Dietoterapia PDF
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Dietoterapia
DIETOTERAPIA
La Habana, 2008
Catalogacin Editorial Ciencias Mdicas
WB 400
DIETOTERAPIA
ISBN 978-959-212-384-7
8
CONTENIDO
Captulo 1
Dietoterapia. Funciones de los grupos de apoyo nutricional /1
Nociones generales de dietoterapia y principios que la rigen /1
Grupos de apoyo nutricional /3
Bibliografa /4
Captulo 2
Desnutricin del lactante y del nio pequeo /5
Evaluacin nutricional /5
Principios dietoteraputicos /7
Tratamiento diettico de la desnutricin grave /7
Tratamiento especfico nutricional /7
Deficiencias de vitaminas y micronutrientes /9
Bibliografa /9
Captulo 3
Anemia nutricional /11
Tipos de anemia segn su patogenia /12
Alimentos ricos en hierro /14
Dietas pobres en hierro /14
Consecuencias /14
Sntomas /15
Diagnstico /15
Anemia en la adolescencia /15
Profilaxis /15
Tratamiento /16
Bibliografa /16
Captulo 4
Desnutricin en el nio preescolar, escolar y adolescente /17
Desnutricin energtico-proteica en la infancia y la adolescencia /17
Causas /17
Clasificacin /19
Tratamiento /20
Introduccin de alimentos /20
Restauracin del estado nutricional /20
Rehabilitacin nutricional /21
9
Introduccin de la alimentacin /22
Disponibilidad de alimentos /22
Educacin /22
Nutricin con aminocidos /23
Bibliografa /24
Captulo 5
Obesidad infantil y en la adolescencia /25
Patogenia /26
Factores genticos /26
Factores ambientales, sociales y culturales /26
Factores metablicos y endocrinos /26
Factores psicolgicos /27
Clasificacin /27
Diagnstico /28
Consecuencias /29
Tratamiento preventivo /29
Educacin nutricional y modificacin de la conducta /31
Bibliografa /31
Captulo 6
Mala nutricin durante el embarazo /32
Clculo de la ingesta energtica /34
Recomendaciones dietticas /35
Bibliografa /36
Captulo 7
Anemia en el embarazo /37
Anemia ferripriva /37
Fuentes alimentarias de hierro /38
Biodisponibilidad del hierro en la dieta /39
Diagnstico bioqumico y clnico /40
Prevencin /42
Diversificacin alimentaria /42
Suplementacin con hierro /43
Tratamiento /44
Bibliografa /45
Captulo 8
Manejo nutricional de la obesidad, la hipertensin arterial y el sndrome
metablico /46
Obesidad /46
Factores que modifican el desarrollo del sobrepeso y la obesidad /49
Enfoque del manejo de la obesidad /50
10
Dietoterapia del paciente obeso /51
Hipertensin arterial /52
Conclusiones /56
Sndrome metablico /56
Bibliografa /58
Captulo 9
Enfermedad diabtica del adulto /59
Clasificacin /60
Diseo de la dieta y factores que la modifican /61
Distribucin de los macro y micronutrientes /63
ndice glucmico de los alimentos /65
Bibliografa /66
Captulo 10
Osteoporosis, sarcopenia y otras enfermedades frecuentes en el adulto mayor /67
Osteoporosis /67
Definicin y clasificacin etiolgica /67
Factores de riesgo /69
Recomendaciones especficas para la enfermedad /70
Sarcopenia /71
Fisiopatologa /72
Tratamiento recomendado /73
Otras enfermedades frecuentes en el adulto /73
Climaterio y menopausia /73
Bibliografa /76
Captulo 11
Diarreas aguda y crnica. Manejo nutricional /77
Diarreas /77
Clasificacin /77
Mecanismos combinados /78
Etiologa de la diarrea aguda /78
Etiologa de la diarrea crnica /80
Diagnstico /81
Tratamiento /82
Diettico / 82
Tratamiento medicamentoso /84
Alimentos prohibidos en las diarreas /84
Bibliografa /84
Captulo 12
Afecciones de malabsorcin en la infancia / 85
Sndrome de malabsorcin de la infancia /85
11
Manifestaciones clnicas y tratamiento diettico /86
Diagnstico /86
Sndrome de intestino corto /87
Manifestaciones clnicas /87
Tratamiento /87
Enfermedad celaca /89
Concepto /89
Patogenia /90
Manifestaciones clnicas /91
Diagnstico /91
Tratamiento diettico /92
Bibliografa /92
Captulo 13
Diabetes gestacional. Manejo alimentario y nutricional /94
Factores de riesgo /94
Tratamiento /95
Bibliografa /97
Captulo 14
Hipertensin gestacional. Manejo nutricional /98
Clasificacin /99
Caractersticas de estos trastornos /99
Tratamiento /99
Suplementos nutricionales que pueden ser beneficiosos /100
Cambios en la dieta que pueden ser beneficios /100
Cambios en el estilo de vida que pueden ser beneficiosos /101
Prevencin de la hipertensin durante el embarazo /101
Bibliografa /101
Captulo 15
Atencin dietoteraputica en pacientes con enfermedades renales crnicas /102
Objetivos /102
Bibliografa /106
Captulo 16
Nutricin y dieta en el tratamiento de las hiperlipidemias y la aterosclerosis /108
Metabolismo de las lipoprotenas: lpidos y lipoprotenas plasmticas /109
Factores no genticos que regulan las concentraciones de lpidos
y lipoprotenas /110
Factores genticos que regulan las concentraciones de lpidos y
lipoprotenas /111
Enfoque integral del diagnstico y tratamiento de las dislipoproteine-
mias /113
12
Factores de riesgo coronario del C-LDL elevado /114
Hipercolesterolemia /114
Tratamiento de las dislipidemias, la hipercolesterolemia y la dislipidemia
aterognica /119
Objetivos /119
Deteccin, clasificacin y tratamiento de la hipercolesterolemia /120
Tratamiento no farmacolgico de la hipercolesterolemia /120
Tratamiento de la hipercolesterolemia y las dislipidemias /124
Tratamiento de la dislipidemia aterognica /124
Manejo de las dislipidemias en los nios y adolescentes /125
Manejo de las dislipidemias en la mujer /125
Bibliografa /126
Captulo 17
Alergia alimentaria. Manejo dietoteraputico /128
Intolerancia a los alimentos /129
Incidencia de la alergia alimentaria /129
Etiologa /130
Factores predisponentes /131
Diagnstico /131
Patogenia /133
Diagnstico /136
Tratamiento /136
Curativo o paliativo/ 136
Bibliografa /137
Captulo 18
Afectacin nutricional en el paciente oncolgico. Manejo diettico /138
Factores que contribuyen a la desnutricin en los pacientes con cncer /138
Sntomas orales /141
Mucositis/estomatitis/ 141
Infecciones/ 141
Xerostoma/ 141
Tratamiento /142
Apoyo nutriconal /143
Bibliografa /145
Captulo 19
Reflujo gastroesofgico y lcera duodenal /147
Reflujo gastroesofgico /147
Concepto /147
Etiologa /147
Cuadro clnico /148
Diagnstico /149
13
Pronstico /149
Tratamiento /149
lcera pptica gastroduodenal /150
Tratamiento diettico /150
Bibliografa /151
Captulo 20
Insuficiencia heptica. Enfermedad de Wilson. Sndromes posgastrectoma y
del intestino irritable /152
Insuficiencia heptica /152
Diagnstico /153
Exmenes /153
Causas de desnutricin /154
Tratamiento diettico /155
Enfermedad de Wilson /155
Cuadro clnico /156
Diagnstico /156
Tratamiento /158
Sndrome posgastrectoma /160
Tratamiento diettico /161
Sndrome de intestino irritable /162
Tratamiento diettico /163
Bibliografa /163
Captulo 21
Manejo nutricional del hipertiroidismo /165
Hipertiroidismo o tirotoxicosis /165
Tipos de hipertiroidismo /166
Acciones de las hormonas tiroideas sobre el metabolismo /166
Componente nutricional en el tratamiento del hipertiroidismo /168
Bibliografa /169
Captulo 22
Tratamiento diettico en la insuficiencia cardaca /170
Tratamiento diettico /170
Dieta hiposdica ligera /171
Dieta hiposdica moderada/ 171
Dieta hiposdica marcada/ 172
Bibliografa /172
Captulo 23
Dietas en las enfermedades neurolgicas /173
Fisiopatologa de las deficiencias nutricionales en el sistema nervioso /173
Trastornos neurolgicos relacionados con la malnutricin de vitaminas /174
Sndrome de Wernicke-Korsakoff /174
14
Polineuropata nutricional /176
Ambliopa ptica /177
Deficiencia de vitamina B12 /177
Pelagra /178
Deficiencia de vitamina E /178
Deficiencia de piridoxina /179
Bibliografa /180
Captulo 24
Alimentacin y nutricin en personas con VIH/sida /181
Evaluacin del estado nutricional /182
Mecanismos principales que explican la prdida de peso /183
Objetivos de la intervencin nutricional /184
Recomendaciones de energa /185
Recomendaciones para garantizar la inocuidad de los alimentos en el hogar /187
Otras medidas /188
Bibliografa /188
Captulo 25
Nutricin en errores congnitos del metabolismo /190
Epidemiologa /190
La dieta como alternativa teraputica /190
Bases del manejo dietoteraputico /191
Objetivos del tratamiento /191
Seguimiento de los pacientes /196
Bibliografa /196
Captulo 26
Dieta en estados hipercatablicos /198
Estados de hipercatabolia /198
Sntomas y signos /199
Complicaciones /199
Tratamiento /200
Clculo de la dieta /200
Bibliografa /201
Captulo 27
Tratamiento diettico en los pacientes trasplantados /202
Dietas de bajo contenido microbiano /203
Bibliografa /205
Captulo 28
Dietoterapia en los trastornos de la conducta alimentaria /206
Anorexia nerviosa /206
15
Epidemiologa /207
Clasificacin /207
Patogenia /207
Manifestaciones clnicas /208
Tratamiento /210
Bulimia nerviosa /211
Etiologa /211
Diagnstico /211
Tipos /211
Manifestaciones clnicas /211
Pronstico /212
Tratamiento /212
Bibliografa /213
Captulo 29
Factores dietticos y enfermedades dentales /214
Tendencias de las enfermedades dentales /214
Dieta y enfermedades dentales /215
Azcares de la dieta y caries dental /216
Almidones y caries dental /218
Fruta y caries dental /219
Factores alimentarios que protegen contra la caries dental /219
Lactancia materna y caries dental /220
Erosin dental /220
Recomendaciones especficas para la enfermedad /220
Bibliografa /221
Captulo 30
Dietas alternativas y estimulantes /222
Dieta vegetariana /222
Dieta mediterrnea /223
Aceite de oliva /223
Pescados /224
Frutas, legumbres, verduras, pastas y cereales integrales /225
El arte de cocinar /225
Dieta macrobitica /225
Principios de la dieta /226
Equilibrio entre alimentos ying y yang /226
Proporciones variables de algas marinas /226
Problemas de deshidratacin /227
Uso como dieta adelgazante /227
Inconvenientes /228
Bibliografa /229
16
CAPTULO 1
DIETOTERAPIA. FUNCIONES
DE LOS GRUPOS DE APOYO NUTRICIONAL
Isabel Martn Gonzlez
Troadio Gonzlez Prez
La Diettica como ciencia est compuesta por 2 aspectos fundamentales:
la dietologa (estudio de la dieta) referido a la alimentacin normal, que es aquella
que rene los requisitos de una alimentacin balanceada y saludable, dirigida a
las personas supuestamente sanas, con el fin de mantener un adecuado estado
nutricional y prevenir enfermedades crnicas. Por otra parte, la dietoterapia
(tratamiento por la dieta), se encarga del rgimen alimentario de personas que
sufren alguna enfermedad.
La palabra dieta se emplea generalmente para indicar todo plan alimentario
diario de un individuo o una comunidad. Sin embargo, con frecuencia este trmi-
no se suele restringir al plan alimentario diario prescrito a un enfermo (rgimen
diettico).
La dieta bsica constituye la alimentacin de los pacientes que no requieren
dieta teraputica. En esencia, difiere poco de la que se consume en el ambiente
extrahospitalario. La seleccin de los alimentos que componen el men est en
correspondencia con el medio sociocultural de los pacientes, la estacin del ao,
los abastecimientos, el equipamiento de las reas de elaboracin y, en mayor
medida, por el conocimiento y la pericia de quienes planifican y realizan el servi-
cio de alimentacin en las instituciones de salud.
En lnea general, la racin diaria de los pacientes con dieta bsica debe
aportar alrededor de 2 400 kcal, con una distribucin normal de los macronutrientes
y un aporte adecuado de los micronutrientes, teniendo en cuenta si los pacientes
estn internados en instituciones de larga estada. La prctica hospitalaria de-
muestra que en alrededor del 60 % de los pacientes ingresados, este tipo de
alimentacin es la que se prescribe.
1
Las dietas esenciales son las que constituyen la base del tratamiento de
una determinada enfermedad, como puede ser el de algunos trastornos congni-
tos del metabolismo, por ejemplo: fenilcetonuria, intolerancia al gluten, diabetes
mellitus, sndrome de malabsorcin, insuficiencia renal, as como la alimenta-
cin por sonda, constituyen planes fundamentales en el tratamiento del paciente.
Las dietas profilcticas son requeridas en la obesidad, dislipidemias e
hipertensin. Las dietas paliativas tienen como finalidad ayudar a la curacin, o
cuando no, a disminuir los efectos de enfermedades tales como: lcera pptica,
aguda, insuficiencia heptica, diverticulosis, alergia alimentaria o determinados
problemas fsicos (quemaduras graves, fractura de mandbula, entre otras).
Las clasificaciones de la mayora de las dietas teraputicas suelen hacerse
con un criterio nosolgico (dieta en la hipertensin, dieta en la cirrosis heptica,
dieta en la insuficiencia heptica, dieta en la insuficiencia cardaca, dieta en la
insuficiencia renal y otras).
Debido al gran nmero de dietas que son necesarias para las dismiles en-
fermedades que pueden presentarse, incluso de forma combinada en un mismo
paciente, se ha considerado clasificarlas de un modo prctico atendiendo a 4
modificaciones de la dieta bsica.
1. Modificacin de la textura:
a) Lquida.
b) Blanda.
2. Frecuencia de las tomas (por sonda):
a) Alimentacin continua.
b) Alimentacin discontinua.
3. Cuantitativas:
a) Hiposdica en todos sus niveles.
b) Hipoenergtica e hiperenergtica.
c) Hipoproteica e hiperproteica.
d) Hipograsa e hipergrasa.
e) Hipoglcida e hiperglcida.
f) Dieta rica en fibra diettica.
g) Dieta baja en fibra diettica.
4. Cualitativas:
a) Dieta sin gluten.
b) Dieta sin galactosa.
2
nmero de dietas a preparar, lo que facilita la labor del departamento de Diet-
tica. En el Manual de Dietoterapia, disponible en las instituciones hospitalarias,
aparecen las dietas modificadas, comnmente utilizadas en nuestro medio.
No menos importancia tienen las dietas con fines exploratorios como medi-
das dietticas, destinadas a exploraciones diagnsticas, radiolgicas o bioqumicas,
con lo que se trata de obtener un mejor resultado.
Las tcnicas diagnsticas modernas pueden variar el criterio diettico pre-
vio a las pruebas, por lo que el nutricionista que tiene a su cargo la atencin
dietoteraputica en instituciones donde se realizan pruebas diagnsticas, deber
estar actualizado al respecto.
Entre las investigaciones que requieren determinadas restricciones dietti-
cas previas se encuentran:
Hemorragias ocultas en heces.
Estudio y control de la alergia alimentaria.
Prueba de tolerancia a la glucosa oral.
Determinacin de cido vanililmandlico.
Determinacin de 5-hidroxi-indolactico.
3
desnutricin hospitalaria. Los resultados obtenidos en el manejo y seguimiento de
este problema pusieron de manifiesto la relevancia y la vigencia actual en la
prctica clnica diaria de los GAN, que ha conducido a que se les reconozca
como el antdoto de la desnutricin hospitalaria. Esto ha permitido que los GAN
traspasen la barrera de las instituciones hospitalarias y sus usos y beneficios
sean efectivos en cualquier nivel del Sistema Nacional de Salud.
Los GAN constituyen un equipo multidisciplinario e interdisciplinario, inte-
grado por un mdico, un farmacutico, una enfermera especializada y un
dietoterapeuta, los cuales se dedican exclusivamente a la provisin de ayuda
nutricional a los pacientes necesitados. Constituyen la alternativa actual al trata-
miento de cualquier forma de malnutricin que se presente, ya sea por exceso o
por defecto en cualquier centro de salud del pas. Esta modalidad, que actual-
mente se est tratando de implementar en todas las instituciones del Sistema
Nacional de Salud, es considerada como el modelo ideal, dado que sus compo-
nentes trabajan en equipo, con dedicacin exclusiva a esta actividad durante
muchas horas, por lo que pueden asumir una cuota mayor de responsabilidades.
Bibliografa
Jennifer K. Nelson, MS, RD, CNSD y col. Diettica y Nutricin. Manual de la Clnica Mayo.
7ma. edicin. Espaa. Pob. Harcourt Bracf, 1997.
Martn I, Plasencia D, Gonzlez. Manual de Dietoterapia. Instituto de Nutricin e Higiene de los
Alimentos. INHA, 2000.
Rojas Hidalgo E. Ed CEA. Diettica. Principios y aplicaciones, 1987.
4
CAPTULO 2
Evaluacin nutricional
La evaluacin del estado nutricional, definida por la OMS como la interpre-
tacin de la informacin obtenida de estudios bioqumicos, antropomtricos y/o
clnicos, se utiliza para determinar la situacin nutricional de individuos o de po-
blaciones en forma de encuestas, pesquisas o vigilancia.
Dada la importancia que tiene el adecuado diagnstico y seguimiento de la
desnutricin, es muy oportuno recordar algunos elementos a tener en cuenta en
la toma de las mensuraciones antropomtricas en estas edades.
A los lactantes y nios pequeos se les debe realizar la evaluacin
antropomtrica por un personal previamente entrenado.
Para las mediciones se tendrn en cuenta el peso y la talla.
Peso. Se realiza en una balanza de brazo, del tipo doble romana, previa-
mente calibrada. La pesada se realiza con el nio sin zapatos y con la menor
5
cantidad de ropa posible, en decbito supino, en menores de 2 aos y se lee
cuidadosamente la cantidad; antes de hacerlo, bajar de la balanza. La lectura se
realiza en las unidades de medida correspondientes (kilogramos para el peso).
Talla. En los nios menores de 2 aos se utiliza el infantmetro, que posibi-
lita la medicin; esta se realiza con el nio acostado y con la ayuda de una
persona que lo sujete. Se coloca el infantmetro sobre una mesa y se acuesta al
nio de espalda, topando suavemente con la cabeza la tabla adherida al extremo
izquierdo del infantmetro; se sujeta la cabeza con una mano y con la otra las
rodillas para que los talones queden fijos; una vez en posicin correcta, la perso-
na que realiza la medicin empuja la regla angosta o marcador hasta tocar los
talones del nio y se ejerce una presin uniforme para evitar las variaciones; sin
moverlo, se observa la medida que marc la regla graduada, se anota la cantidad
y se retira el nio.
En cada nio se considera, mediante las tablas cubanas de crecimiento y
desarrollo, las relaciones:
Peso para la edad.
Peso para la talla.
Talla para la edad.
Principios dietoteraputicos
7
Prevencin:
Alimentar al nio cada 2 a 3 h, inclusive en horario nocturno.
Mantener al nio abrigado para evitar la hipotermia, que tambin puede ser
una complicacin severa.
Bibliografa
Amador M. Eventos de la recuperacin del nio desnutrido. Su identificacin e interpretacin.
Archivos Latinoamericanos de Nutricin. Vol 45-1, 1995: 96-9.
Cox J. Nutrition. En: Siberry G and Iannone R.Handbook. 15th Ed. The Johns Hopkins Hos-
pital. Mosby 2,000:481-518.
Daz Snchez M E. Manual de Antropometra para el trabajo de nutricin. 2da Edicin Ciudad
Habana. INHA 1999.
Ekhard E, Ziegler EE, Filer LJ.Conocientos actuales sobre nutricin. 7ma Ed. Washington. DC.
OPS/OMS ILSI Press; 1997: 567-76.
Esquivel M, Rub A. Valores de peso para la talla en nios y adolescentes de 0-19 aos. Cuba
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Merestein G, Kaplan D, Rosemberg. Nutrition. En Pediatrics. 18 th Ed. Standor, Connecticut.
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Monte C, Sarni R. Tratamiento hospitalario de nios gravemente desnutridos. Temas de nutri-
cin en pediatra. Publicado por el Departamento de Nutricin de la Sociedad Brasilera de
Pediatria. Ro de Janeiro 2000:24-44.
OMS/UNICEF. Estrategia mundial para la alimentacin del lactante y nio pequeo. Geneva
2001. pag. 10-11.
OPS/OMS. Enfermedades prevalentes graves de la infancia. Gua Bsica para el nivel hospitala-
rio. ISBN 92 75323860. 2001:90-101.
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Porrata Maury C, Hernndez Triana M, Arguelles Vazquez JM. Recomendaciones
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WHO. Managent of severa malnutrition: A manual for physicians and other senior health
worker. World Health Organization. Geneva. 1999.
10
CAPTULO 3
ANEMIA NUTRICIONAL
Susana Pineda Prez
Ligia Marcos Plasencia
11
De aqu que las anemias (las ms importantes de sus alteraciones) puedan ser por:
Disminucin del nmero de hemates.
Disminucin de la concentracin de Hb.
