Tesis-Trast de La Personalidad y Conducta Delictiva PDF

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE PSICOLOGA
Departamento de Personalidad, Evaluacin y
Tratamiento Psicolgico I (Personalidad, Evaluacin y
Psicologa Clnica)

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD : INFLUENCIA


SOBRE LA CONDUCTA DELICTIVA Y REPERCUSIONES
FORENSES EN LA JURISDICCIN PENAL

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR


PRESENTADA POR

Laura Gonzlez Guerrero

Bajo la direccin de los doctores


Jos Luis Graa Gmez

Madrid, 2011

ISBN: 978-84-695-1002-5 Laura Gonzlez Guerrero, 2011


UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE PSICOLOGA

Departamento de Personalidad, Evaluacin


y Tratamientos Psicolgicos I

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD:
IINFLUENCIA SOBRE LA CONDUCTA
DELICTIVA Y REPERCUSIONES FORENSES EN
LA JURISDICCIN PENAL

TESIS DOCTORAL

Laura Gonzlez Guerrero

Director de Tesis:

Prof. Dr. D. Jos Luis Graa Gmez

MADRID, 2011
A mi extraordinaria familia, por ser un constante ejemplo de
cario, apoyo y superacin. En especial a mis hermanos y a
Ivn, mi precioso angelito. Gracias por estar siempre ah.

A Javier, mi compaero de vida, por su incesante amor, ayuda,


paciencia, esfuerzo, aliento y optimismo y sobretodo, por
creer siempre en m.

Y muy especialmente a mi madre, por ser la persona ms fuerte


e increble sobre la faz de la tierra: tu energa ha sido mi gran
aliada en este proyectoy en la vida.
AGRADECIMIENTOS

Al Prof. Dr. Jos Luis Graa Gmez, director de la presente tesis doctoral, por su

confianza en m y en este proyecto, por sus buenos consejos profesionales y personales,

y por su constante impulso, aun cuando en determinados momentos me pareca

inalcanzable culminar este reto. Aunque son muchas las cosas que me gustara

agradecerle y que quiz no sea capaz de expresar en estas lneas, no puedo dejar de

resaltar el hecho de haberme facilitado mi desarrollo acadmico y profesional en el

mbito de la psicologa forensepor todo esto, gracias.

A la Dra. Elena de la Pea Fernndez, por sus consejos, nimo, permanente buen

talante y cario mostrado.

Al Dr. Enrique Esbec Rodrguez, porque con sus preciadas enseanzas en

psicologa forense logr acrecentar en m el inters por el estudio de los Trastornos de la

Personalidad.

A Jos Manuel Muoz Vicente, gran psiclogo forense y mejor amigo, por su

apoyo incondicional, aportes documentales y por muchas largas horas de constructivas

charlas acerca del objeto de estudio de esta tesis y de nuestra profesin.

Al Dr. David Gonzlez Trijueque, por sus valiosos consejos y aliento en el avance

de esta investigacin y por tantos y tantos proyectos que tenemos en mente, muchos

surgen a partir de nuestras vivencias como doctorandos.

A Eva Martn-Consuegra, porque desde que comenzamos a trabajar juntas en el

Juzgado se convirti en una excelente compaera de profesin y poco despus en una

gran amiga. Su vitalidad, optimismo y afecto me han servido de impulso en muchos y

difciles momentos para seguir trabajando en mi tesis.


A mis compaeros y amigos de los Juzgados de Colmenar Viejo y Collado

Villalba, por su comprensin, cario y nimo ante mis momentos de mayor estrs al

compaginar mi labor pericial e investigadora. Especialmente a Maribel, Chus, Cristina,

Elena y Lola porque con su experiencia, consejos y sobretodo con su incansable apoyo

me han dado fuerza cada da para seguir adelante con mi proyecto hasta la culminacin

del mismo.

A todos mis colegas psiclogos forenses de la Comunidad de Madrid, porque cada

uno de ellos con sus comentarios, consejos y experiencia ha aportado su granito de

arena en esta tesis (Jos Antonio, Rober, Martagracias).

Al personal de las bibliotecas de las facultades de Psicologa, Derecho y Medicina,

porque han mostrado una excelente profesionalidad y amabilidad en su servicio de

ayuda a la investigacin y prstamos interbibliotecarios.

A Javier Cejalvo Blanco, por su inestimable ayuda en las tediosas labores de

bsqueda y codificacin de sentencias, recopilacin bibliogrfica (incluida la

persecucin de documentos imposibles) y por su enorme paciencia ante las horas de

encierro que siempre ha sabido regar con una amplia sonrisa.

A mi familia y amigos, los que han sabido comprender y disculpar mis reiteradas

ausencias o prisas por tener que trabajar y que con su cario incondicional han logrado

aliviar mi pesar por no poder compartir ms tiempo con ellos.

A todos ellos, gracias de corazn.


PRESENTACIN

El clebre filsofo alemn, Arthur Schopenhauer (1788-1860), afirmaba que la

personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna.

Realmente nuestras vidas se encuentran tan condicionadas por nuestra propia

idiosincrasia? O lo que es ms, nuestras futuras actitudes, motivaciones y

comportamientos y consiguientes repercusiones- son predecibles a partir de nuestros

rasgos de personalidad? Si en alguna medida esto fuese as, los trastornos de la

personalidad (entendidos como exacerbaciones no adaptativas e inflexibles de los rasgos

aludidos), tambin podran tener mucho que aportar respecto a un tipo muy especfico

de conducta desajustada: la delincuencia, y de esta forma ayudar en la tarea, muy difcil

en ocasiones, de comprender la motivacin que est en la base del delito.

Desde antiguo, la relacin que pudiese existir entre personalidad y delincuencia ha

acaparado mucha atencin e investigacin cientfica. Y hasta el da de hoy, lo nico que

parece claro es que no se trata de una relacin sencilla o univariada, incertidumbre que

se refleja en todas las disciplinas cientficas y por supuesto en el ejercicio del Derecho.

En los ltimos veinte aos la Psicologa Forense ha experimentado un gran auge y

reconocimiento como disciplina necesaria en el asesoramiento a Jueces y Tribunales

cuando precisan conocer caractersticas psicolgicas de las personas implicadas en los

procedimientos judiciales. En el marco de este desarrollo, llama la atencin la creciente

demanda de informes periciales al psiclogo forense, en materia penal, con el objeto de

1
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

determinar si existe patologa en la estructura de personalidad del imputado que haya

podido alterar su responsabilidad penal y/o haga prever su riesgo de reincidencia.

Para los profesionales implicados en estas valoraciones se hace necesario un

estudio pormenorizado de los trastornos de la personalidad y su influencia sobre la

delincuencia. A partir de esta inquietud surge el presente estudio.

..

2
NDICE

PRESENTACIN 1

Primera parte
Fundamentos tericos generales

CAPTULO 1. CONCEPTUALIZACIN DE LOS TRASTORNOS DE LA


3
PERSONALIDAD Y SU RELACIN CON LA DELINCUENCIA

1.1. Introduccin 3

1.2. Personalidad y comportamiento delictivo: teoras explicativas 16

1.2.1. Teoras biolgicas 25

1.2.2. Teoras criminolgicas 29

1.2.3. Teoras psicolgicas 39

1.2.3.1. Modelo psicodinmico 39

1.2.3.2. Teora estructural de la personalidad de Eysenck 41

1.2.3.3. Teora de los Big Five, de Costa y McCrae 44

1.2.3.4. Teora de las personalidades antisociales de Lykken. 45

1.2.4. Teoras integradoras 45

1.2.4.1. Modelo de los siete factores de Cloninger 45

1.2.4.2. Teora del autocontrol o teora general de la delincuencia. 48

1.3. Propuestas futuras en el diagnstico de los trastornos de la personalidad: el


49
modelo categorial frente al dimensional

i
CAPTULO 2. TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD Y LEY:

EVOLUCIN DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL, IMPLICACIONES 59

SOBRE LA RESPONSABILIDAD PENAL Y MEDIDAS DE SEGURIDAD


2.1. Imputabilidad o responsabilidad penal en el actual Derecho Penal espaol 59

2.2. Revisin de los aspectos psicopatolgicos que comprometen la imputabilidad


64
del procesado

2.3. Abordaje jurisprudencial y cientfico sobre la imputabilidad de los procesados


69
con trastornos de la personalidad

2.4. Posibilidades teraputicas de los trastornos de la personalidad e implicaciones


78
sobre las medidas de seguridad contempladas por la Ley.

2.4.1. Medidas de seguridad: aspectos generales 78

2.4.1.1. Tipos de medidas de seguridad 81

2.4.1.2. Principios constitucionales de las medidas de seguridad 84

2.4.1.3. Ejecucin de las medidas de seguridad 85

2.4.2. Perspectivas y avances cientficos en el abordaje teraputico de los


86
trastornos de la personalidad

2.4.3. Recursos y programas especializados en Espaa. 100

2.4.4. Trastornos de la personalidad y medidas de seguridad. 102

2.5. El rol del Psiclogo Forense en la Jurisdiccin Penal: especial alusin a su


109
actuacin en materia de valoracin de la imputabilidad.

2.5.1. Aproximacin general al rol del psiclogo forense. 109

2.5.2. Marco legal. 110

2.5.3. Caractersticas de la evaluacin psicolgica forense en la


determinacin de las capacidades cognitivas y volitivas del imputado 111
(imputabilidad).

ii
2.6. A modo de conclusin 116

Segunda parte
Estudio descriptivo

CAPTULO 3. METODOLOGA DE ESTUDIO 118


3.1. Planteamiento general 118

3.2. Muestra 124

3.2.1. Fuente de datos 124

3.2.2. Seleccin de casos 125

3.2.3. Variables de estudio 129

3.2.3.1. Caractersticas sociodemogrficas del imputado 129

3.2.3.2. Psicopatologa 130

3.2.3.3. Delictologa 132

Delito principal cometido 132

Hechos (modus operandi y motivacin delictiva) 134

Relacin con la vctima 135

Delincuencia individual o en grupo 136

Actuacin post-delictiva 137

3.2.3.4. Implicaciones legales 138

Determinacin de la responsabilidad penal del imputado 138

Medidas de seguridad o alternativas a prisin aplicadas 139

3.2.4. Procedimiento 140

3.2.4.1. Base de datos 140

3.2.4.2. Anlisis estadstico 141

iii
3.2.4.3. Bsqueda de literatura especializada en relacin a los trastornos
142
de la personalidad

CAPTULO 4. ANLISIS DESCRIPTIVO DE CASOS RELATIVOS A


IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD A TRAVS DE 145
LA REVISIN DE SENTENCIAS DE TRIBUNALES ESPAOLES

4.1. Introduccin 145

4.2. Objetivos 147

4.3. Hiptesis 148

4.4. Resultados 149

4.4.1. Evolucin de la doctrina jurisprudencial sobre los imputados


149
diagnosticados con trastornos de la personalidad

4.4.2. Prevalencia de cada uno de los tipos especficos de trastornos de la


160
personalidad en la Jurisdiccin Penal

4.4.3. Anlisis de las caractersticas sociodemogrficas (sexo, edad,

antecedentes penales) de la muestra de delincuentes con trastornos de la 164

personalidad

4.4.4. Anlisis de la comorbilidad psicopatolgica asociada al trastorno de la


168
personalidad diagnosticado en el imputado

4.4.5. Anlisis de la criminodinamia y tipologa delictiva asociada a los


174
imputados con trastornos de la personalidad

4.4.6. Resoluciones sobre la responsabilidad penal de los imputados con


190
trastornos de la personalidad

4.4.7. Anlisis sobre las medidas de seguridad o alternativas a la prisin


193
adoptadas en el caso de convidarse mermada o anulada la responsabilidad

iv
penal del imputado con trastorno de la personalidad

4.4.8. A modo de sntesis general y conclusiones previas 195

CAPTULO 5. ANALISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL

RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD


198
DEL CLUSTER A Y CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS

DELITOS

5.1. Introduccin 198

5.2. Trastorno paranoide de la personalidad (TPP) 198

5.2.1 Caractersticas descriptivas generales del TPP 198

5.2.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPP 207

5.3. Trastorno esquizoide de la personalidad (TEP) 219

5.3.1 Caractersticas descriptivas generales del TEP 219

5.3.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TEP 224

5.4. Trastorno esquizotpico de la personalidad (TETP) 235

5.4.1 Caractersticas descriptivas generales del TETP 235

5.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TETP 241

5.5. Resultados 247

5.5.1. Sobre el trastorno paranoide de la personalidad 247

5.5.2. Sobre el trastorno esquizoide de la personalidad 249

5.5.3. Sobre el trastorno esquizotpico de la personalidad 251

CAPTULO 6. ANALISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL

RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD


253
DEL CLUSTER B Y CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS

DELITOS

v
6.1. Introduccin 253

6.2. Trastorno antisocial de la personalidad (TAP) 255

6.2.1 Caractersticas descriptivas generales del TAP 255

6.2.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TAP 266

6.3. Trastorno lmite de la personalidad (TLP) 279

6.3.1 Caractersticas descriptivas generales del TLP 279

6.3.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TLP 298

6.4. Trastorno histrinico de la personalidad (THP) 310

6.4.1 Caractersticas descriptivas generales del THP 310

6.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del THP 314

6.5. Trastorno narcisista de la personalidad (TNP) 319

6.5.1 Caractersticas descriptivas generales del TN de la personalidad 319

6.5.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TNP 327

6.6. Resultados 337

6.6.1. Sobre el trastorno antisocial de la personalidad 337

6.6.2. Sobre el trastorno lmite de la personalidad 339

6.6.3. Sobre el trastorno histrinico de la personalidad 343

6.6.4. Sobre el trastorno narcisista de la personalidad 345

CAPTULO 7. ANALISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL

RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD


348
DEL CLUSTER C Y CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS

DELITOS

7.1. Introduccin 348

7.2. Trastorno evitativo de la personalidad (TPE) 348

vi
7.2.1 Caractersticas descriptivas generales del TPE 348

7.2.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPE 353

7.3. Trastorno de la personalidad por dependencia (TPD) 359

7.3.1 Caractersticas descriptivas generales del TPD 359

7.3.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPD 363

7.4. Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP) 369

7.4.1 Caractersticas descriptivas generales del TOCP 369

7.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TOCP 376

7.5. Resultados 382

7.5.1. Sobre el trastorno evitativo de la personalidad 382

7.5.2. Sobre el trastorno de la personalidad por dependencia 385

7.5.3. Sobre el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad 388

CAPTULO 8. DISCUSIN GENERAL Y CONCLUSIONES 391

8.1. Trastornos de la personalidad e implicacin delictiva: prevalencia y factores


392
de riesgo

8.2. Anlisis descriptivo de los delitos asociados a imputados con trastornos de la


397
personalidad: tipologa delictiva, criminodinamia y aspectos motivacionales

8.3. Evolucin y posicionamiento actual de la doctrina jurisprudencial sobre la

responsabilidad penal y medidas de seguridad aplicables a delincuentes 402

diagnosticados con trastornos de la personalidad

8.4. Conclusiones generales 406

8.5. Limitaciones del estudio e implicaciones futuras 409

REFERENCIAS 413

ANEXOS 439

vii
Anexo I. Legislacin utilizada 441

Anexo II. Abreviaturas 459

Anexo III. Resumen de sentencias 461

viii
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

CAPTULO I

CONCEPTUALIZACIN DE LOS TRASTORNOS DE LA


PERSONALIDAD Y SU RELACIN CON LA
DELINCUENCIA

1.1. Introduccin

Con frecuencia se ha considerado que la conducta delictiva es una expresin o

reflejo de la psicopatologa particular del delincuente (en el caso de evidenciarse algn

tipo de anomala o alteracin psquica), y posiblemente el estudio y anlisis de la

conducta delictiva revelar aspectos de la personalidad del encausado. Sin embargo,

conocer el motivo de la conducta punible precisa de un estudio ms exhaustivo donde

ser preciso recabar informacin sobre su biografa, rasgos de personalidad,

antecedentes penales, esfera social, cultural, familiar, etc.En cualquier caso, para

poder discernir acerca de si efectivamente los trastornos de la personalidad (TP)

influyen de algn modo en la conducta criminal y si por consiguiente pueden tener

implicaciones legales en la valoracin de la responsabilidad penal del delincuente, es

preciso, en primer lugar, saber de qu hablamos cuando nos referimos a trastornos de

la personalidad.

El concepto trastornos de la personalidad ha sufrido una clara evolucin.

Kraepelin fue el primer autor que, en 1907, aport una concepcin clnica de los

trastornos de la personalidad (psicopatas) cuando cre la denominacin

personalidad psicoptica y la diferenci de las psicosis (Velasco, 1995; Jimnez,

2006). Schneider (1923) defini los trastornos de la personalidad (psicopatas o

3
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

caracteropas, como tradicionalmente se denominaban) como personalidades

anormales que por su anormalidad sufren o hacen sufrir, as como entidades

patolgicas diferenciadas y delimitadas entre s (constituyendo el antecedente de la

clasificacin categorial vigente en la actualidad). El clebre psiquiatra forense Garca-

Andrade (1994) explicaba que el gran mrito de Schneider fue el de separarse de las

teoras moralizadoras del estudio de los psicpatas (trastornos de la personalidad),

prescindiendo de valoraciones ticas y enfrentndose al psicpata con un criterio clnico

y psicolgico, y separando la psicopata como una anomala del carcter que deba estar

separada de las neurosis. En efecto, Garca-Andrade indica que los trastornos de la

personalidad difieren de otros trastornos en el hecho de que las manifestaciones

psicopatolgicas no se presentan en forma de alteraciones burdamente regresivas en la

conducta, el afecto o el pensamiento, como en las psicosis, ni en forma de defensas

psicolgicas fijas y exageradas que caracterizan al neurtico. El trastorno tampoco se

presenta en forma de sntomas somticos que expresan angustia u otro afecto, a travs

de una alteracin en las funciones psicofisiolgicas.

4
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

La teora de Millon (1998) 1 supuso un importante avance en el estudio de los

trastornos de la personalidad. Dentro de este modelo la normalidad y la patologa se

entienden como conceptos relativos situados dentro de un continuo, no como categoras

categoriales discretas (como aparecen actualmente descritas en las nosologas vigentes).

Atendiendo a Millon, la personalidad normal y la patolgica comparten los mismos

principios y mecanismos de desarrollo; las personalidades del mismo tipo, sean

normales o patolgicas son esencialmente las mismas en cuanto a los rasgos bsicos que

la componen, si bien la diferencia estriba en la capacidad de adaptacin al medio. Las

personalidades con trastornos evidencian dficit en su adaptacin a su entorno, muestran

1
Sin duda uno de los modelos tericos de la personalidad ms difundidos en el propuesto por Theodore

Millon. Adems de incluir aspectos cognitivos, conductuales y biolgicos, aade tambin factores

derivados de perspectivas interpersonales y psicodinmicas (Prez, 2007). Este modelo parte de una

versin previa, el modelo de aprendizaje biosocial, propuesto por el mismo autor en el ao 1985. En l,

Millon ya informaba de la equitativa relevancia que, en la conformacin de la estructura de la

personalidad, tienen las variables biolgicas como las psicosociales, combinando en este modelo la

naturaleza del refuerzo (positiva, negativa o ninguna), y la fuente del refuerzo (yo, otros, ambivalente

o alineada), con la conducta instrumental (activa o pasiva). A partir de este conjunto de variables,

estableci una taxonoma en el aprendizaje biosocial que combina la dimensin activo-pasivo con cuatro

estilos: independiente, dependiente, ambivalente y desvinculado. El modelo actualizado de Millon extrae,

de las perspectivas psicodinmica, cognitiva, interpersonal y biolgica, los siguientes mbitos de

manifestacin de la personalidad (Prez, 2007): mecanismos de defensa; representaciones objetales;

autoimagen; estilo cognitivo; comportamiento interpersonal; estado de nimo / temperamento. En un

nivel previo a las citadas expresiones de personalidad se encontraran las polaridades que las estructuran:

placer vs dolor, pasividad o acomodacin al ambiente vs actividad o modificacin del ambiente; s mismo

vs otros, alta abstraccin vs baja abstraccin.

5
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

conductas mucho ms rgidas y muy poco adaptativas. De este modo, se entiende por

personalidad normal los estilos distintivos de adaptacin que resultan eficaces en

entornos normales, mientras que los trastornos de la personalidad son estilos de

funcionamiento inadaptados, que pueden atribuirse a deficiencias, desequilibrios o

conflictos en la capacidad para relacionarse con el medio habitual.

Las actuales nosologas diagnsticas (DSM-IV-TR, CIE-10) describen las

caractersticas de los trastornos de la personalidad (vase tabla 1.1), haciendo prevalecer

una clasificacin categorial frente a la recomendacin dimensional propuesta por

autores como Millon (aunque, como se ver ms adelante, las ltimas revisiones y

propuestas diagnsticas avanzan hacia una concepcin dimensional de estos trastornos).

Segn la definicin propuesta por la Asociacin Americana de Psiquiatra (APA, 2002),

y tal y como se recoge en el manual diagnstico DSM-IV-TR, un trastorno de

personalidad es un patrn permanente e inflexible de experiencia interna y de

comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto,

tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del

tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto. De modo similar, la

Organizacin Mundial de la Salud (OMS, 1992) incluye los trastornos de la

personalidad en su clasificacin de enfermedades mentales (CIE-10) y los describe

como diversas alteraciones y modos de comportamiento que tienen relevancia clnica

por s mismos, que tienden a ser persistentes y son la expresin de un estilo de vida y de

la manera caracterstica que el individuo tiene de relacionarse consigo mismo y con los

dems. Algunas de estas alteraciones y modos de comportamiento aparecen en estadios

precoces del desarrollo del individuo, como resultado tanto de factores constitucionales

como de experiencias vividas, mientras que otros se adquieren ms tarde a lo largo de la

vida. Estos tipos de trastornos abarcan formas de comportamiento duraderas y

6
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

profundamente arraigadas en el enfermo, que se manifiestan como modalidades estables

de respuestas a un amplio espectro de situaciones individuales y sociales. Representan

desviaciones extremas, o al menos significativas, del modo como el individuo normal

de una cultura determinada percibe, piensa, siente y, sobre todo, se relaciona con los

dems. Estas formas de comportamiento tienden a ser estables y a abarcar aspectos

mltiples de las funciones psicolgicas y del comportamiento. Con frecuencia, aunque

no siempre, se acompaan de grados variables de tensin subjetiva y de dificultades de

adaptacin social. Debe caerse en la cuenta que, adems de las convergencias

diagnsticas, las clasificaciones realizadas por la APA y por la OMS tambin reflejan

algunas diferencias de inters (vase tabla 1.2.). As, por ejemplo, la CIE-10 subdivide

en dos el trastorno lmite de la personalidad, no incluye el trastorno narcisista de la

personalidad y encuadra el trastorno esquizotpico de la personalidad dentro del grupo

de las psicosis (por lo que un individuo podra recibir diferentes diagnsticos,

pronsticos y propuestas de intervencin atendiendo a la nosologa de referencia).

Dado el tema de estudio en la presente investigacin, es importante destacar que la

propia caracterizacin de los trastornos de la personalidad recogida en las

clasificaciones diagnsticas vigentes, avanza que los individuos que los padecen pueden

entrar en conflicto con la normativa social (ej. se aparta acusadamente de las

expectativas de la cultura del sujeto; la forma de comportamiento anormal es

duradera, de larga evolucin y no se limita a episodios concretos de enfermedad

mental). Tal y como seala Mesa (1999), el patrn de conducta inadaptada que

manifiestan estas personas y que afecta a toda su personalidad hace que el individuo

sufra y/o que haga sufrir a los dems, existiendo habitualmente un rechazo de estas

personas hacia la sociedad y sus normas o viceversa. Parece factible que si

interpretamos la conducta delictiva como un signo de dificultad para adaptarse al

7
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

entorno se pueda aventurar que las personas con TP, por sus propias caractersticas

psicopatolgicas, puedan detectarse fcilmente en la poblacin forense.

En una reciente investigacin llevada a cabo desde la Universidad de Jan (Cano,

Ribes y Contreras, 2008) se analizaron todas las sentencias del Tribunal Supremo

emitidas desde la entrada en vigor del Cdigo Penal de 1995 hasta marzo de 2006 (N =

1783 sentencias). Tras el anlisis descriptivo efectuado por las investigadoras,

observaron que el grupo ms frecuente de alteraciones psicolgicas entre los acusados

son los trastornos relacionados con sustancias (60.81%), y en segundo lugar los

trastornos de la personalidad (11.72%). En este trabajo se incluyeron en el grupo de

trastornos de la personalidad no slo los trastornos tipificados segn nosologa vigente,

sino tambin la alusin a rasgos patolgicos de la personalidad, clasificndolos en dos

grupos cuyo criterio distintivo parece responder a estrategias de afrontamiento activas o

pasivas: rasgos de personalidad 1: paranoide, histrinico, hipomanaco, antisocial,

obsesivo compulsivo, ansioso, lmite, sus impulsos llevan al abuso de menores,

esquizoide, psicoptico, epilptico, neurtico, con ansiedad fbica, hipercintico,

agresivo, violento con impulsos agresivos; y rasgos de personalidad 2: infantil,

influenciable, dependiente, sumiso, inseguro, impulsivo, con necesidad de admiracin,

con baja tolerancia al rechazo y con labilidad emocional. Finalmente, las autoras

determinaron que, entre el grupo de trastornos de la personalidad, el mayor porcentaje

lo tienen los rasgos de personalidad 1 (2.87%); en segundo lugar el trastorno antisocial

de la personalidad y el trastorno de la personalidad no especificado (2.23%); en tercer

lugar los rasgos de la personalidad 2 (1.82%). Si bien el hecho de haber admitido en el

grupo de trastornos de la personalidad un amplsimo abanico de posibilidades

diagnsticas no tipificadas limita mucho la posibilidad de hablar de caractersticas

delictivas propias y/o las repercusiones forenses de los trastornos de la personalidad, s

8
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

permite entrever la relevancia del estudio de los rasgos patolgicos de la personalidad y

su implicacin delictiva.

Pero tanto en el caso de los trastornos de la personalidad como en el resto de

cuadros psicopatolgicos recogidos en las nosologas vigentes, nunca debe asociarse el

mero hecho de padecerlos con presuponerles una predisposicin delictiva o unas

implicaciones legales determinadas. Tal y como advierte la American Psychiatric

Association (APA) respecto al uso del manual diagnstico y estadstico de los trastornos

mentales (DSM-IV-TR, 2002), es arriesgado utilizar a ciegas la nosologa

psicopatolgica dentro del mbito jurdico 2 debido a las discrepancias existentes entre

las cuestiones legales y el tipo de informacin contenida en el diagnstico de un

trastorno mental. Enfatiza que el hecho de que un individuo cumpla criterios para el

diagnstico de un trastorno mental, no conlleva implicacin alguna respecto al grado de

control que pueda tener sobre los comportamientos asociados al trastorno. E incluso

cuando la falta de control sobre el comportamiento sea uno de los sntomas del

trastorno, ello no supone que el individuo diagnosticado como tal sea (o fue) capaz de

controlarse en un momento determinado. La Asociacin Americana de Psiquiatra

(APA) seala que para determinar si un individuo cumple un criterio legal especfico

(ej. competencia, responsabilidad criminal, intencionalidad o discapacidad) se requiere

informacin adicional, ms all de la contenida en el DSM-IV: debe incluir informacin

sobre el deterioro funcional de la persona y cmo este deterioro afecta las capacidades

particulares en cuestin.

2
Se alude exclusivamente al uso del manual diagnstico en el campo de la medicina forense, sin aludir a
la prctica de la psicologa forense. Este dato es fiel reflejo de la situacin de esta disciplina:
relativamente reciente y con un cuerpo terico y metodolgico que, aunque extenso, es an poco
conocido por distintos sectores profesionales a pesar del enorme auge que est experimentando en los
ltimos aos (desarrollo ntidamente visible a travs del creciente nmero de publicaciones y formacin
especfica al respecto, as como a travs de el nmero cada vez mayor de demanda de informes
psicolgicos periciales).

9
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Desde la Psicologa es preciso ahondar en el conocimiento de los Trastornos de

Personalidad (aspectos cognitivos, emocionales, motivacionales, relacionales y

adaptacin funcional), para entender mejor el modo en el que pueden irrumpir o entrar

en conflicto con el sistema legal. De este modo, se podr participar en un mejor

ejercicio del Derecho. La Psicologa Jurdica, en general, y la psicologa forense en

particular, estudia aquellos fenmenos psicolgicos, conductuales y relacionales que

inciden en el comportamiento de las personas ante la Ley. Como se sealaba

previamente, los trastornos de la personalidad introducen en su propia definicin

criterios susceptibles de traducirse en repercusiones legales, convirtindolos en un

importante objeto de estudio para los profesionales de la Psicologa Jurdica. Pero sin

duda alguna, debe evitarse caer en el error de equiparar trastornos de personalidad con

delincuencia: ni todo aquel que delinque estar afectado de un trastorno de

personalidad, ni todo sujeto diagnosticado con uno de estos cuadros se ver implicado

en problemas legales. Precisamente el correcto conocimiento de los trastornos de la

personalidad permite tener clara esta distincin. En completo acuerdo con las

reflexiones efectuadas por Esbec y Echebura (2010) al respecto de la asociacin entre

trastornos de la personalidad y violencia: 1) la mayora de las personas con TP no son

violentas ni lo han sido nunca; 2) muchas personalidades anormales son ms bien

vctimas propiciatorias que delincuentes; 3) ningn TP est asociado necesariamente a

conductas violentas de forma permanente; y 4) desde un planteamiento dinmico y

motivacional, un TP no explica por s solo la conducta violenta. Asimismo, estos

mismos autores plantean tres aspectos fundamentales que entran en juego en la

asociacin entre TP y violencia: 1) los TP son habitualmente egosintnicos; 2) los TP

muestran comorbilidad con otros trastornos del Eje I o del Eje II; y 3) la violencia y el

riesgo de violencia estn asociados con frecuencia al abuso de drogas.

10
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

La confusin terminolgica existente en el mbito del Derecho respecto a lo

Trastornos de la Personalidad ha contribuido a que en ocasiones se equiparen los

distintos cuadros psicopatolgicos que se engloban dentro y a que no se valoren

adecuadamente las implicaciones forenses de cada uno de ellos. Es frecuente leer

libros, artculos y jurisprudencia donde los distintos trastornos parecen englobarse en un

nico cuadro psicopatolgico, y adems, a menudo refirindose a ste con la expresin

psicopatas, sin diferenciarse las caractersticas propias de cada uno de ellos. En este

sentido, puede leerse en una publicacin de Jimnez y Fonseca (2006): las psicopatas

o trastornos de la personalidad, como prefiere denominarlos actualmente la doctrina

especializada (aadiendo una nota al pie indicando: en este trabajo se denominarn

de una forma u otra indistintamente). Del mismo modo, un artculo publicado

recientemente por Tirado-lvarez (2010) en una revista colombiana y dirigido a valorar

la procedencia de adoptar una sancin penal especial para ser impuesta al sujeto que

padece un trastorno antisocial de la personalidad, utiliza indistintamente y as lo

indica expresamente los trminos trastorno antisocial de la personalidad y

psicopata. Tal y como era esperable, el artculo incide en la ausencia de posibilidades

teraputicas y rehabilitadoras del trastorno antisocial (al describirlo con las

caractersticas tpicas de la psicopata), y a partir de ah se desarrollan los argumentos

para considerar que este trastorno precisa una sancin penal especial (agravada). El

trmino psicopata no es un trmino recogido en los actuales manuales diagnsticos

de las enfermedades mentales 3 , sino que representa una entidad compleja que incluye

rasgos caracteriales, emocionales y conductuales propios. Si bien es cierto que el

trmino psicopata frecuentemente es equiparado con el trastorno antisocial de

3
En 1952, con la publicacin del DSM-I, se establece la categora de desorden de la personalidad
psicoptica. En 1968, este concepto es sustituido por el de personalidad. La evidencia cientfica posterior
demuestra que no se trata de conceptos equivalentes.

11
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

personalidad (DSM-IV-TR) o trastorno disocial (CIE-10), no todos los individuos con

dicho trastorno cumplen los criterios establecidos a travs del PCL-R de Hare 4 para el

diagnstico de la psicopata y mucho menos an este trmino puede englobar el

conjunto de cuadros comprendidos dentro de los llamados Trastornos de Personalidad.

A lo largo del presente trabajo se podr comprobar la importante confusin conceptual

que hay al respecto de los Trastornos de la Personalidad, tanto desde el mbito del

Derecho como desde la Psicologa y Psiquiatra.

Tabla 1.1. Criterios generales para el diagnstico de los trastornos de la personalidad

DSM-IV-TR CIE-10
A. Un patrn permanente de experiencia interna A. Actitudes y comportamiento marcadamente
y de comportamiento que se aparta faltos de armona, que afectan por lo general
acusadamente de las expectativas de la a varios aspectos de la personalidad, por
cultura del sujeto. Este patrn se manifiesta ejemplo, a la afectividad, a la excitabilidad,
en dos (o ms) de las reas siguientes: al control de los impulsos, a las formas de
(1) cognicin (p.ej., formas de percibir e percibir y de pensar y al estilo de
interpretarse a uno mismo, a los dems y a los relacionarse con los dems.
acontecimientos)
(2) afectividad (p.ej., la gama, intensidad, labilidad
y adecuacin de la respuesta emocional)
(3) actividad interpersonal
(4) control de los impulsos
B. Este patrn persistente es inflexible y se B. La forma de comportamiento anormal es
extiende a una amplia gama de situaciones duradera, de larga evolucin y no se limita a
personales y sociales. episodios concretos de enfermedad mental.
C. Este patrn persistente provoca malestar C. La forma de comportamiento anormal es
clnicamente significativo o deterioro social, generalizada y claramente desadaptativa para
laboral o de otras reas importantes de la un conjunto amplio de situaciones
actividad del individuo. individuales y sociales.
D. El patrn es estable y de larga duracin, y su D. Las manifestaciones anteriores aparecen
inicio se remonta al menos a la adolescencia siempre durante la infancia o la adolescencia
o al principio de la edad adulta. y persisten en la madurez.
E. El patrn persistente no es atribuible a una E. El trastorno conlleva un considerable
manifestacin o a una consecuencia de otro malestar personal, aunque ste puede
trastorno mental. tambin aparecer slo en etapas avanzadas
de su evolucin.
F. El patrn persistente no es debido a los F. El trastorno se acompaa, por lo general
efectos fisiolgicos directos de una sustancia aunque no siempre, de un deterioro
(p.ej., una droga, medicamento) ni a una significativo del rendimiento profesional y
enfermedad mdica (p.ej., traumatismo social.
craneal)

4
Psychopathy Checklist-Revised, 1991. Escala de Calificacin de la Psicopata revisada. Esta escala est
compuesta por 20 items, divididos en dos factores: interpersonal/afectivo y desviacin social.

12
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

Tabla 1.2. Diferencias en las nosologas vigentes (DSM-IV-TR vs CIE-10) respecto a los T.P.

TP DSM-IV-TR CIE 10

Paranoide No se identifican diferencias sustanciales

Se tiene en cuenta la excesiva


preocupacin por el mundo interior y la
Esquizoide dificultad para reconocer y cumplir
normas. Concepto similar al recogido en el
DSM-IV-TR.

Trastorno especfico de la Trastorno englobado dentro del captulo de


personalidad. la esquizofrenia. La duracin requerida
Incluye un criterio de ansiedad para su diagnstico, a diferencia del
social excesiva que no disminuye criterio de cronicidad a partir de la
con la familiarizacin y estara adolescencia o adultez joven, es de al
relacionado con ideas paranoides menos dos aos.
ms que con el miedo a hacer el Aporta un criterio referido a la rumiacin
Esquizotpico
ridculo. obsesiva sin resistencia interna, de
contenido dismrfico, sexual o agresivo, y
otro que acepta episodios psicticos
transitorios de intensas ilusiones,
alucinaciones visuales y auditivas y una
ideacin pseudodelirante que se
desencadena sin estimulacin externa.

Similitud en la descripcin Denominado trastorno disocial.


efectuada por ambas clasificaciones. Contempla la capacidad de racionalizar de
Destaca la falta de honestidad de manera verosmil los conflictos en los que
estos sujetos, su impulsividad y su se implican y la predisposicin a culpar a
incapacidad para planificar, y la los dems de sus faltas.
Antisocial despreocupacin imprudente por su Se acepta la irritabilidad y los trastornos de
seguridad o la de los dems. conducta en la niez y la adolescencia
Exige que el sujeto tenga por lo como parte de este trastorno, pero no los
menos 18 aos y haya pruebas de su considera indispensables.
comportamiento antisocial antes de
los 15.

Contempla la posibilidad de que Denominado trastorno de inestabilidad


aparezcan la ideacin paranoide o emocional. Define dos subtipos:
sntomas disociativos graves en el impulsivo y limtrofe o borderline
contexto de un estrs agudo. Se propiamente dicho (que coincide
consideran fundamentales la prcticamente en todo en la definicin del
inestabilidad en las relaciones y del TLP del DSM). Las pautas diagnsticas
estado de nimo y la alteracin de la del subtipo impulsivo del trastorno de
identidad. inestabilidad emocional de la CIE se
Lmite
resume en un solo criterio: la impulsividad
en dos o ms esferas.
No considera el papel central de la
confusin de la identidad y deja una
categora residual que no se correspondera
con ningn subtipo: la de los sujetos lmite
puros (no impulsivos) y los
indiferenciados.

Histrinico
Contempla entre sus caractersticas

13
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

la forma de hablar, demasiado


subjetiva y sin matices, y la de
comportarse en las relaciones, que
considera ms ntimas de lo que son
en realidad. No otras diferencias
conceptuales.

Slo lo nombra en un apartado final


Narcisista referente a otros trastornos especficos de
la personalidad.

Coincidencia en aspectos centrales Denominado trastorno ansioso (con


entre ambas nosologas. conducta de evitacin) de la personalidad.
Hace hincapi en otros aspectos Tiene en cuenta un criterio de sentimiento
tales como la represin en las constante y profundo de tensin emocional
relaciones ntimas por miedo a ser y de temor por eso se denomina trastorno
Evitativo avergonzado o ridiculizado, la ansioso, adems de evitativo -, y la
incapacidad para poner en marcha restriccin del estilo de vida por necesidad
nuevas relaciones interpersonales y de seguridad fsica.
la evitacin de riesgos personales o
de implicarse en nuevas actividades
porque pueden comprometer.

Conceptualizacin similar. Seala el criterio de dificultad para pedir


Expone la dificultad de expresar cualquier cosa a la persona de la que
desacuerdo y hacer las cosas a su depende, aunque la peticin sea
Dependiente manera. Tambin menciona que absolutamente razonable.
estas personas pueden hacer tareas
desagradables para ganarse el afecto
de los dems.

Coincidencia en aspectos centrales. Se denomina trastorno anancstico.


Destaca otros aspectos tales como la Aade criterios en la lnea del
tendencia a guardar objetos usados y neuroticismo: duda continua que refleja
sin valor, la incapacidad para inseguridad personal, y la capacidad
Obsesivo-compulsivo
delegar, a no ser que se cumpla limitada para expresar emociones.
exactamente su manera de hacer las Tambin incluye la irrupcin no deseada e
cosas, y la preocupacin por el insistente de pensamientos o impulsos.
dinero, que se debe guardar para
catstrofes futuras.

Incluye en este epgrafe aquellos Esta categora se subdivide en varias:


trastornos que aunque cumplen trastornos especficos de la personalidad
criterios de TP no resultan sin criterios definidos (narcisista,
suficientes para diagnstico de uno excntrico, inestable, inmaduro, pasivo-
No especificado especfico o incluye rasgos de varios agresivo y psiconeurtico) y trastorno de la
(mixto). Tambin se codifican aqu personalidad sin especificacin. Los
los TP controvertidos (trastorno trastornos mixtos se codifican en una
depresivo de la personalidad y categora distinta a la de los TP
trastorno pasivo-agresivo). especficos.

Ambas clasificaciones disponen de F07. TP y del comportamiento debido a


un apartado para este trastorno. enfermedades, lesiones o disfunciones
T.P. de base orgnica
310.1 cambio de personalidad cerebrales.
debido a enfermedad mdica.

14
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

La revisin de la literatura cientfica ofrece evidencias de la relacin que existe

entre trastornos de la personalidad y delincuencia, centrndose con frecuencia en las

conductas violentas. El binomio trastorno de la personalidad y conducta delictiva ha

sido tantas veces puesto en relacin que incluso el diagnstico de estos cuadros se ha

introducido en dos de los principales instrumentos de valoracin del riesgo de violencia:

la HCR-20 5 y la VRAG 6 ; del mismo modo, en EEUU el diagnstico de trastorno

antisocial de la personalidad puede ser utilizado como predictor de peligrosidad en

casos de pena capital e induce a la pena de muerte (Warren y South, 2009).

Sin embargo, la relacin entre trastorno de la personalidad y delincuencia es muy

compleja dada la influencia de otros factores como el consumo de drogas y alcohol,

factores sociodemogrficos y biolgicos (a los que los estudios ms recientes otorgan

un rol independiente). Evidencias de esta explicacin multifactorial ya hace tiempo que

fueron bien expuestas en la revisin efectuada en el ao 1942 por Metfessel y Lovell.

Ya por aquel entonces, estos investigadores destacaban la inviabilidad de detectar una

causa nica que explicase la conducta criminal, recabando datos de las investigaciones

que hasta esa fecha ilustraban la multicausalidad del fenmeno de la delincuencia (edad

cronolgica, sexo del delincuente, raza y nacionalidad, rasgos fsicos, inteligencia y

rasgos especficos de la personalidad) y sealando tambin la no existencia de un perfil

criminal general.

5
HCR-20: escala de factores de riesgo del comportamiento violento. Contiene 20 tems organizados de la
siguiente manera: 10 factores pasados (factores histricos), 5 actuales o presentes (factores clnicos) y 5
futuros (factores de riesgo). Entre los factores histricos se incluyen la presencia de psicopata (H7),
valorada a travs de la escala PCL-R (Psychopathy Checklist) de Hare., y trastornos de la personalidad
(H9). La introduccin del factor trastornos de la personalidad se sustenta en los estudios
epidemiolgicos que respaldan la asociacin entre violencia y trastorno de la personalidad antisocial,
argumentando as mismo que ingredientes como la ira, la impulsividad y la hostilidad entre otros, elevan
el riesgo de conductas violentas en general. Para indicar la existencia del factor H9, se pide que el
diagnstico de TP se ajuste a un sistema nosolgico oficial (DSM CIE).
6
VRAG: Gua de valoracin del riesgo de violencia (Violence Risk Appraisal Guide, de Harris, Rice y
Quinsey, 1993). La versin actual de esta escala consiste en 12 tems (o factores considerados de riesgo
para la conducta violenta) entre los que se encuentran la puntuacin obtenida en el Listado de Psicopata
Revisado (PCL-R) de Hare y la presencia de trastorno de la personalidad.

15
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Los estudios respecto a la prevalencia de los trastornos de la personalidad en la

poblacin forense, apuntan que es el trastorno antisocial de la personalidad el ms

frecuente, seguido del trastorno lmite y del trastorno paranoide de personalidad. En esta

investigacin se analizar esta afirmacin y en su caso, los motivos de la misma, dando

cuenta de las importantes diferencias que existen entre los trastornos referidos (y por

consiguiente entre sus implicaciones forenses y posibilidades de reinsercin). Es preciso

resaltar que no es bice de este trabajo doctoral efectuar perfiles criminales ni asociar el

diagnstico especfico de un trastorno de la personalidad a la delincuencia, sino que se

busca analizar cmo la idiosincrasia de cada cuadro especfico de la personalidad (sus

sntomas caractersticos ms que el TP como conglomerado) puede incidir en la

comisin delictiva (as como tambin a la inversa, es decir, cmo el detallado anlisis de

la conducta delictiva qu sucedi, cmo, qu vctima, qu relacin haba entre vctima

y victimario, cundo, dnde, por qu- puede revelar muchos aspectos de la

personalidad del delincuente), ayudndonos en el diagnstico psicolgico pericial y en

su asociacin con el delito cometido por el encausado de cara a la determinacin

judicial de su imputabilidad.

1.2. Personalidad y comportamiento delictivo: teoras explicativas

En la historia de la psicologa, de la psiquiatra y de la criminologa abundan los

estudios que han tratado de encontrar diferencias individuales en la tendencia delictiva y

posibles tipologas de delincuentes. El foco de atencin ha sido variable con el

transcurso de los aos: desde el determinismo antropolgico y biolgico hasta aspectos

puramente psicolgicos del delincuente. Si bien durante mucho tiempo se conceda un

principal protagonismo a factores biolgicos, sociales y ambientales como

16
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

determinantes del comportamiento delictivo, progresivamente y especialmente desde

finales de los aos ochenta hay un importante auge en la consideracin de la

influencia de las variables de la personalidad. Rodrguez, Lpez y Andrs-Pueyo (2002)

efectan una sntesis de las razones que pudieron dar lugar a este renovado inters por la

asociacin entre personalidad y delincuencia: a) crisis de los modelos psicolgicos

reduccionistas, como el psicoanlisis, el conductismo o el cognitivo-conductual; b) el

resurgimiento del concepto de rasgo de personalidad y sus mltiples consecuencias (uso

renovado de los tests de personalidad, inters por las diferencias individuales, etc.); c) la

enorme falta de poder predictivo de los modelos criminolgicos de corte social,

econmico y poltico y d) la avalancha de resultados contrastados que disciplinas como

la neurociencia, la gentica y la psicologa experimental han descrito y que han

permitido destacar la importancia de las variables individuales como moduladoras de

los efectos del ambiente en la conducta antisocial.

Como se introduca en el apartado previo, los trastornos de la personalidad son

muy frecuentes en muestras de poblacin forense y son considerados predictores de la

conducta criminal (Carrasco, 1993; Chargoy, 1996; Corral, 2000; Ullrich y Marneros,

2004; Ehrensaft, Cohen y Jhonson, 2006; Coid, 2007; Fernndez-Montalvo y

Echebura, 2008).

Sin embargo, en la actualidad no cabe duda que la etiologa de la delincuencia es

multifactorial (no atribuible unvocamente a la presencia de un trastorno de la

personalidad), si bien algunas dimensiones psicolgicas son claves. Se describen a

continuacin algunos de los datos ms relevantes y reiterados en las investigaciones:

Rasgos especficos de la personalidad: desde hace varios decenios, los

encargados de la ejecucin penitenciaria en Espaa y siguiendo la teora

17
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

formulada por Jean Pinatel -, han observado y destacado cuatro principales

rasgos de la personalidad del delincuente: egocentrismo, labilidad emocional,

agresividad e indiferencia afectiva (Beristain, 1989). Un patrn de

personalidad caracterizado por alta impulsividad, alta bsqueda de sensaciones

y baja empata tambin parece estar latente en multitud de comportamientos

antisociales (Sobral, Luengo, Gmez-Fraguela, Romero y Villar, 2007).

Nestor (2002), de modo similar a la propuesta de Beristain (1989) sugiere que

hay cuatro dimensiones fundamentales de la personalidad que actan como

factores de riesgo para la violencia: a) bajo control de impulsos, b) dficit en la

regulacin afectiva, c) narcisismo y 4) estilo cognitivo paranoide de la

personalidad, y seran estos los rasgos que influiran en que algunos sujetos

con TP sean violentos frente a una mayora que no lo son. Tambin Esbec y

Echebura (2010) destacan la relacin entre TP y violencia en funcin de

cuatro dimensiones de la personalidad: impulsividad, falta de regulacin

emocional, narcisismo y amenazas al yo. Estos autores, adems identifican la

ira, entendida como una emocin que se expresa con rabia, resentimiento o

irritabilidad, como un comn denominador de la violencia asociada a los TP

(salvo en la psicopata). En cada TP especfico la emocin de la ir

sobrevendr por motivos diversos que se relacionan con el modo que estos

individuos se relacionan con el mundo, con los dems y consigo mismos, si

bien en cualquier caso la ira podra considerarse como parte de la respuesta

neurofisiolgica ante una amenaza o dao percibido. Sealan que la ira puede

causar los mismos efectos fsicos (aumento del ritmo cardaco y de la presin

sangunea, as como de los niveles de adrenalina y noradrenalina) y

psicofisiolgicos que podran provocar los psicoestimulantes (descarga

18
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

adrenrgica) y la desinhibicin provocada por el alcohol u otras drogas. Como

puede verse, son muchos los estudios que propugnan que un patrn de

personalidad caracterizado por alta impulsividad, alta bsqueda de sensaciones

y baja empata se encuentra en la base de multitud de comportamientos

antisociales y antijurdicos, si bien la mera deteccin de esta triada no permite

la identificacin con la delincuencia ni sobre las repercusiones legales. Parece

que ms que de caractersticas de personalidad definitorias del delincuente, se

encuentran determinada interrelacin de rasgos de la personalidad. De hecho,

los esfuerzos realizados por distintos grupos de investigadores para

confeccionar tipologas y sistemas de clasificacin de delincuentes, con base

en su personalidad, nunca han resultado totalmente aceptados y confirmados,

no validndose la hiptesis de perfil de personalidad propio del delincuente.

No obstante, lo que s que parece contar con suficiente aval cientfico es que

entre los delincuentes existen individuos afectados por distintos grados y tipos

de trastornos psicolgicos crnicos. En esta direccin se encuentra un reciente

trabajo efectuado desde la Universidad de Barcelona (Jarque y Andrs, 2007)

con una muestra de 200 presos. Estos investigadores hallaron relacin entre los

rasgos de personalidad y alteraciones clnicas y las variables de expediente

tradicionalmente asociadas a comportamiento antisocial, si bien concluyeron

que no haban encontrado un perfil propio del delincuente (aparecen

caractersticas compartidas con individuos no delincuentes), si bien detectan

cierta relacin entre el tipo de delito cometido y los rasgos de la personalidad

analizados. Resulta interesante en este punto reproducir una reflexin

efectuada por Clekley ya en 1941: ni la mayora de psicpatas son

delincuentes, ni la mayora de delincuentes son psicpatas. Las tipologas

19
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

resultan a veces, tan ambiguas que asignan a las personalidad psicoptica del

delincuente unos rasgos que, en pluralidad, no parecen privativos de ste,

sino compartidos por otras muchas personalidades no criminales.

Influencia de los rasgos de la personalidad sobre los procesos cognitivos

superiores (procesamiento de la informacin, toma de decisiones y resolucin

de problemas): en los comportamientos delictivos intervienen interacciones,

pensamientos y elecciones, emociones, recompensas, aprendizajes y

socializaciones, creencias y actitudes, atribuciones, expectativas, rasgos y

perfiles de personalidad (Redondo y Pueyo, 2007), factores que sin duda

pueden verse especialmente comprometidos cuando el delincuente presenta un

trastorno de la personalidad. El estudio de estas patologas permite

comprender por ejemplo la importancia que los esquemas cognitivos de las

personas que los padecen tienen sobre la forma en la que se enfrentan e

interpretan las diversas situaciones de la vida cotidiana y llegan a entrar en el

terreno de lo delictivo. En este sentido, podra nuevamente decirse que un

delito puede ser la expresin de la psicopatologa del encausado (de cmo

selecciona, filtra y procesa la informacin de su entorno y reacciona en base a

ese anlisis) 7 . Fumero, Santamara y Jonson-Laird (2010) efectan una

7
Los esquemas son definidos como sistemas estructurados y entrelazados que son los responsables

del procesamiento de un estmulo percibido y su respuesta conductual asociada (Beck, 1995; citado

en Prez, 2007). Segal (1998) los describe como elementos organizados a partir de experiencias y

reacciones pasadas que forman un cuerpo relativamente compacto y persistente de conocimiento

capaz de dirigir las percepciones y valoraciones posteriores. Es en este punto donde emerge el

inters para la psicologa forense dado que, siguiendo lo recogido en el trabajo de Prez, estos

20
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

interesante descripcin sobre el efecto de la personalidad en el razonamiento

que llevan a cabo las personas. Estos autores, tomando como punto de partida

el principio de consecuencias inferenciales de la teora de la hiper-emocin de

los trastornos mentales (Jonson-Laird, Manzini y Gangemi, 2006) tratan de

comprobar la relacin entre el porcentaje de inferencias condicionales

validadas y el perfil caracterstico de la personalidad cuando el contenido de

las inferencias se relaciona con dicho perfil, llegando a comprobar

parcialmente esta hiptesis y por consiguiente avalar el principio de

consecuencias inferenciales. Segn esta premisa, los individuos caracterizados

por rasgos especficos de la personalidad mostrarn un mejor razonamiento en

esquemas influiran en los procesos de valoracin y podran sesgarlos. El abordaje cognitivo de los

trastornos de la personalidad identifica esquemas caractersticos para cada uno de estos trastornos,

y por consiguiente, desde este punto de vista, el modo de procesar y valorar la informacin del

medio (y en consecuencia su forma de actuar ante esta interpretacin) podra encontrarse

especialmente sesgada para las personas que los padecen. Es descriptivo el trmino utilizado por

Young y Klosko (2007) al denominar a los esquemas caractersticos de los trastornos de la

personalidad como esquemas desadaptativos tempranos (identificando cinco bsicos:

desconexin temprana y rechazo; trastornos de autonoma y rendimiento; lmites alterados; ser

dirigido por otros; hipervigilancia e inhibicin).

Sin embargo, an ms relevante que la presencia de esquemas sesgados es la reaccin del

individuo a los mismos. As, la terapia de esquemas de Young distingue entre el esquema

desadaptativo y la estrategia que se utiliza para afrontarlo, pudiendo ser variadas para un mismo

esquema y pudiendo tambin variar a lo largo del tiempo. Se recogen en esta terapia de esquemas

tres estilos de afrontamiento desadaptativo de esquemas: a) rendicin al esquema; b) evitacin de

ese esquema y c) activacin y sobrecompensacin de ese esquema.

21
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

aquellos temas que ataen a sus caractersticas personales ms relevantes y se

mostrarn como expertos razonadores en ese campo. Fumero y cols. (2010),

concluan su estudio apostando por huir de teoras que consideran el

razonamiento como la aplicacin de reglas formales independientes del

contenido en pro a considerar el razonamiento como un proceso semntico

basado en la generacin de posibilidades donde las personas contemplan unas

u otras dependiendo de sus caractersticas de personalidad. Al considerar los

trastornos de la personalidad como exacerbaciones de los rasgos individuales,

resulta obvio suponer la enorme influencia que pueden tener sobre el

razonamiento o las sobre las decisiones que elige cada persona sobre un

conjunto de alternativas.

El constructo impulsividad: concepto protagonista en una amplia muestra

de estudios que relacionan los trastornos de la personalidad y delincuencia. Es

interesante destacar aqu el trabajo efectuado por Whiteside y Lynam en el ao

2001, a travs del cual identificaron cuatro facetas de la personalidad que

podan considerarse propiciadoras de conductas impulsivas (que adems se

asociaran a diferentes cuadros psicopatolgicos y podran ayudar en el

diagnstico diferencial de los mismos):

Urgencia: se refiere a la tendencia a experimentar fuertes impulsos,


frecuentemente bajo condiciones de afecto negativo o malestar
emocional.
Falta de premeditacin: referida a la tendencia a actuar sin prever las
consecuencias de ese acto.
Falta de perseverancia: dificultad para permanecer centrado en una
tarea, especialmente cuando resulta aburrida o difcil.

22
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

Bsqueda de sensaciones: tendencia a disfrutar y perseguir


actividades excitantes y probar nuevas experiencias que puedan
resultar o no peligrosas.

Sera un groso error equiparar el hecho de padecer un trastorno de la personalidad

con ser un delincuente. Continuando con lo referido en el apartado anterior, la conducta

criminal ha sido tradicionalmente un importante campo de estudio desde diversas

disciplinas. La tabla 1.3 presenta de modo somero los datos ms consensuados dentro de

cada ciencia (y que se revisan a continuacin en los apartados correspondientes) acerca

de las variables individuales que pueden estar ms relacionadas con la delincuencia, ya

sea predisponiendo o suponiendo un factor de riesgo. Las diferentes perspectivas

adoptadas varan mucho en la relevancia concedida a las caractersticas personales del

delincuente (dentro de las cuales se alude ntidamente a los rasgos de personalidad), si

bien es cierto que el anlisis de las doctrinas ms representativas al respecto,

provenientes de las distintas ciencias, concluyen con la idea de que de algn modo

provocando o modelando las conductas delictivas-, las caractersticas de la personalidad

del individuo influyen significativamente en la comisin del acto delictivo.

Segn explican Redondo y Pueyo (2007), a lo largo de las ltimas dcadas se ha

ido conformando la denominada Psicologa de la Delincuencia, que aglutina

conocimientos cientficos multidisciplinares (psicologa, criminologa, sociologa,

biologa) en torno a los fenmenos delictivos. Lejos ha quedado ya el determinismo

biolgico y antropomrfico de Lombroso, quien en su libro el hombre delincuente

(1876) concluy, a partir del mtodo experimental inductivo que empleaba en

hospitales, que los delincuentes implicados en delitos graves tienen en comn taras

genticas (ej. protuberancia en la frente, pmulos salientes, ojos achinados,

protuberancias en el crneo) que los distinguen del individuo normal. Del mismo

23
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

modo, y como se insistir en el presente trabajo, debe quedar lejano el hecho de

identificar el padecimiento de un trastorno de la personalidad con la propensin a la

delincuencia. En esta direccin, Duggan y Howard (2009) planteaban que si bien es

cierto que hay evidencias empricas de la relacin entre TP y delincuencia, tambin las

hay acerca de que probablemente el padecimiento de TP explica una pequea parte del

total de conductas delictivas que se llevan a cabo.

Antes de entrar de lleno en el anlisis de cada trastorno especfico de la

personalidad, su influencia en la conducta delictiva e implicaciones forenses, resulta

oportuno realizar una revisin terica de la aportacin multidisciplinar al estudio de la

personalidad y el fenmeno de la delincuencia. Esta revisin se centra en el estudio de

rasgos de la personalidad y no en trastornos de la personalidad en el sentido estricto del

trmino. El motivo es efectuar una aproximacin al binomio personalidad-delincuencia

para posteriormente, a lo largo de la presente investigacin doctoral, poder relacionar

estos datos con los conocimientos ms recientes acerca de los trastornos especficos de

la personalidad, as como para obtener variables de inters para el anlisis de datos que

busca realizarse a travs de la doctrina jurisprudencial espaola. Por consiguiente, ser

en los captulos destinados a cada trastorno especfico de la personalidad donde se

resuman los principales estudios y propuestas actuales acerca de cada cuadro.

El conocimiento de las distintas corrientes o teoras, permite analizar desde

distintas perspectivas qu factores pueden explicar que, por ejemplo, dos individuos

diagnosticados con el mismo trastorno de la personalidad puedan reaccionar de modos

distintos (lcito vs ilcito) o que no se pueda generalizar que por el mero hecho de

padecer un trastorno especfico de la personalidad el individuo est destinado a ser un

delincuente. Sin lugar a dudas, el abordaje multidisciplinar de un mismo objeto de

24
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

estudio (en este caso la personalidad patolgica) contribuye en su conjunto a un mejor

entendimiento de los fenmenos delictivos.

Continuando con lo explicado previamente, se recogen a continuacin algunas de

las principales aportaciones que desde la biologa, criminologa y la psicologa se han

hecho al estudio de la personalidad y el fenmeno de la delincuencia.

1.2.1. Teoras biolgicas

La lnea de investigacin acerca de los correlatos biolgicos de los trastornos de la

personalidad es una de las ms prolferas de los ltimos aos, encontrndose de

actualidad las teoras relacionadas con este planteamiento. Aunque esta corriente

biolgica a priori puede parecer el resurgimiento de teoras deterministas como la

antropologa criminal de Lombroso y las biotipologas de Kretschmer (1921) 8 , los

recientes hallazgos no pretenden asentar bases deterministas. Los adelantos en las

tcnicas de neurociencia y gentica aportan oportunidades para identificar las bases

neurobiolgicas de los trastornos de la personalidad. Tal y como apunta Haddad y

Busnelli (2005), la naturaleza de las correlaciones entre los ndices biolgicos cerebrales

y las caractersticas clnicas del desorden de personalidad puede proporcionar las claves

para establecer la relacin entre cerebro y conducta, y el vocabulario neurobiolgico de

la personalidad. En concreto, los aspectos de los desordenes de personalidad que estn

ms comnmente correlacionados con marcadores biolgicos moleculares

identificables, son aquellos envueltos en la regulacin de los dominios psicobiolgicos

tales como la afectividad, los modelos de conducta impulsiva, la organizacin cognitiva,

8
Segn la biotipologa desarrollada por Kretschmer en el ao 1921, es posible distinguir tres tipos
corporales vinculados a ciertas caractersticas de personalidad: a) el leptosomtico o astnico:
caracterizado por su delgadez y poca musculatura y por una tendencia a la introversin; b) el atltico,
opuesto al primero, poseedor de un gran desarrollo esqueltico y muscular, y c) el pcnico: tendente a la
obesidad y proclive a la sociabilidad. Siguiendo lo postulado por este autor, existira una preponderancia
de los delitos violentos y una mayor tendencia a la reincidencia entre los tipos constitucionales atlticos,
de los delitos de hurto y estafa entre los leptosomticos y de los fraudes entre los pcnicos.

25
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

la ansiedad y la inhibicin. As, datos provenientes de investigaciones biopsicolgicas

sobre diferencias individuales y delincuencia han evidenciado la asociacin de la

conducta antisocial con factores como lesiones craneales, baja actividad del lbulo

frontal, baja activacin del Sistema Nervioso Autnomo, respuesta psicogalvnica

reducida, baja inteligencia, trastorno de atencin con hiperactividad, alta impulsividad,

propensin a la bsqueda de sensaciones y tendencia al riesgo, baja empata, alta

extraversin y locus de control externo (Redondo y Pueyo, 2007).

En general, los defensores de las teoras biolgicas buscan explicar el

comportamiento delictivo en funcin de anomalas o disfunciones orgnicas, aseverando

por consiguiente que son factores endgenos o internos del individuo los que al

concurrir en algunas personas les llevan a una predisposicin congnita para la comisin

de actos antisociales. Son abundantes las evidencias empricas que ponen de manifiesto

la relacin entre dao en el lbulo frontal y criminalidad, si bien es importante

observarlo en un contexto de sistemas neurolgicos multicomponentes y no caer en el

determinismo frenolgico de identificar sin ms un rea cerebral y su funcin (o dficit

segn la alteracin estructural). A la vista de esta situacin, resulta lgico plantearse tal

y como hacen Shuman y Gold (2008) cul va a ser la respuesta de los Tribunales ante la

nueva generacin de tecnologas de neuroimagen que proveen conocimientos sobre

anomalas cerebrales funcionales y estructurales que podran limitar la autonoma o

posibilidad de toma de decisiones de muchos agresores. Pero seguramente las cosas no

son tan simples como aparentan, y en consonancia con lo propuesto por Alczar-

Crcoles y cols. (2010) si se analiza, por ejemplo, la disfuncin de los circuitos

prefrontales se observar que probablemente est acompaada de un funcionamiento

inadecuado en varias estructuras subcorticales, sus interconexiones y el equilibrio

26
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

relativo en la actividad de estas regiones, cuestiones biolgicas que muy probablemente

adems vendrn acompaadas de otros factores no meramente biolgicos.

En la misma direccin, investigaciones recientes relacionan el comportamiento

moral con la actividad cerebral. As, Mercadillo, Daz y Barrios (2007) argumentan

cmo tal comportamiento estara regulado por una representacin cognitiva sustentada

por una neuromatriz que requiere de la codificacin de sistemas sensoriales, la

activacin de reacciones fisiolgicas reguladas por el tallo cerebral y el procesamiento

de estmulos morales y emocionales regulado por la corteza prefrontal medial y

orbitofrontal. Estos autores proponen cuatro tipos de emociones morales: 1) emociones

de condena (ira, disgusto, desprecio e indignacin); 2) emociones de autoconciencia

(vergenza, pudor y culpa); 3) emociones relativas al sufrimiento ajeno (compasin), y

4) emociones de admiracin (gratitud, devocin). Sus conclusiones sealan que las

alteraciones cerebrales que los diversos estudios han asociado a la psicopata, coinciden

tambin con los correlatos de las emociones morales

Dentro de los estudios acerca de los trastornos de la personalidad, son los

trastornos lmite y antisocial de la personalidad (con especial atencin a la psicopata)

los que ms tienen tras de s mayor investigacin de corte psicobiolgico tal y como se

mostrar en captulos posteriores. Tambin se han publicado estudios que relacionan

diversos dficit en las funciones ejecutivas frontales con el trastorno esquizotpico de la

personalidad (Raine, 1995; New, Goodman, Triebwasser y Siever, 2008), aunque la

investigacin al respecto, ponindolo en relacin con conductas delictivas o violentas,

es mucho menor que la relativa a los trastornos de la personalidad anteriormente

citados.

27
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 1.3. Resumen de aportaciones multidisciplinares sobre factores de riesgo para la


conducta delictiva (relativos a la personalidad del delincuente).

Egocentrismo, narcisismo
Inestabilidad emocional
Agresividad - Ira
Alta suspicacia (estilo cognitivo paranoide)
Indiferencia afectiva
Alta impulsividad
Alta bsqueda de sensaciones
Baja empata
PSICOLOGA
Baja responsabilidad
Dficit en la adaptacin al medio
Dficit en procesamientos cognitivos (seleccin, filtro, toma de decisiones)
en personas con TP (procesamiento mediatizado por las caractersticas del
TP)
Sentimiento de inferioridad (compensacin a travs del delito)
Alto psicoticismo, alta extraversin, alto neuroticismo
Locus de control externo

Lesiones craneales
Baja actividad del lbulo frontal
Baja actividad del SNA
BIOLOGA Respuesta psicogalvnica reducida
TDAH
Baja inteligencia

Precocidad delictiva
Impulsividad
Psicopata
Crculo de amistades delincuentes
Consumo de drogas
Crianza deficitaria, falta de armona en el hogar
Rechazo del grupo de iguales
Relaciones heterosexuales difciles
Ambiente multiproblemtico
Bajo nivel socioeconmico y cultural
CRIMINOLOGA
Temperamento difcil
Bajo autocontrol
Estilo de vida persistentemente antisocial
Dficit en la escuela
Dficit de habilidades sociales
Situacin de desempleo
Agresividad
Egocentrismo
Identificacin criminal

28
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

1.2.2. Teoras criminolgicas

Los paradigmas criminolgicos comportan un conjunto de asunciones previas y de

creencias sobre el funcionamiento de la sociedad en general y de la delincuencia en

particular. Clsicamente se sealan tres paradigmas o concepciones criminolgicas

alrededor de las cuales irn crendose distintas teoras:

Paradigma del libre albedro

Paradigma cientfico o positivista

Paradigma social

Los dos primeros paradigmas centran su atencin en la explicacin de la conducta

delictiva, aunque diferencindose en la perspectiva explicativa que adoptan. El

paradigma social tiene por objetivo el anlisis de la respuesta al delito (Muoz, 2007).

El paradigma del libro albedro no deja margen a la consideracin que factores

individuales influyan sobre el individuo a la hora de cometer un acto delictivo. Desde

esta perspectiva se asume que el ser humano tiene la capacidad y libertad para decidir

acerca de cometer o no delitos. Si decide hacerlo, se entiende como una expresin de su

voluntad. As pues, desde esta ptica se entiende que la imposicin de penas es el modo

ms efectivo para disuadir a los ciudadanos de cometer delitos. Los postulados de este

paradigma se podran resumir en los siguientes puntos: las conductas humanas tienden a

la obtencin del placer y evitacin del dolor; todos los seres humanos tienen capacidad

suficiente para decidir sobre sus actos, incluidos los delictivos; cuando alguien realiza

un delito es porque obtiene beneficio de ello; mediante la imposicin de la pena debe

contrarrestarse los beneficios que el delincuente espera obtener del delito; las penas

cumplen dos fines: la prevencin general (mediante la ejemplificacin del castigo del

delincuente, el resto de ciudadanos no delinquiran) y prevencin especial (evitar la

29
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

reincidencia del delincuente). Desde este punto de vista, no resulta relevante el estudio

de las diferencias individuales en la personalidad de los delincuentes.

Pero contrariamente al paradigma del libre albedro, el paradigma cientfico o

positivista postula que el individuo delinque por factores individuales o sociales. Desde

esta perspectiva, el individuo no es libre, ya que hay una serie de factores sociales,

biolgicos, psicolgicos, etc, que le predisponen a delinquir. Por este motivo, y para

prevenir el surgimiento de las conductas delictivas hay que profundizar y tratar las

causas que pueden provocarlas. Dentro del paradigma cientfico se enmarcan las teoras

sociolgicas, biolgicas y psicolgicas.

Dejando al margen los paradigmas clsicos de la criminologa, es posible destacar

otras aportaciones concretas respecto al anlisis del comportamiento criminal (y que se

utilizarn tambin en la presente investigacin doctoral), como es el estudio de la

carrera delictiva (tambin denominado criminologa del desarrollo). Muchos autores

han resaltado la importancia del concepto de carrera delictiva en el estudio del

comportamiento criminal (LeBlanc, 1986; Blumstein y col., 1988; Loeber y col., 1984;

Smith y col., 1991). Al hablar de carrera delictiva se alude a la secuencia de delitos

cometidos por un delincuente durante un periodo de tiempo. En trminos generales, las

carreras delictivas se caracterizan por un comienzo de la actividad delictiva, el final de

la misma y la duracin entre ambos puntos. En el transcurso de la carrera, los

criminlogos se interesan por comprender varios factores, como la tasa de delitos, el

patrn de los tipos de delitos cometidos y otras tendencias identificables (Garrido,

Stangeland y Redondo, 2001), que de algn modo permitiran diferenciar caractersticas

personales del delincuente.

De acuerdo a lo postulado por Blumstein y col. (1988), con el estudio de las

carreras delictivas se intenta estructurar y organizar el conocimiento en torno a ciertos

30
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

aspectos bsicos del delinquir, con objeto de que puedan ser mejor observados y

evaluados, facilitando adems su anlisis cuantitativo. Adems, permite realizar otros

muchos anlisis de la conducta delictiva: permite distinguir a los individuos que

cometen delitos, analizar los delitos que estos cometen y propiciar un anlisis ms

detallado de esos elementos en funcin de los tipos de delitos resultantes. Serrano

(2005) resalta aspectos de inters en el estudio de las carreras delictivas:

prevalencia o participacin: nmero de personas que cometen delitos en un

momento concreto.

incidencia o frecuencia individual: nmero de delitos que comete un

delincuente activo en un periodo concreto de tiempo

caractersticas del tipo delictivo, discriminando entre versatilidad criminal vs

especializacin criminal: comisin de delitos de distinta naturaleza o por el

contrario concentracin de delitos semejantes.

escalada en gravedad de la conducta delictiva. Con el estudio de las carreras

criminales se puede observar la tendencia a cometer delitos cada vez ms

graves o la inexistencia de tal tendencia.

continuidad o decada de la actividad delincuencial: desarrollo temporal de la

conducta delictiva.

La criminologa del desarrollo est estrechamente vinculada al estudio de los

factores de riesgo (ej. estticos: precocidad delictiva, impulsividad, psicopata; y

dinmicos o sustancialmente modificables: estilo cognitivo, crculo de amistades

delincuentes, consumo de drogas) y los factores de resiliencia o proteccin, que

incidirn en que los procesos anteriormente citados sean diferentes. En general puede

decirse que los factores de riesgo actan a modo de cascada o reaccin en cadena

31
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

mientras que los factores de proteccin pueden cortar esa secuencia e iniciar a su vez

una nueva secuencia de eventos que sirva para aumentar las opciones de llevar un estilo

de vida adaptado a la normativa social.

Lsel y Bender (2003) sealaban que el desarrollo de una carrera delictiva

obedece a la acumulacin de distintos factores de riesgo, entre los cuales apuntan:

crianza deficitaria y falta de armona en el hogar, falta de apego, rechazo del grupo de

iguales, asociacin con amigos antisociales, relaciones heterosexuales difciles,

ambiente multiproblemtico y bajo nivel socioeconmico, temperamento difcil y bajo

autocontrol, sesgos en el procesamiento de la informacin, pensamientos desadaptados,

estilo de vida persistentemente antisocial, factores genticos y problemas neurolgicos,

dficit cognitivos y problemas de atencin, dificultades en la escuela, dficit en

habilidades y situacin de paro laboral. Ninguno de estos factores por separado se

entiende como una condicin previa para optar por el camino delincuencial, sin

embargo, el acceso a una vida adaptada ser cada vez ms difcil en la medida en que se

de acumulacin progresiva de factores delictgenos con sus respectivas consecuencias

(Muoz, 2007).

Las Teoras Integradoras surgen con el objetivo de trata de integrar el conjunto

de conocimientos acumulados por las distintas teoras criminolgicas para conseguir un

mejor y ms completo conocimiento de la delincuencia. La integracin requiere segn

Cid y Larrauri (citado en Vzquez, 2003), aceptar que el objeto bsico de las teoras

criminolgicas es establecer factores asociados a la delincuencia y que, por tanto, puede

suceder perfectamente que un fenmeno delictivo aparezca asociado con factores

sealados por diversas teoras: parten de integrar y relacionar los factores individuales o

personales que pueden influir en el delito con los factores sociales y estructurales.

Farrington (1996) es uno de los principales exponentes de estas teoras integradoras. En

32
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

su opinin, la delincuencia se produce mediante un proceso de interaccin entre el

individuo y el ambiente, que l divide en distintas etapas:

1 - Surge la motivacin: los principales deseos que producen actos delictivos son

deseos de bienes materiales, de prestigio social y bsqueda de excitacin. Estos deseos

pueden ser inducidos culturalmente o pueden responder a situaciones especficas.

2 - Se busca el mtodo legal o ilegal de satisfacer los deseos. Destaca el hecho de

que algunas personas (sobretodo jvenes de clase baja) tengan menos posibilidades o

capacidad de satisfacer sus deseos mediante mtodos legales o socialmente aprobados, y

por ello tiendan a elegir mtodos ilegales o desaprobados socialmente.

3 - La motivacin para cometer actos delictivos se magnifica o disminuye por las

creencias y actitudes interiorizadas sobre el significado de infringir la ley, que han sido

desarrolladas mediante un proceso de aprendizaje como resultado de una historia de

recompensas y castigos (y que habr dado lugar a un perfil caracterstico de

personalidad del individuo).

4 - Proceso de decisin en una situacin particular que se ver afectada por los

factores situacionales inmediatos. Si la motivacin para cometer el acto delictivo

sobrevive a esta tercera etapa, que esta se convierta en realidad, en cada situacin,

depender de los costes, beneficios y probabilidades del posible resultado.

5 - Las consecuencias del delinquir influyen en la tendencia criminal y en los

clculos coste beneficios de futuros delitos.

Con su Teora Integradora, Farrington diferencia entre tendencia antisocial de

un individuo y decisin de cometer el delito. La tendencia antisocial dependera de lo

descrito en las tres primeras etapas, y la decisin se producira en la interaccin del

individuo con una situacin concreta (4 etapa). Tras sus investigaciones, Farrington

33
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

seala que la delincuencia alcanza su cota mxima entre los 14 y 20 aos, porque los

chicos (especialmente aquellos de clase baja que abandonaron la escuela) tienen fuertes

deseos de excitacin, cosas materiales y estatus entre sus iguales, pocas posibilidades de

satisfacer estos deseos legalmente y poco que perder. Por el contrario, despus de los 20

aos, los deseos se atenan o se vuelven ms realistas, hay ms posibilidades de

adquirir esas metas ms limitadas legalmente, y los costos de la delincuencia son

mayores (citado en Vzquez, 2003).

Dentro del marco de la criminologa del desarrollo, una de las teoras ms

importantes en la actualidad es la sntesis efectuada por los investigadores Andrews y

Bonta (2006; citado en Redondo y Pueyo, 2007), en su modelo de Riesgo-Necesidades-

Responsividad. Este modelo est principalmente orientado a las aplicaciones

psicolgicas en prevencin y tratamiento de la delincuencia y establece tres principios:

Principio de riesgo: los individuos con mayor riesgo en factores estticos

(histricos y personales, no modificables) requieren intervenciones ms

intensas

Principio de necesidad: los factores dinmicos de riesgo directamente

conectados con la actividad delictiva (hbitos, cogniciones y actitudes

delictivas) deben ser las autnticos objetivos de los programas de intervencin.

Principio de individualizacin: resalta la importancia de tener en cuenta en la

planificacin de intervenciones las caractersticas personales y situacionales de

los individuos (motivacin, reactividad a tcnicas, etc.).

Desde la Criminologa el estudio de la delincuencia y los factores que influyen en

ella es un objetivo fundamental. Como tambin lo ha sido desde antiguo para esta

ciencia el tratar de definir la personalidad criminal. Chargoy (1996) ubica las

definiciones actuales dentro de un prisma integrador (bio-psico-socio-cultural) de las

34
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

conductas antisociales. Considera que la estructura bsica de la personalidad criminal

est integrada por siete rasgos (componente psicolgico) que pueden ser evaluados y/o

valorados en cualquier persona (es decir, cualquier persona tiene capacidad para

cometer alguna conducta antisocial), enfatizando que no debe equipararse la

personalidad criminal con una enfermedad o trastorno mental. En la tabla 1.4., se

recogen los rasgos aludidos y principales caractersticas. Siguiendo a Chargoy, la

combinacin de los rasgos de la personalidad criminal posibilita estimar o valorar la

capacidad que tiene una persona para cometer conductas antisociales (peligrosidad) o

pasar al acto. Ante los mismos estmulos fsicos y medioambientales potencialmente

crimingenos, no todas las personas reaccionarn del mismo modo o llegarn a cometer

un acto delictivo. La diferencia estriba en la presencia de los rasgos que configuran la

personalidad criminal.

Tabla 1.4. Rasgos de la personalidad criminal (Chargoy, 1996)


RASGO CONCEPTUALIZACIN CONDUCTA INTERRELACIONES
Tendencias al
desafo y/o a la
discusin,
propensin a la
violencia y/o al
Capacidad para causar dao Propicia el incremento de
Agresividad enfrentamiento,
(fsico, econmico o moral) tendencias antisociales
tendencias a
imponerse, a causar
dao, a vencer o
salir avante en toda
situacin
Nulo inters por
modificar valores,
tendencia al
perfeccionismo y la
autosuficiencia,
Incapacidad para modificar
severa
valores o actitudes personales
inadecuacin ante Puede ser excluyente de la
Egocentrismo (valoracin axiolgica tico
la crtica, adaptabilidad social
moral)
sobrevaloracin
personal,
proyeccin de
adecuada imagen
personal y/o de
superioridad.
Indiferencia No repercusin afectiva por Elevado control de Inversamente proporcional a

35
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

afectiva sufrimiento ajeno (dolor o dao las emociones e la labilidad emocional


causado a los dems) impulsos,
indiferencia ante el
sufrimiento ajeno,
estabilidad
emotiva; no
afectacin por
aspectos emotivos.
Marcada
inadaptacin social,
no acatan reglas o
normas sociales, Junto con la identificacin
severa conflictiva criminal decrementan a la
Tendencias Conducta en contra de la
con la autoridad, adaptabilidad social, tanto de
antisociales sociedad
baja tolerancia ante manera conjunta como
la frustracin y/o la aislada
espera, anti y
parasocialidad
manifiesta
Facilidad para
Habilidad para adecuacin a interrelacionarse
Adaptabilidad
normas sociales socialmente,
social
pretenden causar
buena impresin
Pobre control
emotivo y de
impulsos,
Respuesta conductual para
inestables,
Labilidad satisfacer aspectos emotivos
respuesta emotiva
afectiva propios
exagerada, aspectos
emotivos
determinan su
comportamiento
Necesidad de
pertenencia en
grupos antisociales,
necesidad de
autoconcepto,
Identificacin Contaminacin por conducta autoimagen y status
criminal antisocial. dentro del grupo
antisocial,
bsqueda de
informacin
relacionada con
grupos antisociales

Por ltimo, pero no menos relevante, es preciso sealar otra de las aportaciones

relevantes de la Criminologa al estudio de la personalidad del delincuente: la

investigacin acerca de los perfiles criminales. Si bien este concepto se retomar en

captulos posteriores, en un sentido amplio puede decirse que el perfil criminolgico

consiste en la descripcin, la explicacin y la prediccin de las caractersticas

sociodemogrficas (edad, sexo, ocupacin, etc.), criminolgicas (carrera delictiva) y

36
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

psicolgicas (personalidad, patrones conductuales, motivacin, patrones de

pensamiento, etc.) de las personas que han cometido algn delito. En el caso de los

agresores desconocidos, el perfil de los delincuentes es el resultado de las inferencias

sobre las caractersticas de los mismos a partir de los aspectos conocidos del delito que

han cometido (Canter, 1995; Morales, 2003, 2007). Algunos de los elementos de

anlisis en la elaboracin de los perfiles criminales son:

La escena (organizada vs desorganizada): las escenas organizadas indican

planificacin, autocontrol e intencin de ocultar evidencias. Estos delincuentes

suelen ser personas metdicas, inteligentes, autocontroladas y competentes

socialmente (frecuentemente este tipo de escenas se asocian a los

psicpatas). Las escenas desorganizadas caracterizan a las personas

impulsivas e incompetentes en su interaccin social y sexual, poco inteligentes

y que padezcan alguna enfermedad mental; no planean sus ataques ni se

preocupan por los rastros que dejan en la escena del crimen. Posteriormente el

FBI incluy una tercera variante: escenas mixtas para describir aquellos delitos

que presentan caractersticas de escenas organizadas y desorganizadas

(Morales, 2007).

Los motivos de los delincuentes: uno de los trabajos ms representativos al

respecto es el publicado en 1996 por Holmes y Holmes (recogido en Morales,

2007). Estos autores sugirieron una clasificacin de los homicidas en funcin

de cuatro tipo de motivos para la comisin del delito: a) los visionarios, que

cometen el delito durante un brote psictico en el que hacen caso de alguna

alucinacin; b) los orientados a la misin, donde se llega a cometer delitos por

odio o intolerancia; c) los hedonistas, que buscan placer o ganancias

secundarias como el dinero y d) los que cometen el delito para obtener poder o

37
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

control sobre sus vctimas, caracterizados por la brutalidad con que las tratan.

Esta clasificacin fue cuestionada en una investigacin posterior efectuada en

el ao 2004 por Canter, Alison, Alison y Wentik. En ella, los investigadores

hallaron que partiendo de una muestra de 100 asesinos seriales ms del

50% de los homicidios se caracterizaron por el poder y control de los

agresores, y por consiguiente no era una categora que permitiera discriminar

unos homicidios de otros. Asimismo, tambin se encontr poco apoyo

emprico para las categoras hedonistas y de crmenes cometidos por odio.

La interaccin que establece el agresor con la vctima. Morales (2007) recoge

la siguiente aproximacin: a) cuando la vctima es tratada como un objeto,

existe una reducida interaccin con la misma; este tipo de relacin agresor-

vctima se ha encontrado asociada con heridas post-mortem, actos sexuales,

violencia excesiva y desmembramiento del cadver; b) cuando la vctima es

tratada como medio, el agresor se interesa en controlar a quien ataca y la puede

mantener con vida por un determinado periodo de tiempo; en este caso la

vctima es el medio para lograr los objetivos; c) cuando el trato del agresor es

como persona, la vctima resulta significativa y por ello el atacante utiliza

niveles bajos de violencia.

Tipo de violencia ejercida sobre la vctima

Historial delictivo

Variables sociodemogrficas (edad, ocupacin, estado civil)

Si bien es cierto que, tal y como se explic en el epgrafe previo, la presente

investigacin doctoral no se dirige a la elaboracin de perfiles criminales, s se ha

considerado interesante la adopcin de variables utilizadas para ese fin (histricas,

38
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

conductuales, actitudinales, motivacionales y relacionales) para el estudio y anlisis que

el psiclogo forense debe hacer de los individuos con trastornos de la personalidad

cuando cometen un hecho delictivo. Al fin y al cabo existen importantes objetivos

comunes: tratar de comprender y explicar el hecho delictivo (desde el prisma del

delincuente) y asesorar al Juzgador o Tribunales sobre las caractersticas psicolgicas

del individuo y su posible efecto sobre la conducta punible.

1.2.3. Teoras psicolgicas

Desde la Psicologa se ha defendido que existen rasgos y caractersticas

individuales que predisponen al delito. Las propuestas actuales se dirigen a focalizar

ms la atencin en los sntomas o rasgos descriptivos de cada trastorno de la

personalidad que en el anlisis del trastorno de la personalidad como conglomerado.

Posiblemente el cuadro en su conjunto est relacionado con el modo en el que la

conducta delictiva se modela y se motiva, mientras que la explicacin de por qu un

individuo ha pasado al acto (al delito) puede que se encuentre aludiendo a rasgos que

aparecen descritos en distintos trastornos de la personalidad (ej. impulsividad, frialdad

emocional, falta de empata).

Se resumen seguidamente algunas de las aportaciones ms relevantes que, desde la

Psicologa, se han realizado en el estudio de la personalidad del delincuente.

1.2.3.1. El modelo psicodinmico

El psicoanlisis ha aportado dos principios bsicos en lo que se refiere al anlisis

de la conducta delictiva: por un lado, la delincuencia es el sntoma de conflictos internos

de la persona, ubicados generalmente en el nivel inconsciente de la mente humana y,

39
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

por consiguiente no sujetos al control de la razn; y por otro lado, tales conflictos son

una enfermedad, la cual si no es tratada ir empeorando de modo progresivo.

Resulta relevante la aportacin, introducida por el psicoanlisis y posteriormente

admitida por la psicologa general, de los mecanismos de defensa. En las narrativas de

individuos con trastornos de la personalidad, y ciertamente en las que efectan los

delincuentes con estos diagnsticos, es frecuente detectar abundantes mecanismos de

defensa (de un tipo u otro dependiendo de los rasgos de personalidad subyacentes). Los

mecanismos de defensa en la teora psicoanaltica tienen la funcin de evitar la censura

del supery, instancia psquica estructurada a partir de la resolucin del Complejo de

Edipo. Son auxiliares de la represin, mecanismo ste en el cual las representaciones

censurables son eliminadas del discurso consciente. En la concepcin de Freud, las

pulsiones no pueden ser eliminadas, sino slo reprimidas en el inconsciente. Las

pulsiones tienden, de forma invariable, a su descarga, de modo tal que, si su

representacin pulsional le es denegada a una expresin consciente, entonces es

desfigurada simblicamente. Del mismo modo, y siguiendo a Freud son muchos los

motivos subyacentes a las conductas que no pueden ser confesados, no pueden ser

interpretados y an ms no son si quiera reconocidos e identificados por la propia

persona. De este modo, la escuela psicoanaltica plantea un determinismo casi radical

(delito como impulso irrefrenable del individuo, que emerger por distintos motivos

atendiendo a las caractersticas individuales que perfilan su identidad) y aboga por la

supresin de la pena porque no solo no intimida sino que libera al delincuente del

sentimiento de culpa.

Aichorn (1935; citado en Garca Pablos, 1988) se opona al concepto del criminal

nato y postulaba que la predisposicin delictiva no es un producto terminado en el

momento del nacimiento del individuo (determinismo), sino que se haya configurada

40
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

por una relacin emocional a travs de las primeras experiencias vitales y el impacto

que ejerce el medio sobre el nio. De este modo, el ser humano nacera como un ser

asocial, reclamando una satisfaccin de sus instintos sin atender al mundo que le rodea,

siendo necesario que el proceso educativo conduzca al nio a un estado social. Aichorn

sealaba que, sin embargo, el desarrollo de algunos nios no sigue ese curso normal, de

modo que continan siendo asociales o simulan tan slo su adaptacin, generndose as

un estado de delincuencia latente. Este estado latente el autor lo relacionaba con

personalidades con tendencia a reclamar una gratificacin inmediata de sus instintos

(actuacin impulsiva), que antepongan sus exigencias propias a las de los dems, o

satisfagan aquella sin atender al criterio de lo bueno y lo malo (ausencia de complejo de

culpa).

La psicologa individual postulada por Adler en 1912 (citado en Muoz, 2010),

concibi tres principios que determinan la conducta humana: el sentimiento de

inferioridad (condicionado por razones genticas, orgnicas o meramente situacionales),

la ambicin de poder (que trata de compensar el complejo de inferioridad) y el

sentimiento de comunidad (moderador de ambos, concepto paralelo al sper-yo

freudiano). El delincuente para Adler una persona acomplejada; la conducta delictiva le

permite llamar la atencin de los dems, interesarles, afirmar su imagen de s mismo

ante los otros.

1.2.3.2. Teora Estructural de la Personalidad de Eysenck (1964)

La doctrina de Eysenck toma como punto de partida la ciencia de la

neuropsicologa, dado que trata de comprender la conducta humana a travs del estudio

del sistema nervioso central, si bien adems de analizar las variantes genticas que

influyen en el comportamiento delictivo reconoce la decisiva influencia de los factores

41
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

ambientales. La Personalidad para Eysenck se define como una organizacin ms o

menos estable y duradera del carcter, temperamento e intelecto y fsico de una persona,

que determina su adaptacin nica al ambiente. El carcter denota el sistema de una

persona ms o menos estable y duradero del comportamiento conativo (voluntad); el

temperamento, el sistema ms o menos estable y duradero del sistema del

comportamiento afectivo (emocin); el intelecto, el sistema ms o menos estable y

duradero del comportamiento cognitivo (inteligencia); y el fsico, el sistema ms o

menos estable y duradero de la configuracin corporal y de la dotacin neuroendocrina

(Eysenck, 1970). En esta definicin resalta que el autor alude a caractersticas estables y

duraderas de las personas, por lo cual sera confiable esperar que al cuantificarlas y

definir su direccin en un rasgo, luego correlacionar este rasgo con otro para formar un

tipo, y al correlacionar tipos, poder determinar su personalidad, ste resultado final, sea

consistente y permita predecir el comportamiento del sujeto.

Esta teora incluye, por consiguiente, la interaccin de elementos biolgicos y

ambientales. En su Teora de la condicionabilidad del delincuente, Eysenck explica que

el comportamiento se adquiere por aprendizaje (donde interviene el Sistema Nervioso

Central) y por condicionamiento (regido por el Sistema Nervioso Autnomo). En

consecuencia, el comportamiento antisocial o delictivo obedece a un aprendizaje

deficitario de las normas sociales en forma condicionada. El tipo de personalidad de

cada individuo puede determinar su capacidad de condicionamiento; tambin ser

importante la calidad del condicionamiento recibido en su entorno familiar.

A partir de sus investigaciones describe una tipologa en la que sita los tipos

extraversin y neuroticismo como ejes o dimensiones de la personalidad, y en segundo

momento suma a estos dos ejes el tipo psicoticismo. El autor considera que estas tres

dimensiones temperamentales se encuentran en interaccin y la combinacin nica en

42
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

cada individuo de sus caractersticas personales en estas dimensiones y de sus propias

experiencias ambientales, condicionara los diversos grados de adaptacin individual y

tambin, de posible conducta antisocial, por un marcado retraso de los procesos de

socializacin. Los individuos con elevada extraversin (personas activas e impulsivas),

alto neuroticismo (excitabilidad autnoma) y alto psicoticismo tendran mayores

dificultades para una adquisicin eficaz de la conciencia moral, en cuanto inhibidora

del comportamiento antisocial (Miln, 2001; Garrido, Stangeland y Redondo, 2006;

Redondo y Pueyo, 2007) y por consiguiente configuraran los rasgos bsicos de la

personalidad del delincuente:

el continuo extraversin (frente a introversin): sera el resultado de una

activacin disminuida del sistema reticular y se manifestara psicolgicamente

en los rasgos bsqueda de sensaciones, impulsividad e irritabilidad.

la dimensin neuroticismo (frente a estabilidad emocional): sustentada en el

cerebro emocional y que se muestra en una afectividad negativa ante estados

de estrs, ansiedad, depresin u hostilidad.

la dimensin psicoticismo (frente a control de los impulsos): se considera el

resultado de los procesos neuroqumicos de la dopamina y la serotonina, y se

manifestara en caractersticas personales como la mayor o menor

insensibilidad social, crueldad hacia otros y agresividad.

Algunos estudios posteriores a la teora de Eysenck han cuestionado sus

predicciones acerca de la personalidad del delincuente, indicando que tan solo se

cumplen para la dimensin de psicoticismo (Ortiz, Fierro, Blanca, Cardenal y Snchez,

2006;; Goma-i-Freixanet, Grande, Valero y Vidal, 2001), pero no as para la alta

extraversin que anticipaba (basndose en el rasgo impulsividad que contena la

dimensin extraversin).

43
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

1.2.3.3. Teora de los Big Five (Costa y McCrae, 1985)

El modelo de los Big Five o de los cinco grandes factores de la personalidad es

una teora dominante en la moderna psicologa acadmica. Parte de un desarrollo

factorial a partir de anlisis lxicos, y llega a concluir que los rasgos especficos de la

personalidad estn bien delimitados y se pueden categorizar en cinco factores (cada uno

de ellos se desglosa adems en subescalas): apertura a la experiencia, responsabilidad,

extraversin, amabilidad y neuroticismo. Ozer y Benet-Martnez (2006; citado en Egan,

2009) mostraba que las dimensiones recogidas por el modelo de los Big Five puede

predecir muchos aspectos de la vida humana: felicidad, salud psquica y fsica,

espiritualidad, identidad, calidad de las relaciones con los iguales, familia, pareja y otros

niveles interpersonales, vocacin profesional, satisfaccin, implicacin comunitaria,

ideologa poltica y tambin actividad antisocial, violencia y agresin. Heaven (1996;

citado en Egan, 2009), encontr baja amabilidad, baja responsabilidad y alto

neuroticismo asociados a autoinformes de violencia, robos y vandalismo en una muestra

de delincuentes.

Un estudio realizado por Madsen (2006) relaciona los factores propuestos en este

modelo con las actuales clasificaciones de los trastornos de la personalidad. De acuerdo

a sus conclusiones:

Neuroticismo: correlaciona positivamente con todos los TP, excepto con el

TAP

Extraversin: correlaciona negativamente con los trastornos evitativo y

esquizotpico de la personalidad

Amabilidad: correlaciona negativamente con los trastornos paranoide,

esquizotpico, histrinico, narcisista, lmite y antisocial de la personalidad

44
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

Apertura: correlaciona negativamente con el TAP

Responsabilidad: correlaciona negativamente con el trastorno paranoide de la

personalidad.

1.2.3.4. Teora de las personalidades antisociales de Lykken.

David Likken propuso en su obra Las Personalidades Antisociales (1995, 2000)

un modelo sobre el posible origen del comportamiento antisocial. Segn este autor,

existen dos vas para desarrollar un comportamiento antisocial: a) estar expuesto a una

socializacin deficiente como consecuencia de una prctica familiar negligente,

pudiendo conducir al individuo a convertirse en un socipata, y b) presentar desde el

nacimiento una serie de rasgos temperamentales que le haran insensible a la normal

socializacin y a la inculcacin de conciencia moral, pudiendo llevar al sujeto a

convertirse en un psicpata. Los rasgos temperamentales propuestos por Lykken son:

bsqueda de sensaciones, impulsividad y ausencia de miedo. No obstante,

advierte que la relacin entre el temperamento del individuo y la delincuencia es

probabilstica (en trminos de vulnerabilidad o ditesis), nunca determinista, debiendo

adems tener en consideracin la relacin entre temperamento y socializacin. Diversas

investigaciones han respaldado lo postulado por Lykken, as como tambin han

cuestionado la influencia del rasgo impulsividad entre la poblacin delincuente

(Herrero y Colom, 2006).

1.2.4. Teoras integradoras

Las propuestas ms recientes se han caracterizado por destacar la multicausalidad

del fenmeno de la delincuencia, aunando factores biopsicosociales. De este modo, si

45
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

bien los trastornos de la personalidad podran ser considerados en factor de riesgo para

la comisin de conductas delictivas, es necesario que intervengan tambin otra serie de

variables que impulsen y no inhiban el hecho punible. En algunas ocasiones podra

tambin ocurrir que las propias caractersticas del trastorno de la personalidad (ej.

sumisin, dependencia, inseguridad, compulsividad, deseabilidad social) acten como

inhibidores de impulsos delictivos.

1.2.4.1. Modelo de los siete factores de Cloninger.

El modelo de los siete factores de Cloninger (1998, 2000) se presenta como una

perfecta conjuncin entre lo biolgico (temperamental) y lo adquirido (caracterial). Los

trastornos de la personalidad resultaran un ejemplo de la interaccin entre la naturaleza

y crianza. Entendido de este modo, los rasgos o dimensiones de la personalidad son

estructuras psicobiolgicas que se desarrollan desde la interaccin entre la

predisposicin gentica y la influencia ambiental siendo la secuencia probable el que las

disposiciones genticas influyan en la respuesta a los estmulos ambientales y, a su vez,

los factores ambientales influyan en la expresin de la predisposicin gentica (Bayn,

2006).

Siguiendo lo propuesto por Cloninger, hay cuatro dimensiones temperamentales o

disposiciones innatas de respuesta a estmulos que son persistentes a lo largo del

tiempo, y otras tres dimensiones caracterolgicas que reflejan diferencias individuales y

que surgen de la interaccin no lineal del temperamento y las experiencias vitales. Las

cuatro dimensiones temperamentales del modelo de Cloninger son:

Bsqueda de novedad (activacin conductual)

Evitacin del dao (inhibicin conductual)

46
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

Dependencia de la recompensa (extincin y habituacin de respuestas

conductuales aprendidas)

Persistencia

Para Cloninger, las tres primeras dimensiones del temperamento estn asociadas

respectivamente con un neuromodulador monoamina: adrenalina (bsqueda de

sensaciones), serotonina (evitacin del dao) y noradrenalina (dependencia de la

recompensa). Tal y como algunos estudios muestran (Bayn, 2006), las dimensiones de

temperamento permiten distinguir los subtipos de trastornos de personalidad definidos

en el DSM-IV, asocindose los cluster a una determinada dimensin:

Cluster C: correlaciona con puntuaciones elevadas en evitacin del riesgo

Cluster B: correlaciona con puntuaciones elevadas en bsqueda de novedad

Cluster A: se asocia con puntuaciones bajas en dependencia de la recompensa.

Respecto a las dimensiones del carcter, Cloninger seala tres:

Cooperacin (empata vs hostilidad)

Autotranscendencia (originalidad e imaginacin vs control)

Autodireccin o capacidad de autorregular la conducta (capacidad de mantener

una conducta en la direccin de un objetivo vs inseguridad)

Atendiendo al modelo de Cloninger, el trastorno de la personalidad sera el

resultado del aprendizaje de niveles bajos de cooperacin, autotranscendencia y

autodireccin; la vinculacin de este aprendizaje con cada uno de los cuatro tipos de

temperamento dara lugar a un trastorno especfico de la personalidad.

Estudios longitudinales con nios y adolescentes han confirmado la sugerencia de

Cloninger acerca de que la configuracin infantil de elevada bsqueda de novedades,

baja evitacin del dao, baja dependencia de la recompensa y baja persistencia

47
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

aumentan el riesgo posterior de conductas antisociales, consumo de drogas y

criminalidad.

1.2.4.2.Teora del autocontrol o teora general de la delincuencia.

La acumulacin de estudios empricos que relacionan rasgos de personalidad y

delincuencia dieron lugar a que autores como Gottfredson y Hirschi (1990) propusieran

un modelo de comportamiento antisocial en el cual incluyeron un rasgo latente de

bajo autocontrol que, como conglomerado, incluira la impulsividad, la temeridad, la

bsqueda de sensaciones y la falta de empata. Este bloque explicara las diferencias

individuales en la tendencia a emitir o inhibir conductas antisociales de forma estable.

Ampliando ms lo anteriormente indicado, y siguiendo lo explicado por Gottfredson y

Hirschi, las personas con bajo autocontrol muestran una clara constelacin de

caractersticas actitudinales y conductuales:

orientacin al aqu y ahora, buscan refuerzos inmediatos y se oponen a los

refuerzos demorados

preferencia por tareas fciles y sencillas sobre aquellas que suponen diligencia,

tenacidad y persistencia

inters e implicacin en actividades excitantes y de riesgo, frente a la actividad

reflexiva

dificultad en ver los beneficios a largo plazo de inversiones en instituciones

sociales

se sienten atrados por tareas que requieran poca habilidad o planificacin

es cruel, insensible, irascible, egosta y poco comprensivo con los dems.

Las personas con bajo autocontrol, tal y como los citados autores lo definen, se

sentirn atradas a implicarse en conductas imprudentes tales como fumar, apostar,

48
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

beber, la promiscuidad sexual y la conduccin peligrosa, conductas delictivas que

abarcan el uso de fuerza y el fraude en contra de los dems, y el fracaso o la indiferencia

en la familia, escuela, trabajo y otras instituciones sociales.

El concepto autocontrol resulta sin duda relevante en el anlisis de la conducta

delictiva. Un reciente trabajo efectuado en EEUU por Vaughn, Delisi, Beaver, Wright y

Howard (2007) profundiza en el estudio del autocontrol y su relacin con la violencia y

concluyen que es un constructo que se solapa con otros como la impulsividad,

neurodesinhibicin y otros conceptos centrales posiblemente implicados en la

disminucin de la capacidad de autogobierno de los individuos. Es muy interesante el

solapamiento que, en el citado estudio, se detecta entre los rasgos narcisistas y el

autocontrol, considerndolos ingredientes importantes de la conducta criminal.

1.3. Propuestas futuras en el diagnstico de los trastornos de la personalidad:

el modelo categorial frente al dimensional

Si bien la clasificacin diagnstica vigente concibe una clasificacin categorial de

los Trastornos de la Personalidad, son muchas las investigaciones que han ido dando

mayor apoyo a una tipificacin dimensional segn la cual la psicopatologa constituye

una progresin a lo largo de una escala contina que define los rasgos de la

personalidad. Parece que cada vez hay mayor consenso en admitir que los trastornos de

la personalidad se conceptualizan mejor como constructos dimensionales, as como que

la personalidad anormal se caracteriza como la variacin extrema de una personalidad

normal (Widiger y Simonsen, 2005; OConnor y Dyce, 2001; en South, Turkheimer y

Oltmanns, 2008). Una amplia muestra de esta evolucin diagnstica puede revisarse en

la seccin especial del Journal of Personality Disorder: la agenda de la APA para el

49
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

DSM-V (cuya publicacin se prev para mayo de 2013), as como pueden

comprobarse las propuestas actuales para el futuro manual diagnstico a travs del

borrador publicado en febrero de 2010 en la pgina web de la APA (American

Psychiatric Association, 2010).

Crticas como la dbil descripcin de cada trastorno especfico de la personalidad,

el amplio solapamiento entre los mismos, la dificultad de la valoracin de la gravedad o

prototipicidad, la heterogeneidad en los diagnsticos, el punto de corte entre normalidad

y anormalidad, la escasa validez interna de los diagnsticos, pobre utilidad para el

tratamiento (Esbec y Echebura, 2011), suelen estar en la base de los argumentos que

apoyan la importancia de modificar el criterio diagnstico vigente. Sin embargo, y en

completo acuerdo con la reflexin de Esbec y Echebura, a pesar de las crticas al

modelo categorial es posible que se haya mantenido vigente a lo largo de tantos aos

por las estrechas relaciones entre la psiquiatra y los modelos mdicos y por el

funcionamiento cognitivo de los seres humanos que tiende a operar con categoras para

organizar la informacin del exterior.

Dentro de nuestro pas, investigadores de la Universidad de Oviedo realizaron un

estudio sobre una muestra de pacientes con trastornos de la personalidad a travs del

cual extrajeron dimensiones (vase tabla 1.5) tales como depresin / ansiedad,

responsabilidad / control, paranoidismo / agresividad, autocrtica / inseguridad, timidez /

influenciabilidad, desadaptacin social o abuso de sustancias / impulsividad, que son

tiles para explicar posibles entidades psquicas o biolgicas subyacentes a los

trastornos de la personalidad frente a la taxonoma DSM (Besteiro, Lemos, Muiz,

Garca y lvarez, 2007). Segn explican los citados autores, ya en la revisin que dio

lugar al DSM-IV se busc consenso sobre los rasgos que permiten describir y

fundamentar los trastornos de la personalidad, llegando a proponerse siete dimensiones

50
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

(introversin, neuroticismo, inhibicin, antagonismo, aproximacin social, dependencia

de refuerzos y desorganizacin cognitiva), si bien siguiendo las palabras de Livesley,

1995 - se abandon el intento por no disponer el modelo de una base emprica slida. A

pesar de no cuajar en su momento la clasificacin dimensional de los trastornos de la

personalidad, esta propuesta ha seguido provocando nuevas investigaciones y modelos

que se estn valorando en la revisin del futuro DSM-V.

Junto a esta polmica categorial vs dimensional se cuestiona tambin la

estabilidad de los trastornos de la personalidad. El trabajo efectuado por Prez,

Gonzlez y Redondo (2007) recoge propuestas que, en esta direccin, hacen diversos

investigadores; destaca la aportacin realizada por Skodol (2005): en definitiva, los

trastornos de la personalidad se definiran como sntomas agudos vinculados a rasgos

desadaptativos (p.ej. evitacin interpersonal) y/o conductas defensivas o compensatorias

que se daran en procesos de afrontamiento de estresares internos y/o externos. Prez y

col., aciertan al aadir que este planteamiento de los trastornos de la personalidad hace

necesaria una mayor atencin al funcionamiento de los procesos bsicos involucrados

en las reas cognitivas, afectivas y conductuales, dado que permiten identificar la

exacerbacin de los rasgos. En el presente trabajo se recoge la importancia del estudio

de cada una de estas reas para efectuar un correcto diagnstico del trastorno de la

personalidad y su posible relacin con los hechos delictivos. Respecto al

cuestionamiento actual de la estabilidad de los trastornos de la personalidad (que hasta

ahora se daba por hecho), Esbec y Echebura (2011) enumeran algunos estudios

recientes que argumentan que quiz los trastornos de la personalidad no son tan

inflexibles ni tienen tan mal pronstico como se crea. En este sentido, destacan la

aportacin efectuada por el grupo de Tyrer (2003) al diferenciar entre pacientes de tipo

R (sin conciencia de trastorno ni motivacin para la terapia) y de tipo S (con conciencia

51
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de trastorno y motivacin para la terapia), que podra ser til desde el punto de vista

nosolgico y teraputico (incluyendo una variable predictora de adhesin al

tratamiento). Del mismo modo, los autores aluden a los estudios sobre el curso de los

trastornos de la personalidad y resaltan que as como la prevalencia del trastorno

antisocial y otros del cluster B y personalidades impulsivas disminuye con la edad, el

diagnstico de trastornos de los cluster A y C aumenta sensiblemente probablemente

como consecuencia del aislamiento social. De nuevo estos planteamientos cuestionan la

supuesta estabilidad de los trastornos de la personalidad. Widiger y Lowe (2008)

efectan una revisin del modelo dimensional de los trastornos de la personalidad

propuesto para el DSM-V y, entre otros aspectos, dejan ver tambin la importancia que

el cambio de percepcin categorial vs dimensional va a suponer para el abordaje clnico

de estos trastornos, dado que ayudar a focalizar los objetivos de la intervencin y podr

dar un feedback ms exacto acerca de la efectividad de la terapia para algunos de los

componentes que integran el trastorno de personalidad que se est tratando.

Tabla 1.5. Dimensiones de los trastornos de la personalidad (Besteiro et al., 2007)


Caractersticas similares a la
Conductas de melancola,
dimensin neuroticismo-
tristeza, depresin, angustia,
estabilidad emocional de
disforia, cambios de humor, etc.
Eysenck (1967), neuroticismo de
Factor 1 Conductas de ansiedad,
Gray (1982) o
Depresin / ansiedad inhibicin y escape ante un
neuroticismo/estabilidad
peligro, hipersensibilidad ante
emocional del modelo Big Five
las seales de amenaza y
(Costa y McCrae, 1990;
emocionalidad.
Tellegen, 1985)
Respeto a las normas, a la
autoridad o a los valores morales Semejante con la dimensin
e tems que al cargar Responsabilidad / control del
Factor 2
negativamente en el factor modelo Big Five (Costa y
Responsabilidad / control
implican una escasa MacCrae, 1990; Digman y
predisposicin o a la existencia Takemoto-Chock, 1981)
de un abuso de drogas.
Conductas de aislamiento,
crueldad, falta de sentimientos y Caractersticas parcialmente
empata, hostilidad, similares a las recogidas en la
Factor 3
despreocupacin, falta de dimensin Psicoticismo /
Paranoidismo / agresividad
solidaridad, conducta rara o normalidad de Eysenck (1967,
extravagante, desconfianza y 1970, 1981).
alerta ante peligros.

52
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

Conductas de autoacusacin,
desconfianza, ideas de no ser
aceptado
Hipersensibilidad al castigo,
desarrollo de mecanismos
adaptativos inducidos por la Semejante a la dimensin
Factor 4 necesidad de tener que controlar ansiedad / inhibicin y a la
Autocrtica / inseguridad respuestas de ansiedad dimensin inestabilidad afectiva
exageradas; los individuos de Siever y Davis (1991).
inestables afectivamente son
extremadamente sensibles a los
acontecimientos ambientales y
predispuestos a cambios
reversibles del estado de nimo.
Anticipacin subjetiva del Ansiedad / inhibicin en el
Factor 5
peligro y las consecuencias modelo de Siever y Davis
Timidez / influenciabilidad
aversivas de la conducta (1991).
Dimensin cordialidad (Costa y
McCrae, 1990; Godlberg, 1981;
Norman, 1963; Tupes y Cristal,
1961): altruismo, proteccin,
Factor 6
Dureza, egosmo y hostilidad caridad y apoyo emocional en
Desadaptacin social
uno de los extremos y maldad,
frialdad, mezquindad y
hostilidad hacia los dems en el
otro.
Los factores 7 y 8 pueden ser
concebidas como el umbral para
la respuesta activa conductual a
Factor 7 los estmulos internos y Bsqueda de novedad de
Abuso de sustancias externos, que conducira a Cloninger (1993)
conductas exploratorias en busca
de recompensa o evitacin activa
de la monotona
Impulsividad / agresividad de
Factor 8
Siever y Davis (1991),
Impulsividad
impulsividad de Gray (1982)

Variacin en el concepto trastorno de la personalidad, focalizndose en los

fallos de adaptacin y funcionamiento de la persona. Los trastornos de la

personalidad se presentan como la incapacidad de desarrollar un sentido de

identidad propia (con dficit en el autoconcepto y en el autocontrol) y de

establecer unas relaciones interpersonales adaptativas en el contexto de las

normas culturales del individuo y de las expectativas creadas, con alteraciones

especficas en el mbito de la empata, de la intimidad y de la cooperacin

interpersonal. Ser necesario evaluar el nivel de funcionamiento de la

53
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

personalidad, dado que puede haber un mayor o menor grado de perturbacin,

dentro de un contino compuesto por los siguientes niveles de funcionamiento:

interpersonal: empata, intimidad, cooperacin (fracaso en el desarrollo

de la capacidad para el comportamiento prosocial), complejidad e

integracin de las representaciones de los otros

personal: identidad, autoconcepto, autodireccin

finalmente, las afectaciones del funcionamiento personal e

interpersonal mostrarn distintos niveles de gravedad:

- 0 = no afectacin

- 1 = deterioro leve

- 2 = deterioro moderado

- 3 = dao grave

- 4 = deterioro extremo

Cinco categoras diagnsticas (pendiente de validacin emprica), habiendo

tenido en cuenta las que mayor respaldo emprico tienen y las que ms

correlacionan con las dimensiones de personalidad propuestas:

Antisocial / psicpata

Evitativo

Lmite

Obsesivo-compulsivo

Esquizotpico

Todos los tipos se valorarn en una escala dimensional de prototipicidad de

cinco puntos: 5 = muy bueno: el paciente es ejemplo de este tipo; 4 = bueno: el

paciente se asemeja de manera significativa a este tipo; 3 = moderado: el

paciente tiene caractersticas destacadas de este tipo; 2 = bajo: el paciente tiene

54
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

caractersticas menores de este tipo; 1 = esta descripcin no se aplica al

paciente. La descripcin bsica de cada categora diagnstica propuesta en el

borrador para el DSM-V se recoge en la tabla 1.6.

Tabla 1.6. Categoras diagnsticas de los TP en el borrador del DSM-V

Diagnstico Caracterizacin Dominios y rasgos descriptivos

Tipo antisocial muy similar a Antagonismo: insensibilidad,


criterios DSM-IV-TR. Tipo agresin, manipulacin, hostilidad,
psicoptico: personas arrogantes y engao, narcisismo.
egocntricas, buscan el poder sobre Desinhibicin: irresponsabilidad,
los dems y los manipulan o se imprudencia, impulsividad.
aprovechan de ellos con el fin de
infligir dao o para lograr sus
objetivos. Son insensibles y
muestran escasa empata. Desprecio
por los derechos, propiedades o la
seguridad de los dems. No sienten
Trastorno antisocial / psicoptico
culpa o remordimientos por los
daos que causan. Pueden actuar de
manera agresiva o sdica hacia los
dems en pos de sus intereses
personales. Obtienen satisfaccin al
dominar, humillar o degradar a los
dems. Encanto superficial cuando
les conviene Pocos principios
morales convencionales. Locus de
control externo.

Sentido negativo de s mismos, junto Emocionalidad negativa: labilidad


con un profundo sentimiento de emocional, autolesiones, inseguridad
insuficiencia e inhibicin en el de separacin, ansiedad, baja
establecimiento de relaciones autoestima, depresividad.
interpersonales ntimas. Timidos y Antagonismo: hostilidad, agresin.
reservados. Avergonzados con Desinhibicin: impulsividad.
facilidad. Evitan situaciones Esquizotipia: propensin a la
Trastorno evitativo
sociales, an desendolas, por miedo disociacin.
al ridculo o a la humillacin.
Sensibles a las crticas. Escasas
habilidades interpersonales. Pocas
amistades ntimas. Culpabilidad.
Emocionalmente inhibidos.

Autoconcepto frgil, fcilmente Emocionalidad negativa: labilidad


alterado en situaciones de estrs. emocional, autolesiones, inseguridad
Sentimientos crnicos de vaco. de separacin, ansiedad, baja
Inestabilidad emocional. Cambios autoestima, depresividad.
de humor intensos e impredecibles. Antagonismo: hostilidad, agresin.
Reacciones emocionales fuertes en Desinhibicin: impulsividad
Trastorno lmite
respuesta a acontecimientos Esquizotipia: propensin a la
interpersonales negativos que disociacin.
implican prdida o decepcin. Las
relaciones se basan en la fantasa, en
la necesidad de los dems para la
supervivencia y en la dependencia

55
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

excesiva, as como en un miedo al


rechazo o abandono. Apego
inseguro. Pueden experimentar
reacciones cuasi-psicticas,
incluyendo paranoia y disociacin,
que pueden progresar a cuadros de
psicosis transitoria. Alta
impulsividad. Implicacin en
actividades potencialmente
negativas. Ideacin suicida.
Angustia intensa.

Necesidad de orden, precisin y Compulsin: perfeccionismo,


perfeccin. Excesivamente rigidez, orden, perseverancia.
metdicas. Enormemente rgidos y Emocionalidad negativa: ansiedad,
poco espontneos. Desarrollo pesimismo, culpa / vergenza.
excesivo del sentido del deber y la Introversin: restriccin de los
meticulosidad. Puede bloquearse su afectos
Trastorno obsesivo-compulsivo de
actuacin por su indecisin y Antagonismo: negativismo
la personalidad
necesidad de sopesar todo. Escasa
expresin emocional. Malestar
emocional en forma de culpa o
vergenza por las deficiencias que
percibe en su conducta. Estricto
sentido del bien y el mal.

Dficit social, incomodidad y pobre Esquizotipia: excentricidad,


capacidad para las relaciones desregulacin cognitiva,
interpersonales. Comportamiento y percepciones y creencias inusuales.
apariencia excntrica. Distorsiones Introversin: denuncia social,
cognitivas y percepciones relativas a afectividad restringida, evitacin de
creencias extraas (supersticin, la intimidad
clarividencia, telepata, etc.) o a Emocionalidad negativa: suspicacia,
inferencias arbitrarias (significado ansiedad.
especial a sucesos comunes).
Posibles sntomas cuasi-psicticos:
pseudoalucionaciones, ilusiones
Trastorno esquizotpico
sensoriales, ideas sobrevaloradas,
ideacin paranoide leve y episodios
psicticos transitorios. En
situaciones sociales se perciben
marginados, desconfan de las
intenciones de los dems,
incluyendo su entorno cercano.
Discurso vago, circunstancial,
metafrico, recargado, pobre o
estereotipado.

Seis dominios de personalidad de orden superior, con sus respectivos

subconjuntos especficos (37 en total) de facetas o rasgos (vase tabla 1.7), lo

que hace aproximar mucho esta propuesta para el DSM-V a modelos

multifactoriales previos como los de Costa y McCrae, Zuckerman o Livesley y

que se comentaron a lo largo de este captulo. Las dimensiones propuestas se

graduarn dimensionalmente en una escala de 0 a 3 puntos: 0 = muy poco o

56
Conceptualizacin de los trastornos de la personalidad y su relacin con la delincuencia

nada; 1 = ligeramente descriptivo; 2 = moderadamente descriptivo; 3 = muy

descriptivo de la persona.

Tabla 1.7. Dominios de orden superior y rasgos-facetas (propuesta del borrador del
DSM-V). Adaptacin de Esbec y al. (2011).

RASGOS FACETAS DE LA NMERO DE RASGOS


DOMINIOS
PERSONALIDAD (total: 37)

Emocionalidad negativa Labilidad emocional, ansiedad,


sumisin, inseguridad de
separacin, pesimismo, baja
10
autoestima, culpa / vergenza,
autolesiones, depresividad,
desconfianza

Introversin Retraimiento social, aislamiento


social, afectividad restringida,
5
anhedonia, evitacin de las
relaciones ntimas

Antagonismo Insensibilidad, manipulacin,


narcisismo, histrionismo,
8
hostilidad, agresin,
negativismo, engao

Desinhibicin Impulsividad, desatencin,


4
imprudencia, irresponsabilidad

Compulsividad Perfeccionismo, perseverancia,


5
rigidez, orden, aversin al riesgo

Esquizotipia Percepciones inusuales,


creencias inusuales,
excentricidad, desregulacin 5
cognitiva, propensin a la
disociacin

Sin duda alguna, este cambio de concepcin y sus implicaciones tendrn una

consecuencia directa sobre el abordaje psicolgico forense de los trastornos de la

personalidad. Quiz el anlisis dimensional de cada rasgo definitorio de los trastornos

57
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de la personalidad permitir efectuar una aproximacin ms exacta al efecto psicolgico

(o al grado de influencia) que sobre la conducta delictiva ha tenido el trastorno de la

personalidad que detectemos en el imputado, as como podra efectuarse un pronstico

de riesgo y rehabilitacin ms ajustado a los dominios o rasgos ms disfuncionales

observados en la persona. Si bien es cierto que muchas propuestas actuales, e incluso la

importancia que se da en el presente trabajo al anlisis individual de cada uno de los

rasgos o sntomas que configuran el trastorno de la personalidad y su relacin con el

nivel de funcionamiento o adaptacin al medio, van en la direccin del abordaje

dimensional de los trastornos de la personalidad, todava ser necesario esperar algn

tiempo para valorar el efecto sobre la valoracin psicolgica forense.

58
Trastorno de la Personalidad y Ley

CAPTULO II

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD Y LEY:


EVOLUCIN DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL,
IMPLICACIONES SOBRE LA RESPONSABILIDAD
PENAL Y MEDIDAS DE SEGURIDAD

2.1. Imputabilidad o responsabilidad penal en el actual derecho penal espaol

En nuestro orden penal, se parte de la idea de que todo adulto es, a priori,

imputable o en otros trminos, poseedor de capacidad para actuar culpablemente. El

concepto normativo de culpabilidad centra sustancialmente la imputabilidad en la

capacidad de comprender y de querer, tradicionalmente considerados como la base del

normal ejercicio de la libertad o autodeterminacin. As, la mera comprobacin de la

realizacin de un hecho delictivo, tipificado por ley, no basta para la exigencia de

responsabilidad penal 1 , es preciso conocer si efectivamente esa conducta punible fue

realizada de modo autodeterminado.

Si buscamos en un concepto ntido del trmino imputabilidad no lo hallaremos

en la normativa vigente. El Cdigo Penal vigente 2 , al igual que los anteriores, no

1
A modo de ilustracin sirva como ejemplo la STS de 16 de octubre de 2000, en la que se recoge que
la mera presencia de una anomala o alteracin psquica puede ser irrelevante para la determinacin de
la inimputabilidad de quien la padece y, en consecuencia, de su irresponsabilidad penal. Es preciso
adems que el autor de la infraccin penal, a causa de la alteracin que sufre, no pueda comprender la
ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensin, es decir, es preciso que la anomala o alteracin
se interponga entre el sujeto y la norma que establece la ilicitud del hecho, de forma que no pueda ser
motivado por aquella o que, pudiendo percibir el mandato o la prohibicin contenidos en la norma,
carezca sta de fuerza motivadora para el sujeto porque el mismo se encuentre determinado en su
actuacin por causas vinculadas a su alteracin psquica que anulen la motivacin normativa.
2
El Cdigo Penal de Espaa actualmente vigente fue aprobado por la Ley Orgnica 10/1995, de 23 de
noviembre de 1995.

59
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

proporciona una definicin exacta de imputabilidad 3 ; se recogen slo las causas de

inimputabilidad o que eximen de responsabilidad criminal, por lo que es necesaria una

lectura en sentido inverso para poder tener una definicin el concepto imputabilidad.

Recogiendo lo sealado por Esbec y Delgado (1994), se considera que la

imputabilidad es un concepto psico-bio-socio-normativo. Su anlisis no corresponde por

entero al forense, ni al psiquiatra, ni al psiclogo, ni al socilogo, ni al jurista, sino a

todos ellos, aunque ser exclusivamente al Juzgador o Tribunal a quien le corresponder

pronunciarse acerca de la imputabilidad del encausado. En definitiva, el perito asesorar

sobre las bases en las que se sustenta el precepto (aspecto antropolgico), e informar

habitualmente de lo necesario para conocer la personalidad del delincuente, sus efectos

psicolgicos, las motivaciones para cometer el hecho delictivo, las medidas de

seguridad ms adecuadas a aplicar, etc., pero la ltima palabra sobre si el imputado es o

no jurdicamente imputable (aspecto jurdico) corresponde al Juzgador 4 .

El Cdigo Penal vigente contempla en sus artculos 20 y 21 las causas de exencin

y atenuacin de la responsabilidad criminal, entre las que se encuentra la anomala y la

alteracin psquica, cuando a causa de ella el sujeto no pueda comprender la ilicitud del

hecho (facultades cognoscitivas) o actuar conforme a esa comprensin (facultades

volitivas) 5 . Diversos autores coinciden en sealar que, en la valoracin del efecto

3
Segn el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola imputar significa atribuir a otro
culpa, delito o accin.
4
Esta consideracin se explica bien en la STS de 21 de Julio de 1990: solo la comprobacin de un
determinado estado biolgico del autor (enfermedad o enajenacin, trastornos mentales equivalentes de
carcter transitorio, debilidad mental, etc) es materia de conocimientos cientficos especializados,
mientras que las consecuencias de dicho estado (capacidad de comprensin de la antijuridicidad y de
comportarse de acuerdo a tal comprensin) constituyen un juicio estrictamente jurdico, de carcter
normativo, que est fuera de la competencia de los peritos mdicos y que, por tanto, no se basa totalmente
en conocimientos cientficos especiales.
5
Causas que eximen o atenan la responsabilidad criminal (Cdigo Penal espaol):
Art. 19. Los menores de dieciocho aos no sern responsables criminalmente con arreglo a este Cdigo.
Cuando un menor de dicha edad cometa un hecho delictivo podr ser responsable con arreglo a lo
dispuesto en la ley que regule la responsabilidad penal del menor.
Art. 20. Estn exentos de responsabilidad criminal:

60
Trastorno de la Personalidad y Ley

psicolgico de la anomala o alteracin psquica sobre la conducta, deber tenerse en

cuenta una cudruple comprobacin (Maza, 2008):

La naturaleza de la perturbacin: criterio cualitativo

La intensidad y grado de la perturbacin: criterio cuantitativo

La duracin del trastorno y permanencia del mismo: criterio cronolgico

La relacin de causalidad, o de sentido, entre el trastorno psquico y el hecho

delictivo.

