Ciberespacio y Praxis
Ciberespacio y Praxis
Ciberespacio y Praxis
KAZAK EDICIONES
Lucas E. Misseri (editor)
KAZAK EDICIONES
Ciberespacio y praxis: algunas reflexiones tico-polticas / Lucas E.
Misseri... [et al.] ; compilado por Lucas E. Misseri; editado por
Lucas E. Misseri; prlogo de Javier Pallero. - 1a ed. - Mar del
Plata: Kazak Ediciones, 2015. Libro digital, PDF
3
NDICE
Introduccin......12
El ciberespacio y la bsqueda de una definicin consensuada.
Lucas E. Misseri
4
PRLOGO
1
Por Javier Pallero
Cuando naci all por los fines de los aos 60 del siglo pasado, lo que
5
Con esta configuracin, la red conocida como ARPANET funcion
hasta fines de los aos 80, bajo control estricto del gobierno estadouni-
2
dense, que decida quines y cmo podan acceder a esa red .
TCP/IP, sumado a la liberalizacin del acceso a la red por parte del go-
6
Esta etapa de principios de los aos 90, que podramos llamar liberal,
dio paso al florecimiento de grandes industrias de hardware y software
para internet en los Estados Unidos. Tambin aparecieron empresas que
con el tiempo y con la madurez del uso comercial, terminaran dominando
mercados de recursos crticos de internet, tales como la gestin de las di-
recciones de internet (rectius: nombres de dominio) o la infraestructura de
conexin intercontinental. El control, a partir de ese entonces, empez a
moverse hacia el sector privado. Con el tiempo, las empresas multinacio-
nales que operan distintos aspectos de estas tecnologas fundamentales se
3
concentraran en apenas unas pocas .
Los actores privados no slo extenderan su dominio sobre la infraes-
tructura, sino tambin respecto de los contenidos.
Una de las promesas derivadas de la ubicuidad y la sencillez de inter-
net describa un mundo de absoluta libertad, donde la expresin de las
ideas encontrara poca o ninguna limitacin. Hoy en da, la mayora del
contenido generado por usuarios se ubica dentro de plataformas privadas
como Google o redes sociales como Facebook o Twitter. De hecho, exis-
ten analistas que se refieren a ellos como jardines vallados: clubes pri-
vados donde las reglas de la expresin, el uso y la interaccin con terceros
estn establecidas unilateralmente por los propietarios de las empresas.
7
Sin lugar a dudas, el control de las tecnologas de la informacin es
un bien preciado en la llamada sociedad del conocimiento. Diversos
actores buscan materializarlo a travs del dominio de la infraestructura
tcnica, de los principales servicios e inclusive a travs de mecanismos
de espionaje o censura estatal como en los casos de los gobiernos de los
Estados Unidos y China, entre otros.
Los beneficios econmicos, sociales, culturales y polticos que el ac-
ceso a los medios de comunicacin habilita a los usuarios solo son posi-
bles si estos recuperan espacios de control. Algunas de las ventajas para
los usuarios que son promocionadas por algunas empresas incluyen la
contracara del desequilibrio contractual y el sacrificio de derechos fun-
damentales, tales como la privacidad o la libertad de expresin.
Por estas y otras razones, se hace inevitable presentar un debate res-
pecto del rol de los actores en la internet actual y las decisiones polticas
que cada uno deber tomar para la reivindicacin de sus espacios de po-
der. La tarea parece clara pero no lo es, ya que es necesario comenzar por
plantear preguntas fundamentales sobre varios conceptos que varan
sensiblemente de acuerdo con las pocas y los contextos socioculturales.
La forma en la que conceptos clave como poder, control, libertad, cibe-
8
Tomemos por ejemplo el concepto de ciberespacio. Es acaso el cibe-
respacio una entidad o es una mera abstraccin? Qu hay entonces de
su correlato fsico en la infraestructura de redes de telecomunicaciones?
Es el ciberespacio un concepto novedoso o puede relacionarse a otros
conceptos de la filosofa, como el del mundo platnico de las ideas o el
de la comunidad universal presente en varios autores? Cules son las
consideraciones econmicas, de gnero, clase, etnia, nacionalidad y
otras variables de poder que juegan en la construccin conceptual de la
nocin de ciberespacio?
Como vemos, la reflexin previa a cerca de los conceptos que damos
por entendidos puede echar luz sobre factores importantes en las inter-
acciones presentes en el uso cotidiano de internet y sobre las tensiones
para su direccin poltica.
