La FORJA Del Nacionalismo Popular - Juan Godoy PDF

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-~ .

Juan Godoy
, ..

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LA FORJA DEL NACIONALISMO


POPULAR
LA CONSTRUCCIN DE-UNA POSICIN ., .
.
NACIONAL EN LA "FUERZA DE RIENTACIN
RADICAL DE LA}OVEN ARGENTINA"(FORJA)

\
..

. ... .

1 .. -~ . ... \

.......

'

Pll rrrou:EfiCUCITfrO
.. ~ . ..
Agradecimientos y dedicatorias

Dio, por todo su amor compartido en estos aos,


Aritz Recalde por su invalorable ayuda al revisar todas y cada
una de las palabras de este trabajo una y otra vez, y sus valiosos
aportes al mismo, lo que lo hizo posible.
Iciar Recalde por el impulso de siemp~e, y en este caso en
particular.
Dionela Guidi por ayudarme a pensar las ideas del trabajo,
muchas de las cuales aparec~n expresadas en el mismo, y revisarlo
detalladamente.
Carla Wainsztok por mostrarme hace muchos aos que otra
sociologa, una nacional-popular y latinoamericana era posible .
.Norberto Galasso por el inmenso honor de prologar este tra-
bajo, y por sus investigaciones, apoyo fundamental para el mismo.
Carlos Bentez y a la editorial Punto de Encuentro por el tra-
bajo realizado en el rescate del pensamiento nacional-latinoame-
ricano y por editar esta obra.
Germn Ibez por su a~da y el espacio compartido en la
Universidad de las Madres.
Francisco Pestanha por facilitarme material sobre FORJA, Yda-
tos imprescindibles para el trabajo.
Delia Mara Garca por el material sobre FORJA que no poda
conseguir, y los importantes datos compartidos.
Jos Marcilese por facilitarme sus trabajos sobre el forjismo
1
..
bahiense.
Los compaeros del Centro de Estudios Hernndez Arregui
(CEHA)

Comisin de Investigaciones Cientficas de la Provincia de


Buenos Aires (c1c), por su apoyo a la realizacin de este trabajo.
Lucio Aquilanti, y a la librera Fernndez Blanco, por el aseso-
ramiento e invalorable material que pude conseguir all.
Natalia Gonzlez Tomassini del Archivo de la Biblioteca Na-
cional, por su amabilidad y paciencia en mis reiteradas consultas
al Archivo de Daro Alessandro.
Al personal del Archivo del Banco Provincia, por su excelente
atencin en el Archivo de Arturo J auretche.
Al personal del Archivo Histrico de la Provincia de Bue-
nos Aires, por su excelente atencin en el Archivo de Julio C'sar
Avanza.
A Mara Salom Lorente Moreno, por su minuciosa correc-
cin del trabajo.
Nuestros maestros: Hernndez Arregui, Arturo Jauretche,
Scalabrini Ortiz, Manuel U garte, John William Cooke, Rodolfo
Puiggrs, Roberto Carri, Norberto Galasso, Jorge Abelardo Ra-
mos, Fermn Chvez,Jos Mara Rosa, entre otros . .
Los que luchan por la liberacin nacional, y la construccin de
una patria ms justa y soberana desde el lugar que sea.
"En el territorio ms rico de la tierra, vive un pueblo pobre, mal
nutrido y con salarios de hambre. Nuestra miseria se deba a que
SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL. Hasta que los argentinos no
recuperemos para la nacin y el Pueblo, el dominio de nuestras ri-
quezas, no seremos una Nacin soberana, ni un pueblo feliz. Por
ello QUEREMOS SER UNA ARGENTINA UBRE, de todo imperialismo
extranjero, cualquiera sea la ideologa con que pretenda encubrir
nuestra explotacin. Sin ello no podr existir liberta~ Democra-
cia y justicia. Luche con nosotros para recuperar la patria para el
pueblo argentino"(Volante FORJA)

"Luchar es, en cierta nzanera, sinnimo de vivir. Se lucha con


la gleba para ext1..aer un puado de trigo. Se lucha con el mar
para transportar de un extremo al otro del planeta mercaderas
y ansiedades. Se lucha con la pluma. Se lucha con la espada y el
fusil El que no lucha se estanca, como el agua. El que se estanca se
pudre. Estamos aqu, bajo el nivel de la tierra, como una semilla".
(Cuadernos de FORJA)

"No puede haber Nacin sin soberana, ni justicia social sin


emancipacin econmica, ni revolucin nacional sin pueblo revo-
lucionario" (Nota en semanario forjista)
Prlogo

Por Norberto Ga/asso

Con este libro, el campo de las ideas nacionales recibe


un aporte valiossimo y Juan Godoy se incorpora con l a
un lugar preferente en el revisionismo que considera a las
masas populares la protagonista de la historia.
Esta afirmacin contundente proviene de una minuciosa
lectura de este trabajo que abarca los diversos aspectos de la
lucha de FORJA, mojn fundamental del pensamiento anti-
imperialista.
Desde que all por los aos sesenta, Juan Jos Hernn-
dez Arregui (Formacin de la conciencia nacional) y Arturo
Jauretche (FORJA y la dcada infame) iniciaron el recupero de
FORJA -olvidada por radicales y peronistas- aparecieron va-
rios trabajos sobre esa agrupacin (especialmente FORJA, una
"
aventura argentina, de Miguel Angel Scenna). Pero hasta
ahora no se haba ahondado tan profunda y detenidamente
en el nacimiento, desarrollo y disolucin de aquella "Forja
de orientacin radical de la joven Argentina" como lo hace
Juan Godoy en este ensayo que me enorgullece prologar.
De aqu en adelante, esta obra ser de imprescindible
consulta para quienes quieran comprender la tarea ciclpea
de este grupo de muchachos patriotas, en medio del agobio

11
1
1
j

y la entrega de aquella dcada nefasta, distribuyendo volan-


tes y voceando en las tribunas esquineras las grandes ban-
deras que el peronismo convertira en realidad a partir del
17 de octubre de 1945. 01rien aborde su lectura encontrar
aqu las diversas facetas de la mltiple accin de los forjistas
formando conciencia liberadora y antiimperialista. Ms an
se informar de datos biogrficos de sus principales inte-
grantes -ms de uno sepultado en el silencio- y que Godoy
recupera minuciosamente.
Pero no solo se trata de un aporte historiogrfico cons-
truido con rigor cientfico y compromiso militante, sino que
en estos momentos en que muchos jvenes se incorporan a
la poltica, se constituye en valiosa fu en te de formacin de
cuadros que tanto necesitamos.
Por ese doble aporte saludo la aparicin de este a obra
como aporte a la nueva historiografa nacional que estamos
creando y con entusiasmo militante porque ayuda a los
tiempos por venir qu~ sern seguramente de triunfos po-
pulares. ..,

Norberto Galasso
PRIMERA PARTE
1. Introduccin. Por qu FORJA hoy?

La severa crisis poltica que aconteci en la Argentina en


el ao 2001, puso de manifiesto el agotamiento del progra-
ma de gobierno neoliberal iniciado en la ltima dictadura
cvico-militar genocida en el ao 1976 y profundizado en
los aos noventa. El ao 2001 ofici como un quiebre en
la historia del pas que permiti el inicio de un proceso de
revisin de las concepciones y las prcticas institucionales
del gobierno y del Estado. S e haba hablado del "fin de la
historia"1, de la disolucin de los Estados-N acin, del de-
rrumbe de las ideologas, y del proyecto de unidad la tino a-
mericana. Pero los pueblos estallaron, primero expresando
su rechazo a los regmenes neo-liberales, ya saban lo_ que
no queran. No queran ms hambre, miseria, pobreza, des-
igualdad, no deseaban ms mirar a Europa y/o Estado Uni-
d?s como modelos a seguir, cansados de darse las espaldas
con los pueblos de Nuestra Amrica. Y entonces ... Se em-
prendi el camino de la recuperacin de los sueqs perdidos
en la larga noche neo-libe~al, esos que haban comenzado
nuestros libertadores, nuestros revolu~ionarios haca uno~

-
..
1
La tesis del "fin de la historia" fue enunciada por Francis Fukuyama en Fu-
kuyama, Francis. (1992). El.fin de la historia y el ltimo hombre. Buenos Aires:
Planeta.

15
doscientos aos, continuados una y otra vez por tantos lu--
chadores y lderes populares.
En este contexto y hasta la actualidad, adquiere suma re . .
levancia la recuperacin de los debates en torno al rol del Es-
tado y las polticas pblicas en la organizacin del pas, como
asimismo, la discusin sobre los alcances acerca de la nacin,
el nacionalismo, los proyectos nacionales, la cuestin nacional, el
lugar de Latinoamrica en la geopoltica mundial, etc. 2 En este
sentido, como los pueblos miran al pasado para recuperar las
ideas, nociones que le sirven para proyectar~e hacia un fu-
turo, y no volver a cometer los mismos errores, comenzando
una y otra vez la misma pelea, es que nuestra investigacin
se propone realizar un aporte a dicha lucha por la liberacin
nacional, y emprendemos la tarea de reconstruir y recuperar
los aportes a la cuestin del nacionalismo realizadas por la co-
rriente polti~a y cultural "Fuerza de Orientacin Radical de
la Joven Argentina" (de aqu en ms FORJA).
Decamos entonces que el estudio de FORJA es hoy perti-
nente y relevante, en tanto que luego de la crisis acaecida en
nuestro pas en el ao 2001, comenz una lenta pero cons-
tante revalorizacin del estado como ordenador de la vida
social, al mismo tiempo que la ponderacin de la poltica
\
l
i
como una praxis transformadora de las relaciones sociales,
!
\ y como una forma de construccin de nuevos sentidos que
replanteen paradigmas que hasta ese momento se presen-
taban como absolutos. Concebimos al hombre como un ser
2
Acerca de la recuperacin de los debates en torno a estas proble . . .
. ( ) mat1cas, vease
Vilas, Carlos Mar1a. 2011 . Despus dd neolibera/ismo. Estadoypr, 1

. . . B A" Ed . d oc~sos J>oltltcos
en Amerzca Latma. uenos ues: 1c1ones e la UN La. Asimismo vt
vease 1 as
Carlos Mara. (2013). El poder y la poltica. el contrapunto entre raz6" yp . '
aszone.r
Buenos Aires: Biblos.
esencialmente social, perteneciente a una sociedad, abierto a la
totalidad, no como una entidad esttica sino como transfor-
mador, creador, como una totalidad en la cual se desarrolla
un proceso dialctico entre la teora y la prctica, son dos polos
que se hallan ntimamente conectados en forma dialctica,
en la totalidad de la praxis, este es un proceso histricrl. Sos-
tenemos, de esta forma, la importancia que una sociedad
para desarrollarse plenamente como tal, conozca su historia,
para poder pensar el presente, y desde all el futuro.
FORJA se desenvuelve, en los ignominiosos y oscuros aos
30. Indagaremos en este contexto de surgimiento, en sus or-
genes, antecedentes e influencias. Analizaremos los diferen-
tes abordajes historiogrficos que se han hecho sobre FORJA.
Profundizaremos en los debates en torno al nacionalismo
en nuestro pas. A partir de esto construiremos un concepto
propio de nacionalismo que nos sirva para el abordaje del
ideario forjista. As observaremos el aspecto poltico, econ-
mico y cultural del mismo.
El nacionalismo en la Argentina si bien nunca conform
un partido poltico, tuvo un desarrollo como corriente cul-
tural desde el ocaso de lo que Yrigoyen denominara "el R-
gimen", y en la Argentina del Centenario, por parte de hijos
de funcionarios, senadores, gobernadores (sobre todo de las
provincias del interior). Conforman entonces parte de los
sectores dominantes de la sociedad, entre los que se desta-
can Leopoldo Lugones, Ricardo Rojas, Manuel Glvez, etc.

3D J L , Sentido Pub-
ri, Rubn. Identidad, Memoria y Utopa. Estauo, egztzmaczon Y . d
1 d F
. .lea o por la Secretara Acadmica de la acu ta 1 d d e
e len cias Soc1ales e 1a
Universidad de Buenos Aires, sin mencin de ao.

17
/
Estos van a observar la gran inmigracin que llegaba a
1
la Argentina con gran desconfianza, y a caracterizarla como
posibilidad de una desnacionalizacin que amenazaba la
identidad nacional y que en consecuencia llevara a la "ex-
tincin" de la nacin, sumada la cuestin social, el "afrance-
samiento" de los sectores dominantes, y luego con el yrigo-
yenismo, el ascenso de los sectores medios, el voto universal,
secreto y obligatorio, la democratizacin de la vida poltica,
el contexto internacional signado por la post-guerra, el es-
tallido de la revolucin rusa, y dems acontecimientos que
transformarn la fisonoma de la Argentina del siglo xx
(aunque no su estructura econmica), y harn que los nacio-
nalistas (conformados como una corriente poltica, cultural
e ideolgica), tengan una importante influencia a mediados
de la dcada del20, sobre todo en la figura de Jos F. Uri-
buru, generando parte del "clima social" que dar lugar al
golpe del 30.
Este nacionalismo oligrquico, en lneas generales, va a
pretender construir a la Argentina en un rgimen corpora-
tivo. Va a ser influenciado por el fascismo europeo, a resaltar
el carcter hispnico de nuestro pas, a postular un catoli-
cismo, a venerar a Juan Manuel de Rosas ligndolo al orden
{no a.la Vuelta de ?bligado o .bien a La Ley de Aduanas,
por ejemplo), a la epoca colontal, a denunciar el a el d 1

tmpen "alismo 1~g1'es, etc. Es una generacin que busca
p p dar e
respuestas nactonales a las problemticas sociales
, aunque
sostenemos que dichas respuestas no tendrn ple
namente
dicho carcter, pues los modelos en los que se basan est
nacionalistas oligrquicos son exticos. os

18
Ya alejados del po~er estos nacionalistas, reemplazados
hacia 1932 por el ala liberal del ejrcito con Agustn P. Jus-
to a la cabeza (les vol~er a suceder en septiembre del 55),
en 1935, poco despues del pacto Roca-Runciman (ya de-
nunciado por los hermanos Irazusta, parte del nacionalismo
oligrquico), caracterizado por Jauretche como el "Estatuto
legal del coloniaje", va a surgir FORJA estableciendo el naci-
miento de un nacionalismo ya no oligrquico, sino popular.
Nace como corriente dentro del radicalismo yrigoyenista
(que haba desarrollado un nacionalismo agrario, y entre
otros sectores sociales, se nutra del federalismo del siglo
XIX), propugnando la abstencin revolucionaria en detrimen-
to del sector alvearista quien haba levantado dicha absten-
cin como forma de lucha poltica. Al mismo tiempo que
comienza a delinearse como una corriente dentro del nacio-
nalismo. En su desarrollo como corriente poltico-cultural
iba a derivar en formas que lo distanciaban, y diferenciaban
de estas dos tradiciones polticas, por lo que consideramos
da lugar a una caracterizacin propia.
As, nos proponemos recuperar las perspectivas sobre el
nacionalismo de FORJA en el perodo 1935-1945. Para lo cual
indagaremos en el aspecto poltico, cultural, y econmico de
dicha agrupacin. Indagaremos asimismo acerca de cmo
FORJA, una de las agrupaciones poltico-culturales ms im-
portantes de la Argentina, tanto desde las ideas que expresa,
las cuales le dan su particularidad como movimiento que
rebasa los sentidos de los nacionalismos anteriores surgidos
en el ocaso del rgimen y del radicalismo yrigoyenista del cual
surge, ejerce su influencia en movimientos polticos pos-
teriores, sobre todo en el peronismo. FORJA as como mo-

19
vimiento precursor, en re1ac1on . , a sus 1"deas poltico / ,
, econ0 ..
micas sociales, y culturales del peronismo. FORJA ento
' . . . nces
como mediador entre dos movtmtentos nactonales.
La delimitacin temporal, circunscripta a estos 10 aos
(aunque en nuestro recorrido indagaremos a partir del golpe
del 30) responde a circunstancias de ndole histrica: FORJA
fue conformada durante la dcada del treinta, concretamen-
te el29 de junio de 1935, en un stano ubicado en la calle
Corrientes 1778. El nombre, ideado por Arturo Jauretche,
tuvo origen en una vieja frase de Hiplito Yrigoyen que sos-
tena "todo taller de forja parece un mundo que se derrumba".
Entre los fundadores del movimiento se encontraban Artu-
ro Jauretche, Juan B. Fleitas, David de Ans, Manuel Ortiz
Pereyra, Flix Rarnrez Garca, Hornero Manzi, Luis Delle-
piane, Gabriel Del Mazo, entre los ms relevantes. La ex-
periencia culmina poco despus de los acontecimientos del
17 de octubre de 1945, y en estrecha vinculacin con estos.
FORJA cumplir una labor de denuncia en la denominada
por Jos Luis Torres4 como dcada infame, de la superestruc-
tura cultural y material de dominacin que se haca presente
en la Argentina de esos aos. Dar cuenta de los diferentes
mecanismos de dominacin existentes en la nacin los cuales
no le permiten el libre desenvolvimiento como 'tal. La in-
vestigacin buscar reconstruir los alcances del nacionalismo
popular (o posicin nacional), construido por los forjistas a
. partir de las investigaciones, documentos, conferencias tan-
to desde su aspecto poltico (sobre todo en Jauretche, Delle-
piane, y Del Mazo), econmico (sobre todo Scalabrini Ortiz,

Torres, Jos Luis. (1973). La dcada infom~. 19.30-1940. Buenos Aires: Free-
4

land.

20
Jorge del Ro y Gutirrez Diez), y cultural (sobre todo Del
Mazo, Ortiz Pereyra y Jauretche). De esta forma a ,
. . , pareceran,
por ejemplo, los estudtos de ~au/ Scalabrini Ortiz indagan-
do acerca del papel de los cap1tales britnicos en A rgent1na,

los de Arturo ]auretche dando cuenta de la superestructura
cultural y la consiguiente colonizacin pedaggica, los de
jorge del Ro dando cuenta de los "negociados" de las corpo-
raciones elctricas.
El tema que indagamos aqu no ha sido abordado an
de forma pormenorizada. FORJA ha sido analizado, tiem-
po despus de su surgimiento (en la dcada del 60) como
parte (captulos) de algunos trabajos, o bien como parte
de la obra biogrfica de Arturo Jauretche, sob~e todo, y en
menor medida Scalabrini Ortiz. La nica historia de FORJA,
referida exclusivamente
,
a la agrupacin que se ha realizado,
es la de Miguel Angel Scenna5 , quien la aborda desde una
perspectiva descriptiva y analtica en torno a la historia del
movimiento desde el abordaje de distintas cuestiones. En
los aos posteriores a estos, se han desarrollado algunos es-
tudios que damos cuenta detalladamente en el desarrollo de
nuestro trabajo.
Desde esta perspectiva, destacamos la relevancia de una
revisin, desde la particularidad de nuestro presente, de un
movimiento poltico-cultural con una impronta juvenil, se
busca que haya una reapropiacin de la historia, de las con-
ceptualizaciones realizadas hasta el momento, pero que no
sean una mera asimilacin acrtica de dichas construcciones
tericas realizadas desde momentos diferentes, sino que sir-

5
Scenna, Miguel ngel. (1983). FORJA. Una aventura argentina (de Yrigoyen a
Pernj. Buenos Aires: Editorial de Belgrano.

21
van como el humus para la praxis poltica actual e /
. . ontrib11.
a partir de la nqueza que nos provee FORJA, a los ro ll,
tan
de liberacin nacional de Nuestra Amrica que se c~SOs
fortalecidos en estos primeros aos del siglo XXI. Ytsto

11
ji
1

22
2. Abordajes historiogrficos
sobre la cuestin FORJA.
Entre el nacionalismo y el radicalismo

FORJA ha sido abordado por la historiografa argenti-


na desde diferentes perspectivas. Pondremos de relevancia
aqu los aportes ms importantes. As tenemos las primeras
aproximaciones a la cuestin de parte del pensador nacional
Juan Jos Hernndez ArreguP, el cual desarrolla, en una de
sus obras fundamentales, la nocin de conciencia nacional,
FORJA vendra all a ser uno de los cimientos de esta con-
ciencia nacional en desarrollo. El autor va a diferenciar a
FORJA tanto de las "izquierdas tradicionales" (Partido Socia-
lista y Comunista), como de los nacionalismos anteriores a
FORJA, caracterizados como de derecha. Norberto Galasso,
resalta a que la de Hernndez Arregui es de las primeras
aproximaciones al tema, y sostiene al respecto que "Hernn-
dez An-egui incursiona en su libro en un tema poco analizado
hasta esa poca: el grupo FORJA. Sacando a la luz un material
que ha cobijado en los ltimos quince aos la pasin militante
delforjista Daro Alessandro, Juan Jos pone de relieve el aporte

1
Hernndez Arregui, Juan Jos. (2004). La formacin de la conciencia nacional.
Buenos Aires: Pea Lillo (Continente).

23
,..
~

fundamental de FORJA a la conciencia nacional en anuef( .


, ue
som brtos J 1 J,
ta J
uecaua ,;
tn ame "2
, ~ anos
1
Establece Hernndez Arregui en su abordaje de FORJA los
rasgos tipificadores de la misma (algunos de los cuales sern
retomados a lo largo de nuestro trabajo). Estos son, a saber:
"1 ) Un retorno a la doctrina nacionalista aunque vacilante de Yri-
goyen, filiada, en el orden de las conexiones histricas, a las anti-
guas tradicionesfederalistas delpas anteriores a 1852. 2) Retoma
en su contenido originario los postulados ideolgicos de la Reforma
universitaria de 1918. 3) Su pensamiento no muestra influencias
europeas. Es enteramente argentino por su enraizamiento con el
doctrinarismo de Yrigoyen, e hispanoamericano bajo la influencia
de Manuel Ugarte y Ral Haya de la Torre y el aprismo peruano.
4) Sostiene la tesis de la revolucin hispanoamericana en general
y argentina en particular asentada en las masas populares. 5) Es
un movimiento ideolgico de la clase media universitaria de Buenos
Aires, en sus capas menos acomodadas, con posteriores ramificaciones
en el interior delpas. 6) En su posicin anti-imperialista enfren-
tada tanto a Gran Bretaa como a Estados unidos en un doble enfo-
que nacionaly latinoamericano': 3 Debemos tener en cuenta que
cuando Hemndez Arregui aborde la cuestin del forjismo,
dada la importancia de los cuadernos de FORJA para las juven-
tudes del interior, est hablando en parte de l mismo, que si
bien nunca perteneci formalmente a FORJA, s tuvo estrechos
contactos con la agrupacin~.
2
Galasso, Norberto. (1986). JJ Hernndez Arregui: delperonismo al sodalismo.
Buenos Aires: Ediciones del Pensamiento Nacional
3 Hernndez Arregui,JuanJos. (2004). Op. Cit., pgina 224.
4Pieiro lguez, Carlos. (2007). Hernndez Arregui. Inte/~(/ualperonista. Pen-
sar ti nacionalismo popular desde el marxiJmo. Buenos Aires: Siglo XXI {editora
Iberoamericana). Norberto Galasso argumenta al respecto de la relacin de

24
En la misma. perspectiva de anlisis de FORJA podemos
ubicar a los dos Importantes trabajos de Norberto Galas so
sobre dos de los personajes ms importantes de la agrupa-
cin, a saber: Arturo Jauretche5 y Scalabrini Ortiz6 (aun-
que como veremos, este ltimo, no se afiliar formalmente
hasta varios aos despus del nacimiento). Aqu, desde una
mirada del revisionismo hist1icofederal-provinciano, o de iz-
quierda nacional, el autor realiza a partir de biografa de los
dos personajes, una reconstruccin de la historia de FORJA,
realizando imprescindibles aportes tanto de cada uno de los
autores, como de FORJA en particular.
Desde la misma corriente historiogrfica, uno de sus
principales difusores, Jorge Abelardo Ramos, realiza algu-
nas consideraciones analticas acerca de FORJA7, como uno
de los movimientos que en su obra caracteriza como ms
progresivos para el desarrollo de la luchas internas, aqu es-
pecialmente en la lucha de dicho movimiento durante los
aos 30 en el seno del radicalismo, y contra lo que Jauretche
denominara "Estatuto legal del coloniaje". Asimismo des-

Arregui con FORJA y con las publicaciones de la agrupacin (en especial los
cuadernos de FORJA), que hacia los aos 193 8-1939 encontrndose Arregui en
Crdoba comienza a recibir los cuadernos y las declaraciones de los forjistas.
No obstante resalta que ya desde hace un tiempo conoce la existencia del grupo
en Buenos Aires, observa cmo FORJA critica la entrega alvearista Y eleva el
contenido difuso del nacionalis1no de Yrigoyen al anti-imperialismo concreto.
Galasso, Norberto. (1986). Op. Cit.
S
Galasso, Norberto. (2003). ]aU7etche y su poca. D e Yrzgoyen
. a PerTl ' 1901-
1955. Tomo l. Buenos Aires: Corregidor.
6 Galasso, Norberto. (2008) . Vida de Sea/a brzm
0 rtzz.
Buen os Aires Colihuc.
7 , 1922-194.1. Buenos
Ramos, Jorge Abelardo. (1984). La factorza pampeana,
Aires: Galerna.

25
/
taca la diferenciacin entre el nacionalismo riburista
,
sector oligarqu1co. de Jus t o. ' y el
En la misma lnea es de destacar el trabajo desarrollado
8
por Jorge Enea Spilimbergo, donde diferencia el desarro-
llo del nacionalismo en los pases desarrollados, naciona-
lismos imperialistas, de los de los pases tercermundistas,
coloniales y semi -coloniales, en estos ltimos va a diferen-
ciar corrientes reaccionarias, oligrquicas, de las populares,
revolucionarias. All tambin dicho autor va a incorporar
al radicalismo a una nocin de nacionalismo agrario, con
cierta composicin nacional y popular, en tanto se nutre del
federalismo del siglo XIX, de las masas pobres del interior, y
de los sectores medios de origen inmigratorio. As, tambin
resulta destacable para comprender el nacionalismo en FOR-
JA, de origen radical.
Entre las primeras aproximaciones, en los 60, considera-
mos el trabajo de Arturo Jauretche9, donde realiza algunas
consideraciones sobre el significado histrico de FORJA, a la
vez que da a conocer gran cantidad de documentos de la
agrupacin. Aqu, tambin damos cuenta de la importancia
de los escritos inditos dados a conocer hace pocos aos 10,
donde el mismo autor realiza importantes reflexiones sobre
la historia de FORJA (sobre todo en la entrevista que le hicie-
ra Luis Alberto Romero), y su relacin con los nacionalistas
oligrquicos, a quienes caracteriza como "primos pobres de

8 Spilimbergo, Jorge Enea. (1958). NacionaliJmo oligdrruico y nacionalismo r~


lucionario. Buenos Aires: Amerindia.
9 Jaurctche, Arturo. (1976). ForJa y la dada infom~. Con un a~ndic~ d~ ,.ani-
ft~s/os, d~daracion~s y l~xtos volant~s. Buenos Aires: Pea Lillo.
lO Jaurctchc, Arturo. (2010). Es(ritos iniditos. Buenos Aires: Corregidor.

26
la oligarqua", en tanto familias desplazadas del poder eco-
nmico y poltico, resaltando su carcter aristocrtico e imi-
tativo de otros pases, al mismo tiempo que reconociendo la
influencia sobre FORJA en algunas cuestiones.
No podemos dejar de ~onsignar, como aporte a la cues-
tin el libro de Miguel Angel Scenna11 , quien realiza una
historia pormenorizada de FORJA, haciendo una descripcin
y anlisis de los acontecimientos, a partir del estudio de (y
dando a conocer) numerosos datos y documentos. A lo que
sumamos tambin otro pequeo trabajo suyo, 12 en el cual
desarrolla la misma perspectiva de anlisis. Rescatamos otro
pequeo ensayo sobre la temtica por la valenta de editarlo
en junio de 1976, en plena represin de la ltima dictadura
cvico-militar, bajo el ttulo: FORJA: cuarenta aos despus13,
donde su autor, Orlando Florencio Calgaro, hace un an-
lisis de las ideas principales de la agrupacin, enriquecidas
por algunas ancdotas personales con Arturo Jauretche, y un
esbozo biogrfico de Homero Manzi.
Fermn Chvez en su trabajo La conciencia nacional. His-
toria de su eclipse y recuperacin, 14 realiza un abordaje similar
al de Hernndez Arregui, haciendo referencia (brevemente)
a la ubicacin de FORJA en la conformacin de la conciencia

11 ,
Scenna, Miguel Angel. .
(1983). FORJA. Una aventura argentma f.dY"
, e rzgoyen a
Pern). Buenos Aires: Editorial de Belgrano.
12
Scenna, Miguel ngel. FORJA: La lucha en la dcada infame. En Todo es Histo-
ria, No 37, Buenos Aires, mayo de 1970.
13
Calgaro, Orlando Florencio. (1976). FORJA: cuarenta ao.'i despus. Rosario:
Ediciones de la Ventana.
Chvez, Fermn. (2012). La conciencia nacional. Historia de su_eclipse Y recufer~
14

acin. En Jaramillo, Ana. (Comp.). Epistemologa para la periferza. Buenos Al!es.


Edunla.

27
nacional. El autor le otorga importancia al papel de~em~~
ado por la agrupacin en la lucha por la descoloruzaclon
pedaggica. FORJA aparece all como un hito funda~ental :n
la recuperacin y construccin de una epistemologt~ propla,
en el mirar los problemas nacionales con criterio n~clonal.
A fines de los 80 se da a conocer, el estud1o de Bu-
chrucker15 acerca de nacionalismo en la Argentina, desde
un perspectiva de la historia de las ideas, desde lo poltico,
econmico, social y cultural, desde los sistemas ideolgicos,
analizando el nacionalismo en Argentina en los aos 20 (si
bien da cuenta de los primeros atisbos con las medidas li-
berales de Roca, y de movimientos de comienzos de siglo),
como un conjunto de polticos, escritores, y publicaciones.
Dicho autor establece especficamente como nacimiento del
nacionalismo el ao 1927 por la aparicin de la publica-
cin peridica "La Nueva Repblica", diferenciando as al
nacionalismo de FORJA de otros dos, a saber: el que deno-
mina uriburista, plenamente en escena con el golpe del 30,
en resumen este est ligado a las publicaciones peridicas
"La Fronda", "La Nueva Repblica", la revista "Criterio", a
los Cursos de Cultura Catlica, a los grupos para-policiales
nacionalistas de derecha como la "Liga republicana", la "Le-
gin de Mayo" , y la "Liga Patritica Argentina", contra el
liberalismo econmico, contra el capital extranjero, corpora-
tivistas, etc. cuyos exponentes son Lugones, Ibarguren, Sn-
chez Sorondo, entre otros. Y del nacionalismo restaurador,
que en resumen es tradicionalista, aristocrtico, nostlgico
de la poca colonial y del ro sismo (en tanto sostenimien-

ts B h k C . . ( A tina en la
.. u.c ruc .cr, nstlan. 1987). Nacionalismo y peronismo. La rgen
crzszs zdeolgzca mundial (192i-1955). Buenos Aires: Sudamericana.

28
to del orden), contra todo lo popular, contra las mquinas,
contra el capital extranjero, cuyos exponentes son Juan p.
Ramos, J. Meinville, Manuel Fresco entre otros. El naciona-
lismo de FORJA es caracterizado por Buchrucker como popu-
/ista.16 Este es, en resumen, latinoamericanista, se posiciona
contra capital extranjero, a favor de la presencia de las ma-
sas en las historia, es democrtico, no nostlgico del pasado,
sino con la mirada puesta en el presente y futuro.
En los ltimos aos han aparecido tres tomos impor-
tantes y bien interesantes, donde se dan a conocer numero-
sos documentos de la agrupacin (especialmente el archivo
que perteneciera a Francisco Capelli, ltimo secretario de
FORJA), a la vez que diferentes aproximaciones desde varios
autores a la problemtica. La coleccin es llamada FORJA, 70
aos de pensamiento nacionaf1 7
Esos son, a grandes rasgos, los trabajos ms importantes
que se realizaron sobre FORJA, rompiendo con la superes-
tructura cultual que ha tenido una tendencia al ocultamien-
to de la historia del forjismo. Consideramos as a FORJA como
un tema maldito de la historiografa argentina.

16
Si bien en este caso pareciera no ser peyorativo, nosotros nos diferenciamos de
la utilizacin de este trmino, justamente por la carga valorativa (negativa) que
se le suele dar. Pero consideramos que como el autor se refiere en esos trminos,
Y nosotros estamos reseando qu dice l, lo correcto es m~ntener las palabras
del autor.
. t
17
Los tres tomos son, a saber: AA. VV. (2006). FORJA, 70 aos de pensamzen
nacional. Tomo 1. Buenos Aires: Corporacin Buenos Aires Sur. AA. VV. (2007).
FORJ/1, 70 aos de pensamiento nacional. Elgobierno y el derrumbe. Tomo II. Buenos
Aires: Corporacin Buenos Aires Sur. AA. VV. (2007). FORJA, 70 aos de pensa-
miento nacional La resistencia. Tomo III. Buenos Aires: Corporacin Buenos
Aires Sur.

29
2 1 Debates en torno al nacionalismo en laArgen . 1
tina

Respecto a los nacionalismos anteriores a FORJA, y a1 sur..


gimiento del nacionalismo en Argentina son de destacar el
18
trabajo de Marysa Navarro Gerassi , en tanto se va a centrar
en la realizacin de un anlisis detallado del nacionalismo de
derecha, especialmente a finales de la dcada de120, y princi-
pios del 30, su relacin con las ideas fascistas, la hispanidad,
el revisionismo histrico, Rosas, el anti-imperialismo, etc.
Va a recorrer diferentes publicaciones peridicas naciona-
listas, agrupaciones de esta tendencia ideolgica, y libros de
autores de dicha corriente.
Tambin es importante destacar el trabajo de Mnica
Quijada19 , el cual establece una historia del surgimiento del
nacionalismo oligrquico en la Argentina a travs de la figu-
ra de Manuel Glvez, dando cuenta del origen provinciano
y de la pertenencia a sectores dominan tes de .la sociedad de
fines del siglo XIX, y principios del siglo xx de los miem-
bros de esta corriente. Los jvenes nacionalistas oligrqui-
cos, como Glvez (de una familia patricia de Santa Fe),
pertenecen a familias de la clase dominante con posiciones
de gobierno en las p~ovincias del interior. Sostiene que es-
tos, entre otras cuesttones, ven con desconfianza la "desea-
racterizacin" que trae aparejada la inmigracin ma~iva, y
transforman la idea. a~ber~iana de "gobernar es poblar" en
"gobernar es argenttntzar .
lS Navarro Gerassi, Marisa. (1968). Los nacionalistas. Buenos Ai J ,
res: orge Al-
va:ez.
19i"\ui;ada Mnica. (1985). Manuel Glvez: 60 aos de pensamiento na -
~ 'J ' , ctonansta.
1
Buenos Aires: Centro edttor de Amenca Latma.

30
En una perspectiva de anlisis similar, aparece el libro
de Carlos Pay y Eduardo Crdenas 20, los cuales, desde una
simpata por el nacionalismo de derecha, darn una visin que
se asemeja a la de Mnica Qyijada, pero estos lo hacen su-
mando adems a Manuel Glvez y a la figura de Ricardo Ro-
jas. Aqu dichos autores se diferencias del trabajo publicado
2
por Alain Rouqui \ en tanto este ltimo considera al na-
cionalismo de Glvez como anti-progresivo y reaccionario,
contra las medidas modernizadoras. Aparece en el ensayo de
Pay y Crdenas el nacionalismo como ideologa defensiva, de
pertenencia a sectores dominantes (de origen provinciano)
de la sociedad, que reaccionan a la mutacin de la Argentina
de principios de siglo. Sostiene el pasaje de un nacionalismo
cultural a uno poltico.
Destacamos tambin el trabajo de Mara Ins Barbero
y Fernando Devoto22 , donde ahondan en la definicin del
nacionalismo, y definen al mismo (con un carcter operati-
vo para su investigacin) como un movimiento cultural por
un lado, y por una conciencia de pertenencia al mismo, por
otro. En su definicin los nacionalistas comparten una se-
rie de actitudes y principios como la oposicin al sistema
imperante, la revisin de la historia, la hostilidad hacia el

20
Pay, Carlos y Crdenas, Eduardo. (1978). Elprimtr nacionalismo argentino en
Manuel Glvez y Ricardo Rojas. Buenos Aires: Pea Lillo.
21
Rouqui, Alain. (1994) un escritor poltico: Manuel Glvez; "La gnesis .del
nacionalismo cultural en la obra de Manuel Glvez" (1904-1913), enAutortta-
rismos y democracia. Buenos Aires: Estudios de poltica argentina.
22
Barbero, M. l. y Devoto F. (1983) Los nacionalistas (1910-1932j. B~enos
~
nl!"es: CEAL. Devoto tiene otro conoe1do trab aJO
:_ sobre e1 t ema del .nac10nal-
r::' Tradicionaltsmo en la
lsmo: Devoto, Fernando. (2002) Naciona!tsmo, rasctSmo Y
Argentina Moderna-Una historia. Buenos Aires: Siglo XXI

31
positivismo, crticas hacia el liberalismo, oposicin a
1
ganizaciones y la filosofa internacionalistas ' una ~ "'"al as or ..
tac
del nacionalismo. Consideran as nacionalistas a qu on
" . d , teneS
se consideren como t ales, y sean etiqueta os por la cornu ..
nidad bajo ese "rtulo". Encuentran al nacionalismo corno
un fenmeno surgido a principios del siglo xx, encontrando
como voces precursoras a Manuel Glvez y a Ricardo Rojas.
Resaltan el creciente "conflicto social" de principios de siglo,
la inmigracin, la prdida de prestigio en familias tradicio-
nales, el voto universal, el yrigoyenismo, y otros elementos,
como fenmenos sociales que delinean los primeros atisbos
del nacionalismo en Argentina.
Dada esta definicin dividen al nacionalismo argentino en
dos grandes grupos que conforman cinco sub-grupos, a saber: un
grupo es el denominado nacionalismo de elite, dentro del cual
ubican al nacionalismo clsico, representado por "La Nueva
Repblica"; el nacionalismo tradicionalista catlico, represen-
tado por la revista "Criterio"; y el nacionalismo filo-fascista,
ejemplificado por grupos como la Legin Cvica formada el
20 de mayo del31 para "defender la revolucin" o la Legin
de Mayo. El otro grupo es el que denominan nacionalismo
popular, en el cual ubican a uno de matriz laico-democrtica,
el primer Rojas y Mosconi por ejemplo; y el otro de base
catlico popular, por ejemplo Glvez.
Nos interesa resaltar que estos autores van a ubicar a En-
riqu~ Mosconi, en relacin al nacionalismo econmico desde
una perspectiva industrialista y de defensa del cap1tal .
nacto-
nal ante el avance de las corporaciones extranieras
'J ,
como un
precursor de FORJA. Como asimismo destaca (y tambin nos
interesa llamar la atencin al respecto) el papel desarrollado

32
por Ma~uel Ort~z ~ereyra, en relacin a su denuncia de la de-
pendenoa economtca y cultural de Argentina (y su influencia
sobre Jauretche), adems de tomarlo como un antecedente de
FORJA. Cabe llamar la atencin que este ser forjista.
Consideramos relevante destacar aqu el trabajo de uno
de los ms importantes tericos del nacionalismo en nues-
tro pas (y de suma importancia para nuestro trabajo), Juan
Jos Hernndez Arregui ya consignado La formacin de la
conciencia nacional, donde, adems de lo ya dicho, llamamos
la atencin que en su conceptualizacin del nacionalismo
caracterizado como de derecha, el cual no conform un par-
tido poltico, sus figuras (al menos en su mayora) son de
origen social alto, de tendencia hispanista, anti-liberales y
catlicos con aversin hacia los sectores populares; resalta
el papel de estos en relacin con la revisin de la "historia
liberal". Podemos sumar aqu la caracterizacin punzante y
socarrona de Jorge Abelardo Ramos acerca de estos "nacio-
nalistas", argumenta dicho autor: "el pas que ambicionaban
los nacionalistas empobrecidos por la crisis y que buscaban altos
cargos pblicos para sobrevivir, era una pura ilusin: un reduci-
do grupo de estancieros cultos reinando sobre la masa de peones
y una clase media de inmigrantes respetuosos que concurriesen
a misaJ vendieran verdura y traficasen los cueros en el Puerto.
Ese era todo su programa. El nacionalismo oligrquico) como sus
primos conservadoresJ detestar al radicalismo
.
(... ) en realidad,
el nacionalismo del JO y del40formaba parte de un sector ms o
menos arruinado de la vieja oligarqua) sumergido en Id nostal-
gia de las doradas horas del Centenario". 23

23 R l , ontrar-
amos,]orge Abelardo. (1983). La era delperonismo. En Revo uczon ~e fu
revolucin en la Argentina. Tomo V. Buenos Aires: Mar Dulce. El mismo e

33
A dicho trabajo d~ He~nndez
.Arregui cons~
Pertinente sumar Nactonalzsmo y Lzberacin24 dond
. ,
os
e pro-
fundiza en la cuestin y afirma que el trmino no es .
uru..
voco, y realiza una diferenciqcin de los nacionalismos en
los pases desarrollados, de los nacionalismos en los pases
denominados del "tercer mundo". Considera que entre na-
cionalismo y marxismo no hay incompatibilidades, y re-
plantea la cuestin del nacionalismo desde la perspectiva de
los pases coloniales, a la vez que sostiene la importancia de
dar cuenta qu sector social lo proclama o rechaza. Define
as un nacionalismo defensivo y uno expansivo, va a resaltar
aqu que los pases centrales en un comienzo fueron nacio-
nalistas defensivos, para una vez desarrollados convertirse
en expansivos (no debe confundirse este nacionalismo de-
fensivo de los pases centrales con el nacionalismo de, por
ejemplo, Yrigoyen que no propugna el desarrollo industrial).
Al tiempo que diferencia un nacionalismo reaccionario de un
,
nacionalismo revolucionario. Ponemos de relevancia que aqw
destaca que los nacionalistas reaccionarios, en su mayora,
van a buscar soluciones basndose en esquemas europeos.
El nacionalismo en los pases atrasados aparece como lucha
por la libertad. Tambin define la nacin como un mbi-
to geogrfico, jurdicamente organizado, unido por valores
materiales y espirituales, una lengua, un pasado comn, y un
territorio (condicin que considera excluyente). La nacin
es un desenvolvimiento constante, donde estos elementos se
interrelacionan en una totalidad viva. Destacamos asimismo

editado originalmente con el nombre de La ~ra dtl honaftnrlismo


r- , pagmas 33 - 34.
24
Hernndez Arregui,Juan Jos. (2004b). Nacionalismoy likra.n B Ai
res: Pea Lillo (Continente). uenos -

34
que va a sostener que los nacionalismos en los pases de La_
tinoamrica no deben ceirse a la conservacin de naciones
segregadas, sino que deben tender a restablecer una totali-
dad ms amplia.
Por ltimo destacamos dos trabajos ms del autor: uno
Qu es el ser nacional?, 25 con relacin a que aborda la nocin
de ser nacional, ligndolo al desarrollo de una cultura nacio-
nal, donde reivindica las races hispnicas, no exaltndolas
de sobremanera, sino que las coloca en relacin con las cul-
turas autctonas. Y el otro, Imperialismo y culturcl- 6, donde
considera que el imperialismo acta como disolvente de la
cultura nacional, al mismo tiempo que tematiza la cuestin
de la existencia de dos nacionalismos, aqu uno es el que
tiene un estado fuerte que anexiona al dbil, y el otro, el de
los pueblos dbiles que luchan contra la prepotencia de los
fuertes. Es un error por lo tanto, la identificacin del fascis-
mo con el nacionalismo de los pases dependientes.
As, dicho autor adems de realizar un examen porme-
norizado de FORJA en su desarrollo histrico, y realizar algu-
nas consideraciones importantes en torno a la cuestin del
desenvolvimiento de una concepcin nacional en FORJA, ha
aportado investigaciones en relacin con la tradicin nacio-
nalista en sus mltiples derivas.
Rodolfo Puiggrs, desde una perspectiva similar, tam-
bin hace la divisin de los nacionalismos segn el pas en el
cual se desarrolle, "en los pases capitalistas avanzados (... ), la

25
Hernndez A.rregui, Juan Jos. (1973) Qut es el ser nacional? Buenos Aires:
Plus Ultra.
26
Hernndez Arregui,JuanJos. (1973b). Imperialismo y cultura. Buenos Aires:
Plus Ultra.

35
/
ideologa nacionalista s: proy:ct~ hacia el e~t~rior; bajo la forma
de imperialismo y neo-tmpertaltsmo (economtco, poltico, cultu...
ral}; en los pases subordinados a los monopolios extranjeros y a
los centros mundiales de poder, la ideologa nacionalista se desa-
rrolla en la lucha contra todas las expresiones del imperialismo
expoliador y opresor". 27
Refirindose el mismo autor a la Argentina, establece
que "carentes de perspectivas dentro del proceso histrico-socia/
argentino, los "nacionalistas" de un "nacionalismo" tan en pug-
na con su propia denominacin se diluyeron en dos direcciones:
unos, acentuaron hasta el desvaro la concepcin metafsica y a-
histrica de la existencia humana, enaJenndose a modelos me.:.
dievales de imposible restauracin; otros, ensayaron el descenso a
la realidad y esbozaron planes de nacionalizaciones (frigorftcos,
comercio exterior, transportes, control de cambios} e industriali-
zacin (a partir de una siderurgia nacional). Fieles, sin embar-
go, a su desprecio al proletariado y a su temor a la "revolucin
social", estos ltimos no encontraban fas fuerzas internas capaces
de l~e~a:, a la prctica esos planesWJs. Ac Puiggrs refiere a
la dlVlSlon de dos nacionalismos de corte aristocrtico. El
forJ ismo, escapara
. a estas d os caracterizaciones,
y nosotros
lo podnamos ubtcar siguiendo la concepcin de dicho autor,
como una tercera variante del nactonalismo
Entre los trabajos que aportan al d . .
concepto e nactonalumo
resulta d e fu ndamental inters el vol _~ . . .:1.
umen ue Helto ]aguart'b~9
27
Puiggrs, Rodolfo. (1986). E/11#ronismo
. r~ . sus causas E H/
partrdos polticos. Tomo Ill. Buenos Aires Hys . . n zstoria criticad~ los
pamenca p
28 Lblutm,
J
pag1nas
. 407- 408 . , gtna 414.
29
Jaguaribe, Helio. (1961). Burguesa y proletariado ffl , n .
1
Buenos Aires: Coyoacn. acona/ismo 6rasilnio.

36
(tambin es muy relevante para nuestra indagacin3o), en la
medida en que analiza detalladamente las nociones de nacin,
nacionalismo y proyecto nacional para Latinoamrica. Dicho
autor brasilero, sostiene que el concepto de nacin incluye por
un lado, una dimensin objetiva; y por el otro, una subjetiva.
La primera se refiere a las condiciones histricas, geogr-
ficas, culturales y sociales como la cosmovisin del pueblo,
su lengua y dems medios de significacin y comunicacin
(por ejemplo: el arte, las instituciones, etc.). Estas condiciones
objetivas se tienen que complementar con las subjetivas para
que una nacin se consolide. De esta forma las naciones para
constituirse deben ser contenidas en un proyecto poltico que
pretenda fundarlas y mantenerlas. La nacin as aparece como
d desarrollo de un proceso dialctico entre las dimensiones ob-
jetivas y las subjetivas.
Siguiendo a dicho autor, el proyecto nacional surge en la
necesidad de una comunidad de construir y mantener en el
tiempo mecanismos jurdicos que sostengan la unidad so-
cial, cultural y geogrfica. El nacionalismo aparece aqu no
como la imposicin de nuestras particularidades, o la expre-
sin de las caractersticas nacionales, sino como un medio
para alcanzar el objetivo del desarrollo. El nacionalismo se de-
sarrolla cuando un grupo social se organiza de forma poltica
Yaspira a consolidar la nacin.
Este listado de autores que tratan el tema del nacionalis-
mo en la Argentina, no pretende ser exhaustivo, solo conlle-
va la intencin de dar un breve repaso sobre varios autores
30
~s de gran relevancia para nuestra construccin, como se ver, es por ese
rnotlvo que decidimos integrarlo aqu (debates acerca del nacionalismo en la
~gentina), a pesar de no ser nacido en nuestro pas, pues tuvo cierta repercusin
trnportante en la Argentina, y adems nuestra patria es la patria grande.

37
~
que tratan el tema, siempre "mirndolos" desde la Ubd~ .ll
d
Para nuestro tema. .Dejamos e lado y. nos. aleiam ; os, por
ejemplo de los estudtos que ven a la nacionalidad como un
mera construccin "desde arriba" para someter a los sujeto:
a un orden de dominacin, en estos anlisis, que llevan al
paroxismo la nocin de "dispositivo" de Michel Foucault,
y en menor medida los anlisis "reproductivistas" de Pierre
Bourdieu, traen aparejados la idea que la educacin pblica
es mala porque somete a los individuos, que la salud p-
blica es mala porque es control sobre la poblacin, ni que
hablar de tener un ejrcito nacional!, etc. Ms all de las
crticas que uno pueda realizar a estos "dispositivos", puestos
as, conllevan perjuicios para las mayoras populares. Estos
autores, evidentemente cometen el error de importar acr-
ticamente modelos realizados para otras realidades, y dejan
en evidencia una posicin de escritores "enfrascados" que
tienen las necesidades bsicas (y ms an) satisfechas31 La
incorporacin de los trabajos, no es llevada por erudicin,
sino que se hace de modo de lograr una mejor comprensin
del tema que nos convoca.

31
Para una crtica de algunos de estos traba; os vase G l
'J onz ez,Hor . (
R~stos Pamp~anos. Cttncta, Ensayo y Poltica ~n la Cultu .. . acto. 1999).
ra.nrg~ntma d.ts
Buenos Aires: Colihue ~ zglo XX.

38
3. La Construccin de un concepto propio,
desde Latinoamrica
para abordar la cuestin FORJA

A continuacin, a partir de estas definiciones, discusiones,


etc. que reseamos, con algunas de las cuales coincidimos y
con otras nos diferenciamos, en torno al nacionalismo, cons-
truiremos una definicin propia atenindonos al problema o
tema que nos convoca. Es decir, nuestra construccin no
es propiamente una definicin general que se pueda aplicar
(no obstante quizs si lo pueda hacer) a otros movimientos,
grupos, sino que tiene la nica intencin de ser til para el
abordaje del nacionalismo en FORJA.
Aqu partimos de una diferencia bsica en torno a dos
cuestiones, a saber: la primera es la distincin entre un nacio-
nalismo de una nacin opresora, ligado a los pases centrales,
imperialistas, desarrollados; y el de una nacin oprimida, li-
gado a los pases perifricos, coloniales o semi -coloniales,
naciones en vas de desarrollo. El primero lo consideramos
un nacionalismo que puede caracterizarse como reacciona-
rio, expansivo (o que al menos tiende a serlo); mientras que
el segundo puede caracterizarse como popular (o revolucio-
nario), defensivo. En el primero, las fronteras de los estados
nacionales constrien el desarrollo de las fuerzas producti-

39
_.,---
//.
vas; mientras que en el segundo, no se puede desarrollar
plenitud el estado nacional en todas sus potencialidad en
La seuunda cuestin se desprende de la anterior puees.
o-- , s re. .
saltamos que no todo naaonalismo.dado. en los pases opri-
midos es per se popular {o revolucionario). De ello deriYa
que consideremos condicin insoslayable para dicha carac. .
terizacin el observar qu sector social es el que lo proclama,
y qu sector social contiene dicho nacionalismo. Por ejemplo,
podemos dar cuenta que, como vimos, sobre .fin del siglo
XIX y principios del xx, como asimismo a comienzos de los
aos 30, podemos tener en la Argentina (pas perifrico) un
nacionalismo que dista de ser popular, es ms es un nacio-
nalismo de lite y/u oligrquico. El nacionalismo popular
propiamente dicho tendr su aparicin en nuestro pas con
FORJA en el ao 1935 (anteriormente solo encontramos atis-
bos de nacionalismo popular). Por lo tanto, consideramos
condicin sine qua non del nacionalismo para ser popular el
basarse en las masas, en hacer de estas el eje de su pensa-
miento; y el nacionalismo oligrquico encuentra como pre-
misa la ausencia de las mismas.
Asimismo, damos cuenta que este concepto de nacionalis-
mo, como el de nacin son conceptos que varan, que perte-
necen a un perodo histrico concreto. Es decir, como vea-
mos, no siempre hubo formaciones naciQnales, y en tanto
esto no siempre hubo nacionalismo.
Nuestra definicin de nacionalismo no se aboca solamente
a una parte
.
objetiva en contraposicin a una sub tl.
, .

~e va, y VI-
ceversa, stno mas bten en una mutua relacin en~e estos dos
U '

polos que definen la cuestin. Destacamos que si bien en las


naciones hay un componente artificial, de constructo (donde

40
tienen suma importancia las instituciones) h "b
. " 1 , ay una ase
""aterial
u
sobre a que
,
se construyen. Hay tanto una cons-
rruccin "desde arrtba , como "desde abaJ o"(es .tmportante
resaltar como, sobre todo en los ltimos aos, el desarrollo
de los medios de comunicacin dan la posibilidad -no ne-
cesariamente lo hacen- de reforzar los lazos nacionales}. Ar-
gumentamos entonces que la nacin y el nacionalismo no son
mera construccin artificial "desde arriba", no hay "falsedad"
en la creacin, en la imaginacin de una comunidad nacio-
nal. De todas formas, damos cuenta de la artijicialidad de
las fronteras, donde muchas veces, se encuentran detrs de
su conformacin naciones opresoras, deformando las bases
materiales de la comunidad nacional.
Con respecto a lo objetivo en la definicin, diremos que
se refiere a lo territorial, el idioma, la herencia cultural, a la
existencia y construccin de una historia comn (todos es-
tos componentes entrelazados). Con relacin a lo subjeti-
vo, sostenemos el sentido de pertenencia a un colectivo na-
cional, y la contencin de un proyecto poltico que pretenda
fundar y mantener la comunidad nacional. Dicho proyecto
debe contener la unidad de lo poltico, cultural y territorial.
La unidad poltica y nacional debe ser congruente. En lo
subjetivo tambin destacamos el sentimiento de enojo ante
la violacin del principio de nacionalismo, Y. de satisfaccin
con relacin a su realizacin.
En nuestra concepcin de.nacionalismo popular, la cons~c:in
de su corpus terico, debe set;" desde las naciones y sectores oprtmtdos.
Si bien consideramos que puede tomar elementos de teoras y/0
ideologas forneas~ debe hacerlo."tamizndolas" con la realidad
local, en la me~da de J~ necesidades de lo pr<?pio. -
'

41

El nacionalismo aparece aqu como un grupo polti
/
. , . . . co, una
lnea 1deologtca y/o un moVImiento cultural (no es nec .
., . ,. esana
la conformacton de un partldo polttco) que se dirige ha-
cia la construccin de un ideario (ms o menos sistemtico)
que apunte a la conformacin y consolidacin de una nacin
tanto en su aspecto econmico, poltico y cultural (todos
estos componentes integralmente unidos). El nacionalismo
como la organizacin para el desarrollo y consolidacin de
la nacin. En tanto nacionalismo popular. que adopte una
posicin anti-imperialista, busque la conformacin de lneas
nacionales en la poltica econmica, la soberana poltica y la
autonoma cultural. As, el nacionalismo popular se encuen-
tra estrechamente ligado a la idea de libertad, a la lucha de
los sectores populares de los pases oprimidos por librarse de
las ataduras externas que le impiden el pleno desarrollo de
sus potenciales econmicos, polticos y culturales. El nacio-
nalismo popular entonces se liga a la lucha por la construc-
cin de una conciencia nacional, que es la lucha por la liberacin.
De esta forma, consideramos al nacionalismo en nuestra
definicin como la defensa del derecho de una comunidad a su
desarrollo independiente, libre de las ataduras y condiciona-
mientos externos. Destacamos una triple dimensin en nues-
tra conceptualizacin, a saber: la geopoltica, la nacin que se
organiza frente a otros estados; la econmica, la articulacin
entre di~ere~tes cl~ses (o se,ctores sociales) trabajadoras y las
burguestas tndustrtales (mas o menos nacionales), destaca-
mos aqu, como pas latinoamericano con sus revoluciones
democrtico-burguesas inconclusas, el papel del Estado el
1 l 1 .. di .
tnico-cuttura, e rescate y retvtn ~actn de la cultura pro-
,y
pia, frente a los patrones culturales Impuestos.

42
Por ltimo, con relacin a lo que anteriormente mar-
cbamos como la artificialidad de las fronteras nacionales
argumentamos que el nacionalismo en las comunidades na~
cionales de Latinoamrica debe tender a la superacin de los
aislamientos regionales, sin que por ello se entienda el avance
s~bre otras naciones conformando un nacionalismo opresor,
sino ms bien en la bsqueda de lazos comunes tanto eco-
. '
nmicos, polticos, histricos y/o culturales. Resaltamos asi-
mismo .que nuestra definicin es pensada, construida en los
inicios del siglo XXI promisorio para las mayoras populares
latinoamericanas, para un abordaje sobre un movimiento la-
tinoamericano del siglo xx, pero pensando en el presente y
el futuro.
De esta forma,
..
en .el presente, y al considerar
...
el nacio-
""

nalismo de FORJA como .un nacio~alismo popular, daremos


cuenta de ello a partir de la indagacin de en qu medida
dich~ agrupacin conforma un n~cio~alismo popular abor-
dndol? desde las ide~s que de.sarrolla en los aspectos eco-
nmicos, polticos y cultur~es, en relacin a la conforma-
cin .de una nacin que se desarrolle ple.namente como tal,
~n todas sus po~encialidades. .
a
El abordaje ser realizado, modo de orientacin (las
ca~e~ora.s aqu no son mutuamente ex~luyentes, ni exhaus-
tiv~.s), en las siguientes cuestiones. Con relacin al aspecto
poltico, 1~ concepcin de nacin y de pueblo, la relacin con
!os pases cntrales, las ideas del sistema poltico a desarro-
llar, los diferent~s roles a cumplir de los distintos sectores
sociales, la ~etodologa de anlisis utilizada, la relacin con
el marxismo con Latinoamrica la nocin de una posicin
. ' ' .
~a~ional, las ideas en torno al los elementos que se enfren-
. '

43
ta, el posicionamiento frente a la segunda guerra m
/~
la denuncia del imperialismo britnico, el papel' de
transportes (ferrocarriles, colectivos, etc.), el de la energa
1
(electricidad y gas), la nocin de soberana nacional, el po..
sicionamiento frente a Malvinas, y la cuestin militar; en
el aspecto econmico indagaremos las concepciones de FOR-
JA acerca del modelo econmico a desarrollar, la nocin de
desarrollo industrial, la relacin con los pases centrales en
torno a las relaciones econmicas con nuestro pas, el papel
de la deuda externa como mecanismo de encadenamiento,
las ideas en tomo a los sectores bsicos de la economa na-
cional, los recursos naturales, la nocin de ruptura del orden
semi-colonial; y por ltimo, en el plano cultural, la impor-
tancia dada a la cultura nacional, la relacin con la universi-
dad, la visin de la historia nacional, la relacin con el pasa-
do, con la cultura, y/o ideas de otros pases, ya sea centrales
como perifricos. Asimismo observar las relaciones con los
nacionalismos anteriores al propio, como con el radicalismo,
qu aspectos toma de este, y cmo se va alejando del mismo
al mismo ti~mp~ que establecer los aspectos que pudiera~
anteceder
.. . e tnflwr en el surgimiento del perontsmo, . el po-
stctonamtento ante los hechos que van desde a .
1943 1945
Cabe destacar una ltima aprect"a . , . d .
c. al . .
Iertmos naetonalumo po"'ular /.0 .. 1 cton. cuan o nos re-
r r ''e'lJOtUctonario) e
1

vinculamos al mismo a la nocin, const .d n FORJA,


jismo (que veremos ms adelante) de po~ a desde el for-
stctn nacional
construyen para diferenciarse del nacionall 'que
en general y presente en la Argentina de su smo reaccio nano.
A ' d 1 d poca.
. ~~se pue e1 e~r tn tstlntamente en nuestro trabaio
ctonattsmo poputar ro revolucionario) 0 bien po . . "J na-
, stct6n nact"onal

44
No queremos sostener con esto que nuest d
. . . ro concepto e na-
cionabsmo popular-revoluczonarto que acabam d b
. . . .. os e osque-
J.ar sea el mtsmo . , que el de postcton nacional, s1n o so1amente
llamar la atencton que no confundimos el nacionalismo tal
cual los forjistas lo conciben, y rechazan al construir la no-
cin de posicin nacional.
Nuestra conceptualizacin de nacionalismo popular-revo-
lucionario contiene la de posicin nacional, la rebasa en tanto
el nuestro es un constructo para el anlisis de FORJA, y el otro
es para el anlisis de la realidad nacional del momento que
le toca a los forjistas, y la accin poltica.
Podrn decirnos los fetichistas del mtodo (que se "en-
corsetan" en tal, y pasan a ser dominados por el mismo),
quizs que el conocimiento realizado por FORJA de nuestra
realidad nacional no es vlido, no es pertinente, etc., y que el
estudiar un movimiento como tal no es relevante cientfica-
mente, pero aqu consideramos que s lo es, en tanto como
bien argumenta Alcira Argumedo, durante la segunda d-
cada infame: "las ciencias sociales tienen criterios para medir la
relevancia de una corriente de ideas: la rigurosidad y el refina-
miento en los conceptos, la calidad crtica, la coherencia interna
de sus deducciones, las citas bibliogrficas que muestran erudi-
cin. La exposicin pedaggica de estas teoras tiende a acompa-
arse de un distanciamiento entre los desarrollos conceptuales y
los momentos histricos en los cuales se formularon; y tambin a
ocultar los deslices de autores consagrados que dicen lo que no se
debe. Sin desconocer tales criterios, creemos posible incluir otras
variables para evaluar esa relevancia. Si millones de hombres Y
mujeres durante generaciones las sintieron como propias, orde-
naron sus vidas alrededor de ellas y demasiadas veces encontra-

45
ron la muerte al defenderlas, esas ideas son altamente rtl
/
. . 1 . 1J . evantes
para nosotros, stn tmportar e nzve ue szstematizacin y ri
1 J "1 :gurr;..
sidad que hayan atcanzauo .
Realizadas estas apreciaciones, hagamos un viaje en
nuestra historia, internmonos en la dcada infame, reco-
rramos nuestras corrientes nacionales-populares, revolucio-
narias surgidas entre tanta oscuridad. ~e el viaje nos sirva
para "iluminar" nuestro presente, para orientarnos en nues-
tra historia, y luchas. No hagamos (pues no es nuestra in-
tencin), una mera cuestin arqueolgica o de vanidades del
conocimiento, sino utilicmoslo, que nos sirva para la praxis
transformadora de la realidad social que nos toca, transfor-
madora de la vida social de nosotros, las mayoras.populares.

1
Argumedo, Alcira. (2002). Los sincios y las 'tiOce. A
'S ffl .n tn-tca L ,. M
sobr~ ~1pensamiento nacionaly popular. Buenos Aires: Edici a tna. olas
N .
1 ac10na1. La ed'1C1on . . al es d e 19 92.
. , ongm ones del Pens.a""":
-u.~cnto

46
SEGUNDA PARTE
4. Apuntes necesarios. Un poco de historia ...

4.1. Orgenes

4.1.1 Contexto
El presente apartado no tiene ms pretensin que el de
otorgar algunos datos histricos, de los aos de gestacin y
actuacin de FORJA, para que sea ms sencilla la compren-
sin de nuestro trabajo. N o tiene la intencin de ser original.
El lector vido en la materia podr "saltearlo", a menos que
desee "refrescar" algunos hechos. Al mismo tiempo, llama-
mos la atencin que el mismo es til para visualizar la tra-
dicin en la cual se enmarca quien escribe, y a partir de esto,
lograr una mejor comprensin de nuestra tarea. Hecha la
aclaracin, vayamos a lo nuestro.
El golpe del 30 haba estallado, los aos de "El Peludo"
se terminaban, "La Prensa" festejaba, la oligarqua se toma
revancha lanzando una feroz represin contra el movimien-
to popular del siglo XIX. Algunos festejaban en una esquina,
cuando desde lo lejos se sinti acercndose una voz ronca
que _gritaba ... Viva Hiplito Yrigoyen! desenfundaba "la
tartamuda", y lanzaba varios tiros sobre esos miserables
Era Don Arturo Jauretche, quin sera aos ms tarde

49
miembro fundador de FORJA, por ese hecho fue llevado /
Sot No sera la nica vez que se lo encierre tras las r Pre. .
. ~~

Luego del golpe se dicta la Ley Marcial y el Estado d .


tio, asume Jos Flix Uriburu, quien representa al nacion:,;;~
mo reaccionario, oligrquico tal cual lo hemos caracterizado2
Pero en las sombras, ya se mueve el General Agustn P. Jus~
to, representante de la oligarqua agropecuaria proritnica.
Los "revolucionarios" de septiembre, como todo golpe reac-
cionario en la historia Argentina se tomarn revancha con-
tra el pueblo, "fueron asaltados los diarios yrigoyenistas, comits
partidarios y el domicilio de Yrigoyen: robadas sus pertenencias
y papeles y quemados sus muebles. Para estos asaltos no huo ley

1
Galasso, Norberto, (2003). ]auretche y su poca. De Yrigoym a Pern, 1901-
1955. Tomo 1. Buenos Aires: Corregidor.
2
El golpe segn establece Jos Mara Rosa vena gestndose desde que le
haban dado el retiro a Jos F. Uriburu en noviembre de 1929. Primero se fij
como fecha del golpe el 30 de agosto. Dellepiane le advierte a Yrigoyen del gol-
pe. El 29 Dellepiane ordena el acuartelamiento, y detiene a varios sospechosos.
No o?stante, los golpis:as son puestos en libertad y el Ministro de Guerra re-
nuncla. La suerte de Yngoyen pareciera est sellada, el Embajador norteameri-
cano informa el31 de julio de 1929 que solo un cambio de ..actitud" de Yrigoyen
puede salv~ s~ ~obierno,_sabemos que ese "cambio de actitud" en los imperios,
es la claud1cac10n. Dos d1as antes del golpe muere Juvencio Agtillar, al cual se
lo vela en la facultad de medicina por su supuesta co d" 6 d d"
. n 1c1 n e estu tante, que
luego se sabna no era tal. Alfredo Palacios pide la re d v El 5 d
. . nunCla e .~ngoyen. e
septlembre Yngoyen delega su mando en el vice-pre d E . M ,
. d . b . st ente nnque artulez.
Unburu que a m1.ra a a Ltsandro de la Torre (inclus0 , d I . .
. d d 1
que L 1san ro e a ~orre sea candtdato a la presidenc E
T mas a e ante
. ttene la tdea
mismo desde la Revolucin del Parque, en 1S90) le pta. ra amtgo personal dd
Ministerio, pero De la Torre se niega, dice Rosa no , queropone
, el 26 d e agosto
un
' na
Al no aceptarlo Uriburu recurre a Snchez Sorondo qui l . n
. una "apanenc1a
. . d emocrat1ca
, . , . Rosa, Jos Maria.
,
ser
en
segu d d
o tnduce. a gober-
d
e na te.
nar baJO (l SOa .
9
g~ntina. Orgenes de la Argentina contempordnea. El 6 d~ s~fiemhr. ){.Hrslr.Jrza Ar-
Tomo 11. Buenos Aires: Oriente ~ 19.30-19.12).
marciai"J. S se aplicara con todas las letras segn refiere el
.. mismo autor, contra algunos delincuentes menores, como
.. un carterista que robaba en un tranva, u otro "buscado" re-
conocido por la polica, ambos seran fusilados, corriendo la
misma suerte que algunos anarquistas, como sucede el8 de
septiembre en Rosario, donde es fusilado el obrero anarquis-
ta Jos Penina, y en Avellaneda donde le aplican igual "pena"
a Jos Gatti y Gregoria de la misma adscripcin ideolgica.
La Corte Suprema, integrada al "rgimen" establece rpida-
mente el reconocimiento de la "legalidad" del gobierno de
facto, al mismo tiempo que se nombran doce interventores
en las provincias gobernadas por yrigoyenistas.
La izquierda de corte liberal, enmarcada en esta tradi-
cin critic duramente al yrigoyenismo, preparando junto
con la derecha, el clima para que se diera el golpe. Rodolfo
Puiggrs arguye al respecto que "los izquierdistas atacaron al
yrigoyenismo por considerarlo el avatar de la barbarie argenti-
na, la prueba de que el caudillismo no haba muerto, la lacra de
la denostada poltica criolla". 4 Lo que subyaca la crtica era
el rompimiento del yrigoyenismo con la tradicin liberal,
la ruptura de la dicotoma sarmientina "civilizacin y bar-
barie". A esta alianza entre la izquierda y la derecha, un so-
cialista, Joaqun Coca lanzar una profunda crtica a lo que
denominar como "El Contubernio", sosteniendo al mismo
tiempo que el socialismo deba unirse al yrigoyenismo con-
secuente. Argumenta Coca que "el "Contubernio"fue el 6 de
septiembre el vencedor del radicalismo, y si desde el primer mo-
3
Ibdem, pgina 182.
4
Puiggrs, Rodolfo. (1986). El yrigoyenismo. En Historia crtica de los partidos
polticos. Tomo l. Buenos Aires: Hyspamrica, pgina 217.

51
mento no gobernaron sus hombres, ello se debe a que p .
UTtdad
el "contubernio" era un conglomerado organizad~ ~or los
.. F(
,
conser. .
vadores para hacer poltica conservadora confines conservadarts
en el sentido poltico-social de esta palabras.
Decamos anteriormente que esas son las dos lneas que
se pueden divisar una vez producido el golpe del 6 de sep-
tiembre. La de Uriburu, con poca simpata entre los civiles,
pero con apoyo militar, pretenda suprimir la estructura po-
ltica y jurdica tradicional. Tena un proyecto corporativo.
Por otro lado, estaba Agustn P. Justo (haba sido Minis-
tro de Guerra de Alvear) quien pretenda vincularse con
los diferentes partidos pseudo-democrtico, y procuraba el
mantenimiento de la Ley Senz Pea, para violarla tantas
veces como fuera necesario, pero dndole al rgimen visos
de legalidad, con la exclusin del movimiento mayoritario,
el yrigoyenismo.
Jorge Abelardo Ramos sintetiza, acerca del nacionalismo
reaccionario, encarnado en Uriburu, que "la crisis del Estado
liberal haba convertido en nacionalistas a los patoteros de 191 O,
a los patriotas anti-semitas y anti-gringos de 1919, a los "/itt-
rateurs" de 1925116 Puiggrs, en una lnea similar, afirma al
respecto que "el complejo automotor-camino-petrleo quebraba
el monopolio ferroviario ingls, creaba las bases de una infraes-
tructura nacional de comunicaciones y desataba las rivalidades
entre el imperialismo britnico (dueo de ferrocarriles, tranvas

s Coca, Joaqun. (1961). El Contuhtrnio. Buenos Aires: Coyoacn, pgina .


72
6 Ramos, Jorge Ahelardo. (1984). ~factorfa pamptana.1922-1 943. En Rrwlu-

cz.0,n y contrarrtvolucin tn la Argtnttna.Tomo III. Buenos Aires Galerna, pgma


,
153.

52
)

>, Ysubterrneos} y el imperialismo norteamericano (proveedor de


ts elementos al trfico automotor)1fl
En los miembros del elenco gobernante se puede ver la
~ naturaleza reaccionaria del mismo. Por ejemplo, como vice-
presidente encontramos a Enrique Santamarina, de estirpe
ganadera, accionista de una empresa petrolera ligada a la
Standard Oil. Si seguimos indagando en los miembros del
Gabinete, nos encontramos con que cuatro de los ocho que
lo integran se encuentran ligados con petroleras extranje-
ras, otros vinculados a la Sociedad Rural, y otros a capitales
alemanes. Los golpistas adquieren una lnea poltica pro-
yanqui, con fuerte influencia de las petroleras. Busca asi-
mismo el desarrollo de una red caminera {en detrimento del
ferrocarril), y de los automotores {importacin de autos y
)
cam1ones , etc. 8.
La historia entre las dos lneas del golpe finalmente fue
que "El General justo se apoderfirmemente del gobierno pol-
tico de su gabinete. A travs de los mandos militares exigi una
convocatoria inmediata a eleccin, y la anulacin de los comicios
del 5 de abril en Buenos Aires9 Atrevido en las palabras y dbil

7
Puiggrs, Rodolfo. (1986). La democracia fraudulenta. En Historia critica de los
partidos polticos. Tomo III. Buenos Aires: Hyspamrica, pgina 202.
8
Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los pueblos origi-
narios hasta el tiempo de los Kirchner. Tomo II. Buenos Aires: Colihue.
9
Uriburu en el gobierno, se haba sentido lo suficientemente fuerte, pensaba que
el radicalismo estaba acabado, y pretenda mostrarlo pblicamente llamando a
elecciones en la provincia de Buenos Aires, para Gobernador y Vice-Gobern~
dor. En las elecciones ganar la UCR por 31.000 votos con la frmula Honono
Pueyrredn- Mario Guido. Las elecciones sern anuladas. Galasso, Norber:o
(2001). El golpe militar de/6 de septiembre. En Cuadernos para la Otra histona.
No 19. Buenos Aires: Centro Culrural Enrique Santos Discpolo. La d~:rota del
5 de abril, argumenta Jos Mara Rosa era el final de la poltica sin poltttcos que

53
en los hechos, Uriburu se resign a abrir el camino .
10 SUd
do comadre': Al producirse ellevantamientCY de n eteua..
r rornar
Julio de 1931 (que ms adelante veremos), Agustn PJ en
d d Usto
ya domina los mandos e tropa, e modo que cond c
1 tona a
'
., .
Uriburu la repres1on del levantamiento. La condicin
. . . . , 11 . que
pone e1JUStlsmo es que repr1m1ra e evantamtento si ha
elecciones sin reforma constitucional previa, as mediante~
fraude puede ganar las mismas. De esta forma, es sofocada la
insurreccin, y Uriburu muy debilitado, enfermo, ya no pue-
de imponer su proyecto 11 La suerte estaba echada para l.
Uriburu va a llamar a elecciones el 28 de agosto, en las
cuales va a ser elegido, su sucesor. Destacarnos que el radi-
calismo haba proclamado la abstencin (el 25 de octubre
de 1931), luego que el gobierno de Uriburu vetara la fr-
mula de Alvear y el ex Gobernador salteo Gemes, el 6
de octubre de 1931 (se haba barajado tambin la frmula
Gallo-Saguier -tambin vetada-) para las elecciones que se
celebraran el8 de noviembre del mismo ao. Entonces en

pretenda Uriburu. Rosa, Jos Mara. (1980a). Op. Cit. La estrategia de Justo
contemplaba que los uriburistas dieran el golpe y se desprestigiaran. Dos puntos
confluyeron para beneficiar la posicin de Justo: el fracaso de la dictadura mili-
tar, por un lado, y por el otro, la victoria del yrigoyenismo del 5 de abril del 31
con la frmula Pueyrredn-Guido. Al mismo tiempo Justo va a encontrar en la
figura de M~c:lo T. Alvear ~a convalidacin del Rgimen, dejando este ltimo
de lado la pohtica de abstencin revolucionaria. Puiggrs afir la conspir-
acin militar de~ ~O haba comenzado durante el gobierno de~:;. All Justo,
por entonces Mimstro de Guerra haba orcrnnizado 1 1 d 1 1e
. , o- a ogta precursora e go p
del30. Pmggros, Rodolfo. (1986). La d~m{)(raafi.. ..1 , 0 p. eJt.
, 'QUuUr~nla.
10
Ramos, Jorge Abelardo. (1984). Op. Cit., pginas 143-144.
11
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Jos Mara R ~
. osa
del golpe de estado, en septtembre de 1931 casi tod 05 1
sostJene
fi .al
que a un ano
1 . '
estaban con Unburu, y os Jefes y oficiales superiores e J os o c1 es subalternos
R
(1980a). Op. Cit. on usto. osa,Jos Mara.

54
octubre se aprueba la abstencin. Esto ltimo es fundamen-
tal para entender los sucesos de la dcada del 30, 1a d esinte-

gracin del yrigoyenismo, la emergencia de FORJA, e incluso
el advenimiento del peronismo avanzando ms all en el
tiempo. El radicalismo mantendr la abstencin hasta el 2 de
enero de/35, perodo en que intentar muchas veces retornar
al poder por la accin cvico-militar.
El primero de agosto de 1931 se constituye el Partido
Demcrata Nacional. Fuerza conservadora conducida por
Patrn Costas. Estos demcratas nacionales, junto con los
conservadores, el Partido Socialista Independiente (esci-
sin por derecha del Partido Socialista, liderada por Fede-
rico Pineda), y los radicales anti-personalistas, constituyen
la llamada Concordancia. Justo haba armado esta alianza
para las elecciones. La frmula quedar oficializada entre
Agustn P Justo, y Julio Argentino Roca (hijo del, dos veces
presidente de la Repblica). La frmula a la que se enfrenta,
proscripto el radicalismo, es una alianza entre el Partido So-
cialista (la fraccin liderada por Repetto luego de la escisin),
y el Denicrta Progresista (con ~ Lisandro de la Torre a la
cabeza), se oficializar llevando como candidatos a De La
Torre y Repetto. El "contubernio, vuelve a escena. Si bien
hablaban del pueblo desde los conservadores, anti~persona
listas, demcratas progresistas, hasta los socialistas y comu-
12
nistas, las mayoras populares seguan siendo yrigoyenistaS
Finalmente, frude mediante, ser elegido como Presi-
dente Agustn P. Justo (obteniendo 234 electores contra 124
de la otra frmula). As el acuerdo entre .los socialistas Y los
demo-progresistas "no ha hecho ms que legitimar el triunfo
12
Puiggrs, Rodolfo. (1986). La democracia fraudulenta. Op. Cit.
55
de la reaccin". 13 En el aniversario de la Gloriosa B ..,/
1
a~ad
~
Salta, el 20 de febrero, asume el presidente electa.1'r d e
,. au u.
lentamente. Uriburu se ir a Europa a someterse una
ope..
racin, durante la cual muere, el21 de abril del mismo ao.
Ramos sintetiza cmo se resolvi la disputa interna (y ha..
ciendo un parangn con el devenir de la historia argentina),
argumentando que los padres estaban demasiado viejos para
cambiar, de modo que cambiaron los hijos, y estos se harn
"nacionalistas" de un nacionalismo aristocrtico y conspirarn
con Uriburu, creyendo candorosamente que el anciano general
es el hombre del destino ( ... ) El padre, viejo zorro incrdulo y
maoso esperar confiado en su casa hasta que las cosas vengan
suavemente a sus manos firmes (... ) si los hijos de los senadores
se hicieron nacionalistas, comenzaron su carrera haciendo una
revolucin para otros. Esto ltimo, segn se ver, no era un error
sino ms bien una enfermedad incurable"14
El gobierno del padre del militante del troskysmo Libo-
rio Justo, Agustn P. Justo es, como decamos, representante
de la oligarqua pro-britnica. El vice-presidente, ')ulito"
Roca, era miembro del Crculo de Armas y profundamente
admirador de Gran Bretaa. En el Gabinete encontramos
como Ministro de Hacienda a Hueyo, ligado a la CHADE Y
director de varias sociedades; en el Ministerio del Interior,
aparece un radical anti-personalista, Melo; en Agricultu-
ra el "socialista" De Tomasso; y en Relaciones Exteriores,
Saavedra Lamas, con grandes plantaciones en Argentina y

13Galasso, Norberto. (2001). El go~ militar d~/6 d~ Sl'h/J~L E e d


-r .. rnor~. n ua ernos
Para la Otra historia. No 19. Buenos Aires: Centro Cultural E nnque. Santos
Discpolo, pgina 28.
14 Ramos, Jorge Abelardo. (1984). Op. Cit., pgina 155.

56
Paraguay, y cercano a la Shell; en Avellaneda gobierna el in-
tendente Alberto Barcel, ligados a las redes de prostitucin
1-
y drogas'. .
En 1932 se dan elecaones en Santa Fe, siendo esta la
nica provincia que gana la oposicin al justismo, con un
demcrata progresista, Luciano Malinas, cuya asuncin se-
ria demorada. Cuando se levante la abstencin radical, por
temor a que la provincia caiga en manos radicales, en oc-
tubre del 35, se interviene con otro demcrata progresista,
Manuel Alvarado. Mientras que en Tucumn, el mismo ao
asume Juan Luis Nogus, elegido por el partido "Defensa
provincial", desprendimiento del partido conservador. Este
haba sido intendente en 1927. Tena cierta popularidad
porque pretende llevar a cabo una poltica social activa. Pero
se complica con la situacin de dficit crnico como es la
de 1932. As para salvar esta situacin, prepar un plan de
obras pblicas para dar trabajo a desocupados, la construc-
cin de una red caminera, de construccin de escuelas, etc.
El dinero necesario para dicho proyecto lo obtendra de un
impuesto sobre el azcar (de 2 centavos por kilo), uno de los
productos menos castigados por la crisis. Tuvo entonces una
frrea oposicin;s lo defendi Jos Luis Torres (el "fiscal
de la dcada infame") como Ministro de Gobierno. Pero
Torres renunciar por presiones nada menos que del presi...:
dente Justo. Ms tarde a Nogus se le iniciar juicio poltico.
En San Juan, Federico Cantoni, impulsor de la candidatura
de Justo, gobierna hasta el 21 de febrero del 34 en que es-
talla una revolucin dirigida por los demcratas nacionales
(Osear Correa Arce), con el apoyo del J:>arti~o Soci~sta.
.. - ' ...
15 T
Galasso, Norberto. {2011). Op. Cit.

57
-~

Justo elige por la clase social que representan los '){v .


1
/
narios", as interviene la provincia y entrega gobiern: :~~:
demcratas nacionales 16 .f

La crisis del29 se caracteriz, siguiendo a Mario Rapo-


port por su carcter mundial, su larga duracin y su inten-
sidad. Esta gran depresin, fue la crisis ms profunda del
sistema capitalista, el proceso tuvo asimismo como rasgos
"una severa deflacin en un sentido amplio, dado que gener res-
tricciones monetarias y financieras, bajas de precios y salarios, y
retroceso de las actividades econmicas (. .. ) todo ello llev a la
quiebra del sistema multilateral de comercio y pagos, incluyendo
elpatrn de cambio oro, y dio lugar a un retorno a los sistemas de
preferencia imperialy a los convenios bilaterales~ Ji
Dada la crisis de Wall Street, y por el Pacto de Ottawa,
fruto del abandono de los britnicos de sus tradicionales
principios librecambistas, y la aplicacin de un sistema de
preferencia imperial. Al mismo tiempo que la presin ejer-
cida por los dominios a los cuales la crisis haba perjudicado
en gran medida, con el reclamo al imperio por ayuda res-
tringiendo la poltica de importacin de pases no pertene-
cientes .a la Commonwealth18, entre los que contamos a la
Argentina como caso paradigmtico. Gran Bretaa impor-
taba menos carnes de Argentina, y le daba un trato prefe-
rencial a sus colonias (como Canad, Nueva Zelanda y Aus-
tralia). El gobierno de Justo, no tardara' en enVIar
una mtston
'

16
Rosa, Jos Mara. (1980b). Historia Arrrentina 0
.; ( 0 rrgenes de la Arrrentina con
tempornea. Dicada in.Jame 1932-1943). Tomo 12 B A:__ o -

17 Rapoport, Mario. (2012). Historia econmica #vl.r~
uenos run:s: Oriente

. , , . r""' Ca y socta/ d. 1. A.
(1880-2003). Buenos Aires: Emece,pagma 191. ~ a rgenhna
18
Ibdem

58
Gran Bretaa, que lleva como figura principal a ''Julito"
~oca (como no haba invitacin formal, la Argentina busca
la forma, y argumenta que es una visita en "devolucin" a la
del Prncipe de Gales de haca poco tiempo, y como era "el
segundo" del Imperio, ira el vice argentino). Los britnicos
que desde 1846 eran los defensores y difusores del libre-
cambismo, se refugiaron en el marco de la Commonwealth
(Comunidad Britnica de Naciones), volviendo hacia 1932
al sistema de preferencias imperiales, alejado del librecam-
bismo pregonado a travs de los aos 19
Con relacin a la Comunidad Britnica de Naciones,
esta surgi cuando los diferentes dominios del imperio bri-
tnico, donde la crisis haba repercutido an ms que en la
metrpoli, procuran defender sus riquezas, de alguna ma-
nera en forma autnoma. Los britnicos pretenden salvar
el imperio, as se hace en diciembre del 1930 el "estatuto
de Westrninster" que se aprobar al ao siguiente crendose
la "Comunidad Britnica de Naciones" (British Common-
wealth ofNations) una forma "federativa" de organizacin.
El acuerdo votado en Ottawa en julio del 32, era ms bien
una amenaza de los britnicos con relacin a nuestro pas,
pues "Gran Bretaa, como lo haba dicho Maleo/m Robert, no
poda perjudicarse a s misma perjudicando a la Argentina, ni
dejar de adquirir chilled'IJ.0 La misma posicin sostiene Ro-
dolfo Puiggrs que argumenta que con la crisis del 30, en-
tran en crisis por un lado la "democracia postiza" construida
por Mitre en 1862, y por el otro, la relacin con el Imperio
19
. Rapoport, Mario. (2010). Las polticas econmicas de la Argentina. Una brroe
hzstoria. Buenos Aires: Planeta.
20
Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 67.

59
Britnico. A esta "democracia postiza" le sucedi ,
, ., d, . . na frau ..
L li
dulenta. a o garqwa tem1o, no po 1a 1mag1nafse otr
. . a eco. .
noma que no sea la agropecuaria sum1sa al imperio b ..
nta. .
nico. No obstante, "suponer, por otra parte, ,que los acuerdos de
Ottawa traeran la sustitucin en el mercado consumidor inglis
de las carnes argentinas por las de Australia o de algn otro do-
minio era desconocer la situacin privilegiada de la ganadera
de nuestro pas por sus bajos costos y la abundancia de reses de la
ms alta calidad". 21
Mientras que la crisis mundial golpea fuerte en la Argen-
tina, "no haba dinero, no haba trabajo, no haba siquiera co-
mida. Tanto en la ciudad como en el campo~ 22 en dicha misin
diplomtica sern pronunciadas frases como las siguientes:
"/a Argentina se parece a un importante dominio britnico~ "la
Argentina (... ) desde el punto de vista econmico, es una parte
integrante del Imperio britnico". 23 Los que pronunciaron esas
frases tan deleznables para la nacin Argentina no eran los
britnicos, sino los representantes del gobierno argentino24
que deban negociar segn los intereses de su pueblo.
Es la visin de la oligarqua pro-britnica la que se ma-
nifiesta, por ejemplo, en un artculo publicado en los Anales
21
Puiggrs, Rodolfo. (1986). La demrxraciafraudulenta. Op. Cit., pgina 110.
22
Rosa, Jos Mara. {1980b). Op. Cit., pgina 15. El mismo autor trae a colacin
que respecto a la desocupacin el Departamento Nacional del Trabajo habla de
15.372 desocupados en 1930, 50.132 en 1931, y 333.997 en el32 n salta
fu "l d ,
q ue el censo e evanta o por la polica, y que muchos po . reto re
d
r m te o a ser en-
carcelados negaban su situacin real. Al mismo tiempo pone d 1
, e re evanca que
Scalabrini argumenta que por entonces haba unos 3 millones de traba adores
desocupados. ~
23
Ibdem, pgina 69.
24 En el primer caso la frase es de Leguizamn, abogado de los ferrocarril
ingleses, y en el segundo es el vice-presidente )uUto" Roca. es

60
de la Sociedad .Rural de 1935, donde se dice preguntan si
"aquellos aguerrtdos y bellos .soldados (sic) que aparecieron una
maana en la playa de Qutlmes, no fueron al fin sino los ori-
ginales embajadores de la poltica que Canning definiera en el
reconocimiento de nuestra independencia y el origen de hogares
que se formaron, prosperaron y asimilaron en tierra argentina
(y segua como conclusin) la poltica nter-imperial tan ab-
sorbente y excluyente no puede prescindir del factor anglo-ar-
gentino, producto de un largo proceso y alimentado por nuevo
porvenir, condiciones que quiz falten a alguno de los mismos
dominios (sic) "25
Es decir el "mecanismo de relojera" de la Argentina
como semi-colonia de Gran Bretaa que se vena armando
fuertemente desde el gobierno de Mitre, se ve "desajustado".
La oligarqua liberal, rpida de reflejos, no tardar mucho
en volver a ajustarlo. Una breve disquisicin al respecto para
enmarcar en forma ms profunda qu significa el gobierno
de Justo, y el Pacto Roca-Runciman.
Decamos que desde los tiempos de Mitre, donde gobierna
ya la oligarqua portea (conjuncin de la burguesa comer-
cial anglo-criolla y los estancieros bonaerenses) se tienden
las bases de la Argentina semi-colonia de Gran Bretaa, de la
Argentina agro-exportadora, dado que es durante la gestin
de dicho presidente cuando se dan las concesiones ferrovia-
rias en forma de abanico (la tela de araa que aprisiona a la
mosca de la nacin dir Scalabrini Ortz segn considera-
remos ms adelante), este trazado que comunica las zonas
25
Originalmente en Crcano Miguel ngel. La amistad anglo-argtntina. En
Anales de la Sociedad Rural A;gentina. Vol. LXIX, mayo de 1935, pgina ~ )
2 6

Extrado por nosotros de Rapoport, Mario. (2010). Op. Cit., pgina 21. Los (slc
son de Rapoport.

61
~

agropecuarias con el puerto de Buenos Ai /


res ptra
las materias primas hacia Europa (especfi - exportar
Bretan- a) , a traves
, d camente G
e em presas martimas (ta b ~ ran
., ., m ten brir .
cas); es tamb1en durante su gest10n que se instalan los an.
. , . (
brttantcos . 1. . .al haneos
con escaso cap1ta 1ruci , capitalizando el ah
del pas), aparecen directores de empresas ferroviar1as ~
0 0

COln-
cidentes con los de bancos; incrementa la deuda externa con
un emprstito de 2,5 millones de libras esterlinas (del cual
llega solo el 69%), y tambin traslada la deuda del Banco
Provincia a la Nacin; se instalan asimismo en esa poca dos
peridicos The Standard, y The River Plate Magazine; se ba-
jan los aranceles aduaneros, y se practica el librecambio. Para
la realizacin de este programa de gobierno Mitre liquidar
al interior provinciano levantado contra estas polticas que
lo perjudicaban, a los blancos en Uruguay (similares a nues-
tros federales). Una vez liquidados estos dos "escollos", ir
por el Paraguay prspero, que era por entonces el pas ms
desarrollado industrialmente de Sudamrica {con una pol-
tica antagnica a la de la oligarqua mitrista) del Mariscal
Lpez26
El economista Mario Rapoport hace referencia al pac-
to Roca-Runciman, y explica, en resumen que este asegu-
raba una cuota de carne enfriada en el mercado ingls (en un
monto un 10% menor que la cantidad importada hasta junio dt
1932, la ms baja de los ltimos aos27}, e Inglaterra conceda
una participacin a los frigorfftcos nacionales para la exporta-
26 Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los pue6/os origi-
narios hasta ti tiempo dt los Kirchntr. Tomo l. Buenos Aire$: Collhue."
27Horado Giberti coincide en que el ao 1?32 fue el ms bajo desde 1921.
Giberti, Horacio C. E. (1970). Historia tconmrca dt la ganadtrfa Argmtina. Bue-
nos Aires: Hyspamrica.

62
cin de carne argentina mediante una cuota del 15% que tar-
d varios aos en ~ode~ hacerse efectiva (agregamos que este
l5% es para los fr1gor1ficos que no persigan afn de lucro).
A cambio, Gran Bretaa lograba diversas medidas que favo-
recan los intereses britnicos. As, por ejemplo, se garantizaba,
a travs del mecanismo del control de cambios, la cantidad de
divisas necesarias para hacer frente a las remesas corrientes al
Reino Unido en volumen igual a las ventas de productos argen-
tinos hacia aquel pas (... );.se asuma el compromiso de tratar
de una manera "benevolente" -0 sea, en forma preferencial- las
inversiones inglesas; y se aceptaba no incrementar los aranceles
sobre algunas importaciones britnicas, como el carbn, e incluso
reducir los aranceles para otros productos de ese origen". 28
Los britnicos se aseguraban controlar el 85% de todo lo
exportado por nuestro pas en materia de carnes, a travs del
manejo de los frigorficos britnicos (y norteamericanos). Se
pacta asimismo un emprstito de desbloqueo. Este emprs-
tito es por trece millones de libras esterlinas, de las cuales
casi tres cuartas partes (9 .500.000 libras esterlinas), pasan
directamente de la Bolsa de Valores de Londres a diferentes
empresas britnicas, pues al ser un emprstito de desblo-
queo se liberan utilidades de estas empresas, imposibilitadas
de hacerlo por falta de divisas29 Como parte secreta del pac-
to aparece la creacin del Banco Central Mixto, y.la ley de
Coordinacin de Transporte.
Rapoport se pregunta acerca de la "necesidad" del pac-
to, si era necesario. par~ la economa argentina, o solo para
28 . .
Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit., pgina 211. ~
29
Galasso, Norberto. (2008). De Banca Baring al FML Historia de la deuda ex-
terna Argentina. Buenos Aires: Colihue. '

63
~
, sector de 1a mtsma,
algun . tamb"'
ten se pregunt / ~
a por las
diciones reales de nuestro pas al momento de .con..
negocar .
realmente se encontraba en una posicin que no era e ' 81
. . e
mente para negociar. onc1uyendo e1autor que "In lat onve. .
dependa en gran medida de las exportaciones argentin: erra
particular de la carne enfriada, debido a las distancias, ;: :
los barcosfrigorficos no garantizaban que los productos de o!os
pases competidores llegaran en buenas condiciones al mercado
britnico. En esa cuestin, el Pacto de Ottawa era ms un fan-
tasma que una amenaza realpara laArgentina11JO.
El pacto Roca Runciman, beneficia claramente a los bri-
tnicos y a la oligarqua Argentina, ms especficamente a
un grupo de invernadores y a los frigorficos. Rapoport es-
tablece que "lafirma del polmico Pacto Roca-Runciman, el1
de mayo de 1933, no ofreci demasiadas ventajas para la Ar-
gentina, mientras satiifaca la mayor parte de los pedidos del
lado britnico"31 Se perjudica evidentemente a las mayoras
populares, pero tambin a algunos criadores, lo cual traer
aparejada disidencias al interior de los sectores dominantes.
Lisandro de la Torre y los hermanos Irazusta sern expo-
nentes de estos grupos perjudicados32 Ambos levantarn
1~ voz contra "El Rgimen", pero cabe destacar, desde este
punto de vista.
Se crean en esos aos las Juntas Reguladoras y diversas
comisiones, cuyo inters radicaba en proteger los intereses
de diferentes sectores productivos como el de carnes, cerea-
les, azcar, textil, y otros. "Sin embargo, las juntas reguladoras
30
1bdem, pgina 212.
31 Ibdem, pgina 211.

32 Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo 2

64
otras instituciones que implicaban una mavor .;nt . . . ue
ervenczon J
Y J " 1
Estado en la economa no generaban habitualmente condtetones ..

Para estimular la produccin,fiavorecer nuevas ext>er


r zenczas tec-
nolgicas o mejorar las condiciones de trabajo: haban sido crea-
das, sobre todo, para defender a los distintos sectores econmicos
en crisis. Se limitaron as a organizar el sistema de manera de no
perjudicar a los grandes productores y mantener el inters de los
pequeos y medianos en seguir produciendo''33
Ms tarde, ante la presin de los ganaderos britnicos so-
bre su gobierno en reclamo por proteccin frente a la com-
petencia extranjera, se iba a rubricar otro tratado conocido
como "Malbrn-E den'', el cual estableca aranceles sobre
las carnes argentinas de un 20% sobre el precio de venta, a
cambio el gobierno argentino obtena el derecho para dis-
tribuir los permisos de exportacin entre los frigorficos (de
todas formas esto ltimo no trae profundas modificaciones
a la situacin anterior). Rapoport sostiene al respecto que
"el nuevo tratado pona de manifiesto con ms claridad que el
anterior la debilidad del gobierno argentino en las negociaciones
y la creciente dificultad para sostener los pilares de la estructura
productiva de laArgentina'134
Debemos destacar que la ruina del comercio internacio-
nal atrae industrializacin en pases dependientes como el
nuestro, en estos casos el impulso al desarrollo se relaciona
con las crisis exteriores (1873-1890-1914-1930) y no en el
desarrollo de factores internos. La burguesa no obstante
no era industrialista. Se toman medidas proteccionistas por
"obligacin". La poltica proteccionista es coyuntural. Esta
33
Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit., pgina 223.
34
Rapoport, Mario. (2010). Op. Cit., pgina 110.
/
~
intervencin del estado en la economa nacional ;
. d" l l .. ' sponde
a una ten denc1a m un 1a por a criSIS econmica, pero en
caso de la Argentina el dirigismo es oligrquic0 Js, respo:~
de a los intereses de la semi-colonia, procura salvarla, y no
cambiar su estructura. En este sentido Rapoport afirma: "la
industrializacin era, entonces, un aggiornamento sofisticado de
los intereses agropecuarios, que se complementaba con la expan-
sin de un conjunto defirmas multinacionales, responsables en la
instalacin de industrias no tradicionales, como la automotriz
o la qumica. Pero el proyecto no contemplaba avanzar mucho
ms all; es decir, no pretenda transformar a la Argentina en
potencia industrial con alto grado de integracin horizontal y
vertical del aparato productivo"36 As se revelan grandes faltas
en industrias vitales para un desarrollo centrado.
Eran los tiempos en que Enrique Santos Discpolo can-
taba Yira, Yira (1930, estrenado un da antes del golpe)
"cuando ests bien en la va, sin rumbo, desesperao ( .. . ) vers
que todo es mentira, vers que nada es amor(... ) cuando manys
que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar"; Qu sapa se-
or? (1931) "la tierra est maldita, y el amor con gripe en cama.
La gente en guerra grita, bulle, mata,. rompe y brama ( .. .) qu
sapa, Seor!. . : que todo es demencial. . . Los chicos ya nacen por
correspondencta, y asoman del sobre sabiendo afanar. .. "; y a un
ao de haberse firmado el pacto Roca-Runciman inmorta-
lizar el espritu de la poca con Cambalache (193~) ~~vivimos
revolcaos en un merengue y en un mismo 'o J t J
tj uo ouos manoseaos
(. .. )el que no llora no mama, y el que no a:;an t"
:~"' a es un gt . .

35 Ramos,Jorge Abelardo. (1984). Op. Cit.


36 Rapoport, M ario. (2012). Op. Cit., pgina 279.

66
Mario Rapoport comenta en relacin a la stu , d
ce 1 acton e 1os
trabaJ adores que el ob;ettvo de la dictadu~a urz"b urts. t a ( noso-
tros podemos extenderlo al justismo tambt"e'n) de establecer
el orden social y sobrel~evar el impacto de la crisis fue capita-
lizado por el empresartado. Una ola de despidos, reduccin de
salarios y desconocimiento de las leyes sociales se abati sobre los
trabajadores"37 Los sectores medios tambin sern afectados
por la crisis, hay numerosas cesantas en el sector pblico y
despidos en el privado, dejando gran cantidad de desocupa-
dos en sectores profesionales, empleados, etc.
Esa dcada de ignominia, en que las tasas de suicidios
se disparan (teniendo su pico ms alto en 1932), en la cual
se quitan la vida, entre otros, Horacio Qyiroga, Alfonsina
Storni, Lisandro De La Torre, Enrique Mndez Calzada, y
Leopoldo Lugones. Esos aos en los que <'Legiones de des-
ocupados ambulan aquy all, arrastrando sin rumbo su miseria
y su desesperacin. Los cartelitos de (no hay vacante' se multipli-
can, las construcciones se paralizan, los empleados pblicos no
cobran y las quiebras se suceden en cadena. Al cruzarfrente a la
drsena, a pocas cuadras de la Casa Rosada, (. .. ) la Villa -Des-
ocupaci~8, un mundo de desvencijadas casillas de lata donde
. .
37
lbfdem, pgina 241.
.Acerca de la Villa Desocupacin y de la situacin en el campo: 'en la zo.~a
38

de Puerto Nuevo, a lo largo de las vas del Ferrocarril Pacfico y sobre una extenston
de varias cuadras, vivan alrededor de un millar de personas. Muchas lo hacan a 1~
intemperie j otras en chozas construidas con materiales precarios. Se trataba ~e ~a
denominada "Villa Desocupacin" que permaneci hasta 1932, ao :n que fue eltmz-
nada por 'ta Municipalidad. En el campo, la crisis tuvo otras expreszones. Chacareros

Y comerctantes -1 J
arruinados y peones de campo uesocupauos erraban en busca de..ayuda,
0 tra ba,o acentuando elfenmeno de vagabunueo-1 u " Los llamados crotos
o myerzsmo .
d sus cueros tendtdos en
J J
merodeaban 1los establecimientos rurales carneanuo Y ue.;an
l l
l'' b a
chas veces se teva an
os a ambrados. Estos hechos se hicieron tan frecuentes que mu

67
se cobijan miles de ex hombres. Ms tarde al
. , camznar
~
Corrtentes angosta, (. .. ) el desfile de la tristeza con , Por la
sus ese/a
blancas'y sus traficantes de drogas. En los barrios la t b Vas
. , u erculosis
ahoga con su abrazo fatal, mtentras las muchachitas desa.,
Tarecen
sospechosamente y las madres obreras exprimen haJta elfin ese
peso fuerte tan escaso ahora. La falsa y rosada visin del pas
opulento granero del mundo estalla en milpedazos, brotando por
todos lados la verdadera imagen de la Argentina subordinada y
expoliada. ( ... ) Filas de humillados con rostros desencajados y
ropas radas aguardando la limosna de la olla popular. Hombres
desesperados arrojndose precipitadamente sobre la empresa que
ofrece la codicia vacante. La crisis resquebrajando todas las nor-
mas de conducta, derrumbando los valores consagrados, destro-
zando los sentimientos, convirtindolo todo en mentira y nada
.
en amor (... }. Las lacras sociales brotan a la luz con mayor vt-
rulencia. Los rufianes ensucian la noche de Corrientes y esperan
la madrugada en el Royal Keller. La sffilis hace estragos. (. )
Pornografa barata con que se atena la bronca de no tener un
mango para alquilar por un rato una mujer~ 39
En esos aos, no podemos dejar de nombrar, estalla la
Guerra del Chaco, que va a desarrollarse desde junio 1932
hasta junio 1935 (termina el12 de junio poco antes de la
fundacin de FORJA). En esta se enfrentar~n Paraguay y Bo-
livia, pero en realidad estos eran solo una "pan talla" detrs de
la e~~ se movan los ver~aderos autores. Estaba por el lado
BollVlano, la Standard Otl (yanqui), y del paraguayo la Shell
cabo sin ru~ sus autor~s fuuan d~nunciados o puuguid. l . . .
respecto de estos "ilegalismos tolerados" vase Ros:sJo :':;m. pagtna 241. Al
Cit., pgina 15, nota al pie nmero 9. s arta. (1980b). Op.
39
Galasso, Norberto. (1995). Disclpolo y su ipa. Bueno A
pginas 67-75. s tres Corregtor,
~lfD-.,r (anglo-holandesa). Argentina semi-col b. , .
l"l"""' . orua ntan1ca
"ugara"
J un neutralismo a favor del Paraguay
. , a traves, de su'
Canciller Saavedra Lamas, que "negociara" la paz, m1entras

intervena a favor del pas destrozado en la guerra de la tri_
ple infamia (de~ otro lado apareca otra "paloma de la paz",
el luego conoc1do por nosotros, Spruille Braden, que en
realidad intervena por la Standard estadounidense)l!o. Esas
acciones en el "teatro imperialista" se premian con condeco-
raciones por la paz.
Destacamos que Juan Waldemar Wally 1 establece que
hay una generacin nacida entre los aos 1888 y 1902, que
produce una revolucin esttico-cultural en nuestro pas. Esta
generacin formada luego del Centenario, y en la poca del
yrigoyenismo, conforma sus ideas en los aos de la dcada
infame, y actan en la gestin en los 40, hasta la nfasta auto-
denominada "Revolucin Libertadora". En esta generacin
anti-liberal se incuban las ideas de un estado presente en el
desarrollo nacional, un nacionalismo en el aspecto econmico
y cultural, la nocin de soberana poltica, justicia social, etc.
Sin dudas FORJA, y los forjistas, como veremos a lo largo de
este trabajo, son uno de los componentes que con ms fuerza
influyen en esta transformacin esttica-cultual, que tendr
una gran influencia en la gestacin y desarrollo del peronismo.
Hacia 1932 se destacan tres peridicos: La Fronda, de la
Liga Republicana; Crisol, de tendencia catlica; y Bandera
Argentina, ligada .l nacionalismo doctrinario, dirigido por
4
Chiavenato,Julio Jos. (2005). La guerra del petrleo. Cuando la She/1Y laStan-
d d b l' . . Bt'C-
Qr, Oi/ dtrramaron en el Chaco la sangre de jvenes paraguayos Y o tvtanos.
nos Aires: Punto de Encuentro.
41
Wally, Juan Waldemar. (2008). Generacin de 1940: grandezas Y frustracin .
Buenos Aires: Dunken. . .<

69
Juan Carulla y Jack Daz Vieyra. Es de resaltar as.
trntsrn0 la
Revista Criterio, orientada por Gustavo Franceschi U ..
antes, en 1931, se h b, r d , nano
a 1a 10rma o un grupo de anarq .
Ulstas
y comunistas, llamado lnsun-exit que en 1933 gana la Fe..
deracin Universitaria Argentina (se encuentran aqui, entre
otros, Hctor Agosti, y Ernesto Sbato). En el32, tambin
se conforma un grupo bastante dismil en sus integrantes: se
trata del Frente de Afirmacin de Nuevo Orden Espiritual
(FANOE), donde se encuentra a la "cabeza" del mismo a Sal
Taborda, y tambin estn Carlos Astrada,Jos Luis Rome-
ro, Bruno Genta y otros42
El gobierno de Justo era profundamente anti-popular, el
rechazo del pueblo con relacin al mismo se manifestaba da
a da. Por ejemplo, en ocasin del Gran Premio Nacional,
en el hipdromo argentino, una tarde de un 9 de octubre, el
presidente iba a sufrir una silbatina desde las tribunas, por
la cual baja de su carruaje para enfrentar a la multitud. Se
intent establecer que haba sido organizada por radicales
y/o nacionalistas, pero la espontaneidad demostr la repul-
sa. Como desagravio al Presidente desde el Jockey Club se
organiz un aplauso para el mismo~J.
Al ser anti-popular y pretender mantenerse en el poder
recurri a tres instrumentos: el fraude electoral las int~en
ciones federales a las provincias (quedan relativ~mente exen-
tas la Capital F~deral, permitiendo que ganen socialistas; y
Crdoba, perrrutiendo que ganen radical ) 1 1
,. . es , y a vto1encta
poltttea, con persecuctones, asesinatos y fu 1 .
' s1 am1entos. 44
42
Rosa,Jos Mara. (1980b). Op. Cit.
43
lbd~m
44 Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit.

70
El estado de sitio decretado por el estallido de Paso de
los Libres (30 de diciembre de 1933) ser levantado el 9 de
julio de 1934, como parte del proceso de "normalizacin" del
pas que demandaba el imperialismo britnico. Luego de la
firma del Pacto Roca Runciman, y del levantamiento de la
abstencin radical, el gobierno de Justo comienza a aplicar un
conjunto de medidas perjudiciales para la Nacin Argentina,
y muy beneficiosas para los seores ingleses, y para la oligar-
qua argentina. Existe una estrecha relacin entre el levanta-
miento de la abstencin radical y el pacto Roca-Runciman,
pues "condicin indispensable del plan britnico (... ) de sir Otto
Niemeyer, era que el partido mayoritario reconociese la legalidad
del gobierno de Justo y abandonase el abstencionismo'~5 Una vez
que el radicalismo levanta la abstencin, el gobierno convo-
ca al Congreso para el 19 de enero de forma de someter a
consideracin del parlamento los proyectos del imperio, que
sern aprobados, "eljustismo en el gobierno y el alvearismo en la
oposicinformaban las dos caras de la misma medalla. Aqul no se
entiende sin ste~ 46 AqU cumplir un papel importante (en la
primera etapa) el Ministro de Hacienda, Federico Pinedo. El
28 de marzo ya eran leyes:
Creacin Banco Central
Regulacin de Bancos
, Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias
Modificacin de la Ley Orgnica del Banco Nacin
Modificacin de la Ley Orgnica del Banco Hipo-
tecario y
Organizacin del Banco Central.
45
Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 61.
Puiggrs, Rodolfo. (1986). La democrflciafraudulenta. Op. Cit., pgina 279 "
46

71
Veamos algunas de las medidas en 1 /
.. ' as cuales r '
zaremos luego con los forJlStas en los sigw, P ofundi. '
!'
'
, entes apartad
Se votaran la leyes como la de Coordinacio'n d T os.
e ranspor . :
tes, que creaba de un empresa mixta de transportes , 1

que en real1. dad monopolizaba e1 transporte


- ' pero ,
a favor de
1
britnicos; la del Banco Central como entidad mixta, do~~
nada por el capital privado e ingls; la del Instituto Movi-
lizador de Inversiones Bancarias, que salvaba las deudas de
la oligarqua; la renovacin de la concesin por el servicio
elctrico, por otros cuarenta aos, faltando ms de veinte
para que termine el anterior plazo, y otras ms igualmente
perjudiciales a los intereses nacionales.
Al pacto Roca-Runciman y al conjunto de medidas que
este trajo aparejadas, los muchachos de FORJA lo deno~
narn Estatuto Legal del Coloniaje. Esta Argentina d~ l,a ~e
cada infame, de la entrega total al imperialismo bntaruco,
habilita a Jorge Abelardo Ramos a sostener que era el sext~
dominio britnico47 , el cual le facilit a la oligarqua (no ast
a los sectores populares) "transitar" la crisis, vendiendo ali-
mentos a precio bajo al pueblo ingls durante los duros aos
de la crisis. Los dominios britnicos propiamente dichos
protegan mejor sus intereses de la avidez del imperio que
nuestro pas.
En las elecciones de 1934, la UCR Concurrencista de
Tucumn (la cual no acataba abstencin votada en diciem-
bre del 33) gana las elecciones de la provincia. Es indepen-
diente del comit nacional. En Entre Ros, ganan los fusio-
nados (mayora antipersonalista). En Santiago del Estero,
gana el anti-personalismo. En la capital Alvear, por amistad,
47 Ramos,Jorge Abelardo. (1984) . Op. Cit.,

72
porque en Capital domina el yrigoyenismo, llama a votar
yor Palacios.que gana ampliamente. En Corrientes las elec-
~ones no son beneficiosas para el radicalismo. Jos Mara
Rosa concluye al respecto de este "turno electoral" que "los
resultados del levantamiento de la abstencin no aparentaban
ser tan gratos al radicalismo como algunos esperaron'~s.
El gobierno pretende garantizar su triunfo ante el levan-
tamiento de la abstencin. Pretende asegurar Buenos Aires,
Santa Fe y Crdoba por medio del "fraude patritico". En
Bueno~ Aires Uriburu haba impuesto a Federico Mart-
nez de Hoz, que gobernaba desde la Residencia de los go-
bernadores, mientras que Rodolfo Moreno lo haca desde
el Ministerio de Gobierno. Cuando el radicalismo levanta
abstencin, Martnez de Hoz dudaba en el acuerdo llevar
adelante el fraude, as que Moreno desecha al mismo el 7
de febrero de 1935, y el 3. de noviembre se llevar a cabo
el fraude electoral. En Octubre se impone la intervencin
en Santa Fe por decreto del da 3. Se nombra interventor
a Manuel Alvarado. En Crdoba el escrutinio es limpio, y
avanzan los votos radicales (anque luego hay algunas irre-
gularidades), pero ganan de todas formas lo radicales por
estrecho margen, con Arriadeo Sabattini a la cabeza49
A mediados de 1935 se .produce el escndalo de lascar:. .
nes. Lisandro de la Torre, criadorperjudicado por el~ Pacto
Roca-Runciman, se pone al fren~e de la denuncia de la de la
complicidad entre invernadores y frigorficos anglo-yanquis,
llegando al punto culmine de -descubrir (gracias ~1 aviso de
un ;obrero portuario); que ,se estaba sacando del pas docu-
,. ~ 1 l . "
48 '. - ' . ' . .
t'
.
. : ,
. .
..
.,. ... # ..

;) R?sa,J~s Mara. (198~b). Qp. Cit., pgina 141. 1


, \
,
- :" .-.

~
t

4
ldem

73
mentacin que probaba las denuncias que l v .
, 1mp
do, en 1as cuales estarta ent .re"''~
. licado incluso elMi ~zan.
.
Duhau. Se pro duce entonces e1 Intento Illstr L.
de as . 0 \.lis
es1nato
Senado de la Nacin, en el cual un matn (el ex .en el
comisan
Valdez Cora) procura matar al lder del Partido De . 0
. . rnocra-
ta Progres1sta, pero se mterpone en el camino del proyectil
Enzo Bordabehere, llevndolo a la muerte.
N os interesa en este punto, realizar, a partir del muy va-
lioso trabajo de Hugo Sylvester, bajo el seudnimo de H.
Garca Ledesma, una breve resea de la naturaleza poltica
de Lisandro de la Torre que nos permite ubicarlo en su ver-
dadera dimensin, alejarlo del "romanticismo" que ha ro-
deado su figura y comprender mejor an este proceso de
la "dcada infame" en general, y el debate de las carnes en
particular. El autor indica como se ha abordado a Lisand~o
de la Torre como un personaje popular, fiscal de la patr1a,
luchador por la liberacin nacional, y dems virtudes, lo cual
queda descartado, a partir de la revisin certera de su histo-
ria que pasamos a resear.
El padre del mismo era mitrista, perteneciente a los ga-
naderos santafesinos, as Lisandro de la Torre ser tambin
mitrista (antirroquista), y como tal alemista. Rompe defini-
tivamente con Yrigoyen cuando este se niega al acuerdo con
el mitrismo, esta discusin los llevar a un duelo. Resalta
el autor que nos sirve de gua, que haca 1856 se produce
el nacimiento (con la instalacin de tres colonias agrcolas)
de la Pampa Gringa que crecer rpidamente, acompaada
por el crecimiento de la inmigracin, sobre todo italiana que
hace qu~ la Pampa Gaucha, se transforme en Gringa. Hacia
1908 crea De la Torre el partido "Liga del Sur", para opo-

74
nerse a los radicales, mientras estos ltimos representaban a
los peones nativos, los otros .lo ha~an con los ricos impor-
tadores y exportadores. Sostiene dtcho partido la "reivindi-
cacin de los derechos del extranjero". Preside por esos aos
la Sociedad Rural de Rosario. Cuando la llegada al poder
de Yrigoyen no se puede ya detener, se convierte en la es-
peranza de la oligarqua, quien lo hace miembro del Jockey
Club, y del Crculo de Armas. Dar nacimiento al Partido
Demcrata Progresista, que poco va a tener de demcrata,
y muy poco de progresista, que se enfrenta (y pierde) con
Yrigoyen en el16.
Luego del golpe del30 aparece como un hombre cerca-
no a Uriburu, en las elecciones del 32 nuevamente "juega
la carta" anti-popular, de legitimacin del rgimen frau-
dulento y entreguista, acompaado del "curioso" socialista
Repetto en la frmula presidencial. A mediados de los 30
se suma a la tctica del "Frente Popular". As, en el debate
por la cuestin de las carnes, ms all de la valiosa denun-
cia que realiza, est defendiendo los intereses de su clase
ganadera (criadora), pretende "no quedar fuera del nego-
cio", Sylvester nos dice que "El camino por el que el pueblo
argentino haba sido conducido desde 1930 y a lo que De la
Torre se prestara con su prdica, con su candidatura tolerada en
1931 en unin con los socialistas de la ciudad de Buenos Aires,
con su "anti-imperialismo" limitado de ganadero que aspira a
una cuota mayor de exportacin de carnes, con su decidido apo-
yo al Frente Popular, culmina en un rotundo fracaso". 50 El 5
de enero de 1939 se quita la vida.
so
Tt Garcia Ledesma, H. (seudnimo de Hugo Sylvester). (1954). Lisandro de la
orrtY la Pampa Gringa. Buenos Aires: Indoamrica, pgina 69

75
~

. 1937 comienza
Hac1a . 1a "carrera"por la suc . , J/
. eston_de J
to. Alvear es re-eleg1do como Presidente del Collli . Us
1 M.1entras, en San t a rre hay e1ecctones
c1ona. dondetefrNa.
de mediante, se imponen los ant-personalistaS. E~ e:
aos, hay una conspiracin constante contra Justo cons-
tante, liderada por Juan Bautista Molina, la conspiracin
se mantendr desde 1934 a 1940, sin lograr convertirse
en golpe. Mientras, Justo piensa en Manuel Rodrguez
como sucesor, pero este muere el 4 de febrero de 1936.
La idea de Justo era que este le "guardara" la posibilidad
de que l vuelva al poder en el 44. As, sin generales que
le fueran de confianza buscaba un civil en quien apoyarse
para volver a la Primera Magistratura seis aos ms tar-
de. Entre las opciones que baraja se encuentran Leopoldo
Melo (Ministro del Interior) u Roberto Ortiz (Ministro
de Hacienda). Finalmente, se decidir por Ortiz. La elec-
cin puede fundarse en que este ltimo tiene menos peso
poltico. Ortiz como Justo, haba sido ministro de Alvear,
Y mantena relaciones con este. Por entonces, el somet-
miento al Imperio es escandaloso tanto que la candidatura
Patrocinada por el entonces p residente
' se anunc1a en la
Cmara
. " de Comereto , a quienes el candidato 1es
Brttantca,
dtce: la Argentina tien .
. . e con vuestra patria enlaces.ftnancteros
y ohltgactones tan importa t
. n es, como muchas de las o/iuaciones
que extsten entre la metrpoli d" o
1
De todas formas 0 t' Y zversas partes del imperio115
, r tz no era un b ,
.
por nactmtento, s1no por adopcin _ miem ro de la oligarquta
52

51
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo
52 2
_Ferrero, Roberto. (1976). De/fraude a la soeranfa
Aires: La Bastilla popular, 1938-194,6 B
uenos
El Vice-Presidente segn el acuerdo, lo nombrara la
Concordancia. Todo indicaba que las "fichas" recaeran so-
bre Robustiano Patrn Costas. Pero Justo enterado de la en-
fermedad de Ortiz, no desea un personaje con fuerza como
vice. As logra que se imponga a Castillo. La otra frmula
es radical: Alvear-Mosca. Finalmente, el 5 de septiembre
de 1937, nuevamente con fraude (cambian los votos), gana
la Concordancia, obteniendo 1.100.000 votos (248 electo-
res), sobre los 815.000 (128 electores) de los radicales. Un
"actor principal" de la dcada, Federico Pineda (sobre quien
no podemos tener sospechas de animosidad) confiesa el
fraude: "los procedimientos que se usaron en esos comicios hacen
imposible catalogar esas elecciones entre las mejores ni entre las
buenas ni entre las regulares que ha habido en elpas".53
El20 de febrero de 1938, se produce el cambio de man-
do. Justo le entrega el poder al primer Presidente civil des-
de el golpe del 6 de septiembre: Ortiz, con la intencin de
volver en el ao 44. Dos semanas ms tarde de la asuncin,
hay elecciones a diputados, que tambin son fraudulentas.
El "radicalismo oficial" dirigido por Alvear ya estaba to-
talmente enfangado con "el rgimen", "no haba juventud
radical. Algunos tal vez los mejores y ms consecuentes con el
tronco originario, se haban ido al stano de FORJA para estu-
diar la dependencia argentina y no se consideraban ligados al
Comit Nacional; otros, desilusionados de la poltica, se haban
dejado ganar por el escepticismo'154 En ese ao 1938 las inver-
siones extranjeras eran de aproximadamente 800 millones
de libras, de las cuales el 6 7 % lo cubran las britnicas (y
53
Pineda citado en Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 176.
54
Ibdem, pgina 191.

