Mye. Llegar A Casa
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Mye. Llegar A Casa
Llegar a casa
MiniFic de AdRi_HC
1
Llegar a casa AdRi_HC
Aun llevaba el pijama puesto cuando se dispona a recoger todo lo que aun estaba en
el saln de la cena del da anterior. Murmuraba palabras y rezos de camino a la cocina.
El fregador estaba hasta arriba de vasos y platos haciendo que se detuviese en la
entrada.
M: La prxima vez les doy a todos con la puerta en las narices, vamos hombre.
Presionando con el pie, abra la tapa de la basura dejando caer los restos de la cena.
Suspirando cuando miraba de nuevo aquella pila de platos llamndola.
Suspir abriendo el lavavajillas para empezar a colocar todo de forma ordenada para
volver a cerrar minutos despus y programarlo antes de salir hacia el saln. El telfono
comenzaba a sonar haciendo que lo dejase durante unos segundos para buscarlo
despus entre los cojines del sof.
M: S?
M: Por eso siempre ests tan ocupada. sonrea- Pasa algo que me llamas a estas
horas?
M: Sigo, sigo aunque ahora, est viva no est de muy buen humor. Que ayer me
dejaron la casa hecha una pena y la que tiene que limpiar ahora soy yo.
M: No era una fiesta, Ana primero apareci Jess, llam a Cristina, aparecieron
Claudia y Esther, por lo que despus era de cajn que Agustn viniese a estar con
Claudia, y aqu la menda preparando para que cenasen. Vimos una pelcula, tampoco
te creas.
M: Normal.
A: Normal, normal Bueno, te dejo que tengo que irme a la oficina. Qu haces hoy?
M: Hemos quedado esta tarde en la explanada, Jose pone la msica desde su maletero
y creo que alguien se lleva la nevera.
M: Pues vete al cine con Hctor, yo me voy a ver si me bebo dos copazos y me relajo
que este fin de semana lo tengo lleno de guardias.
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M: Hasta luego.
Alzando la vista vea como ya se haba secado todo y sala de nuevo. Yendo hacia su
armario para sacar algo de ropa y salir a ver si con un poco de suerte, aun encontraba
a aquel indiscutible grupo de amigos almorzando.
Vaqueros, deportivas, camiseta de manga corta y gafas de sol, llegaba hasta la terraza
donde las risas ya los distinguan sin dificultad. Sonri poniendo un ritmo ms seguro
hasta que algunos que ya la divisaban, alzaban la mano al igual que sus voces
proclamndola.
M: Hola, hola! palmeaba el cogote de varios de ellos hasta llegar al otro extremo de
la mesa- Jose, ponte en otro sitio, anda que sabes que a m me gusta estar al lado de
mi enfermera favorita.
M: Despus de limpiar la cochinera que dejasteis anoche, me lo tengo que tomar con
un humor.
M: S, he hablado con Ana pero dice que pasa. coga un puado de patatas fritas- A
qu hora habis quedado?
E: Has quedado?
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Cl: Con la tontera de que yo no bebo voy a poner un taxmetro en el coche, para
cobraros a todos la carrera, me tenis frita.
M: Jajaja pobre.
E: No te preocupes, tengo que ir en mi coche tengo guardia esta tarde y tendr que ir
directa. vea inclinarse a Maca hacia ella.
Sonriendo, se acercaba hasta ella rodeando su cuello con un brazo y besando su frente
cuando la enfermera tambin sonrea dejndose hacer.
Jugando con las llaves en su mano llegaba hasta la casa de su madre, abriendo y
silbando mientras pasaba hasta el ascensor y despus en el piso cuando escuchaba la
voz de su hermano alzarse con fuerza hacindole fruncir el ceo.
R: Hola, hija. se levantaba llegando hasta ella para darle dos besos y caminar hasta la
cocina- Todo tuyo.
Dejando las llaves sobre la mesa miraba a aquel nio con cuerpo de hombre que
permaneca en el sof cambiando de canal enrgicamente sin haberla saludado
siquiera.
M: Ivn.
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I: Qu?
M: Como sigas hablando as te voy a colgar de la terraza por los pies para que escupas
todo lo que quieras y luego hablemos. contestaba sin girar su rostro.
M: Cuntame qu pasa.
I: Lucas y yo robamos un examen el lunes pasado, nos han pillado y me quieren echar
del instituto.
I: Podis dejar de darme la murga con esta puta gilipollez! se levantaba mirndola-
Deja de hacer de pap, porque no lo eres!
Bufando por la nariz volva a sentarse junto a ella, cruzndose de brazos otra vez y
moviendo el pie de forma nerviosa y continuar.
I: Y qu ms da?
M: Claro que da, Ivn claro que da. se sentaba de lado hacia l- Tenias dos opciones,
acarrear con las consecuencias o seguir siendo como eres, que por lo que me da fue lo
que hiciste.
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M: Tranquila, solo cinco minutos pero los impacientes son los que estn all. No
paran de mandarme mensajes.
Cl: Claro, lo dej y vine a por ti hoy est un poco acelerado y cualquiera le haca
esperar.
M: Y eso?
Cl: Sus padres vienen esta semana para quedarse hasta el parto, no lo lleva bien.
Cl: A ver son sus padres, no puedo dejarlos en la calle, Maca. Por mucho que mi
suegra sea una vieja bruja amargada capaz de aburrir a las plantas.
Cl: Y t qu?
M: Pues mi hermano est otra vez metido en los y he tenido charla familiar esta tarde,
mi madre est un poco de los nervios.
Cl: Lo siento -frenaba frente a un semforo en rojo- Pero preguntaba por lo otro.
sonrea.
M: Lo otro sigue como sigue no puedo hacer nada. Bueno s tatuarme en el pecho
su nombre a ver si as lo pilla.
Cl: Jajaja.
M: Encima yo no s, pero cada vez hay otro to ms en la lista que va detrs de ella. Me
frustra.
Cl: Jajaja.
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Cl: Si es que si le dijeses las cosas claras -aceleraba de nuevo- Pero no, t haciendo el
imbcil como siempre.
El coche se detena y ya se vea como varios grupos de gente amotinaban aquella pista
de futbol. Solo la luz de los coches iluminaba los rostros sonrientes que miraban hacia
ellas alzando sus copas.
Ag: Ya pensaba que tena que llamar a la guardia civil. llegaba hasta Claudia para
besarla- Mucho trfico?
Ag: Se han ido para all, igual no quieren nada con nosotros porque poco a poco
mira. sealaba- En la otra punta.
M: Ahora vengo.
Sosteniendo su copa caminaba sonriente. Poda ver como Cristina, Diana y Esther
hablaban de forma animada, incluso riendo varias veces hasta que llegaba tras la
enfermera pidiendo silencio para que no la viese.
E: Me has asustado!
D: Vinimos a ver un gato que andaba por aqu solo y hemos plantado races -sonrea-
Acabas de llegar y ya tienes vaso?
D: Pues ya que ests aqu me haces el relevo que tengo que buscar a mi churri. sala
casi corriendo.
M: Churri. sacuda la cabeza cuando rean frente a ella- Vosotras no tenis churris
que buscar?
C: Ni ganas. sentenciaba- Con lo bien que estoy yo sola sin que me den por saco.
C: Qu bien lo sabes.
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M: Y t?
C: Y t qu? Hace un montn de tiempo que no vas con nadie se te acab la lista
de telfonos?
M: Es que estoy a ver si Esther cae rendida en mis brazos y por fin me da una
oportunidad. daba un trago mirando a la enfermera.
M: Ais y con quien te res ms que conmigo, tonta? le daba con el hombro.
La msica ya haba empezado a sonar, los primeros sntomas del alcohol se dejaban
ver cuando varios de los chicos corran, lanzndose cubitos de hielo y luchando por
colrselos al otro en el pantaln mientras los dems rean.
M: Que va. negaba- Yo todava voy bien a ver si te crees que con dos copas ya veo
doble.
M: Coo. se giraba veloz haciendo que riese aun mas cuando ya miraban hacia la
papelera- Ahora mi mala suerte har que falle.
Sin soltar aquella chapa que llevaba en la mano, miraba con concentracin la papelera
que pareca casi moverse por s sola a unos metros. Tom aire y alz el brazo mientras
se morda la lengua antes de lanzarla por fin y seguirla en silencio hasta que daba en el
filo y apretaba los labios. Viendo finalmente como entraba.
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M: Todo esto es para no darme mi beso, eh. miraba a Cristina- Tiene miedo a
enamorarse de m.
Haban ido a parar a la escalera que daba hacia la pista inferior. Rean mientras Agustn
contaba algo de lo que le haba ocurrido aquella maana mientras Claudia le
reprochaba que hiciese el tonto tan pronto. Maca miraba a Esther que junto a los
dems, tambin rea sin reparar en su presencia.
Cl: T ests salido, macho siempre con lo mismo, crece de una vez.
Je: Pues bien que tienes t un bombo por jugar a esto sino de qu ibas a estar t con
este ahora. golpeaba el pecho de su amigo- Adems quedan dos, lo justo para pasar
el rato todava
Aun miraba de reojo a Esther mientras esta hablaba casi en la distancia con Diana que
estaba unos escalones ms hacia abajo. Dio un gran trago de su copa antes de dejarla a
un lado y recostarse sobre el pequeo muro que le serbio de apoyo.
Tragando saliva vea como Claudia se inclinaba para coger el hielo de los labios de
Agustn, aguantando la risa, y sonriendo ella misma, vea como reclinaba la cabeza
evitando que cayese hasta que se encontraba frente a frente con Cristina, que pona
las manos bajo su barbilla por si este caa. Segundos despus, y como si fuese ms
rpido de lo normal, vea como Esther lo atrapaba casi riendo para girarse despus
hacia ella. No dud en acercarse cuando sonrea al ver el apuro de la enfermera para
que el hielo no cayese, atrapndolo con rapidez antes de agacharse y pasrselo a
Diana.
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M: No. contestaba por igual- Y todava me lo debes -se giraba hacia ella- Es broma,
no tienes que darme ningn beso.
Cl: Me acompaas al bao? sorprenda a Maca que se giraba vindola de pie tras
ella- Es que me da miedo.
Cl: Tonta.
Cl: Lo dejar caer en el sof. adems, que no veas como ronca cuando bebe.
Tras devolver a Claudia sana y salva, se haba recostado en uno de los bancos a un
lateral de la pista. Mirando el cielo y cerrando los ojos de tanto en cuando la brisa le
haca cobijarse en si misma eludiendo el frio.
M: Relajarme. la miraba- Y t?
E: Te vi -la haca moverse para sentarse y quedar con la cabeza sobre su regazo- Han
empezado con el adivina quin canta.
M: T no pareces friki.
E: T tampoco. sonrea- Aunque si miras alrededor son todos niatos con coches
maqueados, y nosotros aqu, que t y yo somos las nicas que aun no llegamos a los
treinta, y la mayora no aguanta sereno dos rondas seguidas.
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E: No s yo
M: Es que eres una mal pagadora hicimos un trato y no has cumplido tu parte.
E: Al final me lo creer.
E: Jajaja.
M: Te res? la miraba fingiendo sorpresa, girndose despus hasta que vea a Claudia
abrir la puerta de su maletero- Claudia!
E: Qu haces?
E: Maca.
M: Un segundo -irguindose con una mano sobre el banco vea acercarse a Claudia
que frunca el ceo.