Este libro, intenta abordar esas consideraciones preliminares a la luz
de la tica y la poltica en una variedad de temas importantes para el de-
sarrollo de la tecnologa. El Dr. Lucas Misseri compil aqu los trabajos
finales del curso sobre tica y poltica en el ciberespacio que dirigi en
septiembre de 2014. Tambin incluye su propia visin para ayudarnos a
comprender la riqueza conceptual detrs de los debates sobre el desarro-
llo de internet y del uso que la humanidad habr de hacer de ella.
9
AGRADECIMIENTOS
sin importar que el ochenta por ciento de los textos fueran en ingls.
10
tieron a algunos de los encuentros: Juan Ignacio Aime, Ftima Cam-
bir el prlogo de este libro. Tambin a Milton Mueller, que nos res-
11
INTRODUCCIN
este fenmeno.
sbito como doloroso para los que lo conocimos. No obstante, sus ide-
12
as sobre el problema del control de la informacin en Internet son es-
en especial la ma.
municacin y la informacin.
13
I.
La filosofa prctica
y el ciberespacio
Lucas E. Misseri
14
porque hay temas de corte ontolgico-epistemolgico que son demasia-
las posibilidades de este texto y del trabajo que era posible llevar a cabo
afecta en la esfera poltica y tica. Para cumplir con esta finalidad es que,
a los espacios virtuales sino como poltica tradicional aplicada desde ese
15
do en el seminario en el que a partir de un ncleo de lecturas que propu-
El problema de la definicin
El trmino ciberespacio tiene un origen bastante preciso, aunque su
16
obra de Platn El Poltico, con el sentido de arte del gobierno de un barco
lo real sera til aplicar las ideas de quien ya haba rechazado una brecha
17
idea era que esa serie de preguntas bsicas delimitaran claramente el
que son hardware sino que se necesita software, tambin creado por
en forma de bits. Por ltimo, la causa final para qu? En principio, para
Las principales crticas que recib del grupo fueron que en esta defi-
18
interaccin digital no necesariamente a travs de la red de redes llama-
en su creacin fue ms all de las fronteras del pas del Norte y hubo
lo cual decid tomar del estagirita la idea de buscar un gnero y una dife-
19
Conjunto de relaciones eidticas mediadas por redes computari-
una red que uniese a los criadoras de palomas, las palomas mensajeras y
20
declarar su amor a alguien, o invitar a un cumpleaos a otros o compar-
importante no es slo lo que hacen las palomas sino que estas hacen
raron satisfaccin. Los asistentes, dando una buena muestra de sus do-
21
Con esta definicin hubo un primer atisbo de consenso. La idea de
modo global. Por otro lado, remarcaba bajo el adjetivo social el aspecto
clave que lleva a cabo la interaccin humana y el rol que juegan las
cin que sea algo en torno a lo real, mientras que el imaginario es del
filsofo greco-francs acu el trmino para dar cuenta del rol extra-
el caso que nos interesa, no slo basta con tener cables y computado-
22
Como no soy un especialista en Castoriadis, ni mucho menos, es
misma que haban sido reivindicados por todos en cada una de las su-
conciliar esas tres partes, cules eran? Sin demasiado consenso sobre
los trminos me atrevo a decir que hay una capa o dimensin fsica,
23
ceso de digitalizacin se va ampliando alcanzando esferas de lo coti-
no sobre lo que determinar los juegos de poder. Sin embargo, si bien hay
24
digital y que como un gran agujero negro est atrayendo hacia as todas
invadida por lo digital, desde las campaas hasta las cuestiones bu-
otras opciones que aceptar lo que dicen los expertos votndolos o so-
25
para una primera aproximacin considero que las primeras tres son las
Conservadurismo y anarquismo
En primer lugar, el conservadurismo ciberpoltico tiene dos grandes
con ellos.
26
igualdades del sistema pero no necesariamente estn en contra del modo
tad digital como las de Timothy C. May (1992), Erich Hughes (1993) o
John Perry Barlow (1996). A grandes rasgos lo sostenido por estos auto-
cia de los ciudadanos por medio del Estado o de las empresas privadas
a la par por un lado la defensa con las leyes humanas como las que lleva
Liberalismo
El liberalismo ciberpoltico tiene su principal exponente en el jurista
mercado, las normas sociales, las leyes jurdicas y la arquitectura del en-
27
torno. De este modo la propuesta de Lessig es concebir al cdigo in-
del ciberespacio.
