1.

Cmo usamos en la predicacin el padrenuestro, que se encuentra

en Mateo 6:9-13?
MUCHSIMA gente se sabe el padrenuestro de memoria. Nosotros lo usamos
en la predicacin para explicar a las personas que el Reino de Dios es un
gobierno real y que har cosas extraordinarias en la Tierra. Tambin lo usamos
para mostrarles que Dios tiene nombre y que ese nombre debe ser santificado,
es decir, debe ser tratado como santo (Mat. 6:9, nota).
2. Cmo sabemos que no debemos decir de memoria el padrenuestro al
orar?
2
Nos ense Jess el padrenuestro para que lo dijramos de memoria cada
vez que quisiramos orar, como hace la gente de otras religiones? No, pues l
mismo acababa de decir que no repitiramos las mismas cosas vez tras vez al
orar (Mat. 6:7). De hecho, ms adelante volvi a decir esta oracin, pero con
palabras distintas (Luc. 11:1-4). Su intencin era que la usramos como un
modelo. Quera que supiramos qu cosas podemos pedir y cules tienen
prioridad. Por eso, muchas personas llaman oracin modelo al
padrenuestro.
3. Qu preguntas debemos hacernos mientras analizamos el padrenuestro?
3
En este artculo y en el siguiente analizaremos lo que dice el padrenuestro.
Mientras lo hacemos, pregntese: Cmo me puede ayudar el padrenuestro
a mejorar mis oraciones?. Y ms importante an, qu lecciones me ensea
y cmo puedo vivir en armona con esa oracin?.

PADRE NUESTRO QUE ESTS EN LOS CIELOS

4. a) Qu nos recuerda la frase Padre nuestro? b) Por qu se puede decir
que Jehov es el Padre de los cristianos que vivirn en la Tierra?
4
La oracin comienza diciendo Padre nuestro, no Padre mo. Esto nos
recuerda que pertenecemos a una asociacin de hermanos, una familia
mundial que se quiere de verdad. Qu gran honor! (1 Ped. 2:17.) Los cristianos
ungidos, que tienen la esperanza de ir al cielo, llaman a Jehov Padre, ya que
realmente son sus hijos; l los ha adoptado (Rom. 8:15-17). Los cristianos que
vivirn en la Tierra tambin lo pueden llamar Padre, pues l les ha dado la
vida y cubre todas sus necesidades. Pero ellos solo llegarn a ser sus hijos
cuando hayan recuperado la perfeccin y hayan demostrado su lealtad
durante la prueba final (Rom. 8:21; Rev. 20:7, 8).
5, 6. a) Cul es el mejor regalo que un padre puede hacer a sus hijos? b) Qu
deben hacer los hijos con ese regalo? (Vea la ilustracin del principio.)
5
El mejor regalo que pueden hacerles los padres a sus hijos es ensearles a
orar y a ver a Jehov como un padre que los quiere y se preocupa por ellos.
Un hermano que actualmente es superintendente viajante en Sudfrica
recuerda: Oraba con mis hijas todas las noches desde el da en que nacieron,
a menos que estuviera de viaje. Ellas dicen que no recuerdan exactamente las
palabras que usaba. Lo que s recuerdan es que eran momentos muy
especiales, sagrados. Momentos en los que se comunicaban con nuestro Padre
y se sentan tranquilas y seguras. Tan pronto como pudieron hacer sus propias
oraciones, comenc a pedirles que las hicieran en voz alta para darme cuenta
de lo que pensaban sobre Jehov y lo que sentan por l. As poda ver lo que
haba en sus corazoncitos. Adems, las fui guiando poco a poco para que
incluyeran ideas clave del padrenuestro. De ese modo me aseguraba de que
supieran qu pedirle a Dios.
6
Hoy da, las hijas del hermano son cristianas ejemplares. Estn felizmente
casadas y sirven a Jehov de tiempo completo junto con sus esposos. As es, el
mejor regalo que un padre puede darle a sus hijos es ayudarlos a hacerse
amigos de Dios. Claro est, a cada uno le corresponde cuidar esa hermosa
relacin. Para ello, hay que aprender a amar el nombre de Dios y tratarlo con
el mayor de los respetos (Sal. 5:11, 12; 91:14).