Los ojos de Claudia se abran sorprendidos, mirando entonces a Esther, que por igual,
se extraaba de las palabras de Maca que segua como si nada esperando una
respuesta.
M: Venga.
Cl: Claro siempre est que si Esther esto, que si Esther lo otro como me gusta
Esther!
E: Venga ya
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Girndose pona los ojos en blanco por lo confuso de aquel momento. Maca se giraba
entonces hacia la enfermera que segua con las cejas alzadas mientras continuaba
mirando a Claudia alejarse.
M: Me crees ahora?
M: Da igual.
Sin levantar la vista poda ver como la enfermera se levantaba para alejarse de all.
Haciendo que chasquease la lengua antes de extender ambos brazos sobre el respaldo
del banco para reclinar la cabeza y mirar de nuevo al cielo.
Cl: Qu pasa?
Cl: El qu? Qu le gustas? la vea asentir- Esther, por favor si es que no s cmo
no la has mandado ya a la mierda, siempre est detrs y delante de ti.
Cl: Puedes o no crertelo, pero si crees algo mi palabra, te aseguro que a m me tiene
frita que si no le haces caso, que si te lo tomas todo a broma, que tampoco quiere
parecer desesperada. Pero lo est!
Los hombros de la enfermera caan por si solos mientras escuchaba aquello. Girndose
para mirarla durante unos segundos hasta que la voz de Claudia volva a sus odos.
E: T tambin lo sabas?
Ag: Y quin no, Esther? Si le falta ponerte una alfombra roja cuando apareces -
suspiraba besando el cuello de Claudia.
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Con las manos en los bolsillos de su chaqueta recorra el camino de vuelta. Vindola
con aquella postura de antes, la cabeza reclinada y los ojos puestos en el cielo como si
buscase algo entre toda aquella oscuridad. Se mantuvo en silencio y sin descubrir su
presencia durante unos segundos en los que se permita recordar los numerosos
encuentros que ambas haban tenido.
Suspirando de forma lenta caminaba de nuevo hasta llegar frente a ella, colocando una
pierna entre el hueco del respaldo y el asiento para hacer lo mismo con la otra y
quedar sentada sobre ella cuando ya se ergua sorprendida.
M: Y esto?
Mirndola, segua guardando silencio. Sintiendo por primera vez unos nervios que se
apoderaban de su estomago cuando sacaba las manos de donde haban permanecido y
tomaba su barbilla para que la mirase de nuevo.
M: Cules?
Casi no haba podido terminar de hablar cuando ya senta sus labios aprisionado los
suyos. Maca suspiraba cuando senta aquel calor, recorrindola de pies a cabeza en tan
solo un segundo. Separndose de nuevo para mirarla y erguir su cuerpo quedando a la
misma altura, apretando sus manos con delicadeza cuando sujetaba su cuerpo,
mirando sus labios sintindose casi fatigada por lo que estaba viviendo sin habrselo
esperado. Acortando distancias otra vez cuando perfilaba el contorno de su boca con
sus labios, despacio y tomndose su tiempo cuando los abra entonces abarcando todo
cuanto poda sintindose correspondida. Sintiendo sus manos, sus dedos enredarse
entre su pelo cuando necesitaba ladear su rostro para acomodarse y encontrar la
posicin idnea para continuar.
A unos metros, Claudia descubra la escena al igual que Agustn, que le daba un codazo
a Jess que permaneca a su lado.
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Enredada aun en sus labios, las manos haban cobrado vida sorteando su ropa,
llegando a su cintura cuando suspiraba al sentir aquel calor en su piel que la haca no
poder detenerse e intensificar aquel beso que la llevaba ya a casi marearse por
olvidarse de respirar.
M: No es porque me lo debas, verdad? abra los ojos para mirarla y descubrirla con
una sonrisa mientras negaba- Si me dices que no lo puedo volver a hacer me mato, me
suicido o me corto las venas por erosin.
E: Jajaja.
Aprovechando que reclinaba la cabeza riendo, iba de nuevo hacia ella, acercndose al
hueco de la base de su cuello, besndolo y rodeando su cuerpo con ambos brazos
cuando pasaba a la hendidura de su clavcula.
M: No sabes hasta que punto. de nuevo iba hacia su rostro besando sus labios.
E: Pues de verdad que siempre he pensado que bromeabas con esto, nunca hubiese
credo que hablabas en serio.
E: Es que siempre lo decas todo con esa forma tan tan chistosa! se separaba de
nuevo sonriendo- Que de verdad crea que te divertas.
E: Y ahora qu?
E: Ves?
M: Qu?
M: Es para disimular el mucho miedo que tengo y lo poco que quiero soltarte por si te
me escapas y tengo que resignarme a vivir recordando esto.
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E: S.
M: Lo habas hecho con la cabeza en mis piernas, te acariciaba el brazo pensando que
si paraba te ibas a despertar y cogiste mi mano. la besaba de nuevo- En ese momento
fue como -se paraba un instante sin dejar de mirarla- Llegar a casa.
Tras unos segundos haban vuelto a buscarse, comenzando un nuevo beso que las
llevaba a olvidar el resto del mundo. Esther haba optado tambin por usar las manos,
acariciando su cuello mientras ladeaba el rostro hacia un lado y otro resbalando sobre
sus labios. Encontrando una tranquilidad en aquello que jams haba podido creer o
conocer. Sonriendo cuando las manos de Maca llegaban a su espalda, separndose sin
borrarla y sentir como se pegaba ms a ella con otra sonrisa.
M: Te casas conmigo?
M: De verdad cogemos un avin, nos vamos a Las Vegas te casas conmigo. besaba
su barbilla.
E: As sin ms?
M: Te parece poco? la miraba de nuevo- Te lo digo ya, como maana me digas que
no quieres verme me volver loca y me dejar caer desde el edificio ms alto que
encuentre.
E: Eso es amenazar.
A unos metros la situacin era observaba por varios mientras sonrean, otros rean, e
incluso apostaban. Jess se resignaba mientras se beba otra copa y Claudia miraba a
su marido sonriendo por cmo iba pasando el papel con las apuestas.
Cl: Despus de todo lo que lleva la pobre, me parece a m que si se van lo har sin
soltarla.
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Cl: Camisetas?
Ag: Un hurra por Maca! gritaba haciendo que ambas se girasen sonriendo para
verles- A por ella!
E: Exagerada.
E: Vuelves a exagerar.
M: En absoluto, pero por lo mismo me deca a m misma muchas veces que tena que
haber algo oculto a que nunca te viese con ninguno.
E: Algo oculto?
De nuevo se vean como minutos antes. Pegndose cada vez ms cuando las manos
necesitaban ms donde abarcar. Maca estiraba su labio, atrapado entre los suyos
cuando la senta separarse de nuevo.
E: Se te ha pasado el mareo?
M: S?
En el ascensor se haban vuelto a buscar, besndose aun cuando salan hasta alcanzar
la puerta. Separndose pro aquel instante para poder abrir la puerta cuando senta los
labios de la enfermera recorrer su cuello haciendo que le costase aun mas trabajo
encontrar la llave.
E: Pues rpida, antes de que los vecinos tengan algo de lo que cotillear maana.
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M: Uf.
Tomando aire volva a mirar las llaves, teniendo que parpadear varias veces hasta que
por fin vea con nitidez y encontraba de una vez por todas, la llave que consegua abrir
aquella puerta, haciendo que casi cayesen por la falta de apoyo y comenzasen a rer.
M: Nos vamos a matar. coga su rostro con ambas manos sin dejar de besarla.
E: Es una amenaza?
M: Hablo en serio.
E: Vale. asenta entonces con seriedad cuando llevaba las manos hasta los botones de
su pantaln, comenzando a liberarla de ellos sin dejar de mirar sus ojos.
Un par de minutos despus haban llegado sobre el lecho sin separarse la una de la
otra. Maca sobre el cuerpo de la enfermera que acariciaba su espalda por la
comodidad de aquella postura, sintiendo como recorra de nuevo su pecho con los
dedos y tan despacio que pareca mas bien torturarla.
Abandonando sus labios bajaba hasta su cuello, atrapando pequeas partes de piel
entre sus dientes mientras la mano de la enfermera reposaba sobre su cabeza,
suspirando, casi jadeando cuando senta como haba comenzado a mover su cintura
friccionando su sexo. Apretando los dedos contra su espalda mientras cerraba los ojos
reclinando su cabeza.
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Senta las manos de Esther aferrarse a su cintura, impidindole aminorar aquel ritmo
cuando ya le costaba incluso mantener la tensin en los brazos que la sostenan
erguida, decidiendo quedar contra su pecho cuando buscaba su odo.
M: Te quiero.
El timbre sonaba con insistencia cuando elevaba su rostro para mirar la hora.
Guiando un ojo vea que apenas eran las nueve de la maana. Se gir para mirar a
Maca, vindola dormir con pegada a ella con una mano sobre su cintura. Neg
suspirando mientras se levantaba evitando que se despertase, aunque dudaba que lo
pudiese hacer.
Mir alrededor buscando algo que ponerse. Encontr una camiseta de manga corta
que cubra su cuerpo mas all de los muslos y bostezando sala descalza hasta la
puerta. Observando por la miraba como Ivn esperaba aun de brazos cruzados. Frunci
el ceo antes de abrir la puerta y encontrarse con l.
E: Hola, Ivn.
I: Os habis liado? pasaba con decisin hasta llegar al saln- Adems no tenia
guardia?
E: Primero, baja los pies de la mesa baja el volumen que tu hermana est durmiendo
y no vengas aqu como si fueras amo y seor y mucho menos conmigo.
Maca que haba escuchado aquello antes de aparecer, sonri por la contestacin y
termin por salir hasta el saln viendo como su hermano baja los pies de la mesa y se
giraba para mirarla.
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M: Qu ha pasado?
M: Vamos a ver -se frotaba los ojos aun con el sueo haciendo mella en ella cuando
intentaba pensar con claridad- Se ha ido ya?
I: No.
M: Has desayunado?
I: No.
M: Buenos das.
E: A las ocho.
M: Te quedas conmigo y luego vamos juntas, uhm? acariciaba sus labios con la nariz.
I: Si os vais a estar metiendo mano me voy a otro sitio! Maca cerraba los ojos.
En la mesa, ambas guardaban silencio mientras Ivn se tomaba aquel caf con leche y
devoraba casi la mitad de un bizcocho bajo la mirada de su hermana. Que sosteniendo
su rostro con la palma de su mano, esperaba a que dejase de masticar para comenzar
a hablar.
I: Pues ella me cae mejor que todas esas tontas que te echabas por novia eran unas
pnfilas remilgadas. Esther es guay.
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Sus ojos se movan para mirar a la enfermera, que sonrea negado mientras remova su
caf y de nuevo miraba a su hermano.
M: Cuando termines con eso vas a volver a casa, y te vas a ir con mam a ver a los
abuelos.
I: Dejars alguna vez de amenazarme con eso? la miraba enfadado- Siempre con lo
mismo me cansas!
M: Cmo?
M: Vamos a hacer una cosa -se apoyaba sobre la mesa para mirarle- Vas a volver a
casa, irs con mam y el lunes, cuando tenga todo el tiempo para hablar
tranquilamente, hablamos Vale?
I: Vale. asenta.
M: Venga -le revolva el pelo- Vuelve a casa antes de que mam se ponga histrica -
lo vea levantarse.
E: Hasta luego.
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M: Sabes qu?
E: Qu?