Es correcto sealar que existe una graduacin en la posible exoneracin de la

responsabilidad penal de los procesados: 1) las circunstancias eximentes representan el

grado de mayor eficacia exonerativa de responsabilidad criminal y dan lugar a unas

circunstancias legales directas. La exclusin de un pronunciamiento de condena penal,

respecto del encausado en el que concurre, suele venir acompaada de la aplicacin de

la medida de seguridad oportuna. En algunos casos, esta medida puede consistir en el

1 El que al tiempo de cometer la infraccin penal, a causa de cualquier anomala o alteracin psquica, no
pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensin. El trastorno mental
transitorio no eximir de pena cuando hubiese sido provocado por el sujeto con el propsito de cometer el
delito o hubiera previsto o debido prever su comisin.
2 El que al tiempo de cometer la infraccin penal se halle en estado de intoxicacin plena por el consumo
de bebidas alcohlicas, drogas txicas, estupefacienes, sustancias psicotrpicas u otras que produzcan
efectos anlogos, siempre que no haya sido buscado con el propsito de cometerla o no se hubiese
previsto o debido prever su comisin, o se halle bajo la influencia de un sndrome de abstinencia, a causa
de su dependencia de tales sustancias, que le impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a
esa comprensin.
3 El que, por sufrir alteraciones en la percepcin desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada
gravemente la conciencia de la realidad
[]
En los supuestos de los tres primeros nmeros se aplicarn, en su caso, las medidas de seguridad previstas
en este Cdigo (arts. 95 y ss CP)

Art. 21. Son circunstancias atenuantes:


1 Las causas expresadas en el captulo anterior, cuando no concurrieran todos los requisitos necesarios
para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos.
2 La de actuar el culpable a causa de su grave adiccin a las sustancias mencionadas en el nmero 2 del
artculo anterior
3 La de obrar por causas o estmulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecacin u otro
estado pasional de entidad semejante.
4 La de haber procedido el culpable, antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra l, a
confesar la infraccin a las autoridades
5 La de haber procedido el culpable a reparar el dao ocasionado a la vctima o disminuir sus efectos, en
cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la celebracin del acto del juicio oral.
6 Cualquier circunstancia de anloga significacin que las anteriores.

61
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

internamiento, con la correspondiente prdida de libertad del sometido a ella, dado que

el individuo inimputable, a diferencia de otros exentos de responsabilidad, con

frecuencia incorpora un pronstico de peligrosidad, en relacin al origen mismo de su

inimputabilidad que le hace acreedor de alguna clase de consecuencia jurdica para sus

conductas (Maza, 2008); 2) cuando se reconoce en el procesado una imputabilidad

parcial en lugar de una inimputabilidad plena, la diferencia no es solamente de grado.

En la inimputabilidad plena se exonera de responsabilidad penal al individuo y por

consiguiente se hace inaplicable la pena; sin embargo cuando se determina una

imputabilidad parcial, slo se atena la entidad de la sancin. En este ltimo caso, el

autor del hecho se considera imputable, si bien la pena se reduce y adems el

ordenamiento prev la aplicacin de una serie de mecanismos, las medidas de

seguridad, en forma alternativa o sustitutoria de la referida pena, atendiendo a las

posibilidades teraputicas que la causa de exencin incompleta ofrece. Es en este ltimo

punto, en la consideracin de las posibilidades teraputicas, donde en el caso de los

trastornos de la personalidad nos encontramos ante una situacin compleja tanto por la

escasez de programas teraputicos especficos como por las controversias existentes

entre los investigadores al reportar la eficacia de los tratamientos con individuos

diagnosticados con trastornos de la personalidad. Estas cuestiones sern analizadas en

puntos posteriores de este trabajo; 3) en ocasiones es posible alcanzar la aplicacin de la

eximente incompleta por acumulacin de varias circunstancias de menor entidad (ej.

STS 13 de marzo de 2001); 4) por ltimo, el Juez o Tribunal puede determinar que

existe una atenuacin por merma leve de la imputabilidad. En este supuesto se recogen

causas que por su menor entidad tan slo significan una atenuacin de la

responsabilidad criminal y por consiguiente una posible reduccin de la gravedad de la

pena a imponer individualizadamente al procesado que, por otro lado, es reconocido

62
Trastorno de la Personalidad y Ley

como plenamente imputable. En este apartado se recoge el arrebato, obcecacin y

estado pasional (art 21.3 CP), donde a veces han encontrado cabida algunas conductas

delictivas cometidas por individuos diagnosticados con un trastorno de la personalidad y

que no se han considerado de suficiente entidad como para ser aplicada exoneracin

mayor.

Siguiendo con el anlisis de los artculos 20 y 21 del Cdigo Penal espaol, se

aprecia que el legislador ha dejado la posibilidad abierta a todas aquellas circunstancias,

precisas y menos precisas, en relacin con el complejo mundo psquico, que pudieran

incidir el comportamiento inadecuado, delictivo, de una persona (Maza, 2008). En

trminos generales tiende a considerarse que, cuando el legislador hace alusin al

trmino anomala, se refiere a defectos o disfunciones congnitas o precozmente

adquiridas (retraso mental, trastornos del desarrollo, trastornos de la personalidad). Con

alteracin se refiere a trastorno mental de nueva aparicin, en una mente sana y bien

desarrollada (ej. una demencia). Pero como ya se ha indicado anteriormente, el actual

Ordenamiento Jurdico espaol establece un criterio mixto bio-psicopatolgico para la

valoracin de la imputabilidad penal 6 . Es decir, no basta solo con demostrar la

existencia de un trastorno o enfermedad mental, sino que es imprescindible demostrar

que tal entidad nosolgica tiene un efecto psicolgico (alteracin de la conciencia o

voluntad) en el momento de los hechos (alteracin de las facultades cognoscitivas y

volitivas segn terminologa jurdica). Sin duda la demostracin no es sencilla: debe

comprobarse la existencia de anomala, alteracin psquica o intoxicacin de sustancias,

el efecto psicolgico sobre la conducta (no comprender la norma o actuar conforme a tal

comprensin), pero adems hay que tratar de determinar en qu grado se da esa relacin

6
El anterior Cdigo Penal, en su art. 8.1, mostraba que era un sistema basado en criterios exclusivamente
biolgicos o psiquitricos, exigindose solo la concurrencia en el sujeto de una enajenacin para
entender que haba una perturbacin mental. Los partidarios de este antiguo sistema consideraban que la
enfermedad mental es suficiente por s sola para hacer un juicio de imputabilidad.

63
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de causalidad. No disponemos de criterios cuantitativos o baremos delimitadores para la

aplicacin de los artculos 20 y 21. Tal y como afirma Maza (2008), los criterios para

valorar la imputabilidad, modificada a consecuencia de una alteracin psquica,

suponen an hoy un debate abierto, como lo es todo lo referido al conocimiento y

anlisis del comportamiento humano, tanto de las conductas normales como de las

anormales o patolgicas.

2.2. Revisin de los aspectos psicopatolgicos que comprometen la imputabilidad

del procesado

A lo largo del apartado anterior se ha aludido a las capacidades cognitivas y

volitivas del individuo, a su capacidad de autodeterminacin y al efecto de las mismas

sobre el hecho punible en el momento mismo de cometerlo.

A travs de la revisin de literatura cientfica reciente, es posible diseminar mejor

los anteriores conceptos para apreciar con ms exactitud cules son los sntomas

psicopatolgicos que pueden alertar de un dficit en las capacidades mencionadas y que

por consiguiente, se debern analizar tambin a la hora de evaluar trastornos de la

personalidad y explicar su posible afectacin sobre la conducta.

El acto volitivo, voluntario, es aquel que surge como reaccin a una decisin

consciente, reflexiva y con sentido. La voluntad es la capacidad de poder

autodeterminarse, de poder reflexionar o decidir, de elegir, de admitir o rechazar, en

definitiva, de hacer posible que una idea, un deseo, se transforme en acto voluntario

(Carrasco y Maza, 2005). Krber (2009) afirmaba que la autodeterminacin podra

tambin traducirse como capacidad de control, dentro de la cual habra varios

aspectos: capacidad de control motivacional (capacidad de controlar emociones,

64
Trastorno de la Personalidad y Ley

pensamientos y planificaciones) y la capacidad de control de ejecucin (la decisin de

llevar a la accin un delito) que sera posterior. Krber considera que un trastorno de la

personalidad grave puede afectar la capacidad motivacional del individuo dado que no

podr inhibir adecuadamente sus impulsos y sopesar adecuadamente los costes y

beneficios de su conducta.

Torres (2002) resume las condiciones que debe tener un individuo para que se le

reconozca plenamente imputable son: a) que en el momento de la accin posea la

inteligencia y discernimiento de sus actos; y b) que goce de la libertad de su voluntad o

de su libre albedro. A tenor de estos datos, para que un acusado no pueda considerarse

imputable plenamente, se requieren que estn afectados uno o ms de los

condicionantes siguientes: yoidad, conciencia, inteligencia y voluntariedad. Prez y

Garca (1990) explican la valoracin de tales dficit como sigue: para admitir que el

acusado ha perdido la yoidad es requisito que muestre desorientacin autopsquica

(desconocimiento o ignorancia de su propia identidad); respecto a la conciencia, el

acusado puede padecer alteraciones cualitativas y cuantitativas de la misma que motiven

un estado de obnubilacin, confusionismo, o ideacin-percepcin patolgica, que

estrechen el campo en grado suficiente como para desconocer la realidad de los hechos;

la inteligencia, por su parte, hace que su deterioro provoque, en el individuo, un

desconocimiento entre lo bueno y lo malo, lo permitido y lo no permitido, entre lo tico

y moral y, en definitiva el conocimiento necesario para elaborar un juicio lgico de la

accin y repercusin de su conducta; la voluntad puede verse cortocircuitada, anulada o

disminuida por estados anmicos especficos, generalmente estados de necesidad o

emocionales. De acuerdo a estas consideraciones, cualquier enfermedad mental o

trastorno psquico que afecte a la inteligencia o a la voluntad, as como cualquier estado

temporal de anulacin de la conciencia, podra viciar la imputabilidad por principio.

65
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Son muy numerosos los estudiosos y juristas que se decantan por considerar

intacta la capacidad cognitiva de los encausados diagnosticados con un trastorno de la

personalidad, y sin embargo muchos admiten sin embargo la alteracin afectiva y de la

capacidad volitiva en estos cuadros. Carrasco y Maza (2005) efectan una revisin de

las posibles alteraciones afectivas y de la voluntad que pueden detectarse en los

distintos cuadros psicopatolgicos y de cmo pueden llegar inclusive a condicionar la

capacidad cognitiva:

Alteraciones de la afectividad: no llega a perderse la conciencia de la realidad, si

bien puede emerger una actuacin irreflexiva, no involuntaria pero s condicionada por

la intensidad del estado afectivo. De acuerdo a esto, lo cognitivo puede estar

condicionado como resultado por ejemplo de una percepcin o un juicio distorsionados

por el afecto, si bien lo que resulta realmente alterado es el autodominio, el control de

nuestros actos.

Reacciones y desarrollos emocionales: tanto las emociones como los

sentimientos son estados que se consideran como reacciones,

psicolgicamente normales siempre que exista una proporcin entre estmulo,

reaccin y resultado. Las alteraciones de estos estados, con respuestas

emocionales exageradas o desproporcionadas, son las llamadas reacciones

vivenciales anormales que se explicaban en prrafos precedentes; son

respuestas que se apartan del promedio de las normales a causa de su

extraordinaria intensidad o duracin y que pueden darse en personas sin

trastorno psquico alguno, si bien desempea un papel importante la

personalidad previa

66
Trastorno de la Personalidad y Ley

Disminucin de la afectividad: los procesos afectivos estn apagados,

inhibidos. El sujeto no tiene las respuestas afectivas que seran de esperar en la

misma circunstancia y para la mayora de las personas. Carecen de deseos, de

energas, de impulsos a buscar el bienestar, a relacionarse con los dems.

Ambivalencia afectiva: el sujeto que la padece desea y teme a la vez algo. Es

la coexistencia de amor y odio hacia una persona o situacin. Genera ansiedad,

y a veces conductas impulsivas. Esta alteracin es muy habitual entre los

sujetos con trastorno lmite de la personalidad.

Labilidad afectiva: afectividad dbil y frgil. No se tiene control de los

sentimientos. Son personas que lloran con facilidad ante pequeos estmulos,

son muy sensibles, se sienten en seguida afectadas por comentarios o

experiencias y reaccionan de forma anmala.

Frialdad afectiva: apenas existe respuesta afectiva ante las experiencias

humanas cercanas. Son sujetos que no sienten, que no les repercute el dolor o

la alegra ajenos, que no les afecta producir dolor, que no muestran ninguna

reaccin ante el dolor o la muerte.

Alteraciones de la voluntad: en determinadas ocasiones, la dificultad que el

individuo experimenta para adecuar su conducta a su cognicin es de tal magnitud, que

lo cognitivo queda seriamente comprometido.

Actos impulsivos: son aquellos en los que se provoca la accin sin una

suficiente reflexin previa. Supone que no se han medido o calculado

suficientemente los efectos o las consecuencias. Puede tratarse de una falta,

transitoria o permanente, para mantener el control y el autodominio de s

mismo. A veces se puede hablar de actos en cortocircuito, en los cuales la

67
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

respuesta es sorpresiva, imprevista y muy rpida, desproporcionada en

ocasiones al estmulo, siempre sorprendente, a veces de una brutalidad y

violencia exageradas. Surgen como respuestas inmediatas a una pequea

molestia, insultos, enfrentamientos, etc. Se observan en sujetos con rasgos

caracteriales de impulsividad, en trastornos de la personalidad, en enfermos

con dao cerebral e incluso en personas consideradas como normales y en todo

caso resultan facilitados por el consumo de alcohol u otras sustancias txicas.

Ambivalencia: cuando en las personas surgen ideas, sentimientos o

motivaciones que resultan indiferentes y antagnicos con el modo de actuar y

comportarse. Se piensa de una manera y se acta de otra, generndose

ansiedad, duda, malestar, alteraciones del estado de nimo, etc.

Actos automticos: son ejecutados por el sujeto con escasa conciencia de su

realizacin.

Negativismo: es la ausencia y negacin a realizar actos voluntarios. El sujeto

se niega o se opone a hablar (mutismo), a declarar, a ingresar en un centro, a

comer, a ser explorado

Sugestionabilidad: en el proceso de reflexin, previo a un acto voluntario,

puede existir la sugestionabilidad, en la que otras personas intervienen de

manera eficaz sobre la voluntad dbil o inmadura de un sujeto, orientando o

imponiendo una toma de decisin. El sujeto no se da cuenta o acepta la

imposicin, sin planteamiento crtico o reflexivo, bien porque no tiene

capacidad de crtica para ello, o bien por confianza e influencia del inductor.

Tiene inters forense por la posibilidad de esta induccin sugestiva para

cometer algn delito, ser cmplice, obtener firmas para contratos o cambios de

testamentos, incidir en las declaraciones y testimonios, etc. Esta alteracin de

68
Trastorno de la Personalidad y Ley

la voluntad ser frecuentemente detectada en los sujetos con trastorno

dependiente de la personalidad.

En los captulos correspondientes al anlisis descriptivo de cada trastorno

especfico de la personalidad y su influencia sobre la conducta delictiva, se har

mencin detallada a las alteraciones afectivas y volitivas destacables en cada caso (y su

posible repercusin sobre la valoracin de la responsabilidad penal del imputado).

2.3. Abordaje jurisprudencial y cientfico sobre la imputabilidad de los procesados

con trastornos de la personalidad

La postura de los Tribunales respecto a la imputabilidad de los individuos

diagnosticados con trastornos de la personalidad ha experimentado una evidente

evolucin, aunque sin extinguirse an la confusin conceptual sobre estos cuadros

psicopatolgicos cuando entran en contacto con el mundo jurdico ni determinarse un

claro posicionamiento respecto al efecto psicolgico sobre el delito.

Fuera de nuestras fronteras la situacin es similar. Sirva como ejemplo la

Sentencia extrada de los Tribunales de Justicia de Italia7 , en la cual se pone sobre la

mesa el debate acerca de la imputabilidad de los trastornos de la personalidad (Sentenza

9163/05, del 08/03/2005 8 ); concretamente se discute en ella acerca de si los trastornos

graves de la personalidad deben ser tambin considerados como atenuantes de la

7
En el Cdigo Penal italiano se ha reformulado el anterior artculo 83 de 1995: no es imputable quien
en el momento de cometer el delito, debido a enfermedad o grave anomala psquica, se encontrara en tal
estado psquico que no tuviera capacidad cognitiva ni volitiva, sustituyendo en 2001 la expresin
grave anomala por grave alteracin de la personalidad.
8
Corte di Cassazione Penale, Sentenza 9163/05 del 08/03/2005: La Giurisprudenza di questa Suprema
Corte sulla questione relativa al rilievo dei disturbi della personalit sul piano della imputabilit , volta a
volta, contrassegnata dalla adesione ad uno od altro dei paradigmi svindicati, con conseguenti oscillazioni
interpretative.

69
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

responsabilidad penal de los sujetos y se hace eco de la evolucin de la doctrina

jurisprudencial al respecto y de la inconsistencia a veces de los pronunciamientos,

teniendo siempre en cuenta las doctrinas mdicas, psiquitricas y psicolgicas al

respecto en cada momento. Segn la Sentencia italiana referida, los trastornos de la

personalidad pueden constituir una causa capaz de excluir o mermar la capacidad

cognitiva y volitiva del imputado (atendiendo a los art. 88 y 89 del Cdigo Penal

italiano), siempre que tengan solidez, intensidad, relevancia y gravedad tales como para

incidir sobre estas capacidades (criterios similares a los utilizados en Espaa y que se

mencionaban en el apartado anterior); sin embargo, considera que no tienen esta

relevancia a efectos de la imputabilidad otras anomalas caracteriales (rasgos de

personalidad) que no llegan a influir sobre la capacidad de autogobierno del sujeto

agente. Esta Sentencia resulta particularmente interesante porque no se limita a

especificar principios legales, sino que realiza una autntica reformulacin de las

fundamentales lneas de la relacin entre la ciencia psicolgica y el juicio penal. 9

Tambin estudiosos del Reino Unido (Baird y Rogers, 2009), recogen la inquietud ante

la inconsistencia de los Tribunales para valorar la influencia de los trastornos de la

personalidad sobre la responsabilidad criminal. Estos autores manifiestan que as como

en ocasiones se admite que pueden llegar a mermar la capacidad volitiva del individuo

en el momento de cometer el hecho punible (y por consiguiente reconocerse una

reduccin de la pena correspondiente), tambin puede ocurrir que el trastorno de la

personalidad sea reconocido como un predictor de peligrosidad o de riesgo de

reincidencia violenta y acte incluso como un elemento decisorio para aumentar la

condena. En esta misma direccin, en los EEUU, el A.L.I. (American Law Institute), en

9
necessaria collaborazione tra giustizia penale e scienza; a questultima il giudice non pu in ogni
caso rinunciare pena limpossibilit stessa di esprimere qualsiasi giudizio e non pu che fare
riferimento alle acquisizioni scientifiche che, per un verso siano quelle pi generalmente accolte, pi
condivise, finendo col costituire generalizzata prassi applicativa.

70
Trastorno de la Personalidad y Ley

su Cdigo Penal modelo para auxiliar a los jurados, aboga por una modificacin de la

imputabilidad en todas aquellas personas que lleven a cabo una conducta, considerada

como delito, a consecuencia de su enfermedad o defecto mental, y que carecen de

capacidad real para darse cuenta de la ilegalidad de su conducta o bien para adaptar la

misma a las exigencias y requisitos de la ley. Sin embargo, estos criterios no incluyen

las anomalas o anormalidades, rasgos, caracteres, comportamientos o personalidades

antisociales o conflictivas en general (Maza, 2008).

Resulta obvio que el Derecho se nutre de los conocimientos que la ciencia de la

psicologa y psiquiatra aporta sobre el modo en el que los trastornos de la personalidad

pueden influir sobre la conducta delictiva y la responsabilidad penal de los que la

cometen; si desde la comunidad cientfica se observan claras controversias no sera

esperable que hubiese un posicionamiento slido desde la Jurisprudencia. Algunos

investigadores consideran que los trastornos de personalidad por s solos no afectan a la

responsabilidad de los sujetos, aunque reconocen que existen ms posibilidades que

bajo determinadas circunstancias, las personas con dichos trastornos tengan una mayor

probabilidad de cometer delitos, vindose afectada su capacidad cognitiva y volitiva

(Soria y Siz, 2006; Arce y Faria, 2007). Soria y Hernndez (1994) concluan acerca

del compromiso de la capacidad volitiva ante el hecho delictivo en el caso de los

trastornos de la personalidad. Estos autores defendan la posible alteracin de las

capacidades volitivas por dos aspectos: a) por significar una alteracin de la motivacin

del comportamiento y b) por implicar una especial impulsividad o una alteracin de la

capacidad de autocontrol. An as, consideraban que para que un trastorno de la

personalidad puede implicar una disminucin de la responsabilidad de los agresores (en

el estudio efectuado por los referidos autores se centraban en los ofensores sexuales),

deberan aadirse unas consideraciones especiales a los criterios mencionados

71
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

previamente: a) una especial gravedad del diagnstico manifestada en la historia

patobiogrfica y en el nivel de conducta adaptativo; b) un anlisis de la accin para

determinar si, junto al trastorno grave de la personalidad se han producido situaciones

psicolgicas especiales como intoxicacin alcohlica ideosincrtica o un trastorno

psictico; y c) valoracin de la capacidad de autodeterminacin y decisin de la persona

respecto a las conductas objeto de la pericia. Por su parte, Mesa (1999) seala que las

reas psicolgicas ms afectadas en estas personas son: la cognoscitiva, la afectiva y la

de la voluntad, con la consiguiente ausencia de control sobre los impulsos (y el

consecuente debate sobre las implicaciones legales). Por otra parte, un amplio cuerpo de

autores, tal y como reflejan Riera, Cascn y Prez (2005), consideran que en los

trastornos de la personalidad no existen alteraciones cognitivas importantes, son

personas que razonan y comprenden bien, que tienen un sentido claro de la realidad.

Respecto a la voluntad (actuacin conforme a dicha comprensin) tienen cierto control

voluntario de sus actos pero se deber valorar los trastornos de la afectividad, su

adaptacin a las relaciones sociales, la impulsividad de sus actos o si por el contrario a

pesar de sus rasgos de personalidad son capaces de inhibir y controlar sus conductas y

actuar de modo diferente a como lo hicieron. En cualquier caso, se enfatiza siempre la

importancia de efectuar una valoracin concreta para cada caso.

Por su parte, Carrasco y Maza (2005) opinan que en ninguno de los trastornos de

la personalidad existen alteraciones cognitivas importantes, ni dficit de la inteligencia,

ni trastornos de la forma ni contenido del pensamiento, ni de la percepcin ni de otras

funciones instrumentales como atencin, concentracin o memoria. Son personas que

comprenden y razonan bien y que tienen un sentido claro de la realidad. Y en este

sentido y de forma genrica, no afectan ni comprometen a la capacidad de conocer y

comprender el alcance de sus actos. Y aaden estos autores que distinto ser en cuanto a

72
Trastorno de la Personalidad y Ley

la disyuntiva de su actuacin conforme a la comprensin. En estos supuestos habr que

considerar y valorar los trastornos de la afectividad, de la vida de relacin, la

incapacidad, natural o adquirida para mantener relaciones sociales adaptadas, el tener

condicionada su accin y si sus actos tienen caractersticas de actos impulsivos,

irrefrenables o irresistibles, o si, por el contrario y a pesar de esos rasgos de

personalidad, eran capaces de inhibir y controlar sus conductas y de comportarse de

forma distinta a como lo hicieron. En definitiva, habr que valorar en cada caso, la

identidad del trastorno, las facultades psquicas ms afectadas en ese momento

evolutivo, la intensidad de las mismas, el consumo o no de sustancias, as como la

coincidencia con otros trastornos mentales y analizar toda la informacin que est

disponible acerca de la persona y de sus circunstancias sociales. En esa misma

direccin, Esbec y Delgado (1994) ya haban resaltado que la fundamentacin

psicopatolgica de la imputabilidad no poda seguir anclada en los antiguos conceptos

de inteligencia y voluntad (capacidad de conocer y querer), sino que debe examinarse

toda la personalidad del encausado, dentro de un marco interactivo o integrador que

incluya el sistema cognitivo, sistema afectivo, sistema de motivos y valores,

socializacin, eventos vitales, etc. Y todo ello dentro de un contexto socio-cultural

determinado e interactuando con la situacin puntual durante el hecho de autos.

Asimismo, estos autores opinan que algunos trastornos de la personalidad son tan

llamativos que debe reconocrseles el valor de patologa o trastorno mental en sentido

legal y aceptarse la merma correspondiente de imputabilidad en la cuanta que le

corresponda. Sin duda el psiquiatra Garca Andrade (1994) estaba en lo cierto al

considerar que la imputabilidad del psicpata (trastorno de la personalidad) siempre ha

sido un gran problema jurdico, puesto que aunque evidentemente no son enfermos

mentales, tampoco son personas normales y produce una cierta inquietud que la

73
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

imputabilidad se establezca por razones de defensa social, ya que la sociedad no sabe

qu hacer con ellos, aunque ciertamente debe protegerse del alto riesgo de alguno de

estos sujetos.

Durante muchos aos el Tribunal Supremo ha venido repitiendo que las

psicopatas (trastornos de la personalidad) no constituyen propias o genricas

enfermedades mentales, sino trastornos de la afectividad que dejan intacto el raciocinio

y la libertad de decisin (STS de 11 de octubre de 1987 y 10 de mayo de 1988). En aos

anteriores, inclusive se valoraba a los psicpatas (trastornos de la personalidad), a

efectos de su imputabilidad, como sujetos normales: El psicpata no se caracteriza por

un defecto de las facultades intelectivas, sino por deficiencias en su afectividad y

carcter, negndoseles de ordinario la suficiente entidad para poder generar una causa

de atenuacin (Sentencias de 14.2.1956, 23.5.1957, 10.6.1970, recogidas en Garca

Andrade, J.A. 1994).

Sin embargo, la Jurisprudencia da un giro a partir de la novena revisin de la

Clasificacin Internacional de Enfermedades Mentales (CIE-9) realizada por la

Organizacin Mundial de la Salud al aceptar la psicopata (trastornos de la

personalidad) como enfermedad mental. Sirva como ejemplo la Sentencia del Tribunal

Supremo de fecha 29 de febrero de 1988 donde se recoge, basndose en la CIE-9: el

psicpata es un enfermo mental. No obstante, esta nueva consideracin no implica que

siempre deba influir en la imputabilidad del individuo, como tampoco tiende a valorarse

una anulacin completa de la misma. Es posible apreciar que, en general, la doctrina

jurisprudencial, respaldada por la comunidad cientfica, ha considerado intacta la

capacidad cognitiva (en cuanto al conocimiento del individuo sobre la ilicitud del

hecho) de los trastornos de personalidad. Autores provenientes del mundo del Derecho

siguen defendiendo en la actualidad que, para la apreciacin de la eximente incompleta

74
Trastorno de la Personalidad y Ley

se exige que la psicopata (trmino que como se aprecia sigue utilizndose como

sinnimo de trastorno de la personalidad por juristas y abogados) vaya acompaada de

alguna otra alteracin que sea considerada de importancia (la STS 19 de diciembre de

1995 ilustra bien esta postura). Joshi (2009) aporta Jurisprudencia sobre acusados a los

que se les consider mermada la responsabilidad penal por tener asociado otro trastorno

psicopatolgico, aunque la lectura de esta Jurisprudencia permite ver la relevancia que

comienza a concederse a los trastornos de la personalidad:

STS 19.12.1995: Dos sujetos cometen un delito de robo con intimidacin y


toma de rehenes y uso de armas, y un delito de asesinato frustrado. Uno de los
autores presenta un TAP y una dependencia de larga duracin a sustancias
txicas, principalmente a la herona. Se apreci una eximente incompleta por
considerar que la adiccin a drogas fuertes disminuye sensiblemente la
imputabilidad.
STS 24.11.1997: Tentativa de violacin. El acusado presenta personalidad
psicoptica, sin apreciarse patologa sexual. Se valora la eventualidad de una
baja cohesin de estructura de personalidad para actuar ante presiones y
tensiones emocionales internas. Se apreci la atenuante analgica, por
entender que la adiccin a hachs y pastillas afecta poco la imputabilidad.
STS 14.05.1996: Asesinato a desconocido, frialdad en el modus operandi. El
autor presenta un grave trastorno antisocial de la personalidad. Se apreci una
eximente incompleta por entender que el TAP afecta de forma relevante a la
capacidad para actuar de acuerdo con la comprensin.

El propio DSM-IV-TR advierte en su introduccin (respecto a su uso en el mbito

forense), que el hecho de que un individuo cumpla criterios del DSM-IV no conlleva

implicacin alguna respecto al grado de control que pueda tener sobre los

comportamientos asociados al trastorno. Incluso cuando la falta de control sobre el

comportamiento sea uno de los sntomas del trastorno, ello no supone que el individuo

75
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

diagnosticado como tal sea (o fue) incapaz de controlarse en un momento determinado.

De nuevo se insiste en el criterio mixto de nuestro Ordenamiento Jurdico a travs del

cual no es posible aplicar a un sujeto, por el mero hecho de estar diagnosticado de un

determinado tipo de trastorno de personalidad, una eximente o atenuante aplicada a otro

sujeto con su mismo diagnostico. Debemos investigar el efecto psicolgico que ese

trastorno ha tenido sobre su conducta (y cmo se han visto afectadas sus facultades

cognitivas y volitivas). Por ello, se hace imprescindible conocer cules son los

fundamentos psicolgicos que relacionan la personalidad con la conducta. Por otra

parte, deber existir una relacin de sentido y causalidad entre la patologa y la

comisin del hecho delictivo, tanto cronolgica como motivacionalmente (Carrasco, J.J

y Maza, J.M., 2005) 10 . O como sealaban Esbec y Delgado (1994), es imprescindible el

estudio individual del caso. No toda psicopatologa exculpa necesariamente; es preciso

establecer la correlacin entre trastorno mental y hecho delictivo. Por ello, el estudio de

las variables conductuales implicadas en los delitos cometidos por sujetos

diagnosticados con trastornos de personalidad, puede resultar til para valorar la

existencia de tal relacin entre psicopatologa y delito y tambin, para poder realizar un

diagnstico ms exacto. De hecho, una de las hiptesis actuales entre muchos

investigadores (Coid, J., 2007) afirma que el trastorno de la personalidad no es

fundamental para la conducta criminal ni constituye un impulso, sino que

simplemente modela ciertos aspectos del delito. Un ejemplo lo constituye el de un

asesino en serie de nios, cuyos crmenes son impulsados de forma primaria por la

pedofilia y el sadismo sexual, pero cuya personalidad obsesivo-compulsiva conduce a la

10
Carrasco, J.J. y Maza, J.M. (2005) resaltan que los requisitos, a la hora de valorar la aplicacin de
modificaciones de la imputabilidad por cualquier situacin de anomala, alteracin o trastorno psquico,
debern basarse en una cudruple comprobacin:
1. La naturaleza de la perturbacin: criterio cualitativo
2. La intensidad y grado de la perturbacin: criterio cuantitativo
3. La duracin del trastorno y permanencia del mismo: criterio cronolgico
4. La relacin de causalidad, o de sentido, entre el trastorno psquico y el hecho delictivo.

76
Trastorno de la Personalidad y Ley

atencin cuidadosa de los detalles de la escena del crimen, como doblar la ropa del nio.

Otro ejemplo puede incluir la toma de trofeos de una vctima para el refuerzo posterior

de la autoestima, como resultado de una personalidad narcisista, o el violador cuya

agresividad sexual es impulsada por factores dinmicos, como la ira desplazada,

mientras que el hecho de robar a la vctima despus de violarla se comprende mejor en

el contexto del TAP. En estas ocasiones, el trastorno de la personalidad puede modelar

el modus operandi del individuo, que refleja las caractersticas de la personalidad

especfica, pero no desencadena directamente la conducta criminal. Coid, J. (2007)

contina diciendo que en ciertos casos, el trastorno de la personalidad puede constituir

un freno para la capacidad criminal mientras que en otras situaciones puede potenciarla.

En base a todos los argumentos ofrecidos hasta ahora, no tiene sentido equiparar

automticamente trastorno de personalidad con responsabilidad disminuida o

irresponsabilidad, ni tampoco se debe generalizar hacia el extremo de la completa

imputabilidad. El anlisis de la idiosincrasia psicopatolgica de cada cuadro dentro de

un contexto evaluativo de caso nico (teniendo en cuenta aspectos cognitivos,

emocionales, motivacionales, relacionales, biogrficos) permitir hacer una buena

determinacin sobre si las facultades cognitivas y/o volitivas del acusado estaban

comprometidas en el momento de cometerse el hecho delictivo.

No obstante, se hace preciso resaltar el distinto potencial de implicaciones

jurdicas que tienen cada uno de los trastornos de personalidad, y por consiguiente la

inconveniencia para el anlisis de su repercusiones forenses y jurisprudenciales de

agruparlos bajo un mismo trmino. A lo largo del presente trabajo, se podr observar

como la gravedad o intensidad sintomatolgica de algunos trastornos de la personalidad

es suficiente por s misma para considerar la existencia de una merma importante de la

capacidad cognitiva y/o volitiva del imputado (afirmacin contraria a lo que se recoga

77
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

en algunos documentos de la doctrina jurisprudencial y que sigue siendo mantenido por

autores como Joshi, 2009: para la apreciacin de la eximente incompleta se exige

que la psicopata trastorno de la personalidad vaya acompaada de alguna otra

alteracin mental de importancia).

2.4 Posibilidades teraputicas de los trastornos de la personalidad e implicaciones

sobre las medidas de seguridad contempladas por la Ley.

2.4.1. Medidas de seguridad: aspectos generales

Entre las novedades importantes introducidas por el Cdigo Penal de 1995 se

encuentra la adopcin de medidas de seguridad postdelictuales aplicables a los

individuos declarados exentos de responsabilidad criminal a causa de cualquier

anomala o alteracin psquica (circunstancia en la que, como ya se ha venido

explicando anteriormente, tienen cabida los trastornos de la personalidad), intoxicacin,

sndrome de abstinencia o grave alteracin de la conciencia de la realidad (medidas

basadas en la peligrosidad criminal del delincuente con algn trastorno psquico y en el

que se presume la probabilidad de reincidencia) 11 . Se determina de este modo que las

11
Siguiendo la sntesis realizada por Martnez Guerra (2004) sobre la evolucin histrica de las medidas
de seguridad, hasta la aprobacin del Cdigo Penal de 1995 la regulacin de las medidas de seguridad se
realizaba de forma fragmentaria en diversos textos legales. Si bien podemos encontrar medidas como el
internamiento de los enfermos mentales en los cdigos penales decimonnicos, no es hasta la aprobacin
del Cdigo penal de 1928, cuando se regulan por primera vez las medidas de seguridad y correccin. De
ah pasarn a la Ley de Vagos y Maleantes de 4 de agosto de 1933, cuyo rasgo ms significativo era la
previsin de los llamados "estados peligrosos" que cincuenta y siete aos ms tarde constituiran el
contenido del artculo 2 de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitacin Social de 1970 (LPRS). La Exposicin
de Motivos de la LPRS de 1970 afirmaba: "Los ordenamientos contemporneos, impulsados por la
necesidad de defender a la sociedad contra determinadas conductas individuales, que sin ser, en general,
estrictamente delictivas, entraan un riesgo para la comunidad, han ido estableciendo junto a sus
normas penales propiamente dichas, dirigidas a la sancin del delito e inspiradas en el Derecho penal
clsico, un sistema de normas nuevas encaminadas a la aplicacin de medidas de seguridad a los sujetos
socialmente peligrosos e inspiradas en las orientaciones de la rama cientfica que desde hace aos se
conoce con el nombre de "defensa social". La pena y la medida de seguridad vienen as a coexistir en las

78
Trastorno de la Personalidad y Ley

penas se imponen a la persona que ha realizado una conducta delictiva de manera

culpable, (autodeterminada o libre), con un fin retributivo y preventivo; las medidas

sin embargo, se aplican cuando la persona obraba con una libertad disminuida. Por

consiguiente, nuestro ordenamiento jurdico est estructurado por un sistema dualista de

penas y medidas como consecuencia del delito. Ambas consecuencias jurdicas,

consecuentes con lo propugnado por la Constitucin Espaola, coinciden en la finalidad

de evitar la reincidencia a travs de la resocializacin. No obstante, y tomando las

palabras de Etxebarria (2010), aunque la medida de seguridad no tiene un contenido de

reproche como sancin en sentido estricto s supone una limitacin de derechos

relacionada con la realizacin de un delito (sancin en sentido amplio), por lo que son

aplicables los principios garantistas, al margen de que su fundamento sea la peligrosidad

y no la retribucin por el hecho o la prevencin general. En consecuencia, no tiene

cabida imponer medidas predelictivas (basadas nicamente en un pronstico de futuro)

tal y como s se contemplaba en leyes precedentes a la entrada en vigor del Cdigo

Penal de 1995, sino a partir de la manifestacin de la peligrosidad en la realizacin de

un delito que, aunque no sea el fundamento de la medida, s guarda una estrecha

relacin con la limitacin de derechos que opera la medida de seguridad. Trasladadas

estas consideraciones al campo que nos ocupa, ciertamente no tiene cabida la aplicacin

de medidas de seguridad porque se presuma o hipotetice la peligrosidad de una persona

legislaciones modernas con mbito diferente y fines diversos, aunque en ltimo trmino coincidentes en
la salvaguardia de la sociedad a la que de este modo se dota de un dualismo de medidos defensivos con
esferas de accin distintas". De igual manera, por su contenido podan distinguirse tanto medidas
privativas de libertad, como restrictivas de derechos. As, encontramos internamientos en
establecimientos de custodia, trabajo y preservacin. Tambin el aislamiento curativo en casas de
templanza, la sumisin obligatoria a tratamiento ambulatorio en centros mdicos o la privacin del
permiso de conduccin de vehculos a motor y ciclomotores, sin olvidar prohibicin de residencia en
lugares determinados. La aprobacin del Cdigo Penal de 1973 no supuso la derogacin de las medidas
predelictuales contenidas en la LPRS, si bien a partir de 1978 su inconstitucionalidad sobrevenida
posibilit su inaplicacin. El gran cambio en el sistema de medidas de seguridad se producir con la
entrada en vigor del Cdigo Penal de 1995, en el que se apostar por un sistema dualista claramente
matizado con la incorporacin del sistema vicarial en los artculos 99 y 104 CP.

79
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

a la que se le diagnostica un trastorno de la personalidad; en el caso de que esta persona

entre en conflicto con la Ley por la comisin de un hecho delictivo, tendr sentido el

planteamiento acerca de posibles medidas de seguridad.

A tenor de lo establecido en los artculos 6 y 95 al 108 del Cdigo Penal (vase

anexo I), cuando la persona es considerada completamente inimputable, slo cabe

imponer la medida de seguridad, no la pena, y cuando exista el riesgo aludido

(atendiendo a los informes que el Juez o Tribunal consideren pertinentes. Si el individuo

es parcialmente imputable (eximente incompleta o atenuante por drogadiccin o

alteracin psquica), se podr imponer tanto la pena 12 como la medida de seguridad,

cumplindose primero esta y abonndose el tiempo a la pena impuesta. Si finalizada la

medida de seguridad quedase pena por cumplir, se podra suspender su ejecucin o

sustituirla por medidas de seguridad no privativas de libertad. Segn Esbec y Gmez-

Jarabo, 2000), en general las medidas aplicables para supuestos de anomala o alteracin

psquica grave es el internamiento psiquitrico (que puede sustituirse por tratamiento

ambulatorio previo informe facultativo), y para supuestos de anomala o alteracin

psquica menos grave suele determinarse un tratamiento ambulatorio.

12
La determinacin de la existencia de circunstancia atenuante repercutir directamente sobre la

aplicacin de la pena, fijando el Cdigo Penal una serie de reglas al respecto que determinarn la

duracin de la misma [2, art. 66.1. 1. Cuando concurra slo una circunstancia atenuante, aplicarn la

pena en mitad inferior de la que fije la Ley para el delito; 2. Cuando concurran dos o ms circunstancias

atenuantes, o una o varias muy cualificadas, y no concurra agravante alguna, aplicarn la pena inferior en

uno o dos grados a la establecida por la Ley, atendidos el nmero y la entidad de dichas circunstancias

atenuantes;7. Cuando concurran atenuantes y agravantes, las valorarn y compensarn racionalmente

para la individualizacin de la pena. En el caso de persistir un fundamento cualificado de atenuacin

aplicarn la pena inferior en grado. Si se mantiene un fundamento cualificado de agravacin, aplicarn la

pena en su mitad superior...].

80
Trastorno de la Personalidad y Ley

2.4.1.1. Tipos de medidas de seguridad

De acuerdo a lo establecido por el art. 96 CP, las medidas de seguridad que se

pueden imponer con arreglo a este Cdigo son privativas y no privativas de libertad:

Privativas de libertad

La regulacin de las medidas de seguridad privativas de libertad (art. 96.2) se

realiza en los artculos 101, 102, 103 y 104 CP. Su contenido est constituido por tres

tipos distintos de internamiento: en centro psiquitrico, de deshabituacin o

desintoxicacin y en centro educativo especial. La caracterstica comn de los

internamientos es su finalidad teraputica, que se manifiesta en la obligacin de que la

persona reciba el tratamiento adecuado a su patologa. En el transcurso del

cumplimiento de una pena impuesta a un individuo considerado imputable, ste puede

adherirse a algn tratamiento adecuado para l; en el caso de las medidas de seguridad,

el seguimiento de los tratamientos o de las terapias especficas durante el tiempo

establecido para la medida s es obligatorio dado que constituye su contenido mismo.

Otra caracterstica comn en los internamientos, relacionada con lo anteriormente

expuesto, es la imposibilidad de que el sometido a estas medidas abandone el

establecimiento sin autorizacin del Juez o Tribunal sentenciador.

Las medidas de seguridad privativas de libertad comprenden tres tipos de

internamiento:

En establecimiento psiquitrico adecuado al tipo de anomala o alteracin

psquica para casos de exencin de responsabilidad criminal conforme al

artculo 20.1 CP (101.1 y 104CP).

81
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En centro de deshabituacin para casos de exencin de responsabilidad

criminal conforme al artculo 20.2 CP (102.1 y 104).

En centro educativo especial para casos de exencin de responsabilidad

criminal conforme al artculo 20.3 CP (103.1 CP y 104)

No privativas de libertad

Las medidas de seguridad no privativas de libertad se enumeran en el artculo 96.3

CP, desarrollndose en los artculos 105, 106, 107 y 108 CP:

De carcter corrector (finalidad principalmente teraputica):

Sumisin a tratamiento externo en centros mdicos o establecimientos de

carcter sociosanitario.

Sometimiento a programas de tipo formativo, cultural, educativo, de

educacin sexual y otros similares

De carcter asegurativo o de control:

Obligacin de residir en lugar determinado

Prohibicin de residir en lugar o territorio que designe el Juez o Tribunal.

El sujeto sometido a esta medida queda obligado a declarar el domicilio

que l mismo elija y los cambios que se produzcan

Prohibicin de aproximarse a la vctima, a aquellos de sus familiares u

otras personas que determine el Juez o Tribunal, o de comunicarse con

ellos

Privacin de la licencia o del permiso de armas

Privacin del derecho a la conduccin de vehculos a motor y ciclomotores

82
Trastorno de la Personalidad y Ley

Inhabilitacin para el ejercicio de determinado derecho, profesin, oficio,

industria o comercio, cargo o empleo pblico

Expulsin de territorio nacional del extranjero que carezca de residencia en


el mismo

De carcter mixto

Custodia familiar. El sometido a la misma quedar bajo el cuidado y

vigilancia del familiar que se designe y acepte esta custodia, quien la

ejercer junto con el Juez de Vigilancia Penitenciaria. La aplicacin de esta

medida no podr suponer el menoscabo de las actividades escolares o

laborales del custodiado

Libertad vigilada.

Prohibicin de acudir a determinados lugares o visitar establecimientos de

bebidas alcohlicas

Esta divisin entre aplicacin de medidas privativas o no de libertad, resulta

complicada si se pone en paralelo con las habituales fases de los tratamientos

psicoteraputicos. As, Zugalda (1997) se mostraba crtico al sealar que uno de los

grandes defectos del CP espaol es el de operar absolutamente de espaldas a la realidad

criminolgica espaola, y apunta que una de las manifestaciones de esta ignorancia es

haber diferenciado entre internamiento en un centro de deshabituacin y el tratamiento

externo de deshabituacin, cuando es sabido que los tratamientos de deshabituacin en

la prctica no son ni uno ni otro, sino que pasan por fases de menor y mayor libertad. Lo

mismo ocurre en los tratamientos para los Trastornos de la Personalidad.

83
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

2.4.1.2. Principios constitucionales de las medidas de seguridad

Con carcter general, el Cdigo Penal vigente somete la imposicin de las

medidas de seguridad a varios lmites:

Principio de legalidad: supone la imposibilidad de aplicar una medida de

seguridad que no se encuentre prevista expresamente en una norma legal.

Principio de jurisdiccionalidad (o judicialidad): supone la exigencia de que

las medidas de seguridad sean impuestas en todo caso por rgano de la

Jurisdiccin (Jueces y Tribunales), con sometimiento y respeto a los derechos

y garantas del sujeto sobre el que hayan de aplicarse. No obstante, el rgano

sentenciador y responsable de la medida se podr auxiliar, que no suplantar,

por otros agentes (ej. mdicos, psiquiatras, psiclogos, asistentes sociales).

Principio de proporcionalidad: necesidad de encontrar una relacin adecuada

entre la accin reprobable y la respuesta a la misma, por parte del

ordenamiento jurdico. El anterior Cdigo Penal destacaba la idea de que la

medida deba responder exclusivamente a la peligrosidad del sujeto y

someterse, por tanto, a las exigencias de la necesaria inocuizacin, por

curacin o aislamiento de la sociedad, sin aparente limitacin temporal alguna.

Sin embargo, el Cdigo Penal de 1995 resalta la proporcionalidad de la pena:

a) se excluye la posibilidad de aplicacin de medidas que supongan privacin

de libertad, cuando la pena prevista para el delito no fuere as mismo privativa

de libertad, no slo en los casos de exencin incompleta de la responsabilidad,

sino tambin para los plenamente exentos (art. 95.2); b) para cada supuesto de

previsin del internamiento por aplicacin de eximente plena, se determina

que no podr exceder del tiempo que habra durado la pena privativa de

libertad, si hubiera sido declarado responsable el sujeto, y a tal efecto el Juez o

84
Trastorno de la Personalidad y Ley

Tribunal fijar en la Sentencia ese lmite mximo (arts. 101, 102 y 103); c)

para las exenciones incompletas, se dispone que la medida de internamiento

slo ser aplicable cuando la pena impuesta sea privativa de libertad y su

duracin no podr exceder de la pena prevista por el Cdigo para el delito (art.

104).

Principio de finalidad teraputica: en palabras de Maza (2008), si alguna

razn de ser tiene hoy la diferenciacin entre la pena y la medida de seguridad,

como consecuencias jurdicas del hecho delictivo, ella no es otra que la de la

finalidad curativa de la segunda, apoyada en la idea de que la peligrosidad es

susceptible de terapia o, cuando menos, de tratamiento til.

Principio de obligatoriedad: supone el obligado cumplimiento de las medidas

de seguridad adoptadas por el Juzgador o Tribunales.

2.4.1.3. Ejecucin de las medidas de seguridad

La ejecucin de la pena o de la medida de seguridad se realiza bajo el control de

los Jueces y Tribunales competentes. Tal control conlleva, el de la propia adecuacin de

la medida o medidas impuestas al sometido, conforme al principio de individualizacin

cientfica. Dicho control, segn se encarga de establecer la Ley Orgnica general

penitenciaria, corresponder fundamentalmente al Juez de Vigilancia Penitenciaria.

Durante la ejecucin de la medida, el Juez o Tribunal sentenciador podr adoptar,

mediante un procedimiento contradictorio, previa propuesta del Juez de Vigilancia

Penitenciaria, alguna de las siguientes decisiones:

Mantener la ejecucin de la medida de seguridad impuesta.

Decretar el cese de cualquier medida de seguridad impuesta en cuanto

desaparezca la peligrosidad criminal del sujeto.

85
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Sustituir una medida de seguridad por otra que estime ms adecuada, entre

las previstas para el supuesto de que se trate. En el caso de que fuera

acordada la sustitucin y el sujeto evolucionara desfavorablemente, se dejar

sin efecto la sustitucin, volvindose a aplicar la medida sustituida.

Dejar en suspenso la ejecucin de la medida en atencin al resultado ya

obtenido con su aplicacin, por un plazo no superior al que reste hasta el

mximo sealado en la sentencia que la impuso. La suspensin quedar

condicionada a que el sujeto no delinca durante el plazo fijado, y podr

dejarse sin efecto si nuevamente resultara acreditada cualquiera de las

circunstancias previstas en el artculo 95 CP.

A estos efectos, el Juez de Vigilancia Penitenciaria estar obligado a elevar, al

menos anualmente, una propuesta de mantenimiento, cese, sustitucin o suspensin de

la medida de seguridad privativa de libertad impuesta. El Juez de Vigilancia

Penitenciaria, al objeto de elevar dicha propuesta al sentenciador, deber valorar los

informes emitidos por los facultativos y profesionales que se ocupen del sometido a

medidas de seguridad, y, en su caso, el resultado de las actuaciones que a tal fin ordene.

2.4.2. Perspectivas y avances cientficos en el abordaje teraputico de los

Trastornos de la Personalidad

La prctica clnica y las investigaciones cientficas conducen a resaltar la

dificultad que entraa tanto el diagnstico como el abordaje teraputico de los trastornos

de la personalidad, mxime cuando muchos de estos cuadros son egosintnicos y las

personas que los manifiestan no tienen conciencia de enfermedad ni mucho menos creen

necesitar ayuda psicoteraputica. Sin embargo, son cada vez ms las evidencias que

86
Trastorno de la Personalidad y Ley

revelan una mejora sustancial en las caractersticas de los individuos con trastornos de

la personalidad sometidos a tratamientos especficos, por lo que actualmente tiende a

aceptarse que son trastornos tratables, adaptables y parcialmente curables (Rubio y

cols., 2004).

La revisin de estudios empricos efectuada por Perry y Bond (2002), concluye

afirmando que los trastornos de la personalidad mejoran con el tratamiento, encontrando

que los efectos del mismo son grandes: entre dos y cuatro veces superiores a la mejora

observada en las situaciones de control (no tratamiento). No obstante, tambin observan

que existen diversos factores que pueden influir en la remisin o no de los sntomas:

duracin del tratamiento, diagnstico especfico, gravedad y otros factores como el

funcionamiento interpersonal y social. Estos mismos investigadores encuentran que los

pacientes del cluster C se recuperan en menos sesiones y necesitan menos tiempo de

tratamiento que los pacientes del cluster B. Adems, aluden a investigaciones como la

efectuada por el grupo de Stoneen (1983), en las que se reportaba la an menor remisin

de la sintomatologa de los pacientes del cluster A. Otros estudios (Woody y cols, 1985;

Gerstly y cols., 1989; citados en Perry y Bond, 2002) enfatizan la importancia de la

capacidad del sujeto para formar vnculos interpersonales como predictor de la alianza

teraputica y adhesin psicoteraputica. Sin duda una de las caractersticas comunes de

los sujetos con trastornos de la personalidad del cluster A es su dificultad para

establecer vnculos personales, siendo previsible la problemtica para el establecimiento

de una adecuada alianza teraputica y por consiguiente para alcanzar los objetivos

psicoteraputicos. Es interesante la observacin que Perry y Bond realizan respecto a

los pacientes con trastorno antisocial de la personalidad. Aunque afirman que en general

no obtuvieron buenos resultados psicoteraputicos, detectan excepciones en los casos en

los que exista una depresin comrbida. Interpretan la asociacin de este trastorno de

87
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

personalidad con una depresin como indicador de la capacidad de los pacientes para

formar vnculos y desarrollar una alianza teraputica positiva. En la misma direccin

han avanzado estudios como los de Hilsenroth (1998), encaminados a evaluar la

capacidad de los criterios diagnsticos de los trastornos de la personalidad para predecir

la continuidad o el abandono en una psicoterapia orientada a la introspeccin. Los

resultados sugieren que la capacidad o necesidad de establecer vnculos afectivos es un

predictor de la continuacin en terapia, mientras que el egocentrismo y la indiferencia

hacia los dems predicen el abandono. Estas conclusiones enfatizan la importancia que

tiene para cualquier psicoterapia especfica que se proponga encontrar el modo de

manejar a los pacientes que presentan o desarrollan factores de riesgo para la

finalizacin prematura del tratamiento.

La investigacin reciente acerca de los tratamientos eficaces para los trastornos de

la personalidad resalta tambin la importancia del uso de psicofrmacos en algunos

casos (aunque todava no se ha probado la especificidad de esta terapia), en contra de lo

considerado tradicionalmente respecto a que los frmacos pueden alterar el estado

mental pero no la personalidad (Marn y Fernndez, 2007). Sirva como ejemplo la

justificacin clnica de la combinacin de la farmacoterapia y psicoterapia en los

trastornos de la personalidad expuesta por Gabbar (2002) a travs de una definicin de

los mismos basada en la biologa y en la corriente psicodinmica 13 . Siguiendo este

modelo, el autor define tres funciones que los frmacos pueden desempear en el

tratamiento de los trastornos de la personalidad: a) pueden modificar el temperamento;

b) pueden incidir en sntomas diana especficos, y c) pueden tratar trastornos

comrbidos del Eje I. En cualquier caso, el autor matiza que ningn frmaco puede

13
Desde este modelo se establecen cuatro componentes bsicos de la personalidad: a) un temperamento
biolgico determinado genticamente, b) una constelacin de unidades de relaciones objetales internas
vinculadas a estados emocionales y que se exteriorizan en las relaciones interpersonales, c) un conjunto
caracterstico de mecanismos de defensa, y d) un estilo cognitivo relacionado.

88
Trastorno de la Personalidad y Ley

tratar con eficacia un trastorno de la personalidad sin una intervencin psicoteraputica

asociada. Por su parte, Marn y Fernndez (2007), sin dejar de apoyar la importancia de

una terapia integral, distinguen los distintos objetivos teraputicos en el tratamiento de

los trastornos de la personalidad atendiendo al cluster en el que se integran:

Cluster A: los frmacos que actan en las alteraciones de este grupo

(aislamiento social, desapego, suspicacia y ciertas alteraciones cognitivas de

tipo psictico / perceptivo, sobretodo en el esquizotpico), lo hacen de modo

similar a como lo haran sobre la esquizofrenia. Los estudios realizados

sugieren que los pacientes en este grupo (sobretodo el trastorno esquizotpico,

el ms estudiado respecto a su tratamiento farmacolgico), tienen un perfil de

trastornos cognitivos y anomalas estructurales, sobretodo de la corteza

temporal, similares a las que se encuentran en pacientes con esquizofrenia,

pero una combinacin de mejores reservas prefrontales y una actividad

dopaminrgica ms atenuada subcorticalmente, que los protege de la aparicin

de psicosis. Baja dosis de neurolpticos se presentan como el tratamiento de

primera eleccin para presentaciones agudas de rabia y hostilidad, suspicacia,

pensamiento referencial, ideacin paranoide, ilusiones, desrealizacin y

despersonalizacin. Los pacientes con sntomas cognitivos primarios son los

que mejor responden, mientras que los que muestran un humor depresivo

predominante lo hacen peor, siendo ms indicados para un tratamiento

destinado al control de la disresgulacin afectiva. Puede considerarse tambin

el cambio a antipsicticos atpicos si hay una pobre respuesta al tratamiento

con neurolpticos y se sigue considerando el diagnstico de TP del cluster A.

Cluster B: parece existir relacin biolgica entre los trastornos de la

personalidad de este grupo y las patologas por abuso de sustancias, trastornos

89
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de la alimentacin y somatomorfos. En los trastornos del cluster B cobra

especial relevancia el sistema serotoninrgico como correlato inverso de la

conducta agresiva impulsiva, as como otros neurotransmisores como la

noradrenalina (con actividad aumentada en el locus coeruleus), la vasopresina

(en relacin con la agresividad y la impulsividad), factor liberador de

corticotropina, cortisol, que puede tener relaciones variables con la conducta

agresiva, dependiendo del contexto social y del estrs, y posiblemente

acetilcolina en la reactividad del estado de nimo. En el contexto de estados de

nimo depresivos reactivos, la forma preferida de tratamiento son los

elevadores de la funcin serotoninrgica. En casos en los que se aprecia

impulsividad y desinhibicin de la expresin emocional por la disminucin de

la accin central del serotonina en el crtex prefrontal, los pacientes suelen ser

tratados con antidepresivos ISRS. Cuando existe una ansiedad excesiva, el

ISRS puede acompaarse de alguna benzodiacepina (aunque debe prescribirse

con precaucin en pacientes con TP por el riesgo de abuso y toxicidad

conductual). Si el paciente presenta poco control conductual, el riesgo es alto y

el tiempo es esencial, pueden aadirse dosis bajas de neurolpticos.

Cluster C: estos trastornos se relacionan con una reduccin de la actividad

dopaminrgica y aumento de la serotoninrgica. Cuando no hay

comportamientos impulsivos, se recomienda comenzar el tratamiento con

antidepresivos ISRS.

En la tabla 2.1 puede apreciarse la interesante revisin efectuada por Marn y

Fernndez (2007) respecto a las posibilidades farmacolgicas en el tratamiento de los

trastornos de la personalidad, o ms bien en el tratamiento sintomtico de estos cuadros

(insistiendo los autores en la no procedencia de utilizar estos avances para apoyar las

90
Trastorno de la Personalidad y Ley

hiptesis de la etiologa bioqumica de los trastornos mentales, obviando la

multicausalidad subyacente a sus manifestaciones).

Tabla 2.1. Estrategias farmacolgicas en el abordaje teraputico de los T.P. (adaptado


de Marn y Fernndez, 2007)

Sntomas Estrategias farmacolgicas

Cluster A

Trastorno Paranoide

Dosis bajas de antipsicticos, preferentemente


Paranoia
olanzapina o risperidona
Rasgos obsesivos, disforia, ansiedad social, Antidepresivos, especialmente serotoninrgicos o
irritabilidad clorimiparamina

Trastorno Esquizoide

Ansiedad, insomnio Benzodiacepinas


Alteraciones anmicas Antidepresivos, especialmente serotoninrgicos
Aislamiento social IMAO, antipsicticos atpicos

Trastorno Esquizotpico

Ideas de referencia, alteraciones del pensamiento,


Antipsicticos
paranoia
Antidepresivos serotoninrgicos, clorimipramina,
Rasgos obsesivo-compulsivos, ansiedad social
IMAO

Sntomas deficitarios (retraimiento social) Antipsicticos atpicos, ISRS

Cluster B

Trastorno Antisocial

Dficit atencional / hiperactividad Psicoestimulantes, bupropin


Hipomana, impulsividad Sales de litio, carbamazepina, cido valproico,
beta-bloqueantes
Irritabilidad, episodios de clera Antipsicticos, antidepresivos, serotoninrgicos,
benzodiacepinas

Trastorno Lmite

Estabilizantes de EA, como sales de litio, cido


Cambios en el estado de nimo, labilidad afectiva,
valproico, carbamazepina, gabapentina,
sntomas hipomanacos, impulsividad
lamotrigina o verapamilo
Antidepresivos serotoninrgicos (fluoxetina,
Depresin, irritabilidad, hostilidad, miedos
sertralina, venlafaxina, escitalopram), bupropin,
obsesivos, ansiedad, autoagresiones
IMAO.
Paranoia, pensamientos irracionales, leve Antipsicticos a dosis bajas, preferentemente
desorganizacin del pensamiento atpicos
Cuadros de ansiedad Ansiolticos a dosis bajas

91
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Trastorno Histrinico

Cambios en el estado de nimo, labilidad afectiva,


Antidepresivos serotoninrgicos
estado de nimo depresivo, quejas somticas
Desrealizacin, ilusiones Antipsicticos a dosis bajas

Trastorno Narcisista

Hipomana Estabilizadores del EA


Antidepresivos serotoninrgicos
Depresin
Cluster C

Trastorno por Evitacin

Hiperactividad del SNA Beta-bloqueantes (propanlol)


Ansiedad somtica Benzodiacepinas
Componente ansioso-fbico con inhibicin
ISRS con perfil activador (fluoxetina o citalopram)
conductual

Trastorno por Dependencia

Crisis de angustia o elevada ansiedad de Imipramina. ISRS


separacin
Alteraciones conductuales o cambios afectivos Carbamacepina
relevantes

Trastorno Obsesivo-Compulsivo de Personalidad

Sntomas obsesivos ISRS (sobretodo fluvoxamina) o clorimipramina.


Si es resistente puede potenciarse con risperidona.
Ansiedad Benzodiacepinas
Alteraciones cognitivas, rumiaciones Carbamacepina.

Stone (2002) se hace eco del diferente xito o posibilidades teraputicas asociadas

a cada trastorno de la personalidad y apunta que resulta una poltica econmica

acertada, adems de defendible desde el punto de vista tico, el hecho de movilizar los

recursos teraputicos fundamentalmente en beneficio de personas con una mayor

probabilidad de respuesta (en el caso del TAP tan solo parece ocurrir en el extremo ms

leve del espectro), de manera que no se vean reducidas sus posibilidades de

rehabilitacin por haber dedicado dichos recursos a personas que no llegarn nunca a

convertirse en ciudadanos responsables. En esta direccin, distingue una serie de

patrones de comportamiento antisocial al que se refiere como grados de

92
Trastorno de la Personalidad y Ley

antisocialidad, y que segn se van acentuando disminuyen las posibilidades

teraputicas:

Algunos grados de personalidad antisocial que son insuficientes para

cumplir los criterios del DSM; algunos rasgos antisociales que aparecen en

otro trastorno de la personalidad.

Trastorno explosivo e irritable de la personalidad (TLP) con algunos

rasgos antisociales.

Narcisismo maligno 14

Trastorno antisocial de la personalidad con delitos contra la propiedad

nicamente.

Agresiones sexuales sin violencia (voyeurismo, exhibicionismo,

frotteurismo)

Trastorno antisocial de la personalidad con delitos mayores violentos

(pueden estar presentes algunos rasgos psicopticos pero son insuficientes

para cumplir los criterios de la Lista para la Psicopata Revisada de Hare:

PCL-R)

Psicopata sin violencia (p.ej. estafas elaboradas, fraudes econmicos)

Psicopata con delitos violentos

Psicopata con control sdico (p.ej. reclusin ilcita de una vctima

secuestrada mientras se espera el rescate)

Psicopata con sadismo violento y homicidio sin tortura prolongada

Psicopata con tortura prolongada seguida de asesinato.

14
Narcisismo maligno: trmino que Stone recoge de Kernberg (1992), quien lo ubicaba como un
trastorno situado entre el trastorno narcisista y el trastorno antisocial. Segn Kernberg, las personas con
este sndrome presentan rasgos narcisistas muy notables mezclados con comportamientos antisociales,
aunque no con la diversidad y penetracin necesarias para cumplir los criterios DSM para el diagnstico
del trastorno antisocial de la personalidad. Estas personas presentan tambin una fuerte orientacin
paranoide, junto a la capacidad para la lealtad y la preocupacin por los otros.

93
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

De lo propugnado en los estudios de Stone, se desprende tambin que toda

consideracin teraputica en el mbito de la antisocialidad se ve necesariamente

complicada por mltiples factores, como la edad del paciente potencial, la estructura

categorial subyacente (importancia del diagnstico diferencial), el grado de motivacin

(a menudo sumamente ausente en personalidades antisociales), la cronicidad de los

patrones de comportamiento antisocial, la gravedad de los delitos cometidos (sobretodo

en casos de agresin sexual) y la gravedad de los problemas legales, la intensidad de las

tendencias violentas, la naturaleza del historial delictivo, factores culturales, la variedad

de actos criminales en los que se implican y el grado en que los rasgos psicopticos

aparecen en el perfil de personalidad. Pero junto a los factores sealados por Stone,

puede incluirse otro factor muy relevante: la importancia de disponer de un tratamiento

especializado y centrado en las caractersticas definitorias del TP que padece el

individuo.

La complejidad del abordaje teraputico de los TP motiv que la propia

Asociacin Americana de Psiquiatra (APA) confeccionara una gua de intervencin en

la que recomendaba crear unidades especiales y formar personal asistencial especfico;

estos servicios deberan estar previstos de todas las modalidades de terapia disponibles e

incluir al menos la farmacolgica y las terapias individual y de grupo. Por desgracia, no

abundan en la actualidad dentro de nuestro pas las unidades especficas de tratamiento

de los TP, y menos an dentro del mbito penitenciario. Trabajos como el efectuado por

Jamieson y Taylor (2004) pueden ser ilustrativos del escaso xito teraputico logrado

con delincuentes con TP dentro de la prisin. Estos autores efectuaron un seguimiento

de doce aos a 204 individuos a los que se les concedi la libertad de los hospitales

britnicos penitenciarios de alta seguridad en los que se encontraban. Los investigadores

encontraron que el 38% de la muestra reincidi y el 26% de stos lo hicieron con delitos

94
Trastorno de la Personalidad y Ley

graves. Las probabilidades de cometer un delito grave fueron siete veces superiores en

los individuos con TP, frente a aquellos que padecan otro tipo de trastornos mentales.

En contraposicin a estos resultados, existen evidencia de centros penitenciarios en

Inglaterra donde ya se han creado unidades especficas para delincuentes con trastornos

graves de la personalidad que han mostrado un resultado esperanzador en el tratamiento

de estas personas (McMurran, 2009).

La cuestin inmediata a lo expuesto hasta este momento es tratar de responder en

qu debe consistir el abordaje teraputico eficaz de los TP. Livesley (2005) propone una

serie de fases estndar en el tratamiento de los TP que hay que reconocer y respetar:

1. Seguridad: intervenciones que garantizan la seguridad del paciente y de los

otros.

2. Contencin: intervenciones que primariamente estn basadas en estrategias

teraputicas generales para contener la inestabilidad conductual y afectiva,

con el suplemento de la medicacin cuando es necesario.

3. Control y regulacin: intervenciones farmacolgicas, conductuales y

cognitivas para reducir los sntomas y mejorar la regulacin del self, de

impulsos y afectos.

4. Exploracin y cambio: intervenciones cognitivas, interpersonales y

psicodinmicas para cambiar los factores cognitivos, afectivos y

situacionales que contribuyen a los problemas conductuales.

5. Integracin y sntesis: intervenciones diseadas para abordar la patologa

nuclear y crear un nuevo sentido del yo, y un sistema ms integrado y

adaptativo de los sistemas interpersonales y de la auto-identidad

95
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Las fases descritas por Livesley (2005) tienen cabida en los niveles asistenciales y

organizacin de las unidades especficas para TP (graves, segn matizan los autores)

propuestos recientemente por Lana, Gonzlez y Mirapeix (2006) y que se enumeran a

continuacin por considerarse de especial inters:

a. Unidades y programas ambulatorios: son los de primera eleccin. Existen

diversas propuestas segn el modelo psicoteraputico propuesto. Los

principales son el cognitivo conductual (DBT; Linehan, 2003), el

psicodinmico (TFP; Kernberg, 1989) y el cognitivo-analtico (Ryle, 2004;

Mirapeix 2004).

b. Hospitalizacin parcial: programas especficos para trastornos graves de la

personalidad en hospital de da 15 , como el desarrollado en Santa Coloma de

Gramenet por Lana y cols. Los pacientes indicados para hospital de da seran

los de peor funcionamiento, especialmente los del cluster B, con elevada

comorbilidad, sobre todo trastornos por consumo de sustancias y trastornos

psicticos, y que en ese momento no sean capaces de mantener una actividad

laboral ordinaria. el programa de hospital de da especfico para los trastornos

graves de la personalidad no puede estar aislado del resto de la red asistencial

de salud mental. Lo ideal sera una coordinacin entre las unidades de

hospitalizacin, el hospital de da y las unidades ambulatorias, todas ellas

especficas para el abordaje de los TP, y que, antes del alta de la red especfica,

15
Lana y cols., aluden al Hospital de Da de acuerdo a la concepcin recogida en la Gua de gestin
del hospital de da psiquitrico, editada por el Instituto Nacional de Salud (1999): dispositivo asistencial
de tratamiento activo de trastornos mentales graves en rgimen de da. No es equiparable a un programa
de tratamiento ambulatorio o a un centro de rehabilitacin; no se limita solo a ofrecer psicoterapia
individual ms tratamiento psicofarmacolgico y terapia de grupo (aunque estas tcnicas se proporcionen
en el hospital de da). En el hospital de da se trata de ofrecer un tratamiento ms intensivo y ms
estructurado que permita la contencin de los sntomas ms graves, pero sin la restriccin de las unidades
de hospitalizacin completa. Adems, debe favorecer el mantenimiento de un ambiente teraputico
estable, pero flexible, slido y con lmites claros, en un clima de fiabilidad y confianza.

96
Trastorno de la Personalidad y Ley

se produjera una coordinacin con el Centro de Salud Mental correspondiente.

Los objetivos del programa en el hospital de da seran:

- Objetivos inmediatos:

Establecimiento de una alianza teraputica.

Mejorar o mantener la motivacin para seguir vinculados al programa.

Reduccin de los sntomas, sobre todo ansiedad y depresin.

Reduccin del acting-out, sobre todo intentos de suicidio y

autoagresiones.

Prevencin de la dependencia de hospitalizaciones prolongadas.

Motivacin para seguir en psicoterapia.

- Objetivos a medio y largo plazo:

Consolidacin de la mejora clnica.

Mejora del funcionamiento interpersonal y social.

Desarrollo de planes de rehabilitacin laboral, pre-laboral y formacin

reanudacin de los estudios.

Motivacin para seguir en psicoterapia.

Dentro del hospital de da, los autores de la propuesta proponen utilizar

estrategias teraputicas que la evidencia disponible han mostrado que resultan

eficaces. Concretamente, citan la revisin efectuada al respecto por Karterud y

Urnes (2004) tras la que se enumeraron una serie de actividades tereaputicas

para las que consideraron que exista suficiente soporte emprico para

recomendar su utilizacin: grupo de psicoterapia grupo-analtica (grupo

pequeo); grupo de terapia expresiva con tcnicas de psicodrama; grupo

97
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

grande de psicoterapia; psicoterapia individual de orientacin analtica;

supervisin de equipo; tratamiento psicofarmacolgico sintomtico.

c. Hospitalizacin: unidades hospitalarias especficas para trastornos graves de

la personalidad. Se tratara de una unidad de ingreso especfico -solo ingresan

personas diagnosticadas con un trastorno grave de la personalidad-

programada y con unos objetivos teraputicos amplios, a diferencia de las

actuales unidades de agudos de hospitalizacin breve, cuyo objetivo principal

es la estabilizacin sintomtica. No se contempla el ingreso urgente porque se

trata de un trastorno crnico y porque el modelo de intervencin no est

dirigido a la contencin inmediata de sntomas muy graves, para lo cual ya

estn las unidades de agudos habituales. El modelo de intervencin se basa en

la modificacin de una situacin biopsicosocial y por tanto supone actuar

sobre las caractersticas individuales biolgicas y ambientales- familiares,

sociales y la red de salud mental de referencia. De este modelo se infiere la

necesidad de disponer de un equipo interdisciplinar hospitalario. Estas

unidades impiden la interaccin con los pacientes habituales de las unidades

de agudos, fuente de aprendizaje de sntomas o de relaciones interpersonales

difciles de manejar. Tambin ayudan a disminuir los reingresos y la

frecuentacin de las urgencias, pues ofrecen ingresos ms prolongados que

permiten abordar de una manera holstica las dificultades de los trastornos de

la personalidad. Asimismo evitan el hospitalismo, pues el tratamiento obliga a

pensar y responsabilizarse de las propias dificultades a diferencia de la actitud

ms pasiva que ofrece el modelo de ingreso mdico tradicional. Por otra parte,

el ingreso prolongado y programado impide el crculo vicioso de demandar

98
Trastorno de la Personalidad y Ley

ingreso urgente e inmediato y solicitar el alta voluntaria a los pocos das. El

alta voluntaria supone una trasgresin grave del acuerdo teraputico

estipulado previo al ingreso- e impide el reingreso durante un periodo

prolongado en la unidad. Finalmente, como en el hospital de da, la unidad

debe favorecer el mantenimiento de un ambiente teraputico estable, pero

flexible, slido y con lmites claros, en un clima de fiabilidad y confianza.

Estas unidades de hospitalizacin se conciben para personas con TP ms

graves, que ni siquiera son capaces de controlar sus conductas ms severas en

un programa intensivo de hospital de da. La derivacin tiene que estar

integrada dentro de la red de salud mental y por tanto proceder del centro de

salud mental correspondiente. En los lugares donde existan programas

especficos, la derivacin podra realizarse desde el programa ambulatorio o de

hospital de da, pero siempre informando al centro de salud mental.

Los objetivos de una unidad hospitalaria especfica para trastornos graves de la

personalidad son: establecer un marco y alianza teraputicos; realizar un

correcto diagnstico; identificar y desactivar las conductas autodestructivas;

que el paciente acepte y se adhiera a las terapias; que el paciente adquiera

conciencia de enfermedad; que el paciente se forme en el trastorno y sus

tratamientos; controlar sntomas y lograr su estabilizacin clnica.

Rubio y cols (2003) proponen las siguientes intervenciones dentro de las

unidades hospitalarias especficas para TP: establecer un marco y alianza

teraputicos; tratamiento farmacolgico; psicoterapia individual;

psicoeducacin grupal; psicoterapia grupal; cuidados de enfermera;

intervencin familiar; intervencin de trabajo social (incluye al menos una

visita domiciliaria); terapia ocupacional; progresiva responsabilizacin

99
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

teraputica. El tiempo de permanencia necesario vara mucho en funcin de

los formatos utilizados, habindose recogido datos de estancias entre tres

meses a tres aos (Gabbar, 2000; Rubio y cols., 2003)

Las anteriores propuestas se han recogido en este apartado porque se presentan

como un buen eje a partir del cual poder estructurar los recursos, programas e

intervenciones especficas ms adecuadas a los trastornos de la personalidad. En

captulos posteriores dedicados a la descripcin individual de cada trastorno especfico

de la personalidad, se har mencin a los estudios y propuestas relacionadas con el

abordaje teraputico y pronstico de cada uno de ellos. Pero parece importante destacar

que, de lo visto hasta el momento, son numerosas las evidencias que aportan datos

esperanzadores en el tratamiento de los trastornos de la personalidad y abogan por la

importancia de crear programas y recursos especializados, apartndose as de la

consideracin de incurables, intratables, o completamente estables que durante mucho

tiempo ha acompaado a estos cuadros. Ahora bien, debe recordarse que dentro del

conglomerado trastornos de la personalidad se incluyen trastornos muy distintos, con

caractersticas propias que ya hacen presuponer que los tratamientos puedan llegar a

resultar ms o menos eficaces.

2.4.3. Recursos y programas especializados en Espaa

Rubio y cols. (2004), siguiendo la trayectoria del grupo del McLean Hospital

(EEUU) y en consonancia con lo descrito en el apartado anterior, estn de acuerdo en la

importancia de hacer el abordaje teraputico de los TP en base a cuatro niveles que van

de mayor a menor intensidad y que se desarrollaran en uno dos aos (aunque

posteriormente la terapia pueda ampliarse mediante programas de desarrollo personal

100
Trastorno de la Personalidad y Ley

que podran prolongar la intervencin hasta seis aos), insistiendo tambin en la

relevancia de que este programa se ejecute en centros y profesionales especializados en

TP. Los niveles mencionados son:

Nivel IV: hospitalizacin o residencia, con una duracin entre 2 y 8 semanas.

Nivel III: funcin rehabilitadora; se ubica en un centro u hospital de da.

Nivel II: tratamiento ambulatorio intensivo

Nivel I: tratamiento ambulatorio ordinario.

En la revisin efectuada por Rubio, llama la atencin lo preocupante del escaso

nmero de unidades y programas especficos en Espaa que el citado investigador haba

encontrado para el TP: a) unidad de TP del Hospital de Nuestra Seora de Gracia

(Zaragoza); b) programa integrado de TP del CSM de Arganda del Rey (Madrid); c)

unidad hospitalaria TLP del Hospital San Juan de Dios (Mlaga); d) programa piloto de

atencin integrada TLP y TP en los Centros Asistenciales de Santa Coloma de

Gramanet (Barcelona); e) proyecto Cantabria de TP. En la actualidad, existen otros

centros especializados u hospitales pblicos con unidades especficas para el TP (y

especialmente para el TLP) no mencionados en la anterior revisin: f) Hospital de la

Santa Creu i Sant Pau (unidad TLP); g) Hospital General de Catalunya: Instituto

Trastorno Lmite; h) Fundaci Sociosanitaria de Barcelona (FSSB), Hospital Duran y

Reinals (UDAI-TLP); i) Hospital Emili Mira (unidad TLP); j) Hospital Vall dHebron

(programa TLP); k) Hospital Clnico San Carlos (Madrid); l) Hospital Dr. Rodrguez

Labora (Madrid), comunidad teraputica de TLP; m) Clnica San Miguel Comunidad

teraputica de TLP (Madrid); n) Hospital Provincial Nuestra Seora de Gracia Unidad

especfica para personas con TLP (Zaragoza).

Aunque a priori resulta esperanzador el hecho de que las unidades especficas para

el tratamiento de los TP hayan proliferado, debe tenerse en cuenta que la mayor parte de

101
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

los recursos mencionados no admiten el ingreso de pacientes con conductas antisociales

o cargas legales, y en algunos de ellos quedan excluidos los pacientes con patologa

dual (adiccin a txicos), por lo que se apartan de poder ser utilizados para la ejecucin

de medidas de seguridad o sometimiento a tratamiento psicoteraputico especfico que

imponga el Juez. En muchos casos estos tratamientos especializados quedarn reducidos

a un abordaje psicoteraputico farmacolgico en un centro de salud mental no

especfico para el TP o en un programa de terapia grupal con participantes

psicopatolgicamente heterogneos.

2.4.4. Trastornos de la personalidad y medidas de seguridad.

Si bien resulta incuestionable que la introduccin de medidas alternativas al

sistema de penas supone un importante avance para la atencin psicoteraputica y

rehabilitadora de procesados con trastornos psquicos (y por ende para la prevencin de

la reincidencia cuando la delincuencia se fundamenta en la propia afectacin psquica),

en el caso de los trastornos de la personalidad an a pesar de estar reconocidas como

enfermedades mentales tipificadas y descritas en las nosologas diagnsticas actuales,

as como la existencia de posibilidades teraputicas existe mucha controversia

respecto a la aplicacin de las medidas de seguridad y, en su caso, cules resultan las

ms adecuadas. Consecuencia de esta compleja situacin es que, tal y como describe

certeramente Etxebarria (2010), las personas que sufren trastornos de la personalidad,

mxime si aparecen junto con abuso y dependencia de sustancias txicas,

frecuentemente acumulan delitos e ingresos en prisin, sin que desde el sistema penal ni

la praxis mdica se halle el modo de interrumpir la espiral.

Es un hecho que algunos trastornos de la personalidad son egosintnicos y no

tienen ninguna conciencia de enfermedad ni sentimiento de precisar ayuda teraputica

102
Trastorno de la Personalidad y Ley

dirigida al abordaje de los rasgos caractersticos de su personalidad (que estas personas

considerarn ajustados o positivos), por lo que es fcil prever un bajo xito teraputico.

Tambin es cierto que la alta confusin conceptual que se ha detectado al respecto de

los trastornos de la personalidad (englobando a todos los cuadros que componen este

grupo dentro de un mismo todo, o equiparndolos con el trmino psicopata tal y

como se denominaban anteriormente pero atribuyndoles adems las caractersticas del

trastorno psicoptico de la personalidad descrito por Robert Hare), no ha facilitado nada

que exista un posicionamiento claro sobre las posibilidades rehabilitadoras y

teraputicas del TP.

Siguiendo a Gisbert y Villanueva (2004), en los casos de encausados con

trastornos de la personalidad en los que se objetiva una merma de la responsabilidad

penal (sobretodo por disminucin de voluntad), no habra inconveniente en rebajar la

pena o incluso dejarla en suspenso, segn la importancia del TP, si con ello fueran

aparejadas medidas de prevencin y tratamiento: reclusin indeterminada en

establecimientos adecuados, reeducacin, psicoterapia y readaptacin social. Con ello se

cubrira el objetivo de adecuar al individuo en lo posible para la vida en comn, al

mismo tiempo que se le mantiene apartado de la sociedad en tanto constituya un peligro

para ella.

La revisin efectuada no ha permitido detectar, entre las unidades de

hospitalizacin o programas especficos para los TP creados en Espaa, convenios 16 con

la Administracin Penitenciaria para llevar a efecto posibles medidas de seguridad;

asimismo, entre los requisitos de admisin y exclusin a los programas encontrados

(enumerados en el apartado previo) suele concretarse que los sujetos no pueden tener

cargas legales ni patologa dual, por lo que los recursos disponibles para la aplicacin de

16
Los art. 182 y 183 RP establecen, respectivamente, que la Administracin penitenciaria celebrar los
convenios necesarios para la ejecucin de las medidas de seguridad privativas de libertad

103
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

medidas de seguridad especficas para los trastornos de la personalidad parecen tomar el

cariz de una utopa.

El Cdigo Penal no regula en qu instituciones, establecimientos o recursos deben

ejecutarse las medidas privativas de libertad, refirindose a establecimiento adecuado

al tipo de anomala o alteracin psquica que se aprecie, a centro de deshabituacin

pblico o privado debidamente acreditado u homologado y centro educativo

especial. La LOGP y el RP 1996 obligan a la Administracin penitenciaria a crear los

recursos o de otro modo ponerlos a disposicin de jueces y tribunales (art. 1, 8 y 11

LOGP). Sin embargo, la carencia de recursos de la Administracin penitenciaria en esta

materia es patente, sobretodo en relacin con los establecimientos psiquitricos. Slo

existen dos unidades psiquitricas penitenciarias en todo el territorio de la DGIP, los de

Sevilla y Alicante, en los que por otra parte se reconoce no contar con el personal

mdico suficiente y adecuado, dada la preeminencia del fin custodial. Si bien los

profesionales que all trabajan tratan de proporcionar un tratamiento especfico a la

patologa del interno, no se han desarrollado programas especializados para los TP. Y

aunque estos profesionales pusieran todo su empeo en tratar de disear estos

programas, ni la estructura disponible es compatible con las recomendaciones dadas

para el tratamiento de los TP (y sus respectivas fases), ni posiblemente disponen de los

recursos personales necesarios para cubrir estos programas.

En los ltimos aos, a raz de la Ley Integral Contra la Violencia de Gnero (Ley

Orgnica 1/2004), han proliferado los programas de tratamiento dirigidos a los

maltratadores (en este caso, s se han efectuado convenios entre distintos organismos -

como la Universidad Complutense de Madrid o el Colegio Oficial de Psiclogos - y la

Direccin General de Instituciones Penitenciaras para la aplicacin de programas de

tratamiento para los infractores). Reconocidos investigadores dentro de nuestro pas se

104
Trastorno de la Personalidad y Ley

hacen eco de la relevancia de poder efectuar tipologas para su uso en la adecuacin de

las terapias, pudindose mejorar de este modo los resultados de los tratamientos

(Echebura y Amor, 2005; Fernndez-Montalvo y Echebura, 2008). Algunas de las

tipologas sugeridas hasta la fecha contemplan la presencia de alteraciones

psicopatolgicas o de personalidad. En este sentido, la tipologa ms citada es la de

Holtzworth-Munroe y Stuart (1994; en Loinaz, Echebura y Torrubia, 2010), quienes

definen tres tipos de agresores:

Violentos slo en la familia: baja severidad y generalidad de la violencia.

Baja implicacin delictiva. Niveles bajos de depresin y de abuso de

alcohol. Intensidad moderada de la ira.

Disfricos / borderline: violencia contra la pareja ms severa que en la

tipologa anterior. Violencia extrafamiliar e implicacin delictiva bajas o

moderadas. Este subtipo padecera, adems del trastorno de la personalidad

borderline o esquizoide, niveles moderados de abuso de alcohol y altos

niveles de depresin e ira.

Violentos en general / antisociales: nivel moderado alto de violencia,

grado alto de violencia extrafamiliar. Implicacin delictiva y caractersticas

de la personalidad antisocial. Consumo abusivo de alcohol, niveles

moderados de ira y bajos de depresin.

Para lograr xito teraputico en los programas para maltratadores, es preciso que

se tengan en cuenta las distintas tipologas y posibles trastornos de la personalidad de

los infractores. Slo de este modo se podr atender las caractersticas patolgicas del

imputado que motivaron o precipitaron la conducta delictiva, y trabajar as en la

prevencin de nuevas conductas fundamentadas en la misma psicopatologa y

motivacin delictiva.

105
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En la lnea de lo ya explicando, resulta fundamental contar con los servicios

sociosanitarios adecuados para la ejecucin de las medidas, as como un correcto

sistema de seguimiento y control de la ejecucin, y estos factores concretamente en el

caso de los trastornos de la personal parecen ser muy escasos o incluso a veces nulos.

An en el caso de que la doctrina cientfica imperante estuviese orientada hacia la

intratabilidad de los trastornos de la personalidad, esta circunstancia no debera dar

lugar per se a que independientemente de que se apreciase merma en las capacidades

cognitivas y/o volitivas de los infractores con trastornos de la personalidad se les

considerase imputables. En este sentido, era de especial gravedad lo expuesto por

Snchez y Velasco en su ponencia de 1957 (citado en Gisbert y cols., 2004): para

proteger a la sociedad de la peligrosidad de los psicpatas (de nuevo equiparando el

trmino a los trastornos de la personalidad en su conjunto), es menester que los peritos

no aboguemos en nuestros informes por la media responsabilidad, sino por la total,

salvo excepciones. La condena impuesta debe ser cumplida en un establecimiento

especial y la incorporacin del psicpata a la comunidad debe ser gradual. En palabras

de Etxebarria (2010), la inexistencia de curacin para los trastornos de la personalidad

no merma las posibilidades de aplicacin de las medidas de seguridad, puesto que

aquella no es su finalidad, sino la de asegurar, hacia el futuro, que se disminuye el

pronstico de reiteracin delictiva mediante la aplicacin, en cada momento, pertinente

tratamiento farmacolgico, psicoteraputico, acompaamiento, control, etc. Que la

psiquiatra no disponga de herramientas adecuadas para este tipo de trastornados que

no enfermos mentales, no quita para que jurdicamente puedan ser total o parcialmente

inimputables y por tanto deba aplicrseles una medida de seguridad. Siguiendo con lo

argumentado por Etxebarria, la realidad muestra que la decisin sobre los supuestos que

excluyen o disminuyen la culpabilidad no es una cualidad de la persona, sino que

106
Trastorno de la Personalidad y Ley

ostenta un carcter coyuntural, relativo, como los criterios sociales y polticos. De este

modo, si bien puede desprenderse de informes forenses que los TP pueden afectar al

menos la capacidad volitiva (en base por ejemplo a una falta de control de impulsos), la

aparente falta de herramientas para el tratamiento, o su carcter costoso, complejo y

largo, parece tener clara influencia sobre la apreciacin de la imputabilidad y observarse

una tendencia a considerarse intacta judicialmente. La STS de 7 de mayo de 2001

refleja bien esta situacin: admitida en general la imputabilidad disminuida de los

trastornos antisociales y disociales de la personalidad, la aplicacin de alternativas a

la prisin parece chocar con la inexistencia de recursos para el tratamiento a travs de

medidas y por las carencias de la red sanitaria al respecto.

En ocasiones el TP se presenta asociado al consumo de drogas y entonces lo

primero queda supeditado (y muchas veces ni se le otorga entidad) a lo segundo,

llegando con frecuencia a suspenderse la pena (suspensiones del art. 87 CP). Resulta

muy oportuna la apreciacin de Etxebarria (2010) al defender que en este tipo de

supuestos (especialmente cuando el procesado est diagnosticado con un trastorno

lmite, antisocial o por evitacin) es ms adecuada la aplicacin de una medida de

seguridad dado que los frecuentes incumplimientos de la suspensin podran evitarse

con un diagnstico adecuado y una medida de seguridad que incorpore un tratamiento

integral y multidisciplinar del trastorno.

Por ltimo, se ha considerado interesante sealar algunas consideraciones que

segn Carrasco y Maza (2005), muy consonantes con lo referido en este apartado, que

deberan tenerse en cuenta sobre las posibilidades teraputicas que pueden ser tiles con

delincuentes a los que se les ha diagnosticado un trastorno de la personalidad y que

podran repercutir en el establecimiento de medidas de seguridad apropiadas:

107
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Inicialmente y tras la comisin de un acto delictivo que genera la

detencin, no son personas que requieran asistencia en hospitales

psiquitricos, salvo por la existencia de cuadros clnicos de intoxicacin

aguda o de conductas autolesivas o tentativas de suicidio, de agresividad,

violencia, impulsividad, agitacin psicomotriz, episodios depresivos, etc.

En casos de aplicacin de eximente incompleta, puede ser aconsejable el

internamiento hospitalario en la primera fase del cumplimiento de la pena,

por poco tiempo, hasta obtener un equilibrio personal lo ms aceptable

posible, e incluso una delimitacin diagnstica ms precisa. Y esto est

an ms indicado cuando existe, aadida, otra patologa psiquitrica, que si

puede ser susceptible de otro enfoque teraputico, con ms posibilidades

de xito.

En cuanto a los tratamientos a aplicar, el tratamiento mediante psicoterapia

es, de entrada, uno de los tericamente ms adecuados y, dentro de l, las

tcnicas de modificacin de la conducta y procedimientos cognitivos. En

caso de tratamientos extrapenitenciarios, como cualquier tratamiento

ambulatorio, alternativa a prisin o medida de seguridad, se debera

plantear, tras valorar el riesgo de peligrosidad social, la motivacin y la

posibilidad de acceder a centros asistenciales adecuados; y en coordinacin

el centro asistencial con el Juez responsable, conociendo y aprobando

previamente el plan teraputico y con las medidas de garanta en el control

de su cumplimiento que se crean necesarias.

108
Trastorno de la Personalidad y Ley

2.5. El rol del psiclogo forense en la jurisdiccin penal: especial alusin a su

actuacin en materia de valoracin de la imputabilidad

En los siguientes epgrafes tratar de mostrarse una perspectiva general y actual de

la funcin del psiclogo forense en la valoracin de imputados, ubicando este trabajo

dentro de un contexto profesional y legal

2.5.1. Aproximacin general al rol del psiclogo forense

Resulta sencillo apreciar cmo las relaciones entre la psicologa y el derecho son

cada vez ms estrechas. Ambas ciencias comparten el mismo objeto de estudio: la

conducta humana, aunque con objetivos diferentes. Mientras que el derecho busca

regular la conducta humana, la psicologa trata de explicarla, y tanto una como otra

ciencia se interesan por la modificacin de la conducta desviada (Esbec, 2008).

La funcin esencial del psiclogo forense, independientemente de la jurisdiccin

de la que proceda el requerimiento de intervencin pericial, es el estudio, la evaluacin

y el diagnstico de los fenmenos psicolgicos, conductuales y relacionales que inciden

en el comportamiento de las personas implicadas en procesos judiciales, a partir de los

mtodos propios de la psicologa cientfica, y todo ello con el objetivo ltimo de tratar

de facilitar la toma de decisin de Jueces y Tribunales (Gmez, 2007).

En principio, el proceso de evaluacin pericial psicolgica se rige por los mismos

principios que toda evaluacin psicolgica, si bien es necesario tener en cuenta las

caractersticas propias del contexto forense y sus objetivos (distintos en cualquier caso a

la evaluacin con fines psicoteraputicos). La actuacin profesional del psiclogo

forense, por sus particulares caractersticas y por situarse en un contexto legal y tener

que responder de la alta responsabilidad de sus informes periciales, obliga a este

especialista a adquirir conocimientos especficos de derecho, criminologa y psicologa

109
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

jurdica, as como a conocer las normas y procedimientos que rigen la prctica de los

Juzgados. Tambin en cuestiones deontolgicas el psiclogo forense debe actuar con

especial celo dadas las relevantes repercusiones que pueden alcanzar sus informes

(aunque en ningn caso tengan carcter vinculante para el Juez si pueden tener un

importante peso en sus decisiones). Es necesario que el perito psiclogo oriente

siempre su actuacin de acuerdo a las reglas deontolgicas generales y especficas a la

labor forense publicadas por el Colegio profesional y otros organismos especficos

como la EFPA (Federacin Europea de Asociaciones de Psiclogos: Comit

Permanente de tica) o la APA (Asociacin Americana de Psiquiatra).

2.5.2. Marco legal

En el mbito penal, la actuacin del psiclogo forense se enmarca dentro del

rgimen general de Peritos regulado en la Ley de Enjuiciamiento Criminal;

concretamente, los artculos 456 485 del libro II, ttulo V, captulo VII y artculos

723-725 del libro III tratan sobre el informe pericial en esta jurisdiccin (vase anexo I).

As, conforme establece el artculo 456 El Juez acordar el informe pericial cuando

para conocer o apreciar algn hecho o circunstancia importante en el sumario, fuesen

necesarios o convenientes conocimientos cientficos o artsticos. En base a este

artculo, el psiclogo forense puede ser requerido para aportar conocimientos de su

especialidad que el Juez no tiene por qu conocer y que considera importantes para una

mejor apreciacin de los hechos o circunstancias relevantes al procedimiento (en el caso

que nos ocupa en esta investigacin: posible concurrencia de trastornos mentales o

anomalas y su relacin con la comisin de la conducta delictiva).

Desde la creacin de los Juzgados de Violencia sobre la mujer como consecuencia

de la Ley Orgnica 1/2004, y atriburseles competencias en materia civil y penal (art. 44

110
Trastorno de la Personalidad y Ley

LO 1/2004), surge un nuevo marco de trabajo para el psiclogo forense. En materia

penal, y centrndonos en el objeto de la presente investigacin, es frecuente que se

solicite la valoracin del estado mental del denunciado con los mismos fines que se

describieron previamente: imputabilidad, entendida como la evaluacin del estado

psquico y la relacin con el hecho punible cometido, y valoracin del riesgo para la

vctima y / o peligrosidad del agresor (que podr aportarse como confirmacin de

medidas cautelares y rdenes de proteccin o como elemento de valoracin de medidas

alternativas a la prisin).

2.5.3. Caractersticas de la evaluacin psicolgica forense en la determinacin

de las capacidades cognitivas y volitivas del imputado (imputabilidad).

Retomando uno de los ejes de la presente tesis, se sealaba en apartados

precedentes que la base del concepto de imputabilidad es de carcter psicobiolgico, por

lo que la participacin en este caso del psiclogo est claramente justificada. Lo que el

Juzgador precisa resolver es: el acusado, en el momento de cometer los presuntos

hechos delictivos, cumpla los requisitos psicobiolgicos para podrsele aplicar la

pena? (Soria, 2002). Hasta fechas recientes eran los mdicos forenses y los psiquiatras

los expertos a los que se les solicitaba pronunciamiento en los casos en los casos en los

que se apreciaba algn tipo de afectacin psquica en el delincuente17 . Sin embargo,

desde hace algo ms de una dcada, cada vez es ms frecuente que los psiclogos sean

requeridos como asesores en estos casos. vila (2004) recoge los procesos y variables

psicolgicas especficas a evaluar en estas actuaciones periciales:

17
Segn rememora Gmez (2007), el origen de la adscripcin de Psiclogos Forenses al mbito penal se
remonta al ao 1986 con la incorporacin de peritos psiclogos a las Clnicas mdico-forenses de Madrid
y Barcelona, amplindose progresivamente al resto de capitales del estado espaol. Del mismo modo,
Esbec (2008) subraya que si bien existen multitud de antecedentes leales, procesales y cientficos que han
preparado el camino para el reconocimiento actual del psiclogo forense, la psicologa jurdica y forense
no se desarrolla como disciplina independiente hasta bien entrado el siglo XX, a nivel prctico hasta la
dcada de 1970-1980 en EEUU y 1980-90 en Espaa.

111
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Dficit bsicos (del desarrollo, episdicos o crnicos): neurobiolgicos y

psicofisiolgicos, intelectuales, de personalidad.

Procesos cognitivos y afectivos (indeterminados): criterio capacidad para

reconocer y comprender el significado de las propias acciones, implica el

estudio de todas las alteraciones del procesamiento cognitivo,

determinadas por estado de los analizadores, alteracin de la percepcin,

alteraciones de la atencin, alteraciones de la memoria, alteraciones del

razonamiento, alteraciones del pensamiento (juicio de realidad),

alteraciones del lenguaje, trastornos psicticos, trastornos de la

personalidad.

Construcciones y estrategias sobre: autoconcepto y autoimagen,

estrategias defensivas y de afrontamiento, funcin de la culpa, juicio

moral de la accin, percepcin del significado social de la accin,

percepcin de la calidad leal de la accin, alteraciones del control de los

impulsos, comportamiento automtico consistente ante factores

situacionales, trastornos de la personalidad (dimensiones del

comportamiento interpersonal desadaptativo y/o patolgico).

En sntesis, cuando se solicita la actuacin de un psiclogo forense

(independientemente de que trabaje para la Administracin Pblica o lo haga como

perito privado) en relacin con la imputabilidad de un encausado, el objetivo que se

busca es que se lleve a cabo una evaluacin psicolgica del imputado y se establezca

una relacin con el delito cometido. Por consiguiente, en el informe pericial

psicolgico, y tras detallar la exploracin seguida con el acusado, pruebas

psicodiagnsticas complementarias aplicadas, el diagnstico psicopatolgico si procede,

112
Trastorno de la Personalidad y Ley

se efectan unas consideraciones periciales en las que se explica (con terminologa

asequible al Tribunal, huyendo de tecnicismos innecesarios) cmo pudo afectar el

estado psquico del encausado sobre su conducta delictiva (libertades de querer,

entender, obrar y grado de conciencia de la realidad) en el momento mismo de

cometerla. Las formulaciones que adoptan estas demandas son variadas: examen de la

personalidad del acusado, valoracin de posible trastorno mental, diagnstico

psicolgico, valoracin de la capacidad cognitiva, valoracin de la capacidad de

discernimiento entre el bien y el mal, etc. En la prctica profesional, siempre que sea

posible, conviene recordar a quien solicita nuestra actuacin pericial que concrete lo

mximo posible qu es lo que le interesa conocer; si solo se indica evaluacin

psicolgica de, las conclusiones podran ser muy amplias. Si bien es cierto que del

contexto en el que emerge la solicitud y de la lectura del expediente judicial ser

habitualmente sencillo inferir el objetivo concreto del informe psicolgico pericial,

conviene que el perito no haga ms inferencias de las necesarias y trate de dar respuesta

a preguntas o cuestiones concretas (dentro de los lmites que la ciencia de la psicologa

permite). Tambin dentro de la evaluacin pericial de los imputados puede solicitarse al

psiclogo forense la valoracin de la peligrosidad criminal del encausado (o evaluacin

del riesgo), especialmente de cara a aportar informacin a Jueces y Tribunales que

pueda ser de inters de cara a su toma de decisiones sobre las penas o medidas

alternativas a la prisin que deben establecer y tambin a los efectos de la suspensin e

la ejecucin de penas privativas de libertad 18 . Es necesario insistir que es funcin

exclusiva del Juez determinar la imputabilidad del acusado, por lo que el psiclogo

18
Art. 80 CP: Los jueces o tribunales podrn dejar en suspenso la ejecucin de las penas privativas de
libertad no superiores a dos aos mediante resolucin motivada. En dicha resolucin se atender
fundamentalmente a la peligrosidad criminal del sujeto, as como a la existencia de otros procedimientos
penales contra ste.

113
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

forense debe tratar de dirigir sus conclusiones a informar sobre si se dan o no los

elementos psicobiolgicos de la misma.

En cuanto a cmo proceder a dirigir la entrevista pericial, las caractersticas

propias del contexto forense aconsejan la utilizacin de una forma semiestructurada. La

idea es abordar las reas de inters al objeto de la pericial de una forma no directiva

(estilo enmascarado) para dificultar que el peritado advierta qu informacin es

relevante para el perito impidiendo su manipulacin. Para ello es preferible el manejo de

preguntas abiertas que aumentan la cantidad y espontaneidad de la informacin aportada

(vivencias del sujeto y elaboracin desde sus esquemas cognitivos). Es importante

tambin transmitir neutralidad respecto al contenido de la informacin expresada (evitar

signos de desagrado, incredulidad o juicios de valor) para evitar actitudes defensivas en

el peritado. Si bien durante la entrevista se explorar la posible psicopatologa del

peritado, conviene recordar que lo que en realidad interesa a los Jueces y Tribunales no

es el mero diagnstico en s mismo, sino la repercusin de la psicopatologa en la

conducta humana (en trminos de si puede entenderse que ese estado mental ha causado

o ha modelado la conducta enjuiciada).

Pero lo que resulta una realidad patente es que los requisitos jurisprudenciales

acerca de la valoracin de la imputabilidad y medidas de seguridad, hacen que la

valoracin pericial psicolgica sea compleja y que en ningn caso pueda efectuarse de

modo mecnico (o aplicando consideraciones periciales y conclusiones automticas solo

por el hecho de que el encausado presente un determinado tipo de trastorno de la

personalidad o menos an solo porque nos muestre informes previos que reflejen dicho

trastorno). Adoptando lo propuesto por el Magistrado del Tribunal Supremo, D. Jos

Manuel Maza (2008), para que esta prueba pericial sea til al juzgador y a las partes, el

informe deber contener al menos los siguientes extremos:

114
Trastorno de la Personalidad y Ley

1 Si la persona examinada padece o no algn tipo de anomala, alteracin o


trastorno psquico. En caso afirmativo, cul es su formulacin diagnstica, es decir,
cmo se llama, a qu grupo de enfermedades corresponde y cules son sus
caractersticas o manifestaciones clnicas y evolutivas.
2 Si existe anomala, alteracin o trastorno psquico, hay que explicar las
manifestaciones clnicas y la intensidad de las mismas, y cual era la modificacin del
psiquismo y, en concreto, si resultaban afectadas y cmo, las facultades, en relacin a
todo lo cognitivo, el conocer, querer, comprender o discernir, o bien la incidencia en la
libre determinacin de actos voluntarios. Pudiese ocurrir que se detecte patologa pero
que carezca de esa incidencia sobre la conducta, y por tanto, que no tenga ninguna
repercusin a efectos penales.
3 Si la presencia de anomala, alteracin o trastorno se produca justamente en el
momento de cometer el hecho delictivo y si, en ese momento, la intensidad era tal que
se originaban los efectos requeridos.
4 Es preciso recordar en el informe, y aunque este punto no sea estrictamente
propio de la valoracin pericial, si exista relacin de sentido o de causalidad, entre
una determinada patologa y unos concretos hechos; si los hechos son en definitiva un
hecho patolgico ms de la anomala, alteracin o trastorno, una consecuencia de los
mismos o si la conducta y su motivacin no estn realmente condicionadas por la
psicopatologa existente.
5 Puede resultar conveniente hacer en el informe una exposicin de los criterios
pronsticos y evolutivos que ha seguido la anomala, alteracin o trastorno, pues si bien
ya no es un elemento decisivo en la valoracin de la imputabilidad, s lo ser para poder
comprender mejor el diagnstico efectuado, con relacin a la verdadera situacin al
momento de ocurrir los hechos y las perspectivas futuras, tanto respecto a las
dificultades para poder someter al sujeto a juicio oral, como para aplicar algn
tratamiento o medida de seguridad ulterior.
6 Informar, si procede, en relacin con la capacidad psquica que sera exigible
para poder comparecer al acto de juicio oral, es decir, que el sujeto pueda en ese
momento trascendental entender, comprender y defenderse suficientemente; los
elementos evaluados en el momento del reconocimiento y elaboracin del informe,
deberan ser revisados posteriormente dado que pueden producirse evoluciones tanto
favorables como desfavorables que, en definitiva, permitan que se pueda celebrar el

115
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

juicio con garantas o que, en caso contrario, se aplace hasta que exista una mejora
suficiente.
7 En el caso de aplicacin de eximentes o atenuantes, puede ser oportuno plantear
en el informe de imputabilidad qu medidas de seguridad podran ser aconsejables y qu
posibilidades asistenciales hay en ese momento (que como se ha referido ya, en el caso
de los trastornos de la personalidad son muy escasas e inespecficas).

En definitiva, el psiclogo forense encuentra un importante, complejo y a la vez

apasionante campo de actuacin en la evaluacin pericial de las caractersticas

psicopatolgicas del imputado que pudieron mermar su responsabilidad penal en el

momento de cometer los hechos o influir en la accin delictiva. Como se ver a lo largo

de la presente tesis, esta labor es an ms compleja (pero no por ello menos

apasionante) en el caso de procesados diagnosticados con trastornos de la personalidad.

La confusin conceptual, dificultad diagnstica, alta comorbilidad con otras patologas,

controversias al respecto de sus posibilidades teraputicas y de reinsercin, son algunos

de los factores que dificultan la labor pericial. La profundizacin en el estudio de los

trastornos de la personalidad en general, y del delincuente con estas patologas en

particular, se aprecia absolutamente necesaria para poder cumplir con una correcta labor

de asesoramiento a Jueces y Tribunales dentro de un mbito (el de los TP), donde hay

tantas divergencias y confusin tanto desde la Jurisprudencia como desde la psicologa,

psiquiatra y criminologa.

2.6. A modo de conclusin

A lo largo de los dos primeros captulos de esta tesis se ha buscado efectuar una

revisin de la literatura cientfica relacionada con el estudio del binomio personalidad-

delincuencia, as como la aproximacin al abordaje jurdico que se otorga a los

trastornos de la personalidad a partir de los avances cientficos al respecto. Del mismo

116
Trastorno de la Personalidad y Ley

modo que se percibe con nitidez el inters multidisciplinar que estas cuestiones han

despertado a lo largo de los aos, tambin es patente la gran incertidumbre que todava

hoy despiertan. Este ltimo aspecto se refleja en mltiples aspectos: confusin

conceptual y de criterios diagnsticos, dudas respecto al curso, pronstico y

posibilidades teraputicas para los trastornos de la personalidad, escasez de recursos

especficos para su tratamiento clnico y jurdicorepercutiendo todo ello en la

controversia jurisprudencial que existe en torno a los trastornos de la personalidad

cuando se encuentran presentes en los imputados por delitos penales (posiblemente este

debate sea similar en otras jurisdicciones, si bien excede el detalle de las mismas del

objetivo de la presente investigacin).

La reflexin inmediata que surge ante estas circunstancias es la necesidad de

profundizar en el estudio multidisciplinar de estas anomalas psquicas de un modo

especfico, no generalizador, que permita identificar las caractersticas descriptivas

idiosincrsicas de cada uno de los subtipos de trastornos de la personalidad y facilite la

correcta labor de asesoramiento del psiclogo forense.

117
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

CAPTULO III

METODOLOGA DE ESTUDIO

3.1. Planteamiento general

El presente trabajo pretende ofrecer datos descriptivos que resulten de utilidad al

psiclogo forense cuando se enfrenta, dentro de la jurisdiccin penal, a la evaluacin

psicolgica pericial de imputados que presentan algn trastorno de la personalidad.

Como se expuso en el primer captulo, el estudio detallado de la idiosincrasia propia de

cada trastorno de la personalidad y sus manifestaciones en el comportamiento delictivo,

proporciona un conjunto de conocimientos de gran utilidad a la hora de realizar

valoraciones psicolgicas periciales sobre la capacidad cognitiva y volitiva de los

imputados. Puede tambin facilitar la tarea de conocer hasta qu punto el trastorno de la

personalidad precipit, impuls o ms bien model la conducta delictiva, y por ltimo

contribuye a un mejor asesoramiento acerca de qu medidas de seguridad o teraputicas

son adecuadas para un individuo concreto (en el caso de reconocrsele una merma de su

responsabilidad penal). Se trata en definitiva de comprender cmo las diferencias

individuales (aludiendo a caractersticas de la personalidad y su reflejo en procesos

cognitivos, emocionales, conductuales, motivacionales y relacionales) se relacionan con

la conducta delictiva.

La denominacin genrica trastornos de personalidad ana un conjunto muy

heterogneo de cuadros psicopatolgicos. Al delimitar las distintas caractersticas

comportamentales, cognitivas, motivacionales, emocionales y relacionales de cada uno

de ellos surge pronto la idea de que cuando estos patrones entren en conflicto con la

118
Metodologa de estudio

Ley, previsiblemente lo harn de un modo que refleje las mismas. Si en alguna medida

esto es as, el trastorno de la personalidad diagnosticado en el delincuente tambin

puede ayudar en la tarea, muy difcil en ocasiones, de comprender la motivacin que

est en la base del delito.

Atendiendo a las anteriores consideraciones, y sobretodo teniendo muy presente la

psicopatologa propia de cada trastorno de la personalidad, parece factible la posibilidad

de establecer relaciones entre cada tipo de trastorno y el tipo de delito cometido (bien

porque el trastorno de la personalidad sea el principal factor que explica la comisin del

delito, o porque influya sobre el modus operandi del mismo), colaborando en una

correcta valoracin de la responsabilidad penal de los sujetos. Siguiendo con este

razonamiento, se podra presuponer que el conocimiento sobre el modo de actuacin

delictiva de los individuos que padecen un trastorno de la personalidad puede servir de

gua para el desarrollo de perfiles criminales.

El perfil criminal es una hiptesis sobre la personalidad, caractersticas

demogrficas (edad, sexo, raza, nivel socioeconmico, etc.) y estilo de vida del posible

autor de un crimen. Siguiendo la sntesis efectuada por Asensio (2008), en la actualidad

se plantean tres tipos distintos de perfiles. El primero de ellos es el perfil de agresores

conocidos o mtodo inductivo, en el que se traza el perfil del delincuente desconocido a

partir de caractersticas conductuales y demogrficas compartidas por otros criminales

estudiados en el pasado y que encajan con el mismo patrn de conducta del sujeto que

se est persiguiendo. El segundo es el perfil de agresores conocidos o mtodo

deductivo. En este caso, no se toman como referencia datos estadsticos basados en

casos similares anteriores, sino que se realiza un anlisis exhaustivo de la escena del

crimen, de la victimologa y de los datos proporcionados por la polica cientfica para

deducir las caractersticas psicolgicas y conductuales del criminal. El tercer tipo de

119
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

perfil es el geogrfico, que trata de relacionar la ubicacin de la escena del crimen con

el lugar de residencia del autor, basndose en la idea de que los agresores actan en un

lugar y momento que tienen para ellos un significado personal.

Es frecuente encontrar informacin en la literatura y en los artculos cientficos

respecto al trabajo que realiza el FBI a partir de los aos 70 para elaborar perfiles

criminales. Siguen pautas de conducta criminal segn mtodo inductivo, si bien tambin

hacen uso de la metodologa deductiva, al considerar que la personalidad del criminal se

refleja en la escena del crimen: el autor deja marcas sobre qu tipo de persona es en la

escena del crimen, al tiempo que tambin se lleva en su psicologa los efectos de lo que

all ha hecho.

Dentro de la presente investigacin, cobra relevancia el mtodo deductivo

descrito. A la luz de la revisin terica efectuada sobre personalidad y delincuencia, y

habiendo estudiado los principales aportes multidisciplinares que se han hecho a este

binomio, se plantea la utilidad de extraer informacin del propio hecho delictivo,

circunstancias y variables conductuales o huellas de comportamiento que rodean al

mismo (tipo delictivo, relacin con la vctima, motivacin criminal, modus operandi 1 ,

1
Modus operandi: trmino latino que significa mtodo de ejecucin, y recoge el modo en el que se ha
llevado a cabo el delito. Turvey (2002) explica: el modus operandi de un criminal lo constituyen sus
elecciones y conductas por las que pretende consumar un delito. Garrido (2006) sintetiza las conductas
habituales que conforman el modus operandi (centrado en delitos de homicidio):

- Nmero de delincuentes
- Planificacin antes del crimen
- Seleccin del lugar del delito
- Ruta seguida para llegar al lugar del delito
- Vigilancia previa de una vctima o escena del crimen
- Implicacin de una vctima durante un crimen (no relacionada con la fantasa del agresor)
- Empleo de un arma
- Empleo de utensilios de control de la vctima
- Naturaleza y extensin de las heridas sufridas por la vctima
- Mtodo de matar a la vctima
- Naturaleza y extensin de los actos de precaucin
- Lugar y posicin de las ropas de la vctima
- Lugar y posicin del cuerpo de la vctima

120
Metodologa de estudio

reaccin post-delito y firma 2 ) como valiosa fuente de informacin para la delimitacin y

diagnstico diferencial del posible trastorno de la personalidad del delincuente.

En este estudio no se pretende relacionar unvocamente trastorno de personalidad

con delincuencia, dado que ni todos los sujetos diagnosticados con estos trastornos

sern delincuentes, ni mucho menos todos los delitos se pueden atribuir a individuos

afectados por trastornos de la personalidad o por cualquier otro trastorno. Ya se ha

explicado que son muchos los expertos que manifiestan el convencimiento de que la

mayora de los delincuentes no son enfermos psiquitricos y que por lo tanto la

delincuencia no puede ser vista exclusivamente como un problema de salud mental

(Brown, 1982, citado en Vzquez, Iglesias, y Dez, 1994).

Tampoco se pretende realizar un tratado de perfiles criminales. La intencin de

esta investigacin es efectuar una humilde aportacin al trabajo cotidiano del psiclogo

forense dentro de la jurisdiccin penal, y concretamente a su labor de asesoramiento

experto respecto a las capacidades cognitivas y volitivas (imputabilidad) de los

delincuentes con trastornos de la personalidad, su relacin con el delito y sus

posibilidades de tratamiento y de reincidencia. Se intentar adems mostrar que, para

- Elementos tomados de la escena del crimen para evitar la identificacin o para obtener lucro
- Mtodo de transporte a y desde la escena del crimen (escenas)

Se contemplar tambin en este epgrafe, modus operandi, si en el hecho delictivo se ha utilizado


agresin premeditada o agresin impulsiva, dado que bajo estos subtipos es probable que subyazcan
mecanismos distintos. Siguiendo la descripcin propuesta por Alczar-Crcoles y cols. (2010), la
agresin instrumental o premeditada tiene lugar de forma fra por parte del agresor hacia la vctima, y
es empleada con el fin de conseguir determinados propsitos. Sin embargo, la agresin reactiva o
impulsiva suele estar asociada con emociones negativas intensas, como ira o miedo, y tiene lugar
como respuesta a una amenaza percibida en el medio, acarreando importantes consecuencias
negativas para el propio agresor.
2
Firma: no debe confundirse con el modus operandi; la firma es algo que resulta innecesario para
cometer el delito, pero que responde a la expresin de la fantasa del delincuente (Garrido, 2006). El
modus operandi refleja cmo el individuo comete el delito y la firma nos informa del porqu comete el
delito (Turvey, 2002). Garrido rene los elementos esenciales de la firma del delincuente: 1. Toma un
tiempo extra para completarse, ms all de la conducta funcional del modus operandi; 2. Es una conducta
innecesaria para la finalizacin del delito; 3. Implica una expresin del mundo emocional o de las
necesidades del delincuente, 4. Implica una expresin de la fantasa del delincuente; 5. El tipo de vctima
seleccionada.

121
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

acometer este especfico menester, no slo ser suficiente con la evaluacin clnica o

exploracin de sntomas psicopatolgicos, sino que adems es til tener en cuenta otras

variables asociadas a la propia comisin delictiva (modus operandi; relacin entre el

delincuente con la vctima; motivacin subyacente) y que tambin pueden dar cuenta de

cules son las caractersticas de la personalidad del procesado. De modo ilustrativo, se

podra pensar que cada una de estas variables (incluida la sintomatologa

psicopatolgica) conforman las distintas piezas de un puzzle que debemos tratar de

encajar para determinar con precisin cul es el trastorno de personalidad que padece el

imputado (si es que tiene alguno) y cul es su relacin con el hecho delictivo cometido.

Cuanto ms exacta sea esta valoracin, mejor ser la contribucin que desde la

Psicologa Forense realicemos al correcto ejercicio del Derecho.

Las anteriores pretensiones se irn acometiendo a travs de la revisin de la

literatura cientfica al respecto y el anlisis de la informacin obtenida de una muestra

de sentencias de tribunales espaoles. Tambin a partir de las mismas, se intenta en este

trabajo de cul es la perspectiva jurisprudencial actual en relacin a los Trastornos de la

Personalidad, su evolucin y las implicaciones legales estos cuadros psicopatolgicos.

Tambin se pretenden analizar las medidas de seguridad o alternativas a la prisin

adoptadas en los Tribunales Espaoles y observar si se adecuan al diagnstico

psicopatolgico atribuido al imputado en base a los conocimientos cientficos

existentes.

A la vista de los objetivos previstos, en esta investigacin se efecta un estudio de

casos de tipo instrumental. Se acord delimitar como objeto de anlisis aquellos

trastornos de la personalidad contemplados dentro de los manuales diagnsticos

vigentes (DSM-IV-TR y CIE-10); aunque se proporcionan datos respecto a otros

trastornos de la personalidad que no se incluyen en tales nosologas y que pueden ser de

122
Metodologa de estudio

sumo inters en la prctica forense (ej. trastorno sdico de la personalidad; trastorno

psicoptico de la personalidad), se determin excluirlos del anlisis de casos debido en

primer lugar a la ausencia de criterios diagnsticos oficiales (lo que podra conducir a

error en la seleccin de los casos) y en segundo lugar por la escasa doctrina

jurisprudencial especfica (con criterios nosolgicos bien definidos y no mezclados con

otros cuadros) al respecto de dichos trastornos. Es preciso sealar que tampoco se han

tenido en cuenta los casos relacionados con trastornos de personalidad no especificados

(DSM-IV-TR) o mixtos (CIE-10), dada la importancia que tiene en este trabajo tratar de

conocer el modo en el que las caractersticas especficas de cada trastorno de la

personalidad inciden en la actividad delictiva.

Debido a que el manual diagnstico DSM-IV-TR rene los trastornos de la

personalidad en tres grupos (basndose en similitudes de sus caractersticas 3 ), tambin

en esta investigacin los trastornos de personalidad estudiados aparecern en distintos

anlisis recodificados en la variable cluster de personalidad para determinar la

relacin de cada uno de ellos con la comisin de hechos delictivos. Estudios recientes

como el presentado por Tiffon (2010) han analizado la influencia que la comorbilidad

de trastornos de la personalidad de distintos cluster tiene sobre el la actuacin delictiva.

As, alude a tres subgrupos de delincuentes segn la comorbilidad diagnstica que

manifiestan: a) cluster A y cluster B, es decir, comorbilidad caracterizada por rasgos

patolgicos de tipo esquizoide paranoide con rasgos patolgicos de tipo narcisista

histrinico y antisocial: agresores sistemticos y agresores en masa, quienes irrumpen

violenta, hostil y agresivamente en escuelas o entidades pblicas asesinando a sus

3
Cluster A: individuos que suelen parecer raros o excntricos, incluyndose aqu los trastornos paranoide,
esquizoide y esquizotpico.
Cluster B: incluye los trastornos antisocial, limite, histrinico y narcisista de la personalidad; estos
individuos suelen parecer dramticos, emotivos o inestables
Cluster C: incluye los trastornos por evitacin, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la
personalidad; suelen parecer ansiosos o temerosos.

123
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

vctimas imbuidos por sus propios procesos paranoides y exhibiendo posteriormente su

delirante proeza; b) cluster B y cluster C, es decir, comorbilidad caracterizada por

rasgos patolgicos de tipo narcisista histrinico y antisocial con rasgos patolgicos

ansiosos de inestabilidad emocional tipo anancstico-dependiente: suele definir los

denominados agresores sistemticos y agresores seriales tipo paraflico o agresores por

sexo; c) cluster A y cluster C, es decir, comorbilidad caracterizada por rasgos

patolgicos de tipo esquizoide paranoide con rasgos patolgicos ansiosos de

inestabilidad emocional tipo anancstico dependiente: agresores sistemticos o

seriales de tipo desorganizados quienes vienen a materializar sus conductas delictivo

criminolgicas sumidas en caos y desorden.

Si bien el estudio de los trastornos mixtos de la personalidad (con comorbilidad

entre trastornos de mismo o diferentes cluster) sin duda puede aportar datos de inters

para la comprensin de la conducta delictiva, a efectos de concretar la idiosincrasia,

influencia e implicaciones forenses de cada uno de los trastornos de la personalidad, se

decidi finalmente delimitar el presente trabajo doctoral al anlisis de los trastornos

especficos y tipificados (en nosologa vigente) de la personalidad.

3.2. Muestra

3.2.1. Fuente de datos


Para la presente investigacin doctoral se recurri a la utilizacin de la base de

datos jurisprudencial Aranzadi (con acceso a travs del servicio de Internet

Westlaw.es, editorial Aranzadi, S.A.). Dispone de la Jurisprudencia del Tribunal

Supremo y del Tribunal Constitucional desde 1979, as como todas las sentencias de los

Tribunales Superiores de Justicia, Audiencias Provinciales y Audiencia Nacional desde

124
Metodologa de estudio

2001. De Instancias inferiores solo dispone de una seleccin de sentencias (los criterios

de seleccin no se encuentran publicados por el editor, se alude solo a una recopilacin

de las sentencias ms interesantes).

Dentro de esta fuente de datos, se accedi a la seccin de Jurisprudencia, acotando

la bsqueda al orden penal.

3.2.2. Seleccin de casos

De la base de datos jurdica Aranzadi se extrajo una muestra a propsito, es

decir, realizando un muestreo no probabilstica en el que los casos fueron incluidos

segn los criterios establecidos para la presente investigacin:

Criterios de inclusin: imputado con diagnstico de trastornos de la

personalidad bien delimitado en la Sentencia; la nomenclatura poda

corresponder con cualquiera de las clasificaciones diagnsticas vigentes (DSM-

IV-TR o CIE-10), aunque a efectos de presentacin de esta investigacin

doctoral los casos se agrupan siguiendo las pautas de la APA (American

Psychiatric Association, DSM-IV-TR):

- F60.0 Trastorno paranoide de la personalidad [301.0]

- F60.1 Trastorno esquizoide de la personalidad [301.20]

- F21 Trastorno esquizotpico de la personalidad [301.22]

- F60.2 Trastorno antisocial de la personalidad [301.7]

- F60.31 Trastorno lmite de la personalidad [301.83]

- F60.4 Trastorno histrinico de la personalidad [301.50]

- F60.8 Trastorno narcisista de la personalidad [301.81]

125
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

- F60.6 Trastorno de la personalidad por evitacin [301.82]

- F60.7 Trastorno de la personalidad por dependencia [301.6]

Criterios de exclusin:

no es suficiente la mera alusin a rasgos de personalidad;

discrepancia entre peritos respecto al trastorno que padece el imputado, sin que

se haya alcanzado acuerdo;

diagnsticos confusos o con nomenclatura no equiparable a ninguna categora

vigente;

el trastorno de la personalidad est diagnosticado en la vctima y no en el

ofensor;

trastornos inespecficos o mixtos de la personalidad.