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

7. a) Qu privilegio tenemos quienes formamos parte del pueblo de Jehov?
b) Qu responsabilidad tiene cada uno de nosotros?
7
Es un gran privilegio conocer el nombre de Dios y pertenecer al pueblo que
lleva ese nombre (Is. 43:10; Hech. 15:14). La primera peticin que hacemos en
el padrenuestro es: Santificado sea tu nombre. Si le pedimos eso,
lgicamente tambin debemos pedirle que nos ayude a no hacer o decir nada
que pueda manchar su santo nombre. No quisiramos ser como algunos
cristianos del siglo primero que predicaban una cosa y hacan otra. El apstol
Pablo les dijo: La gente [...] habla mal de Dios, por culpa de ustedes (Rom.
2:21-24, Traduccin en lenguaje actual).
8, 9. Mencione un ejemplo que demuestre que Jehov bendice a quienes se
esfuerzan por santificar su nombre.
8
Todos queremos santificar el nombre de Dios, como lo demuestra el caso de
una hermana de Noruega que se qued viuda con un nio de dos aos. Ella
recuerda: Fue una etapa de mi vida muy difcil. Le oraba a Dios todos los das
casi cada hora para que me diera fuerzas y me ayudara a controlar mis
emociones. No quera que Satans se burlara de Jehov por alguna mala
decisin que yo tomara. Tampoco quera fallarle a Dios. Lo que quera era
honrar su nombre y que mi hijo viera de nuevo a su padre en el Paraso (Prov.
27:11).
9
Escuch Jehov sus sentidas oraciones? S. La compaa constante de los
hermanos le dio las fuerzas para resistir. Cinco aos ms tarde se cas con un
anciano, y ahora su hijo, que tiene 20 aos, es un cristiano bautizado.
La hermana dice: Estoy muy agradecida de que mi esposo me ayudara a criar
a mi hijo.
10. Qu se necesita para que el nombre de Dios sea completamente
santificado?
10
Para que su nombre sea completamente santificado y quede libre de toda
acusacin, Jehov tiene que eliminar a todos los que lo rechazan como
Rey (lea Ezequiel 38:22, 23). En el Paraso, la humanidad recuperar poco a
poco la perfeccin. Llegar el da en el que todos seres humanos y ngeles
traten con respeto el santo nombre de Dios. Entonces, nuestro querido Padre
celestial ser todas las cosas para con todos (1 Cor. 15:28).