M: Pues que tengo que pasar muchas horas en la cama hoy para estar descansada esta
noche y llegar viva al lunes del tirn. sonrea separndose para mirarla.
Eran las siete y media cuando la moto se detena frente a la puerta de urgencias. La
primera en bajar era la enfermera, que se quitaba el casco mientras Maca apagaba el
motor y la aseguraba para despus bajarse.
E: Cmo disimular?
M: S como ahora, puedo entrar cogindote la mano y esas cosas o no? la vea
sonrer.
E: Pues vamos. acercndose a ella pasaba un brazo por su cintura, vindola sonrer
antes de pasarlo ella por sus hombros y comenzar a caminar.
M: Qu hars maana?
E: Pues estos haban hablado de ir a comer a la sierra preparar un arroz y esas cosas.
M: Y yo aqu, qu bien.
M: Aguantar hasta que vengas para que t me reanimes. sonrea de nuevo llegando
hasta el mostrador, dejando el casco encima y esperando a que ella firmase- Hola,
Teresa.
T: Pues tranquilo, la verdad -se bajaba las gafas- Por qu vens tan juntas?
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T: Eh?
M: S, pero a m me das falsas esperanzas -se inclinaba hacia ella viendo como miraba
hacia ambos lados antes de tirar de ella hacindola pasar y cerrando la puerta.
M: En moto si hace falta. sonrea antes de inclinarse del todo y comenzar a besarla.
E: Al final creo que no me voy a levantar de la cama para ir a comer a ninguna parte, si
acaso luego les llamo para tomar caf.
E: Despertarme?
E: Anda, que al final te rien -se separaba- Me llamas sobre las cuatro?
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M: A las cuatro en punto te estoy llamando. meta las manos en los bolsillos de su
bata viendo alejarse.
Sin borrar aquella sonrisa se giraba, mirando la punta de sus zuecos mientras llegaba
hasta el mostrador y casi se recostaba mirando el informe que haba dejado abierto
minutos antes.
T: Y desde cuando? se acodaba junto a ella mirndola- Sabes que me sale solo,
necesito informacin.
M: Tranquila -se ergua ordenado los folios- Anoche, estuvimos un grupo de amigos
y -la miraba de reojo- Pues eso.
Eran las cuatro menos cinco cuando Maca ya estaba junto a Teresa, aun ms junto al
telfono, esperando que fuese la hora para llamar a la enfermera. Dejaba caer los
dedos haciendo que sonasen contra el mostrador mientras miraba a su compaera
ordenar los informes.
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T: Si no quieres que escuche la conversacin llmala desde otro sitio, que este es mi
telfono. Maca sonrea aun sin girarse.
Mientras esperaba a que descolgase, buscaba la silla ms cercana para ir hasta ella con
el aparato y mirando que el cable cediese lo suficiente.
E: S?
E: Mmm muy bien. se estiraba en la cama- La verdad es que podra seguir hacindolo,
que entre la noche del viernes, y la guardia estoy muerta.
M: Viernes? Qu pas el viernes? sonrea escuchando como apenas poda rer por
el sueo- No, no qu pas el viernes? No me acuerdo.
E: Pues cositas
E: Qu tal el turno?
M: Una mierda he discutido con Fermn hace un momento y me he venido aqu con
Teresa para hacer tiempo y llamarte.
M: Eso parece lo que tienes que hacer es no dejarme sola nunca y estar siempre
conmigo, vers cmo no me meto en los.
M: No hagas eso.
E: El qu? sonrea.
E: Igual que ayer, a las ocho -volva a suspirar de forma fuerte mientras se quedaba
de lado en la cama.
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M: Esther
E: Qu.
E: Jajaja.
Despus de darse una ducha y vestirse. Sala teniendo que colocarse las gafas de sol al
notal como este se alzaba libre de obstculos y casi cegndola en el camino.
Recorra el centro sin prisa, casi a una velocidad de paseo hasta que llegaba a aquella
plaza donde los dems disfrutaban por igual de aquel da, alrededor de una mesa en la
terraza entre conversaciones y risas.
Ag: No grites, Esther te pedimos que por favor, no grites. susurraba bebiendo de su
caf.
Ag: No. negaba con tranquilidad- Es que estoy meditando -susurraba cerrando los
ojos y recostndose en su silla.
Cl: Al final no hemos ido a comer, este no poda levantarse y los dems solo tienes
que mirarlos.
Cl: Hablando de cama -susurraba inclinndose- Dejasteis algo del mobiliario en pie?
E: Jajaja
Todos: Esther!
Su risa cesaba cuando la mayora alzaba la voz, menos ellas tres en el extremo de la
mesa que miraban atnitas como un quejido al unsono resonaba en todo la plaza.
Cl: Qu tal fue? volva a preguntar cuando ya tambin Cristina, se haca de lado hacia
ellas.
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Llegar a casa AdRi_HC
Cl: Tengo que considerar hacerme lesbiana y entrar en la guerra por Maca? casi rea
en aquel cuchicheo.
Aun permaneca en la barra cuando esperando su caf, Claudia hacia acto de presencia
a su lado. Sonriendo y hacindole sonrer a ella por cmo se apoyaba a su lado sin
dejar de mirar, aunque tampoco sin hablar mientras esperaba.
E: Qu?
Cl: Cuntame algo, anda -se ladeaba completamente hacia ella- Slo a m.
Cl: Por muchas cosas, Esther hace meses que Maca est en un ay por ti, que de
verdad me tena la cabeza como un bombo. Sinceramente no saba por dnde
cojeabas t, a veces pensaba que s, a veces pensaba que no y aun no s qu te ha
hecho dar el paso.
E: T me entiendes -la vea asentir- Adems, paso casi todo el tiempo con ella,
cuando no es en el hospital es con vosotros, siempre hemos tenido esa unin extraa y
sin nombre
Cl: Intntalo.
E: Siempre ha sido como si algo en ella me llamase, como si tirase de m sin que yo lo
notase Entiendes? Algo que yo no vea ni saba que exista, pero que mi cuerpo s
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notaba. Encima ella siempre estaba bromeando, o por lo menos yo lo crea as, de que
me esperaba, de que le quitaba el sueo y todas esas cosas que siempre me deca
Cl: Ya.
E: El viernes, cuando me di cuenta de que no, que todo era una forma diferente en
ella que actuaba as para no tirar la toalla, fue como si lo comprendiese todo como
si hubiese tenido todo el tiempo un libro delante de m en otro idioma, y de repente lo
pudiese leer
E: Cuando la bes fue muy extrao, porque senta como si la hubiese estado
buscando toda mi vida y la encontrase por fin -se frotaba la frente- Es de locos.
Cl: No es de locos.
E: Ests cosa son pasan, Claudia no ves que ibas enamorada sin saberlo, no te piden
que te cases en el primer beso.
E: Si me iba otra vez a casa me iba a entrar sueo. firmaba el acta- Acabas de llegar?
T: S
T: Para no discutir con Manolo y su hermano que menuda semanita me estn dando.
T: Me dej aqu una nota para que te informase de que la haban dejado echarse un
rato en la sala de enfermeras.
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Llegar a casa AdRi_HC
E: Hola.
M: Hola. se separaba para mirarla cuando apenas poda abrir los ojos.
Un fuerte suspiro sala de los pulmones de la residente que segua con los ojos
clavados en ella, teniendo que hacer un esfuerzo por no cerrar los ojos cuando casi se
tenda bocarriba obligada por aquellas caricias que empezaban a nublarle la vista.
E: S?
Inclinndose sobre ella besaba de nuevo su cuello, sintiendo como acariciaba su nuca
despacio mientras ya su respiracin se entrecortaba y su cintura se mova buscando
intensificar aquel contacto. Apenas unos segundos despus deba pegar los labios en el
hombro de la enfermera, evitando no gemir como ya necesitaba, cerrando los ojos tan
solo un instante cuando de nuevo Esther se separaba para mirarla a los ojos.
Sin apartar sus ojos de ella llevaba su mano hasta la suya, evitando que cesase cuando
ya su cuerpo comenzaba a tensarse y soltaba el aire cuando sus parpados caan y
senta los besos recorrer su rostro.
E: Bien?
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M: Desayunas conmigo?
E: Vale.
Guardando las cosas en su bolso recorra el camino hasta la entrada. Antes de llegar ya
poda escuchar la risa de Esther frente a Lourdes en el mostrador.
L: Aqu Esthercita, que tiene buen humor despus de toda una noche de guardia -
sonrea- Ya me gustara a m estar como ella.
E: Vamos.
E: Qu?
E: El qu?
M: Pues que hace solo dos das yo estaba ah, haciendo el payaso delante de ti,
tirndote la caa como el que dice, viendo como una y otra vez t te reas frustrando
mi conquista. sonrea de nuevo- Y ahora ests aqu, mirndome como lo haces,
pasamos una noche increble, y pienso que como si llevase una vida as contigo. la
miraba.
E: La verdad es que s. asenta bajando la vista- Parece que llevemos as toda una vida.
M: Pero me gusta. sonrea haciendo que la mirase antes de inclinarse para besarla-
Medio mundo quisiera vivir esto aunque fuese solo una vez en toda su existencia y se
quedan con las ganas. se encoga de hombros hacindola rer.
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M: Por cierto -levantaba la visera de su casco antes de girarse hacia ella para que la
escuchase- Dnde vamos A mi casa o a Las Vegas?
E: Jajaja
Con una bandeja en las manos llegaba hasta la terraza, colocndolo todo de forma
perfecta para que solo tuviese que sentarse y disfrutar. Untaba un par de tostadas
cuando la vea aparecer con una toalla en las manos y frotndose las puntas del pelo
que le caa por encima del hombro. Sonri antes de elevar su rostro al mismo tiempo
que la enfermera se inclinaba para dejar un beso en sus labios.
M: Qu bien hueles.
E: Pues huelo a ti -sonriendo se sentaba junto a ella flexionando una pierna mientras
segua con la toalla.
M: Sabes qu?
E: Qu.
M: Vilches me ha dicho esta maana que si quiero, tienen una plaza para m y ya por
fin dejar la residencia.
E: Eso es genial!
E: Yo?
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M: Aun me creo que todo esto es una pelcula que me he montado yo y que de un
momento a otro me despertar en la cama y seguir haciendo el imbcil delante de ti
para que te intereses por m. se cruzaba de brazos- Y ahora esto.
M: Entindeme. coga su mano por encima de la mesa- Sabes la de tiempo que llevo
imaginndome el poder estar algn da as contigo? Y el viernes, por una simple
apuesta con una chapa cambia todo y te tengo aqu.
M: Pero claro todo sera mucho ms fcil si quisieses venirte conmigo a Las Vegas.
sonrea girando el rostro.
Haban llegado hasta el dormitorio, Esther estaba bocarriba mientras a su lado, Maca
permaneca de lado con la cabeza de la enfermera sobre su brazo, posicin que le
dejaba pasar los dedos por su pelo mientras la miraba fijamente.
M: Es que cuando te miro se me quita el sueo. sonrea- Estoy muy a gusto ahora
mismo.
E: Llevas casi tres das sin dormir, tienes que tener sueo a la fuerza, Maca. le retiraba
el flequillo de la cara- No te mantengas despierta.
M: Ais si no fuera por ese medio nio medio cafre que tengo por hermano, anda que
me iba a mover yo de aqu con lo bien que estoy con Marilyn. la abrazaba con fuerza
hacindola rer- No me levantaba en una semana!