77
. /~
21 % las nortean1er1canas). Este monto es un equ
. tva1ent
a 9160 millones de pesos, aproximadamente 700 pesos ( e
' de 1os monopolios conllevaba ,Por
habitante. Esta 1nvas1on
, Una
de las relaciones ms altas del mundo entre las inversione.r~ex-
tranjeras y el nmero de habitantes': 55 Ese mismo ao, a cien
aos de la intervencin francesa en el Ro de la Plata, surge
el Instituto de Investigaciones Histricas Juan Manuel de
Rosas.
Mientras Cordell Hull (Secretario de Estado norteame-
ricano), pretende imponer un pacto de seguridad colectiva
para las Amricas en 1938 durante la Conferencia Pana-
mericana en Lima. El Canciller Cantilo primero se niega,
pero luego desde el gobierno Ortiz se lo obliga a firmar. La
Declaracin de Lima se encontraba en la lnea del monros-
mo, del panamericanismo, que pretende la solidaridad con-
tinental que consiste en la solidaridad con los propsitos
del imperialismo norteamericano.
El Presidente Or~iz mantiene durante su mandato una
posicin neutral ante la Segunda Guerra Mundial lo que
nos lleva a preguntarnos . , b ' ,
. . cPOr que un go ernante pro-brita-
ruco como Orttz mantien ..
. . e este pos1c1onamiento en la esfe-
ra tnternactonal? Coincidimo R b
d. s con o erto Ferrero56 quien
tn tea que este era un neutrali
nara con la ruptura de 1 .
smo pro-ali d
a o que e ulmi- .
re actones con el E. .,
es que los triunfos de Hitler te . ~e. La cuestton
ruan fuerte r .,
sectores d e las fuerzas armadas . . epercuston en
Bretana - .. ,y mas tmport ,
no tenta un inters (toda .. ) ante aun, Gran
v1a en que
gresara a la contienda pues le era e . nuestro pas in-
' onventent 1
5s P . , R
e a neutralid a d
Ulggros, odolfo. (1986). La democraciafiraudt' O
56 Hlenta, p e
:Ferrcro, Roberto. (1976). Op. Cit. lt., Pgina 225.

78
argentina en tanto as tena el camino libre para transportar
las materias primas necesarias al "amo imperial''.
El 23 de agosto del 3 9 se da el "Pacto de N o Agresin''
entre el Canciller alemn Ribbentrop, y el ruso, Molotov. Los
comunistas argentinos cambian entonces de posicin. Pero
este cambio de posicin no era algo ~"Xcepcional. Acercndo-
nos a la historia del partido observamos que a partir que la
burocracia stalinista logra consolidarse en la Unin Sovitica,
que prevalece la poltica del "Socialismo en un solo pas", y se
produce la denominada "rusificacin'' de la III Internacional,
los partidos comunistas de los diferentes pases se vuelven su-
misos a la poltica de la URSS. La Argentina no ser la excep-
cin, pues la poltica del Partido Comunista en nuestro pas
ha estado subordinada a los cambios producidos en el pas
asitico. Brevemente, daremos un "repaso" acerca de cmo va
variando su posicionamiento el PC, desde poco antes de 1930
hasta los comienzos de la dcada del 4057
De esta manera, siguiendo el anlisis de Norberto Galas-
so, observamos que hacia 1927 en la URSS (y en la interna-
cional) predomina la visin de beneplcito con la burguesa,
as el PC argentino se acercaal radicalismo, pero en este caso
al radicalismo conservador liderado por el "galerita" Alvear58
Diferente ser su posicin hacia la dcada del 30, cando
en la URSS predomine la "ultraizquierda", se alejarn de la
burguesa, por lo que los comunistas argentinos califican .al
57 .
Galasso, Norberto. (2007).Aport~s crticos a la historia de la izquierda argentina.
Tomo 1. Buenos Aires: Nuevos Tiempos. .
58 R d . . .
ecor emos que se haban opuesto a Yrigoyen cuando este era presidente.
El PC por ejemplo lo tilda de demagogo que marcha hacia un unicato, forma
de semi-dictadura, contra las masas. Puiggrs, Rodolfo. (1986 ). Elyrigoyenismo.
Op. Cit.

- - - -- - - - -
79
~
~
"caudillo popular" Yrigoyen como fascista. Hacia 19
31
soviticos asumen una posicin izquierdista y clasista ' los
e1PC se pos1c1ona
lo que en 1a A rgentlna en oposicin' por
del
yrigoyenismo perseguido por el nacionalismo reaccionario
de Uriburu. En 1935, la Internacional proclama la estrategia
del "Frente Popular", "Frente Anti-fascista", contra el nazis-
mo, el PC de nuestro pas, se acerca a la burguesa, y por lo
tanto al radicalismo alvearizado. Hacia 1938, al seguir en la
misma postura de alianza a las burguesas contraponindose
al nazismo, los lleva a apoyar al gobierno "pro-britnico",
fraudulento de Roberto Ortiz. Sin embargo, al otro ao, en
1939 se produce el pacto Ribbentropp-Molotov (que hici-
ramos referencia pocas lneas atrs), entre Stalin y Hitler, por
lo que el PC asume el anti-imperialismo, criticando fuerte-
mente al imperialismo britnico y yanqui, como asimismo a
las oligarquas locales. Ah publican algunos libros crticos
del Imperialismo britnico, halagan a Scalabrini Ortiz en
sus publicaciones peridicas, etc. Confluyen con las bande-
ras que vena sustentando el forjismo, con la neutralidad Y
el anti-imperialismo concreto. Esta poca es caracterizada
como la "edad de oro del stalinismo en la Argentina". No
obstante, los giros de los comunistas argentinos ligados a
los vaivenes de la Unin Sovitica continan, pues en 1941
Hitler ataca a los soviticos, por lo cual Alemania pasar
nuevamente a ser el "enemigo No 1", y la URSS tejer alian-
zas con Inglaterra, Estados Unidos y Franc A ,
ta. st, en esos
aos en que "la crisis de econmica mundial ' G G
y 1a ran ue-
rra han engendrado ya en el pas semi-colonial u .
. nazmporlan
clase obrera que se apresta a zngresar a la escenap ~; ~ . L
o ztzca. as
concentraciones y huelgas de esos aos evidencian de 0 ~ ..~
-:rue mouo

80
/os trabajadores buscan fervorosamente el canal poltico dnde
expresarse, pero las agrupaciones de izquierda no concurren a
. , . " 59
esa cita htstortca .
Esa vacancia, ser importante para el crecimiento de
FORJA a partir de la apertura de sus bases de sustentacin en
la primera mitad de la dcada del40. Ms tarde, encontra-
rn los sectores populares plena expresin cuando irrumpan
en la historia en octubre del 45. Para finalizar con este breve
repaso de los giros del PC en nuestro pas en los aos del
forjismo, resta decir, que en el45 jugarn la carta de la reac-
cin, y terminarn combatiendo a los obreros argentinos en
la Unin Democrtica.
Vale sumar que la posicin "antimilitarista abstracta" de
la izquierda tradicional, le dificulta el entendimiento de los
hechos de nuestro pas. Puiggrs analiza la tradicin na-
cional de un sector de las fuerzas armadas, y los orgenes
no oligrquicos del mismo, y desde all critica el "antimi-
litarismo abstracto" de la izquierda liberal. De esta manera
afirma que "los partidos Socialista y Comunista nacieron bajo el
signo del internacionalismo a ultranza, pues el ejrcito nacional
representaba la nacin en armas y la nacin era, para socialistas
Y comunistas, el dominio de las clases explotadas y opresoras por
encima de las fronteras. Profesaban el antimilitarismo por los
mismos motivos que el anti-nacionalismo. Separaban al ejrcito
de la sociedad y lo convertan en una institucin en s, reaccio-
naria por naturaleza '160
.... f

.. ,. #
,.
., .....
..
~ . .

Galasso, Norberto. (2007). Op. Cit., pgina 137. _


60 p . - En Histona
cr~ _lllggrs, Rodolfo. (1986). Las izquierdas y el problema nact~~a , na 173 _
ztua de los partidos polticos. Tomo II. Buenos Aires: Hyspamenca, pagt

81
~
No podemos dejar de mencionar, por la importa . ,,/ .
d 1 hi . L! nc,-q"..
se le ha otorga o en a stortograna argentina, al Pla \41;

E , . , .d n de
Reac~vacin cononuca, mas con~ct. o co~o "Plan P.
nedo (1940), por ser uno de sus prtnctpales Idelogos F ..
derico Pinero (con una participacin activa de Ral pere..
bisch). Si bien el mismo tena ciertos ribetes industrialistas
)

no dejaba de ser ambiguo, pues aquella debera estar, en su


concepcin, subordinada al sector agroexportador, Mario
Rapoport quien argumenta que el entonces Ministro de
economa estaba dispuesto con tal de salvar a la Argentina
agroexportadora, a utilizar las herramientas disponibles por
parte del Estado, aunque esto fuera contrario al liberalismo
que profesaba, seala que "Pinedo se haba preocupado en se-
alar explcitamente rue elplan segua considerando como "rue-
da maestra" de la vida econmica el comercio agroexportadorn61
Luego de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires
(25 de febrero de 1940), en que Manuel Fresco haba dejado
como sucesor a Alberto Barcel, las cuales (cuando no) son
sospec~ad~s de fraude, hay rumores que Ortiz intervendr
la provmaa. En las elecciones a diputados nacionales de
poc~ despus (J de marzo del mismo ao) Jos Mara Rosa
sostiene que son lim i '
P as, por lo
Buenos Ai res, 1a capital e , d b cual el radicalismo gana
Adems obtiene , ' or 0 a, Santa Fe, y Tucumn.
mayona en la Cmar B .
finalmente se intene B a a.Ja. El 7 de marzo,
, ne uenos Ai
y 4 ( .
liberal, queda a cargo)62. Ta b., res OctaVIo Amadeo,
,e m ten en su ., .
vend ra atamarca. El 3 de "uli d gestton se tnter-
J o e 1940 O .
muy enfermo) el mando en y ' rttz delegar (ya
su tce-Prestdente e tn
61 as 1 o.
62 Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit., pgina 232.
Rosa,}os Mara. (1980b). Op. Cit.

82
jLP

En agosto estalla el escndalo por las tierras del Palo-


mar, donde se descubre la corrupcin en la transaccin de
22 hectreas que pertenecan a las hermanas Pereyra lraola
de Herrera 'legas. Brevemente, estas las haban ofrecido en
venta al Ministerio de Guerra en 1934 a un peso el metro
cuadrado, el Ministerio rechaza la oferta, dado que sus peri-
tos estiman el precio en diecinueve centavos el metro. Es de
destacar que las hermanas tenan una hipoteca de $720.000
con el Banco Nacin. Ms tarde, en 1937, dos testaferros
(Jacinto Baldasarre Torres y Nstor L. Cass) de un grupo
de legisladores compran las tierras en sesenta y cinco centa-
vos el metro, a quienes el estado nacional se las compra en
un peso con diez centavos, las escrituras son simultneas, as
"en los dos primeros pasos no ha habido pago alguno, porque ni
las Herrera Vegas disponen del dinero necesario para levantar la
hipoteca, ni Cass del milln de pesos que aqullas quieren obte-
ner con la venta. Slo con el ltimo traspaso aparece el dinero. Es
el dinero del Banco de la Nacin, que paga en el orden inverso a
la sucesin de los actos realizados~3
El escndalo del fraude entre polticos y militares es de
tal magnitud que podra estar involucrado hasta el presiden-
te. Los implicados en la investigacin de la Comisin son
.ampliamente orticistas, incluyendo al General Mrquez,
por entonces Ministro de Guerra, estrechamente allegado
a rtiz. El Presidente se siente "tocado" por la denuncia y
presenta formalmente su renuncia el22 de agosto de 1940,
pero la misma es rechazada por el parlamento por 170 vo-
tos contra 1 (este corresponde al conservador Mrcelo Sn-
chez Sorondo). Los sucesos de "El Palomar", encuentran
~B . .
enero, Roberto. (197~). Op. Cit., pgina 115.
relacin con el "clima" generado subterrieamente
estallido del golpe del 4 de junio de 1943, pues "e/grpara el
Ueso de
las Fuerzas Armadas, no comprometidas con el asunto pudiero
ver con claridad meridiana hasta qu abismos de descomposici:
haba llegado el rgimen fraudulento que compartan ojicialistas
y opositores'~.
Coincidimos plenamente con Norberto Galasso, 65 quien
argumenta al respecto de la figura de Ortiz, que la misma
a partir de la pretensin de erradicar el fraude, desplazando
a Fresco de la provincia de Buenos Aires (lder del fraude
en el distritito), como por la diabetes que lo aqueja y lo deja
casi ciego, ha dulcificado un poco, en algunos historiadores
su figura. Qyeda en la sombra su estrecha vinculacin al im-
perialismo britnico, gobierna dice el autor, con un pie en la
Pampa Hmeda, pues tena grandes extensiones de tierras,
y otro en las empresas britnicas. Adems que la neutrali-
dad llevada a cabo por el mismo es pro-aliada, sus crticas al
nazismo en reiteradas oportunidades son demostracin de
esa posicin.
El S de enero del 41, hay elecciones en Mendoza que
son fraudulentas. Ese mismo ao, en febrero fracasa la larga
conspiracin liderada por M olina. Argenttna . ' queda fu era
de la poltica de V1.ifit (regal ) d
o: os e armas por parte de Estados
64
Ibdem, pgina 127.
65
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. 't
erradicacin del fraude Roberto Fe omo 2 Al respecto de esta poltica de
' rrero argumenta
.d eseos de gloria personal de ser el p "d que por un lado Ortz tena
1o cua1comc1. "d' rest ente que dev0 1 . 1 ,.
1a con los intereses de .. . Vlo e sufragio "limpio ,
sus anugos" br"t .
t al ecer e1 firente externo de sus domi . ( 1 . 1 rucos que deseaban for-
. ntos co omas y
para almear a nuestro pas en el frente d senu-colonias) dado que
'd d , . 1' . e guerra con el im . d ,
aut on a ettca y po tttca, un gobierno fuert 1 . peno, ebia tener ms
del radicalismo (alvearizado) al poder. Ferre:~ s~ obpostble con el advenimiento
' o eno. (1976). Op. Cit.
84
Unidos, en relacin con su poltica neutral. La necesidad
de armamentos y la negativa de EEUU, 0 bien las "con-
diciones" que estos ponan, entre otras cuestiones, llev a
crear la Direccin General de Fabricaciones Mili tares en
septiembre del41, llevando como Director a Manuel Savio.
Asimismo por la guerra la Argentina form la Flota Mer-
cante en octubre del41 para llevar la produccin nacional al
exterior. Adems incauta el Puerto de Rosario en manos de
empresa francesa, y la compaa de gas, y el23 de enero del
43 se crean los Altos Hornos Zapla.66
El mismo da del ataque a Pearl Harbar (7 de diciembre
de 1941), gana Rodolfo Moreno en la Provincia de Buenos
Aires con fraude. Estados Unidos, cada vez ms, presiona
para que la Argentina ingrese a la guerra. En la Conferencia
de Ro, el15 de enero de 1942. Ruz Guiaz (Ministro
de Relaciones Exteriores), pretenda mantener la neutrali-
dad Argentina. Pero finalmente, ante la presin yanqui, y
la cerrazn de los dems pases, cede y da su conformidad
a una poltica de solidaridad continental. No obstante, con
la posibilidad de seguir la Argentina su poltica de neutrali-
dad. Jos Mara -Rosa establece que "pese a las informaciones
Y opiniones de la prensa grande (.. .)y las tergiversaciones de

66
Es para dest~car que en los primeros das de octubre se da el planteo de los
Tenientes Coroneles. Si Castillo se comprometa a cumplirlo no lo depondran.
No se encontr el documento, sino la reconstruccin que hace el autor es solo
en hase a la memoria de los firmantes. Entre algunos puntos se encuentra la
neutr~idad, la disolucin del Concejo Deliberante, y del Congreso Nacional,
el rettro de Justo de la actividad poltica la declaracin del estado de sitio, etc.
Castillo se manifiesta de acuerdo con la 'neutralidad, pero les pide tiempo para
COntestar. Disuelve al poco tiempo el Concejo Deliberante, nombra comisin
de vecinos en reemplazo. Se declara el estado de sitio con motivo del ingreso
ranqui a la guerra en diciembre. Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit.

- - - - - - -- - - - - -
85
~
quienes no, comprendan una, posicin independient
,
/ ,-
t, e nez~r,
,,
lismo gano la calle y mostro una vez mas que haba a..
una fuerte conciencia naciona/': 67 en e/ Ptls
Hacia 1942 el radicalismo alvearizado, se encuent
raen
peores condiciones. En las elecciones del mismo ao tiene
un psimo desempeo. Si bien en los lugares donde hubo
fraude (Buenos Aires y Santa Fe) el resultado no puede te-
nerse en cuenta para medir el desempeo radical, en las pro-
vincias donde no lo hubo, perdi de todas formas. El Pre-
sidente Ortiz, presenta la renuncia el24 de junio de 1942,
la misma es aceptada el 27 del mismo mes, y muere el15
de julio. Castillo de esta forma, se afianza en el poder. Entre
el ao 1942 y 43 cambia el "mapa poltico" por diferentes
muertes, adems de la referida de Ortiz, se haba producido
unos meses antes (marzo) la de Marcelo T. de Alvear, y en
enero del43 se producir la de Agustn P. Justo.
A mediados del42 Castillo manifiesta algunas intencio-
nes de fomentar la industria nacional naciente, conjuntamen-
te con una vertiente del Ejrcito que se vena desarrollando,
y aboga ms profundamente an por la industrializacin de
signo nacional. Esta caracterstica singular de Castillo habi-
lita~ Roberto Ferrero a sostener que es una simplificacin
constderar al entonces Presidente sencillamente como un
oligarc~, dice el-historiador cordobs: es un poltico relativa-
mente tndependtente de la oligarqua". 68 Suma a la argumen-

6
7
Ibd~m, pgina 298. Resalta asimismo que entre 5 b , 2
1 b . 1 . ept1em re y agosto del 4
se da un p e lSClto por a neutrahdad que saca aproximadame . . d
firmas favorables al neutralismo. nte 1 m1IIon e
6S Ferrero, Roberto. (1976). Op. Cit., pgina 220. En un d. .
e .
mismo autor ast o es e ocuente en re1ac1n al tema mi vr.
ill 1 lSCurso .
Citado
.
por el
. . . . 1 .~ 1 , o. an asp;ract6n n~N~r/~
d~ mant~nu la posutn mt~rnae~ona u~ pars, ~s la d~ iniciar anr, J 1 .-r-.
~s u~ 'a ~X/JIT'rlfl6n

86
tacin que este comienza una poltica nacional de transicin
en el conte.xto particular de la Segunda Guerra Mundial.
Adems resalta que toma decisiones importantes como la
creacin de la Flota Mercante del Estado (16/10/1941), la
incorporacin al patrimonio de diecisis barcos italianos
incautados, de cuatro daneses, y tres alemanes, al mismo
tiempo que logra la expropiacin del gas y del puerto de
Rosario (capitales franceses), la creacin de Fabricaciones
Militares (1941), y de los Altos Hornos Zapla (23/1/1943).
Durante la dcada del 30, se van a producir migracio-
nes internas hacia los lugares que tenan un impulso mayor
al desarrollo industrial, pues fruto de la crisis internacional
tambin se comienza a sustituir importaciones, surgen nue-
vas fbricas, se transforman pequeos talleres en industrias,
etc. Este proceso se acelerar con el advenimiento de la se-
gunda guerra mundial69 Crece as una industria de capi-
tales argentinos, generando al mismo tiempo unas fuertes
migraciones internas de desocupados, y sub-ocupados desde
las provincias empobrecidas hacia estos nuevos conglome-
rados urbanos, que especialmente se nuclean alrededor de

dt mi mandato la txplotacin mitura tn gran escala y tifomento tlt !m indw triaJ tx-
traarvas. En ti mundo modrrno, tsas indmtrim 1on la bmt df la lih~nuitln rronmi(a
Y de la autonoma nadonal Los palus rxdurivamtn/t ganadtrol y agriC!Jim titn
dtstinados a la servidumhrt; tso ya ts cosa dtl parado. nutsitamos carb6n, hie"o,
cobrt, ~talrs ditxnoJ, tic. los /tntmos tn ahundandtz tn t i pas ( . . .) Ef absurdo rut
170 hayamot I!Jgrado ni Iiruitra augurar un sisltma d~ dtftnsa narona! .Jobrr una

hau industrialpropia. Ramn Castillo, cit01do por Ferrero, ihdtm, r.igma 221.
69
La produccin industrial, durante d desarrollo de la guerr.t por la
creci
SUStituci:t de impo:taciones, incluso ms que el PBI totaL lientras que el P~l
ir.custal c: eci 4,6 % anual, el PBI total lo hi7.o en un 3,6 %. Rapopo~. Mano.
(2012). ~- Cit. En :elacin al crecimie~to clase obrera, Jose' Mana Rosa. sos
.l

tie~e quede 760 :nil ohrc:-os en 1938, se P:LS a 980 mil en 1943. La.mayona son
c:ioUos que llegaban <icl ir.terio:. Rosa,J~s Maria. (1980b). Op. Cit.

87
~
Buenos Aires. Los trabajadores son eminenteme /
. . . . nte cnou
adquieren esta particularidad a diferencia de los inm~ os,

extranJeros de fines de1sig
1o XIX y principios
del XX.grantes
Con relacin al empresariado, se trata de inmigrantes
y/o de hijos de inmigrantes favorecidos por la disminucin
de las importaciones generadas por la crisis y por la gue-
rra. Aparecen los Di Tella {siAM), los Miranda (Talleres
metalrgicos), Los Qyaretta {Volcn), los Roccatagliata
(medias Himalaya), Fortabat (Loma Negra), Pescarmo-
na (IMPSA), Lagomarsino (textil - sombreros), Madanes
(Fate), Vainer (Oro Azul y Aurora), etc. Se interesan por
el mercado interno, pues no pueden competir en el merca-
do mundial, necesitan crditos baratos, proteccin estatal,
etc. Sin embargo, Norberto Galasso advierte que al surgir
en un pas semi-colonial ese empresariado no tiene rasgos
tpicos de, por ejemplo, la burguesa francesa, inglesa, o
yanqui, los cuales fueron capaces de llevar a cabo un proce-
so de desarrollo nacional, expandiendo el mercado interno
Y avanz~ndo en las empresas de base. Se trata aqu de una
burgue~la compuesta en su mayora por parte de extranje-
ros
. e htJOS de .extranJ
. e ros, 1m
b u1 d os d e cultura europea, stn
tlempo ~e aslmllarse al pas plenamente1. Este punto lo
profundizaremos en el e d
. urso e nuestro trabajo (especial-
mente h acta el final del mismo).
Este cambio en la estructura "al
,
panston del sujeto social obrero soct que da 1ugar a 1a ex-
a realizar un breve acercanu en nuestro pa.ts . nos h ablli. ta
ento en relaci , al . . .
en la dcada infame. En el moment d on stnccalismo
de Uriburu, se contaban cuatro cent o ale1 estall"d
. 1 o d e1 golpe
r es Sindicales: la Fe-
7o '""_,
v;uasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo 2 .

88
deracin Obrera de la Repblica Argentina (FORA), ideo-
lgicamente anarquista; la Unin Sindical Argentina (usA)
de tendencia sindicalista; el Comit Nacional de Unidad
Clasista (cNuc), dominado por comunistas; y por ltimo,
la Confederacin Obrera Argentina (coA), de mayora so-
cialista (reformista), que era la ms numerosa (80 mil afilia-
dos). No actuaron contra el golpe, Claudio Daz considera
que todava estaba "fresco" el recuerdo de la Semana Tr~gica
y la Patagonia Rebelde 71
La represin de todas formas se carg sobre los sectores
trabajadores como vimos ..As rpidamente la COA y la usA
se unificarn y darn nacimiento a la Confederacin Gene-
ral del Trabajo (cGT). A fins de 1935, fruto de las tensiones
entre un sector que pretenda el gremialismo apoltico (solo
ocupado de las cuestiones relacionadas con las reivindica-
ciones econmicas), y otro sector que consideraba que el
sindicalismo deba participar polticamente para oponerse
al fascismo y apoyar las fuerzas democrticas, se llegar a
la primera divisin de la CGT. U na, la CGT de la calle Inde-
pendencia, donde estaban los sindicatos socialistas (esta era
ampliamente la ms numerosa -unos 260 mil afiliados-), y
la otra la CGT de la calle Catamara de postura sindicalista
que dos aos ms tarde adoptar el nombre de Unin Sin-
dical Argentina (USA). Otra vez, en medio de la Segunda
Guerra Mundial, hacia fines de 1942 se va a dividir la CGT.
La Usa se -haba definido neutr~, en cambio la CGT Cata-
marca .(o CGT a .secas), estaba definida en el bando aliado.
De esta forma, al interior de la CGT surgirn conflictos por

Daz, Claudio. (2010). El movimiento obrero argentino. historia de luchad~ /oJ


71

trabajadores y la CGT. Buenos Aires: Fabro. t

89
la contienda mun d1.al y quedara, (ya en marzo de '943) ~'
un lado la CGT No lliderada por Jos Domenech, que ar~
gaba por la prescindenci~ poltica, y pretenda la lucha P~r
las reivindicaciones espec1ficamen te laborales, y la CGT No 2
liderada por Francisco Prez Leirs, que bregaba porque la
central tuviera un papel ms activo en la poltica nacional e
internacional72
Realizada esta disquisicin y volviendo con nuestro or-
den de exposicin, observamos que el Ministro de Guerra,
Tonazzi, renuncia ell6 de noviembre de 1942, y asume en
su lugar Ramrez, apoyado por oficiales del planteo de octu-
bre del41. Enrique Gonzlez ocupar la Secretara General
del Ministerio, que dar prcticamente al cou el manejo
de ejrcito. Jos Mara Rosa establece que el cou tiene su
origen en el grupo que hace el planteo de octubre de141.
En Marzo de 1943 el cou est organizado. La logia tena
la i~tencin de "unir espiritual y materialmente a los jefes Y
ojietales del E iri t0 ( ) . J
~ ct antmados de una sola doctrtna y ue
una sola voluntad ( ) . J ~1:: J . , .
. ue_ enuer alE;erctto contra sus enemtgos
externos e tnternos Est
~ .
fi
amos rente a unpelioro de guerra con el
firen,e tnterno en plena descomposicinH13 o
E n agosto de 1942 S al . . .
"La Gota de Agua" ' e abrtru Ortiz funda el semanario
, que no lleg ..
ro. All, cuando la vuelt d ara a sacar ms de un nme-
en e1 t,tu1o: "el General ar. e Justo p arece "cantada" anunoa .
.. Justo no s , p '
mas que en 1932 la u' . era residente (y sigue) /)1111.
' ntca probab -_,,
justo reside en el apoyo nue l. t tdad de xito del General
-:r e preste la fin
anza extranjera, que
72 " L J
lo tu~ m
73
Rosa,Jos Mara. (1980b). o e .
p. lt., pgma 314.
90
st presupone ininterrumpidamente britnica". 74 Analiza en la
nota la Se~d~ ?uerra Mundial, y las consecuencias para
d Imperio Bntaruco. Se proclama finalmente la candidatura
de Justo para elecciones del 43 en la Cmara de Comercio
Britnica, pero luego el 11 de enero de 1943 muere, como
dijimos. Castillo elegir entonces al sucesor. Est entre Ro-
dolfo Moreno (Gobernador de Buenos Aires), Patrn costas
(Presidente del Senado, y Jefe del Partido Demcrata Na-
cional), Guillermo Rothe (Ministro de Instruccin Pbli-
ca). Al final, se define la candidatura de Robustiano Patrn
Costas, acompaado del radical Manuel Iriondo. Con este
"el rgimen" volvera plenamente al poder.
Un da antes de la presentacin oficial de la candidatura
se da el golpe de estado. La dcada infame llegaba a su fin. Se
ha querido mostrar el carcter pro-nazi de este movimiento
que llega al poder. Aqu coincidimos con Norberto Galasso
en que esta.tesis es errnea~ En el lugar pertinente de nuestro
trabajo profundizaremos al respecto cuando abordemos las
proclamas del movimiento juniano. Jorge Abelardo Ramos
analiza al respecto que "en los pases semi-coloniales o indepen-
dientes un sector del Ejrcito asume cclicamente la representacin
de los intueses nacionales, ante la debilidad manifiesta de la bur-
guesa nativa o la descomposicin de los viejos partidos (no obs-
tante) el nacionalismo militar sin pueblo no poda sobrevivir(... }
el4 dejunio Jlo poda salvarse trocndose en 17 de octubre)"5

1
~S 1
c:aWm.ci 0~ Ral. (agosto de 1942). La gota de agua. Semmzar1o t1t
.J ' !
or:tt.-
llui611 lfiUitlna/. Aol. No prlogo. Bue nos Aires.
Ram.os,Jo:ge Abdardo. (1983). La era del peronismo. En Revolu~in Y CDIIfrtll'-
75

revof.ucVJn m laArgl'ntina. Tomo V. Buenos Aires:.Mar Dulce, pgmns 19-20

91
El 4 de junio mismo es designado Arturo R
, . 1 awson
Presidente. Este deber1a asumir e 7 del mism colllo
0 mes
el proyecto queda obstaculizado, porque Rawso ' Pero
n corne
que le declarar la guerra al Eje, provocando disgu nta
stos en
los neutralistas y en los pro-nazis. En su lugar apar
ece la
figura de Pedro Pablo Ramrez. Al interior de los golpistas
hay fuertes disidencias, confluyen desde nacionalistas neu..
tralistas, pro-nazis y liberales, que se pueden ver en que el
"elenco" lo forman desde Pern, hasta Santamarina (Minis-
terio de Hacienda) que como vimos era un hombre de "El
Rgimen" y de la oligarqua. Se expresa asimismo en las me-
didas contradictorias que se toman, porque si por un lado
se dan precios mximos, rebajan los alquileres, se eliminan
los aranceles en hospitales, castiga a la usura, se investiga las
concesiones a la CADE en 1939, interviene la empresa Ch-
adopyff; por el otro se da la implantacin de la enseanza
religiosa en los colegios, la designacin de nacionalistas de
derecha en gobierno de Tucumn, la disolucin CGT No 2,
la detencin de d"trtgentes gremiales la clausura de1 di ano
comunista La Hora, etc. 76 '

El golpe es obr d 1 ( .d
G Ob a e cou Grupo de Oficiales Uru os o
rupo ra Unific . , )
diJ.imos en m d acton , que se haba organizado, como
, arzo el mi -
letn titulado :Ar 1 . . smo ano. Estos distribuan un bo-
.J.vo tetas y la . f.
manos del Ministro d G Je atura de la logia quedaba en
t , , e uerra L , . .,
erua razon de ser con u . Ogica de organ1zac1on que
me. Ra muez, , se carnbi n prestden , t
e 1
CtVI, pero cuando asu-
Sldad y q d d. . a e1 arttcu}0
' ue a 1ngida po R que sosttene esa nece-
queda como }efi d 1 E r atnrez
e e jrcito. p ' mten tras que Farrd
76 ara Novie b
Galasso, Norberto. (201 1 ). O . m re el GOU sale
p. Cn. Torno 2.
92
a la luz oficialment~ ,e~ un repo~aje que le hacen a Pern
publicado _en el penodico de Ch_lle M:rcurio (y luego en
nuestro prus en La Prensa). La logta habta logrado su misin
controlar el ejrcito y controlar el gobierno. Ahora tena es-
tabilizar la revolucin.n
Un mes antes, hacia octubre se da una fuerte crisis al interior
dd gobierno, en la que renuncian varios ministros entre los que
estn Santamarina, Galndez y el coronel liberal Anaya que se
desempeaba en Justicia e Instruccin Pblica (e ingresa Mar-
tnez Zuvira). Los liberales salen perdiendo, ganan los nacio-
nalistas en sus dos vertientes. Farrel pasa a ser Vice-Presidente
(puesto vacante desde 17 de julio por haber fallecido Sab Sue~
yro). Qyeda libre el Ministerio de Guerra, sobre el que habr
una disputa que se sellar a favor de Pern {el28 de febrero del
44), que vena desempendose en la Secretara del Ministe-
rio. Desde el27~ de octubre del43 Pern se desempeaba en
el viejo Departamento de Trabajo, rediseado rpidamente en
noviembre del mismo ao, como Secretara de Trabajo y Pre-
visin. Aqu Pern intensific ampliamente la tarea que vena
realizando desde la Secretara. Cuando Ramrez delegue el car-
go a favor de Farrd, Pern lograr controlar la vice-presidencia
vacante, y al mismo tiempo el Ministerio de Guerra. La rela-
cin de Pern con los trabajadores de la patria comienza a ser
cada da ms estrecha. -E l ltimo da del ao 43, rato antes que
el reloj marque las doce, habla por radio y sostiene que la era de
la injusticia ha quedado atrs78 ,.

nRosa, Jos Mara. (1980c). Historia Argmtina. Orig-~nes d~ la Arg~ntma


. con-
tempornea. La sobuana (1943-19461. Tomo 13. Buenos Aires: Oriente.
n . ~ .
93
--r Galasso, Norberto. (2006). Pun. Formacin, asunso y cada (18 -
19551
e
lOmo 1 B uenos Aires: olihue. - .
93
La accin de Pern al frente de la Secreta ,
na es e .
ca, entiende y responde a los "nuevos tiernposb de! ~r~.
cambio estructural que se est gestando lento pero p s, al
dustr1alizacton
firme, 1a tn ' por sust1tucton
, de importacion
a Paso
las migraciones internas, con su consiguiente incremen:
de trabajadores industriales. As, entre varias medidas que
implementa el Secretario de Trabajo y Previsin, podemos
observar que extiende la agremiacin a todo el pas, pasando
de 80 mil agremiados que haba en 1943, a aproximada-
mente medio milln en el 45. Al mismo tiempo, se crean
nuevos sindicatos, como en 1944 la FOTIA, de los trabaja-
dores azucareros de Tucumn, en Cuyo, al Sindicato de los
obreros vitivincolas, la Unin Maderera, el Sindicato de la
Construccin, la Federacin de la Carne, el de Portuarios,
los petroleros, y revitaliza los que ya existan.
Las 4 confederaciones que haba, se integran en una sola.
Los socialistas, anarquistas y comunistas van perdiendo
casi todo lugar. Mientras, Pern implanta los tribunales de
trabajo, instaura un rgimen jubilatorio, las vacaciones pa-
gas, el aguinaldo, etc. Todas medidas en consonancia con el
"cambio de poca, , Y con 1a ruptura de una estructura pro-
fundamente des1"gua! heredada de aos de desamparo, pero
destacamos con Jos, M , R
" . e ana osa que fruto de este proceso
aparecteron nuevos diri . .. . .,
oltica y 'l l :gentes Jovenes tue no tenan jiltacton
P so o es preocupaban los in . . . -
dos provenientes del int . tereses del gremto. Cast to
ertor sentfan l p 11 o
pensaban con ideolouas imr a atrta como cnouos y n
o Tortadas Fi .
peronismo"'
9 ueron la base delpostertor

79
Rosa, Jos Mara. (1980c). Op. Cit., pgina 76.

94
Jorge Abelardo Ra~~s acerca de la poltica obrera de Pe-
rn sostiene que termtno por apartar totalmente a los traba-
jadores d:
la influencia de stali~stas y socialistas, dividien-
do a sindicatos donde encontro base para hacerlo, creando
nuevos en relacin a ser "nuevos sectores" industriales que
no tenan organizacin obrera, dio apoyo a la formacin de
federaciones por rama de industria. As sintetiza: "Pern se
sumergi en esa gran corriente en tnarcha y la canaliz con la
ayuda del aparato del Estado. Al le-vantar una estructura de le-
yes sociales, mejorar los convenios, establecer profundas nzodifi-
caciones en las condiciones de trabajo en el interior de lasfbricas
y promover a la accin sindical a nziles de nuevos dirigentes, el
conjunto de la clase obrera tom las conquistas erz sus nzanos y se
dispuso a defenderlas'~0
A pocos das de comenzado el nuevo ao, el 15 de ene-
ro se produce un sismo de gran magnitud en la provincia
de San Juan. Desde la Secretara de Trabajo y Previsin se
organiza colecta. Es conocida la historia que por esos das
se conocen y comienzan una historia de amor Juan Pern,
Y Eva Duarte, poco ms tarde inmortalizada por el pueblo
como Evita. Ella haba llegado a Buenos Aires, justamente
a .principios del ao en que se fundaba FORJA (1935), en
plena dcada infame. Haba tenido un novio anarquista fe-
rroviario, que le haba hablado del capitalismo salvaje, de
la injusticia social, esa joven tena ya experiencia gren1ial,
siendo socia fundadora en agosto de 1943 de la Asociacin
Radial Argentina (ARA). En esos das en que se dn el fitnesto
terremoto de San Juan, en las entrevistas por la organi~lcin
d 1 . Pre .. .,
e a ayuda a cargo de la Secretara de TrabaJO Y Vlston,
80
Ramos, Jorge Abelardo. (1983). Op. Cit., p~\gina 43.

- - - -- - - - -
9S
en el despacho del entonces Coronel Pern
, ~ conoc
~-~
tonces las dos personas que iban a cambiar los d . en en.
estinos d
Patria. Pocos das ms tarde se vuelven a cruzar en el f, ~k
a beneficio de las vctimas realizado en el Luna Parks~tivaJ
En los primeros meses de ese ao, el imperialismo.
nor-
teamericano, intensifica ms la presin sobre nuestro pas
por su poltica neutral. Se suspenden crditos a bancos
argentinos, se produce el congelamiento de bienes de 44
empresas en la Provincia de Buenos Aires, se impugnan
licencias a exportadores de equipos elctricos y sustancias
qumicas, se da la negativa para la adquisicin de mquinas
perforadoras de petrleo, etc. Desde el golpe del 43 se sus-
pende toda ayuda para el desarrollo. A comienzos de 1944
la poltica del imperialismo norteamericano era derrocar al
gobierno argentino82
Se produce tambin ese ao otro hecho que profundizar
an ms la oposicin del gobierno de Estados Unidos co~
relacin al argentino. Ese acontecimiento es el "escndalo
producido con el Cnsul argentino en Barcelona Osear He-
llmuth, quien es apresado con documentacin que probara
que es un agente nazi. A lo que se suma el "supuesto" apoyo
del gobierno argentino a la revolucin boliviana que estall
el 20 de diciembre del ao 1943 (el gobierno argentino ha-
ba rec~nocido a la misma el 3 de enero del 44), derrocando
al Pres1dente apoyado en la "rosca minera" (Simn Patio,

81
Galasso, Norberto. (2012). La compaera Evita u:,..J
, luQ u~
J E va Du ~ J n .L.
Buenos Aires: Colihue. ar6 -e ue rerv,.
82
Galasso, Norberto. (2006). Op. Cit.

96
Carlos Aramayo y Mn~u iio l Jo hslhild) 1 ~ )~H tnd~,,
acaudillada por Guadulb rto VilhurolHI. Y
La divisin entre los grupoJ 11/ inltrior tlrl c/",,.0 ~~,,{)J'J"""
r.,nnn,.
1
se manifiesta cuando Rumr 1. rom~l rcladon s l:()n 1 l.j
e126 de enero de 1944, y por prcstoncs lb\ndona (prt)Vi
soriamente, lo har en forma dcfinitiv&t el 24 de ft brero) 1
cargo de Presidente, asumiendo en su lugur l'arr :.} el 2 d .
febrero. Pern logr "torcerle el brazo, al grupo pro-nazi,
con relacin al control del Ministerio de Guerra (a pesar
que contaba con menos votos que Sanguinetti), y logra tam-
bin ganarle al mismo grupo la Vice-Presidencia, llevando
a la renuncia el 6 de julio a Perlinger que haba convertido
el Ministerio del Interior en centro de h1 oposicin a la po-
ltica del Coronel, al otro da este ltimo asume en el nuevo
cargo84
Pern retiene los otros dos cargos, as a mediados del44,
acrecienta su poder con el mejoramiento de posiciones de su
83
Villarrod terminara pagando cara la osada de querer gobernar para los
intereses populares, y sera colgado en un farol en la misma plaza que los revo-
lucionarios de 1809 liderados por Pedro Domingo Murillo, que haban tenido
el mismo destino.
84
Con relacin a las posiciones en disputa, y a la posicin a adoptar al respecto
del neutralismo, se encuentran, segn el anlisis de Galasso, tres grupos: el grupo
del presidente (Ramrez y Gilbert) considera que la solucin es romper con el
eje. El grupo pro-nazi (Perlinger, Gonzlez, Bengoa) rechazan la ruptura. Por
ltimo, el grupo de Pern (Mercante, Velazco, Farrel) apoya con reticencias la
postura del presidente. lbfdem. Jos Mara Rosa tiene una posicin diferente en
relacin al enfrentamiento Pern-Perlinger. El autor de La Gutrra dtl ParaguayY
las montoneras argentinas, argumenta que la oposicin no vendra dada tanto por
~1 nacionalismo (de tipo diferente en cada uno), sino ms bien, el conflicto ~ntre
este Y Pern se encuentra ms ligado al militarismo. Mientras que Perhnger
quera que los militares se queden en el poder indefinidamente para educar al
pueblo argentino en principios ticos y religiosos que lo mejoraran; el Cor~ncl
tomaba al pueblo argentino tal como era. Rosa, Jos Mara. (1980c). Op. Cit.

97
grupo nacionalista-democrtico, y habiendo' d
. esp1azad0
grupo pro-nazi, con tres cargos: Secretario de Trabao al
.. , 1M.1n1stro
VlSion, . de G uerra, y v1ce-pres1dente. Un :JmesyPre.
tes, ellO de junio, haba dado un discurso en la inaugur ~~~
. aoon
de la Ctedra de Defensa Nacional en la Universidad de la
Plata, donde plantea una postura industrialista en relacin
a la defensa nacional, y donde como veremos en nuestro
trabajo conoce personalmente a Scalabrini Ortiz.
A mediados de 1944 se produce la reunin de represen--
tantes de 44 pases en Bretton Woods, de los cules do--
minaban la escena Estados Unidos y Gran Bretaa, que
aprobarn en julio la creacin del Fondo monetario Inter-
nacional (FMI), y el Banco Internacional de Reconstruccin
y Fomento (BIRF ), luego Banco Mundial (BM). Estos acuer-
dos "terminaron siendofundamentales en la evolucin de la eco-
noma capitalista en las tres dcadas siguientes pero tambin, Y
sobre todo, en el afianzamiento del liderazgo econmico de los
Estados Unidos"8 5
El gobierno norteamericano anuncia el29 de febrero que
~o recono~er al nuevo gobierno, y el 4 de marzo quedarn
tnterrumptdas las relactones.
Se suspenden los enVIos , de oro
a nuestro pas y se bl . .
. . .' oquea e1 oro argentino. Mtentras en
J(~ntol el) gobter~o e~propia la compaa Primitiva de Gas
tng esa y nacionaliza em .
presas
Power y 1a E ast A rgentine Ele t . de la American Fore1ng
e rtc (ya
en marcha el2 de ago t d nqtus ) . ..reron
n ,.
pone
' S O e 1944 el C . . d
Posguerra, bajo su direcci d d ' onseJo Nac1onal e
n, es e el cual
ta de la situacin del pas lue d procura dar cuen-
go e 1ague .
llevar polticas de estado y soluciones al ~a mundtal, para
llllsmo de la forma
85
Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit., pgina 197.

98
nveniente y viable. El 15 de octubre da a conocer
111s eO , .
el Estatuto del Peon. El nusmo establece, entre algunas de
los puntos sobres~~ntes, el j~n:al mnimo, las normas de
descanso, las condiciones de higtene en el trabajo, vacacio-
nes pagas, indemnizacin por despido, etc., adem s t<ecu-
pera los elevadores de granos de _Rosari~, a~~~ta salarios
a ferroviarios y panaderos, y sanaona la JUbilaaon p ara los
empleados de comercio. Ese mismo mes de agosto (el dia
23) Pars es recuperada por los aliados. A los dos das Pern
da un discurso en la Bolsa de Comercio, donde les dice a los
empresarios que es necesario organizar a los trabaj adores, y
que es mejor para ellos dar un 30 91> de sus ganancias que
perder todo ms tarde. 86
La presin imperialista sigue subiendo sobre el final de la
guerra. Se renen en febrero (el da 13) Roosevelr, Churcbill
y Stalin en Yalta. Mientas los pases de Amrica, menos la
Argentina, se renen en Mxico el21 del mism o mes, y dan
a conocer el Acta de Chapultepec, donde se decide la defen-
sa comn del continente ante cualquier agresin externa, en
lnea con la tradicin monroista, no obstante la no partici-
pacin argentina, se deja abierta la posibilidad que se integre
ms tarde. Finalmente, Argentina declara la guerra a Japn
Ya Alemania el27 de marzo. Argentina se aleja del aisla-
miento en que la haba puesto el imperialismo por defender
su soberana, reanudndose las relaciones con Gran Bretaa,
Estados Unidos y los pases latinoamericanos.
La oposicin a la poltica del Coronel Pern es cada vez
.m'as grande. En mayo presenta credenciales como Emba-
Jador Spruille Braden. Mientras que 300 asociaciones pa-
86C' d0
lta en Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. To:!!o 2.

99
tronales lanzan manifiesto donde critican ta si tu . ,
. . acton del
pas. El EmbaJador norteamericano intenta fallid
sobornar a Peron , s7. El gob.1erno 11eva adelante una polti
amente
de apertura, liberando presos polticos, facilitando e1 reto~
de exiliados, habitando al PC, reabriendo el peridico co-
munista La Hora, recibiendo a sus dirigentes. No obstante,
el PC rechaza todo acercamiento. Por el incremento de la
oposicin, Pern anuncia el 22 de abril que renuncia a ser
candidato, y el 6 de julio Farrel anuncia que antes de fin de
ao llamar a elecciones.
A mediados del45, el gobierno hace una reunin con el
Partido Comunista, denuncia un golpe de estado en marcha,
y le pide el apoyo para enfrentar a los golpistas, comprome-
tindose a liberar a todos los presos polticos, y tenerlos en
cuenta en la discusin de la potica nacional. El PC &Ita
otra vez a su cita con la historia, y no acepta la propuesta
del gobierno. Mientras, Pern se dirige a la oficialidad para
mejorar su posicin (7 de agosto), ah el Coronel pronuncia
las conocidas palabras: "si la Revolucin Francesa termin con
el gobierno de las aristocracias, la Revolucin Rusa termina con
el gobierno~ de las burguesas. Emll l.nr masas
8
.
r teza e1gooterno
L . J
ue tiA.~
popul ares
En agosto la barbar . .
te tmpenalista se manifiesta plena-
men t e. Se dan 1os bombardeo 1
J.aponesas de H"uoshima y Na s nuc eares sobre las ciudades
zaki .
dejan un tendal de entre 150 .;;.OO ~os norteamencanos
a los miles y miles de herd mtl muertos, sumados
1 os, y a los bl
manecern por aos en la poblacin J.ro emas que per-
. !entras tanto el 19
87
Galasso, Norberto. (2006). Op. Cit. '
88
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo 2 , pgina .
268

100
de septiembre en nuestro pas se lleva a cb l. -~""CP.a de
la "Constitucin y la Libertad", donde se m:miE~:-J. eL ,;e-
jo pas semi-colonial que se resiste a n1orit d~ i: _ .;e...-d~ a
derecha unificados por el Embajador yanqui ~ ~ _'.!... _ o
mil personas aproximadamente). Tres das m.;s ~:U~ .ese
abandona el pas. El 26 de junio del 45 se conform.:~ en la
Conferencia realizada en San Francisco, la Org. .ni:-..:.~ .. n de
las Naciones Unidas (oNu). No obstante la frrea ~ ~. ~icin,
incluso se descubre un foco golpista en Crd b.-a J ~~~do
por Rawson) el 24 de septiembre, que es so~ catE . e go-
bierno avanza desde la Secretara de Trabajo y p~,:~! "'ncon
medidas como la prohibicin de las propinas~~..
La situacin se torna cada vez ms tensa. La ~cin a
la poltica llevada a cabo por Pern no tiene d~11 ~ In
cluso se teje un plan para asesinarlo. El misn1o es i e.!do por
el Teniente Coronel Manuel Mora, que habla se!~ :nado
unos 35 capitanes que deban matar a Peron, cl oc-
tubre, cuando el Coronel inaugurara un Curso 11 ~ " nergia
Atmica, solo 5 de los capitanes asistirn, pero~ l pre-
tende matarlo l mismo. Finalmente, Pern no ~~ti!-~ a la
inauguracin90 por los acontecimientos que narr~~lrl0S a
continuacin.
El 5 de octubre del 45 es designado co1no ire tor de
de Correos y Telecomunicaciones Osear Nicalliu.. trata
de un amigo de la familia de Evita, por lo cualra.~i ~1"nte
c~~enzan a circular rumores que habra sido cl a .tu~.nle
pldio al Coronel la designacin. Para sumar al ~~\ : ~ tr..t-
ta de un civil. Sectores de las fuerzas arn1adas
89
lhfdtm
90
Rosa, Jos Mara. (1980c). Op. Cit.
..---.

la designacin. Durante la noche del 8 de b/ /


, octu re d
cumpleaos de Peron, se produce un amoti . , a del
. nanuento
pide la renuncia a todos sus cargos. Al otro da que
'en 1a tard
el Coronel eleva sus renuncias. Ese mismo da a la noch e,
convoca a elecciones para abril del prximo ao (ligand: se
mintiendo, la ligazn de los hechos). ,y
Mercante y su grupo le dan apoyo a Pern, mientas que
en ~lmes, en el Sindicato de Cerveceros se decide que un
grupo de gremialistas entre los que estn Luis Gay, Alci-
des Montiel, Ramn Tejerla, y Juan Prez se entrevisten con
Pern. La reunin que se produce al otro da, y se decide
que Pern se despida de los trabajadores frente a la Secreta-
ra de Trabajo y Previsin. El acto se realiza ese mismo da,
logrndose una gran convocatoria (sobre todo teniendo en
cuenta el escaso tiempo para el armado) de 70 mil personas,
y la transmisin por Radio (con probable complicidad del
Presidente Farrel). Pern anuncia que deja firmados dos de-
cretos: uno que establece un nuevo rgimen de asociaciones
profesionales, que les da autonoma, entre otros derechos; Y
otro, que otorga un aumento de sueldos y la implantacin
d~l salario mnimo, vital y mvil. El discurso provoca enojos
e lncluso otro plan para asesinarlo. En este caso se trata del
Mayo~ Desider~ Fernndez Surez. 91 Mientas,Jauretche in-
tenta JUgar una carta" con Sabattini el 11 de octubre, la cual
se ve frustrada por la negativa del l . d b,
po tlco co~ o es92 .
91
?alasso, Norberto. (2006). Op. Cit. Con rela . .
Suarez, Galasso consigna que luego ser uno d etn a Destdero Fernnde7.
mientos de junio del 56 en Len Surez. e 101 responsables de los fusila-
Scenna, Miguel ngel. (1983). FORJA. Una ~
92
P~rn). Buenos Aires: Editorial de Belgrano.
171
ura arg,ntina (d~ Yrigtry~n a

102
Al otro da Pern y Evita se van a una casa en el hoy
P~rtido de Tigre. Mientras, Mercante intenta organizar una
marcha a favor de Pern. La oposicin no se queda quieta,
pretenden que el rumbo sea el que ellos desean, y exigen que
el gobierno pase a la Corte Suprema, representante de los in-
tereses del pas dependiente. El acto de Pern haba irritado
a varios mandos militares, cada vez ms recalcitrantes, por lo
que se decide se decide detener a Pern lo antes posible. La
detencin se produce el 13 de octubre, y se lo lleva a la Isla
Martn Garca, donde haca ms de diez aos haba estado
preso (no por primera vez) "El Peludo" Yrigoyen. Mientras,
ese mismo da Juan Fentanes;que ocupa el puesto vacante
de la Secretara de Trabajo y Previsin anuncia que no ser
pagado el feriado del 12 de octubre, y afirma que el estado
no debe intervenir en los conflictos entre los trabajadores y
los patrones. Los patrones ponen "cartelitos'~ en las fbricas
diciendo que el feriado."se lo vayan a cobrar a Pern".
Desde Martn Garca, Pern escribir varias cartas:, a Fa-
rrel, donde di~e que no sabe por qu se le detiene; a Avalas
en el mismo sentido; dos a Evita, una no se encontr, y en la
otra habla de retirarse e irse a Chubut; y a Mercante, donde
tambin habla de retirarse. Esto ltimo, puede ser maniobra
r o propio de alguien que se encuentra encerrado y angus-
J tiado polticamente. El15 de octubre los trabajadores de
los ingenios azucareros de T ucumn, nucleados en la FOTIA
(dirigidos por Luis Ren Villacorta) deciden una huelga por
tiempo indeterminado. El mismo da algunas manifestacio-
nes pro-Perri; son. dispersadas en el centro por la polica.
Al otro da las protestas en las provincias se expanden. Ese
martes, en la CGT se vota la huelga general para e118 de ~c.-

103
/-1
tubre como veremos Libertario Ferrari (forjista) ti 1
, ene una !

importante actuacin. Se decide el traslado de Pern al hos- !


pital militar, quien llega al mismo temprano por la maana
del17 de octubre.
Ese mircoles las movilizaciones se suceden cada vez con
ms fuerza y nmero de manifestantes. Los sectores popu-
lares estn en marcha, decididos a cambiar el curso de la
historia. Desde la maana son dispersadas diferentes mani-
festaciones, la mayora de las cuales vienen de la Provincia
de Buenos Aires, en Avellaneda confluyen varias columnas
que suman unas 50 mil personas. Hasta las 15 horas la con-
centracin se centra en el hospital militar, donde est alo-
jado Pern. A partir de ese horario, comenzarn a engrosar
la Plaza de Mayo, para cambiarle (o sumarle) el significado
histrico a la misma. La polica comienza a cambiar su po-
sicin, se declaran peronistas, muchos eran muchachos de
provincia Y con bajos sueldos, y tambin el Coronel Filome-
~o,Velazco controla la planta baja del Departamento de Po-
licla (dando rdenes a 1os agentes), mtentras
que (parad OJl-
'
camente) el Ministerio d M . h fj . .
.. e anna rec aza un o reom1ento
de dingentes comuni t
93 L s as para enfrentar a los trabajadores
perorustas . uego que Pern se entrevistara en la tarde
con un grupo de sindicalist 1
la Casa de Gob as, en a noche se dirigir hacia
terno y 1uego de
sidente Farrel habla ant 1 u1 ~na entrevista con el Pre-
, e a m tttud a . .
Los trabajadores decretan u P nendo alperontsmo.
, n nuevo Sant . S R ,
hara que los 18 de octubre sea da de 0 an eron, que
que la canalla oligrquica desde el diariodes~~nso. Mientras
militantes. Crttica mata a dos
93G
alasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo 2 .

104
4.t.2Antetedentes
Es en esa "dcada infan1e' en .In ~ual ~e profundi zaba h
entrega del pas a las garras delln1periaHsn1o ingls vido de
extender su influencia y lograr lo que Jl(1 haba podido por
las armas all por 1806-1807) y que haban comenzado (con
sus vaivenes) con la poltica de Cnnning, luego de frustrados
los procesos de unificacin de la Patria Grande, con la bal-
canizacin, a saber: convertir a la Argentina en un apndice
de Gran Bretaa. Al mismo tiempo, empezaba a declinar el
radicalismo bajo la conduccin del anti-personalista Mar-
celo T. Alvear. Pero rpidamente suenan voces disonantes,
que pretenden mantener en alto las banderas yrigoyenistas.
A la vuelta de sus andanzas por Pars (25 de abril de
1931), Alvear haba sido quin presidiera la reunificacin en
la "Junta del City", que debe su nombre a que se realiz en
el City Hotel, donde Don Marcelo sola alojarse. All, de su
mano los viejos "galeritas" vuelven al partido y se abren paso
para ganar posiciones dentro del movimiento. Los mismos
se oponan a "todo intento revolucionario y consideraban la
abstencin como un gesto formal, una simple protesta cvica~
94

Cabe llamar la atencin que esa posicin no era sostenida


solo por los anti-personalistas, sino que tambin haba yri-
goyenistas no muy convencidos de su posicin que se fueron
pasando de bando, Jauretche, aos despus dir que "muchos
no vinieron del anti-personalismo, ms bien fueron los yrigoye-
nistas los que se anti-personalizaron". 95

94 .
Scenna, Miguel Angel. (1983). Op. Cit., pginas 33-34. .
9SJ . e~ dor p~gtna 82.
auretche, Arturo. (2010). Escritos nlditos. Ducnos Aires: orregt ~
105
Puiggrs se pregunta cmo Yrigoyen le dio el ,,
Alvear para que que dara como "sucesor", 1a conocida apoyo"
fr a
pronunciada por D on H .tpo'lito: "hay que rodear a Marcelo" ase
estando "el Peludo" en las antpodas del pensamiento de e ,
(recordemos 1nc 1uso que e1"galer1ta" Alvear hah1a' apoyado ste
en el 28 a la frmula que se enfrent a Yrigoyen: Mela-
Gallo), el autor se contesta que "esa inconsecuencia descubre en
Yrigoyen el contenido de clase de su polticadJ6, que no se atrevi
a romper con la situacin semi-colonial, de pas agropecua-
rio, bajo un nacionalismo defensivo. No obstante lo cual, es
de resaltar que "los militares golpistas de 1930 (. .. ) voltearon
a Yrigoyen por lo que tena de bueno, y no por lo que tena de
malo, por su popularidad y sus tendencias nacionalistas y no por
sus concesiones a la reaccin y sus prejuicios liberal-burguesesJJJ7
No obstante, esas primeras voces disonantes comenza-
ban a expresarse en el Movimiento de Continuidad Jurdica,
profundamente anti-alvearista (se oponan a la jefatura de
Alvear) que pretenda mantener en alto los ideales del "viejo
c~udillo", ellos "so~tenan que la abstencin slo poda tener sen-
ttdo con un contentdo revolucionario". 98 En dicho movimiento,
entre otros, estaban Ramrez G , H M anZI,. Gar-
. (l
b el1i n1, uego se hizo al arc1a, omero
) B
Fl . veansta , tambin estaban Juan .
e1tas y Manuel Ortiz Pereyra.
El movimiento tuvo su centro en 1 .
tena apoyo de lo u a Cap1tal Federal, Y
s cau 1 os parroquiales99. De los cuales
96
Puiggrs, Rodolfo. (1986). La democraciafi
97
Ibdem, pgina 278.
raudulenta

o P elt., pagma
. . 52.
98 Scenna, Miguel Angel.
(1983). Op Cit
99 J pag1na 33.
auretche refiere que la mayora de los e dill
. . . b au os parr
moVlmtento, ast esta an "enlaJa, ni Arbeletch . 0 _ oquiales apoyab el
e "' n.abanal an
ru~ reci~n apar~can,
106
ara la poca de la fundacin de ya casi todos se ha-
FORJA
~an alejado de su posicin anti-alvearista. En abril del 32
el movimiento se va a imponer en la convencin partidaria
(con la ausencia de Alvear), al tiempo que "ratifica la lnea
intransigente desconociendo al gobierno de justo por haber sur-
gido al margen de la ley". 100
Al regreso de Don Hiplito Yrigoyen a Buenos Aires el
movimiento obtuvo el apoyo a sus ideas por parte del lder.
Estos deban mantener el Comit de Capital Federal bajo
su gida, como una forma de balance con respecto al Comit
Nacional. Lo nico que Yrigoyen les remarc es que deban
mantener la posicin crtica pero no romper con Alvear101
Al tiempo que con el Movimiento de Continuidad Jur-
dica se opona al Comit Nacional, el radicalismo intransi-
gente se hallaba lanzado a la conspiraci~, a la va insurrec-

pero esta/Jan Pedro Ispa, Juan Bidegain, no Pedro, Pedro era el de la 611, Juan Bide-
gain, Grande Nowa (...)en la 2 11, tampoco tenamos un caudillo neto, pero lo tena-
mos al escribano Poggi. En laJa, lo tenamos a Scarlatto; en la 4 11, al doctor Bregan/e,
tenamos la mayora de la sa, la casi totalidad con Joaqun Costa y con el viejo Pelle-
rano; la casi totalidad de la 6 11 con los amigos que haban sido de Pedro Bidegain. En
la 711, no, Ortz de Zrate, se fue con el grupo del City, era un grupo minoritario.
En la 811, muchos grupos entre los cuales estaba Manzi y ah seguro ramos mayora
porque esta/Jan muchos grupos distintos. En la 911, tambin la gente joven de la 9<'; en
la l()a estaba Saharese y el grupo opositor a Saharese, que tambiin estaba. En la 11~
Martn Yrigoyen; en la 1211, Giujfra y lo que es ahora Lpez Serrot; en la JJa, Juan
Baldasarre, Fernndez Castro, en la 1411 estaba el grupo mayoritario que tra de los
hermanos Bruno y sus amigos; en la 1511, tambin tenamos la mayora con fos Mara
Gutiirrez Y Manuel Moreira; en la 1611, tambin con Arnoldo Couto; en la 17a, ra-
mos la minora con Franco, en la 1811, ramos ma11ora
b; :.1' '
en la 19, estaba Vtrsa

tam-
en Y en la 2()a, Gabriel Cairufa. Jauretche, Arturo. (2010). Op. Cit., pgna SJ.
lOO
Goldar, Ernesto. (1975). ]auretche. Buenos Aires, editorial del noroeste.
Cuaderno No 17 de Crisis pgina 16
101 , .
Scenna, Miguel ngel. (1983). FORJA. Una aventura argentina (de Yrzgoyen a
P"6n) Buenos Aires: Ed1tonal
. de Belgrano

107
cional. Refiere Arubal Ford que "el ,
1 J . " autor de ,,,.l011
tOS parttuartos del abstencionismo activo" . z adt 9
ASI, un d'1a reuru.dos M anzi }auretch vzven.consrpzrand . ~)
' e YOtros .
0 1~
yr1goyerustas en la casa del primero lug d rnuchach,..
' ar onde ~
las bombas y dems material para la insu . ,guardaban
rrecaon el k..~
(donde haba escondido varias bombas por un a11 , .u-4Ilo
polict.al) va a estallar. Jauretche sostendr aos ananuent, 0
" . . , mas tarde,
nuestro grupo era revoluctonarto y tuve participacin en tod
las actividades insurrecciona/es~ 103 as
Los intentos insurreccionales fueron muchos, algunos
solo militares, otros con apoyo cvico. Muchos miembros
de las fuerzas armadas se haban mantenido leales a Yrigo-
yen. Los mismos sern relegados, enviados a unidades mi-
litares en las provincias, a reas administrativas, sin mando
de tropa, no obstante, esto no es un impedimento para la
conspiracin. Norberto Galasso afirma: a mayor parte de
las Fuerzas Armadas ha permanecido leal al gobierno -ese 6 de
septiembre- a la espera de la orden de represin que nunca lleg.
Los mandos eran en su abrumadora mayorla, enemigos de todo
golpe. Incluso en las reuniones de altos oficiales producidas en
esos das, prevalece la posicin radical, rue luego -en elperiodo
1930-1934- se expresa en varias insurrecciones dirigidas a res-
tablecer la soeran{a popular"104.
A dos ~as del ?olpe, el mismo da del juramento de Uri-
buru, los yrtgoyerustas intentan un contra-golpe, pero fraca-

~ Gold ar, Ernesto. (1975). ]t~ur~tciN. Buenos Aires d" 'al d 1 roeste.
.
Cuaderno No 17 de Crisis, pgina 16 ' e lton e no
103
Jaurctche, Arturo. (2010). Op. Cit., pgina SS.
Galasso, Norberto. (2013). Don Hipdlito. Yit/11 d~ Hl' ~
104
.
Aires: Colihuc, pgina 162. if'd. to Yrt&"')'m. Buenos

108
Solo a poco ms de tres meses de producido el golpe
105
san ~os de Uriburu, estalla en las guarniciones de Crdoba
a rnlavantamiento (el mismo es atribuido a Amadeo Sabat-
un e
. ") Al poco tiempo, en febrero de 1931, el General Seve-
ttrll d . ., 11 ...
Toranzo li era una 1nsurrecc1on que no ega a IniCiarse,
:Ues haba sido descubierta por una delacin. El General
logra exiliarse en Montevideo, pero son apresados la mayo-
ra de los conspiradores, entre los cuales se encuentra Arturo
Jauretche. En julio de 1931 se amotina el Coronel Gregorio
Pomar en el Litoral, y en agosto se produce otro levanta-
miento en Tucumn106 En el 32, con el apoyo de Yrigo-
yen107, se lanza otro intento insurrecciona! comandado por
el Coronel Cattneo, el cual es descubierto por la explosin
en un barrio porteo de explosivos que iban a ser utilizados
en el levantamiento (la fecha del mismo se haba fijado para
el21 de diciembre). Cattneo es apresado e Yrigoyen es re-
mitido nuevamente a la Isla Martn Garca108

JOS E
n d'1c1em
. bre de1m1smo
. ao se incauta un volante que amenazaba a Uriburu
YSnchez Sorondo. La idea parece ser la de un atentado y del "copamiento" del
Regimiento 13 por algunos suboficiales. El volante se sabe fue hecho por un
anarquista. Rosa, Jos Mara. (1980a). Op. Cit.
106
Galasso, Norberto. (2001). Op. Cit.
101 eattaneo
. dir que elpensamiento de Yrigoyen era que haha un solo camino para
dt1JOI'Vtr al pas la normalidad perdida, y ese camino era la accin armada". Citado
en Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 28.
108
M ~alasso, Norberto. (2003). Op. Cit. Con respecto a esta conspiracin Jos
art~ Rosa argumenta que Cattneo, libre desde febrero del '32, se dedica a
lorgantzar la insurreccin. l tiene el mandato de Yrigoyen de ser el Jefe Civil de
a revolUcin
a Yri Cattaneo
pretende que se restablezca, aunque sea stmbhcamente

que lglame
O)'tn en el gobierno. Otros pretenden la entrega a la Corte Suprema para
a 1 . L
e e ecctones. a rama militar, comandada por Bosch, se encuentra en
sta segund ...
a postcton. Rosa,Jos Mara. (1980b). Op. Cit.
Hay otro levantamiento en el Litoral qu
e no . U
a cabo al ser asesinado, el 28 de junio de 193/ el . t\rat
Regino P. Lezcano en Curuz Cuati. En ~ cha MaYor
, 1 1 . .
encontro una proc ama revo uctonarta qu reprodu .
queta se
. .litu d con 1as demandas (queCltnos
extensamente, por 1a Slffil lue..
go abordaremos), llevar adelante FORJA. Sostiene la misma
entre otras cuestiones: "Frente a la dictadura de justo, las dic. .
taduras de las compaas Standard Oi/, Bungey Born, Dreyfos,
Asociacin de Frigorficos, Tranvas, Unin Telefonica, etc.,
frente a esta dictadura extranjera disfrazada canallescamente
con los colores de nuestro pabelln y a la que slo civiles y milita-
res que han cado en la ignominia de traicin a la patria pueden
apuntalar, proclamamos la revolucin ajin de reconquistarpara
el pueblo argentino la suma del derecho y libertades ultrajadas,
aherrojadas por la miserable legin de foscistas delJockey Club
y el Crculo de Armas que no han trepidado en vender la na-
cionalidad a cambio de satisfacer sus bastardas y ruines ambi-
ciones personales de orden poltico y comercial (. .. ) Incitamos a
acompa~rnos en esta santa cruzada rebelde y renovadora por la
democracta Y la independencia poltica y econmica de la nacin
y de sus clases productoras. Argentinos: De pie a las armas. .Viva
1
la unin Cvica Radical!". 109 '

Hiplito Yrigoyen y r. d
, G , ' a
M art1n arCla a Buenos Ai L . .muy en1ermo haba regresado e
frente a su casa En el . res. os yngoyenistas se agolpan
. comlenzo del m d .uli 1 'di
ya pierden toda esperanza M es e J o os me cos
desfilan incansablemente h ' as masas popu1ares
ten tras 1
, asta que el 3 d . .
corazn del "caudillo popular" d . e Julio de 1933, el
se etien
e para siempre: "el
109 p
roclama de la Revolucin Radical. Re rod .
(2011). Op. Cit. Tomo 2. p Uctda en Galasso N b
, ! or erro.

110
duelo popularfue inmenso. Miles y miles velan en las cercanas.
La conduccin delfretro, caso nico en nuestra historia, ser a
u/so basta el cementerio de La Recoleta. Se ha calculado en un
pmilln de concurrentes ". 110
. lM 1entras
. parte de 1os sectores me-
dios y populares lloran al lder, Gainza Paz destila odio en
La Prensa pretendiendo titular "Ha muerto un ex comisario de
Balvanera'111 Mientras Alvear se erige como jefe mximo
del radicalismo.
Pero el levantamiento ms importante y antecedente di-
recto de FORJA es el que se produjo a fines de diciembre
del ao 33, 112el conocido como Paso de los Libres. En el
aniversario de dicho levantamiento, los forjistas expresan
en Argentinidad que "FORJA naci en aquella jornada. Su cons-
titucin formal vino despus. Pero el programa radical, nico
programa_radical que tiene el pas, de aquella revolucin e! el
programa de FORJA, el progtama de aquella revolucin no es el
patrimonio de un partido poltico"113 Como veremos, FORJA
bas su posicin ms all de la pertenencia radical, en una
posicin nacionaL
Vayamos al levantamiento. Este comenzaba con un pa-
saje por el Ro Uruguay desde Brasil a Paso de los Libres en
Corrientes. La insurreccin tena ramificaciones en todo el
pas, como Santa Fe, Buenos Aires, San Luis, "nosotros no ele-
110
Rosa,Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 52.
11 1
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo 2, pgina 213.
112 . . .
. ]ose Mara Rosa resalta que, luego de la muerte y del entierro masivo de
Yngoyen "la impresin es que una chispa hara estallar elpolvorn. Elpueblo es radi-
cal~ seguir alprimero que levante la bandera. Pueblo y ejrcito no son para ellos dos
entzdades distintas,. Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina 53.
113
El sentido argentino del 29 de diciembre de 1933. Radicales de la revolucin Y
radicales de la entrega. EnArgentinidad. Ao 1, No 2. Diciembre de 1938.

111
.... .

gimos a Corrientes. La revolucin era en todo el . /


. pazs r.. :
1l
era e ugar que nos permtta entrar con lasfiuer ?"' rttrztes
zas organi .
desde el Brasil y tal vez porque el materialparf' ~- ~dQs
.. ta rtVJol ..
era msfcil sacarlo de ese lumpen-proletariado, rue des ~ro~
"114 E 1 . , estan
, comprometidosr>uesfoe
perontsta . n a tnsurreccton .
hombres que luego formarn parte de FORJA, as ene~
mos en la patriada a Arturo Jauretche, Luis Dellepiane, Sca-
labrini Ortiz (aunque este acta desde Buenos Aires). Entre
los comandantes estaban Gregorio Pomar (que va a ser de-
tenido por la polica Brasilera antes que pudiera ingresar a
territorio argentino), Francisco y Roberto Bosch.
El levantamiento va a ser derrotado, el Regimiento 11 de
Paso de los Libres permanece fiel a las fuerzas gubernamen-
tales, en Buenos Aires no llega a comenzar el levantamien-
to, y muchos yrigoyenistas son apresados (entre los que est
Scalabrini Ortiz). Arturo Jauretche y Luis Dellepiane irn
a parar a una prisin correntina, en la que anudarn lazos,
ah estaba Luis Dellepiane, que haba venido antes. Estaban
Etchepare, estanciero de Azul, Lloren/e, un periodista de .Azul,
todos amigos mos; Zumalacrregui, de Paran, todo el grupo
que haba entrado antes a Paso de los Libres, para establecer los
contactos con los oficiales que estaban comprometidos115
En ,la oscuridad de 1a pnston , correntina
Jauretche re-
tomara la senda d 1 h ' .
ali d e a gauc esca, de Jos Hernndez con Sl
1nmort za o Martn F1
~rro, Y escribir un poema donde
Pondr en boca de un pUsan J li ..
o, u an Barrientos, el relato

114 Jaurctchc, Arturo. (2010). Op ct .


1
P gma 100
115) h Artu .
aurctc e, ro. (2010). Op. Cit., pgina 88.

112
a:rca de la pa~rhtdn d11 .. Pnfl~ de l~ ~ibres 115, )'o me puse a
,pr.bir, .en el oeto tia C:.\'11 terrtble prt~ton correntina~ un pt;e-
~ ;gauchesco, Ctl. l o/ 10 de p~hltcar/o annimamente, en
;ra:uerdo de los patsaiiOS rue murzeron al lado mo~ unos cw.:z-
~11 0 cincuenta qut1 111 uricron en esa emergencia.111 Adri~,
V.zquez sostiene que se inaugura aqu Gunto con otros de
sDS ;escritos como las cartas de Mr. Picbvick) aun estilo de
:;t111tnicacin nico. En el poema "El Paso de los L ibresr. donde
~ la gauchesca co11 un tono poltico-pico, con tonogilZ: 113
.Bmacio Gonzlez argumenta que el tema en Jauretche
~ las naciones y no la redencin mesinica de una genrica
lozmanidad"u 9 El episodio quedar marcado as en la tradi-

:!'lf]~che le enviar el escrito a H omero ~~ qU:n se !o ~zce !!eg-~ ,


a~ q.1e lo prologar en su primera edci:!. Bo:ges sostie~e, e!lt:"e o::-s
i:Dm 1jlle no m vano he mencionado ese nombre. El PasiJ d~ /t;s Libres ~ m h
:tmiliri6n de Ascasubi -y del tambin conspirador j /J1i H ernmL'Z. La alk..-ua_-ii.~ tk
lJJmm;_,ra de ! SOS ptJ!tas al episodio actual es tan ftlz qra no delata el rr....~-:;r ~r_f.L.?; ....t;..
I.rJ tradicin, que para muchos es una traba, ha Jid/J un inrtrumrnto 't!rnfuro-,~ f'Jr:
.llllU1?i!k L! ,ha permitido realizar obra viva, ()bra qzu el / -'111/J9 cuidar d~ r.o prti-
~Jl, tJbra gu! merecer -yo lo creo- la amJtad de lar guitarras)' de los o/Jn:l:r?S.._
~~ Bo:ges, pgina 24. No debe sorprend~.n.o> e! p:logo de Bu:ges, ?~~
~Ilf..aqui est quemando sus ltimos Ca.'t'UC!--~ reivin.&cati,~ ce "!o ?<J?"..:-
76 ~ $U aos de juventud ha resaltado la figura .e Roszs, cie Y:i.goyen, b~
'.:lf.Fac:undo Qyiroga, la gauchesca, el suburbio ~..e:!o, ~c. Ese Bo:ges ~..:e se
~~t'Ve!' en "Fervor de Buenos Aires", "Cuukrno:s e Sa.:t ~1a-~~, ~~ .--:a ce
~~","El idioma de los argentinos", "l nqus!.cir.r...es", "El tur2.o de !:1! es-
~za"'. Vase, Galasso, Norberto. (1995). Bm-gt.t, eJt desamid'J. B~~os A:-~
A~.ucbo
:: La segunda ed.1c1on sera pro1ogad.a po: un ?C"S0!".2.J.e b.:en c..ce...~~
,. " -. -.
~Jorge Abelardo Ramos.
'~ !7

- Jau:etche, Arturo. (2010). Op


. . Cit., pa'gna 104.
.~ t)i
..., . ~uez, Pablo Adrin. (2009); Artur() Jaurekhe y la wmunicari6n pr.Jiri~
>t~JfJJkrnu
,~ 1.., -
1LY1Jif.419' ?5
J ... v .';IJ'I
f' . . , . ~~,
..~ -1945). Buenos Aires; Ban~o .rO!Yir..c-.a, ~' ->
..._!{'"'
CJd~llez, Horacio. (1999). ReJtOI Pampta~.~; Cenda, Ensayo y Palita mb
fhtr.tJ4t;gentina del Siglo XX B~enos Aire~~ Co!ih~~ pigir-.2 137. ~

113
cin de las luchas populares de los argentinos ,/l
de 1a 10rmac1on de su conc1enc1a.
e ., . . , forrn~ .
~a Pan~ :
4

Vemos como "el movimiento popular den ~- J


o,auo en 19
no se rinde tan fcilmente como lo suponan Urihuru Jo
tstas reacctonartos,
ctona stno que uaJ
una dura y desi Y
ua/SUJ na..

con qemp~.os 1 J
ue notabte
1 h , y consecuencia"12o.~Podem
erotsmo pelea
,
agregar que tampoco se r1n . den 1ac1
i:.' .lm
ente 1os yrigoyenistas os
consecuentes, y dan batalla tanto al rgimen, como a la con-
duccin nacional del radicalismo, cada vez ms "copada" por
elementos reaccionarios que poco o nada tienen que ver con
el movimiento popular.
El antecedente ms lejano que podemos considerar es el
libro que escribiera Ral Scalabrini Ortiz, a saber: El hombre
que est solo y espera. Argumentamos que dicho libro es un
antecedente de FORJA, porque all Scalabrini, aunque bas-
tante alejado de la vida poltica nacional, va a producir desde
su mirada profunda del "buceador" de las noches porteas,
de sus cafs, calles, etc., la bsqueda de "esa veta rebelde Y
subterrnea que el espritu forma bajo los hechos (para lo cual
se ~ebe) inventar nuevos patrones de medicin, despojar al cri-
terto engaosos convencionalismos"121 As Scalabrini "viene a
hablar de lo nuestro, a bucear en nuestros sentimientos con una
inslita fe en lo ar t . ' ,
. . gen tno, necesarta en tanto seamos un pats
semJ-co/o~a/ Y_ positiva como punto de partida de la lucha por
nuestra ltberactn". 122

120 G
alasso, Norberto. (2001). O e ,.
121 p. lt., pagma 25
Scalabrini Ortiz, Ral. (1983 ). El }14
Plus Ultra, pginas 22-23. omhr~ lJU~ ~std soloy ~spn-a. Buenos Aires:
122 G
alasso, Norberto. (2008). Vid. .J "
' 10 a "~ ~calahnn 0
pagma 7. ' rffz. Buenos Air . C lih
es. o ue,
114
Buscar s al hombre de Corrientes y Esmeralda, pero sin
der de vista que "el que mirefisonomas o hbitos creer es-
peren Europa, no el que observe pulsos o inspiraciones"12J. l
:scar lo que lo hace nico, la particularidad, lo nacional.
Ese hombre, en plena dcada infame, se encuentra solo,
desesperado {a veces lo asaltan ganas de quitarse la vida),
la situacin econmica lo apremia, pero l persiste en su
espera. Esa espera . no es quietud, sino indagacin para el
movimiento, para la transformacin. Ese hombre reflexiona,
realiza una fuerte introspeccin. Est solo, pero no aislado,
pues en esa dcada infame son muchos los que atraviesan la
misma situacin, es la patria misma la que est sola y espera.
Espera que surja algo que lo emocione, que lo interpele. As
Horacio Gonzlez trazar una lnea entre ese hombre, ese
pas, y el movimiento peronista que irrumpe en escena el17
de octubre, pues "lo que brota del subsuelo del 4 5 era el mismo
material que en el31 se estaba amasando a la luz del da, como
un aluvin y torbellino del paisaje"124
Diez aos mstarde de la edicin del libro {que en pocos
m~ses agot varias ediciones, en una Argentina hundida en
una profunda crisis), el autor dir que "uno de los propsi-
~os que me incit a escribir El hombre.. . fue el de contrariar las
zdeas antidemocrticas y reaccionarias que el general Uriburu
proyectaba imponernos desde el gobierno". 125
Hay un joven_que podramos denominar "el forjista que
no fue .. .", ese es, a saber: Jorge Luis Borges. Por qu deci-
.
123
Scalab 0
124 nnt rt1z, Ral. (1983). Op. Cit., pgina 29.
Gonzlez, Horac10.
(1999). Op. Cit., pgina 336.
125

2 erencia de Ral Scalabrini .Ortz_. 17/2/41. Citado en .Galasso, Nor-


ben~.0(~
008) op e1t., pagma
. .. 110. .

115
mos esto?, porque Borges supo ser en su juventud/
h 1 , roststa
reivindicador de ~auc o,_ popu ~r, gus~ador de Jos subur:
1
bios y los compadr1tos, yr1goyentsta, crtollista inclus
' o res-
cata (en dos poemas) la revolucin bolchevique, etc. Es el
Borges que escribe libros en la tradicin nacional-popular,
esto hasta un punto de quiebre, el cual uno de sus bigra-
fos, Norberto Galasso, lo ubica en 1935 con la publicacin
de Historia de la eternidad, justamente el mismo ao de la
creacin de FORJA. Retomando un poco la historia, tene-
mos durante la campaa para las elecciones que llevaran
nuevamente a Don Hiplito Yrigoyen a la Presidencia, en
diciembre de 1927 un grupo de escritores .firma una decla-
racin adhiriendo a la candidatura del "caudillo popular",
entre estos est el joven Borges. Ese mismo ao, haba fun-
dado el escritor de El tamao de mi esperanza, el "Comit
de jvenes intelectuales yrigoyenistas", quienes dan a co-
nocer un manifiesto poltico en el cual rescatan la figura de
Yrigoyen. Procura tambin Borges presionar a Evar Mn-
dez, por entonces Director de la Revista Martn Fierro,
para que haga campaa por "El Peludo". Este se niega, lo
que llevar a que t. d ,
. lempo espues (enero de 1928), Borges
renunc1e a la revista Al
.
Y:ngoyen guna vez se haba entrevistado con
en la calle Br 1 S b
loas al levanta ad~ a emos que prologa y hace
miento ra leal de "P d . " ,
era lgico que se aso e los Libres . Ast,
piense en el .ove B
formar FORJA. Pero este B J n orges a la hora de
orges de lo -
zaba a quedar atrs por lo sanos mozos comen-
, que recha , 1
le hace llegar Homero Man . zara a propuesta que
"h b . zt, no se sabe 1
u tese resultado demasiado n os motivos pero
.. tncompatible
fior:;zsta -y por tanto, enemigo de la oli a~ que un militante
:g, qufa Y del i-r'h r
"-rertattS-
116
,o . "
britnico-participase en los ts de los domingos en la casona
d Victona Ocampo .
126

e Otro de los antecedentes directos de la agrupacin de los


muchachos yrigoyenistas es el grupo de los Radicales Fuertes
(antes nucleados en la Agrupacin Pro Voto Directo), que
va a surgir luego de las elecciones para el comit de Capital
Federal, en que los radicales intransigentes que haban sido
bautizados como legalistas (y rebautizados como divisionis-
tas), en contraposicin a los alvearistas a quienes se les haba
llamado mayoritarios (y rebautizados como renovadores) 127
Observemos cmo las nominaciones engaan, y los pape-
les que cumplen polticamente quedan invertidos con sus
nombres.
En las elecciones vuelven a ganar los intransigentes, pero
no obstante, el grupo perda fuerza, a pesar de que a los cin-
co iniciadores del Movimiento de Continuidad Jurdica se le
haban sumado varios personajes ms como Luis Dellepia-
ne,Amable Gutirrez Diez, Juan Luis Alvarado,Juan Molas
Tern, Conrado Miguez, Gabriel del Mazo, etc. Al ser ms

126
Galasso, Norberto. (20U) ]orgt Luis Borgts. Un inttltctual tn tllan-into stmi-
tiJltmial Buenos Aires: Colihue, pgina 114. En 1938 cuando se funda el insti-
tuto de Investigaciones Histricas Juan Manuel de Rosas, se le har tambin
:.ma invitacin, la cual ser rechazada. Casi pasa Borges en esa dcada infame a
sumar a la inmensa ola de suicidios de esos aos. Para ver algunas cuestiones del
V:logo al Paso de los Libres, y acerca de alguna de la bibliografia de estos aos,
vease la nota 116 del mismo apartado.
127
. Al grupo que se lo denomina Mayoritario, es por serlo en el Comit Na-
ClOna!. Este pretende el levantamiento de la abstencin. El otro denominado
kgalistas, pretende la continuacin legal del partido yrigoyenista, Y niegan la del
de Justo, de ah el nombre. Estos conforman el Movimitnlo dt Continuidad]u-
rfdic~: Hay algo generacional dice Jos Mara Rosa: en generallos ~dlVlStontsLas
"
~ Jo:enes, no obstante la presencia de algunos militantes antiguos ~omo Juan
Flettas YManuel Ortiz Pereyra. Rosa, Jos Mara. (1980b). Op. Ctt.

117
/
el comit nacional sumaba posibilidades de presi .A.l1 1
lizarse la situacin, y antes de la Convencin Nac:nal ana.
la posibilidad de que se levantara la abstencin va a s ,:-nte
. Al urgr el
Grupo de los Radtcales Fuertes. gunos de los personaie
. ;) s que
se suman, como Del Mazo, Homero Manzt, Garca Mellld
etc., formaban parte de grupos paralelos entre los cuales res:
catamos al Ateneo Radical Bernardino Rivadavia. 128
Nucleados en este grupo, van a emitir (antes de la Con-
vencin) un manifiesto titulado "Vocacin revolucionaria
del radicalismo", escrito por Juan Luis Alvarado (que va a
ser miembro fundador de FORJA), en el cual se haca un lla-
mado a mantener la poltica de abstencin. El forjista Ga-
briel del Mazo, aos ms tarde, considera que ese manifiesto
"constituy un brillante reclamo por el abandonado principismo
de la Unin Cvica radical, una vigorosa definicin afovor de la
soberana econmica de la Nacin, y un planteamiento de ampli-
tud americanista de las reivindicaciones ( ... ) estaban constru-
yendo, ~n los rganos populares ms vivos de la independencia de
la~ nact~~es sudamericanas, la posibilidad de su integral sohera-
ntapoltttca, de. su1ust.teta
soeza y de su autonoma cultural-J.""'29
En esa rrusma poc 1 , ,
.
M ellid, 1e enVlaba a Ho p a, e mas tarde forjista Atilio Garc1a
en la cual cr" .-: . nono ueyrredn una carta abierta
lu.ca 1a actttud de las . .
resao-la
P o- el surgtm t d
len o e FOR n
autoridades del parndo, y
tonces: "una nueva gen . , JA. Ice Garca Mellid en-
eraczon se ha h h
y. en el seno del partido y recama l
en, ee. o presente en el pas
12s
5
. n ergzcamente su derecho a
. cen~a, Miguel gel. (1983). O .
Rrvadavra, era dirigido por Elas Mel, p~ Cn. El Ateneo Rad B d'
1
ortos) Atilio Garca Mellid;Gabriel d ~PM os, y formaban p rcda ~rnar, tnD
129 e azo, Ho arte e ste (entre
Del Mazo, Gabriel. (1955). El,., d ' . rnero Manz.i.
1922-1 952. Buenos Aires: Raiga! pa'a .t(Q12runo. notas sob,.e su h . .
' gma 7 5. zsto,.,a y doctrina:

118
berrzarse por s misma, sin impo:icion~s _q~e desven su destino,
r: .
stn tn
clinarse (. .. ) a deponer la tnjlextbzltdad de sus conce~>t
., . - T os.
r rna nueva generaaon radzcal, senor, que ya no se siente re~>re-
tJ d. '130 T
sentada por sus trectores . .
El manifiesto, en su denuncia al papel del alvearismo
dentro de la ucR, y en su relacin con el gobierno del Justo
sostiene que "estamos presenciando el esfuerzo sistemtico que
dentro de la UCR realizan algunos de los que accidentalmente la
representan, con elfin de demostrar que la UCR es un "partido del
orden': osea elpuntal que necesitan los gobiernosfraudulentos"131
Asimismo, advierte los peligros de la complicidad de los
miembros del Comit Nacional con el capital extranjero, y
con los "hombres de negocios" a nivel local: "anhelo de adver-
tir a la gran masa de los ciZfdadanos unidos de toda la repblica,
sobre los peligros que para la Nacin se encierran en las vincula-
ciones y connivencias existentes entre las empresas extranjeras y
de la produccin nacionales, por un lado, y conocidos ex miembros
de gobiernos llamados radicales, por el otro", y agrega "el 6 de
septiembre el pas lleg a ser ya desembozadamente, la factora
de los trusts que haban pagado ese levantamiento"
Ms adelante afirma que: "la UCR no es un partido, y por
eso no la entienden ni pueden manejarla los vendepatria que
hoy infectan sus cuerpos directivos", as resalta el carcter de
movimiento popular del radicalismo. Consideramos que se
presenta la categora de movimiento, como bien lo define
Rubn Dri, quien sostiene que a un movimiento no se le
130 . .
Carta Garca Me/lid a Honorio Pueyrredn. Febrero de 1935. Re_producida en
Rosa,Jos Mara. (1980b). Op. Cit., pgina127-128.
131 ~
. ocaczon.,
revolucionaria del radicalismo , . M ant_.;;..esto ue
J ' adicalesJuertes, Las
tOS Ti
Cltas d 1 . .. 1 duce En Scenna,
. e ,manifiesto sern tomadas de Scenna, qmen o repro .
Miguel Angel. (1983). Op. Cit., pginas 48 a 51.

119 .
puede definir porque "definir algo es delimitarlo
tose lleva por delante todo lmite (... ) elpulso vi~::zo~"'.itn,
que conforma el ncleo del movimiento estformado 'Orrrente
,
;uncton J d
ue ~o
tversos sec,ores 1
soctates J
ue por.la con..
contornos indt~
. . . . . e_,nzdos" 132
Al nusmo tiempo retvtndtca el papel de los sectores
. d popu..
1ares en e1radiealismo, que son qutenes eben conducir el
proceso y que, el liderazgo de Don Hip!ito Yrigoyen no
puede trasladarse a otro jefe en "tiro por elevacin" aAlvear .
"no esperamos que se realice en otro hombre la encarnacin de'
la conciencia popular que fue Yrigoyen, De las misma masa de
gente desconocida de la UCR ya ha surgido la nueva mentalidad
revolucionaria argentina, teniendo como primerpostulado (. ..)
abolir todo privilegio y de restablecer la independencia culturaly
econmica de la repblica, es decir de restaurar ntegramente la
soberana del pueblo".
Luego rescata la historia del surgimiento la ucR como
movimiento de masas revolucionario, en lucha por el sufra-
gio, pues "la reclamacin del sufragio nada balna signifoado
sin la inmediata proyeccin revolucionaria en el terreno de las
realiz.acion~s gubernamentales ( ...) para ese pueblo y para ese
~':'hre (Yngoyen) el gobierno haba sido unaforma de la ac-
eton revolucionaria"
El manifiesto pone de 1 . al . ,
Y . re evanaa resaltar la opostaon a
ngoyen de los estudi . . .
, Ar J
pues turo auretche lla
antes uruversttanos lo que aos des-
, . '
representativos de l''l mana la tntelligentzia: "los hom!Jres
aque ta generaci
de la Universidad dond
d . fi
_ n Y e esaJUVentud son ruto
, e se ensenan tod l.
les de Europa, y de todas las t , . as as corrupciones menta-
eonas znvent. d.
a as para la esc/aviza-
132 Dri, Rubn (2005): El MotJimimto ant .
dt su titmpo, Biblos, Buenos Aires r-rmpn-ial d~Jtslis. r .
J~sus tn los conjlt(/OJ

120
. , de las poblaciones coloniales". Jauretche, contar luego que
aon , d 1 r . . .
l mismo, en la epoca e a reror~a uruver~ttarta, se haba en-
frentado junto con ~tro~ compan~ros a Yrtgoyen cara a cara:
Ja tilinguera estudtanttl se a:revta a enfrentarlo en su propio
despacho. Me consta porqueJut uno de esos, en 1919. Todava el
recuerdo me ruboriza, cuando ya no tengo casi ni colores#l33
En fin, el Manifiesto de los Radicales Fuertes exige a la con-
vencin: "1 o promover la reconquista de la soberana econmica
de fa Nacin Argentina, y de todas las Naciones Latinoamerica-
nas, mediante la anulacin de todos los tratados, contratos, leyes
0 sentencias, por las cuales se haya dado o reconocido concesiones a
empresas mercantiles; 2 promover la reconquista de la sobera-
na poltica de la Nacin Argentina y de todas las Naciones La-
tinoamericanas por la anulacin absoluta de todas las faculta-
des dadas o reconocidas a todas las instituciones educacionales
que no se inspiren en los principios de la revolucin americana;
Jo abolir todos los privilegios, por la anulacin de todas las ins-
tituciones organizadas para conservarlos; 4 establecer nuevas
instituciones, basadas en la colaboracin continental (. .. ); 5
restituir al ejrcito la integridad de la misin que le asignara
San Martn, de defender la soberana nacionaly cumplir los
mandatos legtimos conducentes a asegurar la libertady volun-
tad delpueblo; 6 reafirmar la abstencin".
Observamos que el manifiesto tiene una fuerte impronta
latinoamericanista democrtica, popular y revolucionaria,
Ycomo veremos se presentan muchas de las banderas que
ser'an tiempo

despus las que levante FORJA. Al ttempo que
va a lo profundo del sistema semi-colonial imperante en la
133
gi~;u;;chc, Arturo. (2008). Ejirtito y polta. Buenos Aires: Corregidor, p-

121
Argentina, e1marufiesto "presagta . 1a
1
ya znminente
emergt
--f
.
1
de FOR]A". El cumplimiento del mismo sera el rin ~c~Q
134

, .
del fin de un regtmen f::..'
a1az y descre1'do. Se observ{
p .Clpto .
. 1a~
fiuencia de Manuel Omz Pereyra en el tema econmico
en el universitario la de Manuel Ugarte (aunque lejana), e~
relacin a la unidad latinoamericana, la del APRA peruano, y
de Yrigoyen en no ceder ni un paso al rgimen 135
Finalmente la convencin tiene lugar, el manifiesto, lan-
zado casi como un "puetazo al aire", no tendr repercusin
en la misma, y se levantar, el3 de enero de 1935, la absten-
cin por 98 votos a favor y 49 en contra. Hernndez Arregui
sostiene que "al levantarse la abstencin en 1935, en cumpli-
miento del plan britnico, el radicalismo entr en su descompo-
sicin final". 136 Se rompa as con una tradicin yrigoyenista
de larga data. Como no poda ser de otra manera, la prensa
oligrquica se manifiesta a favor del levantamiento. De esta
forma La Nacin del3 de enero de 1934 sostiene "la decisin
( ) :~resa un movimiento de cordura patritica (. .. ) equivale
tmhltcttamente
r
a recon ocer que la naeton .. se encuentra en sttuacton
,
de com1>leta
: normalidad tns . . M"tentras que el diano
t tfuctona
de Gcunza Paz manifi 1 . , .
" . '. esta e nusmo da, que ellevantanuento
sattSface los mqores auguri p l.
ra de la abstencin ha 'd os .opu ares ( . .. ) la equivocadapostu-
el Buenos Aires H::al~~:';:a f:'r el buen criterio". Por ltimo
del hijo prdigo (. .. ) prueba del :usma fecha afirma el "regreso
etorno del sentido comn111J.37.
134
Scenna, Miguel Angel. (198 3 ). 0 e .
135 p. tt., pgtna 47
Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit.
ll6 Hernndez Arregui,JuanJos. (2004) L
B Air p a formac '6
13~enos es: ea Lillo (Continente).pgina 229. ' n d~ la conci~ncia nacional ~

Todas las citas son de Rosa,}os Mara. (1980b). O .


p. Ctt., pgina 63.
122
El gobierno del General Justo, quien en sus tiempos li-
bres se dedicaba ~ ~as:ar grandes cantidades de dinero en
libros, adquira leg1t1m1dad, la cual va a ser aprovechada para
llevar a cabo las medidas que este pretenda para la Nacin
(britnica?). El levantamiento de la abstencin va a tener
:Ua implicancia directa en la implementacin de lo fijado
ello de mayo de 1933 en el Pacto entre el hijo de Julio Ar-
gentino Roca y Sir Runciman. Galasso va a argumentar que
"elfraudulento gobierno justista adquiere ahora visos de legali-
dad y el presidente enva al Congreso, inmediatamente, varios
proyectos que hace meses tiene encarpetados y que sus amigos, los
ingleses, le urgen sancionar". 138

Hernndez Arregui sostiene que "]auretche contrapona lo


nacional a lo antinacional, rehaciendo la vieja tesis yrigoyenia-
na sobre el rgimen y la causa". 139 As la causa o lo nacional ven-
dra a representar al pueblo argentino sin distincin de clase,
ese pueblo que combati en las invasiones inglesas, que hizo
la Revolucin de Mayo, se levant en armas con las mon-
toneras, que resisti en la Vuelta de Obligado; por el otro
lado, en contraposicin se halla el Rgimen o lo antinacional,
que vendra a estar representado por Sobremonte, los anti-
morenistas, por el centralismo porteo, por los que realizan
alianzas con el extranjero en desmedro de la nacin. Sita
esta contraposicin como un punto de partida del forJismo.
Como venimos sosteniendo, el forjismo encuentra un
antecedente e influencia en el nacionalismo, si bien se dife-
renciar de forma tal que dar lugar a una "nueva corriente"
del nacionalismo (ahora popular) segn argumentaremos
l3s G
alasso, Norberto. (2003). Op. Cit., pgina 252.
139
liernndez Arregui,Juan Jos. (2004). Op. Cit., pgina 230.

123
, . 1 , d /
aqw, Vlgente en a epoca e su gestacin. Siendo .~~:
cisos ubicamos como un antecedente del forjismo :as Pre-
ta Magna del nacionalismo argentino titulada ~a .el/t. "Pr
opos1tos"
y redactada por Leopoldo Lugones en el aniversario d '
Reconqwsta. tiempo
. d1 . . d
antes e nacimiento e FORJA, espec..
ela
ficamente el12 de agosto de 1933.
Sostena dicho manifiesto, entre otras cuestiones que nos
permiten ubicarlo como antecedente del forjismo: "nuestras
ideas, nuestras costumbre, leyes y hasta sentimientos han sido
artculos de importacin. El comercio extranjero ha dominado
todo, inclusive nuestra moral, que por eso es tan baja y tan con-
fusa. No tenemos propio ms que la existencia, y esta misma es
la de una colonia bajo la economa liberal (. .. ) urge entonces
que alguna vez sepamos vivir de adentro para afuera. El pas
tiene que reconstruirse con sus valores y elementos propios (. )
Nuestra enseanza, siempre de imitacin, nunca tuvo en vista
su objeto materialy principal que debe ser laformacin del buen
argentino (... ) Debemos exigir al profesorado la posesin com-
pleta de la historia naciona/"1~.
Ms adelante cuando abordemos los documentos, mani-
fiestos, conferencias, etc. realizados por los forjistas podre-
mos observar mejor por qu fijamos este manifiesto como
un antecedente. Jos M , R al
ana osa respecto argumenta que
las
. palabras de. Lugones en la e art a M agna d el 1N aoona- .
lismo Argentino ponan de 1 . " 1
. re evanoa nuestro coloniaje y ill
necestdad de una completa posesin d l. h . . .
, . e a tstona nactona/, llort-
ctan en muchas mentes juveniles. E 193 .~ ./:'
n 5 los .Jovenes radtcalts


14
Carta Magna d~l nacionalismo arg~ntino. Citad R
Op. Cit., pginas 86-87. a en osa,Jos Maria. (1980a).

124
ndado FORJA; poco despus los primeros centro p .
hll nfu . . s ara revz-
111 historta se formaban en capztaly el interior"14I
sll1' ~~ ,
Podemos observar_ como,_ luego de producido el golpe del 6
de septiembre, los yr1goyerustas consecuentes asumieron tres
banderas polticas: 1a la accin directa revolucionaria; 2a la abs-
tencin electoraf, y por ltimo, la intransigencia a concertar alian-
zas extrapartidarias con los partidos del rgimen142 Podramos
agregar, que tambin comienza a levantar una bandera que es la
denuncia no solo del rgimen, sino tambin de los mecanismos
que se vale la Argentina como pas semi-colonial.

4.1.3 Influencias

Las influencias directas de FORJA fueron varias, aunque


consideramos que no muy diversas, es decir, en los movi-
mientos, acciones, actividades, personajes, etc. en que FORJA
encontr afinidad se hallaban en una comunin de ideas,
y cuando estas influencias eran amplias, diversas, la lectura
que se realizaba iba en una lnea de pensamiento clara. FOR-
JA as aparece como un movimiento original.
Dicha lnea tena ciertos tpicos que podramos consi-
derar: el punto de partida para el anlisis de la situacin
poltico, econmica, cultural deba ser desde la realidad en la
que el movimiento estaba inserto, el rechazo al pensamien-
to forneo (al menos se le otorgaba un papel secundario),
promover el modo nacional de ver las cosas como punto de par-

l41l'L *_.1
utuem, pgina 89.
142n .
c-estanha, Francisco Jos. (2006). Forja: el rgimen polticoy la conczencza naczo-
11~1 En AA.VV. (2006). FORJA, 70 aos de pensamiento nacional. Tomo l. Buenos
Aires: Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 22.

125
/ ~
. .

tida previo a toda doctrina poltica para el pas P .


, . , reczsatn
0 inverso de lo que hactan los parttdos de doctrina"14J. u en~e
d 1 .d d 1 . .
vindicacin e a uru a at1noamer1cana; el control d .
, na rel
mecan1smos para e1desarro11o de1prus,
" un 1enguaje poltico
e los
nuevo, que configure nuevas realidades sociales; la denuncia
del imperialismo britnico (el cual verdaderamente inflUa
en nuestro pas), la denuncia de la claudicacin radical, etc.
Segn Cristin Buchrucker14, con el cual coinci~mos
(pero ampliamos y nos diferenciamos en algunos aspec-
tos que marcamos), podemos ubicar como precursores del
movimiento forjista a: Manuel Ugarte, por su idea de un
latinoamericanismo antiimperialista, pensamos que si bien
Manuel Ugarte tuvo una influencia aunque lejana en FORJA,
dado que el gran latinoamericano realizara a travs de mu-
chos aos innumerables discursos, escritos, charlas, y dems
intervenciones pblicas por muchos pases de Latinoamri~
ca, Y tuvo una participacin en la Reforma Universitaria, 145
..

143 J \
auretche, Arturo. (1976). For a l . . . ~
fostos, declaraciones y textos vola 'J YB a decada tnfome. Con un apndice de mam- i
144 ntes. uenos Aires R - Lill . . 22 .
Autor con el que d 'dd ena o, pag1na .
fi .. ecl 1 amente no . .d.
OIJlsmo como un nacionalismo li come lmos en su caracterizacin del
rionalismo y f>"onismo. La Arventr'pnopu :ta. ~uchrucker, Cristian. (1987). Na-
Bue A' S o a en 1a tr .J
nos 1res: udamericana. ms ru~olgica mundial (1927-1955).
145 N b
or erto Galasso refiere que U
rante la conformacin de la R ~te fue uno de los r. .
abril del18 al calor d 1 R e ederaclon Universitaria Arp tnapales oradores du-
e a erorma Gal gentin (FUA)
lucha por la unidad latino . . asso, Norberto (2001) a e111 de
. . ameruana. B . M.
pruner libro de Ugarte fue edi d uenos Aires: Corregid . anue/ Ugarte y la
que escribi unos 40 volmene:} o:a_n 1953 en Argentina Cr~:esaltamos que el
de la colonizacin pedaggic p mostrar cmo funci l&amos en cuenta
a. ona a su
perestructura
126
.nnegablemente influy, como veremos, al menos en
que t g6
de sus vertientes, en FORJA .
una . fl . Al B
Tambin cita como 1n uenc1a a onso aldrich, basn-
dose en el tema petrolero y su similitud con el planteo de
Manuel Ortiz Pereyra (a quien nos referiremos ms adelan-
te). Nombra al pedagogo Sal Taborda, por su participacin
en la reforma universitaria, y la interpretacin democrtica de
la tradicin iberoamericana. Reafirmando esta influencia que
resalta este autor, sumamos un testimonio de Daro Alessan-
dro, quien comenta que el manifiesto de la UFRA (Unin Fe-
deralista Revolucionaria Argentina), que era la expresin del
forjismo en Crdoba, por razones que analizamos en nuestro
trabajo, recibi "la adhesin calurosa del movimiento facndico
de Crdoba que dirige Don Sal Taborda quefue uno de los gran-
des filsofos de la conciencia federal Argentina y uno de los tra-
tadistas del problema de la educacin cuyas ideas son actualmen-
te vigentes': 1 ~7 Otro forjista argumenta, en carta a Jauretche,
en igual sentido "merece un recuerdo especial el beneplcito que
le caus a don Sal Alejandro Taborda nuestra aparicin, quien
afectuosamente nos alent en esa accin". 148

146 Scenna 11ama 1a atencin que en entrevistas que re al'1zara a rrOIJlStas


..
no se
observa dicha influencia, s le tuvieron gran respeto. De todas formas sostiene
~ue es posible que haya influido de forma individual en algunos de los forjistas,
mcluso en dos oportunidades realiz conferencias en el local de FORJA. Scenna,
~guel ngel. (1983). Op. Cit. Ren Orsi, en la misma lnea que Scenna, sos:
tlene que los forjistas tenan admiracin y respeto por Manuel Ugarte. Orsl,
Ren. (1985).]auretche y Scalabrini Ortiz. Buenos Aires: Pea Lillo.
147
.Alessandro, Dano. (a cargo). (1984). Conferencta.
En e marco ue
J /49 niv er-
.a
Rosano. 2 ~ de
~arzo de la creacin de FORJA. Versin mecanografiada. Santa Fe -
JUnio de 1984. Fondo Daro Alessandro (DA), Archivos Y Colecciones Parncu-
lares' B'bl'
1 loteca Nacional de la Repblica Argcntma.
14s e
arta de un forjista a Jauretche. 10/8/1972. Ibdem.
Asimismo nosotros agregamos, con , relaci
. . n a1 pe
miento reformista, a Gabriel Del Mazo. Este yr nsa,
- Igoyenist
tendr un papel fundamental en la Reforma Univer . . a
Sltana
luego va a integrar FORJA hasta que por algunas disidenci
decide abandonar al grupo y regresar a las filas del radicalis-
mo "ms tradicional".
Coincidimos con el autor que tambin considera que ha
influido en los forjistas,Jos Luis Torres, uno de los escrito-
res que ms fuerte criticara a la que l denomin e inmorta-
liz como "dcada infame". Seguramente que este pensador
ha dejado su impronta en la conciencia de FORJA, con sus
denuncias al rgimen de la entrega. Torres que escribi va-
rios libros que son muestra cabal de la ignominia reinan-
te de esos aos, sostena que "el adversario ms temi/e es el
"perduellis", el enemigo interno de la Patria, emboscado dmtro
de sus instituciones, al servicio de una consigna extranjera(... )
la plutocracia del supercapitalismo, invasor no solamente nos
roba. Nos envilece, porque sin envilecer la vida pblica no po-
e
dra robarnos"149 abe res altar que no hay maccarthysmo, m.
mucho
. , menos en estas lneas que nos escrtbe
. Torres con re-
lactan a los enemig d
, . os Internos e la Patria, pues se refiere a
1a oligarqwa nattva aliad 1. . .
denom1no' "l d a a tmpenalismo, estos a los cuales
os per uellis" .,
tigua Roma dond " l'' ' nomtnacton que toma de la an-
, e se tamabap d
de la patria y hostis 1 . e~ ue//is al enemigo interno
, a enemzgo exter E' .
1/io (contra la patria 1y el J p l tor. t crtmen de perdue-
/ ue ecu ado (. d
de cosas del estado) eran cast. J apo eramiento ile'gtlimo
tgauos con l
a pena de muert~ (. .. )
149't
orres,Jos Luis. (1973). La dcad. .
land, pginas 22 y 227 a tnfome. 1930-1940. B
uenos A:_ ~
~~s: rree-
128
t:ds!l' (il /.1 a/1.1 .f>olltha rnge11tino, COII'Ut!rl ida clt j l:ria de mer-
'-~}tt'tS Ut:tiii/Crt'IIIIClfl de! rua/m J'llfJrcll/0,' /a fJlllra rn Jmu", go
1\st~\S 'ondcn~\s, esta fonnn de c~H~ribj rlao, de "jugarse" en
1~1 ft\trh\d~\ hn dejado ~in dudaHBU huella en lo; forjistas,
nn rnu 'hos de los cunlcs hnba una relacin de compac-
ristuo y/o ~unistnd, nos dice 1 alabras que bien podran ser
d~ un volante de .FORJA acerca eh: h\ doctrina del libcra1is-
n1o e ' Olltnh:o, h/a cual ltuulla a intpadir que! un pueblo nuevo
:wo~~tthara las circtltzstandas y 11zt!todos de: que se sirvieron los
t :u ~ s ~li~jos ya Ol~'[anizndos para asegurarse .ru propio xito (la
ntll) no c:s una doc:trinn Jocinl, t!S un 1nc!dt'o de penetracin y
J( don:inio en lllfltlOS de los pueblos ya organizados para trabar
la orgnni:;acin de los que ucccsitan organizarse (. .. ) tiende a
n: flnftn~rnos tUl estado dt' colotzia. a t'tnpedir que se organicen
nutstnu indust1ifls, que se aprovechen por los argentinos sus ma-
ttrinsprilluls y las couvicrtatl con beneficio de la Argentina en
manufocturas propit1S"151 La tarea de Torres es complemen-
tnrin) va en el n1isn1o sentido que la del forjismo.
Finahncntc Cdstiun Buchrucker pone en consideracin
n lVI,tnucl Ortiz Pereyra, con1o una personalidad que dej
su tnarca en FORJA (lhunan1os la atencin que Manuel Ortz
Pereyra vn a ser uno de los mien1bros fundadores de FORJA),
sobre todo en Arturo Jauretche. Aqu Buchrucker coincide
con Nor:berto G:uasso, quien lo considera como el precursor
de FORJA. Gulasso lo caracteriza como quien "viene ahora a
ofrecer ideas claras alnacionalistno agrario de Yrt'goyen a esbozar

lSOTorres,)os L\lis. (19..~3). Lo.t "Pt f'dutllis ... Buenos Aires: p,,dilla y Contreras,
lX>l'tt\d~, Yp~~~inn 79.
lSl
Torres,Jos L\\is. (1946). Utw hittalla po,. !tz sob~mnfa. Buenos Aires: Taladriz
(.n''Prtnn\ ettorinl
-~m l )
, ll\\ghu\s 3536.

129
una caracterizacin del enemigo principal, a 'Ormular 1
.1"" SOtUcton
concretas en el campo de la economa, la cultura, la tcnica"ts2 eJ
Dicho autor refiere que Ortiz Pereyra va a renuncj~ al
cargo de Fiscal General luego del golpe contra Yrigoyen,
ofrecindose como su abogado defensor (antes haba sido
Ministro de Gobierno de Catamarca, Jujuy y La Rioja), en
el 30 va a dirigir un diario, Renovacin; en el 32 el peridico
Bandera Radical; y va a publicar algunos libros como: La
tercera emancipacin. Actualidad econmica y social de la &p-
blica Argentina (1926, Lajouane), Por nuestra redencin cul-
tural y econmica. (Apuntes de crtica social argentina} (1928,
Peuser), El S. O. S. de mi pueblo. Causas y remedios de la crisis
econmica Argentina (publicado por FORJA -1935). En sus
libros va a tener fuerte impronta el anlisis de la Argentina
agraria, con un lenguaje de estilo coloquial, que si bien va a
recibir el ms duro ostracismo en su poca y en las venide-
ras, no cuestiona la esencia de la estrucrura semi-colonial,
"hombre de su clase Y de su poca, nacido en la Argentina de los
ganados y las mies . J
. . es, no constgue superar las limitaciones ue SU
nactonaltsmo democrtico., 153
Coincidimos con Mi A .
el forjismo tuv guel nge1 Scenna quien refiere que
o como fuent d .
yenismo, del cual se co . e e su pensamiento al yngo-
. . su h ered ero, "J , 1
esencial nstderaba
-:1
nactonaltsmo , ue e1 tomo t
que fue su e , .
fensa de la soberana pol:'t. aractertsttca eminente, la de-
z rca, econ .
mtca Y cultural, el sentido
1s2 G
alasso, Norberto. (19S ) .., .
4 ~ ~stzm
p,
aeyra. Buenos Aires: Centro Ed Otttos tk/ pr~curs
R 1
osa o constaera como el ma .0 ttor de A_
ounerica Lar or d~
F'Qbu JLI 1 "'- ,
vn. JY.Ifnlll~ vrttZ
Mara. (1980a). Op. Cit. } r exponente del nacion lnl_a, pgina 8.Jos Mara
153 a tsrno r d
lbfdem, pgina 10. a 1cai. Rosa, Jas

130
/atinoarnericanista que ~ns~rt en ~u prdica"154, Jauretche dir
que hasta 1930 . .el, radtcaltsmo yrzgoyenista ha ex1>r
11
J
. r esauo , mal
0 bien, una postcton nactonalfrente a la oligarqua liberal, go-
bernante desde Caseros hasta su advenimiento al gobierno''~55.
de la Reforma Universitaria de 1918, pues pone en consid'Z-
racin que los estudiantes y profesionales que militaban en
el forjismo coincidan con la reforma.
Destacamos la concepcin latinoamericanista de la Re-
forma, la cual se enfrenta a la concepcin europesta impe-
rante. Desde su Manifiesto Liminar puede verse que est
dirigido a los "hombres libres de Sudamrica': en que es la
"hora americana". La reforma se extender efectivamente por
varios pases de Amrica Latina. Las distintas federaciones
se comprometern a efectuar propaganda activa para hacer
o

Jri

efectivo el ideal del americanismo, procurando el acerca-


miento de todos los pueblos. Hay una concepcin de que
tanto los problemas como las necesidades son ~omunes a
todos los pases de Latinoamrica.
Para la dcada del 30, la reforma universitaria que haba
buscado la mejora de la enseanza, la apertura a todas las
ideas, el acercamiento a los sectores populares, la unidad la-
tinoamericana, etc. ya est reducido a la izquierda liberal Y
a los "maestros de juventud"156 Jauretche dir que la Refor-
ma dio mejores frutos fuera de Argentina, pues se vincul
ms estrechamente con la realidad del pas 157 Uno de los

154
Scenna, Miguel ngel. (1983). Op. Cit., pgina 101.
155
Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., pgina 20.
156
,. Rosa, Jos Mara. (1980a). Op. Cit. e
1

J B enos Aires: or-


157 v:
auretche, Arturo. (2004). Los Profetas del Odio Y la Lapa. u
regidor.

