7 Proposiciones Acerca de La Ocupación Humana
7 Proposiciones Acerca de La Ocupación Humana
7 Proposiciones Acerca de La Ocupación Humana
Bajo estos conceptos, la ocupacin se devela como fenmeno humano en el que confluyen lo
individual-colectivo, lo histrico-cotidiano, lo evolutivo sociocultural y lo ambiental. La ocupacin,
siguiendo los planteamientos de Marx sobre las leyes de la dialctica, debe comprenderse como
fenmeno en constante cambio, evolucin y desarrollo, que es modificada por el sujeto y su
entorno, y sta a su vez permite la transformacin de ellos.
2. La ocupacin es un factor ontolgico fundamental para la trascendencia del ser humano.
Se ha hecho del somos lo que hacemos una premisa que no deja de ser una utopa. Desde el
modelo conceptual para el estudio de la ciencia de la ocupacin humana, que aqu se construye, se
considera que la forma como el sujeto aprende, desarrolla, planifica, proyecta y trasciende a travs
de sus ocupaciones, es un factor que contribuye en la construccin de s mismo y del mundo. Se
plantea en este texto que la ocupacin debe cumplir un objetivo doble y compartido (con factores
como las relaciones interpersonales, la formacin educativa) que consiste en permitir el desarrollo
de lo que Arruda (2005) llama las dimensiones materiales e inmateriales del ser humano y de su
bienestar.
La antropologa sugiere que lo que hoy somos como raza humana, es resultado de un sinnmero de
elementos y circunstancias que han fijado su huella en la evolucin, y a la vez han producido
modificaciones importantes en el tipo de ocupacin realizada por el ser humano. Los cambios
ocupacionales han repercutido en las transformaciones observadas en los procesos de hominizacin
y humanizacin.
Skybreak (2002) menciona que la forma de locomocin con las manos libres les permiti a los
homnidos bpedos explorar y manipular el mundo mucho ms que a las especies previas y que al
parecer un ajuste evolutivo disminuy el ritmo de desarrollo y crecimiento, llevando a un aumento
considerable del tamao del cerebro y a un aumento del tiempo durante el cual el cerebro poda
crecer y desarrollarse fuera del cuerpo de la madre. La generacin de un perodo ms largo de
cuidado infantil tuvo importantes implicaciones para la organizacin social de los homnidos,
estimulando el desarrollo de mayor coordinacin de las actividades y comunicacin social de grupos
y facilitando la expansin del aprendizaje y la enseanza.
Desde otra perspectiva, Fortune (1996) sugiere que en los homnidos surge la organizacin de
ocupaciones a partir de una divisin sexual de las labores, en la cual tanto los machos como las
hembras, buscaban asegurar la inmortalizacin de sus genes. Parte del resultado de esta ocupacin
organizada fue el avance tecnolgico con la construccin y el uso de herramientas y con ello
modificaciones en el estilo de vida, en la conducta, en las estructuras anatmicas/fisiolgicas y en
la organizacin del grupo, trayendo consigo el desarrollo del simbolismo, el lenguaje y la cultura.
Obviamente, existi otro cmulo de estmulos, como los cambios climticos, las fluctuaciones
naturales y los sucesos catastrficos, que tambin incidieron en las variaciones estructurales y
funcionales del humano moderno y que incluso en la actualidad siguen hacindolo.
La lectura simblica y las modificaciones del estilo de vida de los homnidos es, segn Maturana
(2003), lo que los diferencia de los primates. Acciones como los enterramientos, que no se
encuentran en otras especies animales, guardan un profundo sentido simblico y dan muestras, en
el humano moderno, de la generacin de la conciencia de su propia existencia y con ella la necesidad
de responder a mltiples interrogantes, los cuales son socializados y compartidos mediante el rito.
Wilcock (2006) en su teora ocupacional de la naturaleza humana, afirma que la ocupacin provee
mecanismos para que las personas satisfagan sus necesidades esenciales para la supervivencia y la
salud, facilita el adaptarse al medio ambiente, contribuye a desarrollar y ejercitar capacidades
genticas para mantener la salud y permite experimentar bienestar fsico, mental y social.
Para dicha autora, la necesidad de vincularse en ocupaciones forma una parte integral de sistemas
biolgicos innatos tendientes a la supervivencia y a la salud. Esto quiere decir que ocuparse es un
aspecto integral de lo humano, en cuanto es esencial para que las personas puedan desplegar sus
capacidades humanas fsicas, mentales y sociales
4. La ocupacin compromete tres aspectos de lo humano: el ser que con sus potenciales y su
historia personal y sociocultural acta hace y por esa va expresa y afirma su individualidad,
se transforma y es transformado por su entorno y cumple expectativas y propsitos vitales
llega a ser.