E: Jajaja.
M: Lo digo de verdad eh? hablaba aun sin soltarla y rodeando su pecho con ambos
brazos- Cuando tengamos una nia la vamos a llamar Esther.
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E: No digas tonteras.
M: Por supuesto.
M: S que no eres lo que espero, Esther porque eres todo cuanto quiero.
E: Me asusta lo claro que lo tienes -susurraba apartando sus ojos de ella y haciendo
que frunciese el ceo- Lo segura que ests.
M: T no?
E: No es eso -negaba volvindola a mirar- Lo que no quiero es que luego veas que no
es todo como crees verlo no quiero hacerte dao, Maca.
M: Y no me lo haces.
E: Y si alguna vez es as? apretaba los labios- Tienes mucha fe en esto, Maca en
m
M: Y por qu simplemente no dejas que las cosas pasen as? acariciaba su mejilla-
Me dejas que siga con mi plan de hacerte feliz?
Se haba marchado cuando Maca aun dorma. Haba dejado una nota sobre la
almohada para que la llamase cuando terminase con aquella reunin familiar.
Claudia la haba llamado, haciendo que quedase con ella en un rato. Aprovechando
para despejarse y dar un paseo a pie hasta su casa. Recordaba la conversacin que las
haba llevado varios minutos antes de haber cado ambas en un profundo sueo.
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E: Nada. se cruzaba de brazos mientras sus labios se fruncan, haciendo que su amiga
se extraase mirndola.
E: Que va ojal.
Cl: Ojal?
E: Te has dado cuenta del grado de confianza que tiene Maca en todo esto? Es
ilgico!
Cl: Eh -carraspeaba- Apenas he hablado con Maca estos das, entre la guardia y t la
tenis completamente absorbida.
Cl: Ven aqu, anda. alzaba su mano para ofrecrsela cuando la vea dejar caer la
cabeza y caminar a su lado- Cul es el problema?
E: No es un problema
E: No quiero hacerle dao. giraba su rostro para mirarla- Es como si hubiese apostado
todo lo que tiene a favor de esto, ve un futuro muy lejano y demasiado fcil.
E: S pero es que ella lo ve normal. Dice que no va a cambiar nada, que me quiere,
que me va a hacer feliz y todo ir sobre ruedas.
Cl: T vives con los pies en la tierra Maca vive con los pies en ti. sonrea- Confa
tanto en esto porque lo necesita para no ponerse histrica.
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E: Pero para m es una presin demasiado grande Si est as ahora, si discutimos, nos
peleamos o lo qu sea Qu pasar?
Aun adormecida llegaba a casa de su madre. Bostezando incluso cuando sala del
ascensor y buscaba las llaves para abrir. Cuando entraba dejaba el casco en una silla
junto a la puerta y se quitaba la cazadora para pasar de nuevo al saln, donde Ivn
jugaba con la videoconsola.
I: Mam ltimamente est muy pesada, no paro de pelearme con ella bueno, ella
conmigo. Me tiene cansado, Maca.
M: Te crees que viviendo conmigo podrs hacer lo que quieras? lo miraba entonces
viendo como daba al pause y la miraba tambin- Porque no va a ser as.
M: Pero eso no quiere decir que no te mande a recoger la mesa, ni hacerte la cama, y
mucho menos estudiar porque no te vas a librar de nada de lo que hagas aqu porque
ests all.
M: Ella qu dice?
M: Acabo de llegar. se levantaba para ir a darle un beso y abrir la bolsa que dejaba
sobre la mesa- Qu has comprado?
R: Si t quieres que se vaya, que lo haga -miraba a su hijo- Pero como me entere de
que se desmadra, le traigo de cabeza otra vez aqu.
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M: Ivn. le sealaba abriendo los ojos y dando un paso hacia l, girndose despus
viendo como su madre la miraba aun sorprendida.
R: Desde cundo?
M: Esa no es la cuestin aqu -se colocaba en jarras- La cuestin es, que entre el
trabajo, Esther, y dems no voy a poder estar con l todo el tiempo.
I: No os molestar ni interrumpir.
M: Ivn!
Tras tocar el timbre suba por la escalera en casi una carrera, sonriendo cuando tocaba
el timbre en varias veces creando un ritmo particular antes de bajar la vista un
segundo y volver a elevarla cuando la puerta se abra.
M: Hola.
Sin darle opcin a rplica caminaba hasta ella para rodearla con sus brazos y caminar
casi a tientas hacia atrs mientras besaba su cuello.
E: Y esto? rea.
M: Mmm. casi ronroneaba sin soltarla- Lo necesitaba despus de una larga sesin de
Ivn.
E: Cmo ha ido? se separaba mirndola- Por como lo dices parece que no muy bien.
la besaba.
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E: Fui a ver a Claudia a su casa, tena casi un ataque de nervios antes de que llegasen
sus suegros. remova la salsa que aun se haca en el cazo- Hemos estado hablando.
M: Claro.
E: Cuntame lo de tu hermano.
M: Ya, pero aunque sea mi casa pienso que tienes voz y voto porque vas a pasar
tiempo all, es como si fueses a tener otro espacio para ti, puede no gustarte
compartirlo con un adolescente hormonando.
M: Y que lo digas. asenta- Te he dicho alguna vez que me encanta cuando te pones
en plan sargento?
E: S?
E: Turno de tarde.
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M: Pues tendr que hablar con Teresa muy seriamente. se inclinaba rozando con la
nariz sus labios- Porque yo tendra que poder secuestrarte sin el riesgo de que alguien
eche tu puerta abajo tengo que tener ese privilegio.
E: La llamamos si quieres maana. suspiraba cerrando los ojos cuando senta la mano
apoderarse de su pecho.
E: Como sigas as mucho rato va a llegar a dolerme. suspiraba viendo como se ergua
con una sonrisa.
E: Aun no pero llevas mucho rato as y -cerraba los ojos al ver como sorteaba su
pantaln- Creo que el sofoco va a pasar a mayores de una forma seria.
M: Es que esto es algo serio -susurraba pegada a sus labios cuando ya acariciaba su
sexo y suspiraba- Y que me encanta.
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No haba terminado cuando sonri elevando su rostro al sentir como una serie de
besos recorran su columna de forma ascendente. Ladendolo despus hacia donde la
sombra de Maca hacia aparicin antes que ella, y antes de que comenzase tambin a
besar su hombro.
M: Qu haces?
M: Nuria? se pegaba mas a ella besando su cuello- Quin y dnde vive esa tal
Nuria? Qu voy a decirle cuatro cosas
E: Mi prima Nuria, Idiota. giraba su rostro con una sonrisa- Adems t no dormas?
M: Nah -apretaba los labios sin dejar de mirarla- T creas que yo dorma. paseaba
los labios por su hombro- Ven aqu.
Tirando de ella le haca soltar el telfono y volver a recostarse, poniendo los ojos en
blanco y sintiendo como rodeaba su pecho con ambos brazos a la vez que pasaba una
pierna por su cintura, impidindole as cualquier movimiento mientras besaba su
rostro.
E: No lo he mandado, Maca
M: Luego lo haces o maana, no hay prisa no quieres que siga practicando para tu
secuestro?
E: Maca
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M: Me sale as. Natural al cien por cien -la besaba de nuevo- Pero en realidad eres t.
M: Creo que s.
E: Vamos a ir con estos? Diana me ha llamado esta tarde, que han hablado con el
conserje y les va a dejar las luces encendidas para jugar al futbol.
M: Uf ver a todos esos cafres sudando detrs de un baln mientras puedo estar
vindote a ti desnuda?
M: Jum.
La semana pasaba de una forma especial para Maca. Haba encontrando en aquella
relacin algo que ni su propia imaginacin le haba podido ofrecer, no a un punto tan
real como el que vea existir.
M: Guapa!
E: Qu susto.
E: Terminar esto -miraba a una de sus compaeras sonrer al fondo por ver la escena-
Maca nos estn mirando.
M: Acabo de darle el alta a una nia que se ha cado escalando el mueble de su saln y
se ha roto el hombro. se apoyaba junto a ella- Tienes tiempo para un caf?
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M: Claro.
Apoyada sobre el mostrador segua mirndola, viendo como sonrea de lado al saber
que lo haca. Elevando la mano llegaba hasta su rostro, colocndole un mechn de
pelo tras la oreja evitando que ocultase sus ojos.
T: Toma, Esther. le dejaba una carpeta sobre el mostrador antes de mirar a Maca- Eh,
t. alzaba apenas la voz queriendo llamar su atencin.
M: Qu?
Sin hablar entonces se llevaba la mano al rostro, dejando una caricia horizontal a lo
largo de su barbilla, hacindola rer y que Esther se irguiese.
T: La baba, hija.
T: Mejor, s.
T: Claro.
E: Vamos a por ese caf, anda. cogiendo la mano de Maca tiraba de ella dejando a
Teresa all negando en silencio.
M: Me das a m?
Sin hablar coga su mano para que dejase aquello y sin soltarla despus la guiaba hasta
su rostro, tomando tambin su mueca antes de llevar el dedo ndice hasta sus labios
saboreando aquel chocolate. La boca de la enfermera se haba abierto mnimamente
mientras la observaba, repitiendo despus la misma accin con el pulgar. Finalmente
terminaba con una sonrisa en sus labios dejando libre su mano.
M: Solo quera eso. se apoyaba sobre la mesa mirndola y vindola suspirar mientras
bajaba la vista.
M: Por qu?
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M: Maana tengo que llevar las cosas de mi hermano a casa me ha dicho que te
pregunte si quieres colaborar.
E: Dnde va a dormir?
M: He comprado una cama y he sacado el ordenador de la habitacin esa que hay llena
cajas. sonrea- Maana tendra que sacarlas tambin y tirar lo que no me haga falta.
E: Pues si quieres esta noche duermo en tu casa y maana nos levantamos con
tranquilidad para hacer eso.
Esther conduca su coche mientras a su lado, Maca acariciaba su cuello sin dejar de
mirar al frente escuchando la msica de fondo. Llegaban puntuales cuando el coche ya
aminoraba para frenar y varios de los ya presentes corran hacia ellas.
Ag: Me pido a Maca! gritaba cuando ya la tomaba por el brazo hacindola salir.
M: Es muy arriesgado por tu parte hacer esto, Agustn -miraba aquella mano un par
de segundos- No peligres el respeto que te tengo por ser el marido de quien eres.
E: Qu ha sido eso?
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Cl: Yo soy el rbitro -comentaba sentada sobre uno de los bancos- As que no vale
meterse mano o pitar juego sucio.
Cl: Por supuesto. asenta hacindoles rer- Vosotras dos bueno dudo mucho que lo
hagis. miraba a la pareja que sonrea- Pero vosotras manos fuera!
F: Puedes, eh yo te dejo.
Ag: Ni se te ocurra o te pateo el culo! Esto es un partido serio y quiero las tonteras
fuera.
Cl: Siempre tan competitivo -suspiraba mirando a Maca- Sintate aqu conmigo un
poco anda, mientras no empezis.
M: A veces -sonrea.
Agustn corra con el baln, Cristina y Esther iban hacia l para interceptarle mientras
Maca intentaba escabullirse de Jess que la marcaba sin dejar de mirarle.
Je: Eso lo decidir yo. se pegaba mas a ella no permitiendo que pasase.
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E: Maca!
Cl: Maca que te saco tarjeta! gritaba desde la otra punta del campo.