131
/
~
lderes de la Reforma Universitaria es V1'ct R . .
or a} B
La Torre, miembro de uno de esos frutos del aya de
a refor
menciona Jauretche, funda la Alianza Popular R rna que
. . ( ) . evoluci
r1a Americana APRA . El APRA Influir en el p ona.
ensarnie
to forjista, de dos formas: por un lado, por la com . n..
. . ~~
de muchas de sus Ideas, como la denuncia del coloniaJis
cultural, la europeizacin de los intelectuales, la unidad~~
tinoamericana, la lucha contra el imperialismo, son temas
que estaban presentes en el ideario aprista y en el fo~ista,
pues los muchachos de FORJA "leyeron atentamente y con en-
tusiasmo la obra de los pensadores apristas"158; y por otro, por la
cercana de miembros del APRA con los miembros de FORJA,
como por ejemplo, la relacin entre Gabriel Del Mazo y
Haya de La Torre159
Con relacin a los vnculos con el APRA, estos son desde
bien temprano. Pues podemos ver cmo tiempo despus de la
publicacin del M anijiesto al Pueblo de la Repblica (que abor-
daremos en detalle ms adelante), desde las tierras de Per,
de Matucana, llega el saludo del aprista Julin Petrovick
(seudnimo de Osear Bolaos Daz) dirigida a Gabriel del
Mazo, citamos in extenso la misma por s riqueza: ':Acabo de
terminar la lectura del manifiesto de FORJA. Por l tengo recin una
158 S
cenna, Miguel Angel. (1983). Op cr ..
1 ., paO"Ina
159 o 103
Scenna refiere que se diferenciaban en qu 1 b b , . al . _
. 1. e e APRA asa a su cnnca 1m
pena tsmo norteamericano, mientras que FORJA h , . . l,
.d'tmos en que fueron movimiento
eomct 1
al ac1a o propio con e1 mg es.
otro. Finalmente se distanciarn d=r s par . e1os y n o uno consecuenoa dd
por uerenaas en su . .
la Segunda Guerra Mundial Scenna M' A s posiciOnes en torno a
. , tgue1 ngel (1983)
specto a la influencia del APRA en FORJA J Ab.
o e
p. tt. Con re-
. . , que el APRA es hiio delaorge
que esta no extstto, R fc elardo R amos lllSISt.tra
, en
'.J e orma del 18 . ,
en FORJA. Lamentablemente Ramos no profu d" Y que no Influyo
. n tza en este a ,
sost1ene esto. Ramos,Jorge Abelardo. (1984). Op. Cit. specto, el porque

132
visin clara de la situacin poltica y econmica de la Argentina y
de /os peligros que la arnenazan, los que pueden ser consecuencias
funestas para Amrica ~atin~ (. ~ .~ Cre~ que Ud. y con Ud. todos
/os radicales de mentaltdad dtalectzca, ttenen sobrada razn para
seguir siendo radicales; no solo por la tradicin del partido, sino
muy especialmente por la esperanza, cuya depositaria es la nueva
generacin argentina, justamente representada por FORJA. Adems
constato que la penetracin imperialista y la poltica entreguista
de las oligarquas nacionales, son sino uniforme, similar en toda
Amrica Latina. Lo saba. Pero una cosa es ver a unos y otros
concertando su juego de rapia, y de vende-patrias, como en el
elocuente y sereno, ojal no se perdiera nunca la serenidad- docu-
mento que FORJA ha entregado a la Historia. Documento en el que
no solo se revela el conocimiento y la capacidad de los forjadores,
sino, lo que es ms, un espritu incontaminado de todas esas cosas
que nos manda Europa, y que tanto confUsionismo y anarqua ha
producido en tierra americana en servicio exclusivo de la reac-
cin y del imperialismo. Pensar y sentir en americano, es el paso
de mayor trascendencia, que ha podido dar la nueva generacin.
justamente por ello es que es una nueva generacin': 160
Hay vnculos tambin entre el forjismo y los revolucio-
narios bolivianos, que lograrn tomar el poder en 1943,
liderados por Guadalberto Villarroel, y en 1952. Aqu, es
FORJA ms bien quien influye en el movimiento boliviano,
no obstante hay una relacin de "ida y vuelta". FORJA apoya-
r Qesde sus publicaciones a la revolucin boliviana, denun-
ciar la presin del Departamento de Estado a la misma.
Veamos una entrevista a Paz Estenssoro, luego de producida
160
l\1 Carta de ]ulin Petrovick (seudnimo de Osear Bolaos Daz) a Gabnel del
azo. 3/10/1935. Fondo Dario Alessandro (DA). Op. Cit.

133
/ ~
. \

la revolucin de fines de 1943, la cual es reprod .


el semanario lOfJlSta, La V"tspera. Le preguntan Uctda
. r ..
al . Par
acerca de si existe algn partido, movimiento que ue~srno
. mtud con e1 movtmtento
contrar stm . . nacionalistapb ll a.en..
" . o Vlano r
a lo que contesta: postblemente FORJA, de la Aruentin '
1 '

o a, es el ' \'
' 1
t
que ms cerca se encuentra de nosotros, en lo rue a principios se '

refiere (... ) la recuperacin de la riqueza, por ejemplo. El mo-- i'/'


~~
vimiento nacionalista aspira a rue la explotacin de la riqueza 1

quede en elpropio pas. Tenemos contacto tambin, en que ambos


proclamamos la intervencin constante del individuo en las cosas
del estado, mediante el ejercicio de una lmpida democracia"~ 61
Coincidimos con Mara Ins Barbero y Fernando Devo-
to quienes resaltan la figura de Enrique Mosconi como una
influencia en el pensamiento forjista, en tanto su naciona-

161
Ptl% Estmssoro,jeft de la &wluci6n Boliviana halla paralelo tn FORJA t inspi-
racin en Yrigoyen. En La Vspera. Semanario de Orientad6n Nacional. Buenos Ai-
res.Ao 1, No 8.3 de febrero de 1945. Con respecto a estos puntos de inftuencia,
rescatamos la figura de Carlos Montenegro, autor de Nacionalismo y coloniaje
entre otros, quien tiene un papel protagnico en la Revolucin Boliviana (es
Ministro de Agricultura, y luego Embajador en Mxico). Estuvo exiliado varias
':c~s en la Argentina, fue amigo personal de Arturo Jaurctche, e influenci in-
diVldu~mente a Scalabrini Ortiz. Asimismo, influenci a Hernndez Arrcgui,
Ya vanos grupo~ como e~ de Puiggrs, que pasa del comunismo al peronis~o;
so~re R.amos, qu~en se aleJa de la 4ta. internacional trotskista y asume posiciones
de 1zqwerda nac1onal Existen al . n 6
. . m lClos que gunos d1scttrsos del General cer ll
hayan s1do escntos por Montenegro 1- p-
ruguez metro resalta que si este aut~
no tuvo mueh a repercusin puede d be
cuando e1 MNR acc d al 0 d p~ _ ~se a que su temprana muerte en 1953,
e e P er. merro I
latinoammcanos d~l sivlo XX Id .
e 1 ( ) J
gu~ ar os. 2006 . Pensauores ~.
6' ~as, utopra y d~stmo B A!__ s1g1o XXI \
(editora Iberoamericana). Scalabrini 0 . 1 . uenos rurcs:
mienzos del ao 1944: los boliviano1 11nrt1z. e escnbe a Fr.tncisco J. Capelli a co- :
r-r ~ ~m lo
Estenssoro y Carlos Monttn~rTTo ( ) so :J ~ son amrgos ~rsonalts mos. Paz
o n g~nt~ u~ hro ..J
mucho bi~n a Bolivia. Carta de Scalabrini rtir ' lJU~ l~ru~ o t~mprano harn
enero de 1944. En AA. VV. (2006). FO~ _ z a Franasco Capelli del 6 de
70
l. Buenos Aires: Corporacin Buenos Alr Sanos ti~~nsami~nto nacional Tomo
es ur, pgma 63.

134
1i rno econmico, vinculado a la industrializacin y defensa
d:l capital nacional frente a las corporaciones extranjeras.
FORJA lo llama ''digno soldado de la emancipacin nacional"l62.
En el desarrollo de nuestro trabajo veremos algunas cartas
otros materiales que apuntan en este sentido la influencia.
y Decamos que el nacionalismo reaccionario haba sido una
influencia en FORJA, a pesar que el forjismo se diferenciara de
tal forma de aquel, que sostenemos constituye una "nueva"
vertiente del nacionalismo, ya no reaccionario, y anti-popular,
sino democrtico, popular y latinoamericano. Sumamos al
antecedente que fijamos anteriormente, la Carta Magna del
nacionalismo argentino, y destacamos (adems de las influen-
cias individuales por vnculos de los miembros de FORJA con
varios de estos nacionalistas) el escrito de Julio y Rodolfo Ira-
zusta, "La Argentina y el Imperialismo Britnico", del ao
anterior al nacimiento de FORJA. Los hermanos Irazusta, al
igual que Lisandro de la Torre {aunque en diferente perspec-
tiva ideolgica unos y otro), haban sido perjudicados por el
Pacto Roca-Runciman, as lanzan sus "dardos" contra el go-
bierno y su sumisin al imperialismo britnico.
Denuncian entonces fuertemente el Pacto Roca-Runci-
man con un minucioso anlisis del mismo, "la misin nos ha
trado nuevas ligaduras destinadas a mantener y si es posible
reforzar nuestra dependencia de la Gran Bretaa, dependen-
cia que la evolucin natural de las cosas econtnicas y polticas
en nuestro pas y en el mundo haban debilitado"16..1 No obs-

162
Air Barbero, M . 1. y Devoto F. (1983). Los nacionalistas (19Jo-1932). Buenos
es: CEAL, pgina 129. ,
1631 .
B razusta,)ulio y Rodolfo. (1934). Lit Argentinn y el hnpcrinlismo bnromco.
uenos Aires: TOR, pginas 117-118.

135
ta no se quedan solo en 1
tante los hermanos 1razus 1 e Pacto
. . que avanzan en e mtsmo escrit0
Roca-Runctman, stno . b . , . con
, . de la diplomacia rttaruca en la di .
la condena a la po11uca ., . ( VJ ..
. , . las invaston tng1esa 1806-180?)
sin de Lattnoamenca, . ( . . , la
., d Malvinas Argenttnas 1833), retv1ndica la
ocupac1on e 1as ~ . d ( ,.. n
. b talla de la Vuelta de Obliga o 184) ), hace un
g1ortosa a , . a
,. li qw'a (nacida segun su estudto con Riv
cr1t1ca a 1a o gar . ,. a..
. ) etc En fin, denunctan la. polttca de some,
davta en 1826 ,
timiento del imperialismo britnico, qutenes 'cuando se les
habla de comercio, responden: amistad tradicional, y cuando se
les invita a coordinar intereses invocan anteriores protecciones,
generosidades y entusiasmos, que los interlocutores deben tener
en cuenta de antemano. Para los ingleses, lo primero es que se
reconozca su rango imperial, que se les rinda homenaje debido a
su grandeza, y si es posible, sumisa pleitesa"16~
Con respecto al marxismo, la influencia ha sido ms bien
en forma individual, FORJA nunca adopt el esquema de cla-
ses para sus anlisis. S est presente el marxismo-leninismo
por ejemplo en los anlisis del imperialismo britnico y los
ferrocarriles de Scalabrini Ortiz. Esta relacin con el mar-
~smo la profundizaremos cuando abordemos la nocin for-
Jista de posicin nacional.
d Por ltimo' podemos constderar . como un antecedente
'de FORJA,
. aunque es t e despues, sea parte de FORJA y de su
1 eano, al perid S _ .,
de FORJA 1 . tco enales, creado antes de la fundacton
' e pnmer , 935
Es ms d numero es del 27 de febrero de 1
. ' po emos consid . la
Inminencia d erar que dtcho peridico muestra
e FORJA S ( ..
u nombre completo es "Seales eco
164
Ibdem , .
' pagma 26.
y y, " Jl ; ', )"

f {](J,:; t~!"Ct; ".':. ....'
,.,a n '"l"Ct.t.'i OCJa
0
..- ~ ,..:,.,;
)' fi.
1 Jt '' , ..., 1
-:- . .
~__._ Ir.,,.
hJ , ~ ~.
!!o"

tl tnJCo. J
.. J ,. le habla a pue o en ()u prr)p:') t"' Jr/:[ . -_"',
~sena e), . d' . .d I.. , ~r ..,
En el pcrdtco: 1ng1 0 ~r(:r, ~n n q uc 1 ,12.rt! :. ~z e:.:. e:~::-
, Len I~udn2tsky, cscnbtra desd e u n corr.1c::7..r_, s-:~-
tJll y
0 1 , , 1 ... ,
.ni Orti~, y uego se Incorporara por rcco;.n e~~= "";:-_ --~
4'

b!l h rr b' , , r-
te Arturo Jaurctc c. J. am 1cn se surn arzn o:: o::. :-_:::::-~~
es '
dirigentes ,
forJlStac; como A m abl e G ut1crrez
, n1ez, _.,r..!.2.::~-~
0rrz Pereyra 165, ~desde elprimer nmero del semanar1 :~ d~
nuncaban las maniobras del capital extranjero, hech-'; in;.{!;-;
hasta ese momento en un peridico publicad() en Argentina :J. :.~
Semana a semana, denunciar al gobierno del Ge:--~
Justo, los planes del imperialismo britnico sobre Ll.:"ge::-r-
na, el pacto Roca-Runciman, la creacin del Banco Ce::.::---C:.:
Mixto, el entramado de los fQ:-rocarriles bajo influjo b:-= ..-r:=-
co,la Corporacin de transportes que monopolizaln e_~=~
mo, el Instituto Movilizador que salvaba las deudas de -~
hacendados, el fraude electoral, etc.. En fin denunciaban _os
forjistas el intento de continuar sometiendo a la Argenti n~
a ser un pas semi-colonia de Gran Bretaa.
Veamos algunos breves fragmentos de las notas del pe-
ridico, de modt: '}Ue luego el lector pueda observ-ar da-
ramente el vnculo con los temas tratados por FORJA- Se-
ala Scalabrini Ortiz, en el primer nmero que "ho;~ corr:~
en1890, Inglaterra estrangula nuestro Juturo". 167 En el mis-
mo nmero afirma: "verdaderamente es una suerte nacional

ts;
Tz.?lhin
~"-esen.b.rran
~
, en Sen-ales otros oensadores no .LO!JlStaS
e: co:no. L,.,..;..--
....,_..:.....
c!!z~no, lYJ.anuel Ugarte, Ramn Doll. -
lij Gak.sso, Norberto. (2008). Op. Cit., pgina 169.
\!t~rini O:tiz, Ral. Seales. Buenos Aires. 27 de febrero de 1935. Re:>--<>-
t!'l Galasso, Norberto. (2008). Op. Cit., pgina 169.

137
-
que Inglaterra no tenga inters comercial en nuesf7
1 ,1 a band
nuestro escudo (. . .) Es 10 Utttmo que nos va quej J erQ y
. uanuo (
esta terca esperanza que nos adhtere a la tien-a~ 168 n y # )

. . lra r.nese
ms tarde, luego del surgimiento formal de FORJA s
. b.ten IOrJISta:
1enguaje r .. " , 1 l , en un
somos un pats cotonta, unpueblo e
nser..
vidumbre, una nacin sometida ( ... ) Esta es nuestra desflrfJ .
0 . ...cza,
nuestra vergenza argentina ( ... ) Los hombres realmente libres
ypatriotas deberemos luchar a esta altura de nuestra historia por
una patria redimida"169 Esboza ideas acerca de las fuerzas
armadas, "los que creemos que la razn est de nuestra parte y
aspiramos al bienestar delpueblo y a cultivar un verdadero cuer-
po nacional, querramos que los hombres de armas estn instrui-
dos de nuestras necesidades, sepan de las angustias, decrepitudes
y esperanzas del pueblo argentino"170
Aborda all tambin Scalabrini uno de sus temas predi-
lectos, los ferrocarriles argentinos. Sostiene que "eljerrocarril
es el enemigo de la prosperidad argentina (. .. ) Losferrocarriles
constituyen la llave fundamental de una nacin ( .. ) Es impo-
sible concebir una unidad orgnica cuyas vas de comunicacin
pertenezcan al extranjero, as como es imposible concebir un ser
cu!os movimientos arteriales sean regulados por una voluntad
Q}ena. Esto es sin emh 1
.' argo, to que ocurre en la Argenttna y por
eso la Argenttna es una . . fi . . )
,., naczon cttcta, una nacin nominal ( ..
.1. enemos un escudo una hand
nuestra voluntadp' 1.. . era Y hasta una Constitucin, pero
o tftea, nuesftj J.
a conuucta financiera, nuestra
168 .b .}
' tu~m, pgina 171.
169 S al h .. O
"d e a. nm rtiz, Ral . s~.. na
- , B
~s. uenos Aire
ct o en tbd~m, pgina 175. s. lO de julio d 1935 R od -
170 e . epr u
Scalahrini Ortiz Ral s~ , B
d uct"do en ibfd~m, pgina
, . ""a ~s. uenos A=-
179. ~es. 9 de OCtubr: d
e e 1935. Repro-
138
organizacin social, ~uest_ra ruta ec~nmica y hasta la interpre-
tacin de nuestra htstorta nos es dtctada solapadanzente desde
Londres~ 171 Al respecto dice en otra nota: "nuestro nivel de
vida es slo comparable al de una factora asitica". 171 Otro
lo titula "El Ferrocarril Central Argentino es el producto de
la astucia inglesa que capitaliz a su favor el trabajo y la ri-
queza nacionales". 173 Condena la poltica seguida con ese .
t.

ferrocarril, "es vergonzante la historia del Ferrocarril Central


Argentino~ 17" "la grandeza del Ferrocarril Central Argentino
ha sido lograda merced a la esclavitud de la nacin~ 175
Escriben tambin otros, como dijimos. Por ejemplo la plu-
ma de Luciano Catalano enjuicia "los peligros del monopolio
imperialista de Una Gran Riqueza Argentina"1 i 6 O bien apa-
recen los escritos punzantes de Don Arturo Jauretche, que
expresa en mayo de 1935: "la revolucin de septiembre ha tenido
y tiene una finalidad imperialista: se incub en las empresas pe-
trolerasy se ha hecho carne en todos los intereses del capitalismo': 111
En sntesis, fijamos como antecedentes de FORJA (algu-
nos directos, y otros laterales) a ele m entos variados de la
realidad nacional y latinoamericana, pero que hallaban en
comn una cercana con una posicin nacional.

Scalabrini Ortiz, Ral. S~ales. Buenos Aires. 23 de octubre de 1935. Repro-


171

ducido en ibd~m, pgina 198.


1
n Scalabrini Ortiz, Ral. Seales. Buenos Aires. 2 de septiembre de 1936.
Scalabrini Ortiz, Ral. Seal~s. Buenos Aires. 22 de julio de 1936.
173

Scalabrini Ortiz, Ral. Seal~s. Buenos Aires. 29 de julio de 1936.


174

Scalabrini Ortiz, Ral. s~ales. Buenos Aires. 12 de agosto de 193 6


175

Catalano, Luciano. Sttial~s. Buenos Aires. 4 de septiembre de 1936


176

auretche, Arturo. S~ales. Buenos Aires. 22 de mayo de 1935 Reproducido


177]

en Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit.


..,

4.2. El surgimiento /
E129 de junio en un stano ubicado en la call .
. 1 F e corne
1778, va a surg1r a uerza de Orientacin Radical ntes
Joven Argentina (FORJA). El nombre, ideado porJa de la
llretche
va a estar inspirado en una vieja frase de Don Hiplitoy.' n,
goyen que sostena "todo taller de forja parece un mundo que
se derrumba". Das antes Jauretche se haba encontrado con
algunos compaeros, entre quienes estaban Homero Manzi,
Manuel Ortz Pereyra, Flix Ramrez Garca,Juan B. Flei-
tas, en "La Fusta", y en "L os Ranque1es", y 1e hab'1a propues-
to la idea de un grupo interno al radicalismo 178
Entre los fundadores del movimiento estaban Arturo Jau-
retche, Juan B. Fleitas (quien haba sido ministro de Agri-
cultura de Yrigoyen, preside la reunin), su hijo, David de
Ans (acta como secretario), Manuel Ortiz Pereyra, Flix
Ramrez Garca, Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel
Del Mazo, Juan Luis Alvarado, Osear Correa, ngel Banfi,
Nstor Banfi, Atilio Garca Mellid Gerardo Coltela, Juan
'
MolasTern,Jorge de~ Ro,Jos Espeche, Orlando Paoletta,
Ernesto Vatteone, Alberto Gomiz Antonio Maya Domin-
go Chimondeguy' L Uls Ch1mondeguy;' Horacio Mal' d onado,
Amable Gutirrez n F ' ald0
u
E St rada, G Ul ermo M lez, ernando
e Carlos Estrada, Ub
rado M aya, arios Maya, Carlos Vega, Con-
lguez, 0 scar Cuzz . Ab
de Ans, Osear M Ean_l, el Snchez Uncal, Alberto
eana, nnq D 11
ri, Roberto Sep Enea S . u e e abusca, Jorge Molina-
. ' s p1nelli p d 1h
llep1ane va a ser elegido ' e ro omson. Luis De-
(1uego de la dechnacin
. como Presid ente de la agrupaoon
J
.,
e auretche)
178
' Y Gabriel del Mazo
Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit.

140
corno Vice-Presidente. Los presentes alrnornc nto de la fun -
dacin pusieron su firma en un libro, que se conoccri corno
el libro rojo, Scenna sostiene que haba ms tnicmbros fu n-
dadores de FORJA, pero que al alejarse estos del tTlovin1icnto
rpidamente, sus nombres fueron tachados del libro roj 0 t 7'J.
Al pasar poco ms de un ao abandonan la calle Corrientes,
y se mudan a otro stano, all cerca, en Lavalle 1725.
Al poco tiempo que nace FORJA rompiendo con la con-
duccin partidaria, dando sus fundamentos, y comenzando
con sus denuncias, en su Manifiesto al Pueblo de la R ejJblica,
llegan tambin los saludos. Muchos son radic'ales yrigoye-
nistas descredos de la conduccin partidaria, y opuestos al
levantamiento de la abstencin. As, desde Rosario llega la
adhesin de Alberto Hidalgo, delegado del Comit de di-
cha ciudad, el cual sostiene que se encuentra 'suscripto en
un todo de acuerdo con el Manifiesto que FORJA ha publicado en
Seales"180, al mismo tiempo pregunta por la posibilidad de
fundar una filial de la agrupacin en Rosario.
Luego de la fundacin de FORJA en junio del 35, llegan
diversos apoyos de yrigoyenistas consecuentes de diversos
179
Scenna, Miguel ngel. (1983). Op. Cit. John William Cooke, que bien po-
dra haber participado en FORJA, pues en su juventud, siendo estudiante haba
ingresado al radicalismo, no lo hace pues segn establece Aritz Recalde, an no
haba conformado un pensamiento anti-imperialista y popular. Recalde, Aritz.
(2009). El ptnsamiento de ]ohn William Cooke en las cartas a Pern. 1956-1966.
Buenos Aires: Nuevos Tiempos. Otro personaje que bien podra haber partici-
pado en FORJA, por su militancia en el radicalismo (Sabattinista), es Hernndez
A.~egui Este, de todas formas simpatiz con FORJA, con Scalabrini Ortiz por
quien tena una profunda admiracin, ingres al peronismo de la mano de Ar-
~~ ~a~etche. Galasso, Norberto. (1986).JJ HernndezArregui: del peronismo
1
soctalzsmo. Buenos Aires: Ediciones del Pensamiento Nacional.
1&)
A! Cana de Alberto Hidalgo a Luis Dellepiane. 22/9/1935. En Fondo Daro
essand:o (DA). Op. Cit.
lugares de nuestro pa1s , (e tnc
. 1uso de mt"li tantes latino/
arne ..
ricanos). De esta f~r~a p~demo~ ver e! 10 de agosto de]
mismo ao, el Com1te Radical Yngoyemsta hace llegar or
., p tf

telegrama su saludo a 1a nueva agrupac1on: nuestrasfelicita . .


ciones por (la) aptitud (de) valiente mantenimiento (de la) in..
transigencia (del) verdadero radicalismo" (sic). El15 del mis..
mo mes por carta desde Gualeguay al Presidente de FORJA,
llega la felicitacin del Comit de la Juventud de la UCR yri-
goyenista "Jos Vicente Morn": ''envindole su ms calurosa
adhesin y toda su fibra de radicalismo intransigente y tenaz
ante el espectculo vergonzoso del Comit Nacional, repudia sus
pactos al margen del partido y odia sus maridajespolticos~ 181
Naca as FORJA, en plena oscuridad de la dcada infame, en
la Argentina semi-colorual, con su economa deformada por
el imperialismo. El subsuelo de la calle Corrientes donde se
produce el nacimiento (luego mudado a otro subsuelo sobre
Lavalle), es t~da una metfora del lugar que tenan las ideas
en la Argent1na depend1ent e, y al m1smo
. .
ttempo es tam b.,
1en
una metfora de c .d
mo estas 1 eas se lanzan subterrneamen-
te, van avanzando "desde aba , " . "
hasta que 17 d JO ' germinando lentamente,
un e octubre d 145
el otro subsuelo b e ' tengan plena expresin en
... e1su suelo de la Patria sublevado.

!81 L .
a pnmera cita corresponde 't
el Comit Radical Yri o . a elcgrama enviado
Juventud de la UCR yrg. }'Cntst~, 10/8/1935. La segu da} Presidente de FOR''A
lgoycmsta "J . v n aae d :1 por
FORJA, 15/8/1935. Amb ose lcente Mor "d..a.:ra el Comit d 1
as pertenecen al F o d . n lrlgtda al P . e a
n o Dano Alessandro (D resldente de
~). Op. Cit.
1 142
5. De cmo se FORJA
el nacionalismo popular

5.1 Aspecto poltico


5.1.1 El Nacionalismo popular. Relacin Nacin-Pueblo
Hemos establecido que el nacionalismo de FORJA se dife-
renciaba de los nacionalismos anteriores, entre otras cues-
tiones por tener en cuenta lo popular, al pueblo, a la vez que
sostuvimos que encontraba entre sus antecedentes al radica-
lismo yrigoyenista. A partir de lo que venimos desarrollando
desde el comienzo acerca del nacionalismo en la Argentina,
de este apartado y de lo que queda, queremos entonces de-
rribar el abordaje que hace Rogelio Friger~o del forjismo en
un prlogo del ao 1961 a un libro de Marcos l\llerchensky
(el mismo ser suprimido de las ediciones posteriores -ig-
noramos la causa-). All dice que FORJA: jue aumentando
su prdica nacionalista y tomando del nacionalismo reacciona-
rio sus postulados principales"1 All tambin el desarrollista
afirma que FORJA no es un tema importante como para que
se lo aborde en profundidad, as le parecen una exagera-

t R .
. ~gelio Frigerio, prlogo a Merchensky, Marcos. (1961). Las corrientes tde-
ologuas en la historia argentina. Buenos Aires: Ediciones Concordia, pgina 23.

143
- ,...

cin las cien pginas que le dedica Hernndez


. En una lnea stmt . .1 ar se mamfiesta
.
Art~
movimtento. Lu al
Flixegul
en su biografa de Marcelo T. Alvear, con quien tam na
. , poco
coincidimos y pretendemos rebaTir aqm, donde afirma u
. ., . J . qe
"FORJA fue gradual mente .tnp~tua por cterto nacionalismo que
no era ciertamente el nactonalzsmo popular que haba expresa-
do Yrigoyen con tanta certeza, sino otro que derivaba de grupos
pro-nazis"2 Tambin refutar las apreciaciones de Jos Luis
Romero, quien considera que el forjismo (al menos una de
sus vertientes) es fascista. Dice el Profesor Romero: se or-
denaba un pensamiento nacionalista de tendencia radical en el
seno del grupo FORJA, pero tambin all predominaban grupos
filo-fascistas que seguan a Ral Scalabrini Ortiz~ 3
A estas apreciaciones del Interventor de la Universidad
de Buenos Aires (UBA) durante la autodenominada Revolu-
cin Libertadora (y rebautizada como fusiladora), conjunta-
me~te con otras vertidas en una revista de la poca, donde
sostiene que algunos grupos de FORJA se escindieron en el
fascismo ' le contest,o un pensad or nacional . a saber: Juan
Jos Hernndez Arre E .d '
, gw. ste cons1 era que FORJA nunca se
aparto de su contenido d , . ,
. emocrattco y popular y que abordo
por pnmera vez "la forma m 0 d J '
la Argentina l fi ., . erna uelproceso imperialista en
' a unczon dtsolvente d 1 .
necesidad de la interrr . , 1 e zmperialismo ingls, la
o. aczon tatznoam .
oligarqua, la misin ant. . erzcana, la desercin de la
znaczonal d T r
e esa vnzversidad ( .. )todo

2Luna, Flix. (1986). Alvear. Buenos A


3 R . tres: Hyspa ..
omcro, Jos Luis. (1987) L ..J menea, pgina 208
F d d as rueas p . . .
on o e Cultura Econmica, pgina 238 o Ureas en Argentina B
. uenos Aires:
144
, mraado de un programa nacional de recu1>eracin 'l4 El
elto1 aco r . . . T
tor de Perontsmo y soctalismo, va a sostener tambin que
~omero sigue la lnea mitrista de la historia, eso es lo que
representa en la universidad, as, "no es elfascismo de FORJA lo
ue le inquieta al profesor Romero. Como no era la barbarie lo
~ue le preocupaba a Mitre. Son las masas populares humilladas
ayer, y con conciencia histrica, hoy, del destino nacional, lo que
les quita el sueo"5
Sumando a nuestra argumentacin, veamos a Mario Ra-
poport quien establece que "desde mediados de los aos '30,
la denominacin "nacionalismo" ya no se poda considerar slo
como sinnimo de "uriburismo" o ''nacionalismo reaccionario".
Jvenes de origen radical comenzaron a reivindicar dicha de-
nominacin sin renunciar a sus races polticas. De esta manera,
diferencindose del nacionalismo restaurador, nostlgico, tra-
dicionalismo y aristocratizante, surgi un nacionalismo "de iz-
quierda" o "populista"'16 Los muchachos de FORJA proclaman
"la bandera de FORJA (es) nacionalista por la reivindicacin de
lo nacional y de conciliacin con el pueblo por la reivindicacin
de lo popular". 7

4
Hernndez Arregui, Juan Jos. FOR]d y la inteligencia colonialista. En Revista
Qu sucedi en siete das. Buenos Aires. Ao IV. No 187.24 de junio de 1958.
5 z'h zuem
J

6
Rapoport, Mario. (2012). Historia econmica, poltica y social de la Argentina
188
( 0-2003). Buenos Aires: Emec, pgina 203. Como anteriormente llama-
:nos la atencin en el caso de Buchrucker, nos alejamos de denominar como
[opulista" al nacionalismo de FORJA. Aunque resaltamos que tambin como con
uchrucker no es en "tono peyorativo" la utilizacin que le da Rapoport.
7
. ~arta del
Presidente de FORJA al Dr. Jos B. balos. Buenos Aires, 9 de
10
~u de 1:42. Citado en Jauretchc, Arturo. (1943). Radicalismo Y nac~o~alismo.
enos Aires: Publicaciones de FORJA (Coleccin de folletos No 1), pagma 18
Con relacin a estos nacionalistas oligrquicos a /
1OS CUal
se enfrenta FORJA al mtsmo tiempo que contra el libe . es
probritnico del justismo, los muchachos de FORJAr~stno
realizar una "pegatina
. "d e unos afih r:.
e es rerer1dos al G ana
. que hab'1a realizado unas denera}
Fasola astao, urt.b urtsta
e ec1a~
raciones reivindicando al uriburismo, el golpe nlilitar del JO
y criticando la poltica de Justo. El mismo afiche sostiene e;
General Faso/a Castao no ha confesado todos los atropellos de
la oligarqua. Silencia la entrega delpas a las empresas extran-
jeras, realizada en los ltimos seis aos. Precisamente para esa
entrega se sac a Yrigoyen, nico presidente defensor de la Ar-
gentina. Fascistas y falsos demcratas se guardan recprocamente
el secreto trgico de la patria vendida y delpueblo argentino con-
denado a la agravacin constante de su miseria. Somos una Ar-
gentina colonial y queremos ser una Argentina libre. Para serlo,
es preciso que se conozca la verdad de nuestra economa y nuestra
cultura colonizadas. El autntico radicalismo expresa por FORJA
la voluntad nacional de realizar la Nueva Emancipacin. Ella
se lom-ar
~-
destruyenuo
J 1
ata ozgarquza,
,
en todos sus sectores, sean
fasctStas ofalsos d , . .
., emocratas, que son tnstrumentos de la domtna-
czon de empresas anti-argentinas"8.
Jauretche diferencia 1 d
FORJA del nac ali e aramente la posicin nacional e
ton smo r . .
discutiendo con u . e~cclonano, cuenta que "alguna vez
n naczonalzst
a, cuando se acercaban a FORJA en
8
Este afiche (1936) ,
sera sccue t d
en representacin de FO s ra o por la polica . .
cual reproduce el . RJA, una carta al Jer d Arturo )auretche le dtngc,
ffilsmo D all1' re e Poi' . d 1
po Jauretche le indic e nosotros ton-... lCla e la Capital, en a
.
llffilta . a que est 1 uamos 1 . .
la hbertad de lffiltando la l'b a Clta. Al mismo uem-
25/3/1936. En Fond prDo~a~anda. Cana de Arltucrtad, y. que en ninguna ley se
1 o Mio Ale d ro Jau h
ares, Biblioteca Nacional de 1 Rssan ro (DA), Arch rete e al ]efe de Polica.
a cphlic a Argentina.
vos y Col ccctones
. Particu- \

146 ~. j
. Jencias, le dije: el nacionalismo de ustedes se parece
...
' de coznetw
fusca J htj.0 junto a la turnba del padre; el nuestro, se parece
1 h ..
0 amorat J
r del padre junto a la cuna a el yo, y esa es la sustancial
0~ amo . Para ustedes la 1Vacin se realiz y fue derogada; para
... dftrenao. . J '9 A , d fi . , d
todavza siuue naczenao . os mas tar e re nen o-
(-. nosotrOS, o- ., . . ,
se a los mismos sectores, tambten Sintetizara con su pluma
ncisiva que estos "primos pobres de la oligarqua": "mental-
mente se ubicaban cunzpliendo sufuncin de lite conductora, pero
n~ ya desde el land de la abuela; les eta agradable imaginarse en

1
un Cadillac pasando rpido ante los gauchos a caballo, con plata
e
en los aperos, y saludando respetuosamente: -Adis, patroncito.'
-Que le vaya bien, nz' hijo!... Una especie de Arcadia pastorily
tecn!ftcada a la vez, pero donde cada uno est "donde debe estar1110
Cercano a FORJA, Hiplito Jess Paz (que supo ser Ministro
de Relaciones Exteriores y Embajador durante el Gobierno
de Juan Pern), explica que ''FORJA represent lo que podra lla-
mm1e un nacionalisnzo democrtico, el nacionalismo popular, es
decir, noji1e un nzovimiento elitista, sino democrtico'111 Hernn-

9
}:lu:e:che, Arturo. (1976). Forja y la dcada infame. Con un apndice de mani-
fitstos, dularaci~mts y /(x/os w lan/es. Buenos Aires: Pea Lillo, pgina 62.
1
~auretche,
Arturo. (2004). El Medio Pelo en la Sociedad Argentina
(apuntts para una socio/ogro nacional). Buenos Aires: Corregidor, pgi-
~a 243. En ?tra ocasin hace referencia al mismo tema y sostiene que
ts .una tspecre de nacionalisnto que he definido paterna/isla, que quiere una
IOfttdad 1 1
~ e~ anC/era, en ta cual ellos don1i11en y pasen los gauchos con apero de
~ata Y ~tgan: ';1dis patroncito. Adis tn'hijo': Pero nada de levantar las
~us socrales. Bueno, ese nacionalisnzo se ruepronto de lo nacional En cuanto
vto que lo 1 J"'
, . naaona empezaba a tener sentido socialy popular, se fue ... Des-
PrecUts Vtno. el naczonattsnzo
r
de los idelogos, tipo Bruno Genia, ese que qutere
Bu:nstnu~ la Edad Media ~ Jaurctche, Arturo. (2010). Escritos inditos.
lt nos Atrcs: Corregidor, pgina 134.
En a H J p ~
del B'l U C\'tsta
' 1po 1to csus az. Fondo Arturo Jaurctchc. Areh'1vo H"1stonco
..neo de 1a Provtnoa
. . de Bucnos Atrcs. .
,.

dez Arregui, considerando a FORJA un moviment d~


popular, anti-imperiali~ta y lati~oa~ericanista, esc~ib: ~gen
0

forjismo "cuya lnea naczonal de zzquzerda nada tiene ue q eel


. , . ,,. J , J q Ver con
h
el nacionalismo tspantco y catottco, auemas ue profascist
. , "12 a, de la
mtsma poca .
Los forjistas consideran que si bien muchas veces se
quiere hacer ver como antitticos los trminos nacionalis-
mo y democracia, estos en verdad se corresponden, 'e/ na- 1

cionalismo es, cabalmente, apego de un pueblo a su patria, a ese


conjunto de cosas materiales e inmateriales que constituyen lo
que se llama patria. Es amor a la historia, a las tradiciones, a
la tierra, a la nacin, al pueblo, sobre todo, a los ideales de jus-
ticia y libertad que perennemente estn presentes en el corazn
y en la inteligencia de los argentinos. Nacionalismo es voluntad
de emancipacin, decisin inquebrantable de ser una nacin en
plenitud de su soberana en el concierto de todas las naciones. Es
repugnancia al vasallaje, a la esclavitudy a la explotacin. Es,
en fin, qu_erer llegar a ser una nacin libre e independiente de
toda domtnacin extranjera'113.
La nacin en FO .
constant RJA es un hecho a construir, es un .flwr
e, esta no fue 1i d , . . d1
imperialismo ~ea za a aun, pues el dom1n1o e
no perm1te
como tal as1' "t .. J
' enza uep ..
que se desenvuelva libremente
t. . . .
an z-zmperzalzsta A d. or sz una ' . .. . .. . .,
exattactonpatrzotzcay accton
b .d . ere ttada b
z a esas dos contribu so re su ancha base tuvieron ca-
radical d b . czones. Tamb ...
e eran, por obra d zen en el seno de la corriente
e FORJA U ;.:;
12 -I ' ny,carse las solicitaciones
ernndez Arre .
nos Aires: Plus Ult~l, ~u~n Jos. (1973b)
13 N. . 'pagma 129 lmp .
R . anona/ismo y dtmocracia F erzalzsmo Y cultura. Bue-
OJas. Rojas. Ao II No . ORJA.Nno. Pub}
. 10. Noviembre d lcacin del
e}941 aagrup ..
148 aczon forjista de
't e nacionalistas y marxistas plantean como opuestas: la de jus-
qu. . y 'a de patrta . "14. A qw, es ut1
, "1 retomar nuestra defin-
ttcta 14
cin de nacionalismo, donde diferencibamos por un lado el
nacionalismo en los pases opresores, desarrollados, donde
la cuestin nacional haba sido resuelta; del nacionalismo de
los pases oprimidos, del tercer mundo, donde esta cuestin
estaba an por resolverse. N o hay esencialismo en la nocin
de nacin. Hay una suerte de inconclusin de la nacin en la
concepcin del forjismo, no es posible la autodeterminacin
como pueblo, y este no es escindible de la nacin, sino se
libra de toda injerencia, de todo condicionamiento externo.
De aqu que, como veremos luego, en el forjismo no hay
soluciones parciales a la cuestin de la nacin. La nacin no
se ha realizado, aqu todo su drama.
As podemos comprender mejor la idea que la patria, la
nacin es un sueo de futuro. En el pueblo es donde FOR-
JA encuentra la fuente y razn de todo derecho 15 En esta
lnea, cuatro aos despus de su fundacin sostiene que
"pueblo y nacin son equivalentes en Amrica, lo que no com-
prenden los europeizan/es, para quienes la Nacin es formacin
adversa a la convivencia igualitaria de los hombres que no ex-
hiban un comn entronque con viejas identidades de sangre y
de subordinacin"16 El pueblo es condicin necesaria para el

141
auretche, discurso 29-6-42. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
15
Declaracin de ~a primera Asamblea de FORJA. 20 de julio de 1935. Citado en
Sce~na, Miguel Angel. (1983). FORJA. Una aventura argentina {de Yrigoyen a
Peron). Buenos Aires: Editorial de Belgrano.
16
.J Cuaderno de FORJA 10-11-12. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical
ue l
( a ;oven argentina (FOR]Aj. Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Com~;).
2012
P ). Cuadernos de FORJA. Buenos Aires: Ediciones de la UNLAIColeccwn
ensamiento Nacional, pgina-395.

149
desarrollo de la nacin. El pueblo aparece como fu
ensamiento forjista. No hay construccin posibl ente deJ
P , e que d.
de lado a este. No hay aqw una construccin "desde e~e
.r. . . , d 1 fc
ba" iluminista, una dtierenctacion e os orJistas de 1 irrt..
' ., ' os que
conforman la agrupac10n, con respecto al pueblo, sino que
FORJA se considera parte integrante del pueblo argentino en
lucha. La obra de edificacin de un movimiento es desde y
con el pueblo.
Le cabe aqu a FORJA la frmula que esbozara Ernesto
Palacio (cercano al forjismo), de escribir desde el pueb/o17
No se trata pues de fijar caminos ajenos a la capacidad crea-
tiva de las masas populares. Se trata de tomar como fuente
de pensamiento a estas. Observar las particularidades de la
nacin y el pueblo argentino, y utilizarlas como punto de
partida para un pensamiento emancipador. FORJA rechaza
que la voluntad nacional sea formada "desde arriba", pues
" .
es necesano que lo nacional venga en brazos de la multitud tn
marcha
p '
a darle. vida argenttna
a 10
1 , J
geogrfico y a lo ;urtuteo.
~ consecuencta, hemos repudiado toda tentativa de formula-
0

czon estatal destinada . .


Q uerem a orzgtnar una voluntad nacional apalos.
1
os vo untades
L .~ , no restgnaciones"IN
a cuestton nacional .
la cuestin social L ~~e encuentra vinculada, va "atada" a
. . as relVIndica .
mo tiempo que las re . . ctones nacionales son al mis-
., d lVln lcacl .
eIon e una sin la realiz . , ones soctales. N o hay realiza-
de g aclon de 1
. , e~erar distribucin de 1 . a otra. N o hay posibilidad
Cion, Sln que esta os Ingresos .
pueda desenvol que perctbe la na-
verse en t d
17 Citado enJauretche Ar o a su plenitud,
Buenos Aires: Cor .' turo. (2004). Los
ts n regldor. Originalrne Profitas del O.
tscurso 1 h nte Crit . 1o y la ~
auretc e 29/6/1942 E , erto (1928) apa los pro.fotas.
. n Fondo Dar .
to Ale
150 ssandro (OA.)
Op. Cit.
hay justicia social plena sin la generacin de riquezas lo
n~cientemente amplias para la mejora de la situacin de
S ,
.da de las mayor1as popu1ares. N . d
1 o eXIste emocracia plena
~n la participacin activa del pueblo en los mbitos de la
esfera pblica.
Las dos cuestiones estn mutuamente implicadas, y esto,
como veremos, llevar a los forjistas a ver que la estructu-
ra econmica, se asienta en una superestructura cultural de
dominacin. Vamos dando cuenta as de por qu para FORJA
no habr soluciones parciales. En esta misma lnea, los es-
tudiantes forjistas definen que la nacin es el pueblo, y que
la lucha por la cuestin social y nacional se dan al mismo
tiempo, "voluntad popular y nacionalismo no pueden ser re-
clamaciones opuestas, sino por el contrario consustanciales si
lo que se quiere formar es una nacin autntica y no un estado
de clase opuesta a la nacin misma, y si la voluntad popular de
que se habla es la expresin real de un pueblo en marcha hacia su
destino y no una simple agregacin organizada por los medios y
las tcticas de lafinanza. Hacer la nacin: esa es nuestra tarea,
Y traicin todo lo que se lo oponga". 19
Habamos dicho, si recordamos, que Hernndez Arregui
consideraba, entre los rasgos tipificadores que establece del
forjismo que la agrupacin realizaba "un retorno a la doctrina
nacionalista aunque vacilante de Yrigoyen, filiada, en el orden
de las conexiones histricas, a las antiguas tradiciones federalis-
tas del pas anteriores a 1852"20 Coincidimos con el autor de
La Formacin de la Conciencia Nacional en que FORJA retoma
19
Manifiesto de Organizacin Universitaria de FORJA. 22/9/1942. En I bdem
20
B Hcrnndez Arregui,Juan Jos. (2004). La formacin de la conciencia nacional.
uenos Aires: Pea Lillo (Continente), pgina 224.
. al . ~'
el nacionalismo de Yngoyen m1smo tiempo qul e . '
,
ramos acertado 1a 11amada de atenc1on acerca qu
ons1d
e..
. . . e este na .
cionalismo es vacilante, es dec1r, es un nacionalismo a .
.b . ( grano
defensivo que no conc1 e por eJemp1o y esto es funda '
tal) la importancia de la industrializacin de la nacin~::
la independencia nacional plena.
Con respecto a la segunda parte del rasgo tipificador que
establece Hernndez Arregui, hay una referencia al papel
del pueblo, de las masas en la historia. Una referencia tam-
bin al rosismo (muchos forjistas sern cercanos a una posi-
cin rosista), y ms an al proyecto liberal comenzado luego
de Caseros21
Ese nacionalismo (aunque vacilante) de Hiplito Yri-
goyen, tiene uno de sus fundamentos en el federalismo del
siglo XIX. Tambin concordamos con la idea del gran pensa-
dor del campo nacional, Hernndez Arregui, que FORJA co-
mtenza entonces a bosquejar el papel de las masas populares
en nuestra historia.
Resaltamos que para la dcada del 30 en nuestro pas
solo se encontraba .b d . b'
.d . un at1s o e Industrializacin. Esta ha 1a
tent o un Impulso 1 d
d .. ' uego e los debates de 1876 incentiva-
os por 1a cnsts intern . 1 (
Carlos Pelleg . L ~ctona desatada en 1873). Aparecen
nnt, ucto Vic L,
Miguel Can, Carlos p 11 ~n~e opez, Rafael Hernndez,
te ya que historiogrfice . egnnt ' V F L opez
, (llamativamen-
amente co d
21 n
ncuer a con el relato de la
"-<=Cordemos que el
. proyecto pl
tranJero, y q ue sienta las bases d 1 enarnente liberal t
plenamente luego de la B all e a Argentina sern tgado al colonialismo cx-
Air ('10 at a de Pav 1- coloniall
e lu o en mayo del 54 d . n, guerras lu h ogra desenvolverse
a~ ,. . d . lCta y . ' e as, seg .
r~ CCie n o como un estado ind . Jura su pro i regactn de Bueno
ad uana. ependle nte, con t lpda constitucin) d'
a e no me 1ante,
reparr
tr a renta de la
152
, """''trista -ms all del conocido debate por el m-
ligarqllla ,u~
0 de la historia, la oral de este, contra la documentada del
rodo ") D 1 1d 1 ( ,
apadre de la Histona . e otro a o, e mttrtsmo que venta
. urreccionarse contra la asuncin de Avellaneda, no se-
detns
'a la ltima vez que se levantara en armas), teniendo como
n onente a Norberto de La Riestra, liberal, pro-britnico.
~mienza as luego de 14 aos de poltica librecambista,
una poltica (tenue) pero proteccionista al fin. Esto llevara
a que surgieran las primeras industrias. Establecimientos
elaboradores de carne, cerveza, cigarrillos, jabn, velas, etc.
Esta finalmente, se va a ver frustrada. La declinacin del
roquismo es en parte consecuencia del mismo proceso. 22
Recin ahora en la dcada del 30, hacia mediados de la
misma comenzaba a tener un nuevo impulso estrechamente
ligado a la situacin internacional. No haba entonces an
amplios sectores obreros en nuestro pas. No obstante FORJA,
como decamos empieza a tener en cuenta en su anlisis y
poltica a las masas populares. As entonces, como resumen,
podemos establecer que para el forjismo hay una unidad es-
trecha entre el pueblo y la nacin, lo que constituye una di-
ferencia bsica y profunda con el nacionalismo oligrquico.
Afirma la existencia de una cuestin nacional (que no deja
~e lado lo social) a resolver. Aparece de esta forma en su
Ideario la industrializacin y las masas oprimidas, lo que lo
har~ que conforme pase el tiempo y profundice su posicin,
se diferencie Y aleje del yrigoyenismo.

22
lhdun

153
- - - - - - - - - - - - -- - - - -
- -- - - - - - -
5.1.2Metodologza deana"l.zszs.FOR]A,elmarxis
.# /
1110Yti SllJ
,
de una poszczon naczona ~

Vale recordar aqu las consideraciones que reali


acerca del nacionalismo popular y de la posicin nacion~tnOs
como habamos adelantado, aqu profundizamos. FORJA~
su posicionamiento poltico en lo que denominamos una
posicin nacional, y para entender a qu nos referimos con
ello, qu mejor que una declaracin del movimiento donde
queda clara dicha posicin, sostiene el mismo: al espritu co-
lon ial de entrega, se opone equivocadamente un espritu colonial
de rebelin. FORJA que, porprimera vez en nuestra historia, estu-
di la raz de nuestros problemas y denunci lasformaciones ex-
tranjeras que se oponen a la unidadfundamental de la Nacin,
toma tambin para s la tarea de orientar paulatinamente la
rebelin de nuestra juventud, hasta encauzarla en la lnea ms
a~plia de nuestra tradicin, honrada y patriticamenle prac-
tuada, para darle as la eficacia de accin de que ahora carece.
F~RJA cree ~ue slo del pueblo argentino, de la masa innumerable
szn voz Y szn ms conocimiento que la certeza de sus propias difi-
cultades,. puede surgir l a satvacton
1 , , -n
entera de la nacton .
La 1dea es que lo p bl . .
. s ue tos oprtmtdos deben generar sus
prop1as herramientas d ' li . d
b en coplar . e ana sts y de accin poltica, no e-
1as respuestas d 1
Se hacen presente he os pueblos que los oprimen.
s, como abamos b d d 1 .
punto, las masas popul H a or a o en e anter1or
ares. abla ,1
jistas de buscar en nuest . .n ast os muchachos for-
ras tradtcto
las soluciones a nuestras p . nes, en nuestra historia
h ab er, como pueblo como roptas probl , .
, .
SUJeto htst .ematicas. Tiene que
neo que ha tenido lu-
23 Declaracin d~ FORJA. 16/8/1941 E r:-
. n rondo Daro
Alcssandro (DA). Op
.
elt.
154
ndes epopeyas, fundamentos propios para la accin.
chas, gra pensar aqu tambin en la construccin conjunta
Nos lleva a ., d
eblo en la introspeccton e este como tal, en su
como pu '
. en sus tradiciones. Un pueblo que se pregunta por su
htstona,
hzstona, es un pueblo donde se est forjando un cambio. Es
e

en los momentos de crisis, como en esa dcada, donde los


pueblos indagan en su pasado, problematizan su existencia,
su ser.
En el anlisis forjista, es clara la concepcin que la si-
tuacin del pas, se desenvuelve como una semi -colonia,
entendiendo por tallos pases que son independientes for-
malmente, en los cuales no son necesarias los fusiles, como
en las colonias propiamente dichas, pues en estas, la garanta
est dada por las armas, y la presencia del invasor extranje-
. ro, lo que estimula la creacin de una conciencia nacional, a
f

i
diferencia de lo que sucede en los pases semi -coloniales24
A diferencia de los pases desarrollados, hay una cuestin
nacional a resolver, as "elproblema de los pases plutocrticos es
1 un problema puramente interno, entre nosotros est vinculado a
r
la existencia de una soberana nacional autntica. Necesitamos
liberar a la nacin para liberarnos dentro de ella". 25 No es que
en este caso haya un "etapismo", la divisin de la lucha. en
etapas, sino que la liberacin nacional como la instauracin
de la justicia social son fenmenos confluyentes. La lucha por
1~ liberacin nacional en los pases oprimidos es, al mismo
r tiempo, la lucha por la justicia social.
9 24
B Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurreccin de la literatura argentina.
2Suenos Aires: Coyoacn.
Nota en Forjando. 17-11-1941. Citado en Galasso, Norberto. (2003 ).jauretcbe
y ~u. poca. De Yrigoyen a Pern, 1901-1955. Tomo I. Buenos Aires: Corregidor,
pagtna 395.
1
155
FORJA no basa sus ana'liSIS
. en e1 esquema rna . /
. bros pud"teron tener relacil"Xsta s
bien algunos de sus mtem t
fl uencia
dicha teora, la In fu e In
d.lVI"dua1, no a nivel ndcon
. d ela
agrupacin. El pensar es exc1ustvamente esde esquem
argentinos, nacionales. La conformacin de un conjunto d~
herramientas para hacerlo. Por lo cual FORJA descart el an..
lisis de la historia Argentina como la lucha de clases, adop..
t en cambio, un esquema de anlisis que propugnaba ms
bien la unidad vertical de todos los sectores enfrentados a
la oligarqua y al imperialismo, para lograr la emancipacin
nacional. En la concepcin de FORJA, la cuestin pasa por
buscar puntos de coincidencia, que se basan en los intereses
de la nacin y el pueblo, fijar una accin comn en base al
anlisis de los problemas concretos. FORJA no va a utilizar el
esquema marxista como decamos, pero menos an el liberal
o nacionalista reaccionario, sino que busca la comprensin
co~ base en tomar las ideas, conceptos considerados como
~ruversales, pero con relacin a las necesidades del pas, no
1mportar
. acrticamente 1deas y. o conceptos realizados . en un
!lempo y/o en una alid d
doctnnas . . re a aJena a la propia. As, utilizar las
e 1deologas
Al mlsmo. . ' pero no ser usado por estas. 26
tlempo Norb
de los mximos 1d ,1 erto Galasso27 plantea que uno
eo ogos de S
Marx, Lenin Tros""'r FORJA, calabrini Ortiz, lee a
' r...y, Yque en el d
se encuentra la cuesti . centro e su pensamiento
. . y opresores n naclonal' 1a d'fc
opnm1dos 1 erencia entre pases
, entre otra
sus continuadores). De tod e s categoras marxistas (y de
sentlo de clases sino de mas rorm as. Scalabrini no habla en
asas, opnmidos
26 Jauretche, Arturo. (1976) O . , pueblo. No hay
27 p. Ctt.
Galasso, Norberto. (2008) V:d d
r a ~ Scalahrini Ort B
rz. ueno A
156 s tres: Colihu
e.
" oda intelectual", el tomar o no determinadas
en roRJA rn tos herramientas porque las dijo tal o cual au-
deas concep ' . 1 .,
1 .' corporacin en tanto strva para a comprenston
stno 1a tn .. ,
tor, blemticas nacionales. Los forJIStas estan pensan-
de las pro .,
. utlendo la nacton, no conceptos.
do y dlSC .
Hay un enfrentamiento que es el que recorre toda la htsto-
. enttna y estructura toda la lucha presente en la con-
rta arg, ' .
ce cin forjista que es el enfrentamzento entre el pueblo y
la ~ligarqua aliada al imperialismo, "el drama de la Patria
enfrenta dos personajes solamente: el pueblo encadenado y la fi-
nanza imperialista. Lo dems no cuenta. Cuando estn en juego
los destinos de un pueblo, toda reclamacin particular perturba
y divide"2 8 Aqu no est queriendo establecer FORJA la no
posibilidad de reclamar cuestiones vinculadas a lo social, o
reivindicaciones polticas, reclamos que estn presentes in-
numerables veces en volantes, charlas, cuadernos, etc., sino
que se enfrenta a los intereses particulares mezquinos que
pretenden estar por encima de las necesidades nacionales.
Esto quedar claro cuando FORJA tome posicin neutral
ante la Segunda Guerra Mundial.
L~ idea es abordar la realidad Argentina, desde nuestra
pro~~a ?erspectiva, desde nuestros propios intereses como
naczon znconclusa, a construir. FORJA declarar (en el contex-
taho de la Segunda Guerra Mundial, en la cual ms adelante
. ,ondaremos) , q ue "h acer la nacton:
, esa es nuestra tarea y trat-

cton es tocl0 l
o que se le oponga ( ... ) Es necesario unirse bajo la
,gran bandera de la causa argenttna frente al regzmen,
, '
atfernatz-
28
Cuaderno d .
joven ar . e FORJA No S. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radteal de la
Op. e gen~t~a (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
lt., pagma 229.
vamente democrtico ofascista, de los entregadores. (
q
J J
ue miremos, uesue aqut,, nuest ros proptos
problem .) Bastara
, as para 74
adquieran la categorta humana que corresponde ypoda 9e
. . m~~~
tituir la o.
urandeyjusta
. .
Argenttna del. laurel eterno, que seguzre
. ..
mos defraudando
:1'
sz nosprestamos al;uego de extraos Ar-""'entz.. .
0
nos, pues. Nada ms y nada menos. VIVA LA PATRIA.' Las nuevas
generaciones como la de mayo, tienen un deber emancipador que
cumplir'f29
La nacin no se realiz, s se independiz formalmente,
pero su situacin no es de una nacin puramente soberana,
de ah la necesidad de emprender la tarea emancipadora.
En Baha Blanca una invitacin para un acto a realizarse el
21 de septiembre de 1939 establece "este acto, que es el pri-
mero de una gran campaa destinada a levantar el espritu de
la juventud argentina, incitndola a la preocupacin sacrifica-
da por los problemas del pas, llamndola a su responsabilidad
30
histrica". Al respecto dice Jorge Pieyro, forjista, en una
conferencia por el SO Aniversario de la fundacin de FORJA,
" .
que pnmeramente, FORJA me ense a ver mi pas, me ense
a querer lo nuestr0
. .
e J ,
uanuo yo entr a FORJA ( .. ) estabamos
tmbutdos de un nacio r . "
na tsmo superjictal, y ast' como nos daba-
mos cuenta de la dominac. , .
a Franc.; v . ton tnglesa sin lt'mites, admirbarnos
..a. ~o, en mt casa l ,
digo con vergenza dol' eta en francs Y no en castellano y lo
y or. FOR'A'.1
me e -,
nseno .
a mzrar claro "31
.
29 D 1 .
ec aractn de FORJA. 18-9-1942 E
30 1 . .. n Fondo D Al
nvltacton FORJA. Agosto 1939 E . ano essandro (DA). Op. Cit.
31 p _ n lhz'dem
mcro,Jorge. En Alessandro D . .
d~ los movimimtos nacional~s E , ano (a cargo). (1985) FO
rativo del cincucntcnar . n el .marco del Ciclo d e /VA y la alvearizacin
lO amversano d e onfer
gr ada. Saln Dorado de la M . . e_1a creacin de Fo
afi enclas conmemo-
En Ibdem umclpahdad de La Pl RJA. Versin mecano-
. ata.4d ()
e ctubre de 1985.
158
osible arribar a soluciones concretas, lograr los
No es P . . .,
. si se sostiene el pensamiento y la acc1on en abs-
objeuvos .
. s si se ama a la humantdad, pero no a los compa-
tracctone ' , . .
. (como le habta dtcho un ex-presidente a Domingo
rnotas , . .,
F. Sarmiento), si se esta con la. emanc1pacwn, pero no .con el
sujeto nacional, las masas, pos1ble de llevarla a cabo. S1 estos
no entran en el esquema terico hay que cambiar el mismo,
no a los sujetos y a la nacin, se trata de cambiar "el tamao
del sombrero no la cabeza".
De esta forma, los forjistas hacen a un lado la construc-
cin de una doctrina, y apuntan a la conformacin de una
posicin nacional, a mirar la realidad desde nuestra propia
. ~ .
perspectiva y segun nuestros Intereses como nacton, como
.,
pueblo, "dirigir el pensamiento nacional hacia los hechos con-
cretos y sus inzplicancias econmicas sociales y culturales propias,
para tratar de contribuir a la elaboracin de un pensamiento
propio". 32 Es la construccin de herramientas que sirvan
para el abordaje de la realidad nacional. Ntese que los mu-
chachos de FORJA ya nos hablan de la conformacin de un
pensamiento nacional, se posicionan contra la mera elabora-
cin de constructos tericos abstractos que poco sirven para
la solucin de problemas concretos. El pensamiento nacional
debe romper con la divisin entre conocimiento y prctica, in-
teg:ar los dos polos en una praxis transformadora. Hiplito
Jesus Paz afirma que "la preocupacin de FORJAfueron los pro-
blemas del pas(.. .) y buscaban para esos problemas nacionales,
soluciones tambin nacionales''.13

32

33
Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., pgina 68.
Entrevista a Hiplito Jess Paz. Fondo Arturo Jauretche. Op. Cit.

159
FORJA buscaba ser una manifestacin genuina
te nacional, generar categoras tiles a la parr 'Purarnen.
r , , d Ia. 8er as 1
Primera mant1estacton, expreston, e la concienc1a. n ,. a
nal en 1as 1deas argentinas,
pues "comprende o'~>ortu ac10.
r namente
q ue su tarea fundamental es aportar al pensamiento a
rgenti,
no el mtodo y los modos de conocer nuestra realidad y sealar
los rumbos necesarios de una poltica naciona/"34 Esta va ms
all de lo meramente partidario, se relaciona con la nacin
misma, con los intereses nacionales. As, la construccin de
un pensamiento exclusivo y genuinamente argentino que se
oriente hacia fines nacionales. Escapa entonces a la lgica de
lo partidario. De ah tambin se entender que cuando los
forjistas consideren que el radicalismo est agotado, pien-
sen en hacer ms amplio el movimiento, rebasar los sentidos
de este, ms all que algunos eran profundamente yrigoye-
nistas (unos ms que otros, y esto traer sus problemas), Y
tambin cuando un nuevo movimiento nacional aparezca en
la escena, se desintegre dejando en libertad de accin a sus
afiliados. Es con esta posicin nacional que excede la lgica
del radicalismo, con la cual se comprende la continuidad
histrica
, entre los lrerentes
r
movimientos
nacionales. FORJA
sera yrigoyenista mi .
. entras este exprese, como movimtento,
los 1ntereses de la pat 1 .
na, os Intereses populares y dejar de
ser1o cuando esta se a ar d 1
ni ningu' n tipo d . p , te e camino. N o hay sectarismo,
e tnteres pers al l
sostiene que los que b on en os forjistas. Scenna
pensa an que e t d ,
escalar posiciones se ter . b n ran o a FORJA pod1an
1 , mtna an yendoJs.

34 Jauretche, Arturo. (1976). Op Cit , .


3S ., pag1na 29.
Scenna, Miguel. (1983). Op. Cit.

160
No parte FORJA ~n sus anlisi.s de u~ ideal abstracto que
Juego pretende, aphcar a la reah~~d, d1ce Jaurctchc en un
11
discurso, tJ.tt sotano fue la encrucyada donde se encontraron
1 aquellos honzbres perdidos y aislad~s (... ) dedicados a construir
elpensamiento de la Joven Argentzna (... ) no camos jams en
elprejuicio intelectualista. No hemos sino, ni lo seremos, traba-
l }adores de un ideal abstracto (... ) nada inventamos, ninguna
t proposicin deslumbrante ofrecimos, simplemente nos pusimos a
rastrear los senderos de la realidad, ocultos bajo rastrilladas que
tap los caminos propios de la argentino (... ) hubo que resignar
toda vanidad intelectual, ajustar el tono de cada instrumento a
las exigencias del conjunto". 36 No hay, como vemos, la apli-
cacin de un esquema terico abstracto, sino ms bien es
la bsqueda de aquellos elem en tos que hacen particular a
la nacin, la bsqueda del camino de lo argentino, de una
posicin nacional.
La concepcin de afrontar los problemas argentinos con
criterio argentino lo ligan tambin los forjistas a la entrega
de la economa nacional a la colonizacin de las grandes
potencias, las cuales encuentran aliados en personalidades,
polticos y profesionales. Estableciendo as una ntima rela-
cin entre el aspecto econmico, poltico y el cultural.
Esto nos lleva a considerar los ob;"etivos de FORJA, acerca
de los cuales Jauretche sostiene que "El movimiento aspiraba
a establecer la;usticia social, en progresin ascendente con el de-
sarrollo econmico logrado a medida que la liberacin nacional
~reaba las condiciones de produccin y distribucin de la riqueza,
zmpedidas en nuestro pas por losfactores anti-progresistas de la

~fr )O.
e
lt.
lSCurso de Jauretche 29/6/1942. En Fondo Dano Alessandro (DA. p

161
estructura imperial. Es decir, lograr los ms altos n , /
ZVetes sac
dentro del mundo a que pertenece111os, tal como las contJ .'alts
. ~%
nacionales lo permtten en cuanto se remueven los obstdcu s
/1 d. . . 1 b o; . J
nuestro desarrouo y trtgtr tOS ene_,czos ue eseproureso en
los Q
o, e1un..
tido de la sociedady no solamente de los individuos colocados en
situaciones privilegiadas'Vi. El desarrollo nacional, y la justicia
social, condiciones para la liberacin nacional. Resaltamos la
aparicin de nociones que sern pilares del modelo llevado a
cabo por el peronismo. Establece como idea la justicia social,
como distribucin de los ingresos equitativa entre todos los
sectores de la sociedad, ms all de los que se encuentren en
la cspide de la pirmide social, solo es posible realizadas
dos premisas: una, desarrollar la industrializacin del pas
para percibir ms ingresos; y la otra, que pregona la remocin
de los obstculos para el logro de dicho desarrollo, y estas di-
ficultades no son otras que la injerencia del imperialismo en
la.econona nacional, conjuntamente a su aliada interna, la
oligarqua, deforman la economa del pas. La emancipacin
por la cual preg
E n esta mismaona FORJA es una emancipacin integral
l d .
que ornmen a la nac,
>h nea e ltberacin total de las ataduras
la agrupac, ton podemos observar los volantes de
Ion que tendr . al
en la lucha por la .d n una Importancia fundament
s 1 eas en 1 "b
uno que proclama " ' a atalla cultural". Veamos
. en e1 territo . .. . .
un pueblo pobre, mal nutr e~. rto mas rtco de la tierra, vzve
miseria se deba a que so~ oy con salarios de hambre. Nuestra
que f.os argentznos

no recu~>
OS UNA ARGE.
uasta
d . reremos p 'NTINA COLQAT7Ar HuuJ. nt
~mznzo de nuestras riquezas n ara la nacin y el Pueblo el
nz un pueblofiliz R , o seremos un A~ ,
or ello QUEREJl,f a .J. vaczn soberana,
37 Os SER. UNA
}auretche, Arturo. (1976). O . . . ARGENTINA L/-
p. Cit., paginas 13-14.
162
do imperialismo extran_jero, cualquiera sea la ideologi'a
.nr: de lO 1 " S
a~, t nda encubrtr nuestra exptotacton. tn ello no podr
ue pre e
co~ q. l'bertad, Democracia y Justicia. Luche con nosotros para
. "18. Jauretche desde
extsttr 'tlrt la patria para e1pueb'10 argentzno
recupeti
ditorial del semanario IOfJlSta
r L a Yr r.,zspera ( mas
,
ade1ante
un ~dizaremos en este), afirma: "la normalidad no vendr
~odejinitiva mientrO: las condiciones no sean la~ _de plena so-
berana en lo econmtco, en lo culturaly en lo poltttco. (. .. ) Esa
normalidad no puede ser obra exclusiva de un gobierno (... ) ese
tiene que ser el programa de una gran realizacin social, solo
esperable en el seno delpueblo"39
Vemos las denuncias que se echan a andar por el tejido
social, ellaburante que recibe el volante, el joven que lo re-
coge del piso, el desocupado que mientras gasta los zapatos
(ya viejos) buscando el trabajo ocasional se para a leer esa
"hojita" que le entregaron unos jvenes entusiastas. Pueden
ver cmo se pide por el voto popular, por la finalizacin del
fraude electoral, la denuncia contra el imperialismo brit-
nico que no nos deja siquiera ser (dominando nuestra eco-
noma), pone en "tela de juicio" la mala distribucin de la
riqueza del pas, la necesidad de recuperar los "resortes" de
nuestro pas para poder dirigirlo hacia el beneficio de las
mayoras
. populares, relegadas en la mayor parte de la histo-
na argentina.

38
Volante de FOPJA. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
HJ .
auretche, Arturo. Revolucionar al radicalismo y radicalizar la revolucin: ntca
~11t de la legalidad. En La Vfsptra. Semanario de Orientacin Nacional. Buenos
res (Mar del Plata). Ao 1. No l. 16 de diciembre de 1944.

163
., a esto l"t1mo, vale recordar el inft
eon re1aoon
let Mass,.:o que realizara justamente quien le da ~;rne Bia-
al mismo, Juan Bialet Mass, a quien se le haba e nornhre
ncargad
~urante 1~ segun~a .gestin de J~io Argentino Roca (p~
mtermedio d~l Mm~stro del In tenor Joaq~n V Gonzlez),
recorrer el prus para mformar acerca de la SItuacin en la que
se encontraban los trabajadores. El informe va a analizar la
misma y a sostener que se encuentra en psimas condicio-
nes de pobreza, de miseria, recomendando la jornada labo-
ral de 8 horas, el salario mnimo, el descanso dominical, la
responsabilidad de los patrones a la hora de los accidentes
laborales, la proteccin para nios y mujeres en el trabajo,
y dems mejoras para los trabajadores. Dir Bialet Mass
"Como hay energas de posicin, hay abundan_cias y miserias de
posicin; la Repblica Argentina tiene los medios de colocar a
todos los habitantes en la posicin conveniente para que todos
tengan vida y vida fcil, slo estorban los prejuicios, las codicias
mal entendidas; nos estorba tomar la ciencia por lo aparente, sin
penetrar en elfondo de las cosas; de ah que de principios ciertos
sacamos conc/usiones fialsas, apl"tcactones. detestables ( . . .} es a"rt'
como de un . . lado se han encend zdo
"
losfuegos de/luJo, del orope{Y
de la codtcta desmedid
.b os, Y por el otro las miserias del pobre re-
ct en como esperanzas co
. ' mo promesas, sin ver si se acomodan a
su ser y a su medto, doctrina . ,. . .
.
( )Las reacctones pr,od J s Utpuas o ex1>lotaciones hihcrttas
Uctuas por b T . T
blecer equilibrios rotos h e a uso, tendtendo a resta-
oy por el ma J
feudal; ms antes por la m d . . qutnrsmo; ayer por elpoa~
1
. ata tstr-zh ,. J
Grecta por el latifundio siem-~> 1 ~czon ue/ agro romano; en
' rre ta mzsma
i\
1
40
acumulacin excesiva
Bialet Mass, Juan. (198S) l*-
Aires: Hyspamrica. ".orm~ soh~
~ ~ ~stado d~ la el.
au ohr~ra. Buenos

164
de poder 0 capital en pocas m~n~s, que no se cuidan de las masas,
dejadas en losfondos de la mtsena; las masas que piden lo que en
la obra comn les corresponde, clamando por la justicia (. .. )"41
Contundente el informe, y todava hay autores que ha-
blan de la grandeza de la Argentina del Centenario! Con
la base del informe Manuel Ugarte, Jos Ingenieros, Enri-
que del Valle Iberlucea, etc., prepararan un "cdigo de tra-
bajo" que tardar ms de cuarenta aos en llegar a volver
a plantearse y avanzar significativamente en las cuestiones
que estableca el mismo, en el bienestar de los trabajadores
argentinos.
De esta forma, no puede haber soluciones parciales, Jau-
retche manifiesta en una publicacin forjista La Vspera: "que
la Argentina sea de los argentinos. Queremos que sean nuestras
las fuentes de produccin, los servicios pblicos, el comercio y la
cultura, queremos que nuestros gobiernos emanen del pueblo
mismoWt2; en otra publicacin forjista de Rojas, Forjando
establece: "hay que reconquistar la economa, la cultura y lapo-
ltica para elpueblo argentino': 43 no para cualquier sector de
la sociedad sino para el pueblo, no hay nacin posible que
no contemple o tenga al mismo como eje fundamental en la
lucha contra el imperialismo y la oligarqua. En eso FORJA
es claro, no va dejar lugar a dudas de qu lado se posiciona,
desde qu lugar analiza, y qu cambios pretende. En un es-
crito de los forjistas de Pergamino le piden al compatriota:

41
42
]fdem, pginas 489,491 , 751
. Nuestra posicin revolucionaria. En La Vfspera. Semanario de Orientacin Na-
ctonal B A'
uenos tres. Ao l. N S. 13 de enero de 1945.
43
Jauretche, Arturo. Artculo en Forjando. 9-4-41. Citado en G alasso, Nor-
berto. (2003) O . .
p. Ctt., pgtna 384.
"reflexione que elgrado de esclavizacin a que hemos!. /
, tmpertattsta,
cuatquzera
1 ~egado
ico de toda pol tttca sea sub 't..
P . andera. .
ha sido postble por la permanente entrega delpas realiZad/olo
nuestra oligarqua. En consecuencia, nuestra lucha com Por
. . . o argen..
tmos, debe ser doble: contra el enemtgo extran;ero que invade
J . "44 ,y
contra el nattvo venuepatrta que entrega .
Es recurrente el tema en los escritos forjistas, as en los
primeros prrafos del primer cuaderno escrito por Ral Sca-
labrini Ortiz encontramos que "sin la total emancipacin de fa
Repblica, liberndola de esos vnculos coloniales, jamspodremos
retomar la trayectoria de nuestra grandeza inicial con grave ofen-
sa para la dignidad de la Nacin': 45 Como profundizaremos
ms adelante, Scalabrini Ortiz hace referencia a la grandeza
inicial de la patria, a la posibilidad de liberacin de los fac-
tores forneos, lo cual viene dado por algunos sectores "de-
rrotistas" que sostienen que el enemigo es muy importante,
fuerte, grande, con mucha fortaleza por lo cual no es posible
venc~rlo, dado lo cual, hay que procurar pactar, conciliar con
el rrusmo Asinu'

d l r. ..
smo, en una ec aracin de 1942 los rOIJIStas
establecen que " . . . .
conquzstar la plena tndependencta nactona~ me-
noscabada por intolerahl b . . .
ras ha sid 1 b . . ~s su ordtnactones econmicas y jinanae-
o e o "'}eto prtnct1l 1d 5
hasta hoy. (... ) L r.a ~FORJA desde sufundacin en 193
a emanctpact , .
podr ser realizad on tntegral de la Patria solamente
. a por el camino d 1 . .
connzvencias con los m d. -1 e sacrificio, sin contactos, nt
e tauores d J
44 E . e ta opresin" 46
scnto FORJA, Ciudad de .
Alessandro (DA). 0 e Pergarnino. Feb
45 p. lt. rero de 1941 E r d D .
Cuaderno de N n ron o ano
. FORJA o 1 E e
JOVen argmtina (FORJA 1 R . .n. uadn-nos d. R
o p. ett., pagtna
. . 28 / e-edtctn f:acstrnilar
. ~ ~~~1":l:Q d.
J e
.
orzentaci.Ln .J 1 .J 'a
46 D

...1 o, An (C v. rauua u~ Jj
. ara-.u
eclaracin FORJA. 22/9/1942 E a omp.). (2012).
. n Fondo Dar Al
lO es
166 sandro (DA) O .
p. C1t.
cuestin en torno de. la cual se dio un debate, es
O tra
. R A hablaba de los sectores obreros, de los trabajado-
si FO J . . b
era eminentemente un mov1m1ento que uscaba, y
res, o . .
untaba a tener predicamento entre 1as clases med1as, o
ap - b , A ,H , d A
sectores de la pequena urgues1a. s1 ernan ez rregu1
.
en su caracterizacin de FORJA, va a sostener que esta no
tena en su programtica a los sectores obreros, siguiendo
con los rasgos tipificadores que da de FORJA dicho autor y
que ya fueron presentados, entre _los mismos nos dice que
"Es un movimiento ideolgico de la clase media universitaria
de Buenos Aires, en sus capas menos acomodadas, con posteriores
ramificaciones en el interior delpas"y avanzando en el planteo
profundiza al respecto "ms no penetraban en lasfbricas. A 1-
gn dbil ensayo se hizo, pero los dirigentes de la izquierda, en-
quistados en los gremios, resistieron de inmediato la difusin de
las ideas nacionales de FORJA en las masas trabajadoras'l47 FORJA
ms bien como un movimiento de clase media. Dir igual
que tiene vnculos con obreros, pero en forma indiyidual, no
como forma de dirigirla.
Scenna va a sostener que esto es cierto, pero desde una
ptica general, desde la ciudad de Buenos Aires, ya que en
e~ ~nterior del pas no se puede hacer lugar a esa caracteriza-
cton, haba nombres tradicionales, como Correa, Alvarado,
Molas Tern, Scalabrini Ortiz, etc., dndose una conjuncin
entre criollos e inmigrantes. Roberto Ferrero en referencia
al por t entsmo
- d e FORJA argumenta que "no es que FORJAfuese
~~h~e~p n~.e ortena- y que por eso no pudo extenderse fiuera
de Bueno A'
o s tres, stno que por no poder desarrollarse en las pro-
o

vznczas qu d, , .
e o practtcamente reducida a su ncleo bonaerense.
47
liernndez Ar .J
regu1, uanJos. (2004). Op. Cit., pgina 2390

167
FORJA no era esencialmente portea, era esen l
. cza rnent
Solofiormalmente, es dectr geogr;camente por sus ore nacio~al.
":/ "1 ,

portea"48. :genes, erQ


Scenna se diferencia de Hernndez Arreo11 ;
. 1 d .o'4, en tant0
este sost1ene e no enten 1m1ento el movimiento obrer
la no adopcin del esquema terico de clases por Parte~~
forjismo. Profundizando el argumento Scenna argumenta
que "de ninguna publicacin de FORJA se injiere quefuera indife-
rente al proletariado, sino todo lo contrario, como puede compro-
barse releyendo algunos pasa;es (. .. ) del manifiesto de 1935. Por
lo dems fueron forjistas varios dirigentes obreros(... ) FORJA se
pronunci ms de una vez por la industrializacin'Jt/9
Jauretche va tambin a hacer referencia al debate plantea-
do a partir de lo dicho por Hernndez Arregui, y as argu-
menta al respecto lo siguiente: "las referencias que Hernn-
dez Arregui hace de la ubicacin clasista de FORJA, lgicas en l
que parte de un esquema marxista de la lucha de clases, que FOR]
no comparti, al margen de un juicio sobre la validez terica,
porque. contraria su planteo de unidad nacional para realizar
en, untdad
. , vertica1 e supuesto prevto ' eco-
de la emanctacton
nomua so , T
. : Y conttnua estableciendo que la lucha de clases
f ue Utlhzada como . . .
de . d pretexto tdeolgico por la intelligenttzta
zquler a de mod0 d .
tos populares .e no confluir con los movimten-
como el yrtgoy .
ms tarde hace e . erusmo, FORJA y el peronisrno
R , reterencta ta b. ,
osa Luxemburgo en t m ten al debate entre Lenin Y
anto esta , 1 .
u ttma, en la concepcin de
48
Ferrcro, Roberto A. (1984 .
2. Buenos Aires: CEAL , .>. Sahau, y la d.
49 S M pagma 146. ~~ad~ncia dd yrigoyenismo Tomo
1 SIJJ ccnnah
, lgucl. (1983). Op Cit
auretc e, Arturo. (1976). O.
, .
: pa~l~a 105.
.
p. C1t., pagma 13
Lenin sostiene Jaur~tche, po: ~iedo al ~acionalismo de la
burguesa de las nac1ones opr1m1das termtna favoreciendo al
reaccionario de las opresoras, y hace la salvedad (continuan-
do la argumentacin) que ''no es, desde luego, sta la posicin
de HernndezArregui, pero su sealarniento de la poca penetra-
cin de FORJA en el campo obrero podra inducir a error al lector
superficial y desprevenido. El mismo Hernndez Arregui, en su
anlisis del momento histrico, explica que la accin de FORJA era
slo permeable a los estratos sociales de clase media, en la inma-
durez del proletariado, que en ese momento an slo se expresaba
por un sindicalismo y partidos de importacin correspondientes
exclusivamente a la estructura urbana e inmigratoria de la po-
ca anterior, en lo que estn contestes Jorge A. Ramos y toda la
izquierc!a nacional, desde que aparece en accin. Sin embargo,
FORJA gravitaba ya en las nuevas promociones sindicales, en la
medida en que esto era posible". 51
Continuando con los argumentos de Jauretche referi-
dos a la cuestin que hace referencia Hernndez Arregui
de que FORJA no tuvo contacto con el campo obrero, afirma
que es un poco inexacto, pues "recin en los ltimos _tiempos
de FORJA es posible observar desarrollo industrial, la migracin
del interior y el cambio de composicin de la masa obrera".52
Del mismo modo, avanzando en el planteo, refiere a que
los dirigentes sindicales venan de una formacin anterior
a la de FORJA, no obstante lo cual, no impidi que algunos
como Libertario Ferrari (Trabajadores del Estado), Lzaro
Caparrs (Sindicato del vidrio), etc., se sumaran a FORJA,
51
lhtdem
52
13~~uretche, Arturo. (2010). Escritos inditos. Buenos Aires: Corregidor, pagina
169
" fc ., . d. ' /
bre todo los de 1a nueva ormac1on s1n 1cal ',ligad
so . . . os alas
fbricas ms nuevas, a las 1ndustr1as nac1entes.
Con relacin al debate planteado, la pluma de Norbeno
Galasso va a intervenir tambin, y va a dar cuenta del creci-
miento de la clase obrera, sobre todo a partir del ao 19JS
que comienza a ser ms fuerte, vinculada a las migraciones
internas. Esta clase obrera no encuentra representacin en
la izquierda abstracta, y/o la izquierda vinculada a los cam-
bios que se producan en Mosc (luego haremos una breve
consideracin al respecto). Dicho autor va a sostener que esa
clase obrera no ser enteramente comprendida por FORJA,
que por su extraccin social apunta ms a sectores de la cla-
se media. As continua la argumentacin manifestando lo
siguiente: "seguramente por su vinculacin con la tradicin yri-
goyenista, los forjistas piensan en el movimiento nacional como
un gran frente anti-imperialista cuya columna vertebral ser
(como en la exp .J ,
. , ertencza antertor/ la clase medta. La btsforta teS
Jugara una carta srp 0
d . restva y FORJA morir, en 1945, consciente
e que sus tdeas triun;
nacional-d , . ~ an, pero en otras manos, que sus banderas
emocratzcas encab
sivo para elpasp ezan un proceso altamente progre-
ero enarbol d
Anbal Ford tamb, a as por otros bombres53.
ten aborda 1 1, .
FORJA no tuviera una a po em1ca acerca de que
. d0 e1ara co .
~ana : d.e no otorgarle de n~lencia del papel del prole-
Industnalizacin a 1
, o cual '1
mastada entidad al
tema d e 1a
en el cual actu mu h e argurnent "
matizad L e as de estas obse . a que en el contexto
as. os que teori rvactonesp J
clases no vieron . Zaban sobre e/p 1 ueuen serprob/e-
nz entendie rotefar. dt
y que iba a liderar elp ron a esa nuev ta oY la lucha de
roceso y 11Z a clase
53 Cal uchas Veces o . que seformaba
asso, Norberto. (2003). O e lvzdaron la~ b J
p. tt., Pgina 39 uc. a ue
170 8.
Tamoco plantearon la necesidad de la industrializacin.
clases. T h. J .
riJoco hicieron lo que zzo FORJA: uenunczar la estructura
y~~ . .
dependiente d:l pas agropecuarto, stn por e:o. sumergirse en un
ntepoliclaszsta, pues aunque parezca generzco elplanteo estu-
fivieron
~ 1
con el pueblo y contra ta , "~
ol"zgarquta :>
p ondr de rele-
vancia que, en el caso de Manzi, a veces utilizar la palabra
ueblo, y a veces proletariado.
p Al respecto Rodolfo Puiggrs argumenta que el forjis-
mo no comprendi "el papel revolucionario del proletariado
y 0 indispensable de su hegemona para triunfar en la guerra
de emancipacin nacional En cambio, denunciaron todas las
formas del imperialismo (el "democrtico" y el nazifoscista) y el
cipayismo del gobierno y de los partidos, defendiendo la sobera-
na argentina, durante la dcada infame, con una energa que
contrastaba con la blandura y los zigzags oportunistas de las
izquierdasns5 Una lnea similar a la de Hernndez Arregui,
pareciera criticar el que FORJA no asuma el esquema marxis-
ta de lucha de clases como eje central de su ideario.
No obstante algunos disensos entre los autores que tratan
la temtica, resaltamos que todos van a coincidir en destacar
que FORJA s tiene dirigentes gremiales, poniendo en consi-
deracin prcticamente los mismos dirigentes como Lzaro
Caparrs, en vidrio, Giovoje con un lugar importante entre
los portuarios, Arnaldi y Ochipinti, de un grupo del sur del
Gran Buenos Aires (especficamente Lans), Dellabusca en
carne, Vicente Garfalo, adems resaltan la figura acerca de
la cual luego realizaremos algunas apreciaciones al tratar el
54
Ford, Anbal. (1971). Homero Manzi. Buenos Aires: CEAL, pgina 40.
55
P~iggrs, Rodolfo. (1986). El Peronismo: sus causas. En Historia crtica de los
partzdos polticos. Tomo 111. Buenos Aires: Hyspamrica, pginas 417-418.

171
17 de octubre, Libertario Ferrari dond /
' e torn ~
por la huelga general. ara la POsi(':.
~on
Teniendo en cuenta estas ideas aqU p0 d
' emos
observar que si bien FORJA era un movimiento d nosotrOs
. ., b
me dios en su composiaon, no o stante la salved es
e sector
hace Scenna que en el interior no era tan as apu adbque
,. . ' nta aa
una cntlca a la superestructura de coloruzacin pedag e
considerando que esta se hallaba en ntima relacin e!~
estructura de la nacin, as que la crtica a una era la crtica
a la otra tambin. As, si bien no tuvo gran repercusin en
los sectores obreros, con relacin a sumarlos al movimiento,
no obstante varios ncleos obreros s se sumaron (de todas
formas, reiteramos, en este sentido no tendr gran xito).
S, FORJA preparar, ser una transicin entre el radicalis~o,
con su nacionalismo agrario, y el peronismo, con un naao-
nalismo popular, industrialista, que apunta a romper la es-
tructura semi-colonial que oprime a la nacin.
Podemos aseverar adems de su prdica e influencia en
los sectores medios, ms permeables en tanto su paso por
el yrigoyenismo por un lado, pero menos permeables con
relacin a que tienen una mayor influencia de la superes-
tructura cultural de colonizacin pedaggica, que la clase
obrera, ms permeable a las "nuevas ideas" en tanto menos
influida por esta superestructura est recin en formacin
(coincidimos con Norberto Galasso que fi"lla su creCJu.u .....,iento
en el ao 1935 - d '.1
., :ano e naCimtento de FORJA). No obstante
esta tambten tiene posibilidad d . .
u . es
d e 1a tzquterda de corte liberal" e ser tnflutda por parte
d . . d
. , . o
R usta, como es logtco pero que r .data a a los destgruos e
. ' pt amente se frustrar en
tanto las tzquterdas argentinas que ,
' como partidos importa-

172
dos no comprend_en.la realidad nacional, no le darn lugar a
sus intereses y obJetivos.
De modo que FORJA encontraba all, desde una posicin
nacional, un terreno de crecimiento, que efectivamente ten-
dr (sobre todo luego del 40 corno profundizaremos, donde
se acelera an ms la industrializacin y el crecimiento de
los sectores obreros) ligado a dos cuestiones fundamental-
mente: una que la clase obrera viene creciendo hace varios
aos; y otra, que FORJA en esos aos rebasa la estructura del
radicalismo, del yrigoyenismo. Ms especficamente la in-
fluencia se produce en estas "nuevas promociones sindica-
les", incluso en gremios importantes. Sobre todo en casos
particulares, individuales. Pero las ideas lanzadas a correr
por las calles de nuestro pas hacen mella en sectores obre-
ros, ms all de una influencia directa corno clase.
Podemos observar cmo en un volante de la agrupacin
sostiene que "por el radicalismo a la soberana popular. Por la
soberana popular a la soberana nacional Por la soberana na-
cional a la emancipacin de las clases productoras".56 Resalta-
mos aqu que establece que la emancipacin es de la nacin,
en tanto, emancipacin de las clases productoras. As, si bien
en su conformacin ~ran ms que nada sectores medios, s
consideraban la importancia de los sectores obreros en la
emancipacin nacional. De ah tambin que se desintegre
cuando, como bien seala Galasso, sean los sectores obreros
los que levanten las banderas que ellos haban mantenido en
alto Ya las cuales le haban dado un contenido preciso.
De esta forma, a partir del desarrollo de este apartado,
observamos que en la metodologa de anlisis del forjismo
56
Volante de FORJA. Citado en Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit., pgina 267

173
no se adopt el esquema de clases marxista, stno lll' /
una nocin "original" de posicin nacional que d u~s bien,
es nd
campo del p.ueblo.d~ todos los sectores .enfrentados a la:~:
garqua y altmpertalismo, en pos de. la.lzberacin
.
nac
zonal. El
marxismo solo aparece en forma mdlVldual, y como an
de los anlisis, pero el esquema general es el de la posfcie
nacional, a partir de la consideracin de que la nacin ar~
gentina es una nacin inconclusa, con una cuestin nacional
a resolver, una semi -colonia. Los sectores obreros, resaltan-
do que hay una incipiente industrializacin aparecen en los
discursos, volantes, charlas y publicaciones, como asimismo
la necesidad de la industrializacin. Para lograr la eman-
cipacin, no puede haber soluciones parciales. La ruptura,
dada esta situacin, debe ser integral.

5.1.3 Geopoltica 1: FORJA y la unidad latinoamericana

Desde su declaracin inicial el 29 de junio de 1935,


~onde iba a quedar plasmada la ya bien conocida frase:
somos una Aruenti l . l .
L 'b o na co onza : queremos ser una Argentzna
t re ' se establecera 1 ., d .,
1 nacio 1 li d a nocton e lucha por la liberacion
1 na ga a a las 1 h
\ latinoamerica ll uc. a emancipatoria del continente
\ no, a sosttenen q " 1 . , . A
gentino en particul L . ue e proceso hzstortco r-
. ar Y attnoa
la exzstencia de una /u h merrcano en general, revelan
e a permanent d. 1
su Soherana Poflular. p l e e pueblo en procura de
. J r ' ara a realiz. ...
ctpauores de la Revoluci A . anon de los fines eman-
n meruana
como agentes de los imflerialis ' contra las oliuarnuas
p 1"t. r m os en su p o 7
o t ua y cultural, que se oponen al enetracin econmica,
total cu1'1ZI>l' .
r zmzento de los

174
. de Amrica"57 Como vemos al mismo tiempo re-
desttnos h. , .
ines se han opuesto 1stor1camente a dicha eman _
salta qU ,
. .n las li tes locales que actuan de forma funcional
c1pact , . . .,
a los imperialismos. Esta lucha por la emanc1pac1on Ar-
gentina y Latinoamerica~~ solo puede ser realizada, en el
ideario forjista, por la acc1on de los pueblos.
Son dos instancias de la lucha, pero que no son escindi-
bles y se dan al mismo tiempo. No pueden entenderse las
luchas nacionales, desligadas de las de los pases de nuestro
continente. Implica, asimismo, hundirse, interiorizarse en la
historia de nuestros pueblos. FORJA apunta hacia el futuro,
la bsqueda de la emancipacin nacional, pero teniendo en
cuenta que esta encuentra sus races en el pasado, que hay
una historia de lucha. Los ff)rjistas apuntarn as a ligar las
luchas pasadas con las presentes, buscar esos "hilos conducto-
res", patrones comunes, errores, aciertos, etc., para ser impla-
cables en la lucha.
Resaltamos el ideal de la soberana popular, que se en-
cuentra en la tradicin yrigoyenista, de la lucha por el su-
fragio universal, libre, pero que consideramos aqu, que en el
caso de FORJA, ad'-1~ ere una profundidad mayor que el mero
voto. En este caso, se dirige hacia la idea que dado el some-
timiento al imperialismo que lesiona la soberana nacional,
no puede haber plena soberana popular. No se puede llevar
los destinos de la patria enteramente hacia los intereses po-
pulares. C&e se confundan patria, pueblo y conduccin de
los d~stinos de la misma. Durante cualquier gobierno que
estuvtera sometido al imperialismo, y no tuviera en cuenta
57
Declaracin ,.,., bada en la Asamblea Constituvente del29 de;umo J 19'?5 E
ue
1" d arro J n
ron o D . Al "-'
ano cssandro (DA). Op. Cit.

175
los intereses populares, habra .
lucha por la sobe . /
ran1a
lar' entendida en este sent1do profundo. Los forJIstasPpu d'
..
.J d
desde Argenttntua q.rmamos que en A mrica 0 r tcen
: ""'~;. .
la democracia no exzste . y que ta ' tt'"bertad uJ e sus pueblo'P trtzzda
, . s es una
mentira. Para rue Juera verdad serta prevtamente necesaria l
existencia de las respectivas soberanas nacionales, que se halla~
caducas, consecuencia de la condicin colonial de los pasesJJSa
En esta idea de hundirse en las tradiciones, en la historia
de nuestros pueblos, FORJA ir ms all de la conformacin
de nuestro pas como entidad nacional, y as, en algunas
ocasiones los forjistas mencionan a Indoamrica, haciendo
referencia a los pueblos ms antiguos de Nuestra Amrica,
unos y otros, estos aborgenes y aquellos inmigrantes, aportan a
la constitucin autntica de nuestras sociedades nobles elementos
definidores de la ms justa forma de convivencia de hombres y
pueblos, como son el amor a la libertad, en lo moral, y en lo eco-
nm~c~ el sentido solidario, rue es su garanta'~9 Rescata las
tra~tc1one,s de los pueblos originarios, al mismo tiempo que
el a?orte 0 las particularidades que trajeron aparejadas las
cornentes
. inmigraronas a nuestro prus. , Revisando
. las co-
rnentes profundas e hi
:r: .
duerentes vert1entes en la
n nuestra storia, pone de relevancia las
., .
.
En otra publicacin fo .. dconstruccton de la nacionalidad.
Mazo expresa que A ... fJlsta e Baha Blanca Gabriel del
n.merzca dehep
pu(b/os, para d(l"ender . repararse en la unin de sus
. :J ~ su patrtmoni
stb/( d(sbord( de unos y otr, ~ moralY material del po-
os conrutstad
ss .
Conferenc1a de Lima p . . .
ores. Debe tambin en
2. D 1.C1embre
.
de 1938
OSlCIOn rad , l d
Jea e FORJA. En A . .
5~ . rg~nftntdad. Ao 1, No
Cuad~r"o d~ FORJA 10-11-12 E
(a/ dt lajrJW, argt,ti"a (FOI(JA). Rc-nd~~~d~rnoJ dt Funza d. .
(2012). Op. Cit., pgina 382 e lCion facsimilar. J .t oruntadn radi-
. aramlllo A (C
, na omp.).
176
, . del Pueblo, asumir una reconcentracin de hondura
1esiJtrt!U . . . . '
e 'I ermita una nueva conctencta, erzgzr tas grandes bases
que le p cin aun no nactua. .J A mertca
, . ue J b b
e z rar su cuert>o del
de una na r
. ento y su espritu de los venenos prevalidos, para re-
wm~mt . . . ,
u la oracia y dtstrtbutrfortuna con alegrza (. .. ) Es en
hacer aq o .
lafe profunda en lo popular nactonaly en lo popular continental
donde est nuestro rumbo cierto y digno, donde estn todas nues-
J 1 , "60
tras iluminaciones ue nuestra satvacton .
Aparece en el stano de FORJA en el ao 1940, el Doc-
tor Carlos Molina Massey, que haba sido cercano al
yrigoyenismo, y Presidente de la Escuela de Filosofa
Indoamericana,61 dando una conferencia sobre ':Amrica,
,, creadora de una nueva cultura", en la misma les dice a los
forjistas '~-plegaos al movimiento indoamericano! Vigorizad
vuestro apostolado, nobles luchadores de FORJA, y ayudadnos a
realizar nuestros supremos ideales''62
El nacionalismo en FORJA es pues, un nacionalismo lati-
noamericano y popular. Avanzando en nuestro planteo ob-
servamos por ejemplo, que Scalabrini Ortiz va a dictar dos
conferencias en FORJA, en las cuales desarrolla la idea de la
balcanizacin del continente, aborda la cuestin de la inde-
pendencia de Bolivia y la liga a la poltica porteista del

60
B ~azo, Gabriel del. Meditacin en el Da de la Raza Americana. En FORJA.
ahta Blanca. Aol. No 3. Octubre de 1943.
61
MP:u-a ms informacin del autor, vase Aguirre, Alfredo Armando. Carlos
olma Massey (1880-1964). Disponible en http://choloar.tripod.com/molina-
lllisseyl950A.htm
62
Molina Massey, Carlos. (1943). seales en el rumbo: resurgimiento de la mstica
. Buen os A'tres: El Ateneo pagma
.znca. . . 377. La conferencla nle dada e1 dla
13 de
JUnlo de 1940 , C . .
U. . en el stano de FORJA. Fue publicada originalmente por el omlte
ruversltar'10 . d
tn oamericano.

177
grupo de Rivadavia,
r.
y a la influencia de la diploma . ./
., 1 r. Cta bnr
nica, destaca la rragmentacton y a rrustracin del a. .
. ., 1 . 63 D d
de uruficacton de continente . es e el peridic
proyect0
ce / O FoaJI\
afirman: nada cautzva tanto como e tema America
, ,. no. Sur
Americano, con sabor a autoctono, a legztzmo, a cosas nueshi ,~
. as, ue
nuestro continente que suea con un destzno comn, unido por la
lengua, y bajo el signo de una misma constelacin~.
La Diplomacia aparece como el "brazo ejecutor" de la
poltica de expansin del imperio britnico. As "ms in-
fluencia y territorios conquist Inglaterra con su diplomacia que
con sus tropas o susflotas. Nosotros mismos, argentinos, somos un
ejemplo irrefutable y doloroso. Supimos rechazar sus regimientos
invasores, pero no supimos resistir a la penetracin econmica y
a su disgregacin diplomtica"65 Una de las armas ms utili-
zadas para el sojuzgamiento de los pueblos es el soborno. La
intriga entre las naciones hermanas tambin aparece entre
las polticas preferidas y ms utilizadas por la diplomacia.
Pensemos en ese proceso de unificacin latinoamericano,
donde una vez produc1d as, a prtnctptos
. . . d e stg. l o XIX nues-
tras revoluciones e J '
manetpauoras con sus consiguientes proyec-
tos populares, de unid d d 1
espaol s b 1i a e os territorios liberados del yugo
, tm o zados de .
niana y de sur a norte con la uesta sanmartz-
, norte a sur con 1 b . o.
frustrados, pudiend a olzvariana, iban a terminar
ltlmos intentos de u .fi . , e. st ablecer como uno de 1os
. o nosotros
. ni caclon d 1 .
a 1a pnmera gesta lib d e a Patrza Grande ligados
erta ora el d
63
' el Congreso de Panam
Galasso, Norberto. (2008) O .
64 FO p. Ctt.
- RJA y el tema Americano. FORJA B h'
6:> S al . . . a la BI
e abnnt Ortiz, Ral (2 001 anca. Ao l. No
nos Aires: Plus Ult . > Poltica Brit . . 2. Enero de 1943.
ra, P gma 43. anzca ~n ~/Ro
d~ La Plata. Bue-
178
al la oligarqua rivadaviana no enva representantes),
(al cu
de Bolvar establectera
. que "este congreso parece destinado
don ar la liga mas, vasta, o mas, ext raor. d. .
tnarta o ms fuerte
aflorrn arecido hasta e1dta
, sobre ta
1
tterra , 66
.
que ha arp
Frustrados decamos, en tanto el ideal de unidad de
Nuestra Amrica, de la gran Patria Grande con que soa-
ron nuestros libertadores se iba a terminar, dado el proceso
de balcanizacin (bajo la injerencia de Gran Bretaa y sus
consiguientes aliados internos -fundamentalmente las oli-
garquas portuarias-), en una veintena de pases, c'todos son
vecinos de espaldas, hermanos extraos, que se caesarrollan" ha-
cia Juera. Divididos y enajenados"67, unos mirando hacia el
Atlntico, otros hacia el Pacfico. Amrica Latina aparece
as como una N acin inconclusa, por lo cual Jorge Abelardo
1
Ramos manifiesta que SOmos un pas porque no pudimos in-
tegrar una nacin, y fuimos argentinos porquefracasamos en ser
americanos, aqu se encierra todo nuestro drama y la clave de la
revolucin que vendr"68
afirma la necesidad que los pases de nuestro con-
FORJA

tinente resuelvan sus problemas sin interferencias del impe-


rialismo, y que no dejen azuzar falsos enfrentamientos que
solo benefician a este y a las oligarquas locales. As con re-
lacin a la Guerra del Chaco, claro ejemplo de esto ltimo,
establece que 'C:I conflicto Paraguayo-Boliviano no encontrar
solucin ahora, en la llamada '~Conferencia de la Paz': pero s el
~~olivar, Simn. (2009). Doctrina de/libertador. Caracas: Biblioteca Ayacucho,
pagtna 329.
67 M
ethol Ferr, Alberto. Geopoltica de la Cuenca del Plata. El Uruguay como
problema B
uenos
Aires: Pea Lillo, pgina 41.
68
r Ramos, Jorge Abelardo. (1986). Revolucin y contrarrevolucin en la Argen-
tna. Las masas Y las lanzas. Tomo I. Buenos Aires: Hyspamrica, pgina 15

179
da en que el Gobierno del Pueblo, hecho efectivo e
., J 1
Bolivia, acte en fiuncton u e tOS tntereses solidar.
n Para
~tl]"
tos de N. J
Amrica. Todos los problemas de nuestra emanci . ~est,.a #

racton co1111.
nental, sern resueltos sobre bases perdurables, solo cuando '
. b1
tros pases se gobtemen por sus pue tos, no por sus aliga~ ~~
tllJts..

hacindose efectivo el vnculo natural que los liga a su d!t~


SOBERANA POPULAR Y UNIDAD DE NUESTRA AMRJCA~69 En el
mismo volante se anuncia una conferencia de quien aos
ms tarde sera brevemente Presidente del Paraguay, a saber;
Natalicio Gonzlez. En otra ocasin, en una publicacin
forjista, escriben bajo el ttulo de Patriotismo, lo siguiente:
'a usted patriota, que anda imaginando conflictos internacio-
nales con pequeos pases vecinos, le decimos: s, hay una guerra
en perspectiva, pero no contra los que usted supone o quiere, sino
contra las grandes naciones que nos explotan, que nos esclavi-
zan y nos corrompen!''7. Con relacin a los vnculos con otros
movimientos latinoamericanos el historiador Flix Luna
afirma que "colorados paraguayos,' apristas peruanos, reformis-
tas cubanos y revolucionarios mexicanos ocuparon su tribuna Y
concertaron pactos de fraternidad americana: algunos de estos
o~adores llegaron posteriormente a altas responsabilidades pol-
tzcas en. suspases" O r1ando Florencio Calgaro72 constgna
71

. .,
la parttctpacton de N tali G
L . a cto onzlez, Towsend Excurra,
ws Alberto Snchez, Velasco Ibarra, Arnulfo Arias, etc.
69
Vol~nte FORJA El Chaco y el Petrleo. S. f . '
Op. C1t. En Fondo Dano Alessandro (DA,.
70 R . . E
"Ofrtotzsmo. n FORJA. Boletn d l Fi
Ai
nos res.
Ao l. 26 de noviembree de
a uerza Radie 1 d l 1
a e a JOVen Argentina. Bue-
1936
71 Luna, Flix. (l986).Aivear. Buenos Ai ~H
72
res. yspamenea.
Calgaro, Orlando Florencio. (1976) . 'pag1na 207.
Ed"!Clones
. de 1a tr
ventana.
. FORJA. cuarent. -
a anos despus. Rosario=

180
Son los mismos problemas los. que nos atan- en, Y eso no
n1alo' proclaman
es .u.
desde un pertdico:

"'Oriemos
JI. J
la A merzca
, .
JO. ven que hoy ttene la suerte de sufrtr toda de los mism os angus-
tiosos problemas. Suerte porque una generacin se est educando
en la realidad, la ms dura pero fecunda fuente de enseanzas.
Nada acerca tanto como eso (. .. ) es indudable que hay una plan-
ta espiritual americana o una cultura continental tpica en que
convergen todos los pueblos desde Mxico a la Argentina, desde el
Atlntico al Pacfico, hacinados en una demanda comn, en una
misma inquietud, en un mismo impulso"73
Scalabrini indaga en los acontecimientos que llevan a la
segregacin de la Banda Oriental del Ro de la Plata. La liga
directamente a la estrategia del imperio britnico, que va su
diplomacia "va a trabajar en lafundacin de un pequeo estado
que por su pobreza de recursos estar forzosamente supeditado
y que le servir de base para someter a las ms poderosas Pro-
vincias Unidas del Ro de la Plata". 74 Ejemplo claro de la
creacin de un "estado tapn".
Luego de Cepeda, la traicin (el tratado de Pilar), la de-
rrota artiguista en Tacuaremb y el exilio del gran caudillo
oriental en el Paraguay de Francia, hacia 1821 se crea la pro-
vincia Cisplatina, incorporndose a la Provincia Oriental
del Uruguay al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes.
Enjuicia all Scalabrini la aparicin de Manuel J. Garca Y
Bernardino Rivadavia, quienes consideraban conveniente la
independencia de la Banda Oriental. Hacia 1822 se declara
independiente el Brasil quedando bajo su dominio la "~ueva
provincia", lo cual ahora disgusta a los britnicos, Yenoende
73 FO A 1 No 2 Enero de 1943.
RJA Y el tema Americano. FORJA. Baha Blanca. o
74
Scalabrini Ortiz, Ral. (2001). Op. Cit., pgina 92.

181
'
los nimos en Buenos Aires para recuperarla r
brini consigna que Manuel]. Garca actuaba b _Pero ~-
nios de Lord ponsomby. l ven
r d a.Jo los d .
ce or Alvear en Itu . es1g.
. zcung0 1.1
el Ministro a negoaar la paz, en la cual entregaba la B
Oriental, lo que conllevar a la cada de Rivadavia inda
censo del Coronel Manuel Dorrego, quien haba pre~~:
0
la anexin de la Banda Oriental a las Provincias Unidas
haba opuesto rrrreamente a RivadaVIa. . ,yse
Este ltimo ser presionado por los britnicos a travs de
Ponsomby, llevando a la segregacin definitiva de la Banda
Oriental en 1828. El crculo se cerraba, faltaba el "broche de
oro" de la burguesa comercial portea, Dorrego ser derro-
cado en diciembre del mismo ao, y fusilado por "la espada
sin cabeza", Lavalle.
Incluso antes de la declaracin constitutiva, a la que ha
ciamos referencia al iniciar este apartado, aparecen expresa-.
das estas ideas en el Manifiesto de los Radicales Fuertes (que
fijamos como antecedente de FORJA). El mismo manifiesto
habla acerca de la necesidad de "promover la reconquista de la
soberana poltica (y la econmica) de la Nacin ArgentinaY de
todas las naciones Latinoamericanas por la anulacin absoluta 1
de todas las fiacultad J _..~
. es uauas o reconoctdas a todas las tnstttu-
etones educacionales q . . 1
R l . .. ue no se tnsptren en los principios de 10
;o ucr~nAmericana (..)establecer nuevas instituciones, ba-
sa as en ta colaboracin contin .
y cultural de todos d entalY en la seguridad econmtca
Pro fu n dizamosy ca a uno de los habitantes 75
lo que ve , .
ntamo d'
soberan{a popular. El pasaje del mas . tctendo acerca de a
1
ntfiesto resulta bien in-
7s M ;G
an!J.tSIO dt los Radicalts Futr/ts e
Cit., pginas 50-51 . ttado en Scenna 1\~ 1 (
, !v.ugue. 1983). Op.

182
Establecen all adems de la unidad de la lucha
reresante.
. a con la latinoamericana, 1a neces1d ad d e reformu-
.A,rgenon . e b
. tituciones educatzvas. omo sa ernos (y luego reto-
lar las :ns
FORJA encontraba como antecedente la Reforma
rnaremo S) . ,
U versitaria de 1918. P1den aqw entonces, en consonancia
01
quella un cambio de raz de las instituciones educa-
con a '
tivas (su anulacin), que estas tengan como fundamento
ara la construccin de conocimiento los principios dados
por la revolucin de Nuestra Amrica, del desarrollo de la
!:usma como comunidad autnoma. Siendo as, estas deben
crear sus propias categoras, no deben copiar acrticamente,
importar modelos de otras regiones. Al mismo tiempo que
deben ligarse a las luchas del pueblo, ser parte de estas.
La fundacin de estas "nuevas instituciones" debiera ba-
sar la formacin de su "corpus terico" en las .categoras que
surjan, que sean propias a la regin latinoamericana. Las
instituciones nacionales de las "patrias chicas", vale decir,
tienen que tender en este sentido, lazos con las del conti..,.
nente latinoamericano, procurando el bienestar para nues-
tros pueblos. Resuenan las palabras de Simn Rodrguez, 'o
inventamos, o erramos", aunque no tenemos registro que el
maestro de Simn Bolvar haya influido en FORJA.
Como vemos, es clara la concepcin de unidad latinoa-
mericana que profesa FORJA. La u11-idad viene dada por el
a~lisis de que son los mismos problemas, por contenido
htstrico, y por necesidad proyectual, es decir, los pases
no podran liberarse de las ataduras del imperialismo por
s solos, ni tampoco con la asistencia de pases ajenos al
continente latinoamericano a los intereses del mismo. En
'
un artculo publicado en Argentinidad (cabe resaltar que

183
...
w

->( l A

e1 Departamento de Estado haba reunido en 19 /


38
conferencia en Lima en vistas del cercano confl una
" b cto eu
ropeo), argumenta que no asta con no aceptar la po!r
del panamericanismo. Debemos luchar por la organizacin tea
los pueblos oprimidos de Amrica para su liberacin y deft:~
sa (. .. ) luchamos por la unidad emancipatoria de la Amri..
ca oprimida"'6 Asimismo, ';1mrica debe emanciparse de la
economa extranjera. Cuidemos lo americano, que vale mucho:
cuidemos la planta-hombre americana, rica y generosa. Esto
debe ser religin. Amrica es anti-imperialista"77
En los forjistas la Conferencia de Lima aparece como
una nueva alianza que tiene por objetivo fortalecer el some-
timiento de Nuestra Amrica por parte del imperialismo.
El "campo de batalla" de los pueblos latinoamericanos est
en nuestro continente, la unidad de accin debe estar dada a
partir de este, no de conflictos europeos. Cualquier aspecto
extico de accin revolucionaria debilita nuestras posibili-
dades de lib. ~racton
' de 1as cadenas del opresor, en tanto den-

va la atenaon hac1a ot ras problematicas
,
no concerruentes a
las propias En e
. una conJ.erencia
D e11eplane afirma. "al d en septiembre de 1939 Lws
. .,
tctona t 0 d per, erse la ruta de la emanctpacton au-
' o aspecto revol . .
exticas, product0 d u~tonarzofue alimentado por doctrtnas
e1 aluvz
como de los hombre L n tnmzgratorio, tanto de la cultura
, s. a rebelin d. . J,
ast condicionada a las .l . e os pueblos americanos queuo
osct actones d. l.
opresores y, la pretensin d 1 e a contienda en los pueblos
e tOs docfri .
narzos, no se dign a con-
76 M
ala suerte de palabras b
tinidad. uenas - Dernocrac
ta-N.
n FORJA y el tema Americ actonaJ1
Smo. En Argm-
ano. FORJA. Baha B
lanca A_
~nol, No
184 2 Enero de 1943.
tent-,1/ar
j 1
la miseria del hombre americano, ni la abolicin de su
1178
desttno
Es el rechazo de los organismos construidos bajo la gi-
da del imperialismo. Pensemos en la Doctrina Monroe,
lanzada a comienzos del siglo XIX, que pregonaba '51mri-
ca para los Americanos': pero ms bien era '51.mrica para los
norteamericanos". Basta como ejemplo de cmo no servira
la misma doctrina como defensa ante la invasin britnica
~1 \
al territorio nacional de nuestras Islas Malvinas en 1833,
como tampoco servir en la agresin Anglo-Francesa de
1845. i\1s hacia ac, recordemos el Tratado Interamericano
Ir. de Asistencia Recproca (TIAR), que tampoco sirvi para la
defensa de nuestras Islas en 198279
La oposicin al panamericanismo que consiste, en pala-
G
1'
bras de Alen Lascano en "el resultado de un proceso de engran-
decimiento material operado vertiginosamente en los Estados
..
, Unidos que les hace sentir depositarios de un destino manifiesto,
expansionista y tutora/ ante los restantes pueblos americanos,
atrasados y mestizos So. En todo caso, entonces los pases lati-
noamericanos deben formar sus propios organismos de in-
IJ
tegracin y defensa mutua, libre de la injerencia de los dife-
1 1
rentes imperialismos. Establece Mario Rapoport al respecto
que "FORJA tena vocacin latinoamericanista. Consideraba que
la realizacin del destino de la regin estaba en la cooperacin
78
Dellepiane, Luis. Conferencia dcl14 de septiembre de 1939 en FORJA. Re-
producida en Korcmblit,Jorge l. (1953). Luis Dellepiane y su pensamiento poltico.
Buenos Aires: Raigal, pgina 43.
9
Methol Fcrr, Alberto. (2002). Seminario M alvinas y la Segunda Fase
de la Independencia. Disponible en: www.cadenamarianomoreno.com.ar
soAlen Lascano, Luis C. (1986). Yrigoyen, Sandmo
. y e1panameruanumo.
. . Buc-
nos Aires: CEAL, pgina 16.

185
para liberarse de todo tute/aje poltico y econmi R /
. . J eo. or el e0
ro, el panamertcantsmo proptctauo por los EE. uu. lltra
. J 1 "T ., era de
ciado como tnstrumento ue .~.merzo
T
del Norte"HJ L
. tgand
nun.
idea a la poltica neutral forjista durante la segunda Go es~
uerr~
Mundial. e

Importante es resaltar que si bien veremos muchas veces


en los escritos de FORJA hablar de Amrica en lugar de Lat:
noamrica, vale la aclaracin a qu se refieren por Amrica
que viene dada por los mismos forjistas, en varias oportuni-'
dades, Dellepiane por ejemplo argumenta que "creo necesario
insistir en que, para nosotros, Amrica comienza en la frontera
norte de Mxico. Denunciamos la designacin intencionada de
Amrica, comprendiendo slo a los Estados Unidos de Nortea-
mrica, como una tctica del imperialismo frente a la conducta
de nuestra Amrica. Nuestra Amrica/': 82 Scalabrini Ortiz
cuando en Historia de los Ferrocarriles publique una parte del
primer cuaderno de FORJA, reafirmar que "espreciso decir que
~a pa~abr~ Amrica se emplea en un sentido restrictivo y en la
tmacrtnacrn
0
~
del au#~.or soto
'1 .
representa esafracctn J 1 . ~~~
ue conttnen~r;,
que
. tune una unidad de t'dtomas, de razas fUndadoras, ue J
re{'t-
gJones, de costumbres .
de Mxic ( ) Y que geogrficamente llega basta ellmtlt
o . . . es urgente A . ,.
expoliada y s que mrtca, la fraccin de .Amertca
O]uzgada, estahl. . . .L
a la existencia y a l l h ~zca tndubttablemente sus derecr;OS
a e a oraetn .J
u e su propio destino '163

81 R
apoport, Mario. (2012). O e
82 p. lt p .
Cuad~rno d~ FORJA N 9 E ., glna 204.
n Cu d.
)O'Wn argtntina (FOuul R d' . a ~rnos d~ re-
O . 'V"/ e-e ICl f . ru~rza d. .
P Cn., pigina 354. n acsuniJar. Jar . ~ oruntan radical d~ la
tu . . . atntUo, Ana
Sc'alabnm Oni 7., Ral. (2001 ). O e (Comp.). (2012).
p. lt., Pgina 1 7.
186
Resuena el libertador Jos Mart en el final de la frase
de Dellepiane. Resalta la intencionalidad que se da cuando
los Americanos del Norte (Estados Unidos) nominan como
Amrica su territorio, negando al resto del continente, ha-
cindolo invisible. Consideramos una intencionalidad en los
fo~istas el llamar Amrica a Latinoamrica, en un "juego de
palabras", en forma adrede. Lo mismo que Estados Unidos
pero al revs. Amrica comienza en la frontera norte de M-
xico. Los forjistas evidentemente vean que el imperialismo
poco inters tena en la emancipacin de nuestros pueblos,
ms bien nos consideraban como el "patio trasero" del mis-
mo. Por eso la lucha debe ser de los pueblos latinoamerica-
nos oprimidos.
FORJA en este caso est denunciando el accionar del im-
perialismo norteamericano. Si bien los muchachos forjistas
basaron su denuncia sobre el accionar del imperialismo bri-
tnico, es decir, el que realmente tena fuerte injerencia en
nuestro pas. No obstante, cuando sea el imperialismo nor-
teamericano el que interfiera en nuestro libre desenvolvi-
miento como nacin, no dudarn en denunciarlo. Las gran-
des energas insumidas en la denuncia del accionar ingls,
no velar su anlisis cuando haya otros factores "en juego".
En el ao 1939, en el mes de noviembre, sale a la luz
un cuaderno triple de FORJA, el N 10-11-12, donde como
veremos se reproduce el Manifiesto al Pueblo de la Repblica.
Antes de la reproduccin del mismo, titulado Lllos pueblos
de la Repblica y de Amrica", van a realizar u~a suerte de
balance general de los ms de cuatro aos de vtda de FOR-
JA, con relacin, sobre todo, a lo que sostena el Manifiesto
publicado en septiembre de 1935. En el mismo hay algunos

187
- - - -- - - - - - - -- - -
elementos que se vinculan a la concepcin de
de la unidad latinoamericana que nos interes Foi\JI\ acerca
.. . a resalta
Los forjlstas constderan que en la mantencin r aqu,
dizacin de la separacin de los pueblos latinoa:tofUn.
estriba e1dom1n1o . . lista. Se busca generar d. ncanos
. . 1mper1a .,
lscordias
enfrentamientos entre los diferentes pases, para que no '
avance en el sentido de una nacin unificada. A partir de es:~
dicen: "sostenemos la necesidad de instaurar la unin efectiva de
las naciones de Amrica para realizar los actosfundamentales de
su emancipacin, imposible mientras perdure la desarticulacin
a que han sido conducidas por la influencia continua de losfac-
tores antiamericanos que rigen su poltica, su escuela, su milicia,
su vida religiosa, su comercio y su prensa'ta4
Liga entonces la emancipacin a la unificacin, y la im-
posibilidad de esta a la balcanizacin, bajo la intencionali-
dad del imperialismo. Pero si "hilamos un poco ms fino",
encontramos que los forjistas incluyen en el anlisis, la in-
fluencia de los factores anti-latinoamericanos azuzados por
. '
Ciertos sectores interesados en la desunin pues se ven be-
neficiados por 1 E . . ' . .
a m1sma. ste antt-lattnoamertcantsmo se
hace presente de d 1 1' .
1 s e a po 1t1ca hasta la prensa pasando por
a escue1a, el comer . ' d
nuestra soc d d ct~, etc. Son diferentes instituciones e
te a que tncrem . S
encuentran plasm d entan YrefleJan esos valores. e
a os all d h'
mulacin. Son hts D ' e a 1 la necesidad de la refor-
. , d 1 erentes in t " . .
nzan ose en diferent s Ituciones que van inteno-
es sector .
. es soctales, van "hacindose
84
Cuade~no de FORj.l/ No 10-11-12
c(a2! de la ;oven argentina ( FOR.Mr) R. Edn. G_uadernos de Fi
012) Op e . . . e-e lCl n f:acsunu
. lierza d. 0 . . .
lt., pagma 381 ] e rtentaon radt-
. ar. ararn1u
o, A.na (Comp.).
188
, estos valores que (en su mayora) no benefician sus
carne
os intereses.
proP . . ~:
Tambin le otorgan suma Importancia 1os 1orjistas a la
. tencin balcanizadora del imperialismo para el continente
10
latinoamericano, e1ce'1ebre "d"IVI. d e y reinaras
. , , , d on d e se bus-
ca generar localismos, divisionismos, fortalecer las fronteras
nacionales en el sentido de alejarnos de los pases hermanos,
"azuzar una parcialidad americana contra la restante, enarde-
cer un localismo o una discrepancia, fue mtodo de conquista que
nos revela lo histrico y que veremos utilizar constantemente
como arma de la explotacin europea. Olvidar el problema de
los otros es traicionar su propio problema, porque la expoliacin
sube como una gangrena por el cuerpo americano". 85 Tender la-
zos de unidad aparece como tarea fundamental, contra los
intereses disgregadores, y para unir es precisa la compren-
sin, para la cual es necesario el conocimiento profundo del
pasado comn
La defensa nacional, el conocimiento para llevar adelante
la misma, los mtodos de la defensa continental, que es la
defensa nacional de Amrica por excelencia, se encuentra
en nuestra historia. Est presente en el criterio poltico y las
formas de conduccin de nuestros procesos emancipatorios
del siglo XIX. A partir de esto, la necesidad de profundizar
en,nuestro pasado, en los lazos que nos unen a los diferentes
patses latinoamericanos. Rastrear los elementos que permi-
ten la defensa comn. Esta es parte tambin de la defensa de
los recursos naturales propios de la nacin.
Cuando la poltica de nacionalizacin del petrleo Y su
estructu . d L,
ra, por parte del gobierno revolucionano e aza-
ss
Cuaderno d
~FORJA No 1. En IbdemJ pgina 31.