El hacer se refiere a la variedad y calidad de oportunidades que buscan y tienen las personas, o las
restricciones que se les imponen para llevar a cabo ocupaciones. Ello puede producir efectos
positivos o negativos en la salud individual y pblica (Wilcock, 2006), segn el grado en que a travs
del hacer ocupacional se cumplan o incumplan metas de inters y desarrollo personal y familiar,
bienestar de grupos humanos y colectividades, aporte a la identidad y la cultura e integracin
ecosistmica. Algunos ejemplos de hacer son las actividades educativas, los compromisos
productivos, el cuidado de s mismo y del ncleo familiar, los deportes, el tiempo dedicado al
esparcimiento y los proyectos culturales.
Llegar a ser. Es debido al actuar ocupacional del ser humano, observado en el hacer, que facilita o
lentifica el avance de la persona hacia el cumplimiento de metas, aspiraciones, sueos y propsitos
de vida. Llegar a ser est ntimamente relacionado con la actualizacin de potenciales a la manera
humanista planteada por Maslow (1970), con el desarrollo de las capacidades creativas del ser
(Wilcock, 2006) y con la realizacin como gran aspiracin de la persona. Las ocupaciones son
esenciales para el cumplimiento de los propsitos humanos de superacin del ser (Trujillo, lvarez,
Torres y Zapata, 1992, citados por Trujillo 2002, p. 46). Esta mirada concuerda con la de Arruda
(2005) que, refirindose especficamente al trabajo y la educacin, considera que estas ocupaciones
deben tener como objetivo ltimo el ser humano, su bien-vivir y el desarrollo cada vez ms pleno
de sus sentidos y potencialidades tanto en el individuo como en la colectividad.
La mirada al significado ocupacional, como un rasgo que contribuye a dar un sentido de propsito y
de transformacin a los seres humanos, es una mirada distintiva de la terapia ocupacional y de la
ciencia ocupacional que es asumida parcialmente por otras disciplinas. El significado ocupacional
puede analizarse desde dos perspectivas: por un lado el significado que cada persona adjudica a sus
ocupaciones y, por otro, el papel de la ocupacin como medio que contribuye en la significacin y
resignificacin de la existencia humana.
En cuanto a las sociedades, stas suelen valorar de manera positiva el desempeo de determinadas
ocupaciones o descalificarlas; adems establecen rangos explcitos o implcitos de aceptacin que
varan de acuerdo con las distintas circunstancias y momentos histricos. Por ejemplo, el cuidado
de los nios y el trabajo domstico, que se consideraban netamente femeninos, tienen ahora
valoraciones que cruzan las fronteras de gnero. A medida que el discurso feminista se abre paso
en la sociedad, las mujeres ingresan crecientemente al sistema educativo y productivo, y las
condiciones econmicas, polticas y de migracin cambian. Conocer el comportamiento de las
ocupaciones y los significados adscritos a ellas en diferentes etnias y culturas podra constituirse en
una valiosa lnea de investigacin.
La segunda perspectiva planteada para el anlisis del significado ocupacional est dada desde la
ocupacin como medio que contribuye en la significacin y resignificacion de la existencia. Fromm
en su trabajo Ser o Tener, plantea una problemtica creciente en torno al avance cientfico-
tecnolgico y sus efectos en el ser humano como ente creativo, productivo y espiritual. Uno de los
nefastos resultados ha sido la de-significacin de la ocupacin, con la consecuente desvinculacin
entre la persona y su ocupacin, o entre el actor y su hacer, lo cual conlleva al desarrollo de un ser
humano pasivo frente a su ocupacin, alienado por ella; o sea que aunque pueda generar resultados
tiles de acuerdo con las demandas sociopolticas, no genera movimiento en el interior de la
persona. La bsqueda permanente de sentidos y significados, mencionada por humanistas como
Maslow y Frankl, declina bajo este panorama, pero a su vez se resiste a desaparecer frente a la
deshumanizante alienacin del ser, y se nutre de la creciente necesidad de re-significar la ocupacin.
Townsend (1997) sugiere cuatro elementos que permiten a la Ocupacin tener un potencial
transformador. Una de ellas es la organizacin del tiempo y el espacio. El hacer ocupacional est
organizado en secuencias temporales de pensamiento y accin, la experiencia se localiza en un
mundo fsico que se puede construir con materiales y equipos particulares. A travs de la
organizacin espacio-temporal las personas experimentan hbitos y rutinas, lo cual estructura sus
vidas y permite encontrar satisfaccin.
El hbito ha sido propuesto como un elemento fundamental de la accin, y definido como una
secuencia inconsciente de la conducta (Yerxa et al., 1989). Igualmente, Bourdieu define el hbito
como un sistema de disposiciones duraderas, eficaces en cuanto esquemas de clasificacin, que
orientan la percepcin y las prcticas ms all de la conciencia y el discurso, y funcionan por
transferencia en los diferentes campos de la prctica (Garca Canclini, Nstor (1982) Las culturas
populares en el capitalismo. Mxico: Nueva Imagen). De esta manera la construccin de los hbitos
se fundamenta en la experiencia subjetiva e individual de la temporalidad y la espacialidad, en la
cual las personas realizan sus ocupaciones (Zemke, 2004).
