoil y aceites de engrase,
del insecto, que no hace otra cosa sino transformar en su organismo ese pro- as como fosfato. Lo que para los dems seres vivos es un veneno, constituye
ducto qumico de herbicida en insecticida. su base alimenticia!
Antes de ser afectado por el producto, si el insecto, incapaz de volar, era Las horrendas mareas negras que vienen producindose en los ltimos
atacado por las hormigas, se defenda lanzando, por dos orificios glandulares lustros, ofrecieron a ese flagelado unicelular encontrado en el fango de las
situados a ambos lados del pecho, una sustancia parda y espumosa que ejer- depuradoras un refugio ecolgico en el que se ha podido desarrollar este de-
'" j
ca un efecto atemorizador en las hormigas, pero que, por lo dems, resultaba vorador de aceites minerales que ha sido bautizado con el ~ombre de acine-
de todo punto inofensivo. En la actualidad, el saltamontes de Florida, tras ha- tobacter phosphadevorous. Este microbio disuelve ms hidrgeno carbnico
berse alimentado con la hierba tratada con el herbicida, lanza chorros de una oleico que todos los dems microorganismos conocidos hasta ahora.
mezcla que resulta mortalmente txica. Parece posible, pues, encontrar en cualquier medio ambiental, por perni-
De ese modo, el empleo en la agriculrura de un herbicida produce un cioso que sea, un ser vivo que pueda basar all su existencia y que, de repen-
aumento del nmero de los saltamontes de Florida y una disminucin notable te, resurge de las cenizas como nueva ave Fnix ... aunque de momento slo se
de las hormigas. He aqu un ejemplo caracterstico que prueba la incapacidad trata de seres microscpicos. Dentro del terreno de las prximas realidades
del hombre para prever las consecuencias de su intervencin en la naturaleza! no cabe descartar, en principio, la posibilidad de que unas condiciones de
'~i. Ocurren tambin otras cosas difciles de pronosticar cuando se produce vida antinaturales puedan crear monstruos antinaturales ... E incluso, quiz,
una marea negra, como consecuencia de la catstrofe de un petrolero o de en demasa.
una plataforma de perforacin submarina en busca de nuevos yacimientos de Los ejemplos anteriormente citados no pueden ser aceptados como indi-
oro negro. Mientras que para millones de animales marinos esa peste oleosa . cativos vlidos de una nueva forma, orientada hacia el futuro, del de~arrollo
significa la muerte, la estrella de mar, que gracias a ella puede alimentarse de la vida y su adaptacin a la civilizacin o, al mismo tiempo, como un truco
fcilmente y con toda abundancia, tiene una autntica explosin demogrfica de la naturaleza para la supervivencia de los seres vivos en un mundo envene-
de tal medida que, pocos meses despus, pueden encontrarse hasta quince nado por la contaminacin.
116 117
Esa capacidad aparent de adaptacin puede ser cuestienada, como lo todo punto imprevisibles. La verdad, as hemos de reconocerlo, es que los
prueba documentalmente el ejemplo del cangrejo peludo ( eriocheir sinensis), hombres no sabemos lo que hacemos.
un cangrejo de origen chino que lleg a Europa en las bodegas de los grandes Cuando un cultivador de fresas en el Estado norteamericano de Michigan
buques transocercos. se decidi a pintar su camin con una pintura sinttica llamada Dupli-Color
Las aguas residuales que la ciudad de Hamburgo vierte en el Elba, forman se produjeron consecuencias inesperadas. La pintura, an no seca del todo,
una barrera mortal para casi todos los peces y animales marinos. Este can- impresion poderosamente a los escarabajos de las fresas, uno de los mayores
grejo es una de las muy escasas excepciones. El crustceo lleg a Alemania, enemigos de esta planta.
procedente de China, como ya hemos dicho, en 1912 . .A este cangrejo la su- Los escarabajos se posaron sobre la fresca pintura porque ola exacta-
ciedad no parece importarle. Sobrevive en las aguas sucias y contaminadas de
las bodegas de las barcazas del Elba, apestosas, negras por la suciedad y llenas
mente igual que la secrecin sexual de las hembras que atrae a los machos.
Inmediatamente se aprovech el descubrimiento para montar instalaciones de
.
'1-.
de aceites y petrleo. exterminio en masa para los escarabajos de las fresas a los que se hada acudir
Como consecuencia de esa situacin, los crustceos vivieron en un autn- a la trampa atrados por el olor del amot. Nos encontramos aqu con otro
tico El Dorado durante ms de medio siglo, sobre todo en los ros Elba y producto de la civilizacin que pas a significar la muerte para millones de
Weser. A medida .que estos ros iban muriendo lentamente, como consecuencia seres vivos.
entre otras cosas del vertido creciente de las aguas residuales de las grandes Hace ya. aos, en unas lneas de transporte de corriente elctrica que
urbes, los cangrejo"s Se multiplicaban por millones y millones y formaron gran- cruzaban el territorio interior del Brasil, se instalaron transformadores que,
des grupos que, anualmente, emigraban ro arriba y en ocasiones llegaban por casualidad, produdan un zumbido de 550 hertzios. ste es exactamente
hasta Praga. el mismo tono que emiten las hembras del mosquito de la fiebre amarilla para
En las esclusas del Elba, donde los cangrejos tenan que abandonar el agua, llamar a su macho. Estos animales, cegados por la llamada del amor, volaron
se cogan anualmente unos cuarenta y cinco millones de crustceos que se hacia los transformadores donde tan pronto como entraban en contacto con
transformaban en 500 toneladas de pienso para aves de corral, sin que esto las rejillas de refrigeracin quedaban aplastados y sus cadveres se amonto-
hiciera disminuir en lo ms mnimo su colosal explosin demogrfica. naron a millones a los pes del aparato.
Estos cangrejos chinos, cuyo cap~razn puede alcanzar los seis centmetros Todava resulta ms ttrico otro descubrimiento de los etlogos al obser-
dt:: longitud, encontraban en los animales moribundos o debilitados como con- var la conducta del grillo comn. "S se usa contra este insecto el insecticida
secuencia de la contaminacin y la suciedad de las aguas una inagotable re- llamado E 605, los grillos no mueren, pero se transforman en monstruos
serva alimenticia. Como son devoradores de carroa pueden nutrirse, igual- superagresivos, unos autnticos Frankensten en mniformato.
mente, con animales muertos: peces, cangrejos de ro, mariscos, caracoles, etc. Cuando una hembra, atrada por la llamada amorosa, se acerca al macho,
Son, pues, como autnticos sepultureros en el mundo de la tcnica! el noviazgo no comienza del modo usual entre los grillos cuando stos se
Ocurre, sin embargo, que en los ros ya no queda nada que pueda morir, encuentran en circunstancias normales, es decir, con un canto amoroso, sino
por una simple razn: todo est ya muerto! A los cangrejos peludos les que el macho lanza un salvaje grito de guerra que por lo normal est des-
lleg la era de las vacas flacas! tinado a asustar a los machos rivales y hacerles emprender la fuga.
Obra en su favor el hecho de que son ayunadores autnticos, que pueden En el caso de que la hembra est afectada tambin por el E 605 en lo
pasarse meses y meses sin comer. Pero transcurrido el tiempo lmite se lanzan que menos piensa es en huir. Como el macho, tambin ella se enfurece y
a devorar lo nico que encuentran: sus propios congneres. Y se vuelven ca- salta hasta aproximarse ms al macho y reacciona violentamente. As, la
ru'bales. pareja que debiera entregarse al juego del amor, se lanzan uno contra otra
Cuando uno de esos crustceos realiza la muda, es decir, cuando se est en una lucha a muerte de mordiscos y empujones.
desprendiendo de su v~jo caparazn y se queda desnudo los dems se Podemos decir que este producto qumico, el E 605, ejerce un efecto
lanzan sobre l y lo devoran. De este modo se han diezmado tanto que, en sobre la sique que resulta en cierto modo equiparable a los efectos de un
1978, pasaron a ser una minora apenas digna de mencin. envenenamiento corporal, salvo que en este caso no es el veneno quien aniquila
En todo esto hay algo verdaderamente terrorfico, que no lo es tanto por la especie, sino que son los individuos los que se matan entre s y se vuelven
la tan discutida contaminacin del medio ambiente --envenenado por los incapaces de procrear.
subproductos de la civilizacin- como por sus consecuencias que son de Lo que la pintura de autos signific para los escarabajos de la fresa,
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de que, en el destino de una especie animal, ya est determinado desde '~l.
el zumbido de los transformadores para los mosquitos de la fiebre amarilla y principio cmo reaccionar y evolucionar ante un cambio radical del~ed.i6 .
el E 605 para los grillos caseros, son las farolas callejeras para las lucir- ambiente?
Estas palabras debieran parecernos ms ambiciosas. En realidad qu nos
nagas.
Realmente confunden los gusanos de luz machos, cuando al atardecer importa la estrella de mar, el saltamontes de Florida o el cangrejo peludo?
vuelan en enjambres a una altura entre uno y dos metros, la lucirnaga de Y no es positivo que los mosquitos de la fiebre amarilla y el escarabajo de
su hembra con esa fuente artificial de luz al servicio del hombre que es una la fresa puedan ser aniquilados?
Pero esto no es lo decisivo. El simple hecho de que nosotros, los seres
farola?
Eso depende de cul de los dos tipos de gusanos de luz que viven en humanos, juguemos a ser cuerno de abundancia o mensajeros del Apocalipsis
Alemania se trate. El gran gusano de luz tiene un concreto ideal de belleza sin saber realmente lo que estamos haciendo, el que nos arroguemos poderes
sobre la luz atrayente del sexo femenino. Todo aquello que se diferencie en casi divinos sin poseer la sabidura de Dios, el que un da podamos llegar a
color, brillo, tamao y forma de la seal luminosa natural, no es atractivo en autodestruirnos sin darnos cuenta de ello ... es algo que me llena de intran-
absoluto para l. No se le ocurrir, por lo general, sentirse atrado por una quilidad!
Los investigadores ingleses han descubierto que las larvas de la polilla
linterna de bolsillo.
El macho del pequeo gusano de luz es totalmente distinto: su opinin comn ya no se conforman con atacar la lana y las pieles, sino que han pi-
es que todo lo que brilla es. un gus~mo de luz hembra. Cuanto mayor y ms cado fibras artificiales como polietilenos, poliestiroles y niln. La avispa del
:.
brillante es una luz, ms atractiva "la encuentra aunque no tenga el menor tipo sphaecidae ha sabido adapt;rse tambin ~las invenciones de la civilizacin.
parecido con la luz natural de su hembra. Sin vacilar, ese novio nocturno se Mientras que antes construa sus nidos en la madera medio podrida, ahora
posa sobre el foco de una linterna, en la llama de una vela --en la que se elige para ello las cajas de madera y de espuma sinttica, dura, por ser ms
quema como una mariposa- o una hembra de una especie distinta e intenta limpias y resistentes.
esforzadamente, durante horas, e intilmente, aparearse. El ratn casero, que desde hace siglos ha venido adquiriendo prctica ms
Esta estupidez, esta falta de capacidad de reconocer a la hembra de su que suficiente en aprovecharse de los beneficios que le ofreca involuntaria-
propia especie, la naturaleza trata de compensarla con otras concesiones, en mente el hombre, se ha acostumbrado tambin al uso perfecto de los ma-
este caso la existencia de un nmero de machos superabundante. En los pe- teriales artificiales y sintticos. Los tubos de conduccin del aire acondicionado
queos gusanos de luz existen cinco veces ms machos que hembras. Con esto en los stanos se han convertido en su lugar de anidacin favorito. Roen el
se compensan los fracasos y la necedad de los machos. aislamiento de fibra artificial de los tubos y con ello matan dos pjaros de
La naturaleza no haba incluido en sus clculos los logros y las invenciones un tiro: consiguen material para sus nidos y al mismo tiempo calor para
de nuestra civilizacin tcnica: faroles callejeros, escaparates iluminados, anun- stos. El ratn casero ya no tiene por qu pasar fro.
cios de nen, los faros de los automviles. A los ojos de las lucirnagas machos Para la vida en la civilizacin, que en su fase inicial significa pobreza, el
todas estas luces son sus mujercitas, tan atractivas para ellos que, textual- animal debe dar muestra de unas dotes especiales. Esto afecta de manera muy
mente, los hacen caer en una trampa de la que no pueden librarse. Y, mientras, especial al ratoncillo de las iglesias.
sus verdaderas hembras esperan brillando en vano entre la hierba. No compadezca a los ratoncillos de mi iglesia -brome nuestro prroco
De este modo la luz artificial se ha convertido en un grave peligro para en una conversacin amistosa-, pues al menos en la casa de Dios no hay
la. supervivencia de las lucirnagas. Y algo ms: en un medio de exterminio gatos. Y el buen Dios se encarga de alimentarlos.
para algunos insectos. Quin hubiera podido pensar que la luz artificial traer~ De qu vive un pobre ratoncillo de las iglesias es algo que sigue siendo
consigo esos efectos secundarios? un autntico enigma. De fas migajas de pan que algunos fieles se llevan a la
Los hombres, seres que estamos desprovistos de todo sentido proftico, iglesia y comen durante el servicio religioso? Imposible! De las hostias?
tratamos de intervenir con violencia en el devenir del mundo, como si fura- Generalmente estn bien guardadas en lugares hermticos y bajo llave.
mos dolos merecedores de toda obediencia. Y con nuestra actuacin hacemos Ese misterio no dej tranquilos a los etlogos, que ya han hallado. la res-
que algunas especies animales alcancen un desarrollo inesperado, mientras puesta. Despus de que se instalaron. cmaras infrarrojas durante la noche en
que condenamos a otras a la destruccin y el ocaso. las iglesias se ha podido seguir la actividad nocturna de estos diminutos roe-
El que ocurra una u otra cosa, est determinado por la casualidad o la dores. Y se han descubierto cosas que demuestran su gran habilidad.
1
predestinacin, por una autntica predeterminacin biolgica, en el sentido 1
! 121
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1 6-SOBREVIVIR
.\>!.
Salen de sus escondrijos lenta y precavidamente. Despus patrulla cada cuerpo, impide la coagulacin de la sangre y, de ese modo, acelera la muerte
uno de ellos su ventana, su banco o sus vigas en busca de telas de araa que por hemorragia interna.
se comen como si fueran ese algodn de azcar que los nios compran en La enorme capacidad de aprendizaje de los animales, sus mtodos, sus
conocimientos sobre la muerte y la vida, sobre el bien comn de la especie, no
las ferias.
Tambin logran localizar moscas muertas, un verdadero manjar de da sirven de nada; y la sorprendente flexibilidad de sus formas de conducta en
festivo, pero que no basta para saciados. Seguidamente recorren el suelo un medio ambiente en tan trgica transformacin tampoco les ayuda en este
entre las filas de los bancos y se pasan horas y horas yendo de un lado para caso. Pero donde la sabidura animal no alcanza, la naturaleza se ve obligada a
otro. Es que verdaderamente encuentran all migajas y restos de comida? acudir en su auxilio.
Un examen ms a fondo ha demostrado algo realmbte sorprendente: los En 1960, exactamente diez aos despus de que el veneno se utiliz por
ratones se comen el polvo! vez primera, en una casa de labor situada a unos seis kilmetros de la ciudad
De qu est compuesto ese polvo? El veinte por ciento, con el polvillo inglesa de W elshpool, apareci una nueva especie de ratas totalmente inmune
de las ropas, es decir, de fibras textiles; el ochenta por ciento restante, de al Warfarin. Eso se debi a uha mutacin gentica del mensaje heredita-
pequesimas escamillas de la piel humana. Esto es lo que buscan los ratones. rio de la rata que ha dado lugar a esta nueva raza, que puede ingerir cual-
En cierto modo se han convertido en antropfagos! q~ier cantidad de Warfarim> sin que eso les cause el menor trastorno. Ade-
Un da los ratones, en una. de sus peligrosas escaladas, descubrieron que .ms, esa resistencia al veneno se transmite a la mayor parte de sus descen-
los cristales de afgunas ventanas haban sido cambiados. La masilla, fresca dientes.
todava, desapareci en sus estmagos. A la maana siguiente, pequeas bolitas Casi simultneamente ocurri algo semejante en Shropshire, en Escocia y
blancas de excrementos demostraron que los ratones haban conservado ..en en Dinamarca. Eso pareca indicar que las ratas llevaban en su herencia cro-
sus estmagos el aceite de la masilla. mosomtica un mecanismo de autodefensa q~e, durante cientos y cientos de
Mis ratoncillos se alimentan incluso de milagros, coment el cura al co- milenios, estuvo esperando la oportunidad para realizar ese cambio mutativo
nocer los descubrimientos de los etlogos. para dar a la rata una resistencia al medio ambiente emponzoado artificial-
Tambin limita con el milagro la habilidad de los ratones caseros y las mente por el hombre contra ellas.
ratas de la ciudad para librarse del Warfarin, un veneno extremadamente Este mismo principio de supervivencia obra, en la actualidad, en algunas
aCtivo que, precisamente, ha sido desarrollado para exterminar a los roe- bacterias patgenas que se estn volviendo resistentes a muchos de nuestros
medicamentos, como por ejemplo a los antibiticos. Tambin se ha inmuniza-
dores.
Entre las normas bsicas de supervivencia de las ratas se incluye un estilo do el mosquito de la malaria; al que ya no se puede matar con el ODT ni
-alimenticio, recin descubierto, que se basa en dar satisfaccin al gusto, apro- con muchos de los otros insecticidas actuales.
vechar todas las posibilidades nutritivas, pero, por otra parte, tomar las ne- Se ha venido siguiendo con detalle el proceso de extensin por el campo
cesarias precauciones para no resultar envenenadas. de esas ratas, capaces de degustar el veneno. Cada ao el radio de la zona
Cuando encuentran algo nuevo que podra ser alimenticio, slo es probado habitada por ellas gana tres kilmetros, pese a todas las medidas que se han
por un individuo de toda la familia rateril. Por grande que sea su hambre tomado, que incluyen una zona de exterminio en torno a los territorios ocupa-
slo muerde un trocito pequeo que se come lentamente y espera seis horas, dos por la rata inmune al veneno.
aproximadamente, para el caso de que se presenten dolores de estmago o Otra forma de adaptacin a la civilizacin, sta de carcter distinto, se ha
cualquier otro tipo de malestar. Si ocurre as, el animal indispuesto levemente comprobado en las cabras s.emisalvajes del sur de Arabia y del Yemen. Devoran
por el veneno hace una seal olorosa con la que comunica al resto de su el papel de peridicos que se deja abandonado en los cubos de basura o en
grupo lo ocurrido: Precaucin! Veneno! A partir de ese momento ninguno las calles de los pueblos y ciudades.
de los otros tocar jams algo parecido. El papel est hecho de celulosa y, segn se sabe, la celulosa no puede ser
El Warfarin es un veneno tan activo contra ratas y ratones que incluso digerida por ningn estmago animal. Eso es algo que slo pueden hacer
la ms pequea prueba causa la muerte del animal con tanta _rapidez que no algunas bacterias, por ejemplo, en el intestino de los termes, que de ese
le deja tiempo para dar la seal de alarma. TOdo el grupo come del veneno modo, indirectamente, se alimentan de la madera. Por lo visto, las cabras ye-
y queda exterminado. Este txico se viene utilizando desde 1950. menitas tienen esas mismas bacterias en el tubo digestivo, que de ese modo
~
El veneno hace que los vasos sanguneos revienten en el interior del i
K
se convierte en una especie de instalacin selecci_onadora de basuras viviente.
~
122 ! 123
1
g
;~:..
Tambin una orgullosa ave de presa de nuestras latitudes, el milano, recu- matoceros triquetar, un molusco que puede llegar a med~ hasta dos cent-
rre a las basuras en su provecho. No se come la basura, pero la utiliza para metros.
guarnecer su nido y, con ese objetivo, cada madrugada roba muchos kilos de Las minsculas larvs de este molusco, que no pueden ser detectadas a
basura en la ciudad ms prxima. simple vista, logran atravesar los filtros y las estaciones de sedimentacin de
Si en medio de un bosque nos encontramos de repente un montn de los canales y llegar hasta las grandes conducciones de las ciudades, se afianzan
basura, es muy posible que, excepcionalmente, no haya sido arrojado alli por a cualquier parte, con sus bisos filamentosos semejantes a los del mejilln
excursionistas domingueros sino que sea un nido, o una parte del nido, de comn, y se alimentan de las criaturas unicelulares que llegan a su alcance.
una pareja de milanos que se cay de algn rbol. Las medias de niln como Hasta ese momento, podemos decirlo as, est trabajando en nuestro be-
guarnicin de los nidos tienen, por desgracia, sus desventajas: muchos pollue- neficio, pues filtra y depura el agua, como complemento de los aparatos utili-
los se han enredado en ellas y perecieron asfixiados. zados al efecto. Pero el panorama cambia por completo cuando llega el perodo
Podra continuar, a placer, relatando la serie de ejemplos de adaptacin de de la reproduccin y sta adquiere dimensiones gigantescas. Un solo espcimen
los animales a la civilizacin, refirindome a la pequea hormiga faran, un puede poner hasta un milln de huevos. En' las orillas de los lagos se han
tipo de hormiga de apenas un milmetro de longitud que lleg a Europa trada descubierto colonias en las que se cuentan hasta diez mil ejemplares por
desde las zonas tropicales de Asia, que ahora ha invadido los hospitales y se metro cuadrado. En las caeras, estos moluscos dan lugar a frecuentes atasca-
establece en las ms pequeas hendiduras de los tubos de goma que se utilizan mientos. Los animales mueren, se descomponen y, por el grifo, sale solamente
para las transfusiones de sangre doi;J.de se alimentan del pus y las excreciones un caldb de cultivo apestoso.
de los pacientes, y que hasta 1972 no pudo ser combatida con eficacia; o a Vemos, pues, que este molusco es una criatura perfecta en lo que se re-
la mosca domstica, que t(S incapaz de sobrevivir ya fuera de las casas, en la fiere a su capacidad de adaptacin a la vida moderna y, en nuestra civilizacin,
naturaleza libre; o a esa especie de erizo de la Baja Sajonia que ha aprendido logr vivir mucho mejor que antes. Originalmente viva en las aguas del norte
a convivir con los automviles en las autopistas. Durante mucho tiempo esos de Alemania hasta que, pegado a las quillas de los buques fluviales de turismo
erizos, que cruzaban las autopistas, al verse en peligro de ser agredidos y, tambin, transportado por tierra por los viajeros de esos buques, invadi
por los automviles, obedecan a su instinto y formaban su bola caracterstica los lagos del sur de Alemania, as como los de Suiza y Austria. En el lago
lo que, precisamente, los converta en vctima propiciatoria, pues no podan Constanza se ha multiplicado de modo an mayor que en su tiempo lo hi-
eludir el atropello. Desde 1975 se ha venido observando una poblacin de cieran los conejos en Australia. Los pesimistas pensaron que en vez de lago
erizos. cuyos miembros no se defiend~~ del inodo instintivo, sino que huyen pronto tendramos en su lugar una montaa de conchas de tamao alpino.
corriendo ... y sobreviven! Mientras los especialistas de los servicios de suministro de agua y las
Quiero cerrar este captulo con un ejemplo que no slo es sorprendente autoridades municipales y comunales, qumicos y otros cientficos siguen de-
sino muy rico en consecuencias. vanndose los sesos en busca de un veneno (inofensivo tot;lmente para el
Una gran campaa qumico-tcnica, apoyada con enormes sumas de di- hombre!) que pueda poner fin a este peligro, la naturaleza ha intervenido por
nero, se viene realizando desde principios de la dcada de los setenta, prcti- su cuenta para poner orden en el asunto.
camente oculta a las miradas del pblico, pese a que se trata de un asunto que Los patos y las flicas negras descubrieron esos bancos de moluscos que
nos interesa a todos: la guerra contra unos animalitos que han logrado con-. crecan de manera tan desmesurada en las aguas poco profundas prximas a
quistar un nuevo espacio vital en un extraordinario refugio de la civiliza- las orillas y encontraron en ellos una fuente alimenticia ideal. De ese modo,
cin: en nuestras conducciones de agua potable. mientras que antes slo solan habitar en eLlago Constanza unos 6 000 patos
La mayor parte de las personas creemos que las caeras para la distri- silvestres, en 1976 fueron ~a 64 000. Otros tipos de palmpedos pasaron de
bucin de agua potable en las ciudades del mundo civilizado estn libres de 13 000 a 50 000. En vez de 20 000 flicas negras, como antes, en 1977 se
grmenes y de todo tipo de animales, gracias a sus perfectas instalaciones de contaron 80 000. Todas esas aves se alimentaron, exclusivamente, de est~s
filtraje y depuracin, as como a la adicin de cloro. Qu grave error! moluscos. Con ello el peligro fue contenido.
En primer lugar mencionemos tres de los mayores organismos que all Cmo las aves naturales del lago lograron atraer tan rpidamente, y en
habitan: la sanguijuela del lodo; el aselo, que en las tuberas se alimenta de tanto nmero, a sus congneres de otros lugares es algo que contina siendo
las bacterias frricas y que, debido a lo plano de su cuerpo, puede sujetarse un misterio para el hombre. Pero la realidad de que ocurri as es tan evidente
y resistir incluso a las salidas de agua a gran presin; y, por ltimo, el po- que no puede ser negada.
124 125
CAPTULO X
Puede darse un ejemplo ms hermoso de cmo la naturaleza, donde an
pe.rmanece intacta, por sus propios medios restablece un armnico equilibrio Pueden los animales cometer suicidio?
que est en trance de ser alterado?
Comparemos esa solucin natural del peligro que crearon estos moluscos,.
con lo que hubiera ocurrido si el hombre hubiese impuesto una solucin ba-
sada en el empleo de venenos qumicos para llegar al exterminio de esos
animales. Tras la solucip. natural, la vida sigue, sana, natural, vibrante de
fuerza; en el otro caso nos encontraramos con un mundo sin moluscos, sin
aves, sin otros animales; un mundo en el que, a ms corto o ms largo plazo,
la humanidad acabar por destruirse a s misma. La ideologa de la cmara de
El 14 de diciembre de 1978, en las proximidades de la ciudad noritaliana de
gas, que se prob en Auschwitz y que hoy se sigue ensayando en el m~ndo
Reggio Emilia, se dio parte del suicidio colectivo de doscientas ovejas. Por
animal, nos amenaza a todos.
razones que no pudieron ser puestas en claro, los animales salieron corriendo
Con razn nos debatimos todos en el temor de una catstrofe de nuestro
como si obedecieran a una misteriosa voz de mando y abandoriaron la se-
mundo artificial, de la destruccin de la existencia humana en la Tierra. Pero
guridad del prado en que pacan, para arrojarse a las aguas del ro Crostolo,
tambin nosotros, los seres humanos, podemos aprender nuestra frmula de
que bajaban crecidas por las lluvias pasadas, y hallaron en ellas la muerte.
supervivencia ... de la vida en la naturaleza ... ! .
Algo semejante sucedi anteriormente, el 17 de mayo de 1965. En esa~
ocasin fueron nada menos que quinientas ovejas las que en Chur (Suiza)
dejaron el prado y se arrojaron a las aguas del Rin, tambin crecidas, y se
ahogaron sin excepcin.
A ms de un milln asciende la cifra de los animales que, voluntariamente,
buscaron la muerte en los meses de noviembre y diciembre de 1976 en las
costas norteamericanas del Atlntico, en Cape Cold, cerca de Boston. Da
tras da, la playa apareci llena de cadveres de calamares de un tamao de
30 centmetros.
La mayor parte de esos cefalpodos vivan algn tiempo ms sobre la
arena y, con lentos movimientos de sus tentculos, se alejaban del agua en
direccin a las dunas del interior de la playa. All se reunieron algunos amigos
de los animales que, movidos por la compasin y con l lgico deseo de
salvarlos, los cogieron y los volvieron a meter en el agua. Pero, al encontrarse
de nuevo en su elemento, volvan a tomar el rumbo de la playa y salan del
mar, una vez ms, en busca de la muerte.
Algunos zologos suponen que las aguas del mar, contaminadas por los
vertidos de las industrias, impulsaron a esos animales a escapar del agua a
millones, en busca de su propia muerte.
En la maana del 8 de enero de 1979, los pescadores de la pequea ciudad
pesquera de Mulege, en la costa del golfo de la pennsula mexicana de la Baja
California, se quedaron con la boca abierta por la sorpresa. En su playa haba
nada. menos que cincuenta y seis cachalotes. Aquellos gigantescos Moby
Dick, de hasta veinte metros de largo y cincuenta toneladas de peso, se
haban colocado en la .playa uno al lado de otro. Pareca casi increble que
aquellos mamferos marinos, a los que se considera muy inteligentes, hubieran
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hecho lo que hicieron sin querer y se lanzaran inconscientemente, como gigan- en la que los suicidas prefieren una muerte segura e inapelable a seguir vivien-
tescos torpedos, hasta quedar varados en la playa. do, pese a que la vida p0dra ofrecerles la posibilidad de resolver sus pro-
Nada menos que ciento cincuenta ballenas, orcas y delfines, montaas de blemas.
carne de hasta nueve metros de longitud, vararon el 14 de enero de 1970 en Precisamente por esa razn me parece dudoso que la cabra monts, en el
la costa de Florida. Tambin all se reprodujo la escena: amigos de los anima- momen~o justo en que va a lanzarse al abismo, tenga conciencia de lo que va
les trataron de ayudar a regresar al agua a los que todava no haban muerto, a hacer. Acta a impulso del terror y no tiene la menor idea de lo que sig-
remolcndolos con lanchas. Pero en cuanto las orcas se hallaron de nuevo en nifica la muerte. Y una plena cqnciencia y conocimiento de la muerte es lo
el agua, volvieron a la playa en busca de una muerte cierta. Se trataba de que determina si puede hablarse o no de un autntico caso de suicidio.
un suicidio colectivo de aquellos gigantes del mar? Muchos de los hombres que se suicidan saben exactamente lo que van a
Nos muestran estos ejemplos una real analoga con los casos, igualmente hacer. Sus motivos son: depresiones profundas, justificadas o no; discrepancias,
incomprensibles, de suicidio colectivo humano, como ocurri en otoo de que consideran insalvables, entre sus ambiciones y la realidad; prdida de los
1978 con la secta de John, en Guayana? En sa ocasin novecientos miembros lazos que lo unen, como individuo, a la comunidad y la soledad consecuente
de la secta se suicidaron mediante veneno. a ello; una enfermedad squica; cierta nostalgia por la posible salvacin tras
Cuando vemos que millones de leminges en grandes columnas se lanzan la muerte; la esperanza de una vida mejor en la otra vida, etc.
a las aguas heladas del rtico; cuando un enjambre de millones de langostas Se puede encontrar siquiera uno de estos motivos entre los derr.s suici-
-sale de las costas africanas y se aleja sobre el Atlntico, donde acaba ahogn- das -no humanos- del reino animal? Ciertamente hay animales que no
dose;. cuando decenas de miles de impalas emprenden su ttrica marcha fune- quieren seguir viviendo. El doctor Erich Baeumer, miembro -recientemente
raria en el desierto, o cuando un simple perro, solitario e individual, se niega fallecido- del Instituto Max Planck de Etologa, inform de la tragedia su-
a comer despus de la muerte de su dueo y acaba muriendo tambin l, se frida por su gallo Audax tras el da en que fue vencido en una pelea por su
trata de autnticos casos de suicidio? propio hijo.
Podemos sacar consecuencias del aparente paralelismo entre el terrorfico Cacareando como una gallina, se refugi en el rincn ms oscuro y apar-
auge de suicidios humanos, en las grandes ciudades sobre todo, y la cifra cre- t~.do. Fue perdiendo el brillo y la belleza de su plumaje; adelgaz y pronto
ciente de esos_ enigmticos suicidios de los animales en un medio ambiente tuvo un aspecto miserable y sucio. El stress se adue de l. Dos semanas
excesivame-te afectado por la civilizacin? m~ tarde muri sin causa aparente.
Desde hace ~ucho tiempo tenemos informes, de los cazadores de alta mon- Si un mirlo pierde el dominio de su territorio en el jardn y su hembra
taa, que se refieren a la actitud de las cabras monteses de los Alpes. Cuando ante un rival mejor dotado y despus fallece de abatimiento; si un ganso
esos animales se: ven perseguidos por los cazadores y llegan hasta el borde de gris pierde a su compaera y muere; si un perro, dependiente de su dueo,
un precipicio, prefieren arrojarse al abismo y suicidarse antes de caer en ma- se deja morir de hambre tras la muerte de ste ... En cada caso, las penas y
nos de sus perseguidores. las preocupaciones afectaron squicamente al animal con tanta profundidad
En este caso, parece existir una explicacin ms clara que la del suicidio: que no le quedaron fuerzas para continuar viviendo.
el miedo que los cazadores causan a la cabra monts es mayor que la incer- Aqu existe un paralelismo con esas personas mayores dignas de compasin,
tidumbre del salto en el vaco. divorciadas o viudas, que en medio de la muchedumbre que puebla una gran
Pero es qu no son muchos los suicidas humanos que eligen el camino sin ciudad se encuentran totalmente solas y abandonadas. Es en estos crculos
regreso, precisamente porque tienen ms temor a la vida en la tierra que a la donde se da el mayor nmero de autnticos suicidas.
del ms all? Quiz aqu se encierre el contenido de la famosa cuestin del Pero los animales que sufren de esa misma tristeza y abandono mueren
.prncipe Hamlet: Ser o no ser ... lentamente. Nunca un perro deprimido se arroja, conscientemente, delante de
No se produce en el hombre una autntica perversin del instinto del un automvil en marcha. Jams un gallo cansado de vivir se acerca al perro
miedo al enfrentarse con sus impresiones de pnico, con un temor exagerado furioso, encadenado, y se ofrece a l como vctima voluntaria. En el momento
al fin del mundo, o a su ruina econmica o social, a un amor desgraciado, a decisivo, el miedo natural de cada criatura ante el peligro es mayor que su
la perspectiva de una ria paterna, de un suspenso en los exmenes o a sus depresin squica. Esto es lo que diferencia a los animales del hombre.
i Puede ocurrir que un conejo de campo, que ha perdido todo su impulso
continu~s fracasos en el trabajo?
Se trata de una perversin peligrosa que conduce a una falsa perspectiva vital, deje de prestar atencin a la presencia del zorro, que no emplee toda su
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.energa en la fuga y sea devorado por l. Es ms: .podemos asegurar que sa trario: la toman como una amenaza directa y si no escapan es porque estn
es la causa principal de la muerte de casi todos los animales. Esa actitud pue- dispuestos a sacrificarse por sus polluelos. Y se dejaran devorar por un gato
de calificarse como una degradacin de sus autodefensas, pero en ningn caso hambriento si supiesen que con ello salvaban a sus hijos, que seran criados
:como suicidio. hasta la edad de dejar el nido por el cnyuge superviviente.
Otra cosa muy distinta es el autosacrificio. Muchas madres, dentro del Lo mismo que los muchos animales que defienden a sus hijos con riesgo
reino animal, estn dispuestas a sacrificar sus vidas en defensa de sus hijos. de su vida, actan los jefes de los grupos 31nimales en defensa de sus cong-
Ante sus p()derosos enemigos, frente a los cuales normalmente se asustan y neres puestos bajo su proteccin, aunque eso signifique para ellos, en algunos
emprenden la fuga, si ven amenazados a sus hijos les hacen frente y luchan, casos, el autosacrificio. Puedo citar el ejemplo del jefe de un rebao de cebras
aun a sabiendas de que eso puede costarles la vida. de la estepa que defendi a sus compaeras con la bravura de un len y se
Una gata con cras si ve que un gran perro se aproxima a su camada, se atrevi a luchar contra una manada de hienas que atacaron su-harn. En otra
lanzar contra l, con la rapidez del rayo y transformar su trasero en una ocasin, el jefe de una horda de babuinos se lanz a atacar a un leopardo
pelota informe de piel y sangre aun antes de que el perro se d cuenta de lo para defender a los componentes de su rebao.
que le ha pasado. Estos ejemplos de la predisposicin de algunos animales al sacrificio en
. Un avefra, pese a su pequeez, se pondr con las alas abiertas frente a defensa de su especie, no tienen nada que ver con el suicidio. La decisin de
!odo un rebao de ovejas, a sus ojos algo as como monstruos gigantescos, luchar hasta el autosacrificio no nace del cansancio de la vida, de la soledad,
si ve que se dirigen a su nido. Representa un espectculo tan frentico 'y da de un masoquismo llevado al extrerrio, ni de ningn tipo de trastorno squico.
muestras de estar tan decidida a seguir all y ser atropellada antes que dejar Por el contrario; es algo que se ofrece al servicio de la vida, quiz no de la
el terreno, que las ovejas ceden y se desvan de su camino. Resulta sorpren- vida individual pero s, desde luego, de la vida de los hijos y de la super-
dente hasta qu extremo sus gestos de gran decisin son respetados por los vivencia de la comunidad.
animales. En ese hecho radica el valor que pata la supervivencia tiene la dis- Los pilotos kamikaze japoneses que en el transcurso de la segunda guerra
posicin al autosacrificio. mundial se lanzaban suicidamente con su avin cargado de bombas sobre los
En ocasiones, las cosas pueden adquirir peor aspecto. En Alaska fueron buques de la flota norteamericana, eran considerados de antemano hroes y
observados cuatro osos grises que se aproximaban a una cueva en la roca, reverenciados como tales. En este caso es fcil que se confunda - y se com-
ciertamente sin saber que all una loba acababa de parir cuatro lobeznos. binen en juego diablico-- el. motivo bsico que impulsa al piloto .al sacrificio
Los padres de la pareja y otros dos miembros de la manada se aprestaron a por la patria con una autosugestin colectiva.
defender la guarida. Cuatro animales del tamao de un pequeo perro lobo Fue nada menos que Friedrich Nietzsche quien supo valorizar el suicidio
-::lispuestos a enfrentarse a cuatro atletas de 2,50 metros de estatura y tres- 'del individuo, realizado por motivos puramente egostas y alab la muerte
~ientos kilos de peso. La lucha dur tres horas, al cabo de las cuales los libremente elegida, que no llega deslizndose subrepticiamente, sino que se
osos tuvieron que abandonar el terreno, ensangrentados y cojeando. presenta porque yo lo quiero y es muestra de un alma heroica.
El lobo jefe de la manada, el padre de los cuatro lobeznos, estaba tan gra- Un anlisis bsico de este comportamiento nos descubre una confusin l-
vemente herido que muri esa misma tarde. Pero sus hijos se salvaron y so- gica y peligrosa, aun cuando tpica, entre el deber individual y el autosacrificio.
brevivieron. Consecuentemente, su sacrificio no fue intil. Esto es algo corriente en quienes, en esta moderna sociedad masiva, han per-
El vencejo comn es igualmente decidido y valiente en defensa de sus dido su sentido de identidad individual y su libertad espiritual y, por esa
polluelos. Pese a que estas aves llevan mucho tiempo viviendo en nuestras razn, v~p. en el suicidio la nica y ltima posibilidad de ser libres. Es una
ciudades, y al parecer se encuentran a gusto en ellas, no dejan que el hombre especie de autorrealizacin dominante, propia de un alma conturbada por las
se tome confianzas con ellas y son muy tmidas y escurridizas. Sin embargo exigencias radicales del comportamiento social, para ella irrealizables.
en el ltimo da que estn echadas sobre los huevos, esperando que nazcan los En trminos generales, esa tendencia se presenta tambin en el reino ani-
polluelos, uno puede acariciarlos con las manos sin que escapen. mal. En los zoolgicos mal organizados y peor dirigidos, en los cuales los ani-
Esto es algo que los amigos de los animales interpretan errneamente. males son encerrados en jaulas dep.asiado pequeas y en los cuales las cras
No se trata de que el vencejo, de repente, se haya transformado en un pjaro crecen en circunstancias extremadamente antinaturales o en celdas aisladas, no
social y confiado. Lo que para nosotros es una caricia, puesto_que la hacemos queda otro remedio que clasificar a esas eriaturas como vctimas de trastornos
con esa intencin, no es para ellos una seal de cario o amistad. Por el con- squicos de alto grado.
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Se da el caso de que monos, osos, avestruces, papagayos y otros animales ta instintiva no tiene nada que ver con los sentidos, la razn, el valor 0 el
se atacan a s mismos. No llegan al suicidio, pero s a la automutilacin. Se .miedo. Caudillo, ordena, nosotros te seguimos!, fue en otros tiempos el
araan, se muerden, se golpean de manera terrible, siempre en el mismo lugar compromiso aceptado J:<>r cierto tipo de hombres. Y de ese mismo modo la
del cuerpo, con una teora estereotipada de movimientos enfermizos. Se arran- ciega obediencia a su Fhrer condujo a las ovejas a su propia muerte. '
can la piel o las plumas. Ni el dolor ms agudo ni la hemorragia continuada Los leminges y los grandes enjambres de langostas no tienen caudillos.
les hace cesar en su tormento y siguen autolesionndose ininterrumpidamente. Viven en el anonimato de la muchedumbre. Pero en casos de superpoblacin
:>, Esos animales pueden considerarse como el equivalente al suicida humano, en surge en ellos un impulso sicoptico instintivo migratorio. Las filas y filas
el mbito de un medio alterado. Pero no tienen nada que ver con el lobo, an- de millones y millones de animales deben partir, separarse del grupo original,
teriormente mencionado, que en lucha heroica da su vida por salvar la de para buscar nuevos espacios vitales.
su hijo. La direccin en la que esos animales caminan en busca de su futuro, es
Otro motivo a tener en cuenta es la venganza. Una rata que es cercada en algo as como el juego del bingo del destino. En los saltamontes o langostas
un rincn por un perro de caza, sabe que. no tiene escape y, al ver su muerte es el viento quien lo determina. La langosta vuela a favor del viento y no en
prxima, salta al cuello de su enemigo con un chillido horripilante. Con ello contra. Si por casudidad el viento sopla del Sabara hacia el Atlntico, eso
no hace ms que precipitar su muerte, que hubiera tardado ms en llegar si puede significar la muerte de todo el grupo. Si entre frica y Amrica real-
se sometiese pacientemente a su destino. mente existiera el continente de la Atlntida, el enjambre tendra suerte pues
Slo animales muy agresivos se comportan de ese modo. La mayor parte se posara en l y se convertira en uno ms de sus habitantes fijos.
actan pasivame~te y se dejan matar como el cordero en el matadero. Los lerninges, que viven en la ladera del monte y tratan de trasladarse a
Cuando consideramos cuntos seres humanos se dejan conducir al patbulo, h tierra de promisin, al principio corren ladera abajo y mantienen la di-
apticos y sin resistencia, cuntos cientos de hombres han entrado en la cma- reccin inicial con tozudez aun cuand~, poco despus, se vean obligados a
ra de gas sin rebelarse, hemos de llegar a la conclusin de que la mayor parte trepar colina arriba, a cruzar un ro, a atravesar a nado un fiordo o dejar atrs
de nosotros pertenece a ese tipo de chivos expiatorios, de corderos del sacri- una ciudad. Eso tiene una explicacin de sentido comn: evitar que los ani-
ficio. Las excepciones son pocas: Sansn, que prefiri que sobre l se derrum- males en su carrera no hagan otra cosa que correr en crculo, pasando una y
bara el templo antes de ser ejecutado y muri. entre sus ruinas --<:osa que ya otra vez por los mismos lugares. Con frecuencia esta conducta, tan terca, los
entraba en sus clculos-, pudo cumplir su venganza y morir matando. Pero,_ lleva a descubrir nuevos espacios vitales en los que asentarse. Otros tienen
al mismo tiempo, nos ofreci un testimonio de suicidio intencionado. llevn- peor suerte, llegan a las costas marinas, continan cor~iendo como locos y se
dose con l al infierno a sus verdugos. precipitan en las aguas. En ese caso estn perdidos!
Sin embargo, en el puro sentido de la palabra, no se puede calificar de Pero dentro de estos grandes logros de la creacin, tanto en el caso de
suicida a la rata que se lanza a la garganta del perro, despreciando su muerte. los leminges corno en el de las langostas, hay un fallo, al que corno mximo
Se deja arrastrar a un ltimo acto desesperado y para ella el resultado, sea el podramos calificar de -desgracia, pero que, en ningn caso, se trata de un
que s~a. no significa un suicidio consciente. suicidio colectivo.
Un fenmeno de tipo distinto es el suicidio colectivo que hemos descrito Por otra parte, ese instinto de los lerninges que los lleva a avanzar siem-
al principio de este captulo y que de modo tan terrible llevan a cabo algunas pre en lnea recta -hasta alcanzar una nueva tierra de promisin o aho-
especies animales. garse en el mar- es imposible que dominara a todas las ballenas, cachalotes
De manera exacta, hJ!sta ahora slo han podido ser aclarados muy PQCOS y delfines que se precipitaron en las arenas de las playas en busca de su muerte.
casos: por ejemplo el de las quinientas ovejas que en Chur (Suiza) dejaron Lo hicieron voluntariarne1;1te?
su verde prado para precipitarse en las turbulentas aguas del Rin. Unos pa- Algunos zologos han sospechado la posibilidad de que ciertos parsitos
seantes que, teniendo en cuenta la tranquilidad con que paca el rebao, no anidaran en el odo medio de los cetceos y provocaran alteraciones en su
sujetaron a sus perros pastores, provocaron la catstrofe. Los perros corrieron sentido de orientacin y del equilibrio.
hacia el rebao, de modo casual y desafortunado, atacaron al jefe del rebao Mas es posible que todos esos animales que buscaron en la playa su ce-
y provocaron el pnico. menterio fueran atacados simultneamente por los mismos parsitos, despus
Es de sobra conocido que los componentes de un rebao de ovejas siguen de tant0s aos sin que ocurriera algo similar? Aun en el caso de que su
a su jefe doquiera que vaya, confirmando as el famoso proverbio. Esa conduc- receptor horizontal de ecos, por error, les informara de la existencia de mar
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profunda en vez de avisarles la llegada a la playa, es que las ballenas Aadrian Kortlimd inform: Con las primeras horas de la maana del
y cac;halotes no tienen ojos en la cara? No se dieron cuenta de que tocaban siguiente da, la horda de chimpancs regres junto al cadver expuesto de
tierra? su congnere. En un silencio mortal se reunieron formando un amplio crculo
Por qu razn esos animales a los que se considera altamente inteligentes alrededor. Lentamente, algunos de los chimpancs se atrevieron a avanzar un
continuaron, tozudamente, volviendo a la tierra cuando se los sac de la playa poco. Finalmente, una madre --con su beb colgado del vientre- abandon
y se los devolvi al mar? el crculo silencioso y se adelant an ms. Con precaucin se aproxim
Es posible, tambin, que sea solamente uno de los cetceos, el jefe de al muerto y lo oli; despus se volvi hacia los congregados y agit la
la manada, el qe pierde la razn, o enferma, y cae presa del pnico (asus- cabeza con desaliento. A continuacin cada uno de los monos continu su
tado quiz por una raya gigante?), o trata, l solo, de suicidarse y los dems camino en silencio. Slo uno de ellos, enfermo de poliomielitis (estos antro-
lo siguen como las clebres. ovejas del Rin? Nos enfrentamos aqu con un poides padecen tambin de parlisis infantil), se qued un rato ms junto
impulso semejante como el que llevaba la esposa de un hind a entrar con al muerto, sin dejar de mirarlo. Era como si no fuera capaz de despedirse
su marido muerto en la pira funeraria? El que un grupo animal pueda ser del difunto,. como si no pudiera apartar la mirada de su rostro. Presenta
arrastrado por su jefe a un estado de locura es un hecho conocido, pero que que la muerte le estaba prxima?
yo no quiero sacar a relucir aqu, en una fase tari hipottica del conocimiento Finalmente, l tambin se puso en camino. Se hizo el silencio. Durante la
ni exponerla con ms detalle: Con ello reduciramos el fenmeno a las inten- maana no omos a un solo chimpanc, como tampoco durante el resto
ciones suicidas de UQ individuo y seguiramos tan ignorantes como antes. del da.
Una de las condiciones previas del suicidio, como ya hemos expuesto, El hecho que despert en m mayor inters fue aquel movimiento de
es que el suicida sepa, exactamente, lo que est haciendo y se d cuenta de cabeza de la chimpanc hembra al descubrir que su congnere estaba muerto.
qu significa la muerte. Algo muy distinto al miedo. Puede un animal llegar No podemos saber qu quera comunicar con ese gesto a los silenciosos es-
a un conocimiento squico lo suficientemente amplio como para compren- pectadores del drama. Quiz algo as como: "No, desgraciadamente no vive."
der lo que es el suicidio? O es posible que significara: "No es ~no de los nuestros." No lo sabremos
El investigador norteamericano doctor A. R. Butler llev a cabo, hace nunca. Como tampoco el origen de ese estado de nimo ttrico, autntica-
unos aos, un experimento cruel y repugnante. Le cort a un macaco la mente funerario, que se apoder de toda la horda. Qu universo tan sor-
cabeza, colg el cuerpo en las rejas de la jaula, erguido como si estuviera prendente e inesperado se oculta tras los rostros enigmticos de los chim-
vivo, y le coloc la cabeza entre las manos cruzadas sobre el estmago. pancs!