cia es que esperamos que en el caso de que alguien entre la ley jurdica
cada cual, en qu momento y desde qu lugar. Esta capa es algo que re-
que tanto empresas como Estados podran usar en perjuicio de los indi-
tability que los ciudadanos podran tener tambin de sus polticos, pero
28
en cuestiones de poder hay siempre asimetras y su planteo parece de-
en que tiene que existir una carta magna convenida por los afectados
Estas son las tres grandes posturas que rondan los dos tipos de ci-
La cibertica
Si hay una poltica ciberespacial, es decir, un espacio poltico sobre el
29
desde bastante temprano y procuraron ser resueltos con netiquetas,
30
llaman a la necesidad de identificar propiamente una cibertica o tica
quien sostiene que hay slo dos caminos posibles para el ciberespacio
loga sigue dependiendo de seres humanos. Por lo tanto para este autor
de los actores tico-polticos del ciberespacio: por un lado estn los acto-
res individuales entre los que se distinguen los meros usuarios de los
imperantes entre los expertos que crearon, mantienen y lideran las tec-
31
nologas que hacen posible el ciberespacio y la otra parte desde los usua-
La propuesta de Himanen
Si bien la propuesta del finlands Pekka Himanen es ligeramente
32
la de un programador y, con protestante, a quienes pertenezcan a
jo, la tica del dinero y la ntica o tica de las redes. Con respecto a la
Es por ello que uno de los ideales hackers ha sido el del acceso abierto,
33
necesariamente al capitalismo sino a su concepcin de la centralidad del
cin del trabajo que impide la reflexin tica. Himanen usa la metfora
Los valores de una tica de red son: pasin, libertad, metas, reconoci-
34
tividad. Mientras que su contrapartida protestante sera: dinero, trabajo,
resultados (ibid., 139). Para Himanen la nica alternativa visible a los ma-
La propuesta de Hamelink
Cees Hamelink es un especialista en comunicacin neerlands, aun-
Scrates:
(Hamelink, 2000:184).
35
Tambin coincide con el finlands en que el dinero no puede ser
cin de redes computarizadas, sino tambin abarca todas las actividades socia-
pios del mbito del espectculo. Por ello, ante la banalizacin de lo cul-
36
tica de la comunicacin como una opcin para superar estos conflictos.
tingue y porque cree que las soluciones a los dilemas morales slo pueden ser
halladas a travs del dilogo entre los afectados y no por prescripciones y reglas
(Hamelink, 2000:51).
Desde ese punto de partida propone tres principios para regular las
cia tanto pblica como privada. Por ltimo, el autor considera que estos
ser humano, sigue siendo el eje de la misma y por tanto, el carcter pro-
37
mental en particular pueden resolver los dilemas morales que se encuen-
tran en los mbitos digitales per se. Pero, pueden dar una orientacin
les mutan en ciclos muy cortos de tiempo. En fin, si bien las posturas no
Conclusin
Como he intentado mostrar a lo largo del seminario y en este breve
fenmeno de lo ciberespacial.
38
A modo de balance, la principal conclusin que puedo extraer de
que decirnos algo del mundo de tipo objetivo nos dice algo de noso-
nario social, puesto que el mismo surge del plus de sentido que le da-
rentes no hay un acuerdo de base, sino que el mismo tiene que ser
39
del mismo modo esa tecnologa est siendo propagada exponencial-
mente a mbitos a los que antes era ajena: heladeras, lentes, relojes, lava-
tera entre los dos espacios est en vas de extincin. Es por esta razn
40
Bibliografa
ASSANGE, Julian et al. (2012), Cypherpunks: Freedom and the Future of the
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MUELLER, Milton (2010). Networks and States: The Global Politics of
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43
II.
Espectros de bytes.
Viejas metforas para nuevos
(ciber)espacios
Ana Almada
44
Introduccin
A N cuando se trata de un tpico muy desarrollado en los ltimos
consciente de la tecnologa.
45
Del otro lado estn quienes entienden que el verdadero problema es
46
Esta matriz puede descubrirse fcilmente en la dialctica en-
(iek, 2003:7).
sobre el ciberespacio y hasta intentar des-velar parte de ese plus que mu-
en sentido lacaniano.
historia y en la vida social e incluso como una ruptura radical con los
rdenes existentes.
Para desandar este camino se recupera lo que Judith Butler entiende
47
[La poltica de la verdad] se refiere a aquellas relaciones de
(Butler, 2001)
tan un tipo de crtica que sirva para reconocer de igual manera las coac-
48
ocultas y con cules otras relaciones de poder podran vincularse esas
Para comenzar, una breve sntesis acerca de cada una de las posturas
dades y las diferencias entre ellas, para luego encontrar algunos de los
las disputas entre las diferentes posturas podran arrojar luz sobre cules
de disputa legitimados.
