Deontologia Forense
Deontologia Forense
Deontologia Forense
Los que saben de esta materia escriben que la palabra deontologa viene de la
raz griega "deor", que significa "lo obligatorio", "lo adecuado" y de "logos",
"palabra", "razn" o "tratado", de manera que etimolgicamente designa a la
ciencia o tratado de los deberes.
Puede ser discutible que este tipo de deontologa sectorizada sea una disciplina
autnoma, pues cuando nace es parte de la filosofa, pero sus principios estn
inspirados en la tica de cada profesin y, al mismo tiempo -aunque desde otro
punto de vista-, la violacin a una buena parte de esos principios es sancionada
por el derecho. As, por ejemplo, el artculo 12 del Cdigo Internacional de
Deontologa Forense, establece que "Un abogado no debe representar nunca
intereses opuestos...", pero este postulado tiene un contenido tico que se halla en
la lealtad y, asimismo, aparece tambin como delito en el Cdigo Penal.
Define por primera vez la deontologa en general, como la "ciencia de los deberes
o teora de las normas morales." Aplicada a las profesiones se denomina
deontologa profesional y es la disciplina que se ocupa de determinar y regular el
conjunto de responsabilidades ticas y morales que surgen en relacin con el
ejercicio de la profesin, especialmente aquellas de dimensiones que tienen
repercusin social.
Su contenido se basa y justifica en los principios y normas de la tica y la moral, el
objetivo especfico de la deontologa profesional, consiste en la aplicacin de estos
principios a cada profesin.
1.1. ORIGEN
El trmino Deontologa fue introducido por Jeremas Bentham que con ste titulo
su obra tica. Utilizado para denominar un sistema moral, sobre el deber ms bien
que a los del derecho o la bondad; es decir, aquello que est adentro de uno
mismo y que justifica nuestros propios actos que no corresponden a imposiciones
dictadas por leyes. Se requiere de un equilibrio antropolgico, econmico,
demogrfico, poltico, biolgico, cultural, psquico y social cimentado en normal de
moral. La Conducta se norma por las responsabilidades sociales, polticas y
culturales. Las personas poseen derechos inalienables debido al hecho de que
son seres humanos, independientemente de las diferencias de raza, color, sexo o
formacin social.
Durante toda la vida.- La tica no se preocupa slo de una accin puntual sino de
acciones que duran toda la vida y de acciones que con el tiempo se hacen hbitos.
Se trata de labrar actitudes. El hacer est vinculado tambin con el ser (la manera
de hacer es ser); se trata de pasar del hacer al ser (ej.: no se trata de hacer una
accin generosa, sino de ser generoso).
Hacia bienes.- A la tica le preocupa una conducta hacia bienes, hacia el bien,
hacia la madurez, hacia lo mejor, hacia lo excelso, hacia la autorrealizacin,... para
perfeccionarse a uno mismo.
Con frecuencia se suele afirmar que los cdigos deontolgicos son innecesarios,
ya que, en todo caso, los valores primordiales de la sociedad se encuentran a
salvo, en virtud de que estn jurdicamente protegidos en la legislacin penal. Tal
afirmacin debe calificarse de errnea porque confunde los fines y propsitos de
ambos cuerpos normativos. Entre el Cdigo Penal y el Cdigo Deontolgico
subsisten diferencias de fondo y forma.
DIVISION DE LA DEONTOLOGIA
1.- Jurdico,
2.- Deontolgico,
3.- Moral.
ETICA PROFESIONAL
7.1. En el derecho
Von Ihering nos recuerda que en los primeros tiempos de Roma el juez que se
dejaba corromper era castigado con la pena de muerte. No existe reproche ms
grave contra la autoridad judicial que la figura sombra de los que vctimas de una
flagrante injusticia se hacen, en su frustracin, criminales o ejecutan la justicia por
sus propias manos.
7.1.1. IMPORTANCIA
Esta es la condicin bsica del juez; consiste en la potestad que tiene de decir el
derecho de modo imparcial entre partes contendientes, dentro de la libertad que le
marcan la Constitucin, las leyes y su buena conciencia.
El juez debe rechazar cualquier influencia ilcita de los otros dos Poderes, as
como de los funcionarios del propio Poder Judicial, por muy alto que sea el nivel
que ocupen; y esta actitud, que es la debida y propia de los jueces en general, se
vuelve vital tratndose de los jueces de amparo, obligados, como estn, a proteger
a los gobernados en contra de los actos autoritarios que afecten sus garantas
constitucionales.
Estas palabras reflejan el criterio fundamental que, sin aspavientos, debe guiar al
juez frente a todo tipo de influencias ilcitas de las autoridades.
La otra corriente de influencia que puede resquebrajar la autonoma del criterio
judicial es la que proviene de los particulares, mediante honores, ddivas,
banquetes, automviles, promociones periodsticas, vicios, amenazas, etc., etc.
Este principio ve a la vida privada del juez o abogado, cuyo comportamiento debe
corresponder a la de una persona de bien.
A2. Diligencia
http://www.monografias.com/trabajos87/etica-y-deontologia/etica-y-
deontologia.shtm
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