Medulares:
Anemias por inhibicin de la eritropoyesis (aplsticas o hipolsticas)
Anemias por trastorno en la formacin de glbulos:
Por alteracin de la hematopoyesis (anemia megaloblsticaperniciosa por
dficit de B12 y cido flico).
Por alteracin en la sntesis de Hb (anemia hipocrmicaferripriva).
Posmedulares:
Anemia por aumento en la destruccin celular: hemoltica, microctica y
normocrmica.
Anemia por prdida de sangre: agudas (hemorrgicas): normoctica y
normocrmica, y crnica: hipocrmica y microctica, por la menstruacin,
sangrados digestivos por parsitos expoliadores y lceras gastroduodenales.
La anemia por dficit de hierro en esta edad siempre debe ser tratada. A
continuacin se describen los tratamientos recomendados.
Profilctico:
Sales de hierro: de 1 a 2 mg/kg da de hierro elemental, alejado de las comidas.
cido flico: 1 mg/da.
Vitamina C (cido ascrbico): 60 mg/da.
13
Especfico:
Sales de hierro, en dosis de 5 a 6 mg /kg/da, de hierro elemental, alejado de las
comidas.
cido flico: 1 mg/da.
Vitamina C (cido ascrbico): una dosis de 60 mg/da, puede incrementar entre
3 y 4 veces la absorcin de hierro.
Consecuencias
Anemia ferripriva.
Mayor absorcin de plomo.
Poca oxigenacin de los tejidos y rganos, lo que afecta su funcionamiento,
crecimiento y desarrollo.
Problemas de aprendizaje y comportamiento.
14
Sntomas
Cansancio y debilidad muscular.
Piel y mucosas plidas que pueden llegar a orejas traslcidas.
Taquicardia y soplos funcionales.
Irritabilidad.
Inapetencia.
Vrtigos y mareos.
Poca concentracin.
Deseos de ingerir sustancias no alimenticias (pica).
Diagnstico
Clnico
Anamnesis:
Historia alimentaria.
Sntomas.
Examen fsico.
De laboratorio
Hb, Hto y lmina perifrica.
Recuento de clulas.
Recuento de reticulocitos.
Protoporfirina eritrocitaria libre (PEL).
Cociente PEL/Hb.
Hierro srico.
Ferritina srica.
Sangre oculta en heces fecales.
Anemia en la adolescencia
Profilaxis
Cumplir las recomendaciones nutricionales para la edad y el sexo, que cubran
las exigencias de este perodo de crecimiento rpido y desarrollo intenso, con
aumento del volumen sanguneo y sangrados (menstruaciones).
Educacin nutricional a padres y adolescentes para eliminar tabes
alimentarios y cambiar hbitos y costumbres perjudiciales en la alimentacin.
Influir en los gustos y preferencias de los adolescentes, ofrecindoles alimen-
tos bien confeccionados, sensorialmente agradables y a la vez nutritivos, para
evitar, de esta manera, el consumo de comidas "chatarras".
Velar por la alimentacin en la escuela.
Poner atencin al estado de salud integral del adolescente para eliminar y/o
mejorar estados propicios para prdidas de sangre crnica como son las
metrorragias, el parasitismo por parsitos expoliadores y otras causas de san-
grados digestivos de menor escala y que puedan pasar inadvertidos. Velar los
embarazos a estas edades como causa de anemia ferripriva.
15
Poner atencin al estado de salud mental del adolescente que pueda influir en
el proceso de alimentacinnutricin, como son los conflictos por la imagen
corporal, que pueda llevar a aberraciones de la alimentacin como la anorexia
nerviosa, la bulimia, el mericismo o rumiacin, reflujo gastroesofgico, sndromes
emticos.
Velar por estados de mala nutricin, tanto por exceso como por defecto, pues
por si solos o superpuestos a algunos de los trastornos antes mencionados
pueden dar lugar a una anemia ferripriva.
Es de primordial importancia el papel del equipo de atencin primaria de salud
en la profilaxis de la anemia ferripriva en los diferentes grupos poblacionales.
Tratamiento
Cambios en la dieta (esta medida sola no resulta suficiente).
Suplementos diarios de hierro, acompaados de vitamina C.
Si la anemia es severa, puede ser necesaria la hospitalizacin.
Si pone en peligro la vida del paciente, se indicar transfusin.
Bibliografa
Amador Garca M. Eventos de la recuperacin del nio desnutrido. Su identificacin e interpre-
tacin. Archivos Latinoamericanos de Nutricin. Vol 45-1, 1995:96-9.
Cox J. Nutrition. En: Siberry G and lannone R Handbook 15 ed. The Johns Hopkins Hospital.
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Martn Gnzalez I, Plasencia Concepcin D, Gonzlez Prez T. Manual de Dietoterapia. La
Habana, Edit. Ciencias Mdicas 2001; p.69-70.
Meresten G, Kaplan D. Rosemberg. Nutrition. En: Pediatrics 18 th. Ed. Standor. Connecticut.
Editora Lange 2000; p. 277-89.
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en Pediatra. Publicado por el Departamento de Nutricin de la Sociedad Brasilera de Pediatra.
Rio de Janeiro 2000: 24-44.
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ISBN 92 75323860 2001:90-101.
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16
CAPTULO 4
Causas
La ingesta inadecuada de alimentos bajos en protenas est asociada a fac-
tores socioeconmicos, biolgicos y ambientales, entre otros, lo cual ha originado
una pobre calidad nutricional.
Factores socioeconmicos. Problemas sociales, entre ellos el abuso infantil,
el alcoholismo, las drogas, el abandono de nios, etc.
Factores biolgicos. La desnutricin materna antes y durante el embara-
zo provoca que los nios nazcan bajos de peso.
Enfermedades infecciosas. Constituyen un contribuyente mayoritario a la
desnutricin, entre ellas las diarreas, el sida, la tuberculosis y otras infecciones, lo
que da como resultado un balance negativo de protenas y energa.
Dietas con baja concentracin de protenas y energa. Pueden degene-
rar en desnutricin en nios y jvenes, en quienes la capacidad gstrica no les
permite ingerir grandes cantidades de alimentos; las dietas pobres en protenas y
ricas en carbohidratos provocan desnutricin proteica.
17
Puede afectar a todos los grupos de edad, pero con mayor frecuencia a:
Infantes y jvenes en etapa de crecimiento, debido a que sus requerimientos
nutricionales son superiores.
Personas que viven bajo condiciones de pobreza e higiene deficiente, quienes
constantemente sufren afecciones tales como diarreas, parsitos,
gastroenteritis, etc.
Nios que nacen prematuros, debido a la desnutricin de las madres.
18
Tabla 4.1. Comportamiento de la actividad hormonal en la DEP
Hormona Influenciado Actividad Actividad Efectos de
en DEP por hormonal hormonal anormalidades
dficit dficit en DEP
energa protena
Clasificacin
Existen 3 grados de desnutricin energtico-proteica: severa, moderada y
medianamente moderada.
Desnutricin severa. Es evaluada por antropometra, sobre la base de las
mediciones de peso y altura para calcular 2 ndices: peso por altura, que indica el
estado de la nutricin actual, y el ndice altura por edad, que indica la historia de
la nutricin pasada. El diagnstico se basa principalmente en la historia de la
dieta y el comportamiento clnico del paciente. Est asociada por lo general con
graves problemas en la alimentacin, fundamentalmente cuando esta es pobre
en protenas. Como cosecuencia, en estos casos existen diarreas e infecciones.
19
Desnutricin medianamente moderada y moderada. Se caracteriza por
prdidas de peso (una disminucin en el tejido adiposo), la cual puede ser aparen-
te cuando la desnutricin es crnica; los nios muestran un retardo en el creci-
miento (en trminos de altura).
Tratamiento
Los pacientes con una desnutricin no complicada pueden ser tratados fuera
del hospital, ya que la hospitalizacin incrementa el riesgo de infecciones opor-
tunistas.
La desnutricin severa en nios con seales de prognosis pobre u otras com-
plicaciones y en aquellos que viven bajo condiciones sociales deplorables, que
no permite un adecuado tratamiento mdico y nutricional, requiere hospi-
talizacin.
Introduccin de alimentos
Rehabilitacin nutricional
La ltima etapa del tratamiento comienza usualmente 2 3 semanas despus
de la admisin, cuando el nio no presenta serias complicaciones, come satis-
factoriamente y gana peso. Esto puede comenzar en el hospital y continuar
preferiblemente en la casa, atendido por el mdico y enfermera de la familia,
diariamente.
Los pacientes pueden continuar comiendo adecuadas cantidades de protenas
y otros nutrientes, especialmente cuando los alimentos tradicionales son intro-
ducidos en la dieta.
Introduccin de la alimentacin
Los alimentos, en especial aquellos disponibles en la casa, se introducirn
gradualmente en la dieta, en combinacin con la frmula alta en protena y
energa.
Para los nios, la dosis mnima de protena diaria es de 3 a 4 g y la energa de
500 a 625 kj (de 120 a 150 kcal/kg de peso); la densidad de los alimentos
slidos puede ser incrementada con aceite, usando protena animal y/o prepa-
raciones con protenas de soya.
El tratamiento de la dieta inicial puede proveer los requerimientos promedios
de energa y protena para los pacientes (45 kcal y 0,75 g de protena/kg/da
para adolescentes y 40 kcal), seguido por un incremento gradual de cerca de
1,5 veces la energa y 3 4 veces los requerimientos de protenas por da.
21
Las dietas lquidas, descritas para infantes y jvenes, se pueden indicar para
pacientes anorxicos.
Cuando se recupere el apetito, la dieta puede ser dada basada en alimentos
tradicionales; pero adicionadas de azcar y grasas para incrementar la densi-
dad de energa, vitaminas y minerales.
Los grados menos severos de desnutricin pudieran ser tratados en forma
ambulatoria suplementando la dieta casera con alimentos fciles de digerir
que contengan adecuada cantidad de nutrientes con protenas de alto valor
biolgico y alta densidad energtica.
La cantidad de suplemento alimenticio pudiera variar en dependencia del grado
de desnutricin y del relativo dficit de energa y protena. Como gua general
pudieran considerarse los requerimientos, al menos 2 veces la protena y 1,5
veces la energa.
Para los nios en edad preescolar pudieran considerarse valores de cerca de 2
a 5 g de protena de alto valor biolgico y 500 a 625 kj (entre 120 a 150 kcal/kg
de peso); para infantes menores de 1 ao, cerca de 3,5 g de protena y 625 kj
(150 kcal/kg/da).
Disponibilidad de alimentos
Los alimentos de origen animal son la mejor fuente de suministro de prote-
na, pero tienden a ser ms caros, y muchas veces no estn disponibles o se prohiben
por prcticas religiosas; bajo estas circunstancias, los alimentos de origen vegetal
pueden ser complementados con otros alimentos vegetales, obteniendo una bue-
na complementacin de aminocidos que suministran protena de valor biolgico,
por ejemplo: si se mezcla maz con frijoles negros, esta combinacin garantiza
protenas en una proporcin cercana al 60:40, equivalente a 3 partes de maz
seco y una parte de frijoles negros, con una excelente composicin de aminocidos.
Educacin
La presencia de nios y adolescentes desnutridos en una familia indica que
algo no funciona adecuadamente, esto debe sugerir que otros miembros de la
casa tambin puedan correr el riesgo de desnutricin.
Similarmente, una elevada prevalencia de nios con desnutricin o retardo en
el crecimiento, indica que la comunidad entera est corriendo el mismo riesgo
de desnutricin.
Consecuentemente programas de educacin pudieran hacer nfasis en erra-
dicar la mala nutricin a partir de la lactancia.
22
Tabla 4.2. Requerimientos de aminocidos
Aminocidos Infantes Nios Nios Adultos
(4 a 6 meses) (2 aos) (10 a 12 aos)
Histidina 28 ? ? ?
Isoleucina 70 31 30 10
Leucina 161 73 45 14
Lisina 103 64 60 12
Metionina + cistena 58 27 27 13
Fenilalanina + tirosina 125 69 27 14
Treonina 87 37 35 7
Triptfano 17 12,5 4 3,5
Valina 93 38 33 10
Aminocidos totales 742 352 261 84
Protenas 1 650 1 200 1 000 750
e/t 45 29 26 11,2
23
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24
CAPTULO 5
25
Patogenia
Tiene un origen complejo multifactorial, en el cual estn involucrados facto-
res genticos, ambientales, neuroendocrinos y metablicos.
La regulacin del apetito y el gasto energtico dependen de distintos
factores, los cuales se describen a continuacin.
Factores genticos
La obesidad es ms prevalente en determinadas familias. Los hbitos
alimentarios y de ejercicio fsico pueden explicar parcialmente esta situacin,
pero deben existir trastornos metablicos aadidos. Se han descrito distintos genes
que codifican para distintas protenas (algunas metablicas), las cuales pueden
estar relacionadas con la gnesis de la obesidad.
Existen 2 cuadros clnicos hereditarios relacionados con la obesidad:
Sndrome de Prader-Willi: hipotona muscular, retraso mental, obesidad mrbida
con apetito insaciable, hiperinsulinemia temprana.
Sndrome de Lawrence-Moon: obesidad, retraso mental y retinitis pigmentaria,
que provoca ceguera temprana (entre los 20 a 25 aos).
Factores psicolgicos
Puede existir una relacin entre la situacin psquica y la ingesta de alimen-
tos: estrs, depresin (mayor en el tipo estacional), algunos procesos psicticos y
el uso de frmacos antipsicticos pueden asociarse a obesidad (los antidepresivos
IMAO inhiben el apetito; los tricclicos lo incrementan). En cambio, la bulimia y
la sobreingesta compulsiva cursan con obesidad.
La poblacin obesa no presenta una gran prevalencia de enfermedad psi-
quitrica (depresin, trastornos bipolares) y los cuadros psicopatolgicos son
generalmente secundarios a la obesidad y no primarios (trastornos de la imagen,
de la relacin con los dems).
Clasificacin
1. Segn la distribucin de la grasa corporal:
a) Distribucin homognea o generalizada.
b) Distribucin abdominal o androide cuando se acumula la grasa en la regin
abdominal (forma de manzana). Existe un cociente cintura-cadera supe-
rior a 1 en el varn y a 0,9 en la hembra.
Se asocia a ms complicaciones metablicas: hiperlipidemia (hipertrigli-
ceridemia), hiperinsulinemia, resistencia insulnica, intolerancia a la gluco-
sa y enfermedad vascular asociada (HTA y enfermedad coronaria).
27
c) Distribucin glteo-femoral o ginecoide cuando se acumula la grasa en la
cadera y la regin glteo-femoral. Existe un cociente cintura-cadera < 1
en el varn y de 0,9 en la hembra.
2. Tipo celular:
a) Hiperplsica: existe un aumento en el nmero de adipocitos, aunque estos
son de tamao normal. Aparece en pocas de crecimiento. Se consideran
responsables de la obesidad infantil y del adolescente, que posteriormente
se correlaciona con la obesidad del adulto.
b) Hipertrfica: los adipocitos son normales en nmero, pero estn cargados
de grasa y son de mayor tamao. Tiene mejor pronstico que la obesidad
hiperplsica.
3. Edad de inicio:
a) Infantil: 50 % de obesos en la edad adulta.
b) Adulto.
4. Segn la causa:
a) Obesidad exgena: est ligada a la ingesta de dietas hipercalricas y/o a la
escasa actividad fsica, y quizs a una predisposicin gentica para con-
servar y almacenar energa (95 %).
b) Obesidad no exgena: ligada a enfermedades genticas o endocrinas (5 %).
Diagnstico
Es necesario realizar una valoracin individual de las caractersticas de la
historia clnica, la exploracin fsica y los datos de laboratorio.
Historia clnica (anamnesis):Historia clnica (anamnesis):
Afecciones que pueden provocar obesidad secundaria: Cushing exgeno o
endgeno, enfermedades hereditarias, hipotiroidismo, hipogonadismo, ovarios
poliqusticos, hipoglucemia, masa intracraneal.
Consumo de frmacos: corticoides, antipsicticos, antidepresivos tricclicos,
fenotiazinas.
Caractersticas de la obesidad: grado, distribucin de la grasa, valoracin de la
dieta mediante encuestas dietticas, distribucin horaria de las comidas, rela-
cin con la ansiedad, tiempo dedicado a comer, repite comidas, si vomita, si
come por la noche, toma diurticos o laxantes, bulimia nerviosa.
Edad de comienzo y evolucin del peso (infancia, pubertad).
Actividad fsica.
Problemas psiquitricos: depresin, ansiedad, bulimia, sobreingesta compulsiva.
Examen fsico. Peso, altura, presin arterial, distribucin corporal de grasa,
estras cutneas, hirsutismo, intertrigo, vrices, flebitis, dolor y deformi-
dad articular, bocio.
Exmenes de laboratorio:
Hemograma.
Cituria.
Glicemia.
28
Lipidograma.
Creatinina.
Otros exmenes:
Hormonas tiroideas.
Cortisol en orina de 24 h.
Prueba de tolerancia a la glucosa.
FSH, LH y testosterona: la obesidad puede estar asociada a hipogo-nadismo.
Gasometra arterial y espirometra: si existe obesidad mrbida con dificultad
respiratoria.
ECO abdominal: para analizar la afectacin del hgado y de las vas biliares.
ECG.
Edad sea.
Radiografa de columna lumbosacra, caderas, rodillas
Resonancia magntica o tomografa axial computadorizada.
Consecuencias
Alteraciones del desarrollo puberal: pubertad adelantada, seudohipogenitalismo,
ginecomastia.
Trastornos ortopdicos: genu valgum y la epifisilisis de la cabeza femoral, pie
plano, escoliosis, coxa vara y enfermedad de Perthes.
Problemas dermatolgicos: estras, infecciones por hongos en las zonas de
pliegues.
Tratamiento preventivo
La obesidad se debe prevenir desde la infancia, con hbitos alimentarios
adecuados.
Mantener la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
No forzar al nio a ingerir alimentos slidos antes de los 6 meses.
Es muy importante consumir los cereales solos y no en combinacin con las
grasas o los azcares.
29
Los alimentos deben ser horneados, asados o hervidos.
Mantener buenos hbitos alimentarios.
Es muy til caminar 1 h al da, por lo menos, aumentando progresivamente a
medida que mejora el nivel de entrenamiento.
Respetar el horario de las comidas.
Evitar el sedentarismo y practicar ejercicios fsicos.
Evitar el estrs.
Alimentos controlados:
Almbar.
Salsas y alimentos fritos.
Batidos, helados.
Bombones.
Bizcochos.
Compotas, dulces y mermeladas
Refrescos.
30
Tabla 5.1. Cantidad de porciones a seleccionar durante el da por cada grupo de
alimentos, segn grupo de poblacin
Escolar Adolescentes
Grupo de alimentos Preescolar 6 a 9 aos 10 a 13 aos 14 a 17 aos
Cereales y viandas 3 4 5 6
Vegetales 1 2 2 3
Frutas 2 2 2 3
Carnes, aves, pescados, 2 2 2 2
huevos
Frijoles 1 1 2 2
Lcteos 2 2 3 3
Grasa 1,5 2 2,5 3
Azrcar y dulces 2 2 3 4
Energa (kcal) 1 515 1 796 2 312 3 000
Protena (g) 52 58 77 84
Grasas (g) 43 51 68 76
Una vez alcanzado el peso establecido para la talla, la edad y el sexo, ser
necesario mantener el mismo esquema de alimentacin y el plan diario de ejercicios.
Bibliografa
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31
CAPTULO 6
32
este contribuye al nacimiento de nios con pesos bajo (menos de 2 500 g) y
deficiente (de 2 500 a 3 000 g) y la malnutricin por exceso es causa de macrofetos;
ambas razones son causas de muerte fetal. La correlacin entre el peso
pregestacional y el peso al nacer es tan elevada como la correlacin entre el
peso materno a las 12 o 16 semanas de gestacin y el peso al nacer del nio.
La ganancia total de peso debe valorarse en funcin del peso al inicio del
embarazo o del peso pregestacional, como se ha mencionado repetidamente. Es
importante por su complejidad y por los tantos componentes que intervienen en
el peso, que se haga un anlisis individual y clnico en cada uno de los casos. En
el transcurso del embarazo determinadas medidas corporales maternas constitu-
yen buenos predictores del peso al nacer y la supervivencia infantil, ellas son:
peso materno, talla, altura uterina, circunferencia braquial y ganancia de peso.
El IMC es un indicador importante al inicio del embarazo, pues permite
definir la conducta a seguir en los casos de las embarazadas con sobrepeso,
obesas y las bajo peso o desnutridas.
La ganancia total de peso est relacionada con el peso pregestacional. El
Instituto de Medicina de EE.UU. recomienda una ganancia diferente, segn el
estado nutricional de la gestante al comenzar su embarazo (tabla 6.1).
La velocidad de incremento de peso es aproximadamente de 0,9 a 1,8 kg
durante el primer trimestre para las mujeres con un IMC normal; a partir del 2do.
trimestre del embarazo se recomienda una ganancia de peso semanal, segn su
IMC: 0,4 kg para la que tiene un peso normal y 0,5 kg para la bajo peso; la
sobrepeso, 0,3 kg y la obesa, 0,2 kg.
Cmo calcular la ganancia de peso?:
33
Es necesario valorar hasta qu punto se adecuan estas ganancias de peso
gestacional a mujeres cubanas desnutridas, pero mientras dicha informacin no
est disponible, estos indicadores pueden ser utilizados.
Las ganancias de peso superiores a las recomendadas pueden aumentar el
riesgo de complicaciones, de macrosoma fetal y exceso de peso materno
posparto.
Las ganancias inferiores a las recomendadas favorecen el riesgo de bajo
peso al nacer (BPN).