De este modo, se procedi a efectuar una amplia revisin de sentencias que iban

siendo volcadas en el buscador por contener los descriptores que se introducan

haciendo uso de los operadores lgicos o volanos [ej. trastorno paranoide de

personalidad: personalidad .y paranoide; trastorno obsesivo compulsivo de la

personalidad: personalidad .y obsesivo compulsivo .o anancstico], haciendo un

primer filtrado en el que se descart un gran volumen de sentencias en base a los

criterios de inclusin y exclusin marcados.

En primer lugar se hizo una bsqueda de sentencias, que cumplieran los criterios

de exclusin e inclusin previstos en relacin al conjunto de trastornos de la

personalidad, dentro del periodo temporal comprendido entre el 1 de junio de 2008 y 30

de junio de 2009. Es necesario remarcar que la no disponibilidad en la base de datos

jurdica de la totalidad de sentencias de instancias inferiores al Tribunal Supremo sesga

126
Metodologa de estudio

el resultado obtenido (no disponemos de datos absolutos relativos a delitos menores

cometidos por individuos que padecen trastornos de la personalidad), si bien se prefiri

obtener una muestra referida a todo tipo de delitos para obtener mayor informacin

descriptiva dirigida a responder a los objetivos de este trabajo. Esta bsqueda de

doctrina jurisprudencial relativa a imputados con TP, permiti obtener un total de 260

sentencias (muestra 1), que se distribuyen segn se recoge en la tabla 3.1.

Tabla 3.1. Sentencias extradas [1 jun 2008 30 jun 2009]

Tipo de trastorno de la personalidad n %


Paranoide 39 15
Esquizoide 21 8
Esquizotpico 7 2,7
Antisocial 70 27
Lmite 101 39
Histrinico 7 2,7
Narcisista 5 2
Evitativo 2 0,8
Dependiente 6 2,3
Obsesivo-Compulsivo 2 0,8
Total (N) 260 100

Esta primera bsqueda permita tener una impresin general de la distinta

frecuencia de implicacin en actos delictivos de cada uno de los TP. Sin embargo, las

resoluciones obtenidas para los trastornos menos frecuentes resultaban muy escasas para

poder efectuar el anlisis descriptivo de las variables previstas en este trabajo y poder

aportar informacin sobre las caractersticas delictivas de cada TP. Por este motivo, se

decidi obtener una segunda muestra de sentencias, en esta ocasin preestableciendo un

nmero de resoluciones relativas a cada TP (siguiendo los mismos criterios de inclusin

y exclusin descritos anteriormente), prescindiendo de la delimitacin temporal. As, se

procedi a buscar cincuenta casos de sentencias recientes relativas a imputados que

127
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

tuviesen diagnosticado uno de estos cuadros. Se orden la bsqueda en orden temporal

descendente, garantizando as la obtencin de las sentencias ms actuales; de este modo,

si bien el lmite superior temporal estaba bien definido (junio de 2009), el lmite inferior

o fecha ms antigua fue muy variable: como se persegua encontrar 50 sentencias

representativas de casa caso (la bsqueda terminaba al obtener este nmero de casos

predeterminado), el lmite temporal inferior se vio necesariamente influido por la mayor

o menor presencia de cada trastorno de la personalidad en la jurisdiccin penal (ej. en el

caso del TP evitativo se obtuvo una sentencia que data de 1992, y ni siquiera llegando

hasta esas fechas se obtuvo el nmero de sentencias requerido; sin embargo, en el caso

del TP lmite fue sencillo encontrar 50 sentencias recientes) .

Sin embargo, siendo rigurosos con los criterios establecidos, no fue posible

alcanzar el hallazgo de cincuenta casos de ninguno de los trastornos de la personalidad

del cluster C (evitativo, dependiente, obsesivo compulsivo) 4 ni tampoco de los

trastornos histrinico y narcisista del cluster B, dando ya buena cuenta de la

significativa menor presencia de estos cuadros (al menos cuando son puros, no mixtos)

en el mbito delictivo en relacin con el resto de trastornos de la personalidad (de los

que si fue posible encontrar el nmero de casos prefijado). Esta segunda muestra qued

conformada por un N = 404 casos, tal y como se expone en la tabla 3.2.

4
Se agot la bsqueda en la base de datos, sin limitacin temporal alguna, y no se obtuvieron ms

sentencias de estos trastornos. Ambas muestras coinciden en reflejar la menor frecuencia en el mbito

penal de TP del cluster C

128
Metodologa de estudio

Tabla 3.2. Sentencias extradas sobre imputados con trastornos de la personalidad

Tipo de trastorno de la personalidad n


Paranoide 50
Esquizoide 50
Esquizotpico 50
Antisocial 50
Lmite 50
Histrinico 35
Narcisista 37
Evitativo 25
Dependiente 36
Obsesivo-Compulsivo 21
Total (N) 404

3.2.3. Variables de estudio

Con objeto de realizar el estudio descriptivo que permita dar respuesta a los

objetivos principales planteados en esta investigacin (evolucin de la doctrina

jurisprudencial en materia de trastornos de la personalidad, posible relacin entre

determinados trastornos de la personalidad, tipologa y caractersticas delictivas, e

implicaciones forenses de estos cuadros psicopatolgicos), se consider pertinente el

anlisis de las siguientes variables nominales:

3.2.3.1. Caractersticas sociodemogrficas del imputado

Sexo. Toma dos valores (1 = varn; 2 = mujer)

Edad. La edad de los imputados se clasific en distintos rangos distribuidos en

ocho valores: (1 = 18-25 aos; 2 = 26-33 aos; 3 = 34-41 aos; 4 = 42-49 aos;

5 = 50-57; 6 = 58-65; 7 = > 65 aos; 0 = no consta).

Antecedentes penales. Se distinguen los individuos que cuentan con

antecedentes penales de los que no los tienen: (1 = si; 2 = no; 0 = no consta).

129
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

3.2.3.2.Psicopatologa

Trastorno de la personalidad diagnosticado. Los diez valores en los que se

dividi esta variable corresponden a los diez trastornos especficos de la

personalidad que recoge el DSM-IV-TR (2002) y que configuran el principal eje

de esta investigacin doctoral: paranoide; esquizoide; esquizotpico,

antisocial; lmite; histrinico; narcisista; evitativo; dependiente;

obsesivo-compulsivo. Como se seal en apartados anteriores, no se

consideraron los diagnsticos de trastorno de personalidad inespecfico ni el de

trastorno mixto de la personalidad por no contribuir a la comprensin de cmo

las caractersticas propias de cada trastorno especifico de la personalidad se

manifiestan cuando el individuo que lo padece infringe la Ley. La presencia de

dos o ms trastornos de la personalidad sin duda es muy frecuente y puede hacer

ms compleja la valoracin del comportamiento delictivo, resultando por

consiguiente de inters para la labor pericial. No obstante, se ha valorado

pertinente el abordaje individual de cada trastorno de la personalidad para

facilitar un estudio ms profundo de las caractersticas idiosincrsicas de los

mismos y de sus implicaciones forenses.

Trastornos psicopatolgicos asociados. Es bien conocida la comorbilidad 5 (con

trastornos del eje I o II) que con frecuencia se aprecia cuando se diagnostica un

trastorno de la personalidad. Del mismo modo es incuestionable la influencia

5
En esta investigacin se utilizar el trmino comorbilidad tal y como fue definido por quien acu el
trmino, Feinstein: cualquier entidad clnica adicional bien diferenciada que exista previamente o que
puede aparecer en el curso de la evolucin clnica de un paciente que sufre la enfermedad estudiada

130
Metodologa de estudio

que, concretamente el consumo de drogas 6 , puede tener sobre la manifestacin

de los patrones de personalidad (acentundolos o inhibindolos), y por

consiguiente sobre las posibles repercusiones forenses. Para tratar de sintetizar la

informacin, y en base a los datos obtenidos, esta variable tom los siguientes

valores:

1 = retraso mental

2 = consumo de sustancias

3 = trastornos psicticos

4 = trastornos del estado de nimo

5 = trastornos de ansiedad

6 = trastornos sexuales

7 = trastornos del control de impulsos

8 = trastornos adaptativos

9 = otros trastornos.

6
Resulta interesante recoger las posibles explicaciones que, sobre el diagnstico dual, efectan Roel y
cols. (2007): 1) el trastorno por consumo sera primario contribuyendo a la aparicin del TP y ello, en
virtud de cambios neuroadaptativos producidos por el consumo reiterado de drogas, o por el
reforzamiento que stas pueden producir sobre determinados rasgos del carcter. Esta explicacin es la
que cuenta con menor evidencia emprica; 2) el trastorno de la personalidad es la patologa primaria y
contribuye a la aparicin del trastorno por consumo de sustancias a partir de tres vas plausibles: a) va de
la desinhibicin comportamental: las personas que tienen puntuaciones elevadas en rasgos como carcter
antisocial e impulsividad, y puntuaciones bajas en inhibicin y autocontrol, tienen umbrales menores para
el consumo de alcohol y drogas. Por esta va se explicara la fuerte asociacin de los trastorno antisocial
de la personalidad y trastorno lmite de la personalidad con los trastornos por consumo de drogas; b) Va
de reduccin de la tensin: las personas que tienen puntuaciones elevadas en rasgos como la reactividad a
la tensin, la sensibilidad a la ansiedad y el neuroticismo, son vulnerables a los episodios estresantes de la
vida. Esta va explicara la asociacin del trastorno lmite de la personalidad y el de evitacin con el
consumo de drogas; c) Va de la sensibilidad a la recompensa: las personas con puntuaciones elevadas en
bsqueda de sensaciones, de recompensa, la extraversin y el carcter gregario seran ms proclives al
consumo de drogas. Esta va podra ser responsable de la asociacin de los trastornos antisocial,
histrinico y narcisista de la personalidad.; y 3) modelo del factor comn: tanto los trastornos de
personalidad como el abuso de sustancias estn vinculados a un factor comn independiente. Sera
explicativo para los trastornos antisocial y lmite de la personalidad que tienen cierta relacin
fenomenolgica, gentica y biolgica con los trastornos de los impulsos del eje I, entre ellos el abuso de
sustancias.

131
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Psicopatologa: en esta variable de tipo cadena se recoge la informacin

proporcionada en cada sentencia analizada respecto a la sintomatologa

psicopatolgica, cognicin, volicin, emocin y conducta del imputado y que se

hayan podido tener en cuenta en la valoracin de su responsabilidad criminal.

3.2.3.3. Delictologa

Delito principal cometido: con el objeto de analizar si existe relacin entre el

tipo de delito y el trastorno de personalidad que padece el individuo, se tom en

consideracin el delito principal que se le imputa. En un primer momento, esta

variable (Delictologa) tom los valores de los distintos delitos que se fueron

encontraron en la revisin de casos que, siguiendo la terminologa del Cdigo

Penal vigente 7 (art. 139 al 639) fueron los siguientes:

1. Homicidio y sus formas (art. 139-143 C.P.)

2. Lesiones (art. 147-156 C.P.)

3. Delitos contra la libertad (detenciones ilegales y secuestros; amenazas;

coacciones) (art. 163 172 C.P.)

4. Torturas (art. 173 177 C.P.)

5. Delitos contra la libertad sexual (agresiones sexuales; abusos sexuales;

acoso sexual; exhibicionismo y provocacin; relativos a la prostitucin)

(art. 178-194 C.P.)

7
Utilizacin del Cdigo Penal actualizado y adaptado a la Ley Orgnica 5/2010, de 22 de Junio (BOE 23
de Junio) de Reforma del Cdigo Penal.

132
Metodologa de estudio

6. Delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la

inviolabilidad del domicilio (descubrimiento y revelacin de secretos;

allanamiento de morada) (art. 197 204 C.P.)

7. Delitos contra el honor (calumnia; injuria) (art. 205 216 C.P.)

8. Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconmico (hurtos,

robos, extorsin, defraudaciones, daos) (art. 234 304 C.P.)

9. Contra la seguridad colectiva (art. 341 385 C.P.)

10. Delitos de falsedades (falsificacin de moneda y efectos timbrados;

falsedades documentales) (art. 386 403 C.P.)

11. Delitos contra la Administracin de Justicia (prevaricacin;

encubrimiento; acusacin y denuncia falsas y de la simulacin de delitos;

falso testimonio; obstruccin a la Justicia; quebrantamiento de condena)

(art. 446 471 bis C.P.)

12. Delitos contra el orden pblico (atentados contra la autoridad, sus

agentes y los funcionarios pblicos, y de la resistencia y desobediencia;

desrdenes pblicos; tenencia, trfico y deposito de armas, municiones o

explosivos y de los delitos de terrorismo) (art. 544 580 C.P.)

13. Faltas (contra las personas; contra el patrimonio; contra los intereses

generales; contra el orden pblico) (art. 617 639 C.P.)

14. Delitos contra las relaciones familiares (matrimonios ilegales; delitos

contra los derechos y deberes familiares) (art. 217 233 C.P.)

15. Delitos contra la Constitucin (contra la Corona; delitos relativos al

ejercicio de los derechos fundamentales y libertades pblicas) (art. 472

543 C.P.)

133
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Para facilitar el manejo y anlisis posterior de los datos esta variable fue

recodificada en una nueva en la que los valores se sintetizaron como sigue:

1. Delitos contra las personas [homicidio y sus formas, lesiones,

delitos contra la libertad, torturas, delitos contra la intimidad, el

derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio, delitos

contra el honor]

2. Delitos sexuales

3. Contra la seguridad pblica

4. Contra el patrimonio, orden socioeconmico y falsedades.

5. Faltas

6. Otros

Hechos: variable tipo cadena en la que se recoge la informacin que proporciona

la sentencia respecto a las circunstancias y modo en el que se ha cometido el

delito (modus operandi), as como la posible motivacin delictiva8 (en el caso de

la conducta violenta, se har distincin entre la violencia reactiva o proactiva).

Si bien es cierto que en un procedimiento legal la determinacin del motivo no

es necesaria, a efectos de la investigacin criminal y concretamente de la posible

8
Siguiendo lo referido por Geberth en 1996 (citado en Turvey, 2008), no existen actos sin motivacin. El
motivo se entiende como el concepto usado para describir las fuerzas que actan sobre una persona para
iniciar y dirigir la conducta. Todas las conductas tienen causas subyacentes y orgenes. Los orgenes
pueden ser conscientes o inconscientes y pueden ser el resultado de razonamientos distorsionados. Los
motivos relacionados con las conductas delictivas planificadas o reactivas pueden estar fuertemente
influenciados por emociones, dficit en el procesamiento de la informacin, trastornos psicopatolgicos y
tambin por el uso de drogas y alcohol. Asimismo, se tendr en cuenta lo indicado por Groth (1979) al
explicar que el comportamiento relacionado con el delito es complejo y multideterminado, sirviendo para
mltiples objetivos y propsitos. De este modo, una nica conducta, eleccin o accin puede ser el
resultado de un conjunto de motivos. Algunos de los motivos clsicos relacionados con la actuacin
delictiva (OConell y Soderman, 1936) son: venganza (ira), asuntos econmicos, celos, manipulacin
(poder asertivo), demanda civil, sadismo, motivos sexuales al margen del sadismo (poder / gratificacin
sexual), autodeterminacin.

134
Metodologa de estudio

determinacin de las caractersticas de personalidad implicadas, es importante su

conocimiento para completar el puzzle que se ha presentado en el

planteamiento general del trabajo. Es decir, junto con otros datos, se considera

que el motivo puede informar sobre las caractersticas psquicas del delincuente.

En algunas ocasiones el motivo es evidente, si bien en muchas otras permanece

oculto a simple vista o confundido con algn otro motivo aparente.

Se parte del convencimiento de que muy posiblemente no sea posible obtener de

las Sentencias amplia informacin respecto a esta variable hechos (otra fuente

de datos como los archivos policiales habra sido mucho ms rica), si bien se

plasmarn todos los datos que se obtengan en relacin con la presente

investigacin.

Relacin con la vctima: los problemas en las relaciones interpersonales que con

frecuencia manifiestan los individuos con trastornos de la personalidad, hace

pensar que sera factible que las vctimas de los delitos que puedan llegar a

cometer (en supuestos de delitos contra las personas) hayan tenido algn tipo de

vnculo o conexin con el agresor. Asimismo, y siguiendo lo propuesto como

autores como Hines y Saudino (2008), en las situaciones interpersonales, y en

particular en las relaciones estrechas, es donde puede encontrarse el principal

contexto en el que los rasgos de la personalidad (mxime si son desajustados) se

ponen de manifiesto en la vida cotidiana, por lo que resulta de inters el estudio

de estas relaciones. De hecho, uno de los componentes del mtodo de

investigacin psicolgica utilizado por el FBI para el estudio de la conducta del

delincuente es precisamente lo que ellos denominan coherencia interpersonal;

con este trmino se refieren al modo en que las personas adoptan un estilo de

135
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

interaccin cuando trata con otros, entendiendo el delito como una transaccin

intepersonal donde participan caractersticas del modo de tratar a los otros

(Canter, 1995). Para el anlisis de esta variable se crearon ocho valores:

0. No consta / no procede

1. Ascendiente o descendiente

2. Pareja o ex pareja sentimental

3. Familia extensa

4. Vecino

5. Relacin laboral

6. Otro conocido

7. Desconocido

En el valor no consta / no procede, tendran cabida tanto los casos en los que

no se mencionase la relacin existente entre victimario y vctima, como aquellos

en los que por el tipo delictivo no existe una persona o grupo de personas

concretas a las que se dirija la accin (ej. trfico de drogas) y que por tanto no

aportaran informacin a esta variable. Por consiguiente, para determinar con

nitidez si las vctimas de los delitos cometidos por personas con TP eran

conocidas o desconocidas, los valores se recodificaron en una nueva variable (en

la que ya no se tuvieron en cuenta los casos del valor 0 de la anterior) con dos

valores: vctimas conocidas o vctimas desconocidas.

Delincuencia individual o en grupo: el conocimiento de las caractersticas

idiosincrsicas de cada trastorno especfico de la personalidad permite

136
Metodologa de estudio

hipotetizar que probablemente el hecho de delinquir en solitario o de modo

individual puede guardar relacin con el patrn de personalidad que posea el

imputado. Para comprobar esta hiptesis, esta variable toma tres valores: 0 = no

consta; 1 = solo; 2 = acompaado.

Actuacin post-delictiva: las diferencias cognitivas, emocionales y motivaciones

existentes entre los trastornos de la personalidad induce a pensar que tras la

comisin del delito los individuos actuarn de modos singulares (mediatizados

por la estructura patolgica de personalidad que les caracteriza), pudiendo servir

esta informacin para la adecuada valoracin psicolgica pericial del imputado.

Teniendo slo a disposicin la informacin que arrojan las sentencias, se

convino analizar las siguientes variables:

Confesin (segn lo dispuesto en el art. 21.4 y art. 31 bis.4.a del Cdigo Penal).

Cuando un acusado reconoce unos hechos, se considera autor y se autoinculpa,

estamos ante la confesin. Dado que con ella el declarante va en contra de sus

intereses (busca el castigo), suele levantar sospechas y no es infrecuente que en

estos casos se piense que puede tratarse de una persona con trastornos psquicos

y que es la patologa la que hace que refiera los hechos sin actitud defensiva o

reticente, que es lo ms habitual (Maza, 2008). Autores como Romero (1989)

consideran que tras algunas confesiones puede existir algn trastorno psquico,

siendo muy variada la posible patologa subyacente. Al respecto de los

trastornos de la personalidad, se postula que podran darse estas confesiones

cuando destacan rasgos de afn de notoriedad, motomana y seudologa,

mentirosos patolgicos que mienten o exageran basados en la fantasa (personas

137
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

que tienen tendencia a la mentira y a querer proyectar una determinada imagen

social, que les lleva a creerse sus propias mentiras o su estatus falso y pretenden

actuar acorde y adecuadamente a la situacin falsa). O bien con criterios

diagnsticos de sadomasoquismo, con necesidad de castigo y que buscan

excitacin y satisfaccin por el sufrimiento. O personalidades con rasgos de

dependencia institucional, o incluso de marginacin social, que buscan en la

autoinculpacin beneficios penitenciarios, traslados de prisin o mantenerse

dentro de estos establecimientos, etc. Tambin podran darse en personalidades

especialmente sugestionables.

Arrepentimiento (atendiendo a lo dispuesto en el art. 21.5 del Cdigo Penal)

Suicidio (intento autoltico / suicidio consumado) 9

Se consider que en el caso de producirse alguna de estas reacciones post-

delictivas se reflejara directamente en la sentencia debido a las implicaciones

que pueden tener sobre la aplicacin de la pena. Por contra, se valoraron

ausentes cuando no se haca mencin a ellas en la sentencia.

3.2.3.4.Implicaciones legales

Determinacin de la responsabilidad penal del imputado (resolucin). Para

analizar el abordaje que desde los Tribunales se hace respecto a la

responsabilidad penal de los delincuentes con un diagnstico de trastorno de la

personalidad (anomala psquica, segn lo recogido en los artculos 20 y 21

9
Respecto a esta reaccin post-delito se parta de la hiptesis de que sera muy poco frecuente hallarla en
la muestra obtenida, aunque la literatura cientfica arroja posturas divergentes al respecto. Gracia,
Delgado y Rodrguez (1994) sealan que, en general, los datos son contradictorios (centrndose solo en el
suicidio tras delitos de homicidio). Estos autores hacen alusin a diversos estudios, entre ellos al
desarrollado en Escocia por Gillies (1976); en este trabajo se encontr que solo uno de cada 400 asesinos
se suicida, no teniendo el 90% de stos ninguna anormalidad psquica. Sin embargo, otros investigadores
como West (1963) afirmaban que uno de cada tres asesinos son seguidos por el suicidio homicida.

138
Metodologa de estudio

del Cdigo Penal), se recogieron las resoluciones ofrecidas al respecto (en

materia de imputabilidad). Debe resaltarse que procur rescatarse la

consideracin de eximente o atenuacin de la responsabilidad penal referida

directamente al trastorno de la personalidad del encausado, no considerando que

se ha valorado una merma en su imputabilidad cuando la atenuante o eximente

est referida a otras circunstancias (tambin recogidas en los artculos 20 y 21

del Cdigo Penal). De este modo, esta variable tom los valores siguientes:

1. Imputable

2. Atenuante

3. Eximente incompleta

4. Eximente completa

0. No consta

Medidas de seguridad o alternativas a prisin aplicadas. Como se explicaba en

captulos anteriores, las medidas de seguridad son una serie de actuaciones que

pueden adoptar los Tribunales en casos concretos y que sustituyen a las penas.

(art. 95-108 del Cdigo Penal). Este tipo de medidas tiene como finalidad primar

los aspectos de rehabilitacin social sobre los meramente punitivos. Las medidas

de seguridad pueden ser privativas y no privativas de libertad y no pueden

superar en tiempo al que le hubiera correspondido al individuo si se le aplicase

una pena privativa de libertad. A efectos de nuestra investigacin doctoral se

recoge si en los casos en los que se ha considerado mermada o anulada la

responsabilidad penal del imputado se ha aplicado algn tipo de medida de

seguridad. En los casos en los que esta respuesta es afirmativa, se recogen los

139
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

tipos de medida aplicada (para analizar posteriormente si es adecuada al tipo de

trastorno de personalidad que padece el individuo). A efectos de registro de esta

informacin, se concretan las siguientes opciones:

1. Internamiento psiquitrico / deshabituacin

2. Sometimiento a programa en prisin

3. Sumisin a tratamiento externo

3.2.4. Procedimiento

Se detalla a continuacin el procedimiento llevado a cabo para la presente

investigacin y que consisti bsicamente en el anlisis descriptivo de los datos

extrados de la Jurisprudencia, utilizando los mtodos estadsticos apropiados, y la

revisin de la literatura cientfica ms reciente en relacin a los trastornos de la

personalidad (caractersticas clnicas e implicaciones forenses).

3.2.4.1. Base de datos

Para proceder al anlisis posterior de la informacin extrada de las sentencias, se

codificaron los datos necesarios para responder a cada variable de estudio (descritas en

el apartado anterior). Tambin se codificaron datos de identificacin de las sentencias

recabadas (rgano Jurisdiccional, nmero y fecha de la sentencia) para ulteriores

revisiones.

La codificacin y creacin de la base de datos se llev a cabo a travs del

programa estadstico SPSS v.15.

La base de datos se compone de 404 casos de sentencias (muestra 2) extradas de

la Jurisdiccin Penal (Tribunal Supremo, Audiencias Provinciales, Tribunales

140
Metodologa de estudio

Superiores de Justicia y Juzgados de lo Penal), de las que se analizan el conjunto de

variables nominales objeto de estudio.

La muestra 1 (N = 260), se reserv solo para el estudio de la prevalencia de los

trastornos de la personalidad en la jurisdiccin penal, utilizndose para ello el editor de

hojas de clculo Excel 2007 de Microsoft Office.

3.2.4.2. Anlisis estadstico

En la presente investigacin doctoral se analiza si existe relacin entre el

padecimiento de un trastorno de la personalidad y la delincuencia (tipo de delito y de

vctima, circunstancias, modus operandi y reacciones post-delicitivas que rodean al acto

delictivo), as como estudiar qu implicaciones penales tiene el diagnstico en el

imputado de un trastorno especfico de la personalidad (determinacin de la

imputabilidad, medidas adoptadas en caso de merma de responsabilidad criminal).

Todas estas variables de estudio son cualitativas o categricas nominales. Esta

caracterstica de las variables hace que se empleen estadsticos descriptivos. Para

observar la relacin que se produce al cruzar las distintas variables, y a travs del

programa estadstico SPSS v.15 se crean tablas de contingencia en las que se vuelcan

las frecuencias o porcentajes obtenidos.

El grado de relacin existente entre dos variables categricas se estableci a travs

de la medida de asociacin de Chi-cuadrado de Pearson (2), acompaada de su

correspondiente prueba de significacin. Sin embargo, el estadstico Chi-cuadrado no

nos dice nada acerca de la fuerza de la asociacin entre las variables estudiadas. Esto es

debido a que su valor depende, no slo del grado en que los datos se ajustan al modelo

de independencia, sino del nmero de casos de que consta la muestra (ej. con tamaos

muestrales muy grandes, diferencias relativamente pequeas entre las frecuencias

141
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

observadas y las esperadas pueden dar lugar a valores chi-cuadrado demasiado altos).

Por esta razn, para estudiar el grado de relacin existente entre dos variables se utilizan

medidas de asociacin que intentan cuantificar ese grado de relacin eliminando el

efecto del tamao muestral.

Entre las medidas basadas en Chi-cuadrado que intentan corregir el valor del

estadstico 2 para hacerle tomar un valor entre 0 y 1, y para minimizar el efecto del

tamao de la muestra sobre la cuantificacin del grado de asociacin, se encuentran el

Coeficiente de contingencia (C), Phi () y V de Cramer (V). El valor mximo de C

depende del nmero de filas y columnas. Por su parte resulta ms adecuado en tablas

de 2 x 2 que en tablas en las que una de las variables tiene ms de dos niveles (en las

que puede tomar valores mayores que 1 sin quedar bien delimitado), dificultando

adems la comparacin entre los resultados de tablas de contingencia de distinto nmero

de filas y columnas . V de Cramer incluye una ligera modificacin de y logra que el

valor mximo nunca exceda de 1 (de este modo tomar un valor entre 0 y 1, donde 0

indicara absoluta independencia y el valor mximo indica asociacin perfecta). A la

vista de estas consideraciones, se utiliza en este estudio el estadstico V de Cramer para

cuantificar la fuerza de la asociacin entre las variables.

3.2.4.3. Bsqueda de literatura especializada en relacin a los Trastornos de

la Personalidad

Para acceder a los manuales y artculos cientficos ms recientes sobre los

Trastornos de la Personalidad (en cuanto a sus caractersticas clnicas y posibles

repercusiones forenses), se recurri al uso de las bases de datos de libros y artculos de

revistas, proporcionadas por la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid,

utilizando tambin con frecuencia el servicio de prstamo interbibliotecario (con objeto

142
Metodologa de estudio

de obtener materiales no disponibles en la UCM). La informacin obtenida se encuentra

en los idiomas castellano, ingls e italiano. Esta revisin de literatura se utiliz en

primer lugar para realizar los fundamentos tericos de este trabajo y posteriormente, en

la parte analtico-descriptiva del trabajo, para documentar las caractersticas especficas

de cada trastorno de la personalidad y sus repercusiones forenses (comentadas en los

captulos descriptivos correspondientes), que analizadas de forma individual, dentro

de cada trastorno de la personalidad , muestran el contraste existente entre referirse al

concepto trastorno de la personalidad como una entidad nica o el hacerlo dando

cuenta de la gran diversidad de cuadros psicopatolgicos que configuran esa entidad.

Las bases de datos utilizadas fueron:

- PSICODOC [Recurso electrnico] / Colegio Oficial de Psiclogos de Madrid

y Biblioteca de la Facultad de Psicologa de Madrid. Base de datos bibliogrfica

sobre Psicologa y disciplinas afines. Contiene ms de 50.000 referencias

bibliogrficas de psicologa y ciencias afines procedentes de 450 ttulos de

revistas y de 300 congresos publicados mayoritariamente en espaol. Cobertura

desde 1975.

- PsyARTICLE [Recurso electrnico] / Bethesda, MD: CSA, 2005. Coleccin

de revistas a texto completo publicadas por diferentes entidades relacionadas con

la psicologa, entre ellas la American Psychological Association, la APA

Educational Publishing Foundation y la Canadian Psychological Association.

Cobertura desde 1985.

- PsyINFO [Recurso electrnico] / Bethesda, MD: CSA, 2003. Base de datos

bibliogrfica que contiene citas de artculos de revistas, captulos de libros,

informes tcnicos, tesis y otro tipo de documentos de psicologa y aspectos

143
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

psicolgicos de disciplinas relacionadas, como medicina, psiquiatra, educacin,

sociologa, derecho, etc. Proporciona informacin desde 1806 hasta el presente.

- PSYKE [Recurso electrnico] / Universidad Complutense de Madrid, Facultad

de Psicologa. Recoge informacin bibliogrfica de los artculos de una

seleccin de revistas en espaol que se reciben en la Biblioteca de la Facultad de

Psicologa de la Universidad Complutense de Madrid. Incluye el acceso al texto

completo de los artculos cuando se encuentra disponible con acceso abierto.

Cobertura desde 1970.

144
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

CAPTULO IV

ANLISIS DESCRIPTIVO DE CASOS RELATIVOS A


IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD A TRAVS DE LA REVISION DE
SENTENCIAS DE TRIBUNALES ESPAOLES

4.1. Introduccin

En el captulo inicial del presente trabajo se destacaba que una de las formas de

definir los trastornos de la personalidad es entenderlos como formas de ser

(temperamento y carcter) anmalas que hacen sufrir al propio individuo o a los que le

rodean, pudiendo entrar en conflicto con la normativa social. Por lo general, estas

personas sufren considerables problemas familiares, escolares y laborales, as como en

otros mbitos como el legal, si bien es necesario evitar caer en el error de equiparar el

hecho de que un sujeto padezca un trastorno de personalidad con que vaya a cometer un

delito. Incluso es posible que algunos sujetos que cumplen criterios para diagnosticarles

un trastorno antisocial de personalidad, trastorno ampliamente relacionado con la

delincuencia, an llegando a saltarse derechos innatos a personas de su entorno jams

lleguen a entrar en conflicto con la ley. Tras insistir en la ausencia de equivalencia

automtica entre trastorno de personalidad y delincuencia es posible proseguir con el

anlisis.

Cuando se estudian las caractersticas propias de cada trastorno de la personalidad,

es fcil darse cuenta de que los desajustes cognitivos, emotivos, motivacionales y

relacionales de los individuos que los padecen, indudablemente incidirn en sus

145
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

relaciones consigo mismos y con su entorno. Locard (1920) afirmaba que todo

contacto deja un rastro; si entendemos el delito como una forma extrema de contacto

podramos pensar tambin que la huella que dejar el individuo con un trastorno de la

personalidad especfico tendr unas caractersticas que la distinguen de otros rasgos

diferentes (y en ellos incluimos todas las variables personales y conductuales

comentadas en la metodologa del estudio). En esta misma direccin se encuentran los

trabajos que hablan acerca del perfil criminal y que tienen a definirlo como una

hiptesis sobre la personalidad, caractersticas demogrficas (edad, sexo, raza, nivel

socioeconmico, etc.) y estilo de vida del posible autor de un delito.

En el ejercicio profesional cotidiano del psiclogo forense no se encuentra la

elaboracin de perfiles criminales, pero es cada vez ms frecuente que dentro de la

jurisdiccin penal se le solicite la valoracin de la capacidad cognitiva y volitiva

(imputabilidad) del encausado en relacin con el delito cometido, siendo adems cada

vez ms habitual que los Tribunales soliciten dictamen acerca de posible patologa en la

base de personalidad del delincuente. Si bien no se redundar de nuevo en la

importancia que para este menester tiene saber identificar la idiosincrasia asociada a

cada trastorno de la personalidad, se vuelve a resaltar la relevancia de profundizar en el

estudio de variables que exceden la mera clnica psicopatolgica y anan conocimientos

de otras ciencias afines como la criminologa y la neuropsicologa.

146
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

4.2. Objetivos

La presente investigacin doctoral tiene como principales objetivos:

OBJETIVO 1.- Analizar el comportamiento delictivo de los imputados con

trastornos de la personalidad y determinar si existen caractersticas demogrficas,

psicopatolgicas y comportamentales que los distingan entre s y que los hagan ms o

menos propensos a implicarse en actos delictivos.

OBJETIVO 2.- Identificar claves psicopatolgicas, conductuales y motivacionales

que faciliten al psiclogo forense el correcto diagnstico del tipo de trastorno de

personalidad que pueda padecer el imputado y con ello poder hacer una aproximacin

ms exacta de la valoracin de su capacidad cognitiva y volitiva en el momento de la

comisin del delito (valoracin de la imputabilidad).

OBJETIVO 3.- Informar acerca del abordaje y de la evolucin de la doctrina

jurisprudencial al respecto de los Trastornos de la Personalidad en la Jurisdiccin Penal.

OBJETIVO 4. Analizar las medidas de seguridad o alternativas a la prisin que

se aplican en los supuestos de considerarse mermada la responsabilidad del procesado

con trastorno de la personalidad, y en su caso, informar acerca de si son congruentes

con las propuestas cientficas actuales acerca del abordaje teraputico de los TP.

147
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

4.3. Hiptesis

En relacin con los objetivos propuestos y teniendo en cuenta la revisin terica

efectuada previamente al anlisis descriptivo de datos, se parte de una serie de hiptesis

sobre los trastornos de la personalidad, su influencia en la conducta delictiva e

implicaciones legales que se confirmarn o refutarn con los datos obtenidos en esta

investigacin:

- Hiptesis 1: se darn relaciones estadsticamente significativas entre las

caractersticas demogrficas (sexo, edad, antecedentes penales) y conductuales

de los imputados (modus operandi, relacin con la vctima, actuacin

individual o en compaa, reacciones post-delito) y el trastorno de la

personalidad que padezcan. Se hallar una mayor prevalencia de los trastornos

antisocial y lmite de la personalidad entre los casos analizados.

- Hiptesis 2: las variables personales, motivacionales y conductuales que

resulten significativas en cada cuadro, proporcionarn al psiclogo forense

estrategias o conocimientos adicionales a las tradicionales entrevistas clnicas

y pruebas psicomtricas que le permitirn un mejor diagnstico diferencial del

trastorno de la personalidad del imputado y las repercusiones sobre su

capacidad cognitiva y volitiva.

- Hiptesis 3: se detectar confusin e inconsistencia en la Doctrina

Jurisprudencial al respecto de la imputabilidad de los individuos con trastornos

de la personalidad, si bien se detectar una tendencia a reconocer cada vez ms

148
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

estos cuadros como posibles causas de atenuante o eximente de la

responsabilidad penal.

- Hiptesis 4: se apreciar escasa aplicacin de medidas de seguridad

directamente dirigidas al trastorno de la personalidad que presente el

encausado y, en el caso de determinarse estas medidas, estarn poco

relacionadas con las propuestas cientficas para el abordaje de estas patologas

psquicas.

4.4. Resultados

A continuacin se recogen algunos de los resultados generales obtenido del

anlisis descriptivo de la muestra de estudio (doctrina jurisprudencial).

4.4.1. Evolucin de la doctrina jurisprudencial sobre los imputados con TP

Con nimo de dar respuesta a esta cuestin, se tomaron en cuenta las sentencias

recogidas para ambas muestras, disponiendo as de un marco temporal de estudio

comprendido entre los aos 1992 y 2009, casi dos dcadas. La informacin obtenida de

la doctrina jurisprudencial fue completada y apoyada con los datos obtenidos en la

literatura cientfica al respecto, as como con la propia experiencia profesional de ocho

aos como psicloga forense de la autora de esta tesis. En este apartado se volcarn

resultados generales, siendo en captulos posteriores donde se efectuar un anlisis ms

detallado de la situacin actual.

La primera dificultad hallada en el anlisis de sentencias, fue efectivamente hacer

un buen filtrado de la informacin y seleccionar los casos que realmente podan ser

149
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

tiles para este estudio (por corresponder a alguno de los cuadros psquicos analizados).

En consonancia con lo afirmado en los resultados del estudio de sentencias efectuado

por Martnez, Lpez y Daz (2001), en muchas ocasiones la descripcin de los casos

(supuestos trastornos de la personalidad en los imputados) no se corresponda con los

criterios de la APA o la OMS, a pesar de haberse concluido con un diagnstico segn

alguno de los manuales diagnsticos (DSM o la CIE). En otras ocasiones, se utilizan

trminos para el diagnstico del Trastorno de la Personalidad, actualmente no

contemplados en los manuales diagnsticos (estos casos no fueron incluidos en las

muestras seleccionadas), pero que algunos psiclogos o psiquiatras (especialmente de

base psicoanaltica) siguen utilizando: psicopata epileptoide, personalidad estnica,

trastorno de personalidad constitucional, psicpata astnico de la personalidad por

dependencia, personalidad inmadura de tipo epileptoide (terminologa relacionada

con la teora de las personalidades psicopticas de K. Schneider, 1934 1 ).

La propia Jurisprudencia se hace eco de esta inexactitud terminolgica y de

criterios, tal y como se refleja en una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid

(Sentencia n 964/2006) que recoge literalmente: La doctrina jurisprudencial, en

materia de tratamiento jurdico de los trastornos de la personalidad, es

desgraciadamente fluctuante y ha sido criticada por los estudiosos por su bajo nivel

cientfico y su confusin conceptual psiquitrica. No debe sorprender cuando en la

bibliografa mdica especializada persisten las discusiones (en ocasiones muy agrias y

1
Kurt Schneider (1934) realizaba la siguiente tipologa:
- Psicpatas hipertmicos
- Psicpatas depresivos
- Psicpatas inseguros de s mismos
- Psicpatas fanticos
- Psicpatas necesitados de estimacin
- Psicpatas lbiles de nimo
- Psicpatas explosivos
- Psicpatas desalmados
- Psicpatas ablicos
- Psicpatas astnicos

150
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

a menudo relacionadas con la ideologa de cada opinante) sobre su naturaleza y

origen, clasificacin, efectos y posibilidad de tratamiento teraputico)

Como se avanzaba en la introduccin de este trabajo, en la doctrina jurisprudencial

(tal y como ocurre en algunas publicaciones cientficas) el trmino psicopata se

observa frecuentemente identificado con el diagnstico general de trastorno de la

personalidad, aunque sentencias recientes comienzan a delimitar y diferenciar los

trminos. La misma Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid n 964/2006

admite: Esta ltima precisin es muy importante. La categora nosolgica de los

trastornos de la personalidad (como antes, la de las psicopatas) incluye una serie de

desrdenes mentales (mental disorders) de contenido heterogneo, por lo que el

tratamiento jurdico penal de uno de ellos no siempre ser extrapolable a todos los

dems. Por eso, la Sentencia 2167/2002, de 23 de diciembre, advierte prudentemente

que se trata de anomalas o alteraciones psquicas, por lo que es necesario atender a

sus caractersticas y a las peculiaridades del hecho imputado para precisar sus

concretos efectos.

Con objeto de ofrecer al Derecho un correcto asesoramiento acerca de la

idiosincrasia de cada trastorno mental, y de cmo sta repercute sobre las facultades

cognitivas y volitivas de un sujeto, es preciso que desde la Psicologa se delimiten bien

los distintos conceptos manejados acerca de los trastornos psicopatolgicos. De este

modo, no debera aceptarse como vlida la utilizacin de psicopata como trmino

capaz de englobar a todo un conjunto muy heterogneo de trastornos de la personalidad.

Partiendo del estudio realizado por Prins en el ao 2001, Garrido (2003) describe

la evolucin histrica del concepto de psicopata, desde la aparicin del diagnostico de

locura sin delirio en 1801, hasta que en 1980 el trastorno psicopata se equipara al

trastorno antisocial de la personalidad (ni el DSM-IV ni el CIE-10 emplean el concepto

151
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

psicopata, sino que se refieren al diagnostico trastorno de la personalidad antisocial

y al de trastorno de personalidad disocial). Ni siquiera equiparar ambos diagnsticos

(psicopata vs trastorno antisocial/disocial de la personalidad) es correcto. Aunque en el

apartado referente al Trastorno Antisocial de la Personalidad detallaremos las

caractersticas del mismo, cabe sealar que sin duda, no todos los sujetos al que se les

aplica este diagnostico cumplen criterios para ser calificados como psicpatas. Garrido

(2001) recoge la critica realizada por Hare (1998) respecto a esta confusin diagnstica:

los criterios diagnsticos del TAP identifican en realidad a los sujetos que son

delincuentes persistentes, la mayora de los cuales no son psicpatas. Hare publica en

1991 la Escala Revisada para la Evaluacin de la psicopata (PCL-R, Psychopathic

Check List Revised), siendo los criterios que la conforman los que actualmente rigen en

el diagnstico de la psicopata 2 . El segundo factor de la PCL-R es el que correlaciona

principalmente con el TAP. Por este motivo, la escuela de Robert Hare se queja de que

llamar psicpata al diagnstico de un TAP es inadecuado, porque la mayora de los

que tienen este diagnstico de trastorno antisocial de la personalidad no son

psicpatas; simplemente son delincuentes reincidentes o crnicos (Garrido, 2001). El

trmino psicopata deja margen para albergar a sujetos completamente integrados en la

sociedad, camalenicos, cuyo encanto superficial, habilidad para la manipulacin, etc.

esconde las autnticas intenciones y personalidad de estos individuos de la mirada de

los dems. Y en definitiva, si estamos hablando de diagnsticos distintos, no tiene

sentido equipararlos indistintamente (trastorno de la personalidad vs psicopata vs

2
tems que componen el listado PCL-R (Hare):

Factor 1: locuacidad / encanto superficial; egocentrismo / grandiosidad; mentira patolgica; direccin /


manipulacin; falta de remordimiento y culpabilidad; escasa profundidad de los afectos; insensibilidad /
falta de empata; incapacidad para aceptar las consecuencias de sus actos.
Factor 2: necesidad de estimulacin / aburrimiento; estilo de vida parsito; falta de control conductual;
problemas de conducta precoces; falta de metas realistas a largo plazo; impulsividad; irresponsabilidad;
delincuencia juvenil; revocacin de la libertad condicional;
Otros tems: conducta sexual promiscua; varias relaciones maritales breves; versatilidad criminal.

152
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

trastorno antisocial de la personalidad). Las implicaciones forenses de cada uno de ellos

sern diferentes, as como su pronstico, tratamiento y riesgo de reincidencia.

Tal y como recoge Hare (1998): Los psicpatas son cualitativamente diferentes

de otros delincuentes habituales, e incluso de aquellos que muestran una actividad

delictiva extremadamente grave y persistente. En efecto, ellos tienen una carrera

delictiva especfica en relacin con el nmero y tipo de conductas antisociales que

realizan, as como con las edades en que cometen esos hechos. Adems, parece que sus

motivaciones tambin difieren, con el resultado de que la topografa conductual de sus

crmenes (es decir, su modus operandi) tambin es diferente. La personalidad y los

factores psicosociales que sirven para explicar la conducta antisocial en general ()

puede que no sea aplicable a los psicpatas. Cualquier anlisis comprensivo del crimen

debe incluir una discusin del papel que juega la psicopata (citado en Garrido, 2001).

Efectivamente, el trmino psicopata se ha utilizado ampliamente por juristas y

algunos profesionales de la salud para referirse al conjunto de trastornos de la

personalidad e inclusive para hablar de forma generalizada acerca de las diversas

enfermedades mentales. Se hace necesario romper esa terminologa generalizadora para

evitar confundir cuadros psicopatolgicos que, debido a los criterios diagnsticos que

los configuran y a su propia idiosincrasia, podran tener repercusiones forenses muy

diferentes entre s. No con esta informacin se pretende restar importancia al constructo

psicopata, todo lo contrario. La amplsima investigacin cientfica al respecto del

denominado trastorno psicoptico de la personalidad ha hecho que en el borrador del

futuro DSM-V se haya planteado introducir este cuadro dentro de la categora de los

trastornos de la personalidad. Se trata de un trastorno muy relevante para el mbito

forense y con una serie de caractersticas especficas (cognitivas, emocionales,

motivacionales, relacionales) bien definidas. No obstante, supondra un anlisis ms

153
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

profundo que excede del objeto de estudio de esta investigacin doctoral, centrada en el

abordaje de los trastornos de la personalidad actualmente tipificados (aunque

inevitablemente se har alusin en distintos puntos a los rasgos psicopticos de la

personalidad que pueden aparecer comrbidos a otros trastornos).

Pero no solo desde el mbito del Derecho se observa confusin respecto al

abordaje de los trastornos de la personalidad. Llama poderosamente la atencin la

disparidad de diagnsticos que en ocasiones distintos profesionales del mbito de la

medicina o de la psicologa realizan sobre el mismo imputado. Ortiz y Ladrn de

Guevara (1998) recogieron tambin este problema y se hacan eco de la frecuencia con

la que entre los juristas se comentaba desfavorablemente la disparidad existente entre

diferentes informes psiquitricos, a diferencia de otras pericias que tienen una

concordancia mucho mayor. En la misma direccin que apuntan estos autores, en la

prctica psicolgica forense se comprueba reiteradamente que una buena descriptiva del

caso (a nivel psicopatolgico, biogrfico, de la carrera criminal, motivacin delictiva,

relaciones afectivas) permite asentar un diagnstico consensuado por distintos

peritos. En ningn caso es suficiente con tratar de buscar una etiqueta diagnstica en

base a los criterios que, a priori, parece cumplir o no cumplir el peritado. La evaluacin

psicolgica pericial debe ir ms all, tal y como se trata de plasmar a lo largo de esta

tesis. El Juzgador o los Tribunales no buscan conocer una etiqueta, sino conocer el

modo en el que posibles alteraciones psquicas del individuo han podido influir en la

comisin de la conducta punible.

Dejando al margen el asunto acerca de la confusin terminolgica observada en la

doctrina jurisprudencial sobre los trastornos de la personalidad, la revisin efectuada de

sentencias permite dar cuenta de la evolucin experimentada.

154
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Progresivamente se evidencia un mayor consenso en el abordaje de los trastornos

de la personalidad, as como una mayor especificidad de la terminologa utilizada,

detallando en muchas ocasiones el diagnstico (tal y como lo recogen los manuales

diagnsticos de uso comn) en detrimento de diagnsticos o conceptos ajenos a las

clasificaciones habituales de los trastornos mentales (como las referidas en prrafos

anteriores). Tal y como apuntaban Carrasco y Maza (2005), muchas acepciones y

conceptos que se utilizaban y en algunos casos se siguen utilizando en la

Jurisprudencia, en relacin con los trastornos de la personalidad, han quedado

absolutamente desfasados. Y sin duda, no es solo responsabilidad de los Magistrados

Ponentes, dado que en general no hacen sino incorporar a sus textos trminos y

conceptos que figuraban en los informes periciales. A pesar de este mayor consenso y

exactitud terminolgica apreciada en los ltimos aos, sigue observndose en sentencias

recientes el empleo del termino psicopata y psicpata, a pesar de conocer, aceptar y

usar, dicho Tribunal, las clasificaciones internacionales de diagnostico de las

enfermedades mentales y las nuevas denominaciones y categoras de los diversos

trastornos. De aqu que resaltemos la importancia de utilizar criterios diagnsticos

consensuados desde la Psicologa, para lograr hablar un lenguaje comn y poder

colaborar certeramente en el mejor ejercicio del Derecho.

Respecto al criterio general ms frecuentemente adoptado por la doctrina

jurisprudencial respecto a los trastornos de la personalidad y sus implicaciones sobre la

responsabilidad penal de los sujetos, la revisin de casos realizada en el presente trabajo

permite indicar que, en general, no se consideran alteradas suficientemente las

capacidades cognitivas ni volitivas de los sujetos como para anular la imputabilidad,

considerndose a lo sumo, afectada la voluntad del imputado. La STS 314/2005 ilustra

bien este posicionamiento:

155
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En efecto, con referencia a los trastornos de la personalidad del acusado que

seala el factum, cabe significar que los trastornos de la personalidad son patrones

caractersticos del pensamiento, de los sentimientos y de las relaciones interpersonales

que pueden producir alteraciones funcionales y sufrimientos subjetivos en las personas

y son susceptibles de tratamiento (psicoterapia o frmacos) e incluso pueden constituir

el primer signo de otras alteraciones ms graves (enfermedad neurolgica), pero ello

no quiere decir que la capacidad de entender y querer del sujeto est disimulada o

alterada desde el punto de vista de la responsabilidad penal, pues junto a la posible

base funcional o patolgica debe considerarse normativamente la influencia que ello

tiene en la imputabilidad del sujeto, y los trastornos de la personalidad no han sido

considerados por la Jurisprudencia como enfermedades mentales que afecten a la

capacidad de culpabilidad del mismo (STS de 11 de junio [RJ 2002\7930] y 3 de

diciembre de 2002 [RJ 2003\174], 7 de abril [RJ 2003\4518] y 2 de junio de 2003 [RJ

2003\5536]). En todo caso, y con respecto a la anomala psquica del sujeto como

causa de exencin completa o incompleta de la responsabilidad criminal incardinable

en el art. 20.1 CP (RCL 1995\3170 y RCL 1996,777), la moderna jurisprudencia ha

consolidado el criterio segn el cual no basta la existencia de un diagnstico para

concluir que en la conducta del sujeto concurre una afectacin psquica. El sistema

mixto del Cdigo Penal est basado en estos casos en la doble exigencia de una causa

biopatolgica y un efecto psicolgico, la anulacin o grave afectacin de la capacidad

de comprender la ilicitud del hecho o de determinar el comportamiento con arreglo a

esa comprensin, siendo imprescindible el efecto psicolgico en los casos de anomalas

o alteraciones psquicas (STS de 9/10/99 [RJ 1999\8916], nmero 1400). Ya la

Jurisprudencia anterior al vigente CP haba declarado que la apreciacin de una

circunstancia eximente o modificativa de la responsabilidad criminal basada en el

156
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

estado mental del acusado exige no solo una clasificacin clnica sino igualmente la

existencia de una relacin entre sta y el acto delictivo de que se trate, ya que la

enfermedad es condicin necesaria pero no suficiente para establecer una relacin

causal entre la enfermedad mental y el acto delictivo (STS de 20.01.93 [RJ 1993\138],

nmero 51).

Tambin la Sentencia de la Audiencia Provincial de Gran Canaria de 30 de junio

de 2000, sirve para describir la perspectiva jurisprudencial ms generalizada acerca de

los trastornos de la personalidad; se transcribe a continuacin parte de su contenido:

Segn la sentencia del TS de 16 de noviembre de 1999, la postura tradicional de

la jurisprudencia fue siempre cautelosa, hasta fechas relativamente recientes, frente al

posible reconocimiento de efectos atenuatorios de la responsabilidad penal a las

psicopatas o trastornos de la personalidad. Prescindiendo de causas ms remotas,

varios factores obstaculizaron, bajo la vigencia de los CP de 1932 y 1944, la toma en

consideracin de las psicopatas como presupuesto fctico de una circunstancia

aminorativa de la responsabilidad penal. De un lado, aunque la jurisprudencia

interpret ampliamente el concepto de enajenado desde su inclusin en el art. 8.1.

CP, acostumbr a exigir para la apreciacin de esta eximente, tanto completa como

incompleta, una base morbosa o patolgica, esto es, la existencia de una enfermedad

mental exigencia, por lo dems, rigurosamente lgica- y, al mismo tiempo, neg

sistemticamente la naturaleza de enfermedad mental a las psicopatas, reiteradamente

definidas como trastornos del carcter o de la afectividad pero casi nunca aceptadas

como enfermedades. De otro, la jurisprudencia se vio obligada a interpretar en un

sentido biolgico-psicolgico el propio trmino enajenado, no considerando

normalmente suficiente el diagnostico de una enfermedad mental para la apreciacin

de la circunstancia, que se condicion a la presencia de unos determinados efectos en

157
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

la capacidad de entender y querer. Aunque se trataba, sin duda alguna, de una

prudente matizacin, hay que reconocer que los efectos exigidos se expresaron con

frecuencia de forma excesivamente rigurosa, insistindose en que la enfermedad mental

debe privar absolutamente a quien la padece de conciencia y voluntad para que pueda

dar lugar a una circunstancia eximente. De esta manera, rechazando, por una parte,

que los trastornos de la personalidad sean verdaderas enfermedades y demandando,

por otra, para los enfermos mentales una falta o un sensible dficit-segn se propusiese

la apreciacin de la eximente o de la semieximente- de inteligencia y voluntariedad que

las psicopatas pueden no comportar, la jurisprudencia excluy durante mucho tiempo

a dichas alteraciones del campo de aplicacin de la eximente de enajenacin mental en

su doble versin, admitiendo nicamente que pudieran servir de base a la atenuante

analgica, lo que equivala a dar por supuesto que la relacin entre los trastornos de la

personalidad y los estados morbosos de la mente es solo de analoga. A partir de las SS

de 29.2.88 y 22.6.88, que pusieron de relieve el obstculo que representaba, para

continuar negando la condicin de enfermedad mental a las psicopatas, la inclusin de

las mismas entre los trastornos mentales y del comportamiento en la Clasificacin

Internacional de Enfermedades Mentales elaborada por la OMS, se ha generalizado en

la doctrina jurisprudencial la aceptacin de que los trastornos de la personalidad son

autnticas enfermedades mentales aunque el Tribunal Supremo, en los casos en que

dichos trastornos deben tener influencia en la responsabilidad criminal, pues cabe

naturalmente la posibilidad de que sean penalmente irrelevantes, ha continuado

aplicando en general la atenuante analgica SS de 22.1.86 y 6.3.89- reservando la

aplicacin de la eximente incompleta SS 24.1.91, 6.11.92, 24.4.93 y 8.3.95- para

cuando el trastorno es de una especial y profunda gravedad o est acompaado de

158
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

otras anomalas orgnicas o psquicas de las que son las mas citadas el alcoholismo

crnico o agudo, la oligofrenia en sus primeros grados, la histeria, la toxicomana, etc.

Ahora bien, las condiciones legales para un correcto afrontamiento del problema

de los trastornos de la personalidad y su influencia en la responsabilidad criminal han

mejorado sustancialmente con el nuevo CP que se promulg por la LO 10/1995. La

insuficiente alusin al enajenado del art. 8.1 del viejo texto ha sido sustituida, en el

artculo 20.1 del vigente, por la expresin cualquier anomala o alteracin psiquica,

mucho ms amplia y comprensiva. Por otra parte, la interpretacin biolgico-

psicologica de la frmula legal que, en el pasado, realizaron los Tribunales, ahora es

adelantada por el legislador que exige, para que la anomala o alteracin psquica

exima de responsabilidad, que el sujeto, a causa de ella, no pueda comprender la

ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensin al tiempo de cometer la

infraccin penal. La primera modificacin permite ya, sin esfuerzo alguno, incluir en el

mbito de esta circunstancia modificativa de la responsabilidad a los trastornos de la

personalidad. Si ya antes pareca superada la vieja cuestin de la naturaleza morbosa

o patolgica de estos trastornos, nadie puede discutir ahora que son, exactamente,

anomalas o alteraciones psquicas por lo que, no deben continuar siendo

presupuesto de la atenuante analgica que hoy aparece en el artculo 21.6 CP. Las

psicopatas no tienen anloga significacin a las anomalas psquicas, sino que

literalmente lo son. La segunda modificacin, por su parte, viene a situar las posibles

consecuencias de las psicopatas sobre la imputabilidad en un marco conceptual ms

prximo a las posiciones de la actual doctrina cientfica. A partir de ahora, sobre lo

que tienen que preguntarse los Tribunales, cuando el autor del delito padezca cualquier

anomala o alteracin psquica, no es tanto su capacidad general de entender y querer,

sino su capacidad de comprender la ilicitud del hecho y actuar conforme a esa

159
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

comprensin. Es esta una definicin de la imputabilidad que pone prudentemente el

acento en la mera aptitud del sujeto para ser motivado por la norma, al mismo tiempo

que lo es la generalidad de los individuos de la sociedad en que vive, y, a partir de esa

motivacin, para conformar su conducta al mensaje imperativo de la norma con

preferencia a los dems motivos que puedan condicionarla.

4.4.2. Prevalencia de cada tipo especfico de trastorno de la personalidad en la

Jurisdiccin Penal

De acuerdo a lo que se explicaba en el captulo anterior, para tratar de responder a

esta cuestin se efectu una bsqueda exhaustiva de casos 3 (siguiendo los criterios de

inclusin y exclusin establecidos) en el periodo temporal comprendido entre el 1 de

junio de 2008 y 30 de junio de 2009. Se obtuvo as una muestra compuesta por 260

sentencias 4 .

Segn se recoge en la figura 4.1., se detecta un porcentaje mayor de casos de

imputados con trastorno lmite de la personalidad (39%), seguidos por el trastorno

antisocial de la personalidad (27%). El tercer trastorno ms frecuente resulta ser el

trastorno paranoide de la personalidad (15%). Se aprecia una mnima implicacin en

asuntos delictivos de los individuos con trastornos de la personalidad pertenecientes al

cluster C (trastorno dependiente: 2,3%; trastorno obsesivo-compulsivo: 0,8%; trastorno

evitativo: 0,8%).

En general, estos resultados de prevalencia son congruentes con los datos

disponibles en la literatura cientfica. Aunque en la actualidad no parecen existir

3
Sin dejar de ser conscientes de las limitaciones metodolgicas inherentes a la fuente de datos utilizada.
4
Conviene recordar que, para el anlisis descriptivo de datos propuesto en esta tesis y tal y como se
explic en el captulo previo, se cre una segunda muestra (N = 404) que diese cabida a un nmero mayor
de casos representativos de cada TP (pretendidamente n = 50, aunque no de todos los TP se obtuvo este
nmero de resoluciones).

160
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

muchos datos que confirmen la hiptesis de que el trastorno de la personalidad aumenta

de modo independiente el riesgo de encarcelamiento (excepto por el hecho de que los

estudios de prevalencia demuestran proporciones altas de presidiarios con estos

trastornos) s que existen muchas revisiones acerca de los trastornos de la personalidad

ms relacionados con la criminalidad. As, un estudio no publicado del ao 2000 (Coid

et al, en prensa), citado por Oldman, Skodol y Bender (2007), consistente en una

revisin de sujetos no presos con edades comprendidas entre los 16 y 74 aos, demostr

que los trastornos de la personalidad del cluster B (personalidad antisocial y

personalidad limite) se asociaban con aumento del riesgo de condenas previas

autoinformadas por actos criminales, siendo esas asociaciones independientes de los

factores demogrficos, los trastornos coexistentes del Eje I y otros grupos de trastornos

del Eje II.

Fig. 4.1. Prevalencia de los trastornos de la personalidad en el orden penal (N = 260)

% de T.P. en la jurisdiccin penal

45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Evitativo
Esquizotpico

Dependiente
Paranoide

Esquizoide

Antisocial

Lmite

Compulsivo
Histrinico

Narcisista

Obsesivo-

[1jun 2008 - 30jun 2009]

161
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Las evidencias disponibles sugieren que la conexin con la violencia es ms

intensa en los trastornos del cluster B (en especial, en la personalidad antisocial y la

personalidad lmite o borderline), menos intensa en los trastornos del cluster A

(sobretodo en la personalidad paranoide), y mnima en los trastornos del Cluster C

(especialmente, en la personalidad obsesivo-compulsiva) (Oldman., Skodol y Bender,

2007).

Existe bastante consenso en la literatura cientfica respecto a la mayor relacin

entre el trastorno antisocial y la delincuencia (Esbec, Gomez-Jarabo, 2000; Martnez,

Lpez y Diaz, 2001; Echeburua, 2000; Rodes, 2006; Fuertes, Cabrera y Serrano, 2006;

Soria, 2002, etc.; Cano y cols., 2008).

Stone (2007) considera que, aunque el TAP se encuentra frecuentemente

implicado en conductas delictivas, son los trastornos del cluster A los que se podran

relacionar con un tipo de violencia ms extrema. Stone recoge un estudio realizado por

Warren et al. (2002) con una muestra de presas no psicticas; en esta investigacin, se

observ que los trastornos paranoide y esquizoide de la personalidad se asociaban a

delitos violentos. Stone seala que aunque en algunos estudios como el de Warren et al.

(2002) predominaban los trastornos de la personalidad del cluster B (TAP: 43%; TLP:

24%), los trastornos del cluster A se relacionaban con los tipos ms extremos de

violencia (quiz como los autores especularon porque en las personas esquizoides /

paranoides se observan aislamiento social, desconfianza y formas de pensamiento

extrao).

La diferencia existente entre los datos obtenidos en esta investigacin y la

informacin disponible en la literatura cientfica revisada, radica en que en nuestros

resultados el trastorno lmite de la personalidad supera el porcentaje de casos de

trastorno antisocial (aunque sin dejar de representar el segundo trastorno ms frecuente

162
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

en la muestra). Es posible que esta diferencia radique en las caractersticas intrnsecas

de la muestra utilizada (casos en donde se habla de la imputabilidad del delincuente en

base al trastorno de la personalidad que padece), as como a los criterios de inclusin y

exclusin de casos (descartando trastornos de la personalidad mixtos, y con ello

habiendo podido eliminar un alto porcentaje de casos de encausados con trastorno

antisocial de la personalidad). Respecto a la primera posibilidad (causas intrnsecas de

la muestra), se estima que en muchas ocasiones se identifica el trastorno antisocial de la

personalidad con el delincuente comn, sin llegar a existir ocasin para que el Tribunal

contempl la posibilidad de que existe algn tipo de patologa en el imputado (no

plantendose en el procedimiento judicial y por consiguiente no plasmndose en la

doctrina jurisprudencial); a lo sumo, en estos individuos se valorarn otras posibles

causas de atenuante de la responsabilidad penal frecuentemente asociadas a un trastorno

comrbido (especialmente abuso de sustancias), siendo posible que se margine o no se

llegue a objetivar la patologa de personalidad que pudiese estar subyacente. Las

caractersticas del trastorno lmite de la personalidad hacen que sea ms viable que,

desde el inicio del procedimiento emerja la sospecha o evidencia de estar ante un

imputado que padece algn tipo de trastorno psicopatolgico (por lo que se reflejar en

las sentencias); este dato, junto al hecho de que efectivamente la propia idiosincrasia de

este trastorno de la personalidad (especialmente su impulsividad e intensidad-

inestabilidad de las relaciones interpersonales) puede incurrir con frecuencia en la

comisin de actos delictivos, sugiere que es viable que su prevalencia, dentro de la

doctrina jurisprudencial, se encuentre sobrestimada en relacin al trastorno antisocial de

la personalidad

163
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

4.4.3. Anlisis de las caractersticas sociodemogrficas (sexo, edad,

antecedentes penales) de la muestra de casos de delincuentes con trastornos de la

personalidad

Se exponen a continuacin los porcentajes hallados de encausados con trastornos

de la personalidad (N = 404) en funcin del sexo, edad y antecedentes penales. Para

facilitar su estudio y comprensin los resultados se presentan divididos en tres tablas

iniciales (tablas 4.1. 4.3) que corresponden a los tres cluster de la personalidad que

define el DSM-IV-TR, y finalmente se presenta una tabla final (tabla 4.4) con la sntesis

de resultados totales extrados de las tres tablas previas.

Sexo

Tal y como se observa en la totalidad de las tablas, el porcentaje de varones es

significativamente superior al de mujeres. Atendiendo a la tabla 4.4 puede sealarse

que, con un nivel de confianza del 95%, un mayor porcentaje de delincuentes con

trastornos de la personalidad son varones (85% vs 15%), observndose un porcentaje

ligeramente mayor de mujeres encausadas con diagnstico de trastorno de la

personalidad que el existente entre la poblacin reclusa general (sin referencia a

patologas psicopatolgicas) 5 .

Siguiendo con el anlisis de los datos obtenidos en este trabajo, y concretamente

observando la informacin correspondiente a cada grupo o cluster de la personalidad, se

detecta que es dentro del cluster C donde se encuentra el porcentaje mayor de mujeres

delincuentes con trastornos de la personalidad (debido a la inclusin en este grupo del

5
Segn la estadstica ofrecida en el mes de enero de 2010 por la Secretara General de

Instituciones Penitenciarias, el nmero total de presos (a nivel nacional) en esa fecha era de 76215, de los

cuales el 91.96% eran varones y un 8.04% mujeres.

164
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

trastorno dependiente de la personalidad), si bien siguen representando un nmero muy

inferior al de los varones (22% vs 78%; 2 (9) = 96,67 p < 0,001). Si se atiende al

anlisis de cada uno de los trastornos de la personalidad de modo individual, se puede

apreciar que es nicamente dentro del Trastorno Histrinico de la Personalidad donde el

porcentaje de mujeres es ms elevado, superando el porcentaje de varones (60% vs 40%

; 2 (9) = 96,67, p < 0,001, V = .489).

Esta distinta prevalencia en uno u otro sexo, encontrada en nuestro anlisis de

casos, est tambin contemplada en los manuales diagnsticos. Millon (2001) hace

alusin al sesgo debido al gnero en el diagnstico de los Trastornos de la Personalidad.

Cita a algunos investigadores como Kaplan, 1983; Pantony y Caplan, 1991, quienes

opinan que esta discrepancia en la frecuencia de los diagnsticos, sobre todo en lo que

respecta al gran nmero de mujeres diagnosticadas de trastorno lmite, por dependencia

e histrinico, es sexista. Adems aade que el DSM-IV coincide en que estos tres

diagnsticos son ms frecuentes entre las mujeres, mientras que los trastornos

paranoide, esquizoide, esquizotpico, antisocial, narcisista y obsesivo-compulsivo se

diagnostican con mayor frecuencia entre los hombres; por este motivo consideran que si

existe un sesgo, ste parece ir en contra de los hombres. Estos planteamientos, junto con

los datos provenientes de la poblacin forense general, sirven para explicar la alta

diferencia encontrada entre el nmero de mujeres y de hombres en las sentencias

seleccionadas.

165
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.1. Caractersticas demogrficas y personales de los imputados con trastornos de


la personalidad del cluster A

Paranoide Esquizoide Esquizotpico Total Sig.


n % n % n % n %
Sexo 2 (9) =
Varon 49 98 48 96 43 86 140 93 96,67 p <
Mujer 1 2 2 4 7 14 10 7 0,001
Total 50 100 50 100 50 100 150 100 V = .489
Edad
18-25 aos 2 4 2 4 2 4 6 4
26-33 aos 3 6 9 18 5 10 17 11
34-41 aos 6 12 7 14 6 12 19 13
42-49 aos 6 12 1 2 4 8 11 7
50-57 aos 3 6 0 0 0 0 3 2
58-65 aos 2 4 1 2 0 0 3 2
2 (63) =
> 65 aos 0 0 0 0 1 2 1 0.7 86,79
No consta 28 56 30 60 32 64 90 60 p < 0,05
Total 50 100 50 100 50 100 150 100 V = .175
Antecedentes
penales
Si 10 20 8 16 10 20 28 19
2 (18) =
No 24 48 27 54 29 58 80 53 55,64
No consta 16 32 15 30 11 22 42 28 p < 0.001
Total 50 100 50 100 50 100 150 100 V = .262

Edad

En general, las distintas tablas dejan ver que la frecuencia de imputados con

trastornos de la personalidad decae a partir de la cuarta dcada de vida. En el trastorno

antisocial de la personalidad es donde se detecta la frecuencia mayor de individuos con

menor edad (18-25 aos, 23%), informando del inicio precoz de la delincuencia por

parte de estas personas (acorde con la propia descripcin de este trastorno de la

personalidad y con las investigaciones el prematuro inicio de la carrera criminal de los

individuos con trastorno antisocial efectuadas por autores como Langan y Grenfeld,

citados por Coid, 2003; Oldham, Skodol y Bender, 2007). La tabla 4.4 permite observar

que es dentro del rango de edad 34-41 aos en el que se encuentra un porcentaje mayor

de casos, disminuyendo la frecuencia posteriormente. Estos resultados son congruentes

166
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

con los datos arrojados en investigaciones previas (Coid, 2003) y con las estadsticas

aportadas desde la Secretara General de Instituciones Penitenciarias 6 .

Es interesante observar los datos reflejados en las tablas 4.1 y 4.2 respecto a que

es en los Trastornos de Personalidad Paranoide y Narcisista donde se halla el porcentaje

ms alto de sujetos de mayor edad, informando de una mayor resistencia al cambio de

estos patrones de personalidad (ej. los casos diagnosticados de Trastorno de

Personalidad Paranoide y situados en el rango de edad 58-65 aos, representan el 50%

de casos encontrados del total de trastornos de la personalidad en ese rango de edad; los

casos diagnosticados de Trastorno de Personalidad Narcisista y situados en el rango de

edad 50-57 aos, representan el 41,7% de casos encontrados del total de trastornos de la

personalidad en ese rango de edad).

Antecedentes penales

En la tabla 4.4 puede apreciarse el significativo mayor porcentaje de delincuentes

con trastornos de la personalidad diagnosticados sin antecedentes penales frente a los

que s los tienen (57% vs 20%; 2 (18) = 55,64; p < 0.001; V = .262). La revisin de

cada trastorno especfico de la personalidad permite detectar un nico grupo en el que

los individuos con antecedentes penales son ms frecuentes que los que no los tienen: es

el trastorno antisocial de la personalidad (50% vs 36%;). El segundo grupo en el que se

detecta un porcentaje mayor de casos con antecedentes penales (aunque en esta ocasin

ya es una frecuencia menor que los casos sin antecedentes penales: 30% vs 50%) es

dentro de los Trastorno Lmite de la Personalidad. Este dato conduce a pensar en la

mayor implicacin delictiva o desarrollo de una carrera criminal de los individuos de

6
La estadstica ofrecida por la Secretara General de Instituciones Penitenciarias en enero de 2010, sobre
la poblacin reclusa penada por grupos de edad indica que en el baremo de edad comprendido entre los
31 40 aos se encuentra el 34.74% de la totalidad de penados, siendo esta la franja de edad ms
frecuente.

167
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

estos dos grupos de trastornos especficos de la personalidad respecto al resto de

trastornos de personalidad. Si atendemos a los diferentes cluster de la personalidad, se

obtiene de modo coherente que en aquel donde tiene cabida el trastorno antisocial de la

personalidad (cluster B) es donde se detecta el mayor porcentaje de imputados con

antecedentes penales, aunque permaneciendo en un valor inferior al porcentaje de

encausados sin antecedentes penales (28% vs 50%).

Tabla 4.2. Caractersticas demogrficas y personales de los imputados con trastornos de la


personalidad del cluster B

Antisocial Lmite Histrinico Narcisista Total Sig.


Sexo n % n % n % n % n %
Varn 48 96 44 88 14 40 35 95 141 82 2 (9) =
96,67
Mujer 2 4 6 12 21 60 2 5 31 18 p < 0,001
Total 50 100 50 100 35 100 37 100 172 100 V = .489
Edad
18-25 10 20 7 14 2 6 4 11 23 13
26-33 5 10 8 16 1 3 1 3 15 9
34-41 2 4 8 16 5 14 8 22 23 13
42-49 6 12 3 6 3 9 3 9 15 9
50-57 0 0 0 0 2 6 2 6 4 2
58-65 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
> 65 0 0 0 0 0 0 1 3 1 0.6 2 (63) =
86,79
Nc 27 54 24 48 22 63 15 41 88 51 p < 0,05
Total 50 100 50 100 35 100 37 100 172 100 V = .175
Antece-
dentes Si 25 50 15 30 3 9 6 16 49 28
penales No 18 36 25 50 25 71 18 49 86 50
2 (18) =
No 7 14 10 20 7 20 13 35 37 22 55,64
consta p < 0.001
Total 50 100 50 100 35 100 37 100 172 100 V = .262

4.4.4. Anlisis de la comorbilidad psicopatolgica asociada al trastorno de

personalidad diagnosticado en el imputado.

Se vuelven a presentar las tablas de contingencia divididas en funcin de los tres

cluster de personalidad (tablas 4.5-4.7) y una tabla final que presenta los resultados

globales (4.8), favoreciendo as la visualizacin y comprensin de los datos.

168
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tanto el anlisis correspondiente a cada trastorno de la personalidad, como el

anlisis global resaltan el acusado porcentaje de casos en los que se detectan trastornos

por consumo de sustancias, representando el 32% de los cuadros clnicos asociados al

trastorno de la personalidad. Este dato es especialmente relevante en el cluster B (vase

tabla 4.6), donde se hallan un 43% de casos de trastornos de personalidad que

manifiestan tambin problemas por consumo de drogas. Al concretar ms el anlisis, se

observa que es junto a los trastornos de personalidad antisocial y lmite donde se

encuentran los porcentajes mayores de trastornos asociados por consumo de sustancias.

Estos datos son coincidentes por lo arrojado por la literatura (Kinori, Alonso, Brugu,

2004; Lpez, Becoa, Casete, Lage y cols., 2007; Fountoulakis y cols., 2008); del

mismo modo, los estudios que relacionan trastornos de la personalidad, consumo de

sustancias y violencia sugieren que hay una estrecha relacin entre estos factores,

especialmente cuando se estudia el TAP. Adems, cuando se produce esta dualidad TAP

y droga, se considera que hay un mal pronstico de recuperacin y ms probabilidades

de manifestar conducta violenta en comparacin con otros trastornos psicopatolgicos.

Otros estudios como el realizado en el ao 2009 por Lorea, Fernndez-Montalvo,

Lpez-Goi y Landa, si bien tambin ponan de manifiesto la estrecha relacin entre

consumo de drogas y trastornos de la personalidad, iban ms all especificando la alta

relacin encontrada entre consumidores de cocana y trastorno de la personalidad por

dependencia. Los autores sealan el posible uso de la droga por estas personas para

mejorar de modo determinante aunque transitorio, la sensacin bsica de competencia

vital. En lneas generales se considera que el consumo de drogas intensifica las

caractersticas de la personalidad desadaptativa, as como puede cumplir diferentes

funciones para cada trastorno de la personalidad (Fernndez, 2002; citado en Lpez y

Becoa, 2006): desinhibicin del comportamiento para los TAP y TLP; para reducir el

169
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

estrs en los TPE, TPD, TETP y TLP; y por la sensibilidad a la recompensa en el THP y

TNP.

Tabla 4.3. Caractersticas demogrficas y personales de los imputados con trastornos de


la personalidad del cluster C

Evitativo Dependiente Anancstico Total Sig.


n % n % n % n %
Sexo
Varon 21 84 22 61 21 100 64 78 2 (9) = 96,67
Mujer 4 16 14 39 0 0 18 22 p < 0,001
Total 25 100 36 100 21 100 82 100 V = .489
Edad
18-25 aos 6 24 6 17 2 9 14 17
26-33 aos 3 12 4 11 3 14 10 12
34-41 aos 5 20 5 14 1 5 11 13
42-49 aos 1 4 5 14 2 9 8 10
50-57 aos 1 4 1 3 0 0 2 2
58-65 aos 0 0 0 0 0 0 0 0
2 (63) =
> 65 aos 0 0 1 3 0 0 1 1 86,79
No consta 9 36 14 39 13 62 36 44 p < 0,05
Total 25 100 36 100 21 100 82 100 V = .175
Antecedentes
penales
Si 1 4 2 6 2 10 5 6
2 (18) =
No 20 80 27 75 15 71 62 76 55,64
No consta 4 16 7 19 4 19 15 18 p < 0.001
Total 25 100 36 100 21 100 82 100 V = .262

Al observar la tabla 4.8 se aprecia que es en el cluster A en el que se sita el

porcentaje mayor de imputados con trastornos de la personalidad de los que no se

refiere otro cuadro clnico asociado (47% vs 21% vs 12 %). Podra inferirse que las

propias caractersticas de los trastornos de personalidad que configuran este cluster

sirven al Juzgador para considerar algn tipo de afectacin de la capacidad cognitiva y/o

volitiva de los encausados, sin que la Defensa de los mismos llegue a alegar otras

posibles eximentes o atenuantes de la responsabilidad penal o sin que los informes

forenses otorguen ms relevancia a otras patologas comrbidas al TP. Esta afirmacin

se encuentra principalmente reflejada en el caso de los imputados con trastorno

esquizoide de la personalidad (vase tabla 4.5), con un 52% de casos en los que no se

170
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

informa de ningn otro trastorno psicopatolgico ms all del diagnstico de trastorno

de la personalidad.

Tabla 4.4. Caractersticas demogrficas y personales de los imputados con trastornos de


la personalidad

A B C Total Sig.
n % n % n % n %
Sexo 2 (9) =
Varon 140 93 141 82 64 78 345 85 96,67
Mujer 10 7 31 18 18 22 59 15 p < 0,001
Total 150 100 172 100 82 100 404 100 V = .489
Edad
18-25 aos 6 4 23 13 14 17 43 11
26-33 aos 17 11 15 9 10 12 42 10
34-41 aos 19 13 23 13 11 13 53 13
42-49 aos 11 7 15 9 8 10 34 8
50-57 aos 3 2 4 2 2 2 9 2
58-65 aos 3 2 0 0 0 0 3 0,7
2 (63) =
> 65 aos 1 0.7 1 0.6 1 1 3 0,7 86,79
No consta 90 60 88 51 36 44 214 53 p < 0,05
Total 150 100 172 100 82 100 404 100 V = .175
Antecedentes
penales
Si 28 19 49 28 5 6 82 20
2 (18) =
No 80 53 86 50 62 76 228 57 55,64
No consta 42 28 37 22 15 18 94 23 p < 0.001
Total 150 100 172 100 82 100 404 100 V = .262

Es tambin en el cluster A donde se aprecia el porcentaje mayor de imputados que

junto al trastorno de la personalidad presentan trastornos de corte psictico (12%). Es

principalmente en el Trastorno Paranoide de la Personalidad donde se encuentra

representado este mayor porcentaje (16%), principalmente por la frecuente asociacin

detectada con el Trastorno Delirante.

171
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.5. Trastornos psicopatolgicos comrbidos diagnosticados en los imputados con


trastornos de la personalidad (cluster A)

Paranoide Esquizoide Esquizotpico Total Sig.


n % n % n % n %
No consta 23 46 26 52 21 42 70 47
Retraso
0 0 1 2 4 8 5 3
mental
Consumo
14 28 7 14 15 30 36 24
sustancias
Comorbilidad

Psicticos 8 16 5 10 5 10 18 12 2 (90) =
183,37
Estado de p < 0.001
1 2 4 8 2 4 7 5
nimo V = .225
Ansiedad 0 0 3 6 0 0 3 2
Sexuales 0 0 0 0 0 0 0 0
Del control
0 0 0 0 0 0 0 0
de impulsos
Adaptativos 1 2 0 0 1 2 2 1
Otros 3 2 4 6 2 3 9 6

Tabla 4.6. Trastornos psicopatolgicos comrbidos diagnosticados en los imputados con


trastornos de la personalidad (cluster B)

Antisocial Lmite Histrinico Narcisista Total Sig.


n % n % n % n % n %
No consta 12 24 11 22 4 11 9 24 36 21
Retraso mental 3 6 1 2 4 11 0 0 8 5
Consumo
29 58 26 52 7 20 12 32 74 43
Comorbilidad

sustancias
Psicticos 1 2 2 4 2 6 1 3 6 3 2 (90) =
183,37
Estado de nimo 1 2 1 2 8 23 5 14 15 9 p < 0.001
Ansiedad 1 2 2 4 4 11 0 0 7 4 V = .225
Sexuales 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Del control de
1 2 1 2 1 3 2 5 5 3
impulsos
Adaptativos 0 0 3 6 1 3 2 5 6 3
Otros 2 4 3 6 4 11 6 15 15 9

Es interesante observar que dentro del cluster C (vase tabla 4.7), se detecta en

una alta comorbilidad con trastornos por consumo de sustancias (26%), seguida por

asociacin con trastornos del estado del nimo (16%).

172
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.7. Trastornos psicopatolgicos comrbidos diagnosticados en los imputados con


trastornos de la personalidad (cluster C)

Evitativo Dependiente Anancstico Total Sig.


n % n % n % n %
No consta 6 24 9 25 5 24 20 24
Retraso
2 8 2 6 0 0 4 5
mental
Consumo
6 24 9 25 6 29 21 26
sustancias
Comorbilidad

Psicticos 1 4 0 0 1 5 2 2 2 (90) =
183,37
Estado de p < 0.001
2 8 7 19 4 19 13 16
nimo V = .225
Ansiedad 1 4 0 0 3 14 4 5
Sexuales 1 4 0 0 0 0 1 1
Del control
1 4 0 0 0 0 1 1
de impulsos
Adaptativos 0 0 1 5 1 5 2 2
Otros 5 20 8 22 1 5 14 17

Es preciso recordar que, en la seleccin de la muestra, han sido criterios de

exclusin los diagnsticos de trastorno mixto e inespecfico de la personalidad. A pesar

de que es frecuente en la poblacin forense la co-ocurrencia de ms de un trastorno de la

personalidad (Howard, Huband, Duggan, Mannion, 2008), no se recogido en este

trabajo debido al inters en esta investigacin doctoral de concretar la influencia

individual de cada trastorno especfico sobre la conducta delictiva e implicaciones

forenses. Por este motivo, no debe extraar la ausencia de comorbilidad con otro TP.

173
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.8. Trastornos psicopatolgicos comrbidos diagnosticados en los imputados con


trastornos de la personalidad (cluster A, B y C)

A B C Total Sig.
n % n % n % n %
No consta 70 47 36 21 20 12 126 31
Retraso mental 5 3 8 5 4 2 17 4
Consumo
36 24 74 43 21 12 131 32
Comorbilidad

sustancias
Psicticos 18 12 6 3 2 1 26 6 2 (90) = 183,37
Estado de nimo 7 5 15 9 13 18 35 9 p < 0.001
Ansiedad 3 2 7 4 4 2 14 3 V = .225
Sexuales 0 0 0 0 1 0,6 1 0,2
Del control de
0 0 5 3 1 0,6 6 1,5
impulsos
Adaptativos 2 1 6 3 2 1 10 2
Otros 9 6 15 9 14 81 35 9

4.4.5. Anlisis de la criminodinamia y tipologa delictiva asociada a los

imputados con trastornos de la personalidad

El estudio de la conducta delictiva puede revelar muchos aspectos de la

personalidad del imputado, aunque para conocer el motivo de la conducta delictiva ser

necesario investigar otros factores tales como la historia de vida del delincuente, sus

antecedentes psicobiogrficos personales y familiares, su trayectoria criminal, su mbito

sociocultural, etc. Adems, en el caso concreto de los delincuentes con trastornos de la

personalidad, es importante tratar de observar la realidad desde el prisma cognitivo y

emocional con el que ellos miran para poder llegar a comprender el motivo que

subyace al delito. En el caso de delitos violentos, distinguir entre uso de violencia

proactiva (instrumental) o reactiva (en respuesta a una emocin) es importante para

poder poner en relacin el trastorno de la personalidad con el delito y para poder

proporcionar al delincuente la medida teraputica apropiada. En esta direccin, Ross y

cols. (2009) apuntan que la efectividad de los actuales programas de tratamiento para

174
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

maltratadores podra incrementarse a travs del aumento de castigos y/o descenso de

reforzadores ante las conductas violentas de maltratadores que usan la violencia

proactiva y orientar la hiperactivacin y descontrol emocional asociado con la violencia

reactiva.

Atendiendo a la muestra de esta investigacin doctoral no es posible pretender

obtener toda la informacin deseable (que sin duda sera muy enriquecedora para un

detallado anlisis de las caractersticas descriptivas de los delincuentes con trastornos de

la personalidad), si bien se ha efectuado un estudio de aquellas variables que s puede

revelarnos la Jurisprudencia y que por tanto son tiles para nuestro estudio. En captulos

posteriores (relativos a las caractersticas especficas de cada trastorno de la

personalidad), se completa la informacin obtenida en el presente estudio con la

recabada de la literatura cientfica relacionada.

La criminodinamia se entiende como el estudio de la dinmica del hecho

delictivo, y suele dividirse en tres tiempos de investigacin:

1) Tiempo Pre-delictual: momento en el cual se conforma la idea o intencin

delictiva, la cual puede haber comenzado mucho antes de llevar a cabo el

hecho. Esta idea puede ser habitual, en aquellos delincuentes profesionales,

o puede surgir como una ocurrencia, en aquellas personas que no suelen

cometer actos delictivos. El tipo de recursos fsicos y humanos utilizados

para cometer el delito puede proporcionar informacin para determinar si

se trata de una accin planificada o impulsiva: en el primer caso se tratar

de delitos ms complejos, con utilizacin de instrumentos previamente

seleccionados para la ocasin; en el segundo caso, es esperable que se

175
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

hayan utilizados elementos fortuitos (se encontraban previamente en el

lugar del delito).

2) Tiempo Delictivo: momento en el cual se lleva a cabo el delito propiamente

dicho. Se analiza el delito en s mismo.

3) Tiempo Post-delictivo: comportamiento y actitud que toma el delincuente

despus de cometer la accin delictiva. Las reacciones pueden ser

programadas (indicando la conciencia en el hecho) o impulsivas (sin tener

en cuenta las consecuencias). El delincuente puede tratar de huir, con

objeto de evitar ser apresado, puede realizar una inversin a la huda (se

queda cerca observando la investigacin) o bien puede dar muestras de

arrepentimiento (ej. intentos de reparar el dao o auxiliar a la vctima). La

entrega voluntaria a las Autoridades o confesin podra derivar tambin de

un sentimiento de arrepentimiento, aunque en ocasiones puede ser el paso

siguiente de un delincuente que cree que ha hecho justicia al cometer el

delito (ej. venganza) y no teme reconocer su autora.

Dentro del anlisis de la criminodinamia relativa a los casos de la muestra, se

estudiaron las siguientes variables:

Delincuencia individual o en grupo

Relacin vctima-victimario

Principal delito cometido

Reacciones posteriores al delito: confesin, arrepentimiento, intento o

consumacin de suicidio.

176
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Delincuencia individual o en grupo

Los datos arrojados en la presente investigacin (vase tabla 4.12) son rotundos

respecto a la mayor frecuencia de delitos cometidos en solitario por individuos con

trastornos de la personalidad (73% vs 23%; 2 (27) = 71,18; p < 0,001; V = .242).

Dentro del cluster A (vase tabla 4.9) es donde se aprecia esta mayor frecuencia de

delincuentes que actan en solitario frente a los que lo hacen junto con otros individuos

o cmplices (87% vs 13%). Este dato es esperable atendiendo a las caractersticas

comunes de los trastornos de la personalidad del cluster A, respecto a su consideracin

como personas solitarias, raras, poco interesadas por las relaciones interpersonales. Por

otra parte, y tal y como cabra esperar, es entre los encausados con trastornos de la

personalidad del cluster C (vase tabla 4.11) donde se detecta el mayor porcentaje de

delitos cometidos en asociacin o complicidad con otros individuos (dada la presencia

en este grupo del trastorno dependiente de la personalidad), aunque sigue prevaleciendo

la accin delictiva individual (35% vs 65%). Este grupo de sujetos se caracterizan por

ser ansiosos, temerosos, inseguroslo que les hace ms influenciables. No obstante, las

diferencias idiosincrsicas de cada trastorno especfico de la personalidad, hace que

estas consideraciones generales sean insuficientes para entender la mayor o menor

inclinacin de estos individuos a delinquir solos o en compaa. En captulos posteriores

se ofrecen datos centrados en cada trastorno de la personalidad.

177
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.9. Criminodinamia de los Trastornos de la Personalidad (Cluster A)

Paranoide Esquizoide Esquizotpico Total Sig.


n % n % n % n %
Tipo Delito
Contra las
personas
33 66 26 52 28 56 87 58
Delitos sexuales 3 6 9 18 4 8 16 11
Contra la
seguridad 5 10 6 12 4 8 15 10 2 (45) = 79,49
pblica p < 0,05
Contra el V = .198
patrimonio,
orden 5 10 6 12 8 16 19 13
socioeconmico
y falsedades
Faltas 2 4 1 2 2 4 5 3
Otros 2 4 2 4 4 8 8 5
Delinque solo/
acompaado
Solo 44 88 43 86 43 86 130 87 2 (27) = 71,18
Acompaado 6 12 6 12 7 14 19 13 p < 0,001
No consta 0 0 1 2 0 0 1 10 V = .242
Relacin
vctima-ofensor
Ascendiente /
descendiente
1 2 11 22 7 14 19 13
Pareja /
ex pareja
13 26 6 12 5 10 24 16
Familia extensa 2 4 2 4 2 4 6 4 2 (72) = 122,5
p < 0,001
Vecino 3 6 2 4 4 8 9 6 V = .195
Relacin laboral 3 6 1 2 2 4 6 4
Otro conocido 12 24 3 6 4 8 19 13
No consta / no
procede
5 10 7 14 6 12 18 12
Conocido 34 76 25 58 24 55 83 63 2 (9) = 27,400
p < 0,001
Desconocido 11 24 18 42 20 45 49 37 V = .279
Reaccin
postdelito
Suicidio 1 2 0 0 0 0 1 6
Intento suicidio 0 0 0 0 0 0 0 0 n.s.
Confesin 7 16 4 9 3 7 14 88
Arrepentimiento 1 2 0 0 0 0 1 6

178
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Relacin vctima-victimario:

Un dato que salta a la vista cuando se revisan los datos obtenidos en el estudio

(vase tabla 4.12) es el mayor porcentaje general de vctimas conocidas que

desconocidas (60% vs 40%; 2 (9) = 27,400; p < 0,001; V = .279). En el caso de los

delitos cometidos por individuos diagnosticados de un trastorno antisocial o de un

trastorno lmite de la personalidad el porcentaje entre vctimas conocidas y

desconocidas es muy similar (48% vs 52% y 49% vs 51%), prevaleciendo inclusive el

porcentaje de vctimas desconocidas.

Existen estudios que han encontrado una frecuencia significativa de individuos,

varones o mujeres, diagnosticados con algn TP entre los encausados por violencia

contra la pareja (Ehrensaft, Cohen y Johnson, 2006). El anlisis pormenorizado de los

casos obtenidos de cada trastorno de la personalidad permite observar que en los

trastornos paranoide, narcisista y obsesivo-compulsivo de la personalidad existe un alto

porcentaje de delitos cometidos contra su ex pareja o ex pareja sentimental. De esta

informacin puede inferirse que probablemente existen caractersticas del patrn de

personalidad que define cada uno de estos trastornos que podran representar factores de

riesgo para la comisin de delitos de violencia contra la mujer. Si se observan los

porcentajes de delitos en los que entre el ofensor y la vctima existen lazos familiares

(ascendiente o descendiente y familia extensa), se aprecia que los trastornos de la

personalidad ms frecuentes entre los inculpados son el trastorno esquizoide y lmite de

la personalidad. Por consiguiente, parece que los cuatro trastornos de la personalidad

referidos pueden verse comprometidos en delitos de violencia domstica. Pero eso s,

previsiblemente los motivos que subyazcan al delito sern muy distintos segn el

trastorno de la personalidad que padezca el imputado (al menos en aquellos delitos que

estn directamente relacionados con el trastorno psicopatolgico).

179
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Fig. 4.2. Tipo de victimas en delitos cometidos por personas con trastorno de la personalidad (N = 404).

Conocida
Desconocida
i te
de

te
e

o
l

o
ia
ic
id

ic

t iv
st

en

ic
m
oi

oc
p

n
no

si

st
ita
iz

di
ot

t is

ci

c
tri
ra

qu

Ev

en
iz

ar
An

is

an
Pa

qu
Es

ep
N
H

An
Es

Principal delito cometido

El anlisis de datos (vanse tablas 4.9 4.12) permite identificar que el mayor

porcentaje de delitos tipificados (delito principal que se imputa en los distintos casos) se

clasifican dentro de la categora delitos contra las personas, seguido con bastante

distancia de delitos contra el patrimonio, orden socioeconmico y falsedades (47 % vs

19%; 2 (45)=79,49; p < .05; V de Cramer = .198). La figura 4.3 permite observar

grficamente la tipologa principal de delitos asociada a los delincuentes con trastornos

de la personalidad.

180
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.10. Criminodinamia de los Trastornos de la Personalidad (Cluster B)

Antisocial Lmite Histrinico Narcisista Total Sig.


n % n % n % n % n %
Delito
principal
Contra las
personas
29 58 20 40 11 31 15 41 75 44
Delitos sexuales 6 12 4 8 1 3 5 14 16 9
Contra la
seguridad 2 4 5 10 5 14 4 11 16 9
pblica 2 (45) = 79,49
Contra el p < 0,05
patrimonio, V = .198
orden 7 14 13 26 10 27 8 22 38 22
socioeconmico
y falsedades
Faltas 0 0 1 2 4 11 3 8 8 5
Otros 6 12 7 14 4 11 2 5 19 11
Delinque solo/
acompaado
Solo 30 60 41 82 24 69 31 84 126 73 2 (27) = 71,18
Acompaado 20 40 9 18 8 23 6 16 43 25 p < 0,001
No consta 0 0 0 0 3 9 0 0 3 2 V = .242
Relacin
vctima-
ofensor
Ascendiente /
descendiente
2 4 8 16 6 17 2 5 18 10
Pareja /
ex pareja
5 10 4 8 5 14 13 35 27 16
Familia extensa 2 4 2 4 0 0 1 3 5 3 2 (72) = 122,5
p < 0,001
Vecino 2 4 1 2 1 3 0 0 4 2 V = .195
Relacin laboral 1 2 1 2 4 11 2 5 8 5
Otro conocido 10 20 5 10 8 23 4 11 27 16
No consta / no
procede
4 8 7 14 6 17 5 14 22 13
Conocido 22 48 21 49 24 83 22 69 89 59 2 (9) = 27,400
p < 0,001
Desconocido 24 52 22 51 5 17 10 31 61 41 V = .279
Reaccin
postdelito
Suicidio 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Intento suicidio 0 0 0 0 0 0 2 5 2 14 n.s.
Confesin 2 5 1 2 4 9 3 7 10 71
Arrepentimiento 0 0 0 0 0 0 2 5 2 14

181
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Fig. 4.3. Principales tipos delictivos imputados a los delincuentes con Trastornos de la Personalidad (N = 404)

4% 7%

19%
47%

12%
11%

Contra las personas


Delitos sexuales
Contra la seguridad pblica
Contra el patrimonio, orden socioeconmico y falsedades
Faltas
Otros

La prevalencia de los delitos contra las personas entre los imputados con

trastornos de la personalidad es congruente con datos aportados por investigaciones

recientes tambin realizadas en nuestro pas a travs del anlisis de Jurisprudencia

(Martnez, 2001), si bien discrepa de otras (Cano, 2008). Una posible hiptesis

explicativa, al margen de las limitaciones propias del uso de una muestra

jurisprudencial, es que en el ltimo trabajo referido se incluyeron en el grupo de

trastornos de la personalidad la alusin a meros rasgos patolgicos, siendo un criterio de

exclusin en el presente trabajo doctoral.

182
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.11. Criminodinamia de los Trastornos de la Personalidad (Cluster C)

Evitativo Dependiente Anancstico Total Sig.


n % n % n % n %
Tipo Delito
Contra las
personas
4 16 12 33 12 57 28 34
Delitos sexuales 6 24 2 6 4 19 12 15
Contra la
seguridad 7 28 10 28 1 5 18 22 2 (45) = 79,49
pblica p < 0,05
Contra el V = .198
patrimonio,
orden 7 28 10 28 2 9 19 23
socioeconmico
y falsedades
Faltas 0 0 1 3 2 9 3 4
Otros 1 4 1 3 0 0 2 2
Delinque solo/
acompaado
Solo 16 64 18 50 19 90 53 65 2 (27) = 71,18
Acompaado 9 36 18 50 2 10 29 35 p < 0,001
No consta 0 0 0 0 0 0 0 0 V = .242
Relacin
vctima-ofensor
Ascendiente /
descendiente
2 8 4 11 2 9 8 10
Pareja /
ex pareja
1 4 5 14 9 43 15 18
Familia extensa 1 4 1 3 1 5 3 4 2 (72) = 122,5
p < 0,001
Vecino 1 4 0 0 3 14 4 5 V = .195
Relacin laboral 2 8 1 3 1 5 4 5
Otro conocido 2 8 4 11 1 5 7 9
No consta / no
procede
12 40 19 53 3 14 34 41
Conocido 9 69 15 88 17 94 41 85 2 (9) = 27,400
p < 0,001
Desconocido 4 31 2 12 1 6 7 15 V = .279
Reaccin
postdelito
Suicidio 0 0 0 0 0 0 0 0
Intento suicidio 2 5 1 2 0 0 3 23 n.s.
Confesin 3 7 1 2 1 2 5 38
Arrepentimiento 2 5 2 5 1 2 5 38

183
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Al realizar un anlisis ms detallado, desglosando los delitos que se encuentran

dentro de cada categora delictiva (vanse tablas 4.13 4.16), llama la atencin que el

tipo de delito ms frecuente est recogido dentro de homicidios y sus formas (29%; 2

(117)=167.36; p = < 0,05; V de Cramer = .215). Independientemente del cluster de

personalidad que analicemos, obtenemos la misma informacin. Tal y como puede

apreciarse ntidamente en la figura 4.4., en el caso del cluster C los delitos contra la

seguridad pblica tambin se detectan en un porcentaje prximo al de delitos de

homicidios y sus formas (22% vs 26%, 2 (117)=167.36; p = < 0,05; V de Cramer =

.215). De hecho, un anlisis ms minucioso teniendo en cuenta los distintos trastornos

de la personalidad que conforman cada cluster, permite observar que en el caso de los

imputados con Trastorno Dependiente de la Personalidad, el delito principal en el que se

han implicado con ms frecuencia se recoge dentro de los delitos contra la seguridad

pblica y tambin delitos sexuales, superando ambas tipologas a los homicidios y

sus formas (28% vs 24% 12%, 2 (117)=167.36; p = < 0,05; V de Cramer = .215). A

priori, los datos parecen apuntar que las caractersticas intrnsecas de cada trastorno

especfico de la personalidad repercuten en el tipo de acto delictivo en el que el

individuo se implica.

184
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.12. Criminodinamia de los Trastornos de la Personalidad (Cluster A, B y C)

A B C Total Sig.
n % n % n % n %
Tipo Delito
Contra las
personas
87 58 75 44 28 34 190 47
Delitos sexuales 16 11 16 9 12 15 44 11
Contra la
seguridad 15 10 16 9 18 22 49 12 2 (45) = 79,49
pblica p < 0,05
Contra el V = .198
patrimonio,
orden 19 13 38 22 19 23 76 19
socioeconmico
y falsedades
Faltas 5 3 8 5 3 4 16 36
Otros 8 5 19 11 2 2 29 7
Delinque solo/
acompaado
Solo 130 87 126 73 53 65 309 76 2 (27) = 71,18
Acompaado 19 13 43 25 29 35 91 23 p < 0,001
No consta 1 10 3 2 0 0 4 1 V = .242
Relacin
vctima-ofensor
Ascendiente /
descendiente
19 13 18 10 8 10 45 11
Pareja /
ex pareja
24 16 27 16 15 18 66 16
Familia extensa 6 4 5 3 3 4 14 3 2 (72) = 122,5
p < 0,001
Vecino 9 6 4 2 4 5 17 4 V = .195
Relacin laboral 6 4 8 5 4 5 18 4
Otro conocido 19 13 27 16 7 9 53 13
No consta / no
procede
18 12 22 13 34 41 74 18
Conocido 83 63 89 59 41 85 213 65 2 (9) = 27,400
p < 0,001
Desconocido 49 37 61 41 7 15 117 35 V = .279
Reaccin
postdelito
Suicidio 1 6 0 0 0 0 1 2
Intento suicidio n.s.
0 0 2 14 3 23 5 12
Confesin 14 88 10 71 5 38 29 67
Arrepentimiento 1 6 2 14 5 38 8 19

185
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.13. Trastorno de la Personalidad y principal delito imputado (Cluster A)

Paranoide Esquizoide Esquizotpico Total Sig.


n % n % n % n %
Tipo Delito
Homicidio y sus
18 36 15 30 15 30 48 32
formas
Lesiones 9 18 5 10 10 20 24 16
Contra la
6 12 5 10 2 4 13 9
libertad
Delitos sexuales 3 6 9 18 4 8 16 11
Contra la
0 0 0 0 0 0 0 0
intimidad
Contra el
patrimonio
4 8 6 12 8 16 18 12
Contra la 2 (117) =
seguridad 5 10 6 12 4 8 15 10 167,360
pblica p < 0,05
Falsedades 1 2 0 0 0 0 1 1 V = .215
Contra la
Admn. de 1 2 1 2 0 0 2 1
Justicia
Contra el orden
0 0 0 0 4 8 4 3
pblico
Faltas 2 4 1 2 2 4 5 3
Contra las
relaciones 0 0 1 2 1 2 2 1
familiares
Abandono de
destino
0 0 1 2 0 0 1 1
Contra la
1 2 0 0 0 0 1 1
Constitucin

186
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.14. Trastorno de la Personalidad y principal delito imputado (Cluster B)

Antisocial Lmite Histrinico Narcisista Total Sig.


n % n % n % n % n %
Tipo Delito
Homicidio y
sus formas
23 46 10 20 7 20 8 22 48 28
Lesiones 6 12 9 18 3 9 3 8 21 12
Contra la
libertad
0 0 0 0 1 3 2 5 3 2
Delitos
sexuales
6 12 3 6 1 3 5 13 15 9
Contra la
intimidad
0 0 1 2 0 0 1 3 2 1
Contra el
patrimonio
7 14 12 24 7 20 4 11 30 2
Contra la
seguridad 2 4 6 12 5 14 4 11 17 10 2 (117) = 167,360
pblica p < 0,05
Falsedades 0 0 1 2 3 9 4 11 8 5 V = .215
Contra la
Admn. de 1 2 3 6 2 6 1 3 7 4
Justicia
Contra el
orden 5 10 4 8 2 6 1 3 12 7
pblico
Faltas 0 0 1 2 4 11 3 8 8 5
Contra las
relaciones 0 0 0 0 0 0 1 3 1 1
familiares
Abandono
de destino
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Contra la
Constitucin
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

187
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 4.15. Trastorno de la Personalidad y principal delito imputado (Cluster C)

Evitativo Dependiente Anancstico Total Sig.


n % n % n % n %
Tipo Delito
Homicidio y sus
formas
3 12 12 33 6 29 21 26
Lesiones 1 4 0 0 5 24 6 7
Contra la
0 0 0 0 1 5 1 1
libertad
Delitos sexuales 6 24 2 6 4 19 12 15
Contra la
0 0 0 0 0 0 0 0
intimidad
Contra el
7 28 8 22 2 10 17 21
patrimonio
Contra la 2 (117) =
seguridad 7 28 10 28 1 5 18 22 167,360
pblica p < 0,05
Falsedades 0 0 2 6 0 0 2 2 V = .215
Contra la
Admn. de 1 4 0 0 0 0 1 1
Justicia
Contra el orden
0 0 0 0 0 0 0 0
pblico
Faltas 0 0 1 3 2 10 3 4
Contra las
relaciones 0 0 0 0 0 0 0 0
familiares
Abandono de
0 0 1 3 0 0 1 1
destino
Contra la
0 0 0 0 0 0 0 0
Constitucin

188
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Tabla 4.16. Trastorno de la Personalidad y principal delito imputado (Cluster A, B y C)

Cluster A Cluster B Cluster C Total Sig.


n % n % n % n %
Tipo Delito
Homicidio y sus
48 32 48 28 21 26 117 29
formas
Lesiones 24 16 21 12 6 7 51 13
Contra la
13 9 3 2 1 1 17 4
libertad
Delitos sexuales 16 11 15 9 12 15 43 11
Contra la
0 0 2 1 0 0 2 .5
intimidad
Contra el
18 12 30 2 17 21 65 16
patrimonio
Contra la 2 (117) =
seguridad 15 10 17 10 18 22 50 12 167,360
pblica p < 0,05
Falsedades 1 1 8 5 2 2 11 3 V = .215
Contra la
Admn. de 2 1 7 4 1 1 10 2
Justicia
Contra el orden
4 3 12 7 0 0 16 4
pblico
Faltas 5 3 8 5 3 4 16 4
Contra las
relaciones 2 1 1 1 0 0 3 .7
familiares
Abandono de
1 1 0 0 1 1 2 .4
destino
Contra la
1 1 0 0 0 0 1 .2
Constitucin

189
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Fig. 4.4. Delito principal imputado al delincuente con trastorno de la personalidad atendiendo al cluster.

35

30
25

20

15

10
5

0
CLUSTER A CLUSTER B CLUSTER C TOTAL

Homicidio y sus formas Lesiones Contra la libertad


Delitos sexuales Contra la intimidad Contra el patrimonio
Contra la seguridad pblica
6.4.4. Anlisis descriptivo Falsedades Contra la Admn.. de Justicia
de la doctrina jurisprudencial en relacin a los
Contra el orden pblico Faltas Contra las relaciones familiares
delincuentes con trastornos de la personalidad.
Abandono de destino Contra la Constitucin

4.4.6. Resoluciones sobre la responsabilidad penal de los imputados con

trastornos de la personalidad

Tras los anlisis previos respecto a la tipologa delictiva ms frecuentemente

asociada a los encausados con trastornos de la personalidad, revisar cules son las

caractersticas demogrficas ms habituales de esos frecuentes y comprobar si existen

diferencias en el modo en el que estos individuos delinquen, dependiendo del trastorno

de personalidad que padezcan, procede analizar cul es el abordaje jurdico que se

otorga respecto a la responsabilidad penal de estos imputados.

El anlisis de datos efectuado sugiere que efectivamente existe relacin (2 (36) =

51.05, p < 0.05) entre el tipo de trastorno de personalidad que padece el imputado y la

consideracin jurdica sobre su imputabilidad. No obstante, la fuerza de la asociacin es

dbil (V = .178). Esta circunstancia parece estar en consonancia con la idea de que no

puede establecerse una Teora General sobre la Imputabilidad de los encausados con

190
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

trastornos de la personalidad. Aunque sea posible delimitar algunas lneas de actuacin

y asesoramiento a los Tribunales, no sera nunca acertado asignar determinada

valoracin sobre la imputabilidad de un individuo por el mero hecho de que presente un

determinado trastorno psicopatolgico; ser imprescindible la evaluacin de factores

adicionales que complementan el puzzle del que se hablaba en captulos previos.

Tabla 4.17. Trastornos de la personalidad y su repercusin sobre la imputabilidad

Implicacin sobre la responsabilidad penal del imputado con T.P.


Eximente Eximente
Imputable Atenuante No consta
incompleta completa
n % n % n % n % n %
Paranoide 13 26 15 30 15 30 6 12 1 2
Trastornos de la personalidad

Esquizoide 15 30 16 32 15 30 5 4 2 4
Esquizotpico 18 36 12 24 14 28 5 10 1 2
Antisocial 23 46 23 46 4 8 0 0 0 0
Lmite 12 24 21 42 16 32 1 2 0 0
Histrinico 12 34 15 43 3 9 4 11 1 3
Narcisista 16 43 14 38 6 16 0 0 1 3
Evitativo 8 32 10 40 6 24 1 4 0 0
Dependiente 15 41 14 39 5 14 2 6 0 0
Anancstico 11 52 5 24 5 24 0 0 0 0
Total 143 35 146 36 89 22 21 5 6 1,5
Sig. 2 (36) = 51,05; p < 0,05, V = .178

Teniendo en cuenta la dbil relacin estadstica encontrada, se procede a efectuar

un anlisis descriptivo de las frecuencias obtenidas, a efectos orientativos. Segn se

observa en la figura 4.5., cabe destacar que el porcentaje mayor de resoluciones sobre la

responsabilidad penal de individuos con trastornos de la personalidad de los cluster A y

C que son considerados plenamente imputables, mientras que la mayor parte de casos

clasificados en el cluster B logran una atenuante analgica por anomala psquica en sus

penas (tal y como se detallar en captulos posteriores, esta valoracin se relaciona en la

mayora de los casos con la existencia de un trastorno comrbido de consumo de

sustancias). Es interesante observar que el porcentaje mayor de casos en los que el

191
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Juzgador ha determinado que procede una eximente incompleta e incluso completa se

encuentra dentro del cluster A. Una primera hiptesis de este resultado podra ser el

hecho de que los trastornos de la personalidad que configuran este cluster con

frecuencia aparecen acompaados de cuadros psicticos que haran considerar alterada

la capacidad cognitiva del imputado. La tabla 4.17 permite detallar que es en el

trastorno paranoide de la personalidad donde se encuentra el porcentaje mayor de

eximentes completas (12%; 2 (36)=51,05; p = < 0,05; V de Cramer = .178); tal y como

se analizar en captulos posteriores, es muy posible que esta merma de la

responsabilidad se deba a la comorbilidad con un trastorno delirante. Otro dato que

merece la pena mencionar es el porcentaje elevado de imputados con trastorno

antisocial de la personalidad a los que se les ha considerado plenamente imputables

(46%; 2 (36)=51,05; p = < 0,05; V de Cramer = .178); hasta la actualidad, son escasas

las sentencias que reconocen este trastorno de la personalidad como cuadro

psicopatolgico en s mismo, equiparndolo en muchas ocasiones al delincuente comn.

Suele ser la presencia de trastornos comrbidos los que hagan cuestionar la

imputabilidad del delincuente con trastorno antisocial de la personalidad.

192
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

Fig. 4.5. Resoluciones acerca de la responsabilidad penal de los encausados teniendo en cuenta el cluster
de personalidad en el que se enmarca el trastorno de la personalidad que padecen (N = 404)

180

160

140

120

100 Imputable
Atenuante
80 Eximente incompleta
Eximente completa
60

40

20

0
Cluster A Cluster B Cluster C

4.4.7. Anlisis sobre las medidas de seguridad o alternativas a la prisin

adoptadas en el caso de considerarse mermada o anulada la responsabilidad penal

del imputado con trastorno de la personalidad

La relacin entre el trastorno de personalidad diagnosticado en el delincuente y la

medida adoptada por el Tribunal en los casos en los se consideraba alterada la capacidad

cognitiva y/o volitiva (imputabilidad) no result significativa (2 (16)=16,499; p .419,

n.s.). Este resultado era esperable debido a los escasos recursos teraputicos o medidas

de seguridad especficas que, segn se vea en el captulo 2, existen actualmente para el

tratamiento de los delincuentes con trastornos de la personalidad. La evidencia de la

personalidad en la determinacin de la conducta delictiva ha quedado ntidamente

reflejada en los modos y maneras de proceder dentro de los contextos penitenciarios

193
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

occidentales, en los que juega un importante papel en las tareas de clasificar a los

sujetos dentro de los distintos regmenes de cumplimiento de la pena, planificar el tipo

de intervencin rehabilitadota, emisin de informes relativos a la conveniencia de

permisos, cambios de grado, etc (Ley Orgnica General Penitenciaria, 1979). Sin

embargo, y tal y como se recoge en un estudio llevado a cabo desde la Universidad de

Santiago de Compostela (Sobral, Luengo, Gmez-Fraguela, Romero y Villar, 2007), la

constatacin de esa importancia no se ha acompaado de un desarrollo correlativo de

instrumentos adecuados para facilitar tales tareas ni tampoco, como se observa en la

presente investigacin, para crear recursos adecuados para atender (medidas de

seguridad o alternativas a prisin) la idiosincrasia caracterstica de los delincuentes con

trastornos de la personalidad.

An con la cautela que corresponde a la ausencia de relacin estadsticamente

significativa entre estas variables, una ojeada a los datos volcados en la tabla 4.18

sugiere informacin de inters. Se mencionaba en apartados previos que es en los

trastornos de personalidad del cluster A donde suelen darse con ms frecuencia cuadros

comrbidos de corte psictico. Es posible que este dato sea el motivo de que sea

precisamente dentro de este cluster donde se encuentra el porcentaje mayor de medidas

consistentes en un internamiento psiquitrico. Por otra parte, se observa que es a los

individuos con Trastorno Paranoide de la Personalidad a los que con mayor frecuencia

se les especifica la medida de sometimiento a tratamiento en prisin. Dado que este

trastorno se asocia con frecuencia (tal y como se desarrollar en captulos posteriores) a

los delitos de violencia domstica, es posible que esta medida est relacionada con la

existencia de programas especficos para maltratadores que se estn desarrollando en los

centros penitenciarios espaoles. Dada la idiosincrasia de cada trastorno de la

194
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

personalidad, parece imprescindible que para que estos programas sean eficaces se

atienda al patrn especfico de personalidad de cada individuo.

Tabla 4.18. Medidas adoptadas ante la merma de responsabilidad penal

Internamiento Sometimiento Sumisin a


psiquitrico / a programa tratamiento
deshabituacin en prisin externo
n % n % n % Sig.
Paranoide 8 36 3 60 4 15
Trastornos de la personalidad

Esquizoide 3 14 0 0 4 15
Esquizotpico 4 18 1 20 7 27
Antisocial 1 4 0 0 2 8
Lmite 0 0 1 20 4 15
2 (16) = 16,499
Histrinico 3 14 0 0 1 4 n.s.
Narcisista 0 0 0 0 0 0
Evitativo 1 4 0 0 2 8
Dependiente 2 9 0 0 0 0
Anancstico 0 0 0 0 2 8
Total 22 100 5 100 26 100

4.4.8. A modo de sntesis general y conclusiones previas

Lo analizado hasta ahora ofrece una panormica general de los principales datos

obtenidos en esta investigacin, si bien ser en los captulos siguientes en los que se

proceder a un anlisis descriptivo exhaustivo de cada trastorno de la personalidad

estudiado y sus repercusiones forenses.

No obstante, a modo de sntesis y en base a las hiptesis arrojadas al inicio (que se

continuarn analizando a lo largo de los siguientes captulos), es posible realizar algunas

consideraciones iniciales:

El inters cientfico existente por el estudio de los trastornos de la personalidad

y los avances recientes aportados desde distintas ciencias (psicologa,

195
Trastornos de la personalidad: influencia en la conducta delictiva y repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

neurociencias, biologa, criminologa) contribuye a que progresivamente se

vaya mermando la confusin conceptual sobre estos trastornos y se les vaya

identificando como un conjunto de autnticos trastornos psquicos que

engloban un grupo muy heterogneo de cuadros psicopatolgicos con

repercusin sobre los procesos cognitivos, emocionales, motivacionales,

comportamentales y relacionales de los individuos que los presentan. No

obstante, todava es evidente que existe mucho que estudiar sobre los

trastornos de la personalidad y sobre los abordajes teraputicos y posibilidades

de rehabilitacin en particular. Esta situacin cientfica, como no poda ser de

otra manera, se refleja ntidamente en la evolucin de la doctrina

jurisprudencial al respecto de los trastornos de la personalidad, habiendo

pasado de una ausencia de reconocimiento de estos cuadros como enfermedad

mental a considerarlos, aunque an con bastante recelo, como entidades

susceptibles de modificar la responsabilidad penal de los imputados que los

padecen. La escasez de recursos especficos para aplicar medidas de seguridad

adecuadas a estas personas, pueden influir tambin sobre la resolucin judicial

adoptada.

Los trastornos lmite y antisocial de la personalidad son los ms

frecuentemente relacionados con hechos delictivos. En nuestro estudio se

observa un porcentaje mayor de individuos con trastorno lmite de la

personalidad que con trastorno antisocial. Es posible que estos ltimos sean

equiparados con el delincuente comn, sin dejar opcin al planteamiento en la

Sala (ni por parte de ningn actor judicial, ni tampoco por parte del propio

imputado que puede presentar un TAP sin ser consciente de padecer ningn

tipo de rasgo patolgico o desajustado dado el carcter egosintnico que suele

196
Anlisis descriptivo de casos: revisin de sentencias

asociarse al TAP) sobre una posible patologa psicopatolgica y por

consiguiente no quede reflejado en las sentencias. Los trastornos de la

personalidad del cluster C son poco frecuentes en la Jurisdiccin Penal.

Los datos demogrficos ms frecuentes entre los casos analizados son: varn,

entre 34-41 aos, sin antecedentes penales. En el caso del trastorno histrinico

de la personalidad el porcentaje de mujeres supera al de hombres. Se recogen

relaciones significativas entre el tipo de relacin vctima victimario en

funcin del trastorno de personalidad de ste (mayor frecuencia de vctimas

conocidas, a excepcin de los trastornos antisocial y evitativo de la

personalidad). En general, los delincuentes con trastornos de la personalidad

cometen sus delitos en solitario. Existe escasa informacin en las Sentencias

acerca de las reacciones post-delito de los imputados, no permitiendo extraer

conclusiones significativas al respecto.

A priori no es posible plantear una teora general acerca de la imputabilidad de

los trastornos de la personalidad, dada la alta cantidad de factores y

circunstancias que el Juzgador debe tener en cuenta. Es absolutamente

rechazable la idea de asociar automticamente determinado trastorno de la

personalidad con una preservacin, disminucin o anulacin de la

imputabilidad.

197
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

CAPTULO V

ANLISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL


RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD DEL CLUSTER A Y
CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS DELITOS

5.1. Introduccin

Los apartados sucesivos se inician con la revisin de conceptos tericos y

aportaciones cientficas relevantes relativas a cada trastorno de la personalidad y su

influencia sobre la conducta delictiva, completndolo seguidamente con los datos

extrados del anlisis descriptivo de la muestra.

Si la persona a la que se debe evaluar es una persona fra, con dficit en sus

relaciones sociales, descrita como rara por su entorno prximo y resulta difcil el

establecimiento de rapport, puede que estemos ante un trastorno de la personalidad del

cluster A.

5.2. Trastorno paranoide de la personalidad (TPP)

5.2.1. Caractersticas descriptivas generales del TPP

La caracterstica esencial del trastorno paranoide de la personalidad es un patrn

de desconfianza y suspicacia general hacia los otros, de forma que las intenciones de

stos son interpretadas como maliciosas (APA, 2002). Los criterios para el diagnostico

del trastorno paranoide de personalidad recogidos en los manuales diagnsticos (vase

198
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

cuadro 5.1.), enfatizan esta caracterstica esencial, dejando ver la tortuosa dinmica de

las relaciones en las que estos individuos se impliquen. Adems de su desconfianza

hacia los dems, son rencorosos y cualquier desprecio que crean percibir podr provocar

en ellos una marcada hostilidad, llegando contraatacar rpidamente y con ira. No solo

hay que entender esta respuesta de ira como un ataque fsico. Estos individuos son

proclives a utilizar las crticas reiteradas y el sarcasmo, pudiendo derivar en una

violencia psicolgica importante. De hecho, cuando definimos el maltrato psicolgico,

se incluyen dentro de ste otro rasgo destacable en el trastorno paranoide de

personalidad: el ejercicio de control sobre las personas sobre las que tienen una relacin

ntima (con objeto de evitar la traicin que reiteradamente sospechan). Son personas

patolgicamente celosas, motivo que junto a lo anteriormente sealado, conducen a

estos individuos a verse inmersos en procedimientos legales relacionados con la

violencia domestica, entre otros asuntos.

Segn Olham y Morris (1995, citado en Caballo, V., 2004), los rasgos que en

general caracterizan al estilo paranoide de personalidad son los siguientes:

Evalan a las personas antes de entablar una relacin con ellas


No necesitan la aprobacin ni el consejo de los dems para tomar sus decisiones
Son buenos receptores para captar sutilezas y mltiples niveles de comunicacin
No tienen problemas para defenderse cuando se les ataca
No se intimidan por las criticas, las cuales toman en serio
Conceden un gran valor a la fidelidad y a la lealtad
Se preocupan por mantener su independencia en todos los aspectos de su vida
Son reservados y cautelosos en su relacin con los dems sin llegar a ser
antipticos ni a evitar esas situaciones
No se entregan del todo en sus relaciones ms ntimas
Son muy habilidosos a la hora de analizar a los dems

199
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Cuadro 5.1. Criterios para el diagnstico de F60.0. Trastorno paranoide de la


personalidad [301.0]
A. Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de forma que las
intenciones de los dems son interpretadas como maliciosas, que aparecen en diversos
contextos, como lo indican cuatro (o ms) de los siguientes puntos:

(1) Sospecha, sin base suficiente, que los dems se van a aprovechar de ellos, les
van a hacer dao o les van a engaar
(2) Preocupacin por dudas no justificadas acerca de la lealtad o la fidelidad de los
amigos y socios
(3) Reticencia a confiar en los dems por temor injustificado a que la informacin
que compartan vaya a ser utilizada en su contra
(4) En las observaciones o los hechos ms inocentes vislumbra significados ocultos
que son degradantes o amenazadores
(5) Alberga rencores durante mucho tiempo, por ejemplo, no olvida los insultos,
injurias o desprecios
(6) Percibe ataques a su persona o a su reputacin que no son aparentes para los
dems y est predispuesto a reaccionar con ora o contraatacar
(7) Sospecha repetida e injustificadamente que su cnyuge o su pareja le es infiel.

B. Estas caractersticas no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia,


un trastorno del estado de nimo u otro trastorno psictico y no son debidas a los efectos
fisiolgicos directos de una enfermedad mdica.

Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, aadir premrbido,
por ejemplo, trastorno paranoide de la personalidad (premrbido)

Ortiz y Ladrn de Guevara (1998), basndose en las aportaciones de la escuela

francesa (Dupr, 1912), resaltan que los cuatro rasgos fundamentales del TPP son:

hipertrofia del yo, desconfianza, falsedad de juicio e inadaptacin social. Consideran el

primer rasgo (hipertrofia del yo) como el trastorno fundamental del que derivan la

rigidez psicolgica, obstinacin, intolerancia, desprecio de los otros y fanatismo.

Tambin conceden relevancia a la falsedad de juicio, de la que derivara el subjetivismo

patolgico, el apriorismo (valoraciones a priori, estables y resistentes a la

argumentacin lgica) y la tendencia a las falsas interpretaciones.

A continuacin, se muestran algunas de las caractersticas conductuales,

cognitivas y emocionales ms relevantes del TPP (fuente: Caballo, V., 2004).