VENGA TU REINO
11, 12. Qu comprendieron con la ayuda de Dios los cristianos a finales del
siglo 19?
11
Antes de que Jess volviera al cielo, sus apstoles le preguntaron: Seor,
ests restaurando el reino a Israel en este tiempo?. Jess les dio a entender
que no era el momento de conocer esa informacin, sino de concentrarse en
la vital labor de predicar que tenan por delante (lea Hechos 1:6-8). Lo que s
les dijo fue que se mantuvieran pendientes de la llegada de ese gobierno. Por
eso, desde aquellos das, los cristianos hemos estado pidiendo que venga el
Reino.
12
Al acercarse el momento en que comenzara a gobernar Jess en el cielo,
Jehov ayud a su pueblo a comprender el ao en que tendra lugar ese
suceso. En 1876 se public en la revista Bible Examiner un artculo escrito por
Charles Russell. El artculo, titulado Cundo terminan los tiempos de los
gentiles?, indic que 1914 sera un ao especial. Tambin relacion los siete
tiempos de la profeca de Daniel con los tiempos sealados de las naciones
de los que habl Jess (Dan. 4:16; Luc. 21:24). *
13. a) Qu ocurri en 1914? b) Qu demuestran los sucesos mundiales que
han tenido lugar desde 1914?
13
En 1914 estall la guerra entre varias naciones europeas, pero no tard en
convertirse en un conflicto mundial. En 1918, al final de la lucha, mucha gente
estaba sufriendo hambre y la gripe espaola acab con ms vidas que la guerra
misma. As comenz a cumplirse la seal de la presencia invisible de Jess
como nuevo Rey de la Tierra (Mat. 24:3-8; Luc. 21:10, 11). Las pruebas
demuestran claramente que 1914 fue el ao en el que le fue dada una
corona al Seor Jesucristo. De inmediato, sali venciendo y para completar
su victoria (Rev. 6:2). Para empezar limpi los cielos. Libr una guerra contra
Satans y sus demonios y los arroj a la Tierra. Desde entonces, la humanidad
ha visto con sus propios ojos el cumplimiento de estas palabras inspiradas:
Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo
gran clera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo (Rev. 12:7-12).
14. a) Por qu es importante que sigamos pidiendo que venga el Reino de
Dios? b) Qu honor tenemos los cristianos?
14
Segn la profeca de Revelacin 12:7-12, al mismo tiempo que naciera el
Reino de Dios comenzara una poca llena de desastres y problemas para la
humanidad. Por qu? Porque el Rey del Reino gobernara en medio de sus
enemigos. Mientras no llegue el da en el que Jess venza por completo a sus
enemigos y elimine la maldad de la Tierra, seguiremos pidiendo que venga el
Reino de Dios. Pero no solo eso, tambin lo apoyaremos. Cmo? Cooperando
para que se cumpla uno de los aspectos ms importantes de la seal que dio
Jess, a saber: Estas buenas nuevas del reino se predicarn en toda la tierra
habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendr el fin (Mat.
24:14).

EFECTESE TU VOLUNTAD [...] SOBRE LA TIERRA

15, 16. Cmo podemos vivir en armona con la peticin de que se haga la
voluntad de Dios en la Tierra?
15
Hace unos seis mil aos, la humanidad tuvo un comienzo perfecto y se haca
la voluntad de Dios en la Tierra. De ah que Dios dijera que todo era muy
bueno (Gn. 1:31). Sin embargo, el Diablo se rebel, y desde entonces muy
pocas personas han hecho la voluntad de Dios. Afortunadamente estamos
viviendo una poca en la que ocho millones de testigos de Jehov no solo
piden que se haga la voluntad de Dios en la Tierra, sino que se esfuerzan por
hacerla. Viven en armona con esa peticin llevando vidas morales y
enseando con entusiasmo a la gente.
Est ayudando a sus hijos a pedir que se haga la voluntad de Dios en la Tierra
y a vivir en armona con esa peticin? (Vea el prrafo 16)
16
Por ejemplo, una hermana que se bautiz en 1948 y fue misionera en frica
comenta: A menudo le pido a Dios que toda la gente de buen corazn pueda
conocerlo antes de que sea muy tarde. Y cuando voy a predicarle a alguien, le
pido a Jehov que me d sabidura para llegarle al corazn. Tambin le pido
que nos ayude a todos a cuidar de los que ya han aceptado el mensaje. Con
razn esta hermana de 80 aos ha tenido tanto xito en la predicacin. Con el
apoyo de sus hermanos en la fe ha ayudado a muchas personas a convertirse
en testigos de Jehov. De seguro usted conoce a otros cristianos que se han
entregado de toda alma a hacer la voluntad de Dios a pesar de los achaques
de la vejez (lea Filipenses 2:17).
17. Qu le parece lo que har Dios para responder nuestra peticin de que se
haga su voluntad en la Tierra?
17
Seguiremos pidiendo que se haga la voluntad de Dios hasta el da en que
desaparezcan los enemigos del Reino. Y cuando resuciten los muertos en el
Paraso, habr miles de millones de personas haciendo la voluntad de Dios.
No se maravillen de esto dijo Jess, porque viene la hora en que todos
los que estn en las tumbas conmemorativas oirn [mi] voz y saldrn. (Juan
5:28, 29.) Qu felicidad nos dar recibir a nuestros seres queridos que han
fallecido! El Creador limpiar toda lgrima de [nuestros] ojos (Rev. 21:4).
La mayora de los resucitados sern injustos, es decir, personas que
murieron sin conocerlo a l ni a su Hijo. Ser un verdadero honor ensearles a
servir a Jehov para que tambin ellos puedan recibir vida eterna (Hech.
24:15; Juan 17:3).
18. Qu es lo que ms necesita la humanidad?
18
La paz y la armona volvern al universo cuando se santifique el nombre de
Jehov, cuando venga su Reino y cuando se haga su voluntad en la Tierra.
La humanidad recibir lo que ms necesita el da en que Jehov responda las
tres primeras peticiones del padrenuestro. No obstante, hay cosas que
necesitamos con urgencia hoy; de ellas habla la segunda parte de la oracin
modelo. Pero eso lo dejaremos para el siguiente artculo.