49
Algunos ciber-ismos
Sin pretensiones de exhaustividad y a los fines de encontrar orienta-
que se considere como ciberespacio. Sin embargo, al igual que ocurre con
la siguiente manera:
50
mente por su intromisin en el ciberespacio a travs del control de la
de sus comienzos.
ternet puede constituir el medio para nuevas tierras (Assange, 2013: 17)
leyes nacionales.
lar el ciberespacio, pero los involucrados debern resignar algo para hacer-
51
lo posible: por ejemplo, el anonimato en internet. Se opone a la perspecti-
ner que internet puede tener sus propias reglas ms all de las estructuras
como un espacio nuevo, como algo distinto del mundo real o fsico, por lo
52
Aunque no todos los autores pueden ser fcilmente clasificables de-
53
tantes de estos ciber-ismos puede encontrarse al menos una coinci-
54
estados, asumiendo que el verdadero espacio de la libertad estara en
pueden citar dos posturas que se diferencian por dnde ponen el nfa-
55
cultural). Este sera el caso de Cees Hamelink (2003), quin recupera
material que hace posible hablar del ciberespacio. Hay una absoluta cer-
vidas lloradas (2010), esto ltimo bien podra ser el marco que enmar-
56
Vos no sos ciber
Para continuar en el ejercicio de una crtica como lo propone la in-
no slo eso: pensar cules pueden ser los aspectos que estn faltando en
Para ello, dos claves de lectura necesarias son por un lado qu quiere
de merecen ser lloradas, Butler realiza un aporte que a primera vista pa-
iek) porque:
que iba a describir, y que ya haba algo fuera que haca posible,
57
reconocemos y aprehendemos. Algo excede al marco que per-
(Butler, 2010:24)
trminos algo del mundo real que es, o bien totalmente novedoso, o
decera del mismo defecto que se puede adjudicar a las perspectivas pol-
este sentido slo es aprehensible con esa falta que siempre est fuera.
Esa falta, eso que hace ruido a la hora de comparar el sentido que
58
(mquinas, cuerpos, mentes) y a la vez no llega a constituir lo que habi-
marcos rompe consigo mismos una realidad que se daba por descontada
por las redes y los artefactos, conjuntamente con los vnculos que las
59
Es mejor que falte y que sobre?
A esta pregunta probablemente iek respondera que s, slo en fa-
que sea el exceso o la falta. Es ms, dira junto con Jacques Lacan
siendo siempre atravesada por lo simblico, aunque una parte de eso (lo
real, propiamente) muestra que hay esa incompletud, esa falta a la cual las
llega slo hasta un punto donde no se puede explicar qu es eso que excede la
(quin cita a Jacques Derrida en este punto) vuelve en la forma del espec-
60
que la brecha que divide la realidad de lo real (esa falta/exceso) se mate-
rializa en espectros.
plemento espectral.
(iek, 2003:31).
cules son las coacciones que ordenan el mundo de esa forma y no otra?
61
siones principales se centran en el control de la infraestructura material?
realmente nuevas?
ver ms con lo que se cree que se podra ser/hacer si alguna vez se contro-
lara o se gobernara -para bien o para mal- toda esa infraestructura mate-
a metforas para nombrar eso vivible pero indecible), sino tambin esa
62
falta de reflexin acerca de entender lo que se desea: suponiendo que el
algo que quiz sea efectivamente as y se deduce sobre todo por esa
mismo podra limitar las propuestas de accin (al estilo del materialis-
mo y su lucha de clases)?
lugar de la complejidad social, los espectros fueran los bytes? Nos re-
63
Bibliografa
ASSANGE, Julian et al. (2012), Cypherpunks: Freedom and the Future of the
Internet, New York, OR Books.
GOLDSMITH, Jack y Wu, Tim (2006). Who controls the internet? Illussions
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HIMANEN, Pekka (2001). The Hacker Ethics and the Spirit of the
Information Age. London, The Random House.
MUELLER, Milton (2010). Networks and states: the global politics of internet
governance. MIT Press.
64
III.
Control de la informacin
en Internet
Marcelo C. Baldi
65
control, etc.) entre los sistemas informticos y usuarios que participan en
Funcionamiento
Si analizamos el funcionamiento de dicho sistema de comunicacin,
circula la informacin:
66
control, de bases de datos, programas de desarrollo, de
comunicacin, etc. Dichas aplicaciones pueden funcionar de
varias formas:
2.2.1. autnomas: no necesitan conectarse a una fuente
externa;
2.2.2. servicios web: brindan funcionalidades a clientes
externos;
2.2.3. clientes web: dependen de un servicio web para obtener la
informacin necesaria.