Las mujeres obesas tienden a aumentar relativamente menos y, sin embar-
go, el peso del nio al nacer es normal.
Cuando la ganancia de peso es inferior o superior a la recomendada en
cualquiera de los meses de gestacin la vigilancia del peso y la dieta deben ser
bien controlada.
En este caso se debe hacer un reajuste de los alimentos, sin llegar a provo-
car una dieta restringida. Hay que recordar que la obesa tiene malos hbitos
alimentarios y es preciso tomar en consideracin el peligro de una dieta res-
tringida en este estado.
34
Distribucin porcentual calrica:
Energa: 2 300 kcal.
Protenas: 12 %.
Grasas: 28 %.
CHO: 60 %.
Ejercicio 2
Embarazada bajo peso:
Edad: 25 aos.
Actividad fsica: ligera.
Peso real (PR): 49 kg.
Talla: 158 cm.
Peso deseable o ideal (PI): 58 kg.
Recomendaciones dietticas
Comer abundantes frutas y vegetales.
Vigilar la ganancia de peso.
Comer alimentos variados.
Limitar el consumo de sal.
Preferir las grasas de origen vegetal.
Limitar el consumo de grasa saturada.
Respetar las 6 frecuencias de comidas diarias.
35
Ingerir la cantidad necesaria de leche diaria o el sustituto.
Introducir en la alimentacin el ajonjol.
Asistir al mdico con la frecuencia establecida.
Prepararse nutricionalmente para amamantar a su nio durante 4 a 6 meses.
Bibliografa
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36
CAPTULO 7
ANEMIA EN EL EMBARAZO
Raquel Castanedo Valds
Anemia ferripriva
La anemia ferripriva en las gestantes se relaciona con trastornos del emba-
razo, mortalidad materna, prematuridad, bajo peso al nacer, afecciones del recin
nacido y mortalidad perinatal, secuelas en el nio que se reflejan posteriormente
en el desarrollo intelectual y aprendizaje; adems, causa debilidad, cansancio y
37
disminuye la resistencia a las infecciones. Todo esto limita las potencialidades de
desarrollo de la poblacin, por lo cual la carencia de hierro impone un elevado
costo econmico y social.
Los conocimientos cientficos y la tecnologa actual permiten combatir este
problema por medio de intervenciones que tienen efectos positivos, sobre todo lo
anteriormente mencionado. A su vez, la reduccin de la mortalidad permite aho-
rros en los servicios y cuidados de salud.
Al contribuir a la solucin del problema de la carencia de hierro, el Sistema
Nacional de Salud puede hacer un aporte considerable para la elevacin del nivel
de bienestar de la poblacin cubana.
38
Las carnes rojas, las de aves y los pescados favorecen la absorcin del
hierro y no son necesarias grandes porciones. Es importante introducir en la
alimentacin productos elaborados a base de sangre porcina o caprina, como la
morcilla, por ello se deben orientar diferentes platos con la confeccin de estos
productos para ayudar a mejorar los hbitos alimentarios.
Entre las sustancias que inhiben la absorcin del hierro no hemnico se des-
tacan los fitatos y fosfatos, presentes en mayor cantidad en las harinas de trigo
que se utilizan en la produccin de panes ms oscuros. El salvado de trigo o de
otros cereales tiene un fuerte efecto inhibidor, al igual que la leche. El t y el caf
disminuyen su absorcin.
La absorcin del hierro de los frijoles, chcharos y otras leguminosas es
baja, no obstante, estos alimentos son fuentes importantes de hierro en la dieta
cubana por la frecuencia y la cantidad con que se consumen y por las combina-
ciones que suelen hacerse.
A pesar de que la harina de soya inhibe la absorcin del hierro no hemnico,
su uso como extensor de la carne tiene un efecto neto positivo.
El man deprime la absorcin del hierro no hemnico en una proporcin
similar a la de los cereales y las leguminosas, incluyendo la soya.
La casena y el calcio, presentes en la leche de vaca, inhiben la absorcin
del hierro no hemnico, sin embargo, la leche mejora la biodisponibilidad del hierro
de los cereales, posiblemente por la accin de pequeos polipptidos formados
durante la digestin de la casena.
La leche materna tiene una elevada biodisponibilidad de hierro, alrededor
de 4 veces mayor que la leche de vaca o frmulas a base de soya.
Prevencin
Cuatro estrategias principales son tiles para prevenir y combatir la caren-
cia de hierro: diversificacin alimentaria, fortificacin de alimentos, suplementacin
con preparados dietticos o farmacuticos, medidas de higiene ambiental y con-
trol de determinadas enfermedades. Las 3 primeras son las ms importantes,
deseables y sostenibles.
Diversificacin alimentaria
El mejoramiento de la alimentacin comprende aspectos de produccin,
conservacin, disponibilidad, preparacin de alimentos, prcticas de alimentacin
y hbitos hiegnicos para ser cumplidos por estos grupos: embarazadas, nios,
mujeres en edad frtil y poblacin en general. La educacin nutricional y la pro-
mocin social ayudan a hacer ms efectivas las acciones.
La comunidad participar activamente en todo el proceso, cuidando no des-
pertar expectativas falsas ni daar los aspectos favorables de los patrones
alimentarios existentes.
Como paso inicial se analizarn los hbitos alimentarios, los alimentos dis-
ponibles y los accesibles.
El buen xito del mdico y la enfermera de la familia dependen mucho de
una buena comunicacin. Son efectivos los canales personalizados para elaborar
los mensajes con la comunidad, usando como motivacin el beneficio que para la
madre y el nio tiene determinada accin, por ejemplo, incentivar al cultivo de
plantas alimenticias, el trabajo colectivo por grupos de la comunidad. En el hogar
se pueden lograr acciones de grupo que ayuden a cambios sustanciales de acti-
tudes. Por esta va las gestantes reconocen sus problemas, las causas y los re-
cursos que se pueden movilizar. La accin comunitaria es una fuerza poderosa
para lograr cambios.
Se pueden promover conductas o cambios como los siguientes:
Dar el calostro al recin nacido.
Dar exclusivamente leche materna hasta los 4 y 6 meses.
Incluir ms proporcin de alimentos ricos en hierro y vitamina C en la dieta
familiar.
Ingerir en la misma comida del da, alimentos que contengan hierro no hemnico
(frijoles, huevo, vegetales) para aumentar la biodisponibilidad de este, conjun-
tamente con pequeas porciones de carnes, incluyendo aves y pescados.
Producir sus propios alimentos (huertos, cras de animales); preparacin de
platos en conjunto por las gestantes, etc.
42
Comer productos elaborados con sangre.
Evitar la ingestin de t y caf con fuentes alimentarias de hierro no hemnico
en las comidas, adems, deben ser alejados de las comidas principales.
Almacenar los vegetales y las frutas el menor tiempo posible para evitar una
mayor prdida de nutrientes.
No picar excesivamente los vegetales antes de ser cocinados para evitar la
oxidacin y la prdida de nutrientes.
De los mtodos de coccin, preferir el cocinado a vapor. La freidura es el
mtodo que ms destruye las vitaminas.
Elaborar los jugos de frutas inmediatamente antes de consumirlos.
Preferir los pimientos crudos a los asados, contienen el doble de vitamina C.
Introducir la miel, mezclada con algunos alimentos con hierro no hemnico.
Tratamiento
En las embarazadas, la suplementacin preventiva y la teraputica se yuxtapo-
nen, a veces, debido a que el plazo disponible para intervenir es relativamente corto.
El tratamiento de la anemia ferropnica se basa en preparados farmacuti-
cos de hierro por va oral, pues la diversificacin de la dieta no es suficiente, por
44
si sola, para la correccin del problema, especialmente si la anemia es moderada
o grave. El tratamiento de eleccin es la administracin de un compuesto de
hierro por va oral. La administracin por va parenteral procede en pacientes
completamente intolerantes al hierro oral.
Por lo regular, despus de 2 meses de tratamiento se recupera prctica-
mente la concentracin normal de hemoglobina, segn el producto, pero el trata-
miento se debe continuar por 2 3 meses ms para reconstruir las reservas de
hierro en el organismo humano.
Recientemente se recomend que el nivel de suplementacin no sea supe-
rior a 60 mg de hierro elemental por da. nicamente si la anemia es moderada o
grave debe considerarse aumentar la dosis oral a 120 mg de hierro elemental por
da, en este ltimo caso. Si la suplementacin resulta ineficaz hay que buscar la
causa, antes de considerar que el preparado de hierro en esa dosis es inadecua-
do. Lo ms probable es que exista rechazo, tanto por parte de quienes lo adminis-
tran como por parte de quienes lo reciben.
Es importante hacer valoraciones individuales y no disear un esquema.
Para alcanzar una dosis alrededor de 120 mg de hierro en el tratamiento de la
anemia, puede administrarse tambin el fumarato ferroso que aporta 65 mg de
hierro elemental combinndolo con el prenatal.
En algunos individuos la administracin de hierro oral puede provocar efec-
tos colaterales, tales como molestias epigstricas, nuseas, vmitos, constipacin
o diarreas. Estos efectos son ms frecuentes si las dosis son muy elevadas. En
estos casos procede dar dosis intermitentes o iniciarse de nuevo gradualmente,
hasta ajustar a un nivel eficaz y aceptable para el paciente. En las embarazadas,
en dependencia del tiempo de gestacin, se pueden aplicar todas estas variantes,
atendiendo las caractersticas individuales de cada paciente.
Si el hierro oral se administra en la misma hora de las comidas, se tolera
mejor, pero se absorbe menos que si se administra entre comidas.
En fin, la prevencin y el control de la deficiencia de hierro en la embaraza-
da disminuye la mortalidad y la morbilidad materna, la incidencia de bajo peso al
nacer y las afecciones perinatales; incrementa la capacidad de trabajo y propor-
ciona una mayor sensacin de bienestar.
Bibliografa
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45
CAPTULO 8
Obesidad
La obesidad es una condicin de acumulacin de grasa anormal o excesiva
en el tejido adiposo, hasta un grado que puede afectar la salud. El trastorno
subyacente es el proceso no deseable de un balance positivo de energa y au-
mento de peso. Los individuos obesos pueden diferir tanto en la cantidad de
grasa almacenada como en la distribucin regional de la grasa en el cuerpo, de
hecho, el exceso de grasa abdominal es, por s solo, un factor de riesgo para
enfermar. Para el diagnstico es til diferenciar este tipo de distribucin abdomi-
nal de la grasa u obesidad androide, como se le conoce usualmente, de la distri-
bucin ginoide o tipo inferior, donde la grasa se distribuye ms perifricamente.
El ndice de masa corporal (IMC) o ndice de Quetelet provee la forma ms
til de medir la obesidad en la poblacin. Es sencillo de obtener si se conoce el
peso corporal (en kg) y la talla (en metros), mediante la siguiente frmula:
Tabla 8.1. Clasificacin del sobrepeso y la obesidad segn el ndice de masa corporal
Circunferencia de la cintura
Incrementado Muy incrementado
Masculino 94 cm 102 cm
Femenino 80 cm 88 cm
47
Las consecuencias de la obesidad para la salud son diversas y van desde el
incremento del riesgo de muerte prematura hasta un grupo de trastornos que
afectan notablemente la calidad de vida. La obesidad es el principal riesgo para
las ECNT, en particular la diabetes mellitus no insulinodependiente (DMNID),
las enfermedades cardiovasculares y el cncer, y, en pases ms desarrollados
numerosas consecuencias psicosociales.
La obesidad abdominal o central, en particular, es un tema de gran atencin
porque est asociado con un riesgo elevado para la salud, en comparacin con la
distribucin de grasa ms perifrica. El riesgo relativo para la salud de problemas
asociados a la obesidad se puede apreciar en la tabla 8.4.
Tabla 8.4. Riesgo de morbilidad asociada a obesidad
48
detectable, pero an no son obesos. La promocin est encaminada a evitar la
ganancia de peso adicional y el sobrepeso, y a estimular la reduccin del mismo.
El tratamiento de la obesidad se sustenta en un conjunto de actividades
como: el manejo diettico, la actividad fsica, los cambios de la conducta
alimentaria, el tratamiento farmacolgico y, en algunos casos puntuales, el trata-
miento quirrgico. En la actualidad se sabe que para que la intervencin diettica
sea eficaz debe formar parte de un plan alimentario estructurado, equilibrado y
variado, con el objetivo de reducir la ingesta calrica total del paciente y rectifi-
car o modificar las alteraciones del patrn alimentario, si existiesen. Adems, se
deben considerar otros aspectos como los psicosociales, culturales, fsicos y es-
tructurales del entorno, que pueden afectar el estatus del peso corporal de la
comunidad o poblacin mayor. Esto incluye procesos y programas para enfren-
tar a aquellos individuos y grupos que estn en riesgo por obesidad y sus
comorbilidades.
Objetivos del tratamiento diettico:
Prdida moderada de peso.
Mantenimiento del peso saludable.
Evitar la ganancia de peso (efecto de rebote).
Manejo de las enfermedades asociadas.
49
el resultado de una glotonera por alimentos altamente apetitosos o de la falta de
actividad fsica.
Entre los factores causales involucrados y las controversias que persisten
todava en su fisiopatologa, es necesario destacar que la obesidad se relaciona
con la resistencia a la captacin de glucosa estimulada por la insulina, en tanto la
prdida de peso incrementa la sensibilidad a la insulina. El aumento de los nive-
les plasmticos de la insulina (hiperinsulinemia) y el efecto de la resistencia a
esta, incrementan el riesgo de comorbilidades tales como la diabetes mellitus tipo 2
y la hipertensin arterial en pacientes obesos.
Se debe tener en cuenta, como elemento teraputico importante, el balance
energtico para lograr una reduccin moderada del peso en el tiempo y sosteni-
ble a largo plazo y para evitar la ganancia de peso, de ah la esencialidad de la
modificacin de los hbitos alimentarios en el manejo nutricional de la obesidad.
El principio fundamental del balance energtico es:
Cambios en energa almacenada = Ingesta energtica - Gasto energtico
La ingesta energtica total se refiere al total de energa consumida como
alimentos y bebidas que pueden ser metabolizados dentro del cuerpo. La grasa
proporciona la mayor cantidad de energa por unidad de peso (9 kcal/g) y los
carbohidratos y las protenas, la menor (4 kcal/g). La fibra alimentaria sufre una
degradacin bacteriana en el intestino grueso, que produce cidos grasos volti-
les, los cuales son tambin absorbidos y utilizados como energa (1,5 kcal/g).
El segundo elemento es el gasto energtico total que tiene 3 componentes
principales: la tasa metablica basal, el efecto termognico de la dieta y la activi-
dad fsica.
La proporcin en que cada componente contribuye al total del gasto ener-
gtico vara de acuerdo con la regularidad e intensidad de la actividad fsica. En
adultos sedentarios la tasa metablica basal (TMB) explica cerca del 60 % del
total del gasto energtico; el efecto trmico de los alimentos, el 10 % como
promedio y la actividad fsica, el restante (30 %). Para los que realizan trabajos
manuales pesados, el total del gasto energtico se incrementa y la proporcin de
la energa gastada en actividad fsica puede llegar hasta el 50 % del total del
gasto. Aunque la TMB puede variar esencialmente de un individuo a otro de
similar peso hasta en 25 %, en una persona individualmente el control es muy
estricto, por lo tanto, la variable principal del gasto energtico es el grado de
actividad fsica.
50
Al iniciar la dieta hipocalrica, en relacin con el peso corporal del sujeto se
produce una prdida fcil de protena, lo que se refleja en una rpida disminucin
del peso. Este fenmeno es de breve duracin, porque los mecanismos de con-
trol logran reducir la prdida de nitrgeno y se comienzan a movilizar las grasas
como fuente de energa. De esta manera se logra la disminucin del tejido adiposo
y se mantiene el balance de nitrgeno.
El manejo de la obesidad es multifactorial e incluye siempre una alimenta-
cin adecuada y la actividad fsica, aunque en algunas ocasiones sea necesario
recurrir a la ciruga o a algunos medicamentos. El conocimiento de la historia
familiar de obesidad, trastornos metablicos y enfermedades crnicas, contribu-
ye a mejorar el diseo del tratamiento. Tambin es til conocer los hbitos txi-
cos, consumos de bebidas alcohlicas y refrescantes y los patrones de actividad
fsica del paciente y de su entorno.
El clculo de la dieta se basa en los requerimientos de energa y nutrientes
del paciente. Para ello se utilizan las recomendaciones nutricionales para la po-
blacin cubana. Es necesario conocer el grupo de edad, la TMB a partir del peso
corporal y la categora de actividad fsica para calcular las necesidades de ener-
ga alimentaria diaria. Una vez conocido el requerimiento del paciente se decide
qu porcentaje de este total se debe recomendar y qu proporcin de
macronutrientes debe llevar la dieta para contribuir a reducir el peso corporal, sin
provocar daos orgnicos o funcionales.
Se estima que la ganancia o prdida de 1 kg de peso necesita un aporte o
restriccin de energa entre 4 000 a 9 000 kcal con un promedio de 7 000. La
disminucin de 1 000 kcal diarias de ese requerimiento energtico total permite
esperar una prdida de peso de 0,8 a 1,5 kg por semana.
Por lo general, se recomiendan dietas de 1 200 kcal y se incrementan en
intervalos de 300 kcal, segn los cambios requeridos en el peso corporal, de
acuerdo con la intensidad de la obesidad, la distribucin de la grasa (de tipo
androide o ginoide) y las comorbilidades asociadas. En muchos casos, sobre todo
en los nios y adolescentes, es necesaria la evaluacin del perfil psicolgico del
paciente y su posibilidad de cumplir la dieta y la carga de actividad fsica que se
requiere. De manera general, la energa total que corresponde a un individuo se
debe distribuir en una frecuencia de 5 veces al da: 20 % en el desayuno, 10 % en
cada merienda, 30 % en el almuerzo y 30 % en la comida.
Hipertensin arterial
La hipertensin arterial (HTA) constituye un factor de riesgo (FR) para las
enfermedades cardiovasculares en general y por s misma, es una de las enfer-
medades crnicas con mayor prevalencia en la poblacin. Se presenta desde
etapas tempranas de la vida y, aunque con menor prevalencia, se detecta incluso
en edades peditricas. Se asocia tanto al incremento del peso como al incremento
a la resistencia a la insulina.
52
Las cifras de presin arterial permiten clasificar a los individuos en
normotensos o hipertensos y de esta manera adecuar el tratamiento. En la
tabla 8.5 se muestra esta clasificacin.
53
En la tabla 8.6 se muestran las modificaciones del estilo de vida en el mane-
jo del hipertenso.
54
bajo tratamiento con un grupo de antihipertensivos conocidos como inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) requieren un ajuste del potasio
en la dieta para evitar una hiperpotasemia.
Calcio. Existen estudios y ensayos clnicos en los que se sugiere que una
dieta hipoclcica se asocia con un incremento de la presin arterial, debido a los
mecanismos como el efecto directo del calcio sobre el tono del msculo liso vascular
y la disminucin que produce del tono simptico central.
Estudios realizados han demostrado una disminucin moderada, pero a la
vez significativa, de la presin arterial sistlica y la presin arterial diastlica con
complementos de calcio.
Desde el punto de vista nutricional se recomienda una ingesta de 1 200 mg
de calcio a travs de la dieta en individuos y grupos vulnerables (embarazadas,
madres que lactan, ancianos y adolescentes) y de 800 mg/da en adultos sanos.
A continuacin se describen otros factores a tener en cuenta.
Cafena. La ingestin de cafena aumenta las cifras de presin arterial
agudamente, pero la tolerancia a este efecto presor se desarrolla muy rpido.
Sobrepeso y obesidad. Los estudios epidemiolgicos de Framingham han
demostrado que la prevalencia de HTA en obesos es casi el doble de la que
presentan las personas con peso normal.
Los estudios de INTERSALT tambin han reflejado la asociacin positiva
que existe entre el IMC y la HTA.
La distribucin de la grasa corporal en el organismo influye sobre la eleva-
cin de las cifras de presin arterial. Existen evidencias cientficas de que indivi-
duos con una distribucin de la grasa de tipo superior tienen una prevalencia
mayor de HTA que los individuos que no la presentan, o sea, la obesidad de tipo
central o visceral o abdominal o del tren superior guarda con la HTA una relacin
ms estrecha que la obesidad del tren inferior.
Se plantea que la prdida de peso reduce la presin arterial en una gran
parte de los sujetos hipertensos, cuyo peso supera en ms del 10 % su peso
saludable.
Grasas saturadas. Se les reconoce involucradas en la patogenia de la
HTA, mientras las monoinsaturadas tienen un efecto protector. Se debe tener en
cuenta con el tratamiento hipotensor si el paciente es dislipidmico o no, por el
efecto secundario sobre los lpidos de algunas de la drogas hipotensoras como los
diurticos y los betabloqueadores.
Consumo de alcohol. Se ha demostrado que existe una asociacin positiva
entre la cantidad de alcohol consumido y los niveles de presin arterial. Esto
parece ser independiente de la edad, la obesidad, el ejercicio fsico, el tabaquismo
y el sexo. Dicha asociacin no parece relacionarse con el tipo de bebida alcoh-
lica consumida, por lo que presuntamente se debe al etanol. El efecto del alcohol
resulta ms claro en sujetos cuyo consumo supera los 20 mL/da de etanol, por
ejemplo, 50 mL de whisky de 500; 150 mL de vino o 720 mL de cerveza.
55
Conclusiones
La reduccin de sodio de la dieta es un primer paso razonable cuando se
atiende a un paciente hipertenso.
La reduccin del peso genera una cada moderada, pero a la vez significativa
de la presin arterial.