Cmo reaccionaron los dems monos? Por lo que hasta ahora sabemos, junto a los. chimpancs tan slo los
A una pregunta concisa, una respuesta clara. No reaccionaron en abso- elefantes se dejan afectar sentimentalmente por la muerte de uno de los suyos.
luto! El macabro espectculo no pareci afectarlos en lo ms mnimo, no Si en una manada de hembras muere una de ellas, a causa de la vejez
hubo ninguna reaccin de miedo, ni temor, ni compasin, ni pena por la o una enfermedad inesperada; ocurre que el cadver es protegido, durante
muerte del camarada de juegos. tres das, por los dems miembros del rebao, contra las hienas, los chacales
Casi todos los dems animales reaccionan del mismo modo. Un gallo deca- y los buitres e, incluso, llegan a cubrirlo con ramas, hojas y hierbajos. Una
pitado no causa mayor impresin en una gallina que si fuera una piedra. elefante cuyo beb muri, lo llev consigo muchos das, transportndolo con
Un perro muerto es olido un momento por sus antiguos amigos y compae- sus colmillos dondequiera que fuera.
ros, o enemigos, y despus abandonado sin que los dems congneres den la George Adamson nos informa del caso de un elefante, herido de muerte
n.enor muestra de tristeza o expresen algn otro sentimiento. por un agricultor cuyos campos eran devastados por la manada. Despus
En los chimpancs las cosas son distintas. El zologo especializado en que los trabajadores indgenas de la plantacin tomaron la carne del animal,
primates doctor Aadrian Kortlandt observ varias veces, en las selvas tropi- los huesos fueron arrojados a un muladar, situado a casi un kilmetro de dis-
cales de Africa, que estos antropoides daban muestras de sorpresa en el tancia. ,:..,
primer momento en que se encontraban con un compaero muerto y, segui- A la noche siguiente se presentaron los elefantes de la manada del muer-
damente, de una pena profunda. Basta con dejar una pierna o un brazo de to, dieron con el muladar, sin necesidad de buscar mucho, y con verdadero
un chimpanc sobre uno de los senderos de la selva transitados por estos respeto tomaron los huesos con sus colmillos, que agitaban como en un
monos para que el que lo descubre se marche de all precipitadamente. conjuro fantasmagrico y, en ceremoniosa procesin, los trasladaron al sitio
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CAPTULO XI
en el que muri unos das antes. Como si el lugar de la muerte de su
camarada tuviera para ellos un profundo significado!
Por una parte causaban la impresin de que no podan alejarse, sin ms Supervivencia en un ambiente
,.: ni ms, de aquel escenario de un suceso para ellos trgico; por la otra, como de extrema hostilidad
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; ..-
si los supervivientes tuvieran que prestarse mutua ayuda contra la crueldad
de la muerte.
Eso es lo que diferencia a los elefantes y a los chimpancs de los dems
animales, que slo tienen reacciones de temor automticas e instintivas frente
a los agentes que las provocan. Y precisamente son esos sentimientos los que
en el alma de un ser vivo pueden despertar el deseo de la muerte y llevar La ms reciente frmula en la lucha por la supervivencia de la humanidad,
a casos que podramos calificar de autnticos suicidios. en un mundo cada vez ms pobre en materias primas, se llama reciclado.
Si este principio de consciencia de lo que es la muerte es suficiente para Se trata de aprovechar de nuevo las materias desechadas tras su aprovecha-
impulsar a un elefante o a un chimpanc al suicidio, es algo que no estamos miento inicial. Este proceso no es un descubrimiento del hombre, sino una
en condiciones de afirmar todava. Lo cierto es que hasta ahora no ha podido caracterstica de algunos animales que desde hace ya miles de aos se ven
ser observado ni un solo caso que confirme esa posibilidad. obligados a vivir en un ambiente de escasez, en el desierto, como los came-
Hay otra especie animal que deberamos incluir igualmente en la lista llos, las llamas, los hemonos, la .cabra del. desierto y la oveja del desierto.
de los posibles sukidas animales: el delfn, cuya inteligencia se ha convertido Cuando el trrido sol del desierto mata los ltimos resto de vegetacin
ya en algo legendario que es posible supere a la del chimpanc y, desde luego, y la arena y los vientos lo barren todo, esos autnticos especialistas en el
es superior a la del elefante. arte del ayuno pueden pasarse varias semanas sin probar alimento alguno.
En agosto de 1976 ocurri lo siguiente en el Aguario. Delfini; de la Pese a ello conservan. la sustancia protenica de sus msculos casi por com-
ciudad balneario italiana de Riccione. Al trmino de la alta temporada, la di pleto.
reccin decidi vender el delfn macho Speedy-Pele a otro zoolgico, en contra En nosotros, los seres humanos, la protena muscular utilizada se con-
de la opinin de la domadora, Linda Sodin. Haca ya mucho tiempo que vierte en aminocidos y amoniaco. Se trata de dos peligrosos venenos que
Speedy-Pele era el compaero del delfn hembra Mary. deben ser transformados, muy rpidamente, en orina para ser expulsados del
La separacin --coment Linda Sodini posteriormente- destroz el cuerpo. Si los dones fallan en su trabajo, pueden dar lugar a enfermedades
corazn de Mary. muy graves, incluso mortales: las uremias.
En efecto, lo que Mary hizo a co:1tinuacin puede ser calificado de autn- Pero eso no les ocurre a los estpidos camellos, llamas, hemonos, ca-
tico suicidio. Ha sido el primer caso indiscutible de suicidio observado en bras y ovejas del desierto, que aprovechan la urea de nuevo en su ventrculo.
el reino animal. Desgraciadamente, la posesin de este ventrculo es algo limitado a los ru-
Tras la separacin, Mary estuvo quejndose a gritos durante varios das. miantes, y el hombre carece de l. Y este rgano es de todo punto indis-
Se pasaba el tiempo dando grandes saltos en el aire, desde su estanque, posi- pensable para esa especial forma de aprovechamiento mltiple de los ali-
blemente en un intento de descubrir si Speedy-Pele se encontraba en otro mentos.
de los varios estanques prximos que existan en la instalacin. Despus En el ventrculo de los rumiantes y otros animales vegetarianos, los des-
pareci perder toda esperanza y, de repente, tom carrerilla dentro del estan- perdicios de la digestin son transformados en esas valiosas protenas que
que y, nadando a toda velocidad, fue a estrellarse de cabeza contra una de se necesitan para constituir la sustancia muscular. Esos animales, consecuen-
las paredes de la piscina. El choque debi de resultar terriblemente doloroso, temente, no tiran los desperdicios de su cuerpo, sino que los vuelven a
pero la delfn lo repiti una y otra vez hasta que acab por romperse el utilizar, una vez ms; como alimento.
:>: cuello al golpear contra la pared y se hundi, muerta, en el fondo de la En tiempos de hambre, este reciclado de las protenas afecta nada menos
p:scina. que al 95 por ciento de las sustancias corporales ya utilizadas. Adems, gra-
cias a ello los habitantes animales del desierto obtienen una segunda ventaja
vital: dado que casi no tienen que orinar, no pierden algo tan valioso, en
el desierto, como es el agua.
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El camello almacena el agua en millones de pequeos tanques, es decir, en no se distingue en abs~luto del resto del cauce seco, y all empiezan a-
las clulas de todo el cuerpo, sobre todo en los glbulos rojos. Mientras el bar con las patas y los colmillos. Y realmente acaban por dar con agua!
animal bebe, el nmero de stos se multiplica por doscientos cuarenta. no slo se libran ellos de la sed sino que, en ocasiones, han salvado a
Otros habitantes del desierto nos muestran otras invenciones de la natu- jinetes.
raleza, en el terreno del aprovisionamiento de agua, no menos sorprendentes. El enigma se aclara cuando se sabe que muchos de los animales que ha-
Por ejemplo, los polluelos de la gallina del Senegal, una pequea galli- bitan en el desierto y en la estepa pueden oler el agua a distancia, como un
ncea que habita en el desierto, moriran de sed si no se les llevara agua a perro un hueso enterrado.
domicilio, puesto que, por motivos de seguridad contra los depredadores, sus Otros animales ni siquiera tienen que depender de su olfato para hallar
nidos, que se construyen en el suelo, estn a una dtstancia de entre veinte agua, puesto que no la necesitan. La bebida se ha convertido para ellos en
y treinta kilmetros del manantial ms prximo. Cmo consiguen agua estos algo superfluo. No necesitan ingerir ni una sola gota de agua puesto que, ,,.
animalitos? por decirlo as, llevan una especie de destilera que les permite obtenerla
El ya citado investigador, Uwe George, ha descubierto que el padre vuela de las plantas totalmente secas por procedi~ientos qumicos. Estos animales
a primeras horas de la maana al abrevadero. Una vez all, echa a un lado las son, entre otros, la langosta y los ratones del desierto.
plumas externas de su pecho --<:omo el mamparo de la escotilla del depsito Al respirar, es decir, al quemar hidratos de carbono en el cuerpo, se pro-
de bombas de un bombardero-- para dejar al descubierto el plumn espon- duce agua como producto secundario. Eso ocurre en todos los animales y en.
joso que se halla bajo- ellas. Sumerge ese plumn en el agua para cargarlo; d hombre. Por lo tanto,. lo maravilloso no es que esos animales del desierto
cuando est bien empapado, vuelve a cerrar la compuerta y, como una esponja lo hagan as: su mrito estriba en que no vuelven a lanzar al aire, de modo
volante, se dirige, a ochenta kilmetros por hora, hacia el nido donde esperan inmediato, esa agua producida qumicamente.
!os polluelos, que se colocan bajo l y beben el agua que todava se conserva Un experto, Kurt Schmidt-Nielsen, ha investigado cmo consigue este
en los plumones esponjosos, como las pequeas cras de cualquier mamfero autntico milagro la rata canguro ( dipodomys). En la laringe del animal se
beberan la leche de las ubres maternas. realiza de manera prctica el principio de la contrarreaccin fsica. Debido
Otros animales del desierto an tienen que pagar un precio ms duro por ;_! intercambio continuado de las dos corrientes de aire, la de salida, formada
un poco de esa valiosa humedad. Hay dos tipos de tenebrinidos que viven por el aire hmedo y ya usado por la respiracin, y la entrada del aire seco
en el desierto de Namib, en el sudoeste de frica, que construyen fbricas_ recin aspirado, se produce en la laringe un descenso de temperatura. La con-
de agua, de un tipo muy especial, en medio de la arena del desierto. secuencia ~s que en las regiones ms fras de la nariz se condensa el 70 por
En el roco maanero, esta especie de escarabajo se arrastra hasta un ciento del agua, producida qumicamente, en forma de gotas que pueden
montecillo, en la cima de una duna desrtica y, como si fuera un arado vi- ser asimiladas por el cuerpo.
viente, hace un surco en direccin oblicua al viento. Poco a poco la pequea Otros mtodos igualmente incomprensibles para nosotros dan lugar a que,
zanja se va oscureciendo, indicio claro de que all se est posando algo de en pleno desierto, se produzca una autntica orga vital de la que son prota-
humedad. Poco antes de la salida del sol, el insecto alllma la zanja y extrae gonistas his langostas del desierto. Esta experiencia resulta tan emocionante
de cada uno de los granitos de arena la delgadsima capa de agua que lo en- que creo vale la pena explicarla con detalle.
vuelve. Un enorme trabajo para conseguir tan slo unas cuantas gotitas de Estamos a 7 de junio de 1978, en la ciudad abisnica de Massaua; un da
agua! caluroso en uno de los ms ardientes lugares de la Tierra. Alrededor de me-
El escorpin del Sabara, que en comparacin con el te_!lebrio es un animal dioda, sobre el mar Rojo se formaron enormes nubes redondas y amena7
perezoso, recurre a su nariz. Para los seres humanos el agua es totalmente zantes. Pero lo que esas nubes arrastraban a la costa africana no era una
inodora (afortunadamente, pues de no ser as todo nuestro medio ambiente tempestad tropical, sino algo mucho peor: una plaga de langosta.
estara impregnado de su olor), pero para los habitantes del desierto una El sol se oscureci. Miles de millones de insectos del tamao de un dedo
gotita de roco en la arena tiene un penetrante olor. El escorpin al perci- golpeaban sobre los rostros de los hombres con la violencia del granizo. Una
birlo sale de su escondite, se bebe esa gotita de roco y vuelve a esconderse. capa de insectos, que llegaba hasta las rodillas, cubri las calles de la ciudad,
Algunos viajeros se han sorprendido al ver que los elefantes indios de los patios, los jardines y los .campos de cultivo. Las palmeras vieron que sus
trabajo o monta, cuando tienen mucha sed caminan sobre el cauce de un ro palmas se quebraban, con un brusco crujido, bajo el peso de las langostas
seco y de repente se detienen en un lugar determinado, que superficialmente acumuladas en ellas. Y las madres tenan que cuidar de que sus ljitos pe-
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' queos no quedaran sepultados en sus cunas bajo una capa de saltamontes. El que all todava viva algo parece de todo punto imposible. Pero estos
.,
Du.r s~i~ h~ras esta inv:sin de cigarrones, la octava plaga bblica en el con- insectos conocen miles de trucos biolgicos para sobrevivir en medio del
tinente africano, procedentes de Arabia. A la maana siguiente, las langostas Sabara o de los desiertos arbigos o prsicos, pese al calor ardiente, el fro
haban desaparecido por completo v con ellas todas las hojas, los tallos, los escalofriante, el hambre y la sed. No necesitan beber agua puesto que, como
brotes, todo lo que tuviera un color verde. La cosecha fue destruida en su ya explicamos antes, posee una autntica factora de produccin de este
totalidad. La pobreza, el hambre, la enfermedad, la miseria, la necesidad y la lquido vital.
muerte cayeron conjuntamente con los males de la guerra, sobre los poblado- A esto hay que sumar algo no menos sorprendente: poseen una estacin
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res del pas. Hasta las ratas y los ratones murieron porque no podan en- meteorolgica interna, posiblemente un sentido innato para detectar los cam-
contrar nada en absoluto con que alimentarse. bios de la presin atmosfrica, de un tipo especial.
Desde que, en 1968, se logr apaciguar el horror de las plagas de la lan- Esta estacin les comunica a los animales cundo ha llovido en algn
gosta, la lucha contra ese insecto sufri una grave derrota, muy deprimente, lugar situado en un radio de hasta varios cientos de kilmetros. Los insectos
tras l2 catstrofe de 1978. Qu haba pasado? se dirigen, cada uno por su cuenta, en esa direccin y se unen a millares en
Desde 1965, los Estados africanos y del Sur de Asia se unieron en una el lugar donde cay la lluvia, procedentes de los puntos ms distintos.
excepcional colaboracin, sin fisuras, para el mantenimiento de estaciones En ese lugar del desierto, convertido de la noche a la maana en un oasis
de aviso y prevencin de fa plaga que se establecieron en gran nmero. Los de vegetacin, se produce la primera transformacin, casi mgica, de la lan-
especialistas ms destacados colaboraron con los ms modernos medios de gosta. Hasta entonces haban vivido en lo. que se llama un estado de .puber-
observacin, como satlites; radar y aviones de reconocimiento y fumigacin. tad retrasada. Es decir, que haban prolongado su juventud varios meses.
Un solo avin de fumigacin est en condiciones de aniquilar una tempes- Durante todo ese tiempo ni crecen ni alcanzan su madurez sexual. En tanto
tad de langosta formada por hasta cien millones de insectos. Esto suena como dura la sequa su reloj biolgico se para o marcha muy lentamente y su vida
una operacin gigantesca, mas para acabar con la plaga que penetr en Africa es una especie de sencilio vegetar.
en junio de 1978 hubiera sido preciso un centenar de aviones de fumigacin. Cuando los cigarrones llegan a la floreciente vegetacin del oasis produ-
Tan numerosa fue la invasin! cido por la lluvia, su vitalidad, retrasada hasta ese momento, tiene luz verde,
En 1971 se descubri en Tanzania una invasin de langosta relativamente y se inflama como una voraz hoguera. Tras devorar una buena cantidad de
pequea. Pero los que la aniquilaron no se dieron cuenta de que el cinco por plantas verdes, todos los insectos all congregados adquieren su madurez
ciento de los cigarrones sobrevivieron, se organizaron en nuevos escuadrones sexual el} cuestin de pocas horas, independientemente de la edad real que
y se multiplicaron posteriormente hasta convertirse en una autntica plaga. tengan al llegar.
En esto puede radicar una de las causas del retroceso de la lucha en 1978, De inmediato celebran su noche de bodas masiva. Cada una de las hem-
pese a toda la cooperacin tcnica y cientfica. Se puso en claro, en esa oca- bras pone unos cien huevos, precisamente en los lugares donde otras cong-
sin, que los satlites artificiales, los radares y los aviones slo localizan los neres han sealado, con marcas olfativas, que el suelo tiene condiciones
enjambres cuando stos ya son excesivamente grandes, es decir que las me- ptimas de humedad. De ese modo cientos de miles de huevos quedan en
didas defensivas se producen con demasiado retraso para que su efecto pueda la arena, no slo en los lugares ms apropiados sino unos junto a otros.
ser realmente positivo. Tres semanas despus, el efecto de la lluvia desaparece y la regin se
Paradjicamente, la multiplicacin de la langosta se produce en un lugar convierte de nuevo en desrtica, debido a la accin de los rayos de un sol
en que no existe otro tipo de vida: en medio del desierto, desde donde par- ardiente. Pero ese corto tiempo ha bastado para que se verifique, de modo
ten, convertidas en miles de millones, para aniquilar millones de vidas y am- perfecto, la cra, y los nuev~s nacidos se han convertido en insectos adultos.
pliar el desierto. Un fenmeno ttrico, de una violencia primitiva, apoca- Una adaptacin sorprendente, sin lugar a dudas, de los procesos de .creci-
lptica! miento y envejecimiento a las condiciones vitales del desierto!
El origen de este azote de Dios ronda con el milagro mefistoflico. Poco despus, se forma un enjambre relativamente pequeo. En los insec-
Al principio, la langosta del desierto es un insecto individualista. El via- tos nacidos all se produce una gran transformacin que afecta a la forma de
jero que cruza a pie el desierto, casi no puede descubrirlas en los wadis, los t
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su cuerpo, tamao y color y los diferencia notablemente de sus padres. Tam-
1
cauces secos de los ros. puesto que se ocultan durante el da y slo dan bin su conducta se transforma radicalmente. Mientras que los padres eran
muestra de vida al atardecer. 1 saltadores individualistas, que, salvo en las pocas de aparejamiento, preferan
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1 7-SOBREVIVIR
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viVIr solos, los hijos de esta nueva generacin, de este boom procreativo, llegar a la superficie. As, el aquelarre desaparece sin dejar huella, tal y corun
gustan de la vida en comunidad. se produjo.
As, el enjambre vuela en formacin cerrada hasta una regin desrtica stas son .las contradicciones en su sistema de vida: los que surgieron en
situada quiz a mil kilmetros de distancia, donde ha cado otra vez la lluvia. el desierto tienen que huir del desierto para continuar viviendo. Despus
All, tras una nueva boda colectiva, las hembras vuelven a dejar sus huevos, conviertPn regiones de vegetacin uhrrima en desiertos. Y cuando lo han
en unos doscientos nidos por metro cuadrado. Como cada una de ellas pone conseguido y llega la sequa, se firma, con ello, el destino trgico de miles de
unos cien huevos, poco tiempo despus, nacen all, casi simultneamente, nada millones de los componentes de una de esas grandes masas. La plaga, que en
menos que veinte mil larvas del tamao de una mosca en cada metro cuadrado s significa una autntica catstrofe para la naturaleza, es destruida por una
de suelo desrtico. catstrofe natural.
Puesto que de momento no pueden volar, componen un ejrcito gigan- Por el contrario, como se demostr con ocasin de la plaga de langosta
tesco de soldados de a pie que ocupa una extensin de hasta diez kilme- de 1978, los medios humanos no son suficientes para su aniquilamiento. Un
tros de ancho por cincuenta de fondo. Como una marea viviente, avanza la insecto, que se ha adaptado de manera tan fantstica al desierto, no deja que
masa de larvas, devorando todo lo que encuentren a su paso. En ocasiones se le haga desaparecer del mundo con los medios de destruccin humanos.
avanzan formando varias capas que caminan superpuestas. Fundamentalmente slo puede aniquilarse por s mismo.
Tan pronto como se han metamorfoseado en adultos, lo que ocurre des- As, la vida acelera, en una orga sin ejemplo, su propio ocaso. Las formas
pus de la quinta. muda, pueden volar y se elevan sus primeras avanzadillas extremas de supervivencia en un mundo prcticamente muerto, como es el
de. reconocimiento en el desierto, para descubrir los lugares fructferos situa- desierto, actan, en su efecto final, tambin sobre el exterminio. Con esto la
dos en las cercanas, o incluso a grandes distancias, que dejan devastados. langosta del desierto le ofrece al ser humano un ejemplo escalofriante de cmo
En la actualidad un azote de Dios de ese tipo puede surgir en cualquier la vida en exceso puede llegar a provocar su propia destruccin.
lugar del desierto arbigo, devastar grandes extensiones de campia en Per- Esa colectividad de miles de millones de insectos representa, al mismo
sia y Pakistn y retroceder de repente para llevar sus huevos y la destruccin tiempo, el pemltimo acto de la vida en una regin de las biozonas terrestres
al Africa oriental. que son las adelantadas de la fase de desertizacin final de nuestro planeta.
Hace aos se descubrieron. grandes enjambres de langostas en medio del La superficie del planeta Marte nos muestra adnde conduce ese destino.
Atlntico, a 2 400 ~ilmetros del continente. El ltimo acto del destino de la vida puec;le ser algo as como nos muestrl!-
La langosta del desierto puede mantenerse en vuelo hasta diecisiete horas el ejemplo del cangrejo de las salinas ( artemia salinas). En algn lugar, en
consecutivas, todo el tiempo que le dura su combustible, es decir, sus re- medio de uno de esos desiertos gigantes del Oeste norteamericano, lluev('! por
servas de grasas. Si las nubes de insectos, que se han dejado arrastrar por el primera vez en los ltimos diecisiete aos. En varios sitios se forman peque-
viento, al cabo de ese tiempo de vuelo sobre el ocano no han descubierto fas charcas. Pocos das despus la vida mulle en ellas. De unos huevecitos, que
todava terra firme, pueden posarse sobre la superficie del mar, si est en a simple vista no pueden distinguirse de los granos de arena -y que precisa-
calma. Los primeros millones que caen al agua se ahogan y forman una espe- mente gracias a ese camuflaje se han librado de ser devorados-, nacen mi-
cie de balsa para los dems miembros de su grupo. Y no slo eso. Los aho- llones de estos pequesimos animales, los artemia salinas, vulgarmente cono-
gados ofrecen sus cuerpos como alimento a los supervivientes, pues esos cidos como cangrejos del desierto o cangrejos de las salinas.
insectos, vegetarianos en circunstancias normales, se convierten en canbales En el plazo de slo doce das, es decir, \':1 tiempo que suele durar una de
para conseguir fuerzas,. poder abandonar ese macabro portaaviones y em- estas charcas, crecen los, al principio, diminutos animalitos a un ritmo sin
prender de nuevo el vuelo. ejemplo, hasta alcanzar los tres centmetros de longitud, consiguen la madurez
La lluvia y la tempestad pueden destruir por completo una de estas olea- sexual, ponen un incontable nmero de huevos en la arena y mueren.
das enormes de langostas, sorprendida sobre el mar, en muy corto espacio de Al cabo de dos semanas las charcas se han secado de nuevo. La vida pa-
tiempo. rece haber desaparecido por completo en su entorno, a muchos kilmetros a
~.;
En tierra ocurre todo lo contrario: slo un tiempo de prolongada sequa la redonda. Pero se conserva potencialmente en los huevos y espera hasta
puede producir la aniquilacin de uno de esos enjambres de langostas. El suelo que, diez o veinte aos ms tarde, vuelva de nuevo, por casualidad, a caer
se pone tan duro que la larva, al salir del huevo, enterrado a unos diez cent- por all un poco de lluvia.
metros de profundidad, no puede abrirse_ camino por la dura tierra hasta
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CAPTULO XII
piel de Sigfrido, que no puede ser vulnerada, y de ese modo se convierte
en amigo del que, en otro caso, sera su enemigo mortal.
Amistad con el enemigo mortal Por otra parte, sigue siendo todava un misterio por qu los jugos gstri-
cos de la anmona no afectan al pequeo pez, que no se limita a esconderse
en su estmago cuando huye de sus enemigos, sino que suele pasar en l
todas las noches, durmiendo tranquilamente en ese infierno agitado por el
proceso digestivo. El pez clown duerme en la ms extraordinaria cama que
la madre naturaleza puede ofrecer a sus criaturas. Y encuentra absoluta seguri-
dad precisamente all, donde los dems animales se disuelven y se transforman
Como los cabellos de serpiente de la diosa griega de la venganza, ondean los en jugos nutritivos.
tentculos de la anmona de mar en medio de la lucifrica magnificencia de Otras cosas no menos asombrosas ha descubierto el zologo alemn doctor
un arrecife de coral en el golfo de Akaba. De repente un feroz rao se aba- Hans W. Fricke en la extraa simbiosis de estos dos animales, tan fundamen-
lanza sobre un amphitrion percuta, llamado popularmente pez clown, debido talmente distintos, durante sus trabajos realizados en el laboratorio de la Ma-
a su aspecto y colorido, que convive con las grandes anmonas. El pez clown rina israel Heinz-Steinitz, en Elath.
finge que intenta escapar del rao, se precipita en medio de la cabeza de ten- Sin SU anmona el pez clown no podra vivir. Si es rechazado por ella,
tculos serpenteantes, cae en el orifido bucal de la anmona y desaparece en segundps despus se convierte en vctima de un9 de los muchos peces depre-
su estmago. dadores que habitan en los arrecifes de coral. sa es la razn de que slo se
Arrastrado por su instinto cazador, el rao lo persigue; pero tan pronto vea a este pez en compaa, en simbiosis, con la anmona de mar. Recproca-
roza uno de los tentculos de la anmona, se contrae como si recibiera una mente, cada anmona gigante cuenta con sus pececillos, generalmente una
descarga elctrica. Petrificado, como por la visin de esa Gorgona de cabeza pareja adulta y sus hijos. Pero estos hijos -he aqu un detalle sorpren-
llena de- serpientes de la leyenda griega, se qued tumbado sobre un ~ostado. dente ms en esta forma de vida tan poco corriente en una comunidad ani-
De inmediato caen sobre l nuevos tentculos de la anmona que lo matan con mal- no son hijos carnales de la pareja, sino unos adolescentes extraos que
su veneno y lo introducen en la cavidad bucal, entre el bosque de tentculos. se unieron a ellos.
Muy pronto, de la boca de la anmona slo sobresale un poco de la cola La lucha por la supervivencia en un mundo poblado de enemigos carn-
del infortunado rao y es entonces cuando el pequeo pez clown sale de la l
voros ha desa~r~lladoluna forma verdaderamente extraa de colaboracin en
anmona, como Jons de la ballena. Se desliza a travs de cien tentculos circunstancias d~ extrema dependencia mutua. El resultado es algo que nos
ortigosos que acaban de matar al otro pez mucho mayor, como si se tratara sorprende tanto como si estuviramos frente a criaturas desconocidas y mis-
de algas inofensivas, y comienza a devorar la cola del enemigo que trat de teriosas procedentes de un lejano planeta.
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comrselo a l. Lo ms importante en el destino del amphitrion percata es la anmona y
En ese drama se realizan mitos -de la antigedad y profecas del Antiguo a la recproca. Todo lo dems que los rodea en su mundo es de importancia
Testamento, que muestran as su veracidad ... al menos en el reino animal! Sin secundaria. As, en el transcurso de millones de aos el pez clown y la an-
embargo, para la ciencia son muchas las cosas que quedan sin aclarar. mona han formado una simbiosis imprescindible para ambos.
Se sabe, a medias, por qu razn la anmona, que mata a casi todos los Conjuntamente, ambos nos muestran de manera prctica, en todos los
dems seres vivos; no le causa el menor dao a su amigo, el pez clown, al que aspectos de su adaptacin simbitica, los mximos extremos a los que unas
tambin se llama pez de las anrnotTas. El pececillo sabe arreglrselas para criaturas pueden llevar su attte y su capacidad de adaptacin forzados por la
robar, al primer contacto con Su anmona, .un blsamo protector que se necesidad de sobrevivir.
;
~~. encuentra en la punta ms externa de sus tentculos. Es el_antdoto con que En el acuario, la anmona puede pasarse sin su pez clown, pero en la li-
la anmont evita que cada uno de sus tentculos emponzoe a los otros que bertad del arrecife coralino lo pasara muy mal sin su amigo.
toca. Se trata de una substancia gelatinosa, producida por la propia anmona, En el arrecife existen distintas especies de peces que han desarrollado una
que hace que las clulas que_ producen su veneno mortal no lo suelten al ser tcnica especial para poder comerse a las anmonas sin ser devorados por ellas.
rozadas. Precavidamente se aproximan, muerden la punta de uno de sus tentculos,
El pez clown, que se ha untado el cuerpo con ese blsamo, posee una despus el siguiente --corno los seres humanos frente a un plato de esp-
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':,
rragos-. Las anmonas as mutiladas se precipitan, con su' velocidad mxima de la anmona, mientras que los machos, ms asustados, apenas si se alejan:
de ocho centmetros por hora (lo que hace que un caracol pueda parecer un un metro de su proteccin.
coche de carreras a su lado), en una grieta de las rocas, y slo se atreven a Este encuentro significa que los territorios soberanos de dos hembras se
extender sus tentculos durante la noche, cuando sus enemigos que han desa- cruzan e interfieren, pero no los correspondientes a los machos. Naturalmente
rrollado ese truco duermen. las hembras se persiguen una a otra, mientras que los machos se quedan tran-
Ese comportamiento de la anmona, ese esconderse en las grietas durante quilos. De ese modo se produce un extrao caso de poliandria.
el da y hacer vida nocturna, resultara mortal para el pez clown, que necesita Claro est que con ello la sultana no busca duplicar su satisfaccin se-
dormir por las noches. Por esa razn, se ve en la necesidad de defender a xual. Por razones que todava no hemos podido descubrir no se aprovechan
SU anmona con un arrojo sin igual. Hans W. Fricke pudo observar, en de esa circunstancia. La seora del pequeo harn sigue aparejndose con su 1).;
cierta ocasin, cmo un pez clown, de apenas dos centmetros de tamao, antiguo esposo solamente. Adems, esta situacin no suele durar mucho,
atacaba de manera tan frentica a un Goliat diez veces mayor que l, hasta pues las anmonas continan pronto su vagar y vuelven a separarse entre
que ste, asustado por el valor y la decisin de David, tuvo que emprender ellas.
la fuga. De ese modo el pequeo pez salv a SU anmona de las molestas Desde un punto de vista biolgico esta poliandria no slo carece de utili-
y peligrosas mutilaciones. dad sino que hasta resulta negativa. Pero las circunstancias que la provocan
Hay anmonas que reaccionan de una manera peculiar y bastante desagra- son inevitables.
dable cuando no nQtan la presencia frecuente de sus peces clowns, que stos La peor parte, desde luego, la lleva el macho cuya hembra ha sido arrojada
le comunican con ligeros roces en sus tentculos. Como la ausencia de sus de su territorio, puesto que sta raramente vuelve y por lo general va a parar
pequeos protectores entraa para ellas el peligro de. ser atacadas, mutiladas, al estmago de un depredador. Dnde puede encontrar el pobre viudo una '' '
al ser advertidas, recogen sus cien tentculos y, durante el da, se refugian nueva duea y seora que lo domina? sta es otra historia verdaderamente
en una grieta. sorprendente.
Recprocamente, el pez clown puede decirle a la anmona: My home Comienza con la puesta de los huevos de una pareja de peces clowns que
is my castle, aunque, desde luego, ms que un castillo su hogar se parece vive en circunstancias normales. Dnde pueden dejar sus puestas esos peces
al carromato de una caravana circense. Doquiera que va la anmona, all la que viajan con mayor lentitud que un caracol? En la anmona? Imposible,
sigue su pececillo. A esta circunstancia se debe una _fisura que se produce en pues seran devorados, dado que no estn inmunizados contra el veneno de
la severidad del matrimonio permanente y mongamo de la especie, que sig- los tentculos.
nifica una excepcin bastante notable en el reino animal. Los peces clowns tienen que utilizar un nuevo truco. Poco antes de la
Condicin previa para que una hembra pueda mantener a dos machos, puesta, el macho mordisquea levemente los tentculos de la anmona, que muy
durante el tiempo que dura esa fisura en el matrimonio, es la circunstancia de pronto los esconde. La hembra pone sus huevos bajo el lugar que ocupaba la
que las hembras mayores y ms fuertes sean las dueas absolutas de la csa. anmona, en el fondo del mar, y los cubre coh arena. Poco despus, la an-
Cuando una de ellas se enfada, lo que ocurre con frecuencia, los machos tienen mona vuelve a extender sus tentculos que forman como una especie de bal-
que ponerse cabeza abajo y bambolear el cuerpo con violencia. Con estos daqun bajo el cual los huevos estn completamente seguros.
gestos de temor y sumisin consigue el macho que la hembra se tranquilict A partir de ese momento el macho se presenta a cortos intervalos, observa
y no lo arroje fuera del terreno de la anmona, es decir, en las fauces de un la situacin, se come los huevos no fructificados -que distingue por su color
pez depredador. ms plido-- y en caso de que la anmona se haya desplazado un poco, mueve
En cierta ocasin pudo ser observada una pareja mongama que llevaban los 20 000 a 25 000 huevos que forman la puesta, hasta colocarlos de nuevo
juntos cinco aos, pero que salan a bronca diaria ... Estos cinco aos son un bajo la proteccin de sta.
espacio de tiempo relativamente corto si se compara con los cien aos que Mientras tanto, la hembra slo piensa en comer, recuperar fuerzas y
vive una anmona. prepararse para la prxima puesta, que tendr lugar veintisiete das despus,
Cuando de manera casual dos anmonas, con sus respectivas parejas de es decir, todava dentro de la misma luna. El cuidado de los futuros recin
peces clowns, se aproximan hasta la distancia de un metro y medio, se produ- nacidos queda encomendado por completo al padre.
ce la crisis matrimonial. Las hembras de los peces clowns suelen extender su Al cabo de unos nueve das nacen unos veinte mil nuevos animalitos, al
zona de influencia en un radio de- hasta dos metros y medio en torno al centro comenzar la_noche, cuando la mayor parte de los depredadores duermen. Casi
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de inmediato ascienden a la superficie del mar. Pero muchos de ellos quedan enfadadas: ponindose cabeza abajo y con movimientos bamboleantes de temor
aprisionados en los brazos de la anmona y son devorados por su anterior y sumisin. Hans- W. Fricke pudo observar a uno de esos jvenes adolescen-
protectora mientras sus padres duermen en su mismo estmago en el que es tes que en un plazo de quince minutos adopt esa postura no menos de ciento
digerida una parte de su prole atrapada por la anmona. cincuenta veces, en solicitud humilde y -respetuosa de que se le permitiera
Los supervivientes son arrastrados a alguna distancia por las corrientes quedarse a vivir, como un sbdito obediente, bajo la proteccin de la an-
marinas. Pronto, sin embargo, dejan la superficie del mar, se hunden en las mona_.
aguas y van a parar a un arrecife coralfero. Miden en esos momentos como Naturalmente, a los adultos que ya llevan tiempo conviviendo con la an-
unos cinco milmetros y se ocultan en las grietas de las rocas y el coral, antes mona no les gusta mucho amamantar a una vbora con sus propios pechos.
de que salga el sol y, con la luz del da, comience la caza de los peces de Por esa razn la simple presencia de los adultos retrasa el cre~imiento y
presa. envejecimiento de los jvenes. En algunas circunstancias esos jvenes huspe-
Los pequeos que tienen suerte hallarn en las semanas siguientes una des siguen feos y pequeos durante muchos aos; es decir, dejan pasar el
anmona enana. Esas cabezas de serpiente, mucho ms pequeas, de modo tiempo sin que cambien su piel por la de adultos.
sorprendente parecen haber sido creadas por la naturaleza para servir de jardn El doctor Robert M. Ross ha podido observar en las aguas de las islas
de infancia a los peces clowns nios. Slo ellos son aceptados por la pequea del ocano Pacfico, sobre todo en Guam, ese proceso de crecimiento, contro-
anmona. Si se acerca un pez clown adulto es devorado, pues su blsamo pro- lado por la conducta social con todos sus detalles, y ha descubierto con ello
tector no les sirve de. nada en absoluto. una frmula de supervivencia muy trascendente para el pez. clown: Lalongi-
Ms todava: cuando uno de esos jvenes peces clowns vive en una an- tud total de todos los peces de esta especie que viven er; el territorio protegido
mona enana varios meses y se hace mayor, la que hasta ese momento fue su por una anmona, est en relacin con la superficie que ser cubierta por la
protectora se niega a seguir protegindolo. Da tras da el pez es picado cada anmona.
vez ms por los ortigosos tentculos de la pequea anmona y, finalmente, Por ejemplo: si muere uno de los tres hijos adoptivos, los dos super-
con tanta intensidad que no puede resistirlo ms y acaba teniendo que mar- vivientes pueden crecer un poquito, -exactamente cada uno de ellos la mitad
charse. De ese modo la anmona enana queda libre de nuevo y a disposicin del tamao que tena el pez fallecido.
de poder acoger a otros bebs de la especie. Si un da uno de los peces clowns adultos se muere o es devorado por
Todava contina siendo un enigma cmo se produce ese cambio tan im- algn depredador, ese mtodo se aplica en seguida y se cubre as el hueco
prtante para la supervivencia del pez clown en las relaciones amistosas entre dejado. El mayor de los jvenes adoptados, que no es hijo carnal de la
sus cras y la anmona. pareja, como ya sabemos, toma la sucesin y en poco tiempo crece hasta al-
Los jvenes adolescentes as expulsados por la pequea anmona tienen canzar el tamao de un pez adulto y se viste con los colores y las escamas que
que apresurarse a buscar refugio y proteccin en una anmona gigante. Son caracterizan al adulto de la especie. -
mu"chos los que no sobreviven a esa hecatombe. E incluso aquellos que logran Un caso de crecimiento corporal determinado y controlado por razones de
descubrir un nuevo asilo deben enfrentarse con un problema urgente: las ndole social! Y que al mismo tiempo establece un radical numerus clausus que
grandes anmonas estn ya ocupadas, casi sin excepcin, por otros adultos. permite que nicamente se aparejen los candidatos matrimoniales que podrn
Las hembras no toleran cerca de ellas a otro adulto que no sea su cnyuge. ser protegidos por las anmonas de mar gigantes.
A las tres cuartas p<}rtes de los jvenes adultos no les queda otra posibilidad Algo desagradable y expeditivo para muchos, pero aquellos que logran
que alterar la realidad y fingir, para hacerse pasar por hijos a los ojos de -aprobar la oposicin, los peces clowns que logran establecerse (que son al-
la pareja que ya ocupa la anmona y aceptar su situacin como tales. rededor de unos cuatrocientps mil), a partir de ese momento han logrado su
Para conseguirlo se valen de un mtodo realmente astuto: lo primero que estatuto existencial, pueden considerarse como propietarios de la anmona y
hacen es conservar su ropa de nios, que es totalmente distinta al unifor- vivir en su territorio una existencia de relativa seguridad.
me y la mscara de payasos de los adultos, simulan pertenecer a su propia
familia y, con ello, calman la enemistad de los viejos.
No obstante, permanece latente cierta agresin contra los recin llega-
dos por parte de los viejos habitantes de la anmona. Los jvenes apaciguan
ese resto de agresividad del mismo modo que los machos calman a sus hembras
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<,.
j
t
CAPTULO XIII
1
planaria francesa, la convoluta roscoffensis, que puebla por millones los es-
\ tuarios. Cuando la bajamar hace que las aguas se retiren, pueden arrastrarse
Cmo resuelven los animales .sobre la arena y tomar el sol para alimentarse, con lo cual tien de verde gran-
1
su problema energtico des superficies de playa. Con la primera ola de la marea alta desaparecen por
'1
completo de la superficie.
Extraamente, este animalito parece olvidar, cuando envejece, que no debe
digerir la clorofila de las algas. Al llegar a su edad provecta empieza a hacerlo
as Y,.. con ello, elimina su alimentador y muere casi en seguida. sta es, sin
duda, la forma ms curiosa de muerte de vejez en el reino animal.
En el ao 2080, es decir, dentro de un siglo, habr en la Tierra un nmero Lo fascinante, en la forma como estos caracoles marinos, los planarias y
de seres humanos diez veces superior al existente en la actualidad. Para poder los paramecios resuelven su problema de energa y alimentacin, es que tam-
alimentarlos -as nos lo cuenta una novela proftica- los bioqumicos tra- bin nosotros, los seres humanos, podramos resolver nuestro problema ali-
bajan en un descubrimiento de los que hacen poca. Rociarn dorofila sobre menticio del mismo modo y apartar para siempre del mundo el fantasma del
la piel de los seres humanos, con lo que, a partir de ese momento, esos hambre ... Naturalmente no desarrollando clorofila bajo la piel, sino producien-
.hombres verdes podrn alimentarse del modo como lo hacen las plantas: do alimentos por medio de procedimientos qumico-tcnicos aplicados en gran
escala.
tumbados perezosame.nte en las playas y bajo los efectos del sol, la clorb@a
de su piel obtendr, del dixido de carbono contenido en el aire y del agua Qumicamente podramos producir substancias nutritivas del dixido de
que beban, azcares suficientes para satisfacer por completo sus necesidades carbono del aire, el agua y la luz solar. Y en cantidades ilimitadas, si supi-
alimenticias, de un modo muy cmodo y a un precio muy econmico. ramos cmo esos pequeos animales lo hacen exactamente.
Este genial descubrimiento no es -una utopa, como lo prueban algunos Hasta ahora no hemos podido desentraar por completo ni el proceso de
ejemplos sacados de la naturaleza. Si bien es cierto que a los hombres an no la fotosntesis, con el cual las plantas pueden conseguir las substancias nutri-
les es posible utilizar ese mtodo, existen tres animales muy simples que se tivas de materias inorgnicas con su clorofila, ni mantener en funcionamiento.
'alimentan as: un caracol de las aguas de Jamaica, el tridaquia crispata; un los cloroplastos fuera de las clulas de las hojas, como lo hacen los animales
pequeo gusano que pertenece al orden de las planarias, solamente mide unos antes mencionados.
tres milmetros y habita en las costas francesas de Normanda y Bretaa, el Consecuenteme~te, ese cuerno de la abundancia de las substancias ener-
convoluta roscoffensis, y el paramecium bursaria, un infusorio microscpico gticas y nutritivas producidas qumicamente, es de momento inalcanzable.
del orden de los holtricos. Y la humanidad, amenazada por grandes epidemias de hambre, contempla con
El tridaquia crispata, que mide unos dos centmetros y medio, puede con- envidia a esos pequeos animales.
tinuar viyiendo aun cuando carezca de sargazos, su alimento normal. En sus Tambin los ingenieros de la luminotecnia y los especialistas en energtica
comidas anteriores no digiri la cloro@a que ingiri con las plantas marinas, ven con envidia las lmparas de los animales luminosos, como la lucirnaga,
sino que la almacen eh su lomo, en forma de inofensivos cloroplastos como que son un ejemplo magistral de ahorro de energa.
hojitas velludas. Esas clulas orgnicas vegetales siguieron all en pleno fun- Lo ms tentador es el fenmeno de la luz fra, que hasta ahora no ha
cionamiento y bajo la luz solar produjeron azcar que llevaron al cuerpecillo podido ser producida por el hombre. Mientras que una bombilla normal, de
del car~col para que ste la utilizara como productor de energa. las que pueden adquirirse en el mercado, slo transforma en luz el tres o el
Un animal que con un prstamo vegetal se convierte a s mismo en plan- cuatro por ciento de la energa elctrica recibida y un tubo fluorescente el
ta! Podra decirse que come un aliment que, a su vez, se encarga de facili- diez por ciento -es decir, que son ms estufas que fuentes lumnicas-, los
tarle nuevo alimento. Despus de una comida de sargazos no necesita volver a gusanos de luz consiguen el ndice ideal de rendimiento: el ciento por ciento.
comer en seis semanas, pues durante todo ese tiempo la cloro@a almacenada Los espetialistas en luminotecnia consideran todava utpica la idea de la
en su espalda trabaja perfectamente. Pero cuando se cuida a este animal en transformacin total de otras energas en energa lumnica. Sin embargo, el
el laboratorio hay que tener cuidado de no mantener apagada la luz durante bioqumico norteamericano profesor William D. McElrot ha conseguido de-
varios das seguidos, pues si no el animalito se muere de hambre rpidamente. mostrar que los insectos luminosos pueden transformar en luz todos los quan-
Una interesante variante de este sorprendente fenmeno la constituye la tas de energa suministrados a su rgano lumnimo en forma de ATP (Adeno-
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1
sintrlphosphat), una macromolcula que almacena irremisiblemente, a pensar en el rey griego Pirro y en su victoria sobre Roma,
clulas vivas. y transporta energa en las
conseguida a costa de tan grandes prdidas que fueron como el germen de la
Desde ese momento los investigadores de todo derrota y le hicieron exclamar: Otra victoria como sta, y estamos perdi-
1
descubrir la tcnica utilizada por los animales para e mundo se esfuerzan en dos! A finales de enero se ofrece en una pequea isla del lago Gatn, uno
' s '. . . COnse"'';t S h
de energ1a. 1 tenemos exlto con ese espiOnaJe i d <>~ u enorme a orro de los que atraviesa el canal de Panam, una escena que recuerda la 'poca de
naturaleza, la cuenta que pagamos a las compa n u~trial en el reino de la los grandes saurios: unas doscientas grandes iguanas hembras fecundadas llegan
as elect
de luz, quedara reducida a una cantidad entre el flcas, por el consumo a la isla. Para la puesta slo disponen de una zona adecuada de cincuenta
tresy ldi .
1o que pagamos en la actualidad. e ez por ciento de metros cuadrados, es decir, muy reducida. Eso provoca luchas entre las futuras
Cuanto ms profundamente se investiga en el . madres, de las que salen triunfadoras no las ms fuertes ni las ms agresivas,
se da uno de que los problemas de energa no sl reino animal, ms cuenta sino las que saben utilizar la limitada energa disponible del modo ms ra-
que la est consumiendo de manera monstruosa ~ afectan a la humanidad cional. Desde el principio unas ciento ochenta iguanas renuncian y ni siquiera
los animales. ' Sino prcticamente a todos
intentan empezar a excavar el hoyo para sus huevos. Ese agujero debe tener
A nosotros, los europeos superalimentados, no unos dos metros y la tierra es dura y pedregosa, por lo que el trabajo requie-
~abiar de la alimentacin, que la energa de orige s c~es~a trabajo pensar, al re una gran cantidad de energa. Esas hembras se excluyen del proceso repro-
ramente por la naturaleza. La cuestin de supervi~ q~Imico es combatida du-
ductivo.
en la capacidad de lucha, y en su xito de un e~cia no radica nicamente
Las restantes .veinte ig1.1anas ~e atreven a enfrentarse con la lucha que se
en igual medida, depende de s~ capacidad de sab animal, sino que, al menos
les avecina. Primero reconocen el terreno y empiezan a abrir sus zanjas. Al cabo
SI'ble con 1a energ1a
, d'Ispomble:
. en otras palabras erd arregl'arse1as 1o meJor
. po-
de unas horas, en que han consumido una gran parte de sus fuerzas, se alejan
energtico. ' e su capacidad de ahorro
del agujero para descansar un rato en la espesura.
Ocurre aqu como con el dinero: no es ms r Tan pronto como han recuperado nuevas fuerzas, regresan a la zona de la
. aque1 que no se 1o gasta pronto.
smo leo el que gana mas , d'mero,
incubacin, pero no se incorporan a sus antiguas excavaciones sino que se
Considero como una de las leyes imprescindibl dedican a inspeccionar las de otras hembras en busca de alguna zanja ms
de la conservacin del estado energtico en cual e~ en la naturaleza, la ley
e1 ser que para conseguir energaquier anim a1 E sto es: umca-
' adelantada que la suya, es decir en la que se haya invertido mayor cantidad
mente sob revive
de energa, con lo que consiguen una ventaja que puede llegar a series de gran
a la que consigue con su actividad. emplea una cantidad menor
utilidad.