Todos: Jajaja.
Ag: Menuda mierda de medio campo, Maca! la vea erguirse para sentarse sobre la
cintura de la enfermera no dejando que se levantase.
Ag: T cllate y deja ya el panfleto ese que parece que te haya gustado. miraba a
Maca tras recibir una colleja- Me has dejado solo!
E: Jajaja.
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Ag: Joder este to es tonto. Mira que se lo dije, como siga as mucho tiempo vers.
E: No meterse con l.
Ag: No nos estamos metiendo con l, pero est tomndose todo esto de una forma
muy dramtica, me ha dado la semana con esa tontera que tiene encima.
E: Maca
M: Es verdad.
El sonido de una moto les hacia girarse a todos descubriendo como una scooter se
acercaba con decisin hasta ellos. Maca frunci el ceo nada ms reconocer de quien
se trataba y terminaba por suspirar pegando su rostro en la espalda de la enfermera.
M: A saber
Ag: Qu pasa campen! alzaba su mano viendo como este la chocaba sonriente.
I: Supuse que andabais por aqu. dejando el casco sobre el asiento se sentaba junto a
su hermana- Hola, cuada.
E: Hola. sonrea.
I: Iba de camino a casa -colocaba los brazos sobre sus rodillas- Qu bebis? se
arrodillaba junto a los dems.
Ag: Eh -miraba a Maca que negaba- Vas con la moto, no quiero que tu hermana me
cape porque tengas un accidente.
M: Ivn.
E: Has recogido o has empezado a recoger tus cosas para maana? le colocaba la
mano en la nuca viendo como se giraba para mirarla.
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E: Claro.
I: Guay.
Con la llegada de Ivn, los chicos haban vuelto a retomar los juegos con el baln,
mostrando sus destrezas y haciendo que sin contar Cristina, que se haba unido
tambin, las dems estuviesen en una conversacin lejos de aquel momento.
D: Y no os va a cortar el rollo?
E: No salgas con eso que sta es capaz de mandarlo otra vez a su casa.
M: Tendremos que pasar al antiguo invento de la ropa colgada del pomo para que no
moleste. sonrea contra su cuello.
E: Ni se te ocurra.
M: Ivn!
Ante aquel grito se giraba casi asustado, viendo a su hermana de pie sin quitarle ojo y
chasqueando la lengua pateaba el suelo dndose cuenta del motivo de aquella
reaccin.
Ag: No lo haba visto? le vea negar mientras se colocaba de nuevo la camiseta- Pues
te la vas a ganar chavalote.
I: Joder.
Esther se haba levantado tomando la mano de Maca que segua tensa esperando que
su hermano se acercase. Intentando apaciguarla cuando ya vea la tirantez en los
msculos de su mandbula.
E: No le grites.
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I: Qu.
M: Qu? tomndolo del brazo lo llevaba a una parte alejada de los dems mientras
Esther iba tras ella suspirando- Cundo te has hecho eso?
I: Pues no.
I: Pues se ve que eso no es del todo cierto -miraba hacia otro lado apretando la
mandbula y escuchndola resoplar cuando se giraba unos segundos.
E: Maca
I: Nada.
M: Vives mejor que quieres, todo lo que se te antoja lo tienes, entras y sales cuando te
sale a ti de los cojones, qu mas esperas que hagamos? Qu te alabemos estas
gracias que tienes?
I: Eso lo dices t.
M: Pues di t algo!
I: Puedo irme ya? la miraba un instante detenindose despus en Esther que haba
puesto una mano en el hombro de su hermana.
M: S, ser mejor que te vayas. se giraba caminando hacia donde permaneca minutos
antes.
E: Sigues molesta?
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M: No -susurraba.
E: Parece que s -mova su rostro para mirarla sin dejar de acariciar su espalda-
Puedo hacer algo?
E: Por qu?
M: Pues porque s por qu acta as por qu hace estas cosas y por qu parece que
solo quiere declararle la guerra al mundo. suspiraba quedando bocarriba.
E: Tu padre
M: S. Supe que al no estar l sera difcil y mas con la relacin que tenan, pero nunca
cre que lo fuera tanto... es tan frustrante! se abrazaba a ella.
E: Bueno, sabes que conforme pase el tiempo ir madurando, ahora mismo est en la
peor edad, Maca.
M: Pero es el nico hermano que tengo, y encima el pequeo me gustara que viese
e hiciese las cosas de otra forma, me parece hasta egosta quererlo
E: Jajaja.
E: Ya veo -suspiraba.
Tras una ducha y desayunar, ambas haban comenzado a despejar aquella habitacin
que ocupara Ivn, y con la que tendran que comenzar a llenar con sus cosas en
cuanto saliesen con el coche para hacer el primer viaje.
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M: Te gusta?
M: Solo vas a llevar eso por casa? se pinzaba el labio pegndose a ella- Mira que eso
va a ser una clara intencin de provocar y luego no quiero quejas.
E: S, vamos.
Nada ms llegar, dejaban el coche frente a la puerta, riendo por la suerte de haber
conseguido hacerlo tan cerca. Cuando entraban en la casa vean como varias maletas
se apilaban junto a la puerta, junto a otro par de cajas.
M: Qu bien.
M: No te da vergenza ni nada de eso, no? sonrea- Que sabes que dir algo.
M: Bien.
Asintiendo se inclinaba para besarla antes de volver a caminar hacia la cocina. Nada
ms aparecer vean a Rosario de espaldas intentando abrir una botella de vino sin
conseguirlo.
M: Eh mam, por qu quieres abrir una botella de vino cuando no son -miraba su
reloj- ni las doce?
R: Estoy nerviosa, as que brela, por favor. se apoyaba sobre la encimera suspirando
y sonriendo de nuevo para mirar a la enfermera- Qu? Cmo os va? Os va bien?
M: Mam
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R: Es inters, hija Esther es una buena chica. sonrea de nuevo- Seguro que estis
muy bien.
El resto de la maana pasaba rpida. Hicieron falta un par de viajes en coche, ambos
con el vehculo repleto de cosas y varias horas para llevar todo hasta el piso de Maca.
Pasaban las tres de la tarde cuando por fin se dejaba caer en el sof exhausta. Esther
iba junto a ella con dos latas de refresco y sonriendo al ver como en vez de abrirla en
un primer momento, comenzaba a pasrsela por el cuello y la nuca.
E: No s yo si eso es muy buena idea, eh. daba un trago mirando hacia el pasillo.
E: Darnos?
M: Claro -se encoga de hombros abriendo entonces la lata- Ahora somos tres,
tenemos que ahorrar agua y no ducharnos as tontamente y a lo loco.
M: Pero me quieres -se quedaba de lado casi contra ella y sin dejar de mirarla- A
qu s?
E: Pues s. sin dejar de sonrer asenta al mismo tiempo que se inclinaba quedando en
la misma postura que ella antes de comenzar a besarse.
I: Puedo poner la Play aqu, verdad? caminaba ya con ella en brazos hasta la
televisin.
M: Te dejo porque las pelis se ven mejor, comprar algunas. miraba a la enfermera-
Vale?
M: A ver si no hace falta. giraba el rostro de nuevo hacia la enfermera, moviendo los
labios cerca de ella y consiguiendo que riese.
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M: T sigue a lo tuyo.
E: Maca -la segua mirando despus de que respondiese sin tan siquiera girarse.
M: Es que es un pesado. -susurraba haciendo que solo ella la escuchase, viendo como
sonrea antes de terminar por inclinarse para besarla.
Colocndose bien la identificacin caminaba por urgencias para ir a cubrir uno de los
boxes. Sonri al ver por el cristal que se trataba de Maca.
E: Hola.
E: Te preparo la seda?
M: Eh s. asenta- Ma, dime si notas que te toco aqu. pasaba un bolgrafo por sus
dedos y segundos despus la nia asenta- Muy bien, y si te hago esto Te duele?
negaba- Muy bien.
E: Aqu lo tienes -se lo preparaba todo en una bandeja justo al lado de donde
permaneca sentada- Qu tal la primera noche con el seor?
M: No ha estado tan mal tuve que decirle que se acostase de una vez a las tres de la
maana con la dichosa consola, pero por lo dems -comenzaba a coser- Normal.
E: Mujer, es sbado.
E: Bueno -suspiraba- He pensado que igual luego te apetece que vayamos al cine o
algo.
Guardando silencio, Maca segua con aquella cura mientras Esther le iba pasando todo
cuanto necesitaba. Entre las dos conseguan que la pequea no prestase atencin a
aquel momento y se mantuviese distrada evitando mirar hacia su herida.
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M: Pues esto ya est -miraba aun la herida- Ponle un apsito mientras le preparo el
alta y le explico a la madre.
E: Vale.
M: Por cierto -tirando de ella la llevaba detrs del biombo sonriendo- No me has
dado mi beso.
E: Maca la nia.
M: Luego te pedir otro ms largo. le guiaba un ojo antes de salir tambin junto a
ella.
M: Tira tira -repetia ya en la puerta y viendo como se giraba sin borrar su sonrisa-
Guapa.
Frente a la puerta casi rean mientras Maca intentaba esquivar sin mucho mpetu los
labios de la enfermera para poder abrir la puerta. Optaba finalmente por darle la
espalda cuando se vea incapaz de encajar la llave, sonriendo al sentir como se pegaba
entonces a su espalda dejando un reguero de besos.
M: Tendrs morro! se giraba una vez abierta la puerta para lanzarse sobre ella- S
eres t. morda su cuello.
Separadas de nuevo caminaban esperando ver la figura de Ivn. La mesa del saln
dejaba ver los restos de la que habra sido su comida. Una caja con una porcin de
pizza, varias latas de refresco vacas, envoltorios de helado. El aire de Maca sala de su
cuerpo mostrando su frustracin cuando ya caminaba hacia su dormitorio. La cama sin
hacer, la ropa tirada por cualquier parte y ni rastro de su hermano.
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E: Igual ha salido.
I: Eh?
Abra los ojos casi asustado a la vez que se incorporaba. Viendo la figura de Esther
recoger varios de los almohadones que decoraban la cama y que yacan en un rincn
del dormitorio.
I: Ahora lo recojo.
M: Claro que lo vas a recoger -se cruzaba de brazos mientras asenta- Y voy a ponerte
un par de normas.
M: Es mi casa. No lo olvides.
En el saln, esperaban a que terminase de hacer aquello. Maca con los brazos sobre la
mesa intentaba mantenerse serena mientras la enfermera hacia todo lo posible
porque tambin lo consiguiese. Acariciaba la palma de su mano despacio, dejando que
los dedos la recorriesen por completo mientras ambas tenan los puestos en aquel
movimiento.
E: No me cuesta nada.
Casi cortando sus palabras, el cuerpo de Ivn recorra los ltimos metros hasta ellas.
Con el semblante serio y movimientos secos y cortos. Separ la silla junto a su
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M: Te dije que porque estuvieses aqu no ibas a hacer todo lo contrario que con
mam y es lo primero que has hecho. suspiraba- Qu te cuesta poner de tu parte?
M: Era una pregunta retrica, y esa no es una respuesta acertada vas a actuar mal
siempre y cuando yo no me entere?
I: Me aburra.
M: Pues estudias que cosas para hacerlo tienes. segua mirndola fijamente- La
primera norma es que te est terminantemente prohibido entrar en mi habitacin
cuando respetes las cosas hablaremos de si eso cambia. le vea apretar la mandbula-
Cuando yo no est aqu para hacer de comer, irs al restaurante de abajo que
preparan comidas para llevar, no te vas a hacer ahora abonado de la pizzera por no
querer frerte un huevo.