200
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Aspectos conductuales caractersticos del TPP


Son hipervigilantes, centran la mirada en aquello de su alrededor que
les llama la atencin
Realizan movimientos rpidos ante cualquier seal de inseguridad en
su entorno
Son provocadores y corrosivos con los dems
Suelen interrogar a los otros
Habla coherente, aunque a menudo basada en falsas premisas
A la defensiva, cuidan mucho cmo se muestran ante los dems
Reaccionan fcilmente con enfado
Son vengativos con los que consideran sus enemigos
Apariencia fra y controladora
Estn aislados, distantes
Comprobacin continua de la lealtad y fidelidad de los suyos

Aspectos emocionales caractersticos del TPP


Experimentan gran ansiedad si se sienten que pierden el control
Tensos de forma continuada
Fros, poco emotivos e insensibles al sufrimiento ajeno
Las emociones que ms manifiestan son la ira y los celos
Sensibilidad emocional excesiva
Fcilmente irritables
Sin sentido del humor

Aspectos cognitivos caractersticos del TPP


Son reacios a hacer confidencias y a depender de los dems
Tienen ideas persistentes de autorreferencia
Se sienten perseguidos
Estn en continua alerta de lo que ocurre a su alrededor
Son escpticos, suspicaces, cnicos y desconfiados con los dems
Sienten preocupacin por las intenciones de los dems y por los
peligros del entorno

201
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Interpretan errneamente con frecuencia las intenciones y los


motivos de los dems
Perciben el mundo como hostil y amenazante
Temen ser utilizados, humillados o dominados por los dems
Son incapaces de compartir sus perspectivas y actitudes
Son incapaces de aceptar sus propios errores y debilidades
Son muy sensibles a las crticas, se sienten fcilmente ofendidos y
humillados
Se resienten fcilmente ante la autoridad
Evitan sentirse culpables o responsables
Estn preocupados por el poder y el liderazgo
Se sienten muy importantes y orgullosos de su independencia

En cuanto a la concepcin cognitiva del TPP, Beck, Freeman y cols. (1995) hacan

destacar el fenmeno de la profeca autocumplida que se produca en la vida de estas

personas. Dado el contino estado de alerta en el que se encuentran, esperando engaos,

trampas y traiciones de los dems, filtrarn con mucha facilidad cualquier conducta o

actitud inadecuada de los dems y confirmarn as sus sesgos cognitivos. Por otra parte,

tambin la actitud suspicaz, irritable y polmica de los individuos con TPP puede

generar en los dems respuestas de desagrado o ira, confirmando an ms esa profeca

cumplida.

Resulta interesante destacar los mecanismos de defensa habitualmente detectados

en estas personas y que durante el desarrollo de una entrevista pericial ser fcil

observar:

Proyeccin: la persona afectada no reconoce sus rasgos y los atribuye a

los dems. Logra ir ms all de la negacin, y afirmando que los

vengativos y malvolos son los dems, situndose el sujeto con TPP en

el rol de vctima.

202
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Fantasa: para subsanar su sentido de autonoma utiliza como recurso la

fantasa, fabricando una imagen de mayor autoestima.

Snchez y Rodrguez (2008) matizan otras caractersticas observables con

frecuencia en los individuos con TPP y que deben tenerse presentes en la interaccin

con ellos: personas muy detallistas, puntillosas; porte prolijo, no desaliadas o

bohemias; conservan una postura erecta, desafiante; la mirada es de costado o hacia los

ojos, de estudio. Los rasgos suelen ser duros, el entrecejo ceido. Inspiran respeto y

sensacin de que estn evaluando al que tienen en frente. Sopesan constantemente lo

que se les dice, cmo se les dice, y sobre todo cmo se dirigen a l. Se consideran

personas respetables y de valor. No es conveniente tutear a un individuo con TPP,

hacerlo esperar o no mantener ciertas reglas mnimas de cortesa.

Millon (1998) distingue cinco subtipos adultos dentro del TPP (no recogidos en

las clasificaciones diagnsticas, pero tiles de cara a la deteccin y descripcin del

trastorno), segn compartan rasgos de otros TP:

Paranoide fantico: comparte caractersticas con la personalidad


narcisista. Los paranoides fanticos en general van a convencerse a s
mismos y a los dems de la validez de sus demandas, insistiendo
frente a las contradicciones obvias y contra el ridculo, en que
merecen ser complacidos y tienen derecho al reconocimiento y a
privilegios especiales. Pueden llegar a asumir el rol y los atributos de
una persona idolatrada por algo, cuya reputacin no pueda ser
cuestionada por los dems. Se ir encerrando cada vez ms en s
mismo al no conseguir el reconocimiento que espera.
Paranoide maligno: variante estructuralmente defectiva de la
personalidad sdica. Se distinguen por su desconfianza, resentimiento
y su envidia hacia los dems, y su manera autocrtica, beligerante e

203
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

intimidante de actuar. Tienden a tiranizar y/o abusar de los dems,


utilizando un potente mecanismo de proyeccin.
Paranoide obstinado: variante ms patolgica del TOCP,
estructuralmente menos defectiva, cuya adhesin a las reglas y su
rigidez tpica coinciden y se unen normalmente a las caractersticas
del paranoide. Tienden a ser sombros y sin sentido del humor,
tensos, controlados e inflexibles, de miras estrechas, inconmovibles e
implacables, irritables y maniticos, legalistas y rectos. A diferencia
de otros subtipos de paranoides, son sujetos muy exigentes consigo
mismos que pueden experimentar perodos de culpabilidad y temor al
castigo.
Paranoide querulante: comparte caractersticas de la personalidad
negativista. Son sujetos con una clara hostilidad e ideas delirantes
francas, y son negativistas, pesimistas y crticos. Se identifican sobre
todo por ser contenciosos, resentidos, colricos y quejosos. Los
sentimientos crnicos de insatisfaccin y envidia se transforman
primero en irritabilidad y luego en ira. Es frecuente que emprendan
acciones legales si perciben que reciben un trato injusto por parte de
alguna persona u organismo.
Paranoide insular: comparte caractersticas con la personalidad
evitadora. Tienden a ser personas muy hipervigilantes,
exageradamente malhumoradas y claramente reactivas a la crtica, en
particular en respuesta a los juicios sobre su status, sus creencias y
sus habilidades. Se aslan para evitar que cualquier cosa pueda
afectarles o para evitar recibir crticas, prefiriendo seguir solos con
sus creencias e ideas.

En relacin a los datos sobre la prevalencia de este trastorno, los estudios indican

que se trata de un trastorno principalmente diagnosticado en hombres en la poblacin

clnica. Su prevalencia se sita en torno al 0.5-2.5% en la poblacin general, del 10-30%

en los hospitales psiquitricos y del 2-10% en los pacientes psiquitricos ambulatorios

(DSM-IV-TR).

204
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Respecto al curso y pronstico del TPP, los datos hallados en la literatura sugieren

que la evolucin es crnica y las perspectivas de tratamiento son desfavorables. Pocos

son los individuos con TPP que acudirn voluntariamente a un tratamiento

psicoteraputico, y cuando lo hagan la labor teraputica se complica por la desconfianza

y suspicacia del sujeto (Millon, 1998). No obstante, existen algunas evidencias de que la

terapia de apoyo a largo plazo puede producir cambios y beneficios, cuestin importante

de cara al establecimiento de las medidas de seguridad que pudieran considerarse en una

resolucin penal.

De inters para las posibles repercusiones forenses del TPP, cabe especificar

algunos sntomas y trastornos asociados. Es posible que puedan experimentar episodios

psicticos muy breves (que duran minutos u horas) sobre todo en respuesta al estrs.

Adems, Millon (1998) seala que la necesidad de estos sujetos de distanciarse de los

dems, combinada con la tendencia a exagerar el menor desprecio, genera distorsiones

que traspasan a veces los lmites de la realidad (distorsiones cognitivas que podran

influir en la valoracin de la capacidad cognitiva del individuo en el momento de

cometer un hecho delictivo). En algunos casos el TPP aparece como antecedente

premrbido de un trastorno delirante o una esquizofrenia. Los trastornos comrbidos

ms frecuentemente asociados a estos sujetos son el trastorno depresivo mayor,

agorafobia y trastorno obsesivo-compulsivo. Tambin es frecuente el abuso o la

dependencia de alcohol o de otras sustancias. Otros trastornos de personalidad que

pueden presentarse conjuntamente con el TPP son el esquizotpico, el esquizoide, el

narcisista, el trastorno por evitacin y el lmite (DSM-IV-TR, 2002).

205
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Acercndonos al mbito delictivo, es interesante observar como el anlisis de la

motivacin del sujeto para cometer el acto delictivo ser de gran utilidad para realizar

un diagnostico diferencial del TPP respecto a otros trastornos de la personalidad. El

DSM-IV-TR (2002) nos aporta algunas claves. As por ejemplo, la tendencia de los

sujetos con un TPP a reaccionar con ira a pequeos estmulos se observa tambin en el

trastorno lmite de la personalidad y en el trastorno histrinico de la personalidad. Sin

embargo, estos trastornos no estn necesariamente asociados a una suspicacia

generalizada. Por otra parte, aunque el comportamiento antisocial se observa en algunos

individuos con trastorno paranoide de la personalidad, no suele estar motivado por un

deseo de provecho personal o de explotacin de los dems, como en el trastorno

antisocial de la personalidad, sino que ms bien se debe a un deseo de venganza.

Es importante el diagnstico diferencial entre el TPP y cuadros psicticos

paranoides. La presencia de elementos psicticos nos puede ayudar en el anlisis. Ortiz

y Ladrn de Guevara (1998) apuntan adems que la demostracin de contenidos

delusivos orienta el diagnstico hacia un cuadro psictico, mientras que los sujetos con

TPP a veces dificultan la exploracin al ocultar selectivamente sus contenidos de

conciencia patolgicos. Es interesante la informacin contenida en la STS 14.10.02

sobre la frecuente celotipia observada en el TPP y su relacin con la imputabilidad,

insistiendo en la necesidad de distinguir el TPP del trastorno delirante: el trastorno

paranoide de la personalidad comporta, entre otros sntomas, una cierta predisposicin

a los celos patolgicos o infundados pero slo cuando estos sean consecuencia de ideas

delirantes se podr decir que entre el sujeto y la persona sobre la que se proyectan los

celos se interpone un obstculo que impide o dificulta el conocimiento de la realidad y

la adecuacin del comportamiento a la verdadera situacin. En tales casos, la idea o

206
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

ideas delirantes pueden bloquear en mayor o medida el mensaje de las normas que

rigen la conducta esto es lo que significa no poder comprender la ilicitud del hecho

y el sujeto puede llegar a ser ms o menos incapaz de autodeterminarse con arreglo a

dichas normas. Pero si las ideas delirantes no hacen aparicin en la psique del sujeto,

como ocurre en el supuesto enjuiciado puesto que el Tribunal de instancia declara

expresamente no poder estimar probada la existencia de un trastorno delirante,

entonces es correcto concluir que la anomala psquica a que nos referimos no se debe

traducir jurdicamente en una circunstancia que exima al sujeto, ni siquiera de forma

incompleta, de responsabilidad criminal.

5.2.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPP

La muestra de sentencias extrada del periodo comprendido entre el 1 de junio de

2008 30 de junio de 2009 (N = 260) revela que el TPP es el tercer trastorno de la

personalidad ms frecuente entre los encausados por delitos penales (15%), despus del

Trastorno Antisocial de la personalidad (27%) y del Trastorno Lmite de la personalidad

(39%). Esta frecuencia es esperable dadas las caractersticas que configuran el

diagnstico de este trastorno (sospechas hacia los dems, celos, incapacidad para

perdonar, extraccin de significados ocultos en situaciones neutrales). El propio

DSM-IV-TR contempla que estos sujetos, debido a su rapidez para contraatacar en

respuesta a las amenazas que perciben a su alrededor, pueden ser litigantes y

frecuentemente se vean envueltos en pleitos legales. Stone (2007) matiza estas ideas al

sealar que las caractersticas de la personalidad paranoide relativas a la violencia son la

rapidez para reaccionar con ira o contraatacar (sin advertir claramente la intencin de

los dems), guardar rencor y sospechar sin justificacin ser lesionado o explotado.

207
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Medina, Moreno y Roldn (2004), en su trabajo sobre las conductas perversas y

trastornos de la personalidad, identifican en el TPP - teniendo en cuenta la facilidad de

estos individuos para utilizar la proyeccin y el aislamiento la tendencia a infringir

dao a otros a travs de la dominancia, tirana y fanatismo (ej. amenazas, sometimiento

por persecucin, irona verbal destructiva, acusaciones dolorosas, relaciones

despiadadas y tendencia a la violencia fsica, venganzas calculadas). Segn Medina y

cols., estas conductas y actitudes perversas descritas sirven para acallar la

hipervigilancia del sujeto, su miedo al ataque por sorpresa y su temor a que otros le

destruyan.

Por su parte, Carrasco y Maza (2005), reflejan que los sujetos con TPP son

personas que no se suelen quedar satisfechas con las actuaciones de otros y acuden con

frecuencia a los Tribunales a plantear reclamaciones y denuncias, no ceden fcilmente

en su razn, puesto que siempre encuentran defectos y pueden llegar a convertirse en

verdaderos pleitistas y querulantes. Su sentido combativo y tenaz respecto de los

propios derechos, al margen de la realidad, o incluso la preocupacin por

conspiraciones, sin fundamento, de acontecimientos del entorno inmediato o del

mundo en general, les lleva a este tipo de actuaciones. Tambin es posible que dentro de

la familia tengan frecuentes conflictos, en especial con el cnyuge por ideas de celos.

Estos mismos autores, indican que el paranoide es en general una persona

individualista, pero es caracterstico que tienda a agruparse con personas que sostienen

sus mismas convicciones. Adems subrayan que el paranoide puede verse estimulado a

actos violentos, tras situaciones de tensin mantenida, a veces durante mucho tiempo. Y

en otras ocasiones, responde de forma rpida ante insultos o situaciones vividas por l

como injustas. Y desde luego, sus respuestas se ven condicionadas y potenciadas por el

consumo de alcohol, preferentemente, o de otras drogas, como anfetaminas y cocana.

208
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

La personalidad paranoide, propensa a reacciones explosivas, puede ver desinhibidos

sus impulsos debido a la ingesta etlica o consumo de otras drogas psicoactivas. El

conjunto de caractersticas descritas podran aunarse en el factor agresin impulsiva y

paranoidismo que Sobral y cols. (2007) identifican como uno de los ms relacionados

con la comisin de delitos violentos (junto a los factores desesperanza y sentimientos

negativos y bsqueda de excitacin y emocin).

En definitiva, y en consonancia con lo apuntado por Esbec y Echebura (2010), en

el TPP la ira puede activarse motivada por la sospecha, el fanatismo, los celos

patolgicos o la venganza.

Atendiendo a las variables demogrficas y personales de los casos de nuestro

estudio (vase tabla 4.1), se observa que casi la totalidad de individuos con TPP son

varones (98% vs 2%; 2 (9)=96,67; p < .001, V = .489), en consonancia con lo descrito

por la literatura cientfica respecto a una mayor prevalencia de este trastorno en

hombres.

Los datos observados respecto a la variable edad, sita el porcentaje mayor de

individuos con TPP entre los rangos de edad 34-41 y 42-49 (12% en ambos; 2

(63)=86,79; p < .05, V = .175). Puede apreciarse que, aunque se detecta relacin entre

ambas variables: TP edad, la fuerza de la misma es dbil y adems existe un

importante porcentaje de casos (56%) en los que no ha sido posible obtener la edad del

imputado (cuestin que ha podido incidir en la debilidad de la asociacin). Debido a

estas circunstancias, la relacin entre la variable trastornos de la personalidad y

edad debe interpretarse con cautela.

209
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Desde un punto de vista descriptivo, la revisin de las frecuencias observadas

permite apreciar que es en el TPP donde se encuentra el porcentaje mayor de individuos

mayores de 58 aos (4%), dato que podra apoyar las teoras que indican que el TPP es

resistente al cambio.

En el anlisis de los antecedentes penales asociados a sujetos con TPP (vase tabla

4.1), vuelve a aparecer el handicap de que en un alto porcentaje de casos (32%) no se

alude en la sentencia a la presencia o ausencia de antecedentes penales en el imputado.

No obstante, el anlisis estadstico permite hablar de la existencia de relacin

significativa entre los trastornos especficos de la personalidad y el hecho de tener o no

antecedentes penales (2 (18)=55,64; p < .001, V = .262), y en el caso de los individuos

con TPP se detecta un porcentaje mayor de casos sin antecedentes penales (48% vs

20%).

En relacin a la tipologa delictiva asociada a los TPP (vanse tabla 4.9), los

delitos ms frecuentemente detectados estn tipificados dentro de la categora delitos

contra las personas (66%; 2 (45)=79,49; p < .05; V de Cramer = .198). El desglose de

esta categora delictiva general (vase tabla 6.13) permite asociar, con un nivel de

confianza del 95%, el porcentaje mayor de casos de individuos con TPP a delitos de

homicidios y sus formas (36%, 2 (117)=167,360; p = < .05, V de Cramer = .215). La

figura 5.1 facilita la apreciacin grfica de la distribucin de delitos hallados en casos

de imputados con TPP.

210
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Fig. 5.1. Principales delitos imputados a los individuos con TPP (N = 404)

Homicidio y sus formas


40

Lesiones
35
Contra la libertad
30
Delitos sexuales
25
Contra el patrimonio
%

20
Contra la seguridad
15 pblica
Falsedades
10
Contra la Admon. De
5 Justicia
Faltas
0
Tipo delictivo Contra la Constitucin

Puestos en relacin los casos de TPP con la variable actuacin delictiva

individual o en compaa (vase tabla 4.9), se detecta una relacin estadsticamente

significativa que permite sealar que con un nivel de confianza del 99% en la mayora

de las ocasiones estos individuos delinquen en solitario, sin cmplices o compaa

delictiva (88% vs 12%, 2 (27)=71,18; p < .001, V de Cramer = .242). Este dato es

congruente con la caracterizacin general que se expona acerca del TPP, donde se

resaltaba que el paranoide es generalmente una persona individualista. No obstante,

tambin ocurre en ocasiones que estos individuos se agrupen con personas que

sostengan sus mismas convicciones.

Siguiendo con el anlisis de datos volcado en la tabla 4.9, es interesante sealar

que en la mayora de los delitos cometidos por personas con TPP la vctima era una

persona conocida (76% vs 24%; 2 (72)=122,5; p < .001, V de Cramer = .195) y en un

211
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

alto porcentaje de casos se trataba de su pareja o ex pareja sentimental (26%). Este dato

es significativo, dado que el TPP (junto al TNP) representa el TP ms frecuente entre

los delitos de violencia sobre la mujer (n = 66) encontrados en la muestra total (N=404).

Este resultado se expresa grficamente en la figura 5.2. Asimismo, es interesante

observar que el siguiente tipo de relacin ms prevalente (otro conocido, 24%)

advierte que la vctima de una persona afectada con un TPP puede ser cualquiera que de

un modo u otro haya tenido algn contacto con el victimario y haya dado lugar a que

ste interprete que quiere hacerle dao, engaarle o perjudicarle.

La revisin de literatura cientfica al respecto, permite observar que con frecuencia

se han aportado datos que relacionan la violencia de gnero con el TPP. A modo de

ejemplo, cabe mencionar un reciente trabajo efectuado en nuestro pas por Echauri,

Fernndez-Montalvo, Rodrguez de Armenta y Martnez Sarasa (2007), enmarcado

dentro del programa de maltratadores del mbito familiar dependencia del Gobierno de

Navarra. Uno de los objetivos de este trabajo fue establecer la tasa de prevalencia de

cada trastorno de la personalidad en una muestra de individuos condenados por

violencia familiar. Los autores hallaron una alta tasa de trastornos de la personalidad

paranoide y compulsiva, no detectando otros trastornos de la personalidad de modo

significativo. La presente investigacin doctoral aporta, como se analizar ms adelante,

datos similares, aadiendo tambin la significativa presencia del TNP en este tipo de

delitos. Los criterios de inclusin y exclusin de casos del estudio previamente referido

(ej. sometimiento voluntario a tratamiento, ausencia de problemas graves de drogas o

alcohol) en la muestra utilizada por los investigadores navarros es posible que haya

podido condicionar los resultados obtenidos en el referido trabajo.

212
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Fig. 5.2. Tipos de trastornos de la personalidad implicados en delitos de violencia sobre la mujer (n = 66)

20

18

16

14

12

10

0
TPP TEP TEPT TAP TLP THP TNP TPE TDP TOCP

% Delitos de violencia sobre la mujer

Destaca en su modo de llevar al cabo el delito un estilo impulsivo (respecto a

responder con ira antes situaciones que interpretan como negativas o amenazantes) y

fro emocionalmente:

SAP Huelva 23.1.2006: Acude a su mdico sin cita previa; por este motivo no se
le puede efectuar un parte de baja mdica. La consecuencia de esta circunstancia
es que el sujeto agrede al mdico.

SAP Santa Cruz de Tenerife 118/2005: Escribe cartas amenazantes a la Jueza


que instruy un delito anterior que se le imputaba, como presunto autor de una
agresin sexual.

SAP Gipuzkoa 77/2006: El acusado es recriminado por un agente de seguridad


(se encontraba molestando a su ex pareja), resultando ser este agente un
conocido del sujeto. Tras este encuentro, el acusado fue a tratar de agredir al
agente.

213
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

SAP Barcelona 5/2006: Discute con un amigo y le acuchilla de forma inesperada


limpiando seguidamente el arma y el suelo.

STS (Militar) 6.3.2006: Asesina a comandante al que consideraba responsable de


su cese.

SAP Barcelona 337/2006: Amenazas durante aos a jefes y personal de las


empresas en las que colabora.

SAP Toledo 4003/2006: Vigila y controla a su ex pareja con el pretexto de ver al


hijo comn llegando en una ocasin a ponerse violento frente al hijo.

SAP Guadalajara 12/2005: Maltrato habitual a su pareja.

SAP Gipuzkoa 295/2006: Agresin fsica a su esposa y forcejeo sexual.


Amenaza con matarla si est con otro.

SAP Islas Baleares 5/2006: Tras discusin conyugal, su esposa le dice que se iba
de casa y que se ira con otro. Tras estos hechos, la mata por sorpresa
estrangulndola con un cinturn.

SAP Cantabria 178/2006: Le prohben la entrada a un bar y por ello regresa al


lugar en actitud amenazante y portando armas blancas.

SAP Valladolid 324/2006: Agresin verbal y fsica a un vecino con quien tena
mala relacin, pero que sin embargo llevaba aos sin ver.

SAP Tarragona 127/2007: Agresin a un vecino y a la pareja de ste, con


quienes previamente ya tuvo altercados.

Tal y como se mostraba en la tabla 4.9., no se ha hallado una relacin significativa

entre el trastorno de la personalidad del imputado y las reacciones post-delito

contempladas en la investigacin (intento o consumacin de suicidio, confesin y

arrepentimiento). Sin embargo, y con la cautela que obliga tener la ausencia de

214
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

estadstica significativa, una revisin descriptiva de los datos recabados (puede

apreciarse grficamente en la figura 4.2) hace posible observar que es entre los

individuos con TPP donde se halla el porcentaje mayor de confesin o entrega

voluntaria a las Autoridades. Cuando estas personas cometen un acto delictivo, es muy

posible que estn motivados por la conviccin de que es lo que deben hacer en respuesta

a un trato que consideran injusto o algn perjuicio percibido. Dentro de este

convencimiento sera esperable que confiesen la comisin del delito.

Para abordar las repercusiones forenses del TPP, cabe hablar en primer lugar de

los trastornos comrbidos apreciados, por la posible influencia que ejerceran sobre la

resolucin judicial final respecto a la responsabilidad penal del sujeto.

Los trastornos comrbidos asociados al TPP se encuentran contemplados en la

tabla 4.5. Se aprecia una relacin estadsticamente significativa entre los distintos tipos

de trastornos de la personalidad y la comorbilidad psicopatolgica detectada (2

(90)=183.37; p = < .001, V de Cramer = .225)

Aunque en el porcentaje mayor de sujetos (46%) no consta trastorno comrbido

asociado, deben tenerse presentes los criterios de inclusin y exclusin de casos a la

muestra (buscando obtener casos que hiciesen alusin a un trastorno de personalidad

puro, sin otros trastornos de personalidad asociados). Por tanto, la comorbilidad con

trastornos del Eje II est sesgada y no es interpretable en este estudio. Respecto a los

trastornos del Eje I comrbidos al TPP, la asociacin mayor se produce respecto a los

trastornos por consumo de sustancias (28%) y a los trastornos psicticos (16%). Ambos

tipos de trastornos comrbidos sin duda pueden influir en la valoracin acerca de la

responsabilidad penal de los sujetos con TPP, dado que al confluir estos cuadros,

podran entenderse comprometidas las facultades cognitivas y volitivas del sujeto.

215
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Fig. 5.3. Reacciones post-delito halladas en los imputados con Trastornos de la Personalidad (N = 404)

16

14

12

10

% 8 Suicidio
Intento suicidio
6 Confesin
Arrepentimiento
4

0 vo
ocial

co
ico
oide

e
isista
o
Lmit
izoid

inic

ti
ndien

csti
Evita
izotp
n

Antis

Narc
Para

Esqu

Hist r

Anan
Depe
Esqu

En algunas sentencias examinadas, se resaltan caractersticas psicopatolgicas de

los sujetos con TPP que sin duda se tendrn en cuenta para la valoracin de su

responsabilidad penal:

SAP Huelva 23.1.2006: Debido al TPP el sujeto presenta desajustes en su


concepcin e interpretaciones de la realidad y exacerbada impulsividad
verbal y fsica (atenuante analgica)

SAP Santa Cruz de Tenerife 118/2005: Se trata de un trastorno de la


personalidad que diminuye pero no anula sus facultades intelecto-volitivas
cuando los hechos guardan relacin con su trastorno paranoide (atenuante
analgica)

216
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

SAP Mlaga 146/2006: En situaciones de presin o estrs puede verse


alterada su capacidad de juicio y raciocinio (imputable)

SAP Guipzcoa 77/2006: Las facultades volitivo-intelectivas del acusado se


encuentran mermadas (atenuante analgica, en relacin con trastorno
delirante comrbido al TPP).

SAP Barcelona 5/2006: Se encontraba afectado por un trastorno de la


personalidad impulsivo de tipo paranoide que le provocaba un carcter
conflictivo y agresivo y no produca disminucin de las facultades cognitivas
o volitivas (imputable)

SAP Barcelona 337/2006: Trastorno de personalidad grave de tipo paranoide


que altera su ncleo fundamental unido a trastorno de pensamiento delirante,
anula su capacidad de raciocinio, inteligencia y voluntad en relacin con los
hechos declarados probados (eximente completa).

SAP Islas Baleares 5/2006: Los celos patolgicos o celotipia que


ocasionalmente suelen acompaar a los TPP slo adquieren relevancia penal
en el supuesto de que sean consecuencia de ideas delirantes (imputable).

SAP Barcelona 59/2005: Padece un TPP permanente al estar alterada la


forma de relacionarse consigo mismo y con los dems (atenuante analgica).

Las resoluciones judiciales acerca de la imputabilidad o responsabilidad criminal

de los sujetos con TPP (vase tabla 4.17), concluyen determinando en un elevado

porcentaje de casos la existencia de causa atenuante o eximente de la responsabilidad

penal del imputado (72% vs 26%, 2 (36)=51,05; p = < .05, V de Cramer = .178).

Teniendo en cuenta que en el 46% de los casos estudiados no haba otro trastorno

psicopatolgico asociado, puede inferirse fcilmente que el TPP llega a ser valorado en

ocasiones dentro de la doctrina jurisprudencial como causa suficiente para considerar

alterada la capacidad cognitiva y/o volitiva del individuo en el momento de cometer el

217
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

delito. La revisin de las Sentencias extradas hace ver que tan solo en un 12% de los

casos se ha aplicado a estos delincuentes una eximente completa, y en tales supuestos se

comprueba que se haba apreciado tambin la presencia de otro trastorno

psicopatolgico, generalmente de corte psictico (trastorno delirante). Tambin es

frecuente encontrar, en los casos en los que se aplica eximente incompleta, otros

trastornos comrbidos (especialmente por consumo de sustancias) asociados al TPP.

Pero en cualquier caso, es imprescindible que el trastorno psicopatolgico (en este caso

el TPP) est relacionado con el hecho delictivo. En esta direccin, la STS 1341.2001

subraya: un trastorno paranoide de la personalidad equivale a lo que en la terminologa

anterior se denominaba psicopata paranoide, que no debe confundirse con la paranoia

propiamente dicha, o psicosis paranoica, que constituye una verdadera enajenacin del

sujeto, apta para excluir la responsabilidad criminal cuando el hecho delictivo se

encuentra dentro del mbito al que esta paranoia se refiere. El trastorno paranoide de la

personalidad, recogido en la sentencia recurrida, puede ser penalmente irrelevante

cuando el delito se refiere a unos hechos ajenos al ncleo de este trastorno. Y cuando,

como aqu ocurri, tiene relacin con la infraccin penal, a lo sumo, puede determinar

la eximente incompleta que la Audiencia Provincial reconoci en el caso presente, salvo

que en el supuesto concreto concurriera algn trastorno mental transitorio del cual no

hay en los autos el ms mnimo rastro.

Respecto a las medidas adoptadas por los Tribunales ante la merma de

responsabilidad penal, no se obtiene relacin significativa entre el tipo de trastorno de la

personalidad y la medida establecida (tal y como ya se explic en el anlisis descriptivo

de este trabajo). Sin embargo, es interesante destacar que un vistazo a los datos volcados

en la tabla 4.18 dan buena cuenta de que es precisamente a los individuos con TPP a los

218
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

que se les determina un mayor porcentaje de medidas de seguridad o alternativas a la

prisin (aunque sin dejar de obviar el elevado porcentaje de casos en los que no se ha

encontrado informacin al respecto), principalmente sometimiento a programa en

prisin (relacionados con los delitos de violencia domstica) e internamiento

psiquitrico (cuando se encuentran presentes otros trastornos comrbidos de corte

psictico).

5.3. Trastorno esquizoide de la personalidad (TEP)

5.3.1. Caractersticas descriptivas generales del TEP

Millon (2001) describe a los sujetos diagnosticados con un Trastorno Esquizoide

de la personalidad como personas distantes y aparentemente introvertidas, se apartan de

los dems y slo se relacionan con ellos para satisfacer las mnimas necesidades de

supervivencia. No parecen obtener ninguna satisfaccin de las relaciones sociales, ni

siquiera con familiares o amigos. Tampoco estn interesados por el sexo. Krestschmer

deca del esquizoide que no es ni triste ni alegre, es serio y oscila entre la

hipersensibilidad y la anestesia afectiva. No sintoniza con el medio ambiente al que

interpone frialdad y reserva. Este mismo autor distingua tres grupos de caractersticas:

1) insociabilidad, calma, reserva, seriedad, extravagancia; 2) timidez, generosidad,

fineza de tacto, delicadeza, nerviosidad, excitabilidad; 3) flexibilidad, bondad, seriedad,

apata, embotamiento, siendo los rasgos del primer grupo los ms frecuentes. Asimismo,

Kretschmer asoci al tipo fsico leptosmico o longilneo con este tipo de forma de

presentarse en el mundo (Marietan, 2008).

Los individuos con un Trastorno Esquizoide de la Personalidad son

fundamentalmente sujetos asociales que no necesitan a nadie ms que a s mismos,

219
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

considerando de hecho reemplazable a cualquier persona de su entorno. En general,

muestran una escasa reactividad emocional o restriccin en la expresin afectiva. Segn

indica la APA (2002), estos sujetos refieren que rara vez experimentan emociones

fuertes como la ira o la alegra. Tambin Oldman y Morris (1995, citado en Caballo,.

2004) sitan entre las caractersticas de este trastorno que quienes lo padecen no tienden

a sentir hostilidad hacia los dems; podra decirse que entre estas personas prevalecen

los sentimientos de indiferencia hacia los otros. La OMS (1992) comparte criterios

diagnsticos propuestos por la APA (2002) (vase cuadro 5.3), si bien aade otras

caractersticas como la dificultad para reconocer y cumplir las normas sociales y la

tendencia a la introspeccin y los devaneos fantsticos. Debe tenerse en cuenta que,

aunque estn centrados en s mismos y absortos en sus sueos y fantasas, conservan su

capacidad para reconocer la realidad.

Los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales caractersticos del TEP se

recogen a continuacin (fuente: Caballo, V. 2004):

Aspectos conductuales caractersticos del TEP


Movimientos corporales inquietos, presentando torpeza y rigidez
gestual
Ausencia de expresin facial
Escaso contacto ocular
Discurso intencional, pero sin elaboracin detallada
Tono de voz lento y montono, aunque hablen de acontecimientos
importantes o traumticos
Parecen hipoactivos y llama la atencin su falta de vitalidad y de
energa
Carentes de iniciativa
Falta de respuesta a los refuerzos que empujaran a los dems a la
accin
Prefieren actividades solitarios

220
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Falta de cordialidad hacia los dems

Aspectos cognitivos caractersticos del TEP


Creencia de que los dems no se ocupan de ellos
No sobreestiman el potencial real de sus capacidades
No presentan alucinaciones ni ideas delirantes
No creen que su falta de inters sea patolgica
Presentan una falta de atencin e incapacidad para captar las
necesidades de los dems
Carecen de vida interior
Poseen mnimos intereses humanos
Pueden desarrollar inters en movimientos intelectuales o modas,
pero sin implicarse socialmente
Tienen una aparente deficiencia cognitiva
Sus fantasas y actividades imaginativas no parecen ir mucho ms
all de su vida real
Son indiferentes al halago o a la crtica
Carecen de ambicin
Muestran escaso inters en las experiencias sexuales y sensoriales

Aspectos emocionales caractersticos del TEP


Baja activacin emocional
Incapaces de expresar tristeza, culpa, alegra, ira o enfado
Respuestas emocionales inapropiadas, reprimidas, embotadas
Pueden establecer vnculos emocionales con animales
Deseo sexual hipoactivo
No disfrutan mucho de las relaciones ntimas

Teniendo en cuenta los aspectos descritos previamente, Caballo tambin advierte

que durante la entrevista pericial con un TEP ser difcil obtener informacin y en todo

caso, expresar sus problemas de forma fra, siendo difcil determinar si son

fundamentales para l o no, dada la baja implicacin emocional que manifestar en su

221
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

discurso. Independientemente de la estrategia que emplee el entrevistador, el individuo

con TEP tender a responder con monoslabos o frases cortas desde el inicio de la

entrevista.

Cuadro 5.3. Criterios para el diagnstico de F60.1. Trastorno esquizoide de la


personalidad [301.20]
A. Un patrn general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restriccin de la
expresin emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la edad
adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o ms) de los siguientes
puntos:

(1) Ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar parte de una
familia
(2) Escoge casi siempre actividades solitarias
(3) Tiene escaso o ningn inters en tener experiencias sexuales con otra persona
(4) Disfruta con pocas o ninguna actividad
(5) No tiene amigos ntimos o personas de confianza, aparte de los familiares de
primer grado
(6) Se muestra indiferente a los halagos o las crticas de los dems
(7) Muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de la afectividad

B. Estas caractersticas no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia,


un trastorno del estado de nimo con sntomas psicticos u otro trastorno psictico y no
son debidas a los efectos fisiolgicos directos de una enfermedad mdica.

Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, aadir premrbido,
por ejemplo, trastorno esquizoide de la personalidad (premrbido)

El mecanismo de defensa ms utilizado por estos sujetos es el de la

intelectualizacin. Tienden a ser concisos y concretos con su vida emocional y social, y

realizan pocos procesos inconscientes complicados. Al no verse afectados por

emociones intensas no experimentan el impacto de los acontecimientos y tienen pocas

razones para disear defensas y estrategias intrapsquicas complejas.

Respecto a la prevalencia del TEP, el DSM-IV-TR refiere que se trata de un

trastorno poco frecuente en el entorno clnico. Adems parece diagnosticarse con ms

frecuencia y provocar ms incapacidad en varones. No obstante, los estudios acerca de

la prevalencia de este trastorno no son suficientemente consistentes.

222
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Es interesante destacar entre los sntomas y trastornos asociados al TEP (de cara a

las posibles repercusiones forenses del trastorno), que estos individuos pueden

experimentar episodios psicticos muy breves (que duran minutos u horas),

especialmente en respuesta al estrs. Pueden presentar breves episodios de excitacin

manaca para contrarrestar la ansiedad debida a la despersonalizacin, por lo que

pueden adquirir un comportamiento frentico y extrao, de curso breve y errtico, y

luego vuelven a su estado habitual, sumiso e inexpresivo. Adems, en algunos casos el

trastorno esquizoide de la personalidad puede ser el antecedente premrbido del

trastorno delirante o la esquizofrenia, y tambin puede presentarse asociado a un

trastorno depresivo mayor. Los trastornos de personalidad que se aprecian con ms

frecuencia simultneamente con el TEP son el trastorno esquizotpico, paranoide y por

evitacin.

En ocasiones, el diagnstico del TEP se confunde con cuadros enmarcados en el

espectro de los trastornos psicticos, siendo preciso realizar un correcto diagnstico

diferencial. Es importante observar que respecto a los trastornos del Eje I, el TEP se

diferencia de la esquizofrenia, del trastorno esquizofreniforme, del trastorno delirante y

del trastorno del estado de nimo con sntomas psicticos en que el primero no presenta

sntomas tales como alucinaciones y delirios. El doble diagnstico ser posible siempre

que el TEP se haya iniciado antes de que en la persona aparezcan los primeros sntomas

psicticos propios de otros diagnsticos. Respecto a los trastornos de personalidad con

los que ms fcilmente puede confundirse el TEP son el esquizotpico, el paranoide y el

trastorno de personalidad por evitacin, dado que comparten caractersticas como el

aislamiento social y la afectividad restringida. Sin embargo, el TEP no presenta

distorsiones perceptivas que s se detectan en el trastorno esquizotpico; tampoco

223
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

presentan la suspicacia del trastorno paranoide y no sienten temor a ser rechazados por

los dems y sentirse agobiados, como ocurre en el trastorno evitativo, sino que

simplemente no se relacionan porque no tienen inters en hacerlo. Tal y como recogen

Ortiz y Ladrn de Guevara (1998) en la realizacin de la pericia debe tenerse en cuenta

que la tensin de los hechos sumariales, el lugar donde radica la exploracin (crcel,

juzgado), los interrogatorios policiales previos, etc., pueden dar lugar a un

distanciamiento por parte del informado que si se toma por frialdad, falta de empata,

etc. tan caractersticos del trastorno esquizoide de la personalidad pueden conducir a

error.

5.3.2.Tipologa Delictiva e Implicaciones forenses del TEP

Diversos autores (Carrasco y Maza, 2005; Jimnez y Fonseca, 2006, Loza y

Hanna, 2006) consideran que los sujetos diagnosticados con un TEP, debido a su

marcada introspeccin y excentricidad habitual, tienen inters y trascendencia en el

mbito forense por presentar dificultad para conocer y cumplir las normas sociales, lo

que da lugar a comportamientos excntricos, conductas extravagantes, hurtos, robos y la

desercin del ejrcito. Tambin son frecuentes las fugas de casa y el desarrollo de

actividades solitarias o insercin en grupos semimarginados o marginados socialmente,

grupos o sectas religiosas de tipo destructivo, y consumo de drogas y trfico de las

mismas. Adems, el consumo de drogas en concreto el alcohol y el cannabis- puede ser

un factor precipitante para la puesta en marcha de un proceso psictico o

esquizofrnico, con las consiguientes repercusiones forenses (dado que las conductas

violentas suelen estar en relacin con tales consumos). En un trabajo sobre

personalidades esquizoides y delincuencia realizado por Fernndez y recogido por

Bonnet (1980), se encontr que los tipos de delitos asociados a estos individuos fueron:

224
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

robo (43%), hurto (29.26%), homicidio (24.39%), estafas (14.63%), lesiones (8.13%),

uso ilegtimo de automviles (4.87%) y violaciones (3.25%).

Sin embargo, estos datos sobre la tipologa delictiva asociada al TEP difieren de lo

obtenido en nuestro estudio (vase tabla 5.9), donde se detecta que un 52% de los

delitos cometidos por personas diagnosticadas con un TEP pertenecen a la categora de

delitos contra las personas. Para mayor abundamiento, la tabla 5.13 muestra que del

porcentaje citado, un 30% corresponde a homicidios y sus formas, seguido de un 18%

que pertenece a la categora de delitos sexuales (2 (117)=167,360; p = < .05, V de

Cramer = .215). Estos ltimo resultado aparenta entrar en contradiccin con uno de los

criterios diagnsticos propuestos por el DSM-IV-TR: pueden mostrar un inters muy

escaso en tener experiencias sexuales con otra persona (criterio A3), aunque como

sealaban Oldham y Morris (1995), estos individuos pueden disfrutar del sexo,

especialmente como relajante de tensiones, prefiriendo prescindir de una relacin sexual

continuada. En la misma direccin se encuentran los datos recogidos por Fazel (2002) al

sealar que los rasgos esquizoides, obsesivos-compulsivos y evitativo han sido a

menudo encontrados en las muestras de ofensores sexuales, y particularmente trastornos

de personalidad esquizoide, siendo un factor explicativo los vnculos pobres y

deficitarios que establecen. En sntesis, los rasgos esquizoides en ofensores sexuales

pueden informar de la inhabilidad para relacionarse con los dems de un modo

responsable y adecuado, con correctos niveles de intimidad y apego, as como suelen

observarse en situaciones de agresin oportunista (Soria y Hernndez, 1994; Sanderson,

2009). Soria y Hernndez (1994) recogan en su libro el agresor sexual y la vctima

una buena descripcin de la evaluacin efectuada a un ofensor diagnosticado de TEP:

un hombre de 30 aos fue acusado de intento de abuso sexual con menores; se

aproxim a ellos intentando establecer una relacin ntima pero fue tan torpe que fue

225
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

inmediatamente detenido. En su historia personal destaca una relacin intrafamiliar muy

conflictiva y desde su infancia una grave dificultad para establecer relaciones sociales.

Por ello, la actividad sexual ha sido solitaria, basada en fantasas que involucran a

varones / jvenes y con una orientacin confusa aunque fundamentalmente paidoflica.

La exploracin psicolgica junto al diagnstico de trastorno esquizoide destac una

gran introversin, neuroticismo elevado, dependencia, inseguridad y aislamiento.

Los datos de la presente investigacin estn en consonancia con lo referido por

Stone (2007) cuando indica que, en general, en el trastorno esquizoide de la

personalidad no es tan probable el delito violento como en el trastorno antisocial, el

trastorno paranoide y la psicopata, aunque en ocasiones puede contribuir una violencia

inhabitualmente exagerada. La clave podra estar en la indiferencia y falta de

sentimientos hacia otras personas, como si fuesen meros objetos inanimados. Un estudio

realizado por este mismo autor (Stone, 2001) respecto a los asesinos en serie

proporcion hallazgos que sugeran un alto porcentaje de aquellos que presentaban

personalidad esquizoide (47.4%, o 47 de 99 hombres), una relacin sorprendente

teniendo en cuenta que el trastorno esquizoide de la personalidad se encuentra solo en el

1% de la poblacin.

Siguiendo con el anlisis de las variables demogrficas de los imputados con TEP,

se observa una ntida mayora de varones (96% vs. 4%; 2 (9)=96,67; p = < .001, V de

Cramer = .489) (vase tabla 5.1), en consonancia con lo reseado por el DSM-IV-TR

acerca de una mayor frecuencia de diagnsticos de TEP en varones.

El resultado acerca de la variable edad se encuentra sesgado dado el alto

porcentaje de casos (60%) de este grupo en los que no consta la edad de los individuos.

Si prescindisemos de ese porcentaje de casos, se encuentra que el porcentaje mayor de

226
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

casos se sita entre las franjas de edad [26-33] y [34-41] (18% y 14% respectivamente,

2 (63)=86,79; p < .05, V de Cramer = .175), siendo escasos los casos con edades

superiores En la misma direccin fueron las conclusiones recogidas en la investigacin

realizada por Fernndez (en Bonnet, 1980) sobre personalidades esquizoides y

delincuencia; en este trabajo la investigadora encontr que la mayora de delitos fueron

cometidos por sujetos entre 17 y 35 aos, los menos frecuentes entre 35 a 50 aos y a

partir de esa edad no se registr ningn caso. Aunque existen estudios que sugieren que

los rasgos del esquizoide son permanentes (por lo que cabra esperar encontrar

imputados situados en los rasgos de edad superiores), algunos autores cuestionan la

permanencia de varas caractersticas bsicas como la falta de expresin emocional

(Caballo, 2004), lo que podra incidir en una mayor dificultad diagnstica segn estas

personas aumentan su edad (y por consiguiente ser ms raro encontrar estos

diagnsticos entre los imputados ms mayores).

En cuanto a los antecedentes penales, tan solo en un 16% se constata que existan

(2 (18) = 55,64; p = < .001, V de Cramer = .262) sugiriendo bajo desarrollo de carreras

criminales entre estas personas (posibles delitos puntuales, en ocasiones de gravedad).

Analizando el tipo de relacin con la vctima (tabla 4.9), se aprecia un porcentaje

ligeramente mayor de vctimas conocidas por el imputado (58% vs 42% 2 (9)=27,400;

p < .001, V de Cramer = .279), siendo interesante observar que el tipo de relacin ms

frecuente (22%) es familiar (ascendiente / descendiente), seguido de pareja o ex pareja

sentimental (12%). De hecho, es muy relevante la presencia de estos imputados entre

los delitos de violencia domstica. Al aislar estos delitos del total de delitos tipificados

en la muestra (N= 404), se obtienen un total de 59 casos de violencia domstica, de los

227
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

cuales el porcentaje ms alto (22%) se atribuye a los imputados con TEP (seguido del

TLP con un 17%). En la figura 5.4 queda reflejada grficamente esta informacin.

En varios de los casos examinados, se informa que la motivacin que empuja al

sujeto a agredir a su ex pareja o pareja sentimental, es segn indican las descripciones

arrojadas en las sentencias la no aceptacin de una ruptura (ej. TSJ Comunitat

Valenciana 1/2007: la pareja sentimental del acusado decide romper con l y ste sin

aceptarlo la mata acuchillndola principalmente en el rostro; AP Pontevedra: el

imputado no aceptaba que su pareja tuviera una nueva relacin y que convivieran

juntos, por lo que les acosa y amenaza y hace destrozos en la puerta del domicilio). Sin

duda estas reacciones no son congruentes con los criterios diagnsticos del TEP, ni con

sus caractersticas cognitivas, conductuales o emocionales, que describen a estas

personas como indiferentes respecto a las relaciones interpersonales; por consiguiente

no parece oportuno atribuir a estos individuos sentimientos de celos, suspicacia o

necesidad de control (caractersticas atribuibles al trastorno paranoide de la

personalidad). Como se ha comprobado, es factible que los sujetos con TEP agredan a

sus parejas o ex parejas, pero no motivando su accin en una necesidad de control,

celos, suspicacia; si esta es la motivacin ltima detectada, cabra plantearse si el

diagnstico de TEP es adecuado. En el estudio de caso publicado por Loza y Hanna

(2006), se plantea que el motivo que llev a un individuo diagnosticado con TEP a

asesinar a su mujer (y tratar de suicidarse) fue evitar la humillacin que iba a suponer al

matrimonio la ruina econmica derivada de sus problemas laborales. Sin embargo, este

profundo temor a perder el estatus socioeconmico adquirido no parece corresponder a

las caractersticas propias de un TEP; habra que replantear si efectivamente se trata de

un diagnstico de TEP o si la motivacin que subyaci al delito fue otra (muy

228
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

importante para poder determinar, tal y como se est indicando a lo largo del presente

trabajo, la implicacin o no del trastorno en el delito cometido).

Posiblemente la forma que tienen estos sujetos de valorar a las personas (como

absolutamente reemplazables) y su ausencia de autntica vinculacin afectiva (que

explica tambin la frecuencia de casos detectados de violencia domstica), pueda estar

en la base de sus delitos contra las personas. En este sentido, la percepcin habitual

entre los TEP de las personas como reemplazables (cosificacin), puede

encontrarse presente en delitos como el descrito en la SAP Barcelona de 12-5-2005, que

recoge como un hombre, tras la marcha de su mujer de casa, abusa sexualmente y de

manera reiterada en el tiempo de la hija comn que queda a su cargo, hacindola saber

que como su madre no est tiene que tener relaciones sexuales con ella.

Fig. 5.4. Trastornos de la personalidad implicados en delitos de violencia domstica (N = 59)

25

20

15

10

0
TPP TEP TEPT TAP TLP THP TNP TPE TDP TOCP

% Delitos violencia domstica

229
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Se aprecia un comn denominador en el modus operandi de los delitos

cometidos por individuos con TEP: frialdad emocional. Adems, en los delitos contra

las personas, las vctimas parecen ser personas que provocan al acusado algn tipo de

molestia o incomodidad en un momento puntual (ej. SAP Bizkaia 20/2007: el imputado

acuchilla a un taxista; ste haba terminado su jornada laboral y no quera realizar ms

viajes, pero por insistencia de aquel accede a llevarle a su destino. En mitad del

trayecto, es acuchillado por el acusado. SAP Palencia 43/2006: sujeto golpea a su

hermana tras desacuerdo en relacin a qu programa de televisin ver. SAP Valencia

63/2005: el sujeto, tras recibir la queja de una seora que no qued satisfecha con el

trabajo de carpintera que aquel haba realizado, la golpea y se marcha con su dinero;

TSJ Comunidad de Madrid 16/2003: da a luz a un beb y lo arroja a un contenedor de

basura tratando de recuperarlo tiempo despus y confesando su accin a las

Autoridades).

Prosiguiendo con el modo de llevar a cabo el hecho delictivo, se aprecia que en la

mayora de los casos estos individuos delinquen en solitario (86% vs 12%; 2

(27)=71,18; p < .001, V de Cramer = .242), apunte en clara consonancia con la

individualidad e independencia de las personas con este diagnstico. Tal y como recoge

Marietan (2008), todos los actos psicopticos (antisociales) los hacen solos, sin jactarse

de ellos, sin compartirlos. Disean toda la accin psicoptica en soledad, y la ejecutan

sin testigos y, si son organizados, sin dejar ninguna evidencia.

Prcticamente no se han hallado en las sentencias alusiones a las reacciones post-

delito que haya podido mostrar el delincuente (si bien se presume que ni la confesin ni

el arrepentimiento hayan tenido lugar porque de haberlo hecho se contemplaran como

causas de reduccin de la pena correspondiente). Tan solo se encuentran cuatro casos en

230
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

los que se informa sobre la confesin del imputado, sin ofrecerse ms detalles al

respecto.

Los datos acerca de los trastornos comrbidos (tabla 4.5) revelan que en un 52%

de casos (2 (90)=183,37; p < .001, V de Cramer = .225) no se inform de otros

trastornos psicopatolgicos asociados al TEP (siempre teniendo en cuenta el sesgo

cometido al haber desechado los casos de trastornos mixtos de la personalidad). En los

casos en los que s se hallaron trastornos asociados, lo ms frecuente fue el consumo de

sustancias (14%), seguido de un 10% de casos en los que se hall un cuadro psictico

asociado al TEP (tal y como contempla el DSM-IV-TR, los individuos con TEP pueden

experimentar episodios psicticos muy breves -que duran minutos u horas-,

especialmente en respuesta al estrs).

En las sentencias examinadas, se detallan algunas consideraciones respecto a la

caracterizacin psicopatolgica del TEP, que se tendrn en cuenta de cara a la posible

afectacin sobre la imputabilidad de los sujetos diagnosticados con este trastorno:

TSJ Comunidad de Madrid 16/2003: Aislamiento en las relaciones sociales,


restriccin de la expresin emocional y dificultad para adaptarse a
situaciones nuevas. Embarazo no asumido. Al dar a luz, la situacin de
intenso estrs limit sus facultades intelectuales y volitivas (eximente
incompleta).

TSJ Galicia 10/2004: Su TP unido al consumo de alcohol poda afectar la


conciencia (atenuante analgica)

SAP Pontevedra 29/2004: Se encontraba bajo el efecto de un estado de


obcecacin en el que estn presentes los elementos psicolgicos propios de

231
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

los rasgos esquizoides de la personalidad que menoscaban el componente


racional y volitivo de su conducta (atenuante analgica)

STS 1493/2004: Persona introvertida, poco sociable, resentido y hostil, con


tendencia a exteriorizar esa hostilidad de forma brusca y con dificultad para
controlar la ira

SAP Alicante 56/2005: El trastorno esquizoide disminuye su capacidad para


controlar los impulsos agresivos. No afectada su capacidad para conocer la
trascendencia de sus actos (imputable)

SAP Madrid 81/2005: Alteracin conductual compatible con un trastorno de


la personalidad, pero no se aprecian alteraciones intelectivas o volitivas que
disminuyan su responsabilidad (atenuante analgica)

SAP Barcelona 12.5.3005: Carcter egocntrico exigente y con bajo nivel de


autoestima, motivador todo ello de sentimientos mezclados de amor, furia y
culpa. Capacidad cognitiva y volitiva conservada (imputable)

SAP Madrid 49/2006. El TP le produce dificultad en el control y una menor


capacidad reflexiva para reaccionar ante una situacin de tensin.
Conservando su capacidad cognitiva y volitiva se produjo una situacin
delirante (atenuante analgica).

SAP Pontevedra 49/2006: No puede ser conceptuado como grave porque no


afecta por s solo al entendimiento y a la voluntad del acusado (atenuante
analgica).

STS 742.2007: el TEP se caracteriza por incapacidad por sentir placer


(anhedonia); frialdad emocional, desapego o embotamiento afectivo;
incapacidad para expresar sentimientos de simpata y ternura o de ira hacia
los dems; respuesta pobre a los elogios o las crticas; poco inters por las
relaciones sexuales con otras personas; actividades solitarias acompaadas
de una actitud de reserva; marcada preferencia por devaneos fantsticos,
pero en el caso concreto y en relacin a la capacidad de culpabilidad del
acusado hubo coincidencia entre los psiquiatras y mdicos forenses en que

232
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

su inteligencia y voluntad permaneca inclumes, lo que llev al Jurado a


entender que el acusado el da de los hechos tena intactas sus capacidades
de entender lo que haca y de querer que su padre falleciese (imputable).

STS 1200.1997: personalidad anormal con problemas de tipo esquizoide que


se potencia en un momento determinado por los factores exgenos ya
detallados (tratamiento farmacolgico y problemas familiares), lo que
asemeja la enfermedad a un trastorno mental transitorio (eximente
incompleta).

Al revisar las resoluciones acerca de la responsabilidad penal de los imputados

diagnosticados con un TEP (vase tabla 4.17), se refleja una tendencia a considerar que

existe alguna merma sobre la imputabilidad de estos individuos (66% vs 30%; 2 (36) =

51,05; p < .05; V de Cramer = .178), aunque tan solo en un 4% de los casos se

consider procedente aplicar una eximente completa. El anlisis de las sentencias que

aluden a esta inimputabilidad del delincuente deja ver que junto al TEP concurre un

trastorno mental transitorio 1 o episodio psictico muy breve (no se utilizan estos

trminos en la Sentencia, si bien la descripcin realizada de la reaccin de la acusada,

as como la valoracin jurisprudencial que se realiza, se ajusta al concepto de TMT;

desconocemos si quienes valoraron el caso consideraron la presencia de este TMT o

pretendan hacer alusin a un episodio psictico breve): [Sentencia de la Audiencia

Provincial de Santa Cruz de Tenerife de fecha 24.6.2005 : Se produjo en la acusada


1
Trastorno mental transitorio (TMT), es un concepto jurdico sin relacin con la nosologa, acuado
porel psiquiatra Sanchs Bans a principios de siglo para denominar aquella situacin de enajenacin
que lo fuera por breve tiempo y curara sin secuelas. El profundo disturbio mental o volitivo, que el
trastorno mental comporta, puede presentarse en una personalidad ms o menos anmala o
desencadenarse sin base patolgica alguna en el sujeto, pero es necesario, en todo caso, que los estmulos
exteriores que lo provocan sena de extraordinaria importancia, tanto para la aplicacin de la eximente
completa como para la estimacin de la incompleta (STS 16.9.1993 y 9.5.1994).

En definitiva, el Tribunal Supremo exige para la apreciacin de TMT (STS de 16-10-98):


1. Brusca aparicin
2. Irrupcin en la mente del sujeto con prdida de facultades intelectivas y/o volitivas
3. Breve duracin
4. Curacin sin secuelas
5. Que no sea provocado para delinquir

233
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

un cortocircuito que anul por completo sus facultades intelecto-volitivas hasta tal

punto que no era consciente de lo que haca].

A excepcin de los casos de individuos inimputables, en general no se valora

afectada la capacidad cognitiva de los imputados con TEP: ej. SAP Madrid 49/2006:

aunque existe una influencia de su trastorno en la voluntad es capaz de distinguir lo

que no es correcto (Eximente incompleta)

En algunos casos, las consideraciones periciales realizadas al respecto del TEP se

centran en los sntomas o trastornos asociados al mismo (el DSM-IV-TR contempla la

aparicin de episodios psicticos breves y tambin refiere que el TEP puede resultar el

antecedente premrbido del trastorno delirante o la esquizofrenia). Por ejemplo, en la

SAP Sevilla 440/2005 se refiere que el trastorno de personalidad diagnosticado al

imputado le produce dificultad en el control y una menor capacidad reflexiva para

reaccionar ante una situacin de tensin; aunque se considera preservada la capacidad

cognitiva y volitiva del sujeto, se valora que se produjo una situacin delirante. En este

caso se resolvi conceder una atenuante analgica. Otro ejemplo de casos en los que se

aprecia la presencia de sntomas psicticos lo encontramos en SAP Bizkaia 58/2004,

donde se recoge que el sujeto tiene descompensacin psictica que le produce

alteracin considerable de las capacidades cognitivas y disminucin del freno

inhibitorio para conductas antisociales (eximente incompleta). En ambos casos, los

sujetos estaban diagnosticados con el mismo trastorno (TEP) y se consideraban

asociados sntomas psicticos. Adems, los dos estaban inculpados en delitos de

homicidio. Sin embargo, las atenuantes reconocidas sobre su responsabilidad fueron

distintas (atenuante analgica vs eximente incompleta), aunque dieron lugar en ambos

casos a ordenar la medida de seguridad de internamiento psiquitrico.

234
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Solo cuando concurrieron episodios psicticos, se hizo alusin al establecimiento

de medidas de seguridad alternativas a la prisin (internamiento psiquitrico), pero en el

resto de casos en los que se reconoci algn tipo de merma de la responsabilidad penal

por el padecimiento del TEP, no se determin en la sentencia ningn tipo especfico de

medida de seguridad.

5.4. Trastorno esquizotpico de la personalidad (TETP)

5.4.1. Caractersticas descriptivas generales del TETP

El DSM-IV-TR describe el Trastorno Esquizotpico de la Personalidad como un

patrn general de dficit sociales e interpersonales caracterizados por un malestar agudo

y una capacidad reducida para las relaciones personales, as como por distorsiones

cognoscitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento (vase cuadro. 5.3).

Estas personas suelen realizar interpretaciones incorrectas de incidentes casuales y

acontecimientos externos, atribuyndoles un significado especial e inhabitual especfico

para esas personas. Es frecuente que sean supersticiosos o se interesen por fenmenos

paranormales, pudiendo llegar a creer que tienen poderes especiales y un control mgico

sobre los dems. Sin duda, es probable que, como recoge Caballo (2004), gran parte de

los que hoy da se dicen adivinos, brujas, posedos, no sea ms que el reflejo de

sntomas de este tipo. Su aspecto, intereses, expresin ser bastante especfica o

idiosincrsica de la persona, siendo considerados como raros o excntricos.

En el terreno de las relaciones interpersonales pueden resultar paradjicos. Es

posible que expresen malestar debido a la falta de relaciones con otras personas, si bien

su comportamiento sugiere una falta de deseo de contactos ntimos, encontrndose

incmodos y ansiosos en situaciones sociales. Adems, los sujetos con TETP suelen ser

235
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

recelosos y pueden presentar ideacin paranoide; la ansiedad social que experimentan

suele estar relacionada con un recelo de las intenciones ajenas. Esta ansiedad no

disminuye segn aumenta el tiempo que pasa con un grupo de gente, sino que por el

contrario estos sujetos se encuentran cada vez ms tensos y suspicaces.

En todo caso, debe tenerse en cuenta que se trata de un trastorno que rene rasgos

heterogneos, todos ellos tpicos del patrn conductual del patrn conductual del TETP,

donde mientras algunos sujetos muestran una actitud fra, apagada y reservada, otros

presentan un estado constante de agitacin.

Cuadro 5.3. Criterios para el diagnstico de F21 Trastorno esquizotpico de la


personalidad [301.22]
C. Un patrn general de dficit sociales e interpersonales asociados a malestar agudo y una
capacidad reducida para las relaciones personales, as como distorsiones cognoscitivas o
perceptivas y excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la edad
adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o ms) de los siguientes
puntos:

(8) Ideas de referencia (excluidas las ideas delirantes de referencia)


(9) Creencias raras o pensamiento mgico que influye en el comportamiento y no es
consistente con las normas subculturales (p. ej., supersticin, creer en la
clarividencia, telepata o sexto sentido; en nios y adolescentes, fantasas o
preocupaciones extraas)
(10) Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas las ilusiones corporales
(11) Pensamiento y lenguaje raros (p. ej., vago, circunstancial, metafrico,
sobreelaborado o estereotipado)
(12) Suspicacia o ideacin paranoide
(13) Afectividad inapropiada o restringida
(14) Comportamiento o apariencia rara, excntrica o peculiar
(15) Falta de amigos ntimos o de confianza, aparte de los familiares de primer grado
(16) Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiarizacin y que tiende a
asociarse con los temores paranoides ms que con juicios negativos sobre uno
mismo

D. Estas caractersticas no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia,


un trastorno del estado de nimo con sntomas psicticos u otro trastorno psictico o de
un trastorno generalizado del desarrollo.

Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, aadir premrbido,
por ejemplo, trastorno esquizotpico de la personalidad (premrbido)

236
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Pueden clasificarse los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales

caractersticos del TETP (Caballo, 2004):

Aspectos conductuales caractersticos del TETP:


Comportamientos excntricos
Sentido del humor absurdo
Socialmente ineptos, se encuentran aislados de los dems
Extraos patrones de lenguaje
Vestimenta peculiar o desaliada
No responden a gestos convencionales como la sonrisa o las seales
de asentimiento
Apariencia fra y reservada a agitada y excitable

Aspectos emocionales caractersticos del TETP


Ansiedad ante el mnimo desafo social
Afectividad restringida o inapropiada
Anhedonia
Con frecuencia expresin emocional sin relacin con el contexto
Sensibles a la ira
Frecuentes ataques de depresin y ansiedad

Aspectos cognitivos caractersticos del TETP


Creen que los dems no se ocupan de ellos
No sobrestiman el potencial real de sus capacidades
No presentan alucinaciones ni ideas delirantes 2
No creen que su falta de inters sea patolgica
Presentan una falta de atencin e incapacidad para captar las
necesidades de los dems
Carencia de vida interior
Poseen mnimos intereses humanos

2
Sin embargo, atendiendo a los criterios diagnsticos elaborados por la CIE-10, los sujetos con TETP
pueden presentar episodios casi psicticos, ocasionales y transitorios, con alucinaciones visuales y
auditivas intensas e ideas pseudodelirantes, que normalmente desencadenan sin provocacin externa.

237
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Pueden desarrollar inters en movimientos intelectuales o modas,


pero sin implicarse socialmente
Aparente deficiencia cognitiva
Sus fantasas y actividad imaginativa no parece ir mucho ms all de
su vida real
Son indiferentes al halago o a la crtica
Carecen de ambicin
Escaso inters en las experiencias sexuales y sensoriales.

Recientes trabajos de investigacin se han focalizado en los procesos bsicos de

los trastornos de la personalidad. En una revisin efectuada por Prez y colaboradores

(2007), se muestran los resultados obtenidos por Farmer, ODonell, NIznikiewicz,

Voglmaier, McCarley y Sentn en el ao 2000 respecto a los procesos preceptivos en

individuos con TETP. Estos autores encontraron dficit en la percepcin visual y el

procesamiento de dicha informacin, en comparacin con las capacidades mostradas

por pacientes esquizofrnicos. Otros autores (Cadenhead, Light, Geyer y Braff, 2000; en

Prez, 2007), hallaron dificultades en la integracin sensorial en pacientes con

personalidad esquizotpica. Tambin se han estudiado los procesos de memoria en

individuos con TETP (Farmer, 2000; McClure, Romero, Bowie, Reichenberg, Harvey y

Siever, 2007; Miltropoulou, Harvey, Zegarelli, New, Silverman y Siever, 2005)

encontrndose que, respecto a la memoria operativa, parece darse un peor rendimiento

en el procesamiento de la informacin visual y auditiva, con claros dficit de memoria

episdica (Prez, 2007).

Respecto a los sntomas y trastornos asociados, es caracterstico de los individuos

con TETP que experimenten episodios psicticos transitorios (que duran minutos u

horas), especialmente en respuesta al estrs, aunque en general son de una duracin

238
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

insuficiente para merecer el diagnstico adicional de un trastorno psictico breve o un

trastorno esquizofreniforme. No obstante, en algunos casos pueden aparecer sntomas

psicticos significativos que cumplen los criterios para un trastorno psictico breve, un

trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o una esquizofrenia. Otros trastorno

que puede encontrarse asociado es el trastorno depresivo mayor, habindose estudiado

que entre el 30 y 50% de las personas diagnosticadas de TETP reciben este otro

diagnstico concurrente. Respecto a los trastornos del Eje II, el TETP se presenta con

ms frecuencia simultneamente con los trastornos de la personalidad esquizoide,

paranoide, por evitacin y lmite (APA, 2002). Muchos son los autores que consideran

el trastorno esquizotpico como un subtipo de la esquizofrenia. De hecho, la OMS en su

clasificacin diagnstica (CIE-10) as lo identifica, no reconocindolo como un subtipo

especfico de TP. En esta direccin, algunos investigadores tratan de esclarecer si

debera incluirse este trastorno esquizotpico dentro del espectro esquizofrnico. As,

Siever y cols. (2002), realizaron un estudio con tcnicas de neuroimagen en el que

hallaron similitudes entre el trastorno esquizotpico y la esquizofrenia, aunque tambin

diferencias significativas: encontraron que ambos trastornos (esquizofrnicos y

esquizotpicos) muestran anomalas en el volumen del lbulo temporal, pero los

esquizotpicos no presentan la disminucin de la corteza frontal como los

esquizofrnicos. Las mismas conclusiones fueron reportadas en un estudio posterior

efectuado por New, Goodman y Triebwasser (2008). Las anomalas del tlamo son

semejantes en ambos grupos, salvo en lo referente al ncleo dorsomedial. Se detectan

anomalas en la activacin cortical, pero los esquizotpicos parecen tener regiones

alternativamente compensatorias (Leal y Prez, 2004). Actualmente se mantiene la

controversia sobre si el trastorno esquizotpico pertenece al espectro esquizofrnico o si

debe mantenerse en el grupo de los trastornos de la personalidad, si bien es cierto que en

239
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

el borrador del DSM-V el trastorno esquizotpico de la personalidad vuelve a

presentarse dentro del mismo epgrafe (TP).

Existen caractersticas del TETP que son comunes a otros trastornos de la

personalidad, siendo preciso realizar el diagnstico diferencial adecuado. El TETP

comparte con el trastorno esquizoide y con el paranoide las caractersticas de

distanciamiento social y afectividad restringida, pero sin embargo el TETP presenta

distorsiones perceptivas y acusadas excentricidades que no son tpicas de los otros dos.

Si comparamos el TETP con el trastorno de personalidad por evitacin, apreciaremos

que los dos tienen relaciones personales limitadas, pero mientras que en el trastorno por

evitacin existe el deseo de relacionarse, en el TETP no existe tal deseo. En relacin

con el trastorno narcisista de la personalidad, ambos pueden mostrar suspicacia,

aislamiento social o indiferencia, pero los sujetos con trastorno narcisista lo que temen

es que se descubran sus defectos. Por ltimo, podemos comparar el TETP con el

trastorno lmite de la personalidad y apreciar que ambos pueden presentar sntomas

psicticos transitorios, pero en el caso del lmite los presentara ms disociados y como

cambios afectivos en respuesta al estrs. En el caso del TETP es ms probable que estos

sntomas psicticos sean ms permanentes, y aunque tambin pueden empeorar con el

estrs, tienen menos probabilidad de estar asociados a sntomas afectivos acusados.

Los datos sobre prevalencia apuntan a que el TETP se observa aproximadamente

en el 3% de la poblacin general, y parece ser algo ms frecuente en hombres.

El curso del TETP es relativamente estable y es reducido el nmero de sujetos que

desarrollan una esquizofrenia u otro trastorno psictico. Existen escasas evidencias

240
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

empricas acerca de la eficacia de la psicoterapia en este tipo de trastornos. Un estudio

de caso nico publicado por Olivencia y Cangas (2005), plantea la efectividad del uso

de una intervencin secuencial utilizando componentes de la Terapia de Aceptacin y

Compromiso y la Psicoterapia Analtico Funcional, tcnicas aplicadas tanto a la persona

diagnosticada con TETP como a su familia. El objetivo de la intervencin fue dirigido a

la desaparicin o minimizacin de las conductas problema que imposibilitan un

adecuado funcionamiento en su medio ambiente social, as como al anlisis de las

consecuencias negativas que supuestamente se derivaran de continuar comportndose

como lo haban hecho hasta el momento y de las consecuencias positivas de hacerlo

en una direccin alternativa. Este ltimo objetivo podra ser extrapolable a la

intervencin o modificacin de conducta en los trastornos de la personalidad.

5.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TETP

Carrasco y Maza (2005) sealan que detrs de las conductas raras, extravagantes,

poco explicables, robos con finalidad de supervivencia, insultos a la autoridad,

abandonos de familia, insercin en grupos esotricos y semimarginados, o en

situaciones de exclusin o marginacin social, etc. se puede encontrar este trastorno.

Esbec y Echebura (2010) apuntan que la ira en estas personas con TETP surgir como

consecuencia de alteraciones cognitivas y experiencias extraas.

A partir de la doctrina jurisprudencial recabada para la presente investigacin, se

pudo comprobar (vase tabla 5.1) que es poco frecuente (2,7%) que los individuos con

TETP se impliquen en delitos penales. No obstante, llama la atencin que a pesar de la

baja prevalencia, se detectan delitos de gravedad contra las personas entre los ms

frecuentes (homicidio y sus hormas y lesiones: 30% y 20% respectivamente, 2 (117) =

167,360; p = < .05, V de Cramer = .215; vase tabla 5.13).

241
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En la mayora de los casos (86% vs 14%; 2 (27)=71,18; p = < .001, V de Cramer

= .242), el individuo con TETP delinque en solitario (vase tabla 5.9), resultando

congruente este dato con la tendencia de estos individuos a mantenerse aislados de la

gente. Cuando actan asociados a otras personas, el delito suele estar relacionado con el

trfico de drogas.

En ninguno de los casos se constata intento o consumo de suicidio (tabla 5.9).

Tampoco existen datos que apunten a la existencia de arrepentimiento en alguno de

ellos. Tan solo en un 7% de los casos, se reconoce al sujeto la atenuante por confesin o

entrega voluntaria a las Autoridades. Este porcentaje corresponde a dos delitos de

asesinato, contra personas con quien el acusado tena vinculacin (en un caso se trataba

de su padre y en otro caso de su pareja sentimental). En ambos casos, los hechos tienen

lugar tras una disputa, y el imputado acta con frialdad (el individuo que asesina a su

padre [SAP Bizkaia 58/2004] no duda en golpearle con un objeto pesado la cabeza y

posteriormente envolver esta en una bolsa de plstico por si an le quedase vida; el

individuo que asesina a su pareja [SAP Madrid 7/2006], la asesta numerosas cuchilladas

y llegando a mostrar ante la Polica su extraeza por el hecho de que se mantuviese con

vida ms tiempo del que l estimaba atendiendo al nmero de cuchilladas). No se

encuentran nexos explicativos que justifiquen, en relacin con el TETP, la confesin y

entrega voluntaria de estos individuos.

Respecto a la cuestin sobre qu tipo de relacin una al imputado con su vctima

(vase tabla 4.9), se encuentra un porcentaje ligeramente ms alto de vctimas

conocidas, si bien la diferencia con el nmero de vctimas desconocidas es escasa (55%

vs 45%; 2 (9) = 27,400; p < .001, V de Cramer = .279). Este resultado podra guardar

242
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

relacin con la caracterizacin habitual de estos individuos como personas a quienes les

resultan indiferentes las relaciones sociales, reaccionando del mismo modo ante

personas conocidas y desconocidas. No obstante, entre las vctimas conocidas el

porcentaje ms elevado se encuentra en familiares (ascendiente / descendiente) (14% 2

(72) = 122,5; p < .001, V de Cramer = .195), representando el tercer TP ms frecuente

(vase figura 5.4) entre los delitos de violencia domstica detectados en la muestra (n =

59). Al igual que se comentaba en el caso de los imputados con TEP, probablemente la

ausencia de autnticos vnculos afectivos con las personas de su entorno, su frialdad

emocional y su posible reaccin de ira ante situaciones que le producen estrs o le

incomodan (sin que necesariamente el estmulo estresor sea grave o importante), son

factores que explicaran la perpetracin de violencia domstica en estos individuos.

La mayora de los sujetos con TETP fueron varones (86% vs 14%; 2 (9) = 96,67;

p = < .001, V de Cramer = .489) (vase tabla 4.1), de nuevo en consonancia con las

tasas de prevalencia de este trastorno que informan de una mayor frecuencia del mismo

entre los varones.

La variable edad, tal y como se ha venido comentando a lo largo del trabajo, se

encuentra sesgada por el alto nmero de casos de los que no se obtiene esta informacin

(64% de los TETP). Con la cautela consiguiente, se puede describir tan solo que el

porcentaje mayor de casos extrados se sita antes de los 50 aos de edad.

Posteriormente, son muy escasos los casos hallados (slo un 2%).

En relacin con los antecedentes penales de estos individuos, en un 58% de los

casos no existan (vase tabla 4.1). Esta mayor tasa de sujetos sin antecedentes (58% vs.

20%, 2 (18) = 55,64; p = < .001, V de Cramer = .262) es congruente con lo indicado al

243
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

inicio de este captulo respecto a una frecuencia baja de este tipo de trastorno de la

personalidad en el mbito penal.

El anlisis de los trastornos comrbidos encontrados (vase tabla 5.5), permite

sealar (con la prudencia correspondiente a los sesgos provenientes de los propios

criterios de seleccin de la muestra) que en un 42% de los casos no consta otro trastorno

psicopatolgico asociado (42% vs 58%; 2 (90) = 183,37; p = < .001, V de Cramer =

.225). Cuando s est presente otro cuadro psicopatolgico, el porcentaje mayor

corresponde a trastornos por consumo de sustancias (30%), seguido ms de lejos por un

porcentaje de casos en los que junto al TETP se informa de un cuadro psictico (10%).

Contrariamente a lo previsto teniendo en cuenta la comorbilidad que anticipa el DSM-

IV-TR, se aprecia un bajo porcentaje de trastornos del estado de nimo asociados al

TETP (4%). La presencia de trastornos psicticos asociados s resultaba esperable dadas

las caractersticas propias del TETP. La literatura cientfica tambin apoya la frecuente

comorbilidad del TETP con el consumo de drogas.

Algunas de las caractersticas psicopatolgicas respecto a los TETP recogidas en

las sentencias revisadas, y sobre las cuales se valorar posteriormente la imputabilidad

de los sujetos, se describen a continuacin.

SAP Bizkaia 20/2007: El acusado actu con su capacidad volitiva disminuida


como consecuencia de un TP con rasgos de tipo esquizotpico (atenuante
analgica).

SAP Valladolid 324/2003: El acusado resulta completamente inimputable a


los hechos de autos (eximente completa, en relacin con trastorno
esquizofrnico comrbido).

244
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

SAP Ourense 14/2004: Tiende a conductas impulsivas, poco meditadas y


altercados frecuentes, es consciente de sus actos, pero con una importante
carga de impulsividad (atenuante analgica).

SAP Cdiz 304/2004: El TETP le incapacita para toda profesin y oficio


teniendo prescrita medicacin antipsictica que se niega a tomar, lo cual
incrementa su impulsividad y en situaciones de estrs merma su voluntad
(imputable)

SAP Tarragona 9.11.2004: Tendencia a la introversin, frialdad de nimo,


falta de empata, pero sin que sufriera enfermedad que redujera su capacidad
para conocer lo bueno y lo malo y actuar segn dicha comprensin
(imputable)

STS 314/2005. Este TETP no est relacionado con la afectacin de la


conciencia a no ser que estmulos estresantes provoquen transitoriamente
sintomatologa de naturaleza psictica (imputable)

SAP Madrid 149/2005: Sufre un TETP lo que determin que los hechos que
realiz estuvieran muy condicionados por su patologa psquica (eximente
incompleta)

SAP Valladolid 223/2005: Este TP le provoca dificultad en las relaciones


interpersonales, suspicacias y recelos respecto al comportamiento de los
dems, aspecto estrafalario, reiteracin de ideas sin delirios de tipo mstico,
alteracin del control de impulsos con baja tolerancia a la frustracin
(eximente incompleta).

SAP Madrid 131/2005: Este TP influye a la acusada cognoscitivamente, pese


a ello conoce las conductas que se deben hacer y las que no, si bien su TP le
origina distorsiones cognoscitivas. Procesa informacin de un modo
distorsionado, pero no alteran gravemente la conciencia de la realidad
(imputable)

245
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Los datos obtenidos en relacin a la valoracin de la responsabilidad penal o

imputabilidad de los sujetos con TETP (tabla 4.17), informan de un porcentaje mayor de

casos en los que los Tribunales resuelven apreciar una merma de la responsabilidad

penal de los individuos en relacin con el TETP que padecen (62% vs 36%; 2 (36) =

51,05; p = .05, V de Cramer = .178). Debe tenerse en cuenta que cuando se apreciaba

una eximente completa, se haca alusin a la presencia en el imputado de sntomas

psicticos. Sin embargo, un estudio cualitativo de los datos permite apuntar que no se

observa relacin entre la presencia o no de trastornos comrbidos al TETP y la

resolucin sobre su afectacin de la responsabilidad penal (atenuante o eximente

incompleta). As, por ejemplo en la SAP Cdiz de 27.09.04, se considera imputable a un

sujeto con TETP (sin otros trastornos asociados), considerando que tiene prescrita una

medicacin que se niega a tomar lo cual incrementa su impulsividad y en situaciones de

estrs merma su voluntad. En la SAP Madrid de 1.04.05, la Sala resuelve considerar la

eximente incompleta de un sujeto diagnosticado con TETP (sin trastornos asociados)

por entender que el trastorno de la personalidad que padece determin que los hechos

que realiz (destrozos materiales contra local comercial de una conocida con quien se

enemist) estuvieran muy condicionados por su patologa psiquitrica.

Parece obvio que, tal y como se ha reiterado en anteriores ocasiones, no slo es

suficiente presentar un determinado trastorno de personalidad (con trastornos

comrbidos o sin ellos), sino que lo que resulta imprescindible para la valoracin de la

imputabilidad es conocer el efecto psicolgico del trastorno sobre el hecho cometido.

En ningn caso de la muestra de sentencias relativas a individuos con TETP se

hace alusin a medidas de seguridad cuando se reconoce una merma en su

responsabilidad penal.

246
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

5.5. Resultados

Se exponen a continuacin algunos de los datos descriptivos ms relevantes

detallados en este captulo relativo a los trastornos de la personalidad del cluster A:

5.5.1. Sobre el trastorno paranoide de la personalidad:

El trastorno paranoide de la personalidad representa el tercer

trastorno ms frecuente (15%) entre la muestra de sentencias en

materia penal (comprendida en el periodo 1 de junio de 2008 a 30 de

junio de 2009) relativa a encausados con trastornos de la

personalidad.

Los casos revisados ms frecuentes aluden a varones, con edades

comprendidas entre los 42-49 aos principalmente (aunque se

detectan casos entre el rango 50-57 aos, pudiendo estar en relacin

con la resistencia al cambio reportada por la literatura cientfica al

respecto de este cuadro), y antecedentes penales en el 40% de los

casos (relacionada con la frecuencia con la que estas personas pueden

verse implicadas en delitos penales).

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Posibles desajustes en la concepcin e interpretacin de la realidad. En

situaciones de estrs, puede verse alterada su capacidad de juicio y

raciocinio.

Suspicacia relacional, celos patolgicos, ideas de perjuicio

Fanatismo

247
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Deseos de control

Deseos de venganza, ira, hostilidad

Baja tolerancia a la frustracin, tendencia a responder rpidamente a

insultos o vejaciones (o a estmulos que interpreta como amenazantes)

Frecuente comorbilidad con trastornos psicticos y con trastornos por

consumo de sustancias.

Su naturaleza suspicaz, querulante y controladora puede explicar que

se vea implicado con mayor frecuencia en delitos contra las personas,

destacando entre estos delitos de violencia sobre la mujer y

domstica. No obstante, cualquier persona que entre en contacto con

un individuo con TPP y que ste considere que le perjudica de algn

modo, puede ser susceptible de convertirse en su vctima. Pueden

ejercer un importante maltrato psicolgico sobre personas de su

entorno o sobre quien dirigen sus sentimientos hostiles (dominancia,

fanatismo, amenazas, persecucin, irona verbal destructiva,

acusaciones dolorosas).

Las vctimas, tal y como se infiere del punto anterior, suelen ser

personas conocidas, aunque la mayor frecuencia encontrada

corresponde a su pareja o ex pareja sentimental (26%).

Suelen delinquir en solitario (85%), aunque es posible que se asocien

con otros individuos con los que compartan ideas o convicciones.

El delito suele cometerse con frialdad emocional, si bien esto es

compatible con las reacciones impulsivas, no premeditadas, que

pueden emerger ante situaciones que interpretan como de alto estrs

o amenazantes.

248
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

Es entre los TPP estudiados en la muestra donde se detectan ms

confesiones o entrega voluntaria a las Autoridades. Esta circunstancia

puede responder al hecho de que el motivo subyacente al delito

cometido por estas personas suelen ser deseos de venganza por un

perjuicio del que creen haber sido vctimas, y por tanto consideran

que han hecho lo que deban hacer, sin arrepentimiento posterior.

Cuando se presenta un trastorno psictico o trastorno por consumo de

sustancias comrbido se reconoce una eximente completa o

incompleta en la responsabilidad penal del encausado con TPP. De lo

contrario, se aplica a lo sumo una atenuante analgica.

No se alude a medidas de seguridad especficas para el TPP. Tan solo

en el caso de delitos de violencia sobre la mujer, se menciona la

medida de tratamiento psicoteraputico en prisin. En el caso de

existir un trastorno psictico comrbido, se aplica ingreso

psiquitrico, pero relacionado exclusivamente con ste ltimo

trastorno.

5.5.2. Sobre el trastorno esquizoide de la personalidad

El trastorno esquizoide de la personalidad presenta una moderada

frecuencia de implicacin en delitos penales. La escasez de

antecedentes penales (11%) detectados entre los casos de la muestra

est en relacin con la escasa carrera delictiva que se atribuye a estas

personas. Actos delictivos muy puntuales.

249
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Los casos revisados ms frecuentes se refieren a varones, con edades

comprendidas entre los 26-33 aos principalmente (no detectndose

casos de edades superiores a 41 aos).

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Indiferencia y frialdad afectiva, restriccin de la expresin emocional

Desinters por las relaciones sociales

Posible aparicin de sntomas psicticos breves de minutos u horas

reactivos a situaciones de estrs.

Falta de empata

Aislamiento

Dificultad para adaptarse a situaciones nuevas

Los delitos ms frecuentemente detectados en este grupo son delitos

contra las personas (52%). Se incluyen tambin delitos sexuales.

Las vctimas, tal y como se infiere del punto anterior, suelen ser

personas conocidas (56%), principalmente miembros de su familia

(26%) y secundariamente su pareja (12%). La motivacin delictiva

de estas personas no son deseos de control, sentimientos de

abandono, celos (para estos individuos todas las personas son

absolutamente reemplazables)ms bien corresponde a respuestas

completamente desajustadas ante estmulos o situaciones que

sbitamente le molestan o crean estrs, sin mayor motivo aparente.

Por consiguiente, el hecho de encontrar ms vctimas conocidas solo

corresponde con la mera proximidad al victimario, pero en realidad la

250
Cluster A: caractersticas delictivas y abordaje legal

vctima de estas personas puede ser cualquier persona (el vnculo

afectivo no ser un factor de proteccin ni de riesgo).

Suelen delinquir en solitario (86%).

Aunque es baja la frecuencia de estas personas en el mbito delictivo,

cuando irrumpen en l su actuacin puede ser destacable o llamativa

por la exagerada violencia que pueden llegar a utilizar. La clave de

esta conducta estara en la indiferencia y falta de sentimientos hacia

las personas, a las que llegan a cosificar o tratar como seres

inanimados. Destaca la frialdad emocional con la que cometen sus

delitos.

En general se les considera plenamente imputables, o a lo sumo se

aplica una atenuante analgica en relacin al TEP, excepto cuando

concurre un trastorno psictico (eximente completa) o por consumo

de sustancias (eximente incompleta).

No se alude a medidas de seguridad directamente dirigidas al TEP.

5.5.3. Sobre el trastorno esquizotpico de la personalidad

El trastorno esquizotpico de la personalidad muestra una baja

implicacin delictiva.

Los casos revisados corresponden con mayor frecuencia a varones,

entre 34-41 aos. Escasos antecedentes penales.

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Excentricidad comportamental, distorsiones cognitivas o perceptivas

251
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Dficit social, tendencia a la suspicacia.

Sensibilidad a la ira

Pueden aparecer episodios casi psicticos ocasionales y transitorios, con

alucinaciones auditivas y visuales, e ideas pseudodelirantes sin

provocacin externa.

Es posible que estn insertos en grupos esotricos.

Ira como consecuencia de alteraciones cognitivas y experiencias

extraas.

Comorbilidad con trastornos por consumo de drogas y trastornos

psicticos.

Los delitos ms frecuentemente detectados en este grupo son delitos

contra las personas (56%).

Suelen delinquir en solitario (86%). Frialdad emocional en sus actos.

Bajo consenso jurisprudencial al respecto del TETP. Si bien en

algunos casos se considera que las caractersticas propias de este

cuadro pueden afectar las capacidades cognitivas y volitivas del

imputado (eximente incompleta), en otros casos, estas caractersticas

no son consideradas suficientes para alterar la responsabilidad penal

del individuo (imputables). Tan solo se aprecian eximentes completas

cuando se presenta un trastorno psictico comrbido.

No se alude a medidas de seguridad directamente dirigidas al TETP.

252
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

CAPTULO VI

ANLISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL


RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD DEL CLUSTER B Y
CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS DELITOS

6.1. Introduccin

Es indudable que existe una abundante investigacin sobre la relacin entre los

trastornos de la personalidad y la delincuencia, pero sin duda en lo que ms inters y

consenso ha habido es en la relacin entre trastornos de la personalidad del cluster B y

la conducta delictiva. En una investigacin llevada a cabo en Reino Unido por Coid y

sus colaboradores en el ao 2006, comprobaron que las personas con TP del cluster B,

comparadas con aquellas que no los tenan, tenan diez veces ms probabilidades de

tener condenas penales y al menos ocho veces ms probabilidad de pasar algn tiempo

en prisin. De hecho, algunos autores han llegado a concluir que de algn modo es

previsible la conducta delictiva en este grupo de trastornos de la personalidad. As,

Jonson, Cohen, Similes, Kasen, Oldham y Skodol (2000) afirmaron que la presencia en

la adolescencia de incipientes trastornos de personalidad del cluster B, indistintamente

de si el individuo es varn o mujer, tena una clara relacin con la implicacin en

conductas violentas en aos posteriores.

Dentro de este cluster tiene especial relevancia el estudio de la agresividad

impulsiva, con importantes implicaciones para las relaciones interpersonales y conducta

delictiva tal y como se pudo ver en el primer captulo de este trabajo. Es precisamente la

variable impulsividad la que podra explicar la alta comorbilidad existente entre los

253
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

trastornos que componen el cluster B (Monras, 2008), as como la asociacin entre estos

cuadros, consumo de drogas y trastornos del control de impulsos (TCI). Tanto es as,

que algunos autores han llegado a postular que la etiopatogenia de los TCI y los TP

(poniendo el nfasis en los encuadrados en el cluster B) es la misma (Kruedelbach y

cols., 2006). Y es que, en completo acuerdo con lo sealado por Snchez y Prats (2004),

la impulsividad (entendida como la mayor o menor capacidad de regular la propia

conducta frenando la respuesta de conductas inmediatas y aplazndolas en el tiempo),

constituye un rasgo de personalidad, muy caracterstico entre algunos de los trastornos

que integran el cluster B de la personalidad.

Tambin se vea en el captulo 1 que, al igual que la impulsividad, la ira tambin

se ha asociado con frecuencia a las conductas delictivas y agresivas. Podra definirse

como una reaccin emocional interna, con tpicos componentes psicofisiolgicos,

cognitivos y expresivos, que surge como una urgencia a atacar algn objetivo. Los

individuos diagnosticados con algn TP tiene 2.6 veces ms probabilidad de

experimentar ira frente a individuos sin este diagnstico. En el caso de los individuos

diagnosticados con TP del cluster B, esta probabilidad asciende a 4.6. En base a estos

datos, es factible sealar que hay una fuerte asociacin entre el cluster B y la agresin

por enfado o ira.

Por ltimo, es interesante recordar la frecuente asociacin que se ha hecho entre el

cluster B y el constructo psicopata (Hare, 1991; Huchzermeier, 2007). El factor 2 del

Listado de Psicopata de Hare (PCL-R) se solapa con el diagnostico del trastorno

antisocial de la personalidad (DSM). Por otra parte, algunos criterios del factor I de la

PCL-R (locuacidad, encanto superficial, sentimiento de grandiosidad, actitud y

conductas manipuladoras, falta de empata) son similares a los criterios DSM para el

diagnstico del trastorno narcisista de la personalidad. Hay tambin similitudes entre las

254
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

caractersticas del trastorno lmite de la personalidad y el factor 2 de la PCL; por

ejemplo, los tems impulsividad y pobre control conductual cubren caractersticas

centrales del trastorno lmite de personalidad segn postula el DSM. En definitiva, y

tomando las palabras de Huchzermeier. (2007), podra asumirse que existe una fuerte y

consistente relacin entre los TP del cluster B y la psicopata de Hare dado que los

rasgos del cluster B juegan un importante rol en el desarrollo del constructo de

psicopata basado en la PCL de Hare. Es posible inferir tambin que la combinacin del

trastorno antisocial, lmite y narcisista de la personalidad supone un alto riesgo de

violencia, mediatizado por la impulsividad.

6.2. Trastorno antisocial de la personalidad (TAP)

6.2.1. Caractersticas descriptivas generales del TAP

La principal caracterstica del TAP, y tal y como postula la APA en su manual

diagnstico (DSM-IV-TR), es un patrn general de desprecio y violacin de los

derechos de los dems, que comienza en la infancia o principio de la adolescencia y

contina en la edad adulta (vase cuadro 6.1). Esta primera aproximacin a la definicin

del TAP es suficiente para intuir la alta frecuencia de sujetos con TAP que llegan a

cometer hechos delictivos. De todos los trastornos de la personalidad, el antisocial es el

ms conocido y el ms estudiado empricamente, entre otros motivos por ser uno de los

trastornos cuyas consecuencias sobre la sociedad, a priori, son mayores. Es el trastorno

de personalidad que mayor inters jurdico y forense ha despertado (Fernndez 1994),

aunque sera un error identificar criminalidad con TAP (Ortiz y Ladrn de Guevara,

1998), as como tampoco debera asociarse directamente el TAP con conducta agresiva.

Respecto a este ltimo punto, es interesante resaltar la investigacin llevada a cabo por

255
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Warren y South (2009) a partir de una muestra de 261 mujeres presas; los resultados de

este trabajo mostraron que si bien las mujeres con TAP eran impulsivas, mentirosas e

irresponsables, no eran necesariamente agresivas.

Cuadro 6.1. Criterios para el diagnstico de F60.2 Trastorno antisocial de la


personalidad [301.7]
A. Un patrn general de desprecio y violacin de los derechos de los dems que se presenta
desde la edad de 15 aos, como lo indican tres (o ms) de los siguientes tems:

(1) Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al


comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son
motivo de detencin
(2) Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a
otros para obtener un beneficio personal o por placer
(3) Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
(4) Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas fsicas repetidas o agresiones
(5) Despreocupacin imprudente por su seguridad o la de los dems
(6) Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo
con constancia o de hacerse cargo de obligaciones econmicas
(7) Falta de remordimientos, como lo indican la indiferencia o la justificacin del
haber daado, maltratado o robado a otros

B. El sujeto tiene al menos 18 aos.

C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 aos.

D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una


esquizofrenia o un episodio manaco.

El TAP tiende a caracterizarse por un patrn de comportamiento desconsiderado,

explotador y socialmente irresponsable, como lo indican el fracaso para adaptarse a las

normas sociales, la falsedad, la irritabilidad y la agresividad, despreocupacin por la

seguridad propia o de los dems e incapacidad para conservar un trabajo o cumplir sus

obligaciones financieras. Adems, los individuos que se incluyen en este patrn pueden

presentar tambin ausencia de remordimiento (Caballo, V. 2004), aunque no

necesariamente si se atiende a los criterios diagnsticos (cuadro 6.1). En realidad,

dentro del grupo de TAP puede haber subgrupos muy diferenciados (en los que resalten

256
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

ms desajustes conductuales o estilo de vida delictivo y en los que sobresalgan aspectos

ms caracteriales y por consiguiente ms solapamiento con el factor I del listado de

psicopata de Hare). Sus actitudes, emociones, relaciones, motivaciones,

comportamientos y posibilidades de cambio sern muy distintas en funcin de la

presencia o ausencia de los distintos criterios que pueden componer el diagnstico de

TAP de un individuo de acuerdo a las nosologas vigentes.

En trminos generales puede decirse que segn la clasificacin del DSM-IV-TR,

la actual definicin de TAP est formada por tres tems que pueden considerarse como

propios de la personalidad en su sentido ms estricto: 1) engao; 2) impulsividad y 3)

ausencia de remordimientos; as como tambin cuatro tems que pertenecen al mbito de

la conducta: 1) actos repetidos que llevan al arresto de la persona; 2) imprudencia y

descuido respecto a la seguridad de otras personas (aunque esta caracterstica puede

asociarse a un rasgo de desprecio); 3) fracaso para mantener el trabajo y las

obligaciones econmicas, y 4) agresividad (con frecuentes luchas y peleas). Como

apunta Stone (2007), es posible considerar el TAP como un concepto terico formado

por dos factores, algo anlogo a los componentes de la personalidad y de la conducta de

la psicopata. Dado que para el DSM basta con tres de estos siete tems, sera posible

que una persona mostrase slo los tems propios de la personalidad (que tambin

representa una forma extrema de narcisismo), o bien tres de los tems de la conducta

(que responden a un tipo de agresividad lujuriosa). Esta diferencia ser importante

respecto a la prediccin de la violencia de este trastorno.

Como se avanzaba en captulos previos, alrededor de este trastorno de la

personalidad ha existido una importante confusin terminolgica. La CIE-10 denomina

a este cuadro trastorno disocial de la personalidad, utilizndose estos trminos

indistintamente (a pesar de que el DSM-IV-TR se refiere al trastorno disocial para

257
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

hablar de un patrn de comportamiento persistente y repetitivo en el que se violan los

derechos bsicos de los otros o importantes normas sociales adecuadas a la edad del

sujeto, pudiendo aplicar este diagnstico desde la infancia; un requisito para el

diagnostico del TAP es que el sujeto sea mayor de 18 aos y tener historia de algunos

sntomas de trastorno disocial antes de los 15 aos). Sin embargo, esta equivalencia

frecuentemente encontrada en los textos entre trastorno disocial vs trastorno antisocial,

no representa la confusin terminolgica ms relevante, dado que a fin de cuentas estn

hablando de caractersticas muy similares.

El problema aparece cuando aparecen utilizados indistintamente los trminos

trastorno antisocial de la personalidad y psicopata. Este tema ya fue abordado en la

introduccin de este trabajo, motivo por el cual evitaremos redundar sobre las

conceptualizaciones. Romero (2006) considera que el diagnstico del trastorno

antisocial de la personalidad es ms amplio que el de psicopata y acoge a un mayor

nmero de delincuentes. Afirma que el 50-60% de la poblacin reclusa podra encajar

en esta categora diagnstica y los psicpatas no superaran el 15% de los presos

actuales. En general, podramos decir que el trastorno antisocial de la personalidad es

una categora heterognea, en lo que se refiere a su etiologa y tambin en lo que se

refiere a las caractersticas psicolgicas que dan lugar a los diversos modelos de

conducta socialmente desviada que sirven para satisfacer los criterios. (Carrasco y

Maza, 2005) El psicpata podra considerarse el mximo paradigma de delincuente y

podra implicarse en todos los tipos de delitos posibles. No obstante cabe recordar que

al igual que no todos los delincuentes son psicpatas, no todos los psicpatas son

delincuentes (Craft, 1966. Citado en Caballo, 2004). As, no todas las personas

antisociales carecen de remordimientos o compasin, ni engaan a los otros durante

toda su vida, y por tanto, son menos homogneas en cuanto al pronstico que los

258
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

psicpatas diagnosticados (puntuacin 30 o superior en la PCL-R). Resulta interesante

el estudio de Hemphill y cols. (1998; Stone, 2002), que evaluaba la probabilidad de que

un agresor convicto, al salir de la crcel, permaneciese libre en la comunidad sin volver

a ser encarcelado por un nuevo delito durante los doce aos que duraba el estudio. Se

dividi en tres grupos a los sujetos que salan de la crcel segn tuviesen una

puntuacin baja (0-19), media (20-29) o alta (>30) en la PCL-R. Transcurridos tres

aos, solo una cuarta parte del grupo con puntuaciones altas en la PCL-R no haban

vuelto a la crcel (por cualquier tipo de delito), la mitad del grupo con puntuaciones

medias en la PCL-R segua en libertad y tres cuartas partes del grupo con puntuaciones

bajas en la PCL-R no haba vuelto a ser encarcelado. Este mismo patrn se observ en

las recidivas violentas. Segn Garrido, V. (2000) existen dos categoras de psicpatas.

Una, integrada por los psicpatas criminales muy peligrosos que, segn sus palabras,

puede ser la representacin del mal absoluto en nuestra sociedad. Y otro grupo de

psicpatas, no criminales, no delincuentes habituales, que se adaptan a muchas

circunstancias, que se camuflan, manipulan, socavan la confianza de la gente y son

capaces de llevarnos al infierno en la vida, al estar preparados para desor las

necesidades de los dems, siendo capaces de daar y maltratar sin reparar en nada.

Retomando las caractersticas propias del TAP, y a travs de la sntesis efectuada

por Caballo (2004), podemos referir que los individuos con TAP pueden presentar los

siguientes aspectos conductuales, cognitivos y emocionales:

Aspectos conductuales caractersticos del TAP


Tienen un comportamiento agresivo, temerario, precipitado y
espontneo
Mantienen conductas impulsivas dirigidas hacia un objetivo
Se muestran arrogantes de forma continuada
Su conducta aparente puede ser encantadora

259
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

No mantienen las promesas ni los comportamientos de honor


No suelen decir la verdad ni se puede confiar en ellos
Estimulan la compasin de los dems dicindoles lo que quieren
escuchar
Discuten con facilidad
No son cooperativos y provocan peleas
Son vengativos y beligerantes con quienes consideran sus enemigos
Desarrollan comportamientos fraudulentos o ilegales, como si las
normas de conducta no se aplicasen a ellos
No se inhiben ante un peligro
Buscan sensaciones nuevas continuamente
Tienen una conducta oposicionista que dificulta las relaciones
interpersonales de larga duracin
Reaccionan mal ante las derrotas
Se muestran resistentes a la autoridad.

Aspectos cognitivos caractersticos del TAP


Presentan patrones cognitivos rgidos e inflexibles
No son capaces de hacer planes a largo plazo
No suelen temer al castigo
Son incapaces de aprender de las consecuencias negativas de sus
acciones
Falta de consideracin por los derechos de los dems
Gran confianza en s mismos y desconfianza en los dems, a los que
consideran equivocados
Creencias que carecen de valores ticos o morales
Ven a las dems personas como objetos de los que se puede usar y
abusar
Desprecio por las normas sociales
Ausencia de empata y de remordimientos cuando utilizan a los
dems
Baja tolerancia a la frustracin
Vulnerables al aburrimiento

260
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Incapaces de demorar el refuerzo


Carencia de introspeccin
Poseen pocos sentimientos de lealtad interpersonal
Perciben el medio externo como hostil y amenazante
Permanecen vigilantes la mayor parte del tiempo
Suspicaces ante la compasin y el altruismo de los dems
Necesidad de controlar el ambiente

Aspectos emocionales caractersticos del TAP


Impulsividad, intranquilidad, irritabilidad, ira, hostilidad
Ausencia de sentimientos de cordialidad e intimidad
Emocionalmente vacos, fros
Frustrados ante la perdida de control del ambiente
Humor irascible
Hostilidad y agresividad fcilmente activadas

Segn advierte la APA (2002), caractersticas como la falta de empata, el

engreimiento y el encanto superficial son particularidades que normalmente han sido

incluidas en las concepciones tradicionales de la psicopata y pueden ser especialmente

distintivos (e indicativos de un mayor riesgo de recidivas) del TAP en el medio

carcelario o forense, en el que los actos delictivos, de delincuencia o agresivos

probablemente son inespecficos.

En cuanto a los sntomas o trastornos asociados, los individuos con TAP pueden

presentar trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, trastornos relacionados con

sustancias, trastorno de somatizacin, juego patolgico y otros trastornos del control de

impulsos. La comorbilidad entre el TAP y las conductas adictivas parece ser muy

frecuente, habindose realizado muchos estudios al respecto (Hernndez-vila y cols,

2000; Grella, Joshi y Hser, 2003; Rutherford, Cacciola y Alterman, 1999; Fridell,

261
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Hesse, Jaeger, Khlhon, 2008). Adems frecuentemente muestran otros rasgos

suficientes para cumplir criterios diagnsticos de otros trastornos de la personalidad;

entre los ms frecuentes se encuentran los trastornos lmite, histrinico y narcisista 1 .

A la hora de realizar un diagnstico diferencial entre los distintos tipos de

trastornos de la personalidad, podemos hacer algunas consideraciones. El TAP comparte

con el trastorno narcisista de la personalidad las caractersticas de dureza, falta de

sinceridad, falta de empata y conductas explotadoras, pero el trastorno narcisista no

comparte las caractersticas de impulsividad, agresin o engao, ni la alta frecuencia de

comisin de actos delictivos que se le atribuyen al TAP. Por su parte, el trastorno

histrinico de la personalidad comparte con el TAP la impulsividad, superficialidad,

imprudencia, manipulacin, bsqueda de sensaciones y la actitud seductora, pero los

sujetos histrinicos son ms exagerados emocionalmente. Adems la APA (2002),

considera que los sujetos con trastorno histrinico no llegan a involucrarse en actos

delictivos ni antisociales, aunque como veremos este dato no es completamente

coincidente con los resultados de nuestro estudio. Por ltimo, el trastorno histrinico y

lmite de la personalidad, comparten con el TAP la manipulacin que hacen de los

dems; sin embargo, los primeros lo hacen para lograr atraer la atencin de la gente,

mientras que los antisociales lo hacen para obtener beneficios, como poder u otros

bienes materiales.

Millon (2001) establece las principales diferencias entre el TAP y el trastorno

paranoide. Ambos se asemejan en la tendencia a interpretar comentarios inocentes y

benignos como ofensas veladas, a encolerizarse con facilidad, por preocuparse

1
En el cruce entre el TAP y el trastorno narcisista de la personalidad se encuentra el narcisismo maligno,
descrito por Kernberg (1992), en el que el paciente conserva una cierta capacidad para la lealtad y el
inters por otras personas (al revs del TAP), pese a que existe narcisismo, conducta antisocial, rasgos
paranoides y sadismo egosintnico (a menudo acompaado de interacciones violentas con personas
ntimas y con subordinados en el lugar de trabajo) (Stone, 2007)

262
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

demasiado por proteger su propia autodeterminacin y algunas veces tienen problemas

con la Ley o con otras normas sociales de comportamiento. Adems, ambos encuentran

motivos malvolos en las acciones de los dems para justificar as su agresividad

(locus de control externo). Sin embargo, los antisociales suelen tener problemas por

cualquier acto impulsivo, desde robos menores hasta la violencia gratuita y adems

suelen mostrar una actitud indiferente ante la posibilidad de ser detenidos o castigados.

Por otra parte, las personalidades paranoides son intrnsecamente suspicaces e

hipervigilantes, tienen graves problemas para relajarse, ya que siempre estn

protegindose de las intenciones de los que consideran sus enemigos. Esta tensin o

inquietud es poco frecuente en la mayora de los antisociales y mucho menos frecuente

en el psicpata encantador y desenvuelto.

Ortiz y Ladrn de Guevara (1998) resaltan la importancia de que en la pericia

forense se estudie la posible relacin con alcohol y drogas. Si la conducta antisocial

solamente emergiese en relacin con dichas sustancias, hay que desconfiar del

diagnstico de trastorno antisocial de la personalidad.

Los datos sobre la prevalencia del TAP sealan que en las muestras de poblacin

general este trastorno se encuentra aproximadamente en un 3% en los hombres y en un

1% en mujeres. Las estimaciones de la prevalencia en poblaciones clnicas han variado

entre el 3 y el 30%, dependiendo de las caractersticas predominantes de las muestras.

Coid (2007; en Oldham y Skodol, 2007) ampla estos datos y seala que la prevalencia

a lo largo de la vida es significativamente ms alta en los hombres que en las mujeres

(de modo habitual, entre cuatro y seis veces), ms alta en los grupos de edad

comprendidos entre 25 y 44 aos, no ms alta en los negros que en los blancos, mayor

entre los individuos que abandonaron la escuela superior y ms frecuente entre los

263
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

residentes en grandes ciudades (Robins, 1985). Adems, el TAP parece guardar una

relacin fuerte con la pobreza y con otros ndices de fracaso social. En los centros de

rehabilitacin de drogodependencias y en poblacin forense, se han encontrado cifras de

prevalencia mayores. Romero (2006) sealaba que un 50-60% de la poblacin reclusa

poda ser diagnosticado de TAP (en consonancia con la prevalencia del 40-60% en

poblacin forense estimada por el DSM-IV). Una sistemtica revisin de 62 estudios,

llevada a cabo en distintas dcadas en doce pases, detect una alta prevalencia del TAP

entre la poblacin reclusa. Concretamente, en una muestra total de 13844 prisioneros,

hallaron que el 47% de los varones y el 21% de las mujeres estaban diagnosticadas con

TAP (Fazel y Danesh, 2002; citado en De Brito y Hodgins, 2009). Los diversos estudios

acerca de la prevalencia del TAP entre la poblacin reclusa, confirman la alta

probabilidad de que los individuos con TAP ingresen en instituciones penitenciarias en

algn momento de sus vidas. Carrasco y Maza (2005) se muestran conformes con la

afirmacin de que el TAP configura el tipo de personalidad que con ms frecuencia se

encuentra entre los delincuentes, si bien especifican que las tendencias antisociales, que

tienen la mayora de los criminales, no pueden atribuirse solamente al trastorno de la

personalidad. Es muy posible que el TAP se encuentre sobredimensionado dentro de la

poblacin forense dado que los criterios diagnsticos tipificados pueden ser solo un

listado de conductas delictivas, dejando al margen rasgos de personalidad propiamente

dichos (y de este modo, cualquier delincuente comn podra ser diagnosticado con un

TAP). Del mismo modo, podra estar subdimensionado la presencia del TAP en la

poblacin no forense. En base a esta crtica, muchos autores consideran necesaria una

profunda revisin del constructo TAP, prefiriendo el concepto de psicopata descrito por

Cleckley y operativizado posteriormente por Hare con el listado PCL y su revisin

PCL-R. El constructo psicopata podra recoger con ms fidelidad rasgos caractersticos

264
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

de esta personalidad, superando un conjunto de conductas antisociales. En definitiva,

parece que el trastorno psicoptico de la personalidad podra ofrecer mayor informacin

sobre la persona que el mero TAP, y por consiguiente ser mejor predictor de la conducta

criminal y su reincidencia (Ullrich y Marneros, 2004), siendo muy comprensible la

abundante investigacin existente sobre estas cuestiones.

El TAP tiene un curso crnico, pero puede hacerse menos manifiesto o remitir a

medida que el sujeto se va haciendo mayor, especialmente hacia la cuarta dcada de la

vida. Esta remisin suele ser ms clara en relacin a la implicacin en actos delictivos,

aunque probablemente se produzca un descenso en el espectro completo de

comportamientos antisociales y de consumo de sustancias (APA, 2002).

Al hablar acerca de las posibilidades de xito psicoteraputico en el tratamiento

del TAP (entendiendo xito como la remisin de los criterios diagnsticos), es obligado

incidir nuevamente en la definicin polittica que efecta el DSM-IV-TR, es decir, que

los siete rasgos y comportamientos que definen el trastorno (deben estar presentes al

menos tres de ellos) pueden combinarse de mltiples formas para realizar el

diagnstico. As, tal y como apunta Stone (2002) el trastorno puede ser leve y

modificable o, en el otro extremo, llegar a ser letal e incurable. La combinacin 2-3-6

(deshonesto-impulsivo-irresponsable), por ejemplo, comporta una menor amenaza de

dao fsico; las personas con la combinacin 4-5-7 (irritabilidad y agresividad

despreocupacin falta de remordimientos) son ms proclives a la agresividad.

Considera que no existe correlacin clara entre el simple nmero de criterios del TAP y

el pronstico o nivel de peligrosidad. En base a lo anterior, Stone resalta que es preciso

que los investigadores conozcan cmo evaluar a las personas antisociales para poder

predecir con mayor exactitud: a) qu personas son tratables, b) cules dejarn de

265
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

presentar conductas antisociales con el tiempo (aunque sigan siendo de antemano

inmodificables mediante terapia) y c) cules seguirn ubicadas en el extremo opuesto a

la tratabilidad.

6.2.1. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del Trastorno Antisocial de

la Personalidad

El DSM-IV-TR hace alusin a la importante implicacin de estos sujetos en

problemas legales, los cuales pueden cubrir el amplio abanico de tipos delictivos.

Pueden perpetrar repetidamente actos que son motivo de detencin (que puede o no

producirse) como la destruccin e una propiedad, hostigar o robar a otros, o dedicarse a

actividades ilegales. Frecuentemente engaan y manipulan con tal de conseguir

provecho o placer personales. Esta ltima afirmacin debe tenerse muy presente en la

valoracin pericial de estos individuos, quienes no dudarn en simular cualquier

alteracin psicopatolgica si de ello pueden obtener algn tipo de beneficio.

Precisamente un estudio efectuado por Kucharski, Falkenbach, Egan y Duncan (2006)

planteaba la hiptesis de que exista relacin entre la presencia de un TAP y tendencia a

la simulacin en contextos forenses. Realizaron una investigacin partiendo de una

muestra de 374 varones acusados de delitos penales y de los que el Tribunal haba

solicitado una evaluacin pericial para ayudar a determinar su responsabilidad criminal.

En la exploracin se les aplic una batera de pruebas psicodiagnsticas dirigidas a

informar sobre sus rasgos de personalidad e indicadores de distorsin de sus

manifestaciones (MMPI-2, PAI, SIRS). Los resultados de este estudio demostraron que

los delincuentes diagnosticados con TAP puntuaron significativamente ms alto que los

que no presentaban este diagnstico en las medidas psicomtricas de simulacin.

266
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Los datos de nuestro estudio son coincidentes con los que informan que el TAP es

un tipo de trastorno de personalidad muy frecuente en el mbito delictivo, como ya

avanza la propia descripcin del propio cuadro. Analizando la muestra acotada

temporalmente que se ha utilizado en esta tesis (N = 260), se observa que el TAP es el

segundo trastorno de personalidad ms frecuente dentro de la Jurisdiccin penal, por

detrs del TLP (27% vs 39%). En el captulo 4 de esta investigacin ya se arrojaron

hiptesis en relacin a este hallazgo. En sntesis se sealaba que posiblemente los

propios criterios de inclusin / exclusin de los casos de la muestra (no admisibles TP

inespecficos ni mixtos), su frecuente asociacin con trastornos por consumo de

sustancias (que pueden eclipsar frente al procedimiento judicial la existencia del TP),

as como el hecho de que el TAP por su carcter egosintnico, son factores que pueden

hacerlo pasar desapercibido ante los Jueces y Tribunales como trastorno mental en s

mismo y ser confundido con un mero estilo de vida delictivo (especialmente cuando las

caractersticas que presenta el delincuente con este TP son principalmente de tipo

conductual y no caracterial). Por consiguiente, es posible que estos factores hayan

sesgado los resultados obtenidos en el sentido de minimizar la frecuencia del TAP en la

muestra de sentencias obtenidas de la jurisdiccin penal; es posible que este mismo

estudio, si se hubiese realizado directamente sobre la muestra de delincuentes y no sobre

las resoluciones correspondientes, hubiese podido ofrecer datos ms cercanos a los

arrojadas por la literatura y otros estudios. En general, las investigaciones que estudian

la relacin entre conducta delictiva y trastorno mental apuntan al TAP como el trastorno

ms frecuente (Motuik y Porporino, 1991; Hodgins y Cote, 1990; Teplin, 1990; citados

en Loza y Hanna, 2006)

267
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Otro modo de examinar la implicacin del TAP en la comisin de delitos, es a

travs del anlisis de los antecedentes penales (vase tabla 4.2) de los sujetos

pertenecientes a este grupo diagnstico. Es ms frecuente encontrar sujetos con

antecedentes penales que sin ellos (50% vs. 36%; 2 (18)=55,64; p = < .001, V de

Cramer = .262), siendo el nico grupo de TP en el que esto ocurre (ni siquiera en el caso

de los individuos con TLP); la figura 6.1 representa grficamente estos hallazgos. Sin

duda este dato habla acerca de una mayor probabilidad de desarrollar una carrera

criminal por parte de los individuos con TLP (frente al resto de TP especficos) y

justifica, junto a los resultados sobre la frecuencia del TAP en la jurisdiccin penal, que

se haya equiparado en muchas ocasiones a los sujetos con TAP con el delincuente

habitual.

Fig. 6.1. Antecedentes penales en los imputados con trastornos de la personalidad (N = 404)

80

70

60

50

% 40
SI
30
NO

20

10

0
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268
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

La revisin de resultados respecto a la tipologa delictiva detectada (principal

delito imputado) hace indicar que los individuos con TAP se involucran con frecuencia

en delitos contra las personas (58%; 2 (45)=79,49; p = < .05, V de Cramer = .198)

(vase tabla 4.10), encontrando entre stos la distribucin mayor (vase tabla 4.14) en

los delitos de homicidio y sus formas (46%; 2 (117)=167,360; p < .05, V de Cramer =

.215). No obstante, las caractersticas intrnsecas del TAP favorecen su implicacin en

todo tipo de actos delictivos o conductas que vulneren los derechos de los dems. Esbec

y Echebura (2010) identifican varios motivos por los que emerge la ira en el TAP: por

el sentimiento de tedio, la deshumanizacin de los dems, la necesidad de tener poder y

la ausencia de empata. Diversas investigaciones han observado una alta frecuencia de

ofensores sexuales con TAP, determinando que existen dos rasgos fundamentales que

explican esta asociacin: la impulsividad oportunista y la ira generalizada (Greenall,

2007). Por otra parte, algunos investigadores postulan que en la relacin entre el

trastorno antisocial de la personalidad y comisin de agresiones sexuales es

determinante la coexistencia de sadismo sexual que se detecta en algunos de estos

individuos, trastorno que algunos estudiosos consideran un subtipo del TAP (Berger,

1999; Sanderson, 2009). En un estudio realizado en el ao 1999 por Berger et al., y a

travs de la utilizacin de una muestra de 70 varones ofensores sexuales evaluados

segn criterios DSM-III, el 88.6% presentaba al menos un TP. Entre los ms frecuentes

se encontraron el trastorno sdico (27.2%), actualmente en desuso en la nosologa,

seguido del TAP (25.7%), trastorno paranoide de la personalidad (21.4%) y trastorno

lmite (15.7%). Tras efectuar un anlisis factorial posterior, se concluy en este estudio

que al menos existan dos patrones de TAP: un tipo sera el agresivo-sdico,

caracterizado por una crueldad generalizada interpersonal y bsqueda de la dominacin,

mientras que el otro tipo seran los poco fiables, caracterizados por actuar buscando

269
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

su propio beneficio inmediato. Tambin la investigacin llevada a cabo por Harsch y

cols. (2006) concluye con resultados similares a los proporcionados por Berger. Tras

efectuar una evaluacin psicolgica a una muestra de 96 personas (70 ofensores

sexuales y 26 presos por delitos violentos), observaron que el 85% de la muestra forense

de ofensores sexuales tenan un trastorno de la personalidad, siendo el TAP el

diagnstico ms frecuente.

Atendiendo al modo de llevar a cabo la comisin del delito, observamos que

aunque se encuentra un porcentaje mayor de sujetos con TAP que delinquen en solitario

(60% vs. 40%; 2 (278)=71,18; p = < .001, V de Cramer = .242) tambin es alto el

porcentaje de sujetos que lo hacen en compaa de otras personas (vase tabla 4.10); de

hecho, junto al trastorno evitativo de la personalidad, es en el grupo de TP donde se

detecta un porcentaje mayor de individuos que delinquen en compaa o en complicidad

de otras personas. En general, los sujetos con TAP no necesitan a nadie para llevar a

cabo las acciones delictivas que realizan con el nico fin de sacar algn provecho para

s mismos. No obstante, si atendemos a la variable edad (y siempre teniendo en cuenta

la cautela de la interpretacin de sus resultados, debido al alto porcentaje de casos en los

que no consta la edad del sujeto), se observa que el mayor porcentaje de sujetos (20%)

se clasifica dentro del rango [18-25] (vase tabla 4.2), y esta precocidad en la

delincuencia puede estar asociadas con caractersticas en el modo de delinquir. Coid

(2007) haca alusin a los estudios acerca de los delincuentes de inicio precoz

(Christian et al., 1997; Hodgins et al, 1998; Lynam, 1996; Rutter, 1996), asumiendo la

existencia de superposicin considerable entre delincuencia precoz y TAP. Segn este

autor, se puede observar persistencia a lo largo de cuatro fases sucesivas, en las carreras

criminales de delincuentes que encajan dentro del patrn de inicio precoz estable:

270
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Sobre todo molestias y faltas


Rara vez especializada
Hurtos, allanamiento de morada, robo de vehculos
Precriminal (de los 10 a los 18 aos)
Usualmente con otros adolescentes
Bsqueda de emociones
La mayora desiste del crimen

Disminucin progresiva del nmero de individuos


que delinquen
Un subgrupo progresa hacia carreras criminales
Criminal Precoz (18 aos-principios de los 20/final Los delitos disminuyen en nmero, pero aumentan
de los 30 aos) en gravedad; aparicin de delitos con violencia
Dinero para drogas, bienes materiales
Asociaciones de criminales, encarcelamiento,
posicin en el mundo del crimen

Menor proporcin de abandonos durante esta fase


Avanzada (final de los 20aos/principio de los 40)
Escalada del estilo de vida criminal

Mayor proporcin de abandono de la vida criminal


Cambios en los valores y las motivaciones
Criminal maduro/ quemado (a partir de los 40
Muchos permanecen en los lmites del crimen y se
aos)
muestran irresponsables
Madurez o agotamiento?

Los resultados de esta investigacin estn en consonancia con esta clasificacin, y

sitan el mayor nmero de casos dentro de la categora criminal precoz

(entremezclndose tambin con la categora avanzada). No tenemos datos de la fase

precriminal dado que en la muestra utilizada no est contemplada jurisprudencia relativa

a los delincuentes menores de edad. En general y de forma coincidente con lo hallado

en este estudio - suele decirse que la delictividad de los sujetos con TAP disminuye con

el paso del tiempo y muy especialmente a partir de los 30 aos (Ortiz y Ladrn de

Guevara, 1998).

Retomando los resultados obtenidos respecto a si los sujetos con TAP delinquen

solos o acompaados, se sealaba que la frecuencia obtenida para ambas modalidades

ha sido bastante similar. Si se observa la segunda fase, donde se encuentran gran parte

271
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de los casos analizados, es caracterstico de ella que algunos sujetos se desplacen en su

carrera criminal entrando en contacto con bandas, muchas veces en los centros de

reforma en los que han podido pasar tiempo previamente, y de esta forma aprender

nuevas tcnicas criminales y adquirir un status dentro del mundo criminal. Esta

caracterstica podra explicar el porcentaje de sujetos que delinquen en compaa de

otras personas, a pesar de tratarse de unos individuos solitarios. En realidad, pueden

relacionarse con facilidad con otras personas, aunque posiblemente siempre de modo

interesado, conociendo qu provecho pueden sacar de ellas o qu nuevas sensaciones

pueden descubrir en compaa.

Tambin en consonancia con las cuatro fases de la carrera criminal de los

delincuentes de inicio precoz, o sujetos con TAP, descritas por Coid (2007) estara la

ausencia de casos encontrados con edades superiores al rango [42-49]. Este autor recoge

los estudios de Hirschi y Gottfredson, 1983, segn los cuales al principio de la quinta

dcada de la vida, se alcanza otra fase, que corresponde a la llamada transicin de la

mitad de la vida, en la que se observa con ms frecuencia la terminacin del estilo de

vida criminal. En esta fase, algunos individuos comienzan a exhibir mayor madurez,

asociada con un cambio de su pensamiento, de sus valores y de la motivacin, que

acompaa al descenso de la energa fsica y mental. Sin embargo, Walters (1990)

argument que la madurez no formaba parte necesariamente del proceso de abandono

de la conducta criminal. Muchos individuos permanecen en los lmites del delito y se

comportan de un modo irresponsable y autoindulgente, pero procuran disimular ms su

conducta delictiva. Tambin Garca Andrade (1994) sealaba que se ha tenido la

impresin de que, al pasar el tiempo, los individuos con trastornos antisociales de la

personalidad maduran poco a poco y participan menos en actos criminales o de otro tipo

destructivo, conforme se hacen viejos. Sin embargo, este autor cita el estudio realizado

272
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

por Maddock, acerca de la evolucin a lo largo de cinco aos de la adaptacin social de

un grupo de psicpatas no tratados, a partir del cual desmiente la validez completa de la

referida impresin. Aunque Maddock detect que la frecuencia de las condenas penales

disminuye conforme envejece el psicpata (haciendo alusin al TAP), ms o menos tres

de cada cinco no establecen una adaptacin social satisfactoria en sus aos posteriores.

As Maddock sugiere que, aunque estos individuos vayan menos a la crcel conforme

envejecen, muchos entra en el sistema de ciudadanos o grupos de personas que

necesitan de cuidados mdicos gratuitos, lo que revela que su desajuste contina. En la

misma lnea describe la APA (2002) el curso del TAP cuando refiere que es un trastorno

de curso crnico, pero puede hacerse menos manifiesto o remitir a medida que el sujeto

se va haciendo mayor, especialmente hacia la cuarta dcada de la vida. Aade que si

bien esta remisin puede ser ms clara por lo que respecta a involucrarse en

comportamientos delictivos, es probable que se produzca un descenso en el espectro

completo de comportamientos antisociales y de consumo de sustancias, aunque sin

especificar nada acerca de la adaptacin social general.

Como era de esperar en unos sujetos que entre sus caractersticas se encuentra la

ausencia de remordimientos, no se encontraron sujetos con TAP a los que se les

reconociera la atenuante de arrepentimiento, ni tampoco casos de individuos que

hubiesen intentado o consumado suicidio tras cometer el delito. Tan slo en dos casos

se aprecia la existencia de la atenuante de confesin (tabla 4.10), si bien no es posible

hablar de una relacin estadsticamente significativa. .