Este aspecto de la cuestin es nuevo y poco , Naturalmente, la usurpadora hizo sus cuentas sin pensar en la duea, lo
muchas formas de conducta animal slo pueden comun en la biologa. Pero
ser e t d que provoca conflictos con ella y, tambin, con otras que, igualmente, quieren
tcmp1a desde esta perspectiva. Algunos ejemplos xp Ica as si se las con-
aprovecharse del trabajo ajeno. En esos momentos carecera -de sentido poner-
nantes, ayudan a aclararlo. ' verda~eramente im?resio-
se a luchar y consumir en la pelea mayor cantidad de energa de la que se
Par_a _las' i~uanas v.erdes del istmo de Panam el r , . empleara al cavar el propio nido. Y los animales tienen en cuenta esta cir-
a adqumr hm1tes extremos. El administrar su ene , P oblema energeuco llega
tga r 1 cunstancia. Una lucha a mordiscos sera una catstrofe desde el punto de vista
penoso para las hembras de este lacrtido de rn esu ta tan preciso como
del consumo de energa, por lo cual las iguanas renuncian a pelearse y se
muy importante no slo para el individuo sino etro Y medio de longitud. Y
Para 1 . limitan a un intercambio de amenazas, de acuerdo con las reglas de un juego
d os o tres semanas que preceden a la puesta ti a espeCie. Durante 1as propio. Las iguanas se comportan como jugadores de pquer, tratando de
enen 'd d
por completo ocupada por los huevos,. que no le su cav a ventral tan
engaar al contrario con pn farol. La que ha ocupado uno de los nidos ms
ni pueden acumular reservas de grasa. s queda sitio para alimentos
avanzados en su construccin, cosa. que slo ella sabe, trata de hacer como si
Es decir que, durante tres semanas, esos rninidr sus cartas no valieran nada. Emplea poco vigor en la defens~ del nido, como
y carentes de reservas grasas tienen que consegu. agones no pueden comer si pretendiera decir: Pero si este lugar no merece la. pena! Para qu gastar
' de sus teJl"dos muscu.lares. Conse
de 1a consupc10n ' exc1us1vamente
Ir su energ1a
nuestras energas en pelearnos por l?
fuerza (energa) utilice, ms se debilitarn sus m ,cuentemente, mientras ms
Dar mayor nfasis a la defensa no valdra la pena. Sera confesar el juego
un rival podr conseguir una victoria, a costa de Usculos. En la lucha contra
y, por otra parte, un consumo de energa intil. Indicara a la atacante que
'slo no le aportar nada, sino que lo conducir a !grandes dificultades, que no
el hoyo est muy avanzado y eso podra impulsarla a embestir. Ante la indi-
a decadencia. Eso nos lleva,
156 157
ferencia de la defensora, la atacante, que sigue sin conocer lo que vale aquel muchos animales de sangre caliente es cuestin de supervivencia el saber ad-
nido, se va, pues cree que no vale la pena gastar un exceso de energa en su ministrar con la mayor sobriedad su alto nivel energtico,
conquista. Un ejemplo sorprendente de esto es la reaccin de las aves de presa a los
Si el intercambio de amenazas se prolonga y en su transcurso la atacante cantos de alarma y de temor de las aves canoras.
descubre el autntico valor del nido, se produce una escalada de violencia y Cuando uno de estos pequeos pjaros cantores descubre a un ave depre-
de los gestos de amenaza. Hasta que una de las dos iguanas paSa, es decir, dadora, deja escapar un canto muy agudo, delicado y cristalino, que es inter-
abandona. nacionalmente comprendido por todos los pjaros. Un herrerillo reacciona
La que cede, parece obedecer al resultado de un clculo minucioso de sus ante l como lo hace un mirlo, un pinzn, un estornino o un petirrojo: con
reservas energticas. Como si se preguntara a s misr:qa: Es qu vale la la fuga o el odio>>. Todos estos pequeos alados reaccionan conjuntamente
pena, compensar emplear ms fuerzas en amenazas? Si consigo una victoria contra el enemigo todopoderoso.
en este duelo, quin me asegura que an me quedar la suficiente energa Un hombre que oiga esta llamada, que tambin puede provenir de una
para terminar el hoyo y que sea utilizable? pinzoletita, una curruca o un tordo, por mucho que lo intente no podr lo-
El animal tiene que estar en condiciones de saber cul es su estado ener- calizar de dnde procede el canto suave. Eso hizo que los ornitlogos supu-
gtico, y si la respuesta es no, el reptil precavido abandonar su nido sin ms, sieran que las aves de presa tampoco pueden localizarlo.
descansar unas horas, ganar nuevas energas, consumiendo ms substancia En 1978 se descubri que esta conjetura estaba equivocada. Azores y mo-
muscular, y tratar, de .nuev9, de encontrar otro agujero que quiz pueda chuelos demostraron, en el curso de experimentos realizados con ellos, que .
ganar porque su defensora tiene menos energas en reserva que ella. localizaban inmediatamente la fuente del canto. Pero, y esto es lo ms im-
Esta extraa norma de conducta de las iguanas verdes, al principio slo portante en relacin con el tema a que nos estamos refiriendo, no dejan su
caus confusin a los zologos doctores William M. Rand y A. Stanley Rand, puesto de acecho para dar caza al pequeo alarmista. Por el contrario, se di-
mientras se limitaron a observar ese duelo. Ms tarde, cuando se les ocurri rigen a cualquier otro sitio que no sea el lugar de donde procede el canto de
la idea de que la administracin de la energa era .el leitmotiv de su conduc- alarma.
ta, todo ese ceremonial adquiri autntico sentido. El doctor Michael S. Shalter, un zologo de la Universidad del Ruhr, en
Hay algo que no puede ser callado: las iguanas, que necesitan llevar hasta Bochum, lleg a la siguiente conclusin:
el mximo extremo su ahorro de energa, son animales de temperatura adap- Esto se debe a una inteligente adaptacin de las aves de rapia, posible-
table al medio ambiente, o de sangre fra como se les denomin hasta hace mente para gastar la ~enor cantidad posible de energa, pues exigira mucho
poco. Relativamente, todos los reptiles de este tipo precisan para vivir una mayor esfuerzo perseguir a una presa que est ya alarmada y dispuesta a em-
cantidad de energa relativamente pequea, puesto que no necesitan calentar prender la huida.
su cuerpo desde dentro. La naturaleza lo ha organizado todo de tal manera que si los animales
Los cocodrilos y las serpientes se las arreglan con una cantidad de alimen- vctima estn prevenidos del peligro, es mucho ms fcil que escapen a los
tos que, a los ojos del lego en la materia, parece sorprendentemente pequea. depredadores. Por ejemplo: las cebras, los us y los antlopes son mucho
La glotonera en el reino animal hizo acto de presencia, considerando el asun- ms rpidos que los leones y los leopardos en distancias superiores a los tres-
to desde el punto de vista de la historia de la evolucin, cuando los dinosau- cientos metros, pues pasados stos los depredadores van perdiendo paulatina-
rios fueron desapareciendo de la Tierra y comenz la era de los animales de 1 mente su velocidad inicial. Y tras uno de esos intentos fallidos necesitan, al
sangre caliente, es decir, de temperatura constante: pjaros y mamferos. 'l
l
menos, media hora para recuperar fuerzas antes de emprender una nueva de
Con el lujo de la temperatura corporal estable, comenz el dispendio deener- 1 esas carreras en las que est en juego nada menos que la vida.
ga en el mundo. i Cada cacera fallida debilita su estado fsico y, consecuentemente, disminu-
Un cocodrilo necesita comer su propio peso de alimentos a1 ao. Un len : ye sus posibilidades de xito en el ataque prximo. Si repiten varias veces
pasa hambre si no dispone de una cantidad diez veces mayor a su peso cor-
!
(
esas intentonas se pueden producir consecuencias amenazadoras para el ba-
poral en carne. Y un musgao, una cantidad cien veces superior a su peso lance energtico del cazador.
como mnimo vital, debido a que, en superficies relativamente grandes en Algo semejante les ocurre a las aves. Un gorrin, advertido del peligro, se
relacin con la masa corporal, la prdida de calor es mayor.
Debido a esta necesidad imprescindible de gran consumo de energa, para
\ escabulle en medio de un arbusto todo lo ms espinoso posible, antes de que
el gaviln lo descubra y, adems, difcilmente puede perseguirlo en medio de
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aquellas ramas espinosas. Es decir, de acuerdo con la ley de conservacin de Esta velocidad, que permite el ahorro de energa, es distinta en cada es-
la energa, es un gran perjuicio, para una ave de presa, emprender la caza de pecie animal y depende del diseo aerodinmico de las alas y del cuerpo. En
una pieza ya advertida del peligro. la gaviota centroamericana, pariente de la gaviota comn plateada de nuestras
Por otra parte, significara un desperdicio fatal de energa si una presa costas, es de 45 kilmetros por horJ.; en el periquito, de 41,6.
potencial que ve a su enemigo en la distancia, emprendiera la huida antes de Las aves mantienen esa velocidad media con exactitud. Es un enigma para
ser atacada. nosotros cmo logran descubrir que es, precisamente, a esa velocidad cuando
Las estepas africanas estn divididas, como si fueran un gigantesco tablero .necesitan menor consumo de energa.
de ajedtez, en los territorios de caza de las numerosas familias de leones. Si Al emprender su vuelo en Alaska, el francoln pequeo pesa 200 gramos,
una cebra que descubre a un len dormido a la sombra de un rbol empren- de los cuales unos 70 son sus reservas de grasa. Un gramo de grasa posee la
diera la fuga a galope, ira a dar muy pronto en la zona de caza de otra fa- misma energa que un gramo de gasolina. El vuelo sin etapas hasta Hawai
milia de leones y pronto no estara en condiciones de salvar su vida a fuerza dura 88 horas, es decir, tres das y medio, y exige 250 000 golpes de ala.
de piernas. Las cebras gastaran energa sin poderla recuperar. Eso significara Durante cada hora de vuelo el 0,6 por ciento del peso del cuerpo se transfor-
su muerte. Consecuentemente, su supervivencia depende de que sepan darse ma en energa motriz y calor. Al comienzo del vuelo, 1,2 gramos, una cantidad
cuenta cundo tienen que huir, o, lo que es lo mismo, que se habitan a vivir que en el transcurso del vuelo va disminuyendo, proporcionalmente a la pr-
con el riesgo. Para ello llevan a cabo una investigacin prctica del compor- dida de peso que experimenta el ave.
'tamiento. Tratan. de deducir de los gestos de sus enemigos si en esos mo- Cuando llega a su meta el ave debe pesar, de acuerdo con ese clculo,
mentos estn hartos o hambrientos, si tienen intencin de emprender algo 117,7 gramos. Es decir, que no debera llegar nunca a Hawai pues, cuando
contra ellos o si, por el contrario, en aquellos momentos resultan inofensivos. .an le faltan 18 horas de vuelo para llegar a su destino, ha consumido ya
Un amplio campo de juego para el desarrollo del duelo en el que el cazador toda su reserva de combustible.
emplea trucos de camuflaje mientras que la presa trata de descubrir las autn- El que esto no ocurra asi y el animal consiga llegar a Hawai se debe a
ticas intenciones del depredador. Inteligencia para ahorrar energa. una medida de ahorro adicional: el vuelo en forma de cua, en grandes ban-
Hay, adems, muchos animales que, sin que se vean obligados a ello por dadas.
la presencia de un enemigo, se ven en la necesidad de resistir largos viajes. Durante muchas dcadas los ornitlogos se han venido devanando los sesos
A stos se les presenta ese mismo problema energtico de un modo especial- en discusiones sobre las razones que impulsan a las aves migratorias a volar
mente agudo. Un ejemplo de ello lo tenemos en las formaciones de vuelo en exacta formacin de cua. 'i-Iasta 1972, todava haba algunos que consi-
en cua de las grandes aves emigrantes, como el ganso gris, los pelcanos, la deraban estpida toda especulacin que relacionara esa forma de volar con
grulla comn, el pluvials, el zarapito real, el avefra y otras. el ahorro de energa. Porque nadie poda probar que sa fuera la razn.
Esos grandes viajeros deben cruzar largas distancias, en ocasiones sin una Haba otros razonamientos que parecan ms convincent-es: una perfecta
sola parada. El francoln pequeo, ave que no sabe nadar, vuela desde Alaska formacin permita a las aves el mantenimiento de un mejor contacto visual
hasta las islas Hawai, donde tiene su cuartel de invierno, es decir unos 4 000 y esta formacin de marcha impeda choques en el aire entre ellos. Como si
kilmetros. Otras aves tienen que recorrer en una sola etapa una ruta no me- en las grandes bandadas de miles de estorninos que vuelan en aparente de-
.nor, desde Europa, sobre el Mediterrneo y el Sabara, hasta el Africa central. sorden se hubiera observado ni una sola vez que algunos de ellos cayeran al
Cmo es posible que puedan llevar consigo una cantidad tan grande de suelo tras un choque en carambola[
reserva energtica que les permita realizar un viaje tan largo sin necesidad de Desde 1942, exista, por el contrario, una prueba, por analoga, que justi-
repostar? ficaba la tesis del ahorro. energtico. El ingeniero aeronutico profesor H.
Observemos lo que ocurre con el francoln pequeo o pluvialis. La primera Schlichting haba probado que los aviones de caza cuando volaban en ese tipo
decisin importante que debe tomar es la eleccin de la velocidad de vuelo de formacin ahorraban hasta un 25 por ciento de combustible. Incluso es-
ms conveniente desde el punto de vista econmico. Si vuela demasiado des- tableci una frmula matemtica en la que esto quedaba demostrado con todo
pacio, consumir demasiada energa para el impulso. Si vuela demasiado r- detalle.
pido gastar mayor energa para vencer la resistencia del aire. Pero entre estos Los zologos, sin embargo, siguieron ignorando esa realidad tcnica hasta
dos lmites de velocidad hay una ideal .que exige un consumo mnimo de que, en 197 3, un colaborador del doctor Schlichting, el doctor en ingeniera
combustible. Dietrich Hummel, comenz a establecer comparaciones matemticas entre las
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>:
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o menos afilado, no juega el menor papel en el ahorro de energa de la for-
alas rgidas de los aviones y las alas mviles de las aves y transmiti sus
macin en su conjunto.
conocimientos a los colegas de las facultades de zoologa. Las consecuencias
Las aves de cuello corto, como el avefra, el pluvialis y la gaviota de ca-
que se obtuvieron de ello hicieron que muchos amigos de los animales se
beza negra (esta ltima nicamente durante el vuelo hacia y desde su lugar
quedaran sin aliento.
de cra), suelen elegir un ngulo romo; las aves de cuello largo, los gansos
Aclaremos antes un detalle de tcnica aeronutica. En el vuelo en forma-
grises y las grullas, un extremo puntiagudo. Acaso eso se deba a que el ave
cin en cua las aves slo conocen un escalonamiento lateral, sin ninguna
que vuela en vanguardia debe estar en condiciones de ver a quienes la siguen
diferencia de altura, lo que las distingue de las formaciones de los aviones
a izquierda y derecha junto al extremo de su ala. Desde el ojo, sobre la punta
militares. Desde un punto de vista de ahorro energtico actan las aves de
del ala, al ave vecina hay siempre una lnea recta, puesto que no slo el ave
modo ms racional debido a que la diferencia de altura en el vuelo disminuye
que vuela detrs debe mantener al alcance de su vista a la que la precede sino
la mejora en el rendimiento.
que tambin sta debe ver a quien va detrs.
Desde el punto de vista aerodinmico las cosas son bastante complicadas.
El porcentaje de ahorro de energa es el mismo tanto si se trata de las
Simplificndolas mucho puede decirse lo siguiente: el ala, al moverse, crea
avefras o de las grullas. Lo diferente es, y esto hace tan importante el asunto,
exactamente detrs de ella un campo de succin de aire y, a la derecha y a
la distribucin de las ventajas que favorecen el vuelo de cada uno de los
la izquierda, un campo de expulsin de aire.
individuos que componen la formacin.
Si los gansos emplearan su conocido paso de marcha, como lo hacen para
El que menos provecho obtiene es el que encabeza la formacin: en el
andar, tambin pl1ra. volar, los esfuerzos necesarios para- volar en formacin
caso d~ una cua con ngulo afilado apenas el 4 por ciento; en cuas con
seran mayores que si cada una de las aves volara por su propia cuenta. Por
vrtice ms romo algo ms: un 12 por ciento. Es decir, aun en e! caso ms
esa razn cuando las aves migratorias vuelan juntas se pueden observar todos
favorable, apenas la mitad que el r@sto de las aves, en promedio.
los ngulos posibles de ll\ formacin, pero en ningn momento la lnea central
Significa, pues, una carga muy pesada dirigir una de esas escuadrillas. Esto
o de quilla.
explica por qu el ave que va en cabeza de una pequea formacin t~ata siem-
Lateralmente, cada una de las aves se ve elevada por la corriente impul-
pre de incorporarse, con los suyos, a una bandada ms numerosa. Lo que an
sora producida por sus dems compaeros de vuelo, e incluso impulsada un
no se ha logrado aclarar es por qu razn el primero de la formacin slo es
poco hacia adelante. Es decir, que se ayudan los unos a los otros, aun cuando
relevado de su puesto en muy raras ocasiones. Posiblemente, es el ave ms
~ea de manera bastante desigual como en seguida aclarar.
rpida y ms fuerte y las dems no sienten mucha indinadn a disputarle
- El que los pjaros vuelen marcando el paso con las alas o que las mue-
e~e cargo tan difcil, si se tiene en cuenta, adems, que los que ocupan el
van cada uno a su propio ritmo no tiene importancia alguna para el baiance
lugar segundo y tercero tambin tienen que hacer mayores esfuerzos que los
energtico. La mayora vuela a su aire y cada uno trata de mantener su po-
que van detrs de ellos. Los ms fuertes llevan a cabo el trabajo ms pesado
sicin por cuenta propia, lo que no siempre resulta fcil.
y los dems camaradas de escuadrilla se aprovechan de ello.
Se ha calculado que el ahorro de energa de una formacin alcanza en con-
Por el contrario, a las aves ms dbiles se las deja ocupar los lugares donde
junto hasta un 23 por ciento, segn el nmero de miembros que la componen.
el vuelo resulta menos cansado. Dietrich Hummel ha descubierto las _siguien-
Si slo vuela junta una pareja de aves, por ejemplo dos cisnes, el ahorro de
tes peculiaridades: Las bandadas grandes, poco abiertas y pesadas, favorecen
energa es mnimo. Cuanto ms amplia es la comunidad viajera, mayor es el
a las aves ms pequeas en formaciones ms extendidas y ligeras. En otras
beneficio que obtiene cada uno de sus miembros.
palabras: los viajeros ms dbiles y pequeos de la formacin gozan, autom-
Esto explica los esfuerzos de las aves por conseguir reunirse en bandadas
ticamente, de mayores ventajas. Una forma muy interesante de socialismo,
lo ms numerosas posible. Pero la dificultad de mantener la conformacin del
condicionado por la aerodinmica en el reino animal!
orden de vuelo provoca la separacin cuando el nmero es muy grande.
Pero eso no basta: tan pronto como una de las aves de la formacin se
Reflexionemos: un ave que va en vanguardia y busque unirse a otra ban-
queda un poco atrs, entra en accin el llamado efecto de la tira de goma
dada en vuelo, arrastra tras s, como si tirara de ellos con unas tiras de goma
y quien no puede mantener el paso con la formacin recibe un impulso
invisibles, a todo su grupo. Esto hace que en cada curva, en cada cambio de
6uplementario por p~rte del resto de la comunidad.
direccin o de velocidad de vuelo, pueda producirse la ruptura de la forma-
Instintivamente el lector puede llegar a preguntarse si no habr algunas
ci, especialmente cuando se trata de bandadas muy grandes.
aves que, intencionadamente, se queden atrs para de ese modo resultar be-
Aunque parezca extrao, la forma de la punta de la etra, su ngulo ms
163
162 ' ' ~.
neficiadas por su pereza. Mas parece que ste no es el caso, y para ello hay Apenas puede comprenderse que nosotros, los'.seres humanos, no hayamos
una buena razn. Cualquier intento de este tipo pondra en peligro la forma- sabido reconocer esta realidad hasta que se present una poca de crisis ener-
cin, se producira una ruptura en cadena, al romperse la cinta de goma por gtica, tan grave que empieza a amenazar nuestra existencia.
prdida de la capacidad de reaccin elstica. Esto convertira al ave perezosa Si trasladamos estas realidades del mundo animal al futuro del gnero
en lder de la formacin, lo que exigira de ella un esfuerzo mucho mayor. humano, podremos calcular, anticipadamente, cundo la demanda creciente de
Hechas estas aclaraciones volvamos al pluvialis en su viaje desde .Alaska energa de una poblacin mundial, que tambin cr.ece continuadamente, supe-
a Hawai. El simple clculo de la relacin de energa da como resultado que, rar las reservas de energa, que cada vez tendrn que ser utilizadas con mayor
tericamente, el ave no puede, en ningn caso, alcanzar el refugio salvador de mesura. Cuando esto ocurra, nos encontraremos en el momento inicial del
~.): la isla elegida para pasar el invierno, sino que caera al mar 18 horas antes ocaso de la humanidad civilizada, salvo que antes de que se llegue a ese mo-
de llegar a su meta. mento se logre una adaptacin del tipo que sea.
Pero las aves que emplean en su vuelo la farmacin en cua disponen de De no ser as, nos habremos convertido en un perezoso dinosaurio inte-
ese 23 por ciento de ahorro energtico y, en realidad, slo pierden 63,4 gra- ligente y comenzado,, ya, a excavar nuestra propia tumba.
mos de su peso en vez de los 82,3 tericos que seran mortales para ellas.
Cuando llegan a su destino disponen todava de una reserva de 6,6, con lo
que podran volar varias horas ms, unas 9, si fuere necesario. Esto resulta
de importancia vital si las aves encuentran en su vuelo vientos en contra. . A continuacin vamos a referirnos a las fantsticas forpas de adaptacin
Mientras menor tamao tienen los componentes de una familia de pjaros, a la escasez de energa de las que son capaces algunos animales.
ms sorprendentes son sus logros. Uno de los pjaros ms pequeos, el colibr, En los grande~ silos y en los sacos en los que se guarda harina de arroz,
es apenas algo mayor que un moscardn y slo pesa 4 gramos. Su depsito vive un escarabajo que causa graves daos. Estara a la orden del da
de combustible tiene cabida para 2 gramos de grasa animal. Y, sin embargo, que ese insecto quedara enterrado entre la harina, es decir, en medio de
logra recorrer en vuelo ininterrumpido los 800 kilmetros, en lnea recta, una superabundancia alimenticia, y que se asfixiara en ella. Pero sabe mo-
que separan Florida de la pennsula de Yucatn, en el sur de Mxico, sobre- derar su hlito vital, y controla los procesos de su cuerpo para estar en con-
volando el mar Caribe. diciones de p.antener su energa eq un ambiente desprovisto de oxgeno. Es
Junto a estos fascinantes ahorradores de energa, tambin en el reino ani- decir: veg~ta anaerbicamente, de modo semejante a la lombriz solitaria en
mal existen los manirrotos perniciosos. Resulta muy instructiva la compar~ci~ el intestino del ser humano, que tambin tiene que arreglrselas para vivir
de estos dos extremos, referida a los insectos. La langosta del desierto, muy sin oxgeno. El escarabajo de la harina de arroz puede aguantar cinco das sin
ahorrativa, consume en una hora de vuelo el 0,8 por ciento de su peso cor- respirar. Naturalmente, como compensacin, necesita mayor cantidad de ali-
poral como combustible, es decir lo mismo que el pluvialis o francoln mento.
pequeo~ Un ahorro extremo practican, tambin, los animales que caen en sueo
Al otro extremo tenemos a la moscarda, que consume el 35 por ciento de invernal, estival, de calor o de hambre.
w peso en una hora de vuelo. Con ello supera, y con mucho, a los grandes Algunos animales marinos, que en vez de agallas tienen pulmones, es decir,
monstruos de la tcnica, el helicptero (4 a 5 por ciento) y el reactor (12 por que dependen del aire para poder quemar sus alimentos y transformarlos en
ciento). Pero debido a que la moscarda se alimenta de todo tipo de substan- energa, saben arreglrselas para manejar de modo extraordinariamente ahorra-
cias, aun corrompidas, excrementos de hombres y animales, carroa, jugos de tivo su energa cuando permanecen largo tiempo sumergidos. Por ejemplo,
plantas y el nctar de las flores, encuentra stos ensuperabundancia y puede la foca comn puede maqtenerse diez minutos sin respirar, un cachalote una
permitirse ese lujo. Para la langosta del desierto, por el contrario, es cuestin media hora, una tortuga marina cinco horas y un hidrfido, o serpiente de
de ser o no ser administrar ahorrativamente sus escasas provisiones. mar, hasta ocho horas.
Toda especie animal est obligada a adaptarse a consumir slo de acuerdo Existen adems animales que pueden vivir semanas y meses sin comer,
con las disponibilidades o acaba muriendo, como le ocurri al len europeo es decir, sin suministro energtico. Algunos, incluso, no comen en toda su
a comienzos de la era glacial. El ahorro en el uso de la energa ha sido ele- vida. Entre los primeros estn el salmn y la anguila.
vado, en el mundo animal, y de modo casi milagroso, a principio dominante Tan pronto como un salmn del Pacfico, procedente de alta mar, comienza
de la supervivencia. a nadar corriente arriba por el ro Fraser, en el Canad sudoccidental, de ca-
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mino hasta el lugar donde debe desovar, deja de comer y, desde ese momento girse desde el norte de Europa al Caribe. Ahora se sabe que su reserva de
hasta la hora de su muerte, no prueba bocado. grasas no le bastara para el viaje. Cmo se las arregla, pues?
Ante l tiene un camino por recorrer de 1 600 kilmetros, nadando contra No hace mucho que los oceangrafos han descubierto que por debajo de
una fuerte corriente, d~ y noche, saltando sobre los rpidos y con una velo- la corriente del Golfo transcurre una contracorriente de agua fra que va des-
cidad mxima de 8- kilmetros por hora, siempre adelante, sin vacilar, con un de la Europa septentrional al tringulo de las Bermudas. Posiblemente la
rendimiento propio de un deportista maratoniano. Supera a saltos pequeas anguila utiliza esta corriente para dejarse empujar por ella como si fuera un
cascadas, rodea diques, busca _las zonas prximas a las orillas, donde la viento de popa que facilita su travesa. .
corriente es ms favorable y las aguas ms tranquilas, aunque para ello tierie En esta profunda corriente fra apenas hay peces que pudieran servirle de
que evitar a los osos que merodean por all. Y todo es~ permtaseme que lo presa alimenticia. La anguila se encuentra en una disyuntiva: tiene que elegir
repita, durante ms de 1 600 kilmetros, sin dormir ni un momento y sin entre seguir saciando su apetito enorme, dando caza a otros peces ms pe-
tomar ni un solo bocado. queos, y nadar en contra de la clida corriente del Golfo, o someterse a una
Uno siente la tentacin de calificar de locura esta hazaa. Sin embargo, cura de ayuno y dejarse arrastrar por la fra contracorriente. Posiblemente el
en realidad, aqu nos enfrentamos con uno de los ms sobrios y serenos clcu clculo energtico habla en favor de la segunda solucin, puesto que ha sido
los energticos de la naturaleza, como ha probado el profesor caadiense sta la que la naturaleza eligi para la anguila.
J. R. Brett. Claro est que en el largo viaje adems del clculo energtico entran en
En las aguas rp~das, a veces hasta arrolladoras, de esos ros, cualquier juego varios otros factores. Por ejemplo: en la permanente obscuridad de las
intento de cazar una presa o echar un sueecito traera como consecuencia profundidades marinas, cmo se las arreglan para encontrar su punto de des-
mayor prdida de ganancia, calculada en energa viajera, de acuerdo con la tino a 5 000 kilmetros de distancia?
ley del mantenimiento del estado energtico de un animal. . El doctor Friedrich Wilhelm Tesch, del Instituto de Biologa de Hegoland,
Por otra parte, mientras ms lentamente nada el animal, mayor cantidad quiso hallar respuesta a esta pregunta y para ello fij firmemente unas pe-
de agua pasar por l. Por eso elige la frmula ms racional. La naturaleza queas emisoras ultrasnicas en algunas de las anguilas y gracias ~ la s~al
ha dotado al salmn de una forma aerodinmica que le permite un mnimo que emitan sigui el curso de los animales desde un buque de investigacin.
de resistencia a la corriente cuando nada a su velocidad ptima. Los resultados fueron muy significativos.
Uno no puede menos de maravillarse al contemplar estos fenmenos hasta Al dejar las aguas alemanas, todas las anguilas pusieron rumbo al noroeste
ahora poco comprendidos. La sabidura de la naturaleza, en lo que respecta a p~ra alcanzar el Atlntico al norte de Escocia, es decir que no utilizaban el
la administracin efectiva de la energa disponible, es insuperable. atajo del canal de la Mancha. Una vez tomado su rumbo noroeste, lo con-
El viaje de cura de ayuno de la anguila alcanza nada menos que 5 000 servaban tanto de noche como de da, con ciclo estrellado o cubierto de nubes,
kilmetros. Un misterioso instinto hace sentir a este animal, una vez adulto, en la pleamar como en la bajamar, independientemente de que su fenomenal
la necesidad de alejarse de su lugar de crecimiento, por ejemplo en un remanso olfato estuviera o no bloqueado.
del alto Rin, siguiendo la corriente hasta llegar al mar. Es decir, sigue la di- Esto significa lo siguiente: la anguila logra orientarse con exactitud, pero
reccin opuesta a la que tom el salmn en su camino hacia el lugar de deso- no se vale de signos indicadores al alcance de su vista (sol o estrellas) ni de
ve. La anguila regresa a su lugar de origen, en el tringulo de las Bermudas, su <<olfato, su sentido innato para reconocer los flujos y reflujos de las mareas
es decir, esa parte del Atlntico entre las islas de las llamadas Indias Occiden- y las corrientes. Se acepta la posibilidad de que las anguilas, al igual que al-
tales y las Bermudas, tambin llamada mar de los Sargazos. Fue all donde gunos otros animales, posean una brjula interna. Es decir, que se orientan
la anguila sali de su huevo entre seis y doce aos antes. como un buque en alta mar!
Antes se aceptaba como cosa lgica que la anguila estuviera gorda y gra- El rumbo noroccidentallo siguen las anguilas hasta salir del mar del Norte,
pero, una vez que han dejado atrs las costas escocesas, cambian su direccin :,'\
sienta al salir al mar y dirigirse al lugar de su nacimiento para desovar y des-
pus morir. Se crea que esa gordura no era casual, sino que tena una expli- y van hacia el sudoeste hasta alcanzar el tringulo de las Bermudas. Hay in-
cacin lgica. La anguila necesita toda esa reserva de grasas, porque tan pronto dicios bastante seguros de esto. En la zona en que las anguilas abandonan el
como deja el ro, se le cierra el ano por completo, lo que hace que durante los relativamente poco profundo mar del Norte, la plataforma continental de
5 000 kilmetros de viaje no pueda probar bocado, con la agravante de que Europa desciende, casi de golpe, de una profundidad de unos doscientos me-
para llegar a su destino tiene que nadar contra la corriente del Golfo al diri- tros hasta alcanzar los mil. Es posible que este cambio de profundidad sea
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la seal que indica a las anguilas que deben cambiar su rumbo. Es igualmente CAPTULO XIV
posible que, al llegar all, desconecten su brjula interna y se limiten a
dejarse arrastrar por la contracorriente fra que, de manera rris o menos auto- Los animales pronostican mejor
mtica, las lleva hasta el mar de los Sargazos. el tiempo meteorolgico
La naturaleza consigue un resultado tan extraordinario de navegacin de
altura para que la capacidad de rendimiento energtico de sus criaturas, en
':: este caso la anguila, baste a sus necesidades.
Lgicamente todas estas cosas tan maravillosas no se han conseguido, sin
ms ni ms, de la noche a la maana. Las anguilas, con toda seguridad, vienen
desovando en los mismos lugares desde los tiempos primitivos en que el con-
tinente' americano se separ de Eurasia y el Atlntico era todava un mar re- La Jefatura de Navegacin del puerto sovitico de Arjnguelsk en el Artico
lativamente pequeo, algo as como el mar Rojo en nuestros das. estaba llena de dudas. Haban llegado ya los primeros das de junio, pero el
En los millones de aos siguientes, cuando el Atlntico se hizo cada vez paso nortoriental, por la costa norte de Siberia hasta el Extremo Oriente,
ms ancho, estos animales fueron desarroilando, paso a paso, esa facultad re- segua cerrado a la navegacin por gruesas capas de hielo que ni siquiera
cin iniciada. Pero fueron necesarias todas esas nuevas y maravillosas inven- permitan el paso a los pesados rompehielos atmicos. Los meteorlogos es-
ciones para que el concepto energtico de la anguila se pudie(a adaptar. a tf\ban de acuerdo en que, de momento, no haba esperanzas de reanudat la
un medio ambiente que estaba cambiando radicalmente. navegacin.
Slo de ese modo pudieron sobrevivir las anguilas. En esos momentos dio su opinin un veterano capitn de los mares rticos,
entrenado especialmente para navegar por aquellas aguas heladas: los prons-
ticos meteorolgicos de los tcnicos no eran ms que tonteras. Deba autori-
zarse la salida de los buques.
-En diez das se habrn roto los hielos -dijo.
Naturalm(lnte, no lo crey nadie .
.Pasaron los diez das y los hielos se resquebrajaron. Los que hasta.pocq
antes haban dado tan profundas muestras de incredulidad agobiar'Jn con pre-
guntas al veterano marino.
Su respuesta fue tajante:
-He recorrido en helicptero una parte de la ruta y he ~isto grandes
manadas de morsas sobre el hielo. Esos animales nicamente aparecen cuan-
do faltan menos d diez das para que se rompa la corteza helada y se pueda
empezar a pescar.
De nuevo el marino se encontr con un muro de escepticismo. Esas enor-
mes bolas de grasa que son las grandes morsas, de hasta mil kilos de peso,
bigotudas y provistas de largos colmillos marfileos, no iban a ser ms inte-
ligentes y capacitadas que loscientficos estudiosos y experimentados que tra-
bajan en no menos de cien estaciones meteorolgicas, magnficamente dotadas,
para la observacin de los hielos a todo lo largo de la costa septentrional de
Siberia.
;_0':: Al ao siguiente la Jefatura de Navegacin, ms bien divertida, decidi
aceptar el desafo de los profticos animales. El capitn y sus morsas ganaron
al conseguir un pronstico exacto. Lo mismo volvi a ocurrir un ao despus.
Algo de veras impresionante.
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8-s OBREVIVIR
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Esto ocurri en 1970. Desde entonces, la observacin planificada de las treinta centmetros de largo. Su canto, que es una especie de rugido ronco,
grandes morsas forma parte de los datos que se computan para el pronstico anuncia que se avecina una tempestad.
de la fecha de deshielo de los mares en el norte de la Unin Sovitica. Pero En la India se considera que el grito penetrante del pavo real anuncia la
lo que nadie averigu todava es cmo los animalen saben cundo va a pro- lluvia.
En realidad, este animal se siente excitado sexualmente de manera es-
ducirse el deshielo.
Esto es como una especie de confirmacin moderna y cientfica del viejo pecial unas veinticuatro horas antes de la llegada de la tormenta y por esa
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chiste que cuenta cmo la vaca, con sus movimientos de rabo, informaba a razn lanza su g.r.aznido con mucha ms frecuencia que en una situacin me-
su dueo del pronstico meteorolgico mucho mejor que el profesor de me- teorolgica normal.
teorologa que pasaba sus vacaciones en la casa dt! labor. En los valles alpinos de Chiemgau se considera como anuncio de una tem-
Lo cierto es que desde 1969 se sabe que la vaca, realmente, puede pro- pest~d de nieve la presencia en los pueblos de aves silvestres que, por lo
nosticar el tiempo que se avecina, aunque no lo hace, naturalmente, con sus general, no suelen presentarse all. El ornitlogo doctor Sebastin Pfeifer y
movimientos de rabo, sino con un indicador bastante ms exacto: la cantidad su esposa, Margan!t, informaron al respecto:
de leche que producen sus ubres. Cuando se desplaza una zona de altas pre- Nos quedamos muy sorprendidos cuando, el 3 de mayo de 1967, en da
siones, disminuye la cantidad de leche antes de que se produzca el empeora- soleado y templado, vimos aparecer en Eenhausen una bandada de entre 25 y
miento del tiempo. El porqu, slo Dios lo sabe. Pero ocurre as. 50 mirlos y unos 20 grajos de los Alpes, que empezaron a cantar. Los grajos
Tambin los- propietarios de ganaderas de toros bravos en Andaluca han en los tejados o en las lneas telefnicas; los mirlos, en los abetos aislados,
comprobado continuamente que la conducta de los toros guarda relacin con de doscientos aos de edad, de las afueras del pueblo. A eso de la una del
las condiciones meteorolgicas y pueden deducir de ella un pronstico seguro. medioda los pjaros an continuaban en la aldea. Por la tarde, a eso de las
El cambio de tiempo es advertido por esos animales --y consecuentemente in- tres, omos nuevos cantos y, aproximadamente a las cinco, contamos todava
fluye en su comportamiento- mucho antes de que pueda hacerlo el hombre. 18 mirlos en los alrededores del pueblo. Exactamente veinticuatro horas des-
Cuando se acerca una tormenta, se ponen nerviosos, reaccionan irritados, se pus se produjo una gran nevada que dur diez horas.
lanzan unos contra otros, furiosos, sin razn aparente, y se cornean. En oca- Estas reglas y muchas otras que pronostican el tiempo venidero, se con-
siones se producen peleas que terminan con muerte. firman a la luz de la moderna investigacin meteorolgica? Un nuevo ejem-
Tampoco en estos casos se ha logrado descubrir el sentido biolgico del plo nos aproximar ms a la respuesta de esta pregunta:
fenmeno, pues apenas si existe un animal que viva libre en la naturaleza, que El observador frente a la pantalla de radar no poda dar crdito a sus
huya de una tormenta ni, siquiera, que busque un refugio para protegerse ojos. En las proximidades de Zurich, desde poco antes del atardecer, vena
contra la lluvia. Soportan con el mayor estoicismo la violencia del tiempo. siguiendo las evoluciones de una bandada de vencejos que acababan de dejar
Hay excepciones, pero de ellas hablaremos ms adelante. su lugar de cra y estaban listos para emprender er" gran viaje a frica del
Qu hay de cierto en todas esas reglas que nos ofrecen los campesinos, Sur. Pero los pjaros no tomaron el rumbo que era de .esperar y que siguieron
los pescadores, los guardas forestales, para los cuales la observacin de la con- el ao anterior. Con la velocidad de una flecha, por la noche, pusieron rumbo
ducta animal es como un orculo infalible para pronosticar el tiempo? al noroeste, ms o menos hacia Pars.
Entre estas reglas, que son muchas, tenemos las siguientes: la aparicin Es que ese ao los vencejos haban perdido su orientacin? En esos mo-
del sapo anuncia buen tiempo; cuando las golondrinas y vencejos vuelan bajo, mentos el parte meteorolgico de la radio anunci la presencia de una gran
llover pronto;....cuando la garza gris, que normalmente se queda en Alemania tormenta sobre la Italia del Norte. Inmediatamente el investigador se dio
para pasar el invierno, decide un ao dirigirse en busca del calor del sur, se cuenta de lo que haba sucedido y as lo explic en su lenguaje tcnico:
producen, en el espacio de dos o tres semanas, tan grandes heladas y tan Con ayuda de un sentido capaz de captar las alteraciones de la presin
duraderas que se hielan los lagos en los que acostumbran a pescar; o cuando atmosfrica, el vencejo est en condiciones de realizar vuelos en condiciones
el misguo, un pez de la familia de las barbadas de los mares alemanes, sale ciclnicas.
,,:
con inusitada frecuencia a la superficie para aspirar aire, eso significa que se Los rpidos vencejos haban descubierto anticipadamente, cuando todava
aproxima una tormenta. Las pequeas barcas de pesca de las costas mediterr- se encontraban en zona de buenas condiciones meteorolgicas en la parte norte
de los Alpes, por mediacin de su barmetro interno, que en la vertiente
neas buscan rpidamente el refugio de sus puertos cuando los tripulantes en
la cUbierta oyen cantar> a la gallina de mar, un pez que tiene entre veinte y r sur de la cordillera se esperaba una tormenta con rayos y lluvia, y evitaron
l
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Il. 171
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volar sobre la zona en cuestin, eligiendo una nueva ruta, ms larga, sobre Este comportamiento es de importancia vital para el vencejo, que slo pue-
Francia, el noe de Espaa, el Mediterrneo occidental y Tnez. de encontrar alimentos cuando el tiempo es despejado. Si bien su velocidad
Una capacidad qu supera con mucho la de los viejos reumticos, a quienes de vuelo es superior a la de la golondrina, no es tan gil como ella y no puede
el dolor de su pierna enferma les avisa del mal tiempo. Por qu es precisa- aproximarse tanto a la superficie de la tierra en persecucin de los insectos
mente un ave tan pequea la que tiene esa capacidad? que, con el mal tiempo, vuelan muy bajo. En esas circunstancias, sus presas
La mayor parte de las otras aves migratorias se orientan por el Sol y las 5on pocas.
estrellas, adems del magnetismo terrestre, que le sirve para tomar un rumbo Vemos, pues, que el vencejo necesita disponer de una capacidad efectiva
que mantienen contra viento y marea. Si en su camino se ven sorprendidos de hacer pronsticos meteorolgicos acertados, con tiempo suficiente y que
por el mal tiempo, se posan y esperan en tierra a que pase la tormenta para abarquen una amplia zona. Conocer la situacin meteorolgica de lugares ale-
.despus continuar su vuelo. jados no es para ellos un lujo, sino una necesidad de todo punto ineludible
Por el contrario, el vencejo es el nico pjaro, por lo que hasta ahora para asegurar su supervivencia. Si no dispusieran de ese don proftico, muy
ccnocemos, que se permite el lujo de desviar su rumbo, hacer rodeos para evi- pronto moriran de hambre.
tar volar sobre zonas tormentosas, sin que por eso pierda su orientacin. Esto Los seres humanos difcilmente podemos comprender con toda precisin
puede aplicarse no slo a las zonas de Europa afectads por depresiones at- de qu modo tan amenazador y peligroso para su existencia puede afectar el
mosfricas, sino que lo mismo hace en casos de tormentas de arena en el Sa mal tiempo a los animales. La naturaleza conjura, parcialmente, el peligro ha-
hara o con las lluvias monznicas de las selvas centroafricanas. Doquiera que cindoles prever el tiempo meteorolgico. Un error en el pronstico, que para
el vencejo se encuentra con problemas meteorolgicos en su camino, hace un nosotros los seres humanos no significara ms que un chaparrn sin paraguas
rodeo, los evita y modifica el rumbo para llegar a su meta. ni gabardina, sera mortal para algunos animales. sa es la razn por la cual
Hay tres razones por las que pueden permitirse este lujo: su alimentacin necesitan estar capacitados para pronosticar el tiempo futuro. La naturaleza
la consiguen en el aire, en los insectos voladores y, por lo tanto, no tienen una vez ms los dota de los medios para ello pues, de no ser as, podran
que posarse en tierra para comer durante el viaje. Y precisan zonas de buen pagarlo muy caro. .
tiempo para poder encontrar en el aire los insectos que necesitan para su Otro ejemplo de esta capacitacin nos la ofrece la rana llamada de San
subsistencia. Antonio o hyla arborea. Cuando en abril sale de su refugio de invierno, un
Prcticamente un vencejo puede pasarse todo el tiempo en el aire. Al pa- . hoyo de unos sesenta centmetros de profundidad, y aparece en la superficie
recer duermen planeando en alturas que lindan con los dos mil metros (vase para reunirse con sus congneres en el charco o la laguna, desde la que nos
el captulo VI). Y vuelan muy rpidamente. El Mediterrneo lo cruzan en ofrece su montono coro nocturno, debe estar preparada para, en ningn
pocas horas, el desierto del Sahara en dos das. Mientras que otras aves mi- caso, ser sorprendida por la escarcha, que la matara.
gratorias (entre ellas, incluso, la propia golondrina, que externamente tanto se La rana, contrariamente al hombre, no es un animal de sangr~ caliente. Su
le parece) cuando llueve tienen que esperar en tierra; el vencejo ha sabido cuerpo no posee una temperatura constante sino variable, dependiente del
evitar, con un rodeo, esa zona de mal tiempo. calor o el fro del medio ambiente. Si fuera sorprendida por una helada antes
Tambin en su cuartel invernal, en Africa del Sur, evitan esas aves cual- de tener tiempo de meterse en su profundo agujero bajo tierra, donde no llega
quier zona de mal tiempo. Gracias a su estacin meteorolgica interna sa- la escarcha, quedara paralizada y perecera de fro. Las ranas, precavidamente,
ben de antemano dnde brilla el sol y vuelan hacia all. No conocen sino un poseen una estacin meteorolgica interna que las avisa con tiempo de la
mundo resplandesciente de sol. Viajeros profetas de la meteorologa, en todo llegada del fro. De no ser as, hara mucho tiempo ya que ese batracio habra
momento saben encontrar los lugares en que reina el buen tiempo. dejado de existir en Europa!
Slo durante la poca en que empollan o cran, en nuestros pases, dejan Una serie de experimentos cientficos han probado que nuestra saltarina
':> de irse en ocasiones, puesto que estas aves, pese a que lo hacen todo en el amiga debe poseer, como mnimo, un barmetro interno. Cuando sube la
aire, no pueden llevarse consigo sus nidos y sus cras, que obligan, en oca- presin atmosfrica, lo que es anuncio de mejora de tiempo, la rana nos lo
siones, a sus padres a enfrentarse al mal tiempo. Pero si ste empeora en comunica ponindose a croar mucho antes que en los das normales. Si por
extremo llegan a abandonar a sus hijos durante algunos das en la zona de el contrario el barmetro desciende, la rana se entierra rpidamente en el
lluvias, buscan las altas presiones, aunque para ello tengan que hacer cientos suelo, adelantndose en una hora a la llegada del descenso de la temperatura,
de kilmetros, y regresan a casa cuando saben que ha vuelto el buen tiempo. t que para ella significara la muerte.
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En Alemania hay quien utiliza las ranas como una especie de barmetro opinin del animal, en este caso slo puede tratarse de un congnere del sexo
animal viviente. Para ello se las encierra en uno de esos botes de cristal que opuesto que llega para aparearse. sa es la razn por la que una rana macho
se utilizan para guardar conservas y dentro del cual se coloca una especie intente hacer el amor con un pedazo de madera, una bola de barro o un pez
de escalerita o montante de madera por el que la rana puede subir o bajar. La de colores.
rana all, realmente, no pronostica el tiempo sino que se limita a reaccionar Deducir de la imagen del cielo, con sus nubes o sus estrellas, Cul ser
ante sus cambios. Cuando hace buen tiempo se sube a la parte ms alta de el tiempo meteorolgico es algo que queda por completo fuera del alcance
la escalerita, respondiendo a un instinto de su naturaleza que la hace trepar de la capacidad visual de los ojos saltones de la rana y de su regin cerebral,
en caso de buen tiempo a las ramas ms altas de. los arbustos (de aqu su donde- radica la interpretacin visual, cuyo desarrollo es comparativamente
nombre cientfico, hyla arborea) para tomar el sol y cazar moscas. Cuando hace muy primitivo.
mal tiempo, si est en libertad, se mete entre la vegetacin baja puesto que no Precisamente, para la existencia de muchos de los animales de las pri-
hay insectos a los que cazar y all se encuentra mejor protegida contra las meras eras geolgicas, como peces, anfibips, reptiles e insectos, resulta ne-
aves que se alimentan de ella. La rana en el frasco es un juguete carente de cesario de todo punto disponer de una buena informacin sobre el tiempo
utilidad: slo dice al hombre algo que no necesita que la rana le diga, pues meteorolgico. La naturaleza ha elegido el camino ms sencillo: dotar al animal
para saber el tiempo que hace no tiene ms que abrir la ventana y asomarse de un barmetro interno, en vez de perfeccionar su rgano visual y dotarlo
a ella para mirar el cielo. de un ojo complicado y capaz de facilitar imgenes fotogrficas fieles para
Pero, extrafiamente, es algo que la rana no puede hacer. Impresiona tris- que sean interpretadas por el cerebro.
temente saber que estos animales, cuando estn en su lago o en la rama de un Vemos, pues, que en la historia de la evolucin en los animales, el arte
lamo, no pueden ver si el cielo est cubierto o despejado y, consecuentemen- del pronstico meteorolgico es una cualidad antiqusima, primaria. Por esa
te, esconderse bajo el follaje o quedarse en las ramas altas esperando a sus razn la encontramos, igualmente y en una forma muy perfecta en los coco-
presas. Parece una contradiccin insalvable: el estado del tiempo es vital para drilos y en las abejas. Y tambin sa es la razn por la que nosotros, seres
ella y, sin embargo, no est en condiciones de ver el cielo. Como sustitutivo de una capacidad vsual e interpretativa de la visin elevada, hemos perdido
de esa falta de visin de sus ojos, dispone de su barmetro interno que le casi totalmente aquella otra capacidad maravillosa. Una pena!
ayuda a adaptarse a las condiciones. climatolgicas.
Considerando este fenmeno desde un punto de vista cronolgico en la
lnea evolutiva, hemos de analizar el proceso a la inversa: al principio, los La bsqueda del lugar donde est ~ituada, en los animales, esa estacin
ojos de los animaies que vivan en un mundo primitivo 'eran simplemente meteorolgica interna y su forma de trabajo, ha dado hasta ahora un modesto
unos receptores de luz que les servan para distinguir la<claridad de la os- resultado. No obstante, se han realizado experimentos que prueban, sin lugar
curidad. En el punto ms alto de la evolucin, en las aves y los mamferos, a dudas, que tanto la paloma mensajera como el pato silvestre estn en con-
nos encontramos ya con el ojo cmara capaz de ofrecernos una imagen fo- diciones de percibir las oscilaciones de la presin atmosfrica, determinante
togrfica casi perfecta. de los cambios de tiempo.
Entre ese ojo primitivo y el actual hay toda una serie de graduaciones, El profesor William T. Keeton coloc a varias palomas mensajeras en una
formas ms o menos limitadas de la capacidad visual: ojos que nicamente cmara de presin y las adiestr para que al llegar a una determinada presin
estn capacitados para percibir retazos del mundo real, en especial cosas que actuaran sobre un resorte. El resultado fue perfecto.
para el animal en cuestin son de importancia vital primaria. De momento, todava no se ha aclarado cmo aplican prcticamente esa
Volviendo a la rana: sta slo distingue objetos que se mueven en su capacidad de percibir la situacin meteorolgica. Las previene su misterioso
direccin. Si la cosa es pequea, la rana la considera una presa. sa es la instinto de la llegada de tormentas, como hace con el vencejo? O es ese
razn por la cual devora igualmente a una mosca que a una ranita pequea barmetro interno una especie de altmetro para cuando vuelan por encima
si comete la equivocacin de acercarse demasiado (un caso de canibalismo de las nubes?
involuntario). Si lo que se aproxima a ella es algo grande, lo considera como Hay otros seres voladores del reino animal que dependen an ms del buen
un enemigo y escapa, tanto si se trata de una vaca, que no le prestara la tiempo que los pjaros: las mariposas.