Se obtendr beneficio al disminuir el contenido de grasa saturada de la dieta y
al incrementar la ingestin de grasa monoinsaturada.
Incrementar la ingesta de alimentos ricos en potasio, magnesio y calcio por su
efecto protector sobre la tensin arterial.
Incrementar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la
vitamina C y los betacarotenos.
Limitar la ingestin de alimentos con altos contenidos de tiramina y otras
aminosupresoras.
El hbito etlico incrementa el riesgo de padecer HTA.
Sndrome metablico
El sndrome metablico (SM) ha sido descrito como una agrupacin de
algunos factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, en particu-
lar la obesidad y notablemente la obesidad abdominal, la dislipidemia, la resisten-
cia a la insulina y la hipertensin arterial. A nivel mundial la incidencia de este
sndrome est creciendo de forma alarmante. El SM tambin puede ser caracte-
rizado por la presencia de estados proinflamatorios, la microalbuminuria y la
hipercoagulabilidad. Los estilos de vida inadecuados y la influencia del compo-
nente gentico son aspectos de gran importancia.
La combinacin de sntomas ms frecuentes del SM es la obesidad con
HTA o con dislipidemia, que se presenta en el 50 % de los pacientes con diabetes
mellitus tipo 2 y en el 10 al 20 % de individuos con tolerancia a la glucosa normal.
El tratamiento involucra cambios teraputicos en los estilos de vida, en especial
la dieta y el ejercicio, sin embargo, el enfoque de prevencin, basado en el incre-
mento de la actividad fsica y los estilos de vida saludables, debe ser el indicado
en todos los casos.
El diagnstico requiere, al menos, la presencia de 3 criterios de los que se
muestran en la tabla 8.7 como son: niveles elevados de glucosa en ayunas, obe-
sidad abdominal, hipertensin, hipertrigliceridemia y HDL colesterol bajo.
Los individuos que padecen SM tienen un riesgo mayor de presentar un
evento vascular agudo, incrementando la mortalidad por enfermedades
cardiovasculares en general y la enfermedad isqumica coronaria en particular.
La dieta y el estilo de vida son 2 determinantes para la prevencin y el manejo
nutricional de esta entidad.
La disminucin del peso corporal permite la reduccin de las LDL-colesterol
y todos los factores de riesgo asociados.
56
Tabla 8.7. Componentes del sndrome metablico
57
Tabla 8.8. Recomendaciones nutricionales para el manejo del sndrome metablico
Bibliografa
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58
CAPTULO 9
59
puedan reducir el riesgo. Se estima que alrededor del 10 % de todos los diabti-
cos son de tipo 1. La enfermedad se presenta a cualquier edad, pero su mayor
incidencia se observa en los menores de 15 aos, con mayor frecuencia en edad
preescolar y especialmente prepuberal.
La DM tipo 2 (antes conocida como diabetes no insulinodependiente), es la
responsable de la mayora de los casos de diabetes en el mundo, estimado entre
el 80 y 90 % del total. Aparece cuando la produccin de insulina no es suficiente
para compensar la anomala subyacente, lo que crea una mayor resistencia a su
accin.
Las fases tempranas de la DM tipo 2 se caracterizan por una produccin
excesiva de insulina. A medida que progresa la enfermedad los niveles de insulina
pueden disminuir como resultado de una insuficiencia parcial de las clulas beta
del pncreas. Suele afectar a personas mayores de 40 aos, sobre todo en la 5ta.
y 6ta. dcadas de la vida. Aparece con mayor frecuencia en sujetos obesos o con
sobrepeso y en el sexo femenino. Su presentacin es a menudo solapada.
Casi siempre, el diagnstico se realiza en un individuo asintomtico, al que
se le detectan cifras de glicemia elevadas en un examen corriente de laboratorio.
En ocasiones solo resalta a travs de sus complicaciones tales como: mayor
frecuencia de infecciones, retraso en la cicatrizacin de las heridas y acropa-
restesias, adems, la ceguera, la insuficiencia renal, las ulceraciones del pie y
como consecuencia, las amputaciones. Es un importante factor de riesgo para
las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Los nios nacidos de embarazadas diabticas, incluidos los casos de diabe-
tes gestacional, suelen tener una talla y un peso grande al nacer, tienden a desa-
rrollar obesidad durante la infancia y estn muy expuestos a sufrir DM tipo 2 en
edades tempranas.
Se considera que una ingesta elevada de grasas saturadas se asocia a un
mayor riesgo de disminucin de la tolerancia a la glucosa y a mayores niveles de
glucosa e insulina en ayunas. Una mayor ingesta de cidos grasos insaturados de
origen vegetal y cidos grasos poliinsaturados se ha asociado a un menor riesgo
de DM tipo 2.
Clasificacin
1. Diabetes tipo 1. De acuerdo con su causa se divide en:
a) Inmunolgica.
b) Idioptica.
2. Diabetes tipo 2. Se divide en:
a) Predominio de insulinorresistencia, con un dficit relativo en la secrecin
de insulina.
b) Predominio en el dficit de secrecin de la insulina con insulinorresistencia.
3. Diabetes secundaria a:
a) Pancreatopatas (pancreatitis, tumores pancreticos, etc.).
b) Enfermedades endocrinas (sndrome de Cushing, feocromocitoma,
acromegalia, hipertiroidismo, entre otras).
c) Medicamentos.
4. Diabetes gestacional.
60
En la tabla 9.1 se resumen algunas evidencias que asocian el riesgo de
sufrir DM tipo 2 con los modos de vida.
Tabla 9.1. Datos relacionados con los modos de vida y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
62
gasto energtico, metabolismo basal, gasto energtico del ejercicio y termognesis
inducido por los alimentos.
En ausencia de enfermedades asociadas en el adulto, el aporte calrico
ser el mismo que se establece para personas sanas. Un mtodo sencillo y prc-
tico consiste en restarle 500 kcal/da del total de aporte calrico calculado para
un da. En la prctica diaria, para el diabtico delgado se aconsejan dietas cuyo
contenido calrico oscile entre 2 500 y 3 000 kcal/da y para mantener el peso
una dieta aproximada de 2 000 kcal/da.
El 80 % de los diabticos tipo 2 es obeso, de manera que muchos son
capaces de conseguir un adecuado control metablico simplemente bajando de
peso. Las dietas de muy bajo contenido calrico no se indican en todos los diab-
ticos obesos. Por los datos disponibles, las dietas hipocalricas son la piedra
angular en el tratamiento del diabtico obeso, pues mejoran espectacularmente
la insulinorresistencia y el hiperinsulinismo, hasta el punto de que la mayora de
los pacientes pudieran ser dados de alta, nica y exclusivamente con tratamiento
diettico.
Es importante resaltar que no se debe hablar de una dieta de diabtico, sino
de un grupo de recomendaciones para permitirle al paciente y al equipo que lo
atiende, planificar el mejor programa de dieta y actividad fsica, acompaado de
un tratamiento medicamentoso suficiente, lo que reviste una gran importancia en
el xito del tratamiento.
63
Protenas. La ingestin proteica recomendada para los diabticos es, en la
mayora de los casos, del 10 al 20 % de la energa total. La distribucin recomen-
dada por la American Diabetes Association es de 0,8 g/kg/d, con el propsito
de disminuir la morbilidad de la nefropata.
El porcentaje de protenas puede alcanzar 20 % en dietas de l 200 caloras
o menos y puede descender a 12 % a niveles energticos superiores. El pescado,
el pollo y los productos derivados de la leche, bajos en grasas, se encuentran
entre las fuentes proteicas preferidas.
Grasas. La ingestin de grasas saturadas y colesterol debe ser limitada por
la predisposicin de los pacientes diabticos a las dislipidemias y la enfermedad
vascular aterosclertica. Se recomienda la ingestin de cidos grasos poliinsa-
turados y cidos grasos monoinsaturados de 6 a 7 % y de 13 a 15 % respecti-
vamente, y menor que 10 % de grasas saturadas.
La recomendacin ms frecuente consiste en reducir la grasa total a 30 %
de energa y la grasa saturada a menos del 10 %. El ascenso de las concentra-
ciones plasmticas de triglicridos, glucosa e insulina, se ha asociado a un mayor
riesgo de la cardiopata isqumica en diabticos, aunque estas sugieren que las
dietas relativamente ricas en CHO y pobres en grasa se asocian tambin a una
menor incidencia de la enfermedad cardiovascular.
Actualmente se aboga por que el consumo de grasa poliinsaturada tampoco
se exceda a ms del 10 %, ya que los cidos grasos poliinsaturados constitu-
yen el sustrato para el ataque de los radicales libres y dan inicio a la perioxidacin
lipdica que favorece el desarrollo de la lesin aterosclertica. Se ha demostrado
que las grasas monoinsaturadas provocan un efecto protector para el desarrollo
de las complicaciones cardiovasculares en este tipo de paciente y deben comple-
tar la diferencia para alcanzar entre el 25 al 30 % de la energa calrica total. El
colesterol total de la dieta no debe ser mayor de 300 mg/d. Si los niveles de
colesterol LDL estn elevados, se recomienda reducir la grasa saturada a < 7 % y el
colesterol diettico a < 200 mg/d. Se recomienda tomar cidos grasos de la serie
omega-3, de forma natural, mediante el consumo de pescado azul.
Fibra diettica. Una dieta rica en fibra mejora el control de la glucemia.
Por lo general, se acepta que estas dietas, particularmente las solubles, son tiles
para el control de la glucosa y los lpidos en la sangre, razn por la cual se le
sugiere al diabtico ingerir alimentos con grandes contenidos de estas y se con-
sidera que puede reducir o eliminar la necesidad de las terapias con medicamen-
tos (insulina o hipoglucemiantes orales). Las recomendaciones acerca de la ingesta
de fibras se basan en la incorporacin de alimentos ricos en estos, con el fin de
lograr una ingesta diaria de 25 a 30 g, a partir de distintas fuentes alimentarias
como vegetales, legumbres, cereales y frutas.
Dentro de las fuentes de fibra soluble se encuentran las frutas, las legumi-
nosas, la avena, las judas, las lentejas y los vegetales. Se recomienda consumir
de 35 a 40 g de fibra soluble, aunque este tema est en discusin.
64
Edulcorantes. En la actualidad, en la dieta para diabticos de distintos pa-
ses se utilizan edulcorantes de elevada intensidad, que proporcionan cantidades
insignificantes de energa, como ocurre con el aspartamo, la sacarina, el acesulfano
potsico y el ciclamato.
El objetivo principal de estos agentes consiste en proporcionar un sabor
dulce a los alimentos y bebidas, sin aportar energa ni incrementar la glucemia.
Los diabticos suelen utilizar edulcorantes nutritivos, distintos de la sacaro-
sa y la fructosa, como parte de su dieta normal.
Vitaminas y minerales. Hoy da, una de las teoras postuladas para explicar
muchas de las complicaciones del llamado sndrome angioptico del diabtico es
el estrs oxidativo, de aqu la importancia que se deriva de un mayor consumo de
sustancias antioxidantes, propiedad que se relaciona con determinadas vitaminas
y minerales, as como fotoqumicos presentes en las frutas y vegetales.
La forma de obtener los antioxidantes son 2 fundamentalmente: a travs de
una mayor ingestin de alimentos ricos en vitaminas y minerales, sobre todo
frutas y vegetales, y la otra mediante la suplementacin. En los individuos que
presentan complicaciones asociadas, como expresin del estrs oxidativo que
padecen, adems de tratar de lograr un control metablico ptimo, la suplementacin
de vitaminas y minerales antioxidantes tiene un efecto protector contra dicho
estrs.
Alcohol. Se permite en la dieta del paciente diabtico cantidades pequeas
o moderadas, considerando su aporte calrico de 7 kcal/g; no se debe consumir
en ayunas ni en cantidades excesivas, puesto que provoca hipoglucemia grave.
Se deben evitar los licores dulces y la cerveza porque contienen hidratos de
carbono y alcohol.
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66
CAPTULO 10
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad de gran prevalencia en Cuba y a nivel
mundial. Se caracteriza por una masa sea pobre y por la disminucin de la
microestructura del tejido seo, lo que se traduce en un incremento de la fragili-
dad del hueso y el consiguiente aumento del riesgo de fracturas.
La incidencia de fracturas de vrtebras y de la cadera aumenta de forma
exponencial con el envejecimiento. Las fracturas causadas por la osteoporosis
son unas de las principales causas de morbilidad y discapacidad en las personas
mayores; en el caso de las fracturas de la cadera, a pesar de los grandes progre-
sos de la ciruga, pueden acercar a una muerte prematura. Estas fracturas impo-
nen una carga econmica muchas veces no calculadas, pero indudablemente
enormes a los servicios de salud en todo el mundo.
La osteoporosis es una elevada densidad de masa sea en el hueso al final
de la adolescencia, que se convierte en un catalizador contra la prdida de hueso
en la segunda mitad de la vida. El insuficiente aporte de calcio, vitamina D y
otros nutrientes limita el pico de densidad sea que debe lograrse en esta etapa.
A partir de ese momento se acepta que entre el 0,5 y 2,0 % del mineral seo se
pierde por ao cercano a las etapas de la menopausia y la llamada andropausia.
La falta de vitaminas D, K, C y otros nutrimentos crticos acelera el proceso
desmineralizador. Este proceso, conocido como osteopenia, incrementa el riesgo
de fracturas.
Esta prdida de peso, pero a una velocidad inferior, contina despus de los
60 aos, con una tasa de desmineralizacin entre el 0,5 y 1,0 anual. Se estima que
alrededor del 50 % de las mujeres y cerca del 25 % de los hombres sufren una
desmineralizacin sea que es factor de riesgo para fracturas.
Secundarias:
Endocrinometablica.
Hematolgicas.
Genticas.
Frmacos o drogas.
Inmovilizacin.
68
69
(*) Varios componentes de las frutas y las verduras estn asociados a un menor riesgo en
niveles de ingesta comprendidos en el intervalo normal de consumo, por ejemplo,
alcalinidad, vitamina K, fitoestrgenos, potasio, magnesio, boro. La carencia de vitamina
C (escorbuto) provoca osteopata osteopnica.
Nota. Los valores corresponden a 100 g de parte comestible. Cantidad promedio reco-
mendada para adultos: 800 mg/d. Excelente fuente de calcio: aporta ms de la mitad
recomendada. Buena fuente: aporta entre el 20 y 50 % de la recomendacin diaria.
Sarcopenia
Palabra de origen griego que significa pobreza de carne, es el trmino que
describe la prdida degenerativa de la masa de msculo esqueltico y de la re-
duccin de la fuerza muscular que ocurre con el envejecimiento.
La sarcopenia puede ser definida como una prdida de masa muscular,
fortaleza y funcin, relacionadas con el envejecimiento. Aunque no existe un
nivel especfico de masa muscular o magra, a partir del cual se habla de sarcopenia,
cualquier prdida de masa muscular es importante porque existe una fuerte rela-
cin entre esta y la fortaleza del individuo.
Cuando la sarcopenia es muy severa puede causar que la persona que viva
de manera independiente, requiera de asistencia y cuidados permanentes. Esta
afeccin es un importante predictor independiente de discapacidad, relacionado
con un pobre equilibrio, marcha lenta, cadas y fracturas. Debido a su incremen-
to, se ha convertido en un problema de salud creciente en los pases en vas de
desarrollo.
71
Fisiopatologa
La presencia de sarcopenia, especialmente de las fibras musculares de tipo
II relacionadas con la resistencia muscular, es frecuente en la poblacin anciana,
debido, entre otros factores, a una inadecuada ingesta de protenas, la disminu-
cin del ejercicio fsico y la disminucin de la protena del msculo. Esta prdida
de masa muscular se relaciona con un deterioro de la capacidad funcional y una
menor autonoma del paciente para cumplir sus actividades vitales. Las reco-
mendaciones diarias sobre la ingesta de protenas para un anciano se sitan entre
1 a 1,25 g/kg de peso corporal. Se sugiere fomentar el aporte de protenas de
elevado valor biolgico, sobre todo en ancianos que presentan anorexia.
El mecanismo por el cual se produce sigue siendo objeto de estudio, pero se
asocia a la disminucin en la sntesis de protenas, de la prdida de motoneuronas
que dan lugar a alteraciones en la interaccin nervio-msculo y en el proceso de
excitacin-contraccin. Las citoquinas y las hormonas del estrs generadas du-
rante las enfermedades inducen una rpida lisis proteica en el msculo. Si a estos
procesos bioqumicos se unen otros como el estilo de vida sedentario, donde se
produce una destruccin crnica de protenas y una inadecuada nutricin que
lleva a una pobre ingesta de protenas, pueden ser la causa de sarcopenia.
72
Los sistemas muscular y seo tienen una doble relacin con la alimentacin
y la nutricin del anciano. Por una parte, los niveles de prdidas en ambos siste-
mas en el curso del envejecimiento vienen parcialmente condicionados por el tipo
de alimentacin mantenido a lo largo de la vida. Pero, junto a ello, el grado de
integridad de los msculos y del sistema seo con el que se alcanza la vejez, va a
ser clave para facilitar la independencia a la hora de acceder a la alimentacin.
Conviene recordar que tanto la sarcopenia como la osteoporosis son entida-
des directamente vinculadas a la existencia de malnutricin. La malnutricin se
asocia a una mayor morbilidad y mortalidad. Puede haber prdida de peso cor-
poral y de masa magra, sarcopenia, osteopenia, disminucin de la capacidad
respiratoria, mayor facilidad para las cadas y fracturas seas, lceras de dec-
bito, anemia, alteracin de la farmacocintica de frmacos, empeoramiento de
trastornos cognitivos, inmunosupresin, mayor riesgo de infecciones y de compli-
caciones de otras enfermedades.
Tratamiento recomendado
Estratgicas teraputicas posibles incluyen el incremento de la ingesta de
protena, y un programa agresivo de ejercicio de fortalecimiento. Sin embargo,
los estudios de este tipo realizados por largos perodos no han confirmado la
utilidad de estas modalidades. La suplementacin hormonal puede ser un factor
a niveles bajos de la enfermedad. Todas estas propuestas deben tener el prop-
sito de mantener una masa corporal y una adecuada ingesta de protenas. La
actividad fsica que incorpora ejercicios de resistencia probablemente sea el tra-
tamiento ms efectivo.
Climaterio y menopausia
Desde el punto de vista endocrino, la menopausia es una disfuncin ovrica
y est, por tanto, asociada a niveles elevados de la hormona folculo-estimulante
(FSH) y a bajos niveles de estradiol. El tiempo que lleva al ltimo perodo se
73
74
Teniendo en cuenta estos factores, se puede planificar una dieta que incluya:
Necesidades energticas: aproximadamente 2 200 kcal (FAO/OMS/ONU),
para una mujer de actividad fsica moderada.
Requerimientos de calcio: de 800 a 1 000 mg/d.
Necesidades proteicas: de 0,8 a 1g/kg/d (entre el 10 al 15 % de la ingesta de
energa total).
Consumo de grasas: no debe superar el 30 % de la ingesta de energa total.
Consumo de hidratos de carbono: entre el 55 al 60 % de la la ingesta de energa
total, fundamentalmente hidratos complejos, fibra diettica (25 a 30 g/d).
Consumo de sal: se aconseja que no supere los 6 g/d.
Consumo de alimentos con soya y sus derivados.
75
Bibliografa
Aranceta J. Dieta en la tercera edad. En Nutricin y diettica clnica. Ed Salas Salvad J,
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de Sanitat de la Generalitat Valenciana, 1999.
76
Diarreas
Se define como el aumento brusco en el nmero de las deposiciones, un
aumento en el volumen usual o un cambio en la consistencia.
Es un sntoma comn a varias enfermedades y motivo frecuente de con-
sulta. En los pases en vas de desarrollo es una de las primeras causas de mor-
talidad infantil.
Enfermedad diarreica aguda (EDA). Es todo proceso mrbido, cualquie-
ra que sea su causa, que tiene entre sus sntomas ms importantes las diarreas y
puede acompaarse o no de trastornos hidroelectrolticos y del equilibrio cido- -
bsico.
Las diarreas pueden ser:
Agudas (de 3 a 7 das).
Persistentes (15 das).
Crnicas (ms de 15 das).
Clasificacin
Segn su mecanismo de produccin, la causa de cualquier diarrea es el
trastorno del transporte de solutos a travs de las membranas intestinales. El
movimiento del agua a travs de dichas membranas es pasivo y est determina-
do por los flujos activos y pasivos de los solutos, sobre todo del sodio, el cloro y la
glucosa. La patogenia de la mayor parte de las diarreas se puede explicar me-
diante alteraciones secretorias, osmticas o de la motilidad, o bien por cualquier
combinacin de ellas.
Diarrea secretoria. Suele ser causada por algn secretagogo, por ejemplo,
toxina del clera, que se une a un receptor en el epitelial de superficie intestinal y,
por lo tanto, estimula la acumulacin intracelular de AMPc o GMPc. Algunos
cidos grasos y sales biliares intraluminales hacen que la mucosa del colon secrete
a travs de este mecanismo.
La diarrea no asociada a un secretagogo exgeno tambin puede presentar
un componente secretor, por ejemplo, enfermedad de inclusin microvellositaria
congnita. Las diarreas secretorias suelen ser acuosas y de gran volumen; estas
persisten generalmente, incluso aunque no se administren alimentos por va oral.
77
Mecanismos combinados
Disminucin de la superficie. Se produce por una disminucin de la capa-
cidad funcional. Las heces son acuosas y se observa en el sndrome del intestino
corto. Puede requerir una dieta elemental ms alimentacin parenteral.
Invasin de la mucosa. Existe inflamacin y disminucin de la motilidad;
las heces contienen sangre; los leucocitos son numerosos, por ejemplo, Shigella,
Salmonella, Amebiasis, Yersinia, Campylobacter.