M: No vas a estar todas las noches con la consola y acostndote a las tres de la
maana, no te voy a poner una hora porque lo veo ridculo, voy a confiar en tu sano
juicio. Quiero que al menos estudies un par de horas al da, y que recojas lo que
ensucias, tu habitacin me da igual eres t el que vive con tu mierda, pero fuera de
esa puerta, convives con mas personas, as que pones un poquito de tu parte -volva
a suspirar- Quieres decir algo?
I: No.
M: Bien, pues yo me voy a comer que todava no he comido, cuando vuelva espero que
todo lo que he dicho no haya cado en saco roto estamos?
I: Hasta luego. levantndose arrastraba la silla con su peso haciendo que el ruido
sonase de manera fuerte.
Maca cerraba los ojos antes de comenzar a frotarse el rostro y suspirar otra vez.
Reposando despus el rostro sobre su palma para mirar a la enfermera.
M: Me he pasado?
E: La verdad es que no Parece que le hacen falta unos lmites para ver que no puede
hacer todo lo que quiere.
E: Pues porque no eres su madre, Maca. sonriendo se inclinaba para besarla- Vamos
a comer?
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M: Vamos a comer.
Ya en la mesa, Esther observaba aquel rostro aun serio. Como doblaba y desdoblaba
continuamente la esquina de su servilleta mientras esperaban a que les sirvieran la
comida. Sin pensarlo deslizaba la mano por encima de la mesa hasta coger la suya.
E: No se te pasa?
M: No s. se encoga de hombros- Parece que todo lo hago mal y por mucho que lo
intente nunca saldr bien.
M: Eso no es excusa.
E: Pero s una razn por la que no puedes hacer ms de lo que haces. Si l no quiere
aprender ahora lo terminar haciendo a base de golpes y tener que levantarse solo, de
darse cuenta de que est alejando a la gente con su actitud. Se dar cuenta
M: T crees?
E: Estoy segura de ello. sonriendo apretaba su mano con cario- Mientras tanto
puedes equilibrar todo eso que tienes conmigo, yo estoy aqu.
E: No cargo con nada, simplemente estoy a tu lado para ayudarte y estar contigo, y si
eso quiere decir que nos repartimos el peso, nos lo repartimos y punto.
M: Porque ahora me doy cuenta de que he debido ser una plasta. apoyaba la mejilla
sobre su mano sin dejar de mirarla- Menuda paciencia has tenido.
E: Yo no lo veo as.
M: Y cmo lo ves?
E: Pues porque ni yo saba que era ese nada y si realmente haba algo no me di
cuenta hasta que vi que toda esa actuacin tuya no era tal cosa.
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Llegar a casa AdRi_HC
M: Aun lo puedo hacer -casi murmuraba mirndola fijamente- Aunque no lo har por
no verte salir corriendo. la vea bajar el rostro- Pero en cuanto vea un resquicio que
me diga, puede ser que s. Te subo en un avin y te planto en Las Vegas. As, sin
pensar.
M: Porque fue el primer lugar que me vino a la cabeza y no voy a cambiarlo por
ninguno hay que hacer caso siempre al primer pensamiento igual que cuando
pens que eras la persona ms maravillosa que haba conocido en la vida y que aunque
pasasen cincuenta aos, iba a hacer lo posible para conseguirte. se encoga de
hombros.
Los das pasaban con demasiados momentos tensos con Ivn. Maca, y gracias a Esther
la mayora de las veces, consegua apaciguarse y controlar la situacin. En varias
ocasiones haba sido la enfermera la que haba decido hablar con l, evitando que as
que su hermana descubriese alguna nueva de las pericias del adolescente.
El jueves de aquella misma semana, ya era oficial su nuevo puesto. Pasaba de ser la
residente a la pediatra de urgencias. Aquel primer da Esther casi no se despegaba de
su lado, ayudndola en todo cuanto poda y anticipndose a sus pensamientos
haciendo que todo fuese ms fcil. Pero aun as resultaba ser un da largo y duro. Un
accidente en cadena haba colapsado aquella parte del Central y la mayora de los
heridos provenan de un autobs escolar.
M: Menudo primer da. -se dejaba caer en el sof del gabinete- Si lo llego a elegir no
me sale tan bien ni tan redondo -suspiraba dejando ver su sarcasmo.
E: Uno solo? sonriendo quedaba aun ms cerca de su rostro, mirando sus labios un
par de segundos antes de buscar sus ojos de nuevo.
M: Bueno si ves que merezco algunas mas, pues -pasaba el dedo ndice por su
brazo- Tambin me lo puedes dar, no te voy a decir que no.
M: Adems, que llevamos una semana que -ladeaba el rostro varias veces- Que
cuando te pille a ver cmo te sueltas sin que te falte un trozo.
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E: Jajaja.
E: Tonta.
Acercndose finalmente dejaba un beso en sus labios, mirando a los ojos encontrando
una misma sonrisa que ella le ofreca, volviendo a besarla apenas un segundo despus
antes de sentir como rodeaba su cuerpo con ambos brazos no dejndole una
separacin, profundizando de forma controlada hasta que los labios casi se
deformaban por la presin.
E: Eres como una ventosa, cario -pasaba el pulgar por sus labios- Te ves negra para
despegarte.
E: S?
E: Ah, hola! Dime. abra la puerta del coche para dejar caer el bolso hasta el asiento
delantero- Qu pasa.
E: Pues. frunca el ceo mirando la hora- S, pero tiene que ser ahora tengo cosas
que hacer despus.
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E: Hola. sonrea viendo como se levantaba para saludarla con dos besos- Vaya ya
estn aqu los cafs.
E: S. bajaba la vista.
Je: Tanto la quieres? preguntaba entonces uniendo sus manos sobre la mesa
mientras apretaba los labios.
Je: Esther, yo siempre te he visto una persona lgica, prudente Maca es todo lo
contrario, comprendo que pueda ser cegador, que es una mujer realmente atractiva,
que puedes sentirte no s, sobrepasada quizs pero no entiendo que llegues a
tanto cuando solo llevis Cunto? Un mes?
E: Eh -frunca el ceo- No quiero ser desagradable, Jess para nada quiero serlo,
pero no tienes ningn derecho para decirme todo esto y mucho menos opinar de algo
que no te concierne.
Je: Me refiero a que no entiendo como aceptas casarte con alguien tan a la ligera,
Esther no lo entiendo. se recostaba en su asiento- Por mucho que yo sienta por ti,
no es por eso es que intento comprenderlo.
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Terminaba de barrer el suelo del saln mientras escuchaba el sonido casi estridente de
aquel video juego que tenia a Ivn sumido en un continuo estado de concentracin y
separacin del resto del mundo.
M: A ver cunto dura ese ahora. negaba ya frente al armario del pasillo guardando la
escoba y escuchando el sonido del timbre.
M: Este crio es increble -rezaba caminando hacia la puerta y abriendo con una
sonrisa sabiendo que se trataba de Esther- Hola.
M: Uy -frunca el ceo.
E: Quiero hablar contigo. pasaba decidida y pasando de largo junto a ella haciendo
que cerrase sorprendida antes de girarse- Ivn puedes dejarnos solas, por favor?
M: Qu pasa?
E: Dame una buena razn por la que no tenga que ponerme a gritar como realmente
quiero. se detena mirndola- Cmo has podido hacer eso?
E: He estado una hora dando vueltas con el coche para no venir aqu tal y como estaba,
Maca no hagas que vuelva a ponerme histrica.
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La enfermera se haba girado de nuevo, viendo como los ojos de la pediatra se abran
por completo mientras frunca el ceo y segua esperando.
E: Una cosa es que entre t y yo hablemos de casarnos, de irnos a Las Vegas -dejaba
caer los brazos suspirando- Pero otra muy distinta que se lo digas a todo el mundo sin
contar conmigo, Maca.
M: Qu? Pero yo no
I: Fui yo
Ambas se giraban sorprendidas por aquella voz. Viendo a Ivn en el marco de la puerta
mientras las miraba a ambas.
M: Cmo?
I: Yo os escuch la otra tarde. apretaba los labios- Eso de que os ibais a Las Vegas
para casaros.
I: Pens que hablabais en serio. se defenda dando un paso atrs al ver que se
acercaba- Adems vi los billetes en el cajn!
La enfermera abra los ojos de golpe al mismo tiempo que la pediatra los cerraba con
fuerza e Ivn vea que de nuevo aquello le traera problemas.
I: Yo
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I: Lo siento.
M: Esther
E: Es que no quiero! se giraba ya con el bolso en la mano- Ser mejor que hablemos
en otro momento.
Eran las dos de la maana cuando una llamada de mvil le haca levantarse de aquel
sof por segunda vez en lo que llevaba de noche. Saliendo despus en una carrera
hasta la moto y poner rumbo a urgencias.
Con el casco colgando de su brazo llegaba hasta maternidad. Donde varios de sus
amigos ya permanecan esperando en uno de los pasillos.
M: Cmo est?
En ese momento la puerta se abra haciendo que todos se girasen con rapidez. Agustn
a la cabeza daba un paso al frente dejando escapar el aire cuando vea la sonrisa de la
enfermera, una emocionada que contagiaba al resto mientras sostena al pequeo en
los brazos.
E: Felicidades, pap. se acercaba para pasarlo a sus brazos- Est perfecto. lo miraba
sin poder dejar de sonrer.
Ag: Y Claudia?
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El cuerpo de aquel hombre sonriente y emocionado se vea casi oculto por el resto de
personas que miraban sorprendidas aquel pequeo rostro que se novia adormecido.
En aquel silencio, dos se cruzaban, primero con una sonrisa hasta que poco a poco esta
desapareca, haciendo que la pediatra bajase el rostro sin haber movido aun de donde
permaneca. Apretando los labios aferrndose a aquel casco que sostena.
E: No tienes nada que agradecer -frotaba su hombro con cario cuando sonrea de
nuevo- Ahora te aviso para que entres.
M: Nada.
C: Casi no os habis mirado -mova las cejas hacindole ver que haba sido obvio para
cualquiera- Habis discutido?
M: Jess se lo dijo
C: Cmo se te ocurre decirle a Esther lo que solt Ivn! mascullaba aun irritada- No
quedamos que nada de decrselo a ellas?
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Je: Tenia que decrselo! Vale? se defenda- No era lgico, y adems ella me dijo
que eso no era verdad.
Ag: Tranquilicmonos todos -miraba a uno y a otro hasta quedar de frente a Jess- Y
t y yo vamos a tener una conversacin cuando tenga un momento, te lo advierto.
M: Qu te pasa a ti, imbcil! volva a elevar la voz viendo entonces como era
arrastrada hasta los asientos de nuevo- Djame. se deshaca de las manos de Cris.
C: Pues tranquila.
E: Ya puedes pasar
Ag: Gracias.
Sin l en escena, Esther volva a mirar a Maca, que sostena su cabeza con los brazos
apoyados sobre sus rodillas, frunci el ceo mirando despus a los dems que
apartaban su mirada de ella menos Jess, que suspiraba antes de marcharse.
E: Qu pasa?
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Colocndose el fonendo alrededor del cuello sala del ascensor. Metiendo entonces las
manos en los bolsillos de su bata mientras recorra aquel pasillo en maternidad. Toc
la puerta levemente antes de abrir y toparse con su sonrisa.