En el 52% de los casos de sujetos con TAP las vctimas eran desconocidas para

ellos (52% vs 48%; 2 (9)=27,400 p < .001, V de Cramer = .279), aunque la

273
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

delimitacin del tipo de relacin existente apunta preferentemente a relaciones poco

estrechas o con escasa vinculacin afectiva (vase tabla 4.10). Pero tambin se detecta

un porcentaje de casos de violencia contra la pareja; en estos casos, la motivacin

delictiva no tendr una base emocional o pasional, sino que ser un tipo de violencia

instrumental o proactiva (Ross y Babcock, 2009), con el nico fin de controlar o

dominar. Es caracterstico de este TP la manipulacin y explotacin de los otros,

independientemente de la relacin, para lograr ganancias personales. Los maltratadores

con TAP pueden usar la violencia como un instrumento para resolver conflictos con sus

parejas y mantener el poder y el control en sus relaciones (Babcock y cols., 2000;

Holtzworth-Munroe y Stuart, 1994). En sntesis, parece plausible entonces que el

maltrato domstico o contra la pareja ejercido por un individuo con TAP (mxime si

adems presenta rasgos psicopticos) est caracterizado por la manipulacin, por la falta

de empata y por la ausencia de remordimiento ante el dolor causado, con frecuentes

conductas violentas y crueles.

Como se ha venido diciendo, el diagnostico de TAP se ha equiparado muchas

veces con el delincuente comn, con aquel que adopta un estilo de vida delictivo o que

vulnera sin reparos los derechos de los dems, y donde el nico motivo para actuar as

es lograr su propio beneficio y/o refuerzos inmediatos. De este modo, cualquier persona

puede ser vctima de sus conductas antisociales, no es necesario que existan conflictos

interpersonales de base, y si los hay podrn ser causa para que el individuo decida

acabar con algo que le molesta. Se presentan a continuacin algunos ejemplos:

STS 958/2006: secuestra a dos mujeres que conoce en un bar (en distintos
episodios), las agrede sexualmente y las tortura.

SAP Len 18/2006: agresin a un desconocido sin motivo aparente

274
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

SAP Madrid 119/2006: estafas continuadas aparentando ser otras personas


solventes.

SAP Madrid 964/2006: agresin a dos mendigos que encontraron (acusado


en compaa de otros sujetos) en la calle durmiendo porque ensuciaban la
calle, yndose sin ms seguidamente a la agresin.

STS 1230/2006: al tratar de entrar a un bar con otra persona tiene problemas
y regresa luego solo con intencin de disparar al portero. En el forcejeo
dispara a dos jvenes que estaban cerca.

SAP Madrid 985/2006: atraco a un banco

STSJ Valencia 13/2006: tras encontrarse con un amigo, inician una discusin
y le estrangula

SAP Pontevedra 1/2005: acuchilla por sorpresa a un vecino con quien haba
tenido discrepancias por un cable telefnico.

STS 252/2007: con una catana ataca por sorpresa a un amigo, el cual
previamente le haba reprochado algo.

STS 196/2007: asesina a pareja de vecinos ancianos y les roba tras conocer
que le iban a denunciar para echarle del piso.

El anlisis de los trastornos comrbidos (vase tabla 4.7) encontrados en los

sujetos con TAP, detecta un alto porcentaje de casos en los que coexiste un trastorno

por consumo de sustancias (58%; 2 (90)=183.37; p = < .001, V de Cramer = .225). Son

muchos los estudios que recogen esta fuerte asociacin (Caballo, 2004; Crocker,

Mueser, Drake, Clark, Mchugo, Ackerson, y Alterman, 2005). El consumo de

sustancias txicas puede estar muy relacionado con el hecho de que estos individuos

muestren una actitud temeraria y busquen nuevas sensaciones y lograr refuerzos

inmediatos. Pero lo que es bastante probable es que esta relacin entre TAP y consumo

275
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de sustancias incremente las conductas violentas de estos sujetos, y por ende la

comisin de actos delictivos.

A continuacin se recoge una sntesis de la caracterizacin psicopatolgica del

TAP, tal y como se contempla desde la doctrina jurisprudencial examinada, y desde

donde se fundamenta la determinacin sobre la responsabilidad penal de estos sujetos:

SAP Madrid 964/2006: este trastorno no afecta a la capacidad de percepcin


sensorial ni a la de elaboracin (o procesamiento) mental de lo percibido ni a
su conciencia de la realidad ni a la facultad de comprender el alcance de sus
actos ni a la libre toma de decisiones (imputable)

SAP vila 198/2006: este trastorno hace que los que lo padecen presenten
gran disparidad entre las normas sociales prevalentes y su afectividad. No
afecta a las capacidades cognitivas y volitivas (atenuante analgica)

SAP Bizkaia 937/2006: estos trastornos no anulan sus facultades volitivas ni


cognitivas y suponen una inmadurez en los impulsos, necesidades de
satisfaccin inmediata, ausencia de autocontrol, baja tolerancia a la
frustracin, nulo arrepentimiento, posibilidad real de recidiva (imputable)

SAP Len 2/2007: rasgos llamativos de dominancia, atrevimiento, baja


sensibilidad y nivel alto de vigilancia (imputable)

SAP Navarra 19/2007: conoce las consecuencias de su conducta y razona,


sabe lo que hace pero la capacidad volitiva est limitada por falta de control
total de los motivos e impulsos (atenuante analgica)

STS 311/2007: esta patologa es propia de personas inteligentes y se


caracteriza porque quien lo padece tiene baja tolerancia a la frustracin con
freno de los impulsos.

SAP Bizkaia 80/2006: El trastorno de la personalidad y el abuso de


sustancias disminua ligeramente sus capacidades cognitiva y volitiva. Junto

276
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

con el ambiente de violencia se contribuy a la prdida del control de


impulsos (atenuante analgica)

Las resoluciones judiciales halladas en relacin al grupo de sujetos con TAP

(vase tabla 4.17), consideran plenamente imputables a un 46% de los casos, no

llegando a otorgarse ninguna eximente completa. En la mayora de los casos en los que

se contempla una merma de la responsabilidad criminal del imputado (atenuante o

eximente incompleta) junto al TAP se encontraba otro cuadro clnico, generalmente

consumo de sustancias. El mero diagnstico de TAP no suele considerarse como

anomala psquica capaz de alterar las capacidades cognitivas y/o volitivas del

imputado.

La valoracin de la imputabilidad del TAP es una cuestin muy controvertida, no

existiendo acuerdo unnime ni entre los investigadores ni entre la jurisprudencia

relacionada (que a su vez se nutre de los aportes cientficos). Marc y cols (1990) ilustra

esta situacin al sealar que, respecto a los procesados con TAP: a) si se les declara

imputables y se les interna en la crcel, en la mayor parte de los casos es negativo,

porque por sus caractersticas afectivas no son intimidables 2 ; b) si se les declara

inimputables, su peligrosidad es an mayor pues toda su delictividad, que est en

potencia, se ve reforzada por su impunidad. Por tanto, se llega a la conclusin que debe

considerarse al acusado con un TAP como imputable. Y slo se podran buscar

modificaciones de esa imputabilidad cuando en el estudio del acusado se tienen en

cuenta todas las circunstancias personales, familiares, biolgicas y sociales que puedan

haber incidido en la comisin de un acto delictivo. De nuevo parece obvio que existe

confusin conceptual y baja delimitacin diagnstica en el TAP, circunstancia que

2
Es posible que el autor al hacer alusin exclusivamente a las caractersticas afectivas, est refirindose
con ms probabilidad a aquellos individuos con rasgos psicopticos de la personalidad que a los que
padecen un TAP en el que prevalecen criterios conductuales.

277
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

incide directamente en la determinacin de la responsabilidad penal de quienes lo

padecen. Como se ha visto previamente, no es equiparable un individuo con TAP donde

predominan rasgos conductuales de los contemplados como criterios diagnsticos de

este cuadro, a aquel individuo en el que son notables las caractersticas de personalidad

comprendidas en este trastorno (ej. frialdad emocional, ausencia de arrepentimiento,

agresividad). La motivacin delictiva, curso y pronstico del TP (posibilidades

teraputicas, peligrosidad o riesgo de reincidencia asociado), ser probablemente muy

diferente en uno y otro caso.

En consonancia, las medidas de seguridad adoptadas cuando se reconoca alterada

la responsabilidad penal del encausado con TAP, en ningn caso hicieron alusin al

tratamiento especfico del TP, sino que iban dirigidas al tratamiento del trastorno

comrbido (principalmente consumo de drogas). Autores como Millon (2001)

consideran que en realidad, la mayora de las intervenciones con sujetos con TAP estn

dirigidas implcitamente a contenerlos, y se plantean objetivos modestos de cambio. Por

ello, Millon promueve el sentido de la practicidad e indica que dado que los antisociales

carecen de conciencia, la sociedad solo puede hacer dos cosas: actuar como si fuera su

conciencia o padecerlos. No obstante, y de acorde a como se revis en el captulo 2 en

relacin a las posibilidades teraputicas en el TP, existe desacuerdo al respecto de los

individuos con TAP. Algunos investigadores creen que la posibilidad de una mejora real

se incrementa con la edad del individuo antisocial. Otros autores como Planell y Prats

(2004) se centran en el concepto de impulsividad o incapacidad para planificar el futuro

y, considerando que es un criterio posible pero no necesario para el diagnstico del

TAP, detectan dos subtipos de delincuentes con TAP: un grupo con agresividad

impulsiva y otro con agresividad planificada. Destacan que los estudios muestran que

los individuos con un patrn de actos impulsivos son biolgicamente distintos de

278
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

aquellos que no lo tienen (ej. lesiones de la corteza cerebral frontal, disminucin del

metabolismo cerebral de la glucosa y de la actividad serotoninrgica en lbulos

frontales), as como que es factible esperar una adecuada respuesta al tratamiento

farmacolgico por parte de los primeros. A pesar de las modestas pero esperanzadoras

evidencias disponibles, la falta de consenso cientfico y de recursos teraputicos

especficos influye en que la doctrina jurisprudencial no aplique medidas de seguridad

acordes con el TAP.

6.3. Trastorno lmite de la personalidad (TLP)

6.3.1. Caractersticas descriptivas generales del TLP

Si bien es a partir de la clasificacin diagnstica propuesta en el DSM-III-R

(APA) donde se identifican ocho tems que describen el TLP, una definicin muy

acertada y que recoge el rasgo clave del trastorno fue la realizada aos atrs por

Schmideberg (1959): Son personas establemente inestables. Debido a las

caractersticas clnicas de estos sujetos como lo son el de ser extremadamente

demandantes, exigentes, acrticos consigo mismos, invasivos, y manipuladores;

convierte a estos pacientes en casos de difcil manejo (Meza y Morales, 2008).

Asimismo, y tal como se describir posteriormente la impulsividad es una caracterstica

bsica de estas personas.

Kernberg (citado en Luna y Riso, 2009), ilustra ntidamente las caractersticas del

TLP: la conducta explosiva de los pacientes limtrofes gravemente enfermos toma la

forma de puesta en acto de estallidos afectivos repetitivos y sistemticos. Las

comunicaciones verbales del paciente estn salpicadas de afectos intensos que dominan

279
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

momentneamente el cuadro, para cambiar rpidamente a un tipo diferente de explosin

afectiva.

Segn define el DSM-IV-TR (vase cuadro 6.2.), la caracterstica esencial del

TLP es un patrn general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la

autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad que comienza al principio de la

edad adulta y se da en diversos contextos. La inestabilidad e intensidad de las

emociones describen a grandes rasgos el TLP, siendo sujetos muy sensibles a las

circunstancias ambientales y con gran reactividad afectiva. Muestran cambios

dramticos en su opinin sobre los dems, pueden pasar rpidamente de idealizar a una

persona a devaluarla rpidamente. Algunos autores describen que as como se observa

en el TLP intolerancia a la soledad, se aprecia tambin gran temor a la intimidad, lo que

podra explicar la alternancia entre la idealizacin y el rechazo. Reaccionan

explosivamente ante estmulos aparentemente triviales, no siendo capaz en ocasiones de

autocontrolar sus ataques de ira. Aunque posteriormente se arrepienten de sus

reacciones, stas volvern a repetirse, como igualmente se suceder su arrepentimiento.

Realizan autnticos esfuerzos por evitar un abandono real o imaginario, pudiendo

mostrar un enfado o ira inapropiada incluso ante una separacin de tiempo limitado o

ante cambios inevitables de planes (ej. alguien acude con retraso a la cita, su terapeuta

cancela una cita, etc.). Estos temores a ser abandonados estn relacionados con la

intolerancia a estar solos y a la necesidad de estar acompaados de otras personas. Sus

frenticos esfuerzos para evitar el abandono pueden incluir actos impulsivos como los

comportamientos de automutilacin o suicidas. Es caracterstico de estos sujetos que

presenten comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes o

comportamientos de automutilacin. Pueden presentar alteracin de la identidad,

mostrando cambios bruscos y dramticos de la autoimagen, caracterizados por cambios

280
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

de las opiniones, valores y aspiraciones profesionales. Se aburren con facilidad y estn

buscando siempre algo que hacer. Su incesante bsqueda de nuevas experiencias

convierten a estas personas en cazadores de emociones lmite, con la finalidad de ocupar

el vaco existencial que les ahoga (Caballo, 2004). Meza y Morales (2008) resaltan

tambin en los individuos con TLP la tendencia a confundir intimidad con sexualidad y

cmo los rasgos impulsivos pueden evidenciarse por alteraciones en el eje I (como el

juego patolgico, abuso de sustancias, gastos excesivos, trastornos alimentarios). De

hecho, la preponderancia de cada una de las dimensiones sintomticas referidas hace

que autores como Oldham (2001) propongan la existencia de cinco subtipos clnicos:

tipo 1 afectivo; tipo 2 impulsivo; tipo 3 agresivo; tipo 4 dependiente; tipo 5

vaco. Durante perodos de estrs extremo, pueden presentar ideacin paranoide

transitoria o sntomas disociativos (p.ej. despersonalizacin), pero generalmente stos

son de duracin e intensidad insuficientes para merecer un diagnstico adicional. Lo

ms frecuente es que estos episodios ocurran como respuesta a un abandono real o

imaginado. Los sntomas tienden a ser pasajeros y duran entre minutos y horas. Con la

vuelta real o percibida de la ayuda de la persona que se ocupa de ellos puede producirse

la remisin de los sntomas (APA, 2002). Aunque es cierto que la conducta psictica

transitoria puede tener tan corta duracin que no permita un diagnstico adicional, ser

de gran importancia en el mbito forense (Garca Andrade, 1994). Meza y Morales

(2008) coinciden en sealar que los micro-episodios psicticos referidos generalmente

tendrn lugar en el marco de una crisis interpersonal con sensacin de abandono, si bien

apuntan que estas crisis son raras sin la comorbilidad de un trastorno esquizotpico de

personalidad (TEP).

281
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Cuadro 6.2. Criterios para el diagnstico de F60.31 Trastorno lmite de la


personalidad [301.83]
Un patrn general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la
afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se
dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o ms) de los siguientes tems:

(1) Esfuerzos frenticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir
los comportamientos suicidas o de automutilacin que se recogen en el Criterio
5
(2) Un patrn de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la
alternancia entre los extremos de idealizacin y devaluacin
(3) Alteracin de la identidad: autoimagen o sentido de s mismo acusada y
persistentemente inestable
(4) Impulsividad en al menos dos reas, que es potencialmente daina para s
mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conduccin temeraria, atracones
de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilacin
que se recogen en el Criterio 5
(5) Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento
de automutilacin
(6) Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de nimo (p.
ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas
horas y rara vez unos das)
(7) Sentimientos crnicos de vaco
(8) Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras
frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas fsicas recurrentes)
(9) Ideacin paranoide transitoria relacionada con el estrs o sntomas disociativos
graves

Aunando los trabajos de los distintos investigadores, parece obvio que el individuo

con TLP experimentar serias dificultades en su control de impulsos as como en sus

relaciones interpersonales. Algunos autores (Zanarini, 1993; Zanarini, Kimble y

Williams, 1994; citados en Gonzlez y Robles, 2005) sugieren conceptualizar el TLP

como un trastorno especfico del control de los impulsos, dado que la impulsividad es

una de sus caractersticas esenciales. Tambin los autores que propugnan la

consideracin dimensional de los trastornos de la personalidad, y en concreto del TLP,

sugieren que las dimensiones clave en el diagnstico de este cuadro incluyen la

inestabilidad afectiva y la agresividad impulsiva (Haddad y Busnelli, 2005). La

relevancia de este nfasis en la impulsividad es enorme en el estudio de las variables

individuales que predisponen a la delincuencia, dado que como se ha sealado

282
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

repetidamente, la impulsividad es uno de los factores explicativos ms importantes de la

conducta violenta (y tambin de otras conductas como el consumo de drogas). Tal y

como recogen Crcoles y Bouso (2008), la impulsividad se ha convertido en un

concepto imprescindible para la moderna criminologa de inspiracin psicolgica. No es

sencilla la delimitacin conceptual de la impulsividad, aunque sin duda este concepto

suele incluir aspectos como la desinhibicin conductal y la agresividad, el papel de los

procesos de habituacin y extincin a los refuerzos y castigos, as como las bases

biolgicas subyacentes (Prez, 2007). Este ntido vnculo entre impulsividad y

desinhibicin conductual, as como con una alta dependencia del refuerzo intenso e

inmediato, hace que la razn pueda encontrarse supeditada a la emocin sobre la

conducta posterior (Prez Nieto, Redondo, Snchez Burn y Fernndez, 2007; Prez,

2007). Sin duda cualquier estudio en relacin al TLP se hace eco de un modo u otro de

la complejidad de este TLP. En este sentido, Rubio (2006) resalta la necesidad de ir ms

all de los criterios contemplados por la APA para el correcto diagnstico del TLP. La

experiencia profesional de este psiquiatra le permite hablar de los sntomas ocultos

del TLP, sntomas que sin duda permiten una mayor comprensin de las dificultades

que estos individuos experimentan en su relacin con los dems y consigo mismos y

que hacen al autor plantear si el TLP no debera considerarse como un trastorno

relacional. Las tablas 6.1 y 6.2 recogen el listado de sntomas ocultos descritos por

Rubio divididos segn condicionan la relacin con los dems o consigo mismo.

283
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Tabla 6.1. Sntomas escondidos consigo mismos (Rubio, 2006)

Negacin de su propia situacin, desplazar el aqu y ahora de


(1) Autoengao pensar que lo que hacen y lo que viven es lo bueno y lo cierto
y que no les perjudica

Percepcin que les da la experiencia de haberse complicado la


vida, de haberla arruinado, de preguntarse cmo ser su
prxima reaccin impulsiva, de que consecuencias le deparar.
Este sntoma es tambin el resultado de integrar y vivenciar
(2) Miedo a s mismo
ese sentimiento crnico de vaco que les atenaza, que les lleva
a no reconocerse, a sentir la angustia vital del no ser, a
interiorizar con perplejidad y estupor el hueco existencial de
la nada.

Caracterstica muy frecuente y que es la que les lleva a elegir


(3) Toma de decisiones errneas lo peor entre dos opciones, los peores amigos, el ocio ms
perjudicial, la peor comunicacin, etc.

Los mas frecuentes son: la negacin, la proyeccin y el


desplazamiento que repercuten sobre el paciente de una forma
(4) Mecanismos de defensa daina al generar una falta de conciencia de enfermedad, una
responsabilizacin de la enfermedad hacia otros y la creencia
de que lo que hace es lo idneo y acertado.

Peculiaridad del individuo con TLP de no or lo que se le


dice, hacer caso omiso de los consejos, pautas teraputicas,
(5) Incapacidad para escuchar
advertencias y todo aquel mensaje inicialmente positivo que
venga del exterior.

Vivencia que tiene el paciente TLP en vivir la ms mnima


frustracin como una intensa afrenta a su yO, es la vivencia
subjetiva de que al ser especiales no se les puede llevar la
(6) Herida narcisista
contraria, estn en posesin de la verdad, no cometen
equivocaciones y los errores son siempre de los dems, siendo
incapaces de asumir cualquier error o falta.

El individuo con TLP no es egosintnico, no disfruta sindolo


y es debido a que en su fuero interno, ocasionalmente pero no
infrecuentemente, aparece EL remordimiento y la culpa, este
sntoma es como una transitoria vivencia de realidad que
(7) Remordimiento y culpa
repercute de forma negativa en su estado anmico al hacer un
somero balance del estado en que se encuentran y enterarse de
las consecuencias de sus actos, de sus conductas y de sus
decisiones.

Situacin vivencial que, de alguna manera, justifica el criterio


diagnostico del DSM de ira inapropiada, el individuo TLP
(8) Sndrome de arrogancia interioriza una especie de soberbia, una estimacin excesiva de
s mismo y que no es exactamente un rasgo narcisista sino la
forma defensiva de justificar el rumbo calamitoso de su vida.

284
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Los sntomas somatomorfos son de frecuente aparicin en la


clnica TLP, la sensacin de malestar que padecen les obliga a
racionalizarla su angustia, llenan su sentimiento crnico de
(9) Somatizacin
vaco mediante cefaleas tensionales, alteraciones digestivas,
temblores, insomnio, astenia, taquicardias, dificultad
respiratoria, etc.

Tabla 6.2. Sntomas escondidos con los dems (Rubio, 2006)

Continua perdida de energa que malgasta en las discusiones


con otras personas, casi siempre sus discusiones se centran en
detalles sin inters, prima lo anecdtico y se desprecia lo
trascendente, se orilla lo importante de la discusin, lo nuclear,
para centrarse en lo circunstancial. Esto hace que el individuo
(1) Discusin del pequeo detalle y sus interlocutores inicien una escalada de tensin en su
conversacin, que la comunicacin se distorsione hasta tal
punto que al final se encuentran discutiendo por una nimiedad
colateral y alejada de lo que fue el inicio de la discusin
generando un aumento de la problemtica y siendo incapaces
de resolver nada.

La dinmica que este establece en su relacin con los dems


pasa por utilizar las relaciones interpersonales como una forma
de explotacin, la mayora de las veces sin un fin concreto y
en muchas ocasiones con un resultado negativo, el paciente,
por su victimismo, hace que los dems estn pendientes de l,
los utiliza, pero al no ser una manipulacin consciente y
planificada puede volverse contra l, lo cual hace que su ira
(2) El otro es manipulable aparezca al no encontrar la atencin y los cuidados que
pretende obtener que en definitiva son el fin ultimo de esa
conducta manipuladora inconsciente. El resultado positivo o
negativo de esta manipulacin hacia el otro, influye en que
el paciente viva a los dems como muy buenos o muy malos y
esta vivencia es lo que conforma el criterio diagnostico del
DSM, la alternancia extrema entre la idealizacin y
devaluacin del otro.

Capacidad inconsciente que les sirve para enganchar a


determinadas personas; tienen una innegable atraccin para
muchos, hasta bien avanzado el trastorno han dejado en el
camino una legin de admiradores a pesar de haberles hecho
sufrir. Este sntoma oculto explicara la conducta de
promiscuidad sexual que estos pacientes tienen cuando se une
(3) Seduccin y encanto superficial a una falta de control de impulsos. La gran cantidad de
excusas, disculpas, etc, que tienen para justificar sus
incumplimientos laborales sociales y personales estn baados
de esta seduccin, a la cual se acostumbran y cuando les falla,
dada su reiteracin y abuso, les provoca una terrible
frustracin que al no soportarla les lleva a la ira
desproporcionada

285
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Cuando estas personas ven aparecer en su horizonte la


posibilidad de una continuidad en su proyecto vital, un trabajo,
una pareja estable, la continuidad en sus estudios, etc., hacen
esfuerzos denodados por romper esta dinmica, se les hace
(4) Miedo al compromiso imposible, diramos que les aburre lo cotidiano, la rutina, lo
normal, parece como si se negasen a que la vida les discurriera
bien. Curiosamente esta situacin les lleva a que su soledad
vaya en aumento y aparecen los esfuerzos desesperados por no
sentirse abandonados

Justifican sus conductas mas disparatadas argumentndolas


como si fueran tan normales, siendo la falta de comprensin de
los que les rodean lo que hace que esas conductas sean
diferentes. Este sntoma esta cargado de victimismo y
(5) Nadie les entiende justificacin, de falta de empata ya que, curiosamente, estos
pacientes difcilmente entienden o comprenden las reacciones
reprobatorias de los dems hacia ellos, exigen que los dems
entiendan su conducta pero no pueden entender que les
censuren a sabiendas de lo negativo de su accin

Se plantean objetivos a largo plazo e imposibles de conseguir


por su falta de constancia, llevndoles seguidamente a pensar
que para no conseguir lo propuesto no merece la pena seguir
(6) El mundo ideal
luchando, favoreciendo el abandono de las terapias. De ah que
sea trascendental el planificar las terapias con objetivos
fcilmente alcanzables y a corto plazo

Se plasman a continuacin los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales

caractersticos del TLP, siguiendo la excelente e ilustrativa sntesis hecha por Caballo

(2004):

Aspectos conductuales caractersticos del TLP


Niveles elevados de inconsistencia e irregularidad, bastante
impredecibles
Patrones de apariencia cambiante y vacilante
Niveles de energa inusuales provocados por explosiones inesperadas
de impulsividad
Provocan peleas y conflictos con frecuencia
Comportamientos recurrentes de automutilacin o suicidio

286
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Conducta paradjica en sus relaciones interpersonales (a pesar de


buscar la atencin y el afecto, lo hacen de modo contrario y
manipulativo, suscitando el rechazo)
Relaciones interpersonales intensas y caticas
Excesivamente dependientes de los dems
Adaptacin social a nivel superficial
Predisposicin a dar paseos en solitario para reflexionar
Comportamientos frecuentes dirigidos a protegerse de la separacin
Frecuentes chantajes emocionales y actos de irresponsabilidad
(suicidio, juego patolgico, abuso de sustancias psicoactivas, grandes
atracones de comida)

Aspectos emocionales caractersticos del TLP


Pueden experimentar una activacin emocional extra elevada, siendo
muy sensibles a los estmulos emocionales negativos
Inestabilidad afectiva debido a una notable reactividad del estado de
nimo
Emociones contradictorias
Los estados de nimo contrarios y su equilibrio emocional se hallan
constantemente en un tira y afloja
Ira intensa, inapropiada y fcilmente desencadena que implica una
prdida de control emocional, especialmente cuando se sienten
frustrados o decepcionados.
Cuando pierden el control muestran agitacin y excitacin fsica
Su estado de nimo no concuerda con la realidad
Sentimientos de vaco o aburrimiento
Intenso sentimiento de vergenza, odio, e ira dirigida a s mismos
Tendencia a inhibir respuestas emocionales negativas, especialmente
las asociadas con dolor y prdidas, incluyendo la tristeza,
culpabilidad, vergenza, ansiedad o pnico.

Aspectos cognitivos caractersticos del TLP


Pensamientos fluctuantes y actitudes ambivalentes hacia los dems e
incluso hacia s mismo

287
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Falta de propsitos para estabilizar sus actitudes o emociones


Incapacidad para mantener estables sus procesos de pensamiento
Dificultades para aprender de experiencias pasadas
Carecen de un sentido estable de quienes son
Imgenes de uno mismo inestables y extremas
Sensaciones crnicas de vaco
Pensamientos anticipatorios de abandono
Valores, eleccin de carrera y objetivos a largo plazo inestables
Temor excesivo a que les desprecien
Sentimiento aterrador acerca de la soledad, no soportan estar solos
Pensamientos dicotmicos en sus relaciones interpersonales: o es
muy bueno o es muy malo
Percepcin de las personas importantes del entorno que flucta con
rapidez desde la idealizacin hasta la devaluacin
Menor capacidad para procesar la informacin debido a sus
problemas para centrar la atencin y la prdida consecuente de datos
relevantes
Locus de control externo, culpando a los dems cuando las cosas van
mal
Frecuentes autorreproches, autocastigos y autocrticas
Pensamiento rgido, inflexible, impulsivo
Baja tolerancia a la frustracin
Se aburren fcilmente
Constante prediccin del abandono por parte de alguien querido,
llevndoles a manifestar ansiedad, culpa, depresin y hostilidad.
Suelen regresar a etapas anteriores del desarrollo cuando se ven en
situaciones estresantes (los niveles de tolerancia a la ansiedad, el
control de los impulsos y la adaptacin social se vuelven inmaduros).
Pueden tener episodios micropsicticos cuando estn en situaciones
de gran estrs
Presencia de ideacin paranoide transitoria, despersonalizacin,
desrealizacin o sntomas disociativos en situaciones de estrs.

288
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

En relacin a los procesos cognitivos, recientes investigaciones estn aportando

nuevos datos hallados en pacientes con TLP. As, si bien procesos bsicos como la

atencin y la percepcin no han tenido mucho protagonismo en el estudio de los TP

(Prez, 2007), algunos autores han trabajado sobre ello y obtenido resultados

significativos. Es el caso del trabajo presentado por Bohus en el ao 2000, a travs del

cual mostr variaciones significativas en los umbrales de percepcin del dolor en

pacientes con TLP, aumentando el umbral en situaciones de estrs hasta conseguir

niveles importantes de analgesia en conductas autolticas, disminuyendo

significativamente dicho umbral en ausencia de estresores (Prez, 2007). En cuanto a

los procesos de atencin, algunas investigaciones han detectado alteraciones en el TLP

(Flory et al, 2007; Fossati, Novella, Donati, Donini y Maffei, 2002), encontrando

relaciones significativas entre historia de trastorno de dficit atencional y la presencia

del TLP. En la revisin efectuada por Prez (2007) acerca de las investigaciones en

materia de procesos cognitivos en los trastornos de la personalidad, aluden tambin al

trabajo efectuado por Sieswerda, Arntz y Kindt en el ao 2007. Estos autores

investigaron la atencin selectiva con el paradigma de stroop emocional y encontraron

mayores niveles de hipervigilancia y sesgos atencionales a estmulos amenazantes en

pacientes con TLP, hipervigilancia que se reduca cuando se alcanzaba xito

teraputico. Los procesos de memoria en individuos con TLP tambin han sido

estudiados (Stevens, Burkhardt, Hautzinger, Schwarz y Unckel; 2004; Schnell, Dietrich,

Schnitker, Daumann, Herpertz, 2007; Minzenberg, Fisher-Irving, Poole, Vinogradov,

2006; Kremers, 2007; en Prez, 2007). Los datos hallados apuntan un deficitario

funcionamiento de la memoria operativa en cuanto a la velocidad de procesar la

informacin sensorial, dficit en la activacin de reas involucradas en la memoria

autobiogrfica que sugieren tendencia al modo auto-referencial de procesamiento de la

289
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

informacin, y acentuacin del recuerdo de contenidos traumticos en los individuos

con TLP.

De acuerdo a Luna y Riso (2009), durante la entrevista con un TLP deberan

detectarse algunos elementos clave de este cuadro: indefinicin o vaguedad,

inestabilidad o marcada inseguridad tanto en el dilogo como en los actos cotidianos,

conducta agresivo-impulsiva, bsqueda de relaciones de pareja intensas e

inconsistentes, exhibicin de ataques de ira incontrolada, conductas impulsivas

(consumo de sustancias, indiscrecin sexual, trastornos de la conducta alimentaria) y

sentimientos crnicos de vaco y soledad. Los mismos autores, basndose en la Teora

de Beck (por la que los supuestos bsicos del individuo desempean un papel

fundamental al influir en la percepcin e interpretacin de los acontecimientos,

conformando la conducta y las diversas respuestas emocionales), sealan que, en las

personas con TLP, se encuentran tres supuestos que parecen desempear un papel

relevante en el trastorno:

El mundo es peligroso y malvolo (desconfianza / abuso). Esta creencia

lleva al individuo a la conclusin de que es peligroso bajar la guardia, asumir

riesgos, revelar la propia debilidad. Por ello, aparece tensin en la vida

personal y en las relaciones que se establezcan. Es comn ver en los

limtrofes cuadros de ansiedad y una actitud de alerta.

Soy una persona incapaz y vulnerable ante el mundo (dependencia /

incompetencia). Las situaciones cotidianas son vistas como peligrosas y

malas, as que la persona limtrofe no se considera capaz de enfrentar con

eficacia y eficiencia las exigencias de la vida diaria. Como respuesta

compensadora, procura asirse a su pareja e intentar desarrollar una relacin

de dependencia.

290
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Soy inaceptable de forma esencial (fracaso / baja autoestima). La opcin

anterior de ser dependiente y desgonzarse en el otro se ve bloqueada por la

psima imagen que tienen de s mismos, lo que paradjicamente promueve

conductas inadecuadas que llevan al alejamiento para evitar el rechazo.

Son muchas las investigaciones que se han hecho y que se siguen efectuando en

relacin a las bases biolgicas que parecen encontrarse detrs de un TLP (vase tabla

6.3). Desde que Eysenck sealara la importancia de las bases biolgicas de la

personalidad y posteriormente se comprobara que el temperamento poda influir en la

regulacin biolgica de la percepcin, cognicin, afecto, impulsividad y conducta, el

inters por la perspectiva psicobiolgica del carcter ha motivado la bsqueda de la

etiologa y tratamiento de este trastorno de la personalidad. Chvez-Len, Ng, y

Ontiveros-Uribe (2006) sintetizan la implicacin de factores biolgicos en el TLP y

describen que este cuadro muestra una alteracin en las cuatro dimensiones propuestas

en el modelo psicobiolgico de la personalidad: 1. la organizacin cognitivo-perceptual,

2. la regulacin afectiva, 3. la impulsividad-agresividad y 4. la ansiedad e inhibicin. La

alteracin en la dimensin de regulacin afectiva se manifiesta en cambios rpidos en el

estado afectivo (relaciones tormentosas, fluctuaciones en la autoimagen y la autoestima,

mal genio y enojo constantes, peleas fsicas y sentimientos de vaco), y se debe a una

sensibilidad excesiva a la separacin, la frustracin y la crtica, por un defecto del

sistema serotoninrgico sobre los sistemas dopaminrgico y noradrenrgico. Por otra

parte, la mayora de los estudios aluden a la relacin inversa entre los niveles de

serotonina y la impulsividad, la agresividad, las conductas autodestructivas y de

automutilacin (New y cols., 2008). La reduccin de la serotonina y las

transformaciones en el sistema serotoninrgico pueden encontrarse implicados en la

291
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

conducta impulso-agresiva de los pacientes lmite. Se ha observado tambin un aumento

de la actividad adrenrgica asociada a una reduccin de la actividad serotoninrgica que

influye en la modulacin de la respuesta reactiva de estas personas con TLP (Meza y

Morales, 2008). Las respuestas neuroendocrinas a los agentes que refuerzan la actividad

serotoninrgica han demostrado estar disminuidas en forma consistente en las

poblaciones psiquitricas, incluyendo los pacientes con TLP que despliegan agresividad

impulsiva. Estas respuestas disminuidas podran ser atribuibles a aquellos criterios del

TLP que reflejan agresividad, impulsividad, ira y conductas autodestructivas (Coccaro

et al., 1989; citado en Haddad y Busnelli, 2005; New y cols., 2008). Recurriendo a un

modelo terico, concretamente a las teoras propuestas por Cloninger (1988) y revisadas

en el primer captulo, la agresividad impulsiva puede ser un producto de la interaccin

de distintos sistemas del cerebro, por ejemplo la actividad serotoninrgica reducida

(baja evitacin del dao) y la dopaminrgica aumentada (alta bsqueda de novedad).

Los estudios han informado tambin de reduccin de la actividad metablica prefrontal,

particularmente en la corteza prefrontal orbital y medial, en asociacin con la

agresividad impulsiva en los individuos con TLP y tambin con TAP. Luna y Riso

(2009) sintetizan su revisin de aspectos neurobiolgicos asociados al TLP sealando

que las reas cerebrales que son empleadas para regular y controlar las emociones

tienen hipometabolismo y que la activacin de las reas lmbicas, cuando sta se

presenta, es desmedida. Por consiguiente, podra reflejarse un fallo en el pensamiento

racional para controlar el pensamiento emocional, derivando en la inestabilidad

emocional caracterstica del TLP. Un reciente trabajo efectuado en Italia por Sala,

Caverzasi y Lazzaretti (2011), y realizado con una muestra de pacientes con TLP,

concluy aportando evidencia emprica acerca del papel independiente y nico que

292
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

juegan el hipocampo y la corteza prefrontal dorsolateral en el mantenimiento del control

de los impulsos y las conductas agresivas en los pacientes con TLP.

Tabla 6.3. Correlatos biolgicos en los sntomas caractersticos del TLP (adaptado de
Chvez-Len y cols. 2006)

Dficit en los procesos de atencin y seleccin El estrs compromete el funcionamiento de los


de la informacin que afectan a la cognicin y lbulos frontales al aumentar la liberacin de
por tanto, a la adaptacin al ambiente: norepinefrina y dopamina en la corteza
alteraciones en forma de ideacin paranoide y prefrontal; y condiciona un menor volumen de la
con sntomas disociativos (slo en situaciones de corteza frontal dorsolateral, parietal derecha y del
alto estrs) hipocampo

Labilidad emocional, responsable de relaciones Falta de modulacin de la serotonina sobre los


tormentosas, fluctuaciones en la autoimagen y la sistemas dopaminrgico y noradrenrgico.
autoestima, el mal genio y el enojo constantes, Funcionamiento limitado de los sistemas
las peleas fsicas y los sentimientos de vaco adrenrgicos en el nivel de la corteza prefrontal y
del sistema lmbico. El volumen de la amgdala y
el hipocampo de las mujeres con TLP es menor.
Activacin excesiva de la amgdala ante
estmulos visuales negativos.

Impulsividad agresividad: falta de control en el Bajos niveles de serotonina


uso de alcohol o drogas, atracones de comida, Dficit en la inhibicin de la corteza prefrontal
problemas en la forma de conducir y gastar, (corteza orbital frontal y ventral medial
gestos o intentos suicidas, ira inapropiada y adyacente) sobre la amgdala
dificultad para controlarla y automutilacin.

Los datos sobre prevalencia estiman que el TLP se encuentra en aproximadamente

el 2% de la poblacin general, en el 10% de los sujetos vistos en los centros

ambulatorios de salud mental y en torno al 20% de los pacientes psiquitricos

ingresados. En las poblaciones clnicas con trastornos de la personalidad se sita entre

el 30 y el 60%, suponiendo la mayor tasa de prevalencia entre estos trastornos (APA,

2000). OConnor y Dyce (2001) especifican que es sencillo encontrar el TLP entre

personas que buscan ayuda por consumo de sustancias psicoactivas, trastornos de la

alimentacin y trastornos depresivos (Caballo, 2004).

293
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En relacin a la distribucin por sexo, parece que el TLP se diagnostica ms

frecuentemente en mujeres (aproximadamente el 75% de los casos) que en hombres

(APA, 2002).

El patrn habitual del curso del trastorno comienza con una inestabilidad crnica

al principio de la edad adulta, seguido por episodios de grave descontrol afectivo e

impulsivo, uso muy frecuente de recursos de salud mental y general. El deterioro

causado por el trastorno y el riesgo de suicidio son mayores en los primeros aos de la

edad adulta y van desapareciendo gradualmente con la edad. Aunque la tendencia a las

emociones intensas, a la impulsividad y a la intensidad en las relaciones acostumbran a

persistir toda la vida, los individuos que inician tratamiento muestran con frecuencia

una mejora, que se inicia durante el primer ao. Durante la cuarta y quinta dcadas de

la vida, la mayora de los sujetos con este trastorno logran una mayor estabilidad en sus

relaciones y su actividad profesional (APA, 2002).

A tenor de lo reseado por Stone (2007), al margen de esta consideracin general

sobre el curso y pronstico del TLP debe tenerse en cuenta que, dependiendo de la

cantidad y subtipos de rasgos psicopatolgicos acompaantes del trastorno, habr un

mejor o peor pronostico; por ejemplo los TLP acompaado de rasgos depresivo-

masoquistas pertenecen generalmente al grupo mas favorable (mostrando un mayor

grado de introspeccin y motivacin para la terapia); el TLP asociado a rasgos narcistas

pertenece al grupo de pronostico intermedio y el TLP asociado a caractersticas

antisociales constituyen generalmente el cuadro de tratamiento mas complejo y de peor

pronostico.

Como se comentaba en el captulo 2 en el apartado de posibilidades teraputicas

para los trastornos de la personalidad, es en el TLP donde se reportan mayores avances

y ofrecimiento de recursos. En los ltimos aos se est experimentando una creciente

294
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

apertura de unidades y programas especficos para el tratamiento del TLP, en base a que

la experiencia clnica sugiere que pueden obtenerse resultados positivos a pesar de que

este buen pronstico an no est bien fundamentado en la literatura cientfica. En un

estudio realizado por Chahill y Fernndez (2006) efectuaron una revisin sistematizada

de la literatura cientfica existente en distintas bases de datos bibliogrficas (Medline,

Psychoinfo y Medex), relacionada con los diferentes enfoques psicoteraputicos

utilizados as como las opciones farmacolgicas de las que se dispone para el

tratamiento del TLP. Concluyeron sealando que existe un alto consenso en identificar

como tratamiento de eleccin aquel que combine la psicoterapia y la farmacoterapia.

Para casos de mayor severidad sintomtica se recomiendan tratamientos altamente

intensivos de hospitalizacin parcial e incluso se plantean discrepancias respecto al

beneficio de un periodo breve inicial de ingreso hospitalario. Adems, las

investigadoras detallan que el aspecto en el que todos los autores coinciden es en la

necesidad de un abordaje multidisciplinar llevado a cabo por un equipo de profesionales

altamente especializado con un entrenamiento especfico en el manejo de los TLP.

Recientemente, los investigadores Garca, Martn y Otn (2010) efectuaron una nueva

revisin de las posibilidades teraputicas eficaces para el TLP. Estos autores tambin

enfatizan la importancia de una terapia integral y distinguen distintos abordajes a tenor

del tipo y gravedad de la sintomatologa que manifieste el sujeto: a) los pacientes con

sintomatologa poco intensa y/o un adecuado nivel funcional pueden beneficiarse de un

tratamiento ambulatorio centrado en psicoterapia individual, precisando o no

tratamiento psicofarmacolgico; b) los pacientes con intensa sintomatologa y/o un

pobre nivel funcional precisan de un tratamiento multidisciplinar ms intensivo

centrado en psicoterapia individual, familiar y grupal junto con tratamiento

psicofarmacolgico coadyuvante que se administra en unidades ms especializadas

295
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

(Hospitales de Da, Unidades de Hospitalizacin). En ocasiones, ante situaciones de alta

inestabilidad y dificultad de contencin del paciente, es recomendable el ingreso.

El auge por el enfoque biolgico del TLP ha contribuido a fomentar el tratamiento

psicofarmacolgico de los TLP. Existen evidencias de que la agresividad impulsiva

mejora con los inhibidores selectivos de recaptacin de serotonina (Chvez-Len y

cols., 2006; Volavka, Citrome y Huertas, 2006). El uso de antipsicticos tambin est

teniendo inters en los ltimos aos. Aunque no hay evidencias suficientes para su

eficacia, hay un creciente inters actual por el uso de antipsicticos (haloperidol,

olanzapina) en el tratamiento del TLP (concretamente para el abordaje de los sntomas

afectivos, cognitivos y de la impulsividad) y se estn realizando nuevos ensayos clnicos

para clarificar su efectividad (Pascual y cols., 2006; Chvez-Len y cols., 2006). En

cualquier caso, en la mayora de estudios revisados, el tratamiento farmacolgico del

paciente con TLP se considera coadyuvante en el trastorno psicoteraputico.

Complementariamente a lo referido hasta el momento, es relevante destacar la

importancia de la terapia conductual dialctica en el abordaje psicoteraputico del

TLP. Esta terapia, propuesta por Linehan en el ao 1999, tiene tambin en

consideracin las bases biolgicas del TLP, basndose concretamente en la teora

biosocial del funcionamiento de la personalidad (la desregulacin emocional

caracterstica de quienes padecen este trastorno de la personalidad sera el resultado

conjunto de una vulnerabilidad emocional determinada biolgicamente, un ambiente

invalidante y la interaccin entre estos dos factores durante el desarrollo de la persona).

Tomando la descripcin efectuada por Sarmiento (2008), la terapia conductual

dialctica es una modificacin de la terapia cognitivo conductual estndar que incorpora

a las tcnicas conductuales del cambio algunas estrategias de aceptacin, para buscar el

cambio conductual a travs de la experiencia. Esta misma autora recoge estudios que

296
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

han mostrado la eficacia de la terapia conductual dialctica en el tratamiento del TLP, y

que concretamente apuntan una mejor adherencia al tratamiento y una reduccin de las

conductas autolesivas e impulsivas.

Respecto a la comorbilidad con otros cuadros psicopatolgicos, numerosos

trastornos del Eje I pueden darse conjuntamente con el TLP, incluyendo el consumo de

sustancias psicoactivas, trastornos de la alimentacin, trastornos del control de

impulsos, trastornos por dficit de atencin y trastorno por estrs postraumtico. Es muy

frecuente que el TLP se presente asociado a trastornos del estado de nimo.

Adems, el TLP se solapa con frecuencia con otros trastornos del Eje II, siendo

pocos los sujetos lmite que no tienen el diagnstico de otro trastorno de la

personalidad. La concurrencia es especialmente importante para los trastornos

histrinico, dependiente, antisocial y esquizotpico y, en menor medida, para el

narcisista, el evitativo, el pasivo-agresivo y el paranoide (Widiger y Trull, 1993, citado

en Caballo, 2004).

Por consiguiente, es importante distinguir entre estos trastornos basndose en las

diferencias en sus rasgos caractersticos (diagnstico diferencial). As, aunque el

trastorno histrinico de la personalidad tambin se caracteriza por la bsqueda de

atencin, el comportamiento manipulativo y las emociones rpidamente cambiantes, el

TLP se diferencia por la autodestructividad, las rupturas airadas de las relaciones

personales y los sentimientos crnicos de vaco y soledad. Las ideas o las ilusiones

paranoides pueden aparecer tanto en el TLP como en el trastorno esquizotpico de la

personalidad, pero en el TLP estos sntomas son ms pasajeros, interpersonalmente

reactivos y en respuesta a estructuras externas. Aunque el trastorno paranoide y el

trastorno narcisista de la personalidad pueden caracterizarse por una reaccin airada

297
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

ante estmulos triviales, la relativa estabilidad de la autoimagen, as como la ausencia de

aspectos destructivos, de impulsividad y de preocupaciones por el abandono los

diferencian del TLP. Aunque tanto en el trastorno antisocial de la personalidad como en

el TLP se dan comportamientos manipulativos, los sujetos con trastorno antisocial de la

personalidad son manipuladores para obtener un provecho, poder u otra gratificacin

material, mientras que el objetivo en el TLP est ms dirigido a lograr el inters de

quienes se ocupan de ellos (pudiendo explicar la alta frecuencia de casos detectados

entre los delitos de violencia domstica dirigida principalmente a los progenitores).

Tanto el trastorno de la personalidad por dependencia como el TLP temen de forma

notable el abandono, pero este ltimo reacciona con sentimientos de vaco emocional,

rabia y exigencias, mientras que el trastorno de la personalidad por dependencia

reacciona con un aumento de la sumisin y la bsqueda urgente de una nueva relacin

que reemplace la anterior (APA, 2002).

6.3.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TLP

Los datos obtenidos en el presente estudio (vase tabla 4.1) reflejan la alta

prevalencia del TLP (39%, N=260) entre los imputados que padecen algn tipo de

trastorno de la personalidad. De hecho representa el TP ms frecuente entre la muestra

de sentencias extradas (comprendidas en el periodo de tiempo 1 de junio de 2008 30

de junio de 2009), seguido por el TAP. Si bien es cierto que, tal y como se ha venido

explicando en apartados anteriores, muy posiblemente la realidad de la poblacin

forense sea algo diferente y el TAP sea ms frecuente que el TLP, lo que resulta un

hecho es que este TP tiene importantes repercusiones legales y mucho inters forense.

En 1993 Raine ya concluy en sus investigaciones que, entre los delincuentes ms

violentos observ ms prevalencia del TLP en contraste con delincuentes no violentos.

298
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Recientemente, Stone (2007) resaltaba que las caractersticas del trastorno lmite de la

personalidad (TLP) que conducen a la violencia son la ira excesiva y la impulsividad. A

su vez, stas contribuyen a una tercera: relaciones inestables e interpersonales intensas.

En otro estudio tambin prximo, elaborado desde la Universidad Complutense de

Madrid, se abord especficamente la agresividad y la delictologa en el TLP (Gonzlez

y Robles, 2005), enfatizndose la importancia de la impulsividad en la caracterizacin

de este trastorno. El mundo emocional del individuo con un TLP puede desbordarle

muy fcilmente. Su inestabilidad afectiva le lleva a experimentar reacciones constantes

de ira inapropiada y de falta de control de impulsos, por un lado, y profundos

sentimientos de abatimiento, apata, vergenza y culpabilidad por otro. Los periodos de

abatimiento que los lmites experimentan, son interrumpidos ocasionalmente por

episodios de irritabilidad, actos destructivos y clera impulsiva (explosiones sbitas e

inesperadas de impulsividad). Este dficit en el autocontrol puede traducirse en actos de

conducta indeseables. Cuando se ven privados de las atenciones que buscan, pueden

intensificar su estrategia de seduccin, impulsividad, extravagancia e irresponsabilidad.

Pueden implicarse en conductas delictivas e impulsivas tales como robos, pequeos

hurtos, conduccin peligrosa, actividades sexuales de alto riesgo y actos violentos,

muchas veces en un intento de ser queridos o ser integrados en un grupo marginal,

intentando buscar su identidad perdida. En el citado estudio, se mencionaba la alta

propensin de estos sujetos a percibir sus relaciones interpersonales como hostiles,

percibindose ellos mismos como negativamente tratados. Este dato, junto a la

caracterstica en el TLP del enorme temor al abandono, es especialmente relevante de

cara a comprender la hiptesis planteada por Dutton (1994, 1995) que relaciona el TLP

y la violencia domstica (y especialmente, tal y como se detecta en el presente trabajo,

dirigida hacia los progenitores). Segn propone este autor, los hombres que puntan alto

299
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

en organizacin lmite de la personalidad son ms propensos que otros hombres a

recurrir a la violencia en un conflicto personal en respuesta a un estresor que simbolice

una amenaza de abandono. Dado que el TLP incluye rasgos como las relaciones

interpersonales intensas e inestables, impulsividad, intensa ira e inestabilidad afectiva,

podra esperarse que esta constelacin de personalidad haga al individuo susceptible a la

violencia interpersonal. Y este uso de la violencia interpersonal no estara nicamente

relacionado con el sexo masculino. Son escasos los estudios que han buscado relacionar

rasgos de personalidad con el uso de violencia contra la pareja perpetrada por la mujer,

y los pocos que lo han hecho tienden a buscar relaciones entre trastornos de la

personalidad (no meros rasgos) con este tipo de violencia (Hines y Saudino, 2008). En

concreto, las investigaciones existentes se han concentrado en los trastornos lmite y

narcisista de la personalidad, entendiendo que son los que mejor explican la violencia

empleada por las mujeres contra sus parejas (Hines, 2008). Tal y como recogen Hines y

Malley-Morrison (2001), aunque existe controversia acerca de la frecuencia con la que

las mujeres emplean la violencia contra sus parejas, hay evidencias que indican que al

menos una sustancial minora de perpetradores de violencia contra la pareja son

mujeres, aunque es un rea de investigacin poco extendida. En definitiva, estos autores

postulan que dado que el TLP es ms comn en mujeres que en hombres, y que a su vez

este cuadro guarda relacin con casos de violencia contra la pareja, puede ser un buen

factor explicativo de las agresiones a la pareja por parte de las mujeres. Es interesante

adems destacar las investigaciones que se han llevado a cabo sobre la agresividad

especficamente en mujeres. Los datos resultantes sugieren que el TLP es una condicin

de inters en el estudio de la conducta agresiva en mujeres. As, en un estudio realizado

por Jordan y cols. en 1996n encontraron que el TLP tiene mayor incidencia (28%) entre

los trastornos psiquitricos en mujeres que se encuentran en prisin.

300
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Retomando la relacin entre el TLP y la violencia interpersonal, procede resear la

formulacin de la teora del apego propuesta por Fonagy (1999) respecto a los actos

violentos perpetrados por hombres sobre mujeres (citado en Leichsenring, Kunst y

Hoyer, 2003). Fonagy clasific la violencia contra la mujer en dos categoras: tipo I,

caracterizada por actos impulsivos; tipo II, violencia planificada cuidadosamente por el

perpetrador. Si bien cree que ambos tipos de violencia estn vinculadas con las

relaciones de apego, real o imaginadas, identifica diferencias. Considera la violencia

tipo I como una respuesta exagerada de un sistema de apego desorganizado (que a su

vez relaciona con un patrn de apego inseguro o desorganizado en la infancia, junto con

un historial de abuso y ausencia de la figura parental masculina). Fonagy describe

similitudes entre las caractersticas clnicas de los perpetradores varones (en violencia

tipo I) y los que padecen un TLP.

Un interesante estudio efectuado por South y cols. (2008) con el objetivo de

analizar la influencia de los sntomas de los TP sobre el funcionamiento marital,

respalda tambin lo sealado hasta ahora acerca del TLP. Este grupo de investigadores

determin, a partir de una muestra de 82 parejas, que cuando al menos uno de ellos

presentaba rasgos del TLP se informaba de baja satisfaccin en la relacin y altos

niveles de agresin verbal.

Es oportuno traer a colacin en este punto el libro escrito por Riso (2008),

denominado Amores altamente peligrosos. En este trabajo, el autor describe muy

bien las relaciones sentimentales mantenidas con una persona con TLP: muchos

individuos involucrados sentimentalmente con personas limtrofes dicen sentirse en el

filo de la navaja, siempre bordeando los lmites entre la ansiedad extrema y la locura de

su pareja. Las relaciones romnticas con estos individuos suelen ser intensas,

sorprendentes y apasionantes, aunque poco previsibles, demandantes y, en muchas

301
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

ocasiones, dramticas, violentas y decepcionantes. En esta misma lnea son las

reflexiones de autores como Gunderson (2007) respecto al planteamiento del TLP como

un trastorno vincular. Consideran que la inestabilidad en las relaciones interpersonales

causa un importante malestar en las personas que rodean al individuo con TLP, quienes

al estar expuestas al comportamiento tpico de este cuadro pueden, sin saberlo,

transformarse en parte del problema y generarse as relaciones interpersonales muy

conflictivas.

En consonancia con lo descrito previamente, la tipologa delictiva asociada a los

TLP que ha podido detectarse en la presente investigacin (vase tabla 4.10) alude a una

mayor tasa de delitos contra las personas (40%), seguidos por delitos contra el

patrimonio y orden socioeconmico (26%) (2 (456)=79,49; p < .05; V de Cramer =

.198). Como se explicaba en prrafos anteriores, las relaciones interpersonales intensas

e inestables que establecen los sujetos con TLP, unidas a su percepcin de sentirse

hostilmente tratados y a sus reacciones explosivas y dficit en el autocontrol de su ira,

les hace vulnerables a la violencia interpersonal. El estilo de respuesta dirigido por la

estimulacin externa y por la incorrecta interpretacin de esta informacin como

amenazante, puede hacerles manifestar comportamientos descontrolados, dominados

por la ira, a pesar de que sus capacidades de inteligencia general, razonamiento lgico y

conocimiento declarativo de las normas sociales y morales se encuentren probablemente

preservadas (Alczar-Crcoles, 2010). As mismo, sus conductas impulsivas pueden

derivar en otro tipo de delitos como los especificados.

SAP Mlaga 528/2006: Amenaza y arremete al testigo que acudi a un


Juicio anterior en el que se le imputaron varios cargos.

302
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

SAP Valladolid 272/2006: Acude al domicilio de su ex pareja y al abrir el


hijo de sta y decirle que se marchase, le golpea la cabeza con un bate.

SAP Madrid 256/2006: Estando en una ptica inicia una discusin con otra
cliente y estando ya en la calle la propina un empujn y la tira al suelo.

SAP Valladolid 295/2006: Acude al domicilio de su padre, que se encuentra


separado de su madre, con quien tiene mala relacin, e inician una disputa
donde ambos se agraden, amenazando adems de muerte a su padre

SAP Santa Cruz de Tenerife 605/2006: Tras separarse de su marido le realiza


numerosas llamadas amenazantes que obligan a dictar una medida de
alejamiento que sigue vulnerando.

SAP Tarragona de 30.10.2006: Tras decirle su novia que quera finalizar la


relacin, la acuchilla con ensaamiento hasta matarla

SAP Bizkaia 107/2006: Tras discutir con su pareja, la acuchilla en el


momento que regresan juntos al domicilio comn.

Resulta significativa la alta prevalencia de delitos de violencia domstica (no tanto

de violencia sobre la mujer) entre los sujetos con TLP (vase fig. 5.4), encontrndose en

consonancia con las teoras propuestas por Dutton (1994) que relacionan TLP

(centrndose en las caractersticas de miedo al abandono, humor inestable e

inestabilidad de las relaciones) y este tipo de delitos. La conducta delictiva parece surgir

en respuesta a un estresor que simbolice una amenaza de abandono, como un modo de

regular sus emociones negativas (Keltner y Kring, 1998; Babcock y cols., 2000). Al

respecto de la relacin entre el TLP y la violencia contra la pareja, Ross y Babcock

(2009) ofrecen datos de inters en un trabajo que trata de diferenciar la violencia

proactiva (instrumental o motivada por la necesidad de controlar o intimidar) de la

reactiva (provocada por una emocin). Este ltimo tipo sera el que mejor explicara la

303
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

violencia sobre la pareja cometida por personas con TLP. De hecho, en muchas de las

tipologas de maltratadores se identifican caractersticas propias del TLP: maltratadores

disfricos: patolgicamente dependientes de sus parejas, celosos y volubles

(Holtzworth-Munroe and Stuart, 1994); maltratadores impulsivos o reactivos (Tweed y

Dutton, 1998; Fonagy, 1999) que intentan con la agresin contrarrestrar la excitacin

aversiva y el afecto negativo; maltratador tipo 2 (Gottman et al, 1995), evidencia un

incremento de la activacin fisiolgica durante un conflicto de pareja; maltratadores

con estilo de apego inseguro o preocupado (Babcock y cols., 2000): dependencia,

miedo al abandono, labilidad emocional. Procede sealar que, si bien existen pocos

estudios relativos a la violencia entre parejas homosexuales, una investigacin llevada a

cabo por Fortunata y Kohn (2003) resume algunos de los principales datos al respecto,

as como muestran los datos del estudio que efectan con una muestra de 100 mujeres

lesbianas; concluyen sealando que tambin el TLP se encuentra en la base de la

violencia domstica en este tipo de parejas, detectando tambin la presencia de TAP y

TPP. Describen tambin la importancia del consumo de alcohol u otras sustancias como

potenciador de las conductas violentas en estas parejas.

Tambin algunos estudios han detectado una alta frecuencia de TLP entre

ofensores sexuales (Berner, Berger, Gutierrez, Jordan y Berger, 1992, 1999; Coid,

Catan, Gault y Jarman, 1999; citados en Leichsenring et al., 2003), llegando a encontrar

un alto solapamiento con el trastorno sdico de la personalidad (actualmente no

recogido en la nosologa diagnstica). En la presente investigacin doctoral, no se han

hallado datos que avalen tales conclusiones. Del total de delitos cometidos por

encausados que padecen un TLP, los delitos sexuales representan tan solo el 8% (vase

tabla 4.10).

304
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Atendiendo a las distintas relaciones encontradas entre los delincuentes con TLP y

sus vctimas (vase tabla 4.10), se aprecia una distribucin prcticamente equitativa

entre vctimas conocidas y desconocidas (49% vs. 51%; (2 (72)=122,5; p < .001, V de

Cramer = .195). Aunque a priori este dato no parece estar en consonancia con lo

referido previamente, la revisin de sentencias permite indicar que en el caso de

vctimas desconocidas el delito obedece a conductas impulsivas donde o bien no

procede hablar de relacin interpersonal (ej. trfico de drogas), o bien se genera un

conflicto interpersonal que el sujeto con TLP considera grave, por sentirse hostilmente

tratado, con alguna persona a la que apenas conoce o con la que solo ha tenido un nico

contacto.

Su modo de actuacin irreflexivo, impulsivo, visceral y en general reactivo a

estresores que suponen amenazas de abandono, y en cualquier caso, suponen conflictos

interpersonales, puede verse tambin ilustrado por el hecho de que la mayora de los

sujetos con TLP estudiados delinquen en solitario (82% vs. 18%; (2 (27)=71,18; p <

.001, V de Cramer = .242) (vase tabla 4.10).

El porcentaje mayor de encausados con TLP no tenan antecedentes penales (50%

vs 30%; (2 (18)=55,64; p < .001, V de Cramer = .262). Es posible que este dato guarde

relacin con un tipo de delincuencia ms ocasional o impulsiva frente a una autntica

trayectoria criminal (como la habitualmente presente en el TAP) o premeditacin

delictiva.

Entre las caractersticas generales del TLP, se indicaba la existencia de una

dinmica de actuacin habitual consistente en un fuerte arrepentimiento tras una

explosin de ira y/o prdida de autocontrol en sus conflictos interpersonales, que no

305
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

evitaban que volviese a sucederse el ciclo de descontrol de impulsos-arrepentimiento.

Tambin existe literatura que informa de una alta comorbilidad del TLP con el suicidio.

Segn la APA (2001), el 10% de los pacientes diagnosticados con TLP mueren por

suicidio, siendo el riesgo de suicidio consumado 50 veces superior al observado en

poblacin general. En el presente estudio doctoral, contrariamente a lo que cabra

esperar, tan solo se han hallado dos casos (entre un total de 50) en los que se reconoca

la atenuante de confesin. En ningn caso se reconoce la atenuante de arrepentimiento o

se describe intento autoltico alguno (vase tabla 4.10).

Los rangos de edad (tabla 4.2) que se han encontrado con mayor frecuencia entre

los imputados con TLP han sido [26-33] y [34-41]. Apenas se detectaron casos en el

rango posterior, y ninguno a partir de los 49 aos de edad. (2 (63)=86,79; p <.005, V de

Cramer = .175). Como apunta el DSM-IV-TR, durante la cuarta y quinta dcadas de la

vida, la mayora de los sujetos con este trastorno logran una mayor estabilidad en sus

relaciones y su actividad profesional, y aunque la tendencia a las emociones intensas, a

la impulsividad y a la intensidad en las relaciones puede persistir toda la vida, puede

verse reducida en intensidad gradualmente con el transcurso de los aos.

Respecto a la comorbilidad de los TLP con otros trastornos psicopatolgicos

(vase tabla 4.6), se observa que si bien se encuentran trastornos de distintas categoras

diagnsticas (de hecho tan solo en un 22% de los casos no consta trastorno comrbido),

la frecuencia ms destacada se detecta en los trastornos por consumo de sustancias

(52%; 2 (90)=183.37; p < .001, V de Cramer = .225). Esta fuerte asociacin entre el

TLP y el consumo de sustancias ha sido reiteradamente descrita en los manuales que

abordan este trastorno de la personalidad. Esta asociacin puede estar explicada por el

306
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

deseo de estos sujetos de experimentar emociones intensas y de buscar alguna identidad,

as como pudiendo ser consecuencia de la necesidad imperiosa que experimentan por

sentirse mejor (automedicacin de sus estados disfricos). Al igual que en la

poblacin general, la sustancia de abuso ms comn es el alcohol, pero en las

personalidades lmite la sustancia no es muy importante, suelen ser politoxicmanos.

Suele tratarse de un consumo episdico e impulsivo y consumen cualquier droga que

est a su alcance, circunstancia que exacerbar las caractersticas idiosincrsicas del

TLP. Sin duda alguna, la comorbilidad detectada en estos trastornos de la personalidad

ser muy relevante para la valoracin de la responsabilidad penal de estos sujetos. Tal

como sealan Esbec y Delgado (1994), la determinacin de la imputabilidad depender

muchas veces del predominio de una patoplasia psictica o una patoplasia neurtica.

El anlisis sobre las resoluciones judiciales examinadas en relacin a la

responsabilidad penal de los sujetos con TLP, permite extraer algunos datos relevantes

respecto a la caracterizacin psicopatolgica que desde los Tribunales espaoles se

realiza acerca de este trastorno:

SAP Valladolid 272/2006: tiene un TLP que merma sin anularlas sus
capacidades intelectivas y volitivas reduciendo su capacidad de controlar los
impulsos. No consta que la merma fuese de notable intensidad al no existir
ingresos psiquitricos o partes mdicos prximos a la fecha de los hechos
(atenuante analgica)

SAP Santa Cruz de Tenerife 605/2006: el TLP se caracteriza por una


importante impulsividad con serias dificultades para controlar su conducta
en determinadas circunstancias quedando limitada su voluntad sin llegar a
anularla (eximente incompleta)

307
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

SAP Bizkaia 107/2006. conoca que la ingesta de alcohol y su mezcla con la


medicacin poda producirle un agravamiento de su TP. El TLP se
descontrola con la droga y el alcohol (imputable)

SAP Burgos 48/2006: no est afectada su capacidad intelectiva, pero si


limita de una forma apreciable su capacidad volitiva (atenuante analgica)

Desde la Jurisprudencia revisada se resalta el dficit de control de impulsos de los

sujetos con TLP, considerando esta caracterstica atenuante de su capacidad volitiva.

Ciertamente la voluntad puede verse cortocircuitada, anulada o disminuida por estados

anmicos especficos, generalmente estados de necesidad o emocionales (con frecuencia

se observa en el TLP unas respuestas emocionales muy intensas, especialmente en fases

de estrs, que pueden derivar en conductas impulsivas desproporcionadas a la situacin

que las caus y que escapan al control de los propios sujetos, e incluso puede aparecer

conducta psictica transitoria que, precisamente por su corta duracin, no permite un

diagnstico adicional, pero s es de gran importancia respecto a sus repercusiones

forenses, dado que estos episodios psicticos breves podran viciar adems la capacidad

cognitiva del sujeto).

A travs de la doctrina jurisprudencial analizada en esta investigacin (vase tabla

4.17), se encuentra que en la mayora de los casos los Tribunales reconocen algn tipo

de merma sobre la responsabilidad criminal de los imputados con TLP (76% vs 24%; 2

(36)=51,05; p < .005, V de Cramer = .178). En un 32% de casos se apreci una

eximente incompleta y tan solo en un 2% se otorg una eximente completa. En un 42%

de casos se les reconoci una atenuante. En general, aquellos casos en los que se

consider mermada la responsabilidad penal del imputado en una medida u otra, se

describa la presencia de otros trastornos comrbidos. Sin embargo, esto no fue una

regla general dado que tambin se apreciaron casos en los que sin constatar otro

308
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

trastorno psicopatolgico asociado al TLP se consider mermada la imputabilidad del

sujeto (en base a una alteracin de sus facultades volitivas).

A pesar de haberse reconocido ampliamente la utilidad del tratamiento psicolgico

y psiquitrico, recursos y fases adecuadas para la reduccin de la sintomatologa

asociada a los TLP, en ninguna resolucin judicial queda detallado, como medida de

seguridad o alternativa a la prisin, algn tipo de tratamiento especfico para el TLP. Es

frecuente que, dada la comorbilidad del TLP con consumo de drogas, se indique un

tratamiento de desintoxicacin para el imputado (en el presente trabajo se observa esta

medida en un 20% de los casos analizados, vase tabla 4.18), si bien no es habitual

mayor especificacin. Pero quiz de momento los Jueces y Tribunales tampoco tienen

opciones distintas. Aunque es cierto que proliferan los avances respecto al abordaje

psicoteraputico del TLP y existen evidencias acerca de una mejora en el curso y

pronstico del cuadro, la revisin de los recursos actuales en Espaa muestra la escasez

de programas dirigidos especficamente a personas con TLP que hayan delinquido (la

mayor parte de los recursos especficos hallados, excluyen a personas con comorbilidad

con el TAP y/o que tengan causas penales pendientes).

309
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

6.4. Trastorno histrinico de la personalidad (THP)

6.4.1. Caractersticas descriptivas generales del THP

Si hay algo que caracteriza a los sujetos con este trastorno de la personalidad es su

extrema emotividad y su necesidad permanente de ser el centro de atencin. Tal y como

recoge el DSM-IV-TR (vase cuadro 6.3), cuando estas personas no se sienten el centro

de atencin, pueden hacer algo dramtico (ej. inventar historias, hacer un drama) para

atraer la atencin sobre s mismos. Son personas que utilizan permanentemente su

aspecto fsico para llamar la atencin. Se caracterizan por la dramatizacin, la

teatralidad y la expresin exagerada de la emocin, pudiendo molestar a amigos y

conocidos con sus demostraciones emotivas pblicas. Se trata de individuos altamente

sugestionables, pudiendo cambiar fcilmente sus opiniones y emociones segn las

modas del momento.

Como se ha venido haciendo en apartados previos, y siguiendo a Caballo (2004),

se enumeran a continuacin los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales ms

caractersticos del THP se resumen a continuacin:

Aspectos conductuales caractersticos del THP


Comportamiento teatral, donde la expresin de sus sentimientos
parece ms superficial que profunda o real
A pesar de presentar una imagen inicial de buena voluntad, son
incapaces de mantenerla cuando las relaciones requieren profundidad
y persistencia
Se activan y reaccionan con facilidad
Tienen apariencia seductora y encantadora
Caprichosos y exhibicionistas
Tienen un comportamiento coqueto y sexualmente provocador hacia
los dems
Impulsivos y extravertidos, buscan continuamente la activacin

310
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Manifiestan fcilmente inters en los dems


Bsqueda activa de la atencin de aquellos que le rodean, que suelen
ser muchos conocidos y pocos amigos de verdad
Son capaces de establecer rpidamente nuevas relaciones, pero tienen
problemas para mantenerlas a largo plazo
Utilizan sus habilidades para ser simpticos, sociables e incluso
interpersonalmente explotadores
Su deseo de obtener la aprobacin, el afecto, el apoyo y los elogios
de los que le rodean hace que se comporten en funcin de las
expectativas de los dems

Aspectos cognitivos caractersticos del THP


Habilidad para interpretar las emociones de los dems
Creativos, competitivos, egocntricos
Falta de empata
Pensamiento impulsivo, vago, poco analtico
Confan en las intuiciones, ms que en el anlisis de las situaciones
Olvidadizos, irresponsables
Optimistas, confan en los otros
Dispuestos a agradar a los dems
Fcilmente influenciables, especialmente por figuras de autoridad
Notable preocupacin por el atractivo fsico
Muy sensibles al rechazo
Pueden disociar fcilmente su yo interior de su yo pblico
Necesidad de gratificacin inmediata, se frustran fcilmente
Evitan pensamientos introspectivos, sobre todo aquellos que hacen
conscientes sus necesidades de dependencia y otros que resulten
especialmente perturbadores
Atencin dispersa por los detalles
Susceptibilidad para la distraccin
Incapacidad para concentrarse e involucrarse en tareas cognitivas
complejas
Necesidad de aprobacin y apoyo social

311
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Aspectos emocionales caractersticos del THP


Baja tolerancia a la frustracin y al aburrimiento
Emocionalmente inestables
Alteracin dramtica y superficial del estado de nimo
Malestar si no son el centro de atencin de los dems
Alta dependencia emocional de los dems
Respuestas emocionales exageradas, cambiantes, superficiales

Cuadro 6.3. Criterios para el diagnstico de F60.4 Trastorno histrinico de la


personalidad [301.50]
Un patrn general de excesiva emotividad y una bsqueda de atencin, que empiezan al
principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o ms)
de los siguientes tems:

(1) No se siente cmodo en las situaciones en las que no es el centro de la atencin


(2) La interaccin con los dems suele estar caracterizada por un comportamiento
sexualmente seductor o provocador
(3) Muestra una expresin emocional superficial y rpidamente cambiante
(4) Utiliza permanentemente el aspecto fsico para llamar la atencin sobre s
mismo
(5) Tiene una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices
(6) Muestra autodramatizacin, teatralidad y exagerada expresin emocional
(7) Es sugestionable, por ejemplo, fcilmente influenciable por los dems o por las
circunstancias
(8) Considera sus relaciones ms ntimas de lo que son en realidad

Segn indica el DSM-IV-TR, los estudios en la poblacin general sugieren una

prevalencia del trastorno histrinico de la personalidad aproximadamente del 2-3%.

Utilizando evaluaciones estructuradas, se han sealado tasas del 10-15% en centros de

salud mental tanto hospitalarios como ambulatorios. Otros autores como Blashfield y

Davis (1993) concluyen que la prevalencia de este trastorno en la poblacin clnica es

aproximadamente de un 24%, resultando uno de los casos mas prevalentes de los

diagnosticados en el Eje II (Caballo., 2004).

312
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Muchos estudios han sealado, en consonancia con el DSM-IV-TR, que no

existen diferencias significativas de sexo a la hora de diagnosticar el THP tanto en

pacientes ingresados como en aquellos ambulatorios e incluso en sujetos no clnicos

(Bornstein, Greenberg, Leone y Galley, 1990; Hamburger, et al. 1996, Reich, 1987;

citados en Caballo, 2004). Sin embargo, otras investigaciones apuntan que es un

diagnstico ms frecuentemente diagnosticado en las mujeres que en los hombres. Lo

que parece cierto es que la expresin de comportamiento del THP puede estar influida

por las estereotipias en el rol sexual.

Otros trastornos de la personalidad pueden confundirse con el THP por compartir

algunas caractersticas. As, aunque el trastorno lmite de la personalidad tambin se

puede caracterizar por la bsqueda de atencin, el comportamiento manipulativo y las

emociones rpidamente cambiantes, se diferencia por la autodestructividad, las rupturas

airadas de las relaciones personales y los sentimientos crnicos de un profundo vaco y

alteracin de la identidad. Con respecto al trastorno antisocial, las diferencias estriban

en que los THP suelen ser ms exagerados en sus emociones y no se implican en

comportamientos delictivos. Por su parte, los sujetos con trastorno narcisista buscan

como el THP la atencin de los dems, pero lo hacen con el fin de ser halagados por su

superioridad y no buscan dar una imagen frgil y dependiente como medio para

conseguir la atencin de los dems, tal y como hacen los sujetos con THP. Por ltimo,

los dependientes no muestran las caractersticas exageradas y extravagantes de los

histrinicos (APA, 2002).

313
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

6.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del THP

Ortiz y Ladrn de Guevara (1998) escribieron que los sujetos con THP son

personas tan necesitadas de estimacin que tratan de conseguirla de todas las formas

posibles, incluso a travs de procedimientos absurdos, fraudulentos y, en ocasiones,

delictivos. En sus palabras este individuo puede ser el conocido embustero patolgico,

denominado tambin pseudofantstico, capaz de elaborar autnticos entramados de

falsedades que, a veces recuerdan un delirio sistematizado. En la misma lnea,

Fernndez Entralgo (1994) afirmaba que los sujetos con THP se deslizan fcilmente

hacia actos de prodigalidad, pero tambin de estafa. Talbott y cols. (citado en Gisbert,

Snchez y Castellano, M., 2005), llegan a apuntar que el THP sera equivalente en

cuanto a su modo de actuar al trastorno disocial, pero predominante en el sexo femenino

debido a los estereotipos sexuales de nuestra cultura.

Autores como Rodrguez Ballesteros (citado en Jimnez. y Fonseca, 2006)

consideran que desde el punto de vista legal, este tipo de trastorno no tiene una gran

relevancia, aunque suelen presentar alguna incidencia por los medios que utilizan para

conseguir llamar la atencin (la falsedad, la difamacin, la calumnia y el enredo es de lo

ms habitual en ellos).

En general, parece tratarse de personas muy manipuladoras, seductoras y

exhibicionistas, y dicho trastorno suele tener incidencia en su conducta sexual que suele

ser desinhibida. Carrasco. (1993) afirma que estas personas presentan con frecuencia

denuncias de falsas violaciones, en las que ha existido un consentimiento parcial o

incluso en las que todo el hecho es fruto de la fantasa. Tambin presentan denuncias

falsas de otro tipo.

Un ejemplo de cmo estas personas pueden tratar de manipular para lograr ser el

centro de atencin lo vemos descrito en la SAP Barcelona 90/2004: golpea con un

314
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

hacha a una persona, sin llegar a matarla, para luego salir huyendo de ella y pedir

auxilio a la polica sin decir que l haba agredido, sino manifestando ser l la vctima.

Tomando los datos extrados en el presente estudio, se aprecia que en la muestra

(N = 260) los imputados con THP tan solo representan el 2.7% (vase figura 4.1), lo que

est muy relacionado con el hecho de que slo fuera posible encontrar 35 resoluciones

judiciales de las 50 que estaban previstas para la configuracin de la muestra 2 (N

=404). Esta primera observacin da cuenta de la reducida implicacin de sujetos con

THP en actos delictivos, en relacin con otros trastornos de la personalidad.

Del mismo modo, la variable antecedentes penales (vase tabla 4.2), permite ver

que la mayora de imputados con THP no tenan antecedentes penales previos (71% vs

9%; 2 (18)=55,64; p < .001, V de Cramer = .262). Este dato tambin apoyara la

hiptesis de una baja frecuencia de sujetos con THP en el mbito delictivo y escasa

trayectoria criminal de estas personas.

Dentro del anlisis de caractersticas demogrficas, es interesante observar que se

encuentra un porcentaje mayor de mujeres que de varones (60% vs 40%; 2 (9)=96,67; p

< .001, V de Cramer = .489), en consonancia con los descrito en las nosologas vigentes

en las que se deja patente que se trata de un TP ms diagnosticado en mujeres que en

hombres (siendo posible que factores culturales estn influyendo en estos diagnsticos).

La recogida de datos respecto a la variable edad, ha sido en general poco

fructfera al ser muchas las Sentencias que no aluden a la edad del imputado/a, siendo

por consiguiente muy limitadas las conclusiones que pueden hacerse. En el caso de los

individuos con THP, el rango de edad en el que se ubica el porcentaje mayor de casos es

315
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

[34-41] (14%; 2 (63)=86,79; p = .05, V de Cramer = .175), no encontrndose sujetos de

edades superiores al rango [50-57] (vase tabla 6.2).

Los resultados de esta investigacin indican que, al igual que ocurre con el resto

de TP, el delito principal ms frecuentemente imputado a los individuos con THP son

delitos contra las personas (31%), pero seguido muy de cerca por delitos contra el

patrimonio, orden socioeconmico y falsedades (27%), en consonancia con los datos

que proporcionan otros estudios citados previamente

Atendiendo al modo de actuacin delictiva (vase tabla 4.10), apreciamos que un

mayor porcentaje de sujetos delinquen en solitario (69% vs. 23%; 2 (27)=71,18; p <

.001, V de Cramer = .242). Esto es esperable teniendo en cuenta que son personas cuyas

conductas suelen buscar llamar la atencin de los dems, o bien pueden ser una reaccin

a la no obtencin de la misma (motivos que podran estar en la base del delito). En

general no desearn compartir esa atencin con nadie, a no ser que el propio acto

delictivo sea considerado como un modo de ser reconocido dentro de un grupo (ej.

trfico de drogas). Su tendencia a la bsqueda de atencin no se limita al hecho de

relacionarse simplemente con los dems, sino que ven en ellos una necesidad para

reafirmar su vala personal terminando por actuar segn las expectativas que de ellos

tienen formadas los dems (Caballo, 2004) No obstante, quiz para entender mejor la

posible relacin entre las caractersticas propias del THP y de los delitos cometidos,

sera preciso conocer aspectos aparentemente irrelevantes en los hechos tales como si

manifest a alguien sus intenciones delictivas, qu esperaba realmente de su actuacin,

qu personas estaban presentes en el lugar de los hechos, cmo tuvieron noticia las

Autoridades de los hechos delictivos, etc.

316
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

No se ha hallado ningn caso en el que se reconozca la atenuante de

arrepentimiento, o conste intento o consumo de suicidio tras la comisin del acto

delictivo. Respecto a la atenuante de confesin, se describe en tan solo un 9% de los

casos (vase tabla 4.10).

Las vctimas de estos individuos fueron en la mayora de los casos personas

conocidas para el imputado (83% vs. 17%; 2 (9)=27,400; p < .001, V de Cramer =

.279). Dentro de este porcentaje de vctimas conocidas, la mayor parte eran personas

con las que el individuo no tena una relacin afectiva estrecha (otro conocido: 23%,

relacin laboral: 11%; 2 (72)=122,5; p < .001, V de Cramer = .195). Este dato podra

asociarse al hecho de que son personas que buscan continuamente llamar la atencin de

su entorno, pero especialmente buscan aproximarse a personas nuevas, evitando

profundizar en las relaciones interpersonales.

Respecto a la comorbilidad psicopatolgica encontrada entre los imputados con

THP (vase tabla 4.6), los porcentajes mayores se observan en relacin a los trastornos

del estado de nimo (23%) y por consumo de sustancias (20%).

Algunas de las caractersticas psicopatolgicas del THP destacadas por los

Tribunales espaoles, en base a valorar la responsabilidad penal de estos sujetos son.

SAP Huelva 173/2003: Estos padecimientos no afectan sus facultades


intelectivas ni volitivas, se concretan en un deseo de llamar la atencin y en
un sentimiento de hipocondra (imputable)

SAP Barcelona 570/2004: Se detecta irritabilidad, agresividad, dificultad


para controlar impulsos y de cumplimiento de normas sociales, teatralidad,

317
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

exageracin de sntomas, llanto desproporcionado, comportamiento


desadaptado, capacidad volitiva afectada (atenuante analgica)

SAP Almera 37/2004: La persona histrinica no es propensa a ser utilizada


por otros, es ms, segn se dice quienes padecen dichos trastornos son en
general egocntricos y utilizan la mentira como forma de llamar la atencin.
Una de las caractersticas es la manipulacin (atenuante analgica)

SAP Mlaga 162/2004: Afectividad mutable que disminuye sus facultades


intelectivas y volitivas (atenuante analgica)

SAP Asturias 4/2005: A nivel cognitivo conserva sus facultades y por ello
es consciente de las obligaciones impuestas por la resolucin judicial que
incumple si bien a nivel volitivo sus facultades estn mermadas

SAP Badajoz 31/2005: La personalidad inestable de base le produce ante


factores estresantes externos, episodios disociativos como forma de hiper-
reactividad ante los mismos hacindole inimputable de sus actos (eximente
completa)

SAP Huelva 16.12.2005: Su trastorno de la personalidad influa en su


capacidad de adaptar su comportamiento a su comprensin (atenuante
analgica)

Las resoluciones judiciales (vase tabla 4.17) reconocen en un alto porcentaje de

casos (63% vs 34%; 2 (36)=51.05; p < .005, V de Cramer = .178) algn tipo de merma

de la responsabilidad penal del imputado con THP, principalmente por considerarse

alterada su capacidad volitiva. Se observ que en los casos en los que se reconoci una

eximente incompleta o incluso completa, tena un peso importante el trastorno

comrbido asociado del eje I, marginando la relevancia del TP. Lo mismo ocurre en el

caso de las escasas medidas de seguridad o alternativas adoptadas: no se relacionaban

con el THP en s mismo, sino con el trastorno del eje I asociado.

318
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

6.5. Trastorno narcisista de la personalidad (TNP)

6.5.1. Caractersticas descriptivas generales del TNP

El trmino TNP fue introducido por vez primera por Kohut en el ao 1968,

profundizando posteriormente en su estudio Kernberg (1975). Segn estas primeras

aproximaciones al trastorno tal y como hoy lo conocemos, las personas que lo padecen

destacaran por excesiva absorcin en s mismos, ambicin intensa, fantasas de

grandiosidad, necesidad de ser admirados por sus cualidades y falta de empata. Son

sujetos que presentan sentimientos crnicos de aburrimiento, vaco e incertidumbre

acerca de su identidad y en su relacin con los dems se caracterizan por la explotacin

de los otros y sentimientos de envidia, defendindose contra tal envidia mediante la

devaluacin, la omnipotencia y el control de los dems (Trechera, Milln y Fernndez,

2008). El DSM-IV-TR (APA, 2002), caracteriza principalmente al individuo con TNP

por mostrar un patrn general de grandiosidad, necesidad de admiracin y falta de

empata que empieza al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos

(vase cuadro 6.4). Poseen una gran ambicin, son seguros de s mismos y motivan a

los dems, quienes suelen seguirle dado su carcter de lder.

Es caracterstico de este patrn creerse con excesivos derechos, pudiendo llegar a

explotar a los dems. La evaluacin por parte de los otros les produce vergenza, rabia,

ira, humillacin o una negacin total de los errores personales (Caballo, 2004). Los

comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas personas. En general, sus

relaciones interpersonales estn deterioradas precisamente por los problemas derivados

de su pretenciosidad, necesidad de admiracin y de la relativa falta de inters por la

sensibilidad de los dems.

319
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Cuadro 6.4. Criterios para el diagnstico de F60.8 Trastorno narcisista de la


personalidad [301.81]
Un patrn general de grandiosidad (en la imaginacin o en el comportamiento), una
necesidad de admiracin y una falta de empata, que empiezan al principio de la edad
adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o ms) de los siguientes
tems:

(1) Tiene un grandioso sentido de autoimportancia (p. ej., exagera los logros y
capacidades, espera ser reconocido como superior, sin unos logros
proporcionados)
(2) Est preocupado por fantasas de xito ilimitado, poder, brillantez, belleza o
amor imaginarios
(3) Cree que es especial y nico y que slo puede ser comprendido por, o slo
puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son especiales o de
alto status
(4) Exige una admiracin excesiva
(5) Es muy pretencioso, por ejemplo, expectativas irrazonables de recibir un trato de
favor especial o de que se cumplan automticamente sus expectativas
(6) Es interpersonalmente explotador, por ejemplo, saca provecho de los dems para
alcanzar sus propias metas
(7) Carece de empata: es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y
necesidades de los dems
(8) Frecuentemente envidia a los dems o cree que los dems le envidian a l
(9) Presenta comportamientos o actitudes arrogantes o soberbios

Ms all de la conceptualizacin y criterios propuestos por el DSM, hay

suficientes datos empricos y clnicos que sustentan la existencia de subtipos de TNP.

As, Ronningstam (2005; citado en Logan 2009), propone: a) el tipo arrogante, b) el tipo

hipervigilante, cohibido y c) el narcisista psicoptico. Tambin Russ, Shedler, Bradley y

Westen (2008) cuestionan los criterios diagnsticos propuestos en el DSM para el TNP.

Los consideran escasos y poco especficos, generando un amplio solapamiento entre el

diagnstico de diversos tipos de TP. Adems, afirman que la nosologa vigente deja al

margen rasgos que tambin son propios del TNP: inseguridad, vulnerabilidad

interpersonal, sentimientos de fraude y rabia. A travs de una investigacin llevada a

cabo por los citados autores, cuyos objetivos fueron afinar el constructo TNP y sus

criterios diagnsticos e identificar empricamente subtipos de este TP. Finalmente,

lograron definir tres subtipos:

320
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Grandioso / Maligno: se caracteriza por explotar a los dems sin tener en

cuenta el dao o perjuicio que pueda provocarles y porque su presuntuosidad o

grandiosidad parece primaria, no defensiva o compensatoria. Pueden tener una

alta comorbilidad con trastornos por consumo de sustancias y con los

trastornos paranoide y antisocial de la personalidad.

Frgil: experimenta sentimientos de grandiosidad y de inadecuacin,

sugerentes de representaciones alternativas de s mismo (superior vs inferior),

grandiosidad defensiva o grandiosidad que emerge bajo miedo o sentimientos

de amenaza. Puede tener una alta comorbilidad con trastornos del estado de

nimo y de ansiedad, as como con los trastornos evitativo, lmite y

dependiente de la personalidad. Es posible que evidencie un bajo nivel de

funcionamiento adaptativo.

Alto funcionamiento / exhibicionista: se muestra grandioso, competitivo,

busca atencin, seductor y provocador sexualmente, y tiene tambin fortalezas

psicolgicas significativas (ej. energticos, satisfaccin interpersonal,

orientados al logro). Este subtipo podra tener poca comorbilidad con otros

trastornos y tener un buen nivel de funcionamiento adaptativo.

Siguiendo a Caballo (2004), se describen a continuacin los aspectos cognitivos,

conductuales y emocionales caractersticos del TNP:

Aspectos conductuales caractersticos del TNP:


Mantienen una conducta distante, arrogante, desdeosa, presuntuosa
y engreda.
Se comportan de forma grandiosa
Suelen dominar las conversaciones
Son impacientes y pueden resultar agresivos

321
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Muestran indiferencia ante los derechos de los dems


Tienen aires de superioridad respecto a los otros
Tratan a los dems como si fueran objetos, aprovechndose de ellos y
explotndolos para su propio beneficio
Genera reglas y normas que los dems han de cumplir, pero que ellos
se saltan a capricho
Mienten para mantener sus ilusiones
Pueden mostrar simpata slo para alcanzar sus egostas objetivos,
pero tambin mienten y engaan a los dems con este fin
Su conducta social, al menos inicialmente, puede agradar, cautivar y
granjearse simpatas
Les falta humildad y generosidad
Acusa a los dems de egosmo y engao
Son persistentes en aquello que les interesa

Aspectos cognitivos caractersticos del TNP


Seguro de si mismo
Total falta de empata
Temor al fracaso
Estilo cognitivo inflexible
Presenta grandes fantasas de xito, fama y de amor ideal a las ue
pone pocos lmites
Importante necesidad de ser admirado
Alterna entre la idealizacin y el menosprecio hacia aquellas
personas con las que mantiene una relacin estrecha
Tiene envidia de los logros de los dems y creen que stos le tienen
envidia por sus logros
Espera elevados niveles de dedicacin de sus subordinados, pero le
importa poco su bienestar
Elabora complejas racionalizaciones que engordan su autoconcepto
Exagera sus capacidades transformando sus fracasos en xitos
Exagera sus xitos y rebaja el xito de los dems
Cree que es especial, nico, superior al resto de la gente

322
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Suele carecer del talento necesario para alcanzar los niveles de fama
a los que aspira
Su autoestima es frgil y sensible a la crtica, dependiendo de la
validacin externa.
A veces se siente inadecuado y vaco, incluso aunque tenga xito
Se siente ofendido por pequeos menosprecios y rechazos
A veces presenta delirios de grandeza, que en perodos de estrs
pueden ser de tipo psictico
Es egosta y egocntrico
Se compara favorablemente con gente famosa o privilegiada
Cree que merece admiracin y trato especiales.

Aspectos emocionales caractersticos del TNP:


Aire general de indiferencia y tranquilidad fingida
Sensacin de bienestar continuo
Variaciones extremas en el estado de nimo
Clera y envidia inapropiadas
Relaciones superficiales, con unos mnimos vnculos emocionales
Muy sensibles a la evaluacin, responden a la crtica con ira
Sensaciones de vaco
Incapaces de impresionarse

Algunos estudios sugieren que existen importantes diferencias entre los elementos

observables (en que a menudo se ha basado la descripcin clnica del trastorno), y los

subyacentes, que tienden a permanecer ocultos. Es el caso de la interesante propuesta

efectuada en el ao 2001 por Akhtar y cols (citado en Vaz y Bjar, 2004), la cual

distingue ambos niveles descriptivos (vase tabla 6.4). Segn esta propuesta,

aparentemente los sujetos con trastorno narcisista presentaran tendencia a la

grandiosidad y a la explotacin interpersonal, y a ser moralistas, triunfalistas a menudo,

seductores, clidos, cultos y hbiles con las palabras. Encubiertamente sin embargo,

323
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

seran dubitativos, profundamente envidiosos, corruptibles, incapaces de amar,

descuidados y poco atentos a lo que ocurre a su alrededor y tenderan al aburrimiento

crnico.

Las estimaciones acerca de la prevalencia del TNP oscilan ente el 2 y el 16% en la

poblacin clnica y son menos del 1% en la poblacin general (APA, 2002). Adems,

parece que el 50-75% de los sujetos que reciben el diagnstico de TNP son hombres.

Estos suelen manifestar ms conductas de explotar a los otros y sentimientos mas

profundos de estar en su derecho que las mujeres (Tschanz, Morf y Turner, 1998,

citado en Caballo, V., 2004). En un estudio realizado en Inglaterra por Singleton,

Meltzer y Gatward (1998, citado en Logan, 2009), se observ que en una muestra

forense el TNP haba sido diagnosticado en un 6% en el caso de mujeres y en un 8% en

varones, aunque la mayor prevalencia (25%) se detect en una muestra de delincuentes

varones con diagnsticos de trastornos mentales. Tambin pudo verse en otros estudios

que la prevalencia parece descender con la edad, aunque estos hallazgos solo se

informaron respecto a muestras no clnicas (Foster, Campbell y Twenge, 2003; en

Logan, 2009). El DSM-IV-TR, considera que los rasgos narcisistas son especialmente

frecuentes en la adolescencia, aunque esto no indica necesariamente que el sujeto vaya a

desarrollar en el futuro un TNP. Por otra parte, los sujetos con este diagnstico pueden

tener dificultades especiales para adaptarse cuando se producen las limitaciones fsicas

y laborales inherentes al proceso de envejecimiento.

324
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Tabla 6.4. Rasgos observables y encubiertos en el trastorno narcisista de la


personalidad (Aktar, 2001.Fuente: Vaz y Bjar, 2004).

rea de funcionamiento Rasgos observables Rasgos encubiertos

Autovaloracin excesiva; Hipersensibilidad, sentimientos


grandiosidad arrogante; de inferioridad, inseguridad y
fantasas de riqueza, poder, fragilidad; bsqueda continua
Autoconcepto
belleza y xito, sentimiento de de la fortaleza y la gloria.
tener derechos excesivos;
ilusin de ser vulnerable

Superficialidad, desprecio y Idealizacin persistente e


devaluacin de los dems; intensa envidia de los dems;
Relaciones interpersonales
evitacin de las relaciones con necesidad de ser valorado y
idealizacin del aislamiento reconocido

xito social; sublimacin Aburrimiento crnico;


acompaada de actitud incertidumbre; insatisfaccin
Adaptacin social exhibicionista con la identidad profesional y
(psudosublimacin); ambicin social
intensa

Celo y entusiasmo aparente por Falta de compromiso efectivo;


tica, normas e ideales cuestiones morales, tendencia a la corrupcin
sociopolticas y estticas

Seduccin, promiscuidad, Incapacidad para mantener


ausencia de inhibidores relaciones amorosas; vivencia
sexuales; bsqueda del amor de los objetos amorosos como
perfecto. extensiones de s, en lugar de
Amor y sexualidad
cmo sujetos separados y
nicos; fantasas perversas;
ocasionalmente desviaciones
sexuales.

Percepcin egocntrica de la Falta de atencin a los aspectos


realidad; capacidad expresiva y objetivos de lo que sucede, que
retrica; circunstancialidad y se traduce a veces en sutiles
superficialidad; evasin en las lagunas en la memoria,
discusiones, pero con dificultades de aprendizaje
coherencia lgica; capacidad leves; discurso centrado en s
Estilo cognoscitivo para convertirse en abogado mismo; fluctuaciones en la
del diablo tendencia a ser excesivamente
concreto o demasiado abstracto,
inclinacin a cambiar el
significado de lo que sucede
cuando se ve amenazada la
autoestima.

325
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En relacin a la presencia de otros trastornos comrbidos con el TNP, la mayor

comorbilidad relativa a los trastornos del Eje I ha sido con la depresin mayor y la

distimia (42-50%, seguido de los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas (24-

50%) y el trastorno bipolar (5-10%) (Ronningstam, 1993, citado en Caballo, 2004).

Segn el DSM-IV-TR, el TNP se asocia tambin con la anorexia nerviosa, y en cuanto a

la asociacin con el consumo de sustancias, esta suele ser la cocana. Es frecuente que

los trastornos de la personalidad histrinica, lmite, antisocial y paranoide se asocien

con el TNP.

Para realizar un buen diagnstico diferencial, el DSM-IV-TR seala que la

caracterstica ms til para discriminar entre el TNP y los trastornos histrinico,

antisocial y lmite (cuyos estilos de interaccin son respectivamente la coquetera, la

insensibilidad y la pobreza personal) es la grandiosidad tpica del TNP. Los sujetos con

trastorno antisocial de la personalidad y con trastorno narcisista pueden compartir una

tendencia a ser duros, poco sinceros, superficiales, explotadores y poco empticos. Sin

embargo, el TNP no incluye necesariamente las caractersticas de impulsividad,

agresin y engao. Adems, los sujetos con TNP no suelen tener una historia de

trastorno disocial en la infancia o de comportamientos delictivos en la edad adulta.

Aunque los sujetos con trastornos e la personalidad lmite, histrinico y narcisista

pueden exigir mucha atencin, los sujetos con TNP necesitan que la atencin sea

especficamente del tipo de la admiracin. Con respecto al trastorno obsesivo-

compulsivo de la personalidad, ste comparte con el TNP que ambos se entregan al

perfeccionismo, pero mientras que los sujetos con trastorno obsesivo compulsivo de la

personalidad son muy autocrticos, los individuos con TNP se creen haber alcanzado la

perfeccin. Con respecto al esquizotpico y paranoide, mientras que estos se

326
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

caracterizan por el retraimiento social, este comportamiento no suele darse en el TNP y

si se produce es por miedo a que se descubran sus defectos.

La prctica pericial, consonante con lo sealado por autores como Ortiz y Ladrn

de Guevara, muestra que la exploracin de estos sujetos no es sencilla y que

frecuentemente sern necesarias diversas entrevistas para obtener informacin

relevante. Ser preciso mostrar ante el individuo con TNP reconocimiento por su estatus

y cualidades, dado que si se ataca su presuntuosidad muy posiblemente se muestre poco

colaborador ante la evaluacin. Es esperable que trate de mostrarse superior al

entrevistador y procurar cuestionar su vala. Es preferible utilizar con estas personas

preguntas abiertas donde ser ms sencillo ver desplegadas las caractersticas tpicas de

este TP.

6.5.2. Tipologa Delictiva e Implicaciones Forenses del TNP

En trminos generales, muchos autores han considerado que las repercusiones

forenses del TNP son poco significativas, salvo que exista comorbilidad con otros

trastornos psquicos. Con frecuencia se les ha atribuido la posible comisin de estafas,

hurtos, apropiaciones indebidas, administracin desleal y robos de tiendas, e

implicacin en delitos contra la libertad sexual, tanto como autores o como vctimas

(Carrasco y Maza, 2005). Existen tambin algunos estudios sobre la tipologa delictiva

asociada al TNP, que enfatizan la fcil inclinacin de estos sujetos hacia la realizacin

de falsas acusaciones (Fernndez, 1994), no describindose otro tipo de delitos de

gravedad mayor.

Sin embargo, existe otra lnea de investigaciones que relacionan el TNP con

delitos de gravedad y que sobretodo acentan la presencia de un TNP como factor de

riesgo de violencia. En el ao 2006, Stone detect personalidades narcisistas entre

327
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

asesinos de gran notoriedad. Medina y cols. (2004) describen cmo las personas con

TNP pueden daar a otros con el afn de alzarse entre los dems, utilizando para ello el

engao y la explotacin (amoralidad profesional, engao y fraude, desdn por los

inferiores, venganzas crueles y deslealtades que propician ganancias). Es interesante el

apunte que estos autores realizan respecto a al denominado mobbing, considerando

que es frecuente su prctica en este TP (as como en paranoides y obsesivos). El

individuo con TNP con su forma de actuar busca conseguir lo que cree que le pertenece

de acuerdo a su exaltada autoimagen, as como demostrar, aunque sea de modo

desajustado, sus logros y el estatus que considera tener. El hecho de no conseguirlo

puede arrojarles a una intensa sensacin de frustracin. Quiz esta caracterstica est en

la base de los hallazgos que describen Blasco-Fontecilla, Baca-Garca y cols. (2009),

tras el estudio que realizaron sobre la conducta suicida en pacientes con TNP. Segn

apuntan estos autores, cuando esta conducta es ejecutada por un individuo con TNP

suele ir acompaada de escasa impulsividad (premeditacin, en comparacin con otros

TP del cluster B tambin analizados por los investigadores) y alta mortalidad.

En el estudio realizado por Vaughn y cols (2007) se trata de explicar cmo el

narcisismo y un bajo autocontrol pueden conducir a la conducta antisocial. Los autores

retoman el trabajo que Lynam y Miller publicaron en el ao 2004 y en el que se

desglos el constructo impulsividad confirmando cuatro variantes: urgencia, falta de

premeditacin, falta de perseverancia y bsqueda de sensaciones. Estos factores se

pusieron en relacin con medidas de abuso de sustancias y delincuencia, trastornos

psiquitricos, procesamiento de la informacin social e ndices de laboratorio.

Finalmente resaltaron que cuando junto a estos factores se detectaban rasgos narcisistas,

era ms probable que se manifestase una conducta antisocial. Por consiguiente, estos

autores identificaron el narcisismo como un factor mediador que poda predisponer a la

328
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

conducta violenta (en presencia de otros factores). Siguiendo en la misma lnea de

investigacin que relaciona el TNP con la delincuencia, es significativo el trabajo

realizado por Warren y South (2009) partiendo de una muestra de 261 mujeres presas.

Estas investigadoras hallaron que entre las participantes de la muestra diagnosticadas de

TNP, no solo se detectaban rasgos de grandiosidad y superioridad, sino que adems

observaron elevados niveles de agresividad, ira y ausencia de remordimientos; estas

caractersticas encajaban con el subtipo de narcisista maligno descrito en teoras

psicodinmicas y tambin en clasificaciones recientes como las de Russ y cols. (2008).

Warren y South determinan tambin que las conductas delictivas y problemas

conductuales ms graves en prisin se daban con ms frecuencia entre las presas con

TNP que con TAP. Parece probable que la percepcin de prdida de estatus o de no

estar recibiendo la consideracin de la que creen ser merecedoras, pueda hacerlas

experimentar una profunda herida narcisista generadora de intensa ira.

Especialmente interesante resulta la revisin efectuada por Logan (2009) respecto

a la relacin entre TNP y delincuencia. A travs de las hiptesis de diversos estudiosos,

efecta un diagrama ilustrativo de esta relacin (vase figura 6.2).

329
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Figura 6.2. Hipotetizada relacin entre el narcisismo y la violencia (Logan, 2009)

Vulnerabilidad
narcisista

Lesin: dao real


o percibido (o
Baja a moderada amenaza a su ego)
respuesta: fantasa
Reaccin de superioridad de la restauracin
moral o de derecho para
el reestablecimiento de Respuesta
la autoestima emocional
(inmediata o diferida) Respuesta severa:
intolerable (ej.
restauracin por vergenza, culpa,
agresin / humillacin,
violencia
envidia)

Segn este modelo, habra tres elementos clave: a) la vulnerabilidad del narcisista

a las injurias u ofensas; b) la reaccin defensiva de superioridad moral o de derecho

para preservar su propio estatus (el que cree tener o merecer); dado que el narcisista

desea evitar sentimientos intolerables para l tales como la vergenza, la humillacin o

la culpa, cuando se percibe perjudicado o amenazado, acta generando en los dems

esos mismos sentimientos que l quiere evitar (pudiendo explicar la naturaleza muy

vengativa y daina que con frecuencia se ha descrito en los narcisistas). Los ataques a la

vulnerabilidad narcisista son excesivamente amenazantes para su ego y la respuesta de

superioridad moral o de derecho sirve para reestablecer la precaria creencia de autntica

superioridad y control; c) existe una relacin directamente proporcional entre la

severidad del trastorno y el grado de la agresin usada. Un bajo nivel de patologa est

generalmente relacionado con manifestaciones de superioridad moral en sus fantasas o

330
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

pensamientos ms que en actos violentos. Un nivel ms severo de patologa con

rasgos de psicopata y comorbilidad con TAP est asociado con el uso de fuerza fsica

para reestablecer las creencias e ideas sobre s mismo (estatus). En sntesis, y tomando

las palabras de Baumeister, Bushman y Campbell (2000; citado en Logan, 2009), la

violencia es utilizada como medio para defender una imagen de s mismo muy favorable

frente a quienes (incluso inintencionadamente) tratan de desafiarla. Asimismo, los

citados autores, apoyndose en el modelo descrito previamente, sostienen que

individuos con TNP pueden implicarse en delitos contra la libertad sexual. Su inflada

autoestima, su conviccin de ser fsicamente atractivos, su aparente superioridad y

vulnerabilidad a cualquier tipo de atentado a su ego, puede que sean factores que estn

en la base de la herida narcisista que les produce cualquier percepcin de rechazo. Es

posible que afirmen contundentemente que una agresin sexual imputada no sea ms

que unas relaciones sexuales consentidas que la vctima no reconoce, y utilicen todo

tipo de distorsiones cognitivas y mecanismos de defensa (minimizacin, justificacin,

negacin) para preservar su autoestima.

El anlisis de la muestra inicial del presente estudio (N = 260), permite observar la

escasa frecuencia del TNP (al menos en su estado puro, sin otro TP comrbido) en la

jurisdiccin penal (vase tabla 4.2). Del total de sentencias analizadas, tan solo un 2%

de casos correspondieron a imputados con TNP. Esta baja frecuencia delictiva del TNP

(sin otro TP asociado) se advirti tambin ntidamente al configurar la segunda muestra

del estudio (N = 404); en este caso, no fue posible alcanzar los 50 casos

predeterminados para el estudio de cada TP, dado que solo se hallaron 37 casos tras

agotar la base de datos utilizada (vase tabla 4.1). Esta baja frecuencia del TNP en la

jurisdiccin penal (insistiendo de que solo se est hablando del TNP en su estado puro,

331
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

sin otro TP diagnosticado), es congruente con la caracterizacin terica de este

trastorno, recogida en el DSM-IV-TR, cuando seala como uno de los criterios para

establecer el diagnstico diferencial con el TAP, la menor implicacin del TNP en

actividades delictivas.

En la misma direccin de lo referido hasta ahora se encuentra el anlisis de los

antecedentes penales de estos sujetos (vase tabla 4.2). En la mayora de los casos no

constan antecedentes penales (16%% vs. 49%%; 2 (18)=55,64; p < .001, V de Cramer

= .262), dato que podra tener relacin con un bajo desarrollo de trayectorias criminales

en estos individuos.

Siguiendo con caractersticas demogrficas de los imputados (vase tabla 4.2),

pudo observarse una clara mayora de varones frente a mujeres con TNP (95% vs 5%;

2 (9)=69,67; p < .001, V de Cramer = .489). Respecto a la edad, es interesante

comprobar que, si bien el nmero de individuos es menor a partir de la cuarta dcada de

vida, se detectan casos de edades superiores, incluso mayores de 65 aos. Es posible

que esta observacin est en consonancia con la resistencia al cambio de estos

individuos con TNP informada desde los mbitos clnicos psicoteraputico.

Respecto a la tipologa delictiva asociada a este trastorno (vase tabla 4.10) de

nuevo se detecta una prominente presencia de delitos contra las personas (41%; 2 (45)

= 79,49; p < .05, V de Cramer = .198), y si tratamos de concretar ms esta informacin

(vase tabla 4.14), se observa que el mayor nmero de delitos pertenecen al grupo de

homicidios y sus formas (22%), detectndose tambin delitos pertenecientes a otras

332
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

categoras como delitos sexuales (13%), contra el patrimonio (11%), contra la seguridad

pblica (11%) y falsedades (11%) (2 (117)=167,360; p < .05, V de Cramer = .215)

La criminodinamia analizada, informa que en la mayora de los casos (84% vs.

16%; 2 (27)=71,18; p < .001, V de Cramer = .242) los individuos con TNP delinquen

en solitario (vase tabla 6.10). Las vctimas suelen ser personas conocidas para el

delincuente (69% vs 31%; 2 (9) =27,400; p < .001, V de Cramer = .279), y

concretamente un alto porcentaje de ellas (35%) son su pareja o ex pareja sentimental

(vase tabla 4.10). De hecho, el anlisis aislado de los delitos de violencia sobre la

mujer detectados (n = 66) en el conjunto total de la muestra (N = 404), permite observar

que el TNP, junto al TPP y el TOCP (secundariamente a los dos anteriores), son los tres

tipos de TP ms implicados en este tipo de delitos (vase figura 5.2). No obstante, la

motivacin que subyacer al delito cometido por un tipo u otro de TP ser muy distinta

(o combinada, en el caso de presentar el imputado un trastorno mixto de la

personalidad). Es posible que este tipo de delitos tengan lugar como respuesta a una

percepcin del sujeto de no ser admirado por quienes cree le deben absoluta devocin,

con quienes por otra parte no habr establecido autnticos y profundos vnculos

afectivos; en general, en sus hechos prevalecer su propio inters y necesidad de

mantener el alto estatus, consideracin y apariencia que cree tener sobre las necesidades

de los dems y por supuesto, y en relacin a sus sentimientos de grandiosidad, no

permanecer impasible ante actuaciones que puedan suponer una crtica y/o

menosprecio hacia l.

STS 307/1996: su pareja sentimental decide abortar sin consentimiento del


acusado y tambin decide abandonar la relacin, circunstancias que provocan
agresividad en el acusado, el cual trata de asesinarla.

333
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

SAP Murcia 26/2001: su pareja sentimental rompe con l y ste no lo acepta,


pasando a acecharla, agredirla y violarla.

SAP Baleares 1/2004: golpea con una bola de jade la cabeza de su ta de 96


aos con quien conviva y a quien mantena. Cobr importante herencia hace
aos y desde entonces no trabaja. Mata a la ta para no tener que trabajar para
mantenerla y continuar su ritmo de vida.

TSJ Aragn 3/2004: actitud recriminante hacia su esposa por no atenderle


como l quera; finalmente y tras una discusin la golpea y acuchilla hasta
matarla.

SAP Bizkaia 116/2005: no abona pensin alimenticia de sus hijos. Presume de


tener importantes ingresos y de pertenecer a un club de golf; su mujer le
reclama la pensin. Se demuestra que no tiene los ingresos econmicos ni el
nivel de vida del que presume, no teniendo ni siquiera capacidad para abonar
la pensin mensual.

Los datos sobre las reacciones post-delito encontradas no son significativos (vase

tabla 4.10), a priori, y siempre teniendo en cuenta las caractersticas propias del TNP

(falta de empata, egosmo, sentimientos de grandiosidad, menosprecio de los dems),

parece probable que traten de eludir su responsabilidad criminal para no perder el

status del que hasta ese momento gocen, si bien tambin podra ser esperable que

reivindiquen su delito cuando crean que de algn modo les enaltece.

Los datos extrados acerca de la comorbilidad detectada entre el TNP y otros

cuadros psicopatolgicos (vase tabla 4.6), seala una alta asociacin con trastornos por

consumo de sustancias (32%), seguido por trastornos del estado de nimo (14%) (2

(90)=183.37; p < .001, V de Cramer = .225). Es interesante observar que en ocasiones

(24%) el TNP es el nico trastorno diagnosticado al imputado, pudiendo la propia

334
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

idiosincrasia del TNP haber modelado y / o impulsado la conducta delictiva. Por otra

parte, y tal como se viene recordando a lo largo de todo el trabajo, es preciso destacar

que estos datos estn sesgados por la exclusin en la muestra, como criterio de

seleccin, de los trastornos mixtos de la personalidad (que podran haber dado cuenta de

la comorbilidad del TNP con otros trastornos de la personalidad, circunstancia que

reiteradamente se encuentra dentro de la poblacin forense).

A travs de las sentencias analizadas, puede apreciarse cmo desde la

jurisprudencia se viene caracterizando el TNP con criterios bastante congruentes con los

recogidos por los manuales diagnsticos al uso:

STS 307/1996: comportamientos arrogantes o soberbios, muy sensible a


ultrajes de la crtica y a la frustracin. No incluye necesariamente
caractersticas de impulsividad, agresin y engao (imputable).

SAP Pontevedra 13/2001: su trastorno de la personalidad le lleva a alejarse de


la realidad y a crearse un mundo fantstico de xito y poder en el que espera
ser reconocido por la sociedad como una persona especial y nica, teniendo
organizada su vida entre la descrita realidad distorsionada y sus fantasas de
poli frustrado (atenuante analgica).

SAP Barcelona 30.4.2001: patrn general de grandiosidad, hipersensibilidad a


la admiracin de los dems, sobretodo si son de estatus social superior al suyo.
Capaz de comprender los hechos pero dficit en el control de impulsos por
cleptomana y trastornos de la personalidad que merma su voluntad (eximente
incompleta).

SAP Murcia 26/2001: trastorno de la personalidad sin alteraciones del


pensamiento pero con mal control tanto emocional como de su agresividad
inconsciente y descompensaciones con ansiedad cuando no tiene el

335
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

beneplcito de su deseo, con intolerancia a las frustraciones (eximente


incompleta)

SAP Zaragoza 298/2002: patrn general de grandiosidad, necesidad de


admiracin y falta de empata. El trastorno de la personalidad no supone un
deterioro mental (imputable).

SAP Mlaga 420/2003: llena su vida de fantasas de poder econmico y social


esperando que su esposa (notaria) y su entorno le reconozcan un poder
econmico especial independiente de su esposa. Su trastorno de la
personalidad limita levemente su capacidad de discernimiento (atenuante
analgica).

SAP Baleares 1/2004: rasgos caracterizadores: elevada autoestima, falta de


autocrtica, sentimiento de auto-importancia, egosmo. Defecto de voluntad
para vencer su resistencia a cambiar de estilo de vida (atenuante analgica).

Como puede observarse, en los casos en los que se considera que el TNP altera la

responsabilidad penal de los sujetos, se ha valorado afectada su capacidad volitiva

(nunca su capacidad cognitiva). De los datos del presente estudio se desprende (vase

tabla 4.17) que un 43% de los individuos con TNP son considerados plenamente

imputables y que en ningn caso se aprecia una eximente completa. Cuando se reconoce

afectada la responsabilidad penal del imputado, tiende a determinarse la existencia de

una atenuante (38%), y en un menor porcentaje de casos se reconoce una eximente

incompleta (16%) (2 (36)=51,05; p < .005, V de Cramer = .178). Debe sealarse que en

estos ltimos casos, junto al TNP se aprecian otros trastornos comrbidos del eje I, si

bien esta comorbilidad no puede equiparse directamente con la responsabilidad penal

considerada, al encontrarse estos mismos trastornos comrbidos descritos en otros casos

en los que como mucho se ha valorado oportuna la aplicacin de una atenuante

analgica.

336
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

En la muestra analizada al respecto de los imputados con TNP, no se ha

encontrado ninguna medida de seguridad o alternativa para aquellos individuos a los

que se les reconoca afectada su responsabilidad penal (vase tabla 4.18).

6.6. Resultados

Se exponen a continuacin algunos de los datos descriptivos ms relevantes

detallados en este captulo relativo a los trastornos de la personalidad del cluster A:

6.6.1. Sobre el trastorno antisocial de la personalidad

El trastorno antisocial de la personalidad representa el segundo

trastorno ms frecuente (27%) entre la muestra de sentencias

analizadas (comprendida en el periodo 1 de junio de 2008 a 30 de

junio de 2009), despus del TLP (39%). El conjunto de datos

analizados sugiere que sin embargo, posiblemente se trate del

trastorno de personalidad ms frecuente en la poblacin forense.

En general, los imputados con TAP de la muestra, son varones, con

edades comprendidas entre los 18-24 aos principalmente (avalando

la delincuencia precoz frecuentemente asociada a estas personas), y

con antecedentes penales (desarrollo de trayectorias criminales).

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Desprecio y vulneracin de los derechos de los dems

337
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Fcil irritabilidad, enfado, ira generalizada y tendencia a depositar

en los dems la responsabilidad de su malestar o problemas (locus

de control externo).

Impulsividad oportunista, bajo autocontrol

Necesidad de satisfaccin inmediata.

Baja tolerancia a la frustracin

Ausencia de empata

Atendiendo a los criterios diagnsticos vigentes, pueden encontrarse

dentro del TAP subtipos bien diferenciados: a) con predominancia de

criterios conductuales, y b) con predominancia de criterios propios de

la personalidad antisocial (frialdad emocional, ausencia de

remordimiento, irritabilidad y agresividad), con alto solapamiento

con los criterios del factor I del listado de psicopata de Hare (PCL-

R) y con formas extremas del TNP. Las caractersticas delictivas,

implicaciones forenses posibilidades teraputicas, riesgo de

reincidencia y peligrosidad de un subtipo u otro son muy distintas Se

hace necesario una mejor conceptualizacin del TAP para evitar la

confusin al respecto y el frecuente solapamiento con el trastorno

psicoptico de la personalidad (an en casos que el TAP corresponde

ms bien a un estilo de vida delictivo pero que distan mucho de

mostrar rasgos de psicopata, con las consiguientes repercusiones

negativas para la persona sobre la que se hace tal equivalencia

diagnstica).

Las vctimas suelen ser personas desconocidas (52%) o con quienes

tienen escasa vinculacin (26%).

338
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Delincuencia solitaria (60%) y grupal (40%). Frecuente asociacin a

bandas y relacin grupos de amistades dentro de un ambiente

delictivo (relacionado con la delincuencia precoz asociada al TAP).

Alta versatilidad criminal, aunque en la muestra de este estudio

prevalecen los delitos contra las personas. La motivacin delictiva

suele ser la bsqueda de necesidades inmediatas o beneficios

personales. Uso de la violencia como medio de resolucin de

conflictos interpersonales (extrapolable a delitos de violencia sobre la

mujer). Si predominan las caractersticas conductuales del TAP, ser

ms frecuente la agresividad impulsiva; cuando prevalecen los

criterios de personalidad, se tratar con frecuencia de una agresividad

planificada.

La doctrina jurisprudencial suele considerar plenamente imputables a

los procesados diagnosticados con un TAP. Solo cuando presentan

algn otro trastorno asociado (generalmente trastornos por consumo

de sustancias), existe un cuestionamiento sobre la posible merma de

la responsabilidad penal del imputado, pero en cualquier caso,

otorgando un rol marginal al TP.

No se alude a medidas de seguridad especficas para el TAP.

6.6.2. Sobre el trastorno lmite de la personalidad

El trastorno lmite de la personalidad representa el trastorno ms

frecuente (39%) entre la muestra de sentencias analizada

(comprendida en el periodo 1 de junio de 2008 a 30 de junio de

2009) relativa a encausados con trastornos de la personalidad. Es

339
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

posible que esta frecuencia, si bien da cuenta de la clara presencia de

este trastorno entre los imputados, puede encontrarse sobreestimada

respecto a la realidad de la poblacin forense (entre la que es

presumible que prevalezca el TAP) debido a las caractersticas de la

muestra utilizada (revisin de sentencias y no estudio de casos reales,

siendo esperable que las primeras reflejen ms frecuentemente al

TLP por su mayor asociacin con psicopatologa subyacente y se

reste importancia al TAP como anomala psquica).

Lo ms frecuente entre los imputados con TLP de la muestra es que

se trate de varones, entre 26-41 aos (sin hallarse casos de edades

superiores, en consonancia con lo postulado por la doctrina cientfica

sobre la estabilidad que estas personas experimentan a partir de la

cuarta dcada de vida), sin antecedentes penales en un alto porcentaje

de casos (menor desarrollo de trayectoria criminal que la detectada en

el TAP). En el 88% de los casos, existe un trastorno comrbido

asociado, representando los trastornos por consumo de drogas un

52% de la comorbilidad descrita.

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Inestabilidad emocional y en las relaciones interpersonales

Elevada impulsividad

Agresividad impulsiva, reactiva.

Ira excesiva en respuesta a estresores que simbolicen amenaza de

abandono

340
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

Baja tolerancia a la frustracin

Afectividad intensa, explosiones afectivas.

Alta sensibilidad a las circunstancias ambientales, reactividad

emocional

Incesante bsqueda de nuevas experiencias

En situaciones de estrs extremo pueden aparecer sntomas

psicticos breves o disociacin (especialmente si hay un TETP

comrbido)

La intensidad de la emocin e impulsividad puede supeditar la

razn. Fallos en el pensamiento racional para controlar el

pensamiento emocional.

Hipervigilancia y sesgos atencionales a estmulos amenazantes

Abundantes evidencias cientficas postulan la base biolgica del

TLP.

Alta comorbilidad con trastornos del eje I y II.

Se aprecia tendencia a verse implicados en delitos contra las personas

(conocidas y desconocidas), con violencia interpersonal, as como

relacionados con trfico de drogas. La inestabilidad emocional,

intensidad de sus relaciones, temor al abandono o a no recibir

atencin que solicitan de su entorno prximo y la impulsividad que

les caracteriza pueden estar en la base de la primera tipologa

delictiva. La incesante bsqueda de sensaciones, y tambin la

impulsividad pueden estar relacionadas con la segunda.

Se encuentra entre estos imputados una alta frecuencia de delitos de

violencia domstica (principalmente contra sus progenitores u otros

341
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

familiares prximos). La inestabilidad emocional e intensidad de las

relaciones interpersonales les llevan a experimentar fuertes

sentimientos opuestos hacia una misma persona (amor odio);

cuanto ms estrecho es el vnculo afectivo, ms pueden estar

acentuados estos sentimientos. Este hecho, unido a la exigencia y

atencin que suelen demandar a quienes se ocupan de ellos, y la ira

excesiva con la que pueden responder a una amenaza (real o

imaginaria) de abandono o desatencin, son factores que subyacen

con frecuencia a la violencia domstica generada por las personas

que padecen un TLP.

Suelen delinquir en solitario (82%), con frecuencia en forma de

agresividad reactiva o explosin emocional ante una situacin de

estrs o que interpreta como amenazante (ej. miedo al abandono, a la

desatencin de su entorno prximo).

Los delitos contra las personas que cometen, toman la forma de

explosiones emocionales intensas, caracterizados por una elevada

impulsividad.

La doctrina jurisprudencial revisada reconoce una merma de la

responsabilidad penal de imputados diagnosticados con TLP en un

76% de casos. En general, tiende a aplicarse una atenuante analgica

especialmente cuando se describe un trastorno comrbido del eje I

(habitualmente consumo de drogas), si bien es cierto que tambin se

detectan casos en los que el TLP se considera de un trastorno de

entidad suficiente en s mismo, para poder condicionar la capacidad

342
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

volitiva del procesado (nunca se reconoce afectada la capacidad

cognitiva) en el momento de la comisin del hecho delictivo.

A pesar de las evidencias cientficas existentes acerca de las

posibilidades de xito teraputico en el TLP, no se alude a medidas

de seguridad especficas para este TP. Aunque la ciencia aporta datos

esperanzadores en el tratamiento de estas personas, no avanza a la par

que los recursos disponibles para los delincuentes con TLP.

6.6.3. Sobre el trastorno histrinico de la personalidad

El trastorno histrinico de la personalidad muestra una escasa

implicacin delictiva y baja tendencia al desarrollo de trayectorias

criminales (en la mayora de los casos estudiados no le constan

antecedentes penales al imputado).

Dentro del THP es donde se detecta el porcentaje mayor de mujeres

imputadas, superando al porcentaje de varones en este grupo (60% vs

40%), sitindose el rango de edad ms frecuente entre los 34-41 aos.

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Frecuente tendencia al dramatismo.

No son personas propensas a ser utilizadas por otros, sino que

suelen ser egocntricas y utilizan la mentira como forma de llamar

la atencin.

Tendencia a la manipulacin.

Conducta sexual frecuentemente desinhibida.

343
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Frecuentes mentiras patolgicas pseudofantasa

Irritabilidad, teatralidad, exageracin de sntomas, llanto

desproporcionado, comportamiento desadaptado.

Frecuente comorbilidad con trastornos por consumo de sustancias y

trastornos del estado de nimo.

Escasa especificidad delictiva, principalmente implicacin en delitos

contra el patrimonio y orden socioeconmico, delitos de falsedades y

delitos contra la libertad (amenazas, coacciones), delitos contra las

personas. La motivacin delictiva suele ser una bsqueda de atencin

o bien una respuesta a la no obtencin de la misma.