1-3. Por qu est tan segura Lana de que Jehov conoce nuestras
necesidades?
LANA nunca olvidar lo que le sucedi a mediados de 2012 en Alemania. Ella
est convencida de que dos oraciones muy especficas que hizo fueron
contestadas. La primera la hizo mientras iba en el tren de camino al
aeropuerto: le pidi a Jehov que la ayudara a encontrar alguien a quien
predicarle. La segunda la hizo cuando lleg y le dijeron que su vuelo se haba
pospuesto al da siguiente: le pidi ayuda a Dios, pues se haba quedado
prcticamente sin un euro y no tena dnde pasar la noche.
2
No haba terminado su segunda oracin cuando escuch a alguien decirle:
Lana, qu haces aqu?. Se trataba de un antiguo compaero de clases que
se marchaba a Sudfrica. Estaba con su madre y su abuela, quienes haban ido
a despedirlo. Cuando Elke, la madre del joven, se enter de la situacin de
Lana, le ofreci su casa. Elke y su madre fueron muy hospitalarias y le hicieron
muchas preguntas sobre sus creencias y su labor de evangelizacin.
3
A la maana siguiente, despus de un abundante desayuno, Lana les
contest ms preguntas a sus anfitrionas, y ellas le dieron sus datos para que
alguien las visitara. La joven volvi a casa sana y salva y sigue siendo precursora
regular. Est segura de que Jehov, quien siempre escucha nuestras oraciones,
intervino en aquella ocasin (Sal. 65:2).
4. De qu tipo de necesidades hablaremos ahora?
4
Cuando surge un problema inesperado, no dudamos en pedir ayuda a Jehov,
y a l le gusta escuchar esas oraciones (Sal. 34:15; Prov. 15:8). Pero el
padrenuestro nos ensea que tenemos necesidades ms importantes que
no debemos pasar por alto. En este artculo hablaremos de las ltimas cuatro
peticiones de la oracin modelo. Tres de ellas destacan las necesidades
espirituales y la otra, danos hoy nuestro pan para este da, nos ensea
importantes lecciones que nos ayudarn a vivir en armona con esa
oracin (lea Mateo 6:11-13).