3. DATOS: es la codificacin digital de la informacin generada,
procesada y enviada a travs de los niveles antes mencionados.
En cada uno de esos niveles existen cuellos de botella que pueden ser
utilizados para acceder a informacin de terceros.
Desarrollo
Si se consideran los mtodos de desarrollo utilizados para construir
diferentes:
67
3.1. HARDWARE : microprocesadores Intel y AMD, routers Cisco,
smartphones, etc.
3.2. SOFTWARE : sistemas operativos MS Windows, Mac OS X,
Android, iOS; aplicaciones autnomas: MS Office, IE Explorer,
Safari, AutoCAD, aplicaciones Adobe; servicios web: Google,
Facebook, Twitter, etc.; clientes web: clientes de aplicaciones
Google, Facebook, Twitter, etc.
3.3. DATOS : formatos cerrados de archivos (.doc, .xls, etc.);
protocolos de comunicacin cerrados: skype, etc.
2. ABIERTO: es aquel en el que los planos de diseo de la tecnologa
utilizada son de acceso pblico y no tienen restricciones para su uso,
modificacin o distribucin. Se construyen de forma colaborativa.
Son cajas transparentes cuyo funcionamiento es fiscalizable
pblicamente. El control de dicha tecnologa est en manos de los
usuarios. Ejemplos:
3.4. HARDWARE : microprocesadores de Opencores. (ZET, SoC,
etc.)
3.5. SOFTWARE : sistemas operativos: FreeBSD, GNU-Linux,
Replicant; aplicaciones autnomas: LibreOffice, Firefox,
LibreCAD, Gimp, etc.; servicios web: Yacy, Friendica, etc.
3.6. DATOS : formatos estndares abiertos de archivos (.odt, .ods,
etc.) y protocolos de comunicacin: http, ssh, ftp, jabber, etc.
68
Ambos mtodos son utilizados por los desarrolladores que trabajan
Flujo de la informacin
Analicemos con ms detalle el flujo de la informacin a medida que
circula por los tres niveles mencionados:
1. El usuario utiliza una aplicacin (web o no) para capturar, editar o
generar informacin.
2. Una vez terminada la operacin, la aplicacin digitaliza la
informacin suministrada y la codifica utilizando un formato
especfico.
3. Dicha informacin codificada en un formato es enviada al Sistema
Operativo (S.O.) para ser:
A. G UARDADA localmente (formato de archivo). El S.O. utiliza los
69
2. con la IP de destino solicita una conexin utilizando el
protocolo TCP/IP;
conexin.
4. El driver de TCP/IP del S.O. recibe los datos (en protocolo P.A),
destino.
espera a recibir todos los paquetes, los ordena, saca los datos
la informacin.
70
7. La aplicacin recibe los datos en protocolo P.A., lo decodifica y
obtiene finalmente la informacin enviada originalmente para ser
procesada.
8. Alternativamente, en el caso a), la aplicacin solicita al S.O . que le
enve el archivo almacenado y al recibirlo decodifica el formato del
mismo y extrae la informacin original.
(CASO B).
El control de la informacin
Para poder controlar la informacin digital codificada en formatos o
el acceso a la misma.
71
Depende de:
nologas abiertas.
cenados remotamente.
Conclusiones
Los tres niveles que componen Internet son complementarios y ne-
cesarios para su funcionamiento. Sin embargo hay uno que tiene pre-
software el que:
72
controla el hardware;
sofisticada;
Depende:
73
IV.
Ciberespacio y
Economa del don
Sabrina Belarte
Introduccin
EN el siglo pasado, los antroplogos que estudiaban a civilizacio-
74
Mauss 2009). Esta forma particular distribucin inclua una serie de
Para desarrollar esta ambiciosa intuicin slo cuento con unas po-
75
Qu es la economa del don?
Al decir de los historiados, arquelogos y antroplogos, la organiza-
francs Marcel Mauss como economas del don, aunque tambin han
social absoluto.
76
como donaciones o regalos; esto quiere decir, sin necesidad de reciproci-
77
explcito de quid pro quo, algo a cambio de algo. Se basa en el principio de
78
esquimales, o incluso eco-villas2. Por supuesto que cada cual podr pen-
ritu del don a travs del intercambio de favores mutuos que no tienen
ciertas personas, de la misma forma que otros cuentan con nuestra ayu-
cemos, como puede ser en casos tales como la llamada Gratiferia, que
cosas.