Las vctimas son en la mayora de los casos (83%) personas

conocidas, si bien es interesante ver que suelen ser personas con las

que no existe una relacin afectiva estrecha o son recientes

conocidos. Este dato est en relacin con el hecho de que el

individuo con THP busca llamar la atencin de su entorno, pero

sobretodo aproximarse a personas nuevas, evitando profundizar en

relaciones interpersonales.

Suelen delinquir en solitario (69%), si bien en ocasiones pueden

actuar de modo grupal con el objeto de buscar atencin o integrarse

dentro de ese grupo.

La doctrina jurisprudencial tiende a reconocer una atenuante

analgica en la responsabilidad penal de los imputados con THP (por

afectacin de su capacidad volitiva), si bien suele estar condicionada

a la presencia de otro trastorno comrbido (consumo de sustancias o

trastorno del estado de nimo).

344
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

No se alude a medidas de seguridad especficas para el THP.

6.6.4. Sobre el trastorno narcisista de la personalidad

El trastorno narcisista de la personalidad, sin otro trastorno de la

personalidad asociado, resulta poco frecuente entre la muestra

forense examinada. No obstante, el estudio efectuado hace considerar

la presencia de las caractersticas tpicas de este trastorno como un

importante factor de riesgo de violencia y peor pronstico cuando

coexisten con otros TP como el TAP o el TPP.

El perfil de imputados con THP ms frecuente encontrado en el

anlisis de datos responde a varones (95%), sin antecedentes penales

(en relacin a la escasez de carreras delictivas desarrolladas por los

individuos con TNP sin otros TP asociados) y edades que pueden

superar los 65 aos (resistencia al cambio), aunque los casos

disminuyen a partir de la cuarta dcada.

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Arrogancia, soberbia, grandiosidad

Explotador, manipulador.

Falta de empata.

Buscan ser admirados y reconocidos.

Esperan poder ser reconocidos por la sociedad, aunque ello suponga

alejarse de la realidad y crearse un mundo fantstico de xito y

poder.

345
Trastornos de la Personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Posible falta de seguridad real en s mismos. Actitud defensiva de

superioridad.

Alta vulnerabilidad a las injurias o desaires. Puede emerger la ira

por herida narcisista.

Descompensaciones con ansiedad cuando no tienen el beneplcito

de su deseo.

El egocentrismo y bajo autocontrol pueden dar lugar a conductas

antisociales.

Frecuente comorbilidad con consumo de drogas (especialmente

cocana), as como con trastornos del estado de nimo.

La mayor frecuencia de delitos encontrados corresponden a delitos

contra las personas, delitos sexuales y tambin delitos de estafa y

falsedades. En todos los casos, la motivacin ltima es tratar de

mantener un estatus que cree tener o responder a una herida

narcisista.

Suelen delinquir en solitario (84%). Las vctimas suelen ser personas

conocidas, principalmente la pareja o ex pareja sentimental. De

hecho, entre los delitos de violencia sobre la mujer detectados en la

muestra es en el TNP (junto al TPP) donde se encuentra el porcentaje

mayor de casos. A diferencia del TPP, en el TNP el motivo de la

agresin a la pareja o ex pareja no suele corresponder a celos,

suspicacia o deseos de control, sino por la intolerancia a aceptar un

rechazo o abandono (no por el miedo a perder el vnculo afectivo,

como ocurre en el TLP, sino por su propio narcisismo). La violencia

sobre la pareja o ex pareja puede constituir en el caso del TNP un

346
Cluster B: Caractersticas delictivas y abordaje legal

medio para defender una imagen de s mismo, conservar un estatus

que cree tener o una respuesta a la percepcin de no ser admirado o

tratado como cree merecer.

La doctrina jurisprudencial analizada tiende a considerar plenamente

imputables a los individuos con TNP. A lo sumo se reconoce una

merma leve de la capacidad volitiva del imputado, que da lugar a la

aplicacin de atenuantes analgicas. Llega a considerarse la eximente

incompleta cuando junto al TNP se presenta un trastorno por

consumo de sustancias.

No se alude a medidas de seguridad especficas para el TNP.

347
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

CAPTULO VII

ANLISIS DE LA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL


RELATIVA A IMPUTADOS CON TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD DEL CLUSTER C Y
CARACTERSTICAS DESCRIPTIVAS DE SUS DELITOS

7.1. Introduccin

El cluster C se encuentra configurado por tres trastornos de la personalidad

(trastorno evitativo, dependiente y obsesivo-compulsivo de la personalidad) cuyas

caractersticas comunes (inseguridad, ansiedad, deseabilidad social) propiciarn que

sean personas tendentes a adecuarse o someterse a las normas y a evitar conflictos o

asumir riesgos, siendo consecuente su baja implicacin delictiva. Por este motivo, estos

trastornos son los que en general menor inters forense han despertado. No obstante, el

anlisis individual de cada uno de ellos permite observar caractersticas que sin duda

pueden resultar relevantes en el anlisis psicolgico pericial de imputados con estos

diagnsticos de la pericial.

7.2. Trastorno evitativo de la personalidad (TPE)

7.2.1. Caractersticas descriptivas generales del TPE

La caracterstica esencial del trastorno de la personalidad por evitacin es un

patrn general de inhibicin social, unos sentimientos de inadecuacin y una

hipersensibilidad a la evaluacin negativa que comienza al principio de la edad adulta y

que se da en diversos contextos (APA, 2002) (vase cuadro 7.1.). Los sujetos con este

348
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

trastorno anhelan las relaciones interpersonales y disfrutan cuando estn en compaa de

personas cercanas, pero su temor al rechazo, o a ser criticados por los dems les llevan a

adoptar una actitud de retraimiento. Se sienten inhibidos en las situaciones

interpersonales porque se sienten inferiores y tienen una baja autoestima. Normalmente

son reacios a asumir riesgos personales o a involucrarse en nuevas actividades. En

general, no participaran en actividades de grupo a no ser que reciban ofertas repetidas

de apoyo y proteccin. Suelen desarrollar un estilo de vida solitario, dedicado al trabajo,

a sus aficiones y a su familia. Pueden sentirse extremadamente ofendidos si alguien se

muestra critico o levemente en su contra. Tienden a ser tmidos, callados, inhibidos e

invisibles por temor a que la atencin vaya a comportar la humillacin y el rechazo.

Millon (1998) sealaba que el principal mecanismo defensa de estas personas es la

fantasa y una estructura intrapsquica frgil que se mantiene cohesionada por una

confianza y una dependencia excesivas de la evitacin, la huida y la fantasa.

Cuadro 7.1. Criterios para el diagnstico de F60.6 Trastorno de la personalidad


por evitacin [301.82]
Un patrn general de inhibicin social, unos sentimientos de incapacidad y una
hipersensibilidad a la evaluacin negativa, que comienzan al principio de la edad adulta y
se dan en diversos contextos, como lo indican cuatro (o ms) de los siguientes tems:

(1) Evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal importante


debido al miedo a las crticas, la desaprobacin o el rechazo
(2) Es reacio a implicarse con la gente si no est seguro de que va a agradar
(3) Demuestra represin en las relaciones ntimas debido al miedo a ser
avergonzado o ridiculizado
(4) Est preocupado por la posibilidad de ser criticado o rechazado en las
situaciones sociales
(5) Est inhibido en las situaciones interpersonales nuevas a causa de sentimientos
de incapacidad
(6) Se ve a s mismo socialmente inepto, personalmente poco interesante o inferior a
los dems
(7) Es extremadamente reacio a correr riesgos personales o a implicarse en nuevas
actividades debido a que pueden ser comprometedoras

349
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Caballo (2004) propone los siguientes aspectos conductuales, cognitivos y

emociones ms relevantes en el TPE:

Aspectos conductuales caractersticos del TPE


Aislamiento social activo
Comportamiento fro, distante y tenso con aquellos que no conoce
Bastante callados, de discurso lento y parsimonioso
Conductas habitualmente controladas e hipoactivas, pero con algunos
movimientos rpidos y bruscos en situaciones estresantes que no
controlan
Temor e intranquilidad observable ante situaciones desconocidas
Estn en vigilancia y alerta constantes ante las amenazas potenciales,
siendo agudos observadores de los menores indicios de rechazo y
desaprobacin
Se distancian de las situaciones sociales que propicien interrelaciones
estrechas
Torpes, rgidos y reservados en situaciones sociales nuevas, con
mucha gente o poco estructuradas
Ponen a prueba a los dems para ver si pueden confiar en ellos
Bsqueda de privacidad
Reaccionan mal a los comentarios sugerentes de ridculo o burla
Personas de hbitos fijos
Introvertidos, tmidos, desconfiados

Aspectos cognitivos caractersticos del TPE


Se desbordan con detalles ambientales irrelevantes
Interferencia cognitiva por pensamientos perturbadores, confusos y
distractores
Hipervigilante ante los sentimientos e intenciones de los dems,
especialmente los indicios de rechazo o desaprobacin
Preocupacin por la crtica y miedo al rechazo social
Bsqueda de aprobacin por parte de los dems
Baja autoestima al devaluar sus logros y enfatizar sus fracasos

350
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Muy conscientes de s mismos


Sentimientos de inadecuacin social y personal
Preocupados por parecer sumisos, torpes e incompetentes a nivel
social
Temor a hacer el ridculo, a ser humillados, a las situaciones
embarazosas
Reacios a involucrarse en riesgos personales
Exageran los riesgos asociados a nuevas actividades
Gran imaginacin y capacidad para la fantasa.

Aspectos emocionales caractersticos del TPE


Baja tolerancia al dolor fsico y psicolgico
Temerosos y ansiosos ante situaciones y personas desconocidas
Altibajos emocionales
Sentimientos de vaco, despersonalizacin, soledad y tristeza
Hipersensibles al rechazo

De acuerdo a las estimaciones propuestas por el DSM-IV-TR, la prevalencia del

TPE en la poblacin general est entre el 0.5 y el 1%, ascendiendo a un 10% si nos

referimos a la poblacin clnica. Sin embargo otros estudios sugieren una prevalencia

que llega hasta el 5.1% en la poblacin general y hasta el 25% en poblacin clnica

(Caballo, 2004). No se ha detectado diferencia en el diagnstico de TPE entre hombres

y mujeres (APA, 2002).

Respecto al curso de este trastorno, los primeros sntomas pueden aparecer en la

adolescencia y ya en la edad adulta cristalizarse el TPE a una edad promedio de 28.8

aos (Faravelli et al., 2000. Citado en Caballo, 2004). Segn apunta el DSM-IV-TR, el

TPE en la edad adulta tiende a remitir o a hacerse menos evidente.

351
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

El solapamiento entre el TPE y otros trastornos tanto del Eje I como del Eje II, tal y

como aparecen en el DSM-IV-TR puede ser muy considerable. As, la fobia social

generalizada y el TPE podran considerarse conceptualizaciones alternativas del mismo

estado. El trastorno de angustia con agorafobia, a menudo es simultneo al TPE. La

diferencia estriba en que la evitacin del primero empieza normalmente despus del

inicio de los ataques de pnico y puede variar en frecuencia e intensidad, mientras que

la evitacin en el TPE suele tener un comienzo temprano, ausencia de estmulos

desencadenantes claro y un curso estable (APA, 2002).

Tambin se produce un acusado solapamiento respecto a algunos trastornos del eje

II. Tanto el TPE como el trastorno de personalidad por dependencia se caracterizan por

sentimientos de incapacidad, hipersensibilidad a la crtica y necesidad de reafirmacin.

Sin embargo, mientras que la principal preocupacin en el TPE es la evitacin de la

humillacin y el rechazo, en el trastorno de la personalidad por dependencia es que se

preocupen de uno. Es bastante frecuente encontrar asociados ambos diagnsticos.

Respecto al trastorno esquizoide de la personalidad (TEP) y al trastorno esquizotpico

(TETP), cabe sealar que comparten con el TPE el aislamiento social. La diferencia

estriba en que los sujetos con TPE anhelan tener relaciones sociales y sufren por su

soledad, mientras que los sujetos con los otros dos referidos diagnsticos pueden estar

satisfechos con su soledad e incluso preferir el aislamiento social. Con el trastorno

paranoide de la personalidad, el TPE comparte la renuncia a confiar en los dems, pero

en el TPE esto se debe ms al miedo a encontrarse en un compromiso o a ser

considerado inferior que al miedo a las malas intenciones del prjimo.

352
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

7.2.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPE

Jimnez y Fonseca. (2006) recogen en un estudio realizado respecto a los

trastornos de su personalidad referencias de algunos autores (Gisbert., Snchez y

Castellano, 2005) que sealan que el repliegue, el retraimiento, la inhibicin social y la

hipersensibilidad a la evaluacin negativa, son las caractersticas principales como

patrn de este trastorno. Piensan que los dems se fijan y hablan de ellos, comentando a

menudo cosas desagradables, pero sin que se frage delirio de perjuicio, ni de

persecucin en sentido estricto. Por ello constituyen personalidades proclives a los

desarrollos paranoides.

Tanto los anteriores autores como otros como Carrasco y Maza (2005), coinciden

en sealar que los individuos diagnosticados con TPE son personas que no delinquen de

forma habitual, sino ocasionalmente y con relacin a una situacin conflictiva de

tensin, ansiedad o de compensacin a sus conflictos, entre ellos la inmadurez. La

inseguridad, el fracaso y el resentimiento pueden ser origen de conductas violentas de

tipo vengativo o compensatorio, as como por el sentimiento de marginacin o rechazo

por los dems (Esbec y Echebura, 2010). Aaden refiriendo que las conductas ms

frecuentes en el mbito forense son los abusos y agresiones sexuales, consumo de

drogas y tentativas de suicidio. Ortiz y Ladrn de Guevara (1998) consideran sin

embargo que los posibles problemas legales que pueden tener estar personas se

encontrarn delimitados en contextos laborales o matrimoniales.

En consonancia con los citados estudios, los datos obtenidos en la presente

investigacin apoyan la escasa presencia del TPE entre los individuos involucrados en

delitos penales. Concretamente, y dirigiendo la mirada al anlisis de datos de la muestra

inicial (N = 260), se informa de tan solo un 0,8% de casos con este diagnstico (vase

tabla 3.1), siendo junto con el TOCP el TP menos frecuente entre la muestra de casos

353
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

de imputados con TP. Como era de esperar, no fue posible obtener las 50 sentencias

previstas sobre imputados con TPE que se pretendan para la segunda muestra extrada

(N = 404); tan solo se encontraron 25 casos que cumplieran los criterios de inclusin de

la muestra (tabla 3.2).

Junto a los datos sobre la escasa prevalencia del TPE entre los imputados con TP,

la variable sobre antecedentes penales (vase 4.3) apunta en la misma direccin al

detectar un escaso porcentaje de individuos con TPE que tengan antecedentes penales

(4% vs. 80%; 2 (18)=55,64; p < .001, V de Cramer = .262), dato que apoya la escasa

trayectoria criminal que estos individuos desarrollan.

Las caractersticas demogrficas de la muestra de imputados con TPE, refleja un

porcentaje mayor de varones que de mujeres (84% vs 16%; 2 (9)=96,67; p < .001, V de

Cramer = .489). La mayora de los sujetos los encontramos distribuidos entre los cuatro

primeros rangos de edad (24% entre los 18-25 aos; 12% entre 26-33 aos; 20% entre

los 34-41 aos), reducindose drsticamente la frecuencia de sujetos en rangos de edad

posteriores (vase tabla 4.3). Este dato guarda relacin con lo indicado por el DSM-IV-

TR al sealar que se trata de un trastorno que tiende a remitir o hacerse cada vez menos

evidente con la edad.

Entre los delitos cometidos por los individuos con TPE, destacan los delitos contra

la seguridad pblica, contra el patrimonio y delitos sexuales (28%, 28%, 24%

respectivamente; 2 (45)=79,49; p < .05, V de Cramer = .198) (vase tabla 4.11), datos

que estn en completa consonancia con lo reportado con la literatura cientfica. Es

posible que el dficit en las relaciones sociales, la inseguridad y el temor al rechazo

estn en la base de los delitos sexuales que cometen. Por otra parte, es posible que se

354
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

enganchen al consumo de drogas como modo de suplir sus propias carencias personales,

inseguridad y ansiedad habitual, siendo la implicacin en el trfico de drogas un medio,

al menos inicialmente, para abastecer su propio consumo.

En correspondencia con las caractersticas de personalidad de estos individuos,

tienden a delinquir en solitario (64% vs. 36%; 2 (27)=71,18; p < .001, V de Cramer =

.242) (vase tabla 4.11). No obstante, y tal como se ha explicado en la caracterizacin

de este trastorno, estas personas anhelan las relaciones interpersonales a pesar de que su

temor a sentirse inferior o rechazado les lleve a reducir sus relaciones y desarrollar un

estilo de vida solitario. Por este motivo, es posible que pertenezcan a grupos en los que

se sientan aceptados y respaldados, aunque el grupo siga un estilo de vida delictivo

(explicando la delincuencia grupal que, aunque en menor grado, tambin se ha

detectado).

El anlisis de la relacin existente entre vctima y victimario, revela que estos

individuos suelen tomar como vctimas a personas conocidas (69% vs 31%; 2

(9)=27,400; p < .001, V de Cramer = .279), aunque el anlisis ms detallado de datos

permite observar que el tipo de relacin existente puede ser muy variado, sin necesidad

de que exista un vnculo afectivo importante (desde familiares, a vecinos, compaeros

de trabajo u otro tipo de conocido). Estos delitos pueden estar relacionados con

respuesta a sentimientos de humillacin o rechazo, a lo que son personas hipersensibles.

No obstante, el porcentaje mayor de casos est relacionado con trfico de drogas o

delitos contra el patrimonio, sin que en estos casos haya una persona o personas

concretas a las que se dirija la accin delictiva.

355
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En relacin a las variables de confesin, arrepentimiento y suicidio (vase tabla

4.11), como ocurre respecto a los otros trastornos de la personalidad, los datos

obtenidos son escasos y en la mayor parte de los casos de la muestra no se menciona en

la sentencia informacin al respecto de tales posibles reacciones post-delito. No

obstante, resulta interesante observar que entre los 36 casos de imputados con TPE, en 5

se produce confesin, entrega voluntaria o arrepentimiento, y en 2 de los casos se

informa de intento de suicidio tras la comisin del delito.

Respecto a los trastornos comrbidos encontrados entre los imputados con TPE

(vase tabla 4.7), destacan los trastornos por consumo de sustancias (24%) (2

(90)=183.37; p < .001, V de Cramer = .225), siempre teniendo en cuenta que no se han

tenido en cuenta los trastornos de personalidad mixtos (es habitual encontrar el TPE

junto con otros rasgos desajustados o trastornos de la personalidad, pero a efectos de

esta investigacin no se han analizado estas asociaciones). Los trastornos por consumo

de sustancias pueden llegar a exacerbar o generar conductas violentas en los sujetos con

trastornos de la personalidad de base, que hagan ms factible su implicacin en actos

delictivos.

Es interesante observar la caracterizacin del TPE que consta en la doctrina

jurisprudencial analizada:

STS 1332/1992: Dada su personalidad, es improbable la suposicin de que


tomara la decisin de realizarlo (imputable)

SAP Lleida 105/1998: No afecta a la capacidad cognoscitiva, pero s a la


volitiva que se ve ligeramente disminuida (atenuante analgica)

SAP Zaragoza 37/2000: No alteracin de la capacidad de obrar y de


entender (imputable)

356
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

STS 1962/2001: Merma relevante tanto de su capacidad crtica para valorar


los efectos de su comportamiento en relacin con las exigencias de su
novio y de su capacidad volitiva a la hora de tomar decisiones (atenuante
analgica)

SAP Teruel 43/2002: Rasgos de inferioridad, inseguridad, inhibicin e


inmadurez psicoafectiva. No es capaz de actuar conforme a la comprensin
respecto a los incendios que provoca y acta por un impulso incontrolable
(eximente incompleta)

SAP Teruel 9/2002: La necesidad perentoria de solucionar el trastorno de


la personalidad, lo consegua a travs del consumo de cocana y le llev a
vender droga para autoabastecerse (atenuante analgica)

SAP Sevilla 241/2003: Baja autoestima, dficit de relaciones sociales,


vivencias de rechazo, valoracin extrema de quien le da amistad siendo
vulnerable, comportamiento inhibido (imputable)

SAP Gipuzkoa 2143/2004: Tmido, graves problemas de relacin, baja


autoestima, sentimientos de inferioridad. No afectacin de las capacidades
cognitivas ni volitivas (atenuante analgica: en relacin a consumo de
sustancias asociado)

SAP Barcelona 3.10.2005: Personalidad caracterizada por rasgos


evitativos en el sentido de introversin y conductas de inhibicin y
dependientes. Indeciso, temeroso, ansioso de inhibicin y evitacin. Buena
capacidad cognitiva pero valoracin volitiva de los hechos que le llevaron
a hacerlo (atenuante analgica).

Como puede apreciarse, estas descripciones reflejan diversos criterios diagnsticos

para el TPE, ponindolos en relacin con la comisin del acto delictivo. En ningn caso

se considera afectada la capacidad cognitiva del sujeto; s se resalta que la idiosincrasia

de este trastorno de la personalidad (sentimientos de inferioridad, inhibicin,

357
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

temeroso) puede afectar la voluntad del sujeto e incluso puede explicar el consumo de

sustancias (para paliar las caractersticas del TP) y las actividades delictivas llevadas a

cabo para lograr este consumo. En sntesis, las propias caractersticas descriptivas del

TPE hacen que se reconozca la posible afectacin de la capacidad volitiva del individuo

a la hora de cometer un hecho delictivo, pero la capacidad cognitiva no llega a ser

cuestionada.

Si observamos el volcado de datos de la tabla 4.17, se aprecia que en un 68% de

los casos estudiados de imputados con TPE se reconoce afectada de algn modo la

capacidad cognitiva y/o volitiva del encausado (68% vs 32%; 2 (36)=51,05; p < .05, V

de Cramer = .178). La tnica general es considerar intacta la capacidad cognitiva del

imputado y en todo caso se debate acerca de la capacidad volitiva. En la mayora de las

ocasiones, la consideracin de una merma de la responsabilidad penal de los sujetos, se

traduce en una atenuante (40%). En los casos (24%) en los que se reconoce una

eximente incompleta, o incluso un caso en el que se otorga una eximente completa, el

TPE se acompaa de otros trastornos psicopatolgicos comrbidos del eje I

(principalmente consumo de drogas).

Como era de esperar, las escasas sentencias en las que se encontr alusin a

medidas de seguridad adoptadas tras la determinacin de merma de la responsabilidad

penal del imputado, no guardaban relacin directa con el TPE (vase tabla 4.18).

358
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

7.3. Trastorno de la personalidad por dependencia (TPD)

7.3.1. Caractersticas descriptivas generales del TPD

La caracterstica esencial del TPD es una necesidad general y excesiva de que se

ocupen de l, que ocasiona un comportamiento de sumisin y adhesin y temores de

separacin (vase cuadro 7.2.). Los comportamientos dependientes y sumisos estn

destinados a provocar atenciones y surgen de una percepcin de uno mismo como

incapaz de funcionar adecuadamente sin la ayuda de los dems (APA, 2002). Son

personas que presentan gran dificultad para tomar decisiones cotidianas si no cuentan

con un excesivo asesoramiento y reafirmacin por parte de los dems. Suelen ser sujetos

bastante pasivos y permiten que los dems (frecuentemente una nica persona) tome las

riendas de su vida. Son muy poco asertivos, y experimentan una acusada dificultad para

expresar desacuerdo con los dems, sobretodo si se trata de aquellos de quienes

dependen, por temor a perder su apoyo o aprobacin. Pueden llegar a mostrarse

conformes con cosas que piensan que son errneas antes de arriesgarse a perder la

ayuda de aquellos que esperan que les dirijan. Dada la escasa confianza que tienen en s

mismos, difcilmente iniciaran proyectos o harn las cosas de modo independiente.

Puede ser que funcionen adecuadamente siempre que se les garantice que alguien les

est supervisando y les aprueba.

Es importante resaltar, dado el objeto de nuestro estudio, que tal y como describe

el DSM-IV-TR, los sujetos con TPD pueden ir demasiado lejos llevados por su deseo de

lograr proteccin y apoyo de los dems, hasta el punto de presentarse voluntarios para

tareas desagradables si estos comportamientos les van a proporcionar los cuidados que

necesitan. Estn dispuestos a someterse a lo que los dems quieran, aunque las

demandas sean irrazonables. Su necesidad de mantener vnculos importantes es tal, que

359
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

pueden hacer sacrificios extraordinarios o tolerar malos tratos verbales, fsicos o

sexuales.

Cuadro 7.2. Criterios para el diagnstico de F60.7 Trastorno de la personalidad


por dependencia [301.6]
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un
comportamiento de sumisin y adhesin y temores de separacin, que empieza al inicio
de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o ms) de los
siguientes tems:

(1) Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un
excesivo consejo y reafirmacin por parte de los dems
(2) Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de
su vida
(3) Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los dems debido al temor a
la prdida de apoyo o aprobacin. Nota: no se incluyen los temores reales a un
castigo
(4) Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera
(debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades ms que
a una falta de motivacin o de energa)
(5) Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr proteccin y apoyo a los
dems, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas
desagradables
(6) Se siente incmodo o desamparado cuando est solo debido a sus temores
exagerados a ser incapaz de cuidar de s mismo
(7) Cuando termina una relacin importante, busca urgentemente otra relacin que
le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita
(8) Est preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga
que cuidar de s mismo

Se recogen a continuacin aspectos conductuales, cognitivos y emocionales de los

sujetos con TDP (Beck y Freeman, 1995; Millon, 1998; Caballo, 2004):

Aspectos conductuales caractersticos del TPD


Conductas no verbales que indican una actitud insegura (postura
rgida, tensin muscular, inquietud, ausencia de contacto visual,
miradas furtivas, tono de voz bajo)
Extremadamente cooperadores.
Comportamientos de apego, apoyo y autosacrificio
Buscan activamente ayuda y consejo de los dems

360
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Realizan actos no deseables con tal de conservar el apoyo de otras


personas
Son fieles, modestos, gentiles, acrticos y conformistas con los dems
Expresan frecuentemente opiniones negativas sobre s mismos.
Restan importancia a sus logros.
Halagadores y caritativos con los dems, resaltando continuamente
las virtudes de los otros
Faltos de habilidades para actuar por s mismos
Incapaces de cuidar de s mismos estando solos
Pasivos, sumisos, no asertivos

Aspectos cognitivos caractersticos del TPD


Aprensin a estar solos
Temor a la separacin, a la desaprobacin, a la prdida de apoyo
Necesidad constante de consejo y reafirmacin
Empata con los dems
Imagen de s mismos como ineficaces y dbiles
Suelen minimizar las dificultades
Pensamiento poco crtico
Ingenuos, con tendencia a ser persuadidos fcilmente
Fuerte necesidad de que les cuiden
Funden su identidad con la de los otros
Anteponen las necesidades de los dems a las suyas propias,
sobreprotectores
Toleran el maltrato para mantener el afecto de otras personas
Falta de confianza en s mismos, en sus capacidades
Les es difcil iniciar nuevas actividades

Aspectos emocionales caractersticos del TPD


Experimentan miedo y ansiedad cuando han de funcionar de forma
independiente
Sentimientos de inseguridad, pesimismo, desnimo.
Temor a que los abandonen

361
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Temor a decepcionar o herir a las personas con las que estn


vinculados.
Inseguros y ansiosos
Se sienten desamparados si se encuentran solos
Se sienten dominados, utilizados, anulados y desesperados cuando
una relacin se acaba.
Conceden ms importancia a los sentimientos de los otros que a los
suyos propios.

Los datos sobre prevalencia apuntan que el TPD est entre los trastornos de la

personalidad encontrados con ms frecuencia en las clnicas de salud mental. Dentro del

marco clnico, el trastorno se ha diagnosticado con ms frecuencia en mujeres; sin

embargo, algunos estudios describen unas tasas de prevalencia similares en hombres y

mujeres (DSM-IV-TR)

Existe un alto riesgo de que los sujetos con TPD presenten adems trastornos del

estado de nimo, trastornos de ansiedad y trastornos adaptativos. Tambin se solapa

frecuentemente con los trastornos de la personalidad lmite, histrinico y por evitacin.

Tanto el TPD como el trastorno lmite se caracterizan por un temor al abandono, pero la

reaccin de ste es diferente: tienen sentimientos de vaco emocional y rabia, mientras

que en los sujetos con TPD se produce un aumento de la sumisin y buscan

urgentemente una relacin de reemplazo que proporcione cuidados y apoyo. Respecto al

trastorno histrinico, ambos pueden aparecer como infantiles y apegados, pero los

sujetos con TPD son menos llamativos, egocntricos y superficiales que los pacientes

con un trastorno histrinico. Adems, estos ltimos presentan unas conductas

activamente manipuladoras que contrastan con la conducta dcil y sumisa de los

dependientes, que adems tratarn de pasar desapercibidos. En cuanto al trastorno de la

personalidad por evitacin, comparte con el TPD la gran necesidad de afecto por parte

362
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

de los dems, pero duda y teme no lograr ese afecto; por el contrario, el individuo con

un TPD tiende a confiar en los dems, anticipando que sus esfuerzos se vern

recompensados por el afecto y el cuidado (Beck y Freeman, 1990; citado en Caballo, V.,

2004).

7.3.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TPD

Dadas las caractersticas propias de este trastorno (personas sumisas, con

necesidad de aprobacin social, afecto y voluntad de vivir segn los deseos de los

dems) es frecuente que estos sujetos adopten actitudes pasivas y dejen guiar sus vidas

por otros, quedando de este modo tambin a merced de los caprichos y estados de

nimo de los dems (Millon, 1998). De este modo, es factible que puedan realizar actos

delictivos inducidos por otros. Pueden soportar abusos y agresiones sexuales. Generan

fcilmente un trastorno por dependencia a sustancias y llegan a traficar con ellas. En

ocasiones, las conductas anmalas o antisociales son para evadirse de la realidad, para

liberarse y ser ellos mismos, aunque sea en una situacin de irrealidad (Carrasco, 1993;

Carrasco y Maza, 2005). Resulta interesante la descripcin que efectan Medina y cols

(2004) respecto al modo en el que los individuos con TPD pueden infringir dao en los

dems a travs de su conducta pasiva: abusar de la capacidad de decisin de los dems

dejando en sus manos todas las responsabilidades y por ende tambin los fracasos,

dominar a los dems mediante su dedicacin exhaustiva y controladora a personas y a

sus problemas, as como utilizar sus situaciones y eventos degradantes para genera

culpa en quienes le rodean.

Los datos extrados en esta investigacin son congruentes con las referencias

acerca de una baja frecuencia de individuos con TPD involucrados en actos delictivos.

En la muestra inicial (N = 260), los casos encontrados de TPD tan slo suponen el 2.3%

363
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

del total de la muestra de trastornos de la personalidad (vase tabla 3.1). Esta baja

frecuencia de delincuencia asociada al TPD es tambin evidenciable a travs de la

imposibilidad de encontrar 50 sentencias de imputados con TPD (que cumplieran los

criterios de inclusin propuestos para la investigacin) a pesar de la exhaustiva

bsqueda efectuada en toda la jurisdiccin penal (sin delimitacin temporal ni de

instancias judiciales). De hecho, y tal como se puede ver en la tabla 3.1, tan solo fue

posible recabar 36 sentencias.

La escasa frecuencia observada, junto con el escaso porcentaje de imputados con

TPD que contaban con antecedentes penales (6% vs 75%; 2 (18)=55,64; p < .001, V de

Cramer = .262) informan de la baja relacin de este TP (al menos en su estado puro)

con el comportamiento delictivo y el desarrollo de carreras criminales (vase tabla 4.3).

Continuando con las variables demogrficas, se observa entre los imputados con

TPD un mayor porcentaje de varones que de mujeres (61% vs. 39%; 2 (9)=96,67; p <

.001, V de Cramer = .489), si bien es preciso destacar que es en este grupo donde se

halla el mayor nmero de mujeres detrs del THP.

Los estudios de prevalencia del TPD entre varones y mujeres ofrecen diversidad

de datos. El DSM-IV-TR indica que algunos estudios sealan que se trata de un

diagnstico ms frecuente en mujeres, mientras que otros muestran tasas equivalentes.

En la investigacin que se presenta, debe tenerse siempre en cuenta que se trata de

poblacin forense, lo cual puede hacer variar los datos informados sobre la poblacin

general o clnica. Los datos de prevalencia en poblacin forense destacan siempre el

mayor porcentaje de varones frente a mujeres, lo cual hace que a priori la variable

sexo se encuentre sesgada en esta direccin.

364
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

En relacin a la variable edad (vase tabla 4.3), la mayor parte de casos se

reparten de modo casi equitativo en los baremos de edad comprendidos entre los 18 y

49, disminuyendo significativamente a partir de esa edad el nmero de casos

encontrados.

No se detectan porcentajes significativos en relacin con las variables que estudian

la apreciacin de confesin, arrepentimiento o suicidio del sujeto tras la comisin del

delito (vase tabla 4.11), si bien puede matizarse que en tres de los treinta y seis casos

encontrados, se informa en la sentencia de confesin o arrepentimiento del imputado y

en un caso de intento de suicido.

Dentro de los delitos imputados a sujetos con TPD (vanse tablas 4.11 y 4.15),

observamos que los ms frecuentes se clasifican en la categora de delitos contra las

personas (33%), seguidos por delitos contra la seguridad pblica (28%) y el patrimonio,

orden socioeconmico y falsedades (28%) (2 (45)=79,49; p < .05, V de Cramer = .198).

El anlisis cualitativo de la descripcin de los hechos delictivos, evidencian siempre las

caractersticas idiosincrsicas de este trastorno (dependencia, sumisin, induccin al

delito por tercera persona, tolerancia de situaciones desagradables o malos tratos para

mantener el afecto de otros, anteposicin de las necesidades de los dems a las suyas

propias, desesperacin si una relacin se acaba):

STS 645/2000: Llega al aeropuerto como miembro de la tripulacin de un


avin y tratar de introducir su equipaje, que contena droga. El destinatario
de la misma era su hermano, involucrado en trfico de drogas.

STS 1962/2001: Ayuda a su novio a guardar la droga y prepararla para su


venta perteneciendo a una cadena de trfico de droga.

365
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

STS 1813/2002: Induce el robo y asesinato de su marido, del que haba


descubierto infidelidades.

STS 209/2003: La acusada viva una relacin conyugal muy conflictiva e


intermitente. Su marido tena otras relaciones. Tras disputa y verle con
otra, le acuchilla y mata, agrediendo tambin a la acompaante de su
marido.

SAP Sevilla 241/2003: Proporciona la llave y la contrasea de la caja de


caudales de su empresa a varias personas.

SAP Madrid 92/2003: La Guardia Civil detecta en su equipaje bolsas de


droga para su distribucin. Parece que alguien con quien contact poco
antes le incit a hacerlo.

STS 51472004: Inicia relacin de pareja con un hombre que propicia grave
maltrato fsico a la hija de corta edad de la acusada, hasta dejarla
inconsciente y con graves secuelas. La acusada no impidi en ningn
momento tales malos tratos.

SAP Orense 7/2005: Pertenencia a cadena de trfico de droga.

En la mayor parte de los casos de la muestra de imputados con TDP, la vctima del

hecho delictivo es una persona conocida (pareja o ex pareja, familia prxima u otros

conocidos) (88% vs. 12%; 2 (9)=27,400; p < .001, V de Cramer = .279). En estos

casos, el delito podra estar motivado por una respuesta de desesperacin extrema ante

la amenaza de abandono de las personas con las que tiene algn tipo de vnculo o en las

que encuentra proteccin y afecto; por este mismo motivo tambin llegan a ser

cmplices de situaciones de malos tratos o degradantes hacia personas conocidas por

parte de alguna persona con quien hayan establecido un estrecho vnculo afectivo. En el

porcentaje de casos donde la vctima es descocida; el imputado suele estar actuando

inducido o como cmplice de una tercera persona.

366
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Precisamente en relacin a esta ltima puntualizacin se encuentran los datos

recabados sobre la actuacin individual o grupal del delincuente con TDP. Es en este

grupo de TP donde se detecta el mayor porcentaje de sujetos que delinquen en compaa

de otras personas (de forma activa o pasiva, como cmplices). Las personas

diagnosticadas de un TPD, tal como se describa en la introduccin de este epgrafe, son

personas sumisas, poco o nada asertivas, capaces de anteponer los deseos de los dems a

los suyos propios con tal de mantener el afecto o aprobacin de las personas. Resultan

muy fcilmente manipulables si creen poder mantener as el cario, proteccin, afecto y

reconocimiento por parte del que los induce. Los delitos en solitario, suelen

corresponder con delitos contra personas conocidas ante la desesperacin que sienten

cuando creen que pueden ser abandonados (aunque es poco frecuente que lleguen a

mostrarse agresivos ante esta amenaza o interpretacin como haran los TLP).

Respecto a la comorbilidad psicopatolgica detectada en los imputados con TPD

(vase tabla 4.7), sobresale la presencia de trastornos por consumo de sustancias,

seguido de trastornos del estado de nimo (25% y 19% respectivamente; 2

(90)=183,37; p < .001, V de Cramer = .225).

A partir de las sentencias estudiadas, podemos extraer las principales

caractersticas psicopatolgicas de los TPD descritas en la jurisprudencia y que sern

esenciales para justificar las repercusiones forenses (y especficamente las concernientes

a la valoracin de la imputabilidad) que tendrn estos trastornos:

STS 1332/1992: Dado su trastorno de la personalidad, es improbable que


tomara la decisin de realizarlo (el delito)Pero la ansiedad,
inestabilidad, hipersensibilidad, etc. no son causas de ininputabilidad
(imputable)

367
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

SAP Alicante 409/1999: Merma sin anularlas sus facultades mentales


(atenuante analgica)

STS 1813/2002: Sentimientos de sumisin y rebelda respecto a las


personas que la rodean (imputable)

STS 209/2003: Reaccin de carcter pasional que de forma importante


afectaron limitndolas, su capacidad de entender lo que en esos momentos
realizaba y asimismo su capacidad de controlar su actuacin (atenuante
analgica)

SAP Madrid 92/2003: Alteracin de la capacidad de obrar configurada


como trastorno de la personalidad dependiente y dficit de asertividad. Es
fcil convencer, crdulo e ingenuo en las relaciones interpersonales y
sobretodo ante las figuras de autoridad (atenuante analgica)

SAP Barcelona 359/2004: El TPD le lleva a la bsqueda de las personas de


su entorno familiar para encontrar seguridad. Los actos de impulsividad
que pueden aparecer tendern a dirigirse a s mismo en lugar de a otros,
contando ya con algn intento de auto lisis (atenuante analgica)

STS 514/2004: Merma de capacidad volitiva. Dependencia afectiva de su


compaero y miedo insuperable (imputable)

SAP Orense 7/2005: El trastorno de la personalidad no afecta su capacidad


de querer comprender. Levemente afectada su capacidad volitiva. Dbil
carcter pero comprende la gravedad del delito (imputable)

SAP Alicante 368/2005: Miedo extremo ante la amenaza de abandono que


se agudiz por la decisin de su pareja de romper la relacin, por lo que
actu con disminucin de conciencia y de capacidad volitiva. Dice no
recordar nada: amnesia psicgena producto de su trastorno de la
personalidad (eximente incompleta).

368
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Los datos extrados en la presente investigacin (vase tabla 4.17), reflejan una

tendencia en la doctrina jurisprudencial a considerar imputables a los encausados con

TPD (41%), reconocindoles a lo sumo una atenuante analgica (39%) sobre su

responsabilidad por entender que sus capacidades volitivas pueden encontrarse

ligeramente mermadas. En los casos en los que se aplic una eximente incompleta o

incluso completa (14% y 6% respectivamente; 2 (36)=51,05; p < .05, V de Cramer =

.178), la resolucin guardaba relacin con la presencia de otros trastornos comrbidos al

TP (consumo de drogas o trastornos del estado de nimo). Es interesante ver, en la SAP

Alicante 368/2005 el nfasis concedido a la desesperacin que pueden experimentar y

manifestar los sujetos con TPD ante una amenaza de abandono, considerndose en esta

ocasin capaz de haber derivado en una amnesia psicgena.

En ninguno de los casos en los que se considera mermada de algn modo la

imputabilidad del acusado, se especifica una medida alternativa o de seguridad en base

al TPD considerado, haciendo referencia siempre al trastorno por consumo de sustancias

asociado.

7.4. Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP)

7.4.1. Caractersticas descriptivas generales del TOCP

El DSM-IV-TR indica que la caracterstica esencial del TOCP es una

preocupacin por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a

expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia (vase cuadro 7.3). Son

sujetos que intentan mantener la sensacin de control mediante una atencin esmerada a

las reglas, los detalles triviales, los protocolos, las listas, los horarios o las formalidades,

hasta el punto de perder de vista el objetivo principal de la actividad. Pueden

369
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

involucrarse tanto en buscar la perfeccin de un proyecto, que ste no llegue a

concluirse nunca. Suelen dedicarse excesivamente al trabajo y a la productividad,

excluyendo las actividades de ocio y las amistades, sin que realmente exista una

necesidad econmica de aquello. Por otra parte, es posible que se muestren demasiado

tercos, escrupulosos e inflexibles en temas de moral, tica o valores, pudiendo forzarse

tanto a s mismo como a los dems a seguir unos principios morales rgidos y unas

normas de comportamiento muy estrictas. Son muy respetuosos con la autoridad y las

normas, e insisten en el cumplimiento riguroso de las mismas. Les cuesta desprenderse

de objetos gastados o intiles, por si en algn momento les pudiesen ser tiles. No

suelen delegar tareas o trabajos en otras personas, dado que tendern a considerar que

las cosas tienen que hacerse a su manera y que es la gente quien tiene que adaptarse a su

modo de hacer las cosas. Se trata de personas muy obstinadas y rgidas, preocupados

por hacer las cosas de la nica manera posible y no siendo capaces de estar de acuerdo

con las ideas de nadie ms. Los sujetos con TOCP, aunque reconozcan que el hecho de

transgredir puede ir en beneficio propio, se negarn a ello obstinadamente,

argumentando que se mantienen por principios.

En 1983 Ramos dise un instrumento para medir los rasgos anancsticos de la

personalidad y poder expresarlos de forma cuantificable: el Mini-Inventario de los

Rasgos Anancsticos de la Personalidad (MIRAP), validndola posteriormente en la

segunda versin del instrumento (vase tabla 7.1): MIRAP-2 (Ramos, Cordero, Acosta

y Romero, 2006). Se ha considerado interesante reflejar este cuestionario en el presente

trabajo debido a lo sugerido por los autores acerca de subtipos de TOCP. Si bien no

debe olvidarse la premisa bsica de no equiparar rasgos de la personalidad con

trastornos de la personalidad, este instrumento puede servir de ayuda en el diagnstico

del TOCP y delimitar, de cara a posible intervencin o tratamiento, subgrupos

370
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

diferenciados segn la mayor saturacin en un factor u otro: factor I (orden); factor II

(duda); factor III (responsabilidad); factor IV (renuencia al cambio); factor V

(escrupulosidad).

Cuadro 7.3. Criterios para el diagnstico de F60.5 Trastorno obsesivo-


compulsivo de la personalidad [301.4]
Un patrn general de preocupacin por el orden, el perfeccionismo y el control mental e
interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza
al principio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cuatro (o ms)
de los siguientes tems:

(1) Preocupacin por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organizacin o
los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad
(2) Perfeccionismo que interfiere con la finalizacin de las tareas (p. ej., es incapaz
de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son
demasiado estrictas)
(3) Dedicacin excesiva al trabajo y a la productividad con exclusin de las
actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades econmicas
evidentes)
(4) Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, tica o
valores (no atribuible a la identificacin con la cultura o la religin)
(5) Incapacidad para tirar los objetos gastados o intiles, incluso cuando no tienen
un valor sentimental
(6) Es reacio a delegar tareas o trabajos en otros, a no ser que stos se sometan
exactamente a su manera de hacer las cosas
(7) Adopta un estilo avaro en los gastos para l y para los dems; el dinero se
considera algo que hay que acumular con vistas a catstrofes futuras
(8) Muestra rigidez y obstinacin

A continuacin se detallan los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales

del TOCP, enumerados en la descripcin efectuada por Caballo (2004):

Aspectos conductuales caractersticos del TOCP


Comportamientos estructurados y estrictamente organizados
Meticulosidad y perfeccionismo extremos que interfieren en la
realizacin de tareas y toma de decisiones
Planificacin contina de actividades. Buenos organizadores.
Dedicacin excesiva al trabajo en detrimento de actividades de ocio.
Se fija en exceso en los detalles
Tiende a aplazar o dejar para ms tarde la realizacin de tareas

371
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Leal con los ideales que persigue y las organizaciones a las que
pertenece
Seguimiento inusualmente estricto de normas y cnones sociales
Relaciones sociales educadas, formales, correctas y distantes
Cuando habla de los dems lo hace de forma impersonal, sin
implicarse
Respetuosos con la autoridad
Bsqueda de seguridad y aprobacin de sus superiores
Interacciones sociales basadas en el estatus
Crticos con los dems, raramente dan retroalimentacin positiva
Autodisciplinados, tercos, posesivos
Excesivamente puntuales
Limpios y ordenados
Lenguaje claro y gramaticalmente correcto
Lenguaje corporal poco expresivo
De apariencia seria y austera
Apariencia personal conservadora y cuidada
Visten de manera formal y adecuada a la moda actual limitando el
color y el estilo
Estilo avaro en los gastos, pudiendo atesorar dinero y bienes
materiales
Incapacidad para deshacerse de objetos intiles

Aspectos cognitivos caractersticos del TOCP


Rigidez y terquedad
Pensamiento limitado y dogmtico
Temor a ser considerados irresponsables por parte de los dems
Sensibles a las crticas
Dudan entre comportarse de forma asertiva o sumisa
Reacios a delegar tareas en otras personas
Ambivalencia y dificultad en la toma de decisiones
Incomodidad con la incertidumbre o la ambigedad
Vulnerables a los cambios inesperados

372
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Resistentes a cualquier idea nueva o forma distinta de hacer las cosas


Dificultades para establecer prioridades y perspectivas
Se centran demasiado en los detalles, que les pueden dificultar la
visin global de la tarea (los rboles le impiden ver el bosque)
Carentes de creatividad e imaginacin y escasas fantasas
Escrupulosos en temas de moral y tica
Difciles de convencer
Falta de empata
Construccin de su mundo en funcin de reglas, normas y jerarquas
Miedo al fracaso y a cometer errores
Frecuentemente insatisfechos con su actuacin.

Aspectos emocionales caractersticos del TOCP


Ansiedad ante la novedad
Control de las emociones, cuya expresin la consideran signo de
inmadurez e irresponsabilidad
Problemas para expresar afecto, cario y ternura
Desprecio por la gente frvola o impulsiva
Tensin y estrs
Incapacidad de relajarse
Emociones de ms fcil expresin: ira o indignacin.

Segn los datos proporcionados por el DSM-IV-TR, se estima una prevalencia

del TOCP aproximadamente del 1% en las muestras de poblacin general y del 3-10%

en los individuos que acuden a clnicas de salud mental. Se trata de un trastorno

frecuente hoy da entre las personas de la cultura occidental, y parece darse ms en

hombres que en mujeres, en una proporcin de 2 a 1. Tiene un curso bastante estable,

aunque tiende a agravarse con la edad.

Frecuentemente puede haber una asociacin entre el TOCP y los trastornos del

estado de nimo y de ansiedad. Caballo (2004) recoge las conclusiones de los estudios

373
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

realizados por Pfhol y Blue (1991) la cuales referan que los mayores porcentajes de

comorbilidad del TOCP se daban con los trastornos de la personalidad por evitacin,

lmite, narcisista, paranoide e histrinico. El DSM-IV-TR por su parte, describe el

diagnstico diferencial entre los trastornos de la personalidad que pudiesen confundirse

por compartir algunas caractersticas. As por ejemplo, los sujetos con trastorno

narcisista de la personalidad tambin presentan una inclinacin al perfeccionismo y

creen que los dems no pueden hacer las cosas tan bien como ellos, pero son ms

propensos a creer que han alcanzado la perfeccin, mientras que los sujetos con TOCP

son ms autocrticos. Tanto los narcisistas como los antisociales, carecen de

generosidad, pero se miman a s mismos, mientras que los sujetos con TOCP adoptan

un estilo avaro tanto para ellos como para los dems. Por ltimo, tanto el trastorno

esquizoide como el TOCP se caracterizan por una aparente formalidad y por el

desapego social, pero en el TOCP esto se debe a la incomodidad con las emociones y a

la excesiva dedicacin al trabajo, mientras que en el trastorno esquizoide existe una

incapacidad para la intimidad.

374
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Tabla 7.1. Mini-Inventario de Rasgos Anancsticos de la Personalidad, segunda versin


(MIRAP-2). Ramos-Brieva y cols., 2006.

Instrucciones
Le presentamos una lista de preguntas cuyo objetivo es conocer algunos aspectos de su personalidad. No hay
preguntas engaosas o de doble sentido, ni respuestas correctas o incorrectas. Responda sinceramente a las
preguntas rodeando con un crculo (O) el nmero de la respuesta que mejor defina su forma de ser.
Nos ayudar a conocerle mejor.
Siempre A menudo Rara vez Nunca
1. Emplea ms tiempo del necesario en hacer cosas
slo para convencerse de que estn completamente 3 2 1 0
terminadas?
2. Es usted sistemtico y metdico en su vida? 3 2 1 0
3. Lleva estrictamente los horarios, las costumbres y
3 2 1 0
las reglas en su trabajo diario?
4. Necesita llevar siempre un orden determinado
para vestirse, desnudarse o lavarse, sintindose 3 2 1 0
incmodo si algo se lo impide?
5. Siente usted que fracasa al tratar de explicar las
cosas a pesar de haber planeado de antemano lo 3 2 1 0
que iba a decir?
6. Le da muchas vueltas a la cabeza antes de
3 2 1 0
hacerlas?
7. Se hace muchas preguntas sobre si ha actuado
3 2 1 0
bien o mal despus de hacer las cosas?
8. Le gusta hacer las cosas exactamente, hasta el
3 2 1 0
mnimo detalle?
9. Incluso cuando ha hecho algo cuidadosamente, le
entran dudas de que haya quedado algo que no 3 2 1 0
est bien?
10. Se siente incmodo si no puede hacer las cosas
3 2 1 0
en el tiempo previsto o en un orden determinado?
11. Necesita comprobar varias veces si ha cerrado los
grifos, el gas, las luces, las puertas, etc., para estar 3 2 1 0
completamente seguro de haberlo hecho?
12. Coloca ordenadamente sus objetos personales,
3 2 1 0
siempre en los mismos sitios?
13. Tiene mucho cuidado en doblar y colocar la ropa
3 2 1 0
por la noche?
14. Es muy exigente en mantener sus manos siempre
2 1 0
limpias? 3
15. Acostumbra a limpiar los cubiertos con la
servilleta antes de utilizarlos cuando come fuera 3 2 1 0
de casa?
16. Es usted muy exigente y estricto consigo mismo? 3 2 1 0
17. Se enfada o se irrita (interiormente) si la gente no
3 2 1 0
hace las cosas correcta o puntualmente?
18. Tiende a echar sobre s ms trabajo y
responsabilidades de las que realmente le 3 2 1 0
corresponden?
19. Se siente incmodo si alguien introduce algn
3 2 1 0
cambio en el orden de sus cosas?
20. En general le cuesta trabajo adaptarse a los
3 2 1 0
cambios, a las nuevas situaciones?

375
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

7.4.2. Tipologa delictiva e implicaciones forenses del TOCP

Autores como Rib y Tusquets (2002), afirman que este trastorno no suele

presentar incidencia penal, a lo sumo, en el mbito de la omisin debido a su

personalidad dubitativa. Rodrguez Ballesteros (1962; citado en Jimnez y Fonseca,

2006) sealaba que el principal perjuicio que estas personas pueden producir se da en el

seno de la familia, donde su comportamiento llena de angustia a los nios y lleva a

desatender el rgimen domstico, por estar entregados a otros detalles relacionados con

sus temores obsesivos. Por otra parte, la informacin proporcionada por Medina y cols.

(2004) al respecto de la conducta de los individuos con TOCP hace ver cmo estas

personas, utilizando mecanismos de defensa tales como la formacin reactiva1 , la

sublimacin parcial 2 y la racionalizacin 3 , pueden daar a las personas de su entorno:

pueden utilizar la norma estricta para fiscalizar a otros y adems llegar a humillarles y

entrometerse en sus vidas. La rectitud es intransigencia y el cumplimiento de lo

normativo se convierte en dogmtico y, por ende, puede derivar en persecucin y

crueldad. Este dato podra avalar los resultados de la investigacin efectuada por

Fernndez-Montalvo y Echebura (2008) donde en una muestra de 76 agresores contra

la pareja el principal trastorno de la personalidad detectado fue el TOCP. Este dato,

aporta evidencia sobre la relevancia de los rasgos de obsesividad y control en la

explicacin de la violencia domstica y contra la mujer. Otro estudio realizado sobre

1
Formacin reactiva: mecanismo de defensa consistente en la expresin opuesta a la del deseo que el
sujeto tiene pero evita, por motivos de censura. El motivo es que el sujeto anticipa censura moral a causa
de la expresin de su deseo. Ejemplo: expresar amor cuando se tiene odio hacia el otro.

2
Sublimacin parcial: mecanismo de defensa por el que se transforma la finalidad agresiva directa por un
fin mediador admirado socialmente: justicia, pulcritud, honestidad o rectitud.
3
Racionalizacin: mecanismo de defensa que consiste en justificar las acciones (generalmente las del
propio sujeto) de tal manera que evite la censura. Se tiende a dar con ello una "explicacin lgica" a los
sentimientos, pensamientos o conductas que de otro modo provocaran ansiedad o sentimientos de
inferioridad o de culpa; de este modo una racionalizacin o un transformar en pseudorazonable algo que
puede facilitar actitudes negativas ya sean para el propio sujeto o para su prjimo. Se transforma la
accin violenta y agresiva en virtudes de rectitud y honestidad.

376
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

una muestra de 224 personas con TP (Howard y cols., 2008), encontr que exista una

relacin inversamente proporcional entre el TOCP y las medidas de criminalidad

utilizadas (presencia de al menos una infraccin, al menos un delito violento, al menos

una pena privativa de libertad). Asimismo, observaron que eran los individuos con

TOCP los que cometan el primer delito a una mayor edad, llegando a determinar que la

presencia de rasgos obsesivos compulsivos de la personalidad poda llegar a funcionar

como un factor protector o inhibidor de la conducta criminal.

Atendiendo a los datos extrados de la muestra inicial de esta tesis (N = 260), se

apoya lo propugnado en otros estudios acerca de la escasa incidencia penal de los

TOCP. Como puede observarse en la tabla 3.1., la muestra de casos de imputados con

TOCP en el periodo comprendido entre junio de 2008 y julio de 2009, tan solo

representa el 0.8% de la muestra total. Esta baja implicacin delictiva se vio reforzada

en la configuracin de la segunda muestra creada para esta investigacin. De los

cincuenta casos previstos para cada tipo de TP, no fue posible hallar ms de 21 casos de

TOCP tras agotar la bsqueda en la base de datos (sin limitacin temporal).

Tambin es posible apreciar la escasa incidencia penal de los sujetos con TOCP a

partir de la variable antecedentes penales (vase tabla 4.3). Son escasos los imputados

de los que se informan antecedentes penales (5%; 2 (18)=50.892; p < .001, V de

Cramer = .364), reduciendo la posibilidad de que estos sujetos se hayan visto inmersos

previamente en actos delictivos o hayan desarrollado una carrera criminal.

El perfil ms representativo de los imputados con TOCP (vese tabla 4.3)

corresponde a un varn (no se ha encontrado ningn caso de mujeres con este TP), con

edad comprendida principalmente entre los 26-33 aos (aunque este dato no resulta

377
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

significativo dado el alto nmero de casos en los que no se informa de la edad del

imputado).

En la mayora de las ocasiones, el sujeto con TOCP delinque solo (90% vs. 10%;

2 (18)=44.669; p < .001, V de Cramer = .341). Quiz este dato guarde relacin con su

deseo de hacer las cosas a su manera, siendo l de modo particular o individual- quien

llegue a entrar en conflictos interpersonales cuando las cosas no son de la nica manera

que l valora adecuada. El bajo porcentaje de casos de actuacin delictiva en compaa

de otras personas, corresponde a delitos por trfico de drogas.

No se detectan porcentajes significativos en relacin con las variables que estudian

la apreciacin de confesin, arrepentimiento o suicidio del sujeto tras la comisin del

delito (vase tabla 4.11). De los 21 casos de la muestra de imputados con TOCP, tan

solo en dos se informa de confesin o arrepentimiento tras la comisin del delito.

Los delitos en los que con ms frecuencia se implican son delitos contra las

personas (57%; 2 (45)=79,49; p < .05, V de Cramer = .198). El anlisis detallado de las

sentencias permite comprobar que, en consonancia por lo postulado por otros autores

como Fernndez-Montalvo y Echebura (2010), es frecuente que cuando delinquen se

les imputen delitos de violencia de gnero y violencia domstica (vase fig. 7.1)

STS 1709/2000: Enemistado con su hermano por problemas econmicos


decide matarle por no devolverle el dinero que le debe disparndole cuando
le vio casi dormido a travs de la ventana

SAP Sevilla 411/2004: Relacin conyugal en la que el acusado ha tenido un


rol muy controlador y rgido. Maltrato psicolgico hacia su esposa. En el
momento en el que sta propone la separacin, el acusado evidenci un rol

378
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

an ms rgido. Esposa denuncia tras descubrir que marido lleva un hacha


bajo el asiento del coche.

STS 1378/2004: No acepta negativa de su ex mujer a volver con l y la acosa


reiteradamente. Mata al padre de su ex mujer con un hacha y luego se
introduce en el domicilio amenazando a su ex mujer y a la madre y abuela de
su ex mujer.

SAP Barcelona 665/2006: Malos tratos habituales contra su mujer e hijos y


dos episodios de amenazas de muerte.

STS 1024/2006: Mata a su pareja sentimental, la cual quera dejar la relacin


con l.

Fig. 7.1. Resumen de frecuencias de T.P. implicados en los casos de delitos de

violencia sobre la mujer (n = 66) y violencia domstica (n = 59)

25

20

15

10

0
TPP TEP TEPT TAP
TLP THP TNP TPE TDP TOCP

% Violencia sobre la mujer % Violencia domstica

379
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Como se infiere de lo descrito anteriormente, la mayor parte de las vctimas de los

imputados con TOCP son la pareja o ex pareja sentimental, o familiares con los que

convive. La motivacin delictiva podra encontrarse en la rectitud, obsesividad y

necesidad de control de estas personas, que llega a convertirse en intransigencia y

autoritarismo. No sera extrao que, con ms frecuencia que agresiones fsicas, lleguen

a propiciar un autntico maltrato psicolgico a su pareja y personas ms prximas por

su continua fiscalizacin, control y exigencia de que las cosas sean exactamente como

estos individuos creen que deben ser (y que solo puede ser como ellos mismos piensan,

no dejando margen a otros planteamientos u opiniones).

En algunos de los casos revisados, parece difcil atribuir a un sujeto con TOCP los

hechos delictivos que se le imputan, y en los que pueden sobresalir conductas

impulsivas, violentas y proclives a vulnerar reiteradamente la normativa social. Cuando

se ha revisado qu trastornos comrbidos se describen -por si stos pudiesen dar cuenta

del delito cometido-, no siempre se ha hallado una respuesta esclarecedora. Aunque no

se encuentran descritas en las sentencias de la muestra de imputados con TOCP

referencias a otros trastornos de la personalidad (por haber sido motivo de exclusin de

la muestra para delimitar bien la influencia aislada del TOCP), la revisin de los hechos

cometidos (tal como se informan en la sentencia), sugieren la comorbilidad del TOCP

con otros rasgos o trastornos de la personalidad que influyan en su modo de actuacin.

La comorbilidad psicopatolgica detectada en los imputados con TOCP (vase

tabla 4.7), sobresale la presencia de trastornos por consumo de sustancias, seguido de

trastornos del estado de nimo (29% y 19% respectivamente; 2 (90)=183,37; p < .001,

V de Cramer = .225). En estos individuos, el consumo de drogas puede suponer la

rotura de sus acentuados frenos inhibitorios y, ante situaciones de estrs, llegar a

380
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

explotar agresivamente dejando salir la hostilidad, enfado o ira que llevan dentro y que

generalmente logran reprimir.

La caracterizacin psicopatolgica que desde las sentencias analizadas puede

extraerse respecto al TOCP se resume a continuacin:

STS 179/2000: Los trastornos que presenta el sujeto (TOCP y trastorno


depresivo mayor) afectan su nivel de afectividad y a su capacidad de relacin
interpersonal, sin alteracin sensible o profunda de sus facultades
cognoscitivas e intelectivas, ligeramente limitadas (eximente incompleta)

STS 1709/2000: La rigidez cognitiva afectaba de modo perceptible su


capacidad para querer. No sntomas psicticos. Estrategias de afrontamiento
desadaptadas, confusa evaluacin de la realidad (atenuante analgica).

SAP Navarra 4/2002: El trastorno de la personalidad no disminuye sus


capacidades volitivas e intelectuales (imputable)

SAP Sevilla 411/2004: Aunque tiene suficiente capacidad de juicio para


comprender el alcance y significado de sus actos, tiene seriamente mermada
su capacidad para inhibir conductas relacionadas con el patrn de las
actuaciones que conlleva su trastorno (imputable)

SAP Madrid 120/2005: El trastorno de la personalidad no disminuye su


conciencia de la realidad y su voluntad para actuar conforme a la misma. El
trastorno de personalidad solo influye en manifestaciones obsesivas de
rituales y perfeccionismo, pero no en limitacin de conciencia (imputable)

STS 1377/2005: El trastorno de la personalidad altera, pero no excluye su


normalidad psquica sin que se acredite relacin estrictamente lgica ente ese
padecimiento y el delito.

381
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Los datos extrados en la presente investigacin (vase tabla 4.17), reflejan una

tendencia en la doctrina jurisprudencial a considerar imputables a los encausados con

TOCP (52%), reconocindoles a lo sumo una atenuante analgica (24%) sobre su

responsabilidad por entender que sus capacidades volitivas pueden encontrarse

ligeramente mermadas. En los casos en los que se aplic una eximente incompleta

(24%; 2 (36)=51,05; p < .05, V de Cramer = .178), la resolucin guardaba relacin con

la presencia de otros trastornos comrbidos al TP (consumo de drogas o trastornos del

estado de nimo).

En ninguno de los casos en los que se considera mermada de algn modo la

imputabilidad del acusado, se especifica una medida alternativa o de seguridad en base

al TPOC considerado. Tan solo en dos casos (en los que se describe tambin la

presencia de un trastorno psictico y de un trastorno depresivo grave) se indica el

sometimiento a tratamiento externo e internamiento psiquitrico.

7.5. Resultados

Se exponen a continuacin algunos de los datos descriptivos ms relevantes

detallados en este captulo relativo a los trastornos de la personalidad del cluster C:

7.5.1. Sobre el trastorno evitativo de la personalidad:

El trastorno evitativo de la personalidad tiene baja presencia entre la

poblacin de delincuentes con trastornos de la personalidad. Junto

con el TOCP, representan el TP menos frecuente (0.8%) en la

muestra de sentencias en materia penal (comprendida en el periodo

382
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

junio de 2008 - junio de 2009) relativa a encausados con trastornos

de la personalidad.

El perfil ms habitual entre los imputados con TPE corresponde a

varones (84% vs 16%), entre 18-25 aos (destacando que se detectan

casos en los rangos de edad que llegan hasta la cuarta dcada de vida;

a partir de ese momento los casos son mnimos; este dato tiene

relacin con lo indicado por el DSM-IV-TR al sealar que se trata de

un trastorno que tiende a remitir o hacerse cada vez menos evidente

con la edad), sin antecedentes penales (80% vs 4%).

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Acusada inhibicin social y dficit de habilidades sociales

Temor al rechazo

Baja autoestima

Reticencia a asumir riesgos

Inmadurez psicoafectiva

Hipersensibilidad a la evaluacin negativa o a actitudes de rechazo.

Frecuente comorbilidad con trastorno por consumo de sustancias

como instrumento para compensar sus carencias personales y de

relacin.

Delincuencia muy puntual asociada al TPE. Se detectan en la muestra

de estudio delitos contra la seguridad pblica, contra el patrimonio y

delitos sexuales, datos que estn en completa consonancia con lo

reportado con la literatura cientfica. Es posible que el dficit en las

383
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

relaciones sociales, la inseguridad y el temor al rechazo estn en la

base de los delitos sexuales que cometen. Por otra parte, es posible

que se enganchen al consumo de drogas como modo de suplir sus

propias carencias personales, inseguridad y ansiedad habitual, siendo

la implicacin en el trfico de drogas un medio, al menos

inicialmente, para abastecer su propio consumo.

En correspondencia con las caractersticas de personalidad de estos

individuos, tienden a delinquir en solitario (64% vs. 36%), si bien en

ocasiones puede observarse delincuencia grupal que podra estar

relacionada con el anhelo que estas personas tienen de relaciones

interpersonales y de aceptacin; su temor a sentirse inferiores o

rechazados podra conducirles a pertenecer a grupos en los que se

sientan aceptados y respaldados, aunque el grupo siga un estilo de

vida delictivo.

Las vctimas de estos individuos con TPE suelen ser personas

conocidas (69% vs 31%), aunque el anlisis detallado de datos

permite observar que el tipo de relacin existente puede ser muy

variado, sin necesidad de que exista un vnculo afectivo importante

(desde familiares, a vecinos, compaeros de trabajo u otro tipo de

conocido). Estos delitos pueden emerger como respuesta a

sentimientos de humillacin o rechazo, a lo que hipersensibles. No

obstante, el porcentaje mayor de casos est relacionado con trfico de

drogas o delitos contra el patrimonio, sin que en estos casos haya una

persona o personas concretas a las que se dirija la accin delictiva.

384
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Entre los 36 casos de imputados con TPE, en 5 se produce confesin,

entrega voluntaria o arrepentimiento, y en 2 de los casos se informa

de intento de suicidio tras la comisin del delito.

La doctrina jurisprudencial tiende a considerar intacta la capacidad

cognitiva del imputado y en todo caso se debate acerca de la

capacidad volitiva. En la mayora de las ocasiones, la consideracin

de una merma de la responsabilidad penal de los sujetos, se traduce

en una atenuante (40%). En los casos (24%) en los que se reconoce

una eximente incompleta, o incluso un caso en el que se otorga una

eximente completa, el TPE se acompaa de otros trastornos

psicopatolgicos comrbidos del eje I (principalmente consumo de

drogas).

No se alude a medidas de seguridad especficas para el TPE.

7.5.2. Sobre el trastorno dependiente de la personalidad

Baja implicacin delictiva. Los imputados con TPD de la muestra

inicial de estudio slo representan un 2.3% de la muestra total.

El perfil ms frecuente detectado corresponde a varones (61% vs

39%), si bien debe sealarse que es en este grupo donde se encuentra

el mayor porcentaje de mujeres detrs del THP. La edad de los casos

estudiados se distribuye de modo casi equitativo en las franjas de

edad situadas entre los 18 y 49 aos, disminuyendo la frecuencia en

edades superiores. Slo en un 6% de los casos se informa de

antecedentes penales (no desarrollo de trayectorias criminales por

parte de estos individuos con TPD).

385
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Necesidad extrema de ser cuidado por los dems y buscar la

proteccin y seguridad personal en otros.

Continua bsqueda de la aprobacin de los dems

Comportamientos dependientes y sumisos, baja iniciativa

Dficit de asertividad. Antepone los deseos de los dems a los suyos

propios para mantener el afecto de los dems.

Puede tolerar situaciones desagradables o maltratantes con objeto de

no romper vnculos afectivos que haya establecido.

Sentimientos de angustia y desesperacin ante amenazas de

abandono.

Frecuente comorbilidad con trastornos del estado de nimo y

ansiedad, as como con otros TP: TPL, THP y TPE.

Los delitos con ms frecuencia imputados a sujetos con TPD se

clasifican en la categora de delitos contra las personas (33%),

seguidos por delitos contra la seguridad pblica (28%) y el

patrimonio, orden socioeconmico y falsedades (28%). El anlisis

cualitativo de la descripcin de los hechos delictivos, evidencian

siempre las caractersticas idiosincrsicas de este trastorno

(dependencia, sumisin, induccin al delito por tercera persona,

tolerancia de situaciones desagradables o malos tratos para mantener

el afecto de otros, anteposicin de las necesidades de los dems a las

suyas propias, desesperacin si una relacin se acaba):

386
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Las vctimas suelen ser personas conocidas (pareja o ex pareja,

familia prxima u otros conocidos). El motivo delictivo suele ser una

respuesta de desesperacin extrema ante la amenaza de abandono de

las personas con las que tiene algn tipo de vnculo o en las que

encuentra proteccin y afecto; por este mismo motivo tambin llegan

a ser cmplices de situaciones de malos tratos o degradantes hacia

personas conocidas por parte de alguna persona con quien hayan

establecido un estrecho vnculo afectivo. En el porcentaje de casos

donde la vctima es descocida; el imputado suele estar actuando

inducido o como cmplice de una tercera persona.

Entre los imputados con TPD se detecta el mayor porcentaje de

sujetos que delinquen en compaa de otras personas (de forma

activa o pasiva, como cmplices). Los delitos en solitario, suelen

corresponder con delitos contra personas conocidas en los trminos

sealados previamente (aunque es poco frecuente que lleguen a

mostrarse agresivos ante esta amenaza o interpretacin como s

haran los TLP).

La doctrina jurisprudencial tiende a considerar imputables a los

encausados con TPD (41%), reconocindoles a lo sumo una

atenuante analgica (39%) sobre su responsabilidad por entender que

sus capacidades volitivas pueden encontrarse ligeramente mermadas.

En los casos en los que se aplic una eximente incompleta o incluso

completa (14% y 6% respectivamente), la resolucin guardaba

relacin con la presencia de otros trastornos comrbidos al TP

(consumo de drogas o trastornos del estado de nimo).

387
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

En ninguno de los casos en los que se considera mermada de algn

modo la imputabilidad del acusado, se especifica una medida

alternativa o de seguridad en base al TPD considerado, haciendo

referencia en todo caso al trastorno por consumo de sustancias

asociado.

7.5.3. Sobre el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad

Los datos de este estudio apoyan lo formulado por otras

investigaciones acerca de la escasa incidencia penal de los TOCP. La

muestra hallada, representa junto con el TPE, el TP menos frecuente

entre los imputados (0.8% de la muestra total).

La escasa implicacin delictiva se refleja tambin en el bajo

porcentaje de imputados con TOCP que presentaban antecedentes

penales (5%), reduciendo la posibilidad de que estos sujetos se hayan

visto inmersos previamente en actos delictivos o hayan desarrollado

una carrera criminal.

El perfil ms representativo de los imputados corresponde a un varn

(no se ha encontrado ningn caso de mujeres con este TP), con edad

comprendida principalmente entre los 26-33 aos (aunque este dato

no resulta significativo dado el alto nmero de casos en los que no se

informa de la edad del imputado).

Los aspectos psicopatolgicos de este TP que la investigacin

cientfica y doctrina jurisprudencial destacan a la hora de explicar la

posible relacin con el hecho delictivo son:

Rigidez cognitiva y obsesiones

388
Cluster C: caractersticas delictivas y abordaje legal

Intransigencia, autoritarismo

Inusual adhesin a las normas

Baja empata

Necesidad de control

La comorbilidad psicopatolgica ms frecuente en la muestra de

imputados con TOCP son los trastornos por consumo de sustancias,

seguido de trastornos del estado de nimo (29% y 19%

respectivamente). En estos individuos, el consumo de drogas puede

suponer la rotura de sus acentuados frenos inhibitorios y, ante

situaciones de estrs, llegar a explotar agresivamente dejando salir la

hostilidad, enfado o ira que llevan dentro y que generalmente estn

habituados a reprimir.

Suele delinquir en solitario (90% vs. 10%; 2 (18)=44.669; p < .001,

V de Cramer = .341). Este dato podra tener relacin con el deseo del

individuo con TOCP de hacer las cosas a su manera, siendo l de

modo particular o individual- quien llegue a entrar en conflictos

interpersonales cuando las cosas no son de la nica manera que l

valora adecuada. El bajo porcentaje de casos de actuacin delictiva

en compaa de otras personas, corresponde a delitos por trfico de

drogas.

Los delitos en los que con ms frecuencia se implican son delitos

contra las personas (57%), ubicndose principalmente la imputacin

en el contexto de delitos de violencia sobre la mujer y delitos de

violencia domstica.

389
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

La mayor parte de las vctimas de los imputados con TOCP son la

pareja o ex pareja sentimental, o familiares con los que convive. La

motivacin delictiva podra encontrarse en la rectitud, obsesividad y

necesidad de control de estas personas, que llega a convertirse en

intransigencia y autoritarismo. Puede ocurrir que, con ms frecuencia

que agresiones fsicas, lleguen a propiciar un autntico maltrato

psicolgico a su pareja y personas ms prximas por su continua

fiscalizacin, control y exigencia de que las cosas sean exactamente

como creen que deben de ser (y que solo puede ser como ellos

mismos piensan, no dejando margen a otros planteamientos u

opiniones).

A travs de la doctrina jurisprudencial revisada se observa que se

tiende a considerar imputables a los encausados con TOCP (52%),

reconocindoles a lo sumo una atenuante analgica (24%) sobre su

responsabilidad por entender que sus capacidades volitivas pueden

encontrarse ligeramente mermadas. En los casos en los que se aplic

una eximente incompleta (24%), la resolucin guardaba relacin con

la presencia de otros trastornos comrbidos al TP (consumo de

drogas o trastornos del estado de nimo).

No se alude a medidas de seguridad directamente dirigidas al TOCP.

390
Discusin general y conclusiones

CAPTULO VIII

DISCUSIN GENERAL Y CONCLUSIONES

En los ltimos aos la psicologa forense se encuentra ante una demanda cada vez

ms acentuada de informes periciales en materia penal con objeto de valorar el efecto

psicolgico de la posible psicopatologa del imputado sobre el delito cometido, con las

importantes repercusiones legales que se desprenden de nuestras conclusiones (que si

bien no sern nunca vinculantes para el juzgador, suelen tener un peso considerable en

sus decisiones).

La evaluacin psicolgica forense en estos procedimientos se hace ms compleja y

suscita ms controversias cuando se est ante imputados que padecen algn tipo de

trastorno de la personalidad. La comunidad cientfica no ha tenido un consenso claro

respecto a estas patologas (ni en su aceptacin como enfermedad mental,

conceptualizacin bsica, subtipos, etiologa, curso, posibilidades teraputicas,), ni

siquiera despus de que los trastornos de la personalidad se introdujesen en las

nosologas diagnsticas. En esta misma direccin, tambin caba esperar que no

existiera un posicionamiento ntido sobre la relacin entre trastornos de la personalidad

y violencia (prevalencia, caractersticas delictivas, peligrosidad, implicaciones

legales), a pesar de que el estudio de este binomio ha interesado a los investigadores,

profesionales y sociedad en general desde antiguo.

El trabajo continuado del psiclogo forense asesorando a Jueces y Tribunales y

conociendo de primera mano sus dudas, percepciones, frustracin ante la falta de

recursos adecuados para la aplicacin de medidas de seguridad, etc., as como la

391
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

revisin de la doctrina jurisprudencial, permite observar de cerca la enorme confusin

conceptual que existe en el mbito jurdico al respecto de los trastornos de la

personalidad. Y no poda ser de otro modo, dado que el Derecho se nutre de las

aportaciones ofrecidas por la ciencia en las distintas materias de las que precise conocer,

y ya se ha comentado la falta de consenso cientfico existente sobre los trastornos de la

personalidad.

A la vista de esta situacin, y unido al propio inters clnico y forense del estudio

de los trastornos de la personalidad, se planteaba el presente trabajo de investigacin

siguiendo dos enfoques principales: el primero, de carcter eminentemente prctico, con

objeto de revisar y aportar informacin de inters para efectuar una labor pericial ms

certera, detallada y eficaz en cuanto a los trastornos de la personalidad y su influencia

sobre la conducta delictiva; y el segundo, tratar de ofrecer una pequea aportacin a la

necesaria y apasionante investigacin en torno a estos cuadros psicopatolgicos, su

influencia en el delito e implicaciones legales.

8.1. Trastornos de la personalidad e implicacin delictiva: prevalencia y factores

de riesgo

A lo largo de este trabajo se ha hecho reiterada alusin a la importancia de no

equiparar el diagnstico de un trastorno de la personalidad, independiente del subtipo

que sea, con la delincuencia. Es un hecho que ni todos los individuos con trastornos de

la personalidad son delincuentes, como tampoco todos los delincuentes tienen algn

trastorno de la personalidad u otras patologas. Pero la misma relacin puede efectuarse

inclusive aludiendo al trastorno antisocial de la personalidad, el ms relacionado con la

delincuencia y frecuente en las poblaciones forenses: ni todos los individuos con

392
Discusin general y conclusiones

trastornos de la personalidad antisocial son delincuentes, ni todos los delincuentes

padecen un trastorno antisocial de la personalidad (aunque quiz con demasiada

frecuencia, y debido a los subtipos de criterios que ofrecen las nosologas, se ha

otorgado automticamente al individuo delincuente el diagnstico de trastorno

antisocial de la personalidad). Sin lugar a dudas, el mero diagnstico de un trastorno de

la personalidad no justifica la comisin de un delito.

El anlisis descriptivo llevado a cabo en este estudio procede de una muestra de

sentencias extrada a propsito de una base de datos jurisprudencial. Por consiguiente,

cuando aludimos a datos de prevalencia, no estamos hablando de poblacin forense en

general, sino de los trastornos de la personalidad ms frecuentemente detectados entre

nuestra muestra de casos (imputados a los que se les presume en la sentencia algn

subtipo de estos cuadros). As, los trastornos lmite (39%), antisocial (27%) y paranoide

de la personalidad (15%) han sido los ms prevalentes en la misma, siendo los

trastornos evitativo (0.8%) y obsesivo-compulsivo de la personalidad (0.8%) los menos

frecuentes. En trminos generales, estos datos son concordantes con la literatura e

investigaciones relacionadas, a excepcin de que en nuestra muestra el TLP resulta ms

frecuente que el TAP. Es posible que estos ltimos sean equiparados con el delincuente

comn o en caso de reconocerse el TAP no se le otorgue entidad para cuestionamientos

acerca de la imputabilidad (ni por parte de algn actor judicial, ni tampoco por parte del

propio imputado que, dado el carcter egosintnico de este TP, posiblemente no

reconozca en s mismo ningn rasgo patolgico o desajustado) y por consiguiente no

quede reflejado en las sentencias.

El perfil demogrfico ms frecuente ha sido el de varn (85%), entre 34-41 aos,

sin antecedentes penales (incidiendo de nuevo este dato en la escasa trayectoria criminal

que llegan a desarrollar los individuos con trastornos de la personalidad tomado el

393
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

concepto en conjunto). Entre los imputados con trastornos paranoide y narcisista de la

personalidad se encuentran los individuos de mayor edad, sugiriendo la resistencia al

cambio de estos trastornos. Es en el trastorno antisocial donde los imputados se

distribuyen con ms frecuencia en la franja de edad menor (18-25 aos), asociando a

este trastorno la delincuencia precoz. En el caso del trastorno histrinico de la

personalidad el porcentaje de mujeres supera al de hombres, encontrndose tambin un

porcentaje alto (pero no superior al de varones) en el trastorno dependiente de la

personalidad.

En un importante nmero de casos se reportaba la comorbilidad de trastornos por

consumo de sustancias. Esta asociacin se observ ms acentuada en el cluster B,

concretamente en el trastorno antisocial (58%) y lmite (52%) de la personalidad, lo que

incrementa el bajo control conductual habitual en estas personas.

Entre los trastornos del cluster A es donde se han detectado ms casos en los que

la resolucin no alude a ms patologa que el propio trastorno de la personalidad en s

mismo. Es posible que la caracterstica nuclear de estas personas, consideradas

habitualmente como raros, solitarios, suspicaces, fros, oriente tanto a su entorno y al

Juzgador sobre la existencia y entidad del trastorno de la personalidad que padecen sin

precisar otros cuadros asociados para vislumbrar la psicopatologa de sus rasgos.

Si bien resulta interesante comprobar estos datos generales, aporta poca

informacin especfica sobre qu es lo que relaciona un trastorno de la personalidad con

la delincuencia. Hemos dicho que los trastornos antisociales, lmites y paranoides son

los ms frecuentes, pero qu factores son los que hacen que estos trastornos se

impliquen ms en la delincuencia, y qu es lo que hace que sin embargo muchas

personas diagnosticadas con estos trastornos no lleguen nunca a delinquir?; tambin

podramos decir lo mismo a la inversa: qu es lo que hace que los trastornos evitativo u

394
Discusin general y conclusiones

obsesivo-compulsivo de la personalidad sean los menos frecuentes, y cuando delinquen

qu es lo que ha pasado para que esto suceda?

Esta reflexin sugiere que quiz los distintos patrones de la personalidad (con sus

caractersticas cognitivas, afectivas, relacionales y conductuales) si bien pueden actuar

en s mismos como factores de riesgo o proteccin respecto a la implicacin delictiva,

no pueden asociarse directamente con un riesgo determinado de violencia o propensin

a la delincuencia. A lo largo de la presente investigacin y anlisis detallado de cada

uno de los trastornos de la personalidad, surgen datos que se reiteran en la descripcin

de cada cuadro cuando entra en relacin con la delincuencia. Recurriendo a la

informacin volcada en las resoluciones analizadas, los aspectos clnico-

psicopatolgicos a los que se suele recurrir para explicar la conducta delictiva son:

Alta impulsividad

Inestabilidad emocional

Explosiones de ira ante estmulos estresantes

Baja resistencia a la frustracin

Egocentrismo, rasgos narcisistas

Suspicacia relacional

Baja empata

Frialdad emocional

Incesante bsqueda de sensaciones

Dificultad para establecer vnculos afectivos

De este modo, la actuacin delictiva podra estar relacionada con la mayor o

menor presencia de estos factores en cada individuo. Como puede comprobarse,

ninguno de estos factores es exclusivo de un tipo nico de trastorno de la personalidad

395
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

si bien es cierto que se dan mayor nmero de ellos en algunos tipos (como en el TAP,

TLP, TPP, por lo que cualquiera de estas combinaciones puede ser un importante factor

de riesgo de violencia). As, el patrn distintivo de personalidad podr modelar el modo

en el que estos factores se manifiesten, pero ser la presencia e intensidad de los mismos

en el individuo los que advertirn del riesgo de delincuencia y conducta violenta. Estos

datos son coincidentes con lo propuesto en otros trabajos provenientes principalmente

de la psicologa, psiquiatra y criminologa, que asocian la delincuencia con rasgos de la

personalidad; sirva como ejemplo: a) egocentrismo, labilidad emocional, agresividad,

indiferencia afectiva (Beristain, 1989); b) bajo autocontrol: impulsividad, temeridad,

bsqueda de sensaciones y falta de empata, y rasgos narcisistas (Gottfredson y Hirschi,

1990; c) afecto negativo, falta de premeditacin, falta de perseverancia, bsqueda de

sensaciones (Whiteside y cols, 2001); d) alta impulsividad, alta bsqueda de

sensaciones, baja empata (Sobral y cols, 2007); e) ira como factor de riesgo de agresin

(Howells, 2009); f) impulsividad, falta de regulacin emocional, narcisismo y amenazas

al yo y estilo de personalidad paranoide; sealan tambin estos autores la ira como

comn denominador de la violencia asociada a los trastornos de la personalidad,

excepto en la psicopata (Esbec y cols., 2010).

Asimismo, y tal como se ha comentado antes, este trabajo es coincidente tambin

con estudios previos respecto a la alta comorbilidad entre trastornos de la personalidad y

consumo de drogas, representando esta dualidad otro factor de riesgo que debe tenerse

en cuenta en la valoracin pericial de estas personas.

En definitiva todos estos datos, apuntan reiteradamente la idea de que no es

posible asociar per se un determinado trastorno de la personalidad a un tipo de conducta

determinado (siendo la delincuencia una de ellas), al igual que las distintas teoras

acerca de la personalidad del delincuente no llegaron nunca a establecer un perfil

396
Discusin general y conclusiones

criminal nico. Aunque lo deseable para el Derecho sera poder establecer precisamente

esta distincin categorial, la realidad es que la Psicologa no puede ni debe ofrecer

certezas absolutas.

8.2. Anlisis descriptivo de los delitos asociados a imputados con trastornos de la

personalidad: tipologa delictiva, criminodinamia y aspectos motivacionales.

Es irrefutable que cuando utilizamos el trmino trastornos de la personalidad,

estamos haciendo alusin a un conjunto muy amplio y heterogneo de trastornos

psquicos, que aunque presentan caractersticas comunes (patrones permanentes e

inflexibles de experiencia interna y de comportamiento que se apartan acusadamente de

las expectativas de la cultura del sujeto, tienen su inicio en la adolescencia o principio

de la edad adulta, estables a lo largo del tiempo y comportan malestar o perjuicios para

el sujeto), presentan caractersticas clnicas y manifestaciones comportamentales muy

distintas. Una de los objetivos de este trabajo era comprobar si, tal y como

hipotetizbamos tras la revisin de la literatura cientfica, efectivamente la idiosincrasia

de cada tipo especfico de trastorno de la personalidad se vea reflejada en los delitos

que cometan.

Nuestro estudio muestra que las caractersticas propias de cada trastorno se

plasman en el tipo delictivo en el que puede verse implicado el individuo (de modo

coincidente a abundante investigacin previa como recoge Yolota y cols., 2007); pero se

observa que es sobretodo en variables como la motivacin delictiva, relacin existente

con la vctima y modus operandi (estudiadas fundamentalmente desde la criminologa)

donde parecen reflejarse ms claramente las caractersticas propias de cada trastorno

especfico de la personalidad. De este modo, la consideracin de las referidas variables

397
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

al estudio de la personalidad del imputado puede suponer una relevante fuente de

informacin sobre el tipo de patologa que pueda subyacer, as como facilitar la tarea de

explicar el efecto psicolgico que sobre el delito haya podido tener el trastorno de la

personalidad detectado (con la importancia que esto podra tener para la determinacin

judicial de su imputabilidad, aplicacin de medidas de seguridad y/o tratamientos

adecuados). Sin embargo, no se pretende ni se puede con nuestros datos hacer grandes

inferencias, dado que la muestra utilizada y los mltiples factores que pueden llegar a

intervenir en la comisin de un delito (al margen del trastorno de la personalidad del

delincuente) hacen pretencioso establecer relaciones perfectas o claros perfiles

criminales. Como se ha venido sealando a lo largo de la investigacin, la nica

pretensin es hacer una pequea aportacin a la investigacin de los trastornos de la

personalidad y ofrecer datos que resulten tiles al psiclogo forense en la valoracin

pericial de los imputados que los padecen. Es interesante aqu recoger las palabras de

Alter y col. (2003) identificar rasgos que estn en la base de distintos tipos de conducta

criminal es importante para entender el crimen y para desarrollar sensibles y

especializados tratamientos para ofensores.

Tras esta reflexin previa, se ofrecen a continuacin algunas de las caractersticas

descriptivas ms frecuentes entre los delitos analizados en nuestra muestra (N = 404):

En trminos generales, los delitos asociados a imputados con trastornos de la

personalidad corresponden a delitos contra las personas, mayoritariamente

cometidos en solitario (de modo ms acusado en el cluster A y menos en el

cluster C) y contra vctimas conocidas. No obstante, la heterogeneidad de los

distintos cuadros que conforman el grupo de trastornos de la personalidad hace

398
Discusin general y conclusiones

necesario acudir a datos especficos de cada uno de ellos (recogidos con

detalle en los respectivos captulos).

Entre los casos de la muestra (N = 404) relativos a violencia sobre la mujer (n

= 66), los trastornos de la personalidad ms frecuentes entre los imputados

fueron el trastorno paranoide (19.7%), el trastorno narcisista (19.7%) y el

trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (13.63%). Sin embargo,

entre los casos de violencia domstica resultaron ser otros los trastornos los

ms frecuentemente implicados: trastorno esquizoide (22%), lmite (17%) y

esquizotpico (15%). En un trabajo efectuado por Canter (1994) en el que se

refera a su teora de la narrativa interpersonal, deca que el crimen es una

transaccin interpersonal que implica modos caractersticos de hacer frente a

los dems. A la vista de los datos volcados en este epgrafe, podramos decir

que Canter est en lo cierto y adems sera correcto aadir que son modos de

hacer frente a los dems y a los problemas o situaciones estresantes que stos

le provocan. De este modo, aunque el resultado sea el mismo, la motivacin

que ha podido impulsar a un individuo u otro a delinquir ser muy diferente:

El agresor con trastorno paranoide de la personalidad actuar

motivado por celos, suspicacias, necesidad de control, fanatismo o

venganza. En el caso del trastorno narcisista la actuacin delictiva

emerger tras una herida narcisista o enfado intenso por recibir un

trato distinto al que cree merecer, utilizando la violencia como

medio para defender su estatus, la imagen de s mismo que se ha

creado o como respuesta extrema ante la intolerancia de percibir

que pierde esa posicin en la que se ha situado. El trastorno

399
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

obsesivo-compulsivo de la personalidad puede perpetrar con ms

frecuencia malos tratos psquicos que fsicos, si bien situaciones

extremas o comorbilidad con otros trastornos puede llevar a estos

individuos a generar tambin violencia fsica; su obsesividad,

rectitud y necesidad de control puede llevarle a ser absolutamente

intransigente en el cumplimiento de las normas que ellos creen

adecuadas, mostrndose autoritarios, distantes y nada sensibles a

las necesidades de su pareja o personas ms cercanas.

El trastorno esquizoide de la personalidad puede llegan a agredir a

personas cercanas por el mero hecho de que le incomode en un

momento dado su cercana o le provoquen una situacin que le

incomoda y produce estrs; la carencia de autnticos vnculos

afectivos e indiferencia hacia las personas en general permite que

pueda agredir a sus familiares (con frecuencia progenitores y

hermanos), sin ningn tipo de arrepentimiento o malestar

posterior. Similar es la motivacin que puede encontrarse en los

delitos cometidos por los individuos con TETP, si bien en estos

casos puede que la respuesta delictiva se produzca por alteraciones

cognitivas y experiencias extraas (relevante para la valoracin de

su imputabilidad). En el caso de la violencia domstica perpetrada

por los individuos con trastorno lmite de la personalidad la

motivacin es muy distinta; sus conductas delictivas suelen

corresponder a una agresividad impulsiva ante estmulos que

representan una amenaza (real o imaginaria) de abandono;

establecen relaciones muy intensas, ambivalentes y exigentes

400
Discusin general y conclusiones

provocando fcilmente dinmicas patolgicas en sus relaciones

interpersonales.

La actuacin delictiva de los individuos con trastornos comprendidos en el

cluster C, se efectuar con frialdad emocional, sin muestras de sensibilidad

hacia la vctima o muestras de arrepentimiento posterior. En el caso del

trastorno esquizoide, si bien la delincuencia suele ser puntual, cuando ocurre

puede mostrarse exageradamente violento debido a la cosificacin que hacen

de las personas, incluso de las ms cercanas.

La mxima versatilidad criminal y desarrollo de carreras delictivas se detecta

en el trastorno antisocial de la personalidad. Es importante destacar que dentro

de este cuadro convergen distintos subtipos atendiendo a los criterios que

prevalezcan en su diagnstico (conductuales o caracteriales). El riesgo de

peligrosidad, reincidencia y peor pronstico es diferente en un caso u otro (hay

ms posibilidades de xito de tratamiento y prevencin de reincidencia en el

primero).

Los individuos con trastorno dependiente de la personalidad es frecuente que

se vean implicados en delitos inducidos por terceras personas o actuando como

cmplices. Su anhelo de mantener el afecto y aprobacin de los dems, puede

conducir a estas personas a soportar situaciones desagradables, de maltrato o a

anteponer las necesidades de los dems a las suyas propias (an a costa de

asumir riesgos personales).

401
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

8.3. Evolucin y posicionamiento actual de la doctrina jurisprudencial sobre la

responsabilidad penal y medidas de seguridad aplicables a delincuentes

diagnosticados con trastornos de la personalidad.

La muestra de sentencias utilizada para nuestro estudio abarca los aos

comprendidos entre 1992 y 2009, casi dos dcadas, e inclusive accedimos a sentencias

anteriores sobre las que se fue creando jurisprudencia posterior (y que por consiguiente

aparecan referidas en las sentencias estudiadas para fundamentar sus posturas).

Lo primero que llama la atencin es la enorme confusin existente en el mbito

jurdico sobre los trastornos de la personalidad, tanto en relacin a su conceptualizacin,

como a su consideracin misma como enfermedad mental capaz de cuestionar la

imputabilidad del encausado. Pero como ya se ha comentado, esta confusin no es ms

que el reflejo de las controversias cientficas que han acompaado siempre a estas

psicopatologas. Por fortuna, cada vez existe un mayor consenso que a su vez redunda

sobre la doctrina jurisprudencial. Algunos de los aspectos que han contribuido a esto

consenso han sido: la inclusin de los trastornos de la personalidad dentro de las

nosologas de trastornos mentales y el abandono progresivo de la equiparacin de

conceptos (trastorno de la personalidad vs psicopata vs trastorno antisocial de la

personalidad), favoreciendo una mejor aclaracin de su significado y distintas

implicaciones forenses. Un buen ejemplo de este avance lo constituye la Sentencia de

la Audiencia Provincial de Madrid 964/2006: La doctrina jurisprudencial, en materia

de tratamiento jurdico de los trastornos de la personalidad, es desgraciadamente

fluctuante y ha sido criticada por los estudiosos por su bajo nivel cientfico y su

confusin conceptual psiquitrica. No debe sorprender cuando en la bibliografa

mdica especializada persisten las discusiones (en ocasiones muy agrias y a menudo

relacionadas con la ideologa de cada opinante) sobre su naturaleza y origen,

402
Discusin general y conclusiones

clasificacin, efectos y posibilidad de tratamiento teraputico; la misma sentencia

recoge literalmente: La categora nosolgica de los trastornos de la personalidad

(como antes, la de las psicopatas), incluye una serie de desrdenes mentales de

contenido heterogneo, por lo que el tratamiento jurdico penal de cada uno de ellos no

siempre ser extrapolable a todos los dems.

Pero obviamente el hecho en s de la confusin conceptual no es lo ms

problemtico o llamativo. En completo acuerdo con lo referido por Etxebarria (2010),

sera necesaria una mejora de los procedimientos y una unificacin de los criterios de

diagnstico en relacin con los trastornos de la personalidad, sobre todo de cara a la

consideracin judicial de la imputabilidad (recordando que este juicio es

responsabilidad ltima del rgano judicial y no siendo el perito ms que un asesor sobre

la capacidad cognitiva y volitiva de la persona imputada). Los criterios politticos que

permiten los sistemas de clasificacin diagnstica (dando lugar a subtipos bien

diferenciados de cada trastorno sin que luego se proporcione informacin diferencial

sobre posible etiologa, curso, pronstico, posibilidades teraputicas), las perspectivas

categorial vs dimensional de estos cuadros, la escasa investigacin rigurosa acerca de

tratamientos eficaces para el abordaje de algunos trastornos de la personalidad, etc., son

factores que dificultan un posicionamiento slido sobre las implicaciones legales de

estos trastornos. No obstante, tambin en este sentido se ha podido apreciar una

importante evolucin de la doctrina jurisprudencial, yendo de la mano del nfasis que se

ha ido dando desde la ciencia a los trastornos de la personalidad como autnticos

trastornos mentales capaces de condicionar los procesos cognitivos, emocionales,

motivacionales, conductuales y relacionales de los individuos que los padecen. Tal y

como se ha ido describiendo a lo largo de lo distintos captulos de esta investigacin,

hay estudios que reportan caractersticas intrnsecas propias de los trastornos de la

403
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

personalidad que se extienden desde los procesamientos cognitivos bsicos (esquemas

cognitivos, procesos atencionales, seleccin de la informacin), hasta las

motivaciones, emociones, conductasque determinan cmo estas personas se

relacionan consigo mismos, con los dems y con la realidad. Este condicionamiento

provocado por el trastorno de la personalidad, es defendido con ms intensidad an por

quienes propugnan una etiologa biolgica. Pero independientemente de la perspectiva

cientfica que se adopte, lo que resulta un hecho es que los trastornos de la personalidad

representan un desajuste individual que provoca malestar en quien los padecen y/o en su

entorno. Por consiguiente, reconocer los trastornos de la personalidad como la

anomala psquica que introduce el Cdigo Penal a partir de 1995, no supone un

inconveniente o dificultad, pero s la valoracin de su efecto sobre las capacidades

cognitivas y volitivas del individuo en el momento de cometer un hecho delictivo

(imputabilidad). De este modo, si bien es cierto que son muchas las resoluciones

estudiadas (especialmente las de los ltimos cinco aos) en las que se ha considerado

que el trastorno de la personalidad del imputado podra cuestionar de algn modo su

responsabilidad penal (lo que ya representa una evolucin frente a las antiguas

sentencias que consideraban siempre plenamente imputables a los sujetos con trastornos

de la personalidad), se observa un criterio bastante extendido en la doctrina

jurisprudencial a considerar exclusivamente la posible afectacin de capacidad volitiva

y nunca de la capacidad cognitiva del imputado, as como a aplicar en la mayora de los

casos una atenuante de la pena, siendo excepcionales los casos en los que se considera

la eximente incompleta o ms an la completa. Cuando estas ltimas circunstancias se

reconocen, el trastorno de la personalidad suele presentarse junto a otro trastorno

comrbido (con frecuencia consumo de sustancias), y ste ltimo marginar de algn

modo la entidad del primero.

404
Discusin general y conclusiones

Tambin es cierto que en las doctrinas ms recientes se observa un debate ms

amplio acerca de las consideraciones clnico-forenses de los trastornos de la

personalidad y que se da ms cabida a las argumentaciones de los peritos sobre las

mismas. Pero posteriormente, no se observa concordancia entre las explicaciones

proporcionadas y las resoluciones judiciales adoptadas. As, puede ocurrir que ante un

mismo tipo delictivo, cometido por individuos con un perfil similar y mismo trastorno

de la personalidad, e indicaciones de los informes forenses apuntando en la misma

direccin (ej. afectacin grave de la voluntad en el momento de cometer el delito), la

resolucin sea distinta (imputable vs eximente incompleta).

Es una clara y lgica realidad que no pueda plantearse una teora general acerca de

la imputabilidad de los trastornos de la personalidad, dada la alta cantidad de factores y

circunstancias que el Juzgador debe tener en cuenta, as como resultara absolutamente

rechazable la idea de asociar automticamente determinado trastorno de la personalidad

con una preservacin, disminucin o anulacin de la imputabilidad. El problema es que

en ocasiones, las conclusiones judiciales sobre la imputabilidad de los encausados,

pueden obedecer a otros criterios politicocriminales. Es comprensible, en trminos de

proteccin de la sociedad y prevencin de la delincuencia, la reticencia de los

juzgadores a plantear una semi-imputabilidad o inimputablidad en casos de trastornos

de la personalidad sin disponer de medidas de seguridad o recursos apropiados para

estas personas.

La revisin y anlisis efectuado al respecto en este trabajo, da cuenta de la escasez

de unidades, recursos o tratamientos especficos para los distintos subtipos de trastornos

de la personalidad. Ni siquiera ante el auge de tratamientos psicoteraputicos dirigidos a

maltratadores se ha especificado subgrupos atendiendo a tipologas de personalidad (que

precisaran de objetivos y mtodos de intervencin distintos). En consonancia con lo

405
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

indicado por Loinaz y cols. (2010), una de las principales aplicaciones de las tipologas,

y por consiguiente de la adecuada determinacin de los rasgos definitorios de la

personalidad del delincuente, es la adecuacin de los tratamientos a esas caractersticas

individuales. El panorama es complicado cuando se comprueba la escasa evidencia

emprica sobre tratamientos teraputicos eficaces en los trastornos de la personalidad, a

excepcin del trastorno lmite, sobre el que existe amplia investigacin y estudios

esperanzadores. Como era de esperar, ni en el anlisis jurisprudencial efectuado, ni en la

revisin de la literatura al respecto de las medidas de seguridad se ha encontrado

significativa alusin a un tratamiento especfico para los delincuentes con trastornos de

la personalidad. En los ltimos aos han comenzado a emerger unidades especficas de

intervencin en el trastorno de la personalidad y un mayor auge en la delimitacin del

tratamiento proporcionado a estos individuos dentro de prisin, si bien todava es un

camino por recorrer. No obstante, y siguiendo a Etxebarria (2010), la falta de

herramientas idneas para dar respuesta a los trastornos de la personalidad no obsta a

que las medidas de seguridad (combinando tratamiento farmacolgico, psicoteraputico

y medidas asegurativas y de control) sean un instrumento adecuado para prevenir la

probabilidad de reincidencia de los que los sufren.

8.4. Conclusiones generales

Finalmente y a modo de conclusin, se exponen de forma concreta y resumida

los resultados ms importantes obtenidos en la presente tesis doctoral.

Los trastornos de la personalidad ms frecuentemente implicados en delitos

penales son el trastorno lmite, antisocial y paranoide, siendo los menos

frecuentes el trastorno evitativo y obsesivo-compulsivo de la personalidad. Si

406
Discusin general y conclusiones

se tienen en cuenta aisladamente los delitos de violencia sobre la mujer, son

los trastornos paranoide, narcisista y obsesivo-compulsivo los ms

frecuentemente detectados. Al analizar los casos de violencia domstica, se

observa que son los trastornos esquizoide, lmite y esquizotpico los ms

representados. Las caractersticas propias de cada uno de ellos inciden en su

conducta criminal, relacin con la vctima y motivacin delictiva.

Las alusiones psicopatolgicas y de la personalidad que con ms frecuencia

aparecen recogidas en la doctrina jurisprudencial para explicar la relacin de

un trastorno especfico con la delincuencia cometida son: alta impulsividad,

inestabilidad emocional, explosiones de ira ante estmulos estresantes, baja

resistencia a la frustracin, egocentrismo, rasgos narcisistas, suspicacia, baja

empata, frialdad emocional, incesante bsqueda de sensaciones, dificultad

para establecer vnculos afectivos. Estas caractersticas son consonantes con lo

reportado por abundante investigacin multidisciplinar en el estudio del

binomio personalidad-delincuencia y no son exclusivas de un tipo nico de

trastorno de la personalidad. Es probable que, ms que el trastorno de la

personalidad en s mismo, sea la mayor o menor presencia de tales factores en

l lo que haga que el individuo llegue a implicarse en conductas delictivas y

violentas, modelando el patrn de personalidad esta actuacin.

La mayora de personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad

no llegar a delinquir o a desarrollar una trayectoria criminal, pero en el caso

de llegar a hacerlo y solicitrsele al psiclogo forense una valoracin

psicolgica que oriente sobre su imputabilidad, ser preciso superar las

evaluaciones psicopatolgicas clsicas (ya de por s complejas: aspectos

407
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

cognitivos, afectivos, comportamentales, relacionales, psicobiogrficos,

sociales, estilo de vida, etc.) y otorgar tambin relevancia a variables sobre la

motivacin delictiva y criminodinmicas (como el modus operandi, la relacin

existente con la vctima y las reacciones post-delictivas del imputado) que se

han podido apreciar distintivas en cada patrn de personalidad, observando

tambin la presencia ms o menos acentuada de los rasgos de personalidad que

se han puesto en relacin con la violencia (de cara fundamentalmente a

valoracin del riesgo y consideraciones posteriores sobre las medidas penales

o de seguridad ms adecuadas). La importancia de la delimitacin del trastorno

de la personalidad del imputado teniendo en cuenta el conjunto de variables

indicadas, no radica en la etiqueta diagnstica en s misma, sino en ayudar a

comprender y explicar la posible relacin de la anomala psquica con el delito

y, en su caso, poder determinar si la misma fue la causa que lo precipit

(afectacin de la capacidad cognitiva y/o volitiva del imputado) o ms bien

solo puede decirse que lo model.

La doctrina jurisprudencial ha experimentado una clara evolucin en el

abordaje de los trastornos de la personalidad, reflejando mayor nitidez

conceptual y de criterios psicolgico-forenses, as como una progresiva

tendencia a admitir la posible afectacin de la capacidad cognitiva y / o

volitiva de los imputados con trastornos de la personalidad. No obstante, la

inclinacin ms frecuente es considerar intacta la capacidad cognitiva de estas

personas y aplicar mayoritariamente una atenuante de la pena. No hay

referencias a medidas de seguridad directamente relacionadas con los

trastornos de la personalidad del imputado reconocidas en sentencia.

408
Discusin general y conclusiones

8.5. Limitaciones del estudio e implicaciones futuras

La tesis efectuada adolece de limitaciones metodolgicas provenientes de la

propia muestra utilizada (resoluciones judiciales) y de su fuente (base de datos

jurisprudencial). Las sentencias no proporcionaron toda la informacin que habra sido

deseable encontrar para analizar las variables de estudio propuestas, siendo muchos los

casos en los que no se pudieron cubrir todos los datos. Por otra parte, si bien se ha

tratado de ser riguroso en la seleccin de la muestra atendiendo a unos criterios de

exclusin e inclusin predeterminados -, no es controlable el posible error diagnstico

que se hubiera efectuado al imputado y que se haya recogido en la sentencia. En cuanto

a la fuente de datos empleada, base de datos Aranzadi, si bien dispone de toda la

Jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional desde 1979, as

como de todas las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia, Audiencias

Provinciales y Audiencia Nacional desde 2001, de fechas anteriores y de instancias

inferiores solo dispone de una seleccin de sentencias (sin estar publicados por el editor

los criterios de seleccin, aludiendo solo a la recopilacin de sentencias ms

interesantes). La no disponibilidad de todas las sentencias, sesga necesariamente los

resultados obtenidos (limitando por ejemplo la posibilidad de analizar delitos menores).

Uno de los objetivos bsicos de este trabajo era tratar de profundizar en el estudio

de los trastornos de la personalidad y la influencia que cada uno de ellos tiene sobre la

conducta delictiva. Para ello se consider oportuno extraer de la muestra aquellos

trastornos mixtos de la personalidad, a pesar de conocer que con ello tambin se perda

informacin de inters. Aunque se plante la posibilidad de incluir en el estudio las

combinaciones de trastornos detectadas, la realidad fue que en las sentencias la alusin a

los trastornos mixtos de la personalidad no sola venir acompaada de la determinacin

de los trastornos que estaban incluidos en tal diagnstico, por lo que no serviran para

409
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

informar de la influencia individual o comrbida de cada patrn patolgico de la

personalidad. Lo mismo ocurra en el supuesto de los trastornos de la personalidad no

especificados o en los casos en los que se aluda a meros rasgos patolgicos (sin poder

determinar si con ello se pretenda identificar o no entidades diagnsticas, o

efectivamente no alcanzaban criterios suficientes para ello), por lo que ambas categoras

no se incluyeron.

Por ltimo, las variables nominales utilizadas, tamao de la muestra y anlisis

estadstico, no permiten hacer grandes inferencias. Se ha efectuado una revisin de

literatura cientfica y un anlisis descriptivo de los datos que, si bien resulta interesante

a efectos prcticos (de investigacin y en la prctica clnico-forense) para profundizar

en los conocimientos acerca de los trastornos de la personalidad, su evaluacin

psicolgica forense e influencia sobre el hecho delictivo, no permite ni pretende hacer

mayores conjeturas.

La presente tesis doctoral pone de manifiesto la complejidad de los cuadros

psicopatolgicos que conforman los trastornos de la personalidad, de la evaluacin de

su influencia sobre la conducta delictiva y de las consideraciones clnico-forenses.

Asimismo, permite comprobar la importancia de investigar acerca de tratamientos

teraputicos eficaces, recursos y programas especficos para estas personas y en

particular cuando llegan a delinquir (la mayor parte de programas y unidades de

intervencin centradas en los trastornos de la personalidad, excluyen a los individuos

con patologa dual o cargas legales). Slo el avance en el estudio de los trastornos de la

personalidad y sus manifestaciones cognitivas, emocionales, motivacionales,

conductuales y de relacin, podr llegar a reducir la incertidumbre que parece rodear al

abordaje de la responsabilidad criminal de estas patologas y aproximarnos a unas

410
Discusin general y conclusiones

medidas de seguridad o rehabilitadoras ms consecuentes con las caractersticas del

individuo y la prevencin de su reincidencia.

Sera muy interesante poder efectuar una investigacin similar pero partiendo de

una muestra de delincuentes (no de sentencias) diagnosticados con trastornos de la

personalidad a partir de unos criterios y pautas de valoracin bien definidos previamente

(y no solo utilizando a ciegas los resultados de pruebas psicodiagnsticas de

personalidad como se observa en algunos estudios). Muy probablemente las

conclusiones que de ah se extrajesen resultaran ms enriquecedoras y generalizables.

Si con este estudio se hubiese logrado incentivar ms la necesaria investigacin

multidisciplinar en relacin a estas entidades diagnsticas y servir de utilidad para su

evaluacin psicolgica pericial en el mbito penal - colaborando con ello a un mejor

ejercicio del Derecho -, se habran cubierto ya los objetivos centrales del trabajo.

411
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

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438
ANEXOS

ANEXO I LEGISLACIN UTILIZADA


ANEXO II ABREVIATURAS
ANEXO III RESUMEN DE SENTENCIAS

439
440
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

ANEXO I

LEGISLACIN Y DISPOSICIONES DE INTERS


UTILIZADAS EN LA PRESENTE INVESTIGACIN:
CDIGO PENAL ESPAOL1 Y LEY DE
ENJUICIAMIENTO CRIMINAL 2

CDIGO PENAL

TTULO I. DE LA INFRACCIN PENAL.

Captulo II. De las causas que eximen de la responsabilidad criminal.


Art. 20.
Estn exentos de responsabilidad criminal:
1. El que al tiempo de conocer la infraccin penal, a causa de cualquier anomala o
alteracin psquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme
a esa comprensin.
El trastorno mental transitorio no eximir de pena cuando hubiese sido
provocado por el sujeto con el propsito de cometer el delito o hubiera previsto
o debido prever su comisin.
2. El que al tiempo de cometer la infraccin penal se halle en estado de
intoxicacin plena por el consumo de bebidas alcohlicas, drogas txicas,
estupefacientes, sustancias psicotrpicas u otras que produzcan efectos anlogos,
siempre que no haya sido buscado con el propsito de cometerla o no se hubiese
previsto o debido prever su comisin, o se halle bajo la influencia de un
sndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales sustancias, que le
impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensin.
3. El que, por sufrir alteraciones en la percepcin desde el nacimiento o desde la
infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad.
4. El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que
concurran los requisitos siguientes: agresin ilegtima; necesidad racional del
medio empelado para impedirla o repelerla; falta de provocacin suficiente por
parte del defensor.
5. El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien
jurdico de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes
requisitos: que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar; que la

1
Normativa actualizada y adaptada a la Ley Orgnica 5/2010, de 22 de Junio, BOE 23 de Junio, de
Reforma del Cdigo Penal. Los subrayados son autora personal, con el objetivo de resaltar los contenidos
ms especficos relativos al objeto de estudio de este trabajo doctoral.
2
Actualizada a 2011.

441
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

situacin de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto;


que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligacin de sacrificarse.
6. El que obre impulsado por miedo insuperable.
7. El que obre en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legtimo de un
derecho, oficio o cargo.

En los supuestos de los tres primeros nmeros se aplicarn, en su caso, las medidas
de seguridad previstas en este Cdigo.

Captulo III. De las circunstancias que atenan la responsabilidad criminal.


Art. 21.
Son circunstancias atenuantes:
1. Las causas expresadas en el Captulo anterior, cuando no concurrieren todos los
requisitos necesarios para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos.
2. La de actuar el culpable a causa de su grave adiccin a sustancias mencionadas
en el nmero 2 del artculo anterior.
3. La de obrar por causas o estmulos tan poderosos que hayan producido arrebato,
obcecacin u otro estado pasional de entidad semejante.
4. La de haber procedido el culpable, antes de conocer que el procedimiento
judicial se dirige contra l, a confesar la infraccin a las autoridades.
5. La de haber procedido el culpable a reparar el dao ocasionado a la vctima, o
disminuir sus efectos, en cualquier momento del procedimiento y con
anterioridad a la celebracin del acto de juicio oral.
6. La dilacin extraordinaria e indebida en la tramitacin del procedimiento,
siempre que no sea atribuible al propio inculpado y que no guarde proporcin
con la complejidad de la causa.
7. Cualquier otra circunstancia de anloga significacin que las anteriores.

TITULO III. DE LAS PENAS, SUS CLASES Y EFECTOS.

Capitulo II. De la aplicacin de las penas.


Seccin 1. Reglas generales para la aplicacin de las penas.

Art. 66.
1. En la aplicacin de la pena, tratndose de delitos dolosos, los jueces o tribunales
observarn, segn haya o no circunstancias atenuantes o agravantes, las
siguientes reglas:
1. Cuando concurra solo una circunstancia atenuante, aplicarn la pena en la
mitad inferior de la que fije la Ley para el delito
2. Cuando concurran dos o ms circunstancias atenuantes, o una o varias muy
cualificadas, y no concurra agravante alguna, aplicarn la pena inferior en
uno o dos grados a la establecida por la Ley, atendidos el nmero y la
entidad de dichas circunstancias atenuantes.
3. Cuando concurra slo una o dos circunstancias agravantes, aplicarn la pena
en la mitad superior de la que fije la Ley para el delito.

442
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

4. Cuando concurran ms de dos circunstancias agravantes y no concurra


atenuante alguna, podrn aplicar la pena superior en grado a la establecida
por la Ley, en su mitad inferior.
5. Cuando concurra la circunstancia agravante de reincidencia con la
cualificacin de que el culpable al delinquir hubiera sido condenado
ejecutoriamente, al menos, por tres delitos comprendidos en el mismo ttulo
de este Cdigo, siempre que sean de la misma naturaleza podrn aplicar la
pena superior en grado a la prevista por la Ley para el delito de que se trate,
teniendo en cuenta las condenas precedentes, as como la gravedad del nuevo
delito cometido. A los efectos de esta regla no se computarn los
antecedentes penales cancelados o que debieran serlo.
6. Cuando no concurran atenuantes ni agravantes aplicarn la pena establecida
por la Ley para el delito cometido, en la extensin que estimen adecuada, en
atencin a las circunstancias personales del delincuente y a la mayor o menor
gravedad del hecho.
7. Cuando concurran atenuantes y agravantes, las valorarn y compensarn
racionalmente para la individualizacin de la pena. En el caso de persistir un
fundamento cualificado de atenuacin aplicarn la pena inferior en grado. Si
se mantiene un fundamento cualificado de agravacin, aplicarn la pena en
su mitad superior.
8. Cuando los jueces o tribunales apliquen la pena inferior en ms de un grado
podrn hacerlo en toda su extensin.

2. En los delitos imprudentes, los jueces o tribunales aplicarn las penas a su


prudente arbitrio, sin sujetarse a las penas prescritas en el apartado anterior.

Art. 68.
En los casos previstos en la circunstancia primera del articulo 21, los jueces o tribunales
impondrn la pena inferior en uno o dos grados a la sealada por la ley, atendidos el
nmero y la entidad de los requisitos que falten o concurran, y las circunstancias
personales de su autor, sin perjuicio de la aplicacin del artculo 66 del presente Cdigo.

Capitulo III. De las formas sustitutivas de la ejecucin de las penas privativas de


libertad y de la libertad condicional.
Seccin 1. De la suspensin de la ejecucin de las penas privativas de libertad.

Art. 80.
1. Los jueces o tribunales podrn dejar en suspenso la ejecucin de las penas
privativas de libertad no superiores a dos aos mediante resolucin motivada.

En dicha resolucin se atender fundamentalmente a la peligrosidad criminal del


sujeto, as como a la existencia de otros procedimientos penales contra ste.

2. El plazo de suspensin ser de dos a cinco aos para las penas privativas de
libertad inferiores a dos aos, y de tres meses a un ao para las penas leves y se
fijar por los Jueces o Tribunales, previa audiencia de las partes, atendidas las
circunstancias personales del delincuente, las caractersticas del hecho y la
duracin de la pena.

443
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

3. La suspensin de la ejecucin de la pena no ser extensiva a la responsabilidad


civil derivada del delito o falta penados.

4. Los Jueces y Tribunales sentenciadores podrn otorgar la suspensin de


cualquier pena impuesta sin sujecin a requisito alguno en el caso de que el
penado est aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos
incurables, salvo que en el momento de la comisin del delito tuviera ya otra
pena suspendida por el mismo motivo.

Art. 81.
Sern condiciones necesarias para dejar en suspenso la ejecucin de la pena, las
siguientes:
1. Que el condenado haya delinquido por primera vez. A tal efecto no se tendrn en
cuenta las anteriores condenas por delitos imprudentes ni los antecedentes
penales que hayan sido cancelados, o debieran serlo, con arreglo a lo dispuesto
en el artculo 136 de este Cdigo.
2. Que la pena o penas impuestas, o la suma de las impuestas, no sea superior a dos
aos, sin incluir en tal cmputo la derivada del impago de la multa.
3. Que se hayan satisfecho las responsabilidades civiles que se hubieren originado,
salvo que el Juez o Tribunal sentenciador, despus de or a los interesados y al
Ministerio Fiscal, declare la imposibilidad total o parcial de que el condenado
haga frente a las mismas.

Art. 87.
1. An cuando no concurran las condiciones 1 y 2 previstas en el artculo 81, el
juez o tribunal, con audiencia de las partes, podr acordar la suspensin de la
ejecucin de las penas privativas de libertad no superiores a cinco aos de los
penados que hubiesen cometido el hecho delictivo a causa de su dependencia de
las sustancias sealadas en el nmero 2 del artculo 20, siempre que se certifique
suficientemente, por centro o servicio pblico o privado debidamente acreditado
u homologado, que el condenado se encuentra deshabituado o sometido a
tratamiento para tal fin en el momento de decidir sobre la suspensin.

El juez o tribunal solicitar en todo caso informe del Mdico forense sobre los
extremos anteriores.

2. En el supuesto de que el condenado sea reincidente, el Juez o Tribunal valorar,


por resolucin motivada, la oportunidad de conceder o no el beneficio de la
suspensin de la ejecucin de la pena, atendidas las circunstancias del hecho y
del autor.

3. La suspensin de la ejecucin de la pena quedar siempre condicionada a que el


reo no delinca en el perodo que se seale, que ser de tres a cinco aos.

4. En el caso de que el condenado se halle sometido a tratamiento de


deshabituacin, tambin se condicionar la suspensin de la ejecucin de la pena
a que no abandone el tratamiento hasta su finalizacin. Los centros o servicios
responsables del tratamiento estarn obligados a facilitar al juez o tribunal
sentenciador, en los plazos que se seale, y nunca con una periodicidad superior

444
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

al ao, la informacin precisa para comprobar el comienzo de aqul, as como


para conocer peridicamente su evolucin, las modificaciones que haya de
experimentar as como su finalizacin.

5. El Juez o Tribunal revocar la suspensin de la ejecucin de la pena si el penado


incumpliere cualquiera de las condiciones establecidas.

Transcurrido el plazo de suspensin sin haber delinquido el sujeto, el Juez o


Tribunal acordar la remisin de la pena si se ha acreditado la deshabituacin o
la continuidad del tratamiento del reo. De lo contrario, ordenar su
cumplimiento, salvo que, odos los informes correspondientes, estime necesaria
la continuacin del tratamiento; en tal caso podr conceder razonadamente una
prrroga del plazo de suspensin por tiempo no superior a dos aos.

TITULO IV. DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

CAPITULO I. DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN GENERAL

Art. 95.

1. Las medidas de seguridad se aplicarn por el Juez o Tribunal, previos los informes
que estime convenientes, a las personas que se encuentren en los supuestos previstos en
el Captulo siguiente de este Cdigo, siempre que concurran estas circunstancias:

1. Que el sujeto haya cometido un hecho previsto como delito.


2. Que del hecho y de las circunstancias personales del sujeto pueda deducirse un
pronstico de comportamiento futuro que revele la probabilidad de comisin
de nuevos delitos.

2. Cuando la pena que hubiere podido imponerse por el delito cometido no fuere
privativa de libertad, el juez o tribunal sentenciador slo podr acordar alguna o algunas
de las medidas previstas en el artculo 96.3

Art. 96 3
1. Las medidas de seguridad que se pueden imponer con arreglo a este cdigo son
privativas y no privativas de libertad
2. Son medidas privativas de libertad:
1. El internamiento en centro psiquitrico (vase art. 20.1 CP)
2. El internamiento en centro de deshabituacin (vase art. 20.2 CP)
3. El internamiento en un centro educativo especial (vase art. 20.3 CP)
3. Son medidas no privativas de libertad (vanse art. 105-108 CP)
1. La inhabilitacin profesional
2. La expulsin del territorio nacional de extranjeros no residentes legalmente en
Espaa
3. La obligacin de residir en un lugar determinado

3
Redaccin segn Ley Orgnica 15/2003, de 25 de noviembre.

445
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

4. La prohibicin de residir en un lugar o territorio que se designe. En este caso,


el sujeto quedar obligado a declarar el domicilio que elija y los cambios que se
produzcan.
5. La prohibicin de acudir a determinados lugares o territorios, espectculos
deportivos o culturales, o de visitar establecimientos de bebidas alcohlicas o de
juego
6. La custodia familiar. El sometido a esta medida quedar sujeto al cuidado y
vigilancia del familiar que se designe y que acepte la custodia, quien la ejercer
en relacin con el Juez de Vigilancia Penitenciaria y sin menoscabo de las
relaciones escolares o laborales del custodiado

Art. 97.
Durante la ejecucin de la sentencia, el Juez o Tribunal sentenciador adoptar, por el
procedimiento establecido en el artculo siguiente, alguna de las siguientes
decisiones:

a. Mantener la ejecucin de la medida de seguridad impuesta.


b. Decretar el cese de cualquier medida de seguridad impuesta en
cuanto desaparezca la peligrosidad criminal del sujeto.
c. Sustituir una medida de seguridad por otra que estime ms adecuada,
entre las previstas para el supuesto de que se trate. En el caso de que
fuera acordada la sustitucin y el sujeto evolucionara
desfavorablemente, se dejar sin efecto la sustitucin, volvindose a
aplicar la medida sustituida.
d. Dejar en suspenso la ejecucin de la medida en atencin al resultado
ya obtenido con su aplicacin, por un plazo no superior al que reste
hasta el mximo sealado en la sentencia que lo impuso. La
suspensin quedar condicionada a que el sujeto no delinca durante
el plazo fijado, y podr dejarse sin efecto si nuevamente resultara
acreditada cualquiera de las circunstancias previstas en el artculo 95
de este Cdigo.

Artculo 98.