DANOS HOY NUESTRO PAN PARA ESTE DA

5, 6. Por qu debemos pedir el pan nuestro de cada da aunque tengamos
suficiente?
5
Es interesante notar que el padrenuestro no dice mi pan, sino nuestro
pan. Victor, un superintendente de circuito de frica, comenta: Le doy
gracias a Jehov porque mi esposa y yo no tenemos que preocuparnos por
tener algo que comer ni por pagar el alquiler de la casa. Nuestros queridos
hermanos nos ayudan con esas cosas. Pero le pido a Dios que ayude a los
hermanos a seguir adelante a pesar de los problemas econmicos de este
mundo.
6
Si nosotros tenemos comida para muchos das, pidamos por nuestros
hermanos pobres o por los que han sufrido los efectos de algn desastre
natural. Pero luego no nos quedemos de brazos cruzados: ayudmoslos. Tal
vez podramos compartir con ellos lo que tenemos. Tambin podemos apoyar
regularmente la obra mundial con nuestras donaciones, pues sabemos que
nuestro dinero ser bien usado (1 Juan 3:17).
7. Qu ilustracin us Jess para explicar que no debemos angustiarnos por
lo que traer el da siguiente?
7
Al parecer, Jess habl del pan para referirse a las necesidades bsicas en
general. De hecho, enseguida explic que Dios viste a las flores del campo y
pregunt: No los vestir a ustedes con mucha ms razn, hombres de poca
fe? Por eso, nunca se inquieten y digan: [...] Qu hemos de ponernos?.
Al final dio este consejo: Nunca se inquieten acerca del da siguiente (Mat.
6:30-34). Estas palabras nos ensean a no ser materialistas, sino a
contentarnos con tener cubiertas nuestras necesidades del da: una vivienda
digna, la sabidura para hacer frente a las enfermedades y un empleo, entre
otras cosas. Ahora bien, si solo le pidiramos a Dios que cubriera nuestras
necesidades fsicas, estaramos demostrando que no tenemos claras nuestras
prioridades. Hay necesidades espirituales que son mucho ms importantes.
8. En qu debera hacernos pensar la frase danos hoy nuestro pan para este
da? (Vea la ilustracin del principio.)
8
La frase danos hoy nuestro pan para este da debera hacernos pensar en
que tambin necesitamos alimento espiritual. Por qu? Porque Jess dijo:
No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresin que sale
de la boca de Jehov (Mat. 4:4). De modo que debemos pedirle siempre a
Jehov que nos d ese alimento al tiempo debido.

PERDNANOS NUESTRAS DEUDAS

9. Por qu se puede decir que los pecados son deudas?
9
Por qu dijo aqu deudas Jess si en una ocasin posterior dijo pecados?
(Mat. 6:12; Luc. 11:4.) Hace sesenta aos, esta revista explic la razn: Un
pecado de transgresin contra la ley de Dios nos pone en deuda con l. [...]
En pago de nuestro pecado Dios poda exigir y tomar nuestra vida; [...] poda
retirar su paz de nosotros, rompiendo todas las relaciones pacficas que tiene
con nosotros. [...] Le debemos nuestro amor, expresado en obediencia; y
cuando pecamos dejamos de pagarle nuestra deuda de amor, porque el
pecado es falta de amor hacia Dios (1 Juan 5:3).
10. a) Por qu puede perdonar Jehov nuestros pecados? b) Qu
deberamos hacer para corresponder al amor de Jehov?
10
El hecho de que necesitemos pedir perdn todos los das nos recuerda que,
legalmente, la nica manera en la que Dios puede perdonar nuestras deudas
es mediante el sacrificio de rescate de Jess. Aunque ese rescate se pag hace
casi dos mil aos, deberamos valorarlo tanto como si se hubiera pagado hoy.
En realidad, el pago que se hizo por nuestra vida era tan elevado que ningn
ser humano imperfecto hubiera podido cubrirlo (lea Salmo 49:7-9 y 1 Pedro
1:18, 19). Es un regalo que debemos agradecer siempre a Jehov. Por otro
lado, el padrenuestro dice nuestros pecados, no mis pecados, lo cual nos
recuerda que todos los cristianos necesitamos la compasin de Dios. Jehov
desea que nos preocupemos no solo por nuestra salud espiritual, sino tambin
por la de quienes nos rodean, incluidos los que han cometido un pecado contra
nosotros. Ese tipo de pecados que por lo general no son graves nos dan la
oportunidad de demostrar que de verdad queremos a nuestros hermanos y
que estamos dispuestos a perdonarlos, tal como Dios nos perdona a nosotros
(Col. 3:13).