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.__ mepor atencin, como de una voraz cigea. ~-
Por ejemplo, para !a mariposa del ciruelo silvestre, muy sensible al calor,
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Qu pasa si lo que se aproxima a la rana es de su mismo tamao? En puede resultar mortal salir del capullo, inmediatamente despus de haber
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i completado su metamorfosis, sin tener la seguridad de que dispone de un buen ! Antes que nada precisan un calendario interno: en cada sociedad de
~ termes los miembros sexuados, los futuros reyes y reinas, slo crecen en la
tiempo para su vuelo. Cmo es posible que estando todava completamente
'f poca de las lluvias. Despus precisan un reloj internO>>, que aun estando en
encerrada en su capullo pueda saber el momento en que debe salir? ' el oscuro interior del nido les indique cundo afuera est cayendo la tarde.
Acta siguiendo dos seales que le indican el momento de salida y que
ella debe percibir simultneamente: su reloj interno, su sentido fisiolgico Y, para terminar, un barmetro interno que antes de salir del termitero les
de la hora, del tiempo en el sentido cronolgico, le avisa cuando es medio- indique que afuera todava hace buen tiempo, pero que no tardar mucho
da, puesto que pertenece a ls mariposas diurnas y no a las nocturnas. Por en caer una buena lluvia.
~'.... ' Cuando se conjuntan estas tres condiciones previas, los termes obreros
otra parte su termmetro interno debe haberle advertido que, desde las
primeras horas del da hasta el medioda, la temperatura subi notablemente. abren sus fortalezas por la parte superior de la chimenea de ventilacin. Salen
Para la mariposa, encerrada en su capullo, ste es el nico claro indicio de que los soldados, que se colocan formando un crculo protector y dispuestos a
luchar en caso de amenaza, y observan si el aire est limpio. Si no son mo-
afuera brilla el sol. Y entonces rompe el capullo y sale.
Si la temperatura no fue subiendo en el transcurso de la maana puede lestados, los soldados dan una seal olfativa y, como si fuera una explosin,
deducirse que el cielo est muy cubierto o llueve. Y el insecto espe~a pacien- cientos de miles de termes sexuados se elevan en el aire como columnas de
temente dentro de su capullo, aunque sea toda una semana!, la.llegada del humo. Lo mismo ocurre, casi simultneamente, en los termiteros prximos.
buen tiempo pese a que su desarrollo corporal, su metamorfosis, est con- Se manifiesta as una precisin realmente sorprendente en la determinacin
del pronstico meteorolgico.
cluido.
Vemos, pues, que aparte del barmetro interno la creacin dispone tam- Algo semejante puede realizar el cocodrilo del Nilo. Hay una justificacin
bin de otros instrumentos meteorolgicos internos. notable para que esos colosos acorazados estn capacitados para autopredecirse
_ Todava ms incomprensible para nosotros es lo que ocurre con los termes. el tiempo. Cuando hace fro mientras realiza su digestin, el animal tiene unos
Se trata de unas criaturas pequeas, que viven bajo tierra y que, prctica- dolores de estmago espantosos.
mente, no ven jams la luz del da por lo que, lgicamente, carecen de ojos. Una presa de gran tamao, como un pelcano, un siluro de metro y medio
Slo los miembros sexuados son la excepcin por la que ellos vern la luz o una pierna de antlope, slo puede ser digerida por el cocodrilo con la ne-
del da al menos una vez en su vida: en el vuelo nupcial. cesaria rapidez cuando se prolonga el buen tiempo durante cuatro o seis das.
Para que los termes puedan realizar ese vuelo nupcial deben darse las Si en ese perodo hace fro, la carne que se encuentra en el interior del est-
mago de ese animal de sangre fra se conserva como si estuviera en un fri-
siguientes circunstancias:
l. El vuelo debe producirse simultneamente con el de otros congneres gorfico y le causa graves problemas digestivos.
de los termiteros vecinos para que exista la posibilidad de que las hembras Los dolores deben de ser tan terribles que un cocodrilo, aun cuando est
y los machos alados de diversas comunidades se encuentren y se aparejen hambriento, no tocar la ms suculenta de sus presas si hay ur1a tendencia a la
evitando que produzca una cra consangunea. baja baromtrica. Su barmetro interior le avisa: Cuidado! Si no has
2. El vuelo debe iniciarse a ltima hora de la tarde, de manera que los terminado con tu digestin pronto, vendrn aires fros y tendrs dolores de
.termes puedan encontrarse en el aire, pero que su gran nmero de enemigos estmago. As que es mejor que ayunes.
slo dispongan de muy poco tiempo, hasta la llegada de la oscuridad, para Pero lo ms sorprendente de todo es lo que nos cuenta el premio Nobel
caer sobre ellos. . profesor Karl von Frisch sobre la capacidad de predecir el tiempo de sus
3. Finalmente, no debe llover durante el vuelo nupcial. Pero s tiene que abejas.
que llover poco despus, para que la tierra se reblandezca y la pareja pueda Las abejas obreras de una colmena tenan a su disposicin agua azucarada
excavar su agujero protector en el suelo, que ser la clula fundacional de que l les coloc a unos ci~n metros de distancia; mientras las compaeras de
otra colmena tenan que recorrer seis kilmetros para llegar al agua azucarada.
un nuevo estado termita.
Los dos comederos eran visitados con la misma frecuencia.
\ Cmo es posible que esos diminutos insectos puedan realizar de manera De repente, el 9 de agosto, a eso de las 15.30 horas, las abejas que regre-
1
tan sincronizada todas esas exigencias, sobre todo si se tiene en cuenta que saban del sumin'istro ms alejado cesaron de hacer propaganda, con su danza,
viven en las eternas tinieblas de la amurallada fortaleza que es un nido de para que las compaeras de su colmena fueran a alimentarse al comedero. Al
mismo tiempo, en la colmena que tena la comida cerca, todo continu de igual
termes?
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modo y las que llegaban seguan incitando a sus compaeras a que fueran a TERCERA PARTE
libar. A eso de las 1.6 horas, el profesor Von Frisch advirti que se aproximaba
una tempestad.
A las 18.05 en punto, en la colmena cuyas obreras tenan que ir lejos a
El comportamiento social
buscar su alimento, se dio una seal de alarma y, a partir de ese momento, ni como frmula de supervivencia
una sola abeja emprendi el vuelo fuera de la colmena. En la otra, la actividad
-recolectora de agua con azcar continu sin novedad.
Al profesor se le ocurri la idea de que aquello podra tener algo que ver
con la posibilidad de que estallara una tormenta y realiE los siguientes clcu-
los referidos al comedero que se hallaba ms alejado:
Vuelo de ida hasta el agua azucarada, 19 minutos; tiempo medio de li-
bacin de una abeja, 3.3 minutos; vuelo de regreso, con el viento en contra,
23 minutos; duracin total del viaje de ida y vuelta ms el tiempo de libacin,
75 minutos. Consecuentemente profetiz: la tempestad estallar a las 19 .20.
Se equivoc. La lluvia, los rayos y los truenos se produjeron a las 19.25. Las
abejas se haban copcedido un margen de seguridad de 5 minutos.
Mientras las otras abejas, que slo tenan necesidad de un vuelo de 20
segundos para llegar al agua azucarada, continuaron yendo y viniendo prcti-
camente hasta casi el ltimo minuto.
Un clculo anticipado del tiempo meteorolgico y el correspondiente cam-
bio de los planes de trabajo de un da son, por lo que hasta ahora sabemos,
caso nico dentro del reino animal. Pero cuando reflexionamos sobre algo de
lo que ya hablamos antes, de la abeja que al verse imposibilitada de volver
a su colmena muere como consecuencia del stress (vase el captulo primero),
se comprende que las cosas tienen que ocurrir as, pues si fuera sorprendida
fuera de su colmena por una tormenta, eso significara su muerte. Para evitar
que esto pueda suceder las abejas se han convertido en meteorlogos ex-
celentes.
En conjunto, y en lo que se refiere a la capacidad de pronosticar el tiempo
de los animales, se da la sigiuente situacin:
Ningn investigador especializado en estos temas duda de que algunos ani-
males poseen un barmetro interior>>, aun cuando no se sabe todava qu
tipo de rgano sensorial pueda ser. Hay, sin embargo, algo que nos da toda-
va ms que pensar: nosotros, los seres humanos, estamos en posesin de ba-
rmetros artificiales y muchos otros instrumentos meteorolgicos. Cmo es
posible que, pese a ello, los animales, valindose de su sentido de la presin
atmosfrica, puedan hacer mejores pronsticos meteorolgicos que nosotros?
Creo que ya ha llegado el momento de que la investigacin meteorolgica
empiece a preocuparse con esta pregunta. ).,;
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CAPTULO XV
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convertido en una desventaja para estos colosos que ya existan en las primeras rreno lanz un grito imitando el rugido de un len. De inmediato cuarenta y
eras de la Tierra. Las grandes masas humanas los estn empujando sobre el ocho elefantes, esos tanques de la selva virgen, que hasta aquel momento
conti~ente africano como antes hicieran los hielos de la era glacial, y los obli- estuvieron paciendo entre la maleza, salieron de ella por todas partes y, trom-
gan a vivir en un medio al que no estn adaptados. peteando furiosamente como si lanzaran gritos de guerra, se dirigieron al ve-
Como lo explica la escena que abre este captulo, un turista armado puede hculo del etlogo, A unos diez metros del coche se detuvieron y miraron en
disparar tranquilamente contra un elefante tras otro mientras los dems tratan torno como si quisieran preguntarse: Dnde est ese condenado len?
de llevar a cabo su accin salvadora. Por otra parte, y esto es todava peor: La hembra que diriga la manada descarg su furia contra un tronco.
Lo levant --explic el investigador- y lo lanz con todas sus fuerzas ~.~
la ordenacin social de los elefantes les conducir a la autodestruccin de sus
elementos vitales en las reservas que les han sido destinadas por el hombre. por el aire. Pas silbando junto a mi cabeza y casi ~oz el techo de mi ca-
Esto debe ser explicado con mayor detalle. En torno a los parques na- mioneta. No s si eso fue casual o intencionado.
cionales africanos, actualmente, huyen grandes masas de estos proboscidios Las varias familias que componen una manada no se separan a ms de un
que tratan de escapar de los hombres refugindose en las reservas protegidas. kilmetro de distancia entre ellas. sa es la distancia lmite a la que puede
Los elefantes que all se alojan no defienden su territorio sino que aceptan escucharse el sonido de alarma de su trompeteo. A esa distancia no pueden
amistosamente a todos los fugitivos. Esto es algo verdaderamente raro en el verse entre s, pero oyen en seguida cualquier seal de peligro. Y cuando se
produce la alarma, todos corren al lugar de la llamada.
reino animal.
Por esta razn en. esas islas de los elefantes se agrupan apretadamente, Eso fue lo que ocurri aquella noche en el Parque Nacional- de Murchin-
rodeados por un mar humano, tantos de estos prehistricos colosos como jams son-Falls, en Uganda. Algo alejada de su familia, la elefanta madre Rani aca-
sucedi. Descortezan los rboles, destruyen bosques enteros, transforman la baba de traer al mundo a la pequea Babette. Ya la misma noche de su naci-
sabana en estepa y la estepa en desierto. Con ello, aniquilan las bases para su miento la elefantita estuvo en grave peligro mortal. En la oscuridad fue atacada
subsistencia tambin en sus zonas de reserva. por una manada de trece' hienas.
En el Parque Nacional Tsavo (Kenya), donde antes apenas vivan elefan- No hay un elefante adulto, ni siquiera uno de apenas medio ao de edad,
tes, en 197 5 se reunieron ms de veinte mil. En 197 6, cinco mil de ellos al que asuste un grupo de. fieras, pues no lograrn vencerlo. Por eso las hienas,
murieron de hambre. El resto vegetaba como esqueletos vivientes. como tambin hacen los leones, concentran sus ataques en los elefantes toda-
Los primeros en morir fueron los animales viejos, es decir, los lderes expe- va pequeos, casi recin nacidos. Aquellas hienas, adems, queran utilizar en
rimentados de las fa~ilia~ de las hembras madres y tambin de las manadas su favor el hecho de que los elefantes, por naturaleza bastante cortos de vista,
de grandes machos adultos. A los jvenes no les gusta nada el tener que ocupar durante la noche no ven nada y, con la vista, no pueden distinguir a uno de
ese lugar antes de tiempo. No se atreven a responsabilizarse con algo tan com- ~us bebs de una hiena.
plicado como el papel de lder, se vuelven inseguros y se incorporan a otras Rani trompete con sus tonos ms altos por la noche. Las hienas estaban
manadas, a otras familias, con las que forman grupos tan amplios como hasta ya all y Rani se meti entre ellas. Pero nuevas hienas llegaron por otros lados
ahora no se conocieron. Todava en 1970 los expertos coincidan en que los y hacia ellas se dirigi la atribulada madre. D6nde estaba Babette? En esos
mayores rebaos contaban con 200 cabezas como mximo. En 1977 se ha momentos se oy gritar a la pequea elefanta. Una hiena la haba mordido en
podido fotografiar una manada formada por ms de 500 animales. la trompa. Rani tom a la fiera con su trompa y la hizo volar por el aire hasta
Parece una mala broma de la historia natural que hoy, en la fase final ms de cinco metros de distancia. Pero ya otra de las atacantes haba clavado
de la existencia de los elefantes en nuestro planeta, existan rebaos tan gigan- sus dientes en una oreja de Babette.
tescos como nunca los hubo en el pasado. En esos momentos la tierra pareci temblar. La maleza prxima entr en
Anteriormente, cuando estos magnficos animales an podan vivir de ma- conmocin y se oy el crujido de las ramas al ser desgajadas. El sonido del
nera natural, su sentido de comunidad, que les hace acoger amistosamente a trompeteo de los elefantes, "como una gigantesca fanfarria, surga de la es-
los extraos, tena ventajas de gran importancia para la supervivencia. El et- pesura. Y casi en seguida un ejrcito de tanques, una manada de treinta o
logo escocs Iain Douglas-Hamilton descubri cules eran stas al llevar a cuarenta elefantes furiosos y dispuestos a destrozar todo lo que se opusiera a
cabo un interesante experimento en el Parque Nacional Manjara, en Tanzania.
1 su paso, acudi en auxilio de su compaera amenazada.
Saba que en torno suyo, en la impenetrable maleza, deambulaban varios gru- Babette temblaba de miedo en todo el cuerpo. Rani; como un bunker de
pos de elefantes de unas diez cabezas cada uno. Desde su camioneta todo te- cemento, se dej caer sobre ella, cerr las patas traseras para que Babette no
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1:'
:
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pudiera salirse por detrs. Si la pequea quera apartarse a un lado, reciba un Hace ya algn tiempo un suboficial birmano estaba realizando ejercicios de
golpe de la trompa de su madre, que la convenca de que se estuviera quieta. instruccin con sus reclutas en una senda de la selva. En direccin opuesta
A continuacin comenz el rack caliente de los elefantes, bajo el atro- ; '
vena un elefante domstico de la compaa maderera que arrastraba un pesado
nador trompeteo de todos aquellos treinta o cuarenta colosos que se movieron tronco. El conductor del elefante, el cornac, le pidi al suboficial que se apar-
de un lado a otro, desgajando rboles; golpeando por doquier con sus trompas, tara del camino, pero el militar no hizo caso y, rindose, oblig al proboscidio
mientras que por todos lados acudan nuevas familias de proboscidios para con su carga a dar .un rodeo para seguir adelante.
reforzar a las huestes. Tres aos despus quiso la casualidad que el mismo suboficial con sus
De repente uno de los jumbos descubri casualmente a una hiena que soldados hubiera acampado en la orilla de un ro en el que, precisamente en
slo tuvo tiempo de lanzar un gemido antes de quedar aplastada contra el esos momentos, los proboscidios de la firma maderera tenan un descanso para
suelo como si fuera un sello de correos. Les toc entonces a los depredadores baarse. Bambolendose con aspecto inofensivo, un elefante se acerc a donde
sentir el miedo en los huesos. Minutos despus corrieron a esconderse en sus estaban los militares, tom al suboficial con. su trompa, lo sac de entre sus
madrigueras bajo tierra, pero los elefantes no descansaron. A la luz del alba compaeros, lo levant y lo arroj al ro, hacindole describir un verdadero
comenzaron a echar tierra sobre las entradas de las madrigueras, colocaron vuelo en el aire.
sobre ellas ramas que apisonaron con sus pesadas patas incluso dejndose caer El militar haba olvidado haca mucho. tiempo ei aspecto que tena el ele-
sobre ellas con todo el peso de sus enormes cuerpos. Pasaron tres das antes fante al que aos antes molest. Pero est comprobado que los elefantes se
de que las hienas pudieran salir de sl,ls cubculos convertidos en prisin. A par- acuerdan y recono~en tanto .a sus atormentadores como a sus benefactores
tir de entonces, jams volvieron a atreverse a atacar a una elefantita recin hasta despus de transcurridos once aos.
nacida. Quiero citar otro caso igualmente extremado para mostrar cmo las ele-
Esa aparicin masiva y terrorfica de colosos enfurecidos debi de ser en fantas madres puedn educar a sus hijos para que practiquen un comportamien-
los primeros tiempos de su existencia una defensa efectiva contra los ataques to no natural. En los bosques de teca acostumbran a sus bebs a que sean
de los grandes leones de las cavernas y los pesados o~os, as como contra las cuidadosos y atentos en sus relaciones con los dbiles y frgiles seres hu-
lanzas y las flechas de los primitivos cazadores humanos. Todava hoy es de- manos.
cisivo para la supervivencia de los animales jvenes que, de manera continua, Esto es verdaderamente extraordinario, pues .a los elefantes jvenes, hasta
se ven amenazados por leones, leopardos, hienas y licaones y que no podran que cumplen unos dos aos, el resto de la manada les permite hacer todo
ser defendidos por una madre sola y, qu.iz, tampoco de manera totalmente aquello que les venga en gana. Son como autnticos nios mimados>> en re-
efectiva por una sola familia. lacin con los animales adultos, y saben aprovecharse de ello cuando se estn
Sin ese sistema social de auxilio mutuo, los elefantes ya hubieran sido ani- , baando en los ros, para lanzar sus chorros de agua contra los adultos ya
quilados en tiempos primitivos. En el caso de estos animales hay una total secos o les tiran barro y polvo cuando ya estn limpios; se pelean de broma
contradiccin a las palabras de Schiller y puede afirmarse que dos fuertes son . entre ellos y hacen miles y miles de travesuras. Y esos pequeos gigantes tie-
ms potentes cuando estn unidos. nen que aprender a darse cuenta de que el conductor humano de su madre, el
Precisamente si se tienen en cuenta los muchos factores que en la actua- cornac, o su pequeo hijito de slo tres aos, pueden sufrir grave dao si. se
lidad alteran las relaciones interhumanas, resultara provechoso averiguar algo juega con ellos de ese mismo modo tan salvaje>>.
ms sobre el efecto estructural de este ejemplar comportamiento social de los Cmo lo consigue la elefanta madre? Mostrndose excepcionalmente se-
elefantes en su vida natural. Pero la investigacin en ese terreno no est ac- vera y exigente en ese nico punto en el que no acepta bromas. Tan pronto
tualmente lo suficientemente extendida. como su cra se permite uno de esos atrevimientos con un ser humano la
Slo podemos, de momento, exponer dos cosas y ms bien de modo ale- '
madre le sacude un trompazo que le calienta el trasero. '
grico y breve: la extraordinaria memoria y la inteligencia social que permiten De ese modo, un animal ensea a su cra a comportarse con los seres hu-
a esos animales recordar situaciones peligrosas que tuvieron lugar varias d- manos para que no causen d::to a una criatura tan frgil! El cornac respec-
cadas antes, a sus amigos y a sus enemigos, y de tal modo que aquellas ex- tivo no tiene que ocuparse, en absoluto, de ese aspecto de la educacin del
periencias les sirven para aprender; por otra parte, la forma y el modo en elefante e, inteligentemente, se mantiene al margen del asunto.
que los elefantes adultos se supeditan a sus hijos en dificultades con su com- Estos ejemplos nos dejan suponer cun distintos matices son capaces de
portamiento social. Dos ejemplos pondrn ms en claro lo que queremos decir. . desarrollar los elefantes en su comportamiento social.
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En otra especie animal, sin embargo, ha sido mejor estudiado el efecto que viven all a millares. Madriguera junto a madriguera aquello parece como
estructural de esta forma de comportamiento de manera mucho ms detallada: una gran ciudad de roedores.
en la rata. Cuando Richard Lore tom la pala para poner al descubierto su sistema
Paradjicamente, las ratas buscan la proximidad de su enemigo mortal, de construccin, se produjo la primera sorpresa: no se trataba de un gigan-
el hombre, para su sobrevivencia. Y esto, tan peligroso, lo consiguen precisa- tesco laberinto, nada de una red de metro subterrnea, llena de distintos
mente porque en el seno de su comunidad logran llevar a la prctica un com- ramales y bifurcaciones. Mas bien pareca un edificio subterrneo de aparta-
plicado sistema social que eleva su espritu de lucha contra los extraos y, al mentos con abundantes departamentos individuales, cada uno de ellos ocupado
mismo tiempo, asegura la paz y la convivencia dentro de sus grupos, de modo por, aproximadamente, una docena de animales.
que las hembras ms dbiles tienen derecho a participa! como iguales en el Metro tras metro una nueva puerta. No caba pensar, en modo alguno,
reparto de la comida con los machos ms fuertes, se transmiten informacin que aquellas familias estuvieran en guerra entre ~. Y, en efecto, no era as
sobre venenos y alimentos entre ellas y todo eso lo utilizan para adaptarse a ;ino que entre ellas reinaba una paz que ya la quisieran para s los que con-
casi todos los cambios de su medio de la forma ms. conveniente para la viven en una de esas enormes casas de vecinos de las ciudades satlites. Una
comunidad. paz paradisiaca precisamente entre ratas!
El denominador comn de la frmula de supervivencia de la rata est for- En el seno de una de esas comunidades de ratas no hay peleas. Si una rata
mado por los siguientes factores: forastera, de otra familia, entra en una <<vivienda que no es la suya es reci-
l. Devoran cualquier cosa, animal o vegetal; que no sea venenosa. bida amistosamente si se trata de una cra:, un animal adolescente o una hem-
2. Viven en secreta nocturnidad. Donde se ve una rata, realmente viven bra. La existencia de distintos uniformes olorosos entre familias distintas,
ciento. Donde. se ven diez es porque hay mil. que impulsa al brbaro asesinato de un animal que huela de manera distinta,
3. Se guarecen en refugios subterrneos. no pudo ser confirmado con los nuevos experimentos realizados con ratas que
4. Son inagotablemente prolferas. vivan en un ambiente de libertad natural. Las que se matan entre s son las
5. Con la misma sagacidad que, aun cuando entran en las casas, evitan ratas criadas en laboratorio, es decir, incapaces de comportarse correctamente
el encuentro con el hombre, eluden los encuentros con los gatos, perros, ser- en circunstancias naturales. La paz est asegurada por formas de comporta-
pientes y lechuzas. miento social a mltiples niveles. Y aquellas que no sepan desenvolverse con
Muchos son los animales que poseen algunas de estas cualidades y, sin estas reglas de cof)duc.ta, pueden darse por muertas. .
embargo, no se han extendido por miles de millones por toda la Tierra. La Las cosas pueden alcanzar un punto crtico, por ejemplo, cuando el intruso
razn es que les falta el ms importante de los factores de este clculo: el es un macho. Y eso nicamente si la comunidad en la que se ha introducido
comportamiento social de la rata. est formada por menos de veinte individuos. Si es mayor, los miembros no
El profesor Richard Lore y el doctor Kevin Flannelly examinaron con mi- se conocen unos a otros. La memoria de caras de la rata no puede abarcar
nuciosa profundidad, hasta entonces nunca empleada, el comportamiento so- ms de veinte congneres.
cial de las ratas, en la Universidad Rutgers, de New Brunswick (Estados Uni- La consecuencia de esto es notable. En muchas sociedades animales slo
dos), y descubrieron una sorprendente serie de detalles. son tratados amistosamente los conocidos, pero se ataca de inmediato y con
Hasta entonces reinaba la opinin de Steiniger de que cada familia de violencia a todos los extraos. Tambin entre los seres humanos los amigos
ratas se hallaba en permanente estado de guerra con cualquier otra familia y conocidos son tratados ms amistosamente que los desconocidos, a los que
vecina. Los encuentros entre las avanzadillas y exploradores eran combates se causa dao sin tantos obstculos. Las ratas se comportan de manera dis-
a muerte. Esto suena muy humano. Pero si realmente cada familia o comu- tinta por completo. Cuando una comunidad se ha hecho tan numerosa que
nidad de ratas fuera enemigo mortal de la otra, estos cazadores de cabezas sus miembros no se conocen ya entre s, stos se comportan con todos de
seran animales muy raros y viviran en la misma situacin de los papes modo an ms amistoso.
y no en una poblacin masiva corno la que han conseguido. Est claro que resulta ms ventajoso recibir con tolerancia y amistad a un
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Por esa razn, los investigadores norteamericanos citados se interesaron, extrao que, por error, causar la muerte a un miembro de la comunidad.
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en primer lugar, por hallar respuesta a la pregunta de qu ratas luchaban con- Un mecanismo social sorprendentemente simple que favorece un fuerte cre-
tra qu otras y bajo qu circunstancias se volvan agresivas. 1 cimiento de la poblacin.
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Visitemos un depsito de basuras, un tpico paraso biolgico de las ratas, 1 nicamente cuando la superpoblacin ha llegado a un grado que pone
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en peligro la existencia del grupo y ha superado un lmite de seguridad, se es, como puede verse, inuy sencillo entre las ratas. Basta un leve silbido para
degenera el comportamiento de las ratas en canibalismo e incesto. apaciguar los nimos.
El caso de peligro de muerte terico es el ms ilustrativo al efecto. Slo Otras dos cosas son necesarias para completar el efecto de este gritito
se produce cuando un macho extrao, en caso de una densidad de poblacin de sometimiento: gestos de humillacin en la postura corporal as como la
normal, entre en el seno de una familia que cuenta con menos de veinte emisin del llamado olor de la derrota. En el caso de una pelea las ratas
miembros. Y decimos terico porque incluso este caso nico del asesinato pueden distinguir al vencedor y al vencido por la modificacin de su olor
de un congnere se produce solamente en condiciones de laboratorio y nunca corporal.
entre animales que viven en libertad. Todas estas normas de comportamiento social tienen que ser aprendidas
Los defensores no se lanzan a morder al intruso de inmediato, sin previo por las ratas. Si ro llegan a dominarlas, acabarn muertas. Por el contrario,
aviso, sino que durante una hora husmean y amenazan al forastero y le hacen las que tienen experiencia pueden, gracias a un comportamiento adecuada-
ver con toda claridad que debe desaparecer de all. Si el forastero se da cuenta mente sensibilizado, convertir en amigos a los miembros de la familia extraa,
de ello y sabe arreglrselas para neutralizar la agresividad de los otros, gracias a la que se presentaron como intrusos, y conseguir ser admitidas en ella.
a su inteligencia social y con formas de conducta destinadas a aplacar la agre- El proceso de aprendizaje es muy rpido en las ratas, aun cuando se trata
sin, nadie le tocar un pelo. ' de animales adultos. Richard Lore ha introducido ratas criadas en aislamien-
El comportamiento de sumisin no es innato en esos animales. Eso qued to, es decir, sin ninguna experiencia social, en familias de ratas salvajes. Poco
demostrado cuando el profesor Lore permiti que ratas crecidas en el labo- antes de que se produjera la agresin final, sac una del lugar de peligro
ratorio se reunieran con las ratas en libertad. Totalmente indefensas, some- para colocarla, a continuacin, otra semana en una jaula, sola, para que des-
tidas a fuertes sntomas de stress, todas aquellas que anteriormente no haban cansara. Despus fue llevada de nuevo a un grupo enemigo. En ese caso ya
convivido con sus congneres, se sometieron a todo y ni siquiera en peligro no le ocurri nada, pues en el entretiempo haba aprendido a dominar todos
de .muerte se les ocurri emprender la huida. los gestos de apaciguamiento y a comportarse correctamente en el seno de
Los gestos de amenaza de la' familia salvaje, que se prolongaron durante una comunidad.
una hora, no fueron entendidos en absoluto por las ratas de laboratorio. En- Hay que hacer notar que esta capacidad de aprender tan rpidamente un
tonces entr en accin un ademn denominado limpieza agresiva del pelo. comportamiento. social es una cualidad especial de la rata comn. Los maca-
Un macho de la familia salvaje toma la cabeza del extrao entre sus dos cos de la I~dia, que son mucho ms inteligentes que las ratas, paradjica-
patas delanteras y se la lava con tanta fu~rza que casi le arranca los pelo. mente, por diversos motivos, no pueden aprender en edad adulta. aquello
Este lavado de cabeza es la ltima advertencia: Si no te largas ahora mis- que dejaron de aprender siendo nios sobre el arte de relacionarse social-
mo, te mato a mordiscos. mente con sus congneres.
De qu manera tan distinta se comporta un animal con experiencia so- Otra de las importantes armas de la rata en su lucha porla superviven-
cial! Si se presenta como intruso en una familia extraa, no da muestra cia es su gran capacidad de procreacin que aumenta precisamente en caso
alguna de stress. Est seguro de que su vida no peligra. de necesidad, es decir, cuando los dems animales se someten a grandes limi-
Tan pronto como se ve amenazado por los defensores empieza a dar se- taciones procreadoras.
'ales de su total sometimiento: grititos ultrasnicos, con un mximo de En estas circunstancias es normal que los machos fuertes se apoderen de
ampliacin snica de entre 20 y 25 kilohertzios, que a veces, en tono muy casi toda la comida y slo dejen lo imprescindible a las hembras, ms dbiles,
bajo, pueden ser odos por el hombre como un delicado agamitar. Con esto cosa que ocurre en otras familias animales --como los monos y los leones-,
puede, de inmediato, e_;tar el ataque de cualquiera de sus congneres. lo que pone en peligro la pocreacin.
Las ratas emiten esos ultrasonidos en otras situaciones: tras el aparea- Por esa razn la hembra de la rata disfruta, en lo que a la comida se re-
miento, el macho lanza un suave pitido cuando quiere evitar que su hembra fiere, de igualdad de derechos, aunque claro est no en un sentido galante
se vaya, pues desea repetir el apareamiento; por el contrario, la hembra que como si dijramos primero las seoras sino de manera mucho ms sutil. El
quiere descansar y no ser molestada sexualmente produce el mismo sonido resultado final es que en casos de hambre sobrevive el mismo nmero de
para evitar que. el macho la asedie. machos que de hembras y contina la procreacin sin que se produzca fallo
Puede verse que hay varias situaciones de stress que, mediante esos piti- alguno.
do.s ultrasnicos, pueden ser apaciguadas. El modo de combatir el stress social Ese hallazgo echa por tierra todas las nociones que se tenan anteriormen-
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te sobre el comportamiento jerrquico de los animales. Hasta ahora se haba CAPTULO XVI
credo que la posicin puntera conseguida a fuerza de msculos dentro de una
comunidad animal daba derecho al jefe del privilegio de ser el primero a Negreros y socialismo
la hora de comer. Pero con las ratas no es as. Junto a la posicin jerrquica
de fuerza e independientemente de ella existe otra ordenacin jerrquica ali-
menticia.
Esto pudo ser compmbado detalladamente por el profesor Lore, que coloc
en el recinto de las ratas un comedero construido de manera que los animales
nicamente podan comer de uno en uno. Una cosa qued en claro: ninguno
de los animales que llegaban al alimento coma hasta hartarse, sino que se As comienza la caza de esclavos de las hormigas amazonas: un clido da de
limitaba a ingerir cierta cantidad y ceda su puesto a un compaero. verano a orillas de un pequeo calvero en la regin montaosa del Harz, en
Claro que, al cabo de algn tiempo, cuando ese tipo de alimentacin Alemania. A eso de las dos de la tarde se ha reunido un pequeo grupo de
escasa y restringida cre artificialmente una poca de hambre, las cosas se veinte hormigas exploradoras de regreso junto a la entrada de su hormiguero.
alteraron y los miembros de la familia comenzaron por expulsar de las cer- Los animales introducen la parte trasera de sus cuerpos en los agujeros de
canas del comedero a algunos de sus miembros. Y el nmero de sos fue entrada y dejan escapar un olor especial que se extiende por el laberinto
aumentando cuando la escasez se hi"zo mayor. subterrneo. En el lenguaje olfativo de esos insectos el mensaje quiere decir:
As, por ejemplo, mientras tres de cuatro hembras pudieron alimentarse Alarma! Todos los soldados arriba! Vamos a comenzar una nueva cam-
lo suficiente como para poder criar satisfactoriamente a su prole, la cuarta paa!
no recibi nada de alimento y muri de hambre. Segundos despus una agitada masa de hormigas amazonas surge de la
En todo esto hay algo conmovedor que nos impresiona extraordinaria- tierra y forma en columna de marcha:_ primero la vanguardia, con un cente-
mente: pese al hambre, que incluso cost la vida a algunos, nunca se produjo nar de guerreros; en el centro,. el cuerpo central del ejrcito, unos dos mil
lucha alguna para disputarse el acceso a la comida. Los elegidos para morir insectos que forman una columna de diez centmetros de anchura por un
de hambre se sometieron a su destino por duro que ste fuera. Una ordena- metro y medio de longitud. A retaguardia, las fuerzas de intendencia, unas
cin alimenticia que lo regula .todo adecuadamente -incluso 1?- muerte de mil esclavas que fueron capturadas en otras expediciones blicas anteriores
una parte del grupo en caso de necesidad- para que la comunidad pueda y ahora tienen que ayudar a sus dueos Y seores a someter a otras a su
sobrevivir! misma suerte.
La naturaleza ha fijado esta forma de conducta de los animales, porque El ejrcito marcha en lnea recta hacia un hormiguero de hormigas negras.
todo tipo de disputa, toda lucha por conseguir alimento fuera del orden esta- No hay la menor duda sobre qu direccin seguir. Las exploradoras que han
blecido hara peligrar las posibilidades de supervivenCia. descubierto el hormiguero y lo han designado como objetivo, tuvieron sumo
Tenemos aqu el ejemplo de un orden social que, por una parte, y debido cuidado en ir dejando marcas sealizadoras. Con la puntita de sus traseros,
a su. arte para organizar una vida en comn pacfica, es digno de ser admirado, como si fuera la bolita de un bolgrafo, marcaron en el suelo sus seales
pero por otra parte nos recuerda la brbara perfeccin de las comunidades olfativas.
de insectos. Tras de haber recorrido como unos cincuenta metros, los insectos se detie-
nen y dejan all a sus esclavas antes de proseguir la marcha. Las e~lavas no
deben participar en la lucha. Su misin consiste en recibir a las esclavas que
se consigan en el ataque y conducirlas a su nueva casa.
Al cabo de una hora y cuarto, las avanzadillas del ejrcito llegan al hor-
miguero enemigo. De inmediato, las cien hormigas soldados q1e forman la
vanguardia se vuelven en direccin al grueso de la tropa y dejan escapar otra
seal olfativa: Adelante, al ataque! Inmediatamente el ejrcito de las ama-
,,-,_. zonas cierra filas y se precipita en el hormiguero de sus vctimas.
El observador se hace de inmediato una pregunta: pese a su nmero, las
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atacantes son muchas menos que las ocupantes del estado atacado y, cor- Mientras las esclavas hacen todo esto, las cazadoras de esclavos estn
poralmente, estas ltimas son casi tan fuertes y grandes. Por qu razn esos cmodamente en el hormiguero, van perezosamente de un lado a otro, se
ataques por sorpresa terminan regularmente con la victoria de las hormigas dejan alimentar por las obreras extranjeras y esperan a que llegue el da
amazonas? de emprender una nueva operacin. El profesor Karl Gosswald, de Wurz-
La respuesta es: porque las atacantes usan un arma secreta. Esto lo ha burgo, pudo observar cmo un ejrcito de amazonas cazadoras de esclavas
descubierto el etlogo norteamericano profesor Edward O. Wilson, de la en treinta y un das de verano realiz cuarenta y cuatro operaciones de cap-
Universidad de Harvard, observando una especie de hormiga norteamericana tura que le produjeron un botn de unas cuarenta mil cras que se conver-
cazadora de esclavos. Tan pronto como una de las atacantes encuentra resis- tiran en otras tantas esclavas. Por lo general, en un nido de hormigas ama-
tencia, deja escapar una combinacin de olores que produce dos efectos. El zonas hay tres esclavas para cada hormiga soldado.
primero es que atrae hacia aquel lugar a todas las cazadoras de esclavos que Puede alegarse que la palabra esclava no es la apropiada puesto que las
se encuentran a una distancia de hasta siete ceLltmetros. Gracias a eso se hormigas fueron capturadas en estado de larvas y se desarrollan en hormi-
concentran grandes fuerzas atacantes en los lugares estratgicos donde hay guero de las amazonas sin haber visto otra osa con anterioridad, as que es
lucha, por lo que hay superioridad atacante donde las escaramuzas son ms posible que se consideren hormigas amazonas obreras. En realidad, viven como
decisivas. tales e, incluso, son mejor tratadas que en su propio hormiguero y tienen los
Por otra parte, esa combinacin de olores provoca el pnico en las ataca- mismos derechos que las otras trabajadoras. El tener descendencia no es cosa
das. Tan pronto como perciben ese. olor lo dejan todo abandonado y salen de las obreras, sino slo de las reinas.
del hormiguero buscando la salvacin en la huida y sin tratar en absoluto de El entomlogo suizo doctor H. Kutter, mientras tanto, ha probado que
defenderse. entre las hormigas existe tambin la autntica caza de esclavos en el sentido
Por qu ocurre as? Con su sustancia olorosa las hormigas atacantes humano, o mejor dicho inhumano, que es conocido por el hombre.
imitan la sustancia alarmante que la especie de las esclavas utiliza para En un amplio espacio cerrado estableci tre.> pueblos de hormigas de las
provocar la alarma y avisar a sus compaeras de hormiguero de la existencia cinagas, que son las 'esclavas preferidas de las hormigas rojas. Una vez que
de un grave peligro. Es como si alguien, con autoridad inapelable, hubiera las hormigas de las cinagas se hubieran instalado, en un rincn libre del
gritado: Slvese quien pueda! y, adems, el efecto aterrorizador del aro- terreno cercado se instal una comunidad de hormigas rojas. Las futuras
ma de las atacantes es todava ms fuerte. Algo as como la actuacin de vctimas se dieron cuenta inmediata de la existencia de un grave peligro. Pre-
una quinta columna que pone fin a toda la lucha defensiva. Un arma de pro pararon unas especies de barricadas tras las cuales se escondieron y dejaron
paganda. abiertos slo el nmero imprescindible de agujeros para entrar y salir en
Efectivamente es as como la califica el profesor Wilson al hablar de busca de alimento, y aul"!'entaron su vigilancia y precaucin tratando por
sustancias de propaganda, pues causan sobre las atacadas un efecto tan todos los medios de no ser descubiertas por las cazadoras de-esclavos.
desmoralizador y aterrorizante, que se prolonga mucho tiempo hasta el punto stas, que hubieran podido con toda facilidad saquear los tres hormigue-
de que las que han logrado huir no vuelven jams a ocupar su antiguo hor- ros y acabar con ellos, sorprendentemente hicieron como si no se hubiesen
miguero, ni siquiera al cabo de muchas semanas de que las atacantes se dado cuenta de su presencia. Ms bien daba la impresin de que intentaban
retiraron. establecer unas relaciones de buena vecindad, pues al tercer da de convi-
Pero tanto si las sorprendidas vctimas huyen en todas direcciones, asus vencia algunas hormigas rojas se aproximaron a las otras como de visita. Y no
tadas por la <<propaganda de terror, o son muertas por las amazonas, el pareci impresionar a las compaeras de las desafortunadas visitantes el hecho
resultado es siempre el mismo: las atacantes se apoderan de tantas cras como de que las hormigas de las, cinagas lo primero que hicieran fuera cortarles
pueden transportar a su hormiguero. Cras que, poco despus, se convertirn la cabeza. Las cazadoras de esclavos no intentaron la menor resistencia y se
en obreras, en esclavas. dejaron asesinar, lo ,que tranquiliz poco a poco a las que ya haban sido
elegidas para esclavas.
stas comienzan de inmediato a realizar los trabajos que ya vienen pro-
gramados en su herencia gentica: limpieza y construccin del hormiguero, Pronto .stas dejaron que sus visitantes salieran sanos y salvos y as el
recibir alimento y masticarlo para volver a entregarlo una vez hecho digeri- nmero de stos fue hacindose cada vez mayor, aunque durante varios das
ble, as como tambin salir fuera a buscar alimento, recogerlo, transportarlo sigui sin ocurrir nada. Pero al dcimo da uno de los habitculos de las
y .ponerlo a disposicin de sus nuevas seoras. hormigas de las cinagas fue invadido por los visitantes. Y entonces ocurri
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lo extraordinario: las cazadoras de esclavas no slo se apoderaron de las larvas absoluto de la existencia de personal sirviente. Sin l la hormiga amazona
sino tambin de las obreras adultas que, sin oponer resistencia, fueron lleva- se v~ condenada a morir de hambre. Consecuentemente, no podra decirse
das al hormiguero de las cazadoras de esclavas. Slo decapitaron a la reina. que la hormiga amazona se ha convertido en esclava de sus esclavas?
En el hormiguero de sus capturadores las nuevas esclavas parecieron aco- Observando las cosas con mayor profundidad, se ve que en el estado
modarse pronto con su suerte y se hicieron cargo de los trabajos caseros. As social de las hormigas el concepto esclava se confunde y se mezcla con el
los tres hormigueros de esclavas fueron capturados, uno tras otro, siempre de duea o ama. Los mecanismos sociales dirigidos por los instintos
valindose del mismo truco, mezcla de amistad y picarda. puestos en marcha por los olores producen ms bien una especie de iguali-
En su propio nido las hormigas esclavistas o negreras son perezosas tarismo que se pone de manifiesto, sobre todo, cuando se investiga el re-
como un baj y no dan muestra de esa diligencia que :e les atribuye a las hor- parto de los bienes, es decir, el estado de alimentacin de todos los compo-
migas. Incluso se dejan alimentar por sus esclavas. Lo nico que hacen por nentes de un hormiguero.
s mismas es la limpieza de su cuerpo, pero eso significa, al mismo tiempo, El estado socialista ideal, en el cual todos son (casi) iguales, en el que no
mantener en forma sus armas de combate. hay ni ricos ni pobres, hambrientos junto a quienes lo pueden comer todo,
El profesor Wilson quiso averiguar qu pasaba si de repente las hormi- apenas un poco ms para los funcionarios y los politicastros, ni explota-
gas rojas se quedaban sin esclavas. En un homiguero artificial de hormigas dores ni explotados, ese estado que los hombres suean, existe realmente en
esclavistas, sac con unas pinzas a todas las esclavas. Poco despus las seo- la Tierra: en las abejas, las hormigas y los termes.
ras .empezaron a. dar muestras de nerviosismo y se pusieron a buscar por Un soci'<llismo (casi) ideal como frmula de supervivencia para esos ani-
todo el hormiguero, hasta que se dieron cuenta de que no les quedaba ms males?
reinedio que trabajar. Y se pusieron a hacerlo. Es decir, saben trabajar, pero A continuacin quiero investigar, una vez ms, las bases y las consecuen
si pueden, prefieren que otras trabajen para ellas! cas de ese fenmeno.
Pero, todo hay que decirlo, su forma de trabajar es un autntico desastre. En el interior de esos estados de millones de habitantes que son los hor-
Las larvas (sus propia~ cras!) quedaron descuidadas y slo las alimentaban migueros, la alimentacin de las hormigas est regida por un socialismo, que
de manera irregular y no las limpiaban en absoluto. En el hormiguero reina- no conoce otra divisin que la que establecen los tiempos de abundancia o
ban el desorden y la suciedad. En el trabajo exterior, slo tomaban agua azu- escasez y que supera a todas las frmulas de igualdad de derechos existentes
carada de sus pulgones, que les sirven como un rebao de vacas, y no se en las formas sociales humanas ms avanzadas. El ya citado profesor Karl
preocupaban de conseguir la imprescindible alimentacin protenica, en forma Gosswald lo describe as:
de insectos cazados. Eso condujo al .cabo de pocos das a una total desidia Si una hormiga hambrienta encuentra a una compaera cuyo buche est
y descuido corporal en todos los miembros de la comunidad. lleno de comida, se detiene y con un juego de seales y toques comienza a
Cuando el investigador puso de nuevo en el hormiguero a las esclavas, pasarle las antenas por la cabeza, a acariciarle las mejillas con las patitas de-
volvieron el orden, la salud y, cmo no, tambin la pereza crnica de sus amas. lanteras y a lamerle las proximidades de la boca. Esos gestos, en el lenguaje
Hay que decir que entre las treinta y cinco distintas-especies de hormigas de las hormigas, significan: "Dame algo de comer!" La hormiga harta echa
que tienen esclavas hay algunas cuyos miembros son ya totalmente incapaces hacia atrs sus antenas, abre sus pinzas, saca la lengua y deja que en sta
de trabajar aun cuando quisieran hacerlo. Entre ellas estn las hormigas arria- aparezca una gotita de lquido nutriente qu;: es lamido golosamente por la
zonas. Sus pinzas mordedoras ya no son tiles como instrumentos cortantes hormiga hambrienta.
y se han transformado en alicates aprisionadores sin filo. Les sirven para abrir Si la compaera as alimentada encuentra a una tercera hormiga que le
un agujero, o triturar la cabeza de un enemigo, o tomactas larvas capturadas pide a ella, que acaba de suplicar, le da algo de lo que ha recibido, pese a
y arrastrarlas a su propio hormiguero, pero no les serviran en absoluto para que no est harta ni mucho menos. Y la otra con hambre an ceder, si
limpiar el hormiguero ni cambiar su estructura, para alimentar a las cras ni encuentra otra ms hambrienta, una parte del contenido de su estmago.
para partir los alimentos. No, por mucho que quieran son incapaces de valer- Esto no tiene nada que ver con la moral ni con la camaradera ni con el
se por s mismas hasta tal punto de que ni siquiera pueden alimentarse solas amor al prjimo: Reacciones instintivas como si se tratara de un robot as
Cuando tienen hambre se ven obligadas a llamar a una esclava que les coloca programado impiden al individuo tomar decisiones libres y, con ello, la posi-
la comida en la boca abierta. bilidad de comportarse egostamente.
La existencia total, completa, de la clase de los seores depende en Las seales de peticin de limosna actan sobre la hormiga como la mo-
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Quien haya visto una foto tomada en un safari en frica o una pelcula El premio de su triunfo eran grandes trozos de carne que se tragaba
en la que se ve cmo los buitres de cabeza blanca se abalanzan sobre un apresuradamente, porque muy pronto llegaba un atacante nuevo que caa
cadver, como una masa turbulenta, graznadora, desgarran la carne de su sobre l y venca al anterior vencedor. Minutos despus ste era vencido
presa, disputan y se picotean erltre ellos, sentir la tentacin de rechazar la por un recin llegado y se marchaba de nuevo a la segunda fila para seguir
idea de que al exista una forma de socialismo alimenticio. Pero una obser- esperando. As continu el banquete hasta que cada uno de los buitres, hasta
vacin ms cercana y a fondo muestra hechos realmente interesantes. el ltimo de los que esperaban, recibi su porcin. Despus de eso empez
El ornitlogo de Stuttgart doctor Claus Konig puso un asno muerto al de nuevo a correr el turno rotativ,o desde el principio y cada una de las aves
alcance de esos buitres. Al cabo de dos horas, los primeros buitres que pla- recibi su segunda racin. Y una tercera si la carne daba para tanto.
neaban a gran altura, descubrieron el cadver, p~ro no hicieron ms que En cada una de las peleas individuales, el que perda, antes de mar-
posarse sobre una pea y e;sperar. Al atardecer se haban congregado ya veinte charse, haca frente a su atacante un gesto de sumisin y era dejado en paz.
buitres. A la maana siguiente siguieron llegando nuevas aves que se posaron Ni siquiera una de las aves result herida seriamente. A medida que iban
por los alrededores y a las nueve de la maana el ornitlogo pudo contar saciando el hambre inicial los duelos se hacan menos violentos y, finalmente,
ciento diez carroeros. Pero todava nadie se decida a comenzar la comida. acabaron por transformarse en un intercambio de bravatas en el que tl ata-
De repente, uno de los buitres se pos sobre el asno muerto. sa fue la cante desplazaba al que estaba comiendo con sus gestos amenazadores y su
seal para que treinta y cinco buitres se lanzaran sobre el cadver con un .pose agresiva sin tener que llegar a la accin fsica.