1. A los efectos del artculo anterior, cuando se trate de una medida de


seguridad privativa de libertad o de una medida de libertad vigilada que
deba ejecutarse3 despus del cumplimiento de una pena privativa de
libertad, el Juez de Vigilancia Penitenciaria estar obligado a elevar al
menos anualmente, una propuesta de mantenimiento, cese, sustitucin o
suspensin de la misma. Para formular dicha propuesta el Juez de
Vigilancia Penitenciaria deber valorar los informes emitidos por los
facultativos y profesionales que asistan al sometido a medida de
seguridad o por las Administraciones Pblicas competentes y, en su caso,
el resultado de las dems actuaciones que a este fin ordene.
2. Cuando se trate de cualquier otra medida no privativa de libertad, el Juez
o Tribunal sentenciador recabar directamente de las Administraciones,
facultativos y profesionales a que se refiere el apartado anterior, los
oportunos informes acerca de la situacin y la evolucin del condenado,

446
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

su grado de rehabilitacin y el pronstico de reincidencia o reiteracin


delictiva.
3. En todo caso, el Juez o Tribunal sentenciador resolver motivadamente a
la vista de la propuesta o los informes a los que respectivamente se
refieren los dos apartados anteriores, oda la propia persona sometida a la
medida, as como el Ministerio Fiscal y las dems partes. Se oir
asimismo a las vctimas del delito que no estuvieren personadas cuando
as lo hubieran solicitado al inicio o en cualquier momento de la
ejecucin de la sentencia y permanezcan localizables a tal efecto.

Artculo 99.

En el caso de concurrencia de penas y medidas de seguridad privativas de libertad, el


Juez o Tribunal ordenar el cumplimiento de la medida, que se abonar para el de la
pena. Una vez alzada la medida de seguridad, el Juez o Tribunal podr, si con la
ejecucin de la pena se pusieran en peligro los efectos conseguidos a travs de aqulla,
suspender el cumplimiento del resto de la pena por un plazo no superior a la duracin de
la misma, o aplicar alguna de las medidas previstas en el artculo 96.3.

Artculo 100.

1. El quebrantamiento de una medida de seguridad de internamiento dar lugar a que el


juez o tribunal ordene el reingreso del sujeto en el mismo centro del que se hubiese
evadido o en otro que corresponda a su estado.

2. Si se tratare de otras medidas, el Juez o Tribunal podr acordar la sustitucin de la


quebrantada por la de internamiento si sta estuviese prevista para el supuesto de que se
trate y si el quebrantamiento demostrase su necesidad.

3. En ambos casos el Juez o Tribunal deducir testimonio por el quebrantamiento. A


estos efectos, no se considerar quebrantamiento de la medida la negativa del sujeto a
someterse a tratamiento mdico o a continuar un tratamiento mdico inicialmente
consentido. No obstante, el Juez o Tribunal podr acordar la sustitucin del tratamiento
inicial o posteriormente rechazado por otra medida de entre las aplicables al supuesto de
que se trate.

CAPITULO II. DE LA APLICACIN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

SECCIN 1 - De las medidas privativas de libertad

Artculo 101.

1. Al sujeto que sea declarado exento de responsabilidad criminal conforme al nmero 1


del artculo 20, se le podr aplicar, si fuere necesaria, la medida de internamiento para
tratamiento mdico o educacin especial en un establecimiento adecuado al tipo de
anomala o alteracin psquica que se aprecie, o cualquier otra de las medidas previstas
en el apartado 3 del artculo 96. El internamiento no podr exceder del tiempo que

447
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

habra durado la pena privativa de libertad, si hubiera sido declarado responsable el


sujeto, y a tal efecto el Juez o Tribunal fijar en la sentencia ese lmite mximo.

2. El sometido a esta medida no podr abandonar el establecimiento sin autorizacin del


Juez o Tribunal sentenciador, de conformidad con lo previsto en el artculo 97 de este
Cdigo.

Artculo 102.

1. A los exentos de responsabilidad penal conforme al nmero 2 del artculo 20 se les


aplicar, si fuere necesaria, la medida de internamiento en centro de deshabituacin
pblico, o privado debidamente acreditado u homologado, o cualquiera otra de las
medidas previstas en el apartado 3 del artculo 96. El internamiento no podr exceder
del tiempo que habra durado la pena privativa de libertad, si el sujeto hubiere sido
declarado responsable, y a tal efecto el Juez o Tribunal fijar ese lmite mximo en la
sentencia.

2. El sometido a esta medida no podr abandonar el establecimiento sin autorizacin del


Juez o Tribunal sentenciador de conformidad con lo previsto en el artculo 97 de este
Cdigo.

Artculo 103.

1. A los que fueren declarados exentos de responsabilidad conforme al nmero 3 del


artculo 20, se les podr aplicar, si fuere necesaria, la medida de internamiento en un
centro educativo especial o cualquier otra de las medidas previstas en el apartado
tercero del artculo 96. El internamiento no podr exceder del tiempo que habra durado
la pena privativa de libertad, si el sujeto hubiera sido declarado responsable y, a tal
efecto, el Juez o Tribunal fijar en la sentencia ese lmite mximo.

2. El sometido a esta medida no podr abandonar el establecimiento sin autorizacin del


Juez o Tribunal sentenciador de conformidad con lo previsto en el artculo 97 de este
Cdigo.

3. En este supuesto, la propuesta a que se refiere el artculo 98 de este Cdigo deber


hacerse al terminar cada curso o grado de enseanza.

Artculo 104.

1. En los supuestos de eximente incompleta en relacin con los nmeros 1, 2 y 3 del


artculo 20, el Juez o Tribunal podr imponer, adems de la pena correspondiente, las
medidas previstas en los artculos 101, 102 y 103. No obstante, la medida de
internamiento slo ser aplicable cuando la pena impuesta sea privativa de libertad y su
duracin no podr exceder de la de la pena prevista por el Cdigo para el delito. Para su
aplicacin se observar lo dispuesto en el artculo 99.

2. Cuando se aplique una medida de internamiento de las previstas en el apartado


anterior o en los artculos 101, 102 y 103, el juez o tribunal sentenciador comunicar al
ministerio fiscal, con suficiente antelacin, la proximidad de su vencimiento, a efectos
de lo previsto por la disposicin adicional primera de este Cdigo.

448
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

SECCIN 2. De las medidas no privativas de libertad.

Artculo 105.

En los casos previstos en los artculos 101 a 104, el juez o tribunal cuando imponga la
medida privativa de libertad, o durante la ejecucin de la misma, podr acordar
razonadamente una o varias medidas que se enumeran a continuacin. Deber asimismo
imponer alguna o algunas de dichas medidas en los dems casos expresamente previstos
en este Cdigo.

1.Por un tiempo no superior a cinco aos:


a. Libertad vigilada.
b. Custodia familiar. El sometido a esta medida quedar sujeto al cuidado y
vigilancia del familiar que se designe y que acepte la custodia, quien la
ejercer en relacin con el Juez de Vigilancia y sin menoscabo de las
actividades escolares o laborales del custodiado.
2.Por un tiempo de hasta diez aos:
a. Libertad vigilada, cuando expresamente lo disponga este Cdigo.
b.La privacin del derecho a la tenencia y porte de armas.
c. La privacin del derecho a conducir vehculos a motor y ciclomotores.

Para decretar la obligacin de observar alguna o algunas de las medidas previstas en


este artculo, as como para concretar dicha obligacin cuando por Ley viene obligado a
imponerlas, el juez o tribunal sentenciador deber valorar los informes emitidos por los
facultativos y profesionales encargados de asistir al sometido a la medida de seguridad.

El Juez de Vigilancia Penitenciaria o los servicios de la Administracin correspondiente


informarn al juez o tribunal sentenciador.

En los casos previstos en este artculo, el Juez o Tribunal sentenciador dispondr que los
servicios de asistencia social competentes presten la ayuda o atencin que precise y
legalmente le corresponda al sometido a medidas de seguridad no privativas de libertad.

Artculo 106.

1. La libertad vigilada consistir en el sometimiento del condenado a control judicial


a travs del cumplimiento por su parte de alguna o algunas de las siguientes
medidas:

a. La obligacin de estar siempre localizable mediante aparatos electrnicos que


permitan su seguimiento permanente.
b. La obligacin de presentarse peridicamente en el lugar que el Juez o Tribunal
establezca.
c. La de comunicar inmediatamente, en el plazo mximo y por el medio que el
Juez o Tribunal seale a tal efecto, cada cambio del lugar de residencia o del
lugar o puesto de trabajo.
d. La prohibicin de ausentarse del lugar donde resida o de un determinado
territorio sin autorizacin del Juez o Tribunal.
e. La prohibicin de aproximarse a la vctima, o a aquellos de sus familiares u otras
personas que determine el Juez o Tribunal.

449
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

f. La prohibicin de comunicarse con la vctima, o con aquellos de sus familiares u


otras personas que determine el Juez o Tribunal.
g. La prohibicin de acudir a determinados territorios, lugares o establecimientos.
h. La prohibicin de residir en determinados lugares.
i. La prohibicin de desempear determinadas actividades que puedan ofrecerle o
facilitarle la ocasin para cometer hechos delictivos de similar naturaleza.
j. La obligacin de participar en programas formativos, laborales, culturales, de
educacin sexual u otros similares.
k. La obligacin de seguir tratamiento mdico externo, o de someterse a un control
mdico peridico.

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artculo 105, el Juez o Tribunal deber imponer


en la sentencia la medida de libertad vigilada para su cumplimiento posterior a la
pena privativa de libertad impuesta siempre que as lo disponga de manera expresa
este Cdigo.

En estos casos, al menos dos meses antes de la extincin de la pena privativa de


libertad, de modo que la medida de libertad vigilada pueda iniciarse en ese mismo
momento, el Juez de Vigilancia Penitenciaria, por el procedimiento previsto en el
artculo 98, elevar la oportuna propuesta al Juez o Tribunal sentenciador, que,
con arreglo a dicho procedimiento, concretar, sin perjuicio de lo establecido en el
artculo 97, el contenido de la medida fijando las obligaciones o prohibiciones
enumeradas en el apartado 1 de este artculo que habr de observar el condenado.

Si este lo hubiera sido a varias penas privativas de libertad que deba cumplir
sucesivamente, lo dispuesto en el prrafo anterior se entender referido al
momento en que concluya el cumplimiento de todas ellas.

Asimismo, el penado a quien se hubiere impuesto por diversos delitos otras tantas
medidas de libertad vigilada que, dado el contenido de las obligaciones o
prohibiciones establecidas, no pudieran ser ejecutadas simultneamente, las
cumplir de manera sucesiva, sin perjuicio de que el Juez o Tribunal pueda ejercer
las facultades que le atribuye al apartado siguiente.

3. Por el mismo procedimiento del artculo 98, el Juez o Tribunal podr:


a. Modificar en lo sucesivo las obligaciones y prohibiciones impuestas.
b. Reducir la duracin de la libertad vigilada o incluso poner fin a la misma
en vista del pronstico positivo de reinsercin que considere innecesaria
o contraproducente la continuidad de las obligaciones o prohibiciones
impuestas.
c. Dejar sin efecto la medida cuando la circunstancia descrita en la letra
anterior se de en el momento de concrecin de las medidas que se
regulan en el nmero 2 del presente artculo.
4. En caso de incumplimiento de una o varias obligaciones el Juez o Tribunal, a la
vista de las circunstancias concurrentes y por el mismo procedimiento indicado
en los nmeros anteriores, podr modificar las obligaciones o prohibiciones
impuestas. Si el cumplimiento fuera reiterado o grave, revelador de la voluntad
de no someterse a las obligaciones o prohibiciones impuestas, el Juez deducir,
adems, testimonio por un presunto delito del artculo 468 de este Cdigo.

450
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

Artculo 107.

El Juez o Tribunal podr decretar razonadamente la medida de inhabilitacin para el


ejercicio de determinado derecho, profesin, oficio, industria o comercio, cargo o
empleo, por un tiempo de uno a cinco aos, cuando el sujeto haya cometido con abuso
de dicho ejercicio, o en relacin con l, un hecho delictivo, y cuando de la valoracin de
las circunstancias concurrentes pueda deducirse el peligro de que vuelva a cometer el
mismo delito u otros semejantes, siempre que no sea posible imponerle la pena
correspondiente por encontrarse en alguna de las situaciones previstas en los nmeros 1,
2 y 3 del artculo 20.

Artculo 108.

1. Si el sujeto fuera extranjero no residente legalmente en Espaa, el juez o tribunal


acordar en la sentencia, previa audiencia de aqul, la expulsin del territorio nacional
como sustitutiva de las medidas de seguridad que le sean aplicables, salvo que el juez o
tribunal, previa audiencia del Ministerio Fiscal, excepcionalmente y de forma motivada,
aprecie que la naturaleza del delito justifica el cumplimiento en Espaa.

La expulsin as acordada llevar consigo el archivo de cualquier procedimiento


administrativo que tuviera por objeto la autorizacin para residir o trabajar en Espaa.

En el supuesto de que, acordada la sustitucin de la medida de seguridad por la


expulsin, sta no pudiera llevarse a efecto, se proceder al cumplimiento de la medida
de seguridad originariamente impuesta.

2. El extranjero no podr regresar a Espaa en un plazo de 10 aos, contados desde la


fecha de su expulsin.

3. El extranjero que intentara quebrantar una decisin judicial de expulsin y


prohibicin de entrada a la que se refieren los apartados anteriores ser devuelto por la
autoridad gubernativa, empezando a computarse de nuevo el plazo de prohibicin de
entrada en su integridad.

OTRAS DISPOSICIONES DE INTERS ABORDADAS EN TRABAJO


(ARTCULOS RELACIONADOS ESPECFICAMENTE CON DELITOS DE
VIOLENCIA DE GNERO)

CAPITULO III. De las formas sustitutivas de la ejecucin de las penas privativas


de libertad y de la libertad condicional.

SECCIN 1. De la suspensin de la ejecucin de las penas privativas de libertad


(art. 80-87)

Artculo 83.

1. La suspensin de la ejecucin de la pena quedar siempre condicionada a que el reo


no delinca en el plazo fijado por el juez o tribunal, conforme al artculo 80.2 de este

451
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Cdigo. En el caso de que la pena suspendida fuese de prisin, el juez o tribunal


sentenciador, si lo estima necesario, podr tambin condicionar la suspensin al
cumplimiento de las obligaciones o deberes que le haya fijado de entre las siguientes:

1. Prohibicin de acudir a determinados lugares.


2. Prohibicin de aproximarse a la vctima, o a aquellos de sus familiares u otras
personas que determine el juez o tribunal, o de comunicarse con ellos.
3. Prohibicin de ausentarse sin autorizacin del juez o tribunal del lugar donde
resida.
4. Comparecer personalmente ante el juzgado o tribunal, o servicio de la
Administracin que stos sealen, para informar de sus actividades y
justificarlas.
5. Participar en programas formativos, laborales, culturales, de educacin vial,
sexual, de defensa del medio ambiente, de proteccin de animales y otros
similares.
6. Cumplir los dems deberes que el juez o tribunal estime convenientes para la
rehabilitacin social del penado, previa conformidad de ste, siempre que no
atenten contra su dignidad como persona.

Si se tratase de delitos relacionados con la violencia de gnero, el Juez o


Tribunal condicionar en todo caso la suspensin al cumplimiento de las
obligaciones o deberes previstos en las reglas 1, 2 y 5 de este apartado.

2. Los servicios correspondientes de la Administracin competente informarn al Juez


o Tribunal sentenciador, al menos cada tres meses, sobre la observancia de las reglas
de conducta impuestas.

SECCIN 2. De la sustitucin de las penas privativas de libertad (art. 88-89)

Artculo 88.

1. Los jueces o tribunales podrn sustituir, previa audiencia de las partes, en la misma
sentencia, o posteriormente en auto motivado, antes de dar inicio a su ejecucin, las
penas de prisin que no excedan de un ao por multa o por trabajos en beneficio de la
comunidad, aunque la ley no prevea estas penas para el delito de que se trate, cuando las
circunstancias personales del reo, la naturaleza del hecho, su conducta y, en particular,
el esfuerzo para reparar el dao causado as lo aconsejen, siempre que no se trate de
reos habituales, sustituyndose cada da de prisin por dos cuotas de multa o por una
jornada de trabajo. En estos casos el juez o tribunal podr adems imponer al penado la
observancia de una o varias obligaciones o deberes previstos en el artculo 83 de este
Cdigo, de no haberse establecido como penas en la sentencia, por tiempo que no podr
exceder de la duracin de la pena sustituida.

Excepcionalmente, podrn los jueces o tribunales sustituir por multa o por multa y
trabajos en beneficio de la comunidad, las penas de prisin que no excedan de dos aos
a los reos no habituales, cuando de las circunstancias del hecho y del culpable se infiera
que el cumplimiento de aqullas habra de frustrar sus fines de prevencin y reinsercin

452
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

social. En estos casos, la sustitucin se llevar a cabo con los mismos requisitos y en los
mismos trminos y mdulos de conversin establecidos en el prrafo anterior para la
pena de multa.

En el caso de que el reo hubiera sido condenado por un delito relacionado con la
violencia de gnero, la pena de prisin slo podr ser sustituida por la de trabajos en
beneficio de la comunidad o localizacin permanente en lugar distinto y separado del
domicilio de la vctima. En estos supuestos, el Juez o Tribunal impondr
adicionalmente, adems de la sujecin a programas especficos de reeducacin y
tratamiento psicolgico, la observancia de las obligaciones o deberes previstos en las
reglas 1 y 2, del apartado 1 del artculo 83 de este Cdigo (este prrafo reforma el
anterior de la redaccin dada por la Ley Orgnica 15/2003 en base a lo acordado por
la Ley Orgnica 1/2004 de 28 de diciembre, en Medidas de Proteccin Integral contra la
Violencia de Gnero).

2. En el supuesto de incumplimiento en todo o en parte de la pena sustitutiva, la pena de


prisin inicialmente impuesta se ejecutar descontando, en su caso, la parte de tiempo a
que equivalgan las cuotas satisfechas, de acuerdo con la regla de conversin establecida
en el apartado precedente.

3. En ningn caso se podrn sustituir penas que sean sustitutivas de otras.

LEY DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL

Libro I. Ttulo II. De la competencia de los Jueces y Tribunales en lo criminal.

Capitulo I. De las reglas por donde se determina la competencia.

Art. 14.5 (incluido a partir de la LO 1/2004). Los Juzgados de Violencia sobre la mujer
sern competentes en las siguientes materias, en todo caso de conformidad con los
procedimientos y recursos previstos en esta Ley:
1. De la instruccin de los procesos para exigir responsabilidad penal por los delitos
recogidos en los ttulos del Cdigo Penal relativos a homicidio, aborto, lesiones,
lesiones al feto, delitos contra la libertad, delitos contra la integridad moral, contra la
libertad e indemnidad sexuales o cualquier otro delito cometido con violencia o
intimidacin, siempre que se hubiesen cometido contra quien sea o haya sido su esposa,
o mujer que est o haya estado ligada al autor por anloga relacin de afectividad, aun
sin convivencia, as como de los cometidos sobre los descendientes, propios o de la
esposa o conviviente, o sobre los menores o incapaces que con l convivan o que se

453
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

hallen sujetos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho de la esposa


o conviviente, cuando tambin se haya producido un acto de violencia de gnero.
2. De la instruccin de los procesos para exigir responsabilidad penal por cualquier
delito contra los derechos y deberes familiares, cuando la vctima sea alguna de las
personas sealadas como tales en la letra anterior.
3. De la adopcin de las correspondientes rdenes de proteccin a las vctimas, sin
perjuicio de las competencias atribuidas al Juez de Guardia.
4. Del conocimiento y fallo de las faltas contenidas en los ttulos I y II del libro III del
Cdigo Penal, cuando la vctima sea alguna de las personas sealadas como tales en la
letra a de este apartado.

Libro II. Ttulo V. De la comprobacin del delito y averiguacin del delincuente.

Captulo III. De la identidad del delincuente y de sus circunstancias personales.


Art. 381. Si el Juez advirtiese en el procesado indicios de enajenacin mental, le
someter inmediatamente a la observacin de los mdicos forenses en el
establecimiento en que estuviese preso, o en otro pblico si fuere ms a propsito o
estuviese en libertad. Los mdicos darn en tal caso su informe del modo expresado en
el captulo VII de este ttulo.

Captulo VII. Del informe pericial.


Art. 456. El Juez acordar el informe pericial cuando, para conocer o apreciar algn
hecho o circunstancia importante en el sumario, fuesen necesarios o convenientes
conocimientos cientficos o artsticos.

Art. 457. Los peritos pueden ser o no titulares.


Son peritos titulares los que tienen ttulo oficial de una ciencia o arte cuyo ejercicio est
reglamentado por la Administracin.
Son peritos no titulares los que, careciendo de ttulo oficial, tienen, sin embargo,
conocimientos o prctica especiales en alguna ciencia o arte.

Art. 458. El Juez se valdr de peritos titulares con preferencia a los que no tuviesen
ttulo.

Art. 459. Todo reconocimiento pericial se har por dos peritos.


Se excepta el caso en que no hubiese ms de uno en el lugar y no fuere posible esperar
la llegada de otro sin graves inconvenientes para el curso del sumario.

Art. 460. El nombramiento se har saber a los peritos por medio de oficio, que les ser
entregado por alguacil o portero del Juzgado, con las formalidades prevenidas para la
citacin de los testigos, reemplazndose la cdula original, para los efectos del artculo
175, por un atestado que extender el alguacil o portero encargado de la entrega.

Art. 461. Si la urgencia del caso lo exige, podr hacerse el llamamiento verbalmente de
orden del Juez, hacindolo constar as en los autos; pero extendiendo siempre el
atestado prevenido en el artculo anterior el encargado del cumplimiento de la orden de
llamamiento.

Art. 462. Nadie podr negarse a acudir al llamamiento del Juez para desempear un
servicio pericial, si no estuviere legtimamente impedido.

454
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

En este caso deber ponerlo en conocimiento del Juez en el acto de recibir el


nombramiento, para que se provea a lo que haya lugar.

Art. 463. El perito que sin alegar excusa fundada deje de acudir al llamamiento del Juez
o se niegue a prestar el informe, incurrir en las responsabilidades sealadas para los
testigos en el artculo 420.

Art. 464. No podrn prestar informe pericial acerca del delito, cualquiera que sea la
persona ofendida, los que segn el artculo 416 no estn Obligados a declarar como
testigos.
El perito que, hallndose comprendido en alguno de los casos de dicho artculo, preste
el informe sin poner antes esa circunstancia en conocimiento del Juez que le hubiese
nombrado incurrir en la multa de 200 a 5.000 euros, a no ser que el hecho diere lugar a
responsabilidad criminal.

Art. 465. Los que presten informe como peritos en virtud de orden judicial tendrn
derecho a reclamar los honorarios e indemnizaciones que sean justos, si no tuvieren, en
concepto de tales peritos, retribucin fija satisfecha por el Estado, por la Provincia o por
el Municipio.

Art. 466. Redaccin segn Ley 13/2009, de 3 de noviembre. Hecho el nombramiento


de peritos, el Secretario judicial lo notificar inmediatamente al Ministerio Fiscal, al
actor particular, si lo hubiere, como al procesado, si estuviere a disposicin del Juez o se
encontrare en el mismo lugar de la instruccin, o a su representante si lo tuviere.

Art. 467. Si el reconocimiento e informe periciales pudieren tener lugar de nuevo en el


juicio oral, los peritos nombrados no podrn ser recusados por las partes.
Si no pudiere reproducirse en el juicio oral, habr lugar a la recusacin.

Art. 468. Son causa de recusacin de los peritos:


7. El parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del cuarto grado con el
querellante o con el reo.
8. El inters directo o indirecto en la causa o en otra semejante.
9. La amistad ntima o enemistad manifiesta.

Art. 469. El actor o el procesado que intente recusar al perito o peritos nombrados por
el Juez deber hacerlo por escrito antes de empezar la diligencia pericial, expresando la
causa de la recusacin y la prueba testifical que ofrezca, y acompaando la documental
o designado el lugar en que sta se halle si no la tuviere a su disposicin.
Para la presentacin de este escrito no estar obligado a valerse de Procurador.

Art. 470. El Juez, sin levantar mano, examinar los documentos que produzca el
recusante y oir a los testigos que presente en el acto, resolviendo lo que estime justo
respecto de la recusacin.
Si hubiere lugar a ella, suspender el acto pericial por el tiempo estrictamente necesario
para nombrar al perito que haya de sustituir al recusado, hacrselo saber y constituirse
el nombrado en el lugar correspondiente.
Si no lo admitiere, se proceder como si no se hubiese usado de la facultad de recusar.
Redaccin segn Ley 13/2009, de 3 de noviembre. Cuando el recusante no produjese los
documentos, pero designare el archivo o lugar en el que se encuentren, se reclamarn

455
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

por el Secretario judicial, y el Juez instructor los examinar una vez recibidos sin
detener por esto el curso de las actuaciones; y si de ellos resultase justificada la causa de
la recusacin, anular el informe pericial que se hubiese dado, mandando que se
practique de nuevo esta diligencia.

Art. 471. En el caso del prrafo segundo del artculo 467, el querellante tendr derecho
a nombrar a su costa un perito que intervenga en el acto pericial.
El mismo derecho tendr el procesado.
Si los querellantes o los procesados fuesen varios, se pondrn respectivamente de
acuerdo entre s para hacer el nombramiento.
Estos peritos debern ser titulares, a no ser que no los hubiere de esta clase en el partido
o demarcacin, en cuyo caso podrn ser nombrados sin ttulo.
Si la prctica de la diligencia pericial no admitiere espera, se proceder como las
circunstancias lo permitan para que el actor y el procesado puedan intervenir en ella.

Art. 472. Si las partes hicieren uso de la facultad que se les concede en el artculo
anterior, manifestarn al Juez el nombre del perito y ofrecern al hacer esta
manifestacin los comprobantes de tener la cualidad de tal perito la persona designada.
En ningn caso podrn hacer uso de dicha facultad despus de empezada la operacin
de reconocimiento.

Art. 473. El Juez resolver sobre la admisin de dichos peritos en forma determinada en
el artculo 470 para las recusaciones.

Art. 474. Antes de darse principio al acto pericial, todos los peritos, as los nombrados
por el Juez como los que lo hubieren sido por las partes, prestarn juramento, conforme
el artculo 434, de proceder bien y fielmente en sus operaciones y de no proponerse otro
fin ms que el de descubrir y declarar la verdad.

Art. 475. El Juez manifestar clara y determinadamente a los peritos el objeto de su


informe.

Art. 476. Al acto pericial podrn concurrir, en el caso del prrafo segundo del artculo
467, el querellante, si lo hubiere, con su representacin, y el procesado con la suya, aun
cuando estuviere preso, en cuyo caso adoptar el Juez las precauciones oportunas.

Art. 477. El acto pericial ser presidido por el Juez instructor o, en virtud: de su
delegacin, por el Juez municipal. Podr tambin delegar, en el caso del artculo 353, en
un funcionario de Polica Judicial.
Asistir siempre el Secretario que acte en la causa.

Art. 478. El informe pericial comprender, si fuere posible:


10. Descripcin de la persona o cosa que sea objeto del mismo, estado o del modo en
que se halle. El Secretario extender esta descripcin, dictndola los peritos y
suscribindola todos los concurrentes.
11. Relacin detallada de todas las operaciones practicadas por los peritos y de su
resultado, extendida y autorizada en la misma forma que la anterior.
12. Las conclusiones que en vista de tales datos formulen los peritos, conforme a los
principios y reglas de su ciencia o arte.

456
Anexo I: Legislacin y disposiciones legales de inters

Art. 479. Redaccin segn Ley 13/2009, de 3 de noviembre. Si los peritos tuvieren
necesidad de destruir o alterar los objetos que analicen, deber conservarse, a ser
posible, parte de ellos a disposicin del Juez, para que, en caso necesario, pueda hacerse
nuevo anlisis.

Art. 480. Las partes que asistieren a las operaciones o reconocimientos podrn someter
a los peritos las observaciones que estimen convenientes, hacindose constar todas en la
diligencia.

Art. 481. Hecho el reconocimiento, podrn los peritos, si lo pidieren, retirarse por el
tiempo absolutamente preciso al sitio que el Juez les seale para deliberar y redactar las
conclusiones.

Art. 482. Si los peritos necesitasen descanso, el Juez o el funcionario que le represente
podr concederles para ello el tiempo necesario.
Tambin podr suspender la diligencia hasta otra hora u otro da, cuando lo exigiere su
naturaleza.
En este caso, el Juez o quien lo represente adoptar las precauciones convenientes para
evitar cualquier alteracin en la materia de la diligencia pericial.

Art. 483. El Juez podr, por su propia iniciativa o por reclamacin de las partes
presentes o de sus defensores, hacer a los peritos, cuando produzcan sus conclusiones,
las preguntas que estimen pertinentes y pedirles las aclaraciones necesarias.
Las contestaciones de los peritos se considerarn como parte de su informe.

Art. 484. Si los peritos estuvieren discordes y su nmero fuere par, nombrar otro el
Juez.
Con intervencin del nuevamente nombrado, se repetirn, si fuere posible, las
operaciones que hubiesen practicado aqullos, y se ejecutarn las dems que parecieren
oportunas.
Si no fuere posible la repeticin de las operaciones ni la prctica de otras nuevas, la
intervencin del perito ltimamente nombrado se limitar a deliberar con los dems, con
vista a las diligencias de reconocimiento practicadas, y a formular luego con quien
estuviere conforme, o separadamente si no lo estuviere con ninguno, sus conclusiones
motivadas.
.
Art. 485. El Juez facilitar a los peritos los medios materiales necesarios para practicar
la diligencia que les encomiende, reclamndolos a la Administracin pblica, o
dirigiendo a la Autoridad correspondiente un aviso previo si existieren preparados para
tal objeto, salvo lo dispuesto especialmente en el artculo 362.

Libro III. De la celebracin del juicio oral.

Captulo III. Del modo de practicar las pruebas durante el juicio oral.
Seccin III. Del informe pericial.
Art. 723. Los peritos podrn ser recusados por las causas y en la forma prescrita en los
artculos 468, 469 y 470.
La sustanciacin de los incidentes de recusacin tendr lugar precisamente en el tiempo
que media desde la admisin de las pruebas propuestas por las partes hasta la apertura
de las sesiones.

457
Trastornos de la personalidad: repercusiones forenses en la jurisdiccin penal

Art. 724. Los peritos que no hayan sido recusados sern examinados juntos cuando
deban declarar sobre unos mismos hechos y contestarn a las preguntas y repreguntas
que las partes les dirijan.

Art. 725. Si para contestarlas considerasen necesaria la prctica de cualquier


reconocimiento harn este acto continuo, en el local de la misma Audiencia si fuere
posible.
En otro caso se suspender la sesin por el tiempo necesario, a no ser que puedan
continuar practicndose otras diligencias de prueba entre tanto que los peritos verifican
el reconocimiento.

458
ANEXO II

ABREVIATURAS UTILIZADAS

APA American Psychiatric Association o Asociacin Americana de Psiquiatra


CIE Clasificacin Estadstica Internacional de Enfermedades y Problemas de
Salud de la OMS
COP Colegio Oficial de Psiclogos
CP Cdigo Penal
DSM Manual Diagnstico y Estadstico de los Trastornos Mentales de la APA
EFPA Federacin Europea de Asociaciones de Psiclogos
LEcr Ley de Enjuiciamiento
LO Ley Orgnica
OMS Organizacin Mundial de la Salud
SAP Sentencia de la Audiencia Provincial
STS Sentencia del Tribunal Supremo
STSJ Sentencia del Tribunal Superior de Justicia
TAP Trastorno Antisocial de la Personalidad
TEP Trastorno Esquizoide de la Personalidad
TETP Trastorno Esquizotpico de la Personalidad
THP Trastorno Histrinico de la Personalidad
TLP Trastorno Lmite de la Personalidad
TNP Trastorno Narcisista de la Personalidad
TOCP Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad
TP Trastorno o Trastornos de la Personalidad
TPD Trastorno de la Personalidad por Dependencia o Dependiente
TPE Trastorno de la Personalidad por Evitacin o Evitativo
TPP Trastorno Paranoide de la Personalidad

459
460
ANEXO III

RESUMEN DE SENTENCIAS:
CLUSTER A
CLUSTER B
CLUSTER C

461
462
CLUSTER A
TP Paranoide

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Incidente en un bar, sin mucha relevancia. Horas despus el


AP Barcelona Consumo Homicidio y sus Otro acusado se encuentra con la vctima, quien considera que le mir
426/2000 V 50-57 No Solo
sustancias formas conocido mal durante la bronca del bar. Disputa y le agrede con navaja,
03.04.2000 regresa a su casa conduciendo y tira la navaja a un contenedor
Facultades cognitivas mermadas por TP sumado a ingesta de alcohol Atenuante No/No consta -
Tribunal V No S Consumo Contra la seguridad Acompa- Desconocido La polica incauta la droga que portaban
Supremo consta sustancias pblica ado
1390/2005 La psicosis txica fuera de los episodios agudos no altera su capacidad de comprender y de
29.11.2005 actuar conforme a esa comprensin Imputable No/No consta -

AP Huelva V No No consta Trastornos Contra patrimonio Solo Otro Agrede a su mdico tras denegarle ste parte de baja por no tener
23.1.2006 consta psicticos conocido cita previa
Por TP Paranoide presenta desajustes en su concepcin e interpretaciones de la realidad y
463

23.1.2006 Atenuante No/No consta -


exacerbada impulsividad verbal y fsica
AP Santa Cruz V 42-49 S No consta Contra patrimonio Solo Otro Escribe cartas amenazantes a la jueza que instruy un caso anterior
Tenerife conocido suyo por delito sexual
118/2005 TP que disminuye pero no anula sus facultades intelecto-volitivas cuando los hechos guardan Sumisin a tratamiento
17.02.2005 Atenuante S
relacin con su trastorno paranoide externo
AP Mlaga V 34-41 No No consta Lesiones Acompa- Desconocido Portero de bar agrede a usuarios del mismo
146/2006 ado
27.02.2006 En situaciones de presin o estrs puede verse alterada su capacidad de juicio y raciocinio Imputable No/No consta -

AP Guipuzcoa V No No Trastornos Contra patrimonio Solo Otro El acusado es recriminado por un agente (molestaba a la ex pareja)
77/2006 consta psicticos conocido resultando que se conocan, y luego el acusado va a por l
28.02.2006 Las facultades volitivo intelectivas del acusado se encuentran mermadas Atenuante S Sumisin a tratamiento
externo
Discute con un amigo y le acuchilla de forma inesperada
AP Barcelona V 42-49 S No consta Lesiones Solo Vecino
limpiando seguidamente el arma y el suelo
5/2006
28.02.2006 Se encontraba afectado por un TP impulsivo de tipo paranoide que le provocaba un carcter
Imputable No/No consta -
conflictivo y agresivo y no produca disminucin de facultades cognitivas o volitivas
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

TS Militar V 42-49 No consta Otros trastornos Homicidio y sus Solo Relacin Asesina al comandante que consideraba responsable de su cese
06.032006 formas laboral
06.03.2006 TP Paranoide con rasgos narcisistas que no alteraba su intelecto y voluntad pero deterioraba el Atenuante No/No consta -
control de sus impulsos

AP Lleida V 50-57 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido El acusado agrede a una mujer que va a su casa buscando trabajo
116/2006 como cuidadora para su padre
26.03.2006 TP Paranoide que no le impide valorar la transcendencia de sus actos ni actuar conforme a la Imputable No/No consta -
misma

V No No consta Trastornos Faltas Solo Relacin Amenazas durante aos a jefes y personal de empresas donde
AP Barcelona consta psicticos laboral colaboraba
337/2006 TP grave de tipo paranoide que altera su ncleo fundamental unido a trastorno de pensamiento
30.03.2006 delirante anula su capacidad de raciocinio, inteligencia y voluntad en relacin con los hechos Eximente completa No/No consta -
declarados probados

AP Guadalajara V 18-25 No Consumo Lesiones Solo Pareja o ex Maltrato habitual a su pareja


82/2006 sustancias pareja
464

12.05.2006 El trastorno no afecta a la capacidad de discernimiento ni a las facultades de inhibicin, Imputable No/No consta -
autodominio o autocontrol

V No No consta Trastornos Lesiones Solo Pareja o ex Vigila y controla a su ex pareja con el pretexto de ver al hijo
AP Toledo consta psicticos pareja comn llegando en una ocasin a ponerse violento frente al hijo
4003/2006 Estos trastornos le permiten conocer lo que hace y darse cuenta de ello, as como percatarse de
30.03.2006 su carcter perjudicial para terceros pero dicha enfermedad le hace reaccionar de forma Imputable No/No consta -
exagerada y descontrolada en sus respuestas ante estmulos que seran normales para la
mayora de personas
AP Guipuzkoa No Consumo Pareja o ex Agresin fsica a esposa y forcejeo sexual. Amenaza con matarla
V No consta Lesiones Solo
295/2006 consta sustancias pareja si est con otro
14.09.2006 Rasgos psicticos paranoides y celopata Imputable No/No consta -

No Relacin La vctima le haba reclamado una deuda y le rechazaba tambin


V Otros trastornos Contra patrimonio
TSJ Aragn consta No consta Solo
laboral un material de construccin
1/2006 A causa de su atrofia cortical tena completamente anuladas sus facultades para comprender y
20.09.2006 querer. A causa de su TP y de la situacin de estrs mxima tena completamente anuladas sus Imputable No/No consta -
facultades para comprender y querer
AP Asturias V No No consta Consumo Homicidio y sus Solo Desconocido -
102/2006 consta sustancias formas
25.09.2006 Parcialmente mermadas sus facultades, especialmente el aspecto volitivo Eximente incompleta No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No consta Trastornos Falsedades Acompa- Desconocido -


Supremo consta psicticos ado
993/2006 Internamiento
06.10.2006 Parcialmente mermadas sus facultades, especialmente el aspecto volitivo Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
cin

Trastornos Homicidio y sus Pareja o ex Tras discusin conyugal la esposa le dice al imputado que se iba
V 42-49 No psicticos formas Solo pareja de casa y se ira con otro, despus l la mata por sorpresa
AP Islas Baleares estrangulndola con cinturn
89/2006
11.10.2006 Los celos patolgicos o celotipia (que no celopata) que ocasionalmente suelen acompaar a los
TP paranoides solo tienen relevancia penal en el supuesto de que sean consecuencia de ideas Imputable No/No consta -
delirantes

AP Cantabria V No Consumo Le prohben la entrada a un bar al acusado y regresa amenazante y


178/2006 consta No consta sustancias Contra la libertad Solo Desconocido con armas blancas
31.10.2006 TP Paranoide con afectacin de los mecanismos de autocontrol habiendo ingerido alcohol la Atenuante No/No consta -
noche de los hechos. Del TP por s solo no se considera disminuida la imputabilidad
465

AP Valladolid V No S No consta Faltas Solo Vecino Agresin verbal y fsica a un vecino con quien tena mala relacin
324/2006 consta y no vea desde haca aos
13.11.2006 No especificado Imputable No/No consta -

AP Barcelona V No No No consta Homicidio y sus Solo Familia Tras disputa familiar trata de matar a su hermano en la calle
59/2006 consta formas extensa
18.12.2006 Padece un TP paranoide permanente al estar alterada la forma de relacionarse consigo mismo y Atenuante No/No consta -
con los dems

AP Tarragona V No No consta No consta Lesiones Solo Vecino Agresin a un vecino y la pareja de ste con quien anteriormente
127/2007 consta ya tuvo altercados
06.03.2007 TP paranoide le provoca disminucin de sus funciones psquicas especialmente la funcin Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
volitiva, pero sin anularla externo

Otro Pelea con hombre con quien tena enemistad de tiempo atrs, le
AP Madrid V 26-33 No No consta Lesiones Solo conocido acuchilla repetidamente. Va a un bar y llama a la polica esperando
150/2000 a que lleguen y entregarse.
05.04.2000 Rasgos paranoides identificados carecen de entidad suficiente para alterar las facultades
cognitivas y volitivas del sujeto. Atenuante por confesin, no por TP Atenuante No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Exige dinero a su madre para salir, no se conforma con el que le da


la madre, cierra con llave la casa, registra ropa de la made y la ata
V 34-41 No No consta Contra la libertad Solo Ascendiente/ en la cama de sta y la golpea con manos y un cinturn, tirndola
Tribunal descendiente de la cama. La madre le da 100 euros ms y l la mantiene
Supremo encerrada hasta el da siguiente cuando un hermano llama por
90/2009 telfono y la madre denuncia la situacin
03.02.2009 No se infiere que los trastornos comentados le desconecten de la realidad, ni le impidan de
forma total y absoluta conocer y comprender las consecuencias de sus actos, aunque s pueden Sometimiento a programa
limitarle el control de sus impulsos. La voluntad del acusado, se vio disminuida de forma leve, Atenuante S
siendo su actuar ms bien expresin de ese carcter fuerte, suspicaz, desconfiado, fro, con en prisin
intereses, que le conduce de forma habitual en todas sus acciones

No Consumo Contra la Admon. No consta/ Quebrantamiento de condena con agravamiento de reincidencia.


V consta S sustancias Justicia Solo No procede En el momento de los hechos no tena domicilio fijo y no tomaba
AP Madrid medicacin prescrita para sus trastornos
516/2008 El trastorno que padece el acusado va ms all de una mera forma de ser y de actuar,
13.11.2008 alcanzando el concepto de anomala psquica que, unido al consumo de alcohol u otras
sustancias, agudiza esos trastornos y le produce una alteracin en sus facultades volitivas y un Eximente incompleta No/No consta -
466

deficitario control de los actos


El procesado diagnosticado TP queda con menor de edad en piso
de otro procesado adulto para adquirir y consumir droga. El
V 26-33 No Consumo Contra la seguridad Acompa- Otro procesado que distribuye la droga roba y encierra al menor en el
AP Madrid sustancias pblica ado conocido piso. Dos das despus, el procesado con TP acude al piso del
177/2008 menor preocupado por su situacin y conduce a los padres hasta el
17.12.2008 piso donde todava estaba encerrado.
Debido a su adiccin grave a sustancias estupefacientes junto con un cuadro de TP paranoide
que si bien no llega a la psicosis, puede sin duda alterar las facultades intelectivas y volitivas Atenuante No/No consta -
del procesado
Dispara a dos guardias civiles, desde su coche en marcha y sin
V 42-49 No consta Trastornos de la Homicidio y sus Solo Desconocido mediar palabra, causndoles la muerte cuando stos se sitan a su
Tribunal personalidad formas altura con el coche de la benemrita porque el acusado estaba
Supremo conduciendo irregularmente.
221/2009 Juan Enrique cumple los criterios diagnsticos relativos a TP del tipo Disocial, de tipo histrinico
06.03.2009 y de tipo paranoide, lo que corresponde a la categora de T Mixto de la P, con rasgos
predominantes, disociales, histrinicos y paranoides, trastornos que no modifican ni alteran las Imputable No/No consta -
funciones cognoscitivas bsicas, intelectivas y volitivas, ni tampoco su juicio de la realidad
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No consta Consumo Contra la seguridad Acompa- No consta/ Trfico de drogas con otros familiares
Supremo consta sustancias pblica ado No procede
859/2008 Lorenzo es consumidor de herona, cocana y cannabis con un tiempo estimado de
04.11.2008 permanencia en el consumo de 20 aos. Padece retraso mental y TP paranoide. La situacin Atenuante No/No consta -
contemplada provoca una disminucin importante de las capacidades volitiva e intelectiva.
Asesta, desde atrs y sorpresivamente, 4 pualadas a polica local
que conoca de varias denuncias de vecinos contra su persona por
V No S Trastornos Homicidio y sus Solo Otro escuchar radio a elevado volumen, cuando ste se dispona a
consta psicticos formas conocido recoger su coche del depsito. El polica logra reducirle y el
AP Barcelona acusado le dice "no s si esta vez te escapars, pero la prxima vez
845/2008 te mato".
27.10.2008 El acusado tena antecedentes de TP con rasgos paranoide, esquizoide y esquizotpico. Por su
intensidad, persistencia y resistencia a cualquier razonamiento, el trastorno debe calificarse Internamiento
como una esquizofrenia paranoide, destacando que actu motivado por su conviccin de que Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
era objeto de mofas, lo cual es fruto de su pensamiento delirante de persecucin, vinculado a cin
su capacidad para hacer autocrtica
467

Tras disputa con ex-pareja porque cree que sta le quita y cambia
de sitio las cosas, la echa de casa. Ella entra por la ventana y l tira
Tribunal V 34-41 No Consumo Homicidio y sus Solo Pareja o ex de ella y la golpea en la cabeza con objeto contundente, se pone
Supremo sustancias formas pareja encima y la acuchilla. Ella pide socorro y a punta de pistola de un
1242/2005 agente el acusado cesa en su agresin. Anteriormente ya le haba
11.10.2005 amenazado de muerte
El acusado estaba afectado por un brote psictico, secundario al consumo de sustancias Internamiento
estupefacientes, lo que distorsionaba gravemente su percepcin de la realidad y anulaba Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
completamente sus capacidades volitivas. cin
En acuartelamiento G.Civil deliberadamente arroja prendas y
No Consumo Contra la seguridad No consta/ expedientes en un silln y le prende fuego. Se va cerrando con
V consta S sustancias pblica Solo No procede llave y avisa por telfono al 091. Minutos despus regresa y se
AP Alicante
14/2005 abalanza sobre un agente de la G.Civil
19.01.2005 El acusado presentaba desde haca aos una pauta inadecuada de consumo inmoderado de
alcohol y un T Paranoide de personalidad, de forma que cuando se encontraba en estado de Eximente incompleta No/No consta -
intoxicacin etlica, como aconteci la noche de autos, tena muy disminuidas sus capacidades
de control de impulsos

V No No No consta Homicidio y sus Solo Familia Se persona en casa de su hermano y le acuchilla inesperadamente.
AP Las Palmas consta formas extensa El hermano se encierra en el bao y el acusado se marcha
63/2004 El acusado padece un T Paranoide, que en el momento de los hechos estaba presente, y altera Internamiento
27.04.2004 gravemente sus facultades de conocer y actuar. Sufre un trastorno delirante paranoide en el que Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
el tema predominante es creerse objeto de dao de miembros de su familia cin
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Durante una procesin de S.Santa porta pancarta con la imagen de


No Contra la No consta/ la Virgen y Jesucristo que dice "Adltera con su bastardo". La
AP Valladolid V No No consta Solo polica le lleva a comisara y le retira la pancarta. 2 das despus lo
consta Constitucin No procede vuelve a hacer y le vuelven a detener. Le dice a la polica que
367/2005
21.10.2005 estaban contra l.
Padece un TP Paranoide con repercusiones conductuales que le llevan a sentirse perseguido
por opinar de manera distinta al resto, debido precisamente a la concepcin equivocada que No consta No/No consta -
tiene de la realidad
El da anterior discute con su esposa a quien reprocha que no le
cuida lo suficiente (est enfermo de cncer). El da de autos la
V No No No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex mujer le rechaza cuando se acuesta con ella. Busca unos cuchillos
consta formas pareja
AP Lleida caseros, regresa al dormitorio y la acuchilla, rematndola por
569/2004 asfixia
28.12.2004 El acusado llevo a cabo los hechos debido a una momentnea enajenacin mental, causada por
un T paranoide de personalidad y el miedo a una prxima muerte por el cncer que padeca, lo Eximente incompleta No/No consta -
que disminua levemente su capacidad de apreciar la gravedad de los mismos y de actuar en
consecuencia
468

AP Vizcaya M No No consta Trastornos estado Lesiones Solo Pareja o ex Agrede a su marido con un hacha en la cabeza
653/2004 consta del nimo pareja
17.11.2004 La imputada padece distimia, TP Paranoide y T Depresivo Mayor. Atenuante S Sometimiento a programa
en prisin
En una partida de caza con amigos en un coto del que no eran
socios, el guardia jurado y un acompaante les piden
Homicidio y sus explicaciones. Se inicia discusin, el acusado golpea al guarda,
Tribunal V 50-57 S No consta Solo Desconocido saca una pistola y le amenaza. El guarda echa a correr y el acusado
Supremo formas le dispara por la espalda 5 veces, causndole la muerte. El
222/2003 acompaante le increpa y ste le golpea con la culata en la cabeza.
18.03.2003 Despus huye en un coche.
El procesado, en el momento de cometer los hechos, padeca un TP Paranoide que mermaba
sus facultades de manera leve, sin llegar a anularlas ni a impedir su capacidad de comprender Eximente incompleta No/No consta -
y dirigir sus acciones.
Discute con su pareja porque cree que ella mantiene una relacin
Tribunal
No Homicidio y sus Pareja o ex sentimental con otra persona, se abalanza contra ella con intencin
Supremo V No No consta Solo
consta formas pareja de matarla, ella se resiste y le hiere, l vence la oposicin de la
582/2003
pareja y la estrangula hasta matarla.
22.04.2003
El procesado padeca un TP Paranoide, que no afect a la comisin de los hechos descritos. Imputable No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Meses antes del episodio de lesiones y detencin ilegal el acusado


y su pareja tienen una pelea con agresiones mutuas. El da de autos
No Pareja o ex el acusado va a casa de la vctima y la retiene all por tres das,
Tribunal V No consta No consta Contra la libertad Solo
consta pareja pegndola, hacindola pequeos cortes, tratando de estrangularla y
Supremo
amenazndola de muerte. Al cuarto da sale con ella a por tabaco y
1049/2003
al volver a casa sospecha que ha avisado a la polica y se va.
31.12.2003
Presenta un TP Paranoide, con una exacerbada dependencia emocional que le lleva a actitudes
de control, vigilancia estrecha y celos irracionales, tendencia a sentirse menospreciado y Imputable No/No consta -
humillado, pero sin verse afectadas sus facultades de comprensin y autodeterminacin.
En un centro recreativo para enfermos mentales al que acuda la
Tribunal Trastornos Acompa- Otro
V 26-33 No consta Delitos sexuales vctima y los acusados, abusaban de l sexualmente
Supremo psicticos ado conocido
aprovechndose de su retraso mental.
1341/2003 Internamiento
17.10.2003 Padece un trastorno psictico y un TP Paranoide con un porcentaje de minusvala del 67%,
Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
anomalas psquicas ambas que merman, sin anularlas, sus facultades intelectivas y volitivas. cin
469

En estacin de autobuses la vctima se acerca al acusado y le dice


algo. Salen a la calle y se vuelven a encontrar en actitud agresiva.
V No No No consta Homicidio y sus Solo Otro El acusado se va a su coche, coge un cuchillo y vuelve a por la
TSJ Galicia consta formas conocido vctima acuchillndola hasta la muerte. Amenaza a los que
7/2003 miraban y dice "se lo haba buscado". Se va a su hotel y tira el
10.12.2003 cuchillo por el patio interior.
El acusado padece una personalidad sensitiva paranoide con un mal control de sus impulsos
encontrndose atemorizado por una situacin de acoso procedente de la vctima. Tena Eximente incompleta No/No consta -
limitada la comprensin de la ilicitud del hecho, as como la posibilidad de actuar de manera
distinta a como lo hizo.
De madrugada a la salida de una discoteca sigue en coche a su
vctima que iba en ciclomotor y la intercepta en la ciudad
hacindose pasar por polica. Le pide que le acompae porque su
Tribunal V 18-25 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido marido est detenido. Acepta y la lleva a un descampado. En una
Supremo caseta a punta de pistola de juguete abusa sexualmente de ella.
117/2002 Cuando termina la devuelve a la ciudad, le dice que la pistola es
31.01.2002 falsa y le da una tarjeta personal.
El acusado padece un TP Paranoide que afecta ligeramente la voluntad, su inteligencia es normal,
previamente a la comisin de la accin haba ingerido 2 tnicas con ginebra; no consta que Atenuante No/No consta -
consumiera otras sustancias txicas y el alcohol consumido no alter sus facultades mentales.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Discute con una persona en la calle y la vctima se va. Minutos


V 58-65 No No consta Homicidio y sus Solo Desconocido despus el acusado entra en panadera donde se encuentra la
Tribunal formas vctima y le apuala por la espalda con un cuchillo que guardaba
Supremo en una bolsa y se va.
307/2002 El procesado presenta una acentuada personalidad paranoide y primaria de fuerte substrato
20.02.2002 emocional que en situaciones adversas provoca reacciones de manera violenta y ofuscada, que Internamiento
Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
produjeron que sus capacidades volitivas y cognoscitivas estuvieran anuladas en el momento de cin
producirse los hechos.
Tiene conocimiento de que sus hijos han sido heridos en una pelea
Tribunal No Homicidio y sus en un bar de una localidad cercana y se dirige al bar donde,
V No No consta Solo Desconocido estando an el agresor, le amenaza de muerte y le apuala con una
Supremo consta formas navaja. Un amigo de la vctima acude en su auxilio y tambin es
2068/2002
07.12.2002 apualado.
Padece TP Paranoide con sntomas psicticos, que disminuyen su capacidad intelectiva y Eximente incompleta No/No consta -
volitiva
Estando en el domicilio familiar, coge dos cuchillos se dirige al
dormitorio y acuchilla y corta el cuello a su mujer. Despus lava
470

V 34-41 No No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex los cuchillos y se va a su trabajo con una de sus hijas a por unos
AP Madrid formas pareja papeles. Por la noche regresa a la casa y llama al 091 confesando
188/2002
29.04.2002 los hechos.
En el momento de producirse los hechos el acusado sufra un TP Paranoide que anulaba Internamiento
completamente su capacidad para actuar de acuerdo con su comprensin de lo indebido de su Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
accin. cin
Al devolver a los hijos a cas de su ex-pareja, inicia una discusin
con ella en la que rompe objetos de la casa, la amenaza de muerte
y la zarandea y coge del pelo. Familiares intervienen y l se va. Al
V 42-49 No Trastornos Contra la libertad Solo Pareja o ex da siguiente la llama y la amenaza, lo que repite das despus. Un
adaptativos pareja mes despus acude al trabajo de sta con un cuchillo y trata de
AP Navarra agredirla pero ella se escapa y en su huda cae al suelo donde l la
141/2002 pega patadas y la amenaza con clavarle el cuchillo hasta que 2
23.09.2002 trabajadores intervienen
Tiene antecedentes de episodios depresivos, habiendo estado ingresado hace aos por una
reaccin vivencial. Se le ha diagnosticado personalidad con rasgos paranoides y trastorno
adaptativo ansioso-depresivo y de otras emociones asociadas, presentando una personalidad Atenuante No/No consta -
inmadura, hipersensible y desconfiada, lo cual afect a su capacidad de actuar libremente
cuando lleva a cabo las conductas anteriormente descritas.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Se encuentra con su expareja y le propone charlar mientras


desayunan. En el hotel ella llama por telfono y l le pega dos
puetazos. Aturdida la mete en el coche y se la lleva a otra
V No S No consta Contra la libertad Solo Pareja o ex provincia sin responder ni mirar a su ex. Pasan la noche en el
consta pareja coche. Al da siguiente le convence de que la suelte. Accede pero
Tribunal al llamar ella a su casa l la mete de nuevo en el coche y se dirige
Supremo al mismo lugar donde pernoctaron, hasta que ella se escapa
14/2001 aprovechando que l para el coche de repente
16.01.2001 Se encuentra con su expareja y le propone charlar mientras desayunan. En el hotel ella llama
por telfono y l le pega dos puetazos. Aturdida la mete en el coche y se la lleva a otra
provincia sin responder ni mirar a su ex. Pasan la noche en el coche. Al da siguiente le Eximente completa S Sumisin a tratamiento
convence de que la suelte. Accede pero al llamar ella a su casa l la mete de nuevo en el coche externo
y se dirige al mismo lugar donde pernoctaron, hasta que ella se escapa aprovechando que l
para el coche de repente
Provisto de un palo y un explosivo simulado acude al Palacio de
V No S No consta Contra la libertad Solo Otro Justicia para hablar con el presidente de la AP. Irrumpe en el
consta conocido despacho, le reprocha su condena anterior y les obliga a
Tribunal permanecer all mostrando los objetos que porta
471

Supremo El acusado padece un TP Paranoide, cuyo ncleo surge en la condena por el delito de injurias
1341/2001 que considera injusto, y en verse perseguido judicialmente, presentando desconfianza y
04.07.2001 hostilidad hacia la figura de los jueces, dicho pensamiento disminuye gravemente sus Eximente incompleta No/No consta -
facultades volitivas, sin llegar a anularlas cuando los hechos guardan relacin con su TP
Paranoide. Fuera del citado ncleo de pensamiento, el acusado no presenta ninguna anomala
en cuanto a imputabilidad.
Apuala a un conocido con quien haba tenido una discusin das
V No No consta Consumo Homicidio y sus Solo Otro antes. Cuando ste pasa por delante de su casa el acusado le llama
Tribunal consta sustancias formas conocido y l se detiene, le pone la mano en el hombro, saca el cuchillo y se
Supremo lo clava.
1232/2001 Aplica en base a su larga adiccin a las drogas, la atenuante simple de drogadiccin, no
22.06.2001 obstante estar acreditada la patologa psiquitrica consistente en un trastorno paranoico de la
personalidad y una esquizofrenia paranoide sufrida como consecuencia de su adiccin, lo que Atenuante No/No consta -
incida severamente en sus facultades intelectivas y volitivas, no aplicando en su consecuencia
las eximentes incompletas 1 y 2 del art. 20.

V 34-41 No Consumo Contra la seguridad Solo No consta/ Quema por dos veces la puerta de la casa de su ex-pareja
AP Mlaga sustancias pblica No procede
101/2001 Con sus facultades intelectivas y volitivas seriamente mermadas a consecuencia del TP
18.04.2001 Paranoide que padece. Exacerbado por los celos infundados y por el consumo habitual y Eximente incompleta No/No consta -
desmesurado de alcohol.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Acude a la casa de su expareja con una pistola y la espera para


Homicidio y sus Pareja o ex matarla. La vctima sale a la calle y le encuentra, discuten y l
Tribunal V 58-65 No No consta Solo dispara a uno de los nietos de la mujer y a sta. Le otro menor y el
Supremo formas pareja hermano herido se refugian en un establecimiento cercano. El
551/2000 acusado les sigue para matarles y all el dependiente le reduce
03.04.2000 En el momento de cometer esos hechos tena sus facultades mentales anuladas, no siendo Internamiento
capaz de comprender el alcance de sus actos, por padecer un TP Paranoide con ideas Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
delirantes de tipo celotpico. cin
En un bar inicia una discusin con un conocido con quien no se
Tribunal V 34-41 No Consumo Lesiones Solo Otro llevaba bien. En la discusin la vctima le rompe un vaso en lacara
Supremo sustancias conocido al acusado que se retira al bao y al volver se abalanza sobre la
vctima y le arranca 2/3 de oreja.
442/2001
22.03.2001 El procesado padece un TP Paranoide y al cometer los hechos sus facultades estaban Sometimiento a programa
considerablemente afectadas por el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes y por el Eximente incompleta S
previo enfrentamiento en prisin
472
CLUSTER A
TP Esquizoide

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Homicidio y sus Da a luz a un beb y lo arroja a un contenedor de basura tratando


M 18-25 No No consta No consta Ascendiente/ de recuperarlo tiempo despus y confesando su accin a las
TSJ Madrid formas descendiente
16/2003 autoridades
10.09.2003 Aislamiento en las relaciones sociales, restriccin de la expresin emocional y dificultad para
adaptarse a situaciones nuevas. Embarazo no asumido. Al dar a luz la situacin de intenso Eximente incompleta No/No consta -
estrs limit sus facultades intelectuales y volitivas
Tribunal V No No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido -
Supremo consta
1363/2003
22.10.2003 No especificado Imputable No/No consta -

TSJ Galicia No Consumo Homicidio y sus Otro Mientras la vctima dorma le acuchilla y mata. Se entrega y dice
V No Solo haberlo hecho por miedo a que la vctima le hubiese hecho lo
10/2004 consta sustancias formas conocido mismo
23.11.2004
473

TP unido a consumo de alcohol poda afectar conciencia Atenuante No/No consta -

No Otro Intercepta el coche de la vctima en la carretera y armado con


V consta No No consta Delitos sexuales Solo conocido cuchillo, martillo, etc., rompe la ventanilla y trata de meterla en
AP Pontevedra maletero coche y mantener relacin sexual
29/2004
09.12.2004 Se encontraba bajo el efecto de un estado de obcecacin en el que estn presentes los
elementos psicolgicos propios de los rasgos esquizoides de personalidad que menoscaban Atenuante No/No consta -
componente racional y volitivo de su conducta
Tribunal V No No No consta Delitos sexuales Solo Pareja o ex No acepta ruptura sentimental y agrede sexualmente a la vctima
Supremo consta pareja y despus la acosa y obliga a posar desnuda fotografindola
1493/2004 Persona introvertida, poco sociable, resentido y hostil con tendencia a exteriorizar esa
13.12.2004 No consta No/No consta -
hostilidad de forma brusca y dificultad para controlar la ira

AP Valencia No Relacin Discute con la propietaria de la vivienda donde haba hecho una
V S Retraso mental Faltas Solo obra de carpintera, la mujer no est satisfecha y acaba
63/2005 consta laboral
07.02.2005 golpendola y tambin a su hija y marchndose con dinero
Alteracin en el control de sus impulsos Eximente incompleta No/No consta -

AP Alicante V No No consta No consta Lesiones Solo Ascendiente/ Discute con su padre de 79 aos y trata de arrojarle una silla a la
56/2005 consta descendiente cabeza
09.02.2005 El trastorno esquizoide disminuye su capacidad para controlar los impulsos agresivos. No Imputable No/No consta -
afecta a la capacidad para conocer transcendencia de sus actos
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SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Madrid V No No consta No consta Contra patrimonio Solo Desconocido Robo con volencia
81/2005 consta
24.02.2005 Alteracin conductual compatible con un TP, pero no se aprecian alteraciones intelectivas o Atenuante No/No consta -
volitivas que disminuyan su responsabilidad
Tribunal No Valindose de su profesin de abogado se hace con dinero de
Supremo V consta No consta Otros trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido procedimientos que tena que abrir y lo hace falsificando
833/2006 documentos
24.07.2006 Capacidad intelectiva intacta, capacidad volitiva mermada Imputable No/No consta -

AP Barcelona V No No No consta Delitos sexuales Solo Ascendiente/ Agresiones sexuales sobre la hija durante aos
12.05.2005 consta descendiente
12.05.2005 Carcter egocntrico exigente y con bajo nivel de autoestima motivador todo ello de Imputable No/No consta -
sentimientos mezclados de amor, furia, y culpa. Capacidad cognitiva y volitiva conservada

V No S Trastornos Contra la seguridad Solo Desconocido Se le intercepta entregando 8 unidades de lexatn 50


AP Pontevedra consta psicticos pblica
474

79/2005 Internamiento
23.06.2005 TP limitaba notablemente sus capacidades volitivas e intelectivas sin llegar a anularlas por Eximente incompleta S
completo psiquitrico/deshabitua-
cin
AP Sta. Cruz M No No Trastornos del Homicidio y sus Solo Pareja o ex La acusada mata a su marido el cual lleg bebido a casa y como
Tenerife consta estado de nimo formas pareja era habitual la maltrataba y tambin a los hijos.
798/2005 Se produjo en la acusada un cortocircuito que anul por completo sus facultades intelecto-
24.06.2005 volitivas, hasta tal punto que no era consciente de lo que haca Eximente completa No/No consta -

AP Granada V 34-41 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido La polica le encuentra transportando droga
370/2005 sustancias pblica ado
01.07.2005 TP Esquizoide y psictico unido a consumo de herona y cocana hace que tenga levemente Atenuante No/No consta -
alterada su capacidad volitiva e intelectiva

AP Sevilla V No No No consta Lesiones Solo Pareja o ex Supuesto maltrato contra la pareja


440/2005 consta pareja
24.10.2005 Que tenga personalidad esquizoide y siga tratamiento psiquitrico no implica necesariamente No consta No/No consta -
un comportamiento delictivo para con su pareja

V 26-33 No Trastornos Homicidio y sus Acompa- Otro Viendo que su padre discuta con la ex pareja de su hermana, se
AP Madrid psicticos formas ado conocido mete en la pelea y acuchilla a la ex pareja de su hermana
49/2006 TP le produce dificultad en el control y una menor capacidad reflexiva para reaccionar ante Internamiento
18.04.2006 una situacin de tensin. Conservando capacidad cognoscitiva y volitiva se produjo una Atenuante S psiquitrico/deshabitua-
situacin delirante cin
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N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Ciudad Real V No No Trastornos de Lesiones Solo Familia Discute con su hermana por qu ver en la TV y la golpea
72/2006 consta ansiedad extensa
21.07.2006 Aunque existe una influencia de su trastorno en la voluntad es capaz de distinguir lo que no es Eximente incompleta No/No consta -
correcto
AP Palencia V No No consta No consta Contra patrimonio Solo Desconocido Robo de vehculo
43/2006 consta
07.09.2006 No afectacin de capacidades cognitivas ni volitivas Imputable No/No consta -

AP Pontevedra V 34-41 No consta No consta Contra la libertad SoloPareja o ex No acepta que su ex mujer tenga nueva pareja y viva con l. Les
49/2006 pareja acosa y amenaza y hace destrozos en la puerta del domicilio
07.11.2006 No puede ser conceptuado como grave porque no afecta por s solo al entendimiento y a la Atenuante No/No consta -
voluntad del acusado
TSJ Comunitat V 34-41 No consta No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex Su pareja sentimental decide romper con l y este sin aceptarlo la
Valenciana formas pareja mata acuchillndola principalmente en el rostro
1/2007
11.01.2007 Conserva ntegramente sentido de la realidad sin alterar su capacidad intelectiva y volitiva Imputable No/No consta -
475

Homicidio y sus Acuchilla a un taxista cuando ste le llevaba al aeropuerto tras


V 26-33 No No consta Solo Desconocido insistirle el acusado porque el taxista ya haba terminado su
AP Bizkaia formas
20/2007 jornada laboral
20.02.2007 Tiene descompensacin psictica que le produce alteracin considerable de capacidades Internamiento
Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
volitivas y disminucin del freno inhibitorio para conductas antisociales
cin
Agrede a un trabajador de una finca hasta matarlo, le arrastra a
una nave para descuartizarlo, luego conduce en la furgoneta de la
Tribunal V 18-25 No No consta Homicidio y sus Solo Desconocido vctima hasta que tiene un accidente y queda dormido. Lo
Supremo formas encuentra otro trabajador y tambin le agrede. Avisa polica y
76/2009 hay persecucin. Lo atrapan y en la comisara agrede al traductor
04.02.2009 y a un g. civil
Padece un T Esquizoide de P que no le impide tener conciencia de sus acciones ni altera su Imputable No/No consta -
voluntad ni juicio para valorar el alcance y las consecuencias de sus actos.

AP Huesca V No No consta No consta Contra la libertad Solo Ascendiente/ En una discusin familiar insulta y amenaza con un objeto a su
209/2008 consta descendiente madre y a un hermano que trata de mediar entre ellos
17.12.2008 Eximente incompleta por el trastorno de personalidad esquizoide que padece Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
externo
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SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Cuando la madre le dice que tiene que descongelar la nevera se


AP Barcelona V No No consta Otros trastornos Contra la libertad Solo Ascendiente/ pone muy violento y la emprende con la nevera y amenaza a la
1116/2008 consta descendiente madre con matarla si la denuncia. Las amenazas se han dado en
otras ocasiones
03.11.2008
T Esquizoide de personalidad y trastornos de conducta, siendo posible la posibilidad de "paso Imputable No/No consta -
al acto", si se creyera amenazado.

No No
V No consta No consta Lesiones Solo consta/No -
AP Asturias consta
119/2008 procede
02.09.2008 Menos an puede deducirse de estos actos la conducta delictiva de resistencia en quien tiene Sumisin a tratamiento
disminuidas sus facultades intelectivas y volitivas por padecer una anomala psquica (TP Eximente incompleta S
externo
Esquizoide) que mediatizaba su actuacin excluyendo la intencionalidad delictiva.
Tribunal Intercepta a una mujer que haca footing y a punta de navaja la
Supremo V 26-33 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido lleva hasta su caravana donde abusa sexualmente de ella y a causa
674/2009 del forcejeo la produce lesiones.
12.03.2009 Concurrencia de atenuante analgica de trastorno esquizoide de personalidad Atenuante No/No consta -
476

Abusa sexualmente de dos menores, en el mismo da pero en


V 42-49 S No consta Delitos sexuales Solo Desconocido lugares diferentes y por separado. Les golpea e intimida con un
objeto punzante, y les amenaza con tomar represalias si le delatan.
AP Barcelona Al segundo de ellos le sustrae adems la cartera y un busca
509/2008 De ello no se deriva que el procesado tuviera plena capacidad de responsabilidad penal pues
02.07.2008 concuerdan todos los peritos, en el diagnstico de psicopata esquizoide muy acentuada que,
presentando una gravedad inferior a la esquizofrenia, alteraba su comprensin de las Eximente incompleta No/No consta -
implicaciones de la conducta criminal, as como su capacidad de adecuar su comportamiento a
tal comprensin, impidiendo el control de sus actos en aprox. un 50% o de modo parecido a la
de un nio
Encuentra a la vctima por la calle y le pide todo lo que lleve.
Cuando ella se opone la agrede empujndola y utilizando un objeto
punzante y una cuerda y la lleva a un lugar apartado donde le roba
Tribunal V 34-41 No consta Trastornos de la Homicidio y sus Solo Desconocido y la obliga a desnudarse para tocarla. Cuando la permite vestirse se
Supremo personalidad formas abalanza sobre ella y la estrangula. Para asegurarse de que est
675/2009 muerta le pone bolsa en la cabeza y la golpea con una piedra.
20.05.2009 Termina de robarla, la esconde y se va
Si bien presenta una sintomatologa tpica de la personalidad de tipo esquizoide, este trastorno
no afecta a sus facultades cognoscitivas y volitivas, ni se aprecia enfermedad mental alguna Imputable No/No consta -
que le impida conocer, saber y entender el alcance de sus actos
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No Pareja o ex En represalia por haberle dejado por un amigo, la acosa con el


V No consta No consta Contra la libertad Solo coche en plena carretera, la pincha las ruedas y la tira piedras en
AP Tarragona consta pareja
309/2008 ocasiones cuando la sigue por la calle
16.06.2008 En las fechas de todos los hechos descritos, el acusado padeca un trastorno esquizoide de
personalidad originado en su adolescencia, teniendo por ello una conciencia parcial de la Atenuante No/No consta -
ilicitud de los actos realizados y una voluntad reducida al llevarlos a cabo

No Consumo de No
Tribunal V No consta No Solo consta/No Se le incauta una bolsa de pastillas para vender a terceros
Supremo consta sustancias
procede
740/2009 Tales consumos se encuentran, segn el informe pericial ratificado, relacionados estrechamente
26.03.2009 con un TP esquizoide cuya angustia, el acusado maneja a travs del consumo de estupefacientes. Atenuante No/No consta -
Por lo tanto, ha de entenderse disminuida su capacidad intelectiva y volitiva

Trastornos Contra la Admn. No


AP Valencia V 26-33 S Solo consta/No Quebrantamiento de condena, se salta el arresto domiciliario
308/2008 psicticos Justicia
procede
07.10.2008 El acusado sufre un trastorno psictico (esquizofrenia con trastorno de la personalidad tipo
477

Eximente incompleta No/No consta -


esquizoide) que mermaba sensiblemente sus facultades intelectivas y volitivas

V No No Consumo de Contra la libertad Solo Ascendiente/ Amenaza a su hermana en presencia de su madre de que va a
AP Madrid consta sustancias descendiente matarles a todos con una catana
114/2008 Padece un TP de tipo esquizoide, una depresin secundaria y un consumo excesivo de alcohol,
18.02.2008 por lo que tiene sus facultades intelectivas y volitivas levemente disminuidas en relacin con Atenuante No/No consta -
estos hechos. Atenuante por consumo de sustancias

Tribunal Consumo de Homicidio y sus Ascendiente/ Discute con su padre en el domicilio familiar y en un momento
V 34-41 No Solo dado coge un cuchillo y de manera sorpresiva comienza a
Supremo sustancias formas descendiente acuchillarle hasta matarle
742/2007
26.09.2007 Padece un T esquizoide de la P y, por otro lado, un trastorno de comportamiento corroborado Imputable No/No consta -
por el Centro de Drogodependencia y el psiquiatra del Centro Penitenciario
Sigue a la vctima en un centro comercial. La piropea y le pide una
relacin al tiempo que la hace fotos con el mvil y la toca las
V 26-33 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido manos. Ella le rechaza en dos tiendas diferentes, diciendo en la
AP Zaragoza segunda que tenia novio. l se enfada y amenaza con que si es
201/2007 mentira se va a arrepentir y se atemoriza, ms an cuando le toca el
18.07.2007 culo y en ese momento le detienen
Presentaba en ese tiempo un TP Esquizoide con evidentes signos de desajuste psquico
teniendo su imputabilidad levemente disminuida y que aun as no presentaba afectacin senso- Atenuante No/No consta -
perceptiva, al ser plenamente consciente y responsable de sus actos
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AP Guipzcoa V 26-33 No No consta Homicidio y sus Solo Ascendiente/ Se abalanza sobre su madre que estaba tendiendo ropa y la tira por
221/2007 formas descendiente la ventana. sta cae al vaco pero la frenan las cuerdas
24.09.2007 Con sus facultades intelectivas y volitivas limitadas por padecer un grave trastorno esquizoide Atenuante S Sumisin a tratamiento
de la personalidad externo

No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No


V No consta/No Trfico de drogas a gran escala
Tribunal consta sustancias pblica ado
Supremo procede
284/2004 Padece, al menos desde la adolescencia, TP Esquizoide, es consumidor de drogas, lo que
10.03.2004 unido a la anterior circunstancia ha favorecido comportamientos desadaptativos con Atenuante No/No consta -
alteraciones significativas en el mundo motivacional que afecta a su capacidad de culpa y
control de comportamientos

Tribunal No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No Le interceptan cocana en el coche que conduca en compaa de
Supremo V consta No sustancias pblica ado consta/No su familia, tres nios y la mujer. Trata de escapar pero los
946/2002 procede vehculos de la polica le impiden mover el coche
22.05.2002 Consumidor en estado grave de cocana y herona y capacidad intelectual lmite del 75%, Eximente incompleta No/No consta -
padeciendo TP esquizoide. Reduccin pena por drogadiccin
478

V No No Trastornos del Contra la seguridad Solo Desconocido Introduce a varios toxicmanos en su domicilio para venderles
consta estado de nimo pblica droga
Tribunal Emocionalmente inmaduro y fcilmente sugestionable, siendo su personalidad relacional de
Supremo tipo esquizoide. Tiene perodos de agitacin con fases manacas y depresivas y botes
997/2000 esquizofrnicos, pero distingue el bien del mal aunque no pueda valorar las consecuencias de
09.06.2000 Imputable No/No consta -
sus actos. No hay base suficiente para afirmar que cuando cometa los hechos delictivos que le
son atribuidos por sus psicopatologas, se encontraba en situacin de no comprender la ilicitud
de lo que haca

Acompa- Desconocido En compaa de otra persona se introducen en una casa ajena, atan
V 26-33 S No consta Contra patrimonio a la duea y a su nieto mayor, les amenazan con las pistolas y les
Tribunal ado roban
Supremo Todos los informes mdicos aportados indican que el acusado padece un TP de tipo
1052/1999 esquizoide por el que debe seguir de modo permanente medicacin a fin de que surjan brotes.
28.06.1999 De acuerdo con lo dictaminado por los peritos, tena compensado por medicamentos su Imputable No/No consta -
trastorno esquizoafectivo y que, consecuentemente, no era de aplicacin ninguna circunstancia
atenuante
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Coge una llave inglesa, acude al dormitorio donde estaba su hermano dormido
V No No Trastornos de Homicidio y sus Solo Familia y le golpea la cabeza hasta matarlo. Al segundo golpe le introduce papel en la
Tribunal consta ansiedad formas extensa boca. Al terminar coge un cuchillo y produce cortes en cuello de la vctima y
Supremo en su propio brazo. Luego limpia ambos utensilios
525/1998 Posee CI 90 y se halla afecto de TOC, habiendo sido tratado mdicamente desde los tres aos de edad, teniendo una
08.04.1998 personalidad borderline tipo esquizoide, con tendencia a conducta "acting-out", desproporcionada a la situacin
real, pero con buena orientacin temporo-espacial y vivencial y cierta celotipia respecto a su hermano, todo lo cual
Eximente incompleta No/No consta -
representa disminucin de sus facultades volitivas y cognoscitivas en forma moderada o de grado medio

No Trastornos del Abandono destino No


V No consta Solo
consta/No Se ausenta de su destino
Tribunal consta estado de nimo
Supremo procede
8/1997 Padece el acusado un trastorno distmico con reacciones depresivas graves, crnico, y TP
04.02.1997 esquizoide, con perodos de agravacin y fases de exacerbacin ante situaciones de estrs o Eximente completa No/No consta -
bien sin ellas, padeciendo un proceso depresivo serio con ideas autolticas, prdida de la
temporalidad y obnubilacin

No Se apodera de dinero de la APA y cuando se entera de que van a


Tribunal V No consta Otros trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido revisar cuentas, para devolver el dinero atraca un banco con un
479

Supremo consta arma y resultado de lesiones


1200/1997 Personalidad de tipo esquizoide sin sintomatologa psictica, pero que le produce un trastorno
06.10.1997 de personalidad, lo que unido al problema econmico referido y problemas familiares Eximente incompleta No/No consta -
constituyeron factores coadyuvantes para impulsar su conducta

V 34-41 No consta Trastornos de Delitos sexuales Solo Desconocido Recopila material pornogrfico de menores abusados e incluso una
AP Sevilla ansiedad nia violada y lo difunde por internet.
49/2008 El acusado padece un TOC y un TP con rasgos esquizoides que le ha llevado a requerir
30.06.2008 asistencia psiquitrica desde 1989. Como consecuencia de su enfermedad tiene de forma muy Eximente incompleta No/No consta -
importante afectada su capacidad volitiva para ajustar su comportamiento a las pautas que
sabe que debe seguir
Sorprende a una menor que iba siguiendo cuando sta entraba en el
portal de su casa. Amenazndola con un pual la lleva hasta el
V 26-33 S Trastornos Delitos sexuales Solo Desconocido ascensor y suben al ltimo piso donde, amenazndola de muerte, la
AP Asturias psicticos desnuda y abusa de ella intentando incluso penetrarla por dos
117/2008 veces, sin conseguirlo, hasta que les ve una vecina y entonces la
03.07.2008 deja irse quedndose con el sujetador
Padece un TP esquizoide, esquizofrenia paranoide y consumo sustancias. Ya presentaba estas
alteraciones en el momento anterior al suceso, sin embargo, era plenamente conocedor de la Imputable No/No consta -
conducta realizada, no exista dispersin de la percepcin de la realidad y su alteracin
psquica no influa en la comisin de los actos
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Se dirige al domicilio de su vecina y al abrir sta la puerta la dice


Homicidio y sus que va a por ella y que la va a matar, y acto seguido saca un
AP Barcelona V 58-65 No No consta formas Solo Vecino cuchillo de una bolsa y al ir a clavrselo la vecina lo agarra con la
453/2009
19.05.2009 mano y empuja al agresor
En el momento de los hechos padeca un trastorno esquizoide de la personalidad con Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
descompensaciones micropsicticas puntuales externo
Sin mediar discusin alguna, acude al dormitorio de su hermana
con un cuchillo y la apuala varias veces. Al or ruido el padre
TSJ Castilla- No Homicidio y sus Ascendiente/ sube las escaleras y all le sorprende su hijo con una catana y le
Len V No No consta Solo agrede causndole la muerte por diversos cortes y rematndole
consta formas descendiente cuando cae por las escaleras y boca abajo, le clava la catana en el
2/2009
15.06.2009 trax. Se lava, cambia de ropa y se va a casa familiares y cuenta lo
sucedido y llaman a la polica
El acusado presentaba un trastorno esquizoide de la personalidad, que no afectaba su Imputable No/No consta -
capacidad intelectual y cognitiva, no hallndose sus facultades mentales afectadas

No Trastornos del Contra patrimonio No Entra en propiedad privada forzando las cerraduras y roba
V S Solo consta/No
AP Toledo consta estado de nimo manguera elctrica y 7 gallinas
480

procede
59/2009
25.06.2009 El acusado padece un TP esquizoide y sndrome ansioso-depresivo, con calificacin de una
minusvala del 65% y se hallaba en tratamiento con metadona. Sus capacidades cognitivas y Eximente incompleta No/No consta -
volitivas se hallan alteradas, pero no anuladas
Una vecina trata de coger ropa que colgaba de la terraza del
No acusado con una caa, momento en que el acusado sale y al verlo
AP Pontevedra V consta No consta No consta Lesiones Solo Vecino coge la caa y golpea con ella a su vecina. Mantenan relacin de
115/2009
28.04.2009 enemistad
El acusado tiene un TP esquizoide, sin que conste que tuviera alteradas sus facultades en el Imputable No/No consta -
momento de los hechos

Tribunal Trastornos Homicidio y sus Acompa- Desconocido Cooperacin en homicidio terrorista, homicidio terrorista
V 26-33 No consumado y en grado de tentativa y falsificacin de placas de
Supremo psicticos formas ado
503/2008 matrcula
17.07.2008 Padece un TP esquizoide que no anula su inteligencia y voluntad, padeciendo episodios Atenuante No/No consta -
psicticos
Rompe la medida cautelar de alejamiento al discutir con su madre
No Contra relaciones Ascendiente/ en la calle y le sustrae los nietos (hijos del acusado), a quienes
AP Burgos V S No consta Solo llevaba al colegio ya que tena la custodia. 4 das despus le
185/2009 consta familiares descendiente encuentra la polica andando por una carretera y les conduce al
09.07.2009 bosque donde tena a los nios
El acusado presenta un trastorno de la personalidad esquizoide, teniendo levemente afectados Atenuante No/No consta -
los fundamentos de su imputabilidad
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Discute con su madre con la que convive y la da un puetazo. Ella pasa la


noche en casa de otra hija y el acusado prepara una escopeta para matarla
AP Lugo V 34-41 No No consta Homicidio y sus Solo Ascendiente/ al da siguiente. La madre regresa a casa con dos G.Civiles. Cuando les ve
137/2009 formas descendiente
coge el arma y les dispara, hiriendo a uno, y trata de disparar tambin a la
09.07.2009 madre, pero escapa
El acusado padece un TP esquizoide, su imputabilidad se ve atenuada ligeramente por un deficiente control
Atenuante No/No consta -
de impulsos agresivos
481
CLUSTER A
TP Esquizotpico

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Bizkaia V No S Consumo de Contra patrimonio Solo Desconocido Rompe escaparate comercial para tratar de robar
337/2003 consta sustancias
04.06.2003 El acusado actu con su capacidad volitiva disminuida como consecuencia de un TP con Atenuante No/No consta -
rasgos de tipo esquizotpico

AP Valladolid V No No Trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido Apedrea coches estacionados y luego ofrece resistencia a la
324/2003 consta psicticos autoridad
20.06.2003 Resulta completamente inimputable a los hechos de Autos Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
externo

No Se persona en un bar donde hace meses rob y se le conden por


AP Ourense V S No consta Contra la libertad Solo Desconocido ello amenazando a la duea por haber denunciado y diciendo que
14/2004 consta
matara a su marido
10.03.2004 Tiende a conductas impulsivas, poco meditadas y altercados frecuentes, es consciente de sus
482

Atenuante No/No consta -


actos, pero con una importante carga de impulsividad

Homicidio y sus Ascendiente/ Agrede a su padre que vena amenazando a su madre con una pesa
V 18-25 No Otros trastornos Solo en la cabeza, matndole. Luego cierra la cabeza con bolsas y cintas
AP Bizkaia formas descendiente
58/2004 aislantes
13.07.2004 Tena moderadamente afectadas su inteligencia y voluntad por el trastorno mental transitorio Internamiento
Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
que padece
cin

V No S No consta Lesiones Solo Ascendiente/ Episodios violentos y actitud hostil continua con padres y
AP Cdiz consta descendiente hermanos con quienes convive
304/2004 El TP esquizotpico le incapacita para toda profesin y oficio teniendo prescrita medicacin
27.09.2004 antipsictica que se niega a tomar lo cual incrementa su impulsividad y en situaciones de Imputable No/No consta -
estrs merma su voluntad
Conoce a una nia de nueve aos y se la lleva a su casa donde la
Tribunal V 42-49 No Consumo de Homicidio y sus Solo Desconocido viola y mata cruelmente dejando a la menor envuelta en plstico
sustancias formas sobre la cama durante meses hasta ser descubierto por operarios de
Supremo limpieza
946/2006
06.04.2006 Tendencia a la introversin, frialdad de nimo, falta de empata pero sin que sufriera
enfermedad que redujera su capacidad para conocer lo bueno y lo malo y actuar segn dicha Imputable No/No consta -
comprensin
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Huelva V No No No consta Contra la seguridad Solo Desconocido La G. Civil encuentra que el acusado portaba droga
14/2005 consta pblica
25.01.2005 Tiene un TP esquizotpico y el da de los hechos padeca un episodio manaco que alteraba gravemente
Eximente incompleta No/No consta -
sus facultades intelectivas y volitivas

Tribunal V No No consta No consta Homicidio y sus Solo Vecino Entra en acuertelamiento de la guardia civil y va a domicilio de
Supremo consta formas amigo a quien golpea y luego dispara
339/2005 El trastorno disminua de forma notable las facultades del acusado para darse cuenta de la
24.02.2005 gravedad y del reproche tico y legal de los hechos que cometi para actuar conforme a esa Imputable No/No consta -
comprensin
Tribunal V 18-25 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido Colaboracin en trfico de droga
Supremo sustancias pblica ado
269/2005 Sometimiento a programa
25.02.2005 Afectada ligeramente su capacidad intelectiva y volitiva Atenuante S
en prisin
Tribunal V 34-41 No Consumo de Delitos sexuales Solo Ascendiente/ Agresin sexual continuada sobre su hija tras marcharse su mujer
Supremo sustancias descendiente de casa
314/2005 Este trastorno esquizotpico no est relacionado con la afectacin de la conciencia a no ser que
483

09.03.2005 estmulos estresantes provoquen transitoriamente sintomatologa de naturaleza psictica Imputable No/No consta -

V No No No consta Contra patrimonio Solo Otro Durante diversos das acude a daar locales comerciales de la
AP Madrid consta conocido vctima, tira piedras a los cristales, a las luces...
149/2005
01.04.2005 Sufre un TP esquizotpico lo que determin que los hechos que realiz estuvieran muy
Eximente incompleta No/No consta -
condicionados por su patologa psquica.
El acusado estaba en hospital con su madre, se resiste a marcharse
V No No Trastornos Contra el orden Solo Desconocido
consta adaptativos pblico cuando se lo indican, comenzando una disputa con enfermera que
AP Valladolid llama a vigilantes y aumenta resistencia del acusado.
223/2005
24.06.2005 Este TP le provoca dificultad en las relaciones interpersonales, suspicacias y recelos respecto
del comportamiento de los dems, aspecto estrafalario, reiteracin de ideas sin delirios de tipo Eximente incompleta No/No consta -
mstico, alteracin del control de impulsos, con baja tolerancia a la frustracin.

No Impide que nadie se acerque a una finca que considera de su


AP Guipzcoa M consta No consta No consta Contra la libertad Acompa-
ado Desconocido
250/2005 propiedad.
11.10.2005 No le impide comprender la ilicitud del hecho y actuar conforme a tal comprensin. Imputable No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

La acusada discute con su hija de 17 aos y la golpea contra


M 42-49 No Retraso mental Homicidio y sus Solo Ascendiente/
formas descendiente radiador reiteradamente y luego le aprieta el cuello con una
AP Madrid cuerda de plstico.
131/2005
21.10.2005 Este TP influye a la imputada cognoscitivamente, pese a ello conoce las conductas que se
deben hacer y las que no, si bien su TP le origina distorsiones cognoscitivas. Procesa Imputable No/No consta -
informacin de modo distorsionado pero no alteran gravemente la conciencia de la realidad.
Se cuela en la casa de vecinos con los que nunca tuvo problemas y
V 26-33 No No consta Homicidio y sus Solo Vecino
TSJ Madrid formas se esconde en un aseo matando a la propietaria cuando le descubre.
24/2005 Dice que no tena intencin de hacerlo, fue por la sorpresa.
07.12.2005 Trastorno esquizotpico caracterizado por la inseguridad, el retraimiento, la
Imputable No/No consta -
timidez...comprende lo que est haciendo, su voluntad no se ve afectada.

No Actitud tirana amenazante y vejatoria hacia sus padres de 75 y 74


AP Cantabria V No No consta Lesiones Solo Ascendiente/
consta descendiente aos con los que convive, llegando a golpearles
2159/2005
09.12.2005 No consta que el TP le altere sus facultades intelectivas y volitivas. Es consciente de los
Imputable No/No consta -
484

hechos que comete.

Trastornos Homicidio y sus Familia Entra en negocio de primo donde discute con un cliente. Cuando
AP Murcia V 34-41 S Solo
2/2006 psicticos formas extensa el primo trata de tranquilizarle le propina dos navajazos.
08.02.2006 Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
Afectacin de la voluntad con fases de agresividad. externo
AP Mlaga V No S Trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido
consta psicticos Preso por otra causa tira y rompe TV de sala de enfermera.
82/2006
28.03.2006 No alteracin de capacidad cognitiva y volitiva en el momento de los hechos. Imputable No/No consta -
AP Madrid V No No No consta Faltas Solo Desconocido
consta Conduccin temeraria e imprudente
26/2006
18.04.2006 No afectaba a sus facultades Imputable No/No consta -

Tras disputa con su pareja que quera echarle de casa, la mata.


V 42-49 No No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex
TSJ Madrid formas pareja Dice a la polica el nmero de cuchilladas y se extraa porque
20/2006 an siga viva.
22.12.2006 El trastorno esquizotpico provoc que tuviera levemente disminuidas sus facultades de querer
Atenuante No/No consta -
(voluntad) y/o entender (comprensin y conocimiento) cuando ocurrieron los hechos.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Aprovechando trato de confianza con nios del barrio invita a


Trastornos Otro uno a su casa, le ata, echa sobre la cama y se frota sin llegar a
V 34-41 No Delitos sexuales Solo
psicticos conocido penetrar. El nio llora y le suelta, amenazndole con pegarle si lo
Tribunal cuenta. Otro nio lo ve porque oye los gritos del menor.
Supremo
727/1999 El acusado padece una esquizofrenia paranoide desde hace varios aos, presentando un trastorno
05.05.1999 esquizotpico de la personalidad, evidencindose cierta tendencia a la fabulacin, con amor
exacerbado hacia los nios, enfermedad que sin anular sus facultades cognoscitivas y de libre Eximente incompleta No/No consta -
determinacin, incide notablemente en esta ltima, sobretodo en actitudes relacionadas con su
sexualidad.

Cierra con llave la puerta del dormitorio donde duerme con su


mujer y su hija y obliga a la menor a meterse en su cama
Tribunal V No S Consumo de Delitos sexuales Solo Pareja o ex
consta sustancias pareja amenazndolas de muerte si no accede. Abusa de ella sin llegar a
Supremo
920/2000 penetrarla y ante el ruego de la esposa, el acusado deja a la nia y
24.05.2000 viola a su mujer.
Retraso mental leve y rasgos tpicos de TP esquizotpico y de un trastorno por dependencia
Atenuante No/No consta -
485

alcohlica. Sin afectacin de sus facultades psquicas y sin reflejo relevante en la imputabilidad.
Tribunal V No No Retraso mental Contra la seguridad Acompa- Otro
Supremo consta pblica ado conocido Distribuye droga en un poblado chabolista a toxicmanos.
2069/2001
05.11.2001 Sufre un retraso mental leve y un TP esquizotpico. Atenuante No/No consta -

Se dirige al domicilio familiar con una escopeta escondida en una


Tribunal No Consumo de Homicidio y sus Ascendiente/ bolsa. Se encuentra con su padre y tras una discusin le dispara
V No consta Solo
Supremo consta sustancias formas descendiente en un brazo y en la cabeza, dndole muerte. Despus habla con su
1/2001 hermano y confiesa los hechos pidiendo que llamen a la polica.
22.01.2001 TP esquizotpico, con retraso mental leve, ideaciones delirantes y abuso de alcohol, que
Atenuante No/No consta -
disminuye levemente las capacidades intelectivas y volitivas.

Estando en un bar, la polica le solicita que abandone el local y


M 34-41 No Consumo de Contra el orden Solo Desconocido
AP Madrid sustancias pblico ella da una patada a un agente, les insulta, se resiste a la
450/2008 detencin y en la furgoneta policial pega patadas a una ventanilla.
14.05.2008 sta padece TP esquizotpico y abuso de cocana, lo cual ciertamente influy en la intencin
Imputable No/No consta -
que tena la acusada a la hora de menospreciar a los Agentes.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En la T4 les detienen y detectan que lleva bolas de droga en el


M 26-33 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No consta/no
AP Madrid sustancias pblica ado procede cinturn. Ms tarde se sabra que esconda ms de 100 bolas en su
358/2007 cuerpo.
13.07.2007 Adems de los trastornos relacionados con la ingesta de estupefacientes, la acusada padece TP
Eximente incompleta No/No consta -
esquizotpico. La eximente es por drogadiccin.
Al ver llegar a su vecina coge una escopeta y se va a por ella disparndola. La
vctima cae al suelo y su sobrina corre a socorrerla. El acusado, que se haba
V > 65 No Trastornos Homicidio y sus Solo Vecino marchado en busca de un bidn de gasolina, regresa y roca a la vecina en presencia
Tribunal psicticos formas de la sobrina. La dice a sta que se quite y la apunta con el arma, y ante un nuevo
Supremo intento de socorro de la menor la acaba disparando en un brazo. Despus, prende
82/2008 fuego a la vctima y ya ardiendo, la vuelve a rociar.
11.02.2008 El acusado padece TP esquizotpico y un trastorno delirante de tipo persecutorio remontable 5 aos atrs y que le
Internamiento
haca tener el firme convencimiento de estar acosado y perjudicado por personas del pueblo y por la vctima. Esto
condicion completamente la conducta del acusado hasta anular su capacidad de juicio y voluntad en el momento de
Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
la comisin de los hechos. cin

V No No consta Retraso mental Delitos sexuales Solo Familia


Masturba a su sobrino de 5 aos y le obliga a masturbarle a l.
486

consta extensa
AP lava La inteligencia inferior y las peculiares caractersticas del TP esquizotpico pueden reducir la
152/2004
11.10.2004 capacidad de comprender o la de actuar conforme a la comprensin de los hechos. El mdico
Imputable No/No consta -
forense seala que posee facultades volitivas e intelectivas suficientes, teniendo nocin de la
elemental moralidad de los mismos.
Acusado y vctima coinciden en acto poltico meses antes y
discuten. El da de autos se encuentran en la calle y tras
V 26-33 No No consta Lesiones Solo Otro
conocido reprocharle el acusado aquel incidente a la vctima inician otra
discusin que acaba en agresin fsica, puetazo en la cara y
AP A Corua patadas en el cuerpo.
4/2002 El acusado sufre grave TP, del que se encuentra, desde hace tiempo, en tratamiento
22.02.2002 psiquitrico, con tres intentos autolticos, padeciendo, a consecuencia de su enfermedad, una
incapacidad de integracin y adaptacin a normas sociales, tendencia a la proyeccin e Sumisin a tratamiento
Eximente incompleta S
interpretacin negativa de las acciones ajenas, autorreferencia, impulsividad y actos de externo
cortocircuito, as como altibajos tmicos recurrentes, con varios intentos de suicidio, siendo
diagnosticado como un TP esquizotpico.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Entra en una caseta de obra y pide dinero al vigilante. Este se


niega y el acusado insiste por lo que el vigilante hace intento de
V 34-41 S No consta Homicidio y sus Solo Desconocido
formas llamar a la polica cuando el acusado saca un bidn de gasolina y
AP Las Palmas le roca sobre el cuerpo de la vctima y le prende fuego tras
165/2001
21.11.2001 preguntarle si saba lo que era eso. Acto seguido se va.
El procesado no padece una esquizofrenia paranoide. Slo presenta un trastorno esquizotpico;
esto es, un TP, que no es una patologa de carcter psiquitrico que se manifiesta con Imputable No/no consta -
apariencia de esquizofrenia sin ser tal.
Llama a su jefe para decirle que va a la empresa a ajustar cuentas.
All se encuentra con el yerno del jefe que haba sido avisado por
aqul, y le impide el paso, a lo que el acusado responde sacando
No Trastornos de la Relacin un cuchillo y agredindole. El yerno se aparta y entonces le clava
AP Barcelona V No Lesiones Solo
consta personalidad laboral el cuchillo al jefe, a quien se le cae el mvil y la cartera. El
13/09/2000
13/09/2000 acusado coge los objetos y se va tranquilamente, pero el yerno le
pide que devuelva la cartera y que resuelva el asunto
487

civilizadamente, a lo que accede y vuelve.


Afectado por un grave trastorno de la personalidad de tipo esquizotpico paranoide, que Sumisin a tratamiento
Eximente incompleta S externo
disminua de forma notable, sin anularlas, sus facultades intelectivas y volitivas.
Se dirige al domicilio de su novia convencido de que le es infiel y
en la calle, tras una discusin, saca un cuchillo y la agrede hasta
No Consumo de Homicidio y sus Pareja o ex que le detiene una persona que ve lo que pasaba. A esta persona
AP Barcelona V No Solo
consta sustancias formas pareja le entrega el cuchillo y se va a por el supuesto amante a quien
5/1997
13/01/1997 tambin agrede con otro cuchillo, hasta que interviene el padre de
la vctima y aparece la polica.
Tras haber ingerido bebidas alcohlicas en exceso y presentando un TP esquizotpico, lo que
Atenuante No/no consta -
mermaba de forma leve su capacidad volitiva y cognoscitiva.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Entra en un bar e intercambia miradas con un cliente que estaba


sentado en la barra. Le hace gestos pero la vctima no le responde
V 26-33 No Consumo de Homicidio y sus Solo Desconocido
sustancias formas sino que le mantiene la mirada, lo que el acusado interpreta como
una amenaza, con lo que se va a por l sacando un cuchillo y le
AP Almera agrede producindole la muerte inmediata.
133/2004
17/06/2004 El acusado padece un TP esquizotpico, manifestado en ese momento en un brote psictico
agudo, que resulta potenciado con la previa ingesta de bebidas alcohlicas y en la que se Internamiento
despliega en el enfermo, entre otros efectos, una percepcin delirante de que iba a ser atacado Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
y de que su vida corra peligro, cometiendo la agresin con sus facultades intelectivas y cin
volitivas totalmente anuladas y siendo por ello irresponsable de sus actos.

V No No consta No consta Homicidio y sus Solo Vecino


AP Madrid consta formas Asesta 24 pualadas a su vecino en una calle de Madrid.
1037/2003 Internamiento
17/11/2003 El acusado padece un trastorno esquizotpico grave que disminuye de forma importante,
Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
aunque no anula, sus facultades intelectivas. cin
488

No No consta/no Discute con una persona en la calle, le tira al suelo de un


AP Madrid V No No consta Lesiones Solo
consta procede empujn produciendo varias fracturas.
323/2000
22/09/2000 El acusado presenta un TP esquizotpico y una baja capacidad intelectual que disminuyen,
Atenuante No/no consta -
aunque no anulan, su capacidad intelectiva y volitiva.

No Consumo de Contra patrimonio Acompa- No consta/no En compaa de un amigo rompen el cristal de dos vehculos y
V S
consta sustancias ado procede roban varios cds.
AP A Corua Dependencia a opiceos de carcter grave, consumo perjudicial de ansiolticos y alcohol, TP
46/2008 esquizotpico. Aunque tiene mermadas sus capacidades volitivas y cognitivas, no en tan gran
12/08/2008 medida que no pueda actuar conforme a Derecho. Personalidad fcilmente influenciable por Imputable No/no consta -
otras personas y capacidad intelectual lmite, lo cual no le impide ser agente de un delito
pensado por terceros.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

La vctima, tras un intento de separacin no consumado, le dice


al acusado que va a separarse de l. Cae en un estado depresivo y
una noche saca al hijo pequeo del dormitorio conyugal, coge un
V 34-41 No Consumo de Homicidio y sus Solo Pareja o ex
sustancias formas pareja objeto contundente y dos cuchillos y a horcajadas sobre la mujer
la golpea y acuchilla hasta matarla. Despus llama a su hermana
AP Sevilla y a la polica. Cuando le detienen dice "la muy puta crea que no
482/2008
15/10/2008 tendra huevos".
TP esquizotpico que tiene su base en los antecedentes familiares (su madre y sus dos
hermanos sufren trastornos esquizofrnicos de distinta intensidad que ya aflor anteriormente
cuando, al plantearse el dilema de casarse al quedar embarazada su mujer, oy voces de Dios Imputable No/no consta -
que le indicaban que tena que tener ese nio. Tambin trastorno depresivo mayor, trastorno
de estrs agudo al saber que la mujer quera separarse, y consumo de psicofrmacos y alcohol.
Junto con otras dos mujeres conocidas roban prendas de vestir
AP Guipzcoa No Trastornos del Contra patrimonio Acompa- No consta/no que guardan bajo el plumfero de una de ellas, pero al ser vistas
M S
36/2009 consta estado de nimo ada procede por los agentes de seguridad no llegan a salir del centro
489

06/02/2009 comercial.
TP esquizotpico y trastorno depresivo mayor con sntomas psicticos Imputable No/no consta -

No Trastornos del Contra relaciones Ascendiente/ Deja de pagar las prestaciones econmicas recogidas en convenio
AP Barcelona V No consta Solo
consta estado de nimo familiares descendiente pero despus se acredita que no puede pagarlas y queda absuelto.
102/2009
10/02/2009 Incapacidad absoluta por padecer personalidad esquizotpica y trastorno depresivo mayor con
No consta No/no consta -
sntomas psicticos

Maltrato fsico (golpes, manotazos, agarrones de cuello) y verbal


No Pareja o ex (insultos referidos a una infidelidad imaginada) frecuente durante
V consta No consta No consta Lesiones Solo pareja
AP Madrid la relacin marital, llegando a golpear a uno de los hijos, de corta
380/2009 edad.
27/04/2009 TP esquizotpico con afectividad inapropiada, suspicacia e ideacin paranoide, que sin
embargo no afecta a sus capacidades cognitivas, aunque afecta levemente a la capacidad del Atenuante No/no consta -
acusado de controlar sus impulsos en una situacin de estrs.
Cuatro mujeres planean robar colonias de un centro comercial. Una de
M No S No consta Contra patrimonio Acompa- No consta/no
ellas se guarda en el abrigo 20 frascos y las otras 3 tratan de distraer a la
AP Navarra consta ada procede
dependienta, pero sta da la voz de alarma a los vigilantes.
99/2007
24/09/2007 La acusada padece TP esquizotpico, cuyas serias alteraciones del proceso cognitivo no anulan
completamente, sino que slo dificultan la comprensin de la dialctica accin responsable-culpa- Imputable No/no consta -
castigo. No se halla prueba de la relacin con el hecho.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En el Metro aborda a una mujer llamndola "ladrona" y


AP Madrid No acusndola de haberle robado la cartera. Forcejea con ella y la
V No No consta Contra patrimonio Solo Desconocido
266/2007 consta tira al suelo quitndole el bolso. Echa a correr pero es perseguido
18/06/2007 por dos agentes que le detienen.
Padece TP esquizotpico del que se encontraba estabilizado. Atenuante No/no consta -

El acusado, en la calle desde hace 12 aos, primero da un cabezazo


V No No No consta Lesiones Solo Desconocido
consta a un menor en presencia de la madre, y luego en un paso de cebra
empuja a un anciano que cae y se rompe una cadera.
AP Navarra TP esquizotpico/esquizofrenia que no anula de forma genrica su capacidad intelectiva ni
83/2007 volitiva, pero que puede favorecer la realizacin de cambios automticos, impulsivos, en los
03/05/2007 que no media ni la elaboracin analtica y crtica previa al acto ni la capacidad de controlar el Sumisin a tratamiento
Eximente incompleta S externo
impulso. Tiene alterado el juicio de realidad, de forma que, si bien es capaz tericamente de
distinguir el bien del mal, lo hace en trminos no coincidentes con la lgica de las personas
normales. Vive en la calle.
490

Se dirige a un bar armado con una escopeta, entra y apunta a los


clientes. Una persona le recrimina su actitud y le amenaza con
Consumo de Homicidio y sus matarle. Despus sale del bar y al poco, cuando un cliente sale y
V 42-49 No sustancias formas Solo Desconocido
pasa al lado, le dispara. Vuelve a entrar y apunta de nuevo a la
AP Albacete gente. Despus se va en su coche y se para en una calle y dispara
5/2007
30/03/2007 contra la puerta de una casa. Haba consumido alcohol ese da.
Trastorno adaptativo con alteracin mixta de las emociones y el comportamiento, as como un
TP esquizotpico, descompensado con elevaciones paranoides, unido a una dependencia no Sumisin a tratamiento
Eximente incompleta S externo
superada al alcohol, que le produca disminucin de las facultades volitivas e intelectivas,
como tambin le produjo la ingesta de alcohol el da de autos.
Se sienta en un autobs detrs de una chica y su madre y se
masturba. Tiempo despus coincide con la chica en una discoteca
V No No consta No consta Faltas Solo Desconocido
consta y se vuelve a masturbar al lado suyo. Tiempo despus en
AP Segovia encuentran en la estacin de autobuses, ella le hace una foto y l
1/2008
25/01/2008 la amenaza.
Presenta TP esquizotpico de intensidad moderada de talante paranoide y referencial con idea
delirante de perjuicio y poca resonancia afectiva, que puede afectar de forma parcial a sus Imputable No/no consta -
funciones noticas superiores, intelectiva y volitiva.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

No De madrugada mantiene una discusin con una persona y le


V No No consta Lesiones Solo Desconocido
AP Tarragona consta apuala en la pierna.
313/2008 Diagnosticado en 1993 de psicosis de tipo esquizotpico con alteraciones importantes de conducta
10/03/2008 Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
y vivencias delirantes que se apoderan de l, lo que supone una importante disminucin de sus externo
facultades intelectivas y volitivas, an cuando no estn totalmente anuladas.
En supuesta actitud de "trapicheo" con otros jvenes, es
requerido por la polica para identificacin y cacheo. l se opone,
V 26-33 No Retraso mental Contra el orden Solo Desconocido
pblico empuja a un agente y golpea al otro, sale corriendo y cuando le
AP Zaragoza detienen les amenaza y se resiste. Ya en el coche de polica
245/2008
16/04/2008 rompe un cristal de una patada.
Resulta tener merma en grado medio alto de imputabilidad, con TP esquizotpico con retraso
mental leve, sin tratamiento actual aunque lo ha tenido en otros momentos y lo requiere para Atenuante No/no consta -
controlar sus puntuales trastornos emocionales.
Increpa a un excompaero de trabajo (haba trabajado en el
491

No Relacin establecimiento comercial hasta el da anterior), y en un momento


V consta No consta No consta Lesiones Solo laboral
AP Madrid dado saca una porra y un palo y comienza a golpear a la vctima
305/2009 en presencia de los clientes.
06/05/2009 Sufra un trastorno psictico que le afectaba sus capacidades intelectivas y volitivas, as como
la comprensin plena de la ilicitud de los hechos. Trastorno esquizotpico acreditado, sin brote Eximente incompleta No/no consta -
psictico en el momento de los hechos.

No Consumo de Insulta, amenaza y agrede a dos agentes que van a su casa porque
V No consta Lesiones Solo Desconocido
consta sustancias un vecino denuncia la conducta agresiva del acusado.
AP Alicante TP esquizotpico, trastorno psictico breve y abuso de alcohol en el momento de los hechos,
273/2009 lo que unido a la excitacin violenta, cambios bruscos de actitud y aparente vivencia de
18/05/2009 ofensas inexistentes, permite inferir que el acusado cometi el hecho durante una crisis propia Eximente completa No/no consta -
de su patologa, lo que conlleva la prctica abolicin de sus facultades para comprender el
alcance de su conducta.

No Consumo de Contra el orden Delito de resistencia, daos y lesiones a una persona en un


M consta No consta sustancias pblico Solo Noprocede
consta/no
AP Madrid establecimiento de hostelera.
376/2008 TP esquizotpico, epilepsia y abuso de cocana y tabaquismo. No se puede constatar
28/05/2008 objetivamente el estado de salud mental que padeca la acusada el da de los hechos. Eximente Eximente incompleta No/no consta -
por drogadiccin.
CLUSTER B
TP Antisocial

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Consumo de Homicidio y sus Acompa- Desconocido Disputa entre dos grupos de jvenes y el acusado acuchilla a uno
AP Vizcaya V 18-25 No
sustancias formas ado de ellos
80/2006
10/10/2006 El TP y el abuso de sustancias disminua ligeramente sus capacidades cognitivas y volitivas.
Atenuante No/no consta -
Junto con el ambiente de violencia se contribuy a la prdida del control de impulsos.

AP Lugo No Contra el orden Encontrndose preso por otros delitos se le informa de cambio de
V S Otros trastornos Solo Desconocido
112/2006 consta pblico mdulo y comienza a resistirse a la autoridad y a amenazar.
10/10/2006 Capacidad cognitiva y volitiva dentro de lo normal Imputable No/no consta -
Tribunal No Consumo de Otro Secuestra a dos mujeres que conoce en un bar (en distintos
Supremo V S Delitos sexuales Solo
consta sustancias conocido episodios) agredindolas sexualmente y torturndolas.
958/2006
11/10/2006 Solo especificado para consumo de droga Imputable No/no consta -
492

AP Len V 18-25 No consta Trastornos de Lesiones Acompa- Desconocido


ansiedad ado Agresin a desconocido sin motivo aparente
18/2006
18/10/2006 No especificado Atenuante No/no consta -

AP Burgos No Trastornos Contra el orden Conducir ebrio, adems se le haba ya retirado carn por la
V S Solo Desconocido
114/2006 consta psicticos pblico misma causa
18/10/2006 No especificado en relacin al TP Atenuante No/no consta -

V No S Consumo de Contra patrimonio Acompa- Desconocido


AP vila consta sustancias ado Robo en propiedad privada vendiendo posteriormente lo robado
198/2006
20/10/2006 Este trastorno hace que los que lo padecen presenten gran disparidad entre las normas sociales
Atenuante No/no consta -
prevalentes y su afectividad. No afecta a capacidades intelectivas y volitivas.

AP Madrid No Contra el orden Se niega a entrar en prisin, insulta y se enfrenta con agentes.
V consta S Retraso mental pblico Solo Desconocido
217/2006 Malos tratos
24/10/2006 Conserva la capacidad cognoscitiva y puede tener disminuida la volitiva Atenuante No/no consta -

Consumo de Homicidio y sus Acompa- Amistad Encontrndose con un amigo tras comenzar a discutir le
TSJ Valencia V 42-49 No sustancias formas ado estrangula.
13/2006
24/10/2006 Al tiempo de los hechos el acusado estaba en plenitud de su capacidad de raciocinio y de su
Imputable No/no consta -
voluntad y control de sus actos
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

V No S Consumo de Lesiones Solo Pareja o ex


consta sustancias pareja Agresin fsica a su pareja y huye de los policas cuando llegan
AP Vizcaya
937/2006 Estos trastornos no anulan sus facultades volitivas ni cognitivas y suponen una inmadurez en
03/11/2006 los impulsos, necesidades de satisfaccin inmediata, ausencia de autocontrol, baja tolerancia a Imputable No/no consta -
la frustracin, nulo arrepentimiento, posibilidad real de recidiva.
AP Madrid V 42-49 No Trastornos control Contra patrimonio Acompa- Desconocido
de impulsos ado Estafas continuadas aparentando ser otras personas solventes
119/2006
14/11/2006 No especificado Atenuante No/no consta -

Homicidio y sus Acuchilla a un vecino por sorpresa con quien haba tenido
AP Pontevedra V 42-49 No Otros trastornos Solo Vecino
formas discrepancias por un cable telefnico.
1/2005
22/11/2006 El trastorno no limitaba su capacidad intelectiva y poda disminuir su capacidad de controlar
Atenuante No/no consta -
impulsos.

Homicidio y sus Acompa- Desconocido Agresin a dos mendigos que encontraron en la calle durmiendo
V 18-25 No No consta
493

AP Madrid formas ado "porque ensuciaban la calle", yndose sin ms seguidamente


964/2006 Este trastorno no afecta a la capacidad de percepcin sensorial ni a la de elaboracin (o
29/11/2006 procesamiento) mental de lo percibido ni a su consciencia de la realidad ni a la facultad de Imputable No/no consta -
comprender el alcance de sus actos ni a la libre toma de decisiones
Al tratar de entrar a un bar con otra persona tiene problemas y
Tribunal V No S Consumo de Homicidio y sus Solo Desconocido
consta sustancias formas regresa luego solo con intencin de disparar al portero. En el
Supremo
1230/2006 forcejeo dispara a dos jvenes que estaban cerca
01/12/2006 No se infiere que estuviera afectada su capacidad cognoscitiva o volitiva y puede distinguir lo
Imputable No/no consta -
justo de lo injusto.
AP Madrid V No S Consumo de Contra patrimonio Acompa- Desconocido
consta sustancias ado Atraco a un banco
985/2006
12/12/2006 No especificadas para TP, centradas en consumo de sustancias Imputable No/no consta -
AP Ciudad Real V 18-25 No Retraso mental Delitos sexuales Solo Desconocido Agrede a dos menores con nimo libidinoso
31/2006 Sumisin a tratamiento
29/12/2006 Cierto descontrol de los impulsos Atenuante S externo
AP Len V No No No consta Lesiones Solo Pareja o
consta expareja Maltrato a su mujer
2/2007
15/12/2006 Rasgos llamativos de dominancia, atrevimiento, baja sensibilidad, y nivel alto de vigilancia. Imputable No/no consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Consumo de Homicidio y sus Acompa- No consta/no Grupo de jvenes traficantes de droga se dividen entre ellos y
AP Navarra V 26-33 S sustancias formas ado procede disparan tras disputas por la droga.
19/2007
01/03/2007 Conoce las consecuencias de su conducta y razona. Sabe lo que hace pero la capacidad
Atenuante No/no consta -
volitiva est limitada por falta de control total de los motivos e impulsos.

Tribunal No Consumo de Homicidio y sus Acompa- Amistad Con una catana ataca por sorpresa a un amigo que le reproch
V S
Supremo consta sustancias formas ado algo antes
252/2007 El trastorno no le impide comprender en modo alguno la ilicitud de los hechos ni actuar
08/03/2007 Imputable No/no consta -
conforme a esa comprensin.
Tribunal Homicidio y sus Asesina a pareja de ancianos vecinos y les roba tras conocer que
Supremo V 18-25 S No consta Solo Vecino
formas le iban a denunciar para echarle del piso
196/2007
09/03/2007 No disminucin de su capacidad de entender Imputable No/no consta -

Tribunal V No S Consumo de Delitos sexuales Solo Pareja o ex


consta sustancias pareja Malos tratos a su pareja, violacin y amenazas tras disputa
494

Supremo
311/2007 Esta patologa es propia de personas inteligentes y se caracteriza por quien lo padece tiene
20/04/2007 Imputable No/no consta -
baja tolerancia a la frustracin con freno de los impulsos.
Se mete en la cama de una menor, la pone una almohada en la
Tribunal V No S Consumo de Delitos sexuales Acompa- Otro
consta sustancias ado conocido cabeza y cuando queda adormecida la viola. La madre de la menor
Supremo
435/2009 encubre al acusado.
27/04/2009 El alcoholismo que padece el acusado no ha afectado a sus capacidades intelectivas. Presenta
Imputable No/no consta -
un TP antisocial. No se apreci ninguna disminucin de las facultades del acusado.

Consumo de Estando en un bar, inicia una conversacin con una persona y le


Tribunal V 26-33 No sustancias Lesiones Solo Desconocido
estalla un vaso en la cara.
Supremo
232/2009 El acusado haba sido diagnosticado de TP antisocial, habiendo consumido sustancias
10/03/2009 alucingenas e ingerido varias cervezas, lo cual mermaba de forma considerable su capacidad Eximente incompleta No/no consta -
intelectiva y volitiva, aunque sin anularla.
Coincide con su hermano en la calle y tras una discusin saca un
Tribunal V No S Consumo de Homicidio y sus Solo Familia
consta sustancias formas extensa cuchillo y le agrede hasta matarlo. Se va de la escena y esconde el
Supremo
157/2009 cuchillo al ver a la polica.
12/02/2009 Larga adiccin a las drogas, TP antisocial, intentos de deshabituacin fracasados. En tratamiento
Atenuante No/no consta -
de metadona en el momento de los hechos. Consciencia y voluntad levemente afectadas.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

A la salida de la discoteca discute con una persona y les separan. En


TSJ Islas V No No consta Consumo de Homicidio y sus Solo Desconocido
consta sustancias formas ese momento saca un cuchillo y le asesta 4 pualadas en zonas con
Canarias
2/2009 riesgo vital.
27/02/2009 EL TP antisocial le causa cierta limitacin de su capacidad para entender la realidad y controlar sus
Atenuante No/no consta -
impulsos. Estos efectos se incrementaron por el consumo de alcohol y el acaloramiento de la disputa.
Discute con dos personas con las que conviva y tras la discusin coge
V 18-25 No No consta Homicidio y sus Solo Otro varios cuchillos de la cocina y apuala primero al varn y luego a la
AP Madrid formas conocido mujer en el dormitorio. Otra persona que estaba en la casa logra
53/2009
17/04/2009 escapar pero tambin le agrede y le amenaza con matarle si dice algo.
Manipulador y simulador clnico, con TP antisocial que no le impide en absoluto enjuiciar
Imputable No/no consta -
correctamente la realidad. Alta peligrosidad y total desprecio a las normas sociales de convivencia.
Mantiene relaciones sexuales con una prostituta y luego le roba el
bolso amenazndola de muerte. Horas despus se va a casa de su
Consumo de Familia prima habiendo bebido alcohol y cocana, y pernocta all. A la
V 26-33 No Delitos sexuales Solo
AP Barcelona sustancias extensa maana siguiente el marido de su prima se va a trabajar y al
495

15/2009 quedarse a solas le pide tener relaciones sexuales y ante la


14/01/2009 negativa de ella la viola amenazando con golpearla.
El acusado sufra un TP antisocial el cual, sumado a un consumo de txicos o alcohol, podra
condicionar una mayor impulsividad y merma en la capacidad de autocontrol. En el contexto Atenuante No/no consta -
del delito se considera que sus facultades intelectivas y volitivas estaban conservadas.
En un bar pide a un grupo de chicos que ya conoca, que le inviten a
una cerveza. Se lo niegan y tambin el camarero, que le acaba echando
del local al verle tirado llorando en una esquina. Ms tarde encuentra
V 18-25 No Consumo de Homicidio y sus Solo Otro
Tribunal sustancias formas conocido casualmente a los chicos y apuala a uno de ellos matndolo, y al otro
Supremo le amenaza con matarlo si no le deja irse. En su ida a casa pide tabaco
681/2009 a otro chico que se lo niega e intenta agredirle con el cuchillo. La
22/06/2009 emprende a patadas con el coche policial que le detiene.
El trastorno viene acompaado por una dependencia a la cocana y abuso de cannabis, con
ingesta previa a la comisin de los hechos que incide sobre la anomala psquica en directa Eximente incompleta No/no consta -
correlacin con la baja tolerancia a la frustracin, agresividad e impulsividad.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Somete a un trato vejatorio a su madre con quien convive desde


Consumo de Ascendiente/ hace tiempo. La amenaza con clavarle un cuchillo entre los ojos,
AP Len V 26-33 S sustancias Lesiones Solo descendiente la tira de la cama, la obliga a recoger sus heces que reparte por la
108/2008
02/06/2008 casa, la encierra e impide el acceso al domicilio.
El acusado sufre TP tipo disocial, asociado a consumo de drogas y que no le han alterado las
Imputable No/no consta -
bases biopsicolgicas de la imputabilidad.
Somete durante aos a mal trato habitual a su pareja, la amenaza y
acosa yndola a visitar al trabajo. Cuando le denuncia se va a casa
No Consumo de Homicidio y sus Pareja o ex de sus suegros y se cuela en un descuido portando un cuchillo que
Tribunal V consta No consta sustancias formas Solo pareja clava a la vctima causndole heridas de muerte. El suegro trata de
Supremo
174/2006 defender a su hija y es agredido tambin sufriendo lesiones. Es
22/06/2006 reducido finalmente cuando acude un hermano de la vctima.
El consumo de Nordiazepan en dosis teraputica y de cocana previo a los hechos ocurridos, no
modific su capacidad volitiva ni la conciencia de realidad, no presentando deterioro cognitivo Imputable No/no consta -
por el consumo antiguo, ni cuadro de dependencia, sino nicamente rasgos de TP antisocial.
496

Sustrae un coche y le cambia la matrcula para cometer un atraco


No Consumo de Homicidio y sus Acompa- Desconocido en un banco junto a otras dos personas. En el banco dispara a un
Tribunal V consta S sustancias formas ado interventor y se apodera del dinero. Cuando se marchan en el
Supremo
206/2006 coche la polica les intercepta y ellos se entregan.
25/01/2006 Consumidor de sustancias estupefacientes, unido a TP antisocial con rasgos psicopticos que
impulsan a actuar delictivamente, conservando plenamente sus facultades de juicio, raciocinio Atenuante No/no consta -
y voluntad, estando esta ltima influida.
Tribunal No Contra la Acompa- Desconocido Colabora en un robo con fuerza junto con su marido y un amigo
Supremo M No No consta Administracin de
consta Justicia ado de estos, aguardndoles en el coche para agilizar la huida.
207/2006
07/02/2006 El TP no supuso ninguna alteracin de su inteligencia o voluntad en el momento de los hechos. Imputable No/no consta -

En compaa de un amigo y de su esposa planifican un robo en una


Tribunal caseta de vigilancia. Los dos hombres se disfrazan y armados con
V No S No consta Contra patrimonio Acompa- Desconocido
Supremo consta ado un bate y arma de fogueo amordazan al vigilante y roban dinero
207/2006 que encuentran en un cajn. Al irse cogen las llaves de un coche de
07/02/2006 empresa y lo utilizan para llegarse hasta donde espera la mujer.
El TP no supuso ninguna alteracin de su inteligencia o voluntad en el momento de los hechos. Imputable No/no consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En un paseo por el patio charla con la vctima en compaa de otro


recluso tambin acusado y no le gusta el tono de la vctima que se
V No S Consumo de Homicidio y sus Acompa- Otro
consta sustancias formas ado conocido jacta de sus crmenes a seoras mayores y de que pronto saldr. Al
Tribunal da siguiente se hace con un "pincho" y apuala en el patio a la
Supremo
653/2006 vctima junto con el otro recluso y un tercero que les ayuda.
14/06/2006 TP disocial con rasgos acusados de impulsividad, baja tolerancia a la frustracin, narcisismo,
paranoidismo, dificultad en las relaciones interpersonales y dificultad de autocontrol,
Atenuante No/no consta -
derivados de su lnea biogrfica, larga estancia en prisin y consumo de drogas. Ello no le
impide ser coherente y lcido en la comprensin de sus actos.
En un paseo por el patio charla con la vctima en compaa de otro
recluso tambin acusado y no le gusta el tono de la vctima que se
V No S Consumo de Homicidio y sus Acompa- Otro
consta sustancias formas ado conocido jacta de sus crmenes a seoras mayores y de que pronto saldr. Al
Tribunal da siguiente se hace con un "pincho" y apuala en el patio a la
Supremo
653/2006 vctima junto con el otro recluso y un tercero que les ayuda.
14/06/2006 Sufre T disocial de la P y de comportamiento, debido al consumo de drogas y prolongada vida
497

carcelaria. No tiene alterada su capacidad de conocer y aceptar la ilicitud de sus actos, ni causas
Atenuante No/no consta -
que alteren significativamente la voluntad de realizarlos, aunque en este ltimo aspecto su
imputabilidad est degradada parcialmente.