Si quiere que Dios lo perdone, sea perdonador (Vea el prrafo 11)

11. Por qu es necesario ser perdonador?
11
Lamentablemente somos imperfectos, por lo que a veces es difcil perdonar
a nuestros hermanos (Lev. 19:18). Si hacemos pblico el problema, puede que
algunos se pongan de nuestra parte y se divida la congregacin.
Si no resolviramos el conflicto, estaramos demostrando falta de
agradecimiento por la compasin de Dios y por el rescate. l no nos perdonar
mientras no seamos perdonadores (Mat. 18:35). Jess habl de este punto
justo despus de ensear a sus discpulos a orar (lea Mateo 6:14, 15). Por otro
lado, para recibir el perdn de Dios, debemos esforzarnos por no cometer
pecados graves, lo cual nos lleva a la siguiente peticin (1 Juan 3:4, 6).

NO NOS METAS EN TENTACIN

12, 13. a) Qu le pas a Jess poco despus de su bautismo? b) Si caemos en
una tentacin, por qu debemos aceptar nuestra responsabilidad? c) Qu
demostr Jess con su lealtad hasta la muerte?
12
El siguiente episodio de la vida de Jess nos ayudar a comprender mejor
por qu debemos pedir: No nos metas en tentacin. Poco despus de su
bautismo, Jess fue llevado al desierto por el espritu de Dios. Para qu? Para
ser tentado por el Diablo. (Mat. 4:1; 6:13.) Debera sorprendernos? No si
entendemos la razn principal por la que Dios envi a su Hijo a la Tierra.
Lo envi para aclarar de una vez por todas las dudas que surgieron cuando
Adn y Eva rechazaron su autoridad. En el jardn de Edn surgieron preguntas
como: cre Jehov al ser humano con defectos? Puede un ser humano
perfecto mantenerse del lado de Dios a pesar de las presiones del Diablo? Les
ira mejor a los hombres si se gobernaran ellos mismos? (Gn. 3:4, 5.) Aunque
se necesitara tiempo para dar respuesta a esas preguntas, al final quedara
bien claro para todos los seres humanos y los ngeles que la manera de
gobernar de Jehov es la mejor.
13
Jehov es santo; l no tienta a nadie para ver si hace cosas malas. El
Tentador es el Diablo; l crea situaciones que nos ponen a prueba (Mat. 4:3).
Sin embargo, tenemos el poder de decidir si vamos a caer en la tentacin o
no (lea Santiago 1:13-15). Jess rechaz de inmediato cada una de las
tentaciones del Diablo citando de la Palabra de Dios, y as defendi el derecho
de Dios a gobernar a su creacin. Como es obvio, Satans no se rindi; esper
a que se diera otro tiempo conveniente (Luc. 4:13). Aun as, Jess resisti
vez tras vez sus ataques. Demostr que Dios gobierna de manera justa y que
un ser humano perfecto puede ser fiel a pesar de las pruebas ms duras. Pero
no olvidemos que, hasta el da de hoy, el Diablo sigue tentando a los discpulos
de Jess, incluido usted.
14. Qu debemos hacer para no caer en la tentacin?
14
Las acusaciones que lanz el Diablo an no se han aclarado por completo.
Por eso, Jehov sigue permitindole que use el mundo para ponernos a
prueba. Lejos de meternos en tentacin, Dios confa en nosotros y quiere
ayudarnos a resistir. Por supuesto, l no impide a toda costa que caigamos en
la tentacin. Nos ha dado la libertad para elegir y respeta esa libertad.
De modo que debemos mantener fuerte nuestra espiritualidad y orar en todo
momento. Ahora bien, cmo contesta Jehov nuestras oraciones?