-revuelo de alas~ El aire se llen de un ruido ensordecedor, formado por la Con eso qued aclarado el funcionamiento de esta forma. de socialismo
mezcla de graznidos, agitar de alas, golpes y chillidos. Claus Konig inform: alimenticio basado en un egosmo extremo: debido a la espera se despierta en
Se sucedieron autnticas escenas de peleas, en las que el atacante pico- el ave la sensacin de hambre y, con ella, el instinto de agresin. Sobre todo
teaba en la piel desnuda del cuello de su adversario o alzaba el pico ame- lo& que esperan en primera fila, muy cerca de la presa que sus compaeros
nazador. A veces se producan ataques por sorpresa, inesperados, en los que devoran, son excitados suplementariamente por la visin del banquete de los
el atacante saltaba sobre el lomo del otro desde arriba y lo haca caer al otros y surge en ellos una nueva fuerza sicolgico-revolucionaria que los im-
suelo, donde pareca dispuesto a acabar con l a picotazos. pulsa a la accin. .
Desde su puesto de observacin, una tienda de campaa camuflada, situa- Mientras tanto, los que estaban comiendo, que haban engullido a toda
da a slo seis metros de distancia de donde estaba la carroa, el ornit_logq prisa grandes trozos de carne, se sentan momentneamente hartos y con ello
actu a su gusto. A travs de un agujero en la tienda y mediante una jerin- se hacen m-s pacficos y tranquilos, es decir, menos dispuestos al-combate.
guilla a presin lanz chorros de pintura sobre los buitres para distinguirlos Eso da lugar a que no sea la fuerza corporal la que imponga su ley, sino que
entre s. De ese modo pudo seguir las evoluciones de las aves marcadas en siempre venza el ms hambriento.
medio de aquella orga frentica de lucha y comida. Y gracias a eso pudo En total oposicin con los insectos sociales, que son un ejemplo de pre-
hacer de~cubrimientos sorprendentes. disposicin al autosacrificio y la negacin de su propia individualidad, en los
Muy pronto los buitres conformaron tres grupos: los que estaban co- buitres cada uno de ellos acta como individuo en esa continua revolucin
miendo en el cadver; los que esperaban en primera fila; situados muy cerca del hambriento contra el harto y con un egosmo brbaro. Y no obstante,
de l, y los que aguardaban en ~na segunda fila a distancia considerable. ~ resulta, para la comunidad de los buitres, un sistema que garantiza un reparto
Individualmente, los buitres cambiaban de grupo de manera casi continuada. casi equitativo de los alimentos disponibles entre todo el grupo, dado que
De la segunda fila, los aspirantes a participar en <1 banquete se unan a los el espritu de lucha depende del grado del hambre y es hostigado o apaciguado
que esperaban en la primera fila y, desde all, se lanzaban sobre la presa alternativamente. Tenemos aqu un socialismo alimenticio con el aditamento
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timto tiempo deseada, para atacar del modo antes descrito a uno de los bui- de un poco de lea. .-.<:
tres que estaban comiendo, o simplemente cogerlo del cuello con el pico, Est claro que esta forma social tan grotesca nicamente es practicable
echarlo a un lado y colocarse l en su lugar sobre la carne. Otras veces le para aquellos animales que slo se renen a la hora de comer; pero que,
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golpeaba con las patas o con las alas o le apretaba con una de sus garras. fuera de esos momentos, viven individualmente, como ocurre con los buitres.
Lo curioso es que en esos duelos bipersonales no era el ms fuerte el que
venca, sino siempre el atacante, es decir, el que haba estado esperando en
1 Formas sociales de convivencia en una organizacin ms elevada son de todo
punto imposibles con esas bases.
primera fila mientras el otro devoraba la carne del burro. Esa razn nos lleva a contemplar, a continuacin, la comunidad altamente
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diferenciada de nuestro pariente ms prximo en el reino animal: el chim-
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traseras, sali de la espesura para meterse en medio de un grupo de veinte
panc. En tanto que este antropoide se alimenta de vegetales, no muestra la babuinos, cogi a una de las cras, la mat de un bocado en la nuca, se la
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menor tendencia a repartir sus frutos, hojas o races, puesto que entre ellos \4.
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coloc bajo el brazo y, con toda tranquilidad, como quien da un paseo, desa-
no existen autnticos necesitados. En las selvas tropicales los vegetales son pareci de nuevo entre los matorrales sin hacer el menor caso a los babuinos
abundantsimos. Por esa razn el socialismo alimenticio en los animales su- que lo rodearon, gruendo amenazadores, mostrndole los dientes, y hasta
periores slo surge entre carnvoros y nunca en los vegetarianos. alguno de ellos intent atacarlo y se lanz sobre sus espaldas. Pero sali de
Observemos, pues, cmo los chimpancs en libertad en su medio natural all sin ms que algunos araazos sin importancia.
cazan y a continuacin se reparten la carne. Si se piensa que los babuinos machos tienen una dentadura que apenas
A primera vista poda parecer que exista una autntica confraternidad envidia a la de un leopardo, que una horda de babuinos en muchas ocasiones
paradisiaca entre babuinos y chimpancs. Ambas hordas acamparon al borde ha matado al leopardo que se atrevi a atacarlos, puede uno darse cuenta lo
de un pequeo calvero, muy juntas una de la otra, hartas de comer los me- que requiere de valor ese tipo de secuestro que ha sido observado repetida-
jores frutos y en un estado anmico de aparente concordia y amistad. Aqu mente.
y all, animales jvenes de ambas familias jugaban unos con otros, alegre- Resulta un tanto incongruente el tipo de relaciones existente entre ba-
mente, bajo la protectora y amable vigilancia de sus madres. buinos y chimpancs. En el Parque Nacional de Gombe comparten su espacio
11 De repente, el aire de la tarde qued roto por un estruendoso gritero. vital, utilizan las mismas veredas en la selva espesa y difcil de atravesar,
Un gran chimpanc macho tom a una cra de babuino _que .haba _estado comen las mismas plantas y, en muchas ocasiones, acampan unos muy cerca
jugando alegremente con un pequeo chimpanc, salt con el apresado animal de los otros. Casi a diario las cras de los chimpancs y las de los bbuinos
1 . tras la proteccin de su horda, y con ambas manos retorci el cuello de la juegan juntas. Incluso en ocasiones animales adultos de las dos familias se
aterrorizada criatura. En menos que canta un gallo, otros tres chimpancs sientan junt-os hombro con hombro mientras devoran los jugosos frutos.
acudieron junto a l, atacaron, desgarraron la presa en varios trozos y empe- En una ocasin, entre los babuinos se produjo una dura lucha a muerte
zaron a devorar la carne con los mayores signos de satisfaccin, al estilo de por la jefatura de la horda. Un joven macho, muy musculoso, trat de arre-
los canbales. Mientras tanto, los babuinos, presas de pnico mortal, buscaban batar el mando al viejo cabecilla. Otros dos ancianos guerreros, ya encane-
la salvacin <';!"!.la hu ida. ciclos, acudieron en auxilio del lder, con el que formaban una especie de
No ha sido ste el nico suceso impresionante que presenci el zologo triunvirato, cosa bastante corriente entre esos monos. Los tres juntos se
noe:1mcricano doctor Geza Teleki en el Parque Nacional de Gombe, en arrojaron contra el joven y lo mataron a mordiscos.
Tanzania, donde durante un ao colabor con la mundialmente famosa Jane Cuatro chimpancs haban presenciado la pelea a unos veinte metros de
van Lawick-Goe>dall en el estudio de los hbitos de caza de los chimpancs. distancia. Cuando los babuinos se retiraron, ellos se aproximaron al muerto,
Resulta que estos antropoides no son exclusivamente vegetarianos, como pero no con intenciones de comrselo. No lo consideraron como un plato de
se crey anteriormente, sino que tambin son carnvoros, segn se prob carne para su comida, sino que lo rodearon en una ceremonia fnebre, pa-
en 1960. Los cientficos han descubierto, desde entonces, que son muchas recida a la- que ya describimos con anterioridad.
las familias de simios que se alimentan de carne. Los macacos de cara roja Amor y odio, control de la agresividad y muerte, marcan el comporta-
del Japn, los barrigudos (lagothrix lagotricha) sudamericanos, los capuchi- miento completamente esquizofrnico de las relaciones entre chimpancs y ba-
nos as como el macaco africano son carnvoros. Pero mientras que stos slo buinos. Hay en estas relaciones la marca de Can y Abe!, como en las de
comen insectos, lagartijas, cangrejos, huevos de ave y pequeos pajarillos, los hombres entre s, amndose y matndose? Para adquirir una mayor expe-
por separado, como si fueran frutos, los chimpancs y los babuinos son los riencia en ese sentido, el poctor Teleki investig con mayor detalle la forma
nicos antropoides que se dedican a una verdadera caza e incluso llegan a de cazar de los antropoides.
capturar mamferos de buen tamao, como cabritos salvajes y cras de jabal; En el curso de un ao, el zologo pudo presenciar treinta escenas de
pero, principalmente, otros simios. Son, pues, recolectores y cazadores como caza en territorio en el que vivan ciento cincuenta chimpancs. De esas treinta
antao lo fueran nuestros antepasados. De cada seis partidas de caza reali-
zadas por los chimpancs, en cinco la presa fue un babuino. Algo que resulta
~ caceras slo doce tuvieron xito. Eso significa que la carne no es plato coti-
diano en la dieta de esos animales, sino una especie de extraordinario de
aterrador. Navidad que slo se disfruta una vez al ao. Entre los chimpancs, quines
En una ocasin un chimpanc adulto, caminando erguido sobre sus patas
1 y por qu participan en la caza?
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Como en los pueblos primitivos, son slo los machos adultos. Las hem- hasta nueve horas. El valor nutritivo para cada uno de los aproximadamente
bras y los jvenes nunca lo hacen. Los hombres casi nunca cazan en soli-
! quince participantes es realmente mnimo, pero el valor social de la partici-
tario, sino que lo hacen en grupos de dos, tres o cuatro, en una colaboracin
bin planeada. Nunca lo hacen impulsados por el hambre. Esta observacin
! pacin en el banquete es de enorme importancia. En la ceremonia que sigue
a la muerte de la presa queda en el aire una pregunta dramtica: quin
es de especial inters. La accin dramtica comienza precisamente cuando recibe algo y cunto de quin, y quines se quedarn con las manos vacas?
todos los componentes del grupo tienen la barriga llena de frutas y hojas El procedimiento es tan interesante porque presenta una notable semejanza '\
y se encuentran tranquilos entre ellos. La carne es para los antropoides un con el reparto de carne entre las tribus pigmeas de las zonas semidesrticas de
lujo exquisito. Kalahari, en frica del Sur. Georg B. Silberbauer lo describi" as:
Tiene que producirse algo que lleve a los chim:tancs la idea de la caza. El arquero victorioso no se guarda la presa para l solo. Le pertenece,
Puede suceder de tres modos. eso s, la mayor porcin. El resto es repartido de manera que reciba un tributo
La primera forma es bastante clara y se basa en ese refrn que dice que la el dueo del arco, si es que el cazador us un arma prestada. Tambin los
ocasin hace al ladrn. Por pura casualidad surge una situacin apropiada, por que le acompaaron en la cacera reciben una parte. El reparto est acompa-
ejemplo que un joven babuino, con un exceso de confianza, se pone al alcance ado de una sonora discusin, pero no se llega a pelea. Todos los que re-
de la mano de un chimpanc adulto, que parece medio adormilado, y se queda cibieron una parte de la carne en el primer reparto, la comparten, a su vez,
demasiado tiempo provocadoramente cerca de l. El chimpanc salta de re- con sus parientes y amigos. Con ello se liquidan pasadas obligaciones y se
pente, como un rrmelle de acero, y atrapa a la infeliz criatura! crean 1) se robustecen los lazos de amistad.
La provocacin nmero dos puede ser el gritero con que los jvenes ba- Tambin entre los chimpancs hay un primer reparto y, a continuacin,
buinos mientras juegan expresan miedo o rabia y que han perdido de vista una serie de subrepartos. Durante dos o tres minutos, tras la muerte de la
a su madre. La expresin de pereza e indiferencia de un gran chimpanc que presa el cadver es bien comn de los que participaron en la caza. Sin gula,
descansa por all, se transforma en interesada tensin. El cambio en los gestos sin envidia, sin agresividad, cada uno recibe una parte del babuino. En el
y l mmica es muy pequeo, pero algunos otros chimpancs parecen darse reparto dan muestra de un gran sentido de la tolerancia.
cuenta de lo que pasa por la mente de su compaero, y la formacin de ca- Contrariamente a la costumbre de los pigmeos, los que participan en el
zadores de la selva se pone en posicin de ataque. Un grito explosivo es la reparto no tienen forzosamente que haber sido compaeros de caza del que
seal. Segundos despus el joven babuino est despedazado. obtuvo la presa. Posiblemente los chimpancs no estn capacitados para valorar
El tercer impulso, el ms raro, que decide a estos ani~ale~. superiores a esa relacin circunstancial. Precisamente por eso resulta ms digno de observar
lanzarse contra otros animales superiores, surge de una planificacin previa en que respetan un plazo de tolerancia. Todo aquel que aparece en el lugar
un grupo de tres a cinco machos que se dirigen a un objetivo determinado, donde est el cazador con su presa, tras la muerte de sta, es como si fuera
que se encuentra a cien metros o ms de distancia de los atacantes. un compaero de caza y recibe sin inconveniente su parte.
En ese caso los chimpancs utilizan dos mtodos distintos: la caza abierta, Pero slo unos pocos minutos despus, cuando ya cada uno ha recibido
al descubierto, o la infiltracin astuta en el grupo. Si se deciden por la caza al su pedazo y se ha separado apenas diez metros del lugar del reparto, la carne
descubierto, cercan a su presa y la empujan hasta hacerla trepar a un rbol pierde su carcter de bien comn. Desde ese momento se convierte en pro-
solitario del que no puede escapar. El otro mtodo, el engao con astucia, es piedad privada de aquel que la tiene en sus manos.
un trabajo fatigoso que puede durar ms de una hora y exige ms paciencia De todos lados llegan los otros chimpancs que rodean a los dueos de
de la que el chimpanc parece dotado por la naturaleza. Ninguno de los los grandes trozos de carne, en grupos de tres, cuatro y hasta seis, y em-
cuatro casos observados por el zologo-termin con xito. piezan a pedirles un poco de ella. El propietario se hace de rogar una buena
La fase ms interesante de la caza, desde el punto de vista de la vida del media hora y. despus se digna dar a cada uno de sus amigos una parte pe-
quea de su porcin. ::<.
grupo, comienza despus de que la vctima ha sido despedazada: el reparto
de la carne. Cmo se logra uno de esos trozos? De tres formas: la primera, tomando ..,;,
El infernal gritero durante la muerte de la presa se extiende hasta dos algn trozo que cay al suelo, es decir, algo as como alimentarse de las
kilmetros en el interior de la jungla. Todos los chimpancs que se encuentran migajas que caen de la mesa. Eso slo lo hacen los chimpancs muy jve-
dentro de ese radio se apresuran a dirigirse all yparticipar en el reparto de nes, los nios y algunos adultos que estn tan bajo en la estimacin del dueo
la presa, en la comilona que, como un antiguo banquete romano, puede durar
t de la carne, que saben que cualquier peticin suya ser totalmente intil. La
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CAPTULO XVII 1
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oficio, tuvo la idea de encerrar a un gigantesco dogo alemn macho en la
misma jaula en la que ya haba una he~bra de foxterrier mucho ms pequea,
Caminos de paz en la comunidad y los dej solos y sin vigilancia durante la noche. A la maana siguiente se
ofreci a sus ojos una terrible visin: la perrita, pequea y dbil, haba mata-
do al dogo mucho mayor y ms fuerte, y casi lo haba despedazado.
Es decir, que mientras el gran perro estaba siendo matado lentamente por . ;.
la pequea perra, segua siendo incapaz de defenderse. Tan fuerte era la reac-
cin inhibitoria de la agresividad ejercida por su instinto ante la presencia del
perfume pacificador.
Eran las dos de la madrugada, ms o menos, cuando el ladrn escal la tapia Tan pronto corno se salpica con orina de un macho a una perrn, pierde
del jardn. de una villa y Puck, el gran pastor alemn, que se le haba aproxi- toda su proteccin, y si se la deja con un macho muy pronto se ver envuelta
mado en silencio, salt sobre l y lo derrib violentamente al suelo. Pero en en una violenta pelea. Tan contradictorias son las cosas cuando se falsean
l
seguida el perro pareci desconcertado, se separ de su vctima y, agitando el los estmulos instintivos.
rabo, empez a dar vueltas amistosamente en torno del desconocido, sin un Los siluros enanos, peces que miden medio metro de longitud, han llevado
solo gruido. El ladrn pudo llevaue de la casa joyas por valor de 350 000 el uso de un perfume corno pacificador a una perfeccin mucho mayor que la
marcos, unos doce millones _de pesetas. de nuestros perros. Y an van ms lejos: el miedo y la disposicin a someterse;
Qu haba necho que aquel perro guardin, adiestrado en la Escuela de la autoridad e incluso algunas faltas de honestidad, es decir, todas esas cosas
Perros policas, temido y tenido por todos como un agresivo vigilante, se que a nosotros los hombres nos cuesta trabajo descubrir -y ocultar- son
comportara de repente de un modo tan amistoso con un enemigo desconocido? manifestaciones que en el mundo de esos peces se perciben mediante el olfato.
Nada ms que un perfume, un simple perfume que el ladrn us profusa- Y de un modo tan claro e indiscutible que. no hay mscara ni engao -capaces
mente antes de partir para realizar su hazaa! Claro est que no se trata de de encubrirlas.
un perfume apto para damas de la alta sociedad: la orina y el olor corporal Por esa causa esos peces que son casi ciegos y slo viven tranquilos en la
de una perra con la que estuvo jugando y rozndose mucho tiempo, dejn- oscuridad de la noche, han desarrollado un orden social en el que son exclu-
dose impregnar con su olor y con su orina. sivamente los olores los que despiertan la agresividad, establecen la concordia
Cmo se aclara una cosa as? La explicacin est en que ningn perro y movilizan la predisposicin ~1 aurilio mutuo. Esos siluros o. bag~es enanos
macho, por feroz que sea, tocar nunca ni un pelo de una perra. No se trata viven en las aguas fluviales de Norteamrica y desde 1900 se extendieron
de un comportamiento caballeroso con su dama, inspirado por la idea de tambin por Europa.
que es vergonzoso causar dao al sexo dbil. La razn es muy otra: el perro
se limita a obrar as obedeciendo a un instinto que entra en accin de modo
automtico al percibir ese olor especial. La historia de ese descubrimiento comienza, corno ocurre con tanta fre-
La consecuencia es que basta el olor corporal de cualquier perra para que, cuencia en la investigacin, con un acontecimiento casual. El profesor John H.
actuando como un perfume de paz, frene la furia agresiva de todos los perros Todd, del Instituto Oceanogrfico de \'\Toods Hole, cerca de Boston, tena un
machos con la misma seguridad que una hilera de automviles se detiene acuario con siete jvenes siluros junto a una pequea alberca en la que se
cuando ante ellos se enciende un disco rojo. alojaba un gran ejemplar de la misma especie. A la maana siguiente el zo-
Sin embargo, atencin! De vez en cuando hay algn conductor que se logo se llev un susto de .muerte: durante la noche el gran siluro haba pa-
salta un semforo en rojo y tambin podra ocurrir que algn chucho degene- sado de un salto desde su estanque al acuario de los pequeos y se haba
rado no obedeciera a esa reaccin instintiva apaciguadora de su agresividad. cebado en ellos. Cinco estaban ya muertos y los otros se haban salvado por-
Pero de eso volveremos a hablar en el ltimo captulo. que lograron esconderse en un tubera en la que el pez grande no poda
Por regla general, el olor acta siempre como un freno contra la agresi- penetrar. Una gran cantidad de agua por el suelo testificaba la violencia de
vidad, y eso ocurre aun en casos que parecen de todo punto descabellados. la accin~
En una residencia canina de una ciudad del norte de Alemania, un em- El doctor Todd volvi a colocar al malvado siluro en su depsito y lo
pleado auxiliar, recientemente contratado y que careca de experiencia en el puso a distancia segura. Pero cuando fue a llenar por completo el acuario de
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los dos pequeos supervivientes ocurri algo impresionante. Por razones de recientemente una pareja de gobios hayan celebrado su unin sexual, la hembra
comodidad ech el agua del tanque donde haba estado el pez grande en el abandonada empieza a iniciar su juego amoroso con la esponja. Un agua de
acuario de los pequeos. En ese mismo momento, stos parecieron caer presas bao que despierta los deseos sexuales!
de un ataque de pnico. Saltaron fuera del acuario y se quedarorr agitndose Si se observa con detalle-el comportamiento de los gobios, nadie podra
sobre la mesa. El doctor Todd los volvi a colocar de nuevo en su acuario y llegar a la conclusin de que esos peces estn completamente ciegos y que se
de nuevo saltaron fuera. Slo se calm su pnico cuando se los traslad a -valen tan slo de su nariz y de su receptor para captar las oscilaciones y
otro acuario libre del olor de su enemigo. vibraciones del agua, que se encuentran situados en la lnea lateral de sus
Consecuentemente, el olor del agua de su enemigo desataba en los rganos sensoriales. La nariz, el olfato, sustituye de manera tan perfecta a los
siluros enanos esa reaccin de terror que los impulsaba a huir. La presencia ojos, que podra decirse que el pez puede oler las imgenes. ste es el sig-
\ nificado biolgico de este fenmeno que nosotros los seres humanos somos
fsica del sanguinario enemigo ni siquiera era necesaria.
Desde 1941 se sabe con certeza que los peces pueden deducir noticias incapaces de comprender.
importantes para ellos del olor del agua. Es posible tambin que los peces puedan olfatear las alteraciones de tipo
Por ejemplo, una anguila percibe el olor de las rosas aun cuando un solo interno, anmico, de sus semejantes, lo mismo que el perro descubre con la
dedal de esencia de rosas se vertiera en una cantidad de agua 58 veces su- nariz cuando un hombre que trata de aparentar valor est, no obstante, asus-
perior a la que contiene el lago Constanza con sus 63 kilmetros de longitud tado; y tambin como los hombres descubrimos, por los gestos y ademanes
y sus 250 metros de profundidad. Eso linda con lo fantstico. Pero el bioqu de nuestro interlocutor, cul es su estado de nimo.
mico puede comprenderlo: un dedal de esencia de rosas contiene 2,9 trillones Esto se deduce de los experimentos realizados por el doctor Todd con los
de molculas olorosas. Eso significa que disuelta homogneamente en 58 lagos siluros enanos. Y tambin que de ese modo y slo con ayuda de seales ol-
Constanza an habra una molcula en cada centmetro cbico (la cantidad fativas, esos peces pueden llevar a la prctica un sistema social comunal al-
que cabe en la nariz>> de la anguila). Y la anguila puede olerla. tamente organizado.
En .comparacin con eso, el perro, con su legendaria capacidad olfativa, Un reducido grupo de siete siluros enanos necesita y tiene, como es l-
queda convertido en un cero a la izquierda. gico, un jefe. El doctor Todd lo bautiz con el nombre de Tarzn. Era un
Una especie de carpa, de pequeo tamao, que puebla los lagos de la Alta pez celoso de sus prerrogativas y que no pareca dispuesto a permitir que
Baviera en grandes bancos, slo es capaz de distinguir a los peces de su pro- ninguno de sus sbditos penetrara en las aguas de su soberana. El pueblo
pia especie de los de otras mediante el olfato. Ante la peste de un lucio bajo estaba organizado en rgimen de total igualdad de derechos, es decif
emprenden la huida mucho antes de que ste haya podido advertir su pre- que no exista una continuacin de la lnea jerrquica, como es frecuente en
sencia. El lugar donde fue muerto un pez de su especie conserva el olor del otros grupos animales. El jefe, como dueo y seor de un pueblo cuyos miem-
terror durante muchos das para los supervivientes que lo evitan asustados. bros gozan todos de igualdad de derechos, es prcticament~ la forma ms
Incluso conocen a cada uno de los componentes de su banco o grupo sola- sencilla de toda ordenacin jerrquica.
mente por su olor corporal. Un da, un siluro enano, forastero, de mayor tamao, fue puesto en el
Un grotesco experimento puede ser llevado a cabo con el gobio ciego. acuario habitado por el grupo. Los miembros del pueblo llano, cada uno
Este pez vive en la zona de las grandes mareas de la costa de California, en de los cuales tena su propio territorio (los machos separados de las hembras),
unos agujeros en el fango, y practica una estricta monogamia. Si se acerca a con un tubo como domicilio, en torno a las aguas de soberana del jefe, ol-
una de esas parejas una esponja impregnada con el olor de la piel de un fatearon de inmediato la llegada de un intruso. De inmediato hicieron algo
macho extrao, el ciego amo de la casa cree que se aproxima un intruso que, normalmente, les est absolutamente prohibido: se refugiaron en el agu-
jera que serva de domicilio al jefe.
con intenciones adlteras o rateriles y se pone a luchar contra la esponja, que
el experimentador mantena atada a un bastoncillo, como si se tratara de una Ese comportamiento recuerda de manera notable la costumbre de los
lucha a muerte. caballeros y los campesinos de hace algunos siglos. En tiempos de paz, a los
Si se hace que la esponja gane la pelea, es decir, si se obliga al macho campesinos les estaba prohibido entrar en el castillo de su seor feudal, pero
a alejarse de all, la hembra que durante la pelea no intervino en absoluto, cuando se aproximaban enemigos, corran a la fortaleza en busca de refugio.
sale de su agujero y acepta a la esponja como nuevo esposo, como si se tratara La defensa era asunto exclusivo de los caballeros y sus mercenarios, no de los
del anterior. Pero si se vierte un poco de agua de uri acuario en el que campesinos.
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discutible. Pero hay algo que no ha visto y se trata de algo decisivo: entre causada por la superpoblacin, y, entre ambas, una fase pacfica, que trata
un grado de densidad de poblacin normal y el estado de degeneracin de .,.. de evitar que la comunidad sufra perjuicios mayores.
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comportamiento a causa de una superpoblacin, existe una fase de transicin. !
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En esa fase los animales viven apretados, pero pese a ello en un estado de
extrema amistad y paz entre s. Los hombres sienten con facilidad la inclinacin a ajustar sus actividades
La fase de total disposicin pacfica en una situacin de superpoblacin a mximos tericos; con excesiva frecuencia actan de acuerdo con el concepto
media ha sido ya descrita con el ejemplo de las ratas. errneo que se desprende de la idea de que hay que devorar o ser devorado.
Tambin conocemos esa situacin entre los cisnes de los estanques ( cygnus Se ha habituado a justificar sus agresiones contra sus semejantes, alegando que
olor). En caso de que la poblacin sea escasa, cada pareja reclama una ex- se trata de algo aparentemente malo, o al menos necesario. A partir de
tensin riberea de 250 a 500 metros como territorio exclusivo para su crian- ahora debe saber que esa fase pacfica intermedia es una realidad biolgica y,
za. En defensa de su territorio, el ave recurre a la <<llamada maldad contra como tal, debera ser utilizada como modelo para nuestra conducta. .
los intrusos de su especie, que no es raro pueda conducir a una lucha a Si la naturaleza encontr para sus animales caminos y medios con los que
muerte. las comunidades pueden vivir en paz interna, eso debe ser igualmente posible
Si el nmero de cisnes sobrepasa una cifra crtica, cesan las luchas. El sis- al hombre. La naturaleza ha creado los mecanismos de la conducta social en
tema de territorios reservados para un solo propietario se derrumba y todos b fase pacfica porque, sin ellos, los animales estn condenados a la extincin.
cran pacficamente, reunidos en una amistosa colonia: Vale la pena .reflex:onar sobre lo insensato que -resulta que el hombre d
Si la superpoblacin contina aumentando ms todava, empieza a de- rienda suelta a su agresividad en situaciones en que los animales saben y lo-
generar la hasta entonces ejemplar vida conyugal mongama de los cisnes y gran establecer la concordia.
surge_n la infidelidad, las pequeas aventuras, la poligamia, la violacin, el Precisamente debido a lo importante que esto es, quiero informar con algo
incesto y descuido de la crianza, lo que a su vez produce una disminucin del ms de detalle sobre los mecanismos de socializacin en comunidades anima-
nmero de nacimientos y, consecuentemente, de la superpoblacin. les muy distintas entre s: empezar por referirme al Compaero escandaloso.
La forma de comportamiento social que aparece en la fase de concordia Se trata de un pjaro llamado cientficamente crinifer, que, como el arrendajo
no es en absoluto un frenemos, pero todava no, sino unos mecanismos comn de nuestras latitudes, es un alarmista que avisa a todo el mundo cuando
instintivos especialmente desarrollados para esta situacin. nicamente este ocurre algo anormal o peligroso.
hecho prueba que la fase de concordia tiene un significado propio en planes de
la naturaleza. .
Tratar de demostrarlo con el ejemplo de los siluros enanos. Dos grandes Creera posible el lector que un pjaro tan pequeo pudiera poner en
acuarios uno al lado de otro: en uno de ellos viven solamente dos peces que fuga a una serpiente gigante de ms de cuatro metros? Pues :ts es. Este pe-
se pasan el tiempo peleando; en el otro, diez animales apretados, pero viviendo queo pjaro logra hacerlo as en las estepas de Australia. El pjaro, de un
en paz entre s. tamao parecido al del mirlo, pertenece a la familia de los melitfagos y se
Se tom agua del acuario donde vivan los peces pacficos y numerosos y ulimenta principalmente de las flores de las acacias y los eucaliptos.
se verti en el acuario de los dos peces agresivos. Durante una semana nada
pareci cambiar. Pero despus, de repente, los dos peces violentos perdieron
por completo su instinto agresivo y no volvieron a pensar en pelearse, al Eran aproximadamente las siete de la maana cuando una bandada de
menos no con la frecuencia ni la violencia de antes de recibir el agua pa- -unos cincuenta pjaros de ,esta familia regresaban a sus nidos en un gran
cificadora. .. eucalipto. En ese momento, una hembra clueca descubri que una gigantesca
Amor en el agua, llam el profesor Todd a ese pheromon antiagresivo. serpiente pitn se deslizaba por la rama donde tena su nido. Inmediatamente
.. Existe, pues, una hormona social --como tambin puede llamarse a un la hembra comenz a trinar con todas sus fuerzas, de modo frentico, y a re-
'~ .... ~ volotear furiosa aleteando junto a la cabeza de la serpiente. Slo unos pocos
pheromon- que acta provocando la actuacin de un instinto ya existente
. para adecuar esas situaciones que impulsan a una actuacin pacfica. ~ segundos despus toda la bandada estaba all haciendo honor a su fama de
Es decir, que debemos distinguir tres etapas diferentes de socializacin: ~:
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ruidosos que les ha valido su apodo de compaeros escandalosos.
Mientras que siempre, y simultneamente, tres o cuatro pjaros revolo-
la fase normal, con escasa densidad de poblacin; la fase <<degeneradora, ~-
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teaban y picoteaban la cola y la parte central de la serpiente, siete u ocho
ms rodeaban 1a cabeza revoloteando y sin dejar de lanzar sus agudos trinos;
1f superior obtiene esta respuesta de .sumisin, se estremece y le devuelve el
gesto de sumisin. La agresin termina en un cordial saludo.
su audacia llegaba hasta a posarse a slo treinta centmetros de la mons- ' Muy pronto este intercambio de cortesas se convierte en una ceremonia
truosa boca del reptil. Cuando la serpiente trataba de coger a alguno de ellos, colectiva. Hasta unos cuarenta pjaros se quedan mirando a uno solo, qu~ ha
. todos se alejaban para esquivar la cabeza, que de inmediato picoteaban. Eran quedado en el centro de todos, y que es, por lo general, uno de los machos
como un grupo de toreros esquivando los ataques de un toro furioso. de alto rango. ste grita, trinando, sus amenazas furiosamente y los dems
De ese modo los pequeos pjaros que no podan llegar a herir a la ser- le muestran la lengua. Con esto el jefe se calma y, a su vez, les saca la lengua '"";
piente acabaron por ponerla tan nerviosa qu~ se fue deslizando hacia el final a los dems mientras stos ahuecan sus plumas. As continan de un lado para
de la rama, que se iba haciendo cada vez ms delgada. Cuando quiso dete- otro, como la rplica ptica de una letana acompaada de un cntico ritual.
nerse all un momento pa,ra respirar tranquila, de repente los cincuenta p- La consecuencia que se deduce de esto es que la visin de un peligro
jaros se dejaron caer de golpe sobre ella. En ese momento se rompi la rama moviliza la agresividad, pero no contra otro miembro de la bandada, y que los
con un fuerte crujido y la serpiente cay al suelo. No volvi jams. que tenan intenciones de huir y escapar por su cuenta, se quedan todos juntos,
Para esos pjaros es cuestin de supervivencia actuar en grupo para ale- en comunidad, y ganan en valor hasta que al final son capaces, todos unidos,
jar a sus enemigos, entre los que se cuentan no slo las serpientes sino tam- de lanzarse contra el comn enemigo que, como ya hemos visto, bien puede
bin las aves de presa, los dasiuros y los varanos. ser una serpiente pitn gigante.
Se trata de _una especie de cuadratura del crculo, pues. para conseguir Nadie puede negar el parecido de esta manifestacin con las danzas gue-
librarse de sus atacantes tienen que hacer algo sumamente contradictorio. Por rreras de los pueblos salvajes.
una parte tienen que ser sumamente agresivos, pero slo contra sus enemigos, Lo que para una especie animal significa la danza guerrera es para otras
mientras que entre ellos deben dar muestras de gran comprensin y entendi- una pura exh-ibicin de talento musical. En ella se manifiesta, tambin entre
miento para llevarse bien _en todo momento. Hay que tener en cuenta que los animales, la fuerza unificadora de la belleza.
esos compadres escandalosos pertenecen a la nica de las ciento sesenta Cuando un ruiseor rompe a cantar en un esttico e insuperable colorido
especies que componen el gnero de las aves melfagas que consiguen vivir en armnico, cuando un mirlo entusiasmado e inspirado por la primavera juega
comunidad. Todas las dems viven individualmente o por parejas. artsticamente con sus melodas o cuando un tordo practica variaciones de
Son dos las disposiciones comunales que llevan a confraternizar .a los ani- autntico virtuoso con sus temas musicales o el cantor de los bosques deja
males luchador~s p~~ naturaleza: el vuelo de h~rmaridad y la danza de guerra. escapar su canto, que parece recoger el solo de violn del tema principal del
Tanto a primeras horas de la maana como a ltimas de la tarde antes Concierto para violn de Beethoven, en esos momentos esos pjaros estn
de irse a dormir, grupos de unos veinte de estos pjaros emprenden un vuelo dando al mundo algo que, de acuerdo con la opinin de Konrad Lorenz, puede
de unos veinte minutos de duracin, durante el cual van charlando entre s, ser .definido como un estadio previo del arte.
como un catarro de viejas chismosas. Tambin de vez en cuando, si no tienen En todo caso, tal exhibicin de canto de los pjaros machos, individual-
nada mejor que hacer, celebran su espritu de comunidad con una autntica mente, atrae de tal modo a la hembra cortejada que sta, a partir de ese mo-
orga de trinos y gorjeos. Eso los une. mento, no desea otra cosa que poder pasar el resto de su vida al lado de su
Si aparece un enemigo, su agresividad alcanza altos niveles. En esa situa- estrella del cantO>>. Los machos de la misma especie del cantante no sienten
cin puede ocurrir que los pjaros, a causa del miedo ante el enemigo, no ante el xito de su compaero ms que repulsin o temor.
descarguen su agresividad contra ste, sino contra sus propios compaeros. Por esta razn resulta mucho ms sorprendente que haya aves que ofrecen
En vez de atacar al adversario se pelearan entre ellos. Pero esto es evitado conciertos, con un solista nico, a un grupo de congneres de su propia ban-
por la danza guerrera. dada para los que esas tardes de concierto>> de su excepcionalmente bien
Las reglas son stas: una de las aves de alto rango social salta con las dotado compaero parecen ser una autntica fiesta.
alas abiertas, trinando en tono alto, y amenaza a otra de menor rango. sta le Para poder presenciar uno de esos casos. tenemos que aproximarnos a los
pinzones africanos o amadinas, a los pinzones asiticos o a los estrildas austra-
responde de inmediato sacando la lengua y ofrecindosela a su superior. ~
Esto en su lenguaje de gestos viene a significar: Tu humilde servidor!, un lianos. Es decir, siempre un largo viaje. En esas regiones viven esas aves en
significado que se ha ritualizado en los gestos de peticin infantiles, y que se grandes bandadas y cran en colonias de hasta mil individuos en un solo
subraya con una profunda reverencia. Tan pronto como el pjaro de rango rbol.
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Poco antes de la llegada de la noche, cuando todos st! han reunido ya en
estrechamente unido, de los monos calaveras estall; En medio de unos
las ramas y hacen ms ruido que .msica, de repente en p.edio de las ramas
gritos ensordecedores saltaron y se columpiaron en las ramas, danzaron y se
del rbol un macho lanza una nota meldica como un toq\.le de alerta, con
abrazaron, cubrindose el rostro con esos besos de saludo que slo intercam-
toda la fuerza de su garganta. Inmediatamente los amigos y amigas que lo
bian muy raramente, mientras se golpeaban suavemente con las ramas ms
rodean, se callan y se quedan atentos. La bandada guarda silencio '.:~spetuoso.
delgadas. Este autntico festival de alegra dur casi media hora: una terapia
Todos los pjaros se acercan lo ms que pueden al solista y escuchan su canto del movimiento contra el stress y un despertar del espritu de la comunidad
con las cabecitas indinadas durante algo as como un buen cuarto de hora.
que se libra as de sus frustraciones.
Disfrutan de ese concierto vespertino como de una fiesta. Algo semejante les ocurre a las manadas de lobos silvestres tan abundan-
Poco a poco las notas del solista se van haciendo ms elegantes, ms de- tes en el Canad. Siempre que en la manada nacen nuevos lobeznos si la co-
licadas, ms tiernas y suaves ... y menos sonoras, por lo cual los que escuchan mida es escasa, entre las tareas del jefe de manada se incluye recorrer y ex-
se van aproximando ms y ms al cantante ... Finalmente, la cancin es tan plorar el terreno a solas para informarse de las posibilidades de caza. En
dbil que slo pueden escucharla los dos espectadores ms prximos, los que ocasiones eso le hace estar ausente hasta trs das.
estn a ambos lados del cantante ... si acercan lo suficiente su odo al pico del La manada no se siente contenta ni mucho menos con la ausencia de su
solista. Para los otros el espect_culo ha terminado. jefe, aunque eso signifique librarse de su tirana. Todo lo contrario: cuanto
Este ejemplo nos muestra que los pjaros que viven en grandes bandaaas ms tiempo est ausente, ms inquietos, inseguros y asustados estn los otros.
necesitan algo que los una entre s, no slo en casos de peligro sino tambin en Saben que del. regreso. del lder depende todo para ellos.
tiempo de paz. s'te es el sentido biolgico de la exhibicin artstica, de la Cuando finalm~nte regresa, es saludado entusisticamente. Los lobeznos
regular celebracin de serenatas, un mecanismo que en el reino animal se crea saltan sobre l y le lamen la cabeza y el rostro. Tambin los lobos adultos se
inexistente y que est destinado al mantenimiento de los lazos sociales en el apresuran a salir a su encuentro, se echan al suelo delante de-l y se revuelcan
seno de la comunidad. Con medios musicales consiguen estos pjaros, bsica- desplegando todos sus ademanes de alegra y sumisin. La celebracin del re-
mente, lo mismo que los chimpancs con su reparto de la carne de las presas greso puede durar unos veinte minutos, hasta que, por fin, los animales co-
cazadas por algn miembro de la comunidad. mienzan a indicar sus deseos de seguir al jefe de la manada hasta el lugar
No es corriente que los animales que viven en libertad en la naturaleza donde dej la pieza cazada.
celebren esas fiestas destinadas a mantener en forma el sentimiento de comu- Entre los humanes, monos catirrinos de la India, se celebra una autntica
nidad. Slo suele ocurrir en seis .distintas circunstancias: por un exceso de fiesta cada vez que una de las hembras de la horda trae al mundo un hijo. In-
alegra, por profunda tristeza, en caso de furia incontrolable, en los apareja- mediatamente, tras el nacimiento, se acercan las otras hembras, olfatean al
mientos de tipo coltctivo as como en casos de celo masivo en la comunidad. recin nacido, lo rascan suave y cuidadosamente con un dedo y empiezan a
Tambin cuando se ha convertido en exigencia natural para el progreso del hacer mohnes y a chascar los labios. Es decir, se comportan del mismo modo
sentimiento de unin dentro de la comunidad. infantil que solemos mostrar los seres humanos cuando se nos muestra un beb.
Una sensacin de hiperblica alegra puede arrastrar a una multitud, que Mientras los machos no parecen interesarse en absoluto por lo que ocurre,
aj=aba de librarse de unas circunstancias difciles de necesidad a una situacin las hembras se sientan formando un apretado crculo en torno al cro y se
de felicidad, como ocurri con una horda de los llamados monos calaveras lo pasan de una a otra. Cuando una de las tas retiene al pequeo dema-
(acherorttia atropas) junto al ro Bacaba, un afluente del Amazonas. siado tiempo sobre sus rodillas, las dems empiezan a sentir envidia y tratan
Los graznidos de alarma de algunos pjaros les avisaron que un jaguar se de arrebatarle al pequeito. Las hembras jvenes se muestran bastante incom-
acercaba a ellos. Una horda de esos monos pequeos, formada por unos ochen- petentes en ese crculo y np saben cmo deben coger al recin nacido ni qu
ta individuos, corri a esconderse en la selva, entre el espeso follaje de la copa hacer con l, as que lo sostienen poco tiempo entre sus brazos antes de ha-
de uno de los viejos rboles. El jaguar no percibi la presencia de los monos, cerlo pasar a su vecina.
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pero se desliz hasta sus proximidades tratando de dar caza a una capbara, De ese modo las damas de la sociedad pueden pasarse horas enteras
mientras arriba, en la copa del rbol, los miembros de la horda no se atrevan \
celebrando un nuevo nacimiento en un crculo alegre. Durante todo ese tiem:
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a pegar ojo. Finalmente, al cabo de cuatro horas que los monitos pasaron en
medio de un pnico cerval, el jaguar se alej tranquilamente de all. ! po no se sirve comida, pues en las fiestas de los animales no se suele comer
en abundancia como ocurre entre los seres humanos, sino que es como si la
Tan pronto como el felino estuvo fuera del alcance de su odo, el grupo, alegra los hiciera olvidarse del hambre. La distribucin de carne que prac-
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lO-SOBREVIVIR
CAPiTULO XVIII
tican los chimpancs, y a la que ya nos hemos referido, constituye la nica
excepcin conocida de esta regla.
El significado prctico que tiene esta celebracin de un nuevo nacimiento La camarilla de los babuinos
es que sirve para que toda la comunidad femenina conozca al nuevo miembro
y, de ese modo, queda colocado automticamente bajo la proteccin de todas
ellas. Al mismo tiempo la ceremonia fortifica los senrimientos de pertenencia
a una misma comunidad de todas las hembras de la horda, que tienen que
sufrir mucho, no slo ante el peligro de los enemigos, sino tambin bajo la
tirana del jefe, un autntico baj al que los peq\.!eos no le gustan en ab-
soluto. Un grito de terror sacudi el aire cuando Obbo fue abandonado en la roca
situada. dentro del territorio de una horda de babuinos que no era la suya. Casi
inmediatamente, tres jvenes babuinos se lanzaron hacia l mostrndole los
As de mltiples y diversos son los medios y formas que desarrolla la dientes. Pero Obbo los esquiv como un rayo, se lanz en medio de una
madre naturaleza para hacer posible la supervivencia en la comunidad: para pequ~a elevacin del terreno, en el centro de un grupo de hembras que se
todos los animales predestinados a vivir en grupo existen los mtodos ms estaban despiojando, y de un salto se encaram a las ramas ms altas del rbol
diversos para movilizar. las fuerzas squicas que unen a los miembros de la plantado en medio del recinto . Un callejn sin salida! Slo un salto, desde
comunidad contra la disgregatoria violencia de la agresividad. una altura que pona en peligro su vida, poda salvarlo. Lo hizo y el salto le
ste es un principio de la naturaleza. En los animales a los que les falta dio suficiente impulso para caer en uno de los extremos ms alejados de la
la suficiente inteligencia social, puros instintos regulan de forma digna de toda gran zanja, y pudo esconderse en una de las grandes tuberas para el desage
confianza esas fuerzas en favor de los lazos de unin entre ellos. Esto ocurre d la lluvia. Esa terrible situacin a la que haba sido empujado el babuino
en las sociedades de insectos, en los siluros enanos. En las ratas, las amadinas, Obbo, tena que agradecrsela a la ciencia.
los perros y los lobos, elementos de comportamiento individual establecen al- Obbo haba crecido en el zoolgico de la lejana ciudad de Chicago y estaba
gunas variantes. De manera notablemente ms fantstica se desarrollan las en una edad intermedia entre adolescente y adulto. En esos momentos el pro-
relaciones entre los animales superiores, como los monos, a los que todava fesor Irven De Vore lo sac de su crculo familiar y, completamente solo, lo
seguiremos refirindonos. dej en medio d~ un~ camarilla de babuinos desconocidos en el zoolgico dei
Y as contina la serie hasta llegar al cerebro humano, que posee tanta Bronx neoyorquino. Estos animales no poseen un concepto de la solidaridad
inteligencia y que en la actualidad habla mucho de socialismo, pero que, como universal en un sentido semejante al que podra expresar la frase: Babuinos
ser individual de la moderna sociedad industrial, est mucho menos enterado de todos los pases, unos!, pues en ocasiones el sentido de comunidad ad-
de cmo debe comportarse en el seno de una comunidad. quiere caractersticas grotescas. El etlogo quera observar ~i el forastero
ste es el bacilo que destruye en nosotros ese mundo sano que todava Ohho lograba incorporarse a esa horda, y, si lo haca, en qu forma. Descubri,
encontramos en el reino animal. entre otras cosas, que en el mundo de los babuinos existan reglas de conducta
que, con su desmedido afn de poder, con sus intrigas y adulaciones, le re-
cordaban penosamente a otras existentes en las sociedades humanas.
Esas manifestaciones son las propias de una fase de la socializacin en el
reino animal que est, a nivel sicolgico, por encima de las reacciones instin-
tivas que hemos descrito en el captulo anterior. En sentido general, eso puede
parecernos un duro desengao. Donde entra en juego -la libertad de accin
individual, en la construccin de una comunidad, puede celebrarse, al mismo
tiempo, el triunfo del abuso de esa misma libertad.
Hay algo que debemos subrayar: todo lo que vamos a contar en este captu-
lo sobre los babuinos se refiere nicamente a estos animales cuando viven en
un zoolgico. Si estn en libertad, tienen que preocuparse mucho ms de los
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detalles elementales que aseguran su existencia y no les queda tanto tiempo
disponible para dar rienda suelta a esos deseos mdividualizados de imponerse
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La misma reaccin se produce con los colmillos. En otoo de 1975, un
jefe de horda se rompi los dos colmillos de la mandbula superior al intentar
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sobre los dems. morder los barrotes de hierro. Sus compaeros comenzaron a mostrarle su
Tal vez sea sa la razn por la cual los babuinos de los zoolgicos parecen desprecio hasta que intervino un dentista y le coloc un colmillo falso de gran
ser un reflejo de todas y cada una de las formas de comportamiento irracional tamao, lo que le devolvi el respeto de todos. Para ello le bastaba con mos-
que nosotros, los seres humanos, desarrollamos en esta jaula de monos de trarles los dientes.
la gran ciudad y que tantos daos nos causan. En este sentido debemos con- Aparte de por el pelo y los colmillos, Obbo reconoci al jefe por otra
siderar los subsiguientes resultados de la observacin de Obbo. caracterstica tpica: un lder no se ocupa ms que de s mismo, de su propio
Cuando dej de haber moros en la costa, Obbo sali del agujero en que bienestar, y slo en casos muy especiales de los dems. Se comporta de manera
se haba escondido y, sin ser advertido, trep por la parte de atrs de una casi social. .. salvo que se trate de corregir algn hecho merecedor de castigo
de las plataformas de cemento. Cont~mpl aquel mundo al que lo haban tras- de sus sbditos.
ladado, un mundo en el que sesenta babuinos de la estepa jugaban, se despio- El tipo de castigo depende de la gravedad del delito. El castigo ms suave
jaban, chillaban y se amaban en todo el extenso recinto. es una mirada feroz, amenazadora. El jefe se queda mirando fijamente al
Quin era el jefe de aquel pueblo de monos? Obho lo reconoci en se- malhechor con los ojos muy abiertos. El efecto de esa mirada es realmente
guida por la tupida y mayesttica pelambrera de su torso y cabeza, por el colosal, aun en el caso de que los dos animales estn separados por una dis-
terrorfico tamao de los colmillos que mostraba al bostezar con aire medio tancia de diez o quince metros. El amenazado emprende la huida con las ma-
displicente y medio amenazador. yores muestras de temor. Si las miradas mataran ... !