Infecciosas
Bacterianas
Escherichia coli
Shigella
Salmonella
Campylobacter
Yersinia enterocoltica
Klebsiella aerobacter
Pseudomona aeruginosa
Staphylococcus aureus
Clostridium
Virales
Rotavirus
78
Parasitarias
Cryptosporidium parvum
Giardia lamblia
Ciclospora cayetanensis
Entamoeba histoltica
Balantidium coli
Hongos
Candida albicans
Histoplasmosis diseminada
No infecciosas
Alimentarias
Abandono de la lactancia materna
Administrar frmulas de leche muy concentradas
Intolerancia a la lactosa
Exceso en la ingesta de frutas y vegetales
Medicamentosas
Efecto teraputico de: laxantes
Efecto colateral: antibiticos
Anticidos
Antihipertensivos
Quimioterpicos
Digoxina
Quinidina
Endocrinometablicas
Insuficiencia suprarrenal
Hipertiroidismo
Uremia
Otras
Poliposis difusa
Diverticulosis del colon
79
Infecciosas
Parasitarias
Tricocefaliasis
Giardia lamblia
Estrongiloidiasis
Entamoeba histolityca
Bacterianas
Balantidium coli
Shigella
Salmonella
Tuberculosis
Micticas
Moniliasis
No infecciosas
Alimentarias
Hiperalimentacin
Hipoalimentacin
Exceso de lpidos
Dficit de cido flico, cobre y cido linoleico
Sistmicas
Enfermedad fibroqustica
Abetaliproteinemia
80
Tumorales
Neuroblastoma
Linfoma intestinal
Poliposis
Mecnicas
Obstruccin parcial
Megacolon aganglinico
Irritativas
Laxantes o catrticos
cidos bricos
Metales pesados
Psicgenas y otras
Colon irritable
Colitis ulcerativas
Diverticulitis
Diarrea inespecfica
Diagnstico
Exmenes complementarios:
Hemograma.
Orina.
Heces fecales seriados (3 muestras).
Coprocultivo.
Determinacin de leucocitos polimorfos nucleares en heces.
Gram en heces.
Intubacin duodenal.
Tratamiento
Profilctico
Mantener la lactancia materna exclusiva por 6 meses.
Evitar el destete precoz.
Educacin sanitaria a las madres para mejorar sus conocimientos dietticos.
No dar ms de 1 L de leche al da.
Mantener las medidas de higiene en el hogar.
Promover la asistencia a las consultas programadas.
Diettico
Diarrea aguda
Mantener la lactancia materna.
Se debe interrumpir el consumo del alimento o frmaco responsable.
Proporcionar una ingesta adecuada de lquidos y electrlitos, con la finalidad
de lograr la replecin de volumen y mantenerla. En estos casos se indica las
sales de rehidratacin oral.
82
Diarrea crnica
La diarrea crnica puede precisar cambios dietticos, en dependencia de
las causas:
Dieta restringida en lactosa, en caso de deficiencia de esta.
83
Tratamiento medicamentoso
En dependencia de la causa, se pondr tratamiento medicamentoso
adecuado.
Bibliografa
Afzalpurker RG, Schiller LR, et al. The self-limited nature of chronic idiopathic diarrhoea. N
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84
AFECCIONES DE MALABSORCIN
EN LA INFANCIA
Yarisa Domnguez Aylln
Diagnstico
La prueba de valoracin selectiva de mayor utilidad es el examen de heces,
en busca de grasas. La esteatorrea es ms frecuente en aquellos trastornos que
cursan con insuficiencia pancretica. La enteropata sensible al gluten no siem-
pre se asocia a la prdida de grasa en las heces.
La capacidad para asimilar las grasas de la dieta vara segn la madurez del
lactante y el tipo de grasa que se le administre. Los prematuros absorben solo del
65 al 75 % de la grasa ingerida en la dieta, mientras que los lactantes a trmino
absorben el 90 %. Los nios mayores y los adultos absorben el 95 % de la grasa
de una dieta normal.
Las grasas animales se absorben peor que las vegetales, pero la de la leche
humana es la que mejor se absorbe, de ah la importancia que tiene la leche
materna en la alimentacin del nio pequeo. La menor capacidad de los lactantes
para asimilar las grasas es el reflejo de una menor secrecin pancretica o de
una disminucin de los cidos biliares duodenales.
Un pH en las heces, inferior a 5,6, sugiere una malabsorcin de los hidratos
de carbono.
Las protenas de la dieta se absorben casi totalmente antes de alcanzar el
leon terminal y las protenas endgenas de la luz del intestino delgado tambin se
digieren normalmente; menos de 1g de protenas endgenas llegan hasta el colon
lo que trae como resultado que la mayor parte del contenido proteico del colon,
es de origen bacteriano.
Un valor reducido de albmina srica puede obedecer a una dificultad para
asimilar las protenas de la dieta y a veces es secundario a una enteropata con
prdida de protenas, un aporte proteico insuficiente, una hepatopata o
nefropata.
Cuando el paciente sufre de una enteropata con prdida de protena, los
pptidos y aminocidos de la digestin proteica pueden reabsorberse, por lo tan-
to, el nio no presenta un balance nitrogenado negativo, aun cuando los valores
86
Manifestaciones clnicas
La malabsorcin se produce por una disminucin de la superficie mucosa y
una disminucin en el trnsito intestinal, las cuales, junto a la diarrea, son los
sntomas ms frecuentes. La capacidad para reabsorber lquidos y electrlitos
suele ser insuficiente, lo que provoca prdidas por el tubo digestivo que llevan a
la deshidratacin, hipopotasemia, hiponatremia y acidosis.
Tratamiento
La nutricin parenteral ha cambiado la evolucin de esta enfermedad. Se
administran grandes cantidades de nutrientes por va enteral mediante la per-
fusin gstrica continua (1 a 5 mL/h), en dependencia del tamao del lactante.
Habitualmente se emplea una dieta elemental, con una concentracin normal
(20 kcal/28 g). Este tratamiento es importante porque existen datos experimen-
tales que sugieren que la nutricin enteral contribuye al crecimiento adaptativo
del intestino delgado. La cantidad se ir aumentando entre 1 a 2 mL/h/d y a la
vez se ir disminuyendo la cantidad de nutricin parenteral.
Es una de las enteropatas crnicas que con mayor frecuencia produce
malabsorcin en la infancia. Se debe a una intolerancia al gluten (protena pre-
sente en cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno). Con frecuen-
cia se observa intolerancia transitoria a la lactosa y las grasas.
87
Tratamiento diettico
En la tabla 12.2 se recomienda la dieta exenta de gluten durante toda la vida.
88
Intolerancia a las grasas. Se debe indicar una dieta baja en grasas, lo que
supone disminuir la ingesta habitual de grasa visible y de grasa contenida en los
alimentos, segn la tolerancia del paciente.
En ocasiones se indican los triglicridos de cadena media, debido a que son
rpidamente hidrolizados por la lipasa pancretica y su absorcin no precisa de
sales biliares, adems, el transporte a travs de los enterocitos es ms rpido que
los triglicridos de cadena larga, que son los que estn contenidos en las grasas
dietticas.
La giardiasis es la nica infeccin primaria frecuente que origina la
malabsorcin crnica, aunque en personas inmunodeprimidas se pueden encon-
trar criptosporidiasis y coccidiosis. Los sntomas ms frecuentes son diarreas,
vmitos, dolor abdominal y meteorismos, aunque puede cursar asintomtica.
Enfermedad celaca
Concepto
La enfermedad celaca o esprue, es enfermedad inflamatoria del intestino
delgado producida por la ingestin de trigo en individuos predispuestos
(genticamente).
89
Patogenia
Existen 3 componentes que interactan en la patogenia de la enfermedad,
estos son:
La toxicidad de determinados cereales.
La predisposicin gentica.
Los factores ambientales.
90
Diagnstico
Medicin de anticuerpos especficos:
Los anticuerpos IgG antigliadina (AGA), que no son especficos de la enfer-
medad celaca.
Los anticuerpos IgA antigliadina (AGA), que a veces (2 %) no aparecen, ya
que existe un dficit de IgA.
91
Tratamiento diettico
Controlar el contenido de gluten (gliadina y prolamina).
En la intolerancia transitoria a la lactosa: ni leche, ni productos lcteos.
Controlar el contenido de grasa.
Cuando se controlen los sntomas, se deben incluir la leche y sus derivados en
la alimentacin.
Dieta rica en energa (20 % por encima de las recomendaciones).
Dieta elevada en protenas 6 y 8 g/kg o peso.
Baja en grasas (20 % de la energa total).
Los hidratos de carbono deben aportar el 50 % del total de la energa y ser de
fcil digestin, como las frutas y los vegetales.
La dieta se administrar en comidas frecuentes y pequeas. Debe ser de
textura suave, blanda y evitar residuos irritantes.
Se deben aumentar los alimentos enteros, segn su tolerancia y de acuerdo
con la edad.
Alimentos permitidos: arroz, maz, maicena, sagu, papa, boniato, malanga, yuca,
pltano, calabaza, arroz, t, caf en grano, jugo de tomate, pur colado de
zanahoria, jugos de frutas, compotas, frutas majadas (excepto pia), carne de
res, conejo, pollo, pescado, huevo, pavo, gelatina, leche y yogur.
Los alimentos deben ser naturales y evitar las conservas y los congelados.
Indicacin mdica de la dieta. Se debe indicar una dieta estricta sin gluten
(gliadina y prolaminas) para pacientes con enfermedad celaca.
Bibliografa
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Martn I, Plasencia D, G.onzlez T. Manual de Dietoterapia. Editorial Ciencias Mdicas, 2001.
92
93
Factores de riesgo
En estudios realizados en el Servicio Central de Diabetes y Embarazo del
Hospital Docente Ginecoobsttrico Ramn Gonzlez Coro y en el Instituto de
Endocrinologa y Enfermedades Metablicas, con la finalidad de investigar a un
grupo de gestantes que aparentemente se controlaban con la dieta, pero que en
la mayora de ellas hubo necesidad de administrar insulina posteriormente, se
encontraron los siguientes factores:
94
96
Bibliografa
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de terminacin de residencia en Ginecoobstetricia. Dra. Martha Roca Medinilla. Hospital
Ginecoobsttrico Ramn Gonzlez Coro.
97
98
Clasificacin
Las mujeres con aumento de la presin arterial durante el embarazo pueden
ser clasificadas de acuerdo con los siguientes grupos:
Hipertensin crnica..
Preeclampsia-eclampsia.
Preeclampsia sobreimpuesta a la hipertensin crnica.
Hipertensin transitoria o gestacional.
Tratamiento
El mejor tratamiento para las mujeres con preeclampsia es que guarden
reposo durante el embarazo y se valore la induccin del parto anticipadamente.
El problema que existe con la eclampsia es que su aparicin es impredeci-
ble, por lo que en algunos casos, a las mujeres embarazadas hipertensas se les
administra anticonvulsivos para prevenir esos episodios graves.
Hace algn tiempo el tratamiento se centr en la restriccin de sodio de la
dieta, como consecuencia de los elevados niveles de tensin arterial que se pre-
sentan en estos casos, sin embargo, se comprob que las dietas hiposdicas no
tenan efectos positivos en la disminucin de la tensin arterial.
En ocasiones se emplean soluciones intravenosas de magnesio, as como
diferentes frmacos hipotensores.
99
En la mayora de las mujeres, la tensin vuelve a sus valores normales tras
el parto y tambin desaparece la proteinuria, sin embargo, existen casos en los
que la hipertensin arterial persiste.
100
Cambios en el estilo de vida que pueden ser beneficiosos
Revisiones mdicas. Las mujeres con antecedentes de hipertensin durante
el embarazo, deben visitar al mdico de atencin con la periodicidad estableci-
da durante todo el embarazo y despus del parto, para prevenir la aparicin de
complicaciones y, dado el caso, para un diagnstico oportuno de hipertensin
crnica.
Evitar el estrs. En un estudio preliminar se determin que las mujeres que
generan elevados niveles de estrs tienen un riesgo mayor de desarrollar
hipertensin, en comparacin con las mujeres en empleos menos estresantes.
Reposo en cama. Hay criterios contradictorios acerca de la conveniencia o
no del reposo en cama, en los casos de embarazadas que presentan hipertensin
durante el embarazo. En un estudio controlado se comprob que el reposo en
cama fren el avance de la hipertensin leve a grave. Actualmente no se
cuenta con pruebas suficientes para determinar si esta medida reduce la pre-
sin arterial en casos de hipertensin establecida.
Bibliografa
Arias, F. Manejo del embarazo de alto riesgo. Hipertensin en el embarazo, 1998. Captulo 10,
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Sibai B, Gordon T. Risk factors for preeclampsia in healthy nulliparous women: A prospective
multicenter study. Am J Obst Gyn 1999;163:5:Part 1.
101
CAPTULO 15
Objetivos
Mejorar el estado nutricional para contribuir, de esta forma, al bienestar y
calidad de vida de los pacientes.
Realizar evaluacin nutricional y orientacin diettica individual y peridica a
todos los pacientes en servicios especializados de nefrologa y consultorio del
mdico de familia.
Necesidad de crear y/o fortalecer los grupos de apoyo nutricional (GAN),
para la actividad de nefrologa hospitalaria.
Facilitar alimentos adecuados y nutritivos, segn las necesidades nutricionales.
Desarrollar educacin alimentaria y nutricional a pacientes y familiares.
Kcal/kg* 35 35 35 35 35 35
Protena g/kg 0,8-1 0,8** 1,2-1,4** 1,2-1,5** 1,3-1,5**
1**
Fibras 20-25 20-25 20-25 20-25 25-30 25-30
Potasio (mg) 40-70 40-70
Sodio (g) 3 1-3 1-3 3-4 3-4
1-3 si HTA o edema
1-3 si HTA o edema
Fsforo (mg) 800-1 200 800-1 200 800-1 200 1 200-1 500 1 200-1 500
Calcio (mg)
Colesterol < 300 < 3 00 < 300 < 3 00 < 300 < 300
103
104
Cena:
1 T de leche
Opcional: yogur
105
Tabla 15.4. Patrn de alimentos para pacientes con IRC durante la hemodilisis
Bibliografa
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106
107
Lpidos 98 % 90 % 78 % 48 %
Triglicridos 85 57 13 12
Fosfolpidos 7 20 28 50
Colesterol libre 3 8 11 8
Colesterol esterificado 5 15 48 30
Protenas 2% 10 % 22 % 52 %
110
111
Alcoholismo - ++
Obesidad + +
Embarazo + -
Frmacos
Diurticos tiacidas + +
Betabloqueadores + +
Corticosteroides + +
Anticonceptivos - +
Diabetes mellitus tipo II + ++
Hipotiroidismo ++ +
Enfermedad heptica + -
Gota - +
Insuficiencia renal crnica + +
Mieloma + +
Sndrome nefrtico ++ +
113
Hipercolesterolemia
El trmino hipercolesterolemia se refiere a una elevacin aislada del
C-LDL en suero. Numerosas evidencias indican que la elevacin de las concen-
traciones sricas de LDL promueve el proceso de la aterognesis e incrementa
el riesgo de las ECV. Este riesgo es proporcional a la elevacin de los niveles de
LDL en suero.
En contraste, la frecuencia de ECV en una poblacin con concentraciones
sricas de C-LDL muy bajas es mucho menor. Esta situacin es real aun en
presencia de tabaquismo, hipertensin arterial y DM, de manera que existen
evidencias que apoyan la afirmacin de que las LDL son un agente indispensable
para la aterognesis.
Se puede observar en poblaciones diversas la correlacin estrecha entre
C-LDL en suero y los valores de CT. Esto se debe a que en condiciones norma-
les, cerca de las dos terceras partes del colesterol srico total le corresponden al
colesterol-LDL. No obstante, esta generalizacin no se puede aplicar a todos los
individuos y es necesario cuantificar el colesterol-LDL en el laboratorio para
definir con mayor exactitud los niveles individuales.
Los niveles deseables (normales) de CT se consideran iguales o inferiores
a 5,17 mmol/L. La incidencia de aterosclerosis es muy baja, en tanto estos valo-
res se mantengan. Los niveles ptimos de CT en suero suelen observarse en
nios y adultos jvenes sanos, aunque tambin en personas de edad mediana y
ancianos de diversas poblaciones de todo el mundo. Estas poblaciones suelen
alimentarse con dietas en las que la ingestin de cidos grasos saturados y colesterol
por lo general es muy escasa; la actividad fsica diaria suele ser intensa y el
contenido de grasa corporal es bajo.
Al parecer, esta combinacin de hbitos dietticos y estilos de vida contri-
buyen a lograr que los niveles de colesterol srico se mantengan dentro de los
lmites ptimos durante la mayor parte de la vida. La baja tasa de incidencia y
prevalencia de EAC en estas poblaciones demuestra el beneficio que se obtiene
al mantener bajos niveles sricos de colesterol.
Se ha argumentado el papel que los factores genticos podran explicar de
estos bajos niveles de colesterol srico, sin embargo, se ha comprobado que
cuando estos grupos poblacionales emigran a otras regiones con hbitos
alimentarios y actividad fsica diferentes a los de su cultura, los niveles de colesterol
srico se elevan de manera similar a los de la poblacin que los asimila, reflejan-
do tambin la asimilacin de los estilos de vida y los hbitos alimentarios.
El NCEP (Programa Nacional de Educacin para el Colesterol) define el
nivel de colesterol deseable menor de 5,17; entre 5,7 y 6,18 mmol/L, lmites
superiores y por encima de esta cifra, como elevados. Para la mayora de la
poblacin adulta de pases afluentes que viven en regiones urbanizadas, es
improbable que los niveles de colesterol se mantengan ptimos durante toda la
114
115
Cada uno de estos factores requiere de atencin tanto por parte del pacien-
te como del terapeuta. Si una parte de la poblacin pretende alcanzar los niveles
deseables de colesterol, ser necesario modificar uno o ms de estos factores.
Desde el punto de vista metablico los efectos de causa gentica y el envejeci-
miento no pueden aminorarse de ninguna forma y solo se puede esperar contri-
buir a su control con tratamientos farmacolgicos cortos, con medicamentos
reductores de los niveles de colesterol. Sin embargo, el resto de los factores
mencionados pueden cambiarse con modificaciones provechosas de los hbitos
alimentarios y los estilos de vida.
Aunque los estudios epidemiolgicos indican que los niveles de colesterol
en suero se incrementan junto con la edad, incluso en personas con poca ganan-
cia ponderal, los individuos que experimentan un mayor incremento ponderal
tambin muestran mayores incrementos en los niveles de colesterol en el suero,
sobre todo de las fracciones aterognicas del C-LDL y VLDL. Como conse-
cuencia, el aumento de los niveles de C-LDL que acompaa al aumento del peso
corporal, podra ser secundario a un incremento del ingreso a la va metablica
de las VLDL, seguido de un aumento de la velocidad de conversin de las VLDL
en LDL. De esta forma no resulta sorprendente que tanto los niveles de VLDL
como los de LDL se eleven de forma concomitante, conforme se incrementa el
grado de obesidad.
Los cidos grasos que elevan el colesterol en la dieta son un importante factor
a invocar. Los cidos grasos saturados y los cidos grasos monoinsaturados trans
inducen incrementos del colesterol que afectan en especial a la fraccin LDL.
Estos cidos grasos elevan de manera especfica las concentraciones del C-LDL
en relacin con los efectos de otros nutrientes, por ejemplo, los cidos grasos
poliinsaturados, los monoinsaturados cis y los carbohidratos. Este grupo se deno-
mina neutrales, al no influir sobre los niveles sricos de LDL. Aunque los cidos
grasos saturados como clase incrementan los niveles sricos de LDL, en compa-
racin con los nutrimentos neutrales, an los distintos tipos de cidos grasos
saturados difieren en cuanto a la influencia que ejercen sobre los niveles de C-LDL.
El cido graso saturado, presente en mayores cantidades en la dieta prome-
dio de los estadounidenses, es el cido palmtico (C16:0); que segn los datos
disponibles tiene una gran potencia para elevar el colesterol. Le sigue el cido
graso mirstico (C14:0) que se encuentra en concentraciones menores en la
116
118
Objetivos
Modificar el perfil lipdico, normalizando o controlando los niveles plasmticos
del colesterol y de sus fracciones.
Disminuir los niveles de C-LDL a menos de 2,6 mmol/L y los de TG a menos
de 1,7 mmol/L, sobre todo en pacientes que tengan manifestaciones clnicas
de cardiopata isqumica (prevencin secundaria).
Evitar y/o retrasar el desarrollo de la lesin aterosclertica y los eventos clni-
cos relacionados con esta, fundamentalmente en personas con historia fami-
liar de enfermedades cardio y cerebrovasculares y hbitos alimentarios y es-
tilos de vida inadecuados.
Promover y fomentar en la poblacin hbitos alimentarios adecuados y salu-
dables.
119
120
123
124
125
Bibliografa
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126
127
129
Sntomas
Digestivo Cutneo Respiratorio Hematolgicos Generales
130
Tipos de reaccin:
Tipo III: por complejos antgenos de anticuerpos con consumo de complemento.
Tipo IV: mediada por linfocitos.
Factores predisponentes:
La frecuencia de la lactancia artificial en los ltimos tiempos.
Sobrealimentacin lctea en la embarazada.
Mayor superficie de absorcin relativa en el intestino del lactante, en
relacin con la del adulto.
Posible administracin de leche cruda en los primeros meses de vida,
cuando es mayor la permeabilidad de la pared.
Si hay diarreas prolongadas, puede haber sensibilizacin secundaria a las
protenas de la leche al pasar esta por la barrera digestiva daada y
llegar al medio interno insuficientemente desdobladas.