Cuide su espiritualidad y siga predicando con entusiasmo (Vea el prrafo 15)

15, 16. a) Mencione algunas tentaciones comunes hoy da. b) Si un cristiano
cayera en la tentacin, quin sera el responsable?
15
Jehov nos ofrece su poderoso espritu, el cual nos da fuerzas para resistir
las tentaciones. Y mediante su Palabra y la congregacin nos advierte sobre
peligros como malgastar tiempo, dinero y energas en cosas que no son
indispensables. Espen y Janne viven en un pas rico de Europa. Durante aos
fueron precursores regulares en una zona de su pas donde se necesitaba
ayuda. No obstante, tuvieron que dejar el precursorado al nacer su primer hijo.
Luego tuvieron una nia. Espen dice: Le pedimos a menudo a Jehov que nos
ayude a no caer en tentaciones ahora que ya no podemos participar tanto en
las actividades cristianas. Le pedimos que nos ayude a mantener fuerte
nuestra amistad con l y a seguir predicando con entusiasmo.
16
Otra tentacin que se ha hecho muy popular es la de ver pornografa.
Si caemos en esa trampa, no podemos echarle la culpa al Diablo. Por qu?
Porque ni l ni su mundo pueden obligarnos a hacer nada que no queramos
hacer. La realidad es que hay quienes han cado porque han pensado en cosas
que no deban. Miles de nuestros hermanos han dicho no a la pornografa.
Nosotros tambin podemos (1 Cor. 10:12, 13).

LBRANOS DEL INICUO

17. a) Qu debemos hacer para vivir en armona con la peticin lbranos del
inicuo? b) Qu alivio sentiremos pronto?
17
Para vivir en armona con la peticin lbranos del inicuo, debemos
esforzarnos por no ser parte del mundo de Satans y no amar ni al mundo
ni las cosas que estn en el mundo (Juan 15:19; 1 Juan 2:15-17). Esta es una
lucha de todos los das, pero pronto Jehov responder nuestra peticin y
borrar del mapa al Diablo y a su mundo. Mientras tanto, no podemos olvidar
que cuando Satans fue echado del cielo saba que tena los das contados. Por
eso est furioso e intenta por todos los medios que seamos desleales.
Tenemos que seguir pidiendo a Dios que nos libre de l (Rev. 12:12, 17).
18. Si quiere vivir para siempre, qu debe seguir haciendo?
18
Si quiere vivir para siempre, no deje de pedirle a Dios que venga su Reino,
que su nombre sea santificado y que se haga su voluntad en la Tierra. Pdale
que cubra sus necesidades fsicas y espirituales. Pero sobre todo, siga las
lecciones que nos ensea el padrenuestro y viva en armona con esa oracin.
LA ORACIN NOS DA FUERZAS

Una de las cosas que ms fuerzas nos darn para soportar las pruebas es la
oracin, como lo demuestra el caso de Ana. Un lunes por la tarde, Ana recibi
la trgica noticia de que su esposo haba muerto de forma repentina. Llevaban
treinta aos casados. Nunca regres del trabajo se lamenta ella. Apenas
tena 52 aos.

Cmo logr resistir? Se vio obligada a trabajar de nuevo, pero eso la ayud,
ya que su trabajo exiga mucha concentracin. Claro, el dolor no desapareci.
Ana recuerda: Me desahogaba con Jehov y le rogaba que me diera fuerzas.
Respondi l sus oraciones? Ella est convencida de que as fue. Si
no hubiera sido por la paz que solo Dios puede darnos, me hubiera vuelto loca
reconoce. Saber que Jehov le devolver la vida a mi esposo en el Paraso
fue un gran alivio. (Filip. 4:6, 7.)
Jehov, que siempre nos escucha, ha prometido que nos dar todo lo que nos
haga falta para seguir fieles (Sal. 65:2). Qu tranquilizadora es esa promesa,
no le parece? Verdad que tan solo saber eso ya nos da fuerzas para
aguantar?