189
ro Crdenas, los forjistas, como vimos anterior
M ,. . rnente
a considerar que I ex1co es un eJemplo a seguir . , '~'an
Dellepiane sostiene que "la actitud del pueblo rev ~ ~ Lus
1

. oUczonar10
de Mxico nos colocafirente con nuestro pro~>io deber. y .
. r . ~~m
llamado nos obltga a sostener que nuestra Amrica _.A .er
. ,~m~
oprimida!- comtenza en lafrontera norte de Mxico, y que tam-
bin ese deber nos obliga a nosotros, argentinos, esclavizados a
Inglaterra, a buscar con empeo la frontera imprecisa y sinuosa
de su imperialismo'f,6 Los dems pases de Latinoamrica
tienen que tomar el camino emprendido por Mxico, la re-
cuperacin del control de sus recursos naturales.
Tampoco es este nacionalismo latinoamericano un nacio-
nalismo reaccionario, en tanto busque volver a un pasado
aorado, sino que se encuentra tambin en el porvenir, pues
"lo americano es temblor de idea quejunta nuestra tierra y nues-
"_0 cielo. Lo americano es lo constantemente presente, no loftne-
ctdo. Es lo que est llegando, no lo que pas. Es lo que haremos,
no lo que h tetmos
"87 B1en
Interesante
es esta idea de FORJA
para dem~strar que no hay "idealismo del pasado", no hay
tampoco leyend ,, . , ..
.al . a rosa stno anlists certero, de sectores so-
Cl es, con diferentes
que lo dif . proyectos en pugna, al mismo tiempo
erencta de ciert
aoraban la , os sectores del nacionalismo que
. epoca colonial
tnville, caracterizad ' como por ejemplo Julio Me-
. o por B uch k , .
co d e1 nactonalismo re ruc er como principal teon-
edad 88 staurador .
me 1a . , astmtsmo este glorifica la
86
Cuaderno de FORJA No 4 E
87 n lhfdem . .

Cuaderno de FORJA No 1 E . , paglna 218.

\
88 B n lhzaem .
uchrucker
.. .
e..
nsttan. (198)
.paglna 32

crtsu tdeo/6gica mundial (1927 . Nacionalismo y
-1955). Buenos . P~ronisnto. L
Aires: Suda . a Argentina en la
190 rnerlcana.
1
busca de esta forma, como decamos, la compren-
fORJA
s problemas

nac1ona
1es, con cr1ter1o
. . argentino,
. 'n e 1o
510 d
abe resaltar que lo hace ligndolos a la indagacin,
Pero e sin y lealtad a 1as problemat1cas' 1at1noamer1canas.

compren
sidera que lo latinoamericano es lo popular, los proble-
Con . . . .
similares, e1 1mper1a 11smo trata a 1 continente como
111 as sOn
d Avanza en el planteo de la necesidad de la for-
totalida
macin de un ideario latinoamericano que aporte ideas, con-
ceptualizaciones para abordar la realidad propia, e indica la
carencia de esa postura ':Amrica no tiene voz genrica porque
lo que asume esa representacin es una impostura de que se vali
lo eurotJeo"89
l.
.
La Amrica Latina no debe ser copia de lo europeo, no debe
repetir tal cual loro las ideas desarrolladas en dicho conti-
nente. Tiene que avanzar en tener su propia voz, en definir-
se tambin a partir de las ideas como comunidad autnoma
frustrada. Tiene que hacerlo para y desde los latinoameri-
canos en el idioma que estos entienden. No debe perderse
en espejismos europeos o norteamericanos que siempre nos
otorgan una imagen desfigurada de lo que en realidad somos.'

5.1.4 Geopoltica IL La posicin neutral delforjismo ante la


guerra mundial

Hiplito Yrigoyen haba desarrollado una poltica in-


ternacional que profesaba la soberana nacional, "la poltica
continental argentina, que haba sido siempre reticente a los die-
89
. Cuaderno de FORJA No 1. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la
~ven ~rgentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
P Ctt., pgina 31.

191
todos d 1p 1 1e ic n is1no bajo la f rula e
. .. . . stadol,
nzi un neto corte nf-unp rraluta con Yri n,d 11
. .,; go en t .
( .. .) Todo un 1nbzo a_ .. rnzador de nuestra 1oberan "~ ~1 ~ ~,
predominio yanqui en Amrica . 90 As, en su rra, att ~
., ,. P lf11cra
dencia e defi 010 categoncamente por el neutralJ r ~..
Primera Guerra . 1Un .r d'al 1
1 . , en e plano amerz'c
Cl srno an t
ano .
h
enzancipadas a tas naczones ernzanas, de toda sombra9 0 ()
1 lizs
,
contra el espectacuto ' J
ae ,
pazses que nzanzifiestaban seguir laIZJt(/flt
. ,
. 1, . . s zns~
PiracioneJ norteamerzcanas .
en po tlzca exterzor. Frescos
estahan
los eiemlos
'.1 r
del M xzco atacado y de Santo Dominuo o
inVadz,.
do. Yrigoyen se propuso retomar la ruta de Bolvar, propiciando
fa realizacin del Congreso Latinoamericano de Neutrales en
mayo de 1917 para robustecer "la situacin y la figura de los
estados americanos en el concierto general de las naciones-.91 Va
tambin Yrigoyen a plantear solidaridad con Uruguay ante
la posibilidad de la invasin germana (1918), a condonar la
deuda del Paraguay por la Guerra de la Triple Infamia, a re-
conocer la soberana de Santo Domingo (y negar el saludo a
la bandera yanqui que se ergua en el puerto), entre algunos
tpicos a destacar.
En este punto resaltamos que es claro que la neutralidad
q~e levanta el forjismo ante la Segunda guerra Mundial,
Vlene e~ lnea con la sostenida por Don Hipli to Yrigoyen
en la pnm~ra contienda a nivel global. Una neutralidad que
es una beligerancia co . h .
. ' nsctente y erotca, por los principios
amencanos de lucha L ., .
aqu "el :fl . .' a cuestton es mtrar y actuar desde
, esr trttu ameneano no d
rtligiosas polticas . 1 pue e ser abarcado por lasformas
, sona,es y e . .
90 conomzcas de Europa ( ... ) el re-
Alcn LlScano, L uis C. (1986) O .
91 lb .J p. Ctt., t)gin 33
lc4cm, piginas 33 y 34. r a .

192
onario de la revolucin americana debe quemar las naves
voluct .. .
.\ de sus supersticiones y de sus pre,uzczos que lo llevarn sin darse
a luchar en Amrica, no por ella, sino por alguna de las
t cuenta'
parcialidades de E uropa ". Es una cuest1on . , de soberana, de
92

l no involucrarse en asuntos que no tienen inters para los


J ueblos latinoamericanos, que en muchos casos los ligan a
1 fos pases que los oprimen. Amrica Latina tiene que luchar
\ por sus propios problema~, ~ebe "levant:~ su voz" contra los
J pases opresores. Scalabnn1 proclama: zr a la guerra sera
1 consumar la completa servidumbre de nuestro pueblo y de todos
J A , "93
1

l sus hermanos ue merzca .


' FORJA alerta a la poblacin ante la posibilidad del rom-
.\
pimiento de la posicin neutral, as expresa ''el peligro de la
J
:j guerra se cierne sobre los argentinos. Fuerzas tan poderosas como
imperceptibles para el ciudadano trabajan tenaz e incansable-
mente para arrastrarnos a la catstrofe (FORJA) lo exhorta a Ud.
apostergar sus preocupacionespersonalesy a dedicar ntegramen-

' te sus pensamientos y voliciones a la formacin de una conciencia
autnticamente argentina que pueda resistir a la presin de las
diplomacias y de las empresas extranjeras que con la connivencia
de un periodismo encadenado, nos empujen inexorablemente a la
catstrofe de la guerra"94
De esta forma el llamado es que, ante este nuevo peligro
de la nueva guerra mundial, la lucha argentina, latinoameri-
cana, debe ser por la formacin de las fuerzas revolucionarias
92
. Cuaderno de FORJA No 9. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la
;oven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
Op. Cit., pginas 363-364.
93
Scalabrini Ortiz, Ral. (2001). Op. Cit., pgina 247.
94
O Declaracin de FORJA. Febrero de 1941. En Fondo Daro Alessandro (DA).
p. Cit.

193
emancipadoras, ligadas a nuestros pueblos 0 ri .
zar en la liberacin de los pueblos de nuestr~ c:J~os.J\~an.
. ., 1 . . ntlnent
una nueva emanc1pac1on at1noamer1cana. Resal . e, en
ta aslln15
la falta de solidaridad de los europeos con nuest lllo
.. . ros probi
mas. Avanzan los forJlStas en sus aprec1aciones res e,
" pecro al
neutralidad argumentando que esa empresa comn de a
A , . J ,, .;1 todas
las naciones de .n mertca oprtmtua, como tOJ "e en labora L
oeroua
de su surgilniento, rue se realizarpor la ~ccin conjunta de los
pueblos para el cumplimiento de su destino libertador. Que cual-
quiera sea nuestra solidaridad con los pueblos a"astrados a la
guerra por la mentira o la.fuerza, talsolidaridadno amengua la
conciencia de que ms doloroso que la actual tragedia de Europa
es la agona de los pueblos coloniales o sometidos, condenados a
muerte lenta por la explotacin imperialista, conciencia que nos
impone como primer deber la lucha por la redencin de nuestros
propios pueblos': 95
No es entonces un problema meramente argentino, sino
que la posicin neutral debe ser adoptada por todos los pa-
ses 1~tinoamericanos. Por ms que determinada nacin ten-
ga stmpata por alguno de los bandos en pugna no debe
ton e sus problemas, de la lucha 'prtnctp
desviar la atenc " d . . al
que no es otra que 1 , . d
1 d'fc . . contra os paises opresores. A parttr e
a t erenctactn de lo , .
semi-colonial r: ~ patses Imperiales de los coloniales y
es, e1 rorJtsmo . . 1 .
ternacional de 1
1 h critica a Idea de la unidad in-
. a uc a de los t b . d
rto ~S e/ trabajador fi h L ra a_]a Ores, pUeS mS SOlida-
de l fi~b e as ailandera. dt. L .
as a rtcas que eo" ., 'S e ancashtre con el du~o
,. et moreno I:J ~ .J
t auor domstico de Gandbi"96
95
Volant~ f"'RJA. El d b
96 e er arg
Discurs r entino ante J
oJaurn(h~ 2916119 a guerra. S f. E
42. En l!Jrd~, . . n I6tdem
194

"'
interno de la agrupacin se iba a establecer
d
a el or en all, . " , "
Par . d r rJ'istas ms a que tuvteran su corazon ,
fiha os 10 ' . . . , .
q ue los a b do no podan fijar pos1c1on ante el confhc-
u otro an ' . ,
de uno , h blar al respecto. FORJA no se pronunc1ana,
odian a . .
to, no P, d oltica neutral ante el confhcto, por n1nguno
, alla e 1a P
rnas b dos en lucha. La guerra es caractenzada como
d los dos an ,
e ha nter-imperialista, FORJA, como las demas fuerzas
una luc. deban esforzarse b aJO su concepcton ' en 1a 1ucha
argenttnas
.
1 1b ., d 1
en la lucha por a i erac1on e a opres1on nac1on
., . al
mterna, 1 97 N d b' .
de nuestros propios pueb os . o escapar e ese o ~et1vo
incipal por aristas ajenas.
pr Antes del estallido de 1a guerra, FORJA reatza un acto
ara hacer un llamado de atencin ante la posibilidad del
conflicto, y en un vo1ante a1ertaba: ''la guerra es tnmtnente
p . .
(. ..) no son ideologas las que se aprestan.. La lucha es por el
dominio material del mundo. Una vez ms media docena de
Estados pretenden decidir los destinos del mundo entero. Lo mis-
mo que durante la guerra de 1914". 98 Otro escrito por Sca-
labrini Ortiz establece: ''300. 000 argentinos morirn en la
guerra europea, si el pueblo no defiende la neutralidad como lo
hizo Yrigoyen, en la guerra de 1914-18, contra el voto de los
socialistas y conservadores, de los intelectuales y del periodismo
animado por el oro britnico. La neutralidad es la nica poltica
autnticamente argentina y por eso SOLO FORJA PUEDE SOSTE-
NERLA ( ... ) en la guerra imperialista que amenaza a Europa,
MORIRAN 300.000 argentinos, si el pueblo no se apresta a im-

97
~/ante de FORJA. 1939. Reproducido en Jauretche Arturo. (1976). Op. Cit.
Pgmas 113-115. ' '
98
Volante FORJA L . .
(DA). Op. Cit. a guerra es tnmmente. S. f. En Fondo Daro Alessandro

195
Pedirlo. MORIRANl inevitablemente, porque
. 1
servirn d.
e carn
can, en los asa tos y ataques mas pettgrosos, como los e de
, . J 1. . . negros d
Senegal, MORIRAN protegtenuo a tmpertalumo britnico e
lucha contra los imperialismos germnico e italiano. Mo~ 5~
defensa de los interes~s de Gran Bretaa rue es duea indeb~
de nuestrosfierroca"tles, de gran.
parte de nuestra tierra J .
. ., ' ue casz
toda la Patagonia, del comercto de tmportacton, del comercio de
exportacin, de los frigorficos, de las pocas industrias locales y
que maneja discrecionalmente nuestro crdito externo e interno y
nuestra moneda papel desde el Banco Central "99
La neutralidad aparece como una manifestacin de so-
berana nacional. Decidir por y para nosotros mismos. La
puede sostener FORJA, claro, porque no la ata ningn com-
promiso con los actores sociales en pugna, y tampoco busca
atarse a los mismos, no tiene ningn inters detrs de su
postura. Afirman: "Frente a la lucha de los imperialismos turo-
peos por el dominio del mundo colonial, Amrica debe mantentr
enrgicamente en la neutralidad como etapa inicial de su accin
emancihadora"loo
. r
p d ,
or esos agtta os dtas se anuncia en e
1
ffilsmo volante u r .
b 1 na conrerencta de Natalicio Gonzlez so-
re os problemas d A , .
los latinoam . e menea frente a Europa. Afirma que
encanos qu
can" de los i t e vayan a la guerra sern "carne de
n ereses y la .
en defensa den voractdad imperialista Morirn
res , de nuestros uestros opresores exp1otadores, d e nuestros saqueado-

ouestro , l"'\. ,
(.'<!le
C S palses sometidos a 1 Otro pape} podran CUffiplir
on relacin a la i . a voracidad im .al~
un volante con b nmlnencia de 1 pert . .
ase en una conc a guerra FORJA sacara
~ 1 ~en
100
Volantt d
t FORJA. 3()() mil a.r .
Cta de L UlS
D ellepiane
Vt, genttno
o antt FORJA. 1939 E s morirn
. n ]bfd~,. en la guerra E
196 Uropea. En lbd~m
1 . - --

pronu ........-- . ncia nacional se encuentra en marcha, que ha He-


la concte
que h ra de la emancipacin, de la restauracin de lo
do la o . .
ga . 101 La polt1ca neutral, el no deJarse arrastrar por
rgennno .
a cas imperiales de uno u otro bando, ms all de las
las poten . . .
.e cas que se tuv1era, es v1sto como 1ncremento de la
~ 1 eren .
P . ca nacional. El pueblo argent1no se reafirma como tal
concten
n la poltica neutral.
co b., d
FORJA da a conocer tam 1en su cua erno
N 0 9 referido a
la guerra, titulado Conducta Argentina ante la crisis de Euro-
pa, en la que justamente se reproduce la conferencia a que
hiciramos referencia recin, dictada por Luis Dellepiane.
Unas pocas palabras sobre este forjista, que naci el 8 de
febrero de 1895, y se gradu en la Facultad de Medicina de
Crdoba, y a quien Jorge Koremblit lo define como un ser
"bifronte", un hbrido entre poltico e intelectual. Cuenta el
bigrafo que este se entusiasm con la reforma universitaria
del18, y luego comenz un acercamiento al marxismo, del
cual se aleja cuando empieza a tener inquietudes nacionales,
adoptando finalmente una ptica nacional, acercndose al
yrigoyenismo, "alejado su nimo, en todo momento, de la espe-
culacin utilitarista o del deseo tan frecuente en nuestro medio,
de estar a una con la ltima novedad terica, busc integrar su
fervor militante con aquello que fuera, a un tiempo, lo autntico
Y lo justo en la lucha por la redencin del hombre de su tierra". 102

101 d . ..
Volante de FORJA. 1939. Reproducido en Cuadernos de Fuerza e o:tentacton
radical de la joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana
(Comp.). (2012). Op. Cit., pgina 352.
102
Koremblit,Jorge l. (1953). Op. Cit., pgina 38.

197
.
f

En dicho cuaderno Delleptane. ar


posicin neutral que sustenta Fo gurnenta a fa,
. . RJA, de la n0 . or de ~
1a 1ucha constderada tnter-imper"ali 1llJeren .
" . 1 sta, reivindi Cta en
ranta nacional, y la autodeterminacIon , como ca la sobe..
tablece un dilema de hierro para nuestro pueblo. Es.
"o A mertca
, se constaera
.J colonia de Europa pueblop ' que d'Ice
. . Jl 1 . y rocede como t 1
stgutenao tas a ternattvas de sus distintas parcia/ida a'
.
dtspone, .J d . . l des, ose
como enttaa ortgtna, a luchar por una cultura
. , "103 L . y una
;usttcta caractertsttcas . as nactones auto-determinadas
soberanas deben responder a sus acciones en relacin co~
sus propios intereses. Se trata de no ser parte en una guerra
caracterizada como parte de una lucha entre los imperios.
Al mismo tiempo, FORJA procura que esa afirmacin como
nacin soberana en tanto la guerra, sea un puntal donde asen-
tarse para la reconstruccin nacional, donde se revela como
fundamental el rescate de la cultura nacional, y el estable-
cimiento de la justicia social, para lo cual segn vimos, es
fundamental el desarrollo econmico. Luis Deliepiane ar-
gumenta, desde una ptica latinoamericana, que "la ntutra-
/idad de Amrica, no es slo un planteo de lucha para su eman-
cipacin: surge de la tierra nutricia. Para los extranjeros que ~o
arraigan en la tierra americana, Amrica no es una entidad orz-
ginaria; representa slo el aposentamiento material del europeo
en trance de mejoramiento econmico "1fH.
En. ~1 mes de mayo del ao 1941, FORJA emite una de-
clara~~on con relacin a la guerra, donde analiza la no inter-
venclon en el confliet o blico como un acto de soberan1a, '
103 .
Cuaderno de FORJA No 9 En lh .J .
104 tuem, P gna 354.
Dellepiane, Luis. Conferencia del 14 d .
producida en Koremblit,Jorge l . 0953) e SC~tiemb~e de 1939 en FORJA. Re-
. 0 P C1t., pgma 44.
198
do que el pueblo argentino no est unido a ninguno
res altan . . .
los bandos en pugna, nt por pe tgros stmtlares, ni por
.de as comunes, nt. por asptractones
dentes, no hay
cotnct
bli acin pues de tnterventr.
Astmtsmo,
1o 1tga con 1a lucha
1de

g pueblos 1attnoamertcanos,
ode los . . y establece que "1 e mante-
nimiento de la neutralidad rigurosa y leal es, precisamente, fa
afirmacin primaria de ~a liberta~ porque establec~r el hecho de
ue una voluntad propta determtna la conducta tnternacional
~e la Repblica, y porque importar mantener la posibilidad de
la contraccin de las naciones americanas, homogneas cuya reu-
nin, exenta de la presencia de imperios dominantes, constituir
la fuerza que ampare a cada una, y nos ayude a cumplir losfines
propios de esta Nacin, que anunci al mundo una nueva forma
de sociedad humana, sin opresores ni oprimidos y sin exclusivis-
mos de sangre ni de raza"105
La neutralidad servir as para comenzar a desembara-
zarnos de las potencias extranjeras cuyos intereses se han
antepuesto muchas veces (al menos la mayora) a los del
pueblo argentino. Incrementar la unidad nacional y lati-
noamericana, al mismo tiempo que contribuir a la indus-
trializacin necesaria para una poltica nacional, y a la uni-
dad de las fuerzas armadas del continente. El fortalecimiento
de la unidad latinoamericana en tanto los pases adopten una
posicin neutral, traer el fortalecimiento de cada una de las
entidades nacionales, con el acercamiento al logro de los
objetivos de desarrollo, igualdad, justicia, etc. Tambin for-
talecer a la comunidad latinoamericana como tal. Se hace
presente aqu la necesidad de la unificacin en tanto defensa
lOS
D~claraci6nA ninguno dt los dos bandos tstamos unidos. Mayo de 1941. Citado
en lht'dtm, pginas 130-131.

199
,1 ~

~ .
comun, y por 1ntereses comune E
s. n cart
Arturo ] auretche dir que "los a aJos b
. germanfilos . o.J\b
tanto se apaszonan por los grin(los '' Y alzad~;1 ~Os,
o aque,,os se Y''Os
saber quepara unosy para otros, nosotro e11'lpefia11 9~~t
1 somos ne . en ~o
bies destinados a la servidumbre''l06 'grttos 'nis
~Q,

La mirada de los imperialismos sobre


nuestros
es puesta en consideracin. Puede haber al PUeblos
. momento d
guerra un acercam1ento en el sentido de la utilidad e~
tos, pero son ropajes bajo los cuales se esconde la mi[araes.
ltica de voracidad imperial para los pueblos que dorn~ po,
rnma o
pretende dominar. La poltica neutral tambin aparece como
un rechazo a la dominacin. Es el pueblo argentino, debe ser
el pueblo latinoamericano el que se pone en el lugar del no-
sotros, el que sepone como su;eto histrico, quien no deja que se
lo trate como objeto de los intereses forneos.
Con respecto a la poltica neutralista los estudiantes uni-
versitarios, en el breve perodo que un grupo forjista lidera
la Federacin Universitaria Argentina (FuA), emiten una
declaracin a favor de la poltica neutral en la guerra (ana-
lizada en esta misma lgica, como guerra entre los diversos
imperialismos), que es de destacar, teniendo en cuenta las
posiciones que ha asumido el movimiento estudiantil, sus
dirigencas a lo largo de su historia (al menos en la ma-
yora de los casos, con algunas excepciones). Los estudian-
tes sostienen que ('la juventud universitaria define en medio
del confusionismo y de las agitaciones tendenciosas, la posicin
neutralista ante la guerra europea, como nica poltica a seguir
en salvaguardia de la integridady elporvenir de nuestros pue-
106
Carta del Presidente de FORJA al Dr. Jos B Abalos B A!_ 9 d uli

de 1942. EnJauretche,Arturo. (1943). Op. . uenos .rures, eJ o
Cit., pgina 12.

200
blos de Amrica". So~tienen la idea de la confusin que se
107

pretende establecer altntentar embanderar a los jvenes ar-


gentinos en un conflicto nter-imperialista. As los forjistas
logran plasmar su ideario en torno la contienda mundial en
el ambiente universitario.
En otra ocasin, en un acto reproducido por el noticie-
ro cinematogrfico Sucesos Argentinos, en su edicin nme-
ro 92, Francisco Jos Capelli argumenta que "la juventud
universitaria argentina cree cumplir su mejor homenaje a los
fundadores de la patria resumiendo su voluntad de este momento
en el triple grito de Patria, Democracia y Neutralidad"108 Ese
triple grito que esbozan los jvenes universitarios a cargo de
la FUA, en palabras de Capelli son tres conceptos que estn
estrechamente ligados en la concepcin forjista.
Un prrafo acerca del ltimo secretario de FORJA: Fran-
cisco Capelli. El forjista naci en la Ciudad de Mar del Pla-
ta en 1916, graduado del Colegio Nacional de dicha ciudad,
estudia periodismo y trabaja como tal en algunos peridicos.
Se afilia al radicalismo en 1934, y dos aos ms tarde se
traslada a la Ciudad de La Plata donde comienza a cursar
derecho. Funda .:J Centro de Estudios Marplatenses y llega
a dirigir, como vimos, la Federacin Universitaria Argentina
(FuA). A fines de 1940 se recibe de abogado, y dedica su
vida poltica a FORJA, con la cual ya tena estrechas relacio-
nes. El ncleo de Mar del Plata, dirigido por l, ser de los
ms importantes de la agrupacin. Una vez que se disuelva
FORJA tendr diferentes funciones como Asesor del Banco

107 La C . . 1 n blo dt la R~blica.


onvtncin Nacional dt Estudianlts univusztartos a rut ~r
Citado enJauretche,Arturo. (1976). Op. Cit., pginas 117-118.
108
Citado en Scenna, Miguel. (1983). Op. Cit., pgina 266.

201
Central, Interventor de la biblioteca de la Universidad Na-
cional de La Plata (UNLP), Delegado de nuestro pas en 1
29o Reunin de la Conferencia General de la Organizaci:
Internacional del Trabajo (OIT). Ser tambin Subsecretario
de Hacienda y Previsin de la Provincia de Buenos Aires
(en el Ministerio que orientaba Miguel Lpez Francs), en
la gestin de Domingo Mercante. Es expulsado, luego del
alejamiento de Mercante, del Partido Peronista, no obstante
lo cual, cuando la Revolucin Fusiladora tienda sus garras
sobre el movimiento nacional, lo encontrar en la Resisten-
cia Peronista (incluso se compromete con el levantamiento
de Valle yTanco que culminar con los fusilamientos de ju-
nio). Se exiliar durante la misma en Montevideo. Durante
la eleccin de Frondizi adopta la posicin voto-blanquista.
Fallece en el ao 1999109
Con relacin a la neutralidad tambin van a ser con-
feccionados por FORJA unos panfletos que dan cuenta del
ingenio de los militantes, estos comienzan preguntando:
"los argentinos somos zonzos? Gandhi est con la libertad y la
democracia, pero quiere que empiece por la India. Empecemos
aqu con los frigorficos, los ferrocarriles, el comercio de cereales,
el servicio de luz y demsfuentes de nuestras riquezas naciqnales
que son las prendas de nuestra libertad. Ni las plutocracias, ni el
nazifascismo pelean por nosotros. Esta tarea es nuestra"110 La
eleccin de Mahatma Gandhi no es casual evidentemente,
pues como sabemos su lucha fue justamente contra el mis-

109 Datos biogrficos obtenidos de AA.VV. {2006). FORJA,


70 aos dt ptnsamimto
nacional. Tomo l. Buenos Aires: Corporacin Buenos Aires Sur.
Folleto dt FORJA Los argentinos somos zonzos7 Citado en Scenna, Miguel.
11

(1983). Op. Cit., pgina 256.

202
mperialismo que oprime a la Argentina, el britnico.
1
mo es casual en el sentido que la imagen que amplios
TafllPoco . . .
de la sociedad ttene del mtsmo, la tdea de la lucha
sectores d
r la libertad en abstracto, acerca el cual puede estable-
po un parangn con la idea de la lucha por la libertad
cerse .
in con la Segunda Guerra Mundtal, donde cabra
en re}ac
abrir la pregunta: y la libertad de los pueblos oprimidos por
el imperialismo? Entonces los forjistas pretenden establecer
rambin una comparacin con base en la lucha por la libe-
racin de la India encabezada por Mahatma Gandhi y el
proceso de liberacin que debiera comenzar en primer lugar
,
en nuestro prus.
En el mismo sentido que el panfleto, Jauretche, en un
discurso, indica: "qu puede interesar/e a ellos, de uno y otro
bando, la miseria de los santiagueos o riojanos, si su alma es
extraa a nuestro drama y est absorbida por el odio que desa-
tan las brutalidades de los dos campos espaoles? (porque para
los intelectuales que agitan conflictos extraos} vale ms la vida
de cualquier marinero del mundo que la del propio hermano"1 11
Observacin punzante la de Jauretche, que muestra la co-
lonizacin pedaggica de querer asemejarse a Europa, que-
rer ser parte de un pueblo que nos oprime, y que estos, en
tanto tal no se interesan por nuestro destino, mejor dicho
se desinteresan que tengamos un futuro mejor como nacin
soberana, ms all de la intencin de que nos conformemos
como su factora.
La idea es no embanderarse afuera, para hacerlo dentro.
Buscar puntos de coincidencia entre los argentinos, entre
los latinoamericanos, ms que buscar puntos de disidencia
au 1auretche, discurso 29-6-42. En Fondo Daro Alessandro (DA). oP eJt.

203
en torno a conflictos lejanos al tomar part'd
. l o por u
d
bando que no pue en arr1mar a la liberacin . no uOtr
.al ~ . . d
es lo primord1 . 1 ener conctenc1a e que en .
naclonal o
, qu
., Prtrner lu e
debe luchar por la redenc1on de nuestras propias n . gar se
, , all , d 1
Observamos como se va mas a e a neutralidad
aclone It
s .
, . d Ydel h
C ho de la guerra en s1 m1sma, y se emuestra la pe
netra ,
e.
del imperialismo britnico en la vida nacional. Se h Cton
ace un
llamado a empezar por desembarazarse de este El c0 TJtsmo
,
..
, l(

sostiene Roberto Ferrero es el nucleo mas Importante del


neutralismo (rescata, aunque con menor fuerza, a la Revis..
ta inicial, La Nueva Internacional y Frente Obrero, todas
ellas de extraccin trotskista), y afirma que "los millones sin
voz que componan la inmensa mayora de la sociedad de aque-
llos aos no era germanjila ni aliadfila. Era neutralista (. ..)
simplemente, porque o vea el sentido de ir a combatir a lejanas
tierras por ideales exticos e intereses extraos"l 13
Esta posicin le traera diferentes acusaciones a FORJA
por parte del "campo poltico", de derecha a izquierda. Al
respecto recuerda Jauretche 114 que Orientacin, rgano de
difusin del Partido Comunista, en el ao 1939 sacara un
titular que deca "una posicin de FORJA quefavorece elfoscismo:
la neutralidad"
, . y al numero
'
stgutente decta:
' "la neufrattua
.r J d
es la .untea poltica que puede tener la Argentina': El cambio se
explica por el pacto t B 1'
. en re er 1n y Mosc que se da entre un
tltu1ar y otro. El Partido C .
a los cambios est bl 'd omuntsta de nuestro pas ligado
a ect os por lo ., .
s SOVIettcos, ajenos a los in-
112
En Dtclaraci6n dt Fi
113 ORJA.Citada en Gal
Fe~rero, Roberto. (1976) D 1 asso, Norberto. (2003). Op. Cit.
nos Aires: La Bastill . . . t fraudt a la so6"'
114 Jaur a, pagtna 102. -an(a popular, 19.38-1946. Bue-
etche, Arturo. (2010) O .
p. Ctt.
204
tereses de nuestros pueblos (como ya observamos al resear
brevemente los vaivenes del partido en la Argentina).
Es en esta misma lnea que se entiende la no publicacin
de ningn cuadern~ de FORJA entre noviembre de 1939,
cuando publica el tr1ple cuaderno No 10-11-12 (el anterior
mes haba publicado el de Dellepiane No 9 referente a la
situacin internacional) y febrero de 1942, que vuelve con el
que sera su ltimo cuaderno, el No 13 a cargo de Jorge del
Ro, cuando "FORJA reinicia sus publicaciones suspendidas ( ...)
desde el comienzo de la actual guerra. Ese voluntario silencio
con que FORJA quiso puntualizar su absoluta prescindencia de
toda parcialidad europea, solamente fue alterado por la emisin
de comunicados en que se confirmaba la voluntad de permane-
cer neutrales en la contienda". 115 Prefiere la no definicin por
ningn bando, solo emitir palabra para fijar la necesidad de
una poltica neutral. El mismo silencio, en relacin con la
publicacin de los cuadernos puede deberse a la (que abor-
daremos ms adelante) crisis interna que atravesaba FORJA,
la cual evidentemente tuvo sus consecuencias en la dinmica
del grupo.
Entonces, la poltica neutral asumida por el forjismo du-
rante la Segunda Guerra Mundial, encuentra una lnea de
continuidad con la sostenida por Yrigoyen en la primera.
Pone de relevancia su adscripcin yrigoyenista consecuente.
Pero, pensamos que tambin asume esta posicin porque la
situacin de Argentina sigue siendo similar, es decir se sigue
desenvolviendo como una semi-colonia, sin una soberana

115 euadtrno dt FORJA No 13. En Cuadtrnos dt Futrza ae ortentacton rad"cal


J ,
1 de la
}ovtn argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (
2012 ).
Op. Cit., pgina 457.

205
,..
le a al in1 r i. ' m , lo problemas iguen Slen d
. 0
CJ e rra trar I r los imperialismos , no d e-
Ja 'e: l e a o r nfh t extraflo~ , ajenos a nue tro .
lnteres
. m p ue lo primido justamente por uno de los im pena-
ti m s que pretende hacernos ingresar a la guerra ""n d e
. "' e1ensa
e u tnte rese .
La i in neutral debe ser conjunta con los pases lati-
no mericanos, como modo de encontrar la suficiente fuerza
p ara llevarla a cabo, y de tejer lazos de comunin con nues-
tr hermanos. El neutralismo como una forma de reafir-
maci n de la soberana y como punto de partida para "el

1
despertar" de la conciencia nacional.

5.1.5 FORJA: La denuncia del imperialismo britnico en la


Argentina

A) La poltica visible y la invisible


La denuncia al imperialismo britnico y sus personeros
internos es tema primordial en las publicaciones de FORJA.
Scalabrini Ortiz argumenta al respecto que el imperialismo
britnico tiene una poltica visible y otra invisible dirigida al
continente latinoamericano en general, y hacia nuestro pas
en particular. Dado el reconocimiento de las independen-
cias nacionales de las potencias europeas, en nuestro caso se
trata de la liberacin del yugo espaol en 1816, a partir de
la cual Inglaterra, bajo la fuerte influencia de George Can-
ning, va a apuntar dominar los "nuevos territorios libres".
Sencillamente, una vez dejada atrs la dominacin espaola
por parte de nuestra nacin en nacimiento, Inglaterra pro-

206
curar ocupar el lugar de aquella. Amable Gutirrez Diez
afirma desde el Semanario Marcha de Montevideo: cchace
un siglo y cuarto que nos hernos emancipado del vnculo colonial,
que somos una ('nueva y gloriosa nacin". Y hace un siglo y cuarto
que Inglaterra ha puesto en nosotros, sus intereses y su dominio
. tSta 116
captta
1

As el reconocimiento de las independencias, su ponde-


racin por parte de cronistas, historiadores, peridicos, etc.,
va a ser parte de la poltica visible. No obstante, al mismo
tiempo, instaura una poltica invisible que mediante intri-
gas, secretos, manejos diplomticos, astucia, corrompiendo a
las elites locales, etc., intentar reemplazar al dominio espa-
ol por el sutil del capital ingls, de esta forma, '(la voluntad
de mando de la poltica sudamericana derivara por dos cauces:
uno visible, impetuoso, apasionado, muyflorecido de grandes pa-
labras y bellas declaraciones, otro (invisible) secreto, cauteloso, de
connivencias personales y pactos musitados ms que dichos". 117
Retomando la idea de la balcanizacin azuzada por el
imperialismo, con intrigas y dems artimaas, la cual for-
ma parte, de la poltica invisible, Scalabrini Ortiz avanza
en la argumentacin relacionando esta poltica a la consti-
tucin de pases de cara a Europa, unos al Atlntico, otros

116
Reproducido en Molina, Pedro. El semanario J11archa y los radicales yrigoyeni-
stas. En Revista Desmemoria. Ao 7, No 26. Segundo cuatrimestre del 2000.
. Buenos Aires, pgina 198. Originalmente en Semanario Marcha, No 4. Montevi-
deo. En dicho artculo el autor resea la relacin entre el radicalismo yrigoyeni-
sta (muchos exiliados en Montevideo), y el semanario J\1archa (que sali desde
el23 de junio de 1939 hasta noviembre de 1974 cuando lo clausura la dictadura
cvico-militar}.
117
euademo de FORJA No 1. En Cuadernos de Fuerza de onentaeton
- rad.tea1 ue J "0

}ovm argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).


Op. Cit., pgina 38.

207
,
'fi de espaldas al continente latinoameric
al Pact co, . 1 . ano, co
de materias prtmas para a tndustrializ . . tl)o
roductoreS . acton d
P , dominantes, dejando de lado la propia a . e
los patses ., . ' St esta,
"imedir la Jormacton de nactones poderosa +..
blece que e1 T . . sJ"e la
. / ' ea de conduccin tnglesa. Los anttguos virre,1e
prtmera tn J s, que
. 'a base esontnea de los nuevos estados,fiueron .
debteron ser tj T , . . zn-
. t nte seccionados. Formaronse nactones mtneras y
te1tgen eme . . na-
. ,.,ecuarias pero no untdades nactonales que pudie. .
ctanes agror ' ~an
enfrentar a corto plazo alposeedor de la llave capitalista".Ha
Estas "nuevas naciones" son conformadas de forma tal que
no puedan dar el salto en el desarrollo i~dustrial. _Naciones
apndice de la economa europe~. ~g~n.tma espectficamen-
te como apndice de la economta brttantca, abastecedora de
materias primas y compradora de productos manufactura-
dos. Economas que adoptan el libre-cambio, dejan atrs
todo rasgo de proteccionismo, considerando al mismo como
malo. Con las economas nacionales identificadas con algn
tipo de producto, desreguladas, con las fronteras abiertas a
los productos de ultramar, con la estructura in terna domina-
da por el imperialismo, la Argentina comenz a formar una
imagen desfigurada, con una cabeza gigante, Buenos Aires
y un cuerpo raqutico, las provincias interiores '
a t!::s~: l~agical,' por u? lado: los pases lati~oamericanos,
s 0 tgarqutas locale ,
espaldas unos con otro L . ls, co~enzaran a darse las
. s. eJos e sueno d "d d
mencana, se extingu' fi e unt a latinoa-
" la en en renta . "
cas segregadas, siempre esti 1 :;tentos, en patrias chi-
pero por otro lado, los puebl m~ ~ as por el imperialismo
profundo se . , os attnoameric 1 ,
gutna en la senda d 1 . anos, e sustrato
s e a unidad M h
Ibdem, pgina 40. uc o ms di-

208
e: .1 ser desterrar las costumbres comunes la cultu
1 tcl ' ra com-
partida por estos. ~odramos ejemplificarlo con la Guerra
de la Triple Infamia (que luego profundizaremos algunos
aspectos con los aportes de ~ORJA) donde el modelo alter-
nativo que presentaba el gobterno del Mariscal Lpez sera
destruido a sangre y fuego por la alianza tejida por las oli-
garquas argentina, uruguaya, y del Imperio de Brasil; pero
que los pueblos, como el interior de nuestro pas festejaba
cada triunfo del Paraguay, y se negaba a ir a combatir a sus
hermanos. Prefera combatir al gobierno genocida de Mitre
que a sus hermanos paraguayos.
Hay, adems, en esta cuestin el papel cumplido por las
oligarquas locales que se alan al imperialismo para hacer
sus negociados, las cuales adquieren inclinaciones y prefe-
rencias relacionadas al trabajo agropecuario, cualquier signo
de intento de industrializacin estar ligado a una categora
menor del status de la aristocracia local. Los tipos ideales del
aristcrata local son el hacendado y el abogado, "casualmen-
te" los mismos que los britnicos procuraron imponernos.
La oligarqua querr ser europea, y a partir de esto, construir
Europa en Amrica Latina, y cuanto menos Amrica Latina,
extensa, morena, diversa sea, y ms Europa, blanca, "culta",
"civilizada", mejor. Eliminar todo lo que impeda tal proyec-
to ser la divisa que llevar a cometer horrorosos crmenes,
genocidios.
Como parte de la poltica invisible va a analizar tambin
el endeudamiento como mecanismo de sojuzgamiento, la rela-
cin de ste con el dficit fiscal, etc. Cuestiones que aborda-
remos en el prximo apartado (aspecto econmico). FORJA
aprovecha la repercusin que tuvo el escndalo con los nios

209
1 ..

cantores de la Lotera Nacional par d


' a ara e000
sobre el pas. Imprime varios volantes cer su .
., d 1 . , procurand stde.
atenc1on e camtnante con un tema de ac . 0 caPtar
J
ao '
con tOS bo1st'l''tOS. . . M"zentras uno le muest.,. tuahdad . ' -C~..~la
' 't1 e1avz ~
7\ r d. . , on el I:(Q,
l
mete a mano. 1. va te Vto como cambiaron la bolilla ' otrot
, , 11
CANTORES. Y e1pazs esta ueno ue ntos cantor. ,
J " . Los v
' No
es con t d
barba que distraen a los argentinos con el cuento de la 0 ala

mtentras 1
tOS nzonopo zos avanzan .
, En otro: 'FORJA dgutrra.'
. . enuncza
los ntos cantores que sacaron la boltlla de la Coordinacin
Transportes", "los que hicieron la Coordinacin de Transpqr~
esos son tOS
1 -
NINOS CANTORES.1". 119 '

Tambin oculto se encuentra el parentesco numrico en-


tre nuestro pas, y los dominios britnicos. Scalabrini Ortiz
realiza un estudio en el que compara diferentes puntos de
la semi-colonia Argentina, y de las colonias propiamente
dichas de Gran Bretaa. Establece que (se ha repetido cons-
tantemente que la Argentina es un pas rico; lo es, objetivamente,
si se atiende a la suma de productos que enva al extranjero -ex-
portacin- o a la suntuosidad con que viven poqusimos privi-
legiados, pero no es una nacin rica y .foerte si se atiende a sus
valores econmicos permanentes"120
As, por ejemplo la Argentina tiene 22 vehculos cada mil
habitantes (1926), y Canad unos 97, tiene 3.600 metros de
vas frreas, mientras que Australia tiene ms de 7.500, tiene
un consumo elctrico de ms de 1.400 millones kilovatios
por ao, mien tras que Canad tiene ms de 16 mil millones,
tiene casi 25 fallecinlientos cada mil habitantes mientras
'
119
VolantnFORJA. 1942.En Fondo Daro Al d (D
120 . . . cssan ro A). Op. Cit.
Scalabnnt On1z, Ral. (2001). Op c 1r p . .
., agma 195.

210
Zelanda tiene 8,6 (igual que Australia), los suel-
Nueva . d
que s bajos que en cualqutera e las colonias.
d0 s son. rn e entonces Se alabr1n1
. . O rttz,
. en una conferencia
Sos neo "L .J
en mayo del 3 7, que oa ocurrtuo ante nuestros ojos
en FORJA , .
histrico mas tmportante que cualqutera de las tnva-
un hecho
. nulesas. Hemos presenciado la transformacin de nuestra
stones t 6 , . .

patrza, que tena una economta maltrecha, llena de tn;
':!"
ltracto-
nes extranjeras, pero que conservaba, a pesar de todo, un tono y
una independencia, en una factora absolutamente doblegada a
la voluntad de Gran Breta na - "121
En fin la poltica visible, amigable es la mscara tras la
cual se esconde el verdadero rostro expoliador, opresor del
imperialismo que se manifiesta a travs de la poltica invi-
sible. A travs de esta ltima buscar ocupar el lugar de Es-
paa. Mediante la alianza con la oligarqua portea sentar
las bases de una Argentina semi-colonia britnica, defor-
mar la economa nacional hacindola complementaria del
imperio. Al mismo tiempo, para asegurar la dominacin se
tejer una superestructura cultural de colonizacin pedag-
gica que apuntar a que los argentinos crean que ese es el
mejor camino a tomar como nacin. Cuando esta falle, es-
tar la oligarqua presente, asegurando la dominacin por la
va violenta.

B) !ransportes 1 La denuncia de la Ley de coordinacin. La bis-


torta de la coordinacin que no coordinaba, sino monopolizaba.'
. En este abordaje y crtica a la cuestin imperial, hay va-
nas denuncias de los forjistas que se relacionan con aquella.
Es el caso, por ejemplo que analizaremos a continuacin,
121
Scalabrini Conferencia 1937. Reproducida en ibdem, pgina 227

211
de la denuncia de la Ley de Coordinacin d
realizada sobre todo por un forjista, Amable G e. ~ranspo11e
Utrerrezn ,
Unas breves palabras sobre l, antes de continuar. iez.
Este forjista, naci en Espaa en el ao 1890 al ..
. dad de M ar del Plata, y luego
a instalarse en la cm ' anose vino
envolvi como polttco. y perto
d.tsta. De JOven
. milit edes..
. . e Integro
radicalismo yrtgoyentsta, . ~ 1 L.
a tga de Juventud n el
la Neutralidad. Se desempeaba como periodista en t
Prensa", pero por su participacin en otro diario de lnea
neutralista, "La Unin", lo dejarn sin trabajo en el diario
de Paz. Luego de la Guerra, Gutirrez Diez ser uno de los
propietarios de "La Unin", y apoyar desde all a Yrigoyen.
Hacia el ao 30 el diario va a ser cerrado. Participa de los
levantamientos radicales que se dan posteriormente al golpe
de estado.
Cuando FORJA salga a la luz estar all en esa trinchera
(haba incluso participado del Movimiento de Continuidad
Jurdica -antecedente inmediato de FORJA-). A finales de los
30 se le cierra toda tribuna periodstica por estas posiciones
que reseamos, lo cual no iba a hacer cejar en sus escritos
de todos los das, pero estos, ni bien eran terminados, los
retir~ba l mismo de la mquina de escribir, los rompa y los
~ d
arrojaba al cesto de basura, cosa de no perder la practtca e
hacer periodismo Muest d 1 " , d
ra e a censura meditica ato o
aquel que sea disonante con la Gra . d S M . d al
mismo tiem nJa e u aJesta ,
po que muestra del . d' .,
militante en con . peno tsmo como profeston
sonancta con los .
ms tarde, escribir en "L E"' Intereses populares. Aos
en e1poder seguir baio 1 b d U na vez e1 perontsmo
a poca" .
'J as an eras d 1 .
e yngoyenismo apo-

212
movimiento, e integrar el peridico oficial
do al nuevO
Yan cracta. 122

pern: el cuaderno N 3 de FOR~A, ~able Gutirrez Diez
E . la denominada Coordtnaeton de Transporter 23 El
denuncta sale a la luz, cuando ya esta, sanctonada
.
la Ley de
aderno
cu d. actn de los Transportes Urbanos de la Capital Fe-
coor tn . . .
a poco tiempo que se sancione su correlativa a ntvel
deral nal El cuaderno, que es firuto d e una conrerencta
. 'Y r pro-
nacto
nunciada por l, el 9 de julio de 1935, aunque cambiado en
varias partes por el paso del tiempo entre la conferencia y la
ublicacin del cuaderno (octubre de 1936). Los forjistas, a
~avs del autor del cuaderno No 3, ponen en consideracin
dicha ley, pero en un contexto general de sometimiento de la
economa nacional al imperialismo britnico, donde hay mu-
chos mecanismos, leyes, etc. que lesionan la soberana nacio-
nal. La sancin de la ley como un hecho ms que demuestra
la entrega de la economa argentina al capital britnico.
La cuestin, brevemente reseada y simplificada, es que
con la aparicin e incremento de los colectivos, la construc-
cin de caminos, y dems cuestiones relacionadas a ello, se
vea "perjudicado" el capital ferroviario. Los britnicos, se
encuentran preocupados por la competencia del automotor,
el Presidente Justo, como su representante los tranquilizar.
122
Galasso, Norberto. Amable Gutiirrez Diez {1890-1972). En Galasso, Nor-
ber_to. (Coordinador). (2009). Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la his-
torza oficial de los argentinos. Volumen IV. Buenos Aires: Ediciones Madres de
Plaza de Mayo, pginas 313-315.
123
. La misma es aprobada en una reida votacin. El diputado Jos Arce,
~~~utado Demcrata Nacional por Buenos Aires, estaba en Chile Y tuvo que
Vlljar de urgencia en Avin (poco comn en esa poca), para votar a favor de la
ley. Rosa, Jos Mara. (1980). Historia Argentina. Orgenes de la Arg~ntina con-
tempornea. Dicada infame {1932-1943). Tomo 12. Buenos Aires: Onente

213
1
En 1933, el Intendente Municipal Mar
tano de~
tre, nombra una Comisin, que queda pre .d. edia y~ ...
SI tda y!J,
to M. Ortiz, abogado de empresas ferrov1a . Por Rob,.
r
nas ESta . .r,
sin redacta un 1n1orme con un proyecto de "C corn,
urbana" sobre el cual se crea la "Corporacin de ~rP<>racin
. y alrededores ".
de Buenos A 1res ransporte
As surge la idea de "coordinar" los transportes, ue ,

q ue coord1nar ser1a 1os baJO
' de1ar e1 dorninio delqe rnas.
. apttal
britnico ligado a los ferrocarriles, como veremos segn la
denuncia de FORJA. La Compaa de Tranvas que se vea
"perjudicada", va a presionar al estado para que solucione
sus problemas. Este dictar la ley, y comprar las empresas
de colectivos (que eran empresas unipersonales), unindolas
a los tranvas, y otorgando un 25% de la acciones al estado,
y un 75% de las acciones al capital britnico124 La entrega
est a la vista. Scalabrini Ortiz argumenta respecto a la ley
que estamos analizando que es "otro qemplo relevante de la
dominacin ferroviaria son las dos leyes llamadas de "coordina-
cin nacional~ que las empresasftn-oviarias bicieron votar en
1935 y 1936, con el obeto de sofocar y eliminar, en lo posible,
la competencia del transporte automotor que baca vacilar su
imperio"125
Como antecedentes de la "coordinacin" cita Guti-
rrez Diez a un londinense Ronald Leslie se~n el cual en
la apreciacin del f( ' 1
, . Of]Ista no se debera mover nada en e
pats, stn que pasase p .
or una ventanilla ferroviaria. Tambin
124
Galasso, Norberto. (2011) c...r
n b. ntstorra de la A
arzos asta~~ ti~mpo d~ los IC b ....,.. rg~ntzna. D~sd~ los pu~blos origi-
125 trc. nn: 10mo II Buen Ai
, Scalabrini Ortiz, Ral. ( ) . . os
2006 . Hzstoruz d~ losfi"U'Ti
res: Colihue.
apmdiu d~ la L~ M. .
:Y ttr~. Buenos Ai . L ocarrzl~s arg~ntinos. Con un
res. ancelot, pgina 27.
214
. 'n otro antecedente, una reglamentacin de la
ac10
O 1
trae .a e. a de Buenos Aires, baJO 1a gobernacton
' de Fresco
Pro'Vlnct . . ) 1 al .
. culaciones ferrovtanas , a cu no perm1 te a los eo-
(de .'Vln que realizan sus servtctos
. . a L a Plata y L UJ. n entre
.
lectlVOS '
asar la velocidad de 30 km por hora, de forma tal que
otrOS, P
den ms que los trenes.
tar La ley de coord.1nac1on
, de1 transporte, es analizada por
FORJA como parte de la poltica invisible, que reseramos
anteriormente, as Gutirrez Diez sostiene que: "si se des-
cuenta la proteccin de la armada britnica, de que no gozamos,
la accin inglesa, entre nosotros, no es menos colonial que en sus
dominios. Fracasaron la primera y la segunda invasiones in-
glesas ante el empuje repulsivo del pueblo de la colonia. Nos he-
mos evitado hablar ingls y vivir bajo las "sabias leyes inglesas",
como dijo el general Alvear. Pero, la tercera invasin inglesa -la
de sus emprstitos, la de su diplomacia se mantiene y subsiste,
triunfal y provechosa, incontrarrestable y audaz, urea y gene-
rosa- para con muchos argentinos eminente-, inteligente, eficaz
y civilizadora". 126 Luego del fracaso del intento de coloni-
zacin directa por la fuerza, con "las armas en la mano" de
parte de los britnicos, estos procuraran dominar a travs de
la intriga la inteligencia la deuda, la corrupcin, etc. Busca-
' ' . ,
rn dominar los resortes del pas sin "disparar un solo uro
H ay una cont1nu1 . .d ad marcad a por Gut.ter, rez Diez entonces
.
entre las dos invasiones inglesas (1806- 1807), Yla domlna-
" , di 1omtica" (tercera
cin que estos logran luego por 1a Vla P . .
. . dada por el objetiVO, que
invasin). La continutdad vtene
No 3 En Cuadernos de Fuerza de
126 Gutirrez. Diez., Amable. Cuad~o ~e;;;; Re-~dicin facsimilar. Jaramillo,
. l . n argmtma ,.
oritntacin radrcal4t aJOVt . uina 137.
) ( 2012). Op. Clt., P b-
Ana (eomp.. 215
es el mismo en las diferentes formas de inv . ,
as1on a
sometimiento de la Argentina. ' saber:el
Resalta que dado los procesos emancipatori
. os, 1os b . ,
nicos pusieron sus OJOS sobre nuestra nacin y a tr , Tita..
. . . , ' aves de 108
aos fueron, por medto del capttal bntanico, mono ot
, B, . P zan..
do y expoliando nuestro pats. astcamente el pas p ,
. _ . aso de
ser una colon1a espanola a ser una semi-colonia depend
Iente
de Gran Bretaa. Pone de relevancia, al mismo tiempo, que
este no es un invento de Inglaterra para nuestro pas, sino que
es caracterstico del imperialismo, pues "boy no se depreda, no
se roba, no se esclaviza personalmente, como no sea por excepcin
brutal. Pero al robo ha sucedido la expoliacin; a la depredacin, la
penetracin econmica, y a la esclavitudpersonal, la colonizacin
de las naciones dbiles"127 La continuidad es evidente, lo que
cambia son los mtodos para lograr los fines.
De esta forma, en este contexto general de penetracin y
dominio del capital britnico en nuestro pas, "estas coordi-
naciones responden a un plan general del capitalismofinanciero,
de gravitacin britnica, para "racionalizar"y "dirigir" nuestra
economa, con un criterio sustancialmente colonial, o sea anlogo
al que se ah/ica
r , por las metr,pots tmpertaststas,
. 1 1 "128
a sus cosontas
Es que la ley de "e d' , "d
. " oor tnacton e1 transporte, realmente no
VIene a coordinar" d
na a, stno que viene a perfeccionar los
monopolios que detenta 1 .
. n os capttales tranviarios y ferro-
VIarios, que tienen una histo . d
con la complicidad d . na e saqueo y de expoliacin,
e 1as o1tgar , 1
El transporte y 1 , qutas ocales.
, as Vtas de co .
papel fundamental en t d , municacin cumplen un
o o pats, es lo 1
127 lh' L _. que e otorga vida al
lucm, pagna 138.
128
lhfdem, pgina 140.

216
1
se conectan las diferentes regiones, se uni-
0
. ~o es corn e fomenta o no d"1st1ntas
mtsl' ' . ,
. producctones,
. pue-
1 nacton, s
fica a Esta poltica de transporte impuesta por los brit-
b~os, e(tc~n la complicidad de la oligarqua local) es similar
ntcOS e aplica en las co1on1as. . Sealabr1n1. . sost1ene
. que ceen
a la que se .
. nacin diuna de ese nombre los medtos de transporte
ntnguna 6
wnnieros" 129 Resalta que las Fuerzas Armadas, factor
son ex~.,~ ':J
bsico para la defensa nacional, no fueron consultadas al
respecto. Por esos das los estudiantes forjistas claman con-
tra la Coordinacin de Transporte y llaman a marchar a las
diferentes facultades bajo el ttulo: ''combata el monopolio de
transportes"1 30
Dada esta poltica de entrega, se llega al caso que el sis-
tema arterial de nuestra nacin sea ingls. Nuestros movi-
mientos como pas, se encuentran "atados" a los designios
de Su Majestad britnica. Un sistema que, por ejemplo
mediante la ley de "coordinacin", se va perfeccionando, "el
sistema britnico circulatorio las asla prcticamente o las somete
a tarifas de exaccin que paralizan todo comercio o constrien a
producir solamente lo que interesa a los ingleses"131 La produc-
cin nacional "encorsetada" a los designios del pas impe-
rialista, que no sern otros que los de colocarnos como pas
dependiente, productor de materias primas, de alimentos
baratos para la industrializacin pujante que se sigue de-
129 S . . ~ J 1l ~, ~ (1935) En Scalabrini
calabrini Ortiz Ral. La coordtnacton ut ransror~e
' B Ai es Lance-
Ortiz, Ral. (2009). Los Ftrrocarriles deben str argtntmos. uenos r
lot, pginas 16-17.
130 Volante FORJA. S.f. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit. d
No 3 En Cuadernos de Fuerza e
131
Gutirrez Diez, Amable. Cuader:zo de FO~: R -~dicin facsimilar.Jaramillo,
radua
oruntactn ut
J 1
,a
JOVtn arvmtma
o
(FORJA. e
142
Ana (Comp.). (2012). Op. Cit., pgina '
217
1 .- -

"

sarrollando en la Gran Bretaa y sif d


' to onde 1
productos. La brecha entre los pases central .co ocar slil
y los del llamado tercer mundo de econom' es, Industriales
' tas exporr d '
se acenta, se hace cada vez ms amplia. a oras
Aqu el capital ferroviario britnico, en realidad ..
1a post.bili.dad de 1a competeneta
. de los transportes 'antlcipa
automo-
tores, pues en el momento no exista realmente una com e-
tencia que complicara la situacin de los ferrocarriles. P~ro
en el futuro, quizs podra ser as, por eso los britnicos se
anticipan. Tambin aparece esta ley, en el contexto o como
extensin de otras dos, a saber la Ley General de Ferroca-
rriles, que crea el monopolio del riel; y la Ley Mitre, en la
cual se enlaza el progreso de los caminos a un fondo creado
con una contribucin de los ferrocarriles. Sca1abrini Ortiz
argumenta "la coordinacin le permitir a los fi"ocarriles pri-
vados el manejo absoluto de los transportes, que con el crdito y la
moneda constituyen la llave de un pas, y someterlos a su poltica
de aniquilamiento de todo lo que est enfocado a la produccin del r
material agropecuario. Contribuir a esa accin es lo que consti-
tuye traicin a la patria"132
En este caso, el de la "coordinacin", que en realidad no
coordina nada, sino que viene a fortalecer el monopolio fe-
rroviario ingls, como en otros tambin los forjistas, van a
poner el acento, a no dejar pasar las palabras que se usan
p~ra engaar. La ~tilizacin de palabras, que a priori, pare-
Cieran .ser beneficiosas para el conjunto nacional, pero que
en :eal~~ad son de .e~tre~a. As por ejemplo, han llamado es-
d o ocu1 tar un
tatizaCton del servicio publico del gas, quenen
132
Scalabrini. La coordinacin de Transporte (1935). En Scala . . . ,
(2009). Op. Cit., pgina 19. bnm rtJZ, Rau1.

218
. ~timo han nombrado como nacionalizacin al
co 11egt '
nego C tral a lo que en realidad es la renuncia en manos
Banco. ens del ' manejo de la moneda y el crdito nacional,
.
tranjera
eX d como "compra del Ferrocarril Central Crdoba"
0 oauna o
es la hipoteca de los Ferrocarriles del Estado 133 , por
a lo que
. algunos ejemplos.
CItar 1 r .. . d 1
En resumen, os IOfJIStas no se pter en en e caso tn t-
. d.
vidual y logran contextualizar a la Ley de Coordinacin de
Transporte como un eslabn ms en la cadena de domina-
cin. Esto ltimo por dos cuestiones: por un lado, el estado
argentino intervena a favor del capital ferroviario britnico,
a1 verse este perjudicado por el transporte automotor; y por
otro lado, en consecuencia de esta intervencin que le ase-
guraba el monopolio de todo el sistema de transporte (75%
perteneciente al capital britnico y 25 % al estado argentino,
comprado con capitales del estado nacional), fortaleca el
dominio del imperio britnico, en relacin con un sector, el
de transporte, que es vital para el desarrollo de una nacin.

C) Transportes 11 La tela de araa que aprisiona la Nacin.


FORJA y la denuncia del papel de los ferrocarriles bajo influjo
britnico.
Ral Scalabrini Ortiz publica en un cuaderno de FORJA
doble, correspondientes al No 6 y 7 (publicados simultnea-
mente por la revista Servir, rgano de la Escuela de Estudios
Argentinos), basados en una conferencia-denuncia pronun-
ciada en el saln de actos de FORJA, donde comienza a ana-
lizar la cuestin de los ferrocarriles en nuestro pas, lo cual
133 .
. Cuaderno de FORJA No 5. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radzcal de la
;oven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
Op. Cit., pgina 228.

219
ser base para que en el ao 1940 publi
r il A . A
los rerrocarr es rgenttnos. s en dicho
que su u.
lltstoria
1 al bli rnornent de
1
tivo por e eu pu ca e cuaderno es la entr o, ellll
ega de 1 o-
frreas del Estado Argentino, bajo la aparien . d asuneas
Cla e ad .
cin del Ferrocarril Central Crdoba. Liga est . qu1s.
. e accton
accionar general de los capitales britnicos en nu ar,~
estro .
Su bigrafo argumenta al respecto en el prlogo a la PaJs.
de dieho libro: "Scata
1 b - 1 ta
rtnt senata 1 .1
ctave de nuestro s obra.
ometz,
miento: el primitivismo agrario, la condena a una economa no
industrial ni minera, ni pesquera, sino solamente agroexporta-
dora, complementaria de la del imperio, que necesita carnes y
cereales baratos. Es la divisin internacional del trabajo entre el
imperialismo y la Semicolonia, en bentficio de Gran Bretaa, y
de su socia, la oligarqua argentina"134
En el prlogo 135 a Historia de los Ferrocarriles Argen-
tinos, Scalabrini establece que el ferrocarril fue de las in-
venciones ms importantes de !a humanidad. Antes de su
creacin el transporte era (an en los pases ms desarro-
llados) con la ayuda de la traccin animal. Con la aparicin
134
Galasso, Norberto. Prlogo a Scalabrini Ortiz, Ral. (2006 ). Op. Cit., pgina 9.
135'"r

. . aqu' e n a1gunas ocasiones


. 1.ornarnos
bnm 0 rt1z
parte del prlogo que Seala-
tncluvera
obstant- .d ' 'Y que es parte .de un. ,trabaio
~ cons1 eramos p f :1
suvo de 1948, no
J d
rodo de FORJA er mente su Indusion, aunque exceda pe-
'
sostenidas durant 1 pues, en_lo sust 'al , 1
anct no varia con respecto a as tests
. il e os anos de vid d .
strn ares, y como el aut d .d' .a e FORJA, stno que son totalmente
mos en nuestro anlis'18 oLr ect 16 mduirlas all nosotros las incorpora-
los F. uego tod 1 d ,
y 19e;ocarrz/e~ Argentinos fue e' . 0 0 emas publicado en Historia de
evid 'es dec~r, en los aos .de sFcnto por Scalabrini entre los aos 1935
entemente lu d ORJA. Algu
plo no tenemo ego e la primera edic', nas partes fueron agregadas
Scalabrini indi~~n cu%ta la Historia de~~n ~ue data de 1940. Por ejem-
de FORJA. Asirnis~~ees e escri~a en julio des 19e;~ocarriles del Estado que
R
postenor la historia del pues excede el periodo
220 errocarril del Este.
ferrocarril las sociedades encuentran u .
de1 n Instrumento de
. culacin y transporte mucho ms veloz y co .
el! . n una capact-
dad que transforma .
las relactones entre las distt'nt
. as geogra-
fa s, unifica las mtsmas, crea regtones, relaciona pueblos, etc.
Ni el transporte areo, ni el automotor restaron importan-
cia a1 ferrocarril. No obstante, Scalabrini resalta que 'como
toda creacin humana, elferrocarril tuvo su reverso antiptico
Ypernicioso. Fue un prjid~ in~trumento de dominacin y de so-
juzgamiento de una ejicaeta solo comparable con la sutileza casi
indenunciable de su accin (. .. ) fue el mecanismo esencial de esa
poltica de dominacin mansa y de explotacin sutil que se ha
llamado imperialismo econmico"136
Las lneas de los ferrocarriles fueron trazados, como ve-
remos en detalle, en sentido contrario a las conveniencias
nacionales, en forma radial hacia el puerto de Buenos Aires,
comunicando las zonas agropecuarias con una nica salida,
el puerto de Buenos Aires, hacia Europa, especficamente
Gran Bretaa. Los ferrocarriles ingleses, bajo conduccin
de polticos argentinos, actuaron como si estuvieran en una
colonia. Configurndose el pas como productor de materias
primas e importador de productos manufacturados. De esta
forma "elferrocarril extranjero extendi el rea comercialmen-
te cultivable con cereales y el permetro de las praderas aprove-
chables para la cra de ganado, pero impidi sistemticamente el
comercio interior y las industrializaciones locales. Elferrocarril
fue el arma primordial de que se valieron los extranjeros para so-
focar todo progreso que de alguna manera pudiera hacer vacilar
su hegemona. Fueron los nuestros, ferrocarriles coloniales des-

136
Scalabrini rtiz, Ral. (2006). Op. Cit., pgina 22.

221
. -

1

tinados a mantenernos en la rutina sin sal"d.


1
"137 a delp
agropecuarto . rzfniti'llis'h
0
En una conferencia dictada por Scalab . .
. . . , nnt Orr
diantes de tngenterta en el ao 1937 afirm IZa estt,
' a que "
le dice que las redes ferroviarias constitu11en la tr a nadie se
., . ._, es Ucturajz
da mental de una naczon. A nadte se le dice que elfi .un,
. , errocarrzl 'e/
tnstrumento de progreso mas eficaz que se cre durante el si
J 1 J J . ., . gopa,
sauo- es e arma ue uomznacton y SOJuzgamiento ms insz'd
zosa y
letal porque atenaza y paraliza los ncleos vitales de una nacin.
Si se mira el mapa de la Repblica, la vasta extensin aparece
como parcelada bajo una intrincada red de lneasfrreas quefor-
man una malla muy semejante a una tela de araa. Esa impresin
visual es una representacin muy exacta de la verdad La Rep-
blica Argentina es una inmensa mosca que est atrapada einmo-
vilizada en las redes de la dominacin ferroviaria inglesa': 138
Scalabrini Ortiz, en Historia de los Ferrocarriles Argenti-
nos, demuestra que las entradas brutas de los ferrocarriles,
son similares a las Rentas generales de la Nacin. As, por
ejemplo si en 1890 los ferrocarriles tenan entradas brutas
por poco ms de 26 millones de pesos, las rentas generales
de la nacin eran de poco ms que 29 millones de pesos, en
1919 la de los ferrocarriles eran mayores que las de la na-
cin, mientras que las de este eran de ms de 195 millones
de ~esos, l,as de la nacin eran de casi 181 millones de pesos,
h~cta la decada del 30, la ecuacin sigue siendo similar, pues
mtentras en el ao 1929 1 d . d
as entra as del ferrocarn1 eran e
137 I.b ,_, .
tcum, pagma 24.
138 S al b .. O
e a nm rtiz, Ral. (1937) L .
-' ~> -'
"~rtnutncta
nactona/ (conc:e d os ftrrocarnlesfiac,or
.. nnmordtal
. de la m -
E . 14 renca e1 16/6/37) B r
studantes de Ingeniera (La PI ) . . . uenos Aires: F.U. Centro de
ata ' pagma 6.
222
, de 287 millones de pesos, las de la nacin eran aproxi _
139
mas arnente d e 325 millones
d
maUna
diferencia sustanc1al es que mientras
los ingresos
cionales tienen frreos con troles a travs de oficinas con_
:~ilizadoras y sindicadas por la oposicin parlamentaria, la
situacin de la de los ferrocarriles carece de control y fis-
calizacin. Lo cual da lugar, como efectivamente lo hizo,
a toda clase de abusos. Enorme poder entonces el de las
vas en nuestra nacin, por lo cual Scalabrini Ortiz establece
que "podemos afirmar que desde su organizacin, la repblica
se desenvolvi ahogada por la malla de los ferrocarriles extran-
jeros, cuya nefasta influencia abarcaba todos los rdenes de la
vida nacional y cuya poltica de represin contrariaba la natu-
ral voluntad de crecimiento y diversificacin de las actividades
econmicas"140
Scalabrini Ortiz, comienza a develar la importancia de
los ferrocarriles o bien para el fomento del desarrollo na-
cional, o para el mantenimiento del pas en el primitivismo
agropecuario. En dicho cuaderno hace la historia del Fe-
rrocarril Central Crdoba. Muestra con relacin a ello que,
una vez construida la lnea de Rosario a Crdoba (1870), y
asegurada su posesin a la compaa inglesa Central Argen-
tine Railway, el gobierno nacional se lanza a la "tarea" de
extender las lneas hacia las provincias mediterrneas. Pero,
resalta Scalabrini que ninguna de las dos lneas proyectadas
por el Estado argentino nace directamente de un puerto,
ambos arrancan de dos estaciones del Ferrocarril Central

139 p _ l929 Vase Scalabrini


ara ver el cuadro completo entre los anos 1890 Y
rtiz, Ral. (2006). Op. Cit., pgina 24.
140
Ibdem, pgina 29.
223
ubordinan y aparecen corno .
al que se S . s1rn 1
Argentino, . . As el Ferrocarril Central Andin0 Pes
uxiltares. r il (qu
rnales a kil /metros) y e1rerrocarr Central ~T e
ra dir 767 o / . i'~Orte
llega a me d' 111 ok.ilometros)' se subordtnan al e
a rne tr 1877 z. ], en..
(que llega . a J t 1manera, los F<.ttometros deferr
nttnO ae a .J oca. .
tral Arge tado construye quedan en servtuumbre de los 396
rril que el Es l 1' ea inulesa'1J.41. Ninguna de las dos lne
. , 5 de a tn t:> as
ktlometro sino que tienen que enlazar con otro ramal
un puerto, d . . b . , .
llega a .. tamente bajo ominio ritanico!
, lo hace, iJUS ,
que 51 S alabrini Ortiz, la polttzca de las tarifas de los
Muestra ya e d . d
a lo cual retoma una enuncia el ao 189l
ferrocarriles, par a1
. d Osvaldo Magnasco, que an Izaremos ms
dd ~puu o ,
tratemos el tema del petroleo. En relacin
ade1ante cuando "
ca de tarifas establece que 'de todas maneras lo
con esa polt1 . . '
importante en cuanto a tarifasfer~ovt~rzas ~o es tanto moderar
ti lucro excesivo de las empresas, stno tmpedtr que ellas puedan
utilizar las tarifas como un instrumento discriminador, perni-
cioso para la economa del pas(. .. ) El instrumento ms pode-
roso de la hegemona inglesa entre nosotros es elferrocarril. El
arma delferrocarril es la tarifa. Las tarifas juegan un papelpre-
~ondera.nte en la vida de un pueblo. Con ellas se pueden impedir
mdustr~as, crear zonas de privilegio, fomentar regiones, estimu-
lar cultrvos estJecial
r esYhasta uestrutr
J
ctudades
jlorecten/es. Es un
arma secreta y si/en .
el . ctosa y, confrecuencia, indiscernible hasta por
mzsmo que es vctima de ella" 142

141
. Cuadmzo dt FOJW No 6
lO'CJtn argtnti 1 Y 7 En Cuad d F1 ,
Op. Cit . ~a 1FOJW). Re-edici f: ~~s t Utrza dt orientacin radical de a
142 La .,.pagna 257. n acsmilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
Pnmeraco
y la segunda a S rresponde a Scalab . .
<alabrini rtz, Ra~~(~~:z, Ral ..(2001). Op. Cit., pgina 74,
224 ). Op. C1t., pgina 30.
ra fomentar o para destruir de los de-
el po der Pa .
Resalta Los asemeja al de las tar1fas de los ferro-
duaneros.
echos a , de forma similar, fomentando o no zonas
r ue actuan
carriles q .l p eden extraer sus rentas del modo que a ellos
; ocarrt es u
'/os /rrn a. Ellos pueden matar industrias, com_o las mataron.
/e conve ~ l as enteras del pas, como las aularon. Pueden
den ats ar zon .
pue . es de preferencia, como las crearon. Pueden tnmo-
ear regzon '1'
cr_ . 1 poblaciones, como las movt tzaron o tnmovt tzaron
. '1'
vrftzar as
J sus convenienaas.. p ueuenJ
atJ l ar puertos, como l os
de acueruo a . .
. Pueden ahogar ciertos ttpos de culttvos, como los ahoga-
atSlaron. l . "143 E
den e/euirgobernadores, como os e1tgteron . norme
ron. Pue (:)
oder el de los Ferrocarriles.
p El "descubridor del imperialismo britnico en la Argen-
tina", da cuenta de una cuestin primordial que es la tergi-
versacin con relacin a la inversin del capital britnico en
los ferrocarriles. Argumenta que ((los capitales ferroviarios
que se dicen invertidos en la Argentina por los financieros bri-
tnicos no son ms que el producto de la riqueza y del trabajo
argentinos contabilizados a su favor, merced a los ardides prac-
ticados con la anuencia de gobiernos que sern culpables en la
verdadera historia de no haber actuado ms que a favor de los
intereses britnicos". 144 Va quitando el velo Scalabrini sobre
la idea que los ferrocarriles argentinos fueron construidos
~or los .britnicos. En un volante de la agrupacin afirman
';1rgenttno: conozca el origen de los ferrocarriles argentinos y

143
Scalabrini Ort'tz, Rau,1 (2009). Op. Cit., pginas 26-27.
144
Cuaderno
joven a . de FORJfA No 6 Y 7. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la
Op. Ci;gen~z~a (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012) .
., pagma 324.

225
. de /os "capitales invertidos- 145
,d t 1r ~ el ntt!O . li
vera esmen . na conferencia del ao 37 act
e S alabnnJ en u , a lo
rererenc1a e da de los capitales ingle . qut
. la Ieyen . , . ses nv
denom1na corn . "los capitales brtlanuos son el er..
'd 1 Argenttna, resulta~
t1 os en a or de la Gran Bretaa de la e .
. 1. n a jav nergiQ
dt la caprta zzao J ~ ciudadanos argentinos y de la r Y
de la laborioJidod ae os . nt-'6 uu~
lo . ue habttan .
natural del sue bq. , alli que las lneas muy costosas no
M e tra tam en . b. , . se,
u . los empresartos rttantcos, pero co
, trutdas por rno
ran con , iles (como por ejemplo la de Crdoba
al nas le son ut , , a
gu , bierno nacional las tomara enteramente a su
Tucuman) e1go fu 1 "f:':-1 d . ,
tra as que no e a a~ta e capttales la ra. .
cargo Demues r . .
, al las concesiones 1errovtartas troncales fueron
zon por 1a cu ., h ,
cedidas a las empresas ingles~~, cuestton que. ,abta aducido
el gobierno nacional en la ceston de los 3 96 kilometros de la
lnea Rosario-Crdoba.
El anlisis de Scalabrini es minucioso, pone al descubier-
to las operaciones difamatorias que emprenden las empresas
britnicas, y las oligarquas locales a ella aliadas, donde tienen
gran importancia los peridicos, voceros de estos sectores. Es
el caso de la firma Telfener y compaa, que haba presupues-
tado el kilmetro para el Ferrocarril de Crdoba a Tucumn,
en aproximadamente un 50 % ms barato que lo declarado
entonces por las compaas britnicas. La campaa de di-
famacin de los medios de comunicacin fue tan fuerte Y
sostenida, que terminar renunciando a la construccin.
Otro caso que analiza es el del Ferrocarril Central Norte
que en manos argentinas cumple el papel de fomento del
145
Volante FORJA. 1942 E R , .
146 S . . n ondo Dano Alessandro (DA). Op. Ctt.
calabnm Orriz, Ral. (1937) O e ,.
p. lt., pagtna 7.
226
. ac i\ id acles 1 cales, etc. Las cargas Y
de re ,one ' - - . D -
,. ,arr . rcrnentndo e ano a ano. De esta or
. \an 10 - d
... <3. ero .da yez m ele\ ados. La campana e
. inrrres ~ ca . ., .
4 a. :el e la adminl tract n nac1onal es con tante
'' 0 contra .,
'.'re , djfan'1atoria. Pone la n1irada sobre la cucsnon
,. e::.da vez mas 1 b. , . 1
bran los ferrocarri es n tan1cos, y as que
. 1 tarifa oue 1 co d
de C . l Norte dando eu en ta que las del segun o
bra el entra . , .
co h , baj as (incluso s1endo las mas baJaS, las rc-
n rnuc o mas
baja an ms). . .
uando se diga que los ferrocarnles n ac1ona-
Resalta qu e C .
, das o rendimientos menores a los particulares
les dan per 1 ., , .
, os nadie se fiJ. a en esta cuest1on. Se pretend1a un1r el
bntanlC ,
Litoral con el Norte argentino, demanda del interior, pero
la trochas del Central Norte y del Central Argentino eran
diferentes, es decir el primero era de trocha angosta y el
segundo de trocha ancha. As lo lgico hubiese sido seguir
la lnea del estado hasta Rosario, con la misma trocha, pero
daro, esto no era conveniente para el ferrocarril ingls. De
esta forma, siempre el Central Norte.se encontrara subor-
dinado al Central Argentino, ms all de la extensin que
pudiera tener uno y el otro.
El Ferrocarril Central Crdoba surge de una artimaa
de los capitales britnicos para taponar la posibilidad de la
extensin del Central Norte hasta Rosario, por interme-
d_io de una subdivisin de una concesin que debera haber
Sido nacional, en dos provinciales, la primera (Crdoba a la
frontera con Santa Fe) es el Ferrocarril Central Crdoba;
~ ~egunda (subsidiaria de la primera) se llam Ferrocarril
ordoba-Rosario, <te/ Ferrocarril Central Crdoba naca as
animado por un proposzto
, . no estnctamente
. fierrovtano,
. . naeta,

227
1
1

1 !ida dt losftrrocarriles del Estado alpr. .


t rhonar tO SO . tnczt.
para a b . ' en la primera ocasin fovorah/e"17. Est ,tzo.
R ra abso~ C"rtOS , a unea
'(J , nftrrocarrtl ganzua, cump tendo el oh .
fu creado incorporando los casi 900 kilrn 0
ara como u ~et1v
actu
ara el que e ' etros
~e los ferrocarriles del Estado..
Cuandos e Venda todo hacia 1887 . (en. 1886 ]urez ee1..
roan haba , vendido el Ferrocarril Andtno, y proyectaba
Central Norte, venta que se hace efectiva a fi
ven der e1 b . , . n
del 87 , y se entrega en el 88) a los ntarucos: Sc~abrini se
por qu se venden? No hay explicacton loica
preguntar < , o" ,
la cuestin es que los britnicos estan Interesados en com-
rar. Lo que s es claro y se puede avizorar es, qu ganan los
ingleses con la apropiacin de los ferrocarriles nacionales
adems de las ganancias directas, obtenan as, y esto es de
suma relevancia, el control de la economa del interior argen-
tino, detenan a un competidor, etc. Para esta compra, los fi-
nancistas britnicos no debern desembolsar dinero. En la venta
del Central Norte "vamos a descubrir un nuevo negociado es-
candaloso, en que el gobierno pierde, no solamente la propiedad
delferrocarril, sino la suma de pesos oro 12.201.371 en ttulos,
sin percibir absolutamente nada en cambio"148
. No es nuestra intencin entrar en detalles de las opera
Clones Y dems, que se pueden encontrar en los cuadernos
y/o bien en los libros de Sealab rtnt
. . Orttz. a los que dteron
. 1u
gar los mismos si 1 .. . 1
' no que as utilizamos aqu como eJemp os,
como muestra de 1 1, .
a ogica que denuncia FORJA, del functo
147 eUlldtrn
Rf .En Cuadernos de Fuerza de orientacin radicaldt la
j
. OutFORJANo6 7
lotJtn argtntina (FORJA)
Op. Cit., pgina 277 . -edicin facsimilar. }aramillo Ana (Comp.). (2012).
148 ,
lbdtm, pgina 283

228
. ~

_.., . r-
f
.....

. to de los ferrocarriles como demostracin de su im _


n~uruen. poltica en relacin al imperialismo britnico y
ortancta ; . . '
P etimiento de la econom1a argent1na. D1cho escritor
al sorn en e1 planteo y establece que "en nuestro pas, los in-
avanza . ,
rmaron cualquter cosa. Se propontan obtener el dominio
glesesfi J r ..
erroviario y con l las llaves ue ta nacton y no se pararon en
~edios. El honor de susfirmas no les preocup nunca. Aceptaban
bli aciones con la seguridad de que los mismos jefes argentinos
o ~
los .J J
liberaran ms tarue ue et.'las "149.
En el momento de escribir Scalabrini Ortiz ese cuader-
no doble, se encuentra en boga un proyecto del gobierno
que pretende comprar el Ferrocarril Central Crdoba. La
cuestin, en la cual profundiza, es que para la compra los
ferrocarriles del Estado emitirn bonos, llamados "Obliga-
ciones Ferrocarriles del Estado" para pagar la mayor parte
del Central Crdoba, se los hipoteca con enormes gravmenes,
muy difciles, o prcticamente imposibles de afrontar para el
estado nacional, as de esta forma, caen bajo la direccin de
los financistas ingleses.
En un volante que invita a una conferencia de Scalabrini
Ortiz acerca de la Historia del Ferrocarril Central Crdoba,
se establece que (tbajo la apariencia de compra de los Ferroca-
rriles Central Crdoba y Trasandino. Para adquirir lneas de
valor nulo se hipoteca con enormes gravmenes al Ferrocarril
del Estado que de esta manera cae bajo la intendencia de los 'ji-
nancistas" ingleses. Por eso la compra se pagar no con ttulos
e~itidos directamente por el gobierno argentino, sino con ttulos
htpotecarios, que se llaman Obligaciones de los Ferrocarriles del
Estado. Los ingleses a cambio de la prdida transitoria de lneas
149
lhfdem, pgina 292.

229
. bsorbern a las lneas del estad0
actualmente inservtbles, a h p l ( .. . )
. d 1Estado tienen oy ara 1ng aterra una .
los ferrocarrtles e constituyen la /l t1n,
. d . r orden, porque ave de salid
portaneta e prtme 'leo del norte argenti a
del petrleo boliviano, del petr~t. "150 no, Y de las
1 doneras de Coaco .
nuevas zonas a ~o . an los forjistas la posi ,
Al mismo tiempo, crttlC . :ton de
.a1 al proyecto, sostentendo que cmnt
a o o de los socl stas l r z..
PY . l socialistas, para a entrega del pas
ces ms cumpltdos que os v. . . 1 , no
. l 0 rqua. Cuando ~ rtgoyen qutso e mononoli0
los ha tentdo a tga d 'l r
., estado en materta e petro eo, los socia
de la explotaczon por e1 ' d . d . ..
. .J J todos sus puntos e vuta octrtnariospar;
lzstas se olvtuaron ue . a
lp etexto entreguuta que el estado es mal admi-
oponerse con e r l b.
. d Ah
ntstra or. ora, cuando cada acto de go terno es una entreua o
mas, , hacen demauouia
o o
estatista a~>oyando
r la supuesta comhra r del
Central Crdoba"151
As se los endeudar de forma tal que luego entren en
mora, y los britnicos se queden con los ferrocarriles del es-
tado, "lo fundamental es que el Estado perder el control de sus
ferrocarriles y en cualquier circunstancia desfavorable, la pose-
sin. Elferrocarril Central Crdoba ( . .. ) se inici con 200 kil-
metros de va frrea. Terminar siendo una gigantesca empresa
de 10.000 kilmetros de longitud, sin que para ello haya inver-
tido un solo centavo de capital, antes bien, realizando enormes
ganancias excedentes en cada maniobra". 152 Los britnicos, a
cambio de la prdida temporal de una lnea sin importancia,
ISO fll
0
ante de FORJA. Fccc, enorme negociado. S. f. En Fondo Daro Alessandrc
(DA). Op. Cit.
1s1 e u. ,
152 omp Cldad socialista. EnArgentinidad. Ao 1, No l. Octubre de 1938.
Cuaderno de FORJA No 6 7 E . 1 l
. Y n Cuadernos de Fuuza de orientacin radsca at 1
;~vpe~:trgen:t~a (F10RJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo Ana (Comp.). (20l2)
., pagma 318. '

230
absorbern a lo.s ~errocar~ile.s del Estado. Se van haciendo a
travs del dom1n1o ferroVIario, de la llave de la nacin, y as
d 1dominio de la semi-colonia Argentina.
e Como reverso de los ferrocarriles anti-nacionales, contra-
riando la idea que el estado es mal administrador, que los fe-
rrocarriles fueron desarrollados por los ingleses, por su genio,
etc., Scalabrini Ortiz va a colocar a los inicios del primer
ferrocarril argentino, a saber el Ferrocarril Oeste (en los 27
aos que perteneci a la Provincia de Buenos Aires), cuya
primera estacin comenzaba donde hoy se encuentra el
Teatro Coln. El mismo comenzar su historia en enero de
1854, cuando la pro~incia otorga la concesin a un grupo
de ciudadanos porteos, y es inaugurado el 29 de agosto
del ao 1957. Tiempo atrs la compaa haba comprado
una locomotora construida para la India, y que se bautizar
aqu como La Portea. Esta fue la lnea con ms lujos, con
pasajes y fletes ms baratos, etc. Paradjicamente, esta lnea
contribuir a consolidar la posicin hegemnica de Gran
Bretaa en nuestro pas.
En sus comienzos el desarrollo del Ferrocarril Oeste fue
fantstico. Luego de un ao de inaugurado, las vas llegaban
a Ramos Meja, en febrero del 59 a Morn, y un ao ms
tarde, a Moreno, ya contabilizaba 36 kilmetros. A fines de
diciembre de 1862 se da al gobierno la posesin definitiva
del ferrocarril, se encuentra esta, respaldada por el crdito
provincial, de esta forma se va consolidando. Las finanzas
del mismo se mantienen en el plano nacional, con recursos
genuinos, propios, sin tener que acceder a emprstitos ex-
tranjeros.

231
En noviembre de 1864 cunde el desnimo
1
sin Administradora, por lo que el ferrocarrile~ ~ Corn.
en venta a un "precto . mo, d.tco", pero 1os britnicra PueSto
. . , . ., d os no 1
compran pues extgtna una tnverston e 500 millib o
'
cual no estn dispuestos a hacer, pues "1nglaterra e ras, .la
onstru,,.d
fer~oca~riles cuan~o plantee sus e":presas e~ forma qUt su cap.
taltzacrn se efectue a costa del pau enejictado, no a costa de
1 'l . . J . , "153 SUJ
reservas ureas (. .. ) Fue ,a u ttma tnuecuton
El ferrocarril entonces contina en manos del Gobierno
Provincial. En ellas, a medida que ample su extensin, in-
crementar sus ingresos. Hay un clima de buen nimo, ga-
nas de crecer, seguir avanzando, un optimismo similar, nos
dice Scalabrini, al de los comienzos en el desarrollo de YPF.
As, en esos aos se pretende trabajar para llevar el fenoca
rril al lmite de la provincia y extenderlo en radios concn
tricos, recogiendo la riqueza nacional. El espritu se puede
visualizar en algunos nombres de las locomotoras, como
"Progreso" y "Voy a Chile" por citar dos ejemplos. Con res-
pecto al ltimo, en 1868 se haba establecido por ley la pro-
longacin hasta Chile, atravesando la cordillera y uniendo
los dos ocanos.
Scalabrini Ortiz compara las tarifas del Ferrocarril Oes
te con las del Ferrocarril del Sud, demostrando que las del
p:imero son las ms barata~, y que incluso decide rebajarlas
aun en un 25% ms. A mediados de septiembre de 1866,
el ferrocarril ya aparece por Chivilcoy, a 159 kilmetros de
~uenos Aires, sin ningn tipo de emprstito con el exnan
Jero. Los rendimientos sobre el capital invertido entre los

153 S alab . . O
e nm rtiz, Ral. (2006) O p. ett., pgtna
. 44.
232
_ tS69 y 1872 se ubican entre 7 %, y casi 10%. En 1874
anos ki1,
edir 245 ometros.
ya ~ste desarrollo del ferrocarril necesita de hombres que
dominen el tema, por 1? ~ual en agosto de 1872 se funda
la escuela de artes mecan1cas en los talleres del ferrocarril.
En la misma se ensea aritmtica, dibujo lneas, nociones
de fsica, los oficios de carpintero, ajustador, forjador, pintor,
etc. Durante los aos de la gestin Avellaneda la crisis in-
ternacional azota al pas, y el Presidente se decide, a favor de
los acreedores extranjeros, con los cuales cumplir sobre "el
hambre y la sed" de los compatriotas.
En esos aos, a pesar de la crisis, el ferrocarril sigue ade-
lante. Estos ptimos rendimientos, tenan un correlato en
la opinin pblica, en sectores de la cual se avizoraba ya
la posibilidad que todos los ferrocarriles fueran nacionales.
Hacia 1874, como asimismo para 1879 la expropiacin del
Ferrocarril Sud, establece Scalabrini Ortiz, era factible. Los
britnicos, rpidos, mandan una delegacin que logra que el
gobierno haga a un lado las pretensiones expropiatorias, as
"el ferrocarril del Sud no fue expropiado. La esperanza pblica
se fue adormeciendo y diez aos ms tarde sera el Ferrocarril
del Sud el que expropiara al Ferrocarril Oeste. A una derrota
siempre sigue otra derrota ms grave (... ) elfracaso del Ferro-
carril Oeste, en sus tentativas de expropiar las lneas colaterales
rivales, era un fracaso del pas"154
De todas formas, el Ferrocarril Oeste segua avanzando,
Ycontinuaba teniendo ingentes rendimientos, y "en 1885 el
Ferrocarril del Oeste es sin disputa el primer sistemaferroviario
argentino. El nico ferrocarril que lo supera en longitud es el del
154
[hfdem, pgina 57.

233
.

en material rodantey d
Sud pero el Oeste lo aventa;a e traccin
' l en comodidad"1ss S ,
en servicios en baratura, en u;o, umado a
'
esto el costo por ome
ki1 , tro tambin (como en el e. aso del
eentral Norte) es mas, baio ') en el Oeste_ que en los hntn1cos.
venimos resenando Scalabrini rt
N o obstante 1o qu e .. 1z
res alta que r1ngl ate,,
.,....n tiene a su servtcto a lasfiguras ms Je
u ul s--
. J dportea'-
tacadas de la socuua uran

parte de. ellas. de onuenp~o
o --
. .
vtnctano. A traves, ujJe ellos inlluir
~"
sobre las tnteltgencias conduc--
, voluntades no directamente quebrantables"1s6
toras y sobre tas . _ " , .
Al poco tiempo de asurmr el concunado del zorro Julio
Argentino Roca,Jurez Celman en octubre ~e 1886 como
Presidente de la Nacin, vende el Ferrocarrtl Andino que
una Villa Mara (Crdoba) con San Luis, Mendoza y San
Juan, comenzando a sentar la tesis que el Estado debe des-
prenderse de todos los ferrocarriles y entregarlos al capital
privado para que los explote, sabemos resalta Scalabrini que
capitalprivado aqu es capital britnico.
La operacin no encontraba justificacin alguna, por lo
que "el presidente quera que los ferrocarriles estaduales se ex-
tendieran exclusivamente en zonas donde dieran forzosamen-
te prdidas. Esa doctrina es la que se aplic en la prctica y la
que ha permitido difundir la especie de que el Estado es mal
d . . J "1s7 L ,
a m~ntstrauor . as lneas estatales tenan, para esos aos,
la mtsma extensin que las britnicas.
u,nos anos
- antes, en 1882, cuando el Ferrocarril Oeste
medta. 500 kilmetros, 1os cuales se haban construtdo . stn .
recurnr a compro .
mtsos externos a la provincia, se auton-
1ss n-__
J.otucm, pgina 59.
156 -
Ibiem, pgina 61.
157
Ibdem, pgina 62 .

234
~ . , de algunos ramales, al ferrocarril
onsrrucoon . 1r
__,f"I para 1a e . , de un emprstito, obhgando a re-
~- rratacton , .
()eSte la con h. tecarse, "decidido el empresttto externo,
__:t Oeste a tpo
.-t'\('anu
fi . .
~s aienas a la economa errovtarta, ya
w- Mr razon" .., . .
pongamos, :-. ternos son siempre ms obra de la tntrtga
,l'lrestttos ex ,
ttJJt /os emr d. 1 acia extranyera que de las economtas na-
r , . de la zptom .. ,
po/fi':Y... ) la hipoteca del Ferrocarril O~st~fue pocos anos m~s
nQfii ( t para enaienarlo. Se dtrta que el Ferrocarrtl
d un argumen o ..,
fpr, 'l bapornue, alfin, con plata extranjera haba sido
Oeste se enaJena 7 ... 8',...,"158
J aserto completamentefalso hasta el ano 18 ,
comtrUtaO, d 121 Okil ,
Haa 1889 el Ferrocarril Oeste ya mt e .o~et:os
de extensin. Sin embargo, se han incrementado tnJU~ttfi
cadarnente los gastos, como forma de poder desacredt tar-
lo ante la opinin pblica (incluso se incrementan 25% las
tarifas, no obstante siguen siendo ms bajas que las de los
britnicos). El mismo ao el Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, por entonces, Mximo Paz, pone en venta el
Fmocarril Oeste. Finalmente ser enajenado a los britnicos,
por intermedio de H. G. Anderson por cuenta de un sindica-
to Westmz Railway, "desde ese momento, el Ferrocarril del Oeste
ya no es argentino; es ingls. Ya no responder a las necesidades
gener_ales de la provincia, sino a los deseos particulares de los ji-
nancutas y de los comerciantes ingleses que estn perfectamen-
te encauzados en la orientacin poltica general de Inglaterra,
pueblo pobre que para susistir y ser poderoso requiere someter
alospueblos t l .
La na ura mente rtcos y faltos de untdad y coherencia.
l zona oeste, gran parte de la zona norte y una extensin de
a zona sudoeste d 1 J
d e la provtncta no uependern econmicamente
t sus gobiern J J
os, uepenuern de la voluntad imperial de Ingla-
153 lb
fdt,, Pgina 65.

235
- -.
Si los in u/eses necesitan lino, bajardn los f/etesp
terra. o . . ara e/J'
y sera, neuocio
0
sembrarlo. St necesttan ma{z, semhr
arn 1na
tn0
;camente los industrtales y los productores aO'?' ,/) tt
Econ m 6' orecUa .
rn ciudadanos argentinos independientes, sern .!z. ~os
no se . , . . s140dtt
de su S.M B (y conttnua Scalabnn1 con su eniuici'ln-..
'J
os
14411lento)
Algo P".fsar sobre los hombres y los ,
pueblos: es la voluntad . l
tng esa
de impedir su desarrollo espontaneo, de cercenar sus posibilida. .
des industriosas para mantener~os e:z esa latencia impotente de
la agricultura y de la ganaderta stn ms perspectiva que ellas
. "159
mumas .
El 30 de junio de 1890 el Ferrocarril Oeste es entregado al
imperialismo britnico. En el contrato~ q~~daba establecida
la libertad de la empresa en tanto la fiJacton de las tarifas, y
el gobierno provincial exima a la empresa compradora toda
tasa 0 impuesto por 20 aos (hasta 1910), llegado el mo-
mento por la denominada "Ley Mitre", la empresa contina
libre de toda contribucin, y adems el gobierno se com-
prometa a no expropiarlos hasta despus de 40 aos. Para
completar el anlisis de la entrega, Scalabrini Ortiz, exami-
na la operacin financiera llegando a la conclusin que o
fundamental para nuestro objeto es que el capital inicial de la
Western Railway -que deba ser por lo menos de 41.000.000
pesos oro- era ahsolutamente nulo en el ao 1890, fecha de su
iniciacin. Cualquier ciudadano pudo adquirir el Ferrocarril
Oeste en las condiciones que ella lo adquiri"160
. Ingresando en la historia del Ferrocarril Central Argen-
ti~o. Observamos que en septiembre de 1854, unos meses
mas tarde que el gob'terno 1e otorgara la concesin a un gru-
ls9
lbfdem, pginas 71-72.
160
lbfdem, pgina 79.

236
.udadanos porteos para la construccin del Ferro-
na de Cl C rd
r- UOeste, desde la on1e eracton
. , Argenttna
. e1entonces
carr.d te de aquella, Justo Jos de Urquiza161 propone a un
en
?rest .
genter 0
norteamericano de nombre Allan Campbell para
10
ce un estudio para la construccin de un ferrocarril
que reali
tre Rosario y Crdoba.
en . . . , .
La nueva lnea ttene una 1m portancta estrategtca, ya que
sus 396 kilmetros iban a formar la vlvula de salida de todo
el interiory elpunto de arranque de dos grandes rutas que se ex-
tenderan, una de Villa Nueva al este, otra de Crdoba al norte,
Salta~ Esas dos grandes rutas subsidiarias fueron construidas
por el Gobierno Nacional y entregadas luego a los jerroviarios
ingleses" en condiciones semejantes a las del Ferrocarril Oeste"162
La lnea que iba al norte se llam Central Norte, constitu-
yndose en va principal del Ferrocarril Central Crdoba; y
la que iba hacia el Oeste se denomin Andino, y pasar a
pertenecer en su mayora al Ferrocarril Pacifico.
La tasacin que realiza Allan Campbell para la construc-
cin del Ferrocarril, es de 5 millones de pesos fuertes, lo que
equivale a 20.250 por milla, y como costo real efectivo, poco

161 .
Recordemos que Buenos Aires estaba segregada del resto de la Confeder-
acin. Su prepotencia la haba llevado a ese punto, con tal de no repartir la renta
de la aduana. El28 de agosto de 1852 {aproximadamente siete meses ms tarde
de C~ros -3 de febrero- y luego del Congreso de San Nicols -31 de mayo),
yrq~ nacionalizaba la Aduana de Buenos Aires. Poco tiempo despus, elll
lae septt~m~re, la soberbia oligarqua portea se levanta. Luego de la sancin de
~nstttuo6~ (1 de mayo de 1953), donde se federaliza la ciudad de Buenos
B ' Yse ratifica la nacionalizacin de la Aduana, la cual no es aceptada por
d:~~ Aires, el~? de noviembre de 1853 se elige a Urquiza como Presidente
constituo~ederaaon, Y en marzo de 1854, Buenos Aires dicta y jura su propia
162
Clon. Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit. Tomo l.
Scalabrini rtiz, Ral. (2006). Op. Cit., pgina 101.

237
il
os fuertes, lo que equivale a
ms de 4 millones 500 m pes kilmetro de lnea. Recor-
fuertes por
casi 11 mil 500 pesos , fu darnentales para entender
es seran n .
demos estos datos, pu . . , 1 ingentero no supone ma-
la entrega. Para su na
fi nctacton e e
t uido una lnea en hile de
'1 haba cons r .
yo res dificultades, e . d on recursos proptos de los
financta a e
Copiap a Caldera, 'l reunir una parte de oro con-
, " ,hciente para e ' 1
chilenos, as1 es su_., ' , lospueblos de tntertor en esas
,n corrta por
tan te y sonante que au . , tardepor los sistemas bancarios
, b
hocas y que serta a s orbtdo mas
r ' . "163
creados en Buenos Atre~d Batalla de Pavn, y pasado me-
v h b d ocurn o 1a
1 a a ten
d
mes de 1a asunct.n de Mitre como presidente,
nos e un . bases de la Argentina semi-colonia
durante la cual se tejen 1as 1
.
dellmpeno . bntantco,
. , . el5 de septiembre de . , 1862 e congre-.
so vota una 1ey que -:1utoriza la construccton del Ferrocarrtl
p.

. e,orao
Rosarto- J ba, valuando el costo de la mtlla en 30 mil

pesos fuertes, los estudios de Campbe~l comenzaban a_ ser


"olvidados". A mediados de enero arrtba a Buenos Aires,
Guillermo Wheelwright, quien se encargar de hacer los
manejos para que la diplomacia britnica logre sus objetivos,
Scalabrini sostiene que "la ley del S de septiembre de 1862 ser
notablemente superada en franquicias por la concesin a que ile-
galmente se llega poco despus"1 64
Para la construccin de un ferrocarril hace falta tcnicos
Ycapitales, Ydesde las consideraciones de Scalabrini Ortiz
am~os elementos se encontraban en nuestro pas. Tcnicos
habta como Campbell h b' h ,
' que a ta echo el estudio y todavta
estaba en la Argentin t b", l
a, am ten estaban los formados en a
163 Lb J ..
tu(m, pagma 107.
164 Lb J , 112.
tuem, pagma

238
de Matemticas; capitales tambin existan, recor-
Escuela Campbell sostena en su estudio que se contaba
demos que
contante y sonante.
con;~a citada ley del S de septiembre, el ~od~r Eje~utivo
. ha ganancias del 7o/o. sobre el capttal 1nvert1do, lo
garannza
, expectativas en los vecinos de Rosario. En tanto
ero
que gen
, un buen negocio, estos se presentaron, pero la ley no
sena " , . d d .
haba sido votada para que 1a gocen c1u a anos argenttnos,
sino los britnicos, por lo que es rechazada la oferta de los
rosarinos. -
Guillermo Wheelwright, que como sabemos andaba por
estas tierras desde principios del ao 1863, logra firmar un
contrato en marzo del mismo ao, en el cual las precau-
ciones de la ley del S septi~mbre de 1863 se hacen a un
lado. Obtiene franquicias q~e las superan ampliamente, y
las autorizaciones estn por encima de todo lmite. Entre
los "nuevos beneficios" para los britnicos se encontraba la
cesin de las tierras marginales165 En mayo del mismo ao,
el contrato ser aprobado en un "trmite rpido" en el Con-
greso Nacional.
En 1865 Wb~P.hvright desaparece de la escena, ahora
ser Toms Armstrong el representante del Central Ar-
gentino. Fruto de aquella cesin de tierras sern despojados
sus propietarios argentinos. Las tierras comenzaron a ser
entregadas aproximadamente en el ao 1867. En octubre
1876 se aprueba y autoriza a la Compaa de Tierras del
Central Argentino. De esta forma hacia el ao 1885, "los
hermanos Mulhall recorren las zonas del Central Argentino y
165 p
M ara observar los puntos en los que el contrato se aleja de la ley, vase lbdtm,
t'gtna 121.

239
.

ncias para pago y permuta de las


l provt J
las entregadas por as . es parecen condauos tngleses. Los
. . /las regton . . 1 llid
expropzactones, aque . ,r66 Los pr1nc1pa es ape os de los
criollos han desaparectd~ britnicos: Cassey, Armstrong
. res son 1 ,
"nuevos rerraten1en. . etc Para sumar a a sumisin v
Turner' 1M axwe ll' P1lhng,
d' h compan1a - , qued aban l'b 1 res de
. de 1C a
entrega, las nerras '
todo impuesto 0 tasa . .e: arril se encuentra estancado, no
_ B6 7 e1 1erroc .
En el ano 1. , de Rosar1-0 , las estaciones secundanas no
se hizo la estacton . , la falta de fondos de la compaa
L cuesnon es
existen, etc. a . 0 Armstrong. El gobierno argentino
segn confiesa el m s~, yudar" a los "pobres britnicos". La
1

aparece para a
entonces . en autorizar al Poder Ejecutivo a suscribir
ayuda cons1ste " d' "d 1 n,
- .
1) mtl acctones, o 1 que equivale a una . ayu. ,1ta e ffi1 on
,.. 1
:> 00 rru pesos
fuertes Con esta contrtbucton, sumada , . otra
realizada por De la Riestra que entrega fondos publicos por
1 milln de pesos fuertes, el ferrocarril en marzo de 1870
llega finalmente a Crdoba. Mientras los ingleses fueron
cobrando sus "servicios" puntualmente. En abril, estando ya
Sarmiento en la Presidencia se inaugura la lnea.
Un ao ms tarde de la inauguracin solo tenemos dos
estaciones intermedias. Scalabrini Ortiz entonces se pregun-
ta si era necesario haber acudido al capital extranjero para la
co t , L
ns "rucc1on. a respuesta es negativa, y arguye al respecto
que 'de las arcas del gobierno han salido 3.026.265 pesos fuer-
tes. Como seun Ca 'tJb lZ 1' .;
' o mr e , e 1 errocarril requera una inversin
neta de 4.522 000
uastar ar1> ' pesos fuertes, el gobierno hubiese necesitado
o Tenas 1.495 735 ..
mas de lo que gast para construirlo,
166
Ibdem, pgina 142.

240
ue no fue la falta de capitales la razn por la
demuestra q . "1 6i
focua1 . , la lnea a una empresa extranJera .
concedzo 1 . , 1 . -
cua se obierno naciona constrwra en os c1nco anos
1
'Incl~so e g kilmetros de ferrocarriles, siendo la lnea
bsicnuentes 803 1 . .,
su b-- b T cumn 547 kilmetros y a pnmera secc1on
de Crdo aa u
0 (Villa Nueva-Villa Mercedes en San Lu1s) 2)6
. :-
1
del An n Mientras que en los 18 aos subsiguientes, des-
kil0,metros. J.
. hasta 1888 el Ferrocarril Central Argentino cons-
de 1 870 kil , d , r, 1 S ,
r un total de ... O o metros e v1as rerreas. egu1ra
~
1

mt ten
. do sus 396 kilmetros. El gobierno nacional en los
mismos aos construir 1600 kilmetros.
Lo que s hace el Ferrocarril Central Argentino en esos
aos es algunas mejoras en sus lneas, como forma de jus-
tificar sus maniobras financieras con que disimula sus ga-
nancias. Comparando con el Ferrocarril Oeste, las tarifas
del Central Argentino eran un 50 % ms caras (por ejemplo
mientas el km. en primera clase sala 0.022 en el Oeste, el
Central Argentino lo cobraba 0.031). El Central Argenti-
no s gozaba de dos lneas que le atraan trfico, las mismas
las haba construido el estado argentino, son el Andino y el
Central Norte. Mientras uno le traa el trfico de las pro-
vincias andinas, el otro haca lo propio con las provincias
del Norte.
Tambin favorece ampliamente al Central Argentino la
destruccin del transporte a sangre "los convoyes de carretas
Y de mulas continuaron fluyendo al costado de las vas en una
lu h
e ~ tncansable con los meteoros y los arroyos de fango en los
camznos. Miles de obstculos legales se sumaron a los obstculos
naturales. Fue una lucha despareja, muy semejante a la que has-
167
Ibdem, pgina 155.

241
J

ta hace unos aos empearon los automotores..Fue una I~JcbQ


una multt/u . d aeJ p gmeos inermes contra un gzgante a
t . r11'lado
de
1 1 ~dicos de la legaltdad (... ) as uno co~
lOS prtvttegtos JUrt 1 J a un 0 l
~-h tadoresfiueron anutauos por el delito d , os
anttguos transr or .1 , 168 e 11'lofes..
J fierrocarrttes .
tar a una empresa ue .
H ~a . 1884 el CentralArgenttno se encuentra liberad
li o~
.n Solo debe cump r con el requisito
toda fi sealizacl . e que
sus gananc1as .
n0 superen en 12%.~ uando estas sean 8upe..
.
nores, 1os br1tnicos se encargaran
. de falsear
. . los datos para
tener beneficios ms amplios que los . perm1t1dos por la 1ey.
Dos caminos usarn para ello, uno, simular gastos mayores a
los reales; y otro, aumentar su capital nominal.
En 1890 el Central Argentino incorpora el Ferrocarril
del Norte, y as llega a Buenos Aires. Scalabrini se pregunta:
si "puede creerse que de todas maneras, el pas debe agradecerle la
construccin de esos 751 kilmetros que se trazaron entre 1887 y
1891. Olvidemos que parte de esos 751 kilmetrosfoe construida
por la provincia de Buenos Aires para el Ferrocarril Oeste (323
kilmetros), y que otra parte pertenecieron al Ferrocarril Norte
(30 kilmetros) construy o compr el Central Argentino esos
751 kilmetros levantados en Inglaterra?, el capital requerido
provino del exterior? Nada de eso. Esosfondos, como los anterio-
res, salieron de nuestro pas mismo"169
Para construir o comprar esos 751 kilmetros se necesi-
tan unos 15 millones de pesos, y el ferrocarril Central entre
1880-1886 forma fo~dos segn Scalabrini Ortiz por me-
nos ?e 3 millones de pesos, la diferencia ser cubierta por el
Gobzerno Nacional bajo la forma de suscripcin de acciones,
168 lb J
tuem, pgina 167.
169 JbJ
ruem, pgina 179.

242
r
desvalorizadas. As, en 1890, el Central Argentino "ha
luego d a su red 751 kilmetros, con lo cual elev su capi-
. corpora o . .
zn 508.000 a 50.688.497 pesos o/s. En los ctnco aos st-
13
taf.dt de 1891 a 1896, construye solamente 125 kilmetros de
gu, untes, .1 , 1 "1 io E
secundarios o sea 25 kttometros anuates . n septtem-
/mea . . . . , J ~;_ .
de 1900 compra stn movt1tzacton ue e_ectzvo nuevamente,
bre ferrocarril secundario llamado del Oeste Santafesino de
6
~~ kilmetros (Rosario-Casilda y Malincu). Los fondos
rovienen del Banco de la Provincia de Santa Fe. Adems se
~nuegan gratuitamente tierras por casi 7 millones y medio
de pesos.
El Ferrocarril Central Argentino, mediante estas artima-
as que venimos viendo mide a principios de siglo unos
1568 kilmetros. Para evitar problemas de abono de de-
rechos de aduana y contribuciones que deban comenzar
en 1903, y para impedir la develacin de diferencias con
sus dividendos, en 1902 el Ferroca!":il Central Argentino
se vende a otra compaa inglesa: The Buenos Aires and
Rosario Railway Compay. Solo lleva por objeto esta venta,
d abultar ms el capital y disimular ganancias. La fusin es
aprobada por ley en 1908.
Luego de resear esta entrega ominosa al imperialismo
britnico por parte de los hombres de la oligarqua argen-
tina, la cual tuvo algunas voces disonantes, opuestas a la ig-
nominia como la de Civit, Magnasco o Pera entre otros,
Scalabrini Ortiz concluye que "rehacer la verdadera histo-
ria del Central Argentino ha sido un trabajo arduo que quiz
~so~bre al lector habituado a referirse en tono reverencial a los
capttales britnicos invertidos en la Argentina". Pero es preciso
170
lhdem, pgina 180.

243
que los argentinos aprendamos a percibir con aguda clarid d
. . . a los
problemas que ataen a nuestra exzsteneta como naczn y
. . , co,o
zndzviduosy comrendamos de una vez que los metodos carnb
. , nrJ Zan
de formas, pero no de intencin nt de propostt~s ' ,
Avanzando en la historia del Ferrocarril Pac1fico, Scala-
brini Ortiz comienza su estudio sobre la Historia del Ferr0...
carril de Buenos Aires al Pacfico con las siguientes palabras:
"el Ferrocarril de Buenos Aires al Pacfico, tal cual hoy lo cono-
cemos en sus lneas troncales, es el producto de la conjuncin de
dos propsitos igualmente nocivos para la salud nacional, que
por distinto camino -ya deteniendo lo autctono, ya protegien-
do lo extrao- ampararon a tOS ' zntereses
, "172.L os dos
bntanzcos
propsitos a que hace referencia el autor son el de aumentar
el trfico de pasajeros y de carga de la lnea Rosario-Crdoba
que construa con ayuda gubernamental la concesionaria de
Wheelwright; mientras que el segundo era detener el avance
del Ferrocarril del Oeste, como sabemos propiedad de la Pro-
vincia de Buenos Aires, lnea frrea ejemplar y pujante que
pretenda llegar al lmite chileno. As esta lnea Buenas Aires
al Pacfico naca lesionando los intereses nacionales.
El gobierno protege los intereses britnicos tambin
ha:iendo caminos carreteros de Crdoba a San Juan y de
Cordoba a Tucumn, facilitan do el acceso a la zona de
construccin. , La ayuda stgue, y como v1mos,
se proyecta la
constrUCClOn
. e
del Ferrocarrt"1 entral 1N orte y el Ferrocarnl.
And1no. La lnea Rosa no- e, ord ob a se construye con ayu-
da gubernamental y de partlcu 1ares argent1nos,
. la misma "es

171 TL J
Jotuem, pgina 204.
172 TL J
Jotuem, pgina 285.

244
. ..~ante para la poltica exterior de Gran B # -
an tntf0 ' '' . ., , . re,ana y sus
t J dorntnacton economtea, como un cuerpo del , . r;
11nes ue . e.;erczto
1

1
p Mientras, en 1868 por .ey provtnci~l se ha establecido la
ro1ongacin del Ferrocarnl. Oeste hacta la Cordillera de 1os
P des, como modo de untr los dos ocanos Recordemos
/Ul
una locomotora se llamaba "Voy a Chile" en forma sim-
~~~ca. Elferrocarril no necesita ayuda del extranjero para rea-
.0 r sus planes. Los britnicos procuran mantener al Ferro-
ftza Oeste dentro de 1a or a1 . L a provincia pide
, b.1ta provtnct
carril ., .,
da a la nacton para la prolongacton, pero la nacin tiene
ayu " , . "1
compromisos mas 1mpor:antes a parecer, ya que "elgobier-
no nacional no solamente ntega su ayuda alferrocarrilprincipal,
hace algo ms grave y culpable, algo que colinda con lo inicuo y
criminal le interpone en el camino una lnea extranjera"li4.Le
otorga una concesin a los capitalistas britni~os, e incluso
le interpone un competidor en los primeros cien kilmetros
de recorrido (Buenos Aires-Mercedes). Estamos en el ao
1872, la nacin tiene 930 kilmetros de vas, pueblos dis-
tanciados, falta de caminos, pero Mercedes as, tendr des
lneas que la unan a Buenos Aires, que estn a veinte kil-
metros la una de la otra.
Entonces para cooperar con la empresa inglesa que
construye el Ferrocarril Rosario-Crdoba, nace el Ferroca-
rrilAndino (comienza en Villa Mara y llegar a San Juan y
Mendoza), y tambin el Central Norte, de Crdoba hacia el
norte del pas; y para poner un lmite al avance del Ferroca-
rril Oeste en direccin a Los Andes, nace la empresa Buenos
Aires al Pacifico. La construccin del Ferrocarril Andino fue
173
Ibdem, pgina 287.
174
Ibdem, pgina 290.

245
, tarifas ms econmicas d
, dernas 1a5 . . e1
la ms barata, y terua a rar en condlclo~es vergonzantes
as. Esta lnea la va a cornP administrara con el nornb
P . 'fi que 1o " re
el Ferrocarril Pac1 co, "disuelto en 1a red Bueno
. luego s
Gran Oeste Argentlno,
Aires al Pacfico.
. , n de 1as dos lneas referidas (Central
Para la construcclO ota una ley que autoriza desti-
. ) en 1868 se v . , d'
Norte y And1no .n y a la exportac1on a 1ciona1
1 irnportacl ,
nar un derecho a a n de estas lneas. Cuando se
la construcct b. , .
al comienzo de . e,0 rdoba a los rttarucos se alega
Rosano-
entrega la lnea L. de obtenerlos demuestra la fala-
.
falta de cap1t es,al la 1orrna
cia de aquello. . ya llegaba a Villa Mercedes en San
E 18 75 el ferrocarn1
n ~ d l54 kilmetros desde Villa Nueva o Villa
Luis recornen o d 1r AndlUO.
: e
Mana en or o a.
, d b Esta es la base e r errocarrl
.
Desde Villa Mercedes a Mendoza y San Juan son construi-
,..11 kilo' metros El estudio, la construccin, y la
dos unos )
administracin corre por parte de tcnicos argentinos.
Pero tanto el proyecto del Ferrocarril Oeste como el del
Andino, sern sofocados, pues argumenta Scalabrini Ortiz que
"la ley 583 deiS de noviembre de 1872 ordena al P.E. contratar
con empresas particulares la construccin de cinco lneas frreas
(...) estas cinco lneas no eran sino la pantalla de la primera
que vena a sofocar dos tentativas genuinamente argentinas".
De ~sta fo~~a concluye Scalabrini Ortiz que "el ferrocarril
Pacfico
.,
nacto para so"'oc . .
'J" ar una empresa argenttna y esa tncuba-
cton monstruosa ma , .
El R . rcarta para stempre la ndole de su accin.
errocarrtl Pacfi'co p rfl , l
. d
rutna e todas l . . . .. . rosr ero en e correr de los aos sobre la
as tntctattcas argentinas".175
11s L .
a pnmera cita es de Ibdem . .
, pagma 297, Y la segunda Ibdem, pgina 291.
246
. d l Ferrocarril Andino, una vez construt-
. neta e d (S
La ~,-ven:.. l de Villa M ara a Villa Merce es an
. 18' ' la nea. ..
a.s aoa obierno le ceda la conceston a Rogers, con-
i ) Yque e g d
1 hacia 1879, el Andino administrado
ueda ca uco
tr3t que q . ente de argentinos, avanza en forma
enta esutctam . d
r do en aproximadamente poco mas e
1
ar competan
ej'"!ll : 365 kilmetros hasta Maip (Mendoza), y
rro anos, 1os d S L .
.cua d SS se abrir la lnea hasta Men oza y an uts,
en mayo e1 'd b 1
n 518 kilmetros de vas, construi as a aJO costo, a mas
so me or del pas, y est mejor dotado que la mayor
barata Y J
as lneas britnicas. L as tarnas
r. tamb'ten
, seran
1as
parte de l . .
ms baratas en beneficio de las tndustnas y del progreso de
la provincias de Cuyo. .
No obstante estos datos y este avance, o precisamente
por estos, Scalabrini Ortiz establece que "el Ferrocarril An-
dinoya estaba condenado a muerte. Su venta se tramita en el
ucr~to dt las antesalas. Tres meses despus de asumir el poder,
ti presidente jurez Celman lo vende a Juan E. Clark. (. .. ) El
Fmocarril Andino, que era un elemento de progreso se transfor-
ma tn un Jtrroca"il colonial perniciosamente anti-progresista.
Cuyo qued sometido entre el Ande infranqueable y la voluntad
destructora de los dominadores inglesel,176 Contina el autor
relata.ndo esta infame entrega "ni siquiera una urgencia mo-
nttana pudo argir el gobierno. Sus arcas estaban repletas de
caudales. Se vendi el Andino sencillamente, como se vendi todo
lo. 1nue los i ng,eses
.1
qutsteron comprar en este pas, como se ven-
dt el Oeste' como se ven d.to, e1 Centra/ Norte, el Entrerrzano,
.
ti Santa#.
'leetno, como se vendieron las acciones del Central que

176 1
hidtm, pgina 308.