Diagnstico
De laboratorio:
Pruebas cutneas.
Hemoaglutinacin pasiva (para comprobar aglutininas).
Radioinmunoensayo (detecta reaginas).
TTL (test de transformacin linfoblstica).
Determinacin de niveles de anticuerpos IgE.
Clnico:
Prueba de eliminacin y provocacin.
Anamnesis (a veces la aversin del nio a un determinado alimento puede
ser un indicio claro de mala tolerancia).
Examen fsico.
Patogenia
Existen alimentos que no actan por mecanismo reagnico, sino como fran-
cos liberadores de histaminas, por ejemplo, las fresas. Otros como los picantes
actan de forma inespecfica al contactar con el tubo digestivo.
Tambin algunos alergenos pueden desencadenar perturbaciones
gastrointestinales por inhalacin de polvo, por afectacin de la mucosa olfatoria o
por simple contacto con la piel.
Todos los alergenos alimentarios pueden ir atenuando su efecto alergizante
sobre el individuo a medida que este va aumentando la edad.
La predisposicin alrgica condiciona una respuesta exagerada al estmulo
antignico por alergenos dando lugar a la produccin de anticuerpos (reaginas,
aglutininas y precipitinas) y la sensibilizacin celular (linfocitos T).
Las reacciones de alergia a alimentos (mediadas por IgE) suelen aparecer
entre los primeros minutos y las pocas horas de haber entrado en contacto con el
alimento. En personas muy sensibles se pueden producir reacciones simplemen-
te con tocar u oler al alimento. Raramente se producen reacciones tardas, qui-
133
Diagnstico
Clnico: antecedentes familiares y personales, sntomas y signos clnicos.
Hay que tener en cuenta que la clnica no es patonogmnica y que no
existe un cuadro clnico caracterstico.
Laboratorio: eosinofilia, reaginas sricas (IgE), test de hemoaglutinacin, fija-
cin de complemento, test de transformacin linfoblstica, prueba de provo-
cacin con control radiolgico, endoscopia.
135
Tratamiento
Preventivo. El riesgo de tener un hijo alrgico es mayor en el caso de que
los padres presenten alergia o sean de constitucin atpica. Se deberan estable-
cer mecanismos de prevencin de nios de elevado riesgo desde el embarazo,
comenzando por una historia clnica detallada sobre antecedentes familiares en
la consulta del gineclogo, para poder aplicar las medidas oportunas de preven-
cin durante el perodo de lactancia e introduccin de la alimentacin comple-
mentaria de los bebs de alto riesgo.
Curativo o paliativo
Incluye las siguientes medidas:
136
Bibliografa
Cooke RE. Bases biolgicas de la prctica peditrica. Barcelona, Salvat, 1970. Tomo II.
Cruz Hernndez, M. Tratado de Pediatra. 5ta. ed. Barcelona: ESPAXS; 1983. Tomo I.
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Robbins SL. Patologa estructural y funcional. Mxico. Nueva Editora Interamericana,1975. pp.
548-9.
Schaffer AJ. Enfermedades del recin nacido. 4ta. ed. La Habana: Cientfico-Tcnica; 1981.
Tomo I.
137
Los avances obtenidos en la oncologa han permitido lograr una mayor super-
vivencia de los pacientes, estos no solo se relacionan con la disponibilidad de nuevas
drogas citotxicas y otras especficas, sino tambin con las medidas de soporte
requeridas. La mayora de los pacientes estn necesitados de recibir soporte
nutricional, ya que son mltiples los factores que pueden afectar el estado
nutricional.
La desnutricin es un factor de riesgo que condiciona una mayor morbilidad
y mortalidad, lo que determina en muchos casos su pronstico. Se conoce que la
desnutricin afecta directamente la inmunocompetencia, altera el mecanismo de
reparacin de las heridas y anastomosis, favorece la fatiga y mecanismos respi-
ratorios y cardiovasculares. En los pacientes peditricos estos factores tienen
adems la condicin que establece en su organismo los procesos continuos de
crecimiento y desarrollo.
Aunque no est demostrado que el soporte nutricional acta directamente
en la mayor sobrevida, suficientes datos fundamentan que el estado nutricional
adecuado se asocia a la mayor tolerancia de la quimioterapia, aumento de la
defensa contra las infecciones y mayor bienestar.
Los pacientes con cncer pueden presentar diversos grados de desnutri-
cin, sealndose diferentes factores que contribuyen a la misma.
138
139
140
Sntomas orales
Mucositis/estomatitis
Estos trminos se usan a menudo de manera intercambiable. La mucositis
describe una reaccin inflamatoria txica que afecta el tracto gastrointestinal de
la boca al ano, en general, secundario a agentes quimioterpicos o radioterapia y
se manifiesta como una lesin eritematosa similar a una quemadura o como
lesiones ulceradas, circunscritas o difusas. Ambas lesiones pueden ser tan im-
portantes que impidan la ingesta oral.
La mucositis se autolimita cuando no se complica por infeccin, y sana
completamente de 2 a 4 semanas.
Infecciones
1. Por hongos: la candidiasis oral aparece hasta en un 89 % de los pacientes.
Se presenta de forma clsica, como lesiones blanquecinas, blandas y hme-
das, que sangran al retirarlas o con enrojecimiento, edema, fisuras linguales,
erosiones superficiales y queilosis.
2. Bacterianas: en general se deben a GRAM (-) y se manifiestan por peque-
as hemorragias, dolor periodontal y fiebre.
3. Vricas: las ms comunes son la infeccin por herpes simple, citomegalovirus
y varicela zster, que se manifiestan en forma de membranas amarillentas,
muy dolorosas, que se retiran fcilmente de la mucosa, dejando reas
hemorrgicas; pueden existir vesculas.
Xerostoma
Se debe a una reduccin marcada de la secrecin de las glndulas salivares.
Aparece en el 40-100 % de los pacientes y se manifiesta por sequedad, sensa-
cin de irritacin urente, fisuras especialmente en las comisuras y eritema lingual
que le produce molestias al tragar y hablar, disminucin de la percepcin de los
sabores, anorexia y dificultad para usar la prtesis dentaria.
141
142
Apoyo nutriconal
Sugerencias para ayudar a las personas a controlar la anorexia:
Comidas pequeas, frecuentes (cada 1 o 2 h, siguiendo el reloj).
Comer alimentos (incluyendo meriendas) que sean elevados en caloras y pro-
tenas.
Evitar alimentos bajos en caloras y protenas y evitar caloras vacas, es decir,
comidas sin protenas y sin micronutrientes, tales como la soda.
Evitar lquidos con las comidas (a menos que se usen para mejorar la boca
seca o la disfagia) para disminuir el problema de saciedad temprana.
Hacer que las comidas coincidan con los momentos en que se sienta mejor
durante el da; usar suplementos nutricionales cuando haya menos apetito o
143
Sugerencias para ayudar a las personas con cncer a manejar los cambios
del sabor:
Usar utensilios de plstico, si el paciente experimenta sabor metlico al comer.
Sustituir aves, pescado, huevos y queso por carnes rojas.
Marinar carnes en salsas dulces.
Servir carnes fras en vez de calientes.
Usar cantidades adicionales de condimentos, especias y potenciadores del
sabor pero procurando no usar aquellos excesivamente dulces o amargos.
Si el paciente tiene aversin a la carne, sustituirla por leche malteada, pudines,
helados, quesos y otros alimentos ricos en protenas.
Enjuagarse la boca antes de comer.
Usar zumo de limn para estimular la saliva y el gusto.
Bibliografa
Arch SB, Burnett RJ, Fisher JE. Current uses and abuses of total parenteral nutricion. Adv Surg
1996; 29:165-89.
145
146
REFLUJO GASTROESOFGICO
Y LCERA DUODENAL
Yarisa Domnguez Aylln
Delia Plasencia Concepcin
Reflujo gastroesofgico
Esta afeccin ha sido objeto de una gran controversia en la ltima dcada.
Existe una gran confusin acerca de qu es el reflujo, ya que no siempre se
comporta como una enfermedad.
Del diagnstico oportuno y el tratamiento adecuado depende evitar moles-
tias al nio, angustia a los padres y finalmente que no se presenten complicacio-
nes o secuelas a largo plazo. Es una enfermedad no exclusiva de nios, ya que
tambin se observa en los adultos; aparece con frecuencia y la mayora de las
personas con reflujo gastroesofgico (RGE) pueden presentar lesiones de
esofagitis.
El RGE es frecuente, ya que el 7 % de las personas tienen pirosis a diario y
el 15 % cada mes. Se ha comprobado que el 27 % de la poblacin toma anticidos
ms de 2 veces al mes.
Concepto
El RGE es el regreso del contenido gstrico hacia el esfago, por lo general
de alimentos sin digerir.
En los primeros meses de vida puede ser normal y no es raro hasta un poco
de regurgitacin de leche cortada.
Etiologa
Incompetencia del esfnter esofgico inferior (EEI).
Relajacin.
Inmadurez.
Cambios en la presin como respuesta a factores hormonales, mecnicos,
farmacolgicos y dietticos.
Tabaquismo.
Alcohol.
cidos grasos.
Chocolate.
147
Cuadro clnico
Los signos y sntomas obedecen directamente a la exposicin del epitelio
esofgico al contenido gstrico que ha sufrido el reflujo.
Lactantes. Aparecen vmitos en las primeras etapas de la vida. Algunos
presentan sntomas a las 6 semanas, los cuales desaparecen sin tratamiento en el
60 %, a la edad de 2 aos, cuando el nio adopta la posicin erecta.
En la etapa de la lactancia, se puede presentar neumona por aspiracin.
Se ve afectado el crecimiento y la ganancia ponderal.
Nios ms grandes. Tos crnica, sibilancias y neumonas recurrentes.
Adultos. Se puede presentar pirosis, que es una sensacin de quemazn o
ardor detrs del esternn hasta el cuello, ms frecuente con determinados ali-
mentos (grasa, chocolate, alcohol, caf), as como por el tabaco.
148
Diagnstico
Casos leves. Valoracin clnica cuidadosa.
Casos graves. Esofagografa con bario, bajo control radioscpico.
Pronstico
En los lactantes es posible la curacin del proceso.
En los nios de mayor edad y en los adultos es probable que los sntomas se
vuelvan crnicos.
Tratamiento
Medidas generales:
En los nios:
Verificar la tcnica de la alimentacin, que se debe llevar a cabo con el nio
semisentado.
Los orificios de las teteras deben permitir el goteo de la frmula; hacerlo
eructar a la mitad y despus de cada toma; no movilizarlo bruscamente.
Las frmulas deben estar bien preparadas y se espesarn con cereales.
Mantener al nio en posicin boca arriba.
Subir la cabecera de la cama de 3 a 8 cm.
Evitar los alimentos que relajan el EEI.
Disminucin de peso.
Tratamiento diettico:
Evitar las comidas copiosas. Si requieren aporte de energa adicional, se per-
mite el consumo de meriendas a media maana y a media tarde.
Evitar las comidas o cena al menos 2 h antes de acostarse.
Estimular la ingesta de alimentos que no afecten la presin del EEI, con prote-
nas con bajo contenido en grasa (carne magra, leche descremada al 1 %,
quesos y yogur hechos con leche descremada) e hidratos de carbono con bajo
contenido en grasas (pan, cereales, galletas, pastas, papas, arroz, verduras
preparadas (sin aadirle grasa).
Tratamiento medicamentoso:
Se indican diversos frmacos que estimulan el vaciamiento gstrico y dis-
minuyen la motilidad esofgica, entre ellos la metoclopramida, la domperidona y
la cisaprida.
149
Tratamiento diettico
Leche. Hasta hace poco tiempo, la leche constitua una parte importante de
la dieta antiulcerosa, por creerse que neutralizaba el contenido gstrico. Si bien
es cierto que, al igual que muchos otros alimentos tiene un efecto neutralizante
transitorio, tambin tiende a estimular intensamente la produccin de cido, lo
que se debe, en gran medida, a su contenido en calcio y protena. Se ha observa-
do que la leche baja en grasa y descremada provoca un incremento significativo
150
Bibliografa
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151
AFECCIONES MS FRECUENTES
DEL SUBSISTEMA DIGESTIVO
Daris Ins Gonzlez Hernndez
Delia Plasencia Concepcin
Insuficiencia heptica
La cirrosis heptica, en sus comienzos, puede ser asintomtica, por tanto, el
que la padece puede permanecer en ese estado durante meses o aos. En oca-
siones su diagnstico es casual cuando se examina al paciente y se detecta una
hepatomegalia. Tarde o temprano la enfermedad se manifiesta por una insufi-
ciencia heptica, hipertensin portal y ascitis.
La cirrosis es una de las causas ms comunes de muerte, tanto en los
pases desarrollados como subdesarrollados. A nivel mundial, el abuso del alcohol
es la causa ms frecuente.
La insuficiencia heptica fulminante, con su evolucin aguda y progresiva,
suele deberse a una hepatitis viral o txica y afecta a pacientes que tenan pre-
viamente una funcin heptica y nutricin normales. Aunque en estos casos el
pronstico es muy malo, debe abordarse el problema del apoyo nutricional, ya
que puede ser til antes del trasplante porque reduce la replecin proteica y
mejora el estado inmunitario despus de la intervencin.
Tanto la hepatopata crnica como la hepatitis alcohlica requieren de un
soporte nutricional prolongado para mejorar la supervivencia, ya que los enfer-
mos suelen presentar de base una cirrosis y desarrollan una insuficiencia hepti-
ca aguda sobre una crnica, a causa de algunas complicaciones como pueden
ser hemorrgicas, digestivas, infeccin , inanicin o la manipulacin quirrgica,
sin embargo, el denominador comn es la desnutricin, lo que lleva a una elevada
mortalidad.
La mortalidad a un ao plazo flucta entre el 20 y el 50 %, en dependencia
del grado de insuficiencia heptica, la etiologa y el abuso del alcohol.
Es conocido que el deterioro del estado nutritivo se asocia a una mayor
mortalidad en individuos no cirrticos, crnicamente enfermos, debido a una ma-
yor incidencia de infecciones y mala cicatrizacin de heridas, entre otros.
Los pacientes con cirrosis alcohlica son los que ms se desnutren, con una
prevalencia que vara entre el 70 y el 100 %; tienen una mayor incidencia de
152
Diagnstico
Clnico.
Anatmico.
Etiolgico.
Funcional.
Exmenes
Bilirrubina: en el 40 o 50 % de los casos puede estar elevada la indirecta o
directa, lo que se explica por la alteracin en la captacin, conjugacin o elimi-
nacin.
Transaminasa: puede estar aumentada.
Fosfatasa alcalina: en ocasiones est normal en la cirrosis alcohlica.
Protenas plasmticas: disminuida la serina e inversin del ndice serina-
globulina.
Electroforesis de protenas.
Colesterol: puede estar disminuido en la cirrosis alcohlica.
Hemograma: anemia hemoltica.
Electrlitos: en el plasma el sodio est disminuido con la presencia de ascitis.
Potasio srico: se reduce por la restriccin alimentaria del paciente.
Orina: albuminuria y aminoaciduria.
Gammagrafia.
Ecografa.
Laparoscopia con biopsia.
153
154
Enfermedad de Wilson
Es una alteracin gentica autosmica recesiva. Se hereda cuando ambos
padres son portadores del gen, aunque no hayan desarrollado la enfermedad. Se
caracteriza por un fallo en el metabolismo del cobre, lo que provoca la acumula-
cin del mismo en diferentes tejidos corporales, principalmente en el hgado, el
sistema nervioso central y la crnea. Dicha acumulacin est provocada por un
defecto en la excrecin biliar del cobre.
Desde el nacimiento, la toxicosis de la enfermedad de Wilson se distingue
por una concentracin media de cobre heptico 20 veces ms elevada de lo
normal, por deficiencia de la cuproprotena plasmtica ceruloplasmina en un pro-
medio de alrededor del 30 % de lo normal. Esas concentraciones son tiles para
el diagnstico de la enfermedad, despus de los 6 meses de edad, pero esos
valores existen en todos los lactantes durante los primeros 2 a 3 meses de la vida,
lo que hace poco fiable el diagnstico antes de los 6 meses, no obstante, las
manifestaciones clnicas nunca se observan antes de los 5 aos.
155
Cuadro clnico
Inicialmente se pueden presentar hepatitis aguda o mononucleosis infec-
ciosa; a veces se diagnostican errneamente
Aunque el paciente puede estar asintomtico durante aos, en cualquier
momento puede desarrollarse una hepatitis aguda, crnica activa o fulminante,
tanto si se produce esa afeccin o no. La enfermedad avanza hacia la fibrosis y
finalmente a la cirrosis heptica.
La enfermedad de Wilson es casi con certeza el diagnstico ante una hepa-
titis fulminante, anemia hemoltica con prueba de Coombs negativa, deficiencia
de ceruloplasmina e hipercupruria.
El cobre difunde fuera del hgado hacia la sangre y otros tejidos, pero solo
tiene efectos desastrosos es en el cerebro, donde puede causar una enfermedad
neurolgica motora, caracterizada por cualquier combinacin de temblor, distona,
disartria, disfagia, corea, babeo, apertura constante de la boca e incoordinacin,
defecto del habla, expresin facial anormal, dificultad para tragar, etc.
A veces, la toxicidad del cobre en el cerebro se manifiesta, en primer lugar,
con una conducta inadecuada, prdida de la capacidad de atencin en las tareas
y los problemas relacionados con los cambios del temperamento. En ocasiones
se observan paranoia y alucinaciones o raras veces una psicosis indistinguible de
la esquizofrenia o la enfermedad manaco-depresiva. A medida que el cobre se
desplaza desde el hgado hasta el cerebro, una parte de l se deposita siempre en
la membrana de Descemet de la crnea, donde se producen los anillos o semilunar
de Kayser-Fleischer, de color dorado o verdoso dorado. Con excepcin de la
cefalea, nunca se presentan trastornos sensitivos.
Diagnstico
La enfermedad de Wilson es un trastorno potencialmente controlable con el
tratamiento nutricional y farmacolgico, sin embargo, el diagnstico de certeza
cobra gran importancia.
Debe sospecharse su presencia en todo paciente joven (< 50 aos) que
presente un trastorno del movimiento de origen incierto, un deterioro cognitivo o
un cuadro psiquitrico, con ausencia de signos o sntomas sensitivos y/o altera-
cin de las pruebas de funcin heptica.
156
157
Tratamiento
El tratamiento con los frmacos debera tener las siguientes caractersticas:
Evitar la incorporacin del cobre en la dieta.
Vaciar los depsitos de cobre del organismo, de una manera continuada y
progresiva, sin inducir fenmenos de precipitacin.
No inducir efectos secundarios potencialmente graves o mortales.
Tener una va de administracin oral, con una posologa cmoda para el pa-
ciente.
Ausencia de reacciones cruzadas con otros frmacos.
Como cada paciente con la enfermedad de Wilson tiene sus propias carac-
tersticas, que lo convierten en diferente a los dems, no se puede plantear un
patrn nico inicial de tratamiento, sino que este se debe planificar de forma
individualizada y cuidadosa. As , en el paciente asintomtico se procede a utilizar
las sales de cinc de forma aislada. En las formas neurolgicas se asociara al
cinc el tetratiomolibdato o en su defecto la D-penicilamina; en caso de formas
neurolgicas severas se podra aadir dimercaprol.
D-penicilamina. Es el patrn de referencia para todo nuevo frmaco en la
enfermedad de Wilson. Acta como un quelante reductor al eliminar el cobre por
158
Tratamiento diettico
El cobre es ampliamente distribuido por los alimentos, por tanto, no aparece
de manera exclusiva en un grupo de alimentos concretos.
El objetivo principal de este tratamiento es impedir la acumulacin de cobre
a niveles txicos.
Dieta baja < 1,5 mg/d o muy baja en cobre < 1 mg/da.
Si el agua de consumo supera los 100 mg/L, se debe consumir agua
desmineralizada.
Se desaconseja el consumo de bebidas alcohlicas por su accin hepatotxica.
159
Sndrome posgastrectoma
El sndrome de vaciamiento rpido o de posgastrectoma (Dumping) se de-
sarrolla como una complicacin de una gastrectoma total o subtotal, o de cual-
quier intervencin quirrgica que extirpe o interrumpa el esfnter pilrico.
La prdida de la capacidad de absorber nutrientes lquidos y electrlitos,
asociada con la reseccin parcial o casi completa del intestino delgado, a menudo
exige apoyo nutricional. Las complicaciones nutricionales de este sndrome son:
Deficiencias de macronutrientes y micronutrientes.
Alteraciones hidroelectrolticas.
Prdida de peso.
Complicaciones de la nutricin parenteral.
Osteopata metablica.
Tratamiento diettico
La alimentacin se inicia con un rgimen de pequeo volumen y se aumenta
progresivamente, hasta llegar a cubrir las necesidades energticas.
Los pacientes deben recibir alimentos ricos en protenas y grasas, pues ambos
nutrientes estimulan la secrecin de gastrina, que retarda a su vez el vacia-
miento gstrico.
Restriccin de hidratos de carbono simples, por su rpida absorcin.
Evitar la ingestin de lquidos con las comidas (limitarlos a 1 h antes o despus
de estas).
Consumir comidas frecuentes y poco copiosas, con alimentos slidos.
Realizar 6 u 8 comidas diarias, con una distribucin de la energa como sigue:
desayuno, 15 %; almuerzo, 20 %; merienda, 15 %; comida, 20 % y cena,15 %,
con una distribucin porcentual de protenas, 20 %; grasas, 30 % e hidratos de
carbono, 50 %.