Resulta sorprendente: el jefe no tiene por qu ser el mono ms muscu- El castigo nmero dos es el lavado del suelo>>. El jefe se queda mirando
loso, sino el macho ms inteligente, ms listo y que mejor se desenvuelve en al castigado que est a su lado y empieza a hacer como si se pusiera a limpiar
el campo poltico-social de la horda, puesto que tiene que intervenir y dirigir el suelo con una bayeta que realmente no existe y se pone a frotarla enrgi-
toda la vida social de la comunidad, desde el cuidado de las cras, hasta el camente. Como si le quisiera decir: Ten cuidado! Te voy a usar como trapo
harn, sin olvidar los clubs>> de mujeres y los grupos de jvenes solteros. de limpieza!>> No se trata, como podra creerse, de una amenaza utpica. Si el
Cu~gdo ha demostrado ser e~ mejor capacitado para todo esto, su superioridad malhechor no empieza a comportarse bien, el jefe lo coge por el cuello y lo
hace que se imponga sobre los atletas ms fuertes que no estn dotados con refriega contn el polvo.
los bienes sociales de la inteligencia, que son los que capacitan para la jefatura El peor castigo es el mordisco en la nuca y la expulsin del culpable de
sin ni siquiera verse en la obligacin de luchar fsicamente para conseguirla. la comunidad. La pena de muerte no existe entre los monos.
Pero quien logra ser jefe se ve rodeado de muchos que buscan sus favores. Una pequea falta contra el orden fundamental de la comunidad puede
Esto le resulta difcil de soportar puesto que entre los que le atosigan se dar motivo al castigo. Puede parecer imposible, pero todo miembro de la horda
encuentran muchos de los que le caen peor. Sin embargo, el verdadero pe- que desea adelantarse al jefe, tiene que hacerle un ademn de sumisin y pe-
ligro para la estabilidad de la sociedad slo est en la amenaza de las bandas dirle permiso. Como antiguamente entre los militares, que no podan acercarse
de jvenes gamberros que podran convertirse en revolucionarios. De eso ha- :1 un superior sin solicitar antes su autorizacin.
blaremos despus con ms detalle. Al mismo tiempo se comprende que el saludo ser ms descuidado cuanto
Tan pronto como uno de los monos ocupa el liderato de una horda, le cre- ms alejado de los altos puestos jerrquicos se encuentre el interesado y ms
ce una espesa pelambrera que le cubre la espalda y los hombros. Si eso es una atento cuanto ms arriba est. Lo menos que los jefes esperan de los que estn
manifestacin de autoconsciencia de su jerarqua o el producto de cualquier por debajo de ellos es que,si stos pasan a su lado les muestren el culo enro-
otra excitacin squica que fomenta el crecimiento del pelo, no lo sabemos jecido y lo agiten un poco como una bayadera.
todava. Pero estamos en condiciones de afirmar que el babuino pierde su Un gesto algo ms respetuoso todava es el quedarse de pie, quieto, un rato
liderato cuando empieza a carsele el pelo. Hace tiempo los etlogos le cor- y saludar agitando el rabo de un lado para otro. Ese gesto tiene diferentes
taron los pelos a un jefe de horda. Poco despus empez a ser despreciado graduaciones y llega hasta el humillante arrodillarse, una ceremonia que se di-
por los suyos, que dejaron de hacerle caso, como si para ellos hubiera dejado ferencia de la misma de los hombres en que en ella no se inclina la cabeza,
de existir. La vergenza de su degradacin de jefe a botones le rompi el fi sino que se le muestra el trasero al superior ... y se le mantiene muy cerca
corazn y dos semanas despus muri con sntomas de un agudo stress. ~ de la nariz!
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El joven mono javans tiene que esperar hasta que llega su oportunidad hacerse amigo de un mono no mucho mayor que l: Bluf/y, al que ayud en
de ascender en el grupo. Este caso se presenta cuando el mono fuerte al que una lucha.
se ha elegido como amigo, que ya forma parte de una alianza, tiene una pelea Pero como una pelea es un acto de violencia marcial que puede hacer que
contra un mono ms dbil. En ese momento el aspirante se sube sobre una el recin conseguido amigo llegue a asustarse, Obbo, inmediatamente despus
roca y, de manera espontnea, se pone de parte del ms fuerte. de la lucha, tuvo que mostrar su sumisin a Bluf/y. Se arroj al suelo como
Dos fuertes contra un dbil! Una frmula de xito que no puede fallar. un mahometano que hace sus plegarias y, a cuatro patas, le volvi el trasero
Cuando entre dos ;monos han obligado a ceder a un tercero, surge entre a Bluf/y. En esa postura Obbo volva continuamente la cara hacia atrs ha-
ellos un profundo sentido de comunidad. Naturalmente, tienen que haber cindole muecas amistosas y lanzaba algunos grititos. En el idioma de los
triunfado. Una derrota podra acabar con la alianza. Slo las victorias las babuinos, esta actitud podra traducirse como: Quiero ser tu humilde ser-
fundamentan y las afianzan. vidor!
sa es la razn de la observacin aparentemente tan desprovista de sen- Bluffy se mont sobre Obbo como en el acto del apareamiento. ste es
tido hecha por Frans B. M. de Waal, que se extra al ver que era cosa un hecho que puede ser observado con gran frecuencia en los recintos de
corriente que varios monos fuertes se unieran contra uno dbil. El objetivo los babuinos en todo el mundo y muchos de los visitantes consideran ese
de una alianza debera ser unirse para luchar contra los fuertes como medio ademn como un signo de pecaminosa lujuria, en una Sodoma y Gomarra del
de defensa. Y se es tambin el caso entre los monos; pero antes hay que mundo animal. Pero ese ojo pecaminoso se equivoca. Aunque pueda parecerlo
comprobar la efectividad del pacto y, cuando ha sido acordado, los animales as, no se .trata de un acto sexual, sino un simulacro cuyo significado es la
tienen que velar porque se cumpla. Para ello no conocen un medio mejor aceptacin por Bluf/y de la oferta de amistad de Obbo ... Pero con una indis-
que, de vez en cuando, elevar su espritu de horda mediante una pelea vic- pensable condicin: que el recin llegado respete el rango superior de Bluf/y.
toriosa previamente preparada. De ese modo Obbo pas a convertirse en miembro de la horda.
Esto ha dado lugar a que los monos cultiven la costumbre de tener un El ver jugar a Obbo con Bluf/y fue como la tarjeta de introduccin del
<<to~to del pueblo, un infeliz destinado a recibir todos los golpes y mordis- recin llegado. Por todas partes y repetidamente Obbo tuvo que ir saludando
cos q~e se pierden en la comunidad. Algunos observadores se sienten incli- muy humilde y respetuosamente, con una sumisin que resultaba casi trgi-
nados a afirmar que una criatura prarrayos como sta debera acabar expul- camente ridcula, a todos los miembros de la comunidad. Pero eso no lo
sada de la comunidad. Pero eso no es cierto. Se producen expulsiones ocasio- protegi contra amargas desilusiones y humillaciones.
nales de algunos miembros de la horda, pero eso nunca le oc~rre al tonto Al segundo da de estar entre sus nuevos compaeros, Obbo observ cino
del pueblo. . To Hugo, un babuino mayor que l y perteneciente a la clase media de la
La razn por la que ste ha llegado a convertirse en vctima de las iras horda, era castigado por el jefe con el mordisco en la nuca. Gritando fuerte-
de todos carece de importancia. En muchas ocasiones no ha hecho nada malo mente To Hugo corri hacia Obbo, galopando con el rabs entre piernas
que lo justifique. Lo importante es que los miembros de la horda tengan a y le dio a l el mismo mordisco que acababa de recibir del jefe, sin que el
su disposicin un animal apropiado en el que descargar su agresividad para infeliz Obbo hubiera hecha nada para merecrselo.
que de ese modo triunfe el sentido de comunidad. Una especie de mentalidad La cosa estaba clara: el To Hugo reaccionaba contra su complejo de infe-
semejante a la de las bandas de gamberros que descargan su furia contra el rioridad atacando al recin llegado.
ms dbil! Cuando habl con el jefe de una empresa alemana de Hamburgo, sobre
Una alianza surgida de este modo tiene que ser autntica, es decir, debe estas cosas, dej escapar la siguiente observacin:
descansar sobre la reciprocidad. Aquelque ayud a su compaero --de ma- -No poda usted habe descrito con mayor exactitud el comportamiento
nera claramente innecesaria- en una pelea, espera tambin ser ayudado en de los empleados de mi empresa dentro de su trabajo!
sus querellas. As que desarrolla una tctica perfecta para provocar a un ene- Realmente es as: todo gesto irracional del hombre tiene su reflejo nota-
migo y si, con ello, logra movilizar a los dems en su ayuda quiere decir que blemente semejante en la conducta de los monos.
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el pacto es perfecto. Si no es as, el interesado deber buscar alianzas con
otros miembros de la comunidad.
Una vez que hemos llegado hasta aqu, podemos volver a nuestro recinto
Son muchos los que sufren una grave equivocacin al creer que la capa-
cidad para la intriga es una facultad especfica del intelecto humano. Eso
no es cierto, dado que los impulsos .que llevan a ella, como est probado,
de babuinos, donde mientras tanto a Obbo le ha sido posible, con este truco, proceden del diencfalo, y ste tiene un gran parecido en los monos y en
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Eso no es difcil, pues las relaciones amorosas entre los babuinos se rea-
el hombre. El hombre se diferencia de los animales por las dimensiones del lizan de manera un poco rara. Algunos das antes de que la hembra entre en
cerebro, pero en muchas ocasiones deja actuar al cerebro intermedio y enton-
ces obra fundamentalmente como el mono, aunque, errneamente crea que
~ su perodo de fecundidad, se siente un tanto excitada sexualmente. Sin em-
~ bargo, todava no tiene oportunidad alguna de que el jefe o alguno de los
~-
su accin es un producto de su inteligencia. t altos dignatarios se fijen en ella. A stos no les gusta perder el tiempo con
~!
El cerebro !ntermedio no es ms que un rgano para la pura superviven- > jueguecitos superficiales y slo se aparean con las hembras en sus das ardien-
cia, no .para la humanizacin, la justicia ni los valores- morales superiores. t
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tes. Antes de ello los machos de las capas ms bajas pueden divertirse con
Tal y como es, resulta esencial para la existencia del mono en la comunidad '
las hembras sin ser castigados.
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y, con ello, para su destino en la totalidad. En la prctica eso conduce a que la hembra empiece a jugar con los ani-
Para evitar confusionismo sobre la tendencia de este libro, digamos que males ms bajos en la escala social y, poco a poco, vaya ascendiendo, a me-
a finales del siglo xx, el cerebro intermedio no garantiza ya su supervivencia. dida que se aproximan los das cumbres de su ardor, pasando as por casi
Nos hemos creado un medio ambiente extremadamente artificial y antina- todos los machos hasta llegar a los ms altos en la jerarqua de la horda.
tural. Si queremos sobrevivir, debemos adptar nuestra conducta a l y eso Cuando llega al jefe est en condiciones de que el apareamiento pueda traer
no puede hacerse con las costumbres que heredamos de la selva y la estepa, consecuencias para la descendencia. Una comuna sexual marcada plenamente
sino con ese rgano que ha creado tambin la tecnologa de la civilizacin: por la conciencia de clases!
el cerebro. Mas para ello antes que nada debemos estar en condiciones de Un babuin<;> ha de tener mucho tacto .para .estar. en condiciones de darse
conocer cules .son las formas de conducta arcaica que debemos superar. cuenta cundo le llega a l el turno y tambin si ya le ha pasado y debe
Despus de eso volvamos a Obbo, que decidi, enfadado, vengarse de abstenerse. Obbo no supo hacerlo y cay en la trampa. Qu importaba,
la ofensa que le haba infligido el To Hugo. sa fue una decisin trascen- debi de pensar, mientras su cita con Tina tuviera lugar detrs de la roca
dental, pues un recin llegado que lo aguanta todo sin intentar resistir est y fuera slo un dulce secreto entre ellos? Y, finalmente, le caba la disculpa
en grave peligro de convertirse en el tonto del pueblo y receptor de todos de que fue Tina la que haba ido a provocarlo.
los golpes. Si alguien fue con el soplo es algo que no s. Pero el jefe apareci de
Pero cmo poda un forastero tan joven y dbil como Obbo organizar repente y los sorprendi in fraganti. Ver al jefe y escapar como alma que
su defensa? Una idea le cruz por la cabeza. Se coloc a tres metros de dis- lleva el diablo fue todo uno para Tina. Agit los brazos en el aire, sealando
tancia detrs del lder. Y cuando el To Hugo pas por delante del jefe y fue a O.~bo con ademanes tan claros que resultaba fcil comprender, incluso para
a arrodillarse delante de su severo seor en posicin de sumisin, Obbo se quien no estuviera familiarizado con el lenguaje de los babuinos, que Tina
coloc frente a l y empez a hacerle gestos de amenaza incluso la mxima, le estaba diciendo al jefe que ella no tena culpa alguna, sino que Obbo haba
la que ya hemos descrito como bayeta para limpiar el suelo. El To Hugo intentado violarla. As el pobre e inocente Obbo recibi tal paliza por parte
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se puso fuera de s de indignacin. Pero qu poda hacer? Devolver las f
del jefe, que a partir de entonces le result imposible continuar junto a la
amenazas? Lanzarse furioso sobre Obbo? Cualquiera de estos actos lo h- camarilla de los que ocupaban los lugares altos en la ordenacin jerrquica.
biera considerado el jefe, que no tena idea de lo que estaba ocurriendo a Animales superiores, como los monos, poseen, sin duda, algo as como
sus espaldas, como una burla o un desprecio a su autoridad y To Hugo hu- un sentimiento de la justicia, aunque naturalmente en una tpica etapa pri-
\ biera sido castigado de nuevo. As que no le qued ms remedio que aguan- maria. Esos animales se dan cuenta cuando han sido vctimas de una injus-
1 tarse y tragarse la rabia. 1 ticia. Si por el contrario son ellos los que obran injustamente con otro, no
Los etlogos definen el truco de Obbo como amenazas protegidas, un parece importarles gran cosa. .
mtodo frecuentemente empleado por los monos mediante el cual los dbiles Para un babuino macho que tuviera algunos aos ms que Obbo, aquella
pueden vengarse de los fuertes sin riesgo. humillacin a manos del jefe hubiera significado una degradacin vergonzosa
Tres das despus fue Obbo vctima de otro truco. Se haba refugiado a los lugares ms bajos de la jerarqua, y eso es lo peor que puede pasarle a
tras una de las rocas artificiales para escapar a la mirada del jefe, cuando un mono, dado que todos sus actos y empeos a lo largo de su vida nica-
Tina, una mona joven, trat de excitarlo con todos sus encantos sexuales. r mente van dirigidos a conseguir una buena situacin social_ dentro de la horda.
La damisela se roz con l, le extendi-los flancos, le apret el trasero de "~ Un animal degradado, humillado, sufre complejo de inferioridad continuo,
manera clarsima y al despiojado le roz las zonas ergenas. Lo que Obbo R
!;, se hace inseguro, estpi~o e impotente. Su estado enfermizo, su orgullo frus-
no saba era que Tina, en esos das, era la amante favorita del jefe.
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trado, el miedo continuo de los que antes estuvieron por debajo de l, el CAPTULO XIX
stress, todo eso mina su salud de tal modo que ese mono puede morir de
un infarto. ste es un hecho comprobado por la ciencia veterinaria. Inteligencia social
Pero Obbo era todava demasiado joven para renunciar. Se sum a otra
camarilla, una especie de agrupacin juvenil, formada por slo cinco babuinos,
y eso no bastaba para oponerse al dominio de la pandilla que rodeaba al jefe.
Los miembros del club juvenil de Obbo decidieron, a sabiendas y con
una accin a largo plazo, buscar una confrontacin con los grupos todava
ms oprimidos que ellos; es decir, una revolucin abierta. Para ello el club
busc refuerzos en un segundo grupo de monos jvenes. Aunque parezca sor- En la moderna sociedad de masas a muchos hombres les ocurre como al
prendenre, los babuinos estn capacitados para llegar a esas alianzas a nivel babuino Obbo en medio de aquella sociedad en la que era forastero. El tras-
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de grupo. lado a un nuevo lugar de trabajo, el marcharse a vivir a otra ciudad, el
Varios das ms tarde las cosas estaban dispuestas y se produjo la explo- ingreso en un nuevo grupo de amigos, el cambio de escuela o de clase,. la
sin. Antes de que los guardas de servicio en el zoolgico se dieran cuenta pertenencia a un crculo de personas hasta entonces desconocidas, unas vaca-
de lo que haba pasado, la revolucin estaba en plena marcha. Cuando los ciones en un pas extico ... Una cualquiera de esas cosas puede hacer que
hombres con cinco mangueras de bomberos lograron separar a los que lucha- un ser humano pueda sentirse desarraigado de su antiguo ambiente social.
ban, la victor.ia ya se haba inclinado haca bastant~ tiempo. cojeando, gi- Contrariamente a Obbo, muchos seres humanos en una de esas situaciones
miendo y humillado, el jefe y su pandilla abandonaron el campo de batalla. anormales pueden sentir dificultades de comportamiento en ese fenmeno
Obbn y sus jvenes se convirtieron en la clase dominante. casi sicolgico que es lo que llamamos inteligencia social.
Esas revoluciones no puede decirse que sean frecuentes entre los monos. En primer lugar, eso se manifiesta en una inseguridad a la hora de valo-
Pero en un perodo de diez aos, ms o menos, se producen en los recinto.s 'f rar. y juzgar el carcter de otros seres hu ni anos. Hay personas que le conceden
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en los cuales la poblacin se hace densa. un mejor juicio, en ese aspecto, a sus animales domsticos que a s mismos.
Aparte del hecho de que eran otras las personalidades que ocupaban Y se basan en las reacciones de ellos a la hora de establecer un juicio de ese
11 el gobierno, no haba cambiado nada en absoluto. Pronto las primeras hem- tipo.
11 bras empezaron a aproximarse a los jvenes seores. Algunos chaqueteros
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trataron de buscar contacto con la nueva clase alta para tratar de recuperar su
l! antigua influencia. La ordenacin jerrquica cambi de arriba abajo. Fue como -Pero, jefe, por qu no quiere dar a ese hombre el empleo de conta-
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dar la vuelta a la tortilla, pero todo continu como antes, todos tratando de ble? -pregunt la secretaria-. Acaba usted de comprobar c_ue su persona-
i i ascender en la jerarqua con trucos e ingenio, como si de es~ dependiera la lidad ca~sa ~na excelente impresin. Sus calificaciones son muy buenas y los
)i felicidad. Los sometidos seguan siendo castigados. resultadqs de los tests de los siclogos, inmejorables.
li En resumen: continuaron siendo tan monos como antes.
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El jefe sigui firme en su decisin de no emplear al candidato, aunque
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no dio ninguna explicacin sobre los motivos de su postura.
t 1 La verdadera razn de su actitud slo la saba su esposa. Segn ella, en
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la empresa de su marido no deba ser admitido ningn candidato que hubiera
sido recibido con ladridos y gruidos por su siclogo jefe. Para ella, su
.il perra dogo Tina. '
'W: Al igual que ese jefe, son muchas las personas que actualmente reempla-
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rt: zan su propia inseguridad en el juicio sobre los desconocidos con ese orculo
t que es para ellos su animal favorito. Si el nuevo novio de la hija visita por
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g; primera vez la casa, si se encuentran en la calle con la nueva vecina, si no
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saben si prestar su casa de campo a unos amigos, a los que no se conoce
1)! demasiado bien, o si se duda entre si se debe o no invitar a comer a un com"
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paero de trabajo ... En todos esos casos en los que se sienten incapaces de 1 hombres decan las cosas que del sentido de las palabras, en caso de que
decidir, se dejan guiar por su perro y la respuesta depende de que ste mueva pudiera haberlas comprendido. Haba actuado consecuentemente como una
el rabo amistosamente o empine las orejas y ensee los dientes. Y si no tienen perfecta conocedora del ser humano, no findose de sus palabras, sino de
perro, se fan del gato. Si ste se acerca y se roza con las piernas del recin cmo stas eran pronunciadas; es decir, que se fiaba ms del cmo que del
llegado, todo va bien; si escapa bufando de la habitacin, como si de repente qu cuando se hablaba con ella.
la atmsfera se hubiera emponzoado, aquella persona no merece la menor Por otra parte puede darse por seguro que Stasi conoca tan bien a su
confianza. dueo, el profesor Lorenz, que saba ciertamente cules eran los gestos, por
En la pelcula La profeca, Satans recorre el mundo encarnado en un mnimos que stos fueran, que anunciaban algo determinado. Para compro-
muchacho muy guapo y de aspecto agradable y simptico. Todo el mundo'lo barlo el profes~r fingi que quera cogerla en brazos, pero la perra se dio
considera un chico amable y bueno. Pero los animales del zoolgico adivinan cuenta de que su dueo finga y no reaccion como lo haca cuando su dueo
inmediatamente la maldad que se esconde bajo esa apariencia de bondad, realmente quera abrazarla.
y reaccionan gruendo, trompeteando, aullando. Este instinto de los anima- Los perros han venido al mundo, a la vida, en la comunidad. Para vivir
les es una verdad comprobada o simplemente un perjuicio arcaico fuerte- en ella deben comprenderse mutuamente con los otros miembros de esa corim-
mente arraigado en el ser humano? nidad. Con su idioma sonoro, slo pueden expresar su furia, su alegra," su
En el Fausto de Goethe puede leerse: Sers como Dios cuando sepas nostalgia, su miedo, su dolor o su tristeza. Nada ms. Consecuentemente, para
qu es el Bien y el Mal! Son como dioses los anm!J.les que, aparentement~, comprender el resto de las impresiones y sensaciones, que los seres humanos
con sus movimientos de rabo expresan un mejor conocimiento de la natura- expresamos con palabras, tienen que recurrir a un anlisis muy exacto de los
leza humana que el que un profesor de sicologa tiene en su mente? mnimos matices de los ademanes y gestos de su interlocutor.
Para-responder a esta pregunta, tan importante para las relaciones nter- Los hombres hemos perdido, si no toda, s una gran parte de esa facultad
humanas, me permito referirme con mayor detalle a dos fenmenos: primero, de interpretar el significado de nuestros gestos y ademanes. Las mujeres toda-
los delicados matices del juego gesticular de los seres humanos que escapan Ya conservan algo ms de esa intuicin que los hombres; la gente de campo
a nuestros ojos, pero que los animales perciben y de los cuales pueden sacar ms que los intelectuales.
consecuencia;; que a nosotros no se nos ocurren; y segundo, esa radiacin de Nunca olvidar cuando casi a finales de la ltima guerra mundial quise
la personalidad que ejerce sobre los animales una influencia inconfundible. disparar contra el perro _pastor alemn de un matrimonio amigo. El hambre
Y finalmente: son verdaderameilte esas expresiones signos "inequvocos del er-e tan grande en esos das que sus dueos no encontraron otra solucin.
Bien y el Mal? O es posible que los animales tambin se equivoquen? Con la pistola escondida en el bolsillo de atrs del pantaln entr en la casa
Tenemos, a este respecto, el famoso ejemplo del profesor Konrad Lorenz y trat de comportarme exactamente igual que haca en mis otras visitas. Pero
y su perra pastor alemana Stasi Cuando haba visita en la casa, Stasi se echa- Harro, que ste era el nombre del perro, no acudi a saludarme como sola
ba en un rincn de la sala, sin moverse, y slo pareca animarse cuando el hacer, sino-que con el rabo entre piernas fue a esconderse bajo el sof. Cuando
visitante se marchaba, porque eso significaba que a continuacin poda sa1ir me acerqu hacia l, se me adelant, dio un salto y se coloc sobre las rodillas
a retozar un rato fuera de la casa. El etlogo se dio cuenta de que la perra de su duea y empez a gemir y a quejarse como un pequeo perrito faldero.
siempre se diriga a la puerta unos minutos antes de que la visita se levan- Sin poder llevar a cabo lo que me haba propuesto, abandon la casa. Tres
tara con intencin de despedirse. semanas ms tarde me lleg la noticia del fallecimiento de la duea del perro.
Cmo saba Stasi que el visitante iba a marcharse? Comprenda el len- Haba muerto de hambre porque reparti su escasa racin con el ,perro. Poco
guaje humano? Para comprobarlo, Konrad Lorenz le propuso a un conocido despus Harro muri tambin. Lo que nunca dejar de preguntarme es cmo :-;:
que le ayudara a realizar un experimento: el visitante deba hacer como si se haba dado cuenta el inteligente animal de que yo quera matarlo.
quisiera marcharse, pronunciar unas palabras de despedida, levantarse, darle El asunto se hace an ms misterioso si se compara este acontecimiento
la mano al dueo de la casa y dirigirse hacia la puerta. Pero Stasi pareci con la forma como los perreros italianos desarrollan su trabajo. Esos hom-
comprender el truco y no se movi de su rincn. No caba duda de que se a bres no son -como se los ha caricaturizado en tantas pelculas- seres mi-
dio cuenta de que se trataba de un truco, de un engao, y la perra saba 'f
serables, rufianes perversos que con el lazo en la mano corren detrs de los
que en realidad el amigo no pensaba marcharse. 1 1 perros. Por el contrario, su aspecto es ms bien deportivo y simptico y ejer-
La perra, por lo visto, poda deducir la verdad ms del modo como los cen sobre los perros una atraccin verdaderamente magntica. Un silbido
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especial, un siseo amable, un crujido de dedos y un amistoso vieni qui!, leer en mis ojos! Y de una manera tan sencilla como inteligente. La innega-
y el perro se acerca a ellos alegre, confado, moviendo el rabo. Y zas!, va ble inteligencia del animal salvaje le haba capacitado para comprender la
a parar al furgn. . : situacin con la velocidad del rayo. Slo me sorprendi una cosa: Cmo no
Yo defino a estos hombres como {<especialistas en demagogia animal.
Los perros caen casi todos en la trampa. No hay nada en los laceros que les
se me haba ocurrido antes la idea de que en ese profundq terreno de los
sentimientos se me ofreca la oportunidad de comunicarme con l. Me parece
:
seale el peligro. Los -domadores en el circo tienen tambin algo de eso. . que sta es la forma ms profundamente ntima de la comprensin: tus
Y tambin los degolladores en los mataderos! 1 autnticos sentimientos se reflejan en los ojos y el animal salvaje puede com-
Muchos carniceros, que en el ejercicio de su profesin tienen que matar prenderlos.
:: un nmero incontable de animales, son por las noches, cuando llegan a casa, 1 En ese ejemplo queda en claro algo muy importante y significativo: mu-
l
los ms cariosos amigos de sus animales domsticos. Los veterinarios lo
saben bien. Han visto a ms de uno de esos carniceros perder el conocimiento
1
chas veces los animales tienen una especie de sexto sentido, una sagacidad
que est muy por encima de esa cualidad racional para darse cuenta de las
al ver cmo su perrito chilla cuando se le pone una inyeccin de vitaminas. ! cosas en su momento. Pero no puede negarse que en ocasiones se dejan en-
Y tambin los animales parecen estar unidos con un amor especial a esos gaar de manera grotesca y van a parar a las manos de quien finge quererlos,
hombres y no muestran el menor temor, como -si no sospecharan en absoluto como en el caso de los laceros italianos o cualquier otro malintencionado
lo que su dueo hace diariamente con tantos otros animales. cuyo nico mvil es acabar con ellos.
Creo que nos acercamos al problema al dejar a un lado esa difusa gene- Por lo tanto, no debe uno confiar de manera absoluta en el conocimiento
ralizacin y tomamos en consideracin el comportamiento aislado de un indi- humano de los animales. Eso es algo que deben grabarse en la mente aque-
viduo con otro. Para decirlo con una expresin humana: Al perro le tiene llos confiados que valoran al extrao que llama a la puerta de su casa, de
sin cuidado lo que su amo haga con otros animales mientras sepa que es su acuerdo con el comportamiento de su perro.
amigo! La escena es de sobra conocida: el visitante llama a la puerta. Como si
La forma como surge y se consolida una amistad as escapa tambin a le hubiera picado la tarntula, el perro -sale al pasillo ladrando furioso como
todos lcis conceptos de la lgica y la razn. Quien mejor ha sabido expre- si estuviera dispuesto a devorar a un oso. Ms despacio, la duea de la casa
sarlo es Lois Crisler, una norteamericana especializada en el rodaje de filmes sigue al animalito, abre un poco la puerta y antes que nada le ordena al
sobre animales, que recogi algunos lobos canadienses para educarlos y des- perro: Quieres callarte! Despus se vuelve al visitante: Qu desea
pus irse con ellos al campo. usted? Las primeras palabras del desconocido hacen que el perro vuelva
Cuando uno de esos lobos, al que bautiz con el nombre de Trigger, se a ladrar furioso. Cada nueva orden de su duea para que se calle, lo nico
hizo adulto, en sus relaciones con la valerosa mujer se limit a aceptar la que hace es excitar ms an al minicerebro, que slo al cabo de algn
comida as como una gran tolerancia, en ocasiones realmente admirable, por tiempo se decide a dejar de ladrar por unos segundos. .
parte del animal hacia Lois. Por las noches, Trigger dorma en la cabaa, al Quiere decir este comportamiento del perro que considera al que llama
lado de s cama. Una noche, antes de quedarse dormida, Lois Crisler dej como una mala persona y previene a la duea contra l? Si fuera as, eso
caer su brazo al lado de la cama de modo que su mano roz la piel del lobo, demostrara que los perros conocen muy mal a los seres humanos.
que gru como avisndole de su ataque. Como de costumbre, la mujer tem- El comportamiento, la reaccin del perro al or sonar el tiembre, no es
bl de temor. ms que un reflejo que nos ofrece informacin sobre la sicologa de su due-
ll
Pero en esa ocasin -cuenta Lois-, quise expresar todo el cario que a: es una persona tan agresiva que ella misma deseara ponerse a ladrar
senta por aquel animal y dej que mi mano descansara sobre l. Percib la cada vez que alguien llam a la puerta. Pero como quiere aparentar que -es
fuerte corriente vital de un amor tan acorde con l, como la armnica vibra- un ser humano razonable y educado,. transfiere a su perro su agresividad.
cin de la cuerda de un instrumento musical. Con todos mis sentidos percib El perro la conoce lo suficientemente bien para entender que todas esas
al animal como lo que realmente era: una criatura libre y salvaje. Trigger rdenes de Cllate de una vez! o Prtate bien!, No seas malo ... !
me dirigi a los ojos una mirada rpida y pasajera. Su gruir enemistoso lo que realmente expresan es la satisfaccin interna de ver que el extrao
ces. A partir de ese segundo jams volvi a mostrarme indiferencia o re- es ladrado de manera tan insistente que ni siquiera se le deja tiempo para
chazo. decir, con una frase coherente, cul es el objeto de su visita.
Pero qu haba ocurrido? Simplemente esto: El lobo haba sabido El conocimiento del carcter humano que tiene ese perro se limita al ca-
232 233
rcter de su duea y no, en absoluto, al del hombre desconocido que est se muestran simpticos desde el primer momento; otros no pueden ni olerse.
llamando a la puerta. En un caso los monos parecen ser ms inteligentes --desde el punto de
Cul es el tipo de personalidad ante la que los animales reaccionan r vista social- que algunos seres humanos. La enemistad, tras el primer tro-
pidamente de manera confiada? He aqu un ejemplo: piezo, no significa para ellos una incesante serie de peleas o broncas. Al con-
Antes de la glerra la casa de campo de mis suegros era guardada por el trario, dos monos enemigos no se amenazan ni se toman el pelo mutuamente. . ~.;
gran pastor negro Arno, que era tan temido por su fidelidad y furia, que Su repulsa se muestra simplemente en una falta de contacto. Se evitan siem-
durante muchos aos no hubo ladrn que se atreviera a entrar en la casa ni pre que pueden. Una conducta tan simple como lgica que evita continuos.
en la amplia extensin de terreno que la rodeaba. enfrentamientos y mordiscos.
Un da contrataron a una nueva ama de llaves, ttna seora muy resuelta, Los siclogos saben con exactitud qu terribles errores de juicio pueden
con el rostro severo de quien est acostumbrado a dar rdenes, la voz pro producirse cuando se quiere juzgar a un hombre por su impresin a primera
funda y el tono de los que no toleran que nadie les contradiga. Puede decirse vista, una forma de comportamiento que hemos heredado del reino animal.
que era cualquier cosa menos una simptica belleza. Pero el perro qued Con cunta frecuencia, tras una apariencia ms bien deplorable, se oculta
cautivado por ella desde el primer mome;Ho. La obedeca sin rechistar y pa un carcter noble y, por el contrario, en cuntas otras, tras la sonrisa amable
reca leerle en los ojos todos sus deseos. y la simpata de un seductor profesional o de un cobista, no se oculta otra
Aquel perro, el fiel guardin insobornable de la casa haba descubierto cosa que un sirvergenza caradura!
que bajo aquella apariencia seria; severa y antiptica d~ la mujer se ocultaba No, no hay razn para afirmar que la .primera impresin sea la mejor.
un corazn de oro? Eso fue lo que crey mi suegra ... para despus ser Pero por mucho que se aclare en este sentido siempre habr testarudos que
engaada, burlada y robada por la mujer. continen aferrados a esa idea que, en cierto modo, es la base fundamental
Un hombre al que los animales siguen y respetan tiene que tener algo del de muchos prejuicios que han trado grandes sufrimientos a las relaciones
jefe de manada de los lobos, del baj de .una horda de babuinos o de un len interhumanas.
macho que controla a su harn con firmeza: algo magnfico y diablico al Si se trata de descubrir las razones por las que una persona resulta tan
mismo.tiempo, ese algo especial que hace de l el ombligo de su mundo, atrayente y simptica, a primera vista, y otra tan repelente y antiptica, acaba
algo egocntrico, dominante, que exprese cierta superioridad y que lleve al uno por se_ntirse invadido por la inseguridad y bastante incmodo. Al final
animal a pensar que su unin con l puede serle de provecho aunque, al hay que acabar por preguntarse lo que ocurri antes para justificar ese jticio.
mismo tiempo, exija algunos sacrificios de su parte. La verdad es que la razn est eri uno mismo y las razones aparentes, y se-
Y no es casual que sea ese carcter el que tambin entre los seres huma- cundarias, han sido cogidas por los pelos, para justificar lo injustificable.
nos facilita al que lo posee seguidores y admiradores. El que ese carisma En casos como ste nos encontramos ante una actitud de todo punto
1
sea utilizado para bien de la comunidad o para satisfacer el propio egosmo, irrazonable que slo se puede aclarar si usamos una sicologa animal. Si juz-
el que se trate de un autntico amor a los animales, como en el caso de Lois gamos sin tomar en consideracin las cualidades fundamentales definitorias
Crisler, o la falsedad del lacero, eso no est predeterminado ni puede ser pre- 1 de una forma de ser o de una conducta, no hacemos sino responder a las
dicho por los sentimientos. Y, sin embargo, de ello depende el ser o el no ser.
La sicologa de las masas, en el concepto de Jos Ortega y Gasset, tiene
seales mmicas de nuestro nuevo interlocutor (que l nos enva posiblemente
sin darse cuenta de ello) de modo igualmente involuntario. Y nos fiamos de
ese lenguaje del inconsciente; bajo cuya dependencia ponemos la convivencia
profundas races en la sicologa animal.
Nosotros, los seres humanos, no suponemos, por regla general, lo mucho
del Hamo sapiens que, en trminos generales, debera ser muestra de una
que nos parecemos a los animales en este terreno de nuestra realizacin pura- razn ms elevada.
mente emocional con otros individuos. Un ejemplo de ello est en la usual J Desgraciadamente, la investigacin en este terreno tenebroso y medieval . (;.
r de las relaciones humanas es algo nuevo. Empecemos con un test que nues-
costumbre de juzgar a un desconocido por la primera impresin. 1 tros lectores pueden llevar a cabo por s solos. Tome un trozo de papel
La primera impresin es la ms vlida. Esta regla de conducta, frecuen- ~
temente practicada por los seres humanos, aunque altamente discutible, tiene y cubra con l una de las dos fotos que estn, una frente a otra en las pgi-
plena validez entre los monos. Cuando un saimiri, tambin llamado mono nas 236 y 237. Contemple la que ha quedado al descubierto, sin emplear un
calavera, se incorpora a un grupo de monos desconocidos de su propia espe- razonaqento crtico, simplemente desde el punto de vista de los sentimien-
cie, la amistad; la enemistad o la indiferencia surge a primera vista. Algunos tos, y diga la impresin que le causa. Despus cambie el papel de sitio y r~
234 1 235
1
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-- -------- --' --- :.....---~~-'-----"w'
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temple la otra foto y haga lo mismo. Repita ese juego unas; cuantas veces.
Es muy importante que contemple siempre una sola foto y nunca las dos
"]" es el mayor peligro. Y tambin hay trampas que pueden conducirnos a error
en el lenguaje de las pupilas.
1
al mismo tiempo. La pregunta es: en cul de las dos fotos le resulta ms ! Sin necesidad de saber nada sobre las dependencias sicolgicas, algunas
simptica la persona fotografiada? damas utilizan la belladona en forma de gotas para aumentar la belleza de
Extraamente, la mayor parte de los adultos de ms de diecisis aos se sus ojos. El significado etimolgico de la palabra belladona est clara para
deciden por la fotografa de la izquierda. Qu hay en ella que la hace ms el lector espaol: mujer bella, mujer guapa. Las mujeres que quieren ser ms
atractiva y simptica que la otra? La persona fotografiada es la misma; ms guapas creen que esta droga ejerce una especie de mgico efecto, como un
,,,'
an, se trata de la misma fotografa. Pero en la reproduccin de la izquierda filtro de belleza, porque con el extracto en forma de gotas para los ojos la
se ha retocado la foto con un pincel para hacer que kt pupila parezca mayor. mujer aumenta su poder de atraccin sobre el hombre. La realidad es que la
Ese diminuto cambio basta para hacer que la foto de la izquierda irradie belladona dilata las pupilas, de manera que los ojos, inconscientemente, mues-
mayor cordialidad, mayor simpata y comprensi<hn, que afecta al que la con- tran una mayor expresin receptora que parece dar la bienvenida a los que
templa. Por el contrario las pequeas pupilas de la fotografa de la derecha la cortejan, los cuales se sienten a su vez animados y responden cortejando
parecen ms agresivas, punzantes, fras e inabordables. con mayor insistencia. En esta ocasin los ojos estn expresando un senti-
La razn de ello ha sido investigada por el profesor germano-norteame- miento que no existe en realidad, pero el amante cae en la trampa.
ricano Eckhard H. Hess, en la Universidad de Chicago. Todo el mundo sabe Aparte de que en este caso se trata de un engao de los gestos, este sis-
que las pupilas se contraen cuando reciben luz fuerte y que se abren de tema es. peligroso, en especial para la mujer que piensa conducir. La pupila
manera total en la "oscuridad. Pero eso no es todo. dilatada no responde a la luz y cuando sta le llega con intensidad, se pro-
De modo totalmente independiente a la cantidad de luz recibida, el tama- duce un deslumbramiento muy intenso. En el sentido literal de la frase, aqu
o de la pupila cambia obedeciendo a excitaciones de tipo squico o anmico: el amor ciega.
la alegra, la esperanza o la conformidad las dilatan. El temor, la rabia o el La fotografa correspondiente a la pgina 236 es una trampa para nues-
rechazo las contraen. Esto puede comprobarse fcilmente contemplando a tros sentidos. si tiene usted que acompaar su fotografa a una solicitud de
su interlocutor durante un buen rato mientras se conversa y se le van dicien- empleo no permita que se la tomen con mucha luz. Sus pupilas contraidas
do alternativamente cosas agradables o desagradables. y penetrantes despertarn en el jefe de personal un rechazo inconsciente, por
Esto ocurre de manera totalmente inconsciente, tanto la emisin de la muy atractiva y bien peinada que aparezca en "la foto.
pupila, que seala comprensin o repulsa, como por otra parte. la recepcin Con la invasin de esta zona de la comunic;cin inconscient~, h~~os con-
por parte del interlocutor al que de repente le parece como si una voz interna seguido, por una parte, una impresin general sobre el modo y la forma como
le advirtiera: Me doy cuenta, claramente, de que no le caigo bien. reacciona un animal -por ejemplo un perro- y el tipo de sus reacciones
El otro puede utilizar una sonrisa amistosa como mscara para cubrir sus a las seales inconscientes menos perceptibles de su dueo; por otra parte,
autnticos sentimientos o porque cree que de ese modo causar mejor impre- se aclara en qu enorme medida tambin nosotros, los seres humanos, esta-
sin. Pero no obstante uno se dice a s mismo: Tengo la impresin de que 1 mos sometidos a una obediencia forzosa al juego de los instintos.
esa sonrisa no es sincera. Hay algo que no marcha. Y con toda razn, pese
a que no se sabe con certeza la razn de esa sospecha.
1
No puede extraar, consecuentemente, que existan otras seales mmicas
que acten del mismo modo en el inconsciente, por ejemplo el llamado salu-
El etlogo denominar a ese desagradable suceso <<Una transferencia de
1 do de las cejas, descubierto por el profesor Irenaus Eibl-Eibesfeldt. Si de
impresiones instintivas. El interlocutor que ha odo algo perjudicial llega manera repentina e inesperada se encuentran dos personas y el encuentro les
con un humor predispuesto al rechazo. Sin tener consciencia de ello, expresa
1 causa alegra porque existe una espontnea sl.~pata entre ellas, eso se refleja
su estado de nimo en la contraccin de sus pupilas. El otro, igualmente de en sus rostros en una serie tpica de seales mmicas: contacto visual ~on
manera inconsciente, se da cuenta de que su interlocutor lo rechaza. La razn risas-, subir y bajar las cejas rpidamente, en el espacio de una sexta parte
no juega en esto papel alguno, todo es cosa de los sentimientos. Se trata del de segundo -al mismo tiempo que se alza ligeramente la cabeza-, y una
f
descubrimiento instintivo de pequeos matices en la expresin de un rostro. leve inclinacin.
~
Los instintos actan, a veces, con la misma seguridad que un sonmbulo Todo esto ocurre de modo inconscieQte. Con eso, ambos amigos se expre-
'f
camina en sueos. Pero como ya hemos podido ver en los ejemplos del mundo
animal, los instintos caen fcilmente en las trampas que se les tienden. ste san su mutuo afecto y simpata. Siri palabras se establece as un agradable
contacto entre ellos. Naturalmente que el primero que saluda de este modo
238 l 239
i
f
1
necesaria descendencia de la horda. No, los babuinos no tienen capacidad ni
inconsciente espera, tambin de manera inconsciente, que sus ojos registren
inteligencia suficientes para establecer esa conclusin. Si aceptramos su capa-
la adecuada respuesta. Si no se produce reacciona desencantado o incluso con cidad, los estaramos humanizando de manera inmerecida.
enfado. Pero esta otra afirmacin no es una humanizacin indebida sino un hecho
Contrariamente a la seal de la pupila, el saludo de las cejas est for-
probado: los babuinos adultos encuentra a sus nios con su bello pelo
mado por una serie de elementos que pueden ser puestos en accin volunta-
negro y revuelto tan bonitos y tan dulces, que penetran tiernamente en el
riamente, como ocurre con la sonrisa. Hasta los nios saben que una sonrisa corazn y de modo instintivo y sentimental sern de todo punto incapaces
abre muchas puertas. Pero cuando se fabrica esa sonrisa de manera arti-
de tocarles ni un solo _pelo y los aman con todo ese cario que se les atribuye
ficial, como una mscara, como una trampa, seguramente no ir acompa-
a los monos hacia los suyos.
'~ '1.' :
ada de ese subir y bajar rapidsimo de las cejas. Y de inmediato se dir el Si sa es la razn por la que los babuinos adultos tienen el pelo castao
otro: Cuidado! Esa sonrisa tiene algo de falso! claro y sus cras oscuro, por el mismo motivo el mono norteafricano (macaca
Mientras tanto hemos llegado a conocer una nueva variante muy trascen-
sylvanus), que tiene la piel oscura de adulto, trae al mundo bebs con piel
dente de este gesto: si una persona que est en una posicin destacada se
clara dorada. En los chimpancs, el signo que dice quireme, soy un nio
encuentra con otra a la que considera inferior, por ejemplo, un adolescente,
es una pequea seal distintiva: el pequeo rabito blanco como la nieve que
pese a que el encuentro le sea grato la sonrisa ser breve y el movimiento de
le embellece el trasero y cuya exhibicin basta para que cualquiera que vaya
st,~bir y bajar las cejas extremadamente corto. Pero el gesto de aceptacin se a .castigarlo .se sienta totalmente desarmado.
completar ~o~ un movimiento muy lento de descenso de los prpados, hasta
Este esquema infantil, as llamado por su descubridor el profesor Konrad
casi cerrar los ojos por completo. Esto hace que el joven se sienta bien reci-
Lorenz, desata y moviliza el instinto 'de ternura, por la necesidad squica de
bido y confiado, pero tiene 'conciencia, de inmediato, de que est obligado
encontrar algo merecedor de ternura. No se debe, en ninguna circunstan-
a mostrar respeto por la otra persona. cia, confundir esto con la reaccin de amor maternal, cosa que ocurre con
Junto a estos .gestos., cuya razn de ser es en primer lugar impresionar al
mucha frecuencia. En los animales el amor maternal se despierta con otros
otro, hay toda una serie de ademanes y seales' de simpata que son invaria-
procedimientos!
bles: nos referimos a la forma del rostro, de la cabeza y del cuerpo que, ya
Este esquema infantil para desatar actuaciones amistosas instintivas es,
de por s solas, con su conformacin anatmico-fisiolgica, desatan simpata
al mismo tiempo, un ngel de la guarda que protege a los animales jvenes
en el otro. Se da aqu un contrasentido, puesto que en ocasiones puede ser
de ser tiranizados, castigados e incluso muertos por los adultos.
lgica y tener sentido una reaccin as, mientras que, en otros, no puede
Nosotros, los seres humanos, conocemos esta reaccin sorprendentemente
menos de resultar absurda. bien. Cuando vemos al hijo de seis meses de un amigo, de inmediato nos in-
Estas apariencias nos impresionan, sobre todo cuando las vemos en nios
vade la ternura que nos impulsa a decir: Qu criatura tan simptica! Si
pequeos, y su efecto no slo acta sobre los seres humanos, sino tambin
uno se pregunta seriamente en qu radica la simpata del beb, b respuesta
sobre los animales. siempre ser: Fjese en la cabeza redondita, los ojitos tan bellos, el cabello
Los hijos jvenes de los babuinos pardo-amarillentos tienen la piel de
ensortijado, la nariz chatita y las mejillas sonrosadas!>~ La verdad es que esto
color marrn oscuro. Esa oscura piel juvenil los distingue de los monos adul-
no son razones, sino una descripcin muy ajustada de esos rasgos corpora-
tos y no necesitados de proteccin en el seno de la horda. Mientras conservan
les que despiertan nuestros sentimientos de ternura de manera que nos sen-
ese pelo disfrutan en la horda de completa libertad para realizar sus trave-
timos de todo punto incapaces de causar el menor dao al beb.
suras sin ser castigados. Si hacen esas mismas cosas cuando ya son adolescentes
En comparacin con el ,autntico amor materno esta reaccin de Ah,
y perdieron su pelo infantil sufrirn dolorosamente las consecuencias. Ya
qu nio. tan simptico! resulta muy superficial y poco firme. El amor ma-
no podrn tirarle del rabo a una hembra vieja, subrsele a la cabeza a un
ternal mueve montaas, sera capaz de enfrentarse al diablo, lo defendera
guerrero fuerte o hacerle gestos de burla al jefe de la horda sin recibir el
siempre y contra todo. Es para el nio la tabla de salvacin en todo momento
justo castigo de que estn exentos mientras siguen vestidos de oscuro.
de peligro o dificultad. El instinto de ternura es, por el contrario, de muy
El que a los jovencsimos babuinos se les permita todo esto, no se debe
corta duracin. Se desinfla fcilmente con el hbito.
a que los monos adultos estn en condiciones de decirse, razonadamente,
Quien le deja su hijo pequeo a una amiga o conocida para que se lo
que es necesario tener cuidado con las cras pequeas porque son muy deli-
cuide durante apenas una semana, lo sabe perfectamente: al comienzo el
cadas y frgiles y se les puede hacer dao sin querer, lo que perjudicara la
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rosa que podemos utilizar provechosamente para defendernos contra las vio- los hombre~.
laciones de nuestro subconsciente. En los escalones ms altos de la inteligencia, saltan los monos, ladran los
Lo que es para la gaviota el superhuevo puede ser el superoradon> en perros. En el cerebro de los individuos de estas especies, la vida en comunidad
el foro de la democracia. En 1976, el profesor norteamericano de sociologa deposita y guarda un tesoro mucho mayor de experiencias y de recuerdos, que e~
podrn ser utilizados prctica~ente en futuras circunstancias semejantes a las
!
)'!
Cabot L. Jaffee seal, despus de diversos experimentos, que es la cantidad ~
de palabras, es decir la duracin del discurso, y no su calidad, lo que ayuda a que los provocaron. La experiencia los hace listos, los conduce a cierta forma ~
~
hacer una buena carrera a los oradores. El investigador puso en claro que las de accin inteligente. La diestra trama de su ordenacin social y el esmero con -.~
244 245
mismo modo se apodera de nosotros un amargo desencanto en relacin con el teligencia animal es la inteligencia enemigo-presa, es decir, la capacidad de
progresista comportamiento social de los babuinos, porque aqu se reflejan, aprender las habilidades y los trucos necesarios para eludir al enemigo y para
en cierto modo, muchas de las cosas humanas-demasiado humanas que co- capturar la presa. En muchos animales esa cualidad se mantiene todava en el
nocemos. En los monos podemos rernos de ellas, pero entre nosotros lo nico
lgico sera lamentarlas.
l,
~
terreno de lo instintivo, pero en otros se combina ya con ciertos valores apor-
tados por la experiencia.