247
posea el gobierno, como se vendieron las Obras de Salubridad de S~!
~~!
1
la Capital Federal lf1 77
El Ferrocarril Gran Oeste Argentino, desde 1907 es ad .1 1
lid d rn ,
nistrado por el Ferrocarril Pac ftco, en r~~ a es una estra, ~t~
tegia para manipular el capital, par_a dlslmular ganancias, y ~e
, - e ven1mos resenando. ,e:~.
demas art1manas qu
Ingresando en la historia del Ferr~carril Tr~nsandino, qu
vemos que los servicios del Ferrocarnl Tra~~~dino se en- ~~
contraban suspendidos desde 1932, por dec1s1on de la em- n
1

presa. Una comisin mixta <:hilena y argenti~a): acerca de la G


cual Scalabrini Ortiz no ten1a mucha fe, hab1a s1do formada 11

para investigar la situacin. La historia del Ferrocarril Tra-


sandino justificar esa posicin. El autor de Historia de los
ferrocarriles argentinos, sostiene con relacin a ello que "la
nica actitud correcta en la emergencia (. .. ) es la toma de pose-
sin inmediata de esa lnea, su tasacin a los valores actuales y el
cobro de lo que la Empresa resulte adeudando an al Gobierno
Argentino"178
Los britnicos fueron postergando la terminacin de la
obra, de modo que el gobierno argentino acuda con su siem-
pre "atenta ayuda". En enero de 1874 Juan Clarck se hace
cargo de la construccin de dos vas. Sabemos que una ira
de Buenos Aires a Mendoza y San Juan; y la otra desde
esas ciudades hasta el lmite con Chile (paso Los Patos o
de Uspallata). A los tres aos se vuelve a hacer el contrato,
~rm~dose el definitivo en 1878. Sabemos que el conce-
Slonano construy la seccin Buenos Aires Villa Mercedes

117
lbfdem, pgina 325.
l78l'L .J
uzuem, pgina 332.

248
. ) y el gobierno la de Villa Mercedes a Mendoza y
(San LUlS '
uan (parte del Ferrocarril Andino).
San.En
J 1885, segn VImos,
1as VI'as que re alizo' e1 estado ya
erminadas. Una vez sucedido esto, Clark deba co-
estaban t
egu' n decreto del ao 18 81 y de acuerdo a la con-
rnenzar, S . . . .
. , el Ferrocarril Trasandino. Scalabnn1 Ort1z arguye
ceSlOO,
ue "en todos los pases del mundo los contratos se firman para
~cumplidos por ambas par~es, men~s en _fa Repblica A~genti
na, u~Jonde los contratos slo tunen vtgencta en cuanto obltgan al
Gobierno o al pueblo argentino, pero no en cuanto obligan a los
. leses "1 79
seores tng
De entrada los trabajos ya "comienzan" ao y medio ms
tarde, en 1887. Debieron finalizar segn lo estipulado en el
ao 1892. Pero no ... Los britnicos se tomaron su tiempo,
y el servicio iba a ser librado al pblico poco menos de un
mes antes del Centenario de la Revolucin de Mayo, el 30
de abril de 1910.
En 1899 se rescinde el contrato, y se fija un nuevo plazo
de terminacin, a saber: en 1903. Sabemos que llega recin
, siete aos ms tarde. La multa que debi pagar la empresa
por el incumplimiento no se abon nunca. En 1905, el Ferro-
carril Pacfico se hace cargo la administracin del Trasandi-
no, "para el Pacfico esta administracin era una oportunidad de
embrollar an ms sus embrolladas cuentas en que filtraba las
ganancias exorbitantes de su explotacin"180
Como sabemos, finalmente, la construccin concluye en
1910. La lnea duplica sus ingresos, y luego con el estallido
de la guerra, la empresa no invierte ms dinero, queda en una
179
Ibdem, pgina 334.
180 .
Ibzdem, pgina 344.

249
situacin penosa. Ms adelante "los dos trasandinos decid
. . teron
fo stonarse y con tan Fausto motivo, que. en cterta manera lacera-
ba la soberana de Chile y de la Argenttna, pues una misma eOtn-
paa inglesa iba a reinar soberana sobre sus respectivos lmite
ambos gobiernos prometieron contribuir al mejoramiento de;;
sistemas Jerroviarios"181 Como decamos al comienzo de la
exposicin, en 1932 la empresa interrumpe el servicio del
Ferrocarril Trasandino, y ahora s podemos ver con claridad
por qu Scalabrini Ortiz argumenta que la nica actitud que
se puede tomar es la posesin inmediata de la lnea y que la
empresa pague lo que debe. . . . .
En fin, el ferrocarril bajo la 1nJerenc1a extranJera acta
como un factor de anti-progreso, su construccin en lasco-
lonias o semi-colonias no tiene el mismo fin que en los pa-
ses centrales, en estos ltimos actan acompaando, fomen-
tando el proceso general de industrializacin, en cambio en
los otros tienen como finalidad la expoliacin de sus rique-
zas, las materias primas, los alimentos. El ferrocarril aparece
como el enemigo de toda actividad industriosa de nuestro
interior provinciano. Mantenerlo en el primitivismo agro-
pecuario. Ser su objetivo, pues los ferrocarriles son la llave
ms importante de la nacin, dado que "la economa nacio-
nal, pblica y privada, el equilibrio de las diversas regiones que
la integran, la actividad comercial e industrial, la distribucin
de la riqueza y hasta la poltica domstica e internacional estn
ntimamente vinculadas a los servicios pblicos de comunicacin
y transporte"~ El inters por los ferrocarriles es analizado
82

como un incremento de la conciencia nacional.


181 L"L #J
vtuem, pagma 345.
#

182
Scalabrini Ortiz, Ral. (2009). Op. Cit., pgina 23 .

250
\

eomo pudimos observar


r
la indagacin de S 1 b . .
. ca a nnt so-
l papel de los rerrocarnles en una naci . .
bre e d . . . , n, Y e1 enJu1-
. miento acerca e1 perJWClo treudo a los mismos al ,
oa . . d . .ali . , . Y prus
la inJerencta e tmpen smo bntaruco es d d
por . d , . emo1e or.
~orberto Galasso, hacten o una stntests de la investigacin
contexrualizndola, argumenta que dicho autor lleva a "su~
ptrar el anti-imperi~lismo_ a~stracto tan en boga entre los estu-
diantes, por un antumperta!tsmo concreto que explica a travs
dtl trazado ferroviario, las ~arifas, el vnculo con empresas fri-
gorficas, de segur~s, la flota t~glesa y el consumidor ingls, cmo
la Argentina ha stdo converttda en una semi-colonia expoliada
y deformada econmicamente, donde una oligarqua parasitaria
convive con un pueblo de pata al suelo". 183
Las grandes editoriales se niegan a publicar los estudios
de Scalabrini sobre los ferrocarriles. La superestructura de la
Argentina semi-colonial, pretende silenciar las mismas, por-
que resquebrajan al dar cuenta de la penetracin imperialista,
la estructura dependiente. Por eso, Scalabrini va a conseguir ir
publicando sus anlisis en la Revista Servir, de la Escuela de
Estudios Argentinos creada por Adolfo Drago Holmberg, a
quien le dice que en lugar de cobrar en efectivo, prefiere que
le entregue mil nmeros de cada uno de los artculos publica-
dos en la revista. El ingenio de Don Ral le permite, una vez
~alizados la indagacin sobre los Ferrocarriles Argentinos,
JUntar los nmeros que le fueron entregando, y colocarle una
tapa de modo de tener la primera edicin de Historia de los
Ferrocarriles Argentinos, con un tiraje de mil ejemplares, utili-
zando el sello editorial de Reconquista184
ts3G
l&.t alasso, Norberto. Prlogo a Scalabrini Ortiz, Ral. (2006). Op. Cit., pgina 10
lhdttn

251
Lo central en la discusin por los ferrocarriles y el papel
cumplido por los mismos, en palabras de Scalabrini: "es el
propsito directo de dominacin poltica que persigue Inglaterra
que no quiere dejar a la eventualidad de l~s azares 1~ conduccin
de un pas en que tienen depositados ~an tnmensos tntereses y de 1
cuya produccin depende su subsistenCia (. ) Inglaterra va ence-
rrando a la poblacin argentina en un campo tan estrecho que a

veces punsa ., el xodo podr salvarnos.
que soto . . Cuando
. a pesar de
todos los obstculos florece una inictatzva argenttna, Inglaterra
la ultima por compra, por competencia desleal o por sofocacin
del crdito". 185
D) FORJA denuncia: La Electricidad y el gas de la nacin
En el caso de las denuncias de FORJA con respecto a la
electricidad y el servicio pblico del gas, especialmente realiza-
das por Jorge del Ro, tambin son vistas, como en el caso de
la "coordinacin", como parte de un problema ms general,
"el problema del gas es slo uno de los aspectos del problema in-
tegral de nuestra economa; no es posible independizarlo tampo-
co de nuestros otros servicios pblicos muchos ms importantes,
principalmente del servicio pblico que gobierna y rige a todos
los dems; me refiero al de la produccin y distribucin de ener-
ga elctrica (. .. ) el asunto del gas no es posible aislarlo, ni verlo
exclusivamente con criterio tcnico, que generalmente empeque-
ece la realidad de los problemas"186 No perder la totalidad del
tema en cuestin, mlraro 1 en contexto, en su log1ca, genera.1

1ss S l b .. O
186
ca a nm rtiz, Ral. (1937)

O
P
elt., pagmas
. . 26-27.
Cuaderno de FORJA No S E e
jO'Uen aruentina fF''R'' 41 R d~ . .uadernos de Fuerza de orientacin radical de la
6 1
vn. e-e lClOn f
V . J 1?)
Op. Cit., pginas 230 y 1. acslm ar. aramillo, Ana (Comp.). (20 J
24

252
nas Palabras
.
sobre el forjista Jorge Del Ro l ;
.
.
, quten
7 de julio de 1900 y se rec1be de abogado e 1
ace e1 2 Ai n a
n{)Ol\crs1
. dad de Buenos. , res .
contando 23 aos. Actu
. a en
_ como asesor Jund1co, ligado al movimiento coo-
csos ano5 . .
. sra y a asoaaoones de defensa del consumidor E
~~o~ . n
_ 32 se encuentra al frente de la Junta de Sociedades
e ano ' .
de Fomento pro rebaja de .tanfas de elec~r~cidad. Lo vemos
en tonCes desde temprano hgado a la tematlca que ms tarde
abordar en FORJA.
Del Ro entonces, se incorpora al forjismo, donde pro-
fundiza sus estudios sobre el monopolio de la electricidad.
Va a publicar varios trabajos al respecto. A mediados de
agosto de 1943, FORJA da a conocer dos obras de su autora:
Cooperativas elctricas y usinas populares y Servicio elctrico
de la Ciudad de Buenos Aires-Prrroga de la concesin de la
CADE.188 Cercano tambin al Partido Socialista. El gobier-
no de Farrello va a nombrar en el ao 1944 como Inspector
General de Justicia. Adhiere al peronismo, no obstante no
ocupa funciones polticas, pero s colabora como asesor ju-
rdico en algunas empresas pblicas. Una vez derrocado el
gobierno peronista por medio del golpe de estado en sep-
tiembre de 1955, Jorge Del Rio sale a dar batalla contra la
usurpacin del gobierno, y a favor del regreso del General
Pern. Un 23 de octubre del ao 1973 fallece. Jauretche,

; Gal
, 1 asso, Norberto. jorge Del Ro (1900-1973). En Galasso, Norberto. (Co-
;~!nao:). (2005). Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la historia oficial
t IOI argtnti
:> .
v; 1 d M
nos. o umen 1. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza e r ayo,
. g~nas 142-144
1&&
Com
En F durucado de FORJA donde difunde la noticia de la publicacin. 6/8/1943 .
. on o D . Al
ano essandro (DA). Op. Cit.

253
sola decirle en tono amistoso, que l miraba la historia ar. .
gentina a travs del ojo de la cADE. .
Antes de continuar con las denuncias de Jorge del Ro,
en esto de mirar la historia desde un so10 problema y no
dar cuenta del marco general, hay otro personaje en FOR...
JA, que es el Ingeniero Ventafri~a,_ quien tena una cues. .
tin personal con la Unin Telefomca (uT), pues le haban
querido cobrar unos pesos de ms en~~ ~nst~~c~~ del ser-
vicio, y ante la profundizacin de la ?~scuston ,' el se de-
dic toda la vida a denunciar a la Unton Telefonica. Pero
fuera de la cuestin de la Unin Telefnica, el "ingeniero"
no tena grandes conocimientos189 Con relacin al servicio
de telfonos, se anuncia una conferencia a realizarse en el
stano de Lavalle, donde el Ingeniero Ventafrida har uso
de la palabra, bajo el titulo "el servicio telefnico pblico y la
futura ley de telecomunicaciones". 190 Denuncia FORJA en otro
volante que "otro monopolio, enfeudador del pas al capitalis-
mo extranjero, nos amenaza con la proyectada Ley Nacional de
Telecomunicacionel'191 Se anuncia en el mismo una confe-
rencia del Ingeniero Ventafrida sobre el mismo tema.
Por su parte, Jorge Del Ro, denunciar a la SOFINA (So-
ciet Financiere de Transports et d'Entrepises Industrie-
~les), considerndola como la eterna enemiga de nuestros
Intereses nacionales, mostrando que es un banco establecido
en Bruselas que dirige, regentea y controla una gran canti-
dad de empresas e industrias de servicios pblicos en todo
el mundo (y especialmente en nuestro pas). Muestra tam-
189J
190
auretche, Arturo. (2010). op. elt.
Sf E F d D
191
Volante FORJA
n on ario Alessandro (DA). Op. Cit.
Volante FORJA. S. f. En Ibdem.

254
. , entre otras cuestiones (que no vi e
bten, 1 , . nen al caso -
ue exceden os propost tos de este trab . ) resenar
porq d 1 . aJo , el esc d 1
a prrroga e as concestones de elect . .d n ao
de l . . , nct ad por
renta aos, y vetntltres aos antes que t . otros
cua ermtnen en
n fugaz de 24 horas. Un volante de Fo ' una
sest " . RJA a1 respecto
afirma que el pueblo argenttno es esquilmado por l
1 J d as empresas
tranieras
ex ".! de etectrtctua

medtante concesiones l .
eontnas, como
la otoruada en la capttal a favor de la SOFINA por l 1. ,
o . . ., a o tgarquza
Y sus cmpltces de la opostct~n.. Los intentos de defensa de las
usinas populares de la Provtncta de Buenos Aires, son sabotea-
dos por la legislacin anti-nacional elaborada por el gobierno
de Fresco. NO CONTENTOS con fa ENTREGA DEL PRESENTE, LOS
VENDEPATRIA PREPARAN LA ESCALVITUD FUTURA". 192 Se pregun-
tan los forjistas en un volante que anuncia una conferencia
sobre el mismo tema a cargo de Jorge del Ro, "vencer otra
vez la SOFINA al pueblo argentino en el problema del gas, como
venci en los problemas de la electricidady de la coordinacin de
transporte?"193
No es la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
la que manda respecto a los servicios pblicos, sino que
es el trust de la electricidad. N os interesa, s, resaltar aqu
que Jorge Del Ro llega a algunas conclusiones, entre las
que destacamos las siguientes: "un amplio plan de riego Y de
centrales hidroelctricas, es lo que el pas necesita para asegurar
su independencia econmica y poltica y hasta para afianzar la
seguridad material de la Nacin (y que) el plan total de la so-
lucin de tales problemas est contenido en la expropiacin de
las empresas que prestan :ervicio de electricidad en la CapitalY
192
Volante FORJA S f En Th , J
193 "' zuem.
Volante FORJA. El problema del gas. 1938. En Ibdem.

255
ciudades adyacentes"19 -~. Dos cuestiones de suma irnpor .
.. d d tanela
que se entrelazan entre s, una 1a e1ectnct a , la gene ..
fu ., d raclon
de la misma debe ser puesta en ncton e las neces d
. ., d 1 1 ades
del pas; y otra, la exproptaclon e as empresas para poder
lograr aquel objetivo. .,
Establece el forjista que la generaoon de energa deb
encontrarse en manos de la nacin, como condicin necesa~
ria para la independencia econm~~a, Y p~ra la soberana po..
ltica, al mismo tiempo que tambten lo liga a la defensa na..
cional. El control de los recursos propios de la nacin como
forma de garantizar la defensa de los intereses nacionales,
que son los intereses del pueblo. . .
Vuelve sobre el tema de la electnctdad Jorge del Ro, en
el ltimo cuaderno publicado por FORJA en febrero de 1942,
el cuaderno No 13, titulado ''el escndalo elctrico y la inves-
tigacin de la Cmara de Diputados'1195 El problema es nue..
vamente considerado como uno de los fundamentales de la
patria, parte del gran problema poltico argentino atinente a
la liberacin nacional.
El cuaderno, que lleva prlogo de Ral Scalabrini Ortiz,
al comienzo (antes del prlogo) se encuentra estampada una
frase de quien fuera una de las figuras, sino la ms represen-
tativa de los sucesos de la Revolucin de Mayo, a saber: Ma-
riano Moreno que sostiene, para contextualizar el cuaderno,

194
Cuaderno de FORJA No 5. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical dt la
joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
Op. Cit., pgina 252.
195 R . O . fi l.
. e~~ rs re ere que dicho cuaderno tuvo gran trascendencia en e am-
btto
. mthtar Pode 1nos pensar1o con re1ac10n al como deca el
. a la defensa m1c1on
m1smo
~ (l 985). ]auretche y Scalabrmt
.Del Ro Orsl, Rene. . . Ortzz.
. Buenos fU:es:
Pena Lulo.

256
.,.,a en la historia Argentina: "lospuebl d b
rob1e,~~ .~ os e en estar
el P tentos a la conservacton de sus intereses d
. , 1/Jre a . . Y erechos, y
szt 'I . en s mtSmos. El extranero no viene a
fi ar stnO . . nuestro pas
no . r en nuestro bten, stno a sacar cuantas vent d
raba;a aas pue a
a . narse Recibmoslo enhorabuena, atJrendamos l
roporcto . . . , r as me-
p ras ueJ su civtlzzacton, aceptemos las obras de su indust'na, .
y
1ranquee,. '1osle losfirutos que la naturaleza nos retJarte a m
. r anos
fi b'ro miremos sus conse;os con la mavor reserva y n
llenas P~,, J ' o zn-
' os en el error de aquellos pueblos inocentes que se dejaron
curram d' J 1 .
/ver en cadenas, en me to ue embelesamtento que les haban
envo b , "196 E
roducido chiches y a atonos .. . Vl ~~temen te, como vere-
p s no es casual que los forJlStas ehgteran dicha frase para
rno ' d A . . .d
dar comienzo al cua er;1o. stmtsmo const eramos que es
una frase que bien se relaciona con el pensamiento forjista,
ues como venimos considerando, en el forjismo se llama la
~tendn varias veces acerca de las intenciones del imperia-
lismo para con sus colonias o semi -colonias. Aqu adem~s
Mariano Moreno tomado por los forjistas, no desdea toda
relacin.con pases extranjeros, sino que la condena cuando
esta pretende el sometimiento de los pueblos, ocultndose
tras una mscara de bondad y buenas intenciones. Las "luces
de la civilizacin" que a muchos han encandilado.
En este caso, la publicacin es por tres motivos, a saber:
la necesidad de poner al descubierto la conjuracin contra
los intereses pblicos; para contestar a las acusaciones sobre
los forjistas en general y sobre el autor en particular; y para
ratificar lo dicho por Del Ro en su libro El servicio pblico

196
. Cuadtrno de FOR]II No 13. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la
~t~~~gen~i~a (FOR]Aj . Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
p. h., pagma 456.

257
J . J d J 1 Ct'udad de Buenos Aires. En este con
ae etectrtczua
1
ue ta , . texto
. d o en cuenta este triple propostto
y teruen . del cuaderno, es,
que demostrara, que la Comisin Investigadora hallegado
.
a conc1us1ones erro'ncas ' denunciando la . coalicin entre 1os
conservadores y radicales anti-person~stas e~ la cuestin.
Adems Jorge Del Ro pla~tea la .dtfe~enc1a en tanto los
escndalos corruptelas, negoctados Implican a extranjeros
(especialmente ' britnicos) 0 no, ~rgum_enta "a veces pienso
que si en el asunto de El Pal~mar se tn~esttg, se debi sin duda
a que se trataba de un negocto entre cr_zollos. ~uando adems de
los criollos, se encuentran compromettdos los zntereses de pode-
rosas empresas extranjeras, resulta difcil/levar a feliz trmino
las investigaciones, en el estado actual de la poltica militante
argentina'197.
Como apndice de dicho cuaderno No 13, se publica
un material de las publicaciones de FORJA donde se haba
denunciado la actitud del Concejo Deliberante de Buenos
Aires al prorrogar las concesiones elctricas, muchos aos
antes que se terminaran. La tramitacin de la misma, segn
denuncian los forjistas haba sido irregular.
En sntesis, tanto el caso del gas como de la electricidad
son analizados por FORJA principalmente a partir de la plu-
ma de !orge del Ro, como un problema que debe ser con-
textualizado como parte del sometimiento del imperialismo
a nuestro pas As1mismo,

se establece la tmportancta
. . tanto
de las comunicaciones, como d e1 control de la energa para
1a soberana nacional 1
P ena. (').
'<-ue el estado se haga cargo de
estos recursos de m0 d0 d fi
' e a anzar los intereses de la patria.

197 TL .J
J.uluem, pgina 475.

258
Soberana e i":perialismo: Las invasin (1806- 1807) y las
E) . as argentznas
fr{avtn .
En el presente aparta.do tndag~r~mos cmo los jvenes
.. s dentro de esta tmpugnacton al imperialismo b .
for.Jlsta , ., . . n-
, .
raruco, abordan la cuesnon de la znvastn inglesa de 1806 -
807 t9S y la de nuestras Islas M alvinas all por 1833. Inten-
l d~ colonizacin directa de nuestro territorio 0 parte del
ros b' , .
rnismo. Pensamos tam ten en esta mtsma lgica, a la inter-
vencin anglo-francesa bajo la gobernacin de Juan Manuel
de Rosas.
As, los britnicos han tenido diversas injerencias en
nuestro pas, desde antes que se desenvolviera como tal.
De esta forma, tempranamente en 1806-1807 se produce
la invasin inglesa en estas tierras. Esta no fue una simple
aventura de piratas, sino que se relaciona con la prdida por
parte de Gran Bretaa de las colonias del N orte. Era un
intento colonialista, de imponer el libre comercio y de ra-
pica1.99 Como sabemos la poblacin no ceja en la defensa y
rinde a los invasores.
Estos no se amilanaron en sus sueos colonialistas. Si
bien como venimos viendo, Gran Bretaa comienza una
poltica de intrigas, de sometimiento va la diplomacia, la
corrupcin, la alianza con la oligarqua local, que apunta a la

198 o .
.ec1mos aqu la invasin y no las invasiones, pues consideramos que, como
b~en sostiene Norberto Galasso, la invasin del28 de junio 1807, mentada por la
~storiografa oficial como segunda invasin inglesa, en realidad no es segunda,
smo que es la continuacin de la primera dado que las fuerzas britnicas se
~aban quedado a la espera de refuerzos e~ las costas del Ro de la Plata, Y en
hrero del mismo ao haban ocupado Montevideo. Galasso, Norberto. (2011).
P Cit. Tomo l.
199
Ibdem

. 259
segregacin de nuestros territorios, a la divisin, la bale .
zacin; al mismo tiempo seguir con arrebatos, intento:~:
colonizacin directa.
De esta forma, luego que el fra~cs B~ugainville (1764)

b aut1zara como 1Malownes (de ah1 Malv1nas) ' ocupara di..
cho territorio, y se retirara p~r las protes.tas de Espaa; luego
tambin que Byron, aos mas tarde, avtstara las Malvinas
200 despus que el g b. y
las bautizara como Falklan d s, 0
1erno de
. Un1 das heredara en legtimo derecho las lslas,
1as Prov1nc1as .
en 1820 a bordo de La Herona Davtd Jewett cumpliendo
y 1 b d . 201
rdenes de Sarratea izara a an era argentina , ms tarde
de que se fijara la Comandancia ~oltica y Militar deSole-
dad con jurisdiccin en las Malvtnas e Islas adyacentes al
Cabo de Hornos (1829), designando a Luis Vernet como
Comandante, estableciendo as una colonia argentina en fas
Islas, los ingleses el 2 de enero de 1833 a bordo de la Fra-
gata Clo, al mando de Onslow ocupan las Islas, y luego del
rendimiento del Coronel Jos Mara Pinedo202 es bajado el
pabelln nacional e izado el de la nacin ocupante. Brisba-
ne, colaborador de Vernet, se pone de lado de los ingleses y
comienza a explotar a los anteriores y legtimos habitantes.

200 J\-
ru-pesella, Annabella y Chves, Gabriela. (2004). B:eve crnica sobre usur-
p_acin.Yd~fensa de las Islas Malvinas. La memoria de nuestro pueblo. El futuro
tune hzstorza. Ao 1, No 6. 7-8.
201 Rosa, Jose, 1Mana.
, (1979). Historia Argentina. Tomo IV. Buenos Aires: Ori-
ente.
202 A d1
. . n:e~csor e anti-morenista y rivadaviano Manuel Andrs, del otrora "so-
cmhsta , Federico y del actual diputado de1partl'do
" librecambista Ypro- bntan1co,
de 1a gente ., ' -
p~o , que coxno tal-y mostrando ese cierre social de las clases dorm
nanlCS argentmas- se h d de la
d . d . f: a casa o con una descendiente del ltimo estertor
ca a m ame, Robustiano Patrn Costas.

260

. do en la rebelin del gaucho patriota


er ulttrna d 1833203
e re "a a s . Rivero el26 de agosto e .
r-s . Antonto 1
rrernano reseamos brevemente es e que su-
en hecho que 1
El orro , se produce otra injerencia armada a
uando en 1845 . b . , . (
cede e . or parte de la potencia ntanica con-
. 0 nactona1 P . ) 1
rernron francesa y los aliados Internos con e
. rnenre con 1a 1
1 Junta, . de abrir la navegacin de los ros y segregar a
l
propostro . (nuevo estado tapn)2o~. A lo cual Juan M a-
1
Mesopotamta . , 1
s ordena romper relaciones con ambos paises, a
t nuel de Rosa , . .
. e suspende el pago del empresttto (5 mtl pataco-
nempo qu
i nes eran z:;,-
oirados por el arreglo Falconnet). Se dan las bata-
1
//as de Obligado y Quebracho, donde los criollos no dejan que
1
los gringos se la "lleven de arriba", y resisten tozudamente la
intervencin, llevndola, a pesar de la derrota militar al fra-
caso en sus objetivos y com? expedicin comercial. Luego
de los tratados Arana-Southern (1849) y Arana-Lepredour
(1850), se establecer la exclusiva navegacin nacional de los
ros interiores, y el desagravio del pabelln nacional con 21
caonazos205 De ah que el cantor popular Alfredo Zitar-
20J Al .. J L
me1ca, uan ucio. (1972). Qu hizo el gaucho Rivero en las M alvinas. Bue-
nos Aires: Plus Ultra.
204 11 . v . (
nas, 1v1an. 1975).]uan Manuel de Rosas. Buenos Aires: siglo xxi.
2os R
osa,Jos Ma:a. (1979). Historia Argentina. Tomo V. Buenos Aires: Orien-
te. Arturo Jauretch e cons1derara, 1a l'b
1 re navegacin de los ros interiores como
u.na ~ncera donde se hace ver el fracaso, o la derrota como victoria. As la
. \'letona de Rosas sob 1 h'b' . , d .
lost d . re a pro I 1c10n e la hbre navegacin de los ros luego de
rata os Clados
' es presentad a como una derrota. Las potencias coloniales
1
introd ~
ucen 1a 1bre na ,
la Tripl . f: . vegacwn en sus victorias, co1no en el caso de la Guerra de
e ln am1a cont
urasArue . B
1p
rae araguay.Jauretche, Arturo. (2004). Manual de Zon-
Anu t o n1mas. uenos Aires: Corregidor
, ampoco (
roe, pues como en 1833), segn Methol Ferr, funciona la Doctrina Mon-
1os nor..eam .
(Texas) y . . l encanos estaban ocupados all en la marcha hacia el Oeste
' aqui en la anexin de ms de la mitad del territorio mexicano. Methol

261
rosa cante "qu los pari a los gringos, una gran siete, na'lle
, 'd . o venir 1ce gar
tantos mares, venirse al 'cuete , que tg ' se a cuete,!, (La
Vuelta de Obligado).
Avanzando en el tratamiento de estos temas por parte d
FORJA, con relacin a la soberana nacional, Y al imperiaJis~
3 de enero de 1938 re 1i
mo, observamos que FORJA el . , . a za un
dio a la ocupacion bntnica de 1
ac t o en recuerd o Y repu as
. 1833 La ocupacin de las Islas Mal,,;n
I s1as M
I a1vi nas en as
y
1

por la potencia imperial aparece como un sign~ del vasallaje


poltico y econmico, as los m_uchac~os forJlStas afirman
en un volante, ante un nuevo aniversario del coloniaje: "Las
Islas M alvinas son la expresin geogrfica de la dominacin in-
glesa sobre la Argentina (. .. ) La con~~encia argentina debe agi-
tarse permanentemente en reajirmaczon de la voluntad nacional
71 A f
de recuperar las 1v1.a vtnas "206
.
Los forjistas sacan un afiche donde se puede ver un mapa
de Nuestras Islas Malvinas, y en su margen enumera el Ban-
co Central, el Instituto Movilizador, el Pacto Roca- Runci-
man, La ley de Coordinacin de Transporte, etc. y dice "son
otras tantas Islas Malvinas que la oligarqua entreg al capita-
lismo ingls'1207
Asimismo en agosto, conmemora la expulsin de los in-
gleses, la capitulacin de Beresford el12 de agosto de 1806,
conocido como Da de la Reconquista. El13 de agosto de
1938 (luego postergada para el 18 del mismo mes), se rea-
liza una conferencia "La Reconquista: movimiento frustrado",
Fcrr
. ' Alberto
. . (2002) Serrnna:10
M a.vmas
. y la Segunda Fase de la lndependencra.
.
D1spomble en wwwcauenamananomoreno.com
.1
ar
206 .
DA)Volante
o de FORJA. Las 1S1as lMalVlnas.
e . 1937. En Fondo Daro Alessanro
( . p. lt.
207
Afiche de FORJA. Malvi nas Sf En lb,ruem.
J

262
cual hablan Alfredo Lafontaine, Carlos Maya M .
en e1 , M llid2os ' ano
Atilio Garc1a l e . Los muchachos de FO
pase ale ' Y . RJA,
no pierden la oportunidad ~e_l~nzar u~ volante y realizar un
breve, pero con~nde~t-e anlisis, al mismo tiempo que rela-
cionarlo con la s1tuac1on actual frente al imperio britnico,
y sostienen en ~n v~lante que anuncia el acto: "cuando los
intereses mercanttles tmpulsaron a Gran Bretaa a impulsar la
conquista militar de las colonias espaolas en el Ro de fa Plata,
la decisin nativa infligi una inesperada derrota a fa soberbia
de los ejrcitos de S.M. Buenos Aires expuls al invasor por ac-
cin exclusiva de los sectores populares (. . .) LA RECONQUISTA FUE
LA pRIMERA MANIFESTACIN DE LA CONCIENCIA NACIONAL. (. .. )
La resistencia popular mueve a Inglaterra a modificar su tctica
(. .. ) la oligarquafacilita el coloniaje (. . .) La voluntad libera-
dora, expresada en la Reconquista queda asfrustrada (. .. ) a
132 aos de aquel episodio, la Argentina se encuentra reducida
a fa peor condicin colonial (. .. ) NECESITAMOS, PUES, LA NUEVA
RECON_QUISTA'fl09
La conmemoracin de la Reconquista como parte de las
luchas de nuestro pueblo por su emancipacin, por su au-
todeterminacin como tal. Marca una lnea de continuidad
entre las diferentes luchas que se van desarrollando a lo lar-
go de nuestra historia, busca conexiones entre las mismas,
justamente cuando lo que se busc, desde los sectores do mi-
nantes, fue la desconexin de dichas luchas. Esa conmemo-
racin que 'Julito" Roca (h), que como sabemos era "bastan-

208

:e
2
Carta al Jefe de Polica de la Capital Federal Andrs Sabalain, notificando
1a ili
zacin del acto. 9/8/1938. En Ibdem.
,

Volante de FORJA. La Reconquista: empresa frustrada. 1942. En Ibdem.

263
. , d e los b ntarucos,
te am1go . , . consideraba como un eJCces el
recuerd o d e esa "aventura''210 d . . 0

Va a relacionar FORJA, e1 1 ntento e co1l ontahsrn


. 0 Por las
armas de los britarucos 1
, . firacas ado' con . a .po ttca
. 1ograda ue..
1
.
go por otros me d10s. SIA , dice Scalabnnt Orttz
he h d que "en
.
1806
y 1807, dos expediciones inglesas bten per ec a_ as Y_suficiente ..
mente numerosas como Pa ra asegurar la conqutsta, tnvadier,on
.
la ctudad de Buenos Atres Las dos .veces fueron derrotadas por
. , czvt
una poblacton . .1que aenas
r dupltcaba el grueso de las !roas
r .
L os comerczan
. t es tngleses cumlieron
r la, obra que sus soldados
no pudzeron
. reaaza
,. . . se traza una .lnea
r''2 11 Tambin aqut , . de
. .dad en relacin con los objetivos de
conttnw . los bntantcos
Los medios para imponerlos pue~en ser dtfe~entes, pero la
finalidad es la misma: imponer el libre comercto, dominar la
economa, la poltica y la cultura argentina, oprimir por lo
tanto a su pueblo.
El ingenio de los forjistas da a luz a un volante en que
("aprovechando" la noticia de la invasin de Italia a Etiopa),
vincula la situacin de Etiopa con relacin al imperialismo,
con respecto a la de Argentina y Gran Bretaa, as afirma:
"Etiopa tiene ms capacidad de reaccin que Argentina. Amena-
zada por un imperialismo, combate por su libertad. Somos una co-
lonia por obra de las oligarquas que han entljenado a los imperia-
lismos todas las fuentes de la economa nacional- Banco Central,
]untas Reguladoras (de cereales, vitivincola, de la Yerba Mate,
lechera, algodonera, etc.), Frigor(jicos, Ley de Petrleo, Monopolio
210 G
alasso, Norberto. (2011). Op. Cit.
211
Cuaderno de FORJA No 1 E e . ., . l

;oven . (FORJA 1 R d.n . , uadernos de Fue1za de ortentaczon radzcal de )a
argentzna 1
O C. , . 56. e-e lClon facsimilar. Jaramillo' Ana (Comp.). (2012
P It., pag1na ' .

264
~fJortes y dems servicios pblicos. st
Transr os son los l b
de dena que nos esclaviza". 212 Tiene un . . es a ones
de la ca potenctal el vo-
ue viene dado por la demostracin qu
lante q . li e otros pueblos
ten a los colorua stas, como lo hizo el
cornba . - nuestro al en-
rarse, por ejemplo, a Espana que la tena en cond . , d
fren . b. , . tcton e
a y/o a las potenctas ntaruca y francesa La
co1oru ' . muestra de
. portancia de la lucha por la libertad pero no e .
la 1rn . ' n e1sentt-
ral de la lucha por las libertades individuales
do libe . ., , stno que
tiva y por la autodetermznaczon comopuebfo Al .
es colec ' . . . . mtsmo
. po' concibe las diferentes InJerencias en la econom'ta na-
nern
cional como eslabones de una cadena que nos esclaviza, se
debe avanzar por los diferentes eslabones de la misma para
comenzar a desandar el camino de la dominacin.
Siguiendo con este razonamiento de la inconclusin como
nacin en tanto sometimiento al extranjero Scalabrini Or-
tiz argumenta que "un pas productor que depende enteramente
de ella, un pas cuyas riendas estn bajo su contralor absoluto,
un pas cuyo jefe acaba de ser derrocado por un grupo de au-
daces sin popularidad, un pas cuyos ferrocarriles son ingleses,
cuya deuda pblica reside en gran parte en Inglaterra, un pas
cuyos dirigentes consideran un honor defender los intereses de las
compaas inglesas, un pas cuyas manufacturas son en su ma-
yora propiedad de ingleses, cuyos frigorficos son ingleses (. ..),
un pas cuya juventud ignora los ms elementales principios de
economa y cuyos tendidos estn todos al servicio de Inglaterra,
un pas sin ms conciencia nacional que un sentimentalismo di-
foso Y declamatorio. Inglaterra tiene en su mano a la Repblica
Argentina''213.
212
213
Volante de FORJA. S. f. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
Ibdem, pgina 75.

265
Incorpora aqu al anlisis Scalabrini rtiz la .d
. . . bl 1 ea d
concrencza naczonal de un pue o y su relacin con e la
1
timiento al extranjero. Aborda la cuestin de la coe ~ollle-
. .ali . nc1enc'
nac1ona1 no en trminos esenci stas, Sino desde 1 la
. que esta es un desarro11o constante del pueblo
de VIsta e PUnto
.
. , d S al b . .
en e1devenir. En la concepc1on e e a nni, la con .
, esta
. , Clencla
nacional que en ese momento, en plena decada infarn
. . d" fu e se
encuentra bajo un senttffilento I so, no encuentra grand
. ., . es
1 d
movilizaciones en torno a a ominaaon Imperialista sobre
nuestro pueblo, no necesariamente va a ser as en el futuro.
Hay una introspeccin en el pueblo que busca su propio
cam1no.
No hay fatalismo en FORJA, hay ms bien optimismo, por
eso la lucha constante, la permanencia en la misma senda
a pesar de que las condiciones no sean las mejores, que en
muchos momentos se sientan en lucha contra un alguien in-
vencible, que se le cierre toda tribuna desde donde pudieran
tener ms resonancia, que el dinero no alcance para llegar a
fin de mes, para pagar el alquiler del stano, para sacar un
volante ms, un cuaderno que denuncie el ltimo negocia-
do, etc. Se mantendrn en una lucha inclaudicable, con la
esperanza en que el futuro cambie para bien de la patria y
del pueblo. FORJA sabe que va contribuyendo a la formacin
de esta conciencia nacional, que es diametralmente opuesta
a la dominacin imperial.
En fin, los forjistas utilizan la cuestin de la invasin in-
glesa (1806-1807) a nuestras tierras con su consiguiente ex-
pulsin, como la manifestacin de una voluntad anti-colo-
nialista, la idea es: si se pudo en el pasado expulsar al invasor
extranjero que vino con armas a dominarnos, se puede hoy

266
invasor extranjero que se vale de ot
ulsar al . . . . ros me 1os
~ ar los m1smos objetivos de dom1nacin E
ara 1ogr . s necesa-
P nueva reconqutsta. El caso de la ocupacin d
a una e nues-
0 r 1 s Malvinas tambin es utilizado para mostra
tras J.sta . . . r que
. rlalismo t1ene d1feren tes medios para dom1na 1
e}nnpe . . r os
blos, directos como en este caso, o 1nd1rectos como en
pue El recuerdo de esta ocupacin y la lucha por la recu-
otros. .
peracin debe ser mtegral. Hay que expulsar al imperialismo
de todos los mbitos, desde los cuales pretende someternos.
Servir de "punto de inicio", los dos casos as analizados, para
la reconstruccin y reajirmacin de la conciencia nacional

5.1.6 FORJA Y la cuestin militar. La posicin frente al golpe


,,1
de/4 dejunio
FORJA no va a caer en lo que denominamos como "an-
ti-militarismo abstracto" que basa su posicin en denostar
todo lo que venga de las fuerzas armadas, y avanza en el an-
lisis de estas. Desde su perspectiva argumenta que hay una
lnea dentro del ejrcito que sustenta una poltica nacional,
sosteniendo, al mismo tiempo, que fueron ms los militares
que se h~n arriesgado, en diferentes levantamientos hasta
que se sali de la abstencin revolucionaria (y activa), en los
ltimos aos que los polticos. Recordemos que la referencia
es a los levantamientos yrigoyenistas posteriores al golpe del
6de septiembre. As sustentan la posibilidad de una alianza
estratgica del pueblo y el ejrcito. En el Manifiesto de los
Radicales Fuertes, como establecimos uno de los anteceden-
tes directos de FORJA, se sostiene que es necesario a1
"restttutr

267
ejrcito la integridad de la misin que le asignara San M .
,;
de de;ender . , 21.: artzn,
la soberana nactonal .
Los forjistas rescatan una tradicin de lucha popul
ar,
p 1ebeya de las fuerzas armadas, no ligada necesariamente al
oficio, que encuentra su origen en las luchas emancipado-
ras de nuestro continente a principios del siglo XIX. Incluso
en el pueblo que luch en contra de la invasin inglesa de
1806-1807, en los que lucharon junto a los caudillos popu-
lares, alzados contra la prepotencia portea. Las armas son
puestas en manos de una porcin del pueblo para la defensa
y el logro de de los objetivos nacionales. No obstante lo cual,
no implica que los forjistas no critiquen cuando las fuerzas
armadas se aparten de las causas nacionales y populares. Re-
saltamos as que no es el rescate de toda la tradicin de las
fuerzas armadas, sino de una lnea al interior de las mismas.
Desde el semanario Marcha (publicacin uruguaya), Hctor
Domingo Maya afirma que las fuerzas armadas "pondrn su
espada al servicio de su patria y de su pueblo y que adems(... )
Mientras tanto es preciso que los argentinos nos congreguemos
alrededor de la bandera revolucionaria y patritica de FORJA y
realicemos la UNIN, civil, CVICA, fundamentalmente de raz
RADICAL, de los argentinos para la conquista de la emancipacin
cultural, poltica y econmica de Argentina y de Amrica"215

214
Manifiesto de los Radicales Fuertes. Citado en Scenna, Miguel. (1983). Op.
Cit., pgina 51.

Reprod~cid~ e.n Molina, Pedro. El semanario Marcha y los radicales yrigoymi-


215

stas. Op. C1t., pagma 196. Originalmente en Semanario Marcha del 23 de junio
de 1939, No l. Montevideo. En dicho artculo el autor resea la relacin entre
el radicalismo ~i?oyenista (muchos exiliados en Montevideo), y el semanario
Marcha (que saho desde el23 de junio de 1939 hasta noviembre de 1974 cu-
ando lo clausura la dictadura cvico-militar).

268
De todas formas debemos resaltar que ..
esta postctn res-
to a las fuerzas armad as que podemos
pec . .e . . const erar como
. h .
rnaYoritana entre los IOrJIStas, va a tener
. disidenctas acta el
. terior del grupo, sobre todo acaecida la revolu . , d
m , con el4
unio de 1943 (mas adelante profundizarem .
de J ., os 1os posi-
cionamientos de ~ORJA con _relacion a esta), pues algunos de
los militantes forjlstas consideran que estas son 1as mismas
.
fuerzas armadas que mantuvieron "El Rgimen" durante la
dcada infame, que lo volvieron a instaurar, manteniendo
una posicin reaccionaria, y que de estos sectores no puede
.,
1
salir nada bueno.
En esta ltima posicin se encuentra, entre otros, Scala-
brini Ortiz, quien presenta la renuncia cuatro das despus
que triunfara la revolucin, el 8 de junio de 1943. Esta no
sera nunca tratada por la Junta de FORJA, dado que la agru-
pacin estaba muy involucrada en los acontecimientos que
se sucedan en el pas segn Norberto Galasso. De todas
formas, Scalabrini Ortiz segua compartiendo el ideario for-
jista216. La disidencia en este caso, si bien tiene un carcter
importante, pues lleva a que el mismo presente la renuncia,
ser puntual con relacin a las coincidencias fundamentales
con el ideario del forjismo, en la formacin del cual Scala-
brini haba tenido un papel preponderante.
Esta concepcin es, entre otros factores, la que acerca a
FORJA al movimiento surgido de la revolucin de/4 de Junio
de 1943, que dio por terminada la dcada infame. As ante
estos sucesos sostiene una posicin nacional y argument~ en
la declaracin dada a conocer el mismo da del levantamien-
to del 4 de junio: "el derrocamiento del "rgimen" constituye la
216
Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit.

269

f
.....
.... l . .

etalla
T
primera de toda la poltica de reconstruccin de la n .
nalidady de extJresin autntica de la soberana ( ) l .aczo..
r a z112
sicin progresiva y armnica de un programa de emanci., ~~--
J , raczo
econmica poltica y cultura1 ue un pats, es demanda sust . 17
, ., . . anczaf
del pueblo para la ajirmacton de su personaltdad htStrica
. J 1 11.. r , A . YPara
la participacin igualitarta ue ta 1. vacton rgenttna en el libre
17
juego de las relaciones internacionales'tJ.
Los forjistas marcan una lnea de continuidad entre lo
que el radicalismo haba denominado histricamente como
"El Rgimen", los representantes de los intereses anti-po-
pulares, que obturan los procesos democrtico-populares;
y que se enfrentaba a "La Causa", como los intereses na-
cionales, del pueblo en lucha. Consideran que los hombres
de la dcada infame son semejantes a los hombres contra
los que se enfrent el radicalismo en formacin e Hiplito
Yrigoyen. Premisa bsica entonces para recuperar la nacin,
y hacerse cargo de la misma a modo de orientarla hacia los
intereses nacionales y populares, es dar por finalizada la ne-
fasta dcada infame.
A partir del cumplimiento de esa premisa se abre la posi-
bilidad de instaurar efectivamente un proyecto de liberacin
integral, de ruptura del orden semi-colonial, que abarque
la economa, la poltica y la cultura. Este es el camino que
establecen los muchachos de FORJA para la autodetermina-
cin como pueblo, el nico que posibilita instalarse en el
concierto de las naciones en pie de igualdad. Detrs de esta
afirmacin de los forjistas se encuentra la neutralidad ante
la guerra, que consideran condicin necesaria para la sobe-

217 D 1 ., d E
ec araaon e FORJA ante los acontecimientos del4 de junio. 4/611943. n
Fondo Daro Alessandro (DA) . 0 p. elt.

270
olrica a partir de la cual tambin se puede -.
rana P ' . 1.d d E comenzar
a reco nstruir la nac1ona
, 1 a . 1 cambio de gob 1erno h ace

ue los forjistas es:e~ alertas ante qu pudiera suceder en
req1aClo'n con la polt1ca neutral que se viene mantenten . do
el comienzo de la guerra.
des de
Los forjistas apoyan entonces el movimiento juniano
en tanto finalizacin de la dcada infame, y obturacin a la
candidatura de Robustiano Patrn Costas que justamente
sera la continuacin de la misma. Observamos en la circular
ue hacen correr dos das luego del golpe: "ninguna perspec-
q . 1 d' .
tiva haba de que me;orasen tas con tetones por el camino de la
supuesta legalidad El proceso interno de la poltica oficialista
llegaba con la consagracin de una frmula repugnante, a los
ltimos extremos (. .. ) creemos que este gobierno tratar momen-
tneamente de desalojar a los conservadores delpoder"2 18
Los forjistas tienen estrechas relaciones con sectores de
las fuerzas armadas, sobre algunos de los cules logran in-
fluenciar. Tienen conocimiento de las internas castrenses,
dan cuenta de la existencia de un grupo (Gou, aunque no
con el nombre) que acta y que es el impulsor de esta "re-
volucin", sostienen 'es evidente que la organizacin militar
autora del movimiento, constituida a base excluJiva de coroneles ~
Y tenientes coroneles al mando de tropas, acta desde hace mucho
tiempo y que el ministerio de Ramrez, ms que una designacin
personal de Castillo, es una imposicin de ese grupo (. .. ) FORJA
es ajena por completo al proceso, pero ha estado informada con
bastante precisin de la marcha y orientaciones del mismo. ~ 19
Existe un conocimiento de la logia y vnculos con la misma,
218 .
Czrcular reurvada No 1. 6/6/1943. En Ibdem.
219
Ibdem.

271
1

- '!, ....

~iguel Lpez Francs le manifiesta en una cart


CiscoCapelli que "Lr1ay un reacercamtento
.
con alrn.~ a a Fran,
GOU A o-na gente d
yer comenzaron la primera conversacin"22o. ti
Con relacin a este intento de influencia en laR
cin de1 4 de JUruo
afirman 1os rOrJIStas
r
que: "hemos h.evo}u,
d . . ,,atado
e gravztar, en la medzda de nuestros modestos medios pa~
. .. ' 'a que
la Revoluczon supere los errores de conductores ocasionales l
, as
contradicciones ideolgicas operantes en su seno, y las inclina-
ciones a resolver como problemas personales, los que ataen a la
existencia misma de la Nacin'f2 21
La concepcin de FORJA en los das posteriores al golpe)
segn se desprende de esta Circular interna del6 de junio) es
que (al menos algunos sectores del movimiento) pretenden
volver al 6 de septiembre, pero esta vez sin la interferencia
del nacionalismo reaccionario, en tanto sectores de las fuer-
zas armadas que tomaron el poder, parecen haber compren-
dido que la nica fuerza que puede aglutinar una volun-
tad nacional es el radicalismo, replanteo histrico (bajo los
postulados del forjismo) mediante, ubicando en su lugar a
jvenes del nacionalismo, para lo cual FORJA se encuentra en
inmejorable situacin. De todas formas llaman la atencin
acerca del posible cambi? de los hombres una vez llegados
al poder. As, la tarea de los militantes de la agrupacin es
doble: "formar un elenco de hombres tcnicos para esbozarplanes
de reconstruccin nacional y sugerirlos por una parte, y por la
otra, seguir como si nada hubiera ocurrido en la segura confianza

22
Carta de Miguel Lpez Francs a Francisco Capelli sin fecha (posiblemente
noviembre de 1944). Reproducida en M .W . (2006). FORJA, 70 aos de pensam-
iento nacional. Tomo l. Buenos Aires: Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 62.
22 1
Declaracin de FORJA. 7/8/1945. En Ibdem.

272
..

t do es circunstancial mientras no se ha .
le que 0 J "222 ~a realzzado en
11 d nuestra uoctrtna
tentfU _ b
f v.a por esos anos , .
entonces o servan los fo ..
. .
.
rJtstas 1a tn-
1
. de su predtca de forma tndtrecta en el t .
auencta .. .. eJl o soctal:
ms solo FORJA salvara alpatsy que se re:,,
una veZ :1 u.erza cuando
vernos q ue ya nada ocurre en el pas al maruen
o
del vocabulano, .
/as ideas generales que hemos sembrado"22J. La conciencia na-
~onal comienza, aunque en forma difusa, a expresarse. En
la concepcin de Jauretche, FORJA cumpli con dos tareas
desde e1 primer momento, a saber ]ormacin en el ambien-
de una conciencia argentina autntica y estructuracin de la
te d .' , 224
uerza destin~da a con -~ctrta . .
Los estudiantes forJistas en un marufiesto que emiten en
el mismo ao del golpe, establecen que "e/4 de junio de 1943,
ha comenzado la crisis del sistema que FORJA proces desde su ini-
ciacin en 1935, como la expresin contempornea del rgimen
anti-nacional, y por consecuencia anti-popular, fundado hace
ms de medio siglo para impedir la libre y espontneaformacin
de la personalidad argentina". 225
Para ir observando este pasaje, transicin, esta base que
le otorga al peronismo, (que profundizaremos en el apartado
correspondiente) indagamos en la declaracin de FORJA, en

222 etmttar rtserfJada No 1. 6/6/1943. En lbdtm.


1

223 lh .]
tutm.
22 n
tscurso Jauretche 29/6/1942. En Ibdem.
225
. ~RJA Y ti proltma de la Universidad Manifiesto de la Organizacin Univer-
S!Iana d
ci
. p bli
t FORJA a los estudiantes de la Repblica. (1943). Buenos Aires: u ca-
~" ondes de FORJA, coleccin de folletos No 2 pgina 3. Existen ejemplares en el
ron o D 10 . Al ' . d
tal ~ essandro (DA). Op. Cit. El mismo manifiesto fue pubhca 0
cual, bato 1 tul 1 .,.. r
Mund 'J _ e tt o FORJA y la Universidad en la Revista Antropo ogta 1 erce
Ao 2' No 4 septiembre de 1970. Revista de etenoas
Soc1'ales.
0

273
,. .. .
, ..

manos de_ su entonces Presidente Arturo }auretche


octavo aruversario, que es pocos das despus del en su
de junio de 1943), donde establecen, que dada 1 go pe (29
d1 a revoluc10.
e 4 de junio de 1943, que diera por terminada la d n
inc.am
li
.
e, e 1mpos1 .b"li 1 ,1 .
1 tara e u nmo estertor de esta
ecada
figura de Robustiano Patrn Costas. All expresan, con que
la
1
Junta Nacional de FORJA "considera cumplida laprimer,a t a
., . e apa
de la acczon propuesta, por el despertar de la conczencia argentina
que se revela en la cada del "Rgimen': contra el que combatlO, ,
y en el desprestigio de los adoctrinamientos y supersticiones eco-
nmicas, polticas y sociales extranjeras que constituan las ba-
ses intelectuales de su asentamiento (as buscar) coadyudar a
constituir el movimiento que exprese la voluntad nacional para
sus realizaciones mximas de grandeza y justicia, es la misin
que FORJA se impone en la etapa que inicia con su noveno ao de
vida"226
N os hablan all los forjistas del despertar de la concien-
cia nacional ante la ignominia que signific la entrega de la
nacin a las garras del imperialismo britnico. Dado dicho
r renacer de la conciencia de la patria, comienzan a derrum-
barse ciertos mitos que se han instalado tanto en materia
econmica, poltica, social y cultural que no son ms que los
intereses anti-nacionales que no permiten que la conciencia
nacional se exprese. Entonces el golpe dado por una faccin,
que como veremos no es unvoca, de las fuerzas armadas
abre la posibilidad de la construccin de un movimiento que
sea expresin de los intereses nacionales y populares, Yque
pueda llevar a cabo la liberacin nacional. FORJA procura-
r como agrupacin contribuir en ese difcil camino de la
226
Declaracin de FORJA. 29-6-1943. En Ibdem.

274
rruccin de un movimiento que exprese esos intereses.
cons e no se encuent ra un mov1m1ento
de ma
En e1golp ,. . sas, un
an apoyo popular en el anlis1s de la .agrupacin, pero s
gr 'bt'lidad de que esto suceda a partu de deJ ar atra's 1
~pom oo
-os infames.
an No es el de los forjistas un apoyo pasivo al gobierno sur-
do en la revolucin de junio del 43, sino que busca radi-
gi /izar las posiciones de la misma. Critica asimismo algunas
ca uones como su poltica universitaria (veremos las di-
cues
sidencias con Bruno Genta, entre otras), y abre el "juego"
a los hombres que considera que pueden llevar a cabo un
programa de transformaciones profundas, sobre todo con
el entonces Coronel Juan Domingo Pern, declara FORJA:
"sealamos entonces la necesidad de que la Revolucin ajustase
su cometido a una programtica radical. Llamamos a eso radica-
lizar la revolucin. Consista ello en asentar la Revolucin -en
inestable equilibrio entre presiones internas y externas- en la
ancha base del pueblo para defender los atributos de la soberana
nacional con el respaldo democrtico de la ciudadana (... ) repa-
rando los delitos de transgresiones cometidos contra la soberana
de la Nacin y realizando la doble e inseparable demanda de
la emancipacin econmica y de la justicia social para el pueblo
argentino". 227
Como decamos, FORJA busca influir en la revolucin para
llevarla o contribuir a llevarla hacia el camino que considera
ms pertinente para la liberacin nacional. Este camino es el
de lo~ar quebrar al interior de los golpistas con las lneas
reacClonarias, para poder radicalizar, profundizar esta revo-
227
eton ue FORJA. Citado en Galasso Norberto. (2003). OP
Declara .1
474.
elt., pagma
'.

275
1 '

... -~
a.._ __
lucin en la cual no se avizoran fines muy con
eretos
que dentro se encuentran sectores nacionales-dem :Pero
., ocratic
con los cuales se pue d e entablarre1acton, sobre los os,
. 1 . . CUales
puede influtr para encauzar e movtmtento hacia el pueblo se
~e la revolucin establezca una relacin estrech
. a con el
pueblo, tanto con los sectores medtos, ms ligados al a a
, . P rato
de colonizacin pedagogtca, como con este "nuevo s .
do a1ealor de 1a tnctptente
social" que fu e surgten UJeto
industria-
lizacin, los obreros que comienzan a poblar las fbricas, las
ciudades, y tambin esos "nuevos empresarios" que tienen
algn inters en el desarrollo del mercado interno, y son aje-
nos a los intereses de la oligarqua.
Sobre esta base social amplia, puede establecerse y afian- \
zarse el movimiento que vaya surgiendo de la profundiza-
cin de los hechos. As podr lograrse la vuelta a la sobera-
na popular, emanada del v oto democrtico. Asimismo se
podr avanzar en el camino inverso al transcurrido los lti-
mos aos. Retomar la senda que haba quedado inconclusa
con el derrocamiento del "Peludo" Yrigoyen, pero teniendo
en cuenta que la realidad nacional, el sujeto social pasible de
realizar este cambio social profundo, esas calles que reco-
rrieron una y otra vez los forjistas repartiendo sus volantes,
gritando sus denuncias desde la tribuna callejera, etc. han
cambiado lo suficiente desde los aos del yrigoyenismo al
momento del advenimiento del golpe del43.
Ya no es posible entonces realizar el cambio que se nece-
sita bajo las "viejas banderas" del radicalismo que han sido
una Y otra vez arrastradas al fango, ya no se puede instaurar
el mismo ideario del yrigoyenismo, pero s tomarlo com~
base sumando las particularidades que FORJA, a travs de casl

276
, eses ideario, y
da contribuy a "formar y transformar
. .
3 dca estar un nuevo moVJ.mlento que pueda lle-
l!f1 forrna, g d. , d 1 1 ,
de esta nte esta profun 1zac1on e. a revo uc1on, que pueda
1
\ra r ade a's reme diar los daos reahzados sobre la soberana
dej:lf atra 'oRJA puede plantear y entender el contexto por su
03onal F . . nacional, y porque no profesa un "antimili-
d Postcton
idea e abstraeto" Avanza en el planteo y sostiene que para
rarisrnonecesan-0 llevar a cabo una doble e inseparable tarea,
ello1escual no se podr restablecer la nacin para el pueblo
sin a. esta doble tarea es la que ser fundamental pocos
argeon~o,
~os mas tarde ' la emancipacin econmica
. y la justicia social
an . 1 para el pueblo argenttno.
conqutsfaaas

277
, .
5.2 Aspecto economtco

. . 10 del imperialismo britnico


5.1.1 El dtscubrinuen

;h, t 1 Pueblo de la Repblica y la denuncia del


A) El Man~ ...s o a . .
Estatuto Legal del colon taje.
mos tratando , conJuntamente con los mu-
eomor veru .,
stas desde los aos anteriores a la Revolucton
chach.os rOfJl ,
de Mayo, y an (con ms xito) luego de nuestros pro~esos
emancipadores, los britnicos vienen procurando domlnar-
nos, ya sea por la intervencin directa, por las armas; o por
la va indirecta, por la diplomacia, intrigas, etc. Sabemos que
~
1
es esta ltima la que ha triunfado, y que durante la gestin
de Mitre se instauran las bases de la Argentina semi-colonia
britnica.
El Manifitsto ai pueblo de la Repblica aparece poco ms
de dos meses despus de la fundacin de FORJA. Viene a
calar hondo en la denuncia de la entrega de la vida nacional
al imperialismo britnico. Pretende movilizar las volunta-
des nacionales vilipendiadas ante tamaa entrega. Da argu-
mentos fuertes de enjuiciamiento de los hombres que llevan
adelante la dcada infame. El Manifiesto articula en forma
certera la cuestin nacional y la cuestin social dos partes de
un '
afumtsma lucha, la lucha por el libre desenvolvimiento de
las erza5 1
nactona es, por la independencia plena, y el desa-

279

' . Jt..
rrollo nacional; al mismo tiempo que la relacionada
. , . con h..
reivindicaciones sociales, poltlcas, econom1cas y cul ~
., d . turales
Jauretche va a resaltar una cuestlon
1 fi
e suma unpo .
rtancla
que es que FORJA (y sobre todo a gura de Ral Scal b . ,
., 1 1 a n-
ni Ortiz) fue quien descubrlo e ve 0 que pesaba sob
' , . li . re el
verdadero imperialismo que terna _ Elmp canc1as severas en
nuestro pas, a saber, Gran Bretana. sto ~n contraposicin
a la denuncia del imperialismo norteamer1cano, que justa-
mente por aquellos aos no tena una injerencia importante
en nuestra vida econmica, poltica Y cultural, "el fantasma
yanqui, que era entonces slo un fantasma en el Ro de la Plata,
serva para ocultar el hecho britnico que era el nico concreto.
En FORJA nosotros empezamos a descubrir el antiimperialismo
concreto y creo que con Scalabrini Ortiz"1 Da cuenta Scala-
brini de la penetracin britnica en diversas reas, la lesin
de la soberana que eso implica, as se encuentran en manos
extranjeras desde los medios de trfinsporte y movilidad, las
usinas de luz y gas, el rgimen bancario, hasta la proporcin
de accionistas en las sociedades annimas, por citar algunos
ejemplos de la preponderancia del capital privado y extran-
jero (fundamentalmente britnico), en nuestro pas.
El forjista Daro Alessandro, varios aos despus de la
disolucin de FORJA recordar que muchos "cuando hablaban
de imperialismo, hablaban de un anti-imperialismo elusivo de
la r~a~idad ~a~ional. Yo me acuerdo que en aquella poca haba
antt~tmpertaltstas que nos hablaban del imperialismo nortea-
mertcano Y de Sandino, entonces ac haba muchos anti-impe-

1
Jau:etche, Arturo. Borradores. Citado en Galasso Norberto (2003).]aurttcht
Y su tpoca D Yi
e ngoyen a Peron, 1901-1955 Tomo I Buenos Aires Corregidor,
# ,

. .
pagma 312.

280
ti-yanquis, pero cual era la maniobra p
. listas an . . ara que no-
rttl 1 que tenamos alguna conctencta anti-im1>er.
trOS tOS . r ta tsta nos
so 'e'ramos vtendo un enemtgo que era potencialp
tntretuvt ., ero que
no era e1enemigo real, y no vteramos a los inuleseso
dom d
tnan 0
, ,12
patS
e Aqu nosotros resa~tamos, a modo de ejemplo, la figura
Gran Latinoamencano, Manuel Ugarte, que haba co-
de1 . . . .
rnenzado a forjar una co~c~encta antt-tmperialista a princi-
pios del siglo xx en un v1a_e a Estados Unidos, donde ob-
serva e1 expansionismo yanqui, la cohesin y el desarrollo
industrial en el norte, y la balcanizacin y el subdesarrollo
en e1 sur.' Va a desarrollar una concepcin que establece la
reunificacin de la Patria Grande, y para darla a conocer
viaja de un pas a otro, da conferencias, charlas, escribe, etc.
en toda la regin denunciando los atropellos del imperia-
lismo norteamericano (en los diferentes pases de nuestro
continente), pero no denuncia justamente el imperialismo
que tena implicancias reales en nuestro pas. N o obstante,
en otros pases latinoamericanos, la influencia ms fuerte s
es la norteamericana, y U garte con el paso de los aos, de su
lucha comenz tambin a denunciar al britnico, como lo
hace en su diario que mantiene una posicin neutralista en
la Primera Guerra Mundial, "La Patria''3
2
Aless.andro, Daro (a cargo). (1985). FORJA y la alvearizacin de los movimien-
tos naczonales. En e1 marco del Ciclo de Conferencias conmemorat1vo de1 an-

cuentenar
D de la creacin de FORJA. Versin mecanografiada. Salon
10 amversar10 '
Dor~do de la Municipalidad de La Plata. 4 de Octubre de 1985. En Fondo
n:d 10

e
Alessandro (DA), Archivos y Colecciones Particulares, Biblioteca Nacio-
la Repu'blica Argentina.
J ',.
vease Gal 'd d l
tinoa . asso, Norberto. (2001). Manuel Ugarte y la lucha por la um a ~-
tnerrcana B Air . ., ,ca La Patna
'diari0 . uenos es: Corregidor. La publicac10n peno 1 d
znden d. , o es e1
ren rente de la tarde", imprimi 70 nmeros. El primer numer

281
va a estar estrechamente ligado a la denun .
FORJA
. Cla del
denominado Pacto Roca-Runctman, que fuera deno""
. 4llnado
por la agrupacin como Estatuto L ega1 del Coloniaie
, "J , rne ..
li
diante el cual considera que 1a . garquta, .a, travs del eSta..
0

do y sus mecanismos restaura 1a Inte~encton del estado e


beneficio del Imperio Britnico, articula los instrument n
, Ar . os
legales para colocar a la econorma . gen~t~a como apn..
dice de la britnica. Diferentes caminos utilizaran la mayo..
ra de los partidos polticos para ocultar dicha situacin4

mircoles 24 de noviembre de 1915, y el ltimo (el No 70) fue el martes 15 de


febrero de 1916. Era dirigido por Manuel Ugarte, el gran latinoamuicano. Co-
laboran en La Patria, entre otros, Eugenio Daz Romero, Javier de Viana, Pablo
Suero, Surez Danero y Jos Gabriel. Norberto Galasso refiere al respecto del
programa presentado en el primer nmero de La Patria, que lo principal puede
resumirse en los siguientes puntos: anti-imperialismo y unificacin latinoamtri-
cana, desarrollo de lasfuerzas productivas (industrialismo y nacionalismo econmico),
cultura nacional (reforma educacional) y neutralismo. Galasso, Norberto. (2001).
1 Ibdem, pgina 284. Algunas notas del peridico sern editadas en un volumen
que lleva como ttulo ,.La Patria Grande (La primera edicin del mismo co-
rresponde al ao 1924 en Madrid). En algunas de sus hojas se puede leer frases
contundentes como: los pueblos necesitan razones de vivir y razones de morir; las
razones de morir son las pasiones, las razones de vivir son los ideales. Ugarte, Ma-
nuel. La Patria. 24/11/1915. Reproducido en Ugarte, Manuel. (2010). La Patria
Grande. Buenos Aires: Capital Intelectual, pgina 156. O bien: se abre en el
umbral del siglo un dilema: la argentina ser industrial, o no cumplir sus desti-
nos". Ugarte, Manuel. La Patria. 29/11/1915. Reproducido en Ugarte, Manuel.
(2010). La Patria Grande. Buenos Aires: Capital Intelectual, pgina 163.
~ Es de resaltar, para enmarcar mejor el acuerdo, las quejas del Senador que
Impugna la forma de negociar en el Pacto de los diplomticos argentinos, en
tan~o no explotaron mejor la situacin que los britnicos invertidas 600 millones
de hbr~s en la Argentina, Rapoport incluso considera que haba muchos ms in-
teres:s zngleses en elpas rue en cualquiera de los dominios del imperio. En Rapoport,
~arto. (2010). Las polticas econmicas de la Argentina. Una breve historia. Buenos
Aires Planeta ' 108 D esatacamos nosotros el evidente poco mteres
. ' pagtna en
defender los mtereses nacionales de la oli , b . , .
garqwa pro- ntamca.

282
~ . e hallaban comprometidos con el
. de Jo m1 mo .
J ~fuch 05 . uest en la dcada tnfame. _ .
' ..;c,;rnen unp_ Wa nihesto al Pu~blo de la R~ubltcaS,
""l'- s como en e1 './.,, .
~ \~o cer e12 de septiembre de 1935 (publica-
c.. dado a cono _ ,
ut 1ue lera por el peridico Seales, y anos mas
forma comp . d .
do en d no de FORJA -10, 11 y 12, publica os JUn-
_. como cua er ,
.-ue dicho estatuto, la entrega de la economta
se denunoa
ros-)' G an Bretaa se pone de manifiesto de forma
nal a r ' .
naoo . d cmo la economa comienza a ser domtna-
rrnenonz.a a .
po r. res externos as contempla que se ha tmpuesto
d1 por Ia_cto ' , . .
. econmica sobre la Republica, cuyos benefic1a-
una nran1a . . . .
. ms prximos son los capitalistas extranJeros a qwenes
nos d 1 ., L .,
les ha dado derechos y bienes e a nac1on. a cuest1on
:Onmica ser fundamental en los forjistas, as Scalabrini
establece que a ~conoma ~s un mtodo de auscultacin de los
pwblos 116
La entrega ya es absoluta, pero la Argentina semi-co-
lonial no reacciona, salvo algunas solitarias voces (algunas
llevadas por intereses individuales), FORJA ser una de estas,
la ms consecuente, y la que se mantendr en alto, hasta que
terminen los aos de obturacin a las aspiraciones nacional-
populares. El manifiesto es dado a conocer, como sabemos,
durante el gobierno de Justo (en el cual se firm el Pacto).
~ce_rca del mismo los forjistas, en palabras de Scalabrini
rtlz consideran que "no hay en el transcurso de la presidencia
5
En la confecci 1 a1
Terin n e cu tlenen 1a mayor parte Juan Luis Alvarado y Molas
mas fueq~~ ~:~ablemente lo .haya consultado a Scalabrini Ortiz. De todas for-
Galasso. En Cal mentNorcolectlvo. Declaraciones de Arturo Jauretche a Norberto
1
6
asso, orberto. (2003). Op. Cit.
,
Sea! b .. O
~ nm rtiz, Ral. (2001).
nos Aires: PIus Ultra P, . 5 Poltica Britnica en el Ro de La rn'ata.
li
Bue-
, agma .

283
del General justo una sola medida que haya nacido ani
ue . por
un sentimiento de bienestar pu'bl'zco, una sola medida 11lada
. 1J 1 .d 9 tzend
a del"ender la economa naczona ue ta rapact ad extra a
:1" d . . ~era. N,0
hay una sola medida que no trasluzca e znmedzato y a las
.J d.. d p G claras
para el entendido que ha stuo teta a or ran Bretaaw;. A..n
la finalizacin del perodo de Agustn P. Justo, los for te
. , fi d D 11 . Jlstas
emiten una declarac1on, rma a por e eplane y Jauretch
en la que afirman que "el gobierno que termina ha abandona;~
la soberana de la Nacin, entregando las facultades esenciales del
estado a las empresas extranjeras que explotan el crdito, los servi-
cios pblicos, la agricultura y la gan~dera del pas"8
En el mismo manifiesto cons1gna la creacin del Banco
Central de la Repblica, acerca del cual destaca que no es
una dependencia argentina sino ms bien es un banco extran-
jero, gobernado exclusivamente por los bancos particulares
extranjeros o nacionales (aunque muchos son accionistas y
empresas extranjeras), dado que sobre 14 miembros del Di-
rectorio, estos tienen 11, "de modo que a este banco de capita-
listas extranjeros se le ha dado un poder dictatorial en materia
de bancos, moneda, cr4ito, industria, comercio interno, impor-
tacin y exportacin, hacindose de l una fuerza superior a la \
de la Nacin, las provincias y las municipalidades, sin inter-
vencin eficaz de los representantes del pueblo argentino (. .. )en
realidad el Banco Central puede considerarse una sucursal del
Banco de Inglaterra por haber sido proyectado oficialmente por
el vicepresidente del Banco de Inglaterra, Sir Otto Niemeyer~.

7
Ibdem, pgina 232. Originalmente conferencia FORJA 1937.
8
Declaracin FORJA. 1/7/1937. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
9
Manifiesto al Pueblo de la Repblica, 2 de seotiembre de 1935. Reproducido
en Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la joven argentina (FORJA). Re~

284
. se va a destacar que las pocas facultades que por
15 0
Asi0: 1Banco Nacin ejerca el gobierno nacional, van a
:
rTledJO d al Directorio de este Banco Central, organizado
asa as
ser ps Orto Niemeyer.
nar tr to a este u, 1nmo
r- punto, 1a creac1on
, de1 Banco
Respec li Ar . b . . . . b
al de la Repb ca gent1na aJO 1nJerenc1a ritnica,
Centr utores como lM"l d es Pena,
1 c1a - h an cre1'do ver una
algunos a . ul
, ula del nacionalismo pop ar, aunque uno de los tes-
fab
. . de un argent1no . que partlctpo
, activamente
en 1a
ornomo . . .
' o del mismo, a saber: Fedenco P1nedo, no deJa lu-
creaoo
a dudas al expresar que ''adoptamos no solo las ideas sino
~:bin la fraseologa, cuando nos pareci que no haba en ello
inconveniente serio, aunque creyramos que podan adoptarse,
a veces, mejores textos. Y lo hicimos porque no queramos crear
inconvenientes intiles a la sancin de los proyectos y sabamos,
por una curiosa modalidad del espritu colectivo, que sefacilitaba
la adopcin de la iniciativa, si podamos presentarla como coin-
cidiendo en mucho con lo aconsejado por el perito extranjero". 10
Contundente el "socialista".
Sumamos a nuestra argumentacin las apreciaciones de
Mario Rapoport con relacin al asesoramiento (tomado
edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012). Cuadernos de FORJA. Buenos
Aires: Ediciones de la UNLAIColeccin Pensamiento Nacional, pginas 407 y
415.
10
Pinedo, Federico. (1946). En Tiempos de la repblica. Buenos Aires: Mundo
Forense. ~i.tado en Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los
P~t~los orzgmarios hasta el tiempo de los Kirchnn-.Tomo ll. Buenos Aires: Colihue,
rg1 ~a216.Jos Mara Rosa argumenta que puede haber sufrido algunas modi-
c~clones, pero ms beneficiosas para el imperio. Rosa, Jos Mara. (1980). His-
tona Argentin
1943
,t a. Ori~enes de la Argentina contempornea. Dcada infame (1932-
Mar/ (;mo 12. Buenos Aires: Oriente. En este sentido puede verse Rapoport,
Bue lO. Air~l 2 ). Historia econmica, poltica y social de la Argentina {1880-2003).
nos es: Emec, pgina 224.

285
.,
. d por los argentinos) de Sir Otto Niern
al p1e e 1a 1etra . e..
l economista argentino que especialistas
er Argumen ta e -
Y U .d y de Gran Bretana por esos aos (l
de Estados n1 os , . . os
o a los pa1ses lattnoamencanos p
30) estaban asesorand . . , or
. N. r haba realizado un proyecto para Bra-
ejemp1o 1 1emeye .
en este caso norteamericano) para varios
sil, y Kemmerer ( . .
, d. " es casual entonces, que se tnvttara al mismo
patses an 1nos n0 ' .
..,.. _. venir a la Aro-enttna en 1932, para la evaluacin
1 vtemeyer a
7
o . . . .
del sistemafinanciero y aconse;ar una serte de medtdas necesanas
para su mejorfuncionamiento, elaborando en 1933, un informe
donde diseaba los mecanismos del Banco Central"~ Los con-
1

sejos sern tomados por nuestra oligarqua tal cual fueran


formulados por el funcionario del imperialismo. Conside-
ramos que adems de entrega de la nacin, de la traicin a
la misma, hay confluencia de intereses entre nuestra oligarqua
y el imperialismo britnico. El peso qued en forma despro-
porcionada del lado del capital privado y extranjero (como
sabemos, fundamentalmente britnico).
Scalabrini Ortiz establece que si bien el Banco Central
p~e~e se~ considerado como una cuestin simplemente ad-
rrurustranva de la nacin, tambin es una de las invenciones
que ms perjudica la independencia econmica de la patria,
se avanza en la per , d.d d
I a e 1a soberana nacional pues "la
moneda es un smbol0 d l ., '
L e a nacton como la bandera y el escudo.
a moneda argentina e t , h .
ticular. E t b s a a ora baJo la tutela del inters par-
. s e anco tendrfi l d
proporcionar 1 b acu ta de re-descontar, es decir, de
a tos ancos comunes, fiondos para sus operaciones

llR
apoport, Mario. (2010). p . . .
Clt., pagina 122.
286
t ndr la exclusividad de emitir billetes El d .
ales y e b estzno
r~orrrz p
estra e
cunia queda pues, z rado a su entero arbitr. , 12
b. , . zo .
denu b . ni Ortiz hace tam 1en la H1storia del Banco N
Scala n es el antecesor del Banco Centraln Mu ta-
. al que , . es ra
CJO~s~alabrini Ortiz, co;no hac~a enero .de 1~22, durante
a1ll acin de Mart1n Rodr1guez, baJo la 1nftuencia d
la gobern . . . e
nistros Bernard1no Rivadav1a y Manuel J. Garca, se
los tnl . b . , .
1 a con los comerc1antes ntan1cos una comisin que
con1orrn
ese mismo mes los estatutos para el establecimiento
redacta .
d un Banco. El Banco de Buenos A1res (tambin llama-
d: Banco de Descuentos) que se fundar en 1824, y estar
siempre dominado por los britnicos, quienes tienen absolu-
ta mayora de accionistas, siendo as un instrumento pode-
roso de dominacin imperialista sobre nuestra nacin, con
este obtiene el manejo de la moneda nacional. Recordemos
que ese mismo ao (1824) se est librando la Batalla que
sellar la definitiva independencia de la Corona espaola
en Ayacucho, liderada por el Mariscal Sucre. Hacia 1826 el
banco se volver el Banco Nacional, los britnicos seguirn
manteniendo el control del mismo. Mientras, Simn Bol-
var haca los ltimos esfuerzos en la unificacin de la Patria
Grande con el Congreso de Panam, al cual la burguesa
comercial portea, como vemos, interesada en otros asuntos,
no enva representantes.
Tambin van a denunciar en el Manifiesto, al Instituto
Movi/izador de Inversiones Bancarias, creado como depen-
12 Pub
Para lacado en 1936 bajo el ttulo: El banco de la oligarqua se gest en la sombre:
entre d S al b . . O t'
Ral. ( ga e nuestra soberana (1936). Reproducido en e a nm r 1:-'
2009
gina 23. b). Cuatro verdades sobre nuestra crisis. Buenos Aires: Lancelot, pa-
13
Scalabr"
lnt Ortiz, RaL (2001). Op. Cit.

287
dencia del Banco Central con la potestad de hacer,,
. , para 1os bancos; a 1a untiftcacton
negoc1os ., de impuestosrnalos
.
ternos que perjudica las economas provinciales (dicha lezn-
adhesiones a la misma se dirigen al aniquilamiento del .Y.Y
reg1-
men federal y de las autonomas provinciales). Jauretche1'
dir que con el Instituto Movilizador se iban a sanear las
carteras de los bancos, donde la oligarqua tena numerosas
y cuantiosas deudas, desvalorizando la moneda.
La cuestin aqu, por la cual se crea el organismo, es que los
hacendados haban venido hipotecando sus campos durante
varios aos, pero llegada la crisis estos no podan enfrentar
las mismas, encontrndose en riesgo de perder sus tierras, su
sustento econmico como clase. As se crea este Instituto que
salva a los hacendados en tanto les compra la deuda y se las
refinancia con largusimos y flexibles plazos. Entre los hacen-
dados que salvan sus campos con este "Instituto Movilizador
de los recursos del Pueblo a favor de los intereses concentra-
dos", se encuentra Don Robustiano Patrn Costas, del cual se
va a decir que cambi su nombre a "Patrn a Costa del Es-
tado". El economista Mario Rapoport argumenta al respecto
que el Instituto Movilizador "se fund para hacerse cargo de los
crditos que algunos bancos no podan cobrar debido a la crisis Y
que los poda arrastrar a la quiebra,. 15
Adems, fija posicin contra las denominadas juntas Re-
guladoras (de carnes, leche, algodn, etc.), las cuales segn el
Manifiesto "han sido creadas para centralizar la direccin Yfis-
calizacin de todas las industrias vitales del pas, para organizar
mejor, por medio del Estado, los trusts industriales y comerciales
14
Jauretche, Arturo. (2010). Escritos inditos. Buenos Aires: Corregidor.
15
Rapoport, Mario. (2010). Op. Cit., pgina 125.

288
d
s Losfunestos resultados de estas ]untas n J b
do elpa . J d"16 e o se ue en
, ue a esta oculta Jina tu a . . .on. respecto a las Juntas
tfl to

mS q d s no es que FORJA enJWCie aqu la interven . ,


la ora ,
..., 1 . c1on
Reostado en el sector agropecuano, no es que critique la
dd ncin del mismo en la economa. Si de algo se ha ale-
iflterve JA es del "deJar. h acer, d eJar
. pasar", d el liberalismo
ado FOR b" , , .
J lo oltico, sino tam ten econonuco.
no so p ,. . d d 1 .
Entonces, la cnttca VIene a a porque a Intervencin
Estado en este caso, y agregamos que el Estado siempre
de 1 ., li .e d
. terviene, la cuestton es ana zar a ravor e qu intereses
;: hace, y es en relacin con esto ltimo que FORJA estable-
ce que las Juntas Reguladoras son para salvar, beneficiar a
la oligarqua. Diferente el papel que cumplirn (durante el
peronismo), cuando sean ampliadas y sirvan a la captacin
de la Renta Agraria Diferencial, y se distribuya el ingreso, al
mismo tiempo que se utilicen para la industrializacin del
pas.
El captulo V del manifiesto trata especficamente del
Pacto Roca-Runciman, acerca del cual argumentan que "es
una afrenta para el pueblo argentino, por la sujecin a que se lo
ha sometido; est viciado, adems por una prevaricacin digna
d~ ser consignada. Ha sido tramitado por un ciudadano argen-
hno al servicio de los intereses de Inglaterra. (. .. ) El tratado
de Londres es una afrenta a la soberana nacional y el pueblo
~gentino y, por estarfundamentado en una manifiesta preva-
rzcacin, est viciado de absoluta nulidad". 17 Qye lo haya tra-
16
Manifosto 1 p d d
en Cuadtrn a ueblo de la Repblica, 2 de septiembre de 1935. Repro ucl 0
edicin f: ~s ~t Fuerza de orientaci6n radical de la joven argentina (FORJA). Re-
17 lb-~ acsllllilar.Jaramillo, Ana (Comp.). (2012). Op. Cit., pgina 423.
"lt17J
' paglnas 425-426.

289

J

. do un ciudadano argentino agrava la situ . ,


mt ta . ac1on, e
'a este quien ttene que defender nuestros int n tanto
sen . ereses
nao ,
.o'n los inte reses del pueblo, .y al nusmo tiempo mcoll'lo
el grado de complicidad de la oligarqua. El pacto 8, bUestra

. a un conJunto de f:amiuas pertenecientes
a la li1 enefi..
~ o~.
Resalta al mismo tiempo, que con el pretexto d lla.
sus deudas y salvar su ere' di to, e1gob'terno argentinoep~~ h
r. di a he.
cho pagar al pueblo con d11erentes me das perJ'udi .
. 1 Ciales
para este, como p~r eJemp o: ~u~~nto de impuestos, dis..
minucin de salanos, . desvalortzacton
, .de la moneda, etc. y
beneficiosas para la oligarqwa y el capttal extranjero. El de..
rroche de la oligarqua, el desbarajuste que provoca en la
economa, el lujo que se ha dado por vivir es pagado, como
otras veces por el pueblo argentino, los "plato rotos" los pa-
gan los que no intervinieron en que estos se rompieran. Se
vuelve a hacer (no ser la ltima vez) honor a aquella frase
de un presidente argentino, Nicols Avellaneda que sostuvo
all por la crisis financiera de mediados del siglo XIX, "hay
dos millones de argentinos que ahorrarn hasta sobre su hambre
y su sedpara responder, en una situacin suprema, a los compro-
misos de fe pblica en los mercados extranjeros. nts
Sealan asimismo que el golpe del 6 de septiembre tuvo
ntima relacin con la posibilidad de nacionalizacin de la
e~tructura petrolera, pues "por inspiracin de Yrigoyen, Y rea-
ltzando su funcin de custodia del patrimonio nacional, sostena
la naciona.fzzaczon
..
de las fuentes petrolferas, y de su exploraeton
Y explotactn' as t como ue J , ,m-
1 transporte, industrtaltzacton,

1s A
vellaneda, Nicols. Citad . . . A tntina.
r
La Oligarqua 1862_
1878
en Rosa,Jose Mara. (1979). Hzston_a ~
). Tomo VII. Buenos Aires: Oriente, pgma 347

290
tacin y comercio del combustible lquido .
{)()r ., d' l.
I . onalizac1on que po 1a rea IZarse segu'
y sus derrvad "19
os ,
naCl . , n sus estudios .
. vertir dinero. , stn
10
El tema de1petroteo '/ tiene
. una fuerte imp
., ronta en el for-
.. rno. Desde la agrupacion se va a propugn
JlS , ar porque este
urso como los sectores estrategtcos de la e ,
re C ' ., , conomta, est
manos de la nac1on. Rescatan aqutla posicin . .
en ., , yngoyerus-
ta en relac1on al petroleo, y el proyecto de nacionalizar toda
la estructura petrolera. Cuando el Presidente Lzaro Cr-
denas en Mxico tiempo despus nacionalice el petrleo los
fo~istas ponderan dicha poltica. Establecen la ligazn, ~on
relacin al proyecto del petrleo entre este, el transporte, la
industrializacin, etc.
Tambin enjuicia a las autoridades de la Unin Cvica
Radical, pues estas leyes no hubiesen sido posibles sin su
complicidad, "haba que buscar por todos los medios que la UCR
levantara la abstencin, a efecto de que nuestra Unin recono-
ciera la legitimidad del gobierno ( ... ) una vez levantada la abs-
tencin, el gobierno esper unos das, hasta que se acallaron las
violentas protestas que se promovieron en el radicalismo contra
los autores del hecho, y el18 de enero de 1935 envi al Senado sus
proyectos bancarios y monetarios". 20 El pacto Roca-Runciman
necesitaba, a pedido de los britnicos, una cierta "normali-
zacin" de la situacin del pas, de modo que los acuerdos
adquieran mayor legitimacin.

~M O ~ ~
. anijitsto al Pueblo de la Rehblica 2 de septiembre de 1935 'P .,
g1nas 430. r ,
20
Manifi . d 1935 op. Cit., pagt-
tsto
nas 412-413. al Pueblo de la Reblica 2 de septtembre e
r ,

291
-
,;
'

En este punto, la no participacin y la abstenci,


di ali on del
ra e smo en relacin con los procesos electorales fi
dulentos actuaba como un factor deslegitimador de 1 rda~..
. , a e..
d
ca a 1nfame. Los britnicos sabtan que leyes tan lesivas
la soberana nacional de un pas, necesitaban estar legiti~
madas al interior del mismo. As, como profundizacin de
la "alvearizacin'' del ra~icalismo , se produce el levanta-
21

miento de la abstencin (como sabemos uno de los factores


desencadenantes del surgimiento de FORJA) otorgndole la
legitimidad buscada por el "justismo" en consonancia con el
imperialismo britnico, con el partido mayoritario "partici-
pando" del proceso "democrtico" nada impeda avanzar en
el estatuto legal del coloniaje. FORJA afirma en un rgano
propio,Argentinidad, en el aniversario del levantamiento del
Paso de los Libres, a travs de la pluma de Roberto Bosch
que, los alvearistas "no quisieron comprender que la ABSTEN-
CIN no es un recurso de mera "tctica~ sino, un alejamiento de
los poderes espurios delpas, para no legalizar su presencia ilcita
y no cohonestar su moral, una demostracin que la mayora del
pueblo (. .. ) no desea cooperar con el gobierno que arrebat el
poder; que la ley est para ser respetada y no arrollada por un
,
mottn, etc., etc. "22

21 eon alveanzac10n
. . , nos rerenmos
[' . a a"warizar los movimientos poputarts
1 .
ng-
nifica "amansar/os, significa quitarles su espritu de lucha, significa ponerlos al servi-
cio de los motivos que les dieron origen~ Alessandro, Daro (a cargo). (1985b). FORJA
y la alvearizacin de los movimientos nacionales (No2). En el marco del Ciclo de
Conferencias conmemorativo del cincuentenario aniversario de la creacin de
FORJA. Versin mecanografiada. Saln Dorado de la Municipalidad de La Plata.
En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
22
Por qu luchamos el29 de diciembre de 1933. En Argentinidad. Ao l, No
2. Diciembre de 1938.

292
-
De esto tambin se desprende
..
la idea d 1
e a 1egalidad d 1
wto de entrega. Los forjtstas no en;uic . e
esta . . 'J tan e1 coil.Junto
es ignomtntosas, en tanto sean ilegales
de 1eY . , . , ' pues no lo son
mente. Dectrlo ast le quttana fuerza al
p1ena . .. argumento de
icin a las mtsmas. Los forjtstas entonces m "
opOs arcan 1a le-
galidad" de .las leyes, pero. resaltan que las mismas son con-
trarias a los Intereses nactonales
. y favorables a los 1mpen.ales.
Desde este punto de V1Sta, desde una posicin nacional- 0 _
pular s se puede sostener la "ilegalidad" de la entrega. Ls
fechas de la misin encabezada por "julito" Roca, del levan-
tamiento de la abstencin, y del envo de leyes al parlamento
dejan al descubierto las complicidades para la legitimacin
de la entrega. En el forjismo el alvearismo aparece como "la
tremenda maniobra urdida para lograr que un movimiento que
hasta los primeros aos de la dcada del '30 era el abanderado de
las luchas de las grandes multitudes argentinas, continuadores
delpueblo de Mayo y delpueblofederal, arriar sus banderas y se
entregar a sus enemigos". 23
Con respecto al golpe del 30, y a la posicin que fue asu-
miendo el radicalismo, Daro Alessandro, argumenta al res-
pecto, muchos aos ms tarde, que "la mayor derrota de ese
primer movimiento histrico, que es el radicalismo, no la da el
hecho del 6 de septiembre y el derrocamiento de Yrigoyen, la da
un movimiento que despus del 6 de septiembre se va configu-
rando en sus filas, cuando ese radicalismo rebelde, nacionalis.ta,
PoflrUlar, antt-tm-nerialista
.
y revoluctonarto ueJ "'Tricroven
11
o .7
se" ve tn-
filtrado, por eso que
T . .
tambin la htstorta Argentzna a
ll ma alvea-

23 Al . tfi me Conferen-
. essandro, Daro. (1983) FORJA el alvearismo Y la dcada _m aA eo Arturo
Cla p . . , 981 R0 sano: ten
ronunc1ada por Daro Alessandro el 27/7/1
JaUretche.

293
. d. l sea del radicalismo yri~ .
rizacin" del parttdo ra tea' 0 . . oOJenzsta
J . d que ese radicaltsmo se tba transformando
(. . .) cuanuo vzen o d. en
un partidito, que no haca otra ~o~a que querer tsputarle ala
. , J en comtctos tramposos, el capataceo d
oltgarquta conservauora, . e
.
1
era la Argenttna, es entonces cuando u
la estancta tngtesa que . . n
[do de ese radzcaltsmo resuelve crear FORJA
grupo de hombres sa t . ,
b J_.as para recrear la esencta revolucionaria
para sa.var taS 1
anue-'' ' . . . , ,
. ~; , . nti-imerialtsta de ese radtcalzsmo .24
anit-o tgarqutca y a T
r rma avanzando en los planteos, el manifies-
D e esta 10 ,
to pone de relevancia el domi_ni~ del capi~al extranjero, del
imperialismo de la vida econom1ca local ya nada queda en
la Repblica que no haya sido dado o comprometido a la do-
minacin fraudulenta de sociedades annimas de especuladores
del exterior, que usan a su arbitrio las potestades inherentes a la
Nacin Argentina para bentjiciarse con elfruto de su trabajo y
para aniquilar lasfuerzas de su indispensable, urgente y solida-
rio resurgimiento25 Utilizan un lenguaje que interpela las
subjetividades, que busca que la conciencia nacional, al sen-
/ tirse lesionada, se despierte en grito de protesta, de defensa
de ~o ?ropio. Liga tambin que la injerencia del capital im-
penahsta no es en sectores que no son importantes para el
desarrollo nacional, sino que es justamente en esos sectores
donde avanza, Ya medida que lo hace menos posibilidades
de ser tiene el pas. '
b Elh imperialismo saquea, expolia, se desarrolla y ampla la
re e a con 1os pases coloniales o semi-coloniales al mismo
M '
Alessandro, Daro (a car 0 ) (
versario de la creacin d g 1984). Conferencia. En el marco del 49 ani-
d . . e FORJA Versin afi 8
eJUnto de 1984. En Fondo D . mecanogr ada. Santa Fe - Rosario. 2
Js ar10 Alessandro (DA) 0 e
- Mani;tsto al Pu .L/ J ,
:r' tu10 ut IQ &pzi/J/"
p. It.
446. 2
ua, de septiembre de 1935. Op. Cit., pgina

294
V 1

.~

o que obtura los caminos para el desarrollo d e estos


efllP As cumple esta doble tarea de expoliacin
dtirnos. d . d. para su
w io desarrollo, y e tmpe tmento para el desarrollo del
pr0, Pen e1 que cuenta con la posibilidad de saqueo A me-
pa~s avanza se robustece e'1 y empequeece al otro 1
dida que . . . ' o
c. rtalece a uno dtsmtnuye las potencialidades del otro
que JO ,
viceversa. . . .
Y El fruto del trabaJO argentino ~o es dtsfrutado por quien
duce sino por el que lo enaJena. En tanto el imperia-
lo pro ' . d , . .
. avanza cada vez lestonan o mas la conctenc1a nacio-
lisrn0 1 e .. . 11
al se preguntan os IOrJIStas Sl no ega un punto en el cual J
~ ~onciencia nacional se despierta. Aqu se revela impor-
tante e1 papel cumplido por la superestructura cultural, en
tanto en los pases coloniales la conciencia nacional se incre-
menta por la presencia del colonizador. En este caso, en la
concepcin forjista, se pone de relevancia que la expoliacin
no encuentra como contrapartida el incremento de la con-
ciencia nacional. De esto se desprende la importancia que
FORJA otorga a la lucha ideolgica, a la "lucha por las ideas",
a disputar las ideas dominantes en el seno de la sociedad.
Avizora la creciente importancia del petrleo y el inters
del imperialismo en este. Analiza la Guerra del Chaco. Re-
cordemos que esta guerra se da entre Bolivia y Paraguay, y
es instigada por dos imperios, mediante sus compaas pe-
troleras. As por el lado Boliviano, aparece la Standard Oil
(yanqui), y del paraguayo la Shell Mex (anglo-holandesa).
Los forjistas establecen: "la guerra del Chaco ha sido incubada
Y sostenida por: el imperialismo que suplanta la voluntad del
Pueblo en la direccin del Estado. Por las oligarquas, que actan
como agentes de las potencias colonizadoras del Continente en

295

"'>
tal usurpacin; por la rivalidad de intereses que luch
posesin del PETR6LE0"26 an Por la
Tambin se posiciona contra la creacin de un
. d monopot
britnico del transporte de pasaJeS Y e carga, por tned 10
10
la Coordinacin de Transporte, profundiza la denun . de
c1a pu
blicada en un cuaderno de FORJ~ (el No 3), de Amable' e~
tirrez Diez. Aqu dicen los forJlStas, entre otras cuesti u
que 'ante todos los pasos pu'bl'tcos Y elanuesttnos
J .
que se dan ones
J " d. ., J para
dictar las leves
J
llamadas ue coor, tnaeton ue trans'hortes"
r , cuyos
proyectos estn redactados en forma que, a las claras, denuncian
la intervencin de abogados ingleses acostumbrados a redactar
las concesiones y capitulaciones que firman los gobernantes del
Asia, la direccin radical permanece en silencio". 27 Nueva-
mente marcan la complicidad del alvearismo, que contina
profundizando la traicin de las banderas yrigoyenistas.
Resalta tambin la existencia de una parte secreta del pacto
Roca-Runciman, entre las cuales est justamente la "ley de
coordinacin del transporte". Al mismo tiempo, ponen de
v" relevancia que la injerencia britnica en materia de trans-
portes es muy similar a la de los pases coloniales. Denuncia,
como en el caso del Banco Central, que la ley fue redactada,
o al menos en este caso, intervinieron en su redaccin abo-
gados britnicos.
Repudian adems la falta de expresin pblica de la con-
duccin de la Unin Cvica Radical con relacin al asesinato
en el Senado de la N acin, del entonces senador electo por

26
Volante FORJA El Chaco y el Petrleo. S. f. En Fondo Daro Alessandro
(DA). Op. Cit.
27
Manifiesto al Pueblo de la Repblica, 2 de septiembre de 1935. Op. Cit., pgina
418.

296
vincia de Santa Fe, el Doctor Enzo B d b
la pro or a ehere
stin de la denuncia de Lisandro de L 'T' ' por
la cue . . a .1 orre sobre el
ercio de carnes. El stlenc1o ante un caso d tal
corll . e gravedad
un pas, muestra la declinacin y el somet .
para 1m1ento del
rrsrno.
El Maniftesto al Pueblo de la Ret>blica
r
ser, segun, Her-
nndez Arregui,2s el primer anlisis profundo, cientfico del
papel que cumple el imperialismo en nuestro pas. Nosotros
agregamos a la afirmacin de dicho autor, que lo hace desde
una perspectiva popular que rebasa el nacionalismo agrario
del yrigoyenismo. Al mismo tiempo consideramos al ma-
nifiesto como una impugnacin a la dcada infame. Miguel
Unamuno, desde una mirada similar, nos dice que "FORJA
surge de una expresin yrigoyenista (. .. )en contra de Alvear, y
fundamentalmente son uno de los grupos que empiezan a descu-
brir y a sealar ante la conciencia de los argentinos la penetra-
cin imperialista'129
No podemos dejar de nombrar el libro de los hermanos
Rodolfo y Julio Irazusta, La Argentina y el imperialismo bri-
tnico30, de poco tiempo atrs, el cual denuncia al imperia-
lismo britnico, y al pacto Roca-Runciman, aunque desde
una perspectiva del nacionalismo oligrquico, no obstante lo
cual, puede ser considerado como un antecedente del docu-
mento de FORJA, una "huella" que los forjistas van a i~dagar

28 Hernndez Arregui: Juan Jos. (2004). La formacin de la conciencia nacional.


Buenos Aires: Pea Lillo (Continente).
29 d k-
Entrevista a Miguel Unamuno. En Documento audiovisual en Fon ?
turo Jauretche. Archivo Histrico del Banco de la Provincia de Buenos Aires
30 1 . 1mherialismo
b . r_a~usta, Rodolfo e lrazusta, Julio. ("1934"). La Argentma Y e T
rztanzco B
uenos Aires: TOR.

297
y profundizar haciendo un anlisis ms abarcador y
' d . ali profun
do que aquel, sostenido des e un nacton smo popular. ..
Al respecto tambin Norberto Galasso realiza un a u .
1 ., na s1s
general de la naturaleza de FORJA con re aaon al Manifi
" J 1 .. esto
argumenta que est all resumtua ta postcton nacional-demo..,
crtica de FORJA. Aquel nacionalismo agrario de Yrigoyen, ideo..
lgicamente ambiguo y nebuloso, alcanza ahora en FORJA un ni--
vel ms alto de desarrollo. As la pequea. burguesa nacionalista,
por ahora solo de la ciudad de Buenos A tres, levanta un progra--
ma anti-imperialista, anti-oligrquico y latinoamericano, muy
similar al aprismo peruano". 31 Nos interesa resaltar que el au-
tor considera que el nacionalismo que empieza a perfilarse
en FORJA desde sus primeras declaraciones, adquiere ya un
carcter superior al nacionalismo agrario del yrigoyenismo,
sector del que nace FORJA como dimos cuenta anteriormen-
te. Ese nacionalismo distante del nacionalismo reaccionario,
oligrquico se posiciona contra el imperialismo, y a favor de
una posicin latinoamericana que el autor liga a la Alian-
za Popular Revolucionaria Americana (APRA) en Per (ms
adelante abordaremos coincidencias y disidencias entre los
mismos).
Tambin Aru'bal Ford va a considerar que la denuncia
del imperialismo britnico de FORJA es la primera, "el pac-
to Roca-Runciman seala nuestra dependencia en toda su cruel
realidad. La Argentina queda en una situacin con Gran Bre-
taa que no se daba ni en las propias colonias de esta. Contra ello
se van a alzar las voces de Scalabrini y de los que van afundar
FORJA. Ser la primera denuncia orgnica y sin concesiones de la

31G
. . alasso, Norberto. (2008). Vida de Scalabrini Ortiz. Buenos Aires: Colihue,
pagma 188.

298
/

. 'o"n de la Argentina a los intereses del im~t> . 1.


ordtnact . . rerta tsmo
sJuna per.'Snectiva
'
que comtenza a de_ar atrs fasform J 1
, , . nJ2 as ue
en donal.tsrno buruues
o--
o romanttco
. ,
. Observamos cm o
An.1-
n~ ford sigue en la n:1sma lnea q~e venimos analizando
b fiesto, como pnmera denuncta orgnica a1 imperia-
el. xnantalejada de1 nacton
. alismo oligarqwco
, . (ms all de los
usxno, 1 . ) . .
, . os la idea es a mtsma , romanttco que suea con un
teriiU0 ' .
pasado lejano, el cual es ponderado por los m1smos, donde
. el orden. Resalta nuestro autor, que el mismo desnuda
re1na . .
en toda su crueldad el somettnuento, que es ms profundo,
las "cadenas son ms pesadas" que en las propias colonias.
La entrega, a pesar de no estar ocupado el propio territorio
es mayor, hay concesiones que se dan aqu que ni en las co-
lonias se logran.
Realizando un balance al respecto Jauretche sostiene que
mftn, se hizo toda una poltica tendiente a impedir el desarrollo
del pas, a travs de esas leyes sancionadas apenas se levant la
abstencin y que han pasado a la historia como el Estatuto Le-
gal del Coloniaje". 33 Nos interesa destacar en este punto la
relacin que establece ellinqueo, del entramado de leyes
con el objetivo de impedir el desarrollo del pas. As es con-
cebida por los forjistas la entrega de la economa nacional
al imperialismo britnico, no se quedan estos en la mera
c~~stin de las leyes aisladas, sino que logran ver su articula-
eton Yfin ltimo: impedir el desarrollo del pas, la mantencin
del m~smo en el primi tivism o agropecuario, abastecedor de
matenas primas de la gran metrpoli y compradora de sus

32 R
33 ord, Anbal. (1971). Homero Manzi. Buenos Aires: CEAL, pgina 32
Jauretche Ar
' turo. (2010). Op. Cit., pgina 114.

299
manufacturados, imposibilitando la ind
P rod ue tos . epend~n..
. econmtca.
(la u r ..
. el mismo m1 tante IOTJlSta en este asp
Instste . . . ecto tn
"ntctal de FORJA analtzamos como el Ban e t/
man iftesto t co entra
,n de imuestos
la un iftcact 0 T
tnternos, las ]untas Rern l J 1
o- auoras l
/,

. coordinaciones de transportes, las concesiones e 1~ : as


d:versas . . lcCfrzcas
. creacin del tmpuesto a la renta constttuven co . '
la mtsma .. . . . .J ncestonts
el pas a la poltttca tmpenal a cambto de la e
hechas Por . . . uota de
q ue si no sera exclustva para los domtntos. Todas esas
carne d' . .da . d' me-
didas internas estaban zngt . s ~ tmpe zr e1desarrollo de un
capitalismo nacionaly el suhszgutente de un proletariado con
poder de compra, es decir, a regul~r ~uestro desarroUo 111411_
teniendo al pas en el estado economzco de un pas productor
de materias primas11J4 La estrategia de FORJA para la libe-
racin nacional es "frentista", involucrar a todos los sectores
sociales que de una u otra manera se encuentran perjudica-
dos y/0 enfrentados al imperialismo y la oligarqua. Avan-
zando en el aspecto econmico el forjista sostiene la necesi-
dad entonces de un capitalismo nacional que desarrolle las
fuerzas productivas, formando una clase obrera que perciba
un salario que le permita "ir al mercado" a comprar diferen-
tes mercancas. De este modo se incentiva el consumo, lo
cual dinamiza el sistema productivo, pone "en movimiento"
al mismo, sostener en forma alguna la demanda.
Es al mismo tiempo, una idea que se basa en el merca-
do interno, en el desarrollo de este. Desarrollar la industria
nacional, que en esos aos, por la crisis, y luego por la gue-

34 1auretche
. Las dos earas d e1 libera11smo argentino: progreso y ant1-pro
gre-
s
so. ene de artcul bl" d yo y
. b os pu lea os en la revista "Imagen del pas" entre ma
nOVlem re de 1967 E lb - , .
n iem, pagma 203. Subrayados son nuestros.

300
, de una u otra forma incentivada Re d
se vera , cor emos
rraue por esos aos, espec1ficamente
. . .
en 1933 se lan ,
zana en
q Estados Unidos, baJO la adm1n1stracine
de Franklin D .
105 lt el New Deal como 10rma de salir a la profu d
Rooseve n a
o'n econmica comenzada en 1929, sustentado po 1
depre51 r a
d ,trina desarrollada por John M. Keynes, el keynesianis-
0 Fomentando el consumo y la produccin.
tnOEn otra ocas1on . , vue1ve a hacer re1erenc1a
!' .
a1Tratado Ro-
ca-Runciman y su vincula~in con el desarrollo de la nacin,
estableciendo que a camb1o de una cuota a la ganadera en-
tregaba una serie de condiciones en detrimento del desa-
rrollo nacional, es decir, el tratado Roca-Runciman y lo que yo
llamo el Estatuto Legal del Coloniaje, trataron de cristalizar e
inmovilizar al pas para que siguiera siendo exclusivamente el
pas agropecuario",35 con todas las desventajas que eso trae
para una nacin. FORJA vertebra ya la idea que para que un
pas tenga plena soberana tiene que salir del primitivismo
agropecuario, lo cual al mismo tiempo permitir mejores
condiciones de vida para mayores porciones de la poblacin.
Los fo~istas en un ingenioso afiche realizan una compa-
racin entre el idioma de la colonia y el de la metrpoli, bus-
cando similitudes entre las declaraciones de personalidades
britnicas y argentinas, como forma de mostrar el someti-
miento de la oligarqua local a los designios del imperio. As,
. reproduce declaraciones muy similares, como la siguiente
.
~ matena econmica, la Argentina hace tiempo que es prac-
,

tzcamente una colonia britnica", deca Willbur Burton en


el peridico britnico The Spectator, el ao 1933; mientras
que el mismo ao, "julito" Roca pronunciaba su clebre frase
3S
Ibidtm, pgina 112.

301
que vimos anteriormente donde afirmaba que la Arge%~
o ,
.
es por su interdependencia rectproca una parte integr
. . an~
al
del imperio britnico. Re~ azan mtsmo tlempo la Utiliza..
h
cin del idioma ingls, baJO ~1 argumento que es un "idiorna
comercial",36 cuando en realidad es ceder soberana cultural
Scalabrini resalta que hasta la crisis del30, en la Argen~
tina se haba vivido con confianza en el porvenir. El mo..
delo agroexportador daba la imagen de la riqueza, la idea
que ramos el "granero d.el mundo". Aunque no llegara a
las mayoras, haba una imagen del pas rico, de las riquezas
inagotables, pero al llegar la crisis del treinta, en un mode-
lo basado en las "ventajas comparativas" de la renta agraria
diferencial, fuertemente vinculado a las variaciones del mer-
cado extranjero, esa imagen ficticia se iba a romper termi-
nando con la fantasa37 Faltan an aproximadamente 15
aos para que el "viejo pas" se hunda y emerja una "nueva
argentina". Se abre la posibilidad de la intervencin estatal
para palear la crisis econmica, y la necesidad de proteger al
pueblo argentino de la misma, y que esta caiga sobre el ca-
pital britnico y norteamericano en ciernes en nuestro pas.
Avanza acerca del Roca-Runciman y argumenta que "con
obligaciones concretas, minuciosas y que slo podran haber sido
aceptadas bajo el imperio de las armas, Inglaterra se burlaba de
la soberana argentina y haca caso omiso de ella". 38
Relaciona Scalabrini Ortiz la vida econmica local con la
de los britnicos' para d emostrar 1a st. tuacton
. , d e .tgnonu01a
36
Afiche de FORJA d d l ,
Alessandro (DA), ' zomC~ e a colonia Y el de la metrpoli. S. f. En Fondo Dano
37
0
. p. lt.
Scalabrini Ortiz, Ral. (2001) O e
38 . p. lt.
lblem, pgina 38.

302
sentaba nuestro pas. Dar cuenta que las remuner _
ue pre . . 1, a
q nes de un trabajador tng es . son muy superiores (entre un
0
y tOO) a las de los traba_adores argentinos. Es ms, de-
70
que los desocupados de Inglaterra tambin ganan
rnostrar , . .
, ue la mayona de los trabaJadores argenttnos as esta-
rnas q . '
lece que "el pueblo argenttno come poco y vive mal para que
b h . b. , 39 M
el pueblo ingls co.mo mue o y vt~a ten . .r uestra cmo la
divisin internactonal del trabaJO, y el papel de la Argentina
como abastecedora de materias primas hacia Gran Bretaa,
hace que nuestro pas est abasteciendo de alimentos bara-
tos para la poblacin britnica, mientras que nuestro pueblo,
en plena dcada infame, se encuentra en condiciones pau-
prrimas.
En relacin con la denuncia del accionar del imperialis-
mo britnico en nuestro pas, vemos un volante de la agru-
pacin dado a conocer el ao 1937, con el titulo de "Rplica
al monumento a Canning", que como dicho titulo profesa,
se trata, desde el ingenio forjista, de dar una respuesta a la
construccin de un monumento a Jorge Canning. All po-
nen en consideracin la poltica halcanizadora llevada a cabo
por Gran Bretaa en la regin, luego de los procesos in-
dependentistas, resaltan con relacin a ello la segregacin
de la Banda Oriental del Uruguay y el Alto Per, el en-
deudamiento como mecanismo de sometimiento, y dicen:
".
czen aos despus, la obra de dominacin ha quedado completa-
da Y perfeccionada: "INGLESES son los medios de comunicacin y
transporte. INGLESAS las empresas monopolizadoras del comercio

39
. Cuaderno de FORJA No l. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radical de la
J;::_tn ~gentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (2012).
"'P Ctt., pgina 71.

303
exterior. INGLESAS en su mayor parte la~ empresas de servicios
pblicos. INGLESAS las ms grandes estanct~s de la Repblica. IN-
GLESAS las mejores tierras de la Patagonta. INGLESAs todas las
grandes tiendas. INGLESAS todas las empres~s que rinden dinero
y estn protegidas por el Gobierno Argentt~o.. INGLESAS son las
voluntades que manejan la moneda Y el cre'dtto desde el Banco
Central INGLESAS son las directivas a que obedece nuestra polti-
ca exterior e interior. INGLESAS 'son" las Islas M alvinas y las Or-
eadas. Los designios de Canning se han cumplido. Los negocios
ingleses se han conducido y se conducen con "habilidad". POR Eso
CANNING TIENE UNA ESTATUA EN BUENOS AIRESf'JtiO. Se anuncia
tambin en el volante que con la palabra de Scalabrini Ortiz
y la de Jauretche se realizar un acto en el stano de Lavalle.
Acerca de este monumento a la entrega, los forjistas di-
cen en tono irnico, desde el peridico Argentinidad que la
estatua de Canning en Buenos Aires, "est en Plaza Brit-
nica. Est y no se sabe si est; porque los ingleses siempre tienen
aire de fuga, de negociantes apresurados. ( ... ) la efigie procri-
ca. es toda indgena. No vino importada de la metrpoli. Aqu
mtSmo se la levant con "pesos criollos". Como corresponda. El
escultor tambin indgena, y los materiales sacados de la cantera
nativa Est. a vez st,, stn
vuelta de hya un verdadero exponente
de la puan~a a~gentina. y del servilismo oligrquico. 4t
Denuncta ast por p rtmera
e
vez en 10rma . .
ststemttca .
artt-
culada, d 1. '
Ar abarcadora
. ' el acctonar
.
e Imperialismo britnico en
1a genttna desde u p .
, na erspecttva popular. Las denuncias
que se h abtan dado
Emilio e . l . por eJemplo con Osvaldo Magnasco,
tvtt, o e mtsmo M anue1Ugarte desde las pginas
40
Volante FORJA. 1937 E F
L . n ondo Daro Alessandro (DA) Op ct
41
e .
a estatua de
anrung. EnAruentzmd
. . d A 1 N
. . 1 .
0 a o , To 2. Diciembre de 1938.
304
(en la primera guerra mund' l) L
del peno'dico neutralista
, . . 1a . a
. entre otros hab1an s1do a1sladas. No existe la art _
patna, 1cu
. , del documento de FORJA, tampoco hay anteriorment
laoon e
alguno que lo abarque desde una perspectiva plenamente
popular. . . . . .
El nacionaltsmo agrano, defens1vo del yngoyenumo, el cual
ueda claro que es uno de los sustentos (sino el principal) de
;oRJA, queda superado por la posicin nacional-democrtica-
latinoamericana la cual pregonan los forjistas, en tanto avan-
za en el planteo anti-imperialista, proponiendo asimismo
la unidad de los pases de Nuestra Amrica, de denuncia }
dd primitivismo agrario, pone de relevancia la necesidad del
desarrollo nacional.

B) La deuda como mecanismo de encadenamiento.


En el presente apartado, como su ttulo bien lo indica,
daremos cuenta de un mecanismo a travs del cual se vale el
~mperialismo para someter a los pases que domina o pre-
tende dominar. El mecanismo de endeudar a dichos pases,
no viene dado entonces como un sencillo prstamo de di-
nero que luego la nacin que sea deudora pagar al acree-
dor de modo de saldar la situacin. La deuda actuar aqu
como forma de encadenamiento que utiliza el imperialismo,
endeudar a los pases de forma tal que estos no puedan pa-
gar sus deudas, sumado al mantenimiento de estos (ayudado
por otros mecanismos de sojuzgamiento) en el primitivismo
agropecuario, dificultando an ms la generacin de un ex-
ce~ente suficiente para hacer frente a los diferentes compro-
nusos asumidos.

305
Endeudar entonces de modo que los p-:2: d
al ~ses eud
no poder hacer frente a los pagos, sean "pe b ores,
die rtnea 1 ,
1erentes condicionamientos. Al mismo tiempo des a
1
Sera, un f:actor que comience a "pesar" sobre las nac a tuda
" lones del
tercer mundo", gran parte de sus ingresos deben s d
. d er es-
tina os al pago de la deuda, lo cual trae apare;ados n
J urne-
rosos problemas, y cuanto ms adeude, y "deba pagar",mas .
problemas tendr. La deuda as acta tambin impidiendo
el desarrollo nacional. Es parte de la estrategia del imperia-
lismo de sometimiento.
Una breve disquisicin sobre el endeudamiento, y se-
guimos con los muchachos forjistas. La historia de nuestra
deuda externa comienza all por 1824, el mismo ao que
nuestra Amrica se libra del dominio espaol en la Gloriosa
Batalla de Ayacucho, cuando bajo las gestiones de Bernardi-
no Rivadavia y Manuel J. Garca, se contrata un emprstito
con la Baring Brothers. Era el inicio, desde ese momento la
deuda "ha operado como un instrumento de saqueo y sumisin
semi-colonial". 42
Ha tenido momentos de fuertes incrementos como el
operado para el genocidio sobre el pueblo hermano del Pa-
raguay por Bartolom Mitre. O gobiernos como el de la
"Revolucin Fusiladora" que falsearon los datos econmicos
del pas con el "Informe Prebisch", sosteniendo que la Ar-
gentina estaba en una profunda crisis, de modo que se jus-
tifique el ingreso al Fondo Monetario Internacional (FMI)
y el Banco Mundial (BM) Gunio 56), rechazado anterior-
mente por Pern. O bien el gigantesco endeudamiento de

42
Galasso, Norberto. (2008). De Banca Baring al FMI. Historia de la deuda
externa Argentina. Buenos Aires: Colihue, pgina 13.