Se debe establecer la tolerancia a la leche y a otros productos que contengan
lactosa mediante su incorporacin gradual a la dieta. No suele tolerarse la
leche con reduccin del contenido de lactosa, puesto que la lactasa simple-
mente reduce los disacridos a monosacridos, que tienen la misma capacidad
de producir Dumping.
Adoptar el decbito durante 15 a 30 min despus de las comidas, a no ser que
el paciente presente sntomas de reflujo gastroesofgico.
Alimentos permitidos
Leche fresca (si es tolerada) y yogur.
Todos los quesos.
Mantequilla, margarina, queso crema, aceite, manteca y mayonesa.
Huevos en cualquier forma.
Carne de res, pescado y aves. Evitar los empanizados y salsas.
Sopas claras, caldos y consoms (se pueden tomar entre las comidas).
161
Alimentos prohibidos
Azcar, mermelada, jaleas, miel, sirope, caramelos.
Bebidas alcohlicas y carbonatadas.
Maicena, fcula de papa y cebolla.
Panetelas, galletas dulces, pudines.
Salsa de carne.
Alimentos muy fros o muy calientes.
162
Tratamiento diettico
Identificar posibles intolerancias alimentarias.
Evitar los alimentos nocivos, segn necesidad individual: leche y sus deriva-
dos. Alimentos y bebidas formadores de gas. Alimentos que contengan gran-
des cantidades de fructosa y rafinosa. Alimentos dietticos con sorbitol.
Estimular el consumo de comidas regulares, poco copiosas, frecuentes y bajas
en grasa.
Limitar la ingesta de cafena y alcohol.
Beber 8 o ms vasos de agua o lquido al da.
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163
164
Hipertiroidismo o tirotoxicosis
Conceptualmente, la tirotoxicosis es el sndrome clnico que se presenta
cuando se exponen en forma crnica los tejidos a concentraciones elevadas de
hormonas tiroideas circulantes. Aunque su patogenia suele ser variada y no siempre
165
Tipos de hipertiroidismo
Bocio txico difuso. Es el ms frecuente. Tambin se conoce como enfer-
medad de Graves-Basedow. Se presenta fundamentalmente en los jvenes, aun-
que puede verse en ancianos.
Toda la glndula se encuentra casi siempre aumentada de tamao.
Bocio nodular txico. Este tipo se observa con mayor frecuencia en los
ancianos. La glndula tiroides tiene habitualmente una superficie spera e irre-
gular.
El aumento del metabolismo, en ocasiones, est causado por un tumor, casi
siempre benigno, en la glndula.
Tiroiditis subaguda. En este caso la forma clnica se produce por una
inflamacin del tiroides, habitualmente debida a una infeccin viral.
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169
TRATAMIENTO DIETTICO
EN LA INSUFICIENCIA CARDACA
Delia Plasencia Concepcin
Moiss Hernndez Fernndez
Daris Ins Gonzlez Hernndez
La insuficiencia cardaca es un sndrome clnico complejo, caracterizado
por anormalidades de la funcin ventricular izquierda y respuesta neurohumoral,
acompaadas de intolerancia al esfuerzo, retencin de lquido y reduccin de la
longevidad. Hoy da constituye un problema de salud pblica, cuya prevalencia
va en aumento debido al envejecimiento de nuestra poblacin; afecta sobre todo
a aquellas personas mayores de 60 aos, lo que representa el 1 % de la poblacin
general, y entre el 3 y el 5 % para aquellas personas mayores de 65 aos de
edad.
Los niveles ms graves de insuficiencia cardaca se asocian a dietas en las
que la restriccin de sodio es considerable. En ocasiones se limita tambin la
ingesta de lquidos. Se administran comidas frecuentes y de menor cuanta, con
el fin de reducir la distensin abdominal y la demanda de gasto cardaco, y con-
trolar el efecto trmico del alimento.
En los casos que resulta necesaria la reduccin del peso, la dieta se indica
para contribuir a disminuir el trabajo cardaco. En algunos casos, el paciente
puede presentar un peso inferior al deseado y un estado nutricional insuficiente;
la forma ms grave de este trastorno es la caquexia cardaca. Entre los factores
contribuyentes est la reduccin de la ingesta de alimentos debido a la anorexia,
posiblemente hipermetabolismo o interacciones entre nutrientes y frmacos.
El tratamiento diettico tiene como objetivo proporcionar una dieta que re-
sulte ptima desde el punto de vista nutricional y limitar el sodio y los lquidos.
Tratamiento diettico
Para reducir la retencin de sodio y lquido, al paciente hospitalizado por
insuficiencia cardaca se le debe administrar una dieta que contenga 45 mEq o
menos de sodio al da. Se indica una dieta de 90 mEq (o dietas menos restringidas
en sodio) en pacientes con insuficiencia moderada.
Se deben prescribir suplementos de potasio a pacientes tratados con diur-
ticos. Es preciso evitar los suplementos de sales de potasio en pacientes tratados
con diurticos ahorradores de potasio e inhibidores de la enzima convertidora de
la angiotensina, que tiende a elevar los niveles sricos de potasio. Si se produce
hiponatremia, se pueden restringir los lquidos. En pacientes con insuficiencia
170
Bibliografa
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172
Sndrome de Wernicke-Korsakoff
La encefalopata de Wernicke y la psicosis de Korsakoff, conocidas con el
nombre comn de sndrome de Wernicke-Korsakoff, son un ejemplo tpico de
enfermedad neurolgica provocada por deficiencia vitamnica. Los sntomas de
la primera se caracterizan por nistagmo, ataxia, confusin y otras alteraciones,
en tanto la psicosis de Korsakoff se refiere ms especficamente a un estado de
amnesia, caracterizado por prdida puntual de memoria, incapacidad de aprendi-
zaje y de memorizar nueva informacin, afectacin de las funciones conceptua-
les y perceptivas y confabulacin, que usualmente desaparece en el estadio crnico
de la enfermedad.
La enfermedad de Wernicke se observa solo en el caso de deficiencia de
tiamina, en tanto, la psicosis de Korsakoff se observa asociada a otras alteracio-
nes del sistema nervioso.
El sndrome de Wernicke- Korsakoff se puede detectar en cualquier indivi-
duo desnutrido, en particular en pacientes ancianos, y sobre todo en aquellos con
174
Polineuropata nutricional
Es la causa ms frecuente de trastornos del SNP. Las caractersticas clni-
cas de la polineuropata nutricional (PNN) en los estadios iniciales son funda-
mentalmente la afectacin de las funciones motoras y sensoriales, con prdida o
disminucin de los reflejos en miembros inferiores, en mayor grado que en los
miembros superiores y con frecuencia, acompaado de disfuncin autonmica.
No existen manifestaciones clnicas especficas que diferencien la PNN
causada por deficiencia nutricional de las que son causadas por efectos no
nutricionales. Aun cuando se considera que este trastorno se debe a la deficien-
cia de tiamina, es posible que estn implicados otros nutrientes.
La PNN que se asocia con el alcoholismo es mixta, es decir, produce lesio-
nes sensitivas y motoras y tiene una distribucin simtrica. Las manifestaciones
iniciales incluyen parestesias y adormecimiento de la regin distal de los miem-
bros inferiores, aunque muchos pacientes son asintomticos en las etapas iniciales.
El tratamiento se apoya en la abstinencia del alcohol y una dieta apropiada,
rica en fuentes de vitaminas y minerales y balanceada en trminos de
macronutrientes. La administracin de tiamina por va parenteral, seguido de un
prolongado tratamiento por va oral, pueden mejorar los sntomas.
En la lista siguiente se resumen las principales causas de polineuropata
nutricional.
Beriberi seco.
Alcohlica (polineuropata txico-nutricional).
Deficiencia de B6, niacina, cido pantotnico y biotina (generalmente combi-
nadas entre s).
Deficiencia de vitamina B12 (por s sola).
Deficiencias multifactoriales.
Tambin otras estructuras del SNC son susceptibles a sufrir una deplecin
nutrimental. Entre estas se destacan la mdula, el nervio ptico y el cerebelo. En
esos casos los sntomas pueden ser poco evidentes. La presencia de manifesta-
ciones sistmicas como la prdida de peso, hiperqueratosis folicular, glositis,
queilosis, estomatitis angular, cambios de color y textura del pelo, anemia y
trastornos circulatorios apoyan la causa nutricional del diagnstico.
Es muy importante tratar de establecer la causa del trastorno, para lo que
se recomiendan los siguientes pasos:
Establecer su etiologa.
Definir la lesin bioqumica y el insulto metablico que precede y su relacin
con la aparicin de sntomas y signos.
Correccin del dficit nutricional y evolucin de la lesin.
Evaluar la posible disociacin, tanto clnica como de laboratorio.
176
Ambliopa ptica
Suele ser un proceso infrecuente. Afecta fundamentalmente a personas
malnutridas. La evolucin es por lo general lenta y/o subaguda. Se presenta con
una afectacin visual insidiosa, que por lo general alcanza su mximo en sema-
nas o meses. Es ms comn en fumadores y alcohlicos. Se reporta con mayor
frecuencia en poblaciones durante perodos de hambruna y en poblaciones
malnutridas en todo el mundo. Aunque no se ha identificado algn dficit nutricional
nico o especfico, la deficiencia de las vitaminas del complejo B, en especial la
B12, B1, B2 y B6 y la pobre detoxificacin de los cianuros de los fumadores de
tabaco, se consideran los elementos causales vinculados con el desarrollo de la
enfermedad.
El tratamiento debe dirigirse a la prevencin de las deficiencias nutricionales,
sobre todo del complejo B y a desaconsejar el tabaquismo. El tratamiento de
recuperacin se sustenta en la polivitaminoterapia parenteral en elevadas dosis,
asociadas a una dieta de alto valor nutricional, balanceada y adecuada a las
necesidades del paciente, en especial los trastornos absortivos y metablicos
asociados que puedan limitar el efecto del tratamiento.
177
Pelagra
La deficiencia de niacina incluye una serie de manifestaciones sistmicas,
entre ellas cambios en la piel, en especial en las zonas expuestas al sol, e inflama-
cin de las superficies mucosas con el resultado de glositis, estomatitis, vaginitis
y aclorhidria. Los signos neurolgicos pueden ser desde la fatiga y el letargo
hasta la psicosis franca con demencia. Aunque fue epidmica en los EE.UU. a
mediados del siglo XX, actualmente la prevalencia es muy baja. Se observa en
poblaciones muy desprotegidas del Tercer Mundo y en los pases desarrollados,
en las poblaciones con elevado consumo de alcohol y nutricin insuficiente, con
deficiencias nutricionales mltiples.
Las manifestaciones neurolgicas preceden a las dermatolgicas y van desde
la fatiga y el letargo, hasta la apata, depresin y temor.
Los sntomas de la pelagra se revierten rpidamente, una vez instaurado el
tratamiento. Por lo general, se requieren de 10 a 20 mg/d de niacina junto con
una dieta con cantidades apropiadas de triptfano.
Deficiencia de vitamina E
Es poco usual encontrar deficiencia de vitamina E en la prctica clnica,
excepto en enfermedades que cursan con trastornos de la absorcin de vitami-
nas liposolubles por diversas causas, por ejemplo, la enfermedad colestsica del
hgado. Otras enfermedades son la fibrosis qustica, la insuficiencia pancretica,
los defectos de la secrecin de las lipoprotenas, el sndrome de intestino corto y
el esprue celaco. La deficiencia grave provoca trastorno neurolgico (degene-
racin espinocerebelosa progresiva) y neuropata en nios y adultos. El estado
de deficiencia sintomtico cursa con ataxia, hiporreflexia, oftalmoplejia, miopata,
degeneracin retiniana y polineuropatas sensitiva y motora.
El metabolismo lipdico alterado dificulta la absorcin de la vitamina. Se
asocia a procesos congnitos o adquiridos, tales como la fibrosis qustica, la
abetalipoproteinemia (enfermedad de Bassen-Kornzweig), cirrosis biliar primaria,
insuficiencia pancretica exocrina, sndrome de intestino corto y otros.
178
Deficiencia de piridoxina
Se relaciona con el uso de la isoniacida como tratamiento antituberculoso y
con la hidralacina, como tratamiento para la hipertensin arterial. Es infrecuente
fuera de estas condicionantes. La consecuencia de esta deficiencia es una
polineuropata mixta sensitiva y motora, que se caracteriza por parestesias y
sensacin quemante de los pies y la porcin distal de las piernas. Al avanzar se
puede acompaar con debilidad y prdida de los reflejos aquilianos. Esta neuropata
se puede prevenir fcilmente con la administracin concomitante de piridoxina
en dosis de 50 mg/d.
Tambin se observa neuropata sensitiva por el consumo excesivo de
piridoxina, que puede ser de manera relativa, incapacitante. El consumo excesi-
vo es frecuente por el uso de megavitaminas que proporcionan altas dosis de
piridoxina y se recomiendan sin prescripcin mdica para el tratamiento de la
fibrosis qustica, el sndrome del tnel del carpo y el sndrome premenstrual. Las
dosis superiores a 500 mg/d pueden generar neuropata sensitiva grave que se
presenta con ataxia progresiva, prdida de la sensibilidad a la posicin de las
articulaciones y otros trastornos neurolgicos.
Existe otro grupo de enfermedades neurolgicas en las que la nutricin
desempea una importante funcin. Entre estas se puede mencionar la
hiperhomocistinemia, que provoca un dao vascular semejante al que causa la
homocistinuria, enfermedad metablica provocada por errores innatos del meta-
bolismo.
Los defectos del tubo neural se deben a un cierre incompleto del mismo que
se denomina espina bfida. Se reconoce el papel etiolgico de la deficiencia de
cido flico, por lo que el enriquecimiento de alimentos y bebidas con dicho cido
es una medida de prevencin eficaz contra este trastorno.
Por ltimo, se identifican algunas afecciones neurolgicas hereditarias que
responden al tratamiento con vitaminas. En la tabla se presenta un grupo de ellas
y el tratamiento diettico (tabla 23.1).
179
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180
183
Desnutricin energtico-proteica
El cuerpo mantiene masa muscular y proteica.
Utiliza depsitos de grasa para producir la energa necesaria, mientras
desacelera el ritmo de las funciones metablicas bsicas.
Revierte sus alteraciones al incrementar la ingesta de nutrientes.
Sndrome de desgaste
Prdida irreversible y severa de peso.
Acelera funciones metablicas bsicas y el catabolismo proteico y muscular.
Desencadena el debilitamiento muscular progresivo (miopata), causado por el
propio VIH o algunas veces como efecto secundario por el tratamiento con
AZT.
Recomendaciones de energa
Los requerimientos de energa son altamente variables y dependen de las
condiciones clnicas, el estado metablico, el nivel de actividad y la carga viral.
A continuacin se describen las frmulas simplificadas para estimar los
requerimientos de energa en los adultos:
Asintomticos con peso estable: de 35 a 45 kcal/kg/d peso habitual/24 h.
Necesidad de ganancia de peso: de 35 a 40 kcal/kg/d peso habitual/24 h.
Infeccin aguda: de 40 a 50 kcal/kg/d peso habitual/24 h.
Malnutrido severo: 20 kcal/kg/da peso habitual/24 h, al inicio, con aumento
gradual.
Necesidad de prdida de peso: de 20 a 25 kcal/kg/d peso habitual/24 h.
Factor actividad
Hombres Mujeres
Actividad ligera 1,55 1,50
Actividad moderada 1,78 1,64
Actividad intensa 2,10 1,82
185
186
Grupos Alimentos
I Cereales y viandas
II Vegetales
III Frutas
IV Carnes, pescado, pollo, huevo y frijoles
V Leche, yogurt, queso
VI Grasas
VII Azcar
187
Otras medidas
Fjese en la fecha de caducidad de los productos envasados que consume y no
la rebase.
No compre las conservas que tengan alguna abolladura, o la lata oxidada y
tenga cuidado con las conservas caseras.
Garanta de los manipuladores: evitar que personas enfermas manipulen los
alimentos, que los manipuladores sean consecuentes con las normas de higie-
ne personal.
Que en los hogares haya correcta eliminacin de las excretas y de los desper-
dicios.
Cuidado con la convivencia en el hogar con animales, mucho ms si estos
tienen sntomas como diarreas.
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188
189
Epidemiologa
Aunque se consideraban enfermedades raras o poco frecuentes, en su con-
junto son numerosas, ya que con los progresos en el diagnstico se han podido
identificar ms de 2 000 enfermedades genticas determinadas.
La incidencia global de la ECM es de 1/5 000 nacidos vivos. La ms fre-
cuente es la fenilcetonuria, con una incidencia que vara entre 1/5 000 a 8 000.
La fenilcetonuria, considerada a escala mundial como el prototipo de las
EHM, es la primera de este tipo en nuestro pas y est apoyada por un programa
nacional de atencin integral desde 1983, que abarca desde el pesquisaje y diag-
nstico neonatal hasta el seguimiento integral de los nios, lo que ha permitido
que muchos infantes presenten un desarrollo normal, una afectacin mnima o
moderada de su desarrollo psicomotor e intelectual y, por ende, una mejor calidad
de vida e insercin social.
190
Hidratos de carbono
En determinadas situaciones metablicas o de intolerancia a algunos mono
o disacridos, es necesario efectuar variaciones cualitativas o cuantitativas en la
ingesta de carbohidratos.
Se indica la disminucin o supresin selectiva de algunos monosacridos en
la fructosemia y la galactosemia, y en la malabsorcin de azcares, por ejemplo,
en la deficiencia congnita de lactasa.
En otras situaciones es aconsejable el aumento cuantitativo de los
carbohidratos, como en la limitacin proteica, para evitar el estado catablico y
192
Grasas en la dieta
Las variaciones de la ingesta tambin pueden ser cuantitativas: disminucin
del colesterol total y especfica de lpidos en las lipoproteinemias de causa gentica
o el aumento especfico de colesterol en la enfermedad de Smith Lemli Opitz y
Zellweger.
193
Alimentos naturales
La importancia de incorporar alimentos naturales apropiados (que llevan
implcita la restriccin de algunos de ellos, segn la enfermedad que padezca el
nio), radica en diversificar, en lo posible, la alimentacin y para garantizar el
aporte necesario de los otros nutrimentos no relacionados con la alteracin
metablica en cuestin (protenas, carbohidratos, grasas, vitaminas y
oligoelementos) que permitan que el nio pueda lograr un crecimiento y desarro-
llo adecuados para su edad y mejor calidad de vida, as como minimizar las posi-
bles transgresiones dietticas evitando una dieta montona.
195
Bibliografa
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196
197
Estados de hipercatabolia
Las quemaduras son lesiones que llevan con mucha frecuencia a estados
hipercatablicos; se producen en la piel como resultado de diversos agentes y su
extensin y profundidad dependen de la cantidad de energa transferida desde la
fuente.
Quemaduras trmicas. Pueden deberse a cualquier fuente de calor capaz
de elevar la temperatura de la piel y las estructuras profundas, hasta un nivel que
provoca la muerte celular y la coagulacin de las protenas o calcinacin. Las
causas ms frecuentes son las llamas, los lquidos muy calientes y los objetos o
gases calientes que contactan con la piel.
Quemaduras por radiacin. Se producen con ms frecuencia por la ex-
posicin prolongada a la radiacin solar ultravioleta (quemadura solar), pero tam-
bin por la exposicin intensa o prolongada a otras fuentes de radiacin ultravioleta
(lmparas para bronceado) o fuentes de rayos X u otra radiacin.
Quemaduras qumicas. Pueden ser causadas por cidos o bases fuertes,
fenoles, cresoles, gas mostaza o fsforo. Todos estos agentes provocan necrosis,
que se puede extender lentamente durante varias horas.
Quemaduras elctricas. Son el resultado de la generacin de calor, que
puede alcanzar 5 000 C. Debido a que la mayor parte de la resistencia a la
corriente elctrica se localiza en el punto donde el conductor contacta con la piel,
las quemaduras elctricas suelen afectar la piel y los tejidos subyacentes. Pue-
den ser de cualquier tamao y profundidad.
198
Complicaciones
Las secuelas sistmicas, por ejemplo, colapso circulatorio hipovolmico e
infeccin y la alteracin ventilatoria del tracto respiratorio suelen ser ms graves
que los efectos locales. La infeccin, incluso en las quemaduras pequeas, es
una causa de mortalidad y la ms importante de prdida de funcin y deformidad
esttica, especialmente en la cara y las manos.
La vasoconstriccin que produce una hipoperfusin perifrica, sobre todo
en las reas quemadas, provoca una alteracin grave en la defensa local del
husped, lo que favorece la invasin bacteriana. El tejido muerto, el calor, la
hipoperfusin perifrica y la humedad son el terreno ideal para el crecimiento
bacteriano. Al poco tiempo de la quemadura predominan los estreptococos y
estafilococos, y entre los 5 a 7 das las bacterias gramnegativas.
La lesin trmica del tracto respiratorio inferior suele estar producida por la
inhalacin de vapor en personas alertas, pero si se altera el nivel de conciencia,
se puede deber a la inhalacin de gases calientes, lo que produce una obstruccin
inmediata de la va area superior. El edema de la va area puede provocar una
obstruccin de esta, de instauracin ms lenta. La lesin qumica de los capilares
alveolares de las vas areas de pequeo tamao puede inducir una insuficiencia
respiratoria progresiva retardada.
La inhalacin de productos txicos, entre ellos el cianuro, los aldehdos txi-
cos y el monxido de carbono, generados por la combustin de material txico,
por ejemplo, madera y plstico, puede ocasionar lesiones trmicas de la faringe y
la va respiratoria superior, as como trastornos de la ventilacin. Adems, el
monxido de carbono inhalado se fija a la hemoglobina y reduce sustancialmente el
transporte de oxgeno.