Clark (2000) seala que para que una ocupacin pueda ser clasificada como un hbito, se debe
realizar en repetidas ocasiones, en forma relativamente automtica, y con poca variacin, lo que
se soporta tambin en los argumentos de Bourdieu, en que los seres humanos interiorizan un hbito
externo desde su posicin relativa dentro de los espacios sociales. Sin embargo, los cambios en el
medio ambiente hacen que las acciones dejen de ser automticas para convertirse en reflexivas y
se generen adaptaciones que favorezcan la sostenibilidad de los ecosistemas.
Los cambios de las acciones para construir ocupaciones autosostenibles, deben ser analizados con
cautela. En trminos de Dewey y Bourdieu, aunque el habitus puede ser modificado por los
individuos, es a menudo manejado indirectamente a travs de instituciones como el Estado, como
un medio de control.
La ocupacin presenta unas constantes universales e igualmente unas particularidades dadas por
las especificidades socioculturales, polticas, econmicas y de los ecosistemas regionales. As, se
hace necesario reconocer factores globales y al mismo tiempo construir miradas o priorizar
conjuntos y dimensiones de anlisis que consulten la realidad sociocultural latinoamericana, y desde
all sean tiles para generar propuestas acadmicamente informadas que contribuyan a explicar y
ofrecer aportes conducentes a las mejores condiciones de vida de nuestra poblacin.
La salud se concibe como un estado de completo bienestar fsico, mental y social, no simplemente
la ausencia de enfermedad o dolencia (OMS, 1946). Tambin es expresada en la Carta de Otawa
(1986) como una fuente de vida que se da cada da y que enfatiza en los recursos personales y
sociales, tanto como en las capacidades fsicas. La salud es comprendida por Yerxa (1998), como una
serie de destrezas que capacitan a las personas para lograr sus metas primarias, por ellas mismas,
en su propio ambiente. Esta es una creencia que incluye a todas las personas incluyendo aquellas
con limitaciones permanentes.
El bienestar es entendido por Aristteles (1098) como el buen uso que da cada persona a sus
recursos naturales (cuerpo, alma y lugar en la sociedad) junto con sus acciones (actividades) dentro
de la sociedad. Se plantea que el bienestar total se da cuando la persona tiene tres tipos de bienes:
los externos, los del cuerpo y los del alma o psquicos. Sin embargo, cada uno de estos bienes dara
forma a distintos tipos de bienestar: el exterior o material, el corporal (salud y belleza fsica) y el
anmico. Este ltimo se plantea como el ms deseado y se le denomina eudemonia. Aristteles
indica entonces que slo la actividad, conforme a la razn, puede conducir al verdadero bienestar
humano, a la eudemonia. Y la nica forma para llegar a este bienestar es a travs del hbito de
actuar racionalmente en las distintas esferas de la vida.
El bienestar se define por Law, Steinwendery y Leclair (1998) como un constructo interno hecho de
dimensiones reflexivas y espontneas. El bienestar es percibido como un estado de armona en
todos los aspectos de la vida. Es un estado caracterizado por experiencias de satisfaccin, placer,
espiritualidad y un sentido de bienestar (Orem, 1985, citado por Law, Steinwendery y Leclair,1998).
Esto se debe a que una cualidad intrnseca de las ocupaciones es la accin. El hacer cotidiano es el
escenario en el cual las personas ponen a prueba y ejercitan sus cualidades biofsicas, intelectuales
y existenciales, contrastan sus intenciones y deseos con diversos grados de factibilidad en la realidad
y avanzan en el cumplimiento de sus metas de vida. En ese sentido, la ocupacin promueve el
desarrollo de las cualidades y potencial humano. Segn resultados investigativos (Law,
Steinwendery y Leclair, 1998), las ocupaciones son vitales para la promocin de la salud, la
prevencin de riesgos y la restauracin del estado de bienestar de personas y colectividades.
Los hallazgos indican que las influencias del ambiente (incluye para este estudio la participacin en
actividades) tienen un impacto importante sobre la salud percibida. En la categora de ocupacin
perdida se evidenci que eliminar la ocupacin conduce a incrementar el estrs y disminuir la salud.
En el grupo retoma de la ocupacin, los resultados de los estudios muestran que personas con lesin
de mdula pueden lograr niveles significativos de satisfaccin de vida y sobre todo alta clasificacin
en salud, comparado con los individuos que no tienen discapacidad. Estos hallazgos evidencian los
factores que median las relaciones entre ocupacin, salud y bienestar.