306
. dicnldur~ civi :o-n1ilitar que bajo el terrorismo de
o~~ . .
l .ili w1 de 1 "" a.cl " de endeudamiento exter-
c>tlld tt fuerteS estatiund h deuda privada, entre otras
\
\$ l\l S d 1 -
. . as quebran o a estru turJ.
del estado y la estruc-
. ~'l'tllnl .. . - .
~ .o-a." 'n rru01 creadas en los anos perorustas, y co-
tuf1 sao -' . .on. finanoera,
. rtSulta innegable
d con la v.uonzao
xnenun J h. . . . .
d dt /OJ anttr:tut nta uroncos qut lt srrvreron dt
~ l'&1l5
, - 1 ~ nt19-6 ~instaur un modtlo tconmico dtstinado
ltrt\.'(.,(11" !
r- JCSC iJar la tnaj~nal'itz. de nuestro patrimonio (. .. ) la real
~rill de !al polticas dismadas por ti impmo "'-~. O como el
enorme incremento durante el "menemato" y "delarruismo",
pan sostener la paridad* ~biaria, entre o~os objetivos,
profundizando estas polttcas de. endeudarruento, .bajo las
banderas del Consenso de Washington y del neoliberalis-
mo, ~as cifras ofoUes indican rpa el md~miento externo
total St i7fCTtmmt a una tasa anUill de 8, 6 96 durante la dcada
ll7JI11iztul, ms que duplicndose m tirminos absolutos (dt 61 a
140 mil millontS de dlares, mire 1991 y 2001)-v..
Pero, tambin hemos tenido momentos de soberana y
desendeudamiento como bajo las administraciones del Ge- l

neral Pern, donde se llega a una deuda externa igual a O \


(cero), o bien, los ltimos diez aos (2003-2013) de des-
endeudamiento acelerado. En fin, como sostiene el patrio-
ta Alejandro Olmos, a dwda ex/una se ha convertido en
rma actualiuda forma dt esclavitud, que condiciona de mane-

u Olm .
~os, Alc:Jandro. (2004). Todo lo qu~ quiso sabn- sobrt la dtuda txttrna y
Con st lo ~~aron. Quimt>S y aimo la contrajn"on. Buenos Aires: Pea Lillo:
~ ente, pagina 40.
Rasua!d Ed .
~ditJdos dd . uudo. (2010). Estudios tk historia tconmica Argrntma. !Xstk
nglo XX a la achullidad. Buenos Aires: Siglo XXI, pi gi!1a 329.

307
ra irreversible las posibilidades de desarrollo de cualquier a.
soberano"'~5 P ts
En ese mismo cuaderno doble, que tratamos antertor ..
mente el No 6-7 Scalabrini Ortiz va a analizar la hist .
' ' ona
del primer emprstito argentino de 1824, que como sabe..
mos, es el resultado de una conferencia en el saln de FORJA,
la cual comienza con estas palabras ~ue definen, en parte, la
posicin poltica, y la tarea emprendtda por FORJA en el35:
"aqu estamos, una vez ms, enfrentados al problema de formar
una comunidad consciente, defensiv~ de 1~ soberana, de la dig-
nidad y de la subsistencia de la nactonaltdad argentina". 46 En
fin luchando da a da por la conformacin de una conciencia
nacional.
Pretende Scalabrini en el mismo, demostrar que nuestro
pas no ha cado en el endeudamiento por debilidad, sino
ms bien por la astucia extranjera y complicidad de la oli-
garqua local; y el engao que trae aparejada la idea de no
protestar, de no reivindicar la soberana nacional con rela-
cin a estos temas, por las posibles represalias del capital
internacional.
As, comienza mostrando que de ese primer emprstito
otorgado por la casa Baring Brothers a nuestro pas de 1
milln de libras esterlinas, en realidad es mucho menos lo
que ha llegado a nuestro pas, resaltando al mismo tiempo
que no haba necesidad de contraer la deuda, pues las nece-
sidades fiscales estaban cubiertas y dejaban supervit, y que

45
Olmos, Alejandro. (2004). Op. Cit., pginQ 40.
No 6 y 7. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radi~
46
Cuaderno de FORJA
cal de la joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.).
(2012). Op. Cit., pgina 322.

308
s obras anunciadas a hacer con dicho dinero nunca
la. s derll , " , .
on Es mas e1prtmer empresttto argentino nofiu
e efectuar . . e
s n entrsttto de desbloqueo, un modo de trans-~>ortar
ms que u T . -r
a permanente las gananctas logradas por los comercian-
tnJo.'~ es en las orillas del Ro de la Plata. Es decir, que ese
tes tnges .
.
nmdey
mrrstito re1>resenta una rtqueza que se llev de la Ar-
p . a Jnulaterra, no una rtqueza tnglesa que se trajo a la
T . .
gtnttna o
. " 47
Argent:na
Scalabrini argumenta que de contraer deuda, se debiera
haber hecho con varios pases a la vez, sentando una poltica
nacional, aprovechando el enfrentamiento entre los fuertes.
La poltica de endeudar, y as atar a los nuevos pases, FORJA
la ubica como parte de los "nuevos mt?dos" utilizados por
Inglaterra, luego de los procesos de emancipacin que ya
vimos anteriormente, pues "el imperio britnico usar mtodos
nuevos en el transcurso del siglo XIX. Conseguir tributos de ri-
quezas, de productos, de trabajo, merced a la habilidad Slo usa-
r lafuerza para destruir unidades muy resistentes o conductores
muyprecavidos'~8 Agregamos, en lnea con los forjistas, que
en nuestro caso al no poder impqnerse por la fuerza, buscar
llegar a los mismos objetivos por "mtodos pacficos".
Avanzando _en el planteo, y en relacin con la no reali-
zacin de las obras que se venan = a cubrir con el emprstito,
el cuaderno de FORJA establece que "el prometido aluvin de
oro!u~ tan falso como el puerto, los pueblos y el agua corriente.
Elunzco resultado visible y comprObable del emprstito foe el de
retener el d n J 1 b. .
. esarrouo ue los publos, que es posiblemente e o 7Jetzvo
Prtrnordi 1 J 1 J 1
a ue ta dtplomacia inglesa: detener el progreso ue tOS
47
lhdem , .
48 ' pagtnas 324-325.
lhdem , .
'pagtna 329.

309
, rnos al comienzo del apartado la .
' , 49 Lo que dec1a b , tn..
pueb,os . . , . s no es el mero co ro de los inte
. , d los bntanlco " . reses
tenc1on e "prestamista , Sino que se di .
que le da el1ugar de ser b~ rtge a
. . olio de /os pue os.
tmpedtr el desarr rescata una frase de quien fuera G
En el cuaderno, se L' , d d o..
. tes Pedro r erre, on e este defiend
bemador de Cornen.onista ' . d .
para las In ustnas del interio
e
una posicin proteco . d 1 h r,
1J Garca (man temen o a co erencia de
frente .a Manue
d 11 do de los Intereses
anti-pop u1ares y a
estar s1empre e a
.
. , )
"alismo bntaruco , entonces
Mirustro
de
favor del 1mpen
. d . le dice al Gobernador que no es posible ir
Haoen a, qwen . 1,
contra el comercio extranjero, y ~en~s Ing es, porque tene-
~spnes d deudas con esa nacion, ae tal manera usado el
'
, ~- J 1824 era un arma eficaz para ultimar las indus-
empresh~.o ue , ,
trias del interior". so Cabna preguntarse cules eran estas
grandes deudas que tena Argentina con los britnicos? De-
jamos la interrogante abierta para que nuestro lector saque
sus propias conclusiones.
Se muestra lo innecesario del emprstito, tambin con
relacin a que en los aos que transcurrieron desde 1824
hasta 1852, el pas pudo sobrevivir, sostuvo ejrcitos, resisti
bloqueos, combati contra Francia e Inglaterra, etc., el em-
prstito se entiende as como una poltica coercitiva britni-
ca. El inters de estos en imponer un emprstito, "imposi-
cin" a la cual la burguesa comercial portea con Rivadavia
a la cabeza no tena grandes problemas en aceptar, viene
dado por las cuestiones que reseamos. Marcan los forjistas
como una fecha puntual del incremento del sometimiento
49 Ibdtm, pgina 333.

so lbdtm, pgina 347.

310
.
reses forneos, el ao 1852, la cada de Don Jua
Jos 1nte n
a 1de Rosas, dejar de lado la Ley de Aduanas la defen-
Maflule berana nacional, etc. '
de a so
sa nzando en el planteo de que no es necesario tomar
Ava ara ser un pats , prospero,
' y defcendiendo un modelo
deudas P ., 1 d
. dustrializaoon, rescata e mo elo paraguayo, destrui _
de tn a infame guerra de 1a tnp . 1e alianza, as argumenta
do en l
que p R~lica del Par~guay nos ofrece otro modelo brillante.
Bajo ti gobierno ~e los Lpez el ~~ragua~ ~rogres. Construy
la primtra lneaJerrea de Su~am:nca. Engt altos hornos y ta-
l/nts metalrgicos. Construyo asttlleros y barcos de ultramar sin
rJtmandar un solo centavo al exterior. Elprimer emprstito pa-
raguayo, por un milln de libras, se contrajo en Londres cuando
tigobimzo de los Lpez cay en 1870 bajo la accin de las armas
ugmtinas, brasileas y uruguayas movilizadas en una accin
fratricida por la intriga de la diplomacia inglesa. Del milln de
libras contratadas en Londres en 1870 por el Paraguay tampoco
lltg ni un cmtavo a esa repblicans1 El objetivo de la des-
truccin de Paraguay es, para los forjistas, la apertura a la
expoliacin de los mercaderes de ultramar, para endeudarlo ..
Yconvertirlo en pen, esclavo del capital imperialista. La
visin latinoamericanista se hace presente nuevamente. La
historia les da la razn a los muchachos de FORJA.
De esta forma, observamos cmo a partir de tomar en "1
cuenta la cuestin del endeudamiento, que podra parecer
un hecho puntual, los forjistas avanzan en el anlisis y de
~te ~odo logran plantear la cuestin dentro del andamiaje
eh soJuzgamiento que realiza el imperialismo. Asj, los mu-
achos de FORJA, van a abordar los diferentes mtodos, el
5
l6r(Jt111
'pagna 348.

311
cambio de lo tnismos de parte de los britnicos 1 .
. 1 ' a dtv .
internacional del trabaJO Y e papel que le toca a d 1810n
. ca a u
de los pases en esta, 1as ventaJaS que trae a uno no
' ,y 1ad
ventaJ as que le conlleva al otro, las dos partes son n ~s..
. . ecesartas
La complicidad, en tanto concord anc1a de obJetivos e .
. . 1' b . . ntre la
oligarqua y el 1m pen a Jsmo . ~ltc ntco.
Abo rdan tambin la oostcz6n
r . entre el liberalist'M
,.o econ..
mico y el proteccionismo, relacionando esto tambin e
. . on la
cuestin del endeudamiento, pontendo como ejemplo del
ltimo camino al Paraguay de lo,s L~p~z. El Paraguay es el
modelo alternativo, que demostro objetivamente ser posible
al mismo tiempo que exitoso. Ac muestra FORJA la posici~
de Patria Grande que sustenta, pues un posicionamiento
desde las "patrias chicas" le hubiera significado ponerse del
lado de la Argentina contra el Paraguay, pero FORJA com-
prende la Guerra de la Triple Infamia, desde la nica ptica
que puede entenderse que es la latinoamericana. Se hacen
presentes as muchas de las caractersticas que le atribuimos
a la posicin nacional que lleva adelante el forjismo.

5.2.2 FORJA y la industrializacin

A) FORJA y los Recursos naturales {el Petrleo)


En el presente apartado daremos cuenta del lugar que
ocupan los recursos naturales en general, y el petrleo en
particular, en el ideario del forjismo. Sabemos que el petr-
leo haba tenido una gran importancia en el yrigoyenismo,
pensemos en la creacin de YPF bajo la gida de Enrique
Mosconi Yla Ley de nacionalizacin que nunca llega a apro-

312
ue encuentra una relacin estrecha con el l d
bafSe, y q . 1 go pe el
. ernbre como eJemp os de la re evancia d d la
de sepO . . . a aa
6 'oca. As los yngoyerustas mas consecuentes entre 1
terna os
bicamos a FORJA van a rescatar en varias ocasione 1
cuesal U , sa
. 'n del petroleo.
cuesno .,
Pero en este punto, como en otros tamb1en, nos interesa
altar adems del rescate de esta posicin a favor del con-
~l de los recursos naturales, cmo desde el forjismo se le va
:otorgar un contenido ms preciso a dicha cuestin, y se le
va a ligar entonces con el desarrollo industrial. N uevamente
consideramos que FORJA va ms all de los lmites marcados
por el yrigoyenismo~ sobre to~o relacionados estos con su
nacionalismo defens1vo y agrar1o.
Para comenzar nuestro abordaje, vemos cmo en un vo-
lante sacado a la luz en el ao 1937, los muchachos forjistas
destacan una frase de Hiplito Yrigoyen que sostiene a ri-
queza de la tierra, como la del subsuelo mineral de la Repblica,
no puede ser objeto de otras explotaciones que las de la nacin
misma"'2 Lee el ciudadano que en la calle le es entregado
el volante, la importancia de la propiedad nacional de los
recursos del subsuelo. Escucha quin acude a algn discurso
o que lo escucha "de paso" a un muchacho, propiciando la
nacionalizacin del petrleo y su monopolio por parte del
estado nacional. En el mismo, resaltan la nacionalizacin
del petrleo llevada a cabo por el gobierno mexicano de L-
zaro Crdenas. Como decamos anteriormente, el anlisis
del golpe dell930 va a ser ligado a los intereses petroleros
ante el proyecto de nacionalizacin que se encontraba en el
Senado de la Nacin.
52
Vo!ant~ FOR'JA. Sf En Fondo Daro Alessandro (DA). o P eIt.

313
la figura de Hi pli to Yrigoyen y s .
Ponderan 1 ., u tnte
.o' n del subsuelo, exp otacton y come . . nto d
acionalizao rctaliz . t
n d e de hidrocarburos. Ley que, como s b actn
d to a e1as . d a ern
e d la Cmara de Diputa os, pero queda" os ~s
aproba a en .b 1 trabad ,
donde se refugia a e conservadurisrn a
en el Sena o, d - 30 . o. Est
. d e el golpe del ano , se VIncula a los int a..
bleclen o qu d 1 - 193 8 . erese
en un volante e ano , dtcen al re s
etroleros. As . spect0
P d t del soborno de oltgarcas y pretendidos rad
que pro uc o , . ZCales
petroleros imperialistas, derroco a Yrtgoyen para enaJena
or ,os
1
., . . r
P . za Esta enajenacton comtenza por tmpedir la L
nuestra nque . , . ey
del Petrleo que 0 reivindtcaba !ara la Republtc~, y prosigue
con la promulgacin de todo un stStema de pretendzdas leyes que
son un verdadero ESTATCffO LEGAL DEL COLONIAJE""J. Marca
una lnea de continuidad entre la obturacin de la Ley de
nacionalizacin, el golpe de estado y las leyes del coloni~e
que venimos analizando.
Jauretche welve sobre el tema54, y lo liga a la cada de
Yrigoyen, estableciendo que en el segundo gobierno este se
bas, centr su poltica, en la cuestin petrolera, pero resalta
que el error del mismo fue no haber liquidado a los poderes
tra~cionales, as nunca tuvo el control del Senado, y cuando
lo lba a tener por la incorporacin de dos senadores por la
provi~ci.a.de San Juan y cuatro por la de Mendoza, teniendo
~ab poslhllidad para sancionar la ley del petrleo la eleccin
1 a a tener lugar el 7 de se . '
pues como sabemo d' ptlembre de 1930 no se realiza,
s un la antes Jose, F Uriburu da el golpe,

S3
v Ame'nca
Vo/antt FOD'A y el p .
(DA). Op. Cit. etroleo. 1938. En Fo
S4 J ndo Daro Alessandro
auretche, Arturo. (20 10) O .
p. C1t.

314
nce en el monopolio estatal de la est
seava . . ructura
~s ql.le dejan al descub1erto la vinculac1on.
3fl~"' Las r.echas
1
,
era . de recursos naturales, y especficame t
fv 0 atena
H'
n e en
f:o m los hidrocarburos, FORJA encuentra la inft
.1~C10
. 'o con . n1rector de Yac.mient. uen-
~

Ulen fuera 1mpulsor y 1 os p e-
~ de q Fiscales (YPF ), Enrique Mosconi. Con relacin al
rro.tiferoseneontramos que en 1a b"1bliateca de FORJA aparecen
0
1111sfll ' de Mosconi donados por sus hiJ. as "en m~ e ,
libros ~ arac-
\oS de Director de la Biblioteca de_FrJ_RJA a fin de hacerles llegar
ter resiones de nuestro aK'"adectmtento por la donacin de los
etf de las obras "El petro'leo argenttno,
las. rnpfares , y "Dichos y He-
ee del malogrado General don Enrique Mosconi"5s, piden
chos d. l
asimismo que le perm1tan e 1tar a a agrupacin un trabajo
indito del ex Director de YPF. Poco despus de estacar-
ta de agradecimiento por la donacin, llega otra dirigida a
'los miembros de la patritica, entusiasta y brillante agrupacin
FORJA, que agradece por un pergamino enviado por los mi-
litantes forjistas, en quienes ve "los futuros pioners de nues-
tra independencia integral. La alegora es magnfica, pues han
interpretado fielmente lo que debe ser: "la espada al servicio de
la Patria"{. .. ) mis augurios para el ms franco xito corone la
patritica obra que estn empeados 56, la firma justamente el
General Mosconi.
Con respecto a la importancia estratgica de la defen-
sa del petrleo para el desarrollo nacional, y a la ponder~c~n
de FORJA con relacin a la posicin adoptada por Mextco,

SS e , Ernestina Mosconi.
arta del Director de la Biblioteca de FORJA a Mana Y
28111
1940. En Fondo Dara Alessandro (DA). Op. Cit. 014/1940.
56 e . . mbros de FORJA 2
E arta del General Enrique Moscon1 a los nue
n Ibdem
315
p

<

Scalabrini Ortiz, escribe en julio de 1938


, . . , ante la . .
un britaruco Interesado en hacer negocios co VIsaa de
. . fi d
argentino, una hOJa mimeogra a a, en tinta azul
n el Pet ,
roleo
partida con e1 ti'tulo ceun sabueso ue J 1 .
zmperialismo' que es re,
petrleo ,, que sostiene
,
en tono Ironico una escenaYenues~o
personaje britnico (Mr. Michler -quien haba hec:tre el
clarac1ones' ;cuando no.,1 en e1 d.Iano. La .Nacin el 'bde,
, sa a,
do 16/7/1938), y el presidente electo (Roberto Ortiz
. . . , cuya
proclamacin como candidato .presidencial haba sido en la
Cmara de Comercio Britnica, lo cual fue oportunamente
denunciado por FORJA), "Mr. Michler: confe: Nosotros no so-
mos elpas de "indgenas': de "revolucionarios"y de "comunistas"
que es Mxico. Hombres de orden, individualmente, formamos
un pas de orden, obediente a los dictados de nuestros buenos
amigos los ingleses que en sus relaciones econmicas con nuestro
pas nunca han buscado el establecimiento del coloniaje econmi-
co y poltico, sino unafinalidad ideal de cultura, de progreso y de
civilizacin. Verdad Mr. Micbler?''57 Ridiculiza Scalabrini
aqu los discursos que sostienen ingenuamente o sostenidos
por algn inters, que lo que los "mueve" a los britnicos
es exp~rtar la cultura, el progreso y la civilizacin, cuando
en re~lida~, basta un sencillo anlisis para dar cuenta que
Poc? lnt~res podan tener los britnicos en ese "mundo de
1as ldeas abstracto ' h
Poltic ' Y Sl mue o en el coloniaje, econmico,
o, cu1tura1 pero t , 1 . . .
no como c0 ' es e u timo ligado al sometinuento
" . r~ rma e exp
ortar 10 . ,
meJores ideas". que ellos cons1deranan las

57
U Scalabrini Ortiz, julio 1938 e
na aventura argentina (d Yi . ltado en Scenna M
grano, pgina 198 e rtgoyen a Pern) B ' Iguel ngel. (1983). FORJA.
ucnos A
Ires: Editorial de Bel-
316
a aparecer la temtica petrolera (ligada 1
Vue1ve a a cues-
., tinoamericana) en un cuaderno de FORJA, el No 4 _
non 1a al b . . O . L . ' es
. r Ral Se a nnt rt1z y uts Dellepiane b . 1
cnto po . . . , a.JO e
~.1 de ''Petrleo e tmperta!tsmo. El e1"em-~>lo de Me'
trwO . :~ r ~tco y e1
deber argentin~" La pn~era parte corresponde al autor de
Poltica britntca en el Rto de la Plata; y la segunda, al enton-
s Presidente de FORJA, Dellepiane.
ce La idea que establece Scalabrini Ortiz, es la de la necesi-
dad de la recuperacin, no solo del petrleo, sino de la patria
ue se ha perdido. El no control de los recursos estratgicos
q ., , 1
hace que una nacton no este comp etamente conformada
como tal. No hay vuelta al pasado aqu, es una lucha por el
porvenir, pues sostiene Scalabrini que "Luchar es, en cierta
manera, sinnimo de vivir. Se lucha con la gleba para extraer
un puado de trigo. Se lucha con el mar para transportar de un
extremo al otro del planeta mercaderas y ansiedades. Se lucha
con la pluma. Se lucha con la espada y elfu~il El que no lucha se
estanca, como el agua. El que se estanca se pudre. Estamos aqu,
bajo el nivel de la tierra, como una semilla". 58 Es un llamado
al despertar de la conciencia nacional..La lucha por la libe-
racin nacional como parte de la lucha del pueblo argentino.
Tomemos la idea de la semilla, de estar bajo el nivel de
la tierra, en el subsuelo, pues nos muestra que los forjistas,
en ese entonces sienten en muchos momentos la soledad de
la lucha, la disparidad de fuerzas entre el imperialismo, la
~garquta ' con toda su superestructura cultural unida a1apa-
rato de colonizacin pedaggica, y el de un puado .de jve-
58
rad'tea1ue
Cuaderno de FORJA NTo 4. En Cuadernos de Fuerza de orzentacton
J l
JO
"
ven arge . )
a
Op. e n~z~a (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (201 2 .
tt., pagtna 181.

317
, d ' con el pueblo luchan por dar un di
nes que d ta a 1a scurs0
emnico. Pero saben que la confer
disonante d e1 heg en~a
. 'n el volante entregado, la publicac, ,
la char1a d e ocas1o ' ton de
ue tanto cuesta, al fin y al cabo van co .
un cuad erno q . . ntn~
ertar de la conciencia nacional tJ b
huyen d o a ese d eSp , J.A.a r
. ' sauna coyuntura mas favorable el fi
que esperar qwza . . ' n de
. . ste pero mientras esas Ideas de una u
la histona no eXI ' otra
r
1orma van ger mtnando en lo. profundo . del pueblo ' com o se~
milla que crece desde lo baJO de la tierra, pero que con el
. ropo .florecer
paso d e1 tte .
en algo nuevo.
.
Ponen de relevancia desde FORJA, que la Inmensa riqueza
de Amrica Latina ha servido ms que para liberar, para des-
truir. A partir de esto, aparece como lgico y justo el acto del
presidente mexicano Lzaro Crden~s de la nacionalizacin
del petrleo. Dir FORJA que el camtno a seguir (teniendo
en cuenta nuestras particularidades) es el de Mxico. Luis
Dellepiane analiza la Constitucin mexicana de 1917, pro-
mulgada en la presidencia de Carranza, donde en el artculo
No 27 de la misma se establecen el dominio de la nacin de
la propiedad de tierras, de las aguas del territorio nacional,
habla del marco regulatorio para las expropiaciones, de que
corresponden a la nacin los minerales y sustancias natura-
les, los combustibles, el petrleo, etc. Nos lleva a pensar en
el desarrollo aos ms tarde de la Constitucin Nacional
Argentina del ao 49, sobre todo su artculo 4059

59 El , . ..
articulo 40 de la Constitucin Nacional de 1949 dice: "La orgamzaclOn
de la riqueza Ysu explotacin tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de
un orden econmico conforme a los principios de la justicia social. El Esta
do, mediante una ley, podr intervenir en la economa y monopolizar deter
mmada actrVI 'dad, en salvaguardia de los intereses generales Y dentro de.los
. fi'~ados por los derechos fundamentales asegurados en esta eonstltu
lmttes

318
reproduce en el mismo cuaderno de Fo
Se ., d d 1 RJA, el decreto
ropiac1on e to a a estructura de los h. d
de eXP C, d 1 al t rocarburos
esidente ar enas, e cu es sumament
del Pr . .d e ponderado
e riistas sostienen sus I eales tal cual son
Los O..J , no se andan
iendo baJO ropaJeS que no son los suyos L
escond anzan sus
d las argumentan a modo. de . poder sumar ma's compa-
1 eas,
- a la lucha, pero no traicionan las mismas , en pos de
neros
sutnar algu'n militante ms. No le da "miedo" entonces ha-
blar de nacionalizaciones, de constituciones reformadas, etc.
Luis Dellepiane argumenta, una cuestin que venimos
tratando en varias ocasiones, y que vale tambin para la po-
litica general de nuestro pas, que es la articulacin entre los
intereses del imperialismo y de las oligarquas locales, "all
como aqu el dominio capitalista extranjero no hubiera sido po-
sible sin la capacidad de soborno de las oligarquas dominan-

n. Salvo la importacin y exportacin, que estarn a cargo del Estado, de


acuerdo con las limitaciones y el rgimen que se determine por ley, toda ac-
tividad econmica se organizar conforme a la libre iniciativa privada, siem-
pre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mercados na-
cionales, eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios.
Los minerales, las cadas de agua, los yacimientos de petrleo, de carbn y de
gas, y las dems fuentes naturales de energa, con excepcin de los vegetales,
son propiedades imprescriptibles e inalienables de la Nacin, con la corres-
pondiente participacin en su producto que se convendr con las provincias.
Los servicios pblicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningn
concepto podrn ser enajenados o concedidos para su explotacin. Los que se
hallaren en poder de particulares sern transferidos al Estado, mediante com-
pra ~ expropiacin con indemnizacin previa, cuando una ley nacional lo de-
te:-mme
'b. El p. rec1o por 1a exprop1ac10n
, de empresas conces10nmos
d e serv1c10S

hcos sera e1de1 costo de origen de los bienes afectados a 1a exp1otac10n,
Pu '
tnenos
el las sumas que se hubieren amortizado durante el lapso cump1'1d o d esd e
otorgami d l .
ble ~nto e a concesin y los excedentes sobre una gananc1a razona-
Co q~e s~:an considerados tambin como reintegracin del capital invertido.
nstlfucron N. .
del Estad anona/ de la &pblica Argentina. (1949). Buenos Aires: Imprenta
o.

319
tes de nuestros pueblos, que (. . . ) encontraron una y otr,
' l ., J a Vez
la venta al extranjero ta so ucton ue sus menguados in en
articulares'l>O . A rgumenta t amb"ten , que G ran Bret - tereses
P . ana~~
que la resolucin del gobterno de Crdenas contrib e
se propague hacta 1os demas' patses
' 1attnoamericanos
uya, Y
. . li d , que
estos tomen sus polttcas nactona za oras como ejem
dl. "li 1 1
Poa
seguir. El m1e_do e tmpena smo ante a~ polticas de los
gobiernos nacionales-populares, que son dtsonantes con las
medidas que ellos propugnan y que hacen propaganda ar
, . . . Pa
mostrar que es e1 untco y.1o meJOr camtno a tomar. De ah
tambin el doble objetivo de destruir estas experiencias, por
un lado, porque afectan directamente sus intereses; pero por
el otro, porque aunque no afectaran sus intereses, estos pue-
den ser "malos ejemplos" a seguir por los dems pases.
Gran Bretaa mientras domina mediante el soborno, la
entrega de las oligarquas locales, etc., se posiciona con res-
pecto a los pases coloniales o semi-coloniales con la apa-
riencia de querer "colaborar", a modo de "hermana mayor",
de poltica de la "buena vecindad", pero no obstante, cuando
alguno de los pueblos oprimidos pretende levantar la mano,
luchar por lo que es suyo, recurren a las herramientas ne-
cesarias para doblegarlo, como por ejemplo la intervencin
directa. Lo que FORJA viene a decir es que ya no necesitamos
padres, ya no necesitamos que nos digan qu debemos hacer,
cul es el mejor camino que tenemos que recorrer, nosotros
estamos ya en la "mayora de edad", somos y/o procuramos
ser pueblos soberanos, que no nos digan entonces qu ha-
cer, nosotros emprenderemos nuestros propios caminos, de
acuerdo a nuestras tradiciones historia intereses, etc.
' '
60rb'J ,
.J. zuem, pagina 199.

320
mirada puesta sobre Mxico
La , como pa h
de la idea que somos una misma . , s ermano,
parte nacton in
siempre FORJA, pensando en la polf . conclusa,
pero , tea tntern 1
hay "vertientes por las que los forJistas . d a, ocal.
o
1 . pter an el ob. .
rimordial de ftberar a fa patria. En un 1 ~etl
vo P .. .. , vo ante repartido
orlos mtlitantes forjlstas en los dtas previos a la
P b. .O . L . D ll conferen- 1
c1
a de Scala nn1 rttz
,
y ws e epiane del :: d e mayo de
..J

19 38 (que luego sera base para el cuaderno No 4 de F


" f ,. J . ORJA),
establece que FORJA, a sottuarzzarse con el Gobierno de M-
xico por dicho acto, ~e gr~n relieve a"!ericano, destaca la falta
de defensa del patrzmonto de fa Nactn Argentina, debida al
apogeo entregador de la oligarqua dominante y la complicidad
cobarda de los dirigentes de los partidos polticos'~1 y
Scalabrini avanza en el planteo nacionalizador de nues-
tros recursos. Da cuenta de la importancia del petrleo a
nivel mundial, y cmo esta se va a ir incrementando con
el paso del tiempo. Destaca la relacin entre el petrleo, su
explotacin y los ferrocarriles bajo el influjo britnico dado
que por medio de la poltica de tarifas, pueden {como lo
hicieron) ahogar la posibilidad, sofocar la explotacin de
nuestro petrleo. Aqu Scalabrini retoma las denuncias rea-
lizadas por el entonces diputado (1891) Osvaldo Magnasco.
El petrleo en aquellos aos de la denuncia de Magnasco
era una amenaza para el carbn ingls, as que Gran Breta-
a con las tarifas de los ferrocarriles se ocup de que no se
explote el mismo en el norte de Argentina.
Ubica el tema del petrleo en un contexto ms amplio,
el de penetracin o de intento de penetracin cada vez ms
61
Votante FO A D , Al andro (DA).
Op. Cit. R]A. 41 mrica y el Petrleo. 1938. En Fondo ano ess

321
profund_a de Inglaterra en la Argentina, afirma la "'n
parece d:spuesta a no apresurarse. Parece estimar ru g 1erta
e su Pos .
en la Argentina es inviolable. Todo en ella le pertene zczn
ce. Las
neas ferroviarias son inglesas. Ingleses son los acreedores z..
tado. eontrolauJ os por capzta
1b . , .
ntanuo, los bancos y l .del Es . ..
, . . as znstuu..
ciones de credzto agrano. Favorable a Inglaterra es la d .
e ucaczn
de las clases medias y de las clases intelectuales. Trad .
. . . zczonales
servidores de Inglaterra son los zndzvzduos de las clases soci l
'.()2 L

ms prestzgzosas . a comp1tctd ad d e nuestras clases do a .es,
" b 1 ,
nantes es puesta so re a mesa n~~vamente. Resalta aqui
mi
tambin cmo el aparato de educacton hace que las ideas de
las clases dominantes aparezcan encarnadas en otros secto-
res sociales.
Por ejemplo: al ensear una historia falsificada, que se
arroja el derecho de ser el relato nico, objetivo y verdico
de nuestro pasado y no solo un relato parcial, desde ciertos
intereses, al propagar la dicotoma de civilizacin y barba-
rie, donde todo lo propio es lo malo, lo brbaro; y lo ajeno
lo bueno, lo civilizado. Civilizar consisti en desnacionalizar,
hizo que el proceso pedaggico sea ajeno a nuestros propios
intereses. Todo rasgo de nacionalidad, los caudillos popu-
lares (como encarnacin del pueblo), la defensa de la so-
berana nacional, la expulsin de quines pretendan domi-
, . .
narnos, etc., sera v1sto como negat1vo para nuestra nacwn,
.,
mientras que toda entrega, todo sometimiento ser visto Y
analizado como parte del proceso que nos llevara a la civili-

62 euaderno de FORJA N 4. E n Cuadernos de Fuerza de ortentacton


0 . . . radcal
t
de la
joven argentina (FORJA). Re-edicin facsi11]llar. Jaramillo, Ana (Comp.). (20ll).
Op. Cit., pgina 187.

322
. , que Justamente se encontraba en Europa
zac1on . Y no en los
ueblos latinoamencanos.
P El tema de la defe~sa de los ~ecursos naturales en gene-
e los recursos h1drocarbunferos en particular s ,
ra1y d . . era un
tema recurrente . en las publicaciones,
. conferencias , ehar1as,
etc. de los forj1stas. Consideran a este, un problema no solo
de la Argentina sino de todos los pases latinoamericanos.
Una de los factores que otorgan sustento al ideal de unidad
latinoamericana que tambin viene dado por la certeza de
que son los mismos problemas (a nivel general claro) los
que ataen a los pases que conforman Nuestra Amrica. Si
son los mismos problemas en tonces, la unidad puede servir
para solucionarlos, si el imperialismo nos trata como una
totalidad, para enfrentarlo nosotros tenemos que hacerlo en
conjunto.
En este abordaje, vemos que los forjistas encuentran an-
tecedentes e influencias en Enrique Mosconi, y Lzaro Cr-
denas. Lo enmarcan ms all de la cuestin de los recursos
naturales en s, aislados de la problemtica general, relacio-
nndolo estrechamente con la necesidad del control de los
mismos por parte del estado para el desarrollo industrial, y
por consiguiente para la defensa nacional. Se desprende de
esto, la oposicin del imperialismo a que la nacin Argen-
tina controle su petrleo y lo desarrolle de forma tal que
contribuya a la industrializacin del pas.

323
B) fl i 1n e ! in econmica i nt~gral. La r
UJ>t~~Ta dr/

n e re e te a rtad avanzaremos en el plante


., 1 . d o de
n u r i , n v u re1aeton con a tn ependenc
. ta eco..
a de ai . on la ruptura del orden semi-colonia}
, t ., en
nue tro ai . Ana .zare mos como es a cuestton es abordada
Or FOR A .
Toma ..emo e m punto de partida las consideracion
q e re za Juan Jo Hernnd~z Arregui -~1 respecto, qui~
0 tiene que en el ideario polittco del forJtsmo no figuraba
la cue..,tin de la industrializacin. No deja de llamarnos la
a ncin que Hernndez Arregui argumente la falta de la
cuestin industrial, cuando l mismo rescata por ejemplo
]o iguiente: "Arturo Jauretche deca en una conferencia as, la
enzancipacin econmica y la justicia social ser el complemento
indispensable de la independencia poltica". Se anticipaba casi en
una dcada a la bandera que, al ser agitada por Pern y tomada
por el proletariado argentino habra de romper con la dependen-
cia del pas. 63
Arturo Jauretche hace alusin a la argumentacin de
Hernndez Arregui acerca de la carencia de trato en FOR-
JA de] tema de la industrializacin, e indica que el modesto
programa de realizacin (de FORJA), llevaba implcita la diver-
sificacin de la produccin y el proceso industria/'164 tema que,
de todas formas resalta, no era un lugar comn en las ideas
argentinas de la dcada del 30.

63
Hernndez Arregui,Juan}os. (2004). Op. Cit., pginas 237-238.
64 Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., pgina 14.

324
A su vez Miguel ngel ~cenna6s en su trabajo sobre
tambin hace referenc1a a la polmica qu .
FORJA ' . e 1nstaura
flernndez Arre~l ace_rc~ d~l, posicionamiento de FORJA
con relacin a la 1ndustnahzac1on, y sostiene una tesis, (con
la cual coincidimos) que FORJA ms de una vez se pronunci
a favor de la industrializacin, como veremos en este apar-
tado.
En la concepcin de FORJA, no hay soluciones parciales, pa-
liativas de la situacin de opresin econmica del imperia-
lismo britnico. Apunta a romper la situacin de semi-colonia
a la que ha sido llevada la Argentina desde poco ms que
mediados del siglo XIX, y profundizada en la dcada infa-
me. Observemos a Jauretche, en la revista ''Ahora" que dice
acerca de la cuestin: "No hay soluciones parciales en materia
econmica y la salvacin del pas consiste en su emancipacin
econmica, que no puede ser obra de un ao, y que necesita pre-
viamente una transformacin espiritual para llegar a la com-
prensin de que las directivas a aplicarse son precisamente las
inversas de las seguidas hasta ahora'()6 Es la conformacin de
una conciencia nacional, donde la lucha cultural, adquiere
suma importancia. En definitiva, pregona la emancipacin
econmica para lograr la emancipacin nacional.
En una lnea similar, en un artculo de la publicacin for-
jista de la localidad de Rojas (Provincia de Buenos Aires)
"FORJANDo", escrito por Jauretche en el ao 1941, sostiene
que la "solucin sta que requiere una Argentina liberada, ya
que (. ) lafinanza es extranjera. El problema que en los pases
pluto ,
crattcos es un problema puramente interno, entre nosotros
65
Scenna M1 1
66 ' gue. (1983). Op. Cit.
Jauretch R . , .
e. eVIsta Ahora. 1941. Citado Ibdem, pag1na 289.

325
c"Sf 1 ., zu/ 11 ,: ll (xi(tcncia de una sobcran{a .
. . .~ naclona
tl 1. e t"stf z nos 1:1. t rar a la Naeton para liberar allfln ..
,l . . d nos dt
n i erll F RJA L\Sl a ~Xlstencta e una cuesti t 'Q".~1
irresuelta h imposibilidad de desenvolverse ~nacional
e n1o naaon . en tanto . no se l'b d
1 ere e la opr . .
p enarnente
. eslon ext
que no nos perm1te tener una soberana nacion 1 erna
1
a pena
Aparece en FORJA, como la otra cara de la
. monedad 1
modelo agro-e.xportador, de la sem1-colonia britni e
. .O . ca, llla..
nifiesta en 1a p1urna de Sealabnn1 rt1z, quien sostie
"la destruccin sistemtica de las industrias locales de te~; q~e
, y lahoreo de metales, nos at no :J urza
curtien1 bre, fu ndteton .,
. ., . . , , s manza..
t a la tmportaczon extran,;era. Necesttahamos traer de E
' uropa
hasta los utensilios ms elementales y las prendas de vestir ms
sencillas"68
Hay una relacin ntima entre la emancipacin econmi-
ca y nacional, a lo cual FORJA suma la nocin de justicia so-
cial, en tanto redistribucin de los ingresos controlados por
la nacin, "la emancipacin econmica y la justicia social sern
el complemento indispensable de la independencia poltica9
Marcando esta relacin entre lo poltico, lo econmico y la
cuestin social, en un volante establecen la posicin de FORJA,
sus demandas: "en lo poltico: recuperar la UCR para el cumpli-
miento de su misin intransigente, reparadora y revolucionaria;
en lo econmico: emancipar la economa nacional de la absorcin
operada por el capitalismo colonizador; en lo social: movilizar la

Jauretche, FORJANDO 17 de noviembre de 1941. EnJauretche,Arturo. (2010).


67

Op. Cit., pgina 213.


Scalabrini Ortiz, Ral. (2009b). Op. Cit., pgina 60. Origin~mente e~ La
68

poltica de cambios, salarios y criditos, instrumenta el coloniaje argentmo (1 941


Citado en Hernndez Arregui,Juan Jos. (2004). Op. Cit., pgina 237
69

326
radical de las masas en el sentido de la ;'ust . .
/untad , . teta soctal
VO . na ,o Estos son los ltimos textos que pret d
arnenca d' li ( ' en en
la recuperacin del ra ICa smo a~n~ue puede estar refi-
. 'ndose a nivel general, como movimiento). Por el ao 41
11e
veremos, FORJA cons1"deraba agotada la va de recu '
como . . . pe-
racin del radicalismo para llevarlo hac1a las banderas yrigo-
'stas nuevamente. Ms all de este llamado de atencin
yeru , . '
la concepcion de ruptura con el orden Imperante es clara.
En la misma lgica, en un discurso de junio de 1942, al
cumplirse otro aniversario de la creacin de la agrupacin,
y recordando dicha fundacin, dir que en ese momento de
aparicin de FORJA "todas las ctedras, todas las tribunas, todas
fas prensas, estn conformes con la tesis de fondo del Rgimen,
discuten solamente lo incidental (. .. ) el edificio mental del co-
loniaje estaba triunfante, mientras terminan de atarse los lti-
mos cabos sueltos de nuestra dependencia econmica. Falta la voz
delpueblo autntico ( ... ) la desviacin electoral del radicalismo,
haba dejado sin respaldo la esperanza de una voluntad nacio-
nal creadora. Vinimos a constituirlo, constituyndonos en cus-
todios de la bandera abandonada'171 , ese vaco es el que viene
a cubrir FORJA. En el aspecto cultural el imperialismo, y los
sectores dominantes se haban mostrado prcticamente im-
placables, construyeron un andamiaje sumamente complejo
de desarmar. De esa superestructura cultural dificil era que
surgieran voces disonantes del discurso imperante, difcil
que se escucharan voces que no representaran una A rgentl-
na espectral, deformada. Esa tarea ardua es lo que FORJA se
lanza a conquistar.
70

'1 Declaracin FORJA. 4/3/1938. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
JaUretch n
e. zscurso 29-6-42. En Ibdem.

327
El forjista Ren Orsi, establece la relaci,
nuncia del imperialismo britnico que q . on entre la d
. ., d . d S tuere rna ~.
pas en cond1c1on e granJa e u Majestad ntener
.1 "
llo industna , argumenta que una de las dema
' con el desarroal..
. ndas h .
FORJA, apuntan do a la znstrumentacin de un . aszcas d
. . . realzsfno e
mzco genuznamente naczonal, fue la de alcanzar econ..
la industrza zzacton
. de1pats, " atacando frontalment YPerfecci0 na,.

originado en e1przmztzvzsmo agropecuario que retJ
e el at
raso
. . .. . r resentaba
de las palancas de la colonzzacton brttnica y que se corn .una
. . anzqut
ba con el szstemattco amzento d
e aquellas manu; Pagzna..
.. . l "J acturas
argentinas que podtan compettr con os productos ter .
'f72 A ,O . mznados
en Liverpool o M anchester qu1 rs1, habla directame
.. , . d nte
que FORJA sustentaba una pos1c1on 1n ustrialista. Preten-
diendo la proteccin industrial, se posiciona contra el libre-
comercio, en contra del ingreso irrestricto de manufacturas
extranjeras (en general britnicas) que no cumplan otro pa-
pel que el de impedir el desarrollo de las industrias locales, y
ahogar, por la imposibilidad de la competencia a las "jvenes
industrias" que se forjaban en el interior provinciano. No
haba posibilidad que industrias que estaban recin surgien-
do, y/o fortalecindose compitieran contra los productos de
una nacin con un nivel de desarrollo industrial altamente
superior, a menos que obtuviera, por diferentes mecanismos
el apoyo (bsicamente estatales) para poder fortalecerse y/o
funcionar.
Observa Scalabrini Ortiz la declinacin del imperialis-
mo britnico, y llama la atencin al mismo tiempo que no se
debe confiar en que nos libraremos as fcilmente, pues "la

n ~
. C?rsi, Ren. (1985). ]auretche y Scalahrini Ortz. Buenos Aires: Pea o,
pagma 112.

328
- >

J el bienestar y la riqueza se conq .


-bertau, Utstan N
t 'den Y la cuestin, para nosotros z se solicitan
ni se pt . ., ' no es cambiar de
. er una nacwn fuerte, segura de sy hen h .d amo,
szno s . . e z a de salud
sflonde a un pueblo znte!tgente que habita en como
corre'f J . . l' . un suelofera )
uistar el uomznzo po ztzco y econmico el z.
J{econ q e nuestra pro~>
. es pues, nuestro deber, para con nosotros . r za
herra ' mzsmos"7J R
a Scalabrini la nacionalizacin de los servic ,bli e-
e1arn ., , . 1os pu cos.
En la concepc1on econom1ca de FORJA ' tamb1en , .
es 1m-
portante consi~e~ar que la agrup~cin hace una crtica a las
polticas econom1cas .de~ cen trahs.mo porteo, donde son
perjudicadas las prov1nc1as, por eJemplo, Homero Manzi
establece en un volante de la agrupacin (donde tambin
se anuncia una conferencia de l sobre el mismo tema), que
'1) Santiago del Estero no es una provincia pobre, sino empo-
brecida. 2) La Constitucin jderal, manejada por una minora
unitaria, ha enriquecido a los grupos oligrquicos de/litoral y
ha esquilmado a los pueblos mediterrneos"74 Es interesante
resaltar la historicidad de la pobreza de las provincias, en
este caso Santiago del Estero, la bsqueda de las causas, y
la fijacin en la lnea histrica de FORJA del federalismo, en
contraposicin aJ ~1n:tarismo porteo oligrquico.
Es la figura de Homero Manzi, la que sobre todo, se
ocupa de esta arista75, aunque debemos resaltar la figura de
73
Scalabrini rtiz, Ral. (2001). Op. Cit., pgina 274.
74
D~/ante FORJA. Un drama argentino: Santiago del Estero. 1938. En Fondo
7s ano Alessandro (DA). Op. Cit.
Debemos a1 , dos
en el f .. res tar que Homero Manzi es uno de los oradores mas rettera
Norbe~~lsmo. Pi~ntanida, Cristina. Homero Manzi (1907-1951). En ~alasso,
bistor ~~ (.Coordmador). (2005). Los Malditos. Hombres y mujeres excluzdos de la
{"laza ade'!!cza/
'h
M de los argentinos. Volumen II. Buenos Aires: Edtcwnes
M d de
a res
ayo, pginas 317-325.

329
Amadeo Rodolfo Sirolli, quien desde las tribu
. d 1 b nas fo ..1
denunciaba las con cli ctones e os tra ajadores rJ st~
. 1 . azuca
del N orte y en el 3 5 d1Cta en e so tan o de FORJA reras
ferencia acerca del "problema social del aborigen"7~na con
. Anbai
; Pellcttieri O svaldo. (D ir.). (2007). Historia d~l t~atro aru~ntino
' E 1 . o tn lasp
cias. Tomo JI. Buenos Aires: Gal~~na. n a mtsma obra, el autor nos d rot~,n.
nos ra gos biog:ficos de este forJlsta. Veamos: nace en Buenos Air a algll.
. . al d es elis d
diciembre de 1900, de joven .VIaJa noroeste e nuestro pas y COmienza e
estudio en a:~ueologa. Publica en 1931 Pacha-Mama, un conjunt d SUs
1
que los profund iza aos ms tarde (1935), y los lleva al teatro. En ~~ relatos
ignado Subsecretario de Obras Pblicas y Fomento de la Intervenci :s des-
. d "R 1 . . L' b d " n rederJ
en Salta. La auto-denomma a evo uciOn 1 erta ora lo deja cesa
. . N al nte de su
cargo como D irector del Museo de C 1enc1as l atur es. Tiene nume . .
. . . , roststmas
investigaciones, descubnmtentos y estudiOs en al area de la paleontolo . E
una pieza fun damental en la fun~acin de la. Uni.versidad Nacional degi~~t:.
Fue nombrado Profesor HonorariO de la Umverstdad Nacional de Tucumn
en 1973. Mue: c el 16 de mayo de 1981 en Salta. Tambin nos sirvi de refer-
encia: Alonso, Ricardo N. Amadeo Rodo!fo Sirolli (1900-1981): impulsor dt los
estudios paleontolgicos y la creacin de la Universidad Nacional de Salta. Original-
mente en Revista Asociacin Geolgica Argentina. Vol.68. N3. Buenos !\J.-
res. Sept. 2011 Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S0004-
482220 11 000300003&script=sci_arttext
Otro militante de FORJA ms ligado a la cuestin de nuestras provincias interio-
res rescatamos aqu, a saber: Vicente Trpoli. Este naci el 13 de mayo de 1912
en Tandil (Provincia de Buenos Aires), de joven ingresa a militar en FORJA. Deja
la carrera de Ingeniera y se dedica a viajar por el Litoral argentino, luchando
a la par de los oprimidos. Trabaja como hachero en el Chaco de La Fores-
tal. Roberto Baschetti sostiene que amaba al pueblo argentino y en l deposit su
confianza. Como la casi totalidad de los forjistas se suma al peronismo. Esta
historia es ms conocida. Trabaja como Secretario de la Presidencia desde 1946
a 1955, y participa de la redaccin de los planes quinquenales. Muy amigo de
Cooke, Jauretche y Scalabrini, acerca del cual escribe una biografia (Enrique
Zabala refiere que era uno de los discpulos preferidos de Scalabrini). Miembro
activo de la "Resistencia Peronista". se defini en las elecciones de 1958 por el
voto-blanquismo contrariando el acuerdo de Pern a travs de Cookc. Fund
en 1959 la Fundacin de Estudios Sociales Ral Scalabrini Ortz. Durant~ el
Plan CONINTES se exili en Montevideo. Se retir del movimiento peronlS~~
cuando comenzo a b a.Jar sus banderas, luego del regreso a la d emocracta Mur10
1999
durante hacia el final de la "segunda dcada infame", el 11 de mayo de .

330
realiza una excelente sntesis de 1
ford' . d . " a evolucin d 1
ento de Manzt, onde dtce si en elpl e pen-
sa!lll ano polti M
~-rans+ormar con el correr de los aos en d co anzi
se p, '.r . un efensor del .
ior olvtdado, en su obra cultural esto se rene. , tn-
ter . , .J 1 :~~:;ara en su crea
. 'n en su concepcton ue ta cultura nacional , -
cto , , en sus busqueda
tudios sobre la cultura popular. Por un lado t . sY
es , ,. .. es e ruralzsmo se
ara en sus luchas poltttcas: la mtlttancia en 1 . .
arpoy . e yrzgoyenzsmo
or lo tanto en su agrartsmo. defensivo; su posterz'or p artzctpa-
..
Yp
cin en FORJA y en la denuncta, ya no tan de+ensiv:J a, uJ e tOS
&;
1
me-
canismos coloniales del pas agroexportador y, junto con esto el
revisionismo, la valoracin histrica de las masas annimas ~el
interior, la crtica a la poltica portuaria. Manzi (. .. )dir "hay
que destruir la mentalidad del puerto"". 77
Nos interesa primero destacar en este punto la evolucin
que marca el bigrafo de Manzi, del nacionalismo defensi-
Baschetti, Roberto. Vicente Trpoli. En Militantes del peronismo revolucionario
uno por uno. Disponible en http://www.robertobaschetti.com/biografialt/112.
html;_Zabala, Enrique y A. Vicente Trpoli (1912-1999). En Galasso, Norberto.
(Coordinador). (2005). Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la historia
oficial de los argentinos. Volumen I. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de
Mayo, pginas 366-367.
Rescatamos aqu la figura de otro forjista, Vctor lvarez. Este naci el 11 de
abril de 1920, sin terminar el secundario ingresa como cadete al diario Crtica, Y
desde all seguir el camino del periodismo. Con tan solo 17 aos ingresa a FOR-
JA, siendo discpulo de Jauretche y Scalabrini Ortiz. En los 40 ingresa. al "mundo
~el tango" con Ctulo Castillo, Anbal Troilo y Jos Mara Contursl. En el 55
trene el cargo de secretario general de "El Lder", peridico de la CGT, que luego
de1go1pe de estado del mismo ao ser uno de los principales peno ., leos de "La
Resistencia Peronista" (llega a tir~ unos 200 mil ejemplares).En 1973 ~efunda
.el SindlCato
de Prensa, y muere el17 de abril de 19 84 al m$fesar
al pred10 de la)
lgnorniniosa Sociedad Rural Galasso Norberto. Vctor Alvarez ( 1920- ~
19 4
En Gai ' }/ b sy mu;eres
asso, Norberto. (Coordinador). (2008). Los Maldztoso om ~e Edo _
o

fXcluidos d 10 1 ho 1 III Buenos Aires: lClO


e zstoria o;cial de los aruentinos. Vo umen
nes Madr d ~' o
n es e Plaza de Mayo, pginas 51-52.
Ford Anlb 1 al. (1971). Op. Cit., pginas 12-13.
'

331
vo, agrario de lo tiemp de Yrigoyen
d , a uno rn.
e lo ao de mi i t n ia en FORJA. Est Pro
. a evo}uci.
u n qutebre en a denuncia del orden semi- . on ~
CO1Ofllaj l:
G ran Bretaa. A irni mo resaltamos esta ce . u ~
rcanla d 'A0
e n lo ectore opulare (sobre todo del i . e tv
. ntenor
etano), las crtica a la ciudad-puerto, la mentalida prov ..
deformacin trae aparejada aparece en las pal b d <Juets
.. ta. E 1a realid
JI d , . d e
a econo m1ca erormada much
a ras del for-
, as veces
que no da una imagen desfigurada de la nacin. ''
As, en m uch as ocasiones, problemticas histri
cas,como
la q ue veamo del empobrecimiento de las pr0 ,,; .
,nc1as de
la e tructura econmica agraria, son abordadas co '
mota-
ra , com o pueb lo, en tanto problemas cuasi-psicolgicos de
nuestro pas es el "estamos as porque somos malos, uburros"
"poco europeos", y dems achaques que se nos pueden 0 po~
dem os atribuirnos. Habra que considerar tambin (aunque
tenga ms que ver con el prximo apartado) el rescate de la
cultura nacional, su defensa en tanto rasgo distintivo como
comunidad autnoma, en vinculacin con la lucha poltica
con un contenido histrico.
Vuelve Manzi a la carga acerca de la cuestin del interior
argentino, sobre su empobrecimiento, y critica la poltica
del Litoral y del puerto de Buenos Aires en una serie de
conferencias en FORJA. As analiza "las psimas condiciones
en que se desenvuelve el hombre humilde del Norte Argent~no
(como Santiago del Estero que en el ao 1935) en la rn-
. .. fi
. ..
corporaczon J
ae '
ea .. ' .
udzma
conscrzpczon ue necesarto hacer cuatro
llamados complementarios para poder integrar las plazas, !ues
t por ctento
en el primero y obligatorio, fue rechazado el noven a , 1
, J ta anos (lt
de los muchachos.. . de Santiago que despues ue cuaren

332
sirve, no ya como sus abuelospa l
,dftSO n0 . ra ague .
rob ., s para la mzsma parodia de la rra szno que
P rztiltte . guerra" 7a T:
sorl por ejemplo de la Situacin de C . ambin
cupa . . . atamarca "
se 0 una provzncza prospera y rica cuv . d ' que en
g80 era . , ;.,ras zn ustri
1 ~e obtenan premzos para sus productos e ' E as de te-
Jos, t~o~ . . n ta xtJ0 . . ,
P d' de Pars de ese mzsmo ao, hoy cond ,} -r Stczon
Jvfun za . enaua a una mi-
. n dicrnzdad FORJA ha demostrado que esa . .
strtfJ st 6 .. . . mzsena, en el
, turalmente mas rzco de la tzerra, tienepor .
atS na . "79 E 1 . orzgen nuestra
P . 'o'n colonzal . n e semanano forJ'ista "La V'1spera"
stfUilCt
~ 1 n "a/(!O
onua 6
ms acerca
. .
del saqueo
,
de lasjinanzas en Santzago . '
dtl Estero~ "la Jamtlta Patron .Costas, contra los cosecheros del
tabaco argentino, sirve al trust znternacionaf'f30
Siguiendo con el forjista Manzione, en un borrador ti-
tulado "Q,!l es FORJA?", avanza en este planteo de la lu-
cha por la emancipacin en forma integral, establece que
"la misma rebelda argentina se presenta favorable a los planes
de las derechas. Porque hasta ahora no se ha comprendido que
la forma de curar el mal es tomando el problema en forma in-
tegralmente intransigente y sin ceder a la instigacin de los que
pretenden parcia/izar la lucha o encontrar puntos de contacto
entre la traicin y la justicia Argentina (... ) el colectivero que
lucha por salvar su colectivo de la vorgine entreguista, pero que
no siente dolor ante la rapia que le hacen al hermano del campo
en su labor, no est en la lucha argentina y revolucionaria. El
a~odonero que lucha en contra del pulpo acaparador Y no est

78
Manzi, Anbal. Conferencia. Reproducida en Ibdem, pgina 43.
79
FORJANDo Publ.
2.2?
., d 1 . , fc . d R as Ro,ias Ao 1. No
1cac10n e a agrupac10n OIJlSta e OJ J
80 de Agosto de 1940.
Ambas . O t 'n Nacional.
Buenos Aircltas pertenecen a La Vspera. Semanano de nen aao
es. Ao l. No 7. 27 de enero de 1945.
333
solidarizado con el colectivero, no est en la lucha ar .
gentzna
e
Aguirrezabala que pugna en el ongreso por una libert E
. ' J adPoi
tica y vota luego afavor de la coor,dtnaeton ue transporte ..
. t 1 , no est.
en la lucha argentina. El estudtan e que petea en contra a
d . . de los
ro+esores
P ~~ reaccionarios y no compren
,
e nt stente
.
la an 01 J
o~ha~

las masas argentinas, no esta en la lucha argenttna. Elpart'J


_ J ,.:; Zuo
que pide el gobierno para man~na Y no, se ue_.ne en contra de
los caita/es que colonizan al pats no esta en la lucha aruent.
T l J o ~~
Estn simplemente desviando e se.nttuo revo!ucionario de la~
masas argentinas (. .. )FORJA no qutere ser mas rue un plante
totalfrente al drama de ta '
entrega argentina '~1 . Recordemoso
estas palabras para cuando evoquemos las escritas por Sca-
labrini Ortiz acerca del17 de octubre.
En resumen, la lucha de FORJA no es una lucha parcial,
que busque cambiar tal o cual aspecto del orden social, sino
que apunta hacia la ruptura del orden semi-colonial. Pregona
la industrializacin como elemento necesario para la inde-
pendencia econmica, el control de los recursos naturales para
ese desarrollo industrial, necesario para la justicia social. La
ruptura de los lazos que nos atan al imperialismo britnico.
Romper con el pas agroexportador, controlar la estructura
econmica, y la superestructura cultural (en la cual profun-
dizaremos en el prximo apartado). N o hay posibilidad de
lograr la emancipacin nacional dentro de la semi-colonia.
De ah que la emancipacin en el forjismo sea integral.

st M . H
anzi, omero. Qu es FORJA' Subrayados son nuestros. Reproducido en
Ibdem, pginas 42-43.

334
Aspecto cultural
5.3
5.3.1 Colonizacin pedaggica y re'!Jisionismo histrico

El Planteo de . . ,con relacin


FORJA
. a la cultur .
a nactonal,
es a partir de una postcton nactonal que procura el rescate
ycons truccin de
. nuestra cultura.
. Hay en la definIcton
, de
la posicin naciOn_al (que ya v~mos) un componente que
considera la necestdad de p~r~1r de una realidad situada,
ae hundirse en nuestras tradiCIOnes ya no argentinas, sino
ms bien latinoamericanas, de la Patria Grande. El res-
cate de la cultura, como rasgo distintivo de la comunidad
autnoma, como reafirmacin de la comunidad nacional,
que tiende sus lazos ms all de las fronteras de la "patria
chica". Esta es profundamente anti-imperialista. Destacan
la interrelacin entre la cuestin cultural y la econmica.
Este rescate lo ligan con la colonizacin pedaggica, y con
los comienzos de un revisionismo histrico en clave popular
y latinoamericana.
En el Manifiesto al Pueblo de la Repblica (2 de septiem-
bre de 1935), que hemos a esta altura tratado en varias oca-
siones, lo cual muestra su riqueza y profundidad de anlisis,
en el cual se denuncia el Pacto Roca-Runciman, catalogado
por FORJA como Estatuto Legal del Coloniaje, a la vez que
se establecen diferentes tpicos acerca de la cuestin cultu-
ral del nacionalismo popular de FORJA, que nos son tiles a
n~estros fines. De esta forma, observamos cmo enjuiciar:t la
SUJecin de la enseanza a organizaciones extranjeras, con-
. .el Incremento
tra de escuelas confesionales. T:amb"ten
' se Po-
Slclona contra 1as restricciones de la libertad de Palabra y de

l 335
asociacin, asimismo critica a la justicia por las viol .
e . .,
1a onst1 tucron 1Nacton . al , et c. 82 aclones a
Jauretche tambin resalta cmo desde FORJA corn
a ver la interrelacin entre el aspecto econmico d ;enzan
nialismo y el cultural: "habamos descubierto que elpe e Colo..
- or enenz
g o del enfermo
':/"
era el mdico. Desentranando la trama d
.
z..
e nuestro
coloniaje econmico, que fue nuestra prtmera tarea, descuhr
. . l l zrnos
que l se asentaba sobre el colontaje cu tura Descubrimos, tanz . .
bin' que ambos coloniay'es se apuntalaban y conl'ormaban
'J'" recz-.
procamente, pero que si el coloniaje econmico daba los puntos de
apoyo al cultural, ste era a su vez la forma de penetracin y de
estabilizacin de aquel La traicin de la inteligencia! Esa es
la primera en el orden de las culpas y la primera que debamos
evitar. No es este un tema nuevo. No en balde la revolucin me-
jicana se hizo al grito de "abajo los cientficos" tambin pudieron
articular nuestras montoneras federales y nuestras multitudes
. 1 que son su expreston
radtcates, ,
act ua1".83
El colonialismo econmico entonces se encuentra estrecha-
mente ligado al colonialismo cultural, uno refuerza al otro y
viceversa. Desde el forjismo, como venimos viendo, se hizo
un anlisis pormenorizado de cmo era el entramado del
imperialismo britnico en relacin con nuestra estructu-
ra econmica, pero como profundizaremos en el presente
apartado tambin se ocup en gran parte de dar cuenta del
colonialismo cultural, pues es este el que da la posibilidad
para que aquel se desenvuelva con "mayor margen de liber-

82
Scenna, Miguel ngel. (1983). FORJA. Una trUentura argentina (de Yrigoyen
Pern). Buenos Aires: Editorial de Belgrano.
83
Jauretche. Discurso 29-6-42. En Fondo Daro Alessandro (DA), Archivos Y
Colecciones Particulares, Biblioteca Nacional de la Repblica Argentina.

336
Una tarea la de FoRJA de deseo, . .
d'' Es . tonzz.aczn
ra . dagar acerca del ongen de cierto . Pedagogz-
#

de tn s mitos d .
ca, clones histricas, de ciertos elem ' e Ciertas
entos de an 'li .
Ponderatra realidad naaonal.
.
Es avanzar en . a Sis
de oues . . . quztar al Of>r:
ncuentra tnferzorzzado en los o-~>rimid . r esor
ue se e r os, Siendo a u 1
qwen
. habla muchas veces por la boca de estos qe
q L actitud a tomar frente a la colonizacin ped , .
a iderar que "todo lo que nos rodea esfolso irr agogica
ns E fi es
e1co _ 0 ea s alsa
h.
la ts toria que nos ensenaron. Falsas las creencias que . b
nos tm u-
yrron. Falsas la: ~erspectivas mundiales que nos presentan y las
disvuntivas poltttcas que nos ofrecen. Irreales las libertades ue
los' textos aseguran '~ . p1de Sca1abnnt
4 q
una virginidad a toda
costa, pues "no olvidemos que somos vctimas de una educacin
meticulosamente calculada para apartarnos del conocimiento de
nuestra realidad e impedirnos que planteemos los problemas ar-
gentinos en trminos que admitan solucin85 En el mismo
sentido Daro Alessandro establece que "la primera leccin
que aprendimos en FORJA; la primera cosa que nos enseaba era
que haba que aprender era a desaprender. Debamos volver casi
a una virginidad mental, sacarnos las anteojeras importadas y
empezar a ver los problemas argentinos con ojos argentinos, aqu
yhoy'~6

84

Air . PI rtiz' Ral. (2001) . Poltica Britnica en el Ro de La Plata. Bue-


nosScalabrini
85 es. us Ultra, pgina 7.

RalOriginalmente e
conferencia 1937. Reproducido en Sealabnm
OrfIZ,
86
-(200t)

FORJA
0 P It., pgina 228.
Alessandr0 D , .. . . -
torna ' ano (a cargo). (1985b). FORJA y la alvearizacton de los movzmzen
. czonalts (No., 1 E . orativo del
Clncue .0 ~,. n el marco del Ciclo de Conferencias conmem
S ntenan . . graada.
aln D an!Versano de la creacin de FORJA. Verswn mecano
(!)~). Oporacd
o de la Municipalidad dt" La Plata. En Fondo Daro Alessandro
. lt.

337
No hay en este punto, en la concepci
. . . 1 .
postctonamtento contra e conoctmiento y
n de Foa i\
contr 1 1 ll.ltt
truccin del mismo, no es desde ese lugar qu J a a c0"
. e aur ~s..
a colacin la frase gntada en los aos de la rev etehe. , trae
0

JlCana "abaJO 'ficos , . E stamos ante la Ue1o n me.
1os c1ent1
, . . . .d d presen .
un llamado a 1a max1ma vtrgtnt a posible en Cta de
nuestro
samiento, a desligarse d e 1o que hemos aprendido Pen..
. . , d , . A
un 1ado 1a co1ontzacton pe agogtca. partir de
, a hace
ra
esto ah
s, poder pensar los problemas de la nacin segu' ' ora
. . n nuestr
proptos Intereses. os
Hace referencia de esta forma el forjismo a un e .
.d d d
miento desligado d e 1as necest a es el pueblo ar .
onoct,
genttno
que tantas veces se ha parado del otro lado de los se t '
e ores
populares y de los intereses nacionales. Desde esa conce ,
cin solo puede construir un conocimiento aparente. Pens~
mos asimismo que muchos de los forjistas son parte activa
de la reforma universitaria del 18, que lejos estaba de ser
una manifestacin contra el conocimiento, pero s contra
un determinado tipo de conocimiento desligado de la rea-
lidad nacional (en el prximo apartado daremos cuenta de
la relacin del forjismo con la universidad, donde aparecer
profundizada su relacin con la reforma).
Entre las publicaciones de FORJA encontramos una re-
ferida a la Vida de ngel Vicente Pealoza, el caudillo po-
pular, titulada Vida del Chacho87, escrita en el siglo XIX por
Jos Hernndez en la cual denuncia el asesinato del mis-
mo, y enjuicia al Partido Unitario. La misma se public con
prlogo del forjista marplatense Francisco Capelli. All en

87 H , , , d F seo Capelli.
ernandez, ]ose. (1943). Vida del Chacho. Con prologo e rano.. a 3.
Buenos Aires: Publicaciones de FORJA, coleccin de folletos No 2, pagtn

338
-- - ..., ....

ras que anteceden al escrito Capelr .


1 Palab . . ' 1 Sienta posici
as 1 dn a la h1stona Argentina y a la p bli . , n
con re a . .. . . u cacton del
" fuuten dtjo que la hzstorza es el es~>ritu J
libro a 6-- . . . r ue un pueblo,
..,s exacto nt comprenstvo. La htstoria es alp
naaa
1
,. , . . resente en 0
. al' lo que
naczon . el esptrttu es a la materza en 0 indtvzdua1( ... )
Es preciso revtsar nuest~~ pasado, pulsar afondo los valores que
. on en la
;ugllf . construccton. de
. nuestrospilaresfondamen tates , J
ue
la nacionaltdad. Es tmpertoso conocer la verdad ntegra cruda
de nuestro espritu nacional, de nuestro pretrito (y en relacin
a lo que los mueve a publicar esta obra) Tratamos, eso s, de
quitar las telara~as para q_ue aclarada la visin, la inteligencia
y el espritu nactonal de~pte~ten. Se tr~ta de comprender que si
bien Sarmiento fue un tnsptrado patrtota, tambin tuvo enor-
mes errores. Que los caudillos, esasfiguras que se nos enseara a
odiar y a despreciar, si bien cometieron errores, tambin fueron
genuinos y sacrificados patriotas. Que si el gaucho, figura ad-
mirada y respetada como soldado en las huestes de San Martn,
Paz, Be/grano y Gemes, fue reconocido como valor humano la-
borioso, sacrificado y trabajador, mal pudo ser como se pretendi
msearnos, elemento retrgrado, indisciplinado, sanguinario
Y ladrn cuando milita en las filas gauchas de los Quiroga, los
Ramrez, los Pealoza y los Lpez (. .. ) La "Vida del Chacho"
(. ) es uno de los tantos escritos que contradicen el abecedario
antinacional que se nos enseara a deletrear". 88
Otro de los libros ocultados por la superestructura cul-
tural del pas semi -colonial, que dan a conocer los forjistas
(esta vez en entregas dentro del semanario La Vspera -pu-
blicad
, 0 por primera vez de la misma forma en "La Amri-

ca -),es de Carlos Guido y Spano, del Guido YSpano en su


88
lhcltm , .
'pagmas 5, 6 y 7.

339
,. n la del poeta que es rn,
faceta poht1ca, no e . , as conoc1
. . "El gobierno y la alianza , donde da. ~l
mtsmo se t1 tu1a . conde
. de Bartolom Mttre, su matanza sobre el . na al
gob terno r.: E .b tnte.
Triple In1am1a. scr1 en los for t1or
y 1a Guerra de 1a ce ]!Stas co
. , del texto elltbro cuya publtcactn inici lllo
presentacton . . amos ah
ra es cast. comr'"'tj'etamente zgnorado.

Se expltca po~que da lOS 1
an
o..

tecedentes de tj'a maladada (stc} guerra con


el Pararruav h h ..
o- J ec ap
. l e luan Bautista Alberdt rebalsando ind: or
M ttre, a a qu J 1
zgnacin
llamar ''guerra de bosta~ Carlos Gutdo y Span~ es hoy conocido
1
SOlO en SU
s poesas' inocuas.
desde
el punto de vtsta polt;c~ O. SUs
trabajos histricos han stdo deltberad~me~:e ocultados"89.
Estrechamente ligada a la colontzaeton pedaggica aparece
la enseanza de la visin de la oligarqua portea de nuestro
pasado. Dada esta relaci.n obse~am_os que hay en FORJA
una clara posicin de revtsar la htstorta denominada oficial
0 liberal-conservadora, que encuentra como exponentes a
hombres como Bartolom Mitre, Vicente Fidel Lpez (ms
all de sus disensiones con el primero por el mtodo de la
historia), Luis L. Domnguez, J. M. de Estrada, Mariano
Pelliza, Ricardo Levene, sus divulgadores como Alfredo
Grosso, sus variantes por izquierda, o mitro-marxistas como
Juan B. Justo por ejemplo. Dicen los forjistas desde un pe-
ridico: "nosotros creemos en la necesidad de rever la historia.
Criemos que la misma no es la relacin circunstanciada de los
hechos y el anecdotario nutrido de los acontecimientos heroicos.
Tampoco la reverencia debida a los prceres y el homenaje tribu-
tado a los constructores de la nacin. Es eso y algo ms. Mucho

89
El b . dt
. go ~~rno Y la alianza por Carlos Guido y Spano. En La Vspera. Semanarzo
Orzentacton Nacional Buenos Aires (Mar del Plata) Ao 1 No 12. 3 de marzo
de 1945.

340
, -
lA

mental es hallar el venero oculto de1 suceder p


, f11naj10
,nPSJ; wabazn profonda de las relaciones de la d" atrto
) tO ",, s zversas t>oc
( , . y los procesos sustanciales y muchas v . r as
histortcas .. eces cuzdadosa-
,nente disirnulados que condtczonan
. . todo fluir naezona1 fraseen-
e Revisar, pues, la hzstona, es labor actuaf''9o.
dentAcerca
de 1~ h'
. lStor~ograua
.C! l'b 1
1 '~ra ~os forjistas en la plu-

rna de Scalabnnt sosttenen


. . , que la hzstoria 01;cial"' argentzna.
es una obra de imagznacton en que los hechos han sido eonsczen- .
te y deliberadamente defo"'!ados, f~lseados y concadenados de
acuerdo a un plan preconcebtdo que tzende a disimular la obra de
intriga cumplida por la diplomacia inglesa"~1 Establece que
la historiografa liberal es una historia de santos, ms que de }

seres de "carne y hueso", con sus virtudes y errores. Tambin


aqu vemos que los forjistas se alejan de la historia hecha
por los grandes hombres, que deja de lado la lucha entre los
diferentes sectores de la sociedad. Reclama ver la historia
en grandes trazos, en perspectiva. La idea es poder hacer un
plan defensivo y una conducta a seguir. Desde el peridico
FORJA, afirman: "la historia oficial que se ensea en los estable-
cimientos educativos o en los actos pblicos no es la verdadera
(.. .) no nos asustemos del posible derrumbamiento de muchos
dolos que han obtenido un lugar preferente en la devocin de las
multitudesn<)2 Desde otro peridico de la ciudad de Lincoln
dicen al respecto de la figura de San Martn que ''en un nue-
vo aniversario de la muerte del Gran Capitn americano, nues-
tro homena_e no puede consistir en una mera recoruaczon
.J ,
escolar,
como todos lo hacen (. .. ) no nos interesa la relacin anecdtica de
~
En torno al h " . E A 1 No 5 Mayo de 1944.
9t a zstorza. n FORJA. Baha Blanca. o
92 E
Scalabri
. ru. O rtlZ,
. Ral. (2001 ). Op. Cit., pgina 47.
n torno al h . 1 No 5 Mayo de 1944.
a zstoria. En FORJA. Baha Blanca. Ao 1

341
. personaje. Lo nico verdadero es su .
la vtda de un , e.Je1nt-.l
, 1 . doy cada vez mas perentoriament ro(.. )
nos esta reetaman , . d e, la lib .
. y de la Amertea to a por la que t ~~Qd
de nuestra patrta 1 . . anto luch ,
, s forJistas en a re1v1n tcacin d S 6,93
No caeran 1o L . e an \"
, d dro del otro Gran attnoamerican ~vlar..
un en esme , . d o que r..
. , B l Desde las pagtnas e un semana . 'lle
Stmon o var. no fo
. . G ,a Mellid, rescata la figura del Lib fJts..
ta Aulio arel . ertador
'. .lifi como 'p' reclaro amen cano. Supo ver l ,a
quten ca ca e ara1ne
. J d de ada~>tar la cultura europea a las mod . n..
te la neceszua T . a1zdade
. rzcanas desechando la copta servil de !oJo , s
hzspanoame ' raneo"lrj
lo cual considera, debe ser tomado como enseanza por lo;
. argentinos. Unas breves palabras acerca d
polttcos . , . . e este
r .. t
rorJIS a,
que realizara .tmportantes ., aportes al reVIst'orusrno
histrico. Garca Melhd nac1o el 4 de agosto de 1901, yse
form bajo la superestructura cultural predominantemente
liberal. Tuvo inquietudes literarias en su juventud, y luego
comenz a inmiscuirse en los asuntos polticos e histricos )

sumndose al radicalismo yrigoyenista y luego a FORJA, don-


de es encargado de la difusin de los cuadernos de la agru-
pacin. Se suma al nacimiento del peronismo, y luego asume
posiciones del nacionalismo catlico. Muere a principios de
1972, elll de enero 95

93
San Martn. En FORJANDO. La voz forjista de Lincoln. Lincoln. Ao l. No l.
Agosto de 1941.
94
una prevencin de Bolvar. Para una pedagoga poltica argentina. En La
_Sobre
Vzspera. Semanario de Orientacin Nacional. Buenos Aires. Ao l. No 2. 23 de
diciembre de 1944.
9sG
alasso, Norberto. Atilio Eugenio Garda Me/lid (1901-1972). En Galas~o,
Norberto
. .' (ComP ) (2009) . L os Maldztos.
. Hombres y mu;eres
. exctuzuos
r .1 de la htJ
de
;rza ojicza/ de los argentinos. Volumen IV. Buenos Aires: Ediciones Madres
laza de Mayo, pginas 238-239.

342
..
ego de estos breves comentarios vol
Lu 1 . ' vamos a lo nu
Insisten en re actonar las luchas pasada es-
trO 1141 . . s con las pre-
as en e aruversano de la Revol . ,
sentes, ' - ( . uaon de Ma o
enen: "a 131 anos stc) de aquella maan J , . Y,
sostl . a ue g'orza, esta-
frente al mzsmo problema de vida 0 muerte 0
rnos1, . . recuperamos
1 ptrdida de la Patrza entregada por la oliuarqu
1a . o a, asegurando
.~,stra libertad y nuestro bzenestar, es decir nuestr J .
n""" . . o uestzno, 0
morimos en la mzserta a que la ~xplotacin conduce legando a
nutstros hijos y a nuestra posterzdad la indignidad de una es-
6
clavitud sin esperanzas'x; Rescatan la figura de Juan Jos
Castelli, el lder de mayo, a quien califican de autntico re-
volucionario, y luchador por la libertad97
El revisionismo histrico para construir una postura na_
cional, Scalabrini considera que su realizacin, sus investi-
gaciones, son un aporte ms a la postura nacional en forma-
cin, y cuenta que en estas indagaciones "comp.rob ante todo
la magnfica sabidura con quefue organizada la ignorancia del
pas"98
Resaltamos que el revisionismo histrico, ms all de al-
gunos precursores como Adolfo Saldas, con su historia de la
Confederacin Argentina, David Pea, con sus conferen-
cias, que luego conformarn su libro sobre Facundo OJ!iro-
ga, Ernesto Qyesada, etc., ha comenzado en la dcada del
30 con la reivindicacin de la figura de Juan Manuel de Rosas,
de tono anti-liberal, conservadora, corporativista, teniendo
96 .. R . A- 1
N25 dt mayo. En FORJANDO. Publicacin de la agrupacin forpsta de o;as. no
97 o 6. 24 de mayo de 1941.
Borda' GUl'11ermo A. Destzno
. dramatzco
, . ue
J J.,/'.
un ueensor de la libertad. En La
d.
7, .
''I}tra S B Ai Ao 1 N 2. 23 e
d' . tmanarzo de Orientacin Nacional. uenos res.
lCiembre de 1944
98 .
lhdem ..
pagma 31.

343
. r revisionismo como exponentes a Ibargu
este pnme " ren A
, . sus humoradas sobre los prceres d b , n. .
zoategut con e ro
e ellos pero no al Padre de la Histort . B llce,
(a mue h os d ' a. ar
, Mtre) a Julio Irazusta, Manuel Glvez Erne to. .
1ome l 1 99 ' ' sto p
a. .
lacio, etc. . . . .
omento de surgimiento del reVIsionismo h
En ese m , . lSt. .
. amente dicho, en plena decada Infame es d
neo propt . . . ' onde
roducir sus revisiones de la historia arg .
FORJA va a P .. enttna.
. . do al mismo autor. que. utilizamos
Stguten ,
para caract .
enzar
las diferentes corrientes histono~r~fi~as, a saber: Norberto
Galasso, consideramos que el revtstontSmo de FORJA adquiere
algunas caractersticas especiale~ que lo diferencian del otro
revisionismo que surge en la decada del 30 que consign~
ramos anteriormente, que nos permiten considerarlo como
una corriente de revisionismo nacional-popular-latinoamerica-
no-anti-imperialista, o al menos una proto-corriente de re~
visionismo desde dicho enfoque historiogrfico.
As el revisionismo foryista que dicho autor ubica inicin-
dose con los artculos de Scalabrini Ortiz en el semanario
proto-forjista Seales, en sus conferencias (especialmente
"las dos rutas de mayo" donde retoma la lnea morenista y
fustiga a Rivadavia -ms adelante la veremos-), en los cua-
dernos de FORJA mismos. As el revisionismo forjista es,
pensndolo con relacin al otro del momento, anti-impe-
rialista y popular 00 Aqu tambin aparecen los artculos de
] auretche, los de Homero Manzi, Gabriel Del Mazo, etc.

~ ~alasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los pueblos orig-


manos hasta el tiempo de los Kirchner. Buenos Aires: Colihue.
1()() TL J
J.utuem.

344
stas ideas de los forjistas con relacin 1 hi
Son e a a sto-
comienzan a correr por las calles de la Ar .
a que d genttna
fl oen la estructura e la historiografia do m '
ue corr . . . . 1nante, 1as
que van postbtlitando . al
. el acercamiento a una visin nacton ,
q la" latinoamencana
popu ~, . .
de nuestra historia. Observ
. amos
entonCes una dtferencia por un lado, con la historiogra11a L!

liberal, oficial; y por el otro, con .el revisionismo nacionalista


de tendencia conservadora, an ti-popular o de derecha. De
rodas formas, hay algunos puntos de contacto con el segun-
do, sobre todo, y resaltamos la relacin con el libro de los
hermanos Irazusta en tanto denunciantes del imperialismo
britnico en "la Argentina y el Imperialismo britnico".
Resaltamos que muchos de los forjistas, luego de la ex-
periencia en la agrupacin, sern parte del revisionismo his-
trico, como Arturo ] auretche, A tillo Garca Mellid, Ren
Orsi, etc., produciendo algunos libros de suma importancia
dentro de esta corriente historiogrfica como Poltica Na-
cionaly revisionismo histrico de ] auretche el ms elocuente,
pero tambin podemos nombrar los Profetas del odio al que
poco tiempo despus agregara La yapa, el Manual de zonce-
ras argentinas, "El medio pelo en la sociedad argentina. Apuntes
para una sociologa nacional, etc., o el Proceso al liberalismo ~1
argentino de Garca Mellid, Montoneras y caudillos en la his-
toria Argentina, y Proceso a los falsificadores de la historia del
Paraguay, ambos del mismo autor; o bien los de Ren Orsi
]ames Monroe contra la independencia Argentina, Historia de
la disgregacin Rioplatense, Dorrego y la unidad Rioplatense;
s.calabrini Ortiz con su Historia de los Ferrocarriles Argen-
tznos y R ,, . G b 1 del
M Ottfzca brztnica en el Ro de la Plata; o a ne
azo con su Historia del radicalismo; por nombrar algunos

345
t'

Pocos ttulos a modo ilustrativo. Pero no obstante a


tros nos interesa aqu abordar solamente la prod '._nos(). .
., h" . d 1 - Uccto
relacin a la revis1on de la Istoria e os anos de F n ton
OR.J~ t
es el criterio que usaremos, pues Sl no estaramos "h .. se
aclend
decir'' a FORJA diferentes 1 eas que IJeron aos des . ()
.d PUes al
gunos forjistas, lo que evi entem~nte n~ es lo mismo. . .
Veamos ahora s, algunas consideraciones de los rnili
1 h' . . tan..
tes forjistas en relacin con . a lstona nacional, a su fun ..
, a la necesidad de revisarla. Destacamos aqu
c1on, y . ., que la
o

preocupacin de FORJA es la revision de la historia (como d


la mayora de los que lo hacen, la cuestin es que alguno:
lo explicitan y otros no), pensando en el accionar poltico
del presente, y ms bien en el futuro, en la construccin de
la nacin que siempre est "un poco ms all", en el deve-
nir. En este indagar sobre nuestro pasado nacional, no hay
pretensin entonces de objetividad, no hay intencin de ser
neutral valorativamen te. Ponemos de relevancia, al mismo
tiempo, que esta separacin entre ciencia y poltica no es po-
sible. Jauretche argumenta que: "interrogamos el pasado para
obtener la respuesta delfuturo, no para volver a l en melanclica
contemplacin o para restaurarformas perimidas, sino para que
nos ensease cules son los mtodos con que se defrauda el pre-
sente e impedirlo (. hemos aprendido que el arte de nuestros
o )

enemigos consiste en fraccionarnos en puntos de vista pequeos Y


reducidos, y ya nadie podr destruir la visin integral que se ha
logrado"101
Hay en FORJA una toma de posicin, una explicitacin del
punto de partida para el anlisis de los hechos. Esta ser una
visin anti-imperial, popular y latinoamericana. La historia
101 ntscurso Jauretche 29/6/1942. En Fondo Daro Alessandi"o (DA). Op. et.
1

346
y la poltica
mo Politica del pasado,
_ , como hi .
co (Jauretche anos mas tarde conc . stona del pre-
sente . eptualizar
,. a" a estas nociones, sobre todo en R , . a Yles dar
fortll . , . ) S al b . olztzca n .
. . nismo htstortco . e a nni argum aczona!y
reVtStO enta que "
1 ealidad con los ojos cerrados es una m d . Pasar junto
a O " , . o a1zdad int l
erstica de la educacton zmpuesta a l e ectua/
,raet os pueblos l .
/os pueblos dominadores"102 co onza/es
parLa revisin para entender el presente par
. . ' a enmarcar his-
, .camente los acontec1m1entos que se viva
ton " . . , . n en p1ena d-
a infame, en materta htstorzca los a~>ortes d .. .
cad . . . . r e1 revzszonzsmo
c sirvteron para tr adqutrtendo una visin pan , .
nO
J , oramzca del
ay y descubrtr a traves de la verdad histrica los hZtOS
6f'
;1
1 OCUl tos
que ms all de los homb~es y los episodios armonizaban y expli-
caban por el ayer, la realtdad presente (. .. ) era necesario descu-
brir la verdad oculta de nuestra historia de ayer para entender
la clave que pasaba hoy y fue la sistematizacin en lo econmico
y en lo social que hizo FORJA lo que viabiliz la comprensin
por el pueblo de lo que significaba la revisin histrica y sigue
signiftcando"~ 03 Es interesante ver cmo los forjistas consi-
deran la presencia del pasado en el presente. Lo necesario
para comprender el presente, cmo se fue conformando el
mismo, la pregunta por el pasado. Lograr una visin "ms
amplia" de la penetracin del imperialismo en nuestro pas,
darle a la misma un contenido histrico, de modo que esta
no se naturalice. Escapar a la lgica de que "siempre fue as"'

10
2S Buenos
. calabrini Ortiz, Ral. (2009b). Cuaf7o verdades sobre nuestra cnszs. .
N:e.s: Lancelot, pgina 50. Originalmente en La poltica de cambios, salanos y
~~it )
' ns rumenta el coloniaje argentino (1941 . .
103
1:.
Jaur h rp 'ndice de mam-
etc e, Arturo. (1976). Forja y la dcada infame. Con un a e. 59
J'cstos d , . - Lill0 pgmas 57 Y
' (C araczones y textos volantes. Buenos Aires: Pena '

347
e de "destino manifiesto, de nu
o de una Suert . , . estra
mperialismo brttantco. nac6
para con el 1 . . n
. t esa asimismo destacar la Idea de la hi
1Nos 1n er . .. storia .
all de los hombres, es deCir, el_ pro~o-reVISIOnisrno de F ttas
.
com1enza a avizorar que la htstoria, la poltica, encueo~J.\
mecanismos ms complejos que las personalidades./\ ntra
. d h' da cuenta que la historia la hacen los d'c
tir e a I,
Par-
l!erent
sectores sociales en lucha. Si bien los diferentes perso .es
.. d . d na.Jes
histricos pueden a ~uinr en , etermina o momento la re-
d
presentacin, la sntesis de alguno,algunos
d
sectores social
~,
son estos que se manifi es tan a traves e este, en tanto el mis-
mo lleva a cabo sus intereses, encarna sus objetivos. Afirma
la presencia de las masas en la historia, algo que es una nove-
dad, en plena dcada infame, y con una industrializacin
recin incipiente, lo cual haca dificultoso arribar a una tesis
semejante. Pero FORJA logra visualizarlo y darle un carcter
especfico a sus indagaciones sobre la historia nacional. Ex-
presan en FORJANDO en una nota homenaje a Jos de San
Martn en agosto de 1941: "nuestro tiempo es una requisitoria
de presente, un mandato de actualidad y una avidez de porve-
nir. Debemos otear, no escudriar. La nuestra debe ser actitud
de hombres ubicados en Atalaya y no de rebuscadores con lupa.
Que con lupa en la mano sabremos secretos domsticos, chismes
de alcoba -si se quiere- que es lo que hacen nuestros historiadores
alquilones que se calzan gafas negras para no ver, o de colores,
como mscaras en carnaval, para desfigurar. Pero en cambio, en
atalaya, como en elfortn conoceremos situaciones y conoceremos
peligros"104

104 S No
an Martn En FQDTA"A"'Q L' 1 Ao l. i
fV4Uvu . La vozforjista dt Lincoln. meo n.
1 A gosto de 1941.

348
rnos luz tambin sobre la con .d
Ec ah . . d 1 Sl eracin d 1
. en la htstorta, e a cual se parte e oculta-
rf1ttnfO d h b como pre .
r que pue e a er otro relato h. ~ . tn1sa para
nteOde . . , h' zstoruo Al .
e 0 al tener esta VlSlon 1strica diso tn1srn0
0etnP ' . nante del ''d
al'' argumenta que hay una s1stemati . , Iscurso
o6Cl ' . zacion en 1
.n del mismo, y en la estructura dep a cons-
rrucCl 1 en lente (la
cin de la semi-co onia). No son "dis con-
forma cursos aislad "
. rns bien es una estructura lgica donde os ,
slno . . . se concatenan
chos los d1scur_sos en una m1sma visin h' . .
los he ' tstonca
En tanto la historia no la .
hacen los hombres d' 'd
. ln lVl uales
todo de abordar la h1stona pregonado por 1os eror]Istas
.. '
e1m "
soStlene que ellos han levantado muchos que estaban ente-
rrados en las Josas de la ignominia y hemos rebajado el pedestal
de muchas estatuas, pero no hemos nunca empleado la morbosa
pasin del iconoclasta, porque no estaba en nuestro carcter ni
queramos dejar sin punto de apoyo nuestro destino. Vimos al
hombre detrs del hroe y de las contingencias de la lucha, en la
que siempre hay desfallecimientos, errores, bajezas y grandezas.
Lo vimos dentro de su medio, en el juego de factores que for-
maban el ambiente de la poca. La historia oficial ha querido
pintarnos nuestras disputas como cosa arbitraria, hecha por el
capricho del hombre". 105
Jauretche trata la cuestin del revisionismo histrico, en
vinculacin con la formacin de la que haban sido parte los
forjistas, la colonizacin pedaggica, podemos decir aqu, de
la superestructura cultural de dominacin. El forjista lin-
queo afirma que el querer descubrir el velo sobre las fuerzas
exteriores gravitantes sobre nuestra historia "nos llevaba de la
mano a una posicin revisionista en la historia, que la tuvimos
Io-
) Disc J d (DA) Op. Cit.
urso auretche 29/6/1942. En Fondo Daro Alessan ro

349
tros mismos, porque alfin y al caho ~
sar en noso :;; d , era,
que revt . "n cultural edz..ca a sobre un ocuft . os
. . d nafiorrnacto
hyos a11'lzent
eu Jad que se propona precisamente 0
. , de la vera~ ' . . eso,
szstemattco
.
fi
, mos los ac o
t res decisivos en el cumpltmtento de 9~e
nueur
tgnorase acin poltica, la intencin de inte .0
d t no" 106 La actu tventr
es t ' bli pero sobre todo de transformar la ali
en el debate pu e0 ' . l . re ..
. 1 nsonancta con as necestdades de las
dad naclona en co .. "h , rna..
lleva a los forJIStas a e ocar con el rel
yoras popu1ares, ato
ofic1a
. 1de nuestro pasado. " , d
. toria aparece como un arma po erosa para los
L a h1s d..C! 1
pueblos. S1n
. dominar la. misma, .,
IIlCI mente se podra avan-
. ,
zar en el proceso de liberac:~n nacional. ~ay una Intima
relacin entre el accionar poltico de un partido, agrupacin,
etc. Yla visin de la historia que lo sustenta. El proceso
que destaca Jauretche, es un proceso evidentemente com-
plejo, "doloroso" para los sujetos sociales, que deben descu-
brir, contradecir muchos de los argumentos, de las nociones
acerca de nuestra historia que llevan consigo, inculcadas
desde la "ms tierna infancia". Desandar este camino no es
tarea fcil, ni se la transita sin dolor.
Nos habla el forjista de esta transicin realizada por los
forjistas, "alfundar FORJA ramos slo vagamente revisionistas y
que nos fuimos haciendo paulatinamente". 107 Lo que complica
an ms las cosas en este punto, es que no haba un de-
sarrollo del revisionismo histrico haba s algunos "libros
1 , '
sue tos que discutan ciertos aspectos de la historia liberal,
Y.haba . tamblen , (qu1zas , esto es ms importante) una lnea
histonogrfica (revisionista), que se vena desarrollando
106

101
]auretche, Arturo. (1976)

oP e1t., pagma
, . 35.
lbtdem, pgina 57.

350
,a unos aos que es la nacionalist
de haCl 1 .d a, pero est
deS cionario, en e sentl o que no er C! a era de
e reac a aun al
cort en la historia, a un proceso de int . , papel de
rnasas egrac1on 1
laS . a la cual sustentaba en lneas general attnoa-
encan ' h es una hist .
t11 da por grandes ombres. En parte un b' ona
realiza 1 , , cam 10 de fi
. de ''buenos y ma os . FORJA empiezas'1 -
rrnntaS . . , a Vertebrar la
b~ leJ'idad en la h1stona, y no habr buenos y .
cotnP ma1os stno
spolticos en pugna.
royecto
P n este aparato acerca de la colonizacin ped , .
E . . agogtca,
cumPle n un rol fundamental las 1nst1tuciones ed .
ucattvas
entre las cuales la escuela, es considerada en varias ocasio~
nes por los muchachos de FORJA, como un instrumento de
sometimiento. Argumentan que las clases dominantes, "han
calculado la necesidad de entorpecer a nuestros pueblos estre-
chando los horizontes del pensamiento de sus nuevas generacio-
nes, para que se asomen a la vida con un sentido de propia de-
bilidad, mediante la enseanza metdica de historias fraguadas
ydeformes, cifradas con la falsa repeticin constante de nuestra
mutua extraeza y de separacin y perpetua hostilidad de estas \
nacionesntos.
No es esta la nica funcin que consideran los forjistas
1'
que puede cumplir la escolarizacin, de ah que su tarea sea 1

profundamente pedaggica, al mismo tiempo que de recla-


mo de ms presencia del estado, como posible igualador de
las relaciones sociales desiguales que se dan en el seno de
la sociedad. No obstante s critica a la escuela siendo parte
de esta superestructura c~ltural de colonizacin pedaggica,
lose .. d
ica/.Juaderno de FORJA No 10-11-12. En Cuadernos de Fuerza de orienta(cCtonmrap )-
u~ la . . i1l Ana o
(2012) JOVen argentina (FORJA). Re-edicin facslmilar.Jaram o, I,A/Coleccin
Pens . .Cuadernos de FORJA. Buenos Aires: Ediciones de la UN
atll.lento N .
ac1onal, pgina 384.
351

1
que es enciclopedista, desligada de la realidad .
intereses nacionales, denigratoria de lo propio ,Ya.Jalena a lo
. E ab s
de lo ajeno ya sea europeo o. yanqw. s esta escuela adora
da a crtica pero evidentemente es d la q~~
es sorne t1 , .' e resait ~ 4

los aparatos ideologicos .del estado s~n un conflicto ar qu~


ucha al in tenor de los mismos su fu . Perrna,
nen t e, hay l . ' nc1n n
, Por eso de los escn tos de FORJA se p d o es
uruvoca. ' . ' ue e i f .
esta la visin, y no un abordaJe que no ene n er1r
que es , . uentra
lida a la colonizacin pedagogica y a sus diferentes sa,
aparatos
e instrumentos.
Esta colonizacin pedaggica era ayudada por lama
. . . B 1 , M sacre
sobre el intenor provinciano. arto ome 1 Itre (continu
. . ada
) li d bl
su obra por otros rea za un o e movimiento (conscie
' liberal, d e acuerdo a sus nte
0 no) funda el re1ato hi stonco con-
veniencias polticas (por citar un ejemplo, la revolucin de
mayo como separatista de Espaa, y pro-britnica, la Gue-
rra de la Triple Infamia, como la llam Alberdi, como un
proceso civilizatorio), para el establecimiento de su proyecto
poltico de tender las bases de la Argentina semi-colonial;
al mismo tiempo que con la aniquilacin de la poblacin
nativa, del gaucho, del criollo, de la montonera, del interior
provinciano, y la posterior inmigracin no va a permitir el
surgimiento de una fuerte tradicin oral que confrontara
con la visin de la oligarqua portea ligada al puerto de
Buenos Aires, de cara al Atlntico y espaldas al interiorpro-
vinciano109.

109N o nos rerenmos


r .
aqm, a la conocida polmica que tuVlera
. M' on Vi
I 1tre e . .
cente Fidel Lpez, con relacin al mtodo para construir la historia. La hlstona
documentada de Mitre, contra la historia oral de Vicente Fidel Lpez. Tanto
dar
una, como la otra son parte de la tradicin historiogrfica liberal, basta recor
de1 padre de la H1storia
1a ffilSiva a Vicente Fidel Lpez donde le 1ce ambos

352
va a traer aparejado asimismo el t l
EstO , . ras ado del
a Nuestra Amerzca, acerca de esta . , as luchas
otJeas cuestton fu
(llr I forJistas. Dada la Segunda Gu ~, pro n-
dizan o 1 5 . ., erra lvlundial
, de la pos1c10n neutral, contra la idea de e b , en
sosten ", "'l - m anderars
dicen que tOS u ttmos anos han caract . e
afuera, . erzzado una po-
nquietud en todos los pueblos amertcanos .
tente t , . . , en e1sentzdo de
1 .~desde Amertca, el ortgen de sus padecimient fi
vatoru, . . os Y racasos
Alperderse fa ruta de .
la emanctpaczn autctona todo
. aspecto re-

wu Ctonariofiue a!tmentado
. por doctrznas exticas pr0d
' ~~ud
J

aluvin inmigratorzo, tanto de la cultura como de los hombres


La rebelin de los pueblos americanos qued as condicionada~
las oscilaciones de la contienda en los pueblos opresores"~ lO.
Es bien interesante esta argumentacin de los forjistas,
que nos permite dar cuenta que estos conciben la existencia
de una revolucin latinoamericana inconclusa, en tanto la
frustracin posterior al perodo de las revoluciones eman-
cipadoras. Hoy dice FORJA, en una suerte de anlisis de su
misma posicin, la de otros movimientos de diversos pa-
ses de nuestro continente latinoamericano, y tambin (por
qu no?) como una expresin de deseo; se est dando un
proceso de indagacin y de anlisis de que la revolucin en
~~tinoamrica debe pasar necesariamente por la construc-
aon de herramientas propias, no perderse en el camino que

r htmos
.
t~n r'd0 las mzsmas
repulsiones contra los hrharos desorgamza
dores como Ar-
trgas, a ruimes hemos enterrado histricamente". Carta de B. Mitre a V. F,L~ez,
;osroducida en Galasso, Norberto (2011). Op. Cit., pgina 16. Sino mas blen,
referi de las po-
biac1 mos a 1a posibilidad de un relato del interior provmclan0 ' fi a1
0nes q 1 mitrista o el ,
hbera1. ue quedaron fuera, o fueron desfiguradas en e1re ato '
.1 lto
,.
Cuader d . in radical de la
iot~t" a n~ e FORAJA No 9. En Cuadernos de Fuerza de oruntac ) (2012).
C\.. rgtntrna r , ill Ana (Comp.
"PCit . . .FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaram o,
. Pagtna 364.

353

t..IJ- e
. otras pases y experiencias .bien dismiles a 1as n
fiJan
Esto ltimo es Justamente, sosttenen. los forJ'ist as, lo Uestras.
.do luego del proyecto de untficacin firu que ha
suc edl . . . . strado
rior proceso 1nmtgratono, se ha perd1d0 el . Yel
pos te . carn.1n0
hay que retomar inexcusablemente st se quiere tri f: que
. . un aren 1
liberacin nactonal. No estar atentos, pend1entes . . a
. 1 . . y Slgulen,
do caminos aJenos a os nuestros, stno construtr el .
propio
En la misma lnea de corte con nuestro pasado, del
el cumplido por el aparato de colonizacin pedagg' pa,
P . lea, por
la historia fals 1ficada, en tanto pretende ser la totalidad d
relato y no solo una visin parcial, tambin tendr connot:~
ciones en relacin con las problemticas bsicas de un ,
semi-colonial, domtna do por e1 captta1 Imperialista,
y prus
a la
posibilidad de sus resoluciones, por la aplicacin del buen
sentido, "as tambin la enseanza slo tiende a hacer ignorar
a las nuevas generaciones que toda industria en nuestras rep-
blicas es y ha sido iniciada y explotada por la inteligencia y el
brazo de los americanos, y de los pobres inmigrantes llegados el
pasado siglo de las naciones prolficas de Europa, y que la trans-
ferencia ulterior de su dominio a la horda de jinancistas ahora
usufructuarios, proviene de la accin de los partidos polticos "a
la europea': cuyos cabecillas no conocen otro designio que el de ser
convidados y compartes de los promotores de "negocios con el Es-
tado': o sea apropiaciones, en provecho de algunos, de lasfaculta-
des del Estado. A esto llaman "la organizacin nacional"(. .) la
escuela es as rgano de sofocacin del espritu de Amrica, gua
calculada para ahogar el ansia de libertad de las odiosas coyundas
del orden tirnico europeo, al cual se ensea a conocer e imitar
(. ). A esto llaman civilizacin'1111
111
Cuaderno No 10-11-12 de FORJA. En Ibdem, pginas 385-386.

354
larizacin aqu nuevamente
~a esco . como di e .
sin colorual. Aparece el tema d ll1tnadora
a vt , e la d
'e fl
ona 0
onal, de cual es el sujeto que
1a hauln ustriali-
za0 y por lo tanto, la puede llevar ad 1 evado, que
eva e ante As1
los forjistas que nuestra industria fu . argu-
entafl b' , . . e forJada
!11 os (y tam 1en por 1nm1grantes) d por
aenon . ' P0 emos
af,- en el joven Manano Moreno que pensar
0
sotros . , en e1 progra
la Revoluc1on de Mayo, su Plan de Oper . ma
de . . actones (mu
blemente escnto conJuntamente con M Y
proba , . " anuel Bel-
establec1a la neces1dad que el gobiern 0 , h..
grano)' . se 1c1era
cargo d
el impulso al
.
desarrollo
. ,
nac1onal
.
en tant 0 no haba
social que tuVIera 1nte res o pud1era hacerlo Tamb.ten ,
5ecto r
podemos recordar, con c~nocimiento muy probablemente
de dicho Plan de Operaciones, a Don Jos de San Martn
quien en Cuyo construye "de la nada" el Ejrcito Libertado;
Nuestroamericano. O bien la Ley de Aduanas de Juan Ma-
nuel de Rosas que protega la industria nacional, o por qu
no,los debates parlamentarios de mediados de de los 70 (del
siglo XIX) de los cuales surgen leyes protectoras de nuestra
industria, que van a posibilitar el surgimiento de las mismas
(aunque ligadas al agro).
Otros casos podramos tambin recordar, pero no es
nuestra intencin aqu hacer un listado de los proyectos que
pretendieron en mayor o menor medida el desarrollo na-
cional, sino que es seguir la lnea de argumentacin de los
f ..
or!Istas, dando cuenta que son brazos y esfuerzo argentinos
(e uunigrantes) los que dan lugar a las industrias nacionales,
Yque como bien dicen los forjistas fueron transferidas, aca-
paradas por 1a fi nanza extranJera, . a traves, de su est recho lazo
con la 0
lgarqUa local.

355
Nos interesa dar cuenta que en la concepcin de F
ORJA. 1
escuela, el aparato de enseanza oculta estos hechos 1 ' a
. ., 1 b. . 1 , os ter..
glversa, con la intencton' y e o ~ettvo que os argen~:unos no
sepan realmente qu paso e~ el pasado, 0 lo sepan pero bajo
la ptica de las clases dominantes, no desde la persp .
. . . . ecuva
de los oprimidos . Dominando la histona nactonal, en ~~

punto, es un puntal donde asentarse para la construccin d


una conciencia nacional en relacin a la industrializacin de
nuestra nacin. El ocultamiento, la ptica del opresor par:
el sometimiento, al que se le opone la revisin en clave po..
pular y nacional para la liberacin.
Scalabrini Ortiz, en el cuaderno de FORJA doble, No 6-7,
que ya hablamos, va a argumentar el por qu es necesario
revisar el pasado. En este caso, con relacin a la deuda ex-
terna, y establece que "estos estudios de los sucesos que conca-
tenaron la sumisin que puede terminar en catstrofe tienden
a confortar las fuerzas de resistencia y estimular las fuerzas de
liberacin al demostrar: 1 que no camos en avasallamientos
por debilidad y cobarda, sino doblegados por la astucia extran-
jera y paralizados por la traicin de los dirigentes; y 2 que el
absurdo agradecimiento internacional con que se intenta coartar
todo impulso reivindicatorio y justificar los nuevos negociados y
escndalos no es ms que una prueba de la ignorancia histrica o
de la venalidadpresente de los dirigentes actuales. Elpasado, de
donde arranca elpaulatino sometimiento argentino, as endere-
zado en su realidad efectiva, servir a la obra de manumisin
nacional'112
El estudio del pasado nacional como forma de incentivar
la conciencia nacional para de la liberacin. En el caso espe..
112 euaderno FOJRA No 6-7. En Ibdem, pgina 323.

356
la deuda, la revisin nos most .
'ficO e d 1 h rara la
o 1 argentino en uc a, al mismo tie grandeza d 1
eb o 1 li , rnpo que 1 e
p urios de a o garquia y el imperiali os intere-
es esp 1 d1 smo M
s tiene la cu pa e sometimiento 1 . ltar hacia
en fu d d , ograr dis .
q reales pro n as e la entrega na . cerntr las
casas ' 1 Clona! No h
. de lado la protesta, a lucha por m, ay que
deJar . as que se a
osibles represalias, peor ser el desti d menace
con P no e encadena-
yniento.
En un volante de 1938, donde tambin se a .
1 b . .O . nuncla una
d S
conferencia e ca a nn1 rt1z , sobre el empr,est'1to Barzn .
Brothers, podemos observar cual es la visin de FOR A g
. . l1 d" J acerca
del papel de 1a h1Stor1a, a 1cen 1o siguiente: "la historia es
un arma para manejar a lo~ pueb~os, para someterlos a los desig-
nios de los vencedo~es, para t"!pedtr toda accin libertadora, para
dividir y confundtr las corrtentes de opinin. Por eso la diplo-
macia inglesa ha impuesto una historia oficial argentina segn
la cual/e somos deudores de la" libertad", del "progreso" y de los
capitales que nos prestaron para consolidar el 'orden" y el "bien-
tstarJJ. La revisin histrica emprendida por FORJA demuestra
que tales asertos son falsos y que los capitales extranjeros, predo-
minantemente ingleses, que enfeudan y esclavizan la Patria, no
son ms que el producto del trabajo y de la riqueza argentina,
capitalizados afavor de la astucia europea". 113
Nuevamente el llamado a dirigir la mirada a los respon-
sables de la sumisin. Establece una relacin estrecha en~e la
poi'(
1 . . d1 do nactonal
tea Y la htstoria. Entre el abordaje e pasa
Yla 1 h , de un re1ato
. uc a poltica del presente. La impostcton . , La
h1st 1 d minacton.
neo como puntal donde se asienta a 0
lt3 ~ , Alessandro
olante ,. E Fondo Dano
(bJ\) e FORJA. La historia es un arma. 1938. n
0 p. Cit.
357

r
. . , d la visin de la historiografa oficial a
d1fuston e . . Parece
. d por el impenahsmo, en tanto esta es be fi .1n..
cenuva a . . ; h' , . d r . ne Clos
. t reses. La vtston tstortca e1ormada tr a
para sus tn e ae apare..
. da una realidad espectral.
Ja ~ fi al ,
La historiografia o ct SI~~ ast para someter a los pue.
esta en la concepcton de FORJA se le debe 0
blos, perO a ' poner
un re1ato. Un relato que rescate otras voces de nuestro pasad0
ue confronte con este abordaje, que ya no sea la visin de~
iudad-puerto, del "paisito" que exporta alimentos y mate-
rias primas baratas para el desarrollo industrial de las econo-
mas centrales, sino ms bien que sea la del pueblo en lucha,
la que pretende insertar a la Argentina en pie de igualdad
con las diferentes naciones del mundo, ya no mirando hacia
Europa, sino hacia el interior de nuestro Continente Lati-
noamericano. Entonces es "un arma" para dominar, pero al
mismo tiempo puede ser, si emprendemos la tarea del revi-
sionismo histrico en una lnea nacional-latinoamericana, y
popular, un instrumento para la liberacin de las ataduras.
Retomamos ahora s, esa conferencia que consignamos
anteriormente que diera Scalabrini Ortiz en dos das del
ao 1937 (17 y 24 de agosto), la misma es una conferencia
indita, de modo que seguimos, brevemente, algunas partes
de la reproduccin de Norberto Galasso. Scalabrini Ortiz
dice que "ta 1 ,J
catua 1
uJ e Mariano M oren o tiene una trascenuen-
cta ma!or que la del mero alejamiento de un dirigente. Es una
ruta. htstrica que se clausura (. ..) Buenos Aires adquiri nfulas
de czudad europea. Divorciados de la tierra que los sustentaba,
alelados
. ante los p rob,temas prcticos infatuados por sus conoci--
mzentos, asign d , . ' . b pas,
n ose a st mtsmos una su1>eriortdad so re e )
fu eron los instru mentos tdeales
. T . , . ( ..
de la diplomacia bntantca

358

. 5r11erzo
'/ttfflO e'J...
de los pueblos se rea/iz.
- a a1cerrar
el ZJ ( ) los portenos fueron derrotados
ntO . . .
e
en etJed
se e/ primer
dece ( ) la ciudad tembl. Se esperaba 1 r aporRa-
'reZ . . . . e saqueo 1
,nt 1 uraciadamente este movzmiento fiu l , , e ultraje
() ues6. . .
. a nglaterra tba a a;ustar los resort d
e a ultim ..
a acczon
. tortOS .
1J1C
es e su
A.tres t"ba a encontrar a su homb D econo-,,,za.
B
enos
( . .) U . , . re. urante
, Bernardtno Gonzalez Rtvadavta deba gober .szete
anos, ( ) h b, . nar, dzrecta
. ectamente . . . a ta camtnos dzvergentesp .
otn tr . , . . . or uno se tba
denamtento economteo, el otro no tena ms .
al enea . zmztes que la
a ca-~>actdad creadora. Cada ruta requera un t ;fl .
propt T . zro especza/
1
ae conductor: uno pudo ser Martano Moreno porque e'lp resmtz . .
una grandeza y una manera de lograrla precavindose de la ar-
tera logrera de Inglaterra. El otro est encarnado en Rivadavia
(. ..) los que queremos reconstruir la Argentina sana debemos
volver humildemente hacia M oren o para retomar la ruta que l
1
quiso imptantar 1
a ta revol ucton
. ' uJ e mayo ". 114 lve
T
mos as cmo
afirma la existencia de dos lneas en la Revolucin de Mayo, a
saber: la de Mariano Moreno, y la de Bernardino Rivadavia.
Apartir de las cuales sostiene la necesidad de posicionarse,
para retomar el rumbo, en la del primero.
Aqu el forjismo, a travs de la voz de Scalabrini Ortiz,
se posiciona tambin (como veamos anteriormente) por
encima de la historia de los hombres. N o es una historia
que basa su relato a partir del accionar individual de los
hombres, sino que avanza en la complejidad de los fen-
~enos sociales. Si bien pueden aparecer nombres, es co~o
lnte rpretadores, como sintetizadores de moVImien t s mas

114
Scalab . 'A !17y 24 de
agosto. G~lnl Ortiz, Ral. (1937). Conferencia pronuncia~a en FOR}~ ~es: Coli-
hue .. asso, Norberto. (2008). Vida de Scalabrini OrtlZ. Bueno
, pagnas 236-237.

359
arquetipos. Pero la historia es
pro fu n dos, com 0 . PUest
. . los diferentes sectores soc1ales co a en
mov1m1ento por , n sus ob
ontrapuestos. ..
jetivos, y proyectos e . .
. Moreno y Bernardtno Rivadavia e
M anano , . , ntonces
tetl
. zadores de dos lneas historicas y
como 1os s1n ., ' por lo
los de nacton contrapuestos. Con la rn
tanto dos mo de . . . uene
de Moreno (los indicios tndtcan un asestnato polticolls)
avanza fuertemente el sector rivadaviano, la burguesa co~
mercial portea, el proyecto de la ciudad-puerto, de cara al
Atlntico y de espaldas al interior provinciano. El proyecto
rivadaviano aparece como ajeno a los intereses nacionales, y
sumiso a los britnicos. En tanto esta concepcin porteista
enfrentada al interior que no tardar en levantarse en armas
contra la prepotencia de Buenos Aires.
Rescata en este breve relato histrico al proyecto, que
fija como continuador del moreniano, de Don Jos Gerva-
sio Artigas. Rescata Cepeda, la aparicin de "la barbarie" en
pleno centro porteo, atando sus caballos en la pirmide de
mayo, la burguesa comercial portea aterrorizada. Pero Ar-
tigas ser traicionado, y la posibilidad histrica se perder.
Luego, a partir de esta derrota, los intereses porteos en-
carnados en la figura de Rivadavia, comenzar el someti-
miento a los britnicos. El pas tempranamente comienza a
anudar los lazos con Gran Bretaa. El endeudamiento con
la Casa Baring Brothers bien puede ser visto como un ele-
.mento
. . ~ue eJemp l"fi
1 ca lo que sostiene Scalabnn1
0 rttz.
La
tmttacton
. de 10 aJeno
poda tener como intrprete a Rivada-
V1a, Yla creacio' n de un camtno propio, a uno como Moreno.
115
Galasso, Norberto. (2004) . . . B nos }Jres:
Ediciones del p . Manan o Moreno: el sabuctto del sur. ue
ensamtento Nacional (Colihue).

360
tras de las consideraciones histr
En o . teas 1os fo ..
que "la revoluczn de la inde~>end . fJlStas es-
rablecen . ., r encza hizo la
. , polttca de la nacton Argentina L . eman-
i/)acron as guerr, .
er nando el establecimiento de la democ~ . fi as czviles
propug . . . acza ederal rna
;; taron la reszstencta a todo tntento de oruan. ., ' -
11 ~es o zzacton que n0
u/tara la voluntad de los pueblos y las exigenci d . . .
cons . as e)Ustzcza
af que hicieran efectzvos, para las masas los be (1; .
soet ., , J , 116 E t ., ' nep.czos de la
ancif1actOn tograua . n o ra ocaston sostienen "h . , .
em r zston-
camente nuestropas . fue estructuradoy
. construido en sus aspectos
econmico-polttcos desde el penodo pre-nacional, respondiendo
alas conveniencias e intereses no precisamente autnomos 0 na-
cionales, sino por el contrario autnticamente extranjeros. (... )
La educacin en la verdad de nuestra autntica historia. Solo
ilustrando a nuestros nios y jvenes en la ignominia de nuestra
servidumbre, lograremos obtener a los hombres que en un futuro
cercano se incorporarn a la columna argentina que se ha puesto
en marcha, y que ya nada ni nadie podr detener, hasta lograr la
definitiva emancipacin de la Patria". 117
Teniendo en cuenta esta superestructura cultural de co-
lonizacin pedaggica que hacamos referencia anterior-
mente, damos cuenta que FORJA va a tener muchas dificulta-
~es para propagar su ideario, pues tanto desde la perspectiva
Ideolgica de izquierda como de derecha van a negar a la
agrupacin. Arturo Jauretche118 consigna unas 4 mil con-
dadas a lo largo de los poco ms de 10 ano
fer. enctas - s de
VIda de 1a agrupacton
. , (un promedto
. de poco ms de una
116
'Volante d Daro Alcssandro
(DA.). O ~RJA. La revolucin Argentina. S. f. En ron
t:-

117 p.C1t.
11&J
Declaraclon
de FORJA (Ncleo Mar del Plata). S. f. En lb 1'den'
aUretch Ar
e, turo. (1976). Op. Cit.
361

.. . . !).. !i) .tl,


por d a), de las cuales menos del 3 % de ellas tuvieron al .
. d eo'n en la prensa, y los libros de person . &n
npo e men 1 . . aJes fo
..
JlStas tampoc o corrieron meJOr suerte.
_ FORJA como un " r..
, a agru
., l'J't " Daro Alessandro, anos mas tarde r fi ..
paczon ma ut a .. . ' e ere a
la cuestin: "sin prensa, sin pub!tctdad, stn nada (... ) lafoer
, h. L ~
poltica, eljorjismo, es la que mas actos tzo. o que hacamos era
colgar un cartel que deca: ''Hoy FORJA hab~ar aqu': sin micr-
los 7-8 aos), a voz en cuello dtgamos, y hablbamos
fo no 1!hasta
~
1
,
119
a la gente, tratbamos de ;un!~~ a ,a gente
Con relacin a ello tamb1en los muchachos forjistas po-
nen sobre el tapete el cambio de estrategia del imperialisrno,
de las armas a la inteligencia, de la intervencin directa a
la indirecta. La invasin inglesa {1806-1807), la interven-
cin anglo-francesa bajo el gobierno de Don Juan Manuel
de Rosas (1845), a la intervencin, la "ocupacin" bajo el
capital internacional, la penetracin extranjera por va de
la economa, que tienden las bases de la Argentina semi-
colonial, con un gran avance en el gobierno de Mitre con
el trazado de los ferrocarriles en abanico, con los emprs-
titos, con la instalacin de bancos, de diarios ingleses, etc.
continuado en el momento con la dcada infame. De esta
forma, en un volante publicado por FORJA en el12 de agosto
de 1938, en aniversario de la Reconquista, aboga por una
nueva reconquista, proclama que la "resistencia popular movi
a Inglaterra a modificar su tctica hasta que logr su objetivo a

119 E . ArturO
ntrevista a Daro Alessandro. Documento audiovisual en Fondo
Ja~retche. Archivo Histrico del Banco de la Provincia de Buenos Aires. En 1.a
mtsma entrevista Al d dt coltg'O
essan ro narra que nosotros tenamos una esptett . 1
de oradores en r , , . . , rnca ut
1 ' ue os mas v te,os, los ms exherimentados (.. .) hacran una'
10 que se h b- d ' h ( -r aba a
. a ta zc 0 tena FORJA tambin) un tenor italiano que nos ensen
zmpostar la voz".