Cl: Hola.
M: Qu tal ests? coga su mano mientras se giraba para mirar hacia la cunita junto a
la cama.
Cl: Genial Esther se port genial anoche, si no hubiese estado ella me hubiese dado
un ataque de nervios.
Cl: Eso dice todo el mundo, Agustn empezar a coger complejo enseguida.
M: Dnde est?
Cl: Ha ido a recoger a sus padres para que vengan anoche decidimos que mejor se
quedasen en casa para no estar mucha gente aqu, sabamos que a vosotros no os
echaban ni con agua caliente. sonrea- Por cierto Qu ha pasado?
Cl: Sintate aqu conmigo y me lo cuentas. cogiendo su mano hacia que se sentase en
el borde de la cama.
Cl: Mira t hermano es un bocazas, eso no es nuevo pero es que t tambin tienes
cada cosa, Maca qu tela.
M: Estn sin fecha, ni mucho menos he planeado algo as sin contar con ella -bajaba
la vista- Los tenia por si acaso.
M: Se lo dije no voy a agobiarla, pero cuando vea que existe una posibilidad no voy a
perder el tiempo, por eso los tengo.
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Cl: No puedes actuar as, Maca. negaba suspirando- Te has parado a pensar que
todo vaya muy rpido para ella?
M: Intento hacerlo lo mejor que puedo, pero de todas maneras no puedo actuar de
otra manera, Claudia -apretaba la mandbula bajando la vista- He pasado toda mi
vida esperando que llegase este momento, esperndola a ella sin saberlo y no puedo
sentir esto de otra forma, no puedo tratarla a ella de otra forma la miraba entonces.
To: Hola.
E: Hola salgo ahora mismo, es que estaba terminado esto para que Teresa lo guarde.
To: Tranquila. sonrea sentndose junto a ella- Si vengo a darte buenas noticias.
E: S? se extraaba.
To: Susana se incorpora maana, y aprovechando que la tenemos aqu he pensado que
como te debo tres das libres, te los tomes y ya de paso te agradezco que te ocupases
de urgencias en mi ausencia.
To: Ya, pero s que no puedo contar con todo el mundo como cuento contigo, y es un
gran alivio tenerte, creme.
To: As que si te viene bien, y como tenias guardia este fin de semana, pues te lo tomas
como un puentecito y descansas. palmeaba su pierna con cario- Luego me lo dices
vale?
Bajando de nuevo a la vista segua con aquel trabajo que estaba a punto de terminar.
Tras unos breves segundos la puerta volva a abrirse y sonrea creyendo que se trataba
de nuevo de Toi.
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M: Pero es que yo no puedo estar as. se agachaba pudiendo ver su rostro sin
dificultad- No soporto estar as contigo, Esther es como una tortura.
M: Habla conmigo.
M: Esther -tomndola del brazo evitaba que saliese- No hice lo que crees, s tena
estos billetes, vale los sacaba del bolsillo de su bata- Pero estn sin fecha porque no
tena nada planeado, solo los tenia -la vea girarse- Te lo dije no? Que en cuanto
creyese que t estabas dispuesta lo hara, no antes. sorprendindola comenzaba a
romper aquellos billetes- Este es el problema? Pues tranquila, ya no hay problema.
Tras hacer aicos y acumular en la palma de su mano cada trozo, los dejaba caer sin
dejar de mirarla. Sintiendo como temblaba. Esquivndola finalmente para salir de all
dando un portazo.
E: S adems tengo tres das libres. caminaba hacia ella- A ver si descanso, que me
hace falta. se inclinaba hacia la cuna.
Cl: Claro. asenta- Gracias por todo, Esther nunca podr agradecrtelo como me
gustara.
Cl: Yo no. negaba con tozudez- Pero no puedo evitar que alguien se lo llame espero
que no me lo vuelvan loco.
E: Qu guapo es.
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Ag: Esther, sabes que yo en estas cosas de pareja no me meto con nadie. Pero
realmente dudo mucho que Maca quisiese molestarte, o lo que sea
E: Agustn. le miraba.
Ag: Vale.
Cl: Aprovecha estos das para pensar, pero no dejes que todo se estropee si puedes
evitarlo creo que os arrepentiras las dos.
Cl: Descuida.
Haba llegado decada a casa. Tras buscarla en el hospital haba conocido la noticia de
aquellos das libres, derrumbando as cualquier forma en pie que la mantena firme. Se
dej caer en el sof, reclinando su cabeza a la vez que cerraba los ojos y se rascaba la
frente en un intento de mantenerse despierta en los sentidos.
I: No, te estaba esperando. caminaba hacia ella viendo como se dispona a preparar
algo, colocando la sartn sobre la vitrocermica y luego abriendo el frigorfico- Lo
siento, Maca.
M: Pon la mesa.
El da pasaba de igual forma. Ella sentada el sof, decidiendo ir a la cama, siempre con
aquel silencio instaurado de forma fuerte y fija. Las palabras de Claudia le haban
hecho quizs reaccionar a algo que haba pasado frente a ella oculto por todo cuanto
crea mas fuerte, por algo que casi la dominaba sin ser capaz de ignorarlo.
M: Vale.
I: No llegar tarde.
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Llegar a casa AdRi_HC
Por respuesta solo llegaba el silencio. Baj la vista antes de darse la vuelta y salir de all
cerrando la puerta, consiguiendo que con aquel casi inexistente sonido la pediatra se
aferrase a la almohada con la mirada perdida en la ventana, en la oscuridad que
envolva entonces la casa como algo que quera mantener y cuidar.
El recuerdo de Maca frente a ella rompiendo aquel billete le haca casi estremecerse.
La imagen de sus ojos antes de salir. Haba actuado de aquella forma realmente por
enfado o por miedo? Ya ni siquiera saba que haba pasado para que fuese a su casa
con aquel disgusto despus de la revelacin de Jess. Un suspiro le haca cambiar la
postura, buscando un nuevo punto que la mantuviese en silencio para seguir
pensando.
M: Soy yo -dejaba pasar unos segundos sin importarle ocultar el suspiro que sala de
sus labios al otro lado- Esther No s cmo arreglar esto, porque te juro que en ningn
momento busqu presionarte, te lo juro se me ha ido de las manos y lo ltimo que
quiero es que -suspiraba de nuevo mientras la enfermera giraba su rostro al frente
perdiendo de nuevo su mirada- Qu hago? Dime qu hago para solucionarlo, por
favor
T: Buenos das.
Sin prisa iba hasta el vestuario, cambiando su ropa por el pijama de color morado que
permaneca doblado y limpio. Mientras se colocaba los zuecos aprovechaba para fijar
el lazo de los pantalones a su cintura. Cogiendo despus el fonendo y dejando caer
alrededor de su cuello al igual que su identificacin.
Cuando sala lo haca directa al ascensor, dando los ltimos tres pasos en una carrera
para llegar antes de que la puerta se cerrase y saludar despus a los compaeros que
tambin lo usaban en aquel momento. Ya en maternidad caminaba con decisin hasta
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Llegar a casa AdRi_HC
la habitacin que permaneca con la puerta abierta, Cristina y Diana estaban con
Claudia, que le daba el pecho en aquel momento al pequeo.
D: Acabas de entrar?
M: Ahora mismo adems lo primero que he hecho ha sido venir aqu. suspiraba
cerrando la parte y sentndose despus en el borde la cama- Maana seguramente te
manden a casa.
M: Claro. se pona en pie, sonriendo al pequeo mientras haca ruiditos con los labios
queriendo captar su atencin.
M: No. contestaba como si hubiese negado a cualquier otra pregunta sin que
cambiase su rostro- Agustn dnde est?
D: Hasta luego.
Cl: Esther ya ha dicho que s Agustn y yo queremos que seis las madrinas de
Enrique. se encoga de hombros sin dejar de mirarla.
M: Las dos?
Cl: No tiene nada que ver que estis juntas ni nada, eh ya lo tena pensado. se
cruzaba de brazos- Yo no tengo hermanos, Agustn tampoco, y sois mis mejores
amigas y l est de acuerdo.
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M: Pues no s qu decir.
Cl: Di que s porque como me digas que no, no te hablo hasta que el nio haga la
comunin. la vea sonrer mientras bajaba la vista- Es un s?
M: No me apetece hablar de eso, Claudia -daba una falsa patada a la pata de la cama
bajando de nuevo la vista.
M: No bastante he metido la pata sin quererlo como para encima buscar ms mierda
que tirarme encima.
Cl: Tampoco te pongas tan dramtica, Maca solo est enfadada, se le pasar.
M: Y entonces qu? Tengo que medir todo lo que hago o digo porque ya s que he
sido una pesada?
E: Hola.
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Cl: Muy bien, le acabo de dar el pecho al pequen. Han estado aqu Diana y Cristina un
rato.
Mirndose de nuevo apenas unos segundos, pasaba de largo a su lado antes de salir.
Sin escuchar ya como la enfermera suspiraba y se sentaba entonces en el borde de la
cama mirando al nio.
E: No s -se encoga de hombros- La verdad es que pensaba que iba a estar enfadada
mucho ms tiempo, ayer no haba llegado a casa cuando ya tena el bajn este raro
E: De bajn y confusa.
E: Prefiero no hablar de ello ahora. la miraba con una mueca de disculpa- Solo quiero
estar tranquila aunque sea estos das y ya luego
Cl: Vale pues ya has visto como est ella, veremos si no se une a alguna secta.
E: Claudia!
Cl: Delicadita.
Otro turno acababa. Esther se haba ido sin tener tiempo para intentar hablar con ella
y por ello iba negndose a s misma el deseo de buscar el telfono y llamarla. De esa
forma se suba a la moto poniendo rumbo a casa.
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Llegar a casa AdRi_HC
Nada ms llegar vio a Ivn estudiando en la mesa del saln, se extra sintiendo como
su ceo se frunca de inmediato. Sin decir nada decida pasar de largo hasta el
dormitorio. Se desnud al instante para entrar en la ducha y dejarse relajar por aquella
presin en su espalda.
Con ropa cmoda sala hasta el saln, acostndose directamente en el sof y de lado a
la televisin. Ivn la miraba sin decir una palabra, por encima de su hombro y sin
atreverse a preguntar. Dej pasar unos segundos hasta que sin levantarse, giraba su
cuerpo para mirarla.
I: No comes?
I: No ests mejor?
M: Sigue a lo tuyo, Ivn. se mova quedando mas de lado mientras se abrazaba a uno
de los cojines.
Apoyando el mentn sobre sus brazos segua mirndola. Apretando los labios antes de
girarse de nuevo, mirando otra vez todas aquellas pginas sobre la mesa. Sumindose
en el silencio de aquel rato de estudio. Pasados unos minutos escuch algo que le hizo
detener la lectura, no movindose pero s alzando la vista cuando descifraba entonces
el pequeo sollozo proveniente de aquel sof tras l.
Minutos despus se detena frente al portal. Bajando y pulsando el timbre con una
insistencia que saba, traera consecuencias. Antes de escucharla alzaba su voz por
encima.
I: Soy Ivn.
Aunque tras los primeros segundos su mente le deca que tendra que regresar tal y
como haba llegado, la puerta deca finalmente hacindole soltar el aire antes de subir
en una carrera por las escaleras. Encontrando la puerta abierta cuando llegaba hasta el
segundo piso.