Por una parte, esta etapa de la evolucin social, en comparacin con la El segundo peldao en esta escala es la inteligencia social. Los animales que
1-,;
fase de las hormigas y los siluros enanos, significa un indudable avance S- viven solos carecen de ella, puesto que sus nicos contactos sociales son para
quico; pero con ella entra en juego un factor que rechazamo~ y consideramos el apareamiento y la procreacin, y stos se rigen por los instintos. Pero hay
pernicioso en el terreno de las debilidades humAnas.
En el peldao ms elevado de la escala de la inteligencia social podramos
1 que tener en cuenta que la inteligencia social se desarrolla a partir del com-
portamiento instintivo de la crianza y que slo ella hizo posible el nacimiento
situar al hombre, siempre que ste estuviera dispuesto y capacitado para acep- 1 -a partir del grupo padres-hijos- de comunidades animales no annimas.
tar y reconocer que una conducta irracional al !Ilximo y que produce un efecto
;
' Despus, a partir de aqu, empieza a desarrollarse la inteligencia terica
asocial que nos conduce al borde del abismo, nos llega del mono. Slo tras r'
;.
o abstracta que slo se muestra en muy pocos _animales -sobre todo en los
ese reconocimiento podremos superar esta etapa social primitiva y conducirla antropoides- y tan slo en su estadio primario. Es en el hombre donde,
de modo que no~ lleve a una autntica revolucin del espritu. r finalmente, alcanza dimensiones gigantescas. Tan distintos entre s como estos 1
1 '
Esa super-acin constituye el factot ms importante de una adecuada -fr- r.. tipos de inteligencia son los lugares del cerebro en los cuales radican.
mula de supervivencia para el hombre, tanto en el presente como cara al El cerebro intermedio es el ordenador que rige todos los modelos ins-
futuro. tintivos de conducta. En el proceso de aprendizaje su intervencin es escasa.
Desde un punto de vista cualitativo, la inteligencia social es algo bsica- Es la sede de lo que llamamos inteligencia social, algo as como la que posee
1 Obho el babuino.
1 mente distinto a lo que en la escuela se entiende por inteligencia. Es muy
posible qtie haya seres humanos que no sepan cunto son dos ms dos, pero En tamafio, forma y funcionamiento d cerebro intermedio de los grandes
que en el seno de una comunidad propia se desenvuelvan con eficacia y de- mamferos, apenas si se diferencia del de los seres humanos. sa es la razn
sarrollen algo so::mejante a lo que se ha dado en llamar la sabidura del 1 por lil cua1 los hombres primitivo"s tienen un parecido tan notable con los
pueblo, hasta el punto que pueden llegat a ser -alcaldes (es decir, jefes de babuinos de los parques zoolgicos.
comunidad) de su pueblo. En ese caso nos hallaramos ante un ejemplo. tpico J. A esas personas que creen que la capacidad de intriga, en la que son supe-
de elevada inteligencia social, junto a una casi nula inteligencia terica. El caso r rados por otros seres humanos, es una muestra de inteligencia verdadera y,
ll
opuesto es el del profesor, ensimismado en su ctedra o en su laboratorio, t consecuentemente, una cualidad humana, debemos decirles que esas tenden-
pero que no es lo suficientemente sagaz en sus relaciones con otros seres hu- cias no tienen su sede en el cerebro propiame.nte dicho. ste, que supera gran-
manos. Desde el ngulo de lo que llamamos inteligencia social, podramos con- t demente en tamao al cerebro intermedio y que, con esas .dimensiones, es
\ siderarlo un tonto.
Es un grave error, bastante comn, creer que quien es listo para una cosa
l
1"
exclusivamente un rgano humano, puede adquirir la capacidad de controlar
y dirigir los poderosos impulsos que dan origen a las acciones instintivas del
tiene que serlo para otras. Lo cierto es que no existe una inteligencia que lo inconsciente, que tienen su sede en el cerebro intermedio. Pero nunca debe
abarque todo, sino tipos fundamentalmente distintos de inteligencia. hacerlo de modo que, al controlar los instintos, ponga un dique a los sen-
1 Una breve explicacin nos ilustrar sobre ello. timientos que a ellos van unidos.
Para los especialistas en sicologa animal, toda predisposicin congnita La corrupcin puede llegarnos por dos lugares distintos: cuando es el
hacia una determinada conducta es un instinto; y toda capacidad de aprender intelecto puro el que se impone de modo absoluto sobre las emociones y los
nuevas formas de comportamiento es inteligencia. sentimientos y considera posible todo aquello que es pensable; y cuando, por
El proceso de aprendizaje ms elemental en el animal es el que se realiza el contrario, la razn se ve impotente y cede totalmente ante la presin de
en la llamada fase de impronta de su carcter. Esta impronta se adquiere muy los instintos, a los que deja el camino expedito y sin obstculos. Hay tambin
rpidamente, est programada por un instinto y no exige ningn esfuerzo un tercer camino: cuando se concede a las emociones ms arcaicas el gran pri-
\1
mental. Por eso se le llama tambin aprendizaje sin inteligencia. vilegio de identificarlas y confundirlas con la inteligencia.
1
Desde un punto de vista histrico-evolutivo, la forma ms antigua de in- En nuestro medio ambiente, altamente tecnificado, y en nuestra sociedad
246 247
de masas, tan poco acorde con la naturaleza, estamos obligados a alcanzar unos CAPTULO XX
niveles de adaptacin muy elevados en nuestra conducta social. Esto slo puede
lograrse fundamentalmente partiendo de la aceptacin de que hemos de do- Frmulas de cortesa entre los animales
minar las cualidades que la naturaleza puso en nosotros, controlndolas ar-
mnicamente con la capacidad de nuestro cerebro.
En esa sntesis radica exclusivamente nuestra oportunidad de supervi-
vencia.
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j
.
1
'"'ITSi'Vn'"'''Z' ~ .... ~.-~~=------
lJ-
de los animales pasa la noche solo, escondido en uno de esos matorrales, tra- . buscar a alguno de sus vecinos y Harro hubiera tenido que conformarse con
tando de hacer creer que forma parte de l. se parece ser el mejor mtodo ver cmo los otros se lo pasaban bien con las onagras.
para defenderse de los leopardos, las hienas y otras fieras. Mejor que perma- La comparacin de este proceder con lo sucedido en el zoolgico y el apa-
necer juntos, en manada, que en las noches de luna sera fcilmente descubierta reamiento brbaro que. all tuvo lugar, muestra lo siguiente: por naturaleza el
por las fieras carnvoras. garan onagro es bastante temperamental y violento cuando se trata de sus
Como cada maana, ese da el macho Harro decidi unirse a un grupo de hembras. Pero stas le obligan a comportarse bien, a tener buenos modales,
machos, un autntico club de garaones ms, entre otros muchos a los cuales se pues si no lo hace as se marcharn en busca de otro ms amable.
una alternativamente segn su capricho. Cierto que los machos estn siempre Slo -en el zoolgico, donde existe una cerca que impide que las hembras
separados de las hembras (con sus potrillos), pero pueden cambiar de grupo, puedan escapar, donde no hay otro garan en las proximidades que le haga
dentro de esos lmites, y lo hacen frecuentemente. competencia y al que podran acudir las hembras, el sultn del zoolgico
Los onagros no conocen lazos permanentes'; las hembras no quedan so- puede dar rienda suelta a lo peor de su brutalidad y barbarie. Si se comportara
metidas a la tirana de un sultn en un harn como ocurre con los caballos as en la vida en libertad, se vera excluido del acto de procreacin y con ello
salvajes. No existe ordenacin jerrquica, ni opresin, ni obediencia. Todos y su lnea de descendencia se terminara. Consecuentemente, su cortesa es cues-
cada uno de ellos son individualistas al mximo y para ellos su libertad es lo tin de supervivencia.
ms inportante, est por encima de todo. Entre los caballos salvajes, como por ejemplo el mustang, el caballo mos-
Precisamente sa es la razn de sus extraas costumbres matrimoniales. trenco de Nortearnrica, o los caballos salvajes de la Camargue, en el sur de
Un buen da, cuando se aproximaba la poca del celo, Harro no sinti ga- Francia, los dos sexos tienen relaciones muy distintas a las de los asnos salva-
nas de unirse a ninguna manada de machos y se dirigi al mismo lugar, en el jes. Viven todo el ao en grupos formados por un macho que dispone de hasta
desierto, donde haba tenido su territorio de apareamiento durante los ltimos doce yeguas y sus correspondientes potrillos. Pero en lo que se refiere al trato
siete aos. corts y correcto del semental con sus yeguas se repite la situacin de los ona-
Aquel lugar no era ms que un paisaje seco y desrtico tan plano como gros: bajo la proteccin del hombre, como animales domesticados a medias,
el ocano en los das que no sopla el menor viento. Sin embargo, Harro supo los sementales se convierten en autnticas furias, pero en la vida salvaje son
1
encontrarlo, pues ya el ao anterior se haba ocupado de dejar sus marcas, un modelo de fidelidad y buenas maneras. - .,
ahora convertidas en estircol seco, que sealaban los lmites del. terreno y su El jefe de uno de esos harenes, bajo la proteccin del hombre, se limita a
\
'1, derecho de propiedad. Esto facilit que diera con su finca privada, de una mantener relaciones cariosas y tiernas coi~ su 'yegua preferida, generalmente
extensin de unos veinte kilmetros cuadrados. un ejemplar muy joven. Las restantes damas de su harn hacen todo lo po-
Sus otros rivales y vecinos estaban en sus propios territorios distantes sible por molestarlo, siempre que pueden, de manera que l corresponde con
entre cuatro y siete kilmetros. la misma moneda. Inclusive durante el apareamiento el caballo cocea y muerde
A Harro no le quedaba otra cosa que hacer ms que esperar, quiz se- a la yegua y el acto, por lo general, resulta ms bien reprobable.
1 J -~
manas, hasta que las hembras decidieran visitar voluntariamente su tierra, y Bajo la presin del continuo temor ante las fieras que ponen en peligro sus
1 no llegara una sola, sino toda una gran manada. vidas, cuando los caballos estn en libertad total, las relaciones en el seno del
Al fin tuvo suerte. Un grupo de doce onagras lo haba elegido a l y se harn transcurren de manera mucho ms armnica.
acercaba lentamente. Aun cuando los otros garaones vecinos deban de ob- Eso podemos observarlo an mejor en sus prximos parientes, que viven
servar la escena con ojos de envidia, estaba claro, por extrao que parezca, en el mismo sistema de harn: la cebra de la estepa.
que respetaban la zona de soberana de Harro y no intentaron en modo algu- Aqu, el sultn tiene que proteger a su harn, casi a diario, de peligros
no quitarle las hembras.
Pero el onagro tena que actuar con mucho tacto si no quera echarlo todo t
f
mortales. Por las noches, si son atacados por una manada de ocho hasta quince
hienas, el semental salta con el valor de un len y contraataca en defensa de
a perder. Por un lado a las onagras les gusta una salvaje ternura. Si bien . sus damas. Salta hasta meterse, nunca mejor dicho, en la boca del lobo,
,
eran ellas las que llegaban a l, eso no significaba que l no tuviera que poner t cocea, muerde con furia salvaje y, al mismo tiempo, trata de empujar a los
de su p<irte, sino, al contrario, deba recibirlas con entusiasmo, con ganas, suyos hacia el lugar donde sabe que hay otro grupo de cebras. Si lo logra y
por decirlo as, aunque sin llegar a un extremo excesivamente impetuoso. Si se el otro semental acude a ayudarlo en la lucha, las hienas ceden y abandonan
comportaba con excesiva violencia, las hembras se asustaran y escaparan para su presa.
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ill
Estos acontecimientos hacen que se consolide la comunidad de las cebras el lector de cnico si pongo como ejemplo de esto, precisamente, al cerdo do-
en una unidad fume, como un grupo de conjurados. Las yeguas respetan, por mstico.
no decir que aman a su semental, y ste trata a las hembras de su harn con Jane era una marrana completamente normal en una pequea piara que
ternura y afecto, como si fuesen un valioso tesoro. paca en un prado cerca de la ciudad norteamericana de Kansas City. Era la
Puede aproximarse al grupo otro semental forastero, ms fuerte, y luchar jefa de su piara, formada por otras ocho cerdas. Esto quedaba en claro cada
con el sultn, vencerlo y hacerle abandonar su territorio, pero eso no le noche a la hora de irse a dormir. La piara slo poda echarse para descansar
servir de nada al vencedor. Como experimentalmente ha quedado probado, despus de que el animal de mayor rango jerrquico se acostaba y, con ello,
las yeguas dejarn plantado al recin llegado en medio de la pradera y corrern daba un tcito permiso a las dems para que hicieran lo propio.
a unirse con su antiguo macho al que le guardan fidelidad. Jane era, pues, la primera en acostarse. La segunda en rango jerrquico
Se produce as una extraa paradoja: en la vida salvaje los animales se se echaba a su lado y as continuaba, en perfecto orden, la lnea descendente
comportan de un modo mucho ms moral que en un medio ambiente civili- hasta que se acostaba la ltima de la jerarqua, que tena que ocupar el ex-
zado por el hombre, donde a veces su comportamiento llega a ser brbaro. tremo ms externo de la cama y, consecuentemente, era la que pasaba ms
Cuando pensamos en el comportamiento de los onagros, cuesta trabajo fro. De modo tan claro expresaban esos animales su categora jerrquica, que
no establecer un paralelismo con el Homo sapiens. En el zoo, donde las hem- el observador poda darse cuenta cada noche y de modo preciso cul era la
bras no pueden escapar y buscarse otro garan, la forma de dominio tirnico consideracin social que cada animal tena en la piara.
del macho se muestra en toda su.barbarie, en. tda la pureza de su Sl!lvajismo. Se modificara esa consideracin, ese rango jerrquico bajo el influjo del
En libertad, el garan tiene que controlarse, dominar su mal comportamiento alcohol? sa fue la pregunta que se hizo el profesor norteamericano M .. E.
porque si no las hembras se le irn en busca de otro ms amable. El jefe de Tumbleson, catedrtico de la Universidad Missouri, en Columbia (Estados
una empresa que sabe que sus subordinados no se le pueden escapar (sea un Unidos).
tratante de esclavos, un dictador. o una persona que con medios sutiles sabe Una maana a la nariz de Jane lleg un embriagante olor. La artesa es-
mantener al otro sujeto en necesaria dependencia de l), acta como los asnos taba llena de una mezcla de alcohol puro con zumo de naranja, en cantidad
salvajes del zoo. ilimitada. Jane apart a un lado a todas las dems marranas y, con grandes
Desde ese ngulo tiene que ser comprendida tambin la historia de Obbo muestras de glotonera y placer, se trag un par de litros de aquella bebida
en el zoo, entre un grupo de congneres que le eran extraos. Slo en el zoo, desconocida.
donde los animales no tienen por qu sentir miedo de kis fieras salvajes ni Poco despus, Jane estaba tan borracha que no haca ms que gruir, gri-
tampoco necesidad de conseguir su comida diaria, donde no existe una verda- tar y marchar de un lado a otro a pasos vacilantes. Tropez con otro miembro
dera lucha por la existencia, en la que slo la colaboracin y la unin en el de la piara y cay sobre el vientre y se qued tumbada roncando.
seno de la comunidad aseguran la supervivencia, surgen todas las muestras A partir de ese momento, la ebria jefa dej de ser respetada por sus
del egosmo de la lucha por conseguir un alto rango, con los privilegios y sus sbditas, pese a que ellas tambin estaban tan borrachas, que vacilaban
abusos. En la vida en la naturaleza los babuninos (y tambin los dems ani- sobre sus patas. No mostraban el menor freno, el menor respeto por su auto-
males) tienen otras cosas ms importantes que hacer. ddad.
Es comprensible, pues, que si se contempla detalladamente y de manera En otras palabras, ]ane haba sido depuesta de su cargo, degradada.
comparativa con la sociedad humana el comportamiento de los animales en- Eliza, que ocupaba el tercer puesto en la escala jerrquica, slo haba to-
cerrados en un jardn zoolgico nos har pronunciar ms de una exclamacin mado unas gotas de alcohol. Fue, pues, la nica que se mantuvo relativamente
ele sorpresa. sobria, y casi inmediatamente despus de aquella orga se proclam a s misma
De acuerdo con la forma de comportamiento que dimana del cerebro in- jefa de la piara. '
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volvi a ocupar su antiguo puesto, al frente de aquella piara de suministrado- terior, ni si eso influye de igual modo en la clasificacin jerrquica. Resulta
muy peligroso ponerse a hacer averiguaciones y a ~xperimentar en medio de
ras de jamn.
Tambin los dems animales se dieron cuenta, despus de la borrachera un grupo de elefantes borrachos.
del primer da, de cul era la cantidad mxima de alcohol que podan beber El descubrimiento de que tambin los jefes de los grupos animales tienen
en el futuro sin poner en peligro su categora social. Las que siguieron bebien- que suavizar su conducta dictatorial y desconsiderada -mediante un buen
do ms eran precisamente las que ocupaban los lugares ms bajos en la escala comportamiento- si quieren conservar su puesto de privilegio y participar
soda!, las que, como diramos entre los humanos, ya no tenan nada que en la procreacin, subraya la importancia y el valor que se conceden a los
perder. Como si quisiera consolarse de su desgracia, la marrana que ocupaba buenos modales en el reino animal.
el penltimo puesto en la jerarqua pas a ser la ms borracha, tratando de Los seres humanos no llegamos a confundir con frecuencia la grosera
ahogar sus penas en alcohol. Se pasaba horas y horas junto al recipiente con con la expresin de una fuerte personalidad de superhombre? Cuntas veces
la bebida alcohlica y no pareca importarle nada ms, ni siquiera la comida.
Resulta notable la observacin de que la ltima de la jerarqua no beba
ocurre que esos triunfadores de nuestra sociedad no tienen otro encanto que
una personalidad agresiva? Con cunta frecuencia leemos en los peridicos
tan exageradamente como la ya citada, que ocupaba un posicin por encima
i anuncios en los que se ofrece empleo a hombres con carcter dinmico, ca-
l:
de la suya. Por lo visto haba sabido resignarse al hecho de tener que llevar pacidad de mando, rapidez de juicio y agresividad? No queda en claro, en
1:
1 la mayor parte de las ocasiones, que bajo esas cualidades slo se encubre algo
el farolillo rojo. Esto, segn el profesor Tumbleson, confirm que la re- 1
signacin distiende los conflictos anmicos y, consecuentemente, hace innece- , que, si se tratara de una dama, calificaramos de desvergenza, estpida co-
sario el embriagarse con alcohol. 1
,
quetera, frialdad de carcter, falta de sentimientos y malos modales? 1
Por parte de los animales, esto es una muestra verdaderamente sorpren- ' Esta conducta slo puede ser explicada si se la acepta como un pensa-
dente de inteligencia social: por un lado sienten el anhelo de un estimulante miento irracional. La mayor parte de los ademanes de cortesa que cono- 1
embriagan, como por ejemplo los colibres, con algunos nctares. O los hui- i de esos ademanes muestra con ello que se sita por debajo del saludado en
manes, que lo hacen con las frutas cadas y fermentadas. Hasta los elefantes
f: la jerarquasocial. Qu diferencia con la pres~ncin humana!
pueden emborracharse, como muestra el siguiente informe: \' En una pequea comunidad en la que todos se conocen entre s, como
Varios das en el transcurso del ao el Parque Nacional Krger, en frica
del Sur, se cierra a los visitantes. Poco despus de la poca de las lluvias ma-
duran las frutas del marabula, una especie de cerezo cuyas frutas amarillas
son comidas en gran cantidad por los elefantes. Seguidamente stos beben
!1 una horda de monos, un grupo de leones, un grupo de siluros enanos, los
delfines que comparten un acuario o una bandada de cuervos, es posible que
eso tenga sentido y razn de ser, puesto que contribuye al respeto del orden
social establecido y asegura la paz interna de la comunidad.
En la sociedad de masas, annima, de los hombre~~ la ambicin de con-
agua en abundancia.
En el interior del estmago de los elefantes se produce una fermentacin 1 vertirse en el animal ms elevado expresada en una exhibicin de falta de
1
1
cuya consecuencia es una gran borrachera. Algunos de esos pesados atletas se
vuelven furiosos, arrancan rboles y aplastan los autos de los visitantes. Final-
modales, en el mejor de los casos, resulta ridcula.
Expongamos un ejemplo tan tpico como inofensivo: echemos un vistazo
en nuestro entorno, en la sala de espera de un aeropuerto, por ejemplo, o ya
mente acaban tumbados y durmiendo la mona. Pero tan pronto se les ha pa-
sado, vuelven de inmediato al rbol del aguardiente. en el interior de un avin en vuelo. Cada uno de nosotros trata de subrayar
No sabemos si entre los elefantes se dan esos delicados matices que se- sus signos de superioridad, de expresar su estatuto social, m4"ando a los dems
paran la abstinencia de la borrachera, como entre las cerdas del ejemplo an- con aire de superioridad, de suficiencia, como si los otros no fueran nada, ape-
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11'
nas aire o figuras difusas que no merecen la menor consideracin, y a las Hay muchos ejemplos que as lo prueban.
que nos limitamos a dirigir un saludo, ms bien forzado, como a aquel que se Cuando una ardilla camina a saltos por el suelo del bosque, da normal-
sienta a nuestro lado. Eso resulta divertido: un grupo de jefes o de personas mente 120 saltos por minuto, cada uno de ellos de una longitud de 30 a 40
que quisieran llegar a serlo. centmetros. El doctor Johannes Kneutgen, del Instituto Max-Planck de Eto-
se es un ejemplo, tan terrible como acertado, de cmo una forma de loga, acompas a ese ritmo un metrnomo, como los que se emplean en las
comportamiento animal es introducida por el hombre -va cerebro interme- escuelas de msica. Durante algn tiempo dej que el metrnomo y la ardilla
dio-- en la sociedad de la gran ciudad y para que degenere en una conducta guardaran el mismo comps. Despus, el etlogo cambi el comps del metr-
asocial. En ese terreno se afianza una de las races del malestar que enferma, nomo y la ardilla salt ms de prisa o con mayor lentitud, siempre siguiendo
en la actualidad, las relaciones interhumanas. el ritmo que le marcaba el aparato, en exacta sincronizacin. Cada vez que,
El pensamiento de que hay animales que actan no slo ms racionalmente como consecuencia de alguna desigualdad del suelo, la ardilla perda el com-
sino tambin con mayor cortesa, podra llegar a armonizar, un poco, nuestras ps, se detena un momento, escuchaba el tictac del metrnomo y segua
actuales disonancias. saltando, a 144 o 92 saltos por minuto, a la velocidad de comps que el
Cuntas personas saben que hay animales que tienen un sentido excelente investigador daba al aparato, pero sin volver a los 120 saltos por minuto que
del ritmo y el comps? No quiero decir un sentido bsico, sino que incluyo constituyen su paso normal. Qued demostrado que hay animales que saben
lo que ste tiene de capacidad de influir en los caracteres extraordinariamente marcar el paso y poseen un excelente sentido del ritmo.
sensibles. Otro ejemplo ms impresionante: del mismo modo que un cantante de
Incluso para nosotros, los seres humanos, el ritmo musical posee algo de pera sigue cuidadosamente el comps marcado por la batuta del director de
violencia primitiva. El redoble del tambor del soldado logr, en siglos pasa- orquesta, el copsychus malabaricus, un mirlo del sudeste asitico, considerado
dos, que un ejrcito derrotado reaccionara y se lanzara contra el enemigo en como una de las mejores aves canoras del mundo, acompasa su canto al tictac
busca de la victoria o la muerte. El ritmo caliente del beat hace latir el co- de un metrnomo. Ese pjaro cuenta en su repertorio con un buen nmero de
razn de miles de estudiantes y adol~scentes. Por el contrario un Largo de melodas, cada una de las cuales requiere un ritmo distinto, ms rpido o ms
Haendel nos produce temblores de emocin. Alegres melodas, programadas lento. Cmo reaccionara si, con ayuda del metrnomo, se le haca cambiar el
racionalmente por los siclogos empresariales, deberan producir un aumento comps de una de sus melodas?
del rendimiento en el trabajo y de la capacidad creadora de trabajadores y Result que cada vez que se aceleraba el comps del metrnomo; de ma-
empleados en fbricas y oficinas. Los mdicos recetan a sus pacientes sicol- nera lenta pero continuada; el mirlo cantaba ms de prisa, ms de prisa ...
gicamente inestables piezas de msica elegidas por sus ritmos que tienen efec- Hasta que llegaba un momento en que el ave deba pensar que el comps era
tos teraputicos. Continuamente utilizamos la msica, el ritmo, para lograr demasiado rpido para esa tonada y que sta no poda adaptarse ya a l. En-
objetivos diversos, pero todava nadie ha podido determinar, con fundamento, tonces, sencillamente, cambiaba de meloda y empezaba una nueva que se aco-
de dnde procede ese mstico poder que ejercen los sonidos rtmicos sobre el modaba mejor al comps marcado por el metrnomo.
ser humano. Todo pareca marchar bien. Un experimento sencillo y sin complicaciones,
Las marchas militares no fueron inventadas para distraer o divertir a los se crey. Hasta que se hizo el lgubre descubrimiento de que tambin algunos
soldados, sino para obligarlos a marcar el paso. Sin embargo, en los des@es rganos internos adaptan su ritmo de actividad a un comps marcado exterior-
de la caballera cada caballo marcha a su aire sin seguir el comps. En las ex- mente, aun en contra de nuestra voluntad.
hibiciones ecuestres en los circos, es la orquesta.la que acomoda su ritmo al Por ejemplo, si un hombre cuyo corazn late normalmente setenta veces
paso de los caballos y no a la inversa, como se quiere hacer creer; ylo mismo por minuto coloca sobre,su mesilla de noche un despertador que tiene un
hace la gitana hngara que acompaa a su oso bailarn a ritmo de pandereta. tictac de cien veces por minutos (afortunadamente ese tipo de reloj no existe),
El ritmo con que el faquir acompaa a su cobra es de todo punto intil, pues- al cabo de media hora su pulso se ha puesto en las cien pulsaciones por mi-
to que esos reptiles son completamente sordos. nuto. En esos momentos no notar ni su ritmo cardiaco ni el tictac del reloj.
Por tales razones, hasta hace slo muy pocos aos algunos musiclogos y Pero se sentir inquieto y, furioso, se preguntar qu le pasa que no logra
siclogos, entre ellos W. Metzger, dedujeron que el sentido. del ritmo era un dormir.
don reservado por Dios a los hombres y que no era compartido por los ani- Igualmente, un despertador que tuviera un ritmo ms lento, por ejemplo
males. Qu gran error! cincuenta y cinco tictacs por minuto, har ms lento el ritmo cardiaco. Ese
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efecto, que se denomina efecto de imn, con el que el comps externo acta reconocer distintos ritmos complicados. La seal alto-bajo-alto-bajo corres-
sobre el ritmo cardiaco, causa el efecto de un somnfero excelente. Por lo tan- pondiente al comps de dos, significa: El comedero est lleno. La seal no
to no es lo fuerte del tictac de un despertador lo que no nos deja dormir, sino hay comida es expresada por el comps de tres cuartos alto-bajo-bajo. El
el comps de su tictac. probar que los pjaros .estn en condiciones de conocer y distinguir estos dos
El corazn de un perro reacciona an con mayor obediencia. Normal- ritmos, puede considerarse como una sensacin en el terreno musicosicol-
mente el rmo cardiaco de un perro es de ciento a ciento veinte latidos por gico.
minuto. Mediante un ritmo adecuado puede conseguirse que el perro llegue a Pero todava hay algo ms: los mirlos reconocen el comps con toda clari-
las trescientas pulsaciones por minuto, que resultaran mortales para un hom- dad aun cuando sea sometido a diversos cambios: si el comps se hace ms
r
bre. Si el tictacse hace ms rpido, el perro trat de acompasarse al ritmo
de manera distinta, haciendo que su corazn lata una vez cada dos, o incluso
tres, tictacs del reloj.
rpido o ms lento; cuando el comps no se marca con un tictac, sino me-
diante una nota en el piano, en el celo o en una ti:ompa; cuando el comps
se acompaa de una meloda en diversos tonos; cuando se modifica su tono,
i El efecto de imn de un acompasador externo sobre los rganos del cuerpo bajndolo o subindolo una octava. En todos estos casos los pjaros estuvieron
i
puede tener efecto mortal en los peces, puesto que en ellos no slo regula el en condiciones de comprender el significado del ritmo y distinguirlo.
i!'
il
1:
ritmo cardiaco sino tambin el respiratorio, como puede comprobarse a simple El doctor Reinen lleg a la conclusin de que la capacidad de entender
.vista observando el abrir y cerrarse de sus branquias. distintas formas de compases y ritmos no est limitada al hombre.
,ji La perca de "colores, un pez tropical, necesita como mnimo respirar cua
,..
Cul es la razn de esa penetracin de las capacidades animales en el
<enta y tres veces por minuto. Si se coloca en el acuari<? un reloj>> que marche campo de lo humano, en lo que podramos considerar como la antesala del
al ritmo de cuarenta tictacs por minuto, al cabo de un minuto el- animal ha arte? Para qu precisan los animales ese sentido del ritmo?
sincronizado su ritmo respiratorio por debajo del mnimo vital. El pez se es- Las aves emigrantes que vuelan en formacin mueven sus alas totalmen-
fuerza convulsivamente por respirar con mayor rapidez, pero no lo consigue. te a su gusto sin seguir el paso, mientras que un atleta, por ejemplo, un
Se siente posedo por el pnico. Intenta huir de aquella fuente de sonido tan corredor de los diez mil metros, jadea enormemente cuando un rival que
pavorosa y va de un lado a otro del acuario como loco, buscando en los rin-. corre delante de l lleva un ritmo de carrera que se contradice con el suyo
eones proteccin contra aquel sonido. Si no la logra, est perdido. --quiz porque tiene las piernas ms cortas- y no es el mejor para sacar todo
Esos experimentos han despertado, por vez primera, la sospecha de que 'f el provecho posible de sus facultades.
b
posiblemente algunas de las enfermedades de los obreros que trabajan en de- La alondra cciinn, que asciende por el espacio volando con su estilo
terminadas fbricas se deban a que utilizan mquinas cuyo ritmo de funciona- peculiar, no muestra la menor sincronizacin entre el 'movimiento de sus alas
miento no es acorde con el ritmo natural de los rganos humanos, sobre los y el ritmo de su zigzagueante vuelo, mientras que a un hombre le resulta
que causan daos que repercuten en la salud. Se estn realizando ya experi- imposible cuando va de paseo silbar una cancin a comps distinto del de
mentos destinados a comprobar lo que pueda haber de cierto en ello, para su paso. A la limosa, una zancuda, le ocurre lo mismo que al hombre: cuand
111;
'lplicar sus consecuencias tambin en beneficio del trabajador. El iniciador de vuela en celo, slo canta a ritmo del movimiento de sus alas.
esos experimentos ha sido el bilogo ingls doctor D. Bainbridge. Su tarea El buen observador no tarda en darse cuenta de que cuando se trata del
ltll consista en contar puntos negros>>, en un preparado microscpico, en un celo o la reproduccin tambin entre los animales entra en juego un sentido
nmero de varios miles la da. Siguiendo el tictac de un metrnomo consigui del ritmo.
realizar su trabajo con mayor rapidez. Contemplemos el actc de apareamiento de una pareja de patos silvestres
A partir de ese momento se ha logrado dar rapidez mayor a otros trabajos en el lago. Cuando el macho est sediento de amor, se pone a nadar delante
montonos y rtmicos que se realizan de manera casi automtica, por ejemplo, de la hembra y comienza a mover la cabeza rtmicamente. Con ese movimien-
el tejer a mano. El doctor Bainbridge sita el simple comps por encima de to acompasado logra, poco a poco, que la hembra se sienta interesada en el
la msica, como estmulo del trabajo, porque opina que la meloda puede acto sexual.
llegar a distraer de su trabajo a quien la escucha. Nos encontramos aqu con un acto de transmisin de estado de nimo, no
La investigacin ha ido an ms lejos y se ha sobrepasado el estudio del mediante la msica, como con el canto de los pjaros o en una sala de con-
efecto de tictac para pasar a estudiar el ritmo de vals. El doctor Jrgen Rei- ciertos, sino por el puro ritmo. Con movimientos rtmicos un animal consigue
nert, de la Universidad de Mnster, ha logrado adiestrar mirlos hacindoles que el otro se convierta en receptculo de sus sentimientos y reaccione ante
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::
J:i,
CAPTULO XXI
ellos. Slo cuando los sentimientos de los dos componentes de la pareja, el
macho y la hembra, se han acompasado y actan al mismo ritmo, cuando la
hembra mueve la cabeza al mismo comps que el macho, se consigue el per-
Cmo los animales se convierten en seres sociales
fecto acuerdo entre ambos y se establece la necesaria armona para el acto
de apareamiento.
Sin ese sentido del ~omps y del ritmo, los animales seran incapaces de
amarse y procrear.
En la danza de celo de la grulla comn se une el sentido del comps con
ademanes de cortesa. La escena recordaba el duelo corriente entre dos protagonistas de una pelcula
Por lo general, es el macho el que la inicia, con movimientos rtmicos
:).' de cowboys que se persiguen revlver en mano. Escondindose detrs de los
circulares en los que combina saltos de entre uno y dos metros de altura, al matorrales, pegados a los muros, agazapados detrs de cajas y tablones, cada
tiempo que abre sus poderosas alas que pueden tener ms de dos metros de
uno de los adversarios trataba, por todos los medios a su alcance,' de no ser
envergadura y exhibe su afilado pico ante su hembra. En la traduccin de estos
descubierto por el otro y, al mismo tiempo, tenerlo a su alcance. De pronto,
ademanes del profesor Konrad Lorenz esto significa: Mrame bien! Soy gran-
como por casualidad, ambos se deslizaron apoyados contra la misma pared y
de, fuerte y causo miedo. fueron a quedar cara a cara. Asustados, retrocedieron unos pasos, pero in-
Una demostracin de fuerza unida a unos gestos de galantera ante la
mediatamente despus, con un gritero ensordecedor, se lanzaron a una pelea
esposa ... No hay nada que pueda causar una impresin ms favorable y dura-
cuerpo a cuerpo.
dera en una mujer. Lo ms notable de esta escena real es que los dos protagonistas de este
Con esto surge una perspectiva paradjica: juego del escondite no eran dos hombres, sino dos jvenes keas, esos nest-
Por un lado el comportamiento rstico del hombre tiene sus races instin-
ridos de Nueva Zelanda, grandes como cuervos. Junto a los monos, los delfines
tivas en el mundo animal. Por otra parte podemos ver que incluso entre los
y los cuervos corax, estos papagayos se incluyen entre los animales que ms
animales se practican los buenos modales, no slo porque de ese modo la con-
juegan, cuando son jvenes, y que mayor fantasa ponen en sus juegos.
vivencia se hace ms agradable sino porque se trata de una cuestin de super-
Ambas cosas quedaron demostradas en la escena que acabamos de des-
vivencia. Los agresivos, los .furiosos, se destrozan entre s mutuamente!
cribir. En su lucha se agarraron con sus fuertes picos curvos de loro como si
Los animales poseen un sentimiento infalible para comprender la medida
trataran de probar sus fuerzas, del modo como lo hacen los bvaros en su co-
armnica de las cosas. Conocen la necesidad de <<situarse, de establecer su
nocida competicin de fuerza en los dedos. La fuerza de los keas en sus
~personalidad, pero saben tambin dnde estn los lmites de lo atribuible a
picos es tal que puede vrselos arrastrar piedras o grandes races secas que
cada uno. llegan a pesar hasta veintids veces el peso de su cuerpo.
No deberamos nosotros los hombres, con la fuerza de nuestra razn,
A diferencia de lo que ocurre en los juegos deportivos de los seres hu
estar en condiciones de volver a encontrar esa armnica medida de conviven-
manos, en los desafos de los animales no hay ni vencedores ni vencidos. Si
cia en nuestra sociedad? triunfa el ms fuerte, inmediatamente se pone a representar el papel de ven-
cido y permite incluso que los ms dbiles abusen de l.
El combate deportivo de los dos papagayos continu con diversas alterna-
tivas, hasta que ambos se cansaron--del juego y decidieron cambiar de depor-
te y pasar a hacer ejer~icios de equilibrio, mantenindose sobre una patita
mientras con la otra intentaban golpear la cabeza de su compaero de juego,
como hara un luchador de karate, y hacer caer a su rival de la rama sobre la
que luchaban. El que lograba hacer caer al otro, pasaba a ocupar el fuerte,
hasta que, a su vez, era obligado a caer.
Cuando los keas se ponen a jugar sobre la nieve, nos recuerdan los juegos
infantiles de nuestros nios en las primeras nevadas. El etlogo ha podido
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no juegan a las peleas con hembras- de su edad, de adultos son totalmente
observar cmo se ponen a bailar sobre la nieve siguiendo un ritmo de vals.
incapaces de aparearse.
Son capaces tambin de hacer bolas de nieve que empujan con la frente y las
Quin de no no juega al amor, despus no se casa! Tan graves pueden
hacen rodar hasta que alcanzan unos veinte centmetros de dimetro. En esos
ser las consecuencias cuando no se deja jugar a los jvenes .
. juegos participan tres o cuatro jvenes keas. Experimentos realizados con cabritas de poca edad han demostrado que para
Con excepcin del macaco de cara roja del Japn, los kea~ son los nicos
ellas el juego es una necesidad intern!l. Se persiguen unas a otras, corren como
animales a los que he visto jugar con bolas de nieve.
si trataran de escapar de un enemigo que slo existe en su imaginacin, hacen
Al verlos retozar as, no es extrao que a alguien se le ocurriera decir:
cabrioletas en el aire, se topean, juegan a defender sus fuertes, como los
Slo faltara que se deslizaran en trineo. Y no sera una broma, pues lo
keas -y los nios- y a muchos otros juegos. Si se les impide jugar durante
hacen realmente, aunque sea de un modo un tanto ~eculiar: vuelan un poco;
seis das seguidos y pasado ese tiempo se les vuelve a permitir hacerlo, las
cuando estn en el aire despliegan las alas y se dejan caer, como un planeador,
cabritas juegan como en una orga frentica, durante mucho ms tiempo
hasta llegar a la nieve y resbalar sobre ella rozndola con ~las plumas del
y con mayor intensidad que antes de.la suspensin.
pecho. Con esto se prueba que los animalitos tienen una necesidad ntima de
El bao parece ejercer, igualmente, una gran atraccin sobre estos inte-
recuperar el tiempo y los juegos perdidos. Y algo ms: la compensacin de un
il
1~ 1
ligentes nestridos, especialmente en el invierno, cuando el agua est muy
fra. Las uves buscan una orilla de aguas poco profundas y se sumergen en
impulso interno no satisfecho, mediante una actividad exagerada cuando cesa
el impedimento, prueba que ese impulso corresponde a un instinto, segn
ellas, despacio alprincipio, como si tuvieran que vencer cierto temor innato.
,\i afirma Konrad Lorenz.
Pero casi en seguida se introducen por completo, meten la cabeza bajo el agua
Parece ser que, efectivamente, existe en los animales un instinto del juego.
varias veces, hacen una pirueta cabeza abajo, se .sacuden el agua y se vuelven
Esto no debe tomarse como una simple forma de hablar, sino con todo el rigor
a meter en el ro para realizar su segunda prueba de habilidad: nadar de es-
cientfico que le corresponde al concepto expresado por la palabra instinto.
paldas, El juego, en el hombre como en los animales, es la compensacin del instinto
Esta escena del bao es caracterstica. Como ya hemos dicho, hay ocasiones
de agresin o miedo.
en que parece que al pjaro le cuesta trabajo superar su temor al agua fra,
El juego, pues, como los dems instintos, es una invencin de la naturaleza
pero la mayora de las veces es como si el bao le produjera placer, y cha-
(que en este caso slo se da en los mamferos y las aves) y, consecuentemente,
potea con movimientos cmicos, como los que hara uo payaso que quisiera
pese a que, como actividad, carece de toda utilidad prctica en el momento en
divertir a sus espectadores. Y es que esa actuacin, aparentemente intil, tiene
que se realiza y slo sirve para divertir al animal que juega, tiene un signi-
un objetivo concreto: ganarse el respeto y la consideracin de los otros jvenes
ficado vital para la existencia. Cul puede ser esa utilidad intil del juego?
keas que lo estn contemplando. Observemos un grupo de magotes, esos monos del norte de frica que
Tambin tienen razn de ser los juegos sexuales que practica el joveri kea
tambin juegan en las rocas de Gibraltar en total libertad.
an no madurado sexualmente. ste es un fenmeno que se da raramente en
En las hordas de esos traviesos micos es una costumbre frecuente el rea-
el reino animal. En medio de uno de sus juegos de escondite, o de policas
lizar pruebas de valor, en la forma de una serie de saltos peligrossimos sobre
y ladrones, de repente uno de los machos empieza a realizar un baile>' de-
rocas lisas situadas a una altura desde la que la cada significara la muerte.
lante de una de las jovencitas. Se trata de una danza muy breve, pero que
Si se observa atentamente, uno puede darse cuenta de que el mono joven que
reproduce una de las partes ms eficaces de la danza de amor ritual de los
da uno de esos saltos, antes de cada uno de ellos sonre como un artista que
adultos. Como un pequeo atleta sobre la lona de muelles, el kea se pone a
va a dar su salto mortal en la cpula del circo. Pero en el magote esa sonrisa
'saltar con las dos patitas juntas y sin moverse de sitio. Mientras salta no deja ',';<
no expresa superioridad ni alegra, sino simplemente algo ms lgico: miedo.
de mirar a la hembra que le gusta. Meses despus, cuando haya alcanzado su
No es extrao que, como consecuencia de uno de esos saltos, algn mono
madurez sexual, eso le servir para aumentar sus posibilidades de agradar a las
pierda la vida o resulte gravemente herido. En el hospital Militar britnico de
hembras con la autntica danza nupcial. Los keas machos que de muchachos
Gibraltar casi siempre hay ms de uno de estos monos, escayolado. Y contina
no practicaron ese juego amoroso, tienen muchas ms dificultades para con-
como paciente hasta que est completamente curado. Los monos heridos no
seguir aparearse. escarmientan con la cada sino que en cuanto vuelven a estar en forma repiten
.Tambin en los chimpancs se da una circunstancia semejante, con conse-
su prueba de valor tratando siempre de superar a sus compaeros.
cuencias an ms trascendentales: se ha demostrado que los que de pequeos
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)
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Lo que con ello pretenden no es, como se crey anteriormente, seguir un
entrenamiento de destreza y agilidad, puesto que los monos de Gibraltar,
cuando son adultos, jams repiten esa audacia intil. Los adultos, cuando sal-
li Qu hara Abu Hassan? No les dira nada a sus camaradas de juegos
y se quedara con las golosinas que ms le gustaban y los juguetes y se alegra-
ra diablicamente cuando por casualidad alguno de los otros se tropezara
~ con la serpiente y saltara por los aires lleno de terror?
~ tan, siempre buscan el lugar ms seguro y menos arriesgado. La seguridad es Nada de eso. Una vez que el profesor Ernest Menzel termin su paseo,
como un mandamiento para ellos. Se trata, como en el caso del bao de los Abu Hassan expres obstinadamente su deseo de sacar de la casa a sus com-
1 keas que parecen divertirse metindose en agua helada, de realizar hazaas
.~
paeros y recorrer el jardn con ellos para ensearles todas las cosas bellas
capaces de conquistarles respeto y consideracin en el seno del grupo. y prevenirlos de dnde estaban las desagradables, como la horripilante ser-
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' 1
As, mediante sus juegos, los animales establlcen su rango en la jerarqua piente. El prestigio y la importancia de poderles ensear todo aquello a sus
de la horda. La posicin que cada individuo alcanza no la logra gracias a la compaeros le produca claramente al chimpanc mayor alegra que actuar
..
' violencia demostrada en peleas estpidas, puesto que las agresiones en el seno egostamente, guardar silencio y quedarse con todas esas delicias para l solo.
del grupo actan de manera destructiva y desocializadora. En vez de ello el Se demostr, en primer lugar, que Abu Hassan recordaba el emplaza-
impulso a la accin toma otro camino, que conduce al mismo objetivo de la miento de los dieciocho escondites an mejor que el mismo profesor. Los
clasificacin jerrquica del individuo, pero no exige la obligatoriedad de llegar padres que, al llegar Pentecosts, y siguiendo la costumbre tan extendida en
:t" a una enemistad personal.
': Alemania, esconden los huevos de Pascua para que sus hijos los busquen,
1
,\ ste es el sentido del juego, mediante el cual los jvenes pasan a con- saben lo difcil que ~esulta despus dar con los dulces, el chocolate o el
:1
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vertirse en miembros de una sociedad ordenada jerrquicamente. mazapn que sus hijos no hallaron. Al joven chimpanc, sin embargo, no le
i; Los chimpancs que viven en libertad pueden conseguir lo mismo de un cost el menor trabajo. Al contrario, hizo el ms difcil todava y al mos-
ij modo algo distinto, pero tambin mediante el juego. En su horda es ms trarles los escondites a sus amigos no sigui el mismo orden que haba llevado
respetado aquel que en su diario ataque de furia organiza el mayor escndalo. el profesor, sino uno totalmente distinto, acorde con el grado de importancia
.\\ En el grupo de chimpancs con el que la doctora Jane van Lawick-Goodall para l: primero les ense los escondites de los pltanos, despus otros en
<1
~ijill. logr establecer amistad, en el frica oriental, el chimpanc Mike perteneca los que haba pltanos tambin, pero en menor cantidad; seguidamente los
a la baja clase media. Un buen da se col en la tienda de c~mpaa de llev a donde estaban escondidas las manzanas, y a continuacin a las zanaho-
la famosa zologa y tropez con un bidn de gasolina vaco. Por casualidad rias. Sqlo despus de haberles enseado toda la comida, les toc el turno a
se. produjo en ese mornento su ataque de furia y arroj la lata vaca, que los juguetes.
cay sobre otras que haba en el suelo, produciendo un ruid~ infernal. Ese Result especialmente interesante el comportamiento de Abu Hassan
ruidoso espectculo impresion tanto a los otros chimpancs, que Mike, sin cuando el grupo, en su bsqueda de los escondites, se aproximaba al lugar
ms ni ms, a partir de ese momento fue reconocido como el nmero uno donde estaba la serpiente de plstico. De repente se qued irtmvil, como si
de la horda. se hubiera convertido en una estatua, abra seguidamente los brazos y se
Pero no slo mediante el deporte y el espectculo pueden los monos pona delante del grupo como si quisiera avisarles: Alto todo el mundo,
y los antropoides conseguir un alto rango y consideracin en sus respectivas peligro! Despus daba a su rostro una expresin preocupada, triste. De inme-
comunidades, sino tambin mediante la realizacin de tareas especialmente diato los otros chimpancs daban unos. pasos hacia atrs, se abrazaban unos
inteligentes. Esto lo prueba la historia de Abu Hassan, un chimpanc espe- a otros, como suelen hacer en casos de grave necesidad, y se quedaban mi-
cialmente listo del zoolgico del Bronx, en Nueva York. rando hacia adelante con los ojos enormemente abiertos como si esperasen
Estando cerradas las ventanas del lugar donde dorman otros siete chim- ver una terrible aparicin.
pancs, de modo que los antropoides no pudieran ver nada de lo que ocurra Despacio, Abu Hassan ~e aproxim precavidamente al matorral, alz con
fuera, el profesor Ernest Menzel, que quera comprobar si esos animales estn dos dedos la rama bajo la cual estaba la serpiente (de goma!), de modo que
en condiciones de comunicar a sus compaeros novedades importantes y al el animal quedara visible durante un segundo, y seguidamente dio un salto
mismo tiempo complicadas, tom de la mano a Abu Hassan y se puso a hacia atrs con un grito de pnico y regres junto a sus compaeros. A partir
pasear por el jardincito que haba frente a la casa de los monos. Fue escon- de ese momento los chimpancs daban un rodeo siempre que pasaban por
;J diendo algunos objetos: un pltano bajo una piedra, una pelota en .una caja all para no acercarse al arbusto. De ese modo un chimpanc puede avisar
de madera, una serpiente de plstico tras unos matorrales ... , en total die- a sus compaeros de que en algn lugar hay algo peligroso o desagradable.
ciocho objetos diversos que causan alegra o temor a los chimpancs.
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12-SOBREVIVIR
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El famoso investigador de la conducta de los perros Eberhard Trumler
un sueecito y estar en condiciones de esperar el segundo nacimiento, que se
lo ha descrito as:
presentar al cabo de unos veinte minutos. El padre se pone a dar saltos expresando as su gran alegra y trata de
As puede traer al mundo en el espacio de unas dos horas sus cuatro o
jugar con los cachorros. Y lo hace sin poner demasiado cuidado en no ha-
cinco cachorrillos con la destreza que le da la prcfi.ca a un consumado gine- cerles dao. Empuja con el hocico a las pobres criaturas que todava apenas
clogo. Hemos de advertir que esto que contamos y lo que expondremos a si pueden valerse, las golpea con las patas e incluso las coge con los dientes
continuacin se refiere a los perros salvajes y a los dingos. En los llamados por el morrillo y las arroja a casi un metro de distancia. Cuando se observa
perros de raza, todos ellos ms o menos degenerados, se dan parcialmente
esa conducta por vez primera, se tiene la impresin de que el perro est
notables desviaciones del curso natural de los acontecimientos. haciendo todo lo posible por acabar con sus hijos.