V No S Consumo de Homicidio y sus Acompa- Desconocido


consta sustancias formas ado Colabora como cmplice en el homicidio de un preso que no conoca.
Tribunal
Supremo Padece TP antisocial psictico motivado bsicamente por el consumo y alternativa abstinencia
653/2006 de cocana, y alta impulsividad. No tiene alteradas sus capacidades de conocer y aceptar la
14/06/2006 Atenuante No/no consta -
ilicitud de sus actos, ni causas que alteren significativamente la voluntad de realizarlos,
aunque en este ltimo aspecto su imputabilidad est degradada parcialmente.
Espa el correo electrnico de su pareja y "pincha" el telfono de casa
V 34-41 No No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex durante meses. Una noche discute con la victima y la estrangula con
formas pareja una goma para el pelo. La deja en la cama, tapada, y llama a su cuado
AP Madrid contando lo que ha pasado y despus se entrega en comisara.
41/2009
30/06/2009 TP antisocial que no afecta a su capacidad de entendimiento ni a su voluntad de controlar sus actos.
Predominio de rasgos de impulsividad, manipulacin, narcisismo, inmadurez, baja tolerancia a la
Imputable No/no consta -
frustracin y dificultad de autocontrol. Con estos rasgos es ms fcil que pueda tener ms
agresividad que otra persona que no los tenga, pero no afecta a su capacidad volitiva e intelectiva.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No consta Consumo de Contra la seguridad Solo No consta/no


consta sustancias pblica procede Vende papelinas de cocana para sufragar su adiccin.
Supremo
1547/2009 Dependencia grave a cocana, trastorno por dependencia a opiceos, dependencia moderada al
25/06/2009 Atenuante No/no consta -
cannabis y TP antisocial. Atenuante por adiccin a sustancias.
Se encuentra tirando piedras al camino junto a otros jvenes
cuando llega la polica y se encara con ellos insultndoles y
AP Valencia V No S Consumo de Contra el orden Solo Desconocido
consta sustancias pblico amenazndoles de muerte. Intenta agredir con una botella a un
349/2009
12/06/2009 agente y se enzarza con l en una pelea. Les separan pero l se
acaba escapando corriendo.
Dependencia leve al alcohol, estupefacientes, cocana y alucingenos Atenuante No/no consta -

Con informacin de su cmplice entra en las oficinas de una


V 34-41 No consta Consumo de Contra patrimonio Acompa- No consta/no
sustancias ado procede empresa y roba cheques, tarjetas de coordenadas y sellos, y con
AP Huelva
126/2009 ello conforma cheques que cobra en una entidad bancaria.
28/05/2009 Historia de politoxicomana de 15 aos de evolucin. Dependencia de alcohol y TP antisocial. Ambas
patologas producen una alteracin del control de impulsos, disminuyendo sus facultades volitivas Imputable No/no consta -
498

cuando se trata de conseguir dinero para sufragar los gastos provocados por el consumo de alcohol.

Invita a 2 menores a su casa y all les hace ver una pelcula


No pornogrfica y luego lleva a uno al bao y le ofrece su mvil y 3
V No Retraso mental Delitos sexuales Solo Desconocido
AP Guadalajara consta euros. Al otro le dice que se vaya. Ya a solas, le chupa el pene al
91/2009 menor y al rato le da el mvil y el menor sale huyendo.
23/04/2009 Oligofrenia leve/moderada y TP antisocial, encontrndose en el momento de los hechos sometido
a tratamiento con Risperdal y Orfidal que determinaba que en ese momento tuviera limitada la Atenuante No/no consta -
comprensin de los actos.
Roba en varios establecimientos usando una pistola falsa, un
No Consumo de ciclomotor y el casco o un pasamontaas para ocultar el rostro.
V No consta Contra patrimonio Solo Desconocido
AP Sevilla consta sustancias Amenaza con la pistola y se muestra agresivo con los
251/2009 dependientes. Llega a golpear a dos de ellos.
14/05/2009 TP antisocial, THDA y consumo de sustancias estupefacientes que le provoca una
disminucin de su capacidad volitiva y de adaptar su comportamiento a reglas de conducta. Se Atenuante No/no consta -
acepta el recurso y se da atenuante por estos motivos.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Roba un ciclomotor, se dirige a una masa que conoca por otra


Tribunal V No No consta No consta Homicidio y sus Acompa- Otro
consta formas ado conocido persona influida por l, accede a la casa para robar y al encontrar al
Supremo dueo en la cama le acuchilla hasta matarle.
1059/2009
07/05/2009 TP antisocial, indiferencia, frialdad afectiva, falta de empata con el prjimo y de
Imputable No/no consta -
remordimientos, lo que no afectaba no obstante para distinguir entre el bien y el mal.
Estando cumpliendo pena en prisin mata junto con otro recluso
a un preso que acababa de ingresar en prisin. Aprovechan un
V 18-25 S No consta Homicidio y sus Acompa- Desconocido
AP A Corua formas ado momento y un lugar donde saben que no hay cmaras y menos
1/2009 concentracin de personal. Usan un arma blanca de fabricacin
02/04/2009 casera, una raqueta de pin-pon y golpes.
No se aprecia enfermedad mental, presentando rasgos compatibles con TP antisocial. No consta
Imputable No/no consta -
que ese trastorno afecte con alguna intensidad la capacidad de comprender la ilicitud del hecho.
Un grupo de amigos haba mantenido un altercado con unos
magrebes por lo que deciden vengarse. El acusado tiene noticia
de la intencin de sus amigos y decide unirse. Van a la casa de la
499

V 18-25 No Consumo de Homicidio y sus Acompa- Desconocido


AP Barcelona sustancias formas ado vctima y l amenaza a la vctima y participa en la agresin
216/2009
31/03/2009 mortal. No lidera el asalto, pero colabora con el agravante de ir
disfrazado. La atenuante es por drogadiccin.
Dilatada historia de toxicomana en el contexto de un TP cluster B con marcados rasgos
Atenuante No/no consta -
antisociales. Integracin socio-ambiental, familiar y laboral muy dificultosa.
Se queda mirando en un bar a un anciano y a una mujer que le
acompaaba a quienes ya haba visto otras veces juntos. La mujer
haba rechazado mantener relaciones sexuales con el acusado (haban
V 42-49 No No consta Homicidio y sus Solo Otro
formas conocido coincidido en otros lugares). El anciano le dijo que dejara en paz a la
AP Zaragoza chica y se fueron a sus casas. El acusado sigue al anciano y entra en su
158/2009 casa y le mata con un objeto contundente ensandose. Luego deja el
17/03/2009 cuerpo en el garaje y antes de irse se toma una cerveza y se lleva otra.
Presenta un TP antisocial con indicadores psicopticos, lo que agrava su peligrosidad, sin
alteraciones de tipo psictico, cuestin que elimina la psicopata, delirante o deterioro cognoscitivo,
Imputable No/no consta -
o cualquier otra que pudiera modificar sus capacidades cognoscitivas o volitivas. Personalidad fra
y calculadora, con inversin de la escala de valores y desprecio por la vida humana.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Golpea con una botella en la cabeza a un compaero de trabajo con


el que conviva hasta causarle la muerte. La vctima llevaba tiempo
V 42-49 No No consta Homicidio y sus Solo Relacin acusando a su compaero de haber robado unas monedas. La noche
AP Huesca formas laboral de autos haban estado bebiendo en varios bares y la vctima haba
38/2009 amenazado con pegar al acusado. A pesar de la ingesta de alcohol, el
17/03/2009 acusado no estaba afectado por este hecho.
Los individuos con TP antisocial como el acusado, son confrontadoras y no tienen miedo, se pueden
saltar las normas porque no temen sus consecuencias. No se aprecia que actuara por miedo ni bajo Imputable No/no consta -
efectos del alcohol.

Trata de introducir droga en el centro penitenciario donde se


M 42-49 No Trastornos del Contra la seguridad Solo No consta/no
estado de nimo pblica procede encuentra preso su hijo. Le conceden atenuante de parentesco y
AP Salamanca de alteracin psquica.
39/2009
13/03/2009 Trastorno bipolar tipo II y TP disocial, encontrndose bajo tratamiento de tranquimazin. En el
momento de los hechos se hallaba afectada por una alteracin de su personalidad que influy Atenuante No/no consta -
en la disminucin de sus facultades psquicas.
500

En el transcurso de 6 das zarandea y golpea a su madre en tres


V No S Consumo de Lesiones Solo Ascendiente/
consta sustancias descendiente episodios porque sta se niega a darle dinero. Cuando le detienen
AP Tarragona insulta a su madre presente y la amenaza.
76/2009
12/03/2009 Trastorno psictico inespecfico, TP antisocial grave, intenso y duradero, as como Internamiento
politoxicomana de sustancias estupefacientes, lo que supone una limitacin parcial de sus Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
facultades volitivas. cin

Realiza varios hurtos en propiedades privadas y en uno de ellos


V 18-25 S No consta Contra el orden Solo Desconocido
AP Sta. Cruz pblico es detenido por dos agentes a los que agrede, amenaza de muerte
Tenerife e insulta durante la detencin.
176/2009 El acusado presentaba en el momento de los hechos un TP antisocial que le provocaba una
27/02/2009 Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
enorme dificultad para controlar su voluntad y los estmulos que recibe, sin llegar a anular externo
absolutamente sicho control, encontrandose sometido a tratamiento psiquitrico ambulatorio.
Aborda a un menor en una estacin de autobs y le quita 5 euros.
V 26-33 S Consumo de Contra patrimonio Solo Desconocido
AP Murcia sustancias Cuando el menor le dice que se los devuelva, el acusado le
10/2009 amenaza con su navaja.
23/02/2009 Trastorno de abuso de sustancias, TP antisocial y tratamiento con metadona. Atenuante
Atenuante No/No consta -
analgica de drogadiccin.
CLUSTER B
TP Lmite

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

V No No Trastornos control Contra patrimonio Solo Desconocido


AP Cdiz consta de impulsos Se introduce en vehculos con nimo de robar
219/2006
18/09/2006 No consta que el TPL incida en su capacidad de comprensin acerca de la ilicitud del hecho,
Atenuante No/No consta -
pero la ludopata incide levemente en capacidad volitiva
AP Mlaga No Otro Amenaza y agrede al testigo que acudi a anterior juicio donde se
V S No consta Lesiones Solo
528/2006 consta conocido le inculpaba.
20/09/2006 TLP con episodios psicticos Atenuante No/No consta -
Por un problema que en su da tuvo con la polica local se
AP Cdiz V No No No consta Contra patrimonio Solo Desconocido
consta person en la jefatura y con una llave inglesa que portaba golpe
228/2006
22/09/2006 la puerta de cristal y amenaz con matar si no se le haca caso.
Capacidad cognoscitiva y volitiva estaba muy disminuida Atenuante No/No consta -
501

V No S Consumo de Contra patrimonio Solo Ascendiente/


consta sustancias descendiente Ataca a su madre para conseguir una pequea suma de dinero
AP A Corua
213/2006 Padece un TPL con minusvala psquica reconocida del 66%, trastorno de conducta que afecta
27/09/2006 exclusivamente al carcter o conducta pero al tiempo de los hechos no. Tratamiento mdico y Eximente incompleta No/No consta -
consumo de cocana potenci agresividad limitndole considerablemente su capacidad volitiva.
Acude al domicilio de su ex pareja sentimental y al abrir el hijo y
V No No consta No consta Faltas Solo Otro
consta conocido decirle que se marchase le agrede con un bate en la cabeza y
AP Valladolid forcejean en la entrada.
272/2006
05/10/2006 TPL que merma sin anularlas sus capacidades intelectivas y volitivas reduciendo su capacidad de
controlar los impulsos. No consta que la merma fuese de notable intensidad al no existir ingresos Atenuante No/No consta -
psiquitricos o partes mdicos prximos a la fecha de los hechos.
Estando en una ptica inicia discusin con otra cliente y estando
AP Madrid V 26-33 No Otros trastornos Lesiones Solo Desconocido
en la calle le propina un empujn y la tira al suelo
256/2006
05/10/2006 Imposibilidad de controlar sus impulsos que disminuy de forma muy importante su
Eximente completa No/No consta -
capacidad volitiva en relacin a los hechos imputados.
Trepa hasta la vivienda de una vecina y la amenaza si llamaba a
AP Pontevedra V 34-41 No No consta Contra intimidad Solo Vecino la guardia civil. Dice en juicio que la vctima le peda que subiese
41/2006 as a su casa para que no se enterasen los vecinos.
10/10/2006 El TPL le afect de modo no muy intenso estado que le anulaba parcialmente la conciencia de
Atenuante No/No consta -
la ilicitud de los hechos o la voluntad para obrar de acuerdo a esa conciencia
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Acude al domicilio del padre, separado de su madre, y con quien


AP Valladolid V No S Trastornos de Lesiones Solo Ascendiente/
consta ansiedad descendiente tiene mala relacin e inicia una disputa donde ambos se agreden
295/2006
23/10/2006 y amenaza con matarlo antes de que mate a su madre
El trastorno limita parcialmente el control sobre la voluntad de sus actos Eximente incompleta No/No consta -

Trastornos Homicidio y sus Agrede al joven que el da anterior le haba separado de otra
AP Zaragoza V 18-25 No Solo Desconocido
psicticos formas persona con quien discuta. Le agrede por sorpresa.
324/2006
24/10/2006 TLP en el momento de los hechos no mermaba sus facultades volitivas ni intelectivas. Tena
Imputable No/No consta -
prescrita medicacin por brotes psicticos.

No Contra la Pareja o ex Tras separacin de su marido y hacerles numerosas llamadas


AP Sta. Cruz M No No consta Administracin de Solo
Tenerife consta Justicia pareja telefnicas amenazantes, se dicta medida de alejamiento. La rompe
605/2006
27/10/2006 TLP se caracteriza por una importante impulsividad con serias dificultades para controlar su
Eximente incompleta No/No consta -
conducta en determinadas circunstancias quedando limitada sin llegar a anularla.
AP Tarragona No Homicidio y sus Pareja o ex Tras decirle su novia que quera finalizar la relacin, la acuchilla
502

V consta No Otros trastornos formas Solo pareja


30/10/2006 con ensaamiento hasta matarla.
30/10/2006 El TP afecta de forma reducida a su voluntad. Atenuante No/No consta -

V 34-41 S Consumo de Homicidio y sus Solo Pareja o ex


AP Vizcaya sustancias formas pareja Tras discutir con su pareja la acuchilla al llegar al domicilio comn
107/2006
13/11/2006 Conoca que la ingesta de alcohol y su ingesta con la medicacin poda producirle un
Imputable No/No consta -
agravamiento de su TP. TLP se descontrola con droga y alcohol.

TSJ Islas Pide dinero al padre y al negrselo le mata encontrndose la


V No No consta Consumo de Homicidio y sus Acompa- Ascendiente/
Canarias consta sustancias formas ado descendiente vctima acostada. Mientras, los amigos le esperaban y luego
11/2006 forzaron la caja fuerte de su casa. No saban que mat al padre.
14/11/2006 Capacidad cognitva y volitiva mermada Atenuante No/No consta -

No Consumo de Contra patrimonio Amenaza y roba a varias personas, tambin llega a golpear a una
AP Len M consta No consta sustancias Solo Desconocido
mujer, a abrir un coche...
353/2006
23/11/2006 TLP y consumo de sustancias estando en tratamiento con risperdal y topamax. En el momento
Eximente incompleta No/No consta -
de suceder los hechos haba consumido cocana y tena las facultades volitivas alteradas.
Tribunal V 34-41 No consta Trastornos Contra la seguridad Solo Desconocido
Supremo psicticos pblica Le incautan droga que llevaba oculta en un coche
1170/2006
24/11/2006 Ligeramente disminuida su comprensin de la realidad Atenuante No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

V 34-41 No Consumo de Contra la seguridad Solo Desconocido


AP Madrid sustancias pblica Le descubren 103 pastillas de xtasis para su venta
455/2006
28/11/2006 La adiccin actu como factor agravante sobre su TLP, lo que condicionaba su normal
Imputable No/No consta -
desenvolvimiento social y capacidad para control de sus actos.
AP Burgos V 42-49 S Trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido
adaptativos Se introduce en distintos domicilios y roba diversos efectos.
48/2006
04/12/2006 No afectada su capacidad intelectiva, si limita de forma apreciable su capacidad volitiva. Atenuante No/No consta -
AP Valladolid V No S Consumo de Contra el orden Solo Ascendiente/
Tras consumir y estar muy alterado, la madre le dice que va a avisar al
434/2006 consta sustancias pblico descendiente 112 y se encara con ella y con el profesional mdico que acude.
21/12/2006 Puede tener mermadas las facultades intelectivas y volitivas pero no anuladas. Eximente incompleta No/No consta -
Estando en un bar solicita un beso a la propietaria encontrndose
AP Pontevedra V 26-33 S Consumo de Lesiones Solo Desconocido
sustancias ah su compaero. Al negrselo arroja un taburete al cristal de la
4/2007
17/01/2007 barra y luego agrede a la propietaria.
TLP agravado por el consumo de txicos que limita sus facultades volitivas e intelectivas. Atenuante No/No consta -
503

Tribunal V No S Consumo de Contra patrimonio Solo Desconocido


Supremo consta sustancias Utilizando cheques bancarios falsos hace compras cuantiosas
80/2007
07/02/2007 No se acredita que anule la capacidad cognitiva ni volitiva. Imputable No/No consta -

Estando en un pub, entra la vctima con un grupo de amigos y empieza


a hacerle gestos amenazantes. Los camareros le sacan del local pero
espera a la vctima con un bate. Al salir los camareros le vuelven a
V 26-33 No Otros trastornos Lesiones Solo Desconocido
impedir la agresin pero despus encuentra a la vctima en la calle. Se
AP Valencia baja del coche y le golpea en la pierna con el bate. Los testigos le
421/2009 impiden seguir golpendole.
29/06/2009 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo o TP lmite de
intensidad moderada. A la comisin de los hechos presentaba inteligencia y voluntad dentro de los
lmites de normalidad. Tambin trastorno por dficit de atencin, trastorno de ansiedad de alta Atenuante No/No consta -
intensidad, de lo que se desprende una evidente dificultad para controlar sus impulsos. En
tratamiento psiquitrico desde el ao 2000.
Siendo representante de producciones musicales, vende entradas para
AP Badajoz V 18-25 No Retraso mental Contra patrimonio Solo Desconocido un concierto que no es iba a celebrar. Despus promete devolucin
129/2009 del dinero con cheques sin fondo.
16/06/2009 Durante los hechos tena disminuidas sus facultades cognitivas y volitivas por padecer TPL con Sumisin a tratamiento
Eximente incompleta S
deficiencia intelectual resultante en inteligencia lmite y merma en su capacidad de control de impulsos externo
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Prende fuego a unos libros de una enfermera del centro penitenciario


V 34-41 No Trastornos Lesiones Solo Desconocido
y cuando acuden los funcionarios les amenaza de muerte y comienza a
AP Vizcaya adaptativos lanzarles sillas y otros objetos que haba apilado. Cuando llegan hasta
626/2009 l para reducirle sigue pegando patadas y puetazos.
11/06/2009 Pese a padecer el acusado un TP lmite, para el delito que se le imputaba, sus capacidades cognitivas y
volitivas no estaran afectadas. Padece trastorno adaptativo con alteraciones de las emociones y Imputable No/No consta -
disociales mixtas. En tratamiento previo por reaccin depresiva ante la separacin matrimonial.
A cambio de dinero accede a acompaar a otro imputado a
Tribunal V 26-33 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No consta/no
sustancias pblica ado procede Marruecos para adquirir cocana para su distribucin. En la aduana
Supremo
633/2009 es interceptado por la polica.
10/06/2009 Facultades volitivas e intelectuales disminuidas debido a que era consumidor dependiente de
Atenuante No/No consta -
cocana, alcohol y hachs. Atenuante por drogadiccin. Tambin TPL y trastorno bulmico.
No Consumo de Ingresado en prisin le da un puetazo a un funcionario sin
V S Lesiones Solo No consta/no
AP Cantabria consta sustancias procede provocacin previa.
156/2009 En distintos momentos entre 2002 y 2007 fue diagnosticado de TP lmite agravado por su
504

08/06/2009 toxicomana a opiceos, cocana y alcohol. En relacin a los hechos no hay ninguna prueba de Imputable No/No consta -
que tuviera sus facultades intelectivas o volitivas disminuidas.
No Consumo de Contra patrimonio Ingresado en prisin le da un puetazo a un funcionario sin
V No Solo No consta/no
AP Madrid consta sustancias procede provocacin previa.
577/2009 En distintos momentos entre 2002 y 2007 fue diagnosticado de TP lmite agravado por su
01/06/2009 Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
toxicomana a opiceos, cocana y alcohol. En relacin a los hechos no hay ninguna prueba de externo
que tuviera sus facultades intelectivas o volitivas disminuidas.
Trastornos del Contra la seguridad No consta/no Es detenida en Barajas cuando regresaba de Argentina portando
M 18-25 No Solo
estado de nimo pblica procede dos maletas que escondan cocana para su distribucin
AP Madrid
87/2008 Presenta TPL y padece depresiones y epilepsia, cuadro clnico y psicopatolgico que dificulta en
17/06/2009 ocasiones, de manera apreciable, el control de los impulsos y la eleccin de la conducta conforme a
Eximente incompleta No/No consta -
Derecho. El cuadro clnico la lleva a tomar una decisin impulsiva para solucionar su situacin
personal y familiar.
Trabajando como empleada del hogar roba tres cheques de su
M 26-33 No consta Consumo de Falsedades Solo Relacin
sustancias laboral empleador, falsifica su firma y llega a cobrar los dos primeros
AP Vizcaya porque en el tercero la firma resulta sospechosa para el interventor.
48/2009
27/05/2009 Toxicmana de larga evolucin, en el momento de los hechos, si bien sus capacidades cognitivas
no estaban alteradas, s lo estaban sus capacidades volitivas, debido a su drogodependencia Atenuante No/No consta -
asociada a un TLP. La atenuante es por toxicomana.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Esperando en la sala de espera de un centro mdico junto a su


pareja, no son atendidos y empiezan a alterarse mucho. Insultan a
No Consumo de Contra el orden Acompa- Desconocido dos sanitarios y cuando llega la polica les insultan tambin y les
AP Valladolid V S
consta sustancias pblico ado agreden dando un puetazo el acusado a uno de los agentes y
163/2009
18/05/2009 causando daos materiales en la furgoneta que les lleva a
comisara y en los propios calabozos.
Dependencia por consumo de alcohol, trastorno adaptativo con alteracin de conducta y un TPL
Eximente incompleta No/No consta -
que le condiciona el control de lo impulsos, siguiendo tratamiento psiquitrico desde 1991.
Aborda a una mujer joven en la calle y a punta de navaja la obliga a
meterse en su coche. La lleva a un descampado y la obliga a
V 26-33 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido mantener relaciones sexuales. Cuando termina la lleva de nuevo a
AP Albacete una calle y la deja marchar. Lesiona involuntariamente a la chica con
17/2009
14/05/2009 la navaja porque sta se resiste en la calle.
TLP y consumo de cierta cantidad de alcohol indeterminada que no modifican la responsabilidad
criminal del acusado. Tambin consumidor habitual de cocana. No incide en la capacidad volitiva e Imputable No/No consta -
505

intelectiva.

No Consumo de Contra la Familia Quebranta la orden de alejamiento que tena interpuesta contra su
V No Administracin de Solo
AP Madrid consta sustancias extensa hermana, a la que va a visitar a su trabajo.
Justicia
234/2009
13/05/2009 TLP con dependencia de sustancias como el alcohol y estado depresivo. Al ejecutar los
Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
hechos, debido a la previa ingesta de bebidas alcohlicas, presentaba una grave limitacin de externo
sus facultades cognoscitivas y volitivas.
Vive con sus padres y un hermano con quienes mantiene mala
relacin. Los padres quieren ingresarla en un psiquitrico y ella se
opone. Discuten por este tema. Una tarde que la madre ve la tele en
M 26-33 No Consumo de Homicidio y sus Solo Ascendiente/
sustancias formas descendiente el silln, coge un hacha y le da 26 hachazos en la cabeza dicindole
AP Toledo que no la quiere. Al acabar llama a la polica y al mdico que la trata.
24/2009 Framente lleva a los agentes a donde se encuentra la madre y les
08/05/2009 ensea el hacha.
Desde los 14 aos se le diagnostica un TLP asociado a un consumo abusivo de cannabis y alcohol.
Evolucin desfavorable. Minusvala psquica reconocida del 27%. Limitadas de forma importante
Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
tanto sus facultades de ser consciente de lo que haca y de controlar su conducta, como tambin externo
limitada su voluntad.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Se desplaza al domicilio de su padre, con quien tena mala


Consumo de Homicidio y sus Ascendiente/ relacin, con la intencin de matarle. El padre le recibe y cuando le
Tribunal V 34-41 No consta Solo
sustancias formas descendiente da la espalda aprovecha para apualarle hasta 45 veces,
Supremo
515/2009 empujndole tambin contra el suelo.
06/05/2009 TLP con rasgos lmites, paranoides y antisociales, abuso o dependencia al alcohol y estimulantes
Sometimiento a programa
como cocana y anfetamina y una inteligencia lmite o normal baja. En horas previas haba estado Eximente incompleta S
en prisin
consumiendo alcohol, cocana y tranquimazines.
Tribunal Otro Sin mediar palabra en un pub, estalla un vaso de cristal en la cara
Supremo V 18-25 No No consta Lesiones Solo
conocido de un conocido con el que haba tenido diferencias anteriores.
460/2009
06/05/2009 TLP que no afecta a sus facultades mentales perfectamente conservadas. Imputable No/No consta -

En compaa de un menor atracan una joyera y se dan a la fuga.


Les persiguen y dan con ellos en un coche. Salen de l y se
V No No consta Trastornos de Contra patrimonio Acompa- Desconocido
consta ansiedad ado produce una pelea entre el acusado y su cmplice y las vctimas.
AP Tarragona Les reducen y cuando llega la polica el acusado se pone muy
506

181/2009
05/05/2009 agresivo con los agentes y les insulta.
TLP y trastorno hipocondraco con constante inestabilidad afectiva, dificultad de controlar los
impulsos y de establecer relaciones interpersonales estables. Se acepta el diagnstico pero no Imputable No/No consta -
queda acreditado que afectaran en el momento de cometer los hechos.
Llega al aeropuerto con un bolso de viaje conteniendo droga y
contacta con su cmplice. Cuando van a meter la droga en el maletero
V 42-49 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No consta/no
Tribunal sustancias pblica ado procede del taxi para dirigirse a un hotel donde les esperaban dos
Supremo guardaespaldas que haban contratado, la polica les registra y
925/2009 encuentra la droga.
30/04/2009 Presenta adiccin al alcohol y a los estupefacientes o cuadro de dependencia mltiple, de larga
duracin, acompaada de intentos de deshabituacin y con un TPL que hace al recurrente como una Imputable No/No consta -
persona impulsiva. Tambin trastorno ansioso depresivo vinculado a la dependencia de las drogas.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

El acusado se ve envuelto en un altercado en un pub. Cuando llega la


polica la gente le acusa y al ir a detenerle propina un puetazo a un
V 18-25 S Consumo de Contra el orden Solo Desconocido
sustancias pblico agente. Desde ese momento e incluso al llegar a comisara se muestra
AP A Corua muy agresivo, insultando, amenazando y soltando golpes incluso
131/2009 contra si mismo.
21/04/2009 TLP que puede afectar levemente sus facultades psquicas superiores, en especial las volitivas
(desinhibicin impulsiva), cuando existan situaciones de estrs y en asociacin a drogas de abuso.
Atenuante No/No consta -
En el momento de los hechos se encontraba bajo efectos del alcohol y otras drogas. Atenuante muy
cualificada por alcoholismo.
Habiendo bebido alcohol se enzarza en una pelea en un bar con otro
acusado y resulta lesionado. Contrariado por los hechos se va a su casa
V 18-25 No Consumo de Homicidio y sus Solo Desconocido
sustancias formas y coge una pistola ilegal. Encuentra a su agresor y le dispara dejndole
AP Crdoba herido. Hace otro disparo que impacta en un coche y se va. Ms tarde
105/2009 apunta a otro coche que pasaba cerca pero dispara al aire.
17/04/2009 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (lmite o borderline) de tipo impulsivo y un
trastorno de los hbitos y control de impulsos, acentuados por la dependencia a sustancias etlicas,
Atenuante No/No consta -
507

estupefacientes y psicotrpicas. Estos padecimientos afectaban sensiblemente a sus capacidades


intelectivas y volitivas.

Trastornos Contra la Ascendiente/ Quebranta la medida cautelar de orden de alejamiento interpuesta


AP Madrid V 34-41 No Administracin de Solo
adaptativos Justicia descendiente contra sus padres, dirigindose al domicilio de estos.
409/2009
15/04/2009 TPL conlleva un comportamiento impulsivo. Los S. Sociales le otorgan una discapacidad global del
Eximente incompleta No/No consta -
62% . Ha precisado varios ingresos psiquitricos y presenta tambin trastorno de adaptacin.
Tribunal No Consumo de Acompa- Desconocido Junto con otro acusado abordan a un transente por la calle y le roban.
Supremo V No Contra patrimonio
consta sustancias ado Uno de ellos le sujeta y le golpea y el otro le quita lo que llevaba.
345/2009
02/04/2009 TLP unido a dependencia a la cocana que limitaba, pero no anulaba, sus facultades mentales. Eximente incompleta No/No consta -
Entra en un bar de madrugada y le pide al camarero una cerveza y
V No No No consta Contra patrimonio Solo Desconocido
que cambie la msica. Cuando ste se da la vuelta para proceder, el
AP Pontevedra consta acusado le golpea la cabeza con un cenicero y se lleva botellas de
67/2009
31/03/2009 licor y dinero de la caja.
TP con predominio de la forma lmite del mismo, que afecta, sin llegar a anularlas, a sus facultades
Atenuante No/No consta -
intelectivas y volitivas.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Abusa sexualmente de un sobrino de 7 aos y de un amigo de ste, de


V No No consta No consta Delitos sexuales Solo Familia
AP Sevilla consta extensa 9. Los lleva a una nave propia en dos ocasiones y all les toca los
183/2009 genitales y se masturba. Les da dinero para que estn callados.
26/03/2009 El acusado ha sufrido alteraciones emocionales derivadas de un bajo auto concepto y padece TLP,
Atenuante No/No consta -
lo que condiciona levemente el control de sus impulsos.
Se lleva a su ex pareja a un descampado cercano a la ciudad y all la
V No No consta Consumo de Homicidio y sus Solo Pareja o ex
consta sustancias formas pareja golpea con un objeto contundente hasta matarla. Despus la oculta
entre la maleza y regresa a la ciudad.
TSJ Asturias
2/2009 El acusado padece un TPL asociado al consumo de sustancias estupefacientes, alcohol y diversas
24/03/2009 drogas. El jurado no encuentra prueba de que estos hechos influyeran en el acusado el da de los
hechos. Pudo conducir por carretera de difcil trnsito, aparcar el vehculo en el garaje, mantener una Imputable No/No consta -
conversacin telefnica con la madre de la vctima y con el camarero de un bar en el que estuvo
despus de cometer los hechos.

En un bar se bebe 3 cervezas y se fuma un porro estando alterado y


agresivo porque acababa de separarse de su mujer y le haban
508

quitado sus hijas. Coincide con un viejo conocido y dos amigos de


V 34-41 S Consumo de Lesiones Solo Desconocido
sustancias ste y comienzan a hablar. El acusado discute con un cliente y con
AP Barcelona su amigo, y la vctima (amigo del conocido del acusado) le dice
311/2009
23/03/2009 que se tranquilice y empieza a discutir con l hasta que ya fuera del
local se enzarzan y le clava un cuchillo en el cuello.
TLP con notable impulsividad, dependencia de sustancias psicoactivas de larga evolucin
(dependencia de la herona y abuso de alcohol y cocana) con VIH y hepatitis crnica con un Atenuante No/No consta -
grado de disminucin del 79% y varios ingresos en unidades de psiquiatra y desintoxicacin.
Una tarde en que la vctima (su padre) duerme la siesta, el acusado
coge un cuchillo y va al dormitorio del padre donde le insulta y
comienza a apualarle hasta en 61 ocasiones. Comprueba que su padre
V 26-33 No consta No consta Homicidio y sus Solo Ascendiente/ no reacciona y se va al saln a dormir la siesta. Al despertar trata de
TSJ Islas formas descendiente ocultar los hechos llevando al padre a otra habitacin y limpiando la
Canarias
1/2009 sangre. Cuando lo descubre la madre, la echa de casa agresivamente y
27/02/2009 decide huir con la tarjeta de crdito del difunto. Antes anota donde
est el padre.
Era consciente en todo momento de lo que haca y voluntariamente actu, si bien dicha voluntad se
encontraba sensiblemente influenciada por un TLP que le generaba una actitud violenta y agresiva Atenuante No/No consta -
hacia su padre, al que odiaba.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En compaa de otro acusado se cuelan en un punto limpio para


robar. Al ser vistos por dos agentes de la polica local salen
V No S No consta Contra patrimonio Acompa- No consta/no
AP Zaragoza consta ado procede huyendo dejando atrs unos objetos que haban cogido. Al darles
124/2009 alcance se oponen a ser detenidos, llegando el acompaante del
25/02/2009 acusado a tratar de agredir a los agentes.
TLP con rasgos de impulsividad y descontrol emocional, por lo que sigue tratamiento en un
Atenuante No/No consta -
Centro de Salud Mental. Se le aprecia cierto deterioro cognitivo.
La polica acude al domicilio de la hermana del acusado porque ste
V No S Consumo de Contra el orden Solo Desconocido
estaba rompiendo objetos y estaba alterado. Al llegar los agentes se
consta sustancias pblico abalanza sobre uno de ellos, trata de quitarle el arma y pega patadas
AP Alicante causando lesiones.
90/2009
19/02/2009 El problema que el acusado padece con el consumo de bebidas alcohlicas es grave, hasta el punto
de que el consumo abusivo de alcohol, unido a un TPL que padece, disminuye su imputabilidad. El
Atenuante No/No consta -
da de los hechos se encontraba afectado por dicho consumo, por lo que procede la apreciacin de
la circunstancia aplicada como muy cualificada.
509

Lleva a reparar su ordenador y le detectan mltiples archivos con


V No No Consumo de Delitos sexuales Solo No consta/no
Tribunal consta sustancias procede contenido pornogrfico de menores que comparta en Internet a
Supremo travs del programa emule.
307/2009 Diagnosticado de poli-toxicomana, TLP y trastorno de identificacin sexual, no tena
18/02/2009 patologa mental que anulase parcialmente sus facultades volitivas y cognitivas, no apreciando Imputable No/No consta -
eximentes ni atenuantes.
El acusado junto a otros dos acompaantes se dirigen a la casa
del amigo de la vctima, con quien haban discutido ese da y
Consumo de Homicidio y sus Acompa- Otro mantenan desavenencias. Le increpan para que salga pero se
V 42-49 S
sustancias formas ado conocido niega. Pero el que s sale es el amigo que le acompaaba ese da,
AP Badajoz para marcharse a su casa, momento en que el acusado comienza a
6/2009 agredirle con objeto contundente y casi lo mata.
12/02/2009 TPL concomitante con una dependencia fisiolgica a sustancias psicoactivas. Dicho trastorno
no conlleva afectacin alguna de los elementos psicobiolgicos que conforman la
imputabilidad, hallndose esta inalterada. El proceso de drogodependencia, por contra, podra Eximente incompleta No/No consta -
implicar una merma de los niveles volitivos. La eximente es por drogadiccin de larga
duracin.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En compaa de un varn, ofrece droga a unos agentes de


M 18-25 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- No consta/no
sustancias pblica ado procede paisano que llaman a unos compaeros de servicio y les detienen
AP Madrid incautndole las pastillas que llevaba.
51/2009 Padece un TLP grave con trastornos a su vez de la conducta, y un trastorno aditivo de
19/01/2009 sustancias de abuso y alcohol. Ambos trastornos asociados dan lugar a un cuadro de
Eximente incompleta No/No consta -
dependencia. En el momento de los hechos era consumidora compulsiva. Su historial de
consumo (desde los 11 aos) hacen aplicable la eximente por drogadiccin.
510
CLUSTER B
TP Histrinico

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Jdo. Penal Sta. Trastornos estado Contra patrimonio Relacin Sustrae dinero y objetos del domicilio donde trabajaba como
M 34-41 No Solo
Cruz Tenerife de nimo laboral empleada de hogar.
110/2002 Los trastornos que tiene limitaban gravemente su capacidad para evitar quebrantos
11/03/2002 Atenuante No/no consta -
patrimoniales al estar alterada su capacidad volitiva

No Trastornos de Acompa- Desconocido En compaa de su pareja sentimental aborda a una mujer por la
AP Zaragoza M No Contra patrimonio
consta ansiedad ado calle agarrndola del cuello y le sustraen el monedero
177/2003
29/05/2003 El da de los hechos sufri una crisis por la que precis ingreso hospitalario durante un periodo de
Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
quince das. Puede comprender adecuadamente los hechos concretos realizados y sus consecuencias

Reiteradas amenazas a su madre ya supusieron una orden de


V No S Consumo de Contra la libertad Solo Ascendiente/ alejamiento que fue quebrantada con consentimiento de su madre y en
AP Sevilla consta sustancias descendiente
511

ese momento la amenaza con matarla mostrndole un cuchillo. Estaba


352/2003
05/08/2003 embriagada.
No dficit de capacidades cognitivas ni volitivas por el TP. Se atribuye dficit de facultades de
Atenuante No/No consta -
percepcin y de valoracin de la realidad a su embriaguez, pero TP influye.

AP Soria No Pareja o ex Tras discutir con su marido por una cuestin nimia le golpea con
M consta No Otros trastornos Faltas Solo pareja
76/2003 un bastn en la cabeza.
30/09/2003 Cometi los hechos con total anulacin de sus facultades intelectivas y volitivas. Eximente completa No/No consta -

Irrumpe desafiante en cuartel guardia civil reprochndoles la


V 18-25 No Otros trastornos Contra el orden Solo Desconocido
AP Huelva pblico amonestacin que le han impuesto por una falta de desorden pblico
173/2003 que denunciaron y agrede a varios guardias civiles.
01/10/2003 Estos padecimientos no afectan facultades intelectivas ni volitivas. Se concretan en un deseo de
Imputable No/No consta -
llamar la atencin y en un sentimiento de hipocondra.

Consumo de Homicidio y sus Tras discutir con su madre la golpea todo el cuerpo, la muerde, la
Tribunal M 34-41 No Solo Ascendiente/
Supremo sustancias formas descendiente arranca parte del cuero cabelludo y llega a matarla
1073/2004 La personalidad de la acusada con el consumo de alcohol y ansiolticos generaba conductas
06/10/2004 Atenuante No/No consta -
violentas en su medio familiar. Alteracin de la capacidad cognitva y volitiva.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Siendo encargado de almacn de una empresa realiz operaciones


AP Toledo V 26-33 No Otros trastornos Contra patrimonio Solo Relacin comerciales en nombre de la misma vendiendo mercancas por debajo
29/2003 laboral del precio de mercado quedndose el importe sin reflejarlo en la
14/11/2003 contabilidad
Se trata de argumentar que por su TP el acusado se deja llevar por sus impulsos. Imputable No/No consta -

Trata de dar con un hacha a una persona habindola ya


Trastornos del Homicidio y sus Otro amenazado dos das antes. Luego sali huyendo de la vctima a la
AP Barcelona V 34-41 No Solo
estado de nimo formas conocido que no mat y pidi auxilio a la polica sin decir que l haba
90/2004 agredido antes, sino que estaba siendo agredido.
11/02/2004 Internamiento
Afectacin de las capacidades cognitivas y volitivas. Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
cin
Trata de introducir hachs en un vis a vis penitenciario supuestamente
M No No Retraso mental Contrapblica
la seguridad Acompa- Otro
consta ado conocido amenazada por el otro imputado. Cuando el funcionario dice que va a
AP Almera cachearla lo entrega
37/2004
512

20/02/2004 La persona histrinica no es propensa a ser utilizada por otros, es ms, segn se dice quienes
padecen dichos trastornos son en general egocntricos y utilizan la mentira como forma de Atenuante No/No consta -
llamar la atencin. Una de las caractersticas es la manipulacin.

Contra la Siendo conocedora de los abusos sexuales a los que su marido


AP Mlaga M 34-41 No Trastornos Administracin de Acompa- Ascendiente/
adaptativos ado descendiente someta a sus cuatro hijas no hizo nada para impedirlo y sigui
162/2004 Justicia
19/03/2004 mandndolas a la habitacin del padre
Afectividad mutable que disminuye sus facultades intelectivas y volitivas. Atenuante No/No consta -
Tribunal No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido Traficaba sustancias estupefacientes valindose de diversas
Supremo V consta No sustancias pblica ado personas con las que se entrevistaba peridicamente
429/2004
02/04/2004 No se especifica nada respecto al TP Imputable No/No consta -

V 50-57 S Consumo de Homicidio y sus Solo Pareja o ex Tras discusin con su pareja la amenaza con matarla y efectivamente
AP Barcelona sustancias formas pareja lo intenta arrojndola gasolina con intencin de prenderla fuego
570/2004 Se detecta irritabilidad, agresividad, dificultad de controlar impulsos y de cumplimiento de
17/09/2004 normas sociales, teatralidad, exageracin de sntomas, llanto desproporcionado, Atenuante No/No consta -
comportamiento desadaptado, capacidad volitiva afectada.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

No Trastornos de Contra la Otro No entrega a sus hijos a los abuelos paternos en cumplimiento del
AP Asturias M No Administracin de Solo
4/2005 consta ansiedad Justicia conocido rgimen de visitas establecido.
11/01/2005 A nivel cognitivo conserva sus facultades y por ello es consciente de las obligaciones impuestas No consta No/No consta -
por la resolucion judicial que incumple, si bien a nivel volitivo, sus facultades estn mermadas.
Tribunal V No No Consumo de Delitos sexuales Solo Otro
Abusos sexuales reiterados sobre hija de su pareja con quien convive
Supremo consta sustancias conocido
911/2005 El TP que padece no tiene suficiente intensidad como para incidir y modificar las bases
08/07/2005 Imputable No/No consta -
psicolgicas de la imputabilidad al no modificar la capacidad de comprensin de los hechos.
AP Mlaga M No No consta Retraso mental Lesiones Acompa- Otro
consta ado conocido Se involucra en una pelea y golpea a uno de los implicados
488/2005
12/09/2005 Clara dificultad para querer y entender la realidad que le rodea, sin impedirle los actos que realiza Atenuante No/No consta -
Estando su esposo ingresado por trombosis cerebral y alcoholismo
M 50-57 No Trastornos del Homicidio y sus Acompa- Pareja o ex
AP Badajoz estado de nimo formas ado pareja crnico, trata de inyectarle en la va que tena medicamentos con
31/2005 nimo de matarle "para que no sufriera ms".
20/10/2005 La personalidad inestable de base le produce ante factores estresantes externos, episodios disociativos
513

Eximente completa No/No consta -


como forma de hiperreactividad ante los mismos hacindole inimputable de sus actos
AP Huelva M No No No consta Falsedades Solo Otro Aprovechndose de su trabajo como funcionaria pblica introduce
16/12/2005 consta conocido distintos cdigos para obtener subsidios para personas que ni lo saban
16/12/2005 Su TP influa en capacidad de adaptar su comportamiento a su comprensin. Atenuante No/No consta -
Acude a casa de conocida donde pernoct das previos con
M 18-25 No Trastornos Contra el orden Solo Vecino
psicticos pblico cuchillo y golpeando la puerta. Cuando acude la polica agrede a
AP Cdiz tres provocndoles importantes lesiones estando muy agresiva
14/2006
23/02/2006 Este TP le hace ser plenamente imputable en la generalidad de situaciones pero en estados Internamiento
psicoafectivos lmites se producira una alteracin sustancial de la imputabilidad. En el Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
momento de los hechos se encontraba en brote psictico que le haca inimputable. cin

M No No Retraso mental Faltas No consta Desconocido


AP Badajoz consta Falta de respeto e insultos a la autoridad
84/2006
30/05/2006 No supone merma para la comprensin del hecho el poder actuar en consecuencia, no siendo
Imputable No/No consta -
por tanto en principio causa de una modificacin de la imputabilidad respecto a esos hechos.
No En compaa de un menor de edad y en moto arrebatan de un
AP Sevilla V S Retraso mental Contra patrimonio Acompa- Desconocido
consta ado tirn el bolso de una joven.
439/2006
05/10/2006 El RM ligero y el TP histrinico unido al consumo de sustancias merma levemente sus
Atenuante No/No consta -
facultades intelectivas y volitivas
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Aprovechando su condicin de contable de una empresa falsifica


M 42-49 No No consta Falsedades Solo Relacin
laboral dicha contabilidad para poder desviar dinero a sus propias cuentas
Tribunal personales. Lo hace por espacio de 4 aos.
Supremo
324/2009 TP histrinico sin relevancia alguna en la imputabilidad, con emotividad generalizada y excesiva,
27/03/2009 con componentes de bsqueda de atencin, sugestionable y expresin emocional superficial y
Imputable No/No consta -
rpidamente cambiante. Utilizacin del aspecto fsico para llamar la atencin, comportamiento
interpersonal seductor, bsqueda de ser el centro de atencin.
Trastornos del Contra la seguridad Acompa- No consta/no Sorprenden a la acusada y a su acompaante en Barajas con
M 42-49 No estado de nimo publica ado procede
AP Madrid cocana destinada a su distribucin oculta en su equipaje
169/2008 Cuadro ansioso-depresivo de muchos aos de evolucin y trastorno distmico, trastorno
10/11/2008 somatoforme indiferenciado y TP histrinico. Estas dolencias no afectan a las normales facultades Imputable No/No consta -
de conocimiento y voluntad.
Prende fuego a un colchn y se va de la casa sin llevarse a su hija
Tribunal Trastornos del Homicidio y sus Ascendiente/ consigo, quedando sta durmiendo dentro de la casa. Cuando los
M 34-41 No consta Solo
Supremo estado de nimo formas descendiente vecinos le preguntan por la nia ella no responde. Los bomberos
678/2008 la encuentran pero ya es tarde.
514

30/10/2008 La acusada actu con sus facultades intelectivas y volitivas levemente disminuidas, debido al TP
Atenuante No/No consta -
histrinico que padece agravado por la depresin leve que le aquejaba en la fecha de los hechos.

M No No Trastornos de Contra patrimonio Solo No consta/no


Acude al domicilio de la vctima y con una piedra rompe el portero
AP A Corua consta ansiedad procede automtico de la vivienda y varias partes del coche de la vctima
343/2008 Trastorno de ansiedad generalizada con trasfondo de personalidad histrinica, de carcter
18/09/2008 crnico y con sintomatologa persistente. Al tiempo de la comisin de los hechos sufri un Atenuante No/No consta -
ataque de ira con una importante prdida de su capacidad para controlar sus impulsos.
Cuando su ex-marido y la nueva pareja de ste regresan a la casa
No Otro del hombre, la acusada les est esperando y se inicia una
M No consta No consta Faltas Solo
AP Cdiz consta conocido discusin entre las dos mujeres en la que se cruzan insultos y la
325/2008 acusada empuja a la mujer que acaba agrediendo a la acusada.
10/09/2008 La acusada no admite el divorcio ni la nueva relacin de su ex marido y se encuentra afectada
por un TP histrinico con una emotividad generalizada y excesiva, egocntrica y con Imputable No/No consta -
comportamientos obsesivos en bsqueda de atencin.
Habiendo bebido alcohol como para dar 0.92 en el test de
V No No Consumo de Contra la seguridad Solo No consta/no
AP Lugo consta sustancias pblica procede alcoholemia conduce por la autova como kamikaze hasta que le
144/2008 intercepta la polica.
08/09/2008 Se acepta que el acusado padece TP histrinico pero la defensa no prueba como puede afectar a Imputable No/No consta -
sus capacidades intelectivas y volitivas.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Al llegar la madre de la acusada al domicilio familiar, sta la


Trastornos del Ascendiente/ amenaza de muerte y comienza a pegarla y tirarla del pelo, a pesar
M 42-49 No Lesiones Solo
AP A Corua estado de nimo descendiente de que en ese momento la vctima llevaba en brazos a su biznieta, a
249/2008 quien logra dejar en el suelo mientras su hija la segua pegando
03/06/2008 Padece un trastorno bipolar tipo II y un TP histrinico y en ese momento tena un importante Internamiento
cuadro de agitacin psicomotriz, lo que anulaba su voluntad, pues en esos das no estaba Eximente incompleta S psiquitrico/deshabitua-
tomando el tratamiento, situacin que la convierte en muy violenta. cin

Llama insistentemente a la vctima con la excusa de recuperar su


AP Salamanca M No No consta Trastornos del Faltas Solo Amistad
consta estado de nimo amistad, desprendindose de las grabaciones del telfono mvil
5/2008
08/04/2008 que existi acoso coactivo e insultos.
Personalidad histrinica y distmica de la denunciada. Imputable No/No consta -

No Relacin Abusando de la confianza de su empleador y aprovechando que


AP Madrid M consta No No consta Contra patrimonio Solo laboral estaba sola en la casa en la que serva, roba varios objetos de valor
383/2001
13/07/2001 La acusada sufre un TP histrinico de etiologa psicgena que limita sus facultades volitivas,
Eximente incompleta No/No consta -
515

por lo que tiene reconocida una discapacidad del 60% por la Comunidad de Madrid.
Roba un talonario de cheques y falsifica un documento de su
V No No Trastornos control Falsedades Solo Ascendiente/
consta de impulsos descendiente padre para abrir una cuenta a su nombre en la que cargar el
AP Valladolid cheque rellenado como si l fuera el titular.
613/2001 Ludopata y alcoholismo junto con TP histrinico que certifican varios ingresos en centros
04/09/2001 especializados para el tratamiento de estas patologas, pero sin ratificacin en el juicio ni
Imputable No/No consta -
presentacin de periciales que hablen de la afectacin de las facultades cognoscitivas y volitivas
del acusado en el momento de los hechos.

V No Trastornos del No consta Noprocede


consta/no
AP Ciudad Real consta No consta estado de nimo Lesiones Dos delitos de lesiones. Se le imputa en el grado mnimo.
27/2002
25/02/2002 TP histrinico de la personalidad y distimia sin signos que evidencien menoscabos de las
Imputable No/No consta -
facultades volitivas e intelectivas del acusado.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Dos delitos de robo con fuerza en las cosas, en casa habitada y de


No Trastornos de la Contra patrimonio especial gravedad dada la cuanta de lo apropiado, y con el
V No consta No consta No consta/no
consta personalidad procede agravante del valor cultural y artstico en uno de los casos. Hay
Tribunal un tercer delito de receptacin.
Supremo
961/1996 El acusado vena siendo tratado mdicamente por sufrir un TP histrinico con rasgos
05/12/1996 esquizotpicos. Ello significa personalidad teatral, exagerada, afectada, falsa y espectacular
como trastorno de histerismo, aunque los rasgos esquizotpicos originan cierta dependencia Atenuante No/No consta -
emocional. Tal era la situacin del acusado a los hechos, lo que se entendi por enfermedad en
tanto supone una representacin exagerada de las emociones.
Despus de discutir en plena calle con su mujer (de la que se ha
separado por malos tratos) va al domicilio conyugal sintindose
celoso por haberla visto hablar con alguien desde una cabina. All
V No No Trastornos Homicidio y sus Solo Pareja o ex
Tribunal consta psicticos formas pareja la espera gracias a que uno de los hijos le abre la puerta y le deja
Supremo entrar. Cuando la vctima llega a casa vuelve a discutir con ella e
1537/2000 instantes despus la clava un cuchillo en la espalda que le causa
516

09/10/2000 la muerte. Hecho esto se va al cuartel de la G. Civil y confiesa.


En el momento de cometer los hechos tena ligeramente mermadas sus facultades intelectivas
y volitivas a consecuencia de padecer un trastorno, fuga y amnesia disociativa, adems de un Atenuante No/No consta -
trastorno histrinico de la personalidad.

No Consumo de Contra la seguridad Es detenida en el aeropuerto de Barcelona portando una faja con
M consta No sustancias pblica Solo Noprocede
consta/no
Tribunal cocana que pretenda distribuir para lucrarse.
Supremo Padece un trastorno histrico disociativo que determina una desestructuracin global de la
591/2000 personalidad, con impulsividad, inestabilidad emocional y sugestibilidad, que altera en forma
04/04/2000 Atenuante No/No consta -
no determinada su percepcin de la realidad, habiendo consumido de forma dependiente
sustancias estupefacientes en fechas anteriores a los hechos.
Le propone mantener relaciones sexuales a su pareja, la cual
No Trastornos de Homicidio y sus Pareja o ex rechaza la propuesta. Se acuestan sin ningn tipo de respuesta por
V No consta Solo
consta ansiedad formas pareja parte del acusado y, repentinamente, la vctima se despierta al
AP Girona notar que la ha apualado.
45/1994
17/06/1994 Los peritos coinciden en calificar al procesado de histrinico e hipocondriaco. La inteligencia
y voluntad no estn alteradas seriamente, pero, dado el trastorno de la personalidad
Atenuante No/No consta -
psicoptico cuya desviacin ha tenido relacin causa-efecto con el hecho cometido, debe
apreciarse una atenuante analgica.
CLUSTER B TP Narcisista

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Su pareja sentimental decide abortar sin consentimiento del


Tribunal V No No No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex
consta formas pareja acusado y tambin decide abandonar la relacin, lo cual provoca
Supremo
307/1996 agresividad del acusado que trata de matarla.
11/04/1996 Comportamientos arrogantes o soberbios, muy sensible a ultrajes de la critica y a la
Imputable No/No consta -
frustracin, no incluye necesariamente caractersticas de impulsividad, agresin o engao.
Aparecen fotografas del acusado en actitudes sexuales con nias
V 50-57 No Consumo de Delitos sexuales Acompa- Otro
AP Sevilla sustancias ado conocido pequeas. Junto a la pareja con quien tiene sexo usan a la hija de sta
8/1998 para satisfaccin sexual de ambos y publican fotografas en una revista
30/01/1998 TP incida en su sexualidad producindole placer desnudar y baar nias de corta edad. Junto
Eximente incompleta No/No consta -
al consumo de sustancias debilitaba las facultades de autocontrol
AP Zaragoza M 18-25 No Otros trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido Durante un ao hurta al descuido distintas piezas de joyera en tiendas.
517

412/1999
11/10/1999 Capacidad intelectiva ntegra pero merma de capacidad volitiva. Atenuante No/No consta -

En registro domiciliario le incautan alta cantidad de droga y


V 34-41 No Otros trastornos Contrapblica
la seguridad Solo Desconocido
AP Pontevedra efectos para su preparacin
13/2001 TP le lleva a alejarse de la realidad y a crearse un mundo fantstico de xito y poder en el que
12/03/2001 espera ser reconocido por la sociedad como persona especial y nica teniendo organizada su Atenuante No/No consta -
vida entre la descrita realidad distorsionada y sus fantasas de poli frustrado.

V 58-65 No Trastornos del Acompa- Desconocido El acusado (sacerdote) est implicado en sustraccin y venta de libros
Tribunal estado de nimo Contra patrimonio ado antiguos propiedad de la biblioteca diocesana de la que era director
Supremo Padece en el momento de los hechos un trastorno afectivo bipolar o psicosis manaco-depresiva de
189/2003 curso crnico con predominio de las fases manacas o hipomanacas, diagnstico que se asienta sobre
12/02/2003 Atenuante No/No consta -
un TP narcisista con fuertes componentes de inmadurez psicoafectiva, que no anulaba, ni afectaba de
forma importante a su capacidad de la ilicitud de sus actos, afectando a sta de forma leve.

Aprovechndose de su relacin sentimental con el administrador


M 18-25 No Trastornos control Falsedades Solo Pareja o ex
de impulsos pareja de la empresa tuvo acceso al talonario de cheques de la entidad y
AP Barcelona fue falsificndolos y cobrndolos.
30/04/2001
30/04/2001 Patrn general de grandiosidad, hipersensibilidad a la admiracin de los dems sobretodo si
son de estatus social superior al suyo. Capaz de comprender los hechos pero dficit en el Eximente incompleta No/No consta -
control de impulsos por cleptomana, y TP que merma su voluntad.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Trastornos Pareja o ex Su pareja sentimental rompe con l y ste no lo acepta,


V 34-41 No Delitos sexuales Solo
AP Murcia psicticos pareja acechndola, agredindola y violndola.
26/2001 TP sin alteraciones del pensamiento pero con mal control tanto emocional como de su
06/06/2001 agresividad inconsciente y descompensaciones con ansiedad cuando no tiene el beneplcito de Eximente incompleta No/No consta -
su deseo, con intolerancia a las frustraciones.

Tribunal Estando acusado con un grupo de gente salen corriendo al ver


V 34-41 S Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido
Supremo sustancias pblica ado polica y el acusado arroja pastillas que llevaba encima
1540/2001 "trankimazim", para darlas a otras personas
24/10/2001 No especificado para TP, solo para RM y consumo de sustancias. Atenuante No/No consta -
AP Vizcaya V 42-49 S Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido
sustancias pblica ado Junto con otra acusada traficaba con droga
24/2002
12/02/2002 No especificado para TP. Afectacin de capacidad volitiva por toxicomana. Atenuante No/No consta -

Su pareja sentimental rompe con l por su carcter violento. El


518

acusado no lo admite y la acosa para que vuelvan a estar juntos.


Tribunal V 26-33 No Otros trastornos Homicidio y sus Solo Pareja o ex
formas pareja Al no conseguirlo la aborda en la calle y la golpea con un objeto
Supremo
1469/2003 contundente en la sien y despus impactando la cabeza contra el
11/11/2003 suelo hasta casi matarla.
Patrn general de grandiosidad, necesidad de admiracin y falta de empata. El TP no supone
Imputable No/No consta -
deterioro mental.
En calidad de abogado recibi de un cliente dinero para provisin
de fondos para notara quedndose el imputado con este dinero.
AP Mlaga V 34-41 No No consta Contra patrimonio Solo Relacin
laboral Llena su vida de fantasas de poder econmico y social esperando
615/2003
26/11/2003 que su esposa (notaria) y su entorno le reconozcan un poder
econmico especial independiente de su esposa.
TP le afecta parcialmente sus facultades volitivas Atenuante No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Golpea con una bola de jade la cabeza a su ta de 96 aos con


quien conviva y a quien mantena con cario. Cobr importante
Trastornos del Homicidio y sus Familia herencia hace aos y desde entonces no trabaja. Mata a la ta para
V 50-57 No Solo
AP Baleares estado de nimo formas extensa no tener que trabajar para mantenerla. Antes hechos, encerrados en
1/2004 casa varios das, encontrndose la casa despus en total abandono.
16/01/2004 Alega que no se mat l primero porque nadie cuidara de su ta.
Afectacin del trastorno moderado. Rasgos caracterizadores: elevada autoestima, falta de autocrtica,
sentimiento de autoimportancia, egosmo. Defecto de voluntad para vencer su resistencia a cambiar de Atenuante No/No consta -
estilo de vida.

Actitud recriminante a su esposa por no atenderle como l quera,


TSJ Aragn V > 65 No Otros trastornos Homicidio y sus Solo Pareja o ex
formas pareja hasta que en un da, en una discusin la golpea y acuchilla hasta
3/2004
10/12/2004 matarla
Ligera merma de su capacidad de control y valoracin de las consecuencias de su conducta. Atenuante No/No consta -
No abona pensin alimenticia de sus hijos. Presume de tener
AP Vizcaya Consumo de Contra relaciones Ascendiente/ importantes ingresos y pertenecer a un club de golf, la mujer reclama
519

V 50-57 No Solo
116/2005 sustancias familiares descendiente dinero. Se demuestra que no tiene tales ingresos ni capacidad para
15/02/2005 pagar pensin.
No especificado No consta No/No consta -

AP Madrid V 34-41 No Trastornos del Falsedades Solo Desconocido


Trabaja como mdico y falsifica recetas de anabolizantes hormonales
30/2005 estado de nimo para l mismo, as como sus propios partes de baja laboral.
16/02/2005 Merma importante de su capacidad volitiva (se tiene en cuenta depresin y abuso de sustancias) Eximente incompleta No/No consta -

AP Zaragoza Pareja o ex Tras ruptura conyugal actitud agresiva y amenazante hacia ex


V 50-57 S Otros trastornos Faltas Solo pareja
242/2005 pareja y su entorno.
30/05/2005 No afectacin de capacidad cognitiva ni volitiva. Imputable No/No consta -
Acude embriagado al domicilio de su madre y discute con ella
AP A Corua V No No Consumo de Faltas Solo Ascendiente/
consta sustancias descendiente golpendola seguidamente y luego a su hermano al tratar de
61/2006
07/03/2006 separarles.
No se especifica. Solo abordaje de alcohol. Atenuante No/No consta -

AP Madrid No Trastornos del Pareja o ex Durante casi un ao someti a su pareja a situacin constante de
V consta No estado de nimo Lesiones Solo pareja
179/2006 temor y acoso fsico y psquico
30/03/2006 Merma de capacidad volitiva pero no anulacin Eximente incompleta No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal No Consumo de Homicidio y sus Acompa- Desconocido Junto a dos amigos golpean hasta matar a un indigente que
Supremo V No consta
consta sustancias formas ado dorma en la rampa de un garaje.
1160/2006
09/11/2006 No afectacin de capacidades intelectivas ni volitivas. Imputable No/No consta -

Durante una fuerte discusin con su pareja en el domicilio que


TSJ Comunidad V 50-57 No consta No consta Homicidio y sus Solo Pareja o ex compartan, el acusado la golpea en la cara, la tira al suelo y a
Valenciana formas pareja horcajadas encima de ella la estrangula. Despus se asea y llama a la
4/2009 polica confesando los hechos e incluso espera a que lleguen a la casa.
02/06/2009 En das previos el acusado se encontraba muy deprimido y tena ansiedad por problemas
Imputable No/No consta -
personales. Padece TP narcisista.
En una primera discusin agrede, insulta y amenaza de muerte a
su pareja, cuando sta se dispona a llevar a la hija comn al
AP Madrid No Consumo de Pareja o ex colegio. Posteriormente, en otro perodo de convivencia mantiene
V No Lesiones Solo
9/2009 consta sustancias pareja frecuentes discusiones amenazando con quitarle a la nia. En
15/01/2009 alguna discusin rompe varios objetos de la casa y agrede y
520

amenaza de nuevo a la vctima en presencia de la nia.


TP narcisista y abuso de cannabis que no anulan su capacidad cognitiva y volitiva. Imputable No/No consta -
Varias amenazas telefnicas de muerte e insultos contra su ex pareja,
AP Vizcaya V No No consta Consumo de Contra la libertad Solo Pareja o ex su propio hijo, el hijo de sta y familiares de ella. En la parada de
661/2008 consta sustancias pareja autobs trata de llevarse a su hijo forcejeando con su suegra, a lo que
22/07/2008 interviene su ex pareja y les amenaza de muerte e insulta a los tres.
TP narcisista, trastorno adaptativo con estado de nimo depresivo, abuso de txicos. Imputable No/No consta -
AP Islas Baleares Otro Aprovechando el tiempo que su pareja no estaba en casa abusaba
V 18-25 No No consta Delitos sexuales Solo
43/2008 conocido sexualmente de la hija de sta, menor de edad.
18/06/2008 Se encuentra en el acusado algn rasgo narcisista. Imputable No/No consta -
Quebrantando orden de alejamiento entra en el domicilio de su
pareja, rompe varios objetos y tira la puerta del bao donde se
Trastornos del Contra la intimidad Pareja o ex refugia la mujer. La dice que la tiene que matar y se va a la
V 42-49 No Solo
AP Granada estado de nimo pareja cocina a por un cuchillo. Ella escapa y llamar G.Civil y l prende
241/2007 fuego en la cocina. Al poco de llegar los agentes el acusado sale
16/04/2007 de la casa con aire indiferente y es detenido.
TP narcisista en el lmite de lo psictico-afectivo con sintomatologa ansioso-depresiva, que merma
apreciablemente el control de sus impulsos, y por ende, sus facultades volitivas. Aconsejable Eximente incompleta No/No consta -
tratamiento farmacolgico indefinido encaminado a atemperar la agresividad que de ello se deriva.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Molesto y contrariado por su situacin personal y laboral se muestra


agresivo y decide matar a alguien con el cuchillo que esconde. Llega
a asaltar a 3 mujeres y una menor, matando a su ltima vctima. Las
V 18-25 No No consta Homicidio y sus Solo Desconocido
formas 3 anteriores se resisten y son auxiliadas por lo que slo sufren
Tribunal lesiones. Ataca por sorpresa y con gran violencia. Cuando le
Supremo encuentra la polica pide que le socorran por las heridas de las manos
437/2008 que se hace al forcejear con las vctimas.
10/07/2008 A pesar del TP narcisista que padece, se niega cualquier merma de las facultades psquicas del
recurrente. Se burla de las reglas sociales y siente indiferencia por los derechos de los dems, a los
que utiliza para satisfacer sus deseos. Es indolente y fro. Otro rasgo es la agresividad con Imputable No/No consta -
tendencia al riesgo y al desafo. Muestra satisfaccin al dominar y humillar a los dems. Tambin
rasgos compulsivos. En sus relaciones sociales finge cortesa, formalidad y correccin.

Maniata a su ex novia dentro de una furgoneta. La apuala


mortalmente dos veces. Estaba en libertad provisional por intento de
V 34-41 S Trastornos de la Homicidio y sus Solo Pareja o ex
personalidad formas pareja asesinato de otra ex novia y por tenencia ilcita de armas. En juicio
521

Tribunal desva autora del crimen en terceros. La vctima recibi amenazas y


Supremo coacciones antes del asesinato.
780/2003 Rasgo psicoptico ms acentuado, el narcisista, que supone una hipertrofia del yo con marcada
29/05/2003 autocomplacencia y notoria dificultad de aceptar las ofensas o las negativas a sus deseos. Proclive a
las conductas agresivas desproporcionadas fundamentalmente en el terreno de las relaciones Imputable No/No consta -
interpersonales. La hipervaloracin del yo le hace valorar la vida ajena por debajo de su propio
lucro o satisfaccin. Lleva horriblemente el que algo le salga de una manera distinta a la deseada.

Estafa mediante el "timo del nazareno". Crea una sociedad y


V No No consta Consumo de Falsedades Solo No consta/no
consta sustancias procede adquiere mercancas sin pagar su precio para despus venderlas a
AP Madrid terceros lucrndose, y tiempo despus declara suspensin de pagos.
552/2007 TP narcisista con rasgos de trastorno histrinico y sintomatologa depresiva ansiosa reactiva a
16/07/2007 su situacin personal, familiar y social, adems de un consumo abusivo de alcohol. En el
Imputable No/No consta -
momento de los hechos era plenamente capaz para comprender la repercusin de sus actos, no
siendo fcilmente influenciable o con una capacidad intelectual baja.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Aprovechndose de su condicin de Letrado de la vctima se apodera


V 34-41 No consta Trastornos control Contra patrimonio Solo Otro del dinero que sta le transfiere para que realice la compra de una
de impulsos conocido finca rstica. Cuando se le exige la devolucin del dinero devuelve
Tribunal una parte.
Supremo
517/2005 A raz de su matrimonio comienza a dar un autosentido grandioso a su vida y a llenarla de fantasas
07/04/2005 de poder econmico y social, esperando que su esposa (Notaria) y las dems personas de su entorno
le reconocieran un poder econmico especial independiente del de su esposa. Dicho trastorno le Atenuante No/No consta -
limita levemente su capacidad de discernimiento, parcialmente abolida. Reconoce la gravedad del
hecho pero no lo asume totalmente. Tambin ludopata secundaria y episodio depresivo reactivo.

No Trastornos Realiza numerosos pedidos de mercancas a distintas empresas y


Tribunal V consta S adaptativos Falsedades Solo Noprocede
consta/no
Supremo abona dichas compras con cheques falsos.
180/2007 TP narcisista y trastorno adaptativo relacionado con circunstancias psico-sociales que no
06/03/2007 Imputable No/No consta -
acreditan que la imputabilidad se encuentre disminuida o alterada.

V No No consta No consta Faltas Solo Relacin


Tribunal consta laboral Guardia Civil que insulta a un superior
522

Supremo
18/10/1994 Afectividad muy impulsiva, manifiesta angustia y reserva sentimiento de inestabilidad
18/10/1994 interior, teniendo personalidad narcisista. Por la forma en que el procesado se dirigi a su Atenuante No/No consta -
superior ste le record a su padre. Existe un problema de falta de madurez.
Discute con todo el personal del centro de salud y en concreto a
No Trastornos Otro uno de ellos le insulta y le golpea con un cuadro informtico.
V No consta Lesiones Solo
AP Cdiz consta adaptativos conocido Meses despus denuncia a dos personas del centro de salud por
211/2007 trato vejatorio, pero quedan absueltas.
02/07/2007 Padece TP narcisista y episodios de trastorno adaptativo lo cual no le produce alteracin de la
conciencia ni voluntad en el sentido de conocer la ilicitud de una agresin. Tiene conservadas Imputable No/No consta -
sus facultades intelectivas y volitivas.
Tiene una discusin con su pareja en la que le da dos bofetadas. Ella
le deja por ese motivo y entonces l empieza a acosarla con
Contra la llamadas, mensajes, etc. Se dicta orden de alejamiento y l la
V No No consta No consta Administracin de Solo Pareja o ex
AP Zaragoza consta pareja quebranta en repetidas ocasiones mandndole mensajes, llamando a
129/2007 Justicia su casa, pasando cerca suyo y de su domicilio, etc. Le pide que
04/04/2007 vuelva con l y que deje de denunciarle, y le ralla el coche dos veces
grabando sus nombres y sendos corazones.
TP narcisista con descompensacin paranoide y estado distmico reactivo a la situacin
Imputable No/No consta -
procesal. No afecta a sus capacidades de autogobierno, que el acusado mantiene inclumes.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal No Roba a cuatro mujeres utilizando la fuerza cuando entran en sus


Supremo V consta No consta No consta Delitos sexuales Solo Desconocido
domicilios y las viola con penetracin anal, bucal y vaginal.
784/2006
09/03/2006 Tan slo se observa un TP narcisista que no afecta a sus capacidades volitivas e intelectivas. Imputable No/No consta -
Para en una estacin de servicio y consume cocana. Al reiniciar la
marcha con su coche unos guardias le dan el alto porque le haban
V 34-41 S Consumo de Contra la seguridad Solo No consta/no visto. Se inicia una persecucin en la que el acusado comete varios
AP Huesca sustancias pblica procede delitos de trfico. Cuando consiguen detenerle agrede a dos agentes
22/2004
con golpes y mordiscos. Le intervienen varias bolsas de cocana que
28/01/2004
iba a distribuir en parte.
Padece un TP con rasgos narcisistas predominantes y es politoxicmano, especialmente de
Atenuante No/No consta -
cocana. La atenuante muy cualificada es por drogadiccin.
Tribunal V No Solo Noprocede
consta/no
Supremo consta No consta No consta Delitos sexuales Viola a un menor en tres ocasiones distintas.
15/12/1993 Padeca una psicopata aguda, con una personalidad profundamente narcisista. El concepto del
15/12/1993 Atenuante No/No consta -
bien y el mal lo tiene delimitado por patrones externos y no por convencimiento propio o interno.
523

V No No consta Consumo de Contra el orden Solo No consta/no


AP Barcelona consta sustancias pblico procede Comete una falta de resistencia y desobediencia.
861/2004
27/09/2004 Dependencia alcohlica del acusado y TP narcisista, pero ni se acredita que estuviera
Imputable No/No consta -
embriagado en el momento de los hechos ni cmo pudo influir el trastorno.
Por su condicin de consumidor y distribuidor de droga,
mantiene relaciones con dos mujeres, una de ellas menor, a
quienes pasa droga y con quienes consume a veces, a cambio de
V No No consta Consumo de Contra la libertad Acompa- Desconocido
consta sustancias ado que accedan a satisfacer sus desviaciones sexuales. Las pide en
Tribunal dos ocasiones que le lleven a su casa a dos nias pequeas para
Supremo
144/1995 que las pueda pintar, desnudar, fotografiar y baar. Una de las
08/02/1995 nias es pariente de la chica cmplice menor.
El acusado padece, desde hace aos, distimia con TP narcisista que afectaba a su sexualidad, y
se complaca en actos tales como desnudar y baar a nias de corta edad, fotografiar y
Atenuante No/No consta -
contemplar posturas fotogrficas de mujeres y nias desnudas, sin faltar en alguna ocasin un
trato humillante. Era adicto a la cocana y consumidor de bebidas alcohlicas.
CLUSTER C
TP Evitativo

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No consta No consta Contra la seguridad Solo Desconocido


Supremo consta pblica Trfico de drogas
1332/1992
10/06/1992 Dada su personalidad es improbable la suposicin de que tomara la decisin de realizarlo Imputable No/No consta -

AP Lleida Acompa- Desconocido Pasaba apuros econmicos y le ofrecen participar en el robo de


V 18-25 No No consta Contra patrimonio ado
105/1998 una obra de arte aceptndolo
13/03/1998 No afecta a la capacidad cognoscitiva pero s a la volitiva que se ve ligeramente disminuida Atenuante No/No consta -
AP Ciudad Real M No Consumo de Contra patrimonio Acompa- Relacin
54/1998 consta No consta sustancias ado laboral Sustrae objetos de una casa donde trabajaba con su marido
14/07/1998 La acusada consume alcohol para sentirse aceptada por los dems. Padece un TP evitativo Atenuante No/No consta -
El acusado se pone de acuerdo con dos menores amigos suyos en
524

AP Madrid V 18-25 No Trastornos estado Homicidio y sus Acompa- Otro matar a la madre de uno porque no le dejaba hacer cosas. Entre los
236/2000 del nimo formas ado conocido
23/03/2000 tres tratan de matarla.
Solo especificada en relacin al trastorno depresivo mayor. Atenuante No/No consta -

Acompa- Desconocido La polica le sorprende con un menor cuando pretenda acceder al


AP La Corua V 18-25 S Retraso mental Contra patrimonio interior de un bar habiendo forzado ya la rejilla de aireacin para
5.12.2000 ado
entrar por ah.
05/12/2000 RM y TPE aunque no afecta al conocimiento de la ilicitud de lo que hace, si le dificulta Atenuante No/No consta -
ligeramente para comportarse de acuerdo a las reglas correctas plasmadas en las normas.
AP Zaragoza V 18-25 No No consta Lesiones Solo Otro Inicia discusin con un conocido del bar donde estaba y le agrede
37/2000 conocido con un vaso de cristal en la cara
13/10/2001 No alteracin de capacidad de obrar y de entender Imputable No/No consta -
Tribunal M No No Trastornos de la Contra la seguridad Acompa- Desconocido Ayuda a su novio a guardar la droga y prepararla para su venta
Supremo consta personalidad pblica ado perteneciendo a una cadena de trfico de droga
1962/2001 Merma relevante tanto de su capacidad crtica para valorar los efectos de su comportamiento en
23/10/2001 Atenuante No/No consta -
relacin con las exigencias de su novio y de su capacidad volitiva a la hora de tomar decisiones

V 34-41 No Trastornos del Contra patrimonio Solo Desconocido Provoca diversos incendios
AP Teruel estado de nimo
43/2002 Rasgos de inferioridad, inseguridad, inhibicin, e inmadurez psicoafectiva. No es capaz de
16/01/2002 actuar conforme a la comprensin respecto a los incendios que provoca y acta por un impulso Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
externo
incontrolable. Afectacin parcial de capacidad volitiva por alteracin del control de impulsos.
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Teruel V 18-25 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido Participa en una cadena de distribucin de cocana
9/2002 sustancias pblica ado
19/09/2002 La necesidad perentoria de solucionar el TP lo consegua a travs del consumo de cocana y le Atenuante No/No consta -
llev a vender droga para autoabastecerse

AP Baleares V 42-49 No Trastornos control Homicidio y sus Solo Desconocido Atraca sucursal bancaria disparando en abdomen a empleado
131/2002 de impulsos formas
26/11/2002 TP no influye gravemente en su capacidad para discernir el bien del mal. Actu de modo Imputable No/No consta -
premeditado, no sufre trastorno psictico
AP Segovia V 50-57 No Trastorno sexual Delitos sexuales Solo Familia Aprovechando las visitas a familiares de su mujer, realiz abusos y
2/2003 extensa agresiones sexuales continuadas sobre una menor
10/02/2003 No alteraban sensiblemente la capacidad intelectiva y volitiva del sujeto Eximente incompleta No/No consta -

AP Teruel V 34-41 No Otros trastornos Contra patrimonio Solo Desconocido Produce diversos focos de incendios y roba objetos en una casa a
6/2003 la que accede
10/02/2003 Esos trastornos no le desconectan de la realidad ni le impiden conocer y comprender las Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
consecuencias de sus actos externo
525

AP Sevilla M No No Trastornos de la Contra patrimonio Acompa- Relacin Proporciona la llave y contrasea de la caja de caudales de su
241/2003 consta personalidad ado laboral empresa a otros
02/06/2003 Baja autoestima, dficit de relaciones sociales, vivencias de rechazo, valoracin extrema de Imputable No/No consta -
quien le da amistad siendo vulnerable, comportamiento inhibido
Tribunal No Consumo de Se introduce en el domicilio de una anciana mientras duerme y la
Supremo V No Delitos sexuales Solo Vecino viola sin penetracin por no ereccin y queda dormido junto a ella,
1340/2003 consta sustancias momento en el que ella sale a buscar auxilio y l es detenido.
17/10/2003 TP unido a ingesta de alcohol produjo disminucin de la voluntad y conciencia de sus actos Eximente incompleta No/No consta -
Tribunal V No No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido Polica descubre su actividad ilcita y le detiene. Compraba
Supremo consta sustancias pblica ado cocana que luego adulteraba
78/2004
31/01/2004 No se define Atenuante No/No consta -

AP Guipzcoa V 26-33 No Consumo de Delitos sexuales Solo Desconocido Se introduce en el ascensor con distintas vctimas menores de edad
2143/2004 sustancias y las muestra el pene y coacciona y amenaza
05/07/2004 Tmido, graves problemas de relacin, baja autoestima, sentimientos de inferioridad. No Atenuante No/No consta -
afectacin de capacidades cognitivas ni volitivas
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

No Trastornos Contra la Pareja o ex Graba mensajes amenazantes en el telfono a su ex mujer e hija y


AP Cceres V No consta Administracin de Solo
1/2005 consta psicticos Justicia pareja las acosa
13/01/2005 Facultades de entender y querer limitadas. Fuera de los controles mdicos y de tratamiento. Es Eximente incompleta No/No consta -
persona de elevada peligrosidad para sus familiares
Tribunal V 26-33 No Trastornos de Contra la seguridad Solo Desconocido Le incautan droga en una guitarra que portaba en su equipaje y que
Supremo ansiedad pblica pensaba distribuir
225/2005 No afrontamiento de los problemas. No consta TP que altere sus capacidades cognitivas ni
24/02/2005 Imputable No/No consta -
volitivas

Contra la seguridad Acompa- Desconocido Acuerda con otra persona la entrega y remisin a destino de un
V 34-41 No No consta paquete conteniendo sustancias estupefacientes en las instalaciones
AP Barcelona pblica ado de empresa TNT donde l trabajaba. Dice haberlo hecho por miedo
3.10.2005
03/10/2005 Personalidad caracterizada por rasgos evitativos en el sentido de introversin y conducta de
inhibicin y dependientes. Indeciso, temeroso, ansioso de inhibicin y evitacin. Buena Atenuante No/No consta -
capacidad cognitiva pero valoracin volitiva de los hechos que le llevaron a hacerlo
Entre las 12 y 14 horas accede a una casa forzando la ventana y
526

V 18-25 No Retraso mental Contra patrimonio Solo Desconocido roba varios objetos. Minutos ms tarde lo intenta en otra casa pero
AP Madrid es sorprendido por el dueo y no se lleva nada
366/2002 El acusado padece una depresin endgena con ideas paranoides y personalidad fbica, lo que
05/09/2002 le provoca un aislamiento que le impide establecer estrechas relaciones con los dems, sin
saber expresar los sentimientos, padeciendo un retraso mental que produce alteracin grave en Eximente incompleta No/No consta -
sus capacidades cognitivas y volitivas

Tribunal Ascendiente/ Obliga a su hija de 13 aos a mantener relaciones sexuales


V 26-33 No Otros trastornos Delitos sexuales Solo completas con l durante dos aos hasta que la nia se decide a
Supremo descendiente denunciarle. Estaba separado de su mujer
314/2005
09/03/2005 Presenta TP por evitacin, fobia social y T esquizofrnico de la P que no afectan a la Imputable No/No consta -
conciencia y voluntad en la comisin de los hechos
41 actos delictivos en 8 aos repartidos entre abusos sexuales,
violaciones consumadas e intentos, algunas lesiones con arma
Tribunal blanca y robos. Aborda en ascensores, portales, paradas de metro,
Supremo V No No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido descampados. Amenaza con el objeto punzante, roba, conduce a
08.05.2001 consta las mujeres a zonas solitarias de la calle o retirada de los
08/05/2001 inmuebles, hacindolas simular ser novios. Las quita parte de la
ropa, les tapa la cara con prenda u objetos y abusa de ellas. A
veces las corta o pincha. Casi siempre las roba
El TP por evitacin no constituye circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal Imputable No/No consta -
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Agrede sexualmente a 4 mujeres sorprendindolas por detrs con un


pauelo que pone en boca y ojos y amenazando con ahogarlas o
Tribunal V 34-41 No No consta Delitos sexuales Solo Desconocido pincharlas. Las lleva hasta descampados y abusa de ellas. A una la roba
dinero. En el ltimo delito un hombre auxilia a la vctima pero es agredido
Supremo
por el acusado. Un motorista lo ve y detiene al acusado tras un forcejeo
224/2009
02/03/2009 TP por evitacin con conducta patolgica. Conserva capacidad cognitiva y realiza juicio adecuado de
realidad. Presenta patrn de mal adaptacin caracterizado por desconexin de las relaciones sociales y
restriccin de la expresin emocional e ideacin obsesiva y que l experimenta como inapropiadas lo que
Atenuante No/No consta -
dificulta, en cierto modo, su autocontrol y voluntad
Discute con su madre porque le reprocha que haya perdido todo su
dinero. Con la excusa de querer dejar de ser una carga para ella
V 34-41 No Consumo de Homicidio y sus Solo Ascendiente/ decide matarla y luego intenta suicidarse hasta en cuatro
sustancias formas descendiente ocasiones. Mata a la madre golpendola con una barra en la
AP Tarragona cabeza. La deja en la cama y la cubre con sbana, despus inicia
514/2008
18/12/2008 los intentos de suicidio
T depresivo mayor recidivante de 20 aos de evolucin, TP por evitacin y trastorno por Internamiento
dependencia alcohlica, lo que determin que el da de los hechos el acusado tuviera totalmente psiquitrico/deshabitua-
anuladas las facultades intelectivas y volitivas al sufrir un empeoramiento su sintomatologa al Eximente completa S
527

cin
unirse la grave prdida del dinero ahorrado para asegurar su futuro y el de su madre en la lotera

Tribunal M No Otros trastornos Contrapblica


la seguridad Acepta transportar cocana para conseguir dinero con el que pagar
Supremo consta No consta Solo Desconocido el tratamiento de su madre enferma de cncer
19/2005 La acusada padece TP fbico y autodestructivo y un moderado trastorno paranoide, pero tena
07/12/2005 capacidad para discernir entre lo que est permitido por la ley y lo que no est y, en Imputable No/No consta -
consecuencia, no hay disminucin de las facultades volitivas, cognitivas o intelectivas
CLUSTER C
TP Dependiente

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No consta No consta Contra la seguridad Acompa- Desconocido Tenencia y transporte de droga para su trfico
Supremo consta pblica ado
1332/1992 Dado su TP es "improbable que tomara la decisin de realizarlo". Pero la sentencia dice que la
10/06/1992 Imputable No/No consta -
ansiedad, inestabilidad, hipersensibilidad, etc., no son causas de inimputabilidad
AP Alicante V 34-41 No Trastornos del Falsedades Solo Desconocido Aprovechndose de su empleo en oficina de INEM procesa
409/1999 estado de nimo prestaciones a personas inexistentes que cobra l mismo
07/06/1999 Merma sin anularlas sus facultades mentales Atenuante No/No consta -
Tribunal M No No Trastornos de la Contra la seguridad Acompa- Desconocido Llega al aeropuerto como tripulacin y trata de pasar equipaje con
Supremo consta personalidad pblica ado droga que traa cuyo destinatario era su hermano, para trfico
645/2000
10/04/2000 TP mixto en grado severo limitaba notablemente su capacidad volitiva Eximente incompleta No/No consta -
528

Tribunal M No No Trastornos de la Contra la seguridad Acompa- Desconocido Ayuda a su novio a guardar la droga y prepararla para su venta
Supremo consta personalidad pblica ado perteneciendo a una cadena de trfico de droga
1962/2001 Merma relevante tanto de su capacidad crtica para valorar los efectos de su comportamiento en
23/10/2001 relacin con las exigencias de su novio y de su capacidad volitiva a la hora de tomar decisiones Atenuante No/No consta -

Tribunal M 26-33 No Trastornos de la Homicidio y sus Acompa- Pareja o ex Induce el robo y asesinato de su marido del que haba descubierto
Supremo personalidad formas ado pareja infidelidades
1813/2002
31/10/2002 Sentimientos de sumisin y rebelda respecto a las personas que la rodean Imputable No/No consta -

AP Castelln V No No consta Consumo de Contra patrimonio Acompa- Desconocido En compaa de otro acusado entran en un domicilio para robar
12/2003 consta sustancias ado encontrndose la duea en casa. Al sorprenderles salen corriendo
22/01/2003 Sin especificar Atenuante No/No consta -

Tribunal Trastornos Homicidio y sus Pareja o ex La acusada viva una relacin conyugal muy conflictiva e
M 34-41 No Solo intermitente, su marido tena otras relaciones. Tras disputa y verle
Supremo adaptativos formas pareja
209/2003 con otra, le acuchilla y mata agrediendo tambin a la acompaante
12/02/2003 Reaccin pasional que de forma importante afect limitndola su capacidad de entender lo que Atenuante No/No consta -
en esos momentos realizaba y as mismo su capacidad de controlar su actuacin

AP Sevilla M No No Trastornos de la Contra patrimonio Acompa- Relacin Proporciona la llave y contrasea de la caja de caudales de su
241/2003 consta personalidad ado laboral empresa a otros
02/06/2003 Baja autoestima, dficit de relaciones sociales, vivencias de rechazo, valoracin extrema de Imputable No/No consta -
quien le da amistad siendo vulnerable, comportamiento inhibido
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Madrid V 34-41 No Otros trastornos Contrapblica


la seguridad Acompa- Desconocido
ado
La guardia civil detecta en su equipaje bolsas de droga para su
distribucin. Parece que alguien con quien contact poco antes le incit
92/2003
30/10/2003 Alteracin de la capacidad de obrar configurada como TP dependiente y dficit de asertividad. Es fcil de
Atenuante No/No consta -
convencer, crdulo e ingenuo en las relaciones interpersonales y sobre todo ante figuras de autoridad

V No S No consta Faltas Solo Pareja o ex No especificada. Entorno domestico en situacin de separacin


AP Barcelona consta pareja
359/2004 El TP dependiente le lleva a la bsqueda de las personas de su entorno familiar para encontrar
29/03/2004 seguridad. Los actos de impulsividad que puedan aparecer tendern a dirigirse a s mismo en Atenuante No/No consta -
lugar de a otros, contando ya con algn intento de autolisis
Tribunal No Homicidio y sus Acompa- Ascendiente/ Inicia relacin de pareja con un hombre que propicia fuerte
Supremo M No Retraso mental maltrato fsico a la hija de la acusada, de corta edad, hasta dejarla
514/2004 consta formas ado descendiente inconsciente y con graves secuelas. La acusada no lo impide
19/04/2004 Merma de capacidad volitiva. Dependencia afectiva de su compaero y miedo insuperable Imputable No/No consta -
AP Madrid M No No Trastornos de la Contra patrimonio Solo Desconocido Durante un mes se aloja en vivienda deshabitada propiedad del
394/2004 consta personalidad IVIMA
24/09/2004 No alteracin de capacidad cognitiva, s disminuida levemente su capacidad volitiva Atenuante No/No consta -
529

AP Orense V 26-33 No consta No consta Contra la seguridad Acompa- Desconocido Pertenencia a una cadena de trfico de drogas
7/2005 pblica ado
29/05/2005 TP dependiente no afecta a su capacidad de querer comprender, manteniendo mermada su capacidad
Imputable No/No consta -
volitiva. Dbil carcter pero capaz de discernir gravedad del delito y asumir consecuencias

V 42-49 No No consta Homicidio y sus Acompa- Pareja o ex Trata de acuchillar a su pareja sentimental en proceso de ruptura
AP Alicante formas ado pareja
368/2005 Miedo extremo ante la amenaza de abandono que se agudiz por la decisin de su pareja de
13/07/2005 romper la relacin por lo que actu con disminucin de conciencia y de capacidad volitiva. Dice Eximente incompleta No/No consta -
no recordar nada: amnesia psicgena producto de su TP
Tribunal V 18-25 No Consumo de Delitos sexuales Solo Otro Durante varios aos abus sexualmente de una menor que acuda a su
Supremo sustancias conocido domicilio para ser cuidada por otra persona que tambin resida all
1084/2005
28/09/2005 No especificado. Atencin al problema de alcohol Imputable No/No consta -

En reunin familiar unos desconocidos efectan disparos desde una


V No No Retraso mental Homicidio y sus Solo Desconocido
furgoneta blanca que se da a la fuga cuando los agredidos responden con
Tribunal consta formas sus armas. Tiempo despus, el acusado ve pasar una furgoneta parecida y
Supremo efecta varios disparos, alcanzando al conductor que nada tena que ver
357/2008 Padece retraso mental lmite-bajo injertado en un TP por dependencia, situacin que determina que ante
12/06/2008 situaciones de estrs emocional intenso, a pesar de tener conocimiento de los hechos que realiza y de las
Eximente incompleta No/No consta -
consecuencias que de ellos se derivan, presente una alteracin en su capacidad volitiva, que al concurrir con
una epilepsia, afect al procesado aunque no lleg a anular totalmente sus facultades intelecto-cognoscitivas
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento
En las fiestas locales mantiene discusin con un conocido con quien
Tribunal V 18-25 No Consumo de Homicidio y sus Solo Otro mantena una mala relacin. Habiendo bebido alcohol pide un taxi, va a su
Supremo sustancias formas conocido casa, coge una escopeta, vuelve en el mismo taxi a la fiesta y, tras
localizar a la vctima, le persigue disparndole por la espalda
1285/2005
13/10/2005 Alteracin psicolgica conductual, concretada en un TP dependiente, as como un proceso
psictico inducido por sustancias que motiv que el da de autos presentara un cuadro psictico Atenuante No/No consta -
con consumo de alcohol que merm su capacidad volitiva

Homicidio y sus Familia Discute con su to y le asesta mltiples pualadas que causan su
V 34-41 No No consta formas Solo extensa muerte. Su to le hostigaba continuamente y le suma en una
AP Badajoz situacin de profundo miedo
176/2004 En el momento de dar las pualadas tena limitadas sus facultades de conocimiento y de la
21/07/2004 voluntad por padecer un TP dependiente. A consecuencia del trastorno lleg a una situacin
lmite de tensin que desencaden en un estado de violencia desorbitada, fruto de la cual mat Atenuante No/No consta -
a su to, respecto del cual manifestaba una personalidad sumisa y dependiente

V 18-25 No Consumo de Contra patrimonio Solo No consta/no Se cuela en una casa habitada y roba varios objetos. Un poco despus
AP A Corua sustancias procede intenta forzar la puerta de un coche pero la polica le detiene
139/2002 No se ha desvelado que, a causa de la drogadiccin o por presentar TP dependiente, el acusado
30/09/2002 tenga afectada su capacidad de comprender la ilicitud del hecho, y nicamente que su voluntad Atenuante No/No consta -
530

est afectada. Atenuante por drogadiccin

V 42-49 No No consta Falsedades Acompa- No consta/no Redacta factura simulada y la presenta junto con un documento emitido
ado procede por el secretario del juzgado de Paz, consiguiendo que el Aytmto le pague
AP Las Palmas Sintomatologa compatible con TP dependiente ante la figura del secretario del juzgado de Paz,
14/2006 caracterizada por: permitir a otra persona asumir responsabilidades importantes en su vida,
08/02/2006 subordinacin de necesidades propias a las de quien depende, resistencia a hacer peticiones a la Atenuante No/No consta -
persona de quien depende, temor al abandono, capacidad limitada para tomar decisiones.
Limitaciones importantes de su capacidad de comprensin y de sus facultades volitivas

AP A Corua V No No consta Consumo de Contra patrimonio Acompa- Otro Adquieren un ordenador robado mientras vigilan la puerta del
102/2004 consta sustancias ado conocido establecimiento
23/06/2004 Personalidad dependiente y nivel intelectual lmite con una capacidad orgnica y funcional Atenuante No/No consta -
reconocida del 65%
Tribunal V 18-25 No No consta Contra la seguridad Acompa- No consta/no Transportaba cocana junto a su madre en un vehculo cuando les
Supremo pblica ado procede intercepta la polica y les incauta la droga
1348/2004 Desarrollo anmalo de la personalidad compatible con personalidad de tipo inseguro
25/11/2004 Imputable No/No consta -
dependiente, que no afecta a las capacidades cognoscitivas y volitivas

Tribunal V No Solo Noprocede


consta/no
Supremo consta No consta Otros trastornos Abandono destino Se ausenta de su unidad sin tener permiso
26.03.2004 Trastorno de adaptacin con reaccin mixta de ansiedad y depresin. Consumo perjudicial de
26/03/2004 cannabis. TP dependiente, indicndose que dichas patologas afectan sus facultades intelectivo- Imputable No/No consta -
volitivas de forma parcial y transitoria
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

En compaa de un conocido menor de edad entran por la fuerza a un


Tribunal V 18-25 No Consumo de Contra patrimonio Acompa- No consta/no
colegio de noche y roban varios objetos y dinero. Les sorprende la polica
Supremo sustancias ado procede tiempo despus
1838/1999 Capacidad intelectual limitada, con importante inmadurez emocional, limitada capacidad de control ante
27/04/1999 exigencias instintivas. Capacidad para planear actos complejos muy limitada, su dependencia de los dems Eximente incompleta No/No consta -
le hace especialmente vulnerable a los actos inducidos por el grupo. Personalidad infantil y dependiente
Junto con su pareja, padre de sus dos hijos con los que conviven, dejan de
M 18-25 No Consumo de Homicidio y sus Acompa- Ascendiente/ dar alimentos a los nios de 2 y 3 aos, y tampoco piden ayuda alguna
AP Pontevedra sustancias formas ado descendiente para conseguir alimentos. Uno de los nios fallece en el hospital
26/2008 desnutrido. La madre lo lleva al darse cuenta que ha dejado de respirar
25/06/2008 Padece retraso mental leve y rasgos de personalidad dependiente y en el momento de los hechos tena las
funciones intelectivas conservadas y las volitivas parcialmente disminuidas. Se trata de una persona Imputable No/No consta -
dependiente. No se aprecia situacin de dominio que le impida tomar decisiones por si misma

M No No consta Trastornos del Contra la seguridad Acompa- No consta/no Posesin y ocultacin de droga para su comercio
Tribunal consta estado de nimo pblica ado procede
Supremo Trastorno depresivo-ansioso de fuerte intensidad y personalidad de tipo dependiente con mnima
14.12.1993
531

capacidad crtica. Este trastorno de la personalidad no le impide tener plena consciencia de sus actos, no
14/12/1993 Imputable No/No consta -
viendo afectada su imputabilidad. Sin embargo, tiene dentro de la pareja un papel de segunda fila y est
sometida a la personalidad del acusado, lo que se tiene en cuenta para la graduacin de la pena

No Otro Realiza un acercamiento continuado a un menor de 4 aos que


Tribunal V consta No No consta Delitos sexuales Solo conocido estaba al cuidado de su abuela, vecina del acusado. Le lleva a su
Supremo portal y all le introduce un dedo en el ano
526/2009 An cuando conserva sus facultades intelecto-volitivas, sin embargo padece un TP dependiente
14/05/2009 caracterizado por dficits de afirmacin personal, dificultad para la toma de decisiones, escasas Atenuante No/No consta -
habilidades sociales, lo que le sita como una persona de inteligencia lmite
Espa a su mujer violando la orden de alejamiento. Cuando ve que est
con otro hombre sale de su escondite y agrede al hombre con un cuchillo
V 26-33 No Trastornos de la Homicidio y sus Solo Desconocido hasta matarlo. Despus se lleva a la fuerza a su mujer a un hotel y la
personalidad formas retiene all hasta que empieza a reflexionar sobre lo que ha hecho y se
AP Jan
marcha. Se entrega en comisara
42/2009
26/03/2009 TP de tipo dependiente y con rasgos obsesivo-compulsivos, cuyo equilibrio interno se rompe a causa de la
ruptura con su pareja, con incremento de la tensin emocional que el sujeto no puede dominar, iniciando
un proceso de celotipia hacia su objeto de dependencia. Al ver la escena sufre un arrebato incontrolable Imputable No/No consta -
alcanzando cotas prximas a la anulacin de sus capacidades cognitivas y volitivas. Cuando toma
conciencia aparecen los sentimientos de culpa y desesperacin
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

M 34-41 No consta Consumo de Contra patrimonio Solo No consta/no Roba en una tienda de bisutera aduciendo no tener ingresos y
AP Madrid sustancias procede tener que mantener a su hijo
74/2009 TP dependiente y sndrome de dependencia al alcohol con consumos episdicos. No se acredita
24/03/2009 que en el momento de los hechos tuviera sus facultades intelecto-volitivas anuladas, ni que Imputable No/No consta -
alteren su capacidad de comprensin y adecuacin de la conducta a la norma

Trastornos del Homicidio y sus Ascendiente/ Con intencin de matar a su hijo le dice que recoja una nota debajo
AP Crdoba V > 65 No Solo del coche y cuando ste se agacha y le da la espalda, le apuala en
140/2008 estado de nimo formas descendiente el cuello y boca sin llegar a matarle por la intervencin de terceros
04/06/2008 TP dependiente con episodios depresivos que afectan de forma importante a su capacidad Atenuante No/No consta -
volitiva e intelectiva, necesitando tratamiento psiquitrico de por vida

M 26-33 S Trastornos del Contra patrimonio Solo No consta/no Roba 3 cheques de un talonario, falsifica la firma de la duea a quien
AP Madrid estado de nimo procede sustrae el DNI y cobra los 3 cheques. Con posterioridad reintegra el dinero
304/2008 La acusada padece trastorno bipolar con predominio depresivo y TP dependiente y pautado
29/04/2008 tratamiento. Los hechos sucedieron al dejar la acusada el tratamiento voluntariamente, y puede Eximente incompleta No/No consta -
que en fase manaca
Trastornos del Contra la seguridad Solo Noprocede
consta/no Prende fuego a varios sillones de su casa pero los vecinos llaman a
532

AP Sevilla V 42-49 No estado de nimo pblica los bomberos y apagan el incendio y le rescatan
544/2007 Padece en la fecha de los hechos trastorno bipolar, trastornos mentales y comportamentales Internamiento
23/11/2007 debidos al consumo de alcohol y drogas, y TP dependiente con componentes narcissticos y de Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
inmadurez, lo que anulaba completamente sus facultades intelectuales y volitivas cin
Al enterarse de que su pareja ha cancelado un fondo comn y se ha
M 50-57 No Trastornos del Homicidio y sus Solo Pareja o ex traspasado todo el dinero a su cuenta, por motivos de desavenencias,
estado de nimo formas pareja agrede con un cuchillo a la vctima causndole lesiones gracias a que l
AP Navarra logra escapar. En el momento de los hechos se encuentra ofuscada
133/2007 Padece un trastorno ansioso-depresivo y un TP dependiente, patologas stas que inciden sobre
10/09/2007 una personalidad con escasos recursos, tanto intelectuales como afectivos, escasamente
estructurada y dotada para afrontar por s misma las dificultades de la vida, habiendo realizado Imputable No/No consta -
los hecho en una situacin de relativa ofuscacin cognitiva y disminucin de su capacidad para
controlar sus impulsos, como consecuencia de la retirada del fondo por parte de la vctima
Adquiere medio kilo de cocana junto a su marido para distribuirla.
AP Barcelona M 42-49 No Consumo Contra la seguridad Acompa- No consta/no Cuando les persigue la polica, la acusada se baja del coche y trata
sustancias pblica ado procede de desembarazarse de la droga. Cuando les detienen y registran la
482/2007 casa encuentran ms droga y armas
22/06/2007
TP dependiente y adiccin a la codena, lo que afecta a su capacidad volitiva. Se desestima que Imputable No/No consta -
esto influya en la atenuacin de la imputabilidad
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Trastornos del Homicidio y sus Ascendiente/ Trata de asfixiar a su madre con una almohada mientras duerme.
V 42-49 No Solo
AP Alicante estado de nimo formas descendiente Ella se despiertaacusado
y logra zafarse y llamar a la polica. Ella cuida del
por su enfermedad mental
706/2006 Trastorno depresivo recurrente con episodios graves, con sntomas psicticos asociados a
13/11/2006 Internamiento
trastornos de la personalidad, agravado por consumo de txicos, que anula completamente su Eximente completa S psiquitrico/deshabitua-
capacidad volitiva. Personalidad muy dependiente que necesita el apoyo de su familia, cin
especialmente de su madre, cuando no est ingresado en algn psiquitrico
Tras separacin de su esposo le reclama pasar con sus hijos la Navidad a
lo que l se niega dicindole que lo acordado es despus de fin de ao.
AP Almera M No No No consta Contra la seguridad Solo No consta/no Ella le amenaza por telfono pero despus se presenta en el bar de su
203/2005 consta pblica procede marido y roca con gasolina el local, pero le impide llegar a encender el
23/09/2005 mechero. Despus le amenaza con un machete pero l llama a la polica y
la acusada es detenida
La acusada padece TP dependiente pero conserva sus facultades intelectiva y volitivas Imputable No/No consta -
533
CLUSTER C
TP Obsesivo-Compulsivo

LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA


SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

AP Toledo V No S Consumo de Lesiones Solo Pareja o ex Tras romper con l su pareja le asedia a ella y a su familia propinndoles
8/1999 consta sustancias pareja graves amenazas de muerte y llegando a agredir al padre de la ex pareja
22/02/1999 Sntomas de tristeza patolgica y sentimientos de inutilidad, prdidas de esperanza, ideas de autolisis
debido a ruptura de pareja. Sntomas psicticos inducidos por ingesta de alcohol con medicacin recetada
Imputable No/No consta -

Se acerca por la espalda a un vecino al que guarda rencor por considerarle


Tribunal V 26-33 No Trastornos del Lesiones Solo Vecino culpable de un accidente de trfico de aos atrs donde qued con heridas
Supremo estado de nimo en rostro, y con cuchilla le corta el rostro y prpados
179/2000
04/02/2000 Afectan nivel de afectividad y a su capacidad de relacin interpersonal, sin alteracin sensible Eximente incompleta No/No consta -
o profunda de sus facultades cognoscitivas e intelectivas, ligeramente limitadas

Tribunal No Trastornos de Homicidio y sus Familia Enemistado con su hermano por problemas econmicos decide
V No Solo matarle por no devolverle el dinero que le debe, disparndole
Supremo consta ansiedad formas extensa
cuando le vio casi dormido a travs de la ventana
534

1709/2000
06/11/2000 La rigidez cognitiva afectaba de modo perceptible su capacidad para querer. No sntomas Atenuante No/No consta -
psicticos. Estrategias de afrontamiento desadaptadas, confusa evaluacin de la realidad
AP Navarra V 42-49 No No consta Contra patrimonio Acompa- Desconocido Junto a otro acusado se introducen en un almacn portando
4/2002 ado escopetas y amordazan a los empleados y roban gnero
23/01/2002 El TP no disminuye sus capacidades volitivas e intelectuales Imputable No/No consta -

No Pareja o ex Relacin conyugal donde tiene rol muy controlador y rgido.


V consta No No consta Lesiones Solo pareja Maltrato psicolgico a mujer. Cuando la mujer le propone
AP Sevilla separarse ms rgido y lleva hacha bajo el asiento del coche
411/2004
06/08/2004 Aunque tiene suficiente capacidad de juicio para comprender el alcance y significado de sus
actos, tiene seriamente mermada su capacidad para inhibir conductas relacionadas con el Imputable No/No consta -
patrn de las actuaciones que conlleva su trastorno
Tribunal Consumo de Se introduce por la noche en el domicilio de una vecina y la viola
Supremo V 18-25 S sustancias Delitos sexuales Solo Vecino portando un cuchillo de grandes dimensiones con el que amenaza
1041/2004 con matarla si chilla o lo cuenta
17/09/2004 El TP no altera sus facultades mentales. Se centra en problemas de alcohol Eximente incompleta No/No consta -

AP Murcia V 26-33 No Consumo de Contra patrimonio Solo Desconocido Roba en distintas ocasiones a mujeres por la calle con el mtodo
143/2004 sustancias del tirn de bolso
12/11/2004 Disminucin de capacidad volitiva por falta de control de impulsos en momentos de estrs. Atenuante No/No consta -
Atenuante en relacin a drogadiccin
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal No acepta negativa de su ex mujer a volver con l y la acosa


Supremo V No No Trastornos del Homicidio y sus Solo Pareja o ex reiteradamente. Mata al padre de su ex mujer con un hacha y luego
1378/2004 consta estado de nimo formas pareja se introduce en el domicilio amenazando a su ex mujer e hijos y a
29/11/2004 la madre y abuela de su ex mujer
No afectacin de facultades mentales Imputable No/No consta -

AP Madrid Trastornos de Pareja o ex En discusin con su mujer la amenaza con matarla como ya hizo
V 18-25 No Contra la libertad Solo en anteriores ocasiones. En otro procedimiento se juzga el
34/2005 ansiedad pareja
03/02/2005 asesinato que finalmente realiza de su mujer
No afectada su capacidad de comprender ni de actuar Imputable No/No consta -

AP Madrid V No No consta Trastornos del Faltas Solo Desconocido Trata de sustraer de un centro comercial prendas a las que les quit
47/2005 consta estado de nimo las alarmas de seguridad
15/02/2005 Estos trastornos en nada inciden en sus capacidades intelectivas y/o volitivas en relacin a la Imputable No/No consta -
sustraccin de objetos

V 34-41 No No consta Homicidio y sus Solo Ascendiente/ Se presenta en casa de sus padres y acuchilla a la madre hasta
535

AP Madrid formas descendiente matarla, tambin acuchilla al padre y a la hermana


120/2005 El TP no disminuye su conciencia de la realidad y su voluntad para actuar conforme a la
16/03/2005 misma. El TP solo influye en "manifestaciones obsesivas de rituales y perfeccionismo" pero no Imputable No/No consta -
en limitacin de conciencia

AP Sevilla V No No consta Trastornos Faltas Solo Otro Se presenta en casa de la victima para reclamarle deuda econmica
262/2005 consta adaptativos conocido que tiene con hermano y amenaza con matarle si no le paga
08/06/2005 No se detecta alteracin psicopatolgica de entidad suficiente para alterar sus capacidades Imputable No/No consta -
cognitivas y volitivas
Tribunal V 42-49 No Consumo de Contra la seguridad Acompa- Desconocido Implicado en cadena de trfico de drogas. l la vende a terceros
Supremo sustancias pblica ado
1377/2005 El TP altera pero no excluye su normalidad psquica sin que se acredite relacin estrictamente
22/11/2005 Imputable No/No consta -
lgica entre ese padecimiento y el delito

AP Asturias V No No consta Trastornos Delitos sexuales Solo Pareja o ex Coacciones y delitos de falsedades
50/2006 consta psicticos pareja
09/03/2006 Se exponen criterios CIE 10. Se considera que el TP ms trastorno psictico hace que S "no Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
tena conciencia de lo ocurrido" externo

AP Barcelona V No No Trastornos del Lesiones Solo Pareja o ex Malos tratos habituales contra su mujer e hijos y dos episodios de
665/2006 consta estado de nimo pareja amenazas de muerte
12/09/2006 No especificado. Slo se aborda riesgo de que cumpla amenazas si se descompensa sin Eximente incompleta S Sumisin a tratamiento
medicacin externo
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

Tribunal V No No Trastornos de la Homicidio y sus Solo Pareja o ex Mata a su pareja sentimental la cual quera dejar la relacin con l
Supremo consta personalidad formas pareja
1024/2006
25/10/2006 Estado pasional Atenuante No/No consta -

Va a domicilio de una vecina y le pide le compre un tranquimazim.


Cuando sta vuelve l trata de ahogarla con las manos, la tira al
suelo y queda semiinconsciente. La lleva al dormitorio de la
V 26-33 No Trastornos de Homicidio y sus Solo Vecino madre, coge un cuchillo y le apuala diciendo "lo siento, pero
ansiedad formas tengo que matarte". La vctima finge fallecimiento pero cuando el
AP Las Palmas acusado iba a abandonar la casa se percata y la lleva a otra
4/2009 habitacin donde trata de acuchillarla otra vez. Ella se resiste y le
16/01/2009 dice "no me mates" y l se va dejndola encerrada
Aunque hemos apuntado que el TP no fue la causa directa de la disminucin de las facultades
cognitivas y volitivas del acusado, s se ha de reconocer que se encontraba en una situacin
personal de especial tensin. Sobre la base de una situacin de emotividad con connotaciones Atenuante No/No consta -
negativas (sin alteracin psquica) y solo influida (que no determinada) por TP, se construye la
atenuante analgica. Posible influencia de consumo de 15 grs de cocana en un da
536

Sabiendo que la vctima trabajaba ese da la aborda en su despacho con la


cara tapada y amenazndola con un cuchillo. Hay un forcejeo y ella se
V No No No consta Delitos sexuales Solo Relacin corta la mano. La ata y venda los ojos y le lleva al vestuario femenino
Tribunal consta laboral para curarle la herida. Le venda la mano y accede a desatarla pero la
amenaza de muerte si hace algo. Despus la desnuda y abusa de ella sin
Supremo
penetracin por falta de ereccin
747/2007
26/09/2007 Nivel de inteligencia lmite y una sintomatologa compatible con el diagnstico de TP obsesivo-
compulsivo de naturaleza clnicamente significativa. Pensamiento rgido e inflexible con dificultad para
influenciarse por los dems, actitudes contradictorias, dificultad de expresar emociones, suspicacia, Imputable No/No consta -
desconfianza, episodios de impulsividad, perfeccionismo y meticulosidad, dificultad para considerar las
consecuencias de sus actos, sin sentimiento de culpa, no se plantea lmites

Acude al domicilio conyugal para hablar con su ex pareja, a quien


por telfono la vena diciendo das atrs que tena que violarla.
V No No Consumo de Delitos sexuales Solo Pareja o ex Discuten y en un momento dado cierra las ventanas, corta el cable
consta sustancias pareja de telfono e inicia un forcejeo para intentar violarla. Ella cesa la
Tribunal resistencia pero l voluntariamente desiste de la idea de violarla y
Supremo
383/2006 slo se masturba y eyacula encima de ella
21/03/2006 Trastorno mental con rasgos obsesivo-compulsivos y un trastorno de comportamiento debido al
consumo de alcohol. TP y no psictico que limita sus facultades. Su personalidad tiene rasgos
O-C lo que determina que en un momento determinado su capacidad volitiva pueda estar Atenuante No/No consta -
afectada lo que adems de agudiza con el alcohol que puede afectar a la capacidad de
determinar la conducta
LOCALIZADOR CARAC. PERSONALES DEL IMPUTADO DELICTOLOGA
SENTENCIA Sexo Edad Antec.Penal Comorbilidad Tipo Delictivo Compaa Relac. Vctima Hechos
rgano resolutorio PSICOPATOLOGA IMPLICACIONES LEGALES
N Sentencia
Fecha Claves relacionadas con la valoracin de la responsabilidad penal Resolucin Medida Tratamiento

No Consumo de Pareja o ex Discute con su esposa y la golpea con el palo de la fregona


V No Lesiones Solo lesionndola. Su hijo menor interviene y a l tambin le golpea
AP Castelln consta sustancias pareja
417/2008 pero no constan lesiones
02/10/2008 Sufre problemas relacionados con el abuso de alcohol y por su TP obsesivo-compulsivo. Se
agudiza el problema por factores que el acusado no soportaba (difcil situacin laboral y social Eximente incompleta No/No consta -
por la que atravesaba). Consideracin de eximente incompleta al cursar la adiccin con el TP

No Homicidio y sus Ascendiente/ Intenta matar a su hija y a su yerno colocando dos botellas de
Tribunal V No consta No consta Solo butano debajo de su dormitorio. Incendia la habitacin pero no
consta formas descendiente
Supremo llegan a explotar
1726/2007 Posee una personalidad obsesivo-compulsiva, sin sntomas ni signos de enfermedad mental
18/10/2007 alguna Imputable No/No consta -
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RESUMEN SOBRE LA TESIS DOCTORAL TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD: INFLUENCIA SOBRE LA CONDUCTA DELICTIVA Y
REPERCUSIONES FORENSES EN LA JURISDICCIN PENAL

Autor: Laura Gonzlez Guerrero


Director: Prof. Dr. D. Jos Luis Graa Gmez
Programa: Psicologa Clnica Legal y Forense
Departamento: Personalidad, Evaluacin y Tratamientos Psicolgicos I

Los trastornos de la personalidad representan exacerbaciones desadaptativas e


inflexibles de los rasgos individuales, que tienen su reflejo en la cognicin, emocin,
motivacin, relaciones y conductas de los individuos que los padecen. Partiendo de esta
premisa, y sin equiparar en absoluto trastorno de la personalidad y delincuencia, parece
probable que estos trastornos psquicos tambin se vean reflejados en un tipo muy
especfico y desajustado de conducta: el delito. La enorme controversia cientfica que ha
acompaado a lo largo de los aos a estas entidades diagnsticas se ha proyectado
directamente en el tratamiento jurdico-legal de estas patologas, especialmente cuando
se cuestiona la posible influencia de las mismas sobre la capacidad cognitiva y volitiva
del individuo en el momento de cometer un hecho delictivo (imputabilidad). A pesar del
reconocimiento actual de los trastornos de la personalidad como anomalas psquicas
incluidas en las nosologas vigentes, es preocupante observar a travs de literatura
cientfica, doctrina jurisprudencial y la prctica forense que factores como la
permanencia de una importante confusin conceptual (integrando todos los subtipos en
un mismo cuadro), la complejidad diagnstica y sobretodo la incertidumbre sobre las
posibilidades de xito teraputico, repercuten en un abordaje forense, jurdico y legal
escasamente especfico o centrado en las caractersticas propias del trastorno de
personalidad que padece el imputado. La creciente demanda de informes psicolgicos
periciales en materia penal, y concretamente dirigidos a asesorar al juzgador acerca de
la posible estructura patolgica de la personalidad y su influencia sobre la conducta
delictiva de un encausado (valoracin de la imputabilidad), hace necesaria una
profundizacin en el estudio de los trastornos de la personalidad y su influencia sobre el
delito. La correcta valoracin y descripcin psicopatolgica del cuadro, facilitar un
mejor ejercicio del Derecho.
A la vista de lo anteriormente expuesto, el principal objetivo del estudio
desarrollado ha sido alcanzar un mayor conocimiento sobre cada uno de los trastornos
especficos de la personalidad en el contexto jurdico penal, especialmente su influencia
diferencial sobre la conducta delictiva. Para ello se ha realizado una amplia revisin de
literatura multidisciplinar relativa al estudio del binomio personalidad-delincuencia, se
ha efectuado un anlisis descriptivo de una muestra de sentencias (n = 404) que
versaban sobre la responsabilidad penal de encausados con trastornos de la
personalidad, se han analizado distintos porcentajes en relacin a estas entidades
diagnsticas y variables demogrficas, psicopatolgicas y criminodinmicas
(conductuales, relacionales y tipologa delictiva), se ha procurado la obtencin de los
motivos subyacentes a los delitos relacionados directamente con el trastorno de
personalidad del encausado mediante el anlisis cualitativo de las sentencias estudiadas
y literatura revisada, procurando proporcionar as datos que puedan resultar de utilidad
para la valoracin pericial de un imputado con una presunta patologa de su
personalidad. El anlisis de la doctrina jurisprudencial ha permitido observar tambin
cul es la evolucin y perspectiva actual jurdica sobre la imputabilidad de los
procesados diagnosticados con un trastorno de la personalidad, as como comprobar qu
medidas de seguridad se proponen en el caso de considerarse alterada la responsabilidad
penal del individuo.
El estudio de los distintos porcentajes de las variables demogrficas,
psicopatolgicas y criminodinmicas consideradas en relacin a los subtipos de
trastorno de la personalidad reconocidos en las nosologas vigentes, efectuado mediante
el estadstico de ji-cuadrado (2), arroja relaciones significativas (p < .001) en la mayor
parte de ellas (sexo, edad, antecedentes penales, comorbilidad psicopatolgica, tipologa
delictiva , actuacin individual o en compaa, tipo de relacin con la vctima), no
aprecindose relacin significativa respecto a las variables de reacciones post-delito y
medidas de seguridad adoptadas.
En cuanto a la muestra de estudio, a nivel descriptivo general, se debe sealar
que han predominado los varones (85%), entre 34-41 aos de edad (53%) y sin
antecedentes penales (57%). El anlisis de la muestra correspondiente a cada trastorno
de la personalidad permite comprobar algunas peculiaridades: en el trastorno histrinico
de la personalidad predominan las mujeres (60%), siendo en el trastorno de la
personalidad por dependencia donde se encuentra representado el siguiente mayor
porcentaje de mujeres (39%), aunque ya sin superar a los varones; en el trastorno
antisocial de la personalidad prevalecen los individuos situados en el baremo de edad
18-25 aos, siendo en este trastorno donde se encuentran los encausados ms jvenes;
contrariamente, en los trastornos paranoide y narcisista de la personalidad es donde se
detectan los porcentajes ms altos en los baremos superiores de edad (10% y 9%
respectivamente son mayores de 50 aos); en la muestra de casos de encausados con
trastorno antisocial de la personalidad, predominan los individuos con antecedentes
penales (50%), siendo el nico grupo en el que esto ocurre (sugerente de la mayor
asociacin a estas personas de desarrollos de trayectorias criminales). Por otra parte, en
cuanto a los trastornos psicopatolgicos comrbidos detectados, se observ una clara
prevalencia de los trastornos por consumo de sustancias (32%), siendo especialmente
destacable este dato si se atenda aisladamente a los trastornos del cluster B (43%) y
dentro de ste, a los trastornos antisocial (58%) y lmite (52%) de la personalidad. Al
revisar las caractersticas psicopatolgicas que con ms frecuencia tienden a recogerse
en las sentencias para explicar cmo un trastorno de la personalidad ha podido influir
impulsando o modelando la conducta criminal, se obtienen las siguientes: alta
impulsividad, inestabilidad emocional, explosiones de ira ante estmulos estresantes,
baja resistencia a la frustracin, egocentrismo, suspicacia relacional, baja empata,
frialdad emocional, incesante bsqueda de sensaciones y dificultad para establecer
vnculos afectivos; la deteccin de estos factores en la evaluacin pericial pueden
resultar de sumo inters.
Por otra parte, en cuanto a la prevalencia, tipologa delictiva y criminodinamia,
cabe destacar la mayor presencia en el mbito penal de imputados con trastornos de la
personalidad lmite (39%), antisocial (27%) y paranoide (15%); no obstante, a lo largo
del trabajo se aportan datos que sugieren la mayor implicacin delictiva de los
individuos con trastorno antisocial de la personalidad sobre los que tienen un trastorno
lmite, informndose de caractersticas de la muestra que han podido sesgar el resultado
ofrecido. Entre los delitos hallados, predominan en general los delitos contra las
personas (47%), cometidos de modo individual (76%) -especialmente cuando el
imputado padece un trastorno del cluster A (87%) - y contra alguna persona conocida
por el delincuente (65%). Al considerar exclusivamente los delitos detectados de
violencia sobre la mujer, predominan los trastornos paranoide (19.7%), narcisista
(19.7%) y obsesivo-compulsivo (13.6%) de la personalidad; en el caso de los delitos de
violencia domstica, predominan sin embargo los trastornos esquizoide (22%), lmite
(17%) y esquizotpico (15%) de la personalidad. El anlisis cualitativo de la
informacin proporcionada en las sentencias y la revisin de literatura especfica,
permite comprender la gran diferencia existente entre la motivacin delictiva
subyacente atendiendo al tipo de trastorno de la personalidad del imputado; este dato se
considera de utilidad en la evaluacin psicolgica forense, especialmente a la hora de
explicar si existe relacin o no entre la posible afectacin psquica y el hecho delictivo.
No ha sido posible obtener de la muestra de estudio informacin amplia relativa a
conductas post-delito por parte de los imputados. Con la prudencia derivada de los
escasos datos obtenidos, puede indicarse que fue en el cluster C, en conjunto, donde se
detect un mayor porcentaje de confesiones o entrega voluntaria a las autoridades, as
como intento de suicidio, si bien fue en la muestra de encausados con trastorno
paranoide de la personalidad donde se apreci una frecuencia mayor de confesiones
(16%).
Respecto a la postura del juzgador frente a la responsabilidad penal de los
trastornos de la personalidad, se aprecia mediante el anlisis cualitativo y descriptivo
efectuado una tendencia general a considerar como sumo afectada la capacidad volitiva
de estas personas en el momento de cometer el delito, siendo excepcionales las
ocasiones en las que tambin la capacidad cognitiva se reconoce afectada en base a un
trastorno de la personalidad documentado. Tomada la muestra en conjunto, predominan
las resoluciones en las que se aplica una atenuante (36%) en base a la anomala
psquica, seguidas muy de cerca por las que consideran plenamente imputables a los
delincuentes con trastorno de la personalidad (35%). Tanto los trastornos de
personalidad que conforman el cluster A, como el trastorno lmite de la personalidad,
son los cuadros que ms controversias suscitan en la Sala y que con mayor frecuencia
llegan a justificar una afectacin de las capacidades psquicas del imputado en el
momento de delinquir (sin guardar relacin con otro trastorno comrbido),
aplicndoseles por consiguiente una eximente (incompleta mayoritariamente) sobre su
responsabilidad penal. En cuanto a las medidas de seguridad adoptadas en estos casos,
no se ha hallado alusin alguna a tratamientos especficos para estas anomalas
psquicas.
De los resultado alcanzados en esta investigacin se desprende que la
prevalencia de los distintos tipos de trastornos de la personalidad coincide en general
con lo reportado por otros estudios desarrollados tanto a nivel nacional como
internacional, representando los rasgos antisociales (vulneracin de los derechos de los
dems), lmites (inestabilidad emocional), paranoides (suspicacia) y narcisistas
(egocentrismo) caractersticas habituales en las muestras forenses. La distincin
efectuada en este trabajo respecto a los trastornos de la personalidad ms frecuentes
entre los imputados por delitos de violencia sobre la mujer y por delitos de violencia
domstica proporciona algunos matices a investigaciones previos y redunda en la
importancia de desarrollar tratamientos especficos para cada trastorno de la
personalidad.
Por ltimo, se debe sealar que, considerando los resultados obtenidos en este
estudio, la valoracin pericial psicolgica de los imputados con posibles trastornos de la
personalidad debera superar la tradicional evaluacin clnica o psicopatolgica e incidir
en variables conductuales y motivacionales que permitan asesorar adecuadamente
acerca de la anomala psquica del imputado, la influencia sobre el delito y, si procede,
sobre las medidas de seguridad adecuadas a sus caractersticas idiosincrsicas y
pronstico de riesgo.

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