79
o el ritual potlatch de los aborgenes de Amrica del Norte, en el que
ritual anterior pero en las que los bienes son dados por cual-
quier miembro;
80
implican las mayores extensiones geogrficas y multitudinarias comuni-
dades de nuestro tiempo. Basta con que nos convenzamos de que es una
vencia armoniosa, no slo entre nosotros sino con el resto de los habi-
conduzcan hacia ella. Debido a que las prioridades de los seres humanos
81
ficancia de cada nodo y/o usuario dentro de la inmensa red de redes.
ma o macrosistema, y as sucesivamente.
tema multicelular que nos compone a otros niveles o escalas. Del mismo
vez del dinero, sera una economa energtica en vez de monetaria. Sin
82
social al hecho de otorgar poder o importancia desmedidos al dinero y a
por s mismos.
La leyenda del rey Midas deja muy en claro que el oro no es sustituto
plazo sin que se resientan los otros rganos y finalmente el cuerpo ente-
83
refrigeramiento de sus procesadores, pondra en riesgo la operatividad
valor muy diferente a la misma cosa, y a su vez uno mismo puede darle
algn don o regalo me ser otorgado en algn momento por alguna per-
84
de Cachemira dice que dos mujeres brahmn intentaron cumplir sus
85
pletamente, y cmo, en lugar de la lucha, aparece la cooperacin
y apoyarse los unos a los otros - tanto los fuertes como los dbi-
(Kropotkin, 1970:27-28)
86
es que las partes de un sistema se comporten colaborativamente unas
con otras, de modo tal que son las conductas de apoyo mutuo las que
mos que en pocos aos sea una realidad para toda la humanidad, (por
ponencialmente, para bien a veces, para mal otras tantas, puede multi-
87
mita y repita un error innumerable cantidad de veces antes de ser ad-
poderosa, puede ser peligrosa si se utiliza mal, ya sea por desidia, error
Conclusin
Se sabe que nuestra capacidad de previsin es limitada y tanto ms
para predecir que suceder o cuales son todas las posibles alternativas
ante una situacin, hecho o realidad concreta son evidentes para todos.
ahora. Nos permite vernos como un todo, nos abre la ventana a un uni-
88
verso de posibilidades ms amplio, y a su vez nos devuelve el poder per-
89
Bibliografa
ANDERSON , Chris (2009). Gratis: el precio de un futuro radical,
Barcelona, Editorial Urano.
BELARTE, Sabrina (2013). La economa del don: una utopa latente,
Saarbrcken, Alemania. Editorial Acadmica Espaola.
GODELIER , Maurice (1976). Antropologa y economa. Barcelona,
Anagrama.
KROPOTKIN , Piotr (1970). El apoyo mutuo: Un factor de la evolucin,
Trad. L. Orsetti. Con Prologo de Ashley Montagu, Buenos Aires,
Edit. Proyeccin.
MAUSS , Marcel (2009). Ensayo sobre el don: Forma y funcin del
intercambio en las sociedades arcaicas. Buenos Aires, Katz Editores,
traducido por Julia Bucci.
PRESTA , Susana (2007) La categora de don en el marco de la economa
social y solidaria en: Cuadernos de Antropologa Social N 26, UBA,
pp.165182.
90
V.
por otro lado como feminista, aunque ms que eso, como agente activa
91
trabajo tipo plataformas de estudio de perspectivas de gnero que fun-
Por lo cual, cuento con algunas definiciones claras que tomar: Ciberes-
das. (Misseri, 2014) De la cual voy a extraer dos ideas centrales para la
seminario es: Red de redes de comunicacin que integra a las otras a partir de
tecnologas informticas. Est compuesta por tres dimensiones una fsica, una
92
La idea de redes integradas implica que, adems de la articulacin en
gran mayora.
el futuro 3.0. Sin embargo, las llamadas 2.0 han dejado marcado un mo-
93
comunicacin masiva, la narrativa conjunta. Intercambio, trfico y dis-
Zelik expresa sobre el uso ingenuo de la red, placebo de las masas, los
dos autoritariamente.
(Zelik, 2012)
94
Fenmenos tcnicos que se caracterizan por pensar su incidencia so-
95
Feminismo, ciberfeminismo, cumbia queer1?