E: Qu pasa?
E: Has comido?
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Llegar a casa AdRi_HC
I: S. se giraba ya en el saln.
E: De qu quieres hablar?
I: Creo que lo sabes sin que te lo diga -dejaba el casco en la mesa- Nunca haba visto
as a mi hermana, Esther.
I: Lo siento! Siento mucho haber dicho lo que dije! Me arrodillo si hace falta, pero por
favor no te enfades con ella.
E: Pues -se morda la lengua evitando decir lo que haba pasado por su cabeza.
I: Que me hubiese callado la boca no? apretaba los puos con fuerza- Sabes por
qu lo dije? vea como giraba su rostro hacia l- Podr ser un bocazas, pero s cuando
me paso de la ralla pero no lo pens, me alegr mucho por pensar que era verdad
pero porque s y he visto lo feliz que es Maca contigo.
Dej pasar el tiempo queriendo que hablase si tena que hacerlo antes de seguir con
sus argumentos. Viendo que bajaba la vista se acercaba de nuevo a ella.
E: No digas tonteras.
I: Entonces por favor. se inclinaba para mirarla- No hagas que por mi culpa est as,
no me lo perdonar en la vida, Esther no come, nunca la haba visto llorar hasta esta
tarde ni cuando muri mi padre. la vea girar el rostro- Esa no es mi hermana voy a
ser egosta una vez mas y te voy a suplicar que me la devuelvas.
I: Lo vas a pensar? la miraba de nuevo viendo como pareca estar en otra parte, muy
lejos de all y pensando quizs demasiado rpido como para poder escucharle- Si tan
mal lo pasas lejos de ella Por qu no arreglas esto?
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Llegar a casa AdRi_HC
su rostro, pellizcando el labio inferior mientras sus pies la llevaban de un lado a otro
del saln.
M: Te lo dije no? Que en cuanto creyese que t estabas dispuesta lo hara, no antes.
sorprendindola comenzaba a romper aquellos billetes- Este es el problema? Pues
tranquila, ya no hay problema.
Frustrada, cambiaba de canal casi con tanta rapidez que le era imposible ver el
programa que descartaba en un instante. Deba haber cambiado sus turnos para no
estar en casa. En el mismo estado lo lanzaba hasta el silln de al lado. Cruzndose de
brazos y mirando sin ver realmente nada frente a ella.
M: Dnde vas?
M: Un recado? enarcaba una ceja mirndole por primera vez- Qu clase de recado
vas a hacer t?
I: Hasta luego.
Saliendo con rapidez cerraba los ojos sabiendo que despus le traera una bronca y con
todas las razones posibles. De esa forma comenz a bajar la escalera en una carrera,
saliendo a la calle y viendo el coche aparcado en doble fila.
I: Hola.
I: Bueno, luego igual me acuesto medio sordo, pero merece la pena. sonrea haciendo
que la enfermera agachase la cabeza- Venga, venga! Que no tenemos toda la tarde.
Aburrida y desesperada, haba salido a la calle. El nico lugar donde podra estar sin
pensar y darle vueltas a lo nico que tena en mente, era aquella casa.
La puerta se abra y Agustn sonrea antes de saludar y darle paso hasta el piso superior
despus de saludar a sus padres. Sobre la cama, Claudia amamantaba al pequeo con
una sonrisa y en una absoluta calma.
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Llegar a casa AdRi_HC
M: Mira que al final voy a pensar que lo haces con idea. sonrea.
Cl: O t, que tienes el don de la oportunidad -la vea llegar con aquel mismo gesto
hasta sentarse a su lado- Y esta visita?
Cuando abra la puerta se detena al ver el casco de Ivn; ya haba llegado. Suspir
dejando las llaves y su cazadora en la percha. No encontraba ningn ruido que
delatase su presencia, y sin darle importancia decida ir a la cocina. Abriendo el
frigorfico sacaba una lata de cerveza y coga un vaso limpio para dirigirse hasta el
saln.
M: Qu hacis ah?
E: Puedes sentarte, por favor? ambos se hacan a un lado para que llegase hasta el
sof.
Sin dejar de mirar a Esther, tardaba unos diez segundos en volver a caminar. Se haba
puesto bastante nerviosa, su corazn golpeaba a trote contra su pecho. Casi a tientas,
consegua dejar la lata y el vaso sobre la mesa, todo sin dejar de mirarla todava.
M: Qu pasa?
E: Tienes un sobre encima de la mesa -la vea bajar al rostro, clavando los ojos en
aquel sombre con su nombre- Lo abres?
Mirndola antes, extenda su mano para tomar aquel sobre. Nada tomarlo sinti el
grosor, como si fuese papel de pergamino. Las yemas de los dedos sentan fcilmente
todo aquel hilo entrelazado creando la firmeza del papel. Baj de nuevo la vista y lo
abri ante la expectacin de las dos personas que haba frente a ella.
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Llegar a casa AdRi_HC
Lo primero que sobresala era otra case de papel, mas blanco e impoluto, solamente
marcado por unas lneas escritas a mano que reconoci al instante como la letra de la
enfermera. Desplegndolo miraba como haba ms de la mitad ocupada por su
caligrafa. Suspir con calma antes de comenzar a leer:
No hay nada en el mundo que desee ms que llegar a casa cada segundo con
solo mirarte a los ojos.
Sintiendo como sus manos temblaban aun ms que antes, sacaba lo que aun contena
ese sobre.
Nada ms ver los dos billetes de avin su rostro se elev con rapidez. Viendo aquella
sonrisa que tanto haba echado de menos y sintiendo como la suya naca sin pensarlo,
respondiendo a la que aun contemplaba casi ensimismada hasta que se levantaba
dejndose llevar por la necesidad de acercarse a ella.
Sin dejar de mirar sus ojos, sus manos se elevaban para tomar su rostro, momento en
que Ivn giraba la cara con una sonrisa y poniendo los ojos en blanco.
M: Eso parece -sonriendo se inclinaba para besarla, cerrando los ojos y sintiendo
como la enfermera corresponda al beso.
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Llegar a casa AdRi_HC
I: Alguien podra tambin darme las gracias que tengo algo que ver en esto.
La pediatra se separaba con la misma sonrisa, los brazos de Esther rodeaban su cintura
haciendo que acomodase su cuerpo pasando el brazo por su cuello cuando ya miraba a
su hermano.
I: Conseguir esos sper billetes de avin a ver si te crees que de un da para otro se
pueden conseguir esas cosas.
I: Ya que no puedo ser el padrino, me traeris algo, no? Porque yo nunca he salido de
esta asquerosa ciudad y me merezco un detallito.
M: Ya veremos.
I: Bueno -coga sus llaves- Como querris revolcaros y esas cosas como toda buena
reconciliacin -sonrea corriendo hacia la puerta- Voy a darme una vuelta!
M: Lo voy a matar -miraba de nuevo a la enfermera que sonrea- Pero primero tengo
algo mas importante entre manos. se giraba de nuevo besndola con calma.
E: Aj. asenta sin dejar de mirar sus labios- Nunca he estado tan segura de nada.
M: Luego no quiero que me pidas el divorcio. cerraba la puerta cuando haban girado
sus posiciones y ya caminaban hasta la cama.
E: Ni que t me lo pidas a m.
Sin contestar atrajo su rostro contra el suyo con una repentina fiereza que sorprenda
a la enfermera, soltando un bajo gemido que naca desde el centro de su garganta.
Eplogo
Cuando sala del vestuario lo haca mirando su mvil. Una llamada de Claudia le
recordaba que no haba contestado tampoco la anterior de aquella misma maana.
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Llegar a casa AdRi_HC
Giraba su bolso cruzado al hombro para que quedase a la espalda cuando ya estaba
frente al mostrador.
M: Teresa, me voy aqu tienes la lista de guardias para que las dejes en el tabln. la
dejaba a su lado mientras firmaba varios informes.
T: La ma la tuviste en cuenta?
M: S, tranquila dile tambin a Javier si lo ves que tiene sobre su mesa lo que me
pidi. Le he buscado pero no lo encuentro y tengo que irme ya o ya.
T: Y esa prisa?
T: Claro, claro. asenta ya junto a ella- Vendris maana? Mira que te lo tengo dicho
ya no s las veces.
M: Lo intentar. firmaba de nuevo y por ltima vez- Bueno, me voy hasta luego.
Sin querer perder ms tiempo caminaba a paso ligero hasta el coche. Dejando su bolso
al otro lado y arrancando para salir cuanto antes.
Casi quince minutos despus aparcaba y sala con tan solo las llaves del coche para
correr hasta la entrada. Varias personas permanecan ya a la espera cuando ella no
pudo ms que sonrer y agacharse cuando la vea llegar corriendo hasta ella.
M: Hola, cario. besaba su rostro con afn- Qu tal el cole hoy? caminaba ya hasta
el coche con ella en brazos.
Es: Bien tengo dibujos para poner. alzaba la mano con varias hojas.
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Llegar a casa AdRi_HC
La pequea corra ya por delante de ella, haciendo que sonriese y siguiese sus pasos
hasta el saln. Nada ms llegar la imagen de Esther con el pequeo Pedro en brazos la
haca poner rumbo fijo hasta el sof.
E: Hola. sonrea.
M: Hola. tras dejar un beso en sus labios se sentaba- Como est mi gordo? le
acariciaba la tripa vindole sonrer.
Es: S. asenta- Este somos nosotros t, mami, Pedro y yo -los sealaba- Y aqu soy
yo con el tito.
El timbre sonaba y la nia se ergua mirando hacia la puerta. Maca segua embobada
con el pequeo y era la enfermera quien le daba con el codo para hacerla reaccionar.
I: El lobo feroz que viene cargado de chuches. alzaba tambin la voz al otro lado- Y si
no me abres me las como yo.
Es: Tito!
I: Ais Sofa prefiere que lo lleve corto. se encoga de hombros- Y el seor de la casa
como est? lo miraba aun con Esther en brazos.
I: Venia para ver si me dejis que me lleve a esta pequeaja Sofa y yo vamos a llevar
a sus hermanos al parque de atracciones.
Es: S! se revolva bajando de sus brazos para ir hasta el sof, acabando con las
manos sobre las piernas de la pediatra- Puedo ir? Puedo? saltaba sin dejar de
mirarla.
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Llegar a casa AdRi_HC
M: Bueno te dejo. la miraba apretando los labios sin cambiar el gesto- Pero cuando
llegues tienes que darme doble racin de achuchn y besos.. alzaba el dedo justo
cuando la nia se colgaba de su cuello- Aun te queda que mam diga que s ya lo
sabes.
Es: Puedo? corra hacia la enfermera- Mam me deja. frunca los labios.
M: Pues como tenga la mitad de suerte que yo, va a ser la segunda persona ms
afortunada del mundo. la besaba quedndose despus sobre su hombro mientras
miraban al pequeo- Cmo has pasado el da?
E: Bueno este fierecilla parece que ha salido activo y no me ha dejado hacer mucho
ms que estar con l.
E: Y t? giraba su rostro para mirarla y ver como se ergua para hacerlo tambin.
M: Pues Javier me ha tocado las narices un poquito hoy y he decidido ignorarle que
se me da bien. sonrea encogindose de hombros.
M: Lento -miraba de nuevo a Pedro mientras acariciaba su pie, tras unos segundos
volva a buscar los ojos de la enfermera y sonrer- Deseando llegar a casa.
FIN
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Llegar a casa AdRi_HC
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