Para el cachorrillo recin nacido las primeras semanas de vida son deci-
sa. es la razn por la que muchos criadores de perros, la mayora, man-
sivas y marcarn el resto de su vida. Muchas cosas que no aprendi en las
tengan al padre alejado de sus hijos ... D~sgraciadamente! Sin l, falta ese
primeras siete semanas no podr aprenderlas posteriormente. En ese perodo juego furioso, que al mismo tiempo es un test para cada uno de los cachorri-
de tiempo se formar el carcter y quedar determinado si de adulto ser un llos: el examen de si su disposicin liereditaria para el comportamiento social
fiel amigo del hombre o un perro mordedor y asustado, incl~so lU1 asesino.
est en orden o no, si el perrito ser en el futuro un miembro fiel de la ma-
Aqu est la explicacin de por qu los criadores de perros slo venden
nada o un mordedor agresivo, degeneras!o, asocial y peligroso. Esto sera
los perritos cuando stos se desacostumbran a su madre, es decir, entre dos
igualmente interesante para. el hombre que va a recibir al perro en su familia,
meses y medio y tres meses. Para entonces se ha formado ya su. carcter,
sustituta de la manada.
aunque todava no pueda apreciarse plenamente. adecuarlo a En qu consiste realmente ese test? Cuando un cachorrillo de veintin
El comprador podr, a continuacin, educar a su perro y das, anmicamente sano, es som~tido a ese duro juego por parte de su padre
ser alterado
una serie de actividades deseadas, pero el carcter ya no puede reacciona correctamente quejndose con un aullido de dolor y tumbndose
ni doblegado; un hecho que, extraamente,. no es tomado en absoluto en
en el suelo con las patas para arriba. Si empujamos con relativa fuerza, con
consideracin por muchos amigos de los perros que slo dan importancia a la mano, a un cachorrillo, podremos observar perfectamente ese ademn. Entre
un aristocrtico rbol genealgico, que, supuestamente, debe garantizar sus
los perros. ~sa es la seal normal de sumisin que convierte a su agresivo
buenas cualidades. Esto no es ms que una grotesca reminiscencia de tiempos vencedor en un ngel de p~z. Como el disco rojo en un semforo hace que
pasados y ya superados en la crianza de los animales, cuando la herencia los automovilistas se detengan, ese gesto de sumisin de los perro; impide
gentica lo era todo y la educacin no significaba nada! cualquier nuevo ataque del vencedor, con la absoluta garanta que da una
Precisamente por eso quiero referirme a algunas cosas que ocurren en
creacin que no expone a sus hijos a una muerte carente de sentido. Si otra
los primeros das de la infancia de un cachorrillo, desconocidas incluso para
cosa ocurre, es que el agresor est degenerado y es un autntico mutilado
muchos especialistas en perros. en sus instintos.
El pequeo Harro, un cachorrillo de pastor alemn, tena exactamente
El padre, cuando ve que su cachorrillo se echa de espaldas y agita sus
veintin das de edad cuando se despert en l, y en sus cuatro hermanitos, cuatro patitas, detiene su juego. Lo deja y se vuelve para hacer lo mismo
por vez primera, el deseo de dejar el lugar donde vino al mundo y seguir con otro de los cachorros. O, cuando ya no quedan ms, porque los otros
a su madre un par de pasos por el mundo exterior. Las cosas que suceden
han corrido a esconderse en la camada, donde el padre los deja totalmente en
en esa primera excursin en el seno de una familia completa, en la que bajo paz, ocurre algo maravilloso: el padre empieza a lamer cariosamente a su
circunstancias naturales tambin figura e1 padre, pueden calificarse de alta-
hijito y le masajea el vientr.e con la lengua.
mente dramticas. Digamos que cuando el cachorrillo, tan rudamente tratado por su padre,
Hasta ese momento, el padre ni siquiera ha llegado a ver bien a sus
no se echa de espaldas, es decir si ese ademn social no ha nacido con l, no
cachorrillos. Se ha limitado a montar guardia protectora delante de la guarida,
supera el examen necesario para ser aceptado en la vida comunal, y el castigo
a buscar comida que llevar a la madre, junto a la camada, para que sta no
es la muerte. El padre contina jugando con su cachorro sin cesar hasta que
se vea obligada a dejar solos a sus hijos mientras busca alimento. la pobrecita indefensa criatura queda agotada, sin fuerzas y acaba muriendo.
A la vista de sus hijos, el padre parece volverse loco de alegra mientras
Ni siquiera la madre interviene para tratar de ayudar a su hijo.
que, a partir de entonces, aunque pueda parecer extrao, la madre casi no Un mtodo brbaro? Quiz. Peto no debemos juzgar ese acontecimiento
se ocupa en absoluto de los cachorrillos que siguen sus pasos:
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lfiitt
.;.
con la medida que empleamos p'ara la moral humana. Los perros, y eso es y retrado con el hombre durante toda su vida, por mucho que despus se
exactamente igual para los dingos, los galgos, los mastines, los perros de intente hacerlo cambiar con la educacin.
aguas o los dogos, actan de modo totalmente instintivo por un impulso Estas experiencias ofrecen tambin matices ms delicados: si entre las cuatro
heredado. Una forma de comportamiento instintivo que impulsa al padre y siete semanas el cachorro slo tiene contacto olfativo con un nico ser hu-
),
a comprobar la existencia de reacciones sociales instintivas en sus ca- mano, de mayor se sentir muy unido a esa persona, pero se mostrar inse-
guro y desconfiado en sus relaciones con las dems personas. Si, por el con-
chorros!
Como es lgico, los perros no conocen el sentido biolgico de esa con- trario, el perrito se ha relacionado con muchas personas, cuando sea mayor
ducta. Un perro en el que el instinto innato de los ademanes de sumisin su actitud ser amistosa con todo el mundo, incluso con los extraos que no
y satisfaccin al vencedor esta limitado, o es ineJtistente, constituir un peli- conoci de pequeo.
gro ms tarde, cuando se vuelva un animal grande, fuerte y agresivo, pues Vemos, pues, que la impronta del carcter del perro, su personalidad,
tampoco reconocer los ademanes de sumisin de sus compaeros y no se depende de un buen nmero de factores. En su infancia estn ya las races
podr confiar en l. Se convertir en un asesino imprevisible y, por lo tanto, de su futuro, que determinarn si llega a ser un buen perro guardin o, por
un estorbo de todo punto insoportable para la comunidad. lo contrario, demasiado carioso con todos, lo cual, por otra parte, har de
Y exactamente igual de insoportable resultar como animal de compaa l un excelente camarada de juego para los nios, que tendrn grandes ale-
para el hombre. Sobre todo si se trata de un perro de raza grande. No se gras jugando con l.
i puede meter efl la propia casa un terrible peligro potencial. La rebelda o la solidaridad son, en los perros, cualidades que no se
1 Slo en Estados Unidos, a comienzo de los aos setenta, se registraban les pueden enseat de adultos con medidas educativas. La semilla determi-
anualmente un milln de casos de seres humanos mordidos por perros. La nante de su comportamiento se planta en la fase de desarrollo, que va de
cifra real desde luego ser bastante ms alta. Un gran nmero de esos casos las cuatro a las siete semanas de edad, en la que el carcter recibif su im-
1 hay que atribuirlos a esos chuchos criados en la perrera, degenerados y que pronta de modo inalterable. Lo que un perro no aprende de cachorro, no lo
no fueron sometidos por sus padres ,al natural proceso de seleccin al cumplir aprender jams.
,\ Lo que sucede con el trato con el hombre puede aplicarse tambin con
il sus veintin das de existencia.
1 Tambin despus de ese dramtico veintin da de vida, se precipitan otros seres, por ejemplo, con los gatos. El etlogo ingls profesor M. W. Fox
sobre los cachorrillos muchas. otras vivencias infantiles que influirn decisiva- coloc a unos cachorrillos, en la fase de impronta del carcter, en la camada
mente en toda su vida futura. Entre la cuarta y la sptima semana, en la de una gata, y los perritos fueron criados por esta conjuntamente con sus
fase de impronta del carcter, el criador no debe limitarse a ponerle la escu- propios hijos. Despus aquellos cachorrillos slo jugaban con los gatitos y nun-
dilla con comida. Si lo hace as, ese perro jams llegar a ser amigo del hom- ca con congneres de su misma edad.
1
bre. El verdadero amor de un animal hacia los seres humanos no pasa sola- A esa fase de impronta o formacin del carcter le sigue la de socia-
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lizacin, que se extiende desde las siete a las doce semanas de vida del cacho-
mente por el estmago.
El hombre debe j'i.Igar con las manos varias veces al da con los cacho- rro. En ese perodo comienza el adiestramiento para la caza, la persecucin
rrillos. Al hacerlo as hay que procurar que el animal aspire intensamente de la presa en el bosque y el prado, pero esos interesantes acontecimientos
1
el olor del hombre. Un cachorro que hasta haber cumplido las siete semanas tenemos que observarlos en las manadas de lobos en las reservas norteame-
de edad no jug nunca ni con sus padres naturales ni con sus cuidadores ricanas.
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humanos, ser toda su vida, segn las palabras de Ebeihard Trumler, un Romulus era un lobezno muy despabilado en una manada de diecinueve
chucho malhumorado y poco amistoso con el que no hay nada que hacer. individuos, que viva en el Parque Nacional de Saskatchewan, en Canad.
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,. Puede parecer grotesco, pero si se empieza a jugar con un cachorrillo des- Tena ocho semanas de edad y saba ya con toda certeza que no deba apro-
\,
. pus que ste cumpli ya las siete semanas de edad, uno puede pasarse me- ximarse a su padre, el todopoderoso jefe de la manada, Nero, salvo con la
ses y meses jugando varias horas cada da ... No servir de nada! Tendr ms devota y sumisa de las actitudes. Excepcionalmente en ese da intent
el mismo sentido que tratar de convertir a una alfombrilla en compaero probar algo realmente original: se arrastr sumiso hasta llegar al lado de su
padre, que estaba tumbado tomando el sol, levant un poquitito su pata de-
de juegos. -
Si el perro cumple las siete semanas sin haber olfateado y husmeado al recha como en saludo y, como seal de s~misi6n complementaria, lanz un
ser humano de manera suficiente, sucede lo que es lgico esperar: ser tmido dbil aullido agudo. Nero alz un momento la vista y, satisfecho, volvi a
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J_r;
cerrar los ojos casi de inmediato. En ese mismo instante, Romulus salt mayores que ellos. Con un salto propio de un tigre, uno de los pequeos
hacia adelante, mordi a su padre en el hocico y desapareci corriendo como salt sobre uno de los mayores. Con rapidez del rayo, el atacado trat de
alma que lleva el diablo. esquivar el salto para hacerle caer en el vaco, pasar al contraataque y hacer
La traviesa criatura haba prescindido, por su cuenta, del significado de que el pequeo se pusiera de espaldas.
los ademanes de sunsin y respeto y, a sabiendas, minti con ellos. En ese Tan pronto como el mayor lo ha conseguido, le toca a l el turno de ser
caso la osada y la hipocresa fueron seal de una actividad squica especial, el perdedor y se deja vencer por el pequeo. Si no lo hace as y contina
combinada con un deseo impul:>ivo de probar, por una sola vez, hasta dnde actuando en plan de vencedor, interviene el padre y se ocupa de que los
(' i poda llegar en sus relaciones con el padre. mayores respeten las reglas del juego.
~'t
Para Nero el tomarse en serio aquella travesura y tratar de perseguir al De este modo los pequeos aprenden a luchar de los mayores y stos
cachorro hubiera sido poco digno. En una manada de lobos los pequeos aprenden del padre que deben respetar las reglas del juego y no abusar de
tienen casi absoluta libertad para sus travesuras. Pueden hacer lo que quieran su mayor fuerza, que jams debern emplear desconsideradamente contra
sin ser castigados. Pero, en esa ocasin, la travesura de Romulus fue dema- otros miembros ms dbiles de la mana:da. Su obligacin es animar a los
siado para el padre, que decidi hacerle pagar por ella. pequeos dejndolos ganar algunas peleas a su costa.
Una hora ms tarde, Nero regresaba de una pequea expedicin de caza El padre lobo no adiestra a sus lobeznos: los deja que aprendan jugando
y traa una rata en la boca. Entre los lobos en libertad es ley inexorable que y cuida de que, al hacerlo as, lo pasen bien y disfruten, al mismo tiempo
sean los lobeznos pequeos los primeros. en. recibir su racin de alimentos. que.se despiertan en ellos el. espritu y. el inters por las cosas de la comuni-
Ni un solo adulto de la manada tomar un bocado hasta que los pequeos no dad. Slo interviene para castigar cuando uno de sus hijos se muestra des
estn hartos: una notable forma de comportamiento social. considerado con los otros.
Romultts saba su derecho y quiso coger la presa de la boca del padre. Esa educacin al servicio de la comunidad recuerda de manera sorpren-
Nero abri los dientes y entonces se vio que la rata segua completamente dente los mtodos empleados por los pigmeos de la zona semidesrtica de
viva. Con un gritito agudo, la rata dio un s~lto y. falt muy poco para que Kalahari, en Africa del Sur.
alcanzara la garganta del cachorro. Mientras el lobezno segua petrificado por Como ya nos han probado varios investigadores, esos enanos de la raza
el terror, Nero mat la rata de un mordisco y, con un gesto de soberano des- humana poseen una gran agresividad ..:.....Como los lobos o los perros- y la
precio, la dej a los pies de su hijo, como si quisiera decirle: Ya ves, des- caza es para ellos una necesidad vital. Pero en los enfrentamientos hombre
graciado, lo que seras t sin tu padre! contra hombre o en las luchas tr(bales saben d~minar tan bien su agresividad,
Al da siguiente Nero ya no estaba tan furioso. Pero de vez en cuando que observadores superficiales han llegado a creer que ese pueblo salvaje
traa algunas presas vivas, no ratas, pero s ratoncillos con los que dar lec- carece de instintos agresivos.
ciones prcticas de caza a sus cachorros. La tendencia a la caza es innata en El iniciar una pelea es el peor delito que puede cometerse en Kalahari,
los lobos, pero su tcnica tienen que aprenderla con trabajo. Los distintos dice el antroplogo dans Jens Bjerre. Una tribu dividida por las luchas
deberes de los padres con respecto a la educacin y la crianza de los lobez- - internas no podra sobrevivir en las dursimas condiciones existenciales del
nos estn distribuidos de manera tan especial como en pocas otras especies semidesierto. Las guerras entre tribus hubier~m acabado, hace ya mucho
animales: las obligaciones de la madre son nicamente amamantar, limpiar tiempo, con la raza pigmea. Teniendo en cuenta dichas circunstancias, estos
y proteger a sus cros. En los grupos de juego con otros lobeznos aprenden hombres, que viven como si estuvieran anclados en la edad de piedra, se
su comportamiento social, as como la ordenacin jerrquica en la comunidad comportan de manera mucho ms racional que los pueblos civilizados.
y el dominio de su instinto de agresividad contra los miembros de la ma- Las peleas, e incluso laws palabras duras y violentas, son absolutamente
nada. El nico maestro para la caza individual, el acoso en manada, el segui- tabes. Un pigmeo culpable de provocar una pelea es amonestado por los
miento de una pista, el dar muerte a la presa cazada y los trucos para evitar ancianos de la tribu y, en caso de reincidencia, expulsado de la comunidad.
peligros innecesarios, es el padre. Eso equivale, prcticamente, a una sentencia de muerte, pues en el desierto
Y tambin es el padre la autoridad mxima que ejerce una estricta vigi- el hombre abandonado a sus propias fuerzas est irremisiblemente perdido.
lancia sobre todo lo que pasa en la manada. En una clida tarde de verano, Incluso los nios bronquistas son castigados duramente; tienen que realizar
Romulus y sus tres hermanos de su misma edad empezaron a jugar a las juntos una excursin de caza de varis das de duracin, que es cualquier cosa
peleas con otros dos hermanastros que ya tenan un ao, es decir, mucho menos un agradable entretenimiento. Debido a eso, no existen en todo el
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.. '..
mundo seres humanos que, pese a su marcada agresividad, vivan tan pacfi- tante siniestr~ se pone de manifiesto esa realidad: la edutacin infantil
camente entre s como los pigmeos. de estos animales se basa, de manera correcta, en el hecho de que en todo
ser vivo existe, originalmente, un notable impulso de agresividad, pero si esa
agresividad es excesiva y puede llegar a causar dao a la comunidad, debe
ser reducida y librada de su exceso.
Las reglas de educacin de los lobeznos careceran de valor si los jefes Como educador, pap lobo sabe combinar el juego, la diversin, el
de manada no las respetaran tambin. Por ejemplo, cuando los ensea y los placer y la alegra para motivar en sus hijos el deseo de aprender. Y completa
ejercita en el acoso y la caza. En los primeros das del entrenamiento es el su capacidad educativa con el uso adecuado de su autoridad.
propio padre el que hace el papel de presa a la que sus hijos deben per- Cuesta trabajo creer que ese animal sea capaz de encontra~, con tanta
seguir y dar caza. El lobo padre se pone en marcha con sus hijos y, al cabo seguridad y en contraste con la unilateralidad de las teoras educativas hu-
de algn tiempo, acelera el paso de manera que los lobeznos no pueden se- manas, el camino adecuado que conduce a una toncordia, merecedora de toda
guirlo. Entonces los pequeos tienen que seguir su pista y darle caza. confianza, entre los miembros que viven en comunidad. Pap lobo no ha
Al principio les pone las cosas fciles y no cesa de volver la vista atrs, estudiado pedagoga ni ha realizado ningn curso de ciencias sociales, pero
con frecuencia, para ver si el grupo ha perdido su rastro. Si ve que ha sido domina esas materias con su sensibilidad natural.
as, se muestra por unos segundos al alcance de la vista de los lobeznos o Ante esas circunstancias, y teniendo en cuenta que en estos momentos
les indica dnde s~ halla pot medio de un aullido prolongado. A medida que no tenemos ante nosotros ms que un montn de ruinas en nuestras rela-
el ejercicio se prolonga, el padre les va planteando mayores dificultades. Por ciones interhumanas, sera conveniente reflexionar si todas esas teoras socio-
ejemplo, camina durante algn tiempo junto a un arroyo para dificultar el pedaggicas con las que actualmente tratamos de influir sobre la juventud,
seguimiento del rastro. O contina la caza mucho tiempo para entrenar y com- no nos alejan an ms de las verdaderas fuentes del ser natural en vez de
probar las condiciones fsicas y la tenacidad de los lobeznos. aproximarnos a ellas.
En una ocasin, en pleno invierno, comenz a nevar de manera tan inten- Los seres humanos nos encontramos hoy en una situacin en que se nos
sa que la nieve cubri totalmente las huellas del padre. Agotada, la manada conduce a la catstrofe por un doble camino: por una parte, nos arrastran
de los lobezno_s se detuvo junto a unos matorrales y, con aire desesperado, a ella transigencias que no han sido controladas mentalmente, frente a los
miraron por-todas partes. No haba nad al alcance de su vista. De repente impulsos puramente sensuales y, por la otra, el distanciamiento de la inteli-
los pequeos animales sintieron que el pnico les helaba sus huesos: una gencia de las races naturales de ~uestro ser. Es una cuestin de supervivencia
fiera espantosa, rugiendo pavorosamente, salt junto a un arbusto tras ellos. para la humanidad encontrar el camino intermedio adecuado. En este aspecto
Era el padre que con ese susto trat de hacerles ver, con claridad, que los creo que este libro podra ser una primera gua.
animales perseguidos pueden volverse y atacarlos por sorpresa. Dentro todava de esa temtica permtasenos dirigir una ltima mirada
Lo ms importante es el final de la cacera: el padre establece un final a nuestros cachorros dingos.
~eliz. y se deja cazar y dominar por sus hijos. Esto los divierte enormemente Cuando han llegado ya a la octava semana sin alcanzar todava la decimo-
de manera que apenas ha llegado a su fin uno de esos ejercicios de rastreo segunda -es decir, cuando se hallan en la fase de socializacin- an les
y caza, los lobeznos estn ya deseando con todas sus fuerzas que a su padre est permitido ser los primeros en recibir los alimentos cazados por los adul-
se le ocurra la idea de reunirse con ellos para realizar un nuevo ejercicio tos de la manada. Pero cuando estn repartindose la comida entre ellos se
cinegtico prctico. comportan de manera que no tiene nada de fraternal en absoluto. Tan pronto
Tras de todo lo que hemos descrito, no creo que pueda sorprender a se aproxima un hermanito o una hermanita se erizan los pelos del lomo y sur-
nadie el modo tan maravilloso como los lobeznos y los cachorros se convier- gen los gruidos amenazadores. Es como si la gula los convirtiera en enemi-
ten en miembros tiles de unas comunidades realmente armnicas. Pese a los gos mortales. La lucha por satisfacer el hambre y la envidia aparece en su
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cientficos que, o bien cargan la responsabilidad de lo que llegue a ser el mundo cultural.
cachorro a la disposicin hereditaria o consideran que lo ms importante es Si se compara esta conducta con la de los dingos adultos, puede verse
la educacin, lo cierto es que estos animales saben perfectamente -aunque que stos esperan con paciencia, sin dar muestras de gula o de envidia, hasta
sea de manera inconsciente- acompasar de forma ideal ambos factores. que los cachorros estn hartos y, despus, se ponen a comer todos juntos, con
Tambin cuando se discuten los problemas deJa agresin -un terna has- las cabezas casi rozndose, sin gruirse ni disputar entre ellos. Esta conducta '
;.: ~
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justifica la frase de Eberhard Trumler cuando describe la escena como un Agradecimiento
relamers de satisfaccin.
La cuestin de si un ser vivo nace malo o bueno puede ser contes-
tada fcil y claramente en lo que se refiere a los dingos. Mientras son cacho-
rros o jvenes, todava cuentan en ellos las emociones arcaicas de los carn-
voros solitarios. Pero poco a poco, a medida que crecen, se van transformando
en miembros de una -manada que, incluso, sabe dominar el instinto del ham-
bre para que la comunidad pueda sobrevivir.
Debo dar las gracias al redactor jefe Heribert Hesse y a la doctora Ingeborg
Esterer, de la redaccin de Vital; a Udo Pini, de Zeit-Magazin, as como a
Klaus Mller y Karl-Walter Reinhardt, de Die Welt, por sus muchas inicia-
tivas e ideas.
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13-SOBREVIVIR .!:
J
Rand, A. Stanley: 158. Teleki, Geza: 200, 201.
Tesch, Friedrich-Wilhelm: 167.
ndice de materias
Rand, Williani ;M.: 158.
Rasa, O. Anne E.: 55, 58. Tinbergen, Niko: 244.
Reeder, W. G.: 63. Todd, John H.: 207, 208, 209, 211, 212.
Reinert, Jrgen: 258, 259. Trumler, Eberhard: 269, 270, 276.
Rohn, lmke: 26 .. Tumbleson, M. E.: 253, 254.
Roo, Anton de: 76. Tutin, C. E. G.: 72.
Ross1 Robert M.: 153.
Rutledge, Archibald: 54. Viray, Manuel S.: 14.
Voltaire: 32.
Sambraus, Hans Hinrich: 45.
Schiller, Friedrich: 181, 184.
Schlichting, H.: 161. Waal, Frans B. ~- de: 223, 224.
Schmidt-Nielsen, Knut: 143. Weiss, Jay M.: 25, 26.
Wiley jr., R. Haven: 44. Abeja: 14, 15, 34, 38, 48, 51, 52, 55, 196, Aselo: 124.
Shalter, Michael D.: 159. 197.
Silberbauer, Georg B.: 203. Wilson, Edward 0.: 192, 194. Aseo corporal: 58, 61, 70.
Winter, H.: 181. reina: 32, 34, 38, 196. Asno
Singh, Sheo Dan: 105, 106, 108, 109. Acido frmico: 53, 54.
Sodoni, Linda: 136. Wodinsky, Jerome: 30, 31. domstico: 85, 249.
Wynne-Edwards, V. C.: 211. Acortador de la vida: 34, 35. salvaje: 249-252.
Steiniger, Fritz: 186. Acto sustitutivo: 25, 26. Autoconservacin: 68.
Adopcin: 152, 153, 223, 224. Autodefensa: 130.
Agresin Autodestruccin: 47.
en general: 66, 206, 214, 275. Autodomesticacin: 47.
represin de la: 17, 187, 206. Automutilacin: 140.
satisfaccin de la: 206, 212. Autoridad: 274.
Agresividad: 93, 202, 206. Autosacrificio: 107, 130, 131.
Agua mineral: 62. Auxiliar: 52, 58.
AguiJa
Ave Fnix: ll7.
comn: 17, 34, 70, 92. Avefra: 130, 163, 164.
real: 69. Avestruz: 34, 132, 144.
marina: 92. Avoceta: 71.
Albatros: 76, 92. Azor: 17, 159, 160.
Alcohol
influencia de: 253.
Alga: 50. Babuino, vase mono.
Aligtor: 104 .. Bacteria: 49 y ss.
Alimentos Balriido: ll7.
lavado de los: 68, 69. Ballena
reparto de los: 107. en general: 60, 75, 133, 134.
Alondra comn: 69, llO, 259. azul: 34, 96.
Altruismo: 58, 205. blanca: 76.
Ameba: 33. Bao de espuma: 67.
Amistad: 89, 205, 232. Barmetro interno: 175-178.
Amor Barracuda: 62, 91.
al prjimo: 58, 71. Beluga, vase ballena blanca.
a los animales: 238, 239. Belladona: 239.
maternal: 237, 238. Boda colectiva: 145, 217.
Anaerobio: 162. Bogavante: 62.
Anmona Brazo de mar: 62.
de mar: 32, 148-152. Brjula interna: 167, 168.
enana: 15. Buey, vase ganado vacuno.
Anguila: 117, 166, 167, 168, 208. Bfalo: 256.
Angustia, vase miedo. Bho
existencial: 24, 46. azul: 73.
Antibiticos: 48, 49, 50, 51, 123. en general: 17, 186.
Antlope de las nieves: 92.
en general: 21, 48, 49, 90, 152, 177. Buitre: 32, 54, 198 y ss.
orix: 48. Busardo: 17, 35.
Apetito: 94, 98.
Arbol gigante: 32. Caballa arco iris: 61.
Ardilla: 81, 82, 254, 257. Caballo
Armio: 17. en general: 17, 34, 113, 141, 251, 256.
Arrendajo comn: 171, 172, 213. salvaje: 251, 272.
291
Enfermedad de los ejecutivos o de los di- Garrapata: 65, 66, 95, 96.
rectores: 23. Garza gris: 65, 69, 92, 170.
Cabra Colibr: 164, 255. Engaos: 226, 227, 253.
Comadreja: 17, 243. Ensueo: 84. Gato: 15, 17, 34, 65, 67, 84, 85, 87, 88,
en general: 34, 133, 263. 103, 130, 131, 186, 241, 271.
domstica: 79, 133. Compasin: 41, 133. centro del ensueo: 88. Gaviota
monts: 128, 129, 137, 138. Comuna: 224. Entendimiento: 25, 88, 89.
Conducta tranquilizante: 188 y ss., 199. en general: 17, 93, 244.
Cacad: 34. Envejecimiento: 29 y ss., 37. comn o plateada: 34, 35, 110.
Cachalote: 76, 127. Conejo enfermedad del: 36. Gestos
Calamar domstico: 79, 86. muerte por: 29.
salvaje o de campo: 27, 34, 103, 125, 129, engaadores: 240, 270, 271.
comn: 127. pldora contra el: 39. de aceptacin: 240.
octopus hummelincki: 30. 242. Erizo: 34, 100, 124 .. de cortesa: 255.
Calendario interno: 177. Conservantes: 69. Erizo de mar: 117.
Camello: 34, 137, 138, 141, 142. Convoluta roscolfensis: 154. Escarabajo de sumisin: 70, 150, 152, 189, 215, 269.
Glndulas
Canario: 45, 85. Coral: 60 y ss., 148. en general: 54, 119.
Corgono: 62. de la juventud: 38.
Cangrejo acutico: 67. del sueo: 80.
;> en general: 67, 118, 121, 200.
de las salinas: 147.
Corneja
de la sermentera: 34.
del arroz: 165.
manglar: 67.
hormonal: 31.
de ro: 34, 118. negra: 169. mortuoria: 31, 32, 35, 36, 38.
parsito de los hormigueros: 196. uropigial: 67.
peludo: 118. Corpora al/ata: 37. Escapo: 53. Glotn: 17.
Canguro: 70. Corzo: 49, 103. Escorpin
Coyote: 103. Gobio: 206 y ss.
Canibalismo: 20, 31, 118, 146, 189, 200, en general: 67.
211. Crecimiento gigantesco: 38. Go'ondrina comn: 34, 170, 172, 173.
del Sahara: 138, 139, 142. Gorrin: 109, 110, 111, 114, 159.
infantil: 174. Cuco: 34. Espinoso: 63. Grajo
Capacidad de aprendizaje: 111, 112, 113. Cuervo: 17, 53. Espionaje industrial: 156. comn: 50.
Caracol corax: 261 y ss. Esquema de ~ernur~: 88,. 89.. de los Alpes: 171.
en general: 51. Cuidado Esquema infantil: 241, 242.
de la piel (como signo de agresividad): Grillo comn: 119, 120.
de agua: 118. Estacin meteorolgica interna: 145, 172,
190. Grulla: 156 y ss., 260.
de jardn: 51, 53. 175.
de los enfermos: 55-58. Guepardo: 42, 74.
de mar: 117. Estornino: 53, 110, 159, 161. Gusano de luz: 120.
del desierto: 139, 140. Cura Estrella de mar: 34, 53, 116, 118, 120.
de la vid: 52. de adelgazamiento: 20, 88. Estrilda: 215. Halcn
de los caminos: 52, 53. de rejuvenecimiento: 33, 36 y ss. Esturin: 35.
Curruca: 154. en general: 17.
Carisma: 236 y ss. Euestress: 22, 36. del desierto: 140.
Carnero: 34. Excitante supernormal: 226. Hambre: 97, 98, 138, 165.
Carpa: 34, 36, 78, 211. Experiencia: 44 y ss. muerte de: 190.
Cazador al acecho: 94.
Ceb: 98, 105. Chacal: 48, 135. Harn: 34, 58, 74, 130, 219, 249 y ss.
Chimpanc, vase monos. Hemiono: 137.
Cebra . Fase REM (Rapid eye movement): 85, 87.
en general: 26, 48, 49, 74, 82, 100, 159. Herrerillo: 35, 91, 110, 112, 159.
Flagelados: 33. Hibernacin: 80, 97, 166.
de la estepa: 74, 131, 251. verdes, vase covoluta roscoffensis.
Cefalpodo: 127. Hiena: 26, 42, 48, 54, 56, 74, 135, 184,
Danza guerrera: 214. Foca comn: 34, 50, 164, 267. 185, 186, 251, 253.
Celo: 238. Dasdrido: 213. Formacin de vuelo en cua: 159 y ss., Higiene: 52 y ss., 66.
Cerdo Degeneracin: 103, 188, 210. 259. Hipoptamo: 34, 56.
domstico: 93, 253, 254. Delfn: 74, 76, 133, 136, 261. Fotosntesis: 155. Holutorias: 52.
salvaje: 103, !04. Demagogia (<animal>>: 232. Francoln pequeo: 160; 162, 164. Hormigas
Cerebro Dentista, juego del: 72. Fuga aparente: 25.
en general: 247 y ss. en general: 52 y ss., 76, 77, 195, 196,
Derrota, olor de la: 189. Flica negra: 125. 246.
intermedio: 248, 254 y ss. Desafo: 14, 93, 197, 213. Fulmar: 92.
actos regidos por el - intermedio: 227, amazonas o cazadoras de esclavos: 191
Despiojado: 58, 71, 222. Fungicidas: 50, 54. y SS.
242, 245, 251. Dinmica de la poblacin: 211.
Cerncalo: 11 O, 112. de las cinagas: 192 y ss.
Dingo: 275. rojas: 52.
Ciervo: 20, 50, 54. Disposicin de ayuda: 49, 181, 197. Gacela: 48.
Cigala: 62. Hormonas: 15, 20, 22, 78.
Dromedario: 141. Galpago: 80. juvenil o de la niez: 37.-
Cigarra Duelo: 135, 231. Gallina de mar: 170. Huida: 103.
en general: 130, 132. Duelo amenazador: 157, 192. de la pradera: 43, 44. Hurn: 103.
del desierto: 133, 143, 164. Gallo comn: 129, 134, 223, 225.
Cigea blanca: 34. Gamuza: 50.
Ciprs: 30. Idioma: 64, 192, 231.
Ganado vacuno: 35, 45, 46, 47, 50, 92, 98, Iguana: 156 y ss.
Cisne: 212. Efecto de imn: 258. 170.
Cocodrilo Efmera vulgata: 34. Imagen adversa: 89.
Ganso Impala: 48, 128.
n general: 33, 62, 99, 104. Egosmo: 196, 198, 204, 235, 244. gris: 35.
de Cuba: 62. Elefante Incesto: 176, 212.
listado: 80. Infantilismo: 66.
del Nilo: 32, 177. en general: 35, 40, 56, 82 y ss., 135. silvestre: 26, 120, 162.
Cohombros de mar: 52. africano: 40, 41, 42, 181 y ss., 253. Infarto de miocardio: 20.
Colaboracin: 202, 203. indio: 82, 142, 185.
293
292
u: 48, 49, 159. Piojo: 50, 70.
Inmortalidad: 33. Marab. 68 ..
Mariposa: 175, 176. Piraas: 90, 91.
Insomnio: 87. Pitn: vase serpiente.
Instinto Marmota: 35.
Marta Obligacin de verse: 63, 64. Planarias: 154, 155.
en general: 236, 241, 242, 243, 263, 272. Odio: 159.
arbrea: 82. Pluviano: 62.
de aseo: 20, 65. Olmo: 32.
de movimiento: 27. comn: 243. Pluvialts: 160, 163.
Masoquismo: 131. Olor desexualizante: 197. Poliandria: 151.
de muerte: 30. Onagro, vase asno salvaje. Poligamia: 114, 212.
viajero: 91. Matriarcado: 56.
Mejilln: 125. Orangutn, vase mono. Polilla: 121.
Inteligencia Orca: 128. Polluelo: 13, 16.
en general: 49, 83, 227, 234, 246, 261. Memoria: 184, 185.
Mentalidad de pueblo sin espacio vital: 214. Ordenacin jerrquica: 26, 27, 43 y ss., Predestinacin: 130.
abstracta: 251, 252. 204, 209, 220, 222, 223, 226, 251, 253.
social: 186, 188, 229, 231, 245, 246, 247, Metamorfosis: 175. Prejuicio: 235.
Miedo: 12 y ss., 16 y ss., 22 y ss., 78, 79, Oso Presin adversa: 7 5.
249. en general: 17. Prestigio: 88, 89, 205.
terica: 247. 82, 85, 208, 21,, 223, 227, 228, 252.
a los extraos: 269. comn: 97, 132. ansias de: 247.
test de: 83, 109. de las cavernas: 202.
Migala: 34. Proceso de aprendizaje: 67, 68, 246.
gris: 50, 130. envejecimiento: 35.
Milano: 133.
Jabal: 103. Mirlo: 15, 34, 54, 70, 97, 109, 110, 111, pardo: 79, 97. Prolongador de la vida: 34, 36.
Jaguar: 216. 112, 113, 129, 159, 170, 214, 258. polar: 104. Propiedad privada: 203, 204.
Jalea real: 38, 52. Mochuelo: 160. Ostrero: 244. Provisiones: 90, 91.
Jirafa: 13, 14, 75, 76, 82, 83, 87. Mono Oveja: 13, 32, 54, 84, 86, 127, 129, 130, Pulga: 50.
Juego ... - Babuino
132, 137. de agua: 36.
en general: 271 y ss. en general: 15, 16, 18, 73, 86, 200 y Pulgn: 103, 194.
de ademanes: 231. SS., 219 y SS., 226, 227, 229, 235, 245,
sexual: 262. 248, 252, 253, 254. Pacto: 223, 227.
de la estepa: 42, 43, 74 y ss. Pjaro carpintero: 109. Radiacin de la personalidad: 229, 230.
Paloma: 110, 132. Radiactividad: 36.
Kea: 261, 262. Barrigudo: 200.
Capuchino: 73. Pnico: 15, 132, 192, 208, 209. Rana: 35, 173, 174, 175.
Chimpanc: 34, 46, 55, 7-2, 86, 133, 134, Papagayo: 34, 52, 136. Rao: 148.
Labroideo: 60 y ss. 200 y SS., 218, 264. kea: 258. Rata
Langosta del desierto: 143 y ss. Paramecio: 154, 155. en general: 23, 25, 122 y ss.
Macaco
Larga vida: 32. en general: 201, 218, 223. Parsito: 133. comn: 24, 25, 36, 104, 122, 186 y ss.,
Lazos sociales: 217. mulata o Rhesus: 15 y ss., 86, 105 Partenognesis: 36. 272.
Lechuza: 186. y SS., 131, 189.
Pato: 114. Ratn
Leminge: 16 y ss., 26, 128, 133, 134. Magote o mono de Gibraltar: 263 y ss. migratorio: 125. en general: 26, 32, 34, 272.
Lenguado: 35. Pavo: 243. de campo: 71.
Orangutn: 55.
Lenguaje de las pupilas: 237 y ss. Pavo real: 171. casero: 15, 34, 82, 109, 120, 121.
l"
Saimiris o mono calavera: 216, 234.
Len: 22. 35, 40, 49, 74, 76, 94, 95, 160, Monogamia: 27, 57, 114, 150, 151, 211. Pecten: 117. del desierto: 143.
161, 163, 165, 184, 185, 257. Montar guardia: 26, 74, 75. PeHcano: 138, 160, 177. Raya: 134.
guarida del: 184. Pena de muerte: 49, 50. Raya negra: 94.
Morder
Leopardo: 42, 73, 76, 94, 131, 159, 184, repre_sin de: 200, 206, 207, 270, 271. Perca de colores: 258. Razn: 234, 236, 237.
201, 250. Perezoso: 79. Reciclado: 137.
Morsa: 169, 170.
Leucisco: 62. 1 Periquito: 52, 85, 160. Rejuvenecimiento: 27, 37.
Mosca Perro.
Ley de Parkinson: 245 .. en general: 51, 66, 69, 122. Relacin madre-hijo: 13.
Liebre: 22 y ss., 70. de la pradera, vase dingo. Reloj interno: 177, 178.
comn: 98, 123.
Limnoria: 125. de la fruta: 36. domstico: 13, 14, 15, 22, 34, 77, 78, Reno: 49, 50.
Limosa: 258. Mosquito
ll4, 85, 88-98, 103, 206 y SS., 229, 233, Reparto de alimentos: 107.
Lince: 17. comn: 96.
269, 270. Resignacin: 254.
Lobo: 17, 27, 28, 48, 54, 55, 56, 217 y ss., de la fiebre amarilla: 119: salvaje: 42, 74, 184. Respiracin boca a boca: 55.
232, 233, 273, 264. de la malaria: 123. Pesadilla: 87, 88. Reumatismo
de las praderas, vase hiena. Muerte del jubilado: 37. Petirrojo: 112, 159. medios contra el: 53, 54.
Locura colectiva: 16, 17. Munga enano: 55 y ss. Pez clown: 148-154. Revolucin: 248.
Lombriz Murcilago: 80. Pez dorado: 82, 90, 175. Rinoceronte:. 34, 80.
de tierra: 34, 68, 115. Musgao: 76, 158. Pheromon: 212. Ritmo
solitaria: 15, 165. Pico: 109, 110. en general: 256 y ss.
Lucirnaga: 120, 155. Pidor: vase francoln pequeo. anual: 80, 81. .: ~.;
Lucha por la supervivencia: 42. Nacimiento: 55. Pigmeo: 201 y ss. diario: 80.
Naucrates: 62, 64. Pingino de Adelaida: 50. Roble: 32.
Nestridos: 261. Pino: 32. Ruiseor: 159, 215.
Llama: 137. Nieras: 56 y ss. Pinzoleta o pinzoletita: 159.
Nosema: 35. Pinzn: 53, 159, 215.
Manta: 62. Nostalgia: 15. de Austria: 215. Sacrificio: 234.
Mapache: 68, 106. Nutria: 104. de Darwin: 63. Salamandra: 34.
294 295
Salamanquesa del desierto: 138. Tenebrio, larva del: 36, 98. Coleccin Ensayo
Salmn Termes: 34, 52, 53, 95, 96, 123, 176.
en general: 29, 30, 165, 166. Termmetro interior: 116.
del Pacfico: 165. Territorio: 151, 211, 212, 250.
Saln de belleza: 60 y ss. Tiburn: 61, 96.
Saludo de las cejas: 240. Tigre: 93, 278.
Sanguijuela: 34, 124. Tijereta: 54.
Saxcola: 140, 141. Tilo: 30.
Seguridad: 88, 89. Tolerancia: 203, 204.
Senado: 42. Tonto del pueblo: 224.
Sentido de justicia: 227, 228. Tordo: 14, 53.
Seales Torneo: 212.
': ~. de calma: 272, 273. Toro, vase ganado vacuno.
mmica: 255, 256. Tortuga
Serpiente en general: 85, 166.
en general: 158, 186. gigante: 33 y SS., 63 y SS., 68. Obras publicadas
cobra real: 256. griega: 34.
de cascabel: 54. Trampa: 239.
pitn: 92, 213. Tranquilizantes: 21 y ss. 1/Jos Luis L. Aranguren
Serpiente de mar: 165. Tregua: 49, 61.
Serrano, pez: 60 y ss. Tridaquia crispata: 154. Contralectura del catolicisrrw
Sex-appeal: 45. Trucha arco iris: 29 y ss. 2/Hermann Hesse
Sicosis colectiva: 16, 17. Tumba: 135. El arte del ocio
Sifaca: 51. Tupaya: 19 y ss.
Siluro: 208. 3/Claudio Snchez-Albornoz
enano: 207 y ss., 218, 246 y ss. Nuevas pginas sobre el pasado de Espaa
Simbiosis: 61, 149. lcera de estmago: 26.
Simpata: 222, 223, 237 y ss. Uniforme olfativo: 187. 4/Jos Bergamn
Socialismo: 163, 205, 218. Urraca: 17, 174. Caldern y cierra Espaa
alimenticio: 195, 246. Uso de herramientas: 53 y ss., 72, 83 y ss. 5/Jos Ferrater Mora
Socializacin: 212, 272, 275.
Sociedades primitivas de cazadores: 203. El ser y la muerte
Sollo: 64, 83. Vaca, vase ganado vacuno. 6/Carlos Pujo!
Somnferos: so, ""87. Velada de canto: 215. Leer a Saint-Simon
Soar despierto: 87. Vencejo: 76, 111, 130, 171, 172, 173.
Stress: 13-20, 34, 35, 115, 129, 178, 188, Verdern: 110. 7 /Gabriel Celaya
217, 228. Vbora, vase serpiente. Poesa y verdad
Sueo Violacin: 114, 212; 249 y ss.
en general: 73, 78, 80 y ss. 8/Jos M." Gonzlez Ruiz
Visn: 104.
breve: 73 y ss., 87. Vitaminas: 36, 37. Los santos que nunca sern canonizados
control del: 78. Vomitar: 54. 9/Vicente Gaos
enfermedad del: 78. Vuelo
estival: -165. Cervantes
de hermandad: 214.
falta de, vase insomnio. nupcial: 176, 197. lO/Len Tolsti
profundo: 80, 84, 85.
- Suicidio: 127 y ss., 138.
Cartas
Sumisin: 217, 221, 222, 255, 269. 11/Fernando Savater
Superpoblacin: 15 y ss., 115, 211. Yubarta: 96.
Criaturas del aire
Sustancia publicitaria: 191, 192.
12/Mximo Gorki
Zarapito real: 160. Fragmentos de mi diario
Taquicardia: 20. Zarigea: 85.
4ejn: 35. Zorro: 17, 23, 34, 129.
~.;;:::
i
.
lr
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Coleccin Espejo de Espaa
Ttulos publicados:
1/Rafael Abella
LA VIDA COTIDIANA DURANTE LA GUERRA CIVIL
* LA ESPAA NACIONAL
2/Emilio Romero
CARTAS AL REY
3/Ignacio Agustf
GANAS DE HABLAR
! 4/Jess de las Heras, Juan Villarn
LA ESPAJ\IA DE LOS QUINQUIS
5/Francisco Umbral
LAS ESPAJ\IOLAS
6/R. Borras, C. Pujo!, M. Plans
EL DfA EN QUE MATARON A CARRERO BLANCO
7/ Jos Marfa de Areilza
ASf LOS HE VISTO
8/Ricardo de la Cierva
HISTORIA BASICA DE LA ESPAJ\IA ACTUAL
9 /Salvador de Madariaga
ESPAJ\IOLES DE MI TIEMPO
10/Jos Luis Vila-San-Juan
GARCfA LORCA, ASESINADO: TODA LA VERDAD
U/Eduardo Pons Prades
REPUBLICANOS ESPAJ\IOLES EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
12/Claudio Snchez-Albornoz
MI TESTAMENTO HISTRICO-POLfTICO
13/Carlos Rojas
LA GUERRA CIVIL VISTA POR LOS EXILIADOS
14/Fernando Vizcano Casas
LA ESPAJ\IA DE LA POSGUERRA
15/Salvador de Madariaga
DIOS Y LOS ESPAOLES
16/}l.lan Antonio Prez Mateas
ENTRE EL AZAR Y LA MUERTE
17/B. Flix Mafz
MOLA, AQUEL HOMBRE
18/Rafael Abella
LA VIDA COTIDIANA DURANTE LA GUERRA CIVIL
.:-> '
** LA ESPAA REPUBLICANA
19/Ricardo de la Cierva
HISTORIA DEL FRANQUISMO
ORGENES Y CONFIGURACiN (1939-1945)
1
..I
20/Ramn Garriga
JUAN MARCH Y SU TIEMPO
..d/Mariano Ans 47 /Jos Maria Gil Robles
YO FUI MINISTRO DE NEGRfN NO FUE POSIBLE LA PAZ
22/Vctor Salmador 48/ Antonio Garrigues y Daz-Caabate
DON JUAN DE BORBN DIALOGOS CONMIGO MISMO
GRANDEZA Y SERVIDUMBRE DEL DEBER
49/Ernesto Gimnez Caballero
23/Dionisio Rldruejo MEMORIAS DE UN DICTADOR
CASI UNAS MEMORIAS
50/Jos Mara Gironella, Rafael Borras Betriu
24/Evaristo Acevedo 100 ESPAAOLES Y FRANCO
UN HUMORISTA EN LA ESPAI'l'A DE FRANCO
51/Raymond Carr, Juan Pablo Fusi
25/Tte. general Francisco Franco Salgado-:Araujo ESPAAA, DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA
MIS CONVERSACIONES PRIVADAS E:ON FRANCO
52/Vctor Alba
26-27/Guillermo Cabanellas EL PARTIDO COMUNISTA EN ESPAAA
CUATRO GENERALES
* PRELUDIO A LA GUERRA CIVIL 53/Miguel Delibes
** LA LUCHA POR EL PODER CASTILLA, LO CASTELLANO Y LOS CASTELLANOS
28/Eduardo de Guzmn 54/Manuel Fraga Iribarne
LA SEGUNDA REPBLICA FUE ASf MEMORIA BREVE DE UNA VIDA PBLICA
29/Tte. general Francisco Franco Salgado-Araujo 55/Jos Luis de Vilallonga
MI VIDA JUNTO A FRANCO LA NOSTALGIA ES UN ERROR
30/Niceto Alcal-Zamora y Torres 56/Ian Gibson
MEMORIAS EN BUSCA DE JOS ANTONIO
31/Xavier Tusell 57 /Luis Romero
LA OPOSICiN DEMOCRATICA AL FRANQUISMO (1939-1962) CARA Y CRUZ DE LA REPBLICA. 1931-1936
32/Angel Alczar de Velasco 58/Vicente Pozuelo Escudero
LA GRAN FUGA LOS LTIMOS 476 DAS DE FRANCO
33/Ramn Tamames 59/Ramn Tamames
LA OLIGARQUA FINANCIERA EN ESPAAA ESPAAA 1931-1975. UNA ANTOLOGA HISTRICA
34/Eduardo Pons Prades
GUERRILLAS ESPAI\!OLAS. 1936-1960
35/Ramn Serrano Suer
ENTRE EL SILENCIO Y LA PROPAGANDA,
LA HISTORIA COMO FUE. MEMORIAS
36/Jos Mara de Areilza
DIARIO DE UN MINISTRO DE LA MONARQUA
37 /Ramn Garriga
EL CARDENAL SEGURA Y EL NACIONAL-CATOLICISMO
38/Manuel Tagea Lacorte
TESTIMONIO DE DOS GUERRAS
39 /Diego Abad de Santilln
MEMORIAS (1897-1936)
40/Emilio Mola Vida!
MEMORIAS
41/Pedro Sainz Rodrguez
TESTIMONIO Y RECUERDOS
42/Jos Mario Armero
LA POLTICA EXTERIOR DE FRANCO
43/Baltasar Porcel
LA REVUELTA PERMANENTE
44/Santiago Lorn
:;: MEMORIA PARCIAL
.. ::: 45 /Rafael Abella
POR EL IMPERIO HACIA DIOS
46/Rlcardo de la Cierva
'< HISTORIA DEL FRANQUISMO
AISLAMIENTO, TRANSFORMACiN, AGONA (1945-1975)
. .
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