En el imaginario social, el feminismo es ms bien un momento hist-
procesos se fueron dando, algunos temas quedaron sin tocar, por ejem-
una re-conquista una y otra vez, y contina siendo. Sobre todo desde el
1 http://kumbiaqueers.com.ar
96
les. Son muy pocos los pases en los cuales el feminismo es voz e integra
que desde muy temprano en sus edades trabajan para comprar, entre otras
97
sociedad actual, generando en este aspecto un vaco que no colabora en
relaciones virtuales.
nada menos que frica, [desde donde las miradas siempre alimen-
to, sin embargo, es una exageracin. frica registra una serie de ca-
un pas sacudido por la guerra civil, al que dos mujeres han guiado
(Shulze, 2011)
98
Schulze plantea el alcance de la revolucin en un plano que va ms
torio, plano que nos deja pensando siendo que la hegemona impone
nal del da y es all en donde los avances son tericos y no estn del
de derrotar al enemigo?.
ta digital con el Premio Jos Ortega y Gasset, Cuba es una revolucin que
99
de construccin social: tecnologa, economa, medio ambiente, poltica
como herramientas de fcil acceso. Pero muchas otras son sociales, cos-
100
tumbres y hasta malos entendidos, modelos publicitarios que van confor-
todos los tratados y polticas que ha elaborado.. Con respecto a las TIC , en
Siendo que, en la lectura de los textos mencionados, los datos de las eva-
101
Si algo hemos escuchado de trabajar en la brecha, es solo un discurso
lmite tico.
102
Lo disponible, ya sea en la televisin en caso de Argentina, como en
y sin prcticamente debate sobre el mismo. Los avances han sido veloces y
LA REPARACIN.
(Fossatti, 2015)
103
Hace poco tiempo el diario El Pas, de Espaa no solo aclama una ne-
Algunos sitios con particular inters que surgen a partir de esta in-
tro feminista en Mxico del ao 2000, una relacin interesante que su-
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acadmicos y activistas en constante movimiento y actualizacin de s,
guigoitia, 2002:574)
105
Con ese horizonte seguirn las mujeres dando pasos cortos pero con-
106
Bibliografa:
BELAUSTEGUIGOITIA , Marisa: Compilacin de Gutirrez
Castaneda, Griselda (2002). Feminismo en Mxico - Revisionismo
histrico-crtico del siglo que termina- , Programa Universitario de
Estudios de Gnero, UNAM Mxico.
FOSSATTI , Mariana, El feminismo en lucha simultnea contra el ciberacoso
y el autoritarismo en Internet: Acoso en lnea y Polticas Pblicas, Revista
Pillku, N18, Sept. 2015.
MISSERI, Lucas E. (2014), Seminario de tica y poltica en el ciberespacio,
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PAGOLA Lila, Desmitificando las TICS Gnero, Revista Pillku N3, Ao
I, Diciembre 2011.
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Edition de Seuil, 1992 - Los No-lugares, ed. castellano: Editorial
Gedisa, S.A. Barcelo, 2000.
107
DE MIGUEL , Ana y Montserrat Boix, s.f., Los gneros de la red: los
ciberfeminismos, en Mujeres en Red, Consultada el 20 de noviembre
de 2014
Dominemos la tecnologa
108
VI.
El tiempo,
el ciberespacio
y el hacker
Carolina Goth
Ciberespacio
E N el transcurso del seminario tica y poltica en el contexto del cibe-
109
escapa de all, manifiesta siempre ese algo de novedoso, de otredad que
que el mismo nombre encierra, o encontrar una figura que nos saque
metfora espacial se presenta cada vez que se expresa que algo existe u
ocurre en el ciberespacio.