362
1 dominacin econmica, por lo .
, de1a cual exr
tfPvS , t20 gen una n
uista . . ueva
,ecorzq rocedimtentos de dominacin de I
Los Pto sus dtp . 1omat1cos
, . trabajan en ng1aterra quedan
secre ' . . 1as sornbra 1
efl . po que "los genutnos tntrpretespot> l s, a tnis-
0 oe!Il . rUares son .
ril . piedady su memorta es escarnecida e l anzqui-
Jpdos stn h n os textos e l
rrnan la conciencia istrica de las nuevas . seo ares
q fi brini destaca e 1enomeno del szlenciam.
ue o 1 r. , . generaczones"

12J

Seala . b . tento que hace


roria ofictal, so re personaJes, y hechos E
la h5 , s 1a co1oni-
. 'n pedagog1ca que apunta a asegurar la d . . ,
zaoo . . . omlnaciOn
te punto, un doble Sllenctamtento: por un 1d .
En es . a o s11en-
cian al intrprete en VIda, lo defenestran, lo asesinan etc . y
porotro, lo sum_en en e~ silenciamiento luego de su ~ue;;e, )
ocultndolo, o bten tergtversando su verdadero pensamiento f
yaccionar. No obstante "la verdad es nuestra aliada. Nos enca-
denaron con engaos, no con armas. Pero no es con engaos que
nosliberaremos. Aprendamos y esperemos. Nuestro momento ha
de Ilegar algn da. Mientras tanto, afilemos las bayoneta$'1122
FORJA construye un pensamiento eminentemente argen-
tino ylatinoamericano. De esta forma, cuando se lleva a cabo
la Ley de Coordinacin de Transporte que consignamos an-
teriormente, se realiza una fuerte propaganda a favor de la
misma, aduciendo que todos los pases civilizados lo hacen,
locual demuestra Amable Gutirrez Diez que es falso. Con
120 Vi: ) J he y su
. olante de FORjA, 1938. Citado en Galasso, Norberto. (2003 auretc 'd
epoca D v . Ai s Corregt or,
. . e Ulgoyen a Pern 1901-1955. Tomo l. Buenos re
J>agma 344. '
121 .
Scalab . . d s de Fuerza deorzen-
tQ nnt rtiz, Cuaderno de FORJA N 4. En Gua erno
czon radi 1 . .
J illo Ana
. . , f: .milar. aram '
(Corn ca de la;oven argentina (FORJA). Re-edtclOn acsl
12 p.). (2012). Op. Cit. pgina 182.
21
bfdem , .
' pagtna 198.
363

l
. , este tpico, y a la importacin acrtica de rnod
re1acton a . . . ., elos
r , baJ 0 la idea de la ctvt!tzacton y. la barbarie, esta..
1 oraneos,
blecen los forjitas que "somos un pas esenctalmente imitati7Jo
como t ou1J 0 paz's nuevo Y.' en esta caracterstica,
. hacemos punta.'
Vestir a "la parisienne': hacer deporte a la tnglesa, construir ras..
cacielos a lo yanqui, no son sino algunas de las manifestaciones
ms caractersticas de este afn nuestro. Repetir las "boites~ el
"batacln': los "pen clubs': y hasta hacer versos en francs son
cosas que colman tO 1
eh.teh"" 123
C(

Ligan los forjistas la cuestin de la imitacin de modelos


de nacin, de modos de vida, etc., a la inconclusin como
nacin, a la situacin que se desarrolla en las semi -colonias
que no se encuentra una conciencia nacional fortalecida.
Esta debilidad de la conciencia nacional, es uno de los fac-
tores que va a hacer que cuando se busquen realizaciones se
las haga cual "loros" repitiendo e imitando. Es parte tambin
de la denigracin por lo nacional, y la sobre-estimacin por
lo extranjero. La revisin del pasado histrico, nos puede
servir para apuntalar esa conciencia nacional. Buscar los ras-
gos distintivos, y las caractersticas particulares de la misma,
arribar a soluciones propias a nuestros problemas. Afirman
entonces: "empezamos porpreguntarnos si esas doctrinas tenan
un valor absoluto fuera del medio para que haban sido creadas,
Y comprendimos que no (... ) Vimos, pues, que las doctrinas eran
para las naciones, y no las naciones para las doctrinas". 124
En fin, los forjistas son uno de los cimientos del revisio-
nismo histrico en clave nacional-popular y latinoamerica-
na. La agrupacin, inserta plenamente en la lucha contra la
123
124
Cuaderno
.
de FORJA No 3 En Lhtu(m,
J
pagtna 148 . .
Discurso Jauretche 29/6/1942. En Fondo Daro Alessandro (DA). ap., CJt.

364
a durante la dcada infame, da cuenta d .
entreg 1 . ., e 1a necesidad
ebrar con la co on1zac1on pedaggica , .
de qu .. en e1amblto de
.storia. D1ngen sendos esfuerzos al estud10 d
la h1 . " e nuestro
o nac1onal en busca de las voces silen d ,,
pasad . c1a as por la
restructura cultural. A partu de all procur 1
supe . , . ' an a cons-
.n de un relato h1stonco que contextualice h' , .
trUco Istonca-
mente la dominacin colonial, imperialista por un lado; y
las luchas populares por el otro. Esta tarea apunta al rescate
y reafirmacin de la conciencia nacional, al mismo tiem 0
que como orientacin para una poltica nacional. p

5.3.2 FORJA y su relacin con la universidad


La relacin de FORJA con la universidad, va a ser por un
lado de denuncia en tanto esta es parte de la superestructu-
ra cultural de colonizacin pedaggica; y por el otro, como
agrupacin heredera de la reforma del18, va a procurar dis-
putar espacios en la misma, al mismo tiempo que disputar
los sentidos posibles que puede tener la misma. Ligarla a las
luchas nacionales y populares por la liberacin. Hay en la
accin de FORJA establece Francisco Pestanha una "crtica al
iluminismo racionalista imperante en los mbitos acadmicos Y
culturales"125.
En esta lgica de disputar espacios en la universidad, ob-
servamos que un grupo de forjistas nucleado en la OUF
(Organizacin Universitaria Forjista), logra controla: la
conduccin de la FUA (Federacin Universitaria Argenttna)
ue
a mediados del ao 1939, ayudados por los comunistas q

125 p nacio-
est h . -1 0 la conctencta
na/ E an a, Francisco Jos. (2006). Forja: el rigtmtn po ' ' : Y 'f l. Buenos
Air.e .n AA. VV. (2006). FORJA, 70 aos dt pensamiento naetona1 omo
, Buenos Aires Sur, pagma
s. Corporac10n , 44

365
1
.
'

pretendan impedir el acceso de los socialistas. Al t


0
forjistas la conduccin la prensa hizo silencio sob Illar los
re 1os
de la federacin 126 actos
En ese breve paso por la Federacin Universit .
gentina, van a emitir el mant'fiesto (citado anterio ana Ar,
. . ., 1 rmente)
sostentendo una postcton neutra con relacin al confii '
to mundial. En una entrevista en el peridico Recon . e,
. .. quzsta
Francisco Jos Capelh, forJISta, delegado de la FUA, por a
1
Federacin Universitaria de La Plata, sostiene, en relacin
con la funcin del estudiante universitario: "el estudiante
universitario tiene un deber poltico ineludible que cumplirpara
con la sociedad, de lo que se sigue la necesidad, por su parte, de
auscultar los problemas vitales del pas, procurando estructurar
soluciones justas". 127 El documento fue enviado a los princi-
pales diarios del pas, pero no tuvo la "suerte" de que alguno
lo publique.
En la concepcin de los forjistas, la universidad debe ser
parte del pas, no estar ajena a lo que sucede en el seno de la
sociedad, aislada, construyendo conocimiento que no ayuda
en nada al pueblo argentino. La universidad pblica, debe
abordar los problemas de la nacin, buscar soluciones a los
mismos. Una universidad que no discuta textos, sino que dis-
cuta la nacin. Estar en ntima vinculacin con el pueblo,
ser parte integrante de este en su lucha por la liberacin.
Es decir, los estudiantes forjistas reclaman una universidad
en consonancia con los intereses del pueblo. Proclaman la
126 S . UBA (Feder,
cenna, Miguel. (1983). Op. Cit. En una publicacin de la F
acin universitaria de Buenos Aires) llamada La Reforma Universitaria en ~ue
.
se repro ducen los manifiestos de la Federacin, no se incluye el de FORJA Vease
la polmica en Scenna, Miguel. (1983). Op. Cit., pginas 263-264.
127 e d
Ita o en Ibdem, pgina 264.

366
)\ ..

ad de "reconstruir la Universidad de Bu A.
neceSl . . enos tres desde
ara ponerla al servzczo de la nacin ( ) l R , .
su base, P . . .. a epublz-
sita una unzverszdad al servzczo de esa acc , . h
ca nece . zon. asta ayer
. trUmento colonzzador, de hoy en adelante lo ser,a' d .
tnS . e emanct-
pact'o'n Por la intervenczn
. . a la universidad colon;za J
" uora;por la
btfla universzdad emanczpadora (. .. )Acabar con la untverst-
nu"""
.
dad individualista, habilitadora para el xito individual, crear
en su reemplazo la escuela de loJ servidores de la Patria".I2s
Avanzando en nuestro planteo y en la misma lnea del
anterior manifiesto, ponemos en consideracin otro Mani-
fiesto a los Estudiantes y al Pueblo, realizado por un grupo
forjista en la Facultad de Derecho de la OUF (Organizacin
Universitaria Forjista), el cual establece que "la juventud es-
tudiosa tiene tambin parte de la culpa. Pero mucho ms culpable
lo es la juventud de nuestr racultad de Derecho (. ..) refugio
de extranjeros prejuicios, vehculo a veces de inmoralidad (... )
que armoniza ms que ninguna otra con la desgraciada suerte
que depara al pas una enseanza sin vida, carente de sentido
social y sin contenido tico, impartida casi siempre por incapaces
apadrinados de las oligarquias". En el mismo manifiesto se
reivindica hereder: de la Reforma Universitaria dell8, "re-
forma que fuera desvirtuada y traicionada por la nefasta accin
comunista, y cuvos democrticos enunciados an son resistidos hoy
J 'd d "129
por la reaccin medieval que albergan cerradas mentah a es
Al mismo tiempo que se considera continuadora de la ~ene
racin de la Revolucin de Mayo, aboga por el neutralismo,
por la eliminacin de las restricciones en las carreras
1'8 D ,
- Yola .. 1943 En Fondo ano
Al nte Organizacin Universitaria ForJlSta. Junw
essandro (DA) O p. elt.
129
Manifi bl0 5 f. En Ibdem
esto de FORJA a los estudiantes y al pue '

367
El conocimiento que se construye en las .
. ales ttene
nacton . que estar "11eno d e vida" no Untversid
d . ades
. ' eJar d 1
las pastones en aras de un supuesto objetivismo h e ado
.,
1a d o esta pretension . .fi . , acer a
c1enti cista y avanzar en la un
. . , en e1"blanqueo" d e 1a mtsma.
posicton, . pero aqu, la
toma
,, de
de posicin", el decir desde donde se est sosteniendo lto~a
. d e ds. .
curso, no pue de ser cua1quiera, no pue e ser una "tom
. . , " por 1os Intereses
postcion . concen t rados, por la oligar lla
a de
~1 imperialismo. El posicio~amiento tiene que ligarse\ lo~
tntereses del pueblo argentino. Una enseanza y una cons-
truccin de conocimiento con un sentido social, orientado
o ms bien construido conjuntamente con el pueblo. Muy
diferente a la situacin en la que se encuentra las universi-
dades, las cuales "debieran ser, a su vez, factores de nuestra de-
fensa y rganos de formacin de la cultura de este mundo nuevo,
son en cambio, dominadas por las oligarquas, los medios para
proliferarjuristas, economistas, filsofos y polticos, y toda suerte
de justificaciones y auxiliares ilustrados de nuestra impuesta su-
misin actual'1130
En relacin con el papel a cumplir por la universidad,
los estudiantes forjistas reclaman "urgente la remocin total
de las actuales estructuras de la Universidad, como medio para
su identificacin con el pas y su integracin con el pueblo (ms
adelante acerca de la traicin de la inteligencia nos dicen
que la universidad) se ha desenvuelto de espaldas alpas, ajena
a su drama y a la gestacin de su destino. Costeada y mantenida
por el eifuerzo de todos los argentinos, movi a las sucesivas pro-
. , ( ) de la
moctones a buscar e1 ttulo profesionalta
1 r;
satt!; accton

130 . . . (/ Qritntacin
Las unzverstdades de la oligarqua. En La Vspera. Semanarzo e
Nacional. Buenos Aires. Ao l. No 4. 6 de enero de 1945.

368
. modidad (. .. )se encarg deprep
ta co arar los ex
proptrega, elaborando una mentalidad dcil a las desv.:Pertos .
de la
en . n que se sustenta la modalidad dep d . zaczones }u-
rdtcas e . re atona del
tos que ena;enaron la soberana econ ~ . as leyes
contra .. , omzca de la N . ~
Y . do a dispostcton de monopolios y trust l aczon,
omen . ~ . s os alumnos
P 1 tacaban en aptttudes tecnzcas para quefi . . que
se ues . . ueran utzlzzados
ntra del pueblo argentzno (. .. ) Unzversidad E
mw ~ ~mm
Poltica, se complementaban en una misma obra".Bl Y
En clara lnea de continuidad con la Reforma del
., d 1 , d d lS,
aborda la cuest1on e o~ meto os e enseanza, del papel
del profesor y del estudiante en la universidad, asimismo
como la frustracin del proyecto de la misma, "la enseanza
magistral, prestada de paso y sin vocacin alguna, convirti la
universidad en un enseadero sin alma, informada por doctri-
nas de encargo o de tcnicas cuya aplicacin no se condicionaba a
ninguna finalidad social (. .. ) contemplada a travs del tiempo
transcurrido, es fcil advertir que la Reforma sefue malogrando
en la medida en que permaneci en sus planteas iniciales. Su fal-
ta de continuidad para arquitecturar las construcciones profun-
das que la sacaran de lo meramente universitario y la pusieran
en el rumbo de lo nacional". 132 Rescata tambin que la Refor-
ma del18 aport ''el sentido de la comunidad de destino de los
americanos de un mismo origen(. .. ) Gobiernos, pueblo Y ejrcito
pueden buscar en aquel movimiento la fuente inspiradora, que
reint , J , p mitan establecer
egranuonos a nuestra funcin hzstorzca, er
las b d d ,tJ ensin y defensa
ases e una poltica internacional, e com r
13 Un-
FORJA de la OrgamzaclDn .
"ers . Yel problema de la Universidad. Mamfiesto ) Op Cit., pgtnas
1tar1a d , bl.1 (1943
34 e FORJA a los estudiantes de la Repu ca.
, YS.
132
lbid! . .
tn, pagnas S-6.
369
ln_~tua, de colaboracin y grandeza comn, en la que l .
czon n aczona
1se zntegre
en la realizacin de Amr a reafzz.a-
A tea nuestra"IJJ
vanzando en el mismo manifiesto, fijan posic' ,
1 ., ton co
re ac1on a la tan mentada autonoma de la universid d n
dice n que "no val e znvocar
l a autonomta, ue
J ,
ta universidad' nos
. . a pa~
sa.var su dependencza de los extran;eros, es traicin alp ,
azs. Se
tr~ta precisamente de echar las bases de u~~ autonoma que per-
mtta a la universidad expresarse en functon de la nacionalidad
y como sntesis del pensamiento argentino".134
En 1942 se da un conflicto en la universidad. La cuestin
es que el ex presidente Agustn P. Justo haba aparecido por
la Facultad de Derecho el12 de agosto de 1942, como parte
de su campaa presidencial para el ao 1944, pero no le
sali bien la promocin, pues fue recibido con abucheos por
los estudiantes, y como consecuencia de este hecho renun-
ciar a su ctedra, Snchez S orondo, lo que es bien recibido
por los forjistas, que aprovechan la ocasin y realizan una
pequea publicacin al respecto. Resaltan all la "pobre" la-
bor docente de Snchez Sorondo, condenando la posicin
de este acerca de la negativa a que los estudiantes interven-
gan en la vida poltica de las casas de estudio, y sostienen
que "los forjistas saben que los valores ticos y nacionales que los
estudiantes traen a la universidad terminarn por poner a sta
al servicio del pueblo y la nacin con lo que se habrn cumplido
las aspiraciones de FORJA en el orden universitario". 135
133 .~.,'b ruem,
J
pagma
, 7.
'b tuem,
134 .~., J
pagma
, 9.
135 D ec1arac10n
. , L a O rgamzac10n
. . . U mvers1tar1a
. . . de (Grupo de Derecho)
FORJA , dra
fija su posicin frente a los fundamentos expresados en su renuncia a la cate A).
por el Dr. Matas Snchez Sorondo. 1942. En Fondo Daro Alessandro (D
Op. Cit.

370
, la primera vez que los forJ.ist
NO sera as rnarq
a figuras del justismo con mie b uen la rela-
0, entre , rn ros de 1
oofl dmica. As1 vemos, por ejemplo , a comu-
dad aca , d 1 , corno con
memoracion e 132 aniversario d 1 R motivo
0

!1l
de la con . e a eco .
os Aires, los estudtantes forjistas e . nqu1sta
de Buen . . . miten un com -
d en el cual retVIndtcan la gesta heroica d 1
o u
rJCa o ., e pueblo d
. ndo que la generacton de mayo fue tr . . , e-
nunoa . . . . aiCionada por la
. qua afirma la lucha antt-tmpenalista y .
oligat' ' . . por 1a un1dad
oarnericana, y crtttca a la FUA en tanto esto . .
laon s Invtaron a
o

su tnbuna a Carlos Saavedra. Lamas,, que "+uepart;


J"
;-h .
..ctre y so1t-
dario integrante del gab~nete ~e Agusttn P. justo en cuyo gobier-
no se realizaron las mas terrtbles y escandalosas enajenaciones
delpatrimonio de nuestro pueblo'1136
El forjismo en Crdoba, dadas las caractersticas particu-
lares de esa provincia, donde indicamos brevemente que el
radicalismo, o ms bien el yrigoyenismo no se haba "alvea-
rizado", no haba bajado sus banderas. Las haba mantenido
en alto bajo la gobernacin de Amadeo Sabattini. Por esta
razn, entre otras, es que Jos Cafasso, junto con otros for-
man la UFRA (Unin Federalista Revolucionaria Argentina),
nombre del forjismo en Crdoba, esta no tena una relacin
directa, de dependencia de FORJA.
Sabattini, nacido en Barracas en mayo de 1892, gana las
elecciones para gobernador en noviembre de 1935, Ya asu-
me la gobernacin en mayo de 1936 (hasta 1940). ~n per-
SOnaje particular que hace gala de su honradez. Por eJemplo,
manda a ptntar
los autos oficiales d e un co1or extravagante
.
para d al , n funciona-
. que sean ubicados fcilmente cuan
rto los u
gu
ece de sorpresa

Uti ce para sus asuntos privados, apar
1)6
Voiant . 1942. En Ibdem
e Orgamzacin Universitaria de FORJA. Mayo
371
en reparticiones pblicas para controlar s
1 cada u
con sus deberes, en algunas ocasiones al . . no cuth
Vtst tar .,,Plt
y no encontrar al personal mdico se po d . un hosp
, n ra l ttal
a los pacientes, "cumple Sabattini en los dem , a atend
as una tr
pblica, tanto en el orden de la cultura como en el d gran o!JrQ
. 1 C 1 D . . e las re
czones matertates. rea ta zrecczn Provincial de H a z~..
comienza la construccin de los diques de Cruz del E. zdrllfica y
1 1e, La ~.
Nuevo San R oque y L os A tazanes, que terminar Del .znQ,
sern la base uJ e ta
1 d
tn tzactn
ustrta de Crdoba p lCastzfl0 Y
or a ener .
elctrica que uenerarn. Construye caminos Inaugu gza
o . ra 173
cuelas, muchas de ellas monumentales; aumenta en 6S1 el . es..
J nume..
ro de maestros nom brauos; y acrectenta en un 50% los sueldo
. 7 Sanc1ona
los maestros "13 tam b"1en, en su gobernacin unaslede
que da la posibilidad que en los municipios exista la posib!.
lidad de referndum y destitucin de autoridades
. electivas,
obliga a las empresas concesionarias del servicio elctrico a
reducir en un 25% sus tarifas, entre algunas de sus medidas 1

"tratar as de cumplir con el lema que presidi toda su campaa


electoral ~gua para el norte, caminos para el sur, y escuelas en
todas partes"". 138
No es tampoco que Sabattini procurara una poltica re-
volucionaria para obtener el poder nacional. Esto le da la
posibilidad de subsistir en la dcada infame, tan poco to-
lerante al disenso, la "chance" de que su provincia no sea
intervenida como fue la de Tucumn con Juan Luis Nogus,
por ejemplo. Sabattini que se haba declarado neutral ante la
guerra sostendra aos antes del estallido que "la entrega de

137 r . J enismo. Torno


rerrero, Roberto A. (1984). Sabattini y la decadencta ue yrzgoy
l. Buenos Aires: CEAL, pginas 103-104.
138
Ibdem, pgina 104.

372
la nq
. ueza petrolfera y la creacin de ]unt d
C . . as e arney G
e
1 1Banco Central Y oordznaczn de transort ranos,
lle . . . r es, que van d
. ndo alpatrzmonto naczonaly sometien J 1 es-
pOJa . , .. uo a tos trab d
na creciente servzdumbre '1.>9. Es evidente a.;a ores
au . en estas palabr
1a influencia del Manifiesto al Pueblo de la R ' bl' as
epu tea dado
conocer por FORJA pocos meses antes de est di
a . . ., . e scurso de
S abattlru, que tambien
.
lee
"
a Scalabnni Ortiz yJ h
auretc e.
Su base .social era
. la pampa gringa" de su proVIncta, . d
y e
las provinaa~ vea_nas, sobre todo Santiago del Estero y La
Rioja. El nacionalismo ~~presado en el Sabattinismo, y esto
lo destacamos con relacion a nuestro tema, no iba ms all
del nacionalismo agrario y defensivo de Yrigoyen. Tena Sa-
battini una base para un desarrollo industrial, pero no se en-
contraba este en su pensamiento, como mucho conceba una
industria ligada y subordinada al agro. Aqu tenemos una
diferencia importante con el forjismo, quien avanza en un
nacionalismo popular, ofensivo, que busca la emancipacin
integral de la nacin para la justicia social, Roberto Ferrero
argumenta al respecto que "los verdaderos aportes al desarrollo
de un pensamiento nacional, que a partir de la tradicin yrigo-
yenista se profundizar crticamente en el anlisis de los grandes
problemas econmicos, polticos y culturales del pas, provienen
de FOR]A"140.
No entraremos en consideraciones acerca del derrotero
de Sabattini (all est el libro de Ro~erto Ferrero -~n d~~
volmenes-, "Sabattini y la decadencia del yrigoyentsmo '
que nos basamos para la caractenzacton , que lo trata exce-

139 F J enismo Tomo


errero, Roberto A. (1984). Sabattini y la decadencia ue1yrzgoy
2.Buenos Aires: e EAL, pgina 117.
140
Ibdem, pgina 145.

373
cede los lmites de nuestras inten .
len temen te ) , porque ex . " . Cto-
,d . de lado el acc1onar del caudillo radical"
n~,~1 ~uemos n ,
ofrecimiento de reron a ocupar 1
luego que rech azara e1 a
. .d . todos los dems cargos, menos el de pre
vtce-prest encta y ., . -
. d n miembro del eJercito, luego tambi
stdente, r~erva o a u . . n
. la conduccin del movtmtento nacional
que se 1e ofreaera
. d s de octubre del 45, y que la rechazara, a lo
en 1as JOrna a .d d h" , . h
r que la oporturu a tstonca a pasado
cual Jauretc h e 1e di " .
por su 1ad o y e'l n 0 lo supo ver por compromtsos menores"
con e1 o
e mit Nacional. No entraremos d " . .
entonces tampoco
,,
en el Sabattini que jug la vil carta e1 VIeJO pats que se de-
rrumbaba con la Unin Democrtica, del brazo de Braden,
al Sabattini aliado a los civiles y militares golpistas, y a su
participacin de la contrarrevolucin del 55, incluso ante la
ignominia de las persecuciones y los fusilamientos. Se alej
s, de la Constituyente del 57.
Volviendo al forjismo en Crdoba, Cafasso cuenta acerca
de la imposibilidad de la formacin de un ncleo de FOR-
JA en esa provincia que levantara las banderas radicales-
yrigoyenistas ante la claudicacin del alvearismo, pues all
(como reseamos), el yrigoyenismo tena plena expresin y
vigencia en el Sabattinismo. Los que se acercaban con in-
quietudes ante la posibilidad eran anti-sabattinistas, no por
forjistas sino por estar en contra de Sabattini. As, se busc
"proyectar principalmente en la universidad donde no tenamos
ese.problemaporque la universidad de Crdoba tiene tambin la
particularidad de concentrar el estudiantado del interior y Cr-
doba como bien ha sido definida(. .. ) se siente un poco la capital
delfederalismo Y como tal, por sery por sentirse capital delJede-
raltsmo aruenti
o
~. J tOque
no, ~.ouo ' ,
venza de Buenos Aires lo tomaba

374
~hecha y no le interesaba estar som .
J. ,;o sosr . ., . etzdo a un .
vP; Aires (. .. ) esa sttuacton hzz.o qu l a co1nzsin .J
suenos . . e en a Univ . Ut
., os que hacer un movtmtento con ot erszdad tu-
trtiffl ras caract . .
tJt dehnitiva era lo mismo,. 141Se trat d erzstuas Pero
ue en ":!" a e UFR.A. (U . .
q
fe er
d alista Revoluc1onana Argentina)
., , .
n1on
Con relac1on a este nucleo cordobs' un !OrJISta e ..
( h
'a actuado como tal en Crdoba), le escribe J que a-
bl , Bl d.1d o que este le h.a. auretche
des de Baha anca por un pe
d 1 ., ICtera acerca
algunos datos e a actuac1on de FORJA en C, d
de or oba El
mismo ubica como antecedente del grupo forjista al e .
. ., I . . entro
Cultural Trad1c1on ntrans1genc1a orientado por Roberto de
los Ros, "este grupo traa el prestigio de los sublevados con Po-
mar en Corrientes, y se constituy all por el ao 1937"142
Los fo~istas consideraban que el camino emprendido en
la Reforma Universitaria del18 se haba desviado, desvir-
tuado y traicionado. En esta lnea, la UFRA da a conocer un
manifiesto en el cual realiza algunas consideraciones sobre
la Reforma uni~ersitaria del18, que aqu nos interesa resal-
tar. Establece dicho manifiesto que: "reivindicamos el concep-
to autntico de reforma: Voluntad de destino de la Nacin dentro
de la conciencia de Amrica. La concebimos como una emancipa-
cin de los valores propios. Es eso o no es nada (...) la misin de
la universidad es crear una conciencia superior del pas. En este
sentido hafracasado (. .. ) iniciamos la marcha bajo el signo de la
montonera, que irrumpe en los claustros. Ha llegado la hora del
feder,a1zsmo. Recogemos la bandera plebeya ue J 1
tas muchedumbres

14t C E l marco
afasso E Al ( 984) Conferencia. n e
dc:t 49o . n essandro, Daro (a cargo). 1 fi da Santa Fe-
Rosar10 aniVers~io de la creacin de FORJA. Versin mecano~A; O~. Cit.
142
28 de JUnio de 1984. En Fondo Daro Alessandro

Cana de un forjista a Jauretche. 10/8/1972. En lbdtm


375
. . . r/. . a derrumbar los dolos delpaganismo .
znczvtles. yenzmos . czentji
. do ma del derecho tmportado oponemos el d0 ..
co-legaltsta, a1 't d l. . r . g~a
Je 'a tierra al concepto abstracto e a ctvt tzactn del mundo l
U1 l1 ' , " ! 43 ' Q
realidad telrica de Amerzca , ..
, FORJA hace el anahsts que la reforrn
Como d eCtam 05 ' , a se
. d 0 ha dado los "frutos que prometa. Hay
ha extravta o, n que
. no La reforma era una renovacin de 1as
retomar ese caml
e d nstruir conocimiento. Se trataba de constru1 1
1ormas e co . . . ro
unto de parttda un posicionamiento lat
toman do co mo P 1-
.
noamenca . no Escribiendo, actuando desde dicho continen -
; fluir las conceptualizaciones propias. La reforma
te. Es d eiar
tena un profundo contenido latinoamericano. Crear, no
imitar. La universidad as como un acto de creacin propio
nuestroamericano. Esta creacin debe partir de las multi-
tudes plebeyas, de los sectores populares. Un conocimiento
situado en Latinoamrica y desde los sectores populares. Es
un posicionamiento epistemolgico-poltico. La universi-
dad entonces cumpliendo el papel de fortalecer la conciencia
nacional latinoamericana.
Gabriel del Mazo le dice a Cafasso acerca del manifies-
to que "considero buena en lo fundamental/a declaracin (. .. )
hay que trabajar sobre ella, perfeccionarla y desarrollarla, y no
quedar en la sola declaracin". 144 Celestino Gelsi, por enton-
ces ~~sde Tucumn en la lnea liderada por Amadeo Sa-
batttnt comenta que le parece muy bueno y pide le enve el

143M .fi
271.
am esto de UFRA e d .
tta 0 en Scenna, Miguel. {1983). Op. Cit., pg1na
144
Carta de Gabriel d 1 M
Alessandro (DA) o
ce azo a Jos Cafasso. 5/11/1942. En Fondo
. p. lt.
Daro

376
al que saque la agrupacin.145 Uno de 1 .
atefl B h, Bl R os Impulsores
J11 r smo en a ta anca, oberto Vol 1
dellorJl
eno
"
es una cosa
fiuerte y. caltente
. mepe,~;o considera .
J11UY bu . ., re_ ~-ero al rttmo
, eo y al sabor de la tterra que lo tnsrpira .
sangutn ' . . . ' ya que la tdea
oltica es fa mca ~ostble entre gente ~oven de respeto (. .. ) he-
pmos al1e triun~"ar,
'1" .
prtmero. de los argenttnos vende-~> tr. l
r a tas, uego
de /os norteamertcanos, tngleses y alemanes (. .. ) har circular el
manifiesto en la Uni~ersidad ~el Sur". 146 Llega otra carta de
Tucumn, es de un JOVen forJISta, Aragn, que sostiene con
referencia al manifiesto de UFRA ''al captar el significado de ese
viril llamamiento, no puede menos que emocionarse elpecho (. .. )
debemos ser neutrales. Ofenderamos la tradicin Argentina si
disminuyramos nuestra dignidad de nacin a la altura de aque-
llos que se someten a los grandes en busca de unas migajas". 147
Miguel Lpez Francs se reconoce plenamente identificado
con el manifiesto y considera que "bien sea en Crdoba, donde
surja la voz de la autntica reforma que reafirme en un nuevo
manifiesto, elpensamiento anti-imperialista indoamericano"148
Las universidades pueden cumplir, en la concepcin for-
jista, diferentes objetivos de acuerdo al proyecto de universi-
dad y de nacin que las sustente. As podrn ser apndices,
Yjustificadoras de un orden colonial, o contribuir a la rup-
tura de las ataduras que oprimen la nacin, as argumentan,
en el ao 1939, que "las universidades, que debieran ser, a su
vez, factores de nuestra defensa y rganos de la formacin de
145

146
Cana de Celestino Gelsi a Jos Cafasso. 2/11/1942. En Ibdem
18/~~ de Roberto Volpe a Jos Cafasso. 7/11/1942. Finalmente enviada el
t47 42. En lhdem
Carta de Ar . ,
14aC agon a Jos Cafasso. 5/11/1942. En Ibiem
arta de Mtgue1L opez
. Francs a Jos Cafasso. 6111/1942 En Ibdem

377
,
1

la cultura de este mundo nuroo, son, en cambio ..1


. , . . , uomznad
las oltgarqutas, los medtos para proliferar juristas as~
. , econ0 .
filsofos y polttcos, y toda suerte de justificadores a ~t~tQs.
~titar
ilustrauosJ J
ue
nuestra tmpuesta ,
sumtston actual(. .. )Y .l ts
. asz as Zl .
verstdades fortalecen en su seno y en el de las sociedades nz,
actan, la mentalidad colonial que viene ya parcia/m en 914l
entt for
mada desde la escuela, y por la prensa y propaganda.t49 A rne~
diados del ao 1943, UFRA da a luz un volante que procla
la lucha anti-imperialista, por la neutralidad y la sobera~a
popular. Se ubica en la lnea histrica de la mejor tradic:~
de la Reforma, reclama que no sea deformada en su conte-
nido anti-imperialista, revolucionaria, emancipadora de los
valores nacionales, y latinoamericana, proclamando que no
vendrn de afuera a hacernos la nacin. Hagmos/a nosotrol.1so
As, tal cual estn establecidas las universidades, en sin
tona con el pas semi-colonial agroexportador, no contribu-
yen a uno de sus objetivos (al menos en las consideraciones
de los forjistas) de fomentar y defender la cultura nacional.
Es ms, desde FORJA se argumenta que estas, se encuentran
en ntima relacin con la superestructura cultural, con los
valores y las ideas de la clase dominante, por lo cual, contri-
buyen a la deformacin, y a la desintegracin de la cultura
nacional, en tanto la oligarqua sigue los patrones culturales
de Europa y/o Estados Unidos. No est interesada en forjar
una cultura nacional, incluso desprecia todo lo propio con
relacin a lo extranjero. Contribuye de esta manera a la for-

149
Cuaderno de FORJA No 10-11-12. En Cuadernos de Fuerza de orientaci6n rad-
ical de la joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar.Jaramillo, Ana (Comp.).
(2012). Op. Cit. pgina 389.
150
Volante UFRA, 15/5/1943. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.

378
una mentalidad colonial, que e
1
11 de omo tal f: . .
f1l~oo. al eXtranjero.
1 acllita la
sfl11slon universt'dad se opone FORJA, Ypro
Aesta la reforma de1 18, profundizarla pone
y
reto
mar la
d~ de d d" E ' avanzar h .
sen " eva universi a . n un volante los mie ac1a
~ nu U . . . r .. mbros de 1
t1l1 cin ruversttarta rOrJISta, reafirma a
Otr.tnlza n 1a neutrali
rb- "no es solamente una medida de del'ensa . -
dad, que .. .. . :1 ~ naczonal, sino
, . posibtltdad de lograr en Amerzca la reali., ...
la unzca . . ""aczon de un
1 rneior (. .. ). Asptramos a realtzar la unidad d 1
munuo :1 e tos argen-
. opara desangrarnos en una lucha extraa sinop fi
ttnos, n . . .. ara un-
1
u(lr CO
n eneru'a
O
nuestra emanctpacton de;nitiva
:1"
Como .,
jOVenes
yargentinos no queremos la paz cobarde de los esclavos y de los
indiferentes, QUEREMOS LA GUERRA, pero la GUERRA NUESTRA
J J J 1'151
contra los usurpauores ue auentro
Jauretche sostiene con respecto al papel que debe cum-
plir la universidad en una nacin semi-colonial, y acerca de
la autonoma universitaria, que es necesaria "la remocin de
sus actuales estructuras para ponerlas al servicio de la Nacin, y
de la misin Argentina en Amrica y en el mundo, pero no de tal o
cualgobierno ms o menos ocasional Los que se sorprenden por los
frutos anti-nacionales que la universidad da, no saben compren-
der la esencia del mal que la aflige, ni supieron cuando en su hora,
sealamos la necesidad de una remocin total, llevando a sus lti-
mas consecuencias los postulados de la Reforma Universitaria Ysu
prqy~ccin continental, para convertirla en la realizadora de una
conczencia nacionaly en el instrumento de una poltica redentora
deA d'd
. merzca (. .) nada universitario se resuelve por una me t a
eptsdica J 1" 152
rue ue.;a subsistente el aparato antz-nactona
ISl{
olante Orga . . . E L'L J
IS2C ntzacton Universitaria de FORJA. n vzuem
arta de A~ 3 En ]bdtrn
u-mro Jauretche a Gabriel del Mazo. 22/101194
4

379
En sntesis ' FORJA se encuentra en la me;or
J
tradie
.
la Reforma Universitaria del 18, la cual se fue p dion de
er end0
As tanto como FORJA aparece rescatando las ha d
' . n eras d
yrigoyenismo ya entregadas por. el .
alveansmo, tamb.
ten har
el
lo propio con las banderas tradlClonales.de la Reforma Dn.
versitaria ya deformadas por el reformismo abstracto. De..
nunciar a la universidad como parte de la superestruc
d , . b tura
cultural de colonizacin pe agogtca, Y uscar el rescate 1
revalorizacin de su mejor tradicin, la lnea plebeya, en'll~
gazn con las necesidades del pueblo, y a la lucha por la libe..
racin nacional. En el perodo (corto) que le toque conducir
la FUA ser consecuente con dicha posicin. Es una tarea de
descolonizacin pedaggica para la emancipacin.

5.3.3 La lucha por la descolonizacin pedaggica en la Argenti-


na semi-colonial... La semilla.
En este breve apartado tenemos la intencin de dar cuen-
ta del enorme esfuerzo de los militantes forjistas en la tarea
emprendida. Las energas deben multiplicarse en tanto la
Argentina semi-colonial produce una cerrazn de este idea-
rio que corroe sus cimientos. N o obstante, los fo~istas no
cejarn en su militancia, e irn abriendo sus canales de ex-
presin, que germinarn por lo bajo, y aos ms tarde darn
sus frutos. Las actividades eran realizadas con entusiasmo
Y compromiso militante, afirma un forjista: "nos sentamos
bien, sentamos que estbamos haciendo la Patria"153

ts3 E .
n trev1sta a Dar10 Alessand ro. Documento audiovisual en Fond ~rtU!0
Jauretche. Op. Cit.

380
_c.Jados a FORJA van a tener un u" .
aJ.l 1 , n1co d' .
Los una A de cuyo vertice sala un }Is Istinhvo, un
00
1 con . so . 4 e .
b0t . bologa del m1smo como una A . onsidera-
os la slln . . rgenhna en
r11 corn1enza a nacer, o que com1enz . . ger-
que a a 11um1
o1en, rdadero destino, o bien que las luc 1h narse, a
su ve . es, e um
,rer al han de basarse las ideas argentinas e us en
el cu d 1 . d d mergen, desde
profundo e a patria, es e el subsuelo d 1 .
1

lo mas , d e a m1sma
En la misma lnea po emos considerar la March
titulada "La Guard'1a r. .. "
r orjlsta . La mis m
a .de
FORJA, , a es esen ta
n Barnentos (pseudon1mo de Jauretche) y ,
por Juli . . . , " .. , con mu-
. de Ricardo H. Sontt1, canta as1: ronzsta
s1ca J
en 11'a noche ue
J

guardia ests!~ alerta en el alba los pueblos oirn/ Ya cantan


los gallos su dzana augural/ Clareando se acerca la libertad/
De nuevo a la Patria el eterno laurel/ De nuevo a sus pueblos el
pan yelpoder./ Vendrn con el da que empieza a clarear, arriba
JorJistas! La libertad!/ Bajo la luz del crucero,/ Signo plateado
de estrellas./ El Sol del Inca y de Mayo/ dora el afn de tu es-
1 pera./ Forjista que ests de guardia,/ si te preguntan dirs/ que
ests velando las armas/ que maana empuars. '/'/Qu lindo
ser maana,/ maana de libertad1". 155 Las publicaciones de
FORJA, como los cuadernos son parte de esta batalla cultual.
Llama la atencin que algunos personajes de FORJA, sobre
todo Arturo Jauretche, y/o Garca Mellid, Homero Manzi, etc.,
n.o tengan participacin en los cuadernos de FORJA, la cuestin
VIene dada, entendemos porque se encontraban en la tarea de
difu ., ' ". 156
SlOn, de dar conferencias, del armado polnco de FORJA

ts4G
ts5 alasso, Norberto. (2003). Op. Cit.
La Guard F0 .. d D , Alessandro (DA).
Op. Cit. la !Jlsta. Marcha de FORJA. En Fon o ano
156
Orsi, Ren (198 ' . Aires Pea Lillo.
. S,.]auretche y Scalabrini Orttz. Buenos

381
FORJA realiza a travs de los aos miles de actos .
, 157 CalleJe
conferencias en teatros, en su sotano , etc. para 1 ros,
. d . Os CUa}
vemos que pide en reitera as ocasiones permiso 1 es
a a Poll
para la realizacin de los mismos. Numerosos per . Cla
, Al d Intsos s
observan en el Archivo D arlo essan ro. Vemos e e
n tre las
muchas temticas de los actos re alizados, una que t
. . ratar
acerca de "El monotJo/zo
r
extran;ero
.
y sus tentculos" en e1cua}
hablan Antonio Guevara, DaVId de Ans, Arturo ]a
, . tss E uret~
che y Amable Gutierrez Diez . 1 27 de enero de 1938
Homero Manzi pronuncia una conferencia en el local d
. S e
FORJA titulada "Un drama argentzno: antiago del Estero~ 59
Piden permiso para una conferencia conjunta de Scalabrini
Ortiz y Luis Dellepiane, bajo el ttulo '51.mrica y el Petr-
leo", a realizarse el 28 de abril de 1938 160 El 2 de junio de
1938 tenemos a quien iba a ser presidente del Paraguay, en
un breve perodo, entre los aos 1948 y 1949, a saber: Juan
Natalicio Gonzlez. El mismo dicta una conferencia acerca
de "Elpetrleo en el Chaco"161
As, los forjistas recorren las calles de las ciudades repar-
tiendo volantes, dando conferencias, pegando afiches, etc.
157
realizaba pe1idicamente los das lunes, mircoles y sbados confer-
FORJA
encias en el stano. Entrevista a Daro Alessandro. Documento audiovisual
en Fondo Arturo Jauretche. Archivo Histrico del Banco de la Provincia de
Buenos Aires.
158
Carta al Jefe de Polica de la Capital Federal solicitando permiso para la
realizacin del acto. 29/6/1936. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
159 .
Carta al Jefe de Polica de la Capital Federal, General Juan Vacarezza, notl-
ficando la realizacin del acto. 18/1/1936. En Ibdem
160
Carta al Jefe de Polica de la Capital Federal, Andrs Sabalain, notificando
la realizacin del acto. 26/4/1938. En Ibdem
161 e al J fi do
~ta . efe de Polica de la Capital Federal, Andrs Sabalain, notl can
la realizactn del acto. 28/5/1938. En Ibdem

382
.
e iba a traer en varias ocasiones pr hl
l
10 que. , Este telegrama es ejemplo de ello "S _
o emas co 1
. n a
olioa. , . enor Mznistro
P erior.- SID.- Lapo zeta de la capztal ha d t .J
del I nt e enzuo anoche a
. Jores de un cartel de FORJA en el que se den
/os fiyau~ . .
. , .
uncza ta acczn
1 zadora del capztaltsmo extranjero en elpas p
cotont , roced'zendo
stro de dicho cartel. Reclamamos de Ud era-r-a t ..
a1secUe o ' ' n zas para la
libertada de propaganda y con mayor razn cuando se trata d
.. . 1"162 1 e
la defensa de la sober~nza naczona , e telegrama es firmado
or e1 entonces presidente de FORJA, Luis Dellepiane.
p Hctor Maya con relacin a la tarea de FORJA y sus mi-
litantes sostiene que ''cada forjista debe explicar hombre por
hombre nuestra situacin colonial y la deshonra y miseria eco-
nmica que ello entraa, y nuestra aspiracin de realizar una
Argentina Libre reconquistando nuestra prdida de soberana.
Est donde est todo forjista debe hacerlo entablando ese dilogo
permanente, sin desmayos, que ser la base de nuestro triunfo". 163

162
Telegrama del Presidente de FORJA al Ministro del Interior. S. f. En Ibdem
163
Carta de Hctor Maya a Pedro R. Puerta. 9/1/1940. En Ibdem. Una refer-
encia acerca de Hctor Domingo Maya. Este forjista, hijo de Antonio Mariano
Maya (intendente de Gualeguaych en 1923), y de Ana Guezambur, milita en
la agrupacin junto a sus dos hermanos Carlos y Antonio Guillermo Maya. Es-
tudi en el Colegio Nacional de Concepcin del Uruguay, y termin s~s estudios
enabogaca con 21 aos en la Universidad de Buenos Aires. Fue presldente del
Comit Universitario Radical y orador en la despedida del Yrigoyen en 1933
Militant
. de FORJA, se incorpor, como la mayona,
e acttvo a1 naclml ento del per-
~rusmo Yfue electo, con 32 aos como Gobernador de Entre Ros (1946- 1~SO).:
c.n.la gobernac1on
,... . lleva a otro forjista
' el hermano de H omero IManzi' "El T1gre
~yunzi q ' la Prensa y M ovil'1zacl0n,
designndolo
' ue era encargado en Forja de
~orno Director de Cultura de la Provincia. Ms tarde es diputado en 19 ~3 ' y
enador en 1973 ,.. , M f/ ero y sus vmcu-
lacio .Lestimonios del hijo, Hctor Mar1a aya. om 1
nes con E R. kil bl t com ar12009111
testi!Ylo . ntre tos. Disponible en http://one o. ogspo . . de Hctor
Do11Z filo-de-hector-maya.html Se cumtJ/en 100 aos del nacrmtent~ . al
zngo Ma , r nalisisdlglt .com.
ar/noticia ~a en Gualeguaych. Disponible en http://www.a
s.php?ed=1&di=O&no=188121

383
Las publicaciones de FORJA, tuvieron repercus .
. . Ion e 1
ambientes de militancia, y en los Ciudadanos "de . n os
a Pie, .
teresados en las problemticas nacionales y cotidi In..
fuerza de un gran esfuerzo de los militantes del e a~as, a
. 10~1S~0
Con relacin a su repercusin, vemos por ejemplo
. al , que en
septiembre del 38 llega una carta so tano de Lavalle
1725
desde Rosario escrita por Emilio Bancescu (Secret .
' ~o~
Prensa y Propaganda) del Partido Aprista Argentin
. o, que
era orientado por Alberto Faleroni, en la cual le pide
n en..
ven folletos de FORJA para la lectura del partidol64. Desde
Crdoba esta vez llega el pedido del peridico FORJANDo
con el comentario ~ue Ro~erto Bosch ~desde_Montevideo):
haba enviado el pnmer numero del m1smo 16). El peridico
bahiense, FORJA, que saca siete nmeros (ente julio de 1943 y
febrero de 1945), tiene un tiraje importante, cuenta uno de
los forjistas creadores del ncleo Baha Blanca, Jos Aralda,
que "tenamos ms o menos unos cuatro o cinco mil ejemplares,
pero dbamos, los repartamos mucho para toda la provincia,
tena yo una gran listas de gente que era toda afn a nosotros
y entonces le mandbamos a cada uno, hasta La Plata y todas
las localidades del interior y todo los dems, en las provincia de
Buenos Aires"166
164
Carta de Emilio Bancescu dirigida a FORJA. 26/9/1938. En Fondo Daro
Alessandro (DA). Op. Cit. Para profundizar en las repercusiones del APRA pe-
ruano en la Argentina, y en el Partido Aprista Argentino, vase Sesa, Lean-
dro. "Semillas en tierras estriles". La recepcin del APRA en la Argentina de
mediados de la dcada de los treinta. Sociohistrica. Cuadernos del CISH
28
Segundo semestre 2011. pginas 131-161.
165
Carta de Anbal Regnaga al Director de FORJA. 11/1/1940. En Fondo
Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
166 -r . . t nuidades
1est1momo reproducido en Marcilese,Jos. (2001). Rupturas Y con 1 A V
en torno a la conformacin de la dirigencia peronista hahiense. El caso de FORJ

384
adernos de FORJA, con mucho fu
LoS cu L es erzo 'li
. adas numerosas. os militantes d' tn1 tante
,an or ven lan d ,
refll U ba una contabilidad de los mim all cua ernos
e eva os, en 1
Ys contables se observa que se tiran (e os cua-
dernos d r ontando sol 1
ue ve
nden los afilia os en 1orma particular
, )
q n en actos y demas al menos 3 mil/ . , Yno 1os qu
os
e se
venda ., fu .. 4 mi1cuadernos
Con relac1on al es erzo de los forJIStas por d'fu 1

s a dos de1ano
med1a - 1939 , escr1ben
luego d n u_ sus
1 ea , .. . ' e resenar el
aJ que conlleva su m1litanc1a en bsqueda d 1
rrab 0 . " . e a eman-
a pao n nac1onal, no le pedtmos mucho: concu---a
'' a esos ac-
1

tos con asiduidad: nos prestar una colaboracin eficiente y sus


ideales y nimo de lucha se retemplarn (. .. ) Rbele una hora
por domingo a sus diversiones y acompae a FORJA que 0 est
necesitando"167 En una entrevista Daro Alessandro cuenta
al respecto que "el baile era secundario, porque sbados y do-
mingos estbamos en la accin poltica"168
Afirmamos, a partir de los datos la buena recepcin de
los cuadernos, por parte de la Argentina semi-colonial. Pen-
samos que se entiende en tanto sta se debate en su interior,
medita, piensa, busca repuestas que le marquen un camino
a seguir, esperanzas, etc. Vemos una carta de Carlos Maya
dirigida a Godofredo Alessandro, que dice "la existencia de
cu~dernos est totalmente agotada". 169 Como parte_ de ese em~
PUJe, de ese "batallar" por la difusin de ideas naclOnales, ob
Congr d h' . } ,Ara/da. No: 5 B.
A. h. eso e 1storia oral. Originalmente en Entrevtsta 0 ose que
nrc lvo d 1 M UNS Cuenta e1autor
1 e .. e a emoria de la ciudad de Baha Blanca. .
1
os LOI)lsta b' fu ,
s tam 1n utilizaban como medio de 1 s10n rad10
la
67
Escrito F
168 RJA.,27/5/1939. En Ibdem d Arturo
Entrevi d.10 .sual en Fon o
Jauretch sta a Daro Alessandro. Documento au Vl
169 e. Op. Cit.
Can 1 941 En Ibdem
a de Carlos Maya a Godofredo Alessandro. 25/1 1 .
385
servamos asimismo que los forjistas sacan una b .
"Argentinidad", en octubre de 1938, que segn~~ licacn:
J p
.
pnmer ,
numero "satura
'J. , cuanuo ueda y como pueda.tahlece
E e1
la suerte que la publicacin que las organizaciones . st~ ser,
FORJA lanzan al combate
n 7o }UVentles de

170 r.. . Octubre de


'<..ue al salir, salga cortando... En Argentinidad. Ao 1, N0 1
1938.

386
6 Relacin con el radicalismo

6.1 Posici?n co~ relacin a1 Pdiartido Radical. La


bandera yngoyen1sta ante 1a e1au cacin alvearista
Como sabemos, FORJA surge al interior del radicalis-
mo, rompiendo con la conduccin partidaria encarnada
en el "galerita" Alvear, dada la entrega de las banderas del
yrigoyenismo, y especficamente por el levantamiento de
la abstencin revolucionaria, tradicin en el radicalismo
consecuente. La posicin abstencionista consideraban los
muchachos que dan a conocer el M an!fiesto de los Radicales
Fuertes (antecedente de FORJA) era la correcta a adoptar en
la dcada infame, ya que, entre otras cuestiones, se haba
regresado al fraude electoral. Su mismo nombre lleva entre
sus siglas el Radical, por lo que no puede haber duda~ acer~a
de su adscripcin al radicalismo yrigoyenista. Un testt~~ruo
de Daro Alessandro cuenta que en el "acto por e/3 de;ulto de
1940, el aniversario de la muerte de Yrigoyen, tirbamos la casa
Por la ventana, anunctamos
. ' te (lo muestra),
aca,, en este votan
como doce actos"l.

1 r:- d Arturo
cntrevis d"10 sual en Fon
}aUr ta a Daro Alessandro. Documento au Vl A,ires.
etche Ar hi . de Buenos
e vo Histrico del Banco de la ProVIncia
387
No obstante lo cual como venimos . d
. ' VIen 0 y e
s1deramos ms especficamente an de a ui orno con..
. , al . d d q . en lo q
qued a, se 1ra eJan o e esas banderas, en tanto Ue nos
cuentra lugar a su lucha en las mismas y ya no en..
, sostenern
con relacin a que los militantes de FORJA van ad u~s. aqU,
en el fragor de la lucha contra la entrega de la dcaci ~nendo
.
contra e11mpen .alismo} 1a oligarqua, otra persp a. tnfarn . e,
, . , . ectrva td
logtca mas profunda que el radicalismo yrigoye . eo..
rusta M'
profunda decimos en tanto los cambios que FORJA as
., . . . . pretende
para la nac1on, nuentras e1 yngoyen1smo mantena
su 1ucha
dentro de la estructura semi-colonial agropecuaria ,
'uan asu-
miendo la posicin de la necesidad de la ruptura con dich
orden y del impulso al desarrollo industrial condio"o'n
'

para
la independencia nacional plena.
De esta forma, la relacin de FORJA con el radicalismo va
a ser por un lado de confrontacin con la conduccin parti-
daria; pero asimismo, por otro lado va a reclamar la necesi-
dad de retomar las banderas del yrigoyenismo. Esto ser as,
al menos (como veremos ms adelante) hasta el ao 1940,
donde va a haber un cambio en su concepcin acerca de
las posibilidades de cambio al interior del radicalismo. Fue
requisito hasta ese ao, la afiliacin radical para ser miem-
bro de FORJA, cuestin que como abordaremos ms adelante
tambin, si bien estaba en el estatuto no se cumpla siempre,
el caso de Scalabrini Ortiz es paradigmtico, y problemtico
al mismo tiempo con relacin a la cuestin.
Ahora s, observemos cmo los forjistas consideran ~ue
, nacto-
el radicalismo yrigoyenista sustentaba una postcton
.b la poste-
na!, y dado su derrocamiento a manos de Un uru, .. , ,
. , . 1 "tratcton
rior entrega de Justo al imperialismo bntaruco, Y a

388
A1 ear esa posicin se quedar sin qu 1
de vV' ' ten a llev d 1
j\} es donde aparece FORJA. Sostiene Ar e a e an-
te. pecto: "con la claudicacin radical d l tur~ !auretche
al res ., e a posuzn nacio
ueda sin representacton. FORJA nace ento -
na1q . nces, como ltima
1 'as resistenczas operadas en el seno del radicar
ue tj , ) tSmo contra su
naturaltzacton (... tntenta przmero recut>erar d. .
1
ues ., . , . . .. T e1ra tcalzsmo
para sll.juncton htStortca; tntentara , . dest>us
T '
en p .
asos suceszvos,
eOnlJ ~
~formarse como fuerza poltttca de sustitucin"2 n. d ,
'<!le ara
claro aqu que el forJISmo fracasa en estos dos objetivos in-
mediatos.
Es este mismo personaje quien, al momento que la con-
vencin nacional se disuelva el6 de mayo de 1935, pasando
algunos radicales a la Concordancia, y otros (bajo conduc-
cin de Alvear) busquen tomar la direccin del radicalismo,
retoma una idea que haca un tiempo haba conversado con
Manuel Ortiz Pereyra, a saber: formar una agrupacin que
levante las banderas de Yrigoyen ante la entrega de las mis-
mas y de la nacin toda. Ral Scalabrini Ortiz, ya desconfa
desde ese momento del radicalismo, piensa l que ms bien
hay que formar una nueva agrupacin3 , una nueva fuerza
poltica, que rebase los "lmites" del radicalismo, que no se
"encorsete" bajo ese rtulo. Los acontecimientos se suscitan .
de tal manera que FORJA se aleja de su pertenencia radical.
AqU hay un grupo que se aleja ms que otro.
Con relacin a la lucha dentro del partido, establecen en
1a Declaracin del da de la fundacin de FORJA, que "es tm -

j:retche, Arturo. (1976). Forja y la dcada infame. ~on ;' ~p~~~


anijiestos, declaraciones y textos volantes. Buenos Aires: ena
Po-iona 29
'
3
Ga!asso N b Y . en a Pern, J901-
19ss 't ' or erto. (2003). ]auretche y su poca. De rzgoy
. Otno I B Aires: Correg1dor.
.
uenos
389

c IiiUJ ,U$
preJcindible luchar dentro del partido, para u #

,
1trzea J . . 9 e este rec0 L~
ue prznctptSmo e tntransiuencia que lo e . ure la
, .. . o aracterzZ d
orzgenes, untea forma de cumplir incorru-htihl esde s~s
r emente los 2d
que le dieron vida y determinan su perduracin hist # eafes
vicio de la Nacin Argentina".' El camino del ~a a~ ser.
. .
yngoyentsta, muerto e1 "caudillo, , y conducido calisrn
" 0
1
1en.tas, se h a extraVI.ad o. 1N o son esos lo ideales por
p
os ga
-
or 1os q
muchos yrigoyenistas ingresaron al radicalismo no ue
' son esos
los personajes que gobernaban cuando "el Peludo" er .
a pres-
dente. Es importante aqu tener en cuenta que el radicalis-
mo es considerado como un movimiento nacional, el cual se
confunde muchas veces con la nacin misma.John Williarn
Cooke refiere al proceso y argumenta que ante la claudica-
cin alvearista, y el alejamiento de las posiciones de la lnea
yrigoyenista, quedan los yrigoyenistas consecuentes como
reivindicadores de esa lnea, as "los nicos que lo hicieron tu-
vieron que irse del partido y fundaron FORJA, en cuyo manifiesto
inicial (2 de septiembre de 1935) se denunciaba el acuerdo entre
la clase gobernante y los cuadros mximos del radicalismo~.
As van a estar duramente enfrentados a la direccin par-
tidaria, el 20 de julio, a menos de un mes de creada FORJA,
emiten un comunicado donde resaltan que la direccin par-
tidaria es una oligarqua, y que la funcin que esta cumple
es contraria a la verdadera democracia6 Evidentemente, en

4
Declaracin aprobada en la Asamblea de/29 de junio de 1935. En.F~ndo
Daro Alessandro (DA), Archivos y Colecciones Particulares, Blhliote-
ca Nacional de la Repblica Argentina.
5 Cooke, John William. {2011). Apuntes para la militancia. En Obras Comple-
tas, tomo V. Buenos Aires: Colihue, pgina 285.
6Comunicado de FORJA. 20 de julio de 1935. En Galasso, Norberto. (200J). Qp.
Cit.

390
.~v

cepcin forjista no hay democracia


la con . . " Sln pueblo
an hay democrac1a s1n elecciones lim . , ' Y me-
nos d. plas ' con fraude
electoral de por me lO.
Del mismo modo, los forjistas ponen en . ,
cons1 erac1on
1a relacin entre las leyes del coloniaje y el leva t .
. , ' n amtento de
'a abstencin radtcal, as1 J,auretche recuerda que "nosotros
11
sabamos que estaba tramttandose el cumplimiento del tratado
Roca-Runci'::an y ~ue u~~ de las c~~diciones impuestas por In-
glaterra era la pacijicacton del pats y la creacin de un estado
de legalidad Por eso, no nos sorprendi cuando de pronto, a ellos
fes vino la furia por la legalidad''l. Liga as a las tenden-
cias concurrencistas y que pretendan el levantamiento de
la abstencin al tratado Roca-Runciman. FORJA denuncia
que este levantamiento no lleva como fin la pacificacin
nacional, sino que pretende darle legalidad al conjunto de
leyes que quieren sancionar los britnicos con sus aliados
internos. Marcan los forjistas, de esta forma, una lnea de
continuidad, una relacin ntima entre el levantamiento de
la abstencin radical y la aprobacin del conjunto de leyes
que denomina como Estatuto Legal del Coloniaje.
De aquel balance general que realizaran los forjistas en
el mes de noviembre del ao 1939, en los cuadernos No 10-
11-12 (publicados conjuntamente), del cual ya vimos algu-
nas cuestiones nos interesan los fragmentos que se vinculan
con su relacin con el radicalismo. Consignan all que ante
el levantamiento de la abstencin revolucionaria por parte
de la conduccin alvearista es que FORJA se lanz a la tarea
de rescatar 1as banderas yngoyemstas,
.' . y 1a de1rensa de la so-

7 Jaureth Ar . , . Aires: Corregidor,


Poi e e, turo. (2010) Escritos tnedttos. Buenos
ona 84.

391
berana del pueblo argentino. En esta consideracin del ra..
dicalismo como un movimiento (no un partido), dirn
J que
FORJA "repudi por igual a los parttuos, porque deben su existen-
cia a ideas e intereses no argentinos,. y a los que intentan hacerde
la Unin Cvica Radical un parttdo, porque as desvirtan su
esencia, que es ser el rgano permanente de la voluntad argen-
tina de constituir una nacin libre'~. El radicalismo como
un movimiento nacional, que representa la nacin misma.
Son puestos sobre la palestra todos los partidos en tanto son
cmplices de la entrega de la patria.
Los forjistas critican duramente el hecho que Alvear en
mayo de 1939, haya dicho que haba que perdonar los erro-
res del yrigoyenismo. Al cual fustigan con un volante que
echan a rodar por las calles, que se ti tula: "Quin perdona
a quin: Alvear a Yrigoyen o Yrigoyen a Alvear': y dice, entre
otras cuestiones que "gobernar no es payar, diJo entonces (el
"galerita" Alvear) refirindose a Yrigoyen, sin duda porque los
payadores no se venden y sus ideas de gobierno pertenecen al sis-
tema de los que creen que gobernar es entregar'19 Contundente
el mensaje de los militantes para quien ahora no solo haba
entregado las banderas del yrigoyenismo, sino que tambin
criticaba al caudillo popular. FORJA acta como una suerte de
ncleo donde se mantiene "viva" la resistencia radical, donde
sigue encendida la llama que supo encender Yrigoyen. Es
un ncleo al mismo tiempo, que en esa dcada de ignomi-
nia, donde priman los valores individualistas y egostas, que
8
Cuaderno de FORJA No 10-11-12. En Cuadernos de Fuerza de orientacin radi-
cal de la Joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Corn?;).
(2012). Cuadernos de FORJA. Buenos Aires: Ediciones de la UNLNColecclon
Pensamiento Nacional, pgina 378.
9
Volante de FORJA. S.f. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.

392
. ue Santos Discpolo bien supo retratar t . ,
Ennq , es os JOvenes
tienen un lugar donde se rescatan los valores 1 .
rnan . . co ecttvos,
el accionar en conJunto, la memona del lder, etc.
Van a acusar as ~ la conduccin partidaria de quedar-
se en silencio ante ~~versos problemas de gravedad para la
nacin, ante la sanc1on de leyes vergonzosas para la patria,
como la creacin del Banco Central de la Repblica y del
Instituto Movilizador de Inversiones Bancarios, el proyec-
to de Coordinacin de Transporte, la poltica petrolera, los
sacrificios econmicos impuestos al pueblo en beneficio del
imperialismo britnico, la incorporacin a la Liga de Na-
ciones, etc.
Cuestiones estas ltimas, que entre otras, son denuncia-
das en el Manifiesto al Pueblo de la Repblica del 2 de sep-
tiembre de 1935, donde sostienen que "mientras de este modo
se esclaviza al pas, quebrando la resistencia moral de la Na-
cin, la Unin Cvica Radical, que es su custodia, abandona, por
obra de sus dirigentes actuales, la intransigencia histrica con
que sostuvo la reivindicacin de la soberana popular contra la
dominacin econmica de compaas explotadoras extranjeras,
Y. contra la domiP'1C6n poltica de las oligarquas internas que
szrven a aquellas organizaciones". 10 .

FORJA considera fervientemente, sobre todo en sus pn-


meros cinco aos de vida, que es el radicalismo yrigoyenis-
ta el que puede salvar a la nacin de la entrega a la que
e~t. siendo llevada. Es el yrigoyenismo en tanto es el mo-
'llmtento nacional mayoritario que ms fuerza puede hacer

~ .
Ma fi d F. za de orzent-
acin m .esto al pueblo de la Repblica. En Cuadernos ~ uer ill Ana
(C :adzca/ de la joven argentina (FORJA). Re-edicin facsimllar. Jaram o,
0
p.). (201 2). Op. Cit., pgina 444.

393
al imperialismo y la oligarqua. La prueba viene dada
necesidad que el radicalismo levante la abstencin por la
aprobacin del Estatuto Legal del Coloniaje. Es elPara ~
mov1~
miento nacional que la mayora del pueblo argentino
con-
sidera como propio. Es entonces el que podra enfrentarse
a estos intereses sumamente poderosos. De ah la lucha or
la recuperacin de la conduccin nacional del movimien~o.

6.2 En la senda del "Peludo". Lectura del yrigoyenis-


mo y posicionamiento respecto al mismo

Avancemos ahora en la lectura que realiza FORJA del yri-


goyenismo y dar respuesta a los siguientes interrogantes:
qu es lo que rescata del mismo?, qu significa la figura
de Yrigoyen para ellos?, por qu se considera fiel intrprete
del ideario yrigoyenista?, y algunos que puedan surgir al "ca-
lor" de la escritura. Guiados por estos veremos el posiciona-
miento de los forjistas respecto al movimiento liderado por
Don Hiplito Yrigoyen.
En el Manifiesto de los Radicales Fuertes van a establecer
lo que significa para ellos, y lo que consideran que significa
Hiplito Yrigoyen para el pueblo: "para ese pueblo y para ese
hombre, el gobierno haba sido una forma de accin revolucio-
naria, una etapa de su milicia: se rescat la tierra pblica; se
interrumpi la dictadura de las empresas extranjeras y de las
embajadas de Inglaterra y Estados Unidos; se abrieron alpueblo
los caminos de la instruccin; se guard la paz, a pesar de las
amargas vicisitudes; se devolvi a los trabajadores la Jacult~d
. vze-
de hacer valer sus derechos contra los expoltadores; se promo ,
.
ron colaboraetones .
efecttvas con pueblos hermanos,. se proclamo

394
. bra la igualdad y la justicia entre las n .
Gtne J , . anones; y en las
ert ones que dentro uel pazs se szguen en n b
wsecuct . . ' om re de la le
r 1a pobre gente se puso la mzsertcordia del p .J y,
orztra tj . restuente por
e 1 s /irnitactones mentales de los juristas'1J.1 El di 1i
sobre ta .. . ra ca smo
. , ico visto desde los forJIStas, como una maru .e .,
bistor ' . , . . . 1estac1on,
.,.,era qwzas, de la conctencza nactonalypo~>ul R
la prt.l.L" , r ar. escata
las transformaciones mas p_ro~ndas del yrigoyenismo, con_
siderndolo como _un movtmtento revolucionario, y que el
ueblo vio en este JUStamente eso.
p Del radicalismo yrigoyenista realizan una lectura, y una
relacin o contribucin de ellos al mismo, en la cual resaltan
que el radicalismo yrigoyenista "tena por s una exaltacin pa-
tritica y accin anti-imperialista y sobre su ancha base tuvieron
cabida dos contribuciones. En el seno tambin de la corriente ra-
dical debern, por obra de FORJA, unificarse las solicitaciones que
nacionalistas y marxistas plantean como opuestas: la de justicia
y la de patria". 12 As la cuestin nacional y la cuestin social,
aparecen unidas en el idearioforjista. Es de suma importancia
para nosotros, para el desarrollo de nuestra tesis, la concien-
cia de los forjistas de que FORJA le otorgaba un contenido
"ms preciso y profundo" a algunas de las banderas radicales, J
en este caso en relacin con las dos cuestiones sealadas.
Siguiendo con la caracterizacin del yrigoyenismo ob-
servamos algunas de las palabras que aparecen en un dis-
~rso de Jauretche el2 de julio de 1938, donde ubica hist-
ncamente al yrigoyenismo, "el rgimen -hoy redivivo- fue la
~ 'VOCacin revolucionaria del radicalismo" Manifiesto de los radicales fuertes
P;:.~~;:.Migu_el ngeL (1983). FORJA. Una ~~entura argentina (de Yngoyen a
2 enos Aires: Editorial de Belgrano, pag1na 49.
Discurs0 d d D o Alessandro
(DA) O . e Arturo Jauretche. 29-6-1942. En Fon o ar
p. Cu.

395
ltima y ms anti-nacional expresin de la olirr: ,
, oarguza y
vo los errores anteriores con la venalidady fa e,..,._. . , agra..
.,, , pcton d
representantes. La protesta argentina encontr en y, . e sus
. rt~~en
tntrprete y conductory el radicalismo nofue as unp . su
.. . . . . ' ' arttdo
lzttco, stno la untn de los argenttnos por encima de lasfi .po..
acetones
que se disputaban elpoder, para realizar la rearacin n .
. . .. . r actonal
Con Yrzgoyen volvzo elpueblo a la conducczn de su desti R
. .. no. or
eso Yrtgoyen fue el aposta/ de la Nueva Emanciacin Je~.;.
r , uj"J ensor
del trabajo nacionalfrente al capitalismo colonizador, propulsor
de una poltica internacional de carcter argentino y americano
ejecutor de la democracia que incorpor al pueblo a la vida de~
Estado (. .. ) distribuidor de justicia social, federalista (... )ypri-
mer constructor de la Nueva Argentina. Por argentino lo volte
la conjuracin de los intereses extranjeros que oprimen alpas y
la oligarqua, siempre dcil al soborno de las empresas". 13
Varias cuestiones interesantes sobre las que podemos re-
1
flexionar: FORJA realiza, siguiendo el pensamiento de Yri-
goyen, la divisin entre "El Rgimen", como los sectores
reaccionarios, que impiden la libre expresin del pueblo, en-
tregan la economa nacional al imperialismo, hacen poltica
solo pensando en los estratos superiores de la sociedad, etc.;
y por el otro lado "La Causa", como los intereses populares,
que pretenden que el pueblo pueda expresarse, que va ms
all de lo meramente partidario, es la defensa de la nacin,
el pueblo en lucha por la liberacin nacional. .
Ms all de lo partidario decamos, as tambin caracten-
za al yrigoyenismo como un movimiento nacional, de ':con-
tornos, tmprectsos,
. . que se confu nde con 1a naao'n nusma,
13 al Norberto.
Discurso de Arturo Jauretche. 2-7-1938. Citado en G asso,
(2003). Op. Cit., pgina 342.

396
defiende la misma causa contra los
P los intereses de 1a patna.
\.les .
Yrigoyen ac,
que pretend
en ava-
sallar . . . a aparece co 1
e un moVImiento nac1onal que se p . . mo e
Uder d ' ostctona por e .
de los diferentes sectores que compone 1 . . nct-
ma , 1. . n e movuruento
Es e1 interprete y e sintetizador del mism 1
,. o, o cual le po-
'bilit llevar a cabo una poltica nacional y lat .
s1 ' tnoamencana
. dependiente de los factores forneos. Logra d .
10 n o meJores
condiciones de vt~a para ~~plios sectores postergados de la
Poblacin, con la 1ntegrac1on de estos al aparato estatal la
. . , d 1 ,y
consiguiente democrat1zac1on e a esfera pblica. Liderar
una nueva emancipacin que se vera frustrada por los intere-
ses imperialistas, ligados con la oligarqua local.
Jauretche considera que el radicalismo yrigoyenista fue
una empresa de reparacin nacional, y argumenta con rela-
cin a la falta de un programa de dicho movimiento nacional
"lo que moviliza no es un programa sino la suma de todos los
programas porque los programas son para cuando la nacin exis-
te en su plenitudy se refieren a cmo ha de conducirse el gobierno
de esa nacin, pero aqu se trata de lo previo, que es realizar la
nacin". 14 Idea interesante la de Jauretche en Argentinidad,
de la nacin inconclusa. N uestro pas tendra de esta for-
ma, una tarea pendiente, una cuestin nacional irresuelta.
Debera entonces liberarse de la injerencia imperialista para
poder desarrollarse en toda su capacidad. Mientras tanto los
partt'dos polticos los programas de 1os mtsmos no podrn
desarrollarse en t:nto la nacin no se encuentra consolidada
como tal.

14 J
aure h Arturo. Argtntinidad. Marzo de 1939 Citado e:1
Galasso Nor-
'
~rto lC e,
(2003). Op. Cit., pgina 350.
397
Gabriel Del Mazo, uno de los ms frreo d.
. s ra tea}
goyerustas de FORJA, en el segundo cuade es }'ti..
rno que di
conocer la agrupacin en julio de 1936 da era a
. . . ' cuenta del
samtento escrtto de Yrtgoyen, que nos permite Pen ...
a nosotro 0b
servar qu es lo que FORJA rescata del ideario del . s ..
nismo. El yrigoyenismo es abordado por el mismYngoye.
. . . al o, corno
un movtmtento nacton , no ya como un partido ol .
Incluso lo relaciona con una religin, lo que re-lig: tico.
. , d ' VUelve
a untr 1as partes que estan separa as, unifica la naci
reintegracin de la nacionalidad asentndose en sus
1
ab;
fundamentales. El radicalismo como aquel movimiento s::
plante soluciones reparadoras de la nacionalidad. q
De esta forma, vemos como el forjista Del Mazo aborda la
figura de Yrigoyen como la expresin ms genuina del pueblo
argentino, pues "concibi la patria, como existente, no en las cosas
ni en las construcciones artificiosas de la mente, sino en el corazn'
sentimental, capaz de ensueo y ardimiento de las multitudes, y en
su carne misma lacerada y doliente'~ 15 Destaca tambin el apoyo
de Yrigoyen al movimiento reformista del ao 18.
Rescata a la figura reivindicando su origen ligado al fede-
ralismo. Como un personaje que considera a las provincias
en condiciones de igualdad, y la defensa del subsuelo en re-
lacin a la voracidad imperialista por el mismo. Asimismo,
es reivindicada por los forjistas, la poltica intransigente del
radicalismo yrigoyenista, la abstencin revolucionaria.
En las palabras de otro militante forjista, ligado fuerte~
mente al radicalismo yrigoyenista, que es Homero Manzl,-

15 adical dt la
Cuaderno de FORJA No 2. En Cuadernos de Fuerza de orzentaczon 1i Oll).
joven argentina (FORJA) . Re-edicin facsimilar. Jaramillo, Ana (Comp.). (l
Op. Cit., pgina 85.

398
roviene de familia radical (los Ma .
ten P . nztone). En
q te de FORJA que anuncta una conferencia d , un
volan . . d' , 1 J . e el, afirma
" . 111Jen retvtn teo a estauo argenttno para elp h' _
Yrtg.,.1 , Ue 10. Sena-
, rumbo de la emanctpacton nactonal. nici l ~ .
/o e1 , . a po ttzca de
. . a social Con el rtgtdo mantenimiento de l .
;ushCt . a neutraltdad
ante la guerra antertor, retom la conducta americana ue
J 1 '
dUTi ,, 16 lOS
. ndadores de la patrta .
ju ., r .. 1
En otra ocaston, e IOrJlSta vue ve a manifestarse acerca
del yrigoyenismo. Veamos. El12 de octubre dell6, como
sabemos, Yrigoyen acceda a la Primera Magistratura
- d ,y
Manzi siendo tan so1o un ntno e ocho aos, asisti al acto
y qued estupefacto ante la figura del caudillo, acerca del
mismo cuenta una ancdota que nos sirve para comprender
mejor cmo los forjistas toman a Yrigoyen, cules son los
hechos, realizaciones, actos, etc. que rescatan, dice Manzi:
en ese tiempo, alguien de mi sangre purgaba en crcel un delito
de muerte. Mi infancia, domingo a domingo, llegaba hasta la
prisin y recorra, acongojada el alma, los fros corredores y ha-
blaba, por entre la rejilla humillante del locutorio, con alguien
que estaba preso. Pero desde aquel 12 de octubre se derrumb el
muro de/locutorio y por primera vez pude besar el rostro de ese
hombre encarcelado, cuya alegra hoy comprendo. Quiero recor-
dar que l mismo, hmedos los ojos, me dijo "esto lo orden Hi-
plito Yrigoyen, porque es un hombre humano". Mi candidez de
nio lo vio all tan bueno como era; tan bueno como nunca ms lo
~udo ver mi inteligencia de hombre". 17 La ancdota de Manzi,
stendo un nio, recordada ahora como adulto tiene un fuer-

16

17
Volante FORJA. S.f. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
Ford, Anbal. (1971). Homero Manzi. Buenos Aires: CEAL, pgina lS.

399
te contenido simblico, rescata la figura en tanto transfor-
mador de la realidad social, y profundamente humana.
Aos ms tarde de participar activamente en el forjis-
mo, Scalabrini tambin nos da un testimonio valioso acerca
de qu era lo que rescataban, an este sin ser plenamente
yrigoyenista, de Don Hiplito. Cuenta Scalabrini que "en
1923, visit por casualidad una gran estancia propiedad de una
sociedad inglesa, situada en elfondo del Chaco salteo (. .. ) Me
mostraron un cepo donde se castigaba a los peones que haban
incurrido en alguna falta seria. El administrador me inform,
sin emocin alguna, que haba estado en uso hasta el momento en
que Yrigoyen asumi el poder y dict las primeras leyes de protec-
cin al trabajo"" 8
Como vimos ms atrs, Yrigoyen en su segundo gobierno
haba remitido al congreso la ley de nacionalizacin de toda la
estructura petrolera de nuestro pas, ley que haba quedado
"trabada" en el Senado, reducto conservador. Asimismo vi-
mos que este era un hecho retomado por los forjistas conti-
nuamente en su vinculacin con las banderas yrigoyenistas.
As Manzi recuerda, aos ms tarde, una charla que tu-
vieron con un grupo de militantes con un Yrigoyen ya ancia-
no, que cuenta: "salgo de mi rancho a la edad en que los hombres
se jubilan, en que solo se tiene serenidad para esperar la llegada
de la muerte y ello lo hago por mi ley del petrleo, para salvar de
garras ajenas y propias los tesoros que Dios desparram bajo el
suelo de esta tierra. Alguien deseoso de sorprender su pensamien-
18
Scalabrini Ortiz, Ral. Las calumnias ms bajas fueron utilizadas siempre para
separar al candidato popular de su masa. Revista ~ sucedi en siete das. No 1 ,
69
febrero de 1958. Reproducido en Jaramillo, Ana (comp.). (2007). Forjando una
Nacin. Scalabrini Ortiz y ]auretche en la revista Qu sucedi en siete das. Buenos
Aires: UNLa, pginas 145-146.

400
t: y la tierra, doctor? Sonri Yrigoyen con una pa-
10, /tprtgtJ~ y le dijo: Amigo mo, del subsuelo al suelo hav
1 onrtsa... . J
ttf11a s . as. Ese da -agrega Manzt- palp elfondo revolu-
IJOquzto "19 Ob
prtI . J su estirpe . servamos entonces cmo en boca
.
aort arto ue b . . 1 r .. 1
}\1anzi y Scala nru, os IOrJIStas rescatan as polticas ms
dedaces, profundas, transformadoras de "El Peludo". A la
au que aVanza con la posibilidad de la apropiacin de la
;taEn Agraria Diferencial, que luego s realiza el peronismo.
fin, el forjismo surge al interior del radicalismo y res-
cata la tradicin plebeya, y revolucionaria del mismo. Y en el
trajinar de la lucha, FORJA va profundizando su concepcin
revolucionaria alejndose (aunque siempre seguir reivindi-
cndolo) del radicalismo, ya no solo alvearista, sino tambin
yrigoyenista.

6.3 La necesidad de que la R de Radie~ se convier~a


en Revolucionaria. Acerca del agotanuento del radi-
calismo yrigoyenista, y la necesidad de su superacin
.
eomo profundizaremos 1
en e presen e
t apartado hacia
. '.
al s disidencias tn ter-
1os aos 40 el forjismo va a tener guna . d
, de que vartos e 1os
nas. Las disidencias vienen dadas a ratz h hacia el
., 1 1
.deran que a uc a
militantes de la agrupacton consl a la conduccin
. . . . 1
1 1 cha por vo ver
Interior del radtcalismo, a u d d0 dicho agotamiento

de1moVImtento ya est agotada, Y da sustentacton, ,
a1eJarse
li r sus bases e . . t
FORJA tendra que amp a r.orrnarse en un moVlmien
al y rrans1
de la adscripcin ra te '
nuevo.

19 Ibdem, pgina 19. 401


N os otros aqu, en lnea con nuestra te .
, . . sts constde
que, ademas de la tmpotencta del forjismo de se . rarnos
la lucha por la liberacin al interior del rad ali~tr dando
te smo
vantando solamente la bandera yrigoyenista , 'Y le ..
, esta en
aqu una doble transformacin: por un lado el , JUego
. ' pats, que so
b re to d o d es d e e1 ao 1935 se fue transformand fi -
. o ruto d 1
comtenzo de una tenue etapa sustitutiva de las .e
tmportacto-
nes, en forma coyuntural, por la crisis econmica
pnmero.
y luego por el estallido de la Segunda Guerra Mundial ,
conlleva el surgimiento dbil de algunas industrias, lo~~
trae aparejado el incremento de las migraciones interna d
s, e
trabajadores obreros que se emplean en las nacientes indus-
trias. Jorge Abelardo Ramos sostiene acerca de la mutacin
de estos "nuevos trabajadores industriales" en relacin con
los de fines del siglo XIX y principios del xx que "el antiguo
artesanado y proletariado de origen europeo tenda a desaparecer.
Su ascenso social a la categora de tallerista, pequeo fabricante
o comerciante es un fenmeno tpico de la dcada (. .. ) Entre
1931 y 1940 la inmigracin cae a niveles desconocidos desde el
siglo anterior(... ) la poblacin hambreada de las provincias co-
mienzan a emigrar hacia las ciudades de Buenos Aires oRosario
(. .. ) Este proceso tendr importante significado poltico y social
en la dcada siguiente: la mayora delproletariado ser de origen
criollo y carecer de la tradicin poltica y sindical de la clase
trabajadora de principios de siglo"20
Acerca de este proceso de sustitucin de importaciones
que comienza resaltamos su carcter coyuntural, Y que el

20 Ramos, Jorge Abelardo. (1984). La factora pampeana, 1922-1943. En Re-


. .~
volucin y contrarrevolucin en la Argentma .10IDO
III . Buenos Aires Galerna,
pgina 171.

402
,
1

untaba al rompimiento de la matrz semi-colo-


ono ap t "l .
fllstll s :rJario Rapoport argumen ~ ~u.e . a mdustrializa-
~~.f. n embargo, elfruto de una zmczatzva deliberadapor
., noue, SJ l
~on de las clases dirigentes que legaron al poder en 1930 (no-
parte egu'n la diferencia que establecimos diramos -sobre
sotrOS S '
do desde 1932,donde asume la oligarquta pro-britnica),
tO , dd .
. que constttuyo una consecuencta e etermznadas condicio-
smo
nes coyunturales, como el achicamiento de los mercados externos,
producto de la gran depresin mundial de esos aos y, luego, del
estallido de la guerra. Para recomponer la rentabilidad del sector
agropecuario se tuvieron que crear mecanismos quefavorecieron,
en un principio a industrias dedicadas a la transformacin de
materias primas producidas localmente"21
Con relacin a las migraciones que acompaan este
proceso de sustitucin de importaciones, observamos que
a partir de los aos 30, el rea M~tropolitana de Buenos
Aires (AMBA), fue la que ms increment su poblad~~ ur-
bana, dando impulso a una concentracin de poblacton en
.
al " lp 'odo 1935-1945/a
ese sector del territorio nac1on , en e ert . dd
. . . 'b a ms de la mtta e1
mtgractn neta de argenttnos contrt uy . cientes
l . 'tlntes tnternos re
crecimiento total del AMBA (. J os m_~gr, 1d AMBA en 1947.
l poblacton tola e 1
representaban el17,8 % de a l . , xtranjera en el tota
En cambio la pro-~>orcin de la pob a~ton eJer despus de 1930
' r 'aununul
de la poblacin del pas comenzo lisis esencial para noso_-
. , con una an t lftu;o
(ms adelante contlnua, ) disminuyJuertemen e e ~
d 1930 (. de gente empezo
tros) tras la crtsts e pero una enorme m_ asa . d des del in te-
de inmigracin europea, rafes y las pequenas czu a
d /as reas ru
a migrar des e . . de la Argentina. Una breve
polticas economrcas
Mario. (2010). Las ina 116.
21 Rapoport, r Aifes: Planeta, pag
Bue~
historra. ~
,. --

. hacta
nor . taS
1 urandes ciudades del Litoral. Esto signific no so~~
6 - . 10
la brusca transicin de la vtda rural a la urbana, y de activida-
des artesanales a fabriles, sino tambin una nueva emergencia
de la '51rgentina criolla" que predominaba en el interior, en las
zonas rurales ms arcaicas y en la periferia social y geogrfica de
la nacin y que ahora comenzaba a instalarse en los conglomera-
dos urbanos, y sobre todo, en Buenos Aires. Surga as un nuevo
proletariado industrial"22
Por otro lado, el cambio que opera en los forjistas con
relacin al ideario yrigoyenista, que si bien como vimos
toman posicin a favor de este, tambin se desprende de
nuestro abordaje, que le van otorgando un contenido ms
profundo a sus concepciones acerca del camino para la libe-
racin nacional. Scalabrini sostiene hacia el ao 1940 que en
Yrigoyen, primer Presidente elegido por el pueblo, se resu-
man la intencin de la liberacin popular, "haba adoptado
como bandera la libertadpoltica y seguira proclamndola hasta
cuando la libertad poltica estaba subordinada a la capacidad
econmica (. .. ) una voluntad nueva asoma. El nmero y la ne-
cesidad individual se han soldado en la constitucin de un espri-
tu: El nacionalismo econmico nace de l"23 Es decir Yrigoyen
haba procurado democratizar la vida democrtica, abrien-
do la participacin de los sectores medios y populares, pero
no haba visualizado, no conceba la cuestin econmica, la
cuestin del imperialismo y su injerencia en la vida poltica
argentina a partir de su penetracin en la vida econmica.

22 Rapoport M . (2012) . . , .
' ano. Hzstorza econmica, poltica y social de la Argmtrnn
[?880-20?~). Bu_enos Aires: Emec, pginas 238-239.
Scalabnm rt1z ' Ral (2001) ro
n - - B
rtzca Britnica en el Ro de La Plata. uenos
Aires: Plus Ultra, pginas 15 y 29.

404
~ .
ros cambios van a producir tambin
ES .d . , que FORJA
arnpliar su 1 earto mas all del yrigo . pten-
se en . . d. . , yentsmo, aunq
. uando la retVIn Icacion del mismo N ue
connn . o van a ser t
los forjistas, como veremos los que qui o-
dos . eran seguir en
uevo camino propuesto por muchos. Esto t d ,
e1n .. . . en ra como
ecuencia una criSIS al Interior de la agrupac ,
conS . . ton que ter-
nara' con la salida voluntaria de varios de los mili.tan tes
IJ1l
xnuchos de los cuales eran profundamente forjistas, pero es:
raban m~s ligados a la tradicin yrigoyenista, lo cual pes al
momento de su decisin.
En esta lnea es que en carta a Jos B. balos del ao
1942,Jauretche le dice al mism? con respecto al agotamien-
to del radicalismo: "no, Doctor Aba/os. Yo no creo que estn ago-
tadas las posibilidades morales del pueblo y del ejrcito. La que
est agotada es la bandera del radicalismo, de tanto arrastrarla
por el barro, de tanto confundirla con otros banderines". 24
Jauretche da cuenta asimismo de la necesidad de supe-
rar la bandera radical, hacer a FORJA una agrupacin ms
amplia, que ya no sea necesaria la afiliacin radical para ser
miembro, pues considera un hecho fundamental que es que
la mayora de los jvenes, que son (en ese momento) sos-
tiene la mayora de la poblacin del pas, solo ha vivido el
radicalismo de los concejales de la CADE, de Alvear, dado
lo cual el tener que ser afiliado radical es un obstculo para
FORJA. Es decir, el radicalismo de la corrupcin Yla entrega.
En fin, a partir del ao 1940 efectivamente no ser necesa-
ria la afiliacin radical para ser forjista, como s lo era hasta
entonces.
24 C d , B Aires 9 de julio
arta el Presidente de FORJA al Dr. Jos B. Abalos. uenos ' Aires
de 1942 E ,- Buenos
Pub . n Jauretche, Arturo. (1943). Radicalismo y naczona zsmo.
licaciones de FORJA (Coleccin de folletos No 1), pgina 14

405
El grupo que conforma FORJA ya no t d .
.
de sus fiunciones en ra co
la de recuperar al radi 1. rno una
b anderas de Yrigoyen, sino que ahora ya ca tsmo volv
' . er a las
. . . no es mas
movimiento radical, "FORJA comprende que el d. parte del
, ra tea zsmo n0 d
mas, ese es el problema, que ya est auotado" 2s ~ a
. o omar nuev
cam1nos, mantener la agrupacin pero darle os
, . . , . un contenido
mas amplio, en tanto n1 el pats, ru el radicalismo 1 .
es e nusmo
que al momento del surgimiento de FORJA.
No coincidimos en este punto con el forjista Del M
. d azo,
q~1en es uno e 1os integrantes que abandona la agrupa-
Clon en este momento, cuando sostiene al respecto de este
cambio que "la entidad entr en crisis, que fue definitiva1fl6.
Pensarnos aqu, que si bien la labor en esos cinco prime-
ros aos fue muy importante, no es menos importante la
de la ltima mitad de su existencia como agrupacin. Es
ms, considerarnos que no es que FORJA entra en crisis por
el levantamiento de la necesidad de la afiliacin radical, sino
ms bien, esta poltica es fruto de su evolucin como agru-
pacin. Sostenernos asimismo que no ser la disolucin de
la misma algo negativo, sino una consecuencia lgica de las
banderas e ideales que haban levantado a travs de los diez
ao de lucha. FORJA basa su postura en la posicin nacional
que est ms all de las banderas partidarias. Este cambio le
permite a FORJA ampliar sus bases de sustentacin, su n-
mero de militantes. Orlando Florencio Calgaro anota que a
partir de 1940 se suman al forjismo "varios hombres Jvenes
. . . 38 1 1 Homero Manzi
Jauretche, Arturo. (2010). Op. C1t., pag~na 1 ~ nc uso
25
'bal ( 1).
197
haba renunciado a la afiliacin radical haCla dos anos. Ford, Am
Op. Cit. . .
26
h y dtXttrnfJ.
Del Mazo, Gabriel. (1955). El radicalismo: notas sobre su utorza
1922 - 1952. Buenos Aires: Raiga!, pgina 281.

406
, de otros estratos sociales, en su ma ,
ertttlTZ J :}'orza decet> .
nzt tV de tOS gru~>os nacion
1 ,ua cerrada rczonados
r JeOl06- r a zstas de d
orla t haban militado'f27. erecha en
asftlas .,
(1/j elacin a esta tens1on con el rad1cali
~nr smo 1
. nto del mismo de parte de la agru . , ' Ye re-
artlle pac1on D ,
bas dro en una conferencia del ao 1942 al ' ano
j\lessan . d , cumplirse
uevo aniversano e FORJA argumenta que "el d
un n . ift J l escono-
. . to sobre el stgnt cauo y a trascendencia del d' .
ctrmen . , . . ra zca1zsmo
contecer htstorzco nactonal y las deformaciones t ..
tTt ea . ' razczones
yfialsift.caciones que ha sufrzdo lo radical a travs ue J ,
tas ,
epo-
cas Yde los hombres h~ce que muchos que parecieran estar con
nosotros en el planteo tntegral de lo argentino, encuentran un
obstculo, en el radicalismo de FORJA, para volcar su voluntad
m esta nuestra lucha por la Recuperacin Nacional. Es que en'
tales casos se produce una confusin importantsima y lamenta-
ble. Se confunde el radicalismo, unin civil de los argentinos para
realizar la Nacin, con el partido radical, faccin electoralista,
es lo mismo, segn se ha dicho una vez glosando una frase de
Yrigoyen: "confundir el radicalismo con elpartido radical electo-
ralista, es lo mismo que confundir la bandera del Regimiento con
la banderola de la cantina. "''2 8 La concepcin del radicalismo
como un movimiento nacional, y la posicin nacional adop-
tada por los forjistas (ms all de lo meramente partidario),
enunciada al comienzo de este trabajo permite sostener a
~agrupacin este "viraje". El mismo forjista en una ent::_e-
Vlsta hace referencia a este cambio: "ramos de FORJA, habza-
l

f
27
Cal
. .
- despus. Rosano.
f Ed . garo, Orlando Florencio. (1976). FORJA: cuarenta anos

'
u
1Clones d 1 ~
Confer .
Ale
e a entana, pgina 25.
enca de Daro Alessandro en FORJA. 29
d Daro
/6/1942 En Fon o

1
ssandro (DA) . Op. elt.
407
mos e t._tJo
W
'o que despus se. llam
/j .
"dcada
.
inzfiame"
'
ten,Zanzos
una posicin neutra/isla antz -zmperzalzsta, latznoamericanista
ueriamos recuperar al radicalismo para lo que nosotros llarn~
q
bamos , . ~ a pesar que ya nos d'b
"su misin h"zstorzca a amos cuenta
que ese radicalisn1o "a/vearizado" casi no tena posibilidades de
recuperacin iba siendo desbordado por la historia"29
D icho 'nuevo posicionamiento" traer conflictos al in-
terior de la agrupacin, como hemos dicho anteriormente.
Uno de los motivos que hace desencadenar los sucesos, es la
postura adoptada por FORJA ante la Segunda Guerra Mun-
dial. El neutralismo asumido ante la misma traer ciertas
reticencias en personajes como Luis Dellepiane (siendo esta
disidencia fundamental) , quien de joven se haba formado
en la izquierda liberal, Nicols del Zotto y Martn Salomo-
ne argumentan al respecto que "puede pensarse que el debate
de fondo giraba en torno a la incorporacin de sectores naciona-
listas e independientes que Dellepiane consideraba afines al EJE.
Luis, a pesar de ser racionalmente neutralista, no logr desha-
cerse del todo de las influencias liberales de su juventud y debido
a esto, su odio encarnizado hacia las dictaduras europeas lo hizo
tomar posicionesfavorables a los pases que, gracias a la posesin
de colonias, podan darse el lujo de ser ''democrticos"30

29
Entr(vsta a Daro Alessandro. Con una expectativa esperanzada. En Revista
Desmemoria. No l. Ao 1993. Buenos Aires, pgina 47.
30
Del Zotto, Nicols y Salomone, Martn. Luis D ellepiane (1895-1951). En
G alasso, Norberto. (Coordinador). (2008). Los Malditos. Hombres y mujeres ex-
cluidos d( la historia oficial de los argentinos. Volumen III. Buenos Aires: Ediciones
Mad~es ~~Plaza de Mayo, pgina 340. Luego que Dellepiane abandona FORJA,
termma Jugando la carta" de la Unin Democrtica y muere el 31 de octubre
de 1951. '

408
tra cuestin que agrieta la si tuaci li
O . 'd"1co "Reconqu. n, ,, gada a aquella
ornienzo de1perto
s e1e lsta en 1 '
~ . ban nacionalistas como Cascella 0 E ' e cual par-
oClPa D ll .
rl\olestaba a e eptane, al mismo f
rnesto Pai .
acto, lo
cual ~,. . . . lempo que ''R
. ta" iba a ser dtfamado VInculndolo co 1fi . econ-
~s Al ne n~o .
de la Embajada emana, lo cual tamb. , amien-
to .d d len preocupaba al
ronces Pres1 ente e FORJA. Al mismo tie D
en d mpo el Mazo
estaba de acuer o con que personas que
no . se sumaban a
militar en FORJA no cumplieran con la disposicin d
. al a1 e 1a afi-
liacin preVIa ra 1c 1smo.
"Reconquista: funci_o~a desde el 15 de noviembre de
l939, hasta el 2) de dtctembre del mismo ao. Tira miles
de ejemplares durante los 41 nmeros que imprime. Con
relacin a la difamacin, Norberto Galasso es contundente:
' "aftrmar que Reconquista est al servicio del nazismo, es una
calumnia, una injuria sin asidero alguno (y retoma algunos
1 editoriales del diario donde se dice) en el orden interno ar-
f gentino somos decididos adversarios del nazismo y delfascismo
(1511111939) En el orden interno estamos decidida y franca-
mente contra la tirana de las empresas inglesas de las cuales as-
piramos a vernos libres. Pero eso no quiere decir que nuestras
simpatas nos pongan al servicio de los intereses que le son con-
trarios lejos de aqu. La cuestin interna es del todo ajena a la
contienda lejana. Ni somos germanjilos mirando hacia Europa
ni podemos dejar de ser anti-ingleses mirando hacia nuestra pa-
tria (2011111939)". 31 Con relacin a este debate sobre la na-
tu al d
r eza e Reconquista encontramos una car
ta del forJista
H'ector M aya a un compaero
' de ROJas,
. don de argumenta

llG . os Aires: Colihue,


.. alasso, Norberto. (2008). Vida de Scalabrini Orttz. Buen
?aglna 259.

409
que "resp ecto de R e onnui ta reo qu
. 7 e u muerte tie
cuencza qu l J l ras p ra des~ irtuar es 1 ~l 111J tlr>-
. 1, 1 h ca umn,a d
zngtes que tO a atJare er conlo 1'11 d ' . . e or
. . r tan o nnz. 1 "'. 1
Allt
.
e en en vari f rJ'i

t m Jauret he
OrtiZ J r e De R. el In enier \ ent e d ' r
. au1 a e R
quzsta r tonzando la huella de Seales d 1 d . teon ..
. . e tOJ eun ernoJ de F ..
}A a jorn1ando la conetencza nacional' 1 . El mi m
or re-
fiere a un o re imient de la EmbaJ da Ale
. . . . ~ m, n, p, r
el d1~no pcr alabnml re haza ent n e R n ui "
el2) de di iem re de 19 9 dec.ide a ar un ltimo n '
. . umero.
El ed1t nal que lo argentino podan leer en la n vi "
de 1939 comenzaba diciendo: "por su propia decisin RF.CO;~
QUI TA muere hoy (y contina m adelante) dij'imos en ti pri-
mer nmero que RECO QVISTA cumplira con su deber o nzoriria.
Hacemos honor a nuestra promesa (. . .) henzos mantenido nueJ-
tra absoluta independencia de criterio y nuestra total libertad
de accin hasta el ltimo momento, y slo hemos tenido por meta
exclusiva el bienestar, la seguridad y la dignidad argentinas (y
alerta ante el peligro de la guerra) sobre la Repblica Argen-
tina se cierne una amenaza fatal: la intervencin en el conflicto
europeo (. .. ) prevenir nuestra participacin en el conflicto euro-
peo es por eso tarea difi'cil y que dernanda, al que se la propone,
una constante e incansable atencin (. ..) quieren defender en los
canzpos de Europa la democracia que no supieron defender tn su
.
tterra nat a/".]4

32 Carta de H ctor Maya a Pedro R. Puerta. 9/1/194 E 1 F nd


sandro (DA). Op. Cit.
33 Galas , orbcrto. (2008). Op. Cit., pgin 2 O.
34 Diario Ruonquista . Lunc 25712/19 9, pgin. l.

410
- ~
sta Ren Orsi, suma al debate un
t: for.Jl e .. h nuevo el
.v que algunos IOrJtstas abran t b , ernen. .
s tle es am ten d
ro>, q agrupacin, porque vean la posibilid d ec1 tdo
. ede a 1 . , 1 " a que el p
i!S Ortiz abr1era mas e JUego democra't ,, re . .
d 11te 1co y d.
~ e ticpat all en el radicalismo. Resaltand ' pu !e-
ran par ue a pesar de 1as 1s1enctas,
. y del rom o,. de. todas
fortllas, q 1 . ptmten to la
afectiva de las re ac1ones entre los diferentes '
arte . ., . mucha-
P
choS de FORJA s1gu1o vtgente.
F.tnalmente, el 12 de septiembre
. de 1940, en Asamblea
Extraordinaria de FORJA se dectde excluir como requisito la
afiliacin previa al radic~ismo para ser parte de la agrupa-
cin. Es reelecto Delleptane como Presidente, pero 6 das
ms tarde, el 18 de septiembre Del Mazo presenta su re-
nuncia, el26 de septiembre es aceptada, Scalabrini se incor-
pora formalmente a FORJA ms de cinco aos despus de su
fundacin, desde la cual haba tenido una gran (de las ms
importantes), actuacin en la agrupacin. Poco despus De-
llepiane presenta su renuncia. 36 FORJA finalmente se quie-
bra. Aos ms tarde, Miguel Lpez Francs le cuenta en
carta a Capelli que Scalabrini le haba dicho dos cosas: "1)
que FORJA haba cumplido su misin poltica y que ya no serva
para la lucha de la emancipacin, que esto era debido a su vicio de
origen, que FORJA naci radical y como fuerza poltica no poda

~~~si, Ren. (1985).]auretche y Scalabrini Ortiz. Buenos Aires: Pea


~~ . pm
asso, Norberto. (2003). Op. Cit. Cristina Piantanida sostlenc que
Hornero M . . d D 11 provoc una an-
. anZt, mttmo amigo de Jauretche y e e eptane, ..
gustla mu d ., la agrupacwn, pero
en f Y gran e. As, el forjista contina su accwn en ) En
1907 1951
Ga}orma ms distante. Piantanida Cristina. Homero Manzi ( - re~ ex-
asso N b ' }{0 mbres y mu;e
! d
c111id
..J
or erro. (Coordinador). (2005). Los Maluztos. Air . Ediciones
l Mados t la historia oficial de los argentinos. Volumen II. Buenos es.
res de Plaza d e M ayo, pginas 317-325.
1

411
'

ser revolucionaria. 2) Que est dispuesto afonda


r unau
nueva que podra ser la Unin Cvica Nacional ~
, con plant
polticos y bases absolutamente nuevos"37 eos
A partir del levantamiento del requisito de afili . ,
ac1on ra-
dical en el ao 40, y por la aceleracin del proceso d d
. li . , 1 ., d , . e In us-
tna zac1on, a agrupac1on ten ra un Importante cree .
1m1en-
to que le permitir tener llegada a una mayor cantidad d
compatriotas e incrementar su influencia en los aconteci~
mientos. En esa misma Asamblea Extraordinario se decide
dar impulso a la formacin de jvenes y a la creacin de fi-
liales. Delia Mara Garca38 suma que FORJA crece tambin
porque jvenes que eran adherentes a la agrupacin, cuando
terminaban de cursar sus estudios universitarios en La Plata
y Buenos Aires, retornan a sus lugares de origen impulsan-
do la formacin de ncleos forjistas que con el tiempo se
consolidaban como filiales forjistas en ciudades como Baha
Blanca39 , Rojas, Mercedes, Lincoln, etc. e incluso barrios
del Conurbano como Lans.

37
Carta de Miguel Lpez Francs a Francisco Capelli dell0-03-44. Reprodu-
cida en AA. VV. (2006). FORJA, 70 aos de pensamiento nacional. Tomo l. Buenos
Aires: Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 66.
38
Garca, Delia Mara. (2007). FORJA en los orgenes del peronismo. En AA.VV.
(2007). FORJA, 70 aos de pensamiento nacional. Tomo II. Buenos Aires: Corpo-
racin Buenos Aires Sur, pgina125. En dicho artculo la autora hace un detal~
lado y meticuloso anlisis del ncleo forjista en Mar del Plata. ,Jo.;

39
Para el desarrollo del forjismo en Baha Blanca (sobre todo con relacin a los
orgenes del peronismo, vase: Marcilese, Jos. (2001). Rupturas y fontinuidad~
en torno a la conformacin de la dirigencia peronista bahiense. El caso de FORJA.
Congreso de historia oral. Asimismo vase, del mismo autor: (2001). El apo:e
radical a la conformacin del peronismo bahiense (1945-1947}. V1Il Congre!'OL. ~
Historia de los Pueblos. Tambin puede consultarse de1m1smo au tor La g0'"'
En J
. - .. 1 l . . d Baha Blanca. .~'
naczon de Mercante, elforpsmo y su znjluencza en 10 evo ucton e Ai-
71./f te en Bumos
Panella, Claudia (Comp.). (2005). El gobierno de Dommo v1ercan

412
stin de fondo ms importante p
Lacue ensarnos ,
de si todava se puede dar la batalla h . ~qu1, es
1 hecho . 1 . acta eltnt .
e di alismo, o Sl e mismo se encuentra enor
del ra e r d agotado co
oltica trans1orma ora. Es convenie t mo
[tlerza P n e que FORJ
forzndose en recuperar al radicalismo A
siga es , . . para su fun _
. , histrica, o sena meJOr forJar una nueva fue
Clon rza, que to-
o como base a FORJA, apunte desde all a cone
rnand ,. 10rmar un
nuevO movimiento poht1co . en consonancia con los camb'tos
poltl.cos-sociales? Consideramos
. , que es este interrogante,
sumado a los camb1os en el prus, y a los cambios a travs de
sus primeros cinco aos de vida, lo que finalmente termina
con el desenlace que describimos anteriormente. Se optar
por intentar dar forma a una nueva fuerza que rebase los
"moldes" del radicalismo.

m (1946-1952). Un caso de peronismo provincial Tomo l. Buenos Aires: Archivo


Histrico de la provincia de Buenos Aires, pginas 273-290. En el primero de
estos trabajos el autor considera que el forjismo en Baha Blanca era un ncleo
importante, no tanto por su nmero, sino ms bien por su homogeneidad en la
formacin de ideolgica de sus miembros, y la cohesin de los mismos. Dice
all Marcilese que el grupo estaba conformado mayormente por profesionales, en su
mayora abogados, que tenan a comienzos de la dcada de 1940 edades que rondaban
los 25-30 aos. La filial estaba compuesto por Miguel Lpez F'_rancs, ]osi Cafass~,
Santiago Berge Vi/a, fos Ara/da, Amilcar Vertullo Eugenio Alvarez Santos, fulzo
Ctsar Avanza, Antonio Tridenti, Roberto Volpe, Gerardo Cornejo, entre otros. El
contacto inicial entre los miembros de la agrupacin se dio en su adolescencia, ~ando
rran alumnos del Colegio Nacional de Baha Blanca, la institucin educatzva s~
cundaria
. usual mente etegzda
1 . .
por quunes desea ban posterzormen
te realizar .estudzos
unzwrsitanos. Es por ello que varios de los mzembros
. J ~ ' fi sta bahunse co-
ue nucteo orp .
men:z:ar ,; . R
. on a conormar tempranamente lazos de amzstad. ero szn uu .J dafue la expen-
~
rncta de . nt h ho que marcana
.; .. zra a estudzar a la Universidad Nacional de La .nata e ec ..
uefinttzv J " fiuturos Jorpstas
b h' amente el destino del gruho. En esa ciudad algunos ue os ~ J _
a zenses .1 r J ,., -aba alb como uo
cenr se retaCJonaron con Gabriel del Mazo, quien se uesemren M. 1 LheZ
e, y con A . . l nte por zgue r
Fr . . arturo ]auretche. Este grupo formado zmcza me ,.,0 de
ances y ]o ~ A J fi0 riistas a un grur
i61,enes r d.se ara/da servira como transmisor de las zueas J
a zcales bahienses. ,

413
7Relacin con los orgenes del peronismo

,1 El comienzo del cambio. El posicionamiento de


FORJA ante los hechos

Con el golpe del4 de junio de 1943, el cual empieza a dar


trmino a la dcada infame, al mismo tiempo que comienza
y/o se profundiza un proceso poltico que terminara dando
a luz a un nuevo movimiento nacional, el peronismo. Son
poco menos de tres aos los que transcurren entre el gol-
pe y el advenimiento del peronismo al poder. Pocos aos,
pero sumamente intensos, y confusos en su comienzo como
daremos cuenta en el presente. En ese perodo (al menos
hasta octubre/diciembre del45) FORJA va a participar inten-
samente de los acontecimientos, y una vez que se produce el
desenlace terminar con su definitiva disolucin.
Comencemos yendo un "poquito" hacia atrs en el tiem-
po, Yponiendo en consideracin que hacia medi~dos del ao
1942,Jauretche enva una carta al Doctor Jos Abalos, de la
cual vimos algn fragmento en el anterior apartado, donde
destaca su confianza en el ejrcito, y la unin de este con
el pueblo, nosotros consideramos estas expresiones, como
un anfICtpo . , de14 de J. unio (con
. de lo que ser la revoluc1on .,
relac"10' al . , . ( n relacton
n eJercito), y ms an del peron1smo co

415
a la alianza entre el pueblo y el ejrcito), el forjista enton...
ces deca en la misiva: )o no comparto ninguno de sus puntQs
de vista al respecto y confo, hoy ms que nunca, despus de ser
durante siete aos parte de una minora aparentemente insigni~
jicante, en la capacidad del pueblo y del ejrcito para apasionarst
por una gran bandera'11 Vemos tambin cmo lo relaciona
con la posibilidad del triunfo de las ideas de ese pequeo
grupo, evidentemente FORJA. Es decir, Jauretche avizora la
posibilidad que el ideario mantenido y/o construido por el
forjismo en la soledad de la dcada infame, ahora encuentre
actores sociales-polticos capaces de llevarlo a cabo.
Aflora en dicha carta tambin la idea, con una fuerte
impronta de Scalabrini Ortiz (tiempo antes del escrito de
este, pero la prosa bien podra ser de Don Ral), acerca del
subsuelo de la patria, de una argentina subterrnea que fluye
por debajo de la que est en la superficie, y un da estalla.
As sostiene que "hay dos argentinas, una conservadora que no
quiere que ocurra nada y en la cual est incluido el actual radi-
calismo. Esa Argentina tiene una apariencia poderosa porque
maneja las estructuras oficiales de los partidos, el periodismo, la
radiotelefona, los gobiernos, pero esa Argentina no tiene vita-
lidad ninguna, es un edificio caduco, subsiste por inercia porque
en ella ya no creen ni los que la forman. Y hay una Argentina
1
Carta del Presidente de FORJA al Dr. Jos B. balos. Buenos Aires, 9 de julio
de 1942. Publicado como Jauretche, Arturo. (1943). Radicalismo y nacionalismo.
Buenos Aires: Publicaciones de FORJA (Coleccin de folletos No 1), pgina 12.
Se encuentra un ejemplar del mismo en el Archivo Daro Alessandro. La misma
fue vuelta a publicar enJauretche, Arturo. (1976). Forja y la dcada infame. Con
un apndice de manifiestos, declaraciones y textos volantes. Buenos Aires: Pea Lillo.
Con algunas leves variaciones, bsicamente en esta ltima publicacin fueron
suprimidos varios prrafos con relacin a la primera, y la edicin de 1943, tiene
ttulos introductorios y/u ordenadores del texto.

416
, a ven, vigorosa, catica an, pero
bterrane ,10 , . que pronto se
stJ . que se esta ya orzentando a pesar d 1 d va
rttrtfar, e esorden
a0 banderas extraas en su seno". 2 que
. traducen . .
trt altarnos as1m1smo como pone de releva .
Res nc1a que se-
oncepcin de muchos forjistas (no todo ) .
dO 1a C s e1 radz-
b- .
caftsmo
ya se encontraba
.
agotado. Da cuenta del inm
. . enso po-
der de l a Argent1na

sem1-colon1al,
.,
poder de ocult .
amiento
tergiversacin y pers~cuclon, que el forjismo y Jauretch~
~p aro
.cular han sufr1do a lo largo de estos aos en "eu~
propia". Tampoco pone su fe en los p~r~idos de izquierda
tradicionales, pues estos son parte del reg1men caduco, de la
Argentina conservadora. No obstante destaca que algo va a
surgir, pero "ese algo" ser "algo nuevo", a lo cual FORJA ha
contribuido desde las tribunas callejeras, el stano, los cua-
dernos, y dems rganos de expresin y difusin. Eso nuevo
ser primero el.ftn de la dcada infame, y luego el peronismo.
Francisco Pestanha argumenta acerca de este proceso que
"la profunda intuicin desarrollada por los forjistas a partir del
cuestionamiento al orden establecido les permiti, por su parte,
visu~lizar claramente un proceso que vena acundose en el
subsuelo material y cultural de la patria. Esto resultaba lgico,
ya que ellos mismos eran integrantes de ese subsuelo"3

,
~ Ca:ta del Presidente de FORJA al Dr. Jos B. balos. Buenos Aires, 9 de j:tlio
. . Jauretche, Arturo. (1943). Radicalismo y naczona
de 1942
p,. zsmo.
Buenos Aires:
'::>hcaclones de FORJA (Coleccin de folletos No 1), pgina 17.
3p .
est h nacro-
4 an a, Francisco Jos. (2006). Forja: el rgimen poltico y la concuneta
nu/. En AA VV . 1 ~ mo 1 Buenos
L-\i ~ (2006). FORJA, 70 aos de pensamiento nactona 0
es. Corpo . , B
rac10n uenos Aires Sur, pgina 43

417
A Arturo Jauretche, segn ~efiere Sce.nn~, le haban
. do (es pecficamente Correa-)
avtsa . el 3 ,de JUnto del golpe
de estado en ges tacin e inmtnente. Dtas antes Jauretche
se habta, reu rudo con el entonces presidente argentino
. Ra-
mn Castillo, manifestndole que era necesano acabar con
el fraude, a modo de reordenar las fuerzas polticas nueva-
roen te , Yel mismo 3 haba rechazado el ofrecimiento de los
hermanos Irazusta de participar en una sublevacin de Me-
nndezs. El presidente le dice con respecto a finalizar con
e1 fraude electoral, que eso sera romper los compromisos
con la "concordancia", a lo que el forjista le contesta "bueno,
yo le ofrezco la oportunidad de pasar a la historia como el nuevo
Senz Pea y como el presidente de la neutralidad, es decir con

4 Llamamos la atencin que Jauretche hace referencia en otra entrevista a Luis


Alberto Romero, y dice que quien le haba dado aviso era Pomar. Ver Jauretche,
Arturo. (2010). Escritos inditos. Buenos Aires: Corregidor, pgina 146. Con re-
lacin a este aviso, en una entrevista a Daro Alessandro, este cuenta que el 3
de junio estaba durmiendo y "al rato me despert un llamado telefnico de Arturo
]auretche y me indic que me trasladara lo ms rpido posible al local de FORJA, porque
haba novedades. Me fui al local de la calle Lavalle y all me dijo Jauretche: "Tengo
informaciones de que maana estalla un movimiento revolucionario, no conozco bien
la orientacin pero s que hay sectores que son neutralistas, sectores que son belicis-
tas, no s quines estn alfrente, hay un alto oficial que se llama Perona, Perone o
Pern que maneja ciertos sectores pero desde el punto de vista intelectual". Entrevista
a Daro Alessandro. Con una expectativa esperanzada. E n Revista Desmemoria.
No l. Ao 1993. Buenos Aires, pgina 46. ~
J~uretche
5
cuenta con relacin al hecho que "los hermanos lrazusta me pro-
p~suron participar en una conspiracin encabezada por el General Menndtz; dej
dzla.t~r la conversacin hasta que una persona que haba citado entr y me confirm la
notzcza esperada con una seal. Entonces les contesti "en este momento estn saliendo
d~ Campo de Mayo las tropas sublevadas. Pero es otra Rev olucin."' No si si me hab-
ran perdonado . la sobrada Rero lo que sobre todo no han perdonado es a los rue hm
. eron
una revol
/, } t uczon szn consultarlos". Jauretchc, Arturo. (2004). Los Profttas de! Odioy
a apa os profetas. Buenos Aires: Corregidor, pgina 83.

418

1
tua de doble volumen y usted me cont
esta , esta con
urt0 . de orden politiquero (>. un com-
rorntsO . .b
f El 5 de jun1o se 1 a a presentar la candida
. Patrn eostas,
,1t1ma
u
.
carta de la d,
tura de Ro
d . -
busnan0 . , eca a Infame
de jun1o adelan tandose a los hechos fi al
pero, e14 ' n mente se
ce el golpe de estado. Los forjistas que com b
pro du ( ' o sa emos
1
n enterados a menos por Jauretche) de los
estaba , ' sucesos
ue se desencadenanan, van a marchar con unos 300 boinas
~!ancas en apoyo a la "revolucin juniana", hasta el Congre-
so de la Nacin. En ese lugar, el forjista Daro Alessandro
le dar el Rquiem a la dcada infame. Este acontecimiento
tiene repercusin en el periodismo que al otro da, dir "Un
grupo manifestfrente al congreso y los areng un joven llamado
Daro Alessandro'17
El mismo da a las 11 de la maana emite un comunica-
do con relacin a los sucesos. En este, el apoyo es en tanto
derrocamiento de "El Rgimen", con relacin a que el golpe
de trmino de la dcada infame. Asimismo, lo rescata como
puntapi inicial para la reconstruccin nacional pregonada
por FORJA desde junio del 35, y del restablecimiento de la
soberana nacional, indicando que 'es principio esencial en que
debe asentarse toda posibilidad de creacin nacional basada en
el genio propio de nuestro pueblo y sus anhelos de emancipacin
econmica y justicia social': 8 Sosteniendo la necesidad del es-

6
/auretche, Arturo. (2010). Op. Cit., pgina 142. .
Entr~vi t, D . zada Op. Cit., pa-
. s a a aro Alessandro Con una exnectattva esperan
~~~. . r

8 Declarac, . . 4/6/1943. En Fondo


Daro Al Ion de FORJA ante los sucesos del 4 de JUfllO. B'bl"1oteca Nacio-
1
nal d essandro (DA), Archivos y Colecciones Particulares,
e la Repu'bl'1ca Argentina.

419
-- , .

tablecimiento de un programa de emancipacin eco . .


nornlca
poltica y cultural. ,
Esta declaracin de FORJA si bien es esperanzada n
0
1 d 1
lo que ser, a em1t1 a e m1smo 17 d '
e octubre, o la de dis es_
0
lucin de la agrupacin del15 de diciembre. Consider
arnos
este apoyo, y este documento como un elemento de transt- .
cin, de demarcacin de los intereses que tiene FORJA de los
movimientos que se estn gestando en la patria.
Resaltamos aqu la confusin de prcticamente todo el
"arco poltico", en relacin con el golpe de estado. En lneas
generales no se sabe a quin responde. Al respecto Norberto
Galasso9 resalta que por ejemplo, el embajador britnico,
Sir D. Kelly, sostiene que todos estaban desconcertados con
el golpe; la alemana quema documentacin creyendo que el
golpe es pro-yanqui; la norteamericana por su parte argu-
menta que se sienten "defraudados" porque el golpe no era
obra de sus "polticos amigos"; en tanto el Partico Comu-
nista (PC) lo caracteriza como un golpe militar reaccionario
.
pro-nazt.
El mismo autor da cuenta que en el golpe existen al me-
nos tres proclamas que suman a la confusin, pero lo esen-
cial es que establecen los diferentes proyectos al interior de
los militares golpistas, la heterogeneidad del grupo. Las tres
proclamas son: la primera, firmada por Rawson, aliadfilo,
que fundamenta el golpe en los peligros del comunismo; la
segunda, es publicada Silvano Santander, esta establecera
que el carcter del golpe es pro-nazi, sostiene que Hitl~r es
la gua del mismo (esta proclama es juzgada por muchos
.,.'
9
Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los /pueN!J.( origi-
narios hasta el tiempo de los Kirchner. Tomo 2. Buenos Aires: CQliht:c.

