Bendición de Los Campos
Bendición de Los Campos
Bendición de Los Campos
827. Con este rito los fieles manifiestan (primera intencin del rito) su agradecimiento a Dios, que
con amor inefable cre el mundo y lo confi al cuidado del hombre, para que ste, con su trabajo
asiduo, proporcionara a los hermanos lo necesario para el sustento.
828. Este rito puede emplearse en aquellas ocasiones ms adecuadas de la vida agrcola, de
manera que, con la ayuda de la oracin, se santifique el trabajo humano, y la bendicin del Seor
acompae las alternativas de las estaciones y sus faenas correspondientes. (Segunda intencin del
rito).
829. Este rito pueden usarlo el sacerdote, el dicono, y tambin el laico, con los ritos y frmulas
previstos para l.
830. Con el fin de acomodar la celebracin a las circunstancias del lugar y de las personas, pueden
adaptarse algunos de los elementos de este rito, respetando siempre la estructura de la
celebracin y sus elementos principales.
RITO DE LA BENDICIN
RITOS INICIALES
Amn.
Todos responden:
Y con tu espritu.
Bendigamos unnimes a Dios, que nos concede el roco del cielo y la fertilidad de la tierra.
Todos responden:
Amn.
834. El ministro dispone a los presentes a recibir la bendicin, con estas palabras u otras
semejantes:
Bendigamos a Dios, que con su omnipotencia cre la tierra y con su providencia la enriquece, y la
dio a los hombres para que la cultivasen y de ella sacasen los frutos con que sustentar su vida. Al
mismo tiempo que damos gracias a Dios por su generosidad, aprendamos tambin, segn las
palabras del Evangelio, a buscar sobre todo el Reino de Dios y su justicia, ya que entonces todo lo
que necesitemos se nos dar por aadidura.
Gn 1, 1. 11-12. 29-31: Vio Dios todo lo que haba hecho; y era muy bueno
Palabra de Dios.
836. O bien:
Dt 32, 10c-14: Dios puso al pueblo a caballo de sus montaas y lo aliment con las cosechas de sus
campos
Dios rode a su pueblo cuidando de l, lo guard como a las nias de sus ojos. Como el guila
incita a su nidada, revolando sobre los polluelos, as extendi sus alas, los tom y los llev sobre
sus plumas. El Seor solo los condujo, no hubo dioses extraos con l. Los puso a caballo de sus
montaas y los aliment con las cosechas de sus campos; los cri con miel silvestre, con aceite de
rocas de pedernal; con requesn de vaca y leche de ovejas, con grasa de corderos y carneros,
ganado de Basan y cabritos, con la flor de la harina de trigo, y, por bebida, con la sangre
fermentada de la uva.
Palabra de Dios.
838. Segn las circunstancias, se puede decir o cantar un salmo responsorial u otro canto
adecuado.
Salmo responsorial
Sal 103 (104), l-2a. 14-15. 24. 27-28 (R.: 24c)
839. O bien:
Sal 64 (65), 10. 11-12. 13-14. R. (6) Nos respondes, Dios, salvador nuestro.
Sal 106 (107), 35-36. 37-38. 41-42. R. (Ib) Dad gracias al Seor porque es bueno.
840. El ministro, segn las circunstancias, exhorta brevemente a los presentes, explicndoles la
lectura bblica, para que perciban por la fe el significado de la celebracin.
PRECES
841. Si se estima oportuno, antes de la oracin de bendicin puede hacerse la plegaria comn.
Entre las invocaciones que aqu se proponen, el ministro puede seleccionar las que le parezcan
ms adecuadas o aadir otras ms directamente relacionadas con las circunstancias del momento.
Dios providente, Padre de todos, se preocupa amorosamente por sus hijos y los alimenta y
protege, bendiciendo la tierra para que d los frutos para el sustento del hombre. Invoqumoslo
con espritu filial, diciendo:
R. Te rogamos, yenos.
T que por el apstol Pablo nos llamaste campo tuyo, haz que, cumpliendo en todo momento tu
voluntad, vivamos siempre unidos a ti. R.
T que nos enseaste que somos sarmientos de aquella vid que es Cristo,
haz que, permaneciendo en tu Hijo, demos fruto abundante. R.
T que multiplicas el trigo, con el cual nos das el pan nuestro de cada da y el alimento de la
Eucarista,
concdenos cosechas abundantes con el roco del cielo y la fertilidad de la tierra. R.
T que alimentas a los pjaros del cielo y vistes a los lirios del campo,
ensanos a no estar agobiados pensando qu vamos a comer o con qu nos vamos a vestir,
sino a buscar sobre todo tu reino y tu justicia. R.
842. Cuando no se dicen las preces, antes de la oracin de bendicin el ministro dice:
Oremos.
ORACIN DE BENDICIN
843. El ministro, si es sacerdote o dicono, con las manos extendidas, si es laico, con las manos
juntas, dice la oracin de bendicin:
Seor, Padre santo, que mandaste al hombre que guardara y cultivara la tierra, te suplicamos
con humildad que nos concedas siempre cosechas abundantes, des fertilidad a nuestros
sembrados, y, alejando de nuestros campos las tormentas y el granizo, las semillas puedan
germinar con abundancia. Por Jesucristo, nuestro Seor.
R. Amn.
844. O bien:
Oh, Dios, que ya en el principio del mundo ordenaste en tu providencia que la tierra germinara
hierba verde y produjera toda clase de frutos, y proporcionas semilla para sembrar y pan para
comer, te pedimos que esta tierra, fecundada por tu bondad y cultivada por el trabajo del
hombre, rebose de frutos abundantes, y tu pueblo, colmado de tus dones, te alabe sin cesar
ahora y siempre. Por Jesucristo, nuestro Seor.
R. Amn.
Dios, fuente de todos los bienes, os bendiga + y d fecundidad a vuestro trabajo, para que podis
alegraros de sus dones y proclamar siempre sus alabanzas.
R. Amn.
Dios, fuente de todos los bienes, nos bendiga y d fecundidad a nuestro trabajo, para que
podamos alegrarnos de sus dones y proclamar siempre sus alabanzas.
R. Amn.