199
Clculo de la dieta
Las caloras provienen de las grasas, los hidratos de carbono y las prote-
nas. Existe una relacin entre las protenas y los gramos de nitrgeno.
Clculo. La frmula es la siguiente:
Hipocatabolia: necesidad energtica diaria/110 a 150 = gramos de nitrgeno.
Necesidades de protena: gramos de nitrgeno (6,25) 0 gramos de protena.
200
Grasas (g): 93 = 30 %
Hidratos de carbono (g): 490 = 70 %
2 800/100 = 28 g de nitrgeno
28 g de nitrgeno = (6,25) = 175 g de protena al da
1 g de protena 4 kcal
175 g de protena x kcal
x kcal 175 (4) /1
X = 700 kcal (aportadas
por las protenas)
Dieta recomendada:
Energa (kcal): 2 800 + 700 = 3 500
Protena (g): 175
Grasas (g): 93
Hidratos de carbono: 490
Bibliografa
Martn Gonzlez I, Plasencia Concepcin D, Gonzlez Prez T. Manual de dietoterapia.
INHA. ECIMED. 2000.
Nelson JR, Moxness KE; Jensom MD. Dietoterapia y Nutricin. Clnicas Mayo. 7ma. Ed,
1997. Madrid.
201
En aquellos pacientes cuya dieta sea inferior a 1 200 kcal o en los que
presenten rechazo e intolerancia a mltiples alimentos que limiten de forma im-
portante la variedad de la dieta, se recomiendan suplementos vitamnicos diarios.
Durante el perodo de transicin parenteral a la ingesta oral, se administran vita-
minas y minerales por va parenteral en las cantidades que satisfagan las reco-
mendaciones dietticas diarias.
Entre los objetivos del tratamiento diettico se encuentran los siguientes:
Reducir al mnimo la incidencia de infeccin.
Evitar los diferentes tipos de alimentos, asociados con un elevado contenido de
bacterias gramnegativas.
Evitar aquellas condiciones asociadas a riesgo elevado de presentar complica-
ciones de origen bacteriano.
Indicaciones:
Pacientes con trasplante de hgado.
Pacientes con trasplante pancretico-renal.
203
Pacientes con trasplante de mdula sea.
Pacientes con trasplante renal.
Pacientes con trasplante torcico.
204
Continuacin. Tabla 27.1
Panes y Todos los panes, panecillos, Todos los panes y cereales que
cereales cereales fros y calientes, contengan frutos secos o semi-
panqus, barquillos, galletas llas, canelas, pizzas
Bibliografa
Martn I, Plasencia D, Gonzlez T. Manual de Dietoterapia. ECIMED 2001.
Nelson JR col. Diettica y Nutricin; Manual de la Clnica Mayo. 7ma Ed. Madrid, 1997.
205
CAPTULO 28
Localizacin de los
conflictos en el peso y
la imagen
Anorexia Bulimia
nerviosa nerviosa
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa (AN) es un desorden alimentario, psicosomtico y
complejo, que afecta primariamente a nias y mujeres jvenes. No es solo una
enfermedad psiquitrica, sino que frecuentemente se presentan serias manifes-
taciones mdicas y ginecolgicas.
De acuerdo con el Manual de diagnstico y estadsticas de desrdenes
mentales (DSM IV), se define como una enfermedad con rechazo a mantener el
peso normal mnimo para la edad y un intenso miedo de ganar peso, adems de
un trastorno en la percepcin de la figura humana y amenorrea de por lo
menos 3 ciclos menstruales consecutivos en una mujer posmenrquica.
206
Epidemiologa
Afecta preferentemente a las mujeres. Entre el 90 y 95 % son tpicamente
blancas, de nivel socioeconmico medio o medio-alto. La edad de inicio fluc-
ta desde los 8 hasta los 30 aos, con picos entre los 13 a 14 y 17 a 18 aos.
Tambin puede afectar a los varones.
La prevalencia se ha estimado entre el 0,5 y 3 % del grupo de adolescentes y
mujeres jvenes, con edades inferiores a 25 aos. En las ltimas dcadas se
ha observado un aumento importante en la incidencia de esta enfermedad en
la poblacin adolescente.
Es ms frecuente en las sociedades occidentales industrializadas y con nive-
les socioeconmicos medio y alto, aunque puede ocurrir en todas las clases
sociales.
Las bailarinas, las atletas y las gimnastas constituyen, adems, un grupo de
alto riesgo para desarrollar la enfermedad.
Puede causar la muerte por inanicin en el 1 % de los casos.
Clasificacin
Restrictiva. Se caracteriza por dietas extremas, cuidado por la alimentacin y
ejercicios intensos. El paciente no recurre a atracones o a purgas (provoca-
cin del vmito o uso excesivo de laxantes, diurticos o enemas). Tambin se
conoce como anorxica restrictiva.
Compulsivo/purgativo. Existe un trastorno obsesivo-compulsivo por la ali-
mentacin, autoinduccin de vmitos, uso de laxantes, diurticos, pldoras,
enemas evacuantes y hormonas tiroideas, como mtodos para bajar de peso;
tambin se conoce como forma anorxica bulmica.
El 50 % de las pacientes intercalan conductas entre las 2 formas.
Patogenia
Sus causas son motivo de controversia y no se conocen con exactitud. Se
considera que es consecuencia de la interaccin o confluencia de varios factores
individuales, familiares y sociales, en una etapa vulnerable del desarrollo.
Individuales:
Psicolgicos. La personalidad premrbida es frecuente e incluye el
perfeccionismo, las expectativas personales altas, la tendencia a complacer
las necesidades de los dems y la baja autoestima.
207
Manifestaciones clnicas
Conductuales:
No tiene conciencia de su enfermedad y tiende a negar y a ocultar sus snto-
mas y conducta.
Comienzo insidioso, que a veces pasa desapercibido por los familiares, desen-
cadenado por un evento adverso significativo: prdida familiar, fracaso acad-
mico, etc.
Deseo incontrolable de adelgazar; ritos alimentarios como la masticacin pro-
longada y la expulsin clandestina del alimento; manipulacin interminable de
las comidas, etc.
Amenorrea: ocurre en todas las pacientes y en el 25 % de los casos precede
la prdida de peso. En el hombre provoca prdida del inters sexual.
Aislamiento; apata sobre el aspecto emaciado de su cuerpo.
Imagen corporal distorsionada, con acentuada autopercepcin de normalidad
en su evidente condicin de bajo peso o delgadez extrema.
208
Complicaciones:
Deshidratacin severa y shock hipovolmico/muerte.
Arritmias cardacas por prdida de msculo cardaco y desequilibrios
hidroelectrolticos.
Susceptibilidad incrementada ante las infecciones por leucopenia.
Tratamiento
Aspectos generales:
Enfoque multidisciplinario: pediatra, internista, psiquiatra y/o mdico gene-
ral, en estrecha colaboracin con el dietista. Es imprescindible una ptima
relacin mdico-paciente. El tratamiento debe incluir a la familia.
Educacin acerca de la enfermedad, as como alimentaria y nutricional.
Objetivos del tratamiento diettico: se pautan conjuntamente con el paciente
y requieren de cierta flexibilidad.
Hospitalizacin: se recomienda si existen complicaciones mdicas, como las
referidas anteriormente, o las pautas de alimentacin se hallan fuera de
control.
Ojetivos:
Detener la prdida de peso y restablecer el peso adecuado.
Alcanzar un estado nutricional satisfactorio.
Regularizar las pautas de alimentacin.
Lograr cambios conductuales, personales y familiares.
Deben identificarse las pautas de alimentacin del paciente (antes de enfermar)
mediante la historia diettica: precisar cantidad y frecuencia de las comidas y
meriendas, gustos y preferencias.
Contenido energtico inicial: se deben comparar las necesidades calculadas,
con las estimadas a travs de la encuesta diettica (dieta actual) y si la dife-
rencia entre ellas es menor que 200 a 250 kcal; entonces se debe aadir esta
diferencia a las kilocaloras basales calculadas.
Plan diettico:
La dieta debe ser personalizada, variada. Se respetarn los gustos y prefe-
rencias del paciente.
Se recomienda, inicialmente, cuantificar los alimentos con precisin para
lograr la exactitud de las porciones y, adicionalmente, garantizar al paciente
que no ser sobrealimentado.
Se deben incluir diversos tipos de alimentos, en 3 comidas, con o sin merien-
das. El volumen de las mismas no debe ser excesivo en las fases iniciales,
debido a la fcil sensacin de plenitud que sufren estos pacientes.
Las directrices dietticas pueden darse por escrito, de manera que el
paciente las vea como una norma necesaria para satisfacer sus necesida-
des nutricionales diarias.
Se recomiendan incrementos de 200 kcal por semana durante la fase inicial
del tratamiento.
210
Bulimia nerviosa
La bulimia es el consumo desenfrenado de alimentos para tratar de com-
pensar situaciones de angustia o tensin nerviosa.
Desde el punto de vista epidemiolgico, su frecuencia es mayor que la de la
anorexia nerviosa (entre el 1 y el 3 %). Se presenta ms tardamente que esta,
entre el final de la adolescencia y el comienzo de la vida adulta, y el 90 % de las
afectadas son mujeres.
Etiologa
Al igual que en la anorexia, en su aparicin influyen factores biolgicos,
psicolgicos, familiares y sociales.
Psicolgicos. La personalidad premrbida se caracteriza por impulsividad,
e inestabilidad de los estados de nimo, as como baja autoestima.
Familiares. Mayor expresin de sentimientos negativos, mayor inestabili-
dad y conflictos.
Sociales. Presin social. Sobrevaloracin de la delgadez en la mujer.
Diagnstico
Segn la clasificacin DSMIV:
Episodios recurrentes de "atracones".
Conductas inapropiadas para prevenir la ganancia de peso: induccin del v-
mito, uso de laxantes/diurticos, dietas estrictas o ejercicio fsico excesivo.
Tipos
Purgativo. Induccin del vmito o uso de medicamentos, laxantes, etc., para
eliminar lo ingerido.
No purgativo. No se inducen el vmito.
Manifestaciones clnicas
La presentacin tpica se caracteriza por episodios recurrentes de atracones,
asociados a una prdida del control sobre la ingesta de alimentos que aparecen,
generalmente, luego de un perodo de ayuno. Al igual que en las pacientes
anorxicas, existe el temor a engordar y la preocupacin por la imagen corporal.
Los atracones se caracterizan por:
Grandes volmenes de alimentos con elevado contenido calrico, ingeridos
rpidamente y sin masticar.
211
Pronstico
Es mejor que en la anorexia, aunque crnico con curso oscilante.
Tratamiento
Tambin es multidisciplinario. Las psicoterapias personal y familiar son in-
dispensables para lograr cambios conductuales:
Individual cognitivo conductual.
Terapia de grupo.
Terapia familiar.
Farmacoterapia.
Tratamiento diettico
Las recomendaciones dietticas al paciente con bulimia nerviosa son simi-
lares a las del paciente con anorexia nerviosa, pero con algunas particularidades:
Se debe identificar cundo, con qu frecuencia y ante qu factores
desencadenantes ocurre el comportamiento bulmico, as como los alimentos
que el paciente ingiere en estos perodos y, adems, los mtodos de purga
empleados (vmito, laxantes, diurticos o el ejercicio fsico) mediante la histo-
ria diettica inicial. Se debe identificar, adems, la frecuencia y duracin de los
perodos de ayuno.
Contenido energtico inicial: no debe ser demasiado elevado ni tampoco de-
masiado bajo, para evitar el temor del paciente a la ganancia de peso y el
consecuente sometimiento a purgas o ayunos, as como para no favorecer la
alimentacin compulsiva, respectivamente. Pueden calcularse las kilocaloras
basales mediante la ecuacin de Harris-Benedict.
Plan diettico: se deben recomendar 3 comidas al da, a horas regulares, te-
niendo en cuenta la planificacin de una amplia variedad de alimentos, que
incluya los temidos. La alimentacin compulsiva puede ser desencadenada
por el ayuno, la supresin de alguna comida o el consumo de cantidades inade-
cuadas de algn alimento durante las comidas.
El nivel energtico de la dieta se mantiene constante durante el tratamiento.
Una vez logrados los propsitos principales del tratamiento, se puede reevaluar
212
Restriccin calrica
excesiva
Prdida de peso
Afectacin del
estado nutricional
Bibliografa
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213
214
216
218
Erosin dental
La erosin dental es la prdida progresiva e irreversible de tejido dental
duro, que se ve desgastado por procesos qumicos en la superficie de los dientes
por cidos extrnsecos y/o intrnsecos, sin intervencin bacteriana. Entre los ci-
dos alimentarios extrnsecos se encuentran los cidos ctrico, fosfrico, ascrbico,
mlico, tartrico y carbnico, presentes, por ejemplo, en las frutas y los jugos de
frutas, los refrescos y el vinagre. En los casos graves la erosin lleva a la des-
truccin total del diente.
Los estudios de observacin en seres humanos han mostrado una relacin
entre la erosin dental y el consumo de varios alimentos y bebidas cidos, entre
ellos el consumo frecuente de jugos de frutas, refrescos (incluidas las bebidas
para deportistas), encurtidos (que contienen vinagre), ctricos y bayas. Se ha
demostrado que los aumentos de la erosin dental, relacionados con la edad, son
mayores en las personas que consumen ms refrescos.
Estudios clnicos experimentales han demostrado que las bebidas cidas o
los colutorios cidos reducen considerablemente el pH de los lquidos de la boca.
El esmalte se reblandece al cabo de 1 h de contacto con una bebida a base de
cola, pero ese efecto se ve contrarrestado por la exposicin a la leche o el queso.
Estudios realizados en animales han demostrado que la fruta y los refrescos
producen erosin, aunque los jugos de fruta son considerablemente ms
destructivos que la fruta entera.
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221
Dieta vegetariana
Es cada vez mayor el nmero de personas con dieta vegetariana por razo-
nes de salud, economa, religin, ecologa o filosofa.
Las dietas vegetarianas se clasifican en:
Vegetarianos totales.
Frutarianos: solo consumen frutas frescas, frutos secos y nueces, miel y acei-
te de oliva.
Lactovegetarianos: consumen alimentos vegetales junto con leche y produc-
tos lcteos.
Lactoovogetarianos: consumen alimentos vegetales junto con leche y deriva-
dos y huevos.
Semivegetarianos o vegetarianos parciales: consumen algunos grupos de pro-
ductos animales, pero no todos, consumen carne roja y/o pueden excluir algu-
nos productos animales.
Dieta mediterrnea
Estudios llevados a cabo durante los ltimos 30 aos, pusieron de manifiesto
que los pases de la cuenca mediterrnea: Espaa, Italia, Francia, Grecia y Por-
tugal tenan un menor porcentaje de infarto de miocardio y una menor tasa de
mortalidad por cncer. Los investigadores, sorprendidos, buscaron las posibles
causas y descubrieron que la dieta tena un papel fundamental. A partir de enton-
ces, se empez a hablar de la dieta mediterrnea como un factor a tener en
cuenta en la prevencin de estas enfermedades.
Tras este descubrimiento, los cientficos fueron perfilando los elementos
que definen esta dieta: pasta y arroz, verduras, legumbres, abundante fruta, acei-
te de oliva, poca carne y mucho pescado, pan integral, y todo sazonado con
algunas especias como el ajo, el organo, algo de pimienta y pequeas cantida-
des de buen vino.
En un principio no se saba a ciencia cierta por qu funcionaba tan bien esta
determinada combinacin de alimentos, pero, poco a poco, los nuevos descubri-
mientos en bioqumica y nutricin humanas desvelaron los secretos de una sabi-
dura milenaria.
Entre los productos ms utilizados en esta dieta se encuentran el aceite de
oliva, los pescados, frutas, legumbres, pastas integrales y sobre todo el arte de
cocinar. Veremos como influyen cada uno en la salud.
Aceite de oliva
En 1986, tras 15 aos de trabajo con cientficos de 7 pases diferentes, el
profesor A. Keys sac a la luz el llamado Estudio de los 7 pases. Este trabajo
demuestra que la presencia de cidos grasos insaturados en la dieta disminuye el
223
Pescados
Otra caracterstica significativa de la dieta mediterrnea es el reducido con-
sumo de carnes, en comparacin con el de pescados. En los estudios llevados a
cabo acerca de los esquimales pobladores de Groenlandia, se descubri que la
incidencia de enfermedades cardiovasculares en estas poblaciones era prctica-
mente nula. A pesar de que apenas consuman aceites vegetales, sus niveles de
lipoprotenas de baja densidad (LDL) eran extremadamente bajos en compara-
cin con los de lipoprotenas de alta densidad (HDL). El alto contenido de cidos
grasos poliinsaturados de la serie omega-3 de los pescados grasos que consu-
man en grandes cantidades explic este hecho. Estos cidos grasos son un com-
ponente fundamental de los fosfolpidos de las membranas celulares y un factor
decisivo en su capacidad de llevar a cabo intercambios qumicos.
224
El arte de cocinar
La dieta mediterrnea, adems de combinar lo ms adecuado desde los
puntos de vista bioqumico y fisiolgico, dispone de una tecnologa culinaria que
es parte de un arte ancestral trasmitido de generacin en generacin. El uso de
las especias y de los mtodos de preparacin ms adecuados realzan el sabor y
las propiedades organolpticas (sabor, color, olor, textura) de los alimentos, lo que
favorece tanto su degustacin como su digestin.
Dieta macrobitica
La dieta macrobitica es una forma extrema del vegetarianismo, combina-
da con ideas derivadas de la filosofa Zen budista que ha encontrado gran acep-
tacin entre los creyentes en la alimentacin natural y los alimentos "biolgicos",
as como entre muchos descontentos con el orden social establecido y la moder-
na industria alimentaria. Sus partidarios atraviesan por 10 niveles de restriccin
diettica hasta que se alimentan solo de cereales.
La dieta macrobitica se basa, principalmente, en la ingesta de cereales
integrales, como arroz, cebada, maz y trigo, los cuales se pueden comer hervi-
dos, guisados, en sopa, tortas o croquetas. Tambin es fundamental agregar a la
dieta frutas y verduras, y para obtener las protenas de origen animal que el
organismo requiere se aconseja combinar los alimentos antes citados con carne
magra (sin grasa) de vacuno, as como pollo y pescado sin piel.
Asimismo, dicho rgimen recomienda disminuir la ingesta de productos lc-
teos, los cuales debern sustituirse por vegetales de hoja verde, ya que contienen
gran cantidad de vitaminas A y C, calcio, potasio, cido flico y hierro, lo que
evita la deficiencia de nutrientes. Cabe destacar que hay quienes dicen que esta
dieta es prohibitiva y puede llevar a sus seguidores a padecer desnutricin, pero
225
Principios de la dieta
Sus seguidores aseguran que el principal factor para combatir cualquier
enfermedad es la alimentacin que nutre al organismo y la mente, ya que consi-
deran intil recurrir a antdotos, sean aloptico, homeoptico o naturista, si no se
dejan de consumir venenos (grasas saturadas, gran cantidad de azcar y sal,
tabaco, alcohol y drogas).
Por lo anterior, se estipula que la macrobitica se practica a partir de la
disciplina que tiene como objetivo proporcionar los medios para liberarse de ma-
los hbitos, vicios y condicionamientos alimentarios impuestos por una sociedad
altamente consumista.
Asimismo, de acuerdo con los fundamentos de este rgimen, es necesario
estar en armona con la naturaleza, por lo que la eleccin de los alimentos debe
realizarse en funcin de cada estacin del ao, clima y estado de salud.
226
Problemas de deshidratacin
Este sistema aconseja una limitacin en el agua de bebida, lo que puede
conducir a graves problemas de deshidratacin, segn se puso de relieve en una
publicacin originada, precisamente, para salir al paso de las dietas que reco-
mendaban una restriccin de este lquido (Grande-Covin, 1993). Otras ideas
infundadas de esta doctrina es que el organismo es capaz de llevar a cabo la
transmutacin de elementos qumicos mediante la cual, por ejemplo, se puede
producir potasio a partir de sodio y oxgeno.
227
Ejemplos de men
Desayuno:
Un t bancha o t mu.
Una crema de mijo o de arroz ssamo con canela y pasas.
Galletas de arroz con pur de ssamo o pat vegetal.
Almuerzo:
Una sopa de mijo o de verduras con algas y salsa de soya.
Un plato combinado de arroz integral hervido con alga kombu y protena vege-
tal (legumbres, seitan o gluten de trigo, tofu o queso de soya, tempeh o soya
fermentada).
Un poco de manzana cocida, o cereales (smola de maz o de trigo) con gela-
tina de fruta hecha con alga agar-agar.
Una taza de t bancha.
Merienda:
Un t.
Galletas de arroz con mermelada o pat vegetal.
Cena:
Una sopa de verduras con shiitake (hongo japons) y daikon (especie de nabo).
Verduras al vapor.
Arroz o un poco de pescado.
Inconvenientes
Tomar tan pocas protenas puede llevar a un riesgo de sufrir anemia y des-
nutricin. Con esta alimentacin se han detectado casos de escorbuto y dficit
de calcio. Adems, como se restringe el beber agua, se pueden sufrir problemas
de deshidratacin o insuficiencia renal.
Muchos de estos alimentos son difciles de conseguir por ser de origen
japons (mijo, soya, algas, tempeh, tofu, etc.).
No es conveniente llevar a cabo esta dieta sin ningn tipo de control mdi-
co, pues como evita el consumo de suplementos vitamnicos, su bajo contenido
de calcio y hierro, los principales aliados de la mujer, pueden ocasionar deficien-
cias nutritivas, por tanto, es importante realizarse peridicamente un examen
mdico para tener bajo control los niveles de hierro y vitamina B12.
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