420 ..
.. '
:'
, crifa puesto que es poco probable que ,
mo apo . . a1gun ac-
co l co relevante s1gu1era en esa poca creye d
r po tt . , . n o en las
ro . il. dades de Hitler); y por ultimo la tercera q
ostb 1 ' ue es 1a
Pue a nosotros nos. Interesa .particularmente, es de perfil e1a-
q te yrigoyenista, la m1sma la habra redactado p ,
rarnen ,., eron
colaboracin del1eniente Coronel Montes ads .
(con 1a . , cnp-
to al radicalismo) y sost1ene la defensa de la patria, del bien-
estar y los derechos del pueblo, frente al fraude del rgimen
depuesto. , . .
Nosotros argumentamos aqui la Influencia del forjismo
en dicha proclama, sea en forma explcita, o por influencia
en Pern y diferentes miembros de su grupo (que en nuestro
abordaje a continuacin daremos cuenta de la relacin que
exista entre los mismos). Son las banderas que FORJA haba
levantado a travs de sus casi ocho aos de vida las que se
plasman en esta proclama. La cercana del forjismo que ve-
nimos considerando nos permite establecer la influencia en
la misma.
Veamos pues algunos breves pasajes de la proclama que
afirman nuestra argumentacin, dice la misma: "se han de-
fraudado las esperanzas de los argentinos adoptando como sis-
tema la venalidad, el fraude, el peculado y la corrupcin (. .. )
Lucharemos por mantener una real e integral soberana de la
nacin, por cumplir firmemente el mandato imperativo de su
tradicin histrica, por hacer efectiva una absoluta, verdadera Y
leal unin y colaboracin americana y cumplimiento de los pactos
Ycompromisos internacionales". 10
lO
tes~~lama d~ junio de 1943. Atribuida a Pern con la colabor_acin d: Mon-
laAr :pr?duclda en Rosa, Jos Mara. (1980). Historia Argentma. Orzgen~s :~
Or "& ntzna contempornea. La soberana (1943-1946). Tomo 13. Buenos Aire.
lente p
' agmas 21 y 22.

421
FORJAcon estas vinculaciones que establecemos va a
apoyar en forma esperanzada, pero como decamos es esta
una esperanza en suspenso que tambin la podemos ver e
la circular de dos das despus, el 6 de junio, en la que afir~
ma que "para no confundir nuestra accin con el movimiento
ni con grupos adventicios como comunistas, nacionalistas y ra-
dicales del Comit Nacional que quisieron reivindicarlo para s,
no teniendo ellos ni nosotros, ninguna intervencin en el mis-
mo, cumplimos un itinerario completamente al margen de la
columna militar~ 11 Resalta que el forjismo no es parte del
movimiento pero que s le dio apoyo en el sentido que lo
estamos tratando. Daro Alessandro, aos ms tarde, ante
la pregunta acerca de qu significaba el movimiento junia-
no para FORJA contesta: "vimos ese golpe, y lo decimos en un
manifiesto del mismo da, con una expectativa esperanzada".
Es decir, no nos adscribamos totalmente, pero como naca derro-
cando al gobierno que llambamos "delfraude y la entrega~ era
un buen origen"'12
Puede verse tambin en el acto del 29 de junio de 1943,
cuando el octavo aniversario de la agrupacin, donde con-
sidera que es el primer paso el que se cumpli en tanto
derrocamiento del "rgimen'', como asimismo en una nota
publicada en un publicacin de orientacin forjista, llamado
FORJA, donde Jauretche sostiene que la revolucin de junio
del 43 ha abierto un parntesis y que este est lleno de pre-
guntas, e interrogantes por la posibilidad de un avance en la

11
Circular reservada No l. 6/6/1943. En Fondo Darlo Alessandro (DA). Op.
Cit.
12
Entrroista a Darlo Alenandro. Con una txptclativa tspuanzada. Op. Cit., p-
gina 47.

422
. , nacional, de ruptura de la situacin cuasi-col . 1
fi.ClOO l h 0n1a
Ube ue ha llevado al pas os ombres de la dcada infa-
a la q osibilldad de ruptura encarnada en ese momento en
~e la p
w '. rclto dado que os par
1 ndos polttcos
no supieron, y/0
el eJ n incapaces de derrocar al rgimen, incluido aqu el
fuero
dicalisrno, as1' argument a que "elpazs"' necestta
eso; una pol-
~
ttca na
cional. Pero eso no puede ser obra de un gobierno sea ste
, . . ,
. .10 militar. Habra, tal vez, medtdas de gobterno con carc-
afJI l' . .
ter nacional, pero no una po tttca constructtva con posibilidades
integralmente emancipadoras,. si ella no surge de un estado de
opinin, apasionado y com~a~tente, m~sfuerte que cualquier in-
ttris creado y con perdurabtltdad sujictente para sobrevivir a los
resquebrajamientos rue la empresa ocasione en el actual esquema
dll pas (... ) ese est9do de opinin es lo que en FORJA llamamos~
wluntad nacional, rue es cosa distinta a la simple y ocasion
suma de voluntades rue se da en oportunidades electorales cq o
1tlllJOria. Y no P":ede construirse nada desde arriba sino tr!/Ja-
jando m el seno del pueblo"13 f
Reclaman los forjistas algo, que es central para noi,otros
en el abordaje de nuestro argumento, la aplicacin dt una
poltica nacional. N 9 hay en el forjismo, al menos e~ esta
etapa que comienza hacia los aos 40, y se va profundiza,ndo
con el paso de la segunda mitad de vida de la agrupa~n,
~a idea de poltica partidaria, sino que reclama una~
ltica nacional, ms all de las divisiones que existen, Y n
es~ intencin ni contrariarlo ni negarlo, entre los diversos
Partido~ polticos.

ll 1 .
aUretche A ....... _ A- 1 N
3. ctub , o.nuro. FORJA y la rroolucidn. En FORJA. Baha Blanca. no
re de 1943.

423
u
La poltica nacional reclamada por FORJA, tiene u
., . ,, . 1 1' . ,, na con
notaeton tmportante a n1ve po 1t1co , en tanto ~
. . no esta ,
el forjismo atado a un 1deano abstracto fiJ' 0 dad ra
, o 1o cu 1
no tendr problemas, cuando el radicalismo yrigoy . a
. en1sta se
encuentre agotado, abnr las ventanas y puertas de 1
, a agru~ .
pacin, tampoco tendra problemas al momento en q
ue otro
movimiento levante sus banderas, de disolverse en el .
mo. FORJA, b aJO 1a 1dea de una po1'1t1ca
nacional, apoya ideas
ffils-

proyectos, concepciones de p~s que no importan bajo qu~


banderas se lleven a cabo, no 1mporta que sean yrigoyenis-
tas, forjistas, peronistas o de la ideologa que fuere. Lo im-
portante es el avance hacia la liberacin nacional.
La definicin de FORJA que sostiene que un gobierno
puede realizar medidas de carcter nacional, polticas en
consonancia con la liberacin nacional, pero que estas sern
aisladas, sino hay un pueblo que demande la aplicacin de
un programa transformador de la estructura semi-colonial.
Voluntad nacional nomina el forjismo a esta construccin
desde abajo. Es el pueblo quien debe tomar la poltica en sus
manos y llevarla a cabo o presionar para que se lleve a cabo.
Ningn gobierno, lder poltico podr llevar a cabo la defi-
nitiva independencia sino es conjuntamente con la enorme
fuerza del pueblo, nico capaz de realizarla y garantizarla.
El gobierno surgido del golpe de junio iba a tomar varias
medidas en el sentido reclamado por FORJA, entre las cules
podemos resaltar la formacin de una Comisin Investiga-
dora en el marco de la intervencin de la CADE, corroboran-
do las denuncias realizadas a travs de los aos por Jorge
del Ro; tambin se intervino la Corporacin de Transporte,
denunciada sobre todo por Amable Gutirrez Diez, Yseco-

424

, a proteger a la industria naciente 14 El apoyo tambin


rnenzo 1 1' . . 1d 1
elacin a a po 1ttca socta e Coronel Juan Pern
es con r '
de esta for~a, en una nota que lle~a por t tul~ justamente la
. a soc1al, dando cuenta de la tmportanc1a de la misma
polnc . ., ,
apresan q~e la 1~tervenaon del estado es necesaria y que el
nuevo gob1erno al t~ansformar las normas legales que relacio-
nan el trabajo
.. argenttno con el estado, armonizando lasfiuerzas
productoras del pas, es~amos en el lugar que la hora exige, y no
haremos ms que repettr otra vez la constante prdica de FORJA
de encarar los problemas autctonos con un sentido nacional"Is.
Por entonces FORJA realiza unas jornadas en la ciudad de
Mar del Plata que se ven reflejadas en esta misma publica-
n, y son calificadas como extraordinarias.
Las medidas son contradictorias de todas formas, pues
si bien por un lado aplica estas medidas que reseamos, a
las que podemos sumar la aplicacin de precios mximos,.:-
(

la rebaja de alquileres, la eliminacin de aranceles en ho~


pitales, el castigo a la usura, etc.; por otro lado, destacam s
la implantacin de la enseanza religiosa en los colegios;~la
designacin de nacionalistas reaccionarios en el gobiernop e
Tucumn, la disolucin CGT No 2, la detencin de dirigeqtes
gremiales, la clausura del diario comunista "La Hora", et , 16
Evidentemente FORJA est en consonancia con el primj
conjunto de medidas y no con el segundo. Cuando el gobier'"~
no juniano realice medidas en contra del inters nacional y/o
popular, en varias ocasiones sern criticadas por los forjistas.

14 e
elt. U'cular reservada No l. 6/6/1943. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op.
15
Pol
16
tt~ea social. En FORJA. Baha Blanca. Aol. N 4. Enero de 1944.
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit.

425
Jauretche manifiesta en carta a Francisco Capelli lo compli-
cado de la situacin: estoy esperando que aclare un poco para
escribir un artculo para el peridico de Baha Blanca que sirva
de orientacin17 Al ao del golpe en ese peridico hahiense,
una de las notas es muestra cabal de la direccin que preten-
de FORJA se dirija el movimiento: "toda solucin viene de abajo,
de los estratos populares: como lo demuestra la historia nacional
que ha sido escenario de cruentas luchas por la integracin patria
lograda solamente una vez que se protagoniz en ella el pueblo.
Pretender obrar en sentido contrario ser perder la perspectiva
trascendente que seala el momento, anulando cualquier esfuerzo
o retardando sin objeto las manifestaciones tiles de los que no se
animan a colaborar m la obra magna de la construccin propia,
por considerar dewirtuada su labor"18
En la mejor tradicin de la reforma universitaria, que
ya se encontraba deformada, los jvenes universitarios li-
gados a FORJA iban a tener un enfrentamiento con la es-
tructura universitaria en general (la que abordamos en el
apartado correspondiente}, y con Jordn Bruno Genta (en
ese momento interventor de la Universidad del Litoral) en
partic~ar, con relacin al modelo de universidad que este
haba puesto en consideracin en un discurso que diera du-
rante un homenaje a Jos de San Martn. Los forjistas dan
a conocer un manifiesto19 fijando posicin (redactado por
17
Carta de Arturo Jauretche a Francisco Capelli del27-09-43. Reproducida en
AA.VV. (2006). FORJA, 70 aos de pensamiento nacional. Tomo l. Buenos Aires:
Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 59.
18
La rtWiuci6n del4 dt junio y ti puehlo. En FORJA. Baha Blanca. Ao 2. No 6.
Septiembre de 1944.
19
Manifiesto uniwrsitario de FORJA rafolsa opci6n mtrt dos colonialismos". Por el
mismo, cuenta una nueva impresin del manifiesto, fueron detenidos Jauretche,

426

-
io Jauretche20). Consideran all que Bruno Genta
1 prop .
e bl ce una alternattva entre el positivismo del 80 cal-
esta e , 1 '
de ideologas europeas, y e europeo del pasado virreina!,
::gando as, sostie~en los muchachos forjistas, que ambas
sturas son colon1ales, y no dando cuenta de la existencia
po
de un pensanuento , gado_ a nuestras tradiciones
alli
nac1o~
culturales, a nuestro Conttnente Latinoamericano. La dico-
toma de esta forma no puede venir dada por los antiguos y
los modernos. La dicotoma s est dada por el Pensamiento
Nacional-popular-Latinoamericano, contra el Pensamiento
Colonial-Elitista-Pro-imperialista. Desde las pginas del
semanario "La Vspera" (acerca del cual profundizaremos
unas pocas pginas ms adelante) afirman que "e/ pas ne-
cesita derribar las universidades sin Patria, y no permitir que
se establezcan sobre sus ruinas otras universidades sin Patria". 2
No se trata de un pensamiento que se mantenga aje
a las ideas surgidas en otras latitudes, sino ms bien ir
corporando estas, en la medida de sus propias necesid~es.
No asimilar acrticamente a personajes, ideas, conceptpali-
zaciones que nada tienen que ver con los intereses nacip na-
les. Un pensamiento que surja al margen de las doc~inas
europeas, que se base ~n el humus colectivo de los sec res
.. ~

Osear Meana y el delegado universitario Mario Pascale, el.mismo da cuenta-, ue


apesar de la prohibicin del mismo, este circul ampliamente en copias mim -
~~das. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit. .
~lee Daro Alessandro: a raz de un pronunciamiento de Genta (. .) la Agru-
/'acz6n Uni'CJtrsitaria de FORJA saca un manifiesto muy humo escrito porJauretche (. .)
a]aurttCQC
L '
10 mtttn preso. Entrevista a Daro Alessandro. Documento au loVl-

d en Rondo Arturo Jauretche. Archivo Histrico del Banco de 1a ProVlncla
SUal
e Buenos Air
21 es.
N::z ltrctra Jlosicidn m lo universidad. En La Vpa. s~manario dt Ori~ntacin
nal Buenos Aires (Mar del Plata). Ao l. No 9. 10 de febrero de 1945.

427
opulares, que surja del subsuelo de la patria. Es la hi .
P . de 1os despose1'dos, aJena
.
desde la perspecttva a los int stona
. . ereses
cientificistas , a las meras
.
dtscus1ones
.
de las academias .
, Sino
ms bien en el senttdo de trabaJar con y para el pueblo. L
, 1 d" , os
forjistas consideran erronea a 1cotom1a entre el intelectual
y el pueblo, y entre las teoras y la prctica concreta, consideran
que, en ambos casos, estos polos se encuentran unidos y en
interaccin continua.
Contina haciendo hincapi en la relacin entre el pueblo
y el ejrcito. Aqu, como vimos FORJA no es parte de un anti-
militarismo abstracto, no obstante, critica como en este caso
a una lnea del ejrcito que pretende ser ajena a los intereses
populares. De esta forma pone en consideracin una lnea
que podemos denominar popular, plebeya, no ligada necesa-
riamente al oficio, el pueblo en las invasiones inglesas 1806-
1806, los que lucharon junto a los caudillos como Gemes,
Estanislao Lpez, etc. Dicen los forjistas: "el ejrcito es elpue-
blo armado para el cumplimiento de losfines nacionales de orden
en la paz y de la defensa en la guerra11l2
FORJA saca a la luz un volante, entre fines del 43 y prin-
cipios del44, en el cual sigue dando muestras de apoyo, "de-
fendiendo la soberana nacional, se defiende el autntico destino
de Amrica (... )en la revolucin de junio hoy, como en la de-
mocracia de Yrigoyen ayer, se ataca a la Liberacin Nacional,
a la justicia social y a la independencia de las naciones, pue-
hlo argentino! Los pueblos de Amrica confan en tu firmeza, .

22 M ;c. . 1
an'.tHO~toumwrsitario dt FORJA. reproducido en Scenna, Migue
(1~83). FOifJA. Una awntura argmtina (dt Yrigoytn a Ptrn). Buenos Aires:
tonal de Belgrano, pgina 338.

428
\
. a Iapatria!, viva la Amrica emanci~adaf'23 A ,
\
1 1~'"' r qu1 nos
resa resaltar cmo se relaciona el yrigoyeru'sm
inte ., . . o, esta-
bleciendo que la revoluc1on de JUruo, que pusiera fin a los
aos de la dcada infame, retomara algunas de las banderas
del yrigoyenismo, pero dndole los forjistas un contenido
novedoso, en relacin con las cuestiones que marca en el
avance de la libracin nacional, como la justicia social y la
independencia de las naciones (podemos decir econmica
sobre todo, o como base para la integral), que presagia, 0
ms bien intenta darle forma a la revolucin de junio, y va
a tener connotaciones en la historia del peronismo. Desta-
camos que los forjistas para este momento tienen relaciones
estrechas con algunos integrantes del gobierno, como por
ejemplo con Juan Pern24

23
Volante t FORJA. S.f. reproducido en Ibdem, pgina 354. Los subrayados son
nuestros.
24
Mientras, algunos sectores de la poltica argentina pretenden generar con-
fusin y divisionismo. Encontramos un volante que no es firmado por ninguna
..
:
,.
agrupacin, lo cual alienta la hiptesis de querer dividir el movimiento nacional
naciente, justamente en momentos de extrema tensin y agresividad por parte
de la oligarqua y el imperialismo. El volante que se encuentra en la Coleccin
Julio Csar Avanza, parece ser posterior al17 de octubre, en el momento en que
se desarrolla la campaa electoral (luego de la disolucin de FORJA). El mismo,
reproduce una carta de Miguel Lpez Francs de junio de 1945 en la que pide
colaboracin econmica para las movilizaciones de FORJA, tengamos en cuenta
que en esos momentos hay una movilizacin creciente, y FORJA se ubica desde
un comienzo del lado del campo nacional y popular como vimos a lo largo de
este apartado y del anterior. Afirma el volante: ALEKI'A PERONISTAS: estos son los
frjistas que disfrazados de peronistas pretenden copar nuestro m011imi~to. A dos
ll7~s de la rt'lJO/ucin (del4 de junio de 1943), eljeft de losforjistas bahtenses, Dr.
Mrgue/ L6ptz Francis, estaba reorganizando a FORJA en la Repblica. Traicionan a
Ptr6n Y Mercante. Volante Alerta Peronistas. En Coleccin Julio Cisar Avanza.
:Archivo Histrico de la Provincia de Buenos Aires. Ms bien FORJA estaba
~ed~blando esfuerzos para apoyar y direccionar la revolucin hacia los in:ereses
aclonales como vimos. Con respecto al forjista Julio Csar Avanza, resenamos

429
El apoyo al golpe del 43, va a traer aparejados alguno
problemas al interior de FORJA, as Scalabrini Ortiz muestr:
escptico ante el go~pe, y dado este ~poyo, y por ejemplo
el nombramiento de Jorge Santamar1na (pro-oligrquico)
como Ministro de Hacienda, va a presentar su renuncia el S
de junio del mismo ao. Esta renuncia no ser nunca tratada
por FORJA. Resaltamos que Scalabrini Ortiz ya haba renun-

brevemente su accionar: naci en 1915 en Baha Blanca. Luego de cursar estu-


dios primarios y secundarios en el Colegio Don Bosco, hacia 1940 comienza a
estudiar Derecho en la Universidad de La Plata, recibindose de abogado tres
aos ms tarde. Al mismo tiempo desarrolla su militancia en FORJA. Escribe
poesas, publica varios libros, y es director de algunas publicaciones ligadas al
"mundo literario". Se incorpora al peronismo naciente como lo hace el fo~ismo,
siendo brevemente (del 4/2/1946 al 30/11/1946), Comisionado Municipal de
Baha Blanca. En el 48 es electo Senador provincial por el recientemente con-
formado Partido Peronista, desde esa banca integra la Asamblea que reforma
la Constitucin Nacional, y da nacimiento a la Constitucin Nacional del49.
Participa tambin de la reforma de la Constitucin Provincial {Buenos Aires), y
escribe cuatro trabajos con relacin al tema. En el ao'49 pasa a desempearse,
como muchos forjistas, en el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires bajo la
administracin del Coronel Domingo Mercante. Julio Csar Avanza es Minis-
tro de Educacin de dicho gobierno. Bajo su gestin se estableci el estatuto del
docente, se dict una nueva ley de educacin, y otras medidas importantes. Lu-
ego de ser Ministro pasa tres aos preso {es excarcelado libre de culpa y cargo).
Se dedica, una vez liberado a la docencia universitaria. Muere tempranamente
en el ao 1958. Rimoldi, M., Mamblona, M., Alvarez, S., Giacoy, M. Perfil Bi-
ogrfico de julio Cisar Avanza. En Catlogo de la Coleccin Julio Cisar Avanza.
Buenos Aires: Archivo Histrico de la Provincia de Buenos Aires. Paula Salerno
sostiene que fJvanza insiti en la importancia de honrar lo autctono y dtVOiwle
su jerarqua a lo argentino, a lo propio del alma nacional. El Estado deba, para il,
cumplir una misin cultural encaminada a propiciar el afianzamiento de la tradicin
(. .. )Avanza subrayaba como indispensable inculcar el amor patrio, fomentar la cul-
tura nacional y promover la bsqueda de un molde cultural que permitiera ate~ora~
y mantener en su virginal significado el alma de un pueblo y sus modos expre~'"!s
Salerno, Paula. (2011).]ulio Cisar Avanza y la literatura: los avatares del mmtstrO
poeta. En Panella, Claudio (Comp.). El gobierno de Domingo Mercante e~ B':"'o~
Ai~ts (1946-1952) Un caso de peronismo provincial. Tomo V. Buenos Aires. At
chivo Histrico de la Provincia de Buenos Aires, pgina 115.

430
. d e127 de octubre de 1942 a diferent
Cla o es cargos (
tr. al Titular de la agrupacin, a la Direcc , d 1 como
vOC E , 1 e lOn e Depar-
nto de conomta, y a a omisin de e d
rarne d h b . ua ernos) que
'a en FORJA, pu o a er Influido -segu'n fi G
teOl re ere alasso-
estas que dada la conduccin de Jauretch
en ' al . . . e que ampla
1as bases pero m1smo t1empo pterde dinam (
, ) tsmo no por
_]~terencias tdeologtcas . Renuncias que son ace t d
au , ., p a as tres
meses despues de su presentac1on. El primero de febrero del
43 , renunciara como afiliado, la cual es rechazada elll de
febrero. La nueva renuncia (8 de junio.de 1945) como de-
amos no ser nunca t~a~ada, pues los hechos se precipitan.
A raz de esto, Scalabr1n1 estrechara vnculos con "el fiscal
de la dcada infame", Jos Luis Torres, cuyo grupo (en el
cual participan el Padre Castellani, Arturo Sampay, Ernesto
Palacio, entre otros) considera que nada potable saldr del
golpe y del nuevo gobierno25

As, siguiendo la caracterizacin de Norberto Galass~,
podemos establecer dos visiones diferentes acerca del goJi>e
del43: la de Scalabrini Ortiz, quien tiene la idea de formar
otro grupo que sume a.todos los sectores en posicin natjo- ~.

nal; y la de J aurett:hc., quien considera que hay alguna p~i-


hilidad en un sector del ejrcito con posiciones nacionales y
en que el pueblo argentino, en profundos cambios fruto d
entre otros factores, el proceso sustitutivo de importaciones,.
la generacin de una tenue, pero continua in~.ustrializacin,
'.(
'
Galasso, Norberto. (2008). Op. Cit. El forjista Ren Orsi refiere q~e la de-
25

3
claracin de apoyo que emitiera FORJA en relacin al golpe del4 de jumo del : '
no tiene el apovn de Scalabrini Ortiz, quien sospechaba de la mano de Esta os
Unid ;- 'ah Orti Buenos
Air os detrs del golpe. Orsi, Ren. (1985).]auretche Y Scal rtm z.
es: Pea Lillo.
26 Cal . . . B Aires Colihue.
asso, Norberto. (2008). Vida de Scalabrini Ortrz. uenos
la aparicin de nuevas fbricas las .
. ., d ' mtgractones int
apancton mayor e sectores obreros et , ernas, la
. ' c.' e1pats pr0 fu
estaba ya onentando hacia una posici . ndo se
n nactonal
No obstante, con el correr del tiempo co
. .
1abnru se acerca ms a la posicin predom m o veremos S
ca..
, tnante en elfo ..
mo. U na anecdota nos muestra el acercamie t d S !Jts..
.O . . n o e calab .
ru rtlz a Juan Domtngo Pern. Como deca S n..
. , . mos
O rttz era escepttco del golpe del43 pero ante 1 calabrini
_ ' a tnststencia
de los companeros se acerca y como veremos se ll ,
evara una
buena impresin del entonces Coronel. La misma
es conta-
da por , un forjista que particip del encuentro' a saber, Rene,
Orsi, sobre quien daremos unas breves referencias.
Orsi naci en 1919, conoci a Eva Duarte (en ese enton-
ces) en Los Toldos, estudia abogaca en La Plata, y empieza
a militar en FORJA, donde se convierte en discpulo de Sca-
labrini Ortiz, luego ser Diputado Provincial entre los aos
1948 y 1952, Constituyente de Buenos Aires, en el48 y el
94, delegado ante la Dcima Conferencia Interamericana
en Carac~s, nombrado por Pern, en el ao 1954, etc. Pas
por la crcel varias veces, en el levantamiento de Valle parti-
cipa en La Plata con el Coronel Osear Cogorno, por lo cual
fue detenido. Dict cursos de Historia, Derecho, Sociologa,
y dems materias en la Universidad Nacional de Cuyo Yla
de La Plata, entre otras. Muri en febrero de 199927 1

Ahora s la ancdota que queremos resaltar. Transcurre


ellO de junio de 1944, cuando el Coronel Pern inaugura
la ctedra de Defensa Nacional en La Plata donde acuden,
27 N b (Coordina-
Roselli, Marco. &ni Orsi (1919-1999). En Galasso, or. ert~. . dt los
1
dor). (~005). Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la htstorta ~~taMayo,
argenhnos. Volumen II. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza e
pginas 35-37.

432
os, Ren Orsi, el mayor Fernando Estrada que lleva
utornvil a Sealabr1n1
eotre otr . . O rt1z.
. L uego de la conferencia
etl su da . a una com1. da, all Sca1abnm
a los inVIta . . aprovecha la'
~uacin y le manda por intermedio de Ren Orsi a Pern,
Slrua . d . . ., 1
escrito en una tarJeta e 1UV1tac10n a a cena que dice, cuenta
Orsi: coronel, le vamos a p~dir los tr~ncitos (.. .) Cuando Pe-
rn ley la concisa ~ota me dyo, con e~tdente sorpresa: Cmo, el
autor de la Histona de los ferrocarrtles est aqu; presntemelo
putsf (.. .)ambos ~ialogaron_ u~'os m~nutos, m~ni_(estando Pern,
en cuanto al pedtdo de Raul: confie Scalabrtnt en que una de
/aJ pnma-as medidas que tomaremos ser la recuperacin de los
errocarrilts, en cuanto removamos algunos obstculos bastante
difciles que se nos oponen(... ) Pern escribi al dorso de la mis-
ma tarjeta: para la filial universitaria de FORJA, de La Plata.
128
Muy afectuosamente. Juan Pern, Cnel "'
Como sabemos en su primer gobierno, en el ao 1948,
Pern va a cumplir la promesa y nacionalizar los ferroca-
rriles, Scalabrini haba realizado (ms all que ya lo vena
haciendo desde la dcada del30), una intensa campaa por
la nacionalizacin el ao 1946. Ahora s, la ancdota prueba
tambin el conocimiento de las ideas de FORJA por parte de
Pern (recordemos que haba ledo los cuadernos, se juntaba
con Jauretche, etc.), y particularmente las de Scalabrini Or-
tiz. Conoca sus libros. Asimismo vemos como Pern com-
parta, al menos parte, el ideario forjista.
Scalabrini, si bien tena ciertas dudas acerca de que pu-
diera surgir algo bueno del golpe del43, empieza a tejer una
esperanza. En carta a Capelli le dice "mis mejores augurios
para este ano abtertos
- en que hay que tener bten 1
tOS
OJOS, p0 r-
28
Orsi' Ren (1985). Op C"t ' 131 .
1 . , pagna

433
que van a ocurrir suces~s .que slo ac~ntecen cada mil aos a l ,
humanidad 7129 En un vtaje de trabaJO que realiza tambin e
ese tiempo, con Rapela, por el oeste de Chaco y F ormos
se ilusiona con lo que genera Juan Domingo Pern hasta e
esa zona alejada de la ciudad-puerto. Ve esperanza en lo
pobladores de los pueblos del norte argentino. Pern po
entonces ya les haba aumentado los sueldos, proporcionado
el descanso, y corregido las balanzas de los ingenios.
Consigna adems Scalabrini, marcando la lnea de con-
tinuidad con el yrigoyenismo que nadie los haba tenido en
cuenta desde que Yrigoyen los haba librado del cepo en el
ao 1917, e hizo que le pagaran en moneda nacional y no
en bonos, observa la imagen de ;Pern colgada en algn ran-
cho con una vela debajo, "muchas experiencias me ocurrieron
hasta que comenc a presentir que en esa emocin y en esafe di-
seminadas en las almas que por alguna razn sufren y anhelan,
palpitaba un conocimiento que an no poda discernir (. .. ) en
la uncin de aquellas dos slabas se articulaba el primer brote
de un renacer de la conciencia de los humildes, raz primaria de
una conviccin nacional. En el intrincado laberinto de la sub-
consciencia, los pueblos haban comprendido que la revolucin se
hara en Pern o no se hara. l era la rebelin contra la doble
opresin interior y exterior, contra la tirana de lafinanza y del
ttulo de propiedad y del colonialismo primitivista".30

29
Carta de Scalabrini Ortiz a Francisco Capelli del6-01-44. Reproducida en
AA.W. (2006). FORJA, 70 aos de pensamiento nacional. Tomo 1. Buenos Aires:
Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 64.
Originalmente Scalabrini Ortiz, Ral. Poltica, 9/1/46. Reproducido en ~ca
30

labrini Ortiz, Ral. (2009). Los F""ocarriles dehtn ser argentinos. Buenos Aifes:
Lancelot, pgina 48. Bajo el ttulo Nacimiento de una esperanza.

434 '"f
.~
bservamos asimismo cmo los forJistas no parten de
O
squerna abstracto que 1uego pretenden li
un e . l . ap cado a la
_1:dad y s1 esta t1ma no se ajusta procur
re~ ' ' ar adecuar la
realidad en lugar del esquema. El conocimiento, e1acc1onar .
poltico de FORJA, como en este caso con Scalabnru . O rtlz
.
parte de la realidad concreta, de la estrecha relacin con ei
eblo as cuando vean ,que el pueblo en su con;unt o, que
Pu ' , 'J
los sectores mas despose1dos, populares, vean en Pern una
esperanza, apoyen al mismo, irn acercndose cada vez ms
al movimiento naciente. FORJA no fija caminos ajenos a la ca-
pacidad creativa de las masas.
La conciencia nacional que comienza a expresarse fer-
vientemente, es concebida en las palabras de Scalabrini
como la conciencia de los sectores populares que apoyan a
Pern, que lo apoyan en tanto este expresa una poltica so-
cial beneficiosa para las mayoras, una poltica nacional que
busca comenzar a cambiar la realidad profundamente des-
igual del pas. La conciencia nacional entonces es conciencia po-
pular. El pueblo aparece al mismo tiempo como artfice de
la figura de Pern, es una relacin dialctica entre el pueblo
YPern la que se desarrolla, no es la creacin nica de uno
de esos dos polos, es conjunta.
Pern expresa el rompimiento de la "lgica" de la relacin
social ms concreta en la vida de los laburantes, la relacin
de todos los das, sus condiciones laborales, etc., Yal mismo
~empo expresa el quiebre del pas semi-colonia del i~p~:
nalismo britnico que oprime la nacin. El forjismo. Sll'VlO
tambten
, a n.reron
,
para acercarse al rad"tcalismo "ntranstgente,
t ,
Jos Marta
, Rosa argumenta que la constgna que lanzo Jau-

435
retehe de "radicalizar la revolucin, y revolucionar al ra1ca-
lismo" coincida con la idea de Per~n.
Por entonces, los forjistas le escnben a uno de los herma-
nos Alessandro, que estn alborotados porque en los prime-
ros das de diciembre de 1944 va a aparecer "La Vspera" que
, '1.; . 1 ue
J FOR' 1 31 El
"ser, implcitamente, organo o_.cta :~n .
A"
semanario
"La Vspera", sostiene la investigadora Delia Mara Garca,
"rubric la presencia del grupo FORJA en el campo de la lucha
poltica, animando una estrategia de construccin de consenso
ciudadano a travs de la prensa". 32 La publicacin forjista co-
menz a salir efectivamente un 16 de diciembre de 1944, y
saldr regularmente los das sbados, de modo que "el sba-
do ingls se convierta en un sbado argentino". El nombre
es prcticamente un presagio del nacimiento del peronismo.
En el editorial de ese primer nmero afirma "vamos a inten-
tar un balance semanal, con criterio del pas. (. .. ) Vamos sim-
plemente a suscitar en cada uno la verdad, a veces introducida
que lleva dentro de l (. .. ) Ese sentido de la direccin escapado
frecuentemente a los intelectuales, a los "galeritas", a los doctores,
pero ha estado siempre presente en la conciencia del pueblo, que
an en sus alejamientos momentneos, termina por reencontrar-
lo (. .. ) Por eso, no venimos a ensear nada. Venimos a suscitar
lo que cada uno lleva adentro que es lo que venimos haciendo
31
Carta de La Vspera a Edgardo Alessandro. 27/11/1944. En Fondo Daro
Alessandro (DA). Op. Cit.
G~ca, Delia Mara. (2006).0p. Cit., pgina
32
102. Para quien quiera pro-
~ndrzar en el semanario La VsJ>n'a este trabajo de Delia Mara Garcia re-
aliza un profundo e interesante anlisis. El mismo, entre algunos elementos que
aporta~ reali~ una indagacin de las cartas de lectores concluyendo que el ~
manar10 tema una amplia difusin en localidades como Mercedes, San Antomo
d~ Areco, Zrate, Lans, Villa Libertad, etc. Observamos nosotros en algunos
numeros de La Vrhn-:
srw ~ que res alta que se han agotado, otra vez, 1os eJemplares.

436
J hac~ muchos aos. No somos maestros de nada ( ) Ah
dtsue " ora
utremos ayudar a que ese descubrimiento de la verdad de cada
q se haga de todos. Cuando ello haya ocurrido habr dejado de
uno S . . 1d... '133
U v/SPERA. era e ta .
~ . .
Desde el Semanano se stgue con la estrategia de marcar
el rumbo a la revolucin juniana, en enero del 45 afirman
desde sus pginas: "General Farrel: la revolucin est parada;
deber retomar su ritmo. ( ... ) No hay revolucir: sin pueblo"J4.
Jauretche sostiene en el editorial del primer nmero en el
mismo sentido que "el pueblo, en estado de asamblea, espera
dt una vez por todas que la revolucin del ejrcito sepa ser la
rtfJolucin del pueblo"35 Ms implacable es en el argumento
cuando manifiesta que "el pueblo no debe esperar su salvacin
dt manos ajenas, debe sentirse el protagonista de su propia his-
toria y elforjador directo de su destino (. .. ) Los golpes de estado
de las minoras pueden apresurar la revolucin, pero no son la
rtVOiucin misma. Slo los pueblos tienen capacidad y fuerza
para realizar traniformaciones revolucionarias. Para desafiar la
conjura de losfinancistas que especulan con el sudor y la sangre de
las poblaciones coloniales (. .. ) se necesita un pueblo detrs de la
revolucin o lo que es lo mismo, que la revolucin sea del pueblo
{. . .)Estamos hoy, donde estbamos en 1935, cuando le dijimos
al pas que no puede haher Nacin sin soberana, ni justicia

n .
Nuestra tarta. En La Vsptra. Stmanario dt Orientacin Nacional. Buenos Ai-
res (Mar del Plata). Ao l. No l. 16 de diciembre de 1944.
34
Palabras radicalts al Central Farrtl En La Vfsptra. Stmanario dt Orimtaci6n
~acional. Buenos Aires. Ao 1. No 4. 6 de enero de 1945.
Jauretche, Arturo. Revolucionar al radicalismo y radicalizar la rtwluci6n: nica
~ dt la legalidad. En La Vfspera. Stmanario dt Orimtacin Nacional. Buenos
es (Mar del Plata). Ao 1. No 1. 16 de diciembre de 1944.

437

h
. . l "6 /
social sin nnancipaci6n econ6mtca, n1 revo ua n naao11al sin
"36 1
pueblo revoluaonano . 1.1
Acerca de la complicidad de los medios de comunica-
cin con "El Rgimen", establece "La V,1spera" que qz nues-
tro pas y sin necesidad de profundizar, puede advertirse que el
periodismo no es libre. Est al servicio de los imperialismos ex-
tranjeros, y con la oligarqua argentina, es el ms firm aliado
del imperialismo econmico ingls (... ) las informaciones polti-
cas debern mo/dearse de acuerdo al basamento econmico, y la
"veracidad", requisito esencial de toda noticia, pasar a stgundo
planoWJ7 Alerta el semanario: "e/ pueblo argentino no qujere la
guerra"38 Cuando el gobierno argentino finalmente f: de-
clare al guerra al Eje, el forjismo desde "La Vspera", gritar
General Farrel, queremos morir aqu!", 39 reivindicanqo su
posicin neutral. El semanario durar tan solo tres meses,
hasta el24 de marzo de 1945 cuando el gobierno (F3Jrel),
por este editorial decrete la clausura del mismo, y del "Club
Argentino" (donde, a raz de la prohibicin de los pai"9dos
polticos se protega el forjismo). ~
El 24 de julio de 1945 se desarrolla un acto, en peno
enfrentamiento entre Braden y Pern que queremos res~tar
t,
\

36
Snnanario La Visfn'a, s.f... Reproducido en Galasso, Norberto. (2003):,.0p.
Cit., pginas 461-462.
37
La prmsa, m laformad6n tk nuestra opini6n pblica. En La Vspua. Sema111Jrio
de Oritntaci6n Nacional. Buenos Aires. Ao l. No 6. 20 de enero de 1945. Sub-
rayados son nuestros. .
38
El pueblo argentino no quiere la guerra. En La Vsptra. Semanario de Ori-
tnlaci6n Nacional. Buenos Aires (Mar del Plata). Ao 1. No 11. 24 de febrero
de 1945.
39 .
G~tral Farre/, quutmos morir aqu!. E;n La Vsptra. Semanario dt Qrimtaci6n
Nacaonal. Buenos Aires (Mar del Plata). Ao l. No 15.24 de marzo de 1945.

438
, por ser significativo al abonar nuestra test"s .
aqUl que ventmos
enunciando. Ese acto, . es un homena;e
. :J
a Pern que re alizan
1os "soldados autenttcos del yngoyenismo" , a los cules e1
toca a m en~'rentar
Coronel les, dice "me "40 ':1'
a los mismos enemtgos
.
que enfrento Yrtgoyen .
De esto se desprende el cambio de un apoyo condiciona-
do, a un apoyo mucho ms esperanzado y explcito abierto
e117 de octubre, y la disolucin de FORJA, pues en las jor-
nadas de octubre est el pueblo, factor necesario sin el cual
los forjistas consideraban que no se poda hacer un cambio
profundo, es la voluntad nacional, que va ms all de los
gobiernos, es una orientacin hacia la poltica nacional, una
manifestacin de la conciencia nacional, en tanto lucha del
pueblo argentino por su liberacin. Daro Alessandro afir-
ma que FORJA "termina cuando en el horizonte poltico del pas
aparece un hombre y un movimiento que levant las mismas
banderas que soaron los hombres de FORJA (. ) se disuelve para
incorporarse a ese movimiento porque ya considera que su tarea
est cumplida y que manos mdsfuertes estn dispuestas a condu-
cir a las banderas que por 10 aos estuvieron en sus manos". 41
Como sabemos FORJA se disuelve poco menos de dos
meses (15 de diciembre de 1945) despus del advenimiento
del peronismo no al poder, pero s en forma definitiva a la
escena poltica nacional, y el 17 de octubre mismo emite
un comunicado donde deja establecida la dicotoma prin-
40
Pern Juan Domingo. Diario La razn, 25/7/1945. Citado en Galasso, Nor-
~rto. (2006). Pern. Formacin, ascenso y cada (1893-1955). Tomo l . Buenos
Aires: Colihue, pgina 266.
41 Al .
~sandro, Darlo (a cargo). (1984). Conferencia. En el marco dd 4~ aru-
~0 de la creacin de FORJA. Versin mecanografiada. Santa Fe - Rosano. 28
Junio de 1984. En Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.

439
cipal entre el pueblo y la oligarqua, tomando clara posicin (
de apoyo a las masas trabajadoras que organizan la defensa dt
sus conquistas sociales (y exclama como solucin) PATRIA, PAN
y PODER AL PUEBLOn:, Las cuatro letras P que haba lanza~
2

do hace tiempo, vuelven a aparecer, ahora encarnadas en un


nuevo movimiento nacional.
Aos ms tarde, en la Comisin de Homenaje a FORJA,
en el ao 85, con motivo del 50 Aniversario de la funda-
cin de la agrupacin (29/6/1935), se reflexiona respecto a
la disolucin de FORJA en el peronismo que "solo cuando la
consigna patria, Pan y Poder al Pueblo" encontr la quinta "P"
en la inicial del conductor que asom tras la luminosa jornada
del 17 de Octubre de 1945, sinti que el trascendente peso que
haba sobrellevado poda descargarse de sus espaldas para reposar
en las mucho ms anchas y fuertes del pueblo movilizado, con un
Proyecto de Liberacin y un lder que lo encarnaba". 43 Daro
Alessandro hace referencia a este cambio en la profundidad
del apoyo al golpe juniano, al que se da con ell7 de octubre,
jin hacer peronismo le ponemos el hombro a eso que se va con-
formando, hasta que paso un hecho claro, que es ser o no ser, que
es el17 de octubre (... ) deja de ser un gobierno militar para ser
una revolucin"4t..
Jauretche llama la atencin acerca del papel desempe-
ado por los forjistas en el peronismo, y dice "FORJA no tiene
nada que ver con la accin de los ex forjistas despus de su di-
42 Declaraci6n FORJA y el 17 de Octubre. Reproducida en Jauretche, Arturo.
(1976). Op. Cit., pginas 175-176.
43
Declaracin de la Comisin de Homenaje a FORJA. 2 de abril de 1985. EN
Fondo Daro Alessandro (DA). Op. Cit.
44
Entrevista a Daro Alessandro. Documento audiovisual en Fondo ArturO
Jauretche. Op. Cit.

440
sol,.flcin (. ... ) los hombres de, FORJA cum~>lieron
r
una tarea para
t colectivtdad y no para st, con la su;ciente humz'l'J d
,a ,. ':1 "' u a para no
~~-ender cosechar
prr-f' . , . el su~>uesto
poltttcamente r
de su esr.:,,
'.! ....erzo.
Quz-.
sieron servtr al pats Y. ~o ~~vtrse del pas (. .. ) FORJA implicaba
,. -bt'e'n una conce-ncton
fa"~ T
ettca de la poltica ( ) la revolueton
.,
Jevora a sus padres, los precursores"45 La posicin nacional
que sustenta FORJA, ya consignada por nosotros en el pre-
sente, explica cmo la agrupacin puede fundirse en un
, 46
"nuevo mov1nuento .
La disolucin de FORJA va a ser definitiva, como deca-
mos, el15 de diciembre de 1945. El acta de disolucin fir-
mada por Jauretche, y el entonces secretario de la Asamblea,
Daro Alessandro, deja as establecido, la agrupacin se di-
suelve en tanto "el pensamiento y las finalidades perseguidas
al crearse FORJA estn cumplidas al definirse un movimiento
popular en condiciones polticas y sociales que son la expresin
colectiva de una voluntad nacional de realizacin cuya carencia
de sostn poltico motiv laformacin de FOR,JA ante su abandono

l. u 1 .

rr
" ..
45
Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., pginas 10-11.
46
Pieiro Iguez argumenta que los forjistas tuvieron durante el peronismo
algn gobernador, y la relacin en la Provincia de Buenos Aires con Domingo
Me_rcante, y que pro4ucido el golpe de estado contra el pcronismo en 195~:
a runguno de los integrantes de FORJA, ya dentro del peronismo, se le ocurno
reflotar la agrupacin, ya asuman plenamente la identidad peronista (lo cualen
el momento era complicado) sufriendo crcel, torturaS, exilios, etc., YconVli'tle-
ndose muchos en dirigentes de la resistencia peronista. Pieiro lnguez, C~los.
~2010). Ptr6n. La construccin dt un idtario. Buenos Aires: Siglo XXI edltora
1beroa- re Bex10n,
"encana. Solo reseamos esta peque na pues excede los
. lmites
de nuestro trabajo lo que sucedi con los fo~istas luego de su disoluclon.

441
tMr ~1 radicalismo. Y resuelve: la disolucin de FORJA dejando e
r- J n n
/ier"tad de accin a sus aftliauos .
Nos interesa destacar aqu la cuestin que se resalte que
FORJA se disuelve en tanto un nuevo movimiento nacional
naciente, el peronismo, encarna las ideas por las que el for-
jismo tuvo lugar, es decir, los muchachos forjistas se consi _
deran un antecedente y una importante influencia en la for-
ma que adquiere dicho movimiento. Al mismo tiempo traza
una nea de continuidad entre el radicalismo yrigoyenistas y
el peronismo, tomando como punto de contacto, como mo-
vimiento intermediario a FORJA. La libertad de accin a los
forjistas, viene a fortalecer la idea que las ideas encarnadas
por estos, el "significado nuevo" que le dieron al nacionalis-
mo agrario del yrigoyenismo, las "nuevas ideas" que vinieron
a poner en cuestin, son las que le dan forma al17 de octu-
bre. Aventurndonos son las que le van a dar sustento para
que este se desenvuelva, y encuentre lugar.

7.2 FORJA, mediador entre dos-movimientos naciona-


les. Sus aportes e influencias al surgimiento del pe-
ronismo. Su desintegracin en el nuevo movimiento
Argumentamos aqu que FORJA acta como bisagra entre
los dos movimientos nacionales del siglo xx, a saber: el yrigo-
yenismo y el peronismo. A la vez que en su desarrollo va a
actuar como un antecedente e influencia en el nacimiento
del peronismo. FORJA que se reivindicaba yrigoyenista en el
transcurso de los aos en los que lleva adelante su accio-
47
Acta de Disolucin de FORJA. Reproducida en Jauretche, Arturo. (1976). Op. .
Cit., pgina 177. f
--
2'
{
442 {~
f
:r
......
oco ms de diez, donde el pas es p d
nat P arte e profu d
. . ~bios, va a ir adquiriendo, conformand . n os
ccu... . o una 1deolo ,
unas concepaones que pretenden
.
transforma ,
r mas
gta,
profun-
.. ~ente la realidad nac1onal. O!Ieremos as .
d"'.... . ., . lmlsmo refutar
la apreoaoon que hace Rogelio Frigerio en el prlogo
tado en la cual asevera que si bien el naam t d ya
Cl ' . , " 1en o e1pe-
r onismo es simultaneo con la muerte" del ~OrJ 1s mo, esto
es meramente casual, circunstancial, por lo cual no hay re-
lacin entre los hechos. Al mismo tiempo rebatir la idea
dd frondizista (esta de todas formas segn se desprende de
nuestro desarrollo queda desdibujada) que afirma que FORJA
no se prolong porque "pese a sus hallazgos parciales, no logr
elaborar un doctrina propia que respondiera a los requerimientos
delproc~so naciona/~8, y que los militantes forjistas solo son
agitadores, y como tales solo pueden destruir.
El nacionalismo agrario, defensivo del yrigoyenismo
adquiere con FORJA un cariz diferente, ms profundo, ms
popular. Apuntan los forjistas, ahora s, al quiebre de la con-
dicin semi-colonial de nuestro pas. Las reivindicaciones,
ideas que haban comenzado a gestarse en un subsuelo de la
ciudad de Buenos Aires por un grupo de muchachos, sern
las que aflorarn luego en millones de personas, en el pueblo,
el da que otro subsuelo, el de la patria ... se subleve. FORJA va
a actuar entonces como un eje entre los dos movimientos
nacionales, Daro Alessandro afirma que "la importancia de
FORJA es haber llenado el espacio de historia argentina q~e ~u
hiera tuedado vaco entre la declinacin del primer movtmten-
to nacional y la aparicin del segundo movimiento nacional. 0

41 R . {1961) Las corrientes idt-


.ogelio Frigerio, prlogo a Merchensky, Marcos. di , na 24.
o14grcas nr la historia argmtina. Buenos Aires: Ediciones Concor a, pagt

443
como quieran algunos, la terminacin de la primera et a del
movimiento nacio11al y la iniciacin de la segunda etapa 'fiel mo-
vimiento nacional". ' 9 Dos aos ms tarde el forjistaten un
diario marplatense se manifiesta en la misma lnea:~-ro~A
fue entonces el puente entre la claudicacin del primer ovi-
miento histrico (y el) que lider Pern, y para ello, b .ta re-
cordar que se disuelve por decisin de sus integrantes desf1.s del
17 de octubre de 194S, cuando ya estaban dadas las con iones m
para la creacin de un nuevo movimiento nacional y po~lar y
ya haba aparecido el que sera el lder de ese movimiento . En
el mismo sentido, Roberto Baschetti51 analiza a FORJA omo
un eslabn perdido entre el yrigoyenismo y el peronis o. Es
un elemento catalizador entre ambos movimientos, pdrfec-
cionando y profundizando aspectos del primero, com9 por
ejemplo el anti-imperialismo. FORJA es entonces una gru-
pacin antecesora del peronismo, pre-peronista.
Coincidimos plenamente con Carlos Pieiro Igfz52 ,
quien sostiene respecto a la relacin de Pern con F RJA,
que muchas veces se quiso mostrar a Pern como un na-
cionalista (aqu Pieiro lguez evidentemente se est .re-
~

49
Alessandro, Darlo. (1985). Conferencia evocativa en homenaje al cin ent-
enario de la creacin de FORJA. 26/6/1985. Buenos Aires: Ateneo del Pe am-
iento NacionalRal Scalabrini Ortiz".
50
Alessandro, Daro. Hace 52 aos. Alessandro y los orgenes de FORJA. Dlario
La Capital (Mar del Plata, 30/06/1987. Citado en Garca, Delia Mara. (2qo7).
FORJA y los usos de la mtmoria. En AA. VV. (2007). FORJA, 70 aos de pensa ".nto
nacional. Tomo 111. Buenos Aires: Corporacin Buenos Aires Sur, pgina 9.
51
Baschetti, Roberto. (2006). De Yrigoyen a Pern pasando por FORJA. el
marco de la Muestra Documental: El comienzo de la poltica moderna la
Argentina en la Biblioteca Nacional. Agosto de 2006. Buenos Aires: Bibli ca
Nacional.
52
Pieiro Inguez, Carlos. (2010). Op. Cit.

444
al nacionalismo de corte reaccionario, incluso al
'"endo
PP. ) pero que en re
alidad peron
, combati contra es-
allsrno , . . A , .
n . alistas reacoonartos. s1 mtentras que personaJ es
naoon .
tOS Gonzlez (Secretario General de la Presidencia con el
~~o ) , 1 .
ra1 Rarnrez , manterua re actones con el nacionalismo
Gene . d , . .
. nario (1ncluso e caracter nazt dectmos nosotros)
reacOO '
Pernse relacionaba con el nac10nahs~o de corte nacional-
democrtico (muchos expresamente hgados al radicalismo
goyenista) expresado, entre otros, pero sobre todo, por
:RJA. Mario Rapoport sostiene que "la prdica de FORJA
~t~ticipar la ideologa del primer peronismo, en cuyos gobiernos
participaron activamente algunos de sus miembrosns3 Franciso
Pestanha argumenta al respecto que "la estrategia obrerista
titspltgada por Juan Pern tuvo como antecedente inmediato
tmll pofusa accin poltica e ideolgica en manos de los forjistas,

orintada hacia la nacionalizacin de las conciencias en el seno


tk la clase trabajadora organizada 1154
Recogemos el argumento de Eduardo Basualdo que re-
fiere al tema, el cual se encuentra en lnea con los dems y
con nosotros, dice el economista argentino "durante la d-
cada de 1940 los sectores nacionalistas de las Fuerzas Armadas
Y de distintas fracturas del sistema poltico, influenciados todos
ellos por FORJA, fueron conformando una propuesta alternativa
al modelo agroexportador, tambin industrialista pero asentada
tn el consumo interno y la redistribucin del ingreso hacia los
asalariados. Desde el punto de vista del peronismo -la fuerza
~ Rapoport, Mario. (2012). Historia econmica, poltica y social de la .Argmtina
1880-2003). Buenos Aires: Emec, pgina 204.
54
(2~a, Francisco Jos. (2007). Dt las catacumbas al potiu. ~n -~~~
r . ). FORJA, 70 aos de .,nsamiento nacional. Tomo 11. Buenos .Aires. po
ac1n B Air rw
uenos es Sur, pgina 35.

445
1
poltlica que asumi este ideario-, la propiedad estatal de l
vicios pblicos, y especficamente de los ferrocarriles, se coos
raba vital para consolidar la poltica econmica. No se
nicarr:ente d~ oh~ener un instrumento directo para la pro
de la tndustna stno de replantear el conjunto de las relaci
existentes, eliminando la posihle competencia inglesa en los
nes industriales, que eran vitales como sustento del empresari
nacional". 55
Con relacin a esta influencia indirecta o subterrnea
FORJA en el nacimiento del peronismo,Jauretche a medi
de 1942, dice: somos ya una fuerza de gobierno. Esto lti
parecer prematuro a los que confunden el gobierno con la
pacin material de los gobiernos, como deca Yrigoyen. Pero
se gobierna solo desde los sillones oficiales y rodeados del
administratiw. Hay un gobierno ms profundo que es el
se qerce por va subterrnea, formando un estado de r,..,.,,-.....-...
cia popular, que poco a poco impregna la atmsfera que rodea
los goh""antes y los acosa con solicitudes (... } termina, por.ft
por crear en la inteligencia del gobernante, la compresin de
nada se puede hacer contra esa fuerza inmaterial (ms Q.u ....u....."

te agrega, algunos de los temas que incorpora el


desde los ojicialistas a los opositores hablan de temas que
tab entonces. La emancipacin nacional, la i rmat'l~~
ci6n del pas, la apertura de nuevos mercados, la creacin
U7Ul marina merCilnte, la poltica nacional del combustible,

independencia de nuestra poltica internacional de , .


extraas, elpago en especies de los crditos y mercanaas

. . " a Arrrmtina.
ss Basualdo Eduardo. (2010). Estudios de hutorta econumte . 6' XXI
.'
Desde medtaos . XX a la actualtdad.
del stglo . Buenos Aires. Stglo ,
pgina 41.

446
-Mdas la nacionalizacin de los servici ~b .
110,,... ' os pu lzcos Enji
r J las que fueron nuestras herejas doctr. . n,
toutzS 1:' . tnarzas, constitu en
romesas o rea tzactones de los mismos h . :Y
/as P que ace stete aos
ponan lafirma a los pa:tos ~e venta del pas" 56
Resalta Rodolfo Pwggros que en el nacimiento d 1
. l .d d e pero-
srno hay dos s1ngu ar1 a es, por un lado la ap
ru d . arente apa-
an brusca o falta e causas Inmediatas de all
n . , . ,. ' que 1os
dernentos Ideologtc_os, pol t1,c~s y sociales que integraron el
peronismo se combinaron rapidamente hacia fines del ao
1943; y por otro lado la conjuncin de dos sectores apa-
rentemente opuestos el pueblo y las fuerzas armadas. Estos
dementos maduran durante los aos de la dcada infame.
Consideramos que en estos dos puntos que marca Puiggrs
como singulares, est la accin de FORJA influyendo como
una de las causas del nuevo fenmeno. Decimos esto por-
que, en relacin con la primera particularidad, est FORJA ac-
tuando desde haca unos 8 aos (para 1943) con su prdica,
y la actuacin particular de sus hombres sobre los sectores
de la Revolucin del4 de junio, que como veremos tendr su
influencia en el peronismo. Respecto a la segunda particu-
laridad, que est relacionada con aquella, evidentemente el
ideario forjista est presente en esta alianza entre el pueblo Y
sectores de las fuerzas armadas. Y con relacin a la influen-
cia en el nacimiento del peronismo el mismo autor sostiene
que "FoRJA naci del corazn del yrigoyenismo con la ftnalid~d
de rescatarlo de la degradante jefatura alvearista, oligrqutea
Y entregadora. No se realiz a s misma, pero su pequea Y ca-
lificada fuerza despert muchas conciencias a la lucha por una
56
Cit L
Discurso Jauretchc 29/6/1942 ... En Fondo Daro Alessandro (DA). Op.
os subrayados son nuestros.

447
Argentina que superara la enajenacin al coloniaje. A travs d
su ascendiente doctrinario en las Fuerzas Armadas contribu ~
, ue
a la fiormaeton J '
la J ' ,
taeologta
perontsta , s7 F
. ernando Sabsayo
al respecto indica que "es indudable que el lenguaje utilizado
fundamentalmente por el peronismo es muy similar al que em-
pleaba una de las lneas del partido radical, el grupo FOR]A"58.
Entre los acercamientos ms concretos, ms directos que
podemos encontrar, adems de los ya reseados, entre el
ideario forjista y el peronismo en nacimiento. Observamos
cmo en una entrevista que le realizara Miguel A. Scen-
na a Jauretche59 , este puso de manifiesto que los forjistas
(especialmente l y Homero Manzi) apuntaron sus miradas
hacia dos hombres de la revolucin del43, que consideraban
podan tener afinidad con las ideas que pregonaban desde
FORJA, estos eran, a saber: Enrique Gonzlez y Juan Do-
mingo Pern.
En la misma entrevista se hace referencia al hecho que
Pern reciba, por intermedio de dos militares que vivan
en el mismo edificio que Manzi, un Mayor Qyiroga y otro
Sarmiento (por esas "casualidades" de la historia), a quienes
Manzi les daba los cuadernos de FORJA y estos se los manda-
ban a Pern cuando este se encontraba en I talla. Asimismo
varios militares relacionados con el movimiento surgido en
junio conocan a los forjistas y su ideario, y varios lo com-
partieran, al menos en parte. Se relacionan los forjistas sobre

57
Puiggrs, Rodolfo. (1986). El Peronismo: sus causas. En Historia crtica de los
partidos polticos. Tomo III. Buenos Aires: Hyspamrica, pgina 418.
58
Fernando Sabsay citado por Pieiro lnguez, Carlos. (2010). Op. Cit., pgina
431.
59
Scenna, Miguel ngel. (1983). Op. Cit.

448
_-~ a rravs de
toUo .,
Osear Correa y los hermanos Estrada, y
,ernos tambten que el cou recomendar a sus miembros
:lectura del.~bro de Scala~rini His~oria de los Ferrocarri/ef"J.
Con relaoon a ~a cercarua de Peron con el ideario forjista,
ue segn el propto Jauretche en declaraciones a Scenna,61
esde mediados del ao 1943 (fines de julio 0 principios de
agosto) tuvo contacto prcticamente diario a lo largo de un
ao con el entonces Coronel (llevaba tarjeta que deca "au-
diencia permanente"). As, estos dos hombres, van tratando
los temas concernientes a la realidad poltica, econmica y
cultural argentina. Jauretche va a influenciar la mirada, el
anlisis de Pern en muchos aspectos, como en la idea del
Estatuto del Pen (Jauretche le haba comentado a Pern
de un Estatuto del Gaucho de Gemes -que al parecer no
haba existido-). Norberto Galasso refiere al respecto que si
FORJA no haba logrado cristalizar en fuerza alternativa capaz
tk disputar su espacio poltico al radicalismo, ahora se encuentra
]auretche con que, sin embargo, las ideas de FORJA son escuchadas
atentamente y asumidas, en gran medida, por el hombre ms
inteligente del nuevo gobierno militar1162
El contacto con Pern lo haba establecido el Mayor
Fernando Estrada (ntimo amigo de Pern), que haba sido
militante revolucionario radical y forjista, y el general Filo-
meno Velazco. Fernando Estrada se haba retirado de FORJA
60
Galasso, Norberto. (2003).]auretcht y su tpoca. De Yrigoyen a Per6n, 1901-
1955. Tomo l. Buenos Aires: Corregidor. Daro Alessandro en una entrevista
cuenta al respecto que m el legajo de Per6n se encuentran los cuadernos de FOR-
K . Entrevista a Daro Alessandro. Documento audiovisual en Fondo Arturo
Jauretche. Op. Cit.
61
Declaraciones de Jauretche a Scenna. Reproducidas en Ibdem
62
liJidtm, pgina 435.

449
cuando se suscita el conflicto al interior de la a acin en
el ao 40, de todos modos sigui teniendo relacin y sim-
patas con la agrupacin, y adems fue de los colaboradores
ms cercanos a Pern, en la Secretara de Trabajo y Previ-
sin. Pieiro lguez incluso agrega que era una de las dos
personas que lo tuteaba en pblico (el otro era justamente
Filomeno Velazco, que sera Jefe de la Polica)63 Al salir de
la primera charla que tuvieron con Pern, J auretche y Man-
zi, pensaron que el hombre era Pern64 Van entonces los
forjistas buscando la forma de influir en el proceso juniano,
procurando que el mismo busque el camino que ellos-venan
pregonando desde haca aos. ~-
La relacin entre ambos (Jauretche-Pern) se ve inte-
rrumpida, por un episodio: en mayo de 1944 renuncia el
Interventor Federal en la Provincia de Buenos Aires,Julio
Osear Ojea, y Pern le ofrece el cargo vacante a Jauretche,
pero este no acepta,65 entonces Pern le ofrece el armado
del Gabinete con forjistas entre los que Jauretche propone
como Ministro de Gobierno a Luis Peralta Ramos, a Rcn .,.
Orsi, Secretario, a Hctor Maya en el lugar de Ministr~. de
Obras Pblicas, Miguel Lpez Francs, Secretario de Go-
bierno, Lucas Mario Galigniana como Ministro de Haci~
da.66 Por varias tensiones internas, sobre todo con el gru\x>
pro-nazi de Perlinger (que ser desplazado por Pern), as' -
me en la Provincia de Buenos Aires el General Sanguine ,
..
t
;J
63
Pieiro lnguez, Carlos. (2010). Op. Cit. \
64
Jauretche, Arturo. (2010). Op. Cit. .
'
65
Declaraciones de Jauretche a Norberto Galasso. En Galasso, Norberto-
(2003). Op. Cit.
66
lbfdtm

450
frustrndose as el ac~erdo entre Jauretche y Pern. Dado lo
cual,Jauretche se enOJa con Pern y se corta la relacin por
un tiempo.
Es de resaltar q~e J auretche aqu queda "mal parado"
frente a sus com~aneros con ~os cules se haba compro-
metido, lo cual eVIdentemente 1nfiuye en el desenlace. Nor-
berto Galasso da cuenta, de que luego Jauretche se enterar
de la posicin dificultosa en la que se encontr Pern, no
pudiendo poner a su gente. Pieiro lguez argumenta que
el acuerdo bsico entre Pern y los forjistas -representados por
jaurttche- consista en la necesidad de articular un movimiento
nacional y popular de apoyo a la revolucin de junio, un apoyo
programtico y basado en los simpatizantes radicales". 67
1
' Para observar la relacin de Pern con los forjistas, y con
Jauretche en particular, y las internas al interior del golpis-
mo, reproducimos este valioso testimonio de Jauretche "el
31 de abril (sic) de 1944, Pern me hizo llamar a su casa a
la Calle Arenales. Hablamos del problema de la intervencin
de Buenos Aires ( ... ). Yo haba insistido muchas veces que la
clase del problema poltico era Buenos Aires. Que era necesario
nombrar un militar que pudiera brindar una gran reparacin
hist6rica al radicalismo bonaerense -se entiende: al radicalismo
intransigente, no al de Boatti, que andaba en otra cosa- gober-
nando con ellos y resistiendo la previsible presin de los orejudos
(conservadores) (... ). Pero ocurra que Pern no tena el poder
suficiente como para designar un interventor que le respondiera.
Perlinger le vetaba sus candidatos (... .).Aunque muchos no lo
hayan credo as, lo cierto es que Pern nunca tuvo el Gobierno
tn sus manos (... ). Tena parte del poder, pero no todo elpoder, Y
67p
liieiro I~guez, Carlos. (2010). Op. Cit., pgina 432.

451
de!Ja luchar continuamente para que elproceso poltico y guher...
nativo no se le escapara de las manos. El general Perlin
ger, por
ejemplo, lo enfrentaba a cada momento'168
Ms adelante, cuando el gobierno juniano se torne
rup..
turista,Jauretche se vuelve a pelear con Pern, pero aos ms
tarde J auretche reconocer que en esa ocasin es l quien se
ha equivocado, pues la guerra ya prcticamente haba fina..
!izado, as que el ingreso en la misma no tena connotado..
nes reales, as aligeraba la presin de EE. uu. impidiendo que
todo el mundo se pusiera contra nuestro pas. 69 Jauretche
cuenta acerca de la relacin que "Pern aprendi y aprenda
con velocidad porque era muy inteligente. Por ejemplo, sobre fa
vieja poltica argentina creo ha!Jerle sido muy til para infor-
marle, pero le aseguro que pronto saba ms que yo,.,0
Con relacin a FORJA, contribuyendo a la formacin de
una conciencia nacional, como intermediario entre el yrigo-
yenismo y el peronismo dice J auretche "que elpensamiento de
FORJA sea hoy lugar comn en el ideario poltico del pueblo ar-
gentino es en gran parte el triunfo de FORJA, sin que pretendamos
atri!Juirle la totalidad de la obra 1111
Ya hicimos referencia a la historia que ante la detencin
de Juan Domingo Pern, Jauretche se junta con Amadeo
Sabattinf2, por considerarlo una alternativa para que el go-
bierno no cayera en las manos de la Corte Suprema o de la

68
Reproducido en Rosa, Jos Mara. (1980). Op. Cit., pgina 116.
69
Jauretche, Arturo. (2010). Op. Cit.
70
l!Jdem, pgina 161.
71
Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., pgina 29.
n Scenna reproduce testimonio de Jauretche al respecto. Vase Scenna, Miguel
ngel. (1983). Op. Cit., pginas 382-383.

452
, al
\lla, _, rnismo tiempo
b" que. le. dice que en ese caso
O~llU~e a pern a su go terno. St bten primero Sabatt1ru
, idea, al rato, ~uego .de entrevistarse con Gabriel
. .

,cel'ta e yJ1enoch Agwar, quienes 1~ comunican que el Co-


()<lonfl b' decidido entregar el gob1erno a la Corte Su
t ha 1a pre-
este 110a.uu
' sni c.. -,~ente renuncia a la idea de Jauretche "+~~ l
. . . ' J ,.,e a
~:,.avet. en mi vida que vt a Sabatttm. Me desped as: Sepa,
,U. nue la historia ha pasado aliado suyo y usted la ha deja-
ar. Nunca mas, ten dra, oport unt"dad. usted
~tof, '1 ~ TT
ha terminado
do escaf . Ad. , Jl13
M~{licarnente. tos .
PieirO Iguez, suma en tanto a la vinculacin del for-
- con el peronismo naciente la relacin establecida por
:RJA con la logia Corda Frates, estableciendo la relacin
1110

entre atgunos militares radicales yrigoyenistas y el peronis-


1110. Ya abandonada la .... ~::. insurrecciona! y convertidos en
polticos fo~istas continuaron el camino de la agrupacin
entonces dirigida por Jauretche. El autor cita el caso del
,
Mayor Manuel Alvarcz Pereyra, que luego de participar
de los levantamientos yrigoyenistas de comienzos y media-
dos de la dcada del 3G, se aboc a la tarea de seleccin de
persorial para la cau~a republicana en la Guerra Civil Espa-
74
ola, luego es eleg1do en 1946 como diputado peronista
Resaltamos aqu que el forjismo, como hemos visto, haba
prohibido hablar sobre la Guerra Civil Espaola, ms all
de 1~ simpatas personales, cuestin de no separarse por
cuestiones ajenas, externas, cuando la nacin reclama unirse
por las internas.

73
Reproducid
14 p-. . 0 en Rosa, Jos Mara. (1980). Op. Cit., pgina 164.
U\ttro 1
ntguez, Carlos. (2010). Op. Cit.

453
Otro testimonio de un forjista del gremio de la e
(
Enrique Dellabusca, que trabajaba como Inspector Ge:~~
en el Matadero Municipal Lisandro de la Torre y en 1943
fue responsable de guiar al entonces Coronel y Secretad;
de Trabajo y Previsin, Juan Pern por el matadero. Cuenta
el forjista que "mientras caminbamos (l y Pern) se interes
por la situacin de los obreros, cuestin que a m me preocupaba
sobremanera. 'Si nosotros, en la industria privada estamos es-
tandarizados -recuerdo que le dije- los obreros de este estableci-
miento lo estn mucho ms~ Me contest: 'El Estado no puede ser
elpeorpatrn sino el mejor o, por lo menos, debe estar a la misma
altura que la industria privada'. El inters que manifestaba -y
su respuesta- me pusieron de su lado; quise conocer su nombre
(saba que estaba hablando con un coronel del ejrcito, pero no
de quin se trataba) y as lo expres. jCmo! No me conoce?,
-exclam-, soy el coronelJuan Domingo Pern.' 'Yo soy Enrique
Delia Busca -le respond-, radical yrigoyenista, y pienso morir
sindolo. 'Entonces elfuturo lder me dijo: Pretendo continuar
la ora que no pudo realizar Yrigoyen'. Y automticamente me
hice peronista""5
Tambin debemos referir en este punto, que antes de los
sucesos de117 de octubre, en las reuniones de la CGT, partici-
paba un forjista Libertario Ferrari, representante en ese en-
tonces de la Asociacin de Trabajadores del Estado. Cul
era la posicin que sustentaba el mismo?, la cual podemos
relacionarla con la posicin de FORJA en general. Libertario
Ferrari va a presionar fuertemente en la posicin que brega-

75
Ttstimonio dt Enriqut DtllaBusca. (s.f.). Disponible en http://www.elhis-
toriador.com. ar/articulos/ascenso_y_auge_del_peronismo/testimonios_sobre_
el_17_de_octubre. php

454
or la huelga general. Como sabemos la h
ba P ue1ga va a ser
. d
fiJa a
por 16 votos contra 11 para el da 18 d
.
b
e octu re.
Vn prrafo.aparte
. d
sobre Ltbertario Ferrari
. .
.
, personaJe del
. dicalismo.silencia o, que VlVlera. pocos aos , ya que e_,,
stn Icwe-
ce en un acctdente al_ caer en Brastl el avin en que VIaJa
. . ba
junto a otros campaneros ~e la CGT en el ao 1947. Haba
nacido en 19:2, en el ~arno porteo de Caballito, hijo de
padre anarqwsta, de alh su nombre. Se convierte hacia los
aos 40 en militante sindical de ATE, en la agrupacin de
Obreros y Empleados de Gas, estableciendo contactos per-
manentes con FORJA. El Partido Laborista le iba a ofrecer
integrar la lista de diputados para las elecciones del 24 de
febrero de 1946, lo cu~ iba a rechazar por considerar que su
lucha era en el mbito gremial76
Otro testimonio que, rescatamos, es el que le diera Arturo
Jauretche a Miguel Angel Scenna77 , donde le contara que
se haba encontrado el16 de octubre con un delegado de
Lans, obrero de la construccin, Pedro Arnaldi quien le co-
munica que maana (por el 17 de octubre) los trabajadores
iban a ir hacia el centro de la ciudad a reclamar por Pern, ~
ya que no haba ms radicales, conservadores, etc., sino que ~
la dicotoma ahora era entre Pern o la oligarqua. As Pedro 'l
Arnaldi, Ochipinti y otros muchachos que formaban el n-

76
Galasso, Norberto. Li!Jtrtario Ftrrari (1912-1947). En Galasso, Norberto.
(Coordinador). (2005). Los Malditos. Hombres y mujtrts excluidos dt la historia
ofoia/ tk los argentinos. Volumen I. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de
Mayo, pginas 85-89.
~Scenna reproduce testimonio de Jauretche al respecto. Vase S~~nna, Miguel
Ja gel. (1983). Op. Cit., pgina 386. En la entrevista que le h1c1era Rom~ro
~tche vuelve a hacer referencia al hecho.Jauretche, Arturo. (2010). Op. Ctt.,
pgtnas 158-159.

455
deo forjista en Gerli, encabezaron esta columna, que era de (
unos 10 mil hombres.Jauretche le comenta a un amig0
. que
"estos sienten como nosotros, ptensan como nosotros per .
. ' o nzn-
guno nos conoce; sifueran enemtgos ya nos hubieran apaleado"'~'

' De esa columna habla Scalabrini Ortiz, en esas 1neas


exquisitas que escribe refirindose a los sucesos del 17 d
octubre, que por ello reproducimos varias de sus lneas: "e~
sol caa a plomo cuando las primeras columnas de obreros comen-
zaron a llegar. Venan defajina, porque acudan directamente de
susfbricas y talleres. No era esa muchedumbre un poco envara-
da que los domingos invade los parques de diversiones con hbito
de burgus barato. Frente a mis ojos desfilaban rostros ateza-
dos, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greas al aire
y las vestiduras escasas cubiertas de pinges, de restos de breas,
grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, unidos en la
impetracin de un solo nombre: Pern. Era la muchedumbre ms
heterclita que la imaginacin puede concebir. Los rastros de sus
orgenes se traslucan en sus fisonomas. El descendiente de me-
ridionales europeos, iba junto al rubio de trazos nrdicos y el
trigueo de pelo duro en que la sangre de un indio lejano sobre-
viva an (. .. ) As avanzaba aquella muchedumbre en hilos de
entusiasmos que arribaban por la Avenida de Mayo, por Balear-
ce, por la Diagonal Un pujante palpitar sacuda la entraa de
la ciudad. Un hlito spero creca en densas vaharadas, mientras }
las multitudes continuaban llegando. Venan de las usinas de
Puerto Nuevo, de los talleres de la Chacarita y Villa Crespo, de \
las manufacturas de San Martn y Vicente Lpez, de las Jun- ~
diciones y aceras del Riachuelo, de las hilanderas de Barracas. l
::tadban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendan 1.
1ta o en Rosa, Jos Mara. (1980). Op. Cit., pgina 189. 1

456
Jt las Lomas_ de Zamo~a. Hermanados en el mismo grito y en
ismaft tban el peon de campo de Cauelas y el tornero de
la , d" J , . d
ecisin, elJun tuor mecantco e_ automviles, la hilandera y
~~n. Era el s~~suelo de la patna sublevado. Era el cimiento
~Jsico de la Nacton que asoma~~, como asoman las pocas pret-
'tas de fa tierra en la conmocton del terremoto. Era el substrato
;e nut'Ufl idiosincrasia y de nuestras posibilidades colectivas all
tsente en su primordialidad sin reatos y sin disimulos. Era
~de nadie y el sin nada en una multiplicidad casi infinita de
'llmas y matics humanos, aglutinados por el mismo estreme-
!miento y el mismo impulso, sostenidos por una misma verdad
tUI una sola palabra traduca: Pern. ""9 Recordamos aqu la
relacin con las palabras que Homero Manzi haba lanzado
en su borrador titulado "Qy es FORJA?"
FORJA fue la primera agrUpacin en apoyar el movimiento
del17 de octubre, en una declaracin
, emitida el mismo da
(publicada en el peridico "La Epoca" de la misma fecha),
firmada p9r Jauretche y por Francisco Capelli, que repro-
ducimos ntegra por su importancia: "La junta Nacional de
F.O.R.].A. en presencia de la agitacin oligrquica promovida
por las fuerzas de la reaccin en connivencia con las izquierdas
extranjerizan/es y de la inquietud reinante entre los trabajado-
res ante el riesgo de una restauracin de Jos sistemas de opresin
econmica y de dominacin imperialista establecidos desde el 6
de septiembre de 1930 por la misma confabulacin de intereses e
ideolog(as. DECLARA:
Jo- Que en el debate planteado en el seno de la opinin est
Ptrfectamente deslindado el campo entre la oligarqua y el pue-
19
lli~brini ?rtiz. Ral. (2008). Yrigoym y Pmin. En Obras Completas. Tomo
uenos Aires: Fundacin Ross, pgina 171-172.
/Jio, cualquin-a s~an las /Janderas mom~ntn~ (
. . . as rue se .
qu~ en cons~cumeta y en cumpltmt~nto de su d~ agrttn y

.

radical expresa su d~cidido apoyo a las masas hi ~rgenfino y
'tlotl)adfi
organtzan la deftnsa d~ sus conruutas sociales. as '/lit
2" - Que como s~ expresa ~n la declaracin de 11
J 1 rrtncptos de
F.O.R.J.A., sanetonaua en~ acto de su fundacin e12 d . .
9
de 1935, m la lucha delpueblo contra la oligarau{a comoe.Jil"10
J 1 J 1.
ut IQS uomtnaetones extra1l)tras, con-esponde a la Uni6n e .
agente 1
Radical asumir la direcci6n de la lucha. f'Utca \

3 ~ Que el Comitl Nacional deJacto que se atribuye fa reprt-


sentaa6n de la u. c. R. se ha pasado al campo de la oligarruia al
desoir la opini6n y las orientaciones de lasfiguras repr~smtativas
del radicalismo yrigoyenista.
4 - Quefrent~ a la vacancia de la conduccin partidaria, es
de!Jn- de esos hombres rtpresentatiws el asumirla para que lsta
sea expresi6n clara del pensamiento rt'Uolucionario de Yrigoynz
en el que encuentran soluci6n integral/as inquietudes actuales
del pueblo argentino, sintetizadas en: PATRIA, PAN Y PODER AL
PUEBLO...o.
Observamos que el apoyo de FORJA al movimiento en
gestacin que aflora plenamente a la esfera pblica el17
de octubre, desbordando las calles de la Ciudad de Buenos
Aires, es bien claro y no deja lugar a vacilaciones. Vemos asi-
mismo cmo resalta la alianza entre la izquierda abstracta Y
los sectores de la oligarqua, unos y otros procurando atraSar
el reloj de la historia. Asimismo la declaracin establece la
relacin entre la dcada infame y el 17 de octubre. Con-
sideramos aqu que esos apoyos vacilantes a la revolucin

10
FORJA

y el 17 de Octubre. Reproduada "-.n (1976). Op.
en Jauretche, ruu"v
Cit., piginu 175-176.

458
unio que comenzara a dar por tierra co 1 .. .
de J d, d d n os anos tgno
."';osos de la eca a el 30, tuviera su pu t fi -
au~~ n nal aquel
en que las masas apoyan la finalizacin d
da, . e esa etapa la
censa
de1 de sus conqwstas,
la oposicin a una restaurac1.',on
oligrquica, y :1 surgtmtento de aquello nuevo, dndole for-
ma... el perontsmo.
Jorge Abelardo Ramos sostiene que FORJA instaura un
nue~o estilo en la po~tica -:ugentina. La agrupacin se pro-
pona regresar al naoonalismo del yrigoyenismo, volver al
espritu de la reforma en el momento ya deformado, pero
no logr alterar la orientacin oligrquica del radicalismo.
FORJA era una continuacin del yrigoyenismo revoluciona-
rio, y a la vez una anticipacin, "el nacimiento del peronismo
ser un amargo triunfo de FORJA, puesto que la direcci6n suprema
de aquel sostenida por un gigantesco movimiento de masas su-
primir4 la independencia ideolgica de FORJA1 N o obstante
resaltamos que FORJA se desintegra antes de la llega del pe-
ronismo al poder propiamente dicha, y lo hace voluntaria-
mente en tanto considera que sus banderas son ahora encar-
nadas en el peronismo.
FORJA establece que el "campo poltico" est claramente
deslindado entre el pueblo y la oligarqua {en alianza con el
imperialismo), y los forjistas que venan de aos de lucha
"palmo a palmo" con el pueblo no podan ubicarse en otro
lugar que no sea donde est el mismo. Considera que sera
"lgico" polticamente que el radicalismo yrigoyenista asu-
ma la posicin de liderar al gran movimiento de masas, por
ser el yrigoyenismo el primer movimiento nacional-popular
11
Ramos, Jorge Abelardo. (1984). La factora pampeana, 1922-1943 En Re-
'flolllei6, . m la Argtnhna.
. . Y contrarrroo/ucr6n . .,..
~omo
III Buenos Aires: Galerna,
Pgina 241.

459
(
. XX FORJA viene denunciando desde el ao 35
de1 stg1o . . (y
profundizado en su mayor aleJamiento a partir del 40) la
claudicacin del radicalismo que se. e~cuentra en luchas ale-
jadas de las masas trabajadoras, ubtcandose en el campo de
la oligarqua. Hace m~nci~n as a~ papel.cumplido por FORJA
esos aos, y liga al radtcalismo yr1goyen1sta, encarnado en la
dcada infame en el forjismo, con el movimiento naciente.
Terminando con el reclamo que considera nica solucin,
con el lema de las cuatro letras P, vertidos por los forjistas
haca muchos aos. Daro Alessandro comenta que "muchos
oficiales del ejrcito argentino reciban los cuadernos de FORJA
y conocan muy bien nuestra postura. Vale decir prcticamen-
te, en 1945, un forjista terminaba siendo peronista. Por qu?
Es claro, porque entonces el p~ronismo era sinnimo de Revo-
lucin Nacional, y a la vez era la antinomia de la oligarqua;
era tambin oposicin a los cipayos, tanto a los que eran pagos,
como a aquellos que sin serlo, preferan ser "cipayos franeleros".
( . .. ) FORJA termin en el peronismo, porque el peronismo era
quien ofreca acabar con los enemigos de la Patria. Por eso fue
que quienes fueron los enemigos de FORJA, posteriormente fueron
enemigos del peronismo"82
Varios forjistas han comenzado a acercarse ms a dife-
rentes posiciones cercanas al "nuevo movimiento". Un for-
jista comenta que "cuando nos "agarra" la etapa del peronismo,
de los que estbamos en FORJA el noventa y nueve por ciento se
incorpora al Peronismo". 83Miguel Lpez Francs, colabora
con el Partido Laborista, otros se acercan al peridico "Pol-
tica" orientado por Ernesto Palacio, otros tienden lazos con
82 E . D
ntrevtsta a aro Alessandro. Revista Posicin Nacional. S.f. Ao l, No 2.
83
Alessandro, Daro. (1985). Op. Cit.

460
Renovadora del Radicalismo, Can co
llnta 1 . ., d nversa con
la J h y sustenta a postcton e mantener a F
1
Jatl!Ctc
integr
e . .
e al movtmtento p enamente, sino qu
d.
ORJA, que no
e mantenga
se 'cin indepen tente, cuestin de no dis
una post . persar a los
. tes pero Jauretche constdera que no hay post'bd
militan ' 11 a_
continuar con FORJA en estas circunstancias
des de . ,d , que e1
~;ento se dtspersara e todas formasS.! (record
rnoVlllU , emos 10
que deca Ramos que htcteramos. referencia hace unos pocos
prdos). Fernand~ s.absay SOStiene con rel~ci~ al vnculo
Pern-FORJA, que es tndu~able que ellengua1e utxlizado fun-
damentalmente por elperontsmo es muy similar al que empleaba
una de fas lneas del partido radical, el grupo de FORJA. El/en-
guaje que los forjistas ~aban utilizado du~ante aos es usado,
podemos leerlo, en los ~tscursos que pro~unctan los dirigentes del
P"onismoB5, y especialmente en Peron.
Anbal Ford hace un balance de esta transicin de FORJA
hacia el nuevo movimiento naciente, y sostiene que FOR-
JA era una "tpica minora denunciadora, formada por peque-
os burgueses radicalizados, FORJA estaba destinada a formar el
substrato terico del movimiento poltico que interpretara a esas
nuevas masas industrialesy urbanas que ella no alcanzaba a ver
con claridad Su integracin a ese movimiento, elperonismo, que
habra de llevar adelante sus postulados, iba a ser conftictua/'186
A menos de dos meses de los sucesos que iban a cam-
biar el curso de la historia Argentina, exactamente el15 de
diciembre de 1945 (luego de la reunin sostenida el15 de
noviembre), FORJA va a disolverse definitivamente, dando un
84
Ga!asso, Norberto. (2003). Op. Cit.
85
~ro
Citado en p- I nguez, Carlos. (2010). 0 p. e1t., pagma
tne1ro - 431
rord, Anlbal
1 (
1971). Homero Manzi. Buenos Arres: CE
AL , pagma
' 40

461
unicado firmado tambin por Jauretche corno .
com pres1d
te, y esta vez por Daro Alessandro que explicab en ..
a, hrev
mente, las razones: e..
"La Asamblea General de FORJA:
Considerando:
1 o - La resolucin de la misma, de fecha 17 de b
octu red
1945, en solidaridad con el movimiento popular de es . e
. . a}ornada
y las stgutentes.
2 - La identidad de la gran mayora de sus miemb...-
. ., , os con el
pensamtento y la accton popular en marcha y su incor-~>o...- ..
. r ,aczon al
mtSmo.
Declara:
1- Que elpensamiento y lasfinalidades perseguidas al crear-
se F. O.R.f.A. estn cumplidos al definirse un movimiento popular
en condiciones polticas y sociales que son la expresin colectiva
de una voluntad nacional de realizacin cuya carencia de sostn
poltico motiv la formacin de F. O.R.f.A. ante su abandono por
el radicalismo.
Y resuelve:
La disolucin de F. O.R.J.A. dejando en libertad de accin a sus
ajiliados''B7
Nos interesa resaltar cmo FORJA se disuelve, las razones
que da para hacerlo. Consideran los forjistas que las bande-
ras yrigoyenistas que mantuvieron en alto, y a las cuales le
fueron dando otro sentido, y agregando cuestiones nuevas,
descubriendo el velo que pesaba sobre la nacin, es lo que
. ese 17
ha expresado, se ha encarnado en el pueblo argentino
de octubre. As, sustentando una posicin nacional, Yno me-

87 . h Arturo (1976). Op.


Acta de Disolucin de FORJA. Reproduc1da en Jauretc e,
Cit., pgina 177.

462
te partidaria {recordemos que incluso ya h ,.
r.ttnen . . ,. . . ,. aCia unos
aflOS n
o era condioon la afiliaoon radical para se e .. )
r lOfJlSta ,
decide dejar de ser un grupo po~ico independiente y pasar
aformar parte, no como grupo: stno de manera individual,
en los lugares que se puedan tr acomodando los forjistas
para dar las nuevas batallas por venir, en pos de la liberacin
nacional.
Jauretche se refiere al proceso de disolucin de FORJA e
integracin al peronismo, en una declaracin indita que re-
produce Norberto Galasso, "nuestra posicin anterior a 1943,
nos llev fatalmente a los hombres de FORJA, al movimiento de
1945. Las ideas que habamos sembrado haban madurado y
percibamos su eclosi6n en el nuevo mrwimiento en marcha."
Aqu Jauretche hace referencia a lo que venimos soste-
niendo, FORJA se funde en el peronismo, se disuelve como
"consecuencia lgica", dado que el "nuevo movimiento" lo
contiene, representa, es parte de sus ideas, y es ms, son los
forjistas los que contribuyen, con otros factores, a darle for-
ma al movimiento naciente.
El forjista Ren Orsi consigna la disidencia entre dos
grupos forjistas con el advenimiento del peronismo89 , uno
que consideraba como nica posibilidad para alcanzar los
objetivos propugnados era el de integrarse al movimiento
que surga y acaudillaba el entonces Coronel Pern; ~ien
tras que otro, segua la posibilidad que FORJA, contine su
camino de "des-radicalizacin", que la R de Radical, se vuel-

88

OpBor_rador de Jauretche indito. Reproducido en Galasso, Norberto. (2003).


Clt., pgina 498.
89
Orsi, Ren. (1985). Op. Cit.

463
va R de revolucionario, siguiendo su accionar como orga-
nizacin independiente del peronismo, aunque apoyndolo.
Jauretche hace referencia nuevamente a esta contribu-
cin de FORJA al peronismo naciente. Nos interesa observar
aqu cmo dicho autor traza una relacin entre el yrigoye-
nismo, el momento de surgimiento de FORJA en plena dca-
da infame, y la formacin de un nuevo movimiento nacio-
nal, el peronismo. Ante la pregunta de Jos Luis Romero, de
si FORJA surgi antes que estuvieran dadas las condiciones,
argumentar que 'es posible, se empezaban a dar, es claro. Noso-
tros nos movamos sobre el pensamiento bsico del yrigoyenismo,
tratando de dar las definiciones ms claras y mientras nosotros
nos movamos, el pas iba cambiando. Por eso, tal vez, nosotros
nacimos porque el pas necesitaba eso que digo de la teora biol-
gica. No generamos nosotros, sino el pas nos gener a nosotros,
como lo gener a Pernn:Jo.
Vuelve Jauretche sobre el mismo tema del entrelaza-
miento entre el radicalismo yrigoyenista, que ante el aban-
dono de esas banderas por parte de Alvear pierde su sentido
histrico. Dada esta defeccin, entre otras cuestiones, surge
FORJA como vimos, otorgndole a travs de su prdica, de
sus conferencias callejeras, de las diferentes publicaciones,
superando el nacionalismo defensivo y agrario de Yrigoyen,
tomando las lneas ms progresivas de ese movimiento, pero
otorgndole un sentido ms amplio. As se iran gestando en
el subsuelo de la patria, las ideas que (entre otras cuestiones)
harn aflorar el peronismo. De esta forma "FORJA intent ini-
cialmente desplazar al alvearismo de la conduccin del partido
Radical, pero no lo logr. Intent luego constituir una organiza-
90
Jauretche, Arturo. (2010). Op. Cit., pgina 133.

464
,...
,. ropiaJuera del partido Radicaly tambin fracas.
dn pft'll~~! la tarea de formar una conciencia argentina,
unJo en " ,
ptro trt 'a poltica de ver el mundo desde aqut ... En un
en
/apedagogt
principios del4o, recueruo .J
que d".
ye: "como e1personaJe.
d~curso:. que hablaba en prosa sin saberlo, elpas es yafor:jista,
1
0

J Mo tere
e eno 0 sepadJ1 Hernndez Arregui a fines de la dcada
aulnro se expresa en forma similar, "FORJA haformado dos ge-
de aciones
' polticas. M"lr 1
t tones J
ue argenttnos, 1
aunque tO tgnoren,
''11}2 E
nt1i
iensan hoy a travs ue J J
su tuearto . n e1 mtsmo
sentt"do
bano Alessandro testimoni que "poco a poco esa prdicafue
prendiendo (. .. )y nos encontramos con muchosforjistas)'Jij3
FORJA fracasa en reconquistar la conduccin del partido,
en su necesidad luego de independizarse an ms del mis-
mo, formando una agrupacin (en realidad transformando a
la agrupacin) con contornos ms amplios. Pero no obstan-
te, s contribuye, a partir de su prdica, de sus ideas, etc., y
en eso es exitosa, en la conformacin o acrecentamiento de
una conciencia nacional, que aflora en las jornadas de octu-
bre. En este triunfo, consideramos tiene que ver su posicin
nacional, y a partir de esta, su alejamiento de la adscripcin
radical.
Ren Orsi, toma un testimonio de Jauretche, donde pone
:n relacin la formacin de la "nueva Argentina" con los se-
nalamientos de FORJA, donde "ms que ensear y adoctrinar
foe suscitar lo que ya estaha contenido en el argentino por el hecho

9 J
92 auretche, Arturo. (2010). Op. Cit., pgina 139.
Hernndez A-- . J . . . E D -. t
QutSUctdt6. nrregut, uan Jos. FOPJA y la inte/iuencza colomahsta. n nrvts a
. o d 958
93 m srete das. Buenos Aires. Ao IV. No 187. 24 de junio e 1
Entrevista a Dano
JaUr h
. Alessandro. Documento aud1ovtsu . . al en .ron
r do .ru
"-ruro
etc e AI h" . Air
e tvo Histrico del Banco de la Provincia de Buenos es.

465
dt serlo y oscurecido por la labor ininte"umpida de una intelli-
gentzia apdtrida. Me induce a suponerlo la ~esproporcin entre
nuestras escasas fuerzas y el despertar colecttvo producido mu
pronto, m cuanto las condiciones histricas lo hicieron posible, ~
posible su comprensin por la fuerza sustentadora delpoder bajo
el influjo de un conductor nacional Dira que la tarea de FORJA
fue en definitiva poner al descubierto las vertientes que estaban
tapadas, para que las aguas de mltiples ojos corrieran hacia el
cauce del gran movimiento naciona111J4
Aparece en estas palabras, cmo desde FORJA se asume
la posicin del pueblo, se parte del contenido concreto de lo
que surge en el sustrato profundo de la patria, y desde all
se forma el ideario, se buscan ms argumentaciones, ms
precisiones, etc. No se parte de un esquema abstracto al que
se intenta hacer "encajar" en la realidad. Lo nacional, la con-
ciencia nacional estaba ya, FORJA la pone de manifiesto, con-
tribuye a que aflore, y a que se fortalezca.
Pero estaba, se encontraba en la historia, en las tradicio-
nes populares, en las diferentes luchas del pueblo argentino
desde su surgimiento como tal, en las corrientes profundas
de la patria. Resaltan asimismo cmo las transformaciones
que se van suscitando en el pas ayudan a que este proceso se
manifieste. Al mismo tiempo ponen de relevancia la inmen-
sidad de fuerzas con que cuenta la oligarqua y el imperia-
lismo para ocultar, impedir la manifestacin de la concien-
cia nacional a travs de su enorme aparato de colonizacin
pedaggica.
Triunfo en darle al movimiento nacional un conjunto de
he"amientas para analizar nuestra propia realidad desde un
94
Jauretche citado en Orsi, Ren. (1985). Op. Cit., pginas 88-89.

466 ;

,.

J' --
('

~terio nacional, es una tarea de descolonizacinp ,~ ...


"' .. euagogzca la
que s logran ganar los forJI~tas. La idea de ver la realidad
nacional desde nuestra propta perspectiva9s' la sustentacton .,
de una poltica nacional, no importando acrticamente es-
quema~! m~delos de otras realidades distintas a la propia,
y tambten tnunfa en establecer que el camino para la libe-
racin nacional no puede fijar caminos ajenos a la capacidad
creativa de las masas populares. Las conclusiones acerca de
la relacin y la influencia del forjismo en el peronismo a las
que llega Pieiro Iguez son contundentes y se encuentran
en la misma ln~a que venimos tratando nosotros, argumen-
ta dicho autor "hoy parece innegable que FORJA tuvo mucho que
ver con el advenimiento del peronismo, tanto por su larga pr-
dica en la calle y las tribunas como por sus impresos, que intro-
dujeron el tema de la emancipacin econmica en la conciencia
popular~ 96
Norberto Galasso, en la misma lnea de argumentacin,
con relacin a este proceso que venimos considerando, con
relacin a la influencia de FORJA como fuente de ideas en el
peronismo, argumenta que durante la segunda mitad de la
dcada infame "son las ideas y no la accin poltica de FORJA las
que se infiltran incontenibles en los cerebros de los argentinos. Es
la prdicaforjista la que incide ya sobre muchos radicales intran-
sigentes, sobre muchos nacionalistas (. .. ) ese arsenal ideolgico
del forjismo dirigido sobre la clase media no va a ser. as~~ ido
por esta -sino solo en el interior- y en cambio, constttutra las

950 r1ando Florencio Calgaro cons1dera


. , es e1 mrito principal
que este . .de.
FORJA. Calgaro, Orlando Florencio. (1976). FORJA: cuarenta aos despues. Rosano.

Ediciones de la Ventana.
96
Pieiro Inguez, Carlos. (2010). Op. Cit., pginas 432-433

467
(

banderas de otra clase social, el proletariado moreno que se est


formando en el gran Buenos Aires. Ah reside uno de los motivos
delfracaso de FORJA: la clase media yrigoyenista que en el16 lle-
v en andas al caudillo, se ha estabilizado ahora integrndose al
rgimen y amplios sectores de la mismajugarn, en el45, la carta
antinaciona/'~7 Eduardo Rosa al respecto afirma que por lo
que haban luchado los forjistas no se dar tal cual lo haban
soado: "solo FORJA salvar alpas. Pero FORJA no lo salv, o s?
FORJA HIZO EL CAUCE~ 8
Nos interesa destacar aqu entonces que el nacionalismo
agrario del yrigoyenismo, adquiere una expresin ms profunda
con FORJA, el programa de la agrupacin estableca que para
lograr los objetivos que propugnaba era necesaria la indus-
trializacin. Al mismo tiempo que FORJA va incorporando
al ideario poltico nacional-popular ideas, conceptos, cono-
cimiento sobre nuestra nacin, formas de abordarla, el pas
tambin iba mutando, comenzaban las migraciones internas,
los primeros atisbos de una industrializacin sustitutiva de
importaciones, etc. 99
Esta industrializacin tuvo como centro al Gran Bue-
nos Aires y algunos otros centros urbanos, como Rosario.
Esto, segn Rapoport, porque se da el fenmeno de "tratar
de aprovechar un mercado de consumo, una infraestructura de
transportes, de comunicaciones y edilicia, y una disponibilidad
de mano de obra y recursosfinancieros concentrados en una por-

97
Galasso, Norberto. (2008). Op. Cit., pgina 246. t
98 Rosa, Eduardo. (2006). Cartas dt titmpos de cambios y dudas. En AA.W.
(2006). FORJA, 70 aos de pensamitnto nacional. Tomo 1. Buenos Aires: Corpo- 4'
racin Buenos Aires Sur, pgina
99
1
Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit.

468
\) ' .. ~ .

cin pequea del territorio, y al depender de un amplio conjunto


de importaciones, la localizacin cercana al puerto de los nuevos
establecimientos era ms un parmetro, un dato, que una alter-
100
nativa a evaluar". De todas formas, no podemos soslayar
el papel que cumpli y cumple el imperialismo deforman-
do las economas que domina, en este caso la Argentina,
teniendo una cabeza gigante (la Provincia y la Ciudad de
Buenos Aires, sur de Crdoba, de Entre Ros y Santa Fe), y
un cuerpo raqutico, el resto del interior provinciano.
Con el peronismo como movimiento nacional de masas
llevando adelante las banderas que supo expresar FORJA, la
agrupacin que haba nacido como escisin del radicalismo,
se haba ido des-radicalizando, se desintegrar, expresando as
paradjicamente su triunfo. El lema forjista que est plasma-
do en su declaracin inicial "somos una Argentina colonial,
queremos ser una Argentina libre" comenzaba a encontrar
solucin, Juan Domingo Pern, como se podr apreciar en
una lnea muy similar a la que venimos viendo con FORJA,
tiempo antes del 17 de octubre haba dicho: "si hemos gue-
rreado durante 20 aos para conseguir la independencia poltica,
no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear
otros veinte aos, sifuera necesario, para obtener la independen-
cia econmica. Sin ella seremos siempre un pas semi-colonial"101
Una joven Argentina naca con el impulso de la fuerza de
las masas populares.

lOO
Rapoport, Mario. (2012). Op. Cit., pgina 276.
101 ntscurso
de Juan Domingo Pern, 7 de junio de 1945. Reproducido en
AA.VV. (1969). Cuarenta aos deperonismo Buenos Aires: Mar Dulce, pgina
203. .

469
8. A modo de conclusin

Hace pocos aos pasamos el bicentenario de la Revolu-


cin de Mayo, y nos acercamos al de nuestra independencia
nacional. Muchas luchas se desarrollaron a lo largo de esta
historia. Se dieron avances y retrocesos en la lucha por la
conformacin de una conciencia nacional, en la lucha por la
liberacin nacional. Surgimos como una "patria chica", luego
de verse frustrado el ideal de la Patria Grande (que de to-
das formas sigue vigente). Solo con la unificacin de Nuestra
Amrica podremos conformarnos definitivamente como una
nacin plenamente soberana, y desarrollarnos para lograr la
emancipacin nacional con justicia social.
Es en esta lucha que FORJA aparece como un hito funda-
mental. La dcada infame, aos terribles para las mayoras
populares, oficia como un quiebre en el sustrato profundo
de nuestra patria, en introspeccin hacia la bsqueda del
camino que lo saque de esa situacin de dependencia y en-
trega, Y le otorgue la dignidad. Ese compatriota que "est
solo Y espera" encuentra en este grupo de muchachos que
ve subidos a un cajn en una esquina, dando una charla en
el stano de Lavalle, que le entregan un volante mientras
C~ina, en algn teatro, diario o afiche que ve al pasar, un
coiljunto de ideas que conforme pase el tiempo, Ycomien-
cen a surgir las bases para el cambio de la estructura del

471
pas, se van internalizando en amplias capas de la poblacin,
e influencian el nacimiento de un movimiento poltico que
dar lugar a las mismas.
Pero, cul es el ideario construido por el forjismo que
nos permite sostener que es un hito fundamental en la for-
macin de la conciencia nacional?, Por qu decimos que
FORJA construy un nacionalismo popular (o posicin na-
cional)? Veamos... El forjismo, que como detallamos no
tuvo un amplio abordaje desde la historiografia Argentina,
constituye una agrupacin maldita que ha sido ocultada por
la superestructura cultural de colonizacin pedaggica, 0
bien se ha reducido a un conjunto de consignas o cono-
cimientos superficiales sobre la misma. Su ideario aparece
entonces prcticamente desconocido para las mayoras, los
cientistas sociales, y/o estudiantes secundarios y universita-
rios, a pesar de los excelentes y valiosos aportes de los pa-
triotas que detallamos en nuestro trabajo los cuales tambin
han sido objeto de ocultamientos.
Como vimos, FORJA proviene de una pertenencia radical
yrigoyenista, no obstante a travs de los aos se aleja de esta.
Conform, con mucho trabajo y una militancia incansable,
un ideario que calificamos aqu de nacionalismo popular (o
posicin nacional), que profundiz el nacionalismo agrario
de Don Hiplito Yrigoyen, el cual no pretenda la indus-
trializacin, y por consiguiente no avanzaba en la ruptura
del rgimen semi-colonial respecto a Gran Bretaa. Esta
profundizacin lleva a que la agrupacin, a la mitad de su
vida poltica, ample su base de sustentacin, y consecuente
con la posicin nacional (que est ms all de la pertenen-
cia partidaria), se abra a la integracin de otras ideologas

472
lticas. No obstante, la incorporacin de sectores no afi-
~d 5 al radicalismo, muchas veces (y cuando se acerquen
Ua o an mas , ), se da de rrorma " natura1", como en el caso
40
ales 1d eo' 1ogos, R au' 1 Scalabrini Ortiz.
}os uno de sus pnnctp
de ur ali ,
FORJA entonces no repara en rorm smos cuando la patria
lo demanda. Si la figura de Scalabrini no quera afiliarse al
radicalismo, pero s comparta e incluso creaba parte de este
ideario revolucionario no tendr reparos en su incorpora-
cin plena. Hacia la dcada del40 el radicalismo yrigoyenis-
ta ya no contiene el ideario de FORJA, este lo rebasa.
Otra vertiente ideolgica que observamos como antece-
dente e influencia en el forjismo es el nacionalismo. No obs-
tante, en este caso (a diferencia que con el yrigoyenismo),
desde el comienzo del funcionamiento de la agrupacin, se
aleja de la vertiente del nacionalismo oligrquico sin pueblo,
pues para FORJA la nacin es el pueblo. No fija entonces ca-
minos ajenos a la capacidad creativa de las masas. Se aleja
asimismo de la "izquierda abstracta" que importa acrtica-
mente modelos de otros tiempos, y otras realidades. Tiene
en cuenta entonces a las masas populares para su construc-
cin poltica, son la base fundamental de sta.
El forjismo realiza la primera denuncia profunda, siste-
matizada del imperialismo que realmente tena injerencia
en., nuestro pas, a saber: el britnico. Demuestra que la na-,
Clon est supeditada a los designios de Londres, avanza ast
en un planteo de la existencia de una cuestin nacional a
resolver. La resolucin de la cuestin social y la cuestin nacio-
nal debe ser conjunta. .
FORJA constituye una expresin genuinamente Argenttna a
la resolucin de nuestras problemticas. Los problemas na-

473
...
(
cionales se enfrentan con criterio nacional (record
el nacionalismo oligrquico tambin toma e ernos que
squernas f ,
neos). Plantea una herramienta de anlisis y . , ora..
accton pol .
ca sumamente interesante que es la posicin nacion tl-
. ., ., . al. Esta
postcion es una construccton Situada, desdeypara 1 ,
oprtmt dos. D es carta de esta 1orrna
e
el esquema d os Patses,..
e analisls
marxista de lucha de clases (a pesar de haber al .
fl.uencta In d"1v1dua1) . El esquema bsico es el de la guna
p .tn-,
OSlClOn
nacional, que deslinda claramente el campo de todos los
sectores enfrentados a la oligarqua y al imperialismo.
Es un pensamiento nacional-latinoamericano-democrt;.eo,
y profundamente anti-imperialista. La lucha nacional es vista
como una etapa en la lucha continental. No hay lucha por
la emancipacin nacional desligada de las luchas de los de-
ms pases hermanos del Continente Latinoamericano. Los
protagonistas principales en esta son los pueblos. Esta uni-
ficacin es tanto por tradicin histrica, y cultural como por
necesidad proyectual. Se trata de buscar en las races comunes,
y tender lazos de solidaridad para la defensa comn. Amrica
Latina en este esquema debe pujar por el restablecimiento
del ideal de la Patria Grande, generar su propia voz como
comunidad autnoma frustrada. En esta lgica, desde una po-
sicin nacional se inscribe la mantencin del neutralismo
durante la Segunda Guerra Mundial.
El imperialismo aqu tambin se hace presente, de~.de
los cimientos mismos de la nacin. En el anlisis forJts-
ta, luego de los procesos emancipadores del yugo espao:
Gran Bretaa teje una poltica invisible que procura ocu
sta vez no
par el lugar de la metrpoli. Lo logra, pero e .
. . desprecta f
medtante la violencia (aunque en ocastones no 1

~4 1
't
'todo) sino ms bien por las intrigas los ma .
ste rne ' ' neJos,
e rrupcton, ' ete .
la co 1 r: . . "d b "
En este punto, e rOrJISmo escu re la trama del sojuz-
.ento de nuestro pas al imperialismo britnico. De-
~a la Ley de Coordinacin de Transportes que ms que
coordinar los transportes, los monopolizaba a favor de Gran
Bretaa, el rol cumplido por los_ferrocarriles, bajo injeren-
a britnica, trazados en forma radial hacia el puerto de
Buenos Aires, de modo de mantenernos en el primitivis-
mo agropecuario (y expoliar nuestras riquezas), el endeuda-
miento como un mecanismo de encadenamiento, la creacin
del Banco Central Mixto bajo los designios del imperio, la
vergonzosa extensin de la concesin de la electricidad, etc.
Estos casos particulares son abordados como parte de una
totalidad que en fin convierte a la Argentina en una semi-
colonia britnica. No se pierde en el caso individual, sino
logra articularlo en un "todo lgico". Nuestro pas, en el
anlisis de FORJA, no tiene posibilidades de ser mientras no
logre emanciparse plenamente del imperialismo.
Pone en consideracin tambin el forjismo la invasin
britnica de 1806-1807, y la ocupacin de Nuestras Islas
Malvinas. Busca recordando estos sucesos, mostrar que a
principios de siglo se pudo expulsar al invasor extranjero,
poner de manifiesto una postura anti -colonialista. La ex-
pulsin de los britnicos de Nuestras Islas Malvinas (de-
mostracin de los mtodos directos), debe darse conjunta-
mente con la remocin en todos los mbitos en que estos
tienen injerencia. Las Malvinas son una parte de una lucha
ms amplia. Esta rememoracin debe servtr como "pu nto de
Partida" para la reconstruccin de la conciencia nacional.

475
(
Los forjistas observan la interrelacin entre el as11
, . recto eco-
nomteo y el cultural. Aparece la idea que lo econo'
mtco es
apuntalado por una superestructura cultural de colon ,
, . tzacton
pedagogtca. En esa superestructura FORJA le otorga espe a1
., l Cl
atencton a a historia, la cual aparece como la poltica del pa-
sado. Emprenden una tarea de revisar nuestro pasado nacio-
nal en clave nacional-popular y latinoamericana, buscando el
"otro re1ato" , rescatando voces y hechos silenciados por la
cultura oficial. No es una mera bsqueda arqueolgica, sino
ms bien apunta a la reafirmacin de la conciencia nacional,
y a la orientacin para la aplicacin de una poltica nacional.
La del forjismo es una tarea de descolonizacin pedaggica,
que comienza por lo bajo a corroer los cimientos de la Ar-
gentina semi -colonial.
Al calor de la emergencia de los elementos que van a
cambiar la configuracin de nuestro pas, sobre todo a partir
de la industrializacin por sustitucin de importaciones que
aparece de forma coyuntural y tenue (no como poltica de
estado como lo ser en el peronismo), por la crisis mundial
primero, y luego por la Segunda Guerra Mundial, conjunta-
mente con las migraciones internas en busca de empleo en
las industrias nacientes, y la emergencia de diversos actores
entre los que resaltamos a un "nuevo sujeto social", los obre-
ros criollos, una dbil "burguesa nacional", y unas fuerzas
armadas en lnea nacional (industrialistas). En este marco,
las fechas extremas de la vida de FORJA, 1935-1945 marcan
el surgimiento el auge y la desintegracin de la agrupacin,
la cual consideramos se relaciona estrechamente con e~te
' CambtOS
comienzo del cambio de la estructura de 1a nacton.

importantes, en tanto generan 1as condictones Para la emer-

1
476
__ _....-.J.
. el apoyo a un nuevo movimiento nacional, pero que
o-encta Yb. lo esenoa1, a saberla
b- . sttuac1on 1onial con
' semt-co
cafll la
no a Gran Bretaa.
pecto .
res A entiende el cambto que se est operando, por lo
cualFORJ d . , (h . 1
ampla su base e sustentacron acta e ao 1940), y
tabla relaciones con las fuerzas armadas en la tradicin
:cional. El forjismo puede .hacer. esto ltimo porque de su
anlisis histrico surge la extstencta de una vertiente nacio-
nal y popular de las fuerzas armadas en nuestro pas. La
agrupacin no es parte de un "anti-militarismo abstracto".
El ideario forjista implicaba la industrializacin del pas
para el logro de la emancipaci6n econmica y la justicia social.
Avanzan en un planteo que procura la emancipacin integral
dt la patria. No es un planteo reformista, sino ms bien es
rewlucionario, nacional-latinoamericano, democrtico y popu-
lar. No hay soluciones parciales a la situacin de someti-
miento. La nica salida es la ruptura del orden semi-colonial
FORJA es el "eslabn perdido" entre los dos movimien-
tos nacionales-populares del siglo xx. En plena dcada de
entrega e ignominia, denunci el sometimiento de nuestro
pas al imperialismo britnico, lo que le signific el ostra-
cismo en su poca, y "el ocultamiento" posterior. Al mismo
tiempo, emprendi la tarea de la construccin y reafirmacin
de la conciencia nacional. Gigante tarea la realizada por los
fo~istas, quienes se encontraron con la necesidad (al igual
que hoy) de una lucha integral para la emancipacin de la
patria, que es la Patria Grande. "Solo FORJA salvar al pas"'
significaba que en su ideario anidaba la posibilidad de la Se-
gu~da Y definitiva independencia de Nuestra Amrica: En ~sta
Prtmera dcada del siglo XXI se ha avanzado sigruficattva-

477
mente en la tarea que nos proponan los forjistas. Ahora s
definitivamente "ha llegado la hora en que Amrica (Latina)
debe disponerse a romper las cadenas que la atan alyugo comer-
cial de los grandes imperios, para realizar, as, su hasta ahora
frustrada emancipacin poltica y econmica1

1
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493
ndice
Am"AdeM~entos y dedicatorias.............................
~-- ~&A 7
Prlogo............................ ,... 11

PRIMERA PARTE
1. Introduccin. Por qu FORJA hoy? ............................................. 15
2. Abordajes historiogrficos sobre la cuestin FORJA. Entre el nacio-
nalismo y el radicalismo ............................................. 23
2.1 Debates en tomo al nacionalismo en la Argentina .............. 30
3. La Construccin de un concepto propio, desde Latinoamrica para
abordar la cuestin FORJA 39

SEGUNDA PARTE
4. Apuntes necesarios. Un poco de historia ................................ 49
4.1. Origenes ............................................................... 49
~.Jr.Jr e::~~ ............................................................................ ~~
~.1.2An'lecedmta .................................................................... 105
~.Jr.Jr Jr,.~.,m~ ................................................................ 1~5
4.2. El surgimiento .......................................................... 140
S. De cmo se FORJA el nacionalismo popular .............................. 143
5.1 Aspecto poltico .............................................. 143
5.1.Jr El Nt~do~rlllismo popllltlr. Rellld611 Nt~d6n-P,eiJ/o .... Jr43
S.1.2 Metotlologl de tmdlisis. FORJA, ~111U17'%ismo y el nutmto
de untr posid6~r lllldo~rll/...................... 154
5.1.3 Geopoltic11l: FORJA y 111 arnllulllltmotnnnicall .. 174
5.1.4 Geopoltic11ll: Lll posid611 ~reartNI delforjismo 1111te 111
~-- .... ...
...,.......,. ..... J~-
, ,...................................................... . ........................ 191

495
.A.rinlinnn /nittn kz A
5.1.5 :oRJA:lAtJmun_~tklimr:,-:-:~ oen rgentina. 206
A) La poltica vtstble y la t~VtStble : ::......: 206
B) Transportes L La denuncta d~ la Ley .de coordtnact~n. La hutoria
de la coordinacin que no coordtnaba, stno 1:"!onopoltza~a! .... 211
C) Transportes IJ: La tela de araa que aprtstona la Naetn. FORJA y
la denuncia del papel de losferrocarriles bajo influjo britnico... 219
D) FORJA denuncia: La Electricidad~ el ga~..de la nacin ....... 252
E) Soberana e imperialismo: Las tnvaSton (1806-1807) y las
M alvinas argentinas .................................. .............. 259
5.1.6 FORJA y la cuestin militar. La posicinfrente algolpe
J 14 J.Junt"o .............. 26 7
ue ~~~ .
5.2 Aspecto econmico ............................................................... 279
5.2.1 El descubrimimto del imperialismo britnico. ................ 279
A) El Manifiesto al Pueblo de la Repblica y la denuncia del
Estatuto Legal del coloniaje.................................................. 279
B) La deuda como mecanismo de encadenamiento..... :........... 305
5.2.2 FORJA y lll industrialiucin ............................................ 312
A) FORJA y los Recursos naturales (el Petrleo) ....................... 312
B) Hacia una emancipacin econmica integral La ruptura del
orden semi-colonial ............................................................. 324
5.3 Aspecto cultural ............................................................... 335
5.3.1 Coloniucin pedaggica y revisionismo histrico............ 335
5.3.2 FORJA y su relacin con la universidad.......................... 365
5.3.3 La lucha por la descolonizacin pedaggica en la Argentina
semi-colonial.. . La semilla................................................... 380
6. Relacin con el radicalismo....................................................... 387
6.1 Posicin con relacin al Partido Radicai. La bandera yrigoye-
nista ante la claudicacin alvearista ....................................... 387
6.2 ~n la senda del "Peludo". Lectura del yrigoyenismo y posicio-
namtento respecto al mismo.................................................. 394
6.3 La necesidad de que la R de Radical se convierta en Revolu-
cion~ia. Acerca del agotamiento del radicalismo yrigoyenista, y la
necestdad de su superacin 401

7 ~~ci~n co~ los orgenes del peronismo ................................. 415
conuenzo del cambio. El posicionamiento de FORJA ante los
hechos.................... . 415
.

496
7.l FORJA, mediador en.tr~ dos movimien~os nacionales. Sus apor-
tes e influencias ~ ~urgtnuento del perontsmo. Su desintegracin
ovtrmento ...... .............................. 442
en el nuevo m
. ~

8. A modo de coneluston ............................................................. 471


~il>lio~a :;enel1ll 47~
Arcllivos ................................................................................ 4~1
Publicaciones peridicas ........................................................ 4~1
Pginas consultadas en Internet ............................................. 4~2

497
Esta eclci6n se termin de imprimir en los talleres grficos
G y G, Udaondo 2646, Lans Oeste,
Provincia de Buenos Aires durante el mes de Septiembre de 2015.
la divisin internacional del trabajo y de la poltica mundial. determm
pases dependientes tenan prohibido formular un proyecto de desar o e
estados subdesarrollados tenran vedada la posibilidad de conformar una cu ra na
lugar. los intelectuales iban a importar de las potencias una agenda de problema de t
perspectivas de anlisis que les impidi comprender nuestra realidad. El neocolonta
hombres de cultura de lberoamrica, ofici como un remache del subdesarrollo econom1co y
poltico del continente. Contra esa dependencia se revel la Fuerza de Orientacin Radical de la
Joven Argentina. El nacionalismo antiimperialista y popular de FORJA. fue una manifestacin de la
conciencia de un pueblo decidido a alcanzar su emancipacin plena y definitiva. El libro del joven
socilogo Juan Godoy reconstruye de manera sistemtica y profunda el origen. el desarrollo y la
disolucin de FORJA. Apartir del manejo de fuentes y de archivos inditos. el libro menciona la
relacin de FORJA con el conjunto nacionalismo. bucea en los orgenes ideolgicos y polticos de
la agrupacin. reconstruye las ideas econmicas. sus opiniones geopolticas o su crtica al
imperialismo. Es la primera obra publicada que documenta minuciosamente las opiniones de los
forjistas acerca del rol de los militares. del periodismo o de la universidad. Godoy destaca que
FORJA expres el trnsito de dos grandes procesos polticos. que fueron la UCR de Yrigoyen yel
peronismo. La obra de Godoy es un anlisis lcido de un intelectual que se anima a pensar sin
ataduras en la lnea de Jauretche. de Hernndez Arregui ode Scalabrini Ortiz yque abandona todo
tipo de colonialismo mental. El libro es una expresin acabada y profunda de una experiencia
histrica y ratifica la capacidad y el compromiso de la nueva generacin de socilogos nacionales.
que estn pensando yconcibiendo una ciencia al servicio de la liberacin social ypolrtica de Sudamrica.

Aritz Recalde

l'lltll ( 1 , 1 ll( 11r r 1 1 ,.('

ISBN 978-987-1567-57-7

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