tidiana, en los medios, se habla de ese lugar otro que flota invisible y a
la vez afecta las vidas humanas de maneras bien concretas. Ya que ese
110
torio inexplorado, con pasto para toda clase de esperanzas libertarias, y
111
de una tica centrada en la figura heroica del hacker -relacionndola con
El espacio imposible
En alguna de las aproximaciones al ciberespacio que barajamos en el
que esta convivencia es, al menos, de tipo especial. Ya que, por un lado, no
rando que dicha convivencia se da fuera de los lmites del espacio fsico
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Una definicin as podra servirnos en trminos instrumentales, pe-
virtual. Se nos escapa un puente que zanje esa distancia, un sentido que
Mijail Bajtin (1989) dio con el concepto de cronotopo. Cuando este te-
rico literario ruso defina: Vamos a llamar cronotopo (lo que en traduc-
113
poca o de una cultura (por ejemplo, la ciudad como cronotopo funda-
ciencia del tiempo como experiencia y no como dato fijo, lineal e inva-
daridad entre el tiempo y el espacio, pero no hay uno sin el otro, el espa-
114
espacio fijo, sobre la que se basa mayormente nuestra experiencia de
los investigadores Belli y Daz Garca, que han utilizado la teora bajtinia-
los hashtag #15M, #15O, #12M15M, #tomalaplaza, etc., como un cronotopo, en-
115
lugar, la tica protestante capitalista, segn la descripcin de Weber. En
libre relacin con el tiempo; las figuras del viernes y el domingo distin-
representara una nueva etapa del capitalismo y, como tal, continuara los
116
valores adquiere una nueva dimensin, contaminando tambin el tiempo
temporales que comparten tienen que ver con la sociedad red y su de-
aclarar que para ser hacker no necesariamente hay que ser programador
noma no slo significa aadir una pgina de Internet al proceso, sino repensar-
lo por entero (Himanen, 2004:28). Repensar el proceso vale tanto para las
117
que no podemos pensarlo como apartado de la realidad, sino como un
modo de construirla.
ral como una nueva experiencia vital de la que podemos partir para de-
un pliegue en su narrativa.
Hemos visto que el tiempo, a la vez que principio bsico del cronoto-
se limita, sin embargo, a esos momentos, ya que la vida offline puede ser
118
respacio coexiste en el cronotopo cotidiano, impregnando los momen-
electrnicas. Luego, sin embargo, cada vez que utiliza la palabra, le otor-
119
flicto con gobiernos y empresas -por lo general, en rol antagnico- que
can a los valores de su tica, con la libertad individual como centro. Por
subconjunto entre los hackers. Esto, porque los valores de la tica hac-
120
ker no dejan de ser, en principio, individuales. Son valores para el hac-
ker -por los cuales ste modula su trabajo y sus tiempos vitales- y para su
que todos los hackers son realmente crakers: porque intentan romper el cerrojo
historia. En The Internet's Own Boy, la narracin inicia con la noticia del
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suicidio de Aaron, para inmediatamente retroceder hasta imgenes de
con una lgica muy similar a Wikipedia, aos antes de que sta iniciara.
ban, eran dominantes y controladores, y la tarea era falsa. Era como reunir a
los estudiantes y forzarlos a hacer tareas improductivas. Claro que esta acti-
no tengan trascendencia.
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Cuando, a sus 20 aos, Cond Nast compra Reddit, empresa de la
esa cultura que apunta la actividad tecnolgica hacia objetivos polticos (Ga-
este acto, Swartz fue encausado y su caso tratado con especial dureza por
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cando hacer del suyo un caso de castigo ejemplar para crmenes informti-
su departamento.
cada vez que una accin hacker infringe y cuestiona alguna ley: otro
denuncia, aunque sin evidencia, constaba que la descarga tena como fin
124
considerado, de todas maneras, un crimen. El acto no rompa las reglas,
cualquiera pudiese editar era muy mala idea: La nica razn de que exis-
Aaron, y una concepcin del hacer humano que ste busca transmitir a
125
dida) no tiene por qu referirse al hacer mucho dinero -esto sera, de
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viejo mundo lo asesin (The Internet's 01:37:49). Con Himanen, vimos
dad que accede, en este nuevo siglo y de una manera inusitada, no slo
del tiempo. Que la base tecnolgica para este cambio no sea supedita-
tiempo condensado.
127
Bibliografa
AZCUETA , Ignacio (2013). Los viejitos, de Patricia Surez o el cronotopo de
la demora. Una revisin crtica y una aplicacin del concepto de cronotopo
de Bajtin. En Revista Luthor Nro. 14, Vol. III, abril 2013.
BAJTIN, Mijail (1989). Las formas del tiempo y del cronotopo en la novela.
Ensayos sobre Potica Histrica. En Teora y esttica de la novela. Madrid:
Taurus, pp. 237-409.
BELLI , Simone y Dez Garca, Rubn (2014). Emociones en la plaza y en la
pantalla. Para pensar un cronotopo del siglo XXI a travs de la ocupacin
de espacios fsicos y no-fsicos. En Redes, movimientos y tecnopoltica.
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SOBRE LOS AUTORES
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Melisa Caas es activista cultural, miembro de LibreBase. Dedicada a
comunicacin digital y estudios de gnero y mujer. Participa en
redes de trabajo latinoamericanas tales como Circuito Cultural
Cono Sur, Mujeres por la Cultura y Red de Productoras de
Crdoba.
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